Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

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EXPLICACIÓN DE LAS CAUSAS DE LAS DISPARIDADES EN EL NO USO DE LOS SERVICIOS DE SALUD CURATIVOS Y PREVENTIVOS EN NIÑOS Y NIÑAS MENORES DE 6 AÑOS, A PARTIR DEL ANÁLISIS DE SUS DETERMINANTES MARISOL RODRÍGUEZ OSORIO PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES MAESTRÍA EN POLÍTICA SOCIAL BOGOTÁ 2011

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EXPLICACIÓN DE LAS CAUSAS DE LAS DISPARIDADES EN EL NO USO DE

LOS SERVICIOS DE SALUD CURATIVOS Y PREVENTIVOS EN NIÑOS Y NIÑAS

MENORES DE 6 AÑOS, A PARTIR DEL ANÁLISIS DE SUS DETERMINANTES

MARISOL RODRÍGUEZ OSORIO

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES

MAESTRÍA EN POLÍTICA SOCIAL

BOGOTÁ

2011

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EXPLICACIÓN DE LAS CAUSAS DE LAS DISPARIDADES EN EL NO USO DE

LOS SERVICIOS DE SALUD CURATIVOS Y PREVENTIVOS EN NIÑOS Y NIÑAS

MENORES DE 6 AÑOS, A PARTIR DEL ANÁLISIS DE SUS DETERMINANTES

MARISOL RODRÍGUEZ OSORIO

Trabajo de Grado para optar al título de Magíster en Política Social

DIRECTOR: ROMÁN RAFAEL VEGA ROMERO

Phd en Management de la Universidad de Hulll (Inglaterra)

Profesor de la Pontificia Universidad Javeriana

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES

MAESTRÍA EN POLÍTICA SOCIAL

BOGOTÁ

2011

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Nota de aceptación:

Firma del presidente del jurado

Firma del jurado

Bogotá, 8 de julio de 2011

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A Dios, pues he conocido de él su grandeza y bondad

A mis padres y hermanos por su confianza

A Jhon Jairo por su apoyo incondicional, su paciencia, conocimiento y tiempo para que este trabajo saliera adelante.

A Román por haber hecho de este trabajo un reto, el cual ha sido realizado y cumplido.

Al Ministerio de la Protección Social que hizo realizable la Encuesta Nacional de Salud

2007.

Gracias,

.

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CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

1 JUSTIFICACIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ......................... 3

1.1 PREGUNTAS DE LA INVESTIGACIÓN ................................................................ 9

2 OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN ...................................................... 10

2.1 OBJETIVO GENERAL ........................................................................................... 10

2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS ................................................................................. 10

3 HIPÓTESIS DE LA INVESTIGACIÓN ........................................................ 11

4 MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS ..................... 12

4.1 LA EQUIDAD COMO JUSTICIA............................................................................ 12

4.2 ENFOQUE DE EQUIDAD, ACCESO Y USO DE LOS SERVICIOS DE SALUD. .... 16

4.2.1 La equidad en salud. ................................................................................... 16

4.2.2 Equidad en la atención en salud: acceso, uso y necesidad. ....................... 19

4.2.3 Implicaciones en la definición de la necesidad sanitaria. ............................ 23

4.3 LOS DETERMINANTES SOCIALES: CAUSAS DE LAS INEQUIDADES EN

SALUD. ............................................................................................................................. 25

4.4 LA SITUACIÓN EN SALUD DE LA PRIMERA INFANCIA EN COLOMBIA ........ 29

4.5 SISTEMA DE SALUD COLOMBIANO .................................................................. 33

5 METODOLOGÍA ......................................................................................... 38

5.1 UNIDAD DE ANÁLISIS .......................................................................................... 38

5.2 FUENTE DE INFORMACIÓN ................................................................................ 38

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5.3 DISEÑO DE INVESTIGACIÓN .............................................................................. 41

5.3.1 Operacionalización de las variables ............................................................ 45

5.3.2 Presentación de los resultados ................................................................... 45

5.4 MÉTODOS DE MEDICIÓN DE LAS DISPARIDADES EN EL NO USO DE LOS

SERVICIO CURATIVO Y PREVENTIVO ........................................................................ 49

5.4.1 Razón de Tasa ............................................................................................ 49

5.4.2 Curvas e índices de Concentración –CC- ................................................... 50

5.4.3 Descomposición del índice de concentración.............................................. 53

5.5 CALIDAD ASOCIADA A LAS ESTIMACIONES ................................................... 54

6 RESULTADOS ........................................................................................... 57

6.1 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS HOGARES CON NIÑOS Y NIÑAS

MENORES DE SEIS AÑOS. ............................................................................................ 57

6.1.1 Servicios públicos ....................................................................................... 57

6.1.2 Condiciones de la Vivienda ......................................................................... 59

6.1.3 Población Sisbenizada ................................................................................ 61

6.1.4 Composición de los hogares ....................................................................... 62

6.1.5 Rol de la mujer dentro del hogar ................................................................. 65

6.1.6 Nivel educativo del cuidador ....................................................................... 67

6.1.7 Ocupación del Jede del Hogar .................................................................... 69

6.2 AFILIACIÓN AL SISTEMA DE SALUD ................................................................. 70

6.3 RAZONES DE NO USO DE LOS SERVICIOS DE SALUD CURATIVO Y

PREVENTIVO. .................................................................................................................. 72

6.3.1 Razones de no uso del servicios Curativos ................................................. 73

6.3.2 Razones de no uso de los servicios preventivos ......................................... 81

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6.4 RAZONES DE TASA, CURVAS E ÍNDICES DE CONCENTRACIÓN PARA

MEDIR LAS DISPARIDADES EN EL NO USO DE LOS SERVICIO DE SALUD

CURATIVO Y PREVENTIVO. .......................................................................................... 93

6.4.1 Disparidades por no uso del servicio curativo ............................................. 93

6.4.2 Disparidades el no uso del servicio preventivo ............................................ 98

6.5 EXPLICACIÓN DE LAS DISPARIDADES EN SALUD: LA DESCOMPOSICIÓN

DEL ÍNDICE DE CONCENTRACIÓN ............................................................................ 103

6.5.1 Factores que explican las disparidades en el no uso del servicio de salud

preventivo y curativo ............................................................................................... 106

7 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE POLÍTICA ................... 111

8 BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................ 121

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LISTA DE CUADROS

Cuadro 5-1 Formularios de Encuesta Aplicados en la ENS 2007 .................................... 39

Cuadro 5-2 Agrupación de Departamentos por Regiones .............................................. 41

Cuadro 5-3 Niveles de calidad de las estimaciones ........................................................ 55

Cuadro 6-1 Proporción de Hogares con Jefatura Femenina, Hogares Monoparental y

Hogares Monoparental con jefatura femenina (Total país) .............................................. 63

Cuadro 6-2 Persona quien tomas las decisiones del hogar (Total País) ......................... 67

Cuadro 6-3 Razones de no uso de los servicios curativos y preventivos para los niños y

niñas menores de seis años ............................................................................................ 73

Cuadro 6-4 Razones asociadas con la demanda para el no uso del servicio curativo para

los niños y niñas menores de seis años .......................................................................... 77

Cuadro 6-5 Razones de no uso del servicio de atención médica vs Número de días

incapacidad ..................................................................................................................... 78

Cuadro 6-6 Razones asociadas con la oferta para el no uso del servicio curativo para los

niños y niñas menores de seis años ................................................................................ 80

Cuadro 6-7 Porcentaje de cobertura de vacunación para la edad de DPT, Triple Viral y

Fiebre Amarilla para los niños y niñas menores de seis años ........................................ 83

Cuadro 6-8 Principales razones asociadas con la demanda para el no uso del servicio

preventivo – vacuna para niños y niñas menores de seis años ....................................... 86

Cuadro 6-9 Principales razones asociadas con la oferta para el no se uso el servicio

preventivo – vacuna para niños y niñas menores de seis años ....................................... 91

Cuadro 6-10 Proporción de menores de seis años que presentaron algún problema de

salud y no consultaron o buscaron ayuda ....................................................................... 95

Cuadro 6-11 Proporción de menores de seis años que no se vacunaron contra DPT por

nivel de riqueza ............................................................................................................... 99

Cuadro 6-12 Proporción de menores de seis años que no se vacunaron contra Triple Viral

por nivel de riqueza ....................................................................................................... 100

Cuadro 6-13 Proporción de menores de seis años que no se vacunaron contra Fiebre

Amarilla por nivel de riqueza ......................................................................................... 101

Cuadro 6-14 Tamaños de muestra considerados para los analisis de la investigación . 104

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Cuadro 6-15Variables incluidas en los modelos de regresión explicativos de las

disparidades en el no uso de los servicios de salud curativo y preventivo .................... 105

Cuadro 6-16 Contribución de los diferentes factores al índice de concentración de no

consulta ......................................................................................................................... 107

Cuadro 6-17 Contribución de los diferentes factores al índice de concentración de no

vacunación de DPT ....................................................................................................... 109

Cuadro 6-18 Contribución de los diferentes factores al índice de concentración de no

vacuación Triple Viral .................................................................................................... 109

Cuadro 6-19 Contribución de los diferentes factores al índice de concentración de no

vacunación Fiebre Amarilla ........................................................................................... 110

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LISTA DE GRAFICAS

5-1 Distribución del índice de riqueza .............................................................................. 47

5-2 Curva de concentración para el indicador de mala salud .......................................... 51

Gráfica 6-1 Nivel de Hacinamiento total nacional frente a los hogares con niños y niñas

menores de seis años ..................................................................................................... 61

Gráfica 6-2 Pirámide poblacional de los hogares incluidos en la ENS 2007 ................... 65

Gráfica 6-3 Hogares que cuentan con afiliación al sistema de salud .............................. 71

Gráfica 6-4 Curva de concentración de niños y niñas de 0 a 6 años que asistieron al

servicio curativo cuando lo necesitaron (Total país) ........................................................ 96

Gráfica 6-5 Curva de concentración de niños y niñas de 0 a 6 años que no asistieron al

servicio curativo cuando lo necesitaron (por sexo) .......................................................... 96

Gráfica 6-6 Curva de concentración de niños y niñas de 0 a 6 años que no asistieron al

servicios curativos cuando lo necesitaron (por región) .................................................... 97

Gráfica 6-7 Curva de concentración de niños y niñas de 0 a 6 años que no asistieron al

servicio curativos cuando lo necesitaron (por tamaño de la cabecera) ............................ 98

Gráfica 6-8 Curva de concentración de no uso del servicio preventivo – vacuna para la

edad DPT, Triple Viral y Fiebre Amarilla para niños y niñas menores de seis años (Total

país) .............................................................................................................................. 102

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LISTA DE DIAGRAMAS

Diagrama 4-1 Resultados de la Reforma Colombiana de la Salud (Ley 100 de 1993) .... 36

Diagrama 5-1 Modelo de análisis para medir las disparidades en el no uso de los

servicios de salud preventivos y curativos en menores de 6 años ................................... 43

LISTA DE MAPAS

Mapa 5-1 Distribución de los municipios según tamao de la cabecera ............................ 48

LISTA DE ANEXOS

Anexo 1 - Sobre los aspectos metodológicos ................................................................ 127

Anexo 2 Cuadros de resultados .................................................................................... 135

Anexo 3 Curvas e Índices de Concentración Para Servicio Preventivo ......................... 144

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INTRODUCCIÓN

La inequidad o también denominada disparidad, es la presencia de las desigualdades

sistemáticas en salud entre grupos con diferente nivel de ventajas o desventajas sociales

en cuanto a jerarquía social, riqueza, poder o prestigio y que pueden ser potencialmente

remediables a través de intervenciones sobre sus determinantes sociales.

La presente investigación busca explicar algunos de las causas que influyen en las

disparidades en el no uso de los servicios de salud curativo (servicio de atención médica)

y preventivos (vacuna para la edad de DPT, Triple Viral y Fiebre Amarilla), para los niños

y niñas menores de seis años a partir del análisis de algunos de susdeterminantes con la

información de Encuesta Nacional de Salud de 2007, con el propósito de identificar

aquellos factores que pueden ser intervenidos a través de una política pública

encaminada a disminuir dichas disparidades.

Esta investigación ha permitido explorar y dar a conocer también métodos de medición de

disparidades en salud que han sido ampliamente utilizados en otros países y que en

Colombia se han explorado tímidamente. Este es un estudio puramente cuantitativo

procurando aplicar la rigurosidad estadística de un estudio de tal complejidad. Sin

embargo, es necesario reconocer que para lograr reflexiones más precisas a nivel

regional y de cabecera municipal, se requiere mayor profundización ya que los tamaños

de muestra para estos dos análisis aún resultan ser insuficientes para llegar a

conclusiones definitivas.

En cuanto al abordaje desarrollado en la investigación se determinan cuatro grandes

aspectos: primero se hizo la caracterización socioeconómica y sociodemográfica de los

hogares con niños y niñas de 0-6 años encuestados y que representan a los demás

hogares del país que también cuentan con menores de edad en primera infancia, ya que

se utilizó su correspondiente factor de expansión. Se exploró la principal causa de no

uso de estos servicios; se realizaron las mediciones de las disparidades en salud,

empleando las razones de tasas y las curvas e índices de concentración; por último, se

utilizó el método de análisis de la descomposición del índice de concentración que

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permitió explicar algunos de estos determinantes sociales relacionados con la disparidad

en el no uso de los servicios de salud preventivo y curativo.

El documento se presenta en siete partes. En la primera se presenta la problemática

general y la discusión acerca de las diferencias y disparidades en el acceso y uso de los

servicios de salud y la justificación del abordaje de este estudio. En el segundo, se

plantean los objetivos generales y específicos, seguidos por la presentación de la

hipótesis de la investigación.

La presentación del marco teórico y conceptual se muestra en el capítulo 4 del

documento, en donde se desarrollan varios de los aspectos claves para la comprensión y

análisis de los resultados. Va más allá de los principios de equidad en el acceso y uso,

las implicaciones de asumir un concepto de necesidad, hasta las consideraciones sobre

los determinantes sociales en salud, el sistema de salud colombiano y un breve abordaje

sobre el tema de salud en la primera infancia en el país.

En una quinta parte, se expone al lector el enfoque metodológico empleado, que incluye

los métodos de análisis, la unidad de observación, la fuente de información, la calidad de

las estimaciones y se finaliza exponiendo la manera como se efectúo el procesamiento y

análisis de información.

La sexta parte del documento contiene los resultados del procesamiento y análisis de de

la información. Para el efecto se aborda en tres aspectos, uno descriptivo acerca de las

condiciones de vida de los hogares con niños menores de seis años, el segundo

interpretativo y analítico acerca de las disparidades encontradas en el no uso de los

servicios de salud preventivo y curativo, y un tercer aspecto explicativo que muestra

algunas de las causas asociadas con dichas disparidades.

En el séptimo capítulo se presentan las conclusiones y recomendaciones que se

desprenden de los análisis y por último el documento finaliza con la presentación de la

bibliografía empleada en la investigación.

Se presentan al final de documento, anexos complementarios donde el lector puede

referirse en el momento de querer ampliar la información referente a los cuadros de

resultados utilizados para los análisis correspondientes.

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1 JUSTIFICACIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

A partir de la Ley 100 de 1993 en Colombia se modifica el Sistema Nacional de Salud

existente desde 1975 y se construye el Sistema General de Seguridad Social en salud

(SGSSS) con el propósito de alcanzar la cobertura universal de la población mediante un

mecanismo de seguro de salud para garantizar el acceso equitativo a los servicios de

salud, promover la eficiencia en la provisión y mejorar la calidad de los servicios (Flórez y

Nupia, 2001, p4). Es así como en el artículo 153 de la mencionada Ley, se señala la

equidad como uno de los principios pilares que la fundamenta, determinando la

responsabilidad del Estado Colombiano en proveer gradualmente servicios de salud de

igual calidad a todos los ciudadanos independientemente de su capacidad de pago,

ofreciendo financiamiento especial para la población más pobre y vulnerable.

Uno de los mecanismos que implementó la Ley para lograr su propósito fue la creación

de dos regímenes de aseguramiento de la población: el contributivo, para quienes tienen

capacidad de realizar aportes a la seguridad social a través de su trabajo o ingresos

independientes, y el subsidiado, para quienes no tienen dicha capacidad y a quienes el

Estado debe financiarles parcial o totalmente el valor del seguro obligatorio.

De esta manera, la afiliación de la población a ambos regímenes se ha convertido en

tema de primer orden dentro de las políticas públicas en el campo de la salud de los

últimos gobiernos, lo que ha conllevado a lograr una cobertura progresiva del

aseguramiento para garantizar el “acceso a la salud” especialmente de la población

pobre del país. Úrsula Giedion (2008, p.5) señala que el aseguramiento reduce las

barreras económicas de acceso y aumenta el uso de los servicios de salud preventivos y

curativos, con lo que se esperaría que la equidad en la oportunidad de uso y en la

utilización de tales servicios según necesidad hubiese avanzado en Colombia de forma

sustancial.

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Ahora bien, es de notar que el énfasis de las políticas para lograr la universalidad y

equidad del acceso se ha puesto en el aseguramiento y muy poco en otras estrategias

relacionadas con la oferta de servicios de salud, como lo sería el fortalecimiento de la

atención primaria de salud para abatir otras barreras geográficas, organizacionales y

culturales generalmente identificadas como muy importantes cuando de garantizar la

universalidad y equidad del acceso se trata. También es importante subrayar que el

modelo de aseguramiento desarrollado recientemente en el país (más allá de la distinción

entre régimen subsidiado y contributivo) se ha caracterizado por la mercantilización del

servicio de salud a través de la inclusión de la empresa privada (EPS), la administradora

de los fondos de aseguramiento, del riesgo en salud asegurado y de la promoción de la

competencia. Con base en lo anterior, se pueden hacer al menos tres preguntas: primero,

¿ha sido suficiente el aseguramiento para alcanzar el acceso universal y equitativo?;

segundo, el aseguramiento mercantilizado, al estilo del SGSSS de Colombia, ha

permitido superar las barreras económicas y administrativas que impiden el acceso

oportuno y según necesidad de la población a los servicios de salud?; y, tercero, ¿la

diferenciación entre dos regímenes de aseguramiento –subsidiado y contributivo–, con

POS y portabilidad distintos (por regiones),ha contribuido efectivamente al logro de la

equidad en la utilización de los servicios según necesidad?

Según los resultados de la Encuesta de Calidad de Vida (ECV) 2008, el 86% de la

población colombiana afirma estar afiliada al Sistema General de Seguridad Social en

Salud (SGSSS). De esta proporción, el 51% pertenece al régimen subsidiado y el 48% al

régimen contributivo. De acuerdo con la información disponible en las ECV realizadas

durante los últimos años (1997,2000,2003,2007 2008) y las Encuestas de Demografía y

Salud (1995, 2000, 2005), a partir de la implementación de la reforma se han logrado

importantes avances hacia una cobertura de aseguramiento universal, especialmente en

sectores sociales históricamente marginados de este beneficio: poblaciones rurales,

pobres urbanos, sector informal de la economía(Ministerio de la Protección Social, 2007).

A pesar de estos resultados, los críticos de la reforma sostienen que las cifras oficiales

están sesgadas y que es bien debatible si tener seguro equivale a acceder a los servicios

de salud o recibir atención de mejor calidad (Abadía y Oviedo 2009ª, p. 3). Es necesario

tener en cuenta que el aseguramiento sólo mide la cobertura por afiliación del sistema y

no el acceso real a los servicios de salud, debido a que los dos regímenes paralelos

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introducidos por la reforma, contributivo y subsidiado, tienen planes de beneficios y

portabilidad diferentes. Adicionalmente, se han introducido mecanismos como los

copagos, los trámites de papeleo y otros de control de costos que introducen barreras

organizacionales, administrativas y geográficas para la utilización de los servicios de

salud. El acceso a los servicios por norma es desigual según tipo de régimen (Flórez y

Soto 2005) y, en el caso del subsidiado, a sus beneficios sólo se puede acceder en el

territorio de cobertura de la aseguradora.

Céspedes et al. (2000), por ejemplo, argumentan que el SGSSS ha tenido un impacto

positivo en la equidad de la cobertura de la afiliación a las EPS. Para ello, señalan que

entre 1993 y 1997 la cobertura del SGSSS aumentó del 23% al 57%, siendo este

aumento particularmente significativo entre los segmentos más pobres de la población, ya

que la cobertura en los hogares del primer décil de ingresos pasó en ese período de

3,1% a 43,7%. Así mismo, evidencian que el índice de concentración en la distribución de

la afiliación al SGSSS se redujo a la mitad durante el mismo período, pasando de 0,34 a

0,17. Estas mejoras en la afiliación de la población al sistema, sin embargo, no se

traducen necesariamente en efectos sobre las disparidades en la utilización de los

servicios de salud.

De hecho, en el estudio de Flórez (2002) sobre la equidad en el acceso a servicios

preventivos de salud, realizado diez años después de haberse implementado la reforma

con base en las encuestas de demografía y salud (ENDS) de 1990, 1995 y 2000, se

encontró que en el uso de los servicios de salud infantil, expresado en los esquemas de

vacunación completos, hubo una disminución en la cobertura y en las disparidades entre

las zonas del país. Mientras en 1990 el 77,9% de los niños de 12 a 23 meses tenían los

esquemas de vacunación completos, en el 2000 sólo el 66% lo tenían. Este retroceso se

dio en ambos sexos y en las zonas urbana y rural, manteniéndose iguales los

diferenciales por zona. Así, mientras que en 1990 el 81% de los niños de 12 a 23 meses

del área urbana y el 71,7% del área rural tenían los esquemas de vacunación completos,

para el 2000 tales porcentajes habían descendido a 69% y 59,7%, respectivamente.

Según lo afirmanFlórez y Tono (2002b), estas disparidades pueden estar relacionadas

con barreras geográficas para acceder a los centros de salud, la falta de disponibilidad de

las dosis de vacunación respectiva en los centros rurales dispersos, la dificultad en la

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movilización de brigadas, la no existencia de cobertura directa de las instituciones de

salud, barreras todas que afectan mucho más a las áreas pobres del país.

Otra investigación que evidencia las disparidades en el acceso y uso de los servicios de

salud fue realizada en el año 2002 por el Ministerio de la Protección Social a través del

Programa de Apoyo a la Reforma de Salud y el Centro de Investigaciones para el

Desarrollo CID – (Ministerio de la Protección Social, 2007), según el cual, a pesar de la

reducción de las disparidades en el aseguramiento de salud, éstas subsisten aún entre

los estratos 1, 2 y 3 de las ciudades del país, en donde se presentan diferencias en las

oportunidades de distintas categorías laborales y sociales. De esta manera, se señala

que los mecanismos de la Ley 100 de 1993 han generado, como efectos colaterales,

nuevas disparidades del aseguramiento entre determinados grupos socioeconómicos de

la población.

Un estudio más reciente de Flórez y Soto (2007, p. 21) sobre los avances y desafíos de la

equidad en el sistema de salud colombiano, revela que en la zona urbana y en el quintil

más bajo del nivel de riqueza, la falta de oferta representa el 14% de la inasistencia y no

uso del servicio médico. Esa carencia en la oferta llega al 17% en los quintiles más bajos

del nivel de riqueza en el área rural, lo que podría explicar las disparidades que

presentan las zonas rurales en el uso del servicio de salud general, pese a los altos

niveles de equidad en el aseguramiento.

Por otra parte, la Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2005 (ENDS), muestra que

la cobertura en atención prenatal adecuada y atención médica al parto aumenta de forma

significativa con el nivel de riqueza, lo cual evidencia altas disparidades en contra de los

más pobres. Para el 2005, las mujeres en el mayor nivel de riqueza tenían una atención

prenatal y médica al parto 40% más alta que el de las más pobres. De igual manera, se

presentan diferencias marcadas en las disparidades en la toma de exámenes de

detección de cáncer como la citología y mamografía; la cobertura de ambos exámenes

aumenta con el nivel de riqueza, aunque es mucho más acentuado en la mamografía en

donde es casi nueve veces más frecuente entre las mujeres más ricas que entre las más

pobres; la citología es 1,22 veces más frecuente en el quintil superior de riqueza que en

el inferior.

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Adicionalmente, el informe de la ENDS 2005 sostiene que con la adopción de la Ley 100

de 1993 se esperaba que para el año 2000 con los regímenes contributivo y subsidiado

ya se le hubiera dado cobertura en salud al 100% de la población colombiana. Sin

embargo, esto no ha sido así cumplido, por un lado, a que los recursos destinados a la

salud no han alcanzado para cubrir a toda la población objeto del régimen subsidiado y,

por el otro, a la poca creación del trabajo formal en los últimos años lo que ha llevado a

que la cobertura del régimen contributivo no haya crecido de forma significativa. Aunque

los indicadores de cobertura de la población vulnerable han mejorado en los últimos

años, aún se está lejos de la cobertura universal y de cerrar la brecha entre las regiones

del país.

Así mismo, para denominar a las causas administrativas que obstaculizan el acceso y no

uso al sistema de salud, Abadía y Oviedo (2009b, p. 16) han definido el concepto de

itinerarios burocráticos, el cual se refiere a la “tramitología burocrática” que retrasa y

limita la atención por el afán de ahorrar costos de las grandes EPS, lo cual ha dado como

resultado consecuencias nefastas para la salud y la vida de las personas.

De los diversos estudios que se han hecho, es posible concluir que si bien el sistema de

salud implementado en Colombia con la Ley 100 de 1993 ha avanzado en materia de la

afiliación a un seguro de salud a toda la población, éste ha creado nuevas disparidades

en la utilización de los servicios de salud y mantenido otras. Aunque las directrices

políticas adoptadas en los últimos años han alcanzado una mejora en la afiliación al

servicio, es claro que ésta no garantiza automáticamente el acceso a una atención con

buena calidad y resultados satisfactorios en la salud de la población.

Al parecer, el modelo de aseguramiento asumido en Colombia es cuestionable no sólo

para eliminar las barreras económicas de acceso, sino porque parece haber producido

una profunda crisis operativa y financiera en el sostenimiento del sistema de salud la cual

ya completa más que una década, lo que obligó al gobierno Nacional en diciembre de

2009 a decretar la Emergencia Social en el país. Según lo afirman Clavijo y Peña (2010)

el estado de excepción buscaba dos puntos específicos: a) “zafarse de las manos” de las

ataduras en gasto que creó el sistema de subsidios cruzados (creados a partir de la Ley

100 de 1993 y la Ley 1122 de 2007) y b) allegar nuevos recursos para enfrentar la

creciente presión del gasto (de carácter estructural) que le ha generado el incumplimiento

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de la cobertura universal (a partir del 2010) y la homologación del POS. Estos decretos

conducían a la agudización aun más de las disparidades en el no uso de los servicios de

salud, especialmente de los sectores sociales en desventaja. Sin embargo, la Corte

Constitucional declaró en abril del 2010 inexequible la emergencia social decretada por el

Gobierno Nacional, entre otras razones, por considerar la carencia de un hecho

verdaderamente sobreviniente en materia de salud que justificara dicha emergencia,

considerando que los problemas de financiamiento vienen de tiempo atrás.

Los estudios de la última década han permitido dar cuenta de la brecha existente entre el

mejoramiento en la afiliación y el mejoramiento en la equidad en el acceso a la salud en

Colombia desde la implementación de la Ley 100. Sin embargo, aún existe un vacío

empírico en relación con la explicación y caracterización de las causas de las

disparidades en el no uso a los servicios de salud, vacío que el presente trabajo

pretender contribuir a llenar a través de un análisis econométrico de la ENDS 2007. Las

disparidades en salud han sido ampliamente estudiadas en otros países (México, Chile,

Argentina, Inglaterra, Indonesia, entre otros), donde no sólo se han desarrollado

metodologías para cuantificarlas sino también para determinar las causas que las

originan. En Colombia, en cambio hasta ahora, hay escasas investigaciones enfocadas

en estudiar los factores que generan estas disparidades, pues siempre se dan por

supuesto, y se han referido especialmente a describir las desigualdades en los resultados

de salud y el acceso a los servicios de salud.

No hay duda, pues, que en buena parte los errores que se han dado en la

implementación de políticas públicas dirigidas a disminuir las disparidades en salud son

atribuibles al desconocimiento de las causas que las originan, por lo que resulta

pertinente el estudio detallado de las mismas, con el fin de aportar, mediante su

conocimiento y análisis, a una toma de decisiones de política pública informada. Así, se

espera que la presente investigación sea útil para la formulación de políticas certeras que

favorezcan la disminución de las barreras de acceso y la equidad en la utilización de los

servicios de salud de la población colombiana.

Page 20: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

9

1.1 PREGUNTAS DE LA INVESTIGACIÓN

A partir de lo anterior, se ha planteado las siguientes tres preguntas de investigación:

1. ¿Existen disparidades en el no uso de los servicios de salud curativos y

preventivos por índice de riqueza, sexo, región en el país o tamaño de la cabecera

municipal para los niños y niñas menores de 6 años?

2. ¿Son las características socioeconómicas y demográficas un factor determinante

en las disparidades en el no uso de los servicios de salud curativo y preventivo de

la población menor a 6 años en Colombia?

3. ¿Cuáles son las causas que originan las disparidades en el no uso de los servicios

de salud curativos y preventivos en los menores a 6 años?

Page 21: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

10

2 OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

2.1 OBJETIVO GENERAL

Explicar las causas de las disparidades en el no uso de los servicios de salud

curativos y preventivos en menores de 6 años en Colombia a partir del análisis de sus

determinantes.

2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Analizar las características socioeconómicas y demográficas de los hogares de los

niños menores de 6 años incluidos en la encuesta.

Identificar y describir las principales razones de no uso del servicio de salud curativo y

preventivo en los niños y niñas menores de seis años.

Identificar y describir las disparidades en el no uso de los servicios de salud curativos

y preventivos por índice de riqueza, sexo, región en el país, urbano-rural y tamaño de

la cabecera municipal para los niños y niñas menores de 6 años

Analizar los factores que determinan las disparidades en el no uso de los servicios de

salud curativos y preventivos en los menores a 6 años.

Page 22: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

11

3 HIPÓTESIS DE LA INVESTIGACIÓN

Los niños y niñas menores de 6 años y con menor índice de riqueza presentan mayor

disparidad en el no uso de los servicios de salud curativos y preventivos, que pueden

ser consecuencia tanto de la estructura socioeconómica y sociodemográfica del hogar

(tamaño del hogar, hogar monoparental, ocupación del jefe del hogar) como de las

barreras de acceso a los servicios médicos, entendida esta como lugar lejano, horarios

pocos flexibles, cantidad de trámites, largos tiempos de espera.

Page 23: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

12

4 MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL PARA EL ANÁLISIS

Para abordar el tema de investigación es necesario poner en consideración varios

aspectos acerca de la equidad en salud y especialmente equidad en el acceso y uso de

los servicios sanitarios. El marco teórico y conceptual es desarrollado en los siguientes

aspectos: equidad y justicia social. Hablar de equidad en términos de justicia es incluirse

en temas morales y éticos. Sin pretender profundizar en el tema, se presentan algunos

conceptos que se han utilizado y puesto en marcha en aras de corregir las disparidades

en salud. Se revisan algunas de los postulados de justicia contemplando las corrientes

liberales, utilitaristas, contractualistas e igualitaristas, dando especial atención a los

postulados de John Rawls y AmartyaSen quienes han sido dos de los pensadores

contemporáneos más influyentes en el desarrollo de teorías de justicia social.

Adicionalmente se plantean los conceptos de inequidad/disparidad usado indistintamente

dentro de esta investigación en su sentido meramente descriptivo, pues se encuentra

dentro de la literatura consultada que estos términos se emplean para referirse a las

disparidades en salud y así se presentará durante el desarrollo del documento. Como se

dijo atrás, se parte de la noción de justicia social haciendo especial énfasis en los

enfoques contemporáneos empleados en las investigaciones sobre equidad. Se

identifican algunos de los marcos explicativos que sustentan la fundamentación sobre los

estudios realizados sobre las disparidades en salud.

En la última parte, se incorpora la aproximación propuesta sobre equidad en el acceso y

uso a los servicios de salud, incorporando el marco conceptual propuesto por la Comisión

sobre Determinantes Sociales de la Salud para el estudio de las disparidades en salud

que explican no sólo la distribución desigual de los resultados en salud, sino también el

acceso a los servicios, la calidad de la atención y la propia configuración de los sistemas.

4.1 LA EQUIDAD COMO JUSTICIA.

Como se dijo atrás, el concepto de desigualdad tiene implícito una noción valorativa, un

juicio de valor sobre lo que se entiende por equidad; así, el término tiene una dimensión

moral y ética, y se refiere a todas aquellas diferencias consideradas injustas. Esas son

las únicas diferencias en salud en las que puede considerarse que realmente existe falta

de equidad.

Page 24: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

13

A lo largo de la historia se han desarrollado varias teorías de justicia, que de una u otra

manera se han introducido dentro de los esquemas de los sistemas de salud. Según lo

describe Gracia (2009ª, p. 2) en tiempos de Platón la asistencia sanitaria era diferencial

en función de la justicia distributiva: el esclavo era atendido por un médico esclavo, el

artesano no podía recibir tratamientos prolongados o caros y sólo el rico tenía completo

acceso a la salud. En el renacimiento, las disparidades en salud eran consideradas como

justas o injustas dependiendo de lo que haya hecho u obtenido cada individuo. Quienes

contaban con los recursos suficientes pagaban los honorarios médicos, los de clase

media concertaban seguros privados y para los pobres se crearon instituciones de

beneficencia. En este enfoque de justicia distributiva, que aún parece vigente, lo justo es

entendido en un orden natural de equilibrio, en donde la desigualdad y la jerarquía social

corresponden a un orden social derivado de las capacidades y virtudes de los individuos,

en donde la atención es proporcional al rango que se ocupe dentro de dicha jerarquía.

Posteriormente Marx argumenta que una distribución equitativa se da cuando a cada

quien se le exige de acuerdo con su capacidad y se le da de acuerdo con su necesidad.

En el caso de la salud, la enfermedad es la necesidad y la salud la capacidad, según

esas condiciones deben ser redistribuidos los recursos. (Gracia, 2009b, p. 6).

Para los utilitaristas Jeremy Bentham y John Stuart Mill, cualquier distribución debería

demostrar, en sus consecuencias o resultados y frente a una cantidad limitada de

recursos, la máxima satisfacción de deseos para el mayor número de individuos y al

menor costo posible (Hernández, 2008, p.77). Las acciones justas son aquellas que

conducen a la mayor suma de bienestar (utilidad) posible de una sociedad (González,

2008 p.153). Las acciones son juzgadas por sus consecuencias, buscando que sus

resultados alcancen la mayor satisfacción para la sociedad en general.

Por su parte, el liberalismo social con su máximo exponente John Rawls critica el

pensamiento utilitarista, platea una teoría contractualista en donde los principios de

justicia surgen del acuerdo entre los individuos a partir de una situación hipotética en

donde éstos desconocen el lugar que ocuparan en la sociedad (posición original a través

del velo de la ignorancia). Esta situación hipotética conlleva a dos principios de justicia

propuestos por Rawls:

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14

a) “Todas las personas son iguales en punto a exigir un esquema adecuado de derechos

y libertades básicos iguales, esquema que es compatible con el mismo esquema para

todos, y en ese esquema se garantiza su valor equitativo a las libertades políticas

iguales, y sólo a esas libertades.

b) Las desigualdades sociales y económicas tienen que satisfacer dos condiciones:

primero, deber andar vinculadas a posiciones y cargos abiertos a todos en

condiciones de igualdad equitativa de oportunidades, y segundo, deben promover el

mayor beneficio para los miembros menos aventajados de la sociedad”

El primer principio de Rawls puede verse reflejado en el diseño de las políticas públicas

que tienen su máxima expresión en la formulación de estrategias para permitir los

derechos y libertades en la sociedad; el segundo se aplica a las instituciones sociales y

económicas principales a través de las cuales el primer principio se establece. Son estas

instituciones quienes deben promover el mayor beneficio para los menos favorecidos de

la sociedad, es decir, lo que tienen menos bienes primarios, entendidos como: “ingresos y

riqueza”, “libertades básicas”, “libertad de movimiento y elección de ocupación (Guzmán,

2006ª p. 7)

Para Rawls el bienestar social está dado por la situación de los individuos que ocupan

mayor ventaja dentro de una jerarquía social, de modo que un incremento del bienestar

social general solo es posible si se mejoran los bienes primarios a los individuos más

pobres. Su planteamiento de justicia se orienta a que las instituciones sociales,

económicas y políticas deben actuar sin consideración de exclusión en donde existe

consenso y es posible concebir una sociedad bien ordenada regida por los principios de

libertad e igualdad (Gracia, 2009c, p. 19). En palabras de Rawls, para que una sociedad

sea justa debe cumplir con el siguiente principio: todos los valores sociales, libertad y

oportunidad, ingresos y riqueza, así como las bases sociales y el respeto de sí mismo

habrán de ser distribuidos igualitariamente, a menos que una distribución desigual de

alguno de estos valores redunde en una ventaja para todos, en especial para los más

necesitados.

Los bienes primarios son entendidos por Rawls como los medios que le permite al

individuo lograr la realización de sus planes, los bienes sociales incluyen entre otros

libertades básicas, igualdad de oportunidades y derechos, ingresos y bases sociales para

Page 26: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

15

el respeto a sí mismo (Martínez, 2006b, p.6). Un aumento de estos bienes se traduce en

el aumento en la capacidad de perseguir su propio bien. Por tanto para la identificación

de quienes están peor se hace utilizando los bienes sociales básicos como criterio de

comparación entre las personas.

Otra perspectiva sobre justicia ha sido elaborada por AmartyaSen quien no comparte la

concepción de justicia de los utilitaristas, al considerar que aunque exista una suma total

de utilidades máxima, aún persisten las injusticias las cuales no pueden pasar

desapercibidas. De igual forma, no participa del todo del enfoque de bienes primarios

propuesta por Rawls, pues este no considera la heterogeneidad de las personas y de los

contextos sociales en donde se desarrollan, por tanto se desconoce la desventaja de

utilidad de los menos favorecidos así como la incapacidad de resolver sus mayores

necesidades. Sen encuentra los bienes primarios como medios de propósito general para

la búsqueda de las diferentes ideas de lo bueno. Apoyada en el argumento de Sen,

Guzmán (2006b, p. 53) explica que al hablar de pobreza (refiriéndose a los menos

favorecidos), las personas además de carecer de bienes o riquezas, cuentan con

características propias como la edad, sexo, su étnica o la propensión al riesgo de

enfermedades, que les dificultan la transformación de los bienes primarios en

capacidades básicas, por ejemplo tener una vida saludable, moverse con capacidad,

tener una vida en comunidad. Por ello, ni los bienes primarios ni los recursos, en el

sentido amplio, pueden representar las libertades que una persona disfruta realmente.

Para Sen, el bienestar de una persona se fija en la calidad de vida de los individuos en el

que se consideran un conjunto de funcionamientos interrelacionados, consistentes en

estados y acciones, como el tener una buena alimentación, gozar de una buena salud,

poder prevenir enfermedades o el de participar en actividades cotidianas (Roque y

Suárez p.8). La idea planteada de bienestar como funcionamiento es la base para la

construcción de la teoría de justicia de Sen. Igualmente, hace referencia a la libertad

entendida como la capacidad que los individuos poseen para elegir dentro del vector de

posibilidades que hacen posible el funcionamiento de las personas; la libertad depende a

la vez de determinantes como las instituciones sociales y económicas (servicios de

educación o atención médica) así como los derechos políticos y humanos (la libertad para

participar en debates y escrutinios públicos); la privación de la libertad se ve reflejada en

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16

la falta de servicios y atención público social, así como la ausencia de programas

epidemiológicos, de sistemas de atención sanitaria, de educación o de instituciones

eficaces para el mantenimiento de la paz y el orden (Sen, 1999, p19). Para este autor es

injusto que las personas no tengan la posibilidad de alcanzar una buena salud por

factores sociales como la pobreza, más que por decisiones individuales acerca del

cuidado o no de su salud. El enfoque de justicia propuesto por Rawls y Sen es

complementario. Es claro que los bienes primarios son elementos que permiten que las

personas puedan alcanzar sus realizaciones de sus logros, pero también en cierto que

depende de la libertad de los individuos para la realización de dichos logros; si se

garantiza la libertad de elección que menciona Sen y se compensan las desigualdades

en las capacidades básicas sería posible asegurar la efectiva igualdad de oportunidades

en la consecución del bienestar de las personas.

En suma, este enfoque de justicia sobre capacidades, realizaciones y libertades, busca

argumentar que una sociedad justa debe garantizar niveles de asistencia sanitaria que

permitan un buen estado de salud de todos las personas sin distinción alguna, lo cual

debe darse con la implementación de políticas públicas que establezcan los derechos y

libertades de los individuos y a través de las instituciones de salud, dichos fundamentos

son realizables para lo cual requieren deben contar con las condiciones y recursos

materiales y necesarios para su lograrse.

4.2 ENFOQUE DE EQUIDAD, ACCESO Y USO DE LOS SERVICIOS DE SALUD.

4.2.1 La equidad en salud.

“Una población sana es un requisito fundamental para la consecución de los objetivos de la

sociedad. La reducción de las desigualdades y las diferencias sociales mejora la salud y el

bienestar de todos (OMS, 2010, p.2)

Según lo expresan Linares y López (2008, p. 238) el concepto de equidad ha sido

estudiado por investigadores, académicos y gobernantes durante los últimos años,

quienes impulsados por las continuas preocupaciones sobre la eficiencia de los

sistemas y de las políticas de salud, promovieron procesos de reforma que dieron lugar al

Page 28: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

17

incremento de las inequidades/disparidades en salud, en donde la mayoría de los

gobiernos del continente americano desarrollaron estrategias para favorecer la eficiencia

y la sostenibilidad financiera, mediante la implementación de mecanismos de mercado,

impactando negativamente el logro de la equidad de la población.

Para hablar de equidad en salud es necesario hacer explícito qué se entiende por

“equidad” por “acceso” y “uso”. Por una parte, asumir una definición de equidad tiene

importantes consecuencias prácticas, no solo para que los gobiernos dispongan de

políticas públicas que promuevan actividades y recursos destinados a abordar las

disparidades en salud, sino que también tiene implicaciones en su medición y

seguimiento (Braverman y Guskin2006ª). Para superar la ambigüedad, confusión y

controversia que pudiera surgir entre la terminología que sobre el tema se presenta, es

preciso definir cuál de estas se ajuste más a esta investigación para tratar de comprender

su significado y alcance interpretativo.

Hay dos formas en que se analizan los estudios de equidad, la primera se refiere a la

equidad vertical (tratamiento preferencial para los de mayor necesidad) y la equidad

horizontal (igual tratamiento para igual necesidad). En general las publicaciones

revisadas se centran en la equidad horizontal, cuyos principios rectores son: a) igual

gasto para igual necesidad, b) igual utilización para igual necesidad c) igual acceso para

igual necesidad d) igual salud/disminución de inequidades en salud (Donaldsoncitado en

Torres y Constantino, 2002, p. 360).

Dentro de las principales exponentes sobre el tema de equidad en salud ha sido

MargarethWhitehead, quien define inequidad en salud como las diferencias sistemáticas

producidas socialmente por tanto modificables, innecesarias e injustas. Son sistemáticas

pues no están distribuidas al azar, sino que muestra un patrón consistente a través de la

población, como por ejemplo el aumento de la mortalidad y morbilidad infantil es para la

población más pobre. La reproducción de las disparidades están dadas por procesos

sociales en vez de estar determinados por variables biológicas, por tanto modificables y

susceptibles al cambio; y tercero, son injustas pues atentan contra las nociones

aceptadas de equidad en términos de justicia(Whiteheady Dahlgren, 2005ª, p. 3).

No son iguales los objetivos de la equidad en salud y los que persigue la equidad en la

atención en salud. En términos prácticos, la equidad en salud busca eliminar todas las

Page 29: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

18

diferencias sistemáticas en la salud entre los grupos socioeconómicos; mientras que la

equidad en la atención en salud se asemeja más a los servicios según

necesidad,“igualdad de acceso para igual necesidad, igual utilización para igual

necesidad, igual calidad de la atención para todos(Whitehead y Dahlgren, 2005b, p 10).

El no tener acceso adecuado a los servicios de salud es uno de los factores que

determinan las disparidades sociales en salud, puede no ser el principal pero sí cobra

gran importancia en el diseño de las políticas públicas de un país en pro de aumentar la

equidad en salud.

Estos primeros conceptos han sido adaptados y complementados por otros

investigadores con definiciones que buscan que el tema de disparidad valla más allá de

un juicio de valor de lo que es injusto o no, y que pueden variar dependiendo de la

aceptabilidad de las situaciones en salud que se presentan entre los países, Calificar una

desigualdad como disparidad significa conocer sus causas. Medir las desigualdades en

lascondiciones de vida y salud constituyeel primer paso hacia la identificaciónde

inequidades en el campo de lasalud(Schneider et al 2002)

Braverman y Guskin (2006, p. 254) señalan que “la inequidad es la presencia de las

desigualdades sistemáticas en salud y en sus determinantes entre grupos con diferente

nivel de ventajas o desventajas sociales en cuanto a riqueza, poder o prestigio”, es decir,

la presencia de las diferencias en salud entre los grupos menos y más

desfavorecidos.Así mismo la Sociedad Internacional para la Equidad en Salud, define

equidad como “la ausencia de las diferencias sistemáticas y potencialmente remediables

en uno o más aspectos del estado de salud de poblaciones o subgrupos poblacionales

sociales, económicos, demográficos o geográficamente definidos.

Este nuevo enfoque incorpora la desventaja social como un factor preponderante

(posición social, o jerarquía social) definido por la medida de ingresos, activos

económicos, grupos definidos raza, etnia o nivel educativo, que está causalmente

relacionado con las disparidades en salud. Esta nueva concepción ha logrado servir de

guía para la medición de las disparidades en salud, dado que por lo menos en la

literatura revisada, la evaluación de las disparidades se han realizado principalmente

comparando los grupos más y menos favorecidos en relación con los demás en la

medida en que refleja cómo están distribuidas las disparidades. Dichas disparidades en

Page 30: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

19

salud constituyen una desigualdad porque están fuertemente asociadas a las estructuras

sociales que hacen que los más desfavorecidos tengan mayor riesgo a una mala salud o

que reciban menor atención en salud.

La medición de las disparidades en salud implica tener en cuenta tres componentes

básicos: 1) un indicador de salud o un factor modificable de la salud, como el cuidado de

la salud, el acceso y uso de los servicios de salud, o las políticas que le dan forma; 2) un

indicador de la posición social, es decir una manera de categorizar a las personas en

diferentes grupos basado en ventaja/desventaja social (ingreso, educación, raza, sexo) y

3) un método de comparación de la variableo determinante de la salud, tales como una

relación de tasa ó un indicador entre los menos y más favorecidos(Braverman 2006).

La relevancia del enfoque propuesto por estas autoras tiene especial atención para esta

investigación, pues señalan que los factores determinantes que influyen en las

disparidades en salud pueden ser efectivamente modificados a través de la intervención

de una política pública que se preocupe por el mejoramiento de las condiciones de vida

de la población, que facilite estilos de vida saludables, que origine el compromiso real con

la descentralización de poder y la toma de decisiones, que incentive la acción

intersectorial y el empoderamiento social, que evalué el impacto de sus políticas de salud

y especialmente una política que promueva la equidad fundamentada en el principio pilar

de asegurar el acceso para los servicios sanitarios.

En tal sentido, las inequidades en salud están dadas por la existencia de una causalidad

social, es decir, “una disparidad en salud es inequitativa si está sistemáticamente

asociada con una situación de desventaja social” (Fresneda, 2006, p.6). Al haber una

asociación entre la cadena de determinantes sociales que explican los fenómenos de la

salud, existe una correlación directa entre las situaciones de disparidad y la desventaja

social que tienen una repercusión sobre la salud de las personas.

4.2.2 Equidad en la atención en salud: acceso, uso y necesidad.

Una variedad de definiciones sobre equidad en el acceso a los servicios de salud se ha

propuesto en la literatura, sin embargo a pesar de las múltiples referencias poco acuerdo

se ha alcanzado en el sentido específico de este concepto. La ausencia de una aserto

Page 31: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

20

específico comúnmente adoptado ha conducido a que los gobiernos se queden sin un

punto de referencia contra el cual juzgar la coherencia de sus políticas de salud. En el

caso del sistema de salud colombiano por ejemplo, se ha entendido acceso como la

simple entrada al sistema de salud a través de la afiliación, sin ir más allá del mero

concepto simplista de aseguramiento en donde se presentan cifras de cobertura, que

aún no se acercan a tan prometida universalidad enmarcada en la Ley 100 de 1993.

Tal como lo señalanWhitehead y Dahlgren, 2005c, la equidad en salud se fundamenta en

la “igualdad de acceso para igual necesidad, igual utilización para igual necesidad”.

Detrás de este principio hay una visión amplia acerca de lo que representa la equidad en

el acceso a los servicios sanitarios más allá que la entrada al sistema de salud por medio

del aseguramiento. Afirmar que la igualdad de uso a los servicios médicos para igualdad

necesidad es el principio más adecuado de equidad para el decisor de política pública,

pues implica que para la atención en salud no exista distinción alguna por sexo, edad,

raza, nivel de riqueza, lugar de residencia, etc.

En diferentes estudios en salud se han fijado conceptos acerca de equidad en el acceso

y uso en la atención sanitaria que han influenciado a lo largo del tiempo en el

direccionamiento de políticas enfocadas a la disminución de las disparidades en salud.

Bravermany Guskin(2006) reflexionan sobre los principales aportes presentados por

académicos e investigadores en las últimas décadas, presentando de manera sucinta sus

principales tesis1.

Money (1983): Habla de la equidad horizontal en donde debe existir igual

tratamiento para igual necesidad, lo que direcciona mayor atención para aquellos

que más necesidades tengan. No fijar un concepto claro acerca de lo que se

entiende por “necesidad” puede prestarse a muchas distintas interpretaciones.

Aday (1984): afirma que la atención en salud es equitativa cuando la asignación

de los recursos y el acceso están determinados por la necesidad en salud. Como

punto a favor de esta definición es que considera la asignación del recurso y

1 La discusión sobre las definiciones de disparidad en salud, sus métodos y las implicaciones en las

decisiones en las políticas públicas sigue vigente. Carter-Pokrasy Baquet (2002) WhatIs a “HealthDisparity”?, proporcionan una amplia lista de tales definiciones, señalando las diferencias y las posibles implicaciones de política.

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21

acceso pero deja a diversas interpretaciones lo que tiene que ver con la definición

de necesidad en salud, similar a la crítica fijada a Mooney.

Culyery Wagstaff(1993): exploran 4 definiciones de equidad en salud: equidad en

la utilización, distribución acorde a la necesidad, igual acceso e iguales resultados

en salud.

Adicionalmente al análisis hecho por Braverman y Guskin, se encuentra en la literatura

que uno de los modelos conceptual que mayor acogida ha tenido en la medición de las

disparidades en salud ha sido el propuesto por Aday y Andersen (1981). Estos dos

autores definen acceso como aquellas dimensiones que describen la entrada potencial y

real de un grupo de población al sistema de salud. Existe equidad en el acceso cuando

los servicios de salud están distribuidos con base en las necesidades básicas de las

personas. De igual forma, analizan el acceso con base en el estudio del comportamiento

social en la utilización de los servicios sanitarios a partir de tres componentes: i) la

predisposición a utilizarlos, por ejemplo las características socio demográficas, valores

culturales, psicosociales que influyen en la decisión de buscar atención de un servicio; ii)

las condiciones que facilitan su uso, como la estructura organizativa y financiera en la

atención sanitaria, aspectos ligados a la condición económica de las familias y a la

disponibilidad, distancia, y otras características de los servicios) y iii) la necesidad de

utilizarlos, sensación de riesgo o urgencia asignada, la que motivaría la utilización del

servicio de salud. (Fernández et al., 1993, p. 290)

Aunque Braverman y Guskin no están de acuerdo del todo con Mooney, si es importante

rescatar de este autor su afirmación en la cual señala que existe equidad de acceso

cuando se declara un derecho a consumir un servicio o recurso de salud y la igualdad de

uso está dada por las posibilidades reales que tiene un individuo de ser atendido cuando

lo necesita. Al colocarla en el contexto colombiano, si bien la Constitución Política de

1991 fue amplia en pronunciar varios derechos, la salud sólo quedó enunciada como un

servicio público más no como un derecho. El artículo 49 de la constitución política de

1991 señala: “La atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos

a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de

promoción, protección y recuperación de la salud”. Si bien la salud se incluyó también

entre los derechos otorgados a grupos vulnerables como las mujeres, los niños y los

Page 33: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

22

ancianos, es difícil hablar de logros importantes entre estos grupos poblacionales

(Hernández, 2005, p. 4).

En el segundo aporte de Mooney, la oportunidad de uso se presenta cuando el paciente

al requerir de atención médica tiene la posibilidad real de acceder a este servicio,

presentada por: la oferta de la institución médica, su cercanía al lugar de residencia, los

horarios de atención, la entrega oportuna de diagnósticos y medicamentos, entre otros.

Un ejemplo de esto se puede encontrar en lo que Tudor Hart (citado en Gérvas 2004, p.

9) expone; establece que el acceso a la atención médica de calidad disminuye en

proporción inversa a la necesidad en la población, especialmente en donde las fuerzas

del mercado son más fuertes; el autor se refiere a que en teoría se presta los servicios

de salud a quienes lo necesitan, pero en la práctica sucede al contrario: los más

vulnerables, los más pobres, los que viven en zonas rurales, los que no tienen

disponibilidad física de los servicios de salud, reciben menos atención.

Así mismo, NormanDaniels (Daniels, citado en Cabasés, 1999, p. 169) soportado en las

tesis de John Rawls, argumenta que “una sociedad justa debe garantizar a las personas

una equitativa igualdad de oportunidades, estableciéndose la obligación social de

garantizar un acceso equitativo y razonable a los servicios médicos”. No deben existir

barreras económicas, geográficas o discriminaciones que impidan el acceso y uso a los

servicios fundamentales que garantizan el funcionamiento normal de las personas. Por

tanto, no puede afirmarse que existe una verdadera igualdad de oportunidades, mientras

que todas las personas no posean iguales posibilidades de acceso al sistema de salud y

por tanto su adecuado funcionamiento. Se trata de proponer un sistema de atención

sanitaria justo basado en la regla de la “oportunidad justa”, en donde las personas que

carezcan de oportunidades por condiciones desventajosas de las cuales no son

responsables, no se les debería negar beneficios importantes a causa de dichas

condiciones (Guzmán, 2006c, p. 43). No se trata de que las personas tengan igual

acceso a una parte del sistema de salud, como el igual número de ingreso al sistema

para todos, sino que tengan acceso cuando así lo necesiten.

Page 34: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

23

En tanto, Oliver y Mossialos (2006) coinciden en afirmar que para lograr igualdad de

acceso para igual necesidad, se requiere de condiciones en que las personas con las

mismas necesidades tengan la misma oportunidad de acceso y uso a los servicios de

salud (equidad horizontal). Existen factores que influyen en la equidad en el acceso a los

servicios de salud, estos autores identifican aspectos relacionados con la oferta: como

por ejemplo que no toda la red hospitalaria llega a todas las zonas geográficas del país,

especialmente cuando se trata de servicios de complejidad como tratamientos

especializados, pues estos no pueden ser asignados igual en todos los ámbitos. El otro

factor tiene que ver con la demanda referida principalmente a la capacidad de las

personas para pagar su cuidado de su salud. Cada vez más las tarifas que son impuestas

a los usuarios pueden ser vistas como uno de los factores característico de la

disminución de la demanda de los servicios de salud especialmente de los grupos con

menos ingresos, el aumento o la introducción de las tarifas a los pacientes puede

ocasionar deterioro sobre el principio de igualdad de acceso para igual necesidad. La

demanda también se ve influenciada por factores tales como el conocimiento, la

información disponible, las creencias culturales, los costos financieros indirectos, el costo

de oportunidad del paciente y sus preferencias.

A pesar de las frecuentes referencias sobre el acceso y uso equitativo a los servicios de

salud, poco acuerdo se ha alcanzado en el sentido específico de este concepto; el

acceso como se ha visto, puede referirse a las características de la oferta o de la

demanda, o a la relación entre ambos (Donabedian (2003). Sin embargo, a la luz de la

comprensión de los resultados de la investigación, el acceso debe ser entendido como la

oportunidad de uso de los servicio de salud cuando existe necesidad de hacerlo, en tanto

el uso está dada por las utilización real de los servicios por un individuo de ser atendido

cuando lo necesita.

4.2.3 Implicaciones en la definición de la necesidad sanitaria.

Dentro de la literatura revisada, la necesidad de atención en salud no solo es un factor

preponderante para alcanzar la equidad en salud, sino que también es utilizada en la

mayoría de los modelos como uno de los factores explicativos en el uso de los servicios

de salud. El concepto de necesidad de atención en salud ha sido abordado desde

diferentes perspectivas. Cullis y West la definen como la “evaluación médica del

Page 35: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

24

tratamiento necesario para llevar al paciente a un estándar de salud medicamente

evaluado (Cullis y West citado en Lázaro et al. 1999 p.3). Para estos autores las

personas demandan la asistencia sanitaria cuando perciben algo en su salud que no

considera normal para su edad, sexo, u otras características físicas o sicológicas, pero

como las personas no tienen toda la información sobre el problema de salud y la

asociación de este con la conveniencia de aplicar determinados procedimientos de

diagnóstico, es el médico quien decide el tratamiento que debe proporcionarse al

paciente, y quien además evalúa la necesidad en términos de cuál debe ser la atención

sanitaria que debe recibir el individuo para que restaure el estado de salud que el médico

espera.

Los debates sociales sobre el concepto de necesidad se remontan al trabajo de

Bradshaw (1972) quien la define en cuatro dimensiones:

Necesidad normativa: identifica la necesidad de acuerdo con una norma establecida

generalmente fijada por los expertos.

Este concepto, muy parecido al propuesto de Cullis y West, tiene varios problemas;

uno de ellos es que el estándar fijado puede variar entre los expertos, lo que es

necesario para uno puede ser diferente para otro. Adicionalmente los diagnósticos

sobre tratamientos y procedimientos señalados por los médicos como necesarios

para preservar la vida del paciente, muchas veces son cuestionados por las mismas

entidades prestadoras de los servicios de salud, quienes ven en este tipo de

predisposiciones, importantes implicaciones que repercuten en las ganancias

económicas de sus empresas, de modo que sancionan a los médicos por disponer de

tratamientos muy costosos, y en general evocan todo tipo de trámite burocrático para

impedir que el paciente tenga acceso a los servicios de salud.

Necesidad expresada: Son aquellas necesidades percibidas que son manifestadas.

Las personas puede sentir necesidad que no expresan y pueden expresar

necesidades que no sienten.

Necesidad comparativa: están fundamentadas en la comparación entre un grupo de la

población con determinadas características frente a otro, es decir son necesidades

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25

cuando quien las percibe entiende que no están siendo satisfechas para ella pero

para otro grupo sí.

Cabe señalar entonces, que el concepto de necesidad de atención en la presente

investigación es definido como necesidad percibida, entendida como aquellas

necesidades que aparecen cuando la persona nota que le falta algo para obtener lo que

él considera como buena salud. Dependen del grado de información con que cuente la

población sobre su propio problema y sobre los recursos con los que cuenta para

solucionarlo. Esta definición se adopta teniendo en cuenta la información disponible en la

Encuesta Nacional de Salud, fuente de información de este estudio.

4.3 LOS DETERMINANTES SOCIALES: CAUSAS DE LAS INEQUIDADES EN

SALUD.

Sobre los determinantes claves que influyen sobre la salud deben incluirse las

condiciones de vida de los hogares, las condiciones en las comunidades y en los lugares

de trabajo, la atención sanitaria, junto con las políticas y programas que afectan a

cualquiera de estos factores (Braveman and Gruskin, 2006).

La Organización Mundial de la Salud (2008b) define como determinantes sociales a todos

aquellos factores que influyen sobre la salud y sobre la equidad en la salud, como lo son:

el estilo de vida, medio ambiente, características biológicas humanas, servicios de salud,

ingresos y nivel social, redes de apoyo social, educación, empleo y condiciones de

trabajo, entornos sociales, entornos físicos, factores biológicos y dotación genética,

prácticas personales de salud y aptitudes de adaptación, desarrollo sano del niño, los

servicios de salud, género y cultura (Prieto, 2000, p. 7) que pueden y de hecho

promueven la salud de la población, independiente de otroa influencias.

La Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud (CDSS) (OPS/OMS 2005)

establece un marco conceptual sobre los determinantes sociales en salud y las

inequidades sanitarias. En él definen dos tipos de determinantes, unos estructurales y

otros intermediarios. Los primeros son aquellos que generan estratificación social, e

incluyen factores tradicionales como los ingresos, la educación, el género, la etnia y el

sexo. Los determinantes intermediarios se derivan de la configuración de la estratificación

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26

social subyacente y, a su vez, determinan las diferencias de exposición y vulnerabilidad

ante las condiciones que ponen en riesgo la salud, como son condiciones de vida, las

condiciones laborales, la disponibilidad de alimentos, los comportamientos de la

población y las barreras para adoptar modos de vida sanos (OPS, 2005).

El sistema de salud también es considerado como un determinante intermediario el cual

está definido como todas las actividades cuyo principal propósito es promover, restaurar

o mantener la salud” (OMS,2008). El sistema de salud toma un papel de gran importancia

pues está estrechamente relacionado con los modelos de prestación del servicio sanitario

y con su capacidad de poder abordar directamente las diferencias en salud, no sólo de

exposición y vulnerabilidad de la población, sino también de mejorar el acceso equitativo

a los servicios de salud y promover la acción intersectorial para mejorar los resultados en

salud. Se encuentra que muchos sistemas desconocen este importante potencial en

disminuir las inequidades en salud siendo partícipes en muchos casos de tratos injustos,

no contribuyendo al empoderamiento social en búsqueda de la equidad,

institucionalizando acuerdos que crean barreras de acceso económicas, geográficas o

culturales a los grupos desfavorecidos.

En este aspecto, Starfield (citada en Vega et al, 2009, p. 4) demuestra una asociación

positiva entre el nivel de atención primaria y una mejor salud, en donde por ejemplo la

salud de la población en zonas geográficas con mayor número de médicos es mejor que

aquellas zonas donde es inferior; de igual manera, existe una asociación entre las

características de la atención primaria y mejorar la salud en las personas que reciben tal

atención, refiriéndose no solo a mejorar el acceso a los servicios de salud, sino también

centrarse en los principios fundamentales de los individuos y no solamente en su

enfermedad.

Starfield (2002) ha demostrado que una adecuada atención primaria en salud APS ha

logrado disminuir de manera importante las tasas de morbilidad y mortalidad,

identificando de manera oportuna el diagnóstico entregando los tratamientos adecuados

y a tiempo a los ciudadanos más necesitados. Para esta autora la APS beneficia la salud

de los individuos ya que permite un aumento en el acceso a los servicios de salud de la

población pobre a través del primer contacto, especialmente cuando se establece una

relación más directa entre la persona que ofrece directamente la atención; mejora la

Page 38: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

27

calidad de la atención clínica pues se enfoca más en el individuo y su contexto antes que

en la enfermedad; impacta en la prevención cuando se hacen intervenciones que

permiten identificar una enfermedad, hacer un diagnóstico a tiempo, o hacer

intervenciones genéricas como las de promoción de la enfermedad y prevención en salud

y desarrollo, entre otros

Continuando con la Comisión sobre los Determinantes Sociales de Salud (2006) la

estratificación social lleva a la inequidad en salud y es precisamente en donde el sistema

de salud en su diseño y operación debe intervenir para que esto no suceda, actuando a

partir de la acción intersectorial y el empoderamiento social que puede influir sobre la

estratificación y otros determinantes sociales2. La Comisión define tres dimensiones en

el acceso que afectan el uso, la calidad de la prestación de los servicios e impactan en

dicha equidad:

- Disponibilidad: Referida a factores tales como la ubicación geográfica, la

disponibilidad de transporte para llegar al centro de atención médica, así como

factores organizativos como horario o tiempo de espera para la asignación de

tratamiento.

- Asequibilidad: Referida a los gastos producidos en la búsqueda de atención,

capacidad de los hogares para manejar estos costos y sus efectos sobre la

subsistencia de los hogares.

- Aceptabilidad, referida a la aceptabilidad del sistema de salud hacia los grupos

sociales y culturales diferentes.

La evidencia empírica demuestra que la disponibilidad y la asequibilidad comúnmente

influencian a determinados grupos de población a utilizar o no los servicios de salud

cuando requieren atención médica durante un episodio de enfermedad, lo cual tiene

2 La acción intersectorial se define como la relación reconocida entre las partes del sector salud que toman decisiones para lograr el resultado en salud o sus resultados intermedios, de manera eficaz, eficiente y sostenible (OMS 1997). En cuanto al empoderamiento social está representado por la acción de las personas de actuar a través de la participación colectiva a partir del fortalecimiento de su capacidad de organización logrando con esto la transformación de las instituciones, mayor acceso a los recursos, buscando un gobierno más equitativo y abierto a la comunidad (Wallerstein, 1992). Sobre este último, son varias las investigaciones que confirman que el empoderamiento social ha logrado disminuir las barreras de acceso a los servicios de salud en donde la discriminación por su estrato social o por su condición racial o de género impide que así se logre.

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28

implicaciones en la gravedad de la enfermedad y la efectividad del tratamiento (OMS,

2008, p. 14). De igual forma la aceptabilidad también influye en la entrega de un

diagnóstico oportuno y un tratamiento eficaz, en el entendimiento y asesoramiento al

paciente sobre su estado de salud. Otra de las dimensiones que influyen en el acceso a

los servicios de salud, encontrada por la Comisión sobre Determinantes Sociales son las

cargas financieras que trae consigo la mala salud a los hogares pobres, que pueden

afectar su capacidad de compra para satisfacer sus necesidades y su nivel de vida y

empeorar su situación de pobreza.

Uno de los principales problemas de los sistemas de salud, es que muchos de ellos

tienen pocas o débiles estrategias orientadas a corregir las inequidades en salud; son

limitados los esfuerzos orientados a promover la acción intersectorial y el

empoderamiento social y el fortalecimiento de la atención primaria dentro de los sistemas

de salud (OMS, 2008, p.18). Así mismo los problemas de acceso afectan de manera

desproporcional a las mujeres y a otros grupos que sufren discriminación; las principales

barreras son los costos de buscar atención médica, la falta de información y

conocimiento, la falta de voz o de autonomía, la mala calidad de los servicios de salud.

Dentro de los determinantes que influyen sobre los problemas de las inequidades en

salud, La Comisión sobre Determinantes Sociales señala:

1) La globalización y la comercialización de los servicios de salud impulsado por

reformas neoliberales, que abarca las relaciones mercantilistas entre quienes pueden

pagar la asistencia médica, los proveedores de los servicios incluidos la oferta pública

y privada, la producción de esos servicios con ánimo de lucro y la financiación del

sistema a través del pago individual y de seguros privados.

2) Las políticas de salud neoliberales han sido impulsadas por la combinación de

organismos multilaterales, grandes empresas multinacionales y el interés de otros

grupos económicos que comercializan y proveen servicios de salud,

3) La débil capacidad y la cultura organizacional del sistema de salud, caracterizada por

tener rígidas estructuras jerárquicas que fomentan un estilo de gestión autoritario que

obstaculizan la acción innovadora (como la acción intersectorial y el empoderamiento

social descrito atrás) y la concentración de poder que se encuentra a menudo en el

médico dejando poco campo de acción a las enfermeras o del equipo

Page 40: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

29

multidisciplinario responsable de la atención primaria en salud a nivel local que no

reciben la adecuada capacitación para su trabajo.

4) La discriminación de género en donde los prejuicios sexistas en el reparto del poder,

los recursos y las prestaciones sociales, en las normas y los valores, y en la forma en

que se estructuran las organizaciones y se administran los programas tienen efectos

perjudiciales en la salud de millones de mujeres, jóvenes y niñas (OMS, 2008e. p. 22)

En este contexto, es importante reflexionar sobre el ámbito de acción pública sobre las

políticas y sistemas de salud, lo que conlleva necesariamente a abordar los

determinantes sociales de salud como aquellos factores que pueden ser intervenidos y

modificados a través de la intervención de los gobiernos y que trasciende también las

fronteras transnacionales.

4.4 LA SITUACIÓN EN SALUD DE LA PRIMERA INFANCIA EN COLOMBIA

Abordar el tema de la primera infancia en Colombia se hace imperioso dentro del

desarrollo de esta investigación. El Código de la infancia y la adolescencia en su artículo

29 señala la primera infancia como la “etapa del ciclo vital en la que se establecen las

bases para el desarrollo cognitivo, emocional y social del ser humano. Comprende la

franja poblacional que va de los cero (0) a los seis (6) años de edad. (…) Son derechos

impostergables de la primera infancia, la atención en salud y nutrición, el esquema

completo de vacunación, la protección contra los peligros físicos y la educación inicial”.

En Colombia, el Congreso de la República aprobó la Ley 12 de 1991 la Convención sobre

los Derechos Del Niño adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas y

eleva a principio Constitucional varias reglamentaciones en pro del desarrollo de la

primera infancia (artículos 1°,2°,44, 50, 67 y 93). Se ha establecido también en los

últimos 20 años una política gubernamental3,4

que confirma el compromiso del Estado

3 Dentro de las disposiciones legales se enmarcan entre otras: La creación del ICBF mediante la Ley

75 de 1968; Decreto No. 088 de 1976, el Ministerio de Educación Nacional incluye la educación preescolar como el primer nivel del sistema educativo formal; En 1979 se promulgó la ley 7, en la cual se crea el Sistema Nacional de Bienestar Familiar SNBF; Con la ley 100 de 1993, se crea el Sistema

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30

Colombiano en garantizar las condiciones tanto materiales, jurídicas e institucionales para

respetar, promover, cumplir y proteger los derechos de los niños y niñas en su conjunto,

como prevalentes sobre los derechos de los demás, a través de mecanismos expeditos,

construidos con criterios de accesibilidad, disponibilidad, permanencia y aceptabilidad

social y cultural (Colombia por la Primera Infancia, 2006, p. 4).

Como lo señala la UNICEF (2005) el “desarrollo infantil temprano es la vía más poderosa

que tiene una sociedad para sentar bases de equidad. Favorecer el inicio parejo de la

vida es un deber del Estado y de la sociedad en su conjunto, con lo cual se garantiza a

todos los niños y niñas sin excepción el mejor comienzo para sus vidas5”. Así, el cuidado

de la primera infancia tiene corresponsabilidad de diferentes actores desde su rol

específico, es decir tanto el Estado, la familia y la sociedad deben intervenir en el

cuidado y desarrollo del menor6. El Estado tiene la obligación de ser garante para que las

condiciones económicas, políticas y legales se den para garantizar los derechos de los

niños y niñas. La familia al ser la encargada del cuidado y la crianza en los primeros años

de vida, tiene a su cargo el desarrollo de la personalidad y de las capacidades iniciales

del infante, y la sociedad en sus esfuerzos para lograr el bienestar social que permita la

exigibilidad de los derechos en forma integral.

General de Seguridad Social en Salud, priorizando la atención de las madres gestantes y lactantes, de la población infantil menor de un año y de las mujeres cabeza de familia. 4 La Ley 115 de 1994, por la cual se expide la Ley General de Educación; Decreto 2247 de 1997 por el

cual se establecen normas relativas a la prestación del servicio educativo del nivel preescolar y se dictan otras disposiciones; Decreto 1137 de 1999, por el cual se organiza el Sistema Administrativo de Bienestar Familiar, se reestructura el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y se dictan otras disposiciones; Ley 679 de 2001, por medio de la cual se expide un estatuto para prevenir y contrarrestar la explotación, la pornografía y el turismo sexual con menores, en desarrollo del artículo 44 de la Constitución y la Ley 800 de 2003 por media de la cual se aprueba el "Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas Especialmente Mujeres y Niños"; Ley 704 de 2001, que ratifica el Convenio 182 de la OIT sobre la eliminación de las peores formas de trabajo infantil; Ley 1098 de 2006, por el cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia. Política Pública Nacional de Primera Infancia “Colombia por la Primera Infancia” CONPES SOCIAL 109 Diciembre 2007, Política Educativa para la Primera Infancia 2009; Ley 1295 del 2009, por la cual se reglamenta la atención integral de los niños menores de 6 años de los niveles 1,2 y 3 del SISBEN .http://www.unicef.org.co/0-referentes/primera-infancia.htm 5 http://www.unicef.org.co/0-primerainfancia.htm

6 Principio de corresponsabilidad, artículo 10 de Ley 1098 de 2006 “Código de la Infancia y la

Adolescencia

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31

Los cimientos de la salud de los adultos se establecen en la primera infancia y antes de

nacer. Un crecimiento deficiente y la falta de apoyo emocional durante este periodo

aumentan el riesgo de tener una mala salud física y reducen el funcionamiento físico,

cognoscitivo y emocional en años posteriores (Wilkinson y Marmot 1998).

Estos riesgos en el desarrollo de los infantes, son significativamente mayores en

poblaciones en situación de pobreza, en donde las personas que han sido

desfavorecidos en el pasado tienen altas probabilidades que sus generaciones venideras

repitan sus mismos pesares. La gente que se encuentra en la escala social más baja

generalmente tiene dos veces más riesgo de adquirir una enfermedad grave y muerte

prematura que las personas que se encuentran en la escala superior (OMS, 2003). Sin

embargo, esta realidad puede aliviarse a través de una mejor atención preventiva en la

población: mujeres embarazadas, en el cuidado de los niños y niñas en sus etapas de

crecimiento y desarrollo, en el aumento de programas educativos tanto a padres como a

hijos. En la primera infancia, una vinculación afectiva favorable con los padres es

promotora de un desarrollo adecuado tanto físico como psicosocial y emocional

(Colombia por la Primera Infancia, 2006b, p. 8)

Las políticas públicas y los programas que apuntan a la atención de la primera infancia

tienen beneficios directos sobre el desarrollo del menor. Por una parte, los padres se

concientizan sobre las necesidades y atenciones con sus hijos, se establece mayor

receptividad sobre la información entregada; contribuye a la reducción de las

disparidades existentes en la sociedad disminuyendo las brechas de niños y niñas en

hogares pobres frente a los que están en un estatus alto en temas como nutrición,

desarrollo cognitivo, salud y educación, garantizando la igualdad en el acceso a la

diferente oferta institucional y a la igualdad en las condiciones para el desarrollo de sus

primeros años de vida.

Medir los resultados en salud en la primera infancia no es objeto de esta investigación,

sin embargo, se hace necesario contextualizar sobre la situación de niños y niñas

menores de seis años, quizás los problemas encontrados en estos infantes son causa de

las disparidades en el no acceso y no uso de los servicios de salud. Dentro de los

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32

indicadores propuestos por la UNICEF para medir la condición de salud y supervivencia

de los menores de seis años, está la tasa de mortalidad infantil y otros relacionados con

inmunización (tasas de vacunación como DPT, Sarampión y Poliomielitis).

Uno de los diagnósticos de carácter nacional previo a la ENS 2007, que refleja la

situación de salud de los niños en primera infancia, son las Encuesta Nacional de

Situación Nutricional y la Encuesta de Demografía y Salud realizadas por Profamilia y el

ICBF en el año 2005 (ENSIN 2005 y ENDS 2005ENSIN 2005 y ENDS 2005). A partir de

los análisis de sus resultados, se puede inferir que las deficiencias en el acceso a los

servicios de salud con calidad, la falta de información, las barreras geográficas,

económicas y culturales, son factores que aumentan el riesgo para el desarrollo de los

niños y niñas menores de seis años.

Dentro de los hallazgos encontrados en la ENDS 2005, se señalan entre otros:

“Mortalidad infantil

Entre mayor es la educación y más alto el índice de riqueza, mayor la atención prenatal, llegando a casi la totalidad entre las mujeres con educación superior (97 por ciento) y a más de 90 por ciento para los índices medio, alto y más alto de riqueza.

La mortalidad infantil para los niños de las mujeres con educación superior es tres veces inferior a la de los niños de aquéllas sin educación (14 vs. 43 por mil). De acuerdo con el índice de riqueza, la mortalidad infantil del estrato más bajo es más del doble del más rico (32 vs. 14 por mil).

Cuando la mujer no puede tomar decisiones por su cuenta, la mortalidad infantil es más del doble que cuando la mujer es más autónoma (puede decidir sobre mayor número de decisiones). La diferencia es especialmente importante en el caso de la mortalidad neonatal, pues cuando las mujeres no tienen la última palabra en ninguna decisión la mortalidad neonatal es de 36 por mil comparada con 14 por mil cuando tiene la última palabra en todas las decisiones estudiadas

El Litoral Pacífico sigue teniendo la mayor mortalidad infantil (54 por mil), en tanto que en Medellín es de 8 por mil y en Cali de 11 por mil. La mortalidad infantil también es relativamente baja en Antioquia, Caldas y Risaralda (17 por mil), en Bolívar (16 por mil), Santander (14 por mil). Las tasas más altas se observan en Chocó (36 por mil), La Guajira y Cauca (33 por mil) y Caquetá (32 por mil). Sobre vacunación

El porcentaje de niños de 12 a 23 meses de edad al que le han aplicado el esquema completo de vacunación es de 58 por ciento; de éstos, la mayoría tenía su carné de vacunación en el momento de la encuesta (55 por ciento) y 3 por ciento fue por reporte de la madre.

Las vacunas más aplicadas han sido la BCG (97 por ciento) y la primera dosis de DPT-1 (97 por ciento); la DPT-2 se aplica a una proporción menor (89 por ciento) y la DPT-3 bastante menos (81 por ciento).

A la tercera parte (37 por ciento) de los niños les pusieron todas las vacunas durante los primeros 12 meses de edad. Un porcentaje muy pequeño (2 por ciento) no ha recibido ninguna vacuna.

Entre los menores de cinco años, a medida que disminuye la edad, menor es la proporción de niños sin vacunas, lo que indica mejoramiento en el cubrimiento de las campañas de vacunación. Mientras entre los de 3 años cumplidos hay 5 por ciento sin vacunas, entre los de 2 años cumplidos quedan 2 por ciento y entre los de un año cumplido menos del 2 por ciento Nutrición

El 12 por ciento de los niños menores de 5 años presentaron desnutrición crónica. Se distribuyó en 10 por ciento moderada y 2 por ciento severa. Es más prevalente en niños entre 1 y 2 años de edad, en

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33

familias grandes con 6 y más hijos, entre niños con intervalo al nacimiento menor de 24 meses, entre aquellos cuyas madres son jóvenes entre 15 y 24 años. Son muy marcadas las diferencias en la prevalencia de desnutrición crónica según educación formal de las madres y niveles de riqueza de las familias.

El 7 por ciento de los niños menores de 5 años presentan bajo peso para la edad (desnutrición global), distribuida en 6 por ciento moderada y 1 por ciento severa. Este tipo de desnutrición es más prevalente entre los 10 y 11 meses de edad, entre las familias de 6 y más hijos e intervalo menor de 24 meses entre los dos últimos nacidos. Así como para la desnutrición crónica, es más prevalente entre las mujeres con menor educación formal y con mayor pobreza.

Por región geográfica, la desnutrición por baja estatura para la edad es de mayor prevalencia en las regiones Atlántica y Bogotá, las subregiones de Cauca y Nariño sin litoral, Guajira, Cesar y Magdalena, los departamentos de La Guajira ―en donde es dos veces más prevalente que el promedio nacional―Boyacá y Nariño y entre residentes de zonas rurales. Cali y San Andrés son los lugares con menos niños con baja estatura para su edad.

Preocupante es la presencia de altas tasas de desnutrición crónica severa (<3 D.E.) en la costa norte Colombiana, en la región Atlántica, subregión de La Guajira, Cesar y Magdalena y los departamentos de La Guajira, (en donde es cuatro veces mayor al promedio nacional), Boyacá, Cauca y Amazonas.

A manera de conclusión, los niños y niñas en edad de primera infancia aún registran

indicadores poco satisfactorios en temas tan específicos como la salud. Si bien se han

creado diferentes lineamientos jurídicos y en política pública que enmarcan la importancia

del cuidado de la niñez como pilar fundamental para el desarrollo económico y social del

país, aún el planteamiento de equidad como solución para garantizar los derechos

sociales de todos los ciudadanos especialmente los de los niños y niñas, hubiera

quedado abordado en un segundo plano. Como lo señala Bourguignon (2006) La equidad

es complementaria de la búsqueda de la prosperidad a largo plazo. (…) Una mayor

equidad contribuye por partida doble a la reducción de la pobreza. Suele favorecer el

desarrollo global sostenido y brinda más oportunidades a los grupos más pobres de una

sociedad” (Bourguignon citado en OMS 2008, p. 120).

4.5 SISTEMA DE SALUD COLOMBIANO

Se ha dejado intencionalmente esta última sección para abordar de manera suscita como

estaba conformado el sistema general de salud colombiano en el año en el se realizó la

encuesta Nacional de Salud 2007.Dada su complejidad, solo se abordan algunos

aspectos que sea hace necesario repasar antes de continuar con el desarrollo de la

investigación.

Según lo señala Santamaría et al. (2009), la reforma introducida con la Ley 100 buscaba:

la eficiencia en la mejor utilización de los recursos sociales y económicos, la

universalidad como la garantía de la protección en salud para todas las personas y la

Page 45: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

34

solidaridad como mecanismo para la transferencia de recursos particulares entre

individuos con diferentes niveles de ingreso y/o riesgo. El nuevo sistema de seguridad

social en salud nace bajo dos principios, el aseguramiento para alcanzar la cobertura

universal, y la intervención del mercado a través de la competencia regulada que se

traducía en eficiencia del sistema. Se crearon el régimen contributivo y el subsidiado. El

primero se refiere al aseguramiento dirigido principalmente hacia los trabajadores,

quienes tienen capacidad de pago, y el segundo a los programas asistenciales que se

caracterizan por ayudas focalizadas dirigidas a poblaciones específicas, determinadas

por problemáticas precisas y ubicación geográfica7, seleccionados a partir del Sistema de

Selección de Beneficiarios de Programas Sociales – SISBEN, quienes son los

clasificados en los niveles 1 o 2 que corresponde a la población pobre del país.

Cada régimen tiene un plan de beneficios diferente, contenidos en el Plan de Obligatorio

de Salud- POS; incluye un plan integral de protección de la salud, atención preventiva,

médico – quirúrgica y medicamentos esenciales; este Plan es más amplio en el régimen

contributivo que en el subsidiario. En cada municipio existe el Plan de Atención Básica

PAB, que contiene las actividades, intervenciones y procedimientos de promoción,

prevención y vigilancia de la salud pública y control de factores de riesgo dirigidos a la

colectividad (Santamaria et al 2009b). El PAB tiene cinco frentes de actuación:

promoción de la salud sexual y reproductiva, vacunación, vigilancia a la mortalidad

evitable, tratamiento y disposición de residuos sólidos y planes para administrar de

manera eficiente los recursos.

En el 2007, con la Ley 100 de 1993 se crean tres entidades encargadas de la

administración y prestación de los servicios de salud indicados en cada POS: las

7 La fuente de financiación para el régimen contributivo proviene de un impuesto a la nómina del 12,5% con un tope de ingreso base de cotización, IBC, de 20 salarios mínimos mensuales legales vigentes, SMMLV. Los trabajadores independientes (cuenta propia) aportan sobre el 40% de su IBC. Estos fondos son recaudados por las EPS y transferidos al FOSYGA, donde son destinados a sus respectivos usos: 1,5 puntos porcentuales de los aportes se destinan a la subcuenta de solidaridad del Régimen Subsidiado, otro porcentaje (definido cada año) se dirige a la cuenta de salud pública (para campañas de educación, prevención y vacunación) y el resto de las cotizaciones se destinan a la cuenta de compensación del Régimen contributivo, descontando lo que se usa para administración por parte de las EPS. Los recursos que son destinados a financiar al régimen subsidiado van acompañados por aportes del Presupuesto General de la Nación, ya sea como paripassu (igualdad de condiciones) o como aportes autónomos del Gobierno Nacional (Santamaría et al).

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35

Entidades Promotoras de Salud – EPS, quienes además tienen a su cargo promover la

afiliación de los grupos no cubiertos, el recaudo de las afiliaciones y los translados al

Fosyga8; las Administradoras del Régimen Subsidiado ARS, además de prestar los

servicios de salud a la población del régimen subsidiado y aquellos usuarios que a partir

del 2006 habían sido clasificados en nivel 3 del sisben con un plan de beneficios más

reducido dirigido a personas con capacidad de pago limitada; Las IPS contratadas por las

EPS y ARS para ofrecer a los usuarios el contenido del paquete básico de servicios. Las

IPS pueden ser de diferentes niveles (I al IV) dependiendo del grado de complejidad de

los servicios que ofrecen.

Por último, cabe agregar que los servicios de salud en Colombia se prestan de manera

descentralizada, El Estado se encarga de diseñar las políticas de salud, algunas

regulaciones y en la financiación de algunos servicios del sector; los departamentos

manejan los subsidios a la oferta y los municipios administran el régimen subsidio,

escogen a los beneficiarios, manejan el Sisben, celebran contratos con las ARS.

Ahora bien, Yepes et al (2010) analizan las evidencias documentadas sobre los

resultadosde la Reforma de la Ley 100 de 1993 en el periodo comprendido entre 1993 y

2003, en cuatro aspectos fundamentales: 1) ¿si el aseguramiento ha reducido las

barreras y aumentado el acceso a los servicios de salud? 2) La competencia y la libre

elección ha mejorado la calidad y eficiencia de los servicios de salud?3) ¿ha mejorado la

equidad en el acceso a los servicios de salud? y por último ¿si ha mejorado el nivel de

salud de los colombianos y la equidad en salud en términos de nivel de salud¨?.

Estos autores resumen los resultados encontrados en el siguiente diagrama:

8 Dentro de SGSSS intervienen otras instituciones como el Fondo de Solidaridad y Garantía – Fosyga

encargado de la administración financiera del sistema, administrando las cotizaciones de los afiliados a las EPS y garantizando la compensación entre personas de distintos ingresos y riesgos, así como la solidaridad del sistema, hace la intermediación entre la oferta y la demanda de servicios del sector salud. (Santamariaet al 2009c).

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36

Diagrama 4-1 Resultados de la Reforma Colombiana de la Salud (Ley 100 de 1993)

Fuente: Tomado de Yepes et al (2010 p. 53)

Según lo anterior, dentro de los aspectos positivos señalan la disminución del gasto de

bolsillo, la cobertura en el aseguramiento, disminución de las inequidades en el

aseguramiento entre urbano y rural, por edad y nivel educativo y mejor focalización de los

subsidios.

En cuanto a los resultados negativos se encuentra el deterioro de indicadores de

enfermedades previsibles, el aumento de la mortalidad materno perinatal que pueden ser

ocasionadas por la deficiencia en la calidad del servicio, las barreras de acceso reflejada

en el importante número de tutelas interpuesto para lograr la utilización de los servicios

de salud que aunque incluidos en el POS son negados por las aseguradoras; de igual

manera se registran bajas tasas de consulta y hospitalización en el periodo de referencia.

De igual manera, la deficiencia en la capacidad instalada en los entes territoriales en

salud para el cumplimiento de las labores de salud pública en el territorio, en donde es

notorio la falta de recurso humano y financiero y en donde además existe deficiencias en

el seguimiento y monitoreo en las EPS y ARS de su momento.

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37

Se encontró también bajas coberturas en vacunación entre 1992 y 2002. Sobre esto

último Pardo (2007) consideraque dada la intensificación del proceso de

descentralización municipal, los cambios en el sistema de salud y la autonomía de los

alcaldes para manejar los recursos de los fondos de salud pública a través de sus

secretarias de salud, se generó una fragmentación de actividades entre los nuevos

actores que se crean con el nuevo sistema de salud, (EPS, ARS, ESEs).A lo que habría

que sumar la situación de orden público y la rotación de personal de los diferentes entes

territoriales, contribuyendo todo ello a empeorar la cobertura en vacunación).

Por último, en cuanto a los problemas estructuralesYepes et al (2010) dice que la reforma

del sistema de salud se centra más en el aseguramiento de los servicios personales de

salud y olvidar una visión integral de salud desde su perspectiva multifactorial y

multisectorial, centrándose más en la viabilidad financiera y operativa del sistema de

salud, sin existir una política nacional tendiente a reducir las disparidades en salud.

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38

5 METODOLOGÍA

Se pueden identificar dos áreas de análisis de las disparidades: en los resultados en

salud y en no acceso y no uso de los servicios de salud. Los indicadores para medir los

resultados en salud utilizan básicamente datos de morbilidad y mortalidad. La medición

de las desigualdades en el área de los servicios de salud utiliza principalmente datos de

encuestas e incorpora conceptos como necesidad, acceso o eficacia (Schneider et. al.

2002). Esta investigación se restringe a la medición de las disparidades en el no uso de

los servicios de salud.

La presente investigación es descriptiva, analítica y de corte transversal. Pretende

describir las disparidades en el no uso de los servicios de salud preventivos y curativos

en los menores de 6 años, y explicar las causas a partir del análisis de algunos

determinantes sociales utilizando como fuente de información la Encuesta Nacional de

Salud de 2007 (ENS 2007) realizada por el Ministerio de la Protección Social (MPS) y

Colciencias9.

5.1 UNIDAD DE ANÁLISIS

La unidad de análisis utilizada son los niños y niñas menores de 6 años de los hogares

de la muestra incluidos en la ENS 2007.

5.2 FUENTE DE INFORMACIÓN

Si bien en el país se han venido desarrollando grandes encuestas que indagan sobre

algunos de los aspectos de la situación de salud de los colombianos, como la Encuesta

de Demografía y Salud en los años 1990,1995, 2000 y 2005, la ENS 2007 es la encuesta

9Contratada por el Instituto Colombiano para el desarrollo de la ciencia y la tecnología Colciencias y el

Ministerio de la Protección Social y realizada por el SEI.S.A y el Centro de proyectos para el desarrollo Cendex de la Pontificia Universidad Javeriana.

Page 50: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

39

más reciente y robusta en términos de representatividad estadística que se haya

realizado en los últimos años10

.

A través de la ENS 2007 se realizaron encuestas a hogares, personas e instituciones de

salud. Su diseño se hizo a través de muestra probabilística representativa del universo

respectivo, con un diseño de muestreo por conglomerados, estratificados y polietápica.

Los tamaños de las muestras permiten hacer estimaciones a nivel departamental,

subregional, regional y nacional, también permite la desagregación en subgrupos

demográficos, socioeconómicos e institucionales (Ministerio de la Protección Social,

2009, p.29). La recolección de la información de la ENS 2007, se hizo con cinco tipos de

formulario de encuesta, que son: 1) para administraciones municipales, 2) la ficha para

caracterización del barrio, 3) encuesta a hogares, 4) a IPS y 5) encuesta a usuarios de

las IPS.

Cuadro 5-1Formularios de Encuesta Aplicados en la ENS 2007

1. Encuesta para administraciones municipales

2. Ficha para caracterización del barrio

3. Encuesta a hogares

Módulo 1 - Datos de la vivienda y el hogar Módulo 2 - Encuesta para personas de 6 años y más Módulo 3 - Encuesta para niños menores de 6 años Módulo 4 - Encuesta para personas de 18 años y más

4. Encuesta a IPS Módulo 1 - Encuesta para IPS Módulo 2 - Servicios de consulta ambulatoria Módulo 3 - Verificación de características de consultas ambulatorias Módulo 4 - Verificación de características de servicios de obstetricia

5. Encuesta a usuarios de las IPS Módulo 1 - Consulta externa Módulo 2 - Hospitalización y atención de urgencia

Fuente: Encuesta Nacional de 2007 Resultados Nacionales.

Para el formulario 1, el informante idóneo fue el Secretario de Salud o el delegado del

municipio responsable de coordinar la atención en salud, al cual se indagó por aspectos

como la infraestructura de la red hospitalaria, sobre vigilancia en salud pública, entre

otros temas. La ficha de caracterización (formulario 2) captaba a través de la observación

10

La última Encuesta Nacional de Salud fue realizada por el Instituto Nacional de Salud en el periodo 1977-1980, durante los años posteriores a la misma se han venido adelantando estudios que permiten tener una aproximación a la situación de salud del país. http://www.minproteccionsocial.gov.co/salud/Paginas/EncuestaNacionaldeSaludPublica.aspx

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40

del encuestador, información acerca de las condiciones del ambiente físico del entorno

de los hogares encuestados.Los hogares, como unidad de observación de la ENS 2007,

fueron entrevistados utilizando cuatro módulos de encuesta: Módulo 1 – Datos de la

vivienda y el hogar, módulo 2 - personas de 6 años y más, módulo 3 - niños menores de

6 años y módulo 4 - personas de 18 años a 69 años. El primero de ellos permite hacer la

caracterización socioeconómica y demográfica del hogar. Una vez identificados los

miembros del hogar se les aplicaba a todos el módulo de acuerdo con su rango de edad,

excepto en las personas de 18 y más años, quienes fueron seleccionados en una

submuestra y posteriormente sometidos a exámenes clínicos (Ministerio de la Protección

Social, 2009, p. 51). Cada uno de estos módulos incluyó secciones que contenían una

batería de preguntas sobre afiliación, enfermedad declarada, necesidad de uso y

utilización de los servicios de salud.

A las IPS también se les aplicaron 4 módulos, donde se preguntó por información general

de la Institución, servicios de consulta ambulatoria y de obstetricia. Por último, se aplicó el

formulario de encuesta a usuarios de consulta externa, hospitalización y atención de

urgencias de las IPS, donde se captaba la percepción del paciente sobre los servicios

utilizados en la institución.

Se encuestaron en total 41.543 hogares de todos los departamentos del país, 1.170 IPS

(608 privadas y mixtas y 562 públicas) de las cuales se tomó una submuestra para

indagar por los servicios de consulta externa, consultorios y de profesionales de

obstetricia; 123.917 usuarios de los servicios de consulta externa (93.737), de urgencias

(19.795) y de hospitalización (10.385), atendidos en las IPS de la muestra. (Ministerio de

la Protección Social, 2009, p. 30).

Page 52: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

41

Cuadro 5-2 Agrupación de Departamentos por Regiones.

En los hogares entrevistados se registraron 166.474 personas de las cuales 8.076 fueron

de 70 o más años, a los cuales no se aplicó ninguno de los módulos. La población

encuestada se clasificó en los siguientes rangos de edad: de 18 a 69 años: 96.958, de 6

a 17 años: 42.059 y menores de seis años: 19.045. En el diseño de la muestra de la ENS

2007 se agruparon los departamentos del país en seis regiones: Atlántico, Oriental,

Central, Pacífica, Bogotá y Nuevos Departamentos, estos últimos creados a partir de la

Constitución de 1991 que comprende los departamentos de Amazonas, Arauca,

Casanare, Guainía, Guaviare, Putumayo, Vaupés y Vichada (cuadro 5.2).

La información utilizada en la presente investigación correspondió a los módulos 1, 2 y 3

de la encuesta a hogares. En el cuadro A1.1 del Anexo 1, se presentan las preguntas de

la ENS 2007 utilizadas para los análisis.

5.3 DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

Tomando como referencia el marco conceptual propuesto por la OMS para comprender

los determinantes sociales que influyen en la salud (véase numeral 2.3) y con base en los

objetivos propuestos, se plantea en el diagrama 5.1 el modelo de análisis de la

investigación.

Se definieron dos grupos de factores de determinantes sociales: los estructurales y los

intermediarios. Los estructurales relacionados con aquellos componentes en que se

estratifica la población y que impactan sobre el nivel de vulnerabilidad y exposición

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42

diferencial, como lo son el nivel de riqueza, la región, zona urbana-rural, el tamaño de la

cabecera municipal y el sexo. Los determinantes intermediarios, como se mencionó atrás,

se derivan de la configuración de la estratificación social que a su vez establecen las

diferencias en exposición y vulnerabilidad de las personas11

. Los servicios de atención en

salud son uno de los determinantes intermediarios empleados para el análisis de las

disparidades en el no uso de los servicios de salud, dado su correlación directa con el

modelo de atención en salud vigente.

El modelo de análisis cuenta además con un conjunto de variables que podrían explicar

y describir el no uso de los servicios de salud curativo y preventivo y sus disparidades.

Estas variables han sido clasificada en tres grupos: las relacionadas con la demanda, con

la oferta y las que tienen que ver con las características propias del hogar.

La demanda es entendida como aquellos factores sicosociales, económicos y culturales

que sobre el padre, madre o cuidador del menor e influyen en el no uso de los niños y

niñas menores de seis años de los servicios de salud. La Ofertase refiere a las

especificidades del sistema de salud que impactan positiva o negativamente al individuo

en la utilización de sus servicios. Las características del hogar están dadas por las

variables que están relacionadas con el contexto social, económico y demográfico del

hogar del menor de seis años.

11

Si bien también existen determinantes políticos y sociales en un contexto global más amplio que influyen en las disparidades en salud, la fuente de información empleada en esta investigación no permite dar cuenta de alguno de estos aspectos, por tanto no son abordados.

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43

Diagrama 5-1Modelo de análisis para medir las disparidades en el no uso de los servicios de salud preventivos y curativos en menores de 6

años

Page 55: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

44

A continuación se describen cada uno de los componentes del modelo.

Determinantes Estructurales:

Nivel de riqueza: Según Minujin y Bang (2002, p. 129), la problemática de las

disparidades en la distribución del ingreso y de los bienes y servicios es critica tanto

para el análisis de la situación social de un país como para la elaboración de políticas

sociales y el monitoreo de su impacto. No es suficiente el análisis del ingreso per

cápita de la población, sino que se hace necesario el análisis de su distribución; captar

solo el nivel de ingreso ocasionaría muchos problemas al momento del análisis de los

resultados por todos los errores que podrían estar en la declaración e imputación por

parte de los hogares.

Una manera de establecer el nivel de riqueza es construir un índice de riqueza a partir

de las características de la vivienda y de la posesión de bienes durables de hogares

(patrimonio), utilizando el método de componentes principales (Filmer y Pritchett,

citado en Córdova, 2008); la población es agrupada en forma jerárquica y en grupos

del mismo tamaño, como por ejemplo, cuartiles o quintiles. El cálculo del índice de

riqueza se presenta más adelante.

Región, zona geográfica y nivel de urbanización: Existe una asociación geográfica

entre la distribución de las inequidades en el acceso y uso a los servicios de salud y

la distribución de los factores que definen los estilos de vida de los individuos, el grado

de pobreza, y el nivel de urbanización de la población.

Sexo: Se define sexo como hombres y mujeres.

Estas variables se usan para clasificar la población objeto de estudio y para describir

las diferencias y disparidades en el no uso de los servicios de salud curativo y

preventivo por posición social de los niños y niñas menores de seis años.

Page 56: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

45

Determinantes Intermediarios del sistema de atención en salud

• Servicio Curativo: Se define como la acción del sistema de salud en procura de

aliviar o mejorar las condiciones de salud de las personas. Se efectúa la acción

cuando los padres o el cuidador consultan o buscan ayuda por algún problema de

salud del menor de 6 años percibido en los últimos 30 días anteriores a la encuesta.

• Servicio Preventivo: Procedimientos y acciones del sistema de salud con el fin de

prevenir enfermedades en los niños y niñas menores de 6 años contra virus, bacterias

y otros microorganismos a través de la vacunación. Se efectúa la acción cuando el

niño o la niña cuenta con la vacuna para la edad de DPT, Triple Viral y Fiebre Amarilla.

Variables descriptivas

Son variables de determinantes intermedios que aunque no explican las disparidades, si

permiten conocer las principales razones asociadas con la oferta y con la demanda, por

la cual no se utilizó el servicio curativo cuando presentó algún problema de salud y el

servicio preventivo – vacuna para la edad.

Variables explicativas

Permiten explicar las causas de algunos de los determinantes en las disparidades en el

no uso de los servicios de salud curativo y preventivo.

5.3.1 Operacionalización de las variables

Se ha establecido tres grupos de variables: independientes, las dependientes, y las

explicativas. El cuadro A1.2 del anexo 1 hace una descripción detallada de la

operacionalización de las variables.

5.3.2 Presentación de los resultados

5.3.2.1 Clasificación de la población

La población se clasifica por nivel de riqueza, región, zona geográfica (urbano – rural),

sexo, y nivel de urbanización; este último, con la intención de explorar sí existen

diferencias entre los municipios del país clasificados por el tamaño poblacional de su

cabecera municipal.

Page 57: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

46

Índice de riqueza: El índice de riqueza (IR) tiene como finalidad rankiar o clasificar la

población en niveles socioeconómicos, iniciando con la población más pobre,

aumentándolo progresivamente hasta la población más rica. Se busca con el índice

discriminar los hogares en grupos sociales a partir de los cuales se puedan develar las

disparidades en salud. El IR basado en las características de la vivienda y en la

posesión de bienes duraderos, ha logrado buenos resultados en la clasificación de los

hogares (Minujiny Bang 2002). Este índice sirve de insumo en la construcción del

índice de concentración IC y la curva de concentración CC.

El IR a nivel de hogar se construye a partir de las características propias de la vivienda

(fuente de agua, tipo de piso, tipo de sanitario, tipo de paredes), activos del hogar

(computador, lavadora, DVD, televisión por cable, radio y/o equipo de sonido, nevera,

televisor, moto y/o carro), tenencia de electricidad, número de baños en el hogar y el

número de personas por cuarto.

Mediante el uso del análisis multivariado de datos de análisis factorial con el método

de componentes principales se construyó el índice de riqueza para cada uno de los

hogares de la encuesta. El índice de riqueza para el hogar i está definido como:

∑ *

+ (1)

Donde determina si el hogar i tiene el activo k, es la media muestral de ,

es la desviación estándar estimada de y es el peso asociado con el primer

componente principal. El índice de riqueza se define como una combinación lineal de

los factores. Los niveles de riqueza que se utilizarán en el cálculo del IC y la CC

dividiendo el IR en quintiles. Se toma esta medida porque reflejan la dimensión

socioeconómica del hogar y permite develar las desigualdades en salud de sus

integrantes, observando la situación del conjunto de la población y a la vez es sensible

a los cambios en la distribución de la población entre los grupos socioeconómicos

(González y Clavero 2006).

Page 58: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

47

El índice de riqueza construido varía

entre 0 y 100, en donde 0 es la

población más pobre y 100 la de mayor

riqueza. De acuerdo con la información

aportada por los hogares que tienen

niños y niñas menores de 6 años, la

distribución del índice se presenta en la

gráfica.

Fuente: Elaboración propia a partir de la información de la ENS 2007.

Región: La clasificación por región se presentan con la misma agregación de los

departamentos que la ENS 2007 utilizó: Atlántico, Oriental, Central, Pacífica, Nuevos

Departamentos y Bogotá (ver cuadro 5.2).

Sexo: Establecido por el sexo del menor, hombre o mujer.

Zona Geográfica: zona urbana, zona rural.

Tamaño de la cabecera: Para determinar el nivel de urbanización, se clasifica los

municipios del país en cinco grupos según el tamaño de su cabecera calculado a partir

de las proyecciones del DANE a 2007: a) municipios con más de 500 mil habitantes, b)

entre 200 mil y 500 mil habitantes, c) entre 50 mil y 200 mil habitantes, d) entre 5 mil y

50 mil habitantes y e) municipios con menos de 5 mil habitantes. En el siguiente mapa

1 se presentan los municipios que hicieron parte de la muestra de la ENS 2007 y que

son agrupados de acuerdo al tamaño de su cabecera municipal.

5-1Distribución del índice de riqueza

0

10

00

20

00

30

00

Fre

que

ncy

0 20 40 60 80 100Indice de Riqueza

Page 59: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

48

Mapa 5-1Distribución de los municipios según tamaño de la cabecera

Fuente: Elaboración propia a partir de la información de la ENS 2007 y el DANE 2007.

Cabe decir, que los análisis presentados en los resultados de la investigación son en

primera instancia descriptivos de forma general sobre las características de los hogares

con niños y niñas menores de seis años; también se incluyen los análisis de los factores

de no uso de los servicio curativo y preventivo asociados con la oferta y la demanda, y por

último se presenta los resultados sobre las mediciones de las disparidades encontradas

en la no utilización de estos servicios.

Page 60: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

49

5.4 MÉTODOS DE MEDICIÓN DE LAS DISPARIDADES EN EL NO USO DE LOS

SERVICIO CURATIVO Y PREVENTIVO

Existen varios métodos para la medición de las disparidades en salud que han sido

ampliamente utilizados y referenciados12

. Hace una revisión y explicación de las que han

sido usualmente utilizadas. En esta investigación se emplean cuatro de ellos: la razón de

tasa, las curvas e índices de concentración y la descomposición del índice de

concentración.

Sin embargo, teniendo la ENS 2007 un grupo de preguntas que indagan sobre la principal

causa de no uso del servicio de salud curativo y preventivo, que aunque no determinan la

existencia de disparidad, si permiten conocer cuáles de los aspectos relacionados con la

oferta y la demanda son causa de la no utilización de dichos servicios para los niños y

niñas menores de seis años. La forma como se calcula estas tasas es la siguiente:

En donde Xi es cada una de las razones de no uso incluidas en la encuesta

A continuación se describen los métodos empleados para la medición de las disparidades

en el no uso de los servicios de salud curativo y preventivo.

5.4.1 Razón de Tasa

En esta medida se comparan dos grupos en situaciones extremas, en este caso por su

nivel de riqueza (los más pobres y los más favorecidos). La interpretación descansa en la

razón o en la diferencia de las tasas de la variable de salud que se está midiendo, del

grupo socioeconómico más bajo con respecto al más alto: cuanto mayor es el valor de la

razón o de la diferencia, mayor la desigualdad. Cuando se utilizan percentiles, los

12

Para conocer más acerca de los métodos de medición de las disparidades en salud, ver Anand et al (2001)“Medición de las disparidades en salud” en Desafío a la falta de equidad en la salud: de la ética a la acción página 53-73

Page 61: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

50

términos de la razón o de la diferencia son los quintiles inferior y superior13

. Se calcula

dividiendo la razón del grupo de individuos que están en peor situación (los más pobres)

sobre la razón del grupo de individuos que están en mejor situación.

Para llegar a la razón de tasa, se procede de la siguiente manera:

1. Se calculan las tasas de no uso del servicio curativo o preventivo, según sea el

caso, para cada quintil de riqueza.

2. Una vez calculadas la tasas de no uso, se comparan los niños y niñas de los

quintiles más bajos frente a quienes están en los más altos.

5.4.2 Curvas e índices de Concentración –CC-

La curva de concentración es la representación gráfica de la relación que existe entre la

proporción acumulada de la muestra de la población ordenada según un indicador

socioeconómico (eje x), en este caso será el IR, este empieza con los individuos más

pobres y termina con los más ricos, y la proporción acumulada de la variable de interés

(eje y), que para el caso será el no uso de los servicios curativos y preventivos en

menores de seis años.

13

http://www.paho.org/spanish/dd/ais/be_v26n1-sp-desigualdades_2.htm

Page 62: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

51

Si todos los individuos tuvieran el mismo uso de los servicios de salud, la curva coincidiría

con la línea de 45 grados (diagonal). Si la variable de interés mide algo “negativo” como

enfermedad o mortalidad, y la curva está por arriba de la diagonal, las desigualdades en

la variable de interés favorecen al quintil de la población más rica. Si por el contrario, la

curva está por debajo de la diagonal, las desigualdades en la variable de interés

favorecen al quintil de la población más pobre. Si la variable de interés mide algo positivo”

como uso a servicios de salud, las relaciones son las opuestas (Aguilera et al 2005). Este

ranking según el nivel de riqueza se representa gráficamente frente a la proporción

acumulada de enfermedad o de no uso de los servicios sanitarios presentado en el eje

vertical.

Como lo presenta Jones et al. (2006), la siguiente figura muestra a manera de ejemplo, la

curva de concentración para el indicador de mal estado de salud. En ella se observa que

en el 20% de la población(los más pobres) se concentra más del 20% del total de la

población enferma y en el 20% de la población más rica, lado derecho del eje x, se

concentra menos del 10% de la población enferma. Para este caso, la desigualdad

concentrada en los más pobres se ilustra con la curva situada por encima de la diagonal.

5-2Curva de concentración para el indicador de mala salud

Fuente: Andrew M. Jones et al. (2006).

Como complemento de la interpretación de la CC, se utiliza la medida analítica de

inequidad llamado el Índice de Concentración –IC-, el cual está definido como 1 menos

dos veces el área comprendida entre la curva de concentración y el eje de las x.

Page 63: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

52

(2)

El IC puede tomar valores de -1 y 1 cuando la variable de interés es continua; el valor de

cero (0) indica que no existe inequidad, que es lo mismo equidad perfecta. Los valores

cercanos a -1 ó a 1 indican alto grado de desigualdad; el signo indica hacia dónde recae

la mayor concentración de la variable que se mide. Si la variable de interés mide algo

“negativo” y el signo del IC es negativo, indica una desigualdad a favor de los más ricos.

Si la variable de interés mide algo “positivo” y el signo del IC es negativo, indica una

desigualdad a favor de los más pobres (Aguilera et al 2005). En el caso de las variables

dicótomas, el dominio del IC estará dando por el intervalo [ ], donde es el

promedio de la variable de salud.

Otra forma de estimar el IC es términos de la covarianza entre la variable de salud y el

rango fraccional de la distribución socioeconómica del hogar así:

(3)

Donde: y es la variable de salud interés, es la media de la variable y, Ri es la i-ésima

posición fraccional del individuo en la distribución socioeconómica, en este caso, el índice

de riqueza, y Cov = es la covarianza entre ambas variables.

Por tanto, en esta ecuación se coloca en evidencia que el IC dependerá solo de la

relación existente de la variable de salud y la variable del índice de riqueza. El error

estándar del IC se calculó como lo descrito en el capítulo 8 de O’Donnell et al (2008).

Para las estimaciones de los índices de concentración se probó la Hipótesis Nula de que

fueran iguales a cero. La hipótesis nula indica la no existencia de disparidades en el no

uso del servicio curativo o preventivo entre los grupos poblacionales según su índice de

riqueza. La hipótesis probada es la siguiente:

H0: IC = 0 (Hipótesis Nula)

H1: IC ≠ 0 (Hipótesis Alternativa)

Se rechaza H0 si el p-valor es menor a 0.05, lo que quiere decir que estadísticamente no

se puede afirmar que el índice de concentración sea igual a cero.

Page 64: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

53

Para la valoración de las curvas y los índices de concentración solo se incluyó para el

análisis los niños y niñas que dejaron de usar los servicios de salud curativo y preventivo

cuando las causas de no utilización estuvieron asociadas con la oferta.

5.4.3 Descomposición del índice de concentración

Es posible descomponer el IC a partir de un modelo econométrico, en el cual se puede

calcular la contribución al IC de cada una de las variables incluidas como regresoras

(Wagstaff, Van Doorslaer y Watanabe, 2003).La metodología utilizada se adopta del

trabajo hecho por Aguilera, Marrufo y Montesinos (2005), donde exponen que es de gran

importancia para las políticas públicas poder estimar el nivel de desigualdad existente y

luego poder descomponer las causas de dicha desigualdad.

Usando un modelo de regresión lineal que relacione la variable de no uso de los servicios

de salud con un conjunto de determinantes , es posible descomponer el IC. A partir del

modelo de regresión se podrá determinar qué proporción del IC es atribuible a cada

variable incluida en la regresión. El modelo de regresión se compone de una variable

dependiente, la cual es la variable de salud que se está analizando (disparidad en el no

uso) y un conjunto de variables independiente que servirán para explicar el

comportamiento de la variable dependiente.

∑ (4)

Donde, es la variable de no uso del servicio de salud, es la constante del modelo,

son los k coeficientes de las variables independientes y es el termino de error. Debido a

la relación existente entre y las regresoras en (4), el IC de se puede definir como:

∑ (

) (5)

Donde: es la media de , es la media de la variable , es el índice de

concentración de , calculado de forma análoga a IC de , y es el índice

generalizado de concentración para el residual ϵ, definido como

.

Haciendo un desarrollo algebraico de la ecuación (5), que se encuentra en Adam

Wagstaff, Eddy van Doorslaer y NaokoWatanabe (2000), se puede concluir que el

Page 65: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

54

porcentaje de IC atribuible al factor k es igual a

. Como y los no se conocen,

deberán ser reemplazados por sus respectivas estimaciones.

5.5 CALIDAD ASOCIADA A LAS ESTIMACIONES

Siempre en las encuestas por muestreo existe un nivel de error en el valor de los

indicadores estimados, que está asociado con los procedimientos utilizados para su

selección y con el tamaño de la muestra, razón por la cual se hace necesario establecer el

nivel de precisión que determina en gran medida la validez estadística de las

estimaciones, pues a partir de ellos se establece el intervalo de confianza o rango en el

cual se encuentra verdaderamente el valor desconocido del parámetro.

La precisión de las estimaciones se determina con el error estándar estimado ( ) o con

el coeficiente de variación estimado ( ), El cve determina la longitud del intervalo, por lo

cual se asocia con la calidad estadística del estimativo, se expresa como la relación entre

la desviación o error estándar estimado y el valor estimado del indicador ( , lo cual lo

hace una medida relativa al multiplicarlo por 100:

Cuando el interés es estimar un intervalo de confianza, se utiliza la siguiente expresión

para su construcción:

Donde ⁄ es 1.96 si el nivel de confianza es igual a 95%.

Los errores estándar ( ) para cada uno de los indicadores estimados, fue calculado con

las formulas propias del muestreo de conglomerados, las cuales están incluidas en los

comandos de “survey data14

” del software STATA versión 11.0, utilizados para obtener los

resultados de esta investigación.

14

En el manual SVY de stata 11.0 se presenta una total descripción de las formulas incluidas, así como los comandos y la forma de implementarlos dependiendo del diseño de muestreo utilizado en la recolección de la información.

Page 66: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

55

En consecuencia, los siguientes fueron los márgenes o niveles usados para verificar la

calidad para las estimaciones de la presente investigación:

Cuadro 5-3Niveles de calidad de las estimaciones

cve Nivel

< 5% Excelente

5% - 10% Muy buena

10% - 15% Buena

15% - 20% Regular

20% - 30% Deficiente

Fuente: propuesta autora.

Los siguientes fueron los resultados encontrados en cuento a la precisión de las

estimaciones:

A nivel nacional

o Las proporciones iguales o superiores al 20% tienen en general una excelente

calidad (cve<5%).

o Las proporciones entre el 20% y 10% tienen una buena calidad (5% >cve<10%).

o Las proporciones entre el 10% y 1% presentan una calidad entre buena y regular.

o Las proporciones menores al 1% en general presentan un cve superior al 25%.

A nivel regional, tamaño de la cabecera o quintil de riqueza (estas tres

desagregaciones por tener un tamaño similar de particiones comparten niveles de

precisión muy similares)

o Las proporciones iguales o superiores al 30% tienen en general una excelente

calidad (cve<5%).

o Las proporciones entre el 30% y 20% tienen una buena calidad (5% >cve<10%).

o Las proporciones entre el 20% y 10% presentan una calidad buena.

o Las proporciones entre el 10% y 5% presentan una calidad regular.

o Las proporciones menores al 5% en general presentan un cve superior al 20%.

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56

A nivel de zona o sexo (estas dos desagregaciones por tener un tamaño similar de

particiones comparten niveles de precisión muy similares, en la zona rural la precisión

es menor que en la zona urbana debido a que el tamaño de muestra de la zona rural

es menor)

o Las proporciones iguales o superiores al 25% tienen en general una excelente

calidad (cve<5%).

o Las proporciones entre el 25% y 15% tienen una buena calidad (5% >cve<10%).

o Las proporciones entre el 15% y 5% presentan una calidad entre buena y regular.

o Las proporciones menores al 5% en general presentan un cve superior al 20%.

Cabe resaltar que no es lo mismo un cve de un indicador tipo proporción pequeño, por

ejemplo del 2%, que para un indicador grande, por ejemplo del 80%. Un indicador tipo

proporción p=2% con un cve de 30%, tendrá un intervalo al 95% de confianza de [0,8,

3,2], el cual es un intervalo con una longitud aceptable. Mientras que para un p=80% con

un cve de 30%, su intervalo al 95% será de [33, 127].

Por esta razón, las estimaciones que son tipo proporción que tienen valores pequeños,

alrededor del 2% serán presentadas, aunque su cve sea igual o mayor a 30%

Page 68: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

57

6 RESULTADOS

6.1 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS HOGARES CON NIÑOS Y NIÑAS

MENORES DE SEIS AÑOS.

Las condiciones sociales influyen de manera contundente en la salud de las personas:

dentro las principales causas de las inequidades sanitarias surgen de las condiciones en

que se nace, vive trabaja y envejece la gente (OMS 2008). La información de la ENS 2007

permite caracterizar social y económicamente a los hogares encuestados, permitiendo

conocer aspectos como la disponibilidad de servicios públicos, condiciones generales de

la vivienda y la tenencia de bienes que incidir sobre el bienestar de la población.

A continuación se describen estas variables para los hogares que cuentan con niños y

niñas menores de seis años que representan el 67% del total de la encuesta. Es de

anotar, que en algunos casos se comparan algunas variables en donde existen

diferencias con el total de hogares del país, encontrándose aspectos importantes a

resaltar, en donde se hará la precisión correspondiente.

6.1.1 Acceso a servicios públicos

Los resultados sobre las características de la vivienda para los hogares con niños y niñas

menores de seis años, no presentan grandes diferencias al compararlos con el resto del

país. Los valores reportados varían entre uno y dos puntos porcentuales respectivamente,

por tanto en esta primera sección hará referencia únicamente a los hogares con menores

de seis años.

Acueducto. Para el total de hogares con menores de seis años, el 85% cuentan con

servicio de acueducto como principal fuente de suministro de agua, el 5% la toma de una

pila o pozo y el 10% lo hace de otras fuentes. Atlántico es la región que presenta menor

porcentaje de cobertura de este servicio llegando solo al 75% de los hogares; caso similar

se presenta en Nuevos Departamentos en donde apenas llega al 78%. Los hogares de la

zona rural tienen acueducto público o comunal en el 59% de los casos, en el 15%

obtienen el agua para beber de pozos o pilas, y en un 26% lo hacen de otras fuentes de

Page 69: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

58

suministro. Para los hogares urbanos es casi total con un 96% de cobertura. Por quintil de

riqueza existen grandes diferencias, mientras que en los niveles altos la cobertura es casi

del 100%, en los hogares más pobres llega al 54%.

Energía Eléctrica. Este servicio es el de mayor conexión en los hogares. En todas las

regiones los porcentajes de cobertura son mayores al 95%. Por nivel de riqueza se

reporta un 82% de cobertura en el quintil más bajo, en los demás quintiles alcanzan el

100%. También por tamaño de la cabecera municipal se notan porcentajes bajos de

conexión en los municipios pequeños con menos de 5 mil habitantes (89%); en relación

con los demás grupos de tamaños de municipios la cobertura es casi total. De igual

manera sucede en las zonas rurales, en donde la cobertura es del 86%.

Servicio Sanitario. Para el total de hogares con menores de seis años el 88% tiene

conexión del inodoro al alcantarillado. En el quintil más bajo esta proporción solo llega al

56%, mientras que en los niveles altos es del 100%. Bogotá y Nuevos departamentos

presentan las mayores proporciones de cobertura con 99% y 95% respectivamente;

nuevamente las regiones Atlántica (80%) y Pacifica (83%) son quienes tienen menor

conexión de este servicio. Por zona geográfica, el 62% de los hogares rurales tienen este

servicio, mientras que en la zona urbana es del 97%.

Recolección de las basuras: El 76% de los hogares cuentan con el servicio formal de

recolección de basura, el 13% la queman y el 5% la tiran. Bogotá y Nuevos

departamentos presentan casi el 100% de cobertura en este servicio, mientras que

Atlántico solo es del 56%, aún por debajo de la región pacífica en donde es del 71%. En

las zonas rurales se encuentra un 24% de hogares que tienen servicio público de

recolección, y alrededor de un 45% las quemas. En municipios pequeños con tamaño de

la población inferior a 5 mil habitantes, la proporción de hogares que cuentan con el

servicio de recolección formal es del 35%, muy cerca de quienes eliminan las basuras a

través de las quemas 33%. Las diferencias son aún más evidentes por niveles de riqueza,

alrededor del 100% de las viviendas del quintil 5 cuentan con el servicio formal, mientras

que en los niveles más bajo lo tienen solo el 32%; para esta última la eliminación de

basuras se hace a través de quemas en un 39%.

Page 70: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

59

Combustible utilizado para cocinar. El gas por conexión domiciliaria (42%) y el gas por

cilindro (36%) es el combustible con mayor frecuencia utilizado para cocinar. El 3% de los

hogares usan energía eléctrica, en tanto que la leña y la madera se usan aún en el 17%

de los casos. Bogotá y Atlántico son las regiones que cuentan con mayor conexión de

gas por tubería 79% y 56% respectivamente, mientras que el suministro de gas por pipeta

figura con más alta proporción en Nuevos departamentos con el 70% y en la región

Pacífica en un 45%. En la región pacífica el 23% de los hogares usa la leña para cocinar,

mientras que en el Atlántico este material es empleado en un 24%. En las zonas urbanas

se emplean combustibles de mayor accesibilidad, como el gas por tubería (56%) y por

cilindro (36%); en los hogares rurales predomina el empleo de madera o leña, pero

también se encuentra un 38% de quienes cocinan con gas en cilindro.

6.1.2 Condiciones de la Vivienda

Material pisos.La baldosa (44%) y el cemento (41%) son los dos materiales

predominantes en la construcción de las viviendas, especialmente de las ubicadas en

municipios con tamaño de cabecera superior a 5000 mil habitantes y en las zonas

urbanas del país. En las viviendas de los hogares más pobres los pisos están hechas en

su mayoría en cemento (72%) y tierra (35%). Este último material se encuentra en mayor

proporción en la región Atlántica en un 21% de los casos, en las otras regiones no supera

el 6%.

Material paredes. Las paredes de la vivienda son mayoritariamente construidas en

bloque en un 82%, el 11% son hechas en materiales menos resistentes como la tapia, el

bahareque, la guadua, zinc, lona y cartón, y el resto 7% son construidas en madera. Las

viviendas con material menos adecuado en su paredes están en las regiones de Atlántico

(15%), Central (14%) y Pacífica (10%). Por nivel de riqueza, en el quintil más bajo

prevalece paredes construidas en bloque (41%), tapia o bareque (33%) y madera (25%),

para los hogares más ricos las paredes son 100% alzadas en bloque. Por tamaño de la

cabecera están hechas en materiales más resistentes como el bloque, tanto en grandes

ciudades con el 96% como en pequeños municipios 57%. En estos últimos también

prevalecen materiales como tapia o bareque en el 28% y madera con el 15%. Se

Page 71: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

60

encuentran en la zona rural el 56% de viviendas construidas en bloque y el 26% en

materiales no apropiados y menos resistentes.

Tenencia de bienes. El bien con mayor frecuencia encontrado en los hogares

colombianos con niños y niñas menores de seis años es el televisor en un 87% de los

casos, seguido por el radio con el 74%, nevera 66%, tv cable 39%, DVD 35% y lavadora

en un 30%. Por tamaño de la cabecera, los municipios con mayor número de habitantes

son los que poseen en mayor proporción bienes patrimoniales en relación con los

pequeños municipios: mientras que la tenencia de televisor y radio en los primeros es del

79% y 95% respectivamente, en los pequeños es del 72% y 71%. Estas diferencias son

mayores cuando se indaga por bienes como nevera (75% versus 41%), lavadora (43%

versus 7%) y el computador (17% versus 2,5%). Al observar por niveles de riqueza, como

era de esperarse los quintiles más altos son los que doblan en proporción la tenencia de

bienes duraderos frente a la población más pobre. Mientras que en el quintil cinco el

100% de los hogares cuentan con televisor, solo el 49% de los más pobres lo tienen,

siendo el bien éste el bien con más presencia en los hogares.

Número de cuartos para dormir: Se observa que el 28% del total de los hogares

cuentan con un solo cuarto, el 40% con dos, el 22% con tres y el resto con más de cuatro

cuartos. Cuando más grande es el tamaño de la cabecera, aumenta el número de cuartos

para dormir; la proporción de más de tres cuartos es mayor en las grandes cabeceras

municipales en un 23% frente a los municipios pequeños en donde es tan solo del 18%.

De igual forma sucede entre zonas geográficas, en donde figura mayor proporción de

hogares urbanos con mayor cantidad de cuartos, que los que cuentan los hogares rurales.

Hacinamiento: se consideran en situación de hacinamiento los hogares que habitan en

viviendas con tres o más personas por cuarto. Para este indicador sí existen marcadas

diferencias entre el total de hogares del país y aquellos que tienen niños y niñas menores

de seis años. Se encontró que para estos últimos, el porcentaje de hacinamiento es el

doble que el resto de hogares encuestados, según se observa en la siguiente gráfica.

Page 72: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

61

Gráfica 6-1Nivel de Hacinamiento total nacional frente a los hogares con niños y

niñas menores de seis años Porcentaje de hogares con nivel de

hacinamiento por Región Porcentaje de hogares con nivel de

hacinamiento por zona urbano - rural

Porcentaje de hogares con nivel de hacinamiento por quintil de riqueza

Porcentaje de hogares con nivel de hacinamiento por tamaño de la cabecera

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Los cuadros en donde se detallan los resultados sobre condiciones de la vivienda y

servicios públicos de los hogares con niños y niñas con menores de seis años se

encuentran en los cuadros A2.1 del anexo 2 del documento.

6.1.3 Población Sisbenizada

El Sisben permite que la población más pobre y vulnerable del país tenga acceso a la

asistencia social ofrecida por el Estado15

. El 67% de los hogares con niños y niñas

menores de seis años están inscritos en el Sisben; de este porcentaje el 53% está en el

nivel uno y el 32% en el dos. Nuevos Departamentos y la región Atlántica, son los

15

http://www.sisben.gov.co/Inicio/ProgramasSocialesqueusanelSisbén.aspx

0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0

Atlántica

Oriental

Central

Pacífica

Bogotá

Nuevos Departamentos

33,3

20,4

16,0

19,6

16,7

23,0

56,2

39,2

35,4

39,9

36,7

43,5

Hogares con menores de seis años Total hogares

Urbano

Rural

17,7

32,5

36,6

56,9

Hogares con menores de seis años Total hogares

0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 70,0 80,0

Muy Bajo

Bajo

Medio

Alto

Muy Alto

46,9

34,0

20,9

13,1

3,2

73,8

59,6

37,3

28,0

8,6

Hogares con menores de seis años Total hogares

0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0

> 500mil

200mil a

50mil a

5mil a 5

<5 mil

29,1

26,9

18,3

17,0

17,3

51,3

49,6

37,2

36,6

35,7

Hogares con menores de seis años Total hogares

Page 73: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

62

territorios que tienen los más altos porcentajes de población sisbenizada en los niveles

más bajos con el 92% y 90% respectivamente. La proporción de hogares en estos niveles

aumenta en la medida que el tamaño de la cabecera disminuye: mientras que para

municipios grandes es del 75%, para los pequeños es del 95%.

También en zonas rurales existe mayor proporción de hogares pobres según clasificación

del sisben. Del 75% que recibió la encuesta, el 95% están en los niveles uno (73%) y dos

(22%). En la zona urbana se encuentra una leve disminución; del 65% sisbenizado, el

44% pertenecen al nivel uno y el 32% en el dos.

Se observa además que por nivel de riqueza los hogares en el quintil 5 también son

beneficiarios del Sisben. Del 46% a quienes se les realizó la encuesta, el 16% fueron

clasificados en el nivel 1 y el 40% en el dos. Este resultado podría obedecer a dos

circunstancias; la primera está relacionada con las fallas de sistema en detectar aquellas

“colados” que reciben algún tipo de subsidio del Estado sin necesitarlo, negando la

posibilidad a los pobres de acceder a este beneficio; segundo, aunque bien el índice de

riqueza está construido con información acerca de la vivienda y bienes patrimoniales,

poco nos dice sobre el estado de conservación y cuidado de estos elementos, es decir,

podría pensarse que un hogar haya heredado dichos bienes, que estos estén

deteriorados y con pérdida de su valor adquisitivo y que adicionalmente no cuenta con los

ingresos necesarios para su sostenimiento, situación poco probable que no es interés en

esta investigación resolver.

6.1.4 Composición de los hogares

Jefatura y tamaño del hogar.La Jefatura del hogar, es entendida como la identificación

de una persona como jefe por los demás miembros del hogar. Dada las continuas

transformaciones de la sociedad, como la introducción de economías con tendencias

neoliberales que han producido la inestabilidad laboral y el incremento de la pobreza

desde hace años, que sumado el aumento del nivel educativo de las mujeres, la caída de

las tasas de natalidad, su progresiva participación en el mercado laboral, aunque por lo

general con ingresos más bajos que los hombres, y su empoderamiento de las últimas

décadas, hace que más mujeres asuman el rol de proveedoras principales y sean

reconocidas como tal dentro de sus hogares (Velásquez y Angulo, 2010).

Page 74: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

63

La jefatura femenina está presente en el 33% del total de hogares del país y en el 28%

para los hogares con menores de seis años especialmente en los más pobres. Bogotá y

Nuevos Departamentos son las regiones que presentan los más altos porcentajes de

jefatura femenina sobre todas las regiones del país (32% en cada caso).

Por zona geográfica, se presenta con mayor frecuencia en lo urbano que en lo rural;

mientras que en la primera la proporción es del 31%, para las zonas urbanas llegan al

20%. Paciera estar relacionado con los resultados arrojados según tamaño de municipio,

en donde a mayor tamaño poblacional hay mayor proporción de hogares con jefatura

femenina; mientras que para ciudades con más de 500 mil habitantes este valor llega al

39%, en los municipios más pequeños solo llega al 21%. No se presentan diferencias

importantes por nivel de riqueza, aunque es levemente mayor en el quintil más alto con el

32% frente al 29% del quintil más bajo.

El hogar monoparental, conformado por alguno de los dos progenitores y sus hijos,

originado no solo por la viudez, sino también por la separación o divorcio de la pareja, el

abandono y por la decisión de asumir la maternidad o paternidad de manera solitaria.

Para el total país los hogares monoparentales es del 38% mientras para los hogares que

tienen niños de 0 a 6 años es del 25%. El sexo del jefe es importante porque se ha

encontrado relación entre éste y el nivel de pobreza de los hogares.

El tamaño de los hogares también puede afectar la distribución de los recursos financieros

dentro del hogar, la estructura del gasto y la propensión al ahorro, etc. (ENDS 2005, p.

35). Analizando la jefatura femenina en los hogares monoparentales se encontró que es

mayor en hogares con niños y niñas menores de 6 años en un 87% frente al total de

hogares del país que es del 74%.

Cuadro 6-1Proporción de Hogares con Jefatura Femenina, Hogares Monoparental y Hogares Monoparental con jefatura femenina

Total País hogares con menores de 0 a 6 años

Con jefatura

femenina

Hogar Monoparental

Hogar Monoparental con Jefatura

femenina

Con jefatura

femenina

Hogar Monoparental

Hogar Monoparental con Jefatura

femenina

33,4 38,5 73,8 27,7 25,2 86,8

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Page 75: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

64

Las proporciones de hogares monoparentales con menores de seis años son muy

similares en todas las seis regiones, superiores al 23%. De estos hogares también

predomina la jefatura femenina con mayor frecuencia en Nuevos Departamentos y

Bogotá con 92% y el 89% respectivamente. Por zona geográfica, es mayor la proporción

en lo urbano con el 86% frente al 81% de los hogares rurales.

Por niveles de riqueza no existen grandes diferencias porcentuales de hogares

monoparentales entre los quintiles uno y cinco, siendo el primero levemente mayor con el

24% frente al 22%, pero si es igual la proporción para ambos quintiles en cuanto a

jefatura femenina (85%).

En el cuadro A2.2 del anexo 2, se presenta en detalle los resultados sobre hogares

monoparentales y jefatura femenina.

Tamaño del hogar: los hogares con niños de 0 a 6 años son en promedio más grandes

que el total de hogares del país; el número de personas en los primeros es de 5.19

mientras que para el total es de 3.95. Los hogares más pobres con niños en primera

infancia tienen más miembros por cada rango de edad (5.8 personas frente 5.0 de los

hogares más favorecidos), especialmente en población adulta entre 18 y más años. El

promedio nacional de niños y niñas menores de seis años es de 1.3 por hogar; para los

hogares más pobres este aumenta a 1.6 frente al quintil cinco en donde es apenas de 1.2.

Según lo muestra la siguiente gráfica, la composición por edad y sexo del total de hogares

encuestados corresponde a una pirámide de base ancha y de disminución progresiva en

la participación en los grupos subsiguientes. Como se observa, en los hogares con niños

y niñas la participación femenina es mayor especialmente en edades entre los 25-29 años

Page 76: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

65

Gráfica 6-2Pirámide poblacional de los hogares incluidos en la ENS 2007

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007

6.1.5 Rol de la mujer dentro del hogar

Tradicionalmente se ha considerado que la figura con que se establece un vínculo más

fuerte entre el niño o niña en sus primeros años de vida, ha sido con la madre y cómo ella

influye sobre el desarrollo de sus hijos. Dada tal relevancia, esta sección aborda algunos

aspectos incluidos en la ENS 2007 que indagan sobre el empoderamiento de las mujeres

en el cuidado de los hijos en la etapa de primera infancia. Se seleccionaron dentro de las

preguntas de la encuesta aquellas relacionadas con: a) cuidado de sus hijos y tiempo de

permanencia con ellos; b) la participación y/o concertación en las decisiones que afectan

aspectos asociados a la salud y a la educación y c) gasto de dinero en el hogar.

Es importante señalar que no necesariamente empoderar a la mujer debe conducir a que

las decisiones del hogar pasen de ser tomadas por el hombre a ser tomadas por la mujer;

sino que precisamente haya una responsabilidad compartida y consensual en la toma de

decisiones que impliquen el bienestar de todos, particularmente el de los hijos, y en donde

la mujer se considere así misma y sea considera por su pareja, como sujeto activo y

participativo sobre temas que le competen y le interesan. Dado que esta investigación es

de tipo transversal, no es posible determinar los avances que ha tenido la mujer en su rol

en el hogar, solo se hace esta sección de manera descriptiva.

Page 77: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

66

Quien se encarga del cuido de los hijos la mayor parte del tiempo es la madre en un

72%, el 16% de los casos lo hace otra persona, el 11% ambos padres, el 2% los cuida

solo el papá y menos del 1% son dejados solos (cuadro A2.3 del anexo). La región

Bogotá es quien registra mayor porcentaje de niños y niñas que son cuidados por un

tercero (24%), lo que podría obedecer a la incursión de la mujer en el mercado laboral y al

aumento de la oferta institucional del Distrito de hogares infantiles.

A mayor tamaño del municipio aumenta el porcentaje de menores dejados al cuidado de

otra persona: mientras que en ciudades con población mayor a 500 mil habitantes la

proporción es del 23%, en los municipios más pequeños solo llega al 7%. Esta misma

situación se presenta entre zonas geográficas, en donde para lo urbano es del 19%,

mientras que en lo rural el cuidador diferente a los padres es un 6%. Sin embargo, en la

zona rural quien está más tiempo con los menores es la madre en un 82%, en la urbana

es apenas el 67%.

En los quintiles más bajos la madre es quien se ocupa la mayor parte del tiempo del

cuidado de sus hijos en un 82%, mientras que en el quintil cinco es del 58%. Es en este

último se registra también la mayor proporción de hogares que dejan el cuidado de sus

hijos a otra persona en un 23%.

Por otra parte, resulta interesante conocer quién asume un rol más activo en la

participación y/o concertación en las decisiones que afectan aspectos asociados a la

salud, la educación y el gasto de los hijos. Como se muestra continuación, la toma de

decisiones en el hogar, recae en gran parte sobre la madre, aunque existen acuerdos que

involucran también la participación de ambos padres en estos temas.

De los niños que ya han iniciado su etapa escolar y sobre el deseo de alguno de ellos de

no asistir al colegio o al jardín, en el 49% de los casos solo la madre es quien decide, el

27% lo hace la madre con otra persona y el 5% el padre u otro hombre del hogar. La

madre en un 43% es quien supervisa las tareas de sus hijos, el 18% lo hacen ambos

padres y el 2% otra persona. Al comparar por nivel de riqueza, hay mayor participación

de la pareja en esta determinación en lo quintiles más altos que los más bajos con un

24% y 17% respectivamente.

Page 78: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

67

La decisión de llevar al hijo o una hija enfermo al médico, la toma principalmente solo la

madre en un 57%, la madre con otra persona en el 39% y en un 5% solo el padre u otro

hombre del hogar. Se muestra un crecimiento porcentual en la participación de ambos

padres en estos temas, especialmente entre los quintiles más altos de riqueza, en donde

se encontró que alrededor del 44% de las madres y padres del quintil cinco asisten con

sus hijos al doctor, mientras que los más pobres solo 20% lo hacen conjuntamente. Sin

embargo, sigue siendo predominando la mamá quien se responsabiliza de llevar al niño o

niña al médico; en el quintil más bajo este porcentaje es del 75% mientras que en el alto

es del 66%.

Con respecto al uso del dinero, se indagó sobre quién decide en el hogar sobre el gasto

en ropa para los hijos, en comida y en arreglos para la casa; se encuentra una activa

participación de las mujeres, no solo en las decisiones que toma a nivel individual, sino

también en aquellas que son consensuadas con otra persona. En el cuadro 6.2 se

presenta la síntesis de los resultados sobre el rol de la mujer en la toma de decisiones del

hogar.

Cuadro 6-2Persona quien tomas las decisiones del hogar (Total País)

Decisión Sólo el padre u

otro hombre Sólo la madre

La madre comparte la

decisión

Si una hija o hijo se enferma, ¿quién decide cuando hay que llevarlo al médico?

4,6 56,7 38,7

Si una hija o hijo no quiere ir a la escuela / jardín /hogar comunitario/colegio, ¿quién decide si tiene que ir o no?

4,9 49,1 26,9

Cuando se necesita hacer un gasto de ropa y zapatos para los hijos, ¿quién decide si se hace o no?

16,9 41,9 41,2

¿Quién decide cuánto se gasta en la comida? 18,9 45,2 36,0

Cuando se necesita hacer un gasto extra para arreglar la casa o comprar algo como muebles o electrodomésticos, ¿quién decide si se hace o no?

22,9 33,5 43,5

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007

6.1.6 Nivel educativo del cuidador

Existe una correlación positiva entre el nivel educativo de los padres y especialmente el

de la madre, en el desarrollo de los hijos. Según Bar-Din (1990) mientras más educación

tenga una mujer, es más probable que sus hijos sobrevivan durante los primeros cinco

años de vida, y menor la posible cantidad de hijos que tenga.

Page 79: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

68

En la ENS 2007 no es posible identificar con claridad las características propias de la

madre del niño o niña encuestado. Sin embargo, se cuenta con información sobre el

mayor nivel educativo alcanzado por la persona que permanece la mayor parte del tiempo

con el menor cuando aún no éste no asiste a la escuela o guardería. Teniendo en cuenta

los resultados anteriores, en buena parte de los hogares quien da cuidado a los hijos es la

mamá, lo cual podría ser utilizado como un buen indicador sobre el nivel educativo.

Se encontró que una gran proporción de niños y niñas son cuidados por personas con

bajo nivel de escolaridad, el 56% de ellas son analfabetos, el 18% cuenta solo con

primaria, el 20% con secundaria y solo el 5% tienen estudios superiores (cuadro A2.4 del

anexo 2). Sonpreocupante los resultados arrojados por regiones teniendo en cuenta que

en más del 60% de los casos la madre es quien está con sus hijos la mayor parte del

tiempo. Los porcentajes de cuidadores sin educación son altos especialmente en la región

Oriental en donde se registra la tasa más alta con el 82%, seguido por Nuevos

Departamentos 66% y Bogotá con el 61%.

Así mismo, se encuentran bajos niveles de escolaridad del cuidador por zona geográfica.

En lo urbano se registran las mayores proporciones de personas sin educación frente a la

zona rural (58% frente al 53%), aunque a la vez también en la zona urbana se concentran

los más altos porcentajes de cuidadores con educación secundaria y superior.

En todos los niveles de riqueza, más de la mitad de los cuidadores son personas sin

educación. En los quintiles más altos los niños son cuidados por empleadas del servicio o

niñeras, que en muchos casos son personas con bajo nivel de escolaridad; sin embargo,

se considera que estos padres están más atentos y pueden identificar con mayor facilidad

algún problema de salud que se pueda presentar en sus hijos. En los quintiles más bajos,

una proporción del 51% de tasa de analfabetismo del cuidador genera mayores

inquietudes; se cree que al no contar con otra persona que oriente o supervise el cuidado

de los hijos, podría no llegar a advertir algún síntoma que pudiera poner en riesgo la vida

del menor.

Page 80: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

69

6.1.7 Ocupación del Jede del Hogar

Esta sección trata de la ocupación del jefe del hogar en términos de trabajo formal e

informal. El método empleado para la clasificación, se basó en la metodología empleada

por el DANE (2009) sobre informalidad. Se ha procurado analizar únicamente el tipo de

ocupación del jefe del hogar, con el supuesto que él es el principal proveedor y sobre

quien recaen las decisiones del hogar.

Un trabajo formal no solo implica las garantías de carácter laboral y de seguridad social,

sino además permite a los trabajadores y a su núcleo familiar el acceso al sistema de

salud mediante el aseguramiento al régimen contributivo; por algo la apuesta de los

promotores de la Ley 100 de 1993 en donde se pensó que a mayor número de personas

afiliadas al régimen contributivo a través de un trabajoformal, se lograría sostener

financieramente el sistema de salud.

No existen diferencias significativas al comparar el total país frente a los hogares con

niños y niñas menores de seis años. Para el total de hogares el 32% de sus jefes cuentan

con un trabajo formal, mientras que en aquellos con niños de 0-6 años aumenta medio

punto porcentual. Bogotá es la región que presenta mayores proporciones de formalidad

en todo el país, tanto como para el total (45%) como para hogares con niños y niñas

menores de seis años (50%).

La informalidad es superior al 60% en todas las regiones excepto Bogotá. Atlántico con

el 75% y Oriental con el 74%, son quienes presentan los mayores valores de trabajo

informal . Es más frecuente el trabajo informal en la jefatura femenina que en la

masculina, aunque solo es dos puntos porcentuales, 69% frente a 67% de los hombres.

Como era de suponerse, la informalidad es mucho más alta en las zonas rurales con el

89% que en las urbanas en donde es del 62%, y más notoria en los hogares con niños

menores de seis años, en donde se cree que los jefes de hogar trabajan como jornaleros,

o trabajadores dedicados a las labores del campo.

Se observan marcadas diferencias por quintiles de riqueza entre los jefes de hogar que

cuentan con este tipo de trabajo. Mientras que la informalidad en el quintil cinco es del

49%, en el quintil uno es del 90%; a menor nivel de riqueza, mayor tasa de informalidad.

La extrema pobreza de los hogares de los niveles más bajos hace que las posibilidades

de quedarse sin trabajo sean nulas, llevándolos a que cada vez sean más flexibles al

Page 81: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

70

momento de aceptar las condiciones que puedan conseguir en el mercado laboral. El

cuadro A2.5 del anexo 2 muestra los resultados por ocupación del jefe de hogar para

cada nivel de estratificación analizado.

6.2 AFILIACIÓN AL SISTEMA DE SALUD

La Ley 100 de 1993 estableció como objetivo alcanzar la cobertura universal en la

prestación de los servicios de salud creando condiciones para que toda la población

pueda tener acceso a los niveles de atención a partir de creación del régimen contributivo

con capacidad de pago y/o que cuentan con vinculación laboral, de quienes se pensó

serían el 70% de los colombianos; y el subsidiado para los que no tienen dicha capacidad

y a quienes el Estado debe financiarles parcial o totalmente el valor del seguro, que serían

el 30% restante (ENDS 2005).Este supuesto pierde validez al analizar los resultados de

afiliación según resultados de la ENS 2007: se encontró que para el total país el 37%

está en el régimen subsidiado, el 40% en el contributivo y aún el 19% de las personas no

están afiliadas al SGSSS. Es evidente que la apuesta de la Ley 100 de 1993, en donde la

“solidaridad”16

, como principio rector para el sostenimiento del sistema de salud

colombiano no es suficiente, y en donde la universalidad promulgada por dicha ley

después de 18 años aún no se ha logrado.

Sumado afiliados al seguro social, los de régimen especial (fuerzas militares, Ecopetrol y

magisterio), EPS, ARS, quienes están afiliados a otra entidad y los que cuentan con carta

desplazamiento, el 80% del total de hogares colombianos están afiliado al sistema de

salud, frente al 77% de aquellos que tienen niños y niñas menores de seis años. Es mayor

la proporción de beneficiarios al régimen subsidiado en hogares con infantes (41%) en

relación con el total de hogares del país (37%). Así mismo, se reporta mayores

proporciones de población no afiliada en hogares con menores de seis años con el 21%

frente al 19% del resto en el territorio nacional. La gráfica 6.3 muestra el porcentaje de

hogares que están incluidos en el sistema nacional de seguridad social en salud,

16

Entendida esta como “la práctica de la mutua ayuda entre las personas, las generaciones, los sectores económicos. Las regiones y las comunidades bajo el principio del más fuerte hacia el más débil”. Ley 100 de 1993.

Page 82: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

71

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

Contributivo Subsidiado otra entidad Carta desplazamiento

No afiliado No sabe

40,4

36,6

2,2

0,4

19,0

1,1

33,0

41,3

2,40,7

21,5

1,1

Total Hogares Hogares con menores de seis años

comparado el total de hogares encuestados con aquellos que tienen niños y niñas

menores de seis años.

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

A nivel región, para los hogares con menores de seis años, la población que está en el

régimen subsidiado es casi el doble de quienes aportan en el contributivo, excepto Bogotá

en donde esta situación es contraria; mientras que en la capital hay un 26% de afiliados

al régimen subsidiado, en el contributivo es cerca del 53%. La afiliación al sistema de

salud es mayor entre niñas que entre los niños, especialmente en el régimen subsidiado

en donde aparecen un 43% de afiliación femenina frente al 40% masculina; los valores de

no afiliación son muy similares en ambas poblaciones, aunque en los niños es tres puntos

porcentuales por encima de las niñas con (23% frente al 20%).

Por zona geográfica también se observa altos porcentajes de población no afiliada,

principalmente en la rural (23%) que en la urbana (17%). El 57% de los hogares rurales se

encuentran afiliados al régimen subsidiado y el 12% pertenecen al contributivo; para éste

último son más los cotizantes en lo urbana con el 43% que los afiliados al subsidiado en

donde llega al 30%.

No existen diferencias importantes entre grandes y pequeños municipios en relación al

número de hogares con menores de seis años afiliados al sistema de salud; en municipios

con más de 500 mil habitantes predomina la afiliación al contributivo, mientras que en los

que en los pequeños es mucho más alto el número de afiliados al subsidiado. Los

Gráfica 6-3Hogares que cuentan con afiliación al sistema de salud

Page 83: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

72

mayores porcentajes de hogares que no cuentan con seguridad social están en los

municipios con menos de 5 mil habitantes (22%) y entre 5mil y 50 mil (25%).

Por nivel de riqueza y como era de esperarse, los quintiles altos son los que cuentan con

mayor número de hogares afiliados al sistema de salud: en el régimen contributivo es del

79% para el quintil cuatro y 86% en el quintil cinco; como se mencionó anteriormente,

también se registran hogares inscritos en el régimen subsidiado en los quintiles altos, en

el nivel cuatro es del 30% y para el cinco es del 12%.

El 32% de los niños y niñas más pobres no están asegurados. A medida que disminuye el

nivel de riqueza disminuye la posibilidad encontrarse adscrito al sistema de salud.

Son muy pocos los hogares con menores de seis años que cuentan con carta

desplazamiento, en total país los porcentajes no superan el 1%; de igual manera los

hogares que no conocen acerca del tipo de afiliación al sistema de salud no superan el

2% de los casos.

En el cuadro A2.6 del anexo 2 se muestran los resultados sobre el tipo de afiliación de los

hogares con niños y niñas menores de seis años.

6.3 RAZONES DE NO USO DE LOS SERVICIOS DE SALUD CURATIVO Y

PREVENTIVO.

En las anteriores secciones se presentó de manera sucinta, la caracterización

socioeconómica y sociodemográfica de los hogares con niños y niñas de 0-6 años

incluidos en ENS 2007, con el propósito de tener un panorama acerca de las condiciones

de los hogares en que viven y se desarrollan estos menores. El objetivo de este capítulo

es hacer un análisis del comportamiento de la variable de no uso de los servicios

curativos y preventivos para esta población y estudiar las razones por las cuales no fueron

utilizados estos servicios.

Como se definió anteriormente, el servicio curativo se refiere a la consulta o búsqueda de

ayuda para el menor por algún problema de salud sentido 30 días anteriores a la

encuesta. Los servicios preventivos están determinados como las dosis de vacuna para

la edad para menores de seis años de DPT, Triple Viral y Fiebre Amarilla. Es necesario

Page 84: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

73

señalar que aunque el esquema de vacunas para este grupo de edad es mucho más

amplio, la ENS 2007 solo dispone de información para estos inmunizadores.

Tanto para los servicios curativos como preventivos, una vez la encuesta indaga sobre la

utilización de estos servicios, explora también las razones que podrían explicar la principal

causa de no uso aún cuanto existía un problema de salud. Las razones de no uso están

asociadas con la demanda, entendida como los factores económicos, de información,

sicosociales y culturales que sobre el padre, madre o cuidador influye en la utilización de

los servicios de salud; y con las razones inscritas sobre la oferta, referidas a las

especificidades del sistema de salud que impactan positiva o negativamente al individuo

en el no uso de los servicios.

Para facilitar los análisis correspondientes, las opciones de respuesta de no uso se

agruparon en dos grupos: razones de demanda y razones de oferta, según lo muestra el

cuadro 6.3.

Cuadro 6-3Razones de no uso de los servicios curativos y preventivos para los

niños y niñas menores de seis años Razones de la Demanda Razones de la Oferta

No sabía que tenía que derecho Le hacen esperar mucho

No le gusta ir/ o le dio miedo, nervios o pena Los horarios no le sirven o no tenía tiempo

No sabía donde prestan el servicio Mala atención

No tiene dinero/es muy costoso Mucho trámite en EPS/ARS/IPS

Descuido No consiguió cita o se la dieron para una fecha lejana

No cree que lo necesite No tenia donde acudir

El problema de resolvió solo Sitio de atención muy lejano

Fue pero no lo atendieron

No le cubría o no lo autorizaron

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

A continuación se presentan los resultados sobre el uso de los servicios curativo –

consulta o búsqueda de ayuda por algún problema de salud, y uso del servicio preventivo

– vacuna de DPT, Fiebre Amarilla y Triple Viral.

6.3.1 Razones de no uso del servicios Curativos

La ENS 2007 cuenta con una de batería de preguntas que indagan sobre morbilidad

sentida, demanda y utilización de servicios de salud para los diferentes rangos de edad.

Page 85: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

74

Dentro de los interrogantes formulados, se pregunta a quien contestó la encuesta

(informante idóneo) sobre la presencia de algún problema de salud del niño o niña sentido

durante los 30 días anteriores a la encuesta.

La proporción de niños menores de seis años que presentaron alguna morbilidad sentida

fue del 32%. Al analizar por región, se observa que los resultados son coincidentes entre

regiones: pacífico y atlántico son quienes tienen mayores proporciones de niños

enfermos con el 39%, seguido por Bogotá y Nuevos departamentos 30%, y con 26% en

Central y Oriental. En los municipios pequeños se reportaron más niños y niñas enfermos

que en las grandes ciudades, siendo en los primeros de 40% frente a un 31%; de igual

forma se observa por zona geográfica, en donde se presentaron más menores enfermos

en la zona rural (35%), que en la urbana (30%).

En los análisis por nivel de riqueza, se acentúa las diferencias entre los quintiles bajos

frente a los más altos; se observa que el 36% de niños más pobres de los hogares

presentaron algún quebranto de salud, mientras que en los hogares más ricos fue de

alrededor el 27%. Se muestra un leve aumento de niños enfermos con el 33% en relación

con las niñas en donde solo es dos puntos porcentuales por debajo con 31%.

Los problemas de salud hicieron que alrededor del 33% de los menores estuvieran en

cama por lo menos un día, y en un 45% de los casos tuvieran incapacidad por más días

que les impidió el desarrollo de sus actividades habituales como jugar o comer.

A pesar de presentarse alguna enfermedad, no en todos los casos se usó el servicio de

atención médica. De los menores enfermos, el 38% no utilizó ninguno de los servicios

curativos. Este porcentaje de no uso es más frecuente en las regiones Pacífica (43%) y en

Bogotá (39%) especialmente en su población más pobre. Por tamaño de la cabecera,

también se presentan diferencias porcentuales entre los pequeños y grandes municipios,

con el 43% y 33% respectivamente que no usaron el servicio médico a pesar de

encontrarse enfermo.

De igual forma, en la ENS de 2007 se preguntó sobre la principal razón de no uso del

servicio curativo para los menores de seis años que reportaron haber sentido algún

problema de salud 30 días anteriores a la encuesta. Para el total país, las razones

asociadas con la demanda se centran mayoritariamente en cuatro aspectos: a) el no

Page 86: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

75

tener dinero 9%; b) el descuido por parte del cuidador 12%; c) el 21% afirma que no cree

que no necesita y d) en el 34% de los casos el problema de salud se resolvió solo.

La razón de no uso del servicio médico por la falta de dinero se encuentra principalmente

en las regiones Pacífica (17%), Atlántica (10%) y Central (7%). Esta circunstancia es la

segunda razón que más argumentaron los niños y niñas de las zonas rurales por la cual

dejaran de asistir a la consulta médica, mientras que en la zona urbana esta misma causa

no supera el 6% de los casos.

Por nivel de riqueza esta razón tiene un importante peso en el quintil uno en donde

alrededor del 18% de los hogares afirmaron carecer de recursos económicos para asistir

al médico, mientras que esta razón en el quintil cinco fue del 2%.También se encuentran

diferencias por sexo, mientras que la causa de no uso por falta de dinero en las niñas es

del 12% el de los niños llega al 8%.

La falta de cuidado y atención sobre la salud del niño o niña también se presenta como

una de las principales razones de no uso del servicio médico. Los valores para este tipo

de razón son muy similares entre regiones con proporciones que varían entre el 10% y el

13%, siendo más alta en Nuevos Departamentos. La razón no uso por descuido es mucho

más frecuente entre los quintiles altos que en los bajos, siendo en los primeros de 14,4%

mientras que en el quintil más bajo es de 9,4%.

La percepción de no necesidad es una razón inherente al no uso de los servicios de

salud. La necesidad percibida, es entendida como aquellas necesidades que aparecen

cuando la persona nota que le falta algo para obtener lo que considera como buena salud

y que depende del grado de información con que cuente el individuo sobre su propio

problema y sobre los recursos con los que dispone para solucionarlo. El no uso de los

servicios curativos por considerarse que no existe necesidad de hacerlo, se presenta en el

21% de los casos de los niños y niñas que manifestaron haber tenido algún problema de

salud y no usaron el servicio de atención médica. La región Central es quien presenta

mayores proporciones de no uso por la percepción de no necesidad con el 31%, le sigue

las regiones Pacífica con el 25% y Bogotá con el 24%.

Page 87: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

76

Igualmente sucede entre zona geográfica, en donde en las zonas rurales no se usó el

servicio curativo por considerarlo innecesario en un 20%, levemente por debajo de los

niños y niñas de los hogares urbanos en donde llega al 21%. En los quintiles más altos

se registra mayor proporción de no uso por esta razón en un 27% frente a los quintiles

más pobres en donde es del 18%.

Se cree que para los niños y niñas menores de 6 años la necesidad de uso del servicio de

salud es percibida por quien permanece la mayor parte del tiempo a su cuidado. Teniendo

en cuenta los resultados mostrados anteriormente, el bajo nivel de escolaridad del

cuidador puede estar relacionado con el no uso de los servicios de salud curativos,

traducido a que los síntomas de enfermedad pudieron pasar inadvertidos o haberse

considerado un problema de poca importancia.

Por otra parte, la razón de no uso de los servicios curativos que tuvo mayores

proporciones, fue el “problema se resolvió solo”, en un 34% de los casos; los porcentajes

más altos están en las regiones de atlántico (50%), Bogotá (38%) y Nuevos

departamentos (32%). También por nivel de riqueza el quintil cinco presenta mayores

proporciones frente al quintil más bajo, 39% y 30% respectivamente. El 35% de los niños

que reportaron algún problema de salud, no consultaron o buscaron ayuda por haberse

recuperado sin ninguna intervención, en las niñas esta explicación se presentó en el 32%

de los casos. En el cuadro 6.4 se muestran las razones de no uso del servicio de salud

curativo para los niños y niñas menores de seis años.

Page 88: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

77

Cuadro 6-4Razones asociadas con la demanda para el no uso del servicio curativo para los niños y niñas menores de seis años

Clasificación

% de menores que estando enfermas no

consultaron al medico

No sabía que tenía

que derecho

No sabía donde

prestan el

servicio

No le gusta ir/ o

le dio miedo,

nervios o pena

No tiene dinero/es muy

costoso

Descuido

No cree que lo necesit

e

El problem

a de resolvió

solo

Región

Atlántico

34,9 0,1 0,1 1,6 9,8 10,4 10,9 49,5 (1,4) (0,1) (0,1) (0,5) (1,6) (1,2) (1,3) (2,4)

Oriental 37,7 0,0 0,0 2,4 5,3 18,9 17,2 30,2 (2,5) (0,0) (0,0) (1,0) (1,9) (3,1) (2,8) (4,0)

Central 36,5 0,0 0,3 3,2 7,3 11,3 31,8 24,5 (1,8) (0,0) (0,3) (1,0) (1,6) (1,9) (2,9) (2,9)

Pacífica 43,1 0,0 0,4 2,4 16,8 9,8 24,8 23,0 (2,2) (0,0) (0,4) (0,8) (2,6) (2,0) (2,7) (2,7)

Bogotá 39,0 0,8 0,0 2,1 1,6 10,1 23,4 38,0 (2,7) (0,8) (0,0) (1,2) (0,9) (2,6) (4,3) (4,4)

Nuevos Departamentos

31,1 0,1 1,3 4,1 3,2 13,4 19,2 32,6 (2,7) (0,1) (1,3) (1,9) (2,2) (2,9) (5,5) (4,3)

Total 37,8 0,1 0,2 2,3 9,1 11,7 20,9 34,0 (0,9) (0,1) (0,1) (0,4) (0,9) (0,9) (1,2) (1,4)

Zona

Urbano

35.3 0.2 0.2 2.5 5.6 13.2 21.8 36.2

(1.0) (0.2) (0.2) (0.5) (0.8) (1.2) (1.6) (1.7)

Rural

43.2 0.1 0.2 1.9 15.2 9.0 19.3 30.2

(1.7) (0.1) (0.2) (0.5) (1.9) (1.4) (1.9) (2.6)

Sexo

Hombre 37,8 0,0 0,2 2,0 7,6 11,5 20,2 35,6 (1,2) (0,0) (0,1) (0,5) (0,9) (1,2) (1,5) (1,9)

Mujer 37,8 0,3 0,2 2,7 10,6 11,9 21,6 32,2 (1,2) (0,2) (0,2) (0,6) (1,3) (1,3) (1,7) (1,9)

Tamaño de la cabecera

> 500 mil habitantes

37,3 0,4 0,4 2,0 5,4 11,7 22,1 36,4 (1,8) (0,4) (0,3) (0,7) (1,2) (1,8) (2,6) (2,8)

entre 100 mil y 500 mil

32,9 0,0 0,0 3,2 8,3 15,9 27,1 22,8 (2,2) (0,0) (0,0) (1,5) (2,2) (2,8) (3,5) (3,2)

entre 50 mil y 100 mil

36,9 0,0 0,0 1,7 7,8 11,9 20,2 37,9 (2,6) (0,0) (0,0) (0,9) (2,7) (3,0) (3,4) (4,4)

entre 5 mil y 50 mil

37,8 0,1 0,2 2,5 11,5 12,7 16,0 39,8 (1,4) (0,1) (0,2) (0,6) (1,8) (1,5) (1,7) (2,5)

< 5 mil habitantes 43,3 0,0 0,0 2,3 12,1 6,8 24,5 22,8 (2,8) (0,0) (0,0) (0,9) (2,5) (1,7) (3,0) (3,4)

Quintil

1 43,9 0,1 0,2 2,0 18,0 9,4 18,3 29,7 (1,6) (0,1) (0,2) (0,5) (2,1) (1,3) (1,9) (2,5)

2 37,2 0,6 0,4 2,6 4,8 12,9 18,1 35,7 (1,9) (0,6) (0,4) (0,9) (1,2) (2,2) (2,8) (3,2)

3 39,1 0,0 0,0 1,9 4,8 9,2 25,1 35,9 (2,0) (0,0) (0,0) (0,8) (1,5) (1,6) (2,8) (2,9)

4 33,6 0,0 0,4 2,0 5,9 16,1 20,7 35,3 (2,1) (0,0) (0,3) (1,0) (1,8) (2,6) (2,8) (3,2)

5 28,1 0,0 0,0 3,9 1,7 14,4 26,6 38,7 (2,4) (0,0) (0,0) (1,6) (0,9) (3,3) (4,0) (4,3)

( ) Error Estándar ES

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007

Page 89: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

78

Sin embargo, según el cuadro 6.5 al observar el número de días de incapacidad frente a

las principales razones asociadas con la demanda para el no uso de los servicios

curativos, se encontró que una proporción importante de menores disminuyeron sus

actividades habituales y permanecieron en cama por más de un día; de esto se podría

suponer, que de acuerdo a los días de convalecencia se puede determinar la severidad

de la enfermedad por tanto la existencia de una necesidad de consultar al médico,

aunque es necesario contar con mayor información sobre la severidad de la enfermedad

del menor para arrojar conclusiones definitivas.

Cuadro 6-5Razones de no uso del servicio de atención médica vs Número de días

incapacidad Razones de no uso de los

servicios curativos

Número de días de incapacidad Número de días de en la cama

0 de 1 a 5 6 a 30 0 de 1 a 5 6 a 30

Descuido 79,7 17,0 3,4 90,0 9,7 0,3

(3,0) (2,7) (1,4) (2,0) (2,0) (0,3)

El problema se resolvió solo 68,1 28,5 3,4 82,5 15,8 1,7

(2,2) (2,1) (0,9) (1,9) (1,8) (0,7)

Pensó que no lo necesitaba 77,3 18,6 4,1 87,0 11,5 1,5

(2,7) (2,6) (1,1) (2,0) (1,9) (0,6)

No tenía dinero 52,3 34,0 13,8 72,0 20,6 7,4

(4,8) (4,2) (3,6) (4,8) (4,0) (2,9)

Total 73,2 23,3 3,6 85,3 13,3 1,4

(1,5) (1,4) (0,6) (1,2) (1,2) (0,4)

( ) Error estándar

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

En cuanto a las razones de no uso asociadas con la oferta, las barreras geográficas,

los tiempos de espera para recibir atención, la negación del servicio, el no tener donde

acudir, la tramitología por parte de la EPS/ARS y la mala atención, son las principales

razones por las cuales los menores de seis años dejaron de usar el servicio de salud

cuando lo necesitaron.

Las razones de no uso asociadas con la oferta varían entre las regiones. En la región

pacifica el 9% de los menores dejaron de utilizar el servicio médico porque la institución o

centro de salud se encontraba muy lejano al lugar de residencia. En las regiones Oriental

y en Nuevos departamentos, los tiempos prolongados de espera fue la mayor respuesta

Page 90: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

79

de no uso con el 8%. La insuficiencia de la red prestadora de salud y la mala atención

ofrecida en la existente, es la principal razón en la región Oriental de no uso con un 4%.

Para la capital del país, las principales razones están asociadas con los tiempos

prolongados para recibir atención en un 5%, los horarios no les sirven y la fecha de

asignación de la cita muy lejana con el 4% en cada caso.

Los resultados por zona geográfica muestran que la principal causa para que los niños y

niñas de las zonas rurales no usen el servicio de atención médica, esta dado en un 9%

por barreras geográficas que impiden que los menores reciban el servicio cuando lo

necesitan. En estas zonas también resulta como razones de respuesta para el no uso, los

largos tiempos de espera y no tener donde acudir en alrededor del 3% respectivamente.

En cambio, para las zonas urbanas la razón que cobró mayor importancia de no

utilización se relaciona con la insuficiente disponibilidad de citas médicas, también con un

3% de respuesta.

Aún en ciudades con más de 500 mil habitantes en donde se cree que existe una mayor

oferta de servicios médicos, persiste las razones de no uso por no tener donde acudir

(4%) y por los largos tiempos de espera (3%). En municipios pequeños las barreras

geográficas con el 14% de los casos, se convierte en el más fuerte determinante de no

utilización del servicio curativo; es probable que los niños y niñas tengan acceso al

sistema de salud a través del aseguramiento, pero no tienen la oportunidad de utilizar

efectivamente el servicio cuando lo necesitan.

Las largas distancias se convierten, con el 9%, en la principal razón para que los niños y

niñas de los quintiles más bajos no consulten al médico; esto es una grave condición

teniendo en cuenta que, como lo han ratificado varias investigaciones, los más pobres son

los que tienen peor salud la cual puede llegar a empeorar si se recorre largas distancias o

no se cuentan con los mecanismos necesarios para su desplazamiento. Mientras que la

consecución de una cita médica es un 4% es la mayor dificultad de los menores de seis

años del quintil cinco para el no uso del servicio curativo de salud.

Page 91: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

80

Cuadro 6-6Razones asociadas con la oferta para el no uso del servicio curativo para los niños y niñas menores de seis años

Estratificación No le cubría o no

lo autorizaron Mala

atención

Los horarios no le sirven o no tenía

tiempo

Fue pero no lo atendieron

Mucho tramite en EPS/ARS

No consiguió cita o fecha

lejana

No tenia donde acudir

Le hacen esperar mucho

Sitio de atención

muy lejano

Total Nacional 0,8 1,9 2,0 2,0 2,2 2,8 2,9 3,3 3,9

(0,2) (0,4) (0,4) (0,4) (0,4) (0,5) (0,6) (0,5) (0,8)

Región

Atlántico

1,1 1,4 1,9 1,0 2,1 2,2 3,3 2,4 2,3

(0,4) (0,5) (0,6) (0,4) (0,6) (0,6) (0,9) (0,6) (0,6)

Oriental 0,3 0,9 2,8 0,1 5,1 3,5 2,1 8,0 3,2

(0,3) (0,4) (1,3) (0,1) (1,5) (1,3) (1,5) (2,4) (1,1)

Central 0,5 4,0 1,7 3,0 1,8 2,3 3,8 2,5 1,9

(0,4) (1,8) (0,6) (1,1) (0,9) (0,9) (1,7) (0,6) (0,7)

Pacífica 0,9 2,6 0,5 3,8 1,2 2,6 1,7 0,6 8,9

(0,5) (1,0) (0,3) (1,1) (0,6) (1,0) (0,7) (0,3) (2,8)

Bogotá 1,0 0,0 4,3 1,6 1,6 3,8 4,1 5,4 2,3

(0,7) (0,0) (1,7) (0,9) (1,2) (2,5) (1,7) (2,3) (1,7)

Nuevos Departamentos

0,3 4,4 0,5 2,4 3,2 4,9 1,2 7,9 1,3

(0,2) (2,7) (0,3) (1,3) (1,5) (1,7) (0,7) (2,7) (1,1)

Zona

Urbano

0.5 2.5 2.4 2.2 2.5 3.3 2.8 3.2 0.9

(0.2) (0.6) (0.5) (0.5) (0.5) (0.8) (0.6) (0.6) (0.4)

Rural 1.2 0.9 1.2 1.7 1.7 1.8 3.2 3.5 9.1

(0.4) (0.4) (0.4) (0.5) (0.5) (0.6) (1.1) (1.0) (1.9)

Sexo

Hombre

0,6 2,8 1,6 2,2 2,3 3,1 3,3 3,4 3,6

(0,3) (0,8) (0,5) (0,6) (0,6) (0,9) (0,9) (0,7) (0,9)

Mujer 0,9 0,9 2,4 1,8 2,1 2,4 2,6 3,2 4,2

(0,3) (0,3) (0,6) (0,5) (0,5) (0,6) (0,6) (0,7) (0,9)

Tamaño de la cabecera

> 500 h 0,9 1,1 2,9 2,8 2,6 2,8 3,6 3,4 1,3

(0,4) (0,7) (0,9) (0,9) (0,9) (1,3) (1,1) (1,2) (0,9)

entre 100 mil y 500 mil

0,0 2,8 3,8 1,6 3,4 6,3 1,5 2,4 0,9

(0,0) (1,1) (1,7) (1,1) (1,4) (2,3) (0,7) (1,1) (0,6)

entre 50 mil y 100 mil

1,3 4,7 1,7 2,0 2,3 3,4 2,9 1,7 0,6

(0,8) (2,6) (0,7) (1,0) (1,2) (1,3) (1,5) (0,6) (0,5)

entre 5 mil y 50 mil 0,8 1,5 1,0 1,2 1,6 1,5 2,5 3,8 3,3

(0,3) (0,5) (0,4) (0,5) (0,5) (0,4) (0,8) (1,0) (0,7)

< 5 mil H 0,7 1,7 1,3 2,2 2,0 2,6 3,6 3,8 13,6

(0,5) (0,8) (0,6) (0,9) (0,8) (1,1) (1,9) (1,2) (3,6)

Quintil

1 1,2 2,1 1,4 1,3 1,1 1,7 2,7 1,8 9,0

(0,4) (0,9) (0,5) (0,5) (0,4) (0,6) (0,8) (0,5) (2,0)

2 0,3 2,5 1,1 2,2 4,5 2,8 4,0 6,5 1,0

(0,3) (1,0) (0,5) (0,8) (1,3) (0,9) (1,7) (1,7) (0,4)

3 1,5 1,6 4,6 2,0 1,5 2,8 3,1 3,1 2,8

(0,7) (0,7) (1,5) (0,9) (0,7) (0,9) (1,2) (1,4) (1,4)

4 0,1 2,2 0,6 3,9 2,4 4,1 2,7 3,6 0,2

(0,1) (1,1) (0,4) (1,5) (1,0) (1,3) (1,2) (1,4) (0,2)

5 0,0 0,6 2,4 0,9 2,5 4,2 1,6 1,9 0,7

(0,0) (0,3) (1,2) (0,9) (1,2) (3,1) (1,1) (0,9) (0,6)

( ) Error Estándar ES

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Page 92: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

81

Estas razones de no uso, respaldan lo mencionado en otras investigaciones realizadas

sobre el sistema de salud colombiano citadas en el inicio, al ratificarse que las barreras

geográficas, los trámites burocráticos, la mala calidad de los servicios, son las principales

causan que limitan el acceso y el uso a los servicios de salud que afectan principalmente

a la población más pobre y vulnerable del país.

6.3.2 Razones de no uso de los servicios preventivos

El esquema de vacunas para la edad en menores de seis años, se utiliza como variable

de estudio del uso de los servicios preventivos en salud, no solo por los demostrados

beneficios que trae para la sociedad en su conjunto tener acceso al sistema de

vacunación infantil, sino porque también se convierte en un tema prioritario para reducir

las disparidades en salud, más cuando impactan sobre la disminución de la morbilidad y

mortalidad de enfermedades inmunoprevenibles.

La ENS 2007 indagó por tres vacunas del esquema de inmunización: DPT, Triple Viral y

Fiebre Amarilla. El análisis se hizo con base en el porcentaje de niños y niñas que recibió

el total de dosis del esquema de vacunación para su edad. A quien contestó la encuesta,

se les pidió que mostrara el carné de vacunas para cada niño o niña, con el fin de

identificar y verificar el número de dosis y la fecha en la cual fueron suministradas.

Cuando no se contaba con este documento, el encuestador hacia una serie de preguntas

para determinar si el menor había recibido las vacunas. Para el cálculo de los porcentajes

de cobertura se consideraron estas dos situaciones.

De acuerdo con el esquema nacional de vacunación del Programa Ampliado de

Inmunizaciones PAI del Ministerio de la Protección Social, la vacuna Triple Viral (SRP)

protege contra sarampión, rubéola y paperas y se aplica una única dosis a los niños y

niñas de 12 meses de edad. La vacuna DPT inmuniza contra Difteria, Tos Ferina y

Tétano, se suministra a los menores de 2 meses de edad, luego a los 4 meses, a los 6

meses, a los 18 meses y a los 4 y 6 años como refuerzo. La vacuna contra la Fiebre

Amarilla producida por la picadura de un mosquito infectado, puede ocasionar

enfermedades como gripe, fallas en el hígado, riñón, sistema respiratorio y de otros

órganos y llevar a la muerte. Este inmunizador se aplica una única dosis a los 12 meses

de edad con refuerzo a los 10 años.

Page 93: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

82

Según se muestra en el cuadro 6.7, aún no se ha logrado el cien por ciento de vacunas

para la edad en los niños y niñas menores de seis años en el país. La cobertura para

DPT solo llega al 87%, de Triple Viral al 92% y Fiebre Amarilla al 45%. Para este último

pareciera desconocerse que a partir del año 2003, es obligatoria en niños 12 a 23 meses

independiente de la región del país que se provenga.

Se presentan diferencias porcentuales entre vacuna para la edad para DPT y Fiebre

Amarilla en el ámbito regional. Para DPT la cobertura es levemente mayor en la región de

Nuevos Departamentos con el 91%, seguido por la región Central y Bogotá con el 89%

respectivamente; la región Pacífica sigue estando relegada, tan solo el 84% de los

menores de seis años cuentan con este inmunizador. La Fiebre Amarilla se produce en

las regiones tropicales del país, como el Pacífico, la región Atlántica y Nuevos

Departamentos, en donde existe mayor riesgo y vulnerabilidad de contraer la enfermedad;

sin embargo, el número de menores vacunados no supera el 50% en estas tres regiones.

Al analizar por zona geográfica, se observa que existe mayor cobertura para los tres

inmunizadores en la parte urbana que en la rural, aunque no existen grandes diferencias

porcentuales entre estas zonas para DPT y Triple Viral. Contrario a esto, se muestra con

la vacuna de Fiebre Amarilla en donde hay mayor proporción de menores vacunados en

la zona rural con el 49% frente al 39% en lo urbano.

También entre niveles de riqueza se encuentran importantes diferencias. A medida que

disminuye el quintil disminuye la proporción de niños y niñas con la dosis completa de la

vacuna. En el quintil cinco el 91% de los menores cuentan con la dosis completa de DPT,

mientras que los más pobres están diez puntos porcentuales por debajo con el 81%. Para

Triple Viral sucede lo mismo, aunque las proporciones de cobertura aumentan para este

inmunizador, en los más pobres es del 88%, mientras que en los niños y niñas de los

quintiles más ricos es del 96%. En Fiebre Amarilla esta circunstancia se invierte, es decir,

se presentan mayores proporciones de niños vacunados en los quintiles bajos que en los

altos, 48% y 36% respectivamente.

Solo existen diferencias significativas entre grandes y pequeños municipios para la

vacuna de fiebre amarilla. Para los municipios con cabecera municipal mayor a 500

habitantes el porcentaje de cobertura solo es de 35% mientras que para aquellos con

menos de 5 mil habitantes llega alrededor del 50%.

Page 94: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

83

Cuadro 6-7Porcentaje de cobertura de vacunación para la edad de DPT, Triple Viral y Fiebre Amarilla para los niños y niñas menores de seis años

Clasificación Vacuna DPT Vacuna Tiple viral Vacuna Fiebre

Amarilla

Total Nacional 86,9 92,5 42,5

(0,4) (0,3) (0,7)

Región

Atlántica 85,1 91,7 41,2

(0,8) (0,7) (1,1)

Oriental 86,9 93,5 36,4

(0,9) (0,7) (1,6)

Central 89,2 93,0 52,9

(0,7) (0,7) (1,5)

Pacífica 84,1 90,5 44,3

(1,1) (1,0) (1,6)

Bogotá 88,7 93,4 33,0

(1,1) (0,9) (1,9)

Nuevos Departamentos

91,3 95,9 43,8

(0,9) (0,6) (1,8)

Zona

Urbano 88,3 93,3 39,6

(0,4) (0,4) (0,8)

Rural 83,5 90,5 49,3

(0,9) (0,7) (1,4)

Sexo

hombre 86,5 92,4 42,4

(0,5) (0,4) (0,8)

mujer 87,3 92,5 42,6

(0,5) (0,5) (0,9)

Tamaño de la cabecera

> 500mil 87,9 92,5 35,0

(0,7) (0,7) (1,2)

200mil a 88,6 94,8 38,5

(1,1) (0,7) (1,7)

50mil a 87,1 92,3 43,2

(1,1) (0,9) (2,2)

5mil a 5 85,5 91,4 48,7

(0,8) (0,6) (1,2)

<5 mil 85,7 92,7 49,6

(1,3) (1,2) (2,1)

Quintil de riqueza

1 80,6 87,8 48,5

(1,0) (0,9) (1,4)

2 87,5 92,8 43,5

(0,8) (0,7) (1,3)

3 88,1 93,3 41,5

(0,7) (0,7) (1,3)

4 90,0 94,8 40,0

(0,7) (0,7) (1,4)

5 90,9 95,6 35,9

(0,8) (0,6) (1,5)

( ) Error estándar

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Con el fin de entender por qué los niños y niñas menores de seis años no usaron el

servicio preventivo – vacuna para la edad –, se analizaron las principales razones de no

utilización haciendo distinción entre las razones de oferta y demanda. Es de señalar que

Page 95: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

84

los indicadores presentados tienen bajas prevalencias, por tanto sus errores de muestreo

son altos lo que conlleva a una baja precisión del estimador.

En cuanto a las razones sobre la demanda (cuadro 6.8), algunos niños y niñas no son

vacunados porque se considera que el inmunizador los enferma, les causa dolencias o

simplemente se cree que no les pueda ayudar a prevenir enfermedades. Otro tanto,

afirman no contar con el dinero para llevar a los menores al centro de vacunación, lo cual

podría ser para el pago de transporte o porque se desconoce sobre la gratuidad de las

vacunas.

Es preocupante encontrar las más altas proporciones de no uso del servicio preventivo,

independientemente de la región, tamaño de la cabecera, zona geográfica, nivel de

riqueza o sexo, en las causas asociadas con: el no saber que tenía que vacunarse, no

creer que lo necesite y especialmente, por el descuido y desinterés del cuidador frente al

tema de vacunación. En el caso de DPT esta razón de no utilización se encuentra en el

33% de los casos, en el 29% para Triple Viral y el 18% para Fiebre Amarilla.

Más sorprende son los resultados de no utilización por considerarse que la vacuna no es

necesaria para el menor. Como se mencionó anteriormente, estos inmunizadores se le

aplica al menor en sus primeros meses de vida; que los padres, y principalmente la madre

no esté consciente de su importancia, puede obedecer a que esta información sobre la

obligación y necesidad de llevar a los hijos a vacunación, no se haya entregado de

manera suficiente y satisfactoria en los controles prenatales, que la madre no haya

asistido a ninguno control, o que no entienda las recomendaciones suministradas por el

personal médico.

Las regiones que presentan mayores proporciones de no vacunación de DPT por estas

dos últimas razones son Central, Bogotá y Oriental. Para la región Central el 18%

considera que la vacuna no es necesaria, para Bogotá es del 23% y en la Oriental del

28%. Así mismo, Central es la región que presenta lo más altos porcentajes de niños y

niñas sin vacunar por descuido de los padres o cuidadores con un 43%, le sigue

Atlántico con el 36%, y Bogotá con el 35%. También el no uso para DPT se presenta con

Page 96: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

85

mayor frecuencia en la zona urbana que en la rural, en municipios con tamaños de

cabecera más grande y en los quintiles de riqueza más alto.

Para Triple Viral igualmente se observa que la percepción de no necesidad (9%) y el

descuido por parte de los padres (29%) fueron las razones más coincidentes para el no

uso del servicio preventivo para el total país. Se advierten mayores valores sobre la

percepción de no necesidad en las regiones Oriental y Central con el 16% y el 10%

respectivamente. La razón de descuido se hace presente en mayor proporción en

Atlántico en un 38% y Nuevos Departamentos con un 42%.

La no utilización de la vacuna de Fiebre Amarilla por considerar que no es necesaria y por

descuido, se convierte en una constante en cada uno de los análisis realizados. Sin

embargo, en las regiones en donde existe mayor riesgo de contagio de la enfermedad, la

percepción de no necesidad predomina en las regiones Pacífica (32%), Nuevos

Departamentos (18%) y Atlántico (12%). De igual manera esta razón se muestra con

mayor proporción en las niñas (12%) frente a los niños (6%).

La falta de dinero se convierte en un factor excluyente para que los menores puedan

vacunarse. En DPT esta razón se presenta con mayor frecuencia en las regiones Central

(7%) y Oriental (6%); más en las niñas que en los niños (4% frente al 3%) y con mayor

repetición en ciudades grandes que en pequeños municipios (7% frente al 3%). En el

caso de Triple Viral es similar la situación: la falta de dinero es más alta en la región

Oriental, más en lo urbano que en lo rural y se presenta con mayor frecuencia en los

niños y niñas pobres que los que están en mejor situación.

Page 97: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

86

Cuadro 6-8Principales razones asociadas con la demanda para el no uso del servicio preventivo – vacuna para

niños y niñas menores de seis años

Clasificación

DPT TRIPLE VIRAL FIEBRE AMARILLA

No

le g

us

ta la

vacu

na

/ d

uele

/ lo

en

ferm

a

No

tie

ne

din

ero

/

es m

uy c

os

tos

o

No

sab

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ón

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acu

na

No

sab

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en

ía

qu

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na

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No

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ne

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e

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ido

No

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us

ta la

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uele

/ lo

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No

tie

ne

din

ero

/

es m

uy c

os

tos

o

No

sab

e d

ón

de

ap

lican

la v

acu

na

No

sab

ía q

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en

ía

qu

e v

acu

na

rse

No

cre

e q

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a

ne

cesit

e

Descu

ido

No

le g

us

ta la

vacu

na

/ d

uele

/ lo

en

ferm

a;

No

tie

ne

din

ero

/

es m

uy c

os

tos

o

No

sab

e d

ón

de

ap

lican

la v

acu

na

No

sab

ía q

ue t

en

ía

qu

e v

acu

na

rse

No

cre

e q

ue l

a

ne

cesit

e

Descu

ido

Total Nacional 3,4 3,7 3,8 8,3 17,4 33,5 4,0 4,6 2,0 4,2 8,7 29,3 2,5 3,4 3,1 10,0 28,8 18,4

(0,6) (0,8) (0,8) (1,2) (1,5) (1,8) (1,0) (1,7) (0,8) (1,5) (1,9) (2,8) (0,6) (0,9) (0,6) (1,3) (2,0) (1,5)

Región

Atlántico 3,4 1,8 2,0 10,7 12,2 36,4 4,1 2,0 3,3 3,4 3,8 37,7 3,5 1,5 2,7 4,9 12,3 29,4

(1,0) (0,7) (0,7) (2,1) (1,8) (2,9) (1,5) (1,2) (1,9) (1,1) (1,6) (4,9) (1,1) (0,7) (0,9) (1,1) (1,9) (2,9)

Oriental 3,4 6,1 6,1 9,8 28,2 27,6 1,6 7,9 4,7 0,0 15,6 32,6 2,7 2,3 10,7 20,9 18,2 15,4

(1,3) (2,3) (2,0) (3,1) (4,3) (4,3) (1,6) (3,9) (3,5) (0,0) (7,8) (8,2) (1,6) (1,5) (2,8) (5,0) (5,0) (4,0)

Central 5,1 6,7 3,8 5,3 18,4 41,8 7,9 9,5 0,0 11,5 10,5 25,9 3,2 6,7 3,4 11,2 27,4 25,3

(1,8) (3,3) (2,7) (1,8) (4,3) (4,7) (3,5) (6,8) (0,0) (6,3) (5,0) (5,2) (1,7) (2,9) (1,6) (3,0) (4,1) (4,0)

Pacífica 3,2 2,3 4,0 7,7 11,4 27,6 3,9 2,8 1,4 1,0 2,2 17,0 2,0 1,5 1,1 3,7 31,7 10,7

(1,4) (0,8) (2,0) (2,3) (2,6) (3,4) (2,7) (2,0) (1,4) (0,9) (1,7) (4,7) (1,0) (0,9) (0,9) (1,4) (5,5) (2,4)

Bogotá 1,3 3,5 4,1 5,3 23,3 35,3 0,0 3,5 0,0 3,8 22,0 26,0 1,5 4,3 1,6 12,8 45,1 11,4

(1,3) (2,0) (2,3) (5,2) (5,4) (6,5) (0,0) (3,5) (0,0) (3,8) (8,2) (8,4) (1,0) (2,0) (0,9) (3,3) (4,3) (2,8)

Nuevos Departamentos 5,0 2,2 4,6 7,1 24,5 27,0 13,7 1,6 0,0 11,3 5,8 42,5 4,2 0,3 6,7 13,0 17,7 34,6

(3,7) (2,2) (3,4) (4,1) (10,1) (6,7) (12,9) (1,2) (0,0) (10,5) (5,5) (13,1) (4,2) (0,3) (4,8) (6,3) (6,8) (8,1)

Zona

Urbano

4,3 3,7 4,3 8,1 21,4 37,2 3,4 4,6 2,6 5,0 10,5 33,2 2,2 3,7 3,2 10,7 35,5 18,2

(0,9) (1,1) (1,2) (1,6) (2,1) (2,3) (1,0) (2,4) (1,2) (2,2) (2,8) (3,4) (0,6) (1,1) (0,7) (1,7) (2,4) (1,7)

Rural

1,8 3,6 2,9 8,6 10,8 27,4 4,9 4,5 1,1 3,0 5,9 23,0 3,3 2,6 3,0 8,1 10,4 19,1

(0,6) (0,9) (0,9) (1,8) (1,8) (2,8) (2,2) (1,7) (0,8) (1,6) (2,3) (4,7) (1,4) (1,0) (1,0) (1,7) (2,7) (2,9)

Page 98: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

87

Clasificación

DPT TRIPLE VIRAL FIEBRE AMARILLA

No

le g

us

ta la

vacu

na

/ d

uele

/ lo

en

ferm

a

No

tie

ne

din

ero

/

es m

uy c

os

tos

o

No

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No

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ta la

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o

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na

No

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qu

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No

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a

ne

cesit

e

Descu

ido

No

le g

us

ta la

vacu

na

/ d

uele

/ lo

en

ferm

a;

No

tie

ne

din

ero

/

es m

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os

tos

o

No

sab

e d

ón

de

ap

lican

la v

acu

na

No

sab

ía q

ue t

en

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qu

e v

acu

na

rse

No

cre

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ue l

a

ne

cesit

e

Descu

ido

Sexo

hombre 3,5 3,4 4,0 8,6 17,0 34,3 4,6 5,7 2,0 5,5 5,6 30,8 3,2 3,5 2,5 11,1 27,8 19,7

(0,8) (1,1) (1,1) (1,6) (1,9) (2,4) (1,7) (3,0) (1,4) (2,7) (2,0) (4,0) (1,0) (1,3) (0,7) (1,8) (2,8) (2,2)

mujer 3,2 4,1 3,4 7,9 17,8 32,6 3,4 3,5 2,0 3,0 11,6 28,0 1,9 3,3 3,8 8,8 29,8 17,2

(0,8) (1,0) (1,2) (1,4) (2,2) (2,6) (1,2) (1,5) (0,9) (1,2) (3,1) (3,6) (0,6) (1,0) (0,9) (1,7) (2,6) (1,9)

Tamaño de la Cabecera

> 500mil 4,8 7,4 5,6 6,0 21,0 34,8 2,3 7,4 3,3 6,1 13,1 27,1 1,9 5,6 4,0 11,4 40,5 14,2

(1,6) (2,4) (2,0) (2,5) (3,6) (3,9) (1,3) (4,6) (1,7) (4,1) (4,4) (4,8) (0,8) (1,8) (1,1) (2,5) (3,3) (2,2)

200mil a 3,5 0,5 4,7 7,3 21,4 46,6 3,7 2,9 0,0 1,8 13,6 42,1 2,0 1,2 1,7 9,4 36,1 24,7

(1,5) (0,5) (3,2) (3,5) (3,6) (5,0) (2,6) (2,8) (0,0) (1,8) (9,2) (8,1) (1,0) (0,8) (1,0) (2,4) (6,1) (4,6)

50mil a 5,1 0,9 2,8 5,9 21,3 33,2 4,9 0,0 5,2 1,0 7,2 31,1 1,7 0,0 2,9 16,3 24,2 18,6

(1,9) (0,5) (1,3) (1,9) (3,8) (4,7) (2,5) (0,0) (5,0) (0,9) (3,9) (8,3) (1,0) (0,0) (1,7) (4,3) (5,3) (4,0)

5mil a 5 2,2 3,1 2,0 12,5 13,3 32,1 5,7 3,0 1,1 5,2 5,8 32,9 4,4 2,4 2,7 6,9 14,5 24,4

(0,6) (0,9) (0,6) (2,3) (2,0) (2,6) (2,3) (1,3) (0,8) (1,8) (2,2) (4,5) (1,6) (0,9) (1,0) (1,6) (3,0) (3,0)

<5 mil 1,6 2,9 4,1 6,0 12,2 21,7 2,7 7,3 0,0 1,3 4,4 14,1 2,1 2,3 2,4 6,1 4,2 13,6

(0,8) (1,4) (1,9) (1,9) (3,7) (4,2) (1,9) (3,9) (0,0) (1,4) (3,2) (7,0) (1,1) (1,5) (1,3) (2,4) (2,0) (4,7)

Quintil

1 2,3 3,2 2,7 7,6 7,6 33,0 4,2 5,4 0,9 6,0 3,7 25,3 3,6 3,1 2,8 6,3 10,3 22,5

(0,6) (0,7) (0,8) (1,5) (1,4) (2,9) (1,8) (1,7) (0,7) (2,9) (1,6) (4,4) (1,4) (1,0) (1,0) (2,0) (2,5) (3,1)

2 2,1 6,5 4,7 10,2 24,3 31,0 2,7 7,1 0,0 3,4 13,4 28,3 0,8 7,9 4,0 10,5 20,9 17,6

(1,3) (2,9) (2,5) (2,8) (3,8) (3,9) (1,3) (6,5) (0,0) (1,6) (4,9) (5,7) (0,5) (3,8) (2,0) (2,6) (4,6) (3,3)

3 5,1 3,6 2,7 4,5 25,2 35,9 3,8 0,0 1,1 2,2 19,3 39,7 2,9 5,2 1,7 10,1 40,4 14,7

(2,0) (1,6) (1,4) (1,4) (4,0) (4,5) (2,1) (0,0) (1,1) (1,3) (7,0) (7,3) (1,2) (2,3) (0,8) (2,5) (4,4) (2,7)

Page 99: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

88

Clasificación

DPT TRIPLE VIRAL FIEBRE AMARILLA

No

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vacu

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No

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cesit

e

Descu

ido

4 4,4 1,8 8,0 9,3 23,5 35,1 8,3 4,1 6,1 4,4 5,3 27,0 3,6 0,5 3,4 8,6 36,8 16,0

(1,6) (1,3) (3,5) (3,6) (4,1) (4,9) (3,9) (4,1) (4,2) (4,3) (5,2) (6,6) (1,6) (0,5) (1,5) (2,5) (5,2) (3,3)

5 5,6 3,0 2,0 11,7 20,8 34,2 0,0 4,0 10,2 0,0 8,0 36,7 1,0 0,4 4,2 16,3 42,0 19,5

(2,6) (2,1) (1,4) (4,4) (5,3) (6,0) (0,0) (3,9) (7,5) (0,0) (7,2) (9,5) (0,8) (0,4) (1,7) (4,3) (5,1) (3,9)

( ) Error estándar ES

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Page 100: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

89

En cuanto a las razones asociadas a la oferta (cuadro 6.9), las barreras geográficas, la

carencia del inmunizador, los horarios de atención inadecuados y la no autorización de la

vacuna, se convierten en las principales causas del no uso del servicio preventivo para los

menores de seis años.

La situación que más afecta a los niños y niñas esta dado por las limitaciones geográficas.

Son poblaciones excluidas por la inaccesibilidad a su ubicación que dificulta la

movilización hacia los sitios de atención. Esta circunstancia se presenta con mayor

proporción para la vacuna de Triple Viral, en donde para el total país el 13% de los

menores no fue vacunado por esta razón. De igual forma, la región Pacífica es quien

presenta los mayores porcentajes de no uso del servicio de vacunación con el 31% para

Triple Viral, el 19% para DPT y el 5% en Fiebre Amarilla. También se observa en el

cuadro 6.9 que las barreras geográficas es la principal razón de no vacunación que

impacta en las zonas rurales del país, en las niñas más que en los niños, en los

municipios pequeños y en los quintiles de riqueza más bajos.

El no contar la institución de salud con el inmunizador al momento en que el menor es

llevado a vacunar, es otra de las razones de no uso del servicio preventivo que también

pone en situación de riesgo la vida de los niños y niñas. Para el total país, en las vacunas

de DPT esta respuesta se dio en el 5% de los casos, para Triple Viral en el 9% y para

Fiebre Amarilla el 11%. Nuevamente Pacífico aparece como la región que mayor dificultad

en la utilización de la vacuna presenta por esta hecho en DPT con el 7%, para Triple Viral

esta la región Bogotá con el 10% y Oriental con el 8% y en Fiebre Amarilla esta Atlántico

(17%), Oriental (14%) y Pacífica (15%).

Existe menos disponibilidad de las vacunas en la zona rural que en la urbana,

evidenciándose mayores diferencias en DPT (3% frente al 7%) y Fiebre Amarilla (8%

frente al 17%). También se muestran desigualdades por sexo, siendo las niñas quienes

más se han dejado de vacunar por la falta de reserva de los inmunizadores. Por tamaño

de la cabecera, hay mayor deficiencia de la vacuna de DPT y Fiebre Amarilla en

pequeños municipios que en los grandes. Habría que decir además, que los niños y niñas

de los quintiles más pobres son los más recuentes en explicar la no utilización del servicio

preventivo al no haber la vacuna cuando han ido a buscarla.

Page 101: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

90

Según el Ministerio de la Protección Social, el Programa Ampliado de Inmunizaciones

proporciona las vacunas de DPT, Triple Viral, Fiebre Amarilla y otras, de manera gratuita

a todos los niños y niñas del país. Por lo tanto, basta acercarse a cualquier institución de

Salud pública o privada, para lograr vacunarse. Sin embargo, dentro de las razones de

respuesta se encontró como explicación para el no uso del servicio preventivo, el pensar

que se requiere de autorización del sistema de salud o que las vacunas están sometidas

al Plan Obligatorio de Salud. Sin duda, en casos muy específicos cuando los menores

están gravemente enfermos tendrían inconvenientes para suministrarles las vacunas; en

este caso un médico tiene que decidir la pertinencia de la vacunación. Esto más bien

parece un resultado de la falta de información de padres, madres y cuidadores acerca del

derecho, deber la importancia y la necesidad que los hijos e hijas sean vacunados.

De acuerdo con investigaciones desarrolladas por el BID (2008) en Colombia, aunque se

ha producido un descenso absoluto de la tasa de mortalidad infantil por enfermedades

inmunoprevenibles (de 73 muertes por mil nacidos vivos en 1970 se pasó a 30,6 en el

2000), aún se considera que el descenso ha sido relativamente modesto en comparación

con las experiencias de otros países del continente. De hecho, los avances del país están

por debajo de naciones como México, Chile, Venezuela, Uruguay y Argentina.

El PAI desarrollado en el marco de la Ley 100 de 1993, aún está lejos de alcanzar la meta

del cien por ciento de menores de seis años vacunados para la edad, más aún cuando el

sistema de salud carece de estrategias que permitan un mayor acercamiento, no solo de

tipo geográfico, que como se observó que convierte en una de las principales barreras de

no uso, junto a la escasez de los inmunizadores, sino además que se concientice a los

padres y cuidadores acerca de la importancia de que los niños cuenten con el esquema

de vacunación completa en el momento establecido.

Page 102: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

91

Cuadro 6-9Principales razones asociadas con la oferta para el no se uso el servicio preventivo – vacuna para niños y niñas menores de seis años

Clasificación

DPT TRIPLE VIRAL FIEBRE AMARILLA

No

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Lo

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io leja

no

Región

Atlántico 1,0 1,8 1,3 0,6 2,6 3,9 6,6 5,3 10,5 2,8 4,8 1,5 2,7 1,1 4,5 5,9 9,9 12,6 2,2 3,5 1,6 3,4 1,4 1,7 6,9 16,8 8,3

(0,4) (0,8) (0,6) (0,5) (1,0) (1,0) (1,4) (1,1) (2,1) (1,5) (1,7) (1,3) (1,2) (1,1) (1,5) (1,8) (2,8) (3,5) (0,9) (1,1) (1,0) (1,3) (0,9) (0,6) (1,6) (2,5) (2,0)

Oriental 0,6 0,6 2,3 1,2 3,0 1,8 2,0 3,6 3,6 6,7 2,4 1,7 3,6 3,9 1,0 7,9 7,7 2,8 0,0 1,5 0,8 0,7 0,8 5,2 4,6 13,5 2,7

(0,4) (0,4) (1,2) (0,9) (1,3) (0,9) (1,0) (1,3) (1,6) (5,0) (1,8) (1,7) (2,6) (2,7) (1,1) (4,3) (4,8) (2,7) (0,0) (0,9) (0,8) (0,7) (0,8) (2,1) (2,2) (3,7) (1,9)

Central 1,2 1,3 0,5 1,5 0,8 4,3 4,0 3,3 2,2 1,8 5,6 0,4 3,8 3,1 3,1 4,5 6,3 6,2 1,2 2,7 0,2 2,2 0,1 2,5 3,2 7,7 3,0

(0,6) (0,8) (0,3) (0,8) (0,4) (1,7) (1,2) (1,4) (0,8) (1,8) (2,3) (0,4) (2,3) (2,9) (2,1) (2,2) (2,5) (3,0) (0,8) (1,0) (0,2) (1,0) (0,1) (1,1) (1,1) (2,1) (1,2)

Pacífica 0,5 0,3 1,0 3,7 3,8 4,2 3,7 7,2 19,5 3,3 2,7 0,0 5,7 0,1 9,3 6,1 13,7 30,7 2,5 3,3 0,0 3,0 0,0 2,6 10,2 14,9 12,7

(0,5) (0,3) (0,8) (1,6) (1,2) (2,3) (1,4) (1,7) (4,2) (2,5) (1,6) (0,0) (4,3) (0,1) (4,0) (2,7) (5,1) (7,2) (1,2) (2,2) (0,0) (1,7) (0,0) (1,1) (2,9) (2,9) (4,8)

Bogotá 4,7 5,2 4,8 2,6 0,0 1,8 3,9 2,1 2,2 3,6 15,6 3,8 0,0 0,0 3,8 10,4 7,8 0,0 0,6 3,1 0,0 2,4 1,0 2,9 9,1 4,2 0,0

(2,3) (2,6) (2,3) (1,9) (0,0) (1,8) (2,2) (1,5) (1,6) (3,6) (7,3) (3,8) (0,0) (0,0) (3,8) (7,0) (5,7) (0,0) (0,6) (1,6) (0,0) (1,4) (0,7) (1,3) (2,8) (1,7) (0,0)

Nuevos Departamentos

2,9 4,6 2,6 3,8 1,4 4,1 4,5 2,1 3,7 0,0 4,0 0,0 1,6 0,0 13,4 2,0 3,0 1,2 4,1 2,5 0,0 0,8 0,0 6,7 7,0 1,9 0,6

(2,1) (2,8) (2,6) (2,1) (1,3) (1,9) (4,0) (1,1) (2,5) (0,0) (2,5) (0,0) (1,6) (0,0) (3,2) (2,1) (2,5) (0,9) (4,0) (1,4) (0,0) (0,8) (0,0) (3,5) (4,7) (1,3) (0,4)

Total 1,3 1,6 1,7 1,8 2,3 3,4 4,3 4,7 8,8 3,3 5,7 1,3 3,2 1,5 4,6 6,5 9,3 11,7 1,4 2,9 0,5 2,5 0,7 2,8 7,2 10,7 5,1

(0,3) (0,4) (0,4) (0,5) (0,5) (0,7) (0,7) (0,6) (1,3) (1,1) (1,3) (0,7) (1,1) (0,8) (1,1) (1,4) (1,7) (2,3) (0,4) (0,7) (0,2) (0,6) (0,3) (0,5) (1,1) (1,1) (1,1)

Zona

Urbano

1,5 1,9 2,6 0,9 2,2 3,1 4,0 3,2 1,5 4,4 7,6 1,8 2,4 1,8 4,8 8,2 9,2 0,3 1,2 3,7 0,6 2,1 0,5 2,8 6,9 8,5 0,2

(0,5) (0,7) (0,7) (0,4) (0,5) (0,9) (0,8) (0,6) (0,4) (1,7) (1,9) (1,1) (0,9) (1,1) (1,4) (2,1) (2,1) (0,3) (0,4) (0,9) (0,3) (0,7) (0,3) (0,6) (1,3) (1,2) (0,1)

Rural

1,0 1,0 0,3 3,4 2,6 3,9 4,8 7,0 21,0 1,4 2,6 0,6 4,5 1,1 4,3 3,8 9,3 30,0 1,9 0,9 0,2 3,5 1,1 2,8 7,8 16,8 18,7

(0,4) (0,4) (0,2) (1,1) (0,9) (1,1) (1,1) (1,3) (2,9) (1,1) (1,1) (0,6) (2,5) (1,0) (1,8) (1,4) (2,9) (4,8) (0,9) (0,5) (0,2) (1,4) (0,7) (1,0) (2,0) (2,5) (3,7)

Sexo

hombre 0,8 1,9 1,4 1,8 2,6 4,1 5,4 4,6 6,7 4,4 6,1 0,4 1,6 2,3 5,7 6,5 8,7 9,9 1,7 2,3 0,4 2,5 0,7 3,4 6,8 10,1 4,6

(0,4) (0,6) (0,5) (0,6) (0,6) (1,1) (1,0) (0,8) (1,5) (1,8) (1,7) (0,4) (0,9) (1,4) (1,8) (2,1) (2,1) (3,9) (0,6) (0,6) (0,3) (0,9) (0,4) (0,9) (1,5) (1,5) (1,5)

mujer 1,9 1,2 2,1 1,8 2,0 2,6 3,2 4,8 11,3 2,2 5,3 2,1 4,8 0,8 3,7 6,5 9,8 13,4 1,1 3,6 0,5 2,5 0,7 2,2 7,5 11,3 5,7

(0,6) (0,5) (0,7) (0,8) (0,6) (0,7) (0,7) (1,0) (1,7) (1,4) (1,9) (1,3) (2,0) (0,6) (1,3) (1,9) (2,5) (3,0) (0,5) (1,2) (0,4) (0,8) (0,4) (0,7) (1,4) (1,6) (1,3)

Tamaño de la Cabecera

> 500mil 2,0 3,1 2,5 1,1 1,2 2,0 4,4 2,8 1,4 2,9 8,7 1,6 2,3 2,6 5,4 8,3 9,0 0,0 0,7 2,5 0,2 2,5 0,6 2,6 7,6 5,6 0,0

(1,0) (1,3) (1,0) (0,8) (0,7) (0,9) (1,4) (1,0) (0,7) (1,8) (3,4) (1,6) (1,3) (2,0) (2,5) (3,4) (3,3) (0,0) (0,5) (1,1) (0,2) (1,0) (0,5) (0,9) (1,9) (1,4) (0,0)

200mil a 1,7 1,3 0,7 1,1 2,4 5,5 1,2 1,5 0,5 4,0 11,9 0,0 2,5 0,0 1,6 5,9 10,0 0,0 2,1 7,3 0,3 1,5 0,0 0,9 2,7 9,7 0,5

(1,0) (1,0) (0,5) (1,1) (1,2) (3,7) (0,8) (0,7) (0,5) (3,9) (4,8) (0,0) (2,4) (0,0) (1,6) (3,3) (4,6) (0,0) (1,2) (3,2) (0,3) (0,9) (0,0) (0,7) (1,1) (2,8) (0,5)

Page 103: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

92

Clasificación

DPT TRIPLE VIRAL FIEBRE AMARILLA

No

co

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cit

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Lo

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M

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Mala

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Fu

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ero

no

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ron

No

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ría

n

No

hay

vac

un

a

Sit

io leja

no

50mil a 1,2 0,3 3,3 2,6 6,1 4,2 9,4 2,6 1,1 12,7 0,9 0,8 4,4 0,0 8,5 7,6 13,8 1,8 2,7 1,4 0,0 3,0 0,0 5,7 8,9 13,2 1,3

(0,6) (0,2) (1,9) (1,6) (2,0) (1,9) (2,6) (1,0) (0,5) (7,3) (0,9) (0,8) (2,5) (0,0) (4,3) (4,0) (7,4) (1,3) (2,0) (0,8) (0,0) (1,5) (0,0) (2,3) (3,2) (4,2) (1,0)

5mil a 5 0,8 1,3 0,5 1,6 1,8 3,7 4,4 6,0 14,8 1,4 3,4 0,7 1,6 1,8 4,2 6,0 8,1 19,2 0,8 2,6 0,5 1,4 1,6 3,3 9,7 14,5 10,3

(0,4) (0,5) (0,3) (0,6) (0,7) (1,0) (1,1) (1,2) (2,3) (1,1) (1,3) (0,6) (1,0) (1,3) (1,5) (1,9) (2,5) (3,7) (0,6) (0,8) (0,5) (0,7) (0,9) (1,0) (2,3) (2,3) (2,1)

<5 mil 0,8 0,4 2,7 4,0 2,6 3,0 2,6 10,3 25,2 1,1 4,5 3,8 10,0 0,4 2,9 3,0 9,1 35,4 3,8 1,3 2,2 5,9 0,2 2,9 3,4 23,9 25,7

(0,6) (0,4) (1,5) (2,3) (1,5) (1,6) (1,4) (2,8) (6,1) (1,1) (2,6) (3,8) (6,0) (0,3) (2,3) (2,2) (4,1) (10,5) (2,0) (0,9) (1,8) (3,1) (0,1) (1,8) (1,6) (5,8) (8,3)

Quintil

1 0,8 0,9 0,7 2,8 2,9 4,9 5,3 5,6 19,8 1,3 2,3 0,8 3,4 1,0 3,9 4,7 11,3 25,7 2,0 1,4 0,2 2,9 1,1 2,4 7,5 15,4 18,7

(0,3) (0,3) (0,5) (1,0) (0,9) (1,5) (1,1) (1,1) (2,8) (0,8) (1,3) (0,5) (2,0) (0,9) (1,7) (1,6) (3,0) (4,4) (0,8) (0,8) (0,2) (1,3) (0,7) (0,9) (2,0) (2,3) (3,7)

2 1,8 1,6 2,5 0,7 0,7 4,4 4,1 3,9 1,4 6,4 8,7 2,3 0,8 1,4 3,1 12,5 9,7 0,0 3,0 4,2 1,7 1,9 0,7 3,0 7,2 16,3 0,5

(0,9) (1,1) (1,3) (0,4) (0,4) (1,4) (1,4) (1,0) (0,7) (3,2) (3,6) (2,3) (0,6) (1,3) (2,0) (4,6) (3,2) (0,0) (1,3) (1,6) (1,2) (0,9) (0,6) (1,2) (2,4) (3,4) (0,5)

3 1,3 2,8 1,9 1,5 1,6 2,0 2,2 6,4 3,3 2,8 8,1 0,0 8,9 0,0 3,5 3,6 6,3 0,7 0,8 3,4 0,4 3,8 0,7 2,6 5,6 7,1 0,4

(0,8) (1,6) (1,0) (0,9) (0,9) (0,8) (1,1) (1,9) (1,2) (2,8) (3,8) (0,0) (3,6) (0,0) (2,1) (2,1) (2,5) (0,7) (0,8) (1,8) (0,4) (1,7) (0,7) (1,2) (1,7) (1,8) (0,4)

4 2,1 1,7 2,9 2,2 1,5 0,9 2,0 3,9 0,8 3,2 7,7 4,4 0,6 5,1 7,2 8,5 7,4 0,4 1,1 5,2 0,2 2,1 0,8 4,8 8,1 8,6 0,1

(1,5) (1,1) (1,5) (1,5) (0,8) (0,5) (1,1) (1,6) (0,5) (3,1) (3,4) (4,3) (0,7) (4,9) (3,7) (5,7) (4,3) (0,4) (0,8) (2,5) (0,2) (1,2) (0,8) (1,7) (3,2) (2,7) (0,1)

5 1,3 2,3 2,1 0,1 5,5 1,6 7,6 0,9 1,3 7,4 9,1 0,0 0,0 3,2 11,9 4,5 5,1 0,0 0,0 1,4 0,0 1,1 0,0 1,7 7,6 4,9 0,0

(1,0) (1,4) (1,5) (0,1) (2,4) (1,0) (3,0) (0,9) (1,3) (7,0) (6,7) (0,0) (0,0) (3,2) (6,6) (3,3) (4,9) (0,0) (0,0) (0,9) (0,0) (1,0) (0,0) (0,9) (2,4) (1,9) (0,0)

( ) Error estándar

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Page 104: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

93

6.4 RAZONES DE TASA, CURVAS E ÍNDICES DE CONCENTRACIÓN PARA MEDIR

LAS DISPARIDADES EN EL NO USO DE LOS SERVICIO DE SALUD CURATIVO

Y PREVENTIVO.

En esta sección se presentan los resultados obtenidos de la medición de las disparidades

en el no uso de los servicios de salud tanto curativo y preventivo, empleando los métodos

de análisis señalados en la metodología de investigación. Como se ha venido

desarrollando en el cuerpo del documento, primero se abordan el servicio curativo – uso

del servicio de atención médica y posteriormente preventivo – vacuna para la edad,

describiendo los resultados por la razón de tasa y luego las curvas e índices de

concentración.

6.4.1 Disparidades por no uso del servicio curativo

Al analizar la razón de tasa para el no uso del servicio curativo se observa que para el

total nacional, los niños y niñas menores de seis años del quintil uno de riqueza tienen

casi tres (2.38) veces menos utilización del servicio curativo cuando estuvieron

enfermos, que los menores del quintil cinco.

Dentro cada región en donde se presenta mayores disparidades en el no uso del servicio

curativo por grupos extremos, esta la región Central quien reporta la mayor razón de tasa

con un 13.08 veces de no utilización de los más pobres frente a los más ricos; en cambio

en donde se presenta la menor razón de tasa es el Nuevos Departamentos en donde

apenas es del 1.45. En lugares intermedios están las regiones Pacífico y Atlántico en

donde se registran razones de tasa de 7.37 y 3.43 respectivamente, territorios que dentro

de la investigación arrojaron también resultados más desfavorables en cuanto a

condiciones sociales y económicas de los hogares con niños y niñas menores de seis

años.

Hay mayor disparidad al interior de las zonas urbanas que en las rurales: la razón de tasa

para la primera es de 2.33 mientras que en la rural llega a ser 1.70. Analizando el

diferencial, se observa que al interior de la zona urbana se acentúan más las diferencias

entre los grupos poblaciones por nivel de riqueza. Los fenómenos sociales y de conflicto

Page 105: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

94

han hecho que muchos hogares sean expulsados de los campos llegando a las ciudades

a engrosar los cordones de pobreza y miseria. Las condiciones de quienes aún

permanecen en la zona rural es más igual, pues gran parte de esta población vive en

condiciones de vida aún insuficientes.

Por tamaño de la cabecera, son los municipios con poblaciones intermedias entre 200 mil

y 500 mil habitantes, quienes muestran mayores disparidades en el no uso del servicio

curativo entre los quintiles más pobres y ricos. Estas ciudades presentan una razón de

tasa de 7.96 frente a municipios pequeños con menos de 5 mil habitantes en donde es

1.45.

Las niñas más pobres son quienes presentan mayor dificultad para el uso del servicio de

atención médica. Para ellas, la razón de tasa es el doble que la que se presenta en los

niños, 4.16 frente a 2.12. Los más pobres tienden a experimentar más enfermedad que

los que están en los niveles altos, además el ser hombre o mujer marca diferencias, no

solo biológicas sino de posición social.

Por otra parte, el cuadro 6.10 muestra los resultados para cada grupo de la población

estratificado. Como se observa, no solo los más pobres no utilizan el servicio de salud,

sino además, no lo hacen los niños y niñas de los quintiles dos y tres, en donde se

presenta un 13% de no uso del servicio curativo cuando se presentó alguna enfermedad.

Este problema se convierte en un fenómeno generalizado, no solo afecta a la población

más vulnerable, sino también a los grupos subsiguientes. Las barreras que impiden el

uso del servicio curativo han llegado afectar a la población independiente de su nivel

socioeconómico, aunque no en la misma proporción según su nivel de riqueza.

En la región Bogotá, a pesar de comparar los niños y niñas más pobres frente a quienes

están en mejores condiciones, llama la atención sobre el quintil tres, considerada una

población con un nivel de riqueza intermedio, quien registra una proporción del 23% de

no uso del servicio médico, valores más altos que los consignados en los más pobres de

la ciudad en donde fue del 14%.

Page 106: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

95

Cuadro 6-10Proporción de menores de seis años que presentaron algún problema de salud y no consultaron o buscaron ayuda

Quintil

% de menores de seis años

que no usó el

servicio curativo

TOTAL

Región Zona Tamaño de la Cabecera Sexo

Atl

án

tica

Ori

en

tal

Cen

tral

Pacíf

ica

Bo

go

Nu

evo

s

de

part

am

en

tos

Urb

an

o

Ru

ral

> 5

00m

il

200m

il a

500m

il

50m

il a

200m

il

5m

il a

50m

il

<5 m

il

Ho

mb

re

Mu

jer

1 15 8,7 13,1 14,7 27,8 14,1 13,9 12.3 16.3 15,2 14,8 16,1 10,6 22,8 14,6 15,5

(1,7) (1,4) (3,6) (3,6) (4,7) (13,8) (4,9) (2.3) (2.2) (5,1) (5,5) (7,1) (1,4) (4,2) (2,2) (1,9)

2 12,9 10,2 16,3 14,9 11,7 15,1 9,2 11.3 16.2 15,8 8,2 10,1 11,1 17,2 15,2 10,4

(1,6) (2,0) (5,0) (4,8) (3,3) (5,3) (3,8) (1.7) (3.5) (3,7) (3,0) (3,6) (2,5) (4,8) (2,6) (1,8)

3 12,7 9,3 14,6 14,1 4,8 23,5 10,5 13.4 9.7 14,9 20 8,3 8,7 10,6 11,3 14,1

(1,7) (2,0) (4,3) (3,5) (2,1) (6,4) (3,5) (1.9) (2.9) (3,5) (4,5) (2,5) (2,5) (3,8) (2,1) (2,6)

4 9,8 8,9 13,1 8,3 12,3 7,8 10,7 8.9 21.4 9,2 8,3 12,8 6,6 23,1 11 8,4

(1,5) (2,5) (4,2) (3,2) (4,5) (3,1) (6,3) (1.5) (7.3) (2,3) (3,5) (4,6) (2,2) (8,6) (2,2) (1,8)

5 5,4 2,6 9,8 1,1 3,8 9,0 9,6 5.3 9.6 6,8 1,9 6,1 2,6 15,7 6,9 3,7

(1,5) (1,5) (3,6) (0,7) (2,3) (4,8) (3,1) (1.5) (9.1) (2,6) (0,9) (2,7) (1,1) (10,9) (2,5) (1,4)

Total 11,7 8,6 13,6 11 14,7 13,3 10,6 10.0 15.6 11,4 10 10,8 9,4 19,4 12,3 11,1

(0,7) (0,9) (1,9) (1,5) (2,1) (2,5) (2,0) (0.8) (1.6) (1,4) (1,6) (2,1) (0,9) (2,7) (1,0) (0,9)

Valor P 0,00 0,22 0,85 0,02 0,00 0,15 0,93 0.00 0.49 0,13 0,00 0,43 0,20 0,37 0,13 0,00

Razón de tasas

2,78 3,43 1,33 13,08 7,37 1,56 1,45 2.33 1.70 2,24 7,96 2,62 4,11 1,45 2,12 4,16

( ) Error estándar

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Por todo lo anterior y bien con los índices y las curvas de concentración, permiten

confirmar la existencia de disparidades en el no uso del servicio curativo en contra de los

niños y niñas menores de seis años más pobres del país. Esta población se ve sometida

a mayores barreras y limitaciones que impiden que hagan uso del servicio de salud

cuando están enfermos. La gráfica 6.4 muestra la curva de concentración para el total

país según nivel de riqueza; como se observa, la curva sobre la diagonal permite señalar

que son más los niños y niñas de bajos recursos quienes han dejado de usar el servicio

de atención médica cuando existe la necesidad de hacerlo frente, a los que se

encuentran en mejor condición socioeconómica.

Page 107: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

96

Gráfica 6-4 Curva de concentración de niños y niñas de 0 a 6 años que asistieron al servicio curativo cuando lo necesitaron (Total país)

IC Error estándar P-valor

-0,169 0,036 0,000

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007

. De igual forma, la gráfica 6.5 fortalece la afirmación de la existencia de las disparidades

por sexo, acentuadas más en las niñas menos favorecidos que en los niños pobres del

país.

Gráfica 6-5Curva de concentración de niños y niñas de 0 a 6 años que no asistieron al servicio curativo cuando lo necesitaron (por sexo)

IC Error estándar P-valor

Niños -0,144 0,049 0,003

Niñas -0,198 0,044 0,000

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Como se observa en la gráfica 6.6, las regiones pacífica y central son quienes en peor

condición de desigualdad en el no uso del servicio curativo se encuentran en relación con

el resto del país. Para estás dos su índice de concentración es de -0,225 para la región

0.2

.4.6

.81

Pro

porc

ión a

cu

mu

lad

a d

e n

o u

so d

el serv

icio

cura

tivo

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores 6 años que necesitaron consulta, ordenados por nivel de riqueza

Servicio curativo Equidad

0.2

.4.6

.81

Pro

porc

ión a

cu

mu

lad

a d

e n

o u

so d

el serv

icio

cura

tivo

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores 6 años que necesitaron consulta, ordenados por nivel de riqueza

Niños Niñas

Page 108: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

97

Central mientas que para la Pacífica es de -0,389. Para mayor entendimiento, en la

gráfica que acompaña a la curva de concentración se hizo un ranking de las regiones de

acuerdo con el grado de desigualdad presentando, y su intervalo de confianza

representado con la línea vertical. Las menores disparidades se encuentran en Nuevos

Departamentos y en la región oriental con índices de -0,063 y -0,061 respectivamente.

Gráfica 6-6Curva de concentración de niños y niñas de 0 a 6 años que no asistieron al servicios curativos cuando lo necesitaron (por región)

Región IC

Error estándar

P-valor

Pacífica -0,389 0,072 0,000

Central -0,225 0,062 0,000

Bogotá -0,186 0,108 0,088

Atlántica -0,087 0,056 0,119

Nuevos Departamentos -0,063 0,090 0,487

Oriental -0,061 0,066 0,354

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

En las ciudades grandes y aquellos municipios medianos es donde se presenta mayor

disparidad en el no uso del servicio curativo, para los primeros su índice de concentración

es de -0,236 y en los segundos de -0,203, en todos los casos desfavoreciendo a la

población más pobre en cada territorio.

0.2

.4.6

.81

Pro

porc

ión a

cu

mu

lad

a d

e n

o u

so d

el serv

icio

cura

tivo

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores 6 años que necesitaron consulta, ordenados por nivel de riqueza

Atlántica Oriental

Central Pacífica

Bogotá Nuevos departamentos -0,600

-0,500

-0,400

-0,300

-0,200

-0,100

0,000

0,100

0,200

0,300

OrientalNuevos

Departamentos Atlántica Bogotá Central Pacífica

Page 109: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

98

Gráfica 6-7Curva de concentración de niños y niñas de 0 a 6 años que no asistieron al servicio curativos cuando lo necesitaron (por tamaño de la cabecera)

Tamaño poblacional de la cabecera

IC Error

estándar P-valor

200mil a 500 mil -0,236 0,062 0,000

> 500mil -0,203 0,070 0,004

<5 mil -0,161 0,086 0,062

50mil a 200 mil -0,154 0,116 0,186

5mil a 50 mil -0,136 0,054 0,011

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

6.4.2 Disparidades el no uso del servicio preventivo

También para analizar las disparidades en el no uso del servicio preventivo, se calcularon

la razón de tasa para las vacunas de DPT, Triple Viral y Fiebre Amarilla. Es de

considerar, que para esta medición se tuvieron en cuentan todos los menores de seis

años de los hogares encuestados que no se vacunaron por factores asociados a la oferta

de los servicios de salud.

Los resultados arrojados muestran mayores proporciones de niños y niñas más pobres

que dejaron de recibir la vacuna para la edad, siendo este el caso de DPT y Triple Viral;

en Fiebre Amarilla, es en el quintil de riqueza más alto, en donde se presenta las más

bajas cobertura para este inmunizador. A continuación se muestran los resultados

arrojados para cada uno de ellos.

DPT: Al analizar la razón de tasa se observa que para el total nacional, los niños y niñas

menores de seis años del quintil uno de riqueza tiene casi tres (2.40) veces menos uso

de la vacuna para la edad de DPT, que los menores del quintil cinco.

0.2

.4.6

.81

Pro

porc

ión a

cu

mu

lad

a d

e n

o u

so d

el serv

icio

cura

tivo

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores 6 años que necesitaron consulta, ordenados por nivel de riqueza

> 500mil 200mil a 500mil

50mil a 200mil 5mil a 50mil

<5 mil

-0,45

-0,40

-0,35

-0,30

-0,25

-0,20

-0,15

-0,10

-0,05

0,00

0,05

0,10

5mil a 50 mil 50mil a 200 mil <5 mil > 500mil 200mil a 500 mil

Page 110: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

99

Dentro de cada región quien presenta mayor razón de tasa de no vacunación para este

inmunizador es Pacífico con 3.44 veces de no utilización de este inmunizador de los más

pobres frente a los más ricos; la razón de tasa más baja se encuentra en la región Central

en donde es de 1.66. Le siguen en orden intermedio las regiones Pacífica (2.56) y

Oriental (2.12).

De igual manera, se presentan mayores desigualdades entre zonas geográficas con

mayor acentuación en la parte urbana que en la rural, aunque la diferencias de sus

razones de tasas no refleja grandes diferencias (2.0 urbano, frente 1.53 rural).

Por tamaño de la cabecera, la mayor razón de tasa entre los grupos extremos, están en

los municipios entre 5mil a 50mil habitantes con 2.94, comparado con las grandes

ciudades en donde es de 1.65.

Como se ha venido mencionando, existe mayor disparidad en las niñas que en los niños

que dejaron de vacunarse contra DPT. La razón de tasa en las primeras es de 3.25

mientras que en los menores masculinos de seis años es de 1.91.

Cuadro 6-11Proporción de menores de seis años que no se vacunaron contra DPT por nivel de riqueza

Quintil

% m

en

ore

s

de

0-6

sin

vacu

na

pa

ra

la e

da

d

Región Zona Tamaño de la Cabecera Sexo

Atl

án

tica

Ori

en

tal

Cen

tral

Pacíf

ica

Bo

go

Nu

evo

s

Dp

tos

Urb

an

o

Ru

ral

> 5

00m

il

200m

il a

500m

il

50m

il a

200m

il

5m

il a

50m

il

<5 m

il

Ho

mb

re

Mu

jer

1 13,6 14,1 11 9,5 19,5 11,4 6,7 11.1 14.7 9,9 9,1 14 14,5 13,8 13,2 14

(0,8) (1,3) (1,7) (1,3) (2,2) (5,5) (1,9) (1.1) (1.0) (2,3) (2,7) (2,3) (1,1) (2,0) (1,1) (1,1)

2 6,7 6,1 6,3 6,8 8,3 6,8 4,5 7.0 6.0 7,1 5,8 6,9 6,9 6 6,5 6,9

(0,6) (0,8) (1,4) (1,1) (1,6) (1,9) (1,5) (0.7) (0.8) (1,4) (1,3) (1,5) (0,9) (1,3) (0,7) (0,8)

3 7,3 6,1 8,7 6,4 8,9 7,1 8,6 7.0 8.9 7,7 3,9 8,5 7,3 10 7,6 7,1

(0,6) (0,9) (1,6) (1,1) (1,7) (1,6) (2,2) (0.6) (1.5) (1,1) (0,9) (1,7) (1,0) (2,3) (0,8) (0,9)

4 5,2 4,8 4,3 4,7 4 7,3 7,4 5.3 3.1 6,2 5 5,4 2,9 4,2 5 5,4

(0,5) (1,2) (1,0) (1,1) (1,1) (1,4) (1,7) (0.6) (1.1) (0,9) (1,1) (1,5) (0,8) (1,7) (0,7) (0,8)

5 5,7 5,5 5,2 5,7 5,7 6,2 3,5 5.6 9.6 6 5 6,1 4,9 4,8 6,9 4,3

(0,6) (1,2) (1,3) (1,2) (1,3) (1,6) (1,2) (0.6) (4.6) (1,0) (1,0) (1,3) (1,3) (2,9) (1,0) (0,7)

Total 8,1 9,1 7,3 6,8 10,8 7 6,3 6.7 11.6 6,8 5,4 8,3 9,6 10,4 8,2 8

(0,3) (0,7) (0,7) (0,6) (1,0) (0,8) (0,9) (0.3) (0.7) (0,6) (0,6) (0,8) (0,6) (1,2) (0,4) (0,4)

Valor P 0,00 0,00 0,01 0,04 0,00 0,85 0,19 0.00 0.00 0,39 0,14 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00

Razón 2,40 2,56 2,12 1,66 3,44 1,85 1,93 2.00 1.53 1,65 1,83 2,30 2,94 2,86 1,91 3,25

( ) Error estándar ES

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Triple Viral: Para este inmunizador se presenta mayores desigualdades que las

registradas en el no uso de DPT. La razón de tasa que se registra para el total

Page 111: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

100

nacional es de 2.74, es decir, la relación es de 1 a 3: por cada niño o niña del quintil

más rico que dejó de vacunarse, tres de los más pobres del país no lo hicieron por

factores asociados a la oferta.

Entre regiones, Atlántico es quien presenta las mayores diferencias entre los grupos

menos y más favorecidos en no vacunación para la edad de Triple Viral, con una

razón tasa de 6.71 frente a la registrada en Nuevos Departamentos en donde es de

1.09.

De igual manera, por tamaño de la cabecera se presentan mayores disparidades en

no vacunación para Triple Viral entre ciudades intermedias con población entre los

200 mil y quinientos mil habitantes con una tasa de 4.36 veces menos de utilización

de este inmunizador que en municipios pequeños en donde se presentan razones de

tasa de 2.78.

Cuadro 6-12Proporción de menores de seis años que no se vacunaron contra Triple

Viral por nivel de riqueza

Quintil

% m

en

ore

s d

e 0

-

6 s

in v

acu

na

pa

ra l

a e

da

d

Región Zona Tamaño de la Cabecera Sexo

Atl

án

tica

Ori

en

tal

Cen

tral

Pacíf

ica

Bo

go

Nvo

sD

pto

s

Urb

an

o

Ru

ral

> 5

00m

il

200m

il a

500m

il

50m

il a

200m

il

5m

il a

50m

il

<5 m

il

Ho

mb

re

Mu

jer

1

10,1 9,4 8,3 7,4 14,7 22 4,4 9.7 10.3 13,5 11 11,8 9,5 9,5 10,3 9,9

(0,8) (1,1) (1,9) (1,3) (2,1) (8,4) (1,4) (1.3) (1.0) (3,2) (3,4) (2,5) (1,0) (1,9) (1,0) (1,0)

2

5,8 5,7 5,6 6,1 4,1 8,1 0,7 6.2 5.0 7,4 3,3 5,7 6,5 3,3 5,8 5,8

(0,6) (1,0) (1,3) (1,3) (1,2) (2,2) (0,4) (0.8) (1.0) (1,4) (0,9) (1,4) (1,1) (1,2) (0,8) (0,9)

3

5,3 4,4 5,5 5 7,8 4,6 5,1 5.5 4.3 5,9 3,6 6,5 5,9 2,2 5,5 5,1

(0,6) (0,9) (1,3) (1,1) (1,8) (1,4) (1,6) (0.6) (1.1) (1,0) (1,4) (1,8) (1,0) (0,9) (0,8) (0,8)

4

4,3 3,6 3,3 5,6 5,1 3,7 3,1 4.2 5.0 5,5 2,4 5 2 5,9 3,7 4,8

(0,7) (1,0) (1,0) (2,0) (1,5) (1,1) (1,0) (0.7) (1.9) (1,2) (0,7) (1,9) (0,6) (2,5) (0,7) (1,1)

5

3,7 1,4 3,6 2,8 7 3,6 4,1 3.8 0.0 4 2,5 4,4 3,3 3,5 4,2 3,2

(0,6) (0,6) (1,3) (0,9) (1,9) (1,5) (1,5) (0.6) (0.0) (0,9) (1,2) (1,5) (1,0) (2,1) (0,9) (0,7)

Total

6,2 6,3 5,3 5,5 8,9 5,3 3,5 5.4 8.1 6 4 6,8 6,9 6,5 6,2 6,1

(0,3) (0,6) (0,7) (0,7) (1,0) (0,8) (0,6) (0.3) (0.7) (0,6) (0,7) (0,8) (0,6) (1,1) (0,4) (0,4)

Valor P

0,00 0,00 0,09 0,19 0,00 0,00 0,05 0.00 0.00

0,00 0,00 0,04 0,00 0,00 0,00 0,00

Razón

2,74

6,71

2,33

2,60

2,12

6,13

1,09 2,55

3,36

4,36

2,65

2,89

2,72

2,48

3,10

( ) Error estándar ES

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007

Fiebre Amarilla: Para este inmunizador se presenta mayores diferencias en el no uso

de la vacuna de Fiebre Amarilla en de los niños y niñas de los quintiles de riqueza

Page 112: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

101

más alto, excepto en la región pacífica en donde prevalecen las disparidades para los

más pobres.

De igual manera, se presentan desigualdades en los municipios intermedios con

tamaños de la cabecera entre 50 mil y 200 mil habitantes y contrario a los demás

indicadores se presentan mayores desigualdades en los niños que en las niñas.

Estos resultados pueden estar asociados a que siendo recientemente incluida la

Fiebre Amarilla obligatoria dentro del esquema de vacunación, quizás se haya hecho

mayor énfasis a través de las campañas de las entidades de salud hacia la población

más pobre del país. También puede presentarse que esta vacuna no es considerada

necesaria en regiones en donde el riesgo de contraer la enfermedad es mínimo como

es el caso de Bogotá.

Cuadro 6-13Proporción de menores de seis años que no se vacunaron contra Fiebre Amarilla por nivel de riqueza

Quintil

% m

en

ore

s d

e

0-6

sin

vacu

na

pa

ra l

a e

da

d Región Zona Tamaño de la Cabecera Sexo

Atl

án

tica

Ori

en

tal

Cen

tral

Pacíf

ica

Bo

go

Nvo

sD

pto

s

Urb

an

o

Ru

ral

> 5

00m

il

200m

il a

500m

il

50m

il a

200m

il

5m

il a

50m

il

<5 m

il

Ho

mb

re

Mu

jer

1 49,6 52,6 59,4 31,1 56,4 47,5 44,3 50,3 49,3 52,6 63,9 43 49,6 47,6 48,4 50,7

(1,5) (1,9) (3,4) (2,7) (3,4) (11,5) (3,9) (2,4) (1,7) (4,7) (4,9) (5,3) (2,0) (2,7) (1,7) (1,7)

2 54,8 57,1 61,9 43 49,8 64,4 55,4 58,1 48,8 62,7 57,2 53,6 51,7 48,4 54,5 55,1

(1,3) (2,1) (3,1) (2,5) (3,6) (4,0) (3,7) (1,5) (2,4) (2,7) (3,7) (3,7) (2,0) (3,6) (1,7) (1,8)

3 55,7 59,6 60,3 46 49 65 57,3 57,5 47,4 62,9 55,1 56,9 46,6 54,9 56,3 55,1

(1,4) (2,6) (3,2) (2,7) (3,2) (4,2) (4,1) (1,5) (3,3) (2,5) (3,6) (3,6) (2,5) (4,8) (1,8) (2,0)

4 58,1 63,2 62,7 54,1 51,2 58,7 59,5 58,6 49,9 62,4 61,8 56 48,9 43,4 58,6 57,6

(1,4) (2,6) (3,0) (3,2) (3,7) (3,5) (6,0) (1,5) (4,7) (2,2) (3,3) (3,6) (2,8) (6,3) (1,9) (2,0)

5 61,4 65,8 69,7 51 60,1 66,3 59,4 61,5 55,5 61,9 60,1 66,9 52,2 72,2 62,7 60

(1,6) (2,9) (3,0) (3,3) (3,6) (3,9) (5,7) (1,6) (8,8) (2,4) (3,2) (3,5) (4,0) (6,0) (2,1) (2,1)

Total 55,3 57,2 62,4 44,4 53,9 62,8 55,7 58 49,1 61,8 59,4 55,3 49,7 49,4 55,4 55,2

(0,7) (1,2) (1,6) (1,5) (1,6) (2,1) (1,9) (0,8) (1,3) (1,3) (1,8) (2,1) (1,2) (1,9) (0,9) (0,9)

Valor P 0,00 0,00 0,19 0,00 0,13 0,31 0,26 0,00 0,92 0,36 0,47 0,00 0,58 0,05 0,00 0,01

Razón 0,81 0,80 0,85 0,61 0,94 0,72 0,75 0.82 0.88 0,85 1,06 0,64 0,95 0,66 0,77 0,84

( ) Error estándar ES

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Los índices y las curvas de concentración permiten ratificar la existencia de disparidades

en el no uso del servicio preventivo – vacuna para la edad de DPT, Triple Viral y Fiebre

Amarilla. Los resultados arrojados son coincidentes con las estimaciones obtenidas a

Page 113: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

102

partir de las razones de tasa, no solo señalando que existentes grandes diferencias en el

no uso del servicio preventivo entre los niños y niñas menos aventajados frente a los más

ricos, sino además que también afecta a poblaciones en quintiles intermedios en donde

se registran proporciones de menores de seis años que han dejado de suministrarles las

vacunas.

Los índices y la curva de concentración para el total país, muestran que las mayores

disparidades se presentan para el inmunizador de Triple Viral aunque la diferencia con

DPT en levemente inferior. En cuanto a Fiebre Amarilla, los resultados indican que si

existen diferencias en contra de los niños que están en mejor situación socioeconómica

en el país según su índice de riqueza.

Gráfica 6-8Curva de concentración de no uso del servicio preventivo – vacuna para la edad DPT, Triple Viral y Fiebre Amarilla para niños y niñas menores de seis años

(Total país)

Tamaño poblacional de la cabecera

IC Error

estándar P-valor

Triple Viral -0,226 -0,251 0,025

DPT -0,222 0,065 -0,287

Fiebre Amarilla 0,040 0,308 -0,268

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Los demás índices y las curvas de concentración calculados para vacuna se presentan

en el anexo 3 de este documento.

0.2

.4.6

.81

Pro

po

rció

n a

cu

mu

lad

a d

e m

en

ore

s d

e 6

os n

o v

acu

na

do

s

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 1 a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

DPT Triple Viral

Fiebre Amarilla

0,04

-0,22 -0,23

-0,60

-0,50

-0,40

-0,30

-0,20

-0,10

0,00

0,10

0,20

0,30

0,40

Fiebre Amarilla DPT Triple Viral

Page 114: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

103

6.5 EXPLICACIÓN DE LAS DISPARIDADES EN SALUD: LA DESCOMPOSICIÓN

DEL ÍNDICE DE CONCENTRACIÓN

Una vez que se han calculado los indicadores de desigualdad, es de gran interés

determinar en términos de política, cuales son los factores que las originan. Como se

mencionó anteriormente, se ha propuesto una metodología para determinar y

descomponer dichas causas a través de la descomposición del IC y el análisis de

regresión lineal.

Dentro de las variables independientes que se emplean en el modelo de regresión, se

utilizan aquellas relacionadas con las características socioeconómicas y demográficas del

niño o niña y que pueden ser un componente explicativo de las disparidades. Dentro del

componente explicado, hay una contribución para cada uno de estos regresores dado en

términos de elasticidad de la variable de salud con respecto a aquella incluida en el

modelo y su índice de concentración.

Para llegar a este punto de la investigación, se describieron las características

socioeconómicas y demográficas de los hogares con niños y niñas menores de seis años.

De este universo, se identificó quienes a pesar de haber presentado algún problema de

salud, no usaron el servicio de atención médica y tampoco recibieron la vacuna para la

edad de DPT, Triple y Fiebre Amarilla. Se analizaron las principales razones de no

utilización de los servicios de salud curativo y preventivo, revisando las causas asociadas

con la demanda y con la oferta. Se describieron las disparidades para el no uso de los

servicios de salud por causas de la oferta, calculando las medidas de razón de tasas y los

índices y curvas de concentración.

La Encuesta Nacional de Salud de 2007 es una fuente de información valiosa, no solo

por la rigurosidad con la que fue realizada, sino porque además ofrece un amplio

panorama sobre los hogares, usuarios e instituciones del sistema de salud que permite

caracterizar la situación de salud del país en los ámbitos nacional, regional, subregional y

departamental.

Sin embargo, para el caso que nos ocupa, y es el explicar las causas que originan las

disparidades en el no uso del servicio de salud curativo y preventivo, la ENS 2007

presenta limitaciones al momento de concretar algunas variables necesarias para la

Page 115: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

104

inclusión en el modelo de descomposición del índice de concentración. Estás variables se

refieren al nivel educativo del jefe del hogar, ocupación (trabajoformal e informal) y grupo

étnico al cual pertenece. Sin duda existen otras variables socioeconómicas y

demográficas dentro de la encuesta, pero se piensa que estas están relacionadas con el

no uso del servicio de salud y pueden llegar a explicar las disparidades.

A pesar de su inclusión en los formularios de encuesta, no existe información de estas

variables para el total de la población objeto de estudio, solo para un grupo reducido. En

el siguiente cuadro se señalan los tamaños de muestra considerados para los análisis

realizados, así como su tamaño expandido al universo.

Cuadro 6-14 Tamaños de muestra considerados para los analisis de la

investigación

Número de

registros en la muestra

Número de registros

expandidos a partir de la muestra

Total niños y niñas del modulo 3, menores de seis años

19.045 4.657.696

Número de niños reportados enfermos 6.441 1.497.092

Número de niños reportados enfermos, excluyendo los que no usaron el servicio de atención médica por razones de la demanda

4.589 1.054.597

Número de niños reportados enfermos, excluyendo los que no usaron el servicio de atención médica por razones de la demanda y que cuentan con la información de educación y tipo de trabajo.

1.469

331.979

Número de niños con la edad para la vacuna de DPT

18.265

4.457.525

Número de niños con la edad para la vacuna de DPT, excluyendo los que no se vacunaron por razones de la demanda

17.274

4.214.820

Número de niños con la edad para la vacuna de DPT, excluyendo los que no se vacunaron por razones de la demanda y que cuentan con la información de educación y tipo de trabajo.

5.297

1.305.159

Número de niños con la edad para la vacuna de triple viral

15.967

3.901.483

Número de niños con la edad para la vacuna de triple viral, excluyendo los que no se vacunaron por razones de la demanda

15.720

3.839.752

Número de niños con la edad para la vacuna de Triple Viral, excluyendo los que no se vacunaron por razones de la demanda y que cuentan con la información de educación y tipo de trabajo.

4.777

1.172.060

Número de niños con la edad para la vacuna de fiebre amarilla

15.967

3.901.483

Número de niños con la edad para la vacuna de fiebre amarilla, excluyendo los que no se vacunaron por razones de la demanda

15.329

3.703.666

Número de niños con la edad para la vacuna de fiebre amarilla, excluyendo los que no se vacunaron por razones de la demanda y que cuentan con la información de educación y tipo de trabajo.

4.667

1.132.465

Page 116: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

105

Tener un tamaño más reducido de población, implica que los resultados obtenidos a partir

de la descomposición del índice, no pueden generalizarse para las regiones del país ni

para los municipios según tamaño de la cabecera. Sin embargo, si proporciona

información que permite llegar a conclusiones para el total nacional.

También se hizo el ejercicio calculando nuevamente los índices y curvas de

concentración solo con la población encuestada que cuenta con el total de variables

necesarias para el modelo de regresión lineal, encontrándose que las tendencias son

exactamente iguales que las halladas inicialmente.

Se incluyeron entonces dentro de la descomposición del índice de concentración las

siguientes variables para explicar las disparidades en el uso del servicio de salud curativo

y preventivo:

Cuadro 6-15Variables incluidas en los modelos de regresión explicativos de las

disparidades en el no uso de los servicios de salud curativo y preventivo Nombre de la variable Descripción

Menores_de_cinco_años Número de niños menores de seis años en el hogar

Personas_en_hogar Tamaño del hogar

Hogar_ monoparental Hogar que cuenta solo con la madre o solo con el padre.

Sexo_femenino Sexo de la niña

Edad del jefe del hogar (años) Edad del jefe del hogar

Edad del niños o la niña (años) Edad del niño o niña dentro del hogar

SGSSS Indicador de afiliación al Sistema de Seguridad Social.

Zona_rural Zona geográfica de residencia del menor

Grupo_etnico Pertenencia del jefe de hogar alguna minoría etnia

Nivel_educativo_primaria Nivel educativo del jefe primaria

Nivel_educativo_secundaria Nivel educativo del jefe secundaria

Trabajo_jefe Tipo de ocupación del jefe del hogar

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Page 117: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

106

6.5.1 Factores que explican las disparidades en el no uso del servicio de salud

preventivo y curativo

Una vez realizados estos señalamientos acerca de la descomposición del índice de

concentración, se presenta a continuación los resultados que explican las causas del

porqué de las disparidades en el no uso de los servicios de salud curativo y preventivo.

En el caso del servicio curativo, la disparidad está explicada en gran parte por que los

niños y niñas menores de seis años viven en las zonas rurales del país en donde las

barreras geográficas limitan aún más la utilización del servicio de atención médica

cuando se necesita.

Otro de los factores ligados a la disparidad en el no uso del servicio, está dado por la falta

de afiliación a la seguridad social en salud. Quiere decir esto que a pesar de que las

instituciones prestadoras de servicios de salud están obligadas a atender a los niños en

primera infancia, independientemente si están afiliados o no al sistema, los menores de

seis años no son atendidos, lo que afecta principalmente a la población más pobre. Esta

situación obedecer al desconocimiento por parte de padres, madres y cuidadores sobre

los derechos de los niños y niñas y de la obligatoriedad de las instituciones en velar por

su bienestar.

La no utilización del servicio curativo está relacionada adicionalmente con el bajo nivel

educativo del jefe del hogar. Se encontró que para aquellos hogares cuyo jefe cuenta con

nivel de escolaridad primaria o sin educación, dejaron de llevar a sus hijos al médico

cuando éstos estuvieron enfermos. Esto sin lugar a duda aumenta el riesgo en la salud

del menor cuando la enfermedad no es diagnóstica y tratada a tiempo. También se

considera que los bajos niveles educativos inciden a largo plazo sobre los niños y niñas

de la primera infancia, en donde posiblemente tampoco se les enseñe pautas de

comportamiento favorable para su salud, como el tener una alimentación equilibrada,

hábitos de higiene, hábitos de ejercicio físico, actividades que sumadas contribuyen a

prevenir enfermedades.

Pertenecer a un grupo de minoría étnica se convierte en un determinante que contribuye

a explicar las disparidades en el no uso del servicio de atención médica. En un país en

donde aún tener características fenotípicas puede constituirse en una forma de estructura

de jerarquía social, sumado a las asociaciones que se hace a esta población sobre su

Page 118: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

107

comportamiento y carácter, pertenecer a un grupo étnico puede reducir las posibilidades

para acceder y utilizar los servicios de salud. No es descocido que en Colombia gran

parte de población étnico/racial viven en condiciones de pobreza y en donde las

desigualdades sociales abundan.

La informalidad en el trabajodel jefe de hogar incide sobre las desigualdades en el no uso

del servicio curativo. Las condiciones del trabajo, el no contar con un ingreso fijo, ni con

las garantías de prestación sociales, reduce la posibilidad de que los niños y niñas visiten

al médico. Como se ha visto, el tipo de trabajoestá relacionado con la estratificación

social, fijada en la investigación a partir de índice de riqueza, lo que evidencia claramente

que nuevamente son lo más pobres los afectados por este determinante.

Cuadro 6-16Contribución de los diferentes factores al índice de concentración de

no consulta

Elasticidad

Índice de concentración

Contribución Porcentaje

de contribución

Nivel educativo del jefe es secundaria 0,063 0,098 0,006 -3,1%

Edad del niños o la niña (años) 0,031 0,019 0,001 -0,3%

Ser mujer (sexo niño) -0,015 -0,018 0,000 -0,1%

Edad del jefe del hogar (años) -0,001 0,017 0,000 0,0%

N de personas en el hogar 0,005 -0,039 0,000 0,1%

Proporción de menores de 5 años en el hogar 0,005 -0,041 0,000 0,1%

Hogar monoparental 0,036 -0,017 -0,001 0,3%

El trabajo del jefe es de carácter informal 0,020 -0,101 -0,002 1,0%

Jefe es de minoría étnica 0,031 -0,276 -0,009 4,3%

Nivel educativo del jefe es primaria o menos 0,068 -0,232 -0,016 8,0%

Niño no afiliado a régimen de salud 0,074 -0,254 -0,019 9,5%

Zona rural 0,050 -0,478 -0,024 12,0%

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Para el caso del no uso del servicio preventivo, vacuna para la edad (cuadros 6.17, 6.18

y 6.19), los resultados obtenidos fueron los siguientes:

Para DPT, la no afiliación al sistema de salud es el determinante en el cual recae la

mayor explicación del porque la disparidad en el no uso de la vacuna para la edad. Como

se mencionó atrás, gran parte de la orientación que reciben las madres sobre el sistema

de inmunización que se le debe aplicar a su hijo, es entregado en los controles

Page 119: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

108

prenatales. Podría significar esto que no solo las madres no asisten a este tipo de

consultas, que la información no es entregada de manera adecuada por el personal de

salud, o que los hijos tampoco son llevados a controles médicos, en donde se cree que

existe mayor vigilancia y seguimiento sobre el calendario de vacunación del menor.

Otra circunstancia que podría estar asociada, es el considerar que para hacer uso de las

vacunas se requiere afiliación al sistema de salud, lo cual contrariaría las directrices

establecidas por el Gobierno Nacional y los Organismos Internacionales, en donde cada

niño debe tener su esquema de vacunación completo para la erradicación de

enfermedades inmunoprevenibles, así no tenga afiliación al sistema de salud.

De igual manera, la variable de ruralidad se convierte para los tres inmunizadores, en una

de las principales determinantes que explican la no utilización del servicio preventivo. Se

puede inferir de este resultado que el Programa Ampliado de Inmunizaciones PAI, tiene

importantes limitaciones en lograr coberturas para la edadde vacunación en zonas

apartadas del país, al no romper con las barreras de acceso geográfico que impiden que

los niños estén vacunados.

El pertenecer a un grupo de minoría étnica también contribuye a la explicación de las

disparidades en el no uso del servicio preventivo, especialmente para vacunas de DPT y

Trile Viral. Además de la desconfianza, prejuicios y supersticiones sobre nuestras

prácticas en salud, hay que incluir que esta población viven en zonas de difícil acceso,

en condiciones de pobreza, con barreras geográficas y culturales que impiden el acceso y

uso a las vacunas.

Se encuentra que el nivel educativo de jefe del hogar es un factor que explica las

disparidades en el no uso de la vacuna para la edad. Muchos padres no comprenden la

importancia de las vacunas sobre el bienestar de sus hijos, que significa, cuáles

enfermedades puedes ser evitadas y demás beneficios.

Por último, también se encuentran otras variables explicativas de las disparidades,

aunque en menor proporción. Entre ellas están número de niños menores de seis años

en el hogar en DPT, la informalidad en el trabajo del jefe y hogares monoparentales.

Page 120: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

109

Cuadro 6-17 Contribución de los diferentes factores al índice de concentración de

no vacunación de DPT

Elasticidad Índice de

concentración Contribución

Porcentaje de

contribución

Nivel educativo del jefe es secundaria 0,008 0,122 0,001 -0,4%

Ser mujer (sexo niño) -0,007 -0,006 0,000 0,0%

Edad del jefe del hogar (años) -0,001 0,018 0,000 0,0%

Edad del niños o la niña (años) -0,034 0,004 0,000 0,1%

Hogar monoparental 0,010 -0,022 0,000 0,1%

N de personas en el hogar 0,007 -0,035 0,000 0,1%

El trabajo del jefe es de carácter informal 0,017 -0,122 -0,002 0,9%

Proporción de menores de 5 años en el hogar 0,075 -0,037 -0,003 1,1%

Nivel educativo del jefe es primaria o menos 0,028 -0,234 -0,007 2,7%

Jefe es de minoría étnica 0,044 -0,271 -0,012 4,9%

Zona rural 0,026 -0,515 -0,014 5,5%

Niño no afiliado a régimen de salud 0,073 -0,237 -0,017 7,1%

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Cuadro 6-18Contribución de los diferentes factores al índice de concentración de no vacuación Triple Viral

Elasticidad Índice de

concentración Contribución

Porcentaje de

contribución

Nivel educativo del jefe es secundaria 0,009 0,126 0,001 -0,5%

Proporción de menores de 5 años en el hogar -0,002 -0,036 0,000 0,0%

Ser mujer (sexo niño) -0,006 -0,011 0,000 0,0%

Edad del jefe del hogar (años) -0,001 0,015 0,000 0,0%

Edad del niños o la niña (años) -0,018 0,008 0,000 0,1%

Hogar monoparental 0,014 -0,023 0,000 0,1%

N de personas en el hogar 0,009 -0,039 0,000 0,1%

El trabajo del jefe es de carácter informal 0,011 -0,124 -0,001 0,6%

Nivel educativo del jefe es primaria o menos 0,018 -0,232 -0,004 1,8%

Zona rural 0,019 -0,508 -0,010 4,2%

Niño no afiliado a régimen de salud 0,046 -0,232 -0,011 4,6%

Jefe es de minoría étnica 0,040 -0,288 -0,012 5,0%

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Page 121: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

110

Cuadro 6-19Contribución de los diferentes factores al índice de concentración de no vacunación Fiebre Amarilla

Elasticidad Índice de

concentración Contribución

Porcentaje de

contribución

Niño no afiliado a régimen de salud 0,088 -0,229 -0,020 -48,2%

Nivel educativo del jefe es secundaria -0,025 0,128 -0,003 -7,7%

Jefe es de minoría étnica 0,010 -0,291 -0,003 -7,3%

Hogar monoparental 0,091 -0,018 -0,002 -3,9%

N de personas en el hogar 0,004 -0,039 0,000 -0,4%

Ser mujer (sexo niño) 0,005 -0,011 0,000 -0,1%

Edad del jefe del hogar (años) 0,000 0,015 0,000 0,0%

Edad del niños o la niña (años) 0,029 0,006 0,000 0,4%

El trabajo del jefe es de carácter informal -0,038 -0,123 0,005 11,3%

Proporción de menores de 5 años en el hogar -0,218 -0,035 0,008 18,3%

Nivel educativo del jefe es primaria o menos -0,050 -0,226 0,011 26,9%

Zona rural -0,071 -0,505 0,036 85,8%

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

Page 122: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

111

7 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE POLÍTICA

El presente capítulo contiene las conclusiones y recomendaciones generales de la

investigación. Éstas son el producto de las reflexiones finales sustentadas en los

hallazgos encontrados a partir del procesamiento y análisis de la información de la

Encuesta Nacional de Salud 2007 con las herramientas definidas en el marco

metodológico.

En primer lugar es necesario anotar que de acuerdo con los coeficientes de variación

estimado ( ), se requiere de un estudio más amplio y detallado en donde se puedan

obtener mejores precisiones acerca de las diferencias y disparidades en el no uso de los

servicios de salud. Aunque los resultados para el total nacional, sexo y urbano rural en

términos generales son buenos, el número de observaciones empleadas para esta

investigación no permite una desagregación con buena calidad de las estimaciones

hechas por región y tamaño de la cabecera que pudieran arrojar conclusiones definitivas.

Es propositivo señalar que podría definirse un instrumento de encuesta que capte la

utilización de los servicios de salud en un periodo de referencia más amplio al utilizado en

la ENS 2007, en donde solo se percibe la enfermedad 30 días antes a la aplicación del

instrumento de recolección. También sería complementario la inclusión del tipo de

padecimiento y severidad de la enfermedad determinada por el número de días de

incapacidad sufrido.

Otra forma de hacerlo, es ampliar aún más el tamaño de la muestra de modo que pudiera

obtenerse resultados representativos a nivel regional, de tal manera de lograr un

diagnóstico más cercano a cada territorio y así mismo tomar decisiones de política para

disminuir estas disparidades en el no uso de los servicios de salud.

Una vez hecha esta consideración, a continuación se presentan las conclusiones de la

investigación.

Se encontró que una alta proporción de hogares con niños y niñas menores de seis

años son pobres, tienen deficiencia en la prestación de los servicios públicos básicos,

cuentan con mayor número de miembros por hogar y en promedio tienen más

Page 123: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

112

menores en edades de 0-6 años que el resto del país. Estos hogares están en su

mayoría en los niveles más bajos del sisben 1 y 2.

En gran parte de los casos, especialmente en los quintiles más pobres, quien

permanece la mayor parte al cuidado de los menores es la madre, mientras que en

los hogares del quintil más altos lo hace otra persona. En ambos casos se encontró

que más de la mitad de los cuidadores no tienen ningún nivel educativo.

Por otra parte, la tasa de informalidad supera el 60% en todo las regiones excepto en

Bogotá. Hay mayor informalidad en las zonas rurales en donde se cree que los jefes

de hogar están empleados como jornaleros, o trabajadores dedicados a las labores

propias del campo. La informalidad en los quintiles bajos es el doble de lo que se

presenta en los quintiles más altos. La extrema pobreza de los hogares de los más

pobres hace que las posibilidades de quedarse sin trabajosean nulas, llevándolos a

que cada vez sean más flexibles al momento de aceptar las condiciones que puedan

conseguir en el mercado laboral.

A pesar de que existe un aumento en el aseguramiento al sistema de seguridad social

en salud, aún se presentan proporciones de alrededor del 20% de hogares con

menores de seis años sin afiliación al sistema de seguridad social en salud. A medida

que disminuye el nivel de riqueza disminuye la posibilidad de encontrarse

aseguradoal sistema de salud.

Por otra parte, al analizar las razones de no uso del servicio de salud curativo y

preventivo por causas asociadas con la demanda, se encuentran queel no tener

dinero el descuido por parte del cuidador; no cree que no necesita. En este último se

cree que para los niños y niñas menores de 6 años la necesidad de uso del servicio

de salud es percibida por quien permanece la mayor parte del tiempo a su cuidado;

teniendo en cuenta los resultados mostrados anteriormente, el bajo nivel de

escolaridad del cuidador puede estar relacionado con el no uso de los servicios de

salud curativos, traducido a que los síntomas de enfermedad pudieron pasar

inadvertidos o haberse considerado un problema de poca importancia.

Las barreras geográficas, los tiempos de espera para recibir atención, la negación del

servicio, el no tener donde acudir, la tramitología por parte de la EPS/ARS y la mala

atención, son las principales razones asociadas con la oferta por las cuales los

menores de seis años dejaron de usar el servicio de salud cuando lo necesitaron,

Page 124: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

113

siendo un principal obstáculo para los niños y niñas más pobres, quienes viven en las

zonas rurales y en los municipios pequeños. Son poblaciones excluidas por la

inaccesibilidad de su ubicación que dificulta la movilización hacia los sitios de

atención.

En cuanto a los servicios preventivos, aún no se ha logrado el cien por ciento de

cobertura de vacunas para la edad en los niños y niñas menores de seis años en el

país para DPT, Triple Viral y Fiebre Amarilla. Para este último pareciera desconocerse

que a partir del año 2003, la vacuna es obligatoria en niños de 12 a 23 meses

independiente de la región del país que se provenga.

Las razones de no uso del servicio preventivo, están fuertemente asociadas con

motivaciones como: considerar que la vacuna los enferma, les causa dolencias o

simplemente se cree que no les pueda ayudar a prevenir enfermedades. Otro tanto,

afirman no contar con el dinero para llevar a los menores al centro de vacunación, lo

cual podría ser para el pago de movilización o porque se desconoce sobre la

gratuidad de las vacunas. Así mismo es preocupante encontrar las más altas

proporciones de no uso del servicio preventivo están dadas por: el no saber que tenía

que vacunarse, no creer que lo necesite y especialmente, por el descuido y

desinterés del cuidador frente al tema de vacunación..

Más sorprende son los resultados de no utilización por considerarse que la vacuna no

es necesaria para el menor; que los padres, y principalmente la madre no esté

consciente de su importancia, puede obedecer a que esta información sobre la

obligación y necesidad de llevar a los hijos a vacunación, no se haya entregado de

manera suficiente y satisfactoria en los controles prenatales, que la madre no haya

asistido a estos controles, que no entienda las recomendaciones suministradas por el

personal médico o peor aún, que el menor no tenga ninguna supervisión acerca de su

crecimiento y desarrollo por un personal especializado. El no contar la institución de

salud con el biológico al momento en que el menor es llevado a vacunar, es otra de

las razones de no uso del servicio preventivo que también pone en situación de riesgo

la vida de los niños y niñas.

Ahora bien, al analizar las razones de tasas de no uso de los servicios de salud

curativo y preventivo, se encontró una tendencia adversa en las disparidades en

salud, no solo en contra de los más pobres, sino además se presentan indicadores

Page 125: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

114

inquietantes en los quintiles intermedios; en algunas casos, especialmente en la

utilización del servicio de atención médica, se observan tasas de no utilización más

altas que los presentados en los quintiles de riqueza más bajos. El no uso del servicio

de salud asociado con razones de la oferta, se convierte en un problema

generalizado, no solo afecta a la población más vulnerable, sino también a los grupos

subsiguientes. Las barreras que impiden el uso del servicio curativo han llegado

afectar a la población independiente de su nivel socioeconómico. Las diferencias más

altas encontradas se presentan en la región Central, en donde por cada niño que dejó

de usar el servicio curativo, 13 de los quintiles más pobres no lo pudieron hacer.

Se observa que al interior de la zona urbana se acentúan más las diferencias entre

los grupos poblaciones por nivel de riqueza. Los fenómenos sociales y de conflicto

han hecho que muchos hogares sean expulsados de los campos llegando a las

ciudades a engrosar los cordones de pobreza y miseria. Las condiciones de quienes

aún permanecen en la zona rural es más igual en la precariedad, pues gran parte de

esta población vive en condiciones de vida aún insuficientes.

Si bien la variable sexo incluida en la descomposición del índice de concentración

nocontribuye significativamente en la disparidad en el no uso de los servicios de salud

curativo y preventivo, se hace necesario profundizar en los hallazgos encontrados en

donde se evidencian claras diferencias entre niños y niñas, existiendo en estas

últimas mayores barreras en el acceso y uso de estos servicios. Se deja entonces el

interrogante del porqué de esta situación que la ENS 2007 no permite resolver en su

momento.

Muy concordante con estos análisis iniciales sobre las características de la población,

muestran las diferentes mediciones realizadas a través de las razones de tasas, las

curvas y los índices de concentración los cuales permiten evidenciar la existencia de

disparidades en el no uso del servicio de salud curativo y preventivo para los niños y

niñas menores de seis años en contra de los menos favorecidos. Quienes son más

pobres se ven enfrentados a mayores barreras y limitaciones que impiden que hagan

uso del servicio de salud cuando los necesitan.

Un análisis detallado de la descomposición del índice de concentración, revela que

los niños y niñas que viven en las zonas rurales, quienes pertenecen a alguna

minoría étnica, no tener acceso al sistema de salud, tener bajo nivel educativo o

Page 126: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

115

ninguno, y el trabajo informal , se convierten en algunos de los determinantes sociales

que explican las disparidades en el no uso de los servicios de salud curativos y

preventivos. De igual manera señala que los niños y niñas de las regiones Pacífica,

Atlántica y Oriental, son quienes presentan las condiciones de vida más precarias y

las mayores desigualdades en todo el país y quienes registran los más altos

porcentajes en aquellos factores determinantes que influyen sobre las disparidades

en salud.

Las variables incluidas en la descomposición del índice de concentración permiten

determinar algunas de las causas de la disparidad. Seguramente existen muchas

otros determinantes que puedan dar una mejor comprensión de este fenómeno, pero

dada la restricción de la información contenida en los instrumentos de la ENS 2007

solo fue posible incluir las señaladas en el modelo de análisis. Estos resultados

permiten concluir que el gradiente social en términos de peores condiciones sociales

y económicas, que tiene mayores efectos sobre los más pobre del país, que no solo

terminan teniendo peor salud por su condición de vulnerabilidad, sino además,

enfrentan un acceso y uso desigual y diferencial de los servicios de salud.

Mientras que a través de las políticas públicas no se medie sobre los impactos de los

determinantes sociales, las disparidades en el no uso de los servicios de salud

aumentarán afectando también a los grupos subsiguientes a los más pobres. La salud

debe ser concebida como ha sido ampliamente discutida, como un estado de

completo bienestar físico, mental y social, y no solamente como ausencia de

afecciones o enfermedades.Es responsabilidad del hacedor y decisor de políticas

públicas diseñar estrategias que promuevan la equidad, que permitan verdaderas

posibilidades de gozar derechos, entre muchos otros derechos, el tener una vivienda

digna, contar con mejores condiciones laborales, tener educación y un acceso y real

potencial a los servicios de salud.

Cabe señalar adicionalmente, que si bien existen fuertes elementos ligados a la oferta

que inciden en las disparidades en el no uso del servicio de salud, no se puede

descartar aquellos factores de la demanda que influencian las decisiones del padre,

madre o cuidador, al excluir al menor en la utilización de la atención médica y en el

suministro de las vacunas para la edad. Estos patrones culturales y de

Page 127: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

116

desconocimiento sobre la importancia del cuidado de la salud de los hijos también

debe ser un tema de interés dentro del diseño de las políticas públicas.

Ahora bien, en cuanto a los servicios preventivos hay que decir que se requiere

mayor integrabilidad del sistema de salud y de las organizaciones locales de

acercarse a las comunidades e informales acerca de la necesidad de que sus hijos

sean vacunados, de los beneficios que traen los inmunizadores y como a través de

ellos pueden prevenir enfermedades que les podría causar la muerte o dejarles

secuelas irreparables.

La vacunación más que ser un derecho, es una obligación no solo de los padres, sino

también del Estado Colombiano quien debe garantizar la vida y protección de los

niños y niñas. No debería encontrarse resultados como los hallados en esta

investigación, en donde los niños dejan de vacunarse por descuido, o porque el

inmunizador no se considera necesario. Así como existen numerosas leyes de estricto

cumplimiento, la vacunación para los menores debe ser de carácter obligatorio, pero

no obligatoriedad plasmada en el papel, sino que sea de continuo seguimiento y

evaluación.

Para actuar sobre las disparidades en el no uso de los servicios de salud, se requiere

la comprensión de los obstáculos y necesidades específicas de la población

desfavorecida. La Encuesta Nacional de Salud 2007, es una buena fuente de datos,

con una aproximación de la información requerida para realizar este tipo de

mediciones, aunque si bien tiene limitantes como se explicó anteriormente, al no

contar con información completa para toda la población encuestada, que restringió los

análisis hechos en la descomposición de índice de concentración.

A continuación se presentan algunas consideraciones, que sobre los resultados de esta

investigación y a la luz de lectura de estudios que sobre inequidad se han hecho en

países en vía de desarrollo, podrían ser un insumo en el momento de diseñar una política

para disminuir las inequidades en la utilización de los servicios de salud curativos y

preventivos.

Page 128: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

117

Recomendaciones

Como es sabido, el aseguramiento a través del régimen contributivo y subsidiado no ha

sido suficiente para eliminar las barreras geográficas, económicas, sociales, culturales,

que limitan el acceso y uso real a los servicios de salud. No se puede desconocer el

progreso logrado con la Ley 100 de 1993 en donde se incrementó de manera importante

las personas afiliadas al sistema de salud, lo que no se traduce en su efectividad en el

momento de hacer uso de estos servicios cuando se necesitan. Sin embargoes necesario

seguir avanzando en la búsqueda de la universalidad en el acceso, teniendo como

propósito adicional el disminuir los efectos de las variables estructurales que impiden que

los individuos no logren el uso potencial de los servicios de salud, independiente de su

lugar de residencia, ingreso, educación o raza.

Para superar estos efectos ya se ha propuesto utilizar instrumentos como la Atención

Primaria Integral en Salud APS, que ha tenido éxito en Bogotá, y ha sido replicada en

otras ciudades del país. La estrategia está orientada a promover la salud y prevenir las

enfermedades, llevando la atención hasta los hogares. Con la ampliación de la APS en

todo el país, especialmente en las zonas rurales y en regiones en donde se ha

diagnosticado las situaciones más severas de disparidad, podrían generar impactos

positivos en la utilización de los servicios de salud.

La APS podría estar acompañada de estrategias adicionales que podrían ser

complementarias y benéficas especialmente para estos hogares que tienen limitaciones

geográficas para acceder y hacer uso de los servicios de salud. Un ejemplo de esta

combinación se desarrolló en la población de Lumajang en Indonesia (OMS 2008). En

esta región se creó un movimiento de comunidades saludables denominado el

movimiento Gerbangmas, con tres funciones específicas: (i) educar a la comunidad, (ii)

promover su participación efectiva, y (iii) brindar servicio comunitario. El desarrollo

progresivo de esta estrategia significó una clara voluntad política y mucho protagonismo

de la comunidad, que no se logró de un momento a otro, sino que tuvo una transición de

cinco años para que los resultados fueran vistos. Funcionan de manera similar a los

puestos de salud en Colombia, pero con un papel más activo de la comunidad. Se forjan

líderes y agentes comunitarios que son capacitados en temas de promoción y prevención

en salud y a la vez éstos son replicadores hacia sus vecinos. Algo similar a esta idea se

Page 129: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

118

hizo durante algunos años en los colegios del país, en donde los estudiantes de último

año en secundaria (vigias de salud, reglamentado con el artículo 97 de la Ley 115 de

1994 y 39 delDecreto 1860 de 1994) eran instruidos en estos temas y replicaban sus

enseñanzas a poblaciones de sectores más vulnerables de las ciudades. Varios pueden

ser los logros conseguidos a través de este tipo de iniciativas: como la incidencia en

decisiones que afectaban a la localidad, sino además el empoderamiento y el

reconocimiento de la exigibilidad de sus derechos, entre otros el de la salud.

También en Perú se diseñaron diversas estrategias para disminuir las inequidades en el

uso de los servicios de salud. Durante los años 1995 y 2000 se implementó el Programa

de Atención Integral de Salud a Poblaciones Excluidas y Dispersas (AISPED) cuyo

objetivo consistió en ampliar la cobertura de salud mejorando el acceso y uso a los

servicios de las poblaciones vulnerables y excluidas por inaccesibilidad geográfica,

cultural y social. En primera instancia, se tomó como parámetro referencial el mapa de

pobreza del Perú. Se llevaban a estas comunidades personal médico en diversas áreas

de salud para prestar servicios integrales de atención en promoción y prevención. Dado

que las poblaciones excluidas pertenecían mayoritariamente a grupos étnicos, hubo

dificultad al no haber personal nativo dentro del equipo de trabajo que les permitiera

crear nexos con las comunidades. A pesar de esto, se crearon nuevas directrices que

fueron adicionalmente introducidas al Programa que permitieron mayor acercamiento con

los grupos indígenas y donde además fueron acciones que se programaron desde el

nivel central de la organización del sistema de salud y que fueron desarrollados en todo

el territorio. Otra de las estrategias también implementada en el Perú fue incorporar

promotores en las áreas rurales e indígenas del país, como estrategia para abordar los

problemas de las barreras geográficas y culturales. Éstas eran personas con ciertas

habilidades y escogidas por la comunidad para desempeñar estas tareas.

Adicionalmente, actuaban como fuente entre el ente nacional y las comunidades en lo

que se refiere a promoción comunitaria.

Colombia también tiene hechas sus apuestas. No se trata de la creación de más

programas asistencialistas en donde se ha encontrado un Estado parternalista con la

entrega de subsidios que además de ser mal focalizados son politizados. Se trata de

propuestas serias estructurales que protejan a la población colombiana con especial

Page 130: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

119

atención a los más pobres, que convienen la participación comunitaria, la educación y la

capacitación

Así por ejemplo, en momentos de la entrega de esta investigación, el Gobierno del

Presidente Juan Manuel Santos lanza una nueva propuesta para la atención integral a la

primera infancia denominada de Cero a siempre, con el propósito de proveer servicios de

alta calidad en las áreas de educación, salud, nutrición y protección social. Esta

estrategia busca focalizarse en los niños y niñas más pobres y vulnerables del país, a

quienes pertenecen a minorías étnicas y aquellos que viven en las zonas rurales. Llama

la atención de esta iniciativa el reconocimiento de que las condiciones de vida de los

niños y niñas pueden cambiar a través de la modificación del contexto social de sus

hogares como pilar fundamental para dirigir acciones que garanticen un trabajodigno y

otros tantos impulsos para la superación de la pobreza.

Por otra parte, se hace imperioso volver la mirada hacia las zonas rurales del país que

por años han tenido muchas dificultades, no solo en lograr el acceso a los servicios de

salud, sino además hacer exigibles sus demás derechos. Sumado a los problemas de

violencia, las zonas rurales apartadas carecen de recursos físicos y humanos necesarios

para que los pobladores permanezcan en estos lugares. Las vías de acceso son

inadecuadas, no cuentan con los servicios públicos básicos y las condiciones de

trabajoson desfavorables. Al encontrarse dentro de los factores más destacados en las

disparidades en el no uso del servicio curativo y preventivo, el vivir en zona rural, este

podría ser un punto de partida para atacar aquellos determinantes para disminuir dichas

disparidades. La transformación del agro colombiano debe ir acompañada no solo de

ayuda económicaal campesinado, sino además debe ir de la mano de desarrollo social:

escuelas, hospitales, carreteras, centros de formación profesional y otros más que motive

a que los campesinos quieran y puedan estar en sus tierras.

Por último, los hallazgos encontrados en esta investigación en donde se evidencia como

algunos de los determinantes en las disparidades en salud, tales como el bajo nivel

educativo del jefe del hogar, las condiciones laborables, pertenecer a un grupo étnico o

vivir en zonas rurales del país, son factores que podrían incluirse dentro del diseño de

estas políticas que tratan de disminuir las diferencias en salud. Colombia es ejemplo en el

diseño de políticas en pro de garantizar el bienestar de los niños y niñas del país, pero

Page 131: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

120

como se ha visto la estructuración de planes y programas debe ir mucho más de la mano

de los diferentes sectores sociales y económicos, de la voluntad política y de la

participación y el empoderamiento de las personas en medida que conozcan y hagan

exigibles sus derechos.

Page 132: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

121

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Page 138: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

127

Anexo 1 - Sobre los aspectos metodológicos

Preguntas de la ENS 2007 utilizadas

en la investigación

Operacionalización de las Variables

Consideraciones sobre el índice de concentración

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128

Cuadro A1.1 Preguntas de la ENS 2007 utilizadas en la investigación

Módulo Sección Descripción de la Pregunta Numero de la pregunta

1 – Encuesta a

Hogares

I. Identificación

Nombre del departamento 101

Nombre del municipio 102

Área 103

VI. Datos de la vivienda

Material predominante en las paredes exteriores 603

Material predominante de los pisos 604

¿Con cuáles de los siguientes servicios públicos, privados o comunales, cuenta la vivienda?

605

Incluyendo sala y comedor, ¿de cuántos cuartos o piezas, dispone este hogar? (excluya la cocina, los baños, los garajes y los cuartos destinados a negocio)

701

VII. Servicios del Hogar

¿En cuántos de esos cuartos duermen las personas de este hogar? 702

¿Cuál es la principal fuente de abastecimiento del agua que usan para preparar los alimentos o beber?

704

¿Con qué clase de servicio sanitario cuenta el hogar? 705

¿Cuántos sanitarios tiene este hogar? 706

Tiene su hogar en funcionamiento: 715

VIII Personas del Hogar

¿Cuál es la edad en años cumplidos? 804

¿Cuál es el Parentesco de con el jefe del hogar? 805

¿Cuál es el estado civil actual (para el jefe del hogar)? 809

¿A cuál entidad de salud está afiliado? 810

2 - Para personas de 6 años

y más

I. Identificación Sexo (para el jefe del hogar) 807

VI. Educación ¿Cuál es el nivel educativo más alto alcanzado? 606

VII. Fuerza de trabajo y auto

reconocimiento

En este trabajo usted es: 715

¿Cuántas personas incluida usted, tiene la empresa y/o negocio o persona que le paga o le contrata?

716

3- Para personas menores de 6 años

VII. Morbilidad sentida,

demanda y utilización de

servicios

Por alguno de los problemas de salud que ha sentido en los ÚLTIMOS 30 DÍAS, ¿han consultado o buscado ayuda?

716

¿Cuál fue la principal razón por la que no consultaron o buscaron ayuda? (Espere respuesta)

717

VIII. Vacunación con

DPT, Triple Viral y Fiebre

Amarilla

Teniendo en cuenta la edad, ¿se le han aplicado todas las dosis de DPT?

807

¿Le han aplicado alguna dosis de DPT que no haya sido registrada en el carné?

808

¿Recibió la vacuna DPT, es decir una inyección usualmente dada al tiempo con las gotas de polio y que se aplica en el muslo?

809

Teniendo en cuenta la edad, ¿Se le han aplicado todas las dosis de DPT?

810

¿Alguna vez le pusieron alguna vacuna para prevenirle enfermedades? 802

¿Cuál es la principal razón por la que no ha sido vacunado con DPT o con todas las dosis de DPT?

820

¿Le han aplicado la Triple Viral? 813

¿Recibió la vacuna Triple Viral, es decir una inyección que se aplica al año de edad en el brazo?

814

¿Cuál es la principal razón por la que no ha sido vacunado con Triple Viral?

816

¿Le han aplicado la vacuna contra la Fiebre Amarilla? 817

¿Recibió la vacuna de Fiebre Amarilla, es decir una inyección que se aplica al año de edad en el brazo?

818

¿Cuál es la principal razón por la que no ha sido vacunado contra la Fiebre Amarilla?

819

Fuente: Encuesta Nacional de 2007 Resultados Nacionales

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129

Cuadro A1.2 Operacionalización de las Variables

Dimen-

sión Variable Tipo Definición Operacionalización Escala

Unidad de medida

Indicador

DE

PE

ND

IEN

TE

S

Uso

de

lo

s s

erv

icio

s

No uso de servicio curativo

cuantitativa -Dicotómica

Consulta o búsqueda de ayuda en los últimos 30 días por problemas de salud percibidos por el niño o niña menor de 6 años

Porcentaje de niños y niñas que declaró haber estado enfermo en los últimos 30 días y no usó el servicio de atención médica.

Porcentaje %

Número de niños y niñas con enfermedad en los últimos 30 días que no usó el servicio de atención medica, sobre niños y niñas con enfermedad en los últimos 30 días *100

No uso de servicio preventivo

Cuantitativa -Dicotómica

Sin la dosis completa de la vacuna de DPT de los menores de 6 años

Porcentaje de niños y niñas que declaró no contar con las dosis completas de DPT

Porcentaje %

Número de niños y niñas menores de 6 años que declaró no contar con las dosis completa de DPT, sobre niños y niñas menores de 6 años encuestados *100

No uso de servicio preventivo

Cuantitativa -Dicotómica

Sin la dosis completa de la vacuna de Triple Viral de los menores de 6 años

Porcentaje de niños y niñas que declaró no contar con las dosis completas de Triple Viral

Porcentaje %

Número de niños y niñas menores de 6 años que declaró no contar con las dosis completa de Triple Viral, sobre niños y niñas menores de 6 años encuestados *100

No uso de servicio preventivo

Cuantitativa -Dicotómica

Sin la dosis completa de la vacuna de Fiebre Amarilla de los menores de 6 años

Porcentaje de niños y niñas que declaró no contar con las dosis completas de Fiebre Amarilla

Porcentaje %

Número de niños y niñas menores de 6 años que declaró no contar con las dosis completa de fiebre amarilla, sobre niños y niñas menores de 6 años encuestados *100

IND

EP

EN

DIE

NT

ES

Cara

cte

rísti

cas d

e l

a D

em

an

da

El problema se resolvió solo

cuantitativa

El menor no uso el servicio curativo porque el problema de salud se resolvió solo

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años que no usó el servicio de atención médica porque el problema de salud se resolvió solo

Porcentaje %

Número de niños y niñas que resolvieron el problema de salud solos, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

No cree que lo necesite - servicio

curativo cuantitativa

El menor no uso el servicio curativo porque se considera que no lo necesita.

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años que no usó el servicio de atención médica, porque creer que no lo necesitaba

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no uso el servicio de atención médica porque creen que no lo necesitan, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

No cree que lo necesite - servicio

preventivo cuantitativa

El menor no uso el servicio curativo porque se considera que no lo necesita.

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años que no usó el servicio de atención médica, porque creer que no lo necesitaba

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no uso el servicio de atención médica porque creen que no lo necesitan, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

Page 141: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

130

Dimen-

sión Variable Tipo Definición Operacionalización Escala

Unidad de medida

Indicador

Descuido cuantitativa

El menor no uso el servicio preventivo/curativo por descuido del cuidador.

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica, o no se vacunaron, por descuido del cuidador

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de salud por descuido, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

No tiene dinero/ es muy costoso

cuantitativa

El menor no ha usado el servicio preventivo/curativo porque no tiene dinero o es muy costoso la consulta o vacuna

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica , o no se vacunaron por no tener dinero

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de salud por ser muy costoso, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

No sabía que tenía derecho o no sabía donde prestan el servicio

cuantitativa

El menor no ha usado el servicio porque no sabía que tenía derecho o no sabía donde prestan el servicio.

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica , o no se vacunaron porque sabía que tenía derecho o no sabía donde prestan el servicio

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de salud sabía que tenía derecho o no sabía donde prestan el servicio, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

No le gusta ir /le duele/ lo enferma/le da pena

cuantitativa

El menor no ha usado el servicio preventivo/curativo porque el cuidador considera que al niño o niña no le gusta o lo enferma.

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica , o no se vacunaron porque no le gusta ir

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de porque no les gusta ir, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

No sabe dónde prestan el servicio

cuantitativa

El menor no ha usado el servicio preventivo/curativo porque el cuidador no sabe en donde se presta el servicio de consulta o vacunación.

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica , o no se vacunaron por no saber en donde prestan el servicio

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de salud porque no sabía donde prestaban el servicio, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

Cobertura de afiliación

cuantitativa

afiliación a la seguridad social en salud

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años que se encuentran afiliados al sistema de seguridad social en salud en el régimen contributivo o subsidiado

Porcentaje %

Número de niños y niñas menores de 6 años afiliados, sobre el total de niños y niñas menores de seis años encuestados * 100

Page 142: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

131

Dimen-

sión Variable Tipo Definición Operacionalización Escala

Unidad de medida

Indicador

Cara

cte

rísti

cas d

e l

a O

fert

a

Le hacen esperar mucho

cuantitativa

El menor no ha usado el servicio preventivo/curativo porque le hacen esperar mucho

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica , porque le hacen esperar mucho

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de salud porque le hacen esperar mucho, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

Sitio de atención muy lejano

cuantitativa

El menor no ha usado el servicio preventivo/curativo porque el sitio de atención es muy lejano

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica , o no se vacunaron porque el sitio de atención es muy lejano

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de salud porque el sitio de atención es lejano, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

No consiguió cita o se la dieron para fecha lejana

cuantitativa

El menor no ha usado el servicio preventivo/curativo porque el cuidador no consiguió cita.

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica , o no se vacunaron por no haber conseguido la cita en una fecha próxima

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de salud porque no consiguió cita, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

No tenía dónde acudir

cuantitativa

El menor no ha usado el servicio preventivo/curativo porque no tiene donde acudir.

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica , o no se vacunaron por no tener donde acudir

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de salud porque no tenía donde acudir, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

Mucho trámite en EPS/ARS/IPS

cuantitativa

El menor no ha usado el servicio preventivo/curativo porque hay mucho trámite ante su entidad aseguradora o prestadora de su servicio de salud.

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica , porque considera que hay mucho trámite en la EPS/ARS/IPS

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de salud por mucho tramite en la EPS,ARS,IPS, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

Mala atención cuantitativa

El menor no ha usado el servicio preventivo/curativo porque hay mala atención.

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica , o no se vacunaron por descuido

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de salud porque hay mala atención, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de

Page 143: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

132

Dimen-

sión Variable Tipo Definición Operacionalización Escala

Unidad de medida

Indicador

atención médica *100

No le cubrían o no autorizaron

cuantitativa

El menor no ha usado el servicio preventivo/curativo porque la entidad aseguradora no lo cubre o autoriza.

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica , porque el sistema de salud no lo cubría

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de salud porque no le cubrían, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

Fue pero no lo atendieron/ no había vacuna

cuantitativa

El menor no ha usado el servicio preventivo/curativo porque no lo atendieron.

Porcentaje de niños y niñas menores de seis años no usó el servicio de atención médica , o no se vacunaron porque no lo atendieron

Porcentaje %

Número de niños y niñas que no usaron el servicio curativo/preventivo de salud porque no lo atendieron, sobre el total de niños y niñas que no usó el servicio de atención médica *100

Cara

cte

rísti

cas d

el

Ho

ga

r

Nivel educativo del cuidador

Continua Nivel educativo del cuidador

Número de años de escolaridad aprobados por el cuidador

Ordinal Promedio de años de educación aprobados por el cuidador

Hogar monoparental

cuantitativa Hogares que está compuesta por un solo miembro de la pareja sea hombre o mujer.

Porcentaje de hogares que declaran que el jefe o la jefe de hogar, no tiene conyugue o compañero o compañera

Porcentaje %

Número de hogares que niños y niñas declaran que el jefe o la jefe de hogar, no tiene conyugue o compañero o compañera, sobre el número total de hogares. *100

Tamaño del hogar cuantitativa Tamaño del hogar en

número de personas Número de personas en el hogar

Ordinal Número de personas por hogar

Nº de niños menores de 6 años en el hogar

cuantitativa niños y niñas menores de 6 años encontrados en el hogar en el momento de la encuesta

Número de niños y niñas menores de 6 años en el hogar

Ordinal

Número de niños y niñas menores de 6 años en el hogar, sobre el número total de personas en el hogar

Ocupación del jefe del hogar

cuantitativa Tarea o función que desempeña el jefe del hogar en su puesto de trabajo clasificado este en formal e informal

Porcentaje de hogares cuyo jefe de hogar se encuentra ocupado en una actividad de carácter formal.

Porcentaje %

Número de jefes de hogar que se encuentran ocupados en una actividad formal, sobre el total de jefes de hogar * 100

Índice de riqueza

cuantitativa Clasificación de población por quintiles de acuerdo a sus bienes patrimoniales y a las condiciones físicas de su vivienda

Ordinal 5

Categorías

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133

CONSIDERACIONES SOBRE EL ÍNDICE DE CONCENTRACION

En una primera aproximación, en la presente investigación sobre la medición de

las desigualdades para el uso de los servicios de salud preventivo y curativo en

Colombia, se detectó que no existen diferencias significativas entre los grupos

poblacionales clasificados por su nivel de riqueza. Sin embargo, cuando se

examina las diferencias entre estos mismos grupos en el no uso de los servicios

de salud, los resultados cambian mostrando que se presentan disparidades en

contra de los niños y niñas más pobres del país.

En las investigaciones de referencia que sobre inequidad se han desarrollado en

el país y en el mundo, han estudiado variables de salud que miden algo

“negativo”, como puede ser la mortalidad infantil y las disparidades por anemia.

Las diferencias en el análisis de un indicador de salud que mide algo “positivo” o

algo “negativo”, radican en que se usa una población diferente en cada caso.

Cuando el indicador de salud analizado mide algo “negativo”, por ejemplo el no

uso a los serviciode salud, la construcción de la curva y del índice de

concentración se hace comparando la distribución en cada nivel de riqueza de

niños y niñas menores de 6 años que requirieron utilizar el servicio de salud en los

últimos 30 días (eje x), con la población que necesitando dicho servicio no lo usó

(eje y). En el cuadro 5.1, la curva de concentración se construye a partir de la

información de las columnas C y E, que corresponden a la distribución porcentual

de la población de menores de 6 años que necesitaron el servicio de salud y la

distribución porcentual de menores de 6 años que necesitando el servicio no lo

usaron.

Ahora bien, si el indicador de salud analizado es el usode los servicios de salud,

en la construcción de la curva de concentración se utiliza en el eje y, la población

que necesitando dicho servicio efectivamente lo utilizó. En el cuadro 5.1, la curva

de concentración se construye a partir de la distribución porcentual de la

población de menores de 6 años que necesitaron el servicio de salud (columna D)

y la distribución porcentual de menores de 6 años que necesitando el servicio lo

usaron (columna J), siendo este último la distribución del complemento del número

Page 145: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

134

de menores de 6 años que necesitando el servicio no lo usaron, es decir la

columna H = B – E.

Como resultado de este ejemplo, se puede concluir que debido a que la gran

mayoría de la población de menores de 6 años en cualquiera de los niveles de

riqueza consultaron el servicio de salud cuando lo necesitaron, su distribución

porcentual es muy parecida a la presentada en la población total de menores de 6

años que necesitaron el servicio de salud (columna D y J), lo que ocultaría una

posible disparidad en el uso del servicio de salud por nivel de riqueza. Una

solución que varios autores han encontrado, es analizar el indicador de salud que

mide algo “negativo”, que por lo general, es una pequeña fracción de la población

total la que lo tiene, es este caso, se evidencia con mayor claridad disparidad en

el uso del servicio de salud por nivel de riqueza, en donde si se encuentran

marcadas diferencias en el indicador de salud (columnas D y G).

Cuadro 8-1Población de menores de 6 años que necesitaron el servicio de salud

Menores que necesitaron el servicio y lo usaron Menores que necesitaron el servicio y no usaron

A B C D E F G H I J

Nivel de

Riqueza

Número de

menores que

necesitaron el

servicio de salud

% de menores

que necesitaro

n el servicio de

salud

% acumulad

o de menores

que necesitaro

n el servicio de

salud

Número de menores

que necesitand

o el servicio y

no lo usaron

% de menores

que necesitand

o el servicio y

no lo usaron

% acumulado

de menores

que necesitand

o el servicio y

no lo usaron

Número de menores

que necesitand

o el servicio y lo usaron

% de menores

que necesitand

o el servicio y lo usaron

% acumulado

de menores

que necesitand

o el servicio y lo usaron

1 281,900 27 27 42,360 34 34 239,540 26 26

2 219,367 21 48 28,249 23 57 191,118 21 47

3 204,741 19 67 25,892 21 78 178,849 19 66

4 180,383 17 84 17,602 14 93 162,781 17 83

5 167,889 16 100 9,083 7 100 158,806 17 100

Total 1,054,280 100 123,186 100 931,094 100

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007

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135

Anexo 2 CUADROS DE RESULTADOS

Page 147: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

136

Cuadro A2.1 - Condiciones de la vivienda y servicios públicos de los hogares con niños y niñas menores de seis años

Clasificación Tiene energía

eléctrica

Fuente de agua para beber Servicio sanitario Pisos Paredes

Acueducto público o comunal

pila o pozo con o sin bomba

Otra fuente

Inodoro conectado a

alcantarillado a pozo séptico

Otro tipo

mármol, o alfombra

baldosa madera cemento tierra bloque material

tapia pisada, adobe, otros

madera sin pare

Total Nacional 96,0 85,1 5,1 9,9 87,8 12,2 1,5 44,3 5,2 41,0 8,1 82,4 0,5 10,7 6,5 0,0

(0,2) (0,4) (0,2) (0,3) (0,3) (0,3) (0,2) (0,6) (0,2) (0,5) (0,3) (0,4) (0,1) (0,3) (0,3) (0,0)

Región

Atlántico 94,8 75,1 9,4 15,4 80,0 20,0 0,3 27,3 0,6 50,3 21,5 78,0 0,2 15,5 6,1 0,2

(0,4) (0,8) (0,5) (0,7) (0,8) (0,8) (0,1) (0,8) (0,2) (1,0) (0,8) (0,8) (0,1) (0,7) (0,5) (0,2)

Oriental 98,7 88,6 5,2 6,2 91,9 8,1 1,0 48,4 2,4 42,9 5,3 86,9 1,4 9,5 2,3 0,0

(0,3) (0,8) (0,5) (0,6) (0,7) (0,7) (0,3) (1,4) (0,4) (1,3) (0,6) (0,9) (0,4) (0,7) (0,4) (0,0)

Central 95,4 85,7 4,3 10,0 87,1 12,9 1,4 42,1 5,9 44,8 5,8 77,8 0,4 14,2 7,7 0,0

(0,5) (0,8) (0,5) (0,7) (0,7) (0,7) (0,4) (1,2) (0,4) (1,2) (0,5) (0,9) (0,1) (0,8) (0,6) (0,0)

Pacífica 91,6 80,9 3,6 15,5 83,0 17,0 0,6 44,6 14,5 36,8 3,5 74,8 0,2 10,1 14,9 0,0

(0,8) (1,0) (0,5) (0,9) (1,0) (1,0) (0,3) (1,4) (1,0) (1,4) (0,5) (1,2) (0,1) (0,8) (1,1) (0,0)

Bogotá 100,0 99,8 0,1 0,1 99,6 0,4 5,1 70,3 4,2 19,9 0,5 99,3 0,3 0,2 0,2 0,0

(0,0) (0,1) (0,1) (0,1) (0,2) (0,2) (0,8) (1,6) (0,7) (1,4) (0,2) (0,3) (0,2) (0,1) (0,2) (0,0)

Nuevos Departamentos

99,0 78,4 15,0 6,6 95,8 4,2 0,6 30,3 4,1 61,4 3,7 88,0 0,1 1,6 10,3 0,0

(0,2) (1,0) (0,8) (0,7) (0,5) (0,5) (0,4) (1,9) (0,5) (2,0) (0,6) (0,9) (0,1) (0,4) (0,9) (0,0)

Zona Geográfica

Urbano 99,7 (0,1)

94,6 1,3 4,1 96,9 3,1 2,0 56,7 3,4 35,3 2,6 92,3 0,3 4,8 2,5 0,0

(0,3) (0,1) (0,2) (0,2) (0,2) (0,2) (0,7) (0,2) (0,6) (0,2) (0,3) (0,1) (0,3) (0,2) (0,0)

Rural 86,2 (0,7)

58,8 15,3 25,9 62,6 37,4 0,1 11,5 9,8 55,8 22,8 55,9 0,9 26,2 16,9 0,2

(1,0) (0,7) (0,9) (1,0) (1,0) (0,1) (0,7) (0,6) (1,0) (0,8) (1,0) (0,2) (0,9) (0,8) (0,2)

Tamaño de la cabecera

> 500mil 99,9 98,6 0,2 1,2 98,4 1,7 3,1 67,0 2,2 26,5 1,2 96,9 0,3 1,8 1,0 0,0

(0,1) (0,2) (0,1) (0,2) (0,2) (0,2) (0,4) (1,1) (0,3) (1,0) (0,2) (0,4) (0,1) (0,3) (0,2) (0,0)

200mil a 98,9 93,5 1,7 4,8 96,0 4,1 1,7 52,2 5,6 37,1 3,4 88,6 0,2 8,5 2,3 0,3

(0,4) (0,7) (0,4) (0,7) (0,7) (0,7) (0,5) (1,5) (0,8) (1,4) (0,6) (1,1) (0,1) (0,9) (0,6) (0,3)

50mil a 97,9 82,9 7,6 9,5 89,1 10,9 1,0 51,6 2,6 39,6 5,0 86,9 0,7 6,5 5,9 0,0

(0,5) (1,2) (1,0) (0,8) (0,9) (0,9) (0,5) (1,6) (0,4) (1,6) (0,7) (1,1) (0,2) (0,7) (0,8) (0,0)

5mil a 5 92,3 71,8 10,0 18,3 76,8 23,2 0,4 24,1 5,9 52,9 16,7 71,3 0,6 16,6 11,4 0,0

(0,5) (0,8) (0,5) (0,7) (0,7) (0,7) (0,1) (0,8) (0,4) (0,9) (0,7) (0,8) (0,2) (0,7) (0,6) (0,0)

<5 mil 89,0 71,8 7,9 20,4 73,4 26,7 0,1 15,0 14,2 56,7 14,1 57,4 0,6 27,5 14,6 0,0

(1,2) (1,4) (0,8) (1,4) (1,5) (1,5) (0,1) (1,1) (1,3) (1,6) (1,1) (1,6) (0,3) (1,4) (1,3) (0,0)

Quintil

1 82,3 54,4 15,5 30,1 56,3 43,7 0,0 3,2 15,0 47,8 34,0 41,1 0,7 32,7 25,3 0,2

(0,9) (1,0) (0,8) (1,0) (1,0) (1,0) (0,0) (0,4) (0,8) (1,1) (1,0) (1,1) (0,2) (1,0) (1,0) (0,2)

2 99,9 88,3 3,9 7,7 92,9 7,2 0,5 20,1 5,4 72,3 1,7 86,3 0,5 10,3 2,9 0,0

(0,1) (0,7) (0,4) (0,6) (0,5) (0,5) (0,3) (1,0) (0,6) (1,1) (0,3) (0,8) (0,2) (0,7) (0,4) (0,0)

3 100,0 94,1 2,2 3,7 97,7 2,3 0,7 44,8 1,8 52,5 0,2 95,3 0,9 3,4 0,5 0,0

(0,0) (0,6) (0,4) (0,4) (0,3) (0,3) (0,3) (1,3) (0,3) (1,3) (0,1) (0,6) (0,3) (0,5) (0,1) (0,0)

4 100,0 97,6 0,5 1,8 99,3 0,7 1,8 71,2 1,3 25,6 0,0 97,1 0,2 2,6 0,1 0,0

(0,0) (0,3) (0,1) (0,3) (0,2) (0,2) (0,4) (1,2) (0,3) (1,1) (0,0) (0,5) (0,1) (0,5) (0,0) (0,0)

5 100,0 98,1 0,7 1,3 99,9 0,1 4,6 90,2 0,6 4,6 0,0 99,5 0,1 0,2 0,2 0,0 (0,0) (0,4) (0,3) (0,3) (0,1) (0,1) (0,7) (0,9) (0,2) (0,5) (0,0) (0,2) (0,0) (0,1) (0,1) (0,0)

Page 148: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

137

Cuadro A2.1 (continuación) Condiciones de la vivienda y servicios públicos de los hogares con niños y niñas menores de seis años

Clasificación

Combustible para cocinar Eliminación de basuras

gas natural gas en cilindro

kerosene o carbón mineral o material

de desecho

electricidad leña, madera

no cocinan la recogen servicio aseo

la recogen servicio informal

La entierran

La tiran al río, caño,

La tiran al patio,

lote,

la quema

Total Nacional 42,0 36,5 0,5 3,9 16,6 0,5 76,1 2,1 1,3 2,0 5,3 13,2

(0,5) (0,5) (0,1) (0,3) (0,4) (0,1) (0,4) (0,1) (0,1) (0,2) (0,2) (0,3)

Región

Atlántico 56,3 16,0 0,3 1,7 24,9 0,8 59,6 4,1 0,9 2,8 8,7 24,0

(0,9) (0,6) (0,1) (0,2) (0,8) (0,2) (0,9) (0,3) (0,2) (0,3) (0,5) (0,8)

Oriental 36,6 44,9 1,0 0,5 16,5 0,5 76,3 0,5 1,6 0,2 4,5 17,0

(1,2) (1,2) (0,2) (0,3) (0,9) (0,2) (1,0) (0,2) (0,3) (0,1) (0,5) (0,9)

Central 22,2 52,5 0,3 9,1 15,7 0,3 78,5 1,2 1,8 1,4 3,7 13,5

(0,9) (1,2) (0,1) (0,8) (0,7) (0,1) (0,9) (0,2) (0,3) (0,3) (0,4) (0,7)

Pacífica 24,6 45,2 0,5 6,4 22,9 0,4 71,3 4,3 2,4 5,7 9,2 7,1

(1,1) (1,4) (0,3) (0,7) (1,1) (0,2) (1,2) (0,5) (0,4) (0,7) (0,7) (0,8)

Bogotá 78,6 19,7 0,8 0,5 0,1 0,3 99,5 0,3 0,1 0,0 0,0 0,1

(1,3) (1,3) (0,3) (0,2) (0,1) (0,2) (0,2) (0,2) (0,1) (0,0) (0,0) (0,1)

Nuevos Departamentos 26,5 66,9 0,7 0,2 4,3 1,4 97,7 0,2 0,1 0,0 0,3 1,7

(1,6) (1,6) (0,1) (0,1) (0,4) (0,3) (0,2) (0,1) (0,0) (0,0) (0,1) (0,2)

Urbano

56,0 36,1 0,5 4,4 2,5 0,5 95,0 1,4 0,1 0,9 1,0 1,6

(0,6) (0,6) (0,1) (0,3) (0,2) (0,1) (0,2) (0,1) (0,0) (0,1) (0,1) (0,1)

Rural

3,4 37,6 0,7 2,6 55,3 0,5 23,9 4,1 4,7 5,1 17,0 45,2

(0,3) (1,0) (0,1) (0,3) (1,0) (0,2) (0,9) (0,4) (0,4) (0,5) (0,7) (1,0)

> 500mil

70,2 22,8 0,5 5,9 0,3 0,3 99,1 0,4 0,0 0,0 0,1 0,3 (1,0) (0,9) (0,2) (0,5) (0,1) (0,1) (0,2) (0,1) (0,0) (0,0) (0,0) (0,1)

200mil a 55,2 34,9 0,7 4,1 4,8 0,4 91,3 0,3 1,3 1,1 1,8 4,2 (1,5) (1,4) (0,4) (0,8) (0,6) (0,1) (0,9) (0,1) (0,4) (0,5) (0,4) (0,6)

50mil a 38,6 48,3 0,5 4,5 7,8 0,3 81,9 2,5 1,5 2,0 4,0 8,0 (1,4) (1,5) (0,1) (0,9) (0,8) (0,1) (1,1) (0,4) (0,4) (0,4) (0,6) (0,8)

5mil a 5 20,5 46,6 0,6 1,4 30,2 0,7 55,8 2,7 1,9 3,9 8,8 26,9 (0,7) (0,9) (0,1) (0,2) (0,8) (0,1) (0,9) (0,3) (0,2) (0,3) (0,5) (0,8)

<5 mil 2,1 39,1 0,3 3,6 54,3 0,7 34,9 7,3 3,5 3,9 17,5 32,9

(0,5) (1,5) (0,1) (0,5) (1,5) (0,3) (1,4) (0,7) (0,6) (0,9) (1,2) (1,4) Quintil

1

11,6 28,1 1,5 2,7 55,1 1,1 32,1 2,1 3,5 6,2 16,9 39,3 (0,6) (0,9) (0,3) (0,4) (1,0) (0,2) (1,0) (0,3) (0,4) (0,6) (0,8) (1,0)

2 34,5 45,3 0,4 4,5 14,9 0,4 73,5 3,6 1,9 1,7 4,7 14,5 (1,1) (1,1) (0,1) (0,6) (0,8) (0,1) (1,0) (0,4) (0,3) (0,4) (0,4) (0,8)

3 47,6 45,0 0,4 4,1 2,6 0,3 90,0 2,8 0,5 0,8 1,5 4,4 (1,2) (1,2) (0,1) (0,6) (0,4) (0,1) (0,7) (0,4) (0,2) (0,2) (0,3) (0,5)

4 58,3 36,4 0,2 4,0 0,9 0,3 97,1 1,1 0,2 0,1 0,4 1,2 (1,3) (1,2) (0,1) (0,6) (0,2) (0,1) (0,3) (0,2) (0,1) (0,0) (0,1) (0,2)

5 66,7 28,5 0,1 4,5 0,0 0,2 98,9 0,7 0,0 0,2 0,1 0,1 (1,4) (1,3) (0,1) (0,7) (0,0) (0,1) (0,2) (0,2) (0,0) (0,1) (0,1) (0,1)

Page 149: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

138

Cuadro A2.1 (continuación) Condiciones de la vivienda y servicios públicos de los hogares con niños y niñas menores de seis años

Clasificación

Tipo de vivienda Número de cuartos para dormir % de hogares en

hacinamiento

Tener bienes duraderos

Cas

a

Ap

arta

men

to

Cu

arto

(s)

en

inq

uili

nat

o

cuar

to(s

) en

otr

o t

ipo

de

estr

uct

ura

Otr

o t

ipo

de

vivi

end

a

1 c

uar

to

2 c

uar

tos

3 c

uar

tos

4 o

más

cu

arto

s

Rad

io

TV

Nev

era

Lava

do

ra

Co

mp

uta

do

r

Mo

to

Car

ro

DV

D

Tvca

ble

Total Nacional 76,1 21,0 1,2 1,6 0,1 28,0 40,7 22,5 8,8 42,0 73,8 86,7 65,7 29,8 11,6 13,9 7,4 35,2 38,6 (0,5) (0,5) (0,1) (0,1) (0,1) (0,5) (0,5) (0,5) (0,3) (0,5) (0,5) (0,4) (0,5) (0,5) (0,4) (0,4) (0,3) (0,5) (0,5)

Región

Atlántico 83,4 13,7 0,5 2,0 0,4 35,9 37,2 20,9 6,1 56,2 59,3 80,4 56,6 27,3 7,5 14,0 4,5 29,0 26,2

(0,7) (0,7) (0,1) (0,3) (0,2) (0,9) (0,9) (0,7) (0,5) (0,9) (0,9) (0,8) (0,9) (0,8) (0,5) (0,6) (0,4) (0,8) (0,8)

Oriental 83,2 14,6 0,6 1,6 0,0 26,2 41,7 24,1 8,1 39,2 80,0 89,6 69,2 24,8 9,4 15,9 8,9 33,0 30,5

(1,1) (1,1) (0,2) (0,4) (0,0) (1,1) (1,3) (1,1) (0,8) (1,3) (1,0) (0,8) (1,2) (1,2) (0,8) (1,0) (0,8) (1,3) (1,2)

Central 73,2 25,1 0,9 0,8 0,0 22,6 44,4 22,9 10,1 35,4 78,7 86,4 72,0 31,4 12,9 15,5 6,9 32,8 44,7

(1,1) (1,1) (0,2) (0,2) (0,0) (1,0) (1,2) (0,9) (0,8) (1,1) (0,9) (0,8) (1,0) (1,1) (0,9) (0,9) (0,6) (1,1) (1,2)

Pacífica 85,2 13,0 0,6 1,3 0,0 26,7 38,5 23,3 11,5 39,9 73,8 82,9 60,9 24,3 11,4 15,8 8,5 37,5 43,2

(1,0) (1,0) (0,2) (0,2) (0,0) (1,2) (1,4) (1,3) (0,9) (1,3) (1,2) (1,0) (1,2) (1,2) (1,0) (1,0) (0,8) (1,4) (1,3)

Bogotá 49,6 43,4 4,3 2,6 0,1 27,3 41,9 21,8 9,0 36,7 80,5 96,7 69,7 42,8 18,3 4,3 9,3 49,0 50,7

(1,8) (1,8) (0,8) (0,5) (0,1) (1,5) (1,7) (1,4) (1,0) (1,6) (1,3) (0,6) (1,5) (1,7) (1,3) (0,6) (1,0) (1,7) (1,7)

Nuevos Departamentos 85,4 10,3 2,7 1,6 0,0 36,6 35,6 20,5 7,4 43,5 70,7 90,7 72,2 28,5 15,9 36,1 8,9 28,6 51,2

(1,4) (1,2) (0,6) (0,4) (0,0) (1,8) (1,7) (1,5) (0,8) (1,8) (1,6) (1,0) (1,6) (1,7) (1,5) (1,8) (1,2) (1,7) (1,8)

Zona Geográfica

Urbano 68,3 28,2 1,6 1,8 0,0 25,2 40,4 24,2 10,2 36,6 76,5 93,5 74,5 37,8 15,5 15,6 9,1 42,6 49,6 (0,7) (0,7) (0,2) (0,2) (0,0) (0,5) (0,7) (0,6) (0,4) (0,6) (0,5) (0,3) (0,6) (0,7) (0,5) (0,5) (0,4) (0,7) (0,7)

Rural 96,8 1,8 0,1 1,0 0,3 35,7 41,5 17,9 4,8 56,9 66,3 67,9 41,3 7,6 1,1 9,2 2,6 14,7 8,3 (0,4) (0,3) (0,1) (0,2) (0,2) (1,0) (1,0) (0,8) (0,4) (1,0) (0,9) (0,9) (1,0) (0,5) (0,2) (0,6) (0,3) (0,7) (0,5)

Tamaño de cabecera

> 500mil 57,2 38,3 2,4 2,0 0,1 25,5 40,0 23,8 10,7 36,6 79,1 94,9 75,7 43,3 17,4 11,0 9,9 48,7 49,9

(1,2) (1,1) (0,4) (0,3) (0,1) (0,9) (1,1) (0,9) (0,7) (1,0) (0,9) (0,5) (0,9) (1,1) (0,9) (0,7) (0,7) (1,1) (1,1)

200mil a 67,6 28,8 1,3 1,9 0,4 24,3 37,3 27,8 10,7 35,7 76,6 92,1 76,8 38,2 17,9 18,5 9,4 44,9 49,9

(1,5) (1,4) (0,3) (0,4) (0,3) (1,2) (1,4) (1,4) (0,9) (1,4) (1,2) (0,8) (1,2) (1,4) (1,2) (1,1) (0,8) (1,5) (1,5)

50mil a 78,8 17,6 0,9 2,7 0,0 24,4 41,4 23,8 10,4 37,2 73,8 91,3 71,6 33,7 12,9 19,5 8,8 39,3 43,1

(1,4) (1,3) (0,3) (0,5) (0,0) (1,3) (1,5) (1,3) (1,1) (1,5) (1,4) (0,9) (1,4) (1,5) (1,2) (1,2) (1,0) (1,6) (1,6)

5mil a 5 90,9 7,7 0,4 0,8 0,1 32,2 42,5 19,6 5,7 49,6 67,1 78,4 55,7 17,2 5,1 14,1 4,1 21,4 27,2

(0,6) (0,5) (0,1) (0,1) (0,1) (0,8) (0,9) (0,7) (0,4) (0,9) (0,8) (0,7) (0,9) (0,7) (0,4) (0,6) (0,4) (0,7) (0,8)

<5 mil 97,5 1,6 0,2 0,7 0,0 33,2 41,3 18,5 7,0 51,3 72,1 71,5 40,9 7,2 2,5 9,4 4,5 14,3 15,5

(0,4) (0,4) (0,1) (0,2) (0,0) (1,5) (1,5) (1,2) (0,8) (1,6) (1,4) (1,5) (1,5) (0,8) (0,5) (1,0) (0,6) (1,0) (1,1)

Quintil

1 92,7 3,5 0,9 2,5 0,5 48,6 37,1 11,4 2,8 73,8 49,9 48,7 15,2 1,9 0,1 2,9 0,2 4,7 3,2 (0,6) (0,4) (0,2) (0,3) (0,2) (1,1) (1,1) (0,7) (0,3) (1,0) (1,1) (1,1) (0,8) (0,3) (0,1) (0,3) (0,1) (0,5) (0,4)

2 81,9 12,8 2,8 2,4 0,1 41,4 39,5 14,7 4,4 59,6 61,0 90,4 47,8 5,6 0,4 7,5 0,8 12,5 14,9 (1,0) (0,9) (0,5) (0,4) (0,1) (1,2) (1,2) (0,8) (0,5) (1,2) (1,2) (0,7) (1,2) (0,5) (0,1) (0,6) (0,2) (0,7) (0,8)

3 73,1 23,2 1,4 2,3 0,0 26,2 46,0 21,6 6,2 37,3 76,5 98,4 76,8 13,9 1,5 9,5 2,1 26,2 32,8 (1,2) (1,2) (0,3) (0,4) (0,0) (1,1) (1,2) (1,0) (0,6) (1,2) (1,1) (0,3) (1,1) (0,8) (0,3) (0,6) (0,4) (1,1) (1,1)

4 65,3 33,1 0,9 0,7 0,0 16,6 46,0 28,7 8,8 28,0 88,8 99,8 94,0 44,2 7,0 18,6 5,0 52,2 59,5 (1,3) (1,3) (0,3) (0,2) (0,0) (0,9) (1,3) (1,2) (0,7) (1,2) (0,8) (0,1) (0,7) (1,3) (0,6) (0,9) (0,5) (1,3) (1,3)

5 67,2 32,3 0,4 0,1 0,0 5,3 35,0 37,3 22,4 8,6 94,7 100,0 99,1 85,9 50,6 32,0 29,7 83,3 85,9 (1,4) (1,4) (0,3) (0,1) (0,0) (0,6) (1,3) (1,4) (1,3) (0,8) (0,6) (0,0) (0,2) (1,0) (1,4) (1,3) (1,3) (1,1) (1,0)

( ) Error Estándar. Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007

Page 150: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

139

Cuadro A2.2 Proporción de hogares con jefatura femenina, hogares monoparental y hogares monoparental con jefatura femenina

Clasificación

TOTAL NACIONAL

HOGARES CON MENORES DE 0 A 6 AÑOS

Proporción de hogares

Proporción de hogares

Con jefatura femenina Monoparetal Monoparental con jefatura

femenina

Con jefatura Femenina Monoparetal Monoparental con jefatura femenina

Total Nacional 33,4 38,5 73,8

27,7 25,2 86,8

(0,3) (0,3) (0,5)

(0,5) (0,5) (0,8)

Región

Atlántica 31,0 34,4 76,3

26,5 24,3 86,3

(0,5) (0,6) (0,9)

(0,8) (0,8) (1,4)

Oriental 30,7 34,9 74,9

26,3 23,6 86,7

(0,7) (0,7) (1,1)

(1,2) (1,1) (1,8)

Central 35,5 41,4 73,5

28,0 25,6 87,1

(0,6) (0,7) (0,9)

(1,0) (1,0) (1,6)

Pacífica 32,9 40,9 70,8

25,7 25,5 84,1

(0,8) (0,8) (1,3)

(1,2) (1,2) (2,1)

Bogotá 35,7 39,5 73,8

32,5 27,5 89,1

(0,9) (0,9) (1,4)

(1,6) (1,5) (2,1)

Nuevos Departamentos 35,2 40,7 73,0

32,4 27,7 91,9

(1,1) (1,2) (1,6)

(1,7) (1,6) (1,5)

Zona

Urbano 36,0 40,3 75,8

30,6 27,1 86,3

(0,4) (0,4) (0,5)

(0,6) (0,6) (0,9)

Rural 24,0 32,1 64,5

19,7 20,1 81,2

(0,6) (0,6) (1,2)

(0,8) (0,8) (1,8)

Tamaño de la cabecera

> 500mil 35,6 40,3 74,3

30,3 26,4 86,9

(0,6) (0,6) (1,0)

(1,0) (1,0) (1,4)

200mil a 36,0 40,4 76,9

30,2 27,1 89,7

(0,8) (0,8) (1,0)

(1,4) (1,3) (1,8)

50mil a 34,9 39,0 75,7

30,0 26,6 88,1

(0,9) (0,9) (1,3)

(1,4) (1,4) (2,1)

5mil a 5 30,5 36,1 71,8

25,0 23,5 86,1

(0,5) (0,5) (0,8)

(0,8) (0,7) (1,3)

<5 mil 26,4 34,5 68,3

21,3 22,1 81,7

(0,8) (0,9) (1,5)

(1,3) (1,3) (2,7)

Quintil de riqueza

1 29,0 38,7 64,8

24,8 23,9 85,8

(0,7) (0,8) (1,3)

(0,9) (0,9) (1,6)

2 34,4 42,4 70,4

29,1 27,5 84,7

(0,7) (0,7) (1,0)

(1,1) (1,1) (1,7)

3 35,0 39,3 75,4

30,4 27,3 89,0

(0,7) (0,7) (1,0)

(1,2) (1,1) (1,6)

4 36,4 40,5 77,5

28,7 25,4 88,3

(0,7) (0,7) (1,0)

(1,2) (1,1) (1,7)

5 31,6 33,6 77,7

25,8 22,4 85,8

(0,7) (0,7) (1,1)

(1,3) (1,2) (2,1)

( ) Error Estándar. Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007

Page 151: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

140

Cuadro A2.3 Cuidado del niño o niña de 0-6 años, durante la última semana anterior a la encuesta

Estratificación Hogares que tienen hijos menores de

seis años

Entre semana, ¿quién cuida a los hijos?

el padre la madre ambos otras

personas nadie

Total Nacional 66,8 1,8 71,1 11,1 15,7 0,3

(0,6) (0,2) (0,7) (0,5) (0,6) (0,1)

Región

Atlántica 63,7 1,5 75,8 10,3 12,3 0,2

(0,9) (0,3) (1,0) (0,7) (0,8) (0,1)

Oriental 68,8 2,0 73,3 10,8 13,6 0,3

(1,3) (0,5) (1,7) (1,2) (1,5) (0,2)

Central 66,4 1,8 71,5 10,6 15,9 0,2

(1,1) (0,4) (1,4) (0,9) (1,1) (0,1)

Pacífica 65,0 1,6 69,5 14,7 13,9 0,3

(1,6) (0,6) (1,7) (1,3) (1,3) (0,2)

Bogotá 71,4 2,1 63,2 9,6 24,5 0,6

(1,6) (0,7) (2,1) (1,3) (1,9) (0,3)

Nuevos Departamentos

69,9 2,4 73,8 10,5 12,8 0,5

(1,8) (0,6) (1,9) (1,4) (1,4) (0,2)

Zona

Urbano

67,2 2,0 67,2 11,4 19,0 0,3

(0,7) (0,3) (0,8) (0,6) (0,7) (0,1)

Rural

65,6 1,3 81,9 10,2 6,5 0,2

(1,0) (0,3) (1,0) (0,8) (0,6) (0,1)

Tamaño de la cabecera

> 500mil 67,7 2,0 64,6 10,4 22,6 0,4

(1,1) (0,4) (1,4) (0,9) (1,3) (0,1)

200mil a 64,9 2,8 69,6 9,1 18,1 0,4

(1,7) (0,8) (1,8) (1,1) (1,5) (0,2)

50mil a 66,2 1,5 69,8 13,6 15,1 0,1

(1,5) (0,5) (1,9) (1,5) (1,4) (0,0)

5mil a 5 66,1 1,4 76,4 11,8 10,1 0,3

(0,9) (0,2) (1,0) (0,8) (0,7) (0,1)

<5 mil 68,6 1,4 81,0 10,8 6,8 0,1

(1,5) (0,5) (1,5) (1,3) (0,9) (0,1)

Quintil de riqueza

1 66,6 1,5 82,5 8,4 7,5 0,1

(1,0) (0,5) (1,1) (0,7) (0,8) (0,0)

2 66,8 1,1 77,1 10,1 11,4 0,4

(1,1) (0,3) (1,3) (0,9) (1,0) (0,2)

3 67,8 1,7 70,0 11,2 16,8 0,3

(1,3) (0,4) (1,5) (1,1) (1,2) (0,2)

4 66,6 2,2 65,9 11,1 20,4 0,4

(1,3) (0,5) (1,6) (1,0) (1,4) (0,2)

5 65,9 2,6 58,5 15,1 23,6 0,3

(1,4) (0,6) (1,9) (1,4) (1,7) (0,2)

( ) Error estándar Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007

Page 152: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

141

Cuadro A2.4 Máximo nivel educativo del cuidador del niño y niña de 0-6 años

Estratificación sin

educación primaria secundaria técnico universidad no sabe

Total Nacional 56,4 18,3 20,0 2,8 1,8 0,7

(0,9) (0,7) (0,7) (0,2) (0,2) (0,1)

Región

Atlántica 51,0 16,7 25,2 3,8 2,9 0,4

(1,5) (1,0) (1,3) (0,4) (0,4) (0,1)

Oriental 82,2 8,8 7,4 0,8 0,4 0,4

(1,9) (1,2) (1,1) (0,3) (0,1) (0,2)

Central 49,2 22,7 23,5 2,3 1,7 0,6

(2,0) (1,4) (1,5) (0,6) (0,3) (0,2)

Pacífica 40,5 28,1 24,7 3,3 2,3 1,1

(2,3) (2,1) (1,8) (0,6) (0,5) (0,4)

Bogotá 61,1 14,5 17,2 4,2 1,6 1,5

(2,9) (1,7) (2,1) (1,0) (0,5) (0,5)

Nuevos Departamentos

66,3 13,0 15,7 2,2 1,8 1,0

(2,8) (1,6) (1,5) (0,5) (0,6) (0,4)

Zona

Urbano

57,8 13,6 21,5 3,7 2,5 0,9

(1,2) (0,6) (0,8) (0,4) (0,2) (0,2)

Rural

53,4 28,2 16,8 0,7 0,4 0,4

(1,7) (1,5) (1,1) (0,1) (0,1) (0,2)

Tamaño de la cabecera

> 500mil 59,2 13,0 20,6 4,1 1,9 1,3

(1,8) (1,0) (1,4) (0,6) (0,4) (0,3)

200mil a 62,9 12,6 17,6 3,8 2,9 0,2

(2,5) (1,5) (1,7) (0,9) (0,6) (0,1)

50mil a 56,2 17,6 21,6 1,9 2,3 0,3

(2,9) (2,1) (2,1) (0,4) (0,5) (0,1)

5mil a 5 51,6 23,5 21,1 1,8 1,4 0,6

(1,6) (1,2) (1,2) (0,3) (0,3) (0,1)

<5 mil 55,3 24,5 16,8 1,7 1,0 0,7

(2,6) (2,0) (1,6) (0,5) (0,3) (0,5)

Quintil de riqueza

1 51,5 29,5 17,4 0,7 0,3 0,7

(1,7) (1,5) (1,2) (0,2) (0,1) (0,3)

2 57,9 20,2 19,6 1,3 0,6 0,4

(1,7) (1,3) (1,2) (0,3) (0,2) (0,2)

3 59,2 13,9 21,5 3,1 1,6 0,7

(1,7) (1,0) (1,3) (0,5) (0,4) (0,2)

4 57,5 12,0 23,0 3,8 2,9 0,8

(1,9) (1,1) (1,5) (0,7) (0,5) (0,3)

5 58,5 8,7 20,0 6,7 5,1 1,0

(1,9) (1,0) (1,6) (1,0) (0,7) (0,4)

( ) Error estándar Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007

Page 153: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

142

Cuadro A2.5 Tipo de trabajodel jefe del hogar

Estratificación

Total hogares Jefes y jefas de hogares

Jefes y jefas de hogares con menores de 6 años

Informales Formales Informales Formales

Total Nacional 68,2 31,9 67,5 32,6

(0,6) (0,6) (1,0) (1,0)

Región

Atlántica

74,7 25,3 71,3 28,7

(1,0) (1,0) (1,6) (1,6)

Oriental 74,1 25,9 73,2 26,8

(1,3) (1,3) (2,2) (2,2)

Central 66,5 33,5 64,4 35,6

(1,2) (1,2) (2,2) (2,2)

Pacífica 71,9 28,2 76,8 23,2

(1,4) (1,4) (2,2) (2,2)

Bogotá 54,1 45,9 50,0 50,0

(1,8) (1,8) (3,1) (3,1)

Nuevos Departamentos

71,4 28,6 72,3 27,7

(1,7) (1,7) (2,9) (2,9)

Zona

Urbana

61,9 38,1 60,0 40,0

(0,7) (0,7) (1,2) (1,2)

Rural 88,9 11,1 88,2 11,9

(0,7) (0,7) (1,2) (1,2)

Sexo

Hombre

68,6 31,4 67,1 32,9

(0,7) (0,7) (1,1) (1,1)

Mujer 66,7 33,3 69,1 30,9

(1,1) (1,1) (2,1) (2,1)

Tamaño de la cabecera

> 500mil 56,8 43,2 55,1 44,9

(1,2) (1,2) (2,1) (2,1)

200mil a 65,6 34,4 62,3 37,7

(1,5) (1,5) (2,8) (2,8)

50mil a 63,8 36,3 57,9 42,1

(1,7) (1,7) (2,9) (2,9)

5mil a 5 78,6 21,5 79,0 21,1

(0,8) (0,8) (1,3) (1,3)

<5 mil 89,2 10,8 90,1 9,9

(1,1) (1,1) (1,7) (1,7)

Quintil de riqueza

1 90,5 9,5 89,4 10,6

(0,8) (0,8) (1,2) (1,2)

2 78,5 21,5 73,0 27,0

(1,1) (1,1) (2,1) (2,1)

3 71,5 28,5 66,5 33,5

(1,2) (1,2) (2,2) (2,2)

4 61,3 38,8 59,2 40,8

(1,4) (1,4) (2,5) (2,5)

5 48,7 51,4 45,1 54,9

(1,4) (1,4) (2,7) (2,7)

( ) Error Estándar

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007

Page 154: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

143

Cuadro A2.6 Porcentajes de hogares afiliados al SGSSS, en los hogares con niños y niñas menores de seis años Clasificación seguro social fuerzas M. Ecopet Magisterio EPS Régimen subsidiado otra entidad carta de desplazado ninguna no sabe

Total Nacional 3,5 1,6 0,1 1,1 26,8 41,3 2,4 0,7 21,5 1,1

(0,1) (0,1) (0,0) (0,0) (0,2) (0,2) (0,1) (0,0) (0,2) (0,1)

Región

Atlántica 2,6 1,1 0,0 1,4 18,7 41,1 2,4 0,3 31,2 1,1

(0,1) (0,1) (0,0) (0,1) (0,3) (0,4) (0,1) (0,0) (0,4) (0,1)

Oriental 3,5 2,0 0,3 1,3 27,0 48,8 0,5 0,8 14,9 0,9

(0,2) (0,2) (0,1) (0,1) (0,5) (0,6) (0,1) (0,1) (0,4) (0,1)

Central 3,2 1,7 0,0 1,1 29,0 44,6 3,2 0,5 15,9 0,8

(0,2) (0,1) (0,0) (0,1) (0,5) (0,5) (0,1) (0,1) (0,4) (0,1)

Pacífica 3,1 1,1 0,0 0,8 20,9 40,9 4,6 0,4 26,5 1,7

(0,2) (0,1) (0,0) (0,1) (0,5) (0,6) (0,2) (0,1) (0,6) (0,2)

Bogotá 5,8 2,2 0,0 0,4 44,4 26,3 0,7 1,8 16,9 1,5

(0,4) (0,2) (0,0) (0,1) (0,8) (0,7) (0,1) (0,2) (0,6) (0,2)

Orinoquia y amazonia 2,6 2,5 0,0 2,1 22,7 50,0 4,4 0,4 14,7 0,6

(0,2) (0,2) (0,0) (0,2) (0,7) (0,8) (0,3) (0,1) (0,6) (0,1)

Zona

Urbano 7,7 2,1 0,1 1,7 37,4 30,2 1,2 0,5 17,7 1,4

(0,1) (0,1) (0,0) (0,0) (0,2) (0,2) (0,0) (0,0) (0,1) (0,0)

Rural 2,1 0,4 0,0 0,9 8,8 57,6 5,3 0,3 23,4 1,2

(0,1) (0,0) (0,0) (0,1) (0,2) (0,3) (0,1) (0,0) (0,3) (0,1)

Sexo

Hombre 3,2 1,7 0,1 1,0 27,1 39,8 2,4 0,6 22,7 1,4

(0,1) (0,1) (0,0) (0,1) (0,3) (0,3) (0,1) (0,1) (0,3) (0,1)

Mujer 3,7 1,5 0,1 1,2 26,5 42,6 2,4 0,7 20,4 0,9

(0,1) (0,1) (0,0) (0,1) (0,3) (0,3) (0,1) (0,1) (0,3) (0,1)

Tamaño de la cabecera

> 500mil

4,9 2,0 0,0 0,6 40,8 29,7 0,6 0,9 19,1 1,4

(0,2) (0,1) (0,0) (0,1) (0,5) (0,4) (0,1) (0,1) (0,4) (0,1)

201mil a 501 mil 5,0 2,1 0,0 0,7 35,0 31,2 1,8 1,3 21,7 1,3

(0,3) (0,1) (0,0) (0,1) (0,6) (0,6) (0,2) (0,1) (0,6) (0,2)

50mil a 200 4,4 1,9 0,2 1,4 31,6 39,3 1,9 0,4 17,9 1,0

(0,3) (0,2) (0,1) (0,2) (0,7) (0,6) (0,1) (0,1) (0,5) (0,1)

5mil a 50 mil 1,7 1,3 0,1 1,5 13,8 51,5 3,9 0,4 25,1 0,7

(0,1) (0,1) (0,0) (0,1) (0,3) (0,4) (0,1) (0,1) (0,3) (0,1)

<5 mil 1,1 0,3 0,0 1,6 6,3 61,7 5,1 0,2 22,4 1,4

(0,1) (0,1) (0,0) (0,2) (0,3) (0,7) (0,3) (0,1) (0,6) (0,1)

Quintil de riqueza

1

0,3 0,2 0,0 0,2 3,5 57,1 4,7 0,7 32,3 1,1

(0,0) (0,0) (0,0) (0,0) (0,2) (0,4) (0,2) (0,1) (0,4) (0,1)

2 1,6 0,6 0,0 0,6 13,2 56,0 2,6 1,7 23,0 0,7

(0,1) (0,1) (0,0) (0,1) (0,4) (0,5) (0,1) (0,2) (0,4) (0,1)

3 4,0 1,1 0,0 1,0 24,4 45,9 1,5 0,7 20,2 1,2

(0,2) (0,1) (0,0) (0,1) (0,5) (0,5) (0,1) (0,1) (0,4) (0,1)

4 5,2 2,3 0,1 1,2 40,1 30,4 1,9 0,2 17,4 1,2

(0,3) (0,2) (0,0) (0,1) (0,6) (0,5) (0,2) (0,0) (0,4) (0,1)

5 7,2 4,2 0,2 2,6 59,2 12,6 0,9 0,1 11,6 1,4

(0,3) (0,2) (0,1) (0,2) (0,6) (0,4) (0,1) (0,0) (0,4) (0,2)

( ) Error Estándar

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007

Page 155: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

144

Anexo 3 Curvas e Índices de Concentración Para Servicio Preventivo

Page 156: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

145

Curva de concentración de no uso del servicio preventivo – vacuna para la edad DPT para niños y niñas menores de seis años

Total País Por sexo

IC Error

estándar P-valor

DPT -0,222 0,024 0,000

IC Error estándar P-valor

Niños -0,181 0,032 0,00

Niñas -0,264 0,030 0,00

Por región

Región

IC Error estándar P-valor

Pacífica -0,356 0,044 0,00

Atlántica -0,297 0,037 0,00

Oriental -0,141 0,049 0,00

Central -0,133 0,048 0,01

Nuevos Departamentos -0,059 0,061 0,34

Bogotá -0,048 0,071 0,50

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

0.2

.4.6

.81

Pro

porc

ión a

cu

mu

lad

a s

in la

do

sis

de D

PT

pa

ra la e

da

d

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 2 meses a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

No Vacuna DPT Equidad

0.2

.4.6

.81

Pro

porc

ión a

cu

mu

lad

o s

in la

do

sis

de D

PT

pa

ra la e

da

d

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 2 meses a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

Niños Niñas

0.2

.4.6

.81

Pro

porc

ión a

cu

mu

lad

a s

in la

do

sis

de D

PT

pa

ra la e

da

d

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 2 meses a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

Atlántica Oriental

Central Pacífica

Bogotá Nuevos departamentos -0,60

-0,50

-0,40

-0,30

-0,20

-0,10

0,00

0,10

0,20

0,30

0,40

BogotáNuevos

Departamentos Central Oriental Atlántica Pacífica

Page 157: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

146

Por tamaño de la Cabecera

Tamaño

poblacional de la cabecera

IC Error estándar P-valor

<5 mil -0,291 0,060 0,00

5mil a 50 mil -0,294 0,032 0,00

50mil a 200 mil -0,179 0,059 0,00

200mil a 500 mil -0,086 0,073 0,24

> 500mil -0,084 0,045 0,06

0.2

.4.6

.81

Pro

porc

ión a

cu

mu

lad

a s

in la

do

sis

de D

PT

pa

ra la e

da

d

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 2 meses a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

> 500mil 200mil a 500mil

50mil a 200mil 5mil a 50mil

<5 mil

-0,50

-0,40

-0,30

-0,20

-0,10

0,00

0,10

> 500mil 200mil a 500 mil 50mil a 200 mil 5mil a 50 mil <5 mil

Page 158: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

147

Curva de concentración de no uso del servicio preventivo – vacuna para la edad Triple Viral para niños y niñas menores de seis años

Total País Por sexo

IC Error

estándar P-valor

-0,226 0,031 0,00

IC Error estándar P-valor

Niños -0,218 0,041 0,00

Niñas -0,235 0,041 0,00

Por región

Región

IC Error estándar P-valor

Atlántica -0,313 0,046 0,00

Pacífica -0,245 0,067 0,00

Bogotá -0,240 0,099 0,02

Oriental -0,185 0,069 0,01

Central -0,144 0,059 0,02

Nuevos Departamentos 0,026 0,082 0,75

0.2

.4.6

.81

Pro

porc

ión a

cu

mu

lad

a s

in la

do

sis

de T

riple

vira

l p

ara

la e

dad

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 1 a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

No Vacuna Tiple Viral Equidad

0.2

.4.6

.81

Pro

porc

ión a

cu

mu

lad

a s

in la

do

sis

de T

riple

vira

l p

ara

la e

dad

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 1 a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

Niños Niñas

0.2

.4.6

.81

Pro

po

rció

n a

cu

mu

lad

a s

in la

do

sis

de

Trip

le v

ira

l p

ara

la

ed

ad

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 1 a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

Atlántica Oriental

Central Pacífica

Bogotá Nuevos departamentos

-0,50

-0,40

-0,30

-0,20

-0,10

0,00

0,10

0,20

0,30

Nuevos

Departamentos Central Oriental Bogotá Pacífica Atlántica

Page 159: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

148

Por Tamaño de la Cabecera

Tamaño

poblacional de la cabecera

Índice concentración

Error estándar P-valor

<5 mil -0,425 0,084 0,00

200mil a 500 mil -0,298 0,111 0,01

5mil a 50 mil -0,242 0,039 0,00

50mil a 200 mil -0,189 0,078 0,02

> 500mil -0,164 0,055 0,00

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

0.2

.4.6

.81

Pro

po

rció

n a

cu

mu

lad

a s

in la

do

sis

de

Trip

le v

ira

l p

ara

la

ed

ad

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 1 a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

> 500mil 200mil a 500mil

50mil a 200mil 5mil a 50mil

<5 mil

-0,70

-0,60

-0,50

-0,40

-0,30

-0,20

-0,10

0,00

0,10

0,20

> 500mil 50mil a 200 mil 5mil a 50 mil 200mil a 500 mil <5 mil

Page 160: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

149

Curva de concentración de no uso del servicio preventivo – vacuna para la edad Fiebre Amarilla para niños y niñas menores de seis años

Total País Por sexo

IC Error

estándar P-

valor

0,040 0,008 0,00

IC Error estándar P-valor

Niños 0,049 0,009 0,00

Niñas 0,031 0,009 0,00

Por región

Región

IC Error estándar P-valor

Pacífica -0,010 0,019 0,58

Bogotá 0,013 0,018 0,45

Oriental 0,025 0,013 0,06

Atlántica 0,041 0,012 0,00

Nuevos Departamentos 0,044 0,020 0,03

Central 0,104 0,018 0,00

0.2

.4.6

.81

Pro

po

rció

n a

cu

mu

lad

a s

in la

do

sis

de

Fie

bre

am

ari

lla p

ara

la

ed

ad

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 1 a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

No Vacuna de Fiebre Amarilla Equidad

0.2

.4.6

.81

Pro

po

rció

n a

cu

mu

lad

a s

in la

do

sis

de

Fie

bre

am

ari

lla p

ara

la

ed

ad

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 1 a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

Niños Niñas

0.2

.4.6

.81

Pro

po

rció

n a

cu

mu

lad

a s

in la

do

sis

de

Fie

bre

am

ari

lla p

ara

la

ed

ad

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 1 a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

Atlántica Oriental

Central Pacífica

Bogotá Nuevos departamentos

-0,10

-0,05

0,00

0,05

0,10

0,15

0,20

Central Nuevos Departamentos

Atlántica Oriental Bogotá Pacífica

Page 161: Explicación de las causas de las disparidades en el no uso ...

150

Por Tamaño de la Cabecera

Tamaño poblacional de la

cabecera

Índice concentración

Error estándar P-valor

<5 mil 0,002 0,023 0,95

5mil a 50 mil -0,004 0,015 0,80

50mil a 200 mil 0,079 0,023 0,00

200mil a 500 mil 0,002 0,016 0,92

> 500mil 0,009 0,011 0,42

Fuente: Elaboración propia a partir de la ENS 2007.

.

0.2

.4.6

.81

Pro

po

rció

n a

cu

mu

lad

a s

in la

do

sis

de

Fie

bre

am

ari

lla p

ara

la

ed

ad

0 .2 .4 .6 .8 1Proporción acumulada de menores de 1 a 5 años, ordenados por nivel de riqueza

> 500mil 200mil a 500mil

50mil a 200mil 5mil a 50mil

<5 mil

-0,06

-0,04

-0,02

0,00

0,02

0,04

0,06

0,08

0,10

0,12

0,14

> 500mil 200mil a 500 mil 50mil a 200 mil 5mil a 50 mil <5 mil