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I n ic ia t i va No. 16

REVISTA DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS LEGISLATIVOS

DE LA LEGISLATURA DEL ESTADO DE MÉXICO

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IN I C I AT I VA

Revista del Instituto de Estudios Legislativosde la Legislatura del Estado de México

Fecha de impresión: septiembre 20022a. época, número 16, año 4Julio - Septiembre 2002

Cuidado de la edición: Carlos Muciño MondragónDiseño y formación: Mónica Segura Camacho

Núm. de certificado de reserva de derechos al uso exclusivo de título:04 - 1998 - 1124 19293600No. de certificado de licitud de título: 10938No. de certificado de licitud de contenido: 7581

Domicilio de la publicación: José Vicente Villada No. 103Col. Centro, C. P. 50000 Toluca, Estado de México

Instituto de Estudios Legislativosde la Legislatura del Estado de MéxicoJosé Vicente Villada No. 103Col. Centro, C. P. 50000Toluca, Edo. de MéxicoTel. 214-40-57 y 214-16-27.E-mail: inesle@cddiputados.gob.mx

Suscripción anual: $200.00

IMPRESO EN TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO

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P R E S E N T A C I Ó N

CARLOS MUCIÑO MONDRAGÓN

ENSAYOS

PARTIDOS POLÍTICOS Y DEMOCRACIANAVOR MILLÁN GONZÁLEZ

CONFERENCIAS

LA GLOBALIZACIÓN: DETERMINANTE DE DESIGUALDAD YLIMITANTE DE LA POLÍTICA ECONÓMICAFERNANDO CARMONA DE LA PEÑA

LA JURISDICCIÓN ELECTORALCARLOS ALBERTO URRUTY NAVATTA

FORO LEGISLATIVO

LA H. LIV LEGISLATURA DEL ESTADO DE MÉXICO. SU ACTIVIDADMAURICIO HURTADO CISNEROS

NUESTRO TIEMPO

INFORME DE ACTIVIDADES DEL INSTITUTO. SEPTIEMBRE 2001-AGOSTO 2002JUAN CARLOS CÓRDOVA GONZÁLEZ

RE S E Ñ A

TEMAS SELECTOS DE DERECHO PARLAMENTARIO, CECILIA MORADONATTOJUAN VENANCIO DOMÍNGUEZ

NUESTRA TRADICIÓN

LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DEMÉXICO, DE 1917 Y SUS REFORMAS (tercera parte, artículos del 197 al232)REYNALDO ROBLES MARTÍNEZMARÍA ISABEL LÓPEZ ISLAS

C O N T E N I D O

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PRESENTACIÓN

En este número se continúa con el mismo objetivo de publicar estudiosy documentos relevantes para la exposición de temas de indudablevalor en relación a las medidas legislativas que en su oportunidad puedendar cauce al debate parlamentario.

Partidos políticos y democracia, aborda los procesos electoralesen regímenes democráticos y su vinculación con otras instancias, sudesarrollo y características para señalar en seguida ciertos aspectos afin de establecer, afirma el autor, Navor Millán González, una mejordemocracia.

Fernando Carmona de la Peña examina uno de los cambiosmás notorios y en proceso a nivel mundial, en La globalización:determinante de desigualdad y limitante de la política económica,internacionalización–globalización diseminada desde los paísesdesarrollados, como una manifestación concreta de las innovacionesactuales, a la vez que enuncia directrices generales de una estrategia yuna política alternativa.

En La jurisdicción electoral, Carlos Urruty Cisneros hace unrepaso sobre las características de los organismos electorales y elderecho comparado latinoamericano, la función legislativa, la jurisdicciónenmarcada en las elecciones y las reglas del juego, con especial énfasisen lo que resulta ineludible en todo proceso electoral.

Mauricio Hurtado Cisneros alude a las funciones actuales delos congresos estatales del país en cuanto a construir de manera decisivasu autonomía, su capacidad de “reformarse, de reformar a las demásinstituciones” y su relación con la sociedad, por lo que destaca lasactividades de la LIV Legislatura del Estado de México en ese sentido.

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E N S A Y O S

NAVOR MILLÁN GONZÁLEZ

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PARTIDOS POLÍTICOS Y DEMOCRACIA

NAVOR MILLÁN GONZÁLEZ*

INTRODUCCIÓN

Mucho se ha hablado de la importancia que dentro de la democraciatienen los procesos electorales y la concurrencia de los ciudadanos alas urnas en los regímenes políticos en que más de un candidato opartido contienden por el poder público. Ciertamente, las eleccionesconstituyen uno de los instrumentos clave en la designación de losgobernantes, la participación política de la ciudadanía, el control delgobierno por ella y la interacción entre partidos o grupos políticos. Lademocracia moderna no podría funcionar sin los procesos electorales.Y también las elecciones pueden convertirse eventualmente en uninstrumento para transformar un régimen no democrático en otro quesí cubra suficientemente las características de ese modelo político.

En el presente trabajo se analizan las funciones básicas quecumplen los procesos electorales en los regímenes democráticos, y laforma en que están vinculadas con las instituciones y procedimientosdemocráticos, así como con los partidos políticos; dicho trabajo constade cuatro capítulos:

En el primero se hace un análisis sobre el origen y desarrollode los partidos, cuáles son sus tareas en una democracia, qué diferenciaspresentan respecto de otras organizaciones, cuál ha sido su evoluciónhistórica, por qué son tan importantes en la vida política moderna,cómo son reconocidos jurídicamente, cómo se clasifican y cuál es sufuturo. Asimismo, se hace un ejercicio de diferenciación entre partidosy facciones, grupos de interés, movimientos sociales.

* Egresado de la Especialización en Derecho Legislativo.

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También se hace un relato sobre los partidos del siglo XIX y elEstado Moderno de partidos, llegando a concluir que el Estado semueve por líneas de conciliación de los intereses de los distintospartidos políticos. Los partidos son actores quizás irremplazables delescenario político. En las democracias desempeñan importantísimastareas, y en los Estados no democráticos tienen también ciertasfinalidades. Se ha dicho, no sin razón, que el Estado moderno es unEstado de partidos por el lugar central que ocupan no sólo en laintegración de los órganos de representación y de gobierno, sinotambién por sus funciones de intermediación entre el Estado y lasociedad civil. Se menciona también la tipología de los partidos,partiendo de Duverger y concluyendo con la clasificación realizada porSartori.

En el capítulo dos se habla de las funciones sociales einstitucionales que tienen los partidos políticos, organizaciones que creany sustentan muchas de las instituciones del Estado. Desempeñanfunciones sociales y políticas imprescindibles en una democracia, algrado de que no hay en este momento entidades capaces de sustituirlos.Asimismo, son constructores de los regímenes democráticos, actoresdistinguidos en los procesos de transición a la democracia y puedenser los principales garantes de la profundización y consolidación de lamisma. En las democracias modernas son indispensables, aún cuandoen fechas recientes se plantee el tema de su actualización anteproblemáticas y desafíos tecnológicos, sociales y económicosanteriormente desconocidos.

El capítulo tres, trata de su regulación jurídica, misma que nosiempre ha existido, pero que en algunos casos como en México, seencuentran debidamente regulados en nuestra ley fundamental, se realizaun pequeño bosquejo de su constitución y registro y de sus derechosy obligaciones.

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En el capítulo cuarto, se destaca la importancia de los partidosy los sistemas de partidos para la democracia, señala sus posiblesdeficiencias y se propone en términos generales vías para superarlas,que siempre deben tener en cuenta la historia y las condiciones decada país. Estas vías son, a nuestro juicio, la democracia interna y lacapacidad de adaptación a los cambios que imponen las sociedadesmodernas. Si los partidos desarrollan ambas, seguramente serobustecerán y con ellos la vida democrática en su conjunto. Si, por elcontrario, no son sensibles a los cambios sociales y no profundizan lademocracia en su vida interna, probablemente serán afectados e influiránnegativamente en el tejido social e institucional.

Sin embargo cuando no existen los suficientes controlesdemocráticos, algunos partidos pueden apoderarse de las institucionesy constituirse en medios perversos y degenerativos. Al vicio consistenteen la desviación de las actividades normales y ordinarias de los partidosen una democracia se le llama partidocracia; esto ocurre cuando lospartidos fomentan prácticas clientelares, destinan los recursos de losciudadanos que reciben del erario a finalidades distintas de las previstasy pueden, en casos extremos, llegar a aliarse con sectores contrarios alos principios democráticos y encabezar la construcción de regímenesviolatorios de los derechos humanos.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

1. ORIGEN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

El origen y desarrollo de los partidos políticos está en íntimaconexión con el origen y desarrollo de la democracia parlamentarialiberal, concepción que a partir de la segunda guerra mundial, segeneralizara sin ningún obstáculo como reacción al fascismo derrotado,“lo que los italianos suelen denominar el estado de democracia clásica”.1

1 Rufia, Paolo Biscaretti di, Derecho Constitucional, Madrid, Tecnos, 1987 (trad. de Pablo

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Es difícil hablar de democracia en los tiempos que corren sinconsiderar a los partidos políticos, pues ellos son los principalesarticuladores y aglutinadores de los intereses sociales. Para precisar suorigen podemos distinguir dos acepciones. Una concepción amplia departido nos dice que éste es cualquier grupo de personas unidas porun mismo interés, y en tal sentido el origen de los partidos se remontaa los comienzos de la sociedad políticamente organizada. En Greciaencontramos grupos integrados para obtener fines políticos, mientrasen Roma la historia de los hermanos Graco y la guerra civil entre Marioy Sila son ejemplos de este tipo de “partidos’’.

Si en cambio admitimos la expresión partido político en suconcepción restringida, que lo define como una agrupación con ánimode permanencia temporal, que media entre los grupos de la sociedady el Estado y participa en la lucha por el poder político y en la formaciónde la voluntad política del pueblo, principalmente a través de losprocesos electorales, entonces encontraremos su origen en un pasadomás reciente. Se discute, así, que los partidos surgieron en el últimotercio del siglo XVIII o en la primera mitad del XIX en Inglaterra y losEstados Unidos de Norteamérica. En esta acepción, por tanto, elorigen de los partidos políticos tiene que ver con el perfeccionamientode los mecanismos de la democracia representativa, principalmentecon la legislación parlamentaria o electoral.

Una de las opiniones con mayor aceptación en la teoría afirmaque los partidos modernos tuvieron su origen remoto en el siglo XVII,evolucionaron durante el XVIII y se organizan, en el pleno sentido deltérmino, a partir del XIX y, concretamente, después de las sucesivasreformas electorales y parlamentarias iniciadas en Gran Bretaña en1832. Los partidos modernos, aunque son producto de la peculiarrelación de los grupos políticos con el parlamento, fueron condicionados

Lucas Verdú de la 6ª. edición italiana, pág. 216.

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por los procesos de formación de los Estados nacionales y por los demodernización, que ocurrieron en el mundo occidental durante lossiglos XVIII y XIX.

Los partidos políticos son el resultado de la quiebra de lasociedad tradicional o feudal y su paso a la sociedad industrial. El mundoburgués, posterior a las revoluciones en Inglaterra y Francia, requeríade formas de organización política que sustituyeran a las estamentariaso corporativas por nuevos modos de organización, dependientes degrupos políticos organizados en el parlamento, con reglas claras parala circulación de la clase política. Estas reglas serían de carácter electoraly tendrían un sentido distinto al llamado mandato directo (y en ocasionesvitalicio) de los representantes respecto de sus representados; talmandato quedó sustituido por el representativo, con el cual el diputadoya no es considerado representante exclusivo de su distrito, sino detoda la nación, y deja de estar obligado a seguir ciegamente el mandatoimperativo de sus electores.

La sociedad libre que surgió después de la quiebra de losestamentos y las corporaciones precisaba de organizaciones que fueranfuncionales en el nuevo estado de cosas. La división entre la sociedadcivil como ámbito de la libertad de la persona dotada de derechosinherentes y la sociedad política o Estado, exigía canales de comunicaciónque articularan intereses entre una y otra. Los cauces de intercambiofueron el parlamento, los partidos políticos y la opinión pública.

Los partidos fueron y son los articuladores de la relación entrela sociedad civil y el Estado, aunque su estatus siempre ha estado endiscusión por las críticas que desde la antigüedad lanzan contra ellossus detractores. Los partidos permiten que se expresen tanto interesesnacionales como particulares pero, al existir en pluralidad, impidenque los intereses particulares dominen por entero los nacionales. Su

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función es por tanto ambigua, pero indispensable en una sociedad pluralen la que los distintos grupos e intereses requieren de participación yrepresentación. Lo condenable siempre es el partido único, quegeneraliza artificialmente intereses particulares. Por el contrario, lospartidos políticos en plural y en condiciones de una lucha política enigualdad de oportunidades son los mejores catalizadores, propiciadoresy garantes de la democracia.

De ese modo, su constitucionalización ha puesto fin a unasituación anómala, la que se producía al ignorar las normas fundamentalesreguladoras de los procesos electorales y parlamentarios y, en general,de aquellos a través de los cuales los ciudadanos expresan sus demandasy preferencias políticas a sus principales sujetos. Si no se puedeconcebir la realidad social de nuestro tiempo sin tener presente esadimensión pluralista que se ha apuntado, menos aún se puede prescidirde las fuerzas políticas y sociales, y en especial de los partidos políticos.

“No se trata solamente de que su presencia modificasustancialmente el funcionamiento de algunas instituciones, obligandopor ejemplo, a reconsiderar la explicación tradicional de los sistemasde gobierno”.2

Por su carácter ambiguo, en suma, los partidos políticos nosiempre han sido bien aceptados, y diría que su inclusión en elpensamiento político se dio lentamente.

“La democracia moderna descansa sobre los partidos políticos,cuya significación crece con el fortalecimiento progresivo del principiodemocrático”.3

2 Duverger, Maurice, Los partidos políticos, Fondo de Cultura Económica, México, 8a. reimp. enEspaña, 1981, pág 459.3 Hans Kelsen , Esencia y valor de la democracia, Barcelona, Labor, 1977, pág. 35.

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2. PARTIDOS Y FACCIONES

“Partido político era, así, en los clásicos, equivalente a ‘facción’,a criterio parcial institucionalizado que, en definitiva, perturbaba lasociedad política”. 4

Partido político, es una asociación permanente cuya función ypropósito van más allá de la mera participación en procesos electorales,su existencia y permanencia dependen del logro de un fin lícito y común,participar en procesos electorales.

En el término facción predomina el sentido peyorativo. Lapalabra deriva del verbo latino facere (hacer, actuar). La palabra factioindicó, para los autores que escribían en latín, un grupo político dedicadoa un facere perturbador y nocivo, a «actos siniestros». El términopartido deriva también del latín, del verbo partire, que significa dividir;sin embargo, no entró en el vocabulario de la política sino hasta el sigloXVII. La palabra partido tuvo, casi desde su ingreso al lenguaje político,una connotación más suave y menos peyorativa que facción, aunqueautores como David Hume utilizaron indistintamente ambos términos.Para Hume, los partidos o las facciones subvierten el gobierno, hacenimpotentes las leyes y suscitan la más fiera animosidad entre los hombresde una misma nación, que por el contrario debieran prestarse asistenciay protección mutuas.

La distinción entre partido y facción se establece conBolingbroke (1678-1751), y con mayor claridad con Edmund Burke(1729-1797). Para el primero, los partidos reflejan una diferencia deprincipios y proyectos más allá de una facción, es decir, de los interesespersonales de sus miembros. Burke, por su parte, define el partidocomo un conjunto de hombres unidos para promover, mediante su

4 Sartori Giovanni, Partidos y Sistemas de Partidos, pág., 21.

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labor conjunta, el interés nacional sobre la base de algún principioparticular acerca del cual todos están de acuerdo; al igual queBolingbroke, distingue el partido de la facción al considerarlo comouna organización con fines superiores a los puros intereses mezquinospor obtener puestos y emolumentos, pero a diferencia de aquél, Burkeconcibe al partido como una partición que ya no se produce entresúbditos y soberano, sino entre soberanos.

No obstante la importante defensa de Burke, a los partidos seles siguió viendo durante mucho tiempo con desconfianza. Losrevolucionarios franceses los rechazaron apoyados en laincompatibilidad de los partidos con la teoría rousseauniana de lavoluntad general, o con la nueva idea de la soberanía nacional, según lacual cada diputado representa directamente y sin mediación alguna a latotalidad de la nación. En Estados Unidos de Norteamérica, los PadresFundadores como Madison o el propio Washington condenaron a lospartidos por considerarlos facciones. No fue sino hasta bien entradoel siglo XIX cuando los partidos fueron aceptados positivamente, ysólo después de la Segunda Guerra Mundial, luego de grandes debatesteóricos y políticos, cuando comenzó su proceso deconstitucionalización en el mundo entero. En la actualidad ya no soncatalogados como facciones, sino considerados instrumentos paralograr beneficios colectivos y no el mero provecho particular de susmiembros.

3. GRUPOS DE INTERÉS

La polémica en los siglos XVII, XVIII y XIX fue sobre si lospartidos debían ser considerados como facciones; en el XX, en cambio,giró sobre su equiparación con los grupos de interés. El desplazamientono es inocente: pretende minimizar los elementos ideológicos de lospartidos. En 1912 H. Rehm señaló que estos últimos son “grupos de

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interés encubiertos”. Desde Max Weber existe la intención de distinguirentre ambas categorías. La distinción weberiana y las posteriores decorte sociológico son funcionales: se dice que los grupos de interéstienen la función de articular intereses y los partidos la de su agregación.Tal vez esta distinción no sirva a nuestros propósitos; por ello, unadiferenciación accesible de tipo político nos señala que los partidos, adiferencia de los grupos de interés y de otros grupos de presión,participan en las elecciones y pretenden conquistar cargos públicos.La distinción insiste en la orientación competitiva de los partidos, quelos grupos de interés o de presión por sí solos no poseen.

Además, los partidos tienen importantes cometidos en losEstados modernos: proponer programas e ideologías a los ciudadanos,articular y aglutinar intereses sociales con finalidades estrictamentepolíticas, movilizar y socializar a los ciudadanos y, principalmente,reclutar élites y formar gobiernos, función que sólo ellos pueden realizar.

4. MOVIMIENTOS SOCIALES

Los partidos se diferencian de las facciones y los grupos deinterés o de presión, pero también de los movimientos sociales. Estosúltimos son corrientes fundadas en un conjunto de valores compartidospara redefinir las formas de la acción social e influir en sus consecuencias.Los movimientos sociales permanecen en la esfera de la sociedad civil,reivindicando u oponiéndose a decisiones políticas; son organizacionesinformales reivindicativas, en ocasiones radicales. Los partidos, encambio, aun originándose en la sociedad civil, actúan fundamentalmenteen la esfera política a través de una organización formal y con la intenciónde llegar al poder a través de la competencia política y las elecciones.Los movimientos sociales, al institucionalizarse, pueden llegar a serpartidos políticos si se organizan formalmente, adoptan una estructuray participan en las contiendas electorales.

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Entre los contenidos de los nuevos movimientos socialesdestacan: el interés por un territorio, un espacio de actividades o«mundo de vida», como el cuerpo, la salud y la identidad sexual; lavecindad, la ciudad y el entorno físico; la herencia y la identidad cultural,étnica, nacional y lingüística; las condiciones físicas de vida y lasupervivencia de la humanidad en general. Los valores predominantesde los movimientos sociales son la autonomía y la identidad, y suscorrelatos organizativos, tales como la descentralización, elautogobierno y la independencia, en oposición a lo que algunosconsideran que existe en los partidos: manipulación, control,dependencia, burocratización y regulación.

El modo de actuar de los movimientos sociales puedeclasificarse en interno y externo. El interno se caracteriza por suinformalidad, su discontinuidad y su propensión a los contextosigualitarios. Por lo que se refiere al modo de actuar externo, la tácticade los movimientos son las manifestaciones y otras formas de presenciafísica. Recurren a estrategias de protesta para movilizar a la opiniónpública y atraer su atención con métodos no convencionales aunquelegales. Las tácticas y las reivindicaciones de la protesta indican que elgrupo de actores movilizado se concibe a sí mismo como una alianzade veto, que deja un amplio espacio para una gran diversidad decreencias entre los que protestan. El modo de actuar de losmovimientos hace hincapié en plantear sus exigencias como de principioy no renunciables, lo que puede considerarse como una necesidad,dada la debilidad de las primitivas estructuras de organizacióninvolucradas.

Los movimientos sociales, por tanto, carecen de laspropiedades de las entidades formales, sobre todo de la vigencia internade las decisiones de sus representantes, gracias a la cual dichas entidadespueden asegurar en cierta medida el cumplimiento de los acuerdos de

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una negociación política. Además, los movimientos sociales rechazanen general su identificación con un código político establecido (izquierda,derecha, liberalismo, conservadurismo), así como los códigossocioeconómicos (clase obrera, clase media, pobres, ricos, etc.), yprefieren utilizar códigos políticos provenientes de los planteamientosdel movimiento, con categorías tales como sexo, edad, lugar y género,aunque ello no significa, ni por asomo, que los movimientos socialessean entidades amorfas y heterogéneas en términos de clase e ideología.

5. LOS PARTIDOS DEL ESTADO DEL SIGLO XIX Y EN ELESTADO MODERNO DE PARTIDOS

En el Estado liberal o decimonónico, la relación entre losciudadanos con derecho al voto y los gobernantes era directa. Por lotanto, el control que los ciudadanos ejercían sobre sus mandatarios seagotaba en el momento electoral. En dicho Estado los partidos teníanescasa importancia, no existía aún el sufragio universal, sólo unoscuantos podían votar, por lo que no había necesidad de grandesorganizaciones que articularan y aglutinaran intereses con fines político-electorales. El Estado liberal se caracterizaba por la contraposicióntajante entre Estado y sociedad, por el individualismo y la atomizacióndel poder, y sobre todo por la idea, hoy puesta de nuevo en circulación,del Estado mínimo o gendarme, encargado de vigilar el respeto de lasreglas del intercambio de la propiedad y de dotar de seguridad jurídicaa tales intercambios.

Los partidos fueron en él entidades embrionarias o a lo sumopartidos de notables. Se trataba de asociaciones locales, sinreconocimiento o regulación legal, promovidas por candidatos alparlamento o por grupos de la burguesía que combatían por laampliación del sufragio, o que en ocasiones representaban grupos deinterés. Tales círculos agrupaban un número restringido de personas y

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funcionaban casi exclusivamente durante los periodos electorales. Elpartido era una simple maquinaria provisional, sin programa políticoalguno y sin disciplina u organización de carácter permanente. Laampliación del sufragio y los procesos democratizadores de finales delsiglo XIX y principios del XX trajeron consigo los partidos de masas ycon ellos los procesos de su reconocimiento legal y constitucional.

El Estado de partidos es consecuencia principalmente de lospartidos de masas y de las luchas políticas por la extensión del sufragio,así como de los cambios en la estructura parlamentaria y electoral demuchos países europeos. La noción de Estado de partidos es de origenalemán, y obedece a la preocupación de algunos autores germanospor la crisis parlamentaria y por la dependencia del diputado respectode su partido mediante el llamado mandato imperativo, que exigía delrepresentante popular –como aún sucede en muchos países– una fuertedisciplina a las decisiones tomadas en la cúpula del partido.

El Estado de partidos tiene seguidores y detractores. SegúnThoma, sólo el potencial de organización de los partidos políticos puedeevitar que las modernas democracias dejen de estar movidas porvaivenes emocionales y sin sentido que las hagan caer en el desamparo,la desintegración y la demagogia. Puede existir un Estado de partidosno democrático, pero aquel que sí lo es se opone al Estado de privilegioso de clases. Es un Estado abierto a toda la comunidad popular y tienela posibilidad de defender la democracia contra la demagogia u otrasformas de organización política o social, inaceptables para el respeto alos derechos de los individuos.

Kelsen nos dice que en el Estado de partidos la voluntad generalo del Estado se mueve en la línea de conciliación entre los intereses delos distintos partidos; los partidos son órganos del Estado que exigensu constitucionalización para promover su democracia interna y

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rechazar toda tendencia oligárquica que se produzca en el interior dela organización partidaria. Para Radbruch, la democracia real no secompone de individuos, sino de partidos, y de ellos emanan los demásórganos del Estado. Según él, el rechazo al Estado de partidos vienedado más por la defensa del autoritarismo que por el individualismo aultranza del Estado liberal. El Estado de partidos, dice, es la forma deEstado democrático de nuestro tiempo, y sin la mediación deorganización de los partidos sería imposible la formación de la opinióny la voluntad colectivas.

Sobre los detractores debo mencionar que, para autores comoSchmitt, el Estado de partidos implica que las principales decisionespolíticas no son tomadas en el parlamento mediante el ejercicio de larazón y el debate de las ideas, sino por los dirigentes del partido, queobligan a sus diputados y demás funcionarios de elección popular aseguir los mandatos de éste. Las condiciones del actual Estado departidos llevaron a Robert Michels a elaborar su famosa ley de hierrode la oligarquía, que alude a la burocratización del partido y a la ausenciade democracia interna en su seno, lo que constituye, entre otras cosas,una de las razones del descrédito moderno de los partidos y de lallamada crisis de éstos.

6. TIPOLOGÍAS DE PARTIDOS

La ciencia política ha recogido distintas tipologías de lospartidos. Es célebre la clasificación de Duverger, que distingue entresistemas de partido único, bipartidistas y multipartidistas. Este autorconsidera que los tipos de sistemas de partidos determinan el sistemapolítico; así, el sistema de partido único corresponde al Estadototalitario o autoritario. Sin embargo, la clasificación de Duverger nocorresponde, en ocasiones, con la realidad del sistema político. Porejemplo, la República Popular China cuenta con ocho partidos y, noobstante, no es una democracia.

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La Palombara y Weiner proponen una clasificación que dividelos sistemas políticos en competitivos y no competitivos. Entre losprimeros distinguen cuatro tipos: alternante ideológico, alternantepragmático, hegemónico ideológico y hegemónico pragmático. Ladistinción trata de dar cuenta del hecho de que los fenómenos políticos,a veces, son provocados por razones doctrinales y, en otras, de praxispolítica. Los sistemas no competitivos son divididos en: unipartidistaautoritario, unipartidista pluralista y unipartidista totalitario. Laclasificación está obviamente influida por la distinción tipológica queJuan Linz hace de los regímenes no democráticos: totalitarios,postotalitarios, autoritarios y sultanistas. La deficiencia de esta tipologíaradica en su carácter estático: los sistemas de partidos aparecendefinidos de una vez por todas, sin que se haya pensado en losmecanismos de transformación que modifican tales sistemas y hacenque evolucionen de una forma u otra.

La siguiente clasificación es la de Sartori. Este autor tiene encuenta el factor dinámico, es decir, la posibilidad de que un régimenpolítico se transforme en otro. Sartori elabora la siguiente lista desistemas: de partido único (Albania y la Unión Soviética hasta 1989);partido hegemónico (México hasta 2000); partido predominante (Japóny Suecia hasta antes de la crisis del Partido Liberal Democrático Japonésy del Partido Socialdemócrata Sueco); bipartidismo (los Estados Unidosy el Reino Unido); pluralismo moderado (Alemania y los Países Bajos);pluralismo polarizado (Italia, hasta antes de su más reciente reformaelectoral), y atomización (Malasia).

Las anteriores tipologías, como cualquier clasificación, no sonperfectas y dan paso a otras distintas. Lo importante es saber que elsistema de partidos está en íntima relación con la naturaleza y lascaracterísticas del sistema político. Los partidos forman un subsistemade ese gran conjunto de instituciones y elementos que conforman un

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régimen político, en el que las distintas partes se influyenrecíprocamente. Las leyes electorales tienen relación directa con elsistema de partidos, y el tipo de régimen político por ejemplo, si espresidencial o parlamentario también influye en el número y lacomposición de éstos.

LA FUNCIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LADEMOCRACIA

1. LAS FUNCIONES SOCIALES

Evidentemente, en las democracias liberales los partidosdesempeñan funciones específicas de las que carecen en los regímenesno democráticos. Las funciones de los partidos en las democraciashan sido clasificadas atendiendo a dos vertientes: la social y lainstitucional.

Las funciones sociales son aquellas que tienen los partidos comoorganizaciones que nacen del cuerpo social, ante el cual tienen ciertasresponsabilidades. Entre éstas podemos destacar la socializaciónpolítica, la movilización de la opinión pública, la representación deintereses y la legitimación del sistema político.

La socialización política implica el deber de los partidos deeducar a los ciudadanos en la democracia.

Los primeros partidos de masas, que fueron de carácterobrero, estaban encargados de afirmar una identidad de clase y depreservar y transmitir pautas de comportamiento y valores queconfiguraban la cultura de la clase obrera. Los partidos modernos, deacuerdo con algunas leyes de partidos o electorales, siguen teniendo laobligación de promover los valores democráticos, el respeto de los

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derechos humanos, la práctica de la tolerancia y el derecho al disenso,así como también la de capacitar a sus miembros en los principiosideológicos del partido y difundir éstos entre los ciudadanos. Lospartidos modernos, para realizar tales tareas, suelen contar con mediosde difusión, publicaciones, escuelas de cuadros y, en general, centrosde transmisión de sus ideas, no sólo a sus militantes, sino a todos losciudadanos.

En la actualidad, la función socializadora de los partidos hadescendido en importancia por el papel creciente de los medios decomunicación ajenos a los partidos. Los medios partidistas tienen unaprecaria existencia, pues los ciudadanos y en ocasiones los mismosafiliados prefieren una información menos doctrinaria. Las que sí tienencada vez más aceptación son las fundaciones de estudio, investigacióny documentación de los partidos. No obstante, gran parte de la llamadacrisis de los partidos tiene que ver con la actual debilidad de su funciónsocializadora, pues ello se interpreta como una incapacidad paravincularse con las aspiraciones y los intereses de la sociedad.

Con la crisis del parlamento, que en la tesis clásica de lademocracia liberal era el lugar idóneo para que un público razonador einformado (los diputados) discutiera los asuntos públicos, los partidos,por lo menos en el inicio de este siglo, fueron los espacios para canalizarla opinión pública. En efecto, corresponde a ellos permitir que seexpresen las opiniones, pareceres y criterios de la sociedad civil yposteriormente dirigirlos a una concreción eficaz. Los partidos, aldisponer de los medios materiales y las garantías de permanencia ycontinuidad, pueden asegurar la generación de movimientos de opinión.

No obstante, algunos críticos de los partidos han señalado queéstos han sido rebasados por los movimientos sociales en cuanto a suaptitud para movilizar la opinión pública. Tal censura debe ser vista

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con objetividad. Seguramente, algunos partidos han perdidocapacidades para articular las demandas de la comunidad, y ante ciertasreivindicaciones de los movimientos sociales no actúan con la celeridadque se requiere. Otros, en cambio, actualizan y reformulan susestrategias y logran conformar mejores ofertas políticas frente a susmiembros y al resto de la sociedad en los órdenes privado y público,frecuentados por las nuevas organizaciones sociales.

La tercera función social de los partidos es la representaciónde intereses. En su origen, los partidos obreros, por ejemplo,representaban los intereses de su clase. Hoy en día los partidos suelenintentar representar intereses muy variados y a veces francamentecontradictorios. Es más, existe una tendencia a configurarsebásicamente como partidos centristas y a matizar sus posicionesideológicas, sean éstas de izquierda o derecha. Lo anterior, sin embargo,no quiere decir que los partidos no sostengan preferentementedeterminados intereses sobre otros; significa que los partidos son losmedios de canalización de múltiples intereses, pero tienden a preferirunos sobre otros, atendiendo a su origen histórico o ideológico o auna coyuntura política que haga más redituable defender determinadosintereses.

El por qué se defienden ciertos intereses en vez de otros tieneque ver principalmente con la prevalencia, en el interior del partido,de los intereses a representar y proteger.

La última de las funciones sociales de los partidos es su papelcomo legitimadores del sistema político.

Los criterios para medir la legitimidad de un sistema sonmúltiples y van desde su capacidad para mantenerse estable, ser eficazy gozar de la aceptación de los ciudadanos, hasta la de respetar los

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derechos humanos en todas las esferas del poder. Uno de los criteriosmás aceptados en una democracia para medir la legitimidad del sistemaalude a su capacidad para promover en su conjunto los procedimientosy las instituciones democráticos y para garantizar y respetar losderechos fundamentales de los ciudadanos.

Los partidos desempeñan una importante labor en esta funciónlegitimadora, pues, por una parte, tienen un papel fundamental en laconformación de los órganos del Estado mediante las elecciones y,por otra, son focos de discusión y debate, además de que cuandollegan al poder por la vía electoral tienen frente a los ciudadanos laseñalada obligación de no cancelar los procedimientos y las institucionesdemocráticos, así como la de velar por el respeto de los derechosfundamentales.

Los partidos hacen posible la democracia, es decir, hacen viableslas decisiones mayoritarias e impiden excluir de los derechos a lasminorías, permiten el consenso pero también el disenso y, por tanto,la tolerancia y el libre debate de las ideas, programas políticos y leyes.Esta función es la más importante de los partidos y refuerza la necesidadque tienen las democracias de conservarlos y perfeccionarlos.

2. LAS FUNCIONES INSTITUCIONALES

El reclutamiento y selección de élites, la organización de laselecciones y la formación y composición de los principales órganos delEstado, son funciones institucionales de los partidos que atienden mása la organización política que a la social. Son funciones indispensablespara la integración de los órganos del Estado y, por tanto, para laexistencia de la organización estatal y del Estado de derecho.

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La primera de las funciones institucionales, el reclutamiento yla selección de gobernantes, obedece a la necesidad que tiene cualquiersociedad de contar con un grupo dirigente que se encargue de la cosapública, es decir, de la administración de los asuntos comunes.Antiguamente, las corporaciones, los sindicatos y las asociaciones deprofesionales eran las principales vías para reclutar al personalgobernante. En la actualidad, son los partidos los que escogen a losmiembros de ese personal e impulsan sus carreras políticas.

Una de las consecuencias más nefastas que trae consigo estafunción, cuando no se realiza utilizando métodos y procedimientosdemocráticos internos, es la tendencia al funcionamiento oligárquicode los partidos. Tal riesgo, advertido, como ya se mencionó, siguesiendo el desafío más grande que enfrentan los partidos. La organizaciónformal que requiere el partido para desarrollarse lleva en ocasiones aque los dirigentes adopten decisiones por encima de los intereses ydeseos de la base. No obstante este lado oscuro, el reclutamiento degobernantes, tiene efectos positivos en el sistema en su conjunto:contribuye a darle estabilidad, a profesionalizar la política y a alentarliderazgos que suelen ser determinantes en la vida de los Estados.

La segunda función institucional es la de organizar elecciones.Implica la influencia de los partidos en la elaboración de la legislaciónelectoral, su papel en todas las etapas o procesos electorales y el hechode ser los principales beneficiarios del resultado electoral.

La preponderancia de los partidos sobre las candidaturasindependientes, cuando éstas existen, es más que notable. El predominiode los partidos en las sociedades industriales avanzadas resultaimprescindible para vertebrar la organización social. Los partidos, así,presentan candidaturas, llevan a cabo la totalidad de la campaña electoral,

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determinan qué candidatos o afiliados participan en dicha campaña,designan representantes en las mesas electorales, participan en latotalidad del escrutinio y están legitimados para plantear los recursosque consideren oportunos y sean procedentes en materia de derechoelectoral. Es casi imposible que funcione un sistema electoral sin elconcurso de los partidos políticos. Su influencia en el proceso electorallegal es grande, la organización del partido influye en las carreras políticasde los afiliados, la determinación de los propios sistemas electorales,la conformación de los distritos electorales, etcétera.

La tercera de las funciones institucionales de los partidos es supapel en la organización y composición de los poderes públicos,principalmente del poder legislativo. Los candidatos triunfadores delos partidos integran las cámaras y conforman grupos parlamentarios;igualmente, ocupan las distintas comisiones y estructuras del congreso.En el caso del poder ejecutivo, y más aún en aquellos países donde noexiste un servicio civil de carrera, los partidos triunfantes llenan casi ensu totalidad los cargos públicos. Respecto al poder judicial, los partidossuelen tener en varios países una importante función en la designaciónde los miembros más importantes de la judicatura, pues mediante susrepresentantes en las cámaras y en el poder ejecutivo determinanquiénes serán los próximos ministros o magistrados.

Sobre el resto de los órganos del Estado, los partidos tienentambién la función de organizarlos e integrarlos, influyendo en ladesignación o el veto de sus miembros y aprobando, por la vía legislativa,la estructura de los distintos cuerpos de autoridad. Esa es la razónpor la que se ha sostenido que el Estado moderno es un Estado departidos, y cuando degenera en corrupción y clientelismo deriva enpartidocracia.

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MARCO JURÍDICO DE LOS PARTIDOS POLITICOS

1. LA REGULACIÓN JURÍDICA

No siempre ha existido un estatuto jurídico de los partidos.Éstos son realidades sociales a las que lentamente la teoría fue prestandoatención, y más lentamente aún el derecho. El ordenamiento jurídicoha tenido, a grandes rasgos, las siguientes actitudes frente a los partidos.Primero, una fase de oposición, propia del Estado liberal surgido de laRevolución Francesa, en la que se condena totalmente a los partidos,tal como en la famosa Ley Chapelier de 1791, que rechazaba todotipo de asociacionismo. Posteriormente, y casi durante todo el sigloXIX, predomina una actitud de desconocimiento e indiferencia jurídicahacia los partidos, pues a pesar de que se admite su existenciasociológica, se niega cualquier regulación, seguramente por el influjode la separación entre el Estado y la sociedad civil. La tercera etapacorresponde a los finales del siglo XIX y principios del XX; aquí, lospartidos son reconocidos jurídicamente en las leyes electorales y enlos reglamentos de las cámaras. La última etapa es posterior a la SegundaGuerra Mundial y refleja el movimiento a favor de suconstitucionalización y, en algunos casos, su regulación jurídicaexhaustiva.

La fase de constitucionalización se ha dado en casi todos lospaíses del mundo. Son famosos los preceptos de constituciones comola italiana, francesa, alemana, griega o española, que constitucionalizanlos partidos y en algunos casos cuentan con leyes para su desarrollo.La constitucionalización de los partidos en el mundo entero significavarias cosas. La primera de ellas es una repulsa a los Estados autoritariosy totalitarios, y la afirmación de que la democracia pluralista sólo esrealizable con el concurso de varios partidos. Pero al mismo tiempo,como los partidos se encuentran en la base misma de todo el sistema

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democrático, algunos sostienen la necesidad de fórmulas deconstitucionalidad en el sentido de sistemas de control, para que lospartidos ajusten su actividad a los principios democráticos, es decir,utilizando una frase canónica, para «atraparlos en las redes del derecho».

Para realizar la juridización de los partidos es preciso tener encuenta dos ámbitos o esferas: el externo y el interno. El externo estáconformado por los derechos y deberes de los partidos frente alEstado, sobresaliendo entre los derechos el de libertad de formacióny acción de los partidos, y entre las obligaciones la de no establecerpartidos que persigan fines o motivos ilícitos o contrarios a los principiosconstitucionales. El ámbito interno se constituye con los derechos ydeberes dentro del partido, entendiéndose en primer lugar que lagarantía de la libertad interna por medio de la Constitución y de la leypuede considerarse como un requisito funcional para la efectividad delsistema democrático; sin embargo, la libertad que tiene el partido paraorganizarse internamente no puede llevarse al grado de afectar losderechos fundamentales de los militantes. La democracia en su seno yla prerrogativa de autonomía de los partidos en su funcionamientoconstituyen las dos piezas fundamentales de su regulación interna.Los partidos, además de ser reconocidos por la Constitución, suelenestar regulados por leyes secundarias, dependiendo de la tradiciónjurídica de la que forme parte el Estado concreto de que se trate y desu contexto histórico particular. En los Estados anglosajones y nórdicoshay una escasa regulación de las actividades de los partidos. En cambio,en la Europa continental y en América Latina la intención es contar conuna normatividad abundante. La regulación, en el caso de América Latina,por ejemplo, se hace en las leyes electorales o, siguiendo una tendenciapredominante en Europa, se elaboran leyes específicas para los partidos.En la legislación de los partidos se suele admitir los dos ámbitos deregulación, a los que se aludió anteriormente, esto es, el externo y elinterno. Las materias reguladas comprenden desde proporcionar un

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concepto o definición de partido hasta temas tan complicados comoel de los órganos de control o fiscalizadores de la actividad de lospartidos, pasando por los requisitos de su constitución y registro, susderechos y obligaciones, su democracia interna y su financiamiento,así como la regulación de figuras semejantes o próximas, tales comolos frentes, las asociaciones políticas y las coaliciones.

1.1. LA REGULACIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Algunas leyes de partidos definen lo que es un partido político.Así, la alemana dice en su artículo 2o. que los partidos son «asociacionesde ciudadanos que, de modo permanente a largo plazo, ejerceninfluencia en el ámbito de la Federación o de un Estado regional sobrela formación de la voluntad política y se proponen cooperar en larepresentación del pueblo en el seno de la Dieta Federal o de unParlamento Regional, siempre que, de acuerdo con el cuadro generalde las circunstancias fácticas, y en especial de acuerdo con la extensióny la firmeza de su organización el número de sus miembros y supresencia en la vida pública ofrezcan una garantía suficiente de seriedadde esos objetivos. Sólo las personas físicas pueden ser miembros deun partido». Para el orden jurídico, definir lo que es un partido tieneconsecuencias positivas, pues a partir de la conceptualización se extraenlos criterios generales de interpretación de las normas que regulan sufuncionamiento. Además, la definición brinda elementos que con certezaindican lo que es un partido y lo distinguen de cualquier otraorganización. Sin embargo, la mayoría de las leyes electorales o departidos no definen lo que son.

La Constitución mexicana sí lo hace en su artículo 41, inciso I,destacando su carácter de entidades de interés público.

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“Los partidos políticos son entidades de interés público; la leydeterminará las formas específicas de su intervención en el procesoelectoral. Los partidos políticos nacionales tendrán derecho departicipar en las elecciones estatales y municipales”.5

“Los partidos políticos tienen como fin promover laparticipación del pueblo en la vida democrática, contribuir a laintegración de la representación nacional y como organizaciones deciudadanos, hace posible el acceso de estos al ejercicio del poderpúblico, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulany mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo. Sólo losciudadanos podrán afiliarse libre e individualmente a los partidospolíticos”.6

En vista de que no es fácil definir lo que es un partido, la prácticageneral en muchas legislaciones es no dar definición alguna. La teoríaha llegado a señalar con escasa fortuna que son órganos del Estado,pero también ha sostenido que son asociaciones privadas. Ambosextremos son inapropiados. El primero, porque al estatificar a lospartidos limita su autonomía interna, y además rompe con la idea deque los partidos nacen de la sociedad, a la cual representan y se deben.El segundo, porque no pueden identificarse con cualquier asociaciónde derecho privado, como las sociedades mercantiles. Los partidostienen finalidades públicas y no exclusivamente privadas. Por ello, lomás acertado consiste en ubicarlos en un espacio intermedio entre lopúblico y lo privado, destacando obviamente, como preponderante,su origen en la sociedad civil y su pertenencia a ella.

2. LA CONSTITUCIÓN Y REGISTRO

Muchas legislaciones regulan la constitución y el registro de lospartidos. En el derecho europeo continental y anglosajón existe la5 Artículo 41, fracción I de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.6 Ibidem.

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tendencia a la liberalidad, a la escasa regulación en esta materia. Por elcontrario, en la legislación latinoamericana hay una tendencia marcadaa reglamentar este ámbito. Mucho se ha discutido sobre la pertinenciade tal reglamentación. Los europeos son indiferentes a ella y aducen elcarácter social de los partidos, además de considerar que un controlprevio como el que se refiere al registro contraviene el derecho deasociación y de expresión, por lo que como máximo aceptan unaverificación de documentos, pero nunca la atribución para impedir laconstitución del partido político, atribución que en todo caso y enciertos países corresponde a los órganos jurisdiccionales cuando lospartidos son anticonstitucionales o utilizan métodos antidemocráticoso violentos. Sin embargo, tal control es a posteriori, y efectuado porun órgano jurisdiccional.

En muchos países latinoamericanos sí se exigen requisitosmínimos de constitución y registro, y la autorización queda a cargo delpoder ejecutivo, de un órgano electoral o de un órgano jurisdiccionalelectoral. Convendría revisar esa costumbre legislativa y sucorrespondencia con el respeto a los derechos de los ciudadanos paraasociarse y expresar libremente sus ideas. Si la obligación del registroes para limitar el número de partidos, bien puede pensarse en otrasvías, como la del umbral electoral, que no afectan de manera directalos derechos de asociación y expresión de algunos ciudadanos queconstituyen partidos nuevos o minoritarios.

En México, la organización o agrupación política que pretendaconstituirse en partido político para participar en las elecciones federalesdeberá obtener su registro ante el Instituto Federal Electoral.

Para que una organización pueda ser registrada como partidopolítico nacional, deberá cumplir los siguientes requisitos:

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a) Formular una declaración de principios y, en congruenciacon ellos, su programa de acción y los estatutos que normen susactividades; y

b) Contar con 3,000 afiliados en por lo menos 10 entidadesfederativas, o bien tener 300 afiliados, en por lo menos 100 distritoselectorales uninominales; en ningún caso, el número total de sus afiliadosen el país podrá ser inferior al 0.13% del Padrón Electoral Federal quehaya sido utilizado en la elección federal ordinaria inmediata anterior ala presentación de la solicitud de que se trate 7 .

3. LOS DERECHOS Y LAS OBLIGACIONES DE PARTIDOS

El tema de los derechos y las obligaciones es fundamental. Lospartidos tienen unos y otras en su actividad externa y en la interna, ensus relaciones con el Estado y con otros partidos. El derecho primordialque tienen respecto del Estado es el de su reconocimiento legal, suexistencia jurídica, pero también el de recibir un trato justo y en igualdadde oportunidades por parte del gobierno y de sus órganos y, enocasiones el de obtener subvenciones públicas. Las obligaciones delos partidos en el ámbito externo comprenden las de actuar por lasvías institucionales, utilizar medios pacíficos para la lucha política yrespetar las reglas y los procedimientos democráticos en su actuaciónfrente al resto de los partidos.

En el ámbito interno, los partidos tienen el derecho deorganizarse libremente, siempre y cuando no afecten los derechosfundamentales de los militantes ni de otros ciudadanos y no lesionenlos principios democráticos del Estado de derecho. Su obligaciónprimordial en el ámbito interno consiste en respetar la democracia ensu seno, esto es, contar con procedimientos democráticos y respetarescrupulosamente los derechos fundamentales de sus militantes.

7 Artículo 24 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.

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LA DEMOCRACIA COMO FIN TELEOLÓGICO DE LOSPARTIDOS POLÍTICOS

1. CONCEPTO DE DEMOCRACIA

Existe en el mundo contemporáneo, una pluralidad de imágenesy usos para el concepto de Democracia. En la mayoría de los casos lapalabra Democracia es usada como sinónimo de libertad, de igualdad,de gobierno de mayoría, de justicia social, de fraternidad, etcétera. Sinembargo, para algunas personas es símbolo de ineficacia, anarquía y depolitiquería.

«Lo cierto es que la Democracia constituye un Régimen político,que implica no sólo una forma de gobierno y estructura económicasocial, sino también valores, actitudes y conductas democráticas.Además, es el sistema político usado en la mayor cantidad de países enel mundo»8 .

El fundamento de la Democracia es el reconocimiento de laDignidad de la Persona Humana. Las personas son Libres y conscientesde su libertad, tienen la facultad de decidir y elegir.

La Democracia es la forma de organización social y políticaque mejor garantiza el respeto, el ejercicio y promoción de losDerechos Humanos. La Democracia, al igual que los hombres y lasmujeres, es perfectible.

Democracia, palabra que según su origen, significa el gobiernodel pueblo, o el gobierno de todos o la posibilidad de todos de participardirecta o indirectamente en el ejercicio del gobierno. La democracia

8 http://www.bcn.cl/pags/ecivica/defdemo.htm

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se materializa cuando los ciudadanos acuden a las urnas electorales ydeciden quién o quiénes habrán de representarlos y gobernarlos 9 .

1.1. LA DEMOCRACIA INTERNA

La democracia interna es una de las cuestiones determinantespara la vida democrática, no exclusivamente de los propios partidos,sino de un país. Tal democracia va más allá de la que se practica al nivelde las instituciones y los órganos del Estado: pretende configurar unademocracia integral que se verifique en el aparato estatal pero tambiénen el plano de la sociedad y de sus organizaciones, por lo menos en lasmás relevantes como los mismos partidos, los sindicatos, lasorganizaciones empresariales, etc. Para calibrar la democracia internaes preciso considerar al menos cuatro elementos: el nivel de respeto ygarantía de los derechos fundamentales dentro del partido; laorganización y los procedimientos internos: las corrientes en el senode la organización y los órganos de control de su vida interna.

2. LOS DERECHOS DE LOS MILITANTES

Derecho. Conjunto de normas o disposiciones creadas por lasinstancias apropiadas y que son seguidas y deben ser obedecidas en elámbito de su aplicación. Facultad o atribución conferida por la ley auna persona física o moral, o bien a las instituciones. Los derechosconferidos por la constitución a los ciudadanos. En materia electoral,se establecen los derechos políticos-electorales de los ciudadanos devotar y ser votados para integrar los órganos del Estado de elecciónpopular y de asociarse individual y libremente para tomar parte enforma pacífica en los asuntos políticos del país. 1 0

Para gran parte de la doctrina jurídica y de la ciencia política,los derechos fundamentales y la misma estructura democrático-formal9 Constitución Política del Estado Libre y Soberano de México artículos 4,5 y del 10 al 13.10 Artículo 35 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de México y artículos 5,6 y 8del Código Electoral del Estado de México.

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no se dan de igual forma en los partidos que en el Estado. En lospartidos, según algunos autores, la defensa y garantía de los derechosfundamentales aparece de manera más restringida, y en todo casolimitada a un contenido insuficiente, basado en algunos de los principiosdemocráticos del texto constitucional o del programa de cada partido,o bien, delimitando la democracia interna exclusivamente a unademocracia procedimental o de reglas mínimas, sin tomar enconsideración la cuestión de los derechos fundamentales de losmilitantes. Se dice, así, que en el Estado los ciudadanos puedenmanifestar libremente sus opiniones, pero que en el partido tiene escasosentido sostener opiniones contrarias, pues lo que se busca es la unidad.También se afirma que es imposible que en los partidos exista un juegopolítico democrático intenso, toda vez que las decisiones tienen queadoptarse velozmente.

Algunos derechos que reconocen y protegen a sus militanteso afiliados los partidos políticos, son: la participación directa o medianterepresentantes en las asambleas generales; la calidad de elector tantoactivo como pasivo para todos los cargos del partido; la periodicidaden los cargos y en los órganos directivos; la responsabilidad en losmismos; la revocabilidad de los cargos; el carácter colegiado de losórganos de decisión; la vigencia del principio mayoritario en los órganosdel partido; la libertad de expresión en el seno interno; la posibilidadde abandonar el partido en cualquier momento; el acceso a la afiliación;el ser oído por los órganos arbitrales internos antes de la imposiciónde cualquier sanción; el acceso a la información sobre cualquier asunto;el libre debate de las ideas y de las decisiones principales: la seguridadjurídica; la formación de corrientes de opinión y, en algunos casos, laexistencia de mecanismos de democracia directa en el interior delpartido, tales como el referéndum o el derecho de iniciativa parareformar normas o instituciones partidarias, etcétera.

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Generalmente, este cúmulo de derechos no se contemplan nien la legislación ni en los estatutos de los partidos, aunque la tendencia,al menos la teórica, insiste en su reconocimiento, tanto en la legislacióncomo en la regulación interna.

3. ORGANIZACIÓN, PROCEDIMIENTOS Y ESTRUCTURA

La organización y los procedimientos no son menosimportantes para la democracia interna. Lo indispensable en este ámbitoconsiste en que la voluntad se forme de abajo hacia arriba y nunca ensentido inverso. El órgano supremo es la asamblea de miembros, y deella tienen que surgir las principales líneas doctrinarias y de acción delos partidos. Toda elección debería respetar las garantías del sufragio,y los acuerdos tomados ser resultado de una decisión mayoritaria.Atendiendo a su organización y estructura, los partidos se han clasificadoen partidos de cuadros y de masas. Los de cuadros tendieron aconformarse en el siglo XVIII y principios del XIX como grupos denotables cuyos miembros eran reclutados en función de su prestigio ofortuna, y en la actualidad son casi inexistentes. Existen otrasclasificaciones que tienen en cuenta la forma de la organización, comola que distingue entre partidos directos e indirectos; otras diferencianentre los partidos comunistas y los no comunistas, etcétera.

Una gran dificultad es precisar los contenidos mínimos de laorganización y los procedimientos democráticos en el interior de unpartido político. Como en el caso de la tabla de derechos fundamentalesde los militantes, los elementos mínimos para tener una organización yprocedimientos democráticos dentro de un partido dependen delcontexto histórico, el nivel de la constitucionalización de los partidos,el tipo de régimen político y la legislación secundaria en materia político-electoral.

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Algunos elementos de organización y procedimientos que, enun régimen democrático, los partidos podrían contemplar paragarantizar la democracia interna serían los siguientes:

· Igual derecho de voto y propuesta para cada miembro.· Respeto de las libertades civiles, en especial la de expresión.· Acceso a la información sobre todos los asuntos del partido,

incluyendo los económicos.· Regulación de la posición jurídica de los miembros con base en

la igualdad de derechos, para hacer posible la participación decada uno en los asuntos del partido.

· Fundamentación de los rechazos de solicitudes de afiliación.Para estos casos es conveniente establecer procedimientosequitativos e imparciales, accesibles a cualquier interesado.

· Tipificación de las causas y naturaleza de las medidas de sancióno expulsión. La conducta punible ha de comprobarsedebidamente y ha de ser conocida por un órgano neutral eimparcial que decida de acuerdo con un procedimientopreviamente establecido y respetando todas las garantíasconstitucionales de carácter procesal del afiliado.

· Posibilidad de impugnación, ante órganos jurisdiccionales delEstado, de ciertas decisiones del partido relacionadas con laafiliación, castigo, expulsión, etcétera.

· Previsión clara de la articulación territorial y de organizacióndel partido, de las facultades y responsabilidades de sus órganosy de las condiciones para acceder a sus cargos.

· Plena autonomía de las bases del partido en las organizacioneslocales en sus esferas de competencia.

· Existencia de procedimientos y órganos especiales, ajenos a ladirectiva, encargados de dirimir las disputas entre entidadeslocales del partido, o entre éstas y las nacionales, así comosobre la interpretación de programas, plataformas oreglamentaciones objeto de controversia.

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· Selección de los funcionarios del partido y de sus candidatosmediante un procedimiento previamente establecido por laasamblea general.

· No intervención de los órganos directivos para modificar laselección de candidatos a puestos de elección popular.

· Elaboración de actas de las asambleas respetando formalidadespreviamente establecidas.

· Rendición periódica de cuentas por parte de los órganosresponsables de administrar los bienes del partido, con totaltransparencia y con posibilidad de que todo militante conozcala información correspondiente y pueda impugnarla.

· Transparencia en las reglas de financiamiento del partido yexistencia de un órgano de control capaz de imponer sancionesen caso de que sean violadas.

· Garantías para la manifestación de las diversas tendenciasinternas.

· Prohibición de disolver o expulsar agrupaciones territorialesde rango inferior, así como de destituir órganos enteros delpartido, permitiéndose la aplicación de sanciones únicamenteen casos individuales.

3.1. LAS CORRIENTES INTERNAS

Muchos politólogos tienden a desacreditar las corrientesinternas y las consideran un mal inevitable. Se les culpa de fraccionar alos partidos y atomizar la vida política, ocasionando que éstos nocumplan con uno de sus cometidos principales: articular y aglutinar lasdemandas sociales.

La crítica tiene su dosis de verdad. La vida política conllevaelementos impredecibles, y hasta la mejor de las instituciones puedeser utilizada con fines indeseables. Sin embargo, siempre es preferible,

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si hay que escoger, una dinámica de consensos y disensos dentro delpartido que un inmovilismo político que impida la alternancia en el senode las organizaciones. Impedir el libre debate de las ideas y el pluralismosería abolir la democracia interna. La primera y más importanteobligación de las corrientes dentro de los partidos es ser ellas mismasdemocráticas. No son aceptables corrientes caudillistas o excluyentes,aunque esta última afirmación es de evidente tono normativo, y a vecesresulta imposible que las fracciones o corrientes internas no se formeno integren alrededor de un líder.

3.2. LOS CONTROLES SOBRE LA ACTIVIDAD INTERNA

La existencia de controles para hacer factible el respeto y lagarantía de los derechos humanos en el interior del partido, así comola viabilidad de sanciones para el caso de la violación a su estructurafuncional y de organización, son lo que hace posible la realización delos supuestos anteriores. Los partidos podrían contar con órganosinternos y neutrales de carácter jurisdiccional, capaces de conocer delas impugnaciones a las decisiones que adopten sus órganos ejecutivos.Una gran discusión en la teoría política y jurídica se centra en laposibilidad de que órganos del Estado, como los jurisdiccionales, seocupen de las impugnaciones de los órganos internos de los partidos.En muy pocos países y legislaciones se contempla que los órganosjurisdiccionales del Estado realicen tal función, tanto por razonespolíticas como teóricas. Entre las primeras está el rechazo de lospartidos a que su autonomía sea violada. La razón teórica, por suparte, aduce el carácter esencial de los partidos como asociaciones uorganizaciones de la sociedad civil, premisa que sirve para sostenerque la intervención de los órganos del Estado infringe derechos comolos de asociación y expresión.

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A esta argumentación teórica podría responderse que lospartidos, por su trascendencia, no son como el resto de lasorganizaciones de la sociedad civil, y que los órganos jurisdiccionalesen un Estado de derecho democrático suelen funcionar con granindependencia respecto del gobierno, por lo que en este preciso casoes infundado el temor a un control gubernamental que no podría darseen el Estado de derecho, ni siquiera de manera indirecta. Además, enlas democracias los partidos son el origen de las instituciones del Estadoy del derecho, por lo que sería muy conveniente que un órgano imparciale independiente del propio Estado conociera de las posiblesirregularidades que se pudieran cometer dentro de ellos, ya sea porviolación de los estatutos o por afectar los derechos fundamentales delos militantes.

En la teoría constitucional hay amplio consenso en el sentidode que el control de los partidos por órganos del Estado nunca deberíaabocarse a las cuestiones ideológico-programáticas, sino, en todo caso,circunscribirse a lo estructural-funcional, es decir, a lo relacionado conlos procedimientos democráticos. También hay una especie de acuerdoen favorecer los controles a posteriori sobre los controles previos, asícomo un evidente rechazo a cualquier control por parte de los órganosdel poder ejecutivo, porque ello implicaría romper con la imparcialidady la igualdad de oportunidades entre los partidos al estar temporalmenteuno de ellos en el poder y por lo tanto fungiendo como juez y parte.

4. EL FINANCIAMIENTO

Para su funcionamiento, los partidos requieren definanciamiento. Necesitan fondos para sus actividades ordinarias y parala realización de las campañas políticas. Anteriormente, en la época delsufragio censitario, cuando los partidos se hallaban escasamentearticulados y no tenían actividades permanentes, no necesitaban de

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grandes recursos para operar. Generalmente, era el propio candidatoo un grupo de notables quienes lo apoyaban y corrían con los gastosde la campaña. Con la aparición de los partidos de masas a finales delsiglo XIX y de los partidos contemporáneos, los gastos, ordinarios ypara campañas, han crecido enormemente, haciendo imposible quelos candidatos hagan las erogaciones de su propio bolsillo.

Los partidos modernos no recurren para su propaganda amétodos tradicionales, sino que hacen uso de los medios masivos decomunicación, cuyas tarifas suelen ser muy elevadas. Además, tienengastos ordinarios derivados de sus funciones: capacitar cuadros,penetrar en la sociedad, divulgar sus documentos básicos, apoyar asus representantes en el poder legislativo o en el gobierno, etcétera,todo lo cual demanda recursos económicos.

Los fondos de los partidos provienen generalmente de dosvías: financiamiento privado y financiamiento público. El privado derivade los recursos de los particulares, militantes o simpatizantes, y revistevarias formas: cuotas de los afiliados, donativos, préstamos y créditos,y administración de empresas propias, principalmente de caráctereditorial. El financiamiento público puede ser directo, como lassubvenciones que el Estado otorga a los partidos, generalmente enproporción a su cuota electoral, e indirecto, como la cesión de tiempoen los medios públicos de comunicación, la exención de impuestos ylas franquicias telegráficas y postales.

Uno de los problemas más preocupantes en el Estado departidos es el uso inadecuado que en ocasiones se da a los recursos.La desconfianza se alimenta por la frecuencia de las infracciones yporque ocurren en casi todo el mundo, incluso en las democraciasmás consolidadas, así como por el manejo publicitario de tales hechos.La gravedad del asunto se manifiesta en el cuestionamiento de las tareas

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de los partidos y, a veces –que es lo más preocupante–, en una actitudde duda o desilusión sobre las democracias representativas, sin que seproponga otro tipo de régimen alternativo y superior.

La legislación de partidos, electoral y de financiamiento, haestablecido mecanismos para obligar a la transparencia, al repartoequitativo del financiamiento público y al funcionamiento de instanciasde control y fiscalización de los recursos. Sin embargo, en la mayoríade los casos la legislación ha resultado insuficiente, principalmenteporque la demanda de transparencia sobre el origen, monto y destinode los recursos no tiene la correspondencia debida en los órganos decontrol y supervisión. Éstos suelen carecer de independencia eimparcialidad respecto de los propios partidos.

En el caso de México, la ley garantizará que los partidos políticosnacionales cuenten de manera equitativa con elementos para llevar acabo sus actividades. Por tanto, tendrán derecho al uso en formapermanente de los medios de comunicación social, de acuerdo con lasformas y procedimientos que establezca la misma. Además, la leyseñalará las reglas a que se sujetará el financiamiento de los partidospolíticos y sus campañas electorales, debiendo garantizar que losrecursos públicos prevalezcan sobre los de origen privado.

El financiamiento público para los partidos políticos quemantengan su registro después de cada elección, se compondrá de lasministraciones destinadas al sostenimiento de sus actividades ordinariaspermanentes y las tendientes a la obtención del voto durante losprocesos electorales y se otorgará conforme a lo siguiente y a lo quedisponga la ley:

a) El financiamiento público para el sostenimiento de susactividades ordinarias permanentes se fijará anualmente, aplicando los

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costos mínimos de campaña calculados por el Órgano Superior deDirección del Instituto Federal Electoral, el número de senadores ydiputados a elegir, el número de partidos políticos con representaciónen las cámaras del Congreso de la Unión y la duración de las campañaselectorales. El 30% de la cantidad total que resulte de acuerdo con loseñalado anteriormente, se distribuirá entre los partidos políticos enforma igualitaria y el 70% restante se distribuirá entre los mismos deacuerdo con el porcentaje de votos que hubieren obtenido en la elecciónde diputados inmediata anterior;

b) El financiamiento público para las actividades tendientes a laobtención del voto durante los procesos electorales, equivaldrá a unacantidad igual al monto del financiamiento público que le correspondaa cada partido político por actividades ordinarias en ese año y;

c) Se reintegrará un porcentaje de los gastos anuales queeroguen los partidos políticos por concepto de las actividades relativasa la educación, capacitación, investigación socioeconómica y política,así como a las tareas editoriales1 1.

La ley fijará los criterios para determinar los límites a laserogaciones de los partidos políticos en sus campañas electorales;establecerá los montos máximos que tendrán las aportacionespecuniarias de sus simpatizantes y los procedimientos para el controly vigilancia del origen y uso de todos los recursos con que cuenten yasimismo, señalará las sanciones que deban imponerse por elincumplimiento de estas disposiciones.

11 Artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, fracción II.

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CONCLUSIONES

La importancia que tienen ahora los partidos políticos dentrode la representación y la transición democrática, nace de alguna maneradel ejercicio efectivo del proceso electoral, lo que garantizará unarepresentación legítima y una democracia plural. La democracia es uncomplejo sistema de relaciones humanas que se basa en una legalidadaceptada por todos. En esa legalidad se resolverán los conflictos y a lavez se expresarán dinámicamente aquellos valores que le dan sustentoa los derechos humanos: la igualdad y la equidad; la solidaridad y lajusticia; la libertad, la tolerancia a la diversidad y el respeto mutuo.

Como resultado de lo analizado en esta investigación he llegadoa las siguientes conclusiones, sin dejar de pensar que cualquiera que leaeste trabajo puede tener las propias o ampliar las aquí expuestas:

Primera. Los partidos, para serlo, según la mayoría de lospolitólogos que han trabajado en el tema, deben cumplir con ciertosrequisitos. En primer lugar, deben de ser algo distinto a las faccionespolíticas. Las facciones, como tales, han existido desde hace muchotiempo y los partidos surgieron justamente como una evolución positivade las facciones políticas. Mientras las facciones persiguen el beneficiode sus miembros, los partidos persiguen el beneficio del conjunto, opor lo menos de una parte significativa de la sociedad en la que estáninsertos. Esto los obliga a elaborar y promover un proyecto políticoque satisfaga las aspiraciones tanto de sus miembros como de otrosindividuos y sectores que conforman la sociedad. Por otro lado, lospartidos, para serlo, deben de reconocerse como parte de un todoque los supera. Los supera porque la suma de proyectos elaboradospor todos y cada uno de los partidos define, de una u otra manera, elproyecto de nación que una sociedad (o más específicamente, la clasepolítica de una sociedad), decide adoptar como rumbo.

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Segunda. Cada partido está obligado a reconocer la existenciade otros partidos y aceptar que éstos también pueden organizar ypromover proyectos políticos, incluso radicalmente distintos al suyo.

Tercera. Los grupos políticos que aspirasen a ejercer ciertoscargos de representación política, no basta sólo que tengan las mejorespropuestas, sino más bien que las aterricen y que lo hagan con eficiencia.

Cuarta. Para gobernar, los partidos deben ofrecer diagnósticosde la realidad en la cual actúan, pero también propuestas viables a suselectores.

Quinta. La contienda por el poder debe adecuarse amecanismos democráticos que dejen satisfechos al conjunto de losactores políticos y a la población electora.

Sexta. Es indispensable que los partidos jueguen, además, elpapel de canal de comunicación entre los gobernados y sus gobernantes,en este sentido tienen la tarea de articular las múltiples opiniones queexpresa la sociedad para crear lo que se ha denominado «el intelectualcolectivo orgánico», que no hace más que distinguir, de entre lasaspiraciones de una sociedad, aquellas que son políticamente aceptablesy prácticamente aplicables.

Séptima. El partido debe ser un organizador de la opiniónpública, y su función es expresarla ante los que tienen la responsabilidadde adoptar las decisiones, con el propósito de hacer posible lagobernabilidad.

Octava. Los partidos deben ser el canal de transmisión de lasdecisiones adoptadas por la élite política hacia el conjunto de laciudadanía. Asimismo, los partidos tienen la obligación de expresar

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ante el gobierno las inquietudes de la población y ante la población lasdecisiones del gobierno. De tal suerte que los partidos constituyenimportantes espacios de comunicación en las sociedades democráticas.

Novena. Los partidos tienen la obligación de reconocerse enla contienda político-electoral como actores principales de la luchapor el poder. Por eso, los partidos existen y se desarrollan en aquellassociedades en que la lucha por el poder se procesa en el campoestrictamente electoral.

Décima. Los partidos requieren de acuerdos básicos que lespermitan preservar el espacio electoral como el ámbito privilegiadode competencia, incluso cuando resulten derrotados en las contiendaspor el poder.

Décima Primera. Los partidos deben ser leales al sistemapolítico, reconociendo en el campo electoral, y sólo en él, losmecanismos básicos para la obtención del poder y su consecuenteejercicio.

Décima Segunda. Los partidos requieren de garantíaselementales que permitan su supervivencia una vez que cualquiera delos protagonistas asuma funciones de gobierno. Es por eso que lacompetencia de los partidos por el poder sólo puede ser entendidadesde una actitud de lealtad de cada uno de ellos hacia el conjunto.

Décimo Tercera. Un país democrático se distingue por tenerun régimen cuya legitimidad no brota de la voluntad divina sino de lavoluntad de los ciudadanos, donde no impera la disposición arbitrariade una persona, sino la ley, en el que hay separación de poderes, dondelos cargos públicos son temporales y rotativos, y en el que para sufuncionamiento los individuos participan, en ocasiones directamente yen otras por medio de representantes.

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P R O P U E S TA

Uno de los rubros importantes en cualquier regulación jurídicade los partidos es el relativo a las figuras próximas, como son lasasociaciones políticas. Para la democracia, la conveniencia de regulareste campo estriba en la posibilidad de alimentar y fomentarorganizaciones que pueden en un futuro convertirse en partidos y conello enriquecer la vida política de un país.

También resulta decisiva la regulación de los frentes y lascoaliciones. En cualquier democracia este tipo de alianzas soncotidianas, y el único requisito es la transparencia, frente al electoradoy los militantes, que debe privar en ellas.

Los modelos racionales de política han provocado en muchassociedades un menor interés por los temas políticos, y quienes seinteresan por la participación lo hacen sobre temas concretos eidentificables, de no existir ya las grandes ideologías que buscabanexplicarlo todo, la política y los partidos han perdido capacidad deatracción, y ello hace a algunos pensar que los partidos pudiesen serdesplazados por los movimientos sociales.

Las consideraciones anteriores, junto con los antiguosproblemas de los partidos, han hecho que sus críticos presenten uncuadro alarmante, dando a entender que asistimos a los últimosmomentos de esas organizaciones. Sin embargo, sí prescindimos delos partidos para organizar la vida política.

Hoy en día no existen organizaciones que realicen las funcionesde los partidos, probablemente algunos de ellos sean obsoletos, perosin partidos que organicen y estructuren en alguna medida lacompetencia por el poder en los diferentes ámbitos de gobierno; la

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democracia, especialmente en las grandes sociedades urbanas, seríaimposible.

El futuro de la democracia debe ser capaz de distinguir a losregímenes, pues no todos tienen el mismo grado de desarrollo ycaracterísticas, en tanto que algunos son democráticos y otros no.

En países democráticos con sociedades homogéneas, larespuesta tiene que ver con el desarrollo de la democracia y laprofundización en ella. Los partidos tienen que cambiar de estrategiade acuerdo con las pautas que presenta la sociedad; su apuesta está enfomentar alianzas con los movimientos sociales, ser capaces de avanzaren las propuestas de estas organizaciones y mejorar sus mecanismosde democracia interna. En especial, el cuidado debe residir en larenovación constante de sus élites dirigentes y en mantener frente a lasociedad una gran transparencia en sus líneas políticas y en el uso desus recursos.

En los regímenes políticos democráticos con sociedadesheterogéneas la tarea consiste en perfeccionar los mecanismosinstitucionales de la democracia, para que los diversos grupos socialesy partes de la nación reciban un trato de equidad que haga factible launidad en la diversidad y procure un desarrollo armónico e igualitario.Ciertamente, esta tarea es más delicada que en los regímenesdemocráticos homogéneos, por lo que es conveniente que los distintosmecanismos de relación política sean fluidos y transparentes y cuentencon importantes garantías de respeto a las minorías, de tal suerte queninguna de ellas sucumba a la tentación de acercarse a la tiranía de lasmayorías.

En los regímenes no democráticos la tarea es precisamenteconstruir la democracia, pero sin partidos reales no es fácil arribar a

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ella. La tarea es crear un sistema de partidos y el ambiente para que lalucha política se dé en igualdad de condiciones y con imparcialidad;pero, al mismo tiempo, se debe fomentar en todos los partidos unalabor de liderazgo responsable y en alto grado pedagógica frente a laciudadanía. El cometido y el papel histórico de los partidos en losprocesos de transición a la democracia son tal vez la mejor justificaciónpara su existencia, pero al tratarse de funciones tan elevadas siemprese corre el riesgo de no estar a la altura de las circunstancias.

Para que no pierda legitimidad el proceso democrático, losdirigentes de los partidos están obligados a informar, tanto frente a susafiliados como a sus votantes, sobre el origen y destino de los recursos.Igualmente, hay que explicar al público que sin dinero no puede haberpartidos, elecciones, ni campañas para llegar al poder, y que esresponsabilidad de los ciudadanos contribuir en este rubro al procesodemocrático.

Tampoco se está a la altura de las circunstancias en un procesode transición si se alientan posturas populistas y poco realistas, si no sereconoce que la democracia significa necesariamente mayor desarrolloeconómico. No se está a la altura de las circunstancias en la transiciónsi no hay un intento serio por parte de los partidos de llegar a arreglosduraderos, de modificar las reglas del juego político para obrar, ellosen primer lugar, conforme a esas nuevas reglas, y cuando no se entiendeque la transición es una revisión de la mayor parte del entramadoinstitucional.

En los procesos de transición, los partidos son principalesactores conscientes de la labor que realizan. En esos momentos, sufinalidad primordial es el establecimiento de procedimientosdemocráticos imparciales, pues más que competir por el poder estánconstruyendo las bases del nuevo Estado. En cierta forma, dejan de

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ser singularidades en búsqueda de un beneficio político directo einmediato para transformarse en formadores y consolidadores delEstado democrático de derecho. Por tal motivo, en la transición sutarea es única y fundamental, muy diferente a la que se desarrolla dentrode las condiciones ordinarias de la competencia política en unademocracia.

Los partidos políticos juegan un papel muy importante en lassociedades modernas, pues configuran el canal más adecuado paravincular la organización política con la participación de amplios sectoresde la población, de modo que ésta pueda canalizarse por víasinstitucionales y, en esa medida, preservar la estabilidad política y elorden social.

Los partido políticos hoy en día deberán someterse al ejerciciode razonar acuerdos, discutir diferencias de opiniones e interesesdivergentes, a fin de competir por las posiciones de gobierno, estofrente a un electorado, para tratar de buscar el voto de las mayoríasque respalden a sus candidatos.

Deberán también tener la capacidad y visión para tomar lasmejores decisiones, a fin de cumplir con las expectativas de losciudadanos.

No basta tener buenos propósitos para una nación, más bien,los partidos deberán realizar un mayor esfuerzo y contundencia deestablecer una verdadera responsabilidad democratica en lo interno,para poder recobrar la credibilidad ante los electores y la sociedad.La democracia interna es la única salida del callejón en que se encuentrauna política cerrada de grupos que, en algunos casos, adopta rasgosfacciosos.

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Los partidos políticos deben tener la capacidad interna para elacuerdo, con la finalidad de poder proyectarlo en el congreso federaly los congresos locales, en las entidades y en los municipios, así comoentre las organizaciones y en el seno de la sociedad.

Algunos aspectos para el establecimiento de una mejordemocracia:

Una verdadera pluralidad política y sus consecuentes acuerdos,a fin de preservar el estado de derecho y perfeccionar las instituciones.Una política mediada siempre por la cultura y la responsabilidad departidos sólidos, de propósitos claros y con capacidad de conducción;atenta, ágil, eficaz y sin torpezas, que defienda y promueva los interesesde la sociedad.

En suma, una política que defienda las libertades, los derechosy la justicia social, donde se tenga un claro propósito por eliminar elegoísmo, la ambición de los intereses particulares, y sean consideradoslos grupos más desfavorecidos, los menos organizados y los másvulnerables de nuestro país.

Una política en la que se oferten, pero sobre todo se aterricenproyectos de desarrollo regional, dirigidos a los grupos sociales étnicosy poblaciones en situaciones de extrema pobreza, a fin de promovermejores condiciones de vida para las mayorías del país.

En México, la consolidación del sistema electoral y la alternanciaen el poder presidencial transformó radicalmente las condiciones yformas con que venían operando los partidos políticos. Se dejó a unlado la ideología, la oferta política, los compromisos de campaña y a lapropia sociedad. Ello provocó una creciente crisis de identidad y porende, de representatividad y legitimidad.

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En lo que respecta a la democracia interna, los partidos políticosdeberán fortalecer sus métodos de consulta interna, como medio paraque las decisiones en la postulación de candidatos pueda reflejar elsentimiento y opinión de la sociedad.

Por ultimo, corresponde a cada uno de los mexicanos, hacerque los sistemas de elección sean lo más transparentes, libres y eficacesy en esa medida lograremos que nuestros representantes electos, seanresponsables ante los ciudadanos que confiaron en ellos, pues sólo asíse logrará el ejercicio pleno de la democracia que todos anhelamos.

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L E G I S L A C I Ó N

Constitución Política de los Estados Unidos MexicanosConstitución Política del Estado Libre y Soberano de MéxicoCódigo Federal de Instituciones y Procedimientos ElectoralesCódigo Electoral del Estado de MéxicoGlosario de Términos Electorales, del Instituto Electoral del Estadode Méxicohttp://www.bcn.cl/pags/ecivica/defdemo.htm

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CO N F E R E N C I A S

FERNANDO CARMONA DE LA PEÑA

CARLOS ALBERTO URRUTY NAVATTA

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LA GLOBALIZACIÓN: DETERMINANTE DEDESIGUALDAD Y LIMITANTE DE LA

POLÍTICA ECONÓMICA

FERNANDO CARMONA DE LA PEÑA*

“... los universitarios que se gradúen de economistas no serán hombressin conciencia propia ante el capitalismo y sin más mira que el medro

personal.... Junto a una aptitud técnica tendrán una orientaciónfilosófica y ética, que provenga de una crítica profunda de los cimientos

de la organización económica y de un sentido de la vida justo y ágil”.“Sólo así se sorteará el peligro de que la Escuela de Economía que hoy

nace, se convierta en algunos años en el soporte técnico de unnuevo porfirismo en nuestro país”.

Narciso Bassols (1929)1

“Si el mercado reinara como amo, serían los Estados Unidos quienesreinarían como amos sobre él; serían las multinacionales.

que no son más multinacionales que la OTAN. Todo ello no es másque un camuflaje de la hegemonía estadounidense. Si siguiéramos

al mercado con los ojos cerrados, nos haríamos colonizarpor los estadounidenses. Los europeos ya no existiríamos.”

Charles De Gaulle (1962)2

PERTINENCIA E IMPLICACIONES DEL TEMA

Agradezco cumplidamente la oportunidad que me brinda la Contraloríadel congreso de este estado de la Federación, uno de los más pluralesde la República, de presentar a ustedes una reflexión sobre problemasde la actual coyuntura universal de los rápidos y profundos cambios deuna crisis histórica, que no es sólo económica sino también política,ética, cultural-global y estructural en una palabra- y a todos nos afecta.

* En homenaje por su II Aniversario Luctuoso. Conferencia dictada en el IX Aniversario de laContraloría del Poder Legislativo del Estado de México. 4 de enero de 1999.1 Tomado de Ricardo Torres Gaitán y Gonzalo Mora Ortíz, memoria conmemorativa de laFacultad de Economía. UNAM. México 1981, pp. 24-25.2 Tomado de Cetait de Gaulle, Alain Peyrefitte. Editions de Fallois. Payard, París, 1994, pp.523-524.

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Nada ni nadie escapa a sus efectos: naciones y organismosinternacionales, gobiernos centrales y locales, partidos políticos yorganizaciones sociales, empresas e individuos, desigualmente y en muyvariadas formas, aunque como siempre, pero más que antes, enbeneficio de los pocos y en detrimento de los muchos.

Me gano desde hace décadas la vida en la academia. Mas trataréde ofrecer a ustedes una reflexión no del todo académica, en la queprocuro sintetizar y llevar adelante estudios personales más o menosrecientes, aclaro que en los centros universitarios del mundo se han3

sostenido centenares de reuniones dedicadas al examen de los cambiosen proceso en el planeta, que tanto en países subdesarrollados comosobre todo en las metrópolis desarrolladas, han dado lugar a montañasde literatura teórica y también pseudo teórica o meramente pragmática,a menudo apoyada en técnicas econométricas pero constreñida aperspectivas de corto plazo o sobre supuestos ajenos al procesohistórico real de nuestras naciones atrasadas, subdesarrolladas,estructuralmente dependientes, de las cuales México es una destacadaparte.

No obstante la abundancia de planteos teóricos y noacadémicos, no se puede afirmar que en alguna parte del planeta –desde luego no en México- se hayan alcanzado un consensoverdaderamente amplio y firme entre gobiernos, partidos y asociacionessociales sobre las causas, alcances, límites y consecuencias ni sobre laspolíticas necesarias para superar los graves problemas acompañantesde la complicada crisis universal. Entiéndase que la enorme complejidady fluidez de los fenómenos en marcha ante nuestros ojos, tanto lostecnológicos, financieros y comerciales como los sociales y políticos,dificulta no sólo una cabal aprehensión de esta compleja y cambiante3 Entre ellos dos libros individuales (Una alternativa al neoliberalismo, de 1993 y reeditado en1995 y La brega por la Economía Política , de 1998), varios ensayos en revistas académicas ycapítulos en libros colectivos como los dos tomos que yo coordiné de América Latina: crisis yGlobalización, publicados en 1993.

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realidad crítica sino también, en consecuencia, una satisfactoriateorización de la misma que guíe los análisis y permita adecuadospronósticos tanto de plazo corto y medio como sobre todo de largoplazo.

En un marco histórico mundial de crecienteinternacionalización, pletórico de incertidumbres y de graves riesgoseconómicos, sociales, políticos y aun militares para todos los pueblosy las naciones. Por esto mismo necesitamos una mínima orientaciónpara entender dónde estamos, como mexicanos, en el mundo de hoy.En los planteos que haré en seguida, me apoyo en categorías y enfoquesteóricos –aunque sin detenerme a explicarlos- fundados en la EconomíaPolítica que desde hace medio siglo me esfuerzo en estudiar y aplicarsin olvidar la advertencia que el Mexiquense Narciso Bassols hiciera alfundar esta licenciatura universitaria en 1929, así como, por ello, enlos registros de la historia universal y mexicana

Contemporánea. En honor a la oportuna iniciativa de lacontraloría, quisiera intentar un modesto aporte al tema asignado, almismo tiempo que felicito a los organizadores de este ciclo deconferencias dedicadas a cuestiones trascendentes para los mexicanostodos.

Ami juicio, la presentación y debate sin cortapisas de los temasprogramados expresa, junto a numerosas contradictorias y a menudoencontradas manifestaciones de nuestra vida social, el proceso demaduración política que se vive en nuestra patria - para mí un positivofruto de esta crisis-, a cuya consideración la Contraloría de esteCongreso contribuye en su IX aniversario. En la actual coyuntura enque ya se perfila el cambio sexenal del gobierno nacional y crecen lasdemandas sociales de un cambio de rumbo, esta iniciativa es aún másvaliosa.

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Me motiva fuertemente el que la nación que hoy el Estado deMéxico es el más poblado, multiétnico y pluricultural, multidiversogeográficamente, un asiento principal del desarrollo de la industrianacional y extranjera y a la vez agrícola, artesanal y comercial, una entidadde rápido crecimiento urbano, destino de grandes migraciones, asientode una parte rápidamente creciente de la población de la ZonaMetropolitana de la Ciudad de México y foco de competidas eleccionesestatales como la ahora ya iniciada, Pienso que el Estado que envuelveal Distrito Federal es un importante “laboratorio” del cambio en marchaen la vida política nacional, y que nuestra nación puede esperar yaprender mucho de la experiencia Mexiquense.

ALGUNOS RASGOS DE UNA CRISIS GLOBAL

La llamada Globalización de las últimas tres décadas y conespecial fuerza desde los años ochenta, ocurre en el contexto, de unaparte, de una profunda revolución científica y técnica impulsora de laelectrónica, la informática, los transportes y las comunicaciones, laadopción de nuevos procesos de producción y de trabajo, así como elhallazgo de nuevos materiales, actividades y bienes y servicios; y de laotra, de un modificado sistema monetario y financiero internacional,ya sin referencias al viejo patrón oro y sin tipos de cambios fijos. Estosmás o menos súbitos fenómenos, extendidos rápidamente al planetaen estos últimos tiempos y antes desconocidos, expresan tanto laacelerada internacionalización de la economía mundial como unaprolongada crisis sistémica, que intensifican la competencia y la rivalidadplanetaria entre empresas, naciones y bloques económico-políticoscontinentales: la Unión Europea, la llamada Cuenca del pacifico, elTratado de Libre Comercio de América del Norte y varios subregionalescomo los latinoamericanos (y hasta fines de los ochenta, el Consejode Ayuda Mutua Económica ex socialista).

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Un papel fundamental en este doble fenómeno deinternacionalización-globalización y crisis, originado y diseminado sobretodo desde los países desarrollados industriales del mundo -ésos quehoy suelen llamarse “postindustriales”-, lo cumple sin dudan, dicho seaesquemáticamente, la modernización tecnológica y también, como otraconcreta expresión de las innovaciones, la adopción nuevas formasorganizativas de empresas y corporaciones, tanto de dirección,planeación y control, ingeniería y diseño como de división de trabajoen los proceso de producción de bienes y servicios. Como se sabe laproducción se descentraliza y flexibiliza de manera acorde con lasposibilidades de automatización parcial y en ciertas empresas o sectoresaun casi total y se empieza a dejar de depender enteramente de larígida producción en cadena, «fordista” ubicada en enormes plantasque fabrican en gran escala y con muy amp0lios contingentes detrabajadores que en lo fundamental realizan operaciones manuales,todo lo cual permite atender con mayor oportunidad y eficacia lasdiferenciadas demandas viejas y nuevas del mercado, subdividir ydesparramar la producción en el mundo conforme a las convenienciasdel capital, incrementar la productividad y la calidad, eliminardesperdicios, bajar costos, en su caso reducir pérdidas y elevarganancias.

Estos cambios, empero, exigen tanto la reorganización comouna mayor capitalización de las empresas, un menor empleo sobretodo industrial, directamente productivo y el aumento relativo en lastareas administrativas y la expansión en el comercio y los servicios, asícomo a una mayor desigualdad salarial entre los trabajadores más y losmenos “universales” y calificados, o sea los más o menos productivoso “sustituibles” en los más tecnificados procesos modernos. Como undato acusado de la crisis actual vinculado a lo anterior, los sindicatos ylas prestaciones laborales se debilitan y a pesar del crecimiento menosque proporcional del empleo en actividades “secundarias” –fabriles- y

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“primarias” -agrícolas y mineras- y la expansión en las “terciarias”-comercio y servicios-, así como de la incorporación en ascenso de lamano de obra femenina, tendencias que se aprecian en la economíamundial en conjunto, en todas partes el desempleo tiende a crecer ylos salarios promedio a descender, tanto más en el “tercer mundo”subdesarrollado de rápido aumento de la población. Inevitablementeestos hechos estructurales retroalimentan la crisis, aunque aumente lademanda de sectores minoritarios, por la disminución de la demandavinculada a grandes sectores sociales, a la vez que añaden elementosde inestabilidad político-social.

Por otro lado, las crisis aparecen ligadas a las tendenciasdeclinantes de las tasas promedio de ganancia, que en la etapa delcapitalismo mundial en que vivimos son exacerbadas por la agudacompetencia internacional y nacional, al mismo tiempo que lasposibilidades organizativas abiertas por las nuevas tecnologías aconsejanel impulso, más que en el pasado, a la descentralización,horizontalización y cuando es posible, a la transnacionalización no sólode los procesos de producción sino de las empresas mismas. Estoshechos a su vez posibilitan a los consorcios más fuertes, su fusión conotros de la misma especialidad y/o a extenderse a otras actividades, esdecir, a conglomerarse. Los impele el objetivo de reconstruir oaumentar la ganancia tanto en la actividad propiamente productiva comoen la comercial y en la especulación financiera.

En suma, la crisis fomenta la concentración monopolista y másque nunca, la descentralización que está detrás del visible proceso ahoraen marcha de oligopolización transnacional, a menudo asociando loscapitales de unas metrópolis con los de otras así como con los dealgunos países subdesarrollados como México. Naturalmente estastendencias poco o nada favorecen a los capitales industriales “micro”,pequeños y aun medianos que sucumben; pero muchos logran

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sobrevivir pos sus bajos costos salariales -incluso de familiares sinremuneración-, habilidades artesanales requeridas específicamente osu escaso mercado tradicional.

Otros logran modernizarse y medrar en algunos huecos o“nichos” que durante una etapa y país dados no cubren las empresasde mayor escala, o se reorientan al comercio y los servicios, aunquequizás la mayoría de los más eficientes son satelizados por los oligopoliostransnacionales y nacionales, bien como proveedores, subcontratistaso distribuidores (aun en la “economía informa”).

La compleja crisis histórica de que hablamos profundiza yamplifica la universal desigualdad y no elimina sino que transforma lasseculares crisis cíclicas de sobreproducción y sobrecapitalizacióncapitalistas más o menos regulares, dentro de períodos de 7 u 8 a 11o 12 años, con sus conocidos momentos de auge y de recesión odepresión internacionales y nacionales. Desde los años setenta ha habidovarias recesiones, entre ellas una tan profunda como la de 1973-1975,otras a principios de los ochenta y de los noventa y ahora mismo haysignos de que está incubándose una nueva, cada vez más complicadaspor factores financieros internacionales. También, por la evoluciónindustrial inglesa de la última mitad del siglo XVIII, se ha revivido elinterés en los llamados ciclos u ondas largas (cuyos primeros estudiosdatan de los años veinte, debidos al malogrado economista ruso-sovietico kondratiev), con duración de varias décadas de ascenso máso menos continuo, como la de 1945-1947 hasta 1973 durante lasegunda posguerra, seguidas por otras de descenso de la economíamundial, como ocurre desde entonces.

Me refiero pues a una crisis que incide, desigualmente, insisto,sobre las sociedades ricas del “primer mundo” y las pobres, pero con

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especial crudeza contra las de un mayor atraso relativo y con un mayorpeso de modos precapitalistas de producción, como muchas hoyconsideradas del “cuarto mundo” (en su mayoría las africanas al sur delSahara, pero también de Asia e incluso de América, como Bolivia oHaití), las del todavía llamadas del “tercer mundo” menos atrasadas,una veintena de ellas consideradas como “emergentes” -incluidoMéxico-, así como a las ex socialistas del otrora “segundo mundo”que encabezara la Unión Soviética.

Subrayemos que pese a su contrastante esplendor con casitodo el resto del mundo, la crisis afecta, si bien de otras manerasdadas las ventajas que les aporta su condición de metrópolis acreedoras,dominantes en los planos financiero, comercial, científico-tecnológico,político, cultural y militar, a las naciones capitalistas desarrolladas delplaneta, las de ese “primer mundo” hegemónico que continuamentese nos propone como desideratum y meta ideal para toda la humanidad.Conviene no olvidar que ellas dominan y controlan el Fondo MonetarioInternacional, el Banco Mundial, la organización Mundial de Comercio(la OMC, el antiguo GATT) y otros organismos económicosinternacionales, se agrupan en la Organización de Cooperación yDesarrollo Económico (OCDE), la Organización del Tratado delAtlántico Norte (OTAN) y otras siempre activas organizacionespolítico-militares. Y en particular que su incuestionado poder esencabezado por el llamado Grupo de los Siete (el “G7” puesto a andardesde la crisis petrolera de 1973), que incluye a los países capitalistascon la mayor producción mundial (Estados Unidos, Japón, la Alemaniaunificada desde 1991, Francia Gran Bretaña, Italia y Canadá, a los queen los últimos años se ha sumado marginalmente e incluso en formavergonzante, un “octavo” miembro: la ex poderosa Rusia Soviética).

Un hecho sobresaliente de esta época es el ya señalado sobrela división del “primer mundo” en tres grandes bloques económico-

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políticos rivales: la Comunidad Económica Europea convertida ya enuna Unión Europea de quince países (que incluyen a los cuatro Europeosdel G7), abierta a otros de ese continente, la todavía conocida comoCuenca del Pacífico, con Japón a la cabeza, también del G7 (en la quede algún modo habría que considerar a China), y el tratado de LibreComercio de América del Norte (TLCAN), iniciado por los EstadosUnidos y Canadá, o sea los otros dos del G7 y al que México se sumóformalmente desde 1993. Bien sabemos que cada uno de esos bloquesy en concreto algunos de los más poderosos Estados que los integran,cuentan con esferas de influencia propias sobre las que ellos sondominantes, integradas históricamente por naciones subdesarrolladasex coloniales de América Latina y el Caribe, Africa, Asia Menor y Mayor,inclusive algunas del continente europeo.

México es la primera frontera subdesarrollada, cada vez másdependiente -y primera víctima- del autoproclamado “patio trasero”de la geopolítica y la geoeconomía estadounidense. La “hegemonía delos Estados Unidos”, evidente en toda la posguerra y sobre la cual elgeneral De Gaulle advertía desde los años sesenta en las premonitoriaspalabras situadas en uno de los epígrafes de estas reflexiones, cuandoel héroe de la resistencia antinazi era presidente de Francia, quedisfrazada en el “libre comercio” todo el tiempo impulsado por estasuperpotencia en el mundo ponía en peligro la soberanía de Europa, entanto esta se defiende con la Unión Europea y aun una moneda propia-el Euro-, es claro que los mexicanos y otros pueblos particularmentede Latinoamérica hemos perdido mucho terreno.

Hablamos entonces de la coyuntura histórica que envuelve atoda la humanidad, cuyo arranque puede situarse a fines de los añossesenta, cuando se evidencia la ya mencionada quiebra del sistemamonetario internacional adoptado por las potencias capitalistasvencedoras del segundo conflicto bélico mundial –en 1994, en Bretton

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Woods, EUA- y con mayor claridad en los setenta, concretamente en1973 como la sitúan algunos penetrantes historiadores y economistas,cuando llega a su fin el auge capitalista de casi tres décadas de laposguerra, el dólar estadounidense abandona definitivamente suprolongada convertibilidad por oro y se devalúa, estalla la crisis deenergéticos por la acción de la OPEP y de los cárteles petrolerosmundiales, la eclosión en el “primer mundo” de los llamados“eurodólares” y “petrodólares” –una masa de cientos de miles demillones de dólares que activa la inflación y el crédito internacional alos países subdesarrollados-, al mismo tiempo que las potenciasdesarrolladas sufren la más profunda recesión de la posguerra, sevislumbra ya la derrota de los Estados Unidos en vietnam y se reactivael armamentismo y la llamada “guerra fría”, declarada por las potenciasanglosajonas en 1946 y que se extiende hasta principios de los añosnoventa, cuando se derrumba la URSS.

Desde los años setenta la economía mundial como un todo noha vuelto a alcanzar las altas tasas de crecimiento de los años de augede la posguerra (hasta los sesenta), las cuales declinaron de una décadaa la otra; decayó la inversión productiva, aumentó el desempleo, elsubempleo y la “economía informal” disminuyeron los salarios realespromedio y crecieron los movimientos migratorios de los paísessubdesarrollados del “Sur” a los desarrollados de Europa y los EstadosUnidos, o sea el “Norte”. El decenio de los setentas fue de una mayorla inestabilidad monetaria y financiera así como del concomitanteflorecimiento de la especulación en las bolsas de valores y con todasuerte de bienes y servicios a través de las fronteras, incluso con lasmonedas nacionales, y marcó el fin de los “milagros económicos” comoel japonés, el alemán, el brasileño o el mexicano, premonitorio de lascrecientes dificultades económicas de la mayoría de países, incluso enesta última década del siglo, de Japón y los llamados “tigres” asiáticos.Pero en esa década y la siguiente se expandió el comercio mundial a un

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acelerado ritmo, con un cada vez más claro dominio de lastransnacionales metropolitanas.

Cabe recordar otros hechos sobresalientes de la crisis. Enesos años setenta se deja sentir la presencia internacional de lasmovilizaciones populares que signó la década anterior. Se liberan enuna cruenta lucha Angola y otras Ex colonias portuguesas en África, lospueblos de Vietnam, Laos y Campuchea derrotan la intervención militarestadounidense, se recrudecen las luchas en otros países de Asia –como en Irán donde llega al poder un movimiento fundamentalista-, deÁfrica y de América Latina y el Caribe donde triunfan gobierno socialistade Salvador Allende en Chile y el de la Nueva Joya en Granada queluego son derrocados por la intervención estadounidense, pero triunfala Revolución Sandinista en Nicaragua. Son años del auge“tercermundista” cuando, entre otras cosas, el Movimiento de PaísesNo Alineados alcanza su mayor desarrollo, se impone el “Dialogo Norte-Sur”, las ONU proclama el Nuevo orden internacional y la Carta delos Derechos y Obligaciones Económicas de los Estados y los “Deceniosdel Desarrollo”, etcétera.

No es casual que entonces se exacerbaran la guerra fría y elarmamentismo, convertido en “guerra de las galaxias” reaganiana enlos ochenta, que tanto ha contribuido a intensificar las inversiones eninvestigación y desarrollo y la revolución tecnológica. Los Estadosunidos deben afrontar la creciente competencia de Japón y Alemania ydesde la guerra de Vietnam incurre en crecientes déficit presupuestales–por fin eliminados apenas en 1998 por el gobierno de Clinton- asícomo de balanza comercial compensados con grandes inversionesextranjeras provenientes de gran parte del mundo, sobre todo de Japóny Europa y de inversiones menores y fugas de capital de paísesemergentes como México. De principal acreedor mundial lasuperpotencia para a ser el mayor deudor, la nación con la mayor deuda

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interna y externa del planeta, lo que sin embargo, sobre una base másfinanciera y monetaria que productiva, estimula su propia economía ytambién la de sus rivales y de otras naciones. En ese tiempo tambiéncobra granauge el tráfico internacional de enervantes, de armas, demujeres, de niños, aun de órganos humanos y los más variados signosde una creciente descomposición social y, en no pocos países, tambiénpolítica.

Por otra parte, la presión armamentista y el peso de loscompromisos económicos internacionales de la guerra fría hicieronaflorar las congénitas fallas acumuladas por el régimen soviético,evidenciadas por la perestroika y la glasnost gorvachovianas, queacabaron por hundir a la URSS. Con el indiscutible predominioestadounidense, el capitalismo se liberó de los contrapesos militares,políticos, ideológicos y –en menor medida- económicos, representadospor su más poderoso enemigo hasta los años ochenta, y sin mayoroposición internacional los acreedores transnacionales y las grandespotencias pudieron aherrojar a la mayoría de países con el neoliberalismo,que principalmente una deuda externa impagable les había permitidoimponer en México. Latinoamérica y numerosas naciones endeudadasdel “tercer mundo”.

¿DE QUÉ “GLOBALIZACIÓN” HABLAMOS ?

Dejo aquí el apretado recuento de hechos y rasgossobresalientes de la crisis en que se ha gestado esta nueva, complejisimae inédita situación histórica mundial en décadas de avances y retrocesos,progresos y regresiones, violentos conflictos y concertaciones,acomodos y reacomodos dentro y fuera de cada país, continente ybloque económico.político de Estados.

Es decir, un proceso del que la nación mexicana no ha estadoal margen, pero creo que la complejidad del mundo actual y de la

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perspectiva frente a nosotros, justifica hacer un esfuerzo por entendermejor el fenómeno de la llamada Globalización, el estremecedor tramode un milenario proceso de creciente vinculación y enlace de las distintasparcelas de un planeta y de pueblos antes dispersos, convertidos hoyen “aldea global”.

Subrayo que intento un análisis objetivo y desprejuiciado yreunir datos conocidos de la realidad contemporánea, que acusantendencias trascendentes y apuntan a fenómenos que no son efímerossino estructurales y no de corto o mediano sino de un plazo largo,posiblemente de varias décadas. Aclaro que no soy vocero de ningúnpartido político ni miembro de ninguno. Mi posición, sí es la de quien,como una mayoría de mexicanos, siente formar parte del que LuisCabrera llamara en 1911 el “partido histórico” que hizo la RevoluciónMexicana: el de grandes sectores del pueblo campesino y urbano aúndesorganizados y divididos, que, empero, poco a poco adquierenconciencia sobre la naturaleza de los fenómenos que les afectan y aspirana cambios profundos que permitan avanzar hacia la resolución de losgrandes problemas del pueblo y la nación.

Frente al descrédito del llamado paradigma socialista en susdiversas variantes –y no olvidemos que la Revolución mexicana, losgobiernos de Calles y Cárdenas e incluso los de López Mateos,Echeverría y aun el de López Portillo, fueron acusados de “socialistas”e incluso, en los años veinte y treinta, de “bolcheviques”- y, en general,de las arraigadas concepciones keynesianas sobre la intervención delEstado en la economía (esto es, las inspiradas en la teorizaciónconstruida en los años treinta por Sir John Maynard Keynes, el célebreeconomista británico), es explicable, por lo tanto, como sucede enMéxico y el mundo, que tampoco haya claridad ni consenso sobre lasalternativas concretas que sean las mejores y sobre todo viables. Esdecir, alternativas que sean factibles históricamente, porque estén

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apoyadas en indispensables condiciones económicas y políticas paraactuar con éxito sobre los contradictorios factores y tendenciasinternacionales y nacionales en juego, en el marco de una crisis como laque se desarrolla desde hace decenios, envuelve a economías ysociedades cada vez más entrelazadas, interindependientes como yavimos. Subrayemos, empero, que unas naciones y bloques de nacionesson hegemónicas y otras, las más, dependientes, subordinadas,progresivamente sujetas a limitantes sobre sus propias políticaseconómicas determinadas desde afuera de sus fronteras y aceptadasdesde adentro por las fuerzas económico-políticas dominantes, cuales el caso de nuestro país.

Por ello es pertinente enfatizar un hecho fundamental. Es claro,para quien quiera verlo, que todos los cambios mundiales no oscurecenrasgos característicos de esta época que nosotros no podemossoslayar: el capitalismo de hoy es aún más monopolista que el de haceun siglo y el anterior a la Segunda Guerra; el sistema planetario depoderes económicos, políticos, culturales, ideológicos y militares enesta última década final del siglo es uno de poderes aún másconcentrados que antes en las escalas internacional y nacional,ciertamente imperialistas y más fuertes que en el pasado; y pese acierta pérdida de hegemonía económica y política de los

Estados Unidos desde los años sesenta, este poderoso paísquedó, tras el sorprendente dramático derrumbe del contrapesointernacional que la URSS durante medio siglo y el debilitamiento delos movimientos independentistas y de liberación nacional, y no obstantelas patentes mayores contradicciones económicas y políticasinterimperiales, como la única superpotencia, ampliamente dominantesobre el continente americano y sobre toda la Tierra.

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Con base en estos hechos, hablemos ahora sobre laGlobalización, ese término puesto de moda en el curso de las décadasde crisis, desde los años setenta, al que algunos atribuyen todas lasvirtudes de la modernidad y poderes casi mágicos y, otros, todos losdefectos y todos los males. Tratemos por ello de entender conobjetividad de qué se trata, distinguir entre su connotación científica ysu generalizado uso ideológico.

Desde una acepción científica nos referimos a un procesohistórico-estructural de la humanidad que ha llevado muchos siglos,más bien varios milenios de avances y retrocesos, que progresivamenteviene intercomunicando y entrelazando las distintas porciones delplaneta. Este proceso se ha acelerado e intensificado desde los“descubrimientos” europeos del siglo XVI y la revolución industrialiniciada en Europa del XVII-XVIII y acelerado aún más desde mediadosdel XIX, ligado a nuevas invenciones bélicas y pacíficas, crecimientodemográfico y económico, alianzas y contralianzas de todo lo cualsurgieron Estados-nación, capitales, empresas, negocios, imperios ynuevas relaciones internacionales. El capitalismo, pues, llevado por sutemprana vocación expansionista en búsqueda de la ganancia para elcapital mercantil, industrial y financiero mediante la explotación dehombres y mujeres y de recursos naturales y técnicos, ha contribuidomás que ningún modo de producción anterior y tanto más en la etapamonopolista que dio lugar al advenimiento del imperialismo hace unsiglo, a acercar cada vez más a los pueblos y segmentos de la quellamamos humanidad, durante siglos dispersos y aislados a lo largo yancho de nuestro único planeta.

Dicho proceso internacionalizador ha pasado por etapas demayor aceleración, como la impulsada principalmente por los entoncesnacientes capitales monopolistas y los Estados metropolitanos, que vadesde las últimas décadas del XIX hasta la Primera Guerra Mundial –

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en las primeras fases del imperialismo- y, precisamente, la que ahorase vive desde los años setenta y ochenta, todavía en curso, cuyo máspoderoso agente son las formaciones monopolistas encabezadas porlas corporaciones, redes y empresas transnacionales –casi 50 mil segúnrecientes estudios de la ONU-, las más numerosas y poderosasoriginadas y apoyadas en y por los Estados y bloques económico-políticos metropolitanos, sobre todo del llamado G7, si bien tambiénhan surgido varios cientos, acaso miles de empresas transnacionalesde países “emergentes”, aunque de un rango menor que lasmetropolitanas, como Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, India, México,Brasil, Argentina y otros (habrá que ver como evolucione lasorprendente China).

Una apreciación en verdad científica del fenómenointernacionalizador contemporáneo tendría que considerar que lallamada Globalización es principalmente, un proceso de rápidatransnacionalización de la economía mundial. Las economías del mundose unen cada vez más en un impetuoso proceso, pero la inversiónproductiva y los movimientos especulativos de capital, la incorporaciónde tecnologías y la especialización nacional de los procesos productivosy de trabajo, la orientación de la informática y de los medios de difusión,el comercio internacional de bienes y servicios –en cerca de la mitaddel llamado comercio intrafirma según la ONU, esto es, entre laspropias transnacionales- y la división de trabajo entre países y regionesson cada vez más los decididos por el capital monopolista y oligopolistatransnacional y el nacional de análogo carácter, “asociadoestratégicamente” y/o mayoritaria o minoritariamente por el capital,pero siempre subordinado a aquél.

En fin, no faltan argumentos serios de economistas y otroscientíficos sociales que cuestionan la existencia misma de una verdaderaGlobalización, de un proceso que se extienda a todo el Globo, excepto

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en actividades como las comunicaciones pos satélite y ligadas con ellas,la especulación financiera. Sólo unos cuantos consorcios, más deservicios que industriales, tienen inversiones directas en veintenas depaíses. La mayoría de las corporaciones tienen una base nacional,cuentan con apoyos diversos de sus propios mercados nacionales,donde también obtienen la parte fundamental de sus ganancias. Incluso,como suele ocurrir en países con mercados internos más o menosgrandes como los de Brasil, la India o México, en muchos casos másque la exportación de sus producciones desde éstos, dependen larealización de sus producciones dentro de las fronteras de los mismos.

SOBRE “MUNDIALIZACIÓN” E IDEOLOGÍA NEOLIBERAL

Naturalmente el secular proceso que vincula más y más a losgrupos humanos, a los pueblos, a las más antiguas y las más recientesnaciones distribuidos en el planeta, iniciado milenios antes de la etapade transnacionalización de las últimas décadas de nuestro siglo XX,nunca antes fue armónico, terso, lineal, fruto de la más pura racionalidad.Al contrario, estuvo siempre acompañado de ambiciones, enconadasluchas entre los poderosos, guerras, conquistas, injusticia, esclavitud yservidumbre, ascenso y declinación de imperios, abyección de unosgrupos sociales y heroísmo de otros, epidemias, conflictos sociales,revoluciones, depredaciones y destrucción de la obra humana y de lanaturaleza y también de creaciones y descubrimientos formidables.Tanto más ha sido así en las centurias signadas por el capitalismo y en elpoco más de un siglo por el imperialismo, cuando el revolucionarioprogreso científico-tecnológico aplicado a los proceso productivos ycomerciales, la acelerada urbanización y el desarrollo de los transportesy las comunicaciones, el ascenso de la escolaridad, de la salud y de losniveles de vida y la internacionalización de todas las relaciones sociales,no desterraron aquellos perversos rasgos de desenvolvimiento de lasociedad, algunos de los más graves en una dimensión planetaria, cuyascausas sistémicas, sin embargo, hoy se puede conocer mejor.

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Si bien en medio de grandes y a menudo inzanjablescontradicciones que dan lugar a adulteraciones mercantilistas de la vidasocial y de la organización política y cívica, a guerras internacionales yciviles, a corrupción y a la eclosión de fundamentalismos religiosos,raciales, chovinistas e ideológicos, la mayor interindependencia, elincontenible avance la ciencia, la mejoría de ciertos servicios socialespúblicos y privados, el surgimiento de organismos internacionales queimplican un adelanto del derecho internacional y el enorme crecimientode la productividad del trabajo humano entrañan innegables progresos,de cuyos beneficios, empero, la sociedad dominada por el capitalmonopolista excluye a una creciente parte de los pobladores del planeta.

De igual manera se puede aceptar que en los últimos siglos,pese a la creciente desigualdad y las sempiternas imposiciones de laclase dominante y los Estados poderosos, así como de evidentes falaciasy aberraciones, las formas democráticas de gobierno han ganadoterreno en el mundo sobre la más autocráticas y dictatoriales –sinolvidar las fascistas-, lo mismo que el mayor reconocimiento universalde los derechos del hombre, de las naciones, de los ciudadanos, delas etnias, de los profesantes de credos diferentes, de la mujer, de losancianos, de los niños e incluso de los homosexuales, lo mismo que ladenuncia de la violación de derechos y garantías logradas en prolongadasluchas sociales. Y todo esto constituye un saldo cultural positivo,profundamente imbricado en la estructura económica y social, delazaroso y zizagueante camino de la internacionalización recorrido hastaahora por la humanidad.

Estos aspectos eminentemente civilizatorios, a la vezeconómicos, tecnológicos, políticos y sociales d ela internacionalizacióno si prefiere de la Globalización, de una humanidad cuya magnitud haaumentado exponencialmente (en unas 5 veces solamente desde las

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últimas décadas del XIX hasta hoy y en 20 o más veces en ciudades),en un proceso eternamente contradictorio y cambiante de mayorinterrelación e interindependencia, constituyen lo que pudieraconsiderarse como la mundialización. Me refiero al proceso universalque ha descubierto problemas que son de toda la humanidad, los de laecología y la preservación de la naturaleza mundiales, los riesgos de laproliferación y uso de armas nucleares, químicas y biológicas, laprotección del patrimonio cultural humano, las ya inadmisibleshambrunas, elevada mortalidad infantil, graves endemias y epidemiasfruto de la pobreza y el atraso de muchos pueblos y regiones sin mediospara erradicar las más antiguas, o la aparición de nuevas enfermedadescomo el SIDA y las propias del mayor tiempo promedio general devida o del hartazgo y el sedementarismo de una minoría en un númerocada vez mayor de países -las cardiovasculares, la diabetes, elAltzeihmer-, las incontenibles corrientes migratorias de los pobres del“Sur” a los países ricos del “Norte”, el narcotráfico y otros trasiegosinternacionales antisociales. No menos que aquellos problemas quedistan de estar resueltos, como los de la preservación de la paz, elreinado de la democracia y el logro de una genuina cooperaciónmundiales.

Nadie podría negar, no obstante tantas obvias limitaciones yhechos que lo contradicen, que este es un proceso civilizatorio marcadopor numerosos hitos, en gran medida mundializados, de progreso;como tampoco que en el mundo globalizado de hoy enormescontingentes del agro y cada vez más de las ciudades quedan al margende ese progreso o sólo alcanzan magros beneficios, en especial ennuestros países subdesarrollados. Sería inútil negar que un hechosobresaliente de la crisis la acelerada transnacionalización globalizada yel neoliberalismo es que esa exclusión social ha aumentado en cientosde millones en el “tercer mundo” y en decenas de millones en el“primero”.

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Por todo ello los humanos todos, no sólo los mexicanos,debemos librarnos de las prédicas ideológicas de la Globalización, conlas cuales se pretende convencernos de que con la transnacionalizacióncapitalista contemporánea hemos llegado al “fin de la historia”; que “elmercado” ofrece la máxima racionalidad posible en la asignación de losrecursos financieros y tecnológicos para el desarrollo humano; quetoda interferencia con el irrestricto reinado del capital monopolistatransnacional y a la vez trasnacionalizador y concentrador de riquezasy beneficios, sea del Estado, en particular en el proceso de acumulaciónde capital como promotor y directo inversionista, o sea de los sindicatosy movimientos contestatarios –e ¡incluso los monopolios!, se afirmacon cinismo- es “indebida”.

Detrás de esa prédica subyace otro ideologismo, el de que nohay mejor pensamiento teórico para guiar el desarrollo humano quelas distintas variantes de la teoría económica Neoclásica, todasahistóricas, subjetivistas, antidialécticas, omisas de fundamentales datosdel proceso social, si bien cada vez más refinadamente cuantitativistas,contrapuestas a las vertientes de la Economía Política en la que yo meinscribo (sean las ricardianas, marxistas, vebleianas, shumpeterianas,galbraithianas, heynesianas o sean las prebischianas, con o sin el prefijoneo), atentas al proceso histórico real y preocupadas por encontrarexplicación a las crisis, el cambio, las contradicciones, tendencias delargo plazo y límites de concretas formaciones sociales.

De hecho, puede decirse que la ideología que exalta la eficienciadel mercado, el éxito individual y el consumismo y repudia laparticipación de los organismos sociales así como la intervención delEstado en la economía, sobre todo aquella que no les favorecedirectamente o consideran una suerte de “desperdicio”, se haexpresado siempre en boca de los voceros de los capitales dominantesque reclaman libertad para desenvolverse y de no pocos de los más

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conservadores Estados capitalistas de las potencias hegemónicas en elmundo, principalmente Gran Bretaña durante más de un siglo y losEstados Unidos en el siglo XX. En los últimos lustros es claro –comose observa en México- que esta ideología es compartida, con diversosmatices, por las fuerzas dominantes en gran parte del mundo de hoy.

En el trasfondo de este proceso, pienso, la actual etapa deGlobalización y neoliberalismo marca una nueva fase histórica delcapitalismo monopolista. Si se me permite, insisto en lo que he asentadoen otros trabajos: esta nueva fase es acaso, específicamente, delcapitalismo monopolista de Estado, pues aunque también han cambiadolas formas, mecanismos y alcances de la imbricación con aquél así comode su intervención en la economía y en la sociedad toda, los monopoliosy oliglopolios de esta etapa, más poderosos e influyentes que nunca, nipueden ni han prescindido nunca de la fuerza y poder estatalconcentrado, para coordinador acciones tanto internacionales comonacionales, mantener la estabilidad social y política y contrarrestarsituaciones adversas, venderle o comprarle bienes y servicios, obtenercontratos civiles o militares, etcétera. Tanto como antes, la ideologíadominante en esta fase es propiamente la de las concepciones yestrategias geoeconómicas y geopolíticas imperiales, que lospersoneros del capital transnacional, políticos, teóricos y publicistasadoban y propagan en el mundo a partir de las metrópolis y que, porsupuesto, en formas no meramente mecánicas sino por su propiointerés y exigencias, repiten y nacionalizan sus contrapartessubordinadas en nuestros países.

Pero me permito poner énfasis en que las postulacioneseconómicas, políticas y filosóficas de esta ideología, no por supuestolas técnicas econométricas que ahora las nutren y desde luego tampocolas necesarias adecuaciones impuestas por las distintas realidades, sonpostulaciones tan antiguas como las propias de un capitalismo utópico

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que supuestamente guiado por la “libre iniciativa individual”, la “manoinvisible” de la oferta y la demanda en un mercado asimismo “libre”,será el creador de un crecimiento “sostenido”, de bienestar generalasí como de “armonía” y “equilibrio”, “libertad” y democracia paratodos”, negadas desde hace dos siglos por la incesante concentraciónde la riqueza y el poder, la muy visible mano de cárteles, trusts, holdings,las guerras y las crisis, la modificada mas nunca interrumpida intervencióndel Estado y la incesante contienda social. Por todo ello se puedeafirmar que más que neo, en verdad aquellas son postulaciones paleoliberales.

Lo que hay en el trasfondo del proceso ideológico de estosúltimos decenios de crisis mundial, fortalecido por el derrumbe del“socialismo real” y la crisis del pensamiento socialista, queda bienevidenciado por el hecho de en el solo decenio de los ochenta lainversión extranjera directa de las metrópolis se triplicó –principalmenteentre los propios países desarrollados-; de que el crédito internacionalen el “tercer mundo”, o sea la llamada inversión extranjera indirecta,llegó a ser unas 20 veces mayor que a fines de los sesenta; de que lasinversiones especulativas en cartera crecieron –o disminuyeron- enforma escandalosa; y de que el “libre comercio” volvió todavía másgrande el que ya era un enorme coto del capital transnacional. Al mismotiempo, el de que se hicieron mayores la desigualdad internacionalirracional de recursos naturales y las pérdidas de capital de nuestrospaíses, convertidas en verdaderos exacciones desde el exterior.Y en todas partes, el aumento de contradicciones económicas, socialesy políticas también cada vez más internacionalizadas.

Vivimos en un mundo cada vez más transnacionalizado, en elque la ideología imperial del neoliberalismo y el control global de losmedios de información atribuyen a las potencias de la OTAN el

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“derecho” -y aun la “obligación”-, unilateral e intervencionista, de“defensa de la democracia, los derechos humanos y de la ecología” yde “lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y el lavado de dinero”.En nada se compadecen estas pretensiones con las evidencias de lasmayores violaciones universales al orden jurídico y moral proclamadopor las Naciones Unidas, las constituciones nacionales, los tratados yconvenciones internacionales, las iglesias, los más lúcidos pensadoresy hombres de acción y los mejores avances de la civilización humana,se originan en el expansionismo, la desigualdad, la injusticia engendradasen centenarias ambiciones de empresas comerciales e industriales,financieros y políticos principalmente de las metrópolis del sistema delos monopolios internacionalizadores desde su lejano origen.

Tampoco se compadecen con el hecho de que asimismo esasmetrópolis son la causa mayor de la depredación de la naturaleza y laproducción de contaminantes de sueldos, aguas y atmósfera, de manerairrestricta y en la escala mundial; ahí están problemas irresolutos, enprogresión y tan graves para la humanidad como el llamado “efecto deinvernadero”, el epifoco de insaciable consumo de enervantes y de sufinanciamiento internacional, así como promotores o el fundamentalapoyo de gobiernos antidemocráticos o abiertamente dictatoriales enmuchos países. Y es penoso tener que reconocer que México seconvierte más y más en apéndice de este nuevo orden mundial y enuno de sus más grandes tributarios de recursos naturales, detrabajadores asalariados en nuestro propio territorio o indocumentadosvejados y explotados fuera del mismo productor o lugar de tránsitohacia el norte de drogas, sobre todo y crecientemente en apéndice ytributario de los Estados Unidos, todavía y de manera inequívoca cúspidede este sistema.

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MÉXICO EN LA CRISIS Y EL CAMBIO MUNDIAL.

Estas expresiones mundiales de la crisis han incidido sobreMéxico como un todo, pero de diversas maneras en las distintas fases.Por ejemplo, la crisis permaneció más o menos oculta en los añossetenta, hasta la nueva recesión de las metrópolis a principios de losaños ochenta, bajo el manto de una cada vez mayor inversión,promoción de empresas e intervención del Estado en la economíaestimulada aún más por el “auge petrolero” de 1977-198, al precio degrandes déficit presupuestales y de la balanza comercial, el rápidoendeudamiento externo e interno, y una concomitante mayor inflacióny devaluaciones monetarias en esa década. No se alcanzo ni equilibrioni estabilidad, empero esos factores todavía estimularon un rápidocrecimiento económico, el aumento de la inversión pública y privada,de las ganancias de las empresas e incluso, en menor medida, de lossalarios reales, para finalmente desenlazar en la crisis de ese patróncapitalista desarrollo en febrero de 1982.

La devaluación monetaria del 31 de agosto de 1976 había yaanunciado el arribo de la crisis mundial a México y el fin de la estabilidadcambiaría del país, pero aquella recesión metropolitana dio fin al augepetrolero y a la proclamada “administración de la abundancia” con lacaída del precio internacional del petróleo crudo, después de la nuevaalza acompañante de la revolución iraní de 1979, que entonces se habíaconvertido en la principal exportación mexicana, así como la de mineralesy productos agrícolas exportados tradicionalmente; y, al mismo tiempo,el aumento de las tasas de interés impuesta por los acreedorestransnacionales. Menos de seis años después, nuestra economía sedesplomó, se recurrió a una nueva (“macro”) devaluación del peso yse declaró la insolvencia para pagar los servicios de la deuda externa.

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En agosto de ese 1982 México fue así el fulminante de la crisisinternacional de la deuda externa, se hizo patente la vulnerabilidad desu economía y la inevitable insustentabilidad de “modelo” de desarrollodesequilibrado y sometido a las necesidades y términos y al poder delos centros financieros y comerciales mundiales. El país quedó bajo elfuego cruzado de la banca transnacional privada agrupada en el “Clubde París” -o el de Londres o el de Nueva York- y del FMI, el BancoMundial, el GATT y otros organismos internacionales tambiéndominados por los Estados Unidos y las grandes potencias, así comoel e los fortalecidos intereses de una oligarquía interna fortalecidadurante las décadas anteriores, apoyándose en el Estado y el capitalextranjero transnacional, cuya presencia es evidente en los principalesfocos industriales, financieros y comerciales de la nación: el DF, NuevoLeón, Jalisco, Sonora, Chihuahua, puebla, Querétaro, y el Bajío y desdeluego el Estado de México.

Al iniciarse un nuevo gobierno sexenal en diciembre de eseaño, fue patente, como en otros países de América Latina, que el nuestrohabía caído en las redes de las políticas “de ajuste”, “de estabilización”y “de apertura de la economía”. Es decir, desde ese momento y hastaahora quedó atrapado por las llamadas condicionalidades impuestaspor el FMI y los acreedores mundiales, cada vez más determinantesde su política económica y social y más difíciles de romper. Méxicoquedó atado a las concepciones, objetivos y prácticas de políticaeconómica que exaltan las virtudes del librecambismo y el mercado,especialmente el mundial y denostan toda acción estatal que no sirvandirectamente a los capitales nacionales e internacionales dominantes,es decir, a las políticas que transfieren a los pueblos de las nacionessubdesarrolladas los costos mayores de la crisis de que hablamos,

Como otras naciones, la nuestra quedó constreñida a políticasllamadas neoliberales que obligan a privatizar empresas no creadas o

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desarrolladas por el capital privado nacional y extranjero, beneficiadoasí doblemente: primero, por la creación de las mismas actividadesclave y después, la transferencia de las más rentables en condicionesmuy ventajosas para los nuevos propietarios particulares (previamente“saneadas” mediante el despido de trabajadores y aun la nulificación desindicatos, vendidas a precios “convenientes”, “desreguladas” y contarifas y precios altos nunca autorizados cuando fueron estatales); areducir la inversión y el gasto social real del Estado, a un menor einestable crecimiento económico, a un mayor desempleo y paralelo augede la economía informal; a una mayor inflación y devaluaciones monetariasy elevadas tasas de interés ( paradójicamente en nombre de la “estabilidadmonetaria” ); a abrirse al movimiento irrestricto del capital trasnacionalextranjero así como a la especulación internacional y nacional; y arenunciar unilateral, súbitamente y sin reciprocidad extranjera, abarreras de protección de la economía nacional, algunas de las cualesserían indispensables unos años más.

Todo a título de una “modernización” orientada por un “mercadolibre”, ése que el capital trasnacional domina, el pago sin limites de laimpagable y continuamente creciente deuda externa de nuestrasuperendeudada nación, sobrecarga además por el muy modernoanatocismo internacional y las mayores seguridades y ventajas para elcapital monopolista de adentro y de afuera de nuestras fronteras.Desde luego encubierto con las hojas de parra de la “libertad, derechoshumanos e igualdad de oportunidades” de los poderosos con quienesnacen y se desarrollan marcados por la desigualdad y del “combate a lapobreza” que el librecambismo engendra, con el objeto de acallarinconformidades y mantener la estabilidad política y social.

Desde entonces, en 18 años de neoliberalismo son másevidentes las consecuencias para México de la crisis mundial, por eldescenso del crecimiento económico, los drásticos ajustes a la política

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económica y social que ahondan la permanente desigualdad sectorial,regional, da lugar a acelerados y contradictorios cambios estructuralesque privilegian la inversión extranjera directa, indirecta y en cartera, laexportación y la mayor concentración de la riqueza; aumentan eldesempleo y el subempleo, abate el ingreso real de la mayoría eincrementa la polarización social; modifican los objetivos de laintervención estatal, cada vez más a favor de una minoría nacional yextranjera; condiciona la repetición de las llamadas crisis financieras“recurrentes” que ahora se insiste serán eliminadas en el 2000.

Pero los cambios económicos inciden sobre las instituciones ylos procesos sociales, políticos y culturales del país y determinan lamayor inestabilidad económica social y política que marca el final delsiglo. El proceso de cambio de gobierno federal de 1987 – 1988evidenció una profunda crisis política, en particular del sistema de“partido casi único”, ”tapadismo”, controles cuasi corporativos desindicatos y organismos sociales, comicios “hechos por el gobierno”y fraudes convertidos en “normalidad”. Pese a diversas y no pocasreformas, los desprendimientos del ya viejo PRI y las impugnacionesal gobierno federal son desde entonces más profundos y permanentesque los del pasado; la rebelión indígena chiapaneca sigue en pie cincoaños después; se multiplicaron los asesinatos políticos no aclarados;surgieron nuevos brotes armados; las movilizaciones populares deprotesta han sido frecuentes, masivas y plurales; el PRI perdió suantes incontestada mayoría en la Cámara de Diputados federal y losgobiernos de Jalisco, Nuevo León, el DF y otros estados; se adelantaronlos tiempos y las contradicciones de la ya inminente sucesiónpresidencia. La situación política de la nación obliga a pensar en caminosalternativos a nuestra reinserción en la economía globalizada.

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EL MÉXICO NEOLIBERAL EN SUBDESARROLLO YDESNACIONALIZACIÓN

México, uno de los países subdesarrollados estructuralmentedependientes mayores por su territorio (2 millones Km2 ), población(cerca de 100 millones) y producto nacional ( más de 400 mil millonesde dólares), que además durante más de seis décadas han mantenidouna singular estabilidad política en años de guerra mundial y “locales”,guerra fría, golpes de Estado, movimientos revolucionarios oderechistas armados y crisis gubernamentales en todos los continentes,es también uno de los más trasnacionalizados del “tercer mundo” y unejemplo verdaderamente paradigmático de los contradictorios efectosdel proceso globalizador, cuya naturaleza - tiene que aceptarse aunquea alguien le ofenda el concepto- es capitalista imperialista.

Como vimos, este proceso viene de lejos y no es una meraimposición desde afuera de nuestra nación, sino de fenómeno con unafirme cimentación económica, cultural, ideológica y política adentrode la misma, con amplias bases sociales de apoyo en las clases y capassubalternas y cuyo núcleo lo constituye una clase dominante nacionalque al mismo tiempo es dependiente, dominada. Me refieroprincipalmente a fracciones hegemónicas mono y oligopolistas,en granmedida hoy en curso de su propia trasnacionalización, lanzadas haciaotros países y entrelazadas con corporaciones metropolitanas,particularmente, en el marco geográfico-histórico desde queempezamos a ser una nación, las de Estados Unidos.

Nada es igual que en el pasado. Con la trasnacionalización deMéxico se han abierto nuevas posibilidades de progreso para unos, lomenos y clausurado o progresivamente dificultado para otros, lo más.La situación nacional es tanto más difícil cuanto que el resultado del yacasi transcurrido siglo XX, es que, pese a indudables progresos, las

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condiciones económicas y sociales son de un mayor subdesarrollo –unatraso más grande respecto a los países desarrollados- y desigualdadentre los sectores de la economía, entre los conglomerados humanosde la ciudades grandes y media y muchas localidades pequeñas así comoel campo y entre las regiones geográficas internas.

Asolados el país por graves crisis cambiarias y financieras“recurrentes” como las de 1976, 1982-1983, 1986-1988 y 1994-1995 y un crecimiento lento y desigual desde los ochenta, se enfila alpróximo siglo sujeto a una angosta, desnacionalizadora perspectiva,que vuelve urgente aclararnos donde estamos, qué afrontamos comonación y cuáles podrían ser nuestras alternativas necesarias y posiblespara lograr un mejor futuro, con la mirada puesta en un plazo largo,mayor que el de uno o dos sexenios gubernamentales. En la inéditacoyuntura política mexicana actual en que se define el cambio delgobierno federal, empero, llena de inconformidades, contradiccionesy conflictos que atraviesas todas las instituciones, a las administracionescentral y locales, a los partidos, sindicatos y otros organismos –aunempresariales y eclesiásticos -, algunas elecciones estatales recientes oahora en curso muestran correlaciones de fuerzas a un cambio derumbo propiciado incluso por fracciones del antiguo “partido único”.Por primera vez se advierte la posibilidad de que una diferenteconstelación social de fuerzas, logre que los poderes federales que seelijan en el 2000 pudieran marcar un quiebre importante en la políticaeconómica “neoliberal” que tanto ha contribuido a prolongar la crisis,bien si triunfara o bien si crea una oposición suficientemente vigorosa aesta política.

Ciertamente la simbiosis dominación-dependencia asimismo seapoya en una política económica del Estado mexicano cada vez mássubordinada a los centros tecnológicos, comerciales y financierosmundiales, en especial a los Estados Unidos, que ahonda, extiende y

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ramifica a toda la economía y reproduce esa dialéctica subordinantedifícil de romper porque engendra nuevos intereses y refuerza viejosintereses creados. Además, junto a los factores económicos y políticos,la condición subordinada de nuestra nación encuentra fuertes ycrecientes asideros, menos directos pero amplios y profundos, en lacultura impulsada por la congénita dependencia estructural y lainterdependencia económica de un país débil como el nuestro con lasuperpotencia vecina. Como en otras naciones y más que en muchas,vivimos un avanzado proceso de “hibridación” y creciente arraigo dela milenaria cultura mexicana con el American way of line, que exaltalos valores neoliberales hedonistas del “triunfo personal”, elindividualismo, el consumismo de los bienes y servicios, las modas, lasmarcas y los modelos que producen total o parcialmente y venden enMéxico las trasnacionales y sus socios menos nacionales.

Pero que quede claro: no me quejo ni lloro por estas realidades,trato sólo de explicarlas. Sé que en el mundo de hoy no queda muchositio para el nacionalismo proteccionista a ultranza y paternalistadiscrecional pero ilimitadamente, que quizá más que en otros paísesse practicó en México durante el casi medio siglo anterior a 1982.Menos aún para el falso nacionalismo que campeó entre los añoscuarenta y principio de los ochenta, cuando la diplomacia de losgobiernos mexicanos, apegada al derecho internacional, defensiva,inobjetable y digna en muchos aspectos –después no perdidos deltodo- ,era contradicha por una política económica exterior de crecienteendeudamiento externo y mayores concesiones al capital extranjero yresignada supeditación a la superioridad financiera, tecnológica ycomercial de éste, el cual se beneficiaba incluso de las barrerasarancelarias mexicanas que “brincaba” sin dificultad o del fomentonacional a plantas maquiladoras estadounidenses sin aranceles de ningúntipo, para aprovechar los bajos salarios, los recursos naturales , la

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infraestructura de menor costo y el mercado interno y el comercioexterior mexicano en crecimiento.

A lo largo de las cuatro décadas en que se preconizó esepeculiar “nacionalismo revolucionario”, se ahondó nuestrasubordinación a los Estados Unidos y se allanó el camino que nosconducirá el Tratado de Libre Comercio de América del Norte(TLCAN) con la superpotencia vecina y Canadá, a la ahora casiirrestricta “liberación” de aranceles a la importación y que toda suertede legítimas “condicionalidades” nacionales al capital trasnacional,productivo o especulativo. Peor aún, con cada nueva crisis financierase afianza en el régimen el objetivo de atraer al capital extranjero,ingredientes mayor de la receta aplicada al país como garantía de“confianza en México” y “salud económica nacional”. En boca de losresponsables neoliberales de la política económica de los últimosgobiernos y de muchos personeros empresariales,, en su mayoría unosy otros formados o “remachados” en Universidades de los estadosUnidos y e la cultura e ideológica de la dependencia, a una actitud deverdadera imploración al capital trasnacional que hace palidecerlasinvocaciones de voceros porfirianos con José Yves Limantour.

Ni aquellos ni éstos al parecer alcanzan siquiera a imaginar undesarrollo mediantemente independiente para México ni capacidad paraproducir nada “competitivo” que no sean las marcas y modelos de lastrasnacionales, desde refrescos hasta motores de automóviles -o másbien la parte de los procesos desparramados en el mundo-, con lastecnologías y condiciones que ellas deciden, asociadas o no conmexicanos. Olvidan lo que quedó dicho: que los volúmenesfundamentales de inversión trasnacional directa se dirigen de unos ootros países metropolitanos, o sea a su más importante y establemercado, al de mejor organización institucional, la más firme base

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tecnológica y, con muchos, el de más elevada productividad. Puedehaber un interés mayor en México que en otros países, tanto de loscapitales de estados Unidos como de los de Europa y Asia, por nuestracondición de país “emergente”, además convertido por el TLCAN enplataforma hacia los mercados del norte y del sur de América, conpolíticas macroeconómicas sancionadas por el FMI, por Washington ypor el capital financiero internacional y que “mayor confianza inspira alcapital extranjero”, pero en forma de todos modos marginal.

Como sea, los abultados flujos de capital del exterior a nuestropaís durante el Porfiriato, ya entonces básicamente monopolista,interrumpido y revertido por un movimiento contrario de salidadurante 1910-1940, los años de contradictoria pero mayor vigenciade la Revolución Mexicana, empezaron a cobrar nuevo vigor desde losaños de la Segunda Guerra. Según datos oficiales, en los 42 años quevan de 1940 a 1982, medido a precio corrientes en la Universal monedade los Estados Unidos –es decir -, sin considerar la significativadevaluación del dólar en dicho período -, la inversión extranjera directa(IED) aumento de unos 360 millones de dólares a unos 12 mil millones,en su mayor parte acumulada en los años setenta. La deuda externapública y privada, o sea los saldos de la inversión extranjera indirecta(EI) pendiente de pago, en igual número de años creció deaproximadamente unos 500 millones de dólares (antes de las favorablesrenegociaciones de 1942, de la deuda titulada y 1944, de la“nacionalización” porfiriana de Ferrocarriles Nacionales de México) aunos 81 mil millones, también, a tono con los cambios internacionales“post-Bretton Woods” y “petrodolarización” ya reseñados, en su mayorparte en la propia década de lo setenta.

Desde bastantes años antes de 1982, cuando el capitalextranjero invertido en México alcanzó, como vemos, una suma totalde más de 90 mil millones de dólares en vez de menos de 900 millones

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en 1940, el nuestro era el país latinoamericano y del “tercer mundo”con la mayor IED estadounidense productiva, en particular en la industriamanufacturera, en tanto que lo fundamental de su IEI se debía a bancosde esta nacionalidad y a instituciones como el Banco Mundial o el BIDdominados por la potencia vecina. Pero con las aperturas neoliberalesde los últimos gobiernos y más concretamente con el TLCAN, esosflujos de capital extranjero se convirtieron en una verdadera avalancha,a la que desde 1989 se añadieron las volátiles inversiones en cartera,asimismo básicamente norteamericanas, en la Bolsa Mexicana de Valores.Se estima que a fines de 1998, apenas años después, tan solo la IED –el capital contable acumulado en el país en minas, fabricas y empresasextranjeras comerciales y de servicios- alcanzó un monto de unos 78 u80 mil millones de dólares, la IEI, es decir la deuda externa, unos 165mil millones y las inversiones en bolsa cerca de 40 mil millones más; untotal de unos 280 mil millones de dólares: ¡más de 300 veces en 1940y más del triple que en 1982! Decenas de veces aun se calculara no endólares “corrientes” sino “constantes”, muy arriba del crecimiento dela población y el producto interno (¿quién podría asegurar que nada deesto proviene de “lavado” de dinero estadounidense?).

¿Puede dudarse del peso avasallante de esta avalancha gigantescade capital extranjero sobre nuestra economía? ¿De su impacto en elproceso nacional de acumulación y en la orientación de la producción yel empleo, las tecnologías utilizadas, las tendencias del comercio interiory exterior, los medios de difusión? ¿Sobre las reformas jurídicas einstitucionales y la política nacional? Baste añadir el dato de que unlustro después de la entrada en vigor del Tratado de Libre comercio,México se convirtió en el “segundo socio comercial” de los EstadosUnidos, con el que en 1998 realizó más del 85% de sus transaccionescon mercancías (contra menos de dos tercios en los ochenta y entre lamitad y 60% en la posguerra hasta lo setenta). En las casi dos décadasde trasnacionalización neoliberal, México se ha transformado en un

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ejemplo de la progresiva pérdida de soberanía, incluso sobrepolítica económica y social, a consecuencia de la expansión de sussectores globalizados, lo más vinculados al comercio exterior, en elcual el capital extranjero trasnacional cumple el papel decisivo, desdelas maquiladoras, la industria y las actividades primarias y los serviciosmás dinámicos y el financiamiento al Estado y a empresas y bancosnacionales privados, hasta el control de tecnologías de punta,. Lapublicidad y otros importantes servicios como la computación (y susinches, pounds y billions que sepultan el sistema métrico decimaladoptado en México desde tiempos de Juárez o los llamados ratings,spots, marketing, hard y software –o sea los equipos y programas -,mouse e insert que hacen de nuestro idioma en un dialecto Spanglish).

La amalgama de intereses privados y públicos mexicanos conlos metropolitanos y en primer lugar los estadounidenses, es incesante.Sin embargo, como era de esperarse, para casi todas las másimportantes corporaciones nacionales y extranjeras radicadas en Méxicoque son exportadoras, el mercado interno que ellas cada vez másdominan tienen a menudo una importancia fundamental, mercadocompuesto tanto de bienes y servicios producidos en nuestro suelocomo importados y está crecientemente sesgado hacia la demanda deuna minoría: el 15 o 20% de la población total que concentra el mayorpoder de compra nacional. Pienso por ejemplo en Chysler, Ford,General Motors, Volkswagen y otras automovilísticas, de productosquímicos como Celanese o Du Pont, electrónicas como IBM y HewlettPackard, cementeras0 como Cemex, cerveceras como Modelo,alimenticias como Gruma-Maseca o Bimbo, etcétera…

Como se dijo al referirnos a la oligopolización estimulada porla crisis, esta situación no es la de la mayoría de los empresarios de laproducción e intermediarios no monopolistas y más débiles quedependen solo del mercado nacional. Cuando miles de ellos no

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quebraron ya, apenas sobreviven beneficiados por las bajas de los salariosreales, aunque afectados por la contracción de la demanda debido a laahora más extendida pobreza, las altas tasas de interés y las carterasvencidas. Otros, arrinconados por la competencia de bienes y serviciosprocedentes del exterior y producidos o vendidos por cadenascomerciales de oligopolios.

También se privatizó la banca comercial expropiada en 1982,ahora “desregulada”, abierta a la inversión extranjera y prácticamenteimpune en sus practicas leoninas o corruptas, sobrecargada de carterasvencidas convertidas en pesadisimo fardo para todos los mexicanospor la vía del primero del FOBAPROA y después del IPAB, a la vez quese le entrega el filón de los fondos de ahorro para el retiro de lostrabajadores asalariados (las AFORES), hasta entonces concentradosy administrados por el IMSS; se cedió a consorcios privados laconstrucción de autopistas para luego “rescatarlas” con un enormecosto para la nación; se liquidaron empresas que con un manejo eficientey no politiquero pudieron ser rentables a organismos no siempremeramente burocráticos, cuya función económica y social debió haberseperfeccionado, entre ellos la CONSUPO. ¿Tampoco hubo una mejoropción?.

Se fraccionó Pemex en cuatro empresas no sólo para eliminarlacras administrativas y sindicales, sino para facilitar la cesión de algunasoperaciones rentables a intereses particulares de adentro y de afuerade la nación, al mismo tiempo que el fisco federal descansa fuertementeen los impuestos que esta industria paga (en algunos años hasta un40% del ingreso total de la Federación y en los diez años 1989-1998la enorme suma de unos 150 mil millones de dólares) y se le impidecapitalizarse, desarrollar la petroquímica básica, burocráticamente“reclasificada por decreto” en 1986 y 1991 como petroquímica“secundaria”, y se le merma incluso el gasto de mantenimiento, causa

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principal de que no pocos lamentables accidentes. Entre tanto,la exportación de petróleo crudo sigue siendo la base para conjugardéficit comerciales como los causados por la industria manufactureray/o para cubrir los servicios de la deuda externa, y aun se ha llegado alextremo de pignorar sus ventas en el exterior en la sede de NuevaYork de la Junta de la Reserva Federal –el banco central de los EstadosUnidos, como garantía del cuantioso “rescate financiero” otorgado alactual gobierno de México por el de Washington y el FMI en febrerode 1995, para impedir el derrumbe del sistema financiero internacionalpor los ya clásicos “errores de diciembre” -de 1994- y desde luego,por la especulación financiera mundial, preludio de las catástrofes delsudeste asiático,de Rusia y de brasil 1998-1999. De nuevo, ¿por quéno se siguió un camino menos irracional?,.

Habrá que recordar también el uso que se ha dado a las decenasde miles de millones de dólares provenientes de la venta de empresaspatrimoniales de la nación. No sólo el país dejó de contar con recursosque en menos del Estado pudieron, mejor que en el pasado medianteuna gestión honrada y eficiente que sólo con excepción hemos conocidolos mexicanos, fortalecer la inversión nacional, sino que asimismo aquellosmisteriosos “fondos de contingencia” se perdieron para siempre en elpago de los acrecidos servicios de la deuda externa o aun interna –esdecir, en principal medida a banqueros y financieros de México y de lasmetrópolis- en aún más oscuros, corruptos e incontrolados gastos.Pero como nunca antes, en estos 18 años se ha esgrimido, aun en bocade funcionarios gubernamentales, una sentencia ideológica que nuncase ha cumplido, en forma axiomática, en la realidad mexicana, ni siquieracon gobiernos tan centralistas, burocratizados y permeados por lacorrupción como los que hemos conocido: “El Estado es siempre unmal administrador” (y como si no mediara una larga historia deincapacidad de los negociantes particulares para promover por si mismoempresas que hoy le fueron revendidas, o para sostenerlas sin

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traspasarlas al gobierno con el argumento de conservar el empleo),“… sólo los empresarios privados son eficientes”.

Sin duda, férreos factores limitantes de la política económicapropiciadora de la globalización de México, son el cumplimiento de lasobligaciones de la deuda externa (o eterna); el libre movimiento deentrada y salida del capital trasnacional y nacional que –es precisoreiterarlo- incluye el francamente especulativo. La avalancha deinversión extranjera sin duda ha modernizado importantes sectoresde la industria y de la economía , crea empleos y capacita personaltécnico y calificado,. Cubre impuestos; pero también es un factorlimitante de nuestro desarrollo: ya causo el envío al exterior de enormessumas por concepto de remesas de dividendos de las empresasextranjeras radicadas en nuestra nación, de intereses y pagos de capitalpor la deuda externa y de ganancias especulativas en la Bolsa, además,hasta ahora, de varias crisis financieras tan graves como las ya citadasde 1982 y 1994. Anótese que según las estimaciones oficiales de nuestrabalanza de pagos, sólo el servicio de intereses de la eterna deudaexterior pública y privada, de 1982 a 1999 sobrepasa los 180 milmillones de dólares, a los que, si de contabilidad se trata, se deberíanañadir decenas de miles de millones de dólares de ganancias remitidas,pagos por tecnologías y franquicias, fletes, seguros, fugas de capitalmexicano y otros conceptos: contablemente ha salido más capital queel que ingresó al país en los años de neoliberalismo. ¡Es muy costosa laglobalización dependiente!.

Hay otros resultados que son también otros tantos costos deeste tipo de “globalización”. Es el caso de la petrolización de las finanzaspúblicas federales, en el contexto de la baja del precio mundial de loshidrocarburos, en tanto se mantiene una deficiente estructura bancaria,financiera y fiscal, ésta última escandalosamente regresiva aun en elpresente marco de insólita concentración del ingreso (México tiene

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más de esos más ricos, ricos del mundo, “ de –al-menos-mil-millones-de-dolares”, investigados por la revista estadounidense Forbes,que el resto de los países latinoamericanos y más que la mayoría de loseuropeos). La caída sin parangón en el pasado de los salarios y elempleo reales y una polarización social que en un marco nacional muchomás complejo y grande comienza a semejarse al de las primeras décadasdel siglo. El constreñido mercado nacional y el suficiente ahorro interno(por lo demás en gran medida convertido en aquellos tributos al exteriory en consumo suntuario dentro y fuera del país de una minoría, mientrasque millones pasan hambre), es otro gravoso costo lleno deimplicaciones socioeconómicas y políticas.

También la incesante inflación, en promedio mucho más elevadaen 1982 – 1999, en nombre de la “estabilización monetaria”, que encualquier igual periodo en toda nuestra historia, inclusive el de 1911-1927 de la Revolución, el de 1930-1947 de la Gran Depresión y laSegunda Guerra o el de los setentas de las devaluaciones del dólar y laquiebra del sistema de Bretton Woods; las devaluaciones monetariasde esos años sin paralelo en nuestro pasado ( de 12.50 pesos pordólar entre 1954 y 1976 y todavía menos de 100 en noviembre de1982 a unos 10 000 pesos - sin el subterfugio de los tres ceros a laizquierda- por los días de la presente conferencia); las altas tasas deinterés, aún más pronunciadas por la política económica en vigor deatracción del capital extranjero trasnacional, causa principal del serioproblema de las carteras vencidas, evidenciado por los muy célebres“errores de diciembre”, a las tres semanas de iniciado el actual gobierno.

Tampoco añoro el irrepetible pasado mexicano, pero señaloque no siempre fue así. Después de la caída del Porfiriato y hasta elinicio de la Segunda Guerra, más que nueva inversión extranjera directalo que el país conoció fue un intenso proceso de desinversión de esecapital por obra de las consecuencias en Europa de la Primera guerra,

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los recesos y la depresión de la economía mundial en los años veinte ytreinta y sobre todo por las convulsiones e inestabilidad propias de laRevolución Mexicana y desde luego por las expropiaciones ynacionalizaciones cardenistas. Tampoco el país se volvió a endeudar,dejó de pagar la deuda externa heredada del Porfiriato -¿ y hasta la delllamado Imperio de Maximiliano!- y fue hasta las renegociaciones yamencionadas de 1942 y 1944 cuando de nuevo se contrataron algunospréstamos extranjeros. Sin embargo, pese a la Gran depresión mundialde los años treinta, con las profundas reformas estructurales yreivindicaciones patrióticas de ese tiempo –agraria, laboral, educativa,monetaria, crediticia, institucional -, el México de entonces,eminentemente rural, atrasado, analfabeta, tasas enormes de mortalidadinfantil y un quinto de la población actual, con una decidida intervenciónestatal que ahora muchos herederos de los más beneficiados por ellodescalifican por “populistas”, inicio un desarrollo sustentado en suspropios limitados capitales y recursos técnicos, inventiva de loscampesinos, trabajadores, técnicos e intelectuales. México hizo valesposibilidades de retomar un camino soberano más tarde de nuevofrustradas.

Bien lo sabemos: el país no llego a escapar al subdesarrollocapitalista, su principal limitante, al sino del “tercer mundo” en la crisis,globalización y trasnacionalización sistemáticas. Durante décadas nuestrademocracia no ha rebasado la “dictadura perfecta” de que hablo elescritor peruano Vargas Llosa. La incorporación al “libre mercado”del capital monopolista trasnacional y trasnacionalización del nacional,ha acelerado la maquilización de una industria “desintegrada haciaadentro y cada vez más integrada hacia fuera”, hacia dondeinvariablemente apunta la brújula del régimen: La privatización deempresas y servicios estratégicos y prioritarios promovidos o creadospor el Estado, desde la telefonía y las comunicaciones satelitales hastalos ferrocarriles, priva al país de su capacidad de control sobre su

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economía y reduce la del Estado para invertir en lamodernización de la infraestructura, promover la agricultura y otrasactividades clave, ampliar servicios hoy tan decisivos para el desarrollonacional como la educación de todos los niveles y la investigacióncientífica y tecnológica en campos decisivos para la nación. Laagricultura sigue sumida en una crisis crónica y México ha perdidomucha de su suficiencia alimentaria de antaño. La minería poco sedesarrolla hacia la transformación industrial de muchos minerales; yno dejamos de exportar petróleo crudo sin convertir los hidrocarburosen lo que la razón nos dice debiera ser un recurso agotable: noprincipalmente un combustible sino una materia prima.

Si bien es cierto que desde México hoy se exporta 20 vecesmás productos manufacturados que antes de la etapa neoliberal, tambiénlo es que esta exportación está concentrada en unas cuantas empresastrasnacionales, incluidas sus maquiladoras y oligopolios mexicanos yque las importaciones, en una parte fundamental para la ahora másmaquilizada y aún desintegrada industria enraizada en el país, aumentanpor lo menos tanto – y en ,muchos años más- como aquella. Lainflación, las devaluaciones y las elevadas tasas de interés que tantogolpean a las mayorías y al país no han sido eliminadas. Mientras quecontinúan sin superarse las grandes limitaciones del sistema fiscal ycrediticio, las privatizaciones de Telmex, la siderúrgica y de la banca,los Tesobonos redimibles en dólares de 1994, el Fobaproa de 1998-1999, o el SAR y el “rescate carretero del último sexenio, queda claroque el principio que con tanto celo se aplica es aquel que dice “socializarlas pérdidas, privatizar las ganancias”. La “anatocista deuda externa,pese a los cuantiosos pagos de intereses durante esta etapa duplican lade 1982, es ahora del doble, pero sigue siendo un hecho inconmovibleel compromiso con servicios que, como el “principal”, sólo “saben”crecer.

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Otros hechos de estos 18 años son muy preocupantes.Aunque pueden existir algunas diferencias en criterios de cálculo, aprecios constantes el Producto Interno Bruto (PIB) de México muestranuna irrebatible descenso histórico de nuestra economía: en tanto queentre 1935, al comienzo del gobierno cardenista y 1982, el último añodel gobierno de López Portillo, el PIB subió 3.3. veces, de 1983, alinicio del periodo presidido por el De la Madrid, a 1998, el cuarto añodel actual sexenio (y 1999, el quinto, empieza con recortespresupuestales y el anuncio de un ritmo menor en este año), seexperimento una caída global de 4%4 La mundialmente aceptada cifradel PIB por habitante, muestra que entre enero de 1983 y diciembrede 1998 México se estancó (de hecho disminuyó a razón de o.2%anual) y que hoy estamos todavía más alejados que en 1980 o 1981 delas naciones desarrolladas de América del Norte, Europa y Asia ( eldato mexicano que era unas 7 u 8 veces menor que el de éstos antesde la etapa pre-neoliberal, ahora es 9, 10 y más veces menor que losdel G/).

Vemos pues que en los años de neoliberalismo, cuando la masade capital extranjero incorporada a nuestra economía se triplico, y serealizaron profundas reformas estructurales, jurídicas e institucionalesque revirtieron las llevadas a cabo por la Revolución Mexicana, la tasade crecimiento global se desplomó: de un promedio anual del PIB porhabitante superior al 3% en 1940-1982 a una cifra negativa en 1983,años éstos en que la inversión estatal descendió y aunque ha sido grandeel ascenso de la extranjera, la inversión privada total no llegó a compensarla caída de la república.

Pero seré yo quien niegue la necesidad de algunos ajustesrealizados en los últimos años y pense que “nada bueno se ha hecho” o4 Datos tomados de José Luis Calva, “Balance del experimento neoliberal en México”. Problemasdel Desarrollo Revista Latinoamericana de Economía. Instituto de Imnvestigaciones Económicas,UNAM. México. Número especial, 115-116, octubre-diciembre de 1998 enero-marzo de1999, cuadro en p. 132.

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que no se han modernizado sectores importantes de laeconomía nacional, o que el capital privado nacional y extranjerotrasnacional no cumple un importante papel y que todo deba serrealizado por el Estado. Sin embargo, subrayo la verdad: el Méxicodel TLCAN con los Estados Unidos en un país más dependiente ysubdesarrollado, desigual e injusto, progresivamente atado a unacreciente interdependencia subordinada respecto a la únicasuperpotencia –unipolar- del planeta; por este comino los desequilibriosinternos y externos han sido continuos e inerradicables; el narcotráficoy la incesante migración de trabajadores al “coloso del Norte”, comola montejara Venustiano Carranza, han probado ser indetenibles y fuenteprincipal de desavenencias entre nuestros dos países y de presionesestadounidenses crecientes sobre el nuestro. Lejos de avanzar hacianuestro Lejos de avanzar hacia nuestra soberanía nacional es cada vezmás patente la extranjerización, la desnacionalización de nuestra Patria.

Todo esto es un fruto amargo de la llamada globalizacíon, nopor ninguna maldición celestial sino, más y más , por determinacionesde carácter nacional, decididas por los poderes internos que nosimponen limitaciones hasta hoy irrebasables, en las políticas económicasen vigor. Como mexicanos no podemos suicidarnos y renunciar anuestra soberanía y a un futuro decidido por nosotros mismos. No espor un genuino o falso nacionalismo sino por una profunda convicción,que pienso que la Patria es principalmente su pueblo y que la únicaposibilidad de abrir vías alternativas realmente soberanas reside en laefectiva soberanía popular en una genuina democracia participativa,capaz de ajustarse a las condiciones de los nuevos tiempos.

Nuestro irrepetible pasado nos deja grandes lecciones. Lamás importante, creo, es que las cosas podrían ser diferentes ymejores. Objetivamente, por los resultados para la nación y nuestro

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pueblo de los duros 18 años de “globalización neoliberal”, por lasintensificadas contradicciones económicas y políticas, por las intensasexperiencias y mayor claridad que con base en ellas muchos hemosadquirido sobre la naturaleza de la globalización y de la crisis mexicnanas,por la mayor disposición de grandes contingentes sociales a lucharpor un cambio de rumbo y por las inéditas condiciones políticas enque hoy se desenvuelven el cambio sexenal de gobierno, en que yaparece n despuntar los actores de una nueva constelación popular defuerzas, llego el momento de plantearnos el Nuevo Proyecto de Naciónque nos ha fallado. Un proyecto fundado en el objetivo de erradicar elburocratismo, el centralismo, la discrecionalidad sin transparencia, laineficiencia, la corrupción y el influyentismo de la gestión pública yprivada, vencer la despolitización, el escepticismo y la incredulidadque impiden una participación popular vigorosa en la adopción de lasdecisiones fundamentales. Y con confianza en nosotros mismos, noaislados de otros pueblos del mundo sino con ellos, en el de avanzardecididamente en defensa de la soberanía de la nación: de la economía,la política económica y social, los recursos naturales, la integridadterritorial de nuestro espacio aéreo y marítimo y de nuestra cultura.

Hablo de la soberanía y la independencia posibles en el mundocrecientemente internacionalizado y trasnacionalizados que elcapitalismo monopolista regirá durante un futuro largo, no de unaimposible autarquía ni de una soberanía egoísta que en un planetatambién más mundializado no se comparta y ceda en ciertos aspectoscon otros Estados, particularmente con los que son nuestros pares enAmérica Latina y el “tercer mundo”, en defensa de intereses históricoscomunes y en la búsqueda de soluciones de problemas que son detoda la humanidad.

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SÍ SE PUEDE, LABREMOS NUESTRO PROPIO DESTINO

Vivimos en una coyuntura mundial y nacional desafiante.Afrontamos una problemática que desborda gobiernos y Estadosnacionales, partidos y organizaciones de la sociedad civil. Pero Méxicoes una nación “emergente”, no por fortuna sumergente, con unaimportante presencia internacional, en cuyos escenarios puede cumplirmás significativo que el que hoy mantiene, de rendición resignada a laglobalización dependiente. En el sistema en que vivimos, la globalizaciónes el imperio del capital monopolista trasnacional, pero preguntémonos:¿ acaso la desnacionalización de la economía es irrelevante para elpresente y el futuro de la nación? ¿producir y vender para siempre oad calendas graecas lo que decidan las trasnaciones de afuera y deadentro, es el precio a pagar por el honor de globalizarnos y“modernizarnos”? ¿ no tenemos alternativa, un distinto destino al deser cada vez más un coto de trasnacionales asociadas estratégicamente?Tanto como en los momentos más graves del pasado, en el XIX eneste siglo por concluir, hoy tenemos necesidad de actuar con una visiónhistórica.

No estamos solos, otras naciones comparten nuestra suerte.Nunca fueron más parecidas las políticas económicas y las consecuenciasde la globalización para la también cada vez más trasnacionalizadaLatinoamérica en conjunto, nunca mayor su endeudamiento, atrasorelativo, subdesarrollo, extranjerizado del desarrollo, dependenciaestructural, exacción de capital desde el exterior, polarización social einestabilidad fruto de una “década perdida” que ya es de mucho másde diez años. También es mayor la vulnerabilidad frente a las crisis,financieras y cíclicas originadas en las metrópolis, complicadas porfactores internos. Mientras que prosigue su crecimiento demográficomás rápido que en el “primer mundo”, se reducen salarios e ingresosreales de la mayoría, aumentan el desempleo y la “informalización” del

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subempleo, la pobreza y la miseria –“pobreza extrema”, dice el cliséacuñado por los gobiernos- al lado de la concentración de la riqueza.Es más marcado el contraste entre su sector exportador e importadortrasnacionalizado y los abocados al mercado interno, así como ladesigualdad regional, el divorcio ciudad/campo y el alejamiento delpreconizado desarrollo sustentable y humano.

Como las mayorías sociales en cada una de nuestras patrias, lamayoría de las naciones también necesitan unir fuerzas, organizarse ypresionar en el plano internacional del mundo internacionalizado porsus comunes intereses, con una mayor probabilidad de éxito en unalucha sin duda difícil y que reclama energía y tesón. Entre ellos está larenegociación de sus deudas externas ( en el caso mexicano tambiéndel TLCAN), en términos equitativos frente a los países, institucionesy bancos acreedores mediante condonaciones y quitas, reducción deintereses y ampliación de plazos para los saldos que queden pendientesde pago, a partir del hecho de que nuestras deudas ya estánsobrepagadas. Nos favorece la razón, el riesgo de mayordesestabilización en nuestros países con impactos en el “primermundo”, el verdadero clamor de la opinión pública mundial en que sefunden las voces del Vaticano, de socialdemócratas y demócratascristianos europeos, intelectuales prestigiosos y de muchas personassensatas.

Otro común objetivo que sólo podremos lograr, es aumentarnuestra capacidad colectiva de influir en la democratización de la ONU,su Consejo de Seguridad y demás organismos que la integran, del FMI,Banco Mundial, OMC, OEA, BID y de dar nuevo impulso a la UNCTAD,la OPEP, el SELA, la Conferencia iberoamericana, el Movimiento dePaíses No Alineados e incluso al replanteamiento de los avances quesignificó la ahora olvidada proclamación por la Naciones Unidas delNuevo Orden Económico Internacional y la Carta de Derechos y

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Obligaciones en 1974. La movilización de gobiernos, partidospolíticos y los pueblos de nuestras naciones en este propósito es la víapara llegar a establecer límites, cauces y condiciones que, siendorazonablemente atractivas al capital trasnacional, a la vez sean ventajosaspara el desarrollo de nuestras naciones, así como normas defensivasfrente a los flujos especulativos del capital financiero internacional.

Toda la acción mundial, en la que México pudiera reactivar suiniciativa y cooperación constructiva con sus pares en todas las instanciasinternacionales públicas y privadas, debiera responder al muyfundamental propósito de alcanzar una mejor situación para resistir lascrisis sistemáticas, cuyo principal origen reside en el aplastante pesode las metrópolis y sus bloques en la economía mundial, así como el deliberar recursos para desarrollarnos. El desafío histórico de vencer laresistencia opuesta por los intereses creados en todos los países esmonumental. Contamos de nuestra parte sólo con la razón, lasnecesidades y contradicciones objetivas que surgen de la competenciay los planes encontrados de dichos intereses, así como con el derechointernacional sin embargo sin embargo tan desoído y desacatado porlos poderosos del planeta. Reclama no únicamente la unidad ysolidaridad entre los gobiernos de Latinoamérica sino la participaciónde empresarios y trabajadores, de nuestros pueblos, y desplegar unaacción más allá de los organismos internacionales, tanto ante otrosgobiernos como partidos políticos, movimientos internacionales de lasociedad civil, asociaciones empresariales y aun grandes corporacionestrasnacionales de la sociedad civil, asociaciones empresariales y aungrandes corporaciones trasnacionales. Instinto es una tarea estratégicaque desborda incluso a un gobierno y un pueblo unidos pero aisladosde los demás, que también exige lograr el apoyo de sectorespolíticamente influyentes de los propios Estados Unidos y del “primermundo”.

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Una acción internacional que merece consideraciones aparte,en la que México puede jugar un papel clave, es el refuerzo de lostratados integradores como la ALADI y los subregionales como losde Centroamérica, el Pacto andino, el Mercosur, el de los Estados delCaribe o los más específicos propalados entre el nuestro y otros países,que puede ser una base firme para afrontar la estrategia geoeconómicaestadounidense planteada por el republicano Bush, retomada por eldemócrata Clinton como Asociación de Libre Comercio para lasAméricas (ALCA) y que cuenta con el respaldo de muy poderososintereses trasnacionales de esa nación. Frente a esta estrategia debemospartir de lo que la globalización nos enseña: una integración económicalatinoamericana mínimamente independiente, incluyendo desde luegoa Cuba, se ha convertido en un objetivo estratégico para México ytodos nuestros países. Sobre su base podremos crearnos condicionesmejores en los organismos multilaterales existentes o por surgir en elfuturo, en nuestras relaciones con los bloques de naciones desarrolladasde América, Europa y Asia, común los Estados Unidos, Japón y otraspotencias, lo mismo que con países industriales no incorporados aesos bloques y otros cuya significación en el mundo es creciente comolos gigantescos India y China –un tercio de la humanidad actual- quesobre todo este último han experimentado un crecimiento económicosorprendente en este tiempo de crisis.

Poco cumplirá México su trascendente papel en el cambiomundial sin realizar reformas nacionales profundas. Nuestras enormestrabas internas también tienen mucho en común con las de otros paíseslatinoamericanos y del mundo subdesarrollado. Una primera ytrascendental condición para avanzar en la remoción y del mundosubdesarrollado. Una primera y trascendental condición para avanzaren la remoción de escollos es el logro de una democrática genuina, nomeramente político-electoral, con una auténtica división de los poderesconstitucionales en todos los niveles de gobierno y realmente

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federativas. Requerimos una democracia proyectada a loeconómico, lo social y lo cultural; abocada a garantizar los derechosde mayorías y de minorías de ciudades y campo, de hombres y mujeres,de niños y ancianos, de etnias y congruente con la nueva época universal,que sea el firme fundamento de una política exterior de defensa de lasoberanía nacional y a la vez abierta a las mejores causas de lamundialización, a una globalización de la solidaridad y la cooperaciónhumanas de protección de la naturaleza y del ambiente y atención a losproblemas de todos. Una democracia que impulse la elevación delconocimiento y conciencia populares sobre los problemas que nosaquejan y de las soluciones y tiempos posibles, sobre nuestras propiasresponsabilidades ante los demás y obligaciones de gobernador einyecte confianza del pueblo en si mismo, en sus gobiernos y en lanación.

El desafío en político y ético. El reto no es otro que lograr unaprofunda reforma del Estado mexicano. Habrá que desterrar parasiempre lo más negativo de la cultura del estatismo estructural ysuperestructural presidencialista, que nos ha acompañado en todanuestra historia, hijo del subdesarrollo, podemos decir, presente enalguna medida en todo el “tercer mundo”, engendradora de una eternadependencia del gobierno para todo problema, burocratismo,nepotismo y amiguismo, nada transparente “discrecionalidad” y abusose impunidad de poderosos e influyentes y de delincuentes mexicanos yextranjeros. Necesitamos democracia y una práctica cívicaconsecuente, en la que quienes gobiernan sean ejemplo de capacidad yhonradez, permanente preocupación por los problemas del pueblo ynación, disposición a aprender y atender a la gente y a informarleoportuna y directamente, sin cansinas frases huecas y recovecos paraocultar la verdad, sin innecesarios séquitos ni fanfarrias.

¿Será todo lo antes dicho una mera e inalcanzable utopía? A

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parte de que esclarecidas mentes advierten que en esas direccionesavanzan el mundo y pese al justificado escepticismo de muchos, tambiénMéxico, hablo de condiciones indispensables para realizar las reformaseconómicas, jurídicas e institucionales necesarias y modificar a fondola política económica y social. Desde luego nada se alcanzará por artede magia y sin proceso más o menos largo de lucha, pero no hay queesperar a que esas condiciones “ideales” se cumplan para iniciar desdeahora la transición hacia vías alternativas.

Hablo de lograr los cambios que nos permitan producir paranosotros, sin olvidar la dimensión latinoamericana, decididamenteorientados al consumo de las mayorías nacionales y liberar la iniciativay la participación activa de éstas, a desterrar la sub y la sobreexplotaciónde nuestros recursos naturales, a integrar la economía, a fortalecer losniveles de escolaridad y capacitación y a una aplicación de las tecnologíasmás adecuadas a nuestras circunstancias y objetivos, para lo cual habráque romper los férreos limitantes de la “globalización trasnacional”,“Entre otros, las sangrías de capital desde el exterior por la deudaexterior, las remisiones de dividendos y el intercambio desigual; losmitos sobre la participación del Estado, la apertura de la economía y el“libre mercado”; las “condicionalidades” monetarias y cambiariasimpuestas; la irrestricta movilidad del capital trasnacional especuladory maquilador, la subordinación tecnológico-financiera del capital nacional;los frenos a la industria petrolera nacionalizada y a empresas estratégicasmexicanas para desarrollarse con los medios que generan, la insuficienciade la investigación propia; la migración al extranjero. Asimismo, comoantes quedó implícito, revisar y reorientar todo el complejo derelaciones con América Latina, las naciones desarrolladas, el resto delmundo y especialmente con los Estados Unidos.

Todavía faltarían reformas económicas internas para lograr losobjetivos de una estrategia alternativa de desarrollo: la reestructuracióndel sistema fiscal que revierta su regresividad y descargue a Pemex de

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impuestos para permitirle capitalizarse; del sistema bancario yfinanciero para bajar intereses y comisiones del crédito a la industria, ala construcción y a una comercialización moderna; el aumentar establedel ahorro nacional, el refuerzo de la inversión privada mexicana, elreencauzamiento de la trasnacional, el crecimiento de la inversión públicay el gasto social redistributivo y la ampliación y mejoramiento de lainfraestructura; al aumento firme del empleo u los salarios; la disminuciónde la concentración del ingreso y el fortalecimiento decidido delmercado nacional; el impulso a la investigación y desarrollo conparticipación estatal y de la empresa privada, etcétera.

Como vemos no es difícil enunciar algunos directrices generalesinterrelacionadas de una estrategia y una política alternativa. Pero aunmás concretas y fundadas, de científicos sociales, centros académicosy oficiales o partidos políticos, poco valen si se quedan en el papel y nosurgen de un consenso creado con la participación y si no son asumidaspor los actores mayoritarios principales de la transición hacia un cambioestratégico. Lo que se haga o se deje de hacer dependerá del balance,de la correlación de fuerzas entre esas mayorías y la minoría, en unconflicto cotejo con indudables tonalidades y carácter de clase. Hastahoy el resultado ha sido la esencial continuidad de una política económicadecidida al servicio de la trasnacionalización globalizadora, que favorecefundamentalmente a la minoría nacional y extranjera dominante desdehace decenios y vuéltose cada vez más poderosa en los años deneoliberalismo. La actual es una política diseñada y decidida de arribaabajo por tecnócratas con poder, como también la incorporaciónmexicana al TLCA, en forma bilateral con los acreedores , aislados delos demás países subdesarrollados deudores, sin una efectiva consultasiquiera a la mayoría de los empresarios y menos aún a los trabajadores,formalista y confinada a cúpulas seleccionadas, con improvisación, sinuna cuidadosa ponderación de opciones y sin oponer una verdaderaresistencia nacional cualquiera imposiciones.

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Ha ocurrido lo que el mexiquense Narciso Bassols percibiócon tanta claridad en 1929. México cayó con el neoliberalismo en unasuerte de nuevo Porfiriato, pero de una magnitud y consecuenciasmayores para nuestro presente y futuro. Los resultados no podíanser sino los vistos y aunque seguramente como profesional practicantede la economía como ciencia, como Economía Política, me expongo aser reprobado por un economista residente en los Pinos, me atrevo aafirmar que los lineamientos antes enunciados ilustran lo que pudieraser objetivos y condiciones para una estrategia y una política dedesarrollo alternativas a las que hemos padecido durante décadas ymás todavía, concretamente con las globalizadoras que tan magrasventajas aportan a la nación y –de haber alguna- a la mayoría del pueblo,incluso la mayoría de empresarios, cuyo sacrificio en beneficio de losconcentradores de ventajas, de dentro y fuera del país, ha sido lacondición “del éxito”. La realidad de crecientes desigualdades,permanentes desajustes y desequilibrios, extendido descontento ycontradicciones que se desenvuelven por encima y por debajo de lasuperficie, alimentadas por la crisis en México, nuestro continente y elmundo, empero, empero, señalan límites que ya no son fácilmenterebasables.

Si, reafirmo mi convección de que se puede lograr otro destinopara los mexicanos.

Tienen la palabra las mayorías inconformes peroinsuficientemente unidas y organizadas, confundidas sobre dondeestamos, que hacer, como y con quienes. A pesar de su incesantelucha no pudieron ayer impedir la implantación de esta estrategia ypolítica económica ni, todavía hoy, impulsar ajustes que les favorezcany habrán los nuevos, mejores y factibles derroteros que los problemasacumulados demandan. Pero ellas son las que tienen la capacidad demodificar la desfavorable correlación de fuerzas e impulsar su genuino

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derecho histórico a construir una patria mexicana soberana,libre, independiente y justa, que pueda influir a un cambio universalpositivo, menos inscrito en la globalización excluyente que el podertrasnacional disemina y más en una mundialización incluyente, de unacada vez mayor solidaridad humana, digna del formidable potencialcreador, científico, técnico, político, social y cultural alcanzado por lahumanidad y por nuestro pueblo mismo.

Pero cuando se escudriña atenta y objetivamente la realidad yla vista se proyecta lejos, más allá del asfixiante inmediato, no se puedeser pesimista. Hoy la coyuntura puede posibilitar lo que ayer fueimposible. Vale la pena luchar por un mejor futuro. Expreso misdeseos de un mayor avance hacia la democratización que millones deciudadanos queremos para México y hacia el urgente proyecto desalvamento y refundación de nuestra gran nación que juntos podremosconstruir y llevar adelante.

Ciudad Universitaria, D. F.

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LA JURISDICCIÓN ELECTORAL

CARLOS ALBERTO URRUTY NAVATTA*1. INTRODUCCIÓN AL TEMA

El desarrollo del proceso electoral obliga a poner en práctica todas lasfunciones jurídicas del Gobierno. La afirmación es válida cualesquierasean las diferencias de detalle que el derecho comparado nos ofrezcaen materia de organización de dicho proceso.

1. 1. La función legislativa. Es materia reservada a laConstitución, o al legislador en los países en que aún no ha alcanzadojerarquía constitucional, el establecer las reglas de juego de la elección,es decir, el determinar quién puede elegir, quién puede ser electo,cuáles son las condiciones que deben llenar los candidatos, lasinelegibilidades, las incompatibilidades, la jurisdicción dentro de la cualse lleva a cabo la elección, las bases del sufragio, su carácter universalsecreto, obligatorio o voluntario.

Esta materia escapa a la potestad reglamentaria que debeotorgarse al organismo electoral que prepara el acto eleccionario y a lacompetencia del órgano que debe juzgarla.

Los organismos electorales pueden reglamentar la elección peroesta facultad se limita a establecer la forma y el tiempo en que el cuerpoelectoral debe expresar su voluntad. Extralimita su competencia elestablecer las reglas del juego de una elección, que deben serpreexistentes a ella y estar consagradas en disposiciones de rangonormativo superior.

* Presidente de la Corte Electoral de la República Oriental del Uruguay.

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1. 2. La función administrativa. La organización del procesoelectoral requiere fundamentalmente el ejercicio de funciónadministrativa que se traduce en el dictado de actos administrativos ymediante la realización de operaciones materiales de ejecución. Estafunción administrativa, que se aprecia en cualquier proceso electoral,independientemente de quien la cumpla, implica la realización de tareasbásicas sin las cuales el proceso electoral no puede llevarse a cabo: laorganización, actualización y depuración de un Registro Electoral, laexpedición de los documentos de identificación que permiten al electoracreditar su identidad en el momento de ejercer el sufragio, el registrode partidos y agrupaciones políticas. Ya en pleno desarrollo del procesoelectoral el ejercicio de función administrativa aparece en los actosprevios, concomitantes y posteriores a la elección. Como actos previosque requieren el ejercicio de función administrativa podemos mencionarla convocatoria a elecciones, la elaboración y publicación del padrónelectoral, el registro de las candidaturas, el registro de las papeletas devotación, el plan de distribución territorial de las mesas receptoras, ladesignación de los integrantes de esas mesas receptoras, la preparacióny distribución del material electoral, el acondicionamiento de los locales.Como tareas concomitantes, la instalación de las mesas receptoras, larecepción de sufragios, la realización del escrutinio primario a nivel decomisión receptora, la recepción y custodia de las urnas por parte delos órganos electorales y como tareas posteriores, la realización delescrutinio primario a nivel de comisión receptora, la recepción ycustodia de las urnas por parte de los órganos electorales y comotareas posteriores, la realización del escrutinio final a cargo de losórganos permanentes o transitorios creados con la finalidad especificade proceder al recuento de los votos y la proclamación de loscandidatos electos.

1. 3. La función jurisdiccional. El ejercicio de esta función estambién ineludible en todo proceso electoral. Se trata de una función

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que se ejerce en forma paralela a la función administrativa analizadaanteriormente. En el desarrollo del proceso electoral, tanto cuando secumplen las tareas básicas como cuando se ejecutan los actospreparatorios, concomitantes y posteriores a la votación, se suscitanconflictos, se promueven contiendas, se formulan reclamaciones y estohace imprescindible que exista un órgano con facultades jurisdiccionalesque permita la resolución definitiva de esas contiendas con el carácterde cosa juzgada inherente al ejercicio de la función jurisdiccional.

2. EL DERECHO COMPARADO LATINOAMERICANO

El inventario de tareas enunciadas anteriormente nos permitecomprobar que todo proceso electoral requiere la existencia de unórgano público que organice la elección, tarea que se lleva a cabomediante el ejercicio de función administrativa, y de un órgano delEstado que juzgue las contiendas que se generan a lo largo del procesoelectoral, lo que se cumple mediante el ejercicio de funciónjurisdiccional. Esto da lugar a dos formas posibles de organizar elproceso electoral.

2. 1. Algunos Estados han estructurado su sistema electoralencomendando a órganos estatales diferentes la organización de laelección y el enjuiciamiento de la misma. Es la solución por la que haoptado Chile que crea un Servicio Electoral como órgano especializadocon amplia competencia para organizar la elección y, paralelamente unTribunal Calificador de Elecciones, órgano jurisdiccional al que seencomienda el dirimir las contiendas que se promueven con motivodel acto electoral.

Más modernamente, es ésta la solución a la que se ha arribadoen el Perú y la que ha aceptado la Constitución mexicana al instituir dosórganos electorales con atribuciones claramente diferenciadas. Por un

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lado el Instituto Federal Electoral, con amplísimas atribuciones en lorelacionado con la organización de la elección que cumple mediante elejercicio predominante de función administrativa y por el otro, tribunalElectoral del Poder Judicial de la Federación, con facultadesjurisdiccionales amplísimas para ir resolviendo las controversias quese suscitan en un contencioso electoral particularmente complejo

2. 2. Otros Estados han preferido concentrar en un únicoórgano o en un único sistema orgánico el conocimiento de toda laactividad relacionada con la materia electoral. Se atribuye a ese únicosistema orgánico la custodia, actualización y depuración del RegistroElectoral la expedición de los documentos destinados a identificar alos electorales el registro de los Partidos Políticos y candidaturas, laorganización y supervisión del acto eleccionario, el cómputo de losvotos emitidos, la proclamación de los candidatos electos y también,la decisión jurisdiccional de todas la controversias que se suscitan a lolargo del proceso electoral. Por esta solución han optados Costa Rica,Uruguay y, mas moderadamente, Nicaragua, Bolivia y Paraguay.

Con referencia concreta a la atribución de la potestadjurisdiccional en la materia electoral, predominó en el pasado latendencia a encomendar a los cuerpos legislativos la facultad de juzgarlas contiendas electorales. Esa tendencia se fue paulatinamenteabandonando y después de la primera guerra mundial se procuró quitara las cámaras el contralor de la elección de sus miembros. Para cumpliresa función la solución que se buscó se canalizo en dos vertientes:

2. 3. En algunos países esa competencia se desplazó a órganosjurisdiccionales de alta jerarquía insertos en la órbita del Poder Judicial.Por esa solución se inclinaron Brasil y Argentina y más recientementeMéxico y Paraguay.

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2. 4. Otros Estados prefirieron atribuir competencia parajuzgar los actos electorales a organismos especiales, creados en la propiaConstitución de la República, que no forman parte de ninguno de lostres clásicos Poderes de Gobierno y que aparecen dotados de la másamplia autonomía. El grado de esa autonomía varía según los Estados.Por esa solución optaron Uruguay en 1924 y Chile en 1925. LaConstitución de Ecuador de 1978 contempla la existencia de una funciónelectoral y las posteriores Constituciones de Nicaragua y Venezuelareconocen en forma expresa la existencia de un Poder Electoral.

3. AUTONOMÍA Y ESPECIALIZACIÓN DE LOSORGANISMOS ELECTORALES

No obstante las diferentes soluciones que nos muestra elDerecho comparado, se aprecia, como rasgo común a todos lossistemas electorales vigentes en Latino América, la clara intención deencomendar la organización y sobre todo, la tarea de juzgar lascontiendas que se suscitan durante el desarrollo del proceso electoral,a órganos del Estado autónomos e independientes del poder político.Sea que se haya optado por atribuir la función jurisdiccional en materiaelectoral a órganos que actúan en la órbita del Poder Judicial, sea quese prefiera encomendar esa función a órganos dotados de autonomíapropia y distinta, creados con la expresa finalidad de ejercerla, lo quese procura, en todos los casos, es que las contiendas electorales seandirimidas ante magistrados electorales que actúen con imparcialidad eindependencia, especializados en el conocimiento de la materia sometidaa su jurisdicción.

Esa autonomía procura independizar la actualización de losórganos que tienen a su cargo la administración del proceso electoral

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de los demás poderes de gobierno. En el plano estrictamente jurídico,dejando de lado, por tanto, consideraciones de orden financiero opolítico, existen tres resortes fundamentales para contribuir a aseguraresa autonomía:

1. Que el origen del Tribunal u órgano encargado de administrary juzgar el proceso electoral radique en la propia Constitución. Estoasegura su existencia por encima de la voluntad del legislador ordinario.

2. Que el propio texto constitucional determine las atribucionesy cometidos del órgano creado para administrar y juzgar los actoselectorales, sin perjuicio de facultar al legislador para ampliar sucompetencia. Esto evita que dicha competencia se vea reducida olimitada.

3. Que la norma constitucional establezca la irrevocabilidadde sus decisiones. Asigno a este tercer factor la máxima importancia.Considero que sólo de este modo se asegura que el enjuiciamiento dela materia electoral quede en manos de un Tribunal autónomo yespecializado. Si se admite que de sus decisiones pueda recurrirseante otro órgano público (Suprema Corte de Justicia, Tribunal de loContencioso Administrativo, Tribunal de Garantías Constitucionales, ocomo se les denomine) aún cuando se establezca a texto expreso queel órgano electoral es el llamado a decidir en materia electoral, la realidadindica que el verdadero órgano supremo, que termina resolviendodefinitivamente la contienda electoral, es el llamado a resolver el recurso.

4. EL DERECHO ELECTORAL

Señalamos anteriormente que la tendencia predominante enAmérica Latina procura asignar el conocimiento de la materia electorala tribunales especializados. ¿Por qué esta exigencia de especialización

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de los magistrados electorales? Porque actualmente, el Derechoelectoral, que fue inicialmente un capítulo del Derecho constitucional,ha pasado a reclamar su reconocimiento como rama autónoma delDerecho Público. Nos encontramos, hoy en día, ante un nuevo ycomplejo conjunto normativo que evoluciona y se vigoriza hastaadquirir personería propia dentro del Derecho Público lo que requieretribunales especializados en la interpretación y aplicación de esa ramaautónoma del derecho. Como lo señala con acierto el jurista colombiano,Prof. Augusto Hernández Becerra, (El Derecho Electoral y suAutonomía. Memoria del II Curso anual Interamericano de EleccionesIIDH/CAPEL, Págs. 41 y siguientes), cuyos comentarios procuraréresumir en este capítulo, no se trata de una especialidad “nueva” delDerecho. Por el contrario, siempre que la historia nos da noticia sobrela práctica de elecciones entre griegos y romanos, debe presumirse laexistencia de las correlativas reglas jurídicas. Con el ascenso de laburguesía a la consunción del Estado “el derecho electoral se convierteen piedra angular del nuevo edificio político, ocupando el lugar queantes estuviera reservado al derecho divino”. Surge una nuevaconcepción jurídica de cuño burgués expresada en las tesis políticas delos filósofos ingleses y de los pensadores franceses del siglo de lasluces que permite, en última instancia, desmontar el absolutismomonárquico y sustituirlo por instituciones democrático –representativas.

Esa nueva concepción jurídica se plasma en minuciosas leyes ocódigos electorales que pasan a integrar una categoría especial en elconjunto del derecho positivo. Esa rama especial del Derecho tienesus propios sujetos, su propio objeto y genera la creación de un servicioestatal especial, encargado de la administración y enjuiciamiento de laselecciones.

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1. Sujetos propios

El derecho Electoral regula la actividad del ciudadanoindividualmente considerado titular de los derechos políticos y, enparticular, del derecho de elegir y de ser electo.

Regula, así mismo, la actividad del conjunto de los ciudadanosconsiderados ya no individualmente, sino como cuerpo electoral esdecir, como órgano de gobierno directo.

Regula la actividad de los ciudadanos asociados en partidosasociados y agrupaciones políticas, impulsores y principalesprotagonistas del proceso electoral.

Regula, finalmente, la actuación de la Organización Electoralcomo función especializada del Gobierno

2. Objeto propio

El derecho electoral regula el Proceso Electoral. LasConstituciones establecen las pautas y las normas básicas que debenrespetarse en la ejecución de ese proceso electoral. Pero el desarrollode esas normas y la regulación de las distintas etapas que es necesariorecorrer en el desenvolvimiento del proceso requiere una minuciosidadque sólo puede y debe proporcionar la ley.

La especialidad del objeto regulado no sólo provocaconsecuencias en el Derecho Sustantivo, son también el DerechoProcesal. Las normas reguladoras del proceso Electoral predeterminalas fechas en que deben culminar sus distinta etapas: El registro Electoraldebe cerrarse el día preestablecido por la ley; la elección debe llevarsea cabo el día determinado por la constitución o la Ley; las autoridades

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electas deben tomar posesión de sus cargos en fecha normalmentefijada por la constitución. Esas fechas no admiten postergación. Estoobliga a consagrar normas expresas en materia de notificaciones,perentoriedad de los plazos y su mariedad de los procedimientos queaunque limitativas de las garantías que rodean el proceso común, sonlas únicas que se avienen con la exigencia de culminar las etapas delproceso en los plazos preestablecidos.

La particularidad del objeto regulado por el Derecho Electoralevidencia en muchos casos, la inconveniencia de hacer extensivas alcontencioso Electoral las normas que rigen el contencioso ordinario.

3. Jurisdicción propia

Señala, con acierto, el profesor Hernández Becerra que todaslas ramas caracterizadas del Derecho están acompañadas dejurisdicciones especiales ante las cuales se dirimen las contiendas quese originan con motivo de la aplicación de sus normas. Así ocurre conel Derecho Penal, Comercial, Civil, Laboral, Administrativo o Aduanero.Este requisito, cuya verificación es importante para afirmar la autonomíade una rama del Derecho se observa también respecto al DerechoElectoral. Existen en todos los países de América autoridades especialesa las que se atribuye competencia especifica para decidir las contiendasde naturaleza electoral.

5. EL CONTENCIOSO ELECTORAL

El contencioso Electoral puede plantearse a lo largo de todo elproceso Electoral. La jurisdicción Electoral puede ser llamada aexpedirse con motivo de los actos previos a la elección, durante lavotación o en las etapas posteriores a su desarrollo.

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5. 1. El contencioso guión electoral y los actos previos a la elección.

a) en relación con la organización, actualización y depuracióndel Registro Electoral.

La incorporación al registro Electoral de quienes reúnen losrequisitos que las normas jurídicas del estado exigen para participaractivamente en la vida política del grupo, puede dar lugar aimpugnaciones que deben ser resueltas por el órgano electoral. Esatarea de registro, sea que se lleve a cabo en forma automática o querequiera la solicitud expresa del elector, es decisiva para calificar lapureza de todo el proceso electoral. Reviste especial significación enel orden individual, pues de ella depende que el ciudadano pueda hacerefectiva su calidad de titular de los derechos políticos y, particularmente,del derecho al sufragio. Tiene enorme importancia, también, en el ordencolectivo, ya que determina la integración de ese relevante y primarioórgano de gobierno que es el cuerpo electoral. No menor importanciareviste para la pureza del proceso electoral la tarea que permite laactualización y depuración del registro electoral

Los actos que hacen posible la incorporación de los ciudadanosal registro electoral, la concesión de la ciudadanía a los extranjeros, laexclusión del registro electoral o la inhabilitación temporaria de lainscripción provocada por una condena penal o por una declaración deincapacidad, son datos administrativos que pueden ser objeto deimpugnación por parte de los ciudadanos o de los partidos políticos.En tal caso se origina un contencioso de características muy singularesque culmina en una resolución de naturaleza jurisdiccional.

b) en relación con el registro de partidos y agrupacionespolíticas. El acto de reconocimiento, también de carácter administrativo,puede dar lugar a impugnaciones. Es corriente en esta hipótesis que la

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legitimación para reducirla se reconozca solamente a los otros partidoso agrupaciones. La decisión que dirime la contienda tiene tambiéncarácter jurisdiccional.

c) en relación con el registro de candidaturas.d) en relación con la distribución territorial de las mesas

receptoras de votos.e) en relación con la integración de las mesas receptoras de

votos.

Los actos administrativos que dicta el órgano para cubrir estasetapas pueden ser impugnados. En estos casos, también es corriente,que sólo se reconozca a las fuerzas políticas que participan de la elecciónla facultad de hacerlo.

5. 2. Contencioso originado por los actos concomitantes a la votación.

La actuación de las mesas receptoras de votos el día de laelección puede dar mérito a observaciones y ser objeto deimpugnaciones. Ello puede ocurrir siempre que se cuestione sufuncionamiento, que se alegue la exigencia de irregularidades en eldesarrollo de la votación o que se impugnen decisiones concretas de lamesa en oportunidad de realizarse el escrutinio de los votos emitidosante ella. Es corriente que la resolución en primera instancia de estasimpugnaciones se encomiende a órganos con competencia territorial,asegurándose la posibilidad de apelar de sus resoluciones ante el órganonacional.

5. 3. Contencioso sobre los actos posteriores a la votación.

El escrutinio definitivo de los votos emitidos en la elección, laproclamación del resultado, la adjudicación de bancas o escaños que

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es su consecuencia y la proclamación de los candidatos electos, sontambién actos susceptibles de generar contenciosos electoralessiempre que sean impugnados. Es frecuente encomendar la dilucidaciónde estos conflictos a órganos subordinados, cuando se trata de laelección de cargos pertenecientes a circunscripciones menores conapelación ante el órgano central o nacional, y de atribuir competenciadirecta a éste cuando se trata de elección de cargos nacionales.

6. EL CONTENCIOSO ELECTORAL EN EL URUGUAY

6.1. Creación de una justicia especializada

En el régimen institucional uruguayo se ha optado por atribuircompetencia exclusiva y excluyente para conocer de todo lo relacionadocon la materia electoral a un sistema orgánico y dependiente de losdemás poderes de gobierno y, por ende, del poder Judicial. Se concentraen ese sistema orgánico toda la tarea vinculada con el quehacer Electoral:a) La custodia, actualización y depuración del registro Electoral; b). Laexpedición del documento de identidad que permite acreditar esteextremo en el acto del sufragio; c). La organización de la elección; d).La realización del escrutinio, proclamación del resultado, adjudicaciónde cargos y proclamación de los electos; e). El juzgamiento de todaslas contiendas que se suscitan a lo largo de todo el proceso electoral,de la elección en general y de los actos de plebiscito y referéndum.

6. 2. Historia

La creación de este sistema orgánico data de 1924 y encuentrasu fuente en la ley de 9 de enero de ese año que organizó lo quedenominó el registro cívico nacional. Para organizar, custodiar, actualizary depurar ese registro se creó una corte electoral, organismoindependiente de los demás poderes de gobierno. En el informe de la

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comisión que elaboró el proyecto de ley se expresó textualmente:“Para organizar, regir y coordinar el funcionamiento de todas lasautoridades y oficinas Electorales se ha instituido una corte electoral,organismo que en su triple función jurisdiccional, administrativa yreglamentaria en materia electoral, tendrá una verdadera y ampliaautonomía y significará realmente el órgano supremo de una especiede Poder del Estado, semejante al Poder Electoral que tantos tratadistashan intentado definir.”

En 1934 la Corte Electoral adquiere rango Constitucional. Seincorpora a la Constitución una nueva sección, bajo el titulo “De laJusticia Electoral”, en la que se contempla la existencia de la corteElectoral como jerarca máximo de un sistema orgánico sobre el cualejerce superintendencia directiva, correccional, consultiva y económica.Para describir la relación Jerárquica que vincula a la corte Electoral conlos órganos Electorales que le están subordinados, el Constituyentereproduce los mismos términos que emplea cuando regula la relaciónde la Suprema Corte de Justicia con los Tribunales, Juzgados y demásdependencias del Poder Judicial. En el discurso de clausura de lassesiones de la Convención Constituyente se expresó. En el capítulo dejusticia Electoral organizamos, respondiendo al pensamiento de lospropios realizadores de la reforma de 1924, un verdadero Poder delEstado. No lo denominamos así de un modo formal, pero la verdad esque la Corte Electoral se moverá dentro del cuadro institucional comoun verdadero Poder del Estado.

Las modificaciones al texto constitucional introducidas enreformas posteriores a 1934, particularmente la plebiscitada en 1952,culminan el proceso de constitucionalización del Organismo, Apareceránregulados en la norma fundamental todo los aspectos relacionadoscon su funcionamiento, competencia, integración, procedimiento parala elección de sus miembros, estatuto de sus integrantes y quórum

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exigible para adoptar resolución. Se amplía además su competenciajurisdiccional convirtiéndola en juez exclusivo de la elección de todoslos cargos electivos y de los actos de plebiscito y referéndum.

Como consecuencia de las reformas constitucionales analizadaspuede afirmarse que, a partir de 1952, la función jurisdiccional enUruguay ha sido encomendada a tres sistemas orgánicos independientescuya competencia se delimita en razón de materia: A) La justiciaordinaria es atribuida al Poder Judicial ejercido por la Suprema Cortede Justicia y por los Tribunales y Juzgados. B) La justicia contencioso-administrativa se encomienda al Tribunal de lo Contencioso-Administrivoy a los órganos que le están subordinados; C) La justicia electoralaparece reservada a la Corte Electoral y a los órganos electorales sobrelos cuales ejerce la superintendencia directiva, correccional, consultivay económica.

6. 3. Organos que intervienen en el proceso electoral

a) Organos primarios: las Comisiones Receptoras de votos.

Son órganos no permanentes que actúan únicamente en ocasióndel acto eleccionario o en los casos de plebiscito o referéndum. Ejercenexclusivamente función administrativa. Se integran con Escribanos yfuncionarios públicos que son designados por la Juntas Electorales. Susprocedimientos y resoluciones pueden ser observados por delegadospartidarios en el transcurso de la votación y recurridos hasta el díasiguiente al de la elección ante las Juntas Electorales.

b) Los órganos intermedios: Las Juntas Electorales Departamentales.

Son órganos de creación legal, de carácter permanente,subordinados a la Corte Electoral. Funcionan en la capital de cada

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departamento y su ámbito de competencia se extiende al territoriodel mismo. Se integran con cinco Miembros titulares y doble númerode suplentes, electos por el cuerpo electoral del departamento enforma simultánea con la elección de Presidente de la República, Cámarade Senadores y Cámara de Diputados.

c) La Corte Electoral6. 4. Naturaleza jurídica.

Se trata, como lo expresamos anteriormente, de un verdaderoPoder de Gobierno. Conforme a la doctrina, los requisitos exigiblespara la configuración de un Poder de Gobierno son:

1) Su creación en la propia Constitución de la República. Comolo enseñó mi maestro de Derecho Constitucional -el Dr. Justino Jiménezde Aréchaga- no se puede llamar poder a un órgano cuya existenciaestá dependiendo de la Ley ordinaria. No es propio de la separaciónde poderes que la existencia de uno de ellos esté dependiendo de lavoluntad de los otros. No puede se llamado Poder independiente unórgano que no tiene título de nacimiento en la propia Constitución,sino en la ley ordinaria.

2) Tener su competencia asignada en la propia Constitución.

3) El ejercicio predominante de una de las funciones jurídicas delEstado.

4) El carácter irrevocable de sus decisiones.

Todos esos requisitos se verifican respecto a la Corte Electorala partir de su constitucionalización en 1934 y de la ampliación decompetencia producida en la reforma constitucional de 1952 en la que

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se le atribuyó la facultad de decidir en última instancia sobre todas lasapelaciones y reclamos que se produzcan y se le reconoció la condiciónde juez de las elecciones de todos los cargos electivos, de los actos deplebiscito y de referéndum.

6. 5. Competencia de la Corte Electoral.

El constituyente creó la Corte Electoral como órgano decompetencia abierta. Sin perjuicio de enumerar taxativamente suscometidos, permite al legislador ampliar la competencia de organismos.

El artículo 322 de la constitución en sus literales a) y c) definey resume los dos tipos de cometidos que el constituyente haencomendado a la Corte Electoral. En el literal a) le asigna elconocimiento de todo lo relacionado con los actos y procedimientoselectorales. En el literal c) le otorga la potestad de decidir en últimainstancia de todas las apelaciones y reclamos y de juzgar las eleccionesde todos los cargos electivos y los actos de plebiscito y referéndum.La superintendencia directiva, correccional, consultiva y económicasobre los órganos electorales que le reconoce el literal b) no es,propiamente, un cometido del organismo sino un medio indispensablepara poder dirigir y coordinar todo el sistema orgánico de manera quele permita llevar a feliz término la tarea que el constituyente le ordenacumplir.

Se ha sostenido que la facultad de conocer en todo lorelacionado con los actos y procedimientos electorales que se otorgapor el literal a) del artículo 322 es tan amplia que, en realidad,comprende la potestad de juzgar que se le atribuye en la literal c) queno sería más que su consecuencia.

Estimo que no es así. Considero que el constituyente hadelimitado perfectamente dos tipos de atribuciones o cometidos que,

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como lo destaqué anteriormente, aparecen encomendadas en otrospaíses a órganos distintos.

El motivo fundamental que lleva a la creación de la CorteElectoral en 1924 es la necesidad de organizar un Registro Cívicopermanente y de encomendar su conservación, custodia y depuracióna un órgano autónomo e independiente de los demás Poderes deGobierno. A esta tarea, de fundamental importancia, se sumainmediatamente, con la sanción de la Ley de Elecciones en 1925, laatribución de competencia para conocer de toda la actividad relacionadacon la organización y desarrollo del acto eleccionario (elaboración delPatrón Electoral, aprobación de los planes circuitales, registro decandidaturas, designación de miembros de Comisiones Receptoras deVotos, escrutinio definitivo, adjudicación de cargos y proclamación delos electos). Es, en mi opinión, toda esta actividad, que se cumplemediante el dictado de actos administrativos (actos regla y actossubjetivos), regulada minuciosamente en la leyes de Registro CívicoNacional de 1924 y de Elecciones de 1925 la que tuvo presente elconstituyente cuando, al otorgar jerarquía constitucional a la CorteElectoral le atribuyó, en el literal a) del artículo 322, el conocimientode todo lo relacionado con los actos y procedimientos electorales.

El literal c) del artículo 322 regula específicamente la actividadjurisdiccional de la Corte Electoral. Cabe distinguir a este respectodos tipos de atribuciones: la de decidir en última instancia todas lasapelaciones y reclamos que se produzcan y la de juzgar las eleccionesde todos los cargos electivos y los actos de plebiscito y de referéndum.

La primera (decidir apelaciones y reclamos) estaba ya contenidaen su ley de creación de 1924 y se refiere a los recursos que puedeninterponerse contra los actos y procedimientos de los órganoselectorales subordinados. Ese contencioso electoral presenta

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caracteres muy particulares por cuanto la actividad que desarrollanesos órganos electores subordinados no es jurisdiccional tal como loafirma la doctrina y la jurisprudencia de la Corte Electoral. La plenasuperintendencia que sobre esos órganos ejerce la Corte Electoralpermite a ésta una gran latitud, tanto en la regulación del procedimientocomo en la amplitud de la decisión final, ésta si de carácter jurisdiccional.

La potestad de juzgar las elecciones surge menguada alcontitucionalizarse el organismo en 1934 desde que se reconocía a laAsamblea General la calidad de juez de la elección de Presidente yVicepresidente de la República. Esa potestad jurisdiccional se vaampliando en las posteriores reformas constitucionales y culmina en lareforma de 1952 en la que se reconoce a la Corte Electoral la calidadde juez de la elección de todos los cargos electivos y también, de losactos de plebiscito y referéndum. La jurisdicción de la Corte en estamateria es privativa y excluyente.

La competencia constitucional de la Corte Electoral se completacon la facultad que le es otorgada por el artículo 77 de la Constituciónpara conocer del delito que en dicha norma se tipifica y aplicar la penaal infractor. En beneficio de la pureza del sufragio la mencionada normaprohibe a magistrados judiciales, militares en actividad, funcionariospoliciales y demás jerarcas indicados en la disposición, ejecutar actospúblicos o privados de carácter político con la única excepción delvoto, tipifica como delito electoral la violación de esa prohibición yencomienda a la Corte Electoral la aplicación de la sanción. Esta adquiere,por consiguiente, exclusivamente con referencia a este delito electoral,la calidad de juez penal con facultades para conocer del delito y aplicarla pena.

Expresamos al comienzo de este capítulo que la Corte Electorales un órgano de competencia abierta. En uso de la facultad otorgada

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por el constituyente, el legislador ha ampliado la competencia que lanorma fundamental atribuyó al Organismo. Por esta vía se haencomendado a la Corte Electoral la concesión de la ciudadanía legal alos extranjeros, el reconocimiento del derecho al sufragio a losextranjeros que sin optar por la ciudadanía legal, cumplen los extremosexigidos por la Constitución para adquirir el ejercicio de los derechoscívicos. Se le ha otorgado, así mismo, competencia para organizar yjuzgar las elecciones de las autoridades de la Universidad de la República,de la elección de delegados ante las Asambleas docentes en la enseñanzamedia, de la elección de representantes de activos, pasivos y empresasante el Banco de Previsión Social, de la elección de autoridades deinstitutos jubilatorios de naturaleza paraestatal, de las autoridades decooperativas de productores que gozan de concesiones por parte delEstado y de la elección de delegados del personal ante comisionesasesoras que funcionan en la órbita de entes autónomos.

La ampliación de competencia operada por vía legal ha llevadoha conferir a la Corte Electoral el contralor de elecciones que se realizanen instituciones privadas que disfruten de concesiones del Estado ytienen asegurado por ley la retención de haberes de sus afiliados.

7. LOS RECURSOS CONTRA LOS ACTOS YPROCEDIMIENTOS ELECTORALES

El contencioso electoral ha adquirido jerarquía constitucional.A partir de la reforma constitucional de 1952 no puede sustraerse a laCorte Electoral del conocimiento y la resolución de ningún reclamo oapelación en materia electoral, ni la condición de juez último de laelección de todos los cargos electivos y de los actos de plebiscito yreferéndum.

La mayoría de la doctrina niega carácter jurisdiccional a lasdecisiones de los órganos subordinados a la Corte Electoral, aún cuando

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recaigan en materia electoral. Dice, al respecto, Gros Espiell (La CorteElectoral. Pág. 281) “Ninguna norma de la Constitución asigna a estosórganos el carácter de jueces y, por el contrario, la especial situaciónde subordinación jerárquica en que se encuentran respecto a la Corte,así como la forma en que la ley ha reglamentado el llamado contenciosoelectoral, hacen que los pronunciamientos de estos órganos carezcande los atributos del acto jurisdiccional “. La ley otorga a la Cortefacultades de avocación y de revocación, que son consecuencia de larelación jerárquica, incompatibles con la naturaleza jurisdiccional de lafunción.

Como consecuencia, se concluye que, cuando la Corte entiendeen los recursos interpuestos contra los actos de los órganossubordinados, tiene facultades mucho más amplias que las de un juez alresolver una apelación, pudiendo rever la totalidad del pronunciamientodel órgano recurrido sin incurrir en ultra-petital.

La función que ejerce la Corte Electoral cuando decide losrecursos interpuestos contra las resoluciones que en materia electoraldictan los órganos subordinados, o cuando resuelve en única instancialas contiendas relacionadas con dicha materia en los asuntos decompetencia originaria es la jurisdiccional. El órgano que se crea bajoel título “De la Justicia Electoral” es un órgano destinado a juzgar. ¿Quées lo que determina su especialidad orgánica y permite delimitar sucompetencia respecto a la Suprema Corte de Justicia y al Tribunal de loContencioso Administrativo. El tipo de acto sobre el cual está llamadaa expedirse. El constituyente decidió otorgar competencia para juzgarel acto electoral a un órgano de justicia independiente y especializado.La Corte Electoral no puede pretender incursionar como juez, en lamateria civil, comercial, laboral, de familia o penal (excepto lacompetencia expresa que a este respecto le atribuyó el constituyentepara juzgar a quienes violan la prohibición de actuar en política establecida

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en el artículo 77). Pero tampoco el Poder Judicial o el Tribunal de loContencioso Administrativo pueden extender su competenciajurisdiccional a la materia electoral.

Lo antedicho determina el carácter irrevocable de susdecisiones en materia electoral. Se ha intentado llevar a conocimientode órganos judiciales resoluciones adoptadas por la Corte Electoral enmateria electoral. El órgano jerárquico del Poder Judicial reconoció enforma expresa la competencia exclusiva de la Corte Electoral en esamateria. Se a pretendido, así mismo, enjuiciar ante el Tribunal de loContesioso Administrativo resoluciones adoptadas por la CorteElectoral en materia electoral, a pretexto de que esas resoluciones,desde el punto de vista formal, eran actos administrativos. DichoTribunal denegó igualmente su competencia afirmando la naturalezajurisdiccional del acto impugnado. Coherente con esa independenciareconocida a la Corte Electoral por el constituyente, el legislador alregular el recurso de amparo, que puede deducirse ante órganos delPoder Judicial, exceptuó expresamente de su ámbito de aplicación lasresoluciones de la Corte Electoral, cualquiera fuera su naturaleza.

8. NATURALEZA JURÍDICA DEL ACTO ELECTORAL

Dilucidar la naturaleza jurídica del acto electoral conduceinevitablemente a tomar posición respecto a la existencia o no de lafunción electoral. El punto no ha merecido un estudio riguroso a niveldoctrinal. En el Uruguay apenas pueden mencionarse la tesis del Dr.Gros Espiell (La Corte Electoral. Montevideo. 1960) y el trabajo delDr. Gonzalo Aguirre Ramírez (Teoría del acto electoral y de las NulidadesElectorales. Montevideo 1984).

Se distinguen tradicionalmente tres funciones jurídicas:legislativa, administrativa y jurisdiccional. Sayagués Laso (Tratado de

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Derecho Administrativo. Montevideo 1963) agrega a ellas, la funciónconstituyente que se distingue de la legislativa tanto desde el punto devista formal como del material.

¿Existe, además, una función electoral?.Gros Espiell responde afirmativamente esta interrogante en

base en consideraciones de orden formal, material, temporal y orgánicasque permitirían diferenciar el acto electoral del acto administrativo.

Gonzalo Aguirre, en cambio, niega la existencia de la funciónelectoral y afirma que el acto electoral no es otra cosa que un actoadministrativo.

Desde el punto de vista formal sostiene que es irrelevante laaseveración de que los actos electorales son plurilaterales por cuantotambién lo son infinidad de actos administrativos. Tampoco acepta elargumento basado en la existencia de un detallado procedimientoespecial de elaboración de los actos electorales, distinto del que sesigue para expresar la voluntad de los demás órganos que ejercen lafunción administrativa. Sostiene que la Constitución establecedetalladamente los procedimientos que deben observarse para dictaractos constitucionales, actos legislativos y la ley los que deben seguirsepara dictar actos jurisdiccionales. Toda vez que no se utiliza uno deesos tres procedimientos estamos, en su opinión, en presencia defunción administrativa.

Desde el punto de vista material sostiene que los actoselectorales son actos condición, entendiendo por tales aquellos quecolocan a una persona o grupo de personas en una situación generalpredeterminada por las reglas de derecho. Y desde este punto devista material considera que en nada difiere el acto electoral del quedicta un órgano que se designa a los soportes del otro órgano osimplemente a funcionarios.

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Rechaza, así mismo, el criterio orgánico porque a su entenderno existe coincidencia entre tripartición de poderes y separación defunciones, por lo cual no basta saber qué órgano dicta un acto paradeterminar a qué función corresponde el mismo.

No comparto la tesis del ilustre jurista cuya opinión he tratadode resumir.

Es indudable que nuestro constituyente admitió de maneraexpresa la existencia de los actos electorales cuyo contralorjurisdiccional determina la competencia exclusiva y excluyente de laCorte Electoral. Así lo establece de manera expresa el artículo 322 dela Constitución de la República. Es cierto que, desde el punto de vistamaterial, ese acto electoral es un acto condición que no difiere delacto de designación reconocido a otro órgano del Estado. ¿ En donderadica entonces la diferencia que permite, a nuestro juicio, categorizarlocomo acto diferente al acto administrativo? En el órgano al cual elconstituyente ha atribuido la potestad de dictarlo. El constituyentecreó un órgano de gobierno el cual encomendó el ejercicio directo dela soberanía que radica en la Nación: el Cuerpo Electoral. Atribuyó aese órgano de gobierno directo el ejercicio de la función electoral (enel caso de elección), de la función constituyente (en caso de plebiscito)y la participación en el ejercicio de la función legislativa (en caso deiniciativa o referéndum), la elección difiere de la designación (ambosson actos condición) no en la materialidad del acto sino en el órgano degobierno al cual le está reservado el ejercicio de la función que culminacon el dictado del acto. Si la competencia para dictar el acto-condiciónque permite la investidura del titular del cargo público ha sido atribuidaal Cuerpo Electoral podemos hablar de elección y de ejercicio de lafunción electoral. S i la potestad de dictar el acto condición deinvestidura es atribuída a cualquier otro órgano público debemoshablar de designación, no de elección, y de ejercicio de funciónadministrativa.

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Importa también a la caracterización del acto el criterio formal.Así como el Dr. Aguirre Ramírez destaca que la ley, respetando ciertosprincipios fijados por el constituyente, fija los procedimientos que debenseguirse para dictar actos jurisdiccionales, no debe olvidarse quetambién lo hace, en forma aún más detallada, para determinar losprocedimientos a que debe ajustarse el órgano Cuerpo Electoral paraexpresar su voluntad, cuando ejerce la función electoral. El órganoCuerpo Electoral que ejerce directamente la soberanía nacional, al igualque los poderes representativos, tiene reconocida por el textoconstitucional una competencia plurifuncional. El Cuerpo Electoralcumple, en forma predominante, una función jurídica distinta de lasotras: la función electoral. Pero coparticipa también, mediante la iniciativay el plebiscito en el ejercicio de la función constituyente. Y coparticipa,así mismo, aunque en forma limitada, mediante el referéndum, en elejercicio de la función legislativa con potestades exclusivamentederogatorias. Con la particularidad de que su composición difiere segúnla función que está ejerciendo, ya que se integra sólo con ciudadanoscuando, mediante la iniciativa de reforma constitucional o de la decisiónplebiscitaria cumple función constituyente, y en cambio, se integra contodos los inscriptos habilitados para votar, ciudadanos o extranjeros,cuando ejerce la función electoral o cuando mediante el referéndumparticipa en el ejercicio de la función legislativa.

Dada la competencia multifuncional del órgano Cuerpo Electoraldebemos acudir a la conjunción del criterio orgánico, del material y delformal para caracterizar la función electoral y el acto electoral.

El acto electoral emana necesariamente del órgano CuerpoElectoral; es, desde el punto de vista material, un acto-condiciónmediante el cual se seleccionan los soportes de los órganos de gobiernode carácter electivo; su elaboración requiere un procedimientoespecialísimo que tiene su base en la Constitución de la República

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(Bases del sufragio) y su desarrollo también en una legislación tambiénespecial. Ese procedimiento de elaboración del acto es distinto alestablecido para los actos constitucionales, los actos legislativos, losactos jurisdiccionales y los actos administrativos. Como consecuenciade su especialidad, el contralor jurisdiccional de la regularidad jurídicade los actos electorales ha sido reservado por el constituyente a unórgano de justicia distinto y ajeno al poder judicial, creado por laConstitución con la expresa finalidad de declarar la legitimidad o lailegitimidad de las manifestaciones del Cuerpo Electoral, tanto cuandoactúa en ejercicio de la función electoral (elección), como cuandoparticipa en el ejercicio de la función constituyente (plebiscito) o de lafunción legislativa (referéndum).

Lo afirmado anteriormente me lleva a sostener que tambiénejercen función electoral y dictan actos electorales Cuerpos Electoralesespeciales previstos en la Constitución para integrar órganos públicosde carácter electivo (docentes, estudiantes y egresados eligen losconsejos de los órganos que integran la Universidad de la República(artículo 203); afiliados activos, pasivos y empresas contribuyenteseligen sus representantes en el directorio del banco de previsión Social(Disposición transitoria letra M). La diferencia entre este tipo deelecciones en que participan cuerpos electorales especiales con la funciónelectoral atribuida al Cuerpo Electoral nacional o departamental radicaen que el contralor jurisdiccional de la regularidad jurídica de suactuación no está preceptivamente encomendado por el Constituyentea la Corte Electoral sino para que esta pudiera intervenir ha sidonecesaria la sanción de una ley que ampliara su competencia.

9. INTEGRACIÓN DE LA CORTE ELECTORAL Y ESTATUTOJURÍDICO DE SUS MIEMBROS

Desde su creación en 1924 la composición de la Corte Electoralse dejó librada a la ley. Y en el lapso que media entre 1924 y1942 el

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legislador optó por múltiples soluciones: nombramiento de susmiembros en la propia ley; integración sólo con miembros neutrales,integración sólo con miembros partidarios; integración mixta conmayoría de miembros partidarios o con mayoría de neutrales. Reciénen 1942 aparece regulada la Constitución a la integración de la Corteque sufre una primera modificación en 1952 y una última en la reformade diciembre de 1996. A partir de ella la Corte se integra con nuevetitulares y doble número de suplentes. Cinco de ellos son electos porla Asamblea General en reunión de ambas cámaras por dos tercios devotos del total de sus componentes debiendo recaer la designación enciudadanos que por su posición en la escena política sean garantía deimparcialidad. Los cuatro titulares restantes, representantes de lospartidos, son elegidos por el sistema del doble voto simultáneo yrepresentación proporcional.

La existencia de estos miembros “representantes de lospartidos” ha planteado el problema de determinar si se encuentranligados a las fracciones partidarias que representa por vínculosrevocables que pudieran provocar el cese de la representación en casode que pierdan la confianza partidaria. El punto se debatió extensamenteen 1955 y en 1972 cuando se pretendió aplicar a integrantes de lacorte electoral el Instituto de la Revocación de Mandato o (RECALL),previsto para los miembros partidarios, oportunidad en que secuestionó la vigencia del artículo 14 de la de 9 de enero de 1924 decreación de la corte electoral y se sostuvo su derogación por normasconstitucionales posteriores.

La causa normal de cese de ministros de la corte es ladesignación de los nuevos miembros por la legislatura siguiente a aquellaque los designó. Pueden cesar también como resultado de un juiciopolítico por la violación de la constitución o la comisión de otros delitos

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graves. En tal caso el órgano encargado de dictar sentencia y separarlosde sus cargos es la cámara de senadores.

Pueden ser vueltos a designar. Están alcanzados por laprohibición de formar parte de comisiones o clubes políticos, deactuar en los organismos directivos de los partidos y de intervenir enla propaganda de carácter electoral, prohibición que alcanza por iguala los miembros electos por los dos tercios de la Asamblea General ya los partidarios. La única diferencia entre ellos se aprecia en lo referenteal quórum exigible para que la corte pueda adoptar resolución válida.A tal efecto la constitución exige la mayoría de votos siempre quehayan concurrido a formarla tres de los cinco miembros designadospor los dos tercios de la asamblea general. Se admite la validez de laresolución que no cuente con esa doble mayoría, siempre que cuentecon dos tercios de votos, es decir, con seis votos. Para la anulación deuna elección se requiere un quórum especial. Dos tercios de votos delos cuales, tres por lo menos, deben ser de los miembros llamadosneutrales.

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FORO LEGISLATIVO

MAURICIO HURTADO CISNEROS

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LA H. LIV LEGISLATURA DEL ESTADO DE MÉXICOSU ACTIVIDAD

MAURICIO HURTADO CISNEROS*

Dentro de la actual coyuntura política nacional, los congresos son unespacio decisivo para la transición democrática del país, inevitablementeésta debe constituirse ante una forma legislativa cuyo diseño esresponsabilidad de aquellos. Bajo una perspectiva interna, los congresosson actualmente instituciones en constante ajuste en relación a las nuevascondiciones de la política nacional y local, con elecciones cada vez mástransparentes y competidas.

Tomando como base las condiciones apuntadas, se puedeformar una primera imagen de los congresos estatales, convertidosya, en actores centrales y al mismos tiempo en actores de la reformapolítica y de instituciones públicas en sentido amplio.

Es evidente el protagonismo que el día de hoy tienen lasLegislaturas de los Estados dentro del concierto nacional, sin olvidarque hace no mucho tiempo, eran considerados más como merosinstrumentos. Existen dentro de las Legislaturas dos novedades, a saber:la primera consiste en la construcción de un espacio autónomo respectodel ejecutivo, principalmente; la segunda innovación radica en lacapacidad que tienen los congresos locales de reformarse, de reformara las demás instituciones y la propia relación de las instituciones respectode la sociedad. En los dos aspectos señalados se ha avanzado, no enforma homogénea, en razón de las diferentes condiciones de losestados, pero se han alcanzado logros.

* Investigador del Instituto de Estudios Legislativos.

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El Estado de México no es la excepción, indiscutiblemente queel Poder Legislativo ha tomado un papel protagónico dentro de latransformación política y social del Estado; es así como, dentro de sufunción propia, la Legislatura Local en el Cuarto Periodo Ordinario deSesiones, ha logrado impulsar y concretizar importantes cambios enel marco jurídico estatal.

Es innegable que la aprobación del Código Civil, Código deProcedimientos Civiles y la Ley Orgánica de la Procuraduría Generalde Justicia, fueron de las acciones más relevantes dentro del periodode sesiones que se comenta; ya que estos instrumentos jurídicos sonactualmente indispensables dentro de las relaciones sociales.

En el cuarto periodo de sesiones se realizaron dieciochosesiones plenarias, se aprobaron veintisiete decretos y once acuerdos;en el caso de los códigos civiles se realizaron varios foros donde laciudadanía como los especialistas en la materia, manifestaron susopiniones respecto a los proyectos de ley. A continuación, se presentala representación gráfica de la actividad legislativa en el Cuarto PeriodoOrdinario de Sesiones.

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LA H. LIV LEGISLATURA DEL ESTADO DE MÉXICO

SU ACTIVIDAD

Sesiones celebradasIniciativas presentadasIniciativas aprobadasAcuerdos aprobados

18282711

Cuartoperiodo

ordinario desesiones

0

5

10

15

20

25

30

Cuarto Periodo Ordinario deSesiones

SesionesCelebradas

IniciativasPresentadas

IniciativasAprobadas

AcuerdosAprobados

0

5

10

15

20

25

30

35

40

SesionesCelebradas

IniciativasPresentadas

IniciativasAprobadas

AcuerdosAprobados

1 PeriodoOrdinarioSesiones2 PeriodoOrdinarioSesiones3 PeriodoOrdinarioSesiones4 PeriodoOrdinarioSesiones

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N U E S T R O T I E M P O

JUAN CARLOS CÓRDOVA GONZÁLEZ

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INFORME DE ACTIVIDADESSEPTIEMBRE 2001-AGOSTO 2002

JUAN CARLOS CÓRDOVA GONZÁLEZ*

El periodo que comprende el presente informe es del 5 de septiembrede 2001 al 4 de septiembre de 2002, en el que corresponde presidirla Gran Comisión de la LIV Legislatura del Estado de México, al Dip.Valentín González Bautista, a quien se le reconoce su probada capacidadde gestión y la huella que ha dejado para el futuro inmediato de esteInstituto, en virtud de que bajo su presidencia fue adquirido el inmuebleque albergará al INESLE en unos cuantos días (Hidalgo 313) y de quecon su apoyo se hayan desarrollado innumerables eventos académicosy de investigación, encaminados siempre al fortalecimiento del PoderLegislativo. También se merece destacar puntualmente el trabajo delConsejo Académico, mismo que fue presidido interinamente por elDr. Emilio O. Rabasa, personaje sobresaliente de la vida nacional y quenos honra con su presencia en los trabajos de este cuerpo colegiado.

A continuación, enumeramos por rubro las actividades que sedesarrollaron en el periodo que se informa.

CONSEJO ACADÉMICO

Dr. Emilio O. Rabasa MishkinDr. José Fernández SantillánDr. Ignacio Sosa AlvarezDr. Pedro Zorrilla Martínez +

Lic. Juan Carlos Córdova GonzálezSECRETARIO

* Vocal Ejecutivo del Instituto de Estudios Legislativos de la LIV Legislatura del Estado deMéxico.

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COMITÉ EDITORIAL DE LA REVISTA INICIATIVA

Dr. Reynaldo Robles MartínezDr. Augusto Isla EstradaMtro. José Martínez VilchisMtro. José Martínez PichardoMtro. Julián Salazar MedinaLic. Leobardo Ruíz AlanisMtro. Eugenio Nuñez Ang

9 10 11 12

1

2

Sesiones

Comité Editorial

ConsejoAcadémico

ACTIVIDAD EDITORIAL

· Libro: El Federalismo en México. Publicación editada por la DirecciónGeneral de Desarrollo Político y el INESLE (los tres primeros lugaresdel concurso de ensayo).

· Libro: Historias de la historia de Texcoco. Guillermo Ravest Satis yCrescenciano del Toro Flores (en atención a la solicitud presentadapor el Dip. Alberto Martínez Miranda).

· Disco: Colección de Decretos del Congreso del Estado de México.Compiladores: Mario Téllez e Hiram Piña, con la colaboración de JoséLópez Fontes. Edición realizada por la Universidad Autónoma del Estadode México, Colegio Mexiquense, A.C. y el INESLE.

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· Gaceta Nacional de Legislación y Jurisprudencia número 4. Tema:Servicio Civil de Carrera.

· Revista Iniciativa número 12. Julio–septiembre de 2001.· Revista Iniciativa número 13. Octubre–diciembre de 2001.· Revista Iniciativa número 14. Enero–marzo de 2002.·Revista Iniciativa número 15. Abril–junio de 2002.

Producción Editorial

Libros

DiscosCompactosGaceta Nacional

Revista Iniciaitiva

En proceso: La corte constitucional en el Estado de México,Legislaturas y Legisladores del Estado de México, Obras escogidas de NarcisoBassols, Formulario Electoral para el Estado de México, Memoria del PrimerColoquio Internacional de Institutos de Estudios Legislativos y LetradosParlamentarios, entre otros.

PRESENTACIONES DE LIBROS

· Investigaciones educativas: hallazgos y escenarios 1999 – 2000.Publicación del Instituto Superior de Ciencias de la educación del Estadode México. 20 de septiembre de 2001. Salón Villada del INESLE.

· Disco Compacto Información Básica de los Congresos de la RepúblicaMexicana. 21 de septiembre de 2001. Centro Cultural Casa de lasDiligencias.

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· La Ley de Ejecución de Penas Privativas y Restrictivas de Libertad (1966).El Centro Penitenciario del Estado de México (1967). Leticia AdrianaVargas Casillas. 22 de septiembre de 2001. Centro Cultural Casa delas Diligencias.

· Planeación Estratégica en la administración pública municipal, propuestapara Cuautitlán Izcalli. Héctor Sánchez Ortega. 16 de octubre de 2001.Salón Villada del INELSE.

· PRI: de la hegemonía a la oposición. José Antonio Crespo. 31 de octubrede 2001. Salón Villada del INESLE.

0 2 4 6

1

2

Publicaciones

INESLEOtras Editoriales

· Características de la demanda de transporte en la zona metropolitanade la ciudad de Toluca. Eusebio Cárdenas Gutiérrez. 7 de noviembrede 2002. Salón Villada del INESLE.

· Disco compacto Colección de decretos del Congreso del Estado deMéxico 1824 –1910. Mario Téllez e Hiram Piña, con la colaboraciónde José López Fontes. 22 de mayo de 2002. Salón Juárez del Palaciodel Poder Legislativo.

· Técnica Legislativa y desregulación. Calos Sempé M. 26 de junio de2002. Salón Villada del INESLE.

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· Temas selectos de derecho parlamentario. Dra. Cecilia Mora Donatto.8 de agosto de 2002. Salón Villada del INESLE.

· Gaceta nacional de legislación y jurisprudencia. 13 de agosto de 2002.Salón Villada del INESLE.

Temas

01234567

Legis

lativo

Trans

porte

Educ

ación

Admón

. Púb

lica

Partid

os Po

líticos

PROGRAMA PERMANENTE DE DIFUSIÓN DE LA CULTURAPOLÍTICA

· El vértigo de la democracia. Dr. Agapito Maestre, Universidad deAlmería, España. 24 de octubre de 2001. Salón Villada del INESLE.

· La transición chilena, un enfoque constitucional. Mtro. Sergio MiccoAguayo, Universidad católica de Chile. 25 de octubre de 2001. SalónVillada del INESLE.

· El Estado como promotor del desarrollo. Dr. Hugo Pipitone. CIDE, Dr.Gustavo Merino, ITAM, Dr. Pablo Mejía. Colegio Mexiquense. 9 de

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noviembre de 2001. Salón Villada. Fue organizado a solicitud delConsejo Integrador Juvenil, A.C.

· La defensa de los derechos civiles y políticos de los ciudadanos. MagistradoCarlos Ortíz Martínez. Tribunal Electoral del poder Judicial de lafederación. 21 de noviembre de 2002.

· Sistemas electorales, partidos políticos y democracia en América Latina.Dr. Arturo Valenzuela. 16 de noviembre de 2001. Hotel del Rey Inn.

18

1

0 5 10 15 20

Conferen

cias

Mesas

de Trab

ajo

· La reforma fiscal de Fox. Lic. Cuauhtémoc Anda Gutiérrez. 30 deenero de 2002. Parque Naucalli.

· Ética y ciudadanía. Dr. Fernando Savater. Auditorio del Sindicato demaestros del Gobierno del Estado. 15 de febrero de 2002.

· Partidos políticos, integración europea y gobernabilidad democrática. Dr.Iván Llamasares Valduvieco. 19 de febrero de 2002. Salón Villada delINESLE.

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· Sistema de partidos en España. Dra. Mónica Méndez Lago. Universidadde Murcia, España. 11 de abril de 2002.

· Partidos políticos y democracia en América Latina. Dr. Daniel ZovattoGaretto. 20 de mayo de 2002. Salón Juárez del Palacio del PoderLegislativo.

· La nueva extrema derecha en Europa: perspectiva comparada. Dra.Margarita Gomezreyno Cachaseiro. Universidad de Salamanca, España.21 de mayo de 2002. Salón Villada del INESLE.

· La política mexicana: antecedentes históricos actuales y perspectivas.Francisco Bedolla Cancino. 30 de mayo de 2002. Salón Villada delINESLE.

· Élites parlamentarias en México. Dra. Esther del Campo.Universidad Complutense de Madrid. 12 de junio de 2002. SalónVillada del INESLE.

· Populismo punitivo. Dr. Nelson Arteaga Botello. 19 de junio de2002. Salón Villada del INESLE.

· Nuevas reflexiones en torno a la dicotomía entre democracia y dictadura.Dr. Michelangelo Bovero. Universidad de Turín, Italia. 4 de julio de2002. Salón Juárez del H. Poder Legislativo.

· Reglas prácticas de técnica legislativa. María Alejandra Svetaz. Directoradel Instituto de Ciencia y Técnica Legislativa, Argentina. 31 de julio de2002. Salón Villada, INESLE.

· Los partidos políticos ante el proceso de globalización. Sen. Danilo Astori.República de Uruguay. 12 de agosto de 2002. Salón Juárez del H. PoderLegislativo.

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· El presupuesto. El proceso de la Casa Blanca al Congreso. BarryAnderson. Vice-Director de la Oficina del Presupuesto de la Casa Blanca.En coordinación con SUNY México, IHAEM, INESLE. 14 de agostode 2002. Salón de los Siete Pueblos, Palacio Municipal, Ecatepec deMorelos, México.

· La reforma del Estado y su papel en el proceso de desarrollo: lainterrelación gubernamental. Sen. Danilo Astori. República de Uruguay.14 de agosto de 2002. Salón de los Siete Pueblos, Palacio Municipal,Ecatepec de Morelos, México.

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Ponentes

Número 6 1 2 1 2 1 7

Esp Itali Arg Chil Est Uru Mex

CÁTEDRA: El Estado y la Cultura Democrática en México.

- Reforma del Estado y democracia, crítica al pensamientoúnico. Dr. Marcos Roitman. Universidad Complutense deMadrid. 18 de octubre de 2001.

- Reforma del Estado y modernización de la AdministraciónPública. Dr. Carlos Haefner. Universidad de Chile, Santiagode Chile. 15 de noviembre de 2001.

Eventos programados por institución

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4

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IAPEM

IEEM

INESLE

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- Gerencia política y gerencia estatal. Dr. Fernando Valdéz.Instituto de Estudios en Gerencia Política. Universidad RafaelLandivar, Guatemala. 17 de enero de 2002.

- Análisis coyuntural de México. Maestro Alfonso Zárate.Grupo Consultor Interdisciplinario. 21 de febrero de 2002.

- Administración nacional de la globalización. Dr. CésarVerduga. Universidad Iberoamericana. 28 de marzo de 2002.

- Democracia y tolerancia. Dr. Isidro Cisneros. FLACSO. 18de abril de 2002.

- Relaciones México – Estados Unidos. Dr. Jorge Chabat.CIDE. 16 de mayo de 2002.

- Alternativas y opciones al modelo económico vigente. Dr.Fernando Noriega. UAM. 20 de junio de 2002.

- Transición y gobernabilidad. Jorge Nieto. UniversidadIberoamericana. 18 de julio de 2002.

- Transición mexicana. Dr. Lorenzo Córdova, IFE. 15 deagosto de 2002.

- Urnas y votos. Maestro Gustavo Ernesto Emmerich. UAM.19 de septiembre de 2002.

- Panel. 17 de octubre de 2002.

Es un esfuerzo novedoso entre las instituciones organizadoras:Instituto de Administración Pública del Estado de México, InstitutoElectoral del Estado de México y el Instituto de Estudios Legislativos.Periodo: un año.

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PRIMER COLOQUIO INTERNACIONAL DE INSTITUTOSDE ESTUDIOS LEGISLATIVOS Y LETRADOSPARLAMENTARIOS: EL PODER LEGISLATIVO EN LASDEMOCRACIAS CONTEMPORÁNEAS

21 al 23 de marzo de 2002. Ixtapan de la Sal, México.

Participantes

16

19

60

210

Países

Estados

Instituciones

Asistentes

El papel del parlamentarismo en las democraciascontemporáneas. 21 de marzo.

· Inauguración: con la presencia del Gobernador Constitucional delEstado de México, Lic. Arturo Montiel Rojas, el Presidente de laGran Comisión de la LIV Legislatura, Dip. Valentín González Bautistay el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Magistrado AbelVillicaña Estrada.

· Conferencia: Parlamentarismo y consolidación democrática. Dr.Gabriel Negretto. Columbia University, Nueva York. Comentarista:Dip. José Ramón Arana Pozos.

· Mesa de trabajo: Parlamentarismo y consolidación democrática enAmérica Latina. Dip. Beatriz Paredes Rangel, Dr. Benito Naciff, Mtro.Alonso Lujambio, Dr. Luis Carlos Ugalde. Moderador: Dip. IsidroPastor Medrano.

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· Mesa de trabajo: La creciente importancia del Poder Legislativo:experiencias nacionales. Roberth Carr (Estados Unidos), Dip.Leoncio Torres Ocalla (Perú), Dip. Adelor Vieira (Brasil), Sen. PierreFauchon (Francia). Moderador: Dr. Emilio O. Rabasa Mishkin.

· Conferencia: El congreso mexicano después de la alternancia. Dr.Manuel Alcántara. Director del Instituto de Estudios deIberoamérica y Portugal. Comentarista: Lic. Miguel AngelCamposeco Cadena.

La experiencia de las democracias contemporáneas: límites ydesafíos. 22 de marzo.

· Conferencia: Parlamentarismo y presidencialismo: contrastes yPerspectivas. Dr. Joseph M. Colomer. Universidad Pompeu Fabra,Barcelona, España. Comentarista: Dr. Ignacio Sosa Alvarez.

· Mesa de trabajo: La experiencia democrática en México. Dip. JoséRamón Arana Pozos, Dip. Martí Batres. Moderador: Lic. Juan CarlosVillareal.

· Conferencia: Democracias contemporáneas en América: los desafíosen seguridad. Dr. Arturo Valenzuela, Georgetown University.Comentarista. Lic. Alfredo Guillermo Martínez.

· Mesa de trabajo: Democracias contemporáneas: el reto de laseguridad. Dr. Gerardo Le Chevalier (Estados Unidos), Dr. EduardoDockendorff (Chile), Dra. María Irene Fernández (Argentina), Dra.Ana María Salazar (México). Moderador: Dr. César Verduga Vélez(Ecuador).

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Clausura. 23 de marzo de 2002

· Conferencia: El papel del congreso mexicano en la reforma del Estado.Dr. Jaime Cardenas Gracia. Consejero Electoral del IFE. Moderador:Dip. Juan Díaz Pimentel. Presidente de la Gran comisión, Oaxaca.

· Instalación de la Asamblea de Institutos y Organismos de Estudiose Investigaciones Legislativos.

· Lectura de conclusiones.

Resultados

0

10

20

30

Ponentes Horas Conferencias Mesas

0 2 4 6Mpal.

Leg.

Pol.

Oratoria

15 cursos

162 horas

· Aspectos teórico–prácticos de la actividad legislativa. Del 24 al 30 deseptiembre de 2001. Feria del libro FENIE 2001, Casa de lasDiligencias. 10 horas.

CURSOS

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· Introducción al análisis político. Del 20 de septiembre al 29 denoviembre de 2001. Salón Villada. Duración 30 horas en 10sesiones.

· Servicio Civil de Carrera. Ponentes: Agustín Gutiérrez Kanet.Embajador. 13 de noviembre de 2001. Liliana Aurora Pérez Ornelas.IFE 28 de noviembre de 2001, Magistrado Alfonso VelázquezEstrada. Tribunal Superior de Justicia. 11 de diciembre de 2001.Salón Juárez, duración 6 horas.

· Oratoria política. 19 de enero y 2 de febrero de 2002. CuautitlánIzcalli. 8 horas.

· Oratoria política. 16 de febrero de 2002. Cuautitlán Izcalli. 4 horas.

· Taller de Actualización, interrelación de los medios de pruebadocumental y pericial en el derecho laboral. Salón Villada del INESLE.18 y 19 de febrero de 2002, en coordinación con el Colegio deAbogados Laboralistas, A. C., duración 8 horas.

· Actualización Legislativa. 1 y 2 de marzo de 2002. H. Congreso deOaxaca, duración 8 horas.

· Oratoria política. Lic. Efrén Sánchez López. U.A.E.M. 29 de juniode 2002. Cuautitlán Izcalli. 4 horas.

· Oratoria política. Lic. Juan Carlos Córdova González. INESLE. 6de julio de 2002. Cuautitlán Izcalli. 4 horas.

· Administración municipal. 13 de julio de 2002. Metepec, México. 6horas.

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· Crisis global, terrorismo y nueva agenda internacional. 24 horas.

- El mundo islámico en la geoeconomía y la geopolítica mundial.Mtra. Marta Tawil Kuri (CIDE), 22 de febrero.

- El fundamentalismo islámico y el maniqueismo occidental. FaridKahhat (CIDE), 1 de marzo.

- Terrorismo y Derechos Humanos: el debate actual en el seno dela O.N.U. Dr. César Verduga Véles, 8 de marzo.

- Los efectos del 11 de septiembre sobre la economía y la políticamundial. Dr. Edgar Jiménez (Universidad Iberoamericana), 15de marzo.

- Los efectos del 11 de septiembre sobre la economía y la políticaen América Latina. Dr. Jorge Nieto (Centro Internacional parala cultura democrática), 5 de abril.

- Globalización, crimen organizado y terrorismo global. Dr. CesarVerduga Véles, 12 de abril.

- Presente y futuro en el conflicto Israel vs Palestina. Dr. FernandoDíaz Montiel. 26 de abril de 2002.

- Las repercusiones del mercado Informal en la nueva agenda degobierno. Dr. Edgar Jiménez Cabrera, UniversidadIberoamericana. 3 de mayo de 2002.

· Administración Municipal. Metepec, México.

- Origen y evolución del municipio en México. Lic. Tonatiuh GalindoEnciso.

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- Hacienda pública municipal. Lic. Josefina Román Vergara.

- Responsabilidades de los servidores públicos municipales. Mtro.Isaac Carmona García.

· Administración Municipal. Lic. Mario Lasso Martínez, Lic. MauricioHurtado Cisneros. 17 de agosto de 2002. Cuatitlán Izcalli. 6 horas.

· Actualización electoral para servidores públicos. INESLE–COROE.Del 19 al 23 de agosto de 2002. Salón Juárez del H. PoderLegislativo. 16 horas.

· Debate político. Lic. Agustín Flores. 21 y 22 de agosto de 2002.Cuautitlán Izcalli. 8 horas.

Curso de oratoria. Agosto–septiembre de 2002. IAPEM, Ixtlahuaca,México. 20 horas.

Lugares

02468

C. Izcalli Ixtlahuaca Metepec Toluca Oaxaca

ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO LEGISLATIVO

La tercer promoción inició el pasado 15 de junio de 2001 y concluyóen junio de 2002.El pasado30 de agosto se entregaron constancias a 27 egresados.

0

50

Especialización en 3 promociones

Egresados 21 17 27

1a 2a 3a

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DIPLOMADOS

Estudios electorales. Inició en octubre de 2001 y concluyó en abrilde 2002.

Organizado por UAEM a través de la Facultad de Ciencias Políticas yAdministración Pública, IFE y el INESLE.

Derecho municipal. Inició en Febrero y terminó en Julio de 2002, laprimera promoción.Organizado por la UAEM a través de la Facultad de Derecho, IAPEM,IHAEM, y el INESLE. Actualmente se lleva a cabo la tercera promociónen Amecameca y posibles dos promociones más, una en Metepec yotra en Texcoco.

CONVENIOS DE COLABORACIÓN

a) Secretaría General de Gobierno y la Subsecretaría de SeguridadPública. Apoyo para llevar a cabo el Coloquio Internacional deInstitutos de Estudios Legislativos y Letrados Parlamentarios.

b) Secretaría General de Gobierno y la Subsecretaría de SeguridadPública. Para patrocinar una mesa en el Congreso organizado porALEGCIPOL en agosto de 2002.

c) IGECEM. Intercambio de información y libros a consignación.

d) Universidad del Estado de Nueva York.

e) Secretaria de Desarrollo Metropolitano.

f) Consejo Consultivo para la actualización de la legislación en el Estadode México.

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GEM60%

Inst. A.40%

CONCURSOS DE ENSAYO

$347,500.00 PESOS EN PREMIOS.

· El Federalismo en México. Organizado por la Dirección Generalde Desarrollo Político del Gobierno del Estado de México y elINESLE. Se contó con una participación de 67 trabajos. Entregade premios 6 de junio de 2002. Salón Juárez del Palacio del PoderLegislativo.

g) Instituto Hacendario del Estado de México.

h) Instituto de Administración Pública del Estado de México. Edicióndel libro La corte constitucional en el Estado de México.

i) Dirección de Desarrollo Político del Gobierno del Estado deMéxico. Concurso de ensayo reforma del Estado.

j) Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (EscuelaJudicial).

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· Vida y Obra de José María Heredia. Organizado por la comisiónorganizadora del bicentenario del nacimiento de José María Heredia,de la cual forma parte el INESLE. El cierre para entrega de trabajosfue enero de 2003.

· Reforma del Estado. Organizado por la Dirección General deDesarrollo Político del Gobierno del Estado de México y el INESLE.Fecha de entrega de trabajos, noviembre 2002.

INVESTIGACIÓN

a. Se realizó la coordinación del número 4 de la Gaceta Nacional deLegislación y Jurisprudencia.

b. Agenda Legislativa: 6 números.

c. Libro: Legislaturas y Legisladores del Estado de México.PARTICIPACIÓN DEL INESLE EN CONGRESOS

· IV Congreso Nacional de la Asociación Nacional de Institutos deEstudios e Investigaciones Legislativos. Hermosillo, Sonora.

· Congreso Iberoamericano de Ciencia Política, Salamanca, España.

· Conferencia Nacional de Legislaturas Locales de EU, Denver,Colorado.

· Seminario El Nuevo Papel del Congreso, Merida, Yucatán.

SERVICIOS:

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a) BIBLIOTECA

En la Biblioteca “José María Luis Mora” se incrementó el acervo con80 libros más, 10 discos compactos y se adquirieron 84 revistasespecializadas en temas de derecho, política, sociología y demásmaterias afines. Su horario es de 9 a 18 horas.

Libros

Revistas

CD

Incremento de acervo

b) LIBRERÍA

Se cuenta con el servicio de librería con temas especializados, de 9 a14:30 y de 16 a 18 horas, de lunes a viernes, ubicada en VicenteVillada No. 105, Col. Centro, Toluca, México. Anexo al INESLE.

Participamos con un stand en los siguientes eventos:

a) Feria Nacional del Libro FENIE 2001.

b) Feria del Libro SNTE 2002. Plaza González Arratia de la ciudad deToluca.

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50

65

4

0 10 20 30 40 50 60

EDL

DDM

DEE

IAP

c) Feria Juvenil 2002. Cemexpo.

d) Coloquio Internacional de Institutos de Estudios Legislativos yLetrados Parlamentarios.

BECAS

Fueron otorgadas a los interesados en cursar los programas de estudiosde posgrado que promueve el INESLE con la Universidad Autónomadel Estado de México y otras instituciones académicas.

Especialización en Derecho LegislativoDiplomado en Derecho MunicipalDiplomado en Estudios ElectoralesCurso Introducción al análisis político

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R E S E N A

J U A N V E N A N C I O D O M Í N G U E Z

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TEMAS SELECTOS DE DERECHO PARLAMENTARIOCECILIA MORA DONATTO

JUAN VENANCIO DOMÍNGUEZ*

Resulta necesario puntualizar que la presente reseña la hago a títulopersonal, y como un compromiso con el Instituto de EstudiosLegislativos, en cuyo claustro estudié la especialidad en DerechoLegislativo, en su primera promoción.

Lo hago también después de haber escuchado a la autora, enla presentación que hiciera de su libro Temas Selectos de DerechoParlamentario, el pasado día 8 de agosto de este año.

La autora es licenciada en derecho por la Universidad NacionalAutónoma de México, con especialidad en Derecho Constitucional yCiencia Política por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionalesde Madrid, España y Doctora en Derecho por la Facultad de Derechode la Universidad Autónoma de Madrid. Actualmente además decatedrática en diversas universidades del país, es investigadora detiempo completo en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de laUNAM.

La presentación de su obra la hace el Dr. Salvador O. NavaGomar, Presidente del Colegio de Profesores de la Rama Constitucionalen la Universidad Anáhuac del Sur, quen se refiere a la autora comoquien encabeza el estudio de cuestiones constitucionales parlamentariasen México.

* Secretario Técnico del Consejo Consultivo para la Actualización de la Legislación del Estadode México.

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Quien prologa la obra es el eminente Doctor Sergio GarcíaRamírez, el que prácticamente realiza un breve estudio sobre lo quees el Derecho Parlamentario, donde afirma que a raíz de “el cambio”,en México hay una aceleración en el desenvolvimiento de lasinstituciones tradicionales y la aparición de otras novedosas. Que laConstitución se moviliza y ensaya nuevas posibilidades o bien, reanimaciertos espacios que parecieron baldíos, adormecidos, infecundos.

Afirma que el parlamentarismo tiene compromiso con lademocracia, como ésta lo tiene con el sufragio. Y que lugar tan central,exige del parlamento una condición, que es al mismo tiempo calidad:acreditar su eficacia y su legitimidad. Dice que los integrantes delPoder Legislativo, tienen un cometido muy destacado y por ahoranecesario, la gestión de los intereses de sus representados y de suselectores, que no son, necesariamente, las mismas personas.

Al tocar el tema del juicio político, señala que la disputa políticadebiera recurrir con gran prudencia al estrado jurisdiccional, lo mismocuando la jurisdicción se halla en manos de los tribunales que cuandose traslada, por verdadera excepción constitucional, a las manos delParlamento, según ocurre en el caso del juicio político, una figuramaterialmente jurisdiccional en sede formalmente legislativa.

Concluye afirmando que en las circunstancias de estos años,hace falta una nueva mirada objetiva y analítica sobre el presidencialismomexicano, sin prisa ni prejuicio, que contribuya a establecer conclusionesbien fundadas y a descifrar al claroscuro que han dejado las versionesde sus partidarios y sus detractores.

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INTRODUCCIÓN

La autora comienza precisando que la conformación políticadel Congreso de la Unión, producto de las elecciones del 2 de julio de2000, ofrece un escenario inédito para el desarrollo de los trabajos delas cámaras, y si a lo anterior le añadimos el hecho de que una nuevaLey Orgánica regulará las actividades de las mismas, la situación políticay jurídica de nuestras asambleas representativas, es, por decir lo menos,novedosa.

Dice que destacar la importancia que en un Estado democráticoreviste la figura del Parlamento fue el punto de partida de este trabajo.

IMPORTANCIA DEL PARLAMENTO EN LOS ESTADOSDEMOCRÁTICOS

Este es el primer tema del libro, donde señala que es comúnreferirse al Parlamento como órgano constitucional que ostenta lamáxima representación popular y como el generador de las normascon rango de ley o como el controlador y fiscalizador de la acción delgobierno y ello, de suyo es una realidad, pero no siempre fue así. Porello, acota, estos presupuestos sólo los ofrece el Estado Democrático.

Formula un recuento histórico de lo que ha sido el parlamentodesde la Edad Media a la actualidad.

En cuanto a la importancia del principio de representación ylas relaciones entre mayorías y oposición, afirma que una de las funcionesde los parlamentos contemporáneos es ser el altavoz de las demandasexpresadas por todos y cada uno de los partidos representados en suseno.

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Que el futuro de los sistemas democráticos, que es en granmedida el futuro del Parlamento, está íntimamente vinculado al de larepresentación, porque ésta implica, en la mayor parte de los casos,pluralidad de opiniones, de ahí que la estructura interna de todos losparlamentos debe reflejar la diversidad de corrientes políticas, mismasque podrán integrarse sobre la base de los grupos políticos, cada unode los cuales deberá estar representado proporcionalmente en losórganos de trabajo y decisión del Parlamento.

Que lo que corresponde a las mayorías es facilitar la tarea degobierno, mientras que a la oposición le corresponde un papel másactivo de control y crítica de la acción gubernamental.

Concluye este tema señalando que el futuro del parlamentarismodependerá de su capacidad de autolegitimación, de la tolerancia políticay especialmente de su ejercicio en la vida parlamentaria, de revitalizarel principio de representación, de mejorar técnicamente la legislacióny de reformar la función parlamentaria de control.

ESTRUCTURA ORGÁNICA Y FUNCIONAL DEL PODERLEGISLATIVO MEXICANO

Es la denominación del segundo tema, donde menciona que lasdiversas reformas que han modificado al Poder Legislativo han tenidocomo finalidad adaptar nuestro sistema representativo y fortalecer alCongreso de la Unión, para que pueda desarrollar sus funciones de unamanera más acorde con el principio de checks and balance (frenos ycontrapesos).

En la composición y elección del Congreso mexicano, analizael artículo 50 de la Constitución Política de los Estados UnidosMexicanos, donde está establecido el principio del bicameralismo. Los

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numerales subsecuentes, referentes a la integración, temporalidad,forma de elección y requisitos para ser diputados.

Por lo que hace a la Cámara de Senadores, hace referencia a suintegración, forma de elección, temporalidad y requisitos para sersenador.

En cuanto a la estructura orgánica del Congreso General, nosólo recurre a los preceptos constitucionales para describírnoslo, sinoque se apoya en la Ley Orgánica del Congreso General y el Reglamentopara el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados UnidosMexicanos, donde explica desde la instalación de la Cámara como elacto con el cual inicia la legislatura, y a través de este hecho las cámarasse dan por reunidas formalmente, eligen sus órganos de gobierno ypermiten así el desenvolvimiento de las funciones a su cargo. Nos refierela elección de la mesa directiva, la sesión constitutiva, la mesa dedecanos, la presidencia de las cámaras y sus atribuciones.

Particular importancia revista, la Junta de Coordinación Política,que en el caso de la Cámara de Diputados se integra con loscoordinadores de cada grupo parlamentario, y en el Senado con loscoordinadores de los grupos parlamentarios representados en laLegislatura, donde también serán integrantes, dos senadores del grupoparlamentario mayoritario y uno por el grupo parlamentario que, porsí mismo, constituya la primera minoría. Este órgano, dice, expresa lapluralidad de las cámaras y por ende es el grupo colegiado en el que seimpulsan entendimientos y convergencias para alcanzar acuerdos quepermiten el cumplimiento de las facultades que la Constitución asigna alas asambleas.

Otro órgano colegiado importante es la Conferencia para laDirección y Programación de los Trabajos Legislativos que sólo existe

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en la Cámara de Diputados a partir de 1999, integrada por el Presidentede la Cámara y los miembros de la Junta de Coordinación Política, quetiene como atribución fundamental el establecer el programa legislativode los periodos de sesiones, el calendario para su desahogo, laintegración básica del orden de cada sesión, así como las formas queseguirán los debates, discusiones y deliberaciones.

La innovación de la Ley Orgánica de 1999, es la creación de laSecretaría General de la Cámara de Diputados, para la coordinación yejecución de las tareas que permitan el mejor cumplimiento de lasfunciones legislativas y la atención eficiente de sus necesidadesadministrativas y financieras. Pero no sólo ello, sino que conforme alartículo 7° del Estatuto de la Organización Técnica y Administrativa ydel Servicio de Carrera de la Cámara de Diputados, la Secretaría Generales el órgano coordinador y supervisor de los servicios que presta laSecretaría de Servicios Administrativos y Financieros y actúa comoÓrgano Técnico de la Mesa Directiva, de la Conferencia para laDirección y Programación de los Trabajos Legislativos y de la Junta deCoordinación Política.

Después nos señala a los demás órganos, tales como lasComisiones y los Comités, indicando cuáles corresponden a cadaCámara. Describe las facultades exclusivas de cada Cámara; y lassesiones como Congreso de la Unión.

En el tema de la Comisión Permanente, la justifica diciendo quepersigue un fin muy específico, que es continuar y ordenar el trabajoparlamentario durante los recesos del Congreso de la Unión; que setrata de un órgano que no pretende suplir o sustituir al Congreso, deahí que no se le hayan atribuido a esta Comisión facultades legislativas,sino simplemente políticas. Pero que el aspecto que provoca más

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críticas al funcionamiento de esta institución es el relativo a la falta derepresentatividad en cuanto a su composición, ya que en su seno nohay una representatividad proporcional de cada una de las cámaras.Concretiza que un ejercicio reflexivo pueda llevar a la instalación deuna Comisión Permanente por cada una de las cámaras.

Al abordar el punto de las funciones del Poder Legislativo, iniciacon la legislativa o sea el procedimiento de elaboración de las leyes odecretos, donde señala que si bien las etapas típicas son: iniciativa,discusión, aprobación, sanción, publicación, e iniciación de la vigencia,ella propone reducirlas a tres, que serían la fase de iniciativa, la fase dediscusión y aprobación; y la fase integradora de la eficacia.

A la función presupuestaria la llama “poder de la bolsa”, quecomprende la aprobación de la Ley de Ingresos, del Presupuesto deEgresos y de la Revisión de la Cuenta Pública.

En la función de control refiere que se ejerce a través de todaslas actividades parlamentarias. Aquí, afirma que si los parlamentos delsiglo XIX fueron los grandes legisladores, los contemporáneos son oestán llamados a ser más que nada controladores. A su juicio, en lasdemocracias parlamentarias como formas de Estado el controlparlamentario es de tipo político que se ejerce a través de las actividadesparlamentarias, con especial interés de las minorías, cuyo objeto es lafiscalización de la acción general del gobierno, lleve o no aparejada unasanción inmediata.

Analiza en el caso de México, lo que dispone el artículo 93constitucional, los instrumentos de control del Legislativo sobre elEjecutivo y hace propuestas de aspectos que le parecen importantespara su funcionamiento.

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En este tema también analiza el Servicio Civil de Carrera, comosistema que regula de manera imparcial, clara y transparente elreclutamiento, selección, ingreso, capacitación, evaluación, ascenso ypromoción de los cuerpos del servicio de la función legislativa y de lafunción administrativa - financiera que se integran en rangos y nivelespropios, diferenciados de los cargos y puestos de la estructura orgánicade la misma Cámara de Diputados.

A manera de conclusión, indica que en las democraciascontemporáneas el papel del Poder Legislativo es fundamental, pues aéste le corresponde ejercer funciones tan importantes como la fijaciónde políticas estatales o públicas, la protección de los derechosfundamentales por vía de la ley, la fiscalización de los recursos públicosy el control del Ejecutivo, además de ser el lugar indicado para ladiscusión política entre las diversas fuerzas que integran los distintosestratos de la sociedad.

Crítica que en México, esas facultades han sido tímidamenteejercidas por el Congreso de la Unión. Observa que el México delsiglo XXI requiere de un Poder Legislativo renovado, fortalecido ymoderno que se ajuste a las nuevas exigencias del país que le apremianpara que se convierta en un verdadero contrapeso al Ejecutivo.

PRINCIPALES PROCEDIMIENTOS Y ESTATUTOSPARLAMENTARIOS

Es el tema tercero, y respecto de ellos dice que son lo quepodríamos llamar el trabajo sustantivo que desarrolla cada una de lascámaras o el Congreso de la Unión. A través de dichos procedimientosse genera, con base en la pluralidad de voluntades, una voluntad generalque expresa el parecer del órgano legislativo y que es consecuencia de

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la actualización del principio democrático, donde los parlamentariosencuentran en dichos procedimientos, mecanismos que racionalizan latoma de decisiones, esto es, el funcionamiento del Congreso serájurídica y políticamente correcto si los legisladores han cumplido conlas reglas de fondo y de forma que les impone la ley y el reglamento.

Vuelve a tocar el procedimiento legislativo para la elaboraciónde leyes y lo hace hasta el punto de señalar las reglas para el debate deldictamen en el Pleno de la Cámara de Diputados, donde hay la obligaciónde publicar en la Gaceta Parlamentaria los dictámenes; nos habla de ladiscusión general y en lo particular, los tipos de mociones, que son lasinterrupciones que presenta un legislador al discurso de un orador, altrámite por acordar o a la decisión de la mesa para diferentes fines yefectos.

Al retomar la función presupuestaria o financiera, dice que fraguóel tránsito de las monarquías absolutas a las monarquías parlamentarias.Define lo que es la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos; deeste último precisa sus características, naturaleza jurídica y los principiosque lo rigen.

Al referirse al control administrativo, dice que en cuanto alpresupuesto corresponde a la SHCP y a la SECODAM.

En lo que hace al control parlamentario, lo fija en la Entidad deFiscalización Superior de la Federación, de la que refiere sucompetencia.

Por cuanto al juicio político, analiza su procedencia, los actosque lo motivan, los procedimientos ante la Cámara de Diputados yante la Cámara de Senadores.

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A la declaración de procedencia la vincula con la materia penal,y a los ilícitos que puedan cometer los senadores que establece elartículo 111 de la Constitución, que es conocida en la práctica como“desafuero”. Establece que tal declaración se desarrolla exclusivamenteen la Cámara de Diputados.

En tanto que la Remoción del Jefe de Gobierno del DistritoFederal es una facultad exclusiva de la Cámara de Senadores.

Este tema lo finaliza con el análisis de el Estatuto de losparlamentarios del que dice que es un estatus jurídico especial, que seintegra por una serie de prerrogativas y deberes que pretendensalvaguardar la independencia del Poder Legislativo respecto decualquier influencia que pudiera perturbarla.

En lo que hace a los grupos parlamentarios, dice que es unatendencia casi natural de los legisladores a agruparse según su ideologíapolítica, y por tanto son la traducción parlamentaria del partido político.

LOS MECANISMOS DE CONTROL PARLAMENTARIO EN LACONSTITUCIÓN MEXICANA

Es el tema cuatro, donde la autora señala que la debilidad delPoder Legislativo mexicano ha impedido una efectiva facultad de controldel Legislativo sobre el Ejecutivo, que involucre, desde luego, a toda laadministración pública. Que en la tarea de fortalecimiento del PoderLegislativo deben contribuir todos los órganos internos del Congresode la Unión y especialmente los instrumentos que, con base en nuestraConstitución, han sido diseñadas para ejercer una supervisión legislativamás detallada de las actividades del Ejecutivo. Controlar la accióngubernamental es una de las funciones primordiales de cualquierparlamento en un Estado constitucional.

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Característica esencial del Estado constitucional es, también,que en el mismo se constituya un amplio sistema de controles de muydiversos tipos: jurisdiccionales, políticos y sociales. El controlparlamentario es uno de esos controles, un control de tipo políticocuyo agente es el Parlamento y cuyo objeto es la acción general degobierno.

Manifiesta que en un Estado democrático la victoria de lamayoría no produce la aniquilación de la minoría, sino un sistema en elque la minoría también tiene derechos.

En las democracias parlamentarias como forma de Estado, elcontrol parlamentario debe ser concebido como un control de tipopolítico que se ejerce a través de todas las actividades parlamentarias,con especial interés de las minorías, y cuyo objeto es la fiscalización dela acción general del gobierno, lleve o no aparejada una sancióninmediata.

Esta noción de control parlamentario rebasa las limitacionesantes planteadas porque parte de la idea de que también en losregímenes presidenciales hay control parlamentario sobre la actividaddel Ejecutivo e, incluso, ocurre, además, que en el presidencialismomoderno el principio de división de poderes no es ya tan rígido comopara impedir la creación de una relación fiduciaria, atenuada si se quiere,a cuyo servicio está la función de control que se ejercita a través deprocedimientos diversos, al igual que sucede en los sistemasparlamentarios; y porque concibe la responsabilidad política difusacomo la fiscalización del gobierno que se manifiesta a partir de la libertadde crítica de la oposición parlamentaria que es capaz de transformarlos equilibrios políticos provocando, más que una destitución inmediatadel mismo, el desgaste del gobierno.

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Por tanto, entiende al control parlamentario como toda laactividad de las cámaras destinada a fiscalizar la acción del gobierno,lleve o no aparejada la posibilidad de sanción o de exigencia deresponsabilidad política inmediata. Evidentemente la labor crítica delCongreso en un sistema presidencial no puede terminar nunca en laremoción del gobierno, entre otras cosas porque el Congreso no cuentacon los medios idóneos para ello.

El control parlamentario es, pues, una nota importante de lasdemocracias parlamentarias como formas de Estado y no una instituciónprivativa de la forma parlamentaria de gobierno.

En suma, queda claro que son las minorías y la oposición lasque tienen un mayor interés en demostrar lo errado de la acción degobierno. La mayoría, que apoya o es afín al programa que desarrollael gobierno, está interesada en destacar los éxitos y logros de éste.

El fundamento de esta idea radica en considerar el Parlamentomás que como un poder legislador como un poder, eminentemente,controlador.

En un régimen parlamentario el resultado final de cualquierinstrumento de control traería aparejada la destitución del gobierno;pero incluso en estos sistemas ésta es cada vez más difícil, porque ladisciplina de partido la hace cada vez más complicada.

Al hacer referencia a los instrumentos de control entre lospoderes Legislativo y Ejecutivo en México, menciona que la eficaciaque han tenido en la vida parlamentaria mexicana se ha visto mediatizadapor la coincidencia de un mismo partido tanto en el Poder Legislativocomo en el Poder Ejecutivo.

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Encabeza estos mecanismos de control, el procedimientolegislativo, donde participan las minorías en el proceso de elaboracióny aprobación de las leyes, por tanto otra de sus características es lapublicidad, como caja de resonancia, en donde es la proyección haciael exterior de la asamblea.

Los controles financieros, que inciden en qué se gasta y cómose gasta. Dicha facultad financiera de los parlamentos como órganosencargados de autorizar y fiscalizar el gasto de los recursos públicoses una de sus más tradicionales funciones.

El control sobre los nombramientos presidenciales, radica enque el Senado ejerce un cierto control sobre la selección que el Ejecutivoha realizado respecto de determinado nombramiento y que, en razónde su importancia, la Cámara Alta deberá pronunciarse sobre suratificación. Sin duda, ésta tiende a garantizar la idoneidad de losfuncionarios promovidos por el Ejecutivo.

La comparecencia de miembros del gabinete, que tiene comofinalidad que las cámaras reciban informes de determinados servidorespúblicos y después puedan ser cuestionados sobre sus actividades.

Las comisiones de investigación deben ser órganosparlamentarios de carácter temporal y con facultades excepcionales.

En cuanto a posibilidades de ampliar los instrumentos de controlparlamentario, señala al Informe Presidencial, el que a su juicio debepropiciar un diálogo serio y riguroso entre el Congreso y el Jefe delEjecutivo.

Otro mecanismo son las preguntas e interpelaciones, alrespecto señala que las preguntas parlamentarias son instrumentos de

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que disponen los legisladores para obtener información del gobiernosobre cuestiones puntuales y concretas. Se trata de medios defiscalización o inspección de carácter individual. A su vez, lasinterpelaciones son interrogaciones dirigidas al gobierno sobre materiasde carácter general o de particular relieve político, que suelen provocarla apertura de un debate que, eventualmente, termina con la votaciónde una moción en la que la Cámara fija su posición respecto al asuntodebatido.

Dice que dichos mecanismos, contribuirían al fortalecimientode las relaciones institucionales que en todo sistema democráticoinvolucran al Poder Legislativo y al Ejecutivo.

Reflexiona sobre el binomio control parlamentario información,y entiende que es preciso que exista una correlación entre la “facultadde las cámaras a ser informadas” y el consiguiente “deber del gobiernode informar al Parlamento.”, pero que en nuestro ámbito parlamentariono existe una ley específica en la materia y su regulación en las leyesorgánicas ha sido muy tímida, y esto deja en franca desventaja alCongreso para ejercer con eficacia sus funciones parlamentarias queentrañan desde luego, la facultad de control.

LAS COMISIONES DE INVESTIGACIÓN EN ELORDENAMIENTO JURÍDICO MEXICANO

En el tema cinco, la autora formula una propuesta para sureforma.

Aduce que en las democracias parlamentarias como formas deestado el control parlamentario debe ser concebido como un controlde tipo político que se ejerce a través de todas las actividades

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parlamentarias, con especial interés de las minorías, y cuyo objeto esla fiscalización de la acción general del gobierno, lleve o no aparejadauna sanción inmediata.

En cuanto a las comisiones de investigación en el derechocomparado hace una breve referencia al derecho inglés en los paísesdel Common Law y el sistema continental europeo, que puede seraprovechado por quienes quieran profundizar en su conocimiento.

Delimita conceptualmente a las comisiones de investigación enrelación con su naturaleza jurídica, en tres bloques: los autores que lasconsideran instrumentos de información, los que entienden que soninstrumentos de control parlamentario, y quienes mantienen unaposición ecléctica. Ella, se inclina por la segunda opción. Aduce quesólo si entendemos que las comisiones de investigación son auténticosórganos de control parlamentario y concebimos a éste como un controlde tipo político se podrá entender mejor sus resultados y la necesidadde concederles atribuciones especiales; se comprenderá, de maneramás clara, que las mismas se constituyan a propuesta de la oposición,especialmente de las minorías, y se valorará positivamente su funcióndepuradora de responsabilidades políticas.

A ese tenor, caracteriza a las comisiones de investigación comoórganos del Parlamento de carácter temporal, integradospreferentemente por los distintos grupos minoritarios de oposición,con facultades excepcionales que pueden vincular a terceros ajenos ala actividad parlamentaria, por medio de los cuales el Parlamento ejerceel control del gobierno, respecto de aquellos asuntos de interés público,cuyos resultados, a través de la publicidad, tienden, por un lado, aponer en funcionamiento los procedimientos de responsabilidad políticadifusa y, por otro, al fortalecimiento del Estado democrático.

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Sus elementos serían: que están dotadas de cierta autonomía yposeen facultades específicas, tienen carácter temporal y su creacióndebe estar en manos de la oposición, ya que sólo así este instrumentoparlamentario puede depurar las responsabilidades políticas de losmiembros del gobierno.

Menciona que en México la facultad de crear estas comisionesse introdujo en 1977, con la reforma al artículo 93 constitucional y quedos fueron los objetivos que perseguía: 1) era necesario, dado que sehan multiplicado el número de organismos descentralizados y empresasde participación estatal, y encontrar fórmulas que permitieran vigilarmejor las actividades de esos organismos; 2) que el Congreso coadyuveen forma efectiva en las labores de supervisión y control que realiza elPoder Ejecutivo respecto a esas corporaciones.

Dice que en relación con el objeto de la investigación es donde,desde su punto de vista, mayores debilidades presenta la actualregulación, ya que de acuerdo al texto constitucional, su objeto es elfuncionamiento de los organismos descentralizados federales y lasempresas de participación estatal mayoritaria. A su juicio, el objetoprincipal hoy es casi obsoleto, ya que la “ola privatizadora” dejó reducidaa su mínima expresión a la administración pública.

De las cosas positivas que les ve, considera la incorporaciónde la oposición. Subraya que desde hace tiempo ha manifestado lanecesidad de una regulación en la materia; que es convenienteestructurar, en un futuro no muy lejano, las bases sobre las cuales estascomisiones puedan acceder a todo tipo de información, incluso adocumentos clasificados de secretos o confidenciales como, por otraparte, sucede en otros países.

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EL PARLAMENTO EUROPEO

El último tema de ésta obra es el Parlamento Europeo del quemenciona es la institución comunitaria que más cambios haexperimentado desde la fundación de las Comunidades Europeas.

Que a diferencia de otras instituciones comunitarias en las quesus miembros son propuestos por los gobiernos y nombrados por elConsejo, los miembros del Parlamento Europeo no tienen vinculaciónformal directa ni indirectamente con los gobiernos, asumen con plenituduna formal legitimación democrática. Pero que el Parlamento Europeono debe ser identificado estrictamente con un legislativo nacional. Queen consecuencia es una novedad en las relaciones entre estados.

Formula una breve reseña sobre su creación y evolución yafirma que encarna el principio democrático en la estructura institucionalde la Unión Europea.

Hace referencia a la elección por sufragio universal directo, asu estructura orgánica, a las competencias con que cuenta y reflexionaque la creación de la Unión Europea ha sido una ambiciosa tarea anteuna idea común: la unificación del viejo continente y que el siguientepaso en la construcción de la Europa unida será el de expansión yconsolidación.

Que el Parlamento Europeo sigue siendo un Parlamento suigeneris que, si bien no dispone de los mismos poderes de los que sontitulares las cámaras representativas de los estados democráticos,gracias a su propia dinamicidad ha incrementado de modo progresivosu capacidad de acción y de influencia en la estructura comunitaria yque ello se debe a dos causas: una, el incremento de competencias que

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ha ganado; y dos, la legitimidad democrática plena derivada de suelección por sufragio universal directo.

En fin, esta obra por lo novedoso de los temas que desarrolla,tiende a convertirse en un clásico de consulta obligatoria para quienesincursionan en el estudio del Derecho Parlamentario mexicano.

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N U E S T R A T R A D I C I Ó N

R E Y N A L D O R O B L E S M A R T Í N E Z

M A R Í A I S A B E L L Ó P E Z I S L A S

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TÍTULO CUARTOBASES DE LEGISLACIÓN

AGRARIA

CAPÍTULO PRIMERODISPOSICIONES

GENERALESSOBRE LA PROPIEDAD

Art. 197.- Siempre que entrelos bienes raíces de una sucesión,se encuentre alguna propiedadrústica de más de setescientashectáreas de superficie, endespoblado o de más detescientas hectáreas dentro de uncírculo de cuatro kilómetros deradio, en torno de la plazaprincipal de todo poblado de másde un mil habitantes, será dividida,de hecho y de derecho, entretodos los herederos y legatariosde parte alícuota de la herencia ya cada uno de los dichos

* Integrante del Comité Editorial de esta Revista.* Coordinadora de Investigación del INESLE.

LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO LIBRE YSOBERANO DE MÉXICO, DE 1917 Y SUS REFORMAS

(tercera parte, artículos del 197 al 232)

REYNALDO ROBLES MARTÍNEZ* MARÍA ISABEL LÓPEZ ISLAS*

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herederos y legatorios se le daráforzosamente en terreno, la parteque le deba corresponder.

Art. 198.- No pondrán dictarseLeyes, decretos ni disposicionesque prohiban a los herederos,legatorios y demás interesados enuna sucesión, que dispongan encualquier tiempo y por cualquiertítulo de sus derechos, accionesy privilegios sucesorios, a favor depersonas extrañas

Art. 199.- No podrán dictarseLeyes, Decretos ni disposicionesque obliguen a los herederos,legatorios y demás interesados enun juicio de sucesión a mantenerlos bienes heridatarios pro-indiviso, ni a continuar en elEstado de comunidad respecto ala propiedad, a la posesión o a lasimple tenencia de dichos bienes,fuera del tiempo estrictamenteindispensable para promover,seguir y concluir el expresadojuicio.

Art. 200.- En el Estado, todaslas propiedades raíces rústicas yurbanas, percibirán por la sola

Art. 200. Se fija como términomáximo para la prescripción de lapropiedad raíz en el Estado, el de

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posesión de veinte años, con títuloo sin él, y con buena fe o sin ella.

CAPÍTULO SEGUNDODE LA EJECUCIÓN DE LOS

PÁRRAFOS III, XY XI DEL ART. 27 DE LA

CONSTITUCIÓN FEDERAL

Art. 201.- Las acciones quedeban corresponder al Estado porvirtud de lo dispuesto en elpárrafo tercero del artículo 27 dela Consatución Federal, serán entodo caso del fuero civil.

Art. 202.- Las Leyes, Decretosy demás disposiciones que sedicten en el Estado por virtud delo dispuesto en el párrafo tercerodel artículo 27 de la ConstituciónFederal, sólo podrán referirse alos casos de nulidad de que tratael párrafo noveno del mismoartículo, cuando lo autoricen lasLeyes federales que se dicten alefecto, y dentro de los términosy condiciones que fijen dichasleyes.

veinte años.Decreto 6 23/X/1935. XXXIVLegislatura(se reforma el artículo 200)G. G. Tomo XL, N. 38 del 9/XI/1935.

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Art. 203.- De acuerdo con loprevenido en los párrafos terceroy undécimo del artículo 27 de laConstitución Federal, seconsiderarán como latifundios enel Estado, todas las propiedadesrústicas cuya extensión exceda desetecientas hectáreas, endespoblado, y de cien dentro deun círculo de cuatro kilómetros deradio en torno del centro de laplaza principal de todo poblado demás de un mil habitantes.

Art. 204.- Las fincas rústicascuya extensión superficial excedade los límites que marca el artículoanterior, con excepción de lascomunidades a que se refiere lafracción VI del párrafo séptimo delartículo 27 de la ConstituciónFederal, pagarán en todo caso porel exceso referido, un impuestode superficie, que no será menorde setenta centavos anuales porhectárea, en despoblado, y de dospesos por hectárea, dentro de uncírculo de cuatro kilómetros deradio en torno del centro de laplaza principal de todo poblado demás de mil habitantes.

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Art. 205.- Todos lospropietarios de fincas cuyaextensión exceda de los límitesque marca el artículo 203 de lapresente Constitución,comenzarán a fraccionar laextensión excedente de dichosUmites, dentro del plazo quetranscurra desde la fecha en quese promulgue esta Consatución,hasta el último de diciembre delaño en curso, de acuerdo con elpárrafo tercero y con el inciso bdel párrafo undécimo del artículo27 de la Constitución Federal, sinperjuicio de los procedimientosque se hagan desde luego en losremates que tengan lugar conarreglo a las Leyes fiscales, por lafalta de pago de los impuestos.En caso de que los propietariosno cumplan con la presentedisposición, a partir del primerode enero del año próximoentrante de mil novecientosdieciocho, se procederá alfraccionamiento de la referidaextensión excedente, de acuerdocon las demás disposiciones de lospárrafos tercero y undécimo dela Constitución Federal, y de lapresente.

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Art. 206.- En losfraccionamientos a que se refiereel artículo anterior, losarrendatarios de fracciones que noexcedan de los límites que marcael artículos 203, los aparceros, ovecinos, por su orden, tendrán elderecho de ser preferidos para laadquisición de dichas fracciones,y solo en el caso de que dentrodel término de un mes que secontará con arreglo a lasdisposiciones reglamentariasrespectivas, no hagan uso de esederecho, las referidas fraccionesserán vendidas a terceraspersonas.

Art. 207.- Los arrendatariosque hagan uso del derecho depreferencia a que se reflere elartículo anterior, podrán pagar porprecio de las fracciones que tenganarrendadas, la cantidad queresulte, calculando el capital queimpuesto al nueve por cientoanual, produzca al año un réditoigual a la renta; los aparcerospodrán pagar el precio queresulte, calculando el capital quecorresponda al valor medio quedurante cinco años haya tenido el

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producto total del terreno,considerando ese producto comorédito de un capital impuesto alveinte por ciento anual; y losvecinos podrán pagar el precioque fijen las oficinas del Catastrocomo tipo de valor en la localidad,para terrenos de calidadsemejante.

Los plazos de pago y los réditosde los precios, podrán ser los quedetermina el inciso d del párrafoundedmo del artículo 27 de laConstitución Federal, cuando losinteresados lo soliciten así

Art. 208.- El Estado tendrá entodo tiempo derecho de rectificarlos valores con que aparezcaninscriptas las propiedades raicesrústicas y urbanas, en los registrosque se lleven para el pago de lascontribuciones territoriales.Se concede acción popular paradenunciar los fraudes que secomentan contra la Haciendapública, por la ocultación delverdadero valor de las fincasrústicas y urbanas en losexpresados registros; y en casode que la diferencia entre el valor

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de la inscripción y el valor real dedichas fincas exceda de un treintapor ciento se abonará aldenunciante el cincuenta porciento de los impuestos causadospor esa diferencia, durante un año.

Art. 209.- De acuerdo con lodispuesto en el párrafo séptimodel artículo 27 de la ConstituciónFederal, el Estado tendrá en todotiempo, el derecho de expropiara los particulares de sus fincasrústicas y urbanas, por el valor conque dichas fincas aparezcaninscriptas en los registros llevadospara el pago de las contribucionesterritoriales directas, pagando estevalor con el aumento de un diezpor ciento. El Estado podrátransferir ese derecho a losparticulares cuando éstos paguena los dueños de las propiedadesel valor de la inscripciónaumentado con el veinte porciento.

Art. 209. De acuerdo con lodispuesto en el párrafo segundo yen la parte segunda de la fracciónsexta del párrafo séptimo delartículo 27 de la ConstituciónFederal, el Gobierno del Estadosólo podrá expropiar por causa deutilidad pública y medianteindemnización; con ese objeto laLey Reglamentaria respectivadeterminará los casos en que seade utilidad pública la ocupación dela propiedad privdad y deacuerdo con esa Ley la autoridadadministrativa hará la declaracióncorrespondiente. El precio que sefijará como indemnización a lacosa expropiada, se basará en lacantidad que como valor fiscal deella figure en las oficinasrecaudadoras, ya sea que estevalor haya sido manifestado porel propietario, o simplementeaceptado por él de un modo tácitopor haber pagado sus

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Art. 210.- En los casos delpárrafo tercero del artículo 27 dela Constitución Federal, o del

contribuciones con esta base. Elexceso de valor o el demérito quehaya tenido la propiedad particularpor las mejoras o deteriorosocurridos con posterioridad a lafecha de la asignación del valorfiscal, será lo único que deberáquedar sujeto a juicio pericial y aresolución judicial. Esto mismo seobservará cuando se trate deobjetos cuya valor no esté fijadoen las oficinas rentísticas.Decreto 70 20/XII/1941. XXXVLegislatura(se reforma el artículo 209)G. G. Tomo LII N. 50 del 20/XII/1941.

Art. 209. “Todo lo relativo alprocedimiento en materia deexpropiación se sujetará a lodispuesto en la Ley Reglamentariacorrelativa”.Decreto 20 29/XII/1954. XXXIXLegislatura(se adiciona un párrafo 209)G. G. Tomo LXXIX N. I del 1/I/1955.

Art. 210. En los casos delpárrafo tercero del artículo 27 dela Constitución Federal, o del

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primer inciso del párrafo octavodel mismo artículo 27 y deacuerdo con lo dispuesto en elpárrafo décimo del propioartículo, el Ejecutivo del Estado,hará la declaración motivadarespectiva y la remitirá alProcurador General de Haciendadel Estado, para que proceda apromover el respectivo juicio deexpropiación, por medio delAgente que corresponda.

Art. 211.-El juicio a que serefiere el artículo anterior, seseguirá ante el Juez de primeraInstancia del Distrito judicial enque se encuentre la propiedad,materia de la expropiación, siendoparte en él, el Procurador Generalde Hacienda, por sí o por mediode sus Agentes, y el dueño dedicha propiedad.

primer inciso del párrafo octavodel mismo artículo 27 y deacuerdo con lo dispuesto en elpárrafo décimo del propioartículo, el Ejecutivo del Estado,hará la declaración motivadarespectiva y la remitirá al DirectorGeneral de Hacienda del Estadopara que proceda a promover elrespectivo juicio de expropiación,por medio del Agente quecorresponda.Decreto 31 30/XII/1943. XXXVILegislatura(se reforma el artículo 210)G. G. Tomo LVII, N. 3 del 8/I/1944.

Art. 211. El juicio a que serefiere el artículo anterior, seseguirá ante el Juez de PrimeraInstancia del Distrito Judicial enque se encuentre la propiedad,materia de la expropiación, siendoparte en él, el Director Generalde Hacienda del Estado, por sí opor medio de sus Agentes, y eldueño de dicha propiedad.Decreto 31 30/XII/1943. XXXVILegislatura(se reforma el artículo 211)G. G. Tomo LVII N. 3 del 8/I/1944.

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Art. 212.- El juicio deexporpiacón será sumario, y unavez que en él hayan sidopresentadas la demanda y sucontestación, el Juez dictaráresolución interlocutoria,mandando desde luego que laexpropiación se ejecute, con lareserva de lo que determine a sutiempo la setencia definitiva,cuando cause ejecutoria.

Art. 213.- Dictada la resolucióninterlocutoria a que se refiere el

Art. 211. El juicio a que serefiere el artículo 209 de estaConstitución, se seguirá ante elJuez de Primera Instancia delDistrito Judicial en que seencuentre la propiedad, materiade la expropiación, siendo partesen él, Ejecutivo del Estado o lapersona que designe como susrepresentante legal para eseefecto, y el dueño de dichapropiedad.Decreto 20 29/XII/1954. XXXIXLegislatura(se reforma el artículo 211)G. G. Tomo LXXIX, N. 1 del 1/I/1955.

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artículo anterior, se abrirá porcuerda separada el incidente deejecución, en el que se darácomisión a las autoridadesadministrativas para la ocupación,administración, remate, venta ydemás aplicaciones que debandarse a la propiedad materia de laexpropiación de que se trata.

Art. 214.- La sentencia definitivadel juicio sumario sobreexpropiación resolverá si ésta hasido o no procedente con arregloa derecho; en caso de serprocedente, la misma sentenciamandará que todo lo hecho porlas autoridades administrativas,quede firme e irrevocable, y quese haga el pago de laindemnización; en caso de no serprocedente, la propia sentenciamandará que lo que conserve suanterior Estado seainmediatamente devuelto y que loque haya sido consumadoconforme a derecho, quede firmee irrevocable, pagando por elloindemnización que corresponda ala expropiación, con lacorrespondiente a los daños yperjuicios.

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Art. 215.- El juicio sumario deexpropiación admitirá todos losrecursos que a los de su naturalezaconcedan las Leyes vigentes.

Art. 215. Se exceptúa de lodispuesto en los artículos 210,211, 212, 213 y 214, elprocedimiento de expropiaciónque tenga por causa de utilidadpública la planificación de loscentros urbanos, comprendiendola apertura de nuevas vías públicas,la rectificación, prolongación,ampliación y mejoramiento de lasvías existentes, la ampliación decentros de población, la creaciónde plazas, jardines y parques, lalocalización, construcción yacondicionamiento de edificiospúblicos como escuelas, mercadosy rastros; el estudio y ejecuciónde obras relativas en serviciosmunicipales y a mejoramiento delos servicios existentes, comosaneamiento, abastecimiento deaguas de desagüe y limpia.Para la expropiación de las causasde utilidad pública a que se refiereeste artículo, se seguirá elprocedimiento que determine elReglamento que se expidaoportunamente y quecomprenderá la cooperación delos particulares, tomando encuenta la plusvalía de los inmuebles

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Art. 216.- Las indemnizacionespor expropiación, cuando se tratede las restituciones o dotacionesde que habla el párrafo noveno delartículo 27 de la ConstituciónFederal, se pagarán con arreglo alDecreto generai de seis de enerode mil novecientos quince; cuandose trate del fraccionamiento de loslatifundios, las expropiaciones, sepagarán con arreglo al inciso d delpárrafo con arreglo undécimo delartículo 27 de la ConstituciónFederal; y cuando se trate decualquiera otra expropiación, sepagarán con arreglo a las Leyesque al efecto se expidan.

CAPITULO TERCERODE LA INSTITUCIÓN DEL

NOTARIADO Y DELREGISTRO PÚBLICO

Art. 217.- En el Estado seránobligatorias las Instituciones del

ubicados en lazona mejorada.Decreto 13 27/XII/1939. XXXVLegislatura(se reforma el artículo 215)G. G. Tomo XLVIII N. 52 del 27/XII/1939.

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Notariado y del Registro Públicode la Propiedad.

Art. 218.- Las Leyes que sedicten sobre el Notariado sesuejtarán a las bases siguientes.

I.- Todos los contratos que serefieran a bienes raíces, cuyo valorno exceda de doscientos pesos,se celebrarán en acta privada;

II. Todos los testamentos quetengan por objeto bienes raíces,cuyo valor no exceda de un milpesos, serás hechos en actaprivada también;

Art. 218. Las Leyes que sedicten sobre el Notariado sesujetará a las bases siguientes:

1. La institución del notariadose encargará de dar formalidad alos actos jurídicos que la requierano soliciten las partes interesadasy de dar fe, a petición de parte,de los hechos y actos que leconsten; debiendo los notariosorientar e instruir a quienessoliciten sus servicios, respecto delos actos propios de sus funciones.Decreto 35 29/I/1973. XLVLegislatura(se reforma la fracción I)G. G. Tomo CXV, N. 9 del 31/I/1973.

II. La supervisión de la funciónnotarial estará a cargo delEjecutivo a través de laDependencia correspondiente,quien podrá imponer a losnotarios las sancionesadministrativas que la Leyautorice.Decreto 35 29/I/1973. XLVLegislatura

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III. Todas las actas privadas aque se refieren las fraccionesanteriores, deberán extenderse enlos ejemplares necesarios y unomás los que ratificarán losinteresados ante AgentesNotariales que se crearán alefecto, quienes formarán con losejemplares excedentes,protocolos que conservarán ensus archivos;

(se reforma la fracción II)G. G. Tomo CXV, N. 9 del 31/I/1973.

III. Todas las actas privadas aque se refieren las fraccionesanteriores, deberán extenderse enlos ejemplares necesarios y unomás los que ratificarán losinteresados ante el JuezConciliador del Municipiocorrespondiente, en asuntos hastade cien pesos o ante el Juez dePrimera Instancia del Distrito ennegocios mayores de esa cantidad,salvo lo que dispongan las Leyespara negocios que deban constaren escritura pública. Tanto losJueces Conciliadores como los dePrimera Instancia en su caso,formarán con el ejemplarexcedente protocolos queconservarán en sus archivos.Decreto 12 30/XII/1947.XXXVII Legislatura(se modifica la fracción III)G. G. Tomo LXVI, N. 53 del 31/XII/1947.

III. Todas las actas privada a quese refieren las fraccionesanteriores deberán extenderse en

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IV. Habrá tantos AgentesNotariales cuantos a juicio delEjecutivo del Estado sean

los ejemplares necesarios y unomás los que ratificarán losinteresados ante el Juez menorMunicipal correspondiente, enasuntos hasta de cien pesos o anteel Juez de Primera Instancia delDistrito en negocios mayores deesa cantidad, tanto los JuecesMenores Municipales como los dePrimer Instancia en su caso,formará con el ejemplarexcedente protocolos queconservarán en sus archivos.Decreto 20 29/XII/1954. XXXIXLegislatura(se reforma la fracción III)G. G. Tomo LXXIX, N. 1 del 1/I/1955.

III. En el Estado habrá tantasNotarías como requiera el interéspúblico y por lo menos una encada cabecera de Distrito Judicial.Decreto 35 29/I/1973. XLVLegislatura(se reforma la fracción III)G. G. Tomo CXV, N. 9 del 31/I/1973.

IV. El nombramiento deNotario sólo se otorgará aciudadanos del Estado que estén

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necesarios para que por lo menoshaya uno por cada Municipalidad.

Art. 219.- Las Leyes que seexpidan sobre Registro Público dela Propiedad, prescribirán quehaya por lo menos una oficina decada Distrito judicial, y que seinscriban en dicho Registro todoslos derechos de prescripciónadquiridos por la sola posesión deveinte años.

Art. 220.- Los certificados quepor veinte años expidan las oficinasde los Registros Públicos de laPropiedad, darán a los títulosnotariales que abarquen esetiempo, el carácter de firmes, dedefinitivos y de seguros contra losparticulares y contra los PoderesPúblicos, con arreglo a las Leyesrespectivas, salvo caso defalsedad.

legalmente autorizados paraejercer como profesionales delDerecho, cuya honorabilidad seaconocida y que llenen los demásrequisitos que marca la Ley.Decreto 35 29/I/1973. XLVLegislatura(se reforma la fracción IV)G. G. Tomo CXV, N. 9 del 31/I/1973.

Art. 219. Las Leyes que seexpidan sobre Registro Público dela Propiedad, prescribirán quehaya por lo menos una Oficina deRegistro por cada Distrito Judicial.Decreto 20 29/XII/1954. XXXIXLegislatura(se reforma el artículo 219)G. G. Tomo LXXIX, N. 1 del I/I/1955.

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CAPÍTULO CUARTODISPOSICIONES

FUNDAMENTALESDEL ENJUICIAMIENTO

CIVIL DEL ESTADO

Art. 221.- Las Leyes que sedicten sobre enjuiciamiento civilse sujetarán a las bases siguientes:

I. Todos los juicios civiles quese refieran a bienes raíces y quesigan ante los Tribunales del Estadoy Municipales, comenzaránforzosamente por un juicio previode conciliación;

II. Todos los juicios que serefieran a bienes raíces, cuyo valorno exceda de un mil pesos, seseguirán en la forma verbal.

TÍTULO QUINTODE LA LEGISLACIÓN DEEDUCACIÓN PÚBLICA

CAPITULO PRIMERODE LA EDUCACIÓN

PÚBLICA EN GENERAL

Art. 222.- La educación públicaen el Estado de México, se

Art. 222. La Educación Públicaen el Estado de México, estará

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impartirá desde el año escolar de1918, por medio del sistemauniversitario, que asegure, por unaparte, la unidad de dichaeducación desde las primerasletras hasta los más altos estudios,y por otra, la independencia delprofesorado.

Art. 223.- La educación públicaimpartida por el sistemauniversitario, será dirigida por unConsejo General Univer sitario,que será nombrado librementepor el Ejecutivo; los Consejerosdurarán en su cargo cuatro años.El Presidente del Consejo seránombrado por elección de entrelos miembros del mismo, serenovará cada año pudiendo serreelecto por una sola vez y tendrálas funciones ejecutivas que la Leydetermine.

Art. 224.- La educación popularestará a cargo del estado y de losMunicipios.

Art. 225.- La educación popularprimaria obligatoria se divide endos grados: rudimentario yelemental.

regida desde el primero de enerode 1922, por una “Dirección deEducación Pública”.Decreto 4 20/X/1921. XXVIIILegislatura(se reforma el artículo 222)G. G. Tomo XII, N. 34 del 24/X/1921.

Art. 223. La Dirección deEducación Pública, estará a cargode un Director nombrado yremovido libremente por elEjecutivo que será de preferenciaprofesor de Instrucción Superiortitulado en el Estado y tendrá poratribuciones las que la Leyrespectiva le señale.Decreto 4 21/X/1921. XXVIIILegislatura(se reforma el artículo 223)G. G. Tomo XII, N. 34 del 26/X/1921.

Art. 225. La educación popularprimaria obligatoria se divide endos grados: rudimentario yelemental, quedando ambos

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El rudimentario estará a cargo delos fondos municipales, con elobjeto de hacer efectiva laenseñanza rural teniendo por baseque en todo poblado donde hayamás de veinticinco niños, deberáestablecerse una escuela de esegrado, salvo lo dispuesto en lafracción XII del artículo 123 de laConstitución Federal. El gradoelemental estará a cargo de losfondos Generales del Estado.

Art. 226.- corresponden alConsejo General Universitario ladirección técnica de todos losestablecimientos oficiales deeducación popular; tendráademás, la administración directade todos los establecimientos queson a cargo de los fondos delEstado.

grados de enseñanza a cargo delos fondos generales del Estado,teniendo por base que en todopoblado donde haya más de 25niños deberá establecerse unaEscuela de grado rudimentario,salvo lo dispuesto en la fracciónXII del artículo 123 de laConstitución Federal.Decreto 4 20/X/1921. XXVIIILegislatura(se reforma el artículo 225)G. G. Tomo XII, N. 34 del 26/X/1921.

Art. 226. Corresponde alDirector de Educación Pública, laDirección Técnica de todos losestablecimientos educativos yparticulares y tendrá además a sucargo la administración directa delos planteles educacionales que sona cargo del Erario Público, sinperjuicio de lo prevenido en lasfracciones XXI y XXII del artículo89.Decreto 4 20/X/1921. XXVIIILegislatura(se reforma el artículo 226)G. G. Tomo XII, N. 34 del 26/X/1921.

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Art. 227.- En las escuelasprimarias sostenidas con fondosparticulares, la autoridad escolaroficial respectiva tendrá laingerencia que le den las Leyes yreglamentos que expidan al efecto.

Art. 230.- En todas laspoblaciones de indígenas quehablen su idioma original y quedesconozcan la lengua castellana,se establecerán escuelasespeciales, cuyo objeto esencialserá facilitar, por medio de laenseñanza de dicha lengua y de losdemás estudios necesarios, laincorporación de los alumnosindígenas a la cultura general delpaís.

Art. 231.- Las escuelas a quese refiere el artículo anterior, seregirán por disposicionesespeciales dictadas en relación conlas condiciones y desarrolloevolutivo de las poblaciones enque se funden y de acuerdo con laíndole mental de los individuos dedichas poblaciones.

Art. 232.- Las escuelasespeciales de indígenas serán

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establecidas y sostenidas por elEstado, y su dirección estará acargo del Ejecutivo.

LIBRO QUINTO DE LAPERMANENCIA DE LA

CONSTITUCIÓN

CAPITULO PRIMERODE LAS REFORMAS DE LA

CONSTITUCIÓN

Art. 233.- La presenteConstitución puede ser adicionadao reformada. Para que lasadiciones o reformas lleguen a serparte de la misma, se requiere: quela Legislatura del Estado por elvoto de las dos terceras partes delos individuos que la forman,acuerden las reformas o adiciones,y que éstas sean aprobadas por elvoto de las dos terceras partes dela Legislatura siguiente.

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Art. 234.- En las discusionesrelativas a las reformas o adicionesa la Constitución, se guardarán lasreglas perscritas para la formaciónde las Leyes, excepción hecha dela relativa a observaciones porparte del Ejecutivo que en estecaso no podrá hacer dicho Poder.

CAPÍTULO SEGUNDODE LA INVIOLABILIDADDE LA CONSTITUCIÓN

Art. 235.- Esta constitución noperderá su fuerza y vigor aúncuando por alguna rebelión seinterrumpa su observancia. Encaso de que por un trastornopúblico, se establezca un gobiernocontrario a los principios en ellasancionados, tan luego como elpueblo recobre su libertad, serestablecerá su observancia; y conarreglo a ella y a las Leyes que ensu virtud se hubieren expedido,serán juzgados tanto los que hayanfigurado en el gobierno emanadode la rebelión, como los que hayancooperado a ella.

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DISPOSICIONESTRANSITORIAS

Art. 1.- Esta Constitución sepublicará desde luego y seprotestará con la mayorsolemnidad por todos losfuncionarios y empleados públicosdel Estado y de los Municipios;comenzando a regir desde elveinte de noviembre del presenteaño

Art. 2.- El períodoconstitucional de la actualLegislatura, terminará de acuerdocon esta Constitución, el últimodía de agosto de mil novescientosdiecinueve; y el de Gobernador,concluirá el quince de septiembrede mil novescientos veintiuno.Dentro del término de quince días,a partir de la fecha depromulgación de la presenteConstitución, la Legislatura hará laelección de los magistrados quedeberá componer el TribunalSuperior de Justicia, y la de losJueces de primera Instancia,cesando los magistrados y Juecesactuales en la fecha que indique elDecreto especial que se dicte alefecto.

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Art. 3.- Entretanto se expidenlas Leyes orgánicas, continuaránrigiendo en el Estado las vigentesen la actualidad, en todo lo que nose opongan a la presenteConstitución y a la Federal decinco de febrero de milnovescientos diecisiete.

Art. 4.- Los actualesAyuntamientos cesarán en susfunciones el último día dediciembre del año en curso. Laselecciones para los que les debansuceder, tendrán lugar, previaconvocatoria expedida por elEjecutivo del Estado, el primerdomingo de diciembre del mismoaño, a fin de que los nuevamenteelectos tomen posesión el díaprimero de enero del añosiguiente. Desde esta fechacomenzarán a contarse paratodos los Ayuntamientos losperíodos constitucionales de unaño.

Art. 5.- Durante tres añosconsecutivos, a partir de 1918, nopodrán desempeñar ningún cargoconcejil, individuos que no

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prueben su identificación con lacausa constitucionalista, o que dealgún modo hayan prEstadoservicios a los Gobiernos de lausurpación.

Art. 6.- El actual período desesiones ordinarias de laLegislatura, continuará conformea los dipuesto por el artículo 48de esta Constitución.

Art. 7.- Para los efectos delartículo 225 de esta Constitución,las escuelas de enseñanza primariaestarán a cargo del Estado, desdeel día primero de enero del añopróximo de mil novecientosdieciocho.

Art. 8.- Durante el actualperíodo constitucional delEjecutivo, queda en suspenso elartículo 96 de esta Constitución

Dada en el Salón de Sesiones delCongreso, en Toluca de Lerdo, alos treinta y un días del mes deOctubre de mil novecientosdiecisiete. CARLOS PICHARDO,Diputado por el primer Distrito

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Electoral. JOSÉ LOPEZBONAGA, Diputado por elsegundo Distrito Electoral.DAVID ESPINOZA GARCIA,Diputado por el Tercer DistritoElectoral. PROTASIO I. GÓMEZ,Diputado por el Cuarto DistritoElectoral. PRÓCORODORANTES, Diputado por elQuinto Distrito Electoral.Diputado por el Sexto DistritoElectoral, Vacante. Diputado porel Séptimo Distrito Electoral,Vacante. CARLOS CAMPOS,Diputado por el Octavo DistritoElectoral. MIGUEL FLORES,Diputado por el Noveno DistritoElectoral. MALAQUIASHUITRÓN, diputado por elDécimo Distrito Electoral.ISIDRO BECERRIL, Primersecretario, Diputado por elDécimo Primero DistritoElectoral. RAYMUNDO R.CÁRDENAS, Diputado por elDuodécimo Distrito Electoral.TRANQUILINO SALGADO,Segundo secretario, Diputado porel Décimo Tercero DistritoElectoral. GABINOHERNÁNDEZ, Presidente,Diputado por el Décimo cuarto

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Distrito Electoral. ENRIQUEMILLÁN CEJUDO, Diputado porel Décimo Quinto DistritoElectoral. GERMÁN GARCIASALGADO, Diputado por elDécimo Sexto Distrito Electoral.ISAAC COLIN, diputado por elDécimo Séptimo DistritoElectoral.

Por tanto, mando se imprima,circule y publique por Bandosolemne en todo el Estado parasu debido cumplimiento.Dado en el Palacio del PoderEjecutivo del Estado, en la Ciudadde Toluca de Lerdo, a los ochodías del mes de noviembre de milnovecientos diecisiete.

EL GOBERNADORCONSTITUCIONAL

GRAL. AGUSTÍN MILLÁN.

EL SECRETARIO GENERALDEL GOBIERNO

LIC. ANDRÉS MOLINAENRIQUEZ

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PUBLICACIONES DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS LEGISLATIVOS

156 BIOGRAFÍAS DE MEXIQUENSES ILUSTRES, Angel Chopín Cortés, 1999, 170 pp.

25 GOBERNADORES NACIDOS EN EL ESTADO DE MÉXICO, Angel Chopín Cortés, 2000,

118 pp.

ASPECTOS EN TORNO A LA IDEA DEL ESTADO DE DERECHO, Héctor Rivera Estrada,

1999, 343 pp.

CARTILLA POLÍTICA, Nota biográfica: Alonso Lujambio, prólogo: José Fernández Santillán,

Manuel Eduardo de Gorostiza, 1999, 69 pp.

DICCIONARIO BIOGRÁFICO DE LOS CONSTITUYENTES LOCALES Y FEDERALES DEL

ESTADO DE MÉXICO, Coordinación: María Isabel López Islas, 2000, 499 pp.

DISCO COMPACTO: FONDO LEGISLATIVO DEL ARCHIVO HISTÓRICO DEL ESTADO

DE MÉXICO, características para su lectura: procesador Pentium II o avanzado y navegador

Microsoft Explorer, 1999.

EL GOBIERNO DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS, Alonso Lujambio, 1999. 49 p.p.

EL ORDEN PARLAMENTARIO Y EL CONGRESO FEDERAL MEXICANO, prefacio: Pedro

G. Zorrilla Martínez, Rodolfo Chena Rivas, 1999, 133 pp.

ESTUDIOS JURÍDICO-POLÍTICO EN MEMORIA DE PEDRO G. ZORRILLA MARTÍNEZ,

Presentación: José Rosas Aispuro, Compilación: Consejo Académico del Instituto de Estudios

Legislativos, 2001, 201 pp.

GACETA NACIONAL DE LEGISLACIÓN Y JURISPRUDENCIA, números: 1, 2, 3 y 4

INICIATIVA números: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9-10, 11, 12,13,14 y 15.

LA CIENCIA DE LA LEGISLACIÓN, Cayetano Filangeri, traducción E. Arturo Velázquez

Mejía, 2000, pp. 650.

– 220 –

LA JUSTICIA CRIMINAL EN EL VALLE DE TOLUCA 1800-1829. Mario A. Téllez González,

2001, 360 pp.

LA LEY DE EJECUCIÓN DE PENAS PRIVATIVAS Y RESTRICTIVAS DE LIBERTAD (1966).

EL CENTRO PENITENCIARIO DEL ESTADO DE MÉXICO (1967), Leticia Adriana Vargas

Casillas, 2001, 254 pp.

LA REPRESENTACIÓN PROPORCIONAL EN EL ESTADO DE MÉXICO, Sergio B. Correa

Moreno, 1999.

LA OPOSICIÓN PARLAMENTARIA EN AMÉRICA LATINA: ESTUDIO DE DOS CASOS,

José Luis Jaime C., 2000, 155 pp.

LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y TERRITORIAL DEL ESTADO DE MÉXICO, Graciela

Macedo Jaimes, 1999, 201 pp.

LEGISLATURAS Y LEGISLADORES DEL ESTADO DE MÉXICO, José Ramón Arana Pozos,

2003, SEGUNDA EDICIÓN, 792 pp.

LEGISLACIÓN ELECTORAL EN EL ESTADO DE MÉXICO SIGLOS XIX Y XX, TOMO I Y

II, edición preparada por Álvaro Arreola Ayala, 1999, 1098 pp.

OBRAS ESCOGIDAS, Algunos Problemas del Estado Federal. Orígenes del Sistema Presidencial.

La Presidencia de la República, presentación: Dr. Emilio O. Rabasa Mishkin, 1999, 106 pp.

JOSÉ MARÍA LUIS MORA Y LA CREACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO, TOMO I Y II,

Manuel González Oropeza, Editor, 2000, 1238 pp.

I. LA LEY DE INGRESOS, Roberto Ricardez Zamacona y II. EL PRESUPUESTO DE EGRESOS,

Felipe Remolina Roqueñí, 1999, 67 pp.

EL FEDERALISMO EN MÉXICO, Trabajos Ganadores del Concurso Nacional de Ensayo,

coordinador por la Dirección General de Desarrollo Político del Gobierno del Estado de México

y el Instituto de Estudios Legislativos de la LIV Legislatura del Estado de México, 2002, 127 pp.

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