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    INTRODUCCIN

    C

    uando nos adentramos en el estudio de la hip-nosis nos encontramos, si se nos permite la

    expresin, con un "terreno farragoso". En primerlugar, existe una gran complejidad para dar una defini-cin operativa del trmino hipnosis que satisfaga a losestudiosos, con lo que no siendo excesivamenteexagerados, podramos decir que nos encontramostantas definiciones como personas trabajan en estecampo. En segundo lugar, hay grandes enfrentamien-tos entre los defensores de la hipnosis como un esta-do alterado de conciencia, frente a los que mantienenque no lo es (vase Gonzlez Ordi, Miguel Tobal y Tor-tosa, 1992 ; Tortosa, Gonzlez Ordi y Miguel Tobal,1993 ; Tortosa, Gonzlez Ordi y Miguel Tobal, 1999).

    Este enfrentamiento subyace del tradicional conflicto

    entre la escuela conductual-cognitiva y la psicoanalti-ca (Jara, 1994). Por ltimo, los espectculos televisi-vos, junto con la literatura, han contribuido de formanotable a fomentar una serie de mitos y concepciones

    errneas hacia la hipnosis, que es importante modifi-car antes de iniciar la intervencin (vase Capafons,1998, Gonzlez Ordi y Molina, 2000).

    Todo lo anteriormente afirmado no facilita el quese conozcan las diferentes posibilidades que ofrece lahipnosis, pero cules son stas en realidad?, es unatcnica milagrosa que todo lo "cura"? o por el contra-rio, algo que es un simple truco. De lo que s estamosseguros es que ni lo uno, ni lo otro, se acerca a larealidad. En la actualidad, el uso de las tcnicas desugestin e hipnosis debemos entenderlo como un

    conjunto de tcnicas que facilitan el modo de operar

    RESUMEN

    En este artculo se pretende mostrar cmo la hipnosispuede incorporarse a las intervenciones cognitivo-conduc-tuales, detallndose especficamente cul es el modelo detrabajo propuesto en el mbito de las adicciones. Se ha rea-lizado un recorrido por las principales tcnicas de interven-cin de este modelo en adicciones, demostrando cmo lastcnicas de sugestin e hipnosis pueden utilizarse comocoadyuvantes de las estrategias cognitivo-conductuales. Seconcluye que el aadir hipnosis produce un efecto de siner-gia en las terapias que se integra, por lo que la utilizacin delas tcnicas sugestivas dentro del campo de las adicciones,puede aumentar la eficacia de estas intervenciones.

    Palabras clave:Hipnosis, sugestin, terapia cognitivo-con

    ductual, adiccin.

    ABSTRACT

    The goal of this paper is to show in which way hypnosis

    can be incorporated in cognitive-behavioral therapies. The

    model of work suggested to follow in addictions field is

    specifically detailed. The main techniques have been examined

    and it has been demostrated the usefulness of suggestion

    techniques as an adjunct of cognitive-behavioral strategies. In

    conclusion, hypnosids added to therapy causes a synergic

    effect. Therefore, to use suggestive techniques in addiction

    field increases the therapy efficacy.

    Key words: Hypnosis, suggestion, cognitive-behavioral

    therapy, addiction.

    ADICCIONES, 2001 VOL.13 NM. 1 PGS. 31/38 31

    original

    La hipnosis en la terapia cognitivo-conductual:

    Aplicaciones en el campo de las adicciones

    MOLINA DEL PERAL, J.A.

    Psiclogo Clnico. Prctica privada.

    Enviar correspondencia a:

    Jos Antonio Molina del Peral. C/. Los Poetas, 19, 4 E. 28032 MADRID. Tel. 91 371 07 10 - 606 827 304. E-mail: [email protected]

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    de otras que han resultado eficaces dentro del campode la salud mental.

    Si hay algo que especialmente se desea destacares que la hipnosis no es una terapia per se, ms bienpodra entenderse como un adjunto a la terapia (Lank-ton, 1982; Gonzlez Ordi y Miguel Tobal, 1993; Kirschet al., 1993; Jara y Martnez, 1999; Yapko, 1999). Algu-

    nos ejemplos de ello en el campo de las adiccionespueden consultarse en (Cohen, 1984; Manganiello,1984; Linn, et al., 1993; Molina, 2000; Mendoza,2000).

    A pesar del creciente aumento de publicacionessobre hipnosis, su aplicacin en adicciones no estodava muy prolijo, limitndose en gran parte a estu-dios de caso y en un porcentaje muy alto sobre taba-quismo. Por ello, es interesante destacar el trabajo deManganiello (1984), al no referirse a un estudio decaso, no ser sobre tabaquismo y utilizar la hipnosisjunto con otras estrategias. Dicho autor examin elefecto de la hipnosis como coadyuvante de un progra-ma estndar psicoteraputico para adictos a la meta-dona. La muestra estaba compuesta por 70 sujetosde entre 21-63 aos que fueron asignados a uno deestos grupos: a) grupo experimental (hipnosis y psico-terapia); b) grupo control (psicoterapia). Despus deltratamiento y a los seis meses de seguimiento, lossujetos fueron entrevistados con el objetivo de com-parar ambos grupos para determinar si existan dife-rencias significativas en: nmero de abstinentes;reduccin media de dosis de metadona; menor usode drogas ilcitas y grado de bienestar. Se encontrarondiferencias significativas en todas las medidas en

    favor del grupo experimental. En consonancia conesto, los diferentes meta-anlisis han demostrado quela adicin de hipnosis a los tratamientos cognitivo-conductuales y psicodinmicos mejora sustancialmen-te la eficacia de stos (Smith, Glass y Miller, 1980;Kirsch, Montgomery y Sapirstein, 1995).

    Como hemos podido apreciar, la principal utilidadde la hipnosis es como coadyuvante de otras tcnicas.Meichenbaun (1988) destaca la importancia de lospaquetes combinados de tcnicas, en lugar de emple-ar tcnicas aisladas, como medio para afrontar conxito la intervencin clnica, siendo dentro de estos

    paquetes donde la hipnosis puede mostrarse espe-cialmente eficaz.

    OBJETIVOS

    El objetivo de este trabajo es presentar las princi-pales tcnicas de intervencin en adicciones y comopodemos implementarlas en hipnosis. Como observa-remos, no hay nada que podamos hacer en hipnosisque no se pueda realizar sin ella, pero destacando loafirmado anteriormente, la hipnosis produce un efecto

    sinrgico en las terapias que se integra (Smith et al.,

    1980; Kirsch et al., 1995 ; Kirsch et al., 1998), por loque resulta adecuado, mostrar el modelo de trabajoque podemos utilizar con hipnosis, dentro de las inter-venciones cognitivo-conductuales, en el campo de lasadicciones.

    Lo que haremos es exponer unas lneas de actua-cin comunes, ya que como ha sido bien referido en

    la literatura, todas las adicciones presentan muchosaspectos en comn. En algunos momentos y parahacer ms comprensiva la exposicin, intercalaremosalgunas sugestiones tipo. Es importante que resalte-mos que siempre debemos adaptar las sugestiones acada persona y no al contrario, por lo que su inclusines con un objetivo puramente didctico y no para quese sigan literalmente en las intervenciones, ya queresulta conveniente que los distintos tipos de suges-tiones se construyan con la ayuda del paciente.

    USO DE LA HIPNOSIS EN ADICCIONES

    Seguidamente, detallaremos las distintas estrate-gias ms comnmente utilizadas en el mbito de lasintervenciones cognitivo-conductuales en adicciones ycomo las tcnicas de sugestin e hipnosis puedeadaptarse a stas.

    1.TERAPIA DE EXPOSICIN

    Existen una serie de estmulos, ya sean externos ointernos, que se encuentran fuertemente condiciona-

    dos al consumo (una hora determinada, celebracinde una fiesta, estar slo y aburrido...). Al tratarse derespuestas condicionadas, pueden aplicarse procedi-mientos de exposicin para extinguirlas, en relacincon las seales que las elicitan (Graa, 1994). Con laterapia de exposicin se extinguen las respuestas dedeseo y los sntomas de abstinencia que se desenca-denan ante objetos, pensamientos, lugares, personas,etc. Esto lo podemos hacer primero bajo hipnosis yuna vez superado, pasar a una exposicin in vivo conprevencin de respuesta. El uso de la hipnosis comomtodo de extincin es una de sus aplicaciones ms

    antigua y ms ampliamente utilizada (Wolberg, 1948).La exposicin en hipnosis puede ser muy efectiva,ya que sta favorece la aparicin de una serie de fen-menos psicolgicos y psicofisiolgicos (Miguel Tobal yGonzlez Ordi, 1988).

    a) Aumento de la capacidad de imaginera mental.Parece que en el proceso de induccin hipnti-ca, la aparicin de sensaciones de relajacin y larestriccin sensorial, aumentan la capacidad delsujeto para imaginarse intensa y vvidamenteescenas sugeridas por el terapeuta o generadasespontneamente por el propio paciente (Hil-

    gard, 1974; Gibson y Heap, 1991).

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    b) Aumento de la implicacin emocional respectoa las situaciones imaginadas por el sujeto osugeridas por el experimentador. Bajo hipnosis,los sujetos tienen la sensacin de verseabsorbidos por las situaciones o estados emo-cionales sugeridos por el experimentador, expe-rimentndolos como si fueran reales (Tellegen yAtkinson, 1974). La implicacin emocional es

    uno de los aspectos de la hipnosis que msinters est despertando debido a las implica-ciones clnicas que se pueden derivar de ello(Gonzlez Ordi y Miguel Tobal, 1993).

    c) Focalizacin de la atencin en una situacinestimular restringida. Las sugestiones verbalesdadas por el experimentador, junto con larestriccin sensorial y la estimulacin repetitiva,llevan al individuo hipnotizado a una progresivafocalizacin de la atencin, y atencin selectiva,que provoca que las sugestiones verbalescobren especial relevancia, al ser stas la

    fuente principal de informacin que posee elsujeto en ese momento (Bowers, 1976 ; Wic-kramasekera, 1988).

    Una forma de trabajo sera realizar una jerarqua deseales indicando el deseo estimado que elicitan. Enel caso de un fumador (observar a otras personasfumando, ver un cenicero, hablar por telfono...); conjugadores patolgicos (entrar en una sala de juego,escuchar la msica de la mquina...). Mientras leexponemos en hipnosis, progresivamente, a estassituaciones, es conveniente dar sugestiones de relaja-cin y autoeficacia "mientras realizas tres respiracio-

    nes lentas y profundas, el deseo va descendiendo 6,5... cada vez de menor intensidad, muy bien cada vezms fcil... Estas mismas sugestiones suelen refor-zarse al finalizar con el proceso de extincin.

    Otra manera de realizar una exposicin cognitivaes la sensibilizacin encubierta (Cautela, 1967). Estatcnica es equivalente al procedimiento operante decastigo positivo y pretende la disminucin de la proba-bilidad de ocurrencia de una conducta. Aqu lo quehacemos es elaborar escenas relacionadas con el con-sumo (p.e. tomar una cerveza en un bar) y de sensibi-lizacin, la que ms aparece en la literatura es el

    vmito. Habitualmente se aaden sensaciones agra-dables y de alivio al rehusar realizar la conducta noadaptativa. Es conveniente que al paciente se le ins-truya en autohipnosis para que pueda practicar encasa la conducta a extinguir y la escena de sensibiliza-cin, de la misma forma en la que se ha trabajadodurante la sesin hipntica. Cautela (1975) destaca elpapel que puede tener la hipnosis como coadyuvantedel condicionamiento encubierto.

    Una posible forma de instruir a un paciente enautohipnosis es mediante sugestiones posthipnticas.Estas sugestiones se dan durante la hipnosis, para ser

    llevadas a cabo cuando nos encontramos fuera de

    ella. Este mtodo fue desarrollado inicialmente porSalter (1941). Antes de concluir la sesin hipntica, sele administran al paciente sugestiones poshipnticasde la siguiente forma:" cada vez que desees trabajarcon hipnosis podrs realizarlo de forma sencilla, basta-r con que realices varias respiraciones profundas,dejndote llevar, como lo ests haciendo ahora, unavez te sientas a gusto y relajado irs acercando tumano hacia la frente de forma lenta y progresiva, y asjusto en el momento en que la mano toque tu frentete encontrars en ese estado profundo que ahora tie-nes, mientras tanto, podrs administrarte todas aque-llas sugestiones que hemos trabajado en la consulta".

    2. REESTRUCTURACIN COGNITIVA ENHIPNOSIS

    La base de las tcnicas de reestructuracin cogni-

    tiva se encuentra en el pensamiento filosfico de losestoicos, que sostenan que la perturbacin emocionalno est directamente provocada por la situacin, sinopor la interpretacin que los sujetos hacen de ellas .Las tcnicas cognitivas se dirigen a la modificacin delas creencias irracionales del paciente. Una de las cre-encias que ms nos describen estos pacientes es"Siempre tendr ganas de consumir". Un ejemplo decomo podemos trabajar con ello sera el que a conti-nuacin describimos. Una vez realizada la induccinhipntica le pedimos que "imagine alguna situacinque pensara en el momento que le afectara siempre,

    p.e. cuando te deja la primera relacin... observa elsufrimiento que ahora te genera, as las cosas semodifican con el tiempo, de igual forma los impulsospor el consumo o deseos tambin cambian, siendocada vez menos y de menor intensidad, igual que elrecordatorio de algo que nos hizo sufrir en un momen-to dado". As, le ayudamos a recordar experienciaspasadas en las que tuvo buen resultado. Es importan-te que tengamos en cuenta las pautas de conducta yhabilidades de afrontamiento de su historia personal,las cuales le han resultado eficaces.

    Durante la hipnosis podemos plantear una serie de

    pensamientos alternativos al irracional que presenta elsujeto. Esto se facilita por el hecho de que una de lascaractersticas de la hipnosis es que el sujeto tiende aseguir literalmente las instrucciones del experimenta-dor, lo que conlleva una aceptacin no crtica de estas,debido a que ste se encuentra en una actitud msreceptiva (Kroger, 1963; Bowers, 1976; Wolberg, 1982;Gibson y Heap, 1991). Esta actitud se producir, siem-pre que hayamos explicado al paciente en que consis-te esta tcnica y se hayan modificado los principalesmitos y concepciones errneos que la acompaan. Deesta forma, ser ms fcil que se acepte alguno de

    los pensamientos alternativos, reforzndole el hecho

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    de que esta forma de pensar, le har sufrir menos y leva a ayudar en su recuperacin. Golden et al. (1987)destacan diferentes tipos de pensamientos negativosque mantienen la adiccin : pensamientos de bajatolerancia a la frustracin respecto al abandono, pen-samientos autoculpabilizadores por ser adictos y excu-sas para justificar su adiccin.

    3. CONTROL DEL DILOGO INTERNO YAUTOINSTRUCCIONES

    Kazdin (1983) seala al francs mile Cou (1927)como uno de los precursores de las estrategias demodificacin del dilogo interno. Cou entrenaba alos pacientes para que se dijeran una serie de auto-verbalizaciones (autosugestiones) a lo largo del da yen diferentes situaciones. El contenido de las autosu-gestiones enfatizaban el hecho de que se estaba recu-perando, que se senta cada vez mejor, etc.

    Cada uno de nosotros poseemos un "crtico inter-no" que en diferentes momentos nos manda mensa-jes. Dichos mensajes pueden, en muchas ocasiones,llevarnos a no hacer cosas que nos apetecen, es decirnos pueden condicionar en nuestra vida cotidiana.El cmo hablamos con nosotros mismos, tiene unagran importancia, pero en el caso de un adicto puedeser vital. Algunos mensajes del "crtico interno" son:

    "vas a ser un Yonki toda tu vida", "no vas a aguantar sinconsumir" "por una cerveza no pasa nada"... Es obvioque estos mensajes regulan nuestra esfera emocio-nal, as hay que aprender a que no nos dominen, exis-tiendo diferentes estrategias para "no creer a estavoz". En hipnosis se puede trabajar, para cada vez queaparezcan estos mensajes, utilizar alguna estrategiapara hacerla menos verosmil y sustituir el mensajepor otro ms adaptativo.

    Cmo hacer para no creer al "crtico interno"? ElDr. Michael Yapko durante un seminario de hipnosis

    clnica y depresin, celebrado en Madrid a principiosdel ao 2000, propona a los alumnos el que nos auto-aplicramos una serie de mensajes negativos y obser-vramos como nos sentamos, al rato y con gransentido del humor pidi que le diramos una identidada este crtico interno que nos hiciera gracia, p.e. algnpersonaje de dibujos animados y que nos repitise-mos los mismos mensajes, es evidente que lo queproduca en los asistentes eran carcajadas. De estaforma, o con cualquier otra forma que se nos ocurra,podemos apreciar como los mismos mensajes, nos

    afectan emocionalmente de forma diferente.

    4. CONTROL DE LA ANSIEDAD Y UTILIZACIN DESUGESTIONES POSTHIPNTICAS

    La ansiedad se encuentra asociada a distintos tras-tornos entre los que se encuentra las conductas adic-tivas (Miguel Tobal, 1996). Un entrenamiento enhipnosis con sugestiones de relajacin y visualizacin

    de escenas agradables puede servir al sujeto comorespuesta de afrontamiento alternativa ante situacio-nes o emociones negativas y para combatir los snto-mas del sndrome de abstinencia.

    Esta lnea de trabajo fue empleada por Drysdale(1996) con un sujeto de 28 aos adicto a la herona.Dicho autor realiz tres sesiones de hipnosis dentrode un programa ms completo para facilitar relajaciny visualizacin de escenas agradables, con un buenresultado en el tratamiento.

    Es caracterstico en los adictos manifestar reaccio-nes de ira e impulsividad (Graa, 1994). En hipnosis

    podemos asociar una palabra clave (p.e. "relax") oescena (p.e. "una playa") a la reduccin de los nivelesde activacin. Lo que haramos es inducir situacionesde ira, que nos describa lo que siente y posteriormen-te dar sugestiones para mitigar estas sensaciones.Todo esto lo asociamos a la palabra o escena clavedescrita mediante sugestiones posthipnticas. Deesta forma, cada vez que sintiera estas reaccionesbastara con aplicarse esa clave posthipntica, paraadquirir cierto control sobre la situacin. Como pode-mos apreciar, las sugestiones posthipnticas puedenproporcionar al paciente una adecuada estrategia de

    autocontrol (Gonzlez Ordi y Miguel Tobal, 1993). Estono funciona de forma mgica, sino que requiere deciertos ensayos para que se instaure y que se sigareforzando para no extinguirse. Mi experiencia y la deotros colegas que trabajan con hipnosis, nos muestraque la principal ventaja de utilizar estas sugestionesposthipnticas es la rapidez con la que se producen,comparado con un condicionameinto tradicional, esdecir, se requiere de un menor nmero de ensayos.De cualquier forma, necesitamos adecuadas investi-gaciones para poder soportar lo anteriormente afirma-do.

    La hipnosis puede ser una estrategia favorecedorade las principales estrategias cognitivo-conductualesmediante sugestiones posthipnticas (Gonzlez Ordi yMiguel Tobal, 1993; Vallejo, 1993). Este tipo de suges-tiones pueden utilizarse en el contexto del manejo deautoinstrucciones, cambio de pensamiento, puesta enmarcha de distintas estrategias de afrontamiento, opara favorecer el autocontrol ante situaciones proble-ma. Un ejemplo podra ser: "cuando se acerque a eselugar en el que ha consumido habitualmente y sientacomo su corazn se acelera, y un gran deseo por con-sumir, pensar en su palabra clave "calma" y notar

    como inmediatamente su corazn later a un ritmo

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    adecuado y usted ser el dueo de los actos para asno consumir, de la misma forma en la que lo hemostrabajado durante la hipnosis". Otra forma sera, quelas sugestiones poshipnticas sean un recordatoriopara la utilizacin de otras tcnicas "cuando sientaganas de consumir, recordar que dispone de unamplio nmero de estrategias, como cambiar de acti-vidad, hacer varias respiraciones profundas, etc.".

    5. EXPECTATIVAS PARA PROMOVER ELCAMBIO

    Uno de los principales objetivos que nos plantea-mos cuando empezamos a trabajar con un pacientees que se genere una alta motivacin para facilitar elcambio. Podemos pensar que el mero hecho de acu-dir a consulta supone la existencia de esta motivacin,lo cual es cierto, pero hay que tener en cuenta quemuchos pacientes acuden sometidos a grandes pre-siones. Esto es especialmente relevante en estecampo objeto de estudio, donde se producen situacio-nes lmites "vengo a tratamiento porque mi mujer meha dicho que si no me abandona, pero a mi no mepasa nada". En un principio suele existir negacin de laadiccin, lo cual es muy importante se trabaje paraconseguir reconocimiento de sta.

    La hipnosis puede favorecer la motivacin al cam-bio, ya que en poco tiempo podemos conseguir cier-tas cosas. Con esto no se pretende reforzar la imagenmgica y un tanto esotrica que acompaa a esta tc-

    nica. Pongamos algunos ejemplos; ya que una de lascaractersticas de la hipnosis es la sensacin subjetivade relajacin profunda que genera, solemos encontrarque los pacientes nos dicen que la experiencia ha sidomuy agradable y especialmente relajante, "una relaja-cin muy profunda", en la lnea de lo afirmado por Wol-berg (1982) que sugera que la hipnosis provoca ungrado de relajacin rpido y profundo. As, bajo hipno-sis se reduce el nivel de ansiedad, agitacin, caracte-rsticas estas muy habituales con las que nos llegauna persona adicta. De esta forma y al comprobarcomo su nivel de activacin desciende, el paciente

    tiene la experiencia de que las cosas se pueden modi-ficar. Otro ejemplo sera cuando realizamos algunaprueba de sugestionabilidad, como la levitacin delbrazo, o al realizar una anestesia en guante y no leduele al pincharle con una aguja, al haberse modifica-do la percepcin del dolor. Esto a menudo puede con-vencer al paciente de que la hipnosis puede ayudarlesa resolver sus problemas. Lo que nos interesa desta-car es como el paciente puede percibir que las cosaspueden modificarse, cambian las expectativas de res-puesta (Kirsch, 1990; Jara y Martnez, 1999), lo que enmuchos casos supone que el sujeto se implique en el

    proceso teraputico.

    6. REPRODUCCIN VOLUNTARIA DE LOS EFEC-TOS DE LA SUSTANCIA

    Desde el paradigma del condicionamiento clsicose ha constatado la reproduccin de los efectos de lasdrogas a partir de estmulos inicialmente neutros(Amig, 1993). Esto ya se conoce desde que Paulov

    (1927) apare apomorfina con un tono, realizndoseeste experimento con un perro de laboratorio. Una delas potencialidades de la hipnosis es poder recrearhipnticamente las sensaciones positivas de la sus-tancia sin tomarla realmente (Yapko, 1999). En estalnea, contamos con los clsicos trabajos de Bauman(1971) y Granone (1973), los cuales consiguieron quelos sujetos, mediante sugestiones, reprodujeran losefectos de distintas drogas. Esto sin duda es una granpotencialidad, ya que generar los mismos efectos deciertas drogas, mediante estrategias psicolgicas,supone un amplio abanico de implicaciones teraputi-cas. Si consideramos el caso de ciertas drogas utiliza-das como medicamentos, debemos tener en cuentalos efectos secundarios que producen, as como losfenmenos de tolerancia, dependencia y sndrome deabstinencia que generan. Estos efectos podran evitar-se si reprodujsemos los efectos positivos medianteprocedimientos hipnticos, o por terapia de autorregu-lacin (Amig, 1992a). Capafons (1993) afirma que laterapia de autorregulacin se fundamenta en el usoteraputico del fenmeno denominado recuerdo sen-sorial. Se divide en tres fases. En la primera se reali-zan ejercicios de recuerdo sensorial. En la segundafase, el sujeto experimenta repetidamente determina-

    das sensaciones fsicas, como respuesta a ciertasimgenes o autosugerencias. A partir de ah, y ya en laltima fase, el paciente est altamente receptivo acualquier tipo de sugestiones.

    En nuestro pas ha sido mediante este tipo deterapia donde se han obtenido la reproduccin de dife-rentes drogas, como la cafena (Amig, 1992a), anfe-tamina (Amig, 1992b), cocana y xtasis (Amig,1993), efedrina (Amig, 1994) y herona (Amig y San-chs, 1995; Amig y Infanzn, 1999).

    7. PREVENCIN DE RECADAS EN HIPNOSIS

    En el campo de las adicciones el gran "caballo debatalla" es la elevada tasa de recadas una vez finaliza-do el tratamiento. Esto nos hace tratar de implemen-tar nuevas tcnicas y contrastar empricamente suresultado. Una posible estrategia a utilizar es la plani-ficacin de situaciones de crisis. Una vez realizada lainduccin hipntica la idea es colocar al paciente enuna situacin que ha descrito como de alta probabili-dad de recada, hacindola lo ms real posible y utilizarlas tcnicas de las que dispone, o implementare algu-

    na nueva, para afrontar con xito esta situacin. Es

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    importante que resaltemos la utilizacin de sugestio-nes de autoeficacia "cada vez te ser ms sencilloenfrentarte a estas situaciones" durante el proceso ycada vez que afronta alguna situacin. As el sujeto loque hace es imaginarse haciendo frente a situacionesconflictivas, esto es un modelado encubierto (vaseMolina, 2000).

    La utilizacin de estrategias de prevencin de reca-das en hipnosis puede ser algo muy novedoso y degran utilidad, pero a da de hoy, no existe suficienteapoyo emprico, sobre este "prometedor" modelo detrabajo.

    CONCLUSIONES

    Todas y cada una de las diferentes tcnicas que sehan detallado pueden utilizarse en hipnosis, pero tam-bin pueden realizarse sin ella, siendo esta la formatradicional de trabajo. Entonces qu es lo que justifi-

    ca la inclusin de esta tcnica dentro de los paquetesteraputicos? Una de las grandes ventajas de la utili-zacin de la hipnosis es la gran versatilidad de estatcnica (Karlin y McKeon, 1976), ya que posibilita lacombinacin de diferentes tcnicas en la mismasesin. As p.e. mientras se expone al paciente a unasituacin de alta probabilidad de recada, se puederealizar un modelado encubierto, disminuir la activa-cin asociada a la situacin, aadir una reestructura-cin cognitiva, reforzar ciertas autoinstrucciones...Otra excelencia de la hipnosis es la reduccin deltiempo que se emplea para el tratamiento (Dengrove,

    1973; Ellis, 1986). Una ltima ventaja es que los pro-cedimientos hipnosugestivos sirven como catalizado-res teraputicos gracias a las expectativas y creenciasen "el poder de la hipnosis", convirtindose as en unaprofeca autocumplida (Stanton, 1979, 1981). De estaforma, aquellos sujetos que esperan un buen resulta-do teraputico tienden a obtenerlo (Lazarus, 1973).

    Como muestran los distintos estudios meta-analti-cos la hipnosis incrementa la eficacia de las terapiasdonde se integra (Cardea et al., 1999). As, aunque lainvestigacin sobre el uso de la hipnosis en adiccioneses limitada, por lo que existe la necesidad de llevar a

    cabo estudios de investigacin con un buen controlmetodolgico para evaluar su eficacia, podemos infe-rir que si aumenta la eficacia de las intervencionescognitivo-conductuales y stas son la base de la expo-sicin reseada durante este artculo, por qu novan a colaborar en la eficacia del tratamiento de lasadicciones?

    Es importante destacar que antes de que cualquierterapeuta se plantee el uso de la hipnosis para el tra-tamiento de las adicciones, es implescindible quetenga un cierto conocimiento de este campo y de lasintervenciones ms usualmente utilizadas. Esto es

    aplicable a cualquier otro trastorno, pero es importan-

    te destacarlo, ya que existen un gran nmero de "hip-nlogos", gente no profesionales que tras recibir uncurso de hipnosis se sienten capacitados para "curar"cualquier patologa, y que producen gran dao tanto alos pacientes que tratan, como en los profesionalesque pretenden hacer un buen uso de esta herramien-ta teraputica.

    Para finalizar, comentar que sera deseable quetras la lectura de este trabajo, los distintos profesiona-les que trabajan en el campo de las adicciones, seplanteen la inclusin de tcnicas sugestivas dentro desus paquetes teraputicos.

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