Factores que influyen en una sólida formación espiritual de ...
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FACTORES QUE INFLUYEN EN UNA SÓLIDA
FORMACIÓN ESPIRITUAL DE ESTUDIANTES RESIDENCIALES
EN SEMINARIOS EVANGÉLICOS EN AMÉRICA LATINA
____________________
Tesis
presentada a
la Facultad del Departamento del Doctorado en Ministerio
del Seminario Teológico de Dallas
____________________
En cumplimiento parcial de
los requisitos para optar al título de
Doctor en Ministerio
____________________
Por
Lucas Grández Navarro
Mayo, 2008
- iv -
RESUMEN
FACTORES QUE INFLUYEN EN UNA SÓLIDA
FORMACIÓN ESPIRITUAL DE ESTUDIANTES RESIDENCIALES
EN SEMINARIOS EVANGÉLICOS EN AMÉRICA LATINA
Lucas Grández Navarro
Lectores: Stanford Orth, Roberto Kasper
El objetivo de esta disertación era investigar los factores que influyen en una
sólida formación espiritual de estudiantes residenciales en seminarios evangélicos en
América Latina. El estudio se hizo, entre otras razones, porque muchos seminaristas al
egresar de la institución no manifiestan el nivel de desarrollo espiritual que la institución
espera ver.
La hipótesis de esta investigación propone que una sólida formación espiritual
se compone de nueve factores claves, que pueden ser aplicados al programa de formación
espiritual en otras instituciones teológicas.
Con el propósito de contestar la pregunta ¿Cuáles son los factores que
influyen en una sólida formación espiritual de estudiantes residenciales en seminarios
evangélicos en América Latina? y probar la hipótesis, se siguió el siguiente método: un
estudio primero de la literatura, luego un estudio de las Escrituras, seleccionando pasajes
relacionados a los factores, y, finalmente, un estudio de casos.
Este estudio se llevó a cabo en tres seminarios de larga trayectoria y de
renombre que vienen trabajando en la formación espiritual de sus estudiantes. Se
utilizaron cuestionarios y encuestas; se entrevistó al capellán y a un profesor de estos
seminarios y a una muestra de sus estudiantes, todo con el fin de recoger, analizar e
interpretar la información para alcanzar el objetivo trazado.
La intención de la investigación en los tres seminarios, fue observar si estos
seminarios tienen factores que les ayudan en la ejecución de su labor. Si los resultados
demuestran que dichas instituciones reflejan factores similares, la hipótesis será
demostrada.
Los resultados han demostrado que los factores bíblicos que influyen en una
sólida formación espiritual propuestos en esta tesis se encuentran presentes en un
seminario efectivo. Tales factores deben recomendarse entre aquellos que deseen
desarrollar un programa de formación espiritual sólido que influya en la vida de los
estudiantes.
- v -
v
TABLA DE CONTENIDO
Capítulo
1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................. 1
2. RESEÑA LITERARIA Y ESTUDIO BÍBLICO RELACIONADO ................... 14
3. PROCEDIMIENTO Y MÉTODO DE INVESTIGACIÓN ................................ 78
4. RESULTADOS ................................................................................................... 93
5. CONCLUSIONES E IMPLICACIONES DE LA INVESTIGACIÓN ............ 136
APÉNDICES...................................................................................................... 161
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................... 179
1
1
CAPÍTULO 1
INTRODUCCIÓN
El interés y la necesidad por una sólida formación espiritual de los creyentes
en las iglesias y de los estudiantes en nuestros seminarios es una perspectiva que viene
desde atrás, pero que en estos últimos años está recobrando su lugar prioritario. La
formación espiritual de los creyentes es un tema de suma importancia. A pesar que la
hemos dejado a un lado por el activismo ministerial, ocupa una posición medular en las
Escrituras. Si sólo echáramos un vistazo a la vida de nuestro Señor Jesucristo, viendo de
cerca lo que hacía y escuchando con atención a sus palabras, nos daríamos cuenta que él
estuvo, y aún lo está, sumamente interesado en la formación espiritual de sus discípulos.
Dallas Willard expresa esta opinión:
La formación espiritual cristiana se concentra por completo en Jesús. Su
meta es una obediencia a Cristo o conformidad con Él que surge de una
transformación interior conseguida mediante una interacción intencional con
la gracia de Dios en Cristo. La obediencia es el resultado esencial de la
formación espiritual cristiana… Es el camino del descanso para los cansados y
cargados, el sendero del yugo fácil y la carga ligera, de la limpieza del interior
del vaso y del plato, del buen árbol que no puede dar malos frutos.1
Y no podría ser de otra manera ya que la mayor necesidad que nosotros
tenemos como cristianos, no es tener un puesto en el liderazgo, recibir admiración, tener
éxito en el ministerio, u obtener recompensa, sino es la renovación de nuestro corazón.
Este mismo autor afirma: “la mayor necesidad que tenemos tú y yo –la mayor necesidad
1 Dallas Willard, Renueva tu corazón, sé como Cristo (España: Editorial CLIE, 2004), 33-35.
2
del colectivo humano- es la renovación de nuestro corazón”.2 Mencionamos algunas
razones para esta necesidad:
Primero, necesitamos renovar nuestro corazón porque es el centro de las
presiones, tentaciones y pecados. Lo que está dentro de nuestro corazón determina lo que
sale de nuestro corazón: enojo, amargura, desesperación, engaño, crueldad, o alegría,
benignidad, bondad, y otros. Jesús dijo en Marcos 7:21-23: “Porque de dentro, del
corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones,
los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la
envidia…Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre”.3 Jim Berg,
quien ha servido como decano de estudiantes en la Universidad de Bob Jones desde 1981,
en su libro Transformados en su imagen, dice: “Nuestros problemas más grandes nunca
están alrededor de nosotros; están dentro de nosotros”.4 Segundo, el corazón es el centro
de la rebelión contra la voluntad de Dios y la afirmación del derecho de cada hombre de
escoger para sí mismo el camino por el cual irá (Is. 53:6). Santiago nos dice que hay “un
ejército de malos deseos dentro de nosotros” (Stg. 4:1; BAD). Berg, hablando de la
naturaleza pecaminosa, acertadamente apunta: “¡Un traidor vive dentro! ¡No se puede
confiar en él!”.5
2 Ibid., 22.
3 Todos los pasajes serán tomados de la VERSIÓN REINA-VALERA, Revisión de 1960,
publicada por las Sociedades Bíblicas Unidas.
4 Jim Berg, Transformados en su imagen, el plan de Dios para transformar tu vida
(Greenville, Carolina del Sur: BJU Press, 2001), 5.
5 Ibid., 19.
3
Tercero, nuestro corazón necesita renovación porque esa es la meta de la vida
cristiana: renovarnos, transformarnos conformes a la imagen, a la forma (eikónos) de Su
Hijo. Este es el objetivo de Dios respecto al cristiano (cf. Ro. 8:29). Y la “forma” tiene
que ver con el carácter. Rick Warren, confirma esta verdad cuando dice: “La meta final
de Dios para tu vida sobre la tierra no es la comodidad, sino el desarrollo de tu carácter.
Él quiere que crezcas espiritualmente y llegues a ser como Cristo”.6
Constantemente y de manera muy acertada, predicamos esta posibilidad y su
necesidad desde nuestros púlpitos. Las iglesias locales cumplen una función crucial en el
desarrollo de las personas que creen en el evangelio. Sin iglesias locales, sería difícil que
los nuevos convertidos crezcan a la imagen de Cristo. Pero también el autor piensa que
los seminarios deben ser un lugar para una buena formación espiritual de los creyentes-
estudiantes durante su tiempo de estudios y para mostrar el camino de crecimiento
constante por el resto de su vida. “En un estudio publicado por el International
Missionary Council, Stephen Neill, enfocando la preparación teológica de pastores
africanos, afirmó: Lo que tiene importancia encima de todo lo demás es que el pastor
debe ser santo”.7 “El artículo sobre este tema comentó: El autor no abogaba por la
espiritualidad sin la educación teológica…sin embargo, la educación teológica sin la
espiritualidad no es efectiva”.8
6 Rick Warren, Una vida con propósito (Miami, FL: Editorial Vida, 2003), 187.
7 Stanford Orth, Oportunidades y medios para fomentar la formación espiritual en la vida de
los creyentes (Separata, Guatemala, 2005), 4.
8 Ibid. Tomado de Evangelical Missions Quarterly [Misiones evangélicas trimestral] (octubre
2001): 490.
4
Enunciado del problema
Este proyecto investigó factores para una sólida formación espiritual de
estudiantes residenciales en seminarios evangélicos en América Latina. Muchos
seminaristas carecen de un alto nivel de formación espiritual. Hay falta de crecimiento,
de cambio, de transformación del corazón, y de un caminar diario con Dios que afecta su
vida, su familia, sus relaciones interpersonales, sus prioridades, y su fruto en el
ministerio. Y también, fallan al no manifestar el carácter de Dios y no glorificarle con su
vida y ministerio.
Y entonces caemos en el problema de la fachada, de la apariencia peligrosa.
La tensión que existe en la mayoría de los siervos de Dios es la mucha distancia entre la
máscara que presentamos al mundo y la realidad que llevamos por dentro. Podemos
llevar muchos años en la obra del Señor y esta situación siempre se encuentra en
nosotros. Si vamos a ayudar a nuestros hermanos, ellos tienen que ver cierta
espiritualidad en nosotros para confiar y recibir nuestros consejos. Entonces, se busca
importancia, reputación, admiración, éxito, control, sólo por no poder soportar más esa
tensión. Pero lo importante es lo que Dios ve, lo que nos hace útil en sus manos, lo que
nos capacita para entender la Palabra y comunicarla, lo que produce integridad,
humildad, amor, gozo, paz, sumisión a Su voluntad, y dependencia de él. La necesidad de
la transformación no es sólo para evitar escándalos.
Un profesor solía repetirnos varias veces en las clases del curso de Exposición
bíblica para el siglo XXI, como sacando punta a un lápiz, “usted no puede ser más
5
predicador que lo que es como cristiano”,9 queriendo subrayar con eso que en una
pirámide de la predicación bíblica, la base de la predicación es la formación espiritual del
predicador. ¿Conozco a Cristo? ¿Vivo al Señor? ¿Santifico al Señor en mi vida? Esto
debe comenzar en las aulas del seminario. El seminario puede ser el motor o el freno que
impida el avance y la consecución de los objetivos. Necesitamos seminarios que formen
no sólo pastores-teólogos sino también santos pastores.
Importancia
La importancia de esta investigación apunta más en relación a Dios,
enfocando el corazón transformado del estudiante-ministro con amar y servir a Dios y a
otros, para que su vida y ministerio glorifique a Dios. El caminar del ministro con Dios es
el fundamento de su vida y ministerio. Es notorio ver que para la mayoría de los
estudiantes de teología hacer monografías, lecturas, dormir, orar, e ir a clases constituyen
sus principales actividades. Pero estas actividades, en sí, no transforman el corazón.
Además, nuestro ministerio de enseñar, guiar y orar por el estudiante no puede
“garantizar” su buen andar, porque esto depende de muchas decisiones. Este hecho ha
generado preocupación en las iglesias y en los líderes sobre los factores que influyen para
una sólida formación espiritual de los estudiantes. Así, se ha considerado trascendente
estudiar dichos factores, con el propósito de fomentar la transformación del corazón.
9 Timothy Warren, Curso Exposición bíblica para el siglo XXI (SETECA, Guatemala, julio
del 2004).
6
Propósito del estudio
La finalidad de esta tesis fue investigar los factores que influyen para una
sólida formación espiritual de los estudiantes residenciales en seminarios evangélicos en
América Latina. Son factores que comparten aquellos seminarios que han sido llamados y
que están trabajando en la formación espiritual; particularmente los que han estado
realizando este trabajo por varios años en nuestro continente, y se han destacado en su
labor. La palabra “factores” se refiere a los “elementos, principios, agentes”.10
En el
contexto de este proyecto, son medios que Dios usa para nuestro crecimiento, o sea, una
actitud o actividad nuestra que abre el corazón a la obra divina, y que han de incorporarse
en la vida y programa de un seminario para que impacten al seminarista de manera que se
entregue a la obra transformadora de Dios.
Conviene también aquí definir lo que es la “formación espiritual”. Podemos
conocer las pautas generales del crecimiento espiritual y no necesariamente ser
transformados. William Emerson escribió: “Una libra de carne con seguridad puede verse
afectada por un cuarto de libra de sal. Si este es el cristianismo verdadero “la sal de la
tierra” ¿dónde está el efecto del que habló Jesús?”.11 Stanford Orth, profesor y pionero en
el área de formación espiritual y materias de vida espiritual en el SETECA, afirma: “Se
refiere al proceso que se conoce en la doctrina cristiana como la santificación progresiva.
El propósito de Dios es transformar al creyente progresiva y constantemente hacia la
10 Diccionario sinónimos y antónimos de la lengua española (Lima, Perú: Editorial
Navarrete), 171.
11 http://www.ministeriocristonacion.com (4 de julio del 2007).
7
imagen de Cristo”.12 Además, “la formación se llama espiritual, no porque afecta solo
aspectos espirituales de la vida. La formación es espiritual cuando el Espíritu Santo está
cambiando la vida interior de la persona. La santificación cambia el corazón y desarrolla
las cualidades del carácter interno”.13 Robert Saucy, en notas inéditas de Talbot
Theological Seminary, acertadamente apunta:
La formación espiritual cristiana es la restauración de la persona de los
efectos del pecado y su renovación en la imagen de Dios. Es el crecimiento y
el desarrollo de la persona en la semejanza de la humanidad de Cristo quien es
el humano verdadero, en actitud, carácter, y acciones de la vida. Es el
desarrollo de la persona en su humanidad plena en toda su unicidad personal
como la diseñó el Creador. La formación cristiana se centra en el cambio de
los amores, como la transformación del estado natural de un amor egocéntrico
al amor verdadero a Dios. Es tanto personal como social en su
naturaleza…finalmente realizado interpersonal y comunitariamente en
relación con Dios y con su Iglesia.14
Orth, escribió: “La esencia de ser cristiano es entrar en relación con Dios por
Jesucristo y crecer en esta relación que transforma el corazón. Ser cristiano es ser
discípulo de Jesucristo.
12 Stanford Orth, ¿Qué es la formación espiritual bíblica? (Separata, Guatemala, mayo del
2007).
13 Ibid.
14 Robert Saucy, notas inéditas de Talbot Theological Seminary. En Stanford Orth, separata,
¿Qué es la formación espiritual bíblica?, Guatemala, mayo, del 2007.
8
La transformación del creyente es una obra sobrenatural”.15 John Ortberg, en su libro La
vida que siempre has querido, dice que la formación espiritual es ese crecimiento
espiritual lo cual “significa vivir cada vez más como habría vivido Jesús en nuestra
posición tan exclusiva; percibir lo que Jesús habría percibido de haber mirado a través de
nuestros ojos; pensar lo que él habría pensado, sentir lo que él habría sentido, y por tanto,
hacer lo que él habría hecho”.16
La pregunta de investigación
Por medio de este trabajo se pretende contestar la pregunta: ¿Cuáles son los
factores, en la Biblia y en los seminarios, que influyen en una sólida formación espiritual
de estudiantes residenciales en seminarios evangélicos en América Latina, de manera que
no sean las mismas personas de antes, sino crezcan constantemente y progresivamente
hacia la imagen de Jesucristo?
15 Ibid. Otras interesantes definiciones son: “Es básicamente un proceso guiado por el Espíritu
por el que se forma el mundo interior del ser humano de manera tal que se convierte en el ser interior de
Cristo mismo”. Dallas Willard, Renueva tu corazón, sé como Cristo (España: Editorial CLIE, 2004), 33.
“Mientras sigue viviendo esta vida piadosa y practicándola con toda su fuerza y energías, y todo el
tiempo…encontrará que el proceso que transcurrió anteriormente, en el que fue de mal en peor…es
invertido completamente. Se hará más y más limpio, más y más puro, más y más santo, y más y más
conforme a la imagen del Hijo de Dios”. Martin Lloyd-Jones, Romans: An Exposition of Chapter Six
[Romanos: Una exposición del capítulo seis] (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1972), 268-269. “Este
proceso de “ser conformado a Cristo”, como podemos llamarlo más correctamente, es sostenido
constantemente por la gracia. De otra forma sería imposible. Sin embargo, no por eso, es pasivo. La gracia
es contraria al merecer, no al esfuerzo. En realidad, nada inspira y acrecienta el esfuerzo como la
experiencia de la gracia”. Dallas Willard, The Great Omisión [La gran omisión], 80-81, citado en Stanford
Orth, ¿Qué es la formación espiritual bíblica?, Guatemala, mayo, 2007.
16 John Ortberg, La vida que siempre has querido (Miami, FL: Editorial Vida, 2004), 16.
9
Hipótesis de la investigación
La hipótesis de esta investigación propone que una sólida formación espiritual
se compone de nueve factores claves: El primer factor que influye en una sólida
formación espiritual de los estudiantes en un seminario es la Palabra de Dios y la
oración. Esto significa motivar al estudiante a dar una atención cuidadosa al mensaje de
los pasajes de la Palabra de Dios para su corazón y vida y su respuesta personal a ella. El
segundo factor es la enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva. El seminario
debe instruir al estudiante a conocer más, recordar y estar maravillado y agradecido por
todo lo que Dios le dio en la salvación, a fin de amarle más y más y obedecerle; y
enseñarle Su plan de transformarnos en la imagen de Cristo. El tercer factor es el amor a
Dios. Hay que fomentar el amor a Dios del estudiante, y enseñarle cómo hacerlo crecer
en su corazón como una motivación para agradarle y obedecerle a Él.
El cuarto factor que influye en una sólida formación espiritual es la humildad
ante Dios y los hombres. Es bueno motivar al estudiante a desarrollar la humildad
genuina delante de Dios que provoca la confesión, el arrepentimiento, la sumisión a Dios
y a los demás, la aceptación de las circunstancias, y la dependencia de Dios en su vida. El
quinto factor es la actitud bíblica a las circunstancias difíciles. Se debe enseñar al
estudiante que Dios obra cambios a través de las pruebas, y ayudarle a responder
bíblicamente a las circunstancias difíciles. El sexto factor es el servicio. Es preciso
instruir al estudiante a participar con amor y humildad en el servicio a Dios y a otros, sea
en el seminario, en la iglesia, en el hogar, en el trabajo y en otros lugares más.
El séptimo factor que influye en una sólida formación espiritual es la
comunión unos con otros. Se debe fomentar el sentido de pertenencia al Cuerpo de Cristo
10
(aceptación, amor, perdón), la edificación mutua, la exhortación, el ejercicio de los dones
espirituales, los ministerios recíprocos, a través de los maestros, compañeros, consejeros
y mentores. El octavo factor que influye en una sólida formación espiritual es el
discipulado. Además de ser discípulo de Cristo, hagamos que el estudiante reciba una
guía permanente a través de la consejería y mentores, y también de sus compañeros.
Finalmente, el noveno factor que influye en una sólida formación espiritual
son los maestros líderes-siervos. Es necesario contar con maestros capacitados y
humildes que son ejemplos genuinos y que se dedican a guiar a los alumnos en su
relación con Dios, su obediencia y su transformación a la imagen de Cristo.
Presuposiciones
Para los propósitos de este proyecto, se tomaron en cuenta las siguientes
presuposiciones:
Primero, debido al imperativo de alcanzar el propósito de la formación
teológica, la capacitación de los estudiantes-siervos de Dios, como lo expresa Pablo en
Colosenses 1:28, hay una enorme falta de comprensión y conocimiento en cuanto a los
factores que influyen en una sólida formación espiritual de estudiantes en seminarios
evangélicos en América Latina.
Segundo, se asume que el estudio de estos tres seminarios, los cuales son
considerados efectivos en la formación espiritual, puede poner al descubierto una
información valiosa que puede beneficiar a muchos otros que también están procurando
hacer lo mismo.
Tercero, se presupone que las lecciones aprendidas por medio de estos
seminarios ayudarán al autor de esta disertación a elevar la efectividad en su ministerio
11
como capellán de un seminario en medio de otros en América Latina. Estas mismas
lecciones ayudarán también a otros en la formación espiritual de sus seminarios.
Cuarto, se presupone que uno de los mayores aportes en el presente trabajo es
en cuanto a la contribución y autoridad bíblica, que la Biblia es autoritativa en asuntos
que tienen que ver con la transformación espiritual del cristiano y los factores que
contribuyen a esta obra de Dios. Y por eso basamos nuestra hipótesis en sus enseñanzas.
Método
La investigación se hizo primero en la literatura (reseñas breves), luego en las
Escrituras y, finalmente, en tres seminarios en América Latina.
Se realizó un estudio de caso en tres seminarios hispanos de renombre y de
una larga trayectoria. Se hizo entrevistas, se utilizó un cuestionario de preguntas a
profesores, capellanes y estudiantes para descubrir factores que fueron efectivos en la
formación espiritual de sus estudiantes.
Existió una relación muy estrecha entre las tres fuentes de investigación. La
Biblia es la única fuente y la única autoridad que enseña factores que contribuyen a la
formación espiritual de los cristianos. Estos medios divinos fueron descubiertos en la
literatura, y en los tres seminarios, confirmando así la enseñanza de la Biblia, y estos
factores son los que deberían emplearse en cualquier seminario.
Limitaciones
Este proyecto de investigación estuvo enmarcado dentro de las siguientes
limitaciones:
12
Primero, estuvo limitado al estudio de casos de tres seminarios en América
Latina que han permanecido fielmente activos en dicho ministerio por más de 50 años.
Estos son: El Seminario Teológico Centroamericano de Guatemala (SETECA), el Centro
Evangélico Mennonita de Teología Asunción (CEMTA), y la Fundación Universitaria
Seminario Bíblico de Colombia (FUSBC).
Segundo, estuvo limitado al siguiente tipo de información: información
bíblica tocante a los factores o medios que Dios usa para que el estudiante crezca hacia la
imagen de Jesucristo; entrevistas personales y encuestas, usando cuestionarios dirigidos a
estudiantes y profesores, los cuales fueron incluidos en el apéndice.
Tercero, estuvo limitado a descubrir los factores que influyen en la formación
espiritual de estos seminarios y no a la metodología utilizada por los mismos.
Contenido
El capítulo uno es una introducción al tema, la importancia y propósito del
proyecto, el enunciado del problema y la pregunta de investigación, la hipótesis y las
presuposiciones y al procedimiento que se siguió para la recolección de datos de los
seminarios bajo estudio. En el capítulo dos se presentó una revisión de la literatura
relacionada a los factores que influyen en una sólida formación espiritual de estudiantes
residenciales en seminarios evangélicos en América Latina, comenzando con breves
reseñas de literatura de algunos expertos en formación espiritual, y luego con los factores
a la luz de las Escrituras, con énfasis especial en el Nuevo Testamento. En el capítulo tres
se trabajó en la razón de ser del proyecto, la pregunta de investigación, el procedimiento
y método de investigación, y por qué es un método apropiado, la hipótesis, e
instrumentos de evaluación. En el capítulo cuatro se mostró los resultados obtenidos en
13
base a la recolección e interpretación de datos. Finalmente, en el capítulo cinco, se
discutió las conclusiones, lecciones e implicaciones de la investigación.
14
14
CAPÍTULO 2
RESEÑA LITERARIA Y ESTUDIO BÍBLICO RELACIONADO
Las últimas dos décadas han sido testigos de importantes avances dentro del
estudio de la dinámica de la formación espiritual. Numerosos escritores han hecho
grandes contribuciones dentro de este campo. Entre ellos se encuentran Jerry Bridges,
Jim Berg, Dallas Willard, John Ortberg, Rick Warren y Stanford Orth. Los escritos
producidos por éstos y otros hombres, constituyen un valioso recurso al que los
interesados en formación espiritual recurren para pertrecharse apropiadamente, y así
poder ser más efectivos en su labor.
Este capítulo se concentra en la discusión de los factores que influyen en una
sólida formación espiritual en un seminario. Aunque la fuente primaria es el estudio
bíblico, el estudio se hizo primero en los escritos de algunas personas reconocidas como
expertas en el área de formación espiritual; luego, en base a las Escrituras con especial
énfasis en el Nuevo Testamento. Los factores bíblicos y los libros dieron un
conocimiento más profundo de lo que es, cómo se logra y las implicaciones de la
formación espiritual y los seminarios. Además, fueron usados para decidir los
instrumentos pertinentes y apropiados para el proceso de este proyecto de investigación.
Informamos también sobre la literatura que nos ha ayudado decidir y apoyar la
hipótesis de este trabajo y guiarnos en el diseño de los instrumentos de investigación.
Explicamos la importancia o validez bíblica de la hipótesis del proyecto. Al hacerlo,
hemos dado las bases bíblicas de este proyecto de investigación.
15
Reseña de literatura
Esta sección es un breve repaso de la literatura sacando lo principal de cada
libro, libro por libro. Esto nos ayuda a documentar cómo nuestra investigación ilustra la
enseñanza de la literatura existente. Aunque la fuente primaria es la Palabra de Dios,
hemos iniciado el estudio de los factores con la reseña literaria; primero porque es uno de
los primeros pasos de la investigación en un proyecto aplicado de investigación en el
programa del Doctorado en Ministerio. Segundo, la reseña literaria nos permite sustentar
teóricamente el estudio, una vez que ya se ha planteado el problema (se han establecido
los objetivos y preguntas de investigación), se ha evaluado su relevancia y factibilidad.
Tercero, hicimos así porque la reseña nos prepara para el estudio bíblico.
La devoción a Dios en acción17
El autor, Jerry Bridges, conocido escritor y conferencista, es miembro de la
organización cristiana internacional Navigators desde 1995. Su libro enfoca el proceso de
vestirse del nuevo hombre, creciendo en la vida cristiana. A este proceso él lo llama la
piedad o devoción a Dios, que consiste de dos características distintas pero
complementarias. La persona que desea ejercitarse en la devoción a Dios debe ocuparse
de ambas con el mismo vigor. La primera característica es estar centrado en Dios, lo que
él llama devoción a Dios, que ocupa los primeros cuatro capítulos del libro, o sea
formación espiritual basada en nuestra devoción a Dios. La segunda es ser semejante a
Dios, lo que él llama carácter cristiano, que ocupa el resto de su libro. Una cosa es
17 Jerry Bridges, La devoción a Dios en acción (El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano,
1989).
16
conocer a Cristo y otra ser como Él.
Este libro ayuda a ver la formación espiritual bajo dos aspectos inseparables:
nuestra búsqueda a Dios (devoción o piedad) y nuestra semejanza a Dios (desarrollo del
carácter bajo la dirección y el poder del Espíritu Santo). Ayuda a identificar dos factores
que el seminario debe enfatizar para una sólida formación bíblica: el ejercicio de la
piedad por su atención profunda a la Palabra de Dios y la oración, y el carácter cristiano
semejante al de Cristo, lo cual es el objetivo de Dios. Estos dos aspectos se usaron para
diseñar los instrumentos de investigación.
The Discipline of Grace (La disciplina de la gracia)18
En este libro, Bridges aclara la parte divina y la parte humana en la
santificación progresiva de la formación espiritual. Nosotros sabemos que necesitamos de
la gracia. Sin ella nunca hubiéramos llegado a los pies de Cristo. Pero vivir la vida
cristiana es más que simplemente llegar a Él. Es crecer y volverse más como Él; es
buscar la santidad. Esta búsqueda implica depender de la gracia de Dios y aprender a
disciplinarnos a nosotros mismos en las áreas del compromiso, las convicciones, las
elecciones, la vigilancia y la adversidad.
En este libro se ve cómo las disciplinas personales combinan con la obra de
Dios (gracia) para efectuar los cambios. Gracia no es el opuesto al esfuerzo, sino es el
opuesto a ganar o merecer. La gracia hace posible la santificación, las obras divinas (la
libertad del dominio del pecado y la presencia del Espíritu) y el poder del Espíritu hoy
18 Jerry Bridges, The Discipline of Grace [La disciplina de la gracia] (Colorado Springs, CO:
NavPress, 2006).
17
para que resistamos el pecado y se produzca las virtudes, todo es por la gracia de Dios.
También, nos motiva a crecer y a volvernos más como Jesús. Las disciplinas de la gracia
son los instrumentos que Dios usa para nuestra transformación. Tanto Dios, como el
cristiano y el seminario trabajando juntos podemos lograr el crecimiento, la madurez y la
semejanza a Cristo. Debemos motivar al estudiante a “esforzarse” en las disciplinas de la
gracia. El libro ayuda a captar los factores de adversidad y el amor a Dios.
Transformados en su imagen19
Jim Berg, sirve enseñando temas de formación espiritual. Ha impartido miles
de conferencias sobre el desarrollo del liderazgo y consejería bíblica y ha escrito varios
libros.
El propósito del autor es explicar la manera o el plan de Dios de cómo el
creyente puede ser transformado bíblicamente hacia la semejanza de Cristo. Este plan es
a través del proceso de la santificación, el plan de Dios para ayudarnos a cambiar y a
crecer; y a través del discipulado, ayudar a otro creyente a realizar la transformación
bíblica hacia la semejanza de Cristo. En estos dos procesos (santificación y discipulado)
enseñamos al creyente a refrenar la carne, renovar la mente y reflejar al Señor.
El aporte del libro ha sido identificar dos factores más y su significado que el
seminario debe enfatizar, a saber, la enseñanza sobre la salvación, cuyas verdades son el
fundamento de la santificación. El otro es el discipulado al estudiante: ayudarle a cambiar
y a crecer. El libro ayudó también a diseñar los instrumentos de investigación para los
seminarios.
19 Jim Berg, Transformados en su imagen, el plan de Dios para transformar tu vida
(Greenville, Carolina del Sur: BJU Press, 2001).
18
Renueva tu corazón, sé como Cristo20
Dallas Willard enseña cómo Dios transforma nuestro corazón, para que todo
nuestro ser esté en armonía con Él. Es un destacado líder, autor sobre formación
espiritual, y profesor universitario de filosofía. En su libro, promueve la esperanza de
crecer espiritualmente, de deshacernos de hábitos pecaminosos, y parecernos cada vez
más a Cristo. Esto se logra mediante la transformación de la mente, los sentimientos, las
elecciones, la voluntad (corazón, espíritu) y el carácter, el cuerpo, la dimensión social, y
el alma.
La contribución principal del libro es que la formación espiritual enfoca la
dimensión oculta de cada ser humano, lo que no es visible para los demás; ni siquiera
para nosotros es accesible con plenitud. Sólo Dios conoce lo profundo de nuestro interior.
Sólo Dios puede transformar todo nuestro interior progresivamente cuando Cristo habita
con progresiva plenitud en cada dimensión esencial de la personalidad de un cristiano. El
seminario debe enfatizar esta verdad. Esto contribuyó a diseñar los instrumentos de
investigación para los seminarios.
Una vida con propósito21
El autor, Rick Warren, es un pastor conocido por su libro La iglesia con
propósito. Enseña cómo el tener un firme compromiso con el Gran Mandamiento y la
Gran Comisión ayudará a ser un muy buen cristiano y transformará el corazón. Por medio
de estos dos grandes mandamientos contesta a la pregunta ¿para qué estoy aquí en la
20 Dallas Willard, Renueva tu corazón, sé como Cristo (España: Editorial CLIE, 2004).
21 Rick Warren, Una vida con propósito (Miami, FL: Editorial Vida, 2003).
19
tierra? Y, a través de conocer y vivir los cinco propósitos por las cuales Dios nos creó, el
autor dice que nunca más seremos iguales, nuestra vida será transformada.
El aporte del libro es que es posible transformar el corazón mediante la
obediencia a la Gran Comisión: “Haced discípulos”, y al Gran Mandamiento: “Amar a
Dios y al prójimo”. Ayuda a entender la importancia y significado de amar a Dios como
la motivación que debe impulsar al cristiano hacia la obediencia y el cambio. El
discipulado y el amor a Dios son factores que deben estar presentes en todo seminario.
Los hemos incluido en el diseño de los instrumentos de investigación.
La vida que siempre has querido22
John Ortberg, es un destacado líder y pastor docente de muchos años, y dice
que la transformación del cristiano nunca es fácil. Es progresiva, pero posible. Esto
comienza cuando la persona toma en serio a Jesús y decide aprender de Él y a poner en
orden su vida. La transformación del corazón es posible cuando dedicamos tiempo a las
disciplinas espirituales no con la rigidez del fariseo sino en la libertad del espíritu, viendo
cada uno cómo Dios quiere que crezcamos, aprovechando las oportunidades,
reconociendo los tiempos difíciles y tranquilos que nos tocará vivir y tomando una clara
decisión.
Aprendimos la diferencia entre el “intentar” obedecer y “entrenarse” a ser
cambiado en el corazón mediante las disciplinas espirituales practicadas con humildad,
perseverancia y decisión. Entrenarse en las disciplinas abre la vida a la obra que Dios
desea hacer en nosotros de modo que el doblez y la malicia que se esconden en nuestra
22 John Ortberg, La vida que siempre has querido (Miami, FL: Editorial Vida, 2004).
20
voluntad y carácter afloren y podamos enfrentarnos a ellas. El seminario debe ser un
cuartel de “entrenamiento” en las disciplinas del gozo, de la meditación, del servicio y de
las circunstancias difíciles con perseverancia; también del ayuno, del discipulado, del
amor a Dios, la humildad y más.
Instrumentos divinos de transformación y otros23
El autor, Stanford Orth, es profesor de formación espiritual en el Seminario
Teológico Centroamericano. Sus notas sobre formación espiritual enseñan que el plan de
Dios es transformar a cada cristiano a la imagen de Jesucristo. Sin embargo, el cristiano
mismo es responsable que suceda el crecimiento y cambio en su vida, cooperando con
Dios al abrir su corazón a la obra transformadora del Espíritu para cultivar su relación
con Dios. Dios ha diseñado “instrumentos de cambio” en el cual el creyente tiene que
cooperar.
El aporte de las “notas” del autor, radica en tres sentidos: Primero, Dios tiene
un plan para cada cristiano: transformar su corazón a la imagen de Jesucristo. Esto
fortalece la sólida formación espiritual en el seminario que el proyecto persigue.
Segundo, esta transformación es por el poder del Espíritu. Es un regalo inmerecido de
Dios. Aunque el creyente participe en este proceso, necesita la guía y fortaleza del
Espíritu. Todo seminario necesita depender del Espíritu para su trabajo de formación
espiritual por medio de la oración y su confianza en el poder de Dios. Tercero, Dios ha
diseñado algunos medios para contribuir al crecimiento espiritual y los cambios en el
cristiano. A éstos los llama “instrumentos divinos” en los cuales el creyente debe
23 Stanford Orth, Instrumentos divinos de transformación (Separata, Guatemala, 2006).
21
cooperar. Estos “instrumentos divinos” de cambio eran útiles al identificar la mayoría de
los factores, y diseñar los instrumentos de investigación empleados en la investigación de
los seminarios. Cuarto, el trino Dios ha hecho su parte para la santificación progresiva del
cristiano. Los factores puestos en marcha en los seminarios son el inicio de un recorrido
largo en el camino a la madurez y la transformación de los estudiantes.
Los factores a la luz de las Escrituras
Esta sección se concentra en la investigación bíblica de los “factores que
influyen una sólida formación espiritual” en los seminarios. La razón principal que
tenemos para ir a las Escrituras y escucharla es que Dios es el Creador que hizo al
humano, conoce su corazón, conoce su naturaleza pecaminosa y sus debilidades, y sabe
cómo transformarlo. Él entiende las virtudes que deben ser desarrolladas en el creyente,
proveyó la libertad del dominio del pecado y nos dio al Espíritu Santo y tanto más, y,
entonces, él es el único que nos puede enseñar los medios que él ocupa en su obra
sobrenatural de transformación.
La investigación bíblica de los factores se hizo tomando algunos pasajes
apropiados, especialmente del Nuevo Testamento, y apoyado con citas bibliográficas que
refuerzan lo que es cada medio. Hay un bosquejo para cada factor, y al final del mismo
procuramos explicar cómo contribuye el factor al proceso de formación espiritual. Con
esto se espera lograr que los seminarios tengan a la mano una serie de factores bíblicos y
lo puedan considerar para crear un nuevo y funcional programa de formación espiritual.
22
Un seminario que enfatiza la Palabra de Dios y la oración
Uno de los principales rasgos que debe poseer un seminario es su énfasis en la
Palabra de Dios y la oración. “Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová
nuestro Dios…” (Dt. 6:17).24 Prestar atención a Dios en su Palabra y responderle en
oración, hará que el estudiante desarrolle un carácter y una conducta cristiana. Bridges
comenta: “Tantas veces tratamos de desarrollar un carácter y una conducta cristianos sin
tomarnos el tiempo para desarrollar una devoción centrada en Dios. Tratamos de agradar
a Dios sin tomar el tiempo para caminar con él y desarrollar una relación con él. Esto es
imposible”.25
Con este medio divino estamos hablando que, además de proveer para la
preparación del estudiante en estas disciplinas académicas, el seminario necesita crear
una cultura en la cual los maestros, administrativos y estudiantes reciban en su corazón
los conocimientos bíblicos, de manera que no sean las mismas personas de antes, sino
crezcan constante y progresivamente hacia la imagen de Cristo. Se debe dar una atención
cuidadosa a la Palabra de Dios y una respuesta personal y sumisa a ella. En el estudio
bíblico personal, el aula, la capilla, la consejería y en tiempos a solas con la Biblia que
todos escuchen a Dios con sensibilidad del corazón y le respondan apropiadamente.
Entonces, este factor es que todos los involucrados escuchen constantemente a
24 Un énfasis no como un libro solamente para conseguir información o como fuente potencial
de material para sermones sino para nuestro encuentro con el Dios vivo. Howard Rice, El pastor como guía
espiritual (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 2000), 50, 155.
25 Jerry Bridges, La devoción a Dios en acción (El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano,
1989), 12.
23
Dios en Su Palabra, le conozcan más como persona y le respondan apropiadamente con
amor, adoración, acción de gracias, convicción y arrepentimiento de pecado, sumisión a
la voluntad de Dios incluyendo aceptar las circunstancias y personas que él ha puesto en
su alrededor. Además, pidan los cambios que necesitan en su vida y corazón, participen
en las actividades que la Biblia manda para nuestro crecimiento, le obedezcan y dependan
totalmente de él. Es exponerse a la Palabra de Dios y responderle en formas especiales
que llevan fruto en el corazón. La Palabra de Dios y la oración son esenciales para la
formación espiritual en el seminario. Veamos primero la importancia de la Palabra de
Dios en la formación espiritual, y luego la importancia de la oración y sus cualidades que
transforma el corazón. Hemos juntado estos dos “instrumentos de cambio” en uno solo.
La importancia de la Palabra en la formación espiritual
La Palabra de Dios conduce hacia la transformación del corazón
Pablo enfatizó: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto…” (2 Ti. 3:15-17a, énfasis añadido; cf. Sal. 19:7)). Habla del valor de las
Escrituras como el remedio para la pecaminosidad, la rebeldía, el engaño y la falsa
enseñanza de los tiempos de Timoteo y del nuestro. Orth afirma que “Timoteo, desde su
niñez ya fue persuadido de su poder”.26 La Biblia nos enseña, es decir, provee
conocimientos bíblicos para la preparación y el cambio en la vida del estudiante;
26 Orth, Apuntes exegéticos sobre la segunda epístola a Timoteo (SETECA, 1992), 22.
24
redarguye, es decir, “produce reproche que lleva consigo convicción”.27 También nos
corrige. La raíz de esta palabra es aórtos que significa “recto”. El ministerio de la palabra
es rectificar, enderezar, restaurar.28 Y nos instruye en justicia a fin de que hagamos lo que
Él quiere. Este término es la raíz de nuestra palabra pedagogía y lleva la idea del
entrenamiento de un tutor (no sólo comunicación de conocimientos).
Pablo creía en el poder transformador de la Palabra. Él dijo: “Los encomiendo
a Dios y al mensaje de su gracia, mensaje que tiene poder para transformarles...” (Hch.
20:32, NVI).29 Jesús oró: “Santifícalos en tu verdad…” (Jn. 17:17; cf. Ef. 5:26). Waylon
B. Moore, en su libro Vivir la Palabra de Dios, expresa: “La aplicación de la Palabra
transforma la vida”.30
La Palabra de Dios es un poder creativo
Es la palabra autoritativa (He. 11:3). “Porque Dios que mandó que de las
tinieblas…” (2 Co. 4:6). En el griego no dice mandó, dice habló. Pero toda palabra que
sale de la boca del Creador nos es mandamiento, enseñanzas, promesas, profecías,
historia. Dios mandó, dice, que de las tinieblas resplandeciese la luz. Por supuesto las
tinieblas no tenían nada para producir la luz. Esta tenía que venir por la palabra creativa
de Dios. Dios mismo dijo: “Sea la luz” (Gn. 1:3). Y vino la luz. Tenemos que ponernos
27 Ibid., 24.
28 Ibid.
29 Warren dijo: “Para la santificación se requiere revelación. El Espíritu de Dios utiliza la
Palabra de Dios para hacernos como el Hijo de Dios. Para llegar a ser como Jesús, debemos llenar nuestras
vidas de su Palabra”. Rick Warren, Una vida con propósito (Miami, FL: Editorial Vida, 2003), 200.
30 Waylon B. Moore, Vivir la Palabra de Dios (Nashville TN: Life Way Press, 2000), 11.
25
bajo la autoridad de la Palabra de Dios.31
La Palabra de Dios es viva y llena de actividad
La Palabra de Dios penetra en las fibras más profundas de nuestro corazón
(He. 4:12-13). El Nuevo Comentario Bíblico explica por qué es así la Palabra:
Porque esta Palabra es la Palabra de Dios. Esa Palabra participa de los
mismos atributos de Dios. Es viva, y llena de actividad y de poder para la
realización. En ella, el mismo Dios es activo y, en consecuencia, nunca queda
sin resultados (véase Is. 55:11); o trae salvación o, de lo contrario, trae juicio.
Penetra en lo más profundo del ser del hombre y, como con un cuchillo
cortante, abre una división radical entre las cosas que difieren en la vida
humana. Ella se somete a juicio los pensamientos y las ideas de la mente del
hombre y su voluntad. Ella es el “crítico”…es decir, la que discierne y que a
todos juzga. Cuando el hombre es confrontado con la Palabra de Dios, es
confrontado por el mismo Dios, delante del cual no hay nada que pueda
esconderse.32
La Palabra de Dios nos enseña más acerca de Dios
Al meditar en la Palabra debemos aprender más sobre cómo es Dios, cómo
piensa y obra, cuáles son sus valores y cómo se relaciona con nosotros y moldea la vida:
“en tus preceptos medito, y pongo mis ojos en tus sendas” (Sal. 119:15). Él moldea
nuestra manera de razonar para que tengamos su perspectiva eterna y sus prioridades. Él
quiere que comprendamos más profundamente Su amor, Su presencia, Sus promesas y Su
31 Tozer, sobre la autoridad de la Palabra, dijo: “La Palabra es viva y potente. Al principio
habló a la nada y ésta se convirtió en algo. El caos oyó esa voz, y se produjo el orden, la oscuridad la oyó, y
se produjo la luz”. A. W. Tozer, La búsqueda de Dios (Temuco, Chile: Editorial Alianza, 1977), 74.
32 Tito Fafasuli y otros, Nuevo comentario bíblico (El Paso, Texas: Casa Bautista de
Publicaciones, 1970), 890.
26
compromiso con nosotros. Nos asombraremos vez tras vez de las profundidades de Su
gracia cuando nos rescató, nos dio grandes privilegios y una nueva identidad, siendo
humanos tan indignos. Estos temas nos llevan a agradecerle, adorarle y amarle más.33
La Palabra de Dios permite que Dios nos confronte
Hablando de los dichos de Dios, David dijo: “Tu siervo es además
amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón. ¿Quién podrá entender sus
propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las
soberbias…” (Sal. 19:11-13a; cf. Sal. 94:12; 119:71, 165). Escuchar Su Palabra permite
que Dios nos confronte con nuestros móviles egocéntricos, actitudes corruptas, carácter
soberbio y nuestras palabras negativas que influyen y desaniman a otros. Nos lleva a la
confesión, el arrepentimiento, decisiones necesarias y peticiones sabias. Estaremos
cumpliendo la exhortación de Pablo, “y renovaos en el espíritu de vuestra mente…” (Ef.
4:23). La petición de Jesús será contestada, “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es
verdad” (Jn. 17:17).
La Palabra de Dios nos guía a servir a otros
Jesús dijo: “…Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve” (Lc. 22:27c).
Entregarnos a Su Palabra con el corazón abierto nos ayuda a considerar servir a otro
creyente o a un no cristiano en nuevas formas. Puede enseñarnos a servir con paciencia a
las personas a nuestro alrededor. Recibiremos una visión más clara de lo que él quiere
33 Stanford Orth, ¿Estoy escuchando a Dios? ¿Estoy respondiendo a Dios? (Separata,
Guatemala, 2005), 2.
27
que nuestra vida y nuestro carácter sea para un mejor servicio a los demás: la humildad,
el amor, la paciencia, la gentileza, la honradez, el espíritu de servicio, y mucho más.
Por tanto, debemos meditar día y noche en la Biblia (cf. Sal. 104:34). La
convicción de Orth es: “Estoy convencido que la acción más potente que un cristiano
puede tomar para caminar con Dios y para cooperar con él para obrar cambios en su vida
es meditar con frecuencia en su Palabra”.34 En el Salmo 1 se ve al hombre que se deleita
en la ley de Dios. Willard dibuja su deleite de esta manera:
Le encanta, está apasionado con ella, no puede dejar de pensar
en ella. Piensa que es hermosa, fuerte, sabia: un don increíble de la
gracia y misericordia de Dios. Por ello, medita en ella de día y de
noche, dándole vueltas una y otra vez en su mente y hablándosela a
sí mismo. No lo hace para agradar a Dios, sino porque la ley le
encanta. Es el lugar hacia donde se orienta todo su ser.35
El resultado es una vida floreciente. La imagen que se describe es la de un
árbol plantado junto a un riachuelo. Sus raíces son profundas. Por ello, da fruto a su
tiempo, prospera en todo, y su follaje demuestra la recreación de la vida. Esto nos
recuerda los resultados de meditar en la Ley de Dios en Josué 1:8. “La valentía de Josué,
la esperanza de la victoria, y la sabiduría necesaria para el triunfo eran dependientes de su
atención constante y de su adhesión inflexible a la Ley escrita”.36
Y hablando sobre la meditación, J. I. Packer la define en su libro Hacia el
conocimiento de Dios así: “La meditación es la actividad que consiste en recordar, en
pensar, y en reflexionar sobre todo lo que uno sabe acerca de las obras, el proceder, los
34 Ibid., 1.
35 Willard, Renueva tu corazón, sé como Cristo (España: Editorial CLIE, 2004), 255.
36 Charles F. Pfeiffer, Comentario bíblico Moody, Antiguo Testamento (Grand Rapids, MI:
Editorial Portavoz, 1993), 213.
28
propósitos y las promesas de Dios, y aplicarlo todo a uno mismo”.37 John F. MacArthur
señala 8 maneras de cómo consagrarnos a preservar la Palabra de Dios en nuestras vidas:
creerla, memorizarla, meditarla, estudiarla, obedecerla, defenderla, vivirla y
proclamarla.38
La importancia de la oración en la formación espiritual
La oración, en cambio, es la respuesta sincera a un Dios que nos habla.39 Es la
respuesta a la convicción de pecado con la confesión y arrepentimiento; a sus mandatos
con decisiones y obediencia. Es la respuesta a las enseñanzas sobre salvación y
bendiciones con acción de gracias. Al conocer las virtudes y cualidades que nos faltan,
respondemos pidiendo que Dios nos enseñe estas virtudes y obre cambios sobrenaturales
en nuestro corazón. Al ser enseñado nuestras debilidades, respondemos con más
dependencia de él y confianza en él. Hermano menciona: “…que deberíamos
establecernos en Dios de modo que sintiéramos su presencia. La manera de conseguirlo
37 James I. Packer, Hacia el conocimiento de Dios (Miami, FL: Logoi, 1979), 18. Una de las
palabras hebreas que se traduce como meditar es sîyach, que significa ponderar, conversar con uno mismo,
reflexionar en forma profunda u orar. El término se usa por primera vez en Salmos 119:15. James Strong,
citado por Waylon B. Moore, Vivir la Palabra de Dios (Nashville, TN: Life Way Press, 2000), 42.
38 MacArthur, El poder de la integridad (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 1999), 33-34.
39 Waylon B. Moore, dice: “Uno tiene un encuentro con el Dios vivo en el cual escucha su voz
y aprende de Él. Al mismo tiempo, responde a Él en oración. El objetivo con la meditación es ser uno con
el Señor”. Waylon B. Moore, Vivir la Palabra de Dios (Nashville, TN: Life Way Press, 2000), 42. Orth
dice: “Cuando Dios habla es importante que el creyente responda. Cuando la Palabra manifiesta la santidad,
la justicia, la soberanía, la sabiduría u otras cualidades de Dios, respondamos con expresión de amor,
adoración, gratitud, confianza y más”. Stanford Orth, Instrumentos divinos de transformación (Separata,
Guatemala, 2006), 5.
29
es tener muchas conversaciones con Dios”.40 Estas son algunas cualidades de la oración-
conversación que transforma el corazón:
La oración transformadora es una oración de fe genuina. Santiago afirma:
“Pero pida con fe, no dudando nada…” (Stg. 1:6). Al creyente le debe controlar una fe
genuina cuando ora, así como el viento controla la onda del mar. Evis L. Carballosa
explica así esta frase: “El presente imperativo del verbo (pida) sugiere que ésa es la
demanda divina. La petición debe ser hecha “con fe” (dativo instrumental) por ser la fe
una condición esencial en la oración”.41
La oración transformadora es una oración perseverante. Jesús dijo: “Pedid, y
se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe;
y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Lc. 11:9-10). Notemos los verbos
pedid, buscad y llamad. “Pedid lo que no poseéis; buscad lo que no aparece; llamad para
que sean quitados los obstáculos. Estas tres palabras resumen el contenido de la oración
perseverante”,42 que transforma el corazón.43 Jesús oraba temprano (Mr. 1:35) y con
40 Lawrence Hermano, La práctica de la presencia de Dios (New Kensington, PA, E.U.A:
Whitaker House, 1997), 13.
41 Evis L. Carballosa, Santiago, una fe en acción (Grand Rapids, MI: Publicaciones Portavoz
Evangélico, 1986), 94.
42 Everett F. Harrison, Comentario Bíblico Moody, Nuevo Testamento (El Paso, Texas: Casa
Bautista de Publicaciones, 1965), 116.
43 Ryle, afirma: “Te pregunto si oras porque la diligencia en la oración es el secreto de una
mayor santidad”. J.C. Ryle, Una llamada a la oración (Barcelona: Editorial CLIE, 1982), 19.
30
perseverancia (Lc. 22:39; cf. Ef. 6:18 y Ro. 12:12).44
La oración transformadora es también una oración en el Espíritu. Pablo dijo
en Efesios 6:18: “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu…”
(énfasis mío). Orth comenta de esta manera: “Es en el Espíritu, porque el Espíritu Santo
en el creyente debe controlar nuestra oración, motivándonos y guiándonos con respecto a
las personas y los temas de nuestra súplica”.45 Esta clase de oración cambia el corazón.46
Escuchemos a Dios en Su Palabra con frecuencia, y respondamos a Dios en oración, con
adoración, sumisión, decisiones, cambios, y desafíos.
El aporte de la Biblia y la oración al proceso de formación espiritual
Es bueno reconocer que el papel de la Biblia en la formación espiritual no es
sólo para la meditación personal. Provee también información sobre todos los aspectos
del crecimiento espiritual (Sal. 1; Lc. 10:38-42; Ef. 4:11-16; 2 Ti. 3:14-17; 1 P. 2:1-10; 2
P. 1:3-10, y otros más). La Biblia nos enseña qué quiere Dios hacer en la vida del
creyente, qué ha hecho Él para que sea posible la transformación, cuáles son los
instrumentos que Dios emplea para el cambio y cómo colaboramos con Dios en el
44 Calvino, comenta Romanos 12:12 así: “…es necesario incitarnos a la oración, orando a
Dios sin cesar, para que Él no permita que nuestros corazones desmayen y caigan en tierra anonadados por
las adversidades. San Pablo no sólo nos incita a orar, sino a hacerlo con perseverancia, porque nos hallamos
en lucha continua, y todos los días sufrimos asaltos que ni aún los más fuertes pueden soportar, estando
necesitados cada día de renovar nuestras fuerzas. Para que no nos desalentemos es menester perseverar en
la oración”. Juan Calvino, La epístola del apóstol Pablo a los Romanos (Grand Rapids, MI: Subcomisión
Literatura Cristiana, 1977), 328.
45 Orth, Exégesis teológica de Efesios (Material del curso, Guatemala, SETECA, 1989).
46 Sanders, comenta: “La frase “orando en el Espíritu” significa orando en el dominio del
Espíritu, porque el Espíritu es la esfera y ambiente de la vida cristiana…también puede significar en el
poder y energía del Espíritu. La oración demanda más que el mero poder humano, y este es suplido por el
Espíritu Santo”. Oswald Sanders, Liderazgo espiritual (Grand Rapids, MI: Outreach Publications, 1980),
102-103.
31
proceso de crecimiento y cambio (Ro. 8:29; Tit. 3:3-7; Jn. 15:5; Gá. 5:22-23; Ro. 12:2;
Fil. 2:12). Los maestros y todos los estudiantes deben entender lo que la Biblia revela
sobre este gran proceso de la santificación para que sean motivados, orientados y guiados
en el proceso hasta el final de su vida.
La Biblia no sólo enseña. Es un poder creativo que redarguye, corrige y nos
lleva de la mano para entrenar al creyente en la santidad (2 Ti. 3:16-17). Si el creyente la
usa con un corazón sensible y reflexiona en ella, la Biblia va formando en él un perfil de
lo que Dios quiere que sea, especialmente en su corazón (2 Co. 3:18). El Espíritu Santo
emplea todo esto para sensibilizar la conciencia y guiar los deseos, propósitos y
obediencia del creyente (Jn. 16:13). Le convence del pecado y le lleva a la confesión y el
arrepentimiento, los primeros pasos hacia el cambio (Jn. 16:8). Aprende y, con la ayuda
de Dios, toma pasos para “hacer morir” el pecado en su corazón y experiencia (Col. 3:5).
Él aprende a confiar en todo lo que Dios ha hecho para hacer posible los cambios. Ora
por los cambios y virtudes que faltan desarrollarse en su vida. Crece en su dependencia
del poder de Dios para hacer cambios en su corazón (Ef. 4:22-24). Confía que Dios es
bueno, amoroso, sabio y soberano y, entonces, el Espíritu Santo va reformando sus
reacciones al sufrimiento y las pruebas en su vida. Dios dice que su Palabra es potente
para moldear la mente, el corazón, las actitudes, los pensamientos, hacer cambios,
motivar, guiar, fortalecer y mucho más (He. 4:12-13).
Un seminario que enfatiza la
enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva
Un concepto de este segundo factor es que debemos siempre aprender,
recordar más y estar maravillados y agradecidos por todas las bendiciones que Dios nos
32
dio en la salvación (fruto de la meditación bíblica), la venida y sacrificio de Cristo,
justificación, redención, perdón, nueva posición y privilegios, seguridad, el cielo, su amor
constante, la santificación posicional, progresiva y final, una relación especial con él, una
nueva identidad, y se propone transformarnos a la imagen de Cristo (Jn. 1:12; Ef. 1:4; Ro.
8:29), lo cual contribuye a los cambios que Dios continúa haciendo en nuestra vida a lo
largo de nuestra vida terrenal (Ro. 12:1-2). Punto muy clave es que recibimos todo esto
por gracia, cuando merecemos el castigo eterno. La importancia de recordar, conocer y
maravillarnos de lo que Dios hizo en la salvación es para amarle más y más (1 Jn. 4:9, 10,
19) y, por eso, obedecerle, no sólo por deber, sino por amor, agradecimiento y devoción.
Trata de lo que un hombre de Dios le dijo a Jerry Bridges, que en su tiempo devocional
con frecuencia “él se predica el evangelio a sí mismo”.47
Otro concepto de la enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva es que
consiste de información sobre el propósito de Dios de transformarnos en la imagen de
Cristo. Nos informa de las obras de Dios que hacen posible la santificación,
especialmente la obra de Cristo en la cruz (por ejemplo en Romanos 6, 7 y 8 y otros
pasajes) y la obra actual del Espíritu dentro de nosotros (por ejemplo en Gálatas 5), los
instrumentos de cambio y las maneras que la Biblia nos enseña a colaborar con Dios.
Estas doctrinas y enseñanzas nos hacen entender lo que Dios ha hecho y está haciendo y
lo que nosotros hemos de hacer para que seamos transformados. El hecho que toda esta
enseñanza está en la Biblia indica que el creyente debe conocerla, confiar en la obra que
Dios ha hecho y está haciendo y participar con Dios en las maneras que él ha enseñado.
47 Jerry Bridges, Growing Your Faith, citado por Stanford Orth, Instrumentos divinos de
transformación (Notas, Guatemala, SETECA, 2006), 1.
33
Por eso, debe presentar su vida en sumisión a la voluntad de Dios, dispuesto a llevar fruto
para Su gran gloria y vivir en dependencia de Él.
El primer concepto tiene que ver con las maravillas de la salvación por gracia,
y produce amor y el deseo de agradar y obedecer a Dios. El segundo concepto tiene que
ver con tener conocimiento sobre la parte divina y la parte humana del proceso de
santificación progresiva que nos da confianza en el poder de Dios y nos dice qué hacer de
nuestra parte. Veamos algo de la obra de Dios en nuestra salvación que nos motiva a
amarle, temerle y a ser humildes delante de Dios.
Lo que el Dios Trino hizo que nos motiva obedecerle
El Dios Padre nos escogió (Ef. 1:3-6). Esto nos motiva a una conducta digna.
El Dios Hijo nos redimió (Ef. 1:7-12). Nos motiva a los cambios del corazón.
El Dios Espíritu Santo nos selló (Ef. 1:13-14; 4:30) para darnos seguridad.
El Dios Padre nos dio una nueva vida (2 Co. 5:17; Ef. 2:1-7). Nos resucitó de
la muerte espiritual a la vida espiritual y vamos creciendo para ser un templo santo en el
Señor (Ef. 2:21).
El Dios Hijo está unido al creyente y Su vida está en el creyente (Gá. 2:20; Ef.
5:2). Él vive en nosotros para manifestar Sus virtudes y Su vida a través de nosotros.
El Dios Hijo nos reconcilió con Dios (2 Co. 5:18-19). Creó una nueva
entidad: un nuevo hombre y un solo cuerpo (Ef. 2:14-18).
El Dios Espíritu Santo hizo su morada en nosotros (Ef. 2:22). “Morada”
(katoikéo), significa habitar con permanencia y pertenencia, no como visita, huésped o
34
extranjero.48 Está en el creyente para enseñarle, guiarle y capacitarle para cambiar, para
resistir el pecado y para obedecer y servir a Dios (Ro. 8:9).
El Dios Padre nos regaló entrada a Su presencia en oración (He. 4:13-16),
para pedir por los cambios que se necesita, y Su Palabra escrita para vivir bajo su
autoridad (2 Ti. 3:16-17).
Lo que el Dios Trino está haciendo que nos motiva obedecerle
Lo que el Padre está haciendo que nos motiva obedecerle
Supervisa nuestra vida (Jn. 15:1-2). El nos cultiva, alimenta y protege para
que llevemos fruto. Nos está supervisando las 24 horas del día. Es el Labrador perfecto,
que no falla.
Impulsa el deseo de agradarle a Él (Ef. 4:30) en virtud de Su gracia (Ro. 8:6).
Produce el querer como el hacer (Fil. 2:12-13). Activa tanto nuestros deseos
como nuestras acciones. Según MacArthur, Dios mueve nuestros deseos a hacer lo justo,
y mueve nuestra voluntad hacia la santificación dándonos un anhelo santo.49
Nos fortalece con poder por su Espíritu (Ef. 3:16) en nuestro hombre interior
a fin de que experimentemos al máximo su amor y su señorío en nuestras vidas.
Nos está transformando (2 Co. 3:18). Esto sucede mientras pasamos tiempo
en adoración. Luis Palau contó de un hombre que día a día se postraba ante la imagen de
Buda. Un día alguien que siempre pasaba por allí dijo: “Ese hombre ya se parece a
48 Stanford Orth, Exégesis teológica de Efesios (Notas del curso, SETECA, 1988).
49 MacArthur, El poder de la integridad (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 1999), 108-
109.
35
Buda”.50
Lo que el Hijo está haciendo que nos motiva obedecerle
Nos ayuda a darle el lugar de comunión y señorío (Ef. 3:17a) en nuestra vida.
Nos permite experimentar su amor (Ef. 3:19) para manifestarlo a otros.
Nos ayuda a crecer íntegramente (Ef. 4:15-16) a la imagen de Cristo.
Nos mantiene limpios con su sangre (Jn. 13:3-15) para el servicio.
Nos santifica (Ef. 5:26). Nos limpia del viejo y nos consagra al nuevo.
Nos embellece (Ef. 5:27). Busca nuestra madurez espiritual por su amor.
Nos sustenta y cuida (Ef. 5:29). Nos alimenta y nos da el toque de su amor.
Nos da descanso (Mt. 11:29-30).
Lo que el Espíritu Santo está haciendo que nos motiva obedecerle
Nos convence de pecado (Jn. 16:8). Nos señala un área débil en la vida.
Refleja su fruto en nuestro carácter (Gá. 5:22-23), al ser transformados.
Nos sensibiliza al pecado (Ef. 4:30; 2 Ti. 3:16) para hacer cambios en la vida.
Nos fortalece (Ef. 3:16). El progreso de la santificación requiere diariamente
de su fortaleza para obedecerle y experimentar al máximo su presencia y su poder.
Estas son las Buenas Nuevas de la salvación que nos motivan amarle (1 Jn.
4:19), temerle (Ro. 6:23; He. 12:6-8) y ser humildes delante de Dios (1 P. 5:5-6).
Necesitamos “predicarnos el evangelio” constantemente.51 Estas son las Buenas Nuevas
50 Luis Palau, Meditación sobre la adoración (Mensaje radial en HCJB: Quito, 30/07/07).
51 Orth, La formación espiritual está arraigada en la salvación del creyente (Separata, 2007).
36
de la gracia cara, como dice Dietrich Bonhoeffer, el evangelio que siempre hemos de
buscar.52 Este es el evangelio que siempre hemos de recordar que transformará nuestro
corazón y nos motivará a amar a Dios, a temer a Dios y a ser humildes delante de Dios.
La contribución de la santificación en la formación espiritual
El evangelio motiva la santificación, la cual involucra el ser apartado para
Dios y ser gradualmente transformado a su semejanza. Describe el comienzo de la vida
cristiana (ser apartado) y el desarrollo de esa vida (ser gradualmente transformado). La
santificación, por lo tanto, es ambas cosas, un acto y un proceso.53 Es la manera cómo
podemos responder al gran amor de Dios en la cruz. “La Biblia enseña que, cuando una
persona confía en Cristo, suceden cambios revolucionarios en la relación del cristiano
con Dios, con Cristo, con el Espíritu Santo, con el pecado, con Satanás, con el sistema del
mundo en su alrededor y con otras personas”.54 Cuando meditamos y recordamos siempre
con gratitud todo lo que Dios nos dio en la salvación por gracia, tomamos decisiones y
vivimos a base de estas maravillosas obras divinas, seremos transformados gradualmente
a su semejanza. Recordar constantemente todo lo que Dios, Jesús y el Espíritu Santo
hicieron y hacen ahora para hacer posible la victoria sobre el pecado fortalece nuestra
confianza en el poder de Dios para cambiarnos y nos recuerda depender de la gracia,
sabiduría y el poder de Dios.
52 Dietrich Bonhoeffer, El precio de la gracia (Salamanca: Ediciones Sígueme, 1986), 20.
53 Bert Dominy, La salvación ,obra de Dios (El Paso, Texas: Casa Bautista de Publicaciones,
1988), 118.
54 Stanford Orth, Instrumentos divinos de transformación (Notas, Guatemala: SETECA,
2006), 1.
37
Un seminario que enfatiza el amor a Dios
El tercer factor que un seminario debe enfatizar para dar solidez espiritual a
los estudiantes es el amor a Dios. El amor es la motivación primordial que nos impulsa
con naturalidad a agradar a Dios y a servir a los hombres (Lc. 22:26), que es
imprescindible para que el estudiante cambie, camine con Dios y con los hombres y para
que crezca hacia la imagen de Jesucristo. El amor a Dios y la humildad delante de Dios
(factor que sigue) son especiales en esta lista porque son posturas, aspectos
fundamentales y esenciales de nuestra relación con Dios para que el cristiano obedezca, y
glorifique a Dios. Significa que maestros, administrativos y estudiantes crezcan en su
amor a Dios otorgándole prioridad en sus pensamientos, valores, planes, tiempo y tomen
decisiones excelentes (Fil. 1:9-10). Muestren este amor en el aula, la capilla, el deporte,
el ministerio, el comedor y otros más. Una de las maneras de cómo hacer crecer el amor a
Dios es recordar, conocer más y estar maravillados y agradecidos por todo lo que Dios
nos dio en la salvación, especialmente la obra de Cristo en la cruz. La importancia de
recordar, conocer y maravillarnos de lo que Dios hizo en la salvación es para que le
amemos a él más y más “… Él nos amó primero” (1 Jn. 4:19; cf. 1 Jn. 4:9-10; Jr. 31:3;
Ro. 5:8; Jn. 14:21; 15:13; Ap. 2:4)55 y estemos, por nuestro amor a él, obedientes
colaboradores con él en el proceso de transformación (obediencia, participación en las
disciplinas espirituales, sumisión a él, dependencia de él y más). El propósito de esto es
55 Kistemaker afirma: “Dios siempre ocupa el primer lugar en cuanto a amarnos, y nosotros le
respondemos amándole. Nuestro amor es entonces una copia de su amor. Él origina el amor y nosotros
seguimos su ejemplo”. Simón J. Kistemaker, Comentario del Nuevo Testamento, exposición de Santiago y
de las epístolas de Juan (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 1992), 390.
38
amarle y, por eso, obedecerle, no sólo por deber, sino por amor, agradecimiento y
devoción.
Jesús dijo que el amor a Dios y a los hombres son los primeros y más grandes
mandamientos (Mr. 12:30-31). Grassmick comenta este amor a Dios de Marcos 12:30,
así: “Amarás al Señor tu Dios, llama a una entrega a Dios que es voluntaria, personal,
completa y sincera”.56
La demostración verdadera de este amor
Amar a Dios es consagrar la vida a Dios en adoración. La adoración es la
respuesta al amor de Dios. “Mediante la inmensa misericordia de Dios, les ruego que
cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo…” (Ro. 12:1-2, NVI).
Warren afirma: “El corazón de la adoración es rendirse, entregarse”.57 Hendriksen apoya
esta idea así: “…esta soberana misericordia divina requiere una vida de dedicación total y
de compromiso con todo el corazón. ¡Los sacrificios de animales no servirán! Lo que se
requiere es nada menos que una entrega personal y completa nacida de la gratitud”.58
Amar a Dios es centrar la atención en Dios. Jesús dijo: “Y amarás a Jehová tu
Dios…con toda tu mente” (Mr. 12:30b). Es concentrar mi mente, mis pensamientos, mi
atención en Dios. Requiere esfuerzo y energía. En el seminario pronto perdemos de vista
56 John F. Walvoord y Roy B. Zuck, editores. El conocimiento bíblico, un comentario
expositivo: Mateo, Marcos y Lucas (Puebla: Ediciones Las Américas, 1996), 218.
57 Warren, Una vida con propósito (Miami, FL: Editorial Vida, 2003), 80.
58 Guillermo Hendriksen, Comentario del Nuevo Testamento, Romanos (Grand Rapids, MI:
Libros Desafío, 1990), 445.
39
a Dios, oramos muy rápido, no asistimos a las capillas, no abrimos la Biblia. Debemos
concentrarnos en Dios porque Él se concentra en nosotros (Sal. 139:1-3).
Amar a Dios es expresar los afectos a Dios. Jesús dijo: “Y amarás a Jehová tu
Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma…” (Mr. 12:30a). Es difícil mostrar afecto.
Pero Dios nos mostró el suyo en la cruz de Cristo. Dios nos ama apasionadamente. El
autor está casado 29 años como para darse cuenta que a una esposa le encanta que le
regalen flores. Así podemos mostrar nuestro afecto a Dios siendo agradecidos a Él (Ef.
5:20).
Amar a Dios es usar las capacidades para Dios. Jesús dijo: “Y amarás a
Jehová tu Dios con todas tus fuerzas” (Mr. 12:30c). A las esposas no sólo les encanta que
les den flores, también ser considerado en las demandas domésticas como ir al mercado
con ellas, por ejemplo. Dios espera que le sirvamos a Él y al prójimo con nuestros
talentos y dones. “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no
para los hombres” (Col. 3:23). Pensemos en las maneras de mostrar el amor a Dios.
Amar a Dios es obedecer a Dios. Jesús dijo: “Si ustedes me aman, obedecerán
mis mandamientos” (Jn. 14:15). “¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis
mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo
amaré y me manifestaré a él” (Jn. 14:21, 23; 15:14; 1 Jn. 5:3). Pero no es sólo obediencia,
sino obediencia gozosa. “Sus mandamientos no son gravosos”.
Amar a Dios es hallar nuestra total satisfacción en Dios. El salmista dijo: “Mi
alma tiene sed de ti, mi carne te anhela…” (Sal. 63:1-2). Cuando amamos a Dios
anhelamos estar en su presencia satisfaciendo nuestra alma. Un alma insatisfecha es
40
peligrosa a los demás. Debemos meditar en Dios en todo momento, aun en la noche (Sal.
42:1-2) para encontrar en él una total satisfacción y seguridad (Sal. 18:1).
Amar a Dios es rechazar otros “amores”. Juan dijo: “No améis al mundo, ni
las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en
él” (1 Jn. 2:15). Nos enseña guardarnos de las seducciones del mundo y de la
competencia de amor en nuestra atención, lealtad, afecto y fidelidad (1 Jn. 2:16-17).
Algunas veces nuestro amor a Dios en el seminario se resfría por el cruce de “otro amor”,
como la prioridad en el estudio, el ministerio, el deporte, los libros, la novia y otros más.
La iglesia de Éfeso recibió una fuerte llamada de atención: “Has perdido tu primer amor”
(Ap. 2:4). Un gran Amor exige otro gran amor. Una gran Sumisión demanda otra gran
sumisión.
Amar a Dios es amar a otros. Jesús dijo: “Si nos amamos unos a otros, Dios
permanece en nosotros, y su amor se perfecciona en nosotros” (1 Jn. 4:12; cf. 4:20-21).
Juan Calvino comenta: “Nuestro amor no debe ser mercenario puesto que hemos sido
amados libremente”.59
El aporte del amor a Dios al proceso de formación espiritual
El amor a Dios nos motiva a confiar en él en vez de vivir en temor y castigo
(1 Jn. 4:17-18). Es posible que un estudiante pueda vivir en temor y castigo, porque no
está creciendo en el amor de Dios. El estudiante que experimenta la motivación del amor
59 Juan Calvino, Comentaries On the Catholic Epistles, The First Epistle of John [Comentario
sobre las epístolas católicas, la primera epístola de Juan] (Grand Rapids: Eerdmans, 1948), 242.
41
crece en su confianza hacia Dios. Tiene un temor reverencial hacia Dios y no un temor
que le atormenta. Es un hijo que respeta a su Padre, no un prisionero que tiembla ante el
juez. Manifiesta su deseo de estar en Su presencia. Se entristece cuando no le obedece. Se
guarda de otros “amores” para amar a Dios con todo su ser. Le hace reconocer su falta de
méritos –pues merecía el castigo eterno y, a la vez, maravillarse de sus favores no
merecidos. Ama, sirve y prefiere a los demás. Perdona las ofensas, soporta las críticas, es
paciente en las pruebas, ferviente en espíritu, comparte y bendice, ora, alienta a otros,
piensa y toma iniciativas a favor de sus compañeros, profesores, administrativos y de los
hermanos e inconversos. Warren W. Wiersbe expresa: “Entre más lo conozcamos, más lo
amamos, y entre más lo amamos, más llegamos a ser semejantes a él –conformados a la
imagen de su Hijo (Ro. 8:29)”.60
Un seminario que enfatiza la humildad delante de Dios
Una gran barrera al obrar de Dios en el creyente es la falta de humildad. Pedro
dijo: “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la
poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo” (1 P. 5:5-6). La
humildad delante de Dios es la postura que abre nuestro corazón a la obra divina, a Su
Palabra, al cambio. Sin la humildad no hay sensibilidad al pecado, confesión,
arrepentimiento, sumisión a Dios, reconocimiento del señorío de Cristo, aceptación de las
60 Warren W. Wiersbe, Usted puede ser real, estudio expositivo de la primera epístola de
Juan (Sebring, FL.: Editorial Bautista Independiente, 1985), 163. Gillquist afirma: “El amor de Dios que
fluye incondicionalmente de Él a nosotros resulta en río de amor que fluye asimismo de nuestras vidas. Su
amor viene a ser creativo, moldea en nosotros una nueva personalidad. El amor a Dios no pide un cambio
en nosotros, sino que lo produce”. Peter Gillquist, Amor ahora (España: CLIE, 1974), 83.
42
circunstancias y personas que Dios pone en nuestra experiencia, amor a Dios y a otros,
sumisión a otros ni dependencia de Dios.
Andrew Murray, en su libro Humildad, hermosura de la santidad, afirma que
“hay tres grandes motivos que nos impulsan a la humildad. Me corresponde serlo como
criatura, como pecador y como santo”.61 “La más alta lección que puede aprender el
creyente es la humildad… y, la más alta santidad es la más profunda humildad”.62
La humildad (tapeinofrosúne “considerarse bajo”) es la capacidad de
estimarse a uno mismo como pequeño en relación con Dios y con otros, sin olvidar las
capacidades y privilegios que Dios le ha dado.63 Para Stott, el término humildad significa
“humildad de mente”, el reconocimiento humilde del valor y peso de otra persona, la
mente humilde que estaba presente en Cristo y que lo llevó a vaciarse a sí mismo y
transformarse en un sirviente”.64
Es importante mencionar aquí la relación de la humildad del creyente ante
Dios. Bridges lo relaciona en tres direcciones: Humildad ante Dios, que tiene que ver con
el temor a Dios; humildad ante la Palabra de Dios, es decir, el que tiembla ante su
Palabra; y humildad ante los dones, habilidades y logros que Dios le da. Entenderá y
reconocerá con gratitud que todo lo que es y todo lo que tiene viene de la mano de Dios
61 Andrew Murray, Humildad, hermosura de la santidad (Terrasa, España: Editorial CLIE,
1980), 7.
62 Ibid., 75.
63 Orth, Exégesis teológica de Efesios (Notas del curso, Guatemala: SETECA, 1988).
64 Stott, La nueva humanidad, el mensaje de Efesios (Illinois: Ediciones Certeza, 1987), 142.
43
(1 Co. 15:10).65 La humildad ante Dios es la base de nuestra humildad ante los hombres y
de todas las relaciones de nuestra vida. Anotemos algunas maneras de aprender y
expresar la humildad delante de Dios y los hombres.
Practicando el servicio a Dios y a los demás
La humildad ante Dios implica servir a Dios por medio del servicio a otros
(Mr. 10:45; Lc. 22:26). Como dice la Escritura: “Tengamos gratitud, y mediante ella
sirvamos a Dios” (He. 12:28). El creyente humilde sirve a Dios, no para ganarse la
salvación, sino como una expresión de gratitud a Dios a través de Jesucristo. Richard
Foster escribe: “La gracia de la humildad se opera en nuestra vida, más que en cualquier
otra forma, por medio de la disciplina del servicio…De todas las disciplinas espirituales
clásicas la disciplina del servicio es la que más conduce al crecimiento de la humildad”.66
Reconociendo nuestra falta o pecado
Cuando David pecó, escribió el salmo más maravilloso sobre la confesión y el
perdón. El dijo:”Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y
humillado no despreciarás tú, oh Dios” (Sal. 51:17). Dios perdonó y levantó a David. De
los que se humillan ante Dios dice la Palabra: “El que se humilla, será enaltecido” (Lc.
14:11).
65 Bridges, La devoción a Dios en acción (El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano, 1989),
68-71.
66 Richard J. Foster, Alabanza a la disciplina (Nashville, USA: Editorial Caribe, 1986), 144.
44
Considerando a los demás más importantes que a uno mismo
Pablo dijo: “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con
humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo” (Fil. 2:3). El
cristiano humilde valora, aprecia, y alaba a Dios por los dones, talentos y habilidades del
otro, y le hace sentir importante a través de palabras y actitudes. Jesucristo tuvo una
mentalidad de siervo, nos consideró muy importantes (Fil. 2:5-8).
Sometiéndonos unos a otros
Pablo dijo: “Sometiéndoos unos a otros en el temor de Dios” (Ef. 5:21). Los
estudiantes y profesores humildes se someten el uno al otro. Pedro también dice: “Todos
sumisos unos a otros, revestíos de humildad” (1 P. 5:5). Esta sumisión significa, según
Bridges, “someterse a la instrucción y también a la corrección de otros creyentes.
Significa que uno puede ser enseñado o que tiene la humildad suficiente como para
admitir que se ha equivocado cuando otro creyente le corrige”.67 Esta actitud considera a
los demás y sus necesidades como más importantes que uno mismo. Es el hecho de
subordinarse a otros en vez de elevarse sobre ellos.68 Esta actitud desplaza la soberbia, el
egoísmo y la terquedad con respecto a las opiniones o preferencias propias.
El aporte de la humildad ante Dios al proceso de formación espiritual
Para que el creyente crezca y sea cambiado, es más significativo la humildad
delante de Dios, porque nos lleva a ser más como Jesús, manso y humilde de corazón
67 Bridges, La devoción a Dios en acción (El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano, 1989),
73-74.
68 Daniel Carrol, y otros, editores, Comentario bíblico mundo hispano, tomo 21 (El Paso,
Texas: Editorial Mundo Hispano, 1995), 192.
45
(Mt. 11:29). Sin la humildad delante de Dios el creyente falta reconocimiento de pecado
y, entonces, no confiesa y no se arrepiente. La humildad delante de Dios nos hace
reconocer nuestra necesidad de cambio, nuestro pecado, debilidad, incapacidad y nos
lleva hacia el arrepentimiento, obediencia, sumisión, transformación, y dependencia total
de Dios. Sin la humildad delante de Dios el creyente falta reconocer el señorío de Dios y,
entonces, no se somete a la voluntad de Dios, no acepta las circunstancias y no obedece.
Falta reconocimiento que es débil, falta poder, capacidad y sabiduría y, entonces, no
depende de Dios. Es autosuficiente. Falta reconocer que él es pecaminoso y falta las
virtudes de Cristo y, entonces, no desea cambiar y no colabora con Dios en el proceso de
transformación. La humildad delante de Dios produce en nosotros un espíritu
quebrantado y un corazón contrito y humillado (Sal. 51:17). La práctica de la humildad,
según Santiago 4:8-10, es el fundamento del crecimiento y transformación. Por supuesto,
la humildad delante de los hombres será resultado de la humildad delante de Dios y la
transformación que Dios hará en él.
El estudiante humilde delante de Dios ama y sirve a todos, comparte sus
bienes y practica la hospitalidad con todos, perdona las ofensas y bendice a otros; se
identifica con los problemas y respeta la opinión de los demás, se asocia con los
humildes; no devuelve mal por mal, y procura vivir en paz con todos los hombres; no se
venga ante la ofensa; es bondadoso con sus enemigos, y vence el mal con el bien (Ro.
12:9-21).
46
Un seminario que enfatiza la actitud
bíblica respecto a las circunstancias difíciles
Otro medio bíblico que cambia el corazón y contribuye al crecimiento
espiritual son las circunstancias difíciles. Para Orth, estas pueden ser:
“…pruebas y sufrimientos o pueden ser trabajo duro, incluyendo el trabajo en
el ministerio cristiano. Pueden ser experiencias sencillas como el atraso
causado por traspapelar un documento importante o un evento que cambia la
vida como perder el empleo o la muerte de un ser querido. Están incluidas las
crisis de enfermedad, persecución, crítica, la injusticia o las pérdidas por un
robo o un incendio. La prueba podría ser una relación problemática, un
fracaso personal, una tentación o un pecado”.69
Aquí no estamos hablando de que las circunstancias difíciles por sí mismas
resultan en transformación. No. Un concepto es que Dios nos enseña que él obra cambios
a través de las pruebas (Ro. 5:3-5; 8:28-29; 2 Co. 1:3-11; Stg. 1:2-4; 1 P. 1:6-8; 4:12-19;
5:10). Otro concepto es que los maestros, administrativos y estudiantes, respondan
bíblicamente a las circunstancias difíciles y los sentimientos desagradables que vienen de
Dios para formarnos en nuestro espíritu y carácter. Perdemos la oportunidad de crecer y
cambiar si permitimos que estos sentimientos nos lleven a desanimarnos, amargarnos y
distanciarnos de Dios, Su Palabra y Su pueblo. Por otro lado, estos sentimientos pueden
ser provechosos, “si nos impulsan a buscar la Palabra de Dios, el pueblo de Dios y a Dios
mismo, confiar en él y obedecerle”.70 Dios enseña al creyente que hay maneras bíblicas de
responder a estas circunstancias difíciles y los sentimientos desagradables.
69 Stanford Orth, Instrumentos divinos de transformación (Separata, Guatemala, 2006), 5-6.
70 Ibid., 6.
47
Gozarse en las circunstancias difíciles
En Romanos 5:3-5 Pablo dice: “…nos regocijamos en nuestros sufrimientos,
porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de
carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda…” (NVI,
énfasis mío). Según el contexto del pasaje, esta actitud de gozo de un triunfo basado en la
victoria sobre la tribulación es uno de los resultados de la justificación por la fe. El
cristiano se goza aún en la prueba, “porque la tribulación es fuente productora de muchas
cualidades hermosas en los creyentes, que saben que sus sufrimientos producen
paciencia; la paciencia, entereza de carácter…”.71 (cf. 1 P. 1:6-8; 4:13; Stg. 1:2 “tened por
sumo gozo”). Sobre este último texto, Carballosa comenta: “Las pruebas no equivalen a
gozo, pero sí les anima a considerar que esas pruebas redundarán para beneficio de ellos
y, por lo tanto, a regocijarse en el resultado final.72
Amar a Dios y vivir bajo la autoridad de las Escrituras
Pablo dice: “Y sabemos que en todas las cosas Dios obra para el bien de
aquellos que lo aman, quienes han sido llamados según su propósito” (Ro. 8:28; NVI). El
cristiano que ama a Dios y se somete a las Escrituras experimentará transformación en las
pruebas. Examinemos tres frases, todas las cuales prometen que el bien proviene de
malas situaciones, para aquellos que aman a Dios y han sido llamados según su propósito.
La primera: todas las cosas (esta pequeña frase aparece en los versículos 28, 32, 37, y 39
71 Fafasuli, Nuevo Comentario Bíblico (El Paso, Texas: Casa Bautista de Publicaciones,
1970), 761.
72 Carballosa, Santiago, una fe en acción (Grand Rapids, MI: Publicaciones Portavoz
Evangélico, 1986), 89.
48
del capítulo 8 de Romanos). Se refiere a tiempos difíciles. El contexto habla de nuestros
sufrimientos actuales (v. 18) y de nuestra debilidad (v. 26). Posteriormente, el autor
incluye algunos elementos (v. 35). Si respondemos con amor a Dios y sujeción a Su
Palabra mientras pasamos por “todas las cosas” seremos más que vencedores (v.37). La
segunda frase es: Dios obra. Dios está detrás de las pruebas. Todo lo que Dios hace
encaja perfectamente bien en su sabio plan para sus hijos. Dios no sólo permite los
tiempos difíciles, también los organiza. Y la tercera frase es: Sabemos, que aparece en los
versículos 18, 22, 26, 28, 38 (cf. Ro. 5:3; Stg. 1:3; 1 P. 1:7). El apóstol usa esta frase de
certeza y confianza para destacar la absoluta credibilidad de la verdad que se halla en
Romanos 8:28. José creyó en esta verdad, y resultó ser cierto (Gn. 50:20). David también
creyó (Sal. 119:71). El Señor es quien saca del mal el bien para los que le aman. F. B.
Meyer apropiadamente afirma:
Hay una utilidad en cada prueba. Tiene por propósito revelar los secretos
de nuestro corazón; hacernos humildes y probarnos; para aventarnos como el
grano es sacudido en su cedazo; para quitarnos de lo terrenal y visible…No
debemos ver las pruebas como castigos por el pasado; porque toda nuestra
pena ha sido llevada por el Redentor. Pero cada prueba señala hacia el futuro,
y tiende por fin a hacernos partícipes de su santidad, y obrar en nosotros el
fruto pacífico de la justicia.73
73 F. B. Meyer, Exposiciones de la primera epístola de Pedro (El Paso, Texas: Casa Bautista
de Publicaciones, s/f), 41. Dobson, afirma: “Una persona que se está enfrentando con dificultades
extremadamente difíciles, debe esforzarse en hacerse más fuerte. Quejarse y tener lástima de sí mismo, son
reacciones mortales, aunque parezcan muy lógicas y nos hagan sentir mejor. Una persona que tiene una
crisis se fortalecerá o se desalentará por medio de ésta. Dentro de ciertos límites, la adversidad puede tener
un efecto positivo en las personas, ayudándolas a formar su carácter”. James Dobson, Cuando lo que Dios
hace no tiene sentido (Miami, FL: Editorial UNILIT, 1993), 165.
49
Confiar en la soberanía, la justicia, la sabiduría y la bondad de Dios
David pasó por muchos tiempos difíciles. Él comparte su dolor y profunda
agonía de la manera más completa en el Salmo 55. Sin embargo, concluye su capítulo
triunfalmente con estas palabras: “Pero yo en ti confiaré” (v. 23). Veamos en qué consiste
la confianza bíblica. Es una confianza activada, enfocada, disciplinada. Mientras huía de
Saúl, quien buscaba su vida para matarlo, oró al Señor (Sal. 57:1-2). Él confió en Dios
aún en los tiempos más difíciles de su vida. Esta fue la actitud también de los amigos de
Daniel cuando estuvieron frente al horno de fuego (Dn. 3:16-18). Carballosa apunta: “Los
tres jóvenes judíos fueron elevados a cargos de mayor importancia por el rey
Nabucodonosor. Dios bendijo las vidas de aquellos siervos suyos que no estimaron sus
vidas preciosas para sí mismos sino que las entregaron completamente al Señor”.74 Job
pasó por grandes pérdidas sin perder su confianza en Dios. Pedro hizo lo mismo (1 P.
4:19), pues él observó a Jesús confiando en el Padre cuando su alma estaba angustiada al
enfrentarse a la cruz (1 P. 2:23; cf. Mt. 26:36-46).
Adorar a Dios en las circunstancias difíciles
Job, en sus devastadoras aflicciones, adoró a Dios diciendo: “Jehová dio, y
Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito (Job 1:21, énfasis mío). Al final de su
libro escribió acerca de las bendiciones que Dios le había dado, “después de aquel mal
que Jehová había traído sobre él” (Job. 42:11). Daniel adoró a Dios tres veces al día en
74 Carballosa, Daniel y el reino mesiánico (Barcelona: Publicaciones Portavoz Evangélico,
1979), 101.
50
medio de la prueba (Dn. 6:10) y su fe creció. Hemos de responder a Dios con adoración y
sumisión, reverencia y temor.
Depender de la gracia de Dios en las circunstancias difíciles
Depender de la gracia de Dios nos sostendrá en circunstancias difíciles. El
Señor le dijo a Pablo: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”
(2 Co. 12:9; cf. Stg. 4:6). Charles Swindoll advierte que el dolor es grande porque la
gracia ha estado ausente en gran parte. Pero Dios nos da gracia en momentos así y nos
sostiene en esa gracia. Es bueno manejar con gracia los momentos difíciles.75 La gracia de
Dios es mayor si las pruebas son fuertes. Pablo dijo: “…yo traigo en mi cuerpo las
marcas del Señor Jesús” (Gá. 6:17).
No sorprendernos por las circunstancias difíciles
La Biblia nos exhorta a no sorprendernos por el sufrimiento (1 P. 4:12), sino a
acercarnos a Dios en fe y oración en vez de apartarnos de Él con incredulidad,
descontento, enojo, rebelión y amargura. “…después que hayáis padecido un poco de
tiempo, él mismo os perfecciones, afirme, fortalezca y establezca” (1 P. 5:10b).
El aporte de las circunstancias difíciles a la formación espiritual
Dios explica en la Biblia que cuando sufrimos experiencias difíciles podemos
cambiar y aprender perseverancia, fe, madurez, paciencia, dependencia de Dios y de
otros, humildad, carácter aprobado, esperanza, consolación, obediencia, gozo y, además,
75 Charles R. Swindoll, El despertar de la gracia (Minneápolis: Editorial Betania, 1991), 149-
150.
51
ser capacitados para ministrar a otros (Ro. 5:3-5; 2 Co. 1:3-11; 7:5-7; 12:9-10; Stg. 1:2-4;
1 P. 1:7). Si tenemos una actitud correcta hacia la prueba, de adoración a Dios y
confianza en su soberanía, creyendo que Él nos ama y no está ahogándonos, entonces las
pruebas redundarán para nuestro crecimiento y madurez espiritual (2 Co. 4:7-15).
Un seminario que enfatiza el servicio
Este factor trata del espíritu, la actitud y la motivación de servir a Dios y al
prójimo. Tenemos que crear en el seminario una cultura en la cual los maestros,
administrativos y estudiantes sirvan según el ejemplo de Cristo, con la motivación bíblica
del amor y el corazón de humildad y la intensidad del sacrificio, de manera que crezcan
constante y progresivamente hacia la imagen de Cristo. Este servicio no sólo debe ser en
el seminario, el ministerio cristiano o en la iglesia, sino en todos los ámbitos: hogar,
trabajo, vecindad, escuela, visitas, los pobres, las cárceles, los hospitales, en la carretera,
los desconocidos, los necesitados después de un terremoto o un tsunami, la hospitalidad,
enseñanza, tareas diarias, el compañero, y muchas otras oportunidades. Es darse
sacrificadamente en cualquier oportunidad de llenar alguna necesidad de otro o cumplir
con la voluntad de Dios, aún cuando no sea conveniente, ni fácil, ni cómodo, ni barato, ni
recompensado.76 He aquí algunos distintivos de cómo debemos servir que nos transforma
a la imagen de Cristo.
76 El Diccionario de Virtudes y pecados define el término servir así “Servir (lat. servire, estar
al servicio de otro), ser útil, ayudar con cuidado, diligencia y obsequio: pronto a complacer a otros;
servicial”. Enrique Piña, Diccionario de virtudes y pecados (Miami, FL: Logoi, 1977), 57.
52
Con la intensidad de sacrificio
En el pasaje de Marcos 10:42-45, para evitar la falta de armonía entre los doce
y enfatizar de nuevo el significado de la verdadera grandeza (cf. 9:33-37), Jesús contrastó
la grandeza de los reinos de este mundo con la del reino de Dios. El contraste no es entre
dos maneras de gobernar, sino entre gobernar (bien o mal) y servir. Jesús dice que el que
aspire ser grande sea servidor (diákonos), es decir, alguien que voluntariamente rinde
servicio útil a otros. Y el que aspire ser el primero sea siervo (doulos), es decir, alguien
que abandona sus propios derechos para servir a cualquiera y a todos. Entonces,
inmediatamente anuncia que él vino, no para ser servido por otros, sino para servir (cf.
Lc. 22:27; Mt. 20:28). Lenski afirma que esta frase asegura su función básica al venir.
Porque Marcos usa la partícula gár, “porque el Hijo del Hombre”, para decir que vino en
misión completamente opuesta. El propósito de su vida fue dar y no recibir o tomar.77 El
clímax de su servicio fue su muerte en rescate por muchos. Él hizo esto voluntariamente,
en sacrificio, vicaria y obedientemente. Stott enseña: “Somos llamados a dar nuestra vida
en servicio”.78 El Seminario debe enfatizar este servicio sacrificado de siervo para que el
estudiante crezca a la imagen de Cristo.
Con el corazón de humildad
Lucas 17:7-10, enseña la humildad en el servicio como el requisito y el
producto. Este siervo es manso y humilde, “porque el hombre manso piensa tan poco en
77 R.C.H. Lenski, La interpretación del evangelio según San Marcos (México: Publicaciones
el Escudo, 1962), 399-400.
78 Stott, Sobre la roca (Buenos Aires: Ediciones Certeza Unida, 2000), 181.
53
sus derechos personales como el hombre humilde en sus méritos personales”.79 Este
siervo reconoce que su tarea es dura, pero si sirve con humildad el trabajo no ha
terminado (v.8). Este siervo no espera recompensa: “¿Acaso da gracias al siervo…?”
(v.9). Este siervo cumple con todo el trabajo sin jactarse (v.10 “…Siervos inútiles
somos…”). El término inútiles significa: “Bueno para nada”.80
En Mateo 23:1-12, Jesús no estaba diciendo que no debían existir líneas de
autoridad entre ellos, sino que su servicio a Él en humildad (v.11) era más importante que
los puestos honoríficos asignados por los hombres. Las posiciones de liderazgo no debían
ser una meta entre nosotros, sino tomarnos como oportunidades para servir a otros. Los
fariseos, que se enaltecían a sí mismos, serían humillados, y los seguidores de Jesús por
humillarse a sí mismos en el servicio, algún día serían enaltecidos (v.12). Estamos de
acuerdo con esta afirmación:
Crecer en el espíritu de siervo y en el servicio sacrificado requiere que en
lo más profundo del corazón exista la humildad. La humildad nos lleva a
obedecer a Dios y servir en la manera y en el lugar que Él quiere. La humildad
nos lleva a quitar la vista de nosotros y enfocar a nuestro prójimo, un paso
grande hacia vencer el egocentrismo arraigado en nuestra naturaleza vieja.81
Se necesita humildad para servir al Señor con mucha dedicación (Fil. 2:17),
para prestar servicio al consiervo como algo que tiene el mismo nivel sagrado que el
servicio sacerdotal frente al altar (Fil. 2:25) y para servir hasta el punto de dar nuestra
79 Stott, La nueva humanidad, el mensaje de Efesios (Illinois: Ediciones Certeza, 1979), 143.
80 John F. Walvoord y Roy B. Zuck, editores, El conocimiento bíblico, un comentario
expositivo, tomo 1 (Puebla México: Ediciones Las Américas, 1996), 325.
81 Orth, Instrumentos divinos de transformación (separata, Guatemala: SETECA, 2006), 7.
54
vida en servicio.82 La humildad se consigue llenándonos de la Palabra de Dios y
sirviendo. Foster dice: “De todas las disciplinas espirituales clásicas, la disciplina del
servicio es la que más conduce al crecimiento espiritual”.83 El servicio humilde enfoca no
solamente las necesidades de otros, sino también la prioridad de ellos como personas por
encima de nuestras preferencias.
Con la motivación bíblica del amor
La motivación para el servicio es el amor a Dios y un sincero amor al prójimo.
No debe ser el puesto o ser el más grande dominando u oprimiendo a la gente (Mr. 10:35-
41; cf. Mt. 20:20-24), tampoco ser el mayor (Lc. 22:24; cf. Mt. 18:1; Lc. 9:46-48). Un
discípulo ha de servir a otros, no a sus propios intereses, y hacerlo voluntariamente y en
forma sacrificial. Su motivación debe ser servir (Mr. 10:45) por amor a Dios y a otros
(Jn. 13:12-15; cf. Gá. 5:13 “servíos por amor”). Orth afirma: “Si el creyente ama a Dios,
el deseo de agradarle a Él le impulsa a servirle y también de amar y servir a los demás,
tanto los creyentes como a los que todavía no tienen una relación personal con
Jesucristo”.84
Según el ejemplo de Cristo
El ejemplo supremo en el servicio es nuestro Señor Jesucristo. En Filipenses
2:5-8, Pablo desafía a los cristianos a tener la misma actitud mental que tuvo Cristo (cf.
82 Evis, L. Carballosa, Filipenses, un comentario exegético y práctico (Grand Rapids, MI:
Editorial Portavoz, 1991), 78, 82-83. Vea también para humildad base del servicio a John Ortberg, La vida
que siempre has querido (Miami, FL: Editorial Vida, 2004), 117-118.
83 Foster, Alabanza a la disciplina (Nashville, E.U.A: Editorial Caribe, 1986), 144.
84 Orth, Instrumentos divinos de transformación (Separata, Guatemala: SETECA, 2006), 7.
55
Mr. 10:45). Anteriormente los exhortó “a no mirar o velar cada uno por lo suyo propio,
sino cada cual también por lo de los otros” (v.4). Esa actitud mental implica un serio
compromiso con el auto negación en pro del servicio a los demás. Estar dispuesto a
ocupar el lugar de siervo con el fin de glorificar a Dios y ser de bendición a los creyentes.
Su ejemplo en el servicio humilde lo muestra también al quitarse su manto, tomar la
toalla, ceñírsela, poner agua en un lebrillo, doblar la rodilla, sacar las sandalias y lavar los
pies sucios y polvorientos de sus discípulos (Jn. 13:4-15). Hendriksen, escribiendo de
esta inspiradora escena, dice: “Verdaderamente, el Señor de la gloria se había “revestido
de humildad”.85 Y nos manda que hagamos lo mismo: “Porque ejemplo os he dado, para
que como yo os he hecho, vosotros también hagáis” (cf. v. 14). Los seminarios deben
enfatizar el ejemplo de Cristo si van a formar una sólida formación espiritual en los
estudiantes.
La influencia del servicio al proceso de formación espiritual
El servicio en esta forma nos cambia, en parte, por sus grandes demandas,
desafíos, necesidad de iniciativa, creatividad para llenar necesidades, esfuerzo más allá de
nuestra capacidad y tiempo y fuerzas. También, nos cambia por la necesidad de depender
desesperadamente de Dios para sabiduría, gastos, fuerza física, paciencia con otros, el
indagar y lo aprendido para poder llenar la necesidad, la perseverancia y la falta de
reconocimiento y gratitud de otros, la experiencia de fracasar, desilusión, tentaciones y
tanto más. La disposición de servir aún a los que no le aceptan, los que hablan mal de
85 Guillermo Hendriksen, Evangelio según San Juan (Grand Rapids, MI: Subcomisión
Literatura Cristiana, 1981), 500.
56
usted, se oponen en el ministerio, resisten las enseñanzas; un servicio sacrificado,
abnegado, con el corazón humilde, motivado por el amor, cambia el corazón.
Lo que nos cambia es mostrarnos siervos sin límites ni condiciones, con
espíritu de servicio entregado a lo que sea la voluntad de Dios sin importar las
“categorías” en el liderazgo. Siervos sinceros, sirviendo no porque nos están mirando
para ganar favor, sino con un corazón de amor que Dios nos ha mostrado y ha derramado
en nuestro corazón, sin esperar recompensas, reconocimiento y satisfacción personal. Un
servicio con las “rodillas dobladas”, mostrando paciencia y perseverancia, haciendo más
de lo que nos piden, tomando iniciativas a favor de otros, sacrificando lo que es
conveniente para uno y confiando en el llamado de Dios.
Un seminario que enfatiza la comunión unos con otros
El cristianismo tiene un aspecto solitario y un aspecto social. El primero es
una relación personal con Dios a través de Cristo; el segundo es la fraternidad o
comunión con otros creyentes. En el mismo Sermón del Monte, Jesús nos alentó a
dedicarnos a la oración privada (“Cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta,
ora a tu Padre que está en secreto”, Mateo 6:6) y también nos dijo que cuando oremos
digamos “Padre nuestro” (Mateo 6:9), algo que sólo podemos decir cuando estamos
juntos con otros cristianos. Estos dos aspectos son las dos condiciones para una vida
cristiana caracterizada por la salud y el progreso.
Este factor es la edificación de otros cristianos, la edificación mutua
(exhortaciones recíprocas) que señalan elementos de la dinámica que debe existir entre
los cristianos que conviven juntos como en una familia, una iglesia, una institución o un
grupo pequeño. Son las relaciones que edifican, ejemplifican, ayudan, apoyan,
57
amonestan, exhortan y consuelan. Estamos hablando que maestros, administrativos y
estudiantes, que son la familia de Dios (Ef. 2:19), necesitan compartir relaciones
interpersonales de amor y edificación, y los ministerios unos a otros de apoyo mutuo, de
manera que no sean las mismas personas de antes, sino crezcan constantemente y
progresivamente hacia la imagen de Cristo.
Estamos de acuerdo con estas palabras: “El Espíritu Santo utiliza las vidas, el
amor y los ministerios de otros cristianos para contribuir a nuestra transformación a la
imagen de Cristo”.86 La vida cristiana no puede vivirse aisladamente (excepto en la
improbable circunstancia de encontrarnos abandonados en una isla desierta). Los
creyentes se necesitan unos a otros. “Vivir en la familia de Dios estimula el
crecimiento”.87 Veamos algunas características de la comunión:
La comunión debe ser armoniosa
La “comunión unos con otros” o la “comunión fraternal”88 de los primeros
cristianos era armoniosa (Hch. 2:42). La palabra “comunión” aquí es koinonía en el
original, y significa: asociación, comunión, compañerismo, relación cercana,
participación conjunta en un interés o actividad común.89 Términos semejantes
encontramos en la exhortación de Pablo a los Filipenses: “…sintiendo lo mismo, teniendo
86 Stanford Orth, Instrumentos divinos de transformación (Separata, Guatemala: SETECA,
2006), 6.
87 Asociación Evangélica de Adiestramiento, Rumbo a la madurez espiritual (Miami, FL:
Editorial Caribe, 1988), 14.
88 Francisco Lacueva, Nuevo Testamento interlineal griego-español (Terrasa: CLIE, 1984),
471.
89 Carballosa, Filipenses, un comentario exegético y práctico (Grand Rapids, MI: Editorial
Portavoz, 1991), 23.
58
el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa” (Fil. 2:2). Es interesante el término
“unánimes”, cuya palabra en el original es sumpsucoi, que literalmente significa “alma
con alma”.90 Debe de haber una armonía caracterizada por el amor mutuo, sentimientos
de sincero afecto y unidad de propósito, y todo esto para la gloria de Dios.
La comunión debe ser de una fuerte relación vital
La experiencia de comunión de los primeros cristianos era una fuerte relación
vital. La comunión es relacional: “unos con otros” o “unos a los otros”. Max Pérez,
acostumbraba usar en la clase de pastoral en el SETECA esta frase “unos a otros”. El
decía: “De corazón a corazón, como si todos hubiéramos nacido, hablando
metafóricamente, de la misma placenta de Cristo”.91 La comunión debe ser de un amor
tierno y compasivo, profundo, sincero, estrecho y abierto. Esta relación en la iglesia
primitiva se daba en cuatro aspectos: Primero, había una oración colectiva (v.42).
“Perseveraban…en las oraciones” (cf. Ro. 12:12; Col. 4:2 –pasajes que por el contexto
sugieren la idea de oración en grupo o colectiva). Segundo, una alabanza colectiva (v.47).
”…alabando a Dios” (cf. Mr. 14:26; Ef. 5:19 –nótese nuevamente el contexto de alabanza
colectiva y en particular su propósito). Tercero, una ofrenda colectiva (v. 44-45). Los
cristianos “vendían sus propiedades y sus bienes, y los repartían a todos según la
necesidad de cada uno” (cf. Gá. 6:10; Fil. 4:14-16 – el contexto sugiere el apoyo
económico a los hermanos). Cuarto, una comida colectiva (v. 46): “…comían juntos con
alegría y sencillez de corazón” (cf. Mt. 26:26 – Jesús comió con sus discípulos). Gene
90 Lacueva, Nuevo Testamento interlineal griego-español (Terrasa: CLIE, 1984), 780.
91 Máximo Pérez, Clase de orientación pastoral (Guatemala, SETECA, 1987).
59
Getz, comenta que “estas experiencias son necesarias para desarrollar un cuerpo de
creyentes maduros. Desatender cualquiera de estas facetas de la vida del Nuevo
Testamento es interferir con el plan ordenado por Dios para la edificación de la iglesia
local”.92
La comunión requiere entrega
Santiago 3:18 dice: “Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que
hacen la paz” (énfasis mío). La vida en comunidad requiere entrega. Tomar decisiones
por encima de nuestros propios intereses. La paz entre los cristianos no viene sola,
tenemos que procurarla (cf. Ro. 12:18). Para disfrutar de comunión en el seminario que
nos lleve a una vida transformada depende tanto del poder de Dios como de nuestro
esfuerzo. Rick Warren hablando de nuestro propio esfuerzo en el Señor para vivir
verdadera comunión sugiere cinco requisitos. Cultivar la vida en comunidad requiere
sinceridad (Ef. 4:25), humildad (Ef. 4:2), amabilidad (Fil. 4:5), confidencialidad (Pr.
16:28), y contacto frecuente (He. 10:25).93 John Coe, observa que la evaluación y la
retroalimentación son elementos cruciales para tallar el carácter, y eso requiere roce con
otros.94
Veamos aquí “las exhortaciones recíprocas en el Nuevo Testamento”
preparado por Orth. Él lo llama: Edificándonos. “Somos miembros los unos de los otros”
92 Gene Getz, Refinemos la perspectiva de la iglesia (Miami, FL: Editorial Caribe, 1982), 89.
93 Rick Warren, Una vida con propósito (Miami, FL: Editorial Vida, 2002), 155-161.
94 John Coe, “Intentional Spiritual Formation in the Classroom: Making Space for the Spirit in
the University” [Formación espiritual intencional en clase: dando lugar al Espíritu en la universidad],
Christian Education Journal 4NS (2000):103.
60
(Ef. 4:25).95
En las relaciones interpersonales
Amaos los unos a los otros Juan 13:34-35; 13:8;
1 Pedro 1:22; 1 Juan 3:11, 23;
4:7, 4, 12
Entregaos los unos a otros Romanos 12:10
Preferíos los unos a los otros Romanos 12:10
Recibíos los unos a los otros Romanos 15:7
Saludaos los unos a los otros Romanos 16:16
Preocupaos los unos por los otros 1 Corintios 12:25-26
Sed benignos los unos con los otros Efesios 4:32
Gozaos con los que se gozan
llorad con los que lloran Romanos 12:15
Someteos unos a otros Ef. 5:21; 1 Ped. 5:5
Soportándoos con paciencia Ef. 4:1-3; Col.3:12-14
Confesaos unos con otros Santiago 5:16
Perdonándoos unos a otros Ef. 4:32; Col.3:12-13
No os juzguéis los unos a los otros Romanos 14:13
No murmuréis los unos a los otros Santiago 4:11; 5:9
No irritándonos unos a otros Gálatas 5:26
No envidiándonos unos a otros Gálatas 5:26
No mintáis unos a otros Colosenses 3:9; Efesios 4:25
En los ministerios los unos a los otros
Edificaos unos a otros 1 Tes. 5:11; Rom.14:19;
Enseñándoos unos a otros Colosenses 3:16
Animaos unos a otros 1 Tesalonicenses 5:11
Exhortándoos (y amonestaros) Hebreos 3:13; Rom. 15:14;
los unos a los otros Colosenses 3:16
Hablando entre vosotros con Salmos Ef. 5:19; Col. 3:16
Consolaos unos a otros 1 Tesalonicenses 4:18
Servíos los unos a los otros Gálatas 5:13
Estimularnos unos a otros al
amor y a las buenas obras Hebreos 10:24
Sobrellevad los unos
las cargas de los otros Gálatas 6:2
Hospedaos los unos a los otros 1 Pedro 4:9
95 Stanford Orth, Edificándonos (separata, Guatemala, 2003), 1. Toda esta lista, que viene
después de la nota, es de la fuente citada en la nota.
61
Orad los unos por los otros Santiago 5:16
A estas exhortaciones recíprocas, puestas en marcha, Bridges lo llamaría “ser
semejante a Dios, lo que él llama carácter cristiano”, cuyas cualidades incluye la segunda
parte de su libro La devoción a Dios en acción. Esto es diferente a estar centrado en Dios,
lo que él llama la devoción a Dios.96 Estas exhortaciones recíprocas que edifican nuestras
vidas, practicadas en nuestra comunión los unos con los otros, nos harían parecer a Cristo
cada vez más y más. Estamos llamados a reflejar en nuestro carácter el fruto del Espíritu
de Gálatas 5:22-23. Sabemos que el fruto del Espíritu es de origen sobrenatural (“del
Espíritu”), es de crecimiento natural, (“fruto”), y es con condiciones naturales, (“fruto”).
Esas condiciones las ponemos nosotros si nos esforzamos a obedecer la Palabra de Dios,
si dependemos constantemente de Él quien es el que produce el fruto, si somos pacientes
para esperar el fruto, si ejercemos nuestra fe, y si vivimos en relación con los hermanos
para que crezca el fruto.
Contribución de la comunión al proceso de formación espiritual
La comunión unos con otros cambiará la vida si somos transparentes y
genuinos (1 Jn. 1:6-8). Mucha gente anda con máscaras, inclusive los creyentes, y más
aún los líderes. Tenemos temor a mostrar nuestra vulnerabilidad. En la comunión sincera
podemos sacar, compartir mucho de lo que nos pasa en nuestro interior. Aprendemos el
concepto de mutualidad (Ef. 4:16). Damos, pero también recibimos. La reciprocidad es el
corazón de la comunión (cf. Ro. 14:19). Si los estudiantes del seminario se reúnen en
96 Jerry Bridges, La devoción a Dios en acción (El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano,
1989), 51.
62
grupos pequeños semanalmente aprenderán pronto la importancia de la mutualidad.
“Sobrellevad los unos las cargas de los otros…” (Gá. 6:2). Aprendemos el amor (Col.
3:12-14). En la comunión compartimos el dolor y la alegría de los demás, la privacidad y
las adversidades, entendemos los sentimientos del otro. El amor no se aprende solo, sino
en comunidad. Efesios 3: 18-19 enseña que el amor se comprende “con todos los santos”.
“Las dimensiones del amor no se aprenden aisladamente, sino en la comunidad de los
redimidos quienes lo aprenden del ejemplo de Cristo y lo manifiestan en su relación con
los demás”.97 Aprendemos el valor de la gracia (Ef. 5:32). La mejor manera de mantener
buena nuestras relaciones y crecer a la imagen de Cristo es saber perdonar y olvidar, así
como Cristo lo hizo con nosotros. La gracia en nosotros es el motor que nos motiva a
mostrar compasión a los demás.
Un seminario que enfatiza el discipulado
El discipulado de otros y el factor que sigue (el papel de los maestros)
juntamente con lo anterior (la comunión unos con otros) son ministerios de miembros del
Cuerpo de Cristo a otros miembros. Son ministerios tan significativos e imprescindibles
para el crecimiento del creyente, para que camine con Dios y para que crezca hacia la
imagen de Jesucristo; pero lo tratamos como temas aparte. Quizás el lector quiere
distinguir este concepto de discipulado del uso común de “discipular” en el sentido
limitado del seguimiento de nuevos creyentes. Somos discípulos de Jesús toda la vida y
necesitamos siempre la guía de otros (2 Ti. 2:1). Este factor, del discipulado a otros, trata
de la guía espiritual, emocional, familiar y hasta físico por parte del seminario hacia el
97 Stanford Orth, Exégesis teológica de Efesios (Material del curso: SETECA, 1988).
63
estudiante por medio de mentores, consejeros, compañeros, pastores. Se trata de fomentar
el crecimiento, cambio y transformación a través de la enseñanza, orientación, la
motivación, el ejemplo, amar, aceptar, animar, exhortar, cuidar, pastorear, amonestar y
más (2 Ti. 3:10-11, 14). El proceso de discipulado nos conforma a Cristo dependiendo de
la respuesta y colaboración del discípulo. Dios está interesado en el desarrollo de nuestro
carácter más que en nuestra realización personal.
Refiriéndose a este proceso de discipulado, Pablo apunta: “Sed imitadores de
mí, así como yo de Cristo” (1 Co. 11:1). El discipulado consiste en dejar marcas en otros.
Cristo deja sus marcas en nosotros; pero, otros también dejan sus marcas en nosotros.
Nosotros también dejamos nuestras marcas en otros. “Hermanos, sed imitadores de mí, y
mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros” (Fil. 3:17). Rick
Warren, escribiendo sobre cómo ser como Cristo, comenta: “Dios usa a las personas. Él
casi siempre prefiere trabajar por medio de las personas en vez de realizar milagros, para
que dependamos unos de otros. Él quiere que crezcamos juntos”.98 Dios usó a Cristo para
transformar a Pablo, usó a Pablo para guiar a Timoteo, quiere usarnos a nosotros para
ayudar, guiar, exhortar, levantar, sanar, bendecir, restaurar a otros a través de este
proceso de discipulado. En el seminario, Dios puede usar al capellán y a los profesores
para guiar a los estudiantes; y esto puede ser a través de la consejería programada (o
espontánea) y/o de mentores.
Encontramos en Efesios 4:11-12 este proceso de discipulado en forma
progresiva hacia la transformación en tres pasos:
98 Rick Warren, Una vida con propósito (Miami, FL: Editorial Vida, 2003), 191.
64
Primero, hombres dotados por Dios equipan a los santos
“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; a otros, pastores –maestros, a fin de perfeccionar…”. (v. 11-12a). Estos
hombres fueron y son los catalizadores que pusieron y ponen en acción el proceso de
llevar a los santos hacia la madurez. Estos hombres, especialmente pastores –maestros
están en los seminarios para perfeccionar a los estudiantes. “Perfeccionar” (katartízo) es
la tarea de los hombres dotados y contiene conceptos llenos de significado. Orth, en su
Comentario exegético de Efesios, menciona estos conceptos que pueden ser aplicables a
los estudiantes de un seminario por parte de los profesores:
En Mateo 4:11, el verbo se traduce “remendar” las redes. Pablo enseña en
Gálatas 6:1 que debemos “restaurar” al hermano que ha caído en pecado, y en
1 Tesalonicenses 3:10 se usa en la frase “completar lo que falte a vuestra fe”.
En la medicina se usaba para colocar de nuevo el hueso fracturado de modo
que soldase debidamente. Los marineros lo emplearon para hablar de
condicionar y equipar la nave con todas las provisiones y la tripulación para
que nada le hiciera falta al zarpar. De modo que Pablo ha escogido un vocablo
pintoresco y preciso para enseñar que los santos necesitan el ministerio de los
hombres dotados en el versículo 11 para remediar sus errores o defectos, para
entrenarlos y para equiparlos.99
William Barclay, escribiendo sobre la función de estos hombres, explica: “La
función de los que ocupan cargos en la iglesia es ver que los miembros de la misma sean
formados, ayudados, guiados, cuidados y buscados en caso de extravío, en forma tal que
lleguen a ser lo que tienen que ser”.100
99 Orth, Exégesis teológica de Efesios (Material del curso: SETECA, 1988).
100 William Barclay, El Nuevo Testamento comentado, volumen 10, Gálatas y Efesios
(Argentina: La Aurora, 1984), 156.
65
Segundo, los santos hacen el trabajo del ministerio
“…para la obra del ministerio…” (v. 12b). Confirmando la enseñanza en el
versículo 7 de que cada cristiano tiene por lo menos un don con el cual puede servir a
Dios, esta frase indica que Dios ha planeado que todo cristiano participe en el ministerio.
El versículo 16 vuelve a subrayar el hecho de que la edificación del Cuerpo depende de la
contribución de cada miembro. Entonces, éstos estudiantes, santos, discipulados por
otros, podrán ayudar también a otros, sean sus propios compañeros o los hermanos de la
iglesia.
Tercero, la iglesia es edificada
“…para la edificación del cuerpo de Cristo” (v.12c). Cuando todos hacemos
nuestra parte la iglesia entera madura. Cuando ministramos unos a otros, cuando
servimos unos a otros, cuando usamos nuestros dones ayudándonos unos a otros,
entonces todo el Cuerpo de Cristo crece. “Para la edificación del cuerpo de Cristo”
expresa lo que Dios hará a través de este proceso. Fue lo que Cristo prometió en Mateo
16:18, “edificaré mi iglesia”. El próximo versículo aclara que la edificación del Cuerpo
no es sólo cuantitativa, sino también cualitativa. Con el discipulado los estudiantes del
seminario serán edificados y llevados a la madurez.
El discípulo es un seguidor de Jesucristo, el Maestro (Mr. 2:14). El seminario
debe discipular buscando características de un discípulo maduro. Sugerimos la que sigue
usando un acróstico de la palabra “seguidor”.
Sigue a Cristo en forma apasionada (Mt. 16:24).
Evalúa su vida a la luz de la Biblia (2 Ti. 16-17).
Guarda pureza moral como señal de una vida transformada (Ef. 4:17-5:21).
66
Ubica su vida en la centralidad de la familia (Ro. 12:3-21; Ef. 5:18-21).
Influye responsablemente en la sociedad (Mt. 5:16; Stg. 1:27).
Da alegre, generosa y fielmente sus ofrendas (2 Co. 8:1-9:15).
Obra con denuedo en el evangelismo (Jn. 3:1; 4:42; Hch. 1:8).
Reflexiona en su propósito divino (1 Ti. 4:14; 2 Ti. 1:6; Ef. 4:11-13).
Por otro lado, en varios pasajes de las Escrituras (por lo menos ocho veces) se
nos dice que “hagamos todo esfuerzo” en nuestro crecimiento para llegar a ser como
Cristo (Lc. 13:24; Ro. 14:19; Ef. 4:3; 2 Ti. 2:15; He. 4:11; 12:14; 2 P. 1:5; 3:14). Aunque
el esfuerzo no tiene nada que ver con nuestra salvación, tiene mucho que ver con nuestro
crecimiento espiritual. En Efesios 4:22-24 Pablo explica nuestras tres responsabilidades
para ser transformados por medio del discipulado.
Primero, debemos escoger abandonar nuestras maneras antiguas de vivir y
actuar: “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos” (Ef. 4:22 –énfasis mío). Segundo, debemos
cambiar nuestra manera de pensar: “Y renovaos en el espíritu de vuestra mente” (Ef. 4:23
-énfasis mío). La Biblia dice que somos transformados mediante la renovación de nuestra
mente (Ro. 12:2). Tercero, debemos vestirnos con el carácter de Cristo, desarrollando
nuevos y consagrados hábitos: “Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la
justicia y santidad de la verdad” (Ef. 4:24 –énfasis mío).
Entonces, esta clase de discipulado, que busca la transformación del creyente,
se puede hacer por medio de una consejería programada y permanente, y el papel de
mentores. La consejería cristiana, según Gary Collins:
“…implica una relación de cuidado entre por lo menos dos personas. Una de
ellas (el consejero) busca ayudar a la otra (el aconsejado) a resolver y
67
anticiparse a los problemas de su diario vivir. En el trabajo de consejería, el
consejero cristiano busca aplicar la sabiduría de Dios como lo enseña la
Biblia, a los problemas de la vida”.101
Pero también, el papel de mentor es muy importante como una forma de
discipulado. Este ministerio en el seminario: “A veces la relación es individual; a veces
funciona en el contexto de un grupo pequeño. A veces se concentra en la vida personal
del alumno; a veces abarca también su ministerio, sus dones y/o su familia”.102
Conviene anotar aquí algunas recomendaciones dadas por el profesor del
autor, como un padre a su hijo, el último día de clase del curso Discipulado dinámico en
el programa de Doctorado en Ministerio.
Enfoquemos a Dios en nuestra vida. Enfoquemos su gracia, amor, y
nuestro amor a Él. No yo, ni el ministerio, ni otros amores, sino amar y mirar
a Dios. Pero también enfoquemos a otros. Enfoquemos el discipulado de
otros. Considerar todo nuestro ministerio como discipulado. Mis sermones, mi
reunión con el equipo, profesores, todo debe ser hecho como un discipulado.
Mi ministerio no es mil cosas. Mi ministerio es una cosa: Haced discípulos.103
Contribución del discipulado al proceso de formación espiritual
El discipulado al estudiante provee recursos espirituales, emocionales, físicos
o materiales con los cuales podemos llenar sus necesidades. Contribuye al cambio y a la
transformación a la imagen de Cristo si oramos los unos por los otros, siendo ejemplos
los unos a los otros, enseñando, sirviendo, exhortando, guiando, invirtiendo energía,
101 Gary Collins y Sergio Mijangos, Consejería cristiana efectiva (Grand Rapids, MI:
Editorial Portavoz, 1992), 13.
102 Orth, Oportunidades y medios para fomentar la formación espiritual en la vida de los
creyentes (separata del curso Discipulado dinámico: SETECA, 2005), 7.
103 Orth, Discipulado dinámico (Guatemala, SETECA, 27/01/06).
68
tiempo, esfuerzo, ternura y amor para discipular y edificar al otro (Ro. 12:10; 14:19; 15:2,
7, 14;.Gá. 6:1-2). Buscar y recibir el consejo, abrirnos al amor y guía de los miembros de
un grupo pequeño de discipulado son maneras de crecer y cambiar. El discipulado enseña
la necesidad de guía y orientación (Hch. 18:26). Enseña la dependencia total de Dios y el
valor que tienen otros cristianos. Ser discipulado, disfrutar de un (a) amigo (a) o mentor,
leyendo libros, cumpliendo con los consejos, podemos recibir la ayuda y el cuidado
amoroso de otros. El discipulado hace crecer si lo hacemos con amor y entrega.
No perdamos esta gran oportunidad de discipular y ser discipulado de acuerdo
a la Palabra de Dios. Reconozcamos nuestra vulnerabilidad. Mostremos nuestra
debilidad, nuestras necesidades, aprendamos del ejemplo de otros, recibir consejo y
ayuda de ellos y seguir su guía. Generalmente, no hacemos esto por nuestro orgullo y el
espíritu de independencia y autosuficiencia de nuestra naturaleza pecaminosa. Es un gran
obstáculo para que seamos enseñados, discipulados y guiados por otros; por lo tanto, no
crecemos como Dios quiere. La humildad es necesaria para que seamos discipulados.
Un seminario que enfatiza maestros líderes-siervos
Si el propósito de la educación teológica es capacitar siervos de Dios “a fin de
presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre”, como nos enseña Colosenses 1:28,
entonces es necesario tener maestros líderes-siervos. La palabra traducida “perfecto” aquí
no habla de una perfección absoluta, sino de la madurez de un adulto.104 Coe,
correctamente arguye que todos los aspectos de la educación teológica, sea lo realizado
104 R. Schippers, “télos”, en New Internacional Diccionary of New Testament Theology
[Nuevo diccionario internacional de teología del Nuevo Testamento], ed. Colin Brown (Grand Rapids:
Zondervan Publishing House, 1975), 62.
69
en el aula, las tareas asignadas o el intercambio relacional entre profesores y alumnos,
deben enfocarse hacia la meta de promover la madurez espiritual.105
Este medio divino enseña que el ejemplo del maestro, su credibilidad, su amor
y humildad, su entrega y disposición, su paciencia y tolerancia, su capacidad y
preparación impactará en la vida de los estudiantes de manera que crezcan constante y
progresivamente hacia la imagen de Cristo. Si el maestro emplea en su clase la oración, la
meditación y aplicación bíblica, auto examen, adoración, confesión y obediencia habrá
cambios en el estudiante. El papel de los maestros así como el discipulado a otros son
ministerios de miembros del Cuerpo de Cristo a otros miembros; y son ministerios tan
significativos para el crecimiento de los creyentes. Veamos algunos distintivos de un
maestro líder-siervo que puede influenciar en otros:
Humildad
En Marcos 10:42-45, Jesús dice que los gobernantes de las naciones actúan
dominando y oprimiendo a sus súbditos. Los seguidores de Jesús no deben actuar así.
Kouzes y Posner afirman que esta humildad incluye la disposición a aprender,
particularmente de subalternos.106 Collins, comenta que los líderes que gozan de mayor
éxito, combinan la humildad con una firme voluntad para lograr su objetivo.107 Stott
105 Coe, “Intentional Spiritual Formation in the Classroom: Making Space for the Spirit in the
University” [Formación espiritual intencional en clase: dando lugar al Espíritu en la universidad], Christian
Education Journal 4NS (2000): 95.
106 James M. Kouzes y Barry Z. Posner, Credibilidad (Barcelona: Editorial Garnica, 1994),
24.
107 Jim Collins, Empresas que sobresalen (Bogotá: Editorial Norma, 2002), 35.
70
observa que “el énfasis de Jesús no se centró en la autoridad del líder gobernante sino en
la humildad del líder-siervo.108
Servicio
En Marcos 10:42-45, Jesús usó diákonos y doulos para recalcar que nuestro
ministerio de servicio como docente no sólo es un privilegio sino también un deber. El
líder-siervo debe facilitar el servicio de otros para que desarrollen su carácter cristiano. Y
debe estar completamente seguro que entre los seguidores de Jesús, liderazgo no es
sinónimo de señorío. Nuestro llamado es a ser siervos y no jefes, esclavos y no amos. La
autoridad de un líder cristiano no es mediante el poder sino mediante el amor, no es por la
fuerza sino por el ejemplo.109
Entrega
Jesús dijo que debemos ser siervo de todos (Mr. 10:42-45). Este es un líder
que abandona sus propios derechos y se entrega a la tarea de servir a otros, a cualquiera y
a todos. Abandona el poder y el puesto dejando el egoísmo. Roberto Kasper, profesor del
Seminario Teológico Centroamericano, acertadamente afirma: “La competencia por el
poder se basa en el egoísmo”,110 y esto no permite ser un maestro líder-siervo, entregado a
los estudiantes y vulnerable hacia ellos.
108 John R.W. Stott, La fe cristiana frente a los desafíos contemporáneos (Grand Rapids, MI:
Nueva Creación, 1991), 391.
109 Ibid., 390-391.
110 Roberto Kasper, Hacia una teología del servicio pastoral en el ejercicio del liderazgo en la
iglesia, ed. Oscar Campos (Buenos Aires: Ediciones Kairós, 2004), 319.
71
Amor
La máxima expresión del amor de Cristo fue “dar su vida en rescate por
muchos” (Mr. 10:45). El líder-siervo hace las cosas por amor, sirve por amor, enseña por
amor, escucha por amor, da por amor, invierte su tiempo con los alumnos por amor, y
hasta es capaz de dar su vida por amor. Este es el amor del puro dar y del nada pedir.
Según Pablo Wright: “Este amor, proveniente de Dios (1 Jn. 4:7-10), fluyendo hacia
otros, es el móvil adecuado para el líder que sirve”.111
Juan 13, nos revela interesantes y desafiantes distintivos de un líder-siervo.
Lawrence, en el curso de Doctorado en Ministerio, El líder ministerial, apunta “Los cinco
C´s de un liderazgo de servicio/esclavo”, basado en Juan 13:1-17. Si los maestros líderes-
siervos nos dejamos llevar por estos distintivos nuestra influencia será poderosa en la
vida de los demás a quienes servimos: Confianza (v. 1, 3): seguro en la soberanía de
Dios. Compasión (v. 1-5): esencia, amor total; Convicción (v. 5): los propósitos de Dios
deben ser cumplidos. Compromiso (v. 6-7): no importando el precio, persiga los
propósitos. Coraje/valor (v. 8-17): no importando el precio, cumpla el propósito.112
Además, Lawrence anotó 10 “implicaciones claves” de Juan 13:1-17.
Solamente las anotaremos sin hacer ningún comentario: Los formadores de líderes deben
tener relaciones profundas, tener la habilidad apropiada de confrontar, tener el valor de
tomar posturas en amor, estar dispuestos a ser vulnerables, deben humillarse a sí mismos
111 Pablo Wright, “Formar sin deformar, capacitando siervos de Dios”, Kairós 39 (julio-
diciembre 2006):128.
112 Bill Lawrence, El líder ministerial (curso de D.Min., SETECA, enero 2007).
72
voluntariamente, deben seguir a Jesús y modelar lo que ellos desean que sus seguidores
sean y hagan, tener claridad de visión, tener un entendimiento preciso de la verdad, estar
dispuestos a arriesgar el rechazo, y necesitan sensibilidad respecto a cómo responderle a
otros.113
Finalmente, Lawrence compartió en la clase tres lecciones de un líder-siervo
en Juan 13.114 Primero, líderes-esclavos aman (v.1). El amor revoluciona el liderazgo.
Líderes esclavos aman porque escogen amar. Allí comenzamos.
Segundo, líderes-esclavos lideran (v. 4-8). Usan una toalla y sirven. Seguimos
al hombre que llevó la cruz en la espalda. Seguimos al hombre que se ciñó una toalla. Si
seguimos a Jesús tenemos que pensar en “una toalla” y “una cruz”. Pedro se negó a ser
liderado y casi lo pierde todo. Casi fue despedido. Su servidor no ha sido un líder
esclavo. Pero ha pagado el precio por no serlo. Estar de rodillas ante las personas es
formar líderes-esclavos. Jesús estuvo sobre sus rodillas. Jesús lideró desde sus rodillas.
La gente nos va a seguir cuando nos ven sobre nuestras rodillas liderando, amando a la
gente, cuando nos ven haciendo algo por ellos.
Tercero, líderes-esclavos limpian (v.10). Ayudan a sus seguidores a limpiarse
del pecado. No pueden tener líderes eficaces a menos que se limpien del pecado. No es
cuestión de habilidades del seguidor, sino de limpieza. El pecado del líder rebaja su
ministerio. “¿Sabéis lo que os he hecho?” (v. 12, 17). Jesús demuestra su autoridad
113 Ibid.
114 Ibid.
73
haciendo algo que nadie haría, hacer de esclavo cuando se levantó, se quitó su manto, y
se ciñó una toalla. “Ejemplo os he dado” (v.1).
Somos esclavos para hacer los intereses de Cristo. Líderes-siervos con estas
cualidades influyen en una sólida formación espiritual de los estudiantes y nos hacen falta
en los seminarios.115
El aporte de maestros líderes-siervos a la formación espiritual
El maestro debe fomentar el crecimiento, cambio y transformación a través de
la enseñanza, la orientación, la motivación, el ejemplo, su amor, aceptación, el ánimo,
guía, la exhortación, la paciencia y amonestación al estudiante. Debería procurar un buen
contenido bíblico de la materia, temas, propósito, inversión de sus dones espirituales, y
creatividad; orar y meditar en la Biblia al inicio de la clase; reflexionar y aplicar la
Palabra personalmente fuera de la clase y en la clase. Podría dar un proyecto de
aplicación personal espiritualmente formativo. Haría que cada estudiante tenga un
compañero de oración durante la materia; la lectura de un libro o capítulos sobre la vida
espiritual relacionado con los temas de la materia, la asignación de pasajes claves en la
materia para reflexionar y orar; desarrollar una virtud que tiene relación con la materia y
115 Lawrence, hablando acerca del líder siervo, presenta las siguientes características que
también son aplicables a un maestro del seminario, “Existen por lo menos 4 requisitos: 1) un amor por Dios
que salpique hacia sus seguidores, marcado por un genuino cuidado y preocupación por su bienestar, 2) un
corazón maduro, quebrantado y humilde que está creciendo en compromiso para con Dios y sus intereses,
3) un espíritu de auto sacrificio semejante al de Cristo, que llama al líder siervo a dejar a un lado sus
propios intereses y concentrarse en los de Dios, 4) una valentía dependiente –esto es, un valor que se afirma
en Cristo en cuanto a sabiduría, fuerza, amor y fruto-eso es lo que capacita a los líderes siervos a pararse
firmes en defensa de los intereses de Dios en todo tiempo, en contra de la resistencia y el rechazo”. Bill
Lawrence, Effective Pastoring [Pastorado efectivo] (Nashville, TN: Word Publishing, 1999), 99.
74
reportar al final. Debe interesarse en la vida, la familia y el trabajo del estudiante, y estar
dispuesto a atenderle en el mayor tiempo posible. Debe mantener intimidad con Dios y
enseñar en el poder y la dependencia del Espíritu para el obrar de Dios en el estudiante.
Conclusión
Adaptando las palabras del apóstol Pablo, se podría decir: “Palabra fiel: Si
alguno anhela tener un seminario con una sólida formación espiritual, buena obra desea,
pero es necesario que reúna los factores apropiados para esta labor” (1 Ti. 3:1-2). El
simple deseo de fomentar una sólida formación espiritual en el seminario no es razón
suficiente para lanzarnos a hacerlo. Será de mucho valor que primeramente pase por un
proceso de evaluación con el fin de asegurarse que posee un mínimo de factores para el
ejercicio de este trabajo.
El perfil del seminario con una sólida formación espiritual que nos pinta la
Biblia es muy exigente, pero no legalista. Sin embargo, podemos estar seguros de que, a
mayor similitud del seminario con el perfil bíblico, las probabilidades de éxito serán
mayores. Al otro lado, a menor similitud entre éstos, las probabilidades de éxito también
serán menores. Pero hay que reconocer que los factores observables en la Biblia pueden
ser muchos más y que se corre el riesgo de que unos se traslapen con otros.
Este capítulo ayudó en la preparación del proceso y metodología de este
proyecto de investigación. Las fuentes leídas y los factores encontrados en las Escrituras
nos dieron una luz tocante a la razón de ser del proyecto, contestar la pregunta de
investigación, avizorar el método de investigación para responder a la pregunta y estar
seguro que el método empleado es el apropiado para el desarrollo de la investigación y
75
para preparar los instrumentos que usamos a fin de comprobar la hipótesis de este
proyecto.
Los factores bíblicos, no idea de hombres, son medios que la Biblia enseña
para contribuir a que Dios obre en el corazón de los cristianos. En el contexto de este
proyecto, son medios que han de incorporarse en la vida y programa de un seminario para
que impacten la vida del seminarista de manera que su vida y corazón abran a la obra
trasformadora de Dios. Y deben ser aplicados con la debida seriedad, preparación,
claridad y perseverancia. Muchos estudiantes vienen al seminario no sólo para su
capacitación bíblica-teológica, sino también para encontrar a Dios y crecer en su fe. Si no
es así, dicen que el seminario es sólo académico, no forma pastores. Y esto contradice
nuestra misión. Por lo cual, el seminario debe mejorar la “formación espiritual” del
estudiante. Por eso, hemos procurado explicar no sólo qué es el factor, de qué se trata,
sino también cómo contribuye al proceso de crecimiento, la formación espiritual y del
carácter del creyente, y cómo se mira este factor en algunos aspectos de la vida y
programa de un seminario (este último se ha descrito en el capítulo 5).
El estudio de estos factores ayudó ver las fortalezas, debilidades y necesidades
de los seminarios. Ayudó evaluar la vida y el programa existente, para incluir factores
que contribuyen a la obra transformadora de Dios en el estudiante. Motivó encontrar las
preguntas para el diseño de los instrumentos de investigación que usamos. Ayudó a
descubrir criterios (evidencias, preguntas, temas) que revelan si un seminario está
incorporando cada factor en su ministerio hacia el estudiante y ver cómo influyen en los
resultados y conclusiones de la investigación.
76
Se considera una "sólida formación espiritual", la clase de relación que quiere
Dios con el creyente, una relación con Dios:
De amor a Él (el amor de Dios basado en su gracia, Ef. 4:32, el
amor a Dios como la motivación primordial que nos impulsa con naturalidad a agradar a
Dios y a servir a los hombres).
De arrepentimiento (hacer planes para mejorar la vida, el
arrepentimiento es importante porque estamos en una relación; reconocimiento, rechazo y
abandono del pecado para arreglar nuestra relación; no es malo ser humillado, a Dios le
gusta que nos humillemos, Sal. 51:17).
De sumisión a Su voluntad (“Si me amáis, guardad mis
mandamientos” Jn. 14:15, obediencia a los mandatos de la Palabra, aceptar las
circunstancias y personas en su vida, buscar Su voluntad, obedecer a la voluntad personal
de Dios para uno, participar activamente en la transformación de su vida).
De llevar fruto para su gloria (Juan 15: rechazar obras de las
tinieblas, paz, gozo, servicio, humildad, obediencia, fidelidad (lealtad), almas ganadas,
perseverancia en el sufrimiento, obras del Espíritu, carácter de Cristo, fruto del Espíritu,
limpieza, y todo lo que glorifica al Padre, v. 8).
De transformación de su carácter y vida (santificación posicional,
1 Jn. 3:2-3 como la base para la santificación progresiva, 1 P. 1:16; despojarnos del
pecado, renovarnos en nuestra mente y vestirnos de Cristo, Ef. 4:22-24).
De total dependencia de Él (reconocer que “…separados de mí
nada podéis hacer”, Jn. 15:5; buscar desesperadamente el poder y la gracia de Dios para
nuestra vida y ministerio, reconocer nuestra debilidad e incapacidad y buscar de Dios su
77
capacitación, “para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros” 2 Co.
4:7).116
Quiera el Señor bendecir y levantar en este siglo seminarios que reúnan
factores señalados en Su Palabra a fin de que los estudiantes tengan una sólida formación
espiritual. Para esto es necesario conocer estos factores y aplicarlos diligentemente a
nuestras vidas, primero, luego a los estudiantes.
116 La lista sobre el tipo de relación que Dios quiere tener con el creyente la recibí en la
materia de Discipulado dinámico con el profesor Orth, en el programa de Doctorado en Ministerio.
- 78 -
78
CAPÍTULO 3
PROCEDIMIENTO Y MÉTODO DE INVESTIGACIÓN
Introducción
El propósito de este capítulo es dar una explicación detallada de la lógica de la
investigación y otros aspectos más relacionados al procedimiento y método de
investigación. Es especificar la declaración del problema (razón de ser del proyecto),
objetivos de la investigación, pregunta de investigación, la hipótesis, metodología de la
investigación elegida para responder a la pregunta y por qué es un método apropiado,
procedimientos específicos (se detalla paso por paso cómo, cuándo, y con quién se llevó a
cabo la investigación), muestra (personas e instituciones que incluimos, sus
características, cómo se eligieron, cómo se justificó esta elección, cómo se logró acceso a
la muestra), instrumentos que se usó para la investigación, y la recopilación de los datos.
Razón de ser del proyecto
Este estudio trata de investigar y desarrollar factores divinos que influyen en
una sólida formación espiritual de estudiantes residenciales dentro de seminarios
evangélicos en América Latina. El estudio se hizo porque muchos seminaristas al egresar
de la institución no manifiestan el nivel de desarrollo espiritual que la institución espera
ver. No salen motivados a seguir las disciplinas espirituales en las vacaciones o después
de graduarse, o buscar cambios específicos en su corazón o vida. Quizá no se les enseñó
los medios que Dios usa para cambiar al cristiano. O no aprendieron cómo la muerte de
Cristo y la presencia del Espíritu logran hacer posible la transformación. Tal vez no
aprendieron que las disciplinas en sí, no cambian, sino que son oportunidades de abrir el
79
corazón a la obra de Dios quien nos cambia. En vez de egresar más humildes, sumisos a
Dios y dependientes de Él, salen más suficientes en sí mismos.
Al llegar al Seminario Evangélico de Lima como capellán en el 2004, se
observó la falta de concordancia que debería existir entre la teología y el accionar del
estudiante. Si nuestra teología nos enseña que Dios es Santo, debemos mostrarlo en
nuestra conducta. La teología puede ser buena pero el accionar malo. Muchas veces estas
dos cosas no armonizaban en la vida diaria del estudiante.
Por otro lado, puede ser que la institución incluyó en su programa “factores”
bíblicos, pero que los graduados no muestran los frutos que se espera de una “formación
espiritual sólida”. En este caso, podría ser que los maestros o la institución no utilizaron
los factores en una manera adecuada. Faltaba orientación, guía, motivación, oración, y
ejemplo, y esta falta afectó la efectividad de alguna actividad. También, ha sido necesario
observar que una actividad (meditación bíblica, enseñanza, el servicio, compañeros de
oración) es buena y bíblica pero faltaba otro “factor”: la respuesta del estudiante, su
intención de crecer y su participación de corazón.
Los métodos de nuestro ministerio al estudiante tienen que ser una
colaboración con las maneras que, según la Biblia, Dios usa para obrar cambios en el
creyente. No inventamos las maneras de ser transformados. Dios ya nos ha dicho los
medios que él emplea. Sí, podemos ser flexibles en cómo incorporar en la vida los
instrumentos que Dios usa.
Las iglesias también están esperando ver un nivel de entrega al Señor y al
ministerio de sus estudiantes. Más de una de ellas han tenido que retirar su apoyo por no
ver los frutos esperados. Esta situación ha hecho perder en algunas iglesias credibilidad
80
hacia el seminario. Hemos oído decir, al menos del Seminario Evangélico de Lima, “el
seminario no prepara pastores, sino teólogos”, “su énfasis es más académico que
pastoral”.
Sin embargo, muchas iglesias están agradecidas por los buenos frutos en la
vida de muchos de ellos. Todo esto nos motivó para investigar y desarrollar “factores” o
medios que la Biblia enseña, y que han de incorporarse en la vida y programa de un
seminario.
Objetivos
El objetivo principal de esta investigación era descubrir los factores que
influyen para una sólida formación espiritual de los estudiantes residenciales dentro de un
seminario evangélico en América Latina; factores que comparten y que son comunes a
aquellos seminarios que han sido llamados y que están trabajando en la formación
espiritual; particularmente los que han estado realizando este trabajo por varios años aquí
en nuestro continente. Además, era aprender de estos tres seminarios, observar los
“factores” que ellos emplean, cómo hacen su trabajo y observar los frutos de su
ministerio. Otro objetivo fue evaluar cuáles de los factores mencionados tiene mayor
influencia; y procurar que cada capellán o responsable de la formación espiritual
comprenda su responsabilidad de hacer que las cosas sucedan y bien, es decir, que los
factores impacten la vida del estudiante; que conozca cuáles son los factores bíblicos que
debe poner en marcha o mejorarlos.
81
La pregunta de investigación
¿Qué factores influyen para una “sólida formación espiritual”, es decir, la
transformación del corazón, de estudiantes residenciales dentro de seminarios
evangélicos en América Latina? Esta “pregunta de investigación”, la cual fue contestada
a través de la reseña literaria, el estudio bíblico y de los instrumentos de investigación nos
llevó a considerar dos preguntas más: ¿cuáles son algunos criterios (evidencias) que
indican que una institución contribuye a “una sólida formación espiritual”? y “¿cuáles
deben ser los frutos en la vida del estudiante o graduado?”
Es decir, para responder a la “pregunta de investigación” no sólo desde el
punto de vista de la literatura y del estudio bíblico, sino también de los seminarios, se
tuvo que averiguar si los principios prácticos se encontraban en dichos seminarios. De
esta manera queda claro que el propósito de la investigación no era evaluar el trabajo de
la institución.
Entonces, la pregunta de investigación estaba íntimamente relacionada con el
objetivo principal de la tesis: determinar si los seminarios bajo estudio poseen los
factores bíblicos y si tienen una influencia importante para una “sólida formación
espiritual”. Esto presupone que son los principios bíblicos los que deben emplearse en
cualquier seminario. Pero también era necesario evaluar cuáles de los factores
mencionados tienen mayor influencia para una “sólida formación espiritual”.
Habiendo hecho la investigación en la literatura y en las Escrituras, y
habiendo verificado en los tres seminarios los factores que sí funcionan en un programa
de formación espiritual, entonces tenemos contestada la “pregunta de investigación”.
82
La hipótesis
El éxito en la labor de formación espiritual en los seminarios tiene que ver con
la intervención de Dios, pero oiga lo que acertadamente aconseja Eclesiastés 10:10: “Si
se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces más fuerza;
pero la sabiduría es provechosa para dirigir”. La hipótesis de esta tesis propone que una
sólida formación espiritual en un seminario se compone de 9 factores claves, encontrados
en la reseña literaria y el estudio bíblico, y que son principios transferibles que pueden ser
aplicados al ministerio de otros seminarios. Por lo tanto, los seminarios que desarrollen
tales factores tendrán mayores posibilidades de ser exitosos.
El primer factor que influye en una sólida formación espiritual de los
estudiantes en un seminario es la Palabra de Dios y la oración. Esto significa motivar al
estudiante a dar una atención cuidadosa al mensaje de los pasajes de la Palabra de Dios
para su corazón y vida y su respuesta personal a ella. El segundo factor es la enseñanza
bíblica sobre la santificación progresiva. El seminario debe instruir al estudiante a
recordar, conocer más y estar maravillados y agradecidos por todo lo que Dios nos dio en
la salvación, a fin de amarle más y más y obedecerle; y enseñarle Su plan de
transformarnos en la imagen de Cristo. El tercer factor es el amor a Dios. Hay que
fomentar el amor a Dios del estudiante, y enseñarle cómo hacer crecer el amor a Dios en
su corazón como una motivación para agradarle y obedecerle a Él.
El cuarto factor que influye en una sólida formación espiritual es la humildad
ante Dios y los hombres. El estudiante debe saber que la humildad genuina delante de
Dios provoca la confesión, el arrepentimiento, la sumisión a Dios y a los demás, la
aceptación de las circunstancias, y la dependencia de Él en su vida. El quinto factor son
83
las circunstancias difíciles. Se debe enseñar al estudiante que Dios obra cambios a través
de las pruebas y ayudarle a responder bíblicamente a las circunstancias difíciles. El sexto
factor es el servicio. Es preciso instruir al estudiante a participar con amor y humildad en
el servicio a Dios y a otros, en el seminario, en la iglesia, en el hogar, en el trabajo y otros
lugares más.
El séptimo factor que influye en una sólida formación espiritual es la
comunión unos con otros. Se debe fomentar el sentido de pertenencia al Cuerpo de Cristo
(aceptación, amor, perdón), la edificación mutua, la exhortación, los dones espirituales,
los ministerios recíprocos a través de los maestros, compañeros, consejeros y mentores.
El octavo factor que influye en una sólida formación espiritual es el discipulado. Además
de ser discípulo de Cristo, hagamos que el estudiante reciba una guía permanente a través
de la consejería y mentores, y también de sus compañeros.
Finalmente, el noveno factor que influye en una sólida formación espiritual
son los maestros líderes-siervos. Es necesario contar con maestros capacitados y
humildes que son ejemplos genuinos y que se dedican a guiar a los alumnos en su
relación con Dios, su obediencia y su transformación a la imagen de Cristo.
El método de investigación
Se realizó un estudio de caso en tres seminarios hispanos, de larga trayectoria
y de renombre. Se incluyó un cuestionario de preguntas, a profesores, capellanes y
estudiantes, para descubrir factores que fueron efectivos en la formación espiritual.
El estudio se llevó a cabo a través de una entrevista y una encuesta a dos
profesores de cada seminario (el capellán y el profesor de formación espiritual egresado
de cada seminario), y de un cuestionario de preguntas a veinte estudiantes de cada
84
seminario (en total 60 estudiantes). El propósito fue descubrir y evaluar los factores
influyentes que comparten aquellos seminarios que han sido llamados y que están
trabajando por varios años aquí en nuestro continente en una sólida formación espiritual
de sus estudiantes.
La investigación estuvo compuesta de dos variables: variables independientes
(VI) y variables dependientes (VD). La primera variable fue la causa, la segunda los
efectos, resultados o rendimiento. Ambas fueron relacionadas. Una dependía de la otra.
Entonces, hubo una relación significativa entre cada factor (que fueron las
variables independientes, la causa) y la sólida formación espiritual de estudiantes
residenciales en seminarios evangélicos en América Latina (que fue la variable
dependiente, es decir, el efecto).
En la investigación se usó el método explicativo / cualitativo / correlacional.
Explicativo, porque se analizó los factores o medios divinos que dan solidez a la vida
espiritual de los estudiantes, y cuál de ellos o cuáles han influido más en la formación
espiritual de los estudiantes. Cualitativo, porque se investigó y se desarrolló factores o
medios que la Biblia enseña para contribuir al obrar de Dios en el corazón de los
cristianos, medios que han de incorporarse en la vida y programa de un seminario. Y es
correlacional, porque buscaba determinar cómo y por qué se relacionan los factores para
una sólida formación espiritual.
Este método era apropiado porque se utilizó palabras que apuntan a la
pregunta de investigación que fue empleado o por lo menos a su naturaleza cualitativa.
En esta investigación de caso, de carácter cualitativa, la hipótesis simplemente ayudó a
ser preciso en describir resultados anticipados.
85
Procedimientos específicos
Este proyecto de investigación se originó y se llevó a cabo como resultado de
nuestra observación y convivencia con los estudiantes desde el 2004 como profesor y
capellán del Seminario Evangélico de Lima, Perú. También viene de oír malos
testimonios de ex alumnos que de alguna manera reflejaba la falta de solidez en su
formación espiritual. Esto ayudó a pensar en los factores que influyen en una sólida
formación espiritual de los estudiantes en el seminario.
En julio del 2004, iniciamos los estudios en el programa del Doctorado en
Ministerio, en Guatemala. Allí fuimos orientados por dos profesores del Seminario
Teológico Centroamericano para aclarar y mejorar el Formulario de Aprobación del
Tema.
En enero del 2007, en la clase sobre Proyecto doctoral, el tema fue
confirmado. En este tiempo, en Guatemala, hablamos con el capellán del SETECA,
Afredo Saravia. También solicitamos a Helmut Siemens, director del Centro Evangélico
Menonita de Teología Asunción, que su seminario fuera uno de los tres donde haríamos
el estudio de caso. Y también pedimos a David Ford, profesor del Seminario Bíblico de
Colombia, para que su seminario sea lugar de la investigación.
Luego, se preparó una propuesta de investigación. Aprobada, empezamos a
trabajar en la disertación del proyecto. Seguidamente, se confeccionó los instrumentos
que se usaron para la investigación, los cuales fueron distribuidos en los tres seminarios.
Después, se comenzó a trabajar en el vaciado de los instrumentos.
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Muestra
En este proyecto de investigación se incluyó a tres importantes instituciones:
Ellas son: El Seminario Teológico Centroamericano de Guatemala (SETECA), dedicado
a la formación espiritual en forma constante por 78 años; el Centro Evangélico
Mennonita de Teología Asunción (CEMTA), con 52 años de trabajo en formación
espiritual; y la Fundación Universitaria Seminario Bíblico de Colombia (FUSBC), con 63
años en formación espiritual.
Cada una de estas instituciones se eligieron de manera diferente. Al Seminario
Teológico Centroamericano escogimos a causa de los estudios en el programa del
Doctorado en Ministerio, porque tiene vasta experiencia en la formación espiritual, y
pasamos por sus aulas y disfrutamos de sus programas y de todas sus bondades.
Se decidió por el Seminario Bíblico de Colombia debido a nuestra amistad
con uno de sus profesores, y por sus años de experiencia en formación espiritual; y por el
Centro Evangélico Menonita de Teología Asunción por conocer a su director en
Guatemala, y su largo recorrido en formación espiritual. Además, este seminario está
ubicado perfectamente bien en relación a Guatemala y Colombia de modo que pudimos
tener un representante de los seminarios al otro lado en América del Sur.
Escogimos tres seminarios porque consideramos suficiente para reflejar en
parte la realidad de la formación espiritual en seminarios evangélicos en América Latina.
Además, fue la sugerencia de los profesores del curso Proyecto doctoral.
Se incluyó en esta investigación, como ya se dijo, al capellán, un profesor, y
veinte estudiantes de cada seminario. Alfredo Saravia y Guillermo Méndez vienen
trabajando en formación espiritual en el Seminario Teológico Centroamericano. En la
87
Fundación Universitaria Seminario Bíblico de Colombia lo están haciendo los profesores
David Ford y Raúl Rodríguez respectivamente; y en el Centro Evangélico Mennonita de
Teología Asunción, los profesores Rogelio Duarte y Helmut Siemens.
Conocimos personalmente a cuatro de ellos (Saravia, Méndez, Ford y
Siemens), y a los dos restantes los contactamos por correo electrónico. Estos seis varones
fueron elegidos porque están comprometidos con el trabajo de formación espiritual en sus
seminarios y tienen experiencia en su función.
Veinte estudiantes residenciales por cada seminario fueron escogidos porque
estos reflejaban en gran parte la realidad de la vida espiritual en la institución. También
porque cuando es menos es más; y porque fue la sugerencia recibida en clase.
El acceso a la muestra se logró de diferentes maneras. Al Seminario Teológico
Centroamericano por la presencia del autor en este seminario; al Centro Evangélico
Mennonita de Teología Asunción por conocer personalmente a su director; y al
Seminario Bíblico de Colombia por el encuentro que se tuvo con uno de sus profesores.
Todos ellos se comprometieron a darnos una mano en todo.
Instrumentos
En esta investigación se utilizó los siguientes instrumentos: entrevistas,
encuestas (estudio de caso) y cuestionarios. Las preguntas para el estudio de caso eran las
mismas para las entrevistas. Los instrumentos fueron diseñados tomando en cuenta,
primero, los ejemplos recibidos en la clase del curso Proyecto doctoral o contenidos de
los módulos. Segundo, se siguió ciertos principios: El objetivo era obtener la mayor
información posible sobre la opinión de la población en tres seminarios evangélicos en
América Latina, acerca de los factores que influyen en una sólida formación espiritual. El
88
universo fue hombres y mujeres estudiantes residentes en el seminario, de cualquier edad,
de ambos sexos, de todos los niveles académicos y socioeconómicos. La muestra era seis
profesores conocedores del tema, y comprometidos en ella, egresados de la institución y
ahora docentes, y sesenta estudiantes de entre los tres seminarios elegidos en forma
aleatoria.
Tercero, las lecturas del tema en la literatura y en las Escrituras permitieron
encontrar los factores influyentes en la solidez espiritual y estas nos abrieron la mente y
el corazón a las preguntas apropiadas sobre formación espiritual tanto para los profesores
como para los estudiantes. Las preguntas simplemente fueron basadas en cada uno de los
factores encontrados. En lo que respecta a las preguntas para los profesores, se incluyó
preguntas de introducción aparte de las que corresponden a los factores. Cuarto, el
contenido de los factores del capítulo 2 y la relación de cada factor con la formación
espiritual y con la vida y programa del seminario y del proyecto en sí, ayudaron también
a descubrir los instrumentos, añadiendo a estos el aporte de sus asesores.
Procedimiento para la recopilación de los datos
La naturaleza de los datos es la respuesta sincera y real de la población a los
instrumentos de investigación distribuidos por una persona responsable. Para conseguir
estos datos los instrumentos fueron aplicados en el SETECA y en el CEMTA entregando
a los participantes una copia del cuestionario en la mano; y en la FUSBC se hizo por
correo electrónico, y fueron entregados al azar.
Los profesores para el estudio de caso fueron también los responsables para
distribuir los cuestionarios a sus propios estudiantes. A ellos se les explicó el
procedimiento y la finalidad del proyecto, y con previa autorización de los mismos se
89
levantó una encuesta a una muestra de estudiantes seleccionada al azar. En la
introducción de los instrumentos se puso una breve explicación de lo que significa
“factores bíblicos” y lo que se considera por “una sólida formación espiritual” a fin de
aclarar el tema a la población. Los estudiantes en cada caso fueron instruidos sobre el
cuestionario, y en forma libre y espontánea tomaron la decisión de participar en este
proyecto. Lo que les impulsó fue el propósito: desarrollar un nuevo y funcional programa
de formación espiritual en los seminarios de América Latina. De este modo, no fue difícil
encontrar a los voluntarios.
En cada uno de los estudios de caso, la entrevista fue el primer paso que se dio
para el proceso de recolección de datos. El capellán del SETECA, Alfredo Saravia, fue el
primero en ser entrevistado, y fue antes de la formulación de los instrumentos, pero aún
así fue valiosa la entrevista y los resultados.117 Se le preguntó qué factores influyen en una
sólida “formación espiritual” de los estudiantes residenciales de su seminario, a la cual él
contestó de esta manera: Primero, cursos de vida espiritual en cada año (primer año,
hábitos personales; segundo, virtudes cristianas; tercero, oración; cuarto, cómo fomentar
la vida espiritual en los ministerios). Segundo, capillas semanales (tres veces a la
semana). Tercero, grupos Yahad de comunión.118 Cuarto, plan piloto de mentores (cada
estudiante es asignado a un mentor, cada profesor tendrá tres estudiantes y se reunirán
cada quince días con los tres).
117 La fecha de la entrevista fue el 16 de enero del 2007, a las 3:00 p. m., en su oficina en el
local del Seminario.
118 Los grupos Yahad son reuniones cada 15 días donde un maestro dirige un tiempo de
comunión y oración. La mayoría toma este tiempo para cultivar relaciones sanas y apoyo en necesidades.
90
No fue posible viajar a los otros dos seminarios para la entrevista por factores
de tiempo y de dinero. Por tanto, la entrevista fue hecha por una persona de confianza en
cada seminario.
El segundo paso que se dio en el estudio de casos fue la encuesta que se hizo a
los profesores. Las preguntas de la encuesta están relacionadas con los nueve factores que
influyen en una sólida formación espiritual, las cuales se encuentran en el apéndice.
También, se hizo preguntas a un profesor de cada seminario, que son ex alumnos, y ahora
maestros de la institución sobre el impacto de la misma en su desarrollo espiritual; las
preguntas y sus respectivas respuestas también están en el apéndice. El tercer paso fue,
como ya lo dijimos, distribuir el cuestionario a los estudiantes, el cual se encuentran en el
apéndice.
La mayor dificultad que se tuvo para recoger los datos fue el tiempo. En
aquellos días, los estudiantes y profesores de los tres seminarios estaban muy ocupados
por ser el final del año académico. Se superó esta dificultad recordándoles no sólo de la
distribución de los instrumentos, sino también de recoger los datos y regresarlo a tiempo.
Y así fue. Gracias a Dios se tuvo todos los cuestionarios a la mano al filo del tiempo para
luego inmediatamente iniciar con el vaciado y los resultados. Se anotó aquí solamente las
preguntas de la entrevista.
Durante la entrevista se les hicieron las siguientes preguntas introductorias:
1. ¿Cuánto tiempo lleva usted trabajando en este seminario?
2. ¿Reciben los estudiantes una “sólida formación espiritual”?
91
3. Si no es así, entonces, ¿a qué cree usted se debe el hecho que al egresar de la
institución los estudiantes no manifiestan el nivel de desarrollo espiritual que
la institución espera ver?
4. ¿Cuáles fueron los factores que influyeron (que fueron efectivos) para esta
“sólida formación espiritual”?
5. De estos factores, ¿cuál o cuáles son las que tienen mayor influencia?
6. ¿Existe alguna diferencia entre los hombres y las mujeres respecto de la
importancia atribuida a cada uno de los factores mencionados? ¿Por qué?
7. ¿Cuáles son algunos factores que indican que una Institución contribuye “una
sólida formación espiritual”?
8. ¿Cuáles deben ser los frutos en la vida del alumno o graduado?
9. ¿Cuáles son los factores indispensables de arranque, y cuáles son los que se
cultivan en el transcurso del tiempo?
10. ¿Cómo ha ido cambiando el seminario tocante a la importancia de una “sólida
formación espiritual” de sus estudiantes?
11. ¿Quién o quiénes planifican la estrategia para la “formación espiritual” del
seminario?
12. ¿Qué pasos sigue(n) usted(es) para desarrollar la estrategia o encontrar los
factores que influyen en una “sólida formación espiritual”?
13. ¿Cómo responde el estudiante a los factores que para su crecimiento espiritual
usted o el seminario provee?
14. En el transcurso de un año, ¿qué porcentaje de estudiantes han adoptado los
elementos o factores provistos para su “formación espiritual”?
92
15. Si tuvieron éxito en esto ¿a qué atribuye usted su éxito?
16. ¿Cree usted que resulta en la formación espiritual tener un capellán en el
seminario? ¿Por qué?
17. ¿Cuál cree usted que debe ser su mayor labor como capellán? ¿Por qué?
18. ¿Qué consejos le daría usted a una persona que quiere desarrollar un programa
de “formación espiritual” que influya en la solidez espiritual de sus
estudiantes?
19. ¿Conoce usted barreras a una “sólida formación espiritual” en este seminario?
Procedimiento para la interpretación y evaluación de los datos
Luego de un cuidadoso análisis de las respuestas ofrecidas por los maestros y
los estudiantes, la información fue computada en cuadros elaborados por el autor. La
encuesta lleva por título, “Factores que influyen en una sólida formación espiritual” y se
compone de nueve categorías, las cuales cubren los nueve aspectos, o hipótesis que
fueron expresadas anteriormente. El propósito de la encuesta es determinar si los
seminarios bajo estudio poseen los factores propuestos en la hipótesis y si tienen la
influencia debida para una formación espiritual sólida de los estudiantes.
- 93 -
93
CAPÍTULO 4
RESULTADOS
Luego de haber realizado los estudios de casos con tres sobresalientes
seminarios, y habiendo levantado las encuestas con una muestra de las personas que
conocen y trabajan con los seminarios bajo estudio, se encontró que aquellos que
alcanzan un marcado éxito en la sólida formación espiritual de los estudiantes
definitivamente comparten características similares.
Una rápida observación fue suficiente para notar que estos tres seminarios
tienen varios rasgos en común: un ministerio de varias décadas (más de 50 años), la
mayoría de sus profesores vienen trabajando por buen tiempo, y tienen un programa de
formación espiritual. Además, dan énfasis al estudio, meditación y aplicación personal de
la Palabra de Dios y la oración, a la enseñanza bíblica de la santificación progresiva, al
amor a Dios y al prójimo, a la humildad ante Dios, la respuesta bíblica a las
circunstancias difíciles, al servicio sacrificado a Dios y al prójimo, a la comunión unos
con otros, al discipulado hacia el estudiante, y a los maestros líderes-siervos.
Aun cuando se ha encontrado que dichos seminarios difieren en trasfondo
histórico, perspectiva teológica, programas y planes para el futuro, lo que ellos tienen en
común es un conjunto de factores divinos que les han ayudado a ser eficaces en el
ministerio al cual se han sentido llamados. Los estudios de caso de los seminarios
SETECA, CEMTA Y FUSBC están desarrollados en las siguientes páginas.
94
Introducción general acerca del
Seminario Teológico Centroamericano
Mientras estábamos buscando seminarios más exitosos con estudiantes
egresados más numerosos, fijamos nuestros ojos en una institución con el cual estábamos
familiarizados, el Seminario Teológico Centroamericano (SETECA), localizado en la
ciudad de Guatemala, en Centroamérica. Se entrevistó a su capellán, Alfredo Saravia, en
el mes de octubre del 2007.119 No fue difícil contactarse con él debido a la naturaleza de
sus funciones.
En palabras de él, el SETECA “es uno de los seminarios más antiguos y más
influyentes en América Latina”.120 Se fundó en el año 1929. Hasta la fecha pasaron por su
seno cuatro directores y cinco rectores. Actualmente tiene once programas. Hasta hoy han
graduado a 3,000 estudiantes aproximadamente. De estos, el 75% permanecen en el
ministerio. En cuanto a la vida espiritual de los egresados se considera que la mayoría
vive en el proceso constante de crecimiento. La mayoría de los egresados recuerdan a su
Alma Mater.
Tocante a la formación espiritual, Saravia contó que los estudiantes recibieron
una sólida formación espiritual a pesar de los obstáculos que se presentaron. Mencionó
que una de las señales que la institución contribuye a esta formación espiritual es la
espiritualidad más bíblica. Los frutos, según él, en la vida del egresado deben ser
conocimiento y práctica de una vida piadosa. Además, el SETECA está dando ahora más
119 Alfredo Saravia, “Entrevista por Débora Marcelo”(Guatemala: 2007).
120 Ibid.
95
importancia a la formación espiritual que antes y esto se ve por el incremento de cursos y
estrategias relacionados al tema.
También, comentó que en la formación espiritual del SETECA, participan no
sólo el capellán sino también desde los profesores hasta el rector haciendo planes y
estrategias y delegando a personas idóneas para llevar a cabo el plan. Si los estudiantes
no tienen una sólida formación espiritual es porque ellos mismos no se responsabilizan de
su crecimiento y creen que si se estancan se debe a su ambiente. Los errores más
comunes que experimentaron fueron creer que la respuesta está en los programas y la
falta de un trabajo conjunto por parte del personal docente. Comentó que un 50% de
estudiantes han adoptado los factores provistos para su crecimiento espiritual y esto se
debe a la relación cercana que permite transferir vida y no sólo conocimiento.
Hipótesis 1
Los seminarios efectivos enfatizan la Palabra de Dios y la oración
Esta primera hipótesis significa motivar al estudiante a dar una atención
cuidadosa al mensaje de los pasajes de la Palabra de Dios para su corazón y vida y su
respuesta personal a ella.
La encuesta a los profesores
El informe de Saravia es alentador porque afirma que la mayoría de los
estudiantes caminan con Dios por medio de la Palabra y la oración. Se enfatiza la Palabra
en las clases de vida espiritual, las capillas semanales, grupos Yahad de comunión,
consejería pastoral y mentores no intencionados. Además, creen en la importancia de la
Palabra para que el estudiante desarrolle en su vida las virtudes bíblicas. Mantienen en
96
alto la transformación del corazón como un fruto de cultivo y de profundizar su relación
con Dios. Actualmente, un 80% de los estudiantes valoran y asisten a las capillas
semanales (este año la asistencia a la capilla es requerida).
El cuestionario de los estudiantes
Preguntas generales
Aquí se presentan los resultados de la encuesta levantada en el SETECA. Los
encuestados fueron reunidos en un aula designada para tal fin; se les ofreció una
explicación acerca del propósito del proyecto, y la manera de responder al cuestionario.
De los veinte encuestados: El 35% calificaron que la formación espiritual en
su seminario era muy buena, y el 60% dijeron que era regular. El 50% manifestaron que
la vida espiritual de ellos como estudiantes era muy buena, y el 40% regular. La encuesta
reveló que los 9 factores que producen sólida formación están presentes en el SETECA.
Veamos estos factores en el orden de su influencia. El 85% dijeron que la
comunión unos con otros ha influido en su crecimiento espiritual; el 80% que fue la
Palabra de Dios y la oración, y la respuesta bíblica a las circunstancias difíciles; el 65%
los maestros líderes siervos; el 55% la enseñanza bíblica sobre la santificación
progresiva, el amor a Dios y el servicio; y el 50% el discipulado.
En lo que respecta a la práctica de ciertas disciplinas bíblicas, mencionaron lo
siguiente: El 85% practican la oración, la lectura y aplicación de la Palabra; y el 60% que
practican la meditación, el servicio, la confesión, y la dirección del Espíritu. Por otro
lado, el 85% mencionaron que estos hábitos los practican a menudo; y el mismo
porcentaje dijeron que influyen mucho en su crecimiento espiritual.
97
En relación al desarrollo de virtudes cristianas, esto fue lo que dijeron: El 90%
mencionaron que están desarrollando la paciencia, el 80% la humildad, el 75% la
integridad, el 70% el amor y el perdón, el 65% el dominio propio, el 55% el gozo y la
confesión, el 45% la paz, y el 40% la pureza sexual.
Asimismo, el 80% mencionaron que los factores bíblicos ayudaron mucho al
desarrollo de estas virtudes. Esos factores son: El 80% que fue el amor a Dios, el 75% la
Palabra de Dios y la oración, el 70% las circunstancias difíciles y el servicio, el 65% la
comunión unos con otros, el 45% el discipulado, el 40% la humildad ante Dios y la
enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva, y el 35% los maestros.
Preguntas sobre la hipótesis 1
Debemos aclarar que a los encuestados les hemos dado varias alternativas de
cómo el seminario promueve este factor, de las cuales ellos tenían que marcar más de
uno. Estos son los resultados: El 80% dijeron que el seminario enfatiza la Palabra de Dios
y la oración en las capillas, el 65% que los profesores integran la materia y las clases con
la Palabra de Dios, el 55% manifestaron que hay reflexión y aplicación bíblica adentro y
afuera de las clases, y el 50% que lo aplican en el discipulado.
El profesor encuestado, Guillermo Méndez, coincide con Saravia al afirmar
que el 50% de los estudiantes caminan con Dios a través de este factor, y que el SETECA
enfatiza este medio divino en las predicaciones, las capillas, grupos Yahad, los mentores,
conferencia anual sobre el tema, en los contactos personales, y a través de las clases.
98
Hipótesis 2
Los seminarios efectivos enfatizan la
enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva
La segunda hipótesis es que un seminario con una sólida formación espiritual
enfatiza la enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva. Esto significa instruir al
estudiante a recordar, conocer más y estar maravillados y agradecidos por todo lo que
Dios nos dio en Cristo, a fin de amarle más y más y obedecerle.
La encuesta a los profesores
Saravia comentó que este factor está presente en los cuatro cursos que se da
sobre formación espiritual: El primer curso trata de fomentar los hábitos para caminar
con Dios, el segundo estudia algunas virtudes cristianas, el tercero enfatiza la oración
personal y en el ministerio, y el cuarto la formación espiritual en el ministerio.
Tanto Saravia como Méndez afirmaron que el segundo factor es
imprescindible para que el estudiante avance en su crecimiento espiritual. Méndez dice
que el 75% de los profesores integran las disciplinas espirituales como la meditación y
aplicación bíblica, el auto-examen, adoración, confesión, obediencia como medios
metodológicos en la materia y en la clase para el crecimiento de los estudiantes. La
mayoría de los estudiantes integran sus conocimientos con su vida como una señal de
santificación progresiva.
El cuestionario de los estudiantes
Consideran muy importante la enseñanza bíblica sobre la santificación
progresiva el 55%. Anotamos aquí un resumen de lo que más influye en el estudiante
99
acerca de este factor: El 70% manifestaron que lo que influye en sus vidas es la reflexión
y aplicación personal (sobre la santificación progresiva) fuera de clase, el 60% dijeron
que son las enseñanzas que el profesor aplica en la clase, el 55% manifestaron que es el
contenido de la materia sobre el factor lo que más les ayuda, y el 45% que es un proyecto
de aplicación personal espiritualmente formativo y la lectura de un libro o capítulos sobre
la vida espiritual relacionados con los temas de la materia.
Hipótesis 3
Los seminarios efectivos enfatizan el amor a Dios
La tercera hipótesis es que un seminario con estudiantes con una sólida
formación enfatiza el amor a Dios como la motivación para agradarle y obedecerle.
La encuesta a los profesores
Saravia afirmó, que el amor a Dios es imprescindible en su seminario para que
el estudiante crezca hacia la imagen de Jesucristo. Dijo que la institución promueve el
amor a Dios en sus estudiantes a través de las prédicas y en las clases, y que responden
bien a esas maneras de cooperar con Dios; y que ha notado cambios en sus vidas.
El profesor Méndez cree que el amor a Dios permite al creyente la
sensibilidad para su crecimiento espiritual y que el SETECA enseña este medio divino
como lo básico en el caminar cristiano. Afirma que los estudiantes responden bien a las
diferentes maneras que el seminario ofrece para que ellos cooperen con Dios.
100
El cuestionario a los estudiantes
Consideran muy importante el amor a Dios como uno de los factores que
influye en su formación el 85%. Así contestaron sobre las maneras que el seminario
cultiva el amor a Dios en sus estudiantes: Nos ayudan a reconocer las maravillas de Sus
favores no merecidos, dijeron el 55%; nos ayudan a reconocer nuestra falta de méritos,
dijeron el 40%; nos hablan bastante de las maravillas de la gracia de Dios, el 30%.
Hipótesis 4
Los seminarios efectivos enfatizan la humildad ante Dios
La cuarta hipótesis es que un seminario que promueve la formación espiritual
sólida de sus estudiantes enfatiza la humildad delante de Dios, en su vida y programa,
que provoca la confesión, el arrepentimiento, la sumisión a Dios y a los demás, la
aceptación de las circunstancias, y la dependencia de Él en su vida.
La encuesta a los profesores
El capellán del SETECA dejó claro al afirmar que la falta de humildad es un
gran obstáculo a todo lo que Dios quiere hacer en el estudiante a fin de que tenga una
“sólida formación espiritual”. Para cultivar la humildad en el estudiante su seminario
enseña este factor en las clases, promueve actividades como el día de trabajo, y también
ayuda mucho el ejemplo de algunos maestros. Afirma que han notado cambios en la vida
de los estudiantes al cultivar o promover la humildad.
101
El cuestionario de los estudiantes
El 85% de los estudiantes consideran muy importante la humildad delante de
Dios que influye en su formación espiritual. Este es el resultado que si el seminario
cultiva este factor y cómo: La mayoría de los encuestados contestaron que en un 20% el
seminario cultiva la humildad ante Dios, y en un 80% no. Si lo hace, pocas veces son, al
contrario, afirman que ven mucho orgullo en la vida de los maestros de dicho seminario
antes que humildad. Aunque esto no sucede en todos, sino que algunos muestran
ejemplos de personas humildes entre ellos.
Hipótesis 5
Los seminarios efectivos enfatizan la
respuesta bíblica a las circunstancias difíciles
La quinta hipótesis es que un seminario que forja estudiantes con una sólida
formación espiritual enseña y practica la respuesta bíblica a las circunstancias difíciles.
La encuesta a los profesores
Cuando se le preguntó a Saravia si la respuesta bíblica a las circunstancias
difíciles (pruebas, sufrimiento, trabajo duro, incluyendo el ministerio, pérdidas) es un
factor influyente para una “sólida formación espiritual del estudiante”, contestó: No
siempre estas provocan lo mismo en los estudiantes, pero sí se que muchas de estas
experiencias son usadas por Dios para nuestro desarrollo. Afirmó también que una de las
maneras del seminario de hacer que el estudiante se encuentre en tiempos así es a través
de las tareas académicas. Pero el seminario ayuda al estudiante a sacar provecho de sus
circunstancias difíciles enseñando la perspectiva bíblica de las pruebas. Como resultado
102
de haber respondido bíblicamente a sus aflicciones, Saravia ha notado transformación en
el corazón de los estudiantes.
El profesor Méndez mencionó que las circunstancias difíciles en los
estudiantes del SETECA los han acercado más a Dios y que es un factor que influye en
una “sólida formación espiritual” del estudiante. Y dijo, lo que no mencionó Saravia, que
el seminario ayuda al estudiante a sacar provecho de sus circunstancias difíciles mediante
el consuelo, animándoles, orando por ellos y brindándoles apoyo emocional y material.
Él también ha notado cambios en los estudiantes como resultado de haber respondido
bíblicamente a las pruebas.
El cuestionario de los estudiantes
El 85% de los estudiantes consideran muy importante la respuesta bíblica a las
circunstancias difíciles como un factor que influye en la formación espiritual. De esta
manera contestaron si el seminario promueve la respuesta bíblica a las circunstancias
difíciles: El 15% de los estudiantes dijeron que sí fomenta la enseñanza bíblica en los
tiempos difíciles; y el 85% que no, al contrario, muestran una actitud negativa
poniéndoles una carga académica, experimentando una mala actitud en algunos maestros.
Sin embargo, ellos sienten que hace falta un pastoreo en los estudiantes. Además,
manifiestan que el único momento donde ellos pueden sacar provecho de estos tiempos
difíciles es a través de los grupos de compañerismo y apoyo entre los estudiantes, aunque
también consideran los mensajes de las capillas donde son animados a seguir adelante.
También se anotó un resumen de las maneras cómo el seminario ayuda al
estudiante a sacar provecho de este factor: Ciertos estudiantes contestaron que el
seminario no les ayuda a sacar provecho de estos tiempos difíciles.
103
Hipótesis 6
Los seminarios efectivos enfatizan el servicio
La sexta hipótesis es que un seminario efectivo que produce estudiantes con
sólida formación espiritual enfatiza el servicio a Dios y a los hombres con actitud de
amor y humildad, para que cambie el corazón y crezcan hacia la imagen de Jesucristo.
La encuesta a los profesores
Saravia está de acuerdo que el servicio (humilde, motivado por el amor y
sacrificado) es un factor determinante en el seminario para una “sólida formación” de sus
estudiantes. Afirmó que el servicio nos da la oportunidad de crecer, pero puede llegar a
ser un obstáculo si se lo practica no como un medio sino como una meta. El SETECA
tiene un departamento de ministerio práctico, el cual supervisa y orienta el servicio de
cada estudiante en la iglesia local. Al practicar el servicio, comentó, los estudiantes han
cambiado. Y la mayoría de ellos responden bien a las diferentes maneras de cultivar el
servicio por parte de la institución, aunque no faltan algunos que se resisten.
El cuestionario de los estudiantes
Consideran muy importante el servicio como uno de los factores que influyen
en la formación espiritual, el 70%. Las alternativas que ellos anotaron de cómo el
seminario promueve este factor son: Nos piden tener ministerio práctico semanalmente,
dijeron el 90%; tenemos tareas diarias en el plantel, dijeron el 40%; y escuchamos
mensajes en la capilla sobre el servicio, el 35%.
104
Hipótesis 7
Los seminarios efectivos enfatizan la comunión unos con otros
La séptima hipótesis es que un seminario que produce sólida formación en sus
estudiantes enfatiza de diferentes maneras la comunión unos con otros, es decir, las
relaciones que edifican, ejemplifican, apoyan, amonestan, consuelan, alientan y más.
La encuesta a los profesores
SETECA da un alto nivel de importancia a la comunión unos con otros en la
vida de sus estudiantes. En la entrevista a Saravia, mencionó que la comunión unos con
otros es un factor primordial que lleva al estudiante hacia la meta final de amar a Dios y
al prójimo, y de avanzar en su crecimiento. Afirmó que el seminario practica este factor a
través de los grupos Yahad. También en las clases de vida espiritual por lo general se
pide como requisito tener apoyo de otra persona (básicamente en oración), esto permite
fomentar relaciones. Estas relaciones se hacen de una manera informal, tanto entre
compañeros de clase como con profesores. Méndez añadió que la comunión en el
seminario también se practica a través de las capillas, mentores, actividades sociales y
deportivas, reuniones de internado, y el comedor. Ambos manifestaron que la respuesta
de los estudiantes a estas formas de comunión es positiva. Ellos vieron que los
estudiantes necesitan este acercamiento y lo aprecian. Sin embargo, en momentos cuando
se tiene mayor carga académica se tiende a sacrificar.
El cuestionario de los estudiantes
Consideran muy importante la comunión unos con otros, el 80%. De las
alternativas que fueron dadas de cómo el seminario practica el compañerismo, este es el
105
resultado: Disfrutan de momentos deportivos, dijeron el 85%; de una comida juntos,
dijeron el 70%; disfrutan de la celebración de un día especial, el 70%; de una reunión
social, el 55%; cada estudiante es parte de un grupo de compañerismo, el 45%.
Hipótesis 8
Los seminarios efectivos enfatizan el discipulado
La octava hipótesis es que un seminario que influye en una sólida formación
espiritual en sus estudiantes enfatiza el discipulado, es decir, el estudiante recibe una guía
y orientación permanente a través de la consejería y los mentores.
La encuesta a los profesores
Es interesante la afirmación de Saravia que el discipulado es un factor
determinante para una sólida formación espiritual de los estudiantes. Comentó que desde
este año se desarrolló el plan de mentores para los de primer año, y se espera que cada
año un nuevo grado se incorpore a este plan. Hay también un discipulado que los
profesores hacen de manera no intencional, fomentando relaciones con aquellos que
tienen mayor afinidad, del cual no tienen estadística pero sí saben que se da. Afirmó que
el discipulado está a cargo de todo el personal docente, pero el plan de mentores está a
cargo del capellán. Dijo que los estudiantes respondieron a este plan inicialmente con
agradecimiento y expectativa; luego se vieron algunas reacciones de inconformidad por
parte de unos pocos, que señalaban que la cultura latina es más espontánea.
Tanto Saravia como Méndez coincidieron que el ministerio de mentores y de
la consejería es influyente en la formación espiritual de los estudiantes. SETECA tiene un
departamento de consejería profesional, al cual los estudiantes que han tenido necesidad
106
han acudido. Otros han sido ayudados en entrevistas de rigor que se hace. Méndez
comenta que los estudiantes han respondido bien a este departamento de consejería.
El cuestionario de los estudiantes
Consideran muy importante el discipulado como uno de los factores que
influye en la formación, dijeron el 70%. Cómo el seminario practica el discipulado, este
es el resultado: El estudiante lo busca, dijeron el 65%; el seminario lo programa con los
de nuevo ingreso, el 40%; el seminario lo programa, el 25%. Consideran importante el
ministerio del “mentor”, dijeron el 40%; el ministerio del “mentor” a veces funciona en el
contexto de un grupo pequeño, el 35%.
Es notorio observar que a pesar de algunas reacciones de inconformidad por
parte de unos pocos, al programa de discipulado, este incidente no apagó en los
responsables que el plan continuara. Sin duda, este factor es uno de los más fuertes en el
seminario que demuestra su énfasis en el discipulado.
Hipótesis 9
Los seminarios efectivos enfatizan maestros líderes-siervos
La novena hipótesis propone que un seminario con una sólida formación
espiritual posee maestros líderes-siervos, es decir, hombres dotados por Dios con
credibilidad, humildad y capacidad.
La encuesta a los profesores
Saravia comentó que los maestros son factores que influyen en el crecimiento
y cambio de corazón de los estudiantes. En lo que respecta a los rasgos o virtudes que un
107
maestro líder-siervo debe poseer y que influya en la vida espiritual de los estudiantes
afirmó: que sea un buen maestro, y que a la vez sea capaz de modelar su piedad en el
diario vivir, y que esté interesado en ayudar a los estudiantes. Para Méndez, el maestro
líder-siervo debe ser sobre todo ejemplo.
El cuestionario de los estudiantes
El 55% de los estudiantes consideran muy importante al maestro como uno de
los factores que influye en su formación espiritual. La relación que mantiene el estudiante
con el maestro líder-siervo es: Muy cercano, dijeron el 10%; cercano, el 40%; poco
cercano, mencionaron el 40%.
Tenemos un resumen de la opinión de los estudiantes sobre los rasgos o
virtudes que el maestro líder-siervo debe poseer: amar a Dios y a lo demás, que
demuestra humildad, aquel que es transparente, sincero/a, que tiene un compromiso con
la gente, que está seguro de su llamado, que viva lo que enseña, siendo accesible dentro y
fuera del aula, que ame el enseñar y no el puesto de maestro o líder, sobre todo que sea
justo, dando un buen testimonio, demostrando el fruto del Espíritu Santo en su vida.
Los aspectos de la materia que más influyen espiritualmente en el estudiante
son: La reflexión y aplicación personal fuera de la clase, dijeron el 70%; las aplicaciones
del profesor en la clase, el 65%; el contenido bíblico de la materia, el 55%; y un proyecto
de aplicación personal, espiritualmente formativo, el 45%.
Introducción general acerca del
Centro Evangélico Menonita de Teología Asunción
En el afán por averiguar seminarios más efectivos, con egresados más
numerosos, surgió de manera providencial el Centro Evangélico Menonita de Teología
108
Asunción (CEMTA). Está ubicado en la ciudad de Asunción, Paraguay. Se entrevistó a su
capellán el profesor Rogelio Duarte en el mes de octubre del 2007.121
El CEMTA, fue fundado en 1956, su primer director fue Nelson Litweiler.
Hasta la fecha con Helmut Siemens ya cuenta con ocho directores. Sus egresados están
entre 300 y 400. De estos continúan en el ministerio alrededor de 213. Tiene dos
programas de 4-5 años: Teología y Música.
Duarte manifestó en la entrevista que los estudiantes recibieron una sólida
formación espiritual y no tuvieron barreras en este proceso. El factor que mayor
influencia tuvo fue la apertura para la participación en el proceso por parte de los
estudiantes. El testimonio de los estudiantes y la reacción de las iglesias son criterios que
indican que la institución ha contribuido “una sólida formación espiritual”. Afirmó que
los frutos que se deben ver en el graduado es un testimonio que facilite la edificación de
la iglesia donde sirve.
Además, informó que el CEMTA ha ido cambiando debido a una constante
revisión de los temas tratados y la reacción de los estudiantes y las iglesias. La
planificación de la formación espiritual está a cargo del profesor de la materia con la
dirección académica. Desde este año colabora el capellán de la institución. Los pasos que
ellos toman implica realizar una evaluación cualitativa al final del año con criterios que
miden las actitudes. Él piensa que las razones por la que los estudiantes no tienen una
sólida formación espiritual son porque algunos se “saturan” de Biblia, y otros no
conectan rápidamente lo que aprenden con sus prácticas.
121 Rogelio Duarte, “Entrevista por Helmut Siemens” (Asunción: 2007).
109
En el CEMTA, los errores más comunes en el esfuerzo de ver vidas
cambiadas fueron medir a todos con el mismo criterio y esperar que el estudiante procese
rápido las informaciones recibidas. Dijo que los estudiantes responden muy bien a lo que
se les ofrece, pero falta más creatividad para fortalecer y expresar la espiritualidad.
Alrededor del 90% de los estudiantes han adoptado los factores provistos. El éxito en esto
se debe a los temas prácticos, de fácil comprensión y aplicación. Mencionó que es muy
importante tener un capellán para la formación espiritual en el seminario.
Hipótesis 1
Los seminarios efectivos enfatizan la Palabra de Dios y la oración
La primera hipótesis es que un seminario con una sólida formación espiritual
enfatiza la Palabra de Dios y la oración, es decir, la atención cuidadosa a la Palabra y la
respuesta personal a ella.
La encuesta a los profesores
El profesor encuestado manifestó la presencia de este factor en el seminario en
varias áreas como: el servicio integral, la transparencia y honestidad, la vida en
comunidad que facilita la convivencia (porque la mayoría están internados), en los
grupos, en las capillas, en la entrega de los trabajos académicos a tiempo y en buena
forma. Comentó que este factor es una necesidad innegociable en el estudiante. La
transformación del corazón a través de la Palabra y la oración tiene una elevada meta en
el seminario como una de las maneras de relacionarse del creyente con Dios.
110
Duarte estimó que el 90% de sus estudiantes valoran y asisten a las capillas
semanales. Las capillas para él son muy importantes en la vida de los estudiantes, aunque
algunos de ellos no la valoran, especialmente los estudiantes católicos que tienen.
El cuestionario de los estudiantes
Preguntas generales
Este es el resultado de la encuesta levantada en el CEMTA. Los encuestados
fueron reunidos en un aula, y se les ofreció una explicación acerca del propósito del
proyecto, y la manera de responder al cuestionario.
Según los encuestados, el 50% dijeron que la formación espiritual en su
seminario era muy buena, y el 50% regular. Tocante al nivel de crecimiento espiritual de
ellos, el 60% la calificaron de muy buena y el 35% de regular. La encuesta reveló que los
nueve factores que producen una “sólida formación” están presentes en el CEMTA.
Respecto a la influencia de estos factores en la vida de cada estudiante, este es
el resultado: El 85% dijeron que su caminar diario con Dios mediante la lectura y
reflexión de la Palabra de Dios y la oración ha influido en su crecimiento espiritual y los
cambios de su corazón; el 75% que fue el compañerismo; el 70% la enseñanza bíblica
sobre la santificación progresiva y la respuesta bíblica a las circunstancias difíciles; el
60% fue el amor a Dios y la humildad ante Dios; el 55% los maestros líderes-siervos y el
servicio humilde; y el 35% el discipulado.
En relación a los hábitos bíblicos se les preguntó cuáles de ellos están
practicando en sus vidas. Aquí la respuesta: El 100% practican la oración, el 90% la
lectura de la Palabra, el 75% el servicio, el 70% escuchan la Palabra, el 65% meditan, el
111
55% adoran, el 45% aplican la Palabra, el 40% se dejan guiar por el Espíritu, el 35%
practican la confesión, el 30% la calma, el 25% ayunan, el 20% practican el regocijo, y
solamente el 0.5% dijeron que practican la memorización de las Escrituras. Por otro lado,
el 60% dijeron que estos hábitos los practican siempre, y el 80% afirmaron que estos
hábitos influyen mucho en su crecimiento espiritual.
Sobre las virtudes cristianas que están desarrollando en sus vidas
mencionaron: El 90% están desarrollando en sus vidas el amor a Dios, el 80% la
humildad ante Dios, el 75% el perdón, el 70% la integridad y la perseverancia en el
sufrimiento, el 65% el dominio propio, el 55% la pureza sexual, el 50% la gentileza, el
45% la confesión, el 40% el gozo, y el 30% la paz. Vale notar también que el 95% de
ellos dijeron que los factores bíblicos contribuyen en el desarrollo de estas virtudes.
También se les preguntó cuál o cuáles de estos factores han influenciado más
en el desarrollo de esas virtudes. Respuesta: Su caminar diario con Dios a través de la
Palabra y la oración, dijeron el 80%; la respuesta bíblica a las circunstancias difíciles, el
75%; la comunión unos con otros, el 70%; el amor a Dios y la enseñanza bíblica sobre la
santificación progresiva, el 65%; el servicio, el 60%; y la humildad ante Dios el 50%.
Preguntas sobre la hipótesis 1
Los encuestados dijeron que el seminario promueve este factor de esta
manera: El 85% dijeron que el seminario enfatizan la Palabra de Dios y la oración en el
discipulado (consejería por el capellán); el 75% que enfatizan la Palabra de Dios y la
oración en las capillas y en las clases; el 70% lo hacen en la respuesta bíblica a las
circunstancias difíciles; y el 60% enfatizan la Palabra de Dios adentro y afuera de las
clases.
112
Hipótesis 2
Los seminarios efectivos enfatizan la
enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva
El énfasis de esta segunda hipótesis de la enseñanza bíblica sobre la
santificación progresiva significa aprender, recordar y maravillarnos del amor de Dios en
Cristo que produce en nosotros el amor a Dios, reverencia y humildad ante Él.
La encuesta a los profesores
Duarte, manifestó en la entrevista, que su seminario tiene una materia con esta
denominación de 4 créditos por semestre. Enseñan este factor con el propósito que sus
estudiantes comprendan la salvación y lleven una obediencia más comprometida con
Dios, afirmó. Dijo que este factor en el seminario es imprescindible para que el estudiante
cambie. También comentó que la mayoría de los profesores, especialmente el capellán y
el profesor de formación espiritual, integran este factor en sus materias, y tienen en ella
un elemento espiritualmente formativo. Las maneras en que lo hacen son mediante la
puntualidad, testimonios personales, oración por los compañeros (as), honestidad en las
tareas y los exámenes. Finalmente afirmó que la mayoría de los estudiantes están
integrando sus conocimientos con su vida.
El cuestionario de los estudiantes
Consideran muy importante la enseñanza bíblica sobre la santificación
progresiva el 85%. Anotamos un resumen de lo que más influye espiritualmente de este
factor en el estudiante: El contenido bíblico sobre la santificación progresiva, dijeron el
90%; la lectura de un libro o capítulos relacionados con la santificación progresiva, el
113
70%; la oración y meditación bíblica al inicio de las clases, el 65%; y la reflexión y
aplicación personal fuera de la clase, dijeron el 60%.
Hipótesis 3
Los seminarios efectivos enfatizan el amor a Dios
La tercera hipótesis es que un seminario con estudiantes con una sólida
formación enfatiza el amor a Dios como la motivación para agradarle y obedecerle.
La encuesta a los profesores
El profesor Duarte, manifestó, que el amor a Dios y a otros es un factor
imprescindible para que el estudiante crezca hacia la imagen de Jesucristo. Dijo que su
seminario promueve este factor a través de los servicios regulares de adoración,
compartir testimonios, la práctica de las disciplinas espirituales como el ayuno, la
oración, servicios a terceros, y también mediante el desarrollo de los dones espirituales.
Los estudiantes aceptan bien estas formas de cooperar con Dios, porque quieren conocer
y amar más a Dios. Ha notado cambios en la vida de los estudiantes al cultivar el amor a
Dios a través de sus relaciones sociales, en sus prioridades, y en sus conductas.
El cuestionario de los estudiantes
El 80% valoran muy importante el amor a Dios como uno de los factores que
influye en la formación espiritual. Los resultados de las maneras que el seminario cultiva
este factor en sus estudiantes, son: Nos hablan bastante de las maravillas de la gracia de
Dios, dijeron el 60%; nos ayudan a reconocer las maravillas de sus favores no merecidos,
el 60%; y nos ayudan a reconocer nuestra falta de méritos, el 35%.
114
Hipótesis 4
Los seminarios efectivos enfatizan la humildad delante de Dios
La cuarta hipótesis es que un seminario que promueve la formación sólida de
sus estudiantes enfatiza y encarna la humildad delante de Dios en su vida y programa.
La encuesta a los profesores
El profesor entrevistado en el CEMTA, manifestó que la humildad delante de
Dios es un factor influyente a todo lo que Dios quiere hacer en el estudiante-ministro a
fin de que tenga una “sólida formación espiritual”. Dijo que para que un estudiante
cultive este factor en su vida el seminario le motiva a un servicio a los demás, dejarse
enseñar y guiar por los que más saben, escuchar a los demás para que aprendan de ellos,
aceptar las limitaciones. Asimismo acotó que él ha visto cambios en la vida de los
estudiantes por cultivar la humildad especialmente cuando comparten sus experiencias.
El cuestionario de los estudiantes
Para el 90% la humildad es un factor muy importante en la vida de los
estudiantes. Por otro lado, un 90% de los encuestados respondieron que el seminario sí
cultiva la humildad entre los estudiante a través de sus enseñanzas en clases, a través de
sus mensajes, instándoles a conservar un buen testimonio en sus vidas, incentivándoles a
servir a los demás, haciendo obras de caridad a los pobres y sobre todo practicando el
perdón y amor a los demás.
115
Hipótesis 5
Los seminarios efectivos enfatizan la
respuesta bíblica a las circunstancias difíciles
La quinta hipótesis es que un seminario que forja estudiantes con una sólida
formación espiritual enseña y practica la respuesta bíblica a las circunstancias difíciles.
La encuesta a los profesores
Cuando se le preguntó a Duarte si las circunstancias difíciles (pruebas,
sufrimiento, trabajo duro) es un factor que influye para una sólida formación espiritual en
el estudiante, contestó: Es un tema de la clase de formación espiritual.
Duarte manifestó que la manera cómo el seminario ayuda al estudiante a
entender sus tiempos difíciles es dando espacio para que haya tiempo de compartir y orar
por estas situaciones, enseñando que son situaciones de la vida por la naturaleza del ser
humano y no necesariamente resultado del pecado. El seminario ayuda al estudiante a
sacar provecho de sus circunstancias difíciles enfatizando el hecho de que puede ser una
oportunidad de aprendizaje y mejor conocimiento de uno mismo y de Dios. Los
estudiantes han mostrado cambios como resultado de haber respondido bíblicamente a
sus aflicciones, especialmente las personas que han pasado por situaciones no planeadas
como la muerte, enfermedades, robos, y más.
El cuestionario de los estudiantes
El 75% de los estudiantes consideran muy importante la respuesta bíblica a las
circunstancias difíciles. Se les preguntó si el seminario promueve la respuesta bíblica a
las circunstancias difíciles y cómo: El 80% de los estudiantes contestaron que el
116
seminario sí fomenta este factor, a través de las tareas que les son impartidas, aunque
ellos sienten que se interesan más en la acumulación de tareas y muy poco en la
preocupación de sus vidas. Por otro lado, reconocen que el seminario fomenta la ayuda
bíblica en tiempos difíciles a través de la consejería por medio del capellán.
Hipótesis 6
Los seminarios efectivos enfatizan el servicio
La sexta hipótesis es que un seminario efectivo que produce “sólida formación
espiritual en sus estudiantes enfatiza el servicio a Dios y a los hombres con actitud de
amor y humildad, para que cambie el corazón y crezcan hacia la imagen de Jesucristo.
La encuesta a los profesores
Cuando se le preguntó a Duarte si cree que el servicio (espíritu de siervo y
servicio sacrificado tanto a creyentes como a los inconversos) es un factor determinante
en el estudiante para una “sólida formación espiritual”, respondió categóricamente que sí.
Manifestó que para cultivar el servicio (dentro y fuera) en sus estudiantes el seminario ha
programado limpieza del predio por todos como parte del servicio personal. También, se
organiza la ayuda mutua en situaciones urgentes, hay oración unos por otros, incentivan
“hacer algo más” en las prácticas, y aprenden a compartir los libros.
También compartió que la mayoría de los estudiantes responden muy bien a
estas formas de cooperar con Dios en el servicio, y están también aquellos que hacen lo
mínimo. Para algunos de ellos estas formas de servicio son oportunidades nuevas.
117
El cuestionario de los estudiantes
Consideran muy importante el servicio como uno de los factores que influyen
en la formación espiritual, el 75%. Las maneras de cómo el seminario promueve el
servicio en sus estudiantes, son: Nos piden tener ministerio práctico semanalmente,
dijeron el 75%; tenemos tareas diarias en el plantel, el 65%; escuchamos mensajes sobre
el servicio, el 60%.
Hipótesis 7
Los seminarios efectivos enfatizan la comunión unos con otros
La séptima hipótesis es que un seminario que produce sólida formación
espiritual en sus estudiantes enfatiza la comunión unos con otros, es decir, las relaciones
que edifican, ejemplifican, apoyan, amonestan, consuelan, alientan y más).
La encuesta a los profesores
El CEMTA, considera la comunión unos con otros como un factor que lleva al
estudiante hacia la meta final de amar a Dios y al prójimo, y de avanzar en su
crecimiento. Duarte mencionó que el seminario practica la comunión entre todos de las
siguientes maneras: Hay comidas juntas, cada semana hay una reunión de grupos caseros
para compartir experiencias y orar juntos, celebran cultos regulares, tienen momentos de
recreación con deportes, comidas, paseos. Ellos notan que los estudiantes responden con
agrado a estas variedades de la comunión en el seminario. En palabras de Duarte: hay un
aprendizaje muy importante en esto. Por ejemplo las reuniones caseras en grupos es un
momento muy bien calificado por los estudiantes.
118
El cuestionario de los estudiantes
Consideran muy importante la comunión unos con otros, el 90%. Los
encuestados dijeron que el seminario practica el compañerismo de esta manera: Disfrutan
de momentos deportivos, dijeron el 95%; disfrutan de una comida juntos, el 85%;
disfrutan de una reunión social, el 85%; y cada estudiante es parte de un grupo de
compañerismo, el 75%; y disfrutan de la celebración de un día especial, el 65%.
Es notorio observar que el deporte, las comidas, celebraciones de días
especiales, reuniones sociales, los compañerismos, fomentan la comunión entre los
miembros del Cuerpo de Cristo, y es allí donde existen las relaciones que apoyan,
alientan, exhortan y edifican.
Hipótesis 8
Los seminarios efectivos enfatizan el discipulado
La octava hipótesis es que un seminario que influye en una sólida formación
espiritual en sus estudiantes enfatiza el discipulado, es decir, la guía y la orientación
permanente que el estudiante debe recibir a través de la consejería y los mentores.
La encuesta a los profesores
En la entrevista a Duarte tocante a este factor, manifestó que el discipulado es
un medio divino determinante para una sólida formación espiritual de sus estudiantes.
Dijo que con el trabajo del capellán los estudiantes tienen reuniones semanales en grupos
denominados “discipulados”, especialmente con los de nuevo ingreso. En el CEMTA el
discipulado está a cargo del capellán y de diferentes profesores también. Comentó que los
119
estudiantes responden muy bien al discipulado abierto del seminario. Ellos no tienen un
plan de mentores. Es más una iniciativa personal.
La consejería también está abierta para todos y en cualquier momento a través
de la capellanía. Hay un plan a seguir. Duarte dice que está dando buenos resultados. Los
estudiantes lo están aprovechando bien.
El cuestionario de los estudiantes
El discipulado es un factor muy importante que influye en la formación
espiritual para el 80%. El seminario practica este factor de esta manera: El estudiante lo
busca, dijeron el 70%; el seminario lo programa especialmente con los de nuevo ingreso,
el 35%; es permanente a cargo del capellán y/o profesores, el 45%; consideran muy
importante el ministerio del “mentor”, el 50%; consideran importante, el 50%; en el
ministerio del “mentor” a veces la relación es individual, dijeron el 60%.
Hipótesis 9
Los seminarios efectivos enfatizan maestros líderes-siervos
La novena hipótesis es que un seminario que influye en una sólida formación
espiritual de sus estudiantes posee maestros líderes-siervos, es decir, hombres dotados
por Dios con credibilidad, humildad y capacidad).
La encuesta a los profesores
Duarte, tocante a este factor, manifestó que el ejemplo personal de los
maestros es fundamental para contribuir a una sólida formación de los estudiantes. Según
este varón, los rasgos o virtudes de un maestro líder-siervo que influye en una sólida
120
formación espiritual son: conocer lo que enseña y vivir lo que promueve. Ser accesible a
las preguntas e inquietudes, escuchar al estudiante, ofrecer alternativas (aunque a algunos
les gusta que el maestro dicte lo que hay que creer y hacer). Tener una sólida base moral
y ética, además de las convicciones espirituales. Y tener claro los hábitos positivos.
El cuestionario de los estudiantes
Para el 80% de los estudiantes, el maestro líder-siervo es un factor muy
importante que influye en su formación espiritual. La relación que mantiene el estudiante
con el maestro líder-siervo en este seminario es: Poco cercano, dijeron el 30%; cercano,
el 50%; muy cercano, el 20%.
La opinión de los estudiantes sobre los rasgos o virtudes que el maestro debe
poseer: amor a Dios y a los demás, humildad, siendo capaz de relacionarse con todos,
tenga la capacidad de resolver conflictos y ganar la confianza de sus alumnos, que
demuestre interés personal por el bienestar de cada alumno, sea paciente, compasivo y
amable, sobre todo sea una persona integra, demostrando un buen testimonio a través de
su vida y sus enseñanzas.
Veamos los aspectos de la materia que influyen en el estudiante: El contenido
bíblico de la materia, dijeron el 90%; la lectura de un libro o capítulos sobre la vida
espiritual relacionado con los temas de la materia, el 70%; la oración y meditación bíblica
al inicio de las clases y los temas, el 65%; la reflexión y aplicación personal fuera de la
clase, el 60%; y las aplicaciones del profesor en la clase, dijeron el 55%.
Por las palabras de Duarte notamos que este seminario tiene mucho celo para
escoger maestros que acompañen a su director en el bus. Los mismos estudiantes
manifestaron su relación cercana con los maestros.
121
Introducción general acerca de la
Fundación Universitaria Seminario Bíblico de Colombia
Este seminario con 63 años de vida institucional, se encuentra ubicado en la
ciudad de Medellín, Colombia. Se entrevistó al profesor David Ford,122 en el mes de
octubre del 2007, quien en esos días hacía el papel de capellán en ausencia del profesor
Henry Periñan.
La FUSBC fue fundada en 1944. Hasta la fecha tiene 9 directores. Cuenta con
un sólo programa. Hasta hoy han egresado más de 500 estudiantes, y de ellos permanecen
en el ministerio más del 90%, de los cuales hay un alto porcentaje que están involucrados
en los siguientes ministerios: En el pastorado, dirigiendo ministerios para eclesiásticos,
dirigiendo denominaciones, fundando iglesias en el extranjero, pastoreando en el
extranjero, como misioneros en el extranjero, dedicados a la enseñanza bíblica y más.
Ford manifestó que las barreras en la institución a una sólida formación
espiritual ha sido la falta de vivir la vida cristiana en una manera práctica, es decir, el
peligro de no hacer la Palabra de Dios. Pero esta situación ha ido superándose con el
tiempo. Según él, estas son las evidencias que indican que la institución ha contribuido a
“una sólida formación espiritual”: No hay pérdidas de cosas entre estudiantes o visitantes,
no hay evidencia de copiar en exámenes o ensayos, no hay peleas entre internos, hay
armonía entre el cuerpo estudiantil y la administración. Por lo tanto, los frutos en la vida
de un estudiante o graduado debe ser la madurez en la vida cristiana, ser un hombre o
mujer fiel a Dios y a su familia. También, es interesante lo que Ford menciona que por el
122 David Ford, “Entrevista por Raúl Rodríguez” (Medellín 2007)
122
lado negativo, mayormente los hombres tienen la tendencia de caer en discusiones y
argumentos. La tendencia de copiar y ayudar a otro estudiante en una manera no legítimo
es entre las mujeres.
El entrevistado también comentó, que antes la FUSBC tenía una perspectiva
de preparación de obreros. Ahora la perspectiva es más académica. La ausencia hoy día
de vocación entre unos estudiantes es un factor negativo en la formación espiritual del
cuerpo estudiantil.
La planificación de la formación espiritual en este seminario está a cargo de
un comité administrativo académico (arreglar los cursos), el comité de bienestar y el
capellán (la vida espiritual). Los errores más comunes en el esfuerzo de ver vidas
cambiadas, según Ford, ha sido dar más lugar a la alabanza en el culto como el eje de la
vida espiritual. Tendencia en el culto de dejar a un lado la Palabra de Dios. Mencionó que
un 50% de los estudiantes han adoptado los factores provistos por la institución. Esto se
debe a la motivación y ejemplo de sus docentes, al carácter de los estudiantes, en especial
a su real compromiso con el Señor.
Para desarrollar la estrategia de la formación espiritual en la institución, cada
año, al empezar el año, tienen un retiro de oración que le llama “Cumbre de Oración”.123
Cabe mencionar aquí que el encuestador el profesor Raúl Rodríguez (ex alumno de la
FUSBC) no difiere casi en nada a las respuestas del profesor Ford.
123 La “Cumbre de Oración” es un tiempo, fuera de la ciudad, voluntario, una vez al año, al
inicio del año, por 3 días, donde abren el espacio para que profesores y estudiantes estudien la Palabra,
busquen a Dios y reciban su dirección para el objetivo trazado.
123
Hipótesis 1
Los seminarios efectivos enfatizan la Palabra de Dios y la oración
La primera hipótesis es que un seminario con una sólida formación espiritual
enfatiza en sus estudiantes la Palabra de Dios y la oración, es decir, la atención cuidadosa
a la Palabra y la respuesta personal a ella con reflexión y aplicación a la vida.
La encuesta a los profesores
El profesor Ford manifestó que entre 60 a 70 % de estudiantes caminan con
Dios a través de la Palabra y la oración. Esto se debe a que la institución convoca
semanalmente a una reunión de oración, hay devociones semanales entre los solteros,
devociones diarios en las clases, la “Cumbre de Oración”, y la jornada de oración al
inicio del semestre. El entrevistado afirmó también que la filosofía del seminario es que a
la medida que el nivel académico suba, en la misma medida los profesores deben hacer
todo lo posible para que la vida espiritual de los estudiantes mantenga la misma
intensidad.
La transformación del corazón es una meta primordial de ellos. En las clases
de Biblia hay un fuerte énfasis en la vida y relación con Dios, no únicamente el
conocimiento como tal. Es así que el 60% de los estudiantes valoran y asisten a las
capillas semanales. La institución considera muy importante para el estudiante este
tiempo de las capillas porque ayuda a centrar la razón de ser del seminario en la persona
y relación con Dios.
124
El cuestionario de los estudiantes
Preguntas generales
Este es el resultado de la encuesta realizada en la FUSBC. Los estudiantes
fueron reunidos en un aula, y se les ofreció una explicación acerca del propósito del
proyecto, y la manera de responder al cuestionario.
Respecto a la formación espiritual en el seminario, el 90% dijeron que era
muy buena. Tocante al nivel de crecimiento espiritual de los estudiantes, el 75% la
calificaron de muy buena. La encuesta ha revelado que los nueve factores que producen
una “sólida formación espiritual” están presentes en la FUSBC.
En relación a los factores en orden de su influencia en la vida de los
estudiantes, manifestaron lo siguiente: El 90% dijeron que su caminar diario con Dios
mediante la lectura y reflexión de la Palabra de Dios y la oración ha influido en su
crecimiento espiritual y los cambios de su corazón; el 70% dijeron que son las
circunstancias difíciles; el 65% el compañerismo; el 50% la enseñanza bíblica sobre la
santificación progresiva y el amor a Dios; el 45% los maestros líderes-siervos; el 40% el
discipulado; y el 35% la humildad ante Dios.
Los hábitos bíblicos que los estudiantes practican son: Leen la Palabra de Dios
el 100%, que oran el 95%, que escuchan la Palabra el 65%, que practican el servicio el
55%, que aplican la Palabra a sus vidas el 45%, que adoran a Dios el 35%, que meditan
en la Palabra el 30%, y que memorizan la Palabra el 20%. La mayoría de ellos expresaron
que a menudo practican estos hábitos y que influye en su crecimiento espiritual.
125
Estas son las virtudes que ellos están cultivando en sus vidas: El 75% están
desarrollando la paciencia, el amor a Dios y al prójimo, y el perdón; el 65% la humildad
ante Dios; el 60% la integridad; el 40% el dominio propio; el 35% la pureza sexual, el
gozo y la perseverancia en el sufrimiento; y el 25% la confesión.
Y al preguntarles cuál o cuáles de estos factores han influenciado más en el
desarrollo de esas virtudes, contestaron: El 90% contestaron que fue su caminar con Dios
a través de la lectura de la Palabra y la oración; el 75% dijeron el compañerismo y el
amor a Dios; el 65% las circunstancias difíciles; el 60% el servicio; el 50% la enseñanza
bíblica sobre la santificación progresiva; el 45% la humildad ante Dios; y el 40% el
discipulado.
Preguntas sobre la hipótesis 1
Los encuestados manifestaron que el seminario promueve este factor de esta
manera: Los profesores integran la Palabra y la oración en la materia y en las clases,
dijeron el 80%; los profesores incentivan a la oración y a la lectura de la Palabra de Dios,
el 80%; hay tiempo de meditación y oración adentro y fuera de las clases, el 80%; se
enfatiza la Palabra de Dios en las capillas, el 80%.
Hipótesis 2
Los seminarios efectivos enfatizan la
enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva
La segunda hipótesis es que un seminario con una sólida formación espiritual
enfatiza la enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva. Enfatiza cómo nos cambia
126
Dios, la práctica de las disciplinas espirituales, la enseñanza sobre la obra de Cristo que
motiva al creyente el amor a Dios, reverencia y humildad ante Él.
La encuesta a los profesores
En la entrevista, Ford manifestó que este factor poco se enfatiza en la
institución. Inclusive no tienen cursos de formación espiritual y las materias que se
imparten tampoco tienen elementos que sean espiritualmente formativos, aunque sí el
80% de profesores integran las disciplinas espirituales con la materia; pero él considera
de valor este factor de la santificación progresiva.
El cuestionario de los estudiantes
Consideran muy importante la enseñanza bíblica sobre la santificación
progresiva, el 70%. El aspecto que más influye espiritualmente de este factor en el
estudiante es: el contenido bíblico de la materia, dijeron el 70%; los temas, el 65%; las
aplicaciones del profesor en la clase, el 55%; la oración y meditación bíblica al inicio de
la clase, el 35%.124
Hipótesis 3
Los seminarios efectivos enfatizan el amor a Dios
La tercera hipótesis es que un seminario con estudiantes con una sólida
formación enfatiza el amor a Dios como la motivación para agradarle y obedecerle.
124 Kasper comentó que es muy importante notar que en la FUSBC ellos enfatizan este
elemento en las materias y no solamente cambiando el pénsum para incluirlo como otra “materia”. De esta
manera su acercamiento es más “integral” que SETECA, por ejemplo.
127
La encuesta a los profesores
El entrevistado afirmó que el amor a Dios sí es un factor imprescindible para
que el estudiante camine con Dios y con los hombres y para que crezca hacia la imagen
de Jesucristo. Manifestó que su seminario promueve o cultiva este factor en sus
estudiantes recomendándoles que mantengan un tiempo devocional personal diario y
también orar individualmente y/o en grupo por una hora cada día; se les convoca a un
tiempo de adoración a Dios y escuchar la Palabra de Dios dirigido a un tema como
fidelidad o la oración; el capellán en particular abre su hogar diariamente al estudiante
que necesita una palabra de aliento y de amor. Cada semestre ofrece a los nuevos
estudiantes una cena de bienvenida para incentivar el amor a Dios.
Ford también comentó que los estudiantes en su mayoría cooperan con estas
actividades, y han notado mejoría en los que se han sometido a la práctica de este factor.
Muchos de ellos están aprendiendo a aceptar a sus compañeros que son difíciles de tratar.
El cuestionario de los estudiantes
Para el 90% el amor a Dios del estudiante es muy importante como uno de los
factores que influye en la formación espiritual. El resultado de cómo el seminario cultiva
el amor a Dios en sus estudiantes es: Nos hablan bastante de las maravillas de la gracia de
Dios, dijeron el 70%; nos ayudan a reconocer las maravillas de sus favores no merecidos,
el 55%; nos ayudan a reconocer nuestra falta de méritos, el 40%.
128
Hipótesis 4
Los seminarios efectivos enfatizan la humildad delante de Dios
La cuarta hipótesis es que un seminario que promueve la formación espiritual
sólida de sus estudiantes enfatiza y encarna la humildad delante de Dios en su vida y
programa.
La encuesta a los profesores
Ford manifestó que “la humildad es un factor muy influyente para establecer
una sólida formación espiritual en el estudiante. Él dice que si Cristo enfatizó que la
humildad es necesaria para servir a Dios y a los hermanos, e Isaías dice que es la
condición necesaria para que Dios more en nuestras vidas, entonces qué podemos decir
nosotros. Manifestó que su seminario cultiva la humildad en los estudiantes a través del
trabajo solidario en diversos servicios de la institución. Además, ha notado cambios en el
corazón de los estudiantes por cultivar este factor, porque cuando son más humildes hay
un cambio radical en sus corazones y un factor importante en su crecimiento.
El cuestionario de los estudiantes
El 70% de los estudiantes consideran muy importante la humildad delante de
Dios. Se les preguntó si el seminario cultiva este factor y cómo: Un 90% de los
estudiantes contestaron que el seminario sí cultiva la humildad, y es a través de ejemplos
en las enseñanzas por medio de los maestros, haciéndoles reconocer sus falencias,
debilidades, motivándoles y animándoles a dar gracias a Dios en todo tiempo y
circunstancias, reconociendo que todo es por su fidelidad. Además, manifestaron que el
129
seminario cultiva la humildad en los estudiantes a través del servicio dentro y fuera del
seminario.
Hipótesis 5
Los seminarios efectivos enfatizan la
respuesta bíblica a las circunstancias difíciles
Esta hipótesis es que un seminario que forja estudiantes con una sólida
formación espiritual enseña y practica la respuesta bíblica a las circunstancias difíciles.
La encuesta a los profesores
Cuando se le preguntó al profesor Ford si las circunstancias difíciles son un
factor influyente para una sólida formación espiritual, contestó: Lastimosamente sí.
Resulta en más dedicación a Dios. El cree que el seminario contribuye a la enseñanza
bíblica a estos tiempos difíciles del estudiante a través del esfuerzo en los estudios, es
decir, por medio de la carga académica, pero también por vivir en una comunidad. La
manera cómo la institución ha ayudado al estudiante a sacar provecho de sus tiempos
difíciles es por medio de la consejería si él lo pide. El entrevistado ha observado que el
responder con base a la Escritura ha traído consuelo y ha abierto panoramas nuevos para
enfrentarse a las situaciones de aflicción. El estudiante siente que es Dios mismo quien
está respondiendo a sus preguntas.
El cuestionario de los estudiantes
Es muy importante la actitud bíblica en las circunstancias difíciles para el 55%
de los estudiantes. El 80% de los estudiantes contestaron que el seminario sí fomenta la
130
respuesta bíblica a este factor a través del compañerismo, grupos de oraciones, por medio
de la consejería por el capellán y los profesores, mostrándoles amor.
La mayoría de los encuestados dijeron que el seminario sí les ayuda a sacar
provecho de estos tiempos difíciles, a través de la consejería por medio del capellán,
orando los unos por los otros e instándoles a poner todo en las manos de Dios y
motivándoles a reflexionar a tomar lo bueno para luego cambiar la situación.
Hipótesis 6
Los seminarios efectivos enfatizan el servicio
La sexta hipótesis es que un seminario efectivo que produce “sólida formación
espiritual en sus estudiantes enfatiza el servicio a Dios y a los hombres con actitud de
amor y humildad, para que cambie el corazón y crezcan hacia la imagen de Jesucristo.
La encuesta a los profesores
En la FUSBC se ha desarrollado un sistema interesante para que sus
estudiantes adquieran un estilo de vida cimentado en el servicio. Respecto a que si el
servicio es un factor determinante en el estudiante para una sólida formación espiritual,
Ford dijo: El servicio como la expresión de amor y paradigma del quehacer del cristiano
es determinante en la formación no sólo del estudiante sino de todo miembro del Cuerpo
de Cristo. Para cultivar en el estudiante este factor ellos están comprometidos en la
formación del Ser que se expresa en el Hacer, por tal motivo sus asignaturas están
diseñadas para la transformación del Ser con un componente de respuesta hacia el
servicio comprometido. El programa de teología cuenta con lo que llaman la práctica
ministerial, que incluye la práctica con los períodos lectivos y el año práctico. Durante
131
este tiempo la institución se mantiene en contacto permanente con las iglesias o lugares
del servicio del estudiante. Dentro del seminario cuentan con la dependencia de Bienestar
Universitario quien se encarga de proveer los espacios para el servicio.
El entrevistado mencionó que los estudiantes responden en una forma activa,
natural y espontánea al programa. Además, ha notado cambios en la vida de ellos porque
muy pronto adquieren un estilo de vida cimentado en el servicio. Su mentalidad ya no es
la del profesional que debe ser servido sino la del siervo que desea servir. Creo que
evidenciamos una verdadera transformación del Ser, dijo Ford.
El cuestionario de los estudiantes
Creen que es muy importante el servicio como un factor de cambio, el 70%.
El resultado de cómo el seminario promueve el servicio en sus estudiantes es: Nos piden
tener ministerio práctico semanalmente, dijeron el 85%; escuchamos mensajes sobre el
servicio, el 40%; tenemos tareas diarias en el plantel, el 35%.
Hipótesis 7
Los seminarios efectivos enfatizan la comunión unos con otros
La séptima hipótesis es que un seminario que produce sólida formación
espiritual en sus estudiantes enfatiza la comunión unos con otros, es decir, las relaciones
que edifican, ejemplifican, apoyan, amonestan, consuelan, alientan.
La encuesta a los profesores
Según Ford, la institución ha tomado muy en serio este factor porque lleva al
estudiante hacia la meta final de amar a Dios y al prójimo, y de avanzar en su
132
crecimiento. Ellos tienen diferentes maneras de expresar la comunión donde es posible
practicar relaciones que edifican y apoyan, las cuales podemos aprender. Por lo general,
los estudiantes responden de buena gana a estas actividades.
El cuestionario de los estudiantes
Consideran muy importante la comunión para la formación espiritual el 70%.
Las maneras que el seminario practica el compañerismo son: Disfrutan de momentos
deportivos, dijeron el 90%; disfrutan de la celebración de un día especial, el 80%;
disfrutan de una comida juntos, el 65%; y disfrutan de una reunión social, el 35%.
Hipótesis 8
Los seminarios efectivos enfatizan el discipulado
La octava hipótesis es que un seminario que influye en una sólida formación
espiritual en sus estudiantes enfatiza el discipulado, es decir, la guía y la orientación
permanente que el estudiante debe recibir a través de la consejería y los mentores.
La encuesta a los profesores
Con respecto a este factor, nuestro entrevistado dijo que es muy necesario
para la formación sólida de los estudiantes. Mencionó que el discipulado se practica en la
institución cuando los profesores toman algo de responsabilidad en esto. También, la
vivencia de los profesores con los estudiantes en el plantel les lleva a interactuar, y
terminan orando, tomando una cena, juegos, y otros tiempos para compartir. Dice que la
oración por las necesidades es una manera que nos ayuda a crecer como cuerpo. Dentro
133
de las clases, hay frecuentemente devocionales para comenzar, una oportunidad para
compartir la Palabra y también necesidades.
Asimismo mencionó que el discipulado se deja notar en la institución
mediante el trabajo de la capellanía y el taller de práctica ministerial. La capellanía se
ocupa especialmente de atender asuntos relacionados con la formación espiritual personal
y comunitaria proveyendo, junto con el Bienestar Universitario, espacios para la
devoción. El taller de práctica ministerial permite a los profesores trabajar en la
formación ministerial y personal con grupos de 10 estudiantes cada uno. También allí hay
oportunidad para la oración, el acompañamiento personal y la motivación al trabajo en la
obra cristiana. Los estudiantes salen agradecidos por la obra de Dios en ellos.
Manifestó que el ministerio de consejería es muy importante en el discipulado.
Si el consejero es psicólogo debe cumplir con tres requisitos: tenga formación bíblica-
teológica, esté actualizado en la psicología, y no esté casado con una escuela psicológica
específica. Manifestó que tienen un plan de consejería abierto a los estudiantes.
El cuestionario de los estudiantes
El 65% consideran muy importante el discipulado en la formación cristiana.
En el seminario se practica el discipulado de esta manera: El estudiante lo busca, dijeron
el 75%; el seminario lo programa especialmente con los de nuevo ingreso, el 35%; es
permanente a cargo del capellán y/o profesores, 30%; consideran muy importante el
ministerio del “mentor”, el 40%; la relación del alumno con su “mentor” es individual, el
50%.
134
Hipótesis 9
Los seminarios efectivos enfatizan maestros líderes-siervos
La novena hipótesis es que un seminario que influye en una sólida formación
espiritual de sus estudiantes posee maestros líderes-siervos, es decir, hombres dotados
por Dios con credibilidad, humildad y capacidad.
La encuesta a los profesores
A la pregunta si los maestros son un factor que influye en la formación
espiritual de los estudiantes, Ford contestó afirmativamente. Según él, los rasgos o
virtudes de un maestro líder-siervo que influye en los estudiantes son:
Primero, que sean disponibles para escuchar al estudiante, para convivir con
ellos, para que los vean en su ambiente de la clase, pero también en la vida cotidiana.
Segundo, que sus vidas y sus enseñanzas sean coherentes; y cuando no, es decir, cuando
fallemos como maestros líderes-siervos, que los estudiantes puedan ver en nosotros una
búsqueda de Dios para la respuesta/restauración. Tercero, que puedan pedir perdón
cuando fallen y que puedan perdonar cuando sean ofendidos.
Cuarto, que se muestren enseñables, hombres y mujeres que sigan
aprendiendo del Señor las lecciones que Él quiere poner en su camino, que juntos con los
estudiantes estén buscando las respuestas a las preguntas de la vida del Espíritu. Quinto,
que haya integridad integral en nuestras vidas. Sexto, que muestre el amor al cual el
Señor refiere en Juan 13:34-35, y la actitud de Cristo descrita en Filipenses 2:1-11.
135
El cuestionario de los estudiantes
El 90% de los estudiantes consideran muy importante al maestro líder-siervo
para la formación espiritual. La relación que mantiene el estudiante con el maestro líder-
siervo es: Muy cercano, dijeron el 25%; cercano, el 55%; poco cercano, el 15%.
Los estudiantes opinaron sobre los rasgos o virtudes que el maestro debe
poseer: Amar a Dios y a los demás, que demuestra humildad en su vida a través de su
testimonio, que está pendiente de sus alumnos para animarles, orientarles y orar con ellos,
aquel que es servicial, sincero, íntegro, que comparte de su vida con sus estudiantes, que
lo que enseña sea el reflejo de su vida.
Los aspectos de la materia que más influyen en el estudiante son: El contenido
bíblico de la materia, dijeron el 70%; los temas y la reflexión y aplicación personal fuera
de clase, el 65%; las aplicaciones del profesor en la clase, el 55%; los dones espirituales
del maestro y la oración y meditación al inicio de la clase, el 35%; y la asignación de
pasajes claves en la materia para reflexionar y orar, el 25%.
- 136 -
136
CAPÍTULO 5
CONCLUSIONES E IMPLICACIONES DE LA INVESTIGACIÓN
El objetivo de este proyecto de investigación ha sido el determinar los factores
que influyen en una sólida formación espiritual de los estudiantes y que lo comparten tres
seminarios, que han estado dedicados a este ministerio por más de 50 años en medio de la
población de América Latina, y que han alcanzado resultados sobresalientes. Por medio
de este trabajo se ha procurado contestar la pregunta: ¿Cuáles son los factores que
influyen en una sólida formación espiritual de los estudiantes?
Con el propósito de cumplir este objetivo, el investigador usó los siguientes
métodos: En primer lugar, se sostuvo una entrevista personal in situ con cada uno de los
representantes de los seminarios. En segundo lugar, se levantó una encuesta a un grupo
de estudiantes tomados al azar de cada seminario. Además, el investigador tuvo la
oportunidad de observar de cerca la vida y el programa de uno de los tres seminarios, el
SETECA.
Conclusiones
Los resultados demuestran que los factores que influyen en una sólida
formación espiritual propuestos en esta tesis se encuentran presentes en un seminario
efectivo. Tales factores deben recomendarse entre aquellos que deseen desarrollar un
programa de formación espiritual sólido que influya en la vida de los estudiantes. Por lo
tanto se pueden presentar las siguientes conclusiones:
Los resultados de la investigación confirman que los seminarios que influyen
en la vida espiritual de los estudiantes enfatizan la Palabra de Dios y la oración. Las
137
personas entrevistadas confirmaron el énfasis de la Palabra de Dios y la oración en los
seminarios (H1: 83.33%), por lo que recomiendan ese factor en todo aquél que aspira a
trabajar en ese campo. Por ejemplo, la FUSBC celebra una “Cumbre de Oración” (retiro);
también tienen un salón llamado “La Brecha”, dedicada a la intercesión. Estos seminarios
se hallan embarcados en actividades relacionados con la Palabra y la oración porque la
consideran muy importantes. Las palabras de Berg sobre la importancia de este factor
encajan bien aquí: “La Biblia nos enseña lo que es correcto para nosotros (“enseñar”),
nos enseña lo que es incorrecto en nosotros (“redargüir”), nos enseña cómo corregirlo
(“corregir”) y nos enseña cómo mantener lo correcto (“instrucción en justicia”)”.125 “La
vida cristiana es una vida de oración…esencialmente es una respuesta a la Palabra de
Dios”.126
La información recogida demuestra que los seminarios efectivos en formación
espiritual enfatizan la enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva. Todos los
entrevistados manifestaron que de una y otra manera han incluido en su seminario este
factor (H2: 70%). Y no puede ser de otra manera ya que la santificación progresiva es el
método de Dios para la transformación del creyente. Orth lo confirma así: “El evangelio
nos dice que el propósito de Dios al redimir a los humanos no es solamente rescatarnos
del castigo, sino introducirnos en una relación especial con Él y restaurar Su imagen en
125 Jim Berg, Transformados en su imagen (Greenville, Carolina del Sur: BJU, 2001), 142.
126 John Stott, Sobre la roca (Buenos Aires: Ediciones Certeza Unida, 2000), 148.
138
nosotros”.127 Bridges afirma lo siguiente: “Predicarse el evangelio a uno mismo significa
que continuamente usted se enfrenta a su propio pecado…”.128
Los resultados dan evidencia de que los seminarios con una sólida formación
espiritual enfatizan el amor a Dios. Los entrevistados han manifestado que este factor está
presente en sus seminarios (H3: 85%). Bridges dice que todo lo que involucra amar a
Dios con todo el corazón, la obediencia a su ley es ciertamente la mayor parte de esto.
Amor y obediencia están unidos. La prueba de nuestro amor a Dios es nuestra obediencia
a él. Amar a Dios es importante por ser el motivo o móvil más aceptable a Dios.129
Los resultados comprobaron que los seminarios exitosos en formación
espiritual enfatizan la humildad delante de Dios, a excepción de uno de ellos que no
demostró lo que se esperaba, es decir enfatizar la humildad delante de Dios. A lo largo
del ministerio de los entrevistados se ha notado la importancia que ellos dan a este factor
(H4: 66.66%). Para Ortberg, “la humildad…es la libertad para seguir intentando ser lo
que no somos… y aceptar nuestra “pequeñez adecuada”. En palabras de Lutero, la
humildad es la decisión de “dejar que Dios sea Dios”.130 La humildad es “la única raíz de
donde pueden crecer las gracias, la única condición indispensable de la verdadera
comunión con Jesús”.131
127 Orth, Instrumentos divinos de transformación (separata, Guatemala, 2006), 2.
128 Jerry Bridges, The Discipline of Grace [La disciplina de la gracia] (Colorado: NavPress,
2006), 58.
129 Ibid., 115-117.
130 Ortberg, La vida que siempre has querido (Miami, FL: Editorial Vida, 2004), 118.
131 Andrew Murray, Humildad, hermosura de la santidad (Terrasa: CLIE, 1980), 8.
139
La investigación también pone de manifiesto que los seminarios efectivos
enfatizan la respuesta bíblica a las circunstancias difíciles, a excepción de uno de ellos.
Aunque más de uno de los entrevistados admitieron no haber hecho casi nada por los
estudiantes relacionados con sus aflicciones, eso no quita la presencia de este factor en el
seminario (H5: 58.33%). Las palabras de Bridges son pertinentes: “La disciplina también
produce paz. Es la paz que se disfruta en esta vida para los que hemos aprendido a
soportar la adversidad como evidencia de la mano paternal de Dios sobre nosotros para
hacernos más santos”.132
Los datos dejan en claro que los seminarios que ofrecen una sólida formación
espiritual enfatizan el servicio. Este factor es visible en mayor o en menor grado en los
seminarios de los tres entrevistados (H6: 71.66%). Por ejemplo, la FUSBC tiene una
dependencia de Bienestar Universitario quien se encarga de proveer espacios para
desarrollar un espíritu de servicio en los estudiantes. Tienen programas sociales como la
Biblioteca Infantil Comunitaria, programas de cuidado a personas necesitadas de la
comunidad, actividades de la capellanía para la visitación y oración mutua. “La principal
razón por la cual Jesús nos llama a servir no es sólo porque hay otros que necesitan que
los sirvamos. Es por lo que nos sucede cuando servimos”.133 Bonhoeffer dice
acertadamente: “El que quiere aprender a servir, debe aprender ante todo a tenerse en
poco”.134
132 Bridges, The Discipline of Grace [La disciplina de la gracia] (Colorado: NavPress, 2006),
237.
133 Ibid., 123.
134 Dietrich Bonhoeffer, Vida en comunidad (Salamanca: Ediciones Sígueme, 2000), 100.
140
Los resultados manifestaron que los seminarios que tienen sólida formación
espiritual enfatizan la comunión unos con otros. Ha sido notorio la presencia de este
factor en las personas entrevistadas por lo que recomiendan incluirlo en la vida y
programa de un seminario (H7: 80%). Mencionamos a la FUSBC otra vez aquí porque
ellos tienen diferentes formas de comunión que podemos aprender: noches de fiestas
“colonias” (cada región del país comparte su comida y folklore), noche de vecindad
(tiempo de comunión entre solteros y casados). El comité estudiantil recoge comida una
vez cada 15 días para compartir con otros estudiantes necesitados. Algunas parejas
comparten comidas con un estudiante que “adoptan” cuando el comedor está cerrado.
Bien lo dijo Pablo: “de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas
las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro,
recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (Ef. 4:16; cf. Hch. 2:42).
Los datos muestran que el seminario exitoso en formación espiritual enfatiza
el discipulado. Los entrevistados han dejado en claro que este factor debe estar presente
en la vida y programa de todo seminario (H8: 71.66%). El consejo de Warren es acertado
aquí: “El crecimiento espiritual no es automático. Requiere compromiso intencional.
Debes desear crecer, decidir crecer, hacer un esfuerzo por crecer…El discipulado, el
proceso de convertirnos más semejantes a Cristo, siempre empieza con una decisión”.135
Para Berg, “El discipular bíblico no es primordialmente un programa. Es un cierto tipo de
relación entre dos creyentes con una meta muy específica en mente. El discipular es
135 Rick Warren, Una vida con propósito (Miami, FL: Editorial Vida, 2003), 194.
141
ayudar a otro creyente a realizar la transformación bíblica hacia la semejanza de Cristo-
es ayudar a otros en el proceso de la santificación” (énfasis del autor).136
Por último, la información recogida demuestra que los seminarios con una
formación espiritual sólida enfatizan maestros líderes-siervos. Los entrevistados son
maestros y con toda convicción recomendaron que se dé énfasis a este factor. Es
fundamental la vida ejemplar de ellos para la formación de los estudiantes (H9: 75%).
Malphurs apropiadamente apunta: “Los líderes cristianos son siervos con credibilidad y
capacidad, quienes pueden influenciar a las personas en un contexto determinado para
perseguir su rumbo dado por Dios”.137
136 Berg, Transformados en su imagen (Greenville, Carolina del Sur: BJU Press, 2001), 9.
137 Aubrey Malphurs, Being Leaders [Siendo líderes] (Grand Rapids: Baker Books, 2003), 33.
Citado en Pablo Wright, “Formar sin deformar, capacitando siervos de Dios”, Kairós 39 (julio-diciembre,
2006): 126-127.
142
Cuadro 1: Tabla comparativa de los factores
NOMBRE H1 H2 H3 H4 H5 H6 H7 H8 H9
SETECA 85% 55% 85% 20% 15% 70% 80% 70% 55%
CEMTA 85% 85% 80% 90% 80% 75% 90% 80% 80%
FUSBC 80% 70% 90% 90% 80% 70% 70% 65% 90%
Promedio
General 83,33% 70% 85% 66,66% 58,33% 71,66% 80% 71,66% 75%
Lecciones
La primera lección es que un seminario que tiene una sólida formación
espiritual no es efectivo debido a un solo factor, sino a la suma de varios. Las respuestas
a las preguntas relacionadas con cada una de las hipótesis señalan las áreas en las que los
sujetos bajo estudio son muy fuertes, y también las áreas en las que son menos fuertes.
Por ejemplo, el SETECA sobresale en el discipulado (departamento de consejería y
mentores) y en cursos de formación espiritual, el CEMTA es más de comunión unos con
otros, y la FUSBC enfatiza más la Palabra y la oración. En este seminario, en los
pabellones donde viven los estudiantes, una vez en la semana hay un devocional con un
encargado bajo la supervisión de un profesor. Al inicio de las clases tienen un espacio de
oración y meditación en la Palabra por 15 minutos; un servicio de capilla semanal de una
hora (jueves de 8:40-9:40 a.m.); un tiempo de oración antes de empezar los cursos; y una
“Cumbre de Oración” (retiro) fuera de la ciudad. Por eso, sería un error pensar que ese es
143
el único factor que les ha permitido ser efectivos en su ministerio. Los datos reflejan que
además de esas fortalezas, tienen en común otros factores que son dignos de imitación.
La segunda lección es que los factores pueden darse en diferentes grados y
formas en cada seminario, y aun así ser efectivos en el ministerio. Al parecer las
fortalezas de algunos factores apuntalan las debilidades de otros. Por ejemplo, el
SETECA, obtuvo un grado comparativamente bajo en H5, la cual se refiere al apoyo que
se da al estudiante en las circunstancias difíciles. El CEMTA obtuvo también una
calificación baja en H4, la cual se refiere a las maneras cómo el seminario cultiva la
humildad en el estudiante. Sin embargo, los resultados indican que al fin de cuentas un
seminario no necesita ser sobresaliente en todos los factores para ser efectivo en el
ministerio.
La tercera lección aprendida por medio de la elaboración de este proyecto es
que los factores que fundamentan la efectividad de un seminario hispano son transferibles
o asimilables. El autor recuerda que cuando era más joven recién ingresado al Seminario,
no tuvo la oportunidad de disfrutar de un discipulado (consejería o mentor) a través de un
profesor o un capellán. Pero este factor anhelado es algo que puede ser incorporado por
una nueva generación. Hoy día el SEL cuenta con un capellán (el autor) después de 74
años de vida institucional. Los entrevistados manifestaron que como seminario no
estaban equipados con todos los factores desde el principio. Fue con el transcurrir de los
años que fueron desarrollando esos medios.
La cuarta lección es que no solamente los factores son los que determinan la
efectividad de un seminario en la formación espiritual de los estudiantes, sino también
sus acciones. Los factores por sí solos, sin que esto implique negar su valor, no pueden
144
asegurar el que un seminario alcance su plena efectividad o que el estudiante crezca
espiritualmente. Los seminarios estudiados incluyeron en su programa “factores” bíblicos
pero que los graduados no mostraron los frutos que se esperaba de una “formación
espiritual sólida”. Por un lado, los maestros o la institución no utilizaron los factores en
una manera adecuada (por ejemplo el amor, la humildad). Faltó orientación, seguimiento,
explicación, guía, motivación, oración, cercanía, y esta falta afectó la efectividad de una
actividad. Por otro lado, faltaba otro “factor”, la respuesta del estudiante, su intención de
crecer y su participación de corazón afectó los resultados. Algunos no llegan a la
institución con una vocación cristiana y salen igual. Otros vienen con pecados ya
concebidos y, descubiertos luego, tienen que salir del seminario. Otros no confían en el
consejo de sus profesores. Los entrevistados manifestaron esta actitud de los estudiantes
con mucho pesar.
La quinta lección es que no se debe apresurar a poner en marcha ningún factor
que no esté bien estudiado, planificado y organizado. Es importante estudiar en qué
consiste cada factor según la Palabra de Dios y diseñar las enseñanzas y actividades de
acuerdo al patrón bíblico. Además, la institución debe tener paciencia consigo misma
para utilizar los factores en una manera adecuada, y con los estudiantes para esperar los
cambios que sólo Dios puede hacer. El trabajo de lograr una sólida formación espiritual
suele ser un proceso que demanda mucha paciencia. Los seminarios que fueron objeto del
estudio no alcanzaron su desarrollo en corto tiempo.
La sexta lección es que el éxito en la formación espiritual de un seminario no
depende de una sola persona. Los entrevistados han mencionado que la cooperación de
todos es crucial, pero que este trabajo ha sido delegado a ciertas personas. En algunos,
145
esto incluye el capellán (si lo hay), el director académico, el profesor de formación
espiritual, el director de asuntos estudiantiles, de bienestar universitario, hasta el rector.
Sin embargo, todos de alguna manera debemos estar involucrados concientemente en la
formación espiritual de los estudiantes.
La séptima lección es que el seminario tiene que tomar más en serio la
formación espiritual del estudiante. En la entrevista las personas han revelado que la
balanza está más inclinada al entrenamiento científico o académico que al entrenamiento
práctico del siervo de Dios. El seminario de Colombia, por ejemplo, más antes tenía una
perspectiva de preparación de obreros. Ahora la perspectiva es más académica, sin
embargo han intentado no bajar el elemento de la formación espiritual. El autor también
tiene que confesar que en su propio seminario (el SEL), en la reunión del Consejo de la
Facultad, muy poco hablamos de la formación espiritual.
La octava lección tiene que ver con el capellán. Los entrevistados han
manifestado que tener un capellán en el seminario ayuda en la formación cuando cumple
con su rol en forma adecuada. Por eso es necesario que el capellán dedique tiempo a los
estudiantes, profesores y demás miembros de la comunidad; que trabaje a tiempo
completo y no como algo secundario, y que viva en el seminario; que tenga buena
formación espiritual, que se ejercite en los hábitos bíblicos, que sea ejemplo; que
gobierne bien su casa y cuide de sus hijos. Su labor debe ser velar por la vida espiritual
del plantel. Debe preocuparse si los estudiantes están en una iglesia de sana doctrina, si
tienen buena relación con su iglesia, con Dios, si son fieles en su vida devocional, y cómo
su relación con el Señor está impactando su vida familiar y social.
146
La novena lección es que se debe curar los miembros enfermos del cuerpo. Se
ha descubierto que los factores enfermos son la humildad ante Dios y las circunstancias
difíciles. Está comprobado que ambos factores son muy importantes en la formación
espiritual de los estudiantes. Sin embargo, el seminario ha descuidado esta área no
tomando en cuenta la necesidad de ellos.
Recomendaciones sobre cómo
se mira cada factor en la vida del seminario
Sobre el primer factor, el seminario debe incentivar, fomentar, estimular en el
estudiante su delicia y amor a la Palabra de Dios y la oración. Enseñarle a disciplinarse
en su culto personal a Dios por lo menos cuatro días a la semana (martes-viernes) con la
Palabra y la oración. Podría proveerle un plan de lectura bíblica diaria y ofrecerle una
guía y muchas sugerencias de meditación bíblica.138 (Este investigador ha descubierto que
ninguno de los tres seminarios bajo estudio han provisto a sus estudiantes un plan y una
guía de lectura bíblica diaria). Podría celebrar tiempos de memorización bíblica; tener
tiempos de oración y estudio bíblico por lo menos una vez a la semana, tiempos de
oración y meditación bíblica adentro y afuera de las clases (por ejemplo al inicio y al
final de una clase). Tener una mañana de oración sería saludable; retiros espirituales
cortos de un día o más, retiros para matrimonios; grupos pequeños de oración y enseñar
al estudiante a llevar un diario de oración. También, se debe preparar bien las capillas y
138 Las “notas” de Stanford Orth “¿Estoy escuchando a Dios? ¿Estoy respondiendo a Dios?”
provee excelentes sugerencias de cómo podemos meditar en las Escrituras y, luego, responder a Dios
(separata, Guatemala, 2005), 4-8. Vea también, John Ortberg, La vida que siempre has querido (Miami,
FL: Editorial Vida, 2004). Y también Waylon B. Moore, Vivir la Palabra de Dios (Nashville: Life Way
Press, 2000). Y quizá el lector conoce otras fuentes más.
147
los mensajes bíblicos enfocando a Dios y la transformación del corazón, especialmente
predicar una serie de mensajes tocante a la atención cuidadosa que se debe dar a este
factor.
El ejemplo del maestro en el uso de la Escritura y la oración por los
estudiantes es influyente. Los maestros de alguna manera son vistos como “pastores” y
modelos a seguir. Se les debe enseñar (las verdades bíblicas), redargüir (confrontarlos y
convencerlos de pecado), corregir (enderezar gentilmente alguna área débil de su vida), e
instruir en justicia (guiarles a hacer lo que a Dios le agrada) usando las Escrituras, y
orando por ellos. Lo que el autor hace en su seminario, es prescribir al estudiante una
receta (bíblica) de Dios: “Usted va a leer este pasaje, tres veces al día, por una semana, y
luego le veo. Debe leerlo por 15 minutos más o menos cada vez, trayendo a su mente el
pensamiento de Dios, reflexionando, meditando en cada palabra, y abriendo su corazón
en oración con disposición de obedecer lo que Dios le dice”. Los resultados han sido
buenos. Conflictos entre estudiantes deben tratarse con las Escrituras y orando por ellos.
Si hay novios en el seminario se les debe dar una enseñanza prematrimonial basada en las
Escrituras para que su matrimonio sea edificado por Dios.
También, debe promover este factor como una práctica personal de caminar
con Dios. Debe tomar en cuenta el valor que los estudiantes dan a las capillas. Y debe
examinar los frutos en la vida del estudiante o graduado como consecuencia de prestar
atención cuidadosa a la Palabra de Dios.
En relación al segundo factor, la enseñanza bíblica sobre la santificación
progresiva, significa recordarle y enseñarle siempre al estudiante lo que Dios hizo por
nosotros en Cristo y su plan de ser como él, en el aula, la capilla, la consejería, y en su
148
tiempo a solas con la Biblia. Debe incluir conocimientos bíblicos sobre la salvación que
sean el cimiento de la transformación. Nuestra tendencia en el seminario es “dejar atrás”
las enseñanzas sobre la salvación como algo del pasado, o en el plano de la teología.
Como resultado, el estudiante no es consciente de las obras y recursos divinos que
enseñan las actitudes hacia Dios, motivan y hacen posible la transformación. Los
maestros, el personal, los estudiantes deben ser motivados a “predicarse el evangelio a sí
mismos”; a reflexionar, meditar y recordar, todo lo que Dios nos dio en la salvación y su
propósito de transformarnos a la imagen de Cristo sea en la capilla, en un retiro, en una
mañana de oración o en grupos de compañerismo. Los profesores deben integrar en la
materia enseñanzas bíblicas sobre la salvación. Examinar el valor de enseñar al estudiante
el evangelio. El seminario debe ver la manera de ayudar al estudiante a aprender, recordar
las maravillas de la obra de Dios a su favor, especialmente en la curz, a fin de que le
responda con amor, gratitud y obediencia.
En el tercer factor se debe enseñar al estudiante que el amor a Dios es su
principal motivación en su vida, su familia y su ministerio para agradar, obedecer y servir
a Dios. Cuando fracasa en su vida y pasa por desalientos debemos hablarle del amor a
Dios. Debemos motivarle a concentrarse en Dios sin prisas, meditando en Su Palabra, y
desarrollando una conversación continua con Él. Debemos orientarle a dar a Dios la
prioridad en su vida, sus estudios, amistades, ministerio, pensamientos, planes, futuro,
novia(o), decisiones, familia, llamado, la iglesia y más.
Los maestros, administrativos y estudiantes deben usar sus capacidades de
todo corazón, motivado por el amor a Dios y buscando la gloria de Dios: cantar, enseñar,
predicar, dirigir, exponer en la clase, servir, aconsejar, relacionarse con otros y mucho
149
más. El seminario necesita crear una cultura en la cual todos los involucrados amen a
Dios con todo el ser, tengan gratitud a Dios, celebren un día de acción de gracias en el
seminario, y expresen su amor a Dios respetando y compartiendo con sus compañeros y
maestros.
Se debe fomentar o cultivar el amor a Dios en los estudiantes recordándoles y
enseñándoles siempre todo lo que Dios nos dio en la salvación por medio de Cristo, y su
plan de transformarnos a la imagen de Su Hijo. Debemos observar cómo responden a
esas maneras de cooperar con Dios. Hemos de creer que el amor a Dios es un factor
influyente en la formación espiritual del estudiante.
El cuarto factor de la humildad, significa enseñar al estudiante la humildad de
Jesús en el servicio (Juan 13:3-5). Cristo sabía perfectamente que era una persona
privilegiada, sin embargo, tomó la toalla del siervo para lavar los pies de los discípulos.139
El seminario debe enseñar al estudiante a lavar los pies de su compañero restaurando su
relación con Dios al limpiar el pecado, orando por él y ayudándole en su crecimiento
espiritual. Debe también proveerles de formas de servicio a Dios y a los demás adentro y
fuera del seminario. Desafiarle que “cuando el Señor le llame a su presencia, no le
preguntará dónde está tu título, sino dónde está tu toalla”.
139 Compare también la descripción de la humillación del Hijo de Dios en Filipenses 2:5-8. El
profesor Lawrence, dijo sobre la actitud de Jesús: “Necesitamos personas que laven nuestros pies. La gente
sigue nuestra posición, pero ¿cuándo nos van a seguir a nosotros? La gente nos va a seguir cuando nos ven
sobre nuestra rodilla amando a la gente, cuando nos ven haciendo algo para ellos”. Bill Lawrence, El líder
ministerial (notas de clase en el programa Doctorado en Ministerio, Guatemala: SETECA, 10 de enero,
2007).
150
Además, debe motivar al estudiante a reconocer su pecado y debilidad,
confesarlo y arrepentirse, a reconocer su incapacidad e indignidad de la gracia de Dios en
su salvación y llamado al ministerio. Debe ayudarle a reconocer el señorío de Dios y,
entonces, a someterse a Él a través de sus maestros, administrativos, las normas de la
institución y de su iglesia; a buscar las virtudes de Cristo en su vida y colaborar con él en
su transformación. También, debe enseñarle a aceptar con paciencia y gozo las
enfermedades, problemas, cargas académicas y frustraciones que no faltan, a depender de
Dios para su preparación y su economía, a aceptar la instrucción y también la corrección
de sus compañeros y profesores. Debe enseñarle a considerar a sus compañeros más
importantes que a él mismo, a ser agradecido a Dios y a la institución, por el privilegio de
haber estudiado en un seminario, mediante una visita, una ofrenda mensual en el
presupuesto de su iglesia, una llamada telefónica o una carta de saludo. El seminario
debe motivar al estudiante a ser humilde ante Dios, temiéndole a Él, temblando ante Su
Palabra y siendo agradecido por sus dádivas.
El quinto factor significa enseñar al estudiante a responder bíblicamente a las
circunstancias difíciles para formar su carácter y salir puro como el oro (Job 23:10). No
es que el seminario debe hacerle “la vida difícil” sino enseñarle cómo enfrentar las
dificultades de la vida. Enseñarle que las dificultades de la vida vienen de Dios, pero no
dejarle con la idea que las dificultades son una prueba de que no está en la voluntad de
Dios. Hay tiempos en el seminario que experimentamos circunstancias difíciles como en
el deporte (una lesión o fractura), la presión académica (monografías y otras), presión
económica (la mensualidad), soledad (lejos de la casa), depresión, enfermedad de todo
tipo, adaptación a la nueva casa, nuevos compañeros, nueva comida y forma de vivir
151
(reglamentos), nueva ciudad (si viene de otra parte), disciplina, ministerio, y hasta la
muerte (como pasó en el Seminario Evangélico de Lima cuando murió un joven
estudiante inglés cayéndose del techo de la capilla), pero que éstas contribuirán a su
crecimiento espiritual si se le enseña a responder con gozo y adoración, con amor y
confianza, con paciencia y perseverancia. Debemos estar cerca del estudiante en sus
circunstancias difíciles. A este autor muchas veces le tocó llevarles al hospital, orar con
ellos en sus camas, y animarles bíblicamente en sus tiempos difíciles. Se debe fomentar
en los estudiantes la actitud bíblica con respecto a las pruebas.
El sexto factor, el servicio, en el seminario implica dar la vida por nuestro
cónyuge, los hijos, el hermano en Cristo, el compañero de clase, el profesor, los de
administración, de trabajo, el misionero. Significa servir a través de sus tareas diarias.
Los profesores debemos ser ejemplos atendiéndoles sin límites ni condiciones, sin
importar el grado académico, cuando se enferman, o están desanimados, han fracasado,
tienen una duda o pregunta, o necesitan algo. Al saber de este factor, debemos estar
motivados y desafiados a vivir y a enseñar en las capillas, los compañerismos, la
consejería, los mentores y en toda ocasión. El autor de este proyecto ha descubierto que
el servicio es lo que más resisten los estudiantes en los seminarios. Hemos visto que la
cultura da un lugar más elevado al que gana un título, y, igual que el universitario, el
seminarista se cree “mejor” al ganar un título. Se considera superior a los no educados y
no puede hacer ciertos trabajos que son considerados trabajos de la gente de la clase baja.
Tenemos que luchar fuertemente en contra de ese espíritu en nuestros seminarios. No hay
duda que el servicio es uno de los factores que se cultivan con el transcurso del tiempo.
152
El seminario debe enfatizar y promover el séptimo factor de la comunión unos
con otros a través de mensajes en la capilla, estudios bíblicos, reuniones semanales,
eventos especiales y estrategias relacionales. Cada estudiante debe ser parte de un grupo
pequeño de compañerismo, un grupo que comparte y ora por el crecimiento del otro.
Deben tener compañeros de oración y apoyo en la clase y fuera de ella. Deben disfrutar
de una comida juntos, de una reunión social, de momentos deportivos, la celebración de
un día especial. Estos conceptos están incluidos en el diseño de los instrumentos de
investigación que el autor usó. El autor de este proyecto descubrió que los tres seminarios
bajo estudio son fuertes en este factor.
Además, la comunión en el seminario significa ministrar y arreglar los
conflictos entre los maestros, administrativos y estudiantes como miembros del Cuerpo
de Cristo a otros miembros. Tomar la decisión de llamarles aparte uno por uno o en grupo
para escucharles y ayudarles a resolver sus problemas personales o interpersonales.
Recibirles tal cual son, así como Cristo nos recibió tal cual éramos. Subrayar un área
gentilmente, una parte de su vida que podría mejorar. Mostrarles amor, paciencia,
dominio propio cuando vienen a nosotros con sus cargas, problemas o pecados.
El octavo factor, el discipulado, sirve para “restaurar” al estudiante que ha
caído en pecado, para “estimular” su fe (porque qué fácilmente la fe se resfría en el
seminario); para que reciba apoyo, “curación” y aliento cuando se enferma (colocar su
hueso fracturado); reciba palabras alentadoras cuando pasa por frustraciones y tormentas
en su vida y ministerio; para que reciba formación, ayuda, guía, cuidado y búsqueda en
caso de extravíos; para “remediar” sus errores o defectos y para “entrenarlos” y
equiparlos para el ministerio. El autor como Capellán del SEL (Seminario Evangélico de
153
Lima), se ha encontrado con estudiantes con estas necesidades. Uno de ellos dijo:
“Ayúdame, mi problema es la masturbación”; otro “mi problema es el sexo por Internet;
y recientemente otro “cada cinco meses tengo una enamorada diferente, no puedo estar
sin enamorada”. Se les hizo un seguimiento de consejería y mentores y, gracias a Dios,
están superando y cambiando.
El discipulado podría ser en forma voluntaria o parte del programa para todos.
Se podría tener un horario fijo para entrevistas y consejería con estudiantes que lo pidan.
Puede ser programada, personal y periódica (Ej. Dos o tres días de la semana por la
mañana y/o por la tarde). Cada estudiante tendría una ficha de seguimiento de
orientación. Dependiendo del caso, el seguimiento sería especial y más continuo.
También se debe discipular estudiantes asignados por los profesores o administración.
Finalmente, el noveno factor, el maestro en el seminario, provee información
sobre la materia que va a impartir. Informa el contenido, la participación del estudiante,
el valor espiritual, la verdad bíblica del curso y lo aplica a la vida del estudiante. Integra
en la materia y en la clase las disciplinas espirituales (oración, meditación y aplicación
bíblica, auto examen, confesión) como medios metodológicos para el crecimiento de los
estudiantes. Incluye en su clase uno o más elementos que sean espiritualmente
formativos. Provee lecturas que contribuyen a la materia y a la vida de ellos.
El maestro se prepara bien, a tiempo, y enseña en la dependencia de Dios.
Enseña con su ejemplo, su responsabilidad, sus dones, creatividad, capacidad y
credibilidad. Enseña con amor, humildad, entrega, liderazgo, justicia, sirviendo de todo
corazón al estudiante por medio de la oración, consejos, exhortación. El estudiante
confiará y buscará al maestro que enseña sus materias en estas formas prácticas.
154
El seminario debe tener maestros no sólo “profesionales”, sino también con
pasión y amor por los estudiantes, que integren las disciplinas espirituales (integridad,
oración, servicio, gozo, obediencia, confesión, disciplina) con la materia.
Factores indispensables de arranque
Habiéndose observado que los seminarios bajo estudio pusieron de manifiesto
no haber tenido todos los factores desarrollados a un nivel óptimo al inicio de la
institución, nos preguntamos: ¿Cuáles son los factores indispensables de arranque, y
cuáles son los que se cultivan con el transcurso del tiempo?
La respuesta a esta pregunta en base a la investigación hecha por este servidor,
indica que los factores indispensables de arranque son: La atención cuidadosa a la
Palabra de Dios y la respuesta personal a ella, la enseñanza bíblica sobre la santificación
progresiva, el discipulado, el servicio y la comunión unos con otros. Los demás factores,
sin negar su importancia, parecen ceder el paso a los ya mencionados, y se pueden ir
adquiriendo y fortaleciendo en el proceso: El amor a Dios, la humildad delante de Dios,
la respuesta bíblica a las circunstancias difíciles, y los maestros líderes-siervos.
Esta afirmación pudo ser confirmada de labios de las personas que fueron el
centro de enfoque en este estudio. Además, es interesante notar que, en la tabla que
resume los factores bíblicos (cuadro 2) en opinión de los expertos, la mayoría de autores
coincide en dichos cinco factores.140
140 Esta tabla (cuadro 2) trata de indicar cuántos factores bíblicos son mencionados por cada
autor de la reseña literaria, y cuántos de ellos mencionan un determinado factor. También este cuadro
indica qué factores son mencionados por la mayoría de los autores.
155
Cuadro 2: Resumen de los factores bíblicos
En lo que se refiere a la Palabra de Dios y la oración, los encuestados se
definieron como seminarios que enfatizan la atención cuidadosa a la Palabra de Dios y la
respuesta a ella por medio de la oración. El segundo factor indispensable tiene que ver
con la enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva. Los entrevistados enfatizaron
la importancia de este factor de maneras diferentes. El tercer factor indispensable es el
Factores Bridges Berg Willard Ortberg Warren Orth
H1. Palabra/Oración X X X X X X
H2. Santificación
Progresiva X X X X X
H3. Amor a Dios X X X X X
H4. Humildad ante
Dios X X X X
H5. Circunstancias X X X X
H6. Servicio X X X X X X
H7. Comunión X X X
H8. Discipulado X X X X X X
H9. Maestros X X
156
discipulado. En la entrevista a los sujetos de estudio manifestaron todos tener una forma
de discipulado permanente. En la mayoría de ellos los estudiantes buscan recibir la guía u
orientación. El cuarto factor de arranque es el servicio. Los entrevistados manifestaron
que el estudiante de arranque tiene que aprender a servir. El quinto factor indispensable
es la comunión unos con otros. Todos los sujetos de estudio afirmaron practicar de
diferentes formas la comunión. Es allí donde se dan las relaciones que edifican, que
ayudan y que exhortan.
Factores que se cultivan con el transcurso del tiempo
Como ya hemos señalado anteriormente, y se demostró a través de los casos
de estudio, no parece ser indispensable que un seminario posea todos los factores en un
grado óptimo como condición para calificarlo de exitoso en formación espiritual de los
estudiantes. Sin embargo, también es cierto que dichos seminarios fueron desarrollando
tales factores divinos con el transcurso del tiempo, llegando a alcanzar por lo menos un
nivel aceptable en cada uno de ellos.
La mejor recomendación que es posible ofrecer con respecto al cómo
desarrollar los factores que influyen en un seminario para el crecimiento espiritual de los
estudiantes, es a través de lo que Willard llama, en una parte de su libro Renueva tu
corazón, “el plan de Dios para la formación espiritual”.141 El autor usa Mateo 28:18-20
para señalar este plan de Dios para la formación espiritual en la congregación local, y
tiene tres etapas. Sugerimos aplicar este plan para la iglesia local al seminario donde
141 Willard, Renueva tu corazón, sé como Cristo (Barcelona: Editorial CLIE, 2004), 306-315.
157
también estamos comprometidos en la formación espiritual de los estudiantes.
Anotaremos sólo un resumen de las tres etapas:
La primera etapa es: Hacer discípulos. Es decir, aprendices de Jesús. El
seminarista debe considerarse un aprendiz de Jesús. Es decir, alguien que ha confiado
toda su vida a Jesús. Quiere aprender todo lo que haya que aprender respecto a la vida en
el reino de Dios ahora y para siempre, y está constantemente con Él para aprenderlo. Está
aprendiendo a caminar con Jesús y a imitarle en todos los aspectos de su existencia.
La segunda etapa es: Sumergir a los discípulos de todos los niveles de
desarrollo en la presencia de la Trinidad. Este es el elemento principal para la prosperidad
del seminario: la sanidad y la enseñanza de Dios. Es decir, que el seminario sea un lugar
donde la vida y el poder de Dios estén manifiestamente presentes para su gloria y para la
provisión de las necesidades de los estudiantes hombres y mujeres arrepentidos.
La tercera etapa es: Tomar la resolución de avanzar en la transformación
interior de los discípulos y hacer planes para ello. Esto tiene relación con los medios o
factores. A diferencia de la segunda etapa, ahora se trata de medios que han de ser
implementados mediante la acción humana. Esto es lo que Jesús describió cómo enseñar
a los discípulos a guardar todo lo que Él les había enseñado. No obstante, hay que
subrayar que este guardar o hacer lo que Jesús mandó no es el meollo de nuestra
actividad, sino más bien un resultado “natural” o efecto secundario. El verdadero enfoque
es, por supuesto, la transformación interior del estudiante. La puesta en práctica de estos
factores o medios para esta transformación interior representa la tercera etapa del plan
divino, y debería ser la constante preocupación del seminario.
158
Factores que fueron efectivos en los seminarios bajo estudio
Conviene anotar aquí los factores que influyeron (que fueron efectivos) para
una sólida formación espiritual en los tres seminarios bajo estudio:
En el Seminario Teológico Centroamericano (SETECA), los factores que
fueron efectivos son: La Palabra de Dios y la oración (la práctica de caminar con Dios),
la enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva, clases de vida espiritual (4 cursos),
discipulado (ministerio de consejería y mentores de maneras diversas, espontáneo e
intencional), la comunión unos con otros (grupos yahad) y los maestros líderes-siervos.
En el Centro Evangélico Menonita de Teología Asunción (CEMTA), los
factores que fueron efectivos son: La Palabra de Dios y la oración (la práctica de caminar
con Dios), plan curricular dinámico, la enseñanza bíblica sobre la santificación
progresiva, la enseñanza-aprendizaje participativa, y la comunión unos con otros.
En la Fundación Universitaria Seminario Bíblico de Colombia (FUSBC), los
factores que fueron efectivos son: La Palabra de Dios y la oración (la práctica de caminar
con Dios), la dedicación a Cristo, el ejemplo y liderazgo de maestros líderes-siervos, el
discipulado (cuidado pastoral personal, la consejería y mentores).
Consejos para desarrollar un
programa de “formación espiritual” en el seminario
Los entrevistados compartieron algunos consejos para alguien que quisiera
desarrollar un programa de “formación espiritual” que influya en la solidez espiritual de
los estudiantes:
Primero, que el programa enfatice la importancia de un compromiso firme con
el Señor mediante el estudio personal de Su Palabra, la vida devocional y la oración.
159
Segundo, se debe motivar a los estudiantes, y darles tiempo para el desarrollo de las
disciplinas espirituales. Tercero, un verdadero programa de formación espiritual sólido
debe incluir un seguimiento cercano, para crear confianza, a los miembros de la
comunidad respecto a su relación con Dios, valoración y evaluación de sus creencias, su
involucramiento y asistencia fiel a una iglesia, su vivencia de la Palabra tanto en su vida
personal y familiar como en el testimonio a los no creyentes. Nótese que un programa así
no debe ser solamente para los estudiantes sino para toda la comunidad del seminario,
incluyendo profesores y demás trabajadores.
Cuarto, un programa así, también debe procurar que las directivas de la
institución y los docentes se involucren en el cuidado pastoral de los estudiantes y
empleados de la misma. Es muy fácil descuidar la formación espiritual de la comunidad
del seminario por causa de la carga académica y enseñanza. Abordar esta tarea como
equipo. Quinto, deben promover las disciplinas espirituales y demás temas de la
formación espiritual como evidencia de que realmente somos una “comunidad cristiana”.
Sexto, en un programa así, será muy sabio enfatizar y motivar a la comunidad a la
participación en las capillas semanales, los tiempos de oración como comunidad (abrir
espacio para ello), y la lectura de buenos libros cristianos que ayuden en esta área.
Séptimo, que el seminario tenga paciencia, oración y pasión por los
estudiantes y sus cargas. Octavo, exponer la Palabra creativamente y buscar recursos
desde la historia. Noveno, motivar a los estudiantes a rendir cuenta, a participar en grupos
pequeños (siempre algo pequeño es mejor a algo grande, para que leuda y contagie la
“masa”). Si es un profesor que lidera el proceso, tiene que tener paciencia con aquellos
160
colegas que no piensan igual que él y que no necesariamente le acolitaran todas sus ideas.
Y décimo, tener en cuenta las necesidades y experiencias de los alumnos.
Para concluir, el haber tenido información de primera mano de estos hombres
cuyos seminarios se han destacado en una sólida formación espiritual de los estudiantes
ha sido una experiencia muy gratificante para el investigador. A pesar de los esfuerzos y
costos en los que fue necesario incurrir, el autor se siente altamente recompensado, ya
que lo que pudo aprender por medio del tiempo transcurrido, teniendo en sus manos la
información de estos siervos de Dios que con sacrificio y humildad abrieron su corazón y
revelaron verdades y experiencias, constituye una inversión muy provechosa. A todos
ellos nuestra profunda gratitud y admiración. Entonces, los resultados de nuestra
investigación confirmaron nuestra hipótesis.
- 161 -
161
APÉNDICES
Apéndice A
Este formato de preguntas se usó con los profesores y capellanes de los tres
seminarios bajo estudio. Las primeras diecinueve preguntas fueron hechas en la
entrevista, el resto fueron usadas en la encuesta, todas ellas relacionadas a los factores
que influyen en una “sólida formación espiritual”.
Preguntas para el estudio de caso
Introducción general
Queremos explicarle que el concepto "factor" se refiere a un medio que Dios
usa para nuestro crecimiento, o sea, una actitud o actividad nuestra que abre el corazón a
la obra divina en el corazón.
Se considera una "sólida formación espiritual" la clase de relación que quiere
Dios con el creyente. Una relación con Dios
de amor a Él,
de arrepentimiento (reconocimiento y rechazo del pecado),
de sumisión a Su voluntad (mandatos de la Palabra, aceptar
circunstancias en su vida, buscar Su voluntad),
de llevar fruto para Su gloria,
que transforma su carácter y vida,
de dependencia total de Él.
1. ¿Cuánto tiempo lleva usted trabajando en este seminario?
2. ¿Reciben los estudiantes una “sólida formación espiritual”?
3. Si no es así, entonces, ¿a qué cree usted se debe el hecho que al egresar de la
institución los estudiantes no manifiestan el nivel de desarrollo espiritual que
la institución espera ver?
162
4. ¿Cuáles fueron los factores que influyeron (que fueron efectivos) para esta
“sólida formación espiritual”?
5. De estos factores, ¿cuál o cuáles son las que tienen mayor influencia?
6. ¿Existe alguna diferencia entre los hombres y las mujeres respecto de la
importancia atribuida a cada uno de los factores mencionados? ¿Por qué?
7. ¿Cuáles son algunos factores que indican que una institución contribuye a
“una sólida formación espiritual”?
8. ¿Cuáles deben ser los frutos en la vida del alumno o graduado?
9. ¿Cuáles son los factores indispensables de arranque, y cuáles son los que se
cultivan en el transcurso del tiempo?
10. ¿Cuáles son los cambios que la institución ha realizado para mejorar la
“sólida formación espiritual” de sus estudiantes?
11. ¿Quién o quiénes planifica la estrategia para la “formación espiritual” del
seminario?
12. ¿Qué pasos sigue(n) usted(es) para desarrollar la estrategia o encontrar los
factores que influyen en una “sólida formación espiritual”?
13. ¿Cómo responde el estudiante a los factores que para su crecimiento espiritual
usted o el seminario provee?
14. ¿Cómo pueden medir, en el transcurso de un año, si los estudiantes han
adoptado los elementos o factores provistos para su “formación espiritual”?
15. Si tuvieron éxito en esto ¿a qué atribuye usted su éxito?
16. ¿Cree usted que ayuda en la formación espiritual tener un capellán en el
seminario? ¿Por qué?
17. ¿Cuál cree usted que debe ser su mayor labor del capellán? ¿Por qué?
18. ¿Qué consejos le daría usted a una persona que quiere desarrollar un programa
de “formación espiritual” que influya en la solidez espiritual de sus
estudiantes?
19. ¿Conoce usted barreras a una “sólida formación espiritual” en este seminario?
163
La Palabra de Dios y la oración
(Es decir, prestar a la Escritura una cuidadosa atención y responder a Dios en
oración en forma personal de modo que no seamos iguales sino crezcamos a la imagen
de Cristo)
20. ¿Qué actitudes y actividades relacionadas a la Palabra y la oración enfatiza su
institución que influye en la “formación espiritual” de sus estudiantes?
21. ¿Cómo pueden medir si sus estudiantes caminan con Dios a través de la
lectura bíblica, la reflexión, la aplicación personal, y la oración, y que se ve en
la obediencia a Dios y la evidencia de cambios en su corazón y vida?
22. ¿De qué manera(s) el seminario enfatiza la lectura bíblica, la reflexión, la
aplicación personal de la Palabra, y la oración, como una práctica personal de
caminar con Dios?
23. ¿Qué tan importante es que el estudiante desarrolle en su vida las virtudes
bíblicas de humildad, sumisión a Dios, dependencia de él, integridad, amor,
etc.? ¿Por qué?
24. ¿Cuán importante considera usted las “actitudes y actividades” de la práctica
personal de caminar con Dios por la atención a la Palabra por parte del
estudiante? ¿Por qué?
25. ¿Mantiene el seminario en alto la transformación del corazón a través de la
Palabra de Dios y la oración como uno de los factores que contribuyen a “una
sólida formación espiritual”?
La enseñanza bíblica sobre la santificación progresiva
(Es decir, enseñar y recordar sobre las muchas bendiciones de conocer a Cristo,
las bases de la santificación en la obra de Cristo y la salvación del creyente, los medios
que Dios usa para obrar cambios en el creyente y que nos motivan a temerle, amarle y
ser humildes)
26. ¿Tiene su seminario cursos (en el currículo) de formación espiritual o la vida
espiritual? ____ Explique:
27. ¿De qué maneras contribuye la “educación teológica” para el crecimiento, la
obediencia a Dios y la evidencia de cambios en el corazón y vida del
estudiante?
164
28. ¿Cree usted que la “capacitación en las Buenas Nuevas”, es decir, recordar las
muchas bendiciones de conocer a Cristo, la santificación progresiva, cómo nos
cambia Dios, la enseñanza sobre la salvación, es uno de los medios que llevan
al estudiante hacia la meta final de amar a Dios y al prójimo y de avanzar en
su crecimiento? ¿Por qué?
El amor a Dios
(Es decir, el amor a Dios como el móvil supremo que nos mueve hacia la
obediencia, el cambio y el servicio)
29. ¿Cree usted que el amor a Dios y a otros es un factor imprescindible para que
el estudiante camine con Dios y con los hombres y para que crezca hacia la
imagen de Jesucristo? ¿Por qué?
30. ¿Qué hace su seminario para fomentar o cultivar el amor a Dios en sus
estudiantes?
31. ¿Cómo responden sus estudiantes a esas maneras de cooperación con Dios?
32. ¿Ha notado usted cambios en la vida de sus estudiantes al cultivar el amor a
Dios como un factor importante en su formación espiritual?
La humildad delante de Dios y los hombres
(Es decir, la humildad como la postura que abre nuestro corazón a la obra
divina, a Su Palabra, al cambio, y que nos lleva a reconocer y confesar nuestro pecado,
al arrepentimiento, la sumisión a Dios y a otros, la aceptación de las circunstancias y
personas que Dios pone en nuestra experiencia, y la dependencia de Él)
33. ¿Cree usted que la humildad o la falta de ella es un factor influyente o un gran
obstáculo a todo lo que Dios quiere hacer en el estudiante-ministro a fin de
que tenga una “sólida formación espiritual”? ¿Por qué?
34. ¿Qué hace su seminario para cultivar la humildad en el estudiante-ministro?
35. ¿Ha notado cambios en el corazón de los estudiantes al cultivar o promover la
humildad como un factor importante para su “sólida formación espiritual”?
165
La respuesta bíblica a las circunstancias difíciles
(Es decir, tener una respuesta bíblica o correcta de sumisión, de amor, de
perseverancia, de gozo, de confianza en Dios en las circunstancias difíciles)
36. ¿Cree usted que las circunstancias difíciles (pruebas, sufrimiento, trabajo
duro, incluyendo el ministerio, pérdidas, etc.) es un factor influyente para una
“sólida formación espiritual del estudiante”? ¿Por qué?
37. ¿De qué manera el seminario contribuye a estos tiempos difíciles del
estudiante?
38. ¿De qué manera el seminario ayuda al estudiante a sacar provecho de sus
circunstancias difíciles?
39. ¿Ha notado usted transformación en el corazón de los estudiantes como
resultado de haber respondido bíblicamente a sus aflicciones?
El servicio
(Es decir, el servicio según el ejemplo de Cristo, con la motivación bíblica del
amor y el corazón de humildad y la intensidad de sacrificio)
40. ¿Cree usted que el servicio (espíritu de siervo y servicio sacrificado tanto a
creyentes como a los inconversos) es un factor determinante en el estudiante
para una “sólida formación espiritual? ¿Por qué?
41. ¿Qué hace su seminario para cultivar el servicio (dentro y fuera) para que obre
cambios en el corazón del estudiante?
42. ¿Cómo responde el estudiante a esas maneras de cultivar el servicio?
43. ¿Ha notado cambios en el corazón de los estudiantes al practicar el servicio?
La comunión unos con otros
(Es decir, las relaciones que edifican entre cristianos, que amonestan, apoyan, y
poner en práctica las exhortaciones recíprocas como parte de esta comunión)
44. ¿Cree usted que la comunión (el compañerismo, las relaciones que edifican,
ejemplifican, apoyan, amonestan, obedecer las exhortaciones recíprocas como
parte de esta comunión) es un factor que lleva al estudiante hacia la meta final
de amar a Dios y al prójimo, y de avanzar en su crecimiento? ¿Por qué?
166
45. ¿De qué manera(s) practica su seminario la comunión entre todos?
46. ¿Cómo responden los estudiantes a esas maneras (plan) de compañerismo, de
edificación mutua?
El discipulado
(Es decir, el apoyo espiritual que el seminario ofrece al estudiante)
47. ¿Cree usted que el discipulado (mentores, consejeros, compañeros, pastores,)
es un factor determinante para una sólida formación espiritual de los
estudiantes? ¿Por qué?
48. ¿De qué manera(s) practica su seminario el discipulado con los estudiantes?
¿Es voluntario o parte del programa para todos?
49. ¿A cargo de quién(es) está el discipulado en su seminario?
50. ¿Cómo responden los estudiantes a este discipulado abierto por el seminario?
51. ¿Cree usted que el ministerio de “mentor” (forma de discipulado) es un factor
determinante para una “sólida formación espiritual” de los estudiantes? ¿Por
qué?
52. ¿Han establecido en su seminario un plan por el cual cada estudiante tiene un
profesor quien es su mentor?___ ¿Cómo responden los estudiantes a este
plan?
53. ¿Cree usted que el ministerio de “consejería” (forma de discipulado) es un
factor determinante para una “sólida formación espiritual” de sus estudiantes?
¿Por qué?
54. ¿Han establecido en su seminario un plan por el cual cada estudiante tiene
opción a una entrevista o consejería pastoral sea frecuente o temporal?___
¿Cómo responden los estudiantes a este plan?
Los maestros líderes-siervos
(Es decir, maestros capacitados y humildes que son ejemplos genuinos y que
se dedican a guiar a los alumnos en su relación con Dios, su obediencia y
su transformación a la imagen de Cristo)
167
55. ¿Cree usted que los maestros líderes-siervos (con credibilidad, humildad y
capacidad) son factores que influyen en una “sólida formación espiritual” del
estudiante? ¿Por qué?
56. ¿Cuáles cree usted son los rasgos o virtudes de un maestro líder-siervo que
influye en una “sólida formación espiritual”? ¿Por qué?
57. ¿Qué porcentaje de profesores integra las disciplinas espirituales (oración,
meditación y aplicación bíblica, auto-examen, adoración, confesión,
obediencia) como medios metodológicos en la materia y en su clase para el
crecimiento de los estudiantes?
58. Las materias que se imparten en su seminario, ¿tienen un elemento (o más)
que sea espiritualmente formativo?
59. ¿De qué manera(s) lo integran en la clase?
60. ¿Ha notado usted si los estudiantes integran sus conocimientos con su vida?
61. ¿Qué aspectos de la clase cree usted influyen espiritualmente en el estudiante?
Marque:
1.___El contenido bíblico de la materia.
2.___Los temas.
3.___El propósito de la materia.
4.___Los dones espirituales del maestro.
5.___La creatividad del maestro.
6.___La oración y meditación bíblica al inicio de la clase.
7.___La reflexión y aplicación personal fuera de clase.
8.___Las aplicaciones del profesor en la clase.
9.___Un proyecto de aplicación personal, espiritualmente formativo.
10.__Cada estudiante tiene un compañero de oración durante la materia.
11.__La lectura de un libro o capítulos sobre la vida espiritual
relacionado con los temas de la materia.
12.__La asignación de pasajes claves en la materia para reflexionar y
orar.
13.__Buscar desarrollar una virtud que tiene relación con la materia y
reportar al final.
14.__Examinar mis razones o móviles para tomar la materia.
15.__Examinar mis actitudes hacia mis compañeros y el maestro, y luego
orar.
16.__Otros_______________________________________________
168
Apéndice B
Las preguntas en esta sección fueron usadas con tres profesores, uno de cada
seminario bajo estudio, que fueron alumnos de la institución y ahora son maestros de la
misma. Con estas preguntas hemos buscado el impacto de la institución en el desarrollo
espiritual de estos profesores. Hemos incluido también aquí sus propias respuestas.
Si usted es ex alumno y ahora maestro de la institución
(Por favor, conteste las preguntas sobre
el impacto de la institución en su desarrollo espiritual)
62. ¿Cuál fue el aspecto de su preparación en esta institución que más le ayudó en
su crecimiento? (o para que Dios cambiara su corazón y su vida. O para que
desarrollara las virtudes de humildad, sumisión a Dios, dependencia de Él,
integridad, etc.)
63. ¿Su preparación le motivó a seguir las disciplinas espirituales en las
vacaciones o después de graduarse? ¿Cómo? ¿Por qué?
64. ¿Su preparación le motivó a seguir buscando cambios específicos en su
corazón y vida? ¿Cómo? ¿Por qué?
65. ¿Su preparación le enseñó los medios que Dios usa para cambiar al cristiano?
66. ¿Aprendió aquí cómo la muerte de Cristo y la presencia del Espíritu logran
hacer posible la transformación?
67. ¿Aprendió que las disciplinas en sí, no cambian, sino que son oportunidades
de abrir el corazón a la obra de Dios quien nos cambia?
68. ¿Sus años en esta institución le hicieron más humilde, sumiso a Dios y
dependiente de Él, o más suficiente en sí mismo? ¿Cómo?
Conclusión
69. ¿Desearía agregar cualquier otro factor que usted considere importante, con
un poco de explicación del factor que usted agregue?
169
70. ¿Cuáles son algunos criterios que indican que una institución contribuye a una
sólida formación espiritual de sus estudiantes?
Respuesta de ex alumnos y ahora maestros de la
institución sobre el impacto de la misma en su desarrollo espiritual
Respuesta de Guillermo Méndez, profesor de SETECA:
1. ¿Cuál fue el aspecto de su preparación en esta institución que más le ayudó en
su crecimiento? (o para que Dios cambiara su corazón y su vida, o para que
desarrollara las virtudes de humildad, sumisión a Dios, dependencia de Él,
integridad, y otros más). El estudio serio de la Palabra y la aplicación de la
misma.
2. ¿Su preparación le motivó a seguir las disciplinas espirituales en las
vacaciones o después de graduarse? Sí, todavía lo sigo haciendo.
3. ¿Su preparación le motivó a seguir buscando cambios específicos en su
corazón y vida? Sí.
4. ¿Su preparación le enseñó los medios que Dios usa para cambiar al cristiano?
Sí.
5. ¿Aprendió aquí cómo la muerte de Cristo y la presencia del Espíritu logran
hacer posible la transformación? Sí.
6. ¿Aprendió que las disciplinas en sí, no cambian, sino que son oportunidades
de abrir el corazón a la obra de Dios quien nos cambia? Sí.
7. ¿Sus años en esta institución le hicieron más humilde, sumiso a Dios y
dependiente de Él, o más suficiente en sí mismo? Más humilde, sumiso a
Dios y dependiente de Él.
Respuesta de Rogelio Duarte, profesor del CEMTA:
1. ¿Cuál fue el aspecto de su preparación en esta institución que más le ayudó en
su crecimiento? (o para que Dios cambiara su corazón y su vida, o para que
desarrollara las virtudes de humildad, sumisión a Dios, dependencia de Él,
integridad, y más). La centralidad de la Palabra de Dios, el énfasis en el
servicio cristiano, la ayuda mutua.
2. ¿Su preparación le motivó a seguir las disciplinas espirituales en las
vacaciones o después de graduarse? Sí, totalmente.
170
3. ¿Su preparación le motivó a seguir buscando cambios específicos en su
corazón y vida? Siempre hemos aprendido que la preparación en el
seminario es una introducción y que uno debe seguir cambiando.
4. ¿Su preparación le enseñó los medios que Dios usa para cambiar al cristiano?
Sí, especialmente el estudio de la Palabra de Dios y el servicio cristiano.
5. ¿Aprendió aquí cómo la muerte de Cristo y la presencia del Espíritu logran
hacer posible la transformación? Sí, y básicamente en estos elementos están
basados los cambios necesarios para una vida victoriosa.
6. ¿Aprendió que las disciplinas en sí, no cambian, sino que son oportunidades
de abrir el corazón a la obra de Dios quien nos cambia? Así es, las disciplinas
son medios o puertas que Dios puede usar para operar en la vida de sus
hijos.
7. ¿Sus años en esta institución le hicieron más humilde, sumiso a Dios y
dependiente de Él, o más suficiente en sí mismo? He aprendido a esperar y
depender más de Dios.
Respuesta de Raúl Rodríguez, profesor de la FUSBC:
1. ¿Cuál fue el aspecto de su preparación en esta institución que más le ayudó en
su crecimiento? (o para que Dios cambiara su corazón y su vida, o para que
desarrollara las virtudes de humildad, sumisión a Dios, dependencia de Él,
integridad, y más). Haber entablado amistad con profesores de gran
influencia en el liderazgo y la formación espiritual.
2. ¿Su preparación le motivó a seguir las disciplinas espirituales en las
vacaciones o después de graduarse? Evidentemente, pero personalmente
venía de un ministerio anterior entre estudiantes donde se me formó en este
aspecto. Es decir, uno aprovecha aun más el seminario cuando tiene algo de
trajín ministerial previo.
3. ¿Su preparación le motivó a seguir buscando cambios específicos en su
corazón y vida? Sí, pero no es sólo la preparación, es dejar que el Señor le
ministre a uno, es por su Espíritu y no tanto por nuestro esfuerzo solamente
(Col. 1:29).
4. ¿Su preparación le enseñó los medios que Dios usa para cambiar al cristiano?
No mucho.
5. ¿Aprendió aquí cómo la muerte de Cristo y la presencia del Espíritu logran
hacer posible la transformación? No.
171
6. ¿Aprendió que las disciplinas en sí, no cambian, sino que son oportunidades
de abrir el corazón a la obra de Dios quien nos cambia? Sí.
7. ¿Sus años en esta institución le hicieron más humilde, sumiso a Dios y
dependiente de Él, o más suficiente en sí mismo? Creo por las dificultades
que uno experimenta (yo soy extranjero) definitivamente aunado a la
experiencia transcultural, la institución con sus reglamentos y personas
diferentes terminan formándolo a uno. Pero la formación es mayor aun
cuando uno vive interno aquí.
172
Apéndice C
Este último formato de preguntas fue usado exclusivamente para los
estudiantes de los tres seminarios bajo estudio. Las preguntas están relacionadas a los
factores que influyen en su formación espiritual.
Factores que influyen en mi “sólida formación espiritual”
(Por favor, llene esta encuesta escogiendo la respuesta que exprese mejor su
opinión acerca de los factores que influyen en su formación espiritual (es decir, su
crecimiento, su obediencia a Dios, la evidencia de cambios en su corazón y vida) como
estudiante de un seminario. Su respuesta contribuirá a crear un nuevo y funcional
programa de formación espiritual. Este cuestionario es anónimo. Por favor, no ponga su
nombre. Muchas gracias).
I. Datos generales:
Marque con una “X” y conteste los datos que se le solicitan:
1. Sexo: ___Masculino ___Femenino
2. ¿Cuántos años de vida cristiana tiene usted?______
3. ¿En qué año de estudios se encuentra usted?____________
4. ¿Estado civil?___________.
5. Nombre del Seminario:
______________________________________________
II. Información general
Queremos explicarle que el concepto "factor" se refiere a un medio que Dios
usa para nuestro crecimiento, o sea, una actitud o actividad nuestra que abre el corazón a
la obra divina en el corazón.
Se considera una "sólida formación espiritual" la clase de relación que quiere
Dios con el creyente. Una relación con Dios
de amor a Él,
de arrepentimiento (reconocimiento y rechazo del pecado),
173
de sumisión a Su voluntad (mandatos de la Palabra, aceptar
circunstancias en su vida, buscar Su voluntad),
de llevar fruto para Su gloria,
que transforma su carácter y vida,
de dependencia total de Él.
1. ¿Cómo califica la “formación espiritual” en su seminario?
_____________ __________ _______________ _____________
Muy Buena/Buena Regular Mala/Muy Mala No Sabe/No Contesta
2. En general, ¿cómo califica el nivel de su crecimiento espiritual, el suyo?
_______________ ______ _____________ _________________
Muy Buena/ Buena Regular Mala/Muy Mala No Sabe/No Contesta
3. ¿Cuáles de estos factores cree usted que influye/ha influido en su
crecimiento espiritual y los cambios de su corazón y vida? Marque más
de uno (o todos) y en orden de importancia:
3.1___Mi caminar diario con Dios (lectura bíblica, oración, obediencia a
Dios).
3.2___La capacitación (la enseñanza sobre santificación progresiva).
3.3___El compañerismo (las relaciones que edifican, apoyan,
amonestan).
3.4___La consejería o discipulado (de un profesor o capellán)
3.5___El mentor (un profesor a cargo de usted).
3.6___Los maestros líderes –siervos (con credibilidad, humildad, amor y
la influencia de sus materias).
3.7___El amor a Dios como el móvil supremo que nos mueve hacia la
obediencia, el cambio y el servicio.
3.8___La humildad delante de Dios.
3.9___Las circunstancias difíciles (pruebas, trabajo duro, sufrimiento,
etc.).
3.10__El servicio humilde a Dios, a los compañeros, a creyentes y a
inconversos, los ministerios, la iglesia, en todos los ámbitos,
en forma sacrificada, con amor y humildad.
4. ¿Qué hábitos o disciplinas bíblicas practica usted en su caminar diario?
Marque:
___Leer la Palabra ___Orar ___Meditar en la Palabra ___Memorizar
___Estar a solas ___Ayunar ___Adorar ___La confesión ___La calma
___El regocijo ___La dirección del Espíritu ___Aplicar la Palabra
___ Escuchar la Palabra ___Llevar un diario ___El servicio ___Otros.
5. Estos hábitos mencionados arriba usted los practica:
___________ ____________ _______________ ____________
A diario No siempre Algunas veces Nunca
174
6. ¿Cuánto influye en su crecimiento espiritual estos hábitos?
__________ __________ _____________ _______
Mucho Regular Poco Nada
7. ¿Qué virtudes cristianas cree usted está desarrollando en su vida?
Marque:
___La paciencia ___El amor ___El perdón ___La humildad ___La
gentileza ___La integridad ___La perseverancia en el sufrimiento
___La paz __El gozo ___La pureza sexual ___El dominio propio
___La confesión ___Otros.
8. ¿Cuánto cree usted que los factores mencionados arriba influyen en el
desarrollo de estas virtudes en su vida?
________ ______________ _______________ _____________
Mucho Regular Poco Nada
9. ¿Cuál o cuáles de estos factores influyen más en el desarrollo de esas
virtudes?
Marque en orden de importancia:
9.1___Mi caminar diario con Dios (lectura bíblica, oración, obediencia a
Dios).
9.2___La capacitación (la enseñanza sobre santificación progresiva).
9.3___El compañerismo (relaciones que edifican, apoyan, amonestan)
con otros.
9.4___La consejería o discipulado (de un profesor o capellán).
9.5___El mentor (un profesor a cargo de un alumno)
9.6___Los maestros líderes-siervos (con credibilidad, humildad y amor y
la influencia de sus materias).
9.7___El amor a Dios como el móvil supremo que nos mueve hacia la
obediencia, el cambio y el servicio.
9.8___La humildad delante de Dios.
9.9___Las circunstancias difíciles (pruebas, trabajo duro, sufrimiento).
9.10__El servicio humilde a Dios, a los compañeros, a creyentes y a
inconversos, los ministerios, la iglesia, en todos los ámbitos,
en forma sacrificada, con amor y humildad.
10. ¿Cuánto promueve o fomenta su seminario estos factores?
_______________ ______________ __________ ___________
Mucho Regular Poco Nada
11. ¿De qué maneras promueve su seminario este factor? Marque más de
uno.
a.___Provee un plan de lectura bíblica
b.___Los profesores integran la materia y las clases con la vida
espiritual
175
c.___Nos incentivan a la oración y a la lectura, reflexión y aplicación
personal de la Biblia.
d.___Hay tiempos de oración y meditación adentro y afuera de las
clases.
e.___En las capillas oímos mensajes acerca de la formación espiritual
f.___Se promueve o motiva la memorización bíblica.
g.___Cada estudiante tiene un profesor quien es su mentor
h.___Hay retiros de estudiantes y/o de parejas.
i.___Estamos organizados en grupos de compañerismo
j.___La consejería está abierta por el capellán y/o los profesores
k.___Los estudiantes estamos involucrados en actos de servicio
l.___No todo es flor de rosa en el seminario, hay momentos difíciles
también como trabajo duro, enfermedades, privaciones, etc.
m.__Escuchamos mensajes sobre la gracia para amar más a Dios.
n.__Los profesores son abiertos, se relacionan, escuchan, apoyan.
ñ.__Muchos profesores incluyen en sus materias elementos
formativos espiritualmente.
12. ¿Cuán importante considera la enseñanza bíblica sobre la santificación
progresiva, cómo nos cambia Dios, la práctica de las disciplinas, la
enseñanza sobre la salvación y cómo Dios nos motiva para temerle,
amarle y ser humildes, como uno de los factores que influye en su
formación espiritual?
______________ _________ _____________ ________
Muy importante Importante Poco importante Nada importante
13. ¿Qué aspectos de esta enseñanza influyen más en su crecimiento
espiritual en usted?
__________________________________________________________
14. ¿Cuán importante considera el amor a Dios del estudiante, es decir, el
móvil supremo que le mueve hacia la obediencia, el cambio y el servicio,
como uno de los factores divinos que influyen su formación espiritual?
_____________ _________ ______________ ______________
Muy importante Importante Poco importante Nada importante
15. ¿De qué manera su seminario cultiva el amor a Dios en los estudiantes?
Marque:
15.1___Nos hablan bastante de las maravillas de la gracia de Dios en la
salvación y sus resultados.
15.2___Nos ayudan a reconocer nuestra falta de méritos.
15.3___Nos ayudan a reconocer las maravillas de sus favores no
merecidos.
15.4___Otros_______________________________________________
176
16. ¿Cuán importante considera la humildad delante de Dios y los hombres
como uno de los factores divinos que influye en su formación espiritual
para manifestar nuestra gran necesidad y abrir el corazón a la obra
divina, a Su Palabra, al cambio?
______________ ___________ _______________ _____________
Muy importante Importante Poco importante Nada importante
17. ¿De qué manera su seminario cultiva la humildad delante de Dios?
__________________________________________________________
18. ¿Cuán importante considera las circunstancias difíciles (pruebas,
sufrimientos, trabajo duro, pérdidas, etc.) como uno de los factores
divinos que influye en su formación espiritual para cambiar su corazón y
su vida?
_____________ __________ ______________ ______________
Muy importante Importante Poco importante Nada importante
19. ¿De qué manera su seminario fomenta en usted una respuesta bíblica a
las pruebas o tiempos difíciles?
__________________________________________________________
20. ¿De qué manera el seminario ayuda al estudiante a sacar provecho de
sus tiempos difíciles? Anote:
___________________________________________________________
21. ¿Cuán importante considera el servicio a Dios y a otros en forma
sacrificada, con amor y el corazón de humildad, en los ministerios, en la
iglesia, y en todos los ámbitos, como uno de los factores que influye en
su formación espiritual para cambiar su corazón y vida?
Muy Importante Importante Poco importante Nada importante
22. ¿De qué maneras su seminario promueve el servicio en el estudiante?
22.1___Escuchamos mensajes sobre el servicio.
22.2___Tenemos tareas diarias en el plantel.
22.3___Nos piden tener ministerio práctico semanalmente.
22.4___Otros_______________________________________________
23. ¿Cuán importante considera la comunión (las relaciones que edifican,
ejemplifican, apoyan, amonestan, consuelan, las exhortaciones
recíprocas), como uno de los factores que influye en tu formación
espiritual?
_____________ _________ ______________ ______________
Muy importante Importante Poco importante Nada importante
177
24. ¿De qué maneras practica su seminario el compañerismo entre todos?
Marque:
24.1___Cada estudiante es parte de un Grupo de Compañerismo, un
grupo que comparte y ora por el crecimiento.
24.2___Los estudiantes tienen compañeros de oración y apoyo.
24.3___Disfrutan de una comida juntos.
24.4___Disfrutan de una reunión social.
24.5___Disfrutan de momentos deportivos.
24.6___Disfrutan de la celebración de un día especial.
24.7___Otros_______________________________________________
25. ¿Cuán importante considera el discipulado como uno de los factores que
influye en su formación espiritual?
____________ __________ ______________ _____________
Muy importante Importante Poco importante Nada importante
26. ¿Cómo es el discipulado (consejería y mentores) en su seminario?
26.1___El seminario lo programa en forma permanente a cargo del
capellán y/o profesores.
26.2___El seminario lo programa especialmente con los de nuevo
ingreso.
26.3___El estudiante lo busca.
26.4___Otros_______________________________________________
27. ¿Cuán importante considera el ministerio del “mentor” (un profesor a
cargo de un alumno) como uno de los factores que influye en su
formación espiritual?
______________ _________ _____________ ______________
Muy importante Importante Poco importante Nada importante
28. ¿Cómo es la relación del alumno con su “mentor”?
28.1___La relación es individual
28.2___Funciona en el contexto de un grupo pequeño
28.3___Abarca su familia, su iglesia y/o sus dones
28.4___Otro________________________________________________
29. ¿Cuán importante considera al maestro líder-siervo (con credibilidad,
humildad, capacidad, amor, y la influencia de sus materias) como uno de
los factores que influye en su formación espiritual (su crecimiento y los
cambios en su corazón y vida)?
______________ ___________ ____________ _______________
Muy importante Importante Poco importante Nada importante
178
30. ¿Qué relación o distancia mantiene usted con los profesores de su
seminario?
___________ _________ ___________ ____________
Muy cercana Cercana Poco cercana Nada cercana
31. ¿Cuáles cree usted son los rasgos o virtudes de un maestro líder-siervo
que influye en una “sólida formación espiritual”? Anote:_____________
__________________________________________________________
32. ¿Qué aspectos de la clase influyen espiritualmente en usted? Marque:
32.1___El contenido bíblico de la materia.
32.2___Los temas.
32.3___El propósito de la materia.
32.4___Los dones espirituales del maestro.
32.5___La creatividad del maestro.
32.6___La oración y meditación bíblica al inicio de la clase.
32.7___La reflexión y aplicación personal fuera de clase.
32.8___Las aplicaciones del profesor en la clase.
32.9___Un proyecto de aplicación personal, espiritualmente formativo.
32.10__Cada estudiante tiene un compañero de oración durante la
materia.
32.11__La lectura de un libro o capítulos sobre la vida espiritual
relacionado con los temas de la materia.
32.12__La asignación de pasajes claves en la materia para reflexionar y
orar.
32.13__Buscar desarrollar una virtud que tiene relación con la materia y
reportar al final.
32.14__Examinar mis razones o móviles para tomar la materia.
32.15__Examinar mis actitudes hacia mis compañeros y el maestro, y
luego orar.
32.16__Otros______________________________________________
33. ¿Desearía agregar cualquier otro factor que usted considere importante,
con un poco de explicación del factor que usted agregue?
- 179 -
179
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