Estructuras depobreza enel agro

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o Estructuras de pobreza en el agro o El marco de la pobreza E l gran número de documentos, originados en reuniones, simpo- sios, conferencias, con la asistencia de los más dedicados estudiosos del asunto, demuestra la preocupación de organismos nacionales e interna- cionales en relación con la persis- tente y cada día más agravada po- breza de los campesinos, pese a la superposición de programas de de- sarrollo. Comúnmente se vincula la po- breza del campesino a unos indica- dores económicos: bajos ingresos, poco uso de servicios de educación, de salud, de higiene, falta de energía eléctrica. o ¿Por qué son pobres los campesinos? Algunas causas siempre son apuntadas como responsables de la pobreza en el campo: baja producti- vidad, mala calidad de los produc- tos, pequeña escala de producción la cual le otorga poca competitividad, tierra insuficiente o de baja fertili- dad. Otras interpretaciones indican el tradicionalismo cultural, el miedo a las inversiones y la aversión a la tecnología más avanzada como fac- tores que frenan las posibilidades de sacar el campesino de la pobreza. Se menciona también una versión cíni- ca que toma la pobreza mental o es- piritual para justificar la pobreza campesina. Eugenio Giouenardi" Entre las causas institucionales de la pobreza suele mencionarse el Estado como ausente. La importan- cia real que tiene el Estado para el campesino es difícil de determinar. E! campesino acostumbra identi- ficarse con personas que le traigan alguna ayuda en el momento que la necesite. Sin embargo, en cada caso habría que indagar sobre los efectos de la ausencia o presencia del Esta- do. Una u otra depende de lo que ha- * Consultor principal de las Naciones Uni- das, OIT, Proyecto Col. 87 DNP, DAN- COOP. Profesor especial - Depto. de Ges- tión Empresarial, Universidad Nacional de Colombia. 54

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Estructuras de pobreza en elagroo

El marco de la pobreza

El gran número de documentos,originados en reuniones, simpo-

sios, conferencias, con la asistenciade los más dedicados estudiosos delasunto, demuestra la preocupaciónde organismos nacionales e interna-cionales en relación con la persis-tente y cada día más agravada po-breza de los campesinos, pese a lasuperposición de programas de de-sarrollo.

Comúnmente se vincula la po-breza del campesino a unos indica-dores económicos: bajos ingresos,poco uso de servicios de educación,de salud, de higiene, falta de energíaeléctrica.

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¿Por qué son pobres los campesinos?

Algunas causas siempre sonapuntadas como responsables de lapobreza en el campo: baja producti-vidad, mala calidad de los produc-tos, pequeña escala de producción lacual le otorga poca competitividad,tierra insuficiente o de baja fertili-dad. Otras interpretaciones indicanel tradicionalismo cultural, el miedoa las inversiones y la aversión a latecnología más avanzada como fac-tores que frenan las posibilidades desacar el campesino de la pobreza. Semenciona también una versión cíni-ca que toma la pobreza mental o es-piritual para justificar la pobrezacampesina.

Eugenio Giouenardi"

Entre las causas institucionalesde la pobreza suele mencionarse elEstado como ausente. La importan-cia real que tiene el Estado para elcampesino es difícil de determinar.E! campesino acostumbra identi-ficarse con personas que le traiganalguna ayuda en el momento que lanecesite. Sin embargo, en cada casohabría que indagar sobre los efectosde la ausencia o presencia del Esta-do. Una u otra depende de lo que ha-

* Consultor principal de las Naciones Uni-das, OIT, Proyecto Col. 87 DNP, DAN-COOP. Profesor especial - Depto. de Ges-tión Empresarial, Universidad Nacionalde Colombia.

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ce el Estado y por qué; o de 10que nohace y porqué.

En este ensayo se pretende inver-tir algunos de los planteamientosmencionados arriba sobre la pobre-za y tomarlos no como causas sinocomo efectos de una pobreza que sealimenta de su propia capacidad de ge-nerar riqueza. La falta o la insuficien-cia de tierra, el casi insignificante ac-ceso a la tecnología moderna de pro-ducción, la inexistencia de uncrédito rural adecuado a las necesi-dades de la producción, la baja pro-ductividad, los precios desestimu-lantes y las dificultades de mercado,son efectos perversos de un procesode transferencia permanente de va-lores a otras áreas de la economía so-bre las cuales el campesino no tieneningún poder de decisión: Los pro-gramas de desarrollo y las políticaso medidas agrícolas de apoyo co-yuntural, y muchas veces descoor-dinado, a uno u otro sector de la acti-vidad rural (productividad, asisten-cia técnica, comercialización) no sedireccionan a detener este proceso,sino que ellos producen efectos defortalecimiento de la economía delos agregados de mayor poder con-centrador de capital, bloqueando elacceso de los campesinos a los cen-tros de decisión. El campesino, diceJairo Morales, sobre la economíayungueña, de Bolivia.' está integra-do al mercado como productor y co-mo consumidor, 10que hace que seaextremadamente sensible al tema delos precios. Esta profunda integra-ción al mercado hace inviable refor-zar la economía campesina única-mente dentro de los marcos de laeconomía familiar y sugiere la nece-sidad de buscar y definir alternati-vas productivas favorables en pre-cios y directamente articuladas a losmercadosl.

Naturalmente, los productoresrurales se repliegan sobre una ac-

[airo Morales, El Desarrollo Alternativo,Bolivia, 1989

ción gremial de reivindicación yprotesta buscando aumentar su po-der político, exigiendo una atencióndistinta a la solución dada a sus pro-blemas por parte del Estado. Esta ac-titud gremial puede resultar en laconquista de algunas soluciones deemergencia, pero no altera la posi-ción de debilidad competitiva frentea las decisiones económicas pocodemocráticas que siguen orientan-do la generación y la concentraciónde la riqueza.

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La falta o lainsuficiencia de tierra,el casi insignificanteacceso a la tecnología

moderna deproducción, la

inexistencia de uncrédito ruraladecuado alas necesidades de laproducción, la bajaproductividad, los

precios desestimulantesy las dificultades demercado, son efectos

perversos de un procesode transferencia

permanente de valores aotras áreas de la

economía sobre lascuales el campesino notiene ningún poder de

decisión.111

Frente a esta situación el campe-sino busca en el éxodo rural una al-ternativa de correr tras la riquezaque le fue sustraída y que está acu-mulada en las ciudades.

No existe preocupación o interésideológico en este trabajo. Todas lasconsideraciones, reflexiones o co-mentarios se enmarcan en el cuadrotangible del funcionamiento estruc-tural y encadenado de las relacioneseconómicas dentro del complejo eco-nómico rural, aquí presentado de ma-nera pedagógica más que sistemáti-ca.

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Causas estructurales de lariqueza

La actividad agrícola identificauna profesión, peor eso se dice queel agricultor es el profesional delagro: vive de su trabajo de producir.Pero la acumulación de riqueza de-pende de la relación funcional y es-tructural con otras actividades com-plementarias que, con la produc-ción, forman el complejo económicorural. El recuadro abajo representael conjunto de actividades económi-cas que actúan sobre un determina-do producto, agregan valor y retie-nen parte de éste. Se puede por esoconsiderar los puntos de acumulaciónde valores económicos, siendo el va-lor global de la suma igual a cien.Los puntos de acumulación se iden-tifican como: producción, insumos, co-mercialización, agroindustria rural.

Los porcentajes que aparecen enel recuadro se refieren a estudios dela realidad agrícola mexicana, loscuales no varían significativamentede algunos estudios semejantes rea-lizados en los Estados Unidos. Elanálisis de DAVIS & COLDBERG,sobre el complejo rural, indica que,

"En 1947, el capital propio nortea-mericano empleado en el sector deproducción de insumos correspon-día al 19% de la producción agrope-cuaria de un año y el utilizado en el

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r- BancosC27% AIR 35%

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los puntos de acumulación. En efec-to, si la empresa actúa solamente enel agregado de producción, está fue-ra del proceso de negociación deprecios. Transfiriendo el producto alos intermediarios, lo que común-mente se llama comercialización, laempresa productora no tiene máselementos de control sobre precios ycualquier alza en el valor del pro-ducto se configura en pérdida o lu-cro cesante. La alternativa para laempresa es mantener el dominio opropiedad del producto hasta llegaral consumidor final o muy cercano aél.

Como se observa de inmediato elagregado generador del productorural y encauzador de la acumula-ción es el que tiene la más baja capa-cidad de retener valor y, por ende,de ahorrar para reinvertir en su acti-vidad. En otras palabras, el productores un profesional pobre porque produce einvierte todo su trabajo y sus recursosen el agregado de producción cuya capa-cidad de acumulación es débil.

Los porcentajes del recuadro sig-nifican que un consumidor al pagar100 pesos por un producto agrope-cuario está remunerando con 15pe-sos al campesino, con 23 pesos los

insumas, con 27 y 35 pesos los agre-gados de comercialización y agroin-dustria, respectivamente.

Este hecho resalta la veracidad dela afirmación que los ingresos delcampesino son bajos. En verdad, el85% del valor de su producto estransferido para otros puntos deacumulación donde las inversionesrealizadas recapturan y redistribu-yen los beneficios entre sí. Estatransferencia permanente, masiva ybrutal de valores hacia adelante,aniquila la capacidad de inversióndel productor, lo aleja de forma pro-gresiva de las modernas tecnologíasde producción y reduce a casi nadasu competitividad. El abandono delcampo pasa a ser una decisión lógicade una persona sensata que huye dela pérdida de su identidad: es unproductor sin estímulo a producir y,si produce, su producto no tiene va-lor.

El campesino va a la ciudad don-de se acumula la inmensa riquezaproducida en el campo. Son los pun-tos de acumulación (I-C-AIR) queexpulsan, por así decir, a los campe-sinos por una puerta y los recibenpor la otra como empleados de la in-dustria urbana. La acumulación re-sultante del drenaje económicopracticado por este sistema de trans-ferencia da para emplear parte delos que dejaron de producir. Eviden-temente, aquí no se hace mención alos productores rurales que por sucondición económica o social vivenen la ciudad o tienen, por herencia opor otras circunstancias, distintasformas de superar las dificultadesrurales, en gran parte idénticas a lasde los campesinos.

La moderna agricultura necesitade insumas cada vez más adecua-dos a los requerimientos de la pro-ductividad, de la ecología y de la sa-ludhumana.

La comercialización, además decubrir las diferentes regiones y nece-sidades de un país, enfrenta hoy ba-rreras proteccionistas, arancelarias

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sector de almacenamiento, procesa-miento y comercialización al 64%dela producción. En otras palabras, to-do el capital propio empleado en elcomplejo rural, fuera de la unidadde producción agropecuaria, era del83% del valor de la producción delos agricultores en un año. En el mis-mo año el capital propio afuera re-presentaba el 20%del capital propioempleado en la unidad productivarural,,2.

Analizando las características dela industria de alimentos de Colom-bia, Absalón Machado afirma: "Lascifras señalan que el valor agregadoen la industria alimentaria es de 26%en promedio, mientras que en todala manufactura alcanza 43% en1981".Y acrecienta: "Si se.consideraque los empaques, aditivos y otrassustancias químicas y unas pocasmaterias primas proceden de otrossectores industriales, puede esti-marse que entre 70y 75%del consu-mo intermedio de la industria de ali-mentos consiste en productos deri-vados del agro,,3.

Estudios elaborados por el equi-po técnico del Proyecto de Coopera-ción Técnica del gobierno colombia-no-OIT-PNUD, Col/87/oo3, sobrela capacidad de acumulación de unaempresa asociativa, tomando enconsideración todos los agregadosdel complejo rural, de un área arro-cera, revelan los siguientes datos: decien pesos pagados al precio finaldel arroz, solamente el 6.5%regresaal productor; 28.62%se quedan conel agregado de insumas y el 64.88%se incorpora a la comercialización yal procesamiento del arroz. Estosdatos indican que la empresa sola-mente será eficaz como instrumentode desarrollo si se orienta a adminis-trar el complejo rural, o sea, todos-~----

2 Davis & Golberg, A Concept oí Agribusi-ness.

3 Absalón Machado, Problemas AgrariosColombianos.

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de políticas de precios en el mercadomundial y tiene que adaptarse a dis-tintas manifestaciones de la deman-da con estrategias ágiles, oportunasy seguras.

La agroindustria representa un50% del valor de la producción ruralde la agricultura moderna, por sucapacidad de generar empleos, po-tencializar las inversiones y repre-sentar nuevas alternativas para lacomercialización y distribución deproductos de buena calidad, accesi-bles a mayor número de consumi-dores en los puntos más alejados delos centros de producción. Laagroindustria, en sentido amplio, esla unidad productiva que transfor-ma el producto agropecuario o yaindustrializado para utilización in-termediaria o final. Incluye las in-dustrias alimentarias, textileras, decalzados, confiteras, etc. La agroín-dustria, por un lado, transforma, pa-ra utilización intermediaria o final,el producto agropecuario o sus sub-productos no manufacturados; y,por otro, compra directamente delproductor rural un mínimo de 25%del valor total de la materia primautilizada. Es el sector, dentro delcomplejo económico rural, que tieneel mayor multiplicador de renta y deempleo, impactando fuertemente elsector de producción agropecuaria,que le sirve de insumo directo e indi-recto (efecto hacia atrás), como tam-bién los otros sectores para los cua-les produce bienes de utilización in-termediaria (efectos hacia adelante).Es el agregado que más rápidamen-te transforma la economía rural eneconomía de uso capital; que conmás rapidez aumenta el valor delproducto por unidad de peso o niveltecnológico rural, haciendo que elproducto regional rural, que vale 50dólares la tonelada, pase a valer 100,200 o más dólares; precisamenteporque el agregado agroindustriales el que más puede impactar la pro-ductividad de la unidad productivarural y el ingreso promedio del agrí-

cultor. Además concentra la capaci-dad técnica, financiera y gerencial,las informaciones y todas las deci-siones económicas principales encuanto al qué, cuánto, cuándo, dón-de, y cómo producir".

Esto implica lógicamente la exis-tencia de capital de inversión queposibilite la implantación de estosservicios y la consecuente capacidadde gestión para dinamizar este sec-tor empresarial.

Tales inversiones se enmarcan enuna estructura de reproducción dela riqueza de suerte que se crea unatransferencia constante de valoresde un punto de acumulación a otrodonde existen más inversiones ymayor capacidad de retención eco-nómica, sea por razones de gestión ode mercado. Existe una solidaridadintrínseca del proceso económico deacumulación que puede ser redistri-butivo o concentrador de renta, de-

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Lacomercialización,además de cubrir lasdiferentes regiones y

necesidades de un país,enfrenta hoy barreras

proteccionistas,arancelarias de políticas

de precios en elmercado mundial ytiene que adaptarse a

distintasmanifestaciones de la

demanda conestrategias ágiles,

oportunas y seguras.111

pendiendo del modelo, forma o con-trol de la sociedad y del Estado.

Teóricamente, el desarrollo glo-bal debería partir del sector moder-no y extenderse lentamente a lossectores tradicionales (agricultura,artesanía), llevando poco a poco, to-da la sociedad para la moderni-zación y el crecimiento.

En realidad, el desarrollo siguióotra vía: la industria urbana creó is-las de crecimiento muy limitadas ysus resultados económicos no seorientan a la reinversión en la agri-cultura de donde retira el 75% de lamateria prima transformada. Lo quese observa es una explotación y unacolonización del interior por las ciu-dades. Las inversiones agroíndus-triales urbanas en lugar de crecer yexpandirse horizontalmente (efectolocomotivo), efectivamente crecie-ron de forma vertical (hipertrofia delos centros) empobreciendo dura-

smente el sector rural .Toda la masa monetaria genera-

da por el complejo rural, más la deotros sectores de la economía, tien-den a acumularse en institucionesbancarias que, a su vez, seleccionanlas mejores alternativas de repro-ducción del capital disponible. Lasestadísticas y los informes semestra-les y anuales de las autoridades mo-netarias y de los mismos bancos de-muestran que el agregado de pro-ducción agrícola no es el querepresenta la mejor opción para cré-ditos de inversión.

El sistema financiero rural lati-noamericano está atendido princi-palmente por bancos de desarrollo ode fomento, más algunas institucio-nes de escasa importancia, tal comocooperativas de ahorro y crédito.

La banca privada es fundamen-talmente urbana y con redes de su-cursales reducidas, orientadas a zo-nas estratégicas de actividad comer-cial. Difícilmente la banca privada

4 Lauschner, Agroindustria y Desarrollo 5 Véase Rudolph Strahm, Subdesenvolvi-Económico. miento.

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o estará en condiciones de atender lasnecesidades crediticias de los pe-queños productores agrícolas. Sucarácter comercial y el costo opera-cional que implica un gran númerode pequeños volúmenes de crédito

. 1 . 6margman a campesmo .El camino de la acumulación va

del más débil almás fuerte.Estas son algunas consecuencias

del funcionamiento del complejorural:- Los recursos de capital tienden a

acumularse en inversiones endonde la generacién de valoressea más elevada y más reproduc-tiva.

- Estructuralmente los profe-sionales del agro -campesinos,agricultores- son económica-mente más débiles o pobres por-que su agregado, tomado aisla-damente, no tiene elementos eco-nómicos con la suficiente fuerzade organización y decisión pararetener el valor de su producto.

- El producto original del campe-sino genera más valor agregadocuando entra en otros puntos deacumulación como C y AIR. Talhecho produce poder económicofuera de su área de decisión ycontra él.El campesino no decide sobre

precios de su producto ni sobre elvalor de los insumas que necesita,por tanto, tiene casi insuperables difi-cultades de controlar costos y prever ga-nancias.

Los puntos de acumulación oagregados, funcionan como cen-tros de decisión económica y po-lítica; pero los agregados que,por su estructura y función, pue-den manipular por más tiempolos productos, o transformarlos,tiene mejores elementos informa-tivos para la orientación de lamacroeconomía, como costos deproducción y tendencias de mer-

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6 IICA, América Latina y ElCaribe: PobrezaRural Persistente.

cado. Por ende, estos agregadosposeen mayor poder de decisióneconómica y política.

- Los bancos recogen al final todala masa monetaria disponible yla reciclan irrigando los compo-nentes del complejo rural, co-brando su parte. En general, loscréditos para la producción obe-decen a los mismos criterios es-tructurales y se concentran en losagregados de mayor y más rápi-da reproducción de capital. No essin razón que existen limitadosrecursos de crédito rural para laactividad productiva, adecuadosen tasas y plazos.

111

Al vender el producto,sea aun intermediario,sea en el mercado, elproductor paga un

sinnúmero de costos ygastos que van desde elacopio, al transporte,hasta impuestos comojustificación del precio

que le ofrecen111

Mecánica de la transferenciade valores

Cuando un campesino compraun insumo (semillas, crédito, fertili-zantes, plaguicidas, etc...) para reali-zar la actividad de prod ucir, está pa-gando por anticipado, o más preci-samente, está sacando poranticipado el valor del producto queél no sabe cuál será. El gasto que elproductor realiza se transforma encapital de inversión en el agregadode insumas. (La tienda de insumases apenas un canal intermediario deuna acumulación que se refleja más.adelante, aunque se quede con una

comisión, cuyo monto en muchasocasiones puede ser cuestionado).Por el contrario, al productor nadiele compra "a futuro", sino que lecompran a presente, esto es, le reci-ben la producción por cuenta de in-sumas a precios que él no puede dis-cutir. Los insumas representan uncosto de difícil control para el cam-pesino y, por eso, muy frecuente-mente él no los utiliza porque hacecuentas por anticipado y sabe que elvalor del producto no será suficientepara cubrirlos. Esto quiere decir queel riesgo de invertir en costos (com-pra de insumas, acción hacia atrás),se debe compensar con riesgos deinvertir en posibilidades de ingresos(acciónhacia adelante).

Algunas experiencias de compraanticipada de la producción se hicie-ron en programas de gobierno (casode Brasil)con resultados muy positi-vos, que se descontinuaron por ra-zones burocráticas y cambios de po-líticas originadas por nuevas autori-dades de turno, preocupadasSolamente de las prioridades delplan cuatrienal.

Al vender el producto, sea a unintermediario, sea en el mercado, elproductor paga un sinnúmero decostos y gastos que van desde el aco-pio, al transporte, hasta impuestoscomo justificación del precio que leofrecen. Entre el precio al productory el precio al consumidor existe unabismo cuya profundidad difícil-mente será vencida por campesinos.En todo caso, cualquiera que sea elingreso que logra el productor llegaseis a ocho meses después de querealizó sus inversiones y algunas deellas con pago anticipado de intere-ses. Esta irracionalidad económicaactúa en contra del productor y desus esfuerzos para acumular capital.

Si el producto pasa por un proce-so agroindustrialla distancia entrelos precios al productor y al consu-midor se multiplica tres, cuatro omás veces. Por ejemplo, el produc-

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tor vende un litro de leche a 90pesosy compra un yogurt a 150,sabiéndo-se que se puede hacer ocho a diezyogures con un litro de leche. Estosvalores agregados se van acumulan-do en otros puntos del complejo ru-ral, cada vez más lejanos del pro-ductor y sobre los cuales él no tieneningún poder de decisión. Se insisteen esas dos últimas palabras porqueuna de las expresiones de mayor usoactualmente es democratización de laeconomía. Pero democratizar la eco-nomía, es también ampliar las con-diciones de decisión sobre hechoseconómicos, tales como costos deproducción y precios de los produc-tos.

Elementos de decisi6n decada agregado

Los agregados o puntos de acu-mulación del complejo rural funcio-nan como centros de decisión políti-ca y económica. Pero, lamayor capa-cidad de decisión se concentra en losagregados de mayor inversión y re-tenciónde valores sobre los produc-tos. Así que el comportamiento ins-titucional en materia de elaboraciónde políticas agrícolas toma en ordende prioridad los requerimientos de-fendidos por los representantes delos agregados de insumas, comer-cialización y agroindustria. A algu-nas reuniones de carácter marginal,en términos de decisión, se invitanrepresentantes de asociaciones cam-pesinas, se recogen sugerencias y seintroducen en los programas de de-sarrollo medidas coyunturales quese desgastan con el tiempo.

Examinando los elementos de de-cisión en el interior de cada agrega-do, en cuanto a costos, valores deproductos, bienes de producción einversión, se observa con más niti-dez la debilidad estructural del pro-ductor campesino.

En el agregado de producción elcampesino tiene dos elementos bási-cos de decisión: tierra (cuando es su-

ya) y mano de obra (trabajo). Puedesembrar más o menos tierra, puedetrabajar dos, cinco o veinte horasdiarias. Pero, esos elementos no tie-nen ninguna incidencia sobre el con-trol de costos omejores precios de suproducto. La tierra y el trabajo queno le han creado acumulación origi-naria. Cualquier acción para mejo-rar la tierra y aumentar la producti-vidad depende del agregado de in-sumas que determina unos costosde producción los cuales repercuti-rán en el agregado de comercializa-ción. Este último no necesariamentetomará en consideración los costosreales de producción, pues él miraadelante, hacia el mercado.

••1

La comercialización es,por tanto, un sistema deadministración de laoferta de productos,pero es también laadministración de ladisponibilidad de

recursos que representael poder adquisitivo del

consumidor.111

El agregado de insumas englobacuatro bloques de elementos que pe-san fuertemente sobre los costos delcomplejo rural:- máquinas y equipos;- fertilizantes, insecticidas, plagui-

cidas;- semillas, tecnología, asistencia

técnica, capacitación;- crédito.

El prdductor difícilmente podrápasar sin recurrir al agregado de in-sumas si desea competir en el mer-cado con productos de alta calidad.Por eso también su producción debeser lo suficientemente grande para

cubrir los costos de los insumas. Entodo caso, el campesino no tiene nin-gún poder de decisión sobre los pre-cios de los insumas y difícilmentepodrá compensar estos costos conmás tierra o más trabajo. Lo que síacontece es que muchos campesinospara equilibrar ingresos con costosvenden dos o tres días de la semanaejecutando tareas en otras fincas. Lomás común es que los insumas, es-pecialmente el crédito, absorben lastierras del agricultor. La quiebra delsector productivo brasilero, diceAntonio Salvo, se debe al hecho deque, en el año de 1990,52.832 (10%)de los pequeños agricultores del Es-tado de Paraná, perdieron sus tie-rras para los bancos acreedores.Ellos no lograron producir lo sufi-ciente para pagar los préstamos'.

La comercialización, antes o des-pués del producto procesado, cons-tituye un punto de acumulación es-tratégico y maniobra dos elementosfundamentales de agregación de va-lor: la diferenciación de productos y ladiversificación de mercados.

Transporte, acopio, secado, selec-ción, clasificación, empaque, distri-bución son actividades logísticasque dependen de la definición deaquellos dos elementos.

Primero, la diferenciación de pro-ductos determina, define, promue-ve, estimula la diversificación demercados. A la vez, la diferenciaciónde productos depende de la escalade producción, de la variedad de unmismo producto en cuanto a tama-ño, color, sabor y la posibilidad depresentarlo de distintas formas: enlíquido, en pulpa, en concentrado,en harina, combinado con otros,etc... Se podría pensar, por ejemplo,que ofrecer café en grano a una so-ciedad de consumo que no tienetiempo no sería la manera más inte-

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7 Antonio Ernesto Salvo, CONFEDERA-ClON NACIONAL DE LA AGRICULTU-RA, in CORREIO BRAZIUENSE, 11 deabril de 1991,Brasilia, D.F., Brasil. 59

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ligente de buscar mercados. La nodiferenciación de productos en al-gunos casos puede resultar en detri-mento de la economía del país por latransferencia de riqueza en forma deproducto primario.

Segundo, con estos productos de-finidos y existentes, cuantitativa yoportunamente, se buscan los dis-tintos mercados, internos, de acuer-do con las diferentes regiones delpaís, y externos, según las alternati-vas y características del comercio in-ternacional.

La comercialización es, por tanto,un sistema de administración de laoferta de productos, pero es tambiénla administración de la disponibili-dad de recursos que representa elpoder adquisitivo del consumidor.

Al no tener en consideración es-tos dos aspectos -Ia diferenciaciónde productos y la diversificación demercados- se puede caer en un faci-lismo que justifica cualquier movi-miento de precios para arriba o paraabajo atribuyendo la culpa aafanta-siosas leyes de mercado. Elmercadomoderno no admite más la simplifi-cación disyuntiva: hay yuca o nohay yuca.

De lo anterior se concluye quedentro del agregado de comerciali-zación los agentes que actúan máspróximamente al consumidor sonlos que logran mayor valor agrega-do. Esto contradice algunas estrate-gias de mercadeo que estimulan in-termediaciones inconclusas" sinefectos sobre la decisión de preciostanto a nivel del productor como delconsumidor. Número de interme-diarios, así sean eficientes, y deci-sión de precios pueden no tener na-da quever. Además, la infraestruc-tura de comercialización y losorganismos estatales que la admi-nistran fueron diseñados, ubicadosy organizados de acuerdo con los in-tereses de la agricultura comercial.Carecen por lo tanto de los medios

de transporte y acopio que les per-mita penetrar en zonas minifundis-tas, y si efectivamente lo poseen, sudiseño no permite la comercializa-ción de las pequeñas cantidades deproductos que ofrece el productorminifundista con precios acepta-bles. Con esto automáticamente semargina a los pequeños producto-res agrícolas de las políticas de sus-

111

Existen programas decrédito, de asistencia

técnica y decapacitación desde

treinta o cuarenta añosatrásy probablementeseguirán otros tantos,

dirigidosespecialmente al

pequeño productor sinque se hayan logrado

cambios sustanciales enla situaci6n econ6micade los campesinos.

111

tentación de precios.El agregado agroindustrial es, co-

me:>se sabe, el que más valor añade aun producto. Por un lado, estimulala producción en escala, por otro, re-presenta nuevas estrategias de co-mercialización por la diferenciacióndel producto. Por los efectos de re-gular la oferta, controlar la fluctua-ción de precios, a través de la pro-longación de la vida de los produc-tos, es también un elemento fijadorde precios. La industria de insumo sy la agroindustria poseen los ele-mentos esenciales para participar enla toma de decisiones sobre precios,calentar o enfriar mercados. Esoselementos se llaman costos. Gran

parte de las estrategias de comercia-lización dependen de los costos deproducción agroindustrial defendi-dos ardorosamente por sus gremios.La agroindustria es, sin duda, la ins-tancia superior de la agricultura. Oel profesional del agro latinoameri-cano encuentra, como los agriculto-res de Europa y Estados Unidos, ca-nales interprofesionales para aplicarsus ahorros en inversiones agroin-dustriales y, con eso, formar partede las estructuras de riqueza, o serásiempre un limosnero del gobierno y unpermanente alimentador de programasde desarrollo rural equivocados e ino-cuos.

Por qué no resultan losprogramas de desarrollo rural

Mientras que otros sectores de laeconomía se han desarrollado encondiciones aceptables, la llamadaeconomía campesina y la agricultu-ra en general, siguen con dificulta-des cada vez mayores. En algunosde los países de América Latina, du-rante las dos últimas décadas, la dis-ponibilidadde alimentos ha dismi-nuido de forma aterradoraf. "Añotras año, el BancoMundial, organis-mos de las Naciones Unidas y go-biernos anuncian sus logros con laayuda de estadísticas demostrativasde aumentos de la producción y delcomercio. Sin embargo, el TercerMundo jamás ha conocido tanta mi-seria, pobreza de masas, desempleoy dependencia internacional. Los la-tinoamericanos califican los años 80como década perdida; lo que signifi-ca que en 1990.ellos tienen menospara comer y hasta menos que en

8 "Es importante notar que la cifra absolutade pobreza rura! no ha disminuido. La de-sigualdad de ingresos ha empeorado, o a!menos permanecido al mismo alto nivelque ocupaba en los años sesenta y la pobre-za rural continúa siendo mucho mayorque la pobreza urbana" (Véase Alain deJanvry y otros in CAMPESINOS YDESA-RROLLO EN AMERICA LATINA).

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1980,,9.Aunque el sector agrícola delos países en desarrollo más pobresrepresente 35 a 40% del total de laproducción nacional, solamente del2 al6% del presupuesto del Estado lees destinado 10. No será, ciertamen-te, por falta de programas técnicos yfinancieros, ni mucho menos. Unosnacidos de la buena voluntad delpaís, otros con la asistencia interna-cional.

Existen programas de crédito, deasistencia técnica y de capacitacióndesde treinta o cuarenta años atrás yprobablemente seguirán otros tan-tos, dirigidos especialmente al pe-queño productor sin que se hayanlogrado cambios sustanciales en lasituación económica de los campesi-nos.

Entre las razones que podrían ex-plicar el poco éxito de sendos pro-gramas se indican éstas:- Desconocimiento o poca impor-

tancia, atribuida al funcionamien-to estructural y sistémico delcomplejo rural, lo que conlleva aldiseño de políticas, planes y pro-gramas que mantienen intocableel proceso de acumulación con-centrada en los agregados quemanipulan los productos agríco ..las. Los mismos informes de eva-luación elaborados periódi-camente por el I1CA y el DRI, enlos distintos países de AméricaLatina, tal vez por sesgos anti-campesinos subyacentes no danla debida importancia a la nece-sidad de atacar la pobreza con es-trategias más globales e integra-

9 Rudolph H. Straham, economista suizo,consejero económico para la Conferenciade las Naciones Unidas para el Comercio yel Desarrollo, in SUBDESENVOL VI-MIENTO - ¿POR QUE SOMOS TÁO PO-BRES?

lOEn los años 1979-81, la agricultura en senti-do amplio recibió apenas e117% de la ayu-da al desarrollo concedida por los gobier-nos de los paises industrializados de Occi-dente (OCDE), el 12% de la ayuda de laOPEP, e17% de la ayuda de Francia, el 31%de Suiza y el 4% de Bélgica. (Véase Ru-dolph Straham, Subdesenvolvimiento).

les y muy tímidamente se refie-ren a pequeñas industrias ruralescorno com~lemento de la comer-cialización 1.

- Soluciones coyunturales deacuerdo con la emergencia que sepresente, buscando atacar efectosy manifestaciones, cuyas causaspor profundas e inmensas no ca-ben en programas cuatrienales.Son, por tanto, políticas erráticas,contradictorias, conflictivas y al-ternas (da con una mano y sacacon la otra, como dicen los cam-pesinos), las cuales involucrancantidades considerables de re-cursos para un sinnúmero de ac-tividades de capacitación, de mo-vilización y participación de co-munidades, de inversiones eninfraestructura o pequeños pro- .yectos agrícolas, cuyos resulta-dos revelan que los indicadoresde pobreza rural subsisten.En este campo son bien conoci-

dos los programas de crédito al pe-

11 Véase: I1CA,Enero, 1990, Serie Documen-tos de Programas, No. 17 y Campesinos yDesarrollo en América Latina, Alain deJanvryyotros, DRI,Marzo, 1991.

queño productor, llamado tambiéncrédito educativo o supervisado quemás se aproxima a un concepto per-verso de deuda permanente que aun crédito productivo, porque no esgenerador de ahorro y no permiteinversiones fuera de sus pocas fane-gadas. Esto le facilitaría salir de lapobreza. Programas de aumento dela productividad a través de la capa-citación, uso de semillas mejoradas,fertilizantes y riego, pero desconec-tadas de la comercialización o de laagroindustria. Con certeza, en mu-chos casos se logra mejorar la posi-cióndel productor dentro del agre-gado de producción. Pero, lo que sedebe cambiar es la posición del agre-gado de producción dentro del com-plejo rural, para que él no siga sien-do el proveedor de materia-prima.

Probablemente; este comporta-miento se fundamenta en el pensa-miento que los insumos rurales sonel segmento motriz del complejoeconómico rural. La consecuencia,generalmente, es la superproduc-ción y el desestírnulo posterior delproductor, cuando las acciones ha-cia atrás no son acompañadas de ac-ciones hacia adelante.

Otros muchos ejemplos indicanla forma coyuntural por la cual sedefinen proyectos y programas parael sector rural.- Tratamiento al campesino o agri-

cultor como a un pobre irrecu-perable, un minusválido intelec-tual a quien se le pasan unas in-formaciones vinculadas a unprograma de desarrollo defini-

..Eas desde arriba y cuyas decisio-nes son tomadas desde afuera,para las cuales se pide la partici-pación "consciente" de la comu-nidad. El informe del I1CAseñalala excesiva acumulación de po-deres en la autoridad central, locual deja sin expresión las instan-cias locales que pudieran favore-cer una mejor representación delcampesinado.

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- Introducción de programas concondiciones y criterios que nosiempre corresponden a la reali-dad de nuestros países, impo-niendo largos caminos en contra-vía, forzando modelos y metodo-logías de acción, cuando demanera más sencilla y Ifácil sepueden hacer con la imaginacióny creatividad nativas, cuyosejemplos se cuentan en gran nú-mero en el interior del país.

- Programas institucionales en elsentido que nacen porque existela institución y ella tiené quemantenerse con su personal, suestructura, su presupuesto. Tieneque vender sus productos de cré-dito, de capacitación, de asisten-cia técnica y de investigación alas llamadas poblaciones benefi-ciarias. Al contrario, es bastantefrecuente que los campesinos en-víen sus solicitudes a institucio-nes que supuestamente tienen asu cargo la asistencia técnica, pe-ro que no lo pueden atender por-que la programación anual nocontempla estas necesidades rea-les del productor, o sea, no sonprioridades para las institucio-nes.

- Utilización de instituciones, or-ganizaciones, empresas que porsu estructura, su marco jurídico,sus prácticas, se volvieron obso-letas e incapaces de cumplir losnuevos mandatos requeridos porla complejidad de los problemasy retos actuales. Gran parte de es-ta incapacidad, acrecienta el in-forme del I1CA,está dada por lacarencia o debilidad de estructu-ras organizativas que les permi-tan presionar a la autoridad o en-carar con mayor poder a otrosgrupos contrarios a sus intereses.

Son obsoletas desde el punto devista del desarrollo social porque notienen la suficiente capacidad deconvocatoria para penetrar en loscampos de la competencia abierta.Por supuesto que pueden ser efi-

cientes y eficaces en cuanto a latransferencia de valores de un agre-gado a otro, o como intermediariasmarginales logrando ciertos nivelesde acumulación económica empre-sarial, pero con limitados éxitos pa-ra sus socios. Las cooperativas agrí-colas en general son un ejemplo deempresas obsoletas como impulso-ras del desarrollo social y económi-co porque, si bien representan volu-men significativo en algunos casos,no lograron niveles de integraciónnecesaria para arrojar proyectos deimpacto económico, o frenar el éxo-do rural en sus áreas de influencia.

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Parece evidente que,dentro de la estructuraeconómica existente, elcampesino no tieney no puede tener

lo que el sistema exigecomo básico:

la competitividad.111

Muchas de ellas actúan en los agre-gados de mayor acumulación, comola comercialización y la agroindus-tria; se desarrollan como un enteeconómico, pero sin provocar aho-rros en la base social. "Enmuchos ca-sos las cooperativas agrarias tuvie-ron que formarse tan sólo con losgrandes productores porque no en-contraron estrategias de integrar lospequeños como empresarios delsector rural. Otras congregan sola-mente los pequeños y funcionan co-mo una institución de caridad, o co-mo una razón social a quien se leprometió unos recursos a fondo per-dido.

Con lo anterior no se quiere des-conocer que se hayan implantado

proyectos, se haya generado empleoen la agricultura, se hayan mejoradolos ingresos en alguna medida, sehaya aumentado la productividaden muchos casos y que no todo estápor hacerse. Lo que se pretende in-dicar es que al contrario de otros sec-tores, en nuestros países que recla-man por la modernidad, la apertura,la competitividad, la brecha entre ri-cos y pobres en el agro se viene en-sanchando y profundizando a talpunto que ya existe escasa esperan-za tecnológica para cerrarla.

Tampoco se desea insinuar que sesuspendan o eliminen proyectos co-munitarios diseñados, presentadoso requeridos por las mismas comu-nidades como expresión de su iden-tidad o de sus valores culturales, su-ficientes para expresar la felicidadpor ellas esperada. Aquí, tan sólo seanalizan los programas de desarro-llo socioeconómico, como son pre-sentados y ejecutados.

En resumen, los programas dedesarrollo, generalmente, se hacencon acciones hacia atrás, sin las co-rrespondientes hacia adelante, ha-cia los agregados de mayor acumu-lación económica, o a la inversa, esti-mulan acciones en los agregados decomercialización o agroindustriasin que los efectos lleguen al pro-ductor.

Por qué pueden llegar a serricos los campesinos

Parece evidente que, dentro de laestructura económica existente, elcampesino no tiene y no puede tenerlo que el sistema exige como básico:la competitividad. Con las reglas dejuego expresadas en casi todos losprogramas de desarrollo rural, conel apoyo del Estado o sin él, con em-.presas asociativas o de otra natura-leza, destinadas fundamentalmentea un proceso de transferencia de va-lores en favor de otros agregadoseconómicos, sin la participación delos productores rurales como inver-

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sionistas en otros puntos de acumu-lación, es virtualmente imposiblesalir de la pobreza. Así lo afirma DeJanvry: "Donde los recursos agrope-cuarios son limitados en relacióncon la población, es probable que lapromoción de actividades no agrí-colas sea la única estrategia viablepara reducir la pobreza regional, yaque en estos casos la actividad agro-pecuaria es incapaz de solucionarpor sí sola este problema,,12.

Para crear competitividad en elagregado de producción hay que re-volucionar o replantear los concep-tos, las formas, los métodos y losmedios operativos con los cuales setrata la actividad del campesino. Elcampesino tiene que ingresar en lasestructuras de generación de rique-za para vencer las estructuras de po-breza.

En primer lugar, es necesariocambiar la relación pedagógica conel campesino. En general, el discur-so utilizado es para que él crea que síes pobre, que necesita ayuda y queesta ayuda solamente puede venirdesde afuera. Las informacionesque se entregan a los campesinos noson para que ellos las discutan yanalicen, sino para que las acepten ydemuestren su voluntad de partici-par en tal o cual programa que se-gún los promotores fue diseñadopara traer beneficios a la gente. Seinculca la necesidad de partici-pación, la cual en este contexto quie-re decir aceptación y "apoyo" delprograma. Esto incluye un cambiode actitud política del Estado y delas instituciones que actúan en elsector rural y en contacto con losagricul tares.

El campesino, el agricultor, debeser tratado como un profesional delagro con quien se discuten reali-dades económicas. Esel primer paso

12 A1ain de Janvry. Campesinos y Desarrolloen América Latina, DRI, 1991.

Tercero, fundamentalmente, losprogramas de desarrollo rural conintenciones de vencer la pobreza, es-to es, cambiar las estructuras de po-breza por estructuras de riqueza, de-ben propiciar a través de todos loselementos que los conforman, dosresultados preponderantes: ahorro einversiones.

La formación de capital a nivel desu finca y a nivel de empresas, a lascuales puede estar vinculado, le per-mitirán inversiones tanto en el agre-gado de producción al cual pertene-ce, como en otros agregados en losque pueda invertir. La capacidad de

para asentar las bases de la competi-tividad.

En segundo lugar, reconocer quelas realidades económicas se expre-san en el contexto sistémico y solida-rio del complejo rural, el cual poseesu propia estructura de relaciones yéstas no son desconocidas para elproductor. El apenas se declara si-lenciosamente impotente para reac-cionar frente a la complejidad de es-tas relaciones, aun más cuando lanaturaleza de las informaciones quese le transmiten no conducen a quese pueda visualizar el camino parala toma de decisiones satisfactorias.

inversión va a depender también desus habilidades gestionarias y, paradesenvolverlas, existen institucio-nes de capacitación normalmentevinculadas a la ejecución de los pro-gramas.

Respecto a las inversiones enotros agregados, diferentes al deproducción, lo más común es quenecesiten de canales organizativos oempresariales a través de los cualespueden acceder a puntos de acumu-lación de mayor interés económico.Existen formas interprofesionalesque permiten asociar económica-mente a personas naturales y jurídi-cas, privadas y públicas, identi-ficadas con los mismos objetivos yresultados. .

Gran parte de la responsabilidadpara la formación del ahorro está enel diseño y en la modalidad del cré-dito que se otorga al productor, conla finalidad de compensar la acumu-lación originaria inexistente. Evi-dentemente que el campesino nece-sita crédito para la producción y éstedebe ser un crédito generador deahorro. Se recomienda para esto unalínea de crédito hacia la formaciónde capital, para nuevas inversionesen agregados de mayor generaciónde valor al producto original. Sonlos bancos de desarrollo o de fomen-to los que por su mismo carácter -nopersiguen fines de lucro- deberíanestar en condiciones de atender alpequeño productor. Sin embargo,estos destinan la mayor proporciónde sus recursos financieros a las me-dianas y grandes empresas agrope-cuarias. El crédito a campesinos estáreducido normalmente a programas

.al 13especI es .Igualmente, en programas de es-

ta naturaleza habría que convencer-se de antemano que dicha falta derecursos de capital es la más impú-dica mentira. Que están mal admi-nistrados en algún lugar, o fueron

13 I1CA, Enero, 1990, Serie Documentos deProgramas, No. 17.

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utilizados en otras actividades nogeneradoras de ahorro se puedeaceptar. Pero, existen. Coraje hayque tener para volverlos producti-vos a través de créditos generadoresde ahorro e inversiones.

Cuarto, una vez direccionado elprograma de desarrollo para el aho-rro y la inversión en el complejo ru-ral, todo el proceso de capacitación yentrenamiento recuperará su im-portancia al reorientarse hacia losobjetivos esenciales y específicos delos planes definidos. ¿De qué resul-taría capacitar la gente en organiza-ción, si ésta no tiene los elementosnecesarios para causar el impactoeconómico y social que se espera?

Quinto, ligado a lo anterior está lamodernización de las empresas ru-rales, asociativas u otras, a través detécnicas eficaces de planificaciónparticipativa plurianual, en aproxi-maciones sucesivas a la realidadeconómica de sus actividades, paraque entren en nuevos sectores de in-versión, no solamente con compro-misos de crédito, sino con el capitalahorrado por sus empresarios.Cuando se dice planificación parti-cipativa se quiere hablar de toma dedecisiones profesionales, sociales,económicas y políticas. Pero, ¿plani-ficación de qué? ¿Toma de decisio-nes sobre qué, si el campesino estáubicado en un agregado económicode baja acumulación y cuyos espa-cios de decisión están rígidamenteconstreñidos? La planificación y latoma de decisiones tienen sentido sihay lo que planear y sobre qué deci-dir. Esto es posible si la acción eco-nómica de los agricultores se orientaa la administración del complejoeconómico rural.

Las empresas asociativas tienenrazón de existir si logran equilibrarlas acciones económicas hacia atrásy hacia adelante, creando condicio-nes de ahorro a nivel de productor einvirtiendo en los puntos de acumu-

lación hacia el mercado final, lo máspróximo al consumidor. Por un la-do, garantizar escalas de produc-ción por producto, mejorar la pro-ductividad, para lograr su diferen-ciación y permitir la diversificaciónde mercados. Estímulos a la manu-tención de escalas económicas de laproducción suelen ser los contratosde entrega y recibo de determinadosvolúmenes por cosecha, con distin-tos mecanismos de pago, que vandesde los precios "del día", hasta losprecios "promedio" y "afuturo".

Sexto, la modernización de lasempresas asociativas y el manteni-miento de altas escalas de produc-ción requieren un amplio y genero-so proceso de integración vertical yhorizontal capaz de crear mejorescondiciones de participar en deci-siones a nivel de mercados interme-diarios o finales, en algunos casossolamente posible a través deagroindustrias.

Se puede concluir que los campe-sinos y sus empresas han logradoentrar en las estructuras de riquezay alcanzado niveles aceptables dedesarrollo cuando efectivamenteparticipan de los centros de decisiónque determinan la fijación.de pre-cios hacia atrás (tierra, insumas, ma-no de obra), y hacia adelante (costosde comercialización, de transforma-ción, de distribución). Esta deberíaser una de las metas estratégicas delcrecimiento y del desarrollo empre-sarial campesino y de sus organiza-ciones. [iJ -

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