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ESTUDIO GEOLOGICO SOBREEL MINERAL DE PACHUCA
POR EL INGENIERO MANUEL SANTILLAN
NOTA PRELIMINAR
En abril de 1929. el suscrito comisionó al señor ingeniero don Manuel Santillán. Jefe de la Sección de Geología de Criaderos Minerales Metálicos en el Instituto Geológico de México. para que practicara en el Mineral de Pachuca unestudio destinado a formar parte integrante de la Memoria general de la Cuenca deMéxico en sus capítulos V y VI. en los que se dilucidara respectivamente lo relativo a "Rocas miocénicas de Pachuca en sus relaciones con los criaderos minerales"y "La formación Inineral en la sierra de Pachuca··. comprendiendo bajo este últimorubro un estudio sintético que abarque el conjunto de las formaciones mineralesde la región. en sus distintos aspectos.
Como resultado de esa comisión. el señor ingeniero Santillán terminó su trabajo de campo hacia octubre del Inismo año de 1929. y presentó su informe enmayo de 1930.
Dicho informe será una parte. como acabo de decir. de la Memoria de laCuenca de México. que se espera podrá publicarse en el curso de este año; pero elreferido estudio incluye una interesante investigación que conviene dar a conocerdesde luego. porque de ella dedujo el autor conclusiones de trascendencia sobre laposibilidad de nuevas vetas; sobre la persistencia de la mineralización a profundidad en las ya conocidas; sobre enriquecimiento secundario; sobre fenómenos depropilitización y silicificación; sobre relaciones de las fallas y de las rocas encajonantes con la distribución de la mineralización. y por último. sobre la expectativa que presentan algunas zonas del Mineral de Pachuca. en las que por talmotivo procede la ejecución de iInportantes exploraciones; por todo lo cual. se anticipa la publicación de la parte conducente del estudio del señor ingeniero Santillán. esperando que los ingenieros de minas. las compañías Inineras y. en general.todas las personas que en México se interesan por asuntos Inineros. apreciarán debidamente este esfuerzo que el Instituto Geológico de México ha desarrollado.
Por otro lado. tratándose de un centro minero tan antiguo. en el que la intensidad de la explotación de que ha sido objeto hace que cada día se aproximemás y más el agotaIniento de los criaderos. las conclusiones del ingeniero Santillán. una vez aprobadas como 10 han sido. por la Dirección del Instituto. quizá denluces acerca de lo que convenga hacer. basado en el conociIniento científico. paraprolongar la vida de una región tan importante del país y cuyo influjo es tan notorio sobre la economía nacional.-L. Salazar Salinas. Director del Instituto deGeología.
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~AS rocas dominantes en la región de Pachuca corresponden a
tipos petrográficos tan semejantes y la estructura de ella estan complicada, que aun disponiendo de planos geológicosdetallados, tanto de la superficie como de los labrados inte
riores en las minas, no es fácil adquirir un conocimiento satisfactoriode la geología para interpretar claramente todos los fenómenos que seobservan. Sin embargo, procuraremos analizar los fenómenos geológicos tan estrechamente como nos sea posible, para abordar losproblemas de mayor interés.
Las rocas que forman el macizo montañoso de la sierra de Pachuca se derramaron sobre un basamento de rocas sedimentarias marinasdel período cretácico, que afloran solamente en la región de Atotonilcoel Grande, al N. de Pachuca.
Los trabajos subterráneos en las minas de Pachuca no han llegadoa encontrar el contacto de las rocas ígneas con las sedimentariasdentro de la porción explorada y estudiada, por lo que no se conocela columna completa de rocas ígneas, pero las formaciones geológicasreconocidas hasta hoy pueden dividirse en varias series de emisionesque, a partir de la más baja y por consiguiente la más antigua, son:
Serie andesítica inferiorConcordancia
Dil5cordanciaAngular aparente
TI",
Dil5cordanciaRocas efusivas pronunciada
Serie andesítica intermedia
Serie andesítica superIOr
Serie riolíticaProbable discordan-Cla
DiscordanciaSerie:dacítica
Serie basálticaDiques de pórfido dacíticoDiques de pórfido cuarcítero
Rocas intrusivas Diques' de pórfido riolíticoDiques.6.basálticos
La "serie inferiol'" está compuesta por rocas de tipo andesíticoen forma de corrientes, intercaladas a veces con tobas y aglomeradosvolcánicos, y tiene un espesor total poco menor de 300 metros.
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Entre "la serie inferior" y la "serie intermedia" existe una formación geológica representada comúnmente por una roca obscura,en forma de corrientes, con un espesor no mayor de 150 metros, la quepor su posición en la columna litológica, por su color. su textura yestructura, sirve eficazmente como superficie de comparación entre los distintos horizontes andesíticos. Esta roca obscura descansa concordantemente sobre la "serie inferior" y es de carácter andesítico.
La "andesita obscura" está acompañada a veces localmente derocas elásticas, ya sea en su parte inferior o en su parte superior,aunque en ningún caso constituyen una formación geológica importante esas rocas elásticas.
Sobre esta "andesita obscura" y en concordancia aparente conella, se apoya la "serie intermedia", que tiene más de 700 metros deespesor y está compuesta por rocas andesíticas de tipos muy semejantes, que se presentan en forma de corrientes y que están intercaladas con aglomerados volcánicos generalmente de grano fino, aunqueen la parte N. del distrito hay brechas con fragmentos de regulartamaño.
Gran parte de la producción argentífera de Pachuca proviene delos horizontes litológicos de esta serie, debido probablemente a laprofundidad favorable que tuvieron esos "horizontes" durante elperíodo mineralizador.
"La serie superior", que tiene poco más de 300 metros de espesor,cubre con discordancia angular aparente a la "serie intermedia",estando su miembro más bajo constituído por capas de tobas quellegan a tener hasta 20 metros de espesor. Sobre estas capas existencorrientes andesíticas, algunas de tipos muy semejantes a los de la••serie intermedia".
Sobre este macizo andesítico, constituído por las tres ,.series"anteriores, aparece con notable discordancia una" serie" de corrientesriolíticas, acompañadas a veces de tobas y brechas y con algo dematerial andesítico en el contacto inferior.
La .,serie" que sigue hacia arriba de la riolita está formada porcorrientes de rocas dacíticas abundantes. que se apoyan discordantemente sobre las riolitas y que han sido poco estudiadas hasta ahora.
La última "serie" está constituída por corrientes basálticas depoco espesor, que reposan en discordancia sobre ls rocas anteriores.
Entre las rocas intrusivas, las más antiguas están representadaspor los diques de pórfido dacítico, los que se introdujeron al final delperíodo eruptivo .correspondiente a la "serie andesítica superior".Después de estas intrusiones aparecieron los diques de pórfido cuardfero y pórfido riolítico, siendo contemporáneos de las corrientes
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riolíticas y desempeñando algunos el papel de alimentadores de esascorrientes. Por último. las intrusiones basálticas en forma de diquesse han encontrado en varios lugares y probablemente son contemporáneas de las corrientes basálticas.
Desde la época en que se hizo el estudio geológico de este distritopor los señores Aguilera y Ordóñez. se han reconocido varios sistemasde fallas. cuyas relaciones con los sistemas de vetas son importantes.no tanto por la magnitud de los desplazamientos como por la asociación de las vetas con las fallas. De estos sistemas los principales sontres: uno con rumbo medio NW.-SE.• siendo su echado hacia el S.;otro de rumbo E-W. y formando ángulos cercanos a 30° con elprimero. y el tercero de rumbo N. S., que se encuentra desarrolladoprincipalmente en la comarca de Real del Monte.
Las fallas de la Vizcaína y Santa Gertrudis son de las más importantes porque las dislocaciones que en ellas se observan son de consideración. pero en la mayoría de las fallas los desplazamientos producidos son de escasa importancia. En las fallas N. S. de Real delMonte. los movimientos han sido relativamente ligeros. habiéndosenotado que estos movimientos han producido un desalojamiento haoiaabajo y hacia el S. de la parte oriental de los bloques fallados. En lasfallas del primero y segundo sistemas los movimientos principaleshan sido horizontales. desalojándose el lado N. hacia el W .• y cuandose manifiesta algún movimiento vertical, éste es del lado S. y haciaabajo.
No es fácil definir el mecanismo de los esfuerzos que produjeronestos sistemas de fallas. pero es indudable que fueron motivados poresfuerzos de distinta índole, ya sea de compresión, de tensión. de torsión o de cizalleo.
El afallamiento del terreno principió al final del período eruptivocorrespondiente a la ••serie andesítica intermedia" ; se desarrolló después hasta alcanzar su máximo de intensidad durante el período efusivode la "serie riolítica". para decrecer en seguida rápidamente. produciendo solamente ligeros movimientos durante y después del períodomismo de mineralización. Estos movimientos parecen haber terminadoantes de que aparecieran las corrtentes basálticas. Sin embargo. eemuy probable que la expulsión de las lavas basálticas haya sido acompañada por algunos movimientos y que aun después de la consolidación de esas lavas hubiera nuevos movimientos. como se indicarámás adelante.
Los diques de pórfido dacítico siguieron las primeras líneas deafallamiento para penetrar a través de las andesitas; después ocurrieronnuevos movimientos tectónicos que produjeron fracturas a 10 largo ocerca de los diques de pórfido dacítico y muchas de esas fracturas fueron rellenadas por diques de pórfido cuarcífero o pórfido riolítico.
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Al renacer la actividad tectónica fueron aprovechadas las superficiesde lnenor resistencia ya existentes, produciéndose la reapertura deesas fracturas y fue en ellas donde las soluciones lnineralizantesdepositaron su contenido para formar los criaderos lninerales de estedistrito. Aun después de formadas las vetas, se desarrollaron movimientos, aunque de menor intensidad, que dieron a su llenamientouna estructura brechoide, o que favorecieron la formación de las salbandas o el paso de nuevas soluciones de distinta composición químIca.
Por último, los movimientos posteriores a la emisión de la ••seriebasáltica" produjeron en ella un ligero levantamiento que ha hechopresulnir la existencia de una línea de afallamiento a lo largo del frenteN. de la sierra de Pachuca.
Puesto que las principales fracturas y fallas son anteriores alperíodo mineralizador, es natural considerar todas las líneas de fractura como susceptibles de albergar una veta.
ROCAS INTRUSIVAS
En párrafos anteriores se dijo que las intrusiones se pueden dividir en tres clases: 1°, los diques de pórfido dacítico; 2°, los diquesde pórfido cuarcífero y pórfido riolítico, y 3°, los diques de diabasao de basalto.
Diques Dacíticos. Los diques de pórfido dacítico son generalmente de gran potencia y extensión y abundan no sólo en el distrito dePachuca, sino en el de Real del Monte.
Es lnUY probabe que en algunos lugares las intrusiones de estetipo tomen la forma de "stock".
Las rocas dacíticas de estas intrusiones son comúnmente porfiríticas, de grano grueso y están caracterizadas por grandes fenocristales blancos de plagioclasa, distribuídos en una masa afanítica degrano fino y de color verde claro. Los feldespatos se encuentran comúnlnente alterados por acción propilítica y en este caso su colortiende al blanco y el cristal se hace suave.
Los fenocristales de hornblenda son comunes y se observan enmoderada cantidad; los fenocristales de cuarzo se presentan en cantidad variable y a veces no aparece ninguno.
Al microscopio se observa que la plagioclasa forma entre 15 y 25%de la roca, su composición oscila entre oligoclasa y andesina, y sutalnaño varía entre ~ y 4 mm. Probablemente hay algo de ortoclasa.El cuarzo varía entre 3 y 5% y los cristales son de ~ a 3 mm. de diámetro, estando casi siempre fuertemente corroídos. La hornblendavaría entre 8 y 12% y su tamaño está comprendido entre ~ y 1~ mm.
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Entre los minerales accesorios se encuentran zircón y apatita. Lamasa de la roca es vítrea y está parcialmente recristalizada. o bientiene el aspecto de fieltro. constituída por delgadas barritas de plagioclasa colocadas en una masa cristalina. y en ocasiones presentael aspecto de un agregado granular constituído por cuarzo. clorita.plagioclasa. caolín. hornblenda y ortoclasa (?). .
En los diques anchos se nota que los bordes tienen un grano finodebido al enfriamiento rápido. y generalmente sucede que el grano decristalinidad varía directamente con la magnitud de la intrusión.
DIQUES DE PORFIDO CUARCIFERO y PORFIDO RIOLITICO
Las rocas que corresponden a estas intrusiones son generalmentede color claro. comúnmente blanco. con masa afanítica o vítrea. en laque están esparcidos fenocristales de cuarzo en proporción variable.pues a veces es muy abundante este mineral y en ocasiones está casiausente.
En algunos casos la masa revela una estructura esferulítica. aunque dicha estructura se observa también en las corrientes. En estasrocas es notable la falta de elementos ferromagnesianos.
Estas intrusiones han seguido las mismas líneas de fractura quelos diques dacíticos o bien fracturas más o menos paralelas y cercanas.por lo que los crestones de los diques de pórfido cuarcífero y pórfidoriolítico pueden también servir de guía para localizar nuevas fracturas.que naturalmente son susceptibles de convertirse en vetas. Se encuentran ampliamente distribuídos en el área de este distrito. pero esmás notable su abundancia en las porciones S. y E.
Estos diques son generalmente más angostos y aparecen comomás recientes que los dacíticos; alguno's cortan a las corrientes riolíticas. dando con esto muestras de movimientos contemporáneos.y también hay algunos qu'e cortan a las corrientes dacíticas.como en el caso del dique Polo Norte. lo que puede hacer pensaren lo siguiente: que hubo varios períodos de emisiones riolíticas. dedistinta intensidad cada uno. y que uno de esos períodos fue posteriora las erupciones dacíticas. pero aun no se tienen datos bastantes paraconfirmar esta hipótesis o idear otras. Son anteriores al período demineralización y están íntimamente relacionados con ella. pues posteriormente a las intrusiones riolíticas se produjeron nuevos movimientos que dieron lugar a planos de deslizamiento más recientes. los quefueron aprovechados por las soluciones mineralizantes para formarlas vetas.
En la porción E. y SE. se encuentran también algunas intrusionesde brecha riolítica. la que en parte ha llegado a ser extrusiva. Estasbrechas están formadas por fragmentos andesíticos de las rocas atra-
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vesadas, rodeados por numerosos fragmentos angulosos de la riolitaintrusiva. Estas brechas intrusivas son probablemente el estado inicial de otras intrusiones riolíticas en forma de cuello o stock, y por suestructura misma y relaciones genéticas con los centros magmáticos.ofrecen lugares favorables para buscar en ellas cuerpos mineralizados.Sin embargo, la presencia de otros factores aconseja prudencia antesde hacer una exploración.
DIQUES DE DIABASA
Las intrusiones más básicas que se han encontrado en el distritoparecen ser las más jóvenes. pero sus relaciones con las demás rocasno han sido definidas aún. Generalmente son intrusiones menores. yasean en forma de diques o de umbrales. Algunas han sido clasificadas como basalto. otras. como diabasa. y aun hay ejemplares clasificados como andesita cálcica.
Los movimientos que acompañaron a las emisiones de lavas básicas no fueron de tal importancia que produjeran un sistema complementario de fracturas. sino que solamente dieron lugar a deslizamientos a 10 largo de las vetas o de los diques existentes.
VARIACIONES PETROGRAFICAS
Por las descripciones petrográficas que anteceden. se habrá podido notar la semejanza tan notable que existe en las distintas clasesde andesitas representativas de cada uno de los "miembros" de lasseries. no sólo macroscópicamente. sino en las láminas delgadas. Sinembargo. las diferencias en las texturas. en el tamaño de los fenocristales. en la composición mineralógica, en la naturaleza de la masa.en la manera de alterarse la roca. en su posición relativa. etc .• han permitido establecer los distintos tipos. los que fácilmente se comprendeque no son más que el resultado de diferenciaciones magmáticasoperadas en un magma de composición intermedia. el que producíaa veces lavas ligeramente más ácidas o ligeramente más básicas. según la porción de la cámara magmática que daba abastecimiento. osegú.n la clase de asimilación que la inyección magmática recogía en sucamIno.
Las presiones ejercidas sobre algunas de estas rocas han desquebrajado sus elementos y los han orientado toscamente siguiendo determinadas direcciones. de manera que aparecen como tobas o brechaseruptivas cuando rigurosamente sólo podrían considerarse quizá como brechas intrusivas.
En otros casos. el calor engendrado por las presiones ha llegado afundir completamente los elementos constitutivos de la roca. de tal
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manera que si no fuera porque en muchas ocasiones es posible observar el cambio gradual de la roca original a la roca fundida, se creeríaque se trataba de una roca totalmente diferente en su origen.
Muchas veces acontece también que, debido a los esfuerzos a quehan estado sometidas las rocas en algunos lugares, son regeneradosvarios de los fenocristales, lo que da por resultado que la roca adquierauna textura más francamente porfirítica, que la diferencia en gradomás o menos alto de la roca original, hasta llegar a formar en ocasiones un tipo de roca completamente diferente.
El núcleo andesítico de la sierra tiene una estructura maciza y espor esto difícil definir el rumbo y echado de las distintas corrientesy es más difícil aún localizar los focos de emisión de las lavas. Esprobable, sin embargo, que las efusiones lávicas se hayan hecho através de grietas, aun cuando debemos hacer constar que no hemospodido localizar de una manera clara y precisa la posición de los diques alimentadores, tanto por la semejanza de las rocas andesíticascomo por la estructura del conjunto.
En muchos lugares es tan insensible la variación del tipo de andesita, que pudiera considerarse como normal, al tipo más básico o al másácido, que no es posible fijar límites de demarcación entre los diferentes tipos de rocas. Estas diferencias locales, que se observan endistintas direcciones y que probablemente se acentuaron durante laconsolidación del magma, así como la estructura maciza que revelan lasandesitas en muchos lugares, han hecho pensar a algunos geólogosen que las andesitas de las primeras emisiones (correspondientes a lasseries inferior e intermedia) son intrusivas. Sin que tengamos datossuficientes para desechar o aprobar esa idea en algunos casos locales,no la podemos aceptar para el conjunto, porque la exposición de lasseries andesíticas, tal como la hemos hecho en páginas anteriores, escontradictoria a esta manera de pensar.
Las alteraciones que presentan las rocas andesíticas cerca de lasvetas son más o menos intensas, de acuerdo con la naturaleza de laroca y su distancia al criadero mineral. Pero las alteraciones debidasa las soluciones mineralizantes ascendentes se revelan principalmente en dos formas: silicificación y propilitización, de manera que lapresencia de estos fenómenos y especialmente del último, por reglageneral es indicio de la proximidad de un cuerpo mineralizado.
La silicificación hace a la roca más dura y quebradiza; su fracturase vuelve coloidal y la acción de los agentes de la dinámica externasobre ella se hace menos eficaz.
La propilitización en las rocas andesíticas de Pachuca se manifiesta con más frecuencia en las que corresponden a la "serie intermedia" y se traduce en la formación de: epidota, clinozoisita. cIo-
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rita, prehnita, siderita, adularia en ocasiones, magnetita, sericita ypequeñas cantidades de cuarzo y pirita.
GEOLOGIA ESTRUCTURAL
La estructura de la zona montañosa que corresponde al distritode Pachuca se debe principalmente a varios sistemas de fallas, quehan producido dislocaciones generalmente de poca magnitud en losbloques fallados. Los plegamientos tienen una importancia secundaria para definir los rasgos estructurales; sin embargo, se manifiestanclaramente en varios lugares y son debidos sin duda a un proceso deacción lenta.
Los dos sistemas de fallas más importantes comprenden generalmente desalojamientos de tipo normal y forman entre sí un ánguloaproximado de 30°. Uno de ellos tiene rumbo variable entre N. 70° W.y S. 50° W .. y el otro casi E.-W., siendo el primero el correspondientea las vetas de mayor importancia. El echado de la superficie de fractura en los dos sistemas, comúnmerite es hacia el S. y tiene un valormedio de 60°.
Estos siste~as son los mismos que corresponden a las vetas,pues la diferencia radica únicamente en el grado de mineralización.
Dentro del distrito del Real del Monte hay otro sistema de fracturas de rumbo N. a S., que parece estar circunscrito a ese distritoy que probablemente es contemporáneo de los dos sistemas anteriores.En este sistema las dislocaciones son ligeras; el movimiento verticalha sido hacia abajo del lado E. y este mismo lado se ha desalojadohorizontalmente hacia el S.
La componente horizontal del movimiento en los dos primerossistemas es la de mayor consideración, habiénclose movido el lado N.de los bloques fallados hacia el W., y el desplazamiento vertical hasido generalmente hacia abajo del lado S.
Las fallas de la Vizcaína y Santa Gertrudis son de las más importantes del Distrito, pues los desalojamientos en algunos tramos sonprobablemente mayores de 100 mts. No son fallas simples, sino quemás bien forma cada una zona compleja de afallamientos, marcadapor numerosas superficie's de movimiento con varios ramales, que aveces se extienden bastante en distintas direcciones.
Estas fallas se pueden observar en varios lugares de la superficiemontañosa y también en los labrados subterráneos de las minas. peroen los valles generalmente no se aprecia su presencia, porque han sidocubiertas por el depósito de materiales recientes de acarreo. El hechode que estas fallas no crucen a las últimas corrientes basálticas, demuestra indudablemente que posteriormente a esas emisiones basálti-
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casIos movimientos tectónicos fueron nulos o de escasa importancia;y puesto que todas las fracturas principales son anteriores a las corrientes basálticas, cada una de ellas tiene la posibilidad de encerrarun criadero mineral. ya que el período mineralizador fue posteriora las intrusiones riolíticas y éstas vinieron después de las efusionesandesíticas y antes de las corrientes basálticas.
El ángulo agudo que forman estos dos sistemas de fallas, así comola regularidad en sus rumbos y echados, hacen pensar en que suorigen se debe a esfuerzos de torsión y cizalleo, pero no a asentamiento~ravitacional. Algunos geólogos afirman que estas fallas son debidasesencialmente a esfuerzos de compresión, mientras que otros descartan por completo estos esfuerzos y también los complementariosde tensión, como causa principal de los movimientos. Sin embargo.la existencia del sistema de fracturas N.S. del Real del Monte, contemporáneo con los sistemas de Pachuca o cuando menos con uno deellos. hace pensar en que sí se desarrollaron esfuerzos de compresióny de tensión, puesto que los esfuerzos de compresión engendran casisiempre sistemas rectangulares. Además, el hecho de que la mayorparte de las fallas sean normales, induce a creer que los esfuerzosdominantes fueron de tensión. ya que los esfuerzos de compresiónproducen siempre fallas inversas.
Por lo dicho anteriormente. se comprende que la causa principal. omejor dicho, la naturaleza de los esfuerzos que motivaron las fallasen este distrito. no ha sido dilucidada de una manera clara, y que esnecesario un buen acopio de datos precisos y de observaciones paraaclarar debidamente esta cuestión.
En la naturaleza sucede que las superficies de fractura son comúnmente curvas, y al producirse las fallas normales siguiendo estassuperficies. las partes más abiertas quedan donde los echados sonmayores, lo que explica por qué la cantidad de mineralización en lasvetas de este distrito aumenta en las partes donde el echado es mayory disminuye donde el echado es menor. ya que en este último caso lafractura se angosta al producirse el deslizamiento.
Las fracturas están afectadas también por la naturaleza de lasrocas, pues generalmente cuando disminuyen los elementos ferroma~nesianos. aumenta la fragilidad de la roca. de manera que. comodentro de las corrientes lávicas se producen segregaciones que danorigen a rocas de textura y composición mineralógica distintas. cuando una fractura pasa a una roca quebradiza. generalmente se transforma en una zona de fracturamiento. En este caso, la cantidad demineralización puede aumentar y comúnmente en esos lugares esdonde los cuerpos mineralizados tienen mayor potencia.
Durante el tiempo de la emisión de las distintas lavas andesíticas, indudablemente que deben hab~rse desarrollado esfuerzos que
produjeron algunos desplazamientos. aunque éstos no hayan sido deconsideración.
La mayor parte de las dislocaciones del terreno tuvieron lugar enel tiempo de las intrusiones riolíticas como se ha indicado en páginas anteriores. y debido a esto muchos diques riolíticos se encuentranlocalizados a lo largo de fallas. siendo algunas de ellas de desplazamiento relativamente grande.
Generalmente las fallas que contienen alguna salbanda arcillosason posteriores al período mineralizador. algunas; algunas muestran estriaciones. y en muchas de ellas la salbanda tiene hasta cercade 3 metros de espesor. dando la impresión de que se trata de unafalla de importancia. aunque en realidad ese material arcilloso se debeal ataque de las aguas meteóricas descendentes. Los deslizamientosmás importantes posteriores alllenamiento de las facturas se observan por regla general en el "alto" de las vetas.
Según los datos y observaciones existentes hasta la fecha. elperíodo de afallamiento se inició al final de la "serie andesítica intermedia". pues las discordancias que aparecen en los "miembrossuperiores de esta serie" sólo pueden explicarse por cambios de posición y acomodamientos de bloques fallados.
Este período de afallamiento había principiado ya y aumentó enintensidad cuando vino la introducción de los diques de pórfido dacítico. pues muchas de esas intrusiones ocuparon las líneas de menorresistencia que se habían formado anteriormente. Las dislocaciones.generalmente paralelas a esos diques o siguiendo uno de sus respaldos. continuaron intensamente después de la consolidación de dichasintrusiones. y los nuevos sistemas de fracturas fueron aprovechadospor diques riolíticos. los que a su vez quedaron fallados en algunoslugares por fracturas más recientes. motivadas por movimientos demenor intensidad. Estas fracturas. que generalmente son casi paralelas a los diques riolíticos o siguen uno de sus respaldos. fueronaprovechadas por las soluciones mineralizantes para depositar sucontenido mineral. de manera que las vetas son posteriores a la épocaculminante del período de afallamiento. pues. como se dijo en otrolugar. hubo nuevos movimientos después de la formación de las vetas.pero esos movimientos fueron débiles y no llegaron a formar algúnotro sistema de fracturas de cierta importancia.
GEOLOGIA HI5TORICA
Tratando de condensar las ideas expuestas hasta aquí. relativasa la historia geológica de las formaciones que constituyen la sierra dePachuca. se puede decir 10 siguiente: El macizo andesítico se apoyasobre un basamento formado por capas sedimentarias del Cretácico
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inferior. Las primeras corrientes de lava que quedaron en contactodirecto con estas capas, no se conocen dentro del distrito de Pachuca.Las rocas más bajas de la columna litológica que han sido descubiertas hasta la época actual, son las que corresponden a la "serie inferior", descrita ya en el capítulo correspondiente. Las emisiones de laslavas de esta serie fueron interrumpidas por períodos eruptivos decarácter explosivo. Al final de esta serie hubo algún cambio en loscentros magmáticos de emisión, que dio origen a una lava más básica,la que al consolidar formó el "miembro" u "horizonte" que hemosdesignado como "andesita negra". Pero este cambio duró poco y elmagma pétreo volvió nuevamente a su composición media normal,produciendo corrientes andesíticas de naturaleza semejante aunquede textura distinta, las que justamente con los productos fragmentarios de los períodos explosivos, que alternaron con las emisionestranquilas de las corrientes, formaron la "serie intermedia". Al finalde esta serie se iniciaron las primeras dislocaciones del terreno, aunqueéstas todavía no fueron de importancia.
La actividad volcánica continuó con períodos de emisiones tranquilas alternados con otros de carácter explosivo, formándose entonces la "serie andesítica superior", cuyos "miembros" difieren pocoen composición de los que componen la "serie intermedia". Antesde que terminara esta "serie superior" hubo varios movimientos a lolargo de superficies de afallamiento, pero probablemente no fue sinodespués de su terminación, cuando el período de dislocaciones delterreno alcanzó su máximo de intensidad. Aprovechando estas superficies de menor resistencia, se introdujeron las rocas dacíticas,formando generalmente diques potentes, y seguramente algunos deellos alcanzaron la superficie de aquella época derramando sus lavas.
Los movimientos tectónicos continuaron formando nuevas fracturas, ya sea a lo largo de los diques dacíticos o bien cruzándolos osiguiendo aproximadamente líneas paralelas a ellos.
Debido a los distintos movimientos experimentados por los bloques del macizo andesítico, algunos "miembros" dela "serie inferior "quedaron colocados de manera que parte de ellos afloraba en la superficie del terreno y las aristas de esos bloques fueron desgastadaspor los agentes erosivos, especialmente en la última época mencionada. La erosión atacó considerablemente las formaciones geológicasexistentes hasta entonces y después renació la actividad volcánica,la que principió con lavas andesíticas nuevamente, para cambiarbruscamente en otras más ácidas de carácter dacítico, primero, y después, de naturaleza riolítica. Estas últimas llegaron a la superficieno solamente en forma de corrientes, sino de aglomerados volcánicosentremezclados y más o menos alternados en su lugar de consolidación.
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Naturalmente que muchas de las inyeccione riolíticas de 1 scámaras mag'máticas no llegaron a la superficie y consolidaron enforma de diques. Algunos de estos diques atraviesan no solament 1 srocas andesíticas, sino también las corrientes riolíticas, 10 que hacesuponer que las efusiones riolíticas fueron acompañadas por movimientos de dislocación, los que fueron disminuyendo gradualmente enintensidad hacia el final de la "serie riolítica", produciendo fracturasen los diques existentes o reabriendo las que- se habían formado conanterioridad.
Las soluciones mineralizantes que formaron parte del magmaoriginal, aparecieron al final o poco después de que terminó la "serieriolítica", y depositaron su contenido dentro de las zonas de fracturamiento existentes, formando así los sistemas de vetas de este distrito.
Un período prolongado de erosión siguió a la formación de loscriaderos minerales, desgastando una buena parte de la porción superior de las vetas, cubriendo con los detritus los crestones de algunasde ellas en los lugares bajos del terreno, y probablemente este trabajoerosivo sirvió también para descubrir algunas fracturas mineralizadasque al formarse no llegaron a la superficie de entonces.
Después de este período, la actividad volcánica se manifestó porúltima vez, produciendo lavas basálticas que cubren las formacionesanteriores. La inclinación y ellajeamiento que se observa en variaspartes de estas corrientes basálticas, hacen presumir que fueron acompañadas y aun seguidas por movimientos del terreno, a los que seatribuye una dislocación aparente en el flanco N. de la sierra. La ideade esta falla, en lo que respecta a su origen, no es fácil comprobarla y nova de acuerdo con las ideas que hemos expuesto anteriormente en elsentido de que los movimientos posteriores a las corrientes ba 'lticafueron de importancia secundaria.
Esta actividad volcánica ha sido substituíd desde entonces por 1de los agentes atmosféricos, que con su trabajo han contribuído poderosamente a formar el modelado actual del terreno, ya ca c v ndo barrancas profundas, suavizando la pendiente de las lomas o nivel ndel fondo de los valles con el depósito del material que provicne dc l 8
rocas desgastadas.
Relación enlre las velas y la faUas.-La seric de movimientotectónicos que se produjeron en el área del distrito de Pachu ,antcsde las emisiones lávicas y durante todo el tiempo en que ést 8 sc verificaron. dieron lugar a varios sistemas de fracturas. t s fr cturas dividieron el macizo ígneo en'multitud de bloques y mueh s d eHfueron aprovechadas como superficies de desliz mient p r los bl ques que estaban sujetos a nuevos esfuerzos. L s lueionc mineralizantes que aparecieron al final de 1 s emisione riolític . clr u-
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laron por las fracturas y fallas existentes, depositando en ellas sucontenido mineral, de manera que los sistemas de vetas así formadostienen íntima relación con los sistemas de fallas antes indicados.
Después de la formación de las vetas se desarrollaron otros movimientos que produjeron dislocaciones en los criaderos mineralesya formados, aunque estas fallas posteriores al período mineralizador, generalmente no produjeron dislocaciones de importancia, excepto en algunos casos que citamos en el capítulo respectivo.
Origen de las vetas.-Las observaciones realizadas por la mayorparte de las personas que se han ocupado del estudio de este distrito,han conducido al convencimiento casi completo de que las solucionesmineralizantes formaron parte del mismo magma de donde provinieronlas rocas riolíticas, habiendo aparecido dich~s soluciones durante laemisión de las lavas riolíticas, quizá la mayor parte al final y despuésde que esas rocas habían consolidado ya.
A juzgar por la mineralización que forma el llenamiento de lasvetas, la época de la mineralización se dividió en dos o tres períodosseparados por intervalos probablemente de poca duración. El primerperíodo estuvo caracterizado por la abundancia de cuarzo blanco lechoso, que rellenó muchas de las fracturas, y seguramente duranteeste período y probablemente desde antes, se produjo gran parte de lasilicificación de las rocas encajonantes. habiendo sido la influenciasobre dichas rocas tanto más avanzada y tanto más alejada de los canales de circulación, cuanto mayor era la cantidad de las soluciones ymayor también la temperatura que conservaban. El segundo períodoestuvo caracterizado por la aportación de poca cantidad de sílice,"cuarzo vítreo ", acompañado por gran cantidad de minerales metálicos y algo de calcita. La mineralización de este período penetró a lasfracturas existentes, que fueron reabiertas, y rellenó los espacios vacíosque quedaron en los respaldos o bien dentro del cuarzo desquebrajado.Hay vetas cuyo llenamiento está constituído únicamente por mineralesde este segundo período.
En el tercer período dominó en cantidad la calcita y estuvo acompañada por algunos minerales metálicos, pero el período no fue de importancia por la cantidad de mineralización ni por los calores que éstatrajera consigo.
Las condiciones variables de un lugar a otro, en que se verificó laformación de las vetas, dieron lugar a que su llenamiento presenteestructuras diversas, ya sea brechoide en bandas, en peine, maciza, etc,
(Conlinuarú.)
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