Haití realidad de pobreza extrema y estado de emergencia

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  • 8/14/2019 Hait realidad de pobreza extrema y estado de emergencia

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    Hait: realidad de pobreza extrema y estado de emergencia.

    Nota de introduccin.- Este ensayo fue publicado durante el mes de octubre del 2008 y

    responde en buena parte a los hechos relacionados a los estragos causados por las lluvias

    y vientos huracanados que azotaron a Hait en el 2008. Sin embargo, los planteamientos

    referentes a la situacin de la isla previo a los huracanes ha resultado una fuente estimadapor muchos lectores de ortizfeliciano.blogspot.com tanto durante esos momentos como

    notablemente durante estos momentos recientes de la crisis del terremoto. Hago mencin

    de mi compromiso a eventualmente revisar el contenido con los insumos necesarios y

    producto de las condiciones actuales. ROF

    La crisis actual en Hait.

    Hait es uno de los pases ms pobres, densamente poblado y desforestado del planeta.

    Estos tres factores todos se unen en un crculo vicioso que hace a Hait particularmente

    vulnerable. La pobreza significa que la gente toma lo que puede de la tierra - en este caso,

    la madera, quemada localmente o convertida en el carbn de lea para el uso en lasciudades. Por haber tanta gente - alrededor de ocho millones la tala indiscriminada y

    viciosa de rboles produce lo que un informe de Naciones Unidas encontr: que el 97%

    de la superficie del pas estaba seriamente impactada (desforestacin). Sin el rbol y su

    raz para cimentar el suelo, simplemente la lluvia arrastra el suelo, se lleva la tierra de la

    superficie convirtindolo en lodo.

    Las inundaciones desenfrenadas y los aludes de lodo como consecuencia de las tormentas

    destruyeron edificios, cosechas, y residencias en reas bajas a travs de Hinche,

    Mirebalais, Petite Riviere de l'Artibonite, y Saint-Marc. Por otra parte, la escala verdadera

    de los daos sigue siendo desconocido ya que todava se encuentran bolsillos aislados y

    alejados de aldeas seriamente devastadas a travs de la regin.

    Segn los Naciones Unidas unas 600 personas han muerto en Hait y 650,000 estn sin

    hogar, otras fuentes estiman ms de 800 muertos y casi un milln sin hogar. Un segmento

    enorme de la poblacin-800,000 en un pas de 8.7 ahora milln-viven en condiciones de

    necesidades desesperadas y total dependencia de la ayuda humanitaria segn UNICEF.

    Las estadsticas de muertes relacionadas (al problema ambiental, la pobreza,

    enfermedades relacionadas a las catstrofes naturales) en Hait continan en aumento. Las

    cifras oficiales del gobierno han colocado a los muertos entre el nmero de 600 a 1.000,

    con 400.000 nios en necesidad imperiosa de ayuda de emergencia.

    Hait ha sufrido ms que sus vecinos, en gran parte debido a la pobreza extrema y la

    deforestacin severa. La superficie forestal de Hait es de apenas 2 por ciento. En la

    Repblica Dominicana es el 30 por ciento. Esta erosin de suelo impacta y empeora

    crticamente el potencial de inundacin severa. Sin superficie de bosques, las laderas son

    aludes de lodo masivos y provocan inundaciones repentinas. Consecuentemente, los

    valles se inundan con ros de barro. En el 1950, cerca del 25 por ciento de las 10.700

    millas cuadradas Haiti estaban cubiertas con de bosques, segn el Miami Herald. Antes

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    de 1987, haba bajado al 10 por ciento. Antes de 1994, el 4 por ciento. Ahora, los

    cientficos extranjeros y haitianos encuentran que solamente 1.4 por ciento de la nacin

    est forestada.

    Un 70 por ciento de la poblacin haitiana vive con menos de dos dlares por da. Su

    poblacin es de mayora campesina y sobrevive de agricultura de subsistencia, mientrasque los pobres urbanos trabajan en el pequeo sector de las fbricas de explotacin

    extrema ('sweatshops') o haciendo lo que sea para sobrevivir. Un pas una vez

    autosuficiente en alimentos hoy es casi totalmente dependiente de la importacin de

    alimentos. Estn hospitalizando gente en extrema necesidad de asistencia mdica en los

    hospitales en Port-au-Prince y otras ciudades que no tienen ni el personal, medicamentos

    ni el equipo a hacer frente a tal emergencia an un mes despus de la serie de tormentas

    tropicales y de inundaciones, la situacin del desplazamiento sigue siendo la ms aguda.

    En Gonaives, la inundacin desplaz el 80 por ciento de la poblacin de 300.000 de la

    ciudad. La inundacin ha mezclado los excrementos humanos y animales en el agua, y

    podra llevar fcilmente a epidemias de clera y la matanza de millares. En la ciudad deGonaives y sus alrededores, 50.000 individuos son albergados en edificios tales como

    escuelas e iglesias pobres en condiciones antihiginicas. Debido a su localizacin en el

    terreno de aluvin de los ros de la montaa, Gonaives es particularmente vulnerable a las

    inundaciones repetidas. Las laderas circundantes estn en gran parte desnudas. Con el ao

    escolar, esfuerzos se desarrollan por desocupar a los desplazados de las escuelas. Miles de

    casas se han destruido, y los desplazados permanentemente se ven forzados a vivir con

    otras familias.

    Cerca de 1 milln de personas han sido desplazadas a travs de pas-sobre el 12% de la

    poblacin total de Hait. Con la infraestructura de los caminos y de los puertos daados

    seriamente por las tormentas, la ONU ha luchado para llevar alimento y agua a gente quemuere de hambre y deshidratada. Ha podido alimentar solamente a 298.000 personas.

    Sobrevivientes han comenzado a llegar a pie a las clnicas de la emergencia. Centenares

    han llegado para ser tratados para el hambre o la putrefaccin por caminar por das en

    agua ftida.

    En medio de esta crisis, la ONU ha logrado muy poco para cubrir las necesidades de la

    gente haitiana. Han prometido $108 millones de ayuda de emergencia, pero solamente 2

    por ciento hasta ahora ha sido entregado/ donado. La ocupacin de la ONU ha

    demostrado ser no solo un esfuerzo humanitario sino un vehculo para el neoliberalismo.

    Varias ONGs han intentado llenar el vaco, pero solamente logran ser ayudas parciales.

    La energa real en Hait ha sido la ocupacin de la ONU y la verdad es que las fuerzas de

    la ONU han protegido a los ricos haitianos. EU, un pas que malgast $3 trillones en la

    destruccin de Irak, han asignado solamente $30 millones para ayuda humanitaria en

    Hait.

    La crisis permanente de Hait.

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    La devastacin de las tormentas no es el resultado solamente de causas naturales, sino de

    la intervencin extranjera en la poltica y la economa de Hait durante cientos de aos.

    Por las ltimas dcadas, Hait la pobreza, la corrupcin, una dbil infraestructura

    erosionada y abandonada, dictaduras, los golpes de estado y la intervencin militar

    extranjera han sido los factores principales de una crisis permanente que sin embargo ha

    servido para alimentar las riquezas de una exigua lite haitiana e intereses de los cartelesde los grandes intereses multinacionales. Los EU han colaborado con la lite para sujetar

    el pas a los planes econmicos del neoliberalismo mundial que le ha negado el desarrollo

    y ha mantenido su realidad estructural y geogrfica dilapidada, tal como la tala masiva de

    rboles y la dependencia absoluta de alimentos importados.

    Hait es uno de los mejores ejemplos del fracaso de la cruzada mundial de la democracia

    internacional y los derechos humanos fundamentales. Un pequeo pas con apenas 8

    millones de personas, intensamente pobres y solo a unas cientos de millas de las costas de

    los EU. Aqu, ms que en cualquier otro lugar, uno puede ver el impacto de un siglo de

    intervenciones militares, de represin y opresin poltica y de administracin ausente de

    planificacin, tica y sentido de responsabilidad ambiental.

    Consecuentemente, tormentas que otros pases sobreviven con relativamente pocos daos

    son eventos de proporciones catastrficos en Hait. Las tormentas traen la lluvia, el suelo

    no puede absorberla, y los torrentes gigantes se convierten en los ros de lodo de las

    montaas, destruyen campos, y descienden sobre ciudades enteras.

    La tala de rboles comenz con el colonialismo francs en el siglo XVIII, cuando reas

    enormes del bosque eran despejadas para construir plantaciones grandes. Despus que la

    revolucin del esclavo haitiano gan su independencia en 1804, la mayora de las

    naciones, dirigidas por Francia y los EU, impuso un embargo. Reconocieron al nuevo

    gobierno solamente despus de que acord pagar reparaciones a Francia por ganar sulibertad. Hait fue lisiado con las condiciones de la pobreza que han sido la fuente de

    devastacin de problemas de sociales y ambientales.

    Hait y la Repblica Dominicana, siendo naciones que viven de lado a lado, son mundos

    apartes, los obstculos enormes permanecen, como la inestabilidad poltica en Hait,

    prejuicios culturales y raciales profundos, y el bagaje histrico negativo que incluye la

    ocupacin haitiana de su vecino por 22 aos en el siglo XIX y la masacre de millares de

    haitianos a lo largo de la frontera del gobierno dominicano hace 62 aos.

    Ms all de la historia, su interaccin ha sido definida en gran parte por la poblacin

    pobre haitiana y la explotacin de la mano de obra barata, una combinacin que ha

    llevado a la cooperacin y a la friccin durante los aos. Hoy, muchos dominicanos miran

    con prejuicios al vecino por ser ms pobre. Mientras que la Repblica Dominicana, que

    ocupa los dos tercios del este de la isla, est experimentando una de las tasas de

    crecimiento econmicas ms altas del hemisferio occidental, al cerca del 7 por ciento,

    Hait es el pas ms pobre del hemisferio. Culpan a los haitianos con frecuencia por

    desplazar a trabajadores dominicanos en la Repblica Dominicana, un pas con un ndice

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    de desempleo de cerca de 15 por ciento. Aunque estn concentrados tradicionalmente en

    la industria de la caa de azcar, los trabajadores haitianos tambin han venido a dominar

    trabajos agrcolas y urbanos, como la construccin.

    El gobierno dominicano ha ejecutado operaciones masivas de la expulsin y de la

    deportacin en por lo menos tres ocasiones en los ltimos diez ao-en 1991, 1997 y 1999.Incluso cuando los barridos masivos no eran realizados, el ndice ordinario de

    expulsiones y de deportaciones ha asomado alrededor de 24.000 a 30.000 por ao durante

    la dcada pasada, segn las fuentes que incluyen a funcionarios dominicanos. Las

    estimaciones de estos funcionarios y de otros observadores demuestran que las

    expulsiones y las deportaciones continuaron siendo realizadas a un ndice de algunos

    2.000 por mes durante 2000, y que esta tarifa aument perceptiblemente al principio de

    2001. La poltica y la prctica de expulsiones totales han discriminado millares de

    dominicanos de descendencia haitiana y trabajadores haitianos en la Repblica

    Dominicana.

    Racismo entre mulatos y negros: explotacin, xenofobia y violaciones de derechosciviles.

    La raza y la cultura son obstculos enormes a mejorar relaciones de las condiciones

    deplorables en plantaciones y molinos de azcar propiedad del gobierno. Los haitianos en

    la Repblica Dominicana viven vctimas de la situacin de apartheid de una campaa de

    muchos aos de expulsiones colectivas y de deportaciones arbitrarias por autoridades

    dominicanas sin debido aviso, derecho a audiencia o la oportunidad de recoger sus

    pertenencia y entrar en contacto con a sus familias. Esta prctica de expulsiones se basa

    en supuestas consideraciones raciales que son racistas e intrnsecamente discriminatorias.

    Los funcionarios dominicanos de inmigracin identifican a las personas deportadas por la

    piel negras y caractersticas africanas, se presumen para ser haitianas cuando muchos enrealidad, tienen otras nacionalidades y orgenes.

    Las violaciones de los derechos civiles ejemplifican la prctica extensa y sistemtica de la

    discriminacin por el gobierno dominicano en sus expulsiones sumarias de dominicanos

    de descendencia haitiana y los trabajadores haitianos que residen en la Repblica

    Dominicana a los que se le han negado constantemente personalidad jurdica bajo ley

    dominicana. La constitucin dominicana confiere nacionalidad dominicana a todas las

    personas llevadas en el territorio de la repblica.

    La mayora de los dominicanos con relacin haitiana que nacieron en la Repblica

    Dominicana no poseen la documentacin dominicana. El gobierno dominicano trata a los

    dominicanos-haitianos nacidos en la Repblica Dominicana segn una interpretacin de

    la constitucin que les niega el derecho de la nacionalidad dominicana. El artculo 11 de

    la Constitucin dominicana hace una excepcin a la regla de la nacionalidad para los

    individuos en trnsito. Las autoridades dominicanas definen a todos los haitianos y a

    sus descendientes como estando en trnsito no importa cunto han residido en el pas, y

    as, justifican las medidas para mantenerlas permanentemente indocumentadas.

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    La mayora de los trabajadores haitianos no tienen ni tendrn documentos proporcionados

    de inmigracin o de empleo y estn por lo tanto en el riesgo constante de deportacin.

    Los nmadas haitianos hacen frente a obstculos formidables para legalizar su estado

    como residentes. Millares de haitianos han vivido en la Repblica Dominicana por largos

    periodos del tiempo. Muchos de ellos han desarrollado familia y los lazos personales enla Repblica Dominicana. La ley dominicana no proporciona pautas claras o las

    oportunidades accesibles para que los nmadas haitianos obtengan la nacionalidad

    dominicana basada en residencia o relaciones de familia. Por lo tanto, pocos nmadas

    haitianos tienen documentacin. La Repblica Dominicana, en la prctica, niega a

    vctimas el acceso a los remedios proporcionados para por la ley dominicana porque las

    autoridades mismas estn inconscientes de lo que dicta la ley, o son indiferentes a ella.

    La lite intelectual dominicana, historiadores y escritores, asumi la responsabilidad de

    dar una base terica a la hispanidad y el mito del indio entre los dominicanos. Estos dos

    elementos contribuyeron al desarrollo de un sentido social que identifica como al

    enemigo al haitiano y el haitiano con el negro. El desarrollo de una ideologa racista en elcontexto de una sociedad donde es negra la mayora de la poblacin o del mulato implica

    una enajenacin cultural profunda. Semejantemente, la xenofobia del anti-haitiano

    contiene un prejuicio tnico triple, racial y clase, basado en que el haitiano es pobre,

    negro y haitiano. Un prejuicio que repercute inclusive en los dominicanos que, aunque no

    sean ni tengan nexo con haitianos, sean pobres y negros.

    Este perjuicio es mantenido y reproducido por medio del sistema educativo, ciertos

    aspectos de la cultura popular y de la manipulacin cnica por los partidos polticos y los

    gobiernos. Los trabajadores haitianos en la Repblica Dominicana sufren explotacin y

    las discriminaciones severas obligados a hacer el trabajo peor pagado, carecen

    generalmente documentos jurdicos y a pesar de la vida y trabajo en el pas por dcadas,viven en miedo constante de la expulsin. Hoy son encontrados en todas las ramas de la

    agricultura, en servicio domstico y, con considerables problemas de la insercin, en

    otros sectores del mercado laboral abierto a las clases populares. Despus del descenso

    agudo de la industria de azcar de las dos dcadas pasadas, algunos trabajadores

    inmigrantes de Hait son mujeres que vienen participar directamente en la economa

    informal, vendiendo ropa y alimento y participando en otras formas de comercio pequeo.

    A pesar de estas nuevas tendencias, el batey, con sus problemas cada vez mayor de la

    higiene, contina siendo un domicilio importante y punto de la referencia para la

    poblacin haitiana.

    La niez, el sector ms victmizado.

    Los nios nacidos en Hait tienen ms probabilidades de morir durante niez temprana

    que en cualquier otro pas en el hemisferio occidental, segn Child Alert: Haiti un

    informe de UNICEF. 19 por ciento de muertes para nios menores de cinco, los ndices

    de mortalidad ms altos 117 nios mueren por cada 1.000 nacimientos.

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    Representan el 70% de la poblacin de 8 millones, los nios estn sujetos al

    analfabetismo, la esclavitud y altas tarifas de mortalidad. Las estadsticas son alarmantes:

    el 10% morirn antes de la edad de 4, 7% (300.000) de los nios en Hait son

    esclavizados tan jvenes como a los 3 aos, Sufren a menudo abusos sexuales,

    emocional, fsicos y posiblemente la muerte, el 45% de la poblacin haitiana es

    analfabeta y el 30% de la poblacin haitiana est enferma, padece malnutricin y pesoinsuficiente (se estima que el 48% de la niez haitiana padece problemas severos de

    alimentacin). Solamente 55 por ciento de los nios de la edad de escuela atiende a la

    escuela. La nia promedio atiende a la escuela por solamente dos aos. La mitad de la

    juventud de Hait 15-24 es analfabeta.

    El caso de los nios haitianos en la Repblica Dominicana no es marcadamente mejor:

    negados la documentacin legal de su nacionalidad si tienen relaciones familiares

    dominicanas. La poblacin de Repblica Dominicana es de aproximadamente 9 millones.

    Cerca del 11% de los dominicanos tienen ascendencia africana. Los prejuicios raciales y

    xenofbicos se manifiestan contra los haitianos, y dominicanos de ascendencia haitiana.

    Se estiman que tanto como un milln de haitianos viven en el pas, muchos ilegales. Lasautoridades civiles rechazan regularmente reconocer y documentar como ciudadanos a

    muchos individuos de ascendencia haitiana. Puesto que muchos padres nunca poseyeron

    la documentacin de sus propios nacimientos, son incapaces de demostrar su propia

    ciudadana o el de sus nios. Racismo y ' anti-haitianismo' son los instrumentos

    ideolgicos de gran alcance usados por las clases dirigentes dominicana para justificar y

    para defender la explotacin del trabajo infantil (neoesclavitud). La construccin del

    racismo anti-africano es un instrumento para justificar la explotacin injustificable.

    Como dice el New York Times: Nadie ilustra a ese grupo mejor que los restaveks, los

    millares de nios haitianos jovenes entregados por sus padres pobres a familias en

    mejores condiciones econmicas. El trmino restaveks significa permanecen con, y eslo que hacen los nios con sus anfitriones, trabajando como criados domsticos a cambio

    de una azotea sobre su cabeza, un poco de alimento de sobra y, supuestamente, ir a la

    escuela. En la prctica, sin embargo, los restaveks son presa fcil para la explotacin.

    Organizaciones de derechos humanos dicen que los explotan (trabajo), los abusan

    sexualmente, y niegan acceso a la educacin, puesto que las familias anfitrin creen que

    la educacin solamente los har menos obedientes. UNICEF estima que las tormentas

    recientes afectaron a 300.000 nios haitianos.

    Redaccin y edicin texto de ROF a base de:

    BBC, Miami Herald, New York Times, ONU, UNICEF, y otras fuentes.

    Tomado de

    http://ortizfeliciano.blogspot.com/2008/10/hait-realidad-de-pobreza-extrema.html