La "bsqueda de novedad" est inscrita en el ADN? somos piloteados por nuestros genes? Y si las caractersticas del comportamiento normal fueran ms simples de estudiar de sde un punto de vsta gentico que las caractersticas complejas como la esquizofrenia ? Esta proposicin sorprendente ha sido emitida hase ms de dos aos por los especiali stas de una caracterstica del comportamiento que no poda dejar indiferente a los c ientficos: "La bsqueda de la novedad". El vivo debate que esto ha suscitado pone n etamente a la luz la dificultad de definir y respetar, los criterios estadsticos suficientemente rigurosos para evitar la publicacin de resultados que jams sean re plicados. "Cartografiar los genes de la personalidad humana": bajo este ttulo, los autoes d e una artculo publicado en Nature Genetics en enero de 1996 convocan a la explora cin de un nuevo campo de investigacin (1). Despus de explicar como la identificacin de los componentes genticos de patologas como la esquizofrenia ha sido decepcionan te, se preguntan: porqu los estudios publicados aqu y all no llegan jams a ser repli cados? Porque, dicen ellos, este tipo de enfermedades es "complejo" resultante p robablemente "de interacciones no lineares entre mltiples factores genticos". O, s egn ellos, existe una va ms fcil de tratar al ser humano, los rasgos de comportamien to comn. En efecto, "el anlisis gentico cuantitativo de las semejanzas de la person alidad de los gemelos hizo aparecer siete dimensiones independientes" Cuatro se refieren al "Temperamento" que, recuerdan nuestros autores, est definido como "la organizacin dinmica de los sistemas psicobiolgicos que regulan las respuestas auto mticas a los estmulos emocionales". Las tres restantes son dimenciones del "carcter ": "Ellas implican las diferencias entre los objetivos sociales y los valores so n moderadamente influenciados por el ambiente familiar y dbilmente por la herenci a". Por lo tanto, el temperamento aparece dotado de "una arquitectura gentica relativ amente simple" y, adems, "puede ser cuantificada faislmente y de manera confiable mediante un cuestionario". El sueo de los autores se cumple en ese mismo nmero de Nature Genetics. Dos equipos independientes, uno guiado por Richard P. Ebstein en Israel (2), el otro por Jonathan Benjamin en los Estados Unidos (3), anuncian haber identificado un locus gentico que contribuye a esa caracterstica de la pers onalidad que llaman la bsqueda de la novedad en ingls, Novelty Seeking. Caracteriz ada por "la alegra o excitacin en respuesta a estmulos nuevos", esta caracterstica d el comportamiento se evalu con la ayuda de cuestionarios donde tienen cuidado de explicar lo que ellos escogieron "su alta confiabilidad y estabilidad longitudin al" y que "su estructura factorial est validada en un conjunto variado de poblaci ones y culturas" Los genetistas se enfocaron en una parte de un gen que codifica un receptor de dopamina D4DR, sutuado en el brazo corto del cromosoma 11. La do pamina se supone que interviene en la bsqueda de la novedad a causa de "su rol cr ucial probado en la estimulacin de la euforia en los seres humanos y el comportam iento exploratorio en otros animales". La conclusin de los investigadores fue cla ramente afirmada: "Los individuos con los alelos largos del exn III del D4D$ son mejores en la bsqueda de la novedad que aquellos que solo tienen alelos cortos". Sus trabajos no podan permanecer mucho tiempo confinados en los laboratorios, pue s al final de un prrafo, nos enteramos que los individuos "buscadores de lo noved oso" tienen el riesgo, por ejemplo, de convertirse en alcohlicos antisociales si son "dbiles" en otras dos dimensiones del temperamento: la dependencia por la rec ompensa y la evasin del mal (Reward Dependence y Harm Avoidance, respectivamente) Donde estamos dos aos ms tarde? Un artculo publicado al inicio de este ao en Molecul ar Psychiatry hizo el punto. Su ttulo lo dice todo: "Cartografiar los genes de la personalidad: el final de una saga? (4)". El profesor Miron Baron, de la univer sidad de Columbia en Nueva York, escribi que "desafortunadamente, la euforia dur p oco". Al igual que los trabajos sobre las patologas complejas, muchos estudios no

pueden replicar las conclusiones precedentes (5). Para M. Baron, "estos resulta dos incoherentes hacen surgir preguntas muy familiares: las observaciones inicia les no seran ms que falsos positivos (efecto del azar?) Se podra haber predicho el fracaso de las replicaciones desde el comienzo? Que lecciones podemos sacar de e so?" De hecho Molecular Psychiatry y Nature Genetics persiguen un debate que si bien no es nuevo, no ha perdido nada de su virulencia. En noviembre de 1995, Eric Lander y Leonid Kruglyak haban publicado un artculo de metodologa que, para propia sorpresa, ha sido el objeto de un gran nmero de cias ( 6). Ellos explican ah que, los bilogos demestran muy a menudo una indiferencia cor ts a las cuestiones estadsticas", les pareci necesario establecer lneas directrices claras, nico medio de disipar la confusin general. Que criterios estadsticos se deb en adoptar para que un estudio destinado a establecer la influencia de un gen en un comportamiento catalogado se declare significativo? Para El Lander y L. Krug lyak, los investigadores deseosos de "disecar el origen gentico de las caracterdst icas complejas" deben trazar su ruta entre Charbyde y Scylla. Si los niveles de significacin son muy dbiles, el nmero de estudios contradictorios provocar un estigm a de descrdito sobre esta disciplina que, ms que otras, su vocacin es ver sus resul tados publicados por los grandes medios de comunicacin. Si los requisitos son muy elevados, la disciplina corre el riesgo de una muerte prematura y adems, "el des cubrimiento de genes de enfermedades se verpa posibliemente retrasado a causa de l grandsimo celo en el trabajo, a fin de evitar error alguno." En este punto, el debate toma un giro tcnico relativamente arduo. Sin entrar en d etalles de la teora matemtica de las grandes desviaciones, se trata de cada vez re sponder a la pregunta: cual es la probabilidad de que el resultado observado en la poblacin estudiada haya sido obtenido por el solo efecto del azar? Los estadis tas disponen de varios tipos de indicadores donde el resultado a esta cuestin no es el ms claro. El instrumento ms frecuentemente usado se llama "valor de P" E. La nder y L Kruglyak toman el ejemplo de un estudio que tomando 100 pares de indivi duos relacionados, encuentran la proporcin