Historia de la Filosofía II - Cap 07

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Capítulo VII: San Agustín – V: Teoría moral 1. - La felicidad y Dios - La ética de san Agustín, como la ética griega típica, tiene un carácter eudemonista: la conducta humana tiene un fin, que es la felicidad; pero esa felicidad ha de encontrarse únicamente en Dios. - El bien supremo del hombre no puede estar en el cuerpo, como afirman los epicúreos, ni tampoco en la virtud. - No es el ideal del epicúreo lo que puede aportar felicidad al hombre, ni siquiera el del estoico, sino Dios mismo: «el anhelo de Dios es, pues, el deseo de beatitud, el logro de Dios es la beatitud misma». - El ser humano anhela la beatitud o felicidad, y beatitud significa el logro de un objeto, y ese objeto es Dios. Esto lo descubrió Agustín con ayuda de Plotino y por experiencia propia. - Beatitud sería la unión sobrenatural con Dios ofrecida a los cristianos como término de su esfuerzo ayudado por la gracia. - La ética de san Agustín es primordialmente una ética del amor; es la voluntad lo que lleva al hombre hacia Dios, y por ella toma el hombre finalmente posesión de Dios y goza de Él: «aquí está la ética, puesto que una vida buena y honesta no se forma de otro modo que mediante el amar, como deben amarse, las cosas que deben amarse, a saber, Dios y nuestro prójimo». - Su ética se centra alrededor del dinamismo de la voluntad, que es un dinamismo de amor (pondus meum, amor meus). 2. - Libertad y obligación - La voluntad es libre, y la voluntad libre es sujeto de obligación moral. Los filósofos griegos concibieron la felicidad como la finalidad de la conducta, y no puede decirse que no tuviesen idea alguna de la obligación; pero, debido a su noción más clara de Dios y de la creación divina, san Agustín pudo dar a la obligación moral una base metafísica más firme de la que los griegos habían sido capaces de darle. - La base necesaria de la obligación es la libertad. La voluntad humana es libre de volverse a Dios, el Bien inmutable, o apartarse de Él. Al mismo tiempo la mente humana debe reconocer la verdad: no solamente que lo que busca, la felicidad, únicamente puede encontrarse en la posesión del Bien inmutable, Dios, sino también que la dirección de la voluntad a ese Dios está implantada por Dios mismo, y querida por Él, que es el Creador. Al apartarse de Dios la voluntad se mueve contrariando la ley divina, que tiene expresión en la naturaleza humana, hecha por Dios para sí mismo. - Todos los hombres son conscientes en cierta medida de normas y leyes morales. Ellos son capaces de ver estas reglas «en el libro de aquella luz que se llama la

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Copleston, Federick.History of PhilosohyVolume IIChapter 7Summary - SpanishResumen - Español

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Captulo VII: San Agustn V: Teora moral1. - La felicidad y ios- La tica de san Agustn, como la tica griega tpica, tiene un carcter eudemonista: la conductahumana tiene un fn, que es la felicidad; pero esa felicidad ha de encontrarse nicamente en Dios- !l "ien supremo del hom"re no puede estar en el cuerpo, como afrman los epicreos, ni tampoco en la #irtud- $o es el ideal del epicreo lo que puede aportar felicidad al hom"re, ni siquiera el del estoico, sino Dios mismo: %el anhelo de Dios es, pues, el deseo de "eatitud, el logro de Dios es la "eatitud misma&- !l ser humano anhela la "eatitud o felicidad, ' "eatitud signifca el logro de un o"(eto, ' ese o"(eto es Dios !sto lo descu"ri) Agustn con a'uda de *lotino ' por e+periencia propia- ,eatitud sera la uni)n so"renatural con Dios ofrecida a los cristianos como trmino de su esfuer-o a'udado por la gracia- La tica de san Agustn es primordialmente una tica del amor; es la #oluntad lo que lle#a al hom"re hacia Dios, ' por ella toma el hom"re fnalmente posesi)n de Dios ' go-a de .l: %aqu est la tica, puesto que una #ida "uena ' honesta no se forma de otro modo que mediante el amar, como de"en amarse, las cosas que de"en amarse, a sa"er, Dios ' nuestro pr)(imo&- /u tica se centra alrededor del dinamismo de la #oluntad, que es un dinamismo de amor 0pondus meum, amor meus1!. - Li"ertad y o"ligaci#n- La #oluntad es li"re, ' la #oluntad li"re es su(eto de o"ligaci)n moral Los fl)sofos griegos conci"ieron la felicidad como la fnalidad de la conducta, ' no puede decirse que no tu#iesen idea alguna de la o"ligaci)n; pero, de"ido a su noci)n ms clara de Dios ' de la creaci)n di#ina, san Agustn pudo dar a la o"ligaci)n moral una "ase metafsica ms frme de la que los griegos ha"an sido capaces de darle- La "ase necesaria de la o"ligaci)n es la li"ertad La #oluntad humana es li"re de #ol#erse a Dios, el ,ien inmuta"le, o apartarse de .l Al mismo tiempo la mente humana de"e reconocer la #erdad: no solamente que lo que "usca, la felicidad, nicamente puede encontrarse en la posesi)n del ,ien inmuta"le, Dios, sino tam"in que la direcci)n de la #oluntad a ese Dios est implantada por Dios mismo, ' querida por .l, que es el 2reador Al apartarse de Dios la #oluntad se mue#e contrariando la le' di#ina, que tiene e+presi)n en la naturale-a humana, hecha por Dios para s mismo- 3odos los hom"res son conscientes en cierta medida de normas ' le'es morales !llos son capaces de #er estas reglas %en el li"ro de aquella lu- que se llama la 4erdad& Las le'es eternasde la moralidad estn impresas en el cora-)n del hom"re, %como la impresi)n de un anillo pasa a la cera, sin de(ar por eso de estar en el anillo& - !l hom"re est por naturale-a dispuesto hacia Dios; pero de"e satisfacer el dinamismo de esa naturale-a o"ser#ando las le'es morales que re5e(an la le' eterna de Dios, ' que no son reglas ar"itrarias, sino que se siguen de la naturale-a de Dios ' de la relaci)n del hom"re para con Dios Las le'es no son caprichos ar"itrarios de Dios, sino que su o"ser#ancia es querida por Dios porque .l no ha"ra creado al hom"re sin querer que el hom"re fuese lo que .l quera que fuese La #oluntad es li"re, pero est al mismo tiempo su(eta a o"ligaciones morales, ' amar a Dios es un de"er$. %ecesidad de la gracia- La relaci)n del hom"re con Dios es la relaci)n de una criatura fnita con el /er infnito De ah resulta que el a"ismo no puede ser franqueado sin la a'uda di#ina, sin la gracia: la gracia es necesaria incluso para empe-ar a querer amar a Dios %2uando el hom"re trata de #i#ir e+clusi#amente por su propia fuer-a, sin la a'uda de la gracia li"eradora de Dios, el hom"re es #encido por los pecados; pero, en su #oluntad li"re, tiene en su poder el creer en el Li"erador ' reci"ir la gracia& %La le' se dio, pues, para que la gracia pudiera ser "uscada; la gracia se dio para que la le' pudiera ser cumplida& %La le' pone de manifesto a nuestra #oluntad que sta es d"il, para que la gracia pueda remediar su de"ilidad& %La le' de ense6ar ' mandar lo que no puede ser cumplido sin la gracia, demuestra al hom"re su de"ilidad, para que la de"ilidad as pro"ada pueda recurrir al /al#ador, por cu'o remedio la #oluntad podr ser capa- de hacer lo que en su de"ilidad encuentra imposi"le& &. 'l mal- /i la perfecci)n moral consiste en amar a Dios, en dirigir la #oluntad a Dios ' en poner todas lasdems potencias, los sentidos, por e(emplo, en armona con aquella direcci)n, el mal consistir en apartar de Dios la #oluntad- !l mal moral en s mismo no puede ser algo positi#o en el sentido de algo creado por Dios: la causa del mal moral no es el 2reador, sino la #oluntad creada La causa de las cosas "uenas es la "ondad di#ina, mientras que la causa del mal es la #oluntad creada, que se aparta del ,ien inmuta"le; el mal es un ale(amiento de Dios por parte de la #oluntad creada, un ale(amiento del ,ien inmuta"le e infnito *ero el mal no puede ser llamado en sentido estricto una %cosa&, 'a que esa pala"ra implica una realidad positi#a, ' si el mal moral fuese una realidad positi#a tendra que ser atri"uido al 2reador, a menos que se quisiera atri"uir a la criatura el poder de una creaci)n positi#a a partir de la nada !l mal, pues, es %aquello que renuncia a la esencia ' tiende al no-ser 01 3iende a hacer aquello que es cesar de ser&- !l mal moral es una pri#aci)n del recto orden en la #oluntad creada !sa doctrina del mal como pri#aci)n era una doctrina de *lotino, en la que Agustn encontr) una respuesta a los maniqueosLos escolsticos tomaron en general esa doctrina de san Agustn, ' a ella se adhirieron #arios nota"les fl)sofos modernos, como Lei"ni- (. -Las dos ciudades- /i el principio de la moralidad es el amor de Dios, ' si la esencia del mal es un ale(amiento de Dios, se sigue que la especie humana puede ser di#idida en dos grandes campos, el de los que aman a Dios ' ponen a Dios por encima de s mismos, ' el de los que se preferen a s mismos por encima de Dios- !s el carcter de sus #oluntades, el carcter de su amor dominante, lo que se6ala decisi#amente a los hom"res - /an Agustn #e la historia de la especie humana como la historia de la dialctica de esos dos principios, el que forma la 2iudad de 7erusaln ' el que forma la 2iudad de ,a"ilonia- *ara el cristiano, la historia es necesariamente algo profundamente importante 8a sido en la historia donde el hom"re ha cado, ' en la historia donde ha sido redimido; es en la historia, progresi#amente, donde crece ' se desarrolla el 2uerpo de 2risto so"re la tierra, ' donde se desarrolla el plan de Dios *ara el cristiano, la historia, aparte de los datos de la re#elaci)n, queda despro#ista de su signifcado $o es, pues, sorprendente que san Agustn considerase la historia desde el punto de #istacristiano, ' que su perspecti#a fuese primordialmente espiritual ' moral- /i ha"lamos de una flosofa de la historia en el pensamiento de san Agustn, la pala"ra %flosofa& de"e entenderse en un sentido amplio, como sa"idura cristiana