Gran Poder 2013

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Semana Santa 2013

Edita Cofradía Cristo del Gran PoderDirige Bibiana Campo OblancaFotografía Hermanos de la Cofradía Diseño, maquetación e impresión Impresión Punto y SeguidoAutor cartel/ imagen portada Danilo Tarantino HernándezColabora Junta Mayor de la Semana Santa de LeónDepósito legal LE-392-2012

La Cofradía Cristo del Gran Poder no se hace responsable de las opiniones vertidas en esta publicación y declina toda responsabilidad ante la autenticidad de los textos firmados por cada autor.

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Entidad | Oficina | D.C. | Cuenta |

Puestos en las Procesiones

Domingo de Ramos | Paso | Puesto |

Jueves Santo | Paso | Puesto |

Otras funciones |

SUMARIO

FICHA PARA LA ACTUALIZACIÓN DE DATOS

SALUDA DEL ABAD 4SALUDA DEL OBISPO DE LEÓN 5SALUDA DEL ALCALDE DE LEÓN 6PREGÓN DEL CRISTO DEL GRAN PODER 7-11AÑO DE LA FE 12-13SOLO UN MOMENTO 14RETROSPECTIVAS 15-17NUEVOS Y VIEJOS SÍMBOLOS 18-19CREANDO LEGADO 20UNA MIRADA… Y AL FUTURO 21-22EL GRAN PODER DE SU RECUERDO 23SOMOS PAPONINES DEL GRAN PODER 24AGRUPACIÓN MUSICAL 25EL GRAN PODER DE LA BENJAMINA 26ES LA HORA 27INFORME DE SECRETARIA 28PROCESIONES 29CARTA A LOS HERMANOS 30NORMAS PARA TODOS LOS HERMANOS 31ORDEN DEL DÍA DE LA JUNTA GENERAL 32JUNTA DE SEISES 33II CONCURSO DE DIBUJO 34-35PATRIMONIO DE LA COFRADÍA 36MISA Y CENA DE LA COFRADÍA 38


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Manuel Martínez López

SALUDA DEL ABAD

Queridos hermanos y hermanas de la Cofradía:

En la antesala de la Semana Santa, donde los sentimientos se agolpan, me gustaría dedicar mis primeras palabras a todos los hermanos de nuestra Cofradía que atraviesan por dificulta-des, para ellos todo nuestro apoyo y cariño. En este tiempo de cuaresma, que en palabras de Fray Jesús, Arzobispo de Ovie-do, no por repetido es igual, hemos de hacer lo posible por revivir las palabras de Jesús: “De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos pequeñitos, tampoco a mí lo hicisteis”, que San Mateo en su evangelio nos proclama.

Pocos son los meses que han transcurrido desde que me hice cargo de la Abadía, pero os puedo asegurar que han sido de todo punto intensos. Muchas han sido las vivencias acaecidas, todas ellas enriquecedoras, que nos permitirán seguir enfo-cando el trabajo de la Junta de Seises en un objetivo único, conseguir lo necesario por y para la Cofradía.

No me gustaría dejar pasar esta oportunidad sin agradecer el trabajo de nuestros predecesores, sin ellos, esta maravillosa realidad no sería posible. Gracias por vuestro legado, que aho-ra nos toca mantener, mejorar e incrementar.

Me vais a permitir una mención especial a nuestro Consiliario de Honor, D. Valeriano, que ha sido nuestro foco y guía, sin él, probablemente, nuestra Cofradía no hubiese tenido un origen y que, según sus propias palabras, esta aportando un cambio sustantivo a nuestra Semana Santa. Gracias por seguir estan-do cercano a nosotros.

Después de esta necesaria, apasionada y entrañable mirada al pasado, creo que hemos de ir viviendo el rabioso presente,

que se abalanza sobre nosotros de forma inexorable. No ha sido mucho el tiempo del que hemos dispuesto para concretar proyectos, pero si hemos podido dejar patente nuestra clara línea de continuidad, no exenta de la necesaria adaptación a los tiempos que nos toca vivir. Tiempos de modernización y austeridad, que seguirán siendo los pilares de nuestro trabajo en las fechas venideras. Ahora toca rematar el trabajo para la Semana Santa 2013 que llama a la puerta.

Todo lo conseguido hasta la fecha no hubiese sido posible sin todos vosotros, hermanos y hermanas de la Cofradía del Cristo del Gran Poder, sin olvidarnos de los que han pertenecido a la misma, y que por un motivo u otro hoy no se encuentran con nosotros.

Espero veros, a todos y cada uno de vosotros que formamos esta gran familia, en los actos que organiza la cofradía y que tendrán su culminación en los cortejos procesionales de Do-mingo de Ramos y en la procesión de la Despedida.

Después de la venia recibida por el autor, me gustaría concluir estas breves letras con un hermoso poema, con sabía prosa, que muestra con nítida claridad nuestra esencia:

“ La tarde va cayendotarde de Domingo Ramos

por las calles de León le vamos procesionandoal Cristo del Gran Poder

a hombros de los hermanosde una joven cofradía

con el sabor de las de antaño”


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SALUDA DELOBISPO DE LEÓN

Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Julián López MartínObispo de León +

Queridos Papones:

Cuando está a punto de comenzar la Cuaresma que desembocará en la sagrada celebración de Jesucristo muerto, sepultado y resucitado, me complace dirigir un saludo a la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa, a cada una de ellas con su propia directiva, a todos los hermanos y hermanas papones y, en general, a todos los leoneses que esperan el reencuentro con una de las más significativas tradiciones de nuestro pueblo. Un año más para sumarlo a esa rica experiencia de pasión y de gloria, de cruz y de triunfo, contemplando y acompañando a nuestro Redentor y a su Madre Santísima en el camino del Calvario y del sepulcro que no logrará retener al que, al tercer día, se levantó de la muerte para compartir, vivo y victorioso, su Espíritu Santo con quienes vamos haciendo también el recorrido de nuestra propia existencia entre gozos, fracasos y esperanzas.

Así año tras año, pero la Semana Santa, aunque retorna cada primavera, no produce la amarga experiencia del esclavo condenado a dar vueltas y vueltas sobre un destino inexorable. Todo lo contrario, proyecta sobre nuestra vida una liberación y supone siempre un avance, un despertar, un recobrar el vigor perdido, un estreno. Esto se hace aún más claro y paten-te cuando la Semana Santa se vive con fe y con el sentido de la historia de la salvación, aunque esta se condense en el círculo de un año pero evocando, como paradigma, la vida de Jesús, el Humano por excelencia porque se manifestó como Dios encarnado, desde su nacimiento hasta su entrada en la gloria.

El Año de la Fe pide a los creyentes, os pide a vosotros, protagonistas fieles de la Semana Santa, que la viváis con profundidad, conociendo su signi-ficado evocador y los pasos de su desarrollo, plasmados en el itinerario que va desde el domingo de Ramos al domingo de Resurrección y en los “pasos” de las procesiones. De este modo penetraréis en los contenidos de la fe que se exponen y celebran esos días, tal y como los evoca el Credo cuando afirma que Jesucristo “padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos y al tercer día resucitó de entre los muertos…”. Por eso os invito a seguir la Semana Santa guiándoos por la palabra de Dios en los evangelios, y participando en la liturgia de esos días. De este modo la Semana Santa será expresión gozosa de fe profesada, celebrada, vivida y rezada.

Permitidme que os recuerde que, como cofradías leonesas, tendréis un acto relacionado con el Año de la Fe coincidiendo con la S. Misa de acción de gracias, el domingo siguiente al de Resurrección, en la basílica de la Virgen del Camino. Y que S.S. Benedicto XVI ha convocado en Roma a las cofradías de todo el mundo los días 3 al 5 de mayo (viernes a domingo) para una gran peregrinación al sepulcro de San Pedro que culminará con una S. Misa presidida por el Papa en la plaza de la basílica.

Deseo a todos los Papones y leoneses una Feliz Pascua Florida:


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SALUDA DELALCALDE DE LEÓN

Emilio Gutiérrez FernándezAlcalde de León

Llega la Semana Santa de 2013 y, como siempre, vuelve la tra-dición religiosa y festiva por excelencia de nuestra ciudad. Son fechas de recogimiento, de creencias y de fe, pero también de ocio y de tiempo libre. En estos días recibimos en León cientos de visitantes y turistas, que encuentran en la emoción, la imaginería y la música de nuestras procesiones momentos únicos, inolvidables.

La Semana Santa de este año, si la climatología no lo impide, debe ser de nuevo ese escaparate único que trasciende nuestras fronte-ras y que llega a los rincones más insospechados de este mundo globalizado en el que vivimos. La Semana Santa es fundamental para León, un momento ideal para trasladar al mundo nuestras tradiciones y nuestro sentimiento común.

Los miembros de las cofradías y hermandades, los abades, seises y papones, con la Junta Mayor de Semana Santa a la cabeza, llevan un año trabajando para que todo salga bien, particularmente en los últimos meses, cuando son miles las personas que dedican su tiempo, y el de sus seres queridos, en beneficio de toda la ciudad. Ahora nos toca a los demás leoneses poner nuestro granito de arena para que estas fechas resulten un éxito de participación, de movimiento religioso y social y también turístico.

La Semana Santa es, sin duda alguna, el acontecimiento público más importante que tiene lugar en León cada año y es obliga-ción de todos nosotros defenderla y promocionarla porque con ello estamos preservando nuestra cultura y fomentando la riqueza para la ciudad. Independientemente de las creencias de cada cual, todos los vecinos de la ciudad nos beneficiamos de la conmemo-ración de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, del teatro viviente en el que se convierte León, en esta ocasión, durante los últimos días del mes de marzo.

Gracias a tantos y tantos papones, a las familias leonesas que vi-ven con un especial sentimiento estas fechas, a quienes nos visitan para comprobar que es un lujo estar estos días por León y que es cierto todo lo que se dice de nuestra Semana Santa, a los respon-sables de las Cofradías, a las bandas de música, a las parroquias de la ciudad, a los hosteleros, a la Policía Local, a los servicios municipales de limpieza y a todos aquellos que se esfuerzan con el objetivo de hacer de León un lugar especial durante la Semana de Pasión.

Vecinos de León, demostremos un año más por qué nuestra Se-mana Santa ha sido declarada de interés turístico internacional y por qué son miles las personas que nos visitan cada año para participar en los actos religiosos y, al tiempo, disfrutar de nuestro patrimonio cultural y gastronómico.


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Van cayendo las hojas del calendario y avanza la Cuaresma, el periodo del año en el que los creyentes nos entregamos a la reflexión, a la mirada interior. Em-pezamos a dejar atrás el invierno para sentir que la primavera está ya cercana. Con ella llega la vida. La luz es otra, los árboles cobran vida. Es la estación de la

luz. Algo hace que en nuestros corazones se infunda vida.

Para los creyentes tiene mucho significado que la primavera llegue con la Resurrección de Cristo, pero antes hemos de pasar por el Gran Drama. La conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo está muy dentro de nuestras conciencias. Es un hecho tan importante, que no sólo lo con-memoramos los creyentes. Se ha llenado de tradición, de vida propia y recordarlo en estos días, es cosa de todos.

León posee una Semana Santa de las grandes, de las de refe-rencia. Es una celebración en la que se implica una gran parte de la ciudad. Aquí no se produce el éxodo vacacional de otras tierras buscando unos días alejados de la ciudad. Aquí se vuel-ve a la llamada de los sonidos de estos días. Las calles se llenan de gentes y llega el reencuentro con personas que han forma-do y forman parte de nuestras vidas, pero a las que no vemos en todo el año, salvo en estos días.

A León se vuelve en Semana Santa para ponerse el hábito procesional, a reencontrarse con los amigos y reunirse a ese rito tan propio de aquí que llamáis “matar judios”, que no es algo tan grave, puesto que es pasar un buen rato con los amigos al amor de la limonada o de un buen vino de la tierra. Se viene a vestirse de papón, a arrimar el hombro a las andas y a participar en el baile de los pasos. Se viene a rezar en el Monumento en la Catedral o estar presente en el momento del encendido del nuevo cirio pascual que nos indica que Cris-to va a resucitar.

No importan los fríos de estos días de tránsito entre el invierno y la primavera. No importa el cansancio acumulado por partici-par en celebraciones que se viven intensamente. Los leoneses van a vivir con la fuerza de siempre estos días santos y van a participar, como lo hacen cada año, en estas celebraciones con pasión, con alma, entregando lo mejor de si mismos, para lograr que sea esplendorosa, brillante y actos de ferviente ma-nifestación religiosa. La Semana Santa es parte de la vida de los leoneses y es imposible concebir el nombre de León sin unirlo a las procesiones que muy pronto van a recorrer nues-tras calles.

PREGÓNDEL CRISTO DEL GRAN PODERSALÓN DE ACTOS DE LOS PADRES CAPUCHINOS

17 de marzo de 2012 | LEÓN

Consiliario de la Cofradía, Abad, miembros de la Junta de Seises, abades, hermanos de la Cofradía del Cristo del Gran Poder, queridos amigos:

Juan José Lucas


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Nos citamos hoy aquí en nombre del Cristo del Gran Poder. Él nos llama y nosotros acudimos. Trata el pregonero de contar y cantar las sensaciones y sentimientos que los creyentes pode-mos sentir ante esta anual cita con la Pasión de Cristo en la ca-lle. Sensaciones que sólo es posible sentir cuando uno se acer-ca al conocimiento de nuestras procesiones, a la participación en este gran encuentro ciudadano que no deja indiferente a nadie. Aún no siendo creyente, la Semana Santa conmueve y deja su profundo poso tradicional, que es una parte muy importante de su esencia.

A estas alturas del calendario, ya se han realizado muchas de nuestras actividades de cada año. Me atrevo a asegurar que ya está todo listo para la procesión. La próxima semana cele-braremos nuestra Junta General y posteriormente el Triduo a nuestra imagen titular. Las cuotas de los hermanos ya están cobradas y las novedades previstas... listas para ser una reali-dad en la calle.

Las Hermanas Trinitarias, parte fundamental del alma de nues-tra cofradía, colaboran activamente en que todo esté en su sitio y prestan la sede para que en la tarde del Domingo de Ramos, salga a la calle nuestra procesión.

Os invito esta noche a que nos acerquemos juntos a la vida y al recuerdo de la Cofradía del Cristo del Gran Poder, nuestra hermandad.

Hace unas horas que los Ramos y las Palmas se han bendecido. La mañana del Domingo de Ramos es de algarabía, de ilusión. Cristo entró a lomos de una Borriquita entre ramos, palmas y hosannas, vitoreado por un pueblo que tan sólo unas horas más tarde no dudó en juzgarlo y condenarlo. La envidia, el rencor, el odio, instigados por unos líderes corruptos y por una sociedad enferma, cometieron una injusticia que sirvió para redimir al mundo. ¡Vaya paradoja!

El Domingo de Ramos marca el comienzo de la Semana Santa, donde el protagonista es ese Cristo que murió por nosotros y que resucitó al tercer día para ofrecer al mundo la esperanza. Hay vida después de la muerte y eso es algo que llevamos muy dentro los creyentes y porque creemos en esa vida, es por lo que estos días conmemoramos la Pasión del Redentor. La Semana Santa de León transforma estos días las calles de la ciudad en un gran templo. Sus procesiones permiten al es-pectador admirar las diversas escenas de la Pasión. Es como un


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gran auto sacramental en la que los actores son los leoneses, que recibieron una hermosa herencia de sus antepasados y hoy la continúan con esmero y dedicación. Esa herencia se plasma en las Cofradías y Hermandades históricas, que llevan ya siglos recorriendo nuestras calles haciendo penitencia y lla-mando a la piedad. Pero el ejemplo ha cundido y ha prendido en la juventud leonesa, que ha sabido crear nuevas herman-dades que mantengan muy viva la llama de la Semana Santa.

La nuestra es una cofradía joven, cuya idea nace precisamente en una tarde de Domingo de Ramos allá por el año 1993. En este momento no podemos olvidar el asesoramiento decisivo e importante del Párroco de Navatejera, D. Valeriano Carvajal.

Poner en marcha una nueva cofradía no es tarea fácil y exige de múltiples reuniones, encuentros, nervios y tensiones. Poco más de un año trabajarían los artífices de esta realidad actual para conseguir la aprobación canónica y lograr que su primer desfile procesional tuviera lugar en la tarde del Domingo de Ramos de la Semana Santa de 1995. Es esta una cofradía mix-ta, que desde el principio quiso tener su propia imagen titular, el Cristo del Gran Poder, obra de José Antolín Álvarez, que posteriormente retocó la imagen hasta conseguir la presencia actual.

La Cofradía reúne en su insignia toda la esencia de la Semana Santa: la cruz, el símbolo del cristiano; las palmas, que marcan el comienzo del drama de la Pasión; y la corona de espinas, que simboliza el dolor que el Maestro sufrió en su Calvario.

En su concepción actual, la cofradía pone en la calle secuen-cias previas a la Pasión: La Oración en el Templo; Los Apósto-les; el paso del discípulo amado; y la Madre. Siempre la Madre detrás del Hijo, como vigilando sus pasos, sintiendo en todo momento la amargura del presentimiento, dispuesta a ampa-rar y recoger todo el dolor de estos días.

Nuestra cofradía es el preludio de una semana llena de emo-ciones, de sensaciones y de sentimientos. Sí, sentimientos, porque la Semana Santa es algo que está muy dentro de nues-tros corazones, es una vivencia muy personal, que se transfiere

al consciente colectivo y hace que una ciudad vibre intensa-mente como lo hace León en estos días. Esto sólo es posible porque es algo que se aprende desde niño y todo lo que viene de nuestros primeros años... jamás se olvida. Es convivencia con nuestros padres y abuelos, es cercanía a nuestros amigos, es camaradería entre los cofrades de paso o de túnica. Todo hace que entre por todos los sentidos y se plasme en encuen-tros periódicos que desembocan en la procesión de la tarde del Domingo de Ramos.

De niños, nos acercamos a la Semana Santa porque es parte de lo que vemos en casa, porque lo hacen también otros ni-ños. Aspiramos a vestir la túnica de nuestro padre, que en mu-chos casos es la túnica del abuelo. Vivimos la procesión porque nuestra madre nos ayuda a preparar la túnica, a anudarnos el pañuelo al cuello. Es como hacer realidad esa ansia tan gene-ralizada en los niños de querer ser mayor, hacer lo que hacen nuestros mayores.

Así, de esta forma, con esta cercanía, se produce nuestro bau-tismo en la Semana Santa y luego, año a año, a medida que pasa el tiempo, se va metiendo muy dentro de nosotros para formar parte de nuestras vidas. Y cala tan hondo, que aunque el destino nos lleve fuera, aunque la vida nos depare las más insospechadas aventuras, siempre, cuando la primera luna llena de la primavera asoma en el cielo, volvemos a nuestra ciudad y nos reencontramos con la gran cita de la religión y de la tradición.

Es una llamada silenciosa..., pero muy intensa, una llamada que sólo pueden sentir quienes se han acercado con el cora-zón limpio a estas celebraciones, quienes son cofrades, quie-nes se han vestido de papones y han acompañado a Cristo por las calles de la ciudad, de este León maravilloso que ya se abre a la primavera.

Más tarde, cuando pasan los años, cuando vemos como pasa el tiempo, haremos con los nuestros lo mismo que hicieron nuestros padres y nuestros abuelos, y los abuelos de nuestros abuelos: pasar la tradición en herencia a los hijos y sólo de esta forma se perpetúa con tanta intensidad y con tanta fuerza esta celebración.

Y con el paso de los años llegan los recuerdos, el sentimiento de que nos faltan familiares, amigos, hermanos de túnica o de paso y es entonces cuando esta celebración recobra mucho más sentido, mucha más fuerza, porque sabemos que en el anonimato de la capillo que cubre nuestro rostro, camina un penitente que recuerda a los que ya no están, aquellos que


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forjaron la realidad de la Semana Santa leonesa y que hoy ya disfrutan de la gracia en cielo junto al Cristo del Gran Poder, al Maestro que todo lo puede y que nos dio, hace ya 20 siglos, la grandiosa lección de la humildad y del amor. Murió por todos nosotros y Resucitó para abrir la puerta de la Esperanza.

Este año, cuando con la Cofradía volvamos a la calle, cuando el Cristo del Gran Poder imparta su anual bendición del Do-mingo de Ramos, volverán a la calle los hermanos que ya no están, aquellos que vistieron el hábito de penitente y que tan-tas horas estuvieron acompañando su recorrido por las calles de León. Y los veréis en cualquier esquina.

Dejadme que ahora sitúe nuestra procesión junto a la muralla, uno de los lugares más bellos de su recorrido, con el refle-jo que el sol lanza al chocar sus rayos sobre las fachadas de enfrente. Son las primeras horas de la tarde del Domingo de Ramos y se dejan sentir los primeros tambores de la Pasión en León. Asoma la Cruz Guía, con el sudario blanco y detrás la bandera de la Cofradía. Contrasta el blanco del sudario con el negro de la túnica de los cofrades. El blanco que ilumina la entrada de Jesús en Jerusalén y el luto por su muerte.

Hay murmullo de chavales que esperan impacientes el paso de la procesión, la algarabía de una tarde luminosa que en la hora de la comida ha dado cita a muchas familias en un día muy señalado en el calendario, el Domingo de Ramos. Los leoneses visten hoy sus mejores galas y están de estreno, porque como muy bien señala el refranero popular: “quien no estrena en domingo de ramos, no tiene ni pies ni manos”.

Los faroles que flanquean la bandera de la Cofradía dan paso al desfilar de los penitentes y a poder contemplar el encuentro de los apóstoles, en la secuencia en la que los discípulos siguen las enseñanzas del maestro; la Oración en el Templo, que nos presenta un Cristo en Oración, dirigiéndose al Padre y pidien-do por todos sabiendo, que sólo unas horas más tarde será traicionado, flagelado, ultrajado y muerto en la Cruz.

El Paso de San Juan, el discípulo amado, a quién Jesús se dirige en el momento de la muerte, ya en la Cruz, para mostrar a la Madre que “ahí tienes a tu Hijo”, y después decirle al discípulo “Ahí tienes a tu Madre”. El Cristo del Gran Poder, la imagen triunfal de un Dios que es capaz de morir por toda la humani-dad, cuando Él lo es todo, lo puede todo, pero que nos da la gran lección de la Humildad, la gran lección del amor, el gran regalo de la esperanza. Cristo del Gran Poder en su plenitud, con el brazo derecho en alto, impartiendo la bedición por las calles de León. No es la representación de un nazareno con la Cruz a cuestas, representación tradicional del Gran Poder. Es un Dios hecho hombre, con la mirada alta, con los brazos abiertos, con la bendición en su presencia por las calles de León.

Y la Virgen, la Madre del Gran Poder que bajo palio, con su manto de terciopelo rojo, sigue los pasos del Hijo, presintiendo que el gran drama se acerca, que se van agotando las horas y que el Hijo del Hombre tiene que morir para que todos viva-mos, para que sepamos que tras el tránsito por esta vida, nos espera la resurrección junto al Padre.

Esta Virgen del Gran Poder nos traslada, es muy frecuen-te también en nuestra tierra, a los aires del sur. Pero es una imagen castellana y leonesa. Una Virgen de rostro sereno, de mujer de la tierra que ama, que sufre y que se resigna. Una imagen de rostro singular, que lleva a sus pies, como todos

los pasos de esta tarde, las primeras flores de una primavera luminosa, que por algo es la estación de la vida.

Los pasos avanzan por las Calles de León junto a la muralla. Es un paso lento, cadencioso, al son de las notas musicales que lanzan al aire las bandas que está tarde van detrás de los pasos, suavizando la carga que soportan los numerosos car-gadores de los pasos que los mecen en un particular y rítmico baile... que tan hondo entra en nuestros corazones.

Suena la campaña. El tintineo agudo, potente, del golpe del martillo sobre la esquila señala las órdenes del jefe de paso: Al hombro. La marcha. El descanso... El baile.

Hay que apurar el esfuerzo. Anima la música, los sonidos de la Semana Santa, la mirada de la madre que explica al peque-ño lo que muestran las secuencias de la pasión de esta tarde, el ritmo cadencioso de la cincuentena de cargadores de cada paso, que caminan suave. Izquierda..., derecha..., avance sua-ve..., ¡sobre el sitio!. La brisa de la tarde nos trae el olor a incienso que desprenden los pebeteros que portan algunos hermanos. Los diez man-damientos se hacen presentes en los brazos de otros tantos cofrades, y el primero todos es el del amor.... “Amarás a Dios sobre todas las cosas”. Y es que él nos dio la gran lección del amor, nos enseñó lo importante que es amar y hasta que punto es importante que el amor esté en nuestras vidas como elemento fundamental de nuestro paso terrenal. Amor a Dios, amor a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestro trabajo, a nuestros compañeros. Amor a vivir, porque la vida es mara-villosa.

La procesión avanza y recorre el centro de la capital leonesa y pasa junto a la joya de la Catedral. Es entonces cuando la tarde se hace cómplice con lo que sucede en las calles, y el sol choca de lleno sobre la Pulchra Leonina y la hace más grande, más inmensa, más majestuosa. Es más que nunca el primer


GP | 11templo de la diócesis, marco para resaltar la procesión y para sancionar que León y su Semana Santa están muy vivos y tie-nen asegurada la continuidad durante muchos años.

Somos una cofradía joven, pero los más de 1100 cofrades ins-critos en nuestras listas, certifican que en muy pocos años he-mos sido capaces de entrar muy a fondo en el corazón y en el alma de la Semana Santa leonesa. Hoy sois una referencia en nuestra tierra y en la Semana Santa de Castilla y León.

Os agradezco que me hayáis invitado a estar está tarde aquí, con todos vosotros y sobre todo me enorgullece el reconoci-miento que me hicisteis hace unos años nombrándome Vice Abad de la Cofradía, uno de los reconocimientos más impor-tantes en mi vida personal, porque viene de buenos amigos

que me demostraron que el cariño no está ligado a la política, y que aunque ya hacía tiempo que había dejado mis respon-sabilidades al frente de la Junta de la Junta de Castilla y León, sentíais que seguía ligado a esta mi tierra, y a las celebraciones tan importantes que en ella se desarrollan.

Esta tarde, al hablaros de la Cofradía y de la Semana Santa de León, rememoro con pasión y con agradecimiento tantos momentos maravillosos junto a los leoneses, tanto cariño reci-bido y sobre todo, cuántas enseñanzas se aprenden del día a día de las personas que con su trabajo y esfuerzo, mantienen la llama de las vivencias más profundas, de los momentos más intensos, de las celebraciones que tienen alma. Sois quienes aseguráis el futuro de esta tierra y mientras León exista habrá Semana Santa. El Cristo del Gran Poder y su Madre nos darán la fuerza que necesitamos para seguir afrontando retos. Ellos nos ayudarán a hacer frente a los momentos tan difíciles por los que atravesamos. Ellos nos ayudarán a luchar, a afrontar los sacrificios.

Y el Domingo de Ramos, cuando una vez más los veamos en la calle, sentiremos que otro año más los esfuerzos y los sa-crificios han merecido la pena, que estamos vivos y podemos disfrutar de la belleza plástica de las procesiones y podremos sentir que recogemos la mirada tierna y alegre de los peque-ños que comienzan a acercarse a la Semana Santa.

Sentiremos el sonido de la campana de cada uno de vuestros pasos, volveremos a encontrar el hombro amigo de los carga-dores, la mirada tierna de unos ojos anónimos que esconderá una vida personal que cumple con la cita de la religión y de la tradición. Faltan muy pocos días para que llegue la primavera, pero aquí está con nosotros el Dios de la Vida. Señor del Gran Poder de León, un año más nos encomendamos a ti para que nos ayudes y nos des fuerza, para que nos ayudes a superar la grave crisis económica y de valores en la que vivimos, para que encontremos la complicidad de los hermanos, para que unamos nuestras manos para dejar a un lado los rencores, los enfrentamientos y los odios.

Cristo del Gran Poder de León permite que tu gran lección en-tre en nuestros corazones y nos llene de vida. Danos fuerza y ánimo para el tránsito en nuestra procesión terrenal, para que un día, cuando llegue nuestra hora, podamos unir nuestros pasos y nuestros hombros y podamos participar en el cielo en la procesión de gracia... allá en la vida eterna.

Muchas gracias


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esde el comienzo de mi ministerio como sucesor de Pedro he recordado la exigencia de redescubrir el camino de la fe para iluminar de manera cada vez más clara la alegría y el entusias-mo renovado del encuentro con Cris-to”, dice el Papa Benedicto XVI en la carta apostólica “Porta Fidei” (Puerta

de la Fe), con la cual se convoca el “Año de la Fe”, inaugura-do el 11 de octubre de 2012, para concluir el 24 de noviembre de 2013, festividad de Cristo Rey.

Objetivo primordial del Año de la fe será reforzar la fe en los fieles católicos, recuperar la de los no tan fieles y la de los que se han apartado completamente de Dios, pues ocurre a la fe lo que a tantas otras cosas esenciales, que quedan como “alojadas en la historia” y recubiertas de clichés culturales que la ocultan.

Parece entonces, cuando la fe está recubierta de clichés cultu-rales y rutinas, que todo el mundo “sabe” qué es eso de la fe, y la atención se centra en algunas de las consecuencias exter-nas que de ella se han derivado en el orden social o político. Ocurre eso a muchos cristianos y no digamos a aquellos para

los que el cristianismo es algo ya del pasado. Desaparece así la fe cristiana del horizonte de la vida, como sentido y propósito de la vida.

Su desaparición de nuestra vista se debe a la interposición en-tre la fe y nuestra vida de obstáculos como la ignorancia, el activismo o la falta de práctica. Una desaparición semejante al olvido o al sueño. Pero al igual que se olvida y se duerme, se recuerda y se despierta. Porque lo experimentado y la vida allí están, aunque velados por el olvido y la inconsciencia. También la fe, en cuanto referencia de nuestra vida a Dios que nos salva, permanece oculta tras el espejismo de creernos auto-suficientes.

El Papa quiere que este año sirva para que todos los católicos profundicemos más en el conocimiento y vivencia de nuestra fe, así como en la alegría de comunicarla a los demás, porque “nada hay más hermoso que haber sido alcanzados, sorpren-didos, por el Evangelio, por Cristo. Nada más bello que cono-cerle y comunicar a los otros la amistad con él” (Benedicto XVI, Discurso a las O. M. Pontificias, 2005).

Benedicto XVI escogió la expresión “La puerta de la fe” para dar comienzo a su carta y así darle título. Una bella expresión

Eduardo Prieto

AÑO DE LA FEDEL 11 DE OCTUBRE DE 2012 AL 24 DE NOVIEMBRE DE 2013

DIOS SIEMPRE ENCUENTRA NUEVOS CAMINOS PARA LLEGAR A NOSOTROS. EL ESPÍRITU SANTO ILUMINÓ AL SANTO PADRE PARA PROCLAMAR, UN “AÑO DE LA FE”, EN COINCIDENCIA CON DOS ANIVERSARIOS: EL QUINCUAGÉSIMO DE LA APERTURA DEL CONCILIO VATICANO II (1962) Y EL VIGÉSIMO DE LA PUBLICACIÓN DEL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (1992).


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tomada de un versículo de los Hechos de los Apóstoles (cf He 14,27). El versículo completo dice:“Cuando llegaron [a Antio-quia] y reunieron a la iglesia, informaron de todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe”. Pablo y Bernabé eran los que regre-saban de la misión que les habían encomendado de anunciar la gran noticia de que Dios había enviado a su Hijo para libe-rarnos del pecado y abrirnos las puertas de la vida eterna. Una noticia que unos habían acogido entusiásticamente y otros ha-bían rechazado. Y eso había ocurrido por igual entre los judíos como entre los no judíos, los gentiles.

La “puerta” es esa imagen que frecuentemente utiliza San Pa-blo para referirse a Jesús, quien dijo de sí “Yo soy la puerta: el que por mí entra será salvo; entrará y saldrá, y encontrará pastos”(Jn 10,9). La puerta como lugar de acceso representa a Cristo, Dios manifestado en la historia. ¿De acceso a qué? De acceso al Dios-Padre que habita en el fondo del corazón humano. Dios, que se manifiesta en la creación, se ha manifes-tado de modo eminente en su Hijo. La fe se da en ese encuen-tro con la Persona de Cristo y que cambia la orientación de nuestra vida. Hay encuentro cuando en el otro encontramos el amor que disipa nuestros miedos y dudas.

Cristo es la puerta a esa amplia estancia en cuyo recorrido nos vamos conociendo a nosotros mismos y conformándonos a la voluntad del Padre. Y también la puerta de salida para la vida eterna.

Para facilitar la lectura y consiguiente comprensión de la Carta se ofrece un esquemático resumen de los contenidos de la misma:

1. “La puerta de la fe” (cf. Hechos 14, 27): Está siempre abierta para nosotros cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. PF 1. (Porta Fidei, nº 1).

2. La necesidad de la fe ayer, hoy y siempre. Profesar la fe en la Trinidad -Padre, Hijo y Espíritu Santo– equivale a creer en un solo Dios que es Amor (Cf. 1 Juan 4, 8): el Padre, que en la plenitud de los tiempos envió a su Hijo para nues-tra salvación; Jesucristo, que en el misterio de su muerte y resurrección redimió al mundo; el Espíritu Santo, que guía a la Iglesia a través de los siglos en la espera del retorno glorioso del Señor. (PF 1).

3. Vigencia y valor del Concilio Vaticano II. Puede ser y llegar a ser cada vez más una gran fuerza para la renovación siempre necesaria de la Iglesia. (PF 5).

4. La renovación de la Iglesia es cuestión de fe. La re-novación de la Iglesia pasa también a través del testimonio ofrecido por la vida de los creyentes: (PF 6).

5. La fe crece creyendo. Cuando se vive como experiencia de un amor que se recibe y se comunica como experiencia de gracia y gozo. (PF 7).

6. Profesar, celebrar y testimoniar la fe públicamente. Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada. (PF 10).

7. La utilidad del Catecismo de la Iglesia Católica. Para acceder a un conocimiento sistemático del contenido de la fe, todos pueden encontrar en el Catecismo de la Iglesia Ca-

tólica un subsidio precioso e indispensable. Rezar el Credo (PF 11).

8. No hay fe sin caridad, no hay caridad sin fe “¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras?” (Cf. Santiago 2, 14-18). (PF 14).

10. Lo que el mundo necesita son testigos de la fe. Lo que el mundo necesita hoy de manera especial es el testi-monio creíble de los que, iluminados en la mente y el cora-zón por la Palabra del Señor, son capaces de abrir el corazón y la mente de muchos al deseo de Dios y de la vida verdade-ra, ésa que no tiene fin. (PF 15).

Siguiendo el aforismo clásico, “nadie da lo que no tiene”: Para comunicar la fe, es preciso tenerla y conocerla. Vivimos en un país histórica y culturalmente católico, pero ¿conocemos realmente el cristianismo?, ¿podemos dar argumentos convin-centes en el entorno que nos movemos?, ¿transmitimos a los demás las razones de nuestra esperanza?

Que este Año de la Fe haga cada vez más fuerte la relación con Cristo, pues sólo en Él tenemos la certeza para mirar al futuro y la garantía de un amor auténtico y duradero.

Confiemos a la Madre de Dios, proclamada “bienaventurada porque ha creído este tiempo de gracia.


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uando no sepas realmente lo que sien-tes, párate (solo un momento) y mira tu mundo. Es un bonito día aquél en el que te das cuenta de lo afortunado que eres y de cuál es la fe que te mueve para seguir viviendo.

Yo no creo que la fe sea un valor que se ha perdido, creemos en una sonrisa de

un hijo y sabemos que con toda la fuerza que transmite, ese niño va a ser grande, tan grande como el amor que sentimos por él .Creemos en la respuesta de ese amigo, en un hermano que aun siendo tan distintos a ti, no sabrías vivir sin ellos.

Es un acto de fe el que nos hace arrimar el hombro debajo del paso, somos inmensamente grandes en ese momento y pro-tagonistas anónimos. Luce nuestro San Juan (nuestro Cristo o nuestra Virgen….) y luce porque nosotros le damos la luz que llevamos dentro.

En solo un momento cambia tu vida entera, te reinventas a ti mismo cada mañana cuando decides despertar y tener fe en este día que comienza y en esa aventura que será el resto de tu vida.

Personalmente sé que quiero seguir sintiéndome así, fuerte en

EN EL AÑO DE LA FE

SOLO UN MOMENTOUna hermana

mi fe La tengo en mi familia, en mi trabajo, en mi cofradía, la tengo dentro de mí porque se que amo todo lo que me rodea y necesito transmitirlo de esa manera.

Nos espera una maravillosa Semana Santa en la que no nos podemos quedar en casa, todo nuestro corazón estará puesto en las calles y en nuestros pasos y demostraremos una vez más que estas túnicas (que nos hacen a todos iguales) las llevamos en el corazón.

Este año voy a estar un poco más dentro de todo esto. Desde el primer momento que se me propuso participar y trabajar en esta junta, sentí interés, nervios, curiosidad y sobre todo gratitud por la confianza y la fe que se deposita en mí. Gracias Señor Abad, esto me hace ser mejor persona. Si algo puedo dar de mí, es este momento de mi vida (no tengo otro), si algo puedo transmitir con estas letras que sea la fe en nosotros mis-mos y el amor por los demás, que todo el proyecto de nuestra vida sea este.

Solo un momento nos separa de grandes decisiones, solo un momento nos queda en el recuerdo, un olor a café, una con-versación animada, un abrazo inesperado, pequeños momen-tos de felicidad que nos cambian y nos llenan.

Yo quiero seguir teniendo “solo un momento“ para amar.

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María Encarnación Martín López

León a dos de febrero dia de las Candelas de 2013.

scribir sobre la cofradía de la Virgen del Pozo me brinda la oportunidad de ren-dir un homenaje a la figura entrañable que fue el padre Albano García. Incan-sable estudioso, tenaz investigador, era un viajero en el tiempo surcando los siglos a través de los polvorientos lega-jos de archivos civiles y eclesiásticos. En efecto, el padre Albano era el mayor

conocedor de la parroquia de San Lorenzo, de su barrio y de su feligresía. A ella dedicó una monografía y varios artículos nos desvelaron su historia. Su figura estará presente en este artículo que debería ir firmado por él.

Tras el concilio de Trento la vida y actividad de la iglesia se vio claramente influenciada por la reforma. Buena prueba de ello fue el control a que se sometió al clero y la liturgia pero no menos que el fomento de la piedad, la caridad y obras asisten-ciales a pobres, enfermos y a los difuntos. Una de las formas que la iglesia tenía para ejercer estas obras eras las cofradías.

Las cofradías son asociaciones piadosas y caritativas, con ori-gen en la Edad Media, que tienen en común un santo protec-tor y una vecindad. En ellas los socorros materiales y la ayuda mutuos están previstos en sus constituciones. Hambre, entie-rros, enfermedades, e incluso malos negocios.

En la cultura popular pronto las cofradías adquieren un sesgo diferente y se ocupan de representar milagros y misterios. Son las cofradías de Pasión. La iglesia fomentó de muchas formas el desarrollo de estas cofradías y las adscribió a parroquias y conventos y cimentó la hermandad por medio de fiestas reli-giosas a las que pronto se suman romerías , fiestas familiares y de tipo profano. (Bernabe Bartolomé, historia de la educación en la hispania antigua y medieval, 1992, 517)

Durante los siglos XII y XIII proliferaron las cofradías de clé-rigos que se unen para cumplir mejor con sus obligaciones pastorales (FERNANDEZ CONDE, la religiosidad medieval 319) pero también se unen para defender sus intereses beneficiales. Las cofradías de gremios o de oficios comienzan a formarse a lo largo del siglo XIII como una manifestación de solidaridad profesional que se registra en toda Europa: Comenzaron a in-crementar su número en los siglos XIV y XV alcanzando a los grupos sociales más desprotegidos. En el periodo barroco las adquirieron un papel importante en las pompas fúnebres de las ciudades. Participando en la cofradía cada cofrade tenía la certidumbre de que el suyo sería un buen entierro y conocía con exactitud la forma en que su cuerpo iba a ser tratado. Este era una de sus principales obligaciones y su incumplimiento se castiga con sanciones pecuniarias. (Fernando MARTINEZ GIL , muerte y sociedad en la España de los Austrias, 407). En el siglo XVI la proliferación de hermandades comenzó a ser un problema: Cofradías del santísimo, de ánimas, de nuestra señora, son comunes en la mayoría de las parroquias en de-trimento de aquellas intituladas de la Vera Cruz o la Sangre de Cristo.

La ciudad de León participa de esta realidad y como otras ciudades españolas sus parroquias y conventos fundan nu-merosas cofradías para cumplir con la reforma tridentina. La parroquia de San Lorenzo, aun siendo extramuros y no tan rica como otras parroquias de la ciudad, gozaba de una vida espiritual muy activa. Ya desde el siglo XVI se adscriben a esta parroquia varias cofradías, como la de Ánimas y la Compañía de Dios. En el siglo XVII se fundan además la cofradía de San Bartolomé y la de la Virgen del Pozo.

La advocación se debe, según la tradición, a un milagro que realizara la virgen salvando de una muerte segura a una joven de morir ahogada en el pozo adjunto a la iglesia. Sea así o no lo cierto es que la cofradía se funda en 1666 en el altar colateral del evangelio de la iglesia donde estaba colocada la imagen a honor y culto de Nuestra Señora. Esta noticia la ob-tenemos de un documento fechado en 1842 intitulado por el abad solicitando la exención de tributar a la corona. (Archivo Histórico Diocesano, fondo parroquial, ms. 141). Gracias al inventario de bienes realizado en 1899 sabemos que en esa fecha la cofradía contaba con un archivo arqueta de tres llaves para custodiar sus libros. El archivo de la cofradía consistía en los siguientes documentos: un libro de cuentas (ms. 140), un libro de acuerdos, 4 escrituras de censo (ms. 141), otro libro de cuentas, la regla, cartas de pago (ms. 143), un legajo de obligaciones y un libro de hermanos (ms. 142). Haremos una reconstrucción de lo que pudo ser la cofradía a través de los documentos conservados.

RETROSPECTIVAS ANTIGUAS COFRADÍAS CON SEDE EN LA IGLESIA DE SAN LORENZO

VIRGEN DEL POZO


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En efecto, en 1663 se inician los primeros pasos para fundar una cofradía de carácter caritativo incardinada en el ambiente de devoción de la época. Pero no será hasta tres años después que su fundación es un hecho reconocido por el obispado y con todas las bendiciones. En ese momento la cofradía arran-ca su andadura con unos pocos bienes inmuebles, unas tierras en las cercanías de la ciudad y alguna pequeña propiedad ur-bana que servirán como recursos económicos para la explota-ción agraria y ganadera. De la imagen titular nada sabemos ni de su figura ni de su calidad, solo que ya existía en la iglesia parroquial en el momento de su fundación.

La vida de la cofradía prosperará en el siglo XVIII, se man-tendrá con ciertas dificultades en el XIX para desaparecer sin dejar rastro en las primeras décadas del siglo XX. Estas son las conclusiones que podemos sacar de la lectura detenida de los manuscritos existentes. Los hermanos podían ser tanto hom-bres como mujeres, todos adscritos a la colación de San Loren-zo. El abad es elegido anualmente en la semana siguiente a la festividad de Nuestra Señora de Agosto, por ser esta la prin-cipal fiesta de la hermandad. La elección se realizaba a puerta cerrada entre los seises de la cofradía, en número de cinco, en secreto. Así mismo se contemplaba la renovación de la junta mayor mediante presentación y propuesta de un hermano por parte de un seise. Cada año el abad saliente rendía cuentas a la asamblea y se legaba el testigo al abad siguiente.

Las principales actividades de la cofradía eran, como ya di-jimos, las de tipo asistencial y funerario. Atender las necesi-dades de los hermanos de tipo económico y social, sufragar los gastos de enfermedades, y organizar los sepelios son sus principales actividades. Al ser así, procesionar por la ciudad no era una prioridad. Pero esto no significa que no lo hicieran. En ocasiones especiales, cuando las circunstancias lo requieran la cofradía se sumaba a las otras de la ciudad para salir en pro-cesión por rogativa popular. Esto es lo que sucedió en el año 1797. La comarca se vió azotada por una gran sequía. La nece-sidad fue tal que la cofradía de la Nuestra Señora del Mercado salió en procesión y con ella otras cofradías de la ciudad, entre ellas la Virgen del Pozo. Solo en cera la cofradía pagó por salir en procesión 378 reales.

El grueso de los ingresos se obtenía de los bienes inmuebles que por donación o compra tenía la cofradía. Estas tierras se daban en censo para su explotación oscilando entre 23 y 41 reales cada propiedad. Tierras de cultivo, de cereal, y prados eran los recursos. Además tenía ganado, bueyes principalmen-te que arrendaba y compraba y vendía según las necesidades. No tenemos una relación seriada de los bienes hasta el año 1788. Desde esa fecha hasta mediados del siglo XIX vemos cómo la cofradía crece y es dotada con nuevas tierras. La do-tación primigenia de la cofradía está en Riosequillo con un montante de censo de 100 ducados en 1699 (ms. 141) y unas propiedades en León que le rentan de censo 550 reales en 1666. Estos son los dominios iniciales de la hermandad. En el siglo XVIII se van incrementando con otras tierras en Cabani-llas, Otero y Matueca, Espinosa de la Ribera, prados y tierras en La Robla, en Robledo , en las inmediaciones de la ciudad en Villarrodrigo, Trobajo del Camino, Puente Castro y San Andrés, Oteruelo. En 1798 se suman nuevas adquisiciones en Loren-zana, Navatejera. Entre 1800 y 1803 se amplían las tierras a la zona de Torío, Manzaneda, Palacio de Torío, a las que se su-man las de Cimanes del Tejar, Armunia, Cuadros y Montejos.

Paralelo al incremento de los bienes se observa un crecimiento del número de hermanos. De los tres hermanos que se propo-nen en 1798 pasamos a 52 en 1801, entre ellos 12 mujeres, 16 en 1802 o 37 en 1803. El índice de hermanos entrantes sigue siendo alto hasta mediados del siglo. A partir de 1875 el número de ingresos desciende, oscilando entre 9 a 23. Cada nuevo hermano debía aportar una cuota de 66 reales. Se con-serva en el Archivo diocesano el censo de hermanos (ms. 142, 143) y los resguardos de las cartas de pago. Por esta docu-mentación sabemos que la cofradía contó de 230 hermanos a mediados del s. XIX, número que descendió progresivamente para tener 139 en 1895. Esta tendencia será más acusada en los primeros años del s. XX provocando, posiblemente, la des-aparición de la cofradía.

Los principales gastos que tiene la cofradía son la asistencia a los hermanos y los oficios de difuntos. Estos últimos suponen un gasto medio de 23 reales por cada hermano difunto. Para los asuntos legales la cofradía contaba con la asistencia de abogados que cobraban anualmente 44 reales por sus servi-cios.

Además de las heredades las cuentas presentadas anualmen-te detallan otros bienes de la cofradía como las llamadas al-hajas. Estas consisten en lo siguiente: 2 horquillas largas para cera, 7 insignias de metal, una capa de difuntos con su estola, 22 velas nuevas y 96 usadas, un estandarte con cruz y asta, cuatro mantos de distintos colores, 7 manteos, 8 jubones, 3 cortinas, una lámpara de metal, las andas con cuatro horqui-llas y , finalmente, la imagen del retablo. Esta es la relación obtenida de las cuentas del año 1799 y que no se modifican en su contenido a lo largo de los años siguientes. Los bienes, como vemos, no son ostentosos y van destinados a los oficios. En 1853 a la relación de alhajas se añade la imagen de la vir-gen del Pozo, aunque ya existiera anteriormente, con corona de plata y dos angelitos, además de un estandarte y campana para entierros. Se añaden además 2 pendonetas, 2 esquilas, 7 insignias de bronce y sus baras, 4 horquillas, una lámpara y aderezos para la virgen. En 1876 la relación se incrementa con dos pares de pendientes para la virgen y dos coronas, una de plata, ya mencionada, y otra de hojalata. Ese año se com-praron unas manos “rezadas” para la virgen. Entre los princi-pales bienes de la fraternidad había un estandarte nuevo con sus 4 insignias y tarjeta que supuso un coste de quinientos cuarenta reales.

Guardamos la imagen de la Virgen del Pozo, lo que pudo ser, de un cartel relativo a las celebraciones litúrgicas que organi-zaba la cofradía. En ella aparece una virgen milagrosa, con la media luna a los pies y rayos de luz saliendo de sus manos.

Lo que provocó la desaparición de la cofradía y cuándo se pro-dujo esta solo podemos suponerlo ya que la documentación se interrumpe bruscamente. Podemos deducir, a juzgar por el descenso progresivo de hermanos, que la cofradía entró en decadencia a principios de los años 1900. La situación de ines-tabilidad política en España en el primer tercio de siglo pudo haber contribuido a su desaparición.

Hoy el testigo de aquellos hermanos lo recogen otros jóvenes bajo otra titularidad pero, de responder a su nombre ( cofra-día) son los legítimos herederos de la fraternidad de aquellos hombres y mujeres del siglo XVII, XVIII y XIX.

Bibliografía: Albano GARCÍA ABAD, El barrio y la iglesia de San Lorenzo , León 1980; ID, Historia de las cofradías leonesas en los siglos XVI, XVII y XVIII, León 2007; Gregoria CAVERO DOMÍNGUEZ, Las cofradías en Astorga durante la Edad Media, Universidad de León 1992; Fernando MARTÍNEZ GIL, Muerte y sociedad en la España de los Austrias, Universidad de Castilla La Mancha, 2007; José María FERNANDEZ CATON, Catálogo del Archivo Histórico Diocesano de León, I y II León 1979 y 1985 respectivamente.


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omo párroco de la Parroquia de san Lorenzo de León (extramuros), me ha sorprendido gratamente de la existen-cia de la Cofradía de la Virgen del Pozo en la antigua iglesia, ya que era un tema desconocido por mi parte. Pero, a la invitación del Abad de la Cofradía del Cristo de Gran Poder, D. Manuel Martínez López, de escribir un peque-

ño artículo para la revista de dicha Cofradía, vino a caer a mis manos un pequeño libro escrito por un hermano mío de Congregación, el Rvdo. P. Albano García Abad (1930- +2006): «Historia de las Cofradías Leonesas en los siglos XVI, XVII y XVIII», donde nos proporciona abundantes datos de la existen-cia de la Cofradía de la Virgen del Pozo.

Sabemos por diversos documentos y crónicas históricas de la existencia desde el siglo XVI de varias Cofradías en la iglesia antigua de san Lorenzo del siglo XII. Así, Cofradías como de Animas, del Nombre de Dios, de san Bartolomé y alguna más están ubicadas en dicha iglesia. De lo que nos concierne en es-tos momentos que es de la Cofradía de la Virgen del Pozo, te-nemos buen conjuntos de datos para referirnos a su existencia. Lo primero que nos puede llamar la atención es su nombre, Virgen del Pozo. Pero no nos puede extrañar, ya que había en ese lugar un pozo con agua y su brocal de piedra. Dicho pozo se encontraba justamente delante de la puerta principal de la iglesia, al sur, y algo más al centro de un crucero de piedra gris al que un rayo le deshizo uno de los brazos horizontales. Na-die puede negar en la actualidad, que tanto la iglesia como el barrio, la Plaza de san Lorenzo como todo su entorno, ha cam-biado tanto que es muy difícil hacerse idea y situarse en aquel espacio de los años 1950. El entorno cambió por completo cuando se construyó la nueva iglesia 1965-1966, y la consi-guiente turbación y transformación del entorno. Pero hasta ese entonces, el pozo y la Cofradía con el nombre de la Virgen del Pozo existieron. Tanto el título como la devoción a la Virgen del Pozo, según la tradición, se deben al hecho de un milagro que la Virgen obró salvando a una persona que se había caído en el pozo. Es cierto que de la veracidad de dicho milagro no se posee documentación pero sí de la Cofradía. Para una lec-tura más atenta y profunda podemos acudir a otra obra del P. Albano: «El Barrio y la Iglesia de san Lorenzo de León». Pero podemos decir, sin temor a equivocarnos, que dicha Cofradía existió por lo menos desde los años 1660 hasta el 1950, según podemos ver en el Fondo Parroquial del Archivo Diocesano.

La fundación de dicha Cofradía la podemos datar el año 1666, ya que está apuntada en la petición de confirmación de la Regla y Constituciones de la Cofradía por el Obispo don Fray Juan de Toledo, años 1663-1672. La Patrona y Titular era la Virgen del Pozo en el misterio de la Asunción rodeada de un

Fray Roberto Gutiérrez, ocd | Párroco de San Lorenzo

círculo de estrellas. Encontramos también, que cuando se ha-bla de los actos se dice: “A Honra de la Asunción de María”. A su vez leemos que se celebraba su fiesta el día 15 de agos-to, y en la tercera semana de ese mes se llevaban a cabo las elecciones del Abad y los Seises. Un dato curioso es que se encuentra un cartel para anunciar la fiesta en el siglo XIX, don-de podemos leer una inscripción en francés que dice: «Mère Inmaculeé, priez pour nous».

La Regla fue confirmada en el año 1666. Los Estatutos ordena-ban que los Cofrades tenían que ser cristianos viejos, es decir, no podía descender de conversos judíos, todo la problemática de la descendencia judía, ya que los que se convertían recibían el nombre de «cristianos nuevos». Según marcan los Estatutos, entres sus devociones y prácticas, tenían que acompañar al Santísimo en procesiones y cuando era llevado a la visita de enfermos, acompañar a los difuntos y hacer sufragios, celebrar la fiesta de la Asunción y las de la Purificación y de la Natividad de la Virgen, el 8 de septiembre. Llama la atención que en los primeros artículos de la Regla se prohíbe hacer fiesta que sean orgías y comilonas, ni vender vacas y otras reses a mayor precio el día de la Fiesta, porque eso es injusticia.

Podemos sacar una buena lección hoy en día para ver como es nuestra devoción y a lo que nos compromete pertenecer a una Cofradía bajo cualquier advocación religiosa. Siempre en todas ellas tiene que existir un fuerte compromiso social o lo que es lo mismo, una ayuda a los más pobres y necesitados. Una vez más vemos que se cumple el mandamiento del Señor, «tuve hambre, estuve desnudo…». Vemos que en la Cofradía se vivía una auténtica devoción a la vez que se pedía seriedad por parte de sus Cofrades. Ese fue el espíritu que guió a la Co-fradía a lo largo de más de dos siglos de su existencia, desde el 1666 hasta la ruina y desaparición de la iglesia vieja por los años 1952-1953, y luego la construcción de la nueva en los de 1965-1966. Según el libro de cuentas podemos afirmar que la Cofradía contaba con un buen número de miembros. Dicho libro nos informa de la existencia de donaciones y posesione en Riosequino, Pedrún y Cabanillas. En los inventarios del siglo XIX se dice que la Virgen está en un altar colateral del lado del evangelio en su hornacina con su cristal y espejuelo. Cuando el Abad de la Cofradía escribe a la Reina Isabel II en 1842 para que les dispense de tributos, dice que los bienes son pocos y se invierten en entierros y obras piadosas. Los libros de la Co-fradía siguen hasta el año 1901 dando cuenta de los fondos y propiedades. Se encuentra también otro libro bien entrado el siglo XX dando cuenta del número de Cofrades. Podemos decir que la historia de la Cofradía de la Virgen del Pozo con-cluye con la ruina de la iglesia vieja, por los años 1952-1953, pero no por ello podemos concluir diciendo que la devoción a la Virgen finalizara, sino que todavía hoy en día se cuenta con la devoción popular en el Barrio extramuros de San Lorenzo.

LA COFRADÍA DE LA VIRGEN DEL POZO


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NUEVOS Y VIEJOS SÍMBOLOS

n ocasiones poca gente está dispuesta al análisis y a la reflexión, a cuestionar la lluvia de imágenes y los mensajes que estas nos transmiten a nuestras cabezas durante el discurrir procesional. La tras-cendencia e importancia de algunas de las intervenciones estéticas y renovación de obras cofrades en la ciudad de León,

acometidas en los últimos años, está aún pendiente de valo-rar de un modo imparcial. Generalmente dichas aportaciones mantienen unas matrices y mensajes, que repetidos durante siglos convenientemente, consiguen resultados tan sorpren-dentes como efectivos y cuanto más simples, mejor calan en la mente del pueblo llano poco dado a laberintos y complica-ciones intelectuales.

El carácter polifacético de Melchor Gutiérrez San Martín, ha implicado que su obra sea multidisciplinar, contando con inter-venciones escultóricas, bordados, repujados, arte efímero, jun-to con diseños y realización de piezas de orfebrería. Por ello la Cofradía del Cristo del Gran Poder de León, hace quince años (en 1999) apostó, dentro del escaso número de artistas dedi-cados al arte sacro en nuestra comunidad, por la renovación de sus imágenes titulares encargándoselas a él. De sus manos surgieron el Cristo y la Virgen del Gran Poder de León, que en el año 2000 recorrieron por primera vez las calles de la ciudad en una tarde soleada de Domingo de Ramos. En la imagen de la Virgen del Gran Poder de León, Melchor mantiene un prototipo de imagen mariana inspirada en la corte española del siglo XVII, presentado a la Madre de Dios como Reina y

Señora. Melchor en 2011 realiza una Virgen de la Soledad, en la cual reinventa su prototipo mariano propio, con una nueva plasmación estética, desterrando los postizos del entorno del rostro. El buen resultado de dicha aportación, ha implicado la realización de una “toca escultórica”, que añadida o no a la cabeza de la Virgen del Gran Poder de León, potencia los valo-res escultóricos de la obra y define su rostro de la manera en la cual el artista lo realizó. Se evita así el deterioro de la policro-mía por los alfileres durante la aplicación de las tocas textiles. La realización de la Virgen del Gran Poder, fue pareja al bor-dado de su saya, obra en la cual Melchor contó con la inesti-mable colaboración de su esposa Ana Renedo. Completando el programa iconográfico de esta imagen, este año se le ha incorporado una pieza de orfebrería diseñada y realizada por Melchor Gutiérrez San Martín. Se trata de un “Septenario do-loroso” con el cual se pretende reforzar el carácter penitencial de la imagen y retomar una plástica heredada de los siglos XVI y XVII, eminentemente castellana o española y alejada de los modelos sevillanos que actualmente invaden cualquier sema-na santa española. Esta nueva aportación refuerza el carácter simbólico y el significado que el vestido transmite: el poder y la riqueza. Este traje es la expresión de la riqueza, del poder o el grupo social al que pertenece la persona que lo lleva, pues la indumentaria y sus complementos se han utilizado tradi-cionalmente para manifestar a la comunidad el rango que se reclama para quien los porta, que en el caso que nos ocupa no es otra que la Madre de Dios. Una de las maneras habituales de manifestar el poder o la divinidad, era la acumulación de ropa o de joyas, ambas superponiéndose en mayor número, cuanto más importante es la ceremonia en la que se participa

EN LA COFRADÍA DEL CRISTO DEL GRAN PODER DE LEÓN

Enrique Gómez Pérez | Licenciado en Historia de Arte


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o el papel que se desempeña en ella. La Virgen del Gran Poder de León mantiene la silueta de los denominados “traje a la española” propios de los siglos XVI y XVII, que ha pervivido en algunos modelos de trajes de mujeres maragatas y cha-rras desde mediados del siglo XVIII. Manteniendo esa idea de poder, se ha añadido con sus joyas aplicadas a él por medio de lazos, el “septenario doloroso” que este año se estrena. Se sigue así la tradición de la joyería protectora. El “septenario doloroso”, no es otra cosa que un rosario con siete misterios de diez ave maría dedicados a los siete dolores de la Virgen. La disposición desde el cuello, se toma de los denominados “trajes de vistas” del siglo XVI y se relaciona igualmente con los populares “cinturones de lactantes”. Al carácter de joyería protectora, hay que sumarle el que fuera además “una caja de ahorros” en la cual tradicionalmente la familia o en este caso la cofradía, acumula la riqueza que obtiene y pasa de generación en generación. Tradicionalmente a los septenarios o rosarios se les añadía con un artificio de cintas y lazos, con los cuales se ataban: relicarios, medallas, patenas, crucifijos, etc., que habi-tualmente se portaban como elementos de protección frente al mal, las desgracias o la enfermedad. Generalmente, tras sa-lir de un trance doloroso solían regalarse a alguna imagen ma-rina en agradecimiento y se añadían a los rosarios o collares, e incluso en algunos casos los vestidos, por medio de lazos. Esto permitía poderlos disponer juntos e igualmente en caso de ne-cesidad poderlos colocar por separado o enajenarlos. Así por ejemplo sucedía con la Soledad del convento de los Mínimos de la Victoria de Madrid, tal y como podemos conocer por su copia más famosa, la Virgen de la Paloma, la cual del septe-nario doloroso colgado de su cuello porta un lazo de colonia con un crucifijo.

El guión de la Cofradía del Gran Poder de León, toda una joya del bordado realizada en 2012, se complementa actualmente en esta Semana Santa 2013 con un interesante astil y remate que bebe de fuentes paleocristianas. De nuevo en esta obra, Víctor Gutiérrez Renedo, ha realizando un modelo de dise-

ño exclusivo como remate del astil que sustenta el bordado, lo cual redunda en su valor artístico, amén del estético y la exclusividad del trabajo ajeno a las series usuales que tanto proliferan en nuestros días. Además se le aporta la sensibilidad contemporánea del aprecio de los materiales y su trabajo: el bronce pulido o no. En el centro del astil y como remate del mismo se representa a Cristo crucificado al frente, mientras que en la trasera aparecen los rayos del Gran Poder de Dios, cual simbólica luz de su zarza ardiente, su Transfiguración o el brillo de la Resurrección. Al frente dos leyendas hacen referencia a las dos procesiones de la penitencial leonesa: El Domingo de Ramos, identificado con la leyenda “Hosanna” y el Jueves Santo con un extracto del Stabat Mater: “Ved si hay dolor como mi dolor”. Esta última frase además redunda en el carácter leones de la obra, al ser la leyenda que aparece en la peana de la Virgen del Camino. Complementa toda esta sim-bología el “IΧΘYΣ” o acrónimo del nombre de Jesús en grie-go, dispuesto en los remates laterales del guión: por un lado se disponen los caracteres griegos y por otro la abstracción del pez, símbolo cristiano críptico, empleado durante la época de las persecuciones religiosas. Con ello se identifica a Jesús. Su Gloria y Gran Poder, se identifican con el sonido y la alegría de los cascabeles, resultantes del vaciado de la abstracción del pez. Dicho vaciado permite que en su interior, una bola de bronce repique la Gloria del Señor del Gran Poder de León. La representación del pez, en griego “IΧΘYΣ”, resulta una profesión de fe abreviada: “iesus, chistos, theou, uios, soter”, es decir Jesucristo Hijo de Dios y Salvador. Esto mismo, pero en latín está presente igualmente en el títulus del crucificado: “INRI”. En esta obra Víctor ha conseguido, sin lujo ni orna-mentación, gracias a incisiones sencillas en objetos cotidianos, como estos cascabeles, simbólicamente aludir a las verdades de fe del cristianismo.


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¿Cómo comenzaste a formar parte de la cofradía?Comencé a formar parte de la Cofradía desde su inicio, tenía 24 años, mi padre había sido elegido Abad de la misma, y me implique en un principio echando una mano en las labores que se necesitaban, iba con la furgoneta a traer y llevar tallas y material, a por las flores, a pintar etc... Lo que necesitara la cofradía; estaba tan implicado que algunos miembros me propusieron entrar en la junta y acepte.

¿Qué recuerdas de tus comienzos?Los comienzos, fueron los momentos más duros, pero los más emocionantes, los retos que se planteaban eran verdaderos re-tos, ya que había que hacer milagros, no había un duro, había que ingeniárselas para conseguir todo aquello que la cofradía necesitaba para poder ofrecer la imagen más digna posible. En aquella junta todos tirabamos de nuestros contactos o ami-gos para sacar los proyectos adelante, y respecto lo que a mi me toca no quisiera dejar de resaltar la ayuda que tanto el Ayuntamiento de León, en las personas de mis amigos Mario y Yiyo nos prestaron. Desde la Junta de CyL, nuestro Vice Abad de Honor, Juanjo Lucas, resultó de una extraordinaria ayuda. Todos ellos nos permitieron construir tronos, reparar otros, comprar los primeros instrumentos de la Banda, etc.…apostar y aportar con su presencia en nuestra Cofradía….

¿Personalmente, qué es lo que más te ha hecho disfrutar en tu etapa dentro de la Junta?Para mi, donde más disfrutaba era colaborando y trabajando con los hermanos y hermanas, sobre todo en mi etapa de Seise del Paso de La Virgen. Donde con unos medios económicos muy escasos, pero con la ayuda personal e incondicional de algunas hermanas, fuimos capaces de poner en marcha el pri-mer paso de Palio de la Virgen del Gran Poder, comprar una Talla en propiedad, adquirir el vestido bordado, todo con ver-dadera ilusión y esfuerzo. Organizar el tema de las flores, no se..., todo para mi era un reto y una ilusión.

¿Y en lo personal?Uff, pregunta complicada. Como en todo en la vida he tenido, desde mi punto de vista, cosas muy positivas pero también muy negativas. Y me gustaría, si te parece, explicar esta pre-gunta con toda libertad.

Puedes, para eso estamos, para que cada uno cuente y aporte su experiencia.Desde la cofradía como ente, no me arrepiento en nada de mi dedicación a ella, pues creo que cuando uno en la vida se compromete en un proyecto debe dar todo lo que pueda de si, y en lo que yo haya podido aportar siempre me he implicado a tope. Me ha dado buenos amigos, es más he conseguido, gracias a ella, a mi mejor amigo, cosa difícil en cualquier lugar de la vida. Pero han sido algunas personas las que también me han dado los peores ratos en la misma. Dos cosas, que para mi, son intolerables entre los que se supone compañeros de viaje, son la traición y la deslealtad… Gente que con tal de conseguir protagonismo para su ego, vanagloria, y aprovecha-miento en benéfico propio, bien sea para destacar o utilizar trampolines para beneficio personal, son capaces de hacer lo que sea, arrastrar a quien sea y utilizarlos, y claro, se tarda

lo que se tarda en ver los resultados, aunque con el tiempo, como se ha visto ahora, todo se pone en su sitio y se ve quien es quien, que pretende y para que.

¿Qué esperas de la Cofradía en un futuro?

Primero, desde mi opinión, un cambio de rumbo que creo se va ha conseguir con esta nueva Junta. Es decir, creo que el espíritu de la cofradía es consolidar lo que tenemos y a la vez aportar cosas nuevas para que la cofradía progrese, que la gente que la dirige piense en objetivos colectivos, en lo que aporta a toda la Cofradía, no en objetivos propios, personales y egocéntricos. Y que siga avanzando, que ella permanecerá y nosotros pasaremos.

Curiosidades

Las personas más importantes en el inicio de mi andadu-ra, Guillermo y mi Padre.

Un buen amigo Juan Herrero, mi mejor amigo Manolo.

Un momento duro, la deslealtad de alguna hemana en la que confiaba.

Un día, mi toma de posesión.

Un gran apoyo D. Valeriano, bueno y sensato.

Una ilusión, llegar a ver nuevos proyectos.

Un deseo una buena Semana Santa.

CREANDO LEGADOENTREVISTA A SANTIAGO GARCÍA JIMÉNEZ


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ué rápido pasa el tiempo, parece menti-ra pero ésta nuestra joven gran cofradía saldrá a la calle, si el tiempo lo permite (nuestro mayor enemigo), por 19ª vez. Poco a poco nuestra cofradía ha ido consolidando la procesión del Domingo de Ramos. Evidentemente todavía que-dan pasos por concluir, como el paso de la oración en el templo, pero el sentido

de la procesión esta perfectamente claro, representar los he-chos acaecidos después de la entrada de Jesús en Jerusalén. Esta era la idea, dado que en León la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén está perfectamente representada por la mañana, a lomos de un burro. Nuestra cofradía no representa pasión, de ahí que sea mucho más difícil realizar un proyecto que re-presente esta idea, toda vez que las imágenes hay que hacer-las, no siendo posible conseguirlas en iglesias como ocurre con el resto de iconografía (crucificados, flagelados, etc).

La Semana Santa en León la pagamos lo papones. Las juntas de seises hacen un gran esfuerzo por poner en marcha actos

que debemos arropar más, y un montón de trabajo que quiero agradecerles personalmente, ya que son el motor de nuestra cofradía. Mucho ánimo para la junta.

Dicho esto, me gustaría que la junta reflexionara y retomara el proyecto de la procesión de la despedida. Una procesión den-tro de nuestra idea, por supuesto, de no representar pasión. Salir en la tarde de Jueves Santo, y hacer el acto de la despe-dida de Jesús con su Madre. Pero no hemos de olvidar que nuestra cofradía tiene la obligación estatutaria de promover el culto público, la catequesis en la calle, por lo que nuestras procesiones deben de guardar siempre un orden cronológico, para que todo adquiera sentido. Debemos sacar a la calle es-cenas acordes a cada momento.

El Cristo del Gran Poder, muestra un cristo triunfante, después de la entrada en Jerusalen, pero ¿y el Jueves Santo?. Debería-mos trabajar en este sentido. Hasta ahora hemos sacado a la calle lo que tenemos, siendo el paso de Marta y María el inicio de un camino marcado para la idea de procesión, pero no deberíamos repetir, y para que nadie se asuste, no me refiero

UNA MIRADA…Y AL FUTUROGuillermo Gallego Trigueros | Papón Cofradía Cristo del Gran Poder de León


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a poner dinero. NO. La cofradía tiene vías y apoyo para conse-guirlo y no en un largo plazo, solo hace falta un buen proyecto y tiempo para poder pagarlo, así todos remaríamos para el mismo lado sin despistarnos ni despistar a los espectadores que acuden con fe año tras año.

También aprovecho para que la Junta estudie tres reflexiones que quiero hacer:

Jueves santo: Salir a la calle a las 6 de la tarde.Recorrido: Pontón, Cubos, Obispo, Calle ancha, Cid, Plaza Isidoro, Fernando González Regeral, Torres de Omaña, Cer-vantes, Damasco Merino, Sierra Pambley, Catedral (acto de la Despedida) a las 9 de la noche y regreso al patio de las HH Trinitarias de 10 a 10:30.

Aprovecho para que se estudie si se puede incorporar en el acto de la despedida, cuando nuestro Cristo se aleja de su Madre, que los hermanos cantemos “La muerte no es el fi-

nal”. No tropezaríamos con ninguna cofradía y el acto que esta cofradía celebra durante hace unos años con María del Dulce Nombre no se vería interrumpido.

Otra reflexión, después de la misa del domingo de Ramos, en nuestra parroquia en la parte de abajo junto al crucero, se pro-ceda a la bendición de los ramos y se proceda ante el mismo a la ofrenda floral por nuestros hermanos fallecidos, ya de-masiados, culminando el homenaje con toque de oración. Sé que la cofradía durante todo el año está aplicando las misas, de cada primero de mes en la parroquia, por esta intención, gracias por ello. Es de vital importancia para la cofradía acudir el mayor número de hermanos posibles a los actos, siempre.

Otra reflexión para el realce del triduo al Gran Cristo del Gran Poder es la realización de un besapiés en su honor. In-sisto, es de vital importancia la asistencia del mayor número de hermanos a este acto organizado por la cofradía, somos católicos y miembros de una cofradía.

Después de estas reflexiones quiero decir que el guión estaba marcado, no sería bueno improvisar o cambiar el rumbo de no representar pasión. En León, ya estaba muy bien representada y al día de hoy somos la única cofradía que en sus dos proce-siones no representan pasión.

Cuando nació esta cofradía teníamos las ideas claras de lo que queríamos representar, todo ello consultado y muy meditado antes de poner un paso en la calle.

Otra cosa es que necesitáramos tiempo y dinero. No quiero decir tampoco que ahora lo tengamos, pero tenemos que se-guir trabajando para ver culminado todos los proyectos veni-deros. Cuando hablábamos con D. Valeriano y le trasladába-mos estos proyectos, me refiero a las procesiones, él siempre nos decía: “tenemos un abanico muy grande sin entrar en la pasión”. Él ha sido la pieza clave en este engranaje, que sin su ayuda y acogida esto no hubiera funcionado. Ha sido y es, para nuestra cofradía, un gran papón con casulla o sotana, pero gran papón.

Y no quisiera terminar sin acordarme de los miembros de nues-tra banda que ha empezado una nueva andadura musical. De-searos mucho ánimo, mucha fuerza y muchas gracias por todo lo que entregáis y entregaréis a nuestra querida cofradía.

Dar las gracias a todo aquél, que de una manera u otra, quiere a nuestra cofradía. De lo contrario que tanta paz llevas como tranquilidad dejas.


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No era mujer de muchas palabras. Ella nunca habló mucho. No era de esas mujeres que se pasaban todo el rato compartiendo con los demás lo que piensan. No, ella era distinta. De hecho, muchos creían que no podía hablar, que era muda. Que lo máximo que podía sa-lir de su boca era algún leve murmullo.

A ella no le gustaba hablar, prefería reservarse, decir lo justo y no golpear con sus tonos agudos o graves a los que la rodea-ban. Y esto, a él le encantaba.

Como cada noche, antes de irse a dormir, salía al balcón de su casa en el centro de León. Eran las doce. Una fina lluvia caía sobre la ciudad leonesa. Estaba oscuro y él se encontraba ahí, noche tras noche, apoyado en su balcón. Se estaba mojando, pero a él eso no le importaba, ya que el sonido de la caída de las gotas lo tranquilizaba, lo único que lograba calmar la enor-me agitación que lo abordaba últimamente.

Veía pasar parejas de la mano, personas mayores, familias, y pensaba: “qué suerte tenemos algunos”. Tras llevar casi veinte minutos bajo el agua contemplando el paisaje, decide mirar a través de la cristalera de la puerta y allí se encontraba ella, agotada, como cada Jueves Santo. Era su día. El día de sa-car a su Virgen, a su amado Palio, por las calles de su frío y viejo León. Ella miraba alternativamente a la cama y a él, mientras la deshacía. Preparada para dormir una noche más a su lado. Él decide entrar, ya que estaba a punto de resfriarse.

“EL GRAN PODERDE SU RECUERDO”Adrián Alonso Castro

El característico frío leonés mezclado con la lluvia, no es una buena combinación. Va al baño, como cada noche se lava las manos antes de dormir y estira los brazos. No sabía por qué lo hacía, pero había cogido la costumbre y él era un hombre de costumbres, de buenas y arraigadas costumbres, como la Semana Santa.

Despacio, se mete en su cama. La mira, la observa fijamente, e intenta acariciar su bella melena rubia. Pero ella, ya no estaba ahí. No había nada. Solo el vacío acompañado de un profundo silencio. Su silencio. El que ella había dejado imprimado en las paredes tras su ida.

Él, finalmente, se había convertido en ella, en ese recuerdo, lejano y distante, casi borroso, pero vivo por siempre. Ella ya no estaba a su lado, y ahora era él el que tenía sus labios se-llados, el que la recordaba en todo momento y la imaginaba a su lado. El que procesionaba cada Domingo, cada Jueves, desde su almohadilla. El que, desde su brazo de los Apóstoles, se pasaba toda la procesión recordando, al igual que hacía el resto de sus días, en silencio – por supuesto - todos esos momentos “silenciosos” del pasado que tanto añoraba, como cuando buscaba sus ojos entre los capillos de la multitud en aquella amplia parrilla a la entrada de la Señora, o ese sitio en la salida desde donde ella siempre lo veía partir a las cinco de la tarde cada Domingo de Ramos de las HH. Trinitarias con sus tres “grandotes”. Ese silencio tan vacío, pero lleno de conte-nido, de sentimiento, de recuerdos, de su recuerdo. Del Gran Poder de su recuerdo.


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n año, ya ha pasado un largo año que los papones contamos a partir del Do-mingo de Pascua, un año en el que nuestra vida gira en torno a una cosa: Nuestra Semana Santa, porque ser pa-pón es una forma de vida. Y somos pa-pones sí, papones del Cristo del Gran Poder; papones que en torno a las cua-

tro de la tarde del Domingo de Ramos, acudimos fieles a la cita con nuestra Cofradía al patio de las Hermanas Trinitarias, donde se producen los primeros encuentros de hermanos que hace un año que no se ven, pero que se alegran de poder cumplir una vez más, entre todos, de nuestro deber cofrade, un deber que con orgullo llevamos sobre nuestros hombros.

Atrás quedan esas horas que se hacen escasas para prepararlo todo, en las que el mogollón de flores y frutas coge forma en una perfecta armonía de color para realzar los pasos, de los que únicamente somos depositarios y cuidadores para que sigan con nuestra labor las generaciones venideras, que son muchas. Esos paponines que hoy llevan los mandamientos y atributos, mañana serán braceros satisfechos de continuar con la misión heredada que sus padres y madres inculcaron.

Y por fin llega una mano firme que golpea con aplomo la puerta y, misteriosamente, se hace el silencio, ya están aquí

SOMOS PAPONESDEL GRAN PODERHno. Juan Carlos Otero García

los Apóstoles, abriendo paso entre el gentío a Nuestro Señor del Gran Poder, que entra triunfante en una Jerusalén que hoy más que nunca es leonesa, y que con murmullos aclama a Cristo mientras reza en el templo, con la mirada atenta de San Juan y la compañía abnegada de la Reina del Cielo.

Con la caída de la tarde, mezclándose con la oscuridad de la noche, nuestras túnicas negras llegan a su destino, con la satisfacción del deber cumplido: el Cristo del Gran Poder está de nuevo en su casa. Nadie preguntará el porqué de unos pies descalzos ya que con un abrazo se dice todo, un abrazo de papón, de papón del Gran Poder. Todo en nada queda dicho con una flor muestra el valor de nuestra penitencia con gusto soportada.

Una penitencia a medias cumplida, porque nos queda el Jue-ves Santo para despedirnos, llevando a Jesús hacia la cena junto con los Apóstoles, y a la Virgen hacia el recogimiento junto con Marta y María, alumbrando con antorchas encen-didas Su camino de lágrimas, que se unirán a las nuestras, en una despedida sincera cuando nuestra almohadilla deje de acariciar un hombro un tanto dolorido de una penitencia que para nosotros no es tal.

Somos papones del Gran Poder, ¡QUE SEA ENHORABUENA HERMANOS!


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Hermano de la Agrupación

a Semana Santa se puede vivir de varias formas. Como Papon de Sábado San-to a Domingo de Resurrección, como miembro de una banda de música o de vacaciones (que siempre son bien recibidas). En este caso, me gustaría relataros mi vivencia como miembro de una banda. Contaros que como miem-bro de una, hoy Agrupación Musical,

vivimos la Semana Santa todo el año, con ensayos y actos de representación de nuestra cofradía.

Si os animáis, como un día unos amigos y yo nos decidimos a dar esté paso, comprobaréis que después de muchos ensayos y una Semana Santa corta, solo estas deseando volver a ellos y que llegue la próxima.

Deciros que para estar en una banda solo se necesita querer a tú cofradía y amar a la Semana Santa y su significado.

NO todos los miembros de una banda tienen que saber músi-ca, solo se necesita compromiso y muchas ganas de aprender (la edad no es una limitación). Si eres una persona como yo que no sabe nada de música y tengo una cierta edad, conta-rás con personas que te enseñan a interpretar partituras y to-car un instrumento. En una banda, además de lo mencionado anteriormente, participarás y conocerás a muy buenas perso-nas. Han sido muchos los buenos momentos y las grandes personas que he conocido, pero para que negar la realidad, también grandes decepciones, pero en la vida hay que dejar

AGRUPACIÓN MUSICAL

atrás los malos momentos y disfrutar de los buenos. Piensa que lo más importante es que nuestros ensayos nos aportan un rato de diversión y nos sirven para relajar la tensión del día a día con compañeros, amigos e incluso familia, dedicando un poco de Nuestro Tiempo a la cofradía y a la Semana Santa (a coste 0).

Deciros que cuando leáis estas letras ya habremos comenza-do una humilde andadura como Agrupación Musical., sólo pienso y deseo que esta Semana Santa 2013 sea para todos nosotros unas fechas en las que os animéis a tocar en nuestra, o mejor dicho, vuestra Agrupación Musical. Aunque seamos unos pocos los que estamos ensayando, lo hacemos en re-presentación de todas las personas que pertenemos a la co-fradía e incluso de los que no pertenecen a ninguna, y que simplemente salen a la calle a disfrutar del sonido de nuestras procesiones, engrandeciendo si cabe nuestra semana santa y cofradía. Permitiendo con ello que nosotros seamos, aún si cabe, mejores personas. El éxito de las personas está dentro de nosotros.

Llevo unos minutos pensando a que compañero destacar (de dentro o fuera de la Agrupación) y pienso que todos de una manera u otra me han ayudado o ayudan. Todos dentro de un colectivo siempre aportan.

Invitaros a que participeis de un nuevo proyecto (AGRUPA-CIÓN MUSICAL) y que esta Semana Santa 2013 nos ayude a reflexionar e intentar ser mejores personas en nuestro día a día.

QUIERO TRASLADAROS MIS SENSACIONES DESDE DENTRO DE UNA BANDA DE MÚSICA,HOY AGRUPACIÓN MUSICAL.


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EL GRAN PODERDE LA BENJAMINA

l pasado 9 de septiembre la Cofradía del Cristo del Gran Poder alcanzaba su ma-yoría de edad. Nacida en plena época de esplendor de nuestra Semana Santa, la penitencial de negro y plata cerraba en 1994 un periodo de cuatro años esca-sos en los que la nómina cofrade de la Ciudad pasó de siete a dieciséis. Un tre-mendo estirón de nuestra Semana Ma-

yor que, como todo en la vida, se analiza en su justa medida conforme pasan los años...

Y vaya si han pasado y de qué modo. Aquella congregación nacida al abrigo sentimental de un grupo de papones leone-ses, encontraba acomodo en el alfoz y buscaba -a buen seguro que se hizo cuanto se pudo en cada momentouna identidad que, al igual que las personas, sólo aporta la madurez. Así,

atrás han ido quedando Imágenes, tronos y enseres, encar-gados o cedidos, fruto de decisiones que tampoco pueden tildarse de inoportunas, ya que fueron tomadas en medio de circunstancias que ninguno podemos valorar. Sea como fuere, esos pasos dados en otras direcciones, aquellos –tal vez– des-aciertos, son el bagaje que, con el paso del tiempo, se convier-te en la experiencia que permite afrontar un rumbo diferente.

Entre tanto, también se han alcanzado otros logros. La recupe-ración procesional de unos olvidados Apóstoles que, gracias al Gran Poder, han recuperado la suntuosidad con la que fueron creados por Los Tomé para el retablo catedralicio; o la irrup-ción en escena de Melchor Gutiérrez San Martín y su polifa-cética y multidisciplinar visión artística, han supuesto algunos hitos en una trayectoria que -ahora sí- va conformando, poco a poco, unas señas de identidad propias en esta cofradía del Domingo de Ramos.

Porque papones y leoneses no concebimos ya el día de palmas sólo entre Borriquilla, Dainos y Redención. También el barrio de San Lorenzo quedaría huérfano sin un Gran Poder que, además por fortuna, ha enraizado con fuerza en una juventud que asegura el futuro de la Cofradía. De hecho, para ellos, niños y jóvenes, en sólo unos pocos años, tal vez los que nos separan del vigésimo aniversario o de las bodas de plata de la penitencial, sólo habrá existido una procesión, unas Imágenes, en definitiva, un estilo como el que ahora conocen.

Se trata, pues, de seguir asentando los cambios experimenta-dos tras unos primeros años en los que -como quien nace a la vida- ha sido necesario andar y desandar algunos caminos, buscar, probar y, sobre todo, aprender. Una labor en la que cada Abad, Junta, Hermano... ha tomado parte, cada cual a su modo, en un proyecto que sigue abierto y que busca redon-dear la gran obra que supone adquirir una personalidad propia que, aunque coincida con otras, sea también única y genuina.

Los cambios abordados en la última década y, sobre todo, en los últimos años, deben seguir siendo un acicate para enca-rar con optimismo el futuro. La Procesión del Gran Poder ha conseguido ocupar, como decíamos, un merecido hueco que también debe adquirir el otro cortejo de la Cofradía, el de La Despedida, en una jornada apretada como es el Jueves Santo, en la que el protagonismo debe repartirse forzosamente con otras tres hermandades en la calle.

Aquí, de nuevo la agudeza de los Hermanos de negro y plata, ha de servir para separar la paja del grano y, al igual que en épocas pasadas, encarar con valentía cambios o nuevas pro-puestas volverá a ser clave para culminar una identidad que la benjamina de las cofradías leonesas ha forjado en dieciocho añines de rodaje, de afán de superación y de saber elegir, que ahora se tornan en una adolescencia papona que, a buen se-guro, hará de El Gran Poder, a su manera, distinta entre las dieciséis.

Carlos García Rioja


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ES LA HORA Ricardo González

Se va Benedicto XVI, según su Santi-dad se encuentra cansado y sin fuer-zas. Esto puede ser algo normal pues la falta de energías y la edad hacen para que así sea, con lo cual los motivos alegados por la Santa Sede para este asunto parecen a prima facie loables y congruentes. Sin embargo titubea mi

convencimiento al pensar que las anteriores razones oficiales sean las únicas o más importantes causas de esta dimisión del ciudadano más sobresaliente del Vaticano. Estos tipos (los Popes), lo digo con el debido respeto, son especiales, fuertes y bien apegados a su causa que es la de Dios hasta el punto de aguantarlo casi todo. Pero Benedicto XV a esta pauta pa-pal de permanencia hasta la muerte le ha dado la vuelta con todo el mensaje ímplicito que ello conlleva. Para empezar, su renuncia significa que Dios no te encomienda misiones en la vida de por vida, y en consecuencia no se puede estar en absoluto de acuerdo con el secretario de Juan Pablo II cuando recientemente y a propósito de todo esto decía “que de la cruz no se desciende”. Yo, mas bien pienso que a la cruz no

hay porque subir para morir, de hecho ya lo hizo Jesús por todos nosotros. Dios no quiere cruces imposibles o inalcanza-bles para sus hijos, como mucho quiere una hora de nosotros en la vida. Pero ¿porqué una hora?, pues nada más y nada menos porque ese es el tiempo que Jesús reclamó a sus discí-pulos en el Monte de los Olivos cuando le llegó su hora final y tremenda. Al final parece ser, que siempre hay una hora en la existencia espiritual de cada persona en la que verdadera-mente te la juegas por así decirlo, puede ser más pronto o más tarde pero siempre llega y con el denominador común de la soledad, como le pasó a Jesús. En esta ocasión, se va el Papa pero queda el hombre, siendo posiblemente él, el que en estos momentos más cerca esté de Dios comparado con el resto de la humanidad, y en este retiro a solas con Dios creo que verdaderamente está la aunténtica razón de su salida del pontificado. El hombre es tan egocéntrico que cree que todo lo que pasa en la tierra tiene que ver con él, y yo de esto discrepo, pienso que a Ratzinger su “quid divinum” le ha pro-porcionado una buena alegría y merecida cual es poder estar en exclusiva y sin entretenimientos mundanos acompañando al Padre-Hijo-Espíritu Santo.


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on fecha 14 de Febrero del año en cur-so, hemos puesto en marcha la actuali-zación de la página web de la cofradía. En ella podréis encontrar toda la infor-mación necesaria para estar al día de la evolución de la misma. Se ha incluido un apartado de secretaria para que po-dáis comunicaros con nosotros en cual-quier momento, pudiendo actualizarse

los datos de correo, número de cuenta, correo electrónico, etc.

INFORME DE SECRETARIAEn próximas fechas tendremos un nuevo programa informáti-co que nos permitirá ser más ágiles en la gestión de la cofradía.

También hemos procedido a la apertura de una nueva cuenta bancaria en otra entidad financiera, con el objeto de reducir los costes financieros que hasta la fecha estábamos soportan-do, representando un ahorro muy importante para la cofradía.

Hemos actualizado los datos fiscales de la cofradía, estando concluido el proceso de alta en el Registro de Entidades Reli-

El dato de correo electrónico es de vital importancia para po-der comunicarnos de forma ágil, seguro y económica. Os re-cordamos nuestra dirección de correo electrónico [email protected].

Es muy importante que nos comuniquéis cualquier cambio, en especial el del domicilio, teléfono, cuenta de correo o cuenta bancaria, eliminando de esta forma cualquier gasto innecesa-rio o los costes de devolución bancaria.

giosas, y hemos procedido a evaluar la adhesión al Régimen Fiscal de las Entidades Sin Fines Lucrativos y de los Incentivos Fiscales al Mecenazgo (Ley 49/2002 de 23 de Diciembre).

Así mismo, se ha procedido al cumplimiento de los requisitos exigidos por la Ley de Protección de Datos, encontrándonos por tanto sujetos a la Ley 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD).

arguello


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PROCESIONES

Domingo de RamosPROCESIÓN DEL CRISTO DEL GRAN PODER

17:00 horas: Salida patio HH. Trinitarias, Arquitecto Ramón Cañas del Río, Pontón, Los Cubos, Las Carreras (acto de “En-trada triunfal de Jesús en Jerusalén”), Plaza Puerta Castillo, Plaza Santo Martino, Sacramento, Plaza de San Isidoro, Cid, Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegaria, Plza Mayor (sin vuelta), Plaza de Puerta Obispo, San Lorenzo, Aquitecto Ra-món Cañas del Río, HH. Trinitarias.

Jueves SantoPROCESIÓN DE LA DESPEDIDA

20:30 horas: Salida patio HH. Trinitarias, Arquitecto Ramón Cañas del Río, Pontón, Los Cubos, Plaza de Puerta Obispo, (encuentro con la Cofradía María Dulce Nombre a la entrada del paso María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evan-gelista en la Plaza de la Catedral) Plaza de Regla (Acto de la Despedida y canto de la Salve), Puerta Obispo.

Los pasos de los Apóstoles y el Cristo del Gran Poder (hacia la Cena) hacen el siguiente recorrido: Plaza de Puerta Obispo, Ave María, Los Cubos, Pontón, Arquitecto Ramón Ca-ñas del Río, HH. Trinitarias.

Los pasos de la Virgen y Marta y María (hacia el recogi-miento) hacen el siguiente recorrido: Plaza Puerta Obispo, San Lorenzo, Arquitecto Ramón Cañas del Río, HH. Trinitarias.


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CARTA A LOS HERMANOS

SÁBADO 2 MARZO

Concierto presentación de la Agrupación Musical Cris-to del Gran Poder. Durante el acto se procederá a la pre-sentación del cartel anunciador de la Semana Santa 2013. Lugar Salón de Actos de los PP. Franciscanos a las 20:00 H.

SÁBADO 9 MARZO

Pregón de la Semana Santa a cargo del padre Jose Ro-mán Flecha Andrés y cierre del acto a cargo de nuestra Agrupación Musical. A las 20:00 H en el Salón de Actos de los PP. Franciscanos.

Cena de Hermanos en el Restaurante Bitácora, calle Gar-cía I a las 22:00 H. Las invitaciones se pueden retirar en el restaurante hasta el día 8, precio 25 euros

VIERNES 15 MARZO

Instalación carpa en el patio de las HH. Trinitarias.

Traslado tronos desde el mercado de ganados. Quedamos como siempre a las 16:30 H en el mercado de ganados. Se ruega vuestra ayuda.

SÁBADO 16 MARZO

Junta General de Hermanos a las 17:00 H y 17:30 H en segunda convocatoria, en el Salón de Actos del Colegio Maristas San José (Álvaro López Núñez).

MARTES 19, MIÉRCOLES 20 Y JUEVES 21 MARZOA LAS 20:30 H

Triduo al Cristo del Gran Poder en la Iglesia Parroquial de San Lorenzo

Toma de Posesión de Nuevos Seises (Segundo día del triduo).

Actuación de Nuestra Agrupación Musical (Último día del triduo)

Durante toda esa semana, montaje de tronos y tallas en el patio de las HH. Trinitarias.

Estimados Hermanos en Xto.

Como viene siendo habitual nos ponemos en contacto con vosotros para comunicaros todos los actos que realizará la Co-fradía de aquí a Semana Santa y en el transcurso de la misma. Esperamos seguir contando con vuestra colaboración y parti-cipación.

Muchos actos y poco tiempo para todo ello. Sólo con la co-laboración de todos seremos cada año capaces de llevarlos a cabo. Contamos con todos vosotros. Muchas gracias por an-ticipado a todos

DOMINGO DE RAMOS 24 MARZO

Exposición de pasos de 11:00 H a 14:00 H en el patio de las HH. Trinitarias.

Procesión del Cristo del Gran Poder 17:00 H, a las 16:00 H estáis convocados para la correcta organización de la procesión.

Jueves Santo 27 MARZO

Exposición de pasos de 11:00 H a 14:00 H en el patio de las HH. Trinitarias.

Procesión de La Despedida 20:30 H, a las 19:30 H estáis convocados para la correcta organización de la procesión.

Domingo 31 de MARZO

A las 8:30 H de la mañana recogida de tronos y subida de los mismos al mercado de ganados.

DOMINGO 7 DE ABRIL

A las 13:00 H Misa de Acción de Graciasen la Basílica de la Virgen del Camino.


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NORMAS PARATODOS LOS HERMANOSEn las procesiones organizadas por nuestra Cofradía, los her-manos deben presentarse en el patio de las Hermanas Trinita-rias con el hábito estatutario, según el Art. 3º “El hábito de la Cofradía es túnica negra sencilla y capillo, orlada la bocaman-ga y el capillo con cordón plateado, zapato bajo, calcetines y guantes negros, camisa blanca, corbata negra y emblema reglamentario que mostrará cosido a la altura del corazón del lado izquierdo. Prohibidas zapatillas de deporte o zapatos de otro color”.

Los hermanos libre de puja, con cruz sencilla sin adornos.

Los braceros deberán estar a la hora fijada en convocatoria, perdiendo sus derechos a brazo por ese año en caso de no comparecer, pasando al suplente que le haya sustituido.

Están sujetos a esta norma también las banderas y guiones, tanto titulares como suplentes.

Los braceros suplentes irán situados tras el paso, estando siempre preparados para relevar a quien corresponda.

Los hermanos libres de puja, irán formados en filas de a uno, evitando el corte de la misma, prestando la mayor colabora-ción y con absoluta compostura en bien de la procesión. Los pasos se pondrán en movimiento exclusivamente a la orden del Seise correspondiente.

Se recuerda que queda absolutamente prohibido levantar el capillo y abandonar el desfile procesional en ningún caso salvo autorización expresa del Seise correspondiente

Se observará absoluto silencio durante las procesiones. Úni-camente se tendrán en cuenta las órdenes procedentes de la Junta de Seises.

Esta Junta de Gobierno solicita encarecidamente a los herma-nos su entusiasta y probada colaboración, disciplina, esfuerzo y asistencia a todos los actos en prestigio de nuestra cofradía y para mayor esplendor de la Semana Santa de León.


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ORDEN DEL DÍADE LA JUNTA GENERAL

1. Preces.2. Lectura y aprobación, si procede, del Acta de la Junta anterior.3. Lectura y aprobación, si procede, de las cuentas de la Cofradía.4. Informe del Abad.5. Autorización para la enajenación de bienes de la Cofradía.6. Ratificación de nuevos Seises.7. Ratificación de sanciones8. Altas y bajas de hermanos en la Cofradía9. Ruegos y preguntas.10. Preces.

Tendrá lugar el Sábado día 16 de Marzo, en el Salón de Actos de los HH. Maristas, Avda Álvaro López Núñez, a las 17:00 H en primera convocatoria y a las 17:30 H en segunda convo-catoria.

NORMAS INFORMATIVAS

1. En ningún caso se podrán aprobar en Junta General temas que no aparezcan en el orden del día. En caso de que en rue-gos y preguntas salga algún tema a tratar se llevará al orden del día de la próxima Junta General. Si el mismo fuese urgente, se realizaría una Junta Extraordinaria.

2. Cuando un tema se encuentre entre los puntos del orden del día se votará y decidirá con los votos de los hermanos/as presentes y será de obligado cumplimiento para todos.

3. En caso de haber decidido no asistir, se podrá presentar voto por correo, sobre los temas del orden del día, dirigido a la Junta de Seises. Apdo de Correos 1.318-León -24080. Deberá recibirse con un plazo mínimo de 7 días para hacerlo constar.

4. Si se quiere presentar y no es posible asistir, algún ruego o pregunta, se hará por escrito al mismo apartado de correos y en los mismos tiempos y formas.

5. El informe del Abad versará sobre las novedades para el ejercicio 2013, trabajos y actos de la Cofradía desde la Semana Santa de 2012.

6. Para Tomar la Palabra habrán de estar las CUOTAS pagadas al menos con 48 horas de antelación para que el tesorero lo tenga constatado.

7. Tiene derecho a voz los mayores de 16 años y a voto los mayores de 18 años


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JUNTA SEISESConsiliario y Director Nato

D. Roberto Gutiérrez GonzálezAbad

Hno. Manuel Martínez LópezJuez de Penas

Hno. Pedro R. Quintana FernándezViceabad (en funciones)

Hno. Pedro R. Quintana FernándezSecretario

Hno. Miguel A. Fernández MartínezTesorero

Hno. Miguel A. Fernández MartínezSeise del Paso Cristo del Gran Poder

Hno. José María Mayoral CovarrubiasSeise del Paso de Los Apóstoles

Hno. Miguel A. Fernández MartínezSeise del Paso La Oración en el Templo

Hno. Ángel Moure MateosSeise de los Pasos San Juan y Marta y María

Hna. Yolanda del Río GonzálezSeise del Paso Virgen del Gran PoderHno. Javier González Fernández

Seise de PatrimonioHno. Ángel Moure Mateos

ABADES QUE HAN SERVIDO A LA COFRADÍA

Santiago García Guisasola: 1995 – 1999Juan Herrero Sánchez. 2000

Guillermo Gallego Trigueros: 2001 – 2002Santiago García Jiménez: 2003 – 2004

Javier González Rodríguez: 2005 – 2006José Antonio Fernández Ramos: 2007 – 2008Pedro R. Quintana Fernández: 2009 – 2010

Alfredo Martínez Marcos: 2010 – 2012

ABADES DE HONOR

Santiago García Guisasola: 1995 – 1999Juan Herrero Sánchez: 2000

Guillermo Gallego Trigueros: 2001- 2002

CARGOS HONORÍFICOS DE NUESTRA COFRADÍA

Consiliario y Hermano de Honor. Valeriano CarvajalViceabad de Honor: Excmo. Sr. D. Juan José Lucas

Seise de Honor: Ilma. Sra. Dña. Isabel CarrascoSeise de Honor: Ilmo. Sr. D. Mario Amilivia

Seise de Honor Virgen G.P.: D. Alfredo Martínez MarcosHermano de Honor: D. Francisco Saurina

Hermano de Honor. D. Luis Aznar FernándezHermano de Honor: D. Miguel Suárez Orejas

Hermano De Honor: Excmo. Sr. Subdelegado del GobiernoHermano De Honor: Excmo. Sr. General Comandante Militar de la Plaza

Hermano De Honor: Excmo. Sr. General de la Guardia CivilHermano De Honor. Ilmo. Sr. Coronel del Ejército del Aire

Hermano De Honor: Ilmo. Sr. Comisario Jefe del Cuerpo Nacional de PolicíaEscolta de Honor del Cristo G.P.: Cuerpo Nacional de Policía


SEMANASANTA2013

GP | 34

1ER

2º-1

1. Paula Cuevas Rojo (7 años) primer clasificado. 2-1 .Javier García Turiel (9 años) segundo clasificado. 2-2. Cristina Martínez Puente (7 años) segundo clasificado. 3-1. Nicolás Cuevas Rojo (5 años) tercer clasificado. 3-2. Alicia García Turiel (11 años) tercer clasificado

SEGUNDO CONCURSO DE DIBUJO


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2º-2

GP

3ER-2

3ER-1


SEMANASANTA2013

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CRISTO DEL GRAN PODER

Trono: Alto: 1 metro y 25 cms.Largo: 4 metros y 85 cms.Ancho: 2 metros y 25 cms.Peso: 880 Kgs.

Trono tallado y realizado en madera de nogal con su correspondiente parrilla de aluminio, obra de Luis Miguel.

Parrilla: Alto de Vara: 10,00 cms.Ancho de Vara: 5,00 cms.Largo Total: 7 metros y 50 cms.Ancho Total: 2 metros y 65 cms.Nº de Varas: 6 Varas.

Tallas: Nº de Tallas: 1Altura: 1,90 m.Peso: 110 Kgs.

Imagen de madera policromada realizada por el escultor Melchor Gutiérrez.Nº de Braceros: 90 Braceros con almohadilla de terciopelo bordada.

PASO DE LOS APÓSTOLES

Trono: Alto: 75 cms.Largo: 4 metros y 42 cms.Ancho: 2 metros y 60 cms.Peso: 840 Kgs.

Trono realizado en madera de nogal tallado de estilo zamorano, con parrilla de aluminio.Parrilla: Alto de Vara: 10,00 cms.

Ancho de Vara: 5,00 cms.Largo Total: 7 metros y 50 cms.Ancho Total: 2 metros y 71 cms.Nº de Varas: 6 Varas

Tallas: Nº de Tallas: 3Altura: 1,90 (cada talla).Peso: 120 Kgs. (cada talla).

Imágenes en madera y policromadas realizadas por Narciso Tome (S.XVII), pro-piedad de los PP. Capuchinos (Cedidas a la Cofradía para procesionar).Nº de Braceros: 100 Braceros con Almohadilla de terciopelo bordada.

PASO DE LA ORACIÓN

Trono: Alto: 77 cms.Largo: 3 metros y 16 cms.Ancho: 1 metro y 93 cms.Peso: 685 Kgs.

Trono realizado en madera y con su correspondiente parrilla de hierro.

Parrilla: Alto de Vara: Redondas 17,00 cms. DiámetroAncho de Vara: --Largo Total: 6 metrosAncho Total: 2 metros y 25 cms.Nº de Varas: 5 Varas.

Tallas: Nº de Tallas: 1 Altura: 1,50 m.Peso: 90 Kgs.

Imagen de Jesús Orando realizada en madera y policromada, obra de Miguel Bejarano.Nº de Braceros: 70 Braceros con Almohadilla de terciopelo bordada

PATRIMONIO DE LA COFRADÍA


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PASO DE SAN JUAN


Trono realizado en madera, tallado y dorado con cuatro candelabros del mismo material, con su correspondiente parrilla de aluminio.Parrilla: Alto de Vara: 10,00 cms.



Imagen de San Juan realizada en madera y policromada obra de José Miguel Tirado.Nº de Braceros: 100 Braceras con Almohadilla de terciopelo bordada.

PASO DE MARTA Y MARÍA


Trono realizado en madera, tallado y dorado con cuatro candelabros en las esquinas también tallados en madera.Parrilla: Alto de Vara: 10,00 cms.


Tallas: Nº de Tallas: 2Altura: 1,65 m. (cada talla).Peso: 40 Kgs. (cada talla).

Imágenes de, de vestir realizada en madera policromadas, obra de Miguel Be-jarano. Vestidos de terciopelo negro y mantillas de raso verde y marrón.Nº de Braceros:100 Braceros con almohadilla de terciopelo bordada.

VIRGEN DEL GRAN PODER

Trono: Alto: 52 cms.Largo: 3 metros y 62 cmsAncho: 2 metros y 38 cms.Peso: 425 Kgs.

Trono de palio, bandas repujadas, peana, doce varales de palio y doce varales de carga todo ello de metal repujado y plateado diseñado y ejecutado por Orfebrería Orovio de la Torre.Palio en terciopelo granate bordado en hilo de oro tanto en su interior como como su exterior por Francisco José Perales Raya.Parrilla: Alto de Vara: 10,00 cms.



Imagen de la Virgen realizada por Melchor Gutiérrez. Manto en terciopelo granate bordado en hilo de oro por Francisco José Perales Raya.Salla para la Virgen realizada en terciopelo rojo y bordado en hilo de oro,obra de Melchor Gutiérrez.Nº de Braceros: 100 Braceras con Almohadilla Corrida


SEMANASANTA2013

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MISA Y CENADE LA COFRADÍAMISA DE LA COFRADÍA

Desde el mes de marzo de 2011 se ha instaurado en la Cofra-día, de acuerdo con nuestro Párroco de San Lorenzo y Consi-liario del Gran Poder, una misa a las 12:00 horas de la mañana, cada domingo primero de mes.Durante el presente año hemos tenido el honor de recibir la bendición del Sr. Obispo y del Vicario General de la Orden Car-melita.En la misa se hace especial mención y recuerdo por los her-manos y hermanas fallecidos. Os invitamos a todos a que os animéis a compartir estos momentos de oración por nuestra Cofradía.

CENA DE HERMANOS

El próximo día 9 de marzo a las 22:00 horas, celebraremos la tradicional Cena de Papones, en el Restaurante La Bitácora, en la C/ García I, y para la que esperamos contar con el mayor número de hermanos.

MenúCecina de León

Revuelto de Gambas con AjetesPulpo con Cachelos

Rodaballo con Patata Panadera

Precio por persona: 25 euros


FERRATUS


Gran Poder 2013

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