Evangelizando como JESÚS lo hizo
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EVANGELIZANDO COMO JESÚS LO HIZO
por Pr. Heyssen J. Cordero Maraví
Asociación Peruana Central
“Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad...”
(Marcos 6:7).
INTRODUCCIÓN
1. Saludo: ¡Un feliz sábado apreciados hermanos y hermanas! ¡Qué bueno es saber
que Dios sigue teniendo un plan para ti y para mí! Es realmente emocionante saber
que cada latido de nuestros corazones indican que Dios nos ama y nos dice: “Hay
algo más que tienes que hacer”. Y si hoy por cosas de la vida sientes que no puedes
más, que sería mejor alejarte de la iglesia, o abandonar todo y sentarte como
muchos lo hacen, déjame decirte que el mensaje de Dios es especial. Hoy Dios
hablará claro y directo a tu vida.
2. Frase alusiva: Hemos titulado el mensaje de ésta mañana: “No es bueno que el
hombre y la mujer estén solos”.
3. Frase interrogativa: ¿Alguna vez escuchaste la declaración: “Es mejor solo que mal
acompañado”?
4. Texto: Leamos la Biblia en el libro de Éxodo 3:1-22 (Leer un verso y la iglesia otro de
manera sucesiva en voz alta).
5. Preposición: Dios me llamó para cumplir una misión sublime y para ello tiene
preparado una ayuda a fin de que la obra sea hecha con éxito.
6. Pregunta de transición: ¿Cuál es la misión que Dios nos ha encomendado y cuál es
la ayuda que nos ha provisto?
7. Frase de transición: En ésta mañana veremos cómo a través del llamado de Moisés
cuál es nuestra misión y cómo lo debemos hacer.
I. LA MISIÓN DE MOISÉS, NUESTRA MISIÓN
1. Dios llama porque tiene un plan para ti. “¡Moisés, Moisés!” Y él respondió: “Aquí
estoy Señor” (v. 4). Dios llamó a Moisés. Moisés tenía aproximadamente ochenta
años. Allí en Madián mientras pastaba ovejas Dios lo llamó a emprender una obra
magna. Y lo llamó porque Dios siempre tuvo un plan para él.
Aplicación: Dios tuvo un plan para Moisés así como tiene un maravilloso y
extraordinario para para cada uno de sus hijos. No importa la edad, el sexo, la talla
ni la condición social. Si estás vivo alégrate porque Dios te dice que sigue teniendo
ese plan sublime. En la Biblia encontramos que Dios llamó nos solo a hombres como
Moisés de ochenta años sino a jóvenes como David, niños como Joas y Josías,
Mujeres como Rahab, Pequeños como Zaqueo, etc.
2. Dios llama porque hay una gran necesidad en Egipto. “El Señor dijo: “He visto la
aflicción de mi pueblo que está en Egipto, he oído el clamor que les arrancan sus
opresores, pues conozco sus angustias y he descendido a liberarlos de mano de los
egipcios, y a sacarlos de este país para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, que
mana leche y miel…”” (v.7, 8). El pueblo de Dios vivía como esclavo en Egipto. Habían
llegado como invitados, como turistas, pero se quedaron en Egipto y más tarde, un
faraón al ver la prosperidad de ellos los oprimió a más.
Aplicación: ¿Cómo está la sociedad actual? ¿Cómo bien hoy las personas en el
mundo? Solo basta con ver las noticias para darnos cuenta que viven en una
completa angustia. Hambruna, guerras, delincuencia, estafas, corrupción… Ya nada
sorprende quizás para muchos. Pero es triste la vida de las personas en el Egipto
moderno, siguiendo la voz del faraón de los del mundo, del enemigo de Dios. Dios
sabe del dolor del niño abandonado, de la mujer golpeada, del abuso y del maltrato.
De las lágrimas de los padres al ver a sus hijos sumergidos en el mundo de las drogas
y del alcohol. Hay gran necesidad en el mundo. Dios nos llamó por que el mundo, el
Egipto de hoy masacra a personas que le pertenecen a Dios.
3. Dios llama porque quiere que vayamos a libertar. “Por tanto, ve, yo te envío a
Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas” (v.10). Para libertar
a los israelitas Moisés debía IR. Dios lo envía como libertador, tenía que enfrentarse
a Faraón, tenía que IR a Egipto.
Aplicación: ¡Qué preciosa tarea! Un plan maravilloso y extraordinario sin duda, una
misión emocionante, un plan sin igual que ángeles quisieran hacer. Y ese plan
supremo que tiene para ti y para mí es el mismo que tuvo para con Moisés: LIBERTAR
PERSONAS DE EGIPTO. No obstante, así como Dios anhela que tú seas un libertador,
también existe alguien muy interesado, locamente obsesionado en que tú te alejes
del plan sublime, ese es el faraón de los siglos, el enemigo de Dios. Él hará todo lo
que esté a su alcance para que tú no cumplas ese plan, inclusive querrá quitarte la
vida, perseguirte, quitarte privilegios, etc., así como lo hizo con Moisés. Sin embargo
jamás debes olvidar que Dios estará contigo TODOS LOS DÍAS HASTA EL FIN DEL
MUNDO (Mt. 28:20).
4. Dios llama a pesar de lo que somos. La Biblia no es un libro de cuentos. La Biblia es
un libro de verdad. Es por ello que es la Palabra de Dios. Y hoy esa maravillosa
Palabra nos dice que Moisés también tenía deficiencias, también era humano. Sí
apreciado hermano, hermana y amigos, fue un hombre como tú y como yo. Moisés
le presenta a Dios cinco excusas por las que él no podía cumplir la misión. Yo creo
que fueron excusas pero con lógica o argumentos. Y les mostraré por qué en líneas
más adelante. Las razones del porqué, según Moisés, no podía cumplir la misión de
libertar personas de Egipto fueron:
a. Primera excusa: ¿Quién soy yo? (v.11).
b. Segunda excusa: ¿Qué les diré? (v. 13).
c. Tercera excusa: No me creerán (4:1).
d. Cuarta excusa: No tengo facilidad de palabra (4:10).
e. Quinta excusa: Envía a otro (4:13).
Moisés no estaba mintiendo. Las excusas son caprichos, las razones tienen lógica,
tienen base. Y es por eso que Dios escoge a Moisés. Dios escoge a Moisés porque lo
conocía. Dios sabía que, hace cuarenta años Moisés era un hombre muy preparado,
“estaba capacitado para destacarse entre los grandes de la tierra, brillar en las
cortes del reino más glorioso, y para empuñar el centro de su poder. Su grandeza
intelectual lo distingue por encima de los grandes de todas las edades. No tiene par
como historiador, poeta, filósofo, general y legislador. Con el mundo a su alcance,
tuvo fuerza moral para rehusar las halagüeñas perspectivas de riqueza, grandeza y
fama… No obstante, no estaba preparado para su gran obra. Aún tenía que aprender
la misma lección de fe que se les había enseñado a Abraham y a Jacob: a no
depender, para el cumplimiento de las promesas de Dios, de la fuerza y sabiduría
humana, sino del poder divino. Había otras lecciones que Moisés debía recibir en
medio de la soledad de las montañas. En la escuela de la abnegación y la penalidad
debía aprender a ser paciente y a temperar sus pasiones. Antes de gobernar
sabiamente, debía ser entrenado para obedecer. Antes de poder enseñar el
conocimiento de la voluntad divina a Israel, su propio corazón debía estar en plena
armonía con Dios. Mediante su propia experiencia debía prepararse para ejercer un
cuidado paternal sobre todos los que necesiten ayuda.” (Patriarcas y profetas, pp.
251, 253, 254).
Moisés se negaba cumplir la misión que Dios estaba llamándolo a realizar y
presentaba sus razones o excusas porque estaba impresionado de cómo Dios lo
escogía a él para una obra tan magna. Por eso Moisés insistió en que se escogiera a
otro a una persona más competente. “Esta excusas procedían en un principio de su
humildad y timidez; pero una vez que el Señor le hubo prometido quitar todas las
dificultades y darle éxito, toda evasiva o queja referente a su falta de preparación
demostraba falta de confianza en Dios. Implicaba un temor de que Dios fuera
incapaz de prepararlo para la gran obra a la cual había llamado, o que había
cometido un error en la selección del hombre” (Patriarcas y profetas, pp. 259).
Aplicación: No importa quiénes seamos, el pasado que hayamos tenido, nuestra
procedencia no significa mucho si nos ponemos en las manos de Dios. En necesario
para cumplir la misión solo la humildad y la confianza en Dios. Dios sabía las
limitaciones de Moisés así como sabe las nuestras. Pero es necesario que
reconozcamos nuestras deficiencias, nuestras limitaciones. Y es allí cuando Dios nos
da respuestas claras y objetivas. ¿Cuáles son tus limitaciones? ¿Crees que no eres
capaz? ¿Qué crees que Dios te dice hoy? ¿Puedes tú tener la certeza de que Dios
suplirá lo que te falta?
II. LA AYUDA DE MOISÉS, NUESTRA AYUDA
1. Dios llama y tiene una ayuda preparada. “¿No conozco yo a tu hermano Aarón,
levita que habla bien?” (4:14). Después de que Moisés le presenta cinco excusas a
Dios, motivos por las cuáles según él, no podía cumplir la misión; y después que Dios
le respondiera cada una de sus excusas y viendo que Moisés estaba mostrando
humildad, timidez, pero también duda. Dios le presenta a su “ayuda”, a su pareja
misionera, a su dupla en el cumplimiento de la misión. Dios que lo conoce todo sabe
que Moisés hará una gran labor si asocia a Moisés con un complemento idóneo.
Aplicación. “Es mejor estar solo que mal acompañado” dice un refrán conocido.
Déjame decirte que esa declaración no es bíblica. Y en gran manera, aunque
signifique que es preferible permanecer solo a tener una compañía negativa, en la
Biblia encontramos que desde el inicio, desde Génesis que Dios dijo: “No es bueno
que el hombre esté solo” (Gn.2:18), y aun cuando lo dijo en el contexto del
matrimonio, hoy, a través de la Biblia y del Espíritu de Profecía vemos que no solo
es el plan de Dios para la familia sino para la iglesia en el trabajo misionero: libertar
personas de Egipto. No obstante es interesante entender que la pareja misionera se
creó por la necesidad de trabajar con ayuda complementaria. Moisés no tenía
facilidad de palabra, y Dios le dio un compañero que “habla bien”. Así también Dios
tiene preparado una pareja misionera, un compañero para cumplir la misión. Pero
eso solo se dará cuando tú le presentes a Dios tus dificultades, tus necesidades. Eso
es humildad. Reconocer que eres insuficiente, no puedes solo. Recordemos que Dios
creó primero a Adán y después a Eva por una sencilla razón: Dios quería que Adán
entendiera que no es bueno estar solo. Y entonces, la ayuda viene en respuesta a
una necesidad. Así también debe ser en las parejas misioneras.
2. Dios llama para ir a Egipto de dos en dos. “Después Aarón y Moisés se presentaron
ante Faraón, y le dijeron: “El Señor, el Dio de Israel, dice así: “Deja ir a mi pueblo a
celebrarme fiesta en el desierto”” (5:1). Dios asoció a Moisés y Aarón para ir a Egipto
con la firme y clara misión de liberar al pueblo de la esclavitud. No fueron solos.
Fueron los dos porque ambos se complementaron.
Aplicación: Para una gran obra es necesaria un gran plan, ese plan maravilloso y
extraordinario, sencillo pero divino el de ir “de dos en dos”, en parejas misioneras.
¿Ya tienes a alguien que te acompaña en el cumplimiento de la misión? ¿Tienes tu
pareja misionera para rescatar personas de Egipto? ¿Es tu pareja misionera en
respuesta a tus oraciones? ¿Es tu pareja misionera tu ayuda? Dios le dio a Moisés a
Aarón y Dios le dio a Aarón a Moisés. Así como le dio a Adán una esposa para su
familia, así también Dios tiene preparado una pareja misionera para ti, que también
puede ser tu esposa o esposo, aunque no necesariamente, pero si no lo es, a un
hermano o amigo del mismo sexo para acompañarte en la magna misión de libertar
a personas de Egipto.
III. EL MINISTERIO DE JESÚS, MI MEJOR Y MAYOR EJEMPLO
1. El ministerio de Jesús. “Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las
sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad
y toda dolencia en el pueblo.” (Mt.9:35). El ministerio de Jesús era sin duda un
ministerio completo, integral, holístico. Un ministerio así debe ser nuestro objetivo
mayor. Jesús no se preocupaba solo por lo que sus ojos veían sino por todo el ser de
la persona. Y ese maravilloso ministerio debe ser nuestro mayor y mejor ejemplo.
2. La gran comisión de Jesús. “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo
que se había perdido” (Lc. 19:10). Jesús vino a evangelizar al mundo, a rescatar a la
humanidad de los lazos del mal, del enemigo de Dios. Dejó toda su gloria, su honor
y los privilegios por una humanidad caída, rebelde y desobediente a sus designios.
Aplicación: Jesús nos dejó una gran comisión, esto es HACER DISCÍPULOS: “Por
tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que
os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén.” (Mt. 28:19,20). La misión que Dios le encomendó a la iglesia, que me la
encomendó a mí y a ti es la de HACER DISCÍPULOS. No es bautizar, nos predicar
solamente, es todo eso, pero haciendo discípulos. La pregunta que naturalmente
surge es: “¿cómo lo hizo Jesús?”
3. La gran estrategia de Jesús. “Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para
enviarlos a predicar” (Mr. 3:14). Para evangelizar al mundo y “buscar y salvar lo que
se había perdido” el gran maestro y evangelista de todos los tiempos, Jesús, utilizó
la estrategia, un grupo familiar o grupo pequeño. Pudo haberlo hecho de otro modo,
pero escogió la de un grupo pequeño porque allí los tuvo como una familia. No
obstante, no solo los organizó como una familia o como un grupo pequeño sino que
dentro del grupo los formó en PAREJAS MISIONERAS. La Biblia dice: “Después llamó
a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad...” (Mr. 6:7).
Aplicación: Si Cristo discipuló a los doce apóstoles en un grupo familiar o grupo
pequeño, ¿quién soy yo para hacerlo de otro modo? Sucede que con frecuencia
queremos innovar, soñar, crear estrategias a través de estudios, maestrías, etc.
Ignorando muchas veces que Jesús ya nos demostró cómo debe hacerse. La
mensajera del Señor destaca: “Es necesario que dos personas trabajen juntas, pues
la una puede animar a la otra y juntas pueden aconsejarse, orar y escudriñar la
Biblia”(El Evangelismo, Pág. 59). Pero la cita más clara y explícita menciona:
“Llamando a los doce en derredor de sí, Jesús les ordenó que fueran de dos en dos
por los pueblos y aldeas. Ninguno fue enviado solo, sino que el hermano iba asociado
con el hermano, el amigo con el amigo. Así podían ayudarse y animarse
mutuamente, consultando y orando juntos, supliendo cada uno la debilidad del otro.
De la misma manera, envió más tarde a setenta. Era el propósito del Salvador que
los mensajeros del Evangelio se asociaran de esta manera. En nuestro propio tiempo
la obra de evangelización tendría mucho más éxito si se siguiera fielmente este
ejemplo” (El Deseado de todas las gentes, Pág. 316). Los consejos proféticos son
categóricos. No dan lugar a dudas, a ambigüedades, de manera clara y precisa señala
que no alcanzamos éxito en el cumplimiento de la misión porque no seguimos el
ejemplo de Cristo, no nos organizamos como quiere que lo hagamos, es decir en
GRUPOS PEQUEÑOS con PAREJAS MISIONERAS.
4. Los grandes resultados de Jesús. “Sólo el método de Cristo será el que dará éxito
para llegar a la gente. El Salvador trataba con los hombres como quien deseaba
hacerles bien. Les mostraba simpatía, atendía a sus necesidades y se ganaba su
confianza. Entonces les decía: "Seguidme"” (El Ministerio de Curación, pág. 102).
Para hacer discípulos y cumplir su misión Jesús empleó la mejor estrategia: GRUPOS
PEQUEÑOS con PAREJAS MISIONERAS, esto es “estar con Él e ir a predicar”
(Mr.3:14). No obstante, para llegar a las personas, para evangelizar al mundo
debemos emplear el evangelismo por amistad, éste es método que no falla. Todos
de acuerdo a nuestros dones, organizados en GRUPOS PEQUEÑOS con PAREJAS
MISIONERAS evangelizando por amistad. Y fue así que Pablo dijo: “Primeramente
doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que
vuestra fe se divulga por todo el mundo” (Ro. 1:8). ¡Impresionante! La fe que los
discípulos predicaban ya era una fe que estaba siendo divulgada por “todo el
mundo”. Doce personas entrenadas y capacitadas evangelizaron todo el mundo
conocido. Alabado sea Dios.
Aplicación: En nuestros tiempos alcanzaríamos más éxito si tan solo seríamos
obedientes a los conejos inspirados. Y es que el ministerio de Jesús claramente nos
enseñó cómo hacer discípulos para transformar el mundo. Nos enseñó todo lo que
debemos y necesitamos saber para evangelizar al mundo en nuestra generación:
GRUPOS PEQUEÑOS con PAREJAS MISIONERAS empleando el método de Cristo, el
evangelismo por amistad de acuerdo con nuestros dones.
CONCLUSIÓN
1. Recapitulación: Hay una misión que cumplir, la misión de rescatar personas de
Egipto, y para ello Dios nos enseñó que ésta obra no se hace solo, se hace de dos en
dos, con una PAREJA MISIONERA. Del mismo modo, Jesús, nuestro mayor y mejor
ejemplo nos enseñó que para evangelizar y rescatar personas de Egipto es necesario
discipular y para ello debemos organizarnos en GRUPOS PEQUEÑOS con PAREJAS
MISIONERAS que empleen el método de Cristo, a decir, el evangelismo por amistad.
¿Simple? ¿Sencillo? ¡Claro! Debe ser así, el evangelio así como el evangelismo no es
complicado.
2. Apelación: Bíblicamente y a través del Espíritu de Profecía vimos que trabajar de dos
en dos no es un plan de la asociación, de la división. No es una estrategia más, no es
un plan nuevo que lo promueve el ministerio personal, o el evangelista. ¡No! Es un
plan divino. Jesús nos lo dijo. Jesús nos lo enseñó. Y si Él lo hizo, ¿quién soy yo para
no seguir su ejemplo?
3. Llamado: Las parejas misioneras dentro de los grupos pequeños no son una opción,
son una necesidad. ¿Por qué no decides hoy seguir el ejemplo de tu mejor y mayor
líder? ¿Por qué no dejar que nuestro ministerio sea guiado por la Palabra de Dios y
el Espíritu de Profecía? Hoy es el día en que tu ministerio revoluciones la iglesia, el
GP que Dios te ha encomendado. Los resultados probablemente no serán rápidos,
pero después verás las maravillas de seguir los pasos de Jesús.
4. Desafío: Vayamos a nuestros grupos, a donde vayas, ve con fe, con la seguridad de
que Dios ha hablado y te bendecirá porque haces su voluntad. No hay nada más
hermoso que seguir el modelo y ejemplo de Cristo. Hoy es el tiempo. Ven querido
líder, querido hermano, pasa al frente en señal de compromiso y aceptación de
hacer la voluntad de Dios en la tarea encomendada.
5. Oración: Gracias amado Dios por las decisiones de hoy. Gracias Dios poderoso
porque hoy tus hijos aceptaron el desafío de organizarse como tú quieres, quieren
seguir el ejemplo de Cristo. Quieren hacer tu voluntad. Bendiga sus ministerios.
Ayúdales a cumplir con la decisión de hoy.
Dios les bendiga
Pr. Heyssen J. Cordero Maraví DISTRITO MISIONERO DE CIENEGUILLA ASOCIACIÓN PERUANA CENTRAL UNIÓN PERUANA DEL SUR