ESTUDIO PARA IDENTIFICAR LA MAGNITUD Y RELEVANCIA DE...
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ESTUDIO PARA IDENTIFICAR LA MAGNITUD Y RELEVANCIA DE LOS MECANISMOS
Y ACTITUDES VIOLENTOS Y/O RELACIONADOS CON CONDUCTAS DELICTIVAS, ASÍ
COMO LAS CAUSAS, FACTORES QUE COLOCAN A ESTA POBLACIÓN EN RIESGO
DE EXPERIMENTAR Y REPRODUCIR VIOLENCIA, Y FACTORES DE PROTECCIÓN,
CON MIRAS A DESARROLLAR UN PLAN DE ACCIÓN QUE PREVENGA ENTORNOS
DE VIOLENCIA Y RE VICTIMIZACIÓN EN LOS ALBERGUES “VIVAN LOS NIÑOS” Y
“VIVAN LAS NIÑAS” EN EL ESTADO DE MICHOACÁN
Octubre 2015
2REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
ÍNDICE
1. Introducción .......................................................................................................................................................................
1.1 AMNU: Breve descripción de la Asociación Mexicana para las Naciones Unidas y el programa Deportes
para Compartir (DpC) ..............................................................................................................................................
1.2 Deportes para Compartir ...................................................................................................................................
2. Objetivos del proyecto ......................................................................................................................................................
3. Metodología .......................................................................................................................................................................
3.1 Cuantitativa ........................................................................................................................................................
3.2 Cualitativa .........................................................................................................................................................
4. Violencia: marco teórico y contextual.............................................................................................................................
4.1 ¿Qué es violencia? ...........................................................................................................................................
4.2 Contexto de los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas ..........................................................................
5. Caracterización de la violencia y conductas delictivas en los Albergues Vivan los niños y Vivan las niñas ................
5.1 Antecedentes .............................................................................................................................................
5.2 Proceso de cambio y actualidad ...............................................................................................................
5.3 Factores propiciatorios y preventivos ........................................................................................................
5.4 Factores de riesgo .....................................................................................................................................
5.5 Seguimiento fuera del albergue .................................................................................................................
5.6 InfluenciadeDeportesparaCompartir....................................................................................................
6. Conclusiones .....................................................................................................................................................................
Anexo 1: Guía de entrevistas a agentes clave ....................................................................................................................
Anexo 2: Cuestionario para niñas, niños y adolescentes ...................................................................................................
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3REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
Gráfica 1. Práctica de valores durante la última semana................................................................................................12
Gráfica 2. Mis compañeros y compañeras ........................................................................................................................12
Gráfica 3. ¿Cómo te sientes cuando piden tu opinión en el grupo? .............................................................................13
Gráfica 4. Durante la última semana cuántas veces sucedió .......................................................................................13
Gráfica 5. Cantidad de valores DpC practicados ...........................................................................................................17
Índice de Gráficas
4REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
1.1 AMNU: Breve descripción de la Asociación Mexicana para las Naciones Unidas y elprograma Deportes para Compartir (DpC)
1.2 Deportes para Compartir
1. Introducción
La Asociación Mexicana para las Naciones Unidas, A.C.
es una asociación civil no lucrativa, laica y apartidista que
trabaja con otras organizaciones hermanas a favor de los
ideales y propósitos de las Naciones Unidas. Fue consti-
tuida en 1985 en la Ciudad de México.
El objetivo fundamental de la Asociación es generar un
espacio de participación ciudadana con el propósito de
promover la educación, difusión y conocimiento de los
principios y propósitos de las Naciones Unidas, desde la
sociedad civil.
Bajo esta línea, la misión de AMNU es contribuir en la
formación de ciudadanos ejemplares desde la niñez, in-
tegrando valores universales y desarrollando conciencia
activa sobre retos globales y el ejercicio de sus derechos
humanos.
AMNU es una institución sólida y transparente con alcance
y reconocimiento en México y en el mundo, que a través
de la innovación y calidad de sus programas educativos
logra despertar la participación y el rol activo de la niñez
y juventud, haciendo equipo con una red integral de alia-
dos.
Deportes para Compartir (DpC) es un programa edu-
cativo y cívico que tiene el propósito de formar mejores
ciudadanos desde la niñez, alentándolos a participar, a
comprometerse y a asumirse como agentes de cambio
para contribuir a la solución de los retos globales en sus
comunidades.
Con un enfoque lúdico, niñas y niños fortalecen valores
y actitudes cívicas, muy cerca de sus realidades, lo que
proyecta su rol como sujetos de derecho al desarrollar
relaciones de reciprocidad y confianza para enfrentar
problemas compartidos y fomentar el entendimiento so-
cial. También promueve un espacio libre de violencia en
lamedidaqueocasionaquelosbeneficiariossevuelvan
más incluyentes y aprenden a convivir más entre sí de
forma colaborativa, y a respetar las reglas, lo cual actúa
como preventivo del delito. Para el proyecto actual, en-
marcado en el Programa Nacional para la Prevención
Social de la Violencia y la Delincuencia, se ha enfatizado
esta cuestión.
Tras participar en DpC, niñas y niños se desarrollan como
seres humanos capaces de mejorar las condiciones de
vida de sus comunidades junto con sus docentes y familia
en diferentes contextos.
Deportes para Compartir es un programa que pertenece
a la Asociación Mexicana para las Naciones Unidas, A.C.
DpC se fundó en 2007 por dos jóvenes mexicanos com-
prometidos con su país para responder a las necesidades
de la niñez mexicana actual y su potencial como agente
de cambio.
A la fecha, el programa cuenta con alcance internacional
y ha sido acreedor a reconocimientos locales e internacio-
nales, entre los que destacan los de la International Youth
Foundation y la red mundial de emprendedores sociales
Ashoka, avalándolo como una respuesta con la niñez, fa-
milia y educadores frente a los grandes retos mundiales.
DpC ha enriquecido la vida de más de 160,000 niñas y
niñosquehanpodidoaprender,reflexionaryhacercon-
tribuciones en su comunidad junto con sus madres, padres
5REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
2. Objetivos del proyecto
3. Metodología
Elobjetivodelpresenteestudioesidentificarlamagnitud
y relevancia de los mecanismos y actitudes violentos y/o
relacionados con conductas delictivas, así como las cau-
sas y factores que colocan a la población de los albergues
Vivan los niños y Vivan las niñas del estado de Michoacán
en riesgo de experimentar y reproducir violencia; igual-
mente, se busca identificar factores de protección con
miras a desarrollar un plan de acción que prevenga entor-
nos de violencia y re victimización.
La necesidad de este estudio se enmarca en contribuir
al cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo en la
Meta Nacional México en Paz, en el objetivo 1: Mejorar
las Condiciones de Seguridad Pública, en su estrategia
1.3.: Aplicar, evaluar y dar seguimiento del Programa Na-
cional para la Prevención Social de la Violencia y la Delin-
cuencia; así como al Programa Sectorial de Gobernación
en el objetivo 2: Mejorar las condiciones de seguridad y
justicia, en su estrategia 2.3.: Coordinar la política para
la prevención social de la violencia y la delincuencia con
organismos gubernamentales, académicos, privados y
ciudadanía.
A través del fortalecimiento de los factores de protección
En el caso de un Programa Social resulta indispensable
evaluar para determinar si se está cumpliendo con los ob-
jetivos planteados, de qué manera se está llegando a ellos
y en qué medida, qué se está haciendo bien, y qué podría
mejorarse.
Sonmúltipleslosbeneficiosqueunprogramasocialpuede
obtener de su evaluación, ya que además de demostrar
losresultadosybeneficiosdelmismoyplantearacciones
de mejora en sus prácticas, permite utilizar de manera óp-
tima los recursos con los que se cuenta y gestionar nue-
vos.
En este sentido, para obtener una buena evaluación es
menester, en primera instancia, contar con una buena
metodología. Por eso, con el afán de captar la mayor can-
tidad de información relevante y obtener resultados de
calidad que ofrezcan una visión integral y, en la media
de lo posible, no sesgada de la realidad que se estudia,
para este estudio se ha utilizado una metodología tanto
cuantitativa como cualitativa. A continuación se enumeran
las principales características de cada tipo y su aplicación
específica,asícomolasherramientasutilizadasencada
caso.
Lainvestigacióncuantitativasedefinecomoaquellaque
basada en el positivismo lógico y utilizando un lenguaje
matemático, intenta ofrecer los resultados en forma nu-
mérica, comparable y objetiva.
3.1 Cuantitativa
y maestros. En entornos rurales y urbanos, DpC continúa
creando una red de ciudadanos ejemplares que difunden
sus aprendizajes como embajadoras y embajadores.
En agosto de 2015, Deportes para Compartir fue imple-
mentado en su modalidad intensiva - la cual consiste en
la impartición de las sesiones lúdicas y especiales en un
lapsodedossemanas-conlosbeneficiariosdelosalber-
gues Vivan los niños, Vivan las niñas, y Gertrudis Bocane-
gra. Cabe mencionar que en el siguiente reporte los datos
utilizados únicamente corresponden a los albergues Vivan
los niños y Vivan las niñas, puesto que el estudio solo se
basa en la población de dichos albergues.
para la prevención social de la violencia y la delincuencia
y la incidencia en las causas y los factores que las ge-
neran, se pretende propiciar la cohesión comunitaria y el
fortalecimiento del tejido social.
6REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
Lametodologíacualitativasedefinegrossomodocomo
aquella que tiene como objetivo la descripción de las
cualidades de un fenómeno. Se centra en captar el sen-
tido profundo (verstehen) del discurso de los actores y
actrices estudiados, es decir, la metodología cualitativa
tiene como objetivo la descripción de las cualidades de
un fenómeno.
Tiene una perspectiva holística –a diferencia del método
cuantitativo no es particularista sino que contempla el
fenómeno como un todo– y, generalmente, se trata de
estudios en pequeña escala donde el análisis estadístico
no es posible.
Entre las técnicas más comunes de este método se en-
cuentran la entrevista a profundidad, los focus group, las
observaciones y las historias de vida, entre otros. Para
este estudio se utilizó la entrevista a profundidad con va-
rios de los actores clave de las instituciones, tales como la
directora del centro , el coordinador del área psicológica,
el coordinador de los asistentes educativos, un psicólogo
y un profesor de Educación Física.
El tipo de entrevista utilizada fue de carácter semiestruc-
turado o focalizado. En este tipo de entrevistas, el entrevis-
tadorcuentaconunguionsusceptibledesermodificado
en la práctica a medida que se lleva a cabo la entrevista
y dependiendo de las características del sujeto infor-
mante. Se determina de antemano cuál es la información
relevante que se quiere conseguir, se hacen preguntas
abiertas dando oportunidad a recibir más matices en la
respuesta, permite ir entrelazando temas y requiere de
una gran atención por parte del investigador para poder
encauzar y vincular los temas.
3.2 Cualitativa
1
2
HUESO, Andrés y CASCANT, M Josep. Metodología y Técnicas Cuantitativas de Investigación. Cuadernos docentes en procesos de desarrollo [en línea], 2012, n°1 [fecha de consulta: 22 Mayo 2015]. Disponible en: https://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/17004/Metodolog%C3%ADa%20y%20t%C3%A9cnicas%20cuantitativas%20de%20investigaci%C3%B3n_6060.pdf?sequence=3.
SORIANO, Raúl Rojas. (2013). Guía para realizar investigaciones sociales. México DF: Plaza y Valdés.
La metodología cuantitativa cuenta con un conjunto de
técnicas que se utiliza para estudiar las variables de in-
terés de una determinada población. Se suelen utilizar téc-
nicas de recolección cuantitativas (como las encuestas) y
técnicas de análisis cuantitativo (estadística descriptiva e
inferencial). Sin embargo, las variables pueden ser tanto
cuantitativas (por ejemplo la altura) como cualitativas (por
ejemplo el sexo).
Por otro lado, las técnicas de análisis cuantitativo también
son ampliamente utilizadas para analizar información ob-
tenida mediante técnicas cualitativas como las entrevistas
abiertas.
La investigación cuantitativa, tiene la virtud de plantear
una serie de pasos que permiten estudiar un fenómeno de
forma estandarizada, acotando en gran medida la interfe-
rencia de los sesgos–conscientes o no– del investigador.
Además la comunicación de los resultados en forma de es-
tadísticasygráficosresultafácilyrápidadeentenderpara
el público en general y los tomadores de decisiones.
En este caso se han utilizado cuestionarios de entrada (an-
tesdeldesarrollodelaprimersesión)ysalida(alfinalizar
la implementación de sesiones) para poder describir la
realidad de niñas, niños y adolescentes de los albergues
Vivan los niños y Vivan las niñas, y para observar median-
te la comparación de ambas encuestas si ha habido algún
cambio y en qué sentido.
Los indicadores de la encuesta están encaminados a
medir el conocimiento y la práctica de valores cívicos pro-
movidos por Deportes para Compartir, el grado de par-
ticipación activa y a identificar las eventuales actitudes
violentas y su gradación. Los reactivos de dichos cues-
tionarios son de carácter cerrado.
1
2
7REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
Paradigma cualitativo Paradigma cuantitativo Aboga por el uso de técnicas cualitativas de análisis y levantamiento de datos. Aboga por el uso de técnicas cuantitativas.
Fenomenologismo y verstehen: "Preocupación por la comprensión de la conducta humana desde el marco del propio actor.”
Positivismo-lógico: "Busca los hechos o causas de los fenómenos sociales, con escasa atención a los estados subjetivos de los individuos."
Observación naturalista y no controlada Medición controlada y reactiva Subjetivo Objetivo Cercano a los datos; perspectiva desde dentro Lejos de los datos: perspectiva desde fuera. Orientado hacia el descubrimiento, exploratorio, expansionista, descriptivo e inductivo.
Orientado a la verificación, confirmatorio, reduccionista, inferencial e hipotético-deductivo
Orientado al proceso Orientado al resultado Datos válidos, reales, ricos y profundos. Datos fiables, objetivos y replicables Estudio de pocos casos no generalizables. Estudio de muchos casos generalizables. Holístico. Individualista. Presupone una realidad dinámica. Presupone una realidad estable
Fuente: Alvira Martín, Francisco. (2002). Perspectiva cualitativa / perspectiva cuantitativa en la metodología sociológica. Mc Graw Hill.Mexico DF.
4. Violencia: marco teórico y contextual
Antes de proceder con el análisis, es necesario acla-
rar la acepción del concepto de violencia que se utilizó,
así como el marco teórico que lo sustenta. Asi mismo, es
igual de importante contextualizar la realidad que viven las
niñas, los niños y los jóvenes del albergue para dotar de
mayor entendimiento a la lectura del análisis.
4.1 ¿Qué es violencia?
Dadoqueelanálisisestáenfocadoenidentificarposibles
mecanismos que promueven o perpetúan actitudes vio-
lentas y/o delictivas con el objetivo de crear un plan de
acción para paliar estos elementos adversos –es decir,
está destinado a generar un cambio en la praxis–, es in-
dispensable tratar de elaborar el análisis con una concep-
ción amplia de la violencia, sin caer en reduccionismos
El análisis de la información obtenida se hace mediante
la categorización de conceptos que guardan alguna re-
lación entre sí. El análisis de los datos se centra en los
sujetos y no en las variables, como sucede en la investi-
gación cuantitativa. El criterio debe ser por tanto de tipo
holístico, en el sentido de que el individuo es observado y
estudiado en su totalidad, en la convicción de que cada
ser humano (del mismo modo que cada episodio social)
es algo más que la suma de sus partes (en este caso, las
variables). El objetivo del análisis como se dijo anterior-
mente, es comprender a las personas más que analizar
las relaciones entre variables.
En la siguiente tabla podemos ver de manera breve las
principales diferencias entre los paradigmas cualitativo y
cuantitativo:
8REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
que limiten la capacidad de estudio. Además, la violencia
tal como los términos política, cultura y otros semejantes,
es un concepto polisémico que requiere de acotación y
estandarización para evitar ambigüedades y malentendi-
dos.
En el presente estudio nos basamos en la teoría del so-
ciólogo y matemático noruego Johan Galtung , quien es
uno de los mayores exponentes mundiales en materia de
Irenologíaoestudiossobrelapazyconflictossociales.
Entendemos violencia como la aplicación de métodos
fuera del nomos , que están enmarcadoss en una relación/
lucha de poder normalmente asimétrica y dirigidas a pro-
vocar daño o sometimiento grave a un individuo o colec-
tividad y que necesariamente implica intencionalidad. Es
un fenómeno de carácter social, es decir, la violencia no
está inserta en la naturaleza humana tal cual, lo está el po-
tencial para la violencia, como para el amor, pero son las
circunstancias (sociales) quienes condicionan la concre-
ción de ese potencial. Esta visión nos da la oportunidad de
creer en el cambio (social e individual) y en la educación
como motor para generarlo, puesto que aceptar que la
violencia es una parte inmanente a la naturaleza humana
es aceptar que la guerra es una fatalidad biológica y que
la paz o la ausencia de violencia, una quimera.
Galtungproponeuna tipificaciónde la violenciaque se
puede resumir mediante el siguiente esquema:
VIOLENCIAESTRUCTURAL
VIOLENCIACULTURAL
VIOLENCIADIRECTA
Visible
Invisible
La violencia directa, la cual se divide en física, verbal,
psicológica o sexual, es aquella que podemos visualizar;
se nos presenta de tal forma que inmediatamente somos
capacesdecatalogarlacomoactoviolento.Semanifiesta
y se hace patente mediante comportamientos. Sus resul-
tados pueden ser el asesinato, las violaciones, golpes,
insultos, robos o daños materiales, entre otros. Forma la
cúspide de la pirámide y guarda una relación causal con
los otros dos tipos.
La violencia cultural es la suma total de todos los mitos,
degloria,traumaydemásquesirvenparajustificarlavio-
lencia directa. Se refiere a aquellos aspectos culturales
(música,religión,filosofía,etc.)quesirvenparalegitimar,
reproducir y perpetuar actos de violencia directa. Las
culturas patriarcal (algunas canciones misóginas del re-
ggaeton), patriótica (la muerte por la patria como valor
supremo), el racismo o el enaltecimiento del crimen (el
Komander) son algunos ejemplos.
El término violencia estructural, por último, es aplicable
en aquellas situaciones en las que se produce un daño
en la satisfacción de las necesidades humanas básicas
(supervivencia, bienestar, identidad o libertad) como re-
sultadodelosprocesosdeestratificaciónsocial,esdecir,
sin necesidad de formas de violencia directa. La violencia
estructuralremitealaexistenciadeunconflictoentredos
o más grupos de una sociedad (normalmente caracte-
rizados en términos de género, etnia, clase nacionalidad,
edad u otros) en el que el reparto, acceso o posibilidad de
uso de los recursos es resuelto sistemáticamente a favor
de alguna de las partes y en perjuicio de las demás. Este
tipo de violencia es el más peligroso puesto que, al ser
invisible y difícil de discernir, opera con total naturalidad
y cobra más víctimas que cualquiera de las otras dos. La
pobreza inducida que causa una muerte prematura, en-
fermedades y falta de educación, entre otros, son muestra
clara de este tipo de violencia.
3
3 GALTUNG, Johan. (1998). Tras la violencia, 3R: reconstrucción, reconciliación, resolución. Afrontando los efectos visibles e invisibles de la guerra y la violencia. Bilbao: Bakeaz/Gernika-Lumo: Gernika Gogoratuz.
4 Seentiendepornomosacódigosprovisionales(comohábitosycostumbres)querigenlaconductasocialypolíticayquepuedenserespecíficosdeunlugarountiempodadoentantoconstruidosocialmente.
4
9REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
La situación de la población al llegar a los albergues Vivan
los niños y Vivan las niñas, se ha medido únicamente de
acuerdo con el discurso y las impresiones obtenidas en
las entrevistas a profundidad, ya que la implementación
de Deportes para Compartir se llevó a cabo transcurrido
un año del traslado de los menores procedentes del alber-
gue La Gran Familia a los nuevos albergues.
El análisis nos arroja una interpretación univoca por parte
de los entrevistados, dado que, en todos los casos se
menciona la palabra “traumatizados” para referirse a los
niños, niñas y jóvenes.
La falta de una autoridad que los guiara y limitara, el
constante abuso físico, mental y sexual al que estaban
sometidos,eldesconocimientodelasfiguraspaternasen
muchos casos, así como una notoria carencia de disci-
plina, hicieron que los niños, niñas y adolescentes llegarán
en una situación de total abandono, con un amplia varie-
dad de trastornos y “seriamente lacerados”. Sufrieron un
proceso catártico donde pasaron de una situación de vic-
timismo a una donde se convirtieron en victimarios, según
lasafirmacionesdevariospsicólogos;esdecir,utilizaron
su nuevo hogar como un mecanismo para vengarse de su
anterior situación y satisfacer su afán de venganza, lo que
creó una escalada de violencia directa.
5. Caracterización de la violencia y conductas delictivas en los Albergues Vivan los niños y Vivan las niñas
5.1 Antecedentes
6 PNUD. (2015). Índice de Desarrollo Humano para las entidades federativas México 2015. Recuperado de: http://www.mx.undp.org/content/dam/mexico/docs/Publicaciones/PublicacionesReduc-cionPobreza/InformesDesarrolloHumano/PNUD_boletinIDH.pdf
4.2 Contexto de los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas
Una vez establecido el marco conceptual que nos servirá
de guía en el análisis, es necesaria una aproximación a la
realidad de los jóvenes objeto del estudio.
Los albergues en cuestión se ubican en el estado de
Michoacán. Según el Índice de Paz 2015 , Michoacán
ocupa el cuarto lugar entre los estados más violentos de la
república mexicana y es el único entre los primeros cinco
que ha sufrido un deterioro en los indicadores medidos.
Por ejemplo, la tasa de homicidios por cada cien mil habi-
tantes aumentó de16.8 en 2012 a 21.4 en 2014.
Además de la violencia directa generalizada, otros indica-
dores nos muestran el grado de violencia estructural en
el estado. En el Índice de Desarrollo Humano (IDH) para
las entidades federativas desarrollado por el PNUD , si
observamos la distribución regional, Michoacán ocupa el
cuarto lugar entre los estados con el IDH más bajo. Su IDH
esde 0.700, clasificadocomobajo y equiparable en el
área internacional a países como República Dominicana y
Turkmenistán. Este índice está compuesto de indicadores
como la tasa de analfabetismo, el gasto público en salud
y educación, la esperanza de vida al nacer, las desigual-
dades de género y el grado de pobreza, entre otros; por
lo que no es aventurado decir que hay una relación lineal
inversa entre el IDH y el grado de violencia estructural.
La coyuntura de Michoacán es, pues, propensa a generar
marginalidad y violencia, lo que nos constriñe por un lado,
a interpretar los resultados con base en esta realidad y
por otro, a pensar en acciones prioritarias para la preven-
ción social de la violencia entre la población objetivo, con
las limitaciones que esta realidad nos impone.
5 Institute for economics & peace. (2015). Indice de paz México 2015. Recuperado de: http://economicsandpeace.org/wp-content/uploads/2015/06/Mexico-Peace-Index-2015-Spanish-Report.pdf
5
6
10REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
5.2 Proceso de cambio y actualidad
A pesar de que la coyuntura expuesta no era nada
halagüeña, las entrevistas arrojan información que nos
permiteafirmarquelasituaciónhamejoradosignificativa-
mente durante el año de ingreso a los albergues Vivan los
niños y Vivan las niñas. Con base en estos resultados y en
los métodos empleados para generar el cambio, podemos
obtener pistas sobre cómo actuar en el futuro para evitar
que se generen y reproduzcan conductas violentas.
Cabe mencionar que a un año de la apertura de los
albergues Vivan los niños y Vivan las niñas, de los 87 ni-
ños y 21 adultos que llegaron a estas instalaciones actual-
mente quedan 37menores que cuentan con atención psi-
cológica, educación formal (escolarización), actividades
culturales y deportivas, así como capacitación en diversos
oficios.
La estrategia adoptada por los responsables del centro,
se dividió en etapas. En primer lugar, una etapa de con-
tención y de separación de apego, donde la prioridad era
que las niñas, los niños y los jóvenes se fueran despren-
diendopocoapocodesusafinidadeshacialasconduc-
tas y maneras aprendidas en La Gran Familia. Durante
esta etapa los psicólogos intentaron generar confianza
paracontrarrestarelrechazofrontalquelasylosbenefi-
Julio Cesar Arévalo Portilla, coordinador del área de psi-
cologíadelosalbergues,afirmaqueelniveldeviolencia
a la llegada era “brutal y cruel”. Señala que hubo un ensa-
ñamiento con las instalaciones al grado de que quebraron
los vidrios de todos los módulos. El insulto y las peleas físi-
cas entre ellos eran constantes y sistemáticas, dándose
“unas cinco o seis peleas diarias”; las agresiones llegaron
hasta el propio personal y hubo casos de violencia sobre
sí mismos e incluso, de automutilación.
En este contexto, la inserción escolar y la adaptación a
esta nueva realidad resultaron sumamente complicadas.
Los niños se mostraban reacios a asistir a la escuela
porque anteriormente los obligaban a asistir a la fuerza, lo
que hizo que asociaran educación con maltrato. No esta-
ban sujetos a ninguna normatividad y ni siquiera conocían
las reglas básicas de higiene. Según la directora del cen-
tro, María Hernández Pacheco, “era difícil mantenerlos en
los horarios y no sabían ni para qué servía una servilleta”.
El profesor de Educación Física, Yair Emanuel Gonzalez,
corrobora esta falta de reglas y hábitos de higiene cuando
afirmaque“dormíanysebañabanconropa”.
Ante el trabajo de los psicólogos de encaminarlos hacia
un nomos o generar un súper-ego mostraban un “rechazo
fulminante” y se negaban a aceptar cualquier ayuda bajo
el pretexto de que no estaban locos. Al contrario, mostra-
ban una actitud retadora ante lo que consideraban cual-
quier intromisión en sus individualidades. Los entrevista-
dos recuerdan frases como “tú estás aquí para servirme,
para eso te contrataron” o “yo no barro, barre tú”.
Endefinitiva, los niños, niñas y adolescentes llegaron a
los albergues provenientes de una situación de violencia
total, donde la violencia física era cotidiana y la institución
encargada de su crecimiento, desarrollo y bienestar era,
en realidad, la promotora y causa de esa violencia.
En otras palabras, el albergue La Gran Familia, de donde
provenían, fungía como violencia estructural en la medida
en que se desatendía de sus obligaciones, fomentaba di-
visiones basadas en relaciones de poder (cuidador-niño
o custodio-preso) y otorgaba beneficios a un grupo en
detrimento del otro. La falta de cualquier tipo de norma-
tividad encaminada al desarrollo (moral, higiene, valores,
etcétera) generó una cultura violenta donde el único len-
guaje posible eran los insultos, golpes y el desprestigio.
11REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
ciarios demuestran hacia su trabajo e intentar abrir vías de
tratamiento.
Después, se atendieron necesidades específicas con
base a las historias de vida de cada quien (abuso sexual,
físico, abandono, etcétera). Se asignó personal femenino
para las mujeres y masculino para los hombres. Durante
esta etapa, se pretendía que las niñas y los niños, al ver
que no se les agredía, recapacitaran y otorgaran un papel
prioritario al diálogo, relegando las actitudes y estallidos
de violencia a un segundo plano.
La última etapa estuvo enfocada a que los mismos niños,
niñas y adolescentes sean capaces de cuidarse entre
ellos.
Julio Cesar Arévalo, coordinador del área de Psicología,
advierte que “el sanamiento [sic] de las heridas se lleva
a cabo mediante la superación y no mediante el olvido”,
ya que esto podría generar que sublimaran sus pulsiones
violentashaciaotrasactitudesenlasqueseveríanrefle-
jados los traumas.
El arduo trabajo emprendido por el personal a cargo
generó sus frutos puesto que es opinión unánime entre los
entrevistados que el cambio que se observa es “sustan-
cial”. Se encuentran diferencias, empero, en los tiempos
considerados como necesarios para conseguirlo, dado
quelasrespuestasquedieronaestacuestióndifierenen-
tre los seis y diez meses. Los resultados más remarcables
y que se repiten en varias entrevistas recalcan que hoy en
día, reconocenunafiguradeautoridad,suconductase
basa más en el respeto que en la competencia y hay un
aumentonotabledelaconfianza.
El coordinador de los psicólogos subraya que “el 95% del
tiempo no hay conductas violentas patológicas”, es decir,
las eventuales conductas violentas que pudieran surgir no
responden a un trastorno psicológico. Igualmente, José
Ayala,psicólogo,afirmaquees“extrañalaocasiónenla
que pelean”. En la misma línea se sitúan las opiniones de
Yair Emanuel Gonzalez, profesor de Educación Física,
quien dice que “la violencia hacia las instalaciones (rotura
decristales,plantas,árboles)seha reducidosignificati-
vamente”.
Las conductas consideradas delictivas prácticamente
han desaparecido. Según varios testimonios, al principio
preponderaban el robo y la destrucción. La directora in-
cluso nos habla de un ensañamiento de los mayores hacia
los menores. Sin embargo, en la actualidad Julio Cesar
Arévaloafirmaque“sehanreducidoenunnoventaypico
por cien”
En resumidas cuentas, es posible afirmar que hoy en
día niñas, niños y adolescentes reconocen la autoridad
y mantienen relaciones amistosas con ellas, utilizan el
diálogo para resolver problemas y piden disculpas, se
enorgullecen de llegar a acuerdos, muestran más respeto
(hacia sí mismos, hacia los demás y hacia el entorno),
conocen las reglas de limpieza, piden útiles de higiene
y se acercan al personal a contarles cosas (problemas,
inquietudes, alegrías), lo que denota un aumento de con-
fianzaensímismos(mayorautoestima)yenlosdemás,ya
sean compañeras y compañeros o los profesionales que
los atienden. Si se tuviera que resumir todos estos logros
en una sola frase se podría recurrir a la que expresó la di-
rectora María Hernández, quien establece que “los niños
han entendido que se les quiere y que son niños con sus
derechos y obligaciones”.
12REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
Gráfica 1: Práctica de valores durante la última semana
0
25
50
75
100
83 77 85 5342 78 51
Gráfica 2: Mis compañeros y compañeras...
8 16
27 38
14 16
38
16
30
30
19
27
8
14
0% 25% 50% 75% 100%
Se burlan de otros
Se dicen groserías
Se pegan
Siempre Muchas veces Pocas veces Nunca NC
La siguientegráficaenseña lapercepciónde losniños,
niñas y adolescentes en cuanto al grado de violencia per-
sistente. Tal y como se puede apreciar y en consonan-
cia con las declaraciones, el elemento de violencia que
predomina es el uso de groserías entre ellos, ya que la
suma de quienes creen que muchas veces o siempre se
utilizan groserías es de 65%. En el otro lado tenemos, las
burlas y la violencia física, donde se observa una menor
incidencia entre quienes creen que se dan muchas veces
o siempre (24% y 30% respectivamente). En el caso de los
golpesel57%delapoblaciónafirmaquepocasveceso
nunca sucede y en el caso de las burlas este porcentaje
asciende a 68%.
Como contraparte, todavía quedan resquicios de su an-
terior conducta aunque reducidos. Según Yair Emanuel
Gonzalez “hoy hay insultos, a veces agresiones y respues-
tas impulsivas – como azotar puertas – pero la violencia
contra el personal ha desaparecido”.
Para corroborar las declaraciones de los entrevistados
contamos con los datos de la evaluación cuantitativa de
la implementación del programa Deportes para Compartir.
A continuación se presentan algunos de los resultados:
Laprimeragráficacorrespondea laprácticade losva-
loresqueDeportesparaCompartirpromueve.Estagráfica
muestra unos resultados esclarecedores que podemos
clasificar en tres grupos. Los valores más practicados
son el juego limpio y el trabajo en equipo con participa-
ciones por encima del 80%. Después, tenemos la prác-
tica del respeto y la responsabilidad donde tres cuartas
partes de la población dijo haberlas practicado. El último
grupo comprende a la empatía (53%), tolerancia (51%) y
equidad de género (42%). La diferencia entre este último
grupoylosotrosdosessignificativaylostresvaloresque
lo componen están unidos bajo un mismo campo semán-
tico que podríamos denominar alteridad. Es decir, estos
tres valores con menor participación están estrechamente
relacionados con la aceptación del otro como realidad
diferente y con la capacidad de desprenderse del propio
ego. Lo que nos lleva a la conclusión de que la mayoría
de estas niñas, niños y adolescentes han interiorizado re-
glas de comportamiento sociales (no hacer trampa, cum-
plir con sus obligaciones, acatar reglas), pero hay cier-
ta resistencia a deshacerse de la coraza individual que
crearon bajo las circunstancias de darwinismo social a las
que fueron expuestos.
7 Lamentablementenosecuentaconresultadosdecuandollegaronlosbeneficiariosalnuevoalbergue,demaneraquepudieransercomparadosyestablecerunatasadevariaciónenlasconduc-tas,noobstante,losresultadosconlosquesecuentamuestranunnítidocuadrodelarealidadactual.Losgráficosquesepresentanmidenespecíficamentealapoblación(N)delosalberguesVivanlosniñosyVivanlasniñas,excluyendoalapoblacióndelalbergueGertrudisBocanegra.LapoblaciónencuestadadeentradafueN1=35yeldesalidaN2=37.Lasgráficasmuestranunamedia aritmética entre los resultados de entrada y salida.
7
13REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
Lasiguientegráficamuestra laactituddeniñas,niñosy
adolescentes hacia la participación y observamos que
más de la mitad de los alumnos (56%) se siente con
confianzaparaparticipar,mientrasqueel22%sesiente
cohibido.Estodemuestraquelosalumnostienensuficiente
seguridad sobre sí mismos para participar en público, lo
queestáenflagrantecontradicciónconlasafirmaciones
de Yair Emanuel Gonzalez, profesor de Educación Física,
que aseveraba que cuando llegaron eran “muy tímidos”.
Por tanto, entre las palabras del profesor y la realidad
medida es indudable que hubo un cambio en el sentido
deseado.
Por último, se preguntó a las niñas, niños y jóvenes la
frecuencia con la que fueron insultados, amenazados o
agredieron a alguien durante la última semana. Los resul-
tados demuestran que el nivel de violencia no es alarman-
te y que la que predomina, en todo caso, es la violencia
verbal.
En el caso de la violencia física el 64% de la población
afirmónuncahaberpeleado,mientrasqueenelcasode
las amenazas lo hizo el 51% y en el caso de insultos el
49%. En cuanto a la frecuencia con la que se observa
que tienen actitudes violentas, en el caso de los golpes
los porcentajes son marginales; las amenazas tienen más
presencia sobre todo en las frecuencias bajas y en cuan-
to a los insultos se observa que un 11% de la población
profiereinsultosprácticamenteadiario,loquerepresenta
un área de oportunidad para seguir trabajando.
´
14REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
5.3 Factores propiciatorios y preventivos
El cambio paulatino que en la sección anterior se
describe se ha debido a una multiplicidad de factores que
el análisis derivado de la escucha de entrevistas ayuda a
discernir. En primer lugar, hay que tener en cuenta que
ningún cambio es irreversible y que el trabajo que se ha
realizado hasta la fecha puede venirse abajo en caso de
no incidir positivamente en esta dirección. Los entrevista-
dos recalcan como condición sine qua non para perpetuar
el cambio, dar un seguimiento sistemático una vez que las
y los albergados dejen el espacio y mantener controlados
los factores contextuales que fomenten violencia.
A continuación se expondrán los factores que han propi-
ciado el cambio y después los factores que pueden per-
petuarlo y evitar que se reproduzcan.
El coordinador de los asistentes educativos, Christian Me-
dinaafirmaque“laclaveestrabajarconellosyenseñar-
les que hay límites puesto que en la casa anterior no los
había”. En la misma línea se encuentran María Hernández
y Yair Emanuel Gonzalez, directora y profesor de Edu-
cación Física respectivamente, quienes reiteran que la
interiorización de los limites por parte de los alumnos es
fundamental en la disminución de conductas violentas. El
coordinador del área de psicología matiza esta cuestión y
afirmaqueaunapoblaciónquehavividoenlaanomíapor
un tiempo prolongado – como es el caso – es difícil incul-
carle los límites de manera teórica debido a que no están
familiarizados con los conceptos. Es imperativo por tanto
que los límites y reglas se enseñen de manera práctica de
modo que la propia experiencia genere el conocimiento.
Otro de los factores con que todos los entrevistados
concuerdan es el traslado de “líderes patógenos”. Se
refierenaaquellosactoresquebienporsuedad,carisma
o conocimiento del medio, se imponen sobre los demás y
adquieren el papel de líder, pero que sin embargo, ejer-
cen ese rol de manera perniciosa empujando al resto a
comportarse indebidamente. Los entrevistados hablan del
caso de un niño que además de no adaptarse a la nueva
situación, impedía a otros hacerlo y tenía actitudes con-
sideradas incluso delictivas (quema de árboles, rotura de
instalaciones, etc.). Ante la falta de capacidad del alber-
gue de encaminarlo, se optó por su traslado, lo que redujo
el comportamiento violento del resto. Siguiendo el modelo
teórico que tomamos como base, podemos inducir que
estamedidaseencaminaareducirlainfluenciadelavio-
lencia cultural puesto que el papel de los líderes en este
caso es legitimar, impulsar y reproducir estas actitudes.
Entre los factores preventivos para la vida real, es decir,
fuera del albergue, los educadores coinciden en que la
formación es el elemento más importante. Julio Cesar
Arévalo Portilla habla de “terapia ocupacional” como me-
dio para adaptarse correctamente y reducir la irritación y
ansiedad. El resto los entrevistados concuerdan con esa
idea y dan una importancia transcendental al desarrollo
profesional mediante el aprendizaje de distintos oficios
en talleres creados para tal efecto. Fomentar el “ideal de
seguir estudiando” así como impulsar actividades deporti-
vas que “les entusiasman” ocupan posiciones importantes
en el discurso de los entrevistados.
15REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
Los elementos adversos que observan los educadores
tanto fuera como dentro del albergue comprenden una
variada gama.
El coordinador del área psicológica advierte de la con-
tradicción existente entre el ideal o expectativas de la
vida fuera del albergue que poseen las niñas, los niños
y los jóvenes y la realidad existente. “Los alumnos creen
que todo es mejor, todo más bonito y lo cierto es que no,
es más difícil” advierte. “¿Por qué? Porque si aquí tienen
responsabilidades allá las van a encontrar al doble. Porque
aquí tienen situaciones donde nunca les falta la comida, el
techo y toda la atención. En cambio, si salen y van a una
familia con más hermanos donde la atención es más dis-
persa, pues el chico va a querer toda la atención”.
Lo cierto es que el albergue tiene su propia realidad
sui generis donde todas las necesidades son satisfe-
chas, donde todos los problemas se pueden solucionar
mediante el diálogo y el desarrollo digno de niñas, niños
y adolescentes está asegurado. En cambio, el choque
con la realidad, la necesidad de ganarse un sustento, de
cumplir con convenciones desconocidas o el hecho de
que no haya personas asalariadas a tu disposición, puede
generar frustración que a su vez es un factor de riesgo
para romper con las reglas o códigos interiorizados.
En este sentido, José Ayala, otro de los psicólogos entre-
vistados,afirmaqueunfactorderiesgoaconsiderares
que los alumnos en general tienen un auto concepto muy
pobre (a pesar de la mejora) y esto los puede inducir a
sentir que no tienen nada que perder hagan lo que hagan.
Igualmente, Yair Emanuel Gonzalez cree que “no tienen
ideal ni sueños. No saben a dónde guiar su vida” y esto
los puede encaminar a “tomar decisiones equivocadas”.
Para dar solución a esto la directora del centro propone
“fortalecerlos para que tengan poder decisorio”.
Otro riesgo que todos los agentes clave admiten es el
relativoa la influenciaqueejercenciertotipodeprogra-
mas de televisión que les gustan (José Ayala menciona
Dragon Ball) o ciertas personas del mundo del espectácu-
lo. Julio Cesar Arévalo, coordinador de Psicología, ejem-
plificaa“estepersonajequecantayquedicequetiene
dinero y que dice que tiene mujeres y armas. Que todo
lo que ha conseguido es gracias a la droga o la violencia
o el secuestro”. Ante estas injerencias que el psicólogo
considera “contaminantes”, los chicos pueden optar por
llenar el vacío que puedan tener con mensajes ambiguos.
Sevuelveaesta influenciaentrebastidoresqueejercen
los diferentes tentáculos de la violencia cultural que en
México está cada vez más extendida.
El factor que mayor impacto nocivo puede tener, no
obstante, tiene que ver con la falta de oportunidades y la
incapacidad de las familias o tutores de hacer frente a las
necesidades de estas niñas, niños y adolescentes.
Es común, según los entrevistados, que una vez fuera,
se vayan dando cuenta de las carencias y dificultades
económicas por las que tiene que pasar la familia o tu-
tores y a esto hay que aunarle el hecho de que muchas
veces no tienen oportunidades de desarrollo, puesto que
nosontrabajadorescualificadosnitienenoportunidadde
seguir estudiando por falta de apoyo con becas o progra-
masdestinadosatalfin.Estoúltimopuedecomplementar-
seconeldéficitdeatenciónporpartedelosprogenitores
o tutores quienes o bien no tienen la habilidad de lidiar
con los problemas que esta población enfrenta o bien los
relegan a segundo término por el fenómeno de “ya lo ten-
go aquí, lo demás no importa” como dice José Ayala.
En resumen, podemos decir que los factores de riesgo
expuestos están sumamente unidos a la vida en socie-
dad fuera del albergue, puesto que dentro de los hogares
Vivan los niños y Vivan las niñas los componentes que
pueden generar conductas violentas están aislados o bajo
5.4 Factores de riesgo
16REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
control.Elinflujoquepuedentenerlaviolenciaestructural
así como la cultural una vez los jóvenes dejen el albergue
es muy difícil de medir y por tanto de prever. Sin embar-
go, sí se reconoce que en mayor o menor grado se verán
sometidosaalgúntipodeinfluencianegativa.
Los educadores mostraron especial interés en enlistar
posibles medidas para paliar estas repercusiones puesto
quelasconsideransuficientementepeligrosascomopara
que generen conductas violentas. Asimismo, se mostraron
críticos con la metodología adoptada para el seguimiento
fuera de la institución y plantean una serie de mejoras que
se ha considerado oportuno explicar aquí.
Entre el personal entrevistado, el proceso de salida de
los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas genera
descontento, no tanto por tener que desapegarse de sus
alumnos o pacientes sino porque consideran que las for-
mas de inserción a nuevas realidades no son las adecua-
das para su situación.
Concretamente, consideran que la separación es de-
masiadoabruptayburocratizada.ChristianMedinaafirma
que “casi no nos dejan despedirnos de ellos” y José Ayala
sugiere que “no puede ser tan rápida la separación e in-
serción”. La ausencia de algún tipo de transición entre la
salida del albergue y el paso a las instancias posteriores,
la falta de coordinación entre el albergue y el sistema de
Desarrollo Integral de la Familia (DIF), el carácter imper-
sonal – e impreciso a veces – del papeleo y la ausencia
de información o algún tipo de relación una vez dejan la
casa-hogar son las principales preocupaciones del per-
sonal de los albergues Vivan los Niños y Vivan las niñas.
Concretamente, Julio Cesar Arévalo comenta: “a mí me
5.5 Seguimiento fuera del albergue5.6 InfluenciadeDeportesparaCompartir
Comopuntofinalatratarenesteinforme,sepresentala
influenciaqueDeportesparaCompartir(DpC)haejercido
sobre las niñas los niños y los adolescentes de los alber-
gues.
A través de una implementación intensiva de dos semanas,
el equipo consiguió una compenetración profunda tanto
con los niños, niñas y jóvenes como con el personal.
La investigación cuantitativa muestra que la práctica de
valores cívicos propuestos por DpC – que pueden fun-
gir como neutralizadores de conductas violentas – se in-
crementóensuuso.Elsiguientegráficonosmuestrael
incremento de la práctica agregada de valores mediante
la comparación de los datos de entrada y salida. La po-
blación que practicó de cinco a siete valores aumentó de
un 60% a un 73%. La población que practicó cuatro o me-
nos se redujo en la misma proporción.
8 Respeto, Responsabilidad, Tolerancia, Juego Limpio, Empatía, Equidad de Género y Trabajo en Equipo.
gustaría que nosotros como institución pudiéramos darle
algún tipo de seguimiento, pues nosotros sabemos en qué
circunstancias y en qué factores se van y a mí se me hace
una idea como bastante delirante el decir:
– <<¿Sabes qué? Aquí están un puño de hojas que se
llama expediente>> – y decir: – <<Aquí está el niño>>”.
Otro de los factores que mencionan es que les gustaría
un mayor apoyo por parte de los órganos gubernamen-
tales, instituciones supranacionales como la ONU, uni-
versidades, asociaciones civiles y fundaciones, para la
creación de programas de integración, fortalecimiento de
los derechos de los niños, becas y proyectos que dinami-
cen la actividad laboral.
8
17REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
Las entrevistas también arrojan información que revela el
agrado del personal que nos acompañó por el programa.
Yair Emmanuel González, profesor de Educación Física
declaró lo siguiente: “¿Saben lo que me llamó la atención?
Es un área que yo manejo y creo que ustedes pueden
hacer más con lo que yo observé que un programa de
SEP. Yo he trabajado con un programa de SEP y ustedes
hacen una sesión bastante interesante en el aspecto psi-
cológico, motriz y tiene este complemento que es la re-
flexiónqueesmuy interesanteydehechocreoqueme
voy a apegar a él. Además estos juegos nos sirvieron para
que las niñas y los niños de ambos albergues [Gertrudis
Bocanegra y Vivan los niños] limaran asperezas y forjaran
lazos de amistad.”
60
73
37
24
18REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
VIOLENCIAESTRUCTURAL
VIOLENCIACULTURAL
VIOLENCIADIRECTA
Negación denecesidades
Actitudes
Comportamiento
Durante el año que llevan los niños, niñas y jóvenes re-
sidiendo en los albergues Vivan los niños y Vivan las
niñashahabidouncambiosignificativoensuconducta
y manera de pensar, a tal grado que el análisis de la
entrevistas arroja que las conductas consideradas delicti-
vas (robo, destrucción) han desaparecido.
El trabajo del personal a cargo ha surtido efecto, pero tal
y como subrayan los entrevistados, es un proceso que
necesita que se le dé seguimiento una vez que egresan.
Las conductas violentas o consideradas delictivas que
tienen su origen o causa en un trastorno psicológico han
sido anuladas o al menos controladas, según Julio Cesar
Arévalo Portilla, quien está a cargo del equipo de psicó-
logos. Estos traumas, empero, como lo indica su origen
etimológico son heridas que necesitan curarse, pero lo
hacen paulatinamente, y están sujetos a factores externos
que los condicionan. Es de vital importancia, por tanto,
incidir tanto en el entorno inmediato, el cual ya está aten-
dido, como en el futuro que les depara.
Siguiendo el rastro de nuestro marco teórico y derivado
delasentrevistasesposibleafirmarqueparagenerarun
comportamiento no violento se requiere un entorno que lo
promueva. En este sentido, es importante satisfacer las
eventuales necesidades que puedan tener los jóvenes
al dejar el albergue. Para reducir el grado de violencia
6. Conclusiones
estructuralcomopasomásfactible,elpersonalafirmaque
es importante fortalecer a las familias con capacitaciones,
programas de adicciones y asistencia psicológica en caso
de necesitarlos, para que de esta manera puedan ofrecer
condiciones dignas a sus hijos o ahijados.
Para anular otros factores de riesgo una vez que acabe su
estancia en los albergues, es imperativo que cuenten con
una actividad económica o puedan seguir estudiando. Los
talleres destinados a capacitar para el empleo son una
gran herramienta y habría que seguir potenciándolos.
En cuanto a la violencia cultural o los mecanismos de
legitimación de comportamiento violento es inevitable
querecibanciertasinfluenciasnegativas,noobstante,se
pueden paliar otorgándoles herramientas para que de-
sarrollen su propio criterio y poder decisorio.
Por último, queda patente en las entrevistas que la rup-
tura entre el albergue y la calle se debe dirigir con mayor
rigor y sensibilidad. El vínculo emocional creado durante
un tiempo prolongado se quiebra sin posibilidad de man-
tener un contacto, lo que, evidentemente, acentúa más
la sensación de ruptura ante una realidad desconocida.
Los psicólogos entrevistados reconocen la importancia de
mantener un contacto a posteriori en la medida en que
fortalece lo aprendido.
19REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
Anexo 1: Guía de entrevistas a agentes clave
Deportes para Compartir
Diagnóstico de los mecanismos y actitudes de violencia en los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas en el estado
de Michoacán
1. Guía de entrevista a profesionales de los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas”
• Objetivos de las entrevistas-Identificarlamagnitudyrelevanciadelosmecanismosyactitudesviolentosorelacionadosconconductasdelictivasde
las niñas, niños y adolescentes de los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas.
-Identificarlascausasyfactoresquecolocanalasniñas,losniñosyadolescentesresidentesdelosalberguesVivanlos
niños y Vivan las niñas en riesgo de experimentar y reproducir violencia.
-Identificarlosfactoresdeprotecciónactualesyfuturosdelasniñas,losniñosyadolescentesdelosalberguesVivan
los niños y Vivan las niñas.
-Contribuir al diseño de un plan de acción que prevenga entornos de violencia y re victimización entre niñas, niños y
adolescentes de los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas.
•Metodología y tratamiento de la informaciónLas entrevistas se realizarán de forma individual o colectiva y tendrán un carácter semi dirigido, apoyándose en una guía
de entrevista propuesta más abajo.
Las entrevistas darán lugar a apuntes sintéticos no exhaustivos que serán analizados y sistematizados en el estudio
final.
•Personalaentrevistar
-Una entrevista individual con la licenciada María de la Luz Hernández Pacheco, directora de los albergues Vivan los
niños y Vivan las niñas.
-Una entrevista individual o colectiva con uno(a) o dos sicólogo(a)(s) de las niñas, niños y adolescentes residentes de
los albergues.
-Una entrevista individual o colectiva con uno(a) o dos maestro(a)(s) de educación física de las niñas, niños y adoles-
centes residentes de los albergues.
-Una entrevista individual con una trabajadora social de las niñas, niños y adolescentes residentes en los albergues.
•Calendario-Del 3 al 7 de agosto: acordar las cuatro entrevistas (nombres, fechas)*
-Del 10 al 14 de agosto: realización de las cuatro entrevistas
* NOTA: Es importante seleccionar entrevistados(as) que realmente sean informantes clave y estén muy cercanos en el
acompañamiento de niñas, niños y adolescentes.
20REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
2.Guía de entrevista a profesionales de los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas
• Situación inicial de las niñas, niños y adolescentes al integrarlos a los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas-¿Qué elementos de la institución donde estuvieron albergados previamente considera que afectaron más a las niñas,
los niños y adolescentes?
-¿Considera que las condiciones de vida en la institución previa causaron algún tipo de trastorno psicológico o emocio-
nal en las niñas, niños y adolescentes? ¿De qué tipo?
-¿Cuáles fueron las principales manifestaciones de violencia que observó entre las niñas, los niños y adolescentes al
llegar al albergue Vivan los niños?
-¿Podría explicar las diferentes fases por las cuales transitaron las niñas, los niños y adolescentes al llegar al alber-
gue?
•Apoyo a las niñas, niños y adolescentes dentro de los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas-¿Cómo ha sido la inserción escolar de las niñas, los niños y adolescentes al llegar al albergue Vivan los niños?
-¿Hay alguna diferencia en el acompañamiento a niñas, niños y adolescentes en relación a su edad, sexo o historias de
vida?
-¿Cómo ha sido el trabajo sicológico con las niñas, los niños y adolescentes al llegar al albergue Vivan los niños?
-¿Ha observado algún cambio en cuanto a eventuales conductas violentas de las niñas, los niños y adolescentes desde
su llegada al albergue? ¿Cuál?
-Encasoderespuestaafirmativa,¿despuésdecuántotiempopudoobservarseelcambio?
-Actualmente¿cuáleselniveldeviolenciaquemanifiestanniñas,niñosyadolescentes?
-¿Consideraquealgunaseventualesconductasviolentasdelasniñas,niñosyadolescentespuedancalificarsecomo
delictivas?
-¿Apreciaustedalgunavariaciónentresexosen laseventualesconductasviolentasoconflictivasquedemuestran?
¿Cómo son estas diferencias?
-¿Considera usted que actualmente existen condiciones que permiten que las niñas, los niños y los jóvenes actúen y
reproduzcanconductasviolentasoconflictivas?¿Enquégrado?
-¿Hay alguna medida que estén realizando para fortalecer el establecimiento de límites por parte de niñas, niños y ado-
lescentes ante situaciones de violencia? ¿Cuál?
-Dentro del contexto de los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas ¿qué factores ponen en riesgo a niñas, niños y
adolescentes de experimentar y reproducir violencia? ¿Cuáles actúan como preventivos de las mismas?
-Dentro del contexto de los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas, ¿qué propondría para mejorar el acompañamien-
toactualdelasniñas,losniñosyadolescentes?(Enespecíficoenlosámbitosdeeducación,atenciónmédica,atención
sicológica, trabajo social, coordinación de intervenciones, condiciones de ingreso, material y equipamiento.)
-¿Qué contribuye actualmente y qué podría contribuir a la prevención de la violencia y conductas delictivas en las niñas,
niños y adolescentes de los albergues Vivan los niños y Vivan las niñas?
21REPORTE DE EVALUACIÓN: DEPORTES PARA COMPARTIR
•Seguimiento en la salida del Albergue Vivan los niños y Vivan las niñas y prevención de entornos de vio lencia y re victimización-¿Cuáles son los procedimientos que se llevan a cabo cuando los y las jóvenes salen del albergue?
-Al momento de la salida del albergue, ¿cuáles son los principales factores que pueden poner en riesgo a niñas, niños
y adolescentes de vivir y reproducir conductas violentas?
-Enespecífico,¿cuálesleparecequepodríanserlosprincipalesfactoresqueponenenriesgoaniñas,niñosyadoles-
centes de reproducir: conductas adictivas, violencia de género, conductas delictivas o conductas de riesgo?
- Al momento de salir del albergue, ¿cuáles serían sus recomendaciones en cuanto al seguimiento de las y los jóvenes
para prevenir su inserción en círculos de violencia o de delincuencia?
- Al momento de salir del albergue, ¿qué actores u organizaciones deberían intervenir para dar seguimiento o acompa-
ñamiento a estas niñas, niños y adolescentes?
- ¿Qué recomendaría en cuanto a la coordinación de estos actores?
- ¿Qué recomendaría en cuanto a la continuidad del seguimiento de las niñas, niños y adolescentes?
-¿Identificaalgúnprogramaquepodríaserparticularmenteadaptadoalasituacióndelasylosjóvenesquesalendel
albergue?
- A su parecer, ¿de qué manera se podría fomentar una actividad económica que ofrezca condiciones de vida y de de-
sarrollo dignas para las niñas, los niños y adolescentes que salen del albergue?
Marca todos los valores que practicaste en el último mes con una “X”: Equidad de género
Respeto
Libertad
Tolerancia
Justicia
Juego limpio
Responsabilidad
Amistad
Trabajo en equipo
Empatía
Solidaridad
Marca todas las actividades en que has participado en el último mes con una “X” Juegos
Actividades deportivas
Reflexiones
¿Quién puede ayudar a resolver los problemas del mundo? Las niñas y los niños
Nadie
Los adultos
Todas y todos
¿Con quién prefieres jugar?
Con niñas
Con nadie
Con niñas y niños
Con niños
En las siguientes preguntas, marca con una “X” sólo una respuesta
¿Eres mujer u hombre? ¿Cuántos años tienes? ¿A qué albergue perteneces?
Mujer
Hombre
¿Qué haces cuando alguien está triste? Me importa pero no sé qué hacer
Le ofrezco mi ayuda
No me importa porque no es mi problema
Le pregunto qué le pasa
1
2
3
4
5
6
6 7 8 9 10
16 17 18 19 o más
11 12 13 14 15
Gertrudis Bocanegra Vivan los niños, Vivan las niñas
Anexo 2: Cuestionario para niñas, niños y adolescentes.
22
¿Qué haces cuando alguien no juega? No hago nada
Lo invito a jugar
Le pregunto qué le pasa
No le hago caso
¿Qué haces cuando alguien piensa diferente a ti?
Me burlo
Lo respeto
Me enojo
No me importa
¿Qué piensas de la frase: Niñas y niños podemos jugar los mimos juegos?
Estoy muy en desacuerdo
Estoy en desacuerdo
No estoy de acuerdo ni en desacuerdo
Estoy de acuerdo
Estoy muy de acuerdo
¿Cómo te sientes cuando piden tu opinión? Me siento con confianza para opinar
Me da pena participar
Me da igual
Me da miedo equivocarme
¿Qué haces ante los problemas que hay en tu comunidad? Me preocupo
Participo en las actividades para resolverlos
No hago nada
Doy ideas y propuestas
Siempre Muchas veces
Pocas veces Nunca
a. Se burlan unos de otros b. Se dicen groserías c. Se pegan d. Se ayudan unos a otros
Siempre Muchas veces
Pocas veces Nunca
a. Seguí las reglas b. Di mi opinión c. Hice ejercicio
En las siguientes preguntas, marca con una “X”: Siempre, Muchas Veces, Pocas Veces o Nunca.
Las niñas y los niños de mi albergue…
En el último mes en el albergue yo…
En las siguientes preguntas, marca con una “X” sólo una respuesta
8
13
12
11
10
9
7
23
0 veces 1 vez 2 veces 3 veces 4 veces 5 veces 6 veces
o más Yo hice bromas o molesté a otros(as) estudiantes para que se enojaran Yo me enojé fácilmente con otra persona Yo respondí con golpes cuando alguien me golpeó primero Yo dije cosas sobre otra persona para hacer reír a los(las) demás Yo animé a otros(as) compañeros(as) a pelear Yo empujé a otros(as) compañeros(as) Yo estuve enojado(a) la mayor parte del día Yo peleé a golpes (pelea a puños, jalar el cabello, morder) porque estaba enojado(a) Yo le di una cachetada o patada a alguien Yo insulté a otros(as) compañeros(as) Yo amenacé a alguien con herirlo(a) o pegarle
0 veces 1 vez 2 veces 3 veces 4 veces 5 veces 6 veces
o más Un(a) compañero(a) me hizo bromas o me molestó para que yo me enojara. Un(a) compañero(a) me agarró a golpes. Un(a) compañero(a) dijo cosas sobre mí para hacer reír a otros(as), se burló de mí. Otros compañero(a)s me animaron a pelear Un(a) compañero(a) me empujó Un(a) compañero(a)me invitó a pelear Un(a) compañero(a) me dio una cachetada o patada. Un(a) compañero(a) me insultó Un(a) compañero(a) me amenazó con herirme o golpearme. Un(a) compañero(a) trató de ofenderme
En los 7 últimos días en el albergue cuántas veces sucedió… (Marca con una “X”)
En los 7 últimos días en el albergue cuántas veces sucedió… (Marca con una “X ”) 15
14
24