Informe y Apuntes Sobre Congreso EDUTEC 2005Ing. Fabricio Cabrera

Feb. 17, 2006

Introducción.Este informe se enmarca dentro de las ponencias sobre las experiencias, investigaciones científicas, documentación, y publicaciones de los exponentes de la conferencia sobre Tecnología Educativa EDUTEC 2005, que recién acaba de celebrarse en Santo Domingo, del 14 al 16 de Febrero, 2006, con expositores y participantes de universidades de más de 20 países latinoamericanos y europeos.

Algunas reflexiones que pueden servir de guía en el proceso de reingeniería que esta ejecutándose en Unnatec también han sido incluídas. Todas las ideas no son necesariamente del autor, pero si han sido analizadas y pensadas que pueden ser útiles en algún momento dentro de la institución.

Base Conceptual.La idea que se analizó, amplió, y debatió en el congreso fue la forma como las universidades tienen que afrontar el reto para la formación de los profesores que desde ya, y sin dejar de lado sus responsabilidades cotidianas, tienen que enfrentarse a la actualización de sus metodologías docentes tomando en cuenta las nuevas ofertas tecnológicas para alcanzar unos alumnos que ya son diestros en esas tecnologías.

Se partió, en base a encuestas en varias universidades españolas, de los supuestos que nos dicen que hoy más que en ninguna otra época hay a favor del profesorado más recursos tecnológicos para construir conocimientos en el alumno, pero que los profesores que las tienen apenas la usan.

Un segundo supuesto nos dice que cuando se usan estas tecnologías no se acentúa el contenido de la clase en si, sino que el énfasis del uso de esas tecnologías educativas es en la forma externa que a manera de impresión cirquense crea un interés pasajero en el alumno.

También se partió de la ya conocida frase “brecha digital” entendiéndola mas como brecha social, de marginación, y socioeconómica, que causa una separación y exclusión del aprendizaje utilizando las tecnologías de educación.

Nueva Definición y Función para la Universidad.

Casi todos los exponentes y profesionales de alto nivel en el área docente entienden que la universidad (y las escuelas) han dejado de ser ya las “fuentes del saber”. El entorno formativo ha cambiado. Ahora hay que aprender, desaprender, y luego reaprender, en un proceso contínuo de entrenamiento que se aplica tanto a los alumnos como al profesorado. Las universidades tienen que formar profesores para la nueva organización digital.

En esta nueva definición de la universidad surge la necesidad de revalorar las TICs (Tecnología de Información y comunicación) vinculándolas a prácticas pedagógicas. En este sentido las universidades tienen una nueva responsabilidad de formar profesores en una nueva dimensión curricular haciéndolo en poco tiempo competentes para relacionarse con la tecnología, tanto con la creación de contenido, como con las teorías cognitivas constructivistas que integran las nuevas tecnologías educativas.

La universidad debe dejar de educar para “ayer” y dejar de avanzar mirando en un espejo retrovisor. La construcción del conocimiento no se hace en forma lineal como lo enseñan los métodos cognitivos que hemos aplicado hasta ahora, sino que es a “saltos”, y muchas veces “en paralelo”, y por curioso que esto nos parezca los nuevos alumnos están capacitados desde niños para este tipo de entrenamiento (leen, oyen música, chatean, y revisan una Web, todo al mismo tiempo).

Nueva Definición del Alumno.El alumno es el objeto y centro de esta nueva organización. Ya la figura central del profesor tradicional y autoritario ha dado paso a otro ente entendido mas como un guía, pastor, moderador, asesor, consultores de información, diseñador de medios, o facilitador de la formación del alumno.

El alumno moderno o telealumno entiende y acepta sus responsabilidades y toma control de su propia formación. El sabe que puede aprender sin profesor, aunque los profesores actuales no están concientes que ellos no pueden enseñar sin alumnos.

El telealumno ha sido expuesto, y en una gran mayoría conoce las tecnologías que se aplican en la educación moderna. En algunos casos maneja los instrumentos informáticos mejor que el profesor, aunque no muchas veces es conciente que puede construir una experiencia cognitiva con estos instrumentos, y mas bien los explota en social o recreativamente.

Este no es solo un receptor de información, como lo era el alumno tradicional, sino que es constructor activo de su propio conocimiento.

Se les conoce como la generación E, o generación de jóvenes expuestos a la tecnología.

Quizás el cambio mas retante para los profesores y por ende los centros educativos es que el telealumno tiene un enfoque no lineal para aproximarse al conocimiento por aprende “a saltos”, con nuevas expresiones del lenguaje no necesariamente ortodoxas, y tomando capsulas de diferentes autores que permean pequeños átomos de data en sus mentes que estos procesan para convertirlo en una experiencia cognitiva propia.

Otras características del telealumno son:• Conoce mas de un idioma• Conocen las TICs• Es altamente interactivo• Esta concientizado del eLearning• Negocia su propia formación• Es activo y autónomo• Tiene alto su autoestima• Tiene habilidades de comunicación

El Nuevo rol del profesorTodo las redefiniciones que he tratado hasta ahora tiene como meta definir un nuevo perfil del profesor en este ámbito el cual ahora tiene funciones diferentes de las tradicionales.

Apartes de las tratadas en los párrafos anteriores que sin dudas dejan una huella clara del reto que tiene la universidad para entrenar un profesional con este perfil, debo tratar el profesor desde otras perspectivas humanísticas. Ahora son evaluadores continuos del proceso de crecimiento del alumno.

Su competencia va desde moderadores y tutores virtuales hasta investigadores de una dimensión desconocida y no completa como la de la aplicación de las tecnologías a la educación. Los profesores de hoy tienen el reto de no ser solamente consumidores de la información que otros han producidos sino que deben ellos producir y documentar el conocimiento que no existe como tal.

Ese nuevo perfil profesional no se consigue con los sistemas de formación convencional pues todos los elementos didácticos quedan afectados en este contexto. Profesores formados en el método que se supone esta desapareciendo no pueden formar los del nuevo sistema, antes estos profesores deben pasar por un proceso de re-aprendizaje.

La universidad tiene que buscar nuevas herramientas que faciliten la formación de profesores, que son los mismo obligados a romper con un ciclo vicioso que puede incluso entenderse en detrimento de ellos mismo. Debe formar de un modo orgánico y disciplinado en tecnología educativa a estos educadores en campos como la didáctica, la sicología constructivista, el teleaprendizaje, las teorías pedagógicas de los “saltos”, y la construcción de contenidos aprovechando la tecnología apropiada.

La universidad debe entrenar a estos profesores para que más de paquetes de información entreguen recursos, y para que en vez de ser un sabio se convierta en guía innovador, innovación que sin duda debe estar atado a un sistema de recompensas profesorales.

Estos centros docentes deben entrenar al profesor que evite en el alumno el fenómeno de la infointoxicacion, o exposición a la información inadecuada para ese tiempo que puede tener un alumno que investigue en Internet.

Aportes de otros charlistas agregaron una dimensión ética. El nuevo profesor debe aprender y así enseñar a sus alumnos la necesidad de innovar más que copiar, de transformar conceptos a partir de una idea, de debatir con altura, aprender del fracaso y aprender colaborativamente en comunidad. Sobretodo, acentúo que el conocimiento en la sociedad moderna se entiende como construido colaborativamente por el aporte de muchos medios o recursos.

Dos nuevos términos se aplicaron por primera vez a los profesores y gestores de centros educativos, y no los quiero dejar de mencionar: Tecnófilos, que se refiere a los profesores que son amantes y aplicadores de las tecnologías en la educación, y tienen fuerzas y deseo de apropiarse de estas TICs; y el término con connotación peyorativa Tecnófobos, los que son ariscos ante estas tecnologías y prefieren mantenerse a distancia de las TICs dentro del estatuo quo.

Propuesta a las Universidades.La propuesta del Congreso EDUTEC 2005 que responde a las inquietudes de formación de profesores tiene que ver con la creación de comunidades virtuales de profesores donde se trate el tema de la formación de manera continua.

La experiencia asociada con convertir estos profesores nuevamente en alumnos, o telealumnos en estas comunidades debe producir el fenómeno de crear teleprofesores que entiendan su nueva función pedagógica. Profesores que producen y organizan nuevas formas de aproximación al conocimiento, y toman decisiones constantes sobre el rumbo que deben seguir sus alumnos.

Así se habla de “profesores reunidos para…”, que están siendo entrenados para desarrollar destrezas en la comunicación virtual, y que aprenden en comunidad, comparten sus experiencias, escriben y publican sus conclusiones en un entorno privilegiado de aprendizaje que ellos comparten.

El reto en el mundo para dentro de 15 años es educar 170 millones de estudiantes de nivel superior más que los actuales, para lo cual se necesitará preparar desde ya 20 millones de profesores que entiendan esta nueva filosofía de la educación.

Entorno en que se da este Fenómeno.Este proceso ha sorprendido al mundo educativo, y al nivel superior mucho mas, de hecho pocas universidades apenas lo entienden y no tienen conciencia de este proceso de innovación tecnológica.

Las universidades no estaban preparadas para este reto, y están rápidamente siendo re-ingenieradas para cumplir con su nuevo rol. Están aplicando algunos métodos de incentivos para incluir a los profesores en su nuevo rol de forma más responsable. Algunos de estos incentivos profesorales son:

• La valoración puramente monetaria por la nueva labor de producción de contenidos de calidad.

• Reconocimiento público y premiación de la labor.• Revaloración profesional y curricular.• Derecho a ser publicadas sus investigaciones con la

correspondiente remuneración asociada.

Los financista en las universidades deben buscar fuentes alternas de fondos para financiar este proceso, y si no lo hacen las instituciones corren el riesgo de desaparecer. Los alumnos en la mayoría de los casos no escatiman aportes que supone financiar la actividad de revaloración profesoral.

Los rectores del siglo 21 deben entender que la universidad no es la misma que en siglos anteriores, aun ellos mismos han sido redefinidos. Estos rectores no deben pensar que los profesores tendrán un único nivel de formación, sino que deben reclutar profesionales que amplíen y aporten en otros niveles y dimensiones.

Al hablar de rectores incluyo en ello los agentes gestores de la universidad en general, es decir la parte administrativa. Estos empleados también deben entender que tienen que ser re-educados para entender y aportar a este modelo. Deben volver a las aulas y ser expuestos a toda esta producción de conocimiento.

El problema no es tecnológico ya que las tecnologías las tenemos, el problema del rector es saber qué va a hacer con las tecnologías. En ese sentido deben crear Centros o Departamentos de creación de contenido, no solo con los informáticos, sino con sicólogos, pedagogos, profesores, y diseñadotes gráficos.

Todo esto crea situaciones sociales entre los docentes que aportaran más y mejores modelos de enseñanza aprendizaje que resulten más colaborativos, cooperativos, y confrontativos.

Reflexiones y conclusiones.1. La aplicación de las TICs en los procesos de enseñanza

aprendizaje es un punto suspensivo. No se sabe a ciencia cierta como se hace y los nuevos profesores que salgan de este proceso son los que deben decidir qué es pragmático, viable y productivo.

2. Las instituciones universitarias están creando plataformas de teleaprendizaje sin tomar en cuenta la figura del nuevo profesor el cual debe ser re-entrenado en su nuevo rol, por eso fracasan tanto. Los profesores siguen financiando la educación superior y se mantienen con un nivel de motivación bajo para aceptar el reto que tienen enfrente.

3. Las TICs apenas están siendo utilizadas en las universidades, y casi siempre como novedad para crear un interés momentáneo para sostener por algún tiempo mas el sistema educativo que supone deba ser relevado, pero se tiene conciencia de que estos instrumentos presuponen la creación de nuevas metodologías educativas.

4. Cada universidad debe considerar abrir cursos virtuales o diplomados para la creación de cursos profesorales con estas nuevas filosofías, en mi opinión es un nicho de mercado interesante que puede ser explotable en poco tiempo. Sugiero la creación de un boletín formativo de naturaleza electrónica a enviar vía mail a los docentes con información relacionada a este nuevo proceso formativo.

5. La re-ingeniería de las universidades no solo debe abarcar la función pedagógica, sino que también contiene aspectos en el ámbito de la gestión y la organización corporativa, y en la adecuación de la tecnología apropiada, los cambios supuestos deben ser de fondo no solo en la forma. En ese sentido la dirección de las instituciones educativas deben innovar en más que aspectos puramente cosméticos de la institución.

6. Las universidades deben abocarse en la creación o adquisición de herramientas informáticas de gestión de centros con modalidad a distancia, creación de material de aprendizaje, creación de recursos de multimedia, y plataformas. Los Blogs, Wikis, Portafolios, y Chats son en buena medida puntos de partida para la creación de programas necesitados.

7. La innovación es una actividad humana, no tecnológica. Por lo tanto la innovación continua a que se esta retando a la universidad incluye el aprender de fracasos, la documentación del fracaso, el volver a intentar, hasta llegar a conclusiones que choquen con el estatus quo del sistema y creen nuevos paradigmas. Sin dudas estas innovaciones vendrán con sus recompensas, nuestros alumnos satisfechos nos la darán.