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7/28/2019 Final Ecos
1/7
PRENSA LIBERTARIA - BOGOTA, ABRIL 2013
EL ORO? DE LA TIERRA Y LA
SOBERNA DEL TERRITORIO
Pag -8
No hay Paz sin Trabajo Digno
Pag-4
FOTOGRAFIA: JUAN SEBASTIAN CRUZ
Segn informe del CINEP publicado en No-
viembre del ao pasado, para el 2009 por
18.400 US que gan la Drummond le pag
solo 1.300 US a Colombia es decir solo el 7% delas ganancias y para este ao (2013), el pas dej
de recibir tres billones de pesos por exencin de
impuestos, sin contar la demandas que reciente-
mente la Drummond gan al Estado Colombiano
por problemas en tren que transporta el carbn
desde la Guajira hasta Santa marta que obligara
a pagar 31.119 millones de pesos y que adems
eran responsabilidad de la empresa minera al ser
accionista mayoritaria de FENOCO con una par-
cipacin del 40.96% .
Sin embargo, desde los movimientos socialeshemos visto que no es necesario hablar ni-camente de que el cese de fuego va a traer con-
sigo la paz, qu signica la paz? Alguna vez nos
lo hemos preguntado?
SITPPag-3
TRABAJO SI HAY!Pero no como lo busca. Pag-6
Experiencias de
vidaPag -10
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PRIMERA EDICIN - BOGOTA , ABRIL 2013. PRIMERA EDICIN - BOGOTA , ABRIL 2013.2 3
Editorial
En un pas como Colombia, en el que
son vulnerados diariamente los de-
rechos humanos, la realidad que
se quiere mostrar parece ser una mer-
canca vendida por intereses privados
e individuales. Esta realidad se vende
por medio de la informacin que brin-
dan los medios de comunicacin masi-vos, los que vemos todos los das. Estos
medios de comunicacin se quedan cor-
tos frente a las necesidades del pueblo,
a nuestras necesidades, nuestras reali-
dades El arma ms potente en estos
empos es el manejo de la informacin.
S, la informacin es hoy una de las gran-
des armas de poder ulizadas para con-
vencer, confundir y trivializar realidades
complejas. Es por ello, que en este primer
nmero de Ecos: la Voz Informal, se pre-
tende darle voz a esas realidades, relatos,
narraciones y fenmenos que son invisibi-
lizados, enmudecidos y tergiversados por
grandes cadenas de medios. Darle micr-
fono a nuestras voces populares, abrir es-
Parr desde el trabajo informal y a parr
de los problemas que presenta actual-
mente el pas respecto a derechos labo-
rales es el objevo de Ecos: la Voz Infor-
mal, que pretende mostrar la realidad de
los colombianos de a pie, esos que a diario
vivimos en lucha constante debido a las
precarias condiciones que se nos ofrece.
Con este primer nmero, se quiere mos-
trar que el trabajo digno es paz y que
la paz es una lucha constante, que no
depende solamente de una mesa de ne-
gociacin sino tambin de condiciones
dignas de vida para todos y todas que
incluyen entre otras cosas un trabajo de-
cente y una claridad en la informacin y
la visin de la realidad para todas las per-
sonas, pues slo la informacin crca ge-
nera conciencia. Informar ca y educa -
vamente tambin es trabajar por la paz.
Una paz construida desde muchas voces,
historias, y relatos. Una paz construida des-
de la vida, desde abajo, desde la vida po-
pular es la tarea de Ecos: la Voz Informal.
pacios en los que otras historias esas
que no muestran los grandes medios-
se sitan y toman vida para re-exisr.
2
El nuevo Sistema de Transporte de Bo-got se inicia con la acvacin de la
Fase III de Transmilenio en el 2012.
Tiene como objevo principal la pres-
tacin del servicio de Transporte de la ciudad
en un 100% por parte de la alcalda y por me-
dio de algunas empresas privadas. Al haceresto el Sistema se plantea como una solucin
a los problemas de acceso al transporte, con-
gesn de trco y la eliminacin de la com-
petencia actual de empresas privadas que es
ms conocida comola guerra del centavo.
As, el actual sistema ene como metas es-
peccas la centralizacin y disminucin de la
tarifa de transporte junto con la disminucin
del empo de movilizacin del usuario; ade -
ms del mejoramiento de estndares ambien-
tal -como la emisin de gases-, la generacin
de equidad y el aumento de producvidad
para las empresas que prestan el servicio.
En cifras concretas, el sistema en estos
lmos temas se ha planteado la forma -
lizacin del sector empresarial y la gene-
racin aproximada de 27.000 empleos.
Con esta propuesta no puede negarse que las
condiciones de movilidad van a mejorar y se
realizar un mayor control por parte de la al-
Sistema Integrado de Transporte Pblico de Bogot
calda de problemcas como en la informalidad de los
contratos de los y las conductoras, los accidentes pro-
ducidos por la competencia y el control de las ganancias
de las empresas de transporte junto con la inclusin de
medios de acceso para discapacitados. Sin embargo, el
Sistema no da solucin al tema del trabajo informal en
el Transporte pblico, el cual es una solucin para mi-les de personas de todas las edades. En primer lugar, el
Sistema slo reconoce un trabajo: el de lxs conductorxs,
para l este es el nico trabajo al que toca darlegaranas, no enende el transporte como un si -
o donde se produce arte, se venden productos
y se comparten experiencias, slo sobresale la
necesidad de que el servicio sea eciente, cmo-
do y seguro. Si la propuesta fuera realmente in-
cluyente debera apoyar a todxs los que trabajanen el sector, ser que no es un trabajo decente?
Quizs lo que le importa al SITP es que sea for-
mal, con uniforme y horario, esto de pronto es
lo que la alcalda llama decencia; Pero el traba -
jo que hacemos muchos all es decente, decen-
te porque nos pagan por el en todo momento,
porque no faltan los aplausos sinceros en un
ruta por la dcima gracias al Freestyle que hizo
un compaerx o por el bolero, el poema o el
dulce; decente porque a la gente que va cansa -
da para su casa, trabajo o universidad se quitan
muchos los audfonos o dejan de hablar pa verlo
a unx, porque no cualquiera se cola en el bus y
se para frente a 25 personas pa decir algo; De
pronto lo que falta no es la decencia sino la dig-
nidad con la que se construye trabajo da a da.
Si el Sistema busca apoyar el trabajo, no debe
excluir por si es decente o no, sino que debe apo-
yar a la construccin de un trabajo dignx, debe
permir que el espacio de los buses sea una so-
lucin para muchos que han decidido camellar
por fuera de la ocina y de la pica empresa.
Lo que falta no es la
decencia
sino la dignidad
con la que se
construye trabajo
da a da.
SITP
La construccin de un trabajo digno, debe permiter que el espacio de los buses sea una solucin para muchxs que han decido camellar fuera de la empresa y la pica empresa.
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PRIMERA EDICIN - BOGOTA , ABRIL 2013. PRIMERA EDICIN - BOGOTA , ABRIL 2013.4 5
No hay Paz sin Trabajo Digno
Propuesta
Desde el pasado noviembre hemos vis-
to cmo el pas se ha emocionado con
un proceso de cese del fuego por par-
te de la guerrilla y el inicio de un pro-
ceso que posiblemente de los primeros pasos
para la paz, el cual podra llevarnos a plantear
otras maneras de vivir disntas a la guerra.
Sin embargo, desde los movimientos sociales
hemos visto que no es necesario hablar ni-
camente de que el cese de fuego va a traer
consigo la paz, qu signica la paz? Alguna
vez nos lo hemos preguntado?, para nosotras
la paz debe ser construida de manera integral,
desde nuestros saberes, desde nuestras expe-
riencias, por ello consideramos que un punto
clave para lograrla es generando trabajo digno,
es decir, un trabajo que permita la subsisten-
cia, el crecimiento personal, profesional, social
y cultural, que nos haga felices, tenga el reco-
nocimiento necesario y una presencia acva
del estado como garante de estas condiciones.
Ha tenido alguna vez un trabajo digno?
Para nosotras y nosotros las y los jvenes el tra-
bajo digno es una necesidad, un sueo, un reto
enorme, pues cada vez encabezamos las listas
del desempleo en Colombia. Por ejemplo, en
el segundo trimestre del 2010 se reconoca
que la poblacin juvenil, de 14 a 26 aos, re-
presentaba el 29,7 por ciento de la poblacin
total en edad de trabajar. La tasa de desem-
pleo de ese grupo era de 21,4 por ciento, sien-
do esta tasa menor para los hombres que para
las mujeres jvenes (El Colombiano), tasa que
ha venido disminuyendo, pero que todava
conna en cifras alarmantes, para este ao,
el desempleo juvenil se ubic en 17,2%. Para
el gobierno nacional esta disminucin es un
gran avance y responde al buen desarrollo de
la economa, sin embargo, estas cifras hay que
mirarlas con ms detalle, pues no hay que des-
conocer que las formas de medicin de la tasa
de desempleo se ha transformado, ahora los
y las vendedoras ambulantes no son conside-
radas desempleadas sino trabajadores infor-
males, de manera que creemos que esta cifra
ms all de dar buenas nocias responde a unas l-gicas codianas en que los jvenes seguimos siendo
la mano de obra barata, pues seguimos aceptando
las condiciones que nos ofrezcan con largas jornadas,
malos tratos, sin una remuneracin justa por ello y
sin prestaciones sociales y con una ley del primer em-
pleo que no nos ofrece mejores condiciones sino que
favorece a las empresas.
Primero que todo las prestaciones sociales son be-
necios legales que quien est contratando debe pa-
gar a sus trabajadores adicionalmente al salario que
recibe mensualmente, de manera que pueda cubrir
necesidades o riesgos generados en el desarrollo de
su acvidad laboral, estas prestaciones son: prima de
servicios, vacaciones, auxilio de cesanas, intereses
de cesanas, subsidio familiar y el subsidio de trans-
porte. Sin embargo, este po de benecios se pierden
cuando el contrato es por prestacin de servicios, el
cual no ene un v nculo directo entre quien contrata
y quien es contratada por lo que, entre otras cosas,
la posibilidad de tener prestaciones sociales es nula.
La segunda aclaracin importante est en la ley del
primer empleo, es una ley que est dirigida a l as em-
presas principalmente, y aunque dice buscar mejo-
res condiciones para los empleados, esto lo hace por
medio de la formacin de empresa privada, siendo
este el nico camino. Dentro de l os empleos que bus-
ca promover se encuentran los ms informales como
el teletrabajo, en el que el trabajo se hace desde el
hogar, sin ninguna posibilidad de organizacin y de
prestaciones sociales. Su nfasis son las empresas j-
venes del sector rural y urbano que sean dirigidas por
9
personas menores a los 28 aos de edad.
Por otro lado, el panorama favorece menos a aque-
llas personas que no reciben una educacin superior
o que a diario deben verse a entas para sostener sus
estudios y pagar las alsimas sumas de las matricu-
las en las universidades privadas conformndose con
trabajos que les exigen compensacin de las horasen las que estudian incluso los das fesvos , o aque-
llos que siendo de clase baja enen que reparr sus
labores entre estudiar en una universidad publica y
un empleo informal para sostener sus gastos bsico y
aportar en sus casas.
No obstante, la perspecva de las mujeres es an
ms compleja, pues segn cifras del DANE del 2013
existe una brecha entre los hombres y las mujeres,donde los hombres representan un porcentaje de
desempleo del 12,8 y las mujeres del 23,3 (Presi-
dencia de la Repblica, 2013) cifras que evidencian
las desigualdades sociales actuales que no promue-
ven un desarrollo social ms amplio. Lo anterior, sin
tener en cuenta que las diferencias salariales entremujeres y hombres son de un 17 % en Amrica La-
na y un 7,1% en Colombia a pesar que las mujeres
contamos con mayor educacin que los hombres (Se-
mana, 2013). Las mujeres acceden a trabajos infor-
males mas que los hombres o bien por una brecha
desigual establecida o porque el horario para muchas
madres jvenes y solteras debe reparrse entre sushijos y la bsqueda del sustento diario para ellos, lo
que les impide buscar un trabajo digno que solucione
las necesidades de empo y espacio para comparr
con sus hijos.
Con todo este panorama en la mano, consideramos
desde el movimiento social la importancia de traba-
jar desde polcas integrales, que no solo tenga en
cuenta la educacin con calidad, que nos permita ha-
cer aportes novedosos a los espacios laborales, sino
tambin las condiciones laborales y sociales a las que
estamos expuestas y expuestos al haber culminado
los estudios, condiciones como un trabajo estable,
con sus correspondientes prestaciones sociales y en
el que sea un espacio construcvo y no violento, es
decir con un trato digno.
No obstante, existe un lmo elemento fundamental
antes de cerrar este arculo, dentro de las condicio-
nes mnimas que exigimos se encuentra el reconoci-
miento de las condiciones laborales de las mujeres
que se dedican al hogar, al cuidado de sus
hijos, al apoyo y fortalecimiento de la familia
que no solo permite el crecimiento de los n-
cleos familiares sino tambin de la economa
y la sociedad en general, pues consideramos
que aunque se han hecho avances en esta
materia es necesario connuar con el apoyo
gubernamental y el trabajo comunitario. De
igual manera consideramos que todo trabajo
que no se ajuste al sector privado debe ser
reconocido de la misma manera por lo que
debe contar con los mismos benecios pues
al igual que los empleos generados por el
sector privado, stos exigen empo, disposi-
cin, proyeccin, etc., de manera que, antes
de cualquier cosa, es necesario consolidaruna denicin de trabajo digno que permita
la unicacin de voces desde disntos gre-
mios, y pos de acvidad, de forma que po-damos senr que es integral y popular y que
no parte de una visin empresarial.
En este sendo, es importante resaltar la i m-
portancia de las luchas que se han dado alre-
dedor del trabajo, con la intensin de no per-
manecer en silencio ante estas situaciones de
desigualdad, falta de oportunidades y no ga-
ranas para quienes entramos en el mundo
laboral sin un cartn que cerque nuestro
conocimiento, sin un apellido que nos abra
puertas o sin dinero que nos permita hablar
como iguales con los grandes empresarios.
Por esto reivindicamos y llamamos a la co-
munidad trabajadora informal colombiana a
que se movilice este 1 de mayo desde todas
las calles de las ciudades, pueblos y veredas,
que no nos quedemos calladas y que sigamos
construyendo nuestra propuesta de paz des-
de las calles... los trabajos. Por una juventud
trabajadora con condiciones dignas, un 1 de
mayo combavo y popular!
De manera que, consideramos necesariasestas apuestas colecvas que representen a
la sociedad en general frente al tema de paz
ms all del cese del conicto armado, en la
que las y los jvenes seamos consideradas
desde el reconocimiento y la valoracin de
nuestros saberes para la proyeccin de pas,
pues creemos rmemente en que por esta
va podremos sobrepasar la crisis humanita-
ria en la que estamos. Desde este punto con-
sideramos importante reunir nuestras voces
sobre el trabajo digno, sobre las maneras en
las que podamos construir paz, por ello invi-tamos a todos y todas a parcipar acvamen-
te desde cada uno de nuestros quehaceres,
a re-plantear y exponer nuestros puntos de
vista, para aportarle al movimiento por/para
la paz. Saludamos todas las iniciavas que se
hagan con este objevo, como la que se est
llevando a cabo como el Congreso Nacional
para la Paz por el Congreso de los Pueblos
como una iniciava de la sociedad para cons -
truir propuesta de pas desde disntos secto -
res sociales.
(...)llamamos a la
comunidad traba-
jadora informal co-
lombiana a que se
movilice este 1 de
mayo desde todas
las calles. FOTOGRAFIA: JUAN SEBASTIAN CRUZ
FOTOGRAFIA: JUAN SEBASTIAN CRUZ
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PRIMERA EDICIN - BOGOTA , ABRIL 2013. PRIMERA EDICIN - BOGOTA , ABRIL 2013.6 7
Actualidad
Los ndices de desempleo en el pas siguen
siendo alarmantes. Si bien las cifras ociales
dicen que el 10.4% de los colombianos estn
desempleados (Dane), la realidad de la juven-
tud es otra. Malos pagos por la falta de experien-
cia, el requisito de la libreta militar, los extensos ho-rarios de trabajo sin pagos de horas extras. Trabajo
si hay para los y las jvenes, lo que pasa es que es
un trabajo precario: bajos salarios, malas condi-
ciones laborales, poca estabilidad, la mayora in-
formal, de esos que no se nombran en el Dane.
Esta situacin que viven los y las jvenes del pas en el
da a da, se ve reejada en nuestra ciudad. En Bogot
ser joven signica hacerle a lo que sea, aceptar cual-
quier condicin por un pago mnimo. Todos los das se
ven cientos de jvenes subidos en el transporte urba-
no o en el espacio pblico vendiendo msica, dulces,
comida, pelculas etc. como una forma de trabajo. Mu-
chas veces les ignoramos, pero pocas veces nos pre-guntamos Porqu no pueden acceder a otro trabajo?
Informalidad y subempleo
Alex trabaja en la informalidad desde hace mas de
dos aos. Para l esta ha sido la manera de conseguir
recursos del da a da, ya que como maniesta sin li-
breta militar es imposible camellar. Adems, su ves -
menta de rapero le diculta que lo tengan en cuen-
ta para cierto po de trabajos. Su historia laboral ha
sido informalidad en su totalidad: trabajo sin con-
trato con su familia y trabajo de independiente.
Como el se encuentran siete de cada 10 jvenes enla ciudad, segn el estudio Garanas de derechos o
violencia, liderado por el IDPAC. Una invesgacin
referente a las trayectorias vitales, insercin laboral y
hbitat de los jvenes, entre los 14 y 26 aos de edad.
La informalidad es una de las consecuencias mas
notorias de las polcas econmicas y laborales
de las lmas dcadas, que al exibilizar el tra-
bajo, no brinda incenvos ni posibilidades de in-
mersin en el mercado laboral provocando el tra-
bajo por cuenta propia en psimas condiciones.
As mismo uno de los problemas principales para
encontrar trabajo por parte de los y las jvenes, es
la exigencia de experiencia, cosa que en el traba-
jo informal se aprende de disntas formas. Como
resalta Andrs personas que ya llevan jurgo de
empo en el campo enen de sobra el perl que
se busca, de hecho podran presentarse a otros
trabajos, pero se presentan a esas convocatorias
por la escasez del mismo, entonces terminan es-
cogiendo a estas personas, y uno pues queda por
fuera, porque evidentemente ene menos ex-
periencia. Este fenmeno est ligado al Subem-
pleo que ene segn el Dane su mayor incidencia
en los jvenes, especialmente de los 18 a los 24
aos, con tasas superiores al 40% de los trabaja-
dores en ese rango. Los siguen de cerca los traba-
jadores entre 12 y 17 aos, y los de 25 a 29 aos.
Falta de oportunidades
Una de las razones del trabajo informal en el
que se encuentran el 60% de los jvenes en la
capital es la falta de oportunidades para termi-
nar el bachillerato, entrar a la universidad, po-
der pagar la libreta militar, etc. En el distrito no
hay soluciones claras frente a estos trabajado-
res, ya que da tras da son criminalizados por
la polica o la misma sociedad, como resalta
Alex muchas veces a los vendedores informales
La tasa de desempleo entre los jvenes de 12 a 17
aos llega a 41,3 por ciento, para quienes estn
entre los 18 y 24 aos alcanza el 36,8 por ciento. laTasa Global de Parcipacin de la poblacin joven
en el total nacional se situ en 55,2%, en el que
para los hombres fue de 64,2% y para las mujeres
de 46,1%. En el informe del Dane, segn El empleo,
la Tasa de Ocupacin fue de 44,9% para las perso-nas entre 14 y 26 aos. En la inacvidad se encuen-
tran el 44,8% de la poblacin entre 14 y 26 aos.
La tasa de desempleo entre los jvenes de 12 a 17 aos llega a 41,3 por ciento, para quienes
estn entre los 18 y 24 aos alcanza el 36,8 por ciento.
TRABAJO SI HAY!
Pero no como lo busca
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se les robala mercancay se los cargan
para la UPJ
Es urgente el encuentroentre trabajdorxs
para laconstruccin de una
trabajo digno
Por otro lado, la mayora de trabajos tanto a trmi-
no indenido con horarios estables como aquellos
por prestacin de servicios, con horarios propios,
no permiten que los y las jvenes realicen otra ac-
vidad. Al estar estudiando en una universidad
que no ene una jornada ja, se vetan distantas
posibilidades de trabajo que manejan un hora-
rio jo, que vienen a ser aquellos de turnos de 8horas; o de otro lado aquellos que son de presta-
cin de servicios, pero exigen una dedicacin deempo completo, por lo que se cruzan con las
materias cuando hay que responder a eventos,
reuniones o cosas por el eslo seala Andrs.
Contratacin.
En Bogot, existen muchsimas bolsas de em-
pleo que se encargan de la subcontratacin o
tercerizacin laboral. Esto afecta a lxs trabaja-
dorxs jvenes directamente, ya que miles de
hojas de vida entran y salen de estos lugares sin
tener en cuenta las experiencias de vida de la
juventud, sus necesidades y problemas en la ob-
tencin de un trabajo. Una bolsa de empleo al
contratar para todo a la vez contrata para nada,
no permite que los y las jvenes se especialicen,
busquen un trabajo segn sus conocimientos.
Segn el estudio del IDPAC El 46% de las ac -
vidades que realizan los jvenes en Bogot se
adelantan sin contrato laboral. Esta situacin
alude mayormente al trabajo en unidades mi-
cro empresariales donde los convenios labora-les son frgiles y estn basados en la conanza
antes que en contratos con garanas formales.
Trabajo por prestacin de servicios, trabajo adestajo, trabajo por horas siempre son los tra-
bajos predilectos para los y las jvenes segn las
empresas y las bolsas de empleo. La juventudpareciera tener energa suciente para aguan-
tar los peores trabajos que pueden exisr, los
mas agotadores. Pero esto trae consecuencias
para su futuro, especialmente el no goce de bue-
na salud (pagada por la empresa y de buena ca-
lidad) y mucho menos el acceso a una pensin.
Salud y riesgos profesionales
Segn Profamilia, los y las jvenes no estn alia -
dos al sistema de salud. Un 13% est por fuera del
sistema de salud, sin embargo la mayora que se
encuentran en aliacin son poblacin benecia-
ra en las EPS y/o estn en el SISBEN. En cuanto a
quienes buscan trabajo, el porcentaje de no alia -
cin fue de 32, mientras era de 54 por ciento cinco
aos atrs; es decir que todava falta por cubrir la
tercera parte de estas personas, pero indudable-
mente ha habido un gran avance. Entre las per-
sonas que hicieron ocios del hogar, las no alia-
das bajaron de 32 a 12 por ciento. Estas cifras se
agudizan en la juventud que compone la mayo-
ra de las situaciones anteriormente nombradas.
Pensiones
Por lmo, el tema de las pensiones es de gran
preocupacin para la juventud Bogotana. Segn
Andrs yo no creo que vaya a tener pensin, por-
que con los trabajos por prestacin de servicio
uno no est cozando nada. Adems, ahora uno
que puede jugar tanto con las cesanas, sacar in -
cluso parte del ahorro personal. Si eso sigue as y
la edad de jubilacin aumentando, uno nunca va a
completar los meses para pensionarse Es as, que
la existencia de los y las jvenes de hoy se ve ame-
nazada y provista de poco futuro para el maana.
Ante esta situacin, es necesario primero que la ju-
ventud reconozca su situacin de trabajo. No est
bien ganar 5mil pesos por ser mesero durante 3
horas o ganar 10 pesos por cada sobre doblado. Se
deben exigir buenas condiciones de trabajo y eso
se hace movilizndose y proponiendo. Es urgenteel encuentro de los y las trabajadoras, los espacios
de estudio y descanso, la terminacin del trabajo
extenuante, los salarios dignos, en general es ur-
gente connuar en campaa por el trabajo digno.
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FOTOGRAFIA: JUAN SEBASTIAN CRUZ
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Coyuntura
Desde que comenzamos a crecer, aprendemos
los signicados de los colores de la bandera:
amarillo que es el ms grande, para la riqueza
que abunda pero que no vemos, luego azul y rojo en
igual proporcin: azul por nuestros ros (violentados
como el rancheras) y rojo por la sangre derramada
que parece ser lo nico que abunda por estas pocas
en nuestra erra. Parece contradictorio que en un
pas, que en efecto es rico en cuanto a bienes natu-
rales, sigamos con problemas para conseguir lo de
la changua diaria y lo de la buseta, todava hacien-do malabares llegamos a n de mes y ah es cuando
surge la pregunta dnde quedar el amarillo de la
bandera? Esa riqueza de la que estamos tan segurxs
y que por derecho le pertenece a toda nuestra co-lombia junta.
Pongmonos a pensar en un tema sonado: las rega-las del cerrejn qu es lo que pasa con la candad
de carbn que saca la Drummond de all y las ga-
nancias que produce? Cunto le paga la empresa
extranjera a Colombia y a su pueblo por llevarse el
carbn? En que se invierte lo que paga? En trmi -nos de benecios reales para los pueblos guajiros,
que son los que enen que soportarms de cerca la
devastacin medioambiental de la acvidad minera
hay un avance signicavo y reciproco para la po -
blacin y la regin? Hay una reparacin medioam -
biental contundente que asegure un territorio sus-
tentable cuando cesen las acvidades mineras?
Cul es el costo?
Segn informe del CINEP publicado en Noviembre
del ao pasado, para el 2009 por 18.400 US que gan
la Drummond le pag solo 1.300 US a Colombia es
decir solo el 7% de las ganancias y para este ao
(2013), el pas dej de recibir tres billones de pe-
sos por exencin de impuestos, sin contar la de-
mandas que recientemente la Drummond gan
al Estado Colombiano por problemas en tren que
transporta el carbn desde la Guajira hasta Santa
marta que obligara a pagar 31.119 millones de
pesos y que adems eran responsabilidad de la
empresa minera al ser accionista mayoritaria de
FENOCO con una parcipacin del 40.96% .
As, ao tras ao se muestran cifras que dejan
bastante que preguntarse con respecto al mane-
jo de las riquezas que genera la extraccin carbo-
nera del cerrejn, ms aun cuando el plan nacio-
nal de desarrollo apunta a esta acvidad, comoprincipio del devenir econmico del pas para los
prximos aos. Para complementar el panorama,
vale la pena mirar ms a futuro y reconocer que
de las hectreas que ha usado el cerrejn para
la extraccin, solo se han recuperado (ecolgica-
mente hablando) el 25% y que de connuar con
esta permisividad por parte de las autoridades
ambientales, para el momento en que terminenlas acvidades extracvas, no habrn suelos u -
lizables para ninguna acvidad producva.
Parte del pleito que nos afecta a todas proviene
de la crisis econmica que desde 2008 afecta alos EUA, Europa y Japn, potencias imperialistas
que desde la implantacin del neoliberalismo
han generado un discurso hipcrita: por un lado
nos dicen que permir la entrada de empresasextranjeras a Colombia nos va atraer progreso,
que debemos ser
EL ORO? DE LA TIERRA YLA SOBERANA DEL TERRITORIO
modernos y democrcos, pero por el otro lado es -
tas empresas han terminado siendo los mandama-
ses del pas, desplazando a nuestras poblaciones
indgenas, insultando sus territorios sagrados (vaya
ejemplo de democracia, la farsa de las consultas
previas es ejemplo de ello) mientras siguen perpe-
tuando modos de explotacin laboral por dems
arcaicos. Nos acordamos de la crisis del 2008 por
que la verdad es que a los empresarios de aque-
llos pases (entre ellos los de la Drummond Com-
pany) solo les interesa moderar su dominio sobre
los pases de Amrica Lana mientras la cosa mar-
cha bien, tan pronto entran en dicultades (dicho
sea de paso, por su propio pie e irresponsabilidad)
vuelven, bajo cualquier pretexto, a ejercer el man-
do de hierro deshumanizado que haban pretendi-
do abandonar. En pocas palabras nos estn meen-
do gato por libre.
Todo lo anterior es importante para comprender
las razones que desde afuera nos estn afectando,pero localmente la problemca se ha manifestado
con ms fuerza en cuatro temas en concreto:
1.- En la vida de los trabajadores, ya que adems de
las afectaciones a sectores como el de los transpor-
stas, se han dado casos como el de los 40 trabaja-dores de Cerrajn despedidos al ser diagnoscados
con enfermedades relacionadas a la inhalacin de
polvo (licoantracosis, problemas de huesos, pro -
blemas musculares e incluso problemas psiquitri-
cos), lo cual, a su vez, ha provocado que los 5657
trabajadores del sindicato de Cerrejn se declara-
rn en huelga cuando la Aseguradora de Riesgos
de Profesionales Posiva no calic su acvidad
como peligrosa. Hoy da se considera que otros
660 trabajadores podran presentar enfermeda-
des tambin. En su momento el vicepresidente de
asuntos corporavos de Cerrejn, Juan Carlos Res-
trepo neg categricamente que las enfermedades
fueran resultado de las acvidades laborales, para
luego contradecirse diciendo que ARP Posiva pre-
sentaba serios problemas estructurales.
2.- En la vida de los indgenas, al poner la Drum-
mond Company en entre dicho un posible acuerdo
con las comunidades de la Guajira tras anunciar
que cancelara los estudios para la posible desvia-
cin el ro Ranchera; el hecho de que los antepro-
yectos se hayan cancelado es una buena nocia,pero conlleva la desventaja de un posible deslinde
de responsabilidades de la empresas frente a las
afectaciones que ya se han provocado al pueblo
Wayuu.
La razn principal de que la empresa decida noconnuar con la planeacin ene que ver con la
baja constante del precio del carbn, lo cual indica
que en el momento en que este mineral vuelva a
subir de precio la empresa voltear a ver de nuevo
la regin demostrando as dos hechos concretos:
que son nicamente las fuerzas del mercado las
que guan a la empresa y no sus supuesto compro-
miso con la sustentabilidad y la comunidad y, en
segundo lugar la demostracin de la gran impor-
tancia que enen los efectos del extranjero sobre
Cunto le paga la empresa
extranjera a
Colombia
y a su pueblo por llevarse
el carbn?
lo que nos pasa da a da y, por ende, la necesidad
de ir construyendo una lucha global.
3.- En el mbito ecolgico, sin duda uno de los as-
pectos ms notorios y de mayor repercusin, en-
contramos que independientemente de la desvia-
cin del ro Ranchera las consecuencias de aos
de explotacin minera en la regin de la Guajira no
han sido contenidas por los escuetos esfuerzos
de el Cerrejn: en treinta aos se han rehabilitado
solo 3000 de las 12000 hectreas devastadas, sin
dejar de mencionar los efectos devastadores de los
desechos arrojados al mar que rpidamente han
acabado con el equilibrio natural de nuestras cos-
tas, sin que al da de hoy se haya determinado el
impacto real total de este choque.
4.- En el mbito legal, como ya lo habamos sea-
lado anteriormente, las irregularidades tributarias
que en el Cerrejn se hacen evidentes, se agudizan
ao tras ao y presidencia tras presidencia, situa-
cin que sera disnta si hubiese una voluntad po-lca sincera para generar marcos legales de pro-
teccin a los bienes naturales como los existentes
en otras naciones lanoamericanas. Adems, no
se puede dejar de sealar las cuanosas demandas
que se presentan al estado por supuestos incum-plimientos. Por cuesones de espacio y empo
solo queda mencionar los actos delincuencialesal momento de rmar contratos millonarios y la
anuencia de personalidades tan importantes comoel ex presidente de los EUA Bill Clinton.
Dicho todo lo anterior, el mal sabor de boca que
nos queda, la evidente doble moral del gobierno
y las empresas transnacionales exigen, incluso
demandan, que sea el ejercicio consiente de los
pobladores de a pie de toda Colombia el que em-
piece a ser el protagonista del cambio necesario.
Hay dos situaciones concretas que uno debe tomar
en cuenta: tanto el futuro de la patria misma (en-
tendida esta como sus lagos, ros, campos, selvas
y animales) como el de los hijos de Colombia de-
pende de nuestro accionar presente, permirnos
el miedo no es admisible camente, ante la impu-
nidad de empresas como la Drummond Company
no queda sino la necesidad de una construccin
inteligente y desde abajo. Tenemos que construir
una propuesta minero energca para el pas que
contemple stas problemcas y mandate por la
soberana del territorio y la autodeterminacin de
los pueblos.
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7/28/2019 Final Ecos
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PRIMERA EDICIN - BOGOTA , ABRIL 2013. PRIMERA EDICIN - BOGOTA , ABRIL 2013.10 11
FOTOGEAFIA:JUANSEBASTIANCRUZ
FOTOGEAFIA:JUANSEBASTIANCRUZ
En los disntos procesos de negociacin
adelantados por algunos pueblos que han
estado en conictos armados, el tema de
la Paz ha estado circunscrito a la dejacin
de armas y al compromiso de los grupos armados
a vincularse a la vida civil. Esa ha sido la mirada
desde los gobiernos que enenden la Paz como
la inexistencia de conictos armados, sin tener en
cuenta la conicvidad social que viven algunas
naciones.
La Paz no slo ene que ver con las armas sino
tambin con las garanas para el ejercicio de los
Derechos Humanos Integrales; eso es lo que co-
mnmente llamamos Paz con Juscia Social. Por
tanto, para que un pueblo pueda senrse y estar
en Paz, necesariamente debe tener garanzados
los derechos que le permiten tener un desarrollo
pleno.
Un derecho humano fundamental, como es el del
derecho al Trabajo, es imperavo para la cons-
truccin de la Paz. Pero no visto como mera mer-
canca sino como la posibilidad de transformacin
de la naturaleza y del ser humano. As lo ide y
plante Karl Marx quien vision el trabajo como
la acvidad humana mediante la cual el ser trans -
forma la realidad para sasfacer sus necesidades
sicas y espirituales.
Dicha transformacin implica la transformacin
del ser humano en s mismo; y sta no es posi -
ble, si no hablamos de un trabajo que permita lacompleta realizacin de mujeres y hombres, la
cual exige necesariamente condiciones justas que
garancen una adecuada calidad de vida; para
que, como dice Eduardo Galeano, la gente traba-
je para vivir y no viva para trabajar.
Desde esa mirada, el trabajo implica condiciones
dignas para su ejercicio, estabilidad y salario dig-
no; derechos como la Salud y la Seguridad Social
sean garanzados; acceso en igualdad de opor-
tunidades para hombres y mujeres; pleno ejerci-
cio de los derechos sindicales y la posibilidad del
ejercicio de todos los derechos fundamentales; es
decir, trabajo digno para una vida digna. Solo as
podramos estar hablando de Juscia Social y por
consecuencia de la Paz.
Opinion
P
OR QU EL
TRABAJO
DIGNO ES PAZ?
HAZLO TU MISMX
Por:
July Gonzlez Villadiego-CUT Bogot C/marca.
Tena 20 aos y empec a trabajar en esto porque
no alcance a terminar mis estudios, no me gustaba el
estudio quera trabajar.
El trabajo me pareca bueno, me pagaban el mnimo
de ese entonces. Pero no me pagaban seguro. Luego
trabaje como empleada domesca en casas de fami-lia pero tampoco el pago era s eguro y me sena muy
humillada.
Trabaje en maquinas, haciendo uniformes de enfer-
mera, jeans, overoles, el trato fue muy bueno, ob-
tena el salario mnimo pero despus de un empo el
pago no era seguro.Ahora estoy haciendo sudaderas, me pagan entre $
30 y 400 por costura. Me hago 100 costuras por da,
me gano 170 000 pesos que es mejor que no hacer
nada aunque la plata no alcanza para nada.
Preferira un trabajo no tan lejos de mi casa pues no
hay suciente dinero para pasajes y no me gusta ma -drugar; ya no pienso en las pensiones pues nunca me
pagaron eso y el seguro pues mi marido me colabora
y no tengo que preocuparme.
Diego es una persona guerrera que ha tenido
que soportar muchas dicultades pero ha que-
rido salir de esa vida de dolor y drogas para dar-
le a su familia la tranquilidad y la paz que no
tuvo desde pequeo. Como l lo seala Para
m la familia es lo ms importante en mi vida,
tengo dos hijos, siempre los cargo conmigo en
una foto que tengo, he tenido que afrontar mu-
chas cosas para darme cuenta de la dicil situa-
cin por la que he pasado, salir adelante solo y
enfrentar la responsabilidad de muchas cosas
desde nio, adems de soportar el consumo de
mi madre y soportar la prisin y el encierro.El trabajo en los buses ha signicado para l, el
trnsito de varias facetas de su vida, y siempre
lo ha acompaado en sus disntas reexiones
Viv en Cali empec vendiendo dulces. Con
solo 11 aos empec a cantar en los buses a los
12 aos vend bazuco y consum Hoy, mas de
ESPERANZA : (maquilas)
15 aos despus Diego, conocido como Zombi ha
seguido trabajando.
Diego ha soportado cosas que muchas personas
viven a diario, pero ene una razn a parte de su
familia que hace que el conne con su camino.
S que la vida delicva destruye el rap, que es
mi proyecto de vida, porque he visto que me ha
abierto las puertas a muchas cosas y he podido
descubrir que puedo decir lo que pienso de la rea-
lidad, realidad que muchos desconocen. Y que en
muchas ocasiones nos falta fuerza de voluntad
para poder salir de toda esta vida de consumo y
de destruccin total.El trabajo en los buses se convierte en su forma desupervivencia, de afrontar las dicultades y cons-
truir su proyecto de vida. El nuevo Sistema inte-
grado de Transporte plantea un nuevo reto a su
vida, pues no se sabe que va a pasar con los y las
trabajadoras del transporte urbano.
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7/28/2019 Final Ecos
7/7
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