GATT/1480 23 de mayo de 1990

GATT - EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES

COLOMBIA

Los días 6 y 7 de junio de 1990 el Consejo del GATT examinará los informes sobre las políticas comerciales de Colombia, preparados por el Gobierno de ese país y por la Secretarla dei GATT. Sobre la base de esos informes, se llevará a cabo un examen amplio de las políticas comerciales de Colombia.

Los informes abarcan todos los aspectos de las políticas comerciales de Colombia, entre ellos las leyes y los reglamentos nacionales, el marco institucional, los acuerdos bilaterales, regionales y otros acuerdos preferenciales, asi como las necesidades económicas y de desarrollo más generales.

El mecanismo de examen de las políticas comerciales, establecido en diciembre de 1989, fue uno de los primeros resultados de la Ronda Uruguay y su propósito consiste en permitir que el Consejo dei GATT haga regularmente una evaluación colectiva de toda la gama de políticas comerciales de los distintos miembros dei GATT.

A continuación figuran las secciones récapitulatives de los informes preparados por el Gobierno de Colombia y la Secretarla dei GATT, respectivamente.

Se prevé que la documentación completa dei examen de las políticas comerciales de Colombia, incluidos los dos informes mencionados, junto con un acta dei debate en el Consejo y las observaciones récapitulatives del Presidente, se publicará en agosto de 1990. Esta publicación podrá obte­nerse en la Secretaria dei GATT, Centre William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21, Suiza.

También pueden obtenerse en la Secretaria dei GATT las publicaciones correspondientes a los exámenes relativos a Australia, Marruecos y los Estados Unidos, que se realizaron en diciembre de 1989.

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EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES

COLOMBIA

Informe de la Secretarla del GATT - Reservaciones récapitulatives

1) Colombia en el comercio mundial

Colombia representa el 0,2 por ciento dei comercio mundial. Es un exportador importante de algunos productos primarios, en particular café, flores cortadas y algunos minerales. En el decenio de 1980, como conse­cuencia de la evolución de los mercados mundiales dei café y de otros productos primarios, el comercio de Colombia registró una expansión inferior a la dei comercio mundial de mercancías y experimentó fluctua­ciones más importantes que éste.

El comercio exterior desempeña, sin embargo, un papel importante y creciente en el desarrollo económico de Colombia. En 1989, las importa­ciones y exportaciones de mercancías fueron equivalentes al 27 por ciento del PIB, porcentaje sin precedentes en la historia del país. En los últimos años, la integración de Colombia en la economía mundial se ha visto reforzada por la expansión dei comercio de servicios y de las inversiones extranjeras directas.

Durante el último decenio, Colombia ha logrado progresos considerables en la diversificación de la gama de productos que exporta. La participa­ción dei café en las exportaciones de mercancías ha bajado dei 60 por ciento a alrededor dei 25 por ciento. Esto se debe en parte a la marcada calda de los precios dei grano en los últimos anos, situación que culminó con el desplome dei Convenio Internacional dei Café en 1989. Otro factor importante de este cambio fue la rápida expansión de las exportaciones de petróleo, carbón, banano, flores cortadas, prendas de vestir, artículos de cuero y otros varios productos no tradicionales. Como consecuencia de ello, la economía de Colombia es menos vulnerable que antes a los choques que puedan producirse en los mercados de los distintos productos básicos, como en el caso de la caída de los precios dei café.

La diversificación de los mercados de exportación de Colombia ha avanzado mucho menos que la diversificación de sus productos. Los Estados Unidos y las Comunidades Europeas continúan siendo la fuente de más dei 70 por ciento de los ingresos de exportación de Colombia. La evolución de la política comercial en esos mercados puede tener efectos considerables sobre las perspectivas de exportación de este país, en particular en sectores sensibles como las prendas de vestir o los productos perecederos como las flores cortadas.

Para Colombia es vital que su comercio siga expandiéndose. Los altos niveles de desempleo y el crecimiento de la población hacen indispensables el incremento dei ingreso y la creación de puestos de trabajo, poniendo de manifiesto la urgente necesidad de encontrar alternativas a las fuentes

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ilegales de empleo relacionadas con la droga. Colombia necesita también divisas para seguir atendiendo el servicio de su deuda que continúa siendo importante, aunque pueda considerarse baja en comparación con la de otros países latinoamericanos. En la actualidad, cerca de la mitad de los ingresos de exportación de bienes y servicios se dedica al servicio de la deuda. Estos factores han constituido orientaciones importantes para las autoridades colombianas al formular recientemente sus políticas comerciales.

2) Marco institucional

En virtud de la Constitución de Colombia, el Congreso está facultado para fijar el marco general dentro dei cual se llevan a cabo las políticas comerciales. El Decreto-Ley 444 de 1967 constituye la base legal actual de las políticas comerciales.

La formulación de políticas comerciales especificas es una función compartida por muchos ministerios y otros organismos públicos. La coordinación de la formulación de políticas comerciales se lleva a cabo mediante consultas entre los distintos organismos competentes, bajo la orientación global dei Consejo Directivo de Comercio Exterior. El Instituto Colombiano de Comercio Exterior (INCOMEX) actúa de Secretaria dei Consejo.

Es poco frecuente que el sector privado participe formalmente en la formulación de las políticas comerciales. En cambio, los contactos infor­males constituyen la vía de comunicación normal entre el Gobierno y los medios empresariales.

Dentro dei marco legal global, la política comercial de Colombia se establece en gran parte mediante Decretos Presidenciales y reglamentos específicos dictados por los ministerios u otros organismos oficiales. Las decisiones se publican regularmente en el Diario Oficial. Los cambios de política comercial han sido frecuentes.

Son importantes los poderes discrecionales de que disponen los diversos organismos públicos que intervienen en la política comercial. Asi, por ejemplo, mediante la expedición de licencias, el INCOMEX puede influir en el volumen de determinadas importaciones, las empresas que pueden recibir esas licencias y, por medio dei propio mecanismo de conce­sión de licencias, la procedencia de las importaciones. En muchos casos, los comerciantes tienen que tratar con un número relativamente importante de organismos y trámites. Estos factores institucionales pueden constituir una fuente de incertidumbre para las empresas nacionales y extranjeras a la hora de programar su inversión, producción y comercio.

No existe ningún organismo oficial encargado de llevar a cabo exámenes periódicos de las políticas comerciales y de sus efectos sobre las corrientes de comercio. La evaluación básica de las reformas de la polí­tica comercial corre a cargo de organismos como el INCOMEX o el Departamento Nacional de Planeación.

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3) Características y tendencias de las políticas comerciales

Colombia se adhirió al Acuerdo General con carácter provisional en 1975 y pasó a ser parte contratante con todos los derechos en octubre de 1981. Colombia participa en el Código de la Carne de Bovino, y tiene carácter de observador en el Código de Obstáculos Técnicos al Comercio, el Código de Subvenciones y Medidas Compensatorias, el Código de Valoración en Aduana, el Código de Licencias de Importación y el Código Antidumping. Actualmente el Gobierno de Colombia está estudiando la posibilidad de adherirse al Código de Subvenciones y al Código de Obstáculos Técnicos al Comercio.

Por regla general, Colombia otorga el trato de n.m.f. a sus interlocu­tores comerciales, y alrededor dei 80 por ciento de sus importaciones proceden de países que reciben ese trato. El acceso preferencial se concede a muchos productos importados de países miembros dei Grupo Andino y de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), con arreglo a un complejo sistema de acuerdos de carácter bilateral o relativos a determi­nados productos. En general, el trato nacional se aplica a los bienes importados.

i) Evolución reciente

Desde el decenio de 1950 la historia económica de Colombia se ha caracterizados por una sucesión de periodos de apertura y de restricción dei mercado. En 1983, para hacer frente a una grave crisis de la balanza de pagos, el Gobierno restringió considerablemente el acceso al mercado colombiano, en particular mediante el régimen de licencias de importación.

A fines de 1984 se inició un amplio programa de ajuste a largo plazo, que introducía reformas en las políticas macro y microeconómicas. En los anos posteriores, se reformuló la política fiscal con miras a frenar los déficit dei sector público y en cuenta corriente. Se establecieron poli-ticas cambiarlas para dar al peso colombiano un nivel realista. Al propio tiempo, se liberalizó gradualmente el comercio exterior y, más reciente­mente, se introdujo un cambio importante en el régimen de inversiones extranjeras.

Así pues, desde 1984 se ha producido una apertura considerable dei mercado colombiano, en particular mediante reducciones arancelarias y la liberalización dei rí men de licencias de importación y otras medidas no arancelarias. Los productos de importación prohibida, que en 1984 consti­tuían el 16,5 por ciento de todas las partidas arancelarias, representan ahora el 1 por ciento de esas partidas. En cambio, continúa siendo elevado y desigual el nivel de protección otorgado por determinadas medidas de política comercial, especialmente en relación con los bienes terminados. Los aranceles y las licencias de importación constituyen los instrumentos principales de la política de importación, pero éstas están sometidas también a otras diversas cargas y medidas no arancelarias. Asimismo se aplican varios incentivos a la exportación y medidas de control, que también tienen una incidencia muy variable según los productos.

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Se establece un presupuesto de divisas para el pago de todos los bienes y servicios importados. Dentro de dicho presupuesto, se concede la primera prioridad a las obligaciones dei Banco de la República y al servicio de la deuda externa de los organismos públicos. A continuación, se concede preferencia a las importaciones de materias primas y repuestos, a las importaciones destinadas al proyecto de extracción dei carbón de "El Cerrejón", a las importaciones de productos agropecuarios para el sector público, importaciones de combustibles, importaciones de bienes de capital para las industrias de exportación, y otras importaciones.

ii) Tipo e incidencia de los instrumentos de política comercial

Salvo contadas excepciones, todas las importaciones de Colombia deben registrarse en el INCOMEX, que percibe un cargo administrativo de pequeña cuantía.

Los aranceles cumplen una doble función> de protección y como fuente de ingresos. En 1989, el promedio arancelario simple fue dei 26 por ciento, o sea menos de la mitad dei nivel de 1985. Los aranceles consti­tuyen alrededor dei 10 por ciento dei total de los ingresos fiscales.

Se concede el acceso preferencial con exención dei pago de derechos a la mayoría de los bienes procedentes de países dei Grupo Andino. Algunos bienes importados de países miembros de la ALADI se benefician de la entrada libre de derechos o con tipos reducidos en virtud de acuerdos de alcance parcial, de carácter regional o bilateral.

Las consolidaciones abarcan 36 de las 5.142 lineas arancelarlas y comprenden en gran parte ciertos productor, químicos, maquinaria y herra­mientas. En 1989, las importaciones de Colombia sujetas a derechos consolidados representaron menos dei 6 por ciento de las importaciones totales de mercancías.

El programa de liberalización dei comercio iniciado en 1984 suponía la reducción de los niveles arancelarios medios y la compresión de los inter­valos arancelarios. A pesar de ello, la variación de los tipos arance­larios sigue siendo enorme. Los derechos ad valorem oscilan entre el 0 y el 200 por ciento (vehículos automóviles para el transporte de personas). Entre los grupos de productos que pagan aranceles elevados figuran el calzado y los artículos de viaje, las bebidas y los líquidos alcohólicos, el pescado y sus productos, los textiles, los muebles, los artículos de escritorio y los productos lácteos.

Es probable que la protección arancelaria efectiva que se concede a muchos bienes intermedios y finales sea mucho más elevada de lo que indican los aranceles nominales. En primer lugar, la progresividad arancelaria está presente en la mayoría de las categorías de productos (si bien en algunos casos los aranceles sobre bienes semielaborados son inferiores a los aplicados a las materias primas). En segundo lugar, son muy corrientes las exenciones arancelarias concedidas a los insumos importados, en particular los destinados a bienes exportables.

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Para muchos productos, el régimen de licencia previa, que se amplió considerablemente en 1983 y comienzos de 1984 por razones de balanza de pagos, parece ser la limitación determinante, que hace que la protección supere los niveles que proporcionan los aranceles. En estos casos, el arancel tiene como única finalidad incrementar los ingresos fiscales.

El régimen de licencias de importación se aplica de modo selectivo en todos los sectores. Se ha ido liberalizando progresivamente. En 1989, la lista de libre importación representaba cerca dei 40 por ciento dei número total de lineas arancelarias, frente al 0,5 por ciento en 1984 (pero sigue siendo muy inferior al nivel alcanzado en 1980). Por otra parte, según las autoridades colombianas, diversas partidas de la lista de licencia previa se admitían casi automáticamente.

El régimen de licencia previa se aplica muy ampliamente a las importa­ciones de bienes terminados. Asi pues, la estructura de este régimen favorece a las importaciones de materias primas, insumos intermedios y bienes de capital a expensas de los productos de consumo.

Por lo demás, resulta difícil evaluar las repercusiones dei régimen de licencias sobre las corrientes comerciales, porque los criterios para la concesión de las distintas licencias de importación son, por propia natura­leza, discrecionales y subjetivos. Es probable que el régimen de licencias, a pesar de que se destinaba fundamentalmente a proteger la balanza de pagos, haya creado incertidumbre entre los inversionistas y comerciantes.

Se aplican cupos de importación para algunos productos agropecuarios. Existen monopolios de importación para las semillas oleaginosas y el petróleo.

Otro elemento importante de los impuestos que gravan el comercio es el recargo dei 16 por ciento a la importación (que se percibe esencialmente por razones fiscales). En algunos casos, los productos importados pagan un recargo reducido o están exentos de él. Por ejemplo, se aplica un tipo dei 8,5 por ciento a las partidas consolidadas en el GATT, y están exentas las importaciones efectuadas en virtud de programas especiales de importa­ción-exportación, tales como el Plan Vallejo.

Para varios productos, tales como los cereales y los jugos de frutas u hortalizas, se aplica un derecho adicional dei 15 por ciento a las importa­ciones de productos acondicionados para la venta al por menor. Las importaciones de algunos productos agropecuarios están sujetas a un impuesto conocido como "cuota de fomento", cuyos tipos varían según el producto.

En Colombia se percibe un impuesto sobre las ventas, con tipos que varían ampliamente. Se aplican los mismos tipos a los bienes importados y de producción nacional, con la excepción de las preferencias concedidas a los vinos y vermuts procedentes de países de la ALADI.

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En el contexto de las compras del sector público, todas las importa­ciones registradas por entidades públicas son comprobadas por el INCOMEX para averiguar si se dispone de sucedáneos de producción nacional. Por regla general, se concede preferencia a los productores nacionales en los contratos de sector público.

En conjunto, la presencia de aranceles, licencias de importación, cupos de importación, monopolios de importación, recargos a la importación, derechos adicionales de importación y cuotas de fomento, y en particular la existencia dei trato preferencial y de reducciones y exenciones especiales, hacen que el régimen aplicable a las importaciones resulte sumamente complejo.

Por lo que respecta a las exportaciones, prácticamente todas las transacciones deben registrarse, al igual que las importaciones. Casi todos los ingresos en divisas procedentes de las exportaciones deben reintegrarse al Banco de la República.

Entre los incentivos concedidos a los exportadores cabe mencionar la exención de derechos, de otros cargos y de los requisitos sobre licencia de importación para los insumos importados en virtud del Plan Vallejo, los certificados de reembolso tributario (CERT) y los créditos subvencionados a la exportación. También existen varias zonas francas.

El certificado de reembolso tributario (CERT) está destinado a compensar los impuestos indirectos pagados por los exportadores. No parece existir, sin embargo, una relación directa apreciable entre los niveles impositivos y los tipos de descuento. Otros incentivos a la exportación también difieren según los productos. En muchos casos, los incentivos monetarios pueden ser menos importantes que el acceso libre concedido a las importaciones de insumos, bienes de capital y repuestos.

En general, los incentivos a la exportación están destinados a servir de compensación por los aranceles y otras restricciones a la importación, pero su diversidad dificulta la evaluación dei grado de apoyo prestado a las distintas actividades o empresas en sectores determinados, o la medida en que se alcanzan los objetivos de dichos incentivos.

A veces, algunos productos han estado sujetos a controles de expor­tación a fin de garantizar el abastecimiento dei mercado nacional; las exportaciones de café se efectúan a través de un monopolio; y las cuotas de fomento se perciben sobre unos cuantos productos agropecuarios con destino al desarrollo regional.

Entre las medidas que afectan a la producción y al comercio figuran los precios de sustentación para determinados productos agropecuarios, principalmente el café y los cereales. Su objetivo es estabilizar los ingresos de los productores. El sector dei café está sometido a otras varias reglamentaciones. Por otra parte, las políticas agrícolas comprenden diversos sistemas relativos al contenido nacional, que se aplican mediante cuotas de absorción.

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La mitad de todas las importaciones colombianas y la mitad de las exportaciones de café que se efectúen por vía marítima tienen que ser transportadas por buques colombianos.

iii) Medidas temporales

Las restricciones a la importación introducidas en 1983 y principios de 1984 eran medidas temporales destinadas a equilibrar la balanza de pagos. De conformidad con la sección B dei articulo XVIII dei Acuerdo General, en 1985 se celebró una consulta plena con Colombia en el Comité de Restricciones a la Importación (Balanza de Pagos), y en 1987 y 1989 se efectuaron dos consultas simplificadas.

Colombia no aplica medidas antidumping o compensatorias. No ha invocado nunca el artículo XIX dei Acuerdo General. Ha utilizado con muy poca frecuencia las cláusulas de salvaguardia en el marco dei Grupo Andino y de la Asociación Latinoamericana de Integración.

iv) Nueva8 iniciativas

Las políticas que viene aplicando Colombia desde 1984 han contribuido a un proceso de ajuste ampliamente satisfactorio en la economía del país, en particular en sus cuentas externas, con el consiguiente aumento de los intercambios comerciales. La postura actual de Colombia en materia de política comercial consiste en proseguir el proceso de liberalización iniciado en 1984. Se considera que una expansión gradual y constante dei comercio constituye un factor esencial para mejorar la eficiencia en Colombia y promover el crecimiento de las exportaciones. En marzo de 1990 se anunció una nueva reforma de la política comercial, tendiente a proseguir el proceso de diversificación de las exportaciones y la liberali­zación gradual de las importaciones.

En virtud dei nuevo programa, se ha vuelto a modificar el régimen de licencias. Ahora las partidas incluidas en la lista de libre importación representan el 56 por ciento de todas las lineas arancelarias. Otras 781 partidas figuran en la lista "previa-libre", con concesión automática de la licencia. De las 2.229 partidas restantes, se prevé que 744 estarán sujetas a arancel en 1992. Para estas partidas, que son en gran parte bienes de consumo, habrá un cupo fijo de divisas (150 millones de dólares en 1990). También se fija un cupo anual de divisas para 350 partidas de una lista llamada "previa con cupo". Las 354 partidas restantes están sometidas como antes al régimen de licencia previa.

También se prevé la adopción de otras varias medidas. Las autoridades se proponen reducir en un plazo de cinco anos al 25 por ciento el promedio arancelario simple, incluido el recargo a la importación. Ya se ha anun­ciado una medida en tal sentido, concretamente la reducción dei recargo a la importación que pasará dei 16 por ciento actual al 14,5 por ciento en 1992. También se proyecta suprimir el presupuesto de divisas para las partidas de la lista de libre importación y simplificar las medidas de

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promoción de las exportaciones. Se está dando un carácter más flexibile a los requisitos relativos a la utilización de buques colombianos para el transporte marítimo de mercancías.

4) Políticas comerciales e interlocutores en el comercio exterior

Las reformas de las políticas comerciales de Colombia se están produ­ciendo en un momento en que este país tiene que hacer frente a condiciones difíciles en los principales mercados de exportación. Los ingresos de exportación dei café han resultado gravemente afectados por el colapso de la Organización Internacional dei Café y el café sigue estando sujeto a aranceles e impuestos internos en muchos países industrializados. En los Estados Unidos, además de los aranceles n.m.f., las flores cortadas tienen que pagar derechos provisionales antidumping. En las Comunidades Europeas, las flores cortadas y el banano de Colombia están sujetos a aranceles n.m.f. de hasta el 20 por ciento, y en algunos Estados miembros las exporta­ciones de banano tropiezan con obstáculos adicionales al comercio. En los principales países industrializados, los demás productos tropicales, tales como el cacao, la pina o el mango, exportados por Colombia siguen sujetos al pago de aranceles y, en algunos casos, a restricciones fitosanitarias. Las subvenciones a los productos agropecuarios o los cupos aplicados en los mercados desarrollados han repercutido desfavorablemente en las exporta­ciones de carne y azúcar. En la mayoría de los mercados exteriores los textiles, las prendas de vestir y los artículos de cuero tienen que hacer frente a una variedad de obstáculos arancelarios y no arancelarios.

Gracias a la apertura de la economía colombiana se están ampliando las oportunidades comerciales que se brindan a los interlocutores comerciales extranjeros. Cabe prever que una ulterior reforma de las leyes y regla­mentos relacionados con el comercio permitirá crear un marco más liberal, sencillo y previsible para los comerciantes. Este proceso se vería estimu­lado si el comercio exterior de Colombia pudiera contar con un entorno más abierto y estable. También contribuirla a reforzar la adhesión de Colombia al sistema multilateral de comercio, como lo pone de manifiesto su partici­pación constructiva en las negociaciones de la Ronda Uruguay.

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EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES

COLOMBIA

Informe del Gobierno de Colombia - Resumen

I. Objetivos de las políticas comerciales

Desde 1984 Colombia ha venido desarrollando un programa de ajuste macroeconómico, orientado a equilibrar las finanzas públicas y a fortalecer el sector externo, asignando al comercio exterior un papel protagónico en el crecimiento, que debe traducirse en una mayor participación de las exportaciones en el producto nacional y en una política de importaciones que principalmente garantice la expansión y transformación dei aparato productivo.

Este programa va a ser consolidado y profundizado, mediante uno nuevo, denominado "Política de modernización de la economía colombiana", adoptado a finales de febrero de 1990 y cuya instrumentación aún no se ha terminado en la fecha de elaboración de este documento.

Una pieza clave de este programa la constituye la racionalización dei comercio exterior, que busca introducir en forma gradual y progresiva una mayor competencia externa a la producción nacional, mediante la continua­ción de la reducción de las restricciones cuantitativas a las importaciones.

Política de importaciones

La política de importaciones de Colombia tiene como objetivo general asegurar la disponibilidad de materias primas y bienes de capital de origen extranjero necesarios para la producción de bienes de consumo interno y de aquéllos con destino al mercado internacional.

De acuerdo con el programa de racionalidad dei comercio exterior recientemente aprobado, se pretende en una primera etapa, 1990-1991, proporcionar una mayor exposición de la producción nacional a la compe­tencia externa, mediante una reducción progresiva de las restricciones cuantitativas a las importaciones y una mayor utilización dei arancel y la tasa de cambio como mecanismos de control dei comercio.

En una segunda fase, estimada en tres anos, se prevé una reducción gradual y sostenida dei arancel hasta el nivel de protección deseable en una perspectiva de mediano plazo.

Como objetivos específicos de la actual política de importaciones se pueden mencionar los siguientes:

Disminuir la alta protección presentada en algunas ramas de la producción, mediante una apertura gradual, exponiendo determinado sectores productivos a la competencia externa.

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Racionalizar y flexibilizar progresivamente el manejo dei régimen de licencia previa y dei presupuesto de divisas para importaciones.

Utilizar el arancel como instrumento principal de protección y estimulo selectivo a la base productiva.

Políticas de exportaciones

La política en este campo ha tenido como objetivos principales el incremento y la diversificación de las exportaciones.

Con este propósito se desarrollan acciones en el campo interno, entre las cuales se encuentra, especialmente, el manejo adecuado de la tasa de cambio, el control de la inflación y la agilización de los sistemas de importación relacionados con las exportaciones.

En el campo internacional también se adelantan gestiones, como la activa participación en las consultas y negociaciones que ofrecen posibi­lidades de lograr mejores condiciones de acceso a los países industria­lizados (Sistema Generalizado de Preferencias - SGP, negociaciones dei GATT), las gestiones de las Oficinas Comerciales de Colombia en el exterior y la destacada participación en los acuerdos regionales y subregionales de integración económica (ALADI y Grupo Andino).

En la estrategia de modernización de la economía, recientemente adoptada, se pretende que las acciones previstas en los diferentes frentes, generen unas condiciones estructurales propicias al desarrollo de las exportaciones.

II. Necesidades, políticas y objetivos económicos y de desarrollo más generales de Colombia

Dentro dei marco planteado por el Plan Nacional de Desarrollo 1987-1990, las políticas dei Gobierno nacional se orientan a lograr que el crecimiento cumpla una clara función social y, a la vez, a garantizar que el desarrollo social sea factor fundamental dei crecimiento económico.

La estrategia dei crecimiento económico se orienta a lograr que los incrementos de la producción y la productividad permitan atender la demanda de bienes y servicios y garantizar una adecuada remuneración de los factores productivos, en particular dei trabajo. La viabilidad de este objetivo se fundamenta en la expansión de la inversión privada, de las exportaciones y dei gasto público.

El manejo macroeconómico se concibe, no sólo desde el punto de vista de su incidencia sobre ia actividad productiva, sino también como medio para la orientación de la economía hacia prioridades sociales de desarrollo. Los instrumentos fiscal, financiero, cambiarlo y de comercio exterior, crean condiciones permanentes y estables para fortalecer el

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ahorro doméstico, estimular su canalización hacia la inversión en activos productivos y garantizar un volumen de gasto público para las prioridades sociales.

Comportamiento económico reciente

El desenvolvimiento reciente de la economía colombiana ha estado fuertemente influenciado por los acontecimientos en el sector externo. De hecho, la crisis de la deuda externa, en la que se vieron envueltos nume­rosos países en desarrollo a comienzos de la década de los ochenta, fue también un factor determinante en los resultados de crecimiento y en las medidas de política económica adoptadas. Colombia, aunque fue la economía con mejor desempeño en la región, también enfrentó varios shocks externos (favorables y desfavorables) qu? le imprimieron una dinámica oscilante a la situación interna.

Las tasas de crecimiento alcanzadas a mediados de la década, particu­larmente en 1986 y 1987 (5,8 por ciento y 5,3 por ciento respectivamente) respondieron en gran medida al comportamiento dei sector externo de la economía, el cual arrojó balances bastante satisfactorios, principalmente el comercial, en el que cabe resaltar el papel dei café, con una bonanza en 1986 y el excelente comportamiento de las exportaciones no tradicio­nales. En lo que respecta a política fiscal, los esfuerzos se concentraron en reducir el alto déficit dei sector público, lo que se logró gracias a los resultados dei sector externo y posteriormente a la puesta en marcha de la reforma tributaria de 1986 (Ley 75).

FIN