Plan de marketing de Adventure Works

Ttulo10

Nios/asLos nios tienen la habilidad de plantearnos cuestiones filosficas frente a las cuales a menudo nos sentimos tan desamparados que tenemos la impresin de que, en ese instante, nuestra habilidad como padres o educadores reside en la capacidad de dar la respuesta adecuada. Y si invitramos al nio a interrogarse y a construir su propio pensamiento enfrentndose a varias respuestas? Y si aprovechramos nosotros para volver a interrogarnos sobre aquello en que se fundamentan nuestras convicciones? Cuestionarse, pensar: he aqu una hermosa actividad para poner en prctica juntos.

no se dice nada acerca de las opiniones de los grandes filsofos, ni siquiera todas las preguntas encuentran respuesta, Y no es esto lo que en el fondo se puede esperar de la Filosofa?

Historias para pensar IPhilip Cam.

INDAGACIN EN FORMACIN TICA Y SOCIAL. LIBRO DE FILOSOFIA PARA NIOS

LA PELEACuando vuelvo a casa con Nicols desde el colegio, a menudo me habla de sus ltimos juegos de computacin. Esta vez se trataba de uno que verdaderamente lo entusiasmaba.-Est este negro enorme que tiene el cuerpo como un arma -me explic- Mata todo lo que se le pone por delante--Decme de nuevo el nombre del juego.-El vengador II dijo Nicols mientras levantaba una piedra de la vereda y la apuntaba hacia los cables de electricidad. Fall el tiro. Recogi otra.- sta en mi venganza! -grito mientras la arrojaba al aire. Sorprendentemente, esta vez su misil roz el cable.- S! -exclam Nicols.La piedra volvi a caer a la calle y estuvo a punto de pegarle a un chico que pasaba en bicicleta. El chico miro a su alrededor, clav los frenos y patin hasta detenerse.- Quers que te rompa la cara? -grit.- Ven, proba gordito! -grit Nicols a su vez, casi por instinto.El chico los midi con la cara, dejo la bicicleta y empez a caminar hacia nosotros.- Uy, no! -murmur-. Ahora s que nos metimos en los.- Qu puede hacer? -me contesto Nicols-. Nosotros somos dos y es uno solo.- Quin la tir? -pregunto el chico al llegar a nosotros.- Quin tiro qu? -contesto Nicols.-vos sabs qu -gruo el otro mientras le daba un empujn en el hombro. Nicols le devolvi el gesto. Entonces el chico le tiro una trompada, pero fall, y Nicols lo golpe en el estmago. Su rival retrocedi durante un instante y luego avanz moviendo salvajemente los puos. Nicols lo par y volvi a golpearlo. Ahora el chico respiraba agitadamente. Estaba muy enojado. Se acerc una vez ms a l, lo agarr por el pecho y en el forcejeo lo tir al suelo.Ya en sus garras, Nicols no era rival para el chico, que era ms grande y ms fuerte. Pronto estuvo inmovilizado.- Jos, Jos -grit- sacmelo de encima!Yo no era peleador, pero no poda ignorar la splica de mi amigo. As que me acerqu por atrs, rode el cuello del chico con mis brazos y trat de tironear para sacarlo. Mientras lo intentaba con mis fuerzas, Nicols se debata para liberarse de su peso. Al advertir el peligro el chico me arroj de repente a un costado y se levant. Trat de alejarse, pero como Nicols le agarr los tobillos, tuvo que darle una patada para abrirse paso. Luego corri por la vereda hasta donde estaba su bicicleta.-Dejlo ir -dijo Nicols cuando nos pusimos de pie. -Ya vamos a saldar las cuentas con l en otro momento.Yo no estaba seguro de qu quera decir con saldar las cuentas. Mir al chico que agitaba el puo en alto mientras se alejaba y dese no volverlo a ver nunca ms.- Grande Vengador! -dijo Nicols. Nos dimos la mano y nos remos, pero yo me daba cuenta de que nuestros sentimientos eran diferentes. A Nicols le encantaba pelear, y a m no. Por qu era as? Yo no saba qu era lo que llevaba a alguien a meterse en una pelea. A lo mejor Nicols tampoco.- Quers darte una vuelta por casa y ver mi juego nuevo? -me pregunt mientras bamos calle abajo.-No puedo -le contest-. Mi mam trabaja hasta tarde y tengo que ir a buscar a Raquel a la guardera. Ya estoy atrasado.Entonces, me dijo hasta la vista, baby!, mientras daba zancadas en direccin contraria.***Raquel me estaba esperando en la puerta de la guardera.-Hola, Jos -me llam-. Llegs tarde.Dnde estuviste?A veces las hermanas menores pueden ser muy molestas.-Tens la camisa rota -prosigui, sin esperar respuesta.-Rota adnde?- Ac, atrs, debajo del brazo -dijo con una risita, mientras meta los dedos en el agujero y trataba de hacerme cosquillas.-Termnala, Raquel! -le dije, sacudiendo el hombro para apartarla.-Estuviste peleando de nuevo, no? -me dijo-Qu pods saber vos? -contest bruscamente.-Te lo puedo asegurar -replic con su vocecita sabelotodo.-Est bien Nicols y yo tuvimos una pelea -le expliqu.-No Tens que pelearte con Nicols. Es tu amigo.-No, no peleamos entre nosotros. Tuvimos una pelea con un chico de la villa cerca del colegio.-Oh! -contest calmadamente. Luego de un instante agreg:-Te vas a meter en los por eso.-No haba nadie cerca que pudiera contarle a los maestros -respond.-No -dijo-. Te vas a meter los con mami cuando yo le cuente que golpeaste a un chico de la villa.- No me vengas con eso, Raquel -le dije-.No le pegue a nadie. Y, adems, Cul es la diferencia con que fuera de la villa?No me contest.-Ni te atrevas a contarle a mam sobre la pelea -prosegu-. Prometmelo!-No pods hacerme prometer nada -dijo desafiante. De todos modos, si hacs prometer algo a alguien no es una verdadera promesa, una persona tiene la oportunidad de prometer lo que ella misma decidi.-Raquel, por qu segus con eso?-Con qu?- Con con nada, olvidte!A veces la forma de hablar de Raquel me vuelve loco. Apenas tiene cinco aos recin cumplidos y parece una maestra.***

-Mami, Jos volvi a poner al revs los cubiertos.-No tens ms que cambiarlos de lugar, amorcito -dijo mam sin alzar la vista del horno.-Qu importa de qu lado van? -contest-. Raquel, por qu tens que hacer lo por cualquier cosa?-No empieces a pelear con tu hermana me advirti mi mam.Es tan injusto. No estaba empezando nada. Era Raquel la que buscaba pelea. Le lanc una mirada feroz. All estaba, tan pulcramente sentada en la mesa. Ni siquiera pensaba en ayudar a dejar todo listo para la cena. No, ella no. Saben qu hizo? Cuando estuvo segura de que mam no miraba, mi hizo una mueca y me sac la lengua. Se cree tan viva. Pero ya voy a saldar cuentas con ella. Esperen y van a ver!Durante la cena, mientras yo pensaba como vengarme de Raquel, mi mam se dio cuenta de que tena la camisa rota.-Pas, simplemente -le dije-. No pude evitarlo.-Esas cosas no pasan simplemente -contest mam.Cruce una mirada con Raquel. Con slo ver la expresin de santita en su cara, uno poda darse cuenta de que iba a contarle lo que haba sucedido.-Jos intervino en una pelea -dijo-.Trat de patearla por debajo de la mesa, pero seguramente puso las piernas debajo de la silla.-Dej en paz a tu hermana -dijo bruscamente mam-. Por qu tens que meterte en pelas todo el tiempo?-Casi nunca en la vida me meto en peleas -contest-. Adems, slo lo hice para ayudar a Nicols. Le estaba pegando uno mucho ms grande que l. No estaba bien.-Y dos chicos contra uno est bien? -pregunto mi madre.-No -empec a decir-, pero-Se pelearon con un chico de la villa -interrumpi Raquel.-No sabes de qu ests hablando -dije a la defensiva-. Eso no tiene nada que ver.-As que era un chico que vive en la villa -continu mi madre. Eso empeora las cosas.-No es ninguna diferencia -respond enojado-. Adems el que empez fue l.-No me importa quin empez. Sabes lo que van a pensar tus abuelos.-Pueden pensar lo que quieran -dije-. Yo s qu fue lo que pas, y lo que piensen los dems no tiene importancia.-No ests demasiado seguro de eso -contesto mi madre-. Lo que piensan los dems si tiene importancia, tengan o no razn al pensarlo.-Bueno, no tienen razn. Estn equivocados! -grit mientras saltaba de la mesa-. Lo hice para ayudar a Nicols. Qu pretendan que hiciera? No me puedo quedar parado mirando cmo un chico ms grande le pega a mi amigo y simplemente no hacer nada. Lo que hice fue correcto. No me importa lo que piense nadie. - Tras lo cual, sal gritando del cuarto.Ya en mi dormitorio, y ni bien empec a pensar en eso, me di cuenta de que no estaba para nada seguro de m mismo. Haba hecho lo correcto? Verdaderamente no lo saba. Y lo nico que logr con eso fue sentirme ms molesto y confundido. Una persona no tendra que saber simplemente lo que est bien?***Al da siguiente, mientras caminaba de vuelta a casa con Nicols despus de clase, hablamos de la pelea de la tarde anterior.-Escuchaste lo que dijo -insisti Nicols-. l la empez.-Pero crey que le habas tirado una piedra.-Bueno, no lo haba hecho.-Est bien, pero l crey que s.-Y entonces?-Entonces, por qu no se lo explicaste? Podras haberle pedido disculpas. Fue un accidente.-No me vengas con eso! Si le hubiera pedido disculpas, le habra mostrado que soy dbil. Hubiese pensado que puede ir por ah amenazando chicos sin que le pase nada. Uno tiene que hacer frente a personas as; es lo que dice mi padre.-Bueno, anoche mi madre se la pas retndome todo el tiempo por meterme en una pelea. As que uno no puede simplemente guiarse por lo que dicen los padres.-De eso no hay duda -dijo Nicols con una risita.-Sin embargo, a lo mejor podras haberle hecho frente negndote a pelear. Quiero decir, si l quera pelear pero vos te negabas, entonces no te habras rendido ante l porque no habra conseguido lo que quera.- De qu habls? Me hubiera patoteado y despus se habra ido. Cres que tendra que haberme quedado ah parado y dejado que se saliera con la suya?- No s, Nico. Supongo que a lo mejor habra valido la pena intentar hablar con l, eso es todo.-La nica clase de conversacin que entiende esta gente es una trompada en el estmago -me contest, mientras haca como si escupiera en el suelo.Me senta aliviado al ver que estbamos llegando a su casa. Tratar de hablar con l sobre la pelea no era fcil. No le importaba charlar de eso, pero no quera pensarlo. A lo mejor senta que yo lo criticaba. Sin embargo, me pareca que Nicols se mostraba demasiado seguro de s mismo. No estaba dispuesto a considerar que tal vez estuviera equivocado, y ni siquiera que poda haber otro punto de vista.-Quers entrar? -me pregunt cuando llegamos al portn de su casa-. Todava no jugaste con El vengador II.-No, mejor me voy -le contest-. Tengo que ayudar a mam con la cena.Nicols dio unos pasos y luego se dio vuelta.-Quera agradecerte -dijo vacilante.-Por qu?-Porque me ayudaste a librarme de ese chico ayer -dijo mirando el piso-. S que no te gusta meterte en peleas. As que sos un verdadero amigo. S? -Levant los ojos y sonri dbilmente.-S -contest suavemente-. Te veo maana.

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