Identidad 25 - ENE 2013
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http://weblogs.clarin.com/antilogicas/page/
P ÁGINA 8
nado, una circunstancia.
No se ve más allá de las
narices. Ceguera perpe-
tua. Se da rienda suelta a
la imaginación desborda y
se cae en el absurdo de per-
mitir que las creaciones
humanas controlen las vi-
das de sus creadores, se
vuelven en su contra. No se
consideran necesarios los límites,
pero son necesarios para satisfacer
las pasiones, lo ilimitado, lo infi-
nito, lo perenne, imposibilita
alguna satisfacción, "un deseo
insaciable hace del placer algo
inaccesible"20 (William Bo-
rroughs); se hace preferible ac-
(Viene de la página 7)
tuar mesuradamente para sublimar
adecuadamente las emociones,
se debe
"aumentar el espacio que ocu-
pan la vida amorosa y la vida
espiritual en lugar de endeu-
darnos a todas horas"21
(Bruckner. 2002).
Enero de 2003. I.I.
de embrutecimiento.‖
11. Ibíd, p. 123.
12. BANALIDAD. 2. Hist. En la época
feudal, servidumbre que consistía en la
utilización obligatoria y pública de un mo-
nopolio que pertenecía al Señor. EL PE-
QUEÑO LAROUSSE ILUSTRADO 2003.
Diccionario enciclopédico. p. 138.
13. BRUCKNER, op. cit., páginas 124-126.
14. Ibíd, p. 129: “¡El burgués! Grande o
pequeño, desde hace dos siglos es el ser
más odiado y vilipendiado del mundo, una
especie de prototipo abstracto de la ignomi-
nia que se ha alejado de la figura real para
instalarse en el panteón de las divinidades
malditas…‖.
15. Ibíd, p. 132.
16. Ibíd, p. 159.
17. Ibíd, p. 160.
18. Pedagogía del oprimido. Paulo Freire.
Tomado de: http://www.ensayistas.org/
critica/liberacion/varios/freire.pdf. p. 36:
―Toda situación en que, las relaciones obje-
tivas entre A y B, A explote a B, A obsta-
culice a B en su búsqueda de afirmación
como persona, como sujeto, es opresora.
Tal situación, al implicar la obstrucción de
esta búsqueda es, en sí misma, violenta. Es
una violencia al margen de que muchas
veces aparece azucarada por la falsa gene-
rosidad a que nos referíamos con anteriori-
dad, ya que hiera la vocación ontológica e
histórica de los hombres [y las mujeres]: la
de ser más.‖
19. BRUCKNER, op. cit., p. 162.
20. Ibíd, p. 166:
―… Es lo que William Borroughs decía
haber aprendido en la escuela de la morfi-
na: un deseo insaciable hace del placer algo
inaccesible…‖
21. Ibíd, páginas 167-168.
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IIdentidad No. 025
Este es tu espacio.
Está esperando tus
opiniones, tus cuen-
tos, tus ensayos, tus
poemas, tus pintu-
ras, tus esculturas,
tus partituras, tus
fotografías, tus imá-
genes, tu música, tu
escritura, tus expre-
siones... Tus lectu-
ras del universo co-
nocido y desconoci-
do... Da rienda suel-
ta a tu imagina-
ción…
Invita:
ASOHUELLAS
Asociación
Comunitaria
Dejando
Huellas
Más información con Humberto
Londoño. Correo Electrónico:
Krisis de Euforia. Imagen tomada de: http://kalledistorcionada.blogspot.com/
Notas y Referencias 1. La euforia perpetua. Pascal Bruckner.
Sobre el deber de ser feliz. 2a Edición. En-
sayo TusQuets Editores, 2002. p. 75.
2. Ibíd, p. 88.
3. EL ANTICRISTO. Nietzsche, Frie-
drich. p. 8: ―La firme esperanza es un
estimulante mucho más poderoso de la vida
que cualquier ventura particular efectiva. A
los que sufren hay que sostenerlos mediante
una esperanza que ninguna realidad pueda
desmentir, ninguna consumación pueda
privar de su base: una esperanza que se
cumplirá en un más allá. (Precisamente por
este poder de entretener al desgraciado, los
griegos tenían la esperanza‖.
4. BRUCKNER, op. cit., p. 107.
5. “To be or not to be”, Hamlet's soliloquy
in act III, scene 1 translated into Spanish by
Rafael Pombo, Colombian poet (Bogotá, 7
November 1833 - † 5 May 1912). Tomado
de: http://4umi.com/shakespeare/hamlet/es:
―Hamlet: ¡Ser, o no ser, es la cuestión!—
¿Qué debe más dignamente optar el alma
noble entre sufrir de la fortuna impía el
porfiador rigor, o rebelarse contra un mar
de desdichas, y afrontándolo desaparecer
con ellas?...‖
6. Cosmos: Un viaje personal. Carl Sagan.
1980. - Serie documental sobre la evolución
del Universo y de la cultura de la especie
humana, planteada ésta como medio de
autoconocimiento del primero.
7. BRUCKNER, op. cit., p. 118.
8. Ibíd, páginas 118-119.
9. Ibíd, p. 120.
10. Ibíd, p. 124: “… Si una noche, por mi-
lagro, se cumplieran todos nuestros anhelos
y deseos, ya solamente querríamos morir-
nos: por eso la inmortalidad que prometen
las religiones es, sobre todo, una eternidad
asumir con grose-
ría excelsa hasta
los vicios más
repugnantes de la
clase media, fauna
reptil bípeda. Se
cae presa de la de-
sazón y el anona-
damiento al descu-
brir la caducidad
de la burda repro-
ducción que se ha
hecho del arqueti-
po primacial, pues
―en cuanto las cla-
ses medias adoptan un
modelo de vida las clases
superiores lo abando-
nan‖ (Bruckner). Pero en
la existencia evanescente
otras son las lógicas, pa-
radójicamente, el estruen-
doso golpe contra la reali-
dad no es suficiente para
despertar y escapar
a la mágica turbu-
lencia virtual, la
vigilia esperará; se
retoman los movi-
mientos persecuto-
rios para alcanzar lo
inalcanzable, la fe-
licidad. La rutina
continúa y un deli-
rio fugitivo alimen-
ta la confianza ve-
hemente en el por-
venir.
Ese abstracto, in-
tangible, inconmen-
surable e invisible.
Tal vez algunas
lecturas de nuestros
actos se acerquen a
PUNTOS DE INTERÉS
ESPECIAL :
… No se visibiliza lo que se
es, una identidad de cánticos
ancestrales diversos y plura-
les, híbrido poliétnico tropical
y subecuatorial, no es posible
verse como latinoamericano,
negritud o maorí, y las angus-
tias asedian amenazando con
prisiones laberínticas, sin
salidas de lo cotidiano...
Ver páginas 4-8.
AÑO 3 — NO 025 I I d e n t i d a d
COMUNA O1 — MEDELLÍN — COLOMBIA
Recomendación para una
recomendación 2
Cortos poemas 3
Notas inspiradas por ‗la
euforia perpetua‘ 4
CONTENIDO:
CONTRIBUCIÓN $800
ENERO DE 2013 Una publicación de ASOHUELLAS
La felicidad
ISSN 2256-2206
Nacemos faltos de algo,
como que hubiéramos sido
paridos con un infinito
agujero negro en nuestras
almas. Pasamos la exis-
tencia absorbiendo de to-
do, aletargados, buscando
la plenitud. En medio de
este trasegar onírico su-
cumbimos ante las mira-
das mesiánicas y tau-
matúrgicas de la creación
hasta el horror de las gue-
rras y sus dictámenes apo-
calípticos. No obstante,
cada vez nos sentimos más
vacíos y para avizor la
felicidad señalamos cada
vez más lejos.
La vida se consume en
imitaciones superfluas, de
estéticas paganas, de risi-
bles poses de gentileza y
nobleza, de insipidez, de
este concepto, indefinible,
por todos pronunciado y, a
veces, sentido, pero inefa-
ble. Es una intermitencia
aleatoria que ―cuando me-
nos lo esperas te coloca
una rosa en la oreja o te
orina inocente la cal-
va‖ (Mario Benedetti),
como el futuro imperfecto
e impredecible. Referen-
cia mítica del paraíso per-
dido que nos recuerda el
abandono implacable a
infinitos años luz de la
plenitud, para regresar
solitarias y a pie hasta la
esfera extática de la que
nos fugamos por una cruel
jugarreta del destino,
mientras nos enfrentamos
al descubrimiento de uni-
versos amables y tortuo-
sos, un viaje desde las
recónditas ―playas del
océano cósmico‖ (Carl
Sagan) hasta el nirvana.
Enero de 2003. I.I. Imagen tomada de: http://www.tusquetseditores.com/titulos/
ensayo-la-euforia-perpetua
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2011/01/pascal-bruckner-la-euforia-perpetua.html
IIdentidad No. 025 P ÁGINA 2
Dirección, diseño y diagramación
Humberto Londoño
Edición
Humberto Londoño
Sor Piedad Nieto Pérez
Participan en este número
Frank Stein
Pipe Pérez
Humberto Londoño
Primera página
Autor: Frank Stein
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¿Les ha sucedido que suelen reci-
bir una llamada en la cual le pre-
guntan por alguien, con el nombre
completo y ustedes no recuerdan de
quién se trata? Bueno, es una situa-
ción que sucede más a menudo de
lo que usted o yo podríamos imagi-
narlo. Te llaman y preguntan por
uno de los esos nombres más co-
munes como Patricia, Mónica, Jor-
ge y demás, y empiezas en el dile-
ma de ubicar en tu mente un rostro,
acompañado del apellido tal, y te
encuentras que conoces entre tres y
cinco personas con ese nombre,
pero vaya dilema, de ninguna sabes
el apellido. Bueno, sólo queda la
duda temporal de quién será esa
persona y terminas diciendo:
– No conozco a nadie que responda
a ese nombre.
Lo que sucede de trasfondo es que
la persona en cuestión, sí te recuer-
da claramente y te ha colocado co-
mo referencia en un asunto que
considera de crucial importancia
para ella, para el caso, en una hoja
de vida con proyección de solicitud
de empleo. Vaya apuro en el que
quedo la susodicha, ya que no hay
quien dé cuenta de su desempeño y
empeño.
De manera que cuando coloquen
en referencias a personas con las
que no tienes una amistad profun-
da, para que sepa mínimamente tu
nombre completo, o así la tengas,
pero hace rato no se comunican,
llámale con anterioridad para que
sepan que la has colocado como
referencia, así cuando llamen a pre-
guntar por ti, sabrá de quien se trata
porque tienen el referente presente,
gracias a tu astucia de adelantarte a
la situación.
Recuerden que en la actualidad
hay diversas formas de comunicar-
se, redes sociales, correos electróni-
cos, mensajes de texto, pero lo ide-
al sería una llamada al teléfono fijo
o móvil, saludas, te actualizas un
poco en lo que anda la persona y
finalmente le comunicas que lo co-
locaste como referencia. Ello no te
quitará más de dos minu-
tos. Posiblemente, si lo
haces, te evitarás que te
llamen, de dónde aspiras
a emplearte, y te digan
que cumples el perfil
pero como no pudieron
confirmar tus referen-
cias, perdiste la posibili-
dad.
Buena suerte con tus
próximas referencias. I.I.
A S O H U E L L A S
Asociación Comunitaria
Dejando Huellas
NIT: 811013511-0
POR UNA NIÑEZ SANA, CREATIVA, SOLIDARIA Y ALEGRE
Calle 104 No. 36BB - 22 Barrio Granizal - Medellín, Colombia
I d e n t i d a d
Ediciones Artesanales La Caverna
ISSN 2256-2206
Biblioteca Nacional de Colombia
Ministerio de Cultura
República de Colombia
31-01-2012
“... el sentido de las palabras solo pertenece a la representación de cada uno y por mucho que sea aceptado por todos, no tiene otra existencia que la que tiene en el pensamiento de los individuos
tomados uno por uno... ”
Michel Foucault.
Textos Cotidianos de Realidades Invisibles
Imagen tomada de: http://flowcomunicacion.blogspot.com/
2010/11/comunicacion-asertiva-el-arte-de.html
Recomendación para una recomendación
Pipe Pérez
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2010/11/comunicacion-asertiva-el-arte-de.html
P ÁGINA 7
bilidad de ser de las mayorías.
“La pobreza es odiosa para quie-
nes la padecen, acumula priva-
ciones y humillaciones, y ver-
güenza, lo que aumenta el males-
tar”19 (Bruckner. 2002); aún así
en la angustiante realidad se
sigue la ley indignante del dinero
y su mercantilismo, se avanza a
ciegas hacia la muerte, como le-
pidópteras contra la bombilla in-
candescente.
Pero el dinero es un espejismo
de satisfacción en el desierto del
aburrimiento humano que se di-
fumina cruelmente con la inmi-
nente acumulación de más dine-
ro. El dinero no lo es todo. Esto
permite intuir una idea sobre la
incompletud asediante, que día
tras día, hostiga de la existencia
humana. Nunca se está totalmen-
te satisfecho. La vida es una far-
sa, la predicción de lo imprevisi-
ble, es una búsqueda frenética de
la esencia humana, del yo ideal,
un no se sabe qué, un indetermi-
(Continúa en la página 8)
estilos de vida que
escapan a la atrac-
ción de los más
a f o r t u n a d o s " 1 7
(Bruckner. 2002).
La sed del dinero
fabrica abomina-
bles, guía hacia el
sueño imperfecto de
la inmortalidad, se
pretende ser la tota-
lidad, desconocien-
do la falibilidad de
la existencia efíme-
ra, se abraza la pre-
potencia con todas
las ansias que prodi-
ga la incapacidad.
El dinero en la his-
toria es la lámpara
de Aladino que
cumple todos los
deseos, lo que em-
puja al abismo de la
avaricia. El dinero
y la acumulación de
riquezas han sobrevivido en la
historia porque obedece a esa ad-
miración inconsciente de lo huma-
no por lo que brilla, lo exótico, lo
llamativo, lo mágico, lo que provo-
ca el deseo de todas y satisface,
quizás porque hombres y muje-
res quieren ser el objeto del de-
seo, esto provoca desigualdades;
tal vez es la causa por la que
en las civilizaciones de los
últimos siete mil años ha
sido imposible encontrar un
sistema que brinde satisfac-
ción a las mayorías; al contra-
rio, la historia da cuenta de las
élites poseedoras de riquezas,
convertidas en el objeto de
deseo de la marginalidad
mayoritaria. La humanidad
ha vivido en un mundo des-
igual que no brinda las mis-
mas oportunidades a todas
las personas para responder a
su ‗necesidad ontológica de
ser más‘18 (parafraseando a
Paulo Freire), la sociedad
ha vivido negando la posi-
tereses mercantiles ocultos tras el
velo frío de la muerte.
La promesa de la gloria después de
la guerra desaparece con cada gene-
ración masacrada y renace una ge-
neración después, como el ave fénix
de las cenizas, de la carne humana
putrefacta, del fango miasmático de
la muerte, ahora más mórbida, igno-
rante y miserable. Las banderas
triunfantes de muerte se erigen sobre
la vida y se repite el ciclo genocida,
exacerbando el dolor y la barbarie
de la generación precedente.
La ceguera del dinero.
Deambulando en la ceguera de su
intención férvida de hacerse millo-
narias, las pobres del mundo, las
que dan identidad a los países
porque (parafraseando a Facundo
Cabral) las ricas son iguales en
todo el mundo, no se descubren a
sí mismas en su diversidad, siem-
pre se está ‗reparando el plato
ajeno sin percatarse de lo alimen-
ticio del propio‘, ‗nos ve más el
ojo que la barriga‘, la angurria se
apodera de las vidas, no se sabe de
la identidad diversa y pluri-
étnica. Se desconoce que "la
fuerza del marginal es su exotis-
mo"16 (Bruckner. 2002). "Por lo
general, una sociedad es tanto
más dinámica cuanto más inventa
(Viene de la página 6)
Imagen tomada de: http://www.serperuano.com/2013/01/mas-alla-de-la-pintura/
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IIdentidad No. 025
Imagen tomada de: http://www.lostiempos.com/oh/entrevista/entrevista/20110605/diego-
guzman-de-rojas-%E2%80%9Cla-pintura-un-camino-libre%E2%80%9D_128612_259556.html
P ÁGINA 6
del sur), una sonrisa incondicional a
la nívea presencia norteña, gélida y
mordaz. Las personas del norte
hablan de las del sur por la fortuna
de vivir en un paraíso, aunque no lo
sepan. Se transpira felicidad, podría
decirse que el sur es lo más cerca-
no a la felicidad por ser lo más
parecido al paraíso. Se vive en "las
maravillas del mundo, ejemplo Co-
lombia que es un anticipo al paraíso
y Méjico que es un largo domingo,
donde la canción es la manera más
amorosa de la oración" (Facundo
Cabral). Claro que podría decirse
que ser un anticipo del paraíso se
explica por el hecho de vivir en un
purgatorio. Se puede ser feliz, se
habita el edén en “una eternidad de
embrutecimiento"10 (Bruckner.
2002) por lo que se es presa fácil
de la alienación, el sometimiento,
la indignación. Se vive el paraíso
de la felicidad e infelicidad al uní-
sono, se vibra excitado por una sin-
fonía infinita de color y obscuri-
dad, en "esa somnolencia del
tiempo en la que las cosas pierden
su sabor"11 (Bruckner. 2002); por
tanto,
“angustiados y aburridos,
pues el mundo nos sigue que-
dando al norte” (Facundo Ca-
(Viene de la página 5) nia"14 (Bruckner. 2002), porque "los
ricos son iguales en todo el mundo,
andan en Mercedes Benz, compran
la ropa en París, las computadoras
en Japón, usan Rollex, beben Wisky,
van al psicoana-
lista y escuchan a
Silvio Rodríguez
para calmar su
conciencia, aun-
que sea un rato
(Facundo Cabral).
“Esta producción
en serie de lo se-
mejante hace del
hombre una espe-
cie domesticada
en la que cada
individuo es répli-
ca de los demás”15
(Bruckner. 2002).
Pero en este afán
de ser feliz, la
masa lerda se ad-
hiere a cualquier
causa que la sa-
que de su rutina
agobiante. Es ne-
cesario eliminar
lo que provoca la
angustia, la infelicidad, se tiene que
eliminar al oponente, cualquier tipo
de personas que se señalen como
oponentes y la causa de todas las
desgracias. Baste recordar el horror
del holocausto judío de 1939 a
1945 en la Alemania nazi. Un vene-
no seductor disciplina los indivi-
duos de la masa que gustosos mar-
chan a engrosar las filas de la gue-
rra con el pretexto de la liberación
nacional, la seguridad, la conviven-
cia, la paz; afrontar la contienda
final (eternamente) que permita el
ascenso al paraíso de la autoridad y la
felicidad. En medio de esta euforia
ciega no es posible darse cuenta que
"la guerra es una masacre entre
gentes que no se conocen para
provecho de gentes que sí se co-
nocen pero no se masa-
cran" (Paul Válery),
no se alcanza a ver los sórdidos in-
(Continúa en la página 7)
bral).
En algunos breves instantes de vi-
gilia se emprende con dedicación el
lanzamiento de consignas atónitas,
vivir el absurdo, como que
"estamos condena-
dos a maldecir y
aceptar la banali-
d a d 1 2 " 1 3
(Bruckner. 2002),
¿acaso será cierto?
Personas enemi-
gas de la dicha.
La felicidad se con-
vierte en un cambio
de identidad, ser co-
mo persona burgue-
sa. La sociedad
moderna haciendo
uso de medios masi-
vos de información
(¿o desinformación?)
diseña las máximas,
incues t ionab les ,
para acceder a la
felicidad. En lo ma-
terial, es necesario
acumular una canti-
dad envidiable de
riquezas (capital);
luego conseguir un automóvil, una
gran casa palaciega en un barrio
seguro, como en los que vive la
gente importante, ‗la gente de
bien‘, es decir la gente burguesa.
En lo comportamental se debe asu-
mir una actitud displicente para con
los inferiores y aduladora frente a
los superiores, quienes, generalmen-
te, serán los jefes; es decir, debe
haber trato con dignidad, con el
ideal humanista a quien tenga más
dinero y denigrar, lapidar sin compa-
sión al mendigo, miserable y escoria
de la sociedad, ¡para qué vagabun-
dean tanto y no trabajan! Con este
referente la sociedad de hoy está
obsesionada por la producción en
serie de una suerte de autómatas auto-
destructivos, absortos en su individua-
lismo y mercantilismo decadente,
sin identidad, queriendo ser ese
"prototipo abstracto de la ignomi-
... la sociedad de
hoy está obsesiona-
da por la produc-
ción en serie de una
suerte de autómatas
autodestructivos,
absortos en su indi-
vidualismo y mer-
cantilismo deca-
dente, sin identi-
dad, queriendo ser
ese "prototipo abs-
tracto de la ignomi-
nia" (Bruckner.
2002)...
IIdentidad No. 025 E
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Imagen tomada de: http://estereotempo.fm/locutores/junior-ortiz/
pintura-de-ednita-nazario-en-el-lobby-de-sbs-puerto-rico/
Soy
Deshójame,
soy como una flor
en primavera,
vulnerable a tu presencia.
Despiértame
Despiértame
del ensueño en que te
has convertido.
Sólo dame un beso y márchate.
Acompáñame a un juego
Acompáñame a un juego,
un juego de sabanas limpias y
frescas, en un recinto cerrado,
donde sólo se sienta la respiración
de nuestras almas.
Acompáñame en una noche
taciturna y fría para que
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IIdentidad No. 025
Soledad
Difícil es
descubrirse en soledad.
Y ahora sólo queda el desierto
de la ausencia.
¿Te llamo?
¿Te llamo?
Mejor me abstengo,
aunque oír tu voz sea
como una melodía para mí.
compartamos el calor
de nuestros cuerpos.
Acompáñame hoy que la tristeza no
me invade y la razón se aleja.
Acompáñame bajo el cielo
oscuro…
Probar
Quiero probar tus labios,
descubrir la pasión
que en ellos habita,
sentir las mieles
y hieles que tras ellos escondes.
Besarte tanto, hasta desvanecer su
forma y color, robarte un suspiro
como si fuese tu última exhalación,
profunda y serena. I.I.
Cortos poemas
Pipe Pérez
Imagen tomada de: http://www.artelista.com/
obra/2661928737349679-losbesosquenodamos.html
Imagen tomada de: http://laestrellayelangelnegro.blogspot.com/
2012/05/soledad.html
Imagen tomada de: http://canal-literatura.com/blog/blog-literatura/se-puede-
llamar-amor-por-andrea-rivas-otero/
Imagen tomada de: http://www.artelista.com/
obra/9562895152531589-intimidad1.html
Imagen tomada de: http://es.gdefon.com/download/
Estilo_nia_Flores_primavera/379461/1920x1200
Imagen tomada de: http://angelbarrios.deviantart.com/art/
Sombras-de-seduccion-v01-202357302
La dulce y amarga epopeya de
lo gris1 (Bruckner. 2002).
La vida, una lucha épica por esca-
par del agujero negro del palpitar
cósmico, una jornada extenuante
contra toda materia y antimateria,
un inevitable hundimiento en el
fango de la impotencia, para su-
cumbir ineluctablemente absorto en
el umbral de la profundidad, un
puente comunicante a la dimen-
sión desconocida, otrora el paraíso,
hoy la plenitud psicodélica, maña-
na con toda seguridad, la vacuidad
avasallante. Un
delirium trémens
que obliga a una
mueca tonta ante la
alucinante llegada
del amor, que tam-
bién podría leerse
como una sonrisa
complaciente en el
trajinar inmarcesible
por la existencia
etérea, no obstante,
un trasegar deca-
dente y marchito, un
trajín cotidiano.
La farsa, un esca-
pe, un triunfo, una
vencida. Las fuer-
zas que hacían gra-
vitar todo sobre un
eje rutinario fueron
debilitadas en su
epicentro genera-
dor. Ahora se puede
ser libre, cual lima-
duras de hierro en
picada, atacando
con toda su poten-
cia, heroínas anóni-
mas, al gigante magneto que las ha
hostigado sin compasión. Ahora
lívidas esperan la muerte con su
sonrisa triunfante, sin nostalgias
por las energías consumidas en su
P ÁGINA 4
afán emancipador. Cumplido su de-
ber, ningún otro cíclope imán ase-
diará las nuevas generaciones férri-
cas.
Los extremistas de la ruti-
na2 (Bruckner. 2002).
Contra el aburrimiento moderno,
terapia ocupacional, mantenerse
activo, ocupado, gastando energía
aquí y allá, yendo a emplearse, ser
el vendedor estrella, convirtiéndose
en un academicista ejemplar, ser un
deportista olímpico, sumergirse en
la apasionante felicidad del matrimo-
nio y las cinco hijas que no claudi-
carán al madresolterismo sino que
seguirán los pasos de sus siete her-
manos revoluciona-
rios, caminar de ma-
ñanita, comer bien,
dormir bien, para no
ser asaltado por la
desesperanza y tal
vez morir como náu-
frago en este maravi-
lloso mar de mági-
cas decepciones y
nuevos comienzos
vertiginosos, mien-
tras se realiza cual-
quier actividad, de-
rrochando energía.
La rutina, lo que
aburre, para no caer
en su monotonía
somnolienta, se debe
evitar cualquier ac-
ción, quietud absolu-
ta, la muerte. La
vida, se empieza a
dar sentido a todo
aquel lo cuanto
acontece en las
proximidades. De
todas formas se na-
vega el cosmos exis-
tencial entre el caos comportamen-
tal, se obliga a asirse, siempre, al
eterno vaivén del péndulo de la vida,
se fluctúa entre lo obscuro y lo cla-
ro, lo perenne y lo fugaz, lo bueno y
Notas inspiradas por ‘la euforia perpetua’
lo malo, lo justo y lo abominable, el
eros y el tánatos.
Cada infinitesimal posición del
péndulo en su movimiento hace es-
tremecer con una idea del destino, el
sentido y el valor, de aquello de lo
que se da cuenta inconclusa, cons-
tantemente, al ir entretejiendo la
historia de la humanidad. Una com-
pilación de vidas individuales, de
proyectos egocéntricos que por obra y
gracia de lo rutinario se convierten
en propuestas colectivas de vida de
las sociedades. Las vías particulares
se encuentran en lo anodino, lo
fútil, lo sórdido, la felicidad de re-
gocijarse en la esperanza como úni-
co medio para consolar al desespera-
do, donde la esperanza no es más un
medio para entretener al desgracia-
do3, es decir, en los tiempos de hoy
no nadar en la felicidad es nadar
en el mar de la desgracia. Por ello
la esperanza es lo más cercano que
se tiene para conseguir la felicidad,
se camina hacia la senda que aden-
Humberto Londoño
Integrante de ASOHUELLAS
IIdentidad No. 025 E
NE
RO
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13
... la esperanza es
lo más cercano
que se tiene para
conseguir la feli-
cidad, se camina
hacia la senda
que adentra a la
energía creadora
y destructora, pe-
ro en ambos ca-
sos, transforma-
dora, a la que
puede acceder ca-
da ser humano,
los secretos in-
sondables de su
profundidad in-
terior.
Auténtica euforia. Silvia Borovik. Imagen tomada de: http://www.artelista.com/obra/1095068627800194-autenticaeuforia.html
P ÁGINA 5
que lo excepcional es lo corriente
exhumado"8 (Bruckner. 2002).
Siendo esta exhumación la identi-
dad difuminada por el tiempo in-
exorable, sepulturero de las culturas,
pero que también trae a la memoria
las reminiscencias de un pasado en
el paraíso sin nombre, tal vez antiguo
llamado "pacha mama‖ (madre tie-
rra), hoy bautizado América. Al
parecer la consciencia, de dimensio-
nes arcaicas, está presa en el tiempo y
lentamente, casi por azar, se fuga
refulgente por las fisuras abiertas por
la pátina decrépita de los años.
“Aprisionamos las semanas en
el rígido corsé de un programa
para asegurarnos de que por lo
menos allí tenemos sitio, de que
nos e s t á n e s p e r a n d o " 9
(Bruckner. 2002).
¿Será que esta dedicación por el
mañana redunda en la inconscien-
cia?
De todas formas para el norte el
sur es lo más parecido al paraíso. El
edén concebido como el lugar para
conjurar los estados extáticos, un
burdo remedo de la plenitud.
Hablan del encanto de sus gentes
(prosternadas ante lo extranjero) y su
felicidad contagiosa a pesar de tan-
ta violencia (causada por el saqueo
grotesco, incansable, de las riquezas
(Continúa en la página 6)
En el interior de sí mismo se
puede concebir sin límites un
mundo paradisíaco, y soportar
este secreto designio intentando
no dejar fugar tal paraíso de infi-
nitas posibilidades es una utopía
delirante que sume al ser huma-
no en variados gestos de alegr-
ía, lo que se inocula como un
antídoto al veneno de la envidia
que permea el alma y corroe los
sentidos y el espíritu, un veneno
que activa los chips neuronales
de la impotencia, letal por ser
contagioso al transpirar escep-
ticismos lo que podría generar
una pandemia, como la que
padece el "sur" con relación al
"Norte" del globo terráqueo, así
se intente decir lo contrario,
provocando al norte, intentan-
do inútilmente llamar su aten-
ción, impactarlo visceralmente
y excitar su envidia con esa in-
agotable lista de fiestas, reinados
y carnavales.
En este afán exhibicionista, el
patetismo de obligar al Otro a recono-
ce la otredad, cuando ese Otro asu-
me una actitud desdeñante siempre
que se trate de quienes pretenden
cautivarle, se mendiga aunque sea
un gesto insípido, un guiño efímero y
transparente que haga reconocerse y
sentirse como entre iguales,
"felices". No se visibiliza lo
que se es, una identidad de
cánticos ancestrales diversos y
plurales, híbrido poliétnico tropi-
cal y subecuatorial, no es posi-
ble verse como latinoamericano,
negritud o maorí, y las angus-
tias asedian amenazando con
prisiones laberínticas, sin sali-
das de lo cotidiano.
"Percibimos el mundo como
si fuéramos ciegos, ya no
sabemos distinguir sus
o c u l t a s r i q u e z a s " 7
(Bruckner. 2002).
Sin saber que el hilo de lo co-
rriente resulta ser el de Ariadna,
porque "lo corriente es siempre
lo excepcional invisible, igual Imagen tomada de: http://www.irenemorack.com.ar/
tra a la energía creadora y destruc-
tora, pero en ambos casos, transfor-
madora, a la que puede acceder cada
ser humano, los secretos insondables
de su profundidad interior.
La verdadera vida existe4
(Bruckner. 2002)
Lo ambiguo, un debatir constante
entre "ser o no ser"5 (Shakespeare),
una obsesión continua entre lo que
es y pudo ser y lo que es y lo que
será, un divagar en los tiempos pa-
sado, presente y futuro que paraliza
en la vacuidad de elucubraciones
sobre el sentido de la existencia plena
de banalidades que no dan cuenta
total de lo que se es y anima a la
búsqueda infatigable, la rutina, que a
veces es considerada como inútil,
como una pérdida de tiempo y
energía, trabajo perdido. A veces se
acepta la naturaleza de la transmuta-
ción de la energía, ¿acaso será esta
la verdad que explica que la materia
que redunda en el ser es "materia que
ha cobrado consciencia"6 (Sagan.
1980)?
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IIdentidad No. 025
Auténtica euforia. Silvia Borovik. Imagen tomada de: http://www.artelista.com/obra/1095068627800194-autenticaeuforia.html