Finalmente en Mis Manos

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  • 8/10/2019 Finalmente en Mis Manos

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    Finalmente en mis manos

    Despus de esa reflexin, Perico decidi regresar a su casa, ya iba a hacerse

    noche. En el camino tena que pasar por la pastelera, ese lugar donde lodiscriminaron sin importar que tuviese todo el dinero del mundo, ese lugar en

    donde aplastaron todos sus sueos de nio. Ese lugar en donde le causaron

    tanto dolor, esa bendita pastelera.

    Mientras caminaba, en su mente maquinaba miles de cosas, slo l sabe que

    est pasando por su mente. De pronto lleg a la puerta, no se contuvo y entr.

    Ya dentro, se acerc muy confiado al despacho y dijo:

    - Con quin crees que ests hablando?

    El dependiente lo mir y le respondi muy molesto:

    - Otra ves t? nio insolente! Qu quieres?

    Perico muy furioso y decidido le dijo:

    - Ya no tengo los 20 soles para comprarle los merengues, pero si un buen

    corazn de nio que te pide hacer realidad su sueo, tener un merengue

    en sus manos. No me importa lo que tenga que hacer para conseguirlo.

    El dependiente lo mir y se percat que a Perico se le salan lgrimas de los

    ojos al pronunciar esas palabras, y le pregunt:

    - A ver nio, t de verdad quieres esos merengues, cierto?

    - S! - respondi Perico muy emocionado.

    El dependiente lo escuch, cogi tres merengues y se lo entreg, pero antes de

    que Perico terminase de cogerlos, le dijo:

    - Estos merengues van por mi cuenta, est bien?, pero para los

    prximos tendrs que ganrtelos, trabajando aqu conmigo, ests deacuerdo?

    Perico estaba excitado tras escuchar la noticia, no lo poda creer. Los acept

    junto a la propuesta y le agradeci. Estuvo a punto de llevarse el primer

    merengue a la boca, cuando record a su madre, l saba que estaba en falta

    con ella. Entonces lo guard y espero llegar a casa para contarle toda la

    historia a su madre, mientras comparta con ella lo que tanto esper tener por

    mucho tiempo: los benditos y deseados merengues.

    Vanessa Lpez Paredes.