Gabriel sánchez niños índigo

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1. NIOS NDIGO Cul es el Mensaje? GABRIEL SNCHEZ2002 2. Recuerdo mi lugar de origen, haba brisas tropicales y un mar abierto; recuerdo mi infancia, me recuerdo libre... Ahora vamos hacia el fondo profundo del camino: despus de haber girado hay otro mundo girando dentro de ste, rompiendo el abismo. Laurie Anderson 3. Introduccin y agradecimientos La historia de la humanidad registra la existencia de tribus que descartaban a los nios dbiles, quemaban a los albinos o se sometan a los conquistadores suponindolos dioses. Hoy, un acuerdo relativamente universal nos permite, al menos en el plano terico, tomar nota de las diferencias sin caer en extremismos, cotejando opiniones, abstenindonos de sacralizar o demonizar lo desconocido. Indagar desde la curiosidad y divulgar lo descubierto es una tendencia que nos caracteriza como especie y crece siglo tras siglo. Esto genera, a su vez, descubrimientos sobre nuestra propia naturaleza, y brinda respuesta a algunos interrogantes. Por mi parte, intent bajar al papel un tema que casi no presenta antecedentes impresos en espaol y que los medios periodsticos tocaron apenas anecdticamente. La bsqueda que abordan estas pginas fue planteada a partir de indicios y sin certezas. Durante mi trabajo, descubr una verdad tan evidente que pasa inadvertida, como en aquella carta robada" de Poe*. Frente a nuestros ojos hay nuevos nios con virtudes especficas. Sus atributos, ms all del rtulo que podamos adjudicarles, palpitan en la esencia de lo humano. Para verlos, se requiere una mirada sin pre- juicios, un poco del extraamiento que aconseja la antropologa. Aquello que se aborda a lo viajero, suele abrir las puertas a una aventura llena de revelaciones. Por otra parte, y aun ms all del fenmeno puntual que investigu mientras escriba, lea o entrevistaba, el asombro sobrevino con cada testimonio: todos los nios tienen misterio. Como integrantes de nuevas generaciones en la Tierra, los nios siempre traen cambios con ellos. Sin embargo, el estrpito casi apocalptico de las ltimas dcadas signific una implosin mayor de respuestas, alternativas, y cosmovisiones. Los emisarios de ese caudal estn naciendo. La naturaleza de esos cambios y sus portadores, desde una de las tantas perspectivas posibles, es lo que intento volcar en este volumen. Hubo quienes al aportar testimonios para esta investigacin aceptaron identificarse. Esos testigos han sido mencionados con sus respectivos e-mail, que constan en el propio texto, para facilitar futuras bsquedas. Otras personas prefirieron contribuir a mi trabajo aunque sin entrar en cuadro, algo que respet por razones obvias, en la medida en que haba nios de por medio. Pero todas las colaboraciones resultaron im- portantes. Roberto Crottogini; Flavio Cabobianco y Alba, su madre; Carlos Rocco; Mara Luisa Pastorino; Susana Galperin; Molly Hamilton Baillie, as como los nios y padres que annimamente enriquecieron este libro con su participacin, merecen mi sincero agradecimiento. G. S. * Edgar Allan Poe, narrador y poeta norteamericano (1809-1849). En su cuento La carta robada, expone un ejemplo de cmo cierta actitud obstinada pero sin apertura en la bsqueda de algo, puede a veces ocultarnos su presencia evidente, mucho ms inmediata que lo supuesto. 4. CAPTULO 1Definicin de "lo ndigo" El perodo azul Desde hace ms de una dcada, se escucha por parte de adultos que frecuentan crculos espirituales o adhieren a la perspectiva de un plan evolutivo, observaciones con relacin a nuevos nios, diferentes, ms evolucionados.Los comentarios acerca de bebs y nios recin llegados a la vida con una luminosidad distinta en los ojos que, a medida que crecen, muestran facultades ampliadas para adaptarse rpidamente al vrtigo de la tecnologa, se multiplican en forma geomtrica.Casi todos los adultos de hoy conocen, saben de, o han escuchado hablar a alguien que tiene un hijo con caractersticas sorprendentes; que incorpora conocimientos en forma instantnea, que anticipa episodios por venir, que parece comunicarse con un cdigo implcito, insondable, trascendiendo los lenguajes infantiles habituales.Si bien todava no puede hablarse de un fenmeno masivo, la cantidad de casos aislados pero con caractersticas similares que se presentan en distintos puntos del planeta, indican una constancia: lo que parece extraordinario en algunos nios tiende a tornarse natural en la mayora.No slo muchos padres lo han advertido: tambin maestros y pediatras perciben que las nuevas generaciones vienen con algo distinto; ms preparadas para el particular tiempo que les toca, con cierto conocimiento de otras realidades, con una mentalidad ms elstica y una reveladora capacidad de interactuar mediante nuevas pautas ante el mundo y sus semejantes.Quien plante por primera vez la calificacin ndigo aplicada a un grupo de nios fue Nancy Ann Tappe parapsicloga, conferencista e investigadora en esa materia en su libro Understanding Your Life Through Color (Comprendiendo tu vida a travs del color), publicado en los Estados Unidos en 1982.Tappe explica que los seres humanos irradiamos capas uricas con determinados colores. Y que slo algunas personas podran ver dichas auras; no obstante, en esas capas, segn los colores en juego, se defini- ran rasgos de personalidad y otros aspectos inherentes al individuo.La autora identific las caractersticas de los grupos por colores y luego las desarroll. De una manera anloga a la astrologa, que clasifica rasgos de personalidad o tendencia en grupos de acuerdo con nuestra ubicacin csmica al momento de nacer, tambin en el color de las auras estaran inscriptos, desde los primeros instantes de nuestras vidas, ciertos rasgos similares que son muy notorios cuando sabemos cmo buscarlos. Ella misma declara haber visto las auras de los nios en esa intensidad cromtica, cuya definicin en el diccionario ronda el ail, colorante natural azul oscuro obtenido de varias plantas del gnero Indigfera.Sin embargo, el color ndigo es slo una de las caractersticas de estos nios a quienes se les han asignado diversas maneras de identificacin o denominaciones: Nios estelares, Nios especiales, Nios de luz, Nios de la Nueva Era, Nuevos nios, Nios mgicos, Nios nazarenos o acuarianos, Dark blue children, Millenium children, entre otras.La aparicin de esta nueva generacin comenz a ser registrada por distintos observadores desde 1970. A partir de la dcada de los noventa se han incrementado testimonios acerca de la presencia de nios ndigo en todo el mundo. Segn estimaciones de esos mismos observa dores, el 80% de los nios actuales cobijara las capacidades asignadas a un nio ndigo, aunque en muchos casos, en forma latente.En ese contexto, los investigadores recomiendan a padres y educadores proponerse una nueva mirada. La amplitud y comprensin necesarias para reconocer a nuevos nios que traen cualidades tan particulares al mundo, finalmente abarca mucho ms que a un grupo determinado. Los atributos que llegan con ellos inciden en la humanidad en su conjunto, impulsando una evolucin de la especie, una apertura a lo espiritual, una reformulacin global de los valores, en la medida en que ellos son los adultos del futuro.Las voces que sostienen y divulgan su presencia, aseguran, en el marco de la idea de la reencarnacin, que estos nuevos nios no acarrean aprendizajes pendientes o residuales de vidas anteriores y que algunos 4 5. vendrn sin ningn karma.El investigador norteamericano Lee Carroll, autor del libro ndigo Children (no traducido an al espaol) es el primero en desarrollar, partiendo del aura y adentrndose luego en otros territorios, la caracterologa de los nios ndigo. Carroll destaca en ellos un elevado coeficiente intelectual a partir de los tests por l realizados combinado con una enorme capacidad creativa, tericamente respaldada, a su vez, por una mayor utilizacin del hemisferio derecho del cerebro.Paralelamente, la especialista norteamericana en temas espirituales, Jan Tober coautora del libro de Carroll agrega que poseen conocimientos sorprendentes, saberes que podran parecer descabellados frente a nuestro sistema de pensamiento y paradigmas dominantes, propios de personas nacidas en dcadas anteriores. "A la mayora les encanta manejar computadoras, aprenden a usarlas sin ayuda, resolviendoincluso, si se les permite, los inconvenientes operativos con que muchas veces tropezamos losadultos", asegura Tober. El siguiente testimonio ejemplifica la estrategia mental de un nio ndigo: en clase de matemticas la maestra escribe los nmeros 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, en la pizarra y pregunta: cul de esos nmeros es di- visible por dos? La respuesta del nio en cuestin es todos.Este episodio real que el cine expuso en la pelcula Mentes que brillan", dirigida por Jodie Foster da la pauta de cmo encaran ellos el conocimiento: desde una perspectiva libre de ataduras metdicas, de pasos intermedios o redundancia logstica. Otras caractersticas que definen a los nios ndigo segn los relevamientos existentes: Abordan los procesos ejecutivos de la tecnologa y el pensamiento en general con destreza intuitiva:van a lo esencial. Tienen una gran energa y son incansables (algunos duermen muy pocas horas) procurndose tiempoextra para incorporar conocimientos, segn aseguran quienes los tratan con frecuencia. Se muestran comprensivos cuando reciben explicaciones y se rebelan ante el simple autoritarismoproveniente de sus padres, de sus educadores o de la sociedad en general. Rechazan la carne de cualquier animal y los alimentos excesivamente elaborados. Comprenden ms rpidamente que otros nios de su edad las trampas del consumismo y de lasmodas. Frecuentemente se diagnostica a los nios ndigo como hiperactivos. Aunque institucionalmente ni la medicina ni la psicologa se han propuesto decodificar los indicios en forma manifiesta y sistemtica, exis- ten, s, diagnsticos realizados por parte de la psiquiatra comn, que parecen guardar una ntima relacin con las aptitudes atribuidas a los nios ndigo.As, al hablar de nios especiales, hiperactivos, con particularidades como las que venimos comentando, surgen en el panorama psiquitrico, dos siglas: ADD (Attention Deficit Disorder) o trastorno de deficiencia de atencin y ADHD (Attention Deficit Hyperactive Disorder) o trastorno de deficiencia de atencin con hiperactividad.ADD y ADHD suelen acompaar el desarrollo evolutivo de los nios ndigo, ocasionndoles dificultades, particularmente en el mbito escolar formal, donde impera la linealidad metodolgica (regla de oro para el actual modelo educativo) que a ellos tanto les cuesta seguir.Lo cierto es que, aun en el marco de este sndrome, los nios ndigo s prestan atencin, pero slo a aquello que les interesa, a partir de lo cual son capaces de saltearse instancias metodolgicas convencionales y profundizar con agilidad autodidacta. As, cuando una motivacin los impulsa, es frecuente que tomen slo una parte del problema y lleguen a resolverlo con la plenitud orgnica de un todo, alcanzando en sus conclusiones notables grados de sutileza y claridad.La conciencia csmica, la telepata, la capacidad de sanacin, la inquietud por trascender el plano netamente denso o material de la existencia, son dones que habitualmente operan a la par de sus abordajes 6. mentales frente a distintos temas. Grupos de cientficos, terapeutas, mdicos, bilogos y escritores se interesan cada da ms en la cuestin de los nios ndigo. Gente que vocacionalmente inclina su lupa hacia los fenmenos inexplicados en los canales y mtodos habituales, repara expectante sobre el potencial cambio evolutivo disparado por los nuevos nios en particular. A los testimonios personales y observaciones de orden psquico se sumaron elementos de anlisis surgidos en el campo de la investigacin gentica, ms precisamente con relacin al ADN*. Esto trascendi, incluso, el inters de padres y educadores, generando una comunidad de observadores que se incrementa da a da, segn comprobamos en publicaciones especializadas, foros de discusin en la web e intercambio de informacin entre particulares de distintas partes del mundo. Sin embargo, y afortunadamente, el fenmeno an no ha sido descubierto ni explotado por los medios de comunicacin masivos, vidos de audiencia a cualquier costo. Tal situacin propicia una bsqueda con ventajas y dificultades: por un lado estamos ante la posibilidad de transitar un camino poco contaminado por excesos especulativos, propios del sensacionalismo. Por otra parte, podra decirse que la verdad cuida a la verdad: en el propio fenmeno de los nios ndigo subyace un aporte humanstico que desarticula el lenguaje meditico por excelencia, ligado a la magia efectista, a la prestidigitacin, al truco ms que a la reflexin profunda acerca de nuestra evolucin como especie. En cuanto a las dificultades, comprob que no eran demasiadas las fuentes fidedignas en un principio; fue necesario rastrear mucho para acceder a informacin genuina, con autores identificables. Como suele suceder en una investigacin adaptada a estos tiempos, la direccin inicial que tom en mi pesquisa transit los canales de la World Wide Web. Internet mediante, el primer indicio proviene del diario chileno La Estrella que en su versin digital del 10 de noviembre de 2001 pona en pantalla un artculo titulado Los nios ndigo: Una nueva raza viene a salvar el mundo firmado por Anglica Meneses. A con- tinuacin, reproduzco algunos de los tramos de ese texto, verificables en versin completa por la pgina web del peridico en cuestin: No son extraterrestres ni mutantes que pueden deshacer metales o atravesar paredes: son nuestros hijos, los pequeos dehoy, nacidos con una mejor dotacin gentica y, sobre todo, con bellas cualidades psicolgicas, emocionales e intelectuales.Una expresin muy escuchada en la actualidad es que los nios de hoy nacen sabiendo. Abuelossorprendidos de nietos que recin caminan, pero que operan a la perfeccin el equipo de video yhasta el computador; mams asombradas de las respuestas de sus hijos, que apenas balbuceandodejan frases para el bronce, y educadoras en los jardines infantiles que deben responder a laspreguntas ms inslitas, no son fenmenos aislados. Aunque usted no lo crea, esto tiene una razncientfica: una nueva raza est llegando al mundo, una evolucin de la humanidad seguramentedestinada a mejorar las condiciones de nuestra sociedad. Son los llamados nios ndigo.Pero, quines son estos nuevos nios? Cmo reconocerlos? Y ms delicado an, cmo tratarlos,cmo educarlos para que sean los hombres ndigo que maana manejarn el mundo? Comencemospor definirlos: se los llama ndigo por el color de su aura, que es azul. El aura es el campo energticoque rodea a cada persona, y hay individuos hipersensitivos que pueden verla. Tambin se puedecaptar en fotografas especiales. El aura registra las bondades y maldades de cada uno, sus miedos yangustias, sus caractersticas emocionales. Y en estos nios, coincide en un marcado color azul.Dado que no es posible para todos ver el aura, qu otras formas hay de reconocer a un nio ndigo?Hay un modo cientfico, que de paso prueba que esto no es una teora de esotricos y metafsicos,sino una realidad probada empricamente: el ADN. Los nios ndigo tienen un potencial de cambio,explicado por la doctora venezolana Mara Dolores Paoli, especialista en Psicoespiritualidad (unnuevo concepto referido a la psicologa transpersonal, donde se unen el conocimiento del Ego con elconocimiento del alma) quien afirma que el cambio que aportan estos chicos se manifiesta en laactivacin de cuatro cdigos ms en el ADN. Segn investigaciones realizadas en la UCLA deEstados Unidos de Norteamrica, estos nios seran, incluso, inmunes al Cncer y al SIDA.Los ndigo tienen la capacidad de escuchar todo tipo de sonidos, incluso su propio fluido sanguneo,* Abreviatura del cido DesoxirriboNucleico. Dcese del cido nucleico que forma el componente principal de los cromosomas y soporta el material de la herencia. 6 7. y tienen una fuerte sensibilidad tctil. Tambin hay algunos rasgos fsicos, aunque no se dan en todoslos casos: son de ojos grandes, delgados, comen poco, son zurdos o ambidiestros y pueden presentarligeramente abultado el lbulo frontal. No son un fenmeno exclusivo de nuestra poca. Los hahabido anteriormente, slo que en forma aislada: la gran diferencia con nuestros das es que losndigo son ahora muy numerosos. Algunos famosos personajes fueron nios ndigo. A todos ellos selos calific como rebeldes, hiperactivos, desordenados y hasta malos alumnos. Lo que pasaba eraque estaban pensando en otra cosa. Entre otros nombres, podemos citar a Newton, Luis Pasteur,Leonardo Da Vinci, Galileo, Charlie Chaplin, John Lennon, Vincent van Gogh, John D. Rockefeller,Ludwig van Beethoven, Pablo Picasso, Wolfgang Amadeus Mozart, Steven Spielberg, JohnFitzgerald Kennedy y Benjamin Franklin.Segn Mara Dolores Paoli, en 1999 estos nuevos nios ya representaban el 80% de la poblacininfantil del mundo, de diez aos hacia abajo. Es decir, no son nada escasos, de modo que es muyposible que todos conozcamos ms de alguno, o incluso tengamos uno en casa. Por mi parte, nunca haba escuchado hablar de Psicoespiritualidad, y la posible inmunidad ante el cncer o el SIDA me son arriesgada. Pero, a la luz del comienzo de esta investigacin, y, ante la lectura de semejantes afirmaciones, decid profundizar en la bsqueda de testimonios que, a partir de ahora, debera incluir, adems, varias campanas de opinin provenientes del mbito cientfico. Ya, con menos asombro, ciertos pasajes del texto me hicieron recordar algunas historias cada da ms frecuentes y cercanas acerca de nios que anticipan acontecimientos, que escuchan a la distancia, que escriben con ambas manos desde muy corta edad, que interpretan y dominan el lenguaje de las computadoras an antes que sus hermanos mayores. Paralelamente, se hace imprescindible, de acuerdo con esta instancia, tomar contacto con el tema de las auras, ya que es a partir de ellas que los nios ndigo son identificados con ese color. Auras Es invierno de 2001 en la ciudad de Buenos Aires, domingo por la tarde; la familia Roganti sale de un cine cntrico donde exhiben filmes de Disney. Despus de la pelcula, la joven pareja y su hijo repiten el clsico circuito porteo paseando por la gran calle de las libreras, exultante de ofertas, pizzeras, puestos callejeros, olor a incienso. Una librera Megastore, con varias plantas, recientemente inaugurada, les llama la atencin y entran.Nacho que apenas habla, pero camina a la velocidad que le permiten sus cuatro aitos avanza frreamente agarrado de la mano de su madre, Adriana, quien a su vez, en la otra mano, sujeta un volante que acaba de tomar de un mostrador, cuya lectura la deja intrigada: conozca lo que dice su aura; su personalidad y sus estados de nimo, le propone el folleto.Mientras su marido deambula entre las mesas de libros y objetos, Adriana tentada por la curiosidad se adelanta con el pequeo Nacho y enfila al misterioso gabinete: una habitacin del local comercial donde se ofrece la lectura de auras. Al entrar, encuentra una computadora conectada a una pequea caja metlica en la que, para acceder a la experiencia, debe apoyarse la mano; una cmara de video montada sobre el monitor registra al consultante. Nacho, literalmente, le gana de mano: apoya sus deditos en la caja y se instala en la butaca. El encargado asume que se inicia la consulta y activa el programa en la computadora. Inmediatamente, los colores irradiados por la imagen fija que hasta entonces poblaba la pantalla a modo de muestra comienzan a disolverse y a proyectar estelas que cobran tonalidades cambiantes para definirse, finalmente, en un azul luminoso en torno a la figura del nio.El operador e intrprete de la sesin le explica a Adriana las caractersticas del estudio, tras lo cual imprime un resultado, que le entrega, con el siguiente texto: El color azul suele predominar uricamente en la zona de la cabeza, proyectndose con msintensidad desde la coronilla. Pertenece al 5 chakra el chakra larngeo y su energa, bien ca-nalizada, ayuda a impulsar la expresin, la expansin manifiesta de las ideas y sensacionespercibidas desde el exterior, precisamente porque este tipo de aura coincide con quienes tienen cierta 8. tendencia introspectiva. El azul da cuenta de una intensa espiritualidad y la bsqueda de un orden nuevo. Es un color ligado a la necesidad de cambio, que sus portadores procuran mediante una curiosidad muy fuerte, aunque casi siempre discreta, silenciosa. Son personas generalmente reservadas y crticas. Presentan una falta de seguridad ante las cuestiones prcticas y materiales de la existencia. Pero esto lo complementan con una profunda certeza interior; tienen una nocin universal e integradora del mundo, son solidarios y sensibles a todo lo vivo. Adriana queda absorta ante el diagnstico. Recuerda las frecuentes anginas de su hijo, curadas, por lo general tal como le hizo notar una psicopedagoga tras alguna confesin angustiante que el pequeo tena atragantada. Repasa mentalmente la cantidad de episodios en que el nio esconda ciertas audacias y descubrimientos propios mientras, por otro lado, se achicaba ante cuestiones menores, meramente prcticas, como la hora del bao. Siente que todo lo que ha escuchado coincide, esencialmente, con la naturaleza ms ntima de su hijo, an muy pequeo, ya dueo de una personalidad incipiente.Es increble dice conmovida, en voz alta, olvidando las presencias y el lugar; habla para s misma.No, m, tienes que creer la corrige su pequeo hijo desde la butaca, con total naturalidad, como si todo fuera apenas un juego de palabras. El fenmeno ndigo debe su nombre al color proyectado por el aura de estos nios, no slo registrable mediante las cmaras Kirlian, sino tambin captado por ciertas personas especialmente dotadas. Sin embargo, las percepciones, dones, virtudes, mtodos, vivencias, expresiones de los nios ndigo van mucho ms all de este sntoma energtico que, en s mismo, ha funcionado como indicio y como un modo de designarlos.El tema del aura, tan controvertido como fascinante, presenta diferentes lecturas y, por cierto, diferentes interpretaciones.Los testimonios de dos especialistas consultadas en esta investigacin ofrecen datos y elementos que abordan desde distintas pticas la presencia del fenmeno. Mara Luisa Pastorino, mdica psiquiatra recibida en la Universidad de Buenos Aires, homepata, autora de artculos y textos varios acerca de las terapias vibracionales, brinda un repaso histrico valioso para introducirnos en la relacin del aura con la naturaleza humana. En su libro La medicina floral de Edward Bach se remonta histricamente:Desde antiguo se sabe que todos los seres vivos emiten o estn inmersos en un campo energtico. Personas sensibles o que hoy llamaramos con propiedades paranormales, pudieron observarlo. Ha sido representado en la iconografa de la antigedad, tanto en Oriente como en Occidente, atribuyndole cualidades espirituales. Se lo denomin de muy diversas maneras: aura, atmsfera psquica, ropaje del alma, esfera de la vida, fuerza magntica, fuerza vital, cuerpo etrico, doble etrico. Paracelso habl de l. Hahnemann lo llam fuerza vital y bas en ella su medicina ho- meoptica. Mesmer realizaba curaciones actuando sobre el campo energtico y lleg a afirmar que todo en el universo est unido por medio de un fluido en el que estn inmersos todos los cuerpos. En 1845, el barn Karl von Reichenbach, industrial y cientfico alemn, realiz un estudio sistemtico sobre el mismo; seal que esa energa era una propiedad universal de la materia y la denomin Od, estableciendo que haba un Od positivo y un Od negativo. Fue el mdico ingls Walter Kilner, jefe del departamento de electroterapia del Hospital Santo Toms, de Londres, el primero que demostr la existencia de este fenmeno.Kilner, conocedor de las descripciones de ocultistas y videntes, que haba ledo a Leadbeater, ocultista de nota que perteneci a la Sociedad Teosfica Inglesa, sin dejarse atrapar por prejuicios, y con verdadero espritu cientfico, decidi buscar un mtodo para hacer visible el aura o doble etrico. Lo encontr, luego de una prolija investigacin, impregnando una lente con una substancia qumica, que permiti hacer visible al ojo humano la luz ultravioleta. Al observar a una persona, con una lente as preparada, el aura se haca visible como una lnea interna que delimitaba el cuerpo y otra ms externa, de una luz casi vaporosa que se extenda hacia el exterior. El aura, el ropaje del alma, la fuerza vital, era una realidad fsica. Las ciencias positivas con su lentitud y morosidad habituales, haban confirmado una vez ms lo que la intuicin del hombre vena afirmando desde haca siglos. Lleg Kilner a perfeccionar su tcnica de tal manera que logr 8 9. hacer diagnsticos observando a sus pacientes con este mtodo.En 1911 publica su libro La atmsfera humana y pese a que sus investigaciones fueron estrictamente cientficas y sin relacin con el fenmeno oculto, fue criticado y rechazado por la profesin mdica, como haba ocurrido con sus antecesores. (...) En 1939, el fotgrafo ruso Semyon Davidovich Kirlian descubri que colocando un ser vivo o parte de l bajo la accin de un campo de alto voltaje se haca visible el aura y se poda observar la relacin entre las alteraciones de la misma y las del interior del cuerpo. Esta nueva tcnica abri el campo a otras investigaciones, entre ellas la localizacin de los puntos de energa sobre los que acta una medicina milenaria: la acupuntura.Para quien se lo proponga, hoy existen, en distintas ciudades de Amrica y Europa, locales destinados a ver el aura mediante cmaras especficas y pantallas computarizadas. En algunos casos, incluso, se entregan grficos explicativos donde consta la interpretacin de los especialistas que manejan estos sistemas. No fue fcil, sin embargo, encontrar gente que pudiera dar testimonio de haber presenciado auras sin mediacin tecnolgica. Alba de Cabobianco, psicloga graduada en la Universidad de Buenos Aires, fue la primera persona entrevistada que me coment su propia experiencia con relacin al aura. A lo largo de aquel encuentro, en su casa, en marzo de 2002, Alba me deca: Vi auras por primera vez durante el parto de Flavio, mi hijo, que naci cuando yo tena treinta y seis aos. Para m, trasdoce aos de ejercicio de psicoanlisis tradicional y sin ninguna formacin esotrica, esto era desconcertante. Por entoncesestaba ms ligada, si se quiere, al existencialismo que a la espiritualidad.Notaba un resplandor que apareca espontneamente alrededor de las personas. En el caso deFlavio, me perturbaba mucho la velocidad de esa vibracin, muy rpida, muy intensa.Los siguientes siete aos me dediqu a investigar nuevas formas de curacin, orientales yoccidentales. Tom contacto, por ejemplo, con la nocin de los chakras, a los que se les adjudicancolores equivalentes a vibraciones: una visin de la energa del ser humano. Los textos relativos aeste tema coinciden en que el color sera una expresin de determinado modo vibracional, y que loscolores ms limpios y ms sutiles corresponderan a vibraciones ms altas. Cada centro energticotiene un color que predomina. El coronario, es decir el que est en la zona superior de la cabeza,tiene colores que giran alrededor del azul y el violeta. A diferencia de otros colores, el ndigo o azul,hasta donde yo tena estudiado, no era un color que se manifestara con frecuencia en el aura. Resulta interesante, hasta aqu, la palabra de dos personas cuya formacin se remite a saberes no esotricos. El abordaje que Mara Luisa Pastorino y Alba dedican al tema auras tiene distintos puntos de par- tida; en el primer caso es netamente profesional; en el segundo, emerge enmarcado por una experiencia personal. Sin embargo, ambas miradas coinciden en un punto de partida crtico. Esto hace que luego, al cobrar peso propio, la cuestin del aura suene mucho ms genuina en sus voces.En Internet existen profusin de sitios y ofertas que abarcan la cuestin del aura promoviendo conferencias, consultas personales, e incluso asesoramientos accesibles sin moverse de la propia casa, va red. Uno de los cursos ofrecidos ([email protected]) coordinado por Maya Toyber Campeche, residente en Mxico, invita a participar de sus conferencias e introduce su especialidad al respecto asegurando que: La cmara Kirlian no tiene nada de maravilloso, simplemente hace fotografas del efecto corona,que es un fenmeno elctrico normal y corriente sin ninguna relacin con auras. Verlas desde tuconciencia y usando tu intuicin es diferente.En la misma pgina web se desarrolla una definicin de auras en tanto conjunto de fuerzas electromagnticas de densidades variables que salen de los cuerpos fsicosvitales, etreos, mentales, emocionales y espirituales. 10. El campo urico, segn indican los expertos, sobresale del cuerpo con un promedio de un metro a partir de la ltima superficie de la piel.As se extiende por encima de la cabeza, y ms all de los pies, hundindose en el suelo. Adems de los seres humanos, tendran su propia aura, o campo energtico incluyendo al reino mineral, vegetal y animal cada una de las presencias que nos rodean.Hay ms documentos en Internet que desarrollan el tema. Algunos conceptos se reiteran, otros se reformulan. A modo de sntesis, extracto aqu algunos fragmentos que habrn de completar el panorama: Albert Einstein nos explicaba que la materia no existe, sino que es una ilusin creada por la velocidadde la vibracin de diversas formas de energa. Las cosas que percibimos con nuestros sentidos, cuyavibracin es muy lenta, tienen una energa que vibra al mismo ritmo. Todo lo que vibra en el plano fsico se nos aparece en forma de materia slida. La ciencia nos hademostrado que un objeto reducido a la ms pequea de sus partculas, est formado por millones dechispas de energa. Esto indica que hay todo un mundo vibrando a una frecuencia determinada. Elestudio del aura tiene como objeto prctico ayudar a la persona a entender los procesos de cambios enque se encuentra y cmo se van desarrollando. El aura se ve de varias formas, generalmente emulando capas de color que bordean el cuerpo; bandascirculares alrededor del mismo, como ter flotando sin forma definida, a modo de flamas de coloresque se extienden y desvanecen. Debido a que el aura es un plasma etrico, se puede visualizar de muchas maneras. Hay personas quetienen la habilidad de percibir el aura de manera natural, con sus ojos fsicos abiertos, gracias a losreceptores en forma de conos dentro del ojo que son los encargados de la visin de color. Otra formade percibirla es con el ojo interno (coloquialmente llamado tercer ojo). Esto se logra conentrenamiento, ejercicios, prctica y continuo trabajo personal del individuo. Nios que escriben en el ciberespacio Tras haber recorrido una docena de pginas web, saltado de link en link, y advertido que empiezan a repetirse notas y autores, eslganes, titulares, lanzo un mensaje en botella al ciberespacio virtual titulado presentacin y consultas: algo as como Hay algn nio ndigo all?En l explico mi situacin y mi bsqueda, pretendiendo llegar a algn protagonista cierto y exponiendo mi sondeo. Procuro conectarme con gente dispuesta a aportar informacin, testimonios personales, perspectivas cientficas o alternativas. Recibo, entre las primeras respuestas:De : "Almendra *" Fecha: Mon, 28 jan 2002 Mi nombre es Irene, miembro de la comunidad. Me da mucho gusto que te tomes el tiempo para encontrarnos y escribir sobre nosotros. Soy mexicana, y al igual trato de relacionarme con mis hermanos ndigo. Puedes escribirme y contactarme cuando gustes, estoy en la mejor disposicin de colaborar contigo.De : "Mara Paloma Prez Alonso" Fecha : Sun, 10 Feb 2002 Me llamo Mara Paloma, tengo 40 aos. Hace un tiempo casualmente, escuch una conferencia sobre los nios ndigo, y me qued bastante perpleja, pareca que estuvieran relatando mi forma de ser y comportamiento. No tengo total seguridad de serlo, pero escuchando a la conferenciante supe que en esencia yo fui una de esas nias de las que se hablaba. Si quieres escribirme y preguntar, estoy dispuesta a informarte. Un abrazo. Mara Paloma. 10 11. De : "Molly Hamilton Baillie" Fecha : Tue, 12 Feb 2002 Me llamo Molly Hamilton Baillie, tengo 24 aos y soy ndigo. Una seora que ve auras me dijo, a los trece aos, que la ma era azulada, aunque entonces no entend la importancia que eso ahora tiene en mi vida. He creado una organizacin internacional llamada Rainbow Plaza con la finalidad de estrechar lazos entre seres humanos para que el planeta sea uno y ejercitemos la armona, el respeto, la tolerancia. Fui catalogada como una rebelde sin causa. Mis padres tuvieron dificultades para criarme; soy hiperactiva y me aburro con facilidad, salvo que el tema me interese, como los idiomas, por ejemplo. Soy britnico-argentina y vivo en Buenos Aires. Me estreso con facilidad, amo la lealtad, no fumo, bebo slo agua y jugos naturales, no me gusta la carne. He desarrollado ciertas facultades que no puedo controlar a voluntad, y he tenido sueos netamente premonitorios. Puedo percibir cuando una catstrofe se avecina porque siento en mi interior un torbellino previo. Practico yoga, tai-chi, meditacin, autocontrol, concentracin, escribo cuentos y canciones y participo en concursos. Estudio filosofa y ya casi soy licenciada en historia, a pesar de que el sistema tradicional de la universidad me cost enormemente; no me gusta la forma mecanicista de estudiar, la escuela fue la peor marca de mi vida. Estoy a tu disposicin para que me preguntes lo que quieras, e incluso participar de tus investigaciones, no tengo problema en dar la cara. Contctame. Decido agradecer a Irene y a Mara Paloma, con quienes mantengo el contacto. El testimonio de Molly, notablemente coincidente con la caracterologa ndigo, merece algunas preguntas. Le envo, entonces, un cuestionario puntual que ella responde pocos das despus:De: "Gabriel Snchez" Para: [email protected] Fecha: Mon, 18 Feb 2002 Cundo concebiste la posibilidad de haber sido una nia ndigo?Comenc a sospecharlo en junio del ao pasado, al ver un programa sobre las profecas mayas, donde se predeca la llegada de los nios ndigo en la ltima etapa del tiempo del no-tiempo. Expusieron las caractersticas y me reconoc coincidente en casi todo. En realidad nunca haba odo de este tipo de nios, pero siempre consider que cualquier ser humano puede despertar sus facultades mentales, mover objetos, leer el pensamiento, etc. Por lo que no me sorprenda cuando me pasaban cosas extraas.En diciembre de este ao despus de ver un programa de televisin titulado Infinito en vivo, donde se explayaron ms sobre los nios ndigo, busqu en Internet e hice una carpeta sobre ello, con todo el material disponible para corroborarlo. Cmo lo comprobaste?En diciembre de 2001 llegu a la conclusin de que yo era una ndigo, al unir lo que estaba encontrando ahora con una serie de recuerdos que se remontan a mi infancia y siguen en mi adolescencia:Ingres adelantada a la escuela, a los cuatro aos, pero no poda adaptarme a los compaeros, no era indisciplinada, sino que definitivamente no poda prestar atencin. Me atraan las revistas acerca del sistema solar, los planetas, las galaxias, lo vinculado a la posible existencia de otras vidas en el universo.Me derivaron a un gabinete psicopedaggico y all concluyeron que en realidad, pese a ser menor al resto de mis compaeros, estaba aburrida, y slo me interesaba por lo que a m me pareca importante. Si no prestaba atencin decan los especialistas era porque sencillamente no quera.Lo curioso era que cuando el ciclo lectivo terminaba, yo siempre reciba medalla de oro como mejor alumna, sin haber hecho el menor esfuerzo. Slo me dedicaba a la literatura y a las ciencias sociales, tambin me gustaban los insectos, me llamaban la atencin, pero me daban miedo algunos. 12. Ms tarde, cuando tena trece aos, viviendo en la provincia de Jujuy, una seora llamada Teresita, seguidora de lanza del Vasto, que poda leer el pensamiento y ver las auras de la gente, un da de pascua en la iglesia, se par ante m y se qued mirndome pero de un modo especial, como si algo fuera de m existiera. Yo no entenda, porque no me miraba a m exactamente, sino a mi contorno. Luego me abraz, y le dijo a mi familia: a esta chiquita se le lee en sus ojos lo que va a ser y hacer... Despus, ella y los suyos, otros seguidores de lanza del Vasto, que usaban una especie de uniforme azul, les dijeron a mis padres que Teresita haba visto algo bueno en mi aura, y que yo debera incorporarme a ellos, a su culto, pues ya tena su uniforme.Sabes que existe una caracterstica gentica de los nios ndigo que los hace resistentes a gran cantidad de enfermedades? Tienes informacin acerca del tema ADN en este sentido? Hace unos veinte das supe de eso viendo otro programa de los mayas donde hablaban de cuatro cordones ms activados del ADN. La verdad es que yo, como historiadora, no tena ni la menor idea de la composicin del ADN, de manera que ahora me estoy interesando por la gentica y planeo hacerme un an- lisis para terminar de corroborar mis aciertos. S te puedo decir que cuando nac, no tomaba leche materna. Fui la nica que rechaz el pecho de mi madre, mis otras dos hermanas fueron mamonas. En mi caso no quera tomarla, y los mdicos le dijeron a mam que ello me traera problemas de salud, debilidad, fragilidad en los huesos, etc. Pero fui resistente a todo, a pesar de haberme pescado, tambin, todo: rubola, hepatitis de sesenta das, varicela, papera, fiebres, sin ninguna consecuencia. Por ejemplo, tuve rubola antes de cumplir un ao, nadie se haba dado cuenta, contagi a mi mam y ella que estaba embarazada perdi al beb. Yo sal to- talmente ilesa. Cuando tuve hepatitis, estaba fuerte, y pas en cama veinte das slo por precaucin, segn indicaban los mdicos. No me dola nada. Y lo ms curioso es que tena un apetito feroz. Conociste a otros nios ndigo personalmente? Se te parecen? Puedes ver su aura?Francamente no conozco a ninguno. Me veo ms parecida a los animales, a quienes en algunas ocasiones s les veo un contorno de luz, lo mismo que a las plantas. Por lo general, eso me ocurre cuando, paseando por mi jardn, rezo: all puedo ver la luz de las plantas. Has tenido experiencias de telepata o algo que te haya llamado la atencin, que consideres fuera de lo normal?Despus de que nac, estando yo en la cuna, en los primeros das sucedieron cosas sobrenaturales, como ruidos fuera de lo comn y cositas que volaban; objetos pequeos, trabas de cabello, elementos de cosmticos. Mi madre asustada las aplastaba contra el piso. Consult con psquicos y le dijeron que era normal que esas cosas sucedieran cuando se estuviera en presencia de personas con mucha energa, pero especialmente en bebs, cuando esas energas recin llegadas en un ser fluyen en forma muy catica.Desde el tercer mes, habl, y un experto en lenguas le dijo a mi padre, que yo deca palabras en snscrito y algunas en arameo. En cuanto a las experiencias que yo recuerde, s, las tuve en varias oportunidades, pero nunca de manera voluntaria. Cuando intent ver lo que pensaba alguien, no pude. En cambio, en forma espontnea, y siempre cuando miro a las personas por la nuca, he llegado a percibir muchsimo. Incluso, a veces, sntomas fsicos; a sentir en carne propia el dolor de aquel a quien miro.Penas, dolores, alegras ajenos han acabado por estresarme. Por ese motivo hago ejercicios en distintos momentos del da, para controlar este tipo de cosas, estoy aprendiendo a autobloquearme frente a estas situaciones. Tambin he soado lo que despus hago en el da, y puedo sentir con unos meses de anticipacin si las tragedias se avecinan, el pecho se me cierra. No entiendo lo que sucede, hasta que ocurre lo que sospecho. Estos presagios abarcan a personas muy conocidas o no tanto. Por ejemplo puedo predecir en mi interior si a alguien del vecindario le ocurrir algo. Pero esa facultad no me gusta. Es que no he aprendido a manejarla. 12 13. Club de los Nios ndigoA los tres y cuatro aos estos nios entienden sobre computadoras de una forma que un adulto de 65 aos no podr hacerlo. Son nios que vienen a este mundo con cierta visualizacin mental orientada y anticipada hacia la tecnologa, pero una tecnologa que nosotros ni siquiera hemos llegado a soar. Creo que estos nios estn abriendo un portal, y nosotros llegaremos a un punto en el cual nada tendr que trabajarse, excepto en nuestras cabezas. NANCY ANN TAPPE (Parapsicloga) David Kortzel vive en Chicago, Illinois, Estados Unidos. Adems de taxista es un jugador empedernido de ajedrez y un psimo internauta. No obstante, aprendi a arreglrselas para poder competir, va Internet, con desconocidos, donde se llev algunas sorpresas. Uno de sus ms duros adversarios, con quien llevaban un nivel sumamente parejo, rehua, sin embargo, el dilogo, la evaluacin casi ritual que se da en ese mbito; la conversacin tras el juego es una costumbre ms o menos habitual, segn la cual los contendientes comentan la partida, se dan cita para otra, o intercambian informacin sobre la actualidad ajedrecstica. En el caso de David, su contrincante fantasma contestaba escuetamente. Apenas cosas como: OK, otra partida y nada ms. Sin embargo, ese mismo jugador sin rostro, cuando ganaba, se tomaba el trabajo de elaborar y enviarle distintas opciones de la partida completa, saliendo de una jugada determinada, segn las cuales David hubiese resultado ganador, de hacer las movidas correctas. A esto, el silencioso contrincante, agregaba el envo de nuevos programas en versiones comprimidas, trucos, antecedentes que registraban sus partidas y otro tipo de material que daba cuenta de un autntico experto. El gesto era toda una cortesa, pero implicaba, adems, una tarea previa verdaderamente compleja que exige, por otra parte, un concienzudo conocimiento del software adecuado. As pas el tiempo, y siguieron los combates en el ter virtual hasta que un viernes de enero de 2000, David se encontr, en una revista especializada con lo increble: la direccin mail del jugador sin voz, con quien haba mantenido cantidad de partidas y de quien haba recibido lecciones avanzadas sobre el manejo de su computadora, as como valioso material para distintas aplicaciones ajedrecsticas, perteneca a Maiuko Ikkei, una nia japonesa de siete aos. La pequea especialista haba sido entrevistada como un ejemplo de lo accesible que puede ser el uso de ciertos programas. Pero lo cierto es que ella no slo manejaba bien esos programas en cuestin. Posea un excelente nivel de juego y se haba dedicado a desarrollar por su cuenta soluciones informticas que sorprendieron a los propios programadores, jugadores y lectores de la revista, segn el debate que se instal en los foros de jugadores a partir de aquel artculo. El contacto con el ajedrez, siendo an muy pequea, haba llevado a Maiuko a desplegar, a partir de esa lgica y esas mismas necesidades especficas, otras herramientas informticas que le revelaron una vocacin investigativa en torno a las mltiples posibilidades que puede ofrecer una computadora personal. Supe de esta historia chateando con David, cuando buscaba informacin sobre nios con caractersticas especiales. Nunca pude tomar contacto con Maiuko, pues la direccin haba sido aparentemente saturada de mensajes y ya no funcionaba. No supe, por tanto, si se trataba o no de una nia ndigo, pero tuve la impresin de que, a la luz de las estadsticas, los nios mayora absoluta en la red que se revelan annimamente mediante conocimientos puros, sin mediar dilogo, voces ni imgenes, estn esparcidos por el ter virtual y habrn de darnos, en los prximos tiempos, ms de una sorpresa; ya sea para ensearnos o para sonsacarnos, desde su no edad el dilogo a un mismo nivel, el juego justo, sin trampas ni ventajas. Ese que a veces, por ser ellos nios, les negamos. Al margen de tomar contacto con este episodio, donde se refleja lo mucho que puede suceder en el ciberespacio, mi bsqueda en Internet no result tan fructfera en lo que hace a encontrar vivencias u opinio- nes personales narradas por los propios nios ndigo. Encontr, s, muchos testimonios firmados por adultos ndigo. Se repiten ciertos nombres cuyos textos estn en casi todas las pginas vinculadas. Uno de ellos es el de Jos Manuel Piedrafita Moreno, quien public en septiembre de 2001 Educar en la Nueva Vibracin: una suerte de manual para padres de nios ndigo. En la propia solapa del volumen, este autor espaol asegura: se llaman ndigo los nios que no se parecen a los dems en su manera de comportarse. 14. Propone, a partir de all, repensar actitudes y concepciones por parte de padres y educadores: Para poder ofrecerles un ambiente donde desarrollar todas sus posibilidades. Nuestras estructurassociales, educativas y mentales no estn preparadas an para acogerlos y comprenderlos. Estemanual sostiene el autor os presenta quienes son, os ayuda a detectar si vuestro nio es ndigo y osacompaa en cada momento de la vida que comparts con l, para establecer un modo de vida ar-monioso, equilibrado, facilitando la afloracin de sus dones. Piedrafita Moreno es, junto con Mara Dolores Paoli, uno de los fundadores de la pgina de Internet http://www.geocities.com/elclubdelosninosindigo.Entre los textos surgidos de estos sitios, pueden bajarse descripciones psicofsicas, donde se repiten los rasgos y atributos presentados en los artculos periodsticos.Las pginas de bienvenida invitan a los potenciales nios ndigo a incorporarse con sus testimonios, citndolos a participar en las conferencias que dictan los fundadores de los sitios. Existen tambin pginas en alemn, ingls y espaol con nombres similares.Uno de los sitios que encuentro en el panorama virtual se distingue de otros al ofrecer valga el juego de palabras una ubicacin tangible y real, a la cual los interesados en compartir experiencias y realizar consultas pueden recurrir, al margen de la Internet.La sede institucional de este sitio existe en Ecuador, y su pgina de presentacin (http://conates.tripod.com.ve/ninos_indigo/id25.html) comunica lo siguiente: La Fundacin INDIGO es una institucin sin fines de lucro, de apoyo a la niez y la juventud, inscripta en el Ministerio deBienestar Social. Somos conscientes de la necesidad de emprender acciones para la niez y la juventud del pas y msespecficamente para nios y jvenes ndigo y sus padres. La Fundacin esta desarrollando y ofreciendo una serie deacciones enmarcadas en:- investigar e informar; - reunir nios y jvenes ndigo y apoyarlos; - reunir y apoyar a los padres de familia y educadores; - conformar una red interactiva de apoyo e intercambio a nivel local, nacional e internacional; - desarrollar materiales impresos y audio-visuales de difusin. Quines somos?: Somos un equipo de madres de familia, educadores y profesionales. Estamosconvencidos de que si los nios y jvenes son atendidos, entendidos y apoyados ahora de maneracorrecta y cariosa, en sus aspiraciones, tica, sueos, habilidades, talentos, visiones, podrn llevar acabo con ms facilidad sus misiones de conformar el mundo del maana, un mundo justo, equi-librado e ntegro. Nuestra misin: Ofrecer a los nios y jvenes apoyo, espacios, encuentros, sistemas alternativos yherramientas necesarios para su desarrollo personal, bienestar y comprensin. Qu nos distingue?: La Fundacin INDIGO da la bienvenida a todos los nios y jvenes sin distincin de raza, sexo,idioma, religin, opinin, poltica, posicin econmica.- Ofrecemos un nuevo enfoque hacia la generacin que est llegando. - Prestamos un servicio que escucha y responde a los requerimientos de los nios y jvenes. -Contamos con un equipo de profesionales especializados y un acercamiento holstico. - Co-construimos soluciones prcticas. - Nos apoyamos en una profunda formacin tica y de valores. Dnde ubicarnos?:Sede Quito-ECUADOR: Tamayo N23-44 (632) y Veintimilla, Oficina 2Tel.: (593-2) 2 525-478, 2 525-498, 2 500-970, 09 9 722-523 Fax: (593-2) 2 509 50914 15. Surge de la bsqueda, segn compruebo a medida que avanzo en mi investigacin, una curiosidad: la gran mayora de aquellos que han tomado contacto con el tema, acaban sospechndose adultos ndigo (ex nios ndigo) o bien padres de un nio que rene esos caracteres.La sensacin de verse reflejado a s mismo o a sus hijos en las descripciones, parece ser habitual en los lectores que llegan a esta informacin. Segn surge ms adelante, incluso los escritores, docentes y ensayistas que participan del mercado editorial y virtual de la web encabezan su testimonio asumindose adultos ndigo.Hay factores sealados en la Indiguez que, podra decirse, abarcan a todos los nios de la humanidad. Sin embargo, otros aspectos ms especficos recortan y delimitan la caracterologa con bastante precisin, en particular el relativo a un ADN mejorado. Dedico ms adelante un captulo completo a este tema, cuyo tratamiento merece la palabra de especialistas.Una consecuencia que acompaa al fenmeno ndigo, y que la red virtual difunde a su manera, es el cambio de enfoque por parte del adulto. Se pone as de manifiesto la posibilidad de un cambio en relacin con nuestra mirada sobre los nios, al mismo tiempo que cambia el paradigma educativo y pedaggico, permitiendo que nuevas caractersticas de la raza humana comiencen a aflorar.Los nios de hoy, segn dan cuenta los testimonios sumados en mediciones y encuestas, son mentalmente ms flexibles, intuitivos, perceptivos y, por cierto, ms desconcertantes para sus mayores.Quizs, hilando fino, encontremos que la mirada de nios y adultos no cambia en forma aislada, unilateral. Resulta lgico pensar que las perspectivas y accesos entre generaciones se modifiquen mutuamente, produciendo una suerte de simbiosis cultural. En este caso particular, da la impresin de asistir a un momento en el cual la humanidad toda estuviera preparando un nuevo giro, tomando posicin como un feto en el vientre materno, o rotando, a punto de parirse a s misma. Con piernas, brazos, mentes y corazones abiertos a algo nuevo cuya gestacin depende de padres e hijos por igual, aunque estos ltimos sean los mensajeros del cambio. 16. CAPTULO 2 Flavio y su madre cuentan su experiencia Encuentro con un nio especialNuevos nios estn naciendo. Son humanos diferentes, aunque no lo parezcan. Yo soy uno de ellos, uno de los primeros. La humanidad est cambiando. La conexin con lo espiritual est ms abierta. Todos los nios pueden ahora mantenerse unidos a su esencia. FLAVIO, ocho aosEntrevist a Flavio Cabobianco en abril de 1992, acompaado por sus padres, en la casa familiar. Por entonces l ya tena once aos de edad y acababa de publicar Vengo del Sol, un volumen compuesto por reflexiones planteadas desde los cuatro, valindose de una nitidez gramatical y metafrica exquisita. En la fertilidad de sus ideas, en su formulacin y desarrollo, el libro impact a la opinin pblica internacional, fue varias veces reeditado, traducido y citado en distintos medios grficos. Vengo del Sol incluye dibujos, esquemas explicativos y relatos personales. Entre sus pginas, que vuelvo a recorrer, encuentro: Hay palabras que slo existen en este planeta tan fsico, como la palabra nada y la palabra muerte.La palabra nada sola, no puede existir; puede existir nada de algo pero nada de nada no tienesentido porque siempre existe Dios. Nunca algo de Dios puede rendirse o no existir. Es imposible lanada y tambin nada es imposible.Algunas personas creen que con la muerte se acaba todo. Es cierto que cuando el humano se muerese acaba el cuerpo fsico, pero no se muere todo el humano, el alma se va con Dios. Se puede tenerun poco de miedo porque es un cambio muy grande dejar de ser fsico, pero es como terminar laescuela, y despus seguir aprendiendo, ir a otro nivel, o ir a una escuela diferente.O sea, la muerte, como final de la vida, no existe; la vida sigue, de otra manera, seguimos siendoparte de la vida que viene de Dios y que vuelve a Dios. La impronta de una energa omnipresente y creadora es constante en los textos de Flavio y en los dilogos que mantiene con su hermano Marcos, apenas tres aos mayor, quien tambin aport su participacin en el libro. Ambos se definen complementarios y dejan huellas de esa complementariedad en conversaciones como las siguientes, registradas por sus padres, e incluidas en el volumen: Marcos. Hay muchas clases de vida. Todo tiene vida, porque todo es naturaleza, y la naturalezaest llena de vida. Hasta la niebla es algo que vive, tiene algo que hacer. Aunque descienda de lasnubes, siempre va a descender de Dios. Todo viene de Dios.El automvil, por ejemplo, est hecho de productos qumicos, y esos productos qumicos los sacaronde fsiles antiguos, sepultados bajo la Tierra por millones de aos. El hombre no crea nada, slomezcla, todo es una mezcla de cosas sacadas de la naturaleza. Algunas mezclas son malas ypeligrosas, son para la guerra; otras son buenas, para hacer cosas buenas.Flavio (entusiasmado). Claro! Dios cre todas las cosas, todas las cosas son partecitas de Dios,hasta un fantasma... Las casas, los autos, la ropa... Todo sale de Dios.Marcos (con fastidio). No seas tonto! Te estoy diciendo que esas cosas las hace el hombre, salende las mezclas que hace el hombre con las cosas de la naturaleza! Cmo vas a decir que una casa,un auto, una ropa, las hace Dios!Flavio (gritando). Dios hizo la forma del ser humano y tambin hizo la forma de todas las cosasque existen! Dios hizo las ideas de las cosas, y sin ideas no hay cosas!La mayutica de estos dos jovencsimos hermanitos (testimonios tomados entre los tres y diez aos de edad) va extendiendo as sus redes a temas diversos e hipotticamente complejos. En sus charlas surgen 16 17. tpicos que la escolstica institucionalizada ha tardado varios siglos en consolidar y, sin embargo, desde la ptica de ciertos nios, pueden atravesarse con una mayor libertad intuitiva, como si el saber de ambos e incluso mutuamente potenciado les permitiera ir directo al grano". La lgica binaria, por ejemplo, tampoco escapa a estos debates entre hermanos: Flavio. Sabes? Ya puedo contar hasta cien. Hasta qu nmero se puede contar?Marcos. Se puede contar hasta el infinito. Siempre puedes seguir contando, pero no te alcanza lavida para llegar al final de los nmeros...Flavio. Qu nmeros son muy grandes?Marcos. Bueno, existen los millones, los billones, los trillones... Los trillones tienen un montn deceros, ni me acuerdo cuntos.Flavio. Algunas calculaciones son terribles!Marcos. No se dice calculaciones; se dice clculos. Ya te van a ensear a calcular. En la escuelaaprendes a sumar y restar. Pero parece que los nmeros verdaderamente importantes son el cero y eluno. De all salen todos los nmeros.Flavio. Claro. El uno es la vida. El cero es la nada. El cero es ningn nmero, es el infinito de los nmeros. Y todo, el ceroy el uno, lo lleno y lo vaco, es Dios.El filsofo de seis aos Flavio no alude al fenmeno ndigo con esa denominacin. Pero lo encarna en plenitud. Hay coincidencias que justifican recorrerlo a travs de su obra, ms all del atractivo que sta tiene en s misma, incluso al margen de una investigacin.Su actitud narrativa, sus convicciones, la manera de exponer sus descubrimientos concuerda notablemente con la idea de que los nios ndigo funcionan con la unidad, entreviendo la interconexin universal, rechazando la polaridad, la separacin.Los planteos de Flavio en Vengo del Sol remiten a saberes pocas veces al menos pblicamente conjugados por un nio.El sincretismo de la filosofa Zen, la lgica de clsicos y presocrticos, sabiduras puras y sin artificios, se sintetizan y conviven en los comentarios que sus padres registran, por ejemplo, cuando Flavio tena seis aos: Entre muchos destinos se forma el nico destino. El destino de la humanidad.Todo lo que est dentro del tiempo empieza y termina. Dios no tiene tiempo, est fuera del tiempo. Los nios ndigo vienen a romper viejos esquemas y dogmas basados en falacias, temores y distorsiones de la realidad que ellos perciben dentro de un todo. Por eso, explican los especialistas, no operan con la energa del temor, propia de la densidad y separacin de la tercera dimensin. Y por ello, tambin, confrontan con los adultos desde sus primeras palabras.Quienes ven en ellos filsofos de nacimiento y emisarios de sabidura no tienen inconvenientes en dialogar procurando aprender algo nuevo. Conversacin de Flavio con sus padres (tambin, a los seis aos): Pap. Qu tal, cmo te va en la escuela?Flavio. Bien, bien! Me gusta ir a la escuela! Ya soy un poco mayor en la Tierra, y tengo queaprender a vivir aqu. En la escuela practico vivir en sociedad. All no estoy protegido por ustedes.Mam. Pero, tienes algn problema? Cmo te sientes con la maestra, con tus compaeros?Flavio. Me siento bien cuando no hay peleas. No me gusta pelear, pero a veces tengo quedefenderme. Me llevo muy bien con Alejandro, que desde hace mucho es mi mejor amigo. Pero ahoratengo ms amigos, porque ya tengo ms control sobre mi imn del amor y puedo atraer a ms nios.Pap. Qu es el imn del amor? 18. Flavio. Todos tenemos dentro el imn del amor y el imn del odio. El imn del amor atrae a todo loque tiene amor. Si lo sabemos controlar, el amor rodea al odio como una cpsula. El amor esordenado, como el conjunto de letras y palabras que forman un libro. El odio est todo amontonado, esun lo, est todo mezclado. Una persona es mala cuando se le abre la cpsula del odio, entonces atrae agente mala y le pasan cosas malas. Por esa atraccin del imn del odio, se maltratan, se pelean, tienenesa manera desordenada de quererse.El amor, en cambio, te da una forma de entender las cosas, que no es con la mente, es con el corazn.Entonces atraes a gente que tambin usa el imn del amor. A m me ayud a venir el amor de ustedes.Pap. Cmo fue eso?Flavio. El amor es un canal con la estrella. Los padres de ustedes se tenan bastante amor, y mam yvos crecieron con amor. El imn de cada uno atrajo al otro, y juntos hicieron un imn muy fuerte. Esolo vimos como una luz que nos llam a Marcos y a m.Mam. Pero Marcos es bastante peleador!Flavio. Marcos es muy distinto a m, sabe usar mejor su cuerpo y su mente. l tambin tiene muchoamor, pero vino a experimentar el color rojo, la fuerza en el amor. La fuerza que l tiene me ayud aabrirme camino (riendo), claro, no me gusta cuando usa su fuerza contra m.Miro otra vez la foto del artculo: ojos grandes, lbulo frontal prominente, cuerpo pequeo. En cuanto a la fisonoma, la imagen de Flavio coincide a la perfeccin con el modelo ndigo. Pero aun as, esto no parece lo verdaderamente importante. Mientras recuerdo el encuentro, me vienen a la memoria otros niveles ms profundos de inters que, retrospectivamente, se tien de aspectos vinculados con esta investigacin. Todo Flavio exudaba cierta levedad, cierta aura protectora respecto del denso mundo en que trascurramos durante el reportaje. Llevaba la conversacin planeando, por encima de mis repreguntas, ha- cia territorios inslitos, aparentemente dbiles para un material periodstico fuerte como el que se me haba encargado entonces. En un nivel muy sutil me deca, segn releo en el recorte que conserv todos amamos. En un nivelun poco ms denso, amamos a ciertas personas. Y en uno ms denso todava, amamos a las personascon las que convivimos, como amamos a nuestros padres o como se ama una pareja. All es donde elodio es ms factible.Me deca, como al pasar, esas cosas que uno tiende a no escuchar, pero que se revelan al desgrabarlas. O al leerlas por segunda vez, diez aos despus, como en este caso. A lo largo de la entrevista, Flavio fluctuaba: iba alternativamente de la distraccin al entusiasmo. Por momentos se lo vea cansado, aburrido, y entonces mordisqueaba un limn que tena entre las manos, cuan- do no las mova incansablemente. En el libro, cuando habla de su origen, el entonces pequeo Cabobianco adhiere a una idea universal y continua de cada vida, como la suya, encarnada en forma circunstancial en lo humano-terrenal. La es- piritualidad, la trascendencia, la reencarnacin, confluyen cclicamente en su discurso: Tengo ms recuerdos de antes de nacer que de mis primeros tres aos de vida. Antes de nacer veotodo, tengo todas las perspectivas, mi vista no tiene lmites, porque no tengo ojos fsicos. Por primeravez estoy cerca de un planeta tan denso. Me fui preparando, pasando por otros planetas donde podaensayar lo fsico. Era como aprender a escribir en el aire, sin usar el lpiz. Pero esto es muy distinto,muy raro; voy a tener un cuerpo material. Traigo algunos datos bsicos para poder estar ac: s yno, tiempo y espacio. Este es un mundo de opuestos. Otra vez, Flavio me remite a las primeras descripciones obtenidas durante esta investigacin: Los nios ndigo vienen con un sentido de realeza, de presencia y propsito; no tienen residuos krmicos, pues son almas evolucionadas. Son autores y no seguidores y se sienten solos cuando no estn junto a otros como ellos.La relectura de Vengo del Sol y nuestra entrevista de 1992 me impulsan a retomar contacto con Flavio.18 19. Llamo por telfono a Alba, su madre, quien acepta un encuentro. Llego a la misma casa que visit hace una dcada. Flavio pasa por la sala y se incorpora unos minutos a la charla. Hoy tiene veintin aos de edad, adems de una barba tupida. Ensea computacin, dedica parte de su tiempo a la msica, y se ha llamado a un exilio meditico. En lo personal, celebro el hecho de que aquel artculo que nos conect hace una dcada, venga hoy a tener un rol importante en estas pginas y haya provocado un nuevo encuentro. Sin embargo, y a pesar de haber conversado con l ms de una hora sobre el fenmeno ndigo, la presencia de nuevos nios, e incluso derivarnos en otros temas (que por su riqueza justificaran un libro aparte), respeto su voluntad de no exponerse pblicamente. Me remito, en cambio, a su mensaje ms actual, extractado de la ltima edicin de Vengo del Sol en castellano, donde con diecinueve aos de edad, el autor expone una retrospectiva adulta (en el prlogo titulado Ocho aos despus) que bien podra conjugar la de muchos ex nios ndigo. All, un Flavio ocho aos mayor, con mucho de poeta, nos dice lo siguiente: Escribir implica regalar. Flavito era una persona muy generosa. Dicen que lo vieron jugando conun zorro resfriado. Yo no soy l, salvo cuando la distancia de las estrellas se posa en la magia de subrillo, como dijo una muy querida nia-amiga. Creo que el mundo est para que aprendamos. Eneso estoy. No puedo darles lo que les dio y les dar, tal vez, Flavito, pero, en cambio, voy a contarlesalgo sobre m.Prologar mi nuevo libro, a seis aos de su lanzamiento, un parto en el que fui, al mismo tiempo,madre primeriza y newborn-baby, es una tarea difcil para m. Un amigo canadiense me dijo una vezen Villa Viena que era bullshit que un escritor de un solo libro no sea escritor. Escritor o no, Flavitoel nio ha escrito este libro de una manera muy particular. Me han pedido a m, heredero de lo quetena, aunque no de lo que era (mi legado es sus pasiones) que cuente las intimidades de aqul o que,al menos, d nombre y apellido de los otros que le siguieron, que diga dnde estn y qu ha sido desus vidas.Flavito era una gran filsofo, creo hoy en una mirada retrospectiva. Cuando tuve en mis manos porprimera vez Ich komm aus der Sonne, la versin alemana de mi libro, pude verme desde afuera y meimpact lo que creo como esencial en la filosofa flavtica: Alle sind wir Teile Gottes (Todossomos partecitas de Dios) Los humanos se empecinan en confundir las cosas. Muchos piensan quehay continuidad entre los diferentes devenires de un ser, convencidos de que un devenir sigue al otro.La consecuencia es una mentira, creo que los cunticos estaran de acuerdo. El presente y el futuronos atraviesan y plasman un pasado que siempre cambia. Nosotros montamos alguna de estas lneasque apuntan siempre como la flecha del destino y as llegamos a algn pueblo. Miramos el pueblo,donde tantos otros han llegado con sus caballos-destino, nos enredamos con ellos, tiramos de suslneas para que ellos o ellas tiren de las nuestras. As amamos y miramos el pueblo, y el pueblo esnuestro porque aprendimos.Tengo varias crticas con respecto al libro. Insisto en que escribir es regalar, aunque las palabras nosson prestadas. Su autor era una persona bastante ms definida y segura de s misma que el que yosoy ahora. Flavito brind lo ms autntico de s en esta obra. Hoy no dira Dios, intentara algo mspotico. Muchos me han agradecido por el libro, siento que deberan hablar con su autor, lstimaque se fue de vacaciones. Estoy seguro de que volver, pues siempre viene a visitarme. Soy l enalgunos sueos o cuando estoy con alguna alma que se le parece, as Flavito dice este es mi turno.Nunca podr escribir un final tan trgico y feliz como el del Principito. Flavito estaba vivo y no eraningn Principito. Ambos haban cado de una estrella. Un da se encontraron en el Sahara y sepusieron a tocar el bajo porque el zorro estaba resfriado y le dola la cabeza. Otros dicen que eranparientes y la cuestin aqu meramente es: tiene ADN el Principito? Creo que Flavito tenasimplemente por el Principito aquel respeto natural que se tiene por las figuras mticas que uno notermina de conocer.Tambin hubo omisiones. Flavito se peleaba con su hermanito a menudo. El captulo de la sangremala y la sangre buena concluy dirimindose en el plano fsico. Marcos ataca a su hermano. Flavitose haca pis en la cama hasta los ocho aos y coma helado de frutilla. Creo que ms de la mitad de 20. las cosas que dijimos Marcos y yo cuando pequeos no estn incluidas en este libro. Muchosdilogos los mantenamos, en nuestra temprana infancia, sin estar presentes nuestros padres. A vecesno tomaban notas, y las servilletas saben perderse. Todos los nios sensibles tendran un bunch decosas interesantes que decir, y sin embargo, no afectara esto su vida.Antes de decidir publicar el libro, mi vida era la que poda tener cualquier chico. Me la pasabajugando la mayor parte del tiempo con mi hermano: playmbiles, cuentojuegos, dibujiles. Cuandocont que iba a publicar un libro, en mi escuela todos lo recibieron muy bien. Un amiguito se meacerc y me dijo que l haba pensado que haba muchas Tierras, y as, sucesivamente. Los chicostienen para decirnos.Joseph Chilton Pearce, en Evolutions End, habla sobre la importancia de una Paideia diferente.Cuenta de un nio (Jackes Lusseyran, escritor, filsofo y profesor) que a los ocho aos se quedaciego, y sus padres le informan que ha entrado a un nuevo mundo y que debe mantenerlos al tanto.As el nio, hoy artista y escritor, que en un principio estaba asustado de la oscuridad y se golpeabacontra todo objeto, descubre, luego, la naturaleza de la luz que sale de adentro. Despus empieza aver los colores y, por ltimo, las formas. As ve el nio ciego sin necesidad de percibir un nuevomundo. Fui a visitar a Pearce en su casa de Virginia. Lo encontr profundamente amoroso.Flavio, Flavito y todos aquellos de los que querrn, tal vez, saber paradero, son partes de un todo, unyo, que es, a su vez, parte de otro todo, un almn, dira Flavito, y luego un almn y luego infinitostodos que tienden a Dios, como una parbola que tiende al infinito o puesta en abismo que tiende acero. Te caste. Alba, despus de una dcada La madre de Flavio conserva las virtudes de cuando la conoc. Persiste abierta, informada, interesada en lo espiritual, curiosa y observadora. Pero descarta una permeabilidad indiscriminada que advierte como parte de una generacin a la que pertenece. Insiste en recortarse de las ideas hippies de los aos sesenta y delimitar sus convicciones a campos especficos que surgieron y maduraron a partir de su propia historia. Apenas nacido Flavio, yo tena ante l una sensacin de extraamiento, como si no fuera humano. Debo decir que erahorrible, porque lo quera mucho y lo senta muy profundamente mi hijo, pero haba en sus ojos algo insondable, como si lal mirarme supiera todo. Reconozco que me asustaba. Esto dur aproximadamente durante los primeros dos meses. Fuemuy fuerte, y a su vez me llev a profundizar en temas nuevos, particularmente en lo esotrico. Cuando Flavio empez aexpresar cosas que tenan que ver con una percepcin holstica del universo, comenc a ver que, efectivamente, haba unatransmutacin energtica, y esa transmutacin se revelaba en un modo de ser y estar en el mundo de otra manera; con unaconexin directa al alma de la especie.Ms all de la presencia de auras o colores, lo evidente e importante es que hay una proporcin creciente de nios concaractersticas diferentes. Ellos vienen con un denominador comn: prescinden de la dependencia externa en el tema de laseguridad, en lo que hace a su 'valer esencial. Poseen una profunda sabidura y conviccin respecto a lo importante que esel ser sobre el tener. Pero conjugan esto con una delicada hipersensibilidad, lo cual no es fcil de llevar.Yo preferira definir a estos nuevos nios como personas abiertas. Flavio lo explica claramente ensu libro, cuando habla de seres abiertos y cerrados a lo sutil, a lo ms denso y material.Es como si tuvieran un radar plenamente dispuesto a todas las seales. Cuando los chicos tienen laposibilidad de expresar esa apertura, revelan una gran creatividad, no necesariamente artstica;puede ser intelectual, o incluso social.Ellos traen de vuelta algo que el ser humano haba perdido: la conciencia de que somos parte de untodo, y daar nuestro entorno equivale a daar el propio cuerpo. Son incapaces de herir a unsemejante porque sera como agredirse a s mismos; su visin de la existencia es de unidad con eltodo.A nivel familiar y personal, visto a la distancia, dira que la exposicin pblica de Flavio fue finalmente un beneficio o una carga? "Su padre y yo intuimos que si l no encontraba una va de expresin, como de hecho fue Vengo del 20 21. Sol, se nos ira; se nos ira de la vida. Tenamos la conviccin de que si no expresaba lo que senta ysaba, le costara infinitamente vivir. En este sentido nos arriesgamos mucho. Frente a los medios,pero incluso profesionalmente, ya que esto no era del todo bien visto en nuestro mbito, elpsicoanlisis tradicional. Flavio se encarn fsicamente en la Tierra a travs de su acto creativo.Termin de afianzarse gracias a eso; nunca nos arrepentimos de haberlo ayudado a hacerlo.Qu compartira de su rica experiencia profesional y humana con otros padres? Junto a los fenmenos de apertura, existe lo que yo llamo una dictadura de los niospotencialmente daina para todos. No hay que confundirse con esto. Yo rescatara lo siguiente:respaldar, limitar, educar a nuestros hijos, pero sin obturar la diferencia. Esto vale para cualquier ni-o. Gilles Deleuze, el filsofo francs, habla de lo anmalo en trminos de lo que se sale de la serieporque produce un efecto de cambio. No porque sea anormal, atpico ni divergente, ni tampocoporque tenga en potencia o en defecto algo sino, sencilla o complejamente, porque es diferente.Los nios que estn trayendo un cambio que ya se est produciendo en la especie son muysensibles a lo que pasa en el entorno familiar, en el entorno social y, extensivamente, a lacircunstancia universal que atraviesan.Si ante esas posibilidades, reciben una apertura que les permita canalizar sus dones en formaexpresiva, pueden, adems, darnos cosas muy positivas. Si en cambio, se les obtura esa alternativa,es posible que se enfermen, e incluso que se separen de la vida. 22. CAPTULO 3Los especialistas se preguntan si se trata de nios distintos Nios estelaresQue el mundo, o que los pensamientos o que las vidas terminen en alguna parte es muy difcil de entender. Para m, lo normal, desde chiquito, fue que todo existe siempre. No se me ocurra que fuera de otra manera. Cuando escuch por primera vez a una maestra de mi escuela diciendo que los nicos que existamos y pensbamos ramos los que vivamos en este planeta me sent raro, solo, porque a todos mis compaeros les pareca normal. Pero despus no me import, porque saba que estaba acompaado por otros, desde lugares que no terminan nunca, con pensamientos que no terminan nunca... no se puede estar solo, a menos que uno se lo invente, y sera mentira.DAMIN, diez aos Georg Khlewind, hngaro de nacimiento, profesor universitario de Fsica y Qumica, autor de ms de catorce libros sobre diversos temas relacionados con lo espiritual, escribi recientemente un artculo publicado por el semanario Das Goetheanum el 11 de marzo de 2001 en Dornach, Suiza que lleva por ttulo Los nios estelares y los nios difciles. Este autor europeo elige diferenciarse del trmino ndigo acuado en los Estados Unidos por considerarlo restrictivo. Prefiere, en cambio, llamarlos nios estelares, o especiales, aunque los aspectos que determina en sus estudios no varan sustancialmente respecto de los nios ndigo, ni aluden a una relacin especfica con las estrellas. Su enfoque tiende, s, a un abordaje de lo csmico, de lo universal, de la vida ms all de lo terrenal, pero tambin de la evolucin espiritual, aqu en la Tierra. En su artculo, destaca a los nios ndigo (o estelares) como seres confrontadores, que creen en la determinacin de hacer las cosas por s mismos, que poseen poca tolerancia a la deshonestidad, y un gran sentido de integridad basado en el amor y la compasin. Khlewind, sin embargo, encuentra un punto de equilibrio entre lo puramente cientificista y la apelacin neta a la espiritualidad. En el prembulo de su ensayo, tiene una mirada novedosa sobre la niez. Afirma que el nio pequeo siempre ha sido un extrao entre los adultos, dado que proviene de un mundo en el cual el existir es a la vez un comunicarse. Habla de una comunicacin sin seales. Una comunicacin directa de seres cuya esencia es pura significacin: tal como ocurre con losespritus humanos en el estado prenatal. As como las significaciones de signos perceptibles paralos sentidos no son de naturaleza fsica agrega tampoco lo son los seres que pueden entender ocrear significaciones. El adulto, en cambio, vive en un mundo de signos fsicos, y en su mayora lostoma por realidades, sin reconocer su significacin; es ms, ni siquiera vislumbra que los propiossignos son signos de significaciones, es decir, la visin del mundo acorde con la ciencia natural.En ciertos tramos, este fsico e investigador, algo distanciado del psicoanlisis tradicional, de la filosofa clsica, de la lgica pura, parece rozar todas las disciplinas de las Ciencias Sociales. En sus reflexiones, sin embargo, hay puntos de contacto con ideas freudianas, aquellas que si bien no apelan al elemento espiritual, tambin se ocupan de un tema que desvela a este fsico-qumico, lector entusiasta de Goethe: la cons- titucin del Yo del nio. En relacin con la instancia pedaggica, Khlewind afirma: La educacin del nio consisti, y por lo general sigue consistiendo, en adaptarlo con la mayorbrevedad a este mundo de signos y significados, tomndose el aspecto del significado, en la mayora22 23. de los casos, de manera nominal. En el pasado esto fue ms o menos exitoso, dado que en laeducacin todava desempeaban un papel los remanentes llenos de sabidura que provenan detradiciones anteriores ms espirituales. Pero desde hace algunas dcadas la situacin ha cambiadodramticamente: el abismo entre el nio y el mundo de los adultos se profundiza y se agranda concreciente rapidez. Por un lado nacen cada vez ms nios con predisposicin espiritual. Por el otro, elmundo de los adultos se aleja compulsivamente de ello: este mundo est compenetrado con unamentalidad y un modo de vivir puramente materialista. Estamos realmente hablando de nios distintos y nuevos?, parecen sugerir estos prrafos. No ser que la especie humana se ha vuelto muy distinta de s misma y los nios de hoy nos lo hacen notar? No ser que ste es ya un mundo viejo y en ese contexto la reivindicacin evolutiva que nos plantea algo nuevo nos parece inslita y anormal? El autor, sin embargo, no se refiere a todos los nios. Es selectivo y apunta diferencias: Hace veinte aos, aproximadamente (pudindose observar precursores ya mucho antes) nacen cada vez ms nios queson distintos. Es decir, distintos a lo que los padres y pedagogos estn acostumbrados. Hasta el momento estos nios fueronconsiderados y tratados como casos especiales aislados, como raras desviaciones de lo normal. Hoy en da, debido a sucreciente nmero, se ve claramente que no se trata de casos aislados sino que una nueva generacin de almas llega a laTierra: son nios que traen consigo una gran madurez, que estn descontentos con el actual mundo de los adultos y quevienen a nuestro planeta con un poderoso impulso espiritual. Actualmente ya no es posible cerrar los ojos ante esteacontecer.En la biografa de Georg Khlewind, encuentro que su vida y su profesin dan un vuelco fundamental en los aos sesenta, a partir de la lectura de La Filosofa de la Libertad de Rudolf Steiner. Surge as un nue- vo trmino y un campo de investigacin aplicable a los nios ndigo: la Antroposofa. Precursor de esta disciplina filosfica y teraputica, Steiner concibe el pensamiento cientfico aplicado a la evolucin humana; incluye el factor espiritual y crea la Pedagoga Waldorf un mtodo educativo cuya cosmovisin del hombre deriva en la educacin del espacio interior de los nios. He aqu algunas opiniones al respecto: Las implicaciones de las observaciones de Gesell y Steiner son claras para los educadores. Forzarel aprendizaje antes de que los nios estn biolgicamente preparados, es colocarlos en situacin defracaso... Surgiendo, de la forma en que lo hizo, de las observaciones cuidadosas del infante, no es deextraar que la educacin Waldorf llegara a la misma conclusin (que el Instituto Gesell), y apliquelos mismos principios para el desarrollo del currculo para la educacin de los nios. Sidney MacDonald Baker, M. D. Doctor en Medicina. Director Ejecutivo,Instituto Gesell de Desarrollo Humano New Haven, Connecticut Como cientfico involucrado en investigar la fsica de la percepcin, estoy impresionado tanto por elcontenido de este currculo, que incluye actividades de aprendizaje con el hemisferio derecho paracomplementar el lado analtico, o hemisferio izquierdo, y por el estilo del currculo que promueveun compromiso directo de creatividad y atencin al detalle. Este mtodo integral, profundo y bienfundamentado, es lo que se necesita para hacer frente a los desafos de una era tecnolgica, dinmicay estresante.Harold Puthoff, Doctor en Filosofa.Investigador norteamericano en temas paranormales Steiner estaba muy adelantado a su tiempo. Lo que observ sobre la enseanza en la primer partedel siglo veinte, se est confirmando gradualmente con nuevos descubrimientos en la investigacindel cerebro. La necesidad que tiene cada individuo de rehacer su propia significacin, las relacionescuerpo/mente, y la participacin de las emociones, juegan un papel crtico en el aprendizaje efectivo.La educacin Waldorf, por ejemplo, ha estado trabajando con estos principios por ms de sesentaaos y recin ahora est siendo reconocida. Ha estado poniendo en prctica aquello que los ms 24. destacados investigadores y educadores del cerebro estn descubriendo sobre el cerebro/mente delser humano. Lo que Rudolf Steiner presagi slo comenz a ser parte de la conciencia educativa enla dcada del ochenta. Gabriel RicoDocente en la Universidad Estatal de San Jos. Costa Rica El pensamiento de Steiner ha dejado escuela y secuela de discpulos en el mundo entero dando pie a un nuevo panorama teraputico fundamental en la historia. Si bien aquel investigador no se refiri pun- tualmente al fenmeno ndigo, es evidente que, gracias a su enfoque, hoy somos capaces de concebir la posibilidad de un cambio en la especie en estos trminos.Haber replanteado la relacin del nio y el adulto como un aprendizaje mutuo, dinmico y frtil a partir del cual las revelaciones sobre la naturaleza humana cobran una perspectiva dinmica y renovable, es obra de Rudolf Steiner de su impronta. Nuevos nios Hernn est en sus primeras semanas de escuela. Nunca antes haba pasado jornadas tan largas fuera su casa, en un lugar nuevo, rodeado de personas como l, es decir, de su edad. Cada tarde, al volver, se lo ve muy excitado. No slo habla vertiginosamente de todo lo vivido, como atropellando las palabras con el entusiasmo de materializar su propio relato, sino que, a diferencia de otros nios (hay los que incluso lloran y sufren hasta la hora de volver a casa) l parece fascinado con la aventura cotidiana que ha abierto en su vida ese espacio lleno de misterios, ese nuevo destino cotidiano e inesperado. Al principio me cuenta su madre me preocup por el grado de aceleracin que mostrabaHernancito cada vez que llegaba de la escuela. Hablaba sin parar de los compaeritos, de lamaestra, de su banco, de la mochila de tal o cual, de lo que les haban contado en clase; iba y venapreparando cosas para el da siguiente; nada pareca importarle ms que el aula, pero de unamanera casi obsesiva. Esto, sumado a que, por naturaleza, hasta entonces haba sido ms bientmido, retrado. Y de golpe se haba ido al otro extremo... El testimonio de la mam de Hernn verifica una tpica contradiccin universal; a veces hasta las buenas seales, las de vitalidad, nos preocupan. Por un motivo u otro, toda novedad es inquietante. Hasta hace poco, incluso, se subrayaba esta reaccin alarmista especficamente en los nios, como rasgo lgico del desarrollo. Los sntomas de este nio en particular, sin embargo, invierten aquella hiptesis.Hernn adora la novedad, la sorpresa, aunque no es un buen alumno, precisamente porque la transmisin formal de los conocimientos, en los trminos pedaggicos tradicionales, no le interesan. Le cuesta concentrarse en las clases, se dispersa en los ejercicios de lectoescritura o matemticas, mira a su alrededor. Le preguntamos qu mira y lo describe: los gestos de la maestra, sus labios que se mueven, las caras de los dems nios, las ropas, las fotos en la pared, los mapas, los casilleros donde cada alumno guarda sus pertenencias, la ventana, los rboles de afuera. Ese es el mundo verdaderamente vivo, atrapante, intenso. Eso es lo nuevo, y es mucho de golpe.Su poder de observacin le permite describir al detalle a cada compaero, las caractersticas del saln de gimnasia, los horarios, los juegos. Su velocidad de absorcin es mucha, su metabolismo le impide aminorar ante esa instancia fra y desconectada de la pizarra. l corre an en la autopista de la visceralidad, necesita, por su naturaleza, recorrer otros tramos, previos a las convenciones, si es que luego las sigue. O acaso inaugure caminos inexplorados en la bsqueda del conocimiento.Los padres, inicialmente preocupados, consultaron con tres pedagogos distintos que no se ponan de acuerdo en un diagnstico; algo evidentemente difcil de emitir, teniendo en cuenta que Hernn no pre- sentaba ningn tipo de angustia. Esa excitacin, aunque algo desbocada, tena el perfil de un sntoma feliz; positivo. Es su madre quien, con el correr del tiempo, empieza a notar la cara ms luminosa del asunto: 24 25. Cuando empec a conversar un poco ms con l, tambin yo misma cambi algo. Trat de ver lascosas como las vera alguien que no se esperaba esos cambios, y que adems los tomaba con alegra;las novedades que traa de la escuela, las presentaba como de otro planeta maravilloso, impredecibley, fundamentalmente, suyo, propio, ganado y descubierto por sus propios medios. Hasta entrar en laescuela, sus amigos eran los hijos de los nuestros; no tena contacto con otros nios. Ahora la cosaera totalmente diferente.Era como si hubiera crecido otro palmo de golpe (algo a lo que las madres nos vamosacostumbrando a medida que criamos a nuestros hijos), reconocindose persona, desarrollando uninters individual por las cosas, los objetos, los espacios, otros adultos, los chicos que lo rodeaban, esdecir, estaba incorporando un territorio puntual la escuela que, de hecho, l conoca mejor quenosotros, sus padres.En esos primeros das escolares, me llam especialmente la atencin una de sus respuestas. Cuandole pregunt qu era lo que ms le gustaba del grupo que le haba tocado, me dijo: elegir. Cmo esesto de elegir?, me asombr.Claro, elegir a mis amigos, que sean mos aclar con total poder de sntesis. Entonces descubr loimportante que era para l, y supongo que lo sera para cualquier chico, esa primera nocin deindividualidad y de tener todo un mundo pendiente de revelaciones. Pero tambin descubr algo muyimportante para m, como individuo adulto. Toda esa excitacin, esa aparente ansiedad, son ganas,puras y nobles; voracidad ante la inmensidad del destino. Quizs a Hernn esto se le revel de golpecuando sali al mundo pero tambin fue una seal para nosotros, sus padres. A partir de all, mimarido y yo nos replanteamos: no nos falta un poco de esa excitacin ante las cosas? No nosestamos acostumbrando a los mismos rituales como si furamos chicos encerrados en un pequeomundo de tres ambientes? Lejos de considerar que la aparente aceleracin de nuestro hijo fuerauna enfermedad, lo que concluimos fue que a travs de su frescura, de su irreflexivo atolondramiento,en realidad era l quien nos daba una leccin a nosotros. Al confrontar el testimonio de esta madre encuentro notables coincidencias con un artculo titulado El mensaje de los nios de hoy, publicado en Das Goetheanum (el mismo semanario que difundi la nota de Georg Khlewind mencionada pginas atrs) de Wolfschlugen, Alemania, el 7 de febrero de 2001.El entrevistado, Henning Kler, pedagogo, es investigador especializado en temas de infancia y pubertad, anorexia y dificultades del aprendizaje.En relacin con las patologas sealadas como ADD y ADHD (trastornos del dficit de atencin con o sin hiperactividad) Kler se refiere a ellas asegurando que en realidad son, en estos nios, un exceso de las fuerzas del Yo, en especial de las fuerzas Superiores del Yo. El llamado Sndrome Hiperactivo es en realidad un puro decir s a la vida, una pura alegra decrear: un desbordante anhelo de hacer el bien. Es lgico que esto nos cree toda una serie dedificultades. Pero cierto es que se nos presenta una extraordinaria capacidad que debemosreconocer, apreciar y fomentar, en vez de estrangular. Todos conocemos los sntomas negativos contrasta Kler pero qu pasa con los aspectos positivos? Estos nios se destacan por su granimpulso por actuar: un impulso creativo, entindase bien. Ellos rebosan de energa, pero no se tratasimplemente de un difuso exceso de energa; debemos superar esa idea de una mquina a vapor. Loque se nos evidencia en ellos es cmo el impulso del calor y movimiento obrante en el proceso deencarnacin irrumpe con fuerza inusitada; es como si el sentir vital bsico de esos nios se expresaradiciendo: slo tengo poco tiempo y es tanto lo que debo llevar a cabo!El irrefrenable impulso de actuar es, desde la mirada de Kler, slo una cara de la moneda. Los llamados nios hiperkinticos, cuyas seas son tan cercanas a los ndigo, presentan, segn su ptica, una marcada necesidad de proyectarse como comunicadores primigenios; son espontneos, inventivos, generosos, con una alta disposicin al riesgo si fuera necesaria para canalizar sus objetivos. Kler advierte que estos pequeos anarquistas as los califica en tono positivo llegan a asustar a los mayores, en la medida en que ya nacen con una exigencia de libertad que habitualmente emerge recin en la 26. adolescencia.Este investigador ha encontrado en los nios hiperactivos lo que l define como todos los atributos del hombre del futuro; sumamente flexible, de amplias capacidades, lleno de ideas, dotado para lo tcnico, emprendedor. Inoportuno delata Kler en un mundo que apuesta a otro nuevo tipo estndar; conformista, que aprueba todo y a todo se adapta sin inquirir el por qu.La idea de que los nuevos nios vienen a aportar un cambio fundamental a la evolucin de la humanidad es tambin una de sus premisas. Y sostiene que en toda poca las nuevas generaciones, unidas entre s con hilos invisibles, traen la voluntad de llevar determinados impulsos sanadores al acontecer universal, mientras que al mismo tiempo aparecen fuerzas adversarias para arrastrar todo al abismo. Sera este un tema fascinante para la investigacin histrica de la juventud propone: hoy en dano se necesita ser pesimista para mirar con temor hacia el futuro. Los nios ndigo aparentemente sehan propuesto una tarea especialmente grande. Quieren realizar un salto cuntico de la conciencia yno le temen a ningn riesgo. A diferencia de los aos 60/70 en los que la juventud se rebelabaabiertamente, se est produciendo actualmente una revolucin de races del pasto. Los niosnuevos se hallan por doquier.Un cambio profundo e histrico viene a darse en la naturaleza humana? De ser as, es un cambio cuyos signos vitales difieren bastante de otras supuestas sangras a las que haya asistido (hipotticamente o no) nuestro mundo. Precisamente porque el vuelco, en esta oportunidad, parece estar dado por la vida, y no por la muerte. Por una multitud en expansin y no un lder solitariamente iluminado o una minora poderosa. Por nios pacficos y no por ejrcitos de adultos. La muerte, con su innegable pompa y circunstancia, revestida de una gravedad exclusiva, avalada por su opulencia alegrica, mstica e implacable, se ha cobrado, en el campo del mito, la literatura o el crimen t- nico-religioso, una cantidad importante de supuestas purificaciones. Desde el Dios castigador con su Arca de No y otras metforas bblicas, pasando por las masacres tnicas destinadas a limpiar la humanidad", la parca sostiene su protagonismo meditico e histrico. Como contrapartida, las ltimas dcadas parecen concebir en los nios ndigo un germen de cambio ms estimulante; vinculado a la suma y no a la resta. Es decir, a la vida, y muy en particular al comienzo literalmente embrionario de sta, lo cual suena lgico si se trata de cambiar algo para mejorarlo a futuro: hacindolo por el principio y no lgubremente por el final. En qu consiste el cambio que parece gestarse? Es una metamorfosis de la configuracin fsica, psquica, gentica y espiritual de los seres humanos? Quines son sus vehculos? Qu es lo que hay que hacer para que el cambio fluya y se articule como tal? Esas son las preguntas que Kler, junto a otros autores, intenta responder. La cuestin ndigo tiende a proyectarse con un efecto bifronte: abarca lo espiritual y lo biolgico, lo racional y lo intuitivo, cuestiones aledaas que fl