Gramatica transformacional

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4. Ars Grammalica 87 -_._-- - Aquí tenemos dos pares en los que las oraciones tienen respeC ri V :llll e nlC una estructura semej::tnte, y por tanto un marcador sinragm:Ítico id émico, a pesar de las profundas diferencias semánticas que separan entre a la s oracion es de cada par, y que quedan manifiestas en l as siguiellles paráfrasis respectivas: Le prometí que yo estaría aquí Le recomendé que cS llIv ic ra aquí Es una cuestión a la cu al es fácil responder Es un homb re el cual está ansioso de vivir Es t. e tipo de relaciones son l as que restan sin explicar en una gramática de estructura sintagmática, y lo que jusrifica que se haya buscado un nuevo modelo de gramáti ca ge nerati va que dé razón de tales características del lenguaje. Este nuevo modelo es la gramát ica transformatoria o transforma· cional cu yo desarrollo actual es obra fundamental, aunque no exclusiva, de Chomsky. (Para 10 anterior véase Bach, Teoría sintáctica, sccc. 5.1 ; Quesada, Lo lingüística generativo·transjormacional, cap. 4; Lyons, Chom- sky, cap. 6, y Chomsky, Es tructuras sintácticas, caps. 4 y 5.) 4.4 El modelo chomskiano de gramática transrormacional a) Esquema general Ya en Estructuras sintácticas, obra de 1957, Chomsky había presentado el modelo transforma torio de gramática ge nerati va como un modelo que permite superar la s insuficiencias de la gramáti ca de estruclura sintag rná - ti ca dando cuenta de esas relaciones que, co mo acabamos de ve r, pueden vincular íntima me nt e entre sí oraciones aparentemente distintas, o bien se - parar oraciones que en apariencia poseen idénti ca estructura. Desde enton- ces hasta la fecha Chomsky y sus di scípulos han conti nu ado trabajando sobre las características e im plicaciones de ese modelo , que ha rec ibido su formu lación s típica en Aspectos de la teoría de la sintaxis (L965), obra en la que se completa y, para algunos aspectos, se modifica, lo que se había presentado en Estructuras sintácticas. Por esta razón, y aunq ue posterior- mente no sólo algunos de sus discípulos, si no incluso el propio Chomsky, han introducido modificaciones, la versión de la gramáti ca rransformacional que vamos a ve r a continuac ión irá básicamente referida a Aspectos; de la s innovaciones posteriores se hará en algún caso breve mención de pasada, y de los cambios más radicales daré noticia en la sección próx im a. La id ea básica de la gramática transformatoria es que no basta dar un marcador sintagmático para cada oración correcta de una lengua, por mu- cho que ese marcador exhiba claramente la aplicación de las oportunas re- glas de reescritura y de léxico, a la manera q ue hemos comprob ado en el

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Artículo que resume el modelo chomskiano de la gramática trnasformacional

Transcript of Gramatica transformacional

  • 4. Ars Grammalica 87 -_._--

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    Aqu tenemos dos pares en los que las oraciones tienen respeCri V:llllenlC una estructura semej::tnte, y por tanto un marcador sinragm:tico idmico , a pesar de las profundas d iferencias semnticas que separan entre s a las oraciones de cada par, y que quedan manifiestas en las siguiellles parfrasis respect ivas:

    Le promet que yo estara aqu Le recomend que cSllIv ic ra aqu

    Es una cuest in a la cual es fcil responder Es un hombre el cual est ans ioso de vivir

    Est.e tipo de relaciones son las que restan sin explicar en una gramtica de estructura sintagmt ica, y lo que jusrifica que se haya buscado un nuevo modelo de gramt ica generativa que d razn de tales caractersticas del lenguaje. Este nuevo modelo es la gramtica transformatoria o transforma cional cuyo desarrollo actua l es obra fundamental, aunque no exclusiva, de Chomsky. (Para 10 anterior vase Bach, Teora sintctica, sccc. 5.1 ; Quesada, Lo lingstica generativotransjormacional, cap. 4; Lyons, Chom-sky, cap. 6, y Chomsky, Estructuras sintcticas, caps. 4 y 5.)

    4.4 El modelo chomskiano de gramtica transrormacional

    a) Esquema general Ya en Estructuras sintcticas, obra de 1957, Chomsky haba presentado

    el modelo transforma torio de gramtica generativa como un modelo que permite superar las insuficiencias de la gramtica de estruclura sintagrn-ti ca dando cuenta de esas relaciones que, como acabamos de ve r, pueden vincular nt imamente entre s oraciones aparentemente distintas , o bien se-parar oraciones que en apariencia poseen idntica es tructura. Desde enton-ces hasta la fecha Chomsky y sus discpulos han conti nuado trabajando sobre las caracter st icas e implicaciones de ese modelo , que ha rec ibido su formu lacin ms tpica en Aspectos de la teora de la sintaxis (L965) , obra en la que se completa y, para algunos aspectos, se modifica, lo que se haba presentado en Estructuras sintcticas. Por esta razn, y aunque posterior-mente no slo algunos de sus discpulos, sino incluso el propio Chomsky , han introducido modificaciones, la versin de la gramtica rransformacional que vamos a ve r a continuac in ir bsicamente referida a Aspectos; de las innovaciones posteriores se har en algn caso breve mencin de pasada, y de los cambios ms radicales dar noticia en la seccin prx ima.

    La idea bsica de la gramtica transformatoria es que no bas ta dar un marcador sintagmtico para cada oracin correcta de una lengua, por mu-cho que ese marcador exhiba claramente la aplicacin de las oportunas re-glas de reescritura y de lxico, a la manera que hemos comprobado en el

  • B8 Principios de Filosofa del Lenguaje

    ejemplo de la seccin anterior. Si queremos dar razn de las relaciones que unen o separan a oraciones corno las que componen los pares que acabamos de ver , y por tanto si hemos de lograr una descripcin de la lengua ms cercana an a las intuiciones del hablante, hemos de encontrar reglas que correspondan a tales relaciones, y esto supone reconocer que la forma aparente de una oracin puede no ser un fiel trasunto de su autntica es-tructura gramatical. Lo primero, por consiguiente, es distinguir entre el

    .marcador si ntagm tico que corresponde a la apariencia de la oracin y el que nos dara su estructura interna. El primero de estos dos tipos de marcador nos dar lo que Chomsky llama la estructura superficial de la ora-cin en cuestin, mientras q~ el segundo nos ofrecer su estructura pro-funda. Teniendo en cuenta que ambas estructuras pueden ser muy diferentes una de otra, cmo se relacionan entre s? Se relacionan de tal manera que la estructura superficial es el resultado de someter la estrucrura pro-fund a a una o varias transformaciones, de acuerdo con unas reglas peculiares, inexistentes en los otros modelos de gramtica generativa, que son las re-glas de transformacin. La gramtica transformacional se caracteriza y dis-tingue de la gramtica de estructura sintagmtica precisamente porque cuen-ta no slo con el tipo de reglas, lxicas y de reescrirura, que ya hemos visto en la gramtica de estructura de frases, sino adems con reglas de transformacin . Son estas reglas las que explican el paso de la estructura profunda a la estrucrura superficial. Esta ltima, por tanto, procede de la primera a travs de transformaciones. Y la estructura profunda, de dnde procede? Esta es la directamente generada por la gramtica, y su generacin se explica recurriendo a reglas del tipo de las que son propias de una gra-mtica de estructura sintagmtica. De esta forma, el componente sintctico de la gramtica , que es el responsable de la estructura de la oracin, queda dividido en dos partes o subcomponentes. Uno, llamado subcomponente de base, que es el propiamente generativo, y lo que genera son estructuras profundas. Este subcomponente es casi idntico (hay algunas diferencias de detalle) a una gramtica de estructura sintagmtica. Y el otro, llamado sub-componente transformacional , que transforma las estructuras profundas en superficiales. Hay que consignar que, para ciertas oraciones, no interviene transformacin alguna, y en tales casos, por consiguiente, coinciden la es-tructura profunda y la superficial. Como puede imaginarse, ello ocurre cuando se trata de oraciones de estructura muy simple, como en el ejemplo que analizamos en la seccin anterior: La anarqua aumenta la frustracin. El marcador que esbozamos para la estructura de esta oracin servira tanto para su estructura superficial como para su estructura profunda, pues entre ambas no habra diferencias apreciables. Veamos a continuacin algunos ejemplos en los que s pueden sealarse diferencias de inters entre la es-tructura superficial (tambin llamada patente) y la estructura profunda (o subyacente).

    Consideremos, en primer lugar, el caso en el que oraciones con estruc-tura superficial distinta proceden, por diferentes transformaciones, de una est ructura profunda comn. Esto aconteceda respectivamente en los tres

  • 4. Ars Grammatica 89

    pares de oraciones mencionados en prtmer trmino al final de la seccin .precedente. As, las oraciones:

    (1) Vi surcar el ciclo un objeto br illante (2) El objeto que vi surcar el cielo era br illante

    tienen es truc turas superficiales claramente distintas que seran exhibidas por sus correspondientes marcadores. Sin embargo, hay entre ellas una relacin que, d.e manera informal e ingenua, podramos formular afirmando que am-bas dicen, ms o menos, lo mismo. Pues bien, es ta relacin es la que la gram tica transfo rmacional caracteriza mostrando que ambas oraciones pue-den derivarse , por medio de las oportunas transformaciones, a partir de una es tructura profunda comn a ambas , que podra representarse por el ma r-cador siguiente:

    (A) o

    ---------\ SN sv

    L v~-S~--------o ./' ~ /"-.

    Ar N SN SV SN SV A/'---./'... A

    ArN V SN ArN VSN

    11 1 {i 11 ~d Yo vi un objeto el objeto surcaba el cielo el objeto era brillante

    Se notar que el paso de la estructura anterior a las oraciones que esta-mos examinando incluye transformaciones como las siguientes. Para la ora-cin (1), la elisin del pronombre yO, la susti tucin de la oracin el ob-jero su rcaba el cielo por surcar el cielo y la susti tucin de la ltima oracin el objeto era brillante por bri llante a continuacin de la nica intervencin del sintagma un objeto, una vez que ste ha sido colocado a cont inuacin de surcar el ciclo. Para la oracin (2), las transformacio-nes incluyen asimismo la elisin del pronombre yo y la sustitucin de el objeto que surcaba el cielo por surcar el cielo, aadiendo adems la transformacin de relativo que permite poner como su jeto principal de la orac in el objeto y a continuacin el pronombre relativo que, para fina lizar con el sintagma verbal de la ltima oracin era brillante, el i-diendo el sintagma nominal, cuya repe cicin es innecesaria. Es to es una ex-pl icacin tota lmente superficial y abreviada de lo que ha ocurrido para que sea posible pasa r de esa estructura profunda a las est ructuras superfica-es de (1) y (2). Explicado en trminos tcnicos y rigurosos sera ms largo

  • 90 Principios de Filosofa del Lenguaje . ...... _ .. .-_ .

    -,--------

    y ms complicado, pero lo anterior es suficiente para dar idea de lo que im-plica la nocin de transformacin sintctica.

    Veamos an otro ejemplo de oraciones con estructuras superficiales di-versas a las que cabe atribuir una estructura profunda comn . Recurdense las oraciones citadas:

    (3) ~e preocupa que venga (4) Su venida me preocupa

    A ambas podemos atribuirle la es tructura profunda siguiente:

    (Sl o

    ---------------SN SV I

    O ~

    SN SV

    I I Pr V I I

    El venga

    ~ V Prep SN

    preocupa a

    I Pr

    mi

    Para pasar de aqu a las oraciones (3) y (4) se aplican, por lo pronto, transformaciones como la que consiste en sustituir a m por me, an-reponindolo al verbo principal, transformacin que se aplica, como puede aprec iarse, en ambas oraciones. Ulteriormente, ambas se diferencian en que para obtener (3) se ha elidido el pronombre h>, pasando el verbo de la oracin que constituye el sintagma nominal,

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    ya que a es te respecto (3) y (4) son ambiguas. Tambin, como para los ejemplos (1) y (2), subrayar que esta breve descripcin de los procesos transforma torios que conducen a (3) y (4 ) es tcnicamente insuficiente, pero tan slo pre tende aclarar las nociones bsicas de la gramtica transforma-cional.

    Acabamos de comprobar, a propsito de (4), la posibilidad de que una misma oracin tenga estructuras profundas diferentes segn sus diversos sentidos. Esto significa que la gramrica transformacional da cuenta de la ambigedad como una caracterstica que puede tener una estructura super-ficial en la medida en que, por ser ms oscura que la estructura profunda, puede no reflejar todos los aspectos de sta. As, la oracin:

    (51 Nos habl sobre la mesa posee una ambigedad que consiste 6n que a ella puede llegarse por medio de las transformaciones oportunas a partir de cualquiera de las dos estruc turas profundas siguientes:

    el

    (DI

    o

    ~ SN SV I

    Pr v Prep SN

    I Pr

    El habl a nosotros

    o

    SN

    pr~O ~

    SN SV I~

    Pr V Prep SN ~

    A N I I

    Prep

    sobre

    El l estaba sobre la mesa

    SN

    A A N I I la mesa

    SV ~

    V Prep Pr

    habl a nosotros

  • 92 Principios de Filosofa del Lenguaje _ d *

    .. - -- . - -

    Por la misma razn que a una oracin, segn sus sentidos. pueden co-rresponder diferentes estructuras profundas, tambin dos oraciones con la misma estructura superficial pueden tener estructuras profundas diversas. Son ejemplo de ello los dos pares de oraciones mencionados en ltimo lu-gar al final de la seccin anterior. Consideremos uno de ellos, tal como el formado por las oraciones:

    (6) Le promet estar aqu (7) Le recomend estar aqu

    Sus respectivas estructuras profundas vendrn dadas por los marcadores siguientes:

    (E)

    (F)

    o

    ~ SN sv

    I p, v Frep SN

    I Pr

    o ~

    SN sv I~

    Pe V Adv

    I I Yo prometI _ l yo estada aqu

    O

    SN sv I

    ---:?/'-...... V Prep SN O

    I /'-----.. p,

    p, SN sv I ~

    Pr V Adv I I I

    Yo recomend a l l estuviera _quf

    Como ampliacin de los ejemplos consideraqos citar a continuacin al-.gunas reglas de transformacin para el castellano tomadas de las que Had-lich ha estudiado en su Gramtica transformativa del espaol. Mencionar las que me parecen ms claras y sencillas, y acerca de las cuales puede esperarse ms fcilmente un acuerdo entre los especialistas. \

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    ---,-- _.

    l. La transformacin que da lugar a una estructura pasiva a partir de la correspondiente estructura activa.

    2. La elisin de los pronombres personales en funcin de sujeto, que desaparecen en la estructura superficial, como hemos visto en el caso de las oraciones (1) y (2): ella lleg ayer----.lleg ayer. '

    3. La in troduccin del pronombre en funcin de objeto de inters, colocado entre el sujeto y el verbo: ella dio la noticia a l ~ ella le dio la noticia.

    4. La sustitucin de le por se cuando el objeto directo es un pronombre; as, la transformacin de la estructura recin mencionada en: ella se la dio,

    5. La introduccin del pronombre reflexivo: ella miraba ella ~ ella se miraba.

    6. La formacin de estructuras negativas a partir de las correspondien-tes afirmativas mediante la introduccin del adverbio no.

    7. La formacin de clusulas de relativo con la introduccin del co-rrespondiente pronombre.

    8. La transformacin de clusulas de relativo en adjetivos: una per-sona que es sensata es pacifista --+ una persona sensata es pacifista.

    9. La introduccin de la conjuncin que para formar estructuras subordinadas, del tipo de la que ya vimos: me preocupa que venga.

    10. La introduccin de la preposicin a delante del complemento directo cuando ste es de persona.

    Todo esto no es ms que una breve muestra de 10 que pretende expli-car el subcomponente transformacional. Como ya he indicado, los marca-dores de estructura profunda (A) a (F) , que han servido como ilustracin de las anteriores consideraciones, estn muy simplificados, y en ellos se han pasado por alto problemas como los relativos a la concordancia y a la fle-xin, cuya manifestacin en el marcador correspondiente 10 hara ms com-plejo. Pinsese, por ejemplo, que la categora V (verbo), para estar suficien-temente detallada debera ir acompaada de la mencin de las caracters-ticas de aspecto, tiempo, etc. Pero lo ms importante en cuanto a lo inade-cuado de esos marcadores, es el hecho de que bajo cada una de sus categoras terminales hay una palabra. En rigor, ello es totalmente inexacto, pues lo que genera el componente sintctico, en una gramtica chomskiana, son estructuras sintcticas, y lo que resulta de la operacin de las reglas trans-formadoras sobre stas son otras estructuras sintcticas . Por consiguiente, no han aparecido todava los fonemas, y esas estructuras estn sin materia-lizar , y en consecuencia tampoco pueden representarse por palabras escritas. y an ms: tales estructuras carecen de significado.

    La materializacin de una estructura sintctica en fonemas es el resul-tado de obrar sobre aqulla el componente fonolgico. La asignacin de significado a una tal estructura es, en cambio, efecto de la actuacin del componente semntico. Lo caracterstico del modelo clsico de Chomsky, presentado en Aspectos, reside en que ambos componentes funcionan en

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    ' _ _ oo .. __

    nivel distinto. El componente fonolgico acta en el nivel superficial, y por la aplicacin de sus reglas interpreta las estructuras superficiales asig-nndoles representaciones fonticas. El compunente semntico, por su par-te , interpreta las estructu ras profundas para asignarles representaciones se-mnticas, esto es, significados. El componente sintctico es, as , generativo y transformativo, mientras que los componenres fonolgico y semntico son interpretativos. Esto implica claramente que, para cualquier oracin, su significado viene dado con su estructura profunda, conservndose a travs de todas las transformaciones hasta la estructura superficial. Esta es una importante tesis acerca del anlisis semntico de las oraciones y tiene honda semejanza con algunas teoras filosficas sobre el significado, como en su momento comprobaremos . Se trata tambin de una de las primeras tesis que los discpulos de Chomsky pusieron en duda, y sobre la que ste mismo introdujo correcciones, como vamos a ver.

    Examinemos brevemente el funcionamiento de cada uno de los compo-nentes gramaticales (su esquema general est resumido en la figura de la pgina siguiente , que debe leerse de abajo arriba).

    b) l componente sintctico Dentro del componente sintctico, como ya hemos visto, se distingue

    entre el subcomponente de base, que genera las estructuras profundas, y el subcomponente transformativo, que convierte stas en estructuras super-ficiales por la aplicacin de las reglas de transformacin oportunas. A su vez, dentro del subcomponente de base hay que diferenciar una parte cate-gorial de una parte lxica. La parte categorial consiste en un conjunto de reglas de reescritura como las que son propias de una gramtica de estruc-tura sintagmtica, y de las cuales se presentaron como ejemplo las reglas (1) a (6) en la seccin anterior. Tales reglas pueden ser de dos tipos. Por un lado, reglas de ramificacin, que son aquellas que especifican las posibili-dades de sustitucin entre categoras sintcticas. Son de este tipo, entre las reglas mencionadas , las reglas (1) a (3) , que, como se recordar , eran:

    (1) 0 ---+ SN + SV (2) SN ---+ A + N (3) SV ---+ V + SN

    Son , pues, reglas que establecen en trminos de qu categoras ha de anali-zarse cada categora, justificando as diagramas como los que hemos visto utilizados en forma de rbol. De atto lado estn las reglas de subcat.egori-zacin. que son las que determinan las caractersticas lxico-sintcticas de cada categora. Estas reglas pueden representarse esquemticamente as:

    (4) A---+A (5) N ---+ A (6) V ---+ A

  • 4. Ars Grammatica 95 ~=- ----------------------------------------.----------.-._._._.----

    Representaciones fonticas Interpreta las estructuras superficiales asignndoles

    COMPONENTE FONOLOGICO

    Estructuras superficiales Transforma las estructuras

    profundas en

    SUBCOMPONENTE TRANSFORMACIONAL (reglas. de transformacin)

    I Estructuras profundas

    1 Genera

    SUBCOMPONENTE DE BASE (parte categorial + parte lxica)

    COMPONENTE SINTACTICO

    COMPONENTE 1-SEMANTlCO

    Interpreta las estruc-

    Repre-senta-

    turas prl> - dones fundas asig- semn-nndoles ticas

  • 96 Principios de Filosofa del Lenguaje

    -

    Estas son , por tanto, reglas que todava no asignan a las categoras rea-li zaciones lxicas, sino que se limitan a sealar la posibilidad de estas realizaciones, o dicho de otro modo, que se limitan a indicar los lugares en los que se insertarn las unidades lxicas . Como todava no tenemos estas unidades (al contrario de lo que ocurra en el caso de las reglas (4), (5) Y (6) de la seccin anterior), el lugar que ocuparn esas unidades o realizaciones lx icas viene sealado por un smbolo comodn como el tri-ngulo , que es el usualmente empleado. Esto significa que la parte catego-rial del subcomponente de base genera unas cadenas abstractas, llamadas cadenas preterminales, compuestas por comodines y por caractersticas gra-maticales como determinado>\ (para el artCulo), pasado , presente, perfecto (para el verbo), etc. Los comodines incorporan las caracters-ticas lxico-sintct icas mencionadas. Si se trata del comodn para un nom-bre como nio, tales caractersticas seran, por ejemplo: comn , con-table, animado, humano, que no ha llegado a la adolescencia, etc.

    Como puede apreciarse, la parte categorial es muy. semejant"e a una gra-mtica de estructura sintagmtica, con la importante diferencia de que ex-cluye el lxico. Dentro del modelo chomskiano que estamos considerando, el lxico viene dado por la otra porcin del subcomponente de base, la parte lxica. Esta consiste en un con junto de entradas lxicas, cada una de las cuales es, en rigor, una matriz de rasgos fonolgicos (rasgos tales como . voclico, consonntico, palatal, bilabial, sordo, sonoro, etc.) propios de un morfema, esto es, de una unidad significativa de la lengua de que se trate. A cada entrada lxica corresponde un conjunto de rasgos sintcticos y semnticos que la caracterizan. As, por ejemplo, a una cierta entrada le po--dra n corresponder los rasgos sintcticos siguientes : verbo, transitivo, con sujeto animado ... ; y rasgos semnticos tales como: indicativo de actividad, actividad de tipo nutritivo ... Rasgos de este tipo caracterizaran a la matriz fonolgica correspondiente al trmino castellano comer. Es usual repre-sentar esto grficamente de la siguiente manera:

    comer (+ V) (+ trans) (+ su jeto animado) (+ actividad) (+ nutri-cin) ..

    Naturalmente, esto no es exacto, en la medida en que la entrada est representada por la palabra comen> (o mejor dicho: por su representacin escrita) y no por la matriz de los rasgos fonolgicos correspondientes a ella, o ms rigurosamente, al morfema bsico com-}).

    Cmo se relacionan la parte categorial y la parte lxica del subcom-ponente de base? Por medio de reglas llamadas de insercin lxica, las cuales regulan la sustitucin de los comodines que integran las cadenas preterminales por las entradas lxicas que componen el lxico . Estas reglas permiten la sustitucin de un smbolo comodn por un elemento lxico cuando las caractersticas lxico--sintcticas incorporadas en el comodn co-rresponden a las que caracterizan a ese elemento lxico.

  • 4. Ars Grammatica 97 -_ .... _-

    - --

    Veamos un ejemplo. Considrese la oraclOn El nio obser.vaba las es-tre ll as. El fragmento ca tegor ial del subcomponeme de base de la gramtica castellana generara una eSlruc tu ra abstracta del siguiente tipo:

    (G) o

    SN ~ A N

    I + Dc=term. +Comn - Perlo

    + Humano - Joven - Adulto

    SV

    T v

    + Pasado + Transit . + Sujeto

    animado +Perttpc.

    visual +Con aten-

    ci6n

    Il,

    SN ~

    A N I I

    + Dc=term. + Comn - Animado + Astro +Con brillo

    Il,

    Las caractersticas lxico-sintcticas que los comodines incorporan para el caso de es ta oracin van mencionadas debajo de cada ca tegora tef!llinal, indicando los puntos suspensivos que puede haber ms caraCterst icas, ya que las sealadas lo son slo a modo de ejemplo y sin pretensiones de constituir un anlisis complto. As, el diagrama indica que se trata de un artculo determinado en primer lugar, seguido por un nombre comn de persona humana que no es ni joven ni adulta , seguido por un verbo tran-sitivo, de sujeto animado, que expresa percepcin visual atenta, y que en esta cadena tiene adems las caractersticas gramaticales de aspecto no per-fec tivo y de tiempo pasado, seguido a su vez por un artculo determinado, al que fi nalmente sigue un nombre comn, de objeto no animado, que es astro brillante. Se observar que este rbol es, por lo que respecta al verbo, ms detallado que los que hemos examinado anteriormente, puesto que se separa el aspecto y el tiempo de 10 que constituira el propio morfema verbal. Para los efectos de lo que estamos viendo era conveniente intro-ducir esta pequea complicacin a fin .de mostrar que lo que va a sustituir al correspondiente comodn, que es el nmero tres, no es la matriz de algo que corresponda a observaba , sino simplemente a observar, o acaso ms exactamente, a su raz. Esta es tambin la razn por la que no han sido mencionadas las caractersticas de gnero y nmero. Segn Aspec-

  • 98 Principios de Filosofa del Lenguaje --- - - -

    tos (cap. 4, secc. 2.2), las reglas que gobiernan la flexin y la concordancia son de tipo transforrnacionaI. Como es slito, se ha recurrido tanto a la caraercrizacin positiva, por medio de rasgos posedos, que se indican con el signo + antepuesto, como a hl caracterizacin negativa, que recurre a la ausencia de rasgos, aludida mediante el signo -. As, se !:.: sealado la niez por contraposicin a la juventud y a la condicin de adulto, el as~ peero imperfectivo por contraposicin al perfectivo, y el carcter de objeto inanimado como lo contrapuesto a la condicin de an imado. Los sucesivos conjuntos de caractersticas lx i co~sintcticas que corresponden a los ele-mentos del marcador anter ior, han sido representados por comodines en la manera que ya se coment, numerndose stos para evitar confusiones. Las reglas de insercin lxica autorizarn ahora la sustitucin de esos co-modines por aquellas entradas dd lxico cuyos rasgos correspondan a los que caracterizan a aqullos. Autorizar, por ejemplo, la sustitucin de Al por la entrada que posea esos rasgos, que ser la matriz fonolgica propia del morfema observar, o ms exactamente de observ-.

    e) El componente semntico Veamos a continuacin cmo opera el componente semntico. Para

    ello completaremos las consideraciones de Chomsky, ms escasas, con las de Katz, que habiendo dedicado ms atencin a esta parte de la gramtica rransformacional, ha acabado por establecer lo que puede considerarse como la forma cannica de la semntica chomskiana.

    Como ya se ha mencionado, el componente semntico posee la funcin. de asignar representaciones semnticas, esto es, significados, a las estructu~ ras profundas generadas por el subcomponente de base dentro del compo-nente sintctico. La idea bsica para construi r las operaciones del componen~ te semntico es la de que el significado del todo es funci6n a la vez del significado de las partes y de la estructu raci6n sintctica en que stas se encuentran. Por eso se mantiene que el componente semntico consta, primeramente, de un diccionario o lxico, que contiene los significados co-rrespondientes a todos los morfemas, o unidades significativas (en la termi~ nologa de Martinee, monemas), de la lengua en cuesti6n. Esto hay que restringirlo a los morfemas con significado independiente, que, tal y como aparecen en un diccionario, y por tanto fonolgicamente realizados y orto-grficameme representados, reciben el nombre de lexemas, y se distinguen as de los morfemas llamados gramaticales, que no tienen significado por s solos, sino nicamente unidos a otros. Por ejemplo, son de es te tipo los prefijos, como, entre otros, los de iteraci6n (re.) y privacin (a-), las termi-naciones indicativas de gnero y nmero, etc. En cambio, es un lexema del castellano el sustantivo casa, que por cierto corresponde a un solo morfema, a diferencia, por ejemplo, de gato, lexema en el que hay que distinguir un morfema principal y otro indicativo del gnero. Naturalmente, hay muchas palabras que no son propiamente lexemas, como el plural feme~ nino de la anterior , gatas, en la cual hay tres morfemas (principal, de

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    gnero y de nmero) o las diferentes formas verbales distintas del infinitivo , COIllO , por: ejemplo, leamos, en que tambin pueden distinguirse tres morfemas (

  • 100 Principios de Filosofa del Lenguaje -

    -_ ... -- -~ .... "._----

    Lo primero que aparece, siguiendo el mtodo de Katz, es un indicador gramatical que suministra la categora sintctica a la que pertenece la en" trada lxica en cuestin. En nuestro ejemplo, es la categora de nombre ca" mn, o sustantivo. A continuacin, y encerrados entre parntesis, al modo de Katz, vienen los distintos indicadores semnticos que caracterizan a una o varias de las acepciones o sentidos del lexema que estamos considerando. En el caso que nos ocupa hay un indicador comn a todos los sentidos, el de (objeto fsico)>>. Esto significa que, en todas sus acepciones, gato designa siempre un objeto fsico. A partir de este momento, los sentidos se distribuyen en dos grupos. El primero, que contiene un solo sentido, el sealado con el nmero uno, se opone a los dems por poseer el marca" dar ( viviente)>>, mientras que' los dems tienen el marcador (inanimado)>>. Como la oposicin est ya marcada en este nivel, los dems indicadores o marcadores del sentido nmero uno, a saber: (animal)>>, (mamfero)>>, etc., estn agrupados, y conjuntamente caracterizan el sentido que tiene gato cuando designa un animal de cierta clase. Los dems sentidos, del dos al siete, coinciden en la posesin del indicador (inanimado)>> y se diferencian entre s de la siguiente manera: los sentidos cuatro a siete coinciden en el marcador (instrumento)>>, que los uninca, y los opone tanto al sentido dos como al tres. Frente al indicador (instrumento)>> habra que oponer, para el sentido dos, un indicador tal como (contenedor)>>, puesto que, en esta acepcin, gato designa un contenedor de cierto tipo, a saber, un bolso o talego para guardar dinero. Como en el sentido uno, los ltimos indicadores, (bolsoh>, y (para guardar dinero)>>, son ya indicadores que carecen de oposicin en otros sentidos, y por ello se agrupan conjuntamente. El sen" tido tres, patentemente relacionado con el precedente, es el que tiene gato cuando designa precisamente el dinero que se guarda en el gato (en la acepcin dos). Se me ha ocurrido sealar como indicador distintivo de este sentido y contrapuesto a (contenedor)>> por un lado, y a (instrumento)>> por otro, el indicador de (medio de intercambio mercantil)>>, pensando en otros medios para tal intercambio distintos del dinero, como los talones bancarios. Por ltimo, los sentidos cuatro a siete, que coinciden todos en el indicador (instrumento)>, se distinguiran por diversos y variados indi" cadores semnticos, ms o menos numerosos y detallados segn los casos, tal y como ap~recen resumidos en la figura.

    Aadir que los sentidos enumerados de gato estn tomados del Dic-cionario de la Academia, edicin decimonovena, de 1970, y la numeracin que he consignado coincide con la que ah se hace de esos sentidos. Por cierto que la acepcin nmero siete est calincada como en desuso en el Diccionario ideolgico de Casares (edicin de 1971). Tambin hay que aa" dir que he dejado fuera, a nn de no complicar mi ejemplo innecesariamente, los sentidos que,..el Diccionario de la Academia da como figurados .y fami" liares, y que para gato) son: nueve, ladrn que roba con astucia; diez, hombre astuto; once, nacido en Madrid. Tampoco he tenido en cuenta el sentido que gato tiene en Argentina cuando designa un cierto baile po-pular y la msica que lo acompaa ..

  • gflto

    ! nombre comn

    (objeto materiaJ)

    ------(viviente) (inanimado)

    ---------(animal (contenedor) (medio de (instrumento) mamfero I intercambio carnicero mercantil) domstico (bolso para que caza dinero)

    I (c:k hierro (compuesto (con varios (para 1

    ratones) para asir de pi6n garfios de coger I piezas de y cremallera acero para ratones)

    (dinero que madera) o bien de examinare! se guarda tuerca y husillo alma de los ;. en el gato para elevar caones) ~ (ocep. 2)) gun peso 0

    poca altura) G> ~ 3 !la g

    ~

    1 2 3 4 ~ 6 o 7 ~

  • 102 Principios de Filosofa del Lenguaje

    El conjun to de todos esos sen tidos de gato es lo que constituye, en la terminologa de Katz, el significado de gato, o como o t1'OS diran, el semema de gato (quienes utilizan es ta terminologa llamaran semas lo que Katz denomina indicadores semnticos). Se notar que este anlisis nos suministra una especie de espectro semntico para cada lexema tomado en un momento de su evolucin, como en un corte sincrnico, pero que, por no contemplar el lexema en su aspeco diac rnico, en su evolucin, en su historia , deja fuera relaciones internas entre sus diferentes sentidos que pueden ser muy esclarecedoras y que, en un anlisis como el de Katz, tan slo pueden conjeturarse a partir de la aparicin de un mismo indicador (o de indicadores anlogos) en diferentes sentidos. As, por lo que hace a nuestro ejemplo, es claro que debe de haber una interesante relacin histrica entre los sentidos uno y siete, como sin duda la hay entre los sentidos dos y tres, y probablemente ent re los sentidos cuatro, cinco y seis, amn de otras posibles relaciones an ms interesantes que podran no aso-mar siquiera en nuestra figura.

    A pesar de todo, de ser viable, en general, para el lxico de cualquier lengua, este anlisis resu ltara importante y acaso nos condujera, como pre-tende, a una dete rminacin ms sat isfactoria que las tradicionales de las categoras generales y bsicas del pensamiento humano. Aunque ahora no es el momento de entrar en los detalles de esta cuestin, que procede apla-zar para un momento ulterior de esta investigacin cuando nos haUemos en comexto ms estrictamente filosfico , conviene sealar desde ahora algu-nas dificuhades, por lo dems obvias , que habr de encontrar cualqUier in-tento de llevar hasta el final la descomposicin de los significados y de los . sentidos en indicadores semnticos . La principal es la que toca al criterio de dicha descomposicin. Aun suponiendo que el diccionario nos d todos los sentidos que componen el significado de un lexema, el anlisis de un sentido puede realizarse de diversos modos alternativos, y por tanto sea-lando diferentes conjuntos de indicadores semnticos, conjuntos que, en el mejor de los casos) no tienen por qu coincidir entre s ms que parcial-mente. Sobre cul de esos conjuntos sea preferible nada puede decir la gra-mtica, y la eleccin entre ellos no puede sino ser consecuencia de otros factores , tales como la concepcin del mundo que se tenga. Tampoco hay que olvidar que las caracterizaciones lxicas son frecuentem,;nte incumple-tas, O circulares, o ambas cosas. El tema es de mayor inters filosfico de lo que por el momento puede resultar , si se tiene en cuenta que est ampliamente extendida la doctrina de que una oracin analticamente ver-dadera es una oracin que es verdadera en funcin de lo que significan sus .trminos, y que, por lo mismo, las relaciones de deducibilidad se expli-can recurriendo al significado de las oraciones de que se trate. De aqu la conexin entre el anlisis de los significados que la teora de Katz propugna y 10 que desde Carnap se ha llamado postulados de significado, como vere-mos en su momento (cfr. Barbara Partee, Possible Worlds Semantics and Linguistic Theory).

  • 4. Ars Grammatica 103 -

    La insuficiencia del anlisis de Katz, pero al propio tiempo su inters fi losfico, se manifies ta adems en el hecho de que indicadores semnticos como los sugeridos para el ejemplo anterior pueden a su vez ser analizados en un in tento de llegar a los componentes ltimos del significado. As, el concepto de objeto puede analizarse como (organizacin de partes espacio-temporalmente contiguas que forman un todo estable con una orientacin en el espacio (Semantic Tbeory, p. 40). Dado que esta definicin est ofrecida para el indicador o concepto de objeto con independencia de su cualificacin corno fsico, es bien patente que no si rve para el concepto de objeto que se maneja cuando se habla de (objeto abstracto o de objeto idea! , como se hace frecuentemente en filosofa, tal cual ocurre en la teora de los objetos de Meinong o en la semntica de Frege. Todava para el concepto de objeto fsico podra haber valido la definicin de Katz, pero en el eje:nplo que est considerando l separa los conceptos o indicadores ((Objeto) >> y ( (Fsico)>>, y propone su anlisis con exclusiva referencia al primero. Resulta digno de mencin que, a estos efectos, la definicin de objeto que puede encontrarse en el Diccionario de la A cademia sea mu-cho ms exacta, pues en l se da como primera acepcin para (objeto, todo lo que puede ser materia de conocimiento o sensibilidad (el Diccio-nario de Casares dice ... de conocimiento intelectual o sensible ). Sea como fuere , si algo hay claro en todo esto es que el anlisis del significado en sus elementos ltimos, como el anlisis del pensamiento en sus conceptos ms simples, es tarea que puede realizarse de modos alternativos acerca de la eleccin entre los cuales ningn criterio definitivo es po.sible encon-trar dentro del lenguaje. Sealar esto es tanto ms importante cuanto que el anlisis de los componentes semnticos puede utilizarse, y as es utili-zado por Katz , para explicar las reladones de deducibilidad semntica (el1tailmcllt , que algunos traducen como entraamiento). As, de. la ora-cin ((He perdido el gato se deduce He perdido un animal , si ((gato se tomaba en el primer sentido de los sealados antes, o bien se deduce (He perdido el bolso ; si se empleaba en la segunda acepcin , .() bien He perdido el dinero , si se utiliz en la tercera, etc. Naturalmente, esto tiene tambin una aplicacin a la explicacin de la verdad analtica, como hace un momento indiqu, pues si una oracin analtica es una oracin que es verdadera exclusivamente en fundn de lo que significan sus trminos, el anlisi::. riguroso del significado ser un requisito previo para una efec-tiva determinacin del mbito de las oraciones analticas. De esta manera, la oracin Todos los solteros estn sin casar ser analtica (a pesar de los argumentos de Quine en contra, que veremos en su momento) por atribuir al su jeto, los solteros, una propiedad que constituye uno de los compo-nentes semnticos del sentido del trmino soltero. Esto invita inmedia-tamente a pla"tear la cuestin siguiente . Si eso es as, entonces la' oracin (Todos los gatos son animales domsticos tambin ser analtica, puesto que ser animal domstico es parte del significado de (gato (en su primer sentido). Ahora bien, mientras que en el primer caso el propio lenguaje nos impide dedicarnos con sentido a la tarea de buscar solteros casados.

  • 104 Principios de Filosofa del Lenguaje ---_-.._---

    en el segundo ejemplo, en cambio, no parece que as sea. Por qu no po-dda haber algn tipo de gatos que no fueran domsticos? Ello prueba que, para el anlisis semntico que se pretende, no basta cualquier definicin lxica. Habra que distinguir, probablemente, entre rasgos propiamente de-finitorios y generalizaciones hipotticas, al modo como se ha hecho para el propio concepto de lenguaje al comienzo de este captulo. Distincin . que sin duda se sale de los lmites de la mera gramtica, a pesar de lo que Katz pretende cuando discute el tema de la analiticidad en la obra citada (Semantic Theory, cap. 6, secc. 2; Katz distingue entre una definicin lxica, como las usualmente suministradas por los diccionarios, y una defi nicin terica, como la que suministrada el tipo de teora semn.tica que estamos viendo, pero en mi opinin una definicin tal es una construccin extragramatical que slo es posible como parte de una determinada con-cepcin del universoj volveremos sobre este tema al hablar de Quine en un captulo posterior).

    Ya hemos visto que se denomina lectura lxica a la representacin se-mntica de cada uno de los sentidos de un lexema , y lectura derivada a la representacin semntica de cada uno de los sentidos de una expresin compleja, sea una oracin completa o parte de una oracin. La formacin de lecturas derivadas la realiza el componente semntico combinando las lecturas lxicas oportunas mediante la aplicacin de las correspondientes reglas de proyeccin. Estas reglas autorizan determinadas combinaciones de sentidos, como, por ejemplo, las que dan lugar al sentido de la oracin:

    (8) Las grand~s ideas surgen raramente Pero, al mismo tiempo, el proceso de combinacin semntica debe contar con un mecanismo que evite la formacin de expresiones complejas caren tes de sentido, aunque formadas por expresiones ms simples que s lo tengan. Tal mecanismo es la restriccin selectiva, que limita el mbito de posibilidades combinatorias de cada sentido para formar sentidos ms com-plejos, evitando as oraciones semnticamente anmalas como:

    (9) Las verdes ideas duermen furiosamente Es de notar que las oraciones que infringen reglas de seleccin, como la anterior, pueden recibir a veces una lectura metafrica (Chornsky, Aspec-tos, cap. 4, secc. 1.1). En el ejemplo anterior podra interpretarse verdes ideas como pensamientos inmaduros, todava imprecisos o vagos, y duermen furiosamente como estn inditos esperando sus autores con ansia el momento de darlos a conocen>. Que el lenguaje cotidiano abunda en expresiones hechas de ese tipo, tales como:

    (lO) El camino del infierno est empedrado de buenas intenciones es perfectamente daro. Y puesto que estamos considerando ahora las carac-tersticas del componente semntico siguiendo las directrices de Katz , no

  • 4. Ars Grammatica 105

    est de ms recordar que, en Arpectos, Chomsky coloca las reglas de se-leccin en el componente sincctico, aunque dudando si tendran mejor acomodo en el semntico (cap. 4, secc. 1.2; sobre esto, Juan Luis Tato, Semntica de la metfora, cap. 3).

    Pues to que las restricciones de seleccin dependen de los indicadores semnticos que integran cada sentido, ellas se relacionan con la clasifica-cin de lexemas de la siguience manera . Por un lado, todos aquellos lexemas a los que c

  • 106 Principios de Filosofa del Lenguaje --

    ~ - _ ... -. ,, __ 4 __

    ro, que la undcima acepcin (que es figurada) justifica la lectura de verdes ideas que, corno metafrica, se ha sugerido hace un momento. Siendo esto aS, es discutible que esta expresin pueda ser considerada, en rigor, como anmala desde el punto de vista semntico, pero esta cuestin de la ano mala semntica es, en cualquier caso, cuestin entre las ms disputadas y disputables.

    La presentacin de las lecturas lxicas puede simplificarse y abreviarse recurriendo a las llamadas reglas de redundancia semntica. Estas reglas permiten prescindir de una serie de indicadores semnticos cuando stos estn ya semnticameme implicados en otro indicador que aparezca en la misma lectura. As, para las lecturas cuarta a sptima del lexema gato, que ya vimos, podran eliminarse los indicadores {obje to materialL (inani-mado)>>, pues stos estn incluidos, por definicin, en el indicador (ins-trumento)>>. Por idntica razn podran suprimirse los indicadores (objeto material), (viviente)>> en la primera lectura, "pues. es tn implicados por el indicador (animal)>>.

    As pues, la asignacin de significado que el componente semntico realiza para la estructura profunda de una determinada oracin, es una ope-racin compleja que consiste en partir de los sentidos o lecturas lxicas de los elementos simples de la estructura, sentidos que vendrn dados por el diccionario, para pasar, por la aplicacin de las reglas de proyeccin oportunas, a asignar significados o lecturas derivadas a las " porciones suce-sivamente ms complejas de la estructura, hasta llegar a la oracin com-pleta. En la fase de partida, cuando tene"mos el conjunto de las lecturas lxicas asignadas a" los elementos de una estructura profunda, se dice que tenemos un indicador sintagmtico subyacente interpretado lxicamente una vez que han actuado las reglas de proyeccin y tenemos una lectura derivada final para la oracin como tal, se dice que tenemos un indicador sintagmtico subyacente interpretado semnticamente.

    H ay que tener en cuenta que las reglas de proyeccin difleren segn el tipo de relaciones sintcticas a las que corresponden, pues se aplicar una regla u otra segn que entre los elementos, cuya lectura derivada se trata de producir, haya una relacin u otra, por ejemplo: segn que se trate de sujeto y verbo, o de verbo y objeto directo, o de nombre y adjetivo, etc. Na-turalmente, la operacin de las reglas de proyeccin comporta la aplicacin de las restricciones selectivas que correspondan en cada momento, de tal manera que ciertas lecturas puedan combinarse eutre s mientras que la combinacin de otras quede excluida de la manera que se ha visto en los ejemplos anteriores . Por todo ello puede afirmarse que las reglas de pro-yeccin asocian tipos de combinacin semntica con relaciones gramatica-les, y que de este modo especifican las implicaciones semnticas de las relaciones gramaticales definidas en la teora sintctica (Katz, Semantic Yheory, p. 47).

    En resumen: la importancia y la significacin filos.6.ca de esta concep-cin de la semntica de una lengua, est en su pretensin de alcanzar, por

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    medio exclusivo del estudio del lenguaje, una determinacin de los rasgos semnticos universales, y, por tanto, comunes a todas las lenguas, o lo que ramo vale, independientes de las peculiaridades de cada lengua particular ; ra rea que el propio Chomsky (Aspectos, cap. 4, secc . 1.3) ha formulado, con filosfica expresin, como la determ inacin de el sistema de conceptos posibles. Un estudio ms profundo del lenguaje, y especialmenre de las relac iones de su componente semntico, habr de contr ibuir decisivamente - as lo espera- a una mejor comprensin de las relaciones ent re signi-ficado y conocimiento, es to es, entre los sistemas semnticos y los sis temas de creencias (loc. cit ., secc. 1.2).

    A lo la rgo de las pginas precedentes he anotado marginalmente ciertas dudas sobre las posibilidades de llevar a buen fin esa tarea sin sali rse de los lmites de la gramtica. Las mejores razones de esas dudas salddn a la luz ms adelante, y tienen que ver , en gran parte, con los problemas me-todolgicos que presenta el es tudio de la gramtica universal, y que con-sideraremos en el captulo prximo. De todas fo rmas, es de justicia subrayar que esas dudas se refieren sobre todo a la teora de Kat? , pues Chomsky ha sido siempre mucho ms cauto (y tambin mucho ms vago) acerca de las relaciones enrre semndca y representacin del mundo , y de hecho ha llegado a desvincu larse explcitamente de la posici6n de Katz sobre la se-parabilidad de ambas (cfr. Ronat, Conversaciones con Chomsky, pp. 188 [92) .

    Este problema est a la base, por cierro, de muchns de las cr ticas que se le han hecho a Katz. Pinsese en la diferencia de connotacin que existe entre llevHr a un nio al zoolgico y llevar a un len al zoolgico) (el ejemplo es t tomado de Eco, Signo, secc. 3.8). Lo primero connota la idca de instn.lccin y entretenim iento, mientras que lo segundo connota la idea de encierro. Parece claro que entender ambas frases incl uye percibir estas diferencias, y en tal medida esas connotaciones deben ser parte de l signi-ficado respect ivo. Pues bien , se ha sugerido que el significado de cada una de esas frases, su lectura derivada, en la terminologa de Katz, no parece que pueda derivarse simplemente de las lec turas lxicas de sus elementos ms simples (ms las reglas de proyeccin correspondientes) si ha de incluir la sealada connotacin, y que por consiguiente aqu se entremezclan con las relaciones semnticas cuestiones sobre nues tras ideas acerca del mundo, concretamente, y en este caso, acerca de los propsitos usuales por los ~ _ ..... cuales llevamos al zoolgico a los nios y a los ani males salva jes. Tal vez ~~~ ~Mi;- ., no sea ste, sin embargo, el mejor ejemplo que puede ofrecerse de est:.l s-~ ' l .... ~ .. dificultad, pues podra responderse que una definicin completa de ( par- ~ . ~; que) zoolgico, o lo que es 10 mismo, una descomposicin completa del j'\~~ B;n 'O, !.. (; :: significado de es te trmino, es suficiente para explicar las mencionadas d i- - .--------- : '., ferencias de connotacin segn que la idea de parque zoolgico se combine t.;.~" ~/I con la idea de llevar a un nio con la idea de llevar a un ani mal s

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    --

    nes que poseen expresiones como guateque de solteros o gobierno de tecncratas, especialmente en ciertas circunstancias, escapan al anlisis en componentes propios de la teora de Katz. Con esto entramos claramente en el campo de la influencia que el contexto extralingstico ejerce sobre la interpretacin del significado de nuestras locuciones, y aqu s que la teora de Katz se queda corta. Su nica salvacin, segn creo, estara en reconocer sus propios limites y declarar que su exclusivo objeto es el sig-nificado que pudiramos llamar gramatical, quedando fuera cualesquiera otros aspectos semnticos que, en definitiva, siempre habran de aadirse tomando como base aqul. Volveremos sobre es ta cuestin cuando, muy ul-teriormente, discutamos los ingredientes de una teora unificada del signi-ficado .

    d) El componenle fonolgico Como ya vimos antes, brevemente y de pasada, el componente fono-

    lgico es, como el semntico, de carcter interpretativo, y opera sobre las estructuras superficiales para asignarles representaciones fonticas, esto es, para materializar esas estructuras sintcticas significativas convirtindolas en sonidos. No dir mucho ms ahora, puesto que esta parte de la lings-tica carece, hasta el momento, de consecuencias filosficas dignas de men-cin. Lo que vaya indicar es a simple ttulo de informacin general y para completar la visin que en esta seccin he querido ofrecer del sistema gra-matical.

    Se recordar que ya dentro del componente sintctico, en la parte lxica del subcomponente de base, aparecen rasgos fonolgicos constituyendo las matrices en las que consisten las entradas lxicas que integran dicha parte del subcomponente citado. Dichas matrices de rasgos fonolgicos correspon-den fundamentalmente a los morfemas bsicos, esto es, a las races de las palabras; por ejemplo, com para comen>, comer, coma, etc. Esto era tradicionalmente objeto de estudio por lo que se llamaba morfologa derivacionaI, a diferencia de la llamada morfologa inflexional, que trataba de las diferentes terminaciones, tanto verbales (de nmero, persona, aspec-ro , tiempo, etc.) como de gnero y nmero para los nombres y adjetivos o de caso para ciertos pronombres. Es caracterstico de la gramtica trans-formaroria negar que haya dos niveles distintos de abstraccin, uno mor-folgico y Otro fonolgico, y absorber ambos dentro del componente fo-nolgico, lo que no impide que algunos lingistas de esta escuela utilicen a veces el trmino morfofonmica para dejar claro 10 que incluye este com-ponente (as, Hadlich , Gramtica transformativa del espaol, parte segunda).

    Puesto que los morfemas bsicos, o races de las palabras, forman parte del subcomponente de base, ya que constituyen el lxico, las reglas fono-lgicas operan propiamente para asignar representaciones fonticas a las Aexiones correspondientes (que son por su parte objeto de las oportunas

  • 4. Ars Grammatica 109 --

    reglas de transformacin). As, por considerar un ejemplo muy simple, la sencilla oracin:

    Nadbamos

    tiene una estructura superficial que, abreviadamente y prescindiendo del rbol usual, puede representarse as:

    nada - per!. + pas . + l.a pers. + pl

    donde al morfema bsico nad- se aade, como subndice, la vocal tem tica a que ind ica la conjugacin a la que pertenece, y los indicadores sintct icos de aspecto (carencia de perfectivo) , tiempo (pasado) , persona (primera) y nmero (plural). Pues bien, las reglas fonolgicas correspon-dientes determinarn que esa estructura se realice fonticameme por medio de la secuencia sonora que corresponde a la expresin escrita

  • 4. Ars Grammatica 11 1 .- -

    --- --------

    v los fonemas consonnticos del castellano en trm inos de sus r:l.sgos d is rintivos (con leves va riantes, en general tendentes a la simplificacin, l-lmbas

    tabl~ s estn tomadas de las pginas 279 y 299 de la Gramtica cspnilola. de Aleina y Blecua; tablas semejantes pueden verse en el luga r citado de la obra de Had lich). E l lector debe tener en cuenta que Jos smbolos de esas wblas no son signos del alfabeto otlogrMico castellano, sino signos del alfabeto fontico recomendado por la Revista de Filologa Espai10la (hay un alfabeto fon t ico internacional levemen te d istinto). Como es usua l, los smbolos, cuando re presenta n fonemas (en este caso, de l cas tellano), se es-cr iben ent re barras oblicuas; cuando re presentan simplemente sonidos , que pueden ser tambin pron unciaciones alte rnat ivas , o fl lMonos, d" fo nemas , se sue len esc ribir enrre corchetes.

    Los sonidos que represe nta n los signos de las tab las son en muchm casos pa len t.es por coinc id ir scos con signos o rrogrMicos dc l cas te ll ano. Para los casos ms oscuros , las equ ivalencias aproximadas son bs siguientes:

    191 lel 101 III Ikl /gl Ixl

    para e l sonido de la c en medicina . para el sonido de la ch . para el sonido de la , y tnmbin parn el de la n, por eem-plo, en concha~. para el de la 11 . para el de la c en md ico y para el de la q . para el de la g en ganan> . pa ra el de la g en gem ir y para e l de la j).

    Ahora debe qucdar ya dcfinitivn mcnte claro qu es lo que conlienen las matr ices fo nolgicas que aparecan como cntradas lxicas en el subcom ponen te de base. Cont ienen, para cada morfema bs ico (esto es, sin Ocxi6n ni afijos) , una caracterizacin de cada lino ele los fonem as que lo compo-

    . nen en t rminos de rasgos fon ticos d ist intivos. Los rasgos pueden ser como los que se han uti li zado en i.1s tab las ante-

    riores, o algo di stin tos, seg n la teora fo n tica que se eli ja. A este respecto, hay. que mencionar la teora propuesta po r J akobson y otros, que reduce n , como hip~es i s, rodas los rasgos posibles a doce oposiciones binar ias , en tre las que cada lengua escogera las que van a caracter iza r sus propios fone-mas. Esas doce oposiciones son, por tanto , universa les en el sentido db il que ya vimos en la seccin segunda de este cap lulo . Los doce rasgos di s-tintivos sealados por Jakobson son los sigu ientes (vase Jakobson y H alle, Fundamenta/s 01 Language; se encont rar en t il resumen en Aleina y Blecua , Gramtica espaiiola, pp. 234 y ss., y en Lepschy, Lo lillp,iih!ico estrue/ural, cap. 6):

    1. Voc li co-no vocl ico. Los sonidos voc licos se caracte ri zan porque en el lo!' "ale el ~ i re lib remente a trav!' de la cavidad huca !.

  • 112 Principios de Filosofa del Lenguaje -

    2. Consonntico-no consonntico. Es caracterstico de los consonnti-cos, en cambio, el que la sa lida del ai re encuentre alguna obstruccin.

    3. Denso-difuso. En los sonidos densos predomina la cavidad bucal sobre la farngea , como en las consonantes velares y pala ta les, mientras que en los difusos ocurre al revs, como es el caso de las consonantes dentales y labiales.

    4. Tenso-relajado. En los sonidos tensos hay mayor difusin de ener-ga y mayor duracin de la misma.

    5. Sonoro-sordo. Frente a los sonidos sordos, los sonoros se caracte-rizan por la vibracin de las cuerdas vocales.

    6. Nasa l-oral. La nasalidad deriva del uso de la cavidad nasal como resonador .

    7. Interrupto-continuo. Frente a los sonidos continuos, los imerrup-tos se caracterizan por rpidas interrupciones que se acusan en el espectro-grama (representacin grfica de las caractersticas acsticas de una emisin de voz) por zonas de silencio. Son interruptas las consonantes oclusivas y vibrantes.

    8. Estridente-mate. Los sonidos mates se caracterizan por una onda sonora ms uniforme , y son as las consonantes bilabiales y velares , mien-tras que, por ejemplo, las labiodentales son estridentes.

    9. Recursivo-infraglotal. Los sonidos recursivos se producen por una oclusin de la glot is, que liene como consecuencia mayor descarga de ener-ga en menor tiempo.

    10. Grave-agudo. Son graves los sonidos cuya energa se concentra en la zona baja de frecuencias (consonantes labiales y velares) , y agudos aque- . 1I0s cuya energa lo hace en la zona aha (dentales y palatales) .

    11. Bemolizado-normal. En los sonidos bemol izados se da un descer,so de tono junto con aumento del resonador bucal por velarizacin.

    12. Sostenido-normal. En cambio, en los sonidos sostenidos se da ele-vacin del tono junto con pala tal izacin .

    Si la hiptesis de Jakobson es correcta, el sistema anter ior de oposicio-nes es suficiente para caracterizar el sistema fonolgico de cualquier lengua, en el sentido, que ya hemos visto , de que no habra ningn fonema de ninguna lengua que no fu era caracterizado en trminos de algunos de los rasgos inCluidos en la lista , aunque podra haber algunos de esos rasgos que carecieran de ejemplificacin en una lengua determinada. Aunque se han ofrecido, de paso, algunos ejemplos del sistema fonolgico castellano en la li sta precedente , se encontrar resu mida toda la caracter izacin fon-tica de los fonemas espaoles en la sigu iente tabla de Alarcos, que como puede apreciarse solamente recurre a siete de los doce rasgos distintivos enumerados (Fonologa espaoLa, p. 179; se encontrar una tabla parecida en trm inos de doce rasgos en la segunda parte de la Gramtica trall5for-motiva del espaoL de Hadlich). Ntese que, para cada oposicin o pareja de rasgos, la primera denominacin est representada por el signo + , y

    ~ a segu nda , por el signo -".

  • 4. Ars Grammatica 113 -

    . -- -

    I + I I I I I I + I 1 1 + I 1 + I 1 1 + 1 + 1 I +

    o. 1 + 1 + I I 1 I + 1 + 1 + J... 1 + I + 1 +

    E 1 + 1 + + 1 + + 1 1 1 1 1 + + 1 I + T 1 + + I I + I + + I + 1 + + + I 1 1 I + + + T + I

    -1 + + + I + + + 1 1 + + 1 + + + 1 +

    - ' + + + + + 1 1 I + I 1 + + 1 + I

    " + 1 + + 1

    o + I + +

    ~ ~ o -

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  • 114 Principios de Filosofa del Lenguaje - -- _ .. -

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    Por consiguieme, quedarnos en que la parte lxica del subcomponeme de base, dent ro del componente sintctico, comendr una caracterizacn fontica de cada morfema bsico en trminos de una serie de rasgos dis-

    -tinrivos universales como pueden ser los de la li sca y tabla anteriores. De acuerdo con esto, la matriz fonolgica de rasgos distintivos del morfema com-, correspondiente a todas las formas del verbo comer, sera as :

    l. Vocal/no vocal + 2. Consonante/ no consonante + + l. Denso/difuso + + 4. Grave/agudo + + + 5 . Nasal/oral + 6. Continuo/ imerrupro 7. Sonoro/ sordo

    Tabla en la que cada una de las tres columnas caracteriza sucesivamente los fonemas /k/, /0/ y / m/, que por es te orden componen el morfema com-. Advirtase que para el establecimiento de la matriz fonolgica de un morfema no necesitamos ni una representaci6n ortogrfica dd morfema ni una representacin fonol6gica del mismo, es decir, que podemos prescin-dir tanto del alfabeto ortogrfico como del alfabeto fontico por lo que se refiere al morfema en cuesti6n, segn se desprende de la rabia anterior , en la cual no aparecen para nada expresiones escritas como com- o [kom].

    Como ya se ha indicado al comienzo de es te apartado, sobre estas re-presentaciones fonolgicas subyacentes de los morfemas bsicos, tomadas del lxico, operarn las reglas fonolgicas de segmentalizacin para aadir las matrices fonolgicas correspondientes a las diferentes terminaciones se-gn los casos. As, por ejemplo, la regla oportuna aadir la matriz fono-lgica correspondiente al morfema a cuando se trate de expresar la ac-cin de comer en primera o tercera persona de singular del pasado imperfecto de indicativo. De esta forma, las reglas del componente fonolgico asignan una representacin fontica a las es tructuras superficiales, las cuales estn compuestas de elementos lxicos (correspondientes a los morfemas bsicos o races de las palabras) que poseen una determinada matriz fonolgica, ms los elementos gramaticales que corresponden a las di ferentes termina-ciones (caso, gnero, nmero, persona, tiempo, aspec to, ete.). Tanto el sis-tema de representaciones fonolgicas subyacentes como el conjunto de las reglas fonolgicas de una lengua caracterizan, segn los lingistas de la escuela chomskiana, la competencia propia de un hablante en virtud de la cual s te puede formar y pronunciar cottectamente las palabras de esa len-gua, aun cuando no sea consciente de dichas reglas ni representaciones.

    4.5 Desarrollos posteriores de la gramtica transformacional El modelo chomskiano clsico o estndar que acabamos de examinar

    ha tenido un extraordinario impacto en la teora lingstica de los aos