Presentar la iniciación cristiana y la catequesis de iniciación con sus características y tareas como respuesta a la realidad social y religiosa del momento presente

Como expresión pública progresiva del crecimiento y maduración de la fe, que comprende celebraciones de la Palabra, escrutinios, entregas (credo, padrenuestro), y esencialmente la celebración de los sacramentos del Bautismo, de la Confirmación y de la Eucaristía, como fuente y cima de la iniciación. (Cf. I.C. 45)

Como “educación en la fe de los niños, de los jóvenes y los adultos, que comprende especialmente una enseñanza de la doctrina cristiana, daga generalmente de modo orgánico y sistemático con miras a iniciar en la plenitud de la vida cristiana”. (Cf. IC. 20).

Ambas tareas son complementarias entre sí, aunque cada una tiene su tarea propia dentro de la misión evangelizadora y santificadora de la Iglesia, y una finalidad en común que es la edificación de la comunidad eclesial. La catequesis explicita el rico contenido de la liturgia; y a su vez, la liturgia expresa en sus celebraciones los contenidos de la fe, inundándolos de gracia.

Cf. DGC 67 y 68