Guarderia Timayui
Transcript of Guarderia Timayui
Por:
Natalie Jamis
Maria Juliana Cabello
EL PROYECTO
En la ciudad de Santa Marta, en el Caribe colombiano, la
guarderia de Timayui construida por Giancarlo Mazzanti,
tiene una capacidad para 300 niños.
El proyecto es parte de las políticas de la alcaldía de
Santa Marta y de la Fundación Carulla para mejorar las
condiciones educativas y condiciones de vida de las
comunidades desplazadas del campo a causa de la
violencia y asentadas en el área de Timayui, un barrio
periférico y de escasos recursos.
Tiene como objetivo desarrollar infraestructuras para mejorar las condiciones de la primera infancia en barrios de bajos recursos, para la población más vulnerable -entre 0 y 5 años de edad- en zonas caracterizadas por la violencia y la ausencia de infraestructuras públicas.
En éstos se desarrolla y estimula a los niños pero también se les da una alimentación balanceada y digna que ayuda a mejorar las condiciones psicomotrices de los niños en su desarrollo posterior.
LOS TIMAYUI
Timayui —que en lengua kogui significa ‘amor a la
luna’— nació hace 15 años a orillas del río
Manzanares, al nororiente de Santa Marta. Sus
primeros habitantes llegaron de la Sierra Nevada,
de Ciénaga y de las zonas bananeras de Aracataca
y Fundación, algunos desplazados por las balas y
la zozobra que impusieron los armados de todos
los bandos y otros por el invierno que los dejó sin
techo. Construyeron con tablas y columnas de
cemento un puente colgante para comunicarse con
la gran ciudad, se asentaron y se fueron
multiplicando.
ARQUITECTURA SOSTENIBLE
El proyecto apunta a la sostenibilidad desde varios frentes con el fin de mejorar el contexto urbano de la población, generando conciencia pensando en la generación actual y futura, intentando producir un cambio social y ético que abarque un modelo de desarrollo para la población circundante.
los materiales empleados en la construcción minimizaron la cantidad de residuos de la obra bajando el impacto medioambiental
la orientación del edificio es sur-norte; su configuración arquitectónica permite una ventilación e iluminación natural
El proyecto esta socialmente comprometido no solo por
ser un jardín social que apoyará el bienestar de la
primera infancia, sino además, por medio de la
agricultura urbana, ayudará a las familias al promover el
aprovechamiento de los recursos naturales con un fin
económico para uso personal y retributivo
monetariamente.
SISTEMA DE LOS MODULOS
Proyecto desarrolla una estrategia funcional, espacial y
ambiental basada en un sistema modular o de patrones
repetidos que pueden conectarse de diversas maneras,
lo cual le permite adaptarse a diversas situaciones
urbanas, educativas, topográficas o geométricas.
Dicho sistema construye espacios interiores de juegos,
y espacios contenidos de jardines, además de generar
diversas situaciones educativas: clases concentradas,
clases al exterior en zonas cubiertas, concentración del
colegio en un amplio patio abierto, dispersión en zonas
de juego variadas y vinculación del ecosistema nativo a
la educación, a través de la siembra y cuidado de
espacies endémicas.
El modelo busca valorar a todo el espacio escolar
como lugar de formación. Éste no sólo viene dado
en las aulas sino también en el vacío de las
circulaciones y los patios como lugar variable
capaz de asumir los cambios de actividades,
eventos y el espacio exterior. Un lugar para los
juegos, los sueños, los roles.
SISTEMAS DE CONSTRUCCIÓN
El edificio o módulo cuenta con un sistema de
muros portantes en concreto lanzado que
funcionan como membranas de soporte,
eliminando columnas y vigas, que permiten
voladizos de 4 m en los extremos.
En lo que respecta al agua, se cuenta con
dispositivos ahorradores, de reciclaje de agua
lluvia y de aguas grises; se contempla también
un programa de manejo de reciclaje de
residuos para beneficio de la comunidad.