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Naranja de Prensa Julio 2013 [email protected] www.lanaranjadeprensa.com.ar @naranjadeprensa PARITARIAS PRENSA 2013 UN TRIUNFO CONTRA LAS PATRONALES DE LAS DOS “CORPOS” Y EL ESTADO MARTÍN KATZ

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Naranjade Prensa

Julio [email protected]

www.lanaranjadeprensa.com.ar@naranjadeprensa

paritarias prensa 2013

Un triUnfo contra las patronales de

las dos “corpos” y el estadoMartín Katz

Luego de tres meses de plan de lu-cha, con tres paros generales de 24 horas, seis movilizaciones, bloqueos a empresas, paros parciales, retiros de firmas y asambleas, el martes 16 de julio, en la audiencia número 22, se firmó la primera paritaria de prensa escrita después de 38 años. Las bases del acuerdo fueron el re-sultado de una propuesta de síntesis del Ministerio de Trabajo, virtual-mente un laudo, entre las posiciones de la parte sindical y la patronal, que corona un enorme triunfo para los trabajadores que impusieron, luego de casi cuatro décadas y tras una pri-mera paritaria para diarios en 2012, una negociación colectiva única para diarios, revistas, agencias nacionales e internacionales y empresas punto.com.

Importantes conquIstasEl acuerdo incluye una reparación

histórica, como es la recuperación del feriado gremial del 7 de junio, arrebatado por la dictadura. Será no laborable aunque con la opción, a favor de las empresas, de requerir la concurrencia del trabajador, para lo cual deberá pagarlo como un fe-riado, es decir al 200%. También se obtuvo un aumento del pago por guardería de 1.100 pesos, que no exige la presentación de compro-bante alguno por parte de las com-pañeras que deban cobrarlo, una superación incluso del convenio, que sí lo exige, y la devolución de los salarios caídos por los paros en aquellas empresas que practicaron descuentos.En el camino también quedó la pretensión patronal, fogoneada insistentemente en sus comienzos por el Ministerio de Trabajo, de convertir la paritaria única en un saludo a la bandera subdividiendo la negociación en “capítulos” o “ra-

mas” con arreglo a las heterogenei-dades del sector patronal.

escalas y fragmentacIónA pesar de que por la permisividad de la cartera laboral y la correla-ción de fuerzas alcanzada que-daron en pie dos escalas, la lucha permitió superar la fragmentación que querían imponer las empresas, tanto las oficialistas como las de la Corpo, para quebrar la negocia-ción unificada.Los objetivos políticos de la Ley de Medios terminaron de sepultarse por la lucha común de los trabaja-dores de los medios de las dos (K)Corpos, que preservaron su uni-dad de clase contra cualquier can-to de sirena para alinearlos en uno u otro bando.Porque no hubo distingos entre los patrones “hegemónicos” y los “contrahegemónicos” a la hora de

foto: Martín Katz 2

La propuesta-síntesis ministerial, que tuvo la forma de un ultimátum con la amenaza de sacar la nego-ciación del arbitraje de la cartera laboral, supone un aumento a los básicos de convenio de 26%, que se eleva como mínimo a 27% con el incremento de la antigüedad a 35 pesos (en la mayoría de las empresas estaba entre 17 y 25), con una garantía de aumento real para los salarios que están por encima del es-calafón de 23% hasta sueldos de 12.500 brutos y de 22% para los que superen ese ingreso. En estos dos últimos casos, también debe computarse al menos un punto más por el aumento de la antigüedad, li-quidado aparte.

Los porcentajes serán abonados en tres tramos no acumulativos, de 10% en abril, 9% en agosto y la úl-tima cuota de 7% o 4% o 3%, según sea el caso, en enero de 2014. A esto hay que agregar que, a partir de abril de 2014, se recupera tras más de 40 años que el ítem antigüedad se pague con un porcentaje atado al salario: en este caso, el 1% del básico del aspirante, aunque con la limitación de que será para los años de antigüedad de ahí en adelante. La antigüedad “pasada” tendrá como piso los 35 pesos establecidos ahora, más una cláusula de enganche asegurada para elevar el ítem según los aumentos salariales que se logren cada año.

Los detalles del aumento

realizar ofertas de miseria y apro-vechar las dilaciones que ellos mismos creaban para imponer au-mentos unilaterales que desvirtua-ran la paritaria.

Del texto desapareció también la pretensión de la patronal de Info-bae de una escala propia para apli-car el aumento. Daniel Hadad tuvo que presentar una propuesta de adecuación a la escala de AEDBA que fue aprobada por la comisión paritaria y la asamblea de trabaja-dores de Infobae.

es la explotacIón, estúpIdoLa paritaria de la prensa escrita de Buenos Aires fue una de las últi-mas en cerrarse y una de las más peleadas de los últimos años en el movimiento obrero. Aunque podría decirse que por su peso numérico y su incidencia en la economía es un sector que no mueve el amperímetro de la pelea salarial en la Argentina, la lucha de los periodistas estuvo por momentos en el centro de la escena y concitó una enorme atención po-lítica. A la puesta en cuestión del onero-so curro histórico con los colabo-radores, los trabajadores de prensa incorporamos en esta paritaria a las empresas punto.com, que se su-maron con sus nuevas comisiones internas y con una notable capaci-dad de movilización y un compacto

cumplimiento de las medidas de fuerza. Todo un problema para las patro-nales, que habían hecho de las re-dacciones digitales el laboratorio de prueba de todas las variantes de la flexibilidad, la polivalencia y la po-lifuncionalidad, de tal manera de convertir en oportunidad la crisis que les plantea la reestructuración de los soportes.De esta paritaria, como de todo pro-ceso de lucha de enormes dimensio-nes como el que acabamos de dar, sale fortalecida toda la estructura de defensa de los trabajadores. En nuestro caso, con la particularidad de que se ha tejido una malla feno-menal por abajo, entre las comisio-nes internas y los cuerpos de delega-dos unificados en el plenario. Y, como contrapartida, se ha visto debilitada al máximo imaginable la autoridad y la presencia en el gremio real de la burocracia que usurpa la UTPBA.Hay que mantener con firmeza la conquista alcanzada del cuerpo de delegados, verdadera dirección de la lucha paritaria. Y hay que ponerse en marcha para conquistar el sindicato para los tra-bajadores de prensa.

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La voz y la palabra propiasCon los medios de comunicación como uno de los ejes del deba-te político, la emergencia de una discusión salarial llevada adelante por paritarios electos en asamblea y responsables ante sus bases le dio un plafón tal a la intervención de los trabajadores que incluso pro-yectó la lucha reivindicativa al de-bate por los contenidos. Salvo en períodos excepcionales, éste ha sido un territorio inexpug-nable de las patronales, aun en el marco de las más tenaces disputas sindicales. La enorme lucha paritaria tuvo tal fuerza que dio lugar a que com-pañeros y comisiones internas de distintas empresas se dieran lugar para fijar, de manera organizada e independiente, posiciones sobre contenidos editoriales elaborados por sus patronales, como en Clarín (sobre la pretendida intervención oficial y el tratamiento de Muy

con las fotos del caso Angeles), La Nación (por la identificación del actual gobierno con el fascismo), en Télam (frente al exabrupto de la diputada K Diana Conti) y en otras empresas.Queda así una simiente inmejora-ble para avanzar en la lucha para que los trabajadores y el pueblo en su conjunto hagan converger el desafío que imponen desde las redes sociales y todas las varian-

tes de la comunicación alternativa con la necesidad de que tomemos también en nuestras manos la di-rección de los medios tradicionales abriéndolos a la gestión popular y liberando todas sus potencialida-des reprimidas por el corset del lu-cro y el beneficio privado.La lucha de las paritarias de la pren-sa escrita 2013 ha significado tam-bién un nuevo paso para liberar la palabra del monopolio del capital.

La paritaria puso frente a frente a dos actores en ple-na mutación estructural. De un lado, trabajadores de prensa que llevan décadas procesando su derrumbe salarial y de sus condiciones de trabajo y de vida en descarnadas peleas por empresa, por la inexistencia del sindicato, contra los despidos, el ajuste sin fin, los cierres de medios y luego por la recuperación desde abajo de las paritarias por empresa, la de diarios y ahora la de toda la prensa escrita Del otro lado, los capitalistas de una industria sumida en una profun-da reorganización en base al intento gubernamental de aplastar a una facción monopólica rival (la Cor-po) con la puesta en pie de una propia (la Korpo).El marco de este choque no podría ser más explosi-vo. Los medios están lidiando desde hace tiempo con los efectos (caída de lectores, cuestionamiento de la población y de los periodistas por la censura y la ma-

nipulación, gratuidad) de su propia obsolescencia en la forma de gestionar la comunicación social. Esto, que más recientemente ha sido puesto en evidencia por las redes sociales y las formas expansivas e intui-tivamente anticapitalistas con las que se vale la gente para comunicarse usando las nuevas tecnologías, es indisociable de la crisis abierta por las perspectivas inciertas que le plantea a las empresas el cambio de soporte por la emergencia de lo digital.La lucha por una paritaria única para todo el gre-mio, con la radio y la televisión incluidas, proyectará necesariamente este escenario a un nivel superior y será, a su vez, la base elemental desde la cual in-tervenir como trabajadores en las transformaciones inevitables que acarrea la convergencia tecnológica piloteada por poderosos grupos capitalistas concen-trados de comunicación social.

Los problemas de fondo

foto: Martín Katz

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Colaboradores, presentes

El acuerdo, que fue refrendado en las asambleas de base, establece para “los colaboradores/periodis-tas comprendidos en el Estatuto” una cláusula de enganche del 23% en los mismos tres tramos del au-mento a los trabajadores de planta. Se trata de un avance sin preceden-tes para el sector más precarizado del gremio (la mayoría trabaja en negro, como “monotributista”), que sienta las bases para darle un nuevo impulso a su organización en torno a las comisiones internas de cada empresa y es un primer paso para

empezar a cambiar de raíz una de las ecuaciones más perversas en las que está montada la estructura de explotación capitalista de los perio-distas de la prensa escrita. La inclusión de los colaboradores en el acuerdo sólo se explica por la tozudez de la comisión parita-ria, que resistió todos los intentos de las patronales de ningunear el reclamo y aguantó la presión del Ministerio, que hasta último mo-mento apoyaba la propuesta patro-nal de restringir el enganche a los “colaboradores permanentes”, es

decir apenas el 10% del universo de colaboradores. En la pelea que-dó como botín para las patronales la ausencia de un piso mínimo ga-rantizado por colaboración, que no pudimos imponer.La salida acordada para “colabora-dores” será un territorio de disputa con las patronales, pero en un nue-vo escenario. Habrá que estar alerta y prepararse para dar la pelea para que las patronales no licuen, me-diante maniobras, el aumento ob-tenido o quieran realizar un corte por cantidad de colaboraciones para dejar afuera a compañeros que no sean “permanentes”.La base está en que las asambleas nunca bajaron el reclamo de los compañeros colaboradores y lo de-fendieron estratégicamente como propio en todas las instancias de la lucha, y a la par de los restantes puntos del pliego que los afectaban directamente.

se recuperó el

como feriado no laborable a opción a favor de las empresas

de requerir la concurrencia y con pago como feriado

7 de juniose consiguió la

por los paros en aquellas empresas que practicaron

descuentos

Devolución de los días caidos

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Voces de una lucha excepcionalDespués de casi tres meses y con tres paros de 24 horas en el haber, el gremio de pren-sa conquistó una paritaria histórica: por la unidad de los medios de prensa escrita, por la participación masiva de las bases del gre-mio y por la dirección de más de 20 delega-dos paritarios electos en asambleas que se

reunieron en 21 ocasiones con las cámaras patronales y el ministerio de Trabajo. Le preguntamos a algunos de los paritarios, qué balance tienen de la lucha, la conquista y el rol que han jugado tanto ellos como la totalidad del gremio de trabajadores de prensa.

LUCAS LIVCHITSMINUTO UNO¿Cuál es el saldo que dejó la parita-ria?El resultado de la paritaria debemos considerarlo teniendo en cuenta que somos parte de un gremio heterogé-neo. Las necesidades, las condiciones laborales y el nivel salarial puede dife-rir mucho de una empresa a la otra, del mismo modo en que todas tienen diferentes experiencias sindicales haciendo que haya colectivos más combativos y otros con algo más de, digamos, timidez. Una vez asumido eso, puede decirse que el resultado global fue positivo. La unidad en la lucha se mantuvo durante todo el largo proceso de la paritaria, mientras veíamos cómo el frente patronal se resquebrajaba. Y eso hace que se genere en cada uno de los participantes, en todos, desde los que sólo escuchan en las asam-bleas hasta en los delegados, pasando por los que por primera vez se suma-ron a una medida o a una marcha,

un fuerte sentido de pertenencia a un movimiento más grande que sin dudas se está despertando entre los trabajadores de prensa. Ahora, después de vernos las caras en las calles, sabemos incluso que las luchas en cada una de las empresas cuenta con un apoyo mucho más amplio y que todos estamos ahí para los demás.Sin embargo, esto no nos debe hacer olvidar que la experiencia de la pri-mera paritaria para todos los trabaja-dores de prensa escrita también nos deja para analizar cuestiones que de-ben cambiar o mejorarse y que hacen tanto a la estrategia de una negocia-ción de este tipo como al papel que queremos que juegue el sindicato. ¿Qué rol jugó cada actor (paritarios, ministerio y cámaras empresarias)? Cada uno hizo lo que debía. Los paritarios llevamos adelante la tarea de defender los reclamos de nuestros representados con los obstáculos ló-gicos de una negociación por salarios y condiciones laborales, pero también con las complejidades que conlleva la participación de más de veinte pa-

ritarios de otras tantas empresas con realidades bien distintas.El papel del Ministerio no fue el mismo durante toda la negociación. Incluso parte de la demora en llegar a un acuerdo puede achacarse a su supuesta neutralidad en las primeras audiencias que llevó a agudizar la asi-metría entre trabajadores y empresas. Y hasta el rol de las cámaras parece haber variado con el tiempo: primero parecían dispuestas a romper la pa-ritaria con el objetivo de volver a las negociaciones por empresa y, luego, cuando la fortaleza de los trabajado-res quebró esos intentos, pasaron a buscar un acuerdo paritario lo más favorable posible a las empresas, algo esperable, claro está. ¿Cómo viviste la experiencia de llevar a cabo la disputa paritaria con asambleas de base, mandatos, plenarios y movilización de compa-ñeros en la calle? Si bien el método de mandatos sur-gidos de las asambleas de base tiene detalles que deben ajustarse para un mejor funcionamiento, fue gracias a ese sistema que la propia experien-

fotos: Martín Katz6

Voces de una lucha excepcional

cia de la paritaria es el saldo más favorable.En mis compañeros de Minutouno, igual que en otras empresas, la lucha conjunta generó un estado de movi-lización que antes no existía y que se afianzó con el avance de la paritaria. Esa fortaleza surgida desde las bases en el interior de cada una de las em-presas contrasta con una conducción del sindicato cada vez más alejada de los trabajadores y es el resultado más valioso de la paritaria.

JUAn PAbLo PISCeTTA, INfObae ¿Qué sensación te dejó la paritaria de este año? Por ser la primera paritaria general desde 1975, altamente positiva en lo que refiere al saldo organizativo. Va-rias redacciones sin gimnasia sindical aprendieron la potencia de una fuer-

za que desconocían. Experimentaron ganar a partir de la lucha frontal con los patrones, sin recibir aumento desde arriba como sucede en otros gremios y empresas. La vuelta al paro de Clarín y La Nación, constituyeron el hito de cómo la paritaria movilizó y activó a trabajadores habitualmente sometidos al terrorismo patronal.Se recuperó también de manera efectiva la herramienta de la huelga general, esencial para modificar la correlación de fuerzas a favor de la clase trabajadora (hacia cada una de las redacciones, hacia nuestro gremio y a nivel global); se reconoció la importancia de la centralidad de los plenarios, mecanismo orgánico solidario clave para quebrar la frag-mentación objetiva entre empresas, y se garantizo la democracia directa, única forma de que los trabajado-res puedan ser protagonistas de sus conquistas.En lo que respecta a los aumentos salariales obtenidos, el resultado ha sido dispar. Las redacciones más rezagadas salarialmente fueron las más beneficiadas, mientras que

aquellas con mayor tradición sindical consiguieron resultados no tan be-neficiosos. Sin embargo, la diferencia no es significativa como para que constituya una señal de alarma. Algo que figura en el acuerdo no es menor: incluye a todos los diarios y revistas y online y papel de la CABA. Otorga una herramienta fundamental para pelear en las redacciones con mayor precarización, donde no se respeta el convenio 301/75, y que no participa-ron de la paritaria. En conclusión, hay un despertar en la conciencia de los trabajadores de prensa y un dinamismo que hay que potenciar hacia el futuro. La recupe-ración de la UTPBA, o la creación de algo nuevo, es estratégico hacia ello. Durante la paritaria la dirección ha sido muchas veces un lastre. Por otra parte, las peleas futuras no deben restringirse a lo meramente gremial, sino habrá que apuntar a otros ejes que atraviesa la profesión, como el avance hacia una mayor libertad de expresión, sostenida en la clausula de conciencia, y otros institutos posibles.

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RUben SCHoFRIneDITORIaL PeRfIL ¿Qué análisis tenés de este proce-so de lucha?Ha sido un enorme triunfo de todos los trabajadores de prensa, que han logrado poner de pie un sindicato que estaba postrado, que estaba arrodillado. Hemos impuesto una paritaria única luego de decenas de años sin paritarias y logrando una movilización in-édita de todos los trabajadores de prensa. Yo siempre escuché decir que en el año 1975, las paritarias se habían impuesto con una movili-zación de más de 1000 laburantes. Bueno, en estas paritarias tuvi-mos dos movilizaciones con más de 1500 compañeros cada una, y tres paros generales: un hecho inédito que tiene que ver con un fenómeno político y social que anida en las empresas periodísticas producto de una explotación sin freno por parte de las patronales y, por otro lado, expresado en este proceso gigantesco de paritarios electos en asambleas que ha sido a su vez un motor general de la movilización de los trabajadores de prensa.

¿Qué dificultades presentó la disputa con las cámaras y el ministerio?En primer lugar, tuvimos que enfrentar a adversarios poderosí-simos, porque de un lado estaban los Magnetto y los Mitre, pero al lado se encontraban los que viven de la pauta oficial, los Szpolski los Olmos y Telam. Y este en-frentamiento se dio en un marco del cepo salarial impuesto por el gobierno con el 24%. Nosotros logramos el 26% sobre los salarios básicos. Las paritarias kirchne-ristas de los últimos siete, ocho años han estado absolutamente condicionadas: ya el hecho de que sean en cuotas muestra desde el vamos que no es una recupera-ción del valor del salario de los trabajadores sino una pelea entre salarios que van por la escalera y precios que suben por el ascen-sor. En ninguna parte del país se discute sobre salarios reales, se discute sobre salarios marco y des-pués cada comisión interna debe discutir con su empresa cómo se aplica esa paritaria allí donde los salarios de los trabajadores están sobre los básicos de convenio. Esto vale para los gráficos, que consi-guieron un 27% pero en muchas empresas están sobre el convenio

con lo que los trabajadores deben exigirle a su patronal mediante acciones posteriores que se apli-que este aumento. En el caso del gremio de prensa hemos logrado una garantía mínima del 23%, que sumado al aumento de antigüedad da un 24%, y esto es sobre la base de 81 días de una pelea enorme. Estas paritarias comenzaron con un paro general de actividades de tres horas y una movilización al Ministerio de Trabajo porque en el gremio de prensa había una conciencia profunda de las dificul-tades que íbamos a atravesar.Por su parte, el Ministerio de Tra-bajo actuó como un elemento con-trolador. Durante las 21 audiencias paritarias nos hizo la cabeza para que aceptásemos la pauta oficial y restringiéramos nuestros reclamos, y nos amenazó con la concilia-cion obligatoria para restringir la capacidad de lucha del gremio de prensa. Es decir, el Ministerio in-tentó mantener la paritaria dentro de lo que es la pauta oficial.Hay que decir que el gobierno jugó a dos puntas, porque al Ministe-rio de Trabajo se le agregaron los medios oficialistas que viven de la pauta oficial y que jugaron un papel tremendo, daban al gobierno la garantía de control real de las paritarias, a tal punto que a veces uno no distinguía quién era más anti obrero, si los representantes de Clarín y La Nación, o los de Tiempo Argentino y Crónica. En el marco de una enorme pelea por la reestructuración capitalista de los medios de prensa y por el con-trol de la palabra, los trabajadores de prensa hicimos oír nuestra voz. ¿Cómo se vivió a participación de los trabajadores?El fenómeno de esta paritaria es que fue en tiempo real, conectada a la base real del gremio minuto a minuto. Creo que todos los tra-bajadores de prensa de la ciudad

fotos: Martín Katz8

de Buenos Aires sabían qué era lo que pasaba en las paritarias. Si uno le pregunta a delegados de otras empresas de otros sindicatos acerca de cómo es una paritaria, vemos que en general nadie sabe qué pasa, son todos indicios, rumores; versiones. En el caso de la paritaria de prensa todos los trabajadores sabíamos a través de los delegados paritarios cómo era el manejo cotidiano de la paritaria. Las 21 audiencias fueron infor-madas, las actas fueron puestas a disposición de todo el mundo; las asambleas actuaron como un elemento corrector para resolver las enormes dificultades de una paritaria durísima.El tema de los paritarios electos en asamblea fue un elemento revulsivo, el Ministerio de Trabajo se sintió muy incómodo con este proceso y trató de restringir todos el tiempo la delegación paritaria y nosotros defendimos el principio de la democracia sindical, en el sentido de que cada asamblea tu-viese su representación y pudiese volcar su experiencia y su decisión,

para así ir corrigiendo los defectos, los problemas de las enormes pre-siones que sufrimos los delegados paritarios. Una anécdota sirve de ejemplo: en una de las audiencias que tuvimos -con un paro general y una movilización enorme en la calle-, la presión que recibimos en el Ministerio fue tremenda, pero pudimos mantenernos fuertes porque había 800 compañeros en la puerta, y ese era, en efecto, el gremio de prensa que peleaba por más. En ese sentido, creo que los paritarios electos en asamblea permiten potenciar la lucha de los trabajadores de prensa y la movi-lización de las bases le da fuerza a esos paritarios.

eZeQUIeL DoLbeRINfONeWS ¿Cuál es tu balance de la lucha paritaria que se ha dado?Tengo un balance muy positivo del proceso paritario porque nos per-mitió a los trabajadores de prensa

escrita conquistar un convenio único de actividad después de casi 40 años, además de haber logrado recuperar el Dia del Periodista, reconocer -aún parcialmente- a los colaboradores y otros tantos logros.Por supuesto, creo que falta mucho y que este ha sido sólo el comien-zo de una lucha más vasta por revertir décadas de precarización laboral y bajos salarios, pero es un comienzo auspicio que deja un sal-do organizativo enorme para todo el gremio. Cuando empezamos esta lucha, algunos dudaban sobre nuestra capacidad de lucha y mo-vilización. Con los paros generales y los actos multitudinarios, creo que demostramos que estaban equivocados y que los trabajadores de prensa tienen un importante camino por recorrer. ¿Cuál fue el comportamiento de los involucrados en este proceso? Las cámaras empresarias, no importa si eran oficialistas u opo-sitoras, actuaron todo el tiempo unidas. Se jugaron a quebrar la

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paritaria mediante dilaciones, maniobras y provocaciones que fueron desde los aumentos uni-laterales hasta el descuento de las horas de paro.El Ministerio tuvo un rol compla-ciente con las empresas a lo largo del conflicto y entiendo que la propuesta-sintesis que realiza, luego de casi tres meses de negociaciones, fue un último intento por rescatar a las empresas frente a un escenario de mayor profundización de la lu-cha de los trabajadores como eran los paros en Clarin y La Nación.En esto, pienso que para anali-zar el triunfo que obtuvimos es inevitable considerar el rol de los paritarios electos en asamblea que nos mantuvimos inquebrantables en la defensa de los intereses de los compañeros a lo largo de todo el proceso. ¿Qué significó la participación de delegados de base electos en asamblea? Creo que fue fundamental para el triunfo. Sin esa característica dis-tintiva, la paritaria de prensa escrita no hubiera concluido como lo hizo. Fue la representación paritaria nacida en las asambleas y el plan de lucha protagonizado por las bases lo que fortaleció nuestros reclamos en la batalla al interior del minis-terio. Sin embargo, creo que queda planteado luego de esta experiencia desplazar a la burocracia que dirige el sindicato -cuyo rol durante el conflicto fue nulo- para poner la organización gremial al servicio de nuestra lucha. Esto será fundamen-tal para obtener nuevos triunfos.

FeRnAnDA JARA, INfObae ¿Qué evaluación sacás de esta lu-cha que se libró el las paritarias? La evalúo como una bisagra

histórica que marcará por siempre al gremio de prensa y hasta me animo a decir, que marcó la vida de todos los que fuimos parte de ella. Por ejemplo, el hustag #Pari-tariasPrensa2013 nació como una idea simple para twittear el inicio del reclamo, para empezar a darle notoriedad desde las redes sociales a la búsqueda que estábamos em-prendiendo, pero hoy es el nombre que cobró vida con el movimiento de trabajadores que decidieron levantar los culos de las sillas para salir a la calle a gritar, cambiando teclados por bombos, entrevistas por los trapos de cada medio. Dejamos de escribir la actualidad para empezar a escribir y protago-nizar la historia de esta profesión tan amada y tan mancillada socialmente.Lo positivo, sin dudas fue la metamorfosis colectiva en mu-chas redacciones: de periodista a trabajador de prensa. También lo fue la solidaridad que se vivió en cada movilización, el abrazo permanente, los ojos húmedos de los compañeros que hace años la vienen luchando, entre ellos Quique Escande, paritario de EFE que se nos fue antes de cerrar las negociaciones, pero que estuvo en cada segundo aguantando esta lucha, hoy transformada en victoria.La deuda la tuvo la representan-te de la conducción de la Utp-ba que llegó minutos antes de firmar el acuerdo logrado y que no se acercó siquiera a saludar a quienes pusimos en boca de muchos el nombre del sindicato, olvidándose también que fuimos el cuerpo y el corazón de esta lucha paritaria. Fue un acto la-mentable. Pero nosotros sabemos quienes hicimos esto y nuestros compañeros también. El gremio somos nosotros, todos y cada uno de los que salimos a la calle, los que aguantamos los paros en las

redacciones, los que desafiamos a las patronales. Desde el hecho de haber entrado al hall de La Na-ción, hasta movilizar a las puertas de Clarín, de Ámbito Financiero e Infobae.Es lógico y muy esperado que tras este hecho histórico el gremio no se calle nunca más, como lo cantamos en cada movilización. Porque lo hicimos resurgir como un ave fénix, no hay vuelta atrás. Las perspectivas son las mejores. Volver a la calle cada vez que haga falta, fortalecernos en cada redac-ción de cara a la nueva paritaria, unirnos para levantar de una vez por todas al monstruo que estuvo tantos años dormido y devolverle la dignidad necesaria para que milite por los trabajadores. Lleva-rá unos años más, seguramente, pero se logrará, no tengo dudas. La unidad nacida en esta paritaria no puede tener otra consecuencia que la recuperación de la Utpba.

fotos: Martín Katz

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¿Qué sensación tuviste al ver al gremio movilizado? Fue inolvidable, único. Por pri-mera vez me movilicé por el gre-mio de prensa, por esta profesión (cuando fue lo de Perfil no puede estar). Para muchos compañeros, estas fueron las primeras movi-lizaciones de sus vidas, ésta se convirtió en su primera causa. Por eso se vieron y sintieron muy movilizados. Escuché voces de agradecimiento por haber par-ticipado, vi alegría en todos los compañeros que se turnaban por alzar el trapo de la redacción. El verse las caras con compañe-ros de otras redacciones también fue un momento bisagra, porque todo lo que se generó desde el ya histórico 7 de junio fue creciendo en cada redacción. Eso se notó en las asambleas y se vió resaltada en las manifestaciones en las puertas de cada medio que lo necesitaba apoyo.

Siempre resaltaré la unidad, la soli-daridad, el compromiso por ayu-dar al otro. Ese fue el estandarte de esta paritaria, de éste movimiento nacido de los corazones de los verdaderos hacedores del gremio de prensa.

RAFAeL GonZALeZDeLegaDO De COMUNIDaD VIRTUaLVeINTITRéS

¿Qué destacás de esta paritaria que se cerró? Lo que tuvo de bueno para mí fue conocer a muchos compañeros de todas las empresas del gremio, en los plenarios y en las mar-chas. Se acabo para siempre lo de

negociar cada uno por separado, perjudicando a los sectores menos organizados. Haber logrado un 26% para los sueldos mas bajos es algo muy positivo, pero queda pendiente para la paritaria que viene lograr un piso salarial haga subir a las categorías mas bajas, especialmente las del escalafón ad-ministrativo, como intendencia y limpieza. Además debemos lograr una escala salarial unificada para todos: revistas, diarios, agencias, internet: para la misma tarea el mismo sueldo. ¿Qué actitud tomaron desde las cámaras empresarias y el minis-terio? Nos quisieron probar hasta donde llegábamos y pensaban que íba-mos a aflojar, tanto los empresa-rios, como el ministerio de trabajo. Pero durante todos estos meses de lucha y con la unión de todos los compañeros lo logramos. Después de 35 años sin paritarias es difícil cambiar de un saque todas las condiciones de laburo. ¿Qué significó la unión del gre-mio y el trabajo de sus delegados paritarios?Fue muy bueno. Porque se de-mostró que con la participación de todos en las asambleas y los plenarios llegábamos siempre a la misma conclusiones: la lucha. Los paros y las movilizaciones surgieron de abajo, de cada una de las empresas. Eso demostró que unidos todos los compañeros se puede lograr mucho. Pero hay que afiliarse al sindicato: es un paso mas que tenemos que dar todos los que estuvimos en la calle, ya que para seguir mejorando nuestras condiciones es necesa-rio otro gremio que ponga toda la fuerza al servicio de la lucha. Eso es muy importante y fue una deuda en estas paritarias. Unidos se puede todo.

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Clarín: un gigante se pone de pie El proceso de lucha por las parita-rias produjo un cuadro de ascenso histórico en el gremio de prensa, que tuvo su correlato y su base con lo que sucedió en el interior de las redacciones. Tal fue el caso de las distintas publicaciones de AGEA-Clarín donde después de décadas se hicieron paros masivos, que se sumaron a los quites de firmas, aplausazos y multitudinarias asam-bleas generales.Así, estos casi tres meses de lucha paritaria produjeron una nueva eta-pa de organización en Clarín, a lo que sólo se pudo llegar dando una orientación de lucha desde que co-menzó la recuperación de la vida sindical dentro de la Corpo . En otras palabras, y una vez más, la lu-

cha en todo el gremio de prensa creó las condiciones para que se profun-dice la organización en Clarín.Este nuevo cuadro tomó su máxi-ma expresión con el anuncio de Clarín, en medio de la paritaria, de un aumento unilateral del 22,5% para mayoría de los trabajadores y del 15 % para los salarios por en-cima de los $18000. Esta maniobra desleal de la Corpo -que dirige la cámara de diarios Aedba-, no sólo buscaba romper la negociación pa-ritaria bajo la mirada cómplice de los medios oficialistas y del Minis-terio de Trabajo de Tomada, sino que también pretendía quebrar todo un proceso de organización y de lucha tanto en Clarín como en el gremio de prensa.

del Aspirante para la que se generé a

partir de 2014

1%ANTIGÜEDAD $35

aumenta a

la existentehasta 2013

Pero la respuesta fue contundente: esta propuesta no solo fue rechaza-da por sus trabajadores, sino que fue respondida con el paro masivo en Clarín y en todo el gremio. No nos equivocamos en la decisión ni en la lucha: el acuerdo paritario fir-mado supera el aumento unilateral ofrecido por Clarín.Esa réplica refleja la conciencia materializada tanto en el gremio como en Clarín, donde después de una década de vacío gremial elegi-mos delegados de comisión interna

fotos: Martín Katz

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y paritarios; se logró efectivizar a decenas de compañeros precari-zados, después de meses de lucha, hubo asambleas de 400 compañe-ros y medidas y se consiguió que la empresa reconociera a la CI. Como parte de este proceso, una multitu-dinaria asamblea resolvió repudiar todo intento de intervención K so-bre la empresa así como las manio-bras antisindicales de Magnetto.Fue esa conciencia en ascenso que se proyectó en las fotos de cientos de trabajadores de las distintas pu-

blicaciones de Clarín con los carte-les firmes en la mano de “Yo apoyo a las paritarias prensa”, tanto en la redacción central como en esa ima-gen cortando la calle Tacuarí, en la puerta del diario. O bien la bandera de los trabajadores de AGEA-Cla-rín flameando en cada marcha del gremio, ya no solo como un símbo-lo de la recuperación gremialsino de la manifestación de su presen-te. El de Clarín y el del gremio de prensa.Cuando desde los palcos oficialistas

le pedían miserablemente a los tra-bajadores de Clarín que renuncia-ran, o cuando los acusan de tener las “manos manchadas de sangre”, la Naranja de Prensa respondió siempre con la misma firmeza y orientación política: los trabajado-res no son la patronal -esté del otro lado Magnetto o Szpolski- y deben intervenir con una posición inde-pendiente. En AGEA-Clarín, los trabajadores no solo no renuncia-mos, sino con la lucha y una posi-ción independiente recuperamos la vida gremial.Así, los compañeros de Clarín lo-gramos ponernos de pie al calor de la paritaria 2012, la primera en 37 años. Durante estos tres meses de lucha, dimos un paso firme con los primeros paros en décadas. Ahora tendremos un nuevo desafío: ha-cerle respetar a la empresa el acuer-do paritario, teniendo en cuenta el antecedente de incumplimiento del año pasado. Si eso sucede, será el deber de todos continuar con esta lucha para defender el ascenso, la conciencia y la posibilidad de nue-vas conquistas.Los avances en Clarín sólo pueden ser respondidos por el ascenso his-tórico del gremio de prensa. Siga-mos avanzando que este gremio re-accionó y no lo callan nunca más.

26% de aumento sobre

los básicos de convenio

23% Garantía de aumento sobre salarios reales

menores a $12.500

23% de aumento paralos colaboradores

22% Garantía de aumento sobre salarios reales

mayores a $12.500

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Del 19% de aumento obtenido en las paritarias para este año (sin tomar en cuenta el porcentaje de enero próximo ni lo que le aporta a cada compañero el incremento en la antigüedad), en promedio, entre 2 y 4 puntos va a ir a parar a las ma-nos de la AFIP.Así, a un trabajador que gana $ 7.500 –después de los descuentos de jubilación y obra social– sin car-gas de familia, le descuentan por Ganancias unos $ 55 por mes. A partir de agosto, el sueldo rondará los $ 9.000, pero por Ganancias le descontarán unos $ 350. Descon-tando la retención de Ganancias, el sueldo pasa de $ 7.445 a $ 8.700, y eso representa un aumento del 16,8%. O sea, pierde 2,2% a manos de la AFIP.Con $ 10.000 mensuales de suel-do, por Ganancias le descontaban

$ 350. A partir de agosto pasa-rá a cobrar $ 11.900 mensuales, pero Ganancias le sube a $ 850. El sueldo de bolsillo pasa de 9.650 a 11.050, lo que equivale a un incre-

mento del 14,5%. O sea, resigna 4,5 puntos a manos de la AFIP.Esto pasa porque el gobierno en marzo ajustó el mínimo no impo-nible el 20%, lo que da un prome-dio anual del 16,7%. Esto significa que todo trabajador que reciba un incremento mayor a ese por-centaje puede quedar alcanzado por Ganancias o pasa a pagar más que antes, aunque su ingreso haya acompañado la inflación o incluso sea menor. Con una inflación esti-mada no menor al 24% y un míni-mo no imponible ajustado 16,7%, con Ganancias, el gobierno captu-ra una parte mayor del sueldo.Por eso Ganancias es un impues-to confiscatorio del salario, que se suma a la confiscación del salario por la inflación y los aumentos en cuotas.Es una burla que, a partir de $

¡¡¡Hay que terminar con el impuesto al salario!!!

La AFIP nos roba,

en promedio, entre 2 y 4 % del aumento de paritarias

fotos: Martín Katz

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entre otras cosas fue por la falta de un sindicato que estuviera al servi-cio de la pelea por la paritaria.

LA LuchA hAcIA sePtIembre

Tras la asamblea fraudulenta de junta electoral, quedan sólo dos meses y medio antes de las eleccio-nes para comisión directiva. Los delegados gremiales y paritarios de la prensa escrita, así como los de las ramas de televisión y de ra-dio, y los activistas, trabajadores y agrupaciones que participamos ac-tivamente de los procesos de lucha del último período deberemos po-ner manos a la obra para recuperar nuestro sindicato.La crisis de la dirección de la UTP-

BA se ha agudizado durante los últimos años, con el alejamiento de importantes sectores que eran un verdadero bastión para mante-ner la conducción gremial. Hoy se encuentran recluidos a su mínima expresión, casi sin representación en las redacciones, en las radios o en los canales de televisión.La Naranja de Prensa realiza un llamado al conjunto del gremio –el verdadero– en todas sus ramas y expresiones a poner en pie un fren-te para recuperar nuestro sindicato y refundar nuestra organización gremial con un programa basado en la democracia sindical y las rei-vindicaciones de los trabajadores. Ya logramos una conquista históri-ca con la recuperación del conve-nio único de prensa escrita después de casi cuatro décadas. Ahora va-mos por la recuperación de nuestro sindicato.

Vamos por la recuperacion del sindicato para los trabajadores

Viene de la contratapa

6.938 mensuales, los trabajadores tengan descuentos por Ganancias y a tasas rápidamente crecientes porque el gobierno mantiene la ta-blita de Machinea, sin ajustar por la inflación del 600% que hubo desde entonces las escalas sobre las que se calculan las alícuotas.Recientemente, Cristina Kirchner dijo que este gobierno no subió im-puestos porque mantuvo las alícuo-tas de los distintos tributos. Pero es archisabido que también se puede subir los impuestos por no ajustar los parámetros de liquidación de los impuestos por el incremento de los precios, como fue pasando du-rante estos últimos 10 años. Por eso, mientras en 2001 menos del 10% de los asalariados pagaba Ganancias, ahora alcanza a casi el 30%, quienes, además, pagan en términos reales mucho más que antes.Los sueldos de los trabajadores bajo convenio deben estar exentos de Ganancias. El salario no es ga-nancia.

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Naranjade Prensa

Julio [email protected]

www.lanaranjadeprensa.com.ar@naranjadeprensa

Las recientes paritarias de prensa escrita fueron el resultado de un profundo proceso de luchas por abajo que cristalizó años de duras peleas en defensa de los puestos de trabajo, por aumentos por empresa y por la puesta en pie de comisio-nes internas en las redacciones des-organizadas.De ninguna manera fueron el pro-ducto de una iniciativa tomada por una conducción sindical comple-tamente agotada, cuya única fun-ción, durante las últimas décadas, ha sido el vaciamiento sistemático de la organización sindical.Las paritarias de diarios en 2012 y la del conjunto de la prensa escri-ta en 2013 fueron logradas gracias a la tenaz lucha de los delegados, activistas y agrupaciones que lo-graron imponerle a la burocracia de la UTPBA la representación de

paritarios electos en asamblea, que es un precedente importantísimo para todo el movimiento obrero.La dirección de la UTPBA, a pesar de sus ya clásicos “acompañamien-tos”, jugó un papel parasitario, to-talmente superada y separada de la lucha paritaria.Esto quedó de manifiesto en su ninguneo a las históricas movili-zaciones que protagonizamos los trabajadores de prensa el 7 de junio en AEDBA y La Nación o el 26 de junio frente a Clarín y Ámbito, o la de Infobae y Tiempo o las del Mi-nisterio de Trabajo. No sólo no mo-vilizó a nadie sino que ni siquiera se atrevió a llevar una bandera.Por el contrario, las únicas dos oca-siones en que la dirección del sindi-cato decidió realizar una “movida” de algún tipo fue contra los mismos trabajadores en lucha. Primero, hi-

cieron una de aparato –con “barra” ajena al gremio, para “bancar” a la comisión directiva en un asado y, después, en pleno auge de la lucha paritaria, llevaron a unos cuantos jubilados y, otra vez, gente ajena al gremio, para hacer fraude en la asamblea de junta electoral.Es una conducción sindical que no tiene nada para dar al gremio.La burocracia de la UTPBA fue un factor de bloqueo durante estos meses ya que operó en contra de la orientación hacia la lucha que de-sarrollamos los compañeros de la prensa escrita.Así, fue a pesar de ella que los tra-bajadores lograron un gran triunfo, gracias a la solidez de la organiza-ción del cuerpo de delegados pari-tarios. Y si la victoria no fue mayor,

llamamiento al gremio de prensaVaMOS POR La

recuPerAcIon DeL SINDICaTO PaRa LOS TRabajaDOReS

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