INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

38
/ 27. Orden de 14 de mayo de 1990, por la que se aprueba la instruccin de carreteras 5.2-IC ˙Drenaje superficial¨ (BOE nm. 123, de 23 de mayo de 1990). 389 Ilustrsimos seores: Por Orden de 21 de junio de 1965 (˙Boletn Oficial del Es- tado¨ de 17 de septiembre) se aprob la Instruccin de carre- teras 5.1-IC ˙Drenaje¨. A la vista de los avances tcnicos ha- bidos en este campo de la tcnica vial durante el tiempo transcurrido, la Direccin General de Carreteras ha procedido a la revisin del texto de dicha Instruccin, en lo relativo al drenaje superficial de las carreteras, la cual ha recibido la de- nominacin de Instruccin de carreteras 5.2-IC ˙Drenaje su- perficial¨. La parte de la Instruccin 5.1-IC, relativa al drenaje profundo de las carreteras se encuentra en fase de estudio, por lo que su regulacin no es objeto de la presente disposi- cin. En virtud de cuanto antecede, dispongo: Primero. Se aprueba la Instruccin de carreteras 5.2-IC ˙Drenaje superficial¨, en los trminos establecidos en el ane- xo a la presente Orden. Segundo. La Instruccin que se aprueba se tendr en cuenta en los estudios y proyectos de carreteras que se redac- ten a partir de la entrada en vigor de la presente disposicin. Las obras de carreteras en fase de realizacin a la citada en- trada en vigor se seguirn rigiendo, en lo relativo a drenaje su- perficial, por lo establecido al efecto en la Instruccin 5.1-IC ˙Drenaje¨ aprobada por Orden de 21 de junio de 1965. Tercero. Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado se- gundo de esta Orden, quedan derogados los epgrafes y figu- ras relativos a drenaje superficial de la instruccin 5.1-IC ˙Drenaje¨, aprobada por Orden de 21 de junio de 1965, y cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo establecido en la presente Orden. Cuarto. La presente Orden entrar en vigor el da si- guiente al de su publicacin en el ˙Boletn Oficial del Estado¨. Lo que comunico a VV. II, para su conocimiento y efectos. Madrid, 14 de mayo de 1990. ANEXO QUE SE CITA INSTRUCCIN 5.2-IC Drenaje superficial ŒNDICE 1. CONSIDERACIONES GENERALES Y CRITERIOS BSICOS 1.1. Objeto y mbito de aplicacin 1.2. Criterios funcionales 1.3. Perodo de retorno 1.4. Riesgo de obstruccin 1.5. Daos 1.5.1. Daos en el elemento de drenaje superficial 1.5.2. Interrupcin de la circulacin 1.5.3. Daos a terceros 1.5.3.1. Daos no catastrficos 1.5.3.2. Daos catastrficos 1.6. Beneficios 2. CLCULO DE LOS CAUDALES DE REFERENCIA 2.1. Planteamiento general 2.2. Frmula de clculo (mtodo hidrometeorolgico) 2.3. Intensidad media de precipitacin 2.4. Tiempo de concentracin 2.5. Escorrenta 3. DRENAJE DE LA PLATAFORMA Y MRGENES. CRITERIOS DE PROYECTO 3.1. Condiciones generales 3.1.1. Factores a considerar 3.1.2. Punto de desage 3.2. Plataforma 3.2.1. Carreteras de calzada nica 3.2.2. Carreteras de calzadas separadas 3.2.2.1. Mediana estricta 3.2.2.2. Mediana amplia 3.3. Mrgenes de la plataforma: explanaciones 3.3.1. Desmontes 3.3.2. Terraplenes 3.4. Elementos superficiales 3.4.1. Generalidades 3.4.2. Intersecciones y enlaces 3.4.3. Aparcamientos y otras zonas llanas 3.5. Obras de paso, muros y tneles 3.5.1. Obras de paso 3.5.2. Muros y estribos 3.5.3. Tneles 3.6. Dispositivos de recogida y evacuacin de aguas 3.6.1. Condiciones generales 3.6.2. Caces 3.6.3. Cunetas 3.6.4. Sumideros e imbornales 3.6.5. Colectores 3.6.5.1. Generalidades 3.6.5.2. Resistencia a presin e imper- meabilidad 3.6.5.3. Resistencia mecnica 3.6.6. Arquetas 3.6.7. Bajantes 4. DRENAJE DE LA PLATAFORMA Y MRGENES. CAPACIDAD DE DESAGE 4.1. Introduccin 4.2. Elementos lineales 4.2.1. Frmula de Manning-Strikler 4.2.2. Caces y cunetas 4.2.3. Colectores 4.3. Sumideros e imbornales

description

Instrucción de Carreteras 5.2: Drenaje Superficial. Legislación Española práctica.

Transcript of INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Page 1: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

¤ 27. Orden de 14 de mayo de 1990, por la que se aprueba la instrucci�n de carreteras 5.2-IC ÇDrenajesuperficialÈ (BOE n�m. 123, de 23 de mayo de 1990).

389

Ilustr�simos se�ores:

Por Orden de 21 de junio de 1965 (ÇBolet�n Oficial del Es-tadoÈ de 17 de septiembre) se aprob� la Instrucci�n de carre-teras 5.1-IC ÇDrenajeÈ. A la vista de los avances t�cnicos ha-bidos en este campo de la t�cnica vial durante el tiempotranscurrido, la Direcci�n General de Carreteras ha procedidoa la revisi�n del texto de dicha Instrucci�n, en lo relativo aldrenaje superficial de las carreteras, la cual ha recibido la de-nominaci�n de Instrucci�n de carreteras 5.2-IC ÇDrenaje su-perficialÈ. La parte de la Instrucci�n 5.1-IC, relativa al drenajeprofundo de las carreteras se encuentra en fase de estudio,por lo que su regulaci�n no es objeto de la presente disposi-ci�n.

En virtud de cuanto antecede, dispongo:

Primero. Se aprueba la Instrucci�n de carreteras 5.2-ICÇDrenaje superficialÈ, en los t�rminos establecidos en el ane-xo a la presente Orden.

Segundo. La Instrucci�n que se aprueba se tendr� encuenta en los estudios y proyectos de carreteras que se redac-ten a partir de la entrada en vigor de la presente disposici�n.Las obras de carreteras en fase de realizaci�n a la citada en-trada en vigor se seguir�n rigiendo, en lo relativo a drenaje su-perficial, por lo establecido al efecto en la Instrucci�n 5.1-ICÇDrenajeÈ aprobada por Orden de 21 de junio de 1965.

Tercero. Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado se-gundo de esta Orden, quedan derogados los ep�grafes y figu-ras relativos a drenaje superficial de la instrucci�n 5.1-ICÇDrenajeÈ, aprobada por Orden de 21 de junio de 1965, ycuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan alo establecido en la presente Orden.

Cuarto. La presente Orden entrar� en vigor el d�a si-guiente al de su publicaci�n en el ÇBolet�n Oficial del EstadoÈ.

Lo que comunico a VV. II, para su conocimiento y efectos.

Madrid, 14 de mayo de 1990.

ANEXO QUE SE CITA

INSTRUCCIîN 5.2-IC

Drenaje superficial

êNDICE

1. CONSIDERACIONES GENERALES Y CRITERIOSBçSICOS

1.1. Objeto y �mbito de aplicaci�n1.2. Criterios funcionales1.3. Per�odo de retorno1.4. Riesgo de obstrucci�n1.5. Da�os

1.5.1. Da�os en el elemento de drenaje superficial1.5.2. Interrupci�n de la circulaci�n1.5.3. Da�os a terceros

1.5.3.1. Da�os no catastr�ficos1.5.3.2. Da�os catastr�ficos

1.6. Beneficios

2. CçLCULO DE LOS CAUDALES DE REFERENCIA

2.1. Planteamiento general2.2. F�rmula de c�lculo (m�todo hidrometeorol�gico)2.3. Intensidad media de precipitaci�n2.4. Tiempo de concentraci�n2.5. Escorrent�a

3. DRENAJE DE LA PLATAFORMA Y MçRGENES.CRITERIOS DE PROYECTO

3.1. Condiciones generales

3.1.1. Factores a considerar3.1.2. Punto de desag�e

3.2. Plataforma

3.2.1. Carreteras de calzada �nica3.2.2. Carreteras de calzadas separadas

3.2.2.1. Mediana estricta3.2.2.2. Mediana amplia

3.3. M�rgenes de la plataforma: explanaciones

3.3.1. Desmontes3.3.2. Terraplenes

3.4. Elementos superficiales

3.4.1. Generalidades3.4.2. Intersecciones y enlaces3.4.3. Aparcamientos y otras zonas llanas

3.5. Obras de paso, muros y t�neles

3.5.1. Obras de paso3.5.2. Muros y estribos3.5.3. T�neles

3.6. Dispositivos de recogida y evacuaci�n de aguas

3.6.1. Condiciones generales3.6.2. Caces3.6.3. Cunetas3.6.4. Sumideros e imbornales3.6.5. Colectores

3.6.5.1. Generalidades3.6.5.2. Resistencia a presi�n e imper-

meabilidad3.6.5.3. Resistencia mec�nica

3.6.6. Arquetas3.6.7. Bajantes

4. DRENAJE DE LA PLATAFORMA Y MçRGENES.CAPACIDAD DE DESAG�E

4.1. Introducci�n4.2. Elementos lineales

4.2.1. F�rmula de Manning-Strikler4.2.2. Caces y cunetas4.2.3. Colectores

4.3. Sumideros e imbornales

Page 2: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

4.3.1. En puntos bajos

4.3.1.1. Sumidero lateral4.3.1.2. Sumidero horizontal4.3.1.3. Sumideros mixtos

4.3.2. Sumideros con rasante inclinada

5. DRENAJE TRANSVERSAL

5.1. Introducci�n5.2. Criterios de proyecto

5.2.1. Generalidades5.2.2. Peque�as obras de drenaje transversal

5.2.2.1. Planta5.2.2.2. Perfil5.2.2.3. Secci�n5.2.2.4. Embocaduras

5.3. Condiciones de desag�e

5.3.1. Puentes

5.3.1.1. Sobre-elevaci�n del nivel deagua

5.3.1.2. Erosiones en los apoyos

5.3.2. Peque�as obras de drenaje transversal

5.3.2.1. Sobre-elevaci�n del nivel delagua

5.3.2.2. Aterramientos5.3.2.3. Erosiones

5.3.2.3.1. Erosi�n evolutiva5.3.2.3.2. Erosi�n localizada

5.4. Materiales para peque�as obras de drenaje transversal

5.4.1. Generalidades5.4.2. Resistencia a presi�n e impermeabilidad5.4.3. Durabilidad5.4.4. Resistencia mec�nica

6. CONSTRUCCIîN Y CONSERVACIîN

6.1. Construcci�n

6.1.1. Condiciones generales6.1.2. Elementos enterrados6.1.3. Elementos superficiales6.1.4. Drenaje de la obra durante su construcci�n

6.2. Conservaci�n

6.2.1. Consideraciones generales6.2.2. Elementos enterrados6.2.3. Elementos superficiales

1. CONSIDERACIONES GENERALES Y CRITERIOSBçSICOS

1.1. Objeto y �mbito de aplicaci�n

El objeto de la presente instrucci�n es facilitar normas y re-comendaciones para proyectar, construir y conservar adecua-damente los elementos del drenaje superficial de una carretera.

El drenaje superficial comprende:

Ñ La recogida de las aguas Ñpluviales o de deshieloÑprocedentes de la plataforma y sus m�rgenes, mediante ca-ces, cunetas y sus imbornales y sumideros.

Ñ La evacuaci�n de las aguas recogidas Ñeventualmentea trav�s de arquetas y colectores longitudinalesÑ a caucesnaturales, a sistemas de alcantarillado o a la capa fre�tica,bien sea directamente, bien sea a trav�s de obras de desag�etransversal o canalizaciones a cielo abierto en enterradas.

Ñ La restituci�n de la continuidad de los cauces naturalesinterceptados por la carretera, mediante su eventual acondi-cionamiento y la construcci�n de obras de drenaje transversal.

La presente instrucci�n no proporciona informaci�n sobre:

Ñ El drenaje profundo, relativo a las aguas subterr�neas.Ñ El drenaje de firme, relativo a las aguas en �l infiltradas.Ñ Los problemas espec�ficos de hidr�ulico fluvial o costera.

1.2. Criterios funcionales

Los elementos del drenaje superficial se elegir�n teniendoen cuenta:

Ñ Las soluciones t�cnicas disponibles.Ñ La facilidad de su obtenci�n.Ñ Sus precios.Ñ Las posibilidades y costes de su construcci�n y conser-

vaci�n.Ñ Los da�os que su presencia pueda producir.

Al paso del caudal de referencia (cap�tulo 2) cuyo per�odode retorno se define en el apartado 1.3, y habida cuenta Ñensu casoÑ del riesgo de obstrucci�n (apartado 1.4) se debe-r�n cumplir las condiciones siguientes:

A) Velocidad de la corriente

En los elementos del drenaje superficial la velocidad delagua no deber� causar da�os por erosi�n ni por aterramiento(apartado 1.5.1).

El dise�o, dimensionamiento e implantaci�n de las obrasde drenaje transversal deber� evitar el dep�sito de sedimen-tos en su interior y reducir todo lo posible la perturbaci�n delas condiciones de desag�e del cauce a que correspondan,causa de erosiones y aterramientos (cap�tulo 5).

B) Nivel del agua

En relaci�n con la posibilidad de interrupci�n del funciona-miento de la propia carretera o de v�as contiguas (aparta-do 1.5.2) el m�ximo nivel de la l�mina de agua deber� guar-dar, respecto de la superficie de la plataforma de aqu�lla, unresguardo no inferior al especificado en la tabla 1.1:

Tabla 1.1

Resguardo m�nimo (m) entre el m�ximo nivelde la l�mina de agua y la superficie de la plataforma

* En el caso de baja intensidad de circulaci�n podr�n admitirse l�minasde agua de hasta 0,30 m por encima del firme, valorando la interrupci�n de lacirculaci�n por esta causa.

390

¤ 27

IMD AFECTADA

Tipo de elemento Alta Media Baja

2000 250

Drenaje superficialde la plataforma 0

(*)Obras de drenajetransversal 0,5 0

Page 3: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

C) Sobreelevaci�n del nivel de la corriente

Los da�os materiales a terceros producibles por la inunda-ci�n de zona aleda�as a la carretera debida a la sobreele-vaci�n del nivel de la corriente en un cauce, provocada por lapresencia de una obra de desag�e transversal, no deber�ntener la consideraci�n de catastr�ficos (apartado 1.5.3.2) y,entre los que no la tengan, deber�n ser admisibles (aparta-do 1.5.3.1).

Donde las circunstancias de un terrapl�n lo hagan posible,habr� que comprobar si el desnivel de la l�mina de agua en-tre ambos lados de �l rebasa o no los 8 m. En caso afirmativodeber� analizarse el riesgo de un fallo en el terrapl�n Ñconefectos similares al de la rotura de una presaÑ si resultarencatastr�ficos los da�os aguas abajo que de ello pudieran deri-varse.

1.3. Per�odo de retorno

La selecci�n del caudal de referencia (cap�tulo 2) para elque debe proyectarse un elemento del drenaje superficialest� relacionada con la frecuencia de su aparici�n, que sepuede definir por su per�odo de retorno: cuanto mayor sea�ste, mayor ser� el caudal.

Se dice que el per�odo de retorno de un caudal es T cuan-do, como media, es superado una vez cada T a�os. Sin em-bargo, el riesgo de que ese caudal sea excedido alguna vezdurante un cierto intervalo de tiempo Ñcomo por ejemplo lavida �til de una obraÑ depende tambi�n de la duraci�n del in-tervalo. As�, un caudal que tenga un per�odo de retorno de50 a�os tiene una probabilidad de un 2 % de que en cualquiera�o de dicho per�odo aparezca al menos un caudal igual omayor, pero la probabilidad de tal aparici�n en un per�odocualquiera de 10 a�os consecutivos sube al 18 %; de 25a�os, al 38 %; de 50 a�os, al 64 %; de 100 a�os, al 86 %, y,en general, de C a�os, al C

1- [1-(1/T)]c

En principio se recomienda adoptar per�odos de retorno noinferiores a los que se indican en la tabla 1.2. No obstante, sepodr�n adoptar otros valores debidamente justificados, habi-da cuenta del coste del elemento de drenaje superficial y delos da�os (apartado 1.5) producibles por el caudal de referen-cia (cap�tulo 2): especialmente si una ligera alteraci�n de lasmagnitudes deducidas de un determinado valor del per�odode retorno tuvieran una brusca repercusi�n en el coste o enlos da�os.

Para la comprobaci�n de las condiciones de desag�e deuna obra de drenaje transversal donde haya posibilidad deda�os catastr�ficos (apartado 1.5.3.2), o para la comproba-ci�n de la erosi�n en apoyos de puentes (apartado 5.3.1.2)con cimientos dif�ciles o costosos, el per�odo de retorno se to-mar� hasta de 500 a�os.

1.4. Riesgo de obstrucci�n

Las condiciones de funcionamiento de los elementos dedrenaje superficial pueden verses alteradas por su obstruc-ci�n debida a cuerpos arrastrados por la corriente.

Entre los elementos del drenaje superficial de la plataformaeste riesgo es especialmente acusado en los sumideros y co-lectores enterrados, debido a la presencia de basura (espe-cialmente pl�sticos) o aterramientos. Para evitarlo se necesi-ta un adecuado dise�o, un cierto sobredimensionamiento yuna eficaz conservaci�n.

Tabla 1.2

M�nimos per�odos de retorno (a�os)

* (Ver apartado 1.5.2). Si la comunicaci�n interrumpida porel corte de la carretera no pudiera restablecerse por rutas al-ternativas, o �stas revistieran especial dificultad, se aumenta-r� en un grado la categor�a basada en la IMD, si no fuera yaÇAltaÈ. A efectos del revestimiento de caces y cunetas se po-dr� rebajar en un grado la categor�a basada en la IMD, si nofuera ya ÇBajaÈ.

** Estos casos cubren una extensa gama, en la que los l�-mites que razonablemente cabr�a imponer a las condicionesde desag�e var�an ampliamente (por debajo de los l�mites dela categor�a superior) en funci�n de las circunstancias locales,por lo que se dejan a criterio del Proyectista.

*** Deber� comprobarse que no se alteran sustancialmen-te las condiciones de desag�e del cauce con el caudal de re-ferencia correspondiente a un per�odo de retorno de 10 a�os.

El riesgo de obstrucci�n de las obras de drenaje transversalÑfundamentalmente por vegetaci�n arrastrada por la corrien-teÑ depender� de las caracter�sticas de los cauces y zonasinundables, y puede clasificarse en las categor�as siguientes:

Alto: Existe peligro de que la corriente arrastre �rboles uobjetos de parecido tama�o.

Medio: Pueden ser arrastradas ca�as, arbustos y objetosde dimensiones similares, en cantidades importantes.

Bajo: No es previsible el arrastre de objetos de tama�o y encantidad suficiente como para obstruir el desag�e.

Si el riesgo fuera alto, deber� procurarse que las obras dedrenaje transversal no funcionen a secci�n llena, dejando en-tre su intrad�s y el nivel m�ximo del agua un resguardo m�ni-mo de 1,5 m, mantenido en una anchura no inferior a 12 m. Siel riesgo fuera medio, las cifras anteriores podr�n reducirse ala mitad. De no cumplirse estas condiciones, deber� tenerseen cuenta la sobreelevaci�n del nivel del agua que puedacausar una obstrucci�n, aplicando en los c�lculos una reduc-ci�n a la secci�n te�rica de desag�e: tambi�n se podr� recu-rrir a dispositivos especiales para retener aguas arriba a losflotantes, siempre que se garantice su conservaci�n.

1.5. Da�os

A efectos de la presente instrucci�n �nicamente se consi-derar�n como da�os a las diferencias en los efectos produci-dos por el caudal de referencia (cap�tulo 2) entre las situacio-nes correspondientes a la presencia de la carretera y de suselementos de drenaje superficial, y a su ausencia.

Estos datos pueden clasificarse en las categor�as siguientes:

Ñ Los producidos en el propio elemento de drenaje o ensu entorno inmediato (aterramientos, erosiones, roturas).

Ñ Las interrupciones en el funcionamiento de la propiacarretera o de v�as contiguas, debidas a inundaci�n de su pla-taforma.

391

¤ 27

IMD EN LA VêAAFECTADA*Tipo de elemento de drenaje

Alta Media Baja

2000 500

Pasos inferiores con dificultadespara desaguar por gravedad 50 25

**Elementos del drenaje superficialde la plataforma y m�rgenes 25 10

Obras de drenaje transversal 100 ***

Page 4: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Ñ Los da�os materiales a terceros por inundaci�n de laszonas aleda�as. Estos da�os, a su vez, podr�n considerarsecatastr�ficos o no. No dependen del tipo de carretera ni de lacirculaci�n que �sta soporte, sino de su emplazamiento.

1.5.1. Da�os en el elemento de drenaje superficial

Se podr� considerar que la corriente no producir� da�osimportantes por erosi�n de la superficie del cauce o conductosi su velocidad media no excede de los l�mites fijados en la ta-bla 1.3 en funci�n de la naturaleza de dicha superficie:

Tabla 1.3

Velocidad m�xima del agua

Si la corriente pudiera arrastrar materias en suspensi�n(limo, arena, etc.) se cuidar� de que una reducci�n de la velo-cidad no provoque su sedimentaci�n, o se dispondr�n dep�si-tos (areneros) para recogerlas, los cuales deber�n ser de f�cillimpieza y conservarse de forma eficaz.

1.5.2. Interrupci�n de la circulaci�n

A efectos de la presente instrucci�n, se admitir� que la in-tensidad de circulaci�n de veh�culos es alta si la IMD excedie-ra de 2.000 y baja si no alcanzara los 250.

1.5.3. Da�os a terceros

1.5.3.1. Da�os no catastr�ficos

Donde los da�os a terceros no se consideren catastr�ficos(apartado 1.5.3.2), siendo fundamentalmente agr�colas, sepodr�n considerar admisibles los niveles de inundaci�n, sinotra justificaci�n, si se cumpliera al menos una de las condi-ciones siguientes:

Ñ Que la sobreelevaci�n del nivel de la corriente provoca-da por la presencia de la carretera no exceda de 50 cm.

Ñ Que la superficie afectada negativamente por la dife-rencia de inundaci�n debida a la citada sobreelevaci�n no ex-ceda de la dada por la f�rmula:

S = K * L

siendo:

Ñ S: superficie (ha), sin contabilizar la parte de ella en quelos da�os puedan considerarse irrelevantes.

Ñ L: luz total (m) de la obra de drenaje transversal.Ñ K: coeficiente, que normalmente podr� tomarse igual a

0,1, pero que, seg�n la importancia de los da�os me-dios previsibles por unidad de superficie, podr� elevar-se hasta 0,2 si �stos fueran singularmente bajos, o re-ducidas a 0,05 si fueran singularmente altos. Adem�s,si el �rea de la cuenca (apartado 2.2) fuera inferior a1.000 km2, estos valores de K podr�n mayorarse hasta

en un 50 %, al ser previsible una menor duraci�n de lainundaci�n.

Si no se cumpliera ninguna de las dos condiciones anterio-res deber� realizarse un an�lisis comparativo de da�os y cos-tes para las posibles soluciones alternativas, cuyo detalleguardar� relaci�n con la importancia y dificultad del caso.

No obstante lo anterior, deber� comprobarse que la carre-tera no constituya un obst�culo que retenga las aguas des-bordadas y prolongue de forma apreciable la inundaci�n des-pu�s del paro de una crecida. Especial atenci�n deber�prestarse a este problema en cauces con m�rgenes m�s altasque los terrenos circundantes, y en llanuras de inundaci�n.

1.5.3.2. Da�os catastr�ficos

Los da�os a terceros se considerar�n catastr�ficos cuandose d� alguna de las circunstancias siguientes:

Ñ Riesgo de p�rdida de vidas humanas o graves da�ospersonales.

Ñ Afecciones a n�cleos poblados o industriales.

En los casos en que no resulte evidente la imposibilidad deda�os catastr�ficos Ñevidencia que se deber� justificar razo-nadamenteÑ se deber� realizar un detallado an�lisis de la si-tuaci�n, habida cuenta Ñen su casoÑ del riesgo de obstruc-ci�n (apartado 1.4). Si de dicho an�lisis se dedujera riesgo deda�os catastr�ficos se adoptar�n las medidas oportunas paraevitarlos. A estos efectos puede resultar �til la informaci�n deque disponen las Confederaciones Hidrogr�ficas.

1.6. Beneficios

Todo an�lisis de las afecciones a terceros causadas por lapresencia de una carretera deber� incluir, adem�s de los da-�os (apartado 1.5), tambi�n las eventuales de car�cter bene-ficioso, debidas a las reducci�n de niveles de inundaci�n enalgunas zonas aguas abajo, o a otras razones.

2. CçLCULO DE LOS CAUDALES DE REFERENCIA

2.1. Planteamiento general

El m�todo de estimaci�n de los caudales asociados a dis-tintos per�odos de retorno depende del tama�o y naturalezade la cuenca aportante.

Para cuencas peque�as son apropiados los m�todos hidrome-teorol�gicos contenidos en la presente instrucci�n, basados en laaplicaci�n de una intensidad media de precipitaci�n a la superficiede la cuenca, a trav�s de una estimaci�n de su escorrent�a. Elloequivale a admitir que la �nica componente de esta precipitaci�nque interviene en la generaci�n de caudales m�ximos es la queescurre superficialmente. En las cuencas grandes estos m�todospierden precisi�n y, por tanto, la estimaci�n de los caudales esmenos correcta; pero por otra parte, en estas cuencas suele dis-ponerse de informaci�n directa sobre niveles o caudales de ave-nidas. La frontera entre cuencas grandes y peque�as, a efectosde la presente instrucci�n, corresponde aproximadamente a untiempo de concentraci�n (apartado 2.4) igual a 6 horas.

La naturaleza de la cuenca aportante influye en los m�todoshidrometeorol�gicos, seg�n que el tiempo de recorrido del flujodifuso sobre el terreno sea relativamente apreciable (plataformade la carretera y m�rgenes que a ella viertan) o no (cauces defi-nidos). Especialmente en zona urbana, representa una singula-ridad la presencia de sumideros que desag�en a una red de ca-nalizaciones y que absorban una parte de la escorrent�a.Tambi�n representan casos especiales la presencia de lagos,embalses y planas inundables, que laminen o desv�en la esco-rrent�a. Se podr�n, asimismo, tener en cuenta aportaciones pro-cedentes del deshielo de la nieve; salvo casos excepcionales,su contribuci�n no se considerar� superior al 10 %.

392

¤ 27

NATURALEZA DE LA MçXIMA VELOCIDADSUPERFICIE ADMISIBLE (m/s)

Arena fina o limo (poca o ninguna arcilla) 0,20 - 0,60Arena arcillosa dura, margas duras 0,60 - 0,90Terreno parcialmente cubierto de vegetaci�n 0,60 - 1,20Arcilla, grava, pizarras blandas con cubierta vegetal 1,20 - 1,50Hierba 1,20 - 1,80Conglomerados, pizarras duras, rocas blandas 1,40 - 2,40Mamposter�a, rocas duras 3,00 - 4,50Hormig�n 4,50 - 6,00

Page 5: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

El resultado de los m�todos hidrometeorol�gicos deber�,en lo posible, contrastarse con la informaci�n directa de quese disponga sobre niveles o caudales de avenida.

2.2. F�rmula de c�lculo (m�todo hidrometeorol�gico)

El caudal de referencia Q en el punto en el que desag�euna cuenca o superficie se obtendr� mediante la f�rmula.

Q = C * A * I/K

siendo:

Ñ C: el coeficiente medio de escorrent�a de la cuenca osuperficie drenada (apartado 2.5).

Ñ A: su �rea, salvo que tenga aportaciones o p�rdidas im-portantes, tales como resurgencias o sumideros, encuyo caso el c�lculo del caudal Q deber� justificarsedebidamente.

Ñ I: la intensidad media de precipitaci�n correspondienteal per�odo de retorno considerado y a un intervalo igualal tiempo de concentraci�n (apartado 2.3).

Ñ K: un coeficiente que depende de las unidades en quese expresen Q y A, y que incluye un aumento del 20 %en Q para tener en cuenta el efecto de las puntas deprecipitaci�n. Su valor est� dado por la tabla 2.1.

Tabla 2.1.

Valores de K

2.3. Intensidad media de precipitaci�n

La intensidad media It (m/h) de precipitaci�n a emplear enla estimaci�n de caudales de referencia por m�todos hidro-meteorol�gicos se podr� obtener por medio de la siguientef�rmula, representada en la figura 2.1:

280,1 t0,1

280,1 1

(It/Id) = (I1/Id)

siendo:

Ñ Id (m.n.\h): la intensidad media diaria de precipitaci�n,correspondiente al per�odo de retorno (cap�tulo 1) con-siderado. Es igual a Pd/24.

Ñ Pd (m.n.): la precipitaci�n total diaria correspondien-te a dicho per�odo de retorno, que podr� tomarse delos mapas contenidos en la publicaci�n ÇIsol�neasde precipitaciones m�ximas previsibles en un d�aÈde la Direcci�n General de Carreteras, o a partir deotros datos sobre lluvias, los cuales deber�n proce-der preferentemente del Instituto Nacional de Me-teorolog�a.

Ñ Il (m.n./h): la intensidad horaria de precipitaci�n corres-pondiente a dicho per�odo de retorno. El valor de la ra-z�n Il/Id se podr� tomar de la figura 2.2.

Ñ t (h): la duraci�n del intervalo al que se refiere I,que se tomar� igual al tiempo de concentraci�n(apartado 2.4).

393

¤ 27

A enQ en

km2 ha m2

m3/s 3 300 3.000.000l/s 0,003 0,3 3.000

Figura 2.1

Duraci�n del aguacero

Page 6: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Figura 2.2

2.4. Tiempo de concentraci�n

En el caso normal de cuencas en las que predomine eltiempo de recorrido del flujo canalizado por una red de caucesdefinidos, el tiempo de concentraci�n T (h) relacionado con laintensidad media de la precipitaci�n se podr� deducir de laf�rmula

T = 0,3 * [(L/J1/4)0,76]

siendo:

Ñ L (km): la longitud del cauce principal.Ñ J (m/m): su pendiente media.

Si el tiempo de recorrido en flujo difuso sobre el terrenofuera relativamente apreciable, como es el caso de la plata-forma de la carretera y de los m�rgenes que a ella vierten, laf�rmula anterior no resulta aplicable. Si el recorrido del aguasobre la superficie fuera menor de 30 m, se podr� considerarque el tiempo de concentraci�n es de 5 minutos. Este valor sepodr� aumentar de 5 a 10 minutos al aumentar el recorridodel agua por la plataforma de 30 a 150 m; para m�rgenes sepodr� hacer uso del �baco de la figura 2.3.

2.5. Escorrent�a

El coeficiente C de escorrent�a define la proporci�n de lacomponente superficial de la precipitaci�n de intensidad I, ydepende de la raz�n entre la precipitaci�n diaria Pd corres-pondiente al per�odo de retorno (apartado 1.3) y el umbral deescorrent�a Po a partir del cual se inicia �sta.

Si la raz�n Pd/Po fuera inferior a la unidad, el coeficiente C deescorrent�a podr� considerarse nulo. En caso contrario, el valor deC podr� obtenerse de la f�rmula (representada en la figura 2.4).

[(Pd/Po) Ñ 1] * [(Pd/Po) + 23]C =

[(Pd/Po) + 11]2

Las cuencas heterog�neas deber�n dividirse en �reas par-ciales cuyos coeficientes de escorrent�a se calcular�n por se

Tiempo de concentraci�npara m�rgenes de la plataforma o laderas

Figura 2.3.

Figura 2.4

parado, reemplazando luego el t�rmino C*A de la f�rmula dec�lculo (apartado 2.2) por å (C*A).

El umbral de escorrent�a Po se podr� obtener de la ta-bla 2.1, multiplicando los valores en ella contenidos por el co-eficiente corrector dado por la figura 2.5. Este coeficiente re-fleja la variaci�n regional de la humedad habitual en el sueloal comienzo de aguaceros significativos, e incluye una mayo-raci�n (del orden del 100 %) para evitar sobrevaloraciones delcaudal de referencia a causa de ciertas simplificaciones deltratamiento estad�stico del m�todo hidrometeorol�gico, elcual ha sido contrastado en distintos ambientes de la geogra-f�a espa�ola. Para el uso de la tabla 2.1. los suelos se clasifi-car�n en los grupos de la tabla 2.2, en cuya definici�n inter-viene la textura definida por la fig. 2.6.

394

¤ 27

Page 7: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Tabla 2.1.

Estimaci�n inicial del umbral de escorrent�a Po (mm)

395

¤ 27

GRUPO DEUSO DE LA PENDIENTE CARACTERêSTICAS SUELO

TIERRA (%) HIDROLîGICASA B C D

R 15 8 6 4Barbecho ³ 3

N 17 11 8 6

< 3 R/N 20 14 11 8

R 23 13 8 6Cultivos ³ 3en hilera N 25 16 11 8

< 3 R/N 28 19 14 11

R 29 17 10 8Cereales ³ 3de invierno N 32 19 12 10

< 3 R/N 34 21 14 12

Figura 2.6

Mapa del coeficiente correctordel umbral de escorrent�a

Diagrama triangular para determinaci�n de la textura

Nota: N: denota seg�n las curvas de nivelR: denota cultivos seg�n la l�nea de la m�xima pendiente Figura 2.5.

Page 8: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Tabla 2.1Continuaci�n

Estimaci�n inicial del umbral de escorrent�aPo (mm)

Notas:

1. N: denota cultivo seg�n las curvas de nivel.R: denota cultivo seg�n la l�nea de m�xima pendiente.

2. *: denota que esa parte de cuenca debe considerarse inexistente aefectos de c�lculo de caudales de avenida.

3. Las zonas abancaladas se incluir�n entre las de pendiente menor del3 %.

Tabla 2.2

Clasificaci�n de suelos a efectos del umbralde escorrent�a

Nota: Los terrenos con nivel fre�tico alto se incluir�n en el Grupo D.

Los n�cleos urbanos, edificaciones rurales, caminos, etc.,no se tendr�n en cuenta donde representen una proporci�ndespreciable del �rea total. En su caso, deber�n diferenciarselas proporciones de los distintos tipos de suelo, atribuyendo acada una el valor correspondiente de Po. Deber�n tenerse encuenta las modificaciones futuras previsibles en la cuenca, ta-les como urbanizaciones, repoblaciones, cambios de cultivos,supresi�n de barbechos, etc.

Si no se requiriera gran precisi�n, podr� tomarse simplifi-cadamente un valor conservador de Po (sin tener que multipli-carlo luego por el coeficiente de la figura 2.5) igual a 20 mm,salvo en cuencas con rocas o suelos arcillosos muy someros,en las que se podr� tomar igual a 10 mm. Especial inter�spr�ctico tiene la estimaci�n indirecta de Po basada en infor-maci�n sobre crecidas ordinarias; en relaci�n con este m�to-do, conviene tener en cuenta que:

Ñ Se puede determinar el orden de magnitud de los cauda-les en funci�n de los niveles del agua en el cauce al paso de ave-nidas habituales, conocidos Ñen generalÑ por los ribere�os almenos de forma aproximada. Datos de esta naturaleza muy ca-racter�sticos son Ñen algunos casosÑ el n�mero de a�os en losque permanece seco el curso de agua, o bien la frecuencia conla que producen desbordamientos del cauce principal.

Ñ Los resultados del c�lculo de caudales de avenidas ha-bituales Ño de peque�o per�odo de retornoÑ son muy sensi-bles a las variaciones de Po, y por ello es suficiente una infor-maci�n aproximada de dichas avenidas para determinarsatisfactoriamente Po.

3. DRENAJE DE LA PLATAFORMA Y MçRGENES.CRITERIOS DE PROYECTO

3.1. Condiciones generales

3.1.1. Factores a considerar

El drenaje superficial deber� proyectarse como una red oconjunto de redes que recoja la escorrent�a superficial Ñy, enalgunos casos, las aguas subterr�neasÑ procedentes de laplataforma de la carretera y de los m�rgenes que viertan ha-cia ella, y las conduzca a un desag�e. Adem�s del coste, de-ber�n tenerse en cuenta factores:

396

¤ 27

GRUPO DESUELOUSO DE LA PENDIENTE CARACTERêSTICAS

TIERRA (%) HIDROLîGICASA B C D

R 26 15 9 6

Rotaci�n de³ 3

cultivos pobresN 28 17 11 8

< 3 R/N 30 19 13 10

R 37 20 12 9Rotaci�n de ³ 3cultivos N 42 23 14 11densos

< 3 R/N 47 25 16 13

Pobre 24 14 8 6Media 53 23 14 9

³ 3 Buena * 33 18 13Muy buena * 41 22 15

PraderasPobre 58 25 12 7Media * 35 17 10

< 3 Buena * * 22 14Muy buena * * 25 16

Pobre 62 26 15 10

Plantaciones³ 3 Media * 34 19 14

regularesBuena * 42 22 15

aprovechamientoforestal

Pobre * 34 19 14< 3 Media * 42 22 15

Buena * 50 25 16

Muy clara 40 17 8 5Masas forestaClara 60 24 14 10les (bosques,Media * 34 22 16monte bajo,Espesa * 47 31 23etc.).Muy espesa * 65 43 33

INFILTRACIîNGRUPO (cuando est�n POTENCIA TEXTURA DRENAJE

muy h�medos)

A R�pida Grande Arenosa PerfectoAreno-limosa

Franco-arenosa

Media a Franca Bueno aB Moderada Franco-arcillosa-

grande arenosa moderado

Franco-limosa

Franco-arcillosaC Lenta Media a Franco-arcillo- Imperfecto

peque�a limosaArcillo-arenosa

Peque�oD Muy lenta (litosuelo) Arcillosa Pobre o

u horizontes muy pobrede arcilla

TIPO DE PENDIENTE UMBRAL DETERRENO (%) ESCORRENTêA (mm)

Rocas ³ 3 3

permeables < 3 5

Rocas ³ 3 2

Impermeables < 3 4

Firmes granularessin pavimento 2

Adoquinados 1,5

Pavimentos bituminososo de hormig�n 1

Page 9: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Topogr�ficos: altitud, posici�n de la explanaci�n respectoal terreno contiguo, espacio disponible, origen y posible puntode desag�e de cada red, situaci�n de obras de drenaje trans-versal o de paso previstas o necesarias, transiciones de pe-ralte, presencia de mediana, puntos altos y bajos.

Climatol�gicos: r�gimen seco con chubascos, r�gimen delluvias continuas.

Hidrol�gicos: presencia, nivel y caudal de aguas subterr�ne-as, aportaci�n y desag�e de aguas superficiales, escorrentêa.

Geot�cnicos: naturaleza y condiciones de los suelos, posi-bilidad de corrimientos y erosi�n, permeabilidad.

Se procurar� definir tramos homog�neos, en relaci�n conestos factores, a los que se pueda dotar de redes de drenajesuperficial del mismo tipo.

Se prestar� especial atenci�n a la posibilidad de modificar eltrazado donde la inclinaci�n de la l�nea de m�xima pendientede la plataforma resulte muy baja (apartado 3.2.1), y a las re-percusiones de algunos elementos del drenaje superficial Ñta-les como las cunetas de guarda y las balsas laminadoras decrecidasÑ en las necesidades de ocupaci�n de terrenos.

Se recomienda elegir soluciones que, adem�s de eficien-tes, sean sencillas, robustas y de f�cil mantenimiento.

Donde se considere aconsejable (por ejemplo, donde sedispongan balsas laminadoras de crecida) deber� comprobar-se que el drenaje superficial de la plataforma y sus m�rgenesfunciona satisfactoriamente tambi�n en r�gimen transitorio.

3.1.2. Punto de desag�e

A fin de disminuir todo lo posible los caudales a evacuar,se desaguar� la red de drenaje superficial siempre que seaposible, excepto en zonas muy sensibles a la contaminaci�ndonde convenga evitar todo vertido de aguas pluviales:

Ñ En zona urbana, donde exista una red de alcantarilladoy el uso del suelo conduzca a mayores coeficientes de esco-rrent�a, ser� generalmente preciso recurrir a sumideros Ñamenudo mixtos en presencia de acerasÑ y colectores quedesag�en al alcantarillado, cuya capacidad ante estas aporta-ciones deber� comprobarse. El agua procedente del drenajesuperficial deber� llevarse separada de las aguas negras, sal-vo que el alcantarillado sea unitario y est� provisto de sifones.

Ñ En zona periurbana, donde no se disponga de un siste-ma generalizado de alcantarillado Ñaunque haya un ciertouso urbano del sueloÑ no se podr� desaguar a cauces natu-rales sin antes comprobar su capacidad ante la aportaci�n deldrenaje superficial y, en su caso, prever las medidas a adop-tar, acondicionamiento del cauce, colectores, balsas lamina-doras de crecidas, etc.

Ñ Fuera de poblado, el desag�e del drenaje superficialdeber� hacerse, en general, a donde y como ir�a normalmen-te el agua de no existir la carretera, o a cauces naturales o ar-tificiales, dotados de las protecciones necesarias para evitarerosiones o sedimentaciones perjudiciales, disponiendo si espreciso dispositivos de disipaci�n de energ�a, especialmentedonde se vierta en r�gimen r�pido o sea preciso desviar uncauce. En particular, las aguas procedentes de desmontes nodeber�n verterse por los terraplenes contiguos sin disponerlas cunetas o protecciones necesarias.

Donde sea preciso desaguar por infiltraci�n a un terrenopermeable se distribuir� el caudal de forma que la velocidadsea reducida, para facilitar aqu�lla.

3.2. Plataforma

Al proyectar la secci�n transversal de la plataforma de lacarretera, tanto en su geometr�a como en su constituci�n, de-ber� tenerse en cuenta su red de drenaje superficial. La esco-rrent�a superficial, en flujo difuso, ser� recogida y evacuada

Ñen generalÑ por caces y cunetas longitudinales que, almismo tiempo, recoger�n y evacuar�n la de los m�rgenes dela carretera que desag�en hacia �sta.

3.2.1. Carreteras de calzada �nica

La pendiente de la plataforma deber� asegurar el drenajesuperficial del agua que caiga sobre la calzada y arcenes, demanera que su profundidad en flujo no rebase el l�mite a par-tir del cual los neum�ticos pueden disminuir su rozamientopor fen�menos de hidroplaneo, habida cuenta de la texturadel pavimento y de la velocidad de los veh�culos.

La l�nea de m�xima pendiente en cualquier punto de la pla-taforma no deber� tener una inclinaci�n inferior al 0,5 %.

Precauciones para la transici�n del peralteen curvas en S con pendiente longitudinal < 0,5 %

(con tejadillo intermedio)

Figura 3.1

Medidas para facilitar el drenaje en el caso de transicioneslargas entre curvas en S

Figura 3.2

397

¤ 27

Page 10: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Para la pendiente transversal de la calzada en alineacionesrectas se procurar� adoptar los valores m�s elevados de la Ins-trucci�n 3.1-IC compatibles con la seguridad de la circulaci�n(peligro de formaci�n de hielo, etc.). En alineaciones curvas lacalzada deber� tener una pendiente transversal �nica (peralte)hacia el interior, constante en las alineaciones circulares.

Las transiciones de peralte entre curvas en S no deber�ndisponerse en tramos cuya rasante tenga una inclinaci�n me-nor del 0,5 %, salvo que se adopten precauciones especialescomo las representadas en la figura 3.1. Donde esas transi-ciones sean largas se podr� abreviar la parte de ellas cuyoperalte no rebase el 2 % en valor absoluto, sin que la exten-si�n de esa parte abreviada baja de la necesaria para que elperalte var�e a una velocidad no superior a la m�xima admisi-ble (figura 3.2) En tramos rectos cortos entre curvas del mis-mo signo se considerar� la conveniencia de mantener enellos el menor de los peraltes de aqu�llas.

Donde se empleen pavimentos drenantes o dotados de ra-nuras transversales se podr� prescindir de algunas de lasprecauciones anteriores, siempre que se justifiquen sus con-diciones de desag�e.

Los arcenes podr�n tener igual o mayor pendiente transver-sal que la parte contigua de la calzada, donde �sta vierta haciael exterior; donde vierta hac�a el interior, el arc�n deber� ser pro-longaci�n de ella y, adem�s, tener un pavimento impermeable.

Las bermas deber�n verter hacia el exterior de la platafor-ma, y su pendiente transversal no deber� rebasar 1/6; susaristas deber�n redondearse con un radio m�nimo de 10 m.

La pendiente transversal de las aceras elevadas deber�estar comprendida entre el 2,5 % y el 3% hacia la calzada.

Deber�n evitarse las aportaciones superficiales de aguaprecipitada sobre zonas contiguas; en ning�n caso se permiti-r� que se produzcan arrastres de tierra hacia la calzada.

Donde fueran de temer nevadas, ser� preciso tener en cuen-ta que los quitanieves pueden acumularla en los bordes de lacalzada, impidiendo el funcionamiento normal del drenaje su-perficial. Ello requerir� una prolongaci�n de los imbornales o su-mideros hacia el interior de la calzada, o un despeje adicional.

3.2.2. Carreteras de calzadas separadas

Adem�s de a las necesidades de cada una de las platafor-mas, con arreglo al apartado 3.2.1., el drenaje superficial de-ber� adaptarse al tipo de mediana, teniendo en cuenta la in-fluencia que sobre el dise�o de �sta y de su drenaje superficialtiene la posici�n relativa de aqu�llas, con efectos tambi�n so-bre su aspecto y sobre el volumen de las explanaciones.

No deber� desaguar directamente una plataforma sobre laotra, excepto en ciertas intersecciones en las que, en todocaso, deber�n evitarse acumulaciones localizadas de agua.Donde la mediana sea de tierra ser� preciso evitar que elagua la arrastre a las calzadas.

La implantaci�n de una red de drenaje superficial en la me-diana estar� especialmente indicada en tramos con peralte.Los dispositivos de recogida del agua deber�n situarse lom�s lejos posible de los bordes de calzada, para evitar tenerque reconstruirlos o recrecerlos al reforzarla; tambi�n se de-ber� evitar situarlos en correspondencia con los postes de ba-rreras de seguridad deformables. Donde haya plantacionesen la mediana y se utilicen fundentes para mantener libre dehielo la calzada, deber� recogerse la escorrent�a de �sta an-tes de que alcance a aqu�llas.

Deber�n evitarse infiltraciones en los puntos bajos o tramoscon poca pendiente, revistiendo la mediana o desagu�ndola.

3.2.2.1. Mediana estricta

Este tipo de mediana deber� pavimentarse (figura 3.3). Entramos peraltados donde haya barreras r�gidas o bordillos, el

agua que drene hac�a la mediana no deber� atravesarlos, porlo que se deber� disponer un caz Ñeventualmente comple-mentado por un colectorÑ cuyo borde podr� coincidir con elde aqu�llos. En tramos sin peralte podr� prescindirse del caz,pero ser� preciso acondicionar Ñpreviendo los sumideros ne-cesariosÑ las transiciones entre unos y otros tramos.

Figura 3.3

Donde no haya bordillo, pero s� una barrera de seguridadmontada sobre postes, para evitar que el agua pase de una aotra plataforma en los tramos peraltados el caz se dispondr�en el lado bajo de la mediana, especialmente en zonas de cli-ma riguroso en las que la fusi�n del cord�n de nieve pueda en-tra�ar la formaci�n de placas de hielo en la calzada m�s baja.

3.2.2.2. Mediana amplia

Adem�s del drenaje superficial de cada semiplataforma porseparado, deber�n resolverse los problemas que se presentenen el espacio entre ellas Ñespecialmente en la uni�n de talu-desÑ cuidando de que se pueda evacuar el agua de dicho es-pacio, considerado como un margen de la plataforma (figura 3.4).

Figura 3.4.

En general, en tramos peraltados el caz o cuneta se debe-r� colocar del lado de la mediana contiguo a la calzada exte-rior y pavimentar la zona entre ellos y el arc�n (figura 3.5).

398

¤ 27

Mediana estricta en tramos con peralte

Mediana amplia en recta

Page 11: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Figura 3.5.

3.3. M�rgenes de la plataforma: explanaciones

Se recomienda prever, construir y mantener cunetas provisio-nales profundas durante la construcci�n de las explanaciones.

Donde su naturaleza o la aridez del clima no lo impidan, seprocurar� sembrar los taludes, bermas y cunetas para evitarsu erosi�n; en este caso, podr� ser necesario disponer pro-tecciones provisionales (mallas biodegradables, topes) en susuperficie o coronaci�n, durante la nascencia de la semillas.

3.3.1. Desmontes

La escorrent�a de los taludes del desmonte (figura 3.6) se reco-ger� mediante caces (apartado 3.6.2) y cunetas (apartado 3.6.3),eventualmente complementados por colectores (apartado 3.6.5).

Figura 3.6.

En taludes que reciban escorrent�as importantes por su co-ronaci�n o por eventuales banquetas, podr� ser necesaria laimplantaci�n de cunetas de guarda y, en su caso, bajantes(apartado 3.6.7). Deber� tenerse en cuenta que las infiltracio-nes por la cuneta de guarda pueden comprometer la estabili-dad del talud en cuyo caso la cuneta deber� revestirse. Su bor-de deber� distar entre 1 y 2 m de la coronaci�n del talud, y parael paso de los equipos de conservaci�n deber� preverse acce-so y espacio entre ella y el l�mite de la zona de dominio p�blico.

3.3.2. Terraplenes

Donde la escorrent�a de la plataforma hacia el talud de te-rrapl�n sea importante, podr� ser necesario disponer Ñinclu-so provisionalmente durante la construcci�nÑ un caz de co-

ronaci�n (figura 3.7) que desag�e a unas bajantes, para evitarerosiones y c�rcavas en el terrapl�n, donde la altura de �stesea superior a un l�mite comprendido entre 2 m en zonas muylluviosas y erosionables, y 4 m en zonas �ridas y poco erosio-nables. Este caz deber� ir limitado por un bordillo montablecuya altura no deber� exceder de 10 cm, colocado a menosde 10 cm delante de la barrera de seguridad, si la hubiere, yde forma que un impacto sobre ella no lo deteriore. La sepa-raci�n entre bajantes estar� comprendida entre 30 m en zo-nas de clima mediterr�neo y 50 m en zonas de clima conti-nental: en todo caso, deber�n colocarse en los puntos bajosdel caz.

Figura 3.7.

Donde los caudales procedentes de la plataforma y el te-rrapl�n no puedan evacuarse directamente al terreno sin da-�os a los colindantes, o donde el terreno contiguo vierta ha-cia la carretera, deber� disponerse una cuneta de pie, la cualse colocar� a una distancia m�nima de 1,5 m (m�nimo abso-luto 1 m) del pie del talud y, donde no exista barrera de se-guridad, su secci�n transversal deber� tener en cuenta la se-guridad de los veh�culos que la puedan atravesar (apartado3.6.3).

3.4. Elementos superficiales

3.4.1. Generalidades

Los caces y elementos enterrados del drenaje superficialdeber�n proyectarse de forma que no se mantengan durantela construcci�n de las explanaciones y firme de zonas de gransuperficie (intersecciones, enlaces, aparcamientos, etc.). Lasarquetas y sumideros deber�n acoplarse a su situaci�n defini-tiva una vez terminada dicha construcci�n.

Ser� preciso indicar en los planos de drenaje hacia d�ndeva el agua que proviene de cada superficie, a fin de evitarerrores de dise�o o construcci�n que causen profundidadesexcesivas del agua en zonas de escasa pendiente.

3.4.2. Intersecciones y enlaces

En intersecciones complicadas se recomienda trazar unplano con curvas de nivel de 5 en 5 o de 10 en 10 cm, por sermuy dif�cil sin �l compaginar en fase de proyecto las pen-dientes longitudinales, peraltes y contornos de isletas demodo que el conjunto drene y sea satisfactorio para la circu-laci�n.

Se evitar� en particular que los ramales o v�as de giro secun-darias viertan a carriles donde se pueda circular a gran veloci-dad, disponiendo el entronque en ligera contrapendiente o colo-cando antes de �l un sumidero continuo en la carreterasecundaria.

Se estudiar� la posibilidad de utilizar las isletas y espaciosentre ramales para fines accesorios (bolsas de laminaci�n decrecidas, separadores de aceites...).

399

¤ 27

Mediana amplia en tramos con peralte

Drenaje superficial en desmontes

Drenaje superficial en terraplenes

Page 12: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

3.4.3. Aparcamientos y otras zonas llanas

Estos elementos deber�n tener formas y pendientes queaseguren su drenaje, y nunca podr�n verter a la carretera.Donde sean muy anchas ser� preciso disponerlos en tejadilloo en cubetas con sumideros. Su l�nea de m�xima pendienteno deber� tener una inclinaci�n menor del 1 %. Donde la an-chura ser� menor de 20 m y dicha inclinaci�n no sea inferioral 1,5 % se podr� prescindir de ssumideros interiores, vertien-do a cunetas o sumideros perimetrales.

Donde sean de temer vertidos de aceites y carburantes (es-taciones de servicio, talleres, reparaci�n de veh�culos), se es-tudiar� la necesidad Ñseg�n el mayor o menor riesgo de ver-tido y el tipo de perjuicios posibles (contaminaci�n de aguaspotables o estanques)Ñ de disponer un separador de aceitesen el punto de desag�e. Donde el vertido de estos productossea frecuente ser� necesario aislar y proteger la zona en quese produzca, de modo que no se da�en los pavimentos.

3.5. Obras de paro, muros y t�neles

3.5.1. Obras de paro (figura 3.8)

No deber�n proyectarse pasos inferiores donde sea dif�cilel desag�e por gravedad del caudal de referencia, en las con-diciones previstas en los apartados 1.2.B y 1.5.Z. Excepcio-nalmente y con las debidas justificaciones de necesidad, posi-bilidades de explotaci�n segura y econom�a, se podr�nproyectar sistemas de desag�e por bombeo.

Salvo que sea inevitable conducirla a lo largo de la obra depaso, el agua del drenaje superficial deber� desaguarse an-tes de alcanzarla, especialmente en terrenos agresivos.

Los tableros de los pasos superiores pueden ser m�s pro-picios a la formaci�n del hielo que los pavimentos contiguos,lo que puede aumentar la necesidad de evacuar de ellos r�pi-damente el agua y, donde se prevea el uso de fundentes, deextremar la prevenci�n de infiltraciones o retenciones deagua, especialmente perjudiciales. Se cuidar� que el agua no

penetre por las juntas, utilizando modelos impermeables atodo lo ancho del tablero y evitando el paso de corrientes im-portantes sobre ellas.

Se evitar� que el agua escurra por los paramentos, dispo-niendo en �stos rebordes o goterones y, especialmente, en-cauz�ndola mediante bordillos y desagu�ndola cada 10 a20 m, bien a trav�s de sumideros o colectores que la lleven aunas bajantes; aunque este �ltimo sistema puede presentarinconvenientes Ñposibilidad de obstrucciones y corrosio-nesÑ y por tanto no siempre resulta recomendable.

No deber�n verterse aguas libremente a otras v�as o zonashabitadas, exceptu�ndose caudales inferiores a unos 2 l/min, ysiempre que no caigan directamente sobre calzadas. En todovertido libre ser� preciso evitar da�os por la ca�da del agua,protegiendo la zona de impacto Ñcon la extensi�n adicionalque pueda requerir la influencia del vientoÑ y aumentando eln�mero de puntos de vertidos para disminuir el caudal de cadauno de ellos.

Los colectores (apartado 3.6.5) deber�n poder ser conser-vados f�cilmente a trav�s de arquetas o puntos de limpieza yun dise�o poco propicio a atascarse o almacenar agua, es-pecialmente donde sean de temer heladas; en particular, nodeber�n tener puntos m�s bajos que los desag�es. Los tu-bos deber�n ser impermeables y duraderos, y no tener me-nos de 15 cm de di�metro. Los sumideros tendr�n rejillasadecuadas para prevenir la entrada de residuos de tama�oexcesivo, y se recomienda disponer aliviaderos que permitanverter el agua libremente fuera del tablero si alguno de ellosse atascara.

Los colectores podr�n disponerse debajo de caces, bordi-llos o aceras, de modo que �stas se puedan levantar sin per-judicar a la estructura en caso de tener que arreglarlos; perono podr�n disponerse a lo largo de vigas, arcos, pilas, ni otroslugares en que su eventual deterioro pueda perjudicar la es-tructura. Los colectores que atraviesen juntas de la estructuradeber�n permitir sus movimientos relativos sin p�rdida de suestanqueidad.

3.5.2. Muros y estribos

En muros y estribos ser� preciso evitar que las aguas su-perficiales se infiltren por su trasd�s y asegurar su evacua-ci�n.

Los colectores que se dispongan en muros o estribos de-ber�n poder limpiarse f�cilmente con agua a presi�n, dispo-ni�ndose los registros y arquetas oportunos. Donde se temandep�sitos calizos ser� preciso extremar la posibilidad de lim-pieza (apartado 3.6.5.1).

3.5.3. T�neles

Deber� preverse la recogida, por medio de caces, de lasaguas que caigan a la superficie de la plataforma y, en espe-cial, de los vertidos procedentes de los veh�culos, sin dejarlascorrer una distancia excesiva. Para ello se desaguar�n aqu�-llos, a trav�s de sumideros frecuentes, a unos colectores. Po-dr� desaguarse la plataforma hacia un solo lado.

Las arquetas necesarias ir�n separadas 100 m como m�xi-mo, y preferiblemente 50 m, y se adaptar�n a la secci�n delt�nel. Sus tapas no podr�n situarse en la calzada, salvo justi-ficaci�n en contrario. Su profundidad ser� suficiente para re-coger tambi�n el drenaje profundo.

3.6. Dispositivos de recogida y evacuaci�n de aguas

3.6.1. Condiciones generales

Al ser relativamente constantes la secci�n y pendiente deun dispositivo de recogida y evacuaci�n de aguas, y ser sucaudal de referencia aproximadamente proporcional a la lon-

400

¤ 27

Drenaje en obras de paso

Figura 3.8

Page 13: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

gitud de carretera desaguada (contada desde el origen de lared), dicha longitud no podr� rebasar un cierto l�mite m�ximosin que deje de cumplirse alguna de las condiciones expues-tas en el apartado 1.2 y resulte necesario cambiar de secci�no de pendiente, o desaguar a otro dispositivo o al punto de de-sag�e de la red.

Se utilizar�n preferentemente dispositivos superficialesÑcaces y cunetasÑ cuyos costes de construcci�n y conser-vaci�n son inferiores a los de los dispositivos enterrados (su-mideros y colectores), y en caso alguno ni unos ni otros po-dr�n constituir un peligro para los veh�culos que los atraviesenal salirse de la plataforma. Si la capacidad de desag�e de losdispositivos superficiales se viera rebasada antes de llegar alpunto de desag�e de la red, deber�n complementarse por co-lectores a los que viertan a trav�s de sumideros.

Se procurar� tipificar estos dispositivos, a fin de conseguireconom�as por ejecuci�n en serie o por prefabricaci�n. Se esco-ger�n dispositivos que pueden conservarse f�cilmente, no cau-sen riesgos a la circulaci�n y sean robustos. Donde hiele, ser�npreferibles los revestimientos de hormig�n a los de mamposter�a.

Se proyectar�n los detalles precisos para pasar de un tipode dispositivo a otro, tales como empalmes en arquetas, par-tidores, etc. Ser� fundamental asegurar la continuidad decada elemento de la red de drenaje superficial de la platafor-ma y sus m�rgenes, que no deber� interrumpirse por estruc-turas u obras de paso.

Los cambios de direcci�n, de secci�n o de pendiente Ñsal-vo que sean peque�osÑ o las confluencias de conductospueden provocar fen�menos hidr�ulicos no tenidos en cuentapor las f�rmulas de p�rdida de energ�a (cap�tulo 4). Esos de-fectos se deber�n corregir preferentemente mediante disposi-tivos locales; por ejemplo, una p�rdida de energ�a podr� com-pensarse a veces por un aumento equivalente de desnivel,que evite la propagaci�n aguas arriba de un remanso.

Se procurar� evitar el dep�sito de arrastres en los elemen-tos del drenaje superficial de la plataforma y sus m�rgenes, oa su entrada, salvo en los puntos de f�cil limpieza en los quese provoquen esos dep�sitos, evitando el estancamiento enlos puntos bajos y asegurando una velocidad m�nima al agua.

Se deber� tener en cuenta que el refuerzo de un firme pue-de conducir a costosas reformas de los dispositivos de reco-gida y evacuaci�n de aguas, especialmente si se hallan muypr�ximos al borde de la calzada.

3.6.2. Caces

Un caz es una franja estrecha longitudinal, en forma de ca-nal revestido de muy poca profundidad, y generalmentesituada al borde de la plataforma. Junto a aceras o medianaselevadas el caz est� limitado por un bordillo o barrera. En la fi-gura 3.9 se representan diversos modelos de caz.

Figura 3.9.

La capacidad de desag�e, tanto del caz (apartado 4.2.2)como de los sumideros a los que desagua (apartado 4.3) de-pende de la profundidad de la corriente. �sta no puede sermuy grande sin recurrir a pendientes transversales peligrosaspara la circulaci�n (no debe rebasarse un 10 %, salvo junto acarriles de estacionamiento) o sin admitir una excesiva an-chura de la l�mina de agua (no debe ser superior a 30 cm);por lo que es preciso desaguar el caz frecuentemente a uncolector, mediante un sumidero continuo a una serie de sumi-deros aislados (apartado 3.6.4).

Especial cuidado deber� tenerse en acuerdos verticalesc�ncavos de par�metro superior a unos 4.000 m. Sobre todoen zona urbana, los caces deber�n desaguarse antes de loscambios de peralte, para evitar que el agua cruce la calzada.

3.6.3. Cunetas

Una cuneta es una zanja longitudinal abierta en el terrenojunto a la plataforma.

La cuneta tendr� igual pendiente longitudinal que la rasan-te de la carretera, salvo que se estime necesario ce�irse m�sal terreno o modificar dicha pendiente para mejorar la capaci-dad de desag�e.

Salvo justificaci�n en contrario, se utilizar� uno de los tiposde cuneta indicados en la figura 3.10. La elecci�n se har� ba-s�ndose en los criterios siguientes:

Figura 3.10

Ñ Siempre que consideraciones econ�micas o de espaciono lo impidan, deber� atenderse preferentemente a las condi-ciones de franqueamiento seguro del perfil transversal de lacuneta por los veh�culos que se salgan de la plataforma. A es-tos efectos, se podr� considerar que se dan tales condicionesdonde la inclinaci�n de los taludes de la cuneta sea inferior a1/6 y sus aristas est�n redondeadas con un radio m�nimo de10 m; en caso contrario, podr�n aplicarse los criterios expues-tos en la figura 3.11 para cunetas triangulares y trapeciales.Las cunetas reducidas s�lo podr�n emplearse en terreno ac-cidentado y deber�n siempre cubrirse o protegerse con barre-ras de seguridad.

401

¤ 27

Cunetas

Caces

Page 14: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Ñ Las dimensiones y pendiente longitudinal de la cunetadeber�n asegurar que, cuando desag�en el caudal de re-ferencia (cap�tulo 2) se cumplan las condiciones del apar-tado 1.2. Si fueran de temer efectos perjudiciales sobre el fir-me por infiltracci�n de las aguas de la cuneta:

Ñ el nivel de la l�mina libre no deber� rebasar el de la ex-planada, o bien

Ñ deber� disponerse un drenaje profundo bajo la cuneta,y su superficie deber� impermeabilizarse revisti�ndola conhormig�n, piezas prefabricadas, encachados de piedra o ma-teriales bituminosos.

Figura 3.11

La necesidad de revestimiento ser� mayor:

Ñ Donde la velocidad del agua sea elevada (aparta-do 1.2). En zonas de clima de lluvia suaves (Espa�a h�me-da), se podr� admitir que una cuneta no es erosionada si supendiente no rebasa el 4 %; en zonas de clima m�s irregular(Espa�a seca), dicho l�mite se rebajar� hasta el 3 %.

Ñ Donde la velocidad del agua sea muy baja y se produz-can sedimentaciones. Se podr� admitir que esto ocurre dondela pendiente sea inferior al 1 %.

Ñ Donde se desee evitar infiltraciones explanadas sus-ceptibles, cunetas de guarda, protecci�n de un acu�fero, etc.

Ñ Donde la conservaci�n resulte dif�cil o costosa, porejemplo, en zonas urbanas.

Podr�n revestirse �nicamente las partes m�s bajas, dimen-sionadas para un per�odo de retorno menor que el especifica-do en el apartado 1.3, si se comprobase que el caudal de re-ferencia no causa erosiones en el resto.

La siembra de especies herb�ceas en las cunetas mejorasus condiciones de desag�e, al aumentar tanto el tiempo deconcentraci�n (apartado 2.4) como el umbral de escorrent�a(apartado 2.5), y protege contra la erosi�n. Podr�n emplearse

dispositivos (mallas biodegradables, topes) que eviten la ero-si�n durante la nascencia de la siembra.

Para pendientes mayores de 7 % ser� preciso adoptar pre-cauciones especiales contra la erosi�n: disponer escalonespara disipar la energ�a cin�tica del agua Ñprotegiendo su piepara evitar socavaciones regresivasÑ o revestir las cunetasen paramentos irregulares. En este �ltimo caso, si funciona-sen en r�gimen r�pido (n�mero de Proude superior a 1) habr�que disponer sobre-elevaciones de los cajeros en los cambiosde direcci�n, debido a los resaltos y ondas que pudieran apa-recer.

3.6.4. Sumideros o imbornales

Los sumideros o imbornales permiten el desag�e de dispo-sitivos superficiales de drenaje (caces o cunetas), al exterior(imbornales) o a un colector (sumideros). El sumidero puedeser continuo o aislado y, en este �ltimo caso, se pueden dis-tinguir los de tipo horizontal (desag�e por su fondo), lateral(desag�e por su cajero) y mixto. Cada sumidero aislado de-ber� tener debajo una arqueta (apartado 3.5.6) de la que pa-sar� el agua al colector. Donde �sta pueda disponerse deba-jo de la arqueta se podr� simplificar �sta, asegurando lacontinuidad de aqu�l.

El tipo y el dise�o de los sumideros e imbornales, aun an-tes que las consideraciones hidr�ulicas, deber� tener encuenta la seguridad de la circulaci�n y el peligro de su obs-trucci�n por basura procedente de la plataforma.

Los sumideros aislados situados en puntos bajos ser�n ge-neralmente del tipo horizontal (figura 3.12), que tienen mayorcapacidad de desag�e que los laterales, aunque pueden obs-truirse m�s f�cilmente. Para evitar la formaci�n de balsas sise obstruyeren, deber� disponerse otro sumidero aguas arri-ba, a 5 cm por encima de ellos. No obstante, donde se asegu-re con precisi�n la situaci�n del punto bajo Ñpor ejemplo,construyendo el sumidero despu�s de la superficie a desa-guarÑ podr� reemplazarse el conjunto anterior por un sumi-dero mixto.

Los sumideros aislados situados en rasantes inclinadas(salvo que su pendiente sea muy peque�a) ser� generalmen-te tambi�n de tipo horizontal, interceptando el fondo de la cu-neta o caz, y con sus barras preferentemente en la direcci�nde la corriente. Su capacidad de desag�e aumenta con sulongitud y con la profundidad de la corriente, y por tanto consu pendiente transversal: pero un aumento de la velocidad delagua (debido a una fuerte pendiente longitudinal) disminuyeesa profundidad.

Para que un sumidero horizontal pueda interceptar todo elcaudal que pase sobre �l ser� necesario que la longitud libreL (cm) de las barras Ñdonde �stas sean paralelas a la co-rrienteÑ no sea inferior a la dada por la f�rmula

L = 9 * (H + D) 1/2* V ² 30 cm

siendo:

Ñ H (cm): la profundidad del agua sobre las barras.Ñ D (cm): el canto de una barra.Ñ V (m/s): la velocidad del agua en el caz o cuneta.

Donde las barras sean perpendiculares a la direcci�n de lacorriente, salvo justificaci�n en contrario, se podr� emplear laf�rmula

L ³ 15 * (H + D) 1/2* V

En un sumidero lateral (figura 3.13) se podr� aumentar sucapacidad de desag�e aumentando su longitud (que no debe-

402

¤ 27

Taludes m�ximos para seguridad de cunetas

Page 15: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

r� ser inferior a T * V (p/2), siendo p (%) la pendiente longitu-dinal) o su profundidad (mediante una depresi�n cuya anchu-ra deber� estar comprendida entre el 10 y el 30 % de la an-chura T del caz, con un m�nimo de 5 cm y cuya profundidaddeber� ser igual a la doceava parte de su anchura). Disponersoportes intermedios para disminuir la luz de la abertura redu-ce mucho la capacidad de desag�e.

Los sumideros situados en la plataforma no deber�n per-turbar la circulaci�n sobre ella, por lo que:

Ñ En carreteras de circulaci�n r�pida deber�n disponerseal borde de la plataforma, y no en su interior.

Ñ Su superficie deber� ser suficientemente regular y de-ber� cuidarse el acabado del firme o zona contigua, de modoque el agua no pase al lado del sumidero sin entrar en �l.

Ñ No deber� constituir un peligro para los veh�culos dedos ruedas: la anchura del sumidero continuo no deber� ex-ceder de 4 cm, y la separaci�n entre barras de rejilla se aten-dr� a la Norma EN 124, apartado 7.9.

Ñ La rejilla ser� dif�cilmente movible y tendr� buen asien-to; deber� tener la resistencia necesaria para soportar a losveh�culos que pasen sobre ella (Norma EN 124, apartado 8).

Donde no resulte probable el paso de veh�culos sobre elsumidero podr�n disponerse depresiones y planos inclinadospara facilitar el encauzamiento del agua, los cuales podr�nser tanto m�s acusados cuanto menor sea la probabilidad depaso de veh�culos.

3.6.5. Colectores

3.6.5.1. Generalidades

Salvo justificaci�n en contrario, los colectores estar�n for-mados por tubos de los materiales siguientes, solos o combi-nados:

Ñ Piezas prefabricadas de hormig�n.Ñ Fibrocemento.Ñ Acero corrugado galvanizado.

Deber� indicarse en el Pliego de prescripciones t�cnicasparticulares el tipo de junta a emplear entre tubos contiguoso entre �stos y sus extremos o arquetas, y para cada tipo detubo, las caracter�sticas de su asiento, espaldones y recubri-miento. Los tubos r�gidos deber�n ir apoyados sobre unacama de hormig�n. Los tubos r�gidos deber�n ir apoyadossobre una superficie apisonada y limpia, preferentementeuna cama de hormig�n. Los tubos flexibles Ñde acero corru-gadoÑ deber�n evitar apoyarse sobre lechos r�gidos y re-querir�n una compactaci�n cuidadosa y sim�trica de sus es-paldones, as� como evitar que se aplasten durante laconstrucci�n.

El recubrimiento de los tubos deber� ser suficiente paraevitar da�os en ellos al paso de la circulaci�n. Si fuera nece-sario se prever�n dichos recubrimientos para el paso provisio-nal de veh�culos de obras. En zonas de heladas intensas lostubos tendr�n la profundidad que sea necesaria para evitaraver�as por esta causa.

Los colectores no podr�n tener en ning�n caso di�metrosinferiores a 30 cm, recomend�ndose que los menores seande 40 cm de di�metro. Deber� estudiarse la posibilidad deformaci�n de dep�sitos calizos u otros, y en ese caso habr�que dejar previsto el colector para su limpieza con agua apresi�n.

Se evitar�n en los colectores los puntos bajos o tramos conpoca pendiente, favorables al dep�sito de sedimentos, salvoque resulten inevitables y se dispongan los oportunos arene-ros. Si los puntos bajos pudieran ser debidos a asientos sedar� una contraflecha a los tubos, igual al asiento previsible.

403

¤ 27

Planta

Secci�n

Figura 3.13

Sumidero lateral

Figura 3.12

En bordillo

En cuneta o mediana

Page 16: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

En todo caso, se recomienda adaptar los colectores a sulimpieza por agua a presi�n.

3.6.5.2. Resistencia a presi�n e impermeabilidad

Se especificar� en el Pliego de prescripciones t�cnicasparticulares la presi�n que deba resistir el colector, si se pre-viera su entrada en carga. En caso contrario se especificar��nicamente la impermeabilidad del tubo y de sus juntas.

3.6.5.3. Resistencia mec�nica

La resistencia mec�nica del colector se adaptar� a las car-gas de construcci�n y de servicio, distinguiendo entre los ca-sos en que las resista por s� solo y aqu�llos en que sirva sola-mente de encofrado perdido al hormigonado de la zanja enque va alojado.

3.6.6. Arquetas

Se dispondr�n las arquetas necesarias para poder asegurarla inspecci�n y conservaci�n de los dispositivos enterrados dedesag�e. Las arquetas deber�n permitir su f�cil limpieza, so-bre todo de los que atraviesen la carretera; a este efecto, sudistancia no deber� exceder de 50 m, salvo donde los equiposde limpieza disponibles permitan alcanzar distancias mayores.

Se dispondr�n arquetas especialmente en puntos talescomo sumideros, confluencia de tubos, dispositivos de ruptu-ra de carga, separadores de aceite, areneros, desag�es porinfiltraci�n al terreno, etc. Se proscriben las arquetas ciegas ono registrables.

Las dimensiones m�nimas de la arqueta en planta, si suprofundidad no excediera de 1,5 m, ser�n de 80 cm (en elsentido de la corriente) por 40 cm. Para profundidades mayo-res, la arqueta deber� ser visitable: su tapa deber� tener undi�metro m�nimo de 80 cm, y su menor dimensi�n interior nodeber� ser inferior a 1 m.

El fondo de la arqueta deber� adaptarse a las necesidadeshidr�ulicas y, en su caso, de visitabilidad. Se deber� asegurar lacontinuidad de la corriente de agua que atraviese las arquetas,para evitar p�rdidas de carga. Se dispondr�n areneros dondesea necesario; caso de no existir, la salida de las aguas de la ar-queta se dispondr� de modo que se arrastren los sedimentos.

La embocadura de la arqueta ser� dise�ada de modo quequede bien enrasada con el firme o zona adyacente, sin so-bresalir de ella. Deber� soportar adecuadamente la tapa o re-jilla, que se deber� disponer de modo que no presente proble-mas a la circulaci�n por encima de ella, y que resista unarueda de 6 t aplicada sobre un �rea cuadrada de 625 cm2. Setomar�n precauciones para evitar su robo o desplazamiento,por su peso o materiales.

3.6.7. Bajantes

Las bajantes revestidas en las que el agua discurra a granvelocidad no deber�n tener quiebros, salvo que se tomen enellos precauciones Ñtales como anclajes, etc.Ñ para evitar laformaci�n de saltos de agua o de ondas, o el arranque delquiebro. Puede resultar conveniente escalonar su perfil.

4. DRENAJE DE LA PLATAFORMA Y MçRGENES.CAPACIDAD DE DESAG�E

4.1. Introducci�n

En todo punto de la red de drenaje superficial de la plata-forma y sus m�rgenes deber� cumplirse que, para el caudalde referencia (cap�tulo 2) a �l correspondiente, tanto el caladocomo la velocidad de la corriente a �l asociada respeten las li-mitaciones funcionales exigidas en el apartado 1.2.

En relaci�n con la capacidad de desag�e, se deber� distin-guir entre elementos lineales (caces, cunetas y colectores) yelementos puntuales (sumideros e imbornales). En los prime-ros resulta determinante el rozamiento con las paredes delcauce o conducto, y podr� aplicarse, salvo justificaci�n encontrario, la f�rmula de Manning-Strickler (apartado 4.2.1).Los segundos podr�n asimilarse a vertederos u orificios, se-g�n los casos (apartado 4.3).

En una red de drenaje superficial, los calados de elemen-tos contiguos deber�n resultar compatibles: las insuficienciasde capacidad de desag�e de unos repercutir�an en aumentosdel calado en otros.

4.2. Elementos lineales

4.2.1. F�rmula de Manning-Strickler

Salvo justificaci�n en contrario, para estimar la capacidadde desag�e en elementos donde la p�rdida de energ�a seadebida al rozamiento con cauces o conductos de paredes ru-gosas en r�gimen turbulento se utilizar� la f�rmula de Man-ning-Strickler (figura 4.1)

Q = V * S = S * R 2/3* J 1/2

* K * U

Figura 4.1

siendo:

V: la velocidad media de la corriente.Q: el caudal desaguado.S: el �rea de su secci�n R = S/p su radio hidr�ulico, variables con el calado.p: el per�metro mojado. J: la pendiente de la l�nea de energ�a. Donde el r�gimen

pueda considerarse uniforme, se tomar� igual a la pendientelongitudinal del elemento.

K: un coeficiente de rugosidad, dado por la tabla 4.1 salvojustificaci�n en contrario.

U: un coeficiente de conversi�n, que depende de las unida-des en que se midan Q, S y R, dado por la tabla 4.2.

404

¤ 27

F�rmula de Manning-Strickler

Page 17: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Tabla 4.1

Coeficiente de rugosidad K (m 1/3/s)a utilizar en la f�rmula de Manning-Strickler

Nota: Los valores superiores a la tabla 4.1 se refieren a un conducto cortoreci�n construido, mientras que los inferiores tienen en cuenta su en-vejecimiento, peque�as, irregularidades, ligeros defectos de limpieza,peque�os cambios de direcci�n y forma: as� como el paso de conduc-tos a trav�s de arquetas cuyo fondo tenga favorable el flujo del agua(por conservar la secci�n del conducto en su parte inferior), siempreque estos obst�culos sean locales y limitados, el conducto no seamuy corto y la velocidad no sea muy grande. Estos valores inferiorespueden valer tambi�n para empalmes con conductos menores, siem-pre que se procure que el agua llegue por arriba y, a ser posible, obli-cuamente, de modo que se incorpore en la direcci�n del conductoprincipal.

Tabla 4.2

Coeficiente de conversi�n Q

Para pendientes J superiores al 0,5 %, podr� admitirse quela secci�n m�s desfavorable del elemento Ñdonde el caladoresulta mayorÑ es la de aguas abajo. Para pendientes inferio-res (figura 4.2) podr� admitirse que la altura de la l�mina deagua en el punto de desag�e se va incrementando hacia aguasarriba, con un crecimiento suave atenuado por una eventual re-ducci�n progresiva del caudal aportado. En estas condicioneslos mayores calados se presentar�n en la secci�n inicial (aguasarriba), y su estimaci�n se podr� hacer sumando el calado enla secci�n final (aguas abajo), calculado por la f�rmula de Man-ning-Strickler con J = 0,005, un incremento igual: a

a * L * (0,005 Ñ J)siendo:

L: la longitud del elemento.

a: un coeficiente cuyo valor es 0,5 en los casos ordinariosen que el caudal se va incorporando progresivamente a lo lar-go del elemento, y 1 si todo el caudal entra por su extremo deaguas arriba.

4.2.2. Caces y cunetas

En el Anexo 1 figuran �bacos para determinar las capaci-dades de desag�e de diversos tipos de caces y cunetas se-g�n la f�rmula de Manning-Strickler.

El factor limitativo de la capacidad de desag�e de las cune-tas no revestidas Ñexcepto donde la pendiente sea muy pe-que�aÑ suele ser la velocidad del agua (apartado 1.5.1).

405

¤ 27

En tierra desnuda: Superficie uniforme 40 - 50Superficie irregular 30 - 50

En tierra: Con ligera vegetaci�n 25 - 30Con vegetaci�n espesa 20 - 25

En roca: Superficie uniforme 30 - 35Superficie irregular 20 - 30

Fondo de grava: Cajeros de hormig�n 50 - 60Cajeros encachados 30 - 45

Encachado 35 - 50Revestimiento bituminoso 65 - 75Hormig�n proyectado 45 - 60Tubo corrugado: Sin pavimentar 30 - 40

Pavimentado 35 - 50Tubo de fibrocemento: Sin juntas 100

Con juntas 85Tubo de hormig�n 60 - 75

Q S R U

m3/s 1

m 2 m

1.0001/s

dm 2 dm 464.159

Figura 4.2

Page 18: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

4.2.3. Colectores

En el presente apartado se ha supuesto que el conducto es�nico. Para conductos multiples, si la distribuci�n de la co-rriente fuera uniforme se podr� aplicar el mismo m�todo a lafracci�n del caudal que pase por cada uno; si es previera unaacusada falta de uniformidad en el reparto del caudal, habr�que justificar las hip�tesis adoptadas.

En los casos normales podr� admitirse que la capacidadde desag�e de un colector corresponde a su funcionamientoa secci�n llena sin entrar en carga, con J igual a la pendientelongitudinal del colector. Si �sta fuera superior al 4 %, deber�comprobarse si la capacidad de desag�e est� determinadapor las condiciones a su entrada, como si se tratara� de unapeque�a obra de drenaje transversal (apartado 5.3.2), o biendeterminar la capacidad de desag�e con J = 4 %. Se deber�comprobar que las condiciones en los extremos del colectorsean compatibles con el funcionamiento supuesto. En todocaso, la l�nea de energ�a no deber� quedar a menos de 30 cmpor debajo de las tapas de las arquetas o de las rejillas de lossumideros.

Si no pudiera justificarse que el valor del coeficiente K dadopor la tabla 4.1 incluye tambi�n p�rdidas de carga singulares(arquetas, etc.) deber� disminuirse dicho valor.

Para simplificar el c�lculo de tubos podr� utilizarse el no-mograma de la figura 4.3.

Figura 4.3

4.3. Sumideros e imbornales

4.3.1. En puntos bajos

La capacidad de desag�e de un conjunto de sumideros oimbornales situado en un punto bajo no deber� ser inferior aldoble del caudal de referencia (cap�tulo 2), en previsi�n deobstrucciones o perturbaciones del flujo.

4.3.1.1. Sumidero lateral

Se podr� aplicar la f�rmula del vertedero:

Q (l / s) Ñ L * H3/2 / 60

siendo:

Ñ H (cm): la profundidad del agua desde el borde inferiorde la abertura, medida en su centro.

Ñ L (cm): la anchura libre.

Para que sea v�lida esta f�rmula, H no deber� ser mayorde 1,4 veces la altura de la abertura; en caso contrario, podr�emplearse la f�rmula del orificio

Q (l/s) = 300 * S * [H Ñ (D/2)] 1/2

siendo:

Ñ S (m2): el �rea del sumidero.Ñ H (cm): la profundidad del agua.Ñ D (cm): la altura de la abertura.

4.3.1.2. Sumidero horizontal

Donde la profundidad del agua sea menor de 12 cm se po-dr� usar la f�rmula del vertedero (sustituyendo la anchura li-bre por el per�metro exterior de la rejilla supuesta desprovistade barras), y donde resulte mayor de 40 cm se podr� usar laf�rmula del orificio (apartado 4.3.1.1). En casos intermediosse podr� interponer linealmente entre las dos f�rmulas.

4.3.1.3. Sumideros mixtos

S�lo podr� contarse con la capacidad de desag�e corres-pondiente a su parte horizontal, calculada seg�n se ha ex-puesto en el apartado 4.3.1.2.

4.3.2. Sumideros con rasante inclinada

Su eficacia se ve mermada por la componente longitudinalde la corriente, por lo que la capacidad de desag�e dada porlas f�rmulas anteriores (apartado 4.3.1) deber� afectarse deun coeficiente igual a

1

1 + 15 * J

siendo J (m/m) la pendiente longitudinal.

La capacidad de desag�e de cada sumidero deber� ser talque pueda absorber al menos el 70 % del caudal de referen-cia que circule por el caz o la cuneta, sin que la profundidad oanchura de la corriente rebasen el l�mite admisible Ñcon unresguardo del 15 %Ñ a fin de permitir que, cuando un sumi-dero est� ocluido, el agua que deje de entrar en �l pueda re-cogerse en los siguientes aguas abajo.

5. DRENAJE TRANSVERSAL

5.1. Introducci�n

La presencia de una carretera interrumpe la red de drena-je natural del terreno (vaguada, cauces, arroyos, r�os). El ob-jeto principal del drenaje transversal es restituir la continui-dad de esa red, permitiendo su paso bajo la carretera encondiciones tales que se cumplan los criterios funcionalesdel apartado 1.Z.

Tambi�n se aprovechan las obras de drenaje transversalpara desaguar el drenaje de la plataforma y su m�rgenes (ca-p�tulos 3 y 4). Si estuvieran muy alejadas entre s�, podr� sernecesario disponer obras de drenaje transversal exclusiva-mente para ese desag�e, siempre que se le pueda dar salida.

406

¤ 27

Desag�e de tubos en carga

Page 19: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Donde concurran cruces de la carretera Ñpor ejemplo, conca�adasÑ con obras de drenaje transversal cuyo tama�o lopermita, se podr�n emplear �stas para ambos fines, en lascondiciones previstas en el apartado 1.Z. A este respecto,conviene tener en cuenta que puede presentar problemas elpaso de ganado por obras de acero corrugado.

Las obras de drenaje transversal incluidas en el �mbito dela presente Instrucci�n pueden dividirse en dos grupos:

Ñ Las conocidas com�nmente por Çpeque�as obras dedesag�eÈ, como las incluidas en la Colecci�n de peque�asobras de paso 4.2-IC, aprobada por O.M. de 3 de junio de1986, u otras an�logas, cuya secci�n resulta determinantepara el desag�e del cauce, y que est�n generalmente provis-tas de una solera.

Ñ Los puentes, viaductos y, en general, las obras de pasode grandes dimensiones Ñrelacionadas con cauces y caudalesm�s importantes y permanentes, mayor altura, etc.Ñ cuya sec-ci�n no resulta determinante para el desag�e del cauce, peroque presentan otros problemas (sobre-elevaciones de la l�minade agua, erosiones bajo apoyos, etc.). No suelen tener solera.

5.2. Criterios de proyecto

5.2.1. Generalidades

Las obras de drenaje transversal deber�n perturbar lomenos posible la circulaci�n del agua por el cauce natural,sin excesivas sobre-elevaciones del nivel del agua Ñquepueden provocar aterramientos aguas arribaÑ ni aumentosde la velocidad que pueden provocar erosiones aguas aba-jo, pudiendo peligrar su estabilidad de no adoptarse medi-das adecuadas.

Las condiciones del cauce Ñsin la presencia de la carrete-ra y de sus obras de drenaje transversalÑ al evacuar el cau-dal de referencia deber�n ser comprobadas, sobre todoaguas abajo, por si hubiera obst�culos o circunstancias deter-minantes de las cotas de agua, tales como presas, azudes,cruces con v�as de comunicaci�n, estrechamientos bruscosdel cauce, confluencia con otras corrientes, etc. En ausenciade tales circunstancias, y si el cauce fuera razonablementeuniforme, se podr� estimar la relaci�n entre el nivel del agua yel caudal desaguado utilizando la f�rmula de Manning-Stric-kler (apartado 4.2.1), para la que podr�n usarse los coeficien-tes de la tabla 3.1. Si en la secci�n transversal representativadel cauce se diferenciasen netamente un canal principal y uncauce de avenidas, deber�n estimarse por separado los cau-dales correspondientes a ambos, para obtener por suma elcaudal total que corresponda a la cota de agua considerada.

Tabla 5.1

Coeficiente de rugosidad K (m/s 1/3)a utilizar en la f�rmula de Manning-Strickler

Al proyectar obras de drenaje transversal se deber�n teneren cuenta los criterios funcionales del apartado 1.2, y adem�slos siguientes:

Ñ La posibilidad de distribuir la anchura del cauce entrevarios vanos o conductos. Una obra de drenaje transversal�nica suele ser preferible a un conjunto de obras m�s peque-�as, que aumente la sobre-elevaci�n del nivel del agua (apar-tados 5.3.1.1 y 5.3.2.1) y las posibilidades de obstrucci�n(apartado 1.4), pero debe recordarse que con la luz crece elcanto de la estructura, y por tanto donde la altura disponiblesea escasa (como suele ocurrir en planas inundables) se res-ta altura �til a la secci�n de desag�e.

Ñ La cota roja sobre el fondo del cauce, habida cuenta delespesor m�nimo (firme y explanaci�n o tablero) necesario so-bre la clave del conducto de la obra de drenaje transversal, ydel resguardo (apartado 1.2.3) requerido. Donde esta cotasea muy grande, puede condicionar el tipo, forma y dimensio-nes de la obra de drenaje transversal (altura de pilas o posibi-lidad de un arco en puentes, cargas sobre el conducto en pe-que�as obras de drenaje).

Ñ Las condiciones de cimentaci�n. Los conductos defor-mables pueden resultar preferibles si fueran de prever asien-tos diferenciales.

Ñ Las posibilidades de aterramiento (apartados 5.2.2 y5.3.2.2) o de erosi�n (apartados 5.3.1.2 y 5.3.2.3).

Especial atenci�n deber� prestarse a las obras de drenajetransversal donde el camino cruce una plana inundable, yaque los caudales de referencia propios de las diferentes cuen-cas que la componen no podr�n tratarse aisladamente si, unavez desbordado su cauce, pudieran entremezclarse.

En estos casos deber� efectuarse un estudio especial delesquema de flujo antes y despu�s de la construcci�n de la ca-rretera, tanto para ubicar racionalmente las obras de drenajetransversal como para repartir los caudales entre ellas. Ade-m�s, las limitaciones a la sobre-elevaci�n del nivel de la co-rriente (apartado 1.2.C) ser�n, en general, m�s severas al sermayores las zonas inundables, por lo que, al restringirse la al-tura de la l�mina de agua tambi�n se restringen los caudalesque pueden desaguarse por unidad de anchura de la obra dedrenaje transversal.

5.2.2. Peque�as obras de drenaje transversal

5.2.2.1. Planta

Con independencia de la sinuosidad del cauce natural, unapeque�a obra de drenaje transversal suele cruzar la carreteracon una planta recta en la zona de explanaci�n, normal o es-viada respecto de su eje (figura 5.1). La implantaci�n mejor esla coincidente con el cauce natural. Si ello resultase en unalongitud excesiva del conducto, podr� modificarse el cauce,pero esto ha de hacerse sin cambios bruscos de alineaci�n,porque de lo contrario:

Ñ las conexiones con la obra de desag�e podr�an resultardesfavorables;

Ñ una curvatura fuerte tiende a erosionar y sedimentar losm�rgenes exterior e interior, respectivamente, del recodo(esto desaconseja situar la entrada en el interior del mismo,especialmente en conductos m�ltiples);

Ñ un cambio brusco de direcci�n a la salida puede produ-cir desbordamientos e inundaci�n de las zonas colindantes;

Ñ aumenta la probabilidad de aterramientos en el interiordel conducto;

Ñ puede erosionarse el pie de la explanaci�n de la carretera.

En cursos de agua permanente en los que la obra de dre-naje transversal se implante en su cauce, se tendr� en cuen-ta el mantenimiento de la corriente, por ejemplo mediante undesv�o provisional.

407

¤ 27

Trazado y lecho regulares:Alguna vegetaci�n en los m�rgenes, pero sin invadirel cauce 35 - 40Vegetaci�n en los m�rgenes que penetra algo en el cauce 20 -25

Trazado sinuoso, con depresiones y barras en el lecho:Alguna vegetaci�n en los m�rgenes, pero sin invadir elcauce 25 - 35Vegetaci�n en los m�rgenes que penetra algo en el cauce 15 - 20

Trazado irregular con acusada interferencia de la vegetaci�n 10 - 15

Page 20: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Figura 5.1

5.2.2.2. Perfil

La mayor�a de las peque�as obras de drenaje transversalse ajustan al perfil del lecho del cauce y, en general, los even-tuales cambios van asociados a un acortamiento del trazadoen planta que genera un incremento de la pendiente.

Aunque el perfil puede tener cierta influencia en las condi-ciones de desag�e (apartado 5.3.2), se suele relacionar Ñnosiempre justificadamenteÑ con problemas de aterramientopor insuficiencia dependiente y de erosi�n por exceso de ella.

Aun con fuertes pendientes, se recomienda que el perfil delas peque�as obras de drenaje transversal se ajuste al delcauce (o a una rectificaci�n en planta de �ste). S�lo si secomprobase la presencia de problemas de importancia (porejemplo, deslizamiento de la obra, erosiones a la salida, etc.)se recurrir� a dise�os m�s complejos (rebaje de la entrada,ca�das a la salida, etc.), comprobando que se logran las ven-tajas pretendidas al paso del caudal de referencia (cap�tulo2). Para reducir la velocidad a la salida del conducto puederesultar ventajoso el empleo de tubos corrugados, o escalo-nar la solera de los conductos rectangulares, siempre que elcontrol no sea de salida (apartado 5.3.2.1).

En perfiles de escasa pendiente, podr� estimarse el riesgode aterramiento por medio del par�metro.

Li = ÑÑÑ * (J - j)

H

siendo:

Ñ L: la longitud del conducto.Ñ H: la altura del conducto.Ñ j: la pendiente del conducto.Ñ J: la pendiente de equilibrio, estimada por:

J = Jo * Öa

siendo:

Ñ Jo: la pendiente del cauce.Ñ a (³1): la raz�n (directa o inversa) entre la anchura del cau-

ce y la del conducto. En general, la pendiente de un cauce ysu anchura son covariantes si el transporte s�lido se realizapredominantemente en suspensi�n (arenas muy finas, li-mos, arcillas), y contravariantes si predomina el acarreo debolos y gravas sin superar el l�mite de decantaci�n (como,por ejemplo, en conos de deyecci�n); si ambas modalida-des de transporte coexisten, la anchura no influye en la pen-diente. Al tomar a ³ 1, se est� del lado de la seguridad.

Si, como es habitual, i < 0,1, se podr� considerar que lapendiente no influye en los posibles aterramientos, aun-que �stos puedan producirse por otras causas (aparta-do 5.3.2.2). En caso contrario, deber�n estudiarse las condi-ciones de desag�e (apartado 5.3.2) considerando que la al-tura del conducto se reduce, respecto de la real, en una pro-porci�n igual a i.

Si un asiento de su cimiento pudiera disminuir la pendiente delconducto, se le dar� una contraflecha igual al asiento previsible.

En planas inundables, a veces se disponen badenes o tra-mos de carretera a menor cota, especialmente preparados paraque las aguas Ña partir de un cierto caudalÑ los desborden,ayudando as� a las peque�as obras de drenaje transversal.

5.2.2.3. Secci�n

Se procurar� respetar las dimensiones del cauce natural yno provocar fuertes estrechamientos. A estos efectos podr�considerarse que la anchura de un conducto circular es igualal 60 % de su di�metro, por lo que no resulta adecuado paracauces muy amplios: a veces se recurre a un sobredimensio-namiento (figura 5.2).

La m�nima dimensi�n de una peque�a obra de drenajetransversal no deber� ser inferior a la siguiente, en funci�n desu longitud.

5.2.2.4. Embocaduras

Permiten acoplar el conducto al terreno, tanto del caucecomo de la carretera. Su disposici�n influye en las condicio-nes de desag�e (apartado 5.3.2.1).

Donde la embocadura se sit�e bajo un terrapl�n, el con-ducto podr� (figura 5.3):

Ñ Acoplarse al talud. Esta disposici�n es frecuente con tu-bos met�licos; debe protegerse su per�metro contra la erosi�n.

Ñ Quedar exento del talud. Esta soluci�n no s�lo tienemal aspecto, sino que es desaconsejable si no se toman me-didas para evitar sifonamientos y erosiones.

Ñ Terminar en un plano vertical, generalmente paralelo ala carretera, que obliga a disponer un elemento de contenci�ndel talud (muro de acompa�amiento o aletas). El �ngulo delas aletas con la corriente en la embocadura de entrada debe-r� estar comprendido entre 15 y 75o. Si el conducto no fueraperpendicular al eje de la carretera, deber�n acoplarse las

408

¤ 27

Longitud (m) 3 4 5 10 15

M�nima dimensi�n (m) 0,6 0,8 1,0 1,2 1,5 1,8

Planta de peque�as obras de drenaje transversal

Page 21: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

aletas (tanto a la entrada como a la salida) a los taludes delterrapl�n, para evitar aterramientos o erosiones.

Las embocaduras de entrada correspondientes a una sec-ci�n de desmonte suelen consistir en una arqueta a la que de-sagua (a trav�s de un sumidero) y drenaje superficial de la ca-rretera.

5.3. Condiciones de desag�e

5.3.1. Puentes

5.3.1.1. Sobre-elevaci�n del nivel del agua

En la presente instrucci�n s�lo se proporciona informaci�nsobre uno de los casos m�s sencillos y habituales:

Ñ puente �nico;Ñ cauce rectil�neo;Ñ corriente en r�gimen lento (n�mero de Froude inferior a.1);Ñ sin poner en carga la estructura;Ñ sin tener en cuenta el efecto de la erosiones del lecho;Ñ sin diques que gu�en la corriente a la entrada del puente.

El no considerar las dos �ltimas circunstancias proporcionaresultados del lado de la seguridad, pues tanto el efecto de laerosi�n como la presencia de diques tienden a reducir la so-bre-elevaci�n del nivel del agua. Donde la presencia de terra-plenes de acceso al puente o sus estribos y pilas suponganuna importante reducci�n de la secci�n de desag�e del cau-ce, y el lecho de �ste sea erosionable, la aplicaci�n del m�to-do expuesto puede proporcionar una sobre-elevaci�n tangrande que se desvirt�e el verdadero orden de magnitud delfen�meno: en estos casos deber�n emplearse otros sistemasde estimaci�n sancionados por la experiencia, que tengan encuenta la erosi�n del cauce.

La sobreelevaci�n sobre el nivel existente aguas abajo delpuente puede estimarse, para el caso simplificado arriba ex-puesto, igual a

K * V2(2 * g)

siendo:

Ñ V Q/A: la velocidad media del agua.Ñ Q: el caudal desaguado.Ñ A: el �rea libre bajo el puente correspondiente al nivel,

sin tener en cuenta la presencia de eventuales pilas.Ñ K: un coeficiente que depende de la relaci�n entre el

puente y el cauce, dado por la suma de cuatro coefi-cientes parciales:

K = Kb + Kp + Ke + Ki

Ñ Kb depende de la proporci�n del caudal total quepase libremente bajo el puente, y est� dado por lafigura 5.4.

Ñ Kp representa el efecto de las pilas (n�mero, forma, ta-ma�o y orientaci�n), y se obtiene como producto dedos coeficientes: uno dado por la figura 5.5 en funci�ndel tipo de pilas y de la proporci�n del �rea A que co-rresponde a la proyecci�n de las pilas perpendicular-mente a la corriente y otro dado por la figura 5.6 en fun-ci�n del tipo de pila y de la proporci�n del caudal totalque pasa libremente bajo el puente.

409

¤ 27

Tubo sobredimensionado y enterradopara respetar la anchura del cauce

Tipos de embocaduras bajo terrapl�n

Figura 5.2

Figura 5.3

Page 22: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Figura 5.4

Ñ Ke representa el efecto de la excentricidad o falta de si-metr�a de los terraplenes de acceso al puente, definidapor la raz�n entre el menor de los caudales intercepta-dos por uno de ellos y el otro (siempre que sea inferiora 0,20), y est� dado por la figura. 5.7 en funci�n de di-cha excentricidad y de la proporci�n del caudal totalque pasa libremente bajo el puente.

Ñ Ki representa el efecto del esviaje del puente respectodel cauce, dado por la figura 5.8 en funci�n de su �ngu-lo, de la configuraci�n de los estribos y de la proporci�ndel caudal total que pasa libremente bajo el puente.

5.3.1.2. Erosiones en los apoyos

A no ser que el puente se cimente sobre roca firme, la so-cavaci�n producida bajo sus pilas y estribos por el caudal dereferencia puede poner en peligro su estabilidad por lo que sedeber� comprobar si la m�xima erosi�n previsible afecta a loscimientos, y en caso afirmativo proyectar los dispositivosoportunos para controlarla.

Deber� tenerse en cuenta que la m�xima erosi�n previsi-ble ser� igual a la suma de la general que tenga lugar en el

410

¤ 27

Influencia del estrangulamiento del cauce

Influencia de la anchura y tipo de pila en Kp

Influencia del estrangulamiento del cauce en Kp

Influencia de la asimetr�a de los terraplenesde acceso al puente

Figura 5.7

Figura 5.6

Figura 5.5

Page 23: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

cauce Ñindependientemente de la presencia del puenteÑm�s la producida por �sta.

Entre los dispositivos de control se considerar�n muy efica-ces las protecciones de escollera, para las que deber�n justi-ficarse su peso y dimensiones, cota de colocaci�n respectodel lecho del cauce, espesor del manto y necesidad de filtroentre �ste y el terreno.

5.3.2. Peque�as obras de drenaje transversal

5.3.2.1. Sobre-elevaci�n del nivel del agua.

Cada conducto tiene una curva caracter�stica, que relacio-na el caudal que desagua a trav�s de �l con la cota que al-canza la l�mina de agua inmediatamente aguas arriba (nor-malmente medida a partir de la cota de la solera a suentrada). Si dicha cota rebasase la de la calzada o la de algu-na de las divisorias con las cuencas vecinas, el caudal de re-ferencia se repartir� entre el conducto y esas derivaciones.

Para definir esa curva caracter�stica hay que diferenciar losdos tipos de control Ño secciones determinantesÑ que pue-den producirse en el r�gimen hidr�ulico del desag�e:

Ñ Control de entrada, si la definici�n puede hacerse sim-plemente en funci�n de las caracter�sticas de la entrada delconducto. En la figuras 5.9 y 5.10 se contienen, de forma adi-mensional, las curvas caracter�sticas correspondientes aconductos circulares y rectangulares con diversos tipos de em-bocadura (apartado 5.2.2.4). El empleo de ciertos tipos espe-ciales de embocadura, sobre los que la presente Instrucci�nno facilita informaci�n, permite mejorar el desag�e siempreque el control no pase a ser de salida. Las peque�as obras dedrenaje transversal contenidas en la Colecci�n de peque�asobra de paso, 4.2-IC, aprobada por OM de 3 de julio de 1986,se podr�n asimilar Ña estos efectosÑ a conductos rectangu-lares de igual anchura y secci�n.

Ñ Control de salida, si los niveles del agua en el cauce a la sa-lida del conducto, o las caracter�sticas de �ste (longitud, pendien-te, rugosidad) influyen en los niveles aguas arriba necesit�ndosevalores superiores a los deducibles por el control de entrada.

La curva caracter�stica correspondiente al control de en-trada podr� considerarse definitiva, sin necesidad de com-probarla con el control de salida, si se reunieran las condicio-nes siguientes, que se presentan con frecuencia en lapr�ctica:

Ñ El conducto es recto, y su secci�n y pendiente son cons-tantes.

411

¤ 27

Control de entrada de tubos

Control de entrada en conductos rectangulares

Influencia del esviaje del puente

Figura 5.8 Figura 5.9

Figura 5.10

Page 24: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Ñ La diferencia del nivel del agua en el cauce a la salidadel conducto con la cota de la solera en �sta es inferior, tantoa la altura del conducto como al calado cr�tico en �l. Para de-terminar este �ltimo podr� utilizarse la figura 5.11.

Ñ La relaci�n entre la longitud L y la pendiente J del con-ducto es inferior a la indicada en las figuras 5-12 a 5.14. Si lapendiente fuera inferior al 0,2 % se podr�n realizar los c�lcu-los con este �ltimo valor, si bien el nivel del agua obtenido a laentrada deber� incrementarse en (0,002 - J) * L.

Ñ El nivel del agua a la entrada del conducto, resultantede los c�lculos, no rebasa el se�alado en la figura 5.15.

Si no se cumplieran todas las condiciones anteriores, ser�preciso calcular el valor m�nimo del agua a la entrada del con-ducto exigido por el posible control de salida, adopt�ndolocomo definitivo si fuera mayor que el correspondiente al con-trol de entrada. Para ello ser� preciso en algunos casos recu-rrir al an�lisis de las curvas de remanso; pero para la mayor�ade los comprendidos en el �mbito de la presente Instrucci�n,se podr� aceptar el valor aproximado dado por la f�rmula.

Figura 5.11

Figura 5.12

Figura 5.13

Figura 5.14

Figura 5.15

412

¤ 27

L�mite de la raz�n longitud/pendiente para controlde entrada en tubos

L�mite de la raz�n longitud/pendiente para controlde entrada en conductos rectangulares con aletas

a menos de 30o con el eje del conducto

L�mite de la raz�n longitud/pendiente para controlde entrada en conductos rectangulares con muro

de acompa�amiento o con aletas a m�s de 30o

en el eje del conducto

Nivel m�ximo HE a la entrada para control de entrada

R�gimen cr�tico

Page 25: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

2 * g * L V2

Hs = [1 + Ke + ÑÑÑÑ ] ´ ÑÑÑ Ð L * J Ð µR4/3 * K2 2 * g

siendo:

Ñ Hg: el nivel del agua a la entrada, sobre la solera en �sta.Ñ L: la longitud del conducto.Ñ J: la pendiente del conducto.Ñ V: la velocidad media (a secci�n llena).Ñ R: el radio hidr�ulico (secci�n/per�metro) a secci�n llena.Ñ g: la aceleraci�n de la gravedadÑ K: el coeficiente de rugosidad de Manning (tabla 4.1).Ñ Ke: el coeficiente de p�rdida de carga en la embocadu-

ra, dado por la tabla 5.2.

Tabla 5.2

Valores de Ke

Ñ m: el mayor de los dos valores siguientes:

¥ La diferencia del nivel del agua en el cauce a lasalida del conducto, con la cota de la solera en�sta.

¥ La semisuma del calado cr�tico yc del conducto (figu-ra 5.11) y la altura H de �ste. Si del c�lculo resultaseyc > H, se tomar� igual a H.

5.3.2.2. Aterramientos

Al analizar los riesgos de aterramiento de las peque�asobras de drenaje transversal deben distinguirse los que Ñconindependencia de ellasÑ puedan producirse en un cauce enbusca de un perfil de equilibrio a�n no alcanzado (deltas, co-nos de deyecci�n, etc.) de los localizados en el entorno de lacarretera y asociados a su presencia.

Si la historia del cauce y su evoluci�n mostrara graves pro-blemas de aterramiento en busca de un perfil de equilibrio,deber�n analizarse las soluciones siguientes, de las que lasdos �ltimas requieren peri�dicas labores de conservaci�n:

Ñ Modificaci�n del trazado evitando las zonas inestables.Ñ Construcci�n de arenosos o balsas de retenci�n de

sedimentos, aguas arriba de la peque�a obra de drenajetransversal.

Ñ Sobredimensionamiento de la peque�a obra de drenajetransversal.

La influencia del trazado en planta y del perfil sobre losaterramientos localizados ha sido ya analizada en los apar-

tados 5.2.2.1 y 5.2.2.2. Especial atenci�n deber� prestarsedonde el conducto tenga su solera deprimida (ya que elcauce tender� a restituir la rasante original de su lecho) ose altere sustancialmente la altura o la pendiente del cau-ce. Consecuentemente, un buen sistema para evitar di-chos aterramientos es respetar la cota y pendiente del cau-ce, as� como el orden de magnitud de su anchura, demanera que Ñpara avenidas cuyo per�odo de retorno noexceda de 10 a�os, que son los responsables de la confi-guraci�n del cauceÑ el r�gimen hidr�ulico no sufra cam-bios sustanciales. Durante crecidas de per�odo de retornomayor es habitual una cierta retenci�n de aportaciones s�-lidas, pero �stas suelen localizarse aguas arriba del con-ducto y no en �l: los dep�sitos asi originados son barridosen la fase de decrecida.

Sobre todo con conductos largos situados en cauces enlos que se detecte un sustancial transporte de s�lidos, sedeber� dotar a las peque�as obras de drenaje transversalde unas dimensiones m�nimas que permitan su f�cil limpie-za (apartado 5.2.4). Los conductos de secci�n circular, porla escasa anchura de su fondo, no son los m�s indicadospara el paso de importantes caudales de s�lidos, sobre todocuando tienen lugar por acarreo y no por suspensi�n (apar-tado 5.2.2.3 y figura 5.2).

Durante la fase de construcci�n de la carretera y al inme-diatamente siguiente a ella, los aterramientos suelen agravar-se por aportaciones adicionales procedentes del drenaje de lacarretera (taludes, escombros, etc.).

5.3.2.3. Erosiones

5.3.2.3.1. Erosi�n evolutiva

Al analizar los riesgos de las peque�as obras de drenajetransversal deben distinguirse las que Ñcon independenciade �stasÑ puedan producirse en un cauce en busca de unperfil de equilibrio a�n no alcanzado, de aquellas otras loca-lizadas en el entorno de la carretera y asociadas a su pre-sencia.

Si el cauce natural no hubiera alcanzado su perfil de equi-librio, sino por el contrario estuviera evolucionando en buscade una menor pendiente, podr�n producirse importanteserosiones con peligro para la estabilidad de la peque�a obrade drenaje transversal (figura 5.16). Este tipo de erosi�nevolutiva puede controlarse con peque�o coste, mediantefranjas de escollera (figura 5.17) de m�nimo tama�o medio d(m), espesor m�nimo igual a 2,5*d y longitud L, colocadas enel lecho del cauce con una separaci�n S; estas franjas, mer-ced a su flexibilidad, siguen al proceso erosivo basculando,para finalmente actuar como unas estructuras de ca�da. Sedeber� cumplir.

L/S ³ 2 * Jo

V3

d ³ ÑÑÑÑÑÑÑÑ175 * ÖR

siendo:

Ñ Jo (m/m): la pendiente del cauce.Ñ V (m/s): la velocidad media de la corriente.Ñ R (m): el radio hidr�ulico del cauce (secci�n/per�metro).

La granulometr�a de la escollera deber� estar comprendidaentre los l�mites de la figura 5.18. Entre la escollera y el lechodel cauce deber� interponerse un geotextil o una capa de ma-terial filtro.

413

¤ 27

Tubo de hormig�n

Exento .................................................................................... 0,6Con muro de acompa�amiento .............................................. 0,4Con aletas .............................................................................. 0,3

Otros conductos de hormig�n

Exento .................................................................................... 0,6Con muro de acompa�amiento .............................................. 0,4Con aletas .............................................................................. 0,2

Tubo corrugado

Exento .................................................................................... 0,8Ataluzado................................................................................ 0,7Con muro de acompa�amiento .............................................. 0,6Con aletas .............................................................................. 0,3

Page 26: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

5.3.2.3.2. Erosi�n localizada

Adem�s de la erosi�n evolutiva del cauce, deber� contem-plarse la local debida a la presencia de la peque�a obra dedrenaje transversal, por la mayor concentraci�n y energ�a ci-n�tica de la corriente. Dicha erosi�n afecta a las proximidadesde la obra de drenaje, y puede llegar a provocar su descalce(figura 5.16).

A efectos de la erosi�n local, el nivel del agua en el cauceen las proximidades de la salida de la peque�a obra de dre-naje transversal se considerar�:

Ñ Alto, si excediera del l�mite 8 dado por la figura 5.19.Ñ Medio, si estuviera comprendido entre 8 y 8/2.Ñ Bajo, si fuera inferior a 8/2.

Conviene aclarar que las m�ximas erosiones locales no tie-nen lugar en la misma secci�n de salida y que los descalces dela peque�a obra de drenaje transversal ser�n nulos con nivelesaltos (si el r�gimen a la salida no presenta disimetr�as acusadas),y del orden del 70 % de la m�xima erosi�n con niveles medios.

En conductos de fuerte pendiente y suficientemente largos,con control de entrada (apartado 5.3.2.1) y que desag�en asecci�n parcialmente llena, el calado a la salida del conductopuede diferir sensiblemente del que habr�a con una pendientem�s suave, hip�tesis impl�citamente admitida en las f�rmulasdel presente apartado. En estos casos, y siempre que los re-sultados sean m�s desfaborables, deber� sustituirse en di-chas f�rmulas la altura del conducto por el valor del calado ala salida, el cual podr� deducirse de la correspondiente curvade remaneo, o estimarse por defecto a partir de la f�rmula deManning-Strickler (apartado 4.2.1).

Salvo justificaci�n en contrario basada en las caracter�s-ticas del material del cauce, configuraci�n de �ste, duraci�nde la avenida, nivel alcanzado por el agua, aportaci�n s�lida,o bien en la experiencia con obras similares en el mismo en-torno, se podr�n estimar las m�ximas erosiones previsiblespor las f�rmulas adimensionales siguientes, que son Ñen ge-neralÑ conservadoras:

Tubos:

414

¤ 27

Tipos de erosi�n

Control de la erosi�n general evolutiva

L�mites de la curva granulom�trica de escollera

L�mite de niveles altos a la salida

e/D = 2 * [ Q

g* D5/2 ]

3/8

Figura 5.16

Figura 5.17

Figura 5.19

Figura 5.18

Page 27: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

Conductos rectangulares:

siendo:

Ñ e: la erosi�n m�xima previsible.Ñ Q: el caudal.Ñ g: la aceleraci�n de la gravedad (9,8 m/m2).Ñ D: el di�metro del tubo.Ñ H: la altura del conducto rectangular.Ñ E: la anchura del conducto rectangular. En conductos m�l-

tiples se tomar� la suma de las anchuras de cada uno.

Las peque�as obras de drenaje transversal contenidasen la Colecci�n de peque�as obras de paso 4.2-IC aproba-da por O.M. de 3 de junio de 1986, se podr�n asimilar Ñaestos efectosÑ a conductos rectangulares de igual anchuray secci�n.

En los casos ordinarios en los que los da�os provocadospor la presencia de erosiones en el cauce se puedan conside-rar admisibles (apartado 1.5.3.1) y �nicamente deba evitarseel descalce de la peque�a obra de drenaje transversal, se re-comienda la adopci�n de las medidas siguientes:

Ñ Con niveles altos a la salida y una configuraci�n delcauce y de la peque�a obra de drenaje transversal sensible-mente sim�tricas, que no haga temer la formaci�n de remoli-nos de eje vertical, ser� suficiente disponer un rastrillo verticalcon una profundidad m�nima de 0,25 * e.

Ñ Con niveles medios podr� disponerse un rastrillo ver-tical, con una profundidad m�nima de 0,7 * e, o preferente-mente una solera de hormig�n que reciba el impacto direc-to de la corriente, con una longitud m�nima de 1,2 * e (+) yrematada por un rastrillo vertical con una profundidad m�ni-ma de 0,25 * e. Esta soluci�n podr� sustituirse por un man-to de escollera, con una longitud m�nima de 1,6 * e y un es-pesor m�nimo de 2,5 veces el tama�o m�nimo definido acontinuaci�n.

Ñ Los niveles bajos en el cauce pueden ser debidos auna gran anchura de �ste, o bien a una fuerte pendiente. Enel primer caso, las medidas protectoras podr�n ser an�logasa las descritas para niveles medios. En el segundo caso serecomienda proyectar la peque�a obra de drenaje transversalpara que funcione como un puente (apartado 5.1) sin modifi-car el r�gimen del cauce ni provocar acusadas sobre-eleva-ciones aguas arriba que favorezcan una retenci�n del trans-porte de s�lidos con el caudal de referencia (cap�tulo 2): encaso contrario, las erosiones podr�an alcanzar valores muysuperiores a los estimados por las f�rmulas contenidas en lapresente Instrucci�n.

Si se recurriera a protecciones de escollera sobre el lechodel cauce a la salida de la peque�a obra de drenaje transver-sal, el m�nimo tama�o medio de sus elementos para que nosean arrastrados por la corriente se podr� determinar, salvojustificaci�n en contrario, por las f�rmulas siguientes:

Tubos:

(+) S�lo a efectos de la longitud de la solera o manto de escollera, aun-que la erosi�n se calcule por otros m�todos, el valor de e ser� el dado porlas f�rmulas del presente apartado.

Conductos regulares:

siendo:

Ñ m: un coeficiente igual a:¥ 1: si Ht ³ 8 (figura 5.19).¥ Ht/8: si Ht < 8 (figura 5.19).

Ñ Ht: el nivel del agua en el cauce de salida.Ñ Q: el caudal.Ñ g: la aceleraci�n de la gravedad (9,8 m/s2).Ñ D: el di�metro del tubo.Ñ d: el m�nimo tama�o medio de la escollera.Ñ H: la altura del conducto rectangular.Ñ B: la anchura del conducto rectangular. En conductos m�l-

tiples se tomar� la suma de las anchuras de cada uno.

Las peque�as obras de drenaje transversal contenidas enla Colecci�n de peque�as obras de paso 4.2-IC aprobada porO.M. de 3 de junio de 1986, se podr�n asimilar Ña estos efec-tosÑ a conductos rectangulares de igual anchura y secci�n.

La granulometr�a de la escollera deber� estar comprendida en-tre los l�mites de la figura 5.18. Entre la escollera y el lecho del cau-ce deber� interponerse un geotextil o una capa de material filtro.

5.4. Materiales para peque�as obras de drenajetransversal

5.4.1. Generalidades

Salvo justificaci�n en contrario, las peque�as obras de de-sag�e transversal estar�n formadas por los materiales si-guientes, solos o combinados:

Ñ Hormig�n (prefabricado o moldeado in situ).Ñ Acero corrugado galvanizado.

Deber� indicarse en el Pliego de prescripciones t�cnicasparticulares el tipo de junta a emplear entre piezas prefabrica-das contiguas o entre �stas y las boquillas o arquetas, y paracada tipo de pieza, las caracter�sticas de su asiento, espaldo-nes y recubrimiento. Las piezas r�gidas deber�n ir apoyadassobre una superficie apisonada y limpia, preferentemente unacama de hormig�n.

Deber� tenerse en cuenta que en las proximidades de l�neasel�ctricas de alta tensi�n pueden inducirse corrientes par�sitasen los conductos de acero, que pueden dar lugar a su corrosi�n.

5.4.2. Resistencia a presi�n e impermeabilidad

Se exigir� en el Pliego de prescripciones t�cnicas particula-res la resistencia a presi�n en los casos en que se prevea laentrada en carga del conducto. En caso contrario se especifica-r� �nicamente la impermeabilidad del conducto y de sus juntas.

5.4.3. Durabilidad

Tanto el hormig�n como el acero corrugado, aun galvani-zado, pueden resultar atacados por ciertas aguas agresivas(selenitosas, alpechines, vinesas, etc.).

5.4.4. Resistencia mec�nica

El recubrimiento de las peque�as obras de drenaje trans-versal deber� ser suficiente para evitar da�os en ellas al pasode circulaci�n. Cuando sea necesario se prever�n dichos re-cubrimientos para el paso provisional de veh�culos de obra.

415

¤ 27

m * Q

Vg * D5/2 = 0,4 + 3 * d

DÊÊ(v�lida para Q

Vg * D5/2 ³ 0,55)

e / H = 3 * exp ( ÐH3 * B

) * [ Q

Vg * B * H3/2 ]

3/8 m * Q

g * B * H3/2 = 0,82 exp ( H

5 * B) *

* [0,6 + 10 * d3 * H

] (v�lida para Q

g * B * H3/2 ³ 0,8)

Ãg Ãg

Ãg

Ãg Ãg

Page 28: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

La resistencia mec�nica de los conductos se adaptar� alas cargas de construcci�n y de servicio, distinguiendo entrelos casos en que el conducto las resista por s� solo y aqu�llosen que sirva solamente de enconfrado perdido al hormigona-do de la zanja en que va alojado.

Las obras de hormig�n resisten mejor al impacto de losacarreos, como los de los torrentes en monta�a.

6. CONSTRUCCIîN Y CONSERVACIîN

6.1. Construcci�n

6.1.1 Condiciones generales

El replanteo del drenaje superficial se har� con la precisi�nde cotas y pendientes necesaria para que funcione seg�n loprevisto.

Se cuidar� especialmente de que la relaci�n del drenajesuperficial con el profundo y el de firme, tanto si es de depen-dencia como si se han proyectado para un funcionamiento in-dependiente, no se vea alterada por contaminaciones locali-zadas ni por conexiones indebidas o mal ejecutadas.

Los cauces abandonados sobre los que se vayan a cons-truir terraplenes deber�n sanearse.

Durante la construcci�n se extremar� la limpieza en los ta-jos del drenaje superficial, evitando la contaminaci�n de suspuntos de contacto con la explanaci�n. Se evitar� igualmentedejar restos de hormig�n, mortero, �ridos, tierras, etc., pr�xi-mos al drenaje reci�n construido.

Se prever�n los pasos provisionales necesarios para cana-lizar por ellos todos los veh�culos pesados, evitando que da-�en las obras de drenaje superficial.

6.1.2. Elementos enterrados

La apertura de zanjas y colocaci�n de conductos avanzar�siempre del desag�e hacia aguas arriba. Se evitar� tenerabiertas las zanjas m�s tiempo del estrictamente necesario, yse evitar� la ca�da en la zanja de tierra o piedras, acopiandolos productos extra�dos suficientemente lejos de aqu�lla.

Los conductos prefabricados podr�n ir rodeados de materia-les granulares o de hormig�n. En el primer caso se dispondr�ndirectamente sobre una cama de apoyo de arena o gravilla, y enel segundo se colocar�n sobre apoyos que dejen un m�nimo de 5cm entre ellos y la cama (figura 6.1). Se evitar�n los desplaza-mientos laterales del conducto al efectuar el relleno y al compac-tarlo, operaciones que deber�n llevarse a cabo simult�neamentepor ambos lados, disponiendo si fuera preciso una rigidizaci�n oapeo temporal. Los conductos de acero corrugado requerir�nuna compactaci�n cuidadosa y sim�trica de sus espaldones, as�como evitar que se aplasten durante la construcci�n.

Hasta que los elementos enterrados no hayan de evacuaragua se taponar�n sus entradas mediante sacos o bolsas depl�stico. Asimismo se colocar�n las tapas definitivas de regis-tros y arquetas apenas se termine su ejecuci�n.

La comprobaci�n de los elementos enterrados del drenajesuperficial se har� tramo por tramo tan pronto como vayanquedando concluidos.

6.1.3. Elementos superficiales

La construcci�n de elementos superficiales se realizar� siem-pre del desag�e hacia aguas arriba, evitando especialmente laformaci�n de encharcamientos en puntos intermedios.

Durante la construcci�n de cunetas revestidas se tomar�nlas medidas oportunas para impedir erosiones antes de colo-car el revestimiento.

Se procurar� construir los pasos salvacunetas previstos in-mediatamente despu�s de la construcci�n de la correspon-diente cuneta.

6.1.4. Drenaje de la obra durante su construcci�n

Deber� tenerse en cuenta la necesidad de asegurar undrenaje superficial provisional de las explanaciones y firmesdurante su construcci�n. Para este fin podr�n ejecutarse rie-gos de sellado con ligantes hidrocarbonados u otros produc-tos, y en algunos casos disponer otras protecciones (geo-membranas). La superficie de las explanaciones enconstrucci�n no protegidas se deber� dejar con una pendien-te transversal m�nima del 6 %, evitando adem�s la formaci�nde charcos en sus irregularidades.

Se acometer� la construcci�n de las cunetas de guardaprevistas en el Proyecto antes de iniciar los desmontes y ape-nas se terminen los terraplenes.

Se evitar� la erosi�n de los taludes, dando salida provisio-nal al agua en los mismos puntos en que se construir�n lasbajantes definitivas.

Si el drenaje provisional tuviera la entidad suficiente paraconsiderarlo independiente del definitivo, deber� proyectarsey presupuestarse en el Proyecto.

6.2. Conservaci�n

6.2.1. Consideraciones generales

Los areneros y balsas de retenci�n de sedimentos deber�nlimpiarse peri�dicamente.

Se intensificar� la vigilancia de los elementos del drenaje,tanto superficiales como enterrados, despu�s de lluvias y es-pecialmente de temporales. Se retirar�n los materiales queobstruyan el funcionamiento del drenaje superficial.

Se impermeabilizar�n los arcenes donde aparezcan da�osestructurales en el borde de la calzada contigua.

Se realizar� la ampliaci�n, mejora o construcci�n en sucaso, de aquellos elementos que resulten insuficientes paraun correcto drenaje superficial, y se arreglar�n los que resul-ten da�ados por choques, erosiones, aterramientos, etc.

6.2.2. Elementos enterrados

Deber� comprobarse, sobre todo despu�s de lluvias, queel agua fluye debidamente por las arquetas y a la salida de losconductos.

Se limpiar�n peri�dicamente los aterramientos producidos,preferente mediante agua a presi�n.

6.2.3. Elementos superficiales

Se evitar� siempre el estancamiento de las aguas en laplataforma, corrigiendo si es preciso las irregularidades quelas causen, o disponiendo los oportunos caces, cunetas, su-mideros y colectores que recojan las aguas y las evacuen le-jos de la plataforma, generalmente mediante una peque�aobra de drenaje transversal.

Donde las cunetas, bermas o taludes est�n sembrados seejecutar�n los riegos peri�dicos que sean necesarios, repo-niendo las capas vegetales arrastradas por el agua. Dondelas cunetas no tengan vegetaci�n o est�n revestidas deber�nlimpiarse con una periodicidad de un a�o como m�ximo, pormedios mec�nicos o qu�micos. Los medios qu�micos se usa-r�n con las precauciones que sean necesarias para evitarcontaminaciones perjudiciales.

Las cunetas no revestidas se reperfilar�n cuando sea ne-cesario, especialmente donde su perfil haya cambiado poraterramientos.

Se introducir�n los peque�os cambios de perfil longitudinaly se realizar�n las obras necesarias para evitar aterramientoso erosiones.

416

¤ 27

Page 29: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

417

§ 27

Page 30: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

418

¤ 27

.01 .02 .03 .04 .05 .1 .2 .3 1 2 3.4 .5

50

40

35

30

25

20

15

10

45

T1 = T

2 =6

CAUDAL ESPECIFICO Q/F5/2 (Vm/s)

CONDICIONES DE DESAG�E EN LAMINA LIBREDE UNA CUNETA TRAPECIAL

PE

ND

IEN

TE

ES

PE

CIF

ICA

K2

JF1/

3 (m

/s2 )

T1 = T

2 =4

CONDICIONES DE DESAG�E EN UNA CUNETA TRAPECIAL

PR

OF

UN

DID

AD

UN

ITA

RIA

H/F

0

.9

1

.8

.7

.6

.5

.4

.3

.2

.1

0.2 .4 .5 .6 1 1.2 1.4 1.6 1.8 2 2.2 2.4 2.6 2.8 3

T1

22334

34344

6 6

T2

{

CAUDAL ESPECIFICO Q/F5/2 (Vm/s)

Page 31: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

419

¤ 27

.5

.45

.4

.35

.3

.25

.2

.15

.1

.05

.0

PROFUNDIDAD (

cm)

0

10

20

30

40

.01 .02 .03 .04 .05 .06 .07 .1 .2 .3 .4 .5 .6 .7 1

CAUDAL ESPECIFICO Q/K VJ (m8/3)

CUNETA TRAPECIAL T1 = 2, T2 = 3

VE

LOC

IDA

D E

SP

EC

IFIC

A V

/K V

J (m

2/3 )

ANCHURADEL FONDO

(m)

0,5

1,51,0

2,0

.5

.45

.4

.35

.3

.25

.2

.15

.1

.05

.0

PROFUNDIDAD (

cm)

.01 .02 .03 .04 .05 .06 .07 .1 .2 .3 .4 .5 .6 .7 1

CAUDAL ESPECIFICO Q/K VJ (m8/3)

CUNETA TRAPECIAL T1 = 2, T2 = 4

VE

LOC

IDA

D E

SP

EC

IFIC

A V

/K V

J (m

2/3 )

ANCHURADEL FONDO

(m)

10

20

30

40

1,5 2,0

1,00,5

0

Page 32: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

420

¤ 27

.5

.45

.4

.35

.3

.25

.2

.15

.1

.05

.0

PROFUNDIDAD (

cm)

.01 .02 .03 .04 .05 .06 .07 .1 .2 .3 .4 .5 .6 .7 1

CAUDAL ESPECIFICO Q/K VJ (m8/3)

CUNETA TRAPECIAL T1 = T2 = 3

VE

LOC

IDA

D E

SP

EC

IFIC

A V

/K V

J (m

2/3 )

ANCHURADEL FONDO

(m)

10

20

30

40

1,5 2,0

1,00,5

0

.5

.45

.4

.35

.3

.25

.2

.15

.1

.05

.0

PROFUNDIDAD (

cm)

.01 .02 .03 .04 .05 .06 .07 .1 .2 .3 .4 .5 .6 .7 1

CAUDAL ESPECIFICO Q/K VJ (m8/3)

VE

LOC

IDA

D E

SP

EC

IFIC

A V

/K V

J (m

2/3 )

ANCHURADEL FONDO

(m)

10

20

30

40

1,5 2,01,0

0,5

0

CUNETA TRAPECIAL T1 = 3, T2 = 4

Page 33: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

421

¤ 27

.5

.45

.4

.35

.3

.25

.2

.15

.1

.05

.0

PROFUNDIDAD (

cm)

.01 .02 .03 .04 .05 .06 .07 .1 .2 .3 .4 .5 .6 .7 1

CAUDAL ESPECIFICO Q/K VJ (m8/3)

VE

LOC

IDA

D E

SP

EC

IFIC

A V

/K V

J (m

2/3 )

ANCHURADEL FONDO

(m)

10

20

30

40

1,5 2,01,00,50

CUNETA TRAPECIAL T1 = T2 = 4

.5

.45

.4

.35

.3

.25

.2

.15

.1

.05

.0

PROFUNDIDAD (

cm)

.01 .02 .03 .04 .05 .06 .07 .1 .2 .3 .4 .5 .6 .7 1

CAUDAL ESPECIFICO Q/K VJ (m8/3)

VE

LOC

IDA

D E

SP

EC

IFIC

A V

/K V

J (m

2/3 )

ANCHURADEL FONDO

(m)

10

20

30

40

1,52,01,0

0,50

CUNETA TRAPECIAL T1 = T2 = 6

Page 34: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

422

¤ 27

DESAG�E DE UNA CUNETA PARABîLICA

Page 35: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

423

¤ 27

.01 .02 .03 .04 .05 .1 .2 .3 1 2 3.4 .5

50

40

35

30

25

20

15

10

45PARAMETRO (m)DE LA PARABOLA

PROFUNDIDAD (cm) DEL AGUA

10

1520

25

3035

5

CAUDAL Q (m3/s)

CONDICIONES DE DESAG�E EN LAMINA LIBRECUNETA PARABOLICA T1 = T2 = 8

PE

ND

IEN

TE

ES

PE

CIF

ICA

K2

J (m

2/3 /

s)

20

3035

25

10

15 15

55

1015

2025

PROFUNDIDAD (cm)

15

20

30

40

.01 .02 .03 .04 .05 .06 .07 .1 .2 .3 .4 .5 .6 .7 1

CAUDAL ESPECIFICO Q/K VJ (m8/3)

CUNETA PARABOLICA T1 = T2 = 4

VE

LOC

IDA

D E

SP

EC

IFIC

A V

/K V

J (m

2/3 )

45

35

25

K = 10m

.5

.45

.4

.35

.3

.25

.2

.15

.1

.05

.0

K = 15mK = 20m

K = 25m

10

5

Page 36: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

424

¤ 27

.01 .02 .03 .04 .05 .1 .2 .3 1 2 3.4 .5

PARAMETRO (m)DE LA PARABOLA

PROFUNDIDAD (cm) DEL AGUA

5

CAUDAL Q (m3/s)

CONDICIONES DE DESAG�E LAMINA LIBRECUNETA PARABOLICA T1 = T2 = 6

PE

ND

IEN

TE

ES

PE

CIF

ICA

K2

J (m

2/3 /

s2 )

20

25

10

15

5

1015

2025

50

40

35

30

25

20

15

10

45

MAXIMO NIVEL

PROFUNDIDAD (cm)

15

20

30

40

.01 .02 .03 .04 .05 .06 .07 .1 .2 .3 .4 .5 .6 .7 1

CAUDAL ESPECIFICO Q/K VJ (m8/3)

CUNETA PARABOLICA T1 = T2 = 6

VE

LOC

IDA

D E

SP

EC

IFIC

A V

/K V

J (m

2/3 )

35

25

K = 10m

.5

.45

.4

.35

.3

.25

.2

.15

.1

.05

.0

K = 15mK = 20m

K = 25m

10

5

MAXIMO NIVEL

Page 37: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

425

¤ 27

CONDICIONES DE DESAG�E EN LAMINA LIBRE

PROFUNDIDAD (cm) DEL AGUA

10

.01 .02 .03 .04 .05 .1 .2 .3 .4 .5 1

CAUDAL Q (m3/s)

CUNETA PARABOLICA T1 = T2 = 8P

EN

DIE

NT

E E

SP

EC

IFIC

A K

2 J

(m2/

3 /s2 )

1520

25

5

10

15

20

25MAXIMO NIVEL

PARAMETRO (m)DE LA PARABOLA

50

45

40

35

30

25

20

15

102 3

K = 20mK = 15m

MAXIMO NIVEL

PROFUNDIDAD (cm)

K = 10m

K = 25m

10

15

20

25

30

35

5

.01 .02 .03 .04 .05 .06 .07 .1 .2 .3 .4 .5 .6 .7 1

CAUDAL ESPECIFICO Q/K VJ (m8/3)

CUNETA PARABOLICA T1 = T2 = 8

.5

.45

.4

.35

.3

.25

.2

.15

.1

.05

.0

VE

LOC

IDA

D E

SP

EC

IFIC

A V

/K V

J (m

2/3 )

Page 38: INSTRUCCIÓN 5.2-IC - Drenaje Superficial

426

¤ 27

PROFUNDIDAD (cm) DEL AGUA

10

.01 .02 .03 .04 .05 .1 .2 .3 .4 .5 1

CAUDAL Q (m3/s)

PE

ND

IEN

TE

ES

PE

CIF

ICA

K2

J (m

2/3 /

s2 )

1520

25

5

10

15

20MAXIMO NIVEL

PARAMETRO (m)DE LA PARABOLA

50

45

40

35

30

25

20

15

102 3

CONDICIONES DE DESAG�E EN LAMINA LIBRECUNETA PARABOLICA T1 = T2 = 10

K = 15m

MAXIMO NIVEL

PROFUNDIDAD (cm)10

15

20

5

.01 .02 .03 .04 .05 .06 .07 .1 .2 .3 .4 .5 .6 .7 1

CAUDAL ESPECIFICO Q/K VJ (m8/3)

CUNETA PARABOLICA T1 = T2 = 8

.5

.45

.4

.35

.3

.25

.2

.15

.1

.05

.0

VE

LOC

IDA

D E

SP

EC

IFIC

A V

/K V

J (m

2/3 )

K = 25m

10