GUION:• TESTIMONIO COLECTIVOJuan Pedro Hernández............................ 1

• DEDICATORIAJosé Carmona Ambit................................ 3

• HERMANDAD DEL ASCENDIMIENTOMesa de Redacción................................. 5

• PERFIL DE UNA OBRAJosé Luis Melendreras............................. 7

• ADVOCACIONESLuis Martínez Sánchez........................... 11

• AMIGOS ANTES QUE SIERVOSJuan Manuel Martín............................... 13

• CALENDARIO..................................... 15

• CARTA ABIERTALuis Galán.............................................. 19

• DE INCLEMENCIASMarcial Alarcón....................................... 19

• ANECDOTAS DE AYERAntonio Ferro......................................... 20

Portada:SALIDA DEL TITULARJosé Cerezo

Dibujos:Alfonso Garrigós

Dep. Legal: Mu- ¶18- 1966lmprime: Imprenta MUELAS

San José, 20, Murcia

La “quinta de JOSEMI”

La decisión del Cabildo Superior deCofradías de otorgar el nombramiento de“Nazareno del Año” a José Emilio Rubio,ha supuesto no sólo el justo reconoci-miento a las innumerables actitudes yvirtudes que se dan cita en el joven naza-reno carmelitano - fundador asimismo dela Cofradía del Yacente -, sino también ungesto considerado a una corriente gene-racional que apenas alcanza la treintenade años, profundamente sensibilizada conla Semana Santa murciana.

Un ciclo de conferencias celebrado enla Cuaresma de 1.984 permitió en aquelaño abrir un proceso autocrítico en lasCofradías murcianas que fue capaz dedenunciar el letargo en el que, en ciertomodo, nos encontrábamos sumidos des-de hacia algún tiempo, así como la nece-sidad de ofrecer una respuesta válida alas exigencias surgidas de la Iglesia post-conciliar y las diversas recomendacionespastorales acerca de la religiosidad po-pular.

Han transcurrido desde entonces cua-tro años y ese proceso, inacabado toda-vía, desde luego, ha contribuido a esti-mular y rejuvenecerías ilusiones de unCabildo Superior que toma conciencia deque el procesionismo no puede ser un finen sí mismo y que ha de ser, en todo ca-so, medio para una tarea evangelizadora.

Sin ánimo de hacer culto a la persona,Josemi y su “quinta”, identificada con latradición y necesitada de compromisos enla fé, han venido proclamando que en lasCofradías se precisa algo más que el me-ro ejercicio de murcianía sise quiere sercoherente con el espíritu de Jesús.

Ellos, sin duda, son la expresión de to-da esta suerte de inquietudes y cons-cientes de que falta mucho camino porrecorrer. Afortunadamente, no falta el vi-gor.

2

TESTIMONIO COLECTIVOLa celebración del Cabildo General del pasado veinticinco de Enero

ha supuesto un nuevo margen de confianza a la Junta de Gobierno,abriéndose con ello un nuevo período de trabajo en nuestra Cofradía.

Quisiera desde estas líneas agradeceros esa renovación de confianzay a la vez plantearos las inquietudes que conmigo comparten mis com-pañeros de Junta.

Entiendo que la dimensión organizativa viene obteniendo desde hacealgunos años un aceptable aprobado y que en el aspecto material se im-pulsó una labor que ha empezado a dar sus frutos.

Sin embargo, la constatación de esa realidad no debe hacer olvidaren modo alguno la justificación última de nuestro quehacer en la Cofra-día del Perdón: el provecho espiritual de los asociados y transmitir a losdemás que Jesucristo sigue sufriendo su Pasión también en nuestros dí-as.

Se abre, por todo ello, una nueva etapa en la que se reclama un com-promiso serio y personal. Hasta ahora, con mayor o menor acierto, he-mos dedicado nuestros tres primeros años de gestión en la Junta a refle-xionar sobre las deformaciones y carencias de la religiosidad popular ya indagar cuales pueden ser los medios para que la Cofradía sea TESTI-MONIO COLECTIVO y DENUNCIA de los signos de crucifixión ac-tual.

Esta postura nos hace sentirnos incómodos porque nos plantea inte-rrogantes serios: ¿En qué medida la Cofradía se proyecta en favor delos más débiles?. ¿Qué nivel de solidaridad ofrece a los marginados?¿Cómo anuncia los valores del Evangelio en un mundo que rechaza vi-vir desde la fé?...

La tarea es amplia y nos costará esfuerzos. El primer paso de estanuestra segunda fase lo hemos dado en un encuentro celebrado con elConsiliario y las Juntas de Hermandad en una mañana del domingo ca-torce de Febrero, en puertas de una Cuaresma que bien pudiera servir-nos para seguir dándonos cuenta que no nos es lícito seguir en la com-placencia de echar la procesi6n a la calle si antes no decidimos impli-carnos en un trabajo capaz de ir dando respuesta alas interrogantes quenos hemos planteado

JUAN PEDRO HERNANDEZ GONZALEZ

Presidente.

3

Anuncio, homenaje y recuerdoEl Cartel anunciador de Semana Santa. gestionado por vez primera por el Cabildo Superior de Co-

fradías, cumple este año una triple función: convoca a los días señalados y su e también homenaje y re-cuerdo cariñoso a un nazareno que nos dejó hace sólo unos meses, Ramón Sánchez-Parra García,enamorado fundador y presidente durante tantos años de la Cofradía del REFUGIO.

“…Y había en la iglesia de San Lorenzo una hermosísima imagen deCristo en la Cruz conservada con devoción en su sacristía, sobre todoa partir de cuando, corriendo los aciagos días de guerra, sirviera deconsuelo y protección a un grupo de refugiados que dentro del recintose cobijaron con ocasión de una tremenda tormenta.”

Santísimo Cristo del Refugio que hizo arrancar oraciones y súplicasinsospechadas en momentos de difícil definición religiosa. Su impresio-nante imagen sería, desde el año 1.943, la Titular y única de una nue-va, innovadora, procesión que con su Silencio sirve como centro degravedad a los días Santos de una Semana inigualable.

Y al frente de un grupo de hombres que ya llevaban, en su mayorparte, la veteranía y el cariño por las procesiones murcianas, el Her-mano Mayor, mi querido y respetado amigo Ramón Sánchez-ParraGarcía.

Hacía muchos años que yo conocía D. Ramón y para mí como paratodos los que le conocían, era una persona muy respetable y sabia desu bondad, simpatía y caballerosidad; añadiendo a todo esto la aureolaque para un jovenzuelo aprendiz de nazareno representaba ser Fun-dador y Hermano Mayor de una Cofradía de Semana Santa, puedecomprenderse la admiración que sentía hacia todos los que habían he-cho posible el milagro del recogimiento religioso en el contexto de unaprocesión murciana, y se me agigantaba al máximo la figura nazarenade su Presidente.

Y desde la primera salida de la impresionante procesión del Silen-cio fui contemplando, año tras año, desde la vecindad del Arco deSanto Domingo, el severo y callado desfile de cubiertos y apenas visi-bles, entre destellos de cirios y faroles, nazarenos de nuevo estilo,emocionándome con la acompasada andadura del Cristo del Refugioalrededor del jardín, pasando por esa gama múltiple de sentimientosque todo buen nazareno experimenta y que va desde la ansiedad y elentusiasmo, hasta la piedad y el recogimiento del alma. Al final, presi-diendo la emotiva procesión, siempre Ramón Sánchez-Parra García.

Por azares aún no comprendidos enteramente llegó un día en queaquel aprendiz de nazareno lo fue, también aprendiz, de Presidentes.Y un día pasaron a ser años de aprendizaje, siempre de la mano dequienes me enseñaron a practicar el querido oficio de la nazarenia.

DEDICATORIA

Todo el apoyo, el estímulo, la confianza y el cariño lo recibí de mípaternal amigo D. Ramón quien como recompensa a su dedicaciónprocesional, pobre premio a sus entusiasmos y desvelos, recibió un díapasado el tiempo, el nombramiento de Presidente-Decano Honorario aPerpetuidad del Real y Muy Ilustre Cabildo Superior de Cofradíascuando quiso, voluntariamente, ceder el puesto a su hijo, reemplazoque alivió en parte su marginación, exclusivamente física, de reunioneso cabildos a que asistía con el alma ansiosa de noticias, demandadasmás tarde con el interés de siempre a su sucesor.

Al ofrecer el Titulo tan merecido un conato de trémula frase se meescapó: “...no sé si podré permitirme esta noche la emoción que sien-to...” Ahora también podría expresar lo mismo.

Nuestro buen amigo y compañero nos ha dejado precediéndonosen el conocimiento directo, cara a cara, de ese Cristo que en versiónde su Cofradía se denomina del Refugio y al cual todos deseamos lle-gar, Dios así lo quiera. Estamos seguros que este año su procesión se-rá reemplazada por angélicos cofrades allá en su celestial morada peroque él, sin duda, hará comparaciones terrenas y que dirá con su es-pontaneidad gracejo y dulzura de siempre: "Si, todo esto está muybien, pero como mis nazarenos..."

Su Cristo del Refugio no solamente saldrá este año a la calle en latibia y primaveral noche apagada de Jueves Santo; su imagen, comoun grito de convocatoria de Semana Santa, aparecerá por Murcia ente-ra, por España y por el extranjero, pregonando, paradójicamente enSilencio, que los días santos son llega dos, que las Cofradías despier-tan, que los nazarenos murcianos están dispuestos y que nuestrasimágenes están listas para evangelizar callejeando por los vía-crucisde la ciudad.

Será un homenaje del Cabildo Superior de Cofradías, o sea de to-dos los nazarenos, a Ramón Sánchez-Parra García, nuestro Presi-dente e inolvidable NAZARENO DE HONOR.

EL PRESIDENTE DEL CABILDO,

JOSE CARMONA AMBIT

ue una idea suscitada apenas fina-lizada la procesión del Perdón del añoochenta y cinco. Días más tarde, Luis Floresla trasladó a algunos de sus mejores amigos.Paco Junquera y Juan Fernández Gambín seunieron a él en la solicitud a la Junta de Go-bierno. Queriendo ganar tiempo se dirigierona Los Ramos; allí les recibió Hernández Na-varro, el escultor más en alza en esos mo-mentos en la Región. Han pasado casi tresaños desde aquel corto viaje a la pedaníamurciana y la Hermandad del “Ascendimien-to”, con su paso, está dispuesta para estar enla calle. Es toda una realidad.

“MAGENTA” ha querido conocer lospormenores de la formación de esta nuevaentidad que se suma a la cofradía en la ante-sala del centenario de la advocación del Per-dón, yéndose con sus fundadores al taller de

José Hernández, un profesional plenamentevocacionado con su trabajo que, en modo al-guno, se considera bohemio.

El escenario de trabajo presenta un as-pecto cuidado, bastante aseado una vez quefinaliza el diario quehacer que acostumbra aempezar antes de las nueve de la mañanacon acompañamiento de música clásica, pro-logándolo hasta bien tarde cuando urge laentrega de trabajos.

Sin embargo, Pepe Hernández sostie-ne una lucha más contra el acomodamiento yla falta de creatividad que con el tiempo queprecisa para los acabados. Lo suyo no sonlas manufacturas, sino el arte, afirma conenergía.

Nacido en pleno corazón de la huerta,empezó pronto a familiarizarse con el barro yel modelado. A los quince años ya había ter-minado una Virgen para la ermita de su Rin

El Ascendimiento contará con dos Mayordomos muy jóvenes.

F

Inicia su andadura Lunes Santo

Hermandad del “Ascendimiento”:toda una realidad.

cón de Almodóvar local, no sin antes haberprovocado serios disgustos en el seno de sufamilia, especialmente en su madre, que difí-cilmente aceptaba los inicios de una actividadmuchas veces practicada de manera clandesti-na en la “sala” de su huertana casa.

El Bachiller Superior se hubiese reducidopara Pepe Hernández a dos únicas realidades:el dibujo y la Historia del Arte.

Autodidacta, Hernández Navarro tomóun día una decisión importante: abandonaría elbenelismo y se dedicaría a la escultura e ima-ginería religiosa.

Con la “Coronación de Espinas”, encargotambién de un grupo de sanantolineros para lacofradía asentada en este barrio, se le abre unhorizonte de trabajos que le hacen ser solicita-do por la cofradía carmelitana y la SemanaSanta cartagenera. Un ya incontable númerode obras presentes en el Levante español, in-cluido un San Antonio para California, le hanacreditado suficientemente antes de la realiza-ción del grupo del Ascendimiento.

Conocedor profundo de la Biblia, He-mández busca con avidez la Palabra do Diospara imprimir el sello del creador en su obra,una obra de la que el mismo se siente admira-dor sorprendido en muchos momentos, provo-cando en el autor un reconocido sentimiento degratitud hacia el Padre.

Desencantado un tanto con cierto nivelde espectadores de las procesiones murcianas,que se desentienden del drama de la Pasión

que con toda su te ha plasmado en sus figuras,Pepe Hernández sabe que su obra tiene tam-bién un matiz evangelizador, circunstancia quele anima en muchas ocasiones.

Ese mismo ánimo ha prestado al encar-go de Luis Flores, Juan Antonio Fernández yPaco Junquera, con quienes la condición declientes parece haber quedado relajada paradejar paso a una leal y hermosa amistad nacidaentre ellos a lo largo de muchas horas de ilu-siones y esfuerzos compartidos.

La modificación del proyecto inicial haráque la obra se aleje un tanto de la primitivaconcepción del escultor, pero fundadores de laHermandad y artista se sienten gozosos cuan-do están a punto de instalar el grupo en el tronoque ha tallado, también de manera muy nota-ble, el ‘maestro” de La Albatalía, Juan Casca-les.

La colaboración callada de los miembrosde la Hermandad, que dentro de unos días co-menzará a procesionar, ha hecho posible enri-quecer el patrimonio cultural de la cofradía.Desde ahora, lo importante será enriquecer lasvidas de sus componentes conforme al estilode quien fue ascendido y clavado en la cruz:

Jesús, razón primera y última de todas lasilusiones nazarenas.

Mesa de Redacción

El tema iconográfico e iconológico de laErección de la Cruz, posee un carácterambicioso y espectacular para cual-quier artista. Es un asunto barroco porexcelencia ya que ha sido tratado ad-mirablemente por los grandes artistasde esta corriente estilística. Así tene-mos, que el genial Pintor flamenco Pe-

dro Pablo Rubens, llevó a cabo estetema de la Ascensión de la Cruz parala Catedral de Amberes, una de lasprimeras obras que pintó Rubens, des-pués de su boda en 1609. Su composi-ción diagonal, típicamente barroca, secentra alrededor de Cruz, perfecta-mente iluminada, tras la cual apareceel poderosísimo modelado de las figu-ras de los sayones, inspiradas directa-mente en el estilo de Miguel Angel (1).Estos sayones se muestran atléticos ymusculosos, inspirados en las figuraspictóricas de la Capilla Sixtina. A su vezestá también inspirado en un lienzo deenormes dimensiones, titulado, Crucifi-xión de Tintoreto conservado en laScuola di San Roco de Venecia y en lacual seis sayones elevan la Cruz (2).

En la iconografía plástica barroca denuestra imaginería sagrada, el escultorque mejor ha sabido representar estetema ha sido el escultor castellano delsiglo XVII, Francisco de Rincón (3),discípulo de Gregorio Fernández, elcual presenta un enorme paso com-puesto de siete figuras, seis sayonesque levantan el cuerpo de Cristo clava-do en la Cruz, figuras de tamaño natu-ral, labradas en madera. Los sayonescon su fuerte deformación corporal,ciertamente expresionistas, son algogesticulantes y grotescos, contrastandocon la figura serena de Cristo en laCruz.

Perfil de una Obra

La primitiva idea de Hernández Navarro quedó plas-mada en este primer boceto.

Equilibrio y serenidad en el Cristo del

“Ascendimiento”

Nuestro artista, el escultor mur-ciano José Hernández Navarro, pre-senta su paso de la Erección de laCruz, de una manera distinta a losprototipos aquí reflejados tanto en pin-tura como en escultura, aunque los to-ma lejanamente como referencia.

El paso que este año saldrá enprocesión el día Lunes Santo de laiglesia de San Antolín, Cofradía delSantísimo Cristo del Perdón, está com-puesto por cuatro figuras: Cristo clava-do en la Cruz y tres sayones elevandocon sus brazos la poderosa Cruz. Lasfiguras de tamaño algo mayor que elnatural están talladas en madera poli-cromada y encarnada.

El asunto en si constituye un ver-dadero reto para un joven artista comoHernández Navarro, que se encuentraen la mejor edad de su vida. Tema dedifícil ejecución debido a la complejacomposición de las figuras en el marcodel paso. Así como la anatomía de lasfiguras constituyen un atento estudiode disposición de los cuerpos muscu-latura, etc.

.

La figura esencial del paso y lamás importante es la de Cristo Crucifi-cado, José Hernández Navarro, muyinteligentemente presenta un Cristo,que está directamente inspirado en elCristo clavado en la Cruz, renacentistay barroco. Muestra una figura de Jesús,grandiosa e impresionante, le da unaaltura de 1 ‘85 m., y su rostro vueltohacia el costado es de un equilibrio yde una serenidad admirable esta influi-do en el Crucificado de tamaño naturalque el gran artista del renacimiento ita-liano Benvenuto Cellini esculpiera enmármol de Carrara para el Real Mo-nasterio del Escorial (4).

El cuerpo del Crucificado de Her-nández es esbelto, señalando en Él, eldiafragma y el decúbito e inferior. Encuanto a sus piernas y pies están di-rectamente inspiradas en el Cristo de laClemencia de la Catedral de Sevilla,obra maestra del genial escultor de laescuela sevillana Juan Martínez Mon-tañés(5), sobre todo en los detalles delos pies cruzados, siguiendo la tradi-ción de Santa Brígida.

Los tres sayones que elevan consus potentes brazos la Cruz, son detamaño aproximadamente de 1‘80 m.,los muestra en actitudes diferentes y

Los sayones un estilo naturalista

forzados, sosteniendo el madero, sinexagerada musculatura y dentro de unestilo claramente naturalista, perfecta-mente reflejado en el artista.

El paso constituye en si un acier-to, en cuanto a su composición y estilodestacando sobre todo la figura deCristo Crucificado motivo principal delpaso.

La trayectoria artística de Her-nández con este paso de la Elevaciónde la Cruz para la cofradía del Perdónllega a alcanzar un punto muy impor-tante en la carrera brillante del escultor

José Hernández Navarro que se inicióprecisamente en esta Cofradía, con suprimer paso la Coronación de Espinas,siguió con la entrada de Jesús en Jeru-salén, Domingo de Ramos, más tardecon sus dos pasos para la Cofradía dela Sangre, Miércoles Santo, Jesús encasa de Marta y Cristo de las Penas,este último de original composición. Yfinalmente como colofón con este atre-vido y difícil tema de la Erección de laCruz de nuestro Señor Jesucristo.

NOTAS

(1) Bayón, Damián: Rubens. Capitulo VII, perteneciente al tomo VII de la Historia del Arte, dirigida por José Pijoán.Barcelona. Salvat. 1974. páginas 190- 191.

121 Pallucchini, Anna: Tintoreto. Barcelona. Edic. Toray. 1971. páginas 34- 35.(31 Martín González, Juan José: Escultura Barroca de España. (1600/1770) Madrid. Edic. Cátedra. 1983, página40.(4) Wittkower, Rudolf: La Escultura: Procesos y Principios. Madrid. Alianza Editorial. 1980. página 180 - 182.<5) Hernández Díaz, José: Martínez Montañés. Sevilla. Excma. Diputación. 1976. página 112.

José LUIS MELENDRERAS GIMENODoctor en Historia del Arte

Becario de la Fundación “Lázaro Galdiano”

MURCIA SE HACE AMPARO, PERDON, SANGRE...

EN nuestra querida tierra murciana,cada uno de los días de la Semana Ma-yor, la Semana Santa, tiene un nombreque le caracteriza y le da cierta idiosincra-sia.

Cristo quiere aparecer ante nosotrospara mostrársenos tal cual es: muy cer-cano a los hombres. Alguien que se hizoigual a nosotros, para que nosotros nospareciésemos algo a Él.

Nos asomamos a la Semana Santa, yaún sin entrar en ella, Cristo nos dice quees nuestro AMPARO. Que no estamossolos. Que podemos recurrir a El cada vezque queramos “porque es manso y humil-de de corazón.

Damos unos pasos y el verdor de laspalmas y olivos nos están anunciando quees nuestra ESPERANZA. A donde debenencaminarse nuestros anhelos e inquietu-des. Que “quien confía en El no será ja-mas defraudado”.

Y esa esperanza se consolida por queCristo es amor, y donde hay amor hayPERDON: “no he venido a condenar almundo, sino a salvarlo “ A través de todoel evangelio vemos a Jesús perdonando:a María la de Magdala, al paralítico, des-colgado por el techo, a la mujer adultera...y el supremo acto de su amor lo mani-fiesta en la cruz: “Padre, perdónales queno saben lo que hacen”.

¿Por que somos, a veces, tan reacios aadmitir ese perdón de Dios? ¿Por que nose lo pedimos con más insistencia? Élestá deseando dárnoslo.

Ese perdón de Cristo se va a convertiren SALUD para nuestra alma y enRESCATE del mal. En el credo de la mis-ma rezamos “que por nosotros los hom-bres y por nuestra salud (salvación) bajódel cielo y se hizo hombre” ¿se puede darmayor amor en alguien sino es el Amorpor esencia?.

Una semana rica en Advocaciones.

ADVOCACIONES

El mismo nos va a decir que “entrega suvida en rescate por muchos, como secanta en el Pregón Pascual que “para li-brar al esclavo entregaste al Hijo”.

El miércoles las calles de Murcia se con-vierten en SANGRE. La va derramando araudales un Cristo clavado en la Cruz ycorriendo por caminos del mundo, paraque nadie quede sin fecundar por esasangre preciosa. Es una lástima que hayamuchos que aun no estén sedientos deella que es vida y refrigerio del alma.

Jesús silencioso nos habla de REFUGIO.Todo el que se sienta inseguro puedeacudir a Él. No va a ser rechazado, alcontrario, va a darle cobijo, lo va a meterdentro de su corazón. Y ¡qué mayor se-guridad encontrar que en Cristo!. Allí nonos harán nada las asechanzas del mal

que quiere dominar la tierra.

“El que quiera ser mi discípulo que tomesu cruz y me siga”. JESUS, ELNAZARENO, ha tomado su cruz. Muchoshombres y mujeres han tomado su cruzde madera y van acompañando le caminodel Calvario, pero son muchos más losque toman su “cruz de cada día” y le si-guen. Tal vez sin ni siquiera saberlo. Lacruz de la enfermedad, la cruz de la sole-dad, del paro de la incomprensión¡Cuantas cruces en la Vida, Señor!. PeroTú das aliento porque vas delante con latuya, con la que te pusimos nosotros, omejor, la que voluntariamente quisistetomar para aliviar las nuestras.

Pero en ese dolor no hay deseos de ven-ganza, no es un Dios terrible, como cre-yera su pueblo, sino un Dios todoMISERICORDIA. Él, que da la vida por

a Mujer Verónica Testimonio de valor.

sus ovejas. Él, que quiere que todos for-men parte de un mismo redil, con un mis-mo pastor. Y nos está invitando a nosotrosen el Sermón del Monte “Bienaventuradoslos misericordiosos, porque ellos alcanza-rán misericordia’.

“Pasó haciendo el bien y sanando a to-dos”. Pero este modo de obrar no le llevóa la gloria humana sino al SEPULCRO. Nopodemos quejarnos que a nosotros no su-ceda algo similar. “Y Jesús fue sepultadoen un sepulcro nuevo en el que nadie ha-bía sido puesto todavía” Una manera muysencilla de cerrar una vida de entrega, deamor.

Nosotros hemos sido sepultados conCristo en el bautismo, pero aun puedenquedar en nosotros defectos que hayansepultados, arrancados de nosotros. Todoaquello que causó su muerte.

Y como resultado, una Madre que RE-TORNA sola del sepulcro. Nos va diciendo“Oh, vosotros todos, los que pasáis por elcamino, mirad y ved si hay dolor seme-jante a mi dolor”. Pero no, María, No vassola. Te acompaña el discípulo amado yen él te acompañamos todos nosotros,pues tu Hijo Jesús nos encomendó a ti y teencomendó a nosotros. Queremos tenertesiempre como madre y que nos conside-res como hijos.

Tristeza. Desolación. Cristo YACENTE.En el mundo hay tinieblas. En el mundohay pecado. En el mundo hay mal. ¡Quesolos se quedan los muertos!.

Pero, “Muerte, ¿donde está tu victo-ria?”. Cristo ha RESUCITADO. Vencedordel pecado y de la muerte ha salido victo-rioso del sepulcro, para no morir ya más.Que bien si se pudiera decir de nosotros lomismo. Hemos resurgido del pecado, Novolveremos a caer otra voz en él.

Merece la pena que lo intentemos. Lehemos costado mucho a Jesús. La Resu-rrección es lo definitivo. Que sea tambiéndefinitiva nuestra entrega a Cristo por me-diación de su Madre.

Luis Martínez SánchezVice-Canciller del Obispado yMayordomo del Perdón

En la cena del Jueves Santo Jesús invitó a los discípulos a considerarse amigosantes que siervos. “No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace suamo; a vosotros os he amado amigos porque todo lo que he oído a mi Padre os lo hedado a conocer (Jn 15,15).

El deseo mayor de Jesús es el de encontrar amigos que quieran escucharle, quequieran compartir su intimidad y sus secretos. Su deseo es “morar” con nosotros, “ce-nar” con nosotros. Los peones no se sientan a la mesa del patrón, en cambio Jesúsquiere sentamos a su mesa en esa “cena que recrea y enamora” de la que nos hablaSan Juan de la Cruz. Desgraciadamente muchos cristianos están dispuestos a serpeones al servicio de Dios, pero no están dispuestos a sentarse a la mesa con él, acompartir su Palabra, su silencio, su compañía.

Como Marta, andan inquietos y preocupados por mil cosas, y no gustan de sentarsea los pies del Maestro para hablar con él. ¿Cuántos cristianos no tienen el gusto por laoración? Y sin embargo cenar con él fue la llamada que recibieron los discípulos, se-gún nos lo cuenta el evangelio de San Juan. Antes de tener boca de apóstol hay quetener oído de discípulo. Nuestra intimidad visible con él es la mejor propaganda quepodemos hacerle. Cuando trabajamos en la pastoral, no somos ejecutivos de una mul-tinacional con calendarios apretados y horarios agobiantes.

El apóstol de Jesús debe encontrar siempre el tiempo para “descansa”, para “pacifi-carse”, para hacer un silencio profundo a los pies del Maestro. Nunca nos debemosdejar utilizar sin amor, como pura fuerza de trabajo totalmente despersonalizada,agotada por la necesidad del rendimiento inhumano. No hagamos aparecer al discí-pulo como un hombre explotado por Dios. ¡Qué fea imagen damos de él si le repre-sentamos como un patrón tiránico que explota a los que trabajan para él! Todos losque se han “quemado” en servicio de Dios, acaban desprestigiando su figura.

Jesús, en medio de jornadas de trabajo agotadoras, sabía encontrar tiempo parapasar largas horas de oración en la intimidad de su Padre. De ahí sacaba las fuerzaspara emprender la nueva jornada. Tenemos que dejamos amar primero, dejamos lavarlos pies para poder tener parte con él. Sentarse a la mesa y dejar que él nos sirva,antes de pasar a servirle a él. Sólo puede hablar de amor quien se ha sentido muyamado. Desgraciadamente muchos cristianos han sufrido una atrofia de la dimensiónteologal. Hay una enfermedad del espíritu que se asemeja al mal de Parkinson. En lasextremidades hay una agitación continua, pero los centros vitales están afectados.Dios no es real. Se utiliza su nombre continuamente sin vivir jamás en su presencia.

Tendemos a justificamos diciendo que la oración es un desperdicio de tiempo. Hayen nosotros un Judas disfrazado, mercantilista, que se indigna cuando la mujer derra-ma su perfume sobre los pies de Jesús. Bajo la fachada del amor al prójimo y a lospobres, revela una profunda desafección hacia el Señor. Toda efusión de tiempo con-sagrado a su compañía le parece un despilfarro exorbitante. Y realmente es un des-pilfarro gastar tanto perfume en quien a fin de cuentas valoramos sólo en treinta mo-nedas.

Marta había puesto su espiritualidad en el servicio, en la entrega. Pero en la entrega¿de qué? ¿nuestros nervios?, ¿nuestras prisas?, ¿vuestros conflictos sin resolver?¿nuestras intransigencias? ¿nuestra posesividad? “¡Ay de vosotros escribas y fariseoshipócritas que recorréis tierra y mar para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo lohacéis un hijo de la condenación, peor que vosotros!” (Mt 23,15).

Nuestra más larga “hoja de servicios” no puede impedir que Jesús me pregunte:“¿Me amas?” (Jn 21,15). “Muchos me dirán aquel día: ‘Señor, ¿no profetizamos en tunombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos mila-gros?’ Y entonces les declararé: ‘Jamás os conocí” (Mt 7,22-23).

Sin oración uno se habitúa a vivir en la superficie de las cosas, en una realidad sinraíces, cuando la raíz del hombre es Dios. Orar es subir al monte y dejarse iluminar porel Señor. “Contempladlo y quedaréis radiantes” (Sal 34,6). Cuando Moisés bajaba delmonte, su rostro brillaba (Ex 34,29). Hay una luminosidad en el rostro de todo el que ha-bla con Dios. Y este brillo es la más bella propaganda que podemos hacerle. Que losdemás le vean reflejado en nuestra luz, nuestra serenidad, nuestra fortaleza y constan-cia, nuestra alegría en la adversidad, nuestra grandeza de ánimo.

Juan Manuel Martín-Moreno, S.J.

El Sábado de Pasión,jornada a destacar

endición del nuevo paso, pro-movido por la Hermandad del Ascendi-miento, y el Juramento e imposiciónde emblemas a los nuevos Cofrades,cerrarán el denso programa de actos ycelebraciones litúrgicas de una Semanade Pasión en las que participarán, aligual que el pasado año, todas las Her-mandades de la Cofradía, con la sola ex-cepción de la de “Promesas” dada sunatural configuración.

Bastantes días antes, el primer sá-bado de Marzo, una representación del“PERDON”, en unión del estandarte titu-lar de la “HERMANDAD SEDERA”,asistirá a la celebración de la tradicionalbendición de la simiente del gusano de laSeda, acto que con tanto acierto vienerealizando la Peña Huertana de “LASEDA”, afincada en Alberca de las To-rres, en estrecha colaboración con lacomunidad de religiosos Franciscanos deSanta Catalina del Monte.

El CALENDARIO queda, hechas es-tas precisiones, de la siguiente manera:

Domingo 20 de Marzo, 7 de latarde:Celebración de la Eucaristía por laHERMANDAD DE “NTRA. SRA. DELA SOLEDAD”. Especial intenciónpor el AÑO MARIANO.

Lunes 21 de Marzo, 8 tarde To-marán parte en la celebración de laEucaristía las HERMANDADES DEL“PRENDIMIENTO” Y “JESUS ANTECAlFÁS”.

Martes 22 de Marzo, 8 tarde:“JESUS ATADO A LA COLUMNA”Y “CORONACION DE ESPINAS” se-rán las HERMANDADES encargadasde la liturgia de esa jornada.

Miércoles 23 de Marzo, 8 tarde:La preparación de la Eucaristía corre-rá a cargo de la “HERMANDAD DELENCUENTO DE JESUS CON SUMADRE”

B

Las doce en punto de la mañana Carpintero, ayudantes y voluntarios ayu-dan a la bajada del Cristo del Perdón.Comienza el Besapié y se desata el fer-vor.

En el Calendario de Actos y Celebraciones

Jueves, 24 de Marzo: CELEBRA-ClÓN DE LA Eucaristía por la Herman-dad de la “STA. MUJER VERONICA”.

Esa misma tarde, a las 8,30 de la no-che, en la Iglesia de San Lorenzo, or-ganizado por el Cabildo Superior de Co-fradías, tendrá lugar la lectura del Pre-gón de Semana Santa por Don AlfonsoSánchez.

Viernes, 25 de Marzo, 8 tarde: laHERMANDAD TITULAR, “STMO.CRISTO DEL PERDON”, organizará lacelebración de la Eucaristía.

SABADO DE PASION, 26 de Marzo,7,30 de la tarde:Bendición del nuevo paso del “ASCEN-DIMIENTO” E IMPOSICION DEEMBLEMAS Y JURAMENTO DENUEVOS COFRADES.

DOMINGO DE RAMOS7,45 de la mañana: Desde la Plaza de

San Antolín, CONVOCATORIAS MU-SICALES. Seis bandas de música conotras tantas representaciones de Mayor-domos de la Cofradía efectuarán la tradi-cional visita domiciliaria convocando a laProcesión.

LUNES SANTO8 de la mañana. En memoria y sufra-

gio de los Cofrades fallecidos, Eucaristía.

12 de la mañana: BAJADA YBESAPIE DEL CRISTO DEL PERDON

13 horas: Cierre del templo y prepara-tivos de la Procesión.

8 tarde: PROCESION DE LA REAL,ILUSTRE Y MUY NOBLE COFRADíADEL STMO. CRISTO DEL PERDON, enla que tomarán parte sus diez Herman-dades.

Todos se acercan. Es Cristo quien redime.

Asistirán al cortejo diversas repre-sentaciones, entre otras, las del CleroParroquial, Alcaldía de Barrio de SanAntolín, Asociación de Vecinos, PeñasHuertanas de “La Fuensantica” y “LaSeda” y del Excmo. Ayuntamiento de laciudad.

En su condición de Mayordomo deHonor, cerrará la Procesión La Bandade Música Cornetas y Tambores y Es-cuadra de Gastadores del Cuartel deInstruccIón de Marinería de CAR-TAGENA, por expresa concesión de laCapitanía General de la Z.M. del Medi-terráneo.

REPARTO DE CONTRASEÑAS, EN ELBAJO DE LA CALLE SAN LUISGONZAGA, 1

El elevado número de Hermandadesha impulsado a la COMISARIA DEPROCESION a que este año se fije ellocal de reparto y distribución de contra-señas en el almacén de la Cofradía, sitoen la calle de San Luis Gonzaga nº 1.

Los días establecidos al efecto serándel 21 de Marzo al 26, ambos inclusive.

Es horario será de 5,30 a 7,30 de latarde los días2l, 22, 23, 24 y 25.

El sábado, día 26, sólo habrá repartopor la mañana, de 10,30 a 13 horas

.

La procesión estará en la calle a las ocho de lanoche. Unos minutos antes de formar las Her-mandades surgen los comentarios ¿Cómo va-mos, qué nos queda?”

Apuntes para un AÑO MARIANO

MARIA EN LA LITERATURALa figura de Gerardo Diego nos dejó en el verano del 87, pero su

estilo y su obra nos acompañarán para siempre.He querido sumarme, desde la modesta condición de Regidora Mayor

de la Hermandad de La Soledad, al hecho gozoso de la celebración delAÑO MARIANO.

Y para ello, he querido traer al recuerdo en las líneas de MAGENTAdos hermosos poesías del autor ya desaparecido poesías que nos hablande la profunda vivencia de fe de este hombre en María.

ROSA MÍSTICA

Era Ella...y nadie lo sabía

pero cuando pasaba losárboles se arrodillabananidaban en sus ojosel avemaríay en su cabellerase trenzaban las letanías.

Era Ella, Era Ellame desmayé en sus manoscomo una hoja muertasus manos ojivalesque daban de comer a lasestrellas.

Por el aire volabanromanzas sin sonidoy en su almohada de pasosme quedé dormido.

PENULTIMA ESTACION

He aquí helados cristalinossobre el virginal regazo,muertos ya para el abrazoaquellos miembros divinos.

Huyeron los asesinos.Qué soledad sin colores,Oh Madre mía no llores.

Como lloraba María.La llamaban desde aquel díala Virgen de los Dolores.

¿ Quien fue el escultor que pudodar morbidez al marfil?¿ Quien apuró su burilen el prodigio desnudo?

Yo, Madre Mía fui el rudoartífice, fui el profanoque modelé con mi manoese triunfo de la muertesobre el cual tu piedad viertecálidas perlas en vano.

Carmina García Jiménez

De inclemenciasAl levantarme por la mañana el día

de Lunes Santo, lo primero que hago esmirar al cielo y enterarme del parte meteo-rológico. Mi interés por el estado del tiem-po, que durante todo el año seguramenteno me sirve más que para alguna conver-sación intrascendente de ascensor conalguien desconocido, el Lunes Santo seconvierte en una preocupante obsesión.El trabajo de todo un año depende esedía de un anticiclón o de una borrasca, ylos designios del cíelo resolverán sobre loque más nos absorbe, casi tanto comonuestra familia o nuestro trabajo, la pro-cesión de la Real, Ilustre y Muy NobleCofradía del Santísimo Cristo del Perdón.

Si un caprichoso aguacero prima-veral decide descargar esa noche, la pro-cesión se vería inexorablemente suspen-dida, nos quedaríamos sin ver el majes-tuoso paso de esta corporación pasionariapor las calles murcianas, encargada de

llevar a cabo la ilusión de miles de cofra-des, deseosos de acompañar con devo-ción y silencio a nuestro Señor en su pa-sión.

Pero los caprichos de la madre na-turaleza no se pueden alterar a nuestroarbitrio, no hay solución posible a un im-previsto chubasco, sólo nos queda tenerfe y confiar en que ese día amanezcaresplandeciente, y que por la noche reineun clima cálido y apacible, que haga con-fortable el estar de las gentes y cofradespara admirar las pinceladas de arte y co-lorido de imágenes, tronos y túnicas, co-mo si de un cuadro se tratara.

Los cofrades nos preocupamostanto del tiempo como los agricultores.Parte de nuestra cosecha, la procesión,es flor que florece por la noche y que he-mos cultivado durante todo el año con unadiscreta pero permanente dedicación.

MARCIAL ALARCON MARTINEZHermandad de “La VERONICA’

CARTA ABIERTA A LAHERMANDAD TITULARQueridos Cofrades: Desde que fui elegido Regidor Mayor, he procurado que todas mis actua-

ciones fueran coherentes con el espíritu cristiano y nazareno que nos debeanimar constantemente, al objeto de conseguir que nuestra Hermandad sea elejemplo vivo, antes, durante y después del desfile procesional, de una auténti-ca religiosidad.

Me produce tristeza observar que algunos Regidores y penitentes no lograncontactar con el verdadero espíritu nazareno. Como Regidores, nuestra res-ponsabilidad es mayor y debe presidir nuestra actuación, el deseo de servir alos demás.

Recuerdo cuando salía de penitente, que oía comentar que la Hermandadtitular se caracterizaba en sus inicios por la austeridad y el silencio. Eso se haido perdiendo, por algunos, poco a poco.

Eso no puede ser así, somos la Hermandad del trono titular y como tal, nosobliga a lo máximo. Espero que a partir de este año, lo consigamos con la co-laboración de todos.

Mención aparte merecen nuestros Estantes. Ellos son ejemplo de supera-ción y entrega. Entusiastas y orgullosos de llevar sobre sus hombros al Cristodel Perdón y sufrir por Él. Me siento feliz de poder estar a vuestro servicio.

Espero de todos una colaboración sincera. Sepamos perdonar los defectoso errores de los demás, pero actuemos también con firmeza para conseguirelevar a nuestra Hermandad a la cota más alta de religiosidad en nuestra ac-tuación personal y durante el desfile procesional, ya que es una obligación quenos impone el pertenecer a la Hermandad del Cristo del Perdón

Luis Galán LaordenRegidor Mayor

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Quizá, uno de los más ricos tesorosque tiene nuestra Cofradía es su dila-tada historia. Pero de los análisis quese hacen de las historias de institucio-nes como la nuestra, tan antigua, des-tacan los aspectos más sobresalienteso si cabe los más llamativos, lo cual noestá mal ni mucho menos, si bien porregla general suelen ser conocidos porla mayoría. Por eso mi intención esdestacar esas pequeñas cosas, quequizá no sean conocidas por tantos pe-ro que sin duda apuntalan nuestra his-toria e incluso la impulsan;

Para ello cuento con la inestimableayuda de mi familia, sobre todo de mitía Carmen, hija de quien fuera presi-dente de la Cofradía, así como uno delos refundadores, mi bisabuelo, JoséAntonio Rodríguez.

Así pues, hurgando en sus recuer-dos me ha contado dos hechos curio-sos que creo merecen destacarse.

El primero versa sobre la “misterio-sa” aparición de uno de los mayorestesoros de la cofradía. Resultó, que unbuen día parece ser que a principios dela década de los treinta, la Cofradía en-vió a la casa de mi familia de la calleSan Nicolás, un montón de papeles(parece ser recibos de cuotas satisfe-chas pero que en cualquier caso no te-nían gran importancia) de entre loscuales destacaba un paquete enrolladocon papel de periódico cuyo contenidose ignoraba. Esos papeles fueronguardados en un arcón, y tuvo que es-perarse al año 1.940 para que con oca-sión de la típica limpieza de papeles detodas las casas, a alguien se le ocurrióabrir tan misterioso paquete antes de ti-rarlo y se encontró con que en el inte-

rior estaba el Estandarte de la Her-mandad Sedera, el cual fue inmediata-mente devuelto a la Cofradía. Y lomisterioso del caso es que nadie re-cuerda, por lo que he podido investigar,porqué llegó hasta allí.

•En cuanto al segundo, si se sabedel porque ocurrió:

A principios de la guerra civil, algu-nos enseres de la Cofradía fueronpuestos a buen recaudo de los posiblesexpolios. Y a la antes mencionada casade San Nicolás llegaron, de mano delcamarero de la Soledad, la corona, elcorazón y el rosario de la Virgen. Estasjoyas junto con amplio material docu-mental del Palacio Episcopal, fueronenterradas en una voluminosa caja dezinc en el patio.

Hacia el año 38, corrió la noticiapor Murcia de que iban a ser registra-dos los sótanos y patios en busca deobjetos de valor que pudieran estarenterradas o escondidas. Este rumorobligó a preparar el más rocambolescoy quizá largo viaje de estas joyas, yaque escondidas en. una seta y disimu-ladas con un gran racimo de plantonesde tomateras y en un autobús de líneaacabaron en Ojós y más concreta-mente enterradas en un huerto de unafinca conocida ‘por “La isla”, hasta queterminó la contienda y pudieron regre-sar de su involuntario exilio.

Antonio Ferro Rodríguez- Hermandad del Prendimiento

Anécdotas de ayer