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ArchidiócesisValladolid

IGLESIA EN VALLADOLID

PUBLICACIÓNQUINCENAL

[16-30]ABRIL2020

www.archivalladolid.org

IEV

NUESTRO CARDENAL [3]_ BUSCANDO LUZ EN MEDIO DE LA OSCURIDAD (carta pastoral) ACTUALIDAD DIOCESANA [4-9]_ Coronavirus ● Carta a los presbíteros ● Enseñanza ZOOM PASTORAL [12-13]_ LITURGIA (p. Juan Molina) ● COF Diocesano (Diego Velicia) CÁRITAS INFORMA [16-17]_ Ante el coronavirus Cáritas no cierra ● #CadaGestoCuenta BIENAVENTURADOS [18]_ SANTOS CON MORADA EN VALLADOLID ● Pedro Ruiz de los Paños

Triduo Pascual

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IGLESIAENVALLADOLID ÉPOCA II[16-30]ABRIL2020

Edita: Archidiócesis de Valladolid • Delegación de Medios de Comunicación Social •Tel: 983.217.927 • C/ San Juan de Dios, 5 • 47003 Valladolid

Consejo de la DMCS: Luis J. Argüello • Patricio Fernández • Javier BurriezaDelegada Diocesana: Teresa Lapuerta • telamo@archivalladolid.org

Colaboradores: Javier Burrieza • Jesús García • Juan C. Plaza • José Mª Borge •Gregorio de la Fuente • Antonio Pelayo • P. Juan Molina • COF Diocesano • Pedro Chico

Fotografía: Ángel Cantero | Hemeroteca: Pilar AndrinoSuscripciones: Mª Pilar de Pablos | Imprime: Imprenta MAAS

Depósito Legal: VA-410-2002 | ISSN: 1696-7127

Misas del Papa

L Los cristianos celebra-mos la fiesta más tras-cendente del año: elpaso de Jesús de la

muerte a la vida, el misterio esen-cial de nuestra fe, el triunfo denuestro Salvador sobre la muertey el pecado.

En este tiempo, el Señor resu-cita en cada uno de los enfermosque, sin la compañía de sus seresqueridos, luchan por superar laenfermedad. En el personal sani-tario, que con su entrega arriesgasu vida por salvar la de otros, y quetraslada a los enfermos el calor desus familias durante su convale-cencia. Resucita en cada casadonde habita la soledad; en las re-sidencias de ancianos; y tambiénen las cárceles. En los que perma-necen en albergues y centros deacogida. En las familias que pier-den sus ingresos en estas circuns-tancias dramáticas.

El Señor resucita en los queahora trabajan con dedicación yafán; en los voluntarios; en los queofrecen su hombro; en los que danlo que tienen, en los que pacien-temente permanecen en su casa.Resucita en los capellanes, en lossacerdotes, en los consagrados.

El Señor resucita en cada unode nosotros. Por eso con nuestrocorazón y en nuestra mente cele-bramos la Pascua. Y lo hacemoscon el recuerdo de todos y cadauno de los que perdimos.

La Portada

L a tercera semanadel mes de abril, yprobablemente loharán las siguientes,

siguió marcada por las misasen streaming del Papa desdeSanta Marta. En esta última,Francisco pidió a Dios que nosilumine con la gracia de hacer-nos superar las divisiones enestos momentos difíciles.“Que las dificultades de estetiempo nos hagan descubrir lacomunión entre nosotros, launidad que siempre es supe-rior a cualquier división“.

Destacó que la conversiónestá volviendo a ser fiel, unaactitud humana que no es tancomún en nuestra vida: fideli-dad en los buenos y malos mo-mentos, fidelidad a Dios y

entre nosotros. Rezó a la Vir-gen María el Regina Coeli y ex-presó su deseo de Pascua:“Que María, testigo silenciosode la muerte y resurrección desu hijo Jesús, nos ayude acreer firmemente en este mis-terio de salvación que, aco-gido con fe, puede cambiarnuestras vidas”.

Las misas del papa Fran-cisco en la Casa Santa Martason emitidas en directo desdeque comenzó la crisis del coro-navirus. Se transmiten a travésdel player de Vatican News enYoutube y son distribuidas porVatican Media. Además, esteenlace también está disponi-ble en la web y Facebook de laConferencia Episcopal Espa-ñola (CEE).

Germán García ▼El pasado 6 de abril falleció en Pa-lencia, a los 84 años, el sacerdoteGermán García González. Hasta quela enfermedad le llevó a trasladarsea la casa sacerdotal de la diócesisvecina, Germán celebraba en losfranciscanos del Paseo de Zorrillade la capital. Nacido en Autilla delPino (Palencia) el 24 de noviembrede 1935, había desarrollado granparte de su desempeño pastoralcomo capellán castrense. Descanseya en brazos del Señor.

Daniel Redondo ▲El sacerdote Daniel Redondo falle-ció la madrugada del 1 de abril a los86 años. Nació en León el 10 deagosto de 1934 y entre sus primerasencomiendas pastorales tuvo la decoadjutor en Santa Teresa de Jesúsen los pasados años setenta. Des-pués, y durante 17 años, desem-peñó diversos ministerios enVenezuela. A su regreso a Españaejerció la docencia y el sacerdocioen diversas provincias y, desde2008, era párroco in solidum en laparroquia de Santa Teresa. DEP

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H ace unos meses nadie, ni los más avezados a escrutarlos signos del tiempo y el horizonte del futuro, sospe-charon que nos invadiría un poco más tarde una tem-pestad de unas dimensiones mundiales.

Aproximadamente un tercio de la humanidad camina dentro de estanube. Todavía estamos inmersos en ella; por lo cual no podemos pre-decir ni la duración de la pandemia ni la desolación que la acompañani las consecuencias que habrá causado. En estas condiciones es pre-maturo extraer las lecciones para nosotros y nuestra generación;pero, por otra parte, no podemos dejar de preguntarnos como per-sonas y como cristianos qué preguntas nos suscita. Los hombres novivimos ciegamente los acontecimientos, ya que inevitablemente nosasaltan las preguntas.

En este contexto histórico y con todas las limitaciones de quesomos conscientes, me permito apuntar algunas posibles leccionesde este acontecimiento global que de improviso ha salido al paso dela humanidad. Enumero algunas preguntas abiertas.

1) Debemos aprender una vez más la sabiduría de la finitud. Noscreemos autosuficientes, no sólo como personas concretas sino tam-bién como humanidad, y cuando palpamos que la salud es vulnerabley que a la vida le roza la muerte, temblamos como juncos agitadospor el viento y nos agarra el miedo. Es una tentación pensar y actuarcomo si fuéramos dioses (cf. Gén. 3, 5). En un salmo rezamos: “Ensé-ñanos, Señor, a calcular nuestros años para que adquiramos un co-razón sensato” (Sal.90,12). No pretendemos señalar con resentimientoel olvido de Dios sino recordar que su memoria es el camino queconduce a la verdad, la libertad y a la auténtica adultez del hombre.

2) En estas semanas de temor e incertidumbre, por prescripciónde la autoridad, se han refugiado los ciudadanos en las casas y de-jado desiertas las calles y plazas de nuestros pueblos y ciudades. Lapresente zozobra es una oportunidad, está siendo una oportunidad,para que se manifieste lo más noble de las personas. ¡Cuánta soli-daridad sacrificada! ¡Cuántos riesgos afrontados para tender la manoy unir el corazón a quienes están amenazados por el peligro! Enestos días está escribiendo nuestro pueblo una historia tejida degestos admirables de generosidad y de bonhomía. La vida cotidianano ofrece ordinariamente la ocasión para que aparezca la grandezadel alma que realmente existe. ¡Pero existe y es una satisfacción ve-rificarla cuando estamos al borde del precipicio! ¿A cuántas personasy a cuántas instituciones debemos agradecer lo que hacen por nos-otros? Las autoridades, en medio de todas las limitaciones, se es-fuerzan afanosamente por responder a este desafío de inmensasdimensiones. Los responsables de la sanidad, con sus diversas res-ponsabilidades, arriesgan día y noche su salud por nosotros. En estassituaciones nos damos cuenta que todos los cargos y funcionesson un servicio a la sociedad, que la autoridad está para el biencomún, que hasta las más insignificantes ayudas son preciosas y deuna bondad elocuente.

3) Cuando las familias están confinadas las veinticuatro horas del

día en sus casas, sobra tiempo. Da la impresión que la historia se hadetenido; que estamos todos retenidos entre cuatro paredes paracontener en la medida de lo posible la difusión de la pandemia. A di-ferencia de los demás días en los que las prisas nos agitan, las miltareas nos urgen y la dispersión nos desgarra interiormente, eltiempo a disposición en la presente situación es interminable y esta-mos “cansados de no hacer nada” (cf. 2 Tes. 3, 11). Si las prisas nosderraman, qué bien nos vendría aprender la lección de la interioriza-ción, del sosiego y de la lentitud en el ritmo cotidiano de la vida.“Marta, Marta, le dijo Jesús un día, por muchas cosas te inquietas,pero solo una es necesaria” (cf. Lc. 10, 41-42).

4) El día 27 de marzo convocó el Papa a orar en la plaza de SanPedro vacía. Fue una imagen impresionante y una oración honda enfe y en humanidad. En la exhortación entre otras muchas cosas sa-bias, nos advirtió de que en un mundo enfermo continuamos imper-turbables pensando en mantenernos siempre sanos y llevando unaexistencia feliz sin término. Es oportuno reconocer que todos loshombres habitamos en una misma casa que no debemos maltratar.No es lícito abusar de ella ni pretender enmendar la plana a la natu-raleza que nos sostiene, alimenta y cobija. El pobre es nuestro her-mano, la tierra ha sido creada por Dios para la humanidad entera,cuyo destino es vivir como una familia. Si después de la SegundaGuerra Mundial tuvo lugar la Declaración Universal de los DerechosHumanos, ¿qué decisión deberíamos tomar para que esta pandemiamundial en nuestra aldea global alumbre una ética que no globaliceel egoísmo ni la indiferencia? ¿Por qué no pensamos también quelos hombres y mujeres de África tienen derecho a sentarse en la mesade los bienes de la tierra?

5) En estos días se advierte cómo hay foros en los que con sumaprevención se evita la alusión a Dios, al poder de la fe y de la oración.Pero frente a esa sospecha del secularismo, ya nadie piensa que laoración sea una especie de descarga de nuestras obligaciones histó-ricas sobre los hombros de Dios. Por la oración entramos en comu-nicación con el hondo Misterio del hombre y del universo, que esnuestro Creador y Padre. En Él depositamos nuestras preguntas y Élalienta en nuestro corazón la entrega generosa a los demás. Pedimosa Dios el pan de cada día y al mismo tiempo labramos la tierra paraque nos dé su fruto. Reconocer que lo que somos y tenemos vienedel Padre Dios nos invita a repartirlo fraternalmente con las demáspersonas. La oración no es un suspiro de párvulos inconscientes; noapelamos a la solidaridad fraternal sin remitirnos al Padre Dios; nopodemos hablar de “positividad” si nuestra esperanza no se apoyaen el poder compasivo de Dios y en la bondad de los hombres enmedio de nuestros sufrimientos y arduas tareas.

6) Por último, quiero aludir a lo siguiente: Estas situaciones des-enmascaran las ideologizaciones de la realidad y la división entre lospueblos, mostrando su ineficacia. El virus no respeta fronteras ni laayuda puede seleccionar entre indigentes cuando todos participamosdel mismo peligro y necesitamos la misma esperanza.

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Nuestro cardenal

Buscando luz en medio de la oscuridad

Don Ricardo Blázquez Pérez,Cardenal Arzobispo de Valladolid

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Actualidad diocesana

Carta a los presbíterosy diáconos de Valladolidante esta Semana Santa

31 de marzo de 2020

Queridos presbíteros y diáconos:

Recibid un saludo cordial en medio de laincomunicación que la pandemia nos imponea todos. Estamos seguros de que la liturgia, laoración, la solicitud por nuestras comunidades,la preocupación y el dolor nos han unido estosdías. Vivimos una situación excepcional conunas exigencias particulares. Al saludaros avosotros, queridos presbíteros y diáconos, sa-ludamos también a vuestrosfamiliares, vecinos y fielesconfiados.

Quizá vosotros tambiénos hagáis estas o parecidaspreguntas sobre nuestramanera de ejercer el minis-terio en este tiempo:

¿Cómo debemos com-portarnos para no exponer-nos ni exponer a otros alriesgo de contraer la enfer-medad?

¿Cómo estamos llama-dos a vivir la fe en Dios y laoración confiada y perseverante? ¿Cómo unircontemplación y acción en el confinamiento?

¿Cómo podemos y debemos cuidar pasto-ralmente la comunidad cristiana que se nos haencomendado?

Para realizar este discernimiento nos hanayudado la oración, la voz del papa Francisco,los criterios de la CEE y la normativa de las au-toridades competentes. Con estos puntos dereferencia ofrecimos unos criterios en el iniciodel estado de alarma. Así, vosotros habéis dadomuestras de solicitud pastoral en la oración, elservicio callado, la disponibilidad y la creativi-dad pastoral.

Ahora estamos ya en el umbral de la Se-mana Santa, que no debemos dejar pasar sincelebrarla como cristianos y pastores, tambiénen la situación actual. Para hacerlo con respon-

sabilidad hemos de respetar las disposicionesde la autoridad civil competente y tener encuenta las indicaciones generales y sugerenciasque recibimos de la Congregación para el CultoDivino; también nos ayudan los servicios de laConferencia episcopal y las iniciativas que lasdiócesis compartimos.

Os ofrecemos las siguientes propuestaspara la celebración de la Pasión, Muerte y Re-surrección de nuestro Señor Jesucristo:

En las circunstancias presentes desde las

parroquias debemos tener en cuenta que lasfamilias, reunidas como Iglesia doméstica, par-ticipan en las celebraciones que “sin pueblo”tienen lugar en los templos. La asamblea cele-brante se extiende hasta los hogares. Ofrece-remos subsidios para la participación en casa.

Celebrad estos días solo en el templo pa-rroquial más próximo a vuestro domicilio, “sinpueblo”, con la posible participación de algunapersona que viva cerca, siguiendo las indicacio-nes de la Congregación para el Culto Divino yla Disciplina de los Sacramentos que adjunta-mos. Comunicad la hora en la que celebramospara que las familias se unan en oración y, si esposible, dejamos la puerta del templo abiertacomo signo de esperanza y transcendencia.Nuestra celebración es sin pueblo, pero noclandestina.

El Jueves Santo celebra la Iglesia la insti-tución de la Eucaristía y del Sacerdocio minis-terial y el mandato nuevo del amor fraterno.Más adelante tendremos la oportunidad de ce-lebrar con la participación deseable estas di-versas perspectivas del Jueves Santo, en lafiesta del Corpus Christi subrayamos el don dela Eucaristía ese día, inseparablemente, recibi-mos como síntesis de la vida cristiana y comosigno de nuestra condición de discípulos deJesús el Amor en la dimensión de la Cruz. Yadesde ahora apoyemos las propuestas y cam-pañas de Cáritas. La Misa Crismal será cele-brada en la Catedral por los Obispos y unreducido grupo; los sacerdotes renovaremos,Dios mediante, las promesas del día de la or-denación en la fiesta de Jesucristo Sumo yEterno Sacerdote, en este día tendríamos la ha-bitual fiesta sacerdotal que realizamos en la

memoria de San Juan de Ávila. Si pu-diéramos celebrarlo este día de mayosería la mejor señal de la superación deesta dramática situación. Oportuna-mente se darán las indicaciones corres-pondientes.

Aunque las modalidades de pre-sencia y de participación en la celebra-ción sean diferentes no podemos dejarpasar en blanco estos misterios de la feLos medios de comunicación (13Tv,COPE, RTVCyL y otros) nos ayudan efi-cazmente en el presente aislamientoque padecemos. Las familias puedenser comunidad celebrante; las proce-siones, suprimidas, serán suplidas, de

alguna manera, por la retransmisión de las deaños pasados; estas manifestaciones singularesde la piedad popular nos ayudan a la conme-moración cristiana del Misterio Pascual.

El Tiempo pascual es muy adecuado paralas celebraciones de los sacramentos de la ini-ciación cristiana –bautismo, confirmación y 1ªcomunión–. Mientras dure el estado de alarmao las clases sigan suspendidas no podremostener unas mínimas catequesis previas a la ce-lebración de los Sacramentos y programar sucelebración quizá en el final de la primavera ycomienzo del verano. Más adelante iremosconcretando.

De nuevo, queridos hermanos presbíterosy diáconos, recibid nuestro agradecimiento yánimo con nuestra bendición.

Ricardo Blázquez, Luis Argüello

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‘In memoriam’Antonio Sanz

del Valle

En esta situación tan complicada por elcoronavirus, de preocupación e inclusotemor, por el peligro y consecuencias delmismo, pido al Señor, que nos ayude a salira todos-as victoriosos y unidos en la fe deDios.

Pues en estos momentos, -quizás por-que para el Señor todos los momentos sonbuenos- para recibir y acoger a las almasbuenas, en este caso, el alma de Antonio.

Don Antonio, desde su llegada a mi pue-blo (Tamariz de Campos), en septiembre de1963, -recién ordenado sacerdote- fue unfaro en general, pero especialmente para mí;un faro que me daba y me ha dado siempreluz y a la vez, alegría.

Antonio, era en aquel momento, unjoven cura que transmitía alegría y desde esaalegría humana ver a Dios, a su hijo Jesús, aMaría…. Entonces ir a la iglesia, suponía engeneral y para los más pequeños en particu-lar, ir a un encuentro alegre y ameno, connuestro Padre celestial, orándole y escu-chando el mensaje de su evangelio.

Tuve la suerte de ser monaguillo de donAntonio y lo era, con esa misma alegría yganas de ser útil en la comunidad cercana yalegre, que él creaba.

También se ponía el chándal, para prac-ticar con nosotros, niños entonces, el de-porte que tanto le gustaba y en el que habíadestacado desde el seminario: el fútbol, -estolo sé por sus propios compañeros, que aúnlo recuerdan con agrado-. Y mantenía aúndicha afición, como socio del Real Valladolid,donde me acerqué en una ocasión, paraproponerle como capellán, al conocer al delSporting de Gijón, D. Fernando, el padre

Fueyo. Esto lo hice, a espaldas de él, paraque en caso de que aceptaran, fuera unasorpresa.

Al ingresar en el Colegio de San Agus-tín, Antonio se acercaba en ocasiones averme, algo que me producía una alegríaenorme, al seguir viendo la luz de mi faro.

Se fue de Tamariz, pero seguía te-niendo contacto con él. Al saber su graveaccidente que sufrió, le visité; después heseguido sus pasos por la parroquia de laSagrada Familia o últimamente, en la resi-dencia del Dr. Villacián, donde en ocasionesasistía a la misa que él oficiaba diariamente.Paseábamos por los pasillos de la misma,donde disfrutaba saludando y animando alas personas internas.

Se interesaba, en cómo estaba actual-mente Tamariz, recordaba a personas, bas-tantes de ellas ya fallecidas; y teníamospensado hacer dos rutas provinciales, unapor la Santa Espina, San Cebrián de Ma-zote, Urueña… y otra, por Tierra de Cam-pos, desde Mª de Rioseco, Tamariz -porsupuesto-, Villalón, Santervás y ver así subuena iglesia de San Gervasio y Protasio,que yo conozco. Rutas, que nos han que-dado pendientes.

Gracias don Antonio, por toda esa luzy alegría, que siempre me transmitiste.

Descanse en paz.

La Fe y la Vida

La paz con vosotros¡Cristo ha resucitado! ¡Feliz Pascua de Resu-

rrección para todos! Este año nos ha tocadovivir la Semana Santa de una manera bien dis-tinta a como la pensábamos. Solemos decir ennuestra jerga popular que “el hombre proponey Dios dispone” y en esta ocasión lo hemos po-dido comprobar más que nunca. Nos ha venidoimpuesta una situación que nadie esperaba niimaginaba. Nuestro mundo se ha paralizado;nuestras agendas parece que no existen y lasque se llenan de vida son nuestras casas, queestán más habitadas que nunca. Quizá se noshace difícil permanecer en casa tanto tiempo;quizá incluso, aquellos en los que la familia esgrande, surgen discusiones y desavenencias alpasar tanto tiempo juntos. Es una oportunidadbien bonita para el diálogo, para recuperar eltiempo perdido, para rezar juntos en familia,para jugar, para compartir las tareas del hogary para sentir, más que nunca, que una familiaunida jamás será vencida. También podemosaplicar esto mismo a nuestro mundo.

Juntos venceremos; juntos haremos quetodo vaya bien; juntos saldremos de ésta. Sonmensajes que en estos días se repiten y noshacen descubrir que la unidad, más allá de ide-ologías, razas, creencias y opiniones, es funda-mental. Quizá habíamos olvidado que esnecesario estar unidos. Quizá habíamos olvi-dado que en ocasiones es más lo que nos uneque lo que nos separa. Cristo resucitado, eneste tiempo de Pascua, nos invita a mirar la re-alidad con otros ojos. Nuestro mundo, que seha vuelto inhabitable para nosotros por el co-ronavirus, tiene necesidad de resurrección.Todos deseamos que pronto acabe esta pesa-dilla que estamos viviendo. Nos acordamos detodos los que han muerto, de todos los que su-fren en los hospitales, de todos los que no sepueden despedir de sus seres queridos y tam-bién recordamos y agradecemos los gestos desolidaridad que por parte de tantas personasse están dando. Que Cristo resucitado nosanime en estos momentos y como a los discí-pulos de la primera hora nos regale su mismosaludo: La Paz con vosotros.

Jesús García Gañán, sacerdote

Ángel Albillo“Tu amigo de Tamariz”

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Actualidad diocesana

“Cuando termines con mi hijo empiezas conmigo”

E l confinamiento encasa a causa de la ame-naza del Covid-19 hatraído un nuevo modo

de impartir la asignatura de reli-gión a través de la red, con aplica-ciones proporcionadas por laConsejería de Educación porque laplataforma Moodle, a la que se ac-cede con el correo electrónicoEducacyl, es un almacén que con-tiene varios dispositivos comoOneDrive para compartir docu-mentos y aulas virtuales; el sistemaMicrosoft Teams que permite con-tactar con los alumnos a través devídeo conferencias… Todos losalumnos pueden disfrutar de estasaplicaciones porque cada personaescolarizada en Castilla y Leóntiene un mail personal de Edu-cacyl, lo mismo que lo tienen losprofesores.

Es de esperar que, con un or-denador o un teléfono móvil, nin-gún alumno se pierda el contactocon los profesores, al estudiar através de estas App y al disfrutar

de la explicación de materias tron-cales (ej.: matemáticas, lengua es-pañola, ciencias naturales, sociales,inglés), que durante la semana seles ofrece telemáticamente y comocomplemento. La pena es que noexiste nada para el estudio de lasreligiones.

En este contexto los maestros yprofesores de religión están impar-tiendo sus clases, contactando per-sonalmente con los alumnos yfamilias, siguiendo las instruccio-nes que los colegios e institutos leshan dado, utilizando herramientas,pautas y medios de trabajo paraque el estudio se desarrolle y seaseguido lo mejor posible.

Para poder seguir eltrabajo/estudio de los alumnos,los profesores implican a los pa-dres buscando colaboración paracomprobar que los chicos siguenlas labores que semanalmente lesponen, las actividades a realizar, lametodología, que tiene que seratractiva y activa, para que no se

descuelguen. Previamente, los tu-tores recogen de los profesores losmateriales a trabajar de cada asig-natura y los entregan a los alum-nos de su clase.

Los profesores se están adap-tando, no sin dificultades, a estenuevo modo de impartir sus asig-naturas. Hay que cambiar los tiem-pos de enseñanza/aprendizaje,adquirir nuevas destrezas y herra-mientas informáticas y modificar elmodo de ver la realidad para expli-car las cosas importantes de lavida que emergen a raíz de estaexperiencia que todos estamos vi-viendo, que ha abierto caminos degrandes perspectivas de relación yde acompañamiento para con losalumnos y familias.

Un acompañamiento quesiembra esperanza cristiana y queda sentido al trabajo diario, al es-fuerzo, al sufrimiento, a las relacio-nes familiares cuando se está todoel día juntos y sin salir de casa tan-tos días seguidos, a la colabora-

ción en las labores domésticas, a labúsqueda de respuestas.

Rosalina, maestra de religióndel CEIP Profesor Tierno Galván,explica que hay una experienciaque es novedosa e interesante y esque algún padre/madre se dirigeal profesor diciendo: “cuando aca-bes con mi hijo, sigues conmigo”.Padres que, ante el desconcierto,el dolor por las personas afecta-das, fallecidas, el sufrimiento…,buscan sentido, piden hablar, ora-ciones, textos y lecturas religiosasque les ayuden también a ellos avivir en la esperanza cristiana, rezarpara unirse más a Dios.

Las fotografías muestran laelaboración de un paso de Se-mana Santa que estos días ha rea-lizado Pablo del Val Marbán, de 5ºde primaria, del CEIP Elvira Lindo,y una actividad de clase de LucíaMartínez, de 2º de primaria, delCEIP Atenea. La maestra de reli-gión que ha guiado a estos dosniños es Mª Jesús de Pedro queme ha ayudado a conocer de cercacómo llevan a cabo el trabajo estosdías.

Termino este relato recono-ciendo y agradeciendo a los pro-fesores de religión la gran laboreducativa y de acompañamientoque realizan con sus alumnos y fa-milias, porque les ayudan a vivir yafrontar esta situación que vivimosdesde el amor, la fe y la esperanza.Gracias por su dedicación y com-promiso que una vez más muestralo importante que la asignatura dereligión forme parte del ámbitoacadémico porque enriquece lavida personal, familiar y social denuestros alumnos.

Rezamos por las personas quehan sufrido los estragos de estapandemia y por el mundo entero ybrindamos nuestro agradeci-miento a las personas que con susservicios nos facilitan la vida diaria.Julia Gutiérrez Lerones es dele-gada de Enseñanza

Enseñanza

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• Repique de campanas12 de abril de 2020

La Iglesia celebró el Domingo de Pascuala victoria de Cristo sobre la muerte. Esteanuncio nuclear de nuestra fe tratamos dehacerlo llegar con múltiples testimonios einiciativas, y deseamos pregonarlo, aun conlágrimas en los ojos.

A propuesta de la Comisión Episcopal

• Alimerka apoya a los niños de Red Íncola7 de abril de 2020

La Fundación Red Íncola de Valladolid y la Asociación Atalaya Intercultural deBurgos recibieron de la Fundación Alimerka 4.000 euros cada una para el apoyosocioeducativo a familias migrantes en ambas provincias. Familias que llegan consus proyectos de vida rotos y sendas instituciones prestan atención y ayuda a tra-vés de un apoyo integral -apoyo familiar, refuerzo escolar, banco de alimentos,clases de español y bolsa y formación para el empleo, entre otros-. Actualmente,a pesar de la cuarentena social dictada para luchar contra el Covid-19, el equipode Red Íncola continúa prestando ese apoyo sirviéndose de llamadas telefónicas,video-llamadas y realizando apoyo emocional. También está creando recursostanto de información de medidas relacionadas con la prevención.

En pandemia

¡Gracias!Ante la expansión del coronavirus, el pue-

blo admira y se siente agradecido a los sanita-rios, cuidadores de ancianos, guardias civiles,militares, bomberos, que dan lo mejor de símismos y arriesgan su vida. Encomiable, aun-que quizás más olvidada, la labor de los farma-céuticos, en primera línea de batalla.

Vaya también mi felicitación para los cien-tos de sacerdotes, religiosos y religiosas queatienden las necesidades de gente de sus ba-rrios; para los sacerdotes integrados como ca-pellanes en los equipos de los Hospitales, delIFEMA, y del Palacio de Hielo. También, paraCáritas y otras organizaciones católicas queasisten, acompañan y proporcionan alimentos.

Quiero subrayar la ayuda de la Iglesia comoinstitución, que ha aportado grandes donativosy puesto a disposición de las autoridades, ins-talaciones y edificios (seminarios, casas de ejer-cicios …) para atender a enfermos. EnValladolid, varias decenas de personas sintecho han sido acogidas en el Seminario dioce-sano, en donde reciben una atención cons-tante por parte de voluntarios jóvenes bienformados y tres comidas al día. Tal y como ex-plica el sacerdote Luis Miguel Rojo, "no se tratasólo de prevenir posibles contagios, sino deproporcionarles cobijo”.

Todos son necesarios pero sólo Dios es im-prescindible. Por ello, es importantísima laaportación espiritual de los sacerdotes queofrecen la Santa Misa, la de tantos católicosque se unen desde los medios de comunica-ción, y de los que rezan por el fin de la pande-mia, por el alivio de los enfermos y por losfallecidos.

Los millones de cristianos del mundo nossentimos conmovidos por el gesto del SantoPadre en la Plaza de San Pedro ante el CrucifijoMilagroso de San Marcelo y la Virgen Salus Po-puli Romani, y su bendición urbi et orbi con elSantísimo. Es particularmente oportuno y ne-cesario escuchar al papa Francisco, que nospide responder a la llamada de Dios a “conver-tirnos”, “confiar en Él” y no olvidar que “ laoración es nuestra arma vencedora”

Josefa Romo, Evangelium vitae

Española la Diócesis de Valladolid animó asus sacerdotes a voltear las campanas detodos los templos el Domingo de Resu-rrección a las 12 del mediodía unidos alpapa Francisco en su bendición “urbi etorbi” con este lema: Jesucristo ha resuci-tado, anuncia y realiza la victoria de la vidasobre la muerte. Somos testigos de estaesperanza. En la imagen, las campanasde la Catedral de Valladolid.

La expresión mayor del drama que es-tamos viviendo es la muerte de miles depersonas en soledad y, a veces, en la des-esperación y falta de consuelo de sus fa-miliares. La manera de despedir a losdifuntos, celebrar ritos de esperanza yacompañar el duelo de sus deudos, está enel origen de la civilización. La actual crisissocava este pilar.

La Iglesia es depositaria de la espe-ranza que brota de la fe en Cristo muertoy resucitado y se comparte en la caridad.Tocamos las campanas para ofrecer estaesperanza a quienes hoy más la necesitan.

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• Solidaridad cofrade31 de marzo de 2020

Las veinte cofradías y hermandades peniten-ciales de la ciudad de Valladolid acordaron la re-alización de una donación económica conjuntade 20.000 euros que será destinada a la adqui-sición de aquellos materiales, equipos de pro-tección, o suministros sanitarios de cualquieríndole que constituyan actualmente una "urgen-cia" para el sistema de salud.

Las cofradías recordaron en ese momentoque fueron creadas hace siglos con diferentesfines y objetivos, si bien "uno de los fundamen-tales" es la realización de obras asistenciales yde caridad con los más necesitados, "constitu-yéndose de esta forma como un pilar básico dela sociedad".

"Por ello, y con ánimo de continuar condicho espíritu y afán de colaboración, se ha con-siderado como imprescindible la realización deesta ayuda económica que revertirá en un be-

• Julio Vivas González, CMFEl 8 de abril falleció el claretiano Julio Vivas, que ejercía

como capellán en el hospital del Río Hortega. Nacido en Al-deamayor de San Martín en 1936, Julián tuvo una larga ex-periencia misionera en Latinoamérica, donde permanecióveinte años, Su ministerio en Honduras, donde permanecióhasta 1989, le marcó para siempre. Tras varios desempeñospastorales por España, en 2014 recaló en Valladolid, en lapequeña comunidad de Padre Claret, donde fue vicario pas-toral y, en los últimos años, atendió a los familiares y enfer-mos del hospital vallisoletano.

neficio fundamental en este momento deemergencia para todos nuestros conciuda-danos", añadieron.

Será la primera de las iniciativas que lle-varán a cabo en este sentido, y avanzaronque se realizarán también otro tipo de accio-nes, ya sea de forma conjunta o individual delas cofradías y hermandades, encaminadasigualmente a colaborar "en lo posible" en lalucha contra esta pandemia.

"Rogamos al Señor y a su SantísimaMadre por una rápida remisión de la pande-mia, por los enfermos, por todos los profe-sionales que luchan contra ella y por eleterno descanso de los fallecidos", concluye-ron en su comunicado

#SemanaSantaenCasa

Las distintas hermandades de Valladolidhan demostrado estos días que el coronavi-rus no puede impedir que los católicos vivanla Pasión y resurrección de Nuestro Señor Je-sucristo y, a pesar del dolor por no podermanifestar su devoción en la calle, han man-tenido abiertos sus canales y redes sociales,para facilitar la oración, el disfrute de las pro-cesiones de otros años, la música procesionaly el seguimiento de las celebraciones euca-rísticas diocesanas o del papa Francisco.

Con etiquetas como #SemanaSantaen-Casa, las hermandades de penitencia y gloria,así como los distintos portales de SemanaSanta han favorecido puesto en marcha dis-tintas propuestas altruistas, actividades in-fantiles, juegos, entretenimiento y multitudde alternativas celebrativas y de oración quehan permitido a los cofrades vivir la Pasiónen familia, pero también en comunión contoda la diócesis y la comunidad cristiana.

• Sermón de las Siete Palabras10 de abril de 2020

La Cofradía de las Siete Palabras deValladolid celebró el Viernes Santo sutradicional Sermón de las Siete Pala-bras, que en esta ocasión fue pronun-ciado por José Manuel Sánchez Caro,sacerdote abulense y exrector de lasUniversidades Católica de Ávila y Pon-tificia de Salamanca.

La pandemia del coronavirus nopermitió al sacerdote estar al mediodíaen la Plaza Mayor de Valladolid, perodesde un austero templo abulenseofreció el bello sermón, que se pudoseguir en directo y bellamente editadocon las imágenes de celebraciones an-teriores y impresionantes instantáneasde las imágenes vallisoletanas, a travésde Trece Televisión y del enlace al canaldel youtube de la cofradía.

El texto pronunciado tuvo que sermodificado ante la situación actual,aunque fue un mensaje de extraordi-naria esperanza y compromiso, en elque descubrió un profundo significadodel apóstol Juan para con la sexta pa-labra: “Todo está cumplido”, que no setraduce por terminado, sino por reali-zado de acuerdo a la misión que Jesúshabía recibido.

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Los templos tañen campanas a las 12h. por el COVID-198 9

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0H ace días que leíla entrañable poe-

sía,que me hizo llorar de nuevofirmada por una “amiga”,que hablaba de nuestro templo,

iglesia Santa María.

He quedado extrañada, he quedado sorprendida,porque se expresa con fe, con esperanza, con vida,mirando el cielo y rezando a Cristo y Santa María, suplicando las plegariasa la hora del mediodía,

cuando cantan las campanasque estén las almas unidas.

¿Cómo no unirme a ti si con gran fe soliviantasque nos fortalezca el alma ante la “crisis” venida?

¿Por qué ocultas silenciosatu nombre y no lo firmas?Esas doce campanadas

que cantan todos los días, y labriegos en el campo sus cabezas descubrían, es el Ángelus que cantan.

Las mujeres se arrodillany niños, balbuceando,

con sus dedos se santiguan.

En este tiempo difícil, de la “epidemia” venida

que hace doblar las campanas, ¡hoy no tocan de alegría!

Todo el mundo está llorandopor él, se halla extendida.Creo que las oraciones

se han redoblado hoy en día, porque la aflicción y el llanto te hacen mirar hacia arriba.

Ya lo decía San Pablo.¿Qué separarme podría,

de Dios en medio de males, y luto por la familia?

Llegó a mi mente el recuerdo de pasajes de la Biblia,esa civilización sagrada con esa cultura antigua, y moderna en la llegada de Cristo, único Mesías.

No hay texto más valioso,¡todos conocer debían!,como se estudia la historia,

Campanadas

de reyes, príncipes, vidasde grandes descubridores, de magnates y de artistas, inventores, premios “Nobel” que se escriben a porfía.

Sí, la técnica avanza,pero hay cosas perdidas, los caminos desviados,

¡cómo ha cambiado la vida!

¿No será que el alto cielonos esté pidiendo hoy díaluchar por recuperarla belleza en la familia,

sanas y buenas costumbres,como mi abuelo decía?

Muchas veces en mi menteen estos tremendos díashan llegado los pasajesque narra la

Santa Biblia:que Jonás fue predicandoal pueblo de Ninivitasque se hiciera penitencia por nuestras torcidas vidas,que se vistiesen de saco.que se mirara hacia arriba.

Ahora con esta epidemiaen sus casas las familias,

pero vez que sigue en guardia,quienes nos guardan y cuidan,

el equipo sanitario, farmacias y policías,

la siempre Guardia Civilque tuvimos desde niñas.Supermercados abiertos...¡Tantos otros, yo diría!

En residencias de ancianosse desviven cada día,deshojándose sus flores, los pétalos de sus vidas,ofreciéndonos cariño,

cuidando por nuestras vidas.Ved que los hornos no paran

por dar pan cada día.

Ante esta situaciónsiento que mi fe se aviva.

Lo deseo para todosraza blanca o cobriza,

negra, o distintas lenguas que a todos Dios nos bendiga.

Llegó la Semana Santa no hay palmas y ya no vibran.No hay cantos penitenciales,

ni salen las cofradíaspero quedaron los ecos

y en las piedras, imprimidas bellas letras de dolor por la divina agonía,de Cristo, el Salvador acompañando a María

En templos y catedrales, sus piedras nos recogíanel ronco son del tambor,que gran dolor transmitía.

No, no sonarán los tambores,ni clarinetes que afinan pero la nostalgia de ellohace que vibren las fibrasde corazones fervientes

que sangran por esta herida.

Y se canta interiormente,“Sálvame, Virgen María”

“Señor, perdona a tu pueblo”.Perdón, oh Dios mío, mira que estamos llorando todosporque entregaste tu vida.

La Iglesia salió al paso, no falta la Eucaristía, los obispos han salidoa celebrar cada día

supliendo a los sacerdotes,que cada día salían,

protegiendo así a su greya sus ovejas queridas.

Gracias a los mencionadosy si alguno se me olvida

es porque estoy escribiendocon lágrimas contenidas.

Gracias a los dos sacerdosque pastorean la Villa

del Tratado donde me hallo,pues preguntan por las vidasde todos los residentes

de esta Villa Noble y Digna.

Isadey.

Santa María, en Tordesillas

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Triduo Pascual

E n una catedral vacíapero hermosa, majes-tuosa e impresionante,como se aprecia en la

imagen de portada, don RicardoBlázquez, acompañado del deánde la seo, José Andrés Cabrerizo,de su secretario personal, el diá-cono permanente Patricio Fer-nández, y de los monaguillos,presidió este año las celebracio-nes del Triduo Pascual.

No hubo lavatorio de los pies,como tampoco unos días anteshabía habido procesión con losramos de olivo conmemorando latriunfal entrada de Jesús en Jeru-salén (la Eucaristía de Domingode Ramos fue emitida desdeSanta Clara por la siete deTVCyL) pero la liturgia cristianacon la que se conmemora la pa-sión, muerte y resurrección deJesús de Nazaret, y que consti-tuye el momento central de laSemana Santa y del año litúrgicollegó a los vallisoletanos desdesu Catedral y en directo, a través

del canal de Youtube de Iglesiaen Valladolid y gracias también ala difusión de muchas cofradíasen sus propios canales.

El Triduo Pascual, TriduumPascha le ,comprendedesde latarde delJ u e v e sS a n t o ,c u a n d oconcluye laCuaresma,hasta lamadrugadadel Do-mingo dePascua, enque em-pieza elt i e m p opascual, y tiene varios momen-tos destacados.

Jueves Santo: la Misa de laCena del Señor, en la que se re-cuerdan la ultima cena de Jesús,la institución de la Eucaristía y

“Que la luz de la Pascua llegue para iluminar nuestras calles, familias, colegios”

del Orden Sacerdotal, y el manda-miento del amor (imagen central).

Viernes Santo: día de medita-ción sobre el misterio de la Cruz, conla celebración de la Pasión del Señor,

uno de los díasen los que nose celebra laEucaristía, sinolos santos ofi-cios (imagenderecha).

S á b a d oSanto: Sin ce-lebraciones li-túrgicas enrecuerdo de lamuerte deJesús, hasta lade la VigiliaPascual, ya porla noche del

sábado o la madrugada del do-mingo, en la que se conmemora consolemnidad la resurrección de Jesús,y que es el acto litúrgico católicomás destacado. Imagen de la páginasiguiente y del fuego prendido du-

rante la vigilia en la catedral de Va-lladolid.

Unas horas antes de comenzarel Triduo, presidida también porDon Ricardo y, por las excepciona-les circunstancias concelebrada porun número simbólico de presbíte-ros y el obispo auxiliar, don Luis Ar-güello (imagen izquierda), se habíacelebrado también la Misa Crismal,en la que se consagró el SantoCrisma y bendijo los restantes óleos(aceites) de los catecúmenos y delos enfermos. El rito de esta misa in-cluye la renovación de las promesassacerdotales. Tras la homilía, elobispo invitó a los curas a renovarsu consagración y dedicación aCristo y a la Iglesia. Juntos prome-tieron solemnemente unirse más decerca a Cristo, ser sus fieles minis-tros, enseñar y ofrecer el sacrificioen su nombre.

La denominación Triduo Pascuales relativamente reciente, pues nose remonta más allá de los años1930. Pero ya a finales del siglo IVSan Ambrosio hablaba de un Tri-duum Sacrum para referirse a lasetapas históricas del misterio pas-cual de Jesús que durante tres díaset passus est, et quievit et resurrexit.

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Catequesis

Juan Carlos Plaza, delegado de catequesis

Los santos de la puerta de al ladoEl Papa Francisco en su exhortación Gaudete et exultate, del año 2016, habló de “los santos

de la puerta de al lado” que son los varones y mujeres del pueblo de Dios: “los padres que críancon tanto amor a sus hijos, los hombres y mujeres que trabajan para llevar el pan a su casa, losenfermos, las religiosas ancianas que siguen sonriendo (…) son aquellos que viven cerca de nos-otros y son un reflejo de la presencia de Dios” (n.7). También el Papa dice que la santidad excedelos límites de la Iglesia católica porque el Espíritu suscita signos de su presencia, que ayudan alos mismos discípulos de Cristo” (n. 9).

Durante la homilía de la Misa Crismal del pasado Jueves Santo, por cierto una predicaciónimprovisada, sabiendo muy bien lo que quería decir, porque de “lo que siente el corazón hablala boca” (Lc 6, 45), y por eso con mayor frescura, llegando al corazón del oyente, Francisco volvióa mencionar a “los santos de la puerta de al lado”, esta vez aludiendo a los sacerdotes. Quisorecordar a los más de 60 sacerdotes que habían muerto en Italia por estar en contacto con elcoronavirus y también a tantos médicos y agentes de la salud fallecidos por esta misma causa.

Todos ellos, como Jesús, han expuesto su vida para dar más vida, pues “¿de qué le sirve a unhombre ganar el mundo entero y perder su alma?” (Mc 8, 36). Las personas que tenemos unadeterminada vocación, intentamos desarrollar con nuestra vida el contenido de la llamada quesentimos en nuestro interior, incluso muchas veces ciegos por el celo “que también nos devora”(cf. Jn 2, 17) sin ver las repercusiones de nuestros actos. Recuerdo ahora algunos santos conta-giados también por otras enfermedades, por ejemplo, San Luis Gonzaga que vivió la peste queasoló a Roma en 1591, allí este joven religioso, estudiante de teología, atendía a los enfermos enlos hospitales y portando a uno de ellos sobre sus hombros se infectó. ¿Qué decir del Padre Da-mián y los leprosos de Molokai? Este sacerdote sentía la necesidad de llevar la Buena Noticia auna riesgo de ser contagiado. Pero también podemos nombrar a Santa Catalina de Siena que vivióla peste negra o Santa Rita de Casia que se dedicó al cuidado de los enfermos, también, de peste.Y los niños pastorcillos de la visión de la Virgen de Fátima, Francisco y Jacinta, que les asoló lagripe española. Todos ellos, como se suele decir, están ya en los altares y tuvieron contacto conalgún tipo de pandemia; ellos son santos. Y los que ahora están –también– en contacto con elcovid-19 son como aquellos, que anteponían la vida de los demás a la suya misma.

Esta es la gran lección que los cristianos aprendemos en la Pascua: el Señor da la vida por nos-otros, no solo por los suyos, por todos. Ha salido de la cueva, del confinamiento que le ha retenidodurante tres días en el sepulcro, para contagiarnos la vida que lleva dentro, una vida que no matasino que produce más vida, una vida en abundancia, una vida para la eternidad. El contacto quepodamos tener con Él no nos pone en peligro, sino todo lo contrario, es el antídoto para la pan-demia del pecado, del des-Amor, que también nos asola, incluso sin darnos cuenta, que nos mina,que nos hace vivir como en tierras movedizas, que es puro fango y que a veces nos inmoviliza.Ese pecado que hemos reparado durante el tiempo de la Cuaresma y que ahora vivimos en la Gra-cia de habernos encontrado con Él, aquel que nos transforma en testigos, testigos de su Resu-rrección. Este es el compromiso de todo cristiano al celebrar la Pascua y profesar el Credo de laFe: somos cristianos, seguidores de Cristo, imitadores suyos. Hagámoslo mejor con las obras quecon las palabras, porque “las palabras se las lleva el viento, y “obras son amores y no buenas ra-zones”. Como venía a decir Pablo VI: se hace más caso a un testigo que a un maestro.

Como testigos son para todos nosotros, todas esas familias que durante este tiempo han vi-vido su fe, al hilo de la propuesta de sus parroquias, con creatividad y entusiasmo. Esos padresy esos niños que han escenificado alguna procesión, que han realizado pasos de Semana Santaen los pasillos de sus casas, que han realizado retos y actividades evangelizadoras por el biensuyo y el de los que los vemos, porque “el bien cuanto más universal, más divino”. Para todosellos, también, nuestro aplauso, pues con sus vidas nos estimulan el Via Lucis.

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San Agustín utilizó una expresión pare-cida, Sacratissimum Triduum, para indicarlos tres días de Cristo crucifixi, sepulti,suscitati. La palabra triduo procede dellatín triduum, de tres y duum, derivadode dies, "día", lo que literalmente signi-fica "espacio de tres días".

En uno de os vídeos de youtube conlos que don Ricardo Blázquez se está di-rigiendo a sus feligreses en estos días deconfinamiento, nuestro arzobispo re-cordó la relación entre la cuaresma,tiempo de preparación para el TriduoPascual, y la cuarentena, el aislamiento alque de forma preventiva se someten losciudadanos para poder alcanzar la pleni-tud de la salud. Animó a celebrar la Pa-sión “uniendo sus sentimientos a lossentimientos de Jesús que cargó con lacruz, que fue crucificado, que fue sepul-tado, que resucitó al tercer día y está vivopara siempre. Ante Él transcurre nuestravida”.

Días más tarde, el Domingo de Pas-cua, el pastor vallisoletano incidió en quela resurrección tiene este año, más quenunca, el significado del encuentro entrenosotros y el Señor. “La vida cristiana estáabierta a la esperanza”, recordó Don Ri-cardo, tras solicitar que “el Resucitadoilumine nuestro rostro y haga desapare-cer de él y de nuestras vidas todo rictusde tristeza y de incomunicación (...). “Quela luz de Pascua llegue para iluminarnuestras calles, nuestras plazas, nuestrasfamilias y nuestros colegios”.

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Zoom pastoral • LiturgiaIEV335

Prefacio

que conocemos como"notas de autor", es decir,todas las explicaciones queel autor da antes de des-arrollar su historia, perodesde el punto de vistapersonal, no desde lospersonajes de su relato.

Nosotros estamos de-lante de un prefacio justoal inicio de la plegaria eu-carística. Toda una declara-ción de intenciones de loque vamos a hacer des-pués: adentrarnos en loque nos decía el nº 78 delIGMR es “el centro y lacumbre de toda la cele-bración”. Si me permitié-rais un ejemplo más“mundano”, según mi pa-recer, a mi me recuerda aese momento previo a unpartido de fútbol, balon-cesto, rugby, etc… en elque los jugadores hacenuna piña y calientan moto-res, se motivan para salirahí fuera y luchar por lavictoria. Es la típica escena

N os habíamosquedado enel último ar-tículo en el

prefacio. Observemos pri-mero de todo lo que nosdice la ordenación generaldel misal romano en el nº78: “El sacerdote invita alpueblo a elevar los cora-zones hacia el Señor, enoración y en acción degracias, y lo asocia a símismo en la oración queél dirige en nombre detoda la comunidad aDios Padre, por Jesu-cristo, en el EspírituSanto. El sentido de estaoración es que toda laasamblea de los fieles seuna con Cristo en la con-fesión de las maravillasde Dios y en la ofrendadel sacrificio.” Se está re-firiendo al prefacio.

Creo que puede resul-tarnos interesante recordarla etimología de la palabra“prefacio”. Como suele ser

habitual su origen es la-tino, praefatio. Es una pa-labra compuesta por elprefijo “prae” (antes, de-lante) y el verbo “fari” (ha-blar, decir, hablarpúblicamente). De hechoen el diccionario de la RealAcademia de la Lenguanos dice que “prefacio” esun “Prólogo o introducciónde un libro”. Pero, en reali-dad, ¿cuál podría ser la di-ferencia entre prólogo yprefacio? Es muy habitualque un libro que caiga ennuestras manos tenga unprólogo que suele estarescrito por algún otro es-critor con más experienciao con más escritos del es-tilo del libro. Para enten-dernos, es como si alguienescribiera una novelanegra y tuviera la suerte deque César Pérez Gellida leescribiera un prólogo re-comendando el libro. Sinembargo, un prefacio tieneque ver, más bien, con lo

de una película americanadonde el equipo más hu-milde sale a morder al exi-toso tras un ejercicio demotivación previo extraor-dinario (recomendable aeste respecto la película“Desafiando gigantes”del director y pastor AlexKendrick).

Tiene la misión de pre-parar los corazones de laasamblea litúrgica, de lacomunidad para concen-trarnos y adentrarnos en laoración por excelencia dela misa: la plegaria euca-rística. No en vano, el pre-facio inicia con un diálogobreve pero intenso y mo-tivador: “El Señor estécon vosotros”, “levante-mos el corazón”, “demosgracias al Señor nuestroDios”. ¿Qué nos está di-ciendo este diálogo? Bienpodríamos decir que tratade llamarnos la plenaatención en lo que vamosa hacer. No solo atención,también intención. Me re-cuerda, salvando mucholas distancias, cuandoestoy dando clase y, si per-cibo que están un pocodespistados o adormila-

Diócesis de Málaga

dos, les digo “atención po-sible pregunta de exa-men”. Es sorprendente elefecto que provoca decambio de actitud. Es untoque de atención queprovoca una intención. In-sisto, salvando mucho lasdistancias, si tuviéramosque añadir más palabras aldiálogo vendrían a decir-nos algo semejante a esto:“El Señor esté con vos-otros” porque es necesarioque tengamos concienciaque nos adherimos a la ac-ción y oración de Cristo. EsCristo mismo el que seofrece al Padre y por esodijimos anteriormente“orad hermanos para queeste sacrificio mío (Cristocabeza representado en elsacerdote) y vuestro (pue-blo de Dios que es cuerpode Cristo) sea agradable aDios Padre todopoderoso”.Para seguir animándonoscon el “levantemos el co-razón”, es decir, tengamosuna actitud activa de ora-ción y participación en laplegaria, pongamos el co-razón entonado o conec-tado con la oración de laIglesia, la oración deCristo. Y tocando tu cora-zón te das cuenta que tie-nes motivos para seragradecido a Dios y de ahíla última invitación“demos gracias al Señornuestro Dios”. Con el “esjusto y necesario” estamosasintiendo, confirmandoque efectivamente mi co-razón rebosa motivos paradar gracias y el más im-portante: por el amor ex-traordinario de Cristo queme amó y derramó su san-gre y su vida por mi y porti.

P. Juan Molina, msc Licenciado en Teología Litúrgica por la Santa Croce

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12 13• COF Diocesano

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L o que pasa enel mundo nosafecta como fa-milia. Hoy lo

vemos claramente. Unvirus, que comienza enChina hace unos pocosmeses, y las respuestasque dan los gobiernos delos distintos niveles de laadministración, hacen quetengamos que permaneceren nuestras casas confina-dos, sin poder acudir anuestros trabajos, ni, enmuchos casos, acompañara nuestros familiares en sumuerte y en su entierro. Secierran empresas, se pier-den empleos… Parececlaro que el mundo influyesobre la familia.

Pero también sucede alrevés. Lo que hacemoscomo familia afecta almundo que nos rodea. Sidecidimos saltarnos elconfinamiento y salir a darun paseo, o incumplir lasmedidas de higiene reco-mendadas para evitar lapropagación del virus, eso,afecta al resto del mundo.

No hay una fronteratan nítida, como a vecespensamos, entre lo quepasa de puertas para fueradel hogar y lo que pasa depuertas para dentro. Nohay un “fuera” y un “den-tro” tan claro como mu-chos proclaman. Hayinterrelación.

Cuando ignoramosesta interrelación y preten-demos reafirmar esa falsafrontera entre “dentro” y“fuera” de la familia, cae-mos en una especie de pri-vatización de la familia.Muchas veces esto se hacecon la intención de “blin-dar” la familia de lo quepasa fuera. Esperamos quela familia sea un remansode paz, de autenticidad.Queremos convertir la fa-milia en una especie deoasis en el que sus miem-

bros viven protegidos delpeligroso desierto de lasociedad. En la sociedadestaría la competitividad,el conflicto, la tensión… Es-peramos que la corrupcióny la falsedad del mundo nopasen al interior de la fa-milia. Vemos la políticacomo el más claro ejemplode corrupción y falsedad. Ytratamos de mantenernosalejados de la política.

Cuando vivimos así lafamilia, de repente descu-brimos que, lo que creía-mos que era un oasis, estáafectado por ese “desierto”del mundo y la política delque hemos intentadomantenernos alejados. Loque sucede con nuestrosempleos, la forma de ente-rrar a nuestros seres queri-dos, dónde pasamosnuestros días... viene deci-dido por aquello de lo quehemos decidido “proteger-nos”: la política.

Nos equivocamos alalejarnos de la política.Porque el ser humano esun ser político. Hay quiendice que es un ser social.Las abejas son seres socia-les. Las abejas conviven yse organizan, en esencia,de la misma manera que lohacían hace 500 años. Notienen conciencia de suhistoria ni de su forma deorganizarse. El instinto rigesu comportamiento.

La organización de losseres humanos es muy dis-tinta a lo que era hace, noya 500 años, sino 50. El serhumano evoluciona en suorganización social y escapaz de reflexionar sobreesa misma organización ytransformar las leyes querigen las relaciones socia-les. Eso le convierte en unser político. Sólo el hom-bre es una animal políticopor estas dos razones: por-que tiene conciencia de suhistoria y del derecho.

Dos realidades son ne-cesarias para el creci-miento del ser humano: lafamilia y la comunidad po-lítica. Nacemos en el senode una familia, que nos in-fluye y a la que necesita-

Trabajar desdela política parahacer delmundo unlugar mejor estrabajar por lafamilia. Por lapropia familia ypor todas lasdemás. También poraquellas a lasque no conozco. Hacerde la familia unlugar mejor eshacer delmundo unlugar mejor

La falsa frontera entre “fuera”

y “dentro” de la familiaDiego Velicia

Psicólogo del Centro de Orientación Diocesano de Valladolid

mos para recibir el cuidadoy el amor que precisamos.Y nacemos en medio deuna organización políticadeterminada, que nos in-fluye y a la que necesita-mos para crecer y recibir laeducación, la sanidad, lasinfraestructuras… que pre-cisamos. Renunciar a unade ellas nos deja cojos.

Trabajar desde la polí-tica para hacer del mundoun lugar mejor es trabajarpor la familia. Por la propiay por todas las demás.También por aquellas a lasque no conozco. Hacer dela familia un lugar mejor eshacer del mundo un lugarmejor, pero de eso habla-mos más habitualmente enestas páginas.

PIXABAY

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¿Cómo sería la vida?Los japoneses tienen un notable sentido del agra-

decimiento. Se cuenta la historia de un cultivador decrisantemos que aguardaba una visita del emperadorpara disfrutar de sus plantas, de las cuales cientos ycientos estaban en flor. El floricultor seleccionó unejemplar magnífico y cortó todos los demás, dejandosolo aquella perfecta flor.

Una vez allí, el emperador permaneció sentadodurante varias horas contemplando en silencio labella flor, dejando que su belleza obrara su efecto enél. ¿Puedes imaginarte cautivado en el disfrute de unasola flor hasta el punto de que todo lo demás se des-vanezca en el trasfondo?

Estamos rodeados de pequeñas maravillas que,por ordinarias, nos pasan desapercibidas y, sin em-bargo, es muy importante aprender el arte de buscary agradecer las bendiciones reales de la vida, porque,a nada que nos descuidemos, nos puede pasar lo deaquel burro que llevaba en sus lomos una pesadacarga de madera de sándalo sin conocer siquiera suvalor; lo único que sabía es lo que pesaba la carga.

También nosotros vamos con frecuencia por lavida sintiendo tan solo el peso de las circunstancias,incapaces de estimar la preciada naturaleza de la vida,simplemente porque hemos desarrollado una crónicaactitud negativa. Cultivar la gratitud puede llevarnosa la autoestima y a una más positiva percepción men-tal de la vida.

¿Nos hemos preguntado alguna vez cómo sería lavida si no pudiéramos apreciar las cosas buenas quehay en ella: la espiritualidad, el arte, los amigos, el de-porte, la naturaleza, y todo lo que hace a la vida dignade ser vivida?

¿Hemos considerado alguna vez la posibilidad deque la gratitud, la acción de gracias y el poder del per-dón puedan ser tan creativos como otras obras quese llevan a cabo en el mundo?

No todos podemos ser grandes conforme a loscriterios que establece el mundo, pero sí que pode-mos ser agradecidos. La verdadera gratitud es unaclase fantástica de creatividad capaz de propiciar elcrecimiento espiritual.

Llenemos de amor y agradecimiento nuestra vida.Sirvámonos de las leyes de la acción de gracias y delperdón para bendecirnos a nosotros mismos y bende-cir a los demás. No hay que olvidar que en la medidaque damos amor, éste, de una forma o de otra, re-torna a nosotros. ¡Hagamos nuestra vida más plena!

Si hiciésemos que la gratitud nos envolviera comoel oxígeno, ¿os imagináis cómo sería la vida?

COLOMBIA: el río AtratoEl caudaloso río Atrato atraviesa con

su color pardo gran parte del Chocó, aloeste de Colombia, y es uno de los prin-cipales protagonistas de la vida en unaregión que, a pesar de ser la más rica enrecursos naturales y biodiversidad,posee los más bajos indicadores de ca-lidad de vida del país, y donde sus ha-bitantes, la mayoría afrodescendientes,viven en extrema pobreza. Las aguas delAtrato, sobre las que reinan las pangaso canoas pasan junto a pueblos indíge-nas, mestizos y afrocolombianos. A tra-vés de su cauce, y en conexiónincondicional con él, se sustentan acti-vidades como el abastecimiento deagua y alimentos, las tareas domésticasy los intercambios entre comunidades.

La región se encuentra en una pro-funda crisis social y ambiental, algo quecomprobamos en nuestra visita a las co-munidades de Tanguí y la Villa, en lacuenca media del Atrato. Por la corrientedel río navegan, en una mezcla difícil deencauzar, la degradación ambiental, lasnecesidades educativas y de salud, laviolencia y el tráfico de drogas.

Las variaciones en el clima provocanen numerosas ocasiones que el río in-unde las tierras de sus márgenes. «Elclima ha cambiado mucho en Tanguí;nunca el río había subido tanto comohasta ahora», nos cuenta Darío Córdoba,miembro de la COCOMACIA (ConsejoComunitario Mayor de la AsociaciónCampesina Integral del Atrato), durantenuestra visita a un «trapiche», un inge-nio para el procesamiento de la cañaque encontramos totalmente inundado.Además, las prácticas de minería irres-ponsable han contaminado el río conmercurio y otros metales pesados quehan acabado sedimentando en los cuer-pos de los chocoanos con graves con-secuencias para su salud. Esto agravaaún más la situación de niños y mujeres,

cuyas cifras de mortalidad son compa-rables a las de Haití, el país más pobrede América.

El Atrato lleva consigo también losrelatos y sufrimientos del conflicto ar-mado. En una región donde la violenciay el tráfico de armas y de drogas conti-núan bloqueando el desarrollo de sushabitantes, «Tanguí ha sido la comuni-dad más azotada por la guerrilla», afirmaMartha Asprilla, de la diócesis deQuibdó.Pero el río también es fuerza,empuje. Allí somos testigos de cómo lapoblación lucha por salir adelante de lamano de la diócesis de Quibdó y de laCOCOMACIA, instituciones con las queManos Unidas colabora desde hace másde una década en diversos proyectos dedesarrollo integral para reafirmar la iden-tidad cultural de los habitantes y forta-lecer sus capacidades productivas pormedio de programas educativos, sani-tarios y de defensa del territorio.

Asimismo, a través de la InstituciónComunitaria Etnoeducativa del MedioAtrato (ICEMA), estas comunidades hancapacitado a niños y adultos al tiempoque favorecen la integración de las mi-norías étnicas.

‘Chispa’

Antonio Rojas

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19 de abril 2020Domingo de la Divina

Misericordia“Paz con vosotros” (Jn 20, 19-31)¡Qué experiencia la de Santo Tomas

metiendo sus dedos en la llaga del cos-tado de Cristo! La impronta de nuestrospecados en el Cuerpo resucitado de Cristoson sus llagas, por eso les tenemos unagran devoción y sabemos que la santifica-ción para nuestras almas emerge de ellas,y que en ellas están todos nuestros dolo-res. Así nos lo dice el profeta Isaías: “Elcargó con nuestros sufrimientos, y so-portó nuestros dolores”. Jesús muestrasus llagas con gran alegría para reforzarnuestra falta de fe y decirnos que nos llevatatuados, que en ellas lleva nuestro nom-bre. Cuando asciende a los Cielos y allípalpa su costado abierto se acuerda de ti,lleva consigo todas tus angustias para pre-sentar tu vida y lágrimas al Padre.

26 de abril de 2020Tercer Domingo de Pascua

“Quédate con nosotros”(Lc 24, 13-35)

Sus apariciones no prolongan losaños que vivió en este mundo. Por eso ala Magdalena, a la vez que le decía “toda-vía no he subido al Padre”, le declaraba“subo al Padre”. Es como decirle estoyaquí, pero estoy allí en el Cielo. El gesto dela Ascensión fue la manifestación defini-tiva de algo que ya había sucedido. En elpasaje de Emaús dice “que lo reconocie-ron, pero él desapareció de su vista”.Desde la resurrección, el dialogo con Jesúscomienza en lo sensible y, desde allí, setraslada a lo eterno. Así sucede cuando co-mulgamos, pasamos del tacto, del tragarcon la garganta al amor en lo más pro-fundo del alma. Los sentidos se han con-vertido en lugar de paso hacia lo eterno deDios, hay que ser ágil para seguirlo. Quienquiera consuelos sensibles que se compreunos pasteles. Comulgar es otra cosa, esotro consuelo.

Llama Viva, Adoradores del Santuario

Corazón de la Escritura

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“Desde el Semi-nario querríamosenviar un mensajede esperanza y desolidaridad. Estamostodos viviendo unasituación inéditaque nos ha hechoafrontar retos queantes no habíamossiquiera imaginado.Un enemigo invisi-ble está atacando lomás preciado que tenemos, que es la salud: lanuestra, la de nuestros familiares, la de genteque tenemos a nuestro alrededor. Pero espe-cialmente, está atacando a los más vulnerables,y eso nos llena de dolor.

Nos abruma la cantidad de muertos, a mi-llares, que además tienen que pasar los últimosinstantes de la vida sin la compañía de susseres queridos. Queremos, aunque sea en ladistancia, estar cerca de ese sufrimiento. Un su-frimiento imbuido de dolor y de incertidumbreque no solo sienten los enfermos que llenan loshospitales, sino el resto de la población que seencuentra confinada en los hogares. La oscuri-dad sobre lo que va a pasar lo impregna todo,y es aquí donde los cristianos, y nosotros desdeel Seminario, queremos ofrecer esperanza.

“Podemos dar lomejor que tenemos,el testimonio deCristo resucitado”

Somos conscientes de que lo que podemosdar es lo mejor que tenemos: el testimonio deCristo resucitado. Para nosotros, para todos esluz en la noche que guía nuestra existencia,que nos susurra, día a día en la oscuridad, queno estamos solos porque Él está a nuestrolado. En su resurrección, nuestra vida no solotiene sentido en sí misma, porque sabemosque no se acaba aquí. Que estamos llamadosa estar con Dios más allá de las fronteras deeste mundo.

Son también momentos en los que la lla-mada a la solidaridad es más necesaria quenunca. Desde el Seminario hemos queridoabrir nuestras puertas de forma sencilla a losque, aunque a todos se nos pide que nos que-demos en casa,no tienen techo ni hogar. Nossentimos responsables, hoy más que nunca,los unos de los otros y contamos con otrosmuchos ejemplos de quienes de forma anó-nima se dedican a cuidar a los enfermos, a po-sibilitar que lleguen alimentos a nuestrascasas, a limpiar las calles, a atender a los queestán en situaciones precarias: personal sani-tario, trabajadores de supermercados, trans-portistas, encargados de limpieza, voluntariosde asociaciones y organismos. Todos ellos ymuchos más que desde el silencio del día adía nos muestran una entrega generosa. Loque el Papa Francisco nos recordaba el día delDomingo de Resurrección: “La vida que nosirve, es una vida que no sirve para nada”.

Desde el Seminario os deseamos a todossanta PASCUA DE RESURRECCIÓN. Ojalá queese mensaje de esperanza y solidaridad lleguea cada uno de vosotros”.

Fernando Bogónez es rector del Semi-nario de Valladolid

SEMINARIO DIOCESANO DE VALLADOLID

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Cáritas no cierra. Estaha sido la máximaque ha orientado elquehacer del orga-

nismo de la Iglesia de Valladolidpara la acción caritativa desdeque tomamos conciencia de laseriedad de la situación. Y así hasido y está siendo: Cáritas no hacerrado. Sin heroísmos, asu-miendo con dolor y sufrimiento laincapacidad de no poder hacertodo lo que sería necesario y deno responder a todos los restosque se nos presentaban. Traba-jando con prioridades.

• En primer lugarproteger. A las personas partici-pantes en las actividades grupalesinterrumpiéndolas inmediata-mente: acciones de empleo,apoyo escolar, encuentros de mu-jeres, talleres de envejecimiento,… A los residentes de nuestroscentros, extremando las medidasde protección y prevención queya se venían aplicando e incre-mentando la presencia de los tra-bajadores de Cáritas. A nuestrosagentes voluntarios, la gran ma-yoría formando parte de la pobla-ción de riesgo, cortando todaacción voluntaria.

• En segundo lugaracoger. Organizando el equipode atención primaria para aten-der las llamadas con las necesida-des más urgentes y dar respuestaa los procesos de intervención yaabiertos. Poniendo en marchauna experiencia nueva para darrespuesta temporal residencial aun grupito de personas sin techo:el Centro San José con la colabo-ración y el apoyo del SeminarioDiocesano. Articulando un dispo-sitivo técnico para poder mante-

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informa | Servicio de Comunicación de Cáritas de Valladolid

Ante el coronavirusCáritas no cierra

Los santos de lapuerta de al lado

El carácter global de lapandemia involucra delleno al conjunto de la con-federación de Cáritas Inter-nationalis, que estátrabajando en primera líneapara ofrecer respuesta hu-manitaria al impacto socialy sanitario de esta crisis yacompañar a las comunida-des más vulnerables. Cadauna de las 165 Cáritas nacio-nales ha implementadoproyectos y medidas paraapoyar a las poblacionesafectadas por la pandemiay para prevenir la propaga-ción del virus en los países.donde esto todavía estáfase incipiente.

Aunque en muchos pa-íses el personal de Cáritasestá tomando precaucio-nes para evitar la transmi-sión del virus y acatar lasmedidas de aislamiento yprevención impuestas porsus gobiernos, el trabajode ayuda humanitaria nose ha detenido en ningúncaso y está logrando llegar,incluso con una cierta dosisde creatividad, a las perso-nas más vulnerables a lasque esta crisis está agra-vando su situación de granprecariedad. Todas las Cári-tas nacionales llevan un se-guimiento puntual de laevolución del Covid-19 ensus países y monitorizandoel número de infectados,que, a la vista de los datosoficiales disponibles, arro-jan, por el momento y deacuerdo a la informaciónde que se dispone, tasasmoderadas en muchas re-giones de África, Asia yAmérica Latina.

ner el contacto telefónico con laspersonas acompañadas por los pro-gramas de infancia y juventud, ma-yores, mujer, empleo, adicciones,atención psicológica, …

Ahora, en medio de la incerti-dumbre, sin claridad en lo que va aocurrir, Cáritas Diocesana de Valla-dolid está atendiendo telefónica-mente en el horario habitual delunes a viernes de nueve a dos y decuatro a siete en el 983 202 301.

El equipo de Atención Prima-ria, tanto en la ciudad como en lazona rural, está atendiendo a laspersonas que están llamando yviendo con ellas, en las circunstan-cias actuales, qué respuesta es po-sible.

El Centro San José de acogidatemporal y atención a personassin techo está ofreciendo un hogara diecisiete personas que sufrían un

importante deterioro y que no so-lían acudir a otros dispositivos paraeste colectivo.

Las Casas de Acogida NuevaEsperanza y El Cauce siguen aten-diendo a sus residentes haciendo laseducadoras y educadores un impor-tante esfuerzo.

Los técnicos de empleo estáninformando y orientando, ademásde estar muy pendientes de la evo-lución de la pérdida de puestos detrabajo en nuestra provincia.

Cáritas no cierra. Pero paramantenerse abierta necesita delapoyo de todos. Por eso ha iniciadouna campaña para pedir la colabo-ración económica con el lema «Cá-ritas ante el coronavirus. Cada gestocuenta». Entrando en la webwww.caritasvalladolid.es se encuen-tra la información sobre cómo cola-borar económicamente.

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Más información sobre la dimensión del trabajo de Cáritas, como expresión de la universalidad de la fe y de la caridad:Cáritas Valladolid (www.caritasvalladolid.org); Cáritas Española (www.caritas.es) y Cáritas Internationalis (www.caritas.org) 16 17

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En este momento en el que la pandemiaprovocada por el COVID-19 limita la posibi-lidad de movimientos y hace imprescindibleque las personas de riesgo permanezcan ensus hogares, Cáritas Diocesana de Vallado-lid pone en marcha la iniciativa eclesial "Laparroquia te lo acerca" con la implicación delas comunidades parroquiales y el COF Dio-cesano (Centro de Orientación Familiar).

El objetivo de la iniciativa es atender lasnecesidades puntuales de los mayores desesenta y cinco años, de quien tiene movi-

lidad reducida o de la población de riesgopor razones de salud, y que no cuenten conapoyos familiares o vecinales. Así se lograque no tengan que salir de casa y se contri-buye a la protección de su vida.

Será Cáritas la encargada de gestionarlas solicitudes a través del teléfono 983 015080.

La Iglesia de Valladolid se suma así aotras iniciativas solidarias que ya se estándando los barrios y municipios de la dió-cesis.

La parroquia te lo acerca

Cada gesto cuenta

Cáritas Diocesana de Valladolidse suma a la Campaña estatal desolidaridad «Cáritas ante el coro-navirus. Cada gesto cuenta»,para apoyar sus respuestas al coro-navirus. Esta campaña de solidari-dad nace para recabar apoyoeconómico a los programas deayuda para atender a las personasmás vulnerables en esta crisis pro-vocada por el coronavirus.

Esta acción se convoca bajo ellema «Cáritas ante el coronavirus.Cada gesto cuenta» y pretendemovilizar la solidaridad de la co-munidad cristiana y el conjunto dela ciudadanía, así como y empresase instituciones

Más allá de la captación de re-cursos, esta campaña se marcatambién como objetivo la sensibi-lización de la sociedad sobre el im-pacto que esta crisis tiene sobre los

más vulnerables para animar acada ciudadano a llevar a cabo pe-queñas acciones solidarias queconsigan mejorar la vida a las per-sonas más vulnerables de nuestroentorno.

La emergencia sanitaria y socialcreada en nuestro país por el im-pacto de la pandemia ha obligadoa Cáritas Diocesana de Valladolid(al igual que al resto de Diocesanasde la Confederación) a adaptar susrecursos y proyectos a las normasde prevención dictadas por las au-toridades sanitaria, así como a re-doblar las acciones deacompañamiento a las personas ensituación más precaria para dar res-puesta a sus necesidades básicas.

Bajo el lema “La caridad NoCierra”, hay un esfuerzo de res-puesta a las necesidades de laemergencia y el acompañamiento

de las personas y familias más vul-nerables que está suponiendo unincremento del gasto, que necesitaser sostenido con recursos econó-micos adicionales.

Dentro de esta campaña, Cári-tas ha habilitado cuentas en variasentidades bancarias, así como unservicio de atención telefónica delunes a viernes de 9.00 a 14.00 yde 16.00 a 19.00 horas. La colabo-ración con donativos económicospuede hacerse:

1) A través de estas cuentasbancarias:

SANTANDER: ES63 0049 18662920 1038 7536

BBVA: ES44 0182 5579 86000001 4405

2) A través de la web de Cá-ritas Diocesana de Valladolid:www.caritasvalladolid.es

Para más información está dis-ponible esté correo electrónico:

donaciones@caritasvallado-lid.es

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E n Plasencia, el día 18 de agosto de1931, a las tres de la tarde, rezandomaitines en el Colegio de Vocacio-nes, se me ofreció la idea de las Dis-

cípulas de Jesús, en pocos momentos”. Con laprecisión de las cosas importantes, el sacerdoteoperario Pedro Ruiz de los Paños apuntaba enqué momento nació en él la idea de fundar unInstituto religioso de vida apostólica. Culminóen Valladolid, y por eso nos interesa recordarlo,aunque no lo puedo hacer él. Ya lo habían su-brayado las carmelitas que habían contem-plado el nacimiento de este proyecto en elcarisma de don Pedro: “aquella tarde, noshabló de la posibilidad de que no fuese élquien lo llevase a cabo; pero con la certeza deque Dios lo haría”. Efectivamente, don Pedrofue asesinado en el Toledo de los primeros díasde la guerra civil. Aquellas fechas eran las se-ñaladas para que las Discípulas de Jesús acu-diesen a la Ciudad Imperial para comenzar conla vida del nuevo Instituto el 20 de julio de1936. Sin embargo, dos días antes se iniciabala tragedia.

Nacido en la localidad toledana de Mora,Pedro Ruiz de los Paños y Ángel residió prontoen Orgaz donde nació su vocación sacerdotal,no olvidando la ayuda de su párroco. Entró enel seminario de Toledo como interno —teníatrece años recién cumplidos—. Destacó prontopor sus dotes intelectuales, considerado por al-gunos como el alumno más completo que ha-bían tenido. Se consagró en 1904 en laHermandad de Sacerdotes Operarios Dioce-sano que había fundado Manuel Domingo ySol. Todavía no era sacerdote, pues va a ser or-denado en abril de 1905. Inmediatamente,pasó como formador por los seminarios de Má-laga, Jaén, Badajoz y, por su salud delicada,como administrador del propio de Sevilla. Laspláticas que dirigía a los alumnos teólogos se

Santos y beatos con vinculación y morada en tierras vallisoletanas • Pedro Ruiz de los Paños

El fundador de las discípulas de Jesús

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BIENAVENTURADOS

por Javier Burrieza Sán

chez

Historiador

Miembro de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Sagrado Corazón de Jesús, nacido en Mora (Toledo) el 18septiembre 1881, ordenado sacerdote en 1905, formador en distintos seminarios, rector del de Plasencia y del Colegio Español de

San José de Roma. Director General de la mencionada Hermandad de Operarios. Fundador de las Discípulas de Jesús, laborque no pudo culminar por su martirio en Toledo el 23 de julio de 1936. Don Pedro fue beatificado por Juan Pablo II en 1º octubre

1995. Sus restos descansan en el Colegio Juan XXIII de Valladolid, Casa General de las Discípulas de Jesús.

formativo de cada una de las casas por las quepasaba. En Roma, no cambió la estrategia quevenía continuando en los años anteriores enPlasencia y que tan buenos resultados le habíaocasionado.

En julio de 1933 fue elegido Director Gene-ral de la Hermandad de Sacerdotes OperariosDiocesanos. Estableció lo que llamaba “Lausperennis”, la adoración perpetua al SantísimoSacramento por parte de algún operario a lolargo del día. Pensó de gran utilidad la celebra-ción de la llamada Semana pro Seminario, apartir de noviembre de 1935 en Toledo. Conti-nuaba escribiendo, publicando y hasta pen-sando cómo culminar aquella inspiración quehabía tenido en Plasencia en 1931: la promo-ción de las vocaciones sacerdotales desde mu-jeres consagradas. Durante este tiempo comodirector general, y dado que los operarios seencontraban en Valladolid, don Pedro visitóesta ciudad y sus obras. Así lo confirmó el fu-turo cardenal primado Marcelo González.

Cuando Pedro Ruiz de los Paños pensó enlas Discípulas de Jesús, quería infundir en ellasun espíritu sacerdotal. Ya había alquilado unacasa en Toledo y el día fijado para el inicio delInstituto iba a ser el 20 de julio de 1936. La re-alidad nacional trastocó todo. Las “Discípulas”no pudieron acudir y la persecución condujo alasesinato de Pedro Ruiz de los Paños el 23 dejulio, en compañía del también operario JoséSala Picó, en el paseo del Tránsito de la CiudadImperial. Tenía 54 años cuando se convirtió enel mártir que había anhelado querer ser. Des-pués de la Guerra, el proyecto de las Discípulasse convirtió en una realidad en Valladolid en1942, con un arzobispo, Antonio García, quehabía conocido el proyecto del mismo donPedro. Un beato especialmente vinculado a Va-lladolid y que descansa en la capilla del ColegioJuan XXIII, Casa Generalicia de la Orden.

reunieron después en un libro titulado “El es-tado sacerdotal. Sus excelencias y ventajas”. Es-tableció la “Obra del Fomento de Vocaciones”,desde la cual se van a sufragar las pensionescompletas de ciento cuatro seminaristas. Final-mente, en 1917 fue nombrado rector del semi-nario de Plasencia, donde actuó con plenitud.Desde allí publicaba la “Hoja Vocacional Fo-mento de Vocaciones”, después extendida alconjunto de las diócesis españolas, conti-nuando con títulos prácticos para la formaciónde los sacerdotes, algunos rápidamente agota-dos: “Las vacaciones del seminarista”, “La per-severancia del seminarista”, “El seminaristasanto”. Diez años más tarde fue nombrado Rec-tor del Pontificio Colegio Español de San Joséde Roma, consiguiendo lo que había alcanzadoen otros muchos lugares: elevación del nivel

El beato Pedro Ruiz de los Paños.

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Abril de 2020El Santo Padre solicita que en elmes de abril se rece por la erra-

dicación de las adicciones. “Paraque todas las personas bajo la

influencia de las adicciones seanbien ayudadas y acompañadas”.

Por su parte, la ConferenciaEpiscopal Española solicita laoración de los fieles “Por los

niños, para que tengan siempreun hogar donde puedan vivir

adecuadamente, se respete sudignidad y crezcan humana y es-

piritualmente conforme al plan de Dios”.

Los tweets del Santo Padre:11/04/2020En esta noche conquistamos underecho fundamental: el derechoa la esperanza; es una esperanzanueva, viva, que viene de Dios.No es un mero optimismo, es undon del Cielo, que no podíamosalcanzar por nosotros mismos.03/04/2020Nos hará bien detenernos a pen-sar en los dolores de María, la Do-lorosa, y decirle: “Gracias porhaber aceptado ser Madre”. En lamaternidad de la Virgen vemos lamaternidad de la Iglesia queacoge a todos.

12 de abril de 2020Papa Francisco en Domingo de Pascua: “Que Jesús disipe

tinieblas de nuestra pobre humanidad”

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Al celebrar la Misa en el Do-mingo de Resurrección, el Papaexpresó el deseo de que Jesús,

“que ya venció la muerte abrién-donos el camino de la salvación

eterna, disipe las tinieblas denuestra pobre humanidad y nos

introduzca en su día gloriosoque no conoce ocaso”. “El Resu-

citado no es otro que el Crucifi-cado. Lleva en su cuerpo

glorioso las llagas indelebles, he-ridas que se convierten en lum-

breras de esperanza. A Éldirigimos nuestra mirada”. “Queel Señor de la vida acoja consigo

en su reino a los difuntos, y déconsuelo y esperanza a quienes

aún están atravesando laprueba, especialmente a los an-

cianos y a las personas queestán solas”.

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NOTICIAS DELVATICANO

C ada día que pasa nos caencomo martillazos las cifrasde fallecidos por el coronavirus y las de las personas in-

fectadas. Ya se sabe que este bichito essumamente contagioso y en el mundo yason más de un millón los seres humanos que lotienen dentro de su organismo. Los que por ahora noshemos salvado de tan fastidiosa invasión nos tentamos la ropa y hace-mos todo lo que se nos dice para cerrarle la puerta.

Pues bien, a ese contagio el Papa Francisco en su mensaje “urbi etorbi” ha contrapuesto el “contagio de la esperanza” que no es una fór-mula mágica que hace desaparecer los problemas, que “no pasa porencima del sufrimiento y la muerte sino que los traspasa abriendoun camino en el abismo, transformando el mal en bien”.

La había anticipado en su hermosa homilía de la Vigilia Pascual ce-lebrada como todos los ritos litúrgicos de esta Semana Santa sin parti-cipación de fieles. En la tarde del Sábado Santo Francisco nos recordóque esa nueva esperanza “no es un mero optimismo”, no es una pal-madita en la espalda o unas palabras de ánimo de circunstancias”. Sifuera así con el pasar de los días y el crecer de los temores acabaríaevaporándose, desapareciendo como un engañoso espejismo. Si loscristianos podemos esperar es porque Dios es fiel y no nos deja nuncasolos. “Dios –subraya el Santo Padre- es grande. La oscuridad y lamuerte no tienen la última palabra. Ánimo, con Dios nada está per-dido”.

Pero esto no basta en estos tiempos de tanta turbulencia. En sumensaje pascual, el más largo y más dramático de todos los por élpronunciados en estos siete años, Francisco nos pide desterrar cuatropalabras: indiferencia, egoísmo, división, olvido. Al mismo tiempo seha sumado al llamamiento hecho por el Secretario General de la ONU,Guterres, de que se ponga en marcha un alto el fuego global e inme-diato en todos los rincones del mundo. ”No es este el momento -hadicho- para seguir fabricando y vendiendo armas, gastando elevadassumas de dinero que podrían usarse para cuidar personas y salvarvidas”.

El otro contagioAntonio Pelayo, periodista

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PROGRAMACIÓNRELIGIOSAFM: 104.5 y 101.2OM:882VIERNESEl Espejo de la Iglesia en Valladolidde 13.30h a 14h en 104.5.DOMINGOSIglesia Noticiade 9.45 h a 10h.

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