ESTRATEGIAS DE CRIANZA Y BIENESTAR SUBJETIVO EN...
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FACULTAD DE HUMANIDADES
Carrera de Psicología
ESTRATEGIAS DE CRIANZA Y BIENESTAR
SUBJETIVO EN NIÑOS
Tesis para optar por el Título Profesional de Licenciada en
Psicología
ANDREA MARIA MORALES KRUGER
Asesor:
Jorge Enrique Rivas Rivas
Lima-Perú
2017
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Resumen
El objetivo principal de presente estudio fue describir la relación entre las estrategias de
crianza establecidas por los padres y el bienestar subjetivo en una muestra (N=114) de
estudiantes de 9 a 12 años, quienes respondieron a la Escala de Calidad de Interacción
Familiar Versión- Hijos y la Escala Multidimensional Breve de Satisfacción con la Vida
para Estudiantes. Se encontraron correlaciones más fuertes entre la estrategia de crianza
Sentimiento de los hijos hacia su madre y los dominios de satisfacción con la familia y
con uno mismo. Por otro lado, las madres obtienen puntajes más altos en la mayoría de
estrategias de crianza. Aun cuando el 28,9% de los participantes no viven con su papá,
estos no presentan diferencias significativas de bienestar subjetivo frente a los niños
que si tienen presente a su padre en casa. Se concluye la importancia de la madre en
bienestar y proceso de crianza de los hijos.
Palabras clave: Estrategias de crianza, bienestar subjetivo, satisfacción con la vida.
Abstract
The main objective of this study was to describe the relationship between parenting
strategies established by parents and Subjective Well- being in a sample (N=114) of
students aged 9 to 12 years, who responded to the Children Version of the Quality
Familiar Interaction Scale and the Brief Multidimensional Student´s life Satisfaction
Scale. Among the results, greater correlations were found between the strategies of
parenting and the domains of Satisfaction with the family and with oneself, on the
strategy of Feeling the children towards their mother. In this way, mothers obtain higher
scores in most parenting strategies. Despite the fact that 28.9% of the participants do not
live with their father, they do not present significant differences of subjective well-being
with children who do have their father at home, who perceive a higher level of physical
punishment and negative communication from his dad.
Keywords: Parenting strategies, Subjective Well-being, life satisfaction
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Introducción
Hace algunos años, la psicología se vinculaba al estudio de los trastornos
mentales y la enfermedad, enfocándose en el alivio de los estados negativos del ser
humano. El énfasis en la enfermedad y el déficit descuidó los esfuerzos por comprender
y abordar aspectos positivos como la satisfacción, el optimismo, la felicidad y el
bienestar (Seligman & Csikszentmihalyi, 2000). En este contexto, a finales del siglo
XX, surge una disciplina moderna que rompe con esta idea: la psicología positiva, que
se define como el estudio científico del funcionamiento humano óptimo (Seligman,
2003) con especial énfasis en el estudio de los sentimientos, emociones y
comportamientos positivos de las personas (Seligman & Csikszentmihayli, 2000).
Uno de los tópicos de mayor interés para la psicología positiva es el de la
felicidad, la cual se ha investigado a partir de dos constructos: el bienestar psicológico,
el cual se centra en el crecimiento personal y la autorrealización; y el bienestar
subjetivo, el cual está constituido por un componente cognitivo centrado en la
experiencia de satisfacción de la persona con su propia vida y dos componentes
afectivos (positivo y negativo) centrados en el grado en que una persona ha
experimentado estos estados afectivos durante un tiempo determinado (Seligman,
2003). Diener (1984) definió dicho campo de la psicología basándose en la medida en
que las personas están satisfechas con su vida. No obstante, también se le define como
la medida en que una persona una persona califica favorablemente su calidad de vida, a
partir de elementos cognoscitivos y afectivos. Mientras que Veenhoven (1984) refiere
que es el grado en el que una persona percibe que cumple sus aspiraciones, comparando
cognitivamente la vida que uno tiene con la que, según él, debería tener.
Volviendo a Diener; supone que el bienestar subjetivo hace referencia a las
opiniones que los individuos tienen acerca de su vida, incluyendo la satisfacción y los
estados afectivos en relación a sucesos de la vida como alegrías y tristezas. En este
sentido, dicho autor propone que el bienestar subjetivo está conformado por tres
dimensiones relacionadas entre sí: satisfacción con la vida, afectos positivos y afectos
negativos (Diener, 1984).
La satisfacción con la vida está definida como una valoración general que
realiza una persona en relación a su calidad de vida, de acuerdo con sus criterios
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escogidos (Shin & Johnson, 1978). Esta se puede valorar como la suma de satisfacción
en dominios específicos como la familia, amistades, salud, trabajo, etc. La apreciación
en torno a dichos ámbitos puede variar entre sí tal como fue reportado en una
investigación realizada con niños chilenos en la que los participantes experimentaron
mayores niveles de satisfacción en relación con su familia, amigos y las cosas que
tienen en comparación con el barrio donde viven y consigo mismos (Oyanedel, Alfaro
& Mella, 2015) mientras que entre adolescentes mexicanos se halló que la satisfacción
familiar correlacionó de manera positiva con elementos del afecto positivo y de la
satisfacción con la vida, mientras que la correlación fue negativa con los elementos del
afecto negativo (Luna, Laca & Mejia, 2011). En nuestro contexto, uno de las pocas
investigaciones centradas en el bienestar subjetivo sugiere que las relaciones
interpersonales de calidad posiblemente se vinculan de forma positiva con el bienestar
(Yamamoto, 2015).
Por otro lado, para autores como Ben-Arieh (2008) y Bradshaw y Richarson
(2009), existe la necesidad de desarrollar mediciones del bienestar e indicadores de
resultado que tengan como unidad de análisis la información del niño, más que el uso de
indicadores indirectos dados por los padres, el hogar o la familia. En ese sentido, más
que a indicadores de realización cuando sean adultos o de futuro bienestar, es
significativo dar prioridad al estado del bienestar subjetivo actual de los niños, dándole
importancia a lo que sucede con su calidad de vida actual, empleando como indicadores
principales sus sentimientos, lo cual se denomina como indicadores subjetivos.
Esto probablemente responde a que la infancia es la etapa en la cual los niños y
niñas deben recibir amor y estímulo de sus padres y familiares para generar condiciones
básicas para el crecimiento socioemocional que permita desarrollar seguridad en sí
mismos y permitiéndoles vivir sin miedos, seguros contra la violencia y los malos
tratos. Así, la infancia se constituye en el periodo más importante del desarrollo ya que
en ella se cimientan las bases de la personalidad (UNICEF, 2005).
Frente a este panorama habría que señalar que, en nuestro país, el 52,5% de
padres y madres utilizan el maltrato físico, es decir, palmadas y golpes como
metodología habitual para ejercer disciplina en sus hijos tanto niños como adolescentes
(INEI, 2009). Según el reporte del Estado de la Niñez en el Perú del año 2011, un
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ambiente familiar en cual se susciten episodios de violencia puede traer consigo
consecuencias no sólo físicas si no también emocionales en el desarrollo de los niños.
En tal sentido, podemos afirmar que la crianza cumple un rol significativo en la
etapa de la niñez ya que, al constituirse en las estrategias que las figuras de cuidado
implementan en el trato con los menores, repercute en su futuro desarrollo. La familia es
el entorno en el cual, en primera instancia, se constituyen prácticas de crianza que se
convierten en punto de referencia para los niños, permitiendo el desarrollo de
competencias emocionales, el manejo de estrategias de afrontamiento, el logro de estilos
de socialización y niveles de prosocialidad (Darling & Steinberg, 1993). Por tanto, en la
mayoría de casos, los padres son el primer contacto que tenemos con las estrategias de
crianza, ya que en sus primeros años vida los niños dependen completamente de los
demás para su supervivencia, bienestar y desarrollo. Al respecto, un estudio realizado
con padres de niños preescolares peruanos encontró que la mayoría de ellos utilizaban
prácticas de crianza adecuadas en cuanto a la dimensión Apoyo/afectivo mientras que
en la dimensión regulación del comportamiento las prácticas de crianza utilizadas eran
inadecuadas (Laureano Navarrete, 2015).
Siguiendo la misma línea, en la presente investigación se plantea que uno de
los factores que afectan el bienestar subjetivo son las estrategias de crianza parentales.
Según Siegel (1999) la relación de los niños y sus padres determinan un óptimo
desarrollo psicoafectivo y eleva significativamente los niveles de bienestar subjetivo. En
este sentido, para el presente trabajo se considera que una parte importante de la
relación entre los niños y sus padres está mediada por las estrategias de crianza. Al
respecto, el trabajo de Palomar y Victorio (2013) es un interesante referente ya que
recoge evidencia de la relación entre el bienestar subjetivo y las prácticas de crianza
positivas tales como el respeto, el interés y el apego en una muestra de adolescentes
mexicanos institucionalizados en un programa social. Mientras que en una investigación
realizada con adolescentes peruanos se halló que las dimensiones parentales positivas,
estructura y calidez fueron predictores del afecto positivo, mientras que las dimensiones
parentales negativas caos y rechazo fueron predictoras del afecto negativo (Aedo,
2016).
Así, durante los últimos años han aumentado las investigaciones acerca la
influencia de las prácticas educativas de los padres en el desarrollo de niños y niñas en
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los distintos ambientes en los que ellos crecen (Borke, Lamm, Eickhorst & Keller, 2007;
Ramírez, 2005; Torío, Peña & Inda, 2008). Destacan los trabajos de Solís-Cámara y
Díaz-Romero (2007), quienes se refirieron a la crianza como los comportamientos y
actitudes de los padres hacia sus hijos e identificaron que tanto las actitudes, las
expectativas sobre el desarrollo de sus hijos así como el bienestar subjetivo son
componentes influyentes en la participación de los padres. También el trabajo de
Mestre, Frías, Samper y Nácher (2003) quien postuló que la comunicación y apoyo
entre padre e hijo y el grado de afectividad va acompañado de las reglas establecidas
por cada familia mientras que los medios que utilizan para hacer cumplir dichas normas
son esenciales para el desarrollo personal, la trasmisión de valores, las habilidades
sociales y la toma de decisiones para la resolución de conflictos.
Según Salvador y Weber (2005) las estrategias de crianza o prácticas
educativas, se definen como los comportamientos específicos utilizados por los padres
con objetivos de socialización, de esta manera disminuir los comportamientos que
consideran inadecuados o incentivar la ocurrencia de aquellos que consideran
adecuados (Alvarenga, 2001).
Es importante mencionar la influencia del trabajo pionero de Diana Baumrind
(1971) en el estudio de las prácticas educativas parentales. Esta autora realizó una
amplia investigación con 100 niños estadounidenses de edad preescolar y de clase
media. Analizó el comportamiento de padres e hijos en interacción en diferentes
situaciones identificando tres estilos de crianza: el estilo democrático, el estilo
autoritario y el estilo permisivo. A lo largo del tiempo, el seguimiento de estas y otras
familias llevó a la conclusión de que los hijos de padres democráticos estaban felices
consigo mismos y eran generosos con los demás, los hijos de padres autoritarios eran
obedientes y pasivos, con tendencia a sentirse culpables y deprimidos, mientras que los
hijos de padres permisivos eran exigentes y carecían de autocontrol.
Posteriormente, llegados los noventa, Darling y Steinberg (1993) propusieron
un modelo integrador entre los estilos y las estrategias de crianza de los padres,
definiendo los estilos de crianza como un grupo de actitudes hacia el niño que le son
comunicadas donde tienen lugar los comportamientos de los padres. Las estrategias de
crianza vendrían a ser estos comportamientos además de otros aspectos de la
interacción padres-hijo. Por tanto, el estilo de crianza global se expresa a través de las
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estrategias que utilizan los padres, ya que de estos comportamientos los hijos infieren
las actitudes emocionales de los padres. En este contexto, la presente investigación se
centra en describir las estrategias de crianza dadas en la interacción entre padres e hijos.
Existe suficiente evidencia que comprueba que estrategias de crianza como la
empatía, brindar apoyo, guiar hacia una adecuada resolución de conflictos, una
adecuada comunicación padre-hijo, control de conducta a través de límites claros, y
afectividad positiva no solo tiene resultados en los primeros años de vida, si no que sus
efectos positivos en el nivel social, se ven reflejados a su vez durante la etapa de la
adolescencia (Darling & Steinberg, 1993). Según un estudio realizado por Aguilar et.
al. (2007) cuando los adolescentes consideran a sus padres como democráticos, estos
manifiestan un incremento en su bienestar subjetivo en comparación con aquellos cuyos
padres utilizan un estilo parental autoritario o negligente ya que su permisividad tiende
a afectar la conducta de los niños.
Estrategias basadas en el uso de castigos continuos y expresión negativa de
afectos están asociadas con un desarrollo personal y social inadecuado de los hijos. En
diversos estudios realizados con niños y con sus padres se llego a la conclusión de que
las familias en las cuales existía un entorno familiar donde predominaba un clima
conyugal negativo entre los padres y se hacía uso del castigo excesivo para controlar la
conducta de los hijos se asociaba de manera significativa con desordenes de
comportamiento y agresividad en la escuela y en el hogar (Buehlr & Gerard, 2002).
Cuando existe incompetencia de los padres para establecer normas frente sus hijos, los
lleva a ser sumisos ante las coacciones de estos. En tal sentido, se ha logrado comprobar
que los padres de niños que presentan problemas de conducta, inconscientemente
proporcionan refuerzos positivos a las conductas inadecuadas de sus hijos (DiGusseppe,
1998, Patterson, 2002).
En relación al uso de estas estrategias, se reconoce que los padres no suelen
emplear las mismas estrategias con todos sus hijos ni en todas las situaciones si no que,
dentro de un continuo de tácticas, seleccionan las pautas educativas (Ceballos &
Rodrigo, 1998). Al respecto, Ramírez (2002) destaca que las estrategias de crianza que
utilizan los padres están directamente relacionadas con los problemas de
comportamiento sus hijos puedan presentar. Aquellas estrategias de crianza inadecuadas
como el castigo físico, el control autoritario, el afecto negativo y la excesiva presión el
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logro, tendrían por consecuencia mayor posibilidad de que los hijos presenten
problemas de conducta durante la infancia siendo este un factor de riesgo hacia
problemáticas cognoscitivas o socioafectivos.
Las prácticas educativas de los padres pueden estar influenciadas por tres
grupos de factores: El primer grupo se relaciona con aquellos vinculados al niño tales
como su edad, sexo, orden de nacimiento y características de su personalidad. El
segundo se refiere a aquellos que atañen a los padres, tales como: su sexo, experiencia
previa con hijos y padres, nivel educativo, características de la personalidad, etc. El
tercer grupo, está vinculado al contexto en el que se da la interacción padre-hijo:
características físicas de la vivienda y contexto histórico (Palacios, 1988). En cuando a
la edad de los hijos, un estudio en el cual se compararon los niveles de afecto y los de
exigencias dados por padres de adolescentes, encontró que los hijos mayores
percibieron que sus padres tenían un comportamiento más negativo, sintiéndose menos
queridos y más criticados que los hijos de menor edad. (Fuentes et al., 2001). A
diferencia de la edad, cuando se comparan las diferencias en relación a la posición entre
hermanos de los hijos, un estudio elaborado por Furman y Lanthier (2002) afirma que
los hijos nacidos en primer lugar reciben más atención y mayores cuidados que aquellos
que nacen después. Con respecto a los hijos únicos y las ventajas de serlo, los autores
concluyeron que apenas existen diferencias entre los hijos únicos y los hijos nacidos en
primer orden.
Asimismo, cabe resaltar que las prácticas de crianza se diferencian entre ambos
progenitores. Para autores como Paulson y Sputa (1996) tanto en la niñez como en la
adolescencia, hijos e hijas perciben a la madre de manera más positiva que al padre en
todos los aspectos referentes a la crianza. Las madres son más aceptadas y son vistas por
los hijos como más comprensivas, implicadas en las tareas de la casa y más
controladoras (Youniss & Smollar, 1985), en cambio los padres son percibidos como
más restrictivos y severos (Paulson y Sputa, 1996). Del mismo modo, Laible et al.,
(2000), al comparar las estrategias de los padres y madres llegaron a la conclusión que
las madres obtienen mayores puntuaciones en cada uno de los factores, sean positivos o
negativos. Esto quiere decir, que las madres están más implicadas en el proceso de
crianza de los hijos, viéndose relacionadas en mayor porcentaje con prácticas de crianza
basadas en afecto y comunicación. En un estudio que reúne los factores mencionados,
se concluyó que la madre obtiene mayores puntuaciones en todos los factores de crianza
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menos en el de hostilidad. Además encontró que a medida que los hijos van creciendo,
estos refieren una disminución en la comunicación, el afecto y la supervisión en ambos
padres (Carrasco, Del Barrio & Rodríguez, 2009).
En esta línea, en el presente estudio se planteó como pregunta de investigación:
¿Cuál es la relación entre las estrategias de crianza y el bienestar subjetivo en
estudiantes de 9 a 12 años de un colegio de Lima Metropolitana? Asimismo, tiene
como objetivo principal describir la relación entre las estrategias de crianza
establecidas por los padres y el bienestar subjetivo en estudiantes de 9 a 12 años de un
colegio de Lima Metropolitana. Para lograr este propósito se plantea como primer
objetivo específico medir el nivel de bienestar subjetivo en estudiantes de 9 a 12 años.
Asimismo identificar las estrategias de crianza en estudiantes de 9 a 12 años.
Finalmente explorar las diferencias en cuanto a bienestar subjetivo y estrategias de
crianza en función de las características de las variables sociodemográficas.
Esta investigación podrá ser de interés para futuros investigadores de distintas
áreas de la psicología, ya que cubre un vacio en el campo de conocimiento del bienestar
subjetivo en la infancia, el cual requiere mayor desarrollo y avances investigativos
(Casas, 2010). Además en el Perú no existen investigaciones acerca de este constructo
por lo que este estudio propone aportar mayores avances en esta línea de investigación y
contribuir a futuras investigaciones. Por otro lado, al describir las estrategias de crianza
utilizadas por los padres es posible identificar aquellas que tienen mayor incidencia en
el bienestar de los niños y promoverlas. De este modo se aportará información de
interés a instituciones vinculadas a la infancia para el desarrollo de intervenciones en
crianza. Por último se va a contar con la validación de la Escala Multidimensional
Breve de Satisfacción con la Vida para Estudiantes (BMSLSS) en el Perú.
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Método
Tipo y propósito de investigación
Por su propósito, la presente investigación corresponde a una investigación
básica las cuales pretenden incrementar el conocimiento sobre un tópico especializado
más que generar la aplicación de estos conocimientos para la resolución de algún
situación problemática (Alvitres, 2000).
De acuerdo a la profundidad de los objetivos propuestos, los cuales determinan el
tipo de investigación, el presente trabajo es correlacional. Según Hernández, Fernández
y Baptista (2010) estas investigaciones tienen como propósito conocer el grado de
asociación o relación que existe entre dos o más variables en un contexto en particular.
En ese sentido, el presente trabajo se propone generar mayor conocimiento al
describir la relación entre las estrategias de crianza y el bienestar subjetivo en
estudiantes de 9 a 12 años en un colegio de Lima.
Diseño de investigación
En relación al diseño, se optó por un diseño no experimental trasversal. El diseño
no experimental se caracteriza porque prescinde de realizar alguna manipulación
deliberada de variables, por lo que se observa el comportamiento de las mismas en su
entorno natural. Para efectos del presente trabajo se consideró que este era el diseño
ideal ya que las estrategias de crianza son una variable que por su naturaleza requieren
ser vistas tal como se despliegan en la interacción padres e hijos.
Por otro lado, es trasversal ya que los datos se recolectaron en un momento único
y específico (Hernández et al., 2010).
Variables
En el presente trabajo el bienestar subjetivo se define conceptualmente como el
grado en que el individuo juzga su calidad de vida como un todo a partir de elementos
cognoscitivos y afectivos (Diener, 1984). Mientras que operacionalmente dicha variable
está definida a partir de la medida de la Escala Multidimensional Breve de Satisfacción
con la Vida para Estudiantes (BMSLSS). Dicho instrumento mide la satisfacción global
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con la vida de niños y adolescentes a partir de 5 dominios específicos: familia, colegio,
amigos, distrito donde vive y uno mismo.
Por otro lado, las estrategias de crianza se definen como los comportamientos
específicos dados por los padres con objetivos de socialización, de esta manera los
comportamientos considerados inadecuados e incentivar aquellos considerados
adecuados (Alvarenga, 2001). Mientras que operacionalmente se obtiene una medida a
través de las estrategias identificadas por la Escala de Calidad de Interacción Familiar
Versión-Hijos (Weber, Muller, Prado & Brandenburg, 2008) que evalúa la percepción
de los hijos sobre la interacción que tienen con sus padres.
Además se incluyen las siguientes variables sociodemográficas: grado, sexo y
edad del informante, con quien vive, el número de hermanos que tiene y su posición
entre hermanos.
Participantes
En relación a los participantes del presente estudio, estos provienen del nivel
primario de un colegio privado de Lima, el cual fue elegido por la disponibilidad,
interés y brindar las facilidades para ser parte de la investigación. Dicho colegio se
caracteriza por conformar una comunidad educativa con un amplio porcentaje de
familias de clase media. Se podría decir que la elección de dicha institución encaja en
lo que Hernández, Fernández y Baptista (2010) definen como muestreo no
probabilístico por conveniencia. En esta muestra se incluyeron a todos los alumnos de
las secciones de cuarto, quinto y sexto del nivel de primaria. El muestro es de tipo no
probabilístico por conveniencia ya que la selección de los participantes no dependió de
la probabilidad sino de las causas relacionadas a las características del estudio
(Hernández, Fernández & Baptista, 2010).
Después de establecidas las coordinaciones necesarias se logró contar con la
participación de todos los alumnos de las secciones de cuarto, quinto y sexto de
primaria, lo cual permitió conformar una muestra de estudio compuesta por 114
alumnos. Como se observa en la tabla 1, 56 (49,1%) eran hombres y 58 (50,9%)
mujeres. Las edades estuvieron comprendidas entre 9 y 12 años. En relación a la edad,
un amplio porcentaje de los participantes refirieron tener entre 9 y 10 años (60,5%).
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Cabe resaltar que el 28,9% de los niños de la muestra no vive con su papá y sólo el
1.8% no vive con su mamá.
Tabla 1
Descripción demográfica de la muestra
N % N %
Sexo Número de hermanos
Masculino 56 49,1 0 hermanos 34 29,8
Femenino 58 50,9 1 hermano 39 34,2
Sin dato 2 hermanos 19 16,7
Edad 3, 4 y 5 hermanos 4 3,6
9 años 16 14,0 Sin dato 18 15,8
10 años 56 46,5 Posición entre hermanos
11 años 30 26,3 No tiene hermanos 33 28,9
12 años 13 11,4 Hermano Mayor 37 32,5
Sin dato 2 1,8 Hermano Intermedio 14 12,3
Grado Hermano Menor 30 26,3
Cuarto Grado 36 31,6
Quinto Grado 45 39,5
Sexto Grado 33 28,9
Composición del hogar
Vive con papá 81 71,1
No vive con papá
33
28,9
Instrumentos
Para la recolección de datos se emplearon los siguientes instrumentos: La Escala
de Calidad de Interacción Familiar Versión-Hijos (ECIF), diseñada por Weber et al.,
(2008), evalúa la percepción que tienen los niños acerca de la interacción con sus
padres, evaluando a cada uno por separado, centrándose en las prácticas de crianza.
Dicha escala consta de 40 ítems tipo Likert de 5 opciones: Nunca, Casi Nunca, Algunas
veces, Casi siempre y Siempre. Este instrumento operacionaliza ocho estrategias de
crianza que los padres utilizan en interacción con sus hijos.
La estrategia Involucramiento verifica la presencia de los padres en la vida de los
hijos, además de la demostración de afecto e interés por parte de los padres. La
estrategia Reglas y Monitoreo corresponde al establecimiento de normas y la
verificación del cumplimiento de las mismas por parte de los progenitores. Castigo
Físico verifica si los padres utilizan los golpes para controlar la conducta de los hijos.
Comunicación Positiva de los Hijos se refiere a la existencia de diálogo entre padres e
hijos y si estos se sienten cómodos al hablar de sí mismos con sus padres; mientras que
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Comunicación Negativa mide si existen formas de comunicación inadecuadas que usan
los padres con sus hijos incluyendo gritos e insultos. La estrategia Clima Conyugal
Positivo corresponde a la existencia de una buena relación entre los padres, incluyendo
el afecto y respeto entre ellos en cambio, Clima Conyugal Negativo verifica si existe
una relación negativa entre los padres, incluyendo discusiones, insultos, etc. La
estrategia Modelo Parental mide si los padres actúan de manera coherente con los
valores que les inculcan a sus hijos. Finalmente Sentimiento de los Hijos verifica como
los hijos se sienten en relación a sus padres, sobre todo si se sienten amados por ellos.
Pese a la revisión bibliográfica no se reportaron datos sobre la validez de la
prueba original pero sí de la confiabilidad de las subescalas, las cuales fueron
exploradas tanto en la sección correspondiente al padre como de la madre. En la sección
del padre, el alfa de Cronbach mas bajo fue de .6918 para la estrategia de crianza
Castigo físico y el más alto fue .9235 para la estrategia de crianza Involucramiento;
mientras que en el área de la Madre el alfa de Cronbach mas bajo fue .6715 para la
estrategia de crianza Reglas y monitoreo y .9118 para la estrategia de crianza Clima
conyugal positivo. No se reportó un coeficiente de confiabilidad para la prueba total
(Weber, et al., 2008).
En nuestro entorno, los trabajos que emplearon dicho instrumento reportaron una
coherente estructura factorial y una adecuada consistencia interna. Se calcularon
coeficientes alfa tanto para las secciones padre y madre como para las diversas
estrategias al interior de las mismas, obteniéndose un indicador de .944 para la sección
Padre y de .931 para la sección Madre. En cuanto a las subescalas, en la sección Padre
los valores oscilaron entre .650 para la estrategia de Castigo físico y .932 para Calidad
de relación; mientras que en el área de la Madre fueron de .650 para la estrategia de
Castigo físico a .894 para Involucramiento (Domínguez, Aravena, Ramírez & Yauri,
2013).
En la Tabla 2 se presentan los datos de confiablidad para las subescalas de la
ECIF del presente estudio y se observa que en la sección Padre los valores fueron de
.56 para la estrategia Castigo físico y hasta .94 para Sentimiento de los hijos; mientras
que en la sección Madre fueron de .08 para la estrategia Modelo parental y .86 para las
estrategias Clima Conyugal Positivo y Sentimiento de los hijos.
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Tabla 2
Confiabilidad de las subescalas de la Escala de Calidad de Interacción Familiar
Versión-Hijos (ECIF)
α
Padre
α
Madre
Nro. de
ítems
Involucramiento ,91 ,32 8
Reglas y Monitoreo .74 ,54 4
Castigo Físico ,56 ,46 3
Comunicación Positiva de los hijos ,72 ,47 3
Comunicación Negativa ,77 ,66 5
Clima Conyugal Positivo ,60 ,86 5
Clima Conyugal Negativo ,76 ,79 4
Modelo Parental ,72 ,08 3
Sentimiento de los hijos ,94 ,86 5
Mientras que para medir la variable de bienestar subjetivo se empleó la Escala
Breve Multidimensional Breve de Satisfacción con la Vida (BMSLSS), la cual fue
diseñada por Seligson et al., (2003). Dicho instrumento mide la satisfacción global con
la vida de niños y adolescentes proporcionando un perfil sobre la satisfacción en
ámbitos de familia, colegio, amigos, distrito donde viven y uno mismo; a través de
cinco ítems de respuesta tipo Likert de 7 puntos teniendo en consideración la Escala
Encantado-Terrible: 1 = fatal 2 = infeliz, 3 = más bien insatisfecho, 4 = confuso, 5 =
más bien satisfecho, 6 = a gradado, 7 = encantado.
Las caracterizas psicométricas de la escala en su versión original alcanzaron un
nivel aceptable tanto en su consistencia interna como en la validez de constructo de la
puntuación total. En distintos niveles educativos se obtuvieron propiedades adecuadas,
de esta forma la escala reporta un alfa de Cronbach de la puntuación total de la Escala
Breve Multidimensional Breve de Satisfacción con la Vida (BMSLSS) de .075 para
estudiantes de primaria y de 0.81 para los estudiantes de secundaria (Seligson et al.,
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2003). En general los coeficientes reportados van desde 0.8 hasta 0.85, presentando un
solo factor significativo que explica la mitad de la varianza (Huebner et al., 2003).
Dado que el instrumento no se había empleado en investigaciones previas en
nuestro entorno, la autora del presente trabajo debió realizar la adaptación partiendo de
una validación por juicio de expertos para lo cual se solicitó la participación de tres
jueces con amplia experiencia en el área educativa y de la psicología infantil. Para ello
se realizó la traducción del inglés al castellano de la prueba y en segundo lugar se les
solicitó que califiquen la representatividad de cada ítem para evaluar el constructo
deseado (Satisfacción con la Vida). Por otro lado, a partir de los datos recabados se
realizó un análisis de confiabilidad mediante el alfa de Cronbach a partir del cual se
obtuvo un indicador de ,547 para toda la escala lo cual sugiere un nivel suficiente de
confiabilidad en las primeras fases de la investigación (Nunnally, 1967). Se realizó la
correlación entre los ítems, resultando que los ítems que mayor correlación tuvieron
fueron: satisfacción con la familia y satisfacción ellos mismos, mientras que los que
mostraron relaciones nulas fueron: satisfacción con la experiencia en el colegio y
satisfacción con el distrito donde viven.
Procedimiento
La recolección de datos se realizó previas coordinaciones con el director y la
psicóloga de la institución y se programó dentro del dictado regular de clases. Previo al
día de la aplicación de instrumentos se envió un documento de consentimiento
informado a los padres para informar sobre el objetivo de la investigación, sobre el
carácter anónimo, confidencial y voluntario de sus hijos y para solicitar su autorización
para la participación de los mismos.
Los instrumentos fueron aplicados de forma simultánea por las tutoras de cada
aula, a quienes previamente se les proporcionó indicaciones acerca de cada instrumento.
Antes de comenzar las profesoras leyeron las instrucciones de las pruebas a los
alumnos, invitándolos a contestar con sinceridad y garantizándoles que sus respuestas
no serian compartidas con alguien del colegio. Además la responsable del estudio
estuvo presente para absolver cualquier duda que los estudiantes pudieran tener. Al
respecto algunos alumnos no sabían cuál era su posición entre sus hermanos, ya sea
mayor, intermedio o menor. La aplicación de los instrumentos tomó 20 minutos
aproximadamente.
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Posterior a la recolección de datos, las respuestas de los protocolos fueron vaciadas en
el programa Microsoft Office Excel. En segunda instancia se importó dicha base de
datos desde el programa estadístico IBM SPSS Stadistics 22.
Los análisis estadísticos descriptivos fueron: tablas de frecuencia, medidas de
tendencia central y dispersión para las variables sociodemográficas y las de
investigación. A nivel comparativo se emplearon las pruebas U de Mann Whitney, Z, H
Kruskal Wallis, etc. Además se analizó el nivel de confiabilidad de ambos instrumentos
a través del alfa de Cronbach. Por último, a nivel correlacional se realizó la medida de
asociación de las variables utilizando el coeficiente de Spearman entre los resultados de
la Escala Multidimensional Breve de Satisfacción con la Vida para Estudiantes
(BMSLSS) y la Escala de Calidad de Interacción familiar (ECIF-H).
17
Resultados
A continuación se presentan los resultados obtenidos en función a los objetivos
planteados en la presente investigación.
Al analizar los resultados en cuanto a la variable sexo los resultados fueron muy
parecidos teniendo promedios de 29.6 (DE=3,2) para los hombres y 29,8 (DE=3,4) para
las mujeres, además no se hallaron diferencias significativas al contrastarlas con los
instrumentos utilizados. En cuando a la edad y el grado de los participantes tampoco se
encontraron diferencias significativas con respecto su bienestar subjetivo y las
estrategias de crianza.
En la Tabla 3 se observaron los promedios y desviación estándar para los cinco
ítems de la BMSLSS. Los participantes expresaron una satisfacción alta en las
dimensiones evaluadas obteniendo un puntaje total de 5,94, teniendo mayores
promedios en los dominios de satisfacción con ellos mismos 6,20 (DE=1.08) y
satisfacción con su familia 6.18 (DE=1,14). Se puede observar una asimetría negativa
con valores entre -2.28 y -1.07, mientras que los valores de la curtosis estuvieron
comprendidos entre 7.07 y 1.43.
Tabla 3
Estadísticos descriptivos para los puntajes de la Escala BMSLSS (n = 114).
Min Max M DE As Cu
Satisfacción con mi familia 1 7 6,18 1,14 -2,18 5,77
Satisfacción con mis amigos 1 7 5,84 1,01 -1,57 4,82
Satisfacción con mi colegio 1 7 5,49 1,28 -1,19 1,79
Satisfacción con el distrito donde vivo 2 7 6,03 1,03 -1,07 1,43
Satisfacción conmigo mismo 1 7 6,20 1,08 -2,28 7,07
Asimismo, en la tabla 4 se presentan los estadísticos descriptivos de la Escala
de de Calidad de Interacción Familiar- Versión Hijos. De esta manera se observa que
los promedios más altos en la Sección Padre se encuentran en las subescalas:
Involucramiento 34,8 (DE=6,82), Clima conyugal positivo 18,64 (DE=7,05) y
Sentimiento de los hijos 22,31 (DE=4,65). Por otro lado los promedios más bajos se
18
obtuvieron dentro de las estrategias de crianza: Castigo físico 3,96 (DE=1,84) y Clima
conyugal negativo 6,47 (DE= 2,9).
Tabla 4
Estadísticos descriptivos para los puntajes de la ECIF-H Sección- Padre
N M DE
Involucramiento 107 34,86 6,829
Reglas y monitoreo 110 16,34 3,884
Castigo físico 110 3,96 1,842
Comunicación Positiva de los
hijos 109 9,75 3,528
Comunicación Negativa 108 9,58 3,070
Clima Conyugal Positivo 104 18,64 7,054
Clima Conyugal Negativo 107 6,47 2,912
Modelo Parental 109 11,87 2,954
Sentimiento de los hijos 109 22,31 4,654
Del mismo modo, en la Tabla 5 se observa que los promedios más altos en la
Sección Madre se encuentran en las subescalas: Involucramiento 37,5 (DE=6,14),
Clima conyugal positivo 18,62 (DE=5,76) y Sentimiento de los hijos 23,6 (DE=4,65).
Los promedios más bajos se obtuvieron dentro de las estrategias de crianza: Clima
conyugal negativo 6,24 (DE= 2,82) y Castigo físico 7,36 (DE=1,63)
19
Tabla 5
Estadísticos descriptivos para los puntajes de la ECIF-H Sección -Madre
N M DE
Involucramiento 113 37,50 6,147
Reglas y monitoreo 114 17,80 2,532
Castigo físico 110 7,36 1,630
Comunicación Positiva de los hijos 114 11,34 2,803
Comunicación Negativa 112 8,29 3,120
Clima Conyugal Positivo 108 18,62 5,768
Clima Conyugal Negativo 113 6,24 2,826
Modelo Parental 113 13,03 5,206
Sentimiento de los hijos 111 23,63 2,628
En la Tabla 6 se presentan las diferencias de estrategias de crianza entre padres
y madres calificadas por los niños. Se puede observar que existen diferencias
significativas en siete de las nueve subescalas de la prueba, las cuales fueron:
Involucramiento en la cual se obtuvo un rango promedio de 26,5 en la sección padre y
32,3 en la sección madre (p<0,000), Reglas y monitoreo teniendo un rango promedio de
25,1 en la sección padre y 34,38 en la sección madre (p<0,000), Castigo físico teniendo
un rango promedio de 17,0 en la sección padre y 54,0 en la sección madre (p<0,000),
Comunicación Positiva de los hijos teniendo un rango promedio de 25,3 en la sección
padre y 33,9 en la sección madre (p<0,000), Comunicación negativa teniendo un rango
promedio de 49,3 en la sección padre y 39,3 en la sección madre (p<0,000), Clima
conyugal positivo teniendo un rango promedio de 14,3 en la sección padre y 20,7 en la
sección madre (p<0,002) y Sentimiento de los hijos teniendo un rango promedio de
20,7 en la sección padre y 25,0 en la sección madre (p<0,000).
20
Tabla 6
Diferencias de estrategias de crianza entre padres y madres
Rango Promedio Z
P
Involucramiento Padre 26,5 -4,141 ,000
Madre 32,3
Regalas y Monitoreo Padre 25,1 -4,830 .000
Madre 34,38
Castigo Físico Padre 17,0 -8,913 ,000
Madre 54,0
Comunicación Positiva de los hijos Padre 25,3 -5,116 ,000
Madre 33,9
Comunicación Negativa Padre 49,3 -4,368 ,000
Madre 39,3
Clima Conyugal Positivo Padre 14,3 -3,172 ,002
Madre 20,7
Clima Conyugal Negativo Padre 19,7 -,978 ,328
Madre 17,9
Modelo Parental Padre 20,13 -2,653 ,008
Madre 29,48
Sentimiento de los hijos Padre 20,7 -3,578 ,000
Madre 25,0
Dado a que el 28,9% de los niños de la muestra no vive con su papá, en la tabla 7
se presentan los datos obtenidos en cuanto a las estrategias de crianza en función a los
niños que viven o no con su papá. Como se observa en esta tabla, dentro de la estrategia
castigo físico los niños que viven con papá arrojaron un rango promedio de 59,0 y los
que no viven con el de 45,6. (p<0,022). Para la estrategia comunicación negativa los
niños que viven con su papá 58,5 y los que no un rango promedio de 43,5 (p<0,026).
En ambas secciones se hallaron diferencias en la estrategia de clima conyugal positivo
con rangos promedios en la sección padre de 59,4 para los niños que viven con su papa
21
y de 31,7 los que no viven con su papa y dentro de la sección madre un rango promedio
de 63,5 los que si viven con su papa y de 31,1 los que no (p<0,000).
Tabla 7
Diferencias de estrategias de crianza en función de los niños que viven o no con su
papá. Sección -Padre
Como se aprecia en la Tabla 8, al comparar los diferentes dominios que miden el
bienestar subjetivo en función a los niños que viven o no con su papá no se encontraron
diferencias significativas.
Subescala Grupo N Rango
promedio
U P
1. Involucramiento
Vive con papá 78 55,7 995,500 ,337
No vive con papá 29 49,3
2. Reglas y monitoreo
Vive con papá 81 57,4 1019,500 ,287
No vive con papá 29 50,1
3. Castigo físico Vive con papá 81 59,0 887,500 ,022
No vive con papá 29 45,6
4. Comunicación
positiva de los hijos Vive con papá 80 57,9 922,500 ,102
No vive con papá 29 46,8
5.Comunicacion
negativa Vive con papá 79 58,5 827,500 ,026
No vive con papá 29 43,5
6. Clima conyugal
positivo Vive con papá 78 59,4 475,000 ,000
No vive con papá 26 31,7
7. Clima Conyugal
Negativo Vive con papá 80 51,9 914,500 ,219
No vive con papá 27 60,1
8. Modelo Parental Vive con papá 81 57,3 943,500 ,182
No vive con papá 28 48,2
9. Sentimiento de los
hijos Vive con papá 80 57,7 970,000 ,169
No vive con papá 29 48,4
22
Tabla 8
Diferencias de bienestar subjetivo en función de si viven o no con su papá
Al comparar las estrategias de crianza de los padres y madres en función de la
posición entre hermanos de los participantes no se encontraron diferencias en la sección
padre, no obstante como se observa en la Tabla 9 en la sección madre, dentro de la
subescala Comunicación positiva de los hijos, los niños que no tienen hermanos
obtuvieron un rango promedio de 71,5, los que son el hermano mayor de 52,7, los
hermano intermedios de 53,6 y los que son los hermanos menores de 49,7 (p<0,034).
N Rango
promedio
U P
1. Satisfacción con mi
familia
Vive con papá 81 59,1 1205,500 ,371
No vive con papá 33 53,5
2. Satisfacción con mis
amigos
Vive con papá 81 57,0 1320,000 ,912
No vive con papá 33 57,0
3. Satisfacción con mi
colegio Vive con papá 81 56,8 1281,000 ,718
No vive con papá 33 59,1
4. Satisfacción con el
distrito donde vivo Vive con papá 81 57,1 1305,500 ,837
No vive con papá 33 58,4
5. Satisfacción
conmigo mismo Vive con papá 81 54,9 1126,500 ,152
No vive con papá 33 63,8
23
Tabla 9
Diferencias de estrategias de crianza en función de la posición entre hermanos Sección-
Madre
Subescala Posición entre
hermanos
N Rango
promedio
H Kruskal
Wallis
P
1. Involucramiento
No tiene hermanos 33 63,0 1.969 ,579
Hermano mayor 37 55,9
Hermano Intermedio 14 56,0
Hermano menor 29 51,9
2. Reglas y
monitoreo
No tiene hermanos 33 66,7 5.623 ,131
Hermano mayor 37 58,3
Hermano Intermedio 14 45,7
Hermano menor 30 51,7
3. Castigo Físico No tiene hermanos 30 57,7 2.207 ,531
Hermano mayor 36 51,8
Hermano Intermedio 14 49,1
Hermano menor 30 60,6
4. Comunicación positiva
de los hijos No tiene hermanos 33 71,5 8.657 ,034
Hermano mayor 37 52,7
Hermano Intermedio 14 53,6
Hermano menor 30 49,7
5.Comunicación Negativa No tiene hermanos 31 56,2 .392 ,942
Hermano mayor 37 54,6
Hermano Intermedio 14 55,4
Hermano menor 30 59,4
6. Clima Conyugal
Positivo No tiene hermanos 31 48,6 1.806 ,614
Hermano mayor 36 55,2
Hermano Intermedio 14 56,2
Hermano menor 27 59,2
7. Clima Conyugal
Negativo No tiene hermanos 33 55,2 3.963 ,266
Hermano mayor 37 51,1
Hermano Intermedio 14 57,1
24
En la tabla 10 se presentan las diferencias de los distintos dominios que miden el
bienestar subjetivo en función a la posición entre hermanos de los niños. Se encontraron
diferencias en el dominio de Satisfacción con su experiencia en el colegio; los niños
que no tienen hermanos obtuvieron un rango promedio de 64,4, los que son el hermano
mayor de 64,9, los hermano intermedios de 40,5 y los que son los hermanos menores
de 47,3 (p<0,010).
Hermano menor 29 66,4
8. Modelo Parental No tiene hermanos 32 62,0 3.069 ,381
Hermano mayor 37 57,1
Hermano Intermedio 14 62,2
Hermano menor 30 48,8
9. Sentimiento de los hijos No tiene hermanos 32 55,6 .073 ,995
Hermano mayor 35 55.2
Hermano Intermedio 14 56,4
Hermano menor 30 57,0
25
Tabla 10
Diferencias de bienestar subjetivo de los niños en función a la posición entre hermanos
En la Tabla 11 se presentan las Correlaciones Spearman entre las dimensiones
de la Escala BMSLSS y la Escala ECIF-H. Se observan correlaciones positivas medias
entre el dominio de Satisfacción con la familia y la estrategia Sentimiento de los hijos
Sección- Madre = .508**.
Del mismo modo entre el dominio Satisfacción con ellos
mismos y sentimiento de los hijos sección madre = 421**
Grupo N Rango
promedio
H Kruskal
Wallis
P
1. Satisfacción con mi
familia
No tiene hermanos 33 60,4 2.393 ,495
Hermano mayor 37 58,0
Hermano Intermedio 14 46,0
Hermano menor 30 58,8
2. Satisfacción con mis
amigos
No tiene hermanos 33 60.4 1.497 ,683
Hermano mayor 37 59.7
Hermano Intermedio 14 56,5
Hermano menor 30 51,9
3. Satisfacción con mi
colegio No tiene hermanos 33 64,4 11.306 ,010
Hermano mayor 37 65,9
Hermano Intermedio 14 40,5
Hermano menor 30 47,3
4. Satisfacción con el
distrito donde vivo No tiene hermanos 33 62,4 1.656 ,647
Hermano mayor 37 53,4
Hermano Intermedio 14 60,2
Hermano menor 30 55,8
5. Satisfacción
conmigo mismo No tiene hermanos 33 64,0 3.101 ,376
Hermano mayor 37 52,5
Hermano Intermedio 14 52,5
Hermano menor 30 59,1
26
Tabla 11
Correlaciones Spearman entre la Satisfacción con la Vida (BMSLSS) y la Calidad de
Interacción familiar (ECIF-H).
Satisfacción
con mi
familia
Satisfacción
con mis
amigos
Satisfacción
con mi colegio
Satisfacción
con mi distrito
Satisfacción
conmigo
mismo
Involucramiento Padre .374**
.156 .197* .119 .201
*
Involucramiento Madre .369
** .107 .194
* .085 .382
**
Reglas y monitoreo Padre .311
** .114 .209
* .175 .180
Reglas y monitoreo Madre .327
** .120 .106 -.240
* .350
**
Castigo físico Padre -.035 -.006 -.078 -.065 -.315
**
Castigo físico Madre .061 -053 -.015 -.018 -.125
Comunicación Positiva de
los hijos Sección Padre .274**
.219* .103 -.091 0.29
Comunicación Positiva de
los hijos Sección Madre .317**
.206* .125 -.055 .180
Comunicación Negativa
Sección Padre .090 .149 .038 -.188
-.146
Comunicación Negativa
Sección Madre -.249
** -.015 -.173 -.229
* -.235
*
Clima Conyugal Positivo
Sección Padre .210
* -.012 0.77 .090 .060
Clima Conyugal Positivo
Sección Madre .218* .022 .091 .054 .014
Clima Conyugal Negativo
Sección Padre -.222* -.080 -.089 -.158 -.022
Clima Conyugal Negativo
Sección Madre -.281
** -.099 -.107 -.133 -.102
Modelo Parental Sección
Padre .318**
.187 .111 .192* .133
Modelo Parental Sección
Madre -.214* .178 .152 .102
.247**
Sentimiento de los hijos
Sección Padre .398**
.190* .209
* .107 .249
**
Sentimiento de los hijos
Sección Madre .508**
.163 .225* .078 .421
**
27
Discusión
El objetivo general de esta investigación fue describir la relación entre las
estrategias de crianza establecidas por los padres y el bienestar subjetivo en estudiantes
de 9 a 12 años de un colegio de Lima Metropolitana. Para lograr este propósito se
planteó como primer objetivo específico medir el nivel de bienestar subjetivo de los
participantes, asimismo identificar las estrategias de crianza utilizadas por los padres de
los participantes. Por último explorar las diferencias en cuanto a bienestar subjetivo y
estrategias de crianza en función a las características de las variables sociodemográficas
de los participantes.
El análisis correlacional muestra que existen correlaciones más fuertes entre la
estrategia Sentimientos de los hijos – Sección Madre y los dominios de Satisfacción con
la familia y con uno mismo. Una revisión detallada de los ítems del inventario de
estrategias de crianza sugiere que los niños valoran como altamente positivo el rol de la
madre. Dicha estrategia describe como los hijos se sienten en relación a su madre e
incluye ítems acerca de si se sienten orgullosos de sus madres y si éstas brindan un buen
ejemplo para ellos. A partir de esto, se puede decir que aquellos niños que evidenciaron
un mayor nivel de bienestar con su familia y con ellos mismos suelen sentirse amados
por sus madres. Esta asociación refleja la importancia de la madre en el proceso de
crianza de los hijos, la cual ha sido estudiada a lo largo de los años, por ejemplo, desde
la teoría del apego seguro se enfatiza la importancia de los primeros vínculos afectivos
por parte de la madre para el posterior desarrollo personal de los hijos (Winnicott,
1971).
En relación a las estrategias de crianza, los resultados para la Escala de
interacción familiar arrojaron que las madres obtienen puntajes más altos en las
estrategias de crianza: Involucramiento, Reglas y monitoreo, Castigo físico,
Comunicación Positiva de los hijos, Comunicación negativa, Clima conyugal positivo y
Sentimiento de los hijos. Este resultado sugiere que aun en la actualidad la participación
de la madre en la crianza de los hijos es mayor en comparación con el padre. Esto
explicaría tanto las interacciones positivas entre madres e hijos como las conflictivas.
Del mismo modo, Laible y Carlo (2000), al comparar las estrategias utilizadas por
ambos padres, llegaron a la conclusión que las madres obtienen mayores puntuaciones
en cada uno de los factores, tanto positivos como negativos. De la misma manera, una
28
investigación española realizada por Del Barrio y Carrasco (2005) en que se
compararon los estilos de crianza de ambos progenitores, tuvieron como resultado que
las madres arrojaron puntuaciones más altas que los padres en dimensiones como la
autonomía, el amor y el control.
Por otro lado, tanto los padres como las madres obtuvieron menores porcentajes
en la estrategia de castigo físico, en comparación a las demás estrategias. Con este
resultado, podemos deducir que los padres de los participantes no suelen utilizar golpes
para corregir o controlar la conducta de sus hijos.
Con respecto a los hallazgos del bienestar subjetivo, los participantes expresaron
un puntaje total cercano al punto máximo de la escala (7). Este resultado concuerda con
lo encontrado por Alfaro et al (2015), quienes tradujeron la Escala Breve
Multidimensional Breve de Satisfacción con la Vida (BMSLSS) del inglés y utilizaron
una escala de respuesta tipo Likert de 11 puntos obtuvieron un puntaje total de
satisfacción con la vida de 8.54 (DE = 1.57) mostrando que los participantes reportan un
alto bienestar subjetivo. Los puntajes de cada dominio que mide el bienestar subjetivo
muestran que los participantes de este estudio obtuvieron mayores promedios en los
dominios de satisfacción con ellos mismos y satisfacción con su familia. Al parecer en
este rango de edad los niños suelen sentirse más felices en los distintos aspectos de su
vida a comparación a cuando son mayores. Es muy probable que esta disminución de
bienestar esté relacionada a la transición de la infancia a la adolescencia y los cambios
evolutivos de los hijos en esta etapa, además de los reajustes que estos cambios suponen
en la dinámica familiar.
Al explorar las posibles diferencias a partir del análisis de las variables
sociodemográficas, llama la atención que aunque el 28,9% de los participantes que
conforman la muestra de estudio no viven con su papá, estos no presentan diferencias
significativas de bienestar subjetivo frente a los niños que si tienen presente a su padre
en casa. Sin embargo, al contrastar las estrategias de crianza en función a los
participantes que viven o no con su papá en la calificación del padre sí se hallaron
diferencias en algunas estrategias. Los niños perciben un mayor nivel de castigo físico y
de comunicación negativa por parte de su papá cuando si viven con ellos en casa. En
ambas secciones los niños que no viven con su papá sugieren un clima conyugal
29
positivo bastante bajo, en el cual no existe una relación de afecto y respeto entre los
padres porque probablemente sus padres estén separados.
En relación a la edad de los participantes, a diferencia de una investigación
realizada con niños de 8 a 12 años que sugiere que el bienestar subjetivo muestra un
aumento significativo entre los 8 y los 10 años y un descenso significativo entre los 10 y
los 12 años (Casas & Gonzales-Carrasco, 2016), en cuanto a los resultados por edad, el
bienestar subjetivo de los niños fue aumentando de los 9 a los 10, disminuyendo a los
11 y aumentando nuevamente los 12 años.
Por otro lado, con respecto a la posición entre hermanos de los participantes,
aquellos que son los hermanos intermedios y menores presentan una satisfacción menor
con su experiencia en el colegio, esto puede deberse a que probablemente en el colegio
sean comparados con sus hermanos mayores. En cuanto a las estrategias de crianza se
repite lo mismo, los hermanos menores y los intermedios probablemente perciben un
menor nivel de comunicación positiva con sus madres. En cambio, los niños que no
tienen hermanos y los que son los hermanos mayores parecen percibir que su madre se
comunica de una manera positiva, es decir, predomina la existencia del dialogo y los
hijos se sienten con la libertad de hablar de sí mismos con su madre. Un estudio
realizado por Furman y Lanthier (2002), coinciden en que los primeros hijos
posiblemente reciben más atención y mayores cuidados, por parte de sus padres, que
aquellos que nacen después.
Para finalizar, este estudio fortalece la iniciativa de la participación activa de los
niños en la medición del bienestar subjetivo, así como la inclusión de un abordaje desde
la perspectiva del niño con respecto a los distintos dominios que engloban su
satisfacción general con su vida, de esta manera se evalúan sus respuestas como
esenciales y no en base a las apreciaciones de sus padres o cuidadores sobre su
bienestar. Por otro lado, al describir las estrategias de crianza utilizadas por los padres
es posible identificar aquellas que tienen mayor incidencia en el bienestar de los niños y
promoverlas. De este modo se aportará información de interés a instituciones vinculadas
a la infancia para el desarrollo de intervenciones en crianza.
En lo que respecta a las limitaciones de la presente investigación se puede señalar
el desarrollo de una muestra con una mayor cantidad de participantes con una mayor
variedad de edades para así tener una visión más amplia del desarrollo evolutivo hasta la
30
adolescencia con respecto a las dos variables de estudio, ya que varios autores
concuerdan que los hijos menores perciben estrategias vinculadas con mayores
atenciones, cuidado y afecto por parte de los padres; mientras que los hijos mayores
perciben estrategias de crianza relacionados con comportamientos de negligencia y
hostilidad (Carrasco, Del Barrio & Rodríguez, 2009). Del mismo modo como ya se ha
mencionado, el nivel de bienestar subjetivo va disminuyendo cuando se llega a la etapa
de la adolescencia.
Otra limitación de este estudio fue que no se recogió información brindada
directamente por los padres acerca de la manera en la cual ejercían la crianza con sus
hijos. Además dentro de los datos sociodemográficos no se preguntó si ambos padres
trabajan o alguno de ellos se dedica a las labores del hogar.
De este modo, en cuanto a las futuras investigaciones se podrían recabar más
datos como las cantidad de horas que pasan los niños con sus padres en el día y que
actividades realizan con sus padres tanto juntos como por separado.
Por otro lado, dado a que el instrumento de bienestar subjetivo incluye varios
dominios se recomienda investigar acerca de otras variables, como la autoestima que se
relaciona la satisfacción con uno mismo, el rendimiento académico relacionado a la
satisfacción con la experiencia en el colegio y los amigos, etc.
Además se recomienda realizar más investigaciones acerca de la Escala de
Interacción Familiar Versión-Hijos (ECIF).
31
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Anexos
Escala Multidimensional Breve de Satisfacción a la Vida para Estudiantes (BMSLSS)
Sexo: ( ) Femenino ( ) Masculino Edad: Grado 4to ( ) 5to ( ) 6to ( ) Con quien vivo Mamá ( ) Papá ( ) Hermano(s) ( ) Padrastro ( ) Madrastra ( ) Abuela/o ( ) Otros ( ) N° de hermanos: Posición entre hermanos: Mayor ( ) Intermedio ( ) Menor ( ) A continuación se presentan cinco ítems con los que usted deberá describir su satisfacción con diferentes dominios. Marque con una X la opción que mejor le parezca. Por favor, responda a las preguntas abierta y sinceramente. Yo describiría
mi satisfacción
con:
Infeliz Descontento Más bien
insatisfecho Confundido
Más bien
satisfecho Contento Encantado
1 Mi Familia
como
2 Mis amigos y
amigas como
3
Mi
experiencia
en el colegio
como
4
El distrito
donde vivo
como
5 Conmigo
mismo como
38
CUESTIONARIO SOBRE FAMILIA Te pedimos que respondas sinceramente a todas las preguntas sin dejar ninguna en blanco. No existen respuestas buenas o malas. Muchas gracias por tu colaboración. Responde las siguientes preguntas sobre tu padre y sobre tu madre. Numere de 1 a 5 de acuerdo con la tabla de abajo: (1) = Nunca (2) = Casi nunca (3) = Algunas veces (4) = Casi siempre (5) = Siempre 1. Mis padres acostumbran decirme lo importante que soy para ellos.
PADRE ( ) MADRE ( )
2. Mis padres pelean conmigo por cualquier cosa.
PADRE ( ) MADRE ( )
3. Mis padres se insultan el uno al otro.
PADRE ( ) MADRE ( )
4. Le cuento las cosas buenas que me ocurren a mi mamá/papá
PADRE ( ) MADRE ( )
5. Mis padres acostumbran gritarme.
PADRE ( ) MADRE ( )
6. Mis padres se hacen cariño el uno al otro.
PADRE ( ) MADRE ( )
7. Lo bueno que mis papás me enseñan, ellos también lo hacen.
PADRE ( ) MADRE ( )
8. Pienso que mi papá/mamá son los mejores padres que conozco.
PADRE ( ) MADRE ( )
9. Mis padres son felices cuando están conmigo.
PADRE ( ) MADRE ( )
10. Mis padres acostumbran tomársela conmigo cuando están con problemas.
PADRE ( ) MADRE ( )
39
(1) = Nunca (2) = Casi nunca (3) = Algunas veces (4) = Casi siempre (5) = Siempre
11. Mis padres hablan mal uno del otro.
PADRE ( ) MADRE ( )
12. Acostumbro contar las cosas malas que me pasan a mi papá/mamá.
PADRE ( ) MADRE ( )
13. Mis padres acostumbran insultarme o hablarme groserías.
PADRE ( ) MADRE ( )
14. Mis padres se hacen elogios el uno al otro.
PADRE ( ) MADRE ( )
15. Mis padres también hacen las obligaciones que me enseñan.
PADRE ( ) MADRE ( )
16. Me siento amado por mis padres.
PADRE ( ) MADRE ( )
17. Mis padres buscan saber qué pasa conmigo cuando estoy triste.
PADRE ( ) MADRE ( )
18. Mis padres saben dónde estoy cuando no estoy en casa.
PADRE ( ) MADRE ( )
19. Cuando ayudo a mis padres ellos me agradecen.
PADRE ( ) MADRE ( )
20. Mis padres me pegan cuando hago algo mal.
PADRE ( ) MADRE ( )
21. Mis padres acostumbran estar molestos uno con el otro.
PADRE ( ) MADRE ( )
(1) = Nunca (2) = Casi nunca (3) = Algunas veces
40
(4) = Casi siempre (5) = Siempre
22. Hablo sobre mis sentimientos con mi papá/mamá.
PADRE ( ) MADRE ( )
23. Mis padres acostumbran abrazarse.
PADRE ( ) MADRE ( )
24. Pienso que son divertidas las cosas que mis padres hacen.
PADRE ( ) MADRE ( )
25. Mis padres son un buen ejemplo para mí.
PADRE ( ) MADRE ( )
26. Mis padres acostumbran demostrar que se preocupan por mí.
PADRE ( ) MADRE ( )
27. Mis padres demuestran orgullo de mí.
PADRE ( ) MADRE ( )
28. Mis padres saben lo que hago en mi tiempo libre.
PADRE ( ) MADRE ( )
29. Mis padres pelean uno con el otro.
PADRE ( ) MADRE ( )
30. Mis padres acostumbran hacerme cariño cuando me comporto bien.
PADRE ( ) MADRE ( )
31. Mis padres acostumbran pegarme sin haber hecho nada mal.
PADRE ( ) MADRE ( )
32. Mis padres acostumbran criticarme de manera negativa.
PADRE ( ) MADRE ( )
(1) = Nunca (2) = Casi nunca (3) = Algunas veces (4) = Casi siempre (5) = Siempre
41
33. Mis padres hablan bien uno del otro.
PADRE ( ) MADRE ( )
34. Siento orgullo de mis padres.
PADRE ( ) MADRE ( )
35. Mis padres acostumbran darme besos, abrazos u otro tipo de cariño.
PADRE ( ) MADRE ( )
36. Mis padres acostumbran darme consejos.
PADRE ( ) MADRE ( )
37. Mis padres acostumbran pegarme por cosas sin importancia.
PADRE ( ) MADRE ( )
38. Mis padres tienen una buena relación entre ellos.
PADRE ( ) MADRE ( )
39. Mis padres me piden que les diga el lugar a donde voy.
PADRE ( ) MADRE ( )
40. ¿Qué nota le pones a tus padres del 1 al 5?
PADRE ( ) MADRE ( )