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Esta guía clásica, analiza el acto de leer, ese proceso por elcual la mente, sin ayuda del exterior, se eleva gracias alpoder de sus propios recursos: pasa de comprender menosa comprender más. El análisis distingue cuatro nivelesdiferentes de lectura, desde la lectura primaria a la lecturarápida, pasando por la lectura de inspección y la extensiva,además de enseñar a clasificar cualquier libro, aradiografiarlo a extraer lo que el autor quiere decir, a haceruna crítica. El lector puede aprender las diferentes técnicasde lectura para libros de temas prácticos, de literatura,teatro, poesía, historia, ciencias y matemáticas, filosofía yciencias sociales. La obra se completa con dos apéndices:uno con pruebas para que el lector verifique su nivel decomprensión de distintos tipos de textos, y el otro con una

lista de autores y obras que todos deberíamos leer y releer.

Mortimer J. Adler y Charles van Doren

CómoleerunlibroUnaguíaclásicaparamejorarlalectura

ePUBv1.0

Kundalpanico12.03.13

Títulooriginal:HowtoReadaBook©1996,MortimerJ.AdleryCharlesvanDorenTraducción:FloraCasas>

Editororiginal:Kundalpanico(v1.0av1.x)ePubbasev2.1

Prólogo

Cómoleerunlibroseeditóenlosprimerosmesesde1940.Parami sorpresa y, he de confesar, también para mi alegría,inmediatamentepasóaserunodeloslibrosmásvendidosysemantuvoalacabezadelalistadeéxitoseditorialesdeEstadosUnidos durante más de un año. Desde esa fecha se hanpublicadonumerosas reedicionesdelmismo, tantoen librodebolsillo como de cubierta dura, traduciéndoselo a diversaslenguas: francés,sueco,alemán,castellanoe italiano.Entonces,¿porquéestatentativaderemodelaryreescribirellibroparalaactualgeneracióndelectores?

Losmotivosresidenenloscambiosquehantenidolugarennuestrasociedadyeneltemaquenosocupadurantelosúltimostreinta años. Hoy en día, haymuchosmás hombres ymujeres

jóvenesquerealizanestudiosuniversitarios,unporcentajemáselevadodepoblaciónesmáscultoapesardelagrandifusióndelatelevisiónoquizáprecisamentecomoconsecuenciadeella.Seha producido asimismo un cambio de gustos en las lecturas yactualmente los lectores prefieren el ensayo a la novela. Enlíneasgenerales,loseducadorespiensanqueenseñaraleeralosjóvenes, en el sentido más literal de la palabra, constituye elproblemaeducativofundamental.EnEstadosUnidos,unodelosúltimos secretarios del Ministerio de Sanidad, Educación yAsuntosSocialesbautizó losaños70conelnombredeDécadade la Lectura, ha dedicado fondos del Gobierno Federal apatrocinardiversas iniciativasparamejorar la competenciaenesta destreza básica, y muchas de esas iniciativas han tenidociertoéxitoenelnivelenelqueseiniciaalosniñosenelartedeleer.Además,sonmuynumerososlosadultosquesehandejado

cautivar por las deslumbrantes promesas de los cursos delectura rápida, promesas de incrementar el grado decomprensióndeloqueleenasícomoeldelavelocidadalaqueleen.

Sinembargo,hayciertascosasquenohancambiadoenlosúltimostreintaaños.Unadelasconstantesesque,conelfindeconseguirtodoslosobjetivosdelalectura,eldesiderátumdebeconsistir en la capacidad para leer cosas diferentes avelocidadestambiéndiferentes—lasadecuadas—,notodasalamayor velocidad posible. Como observara Pascal hacetrescientos años, «Cuando leemos demasiado deprisa odemasiadodespacionocomprendemosnada».Como la lecturarápida se ha convertido en una auténtica manía en algunospaíses, comoEstadosUnidos, esta nueva edicióndeCómo leerunlibroanalizaelproblemayproponelasolucióndelalectura

de velocidad variable, con el objeto de leer mejor, cada vezmejor,peroenunasocasionesconmayorlentitudyenotrasconmayorrapidez.

Otro aspecto que, por desgracia, no ha cambiado, esprolongar la enseñanza de la lectura más allá del nivelelemental. La mayor parte de los recursos, el dinero y losesfuerzos que se dedican a la educación van a parar a losprimerosañosdeescolarizacióndespuésdeloscualesseofrecemuypoca formaciónparaque losestudiantesalcancennivelessuperiores de destreza en la materia. Tal era la situación en1939, cuando el profesor James Mursell, del Colegw deProfesores de laUniversidad de Columbia escribió un artículoparaTheAtlanticMonthly titulado«El fracasoescolar».Loqueescribió entonces, en dos párrafos que citamos a continuaciónsiguesiendociertoenlaactualidad.

¿Aprenden los alumnos a leer en su lengua maternaeficazmenteenelcolegio?Síyno.Enlíneasgenerales,seenseñayseaprendealeerdeformaeficazhastaquintoysextogrados.Hastaesenivelseobservaunprogresoglobalyconstante,peroa continuación la curva desciende hasta llegar a un puntomuerto, ynopodemosatribuirloaqueunapersonaalcanceellímite natural de rendimiento cuando llega a sexto grado,porque sehademostradoen repetidasocasionesque, conunaenseñanza especial, los niñosmuchomayores pueden realizarprogresos impresionantes, y también los adultos. Tampocosignifica que lamayoría de los alumnos de sexto grado sepanleer suficientemente bien a todos los efectos prácticos. Haymuchos alumnos con un rendimiento bajo en la enseñanzamedia debido Simplemente a su incapacidad para encontrarlesentido a una página Impresa. Pueden mejorar, tienen que

mejorar,peronoocurreasí.Al finalizar la enseñanza media, el alumno normal y

corriente ha realizado numerosas lecturas, y si ingresa en launiversidad tendrá que continuar con ellas, pero es probableque como lector sea incompetente. (Obsérveseque lo anterioresaplicableal alumnomedio,noa lapersonaquedebeseguiruna enseñanza especial.) Tal alumno es capaz de comprenderun relato sencillo, por ejemplo, y de disfrutar con su lectura,pero si se ve ante una exposición escrita densa, unaargumentación cuidadosa y económicamente planteada, o untexto que requiere atenta reflexión, se siente perdido. Se hademostrado, por ejemplo, la increíble ineptitud del alumnomedioalahoradeseñalarlaideacentraldeuntextoconcretoolosnivelesdeénfasisysubordinacióndeunaargumentaciónoexposición.A todos losefectos, sigueactuandocomoun lector

de sexto grado cuando ya ha superado varios cursos en laenseñanzamedia.

SiCómoleerun libro resultabanecesariohace treintaaños,comoparecedemostrarlaacogidaqueseledeparóalaprimeraedición de la obra, hoy en día la necesidad ha aumentadoconsiderablemente; pero cubrir esamayor necesidad no es elúnicomotivodelapresentereedición.Losnuevosenfoquesdelos problemas que plantea el aprendizaje de la lectura, elanálisis del complejo arte de la lectura, mucho más amplio ymejorordenado,laaplicaciónflexibledelasnormasbásicasdelos diferentes tipos de lectura, de todas las variedades de lamateria lectora, el descubrimiento y la formulación de nuevasnormas de lectura y el concepto de una pirámide de libros aleer, ancha en la base y ahusada en la cúspide, todos estostemas,sino fuerontratadosadecuadamenteosinisiquierase

tomaron en consideración en el libro que escribí hace treintaaños, requerían un enfoque distinto y una recreación,precisamenteloqueofrecemosenlapresenteedición.

Al año siguiente de la publicación de Cómo leer un libroaparecióunaparodiade laobrabajoel títulodeCómoleerdoslibros, y el profesor I. A. Richards escribió un sesudo tratadotituladoCómo leer unapágina.Menciono amboshechos con elfindeseñalarquelosproblemasdelalecturacomprendidosenambos títulos,el jocosoyel serio, se tratanampliamenteen lapresente edición, sobre todo el problema de cómo leer varioslibros que guardan relación entre sí, y, además, leerlos de talmodo que se comprendan con claridad los temascomplementarios y conflictivos que exponen sobre un temacomún.

Entre los diversos motivos que me han empujado a

reescribirCómoleerun libro hehechoespecialhincapiéen lospuntos concernientes al arte de la lectura y a la necesidad dealcanzarnivelesmáselevadoseneldominiode talarte, temasquenosetocabanonosedesarrollabanenlaversiónoriginaldelaobra.Quienquieraaveriguarquésehaañadidoaesaprimeraversión lo hará rápidamente tan sólo comparando el nuevoíndicedemateriasconelanterior.Delascuatropartesenquesedivideellibro,únicamentelasegunda,enlaqueseexponenlasreglasdelalecturaanalítica,presentaunclaroparalelismoconel contenido del texto original, y a pesar de todo se la hacambiadoengranmedida.Laintroduccióndelaprimeraparte,en la que se expone la diferencia entre los cuatro niveles delectura —primaria, de inspección, analítica y paralela—,representa el cambio fundamental y dominante de laorganización y el contenido de la obra. La exposición de la

tercerapartesobrelosdistintosenfoquesdelosdiferentestiposdematerialdelectura—librosprácticosyteóricos,literaturadeimaginación(poesíalírica,épica,novela,teatro),historia,cienciay matemáticas, ciencias sociales, filosofía, así como libros deconsulta, periodismoe inclusopublicidad—es el añadidomásextenso,y,porúltimo,lacuartaparte,quetratasobrelalecturaparalela,escompletamentenueva.

En la tarea demodernizar, recrear y reescribir el presentelibrohecontadoconlacolaboracióndeCharlesvanDoren,conquien trabajo desde hace muchos años en el Instituto deInvestigaciones Filosóficas. Hemos escrito juntos otros libros,entre ellos Annals of America, publicado por EncyclopaediaBritannica, lnc., en1969. Loquequizá tengamayor relevanciaen la empresa común en la que nos hemos embarcado es quedurante los últimos ocho años Charles van Doren y yo hemos

colaboradoestrechamenteen ladireccióndegruposdedebatesobre grandes obras literarias, así como en la moderación deseminariosenChicago,SanFranciscoyAspen.Eneltranscursode estas experiencias concebimos las nuevas ideas que handesembocadoenlanuevaedicióndelaobra.

LeagradezcoaCharlesvanDorenlomuchoquehaaportadoanuestrocomúnesfuerzo,yambosdeseamosexpresarnuestroagradecimientoporlaayudaylacríticaconstructivaquehemosrecibidodenuestroamigoArthurL.H.Rubio,quenosconvencióde que realizáramos muchos de los numerosos cambios quedistinguen la presente edición de la anterior y con los queesperamosqueresultemejorymásútil.

MORTIMERJ.ADLER

BocaGrande26demarzode1972

PRIMERAPARTELasdimensionesdelalectura

1LAACTIVIDADYELARTEDELALECTURA

Elpresentelibroestádedicadoaloslectoresyaquienesdeseanllegar a ser lectores, sobre todo a los lectores de libros, y deformamuyespecialalaspersonascuyoprincipalobjetivoalleerconsisteenobtenerunamayorcomprensión.

Al decir «lectores» nos referimos a quienes siguenacostumbrados, comosolíaocurrir concasi todas laspersonascultaseinteligentes,aobtenergranpartedelainformaciónydelacomprensióndelmundomediantelapalabraescrita,aunque,naturalmente,notodo:inclusoenlaépocaanterioralaradioyla televisión, se adquirían ciertos conocimientos einformaciones mediante la palabra hablada y la observación.

Pero ello nunca ha resultado suficiente para las personasinteligentes y curiosas, porque saben que además tienen queleer,yasílohacen.

En la actualidadhaymucha gentequepiensaque yano estan necesario leer como antes. La radio, y sobre todo latelevisión, han acaparado muchas de las funciones queantiguamentecumplía la imprenta,al igualque la fotografíahaacaparado ciertas funciones que antes cumplían la pintura yotras artes gráficas. Hay que reconocer que la televisióndesempeña muy bien algunas de estas funciones: lacomunicaciónvisualdelasnoticias,porejemplo,ejerceenormeinfluencia. La capacidad de la radio para proporcionarnosinformaciónmientrasestamosrealizandootratarea—conducirun coche, por ejemplo— es extraordinaria, y, además, nosahorramuchotiempo,peropodríaponerseseriamenteenduda

quelosmediosdecomunicaciónmodernoshayancontribuidoamejorarlacomprensióndelmundoenelquevivimos.

Quizá sepamos más sobre el mundo que antes, y en lamedidaenqueelconocimientoconstituyeunprerrequisitodelacomprensión, nos parece algo excelente, pero en realidad esteprerrequisitonotieneelalcancequeselesueleatribuir.Noesnecesariosaberlotodoacercadeuntemaparacomprenderlo;enmuchas ocasiones, la existencia de demasiados hechosrepresenta un obstáculo tan grande como la existencia dedemasiados pocos. En la actualidad vivimos inundados dehechos,endetrimentodelacomprensión.

Una de las razones de esta situación consiste en que losmedios de comunicación están concebidos de tal modo quepensarparezcainnecesario(sibiensetratadealgosuperficial).La presentación global de posturas intelectuales es una de las

empresasmásactivasquehanacometidoalgunasdelasmentesmásbrillantesdenuestrosdías.Altelevidente,alradioyenteoallectorderevistasseleofrecetodouncomplejodeelementos—desde una retórica inteligente hasta datos y estadísticascuidadosamente seleccionados con el fin de facilitarle «laformacióndeunaopiniónpropia»conelmínimodedificultadesy esfuerzos, pero a veces esa presentación se efectúa con taleficaciaqueelespectador,eloyenteoel lectornose formaenabsolutounaopiniónpropia,sinoque,porelcontrario,adquiereuna opinión preconcebida que se inserta en su cerebro, casicomo una cinta que se insertase en un aparato de música. Acontinuaciónaprietaunbotóny«reproduce»esaopiniónenelmomento que le resulta conveniente. Y, por consiguiente, haactuadodeformaaceptablesinnecesidaddepensar.

Lalecturaactiva

Comoyadijimosalprincipio,enlassiguientespáginasvamosaocuparnosfundamentalmentedeldesarrollodeladestrezaparaleerlibros,perosiseponenenprácticaysesiguenfielmente,lasreglas que contribuyen a desarrollar tal destreza tambiénpueden aplicarse al material impreso en general, a cualquierclase de material legible: periódicos, revistas, panfletos,artículosyanuncios.

Desdeelmomentoenquecualquier tipode lecturasuponeunaactividad,todalecturaes,enciertogrado,activa.Lalecturatotalmente pasiva es imposible, pues no podemos leer con losojosinmóvilesyelcerebroadormecido.Portanto,alcompararla lectura activa con la pasiva el objetivo que perseguimosconsiste,enprimerlugar,endestacarelhechodequelalectura

puedesermásomenos activa,y,ensegundo lugar,quecuantomás activa, tanto mejor. Un lector es mejor que otro enproporción a su capacidad para una mayor actividad en lalecturayconunmayoresfuerzo.Esmejorcuantomásexigedesímismoydeltextoquetieneantesí.

Perosibienensentidoestrictonopuededarseuna lecturatotalmente pasiva, muchas personas piensan que, encomparación con la escritura y con el discursohablado, leer yescucharsonactividadescompletamentepasivas.Quienescribeo quien habla tiene que realizar cierto esfuerzo,mientras quequien leeoescuchano tienequehacernada.Seconsideraqueleer y escuchar equivalen a recibir comunicación de alguiendedicadoactivamenteadarlaoenviarla. En este caso, el errorradicaensuponerquerecibircomunicaciónescomorecibirunabofetada o una herencia, o la sentencia de un tribunal de

justicia.Porelcontrario,quienleeoescuchapodríacompararseconeljugadorquerecogelapelotaenelbéisbol.

Recoger la pelota es una tarea tan activa como lanzarla obatearla. El jugador que la lanza o la batea es el emisor en elsentidodequesuactividadiniciaelmovimientodelapelota.Elquerecogelapelotaoeldefensaeselreceptorenelsentidodequesuactividadleponepuntofinal,yambossonactivos,sibiensus actividades difieren. Si existe algo pasivo, es la pelota, loinerte que se pone enmovimiento o que se detiene,mientrasque los jugadores son activos, pues se mueven para lanzar,batearorecoger.Laanalogíaconlaescrituraylalecturaresultacasi perfecta. Lo que es escrito y leído, al igual que la pelota,constituye el objeto pasivo común a las dos actividades quecomienzanycompletanelproceso.

Podríamosllevarestaanalogíaunpocomáslejos.Elartede

recoger lapelotaequivalea ladestrezapararecogercualquiertipodelanzamiento.Paralelamente,elartedeleerconsisteenladestreza para recoger todo tipo de comunicación lo mejorposible.

Hemos de destacar el hecho de que el lanzador y elrecogedor de la pelota logran su objetivo únicamentedependiendo de su grado de colaboración, siendo similar larelaciónentreescritory lector.Elescritornointentaqueno lerecojan,queno leentiendan,aunqueavecespuedaparecer locontrario,ydetodosmodosseproduceauténticacomunicacióncuando lo que el escritor desea que se reciba llega a posesióndel lector.Ladestrezadelescritory ladel lectorconvergenenunobjetivocomún.

Saltaalavistaqueentrelosescritoresexistendiferencias,aligual que entre los lanzadores de béisbol. Algunos escritores

ejercenun«control»excelente;sabenexactamentequéquierentransmitir y lo transmiten de una forma precisa y exacta.Resultan más fáciles de «coger» que los escritores«descontrolados».

Perohayunmomento en el que la analogía sedeshace. Lapelotaesunaunidadsimple:oselacogeporcompletoonoselacoge en absoluto. Sin embargo, un texto escrito es un objetocomplejo. Puede ser recibido de una forma más o menoscompleta,desdeelpuntomínimodelaintencióndelautorhastael máximo. Por lo general, el grado en que lo «coja» el lectordependerá del grado de actividad que dedique al proceso, asícomo de la destreza con la que ejecute los diferentes actosmentalesqueelmismorequiere.

¿Qué supone la lecturaactiva?Volveremosa estepuntoenmuchasocasiones,perodemomentobastecondecirque,conel

mismotemaaleer,unapersonaloleemejorqueotra,enprimerlugar,alleerlomásactivamente,y,ensegundolugar,alrealizarcada uno de los actos requeridos conmayor destreza. Ambosaspectos están relacionados. Leer supone una actividadcompleja,aligualqueescribir.Consisteengrannúmerodeactosdistintos, todos los cuales han de ejecutarse en una buenalectura. La persona que pueda realizar el mayor número deestosactosserálamásdotadaparaleer.

Objetivosdelalectura:leerparainformarseyleerparacomprender

Todoelmundotienecerebro.Supongamosqueunapersonaenconcretotambiéntieneunlibroquedesealeer.Ellibroconsisteenlenguajeescritoporalguienconel findecomunicaralgo;el

éxitoen la lecturaserádeterminadoporelgradoderecepcióndetodoloqueelescritorteníaintencióndecomunicar.

Naturalmente, se trata de una simplificación excesiva. Larazón reside en que existen dos posibles relaciones entre elcerebro y el libro, no sólo una, y estas dos relaciones quedanilustradas por las dos experiencias distintas que se puedenteneralleerellibro.

Porunladoestáellibro,yporotroelcerebro.Amedidaquevamos pasando las páginas, entendemos perfectamente todocuantoel autorquieredecirono lo entendemos.Enelprimercaso,esposiblequehayamosobtenidoinformación,peroquizánohayamosaumentadonuestracomprensión.Siellibroresultatotalmente inteligible de principio a fin, entonces el autor y ellector son como dos mentes con la misma moldura. Lossímbolosde lapágina simplemente expresan el entendimiento

comúnquelectoryescritorcompartíanantesdeconocerse.Veamos la segunda alternativa: el libro no se comprende

perfectamente. Supongamos incluso que se comprende losuficientecomoparasaberquenosecomprende,algoque,pordesgracia,nosiempreocurre.Sesabequeel libroquieredeciralgo más de lo que se comprende, y, por consiguiente, quecontienealgoquepuedeincrementarnuestracomprensión.

¿Quéhacerentonces?Ellectorpuededarleellibroaalguienque,asujuicio,sepaleermejorqueél,paraqueleexpliqueloscapítulos que no acaba de entender. (Ese «alguien» puede serunapersonavivauotrolibro,unlibrodetexto,porejemplo.)Otambiénpuedellegaralaconclusióndequenomerecelapenatomarsetantasmolestias,quehacomprendidolosuficiente.Encualquieradelosdoscasos,ellectornoestárealizandolatarealectoraquerequiereellibro,algoquesólopuedehacersedeuna

manera. Sin ninguna clase de ayuda externa, hay que seguirtrabajando con el libro. Únicamente con el poder de la propiamente, se funciona con los símbolos que se presentan antenosotrosdetalformaquenoselevamosgradualmentedesdeunestadodecomprensiónmenorhastaotrodecomprensiónmayor.Talascenso,que lamente lograal trabajarenun libro,suponeun elevado gradode destreza en la lectura, la clase de lecturaquesemereceun libroquepresentaunretoa lacomprensióndellector.

Por consiguiente, podríamos definir el arte de la lecturacomosigue:elprocesoporelcuallamentedeunapersona,sinnada con lo que funcionar sino los símbolos de la materialectora, y sin ayuda exterior alguna[1], se eleva mediante elpoder de su propio funcionamiento. La mente pasa decomprender menos a comprender más. Las operaciones que

producenesteprocesosonlosdiversosactosqueconstituyenelartedeleer.

Pasardecomprendermenosacomprendermásmedianteelesfuerzo intelectual en la lectura resulta una tarea agotadora.Naturalmente,se tratadeuna lecturamásactivaque laqueseha realizado antes, que no sólo conlleva una actividad másvariada, sino también una destreza mucho mayor en laejecución de los diversos actos requeridos; y, desde luego, loque por lo general se considera de más difícil lectura y, porconsiguiente,destinadoúnicamentealosmejoreslectores,esloquesuelemereceryrequerirestetipodelectura.

Existeunadiferenciamásprofundaquelayaseñaladaentrela lectura para obtener información y la lectura para obtenercomprensión. A continuación intentaremos exponerla, y paraellohemosde tomarenconsideraciónesosdosobjetivosde la

lectura,porquela líneadivisoriaentre loquees legibledeunaformayloquedebeleersedeotrapareceenmuchasocasionesconfusa. En la medida en que es posible separar estos dosobjetivosdelalectura,podemosutilizareltérmino«lectura»endossentidosdiferentes.

El primer sentido consiste en considerarnos lectores deperiódicos, revistas o cualquier otra cosa que, según nuestracapacidadydestreza,nosresultecompletamentecomprensibledeinmediato.Talescosaspuedencontribuiraaumentarnuestrobagaje de información, pero no a incrementar nuestracomprensión, porque tal comprensión se igualaba con ellasantes de comenzar. En otro caso, hubiéramos sentido laperplejidad y la confusión que se producen cuando algo nossupera, siempre y cuando hubiéramos mantenido una actitudhonradayatenta.

El segundo sentido consiste en intentar leer algo que alprincipionosecomprendeplenamente.Enestecaso,elobjetoaleeresmejorosuperiorqueel lector,comunicandoelescritoralgo que puede incrementar la comprensión de aquél. Talcomunicación entre no iguales debe ser posible, porque de locontrario una persona jamás podría aprender de otra, ni pormediación del lenguaje hablado ni del escrito. Al decir«aprender»nosreferimosacomprendermás,noarecordarmásinformación con el mismo grado de inteligibilidad que otrasinformacionesqueyaposeemos.

Noexistedificultadalgunadecarácter intelectuala lahoradeobtenernueva informaciónenel transcursode la lecturasiloshechosnuevospertenecenalamismacategoríaquelosqueyaseconocen.Unapersonaqueconozcaycomprendaalgunosdeloshechosdelahistoriaestadounidensebajociertopuntode

vista podrá aprehender muchos más hechos, bajo el mismopunto de vista, mediante la lectura en el primer sentido quehemos descrito anteriormente. Pero supongamos que esapersona está leyendo un libro histórico cuyo objetivo noconsiste simplemente en proporcionarle el conocimiento deotros hechos, sino también el de arrojar una nueva luz, quizámás reveladora, sobre todos los hechos que ya conoce.Supongamosasimismoquecontallecturapuedeaccederaunamayorcomprensióndelaqueposeíaantesdecomenzaraquélla.Si logra una mayor comprensión, podemos decir que estáleyendoenelsegundosentidoquehemosdescrito,yquesehaelevadomediantesuactividad,sibientalelevaciónfueposible,de forma indirecta, gracias al escritor que tenía algo queenseñar.

¿Cuáles son las condicionesbajo las que seda este tipode

lectura, la lectura destinada a la comprensión? Hay dos. Enprimerlugar,ladesigualdadinicialenlacomprensión.Elescritordebeser«superior»al lectorencuantoa la comprensión,y sulibro debe transmitir de forma legible las percepciones queposeeydelasquecarecensuslectorespotenciales.Ensegundolugar, el lector debe ser capaz de superar esta desigualdad encierta medida, quizá en pocas ocasiones plenamente, peroaproximándosealaigualdadconelescritor.Enlamedidaqueseaproximealaigualdadselograráclaridaddecomunicación.

Endefinitiva,sólopodemosaprenderdenuestros«mejores»y debemos saber quiénes son y cómo aprender de ellos. Lapersonaqueposeeestetipodeconocimientodominaelartedela lectura en el sentido del que se ocupa la mayor parte delpresente libro. Cualquiera que sepa leer probablemente tienecierta habilidad para leer de esta forma, pero todos sin

excepciónpodemosaprendera leermejoryaobtenermejoresresultadosmediantenuestrospropiosesfuerzos,aplicándolosamaterialesmásprovechosos.

Noquisiéramosdarlaimpresióndequesiempreresultefácildistinguir los hechos, que desembocan en una mayorinformación, y las percepciones, que llevan a una mayorcomprensión,yhemosdeadmitirque,enocasiones,unasimplelista de hechos puede por sí misma llevar a una mayorcomprensión. El punto que deseamos destacar es que elpresente libro trata del arte de la lectura destinada alincrementodelacomprensión.Afortunadamente,siseaprendea conseguir tal incremento, el aumento de información sueleproducirseporsímismo.

Naturalmente,lalecturapersigueotrogranobjetivoademásdeobtenerinformaciónycomprensión,elentretenimiento,pero

en las siguientes páginas no nos vamos a ocupar mucho deltema.Estetipodelecturaeslaqueplanteamenosexigenciasylaquerequieremenosesfuerzos.Además,notienereglas.Todapersonaquesepaleerpuedehacerloparaentretenersesiemprequelodesee.

En realidad, cualquier libro que pueda leerse para obtenercomprensión o información probablemente también puedeleerse para entretenerse, al igual que un libro que puedeincrementar la comprensión puede leerse asimismo por lainformación que contiene. (No cabe la posibilidad de invertirestaproposición: no es cierto que todo libro que pueda leersepor entretenimiento pueda leerse también para obtenercomprensión.)Tampocoqueremosdecirquenuncasedebaleerunbuenlibroporpuroentretenimiento.Deloquesetrataesdeque, si el lector desea leer un buen libro para incrementar su

comprensión, creemos que podemos ayudarle, y, porconsiguiente,el temadelquenosvamosaocupareselartedeleerbuenos libros cuandoel objetivoque sepersigue consisteenaumentarlacomprensión.

La lectura como aprendizaje: Diferencias entre elaprendizaje mediante la instrucción y mediante eldescubrimiento

Obtenermásinformaciónequivaleaaprender,ytambiénllegara comprender lo queno se comprendía antes, pero existe unadiferenciaimportanteentreambostiposdeaprendizaje.

Estar informado equivale simplemente a conocer algo, asaber que es de una u otra manera. Ser culto significa saberademás en qué consiste todo: por qué es de tal manera, qué

conexionestieneconotroshechos,enquéaspectosesigualqueotrascosas,encuálesdiferenteyasísucesivamente.

Estadistinciónparecerámáscercanasi lacomparamosconlas diferencias existentes entre recordar algo y ser capaz deexplicarlo. Si recordamos lo que dice un escritor habremosaprendidoalgoalhaberloleído,ysiloquediceesciertoinclusohabremosaprendidoalgosobreelmundo;peroyaseaunhechosobreellibroounhechosobreelmundo,conloaprendidosólohabremos obtenido información si nos hemos limitado aejercitar lamemoria,ynoseremosporellomáscultos.Estoseconsigue únicamente cuando, además de saber lo que dice unautor,sabemosaquéserefiereyporquélodice.

Naturalmente,hayquesercapazderecordar loquediceelautor además de saber cómo y por qué. Estar informadoconstituye un prerrequisito para ser culto, pero no debemos

conformarnosconestarsimplementeinformados.Montaignehablade«una ignoranciaalfabéticaqueprecede

al conocimiento y una ignorancia doctoral que viene acontinuación». La primera es la ignorancia de quienes, al noconocer el alfabeto, no saben leer; y la segunda, la de quieneshan leído mal muchos libros. Según la acertada definición deAlexander Pope, éstos son zopencos librescos, personas tanleídas como incultas. Siempre ha habido ignorantes cultivadosque han leído demasiado y no demasiado bien. Los antiguosgriegos tenían un nombre muy adecuado para tal mezcla deconocimientosyestupidezquepodríaaplicarsea laspersonasdetodaslasedadesquehanleídomuchoymal:sofómoros.

Con el fin de evitar semejante error —el de suponer quehaberleídomuchoequivaleahaberleídobien—hemosdeteneren cuenta cierta consideración referente a las clases de

aprendizaje, que reviste gran importancia para la lectura y surelaciónconlaeducaciónengeneral.

En diversas épocas de la historia de la educación se haestablecido una diferencia entre el aprendizaje mediante lainstrucción y el aprendizaje mediante el descubrimiento. Laprimeratienelugarcuandounapersonaenseñaaotramedianteel lenguajehabladooescrito,pero tambiénsepuedenobtenerconocimientos sin que nadie nos enseñe. Si no fuera así, yhubieraqueenseñaratodoslosprofesoresloqueellosasuvezvan a enseñar, nunca se iniciaría el proceso de adquisición deconocimientos. Por consiguiente, debe producirse eldescubrimiento,esdecir,elprocesodeaprenderalgopormediodela investigación, labúsquedao lareflexiónsinnecesidaddeprofesor.

El descubrimiento es a la instrucción lo que el aprendizaje

sinprofesoralaprendizajeconlaayudadeprofesor.Enamboscasos, la actividad de aprender continúa en la persona queaprende. Cometeríamos un error al suponer que eldescubrimiento constituye un aprendizaje activo, y lainstrucción, uno pasivo. No existe el aprendizaje inactivo, aligualquenoexistelalecturainactiva.

Lo anterior es tan cierto que, para dejar aún más clara ladistinción, podríamos denominar a la instrucción«descubrimiento con ayuda». Sin necesidad de considerar lateoríadelaprendizajecomolaconcibenlospsicólogos,saltaalavista que la enseñanza es un arte muy especial, que sólocomparteconotrasdosartes, laagriculturay lamedicina,unacaracterísticamuy importante.Unmédicopuedehacermuchopor un paciente, pero en última instancia es el paciente quientiene que ponerse bien, quien tiene que recuperar la salud. El

agricultorhacemuchoporsuscultivososusanimales,peroenúltimainstanciasonéstoslosquetienenquecrecerentamañoycalidad.De igualmodo, sibienelprofesorpuedeayudara susalumnosdemuchasformas,sonlosalumnosquienestienenqueaprender. El conocimiento tiene que crecer en sumente paraqueseproduzcaelaprendizaje.

La diferencia entre aprender mediante la instrucción yaprender mediante el descubrimiento —o, en otras palabras,entre el descubrimiento con y sin ayuda— residefundamentalmente en la diferencia existente entre losmateriales con los que trabaja quien aprende. Cuando se leinstruye —cuando está descubriendo con la ayuda de unprofesor—, tal persona actúa sobre algo que se le comunica.Realiza operaciones con el discurso, escrito u oral, aprendemediante actosde lecturaode escucha.Obsérvese la estrecha

relaciónentreleeryescuchar.Sipasamosporaltolaspequeñasdiferencias entre estas dos formas de recibir comunicación,podemosdecirqueleeryescucharsonelmismoarte,elartederecibir enseñanzas. Pero cuando el aprendiz no cuenta con laayuda de un profesor, las operaciones del aprendizaje serealizan con la naturaleza o elmundo, no con el discurso. Lasreglas de este tipo de aprendizaje constituyen el arte deldescubrimientosinayuda.Siempleamoslapalabra«lectura»enun sentido amplio, podemos decir que el descubrimiento sinayuda en sentido estricto— consiste en el arte de leer lanaturalezaoelmundo,aligualquelainstrucciónconsisteenelarte de leer libros o, si incluimos la escucha, de aprender apartirdeldiscursooral.

¿Qué podemos decir sobre el pensamiento? Si con«pensamiento» nos referimos a utilizar lamente con el fin de

obtener conocimientos o comprensión, y si el aprendizajemedianteeldescubrimientoyelaprendizajepormediacióndela instrucción se pueden considerar las únicas formas deobtener conocimientos, entonces el pensamiento ha dedesarrollarseeneltranscursodeambasactividades.Pensamosmientras leemos y escuchamos, al igual que mientrasinvestigamos. Naturalmente, existen distintas formas depensamiento, tan diferentes como las dos formas deaprendizaje.

El motivo por el que muchas personas consideran que elpensamiento guarda una relación más estrecha con lainvestigaciónyeldescubrimientosinayudaqueconelhechoderecibir enseñanzas consiste en que creen que leer y escucharresultan actividades relativamente fáciles, que no requierendemasiados esfuerzos. Quizá sea cierto que se realizanmenos

esfuerzosmentalescuandoseleeconelfindeinformarseodeentretenersequecuandosetratadecomprenderparadescubriralgo,porqueéstossonlostiposdelecturamenosactivos,loqueno puede aplicarse a la lectura más activa, que requiere unesfuerzo de comprensión. Nadie que haya realizado esta clasedelecturadiríaqueselapuedeefectuarsinpensar.

Pensarconstituyesólounapartedelaactividaddeaprender,porque además hay que utilizar los sentidos y la imaginación.Hay que observar, recordar y construir de una formaimaginativa lo que no puede ser observado; existe unatendenciaadestacarelpapelquedesempeñantalesactividadesenelprocesodedescubrimientosinayudayaolvidarorestarimportanciaal lugarqueocupanenelprocesodelaenseñanzamediantelalecturaolaescucha.Pongamosunejemplo:muchaspersonas creen que, aunque un poeta tiene que utilizar la

imaginaciónparaescribirsusobras,ellasnotienenqueutilizarlasuyaparaleerlas.Endefinitiva,enelartedelalecturahemosde incluir todas las destrezas del arte del descubrimiento sinayuda:deseodeobservar,unamemoriapreparadapararealizarsus funciones, amplia imaginación y, naturalmente, unamenteeducadaenelanálisisylareflexión.Larazónparaelloresideenquelalecturaenestesentidoequivalealdescubrimiento,sibienconayuda,nosinella.

Profesorespresentesyausentes

Hasta el momento hemos dado a entender que tanto el leercomo el escuchar pueden considerarse aprendizaje conprofesores,yhastaciertopuntoescierto.Ambassonformasdeinstrucción y para las dos hay que dominar el arte de recibir

enseñanzas.Endiversossentidos,oírunaseriedeconferenciases como leer un libro, y oír recitar un poema, como leerlo.Muchasde lasnormasquese formulanenelpresente libro seaplican a tales experiencias. Sin embargo, existe una buenarazónparahacerhincapiéensituarlalecturaenprimerlugaryquelaescuchaocupeunaposiciónsecundaria:quealescucharseaprendedeunprofesorqueestápresente—deunprofesorvivo—,mientrasquealleerseaprendedeunprofesorausente.

Si se le plantea una pregunta a un profesor vivo,probablementeresponderá,ysilarespuestaproduceconfusión,podemos evitarnos la molestia de pensar preguntándole quéquieredecir,perosileplanteamosunapreguntaaunlibro,eselpropiolectorquienhabrádecontestar.Enestesentido,unlibropuede compararse con la naturaleza o con el mundo, porquecuandose lehaceunapregunta,solocontestaen lamedidaen

que el lector lleve a cabo la tarea de pensar y analizar por símismo.

Naturalmente, lo anterior no significa que si el profesorresponde a una pregunta en concreto ya no haya que seguirtrabajando, salvo en el caso de que la pregunta planteada seasimplementeunacuestióndehechos;perosi loquedeseamoses una explicación, o se comprende ésta o no hay explicaciónalguna.Noobstante,cuandosedisponedeunprofesorvivo,seavanza por el camino que lleva a la comprensión del mismo,algoquenosucedecuandoloúnicoconloquesecuentasonlaspalabrasdelprofesorescritasenunlibro.

Enel colegio, los alumnos leen enmuchasocasiones librosdifíciles con la ayuda y la guía de los profesores, pero paraquienesnoestamosenelcolegio(ytambiénparaquienessí loestamos al intentar leer libros no obligatorios), la educación

continuada depende fundamentalmente de los libros, de lalectura sin la ayuda de profesor. Por consiguiente, si estamosdispuestosa continuaraprendiendoydescubriendo,hemosdesaber cómo extraer enseñanzas de los libros, precisamente elobjetivoprioritarioquepersigueelpresentelibro.

2LOSNIVELESDELECTURA

En el capítulo anterior hemos establecido una serie dediferenciasquerevistengran importanciaparaelquevamosainiciaracontinuación.Elobjetivoquepersigueellector,yaseaelentretenimiento,lainformaciónolacomprensión,determinasu forma de leer, y la eficacia con la que realiza la lectura esdeterminadaasuvezporlacantidaddeesfuerzoydestrezaqueaplicaalalectura.Entérminosgenerales,podemosestablecerlasiguienteregla:cuantomayorelesfuerzo,tantomejor,almenoscuando se trata de libros que en principio superan nuestracapacidad como lectores y por consiguiente pueden elevarnosde una situación de menor comprensión a otra de mayor

comprensión. Por último, la diferencia entre instrucción ydescubrimiento(oentredescubrimientoconysinayuda)tienegranimportanciaporquelamayoríadelaspersonastienenqueleercasisiempresinquelesayudenadie.Lalectura,aligualqueel descubrimiento sin ayuda, consiste en aprender pormediación de un profesor ausente, algo que sólo se puedeconseguirsisesabecómoproceder.

Pero por importantes que sean estas distinciones, resultanrelativamente insignificantes en comparación con los puntosque vamos a destacar en el presente capítulo, todos ellosrelacionadosconlosnivelesdelectura.Hayquecomprenderlasdiferencias entre los diversos niveles de lectura para que seproduzcaunamejoraefectivaenlasdestrezaslectoras.

Existencuatronivelesdelectura,ylosdenominamosnivelesenlugardetiposporque,ensentidoestricto,éstossondistintos

unosdeotros,mientrasqueenaquélloslossuperioresincluyentambién los inferiores, y dichos niveles son acumulativos. Elprimeronosepierdeenelsegundo,nielsegundoenelterceronielterceroenelcuarto.Dehecho,esteúltimoniveldelectura,el superior, abarca todos los demás. Sencillamente, llega máslejos.

Denominaremos al primer nivel lectura primaria, aunquepodríamos darle otros nombres, como lectura rudimentaria,básica o inicial. Cualquiera de estos términos nos sirve paraindicar que cuando se domina este nivel se pasa delanalfabetismoalmenosa los comienzosde la alfabetización, yque se aprenden los rudimentos del arte de leer, se recibe lainstrucciónbásicapara la lectura y se adquieren las destrezasbásicas de la misma; pero preferimos denominarla lecturaprimaria porque este nivel generalmente se aprende en el

transcursodelaenseñanzaprimaria.El primer encuentro del niño con la lectura se produce en

estenivel,yentoncesseleplanteaelproblema(comoatodoelmundo cuando empieza a leer) de reconocer las palabrasindividualesdelapáginaescrita.Veunaseriedesignosnegrossobre fondo blanco, o tal vez de signos blancos sobre fondonegro si están escritos en una pizarra, y posiblemente lo quedicen esos signos es lo siguiente: «El gato está sentado en elsombrero.»Aesaedad,alniñonolepreocuparealmentesi losgatossesientanenlossombrerosniquépuedededucirsedetalhecho sobre los gatos, los sombreros y el mundo en general.Sóloseocupadellenguajetalcomoloutilizaelautordeltexto.

Enesteniveldelectura,loqueselepreguntaallectoresquédice la frase, pregunta que, desde luego, podría considerarsedifícil y compleja, pero aquí la planteamos en el sentido más

sencillo.Prácticamentetodaslaspersonasqueleenelpresentelibro

hace ya tiempo llegaron a dominar las destrezas de la lecturaprimaria,peroseguimosexperimentandolosproblemasdeesenivel de lectura, por mucha capacidad que poseamos comolectores,algoqueocurresiemprequetopamosconuntextoquequeremos leer escrito en una lengua extranjera que noconocemosbien,porejemplo.Entalescasos,elprimeresfuerzohabrá de consistir en reconocer las palabras, y, una vezreconocidas éstas individualmente, podremos empezar aintentar comprenderlas, a luchar para aprehender susignificado.

Inclusoalleeruntextoescritoensupropialengua,muchaspersonassiguenteniendodificultadesdediversaíndoleenesteniveldelectura.Lamayoríadeestasdificultadestienencarácter

mecánico, y algunas pueden remontarse a las primerasenseñanzas de la lectura. Por lo general, superar talesdificultades nos permite leer más rápidamente, por lo que lamayoríadeloscursosdelecturarápidasecentranenestenivel.Enelsiguientecapítuloañadimosmásapreciacionesacercadela lectura primaria, y en el capítulo 4 tratamos el tema de lalecturarápida.

Denominaremos lectura de inspección al segundo nivel delectura,quesecaracterizaporlaimportanciaqueseconcedealtiempo. En este nivel, al estudiante se le da un tiempodeterminado para realizar la lectura de un texto, quinceminutos,porejemplo,paraelpresentelibro, inclusosisetratadeunaobraeldobledelarga.

Por tanto, tambiénpodríamosdecirqueelobjetivodeesteniveldelecturaconsisteenextraerelmáximodeunlibroenun

tiempodado, por lo general relativamente limitado, y siempre(por definición) demasiado limitado como para extraer de éltodoloqueseríaposibleenotrascircunstancias.

Tambiénpodríamosaplicarotrotérminoaestenivel:lecturaextensiva o prelectura, pero no refiriéndonos a la lecturadescuidadaquecaracterizaelsimplehojearunlibro.Lalecturadeinspeccióneselartedeexaminardeformasistemática.

Enestenivelde lectura,elobjetivoconsisteenexaminar lasuperficiedellibro,enaprendertodocuantopuedeenseñarnoslomássuperficialdeltexto.

Mientrasquelacuestiónqueseplanteaenelprimerniveldelecturasería¿quédicelafrase?,enelsegundoconsistiríaen¿dequétrataellibro?,unapreguntadecaráctersuperficialalaquepodríanañadirseotrassemejantes,como¿cuáles laestructuradellibro?O¿dequépartesconsta?

Alterminardeleerunlibroaestenivel,independientementedel tiempodequesedispongaparaello,hayqueser capazderesponderalasiguientepregunta:¿quéclasedelibroes?¿Unanovela,unlibrohistórico,untratadocientífico?

Elcapítulo4estádedicadoalniveldelecturadelquehemoshabladoantes,y,porconsiguiente,nonosextenderemossobreel tema ahora. No obstante, quisiéramos hacer hincapié en elhecho de que la mayoría de las personas, incluso muchosbuenos lectores, no comprenden el valor de la lectura deinspección. Empiezan un libro por la primera página ycontinúanmalquebiensin siquiera leerel índicedematerias,con lo cual se lesplantea la tareadeobtenerun conocimientosuperficialde laobraal tiempoque intentan comprenderla.Enestoradicaladificultad.

Deaquíenadelante,denominaremosal tercernivel lectura

analítica,unaactividadmáscomplejaysistemáticaquelosdosniveles que hemos mencionado hasta el momento y querequieremayoromenoresfuerzoporpartedel lectorsegúnladificultaddeltexto.

La lectura analítica es una lectura cuidadosa, completa,buena, en realidad la mejor posible. Si la de inspecciónconstituyelalecturamejorymáscompletaposibleenuntiempolimitado, laanalíticaes lamejorymáscompletaposibleenuntiemponolimitado.

Enestecaso,ellectordebeplantearnumerosaspreguntas,ybien organizadas, al texto que está leyendo, preguntas que novamos a especificar, ya que el presente libro tratafundamentalmente de la lectura en ese nivel: en la segundaparte exponemos las normas que la rigen y explicamos cómollevarlaacabo.Quisiéramosdestacarelhechodequelalectura

analíticaessiempreintensamenteactiva.Enestenivel,ellectorcomprendeun libroy trabajaenélhastahacerlosuyo.FrancisBacon comentó en una ocasión que «Hay libros para probar,otrospara tragaryotros,muypocos,paramasticarydigerir».Leerunlibroanalíticamentesignificamasticarloydigerirlo.

También quisiéramos hacer hincapié en que la lecturaanalítica raramente resulta necesaria si el objetivo que sepersigue consiste simplemente en obtener información oentretenerse. La lectura analítica está destinadafundamentalmentea la comprensión. Por el contrario, elevar lamente con la ayudadeun librodesdeuna situacióndemenorcomprensiónaotrademayorcomprensiónescasi imposibleamenosqueseposeaciertadestrezaenlalecturaanalítica.

Al cuarto nivel, el más elevado, lo denominaremos lecturaparalela,lamáscomplejaysistemática.Requieregranesfuerzo

porpartedellector,inclusosielmaterialesrelativamentefácily no plantea demasiadas complicaciones. También podríamosllamarlo lectura comparativa, porque el lector se ocupa demuchos librosa lavez,nodeunosolo, los relacionaentresíyconun tema comúna todosellos.Peronobasta con la simplecomparacióndetextos,y la lecturaparalelarequierealgomás.Conlaayudadelostextosleídos,quienlleveacaboestetipodelecturaserácapazderealizarunanálisisdeltemaquequizánose encuentre en ninguno de los libros en cuestión. Porconsiguiente, salta a la vista que la lectura analítica es lamásactivaylaquerequieremayoresesfuerzos.

Como en la cuarta parte de la obra exponemos todo loreferente a la lectura paralela, demomento nos limitaremos adecirquenoesunartefácilyquelasnormasquelarigennosondemasiadoconocidas.Sinembargo,seguramentesetratadeuna

de las actividades lectoras más provechosas y que merece lapenatomarselamolestiadeaprenderadesarrollar.

3ELPRIMERNIVELDELECTURA:LALECTURA

PRIMARIA

Es la nuestra una época en la que la lectura despierta graninterésypreocupación,habiéndosedecretadoquelos70vanaserlaDécadadelaLectura.Lostítulosmásvendidosnosdicenporquétalocualpersonasabeonosabeleer,ylainvestigacióny la experimentación en todos los campos de la educaciónlectorainicialavanzanavelocidadcreciente.

Existen tres tendenciasomovimientosquehanconvergidoen nuestra época para producir este fermento. En EstadosUnidos,laprimeraeselesfuerzocontinuadoporeducaratodossus ciudadanos, lo que, naturalmente, significa al menos

alfabetizados. Este esfuerzo, que los estadounidenses hanapoyado prácticamente desde la existencia del país y queconstituye una de las piedras angulares de su democracia, hadado excelentes resultados. En Estados Unidos se logró laalfabetización casi total antes que en ningún otro país,circunstancia que ha contribuido a convertirlo en la sociedadindustrial desarrollada que es en la actualidad; pero tambiénhan surgido enormes problemas, que podrían resumirse en lasiguiente observación: que enseñar a leer a un porcentajereducidodeniñosmuymotivados,lamayoríaconpadrescultos,comoocurríahaceunsiglo,notienenadaqueverconenseñaraleeratodosycadaunodelosniñosindependientementedesugradodemotivaciónodesuscircunstanciasfamiliares.

Lasegundatendenciahistóricaconsisteen laenseñanzadela lecturaensí: inclusoen1870,habíacambiadomuypocoen

comparaciónconlaqueseimpartíaenlasescuelasdeGreciayRoma.AlmenosenEstadosUnidos,eldenominadométododelABC predominó durante la mayor parte del siglo XIX. Seenseñaba a los niños a pronunciar las letras del abecedarioindividualmente —de ahí su nombre— y a combinarlas ensílabas, primero de dos en dos y después de tres en tres y decuatro en cuatro, independientemente de que las sílabas asíformadastuvieransentidoono,demodoquesepracticabaconsílabas comoab, ac, ad, ib, ic con el fin de aprender la lengua.Cuando un niño podía pronunciar todas las combinacionesposiblesseconsiderabaqueconocíaelabecedario.

Este método sintético de enseñar a leer recibió severascríticasamediadosdelsiglopasado,surgiendodosalternativas,unadeellaseldenominadométodofónico,variantedelmétodosintético del abecedario. En él, la palabra se reconoce por sus

sonidos en lugar de por los nombres de las letras: sedesarrollaron complicadose ingeniosos sistemasde impresiónconelobjetoderepresentar losdiferentessonidosdeunasolaletra, sobre todo las vocales. El lector estadounidensedeunoscincuentaomásañosdeedadseguramentehabráaprendidoaleerconunavariantedelmétodofónico.

En Alemania apareció un método totalmente distinto,analítico en lugar de sintético, defendido por Horace Mann yotros educadores a partir de 1840. Enseñaba a reconocervisualmente todas laspalabras antesdeprestar atención a losnombres o los sonidos de las letras. Este método visual seamplióposteriormente,demodoquealprincipioseintroducíanoraciones completas que representaban unidades depensamiento,conloquelosalumnossólomástardeaprendíanareconocer las palabras, y, por último, las letras que las

formaban.Estemétodogozódeespecialpopularidadduranteladécadadelos20ylos30delsigloactual,épocaquetambiénsecaracterizó por el paso de la lectura oral a la silenciosa aldescubrirse que la capacidadpara llevar a cabo la primeranonecesariamente conllevaba la destreza en la segunda, y que laenseñanzadelalecturaoralnosiempreresultabaadecuadasielobjetivoconsistíaenlalecturasilenciosa.Porello,entre1920y1925sehizohincapiécasiexclusivamenteenestaúltima,sibiendesdeépocamásrecientelabalanzahavueltoainclinarsehacialo fónico, que en realidad nunca dejó de estar presente en eldiseñocurricular.

Todos estos sistemas de enseñanza de la lectura primariafuncionabanconalgunosalumnosy fracasabanconotros,yenlas dos o tres últimas décadas, lo que quizá haya despertadomásatenciónhayansidolosfracasos.Yesaquídondeentraen

juego la tercera tendencia histórica. Tradicionalmente, enEstadosUnidossehacriticadoalaescuela,ydurantemásdeunsiglopadres,supuestosexpertoseneducaciónyeducadoreshanatacado y puesto en entredicho el sistema educativo. No hayningún aspecto que haya recibido críticas más duras que laenseñanza de la lectura. Los libros actuales tienen una largagenealogía,ytodainnovaciónconllevaunauténticobatallóndeobservadores suspicaces y, seguramente, imposibles deconvencer.

Loscríticostendránonorazón,perolosproblemasplanteannuevasexigencias,puesloscontinuadosesfuerzosporeducaratodoslosciudadanoshanentradoenunafasedistinta,conunapoblación de enseñanza media y superior en continuocrecimiento. Un joven que no sepa leer muy bien encontrarádificultadesalahoradehacerrealidadelsueñoamericano,pero

en granmedida se trata de una cuestión personal si no va alcolegio,mientrasquesivaalcolegiooaccedealauniversidad,tambiénafectaráasusprofesoresyasuscondiscípulos.

Porello,losinvestigadoresestándesarrollandoactualmenteunaintensaactividad,ysutrabajohadesembocadoenunaseriede enfoques distintos y nuevos de la enseñanza de la lectura.Entrelosprogramasrecientesdestacaneldenominadoenfoqueecléctico,eldelalecturaindividualizada,eldelaexperienciadellenguaje, los diversos enfoques basados en principioslingüísticosyotrosbasadosmásomenosdirectamenteenalgúntipo de educación programada. Además, se han empleadonuevosmedios, como el alfabeto de enseñanza inicial, que enalgunos casos también conllevan métodos igualmente nuevos.Existen otros recursos y programas, como el «método deinmersión total», el «método de la escuela de lenguas

extranjeras» y el conocido como «ver-decir», «mirar-decir» o«métododelapalabra».Seestánllevandoacaboexperimentosdeindudablevalorconlosmétodosyenfoquesquedifierendetodoslosanteriores,yquizáseademasiadoprontoparasabersiconalgunodeellos se encontrará la tanansiadapanaceaparatodoslosmalesdelalectura.

Etapasdeaprendizajedelalectura

Unhallazgomuyútildelasinvestigacionesrecientesconsisteenel análisis de las etapas del aprendizaje de la lectura. En laactualidad, casi todo el mundo admite que existen al menoscuatro etapas más o menos distinguibles en el progreso querealiza el niño hacia lo que se denomina capacidad para lalecturamadura. La primera, que podría denominarse «aptitud

para la lectura», comienza con el nacimiento y normalmentecontinúahastalosseisosieteañosdeedad.

La aptitud para la lectura comprende diversas clases depreparaciónparaaprenderaleer.Laaptitudfísicasuponebuenoídoybuenavista;laintelectual,unmínimoniveldepercepciónvisualparaqueelniñopuedaentenderyrecordarunapalabraenteraylasletrasquelacomponen.Laaptitudparaellenguajesupone la capacidad de hablar con claridad, así como la deutilizarvariasoracionesenordencorrecto,ylaaptitudpersonalconlleva lacapacidaddetrabajarconotrosniños,demantenerlaatención,seguirinstrucciones,etcétera.

La aptitud general para la lectura se valora mediantepruebas y también la estiman los profesores, que en muchoscasos pueden comprender fácilmente cuándo un alumno estápreparadoparaempezaraaprendera leer.Lomásimportante

quehay que recordar es queprecipitar las cosas no suele darbuenosresultados.Elniñoqueaúnnoestápreparadoparaleerse sentirá frustrado si intentamos enseñarle, y es posible quearrastre esa experiencia desagradable durante los añosescolaresposterioreseinclusohastalavidaadulta.Retrasarelcomienzodelaeducaciónlectoranoestangrave,apesardequelospadrespuedanpensarquesuhijo«varetrasado»oque«novaalaparconlosdemásniños».

En la segunda etapa, los niños aprenden a leer materialesmuy sencillos. Al menos en Estados Unidos, suelen aprenderunas cuantas palabras y dominan unas trescientas ocuatrocientas al final del primer año. En ese momento seintroducen las destrezas básicas, como la utilización de clavesde contexto o de significado y los sonidos iniciales de laspalabras. Al finalizar este período, los alumnos deben ser

capaces de leer libros sencillos de forma independiente y coninterés.

Hemosdedestacarqueenestaetapaocurrealgomisterioso,casimágico. En unmomento dado de este proceso, el niño, alverseanteunaseriedesímbolosescritosenunapágina,nolesencuentra sentido, pero poco después—quizá sólo al cabo dedosotressemanas—descubrequetienensignificado:sabequedicen «El gato está sentado en el sombrero». Nadie saberealmentecómoocurreestefenómeno,apesardequefilósofosy psicólogos llevan estudiándolo desde hace más de dosmileniosymedio.¿Dedóndeprocedeestesignificado?¿Cómoesposiblequeunniño francésencuentreelmismosignificadoenlos símbolos Le chat s'asseyait sur le chapeau? De hecho, estedescubrimientodesignificadoenlossímbolospodríaconstituirla hazaña intelectual más fascinante que realiza cualquier ser

humano…¡ylamayoríalallevaacaboantesdelossieteañosdeedad!

Laterceraetapasecaracterizaporunrápidoprogresoenlaconstruccióndevocabularioyporunadestreza crecientepara«desvelar»elsignificadodepalabrasdesconocidasmediantelasclavesdelcontexto.Además,enestaetapalosniñosaprendenaleer con diferentes propósitos y en diferentes áreas decontenido, como ciencias, estudios sociales, artes del lenguaje,etc.Aprendenqueleer,apartedeunaactividadqueserealizaenel colegio, es algo que también pueden hacer a solas, paradivertirse,parasatisfacerlacuriosidadoinclusopara«ampliarhorizontes».

Porúltimo,lacuartaetapasecaracterizaporelrefinamientoy la intensificación de las destrezas adquiridas anteriormente.Sobre todo, el alumno empieza a ser capaz de asimilar sus

experienciaslectoras,esdecir,atrasladarconceptosdeuntextoaotroyacomparar lospuntosdevistadedistintosescritoressobreelmismotema.Estaetapa, lade la lecturamadura,debealcanzarse en la adolescencia y, de manera ideal, seguirdesarrollándoseduranteelrestodelavida.

El hecho de que a veces no se la consiga es algo evidenteparamuchos padres y para lamayoría de los educadores. Lasrazonesde este fracaso sonmúltiples, desdediversos tiposdecarencias en el entorno familiar —económicos, sociales y/ ointelectuales (como la incultura de los padres)— hastaproblemas personales de toda índole (como la rebelión total«Contra el sistema»). Pero existe unmotivode fracasoque enmuchasocasionesnoseconsigna.Precisamentelainsistenciaenla aptitud para la lectura y en los métodos utilizados paraenseñaralosniñossusrudimentoshacontribuidoadesarrollar

unatendenciaadarescasa importanciaa losdemásnivelesdelectura, los más elevados, algo bastante comprensible sitenemos en cuenta el alcancede los problemasqueplantea elprimernivel.Noobstante,nopodránhallarseremedioseficacesa las deficiencias generales de la lectura en Estados Unidos amenosqueserealicenesfuerzosentodossusniveles.

Etapasyniveles

Hemos descrito cuatro niveles de lectura y también hemosseñalado las cuatro etapas del aprendizaje de la lectura deforma elemental. ¿Cuál es la relación existente entre estosnivelesyetapas?

Reviste importancia fundamental reconocer que las cuatroetapas se corresponden con las del primer nivel de lectura,

como ya apuntábamos en el capítulo anterior, es decir, queconstituyen etapas de la lectura primaria, que por razonesprácticas podrían dividirse de la misma forma que el diseñocurricular en la enseñanza escolar. La primera etapa de lalecturaprimaria—laaptitudparalalectura—correspondealasexperienciasdelaguarderíayelpreescolar;lasegundaetapa—eldominiodelaspalabras—,alaexperienciadelprimergradodelniñotípico(sibienmuchosniñosnormalesnoson«típicos»en este sentido), con lo que éste obtiene lo que podríamosdenominardestrezasdelecturadelasegundaetapaocapacidadde primer grado para la lectura o alfabetización de primergrado. A la tercera etapa de la lectura primaria—incrementodel vocabulario y utilización del contexto— se suele acceder(aunquenopuedeaplicarsea todos losniños,ni siquieraa losnormales) al final del cuarto grado de la enseñanza primaria,

desembocandoenloquepodríadenominarsealfabetizacióndecuartogradoo funcional, lacapacidad,según ladefiniciónmásextendida,deleerseñalesdetráficoopiesdefotoconbastantefacilidad,rellenarpapelesoficialesysimilares.Elalumnoaccedea la cuarta y última etapa de la lectura primariaaproximadamente cuando termina la enseñanza primaria, loque podría denominarse octavo, noveno o décimo grado dealfabetización.Elniñoesyaunlector«maduro»,enelsentidodeque puede leer casi cualquier cosa, pero siempre y cuandonopresente demasiadas complicaciones. En pocas palabras, haalcanzadolasuficientemadurezcomoparapasaralaenseñanzamedia.

Sin embargo, todavía no ha alcanzado la «madurez» comolector en el sentido con que se la emplea en este libro.Simplemente,dominalaprimeraetapadelalectura:puedeleer

soloyestápreparadoparaaprendermássobrelalectura,perotodavíanosabeleermásalládelnivelprimario.

Señalamos estos puntos porque guardan estrecha relacióncon el contenido del presente libro. Suponemos —hemos desuponerlo—quenuestroslectoreshanllegadoalnovenogradode alfabetización, quedominan el nivel primariode lectura, loqueequivaleahabersuperadolascuatroetapasanteriormentedescritas,ysinosdetenemosapensarlounpoco,eslomínimo:nosepuedeaprendernadadeunmanual,porejemplo,hastasercapaz de leerlo, algo especialmente aplicable a un libro cuyoobjetivoconsistaenenseñaraleer,porquesuslectorestendránquesaberleerenalgúnsentidodeltérmino.

Aquíentraenjuegoladiferenciaentredescubrimientoconysin ayuda. Por regla general, las cuatro etapas de la lecturaelemental se superan con la colaboración de profesores vivos.

Naturalmente, losniñosdifierenen cuantoa sushabilidadesyalgunos necesitan más ayuda que otros, pero normalmentecuentan con un profesor para responder a las preguntas yresolverlasdificultadesquesurgeneneltranscursodelosañosescolares. Sólo cuando logra dominar las cuatro etapas de lalecturaelementalestápreparadoelniñoparapasaralosnivelessuperiores, y únicamente entonces puede leer de formaindependiente,aprenderporsímismoyempezaraserunbuenlector.

Nivelessuperioresdelecturayeducaciónsuperior

Tradicionalmente, en los centros de enseñanza media deEstados Unidos no se ha prestado demasiada atención a laeducación para la lectura, y ninguna en los de enseñanza

superior,peroesta situaciónhacambiadoen losúltimosaños.Hace dos generaciones, cuando el número de alumnos de loscentrosdeenseñanzaseincrementóextraordinariamenteenunperíodo relativamente corto, los educadores empezaron acomprender que no podían dar por sentado que las personasqueacudíanporvezprimeraalasclasessupieranleerdeformaeficaz, por lo que se empezó a impartir una enseñanzacorrectivadelalectura,enalgunoscasoshastaaun75%omásde estudiantes. En la última década se ha producido lamismasituación en el nivel universitario, y de los aproximadamente40.000alumnosque ingresaronen laCityUniversitydeNuevaYork en el otoño de 1971, más o menos la mitad tuvo quesometerseaalgúntipodeenseñanzacorrectivaparalalectura.

Pero esto no significa que en la actualidad se ofrezca unaenseñanza de la lecturamás allá del nivel primario enmuchas

universidades estadounidenses; más bien al contrario. Laenseñanzacorrectivadelalecturanoesunaenseñanzaparalosniveles superiores, sirviendo únicamente para que losestudiantesalcancenelniveldemadurez lectoraquedeberíanhaber tenido al final de la enseñanza primaria. Hasta elmomento,lamayoríadelasinstitucionesdeenseñanzasuperiorno saben instruir a los estudiantes en la lectura más allá delnivel elemental, o carecen de losmateriales y de los recursoshumanos necesarios, a pesar de que varias universidades hancreadorecientementecursosdelecturarápida,o«eficaz»,ode«competencia» lectora. En líneas generales, aunque conexcepciones, este tipo de cursos tienen carácter correctivo yestán destinados a superar diversos defectos de la enseñanzaprimaria, no aque los estudiantes superenel primernivel o ainiciarlos en los tipos y niveles de lectura que constituyen el

temafundamentaldelpresentelibro.Y, desde luego, no debería ser así. Comomínimo, un buen

centrodeenseñanzamediatendríaqueprepararasusalumnospara ser lectores analíticos competentes, y de una buenauniversidad tendrían que salir licenciados competentes en lalecturaparalela.Unalicenciaturauniversitariadeberíasuponeruna competencia general en la lectura, de modo que ellicenciadofueracapazdeleercualquiermaterialyllevaracabounainvestigaciónindependienteprácticamentesobrecualquiertema (puesto que, entre otras cosas, eso es lo que permite eldominiode la lecturaparalela).Sinembargo,enmuchoscasossenecesitan tresocuatroañosdeestudiosuniversitariosparaobtenerladestrezalectora,einclusoentoncesmuchaspersonasnoloconsiguen.

Nodeberíasernecesariopasarcuatroañosenlauniversidad

para aprender a leer. Si sumamos esos cuatro años a losdieciséisdeenseñanzaprimariaymedianosencontramosnadamenosqueconveinteañosdeescolarización.Sise tarda tantotiempoenaprenderaleer,significaquealgoandamal.

Pero existen posibilidades de corregir ese mal. Podríancrearsecursosenmuchosinstitutosyuniversidadesbasadosenel programa que se expone en el presente libro. Lo queproponemos no tiene nada de misterioso, ni siquiera nadarealmentenuevo;esunacuestióndesimplesentidocomún.

Lalecturayelidealdemocráticodeeducación

No quisiéramos dar la impresión de que criticamos por elsimpleafándecriticar.Sabemosqueresultadifícilhacerseoír,por razonableque sea loque sedice, entre elmarasmode las

pisadas de los millares de alumnos recién matriculados quesubenlasescalerasdecualquierfacultad,ycomprendemosquemientrasunaelevadaproporción,pornodecirunamayoría,deestosnuevosalumnosnoseacapazdeleerdeformaeficazenelnivel primario, la primera tarea con la que hemos deenfrentarnos consiste en enseñarles a leer en el sentido mássencillodelapalabra.

Y, demomento, tampoco quisiéramos que las cosas fueranmuy distintas. Nos consta que las oportunidades educativasilimitadas —o, hablando en términos prácticos, lasoportunidadeseducativaslimitadasúnicamenteporeldeseo,lanecesidadylacapacidadindividuales—suponenelserviciomásvaliosoquepuedeproporcionarlasociedadasusmiembros.Elhechodequeaúnnosepamoscómoproporcionarlonoesrazónsuficienteparadejardeintentarlo.

Pero también hemos de comprender —estudiantes,profesores y personas no versadas en el tema— que cuandohayamosllevadoacabolatareaquesepresentaantenosotros,enrealidadno lahabremosterminado.Nosetratasólodequelosciudadanosesténalfabetizadosfuncionalmente,sinodequeseanlectoresverdaderamentecompetentes,enelplenosentidode lapalabracompetente, puesningunaotracosasatisfaría lasnecesidadesdelmundodelporvenir.

4ELSEGUNDONIVELDELECTURA:LALECTURADE

INSPECCIÓN

La lectura de inspección constituye un auténtico nivel delectura,muydistintodelprecedente(la lecturaprimaria)ydelsubsiguiente (la analítica); pero, como ya apuntábamos en elcapítulo 2, dichos niveles tienen carácter acumulativo, por loque la lectura primaria está contenida en la de inspección, aligual que ésta en la lectura analítica y ésta a su vez en laparalela.

Enlapráctica,estosignificaquenosepuedeleerenunnivelde inspección a menos que se lo pueda hacer en un nivelprimario.Hayque ser capazde leerun texto sinnecesidadde

concentrarseenbuscarelsignificadodemuchaspalabrasnidequedarseperplejoantelagramáticaylasintaxis.Aunquenosecomprendadeltodoeltexto,hayquecomprenderlamayoríadelas frases. Entonces, ¿qué supone la lectura de inspección?¿Cómodebemosllevarlaacabo?

Loprimeroquehemosdetenerencuentaesqueexistendosclases de lectura de inspección, que, aunque constituyenaspectosdistintosdeunamismadestreza,ellectorprincipiantedebe considerar como dos pasos o actividades diferentes. Ellector experimentado aprende a dar ambos pasos al mismotiempo, pero de momento los trataremos como si fuerantotalmentedistintos.

La lectura de inspección 1: lectura extensiva o

prelectura

Volvamos a la situación básica que hemos descritoanteriormente,enlaquetenemosunlibrouotromaterialparaleerylamentedellector.Planteadoelcaso,¿quéesloprimeroquehemosdehacer?

Supongamos que existen otros dos elementos en talsituación, elementos muy corrientes. En primer lugar, unapersonanosabesiquiereleerellibroquetieneentremanos,nisimereceunalecturaanalítica,perosospechaquesí,oalmenosque contiene información y conocimientos que le resultaránútilessiescapazdecomprenderlosplenamente.

En segundo lugar, supongamos que sólo se dispone de untiempo limitado para averiguarlo, como ocurre en tantasocasiones. En tal caso, lo que hay que hacer es realizar una

lecturaextensivadellibroo,comotambiénpodríadenominarse,unaprelectura,loqueconstituyeelprimersubniveldelalecturade inspección. Entonces, el principal objetivo consiste endescubrir si el libro requiere una lectura más detenida. Ensegundolugar,unaprelecturanosrevelarámuchascosassobreel libro, incluso si decidimos no volver a leerlo con másdetenimiento.

Dedicaraunlibroesterepasorápidosuponeunprocesodecribaqueayudaasepararlapajadelauténticogranograciasalcual quizá se descubra que, al finalizarlo, es lo único querealmente merece la pena del libro por el momento, pero almenos se conocerán los argumentos principales del autor, ytambiéndequéclasede libro se trata,demodoqueel tiempoempleadoenestalecturanosehabrádesperdiciado.

No se debería tardar mucho en adquirir el hábito de la

lectura extensiva, y a continuación ofrecemos diversassugerenciasparaello.

MIRAR LA PÁGINA DEL TÍTULO Y, SI EL LIBRO LO TIENE, EL

PRÓLOGO.Leerambascosasrápidamente,fijándosesobretodoenlossubtítulosuotrasindicacionesdelobjetivooalcancedel libroodelpuntodevistadelautorsobreeltema. Antes de finalizar este paso, el lector deberíahaberse hecho una idea del tema; si lo desea, puededetenerseunosmomentosaclasificarlomentalmenteenel lugar que le corresponda. ¿A qué categoría, que yaabarcaotroslibros,perteneceéste?

ESTUDIAREL ÍNDICEDEMATERIASparahacerseuna ideageneraldelaestructuradellibro,comosiconsultaseun

mapa de carreteras antes de iniciar un viaje. Resultasorprendentequehayatantagentequenisiquieraledaunvistazoalíndicedemateriasdeloslibrosamenosquequierabuscar algo concreto.Muchos escritores dedicanun tiempo considerable a prepararlo, y es una lástimaquesusesfuerzosnosirvandenada.Anteserabastantenormal,sobretodoenloslibrosdeensayoperotambiénen novelas y los de poemas, presentar un índicecompleto, con los capítulos divididos en múltiplessubtítulosque indicaban los temas tratados.Milton,porejemplo, escribió encabezamientos o «argumentos»,comoéllosdenominaba,másomenoslargos,paracadalibrodeElParaísoperdido,yGibbonpublicóHistoriadeladecadenciaycaídadelImperioromano conunamplioíndice de materias para cada capítulo, algo que

prácticamente ha caído en desuso, si bien de vez encuando el lector tropieza con algo parecido. Una de lasrazones de que se haya abandonado esta costumbrepodríaserquelagentenosueleleerlosíndices,ademásde que, en opinión de los editores, un índice menosexhaustivo resulta más tentador que otro totalmenteclaro y evidente, y de que los lectores se sienten másatraídos hacia un libro en el que los títulos de loscapítulos ocultan cierto misterio, porque así desearánleerloparaaveriguardequétratacadauno.Aunasí,uníndicedemateriaspuederesultarútilyvaliosoydeberíaleerse cuidadosamente antes de continuar con el restodellibro.

CONSULTAREL ÍNDICE, encasodequeel libro lo tenga,

como ocurre en la mayoría de los ensayos. Sopesarrápidamenteelalcancedelostemasylaclasedeobrasyautores citados.Cuando sevean términosqueparezcancruciales, se deben consultar al menos algunos de lospárrafos citados. (Añadiremos mucho más sobre lostérminoscrucialesenelapartadosegundo.Demomento,conviene juzgarsu importanciabasándoseenelsentidogeneral del libro derivado del primero y el segundopasos.)Esposiblequelospárrafosqueseleancontenganlo esencial, el punto en torno al cual gira el libro o elnuevo enfoque que constituye la clave de la actitud delautor. Como en el caso del índice dematerias, al llegaraquíel lectorpuedeconsultarelotroyveráqueexistenvarios términos cruciales que ya hemos expuesto. Porejemplo, ¿podría identificar, por el número de

referencias,otrosquetambiénparezcanimportantes?

Si se trata deun libronuevoque simplemente llevauna sobrecubierta, CONVIENE LEER LA PROPAGANDA

PUBLICITARIADELAEDITORIAL.Muchaspersonascreenquesetratadepuroautobombo,peroenmuchoscasosestonoescierto,sobretodoeneldeloslibrosdeensayo.Enmuchas ocasiones, la escribe el autor del libro, con laayuda del departamento de relaciones públicas de laeditorial. No es raro que los autores traten de resumirconlamayorexactitudposiblelospuntosprincipalesdesuobra,esfuerzoqueellectornodeberíapasarporalto.Naturalmente, si la propaganda no es más que puroautobombo,porlogeneralselodescubreconunasimpleojeada,peroellapuedeofrecerciertainformaciónacerca

dellibro.Quizálaobraencuestiónnocontenganadadeimportancia,yentonceslapublicidadtampocodiránada.

Una vez finalizados estos cuatro primeros pasosquizá contemos con suficientes datos acerca del librocomoparasabersideseamosleerlomásdetenidamenteosinodeseamosninecesitamosleerlo.Encualquieradelosdoscasos,podemosabandonarlo,perodelocontrarioestaremos preparados para realizar una lecturaextensivaenelplenosentidodelapalabra.

Partiendo del conocimiento general y todavíabastante vago del libro, A CONTINUACIÓN DEBEMOSCONSULTARLOSCAPÍTULOSQUEPARECENFUNDAMENTALESPARA

SUARGUMENTACIÓN.Sicontienenresúmenesenlaspáginasiniciales o finales, como ocurre tantas veces, habrá que

leerlosdetenidamente.Porúltimo,DEBEMOSPASARLASPAGINAS,DETENIÉNDONOS

AQUÍ Y ALLÁ, LEYENDO UNO O DOS PÁRRAFOS, A VECES VARIAS

PÁGINASSEGUIDAS,PERONOMÁS.Convienehojearellibrodeesta forma, en busca de las claves del argumentofundamental.Hayqueleerlasdosotrespáginasdelfinal,o,siéstasseencuentranenelepílogo,lasúltimaspáginasde la sección principal. Pocos autores resisten latentaciónderesumirenellasloqueconsiderannuevoeimportanteensuobra,algoquenodebepasarseporalto,si bien el propio autor podría haberse equivocado aljuzgarsuimportancia.

Ya hemos realizado una lectura extensiva de formasistemática,esdecir,elprimertipode lecturade inspección.A

estas alturas yadeberíamos saberbastante sobre el libro, trashaberle dedicado no más de unos minutos, una hora comomáximo. Deberíamos saber si contiene materia en la quequeremosprofundizarosiyanomerecemástiempooatención,además de ser capaces de situarlo de forma más exacta queantesennuestrocatálogomentalparatomarlocomoreferenciaenunfuturosisepresentalaocasión.

Esta lectura tiene carácter muy activo. Resulta imposiblerealizarunalecturadeinspeccióndeunlibrosinmantenerunaactitudalerta,contodaslasfacultadesmentalesbiendespiertasyenplenofuncionamiento.¿Cuántasvecesnosdespreocupamosynoprestamossuficienteatencióndurantevariaspáginasdeunbuenlibro,yalvolveralarealidadadvertimosquenotenemosniideadeloquehemosleído?Esonopuedeocurrirsiseguimoslos pasos que hemos expuesto anteriormente, es decir, si

tenemosunsistemaparaseguirelhilodeunaobra.Ellectorpodríaimaginarqueesundetectiveenbuscadelas

pistasdeltemaolaideageneralesdeunlibro,siempreatentoacualquier elemento que pueda aclararlas. Seguirminuciosamente las sugerencias le ayudará a mantener estaactitud, y se sorprenderá al comprobar que ahorra muchotiempocuantomáscomprende,sintiéndosealiviadoalverquetodoleresultamuchomásfácildeloquepensaba.

Lalecturadeinspección2:lecturasuperficial

Hemosde reconocer que con este título tratamosdeprovocaruntantoallector,porquenormalmenteeladjetivo«superficial»tiene una connotación negativa. Sin embargo, utilizamos estetérminoconfinesmuyserios.

Todo el mundo ha tenido la experiencia de debatirsevanamente con un libro difícil que empezó a leer con grandesesperanzas.Esnatural llegara laconclusióndequesecometióunerroralintentarleerlo,peroelerrornoconsistióeneso,sinoen esperar demasiado del primer repaso de un libro difícil.Enfocadodelaformaadecuada,ningúnlibrodestinadoallectormedio, por difícil que sea, tiene que ser motivo dedesesperación.

¿Enquéconsisteelenfoquecorrecto?Larespuestaresideenunareglatanimportantecomoútilquesuelepasarseporalto:alenfrentarseporprimeravezaunlibrodifícil,se lodebeleerporenterosindetenerseabuscardeinmediatolosaspectosquenoseentienden,oareflexionarsobreellos.

Lo que hay que hacer es prestar atención a lo que seentiende y no detenerse por lo que no se comprende de

inmediato.Sisecontinúaleyendomásalládeloquenosplanteadificultades, al poco tiempo toparemos con aspectos que sícomprenderemosyenlosquedebemosconcentrarnos.Hayqueleer el libro hasta el final, sin dejarse desanimar por lospárrafos,notasapiedepágina,comentariosycitasqueescapena nuestra comprensión, pues de lo contrario no se obtendráningún resultado. En la mayoría de los casos no será posibleresolver las dificultades con el simple empeño, sino queresultarámuchomás fácilentenderlasenunasegunda lectura,pero esto requiere haber leído el libro de principio a fin almenosunavez.

Lo que se entiende al leer la obra hasta el final, incluso sisólo es el 50% o menos, nos ayuda cuando realizamos elesfuerzoderetornaralospárrafosquenoshemossaltadoenlaprimera lectura e incluso, si no lo hacemos, comprender la

mitaddeunlibrorealmentecomplicadoesmuchomejorquenocomprenderlo en absoluto, lo queocurrirá si consentimosquenos detengan los primeros párrafos difíciles con los que nosencontremos.

A lamayoría de las personas se les ha enseñado a prestaratenciónaloquenoentienden,arecurriraldiccionariocuandotopan con una palabra desconocida, a una enciclopedia u otrolibro de consulta cuando encuentran una frase o una alusiónincomprensible,aconsultarnotasapiedepágina,comentariosu otras fuentes secundarias como ayuda pero cuando esto sehaceprematuramente, ocurre que se obstaculiza la lectura envezdecontribuirseaella.

Elenormeplacerquepuedederivarde leeraShakespeare,por ejemplo, fue destruido durante generaciones enteras deestudiantes que se veían obligados a desentrañar Julio César,

Como gustéis o Hamlet escena a escena buscando palabrasextrañasenunglosarioyexaminandonotasapiedepágina,conel resultado de que en realidad nunca leían una obra deldramaturgoinglés.Cuandollegabanal final,habíanolvidadoelprincipio y habían perdido de vista el conjunto. En lugar deobligarles a adoptar una actitud tan pedante, habría quehaberlesalentadoaleerlaobradeunavezyacomentarloquesacaban en limpio de esa primera lectura. Sólo así habríanestado preparados para estudiar la obra cuidadosa yminuciosamente,porquehabríancomprendido lo suficientedeellacomoparaseguiraprendiendo.

Esta norma también puede ser aplicada a los libros deensayo. Precisamente la mejor prueba de su sensatez—la dehacerunaprimeralecturasuperficial—esloqueocurrecuandono se la sigue. Pongamos por ejemplo un libro básico de

economía,comoelclásicodeAdamSmithInvestigaciónsobrelanaturalezay lascausasde lariquezade lasnaciones. (Elegimosestaobraporqueesalgomásqueun librodetextoounaobrapara especialistas en el tema.) Si el lector se empeña encomprender todo el contenido de una página hasta pasar a lasiguiente no llegará muy lejos. En el esfuerzo de dominar losmatices pasará por alto los puntos fundamentales que Smithseñalacontantaclaridadacercade los factoresde lossalarios,lasrentas,losbeneficioseinteresesqueformanpartedelcostede lascosas,elpapeldelmercadoen losprecios, losmalesdelmonopolio, las razones del libre comercio, y no leerá bien aningúnnivel.

Sobrelasvelocidadesdelectura

Enel capítulo2describíamos la lecturade inspeccióncomoelarte de sacar el mayor provecho posible de un libro en untiempo limitado, y al ampliar la descripción en el presentecapítulonohemoscambiadoenabsoluto ladefinición.Losdospasosquerequiereestetipodelecturasonrápidosysepuedendominarconceleridad, independientementede la longitudo lacomplejidaddellibroencuestión.

Inevitablemente,laanteriordefiniciónplantealassiguientespreguntas: ¿qué ocurre con la lectura rápida? ¿Cuál es larelación entre los niveles de lectura y losmúltiples cursos delecturarápida,tantoacadémicacomocomercial,queseofrecenenlaactualidad?

Ya hemos indicado que este tipo de cursos tienen carácterfundamentalmente correctivo, es decir, que si no exclusiva, sí

fundamentalmente proporcionan instrucción lectora al nivelmáselemental,perohemosdeañadiralgomás.

Quisiéramos aclarar que consideramos necesario que lamayoríadelaspersonasfueracapazdeleerconmayorrapidez.Ocurreconmuchafrecuenciaquetenemosque leercosasa lasquerealmentenomerecelapenadedicarmuchosesfuerzos,ysino somos capaces de realizar una lectura rápida, ello nossupondráunaterriblepérdidadetiempo.Esciertoquemuchaspersonas leen algunas cosas con demasiada lentitud y quedeberían leerlasmás rápidamente,pero tambiénhaypersonasque leen demasiado deprisa y que deberían hacerlo con máslentitud. Por consiguiente, un curso de velocidades de lecturaresultaríamuyconvenienteparaenseñarnosaleeradiferentesvelocidades, no sólo a una más rápida que no dominamosactualmente.Estecursodeberíacapacitarallectorparacambiar

lavelocidadalaquerealizalalecturadependiendodelcarácterylacomplejidaddelmaterial.

Lo que tratamos de decir es sumamente sencillo: haymuchoslibrosquerealmentenomerecenunaprelectura,otrosquedeberíansometerseaunalecturarápidayunoscuantosquedeberíanleerseaciertoritmo,porlogeneralbastantelento,quepermitiese una comprensión total. Es una pérdida de tiempoleer lentamenteun libroquesólomereceuna lecturarápida,ylasdestrezasdevelocidadlectorapuedenayudararesolveresteproblema, que constituye uno de los muchos que puedenpresentarse en la lectura. Los obstáculos que impiden lacomprensióndeun librodifícilno sonpor lo general, niquizátampoco en primer lugar, de carácter fisiológico o psicológico.Talesobstáculossurgensencillamenteporqueellectornosabequéhacerconunlibrodifícilyquemerecelapenaserleído.No

conoce las normaspor las que se rige la lectura ni sabe cómoorganizar sus recursos intelectuales para esta tarea concreta.Como ocurre en tantas ocasiones, de poco le servirá leermuydeprisasinosabequéestábuscandonicuándoloencuentra.

Por tanto, respecto a los ritmos de lectura lo ideal noconsiste únicamente en ser capaz de leermás rápido, sino dehacerlo a distintas velocidades y saber cuándo resulta másconveniente cada una de ellas. La lectura de inspección sedominarápidamente,peronosóloporqueseleamásdeprisa,sibienasíocurre, sino tambiénporquese leemenosdeun librocuandoserealizaunalecturadeestetipoyporqueselallevaacabo de forma distinta, con objetivos igualmente distintos enmente. Por lo general, la lectura analítica esmuchomás lentaque la de inspección, pero incluso cuando se lleva a cabo unalectura analítica no habría que efectuarla en su totalidad a la

mismavelocidad.Cualquierlibro,pordifícilquesea,contieneunmaterial en sus intersticios que puede y debe leerserápidamente, y todo buen libro contiene asimismo materialdifícilquedebeleerseconsumalentitud.

Fijacionesyregresiones

Loscursosde lecturarápidacontribuyenadescubrir—esalgosabidodesdehacecincuentaañosomás—quelamayoríadelaspersonassiguensubvocalizandoduranteañosdespuésdehaberaprendido a leer. Además, las películas realizadas sobre losmovimientos de los ojos vienen a demostrar que los de loslectoresjóvenesosinexperiencia«sequedanfijos»hastacincoo seis veces en el transcurso de cada renglón leído. (El ojo esciego mientras se mueve; sólo ve cuando se detiene. Por eso

leemosal tiemposólopalabrasaisladaso,a losumo, frasesdedosotrespalabras,asaltosenelrenglón.)Perohayalgoinclusopeor: que los ojos de los lectores incompetentes sufren unaregresión con una frecuencia de una vez cada dos o tresrenglones,esdecir,queregresanafrasesuoracionesqueyahanleído.

Todos estos hábitos suponen una pérdida de tiempo yevidentemente reducen la velocidad de la lectura, porque lamente,adiferenciadelojo,nonecesita«leer»sólounapalabraounafrasebreveporvez.Lamente,eseinstrumentohumanotanfascinante, puede aprender una frase o incluso un párrafoanterior de una sola «ojeada», siempre y cuando los ojos leproporcionen la información que necesita. Por ello, la tareabásica—algoreconocidoportodosloscursosdelecturarápida—consisteencorregirlasfijacionesyregresionesqueretrasan

la lectura de tantas personas, tarea que, por suerte, puedellevarseacabofácilmente.Unavezrealizadaelestudianteleerácontantarapidezcomolepermitasumentenoconlalentitudalaqueleobliguensusojos.

Existendiversos recursospara romper las fijacionesde losojos,algunosdeelloscomplicadosycaros,peropor logeneralno hace falta emplear ningún recurso más sofisticado que lapropia mano, que el lector puede aprender a seguir por símismomientrassemueveconcrecienterapidezpor lapágina.Se tratade losiguiente:unirelpulgar,el índiceyel corazónydeslizarestaespeciede«puntero»porunrenglón,unpocomásrápidode loqueresultecómodoa losojos.Hayque forzarseaseguirelmovimientoylavelocidaddelamano,yalpocotiemposeremoscapacesdeleerlaspalabrasmientraslasseguimosconella. Si se continúa practicando este método, a la velocidad

creciente de la mano, casi sin darnos cuenta habremosduplicadooinclusotriplicadolavelocidaddelectura.

Elproblemadelacompresión

Pero ¿qué habremos obtenido exactamente si logramosincrementar de forma significativa la velocidad de lectura?Desde luego, habremos ahorrado tiempo, pero ¿qué podemosdecirrespectoalacomprensión?¿Tambiénsehaincrementado,o,porelcontrario,seharesentido?

Noexisteningúncursodelecturarápidaquenoasegurequepuede incrementar la comprensión al mismo tiempo que lavelocidad, y, en líneas generales, es posible que tal afirmacióntengacierto fundamento.Utilizadacomomarcador, lamano(uotrorecurso) tiendenosóloa incrementarel ritmode lectura,

sino también a mejorar la concentración en lo que se estáleyendo. Mientras se sigue el movimiento de la mano resultamucho más difícil quedarse dormido, fantasear odespreocuparsede la lectura.Muybien; pero la concentraciónes otra denominación para lo que antes hemos llamadoactividad en la lectura, porque el buen lector lee activamente,conconcentración.

Ahora bien, la concentración a solas no ejerce demasiadainfluenciasobrelacomprensión,tomadaéstaensusentidomásapropiado.Lacomprensiónrequieremuchomásquecontestarapreguntas sencillas sobre el texto. Esta clase limitada decomprensión en realidad no es sino la capacidad básica pararesponderalasiguientepreguntasobreunlibrouotromaterialde lectura: ¿qué dice? En los cursos de lectura rápida, rarasvecesseplanteanlasmúltiplescuestionesque,siseresponden

correctamente, suponen niveles superiores de comprensión, ytambiénrarasvecesseenseñaacontestarlas.

Paraaclararestepunto, tomemosunejemplode lectura: laDeclaracióndeIndependenciadeEstadosUnidos.Ocupamenosdetrespáginasimpresas.¿Aquévelocidaddeberíamosleerla?

El segundo párrafo de la declaración termina con lasiguiente frase: «Para demostrarlo, dejemos que los hechos sesometan a un mundo sincero.» Las dos páginas de «hechos»,algunos de los cuales son un tanto dudosos, pueden leerserápidamente.Nohacefaltamásqueunaideageneraldelaclasede hechos que cita Jefferson, a menos, naturalmente, que ellector sea especialista en el tema y le interesen lascircunstancias históricas en las que escribió el presidente.Inclusoelúltimopárrafo,queacabacon lacélebredeclaracióndequelosfirmantes«comprometemosnuestrasvidas,nuestras

fortunasynuestrosagradohonor»,puedeleerseconrapidez.Setrata de un recurso retórico y se merece lo que se merece lamera retórica, pero los dos primeros párrafos requieren algomásqueunaprimeralecturarápida.

Dudamosquehayaalguiencapazdeleerestosdosprimerospárrafos a un ritmo muy superior a 20 palabras por minuto.Valdría la pena reflexionar detenidamente sobre una serie depalabras del famoso segundo párrafo, como derechos,inalienables, libertad, felicidad, consentimiento o poderesjustos. Debidamente leídos, con el fin de obtener unacomprensión completa, estos dos primeros párrafos de laDeclaraciónpuedenrequerirdías,semanaseinclusoaños.

Porconsiguiente,elproblemadelalecturarápidaradicaenla comprensión, que en la práctica se concreta en definir lacomprensión a niveles superiores al primario, algo que no se

intentaenlamayoríadeloscursosdelecturarápida.Portanto,quisiéramosdestacarqueelobjetivodelpresentelibroconsisteprecisamente en mejorar la comprensión en la lectura. No sepuedecomprenderun libro sin leerloanalíticamente: comoyahemos apuntado, la lectura analítica se acometefundamentalmenteparacomprender.

Resumendelalecturadeinspección

Añadiremosunaspalabrascomoresumendelcapítulo.Noexisteuna sola velocidad adecuada a la que se deba leer un libro,siendoloidealposeerladestrezadeleeradiversasvelocidadesy saber cuál es la más adecuada en cadamomento. Una granvelocidadsuponeunlogrountantodudoso,ysólotienevalorsielmaterialaleernomerecerealmentelapena.Vamosentonces

a ofrecer una fórmula mejor: todo libro debe leerse a unavelocidad no inferior a la que semerece y no superior a la quepuedealcanzar el lector para su satisfacción y comprensión. Detodosmodos, lavelocidaddelectura,yasealentaorápida,tansólo representa una mínima parte del problema que se lesplanteaalamayoríadeloslectores.

Siempreesaconsejable laprelecturao lecturaextensivadeun libro, necesaria cuando no se sabe, como ocurre en tantasocasionessiellibroquetenemosenlasmanosmereceserleídocon atención algo que averiguaremos precisamente con unaprelectura.Porlogeneral,esdeseablerealizartaltipodelecturaincluso con un libro que vamos a leer con detenimiento, parahacernosunaideadesuformayestructura.

Porúltimo,nosedebeintentarentendertodasycadaunadelaspalabrasopáginasdeunlibrocomplicadodesdeelprincipio,

constituyendoéstalareglamásimportante,laesenciamismadela lectura de inspección. No hay que tener miedo de ser oparecer superficial; conviene recorrer rápidamente incluso ellibromásdifícil,yalfinalseestarápreparadoparaleerlobienlasegundavez.

Alllegaraestepuntohemosterminadolaexposicióninicialdel segundo nivel de lectura, la lectura de inspección.Volveremos a tocar el tema en la cuarta parte, dondemostraremosel importantepapelquedesempeñaenla lecturaparalela,elnivelmáselevado.

Sin embargo, en el transcurso de la exposición del tercernivelde lectura—laanalítica—,quesedescribeen lasegundaparte,nodebemosolvidarquelalecturadeinspeccióntambiéncumple una función importante en ese nivel. Podemosconsiderarlasdosetapasdelalecturadeinspeccióncomouna

anticipaciónde lospasosquesedanen la lecturaanalítica.Laprimera etapa de la lectura de inspección —la que hemosdenominadoprelecturasistemáticasirveparaprepararallectorque lleva a cabo una lectura analítica con el propósito de queconteste a las preguntas que debe plantearse en la primeraetapadeesenivel;enotraspalabras,anticipalacomprensióndela estructura de un libro. La segunda etapa de la lectura deinspección —que hemos denominado lectura superficial— lesirveallectorcuandollegaalasegundaetapadelnivelanalítico.La lectura superficial es el primer paso necesario para lainterpretacióndelcontenidodeunlibro.

Antes de adentrarnos en la lectura analítica quisiéramosdetenernos unosmomentos para volver a reflexionar sobre elcarácterdela lecturacomoactividad.Existenciertosactosquedebe realizar todo lector activo o exigente si desea leer bien,

temaqueexponemosenelsiguientecapítulo.

5CÓMOSERUNLECTOREXIGENTE

Lasnormasparaconseguirdormirseleyendosonmásfácilesdeseguir que lasnormasparapermanecerdespiertomientras selee.No haymás que adoptar una postura cómoda en la cama,ponerunaluzpocoadecuadaqueproduzcaciertafatigaocular,elegir un libro terriblemente complicado o terriblementeaburrido—endefinitiva,unoquerealmentenonosinterese—ynosquedaremosdormidosalospocosminutos.Losexpertosenrelajarse conun librononecesitan esperar la noche: les bastaconunasillacómodaenlabibliotecaacualquierhoradeldía.

Por desgracia, las normas para mantenerse dormido noconsisten en hacer exactamente lo contrario. Es posible

mantenersedespiertoleyendounlibroenunasientocómodooincluso en la cama, y hay muchas personas que fuerzandemasiadolosojosalleerhastaaltashorasdelamadrugadaconuna iluminación insuficiente. ¿Qué mantenía despiertos aquienesleíanalaluzdeunavela?Desdeluego,lesinteresaba,ymucho, el libro que tenían en las manos. Lograr mantenersedespiertodependeengranmedidadelobjetivoquesepretendaalcanzar con la lectura. Si lo que se persigue es obtenerprovecho de ella —«crecen» mental o espiritualmente—, hayque mantenerse despierto, lo que equivale a leer lo másactivamenteposibleyarealizarunesfuerzo,unesfuerzoporelqueseesperaunacompensación.

Los buenos libros, tanto de narrativa como de ensayo,merecenunalecturadeestetipo.Utilizarunlibrocomosedantees un auténtico desperdicio. Quedarse dormido o su

equivalente, dejar vagar la imaginación, durante las horas quequeríamosdedicaraleerparaobtenerciertoprovecho,esdecir,fundamentalmente para comprender, supone renunciar a losfinesqueseperseguíanconlalectura.

Perolotristeesquemuchaspersonascapacesdedistinguirentre provecho y placer—entre comprender por una parte yentretenerseosimplementesatisfacer lacuriosidadporotra—noconsiguenllevarsusplanesdelecturahastaelfinal,inclusosisabenquélibrosofrecencadaunadeestasparticularidades.Larazón consiste en que no quieren aprender a ser lectoresexigentes, a mantenerse concentrados en lo que hacenobligándose a realizar la tarea sin la cual no puede obtenerseningúnprovecho.

La esencia de la lectura activa: las cuatro preguntasbásicasqueplanteaunlector.

Yahemos expuesto extensamente el temade la lectura activa:hemos dicho que se trata de lamejor lectura posible y que lalectura de inspección siempre es activa y requiere esfuerzo,peroaúnnohemosllegadoalnúcleodelasuntoconcretandolafórmulaparalalecturaactiva.Consisteenlosiguiente:hayqueplantearpreguntasmientrasselee,preguntasqueelpropiolectordebeintentarcontestareneltranscursodelalectura.

Pero ¿cualquier pregunta? No. El arte de leer en cualquiernivelsuperioralprimarioconsisteenelhábitodeplantear laspreguntas adecuadas en el orden correcto. Existen cuatropreguntas fundamentales que hay que plantearse ante un

libro[2].

¿SOBREQUÉTRATAELLIBROENSUCONJUNTO?Hayqueintentardescubrirel temaprincipalycómo

lo desarrolla el autor de forma ordenada,subdividiéndoloensustemasesencialessubordinados.

¿QUÉDICEENDETALLE,YCÓMOLODICE?Hayqueintentardescubrirlasideas,losargumentos

y asertos principales que constituyen el mensajeconcretodelautor.

¿ESELLIBROVERDAD,TOTALOPARCIALMENTE?No se puede responder a esta pregunta sin haber

contestadoalasdosanteriores.Hayquesaberquédiceel

libro para decidir si es verdad o no, pero cuando seentiende el texto en cuestión, existe la obligación, si seestá realizando una lectura seria, de formarse unaopiniónpropia.Conocerladelautornoessuficiente.

¿QUÉIMPORTANCIATIENE?Si hemos obtenido información del libro, hay que

preguntarquésignifica.¿Porquépiensaelautorqueesimportante saber estas cosas? ¿Es importante saberlasparaellector?Ysiellibronosólonoshaproporcionadoinformación, sino que nos ha aportado conocimientos,hay que buscar más conocimientos preguntando quéviene a continuación, qué otras consecuencias osugerenciastiene.

Volveremosaestascuatropreguntasmásdetenidamenteenel curso de las siguientes páginas. Expuestas de otra manera,constituyenlasnormasbásicasdelalecturadelasqueseocupala segunda parte del libro, y si acabamos de plantearlas comopreguntas existe una buena razón para ello. Leer un libro acualquier nivel superior al primario supone esencialmente unesfuerzo por plantearle preguntas (y contestarlas comomejorpodamos).Esunpuntoquenodebemosolvidar,yporelloexisteunadiferenciaenormeentreellectorexigenteyelnoexigente.Éstenoplanteapreguntasynoobtienerespuestas.

Lascuatropreguntasmencionadasresumenlaobligacióndetodolectorysonaplicablesacualquiercosadignadeleerse:unlibro,unartículooinclusounanuncio.Lalecturadeinspeccióntiende a proporcionar respuestas más exactas a las dosprimeraspreguntasquealasdosúltimas,perodetodosmodos

también sirve de ayuda para éstas. No se lleva a cabo unalectura analítica satisfactoria hasta que el lector conoce lasrespuestasadichaspreguntas,aunquesóloseasegúnsupropioesquema de las cosas. La última, es decir ¿qué importanciatiene?, quizá sea la más significativa en la lectura paralela.Naturalmente, hay que contestar a las tres primeras antes deintentarresponderalaúltima.

Saberenquéconsistenlascuatropreguntasnoessuficiente;hayquerecordar formularlasmientrasse lee.Lacostumbredehacerlo constituye el distintivo de un lector exigente. Además,hayquesabercómocontestarconprecisión.Ladestrezaenestatareaesprecisamenteelartedeleer.

Hay personas que se duermen cuando tienen entremanosun buen libro no porque no deseen realizar un esfuerzo, sinoporque no saben hacerlo. Los buenos libros nos superan; en

otrocaso,noseríanbuenos.Yeste tipode librosnoscansanamenosqueseamoscapacesdedarlesalcanceydeponernosasumismo nivel. No es el esfuerzo lo que nos cansa, sino lafrustracióndenoconseguirnadaconelloporquecarecemosdela habilidad para hacerlo adecuadamente. Para leeractivamente,nosólohayquetenerlavoluntadsinotambiénladestreza,elartequenospermiteelevarnosconeldominiodeloquealprincipionospareceinalcanzable.

Cómohacerpropiounlibro

Sisehaadquiridoelhábitodeplantearlepreguntasaunlibroamedidaqueseva leyendo, eso significaque seesmejor lectorqueenelcasocontrario,perocomoyahemosindicado,nobastaconplantearpreguntas,sinoquehayqueintentarcontestarlas.

Yaunque,en teoría,estopuedehacerse tansólomentalmente,resulta mucho más fácil realizarlo con un lápiz, porque esteinstrumentoeselsignodequeestamosalertasmientrasleemos.

Comosesueledecir,hayquesaber«leerentrelíneas»paraobtenerelmáximoprovechodecualquiercosa,ylasnormasdelecturaconstituyenunmodoformaldeexpresarloanterior.Mastambiénquisiéramosconvenceral lectordeque«escribaentrelíneas»,puesamenosquelohaga,norealizaráunalecturamásprovechosa.

Cuando compramos un libro establecemos una propiedad,comoocurreconlaropaolosmuebles;peroelactodecomprarnorepresenta sinoelpreludiode laposesiónenel casodeunlibro. Sólo se posee completamente un libro cuando pasa aformarpartedeunomismo,ylamejorformadepasaraformarpartedeél—loquevieneaserlomismo—esescribirenél.

¿Porquéesindispensablesubrayarunlibroparaleerlo?Enprimer lugar, porque así nos mantenemos despiertos,totalmentedespiertosynosóloconscientes.Ensegundo lugar,leer, si lo hacemos activamente, equivale a pensar, y elpensamiento tiende a expresarse en palabras, escritas ohabladas.Lapersonaqueasegurasaber loquepiensaperonopuedeexpresarlonormalmentenosabeloquepiensa.Entercerlugar,anotar laspropiasreaccionesayudaarecordar las ideasdelautor.

Lalecturadeunlibrodeberíaserunaconversaciónentreellectoryelescritor.Lomásprobableesqueéstesepamássobreeltemaqueaquél;enotrocaso,ellectornosemolestaríaenleersu obra, pero la comprensión supone una tarea doble: lapersona que aprende tiene que plantearse preguntas yplanteárselasalenseñante,einclusotienequeestardispuestaa

discutir con éste una vez que ha entendido lo que dice.Literalmente, subrayar un libro equivale a la expresión de lasdiferencias o de la coincidencia del lector con el escritor, ysuponeelmayorhonorqueaquéllepuederendiraéste.

Existen diversas formas de anotar un libro de formainteligente y fructífera. A continuación ofrecemos variosrecursos:

SUBRAYADO: de los puntos más importantes, de losargumentosdemayorfuerza.

LÍNEAS VERTICALES EN EL MARGEN: para destacar unargumento concreto ya subrayado o un párrafodemasiadolargocomoparasersubrayado.

ASTERISCOSUOTROSSIGNOSENELMARGEN:paradestacarlos argumentos o párrafos más importantes del libro.Tambiénsepuededoblarlapuntadelapáginaocolocaruna tira de papel entre las páginas. En cualquiera deestoscasos, sepodrásacarel librode laestanteríay,alabrirloporlapáginaseñalada,refrescarlamemoria.

NÚMEROSENELMARGEN:paraseñalarunasecuenciadepuntos realizada por el escritor en el desarrollo de unargumento.

NUMERACIÓN DE OTRAS PAGINAS EN EL MARGEN: paraindicardóndeseñalalosmismospuntoselautor,uotrospuntosreferidosa losyaseñaladosocontrariosaéstos,con el fin de unir las ideas del libro que, aunque estén

separadas por muchas páginas, pertenezcan al mismogrupo. Muchos lectores emplean las letras «cf», quesignifican «compárese» o «referido a», para indicar elnúmerodelasotraspáginas.

RODEAR CON UN CÍRCULO LAS PALABRAS O FRASES CLAVE:cumple prácticamente la misma función que elsubrayado.

ESCRIBIRENELMARGEN,OENLAPARTESUPERIOROINFERIORDE LA PÁGINA: para señalar las preguntas (y también lasrespuestas) que pueda plantear un párrafo concreto,parareducirunaexposicióncomplicadaaunenunciadosencillo, para dejar constancia de la secuencia de lospuntosmásimportantesdel libro.Sepuedenutilizarlas

guardasdelfinalparaconfeccionaruníndicepersonaldedichospuntosporordendeaparición.

Para quienes tienen la costumbre de poner notas en loslibros,lasguardasdelprincipiosuelenserlasmásimportantes.Algunas personas las reservan para ex libris, pero esto sóloexpresa la posesión económica del libro. Resulta másconveniente reservar las guardas del principio para dejarconstancia de lo que piensa el lector. Después de terminar deleerel libroydeescribir el índicepersonal en lasguardasdelfinal,debemosvolveralprincipioeintentarperfilarellibro,nopágina a página o punto por punto (ya lo hemos hecho en lasguardasdel final), sino comounaestructura integrada, conunperfilbásicoyunaordenacióndelasdiversaspartes.Eseperfilrepresentalamedidaenqueellectorhacomprendidolaobray,

adiferenciadeunexlibris,expresalapropiedadintelectualdellibro.

Lastresformasdetomarnotas

En los libros pueden tomarse tres clases distintas de notas,dependiendodelniveldelecturaquétipohemosdeelegir.

Cuando se trata de lectura de inspección, quizá nodispongamos de mucho tiempo para ello: como ya hemosobservado, en esta clase de lectura siempre hay limitación detiempo. Sin embargo, al leer a este nivel siempre se planteanpreguntasimportantesacercadeunlibro,yseríadeseable,sinosiempreposible,dejarconstanciadelasrespuestascuandoaúnestánfrescasenlamemoria.

Las preguntas a las que se responde con la lectura de

inspecciónsonlassiguientes:enprimerlugar,¿quéclasedelibroes?En segundo lugar, ¿dequé trata en conjunto? Y en tercer yúltimolugar,¿cuáleselordenestructuraldelaobrayquesigueelautorparadesarrollarsuconcepciónocomprensióndeltema?El lectordebería tomarnotasconcernientesasusrespuestasatales interrogantes, sobre todo si sabe que van a pasar días oincluso meses hasta que pueda volver a coger el libro encuestiónpararealizarunalecturaanalítica.Elmejorlugarparaescribir tales notas es el índice de materias, o también laportadilla, que en otro caso quedan vacíos según el esquemaquehemostrazadoanteriormente.

SEGUNDAPARTEEltercerniveldelectura:Lalectura

analítica

6CLASIFICACIÓNDEUNLIBRO

Ya dijimos al principio del presente libro que las enseñanzasparalalecturaqueofreceseaplicanacualquiermaterialquesedesee leer. Sin embargo, al exponer las normas de la lecturaanalítica,comoharemosenlasegundaparte,podráparecerquepasamosporaltoestehecho.Porlogeneral,sinosiempre,nosreferiremosalalecturadelibrosenteros.¿Porqué?

Larespuestaessencilla.Leerunlibro,sobretodosisetratadeunolargoydifícil,plantealosproblemasmásgravesconlosque pueda enfrentarse cualquier lector. Leer un relato casisiempre resulta más fácil que una novela, y un artículo, casisiempremás fácil que un libro sobre elmismo tema. Si se es

capaz de leer un poema épico o una novela, se podrá leer unpoema lírico o un relato; si se es capaz de leer un libro deensayo —de historia o filosofía, o un tratado científico—, sepodráleerunartículooresumensobreelmismoterreno.

Apartirdeestemomento,todoloquedigamosacercadelalectura de libros se aplicará también a los otrosmateriales, ycuandohablemosde la lecturade libros, debe entendersequelasnormasexpuestastambiénserefierenamaterialesmenoresydemásfácilcomprensión.Enocasionesnoseaplicaránaestosúltimosexactamentedelamismaforma,oenlamismamedidaquealoslibrosenteros;peroallectorsiempreleresultaráfáciladaptarlasyaplicarlas.

Laimportanciadeclasificarloslibros

Laprimeraregladelalecturaanalíticapuedeexpresarsecomosigue:

REGLA l: HAY QUE SABER QUÉ CLASE DE LIBRO SE ESTÁLEYENDO LOMÁS PRONTO POSIBLE EN EL PROCESO DE LECTURA,

PREFERIBLEMENTEANTESDEEMPEZARALEER.

Hemosdesaber,porejemplo,siestamosleyendoficción—unanovela,unaobradeteatro,unpoemaépicoolírico—osisetrata de un libro de ensayo. Casi todos los lectores reconocenuna obra de ficción nadamás verla, o eso podría parecer; sinembargo,nosiempreresultatanfácil.EllamentodePortnoy,¿esunanovelaounestudiopsicoanalítico?Elalmuerzodesnudo,¿esuna obra de ficción o un tratado contra el abuso de drogas,

similaraloslibrosqueantiguamenterelatabanloshorroresdelalcoholismoparaedificacióndeloslectores?¿EsLoqueelvientose llevó una novela o una historia del sur de Estados Unidosantesdeydurantelaguerradesecesión?CalleMayoryLasuvasdelaira,¿pertenecenalacategoríadelaliteraturaosonambasestudios sociológicos, la primera centrada en las experienciasurbanasylasegundaenlavidarural?

Naturalmente, todos los títulos mencionados son novelas;todosellosaparecieronentreloséxitosdeventadeficción.Ysinembargo, laspreguntasquehemosplanteadonosonabsurdas.Si nos guiásemos únicamente por el título, resultaría difícildecir,enelcasodeCalleMayoryMiddletowncuáldelasdosesficciónycuálsociología.Encontramostalmedidadesociologíaen algunas novelas coetáneas y tanta ficción en algunas obrassociológicasqueavecescuestatrabajodistinguirunasdeotras;

pero existen otros tipos de ciencia —física y química, porejemplo—en libroscomoLarazadeAndrómeda o lasnovelasde Robert Heinlein o Arthur C. Clarke; y un libro como EluniversoyeldoctorEinstein,sibienclaramentenoesdeficción,resultacasitan«legible»comounanovelaoprobablementemásquelasobrasdeWilliamFaulkner,porejemplo.

En primer lugar, lo que transmite un libro de ensayo esconocimientos, empleada esta palabra en un sentido muyamplio. Cualquier libro que consista fundamentalmente enopiniones,teorías,hipótesisoespeculaciones,cuyaveracidadseasegura más o menos explícitamente, transmite conocimientoenestesentidoyesunlibrodeensayo.Aligualqueocurreconlas obras de ficción, la mayoría de las personas puedenreconocerinmediatamenteunaobradeensayo.Sinembargo,enestecasonosetratadedistinguirlaficcióndelanoficción,sino

decomprenderqueexistendiversos tiposde librosdeensayo.Lofundamentalnoconsisteensaberquélibrosestándedicadosa la instrucción, sino también a qué tipo de instrucción. Lasclasesdeinformaciónoconocimientosquetransmitenunlibrodehistoriayotrodefilosofíanosonlasmismas,comotampocolosonlosproblemasdelosquetratanunaobradefísicayotradeética,nilosmétodosqueempleansusautorespararesolverproblemastandiferentes.

Porconsiguiente,estaprimeraregladelalecturaanalítica,sibienesaplicableatodotipodelibros,seaplicaespecialmentealas obrasde ensayo. ¿Cómopuededesenvolverse el lector consemejanteregla,sobretodoconlaúltimacláusula?

Como ya hemos apuntado, el primer paso consiste eninspeccionar el libro, es decir, dedicarle una lectura deinspección. Hay que leer el título, el subtítulo, el índice de

materias, y por lomenos hay que darle una breve ojeada a laintroducción del autor y al otro índice. Si el libro en cuestióntienesobrecubierta,convieneleerlapublicidad,porqueescomosi el autor enarbolase banderas de señales para que el lectorsepadequéladosoplaelviento,ynoseráculpasuyasiellectornosedetieneamiraryescuchar.

Quésepuedesaberapartirdelaportadadeunlibro

Haymuchosmás lectores de lo que se cree que no prestan lamenor atención a las señales de las que hemos hablado,experiencia por la que hemos pasado repetidamente con losalumnos al preguntarles sobre qué trataba un libro, alpreguntarles, en términos generales, qué clase de libro teníanentremanos. Ésta es una buena forma, casi indispensable, de

comenzar la discusión de una obra; pero, de todos modos, avecesresultadifícilobtenerrespuestaalapregunta.

Acontinuaciónvamosaverunpardeejemplosdelaclasedeconfusiónque se puedeproducir. En1859,Darwinpublicóunlibroquealcanzógranfama.Unsiglomástarde,todoelmundodehabla inglesaaplaudía laapariciónde laobra: fueobjetodeinterminablesdebates,ysuinfluencia,reconocidaporpersonascultas y no tan cultas. Esta obra trataba sobre la teoría de laevoluciónyeneltítuloaparecíalapalabra«especie».¿Cuáleraeltítulo?

Probablemente el lector habrá respondidoEl origen de lasespecies, en cuyo caso habrá acertado. Pero podría haberrespondidodeotraforma,yhaberdichoElorigendelaespecie.Hace poco tiempo, preguntamos a veinticinco personasrelativamentecultascuáleraexactamenteel títulodel librode

Darwinymásde lamitadrespondióElorigende laespecie.Larazón de tal error parece evidente: al no haber leído el libro,pensabanqueguardabarelaciónconeldesarrollodelaespeciehumana.Enrealidad,tienebastantepocoqueverconestetema,que Darwin trató en un libro posterior, La ascendencia delhombre.Elorigendelasespeciestrataprecisamenteeltemaquesu propio título indica, es decir, la proliferación en el mundonaturaldeungrannúmerodeespeciesdeplantasyanimalesapartir de un número mucho menor de especies, debidofundamentalmente al principio de la selección natural.Mencionamosesteerrortanextendidoporquemuchaspersonascreenconocereltítulodellibro,peromuypocassehantomadolamolestiade leerel títulocuidadosamenteydepensarsobresusignificado.

Pongamosotroejemplo.Enestecaso,nolepedimosallector

que recuerde el título, sino que piense en lo que significa.Gibbon escribió un libro que obtuvo gran renombre, sobre elImperioromano,ylotitulóHistoriadeladecadenciaycaídadelImperioromano.Casitodoelmundoqueseencuentraconestelibro en las manos reconoce el título, y la mayoría de laspersonasloconoceinclusosinolotienedelantedesí.Dehecho,laexpresión«decadenciaycaída»esyaproverbial.Sinembargo,cuando preguntamos a lasmismas veinticinco personas, todasellas bastante cultas, por qué el primer capítulo se denomina«Extensión y fuerza militar del Imperio en la época de losAntoninos»,resultóquenoteníanniidea.Nosedabancuentadequesi el libro comoconjunto se titulaDecadencia y caída, hayque asumir que la narración debe comenzar con el puntoculminante del Imperio romano y continuar hasta el final. Deforma inconsciente, habían interpretado «decadencia y caída»

como «ascenso y caída». Les confundía el hecho de que no setrataseeltemadelaRepúblicaromana,quetocóasufinunsigloymedioantesdelaépocadelosAntoninos.Sihubieranleídoeltítulo cuidadosamente, podrían haber comprendido que estaépoca fue precisamente el punto culminante del Imperio,inclusosinhaberlo sabido.Enotraspalabras: leyendoel títulohabríanobtenidolainformaciónesencialsobreellibroantesdeempezar a leerlo, pero no lo hicieron, como les ocurre a lamayoríadelaspersonasinclusoconunlibropococonocido.

Una de las razones por las quemuchos lectores pasan poraltoeltítuloylaintroduccióndeloslibrosesquenoconsideranimportanteclasificarlasobrasqueleen,esdecir,nocumplenlaprimera regla de la lectura analítica. Si hubieran intentadoseguirla, habrían quedado muy agradecidos al autor por laayuda prestada. Salta a la vista que el autor considera

importante que el lector conozca qué clase de libro le estáofreciendo, y por eso se toma la molestia de explicarlo en laintroducciónynormalmente intentaqueel título—oalmenosel subtítulo— resulte suficientemente descriptivo. Por esemotivo,enlaintroduccióndeLaevolucióndelaFísicaEinsteineInfeldesperanqueellectorsepaque«unlibrocientífico,aunqueseadedivulgación,nohayqueleerlodelmismomodoqueunanovela».Porañadidura,ofrecenuníndicedemateriasconelfindepresentar al lectorun avancede losdetallesde la obra. Encualquiercaso,elencabezamientodeloscapítulosdelprincipiode la obra cumple el propósito de ampliar el significado deltítulo.

El lector que pasa por alto todos estos detalles sólo puedeculparse a sí mismo si se queda perplejo ante la siguientepregunta: ¿qué clase de libro tengo en las manos? Y su

perplejidad aumentará, porque si no puede responder a talpreguntaysinuncase laplantea, será incapazderesponderaotrasmuchaspreguntassobreellibro.

Peroaunquetengagranimportancialeereltítulo,esonoloestodo.Pormuyclaroqueresulteuntítulo,noayudaráallectoraclasificarunlibroamenosquehayatrazadocontodaclaridadlaslíneasgeneralesdelaclasificación.

NocomprenderáelsentidoenelqueElementosdegeometríade Euclides y Principios de psicología de William Jamespertenecen a la misma categoría si no sabe que tanto lageometría como la psicología son ciencias, y, por supuesto, sitampoco sabe que «elementos» y «principios» tienenprácticamente el mismo significado en ambos títulos (aunquenoengeneral),nipodrádistinguirentreellosamenosquesepaqueconstituyendostiposdecienciadistintos.Delmismomodo,

enel casodePolítica deAristótelesyde Investigaciónsobre lanaturaleza y las causas de la riqueza de las naciones de AdamSmith,sólosepuedenestablecerlasdiferenciasylassimilitudesentre ambas obras si se sabe en qué consiste un problemaprácticoyquéclasesdeproblemasprácticosexisten.

Aveces, lostítuloscontribuyenafacilitar laclasificacióndelos libros. Cualquiera puede saber que Elementos de Euclides,GeometríadeDescartesyFundamentosdegeometríadeHilbertson obras matemáticas, más o menos similares en cuanto altema,peronosiempreocurreasí.NoresultatanfácilsaberqueLa ciudad de Dios de San Agustín, Leviatán de Hobbes y ElcontratosocialdeRousseausontratadossociológicos,sibienunexamen detenido del encabezamiento de cada capítulo nosrevelaríalostemascomunesalastresobras.

Peroinsistimosenqueagruparloslibrosporpertenecerala

misma categoría no es suficiente: para cumplir esta primerareglade lecturahayquesaberquécategoríaes. El lectorno locomprenderáconeltítuloniconlaintroducción,nisiquieraconel libro en conjunto en algunas ocasiones, a menos queestablezca ciertas categorías aplicables a una clasificacióninteligible de los libros, y ésta sólo puede resultar inteligibletrazando diferencias y, de este modo, creando categorías quetengansentidoysuperenlapruebadeltiempo.

Ya hemos presentado una clasificación aproximada de loslibros,yhemosestablecidoque laprincipaldiferenciaconsisteenlasobrasdeficción,porunlado,ylasobrasquetransmitenconocimientos, es decir, las obras de ensayo, por otro. Entreestas últimas podríamos trazar otra diferencia: historia yfilosofía,distintasasuvezdecienciasymatemáticas.

Todo lo anterior es muy conveniente, un esquema de

clasificaciónconcategoríasbastanteclaras,yseguramentecasitodosloslectorespodránagruparlamayoríadeloslibrosenlacategoría correcta si les prestanunpocode atención; peronotodosloslibrosentodaslascategorías.

El problema radica en que todavía no contamos con unosprincipios de clasificación, tema sobre el que añadiremos algomás en el transcurso de la exposición de los niveles máselevados de lectura. De momento vamos a limitarnos a unadistinción básica, distinción aplicable a todas las obras deensayo:ladiferenciaentrelibrosteóricosyprácticos.

Librosprácticosylibrosteóricos

Todoelmundoutilizalaspalabras«teórico»y«práctico»,perono todos saben qué significan, y quizá menos que nadie las

personas realistas y prácticas que desconfían de los teóricos,especialmente si están en el gobierno. Para tales personas,«teórico»significavisionariooinclusomístico,y«práctico»algoque funciona, algo que tiene una recompensa inmediata enefectivo. Existe un elemento de verdad en esta postura. Lopráctico está relacionado con lo que funciona de ciertomodo,inmediatamenteoalalarga.Loteóricoserefiereaalgoquehayqueverocomprender.Siafinamosunpocolaverdadencerradaen estas palabras, comprenderemos la diferencia entreconocimiento y acción como los dos objetivos que un escritorpuedetenerenmente.

Perosepodríaobjetarquealocuparnosdelibrosdeensayono nos estamos ocupando de obras que transmitenconocimiento, ni de cómo interviene la acción en ellos.Naturalmente,larespuestaconsisteenquelaaccióninteligente

depende del conocimiento, que puede utilizarse de muchasmaneras, no sólo para dominar la naturaleza e inventarmáquinas o instrumentos útiles, sino también para dirigir laconducta humana y regular las operaciones humanas endiversas destrezas. Lo que tenemos en mente quedaejemplificadoporladiferenciaentrelacienciapuraylaaplicadao,comoseexpresainexactamenteconmuchafrecuencia,entrecienciaytecnología.

Vemosenalgunos librosyporalgunosprofesoresquesólolesinteresaelconocimientoquetienenquecomunicarensí, locualnosignificaquenieguensuutilidadniquesostenganqueelconocimientoessólobuenoensí.Sencillamente,selimitanauntipodecomunicaciónoenseñanza,ydejanelotro tipoaotraspersonas,quetienenuninterésquesuperaeldelconocimientoen sí: les preocupan los problemas de la vida humana que el

conocimiento puede contribuir a resolver. También ellascomunican conocimiento, pero siempre con miras a suaplicación.

Para que el conocimiento resulte práctico hemos deconvertirlo en normas de funcionamiento, hemos de pasar desaber en qué consiste algo a saber qué hacer con ese algo sideseamos llegaraalgunaparte. Podríamos resumir lo anteriorenladiferenciaentresaberquéysabercómo.Loslibrosteóricosenseñanloprimero;losprácticos,cómohaceralgoquesedeseahacerosecreequesedeberíahacer.

El presente libro es práctico, no teórico, como cualquiermanual. Cualquier libro que enseñe qué o cómo debe hacersealgotienecarácterpráctico.Portanto,vemosquelacategoríadeloslibrosprácticosabarcatodaslasobrassobreaprendizajedelas artes, todos losmanuales depráctica en cualquier terreno,

como ingeniería, medicina o cocina, y todos los tratadosclasificados como morales, las obras sobre problemaseconómicos, éticos o políticos. Más adelante explicaremos porqué este último grupo de libros, denominados «normativos»,constituyeunacategoríamuyespecialdelibrosprácticos.

Seguramentenadiepondráenteladejuicioquelasobrasdeaprendizaje de las artes y los manuales son libros prácticos;pero las personas «prácticas» a las que nos hemos referidoanteriormente podrían poner objeciones a la idea de que unaobrasobreética,porejemplo,osobreeconomía,tengacarácterpráctico.Quizádiganquetalobranoloesporquenoesverdadoporquenofuncionaría.

Enrealidad,talobjeciónresultairrelevante,sibienunlibrosobre economía que no es verdad es unmal libro. En sentidoestricto, cualquier obra ética nos enseña a vivir, nos dice qué

deberíamosyquénodeberíamoshacer,yenocasionesnosdainformación sobre las recompensas y los castigos que ambasactitudesllevanaparejadas.Así,tantosiestamosdeacuerdoconsus conclusiones como si no, tales obras tienen carácterpráctico.(Algunosestudiossociológicosmodernossimplementeexponenlaconductahumanareal,sinjuzgarla,yestoslibrosnosonniéticosniprácticos,sinoteóricos,científicos.)

Algoparecidoocurrecon lasobrasdeeconomía.Apartedelos estudios estadísticos o matemáticos sobre elcomportamientoeconómico,másteóricosqueprácticos,por logeneralnosenseñanaorganizarlavidaeconómica,yaseacomoindividuosocomosociedadesoEstados,nosdicenquédebemosy qué no debemos hacer, y nos dan información sobre laspenalidades derivadas de no hacerlo. También en este casopodemos disentir, pero no por eso el libro dejará de tener

carácterpráctico.Immanuel Kant escribió dos famosas obras filosóficas, una

titulada Critica de la razón pura y la otra Crítica de la razónpráctica.Laprimeratratasobreloqueesycómoloconocemos—nocómoconocerlo,sinocómoloconocemosenrealidad—,ytambién sobre lo quepuede conocerse y lo queno. Es la obrateóricaporexcelencia.Criticadelarazónprácticatratasobrelaconducta que deberían observar las personas y sobre lo queconstituye el comportamiento recto o virtuoso, haciendohincapié en laobligación comobasede todaacción recta, algoquepuederepeleramuchoslectoresmodernos,quienesinclusopodrían argumentar que no es «práctico» creer que laobligación constituye un concepto ético útil. Naturalmente, serefierenaque,asujuicio,Kantseequivocaenelenfoquebásicodel tema, pero eso no significa que la obra en cuestión sea

menosprácticaenelsentidoqueestamosempleandonosotros.Aparte de losmanuales y tratadosmorales (en un sentido

amplio),hemosdemencionarotroejemplodeobrapráctica.Undiscurso—político,ounaexhortaciónmoral—sindudatratadedecirnosquédeberíamoshaceropensar ante algo.Cualquieraque escribade formapráctica sobreun temano sólo aconsejasino que también intenta convencernos de que sigamos suconsejo. Por consiguiente, existe un elemento de oratoria oexhortaciónentodotratadomoral,elementotambiénpresenteen los libros que pretenden enseñarnos un arte, como el quetenemosantenosotros.Así, ademásde intentarenseñara leermejor, hemos tratado, y seguiremos tratando, de convencer allectordequerealiceelesfuerzonecesarioparaello.

Si bien todo libropráctico es hasta cierto punto oratorio yexhortativo, no se desprende de ello que la oratoria y la

exhortación vayanunidas a lopráctico. Existediferencia entreuna arenga política y un tratado sobre política, entrepropagandaeconómicayanálisisdeproblemaseconómicos.ElManifiestocomunistaesunapiezadeoratoria,peroElcapital,deMarx,esmuchomásqueeso.

Avecessecomprendequeunaobratienecarácterprácticoporeltítulo.Siéstecontienefrasescomo«elartede»o«cómohacer tal cosa» lo sabremos en seguida. Si el título nombraespecialidadesqueellectorsabequesondetipopráctico,comoética o política, ingeniería o comercio, y en muchos casoseconomía,derechoomedicina,entoncespodráclasificarellibroconbastanterapidez.

Los títulos pueden indicar algo más que eso. Existen dosobrasdeJohnLockecontítulosmuysimilares:EnsayoacercadelentendimientohumanoyTratadoacercadelorigen,elalcancey

el findel gobierno civil. ¿Cuál de ellas tiene carácterpráctico ycuálteórico?

Apartirdelostítulospodemosllegaralaconclusióndequela primera es una obra teórica, porque cualquier análisis delentendimiento ha de tener tal carácter, y que la segunda espráctica, porque los problemas de gobierno son en sí mismoprácticos. Pero podríamos dar un paso más y emplear lastécnicasdelecturadeinspecciónqueyahemosexpuesto.Lockeescribióunaintroducciónallibrodedicadoalentendimientoenel que expresa su intención: la de averiguar «el origen, lacertidumbre y el alcance del conocimiento humano». Estaspalabrasseparecenalasdeltítulodelaobrasobreelgobierno,peroconunadiferencia importante:enuncaso,Locke trataeltemadelacertidumbreovalidezdelconocimiento;yenelotro,eltemadelfinuobjetivodelgobierno.Losinterrogantesacerca

de la validezdealgo son teóricos,mientrasque las cuestionesque se plantean acerca del objetivode algo, del propósito quepersigue,tienencarácterpráctico.

Al exponer el arte de la lectura de inspección apuntamosque,por logeneral,nodebemosdetenernosdespuésde leer lacubiertayquizáelíndice,sinotambiénlospárrafosqueparecenpresentarunresumen.Tambiénsedeben leerelprincipioyelfinaldelaobra,asícomosuspartesmásimportantes.

Lo anterior cobra carácter de necesidad cuando, comoocurreentantasocasiones,resultaimposibleclasificarunlibroapartirdeltítuloylacubierta.Entalcaso,hemosdedependerde las señales que se encuentran en el cuerpo principal de laobra.Siprestamosatenciónalaspalabrasytenemosenmentelascategoríasbásicas,podremosclasificarunlibrosintenerqueleermucho.

Unaobraprácticarevelarásucaráctersinmuchotardarporlapresenciafrecuentedepalabrascomo«debería»y«debiera»,«bueno» y «malo», «fines» y «medios». El enunciadocaracterísticodeunlibroprácticoconsisteendecirquedeberíahacersealgo,oquetalocualmodoeselcorrectoparahacertalocual cosa,oqueunacosaesmejorqueotracomoobjetivoaperseguir,omedioaelegir.Porelcontrario,enunaobrateóricaencontramos«es»,no«deberíaser»,porque intentademostrarlaveracidaddealgo,quetalytalcosasonhechos,noqueseríanmejoressi fuerandeotramaneranidemostrarcómopodríanmejorar.

Antes de internarnos en las obras teóricas, quisiéramosprevenirallectordequenosetratadeunproblematansencillocomo saber si esto es blanco o negro. Nos hemos limitado aapuntar una serie de señales a través de las cuales se puede

empezar a trazar diferencias. Cuanto mejor se comprenda ladiferenciaentreloteóricoylopráctico,mejorsepodránutilizarlasseñales.

Para empezar, hayque aprender adesconfiarde ellas.Hayque ser un tanto suspicaz a la hora de clasificar los libros. Yahemos apuntado que, si bien la economía constituye,fundamentalygeneralmente,untemapráctico,existenalgunasobrassobreeltemaqueposeencarácterpuramenteteórico.Deigual modo, y aunque el entendimiento es fundamental ygeneralmente un tema teórico, existen obras (la mayoría deellasespantosas,dichoseadepaso)quepretenden«enseñarapensar».Tambiénsepuedeencontrarautoresquenoconocenladiferenciaentreteoríaypráctica,aligualquehaynovelistasquenoconocen ladiferenciaentre ficcióny sociología.El lector seencontraráconlibrosqueparticipandeambascategorías,como

Ética, de Spinoza. Sin embargo, constituye un privilegio dellectordescubrirelenfoquedeltemaporpartedelescritor.

Lasclasesdelibrosteóricos

Según la subdivisión tradicional de las obras teóricas, éstaspuedenclasificarseenhistóricas,científicasyfilosóficas.Todoelmundo conoce lasdiferencias, almenosde formaaproximada.Essólocuandointentamoshilarmásfino,precisarmejordichasdiferencias, cuando surgen las dificultades. De momento,intentaremos sortear el peligro y conformarnos conaproximaciones.

En el caso de la historia, el título suele bastar. Si en él noaparecelapalabra«historia»,lomásprobableesquelacubiertanos dé cierta información de que el libro trata sobre algo que

ocurrióenelpasado,nonecesariamenteenunpasadoremoto,ya quepodría haber sucedido el día anterior. La esencia de lahistoria consiste en la narración, y la historia consiste en elconocimiento de acontecimientos concretos que no sólo seprodujeronenelpasado,sinoqueexperimentaronunaseriedecambiosenel transcursodel tiempo.Elhistoriadornarra talesacontecimientos, y en ocasiones da color a su narración concomentariossobrelaimportanciadelosmismos.

La historia tiene carácter cronotópico. En griego, cronossignificatiempo,ytopos,lugar.Lahistoriasiempreseocupadecosas que existieron o de acontecimientos que ocurrieron enunafechayunlugarconcretos.

La ciencia no se ocupa del pasado como tal, sino de temasquepuedenocurrirencualquiermomentoolugar.Elcientíficobusca leyes, generalizaciones, pues quiere averiguar cómo

ocurrenlascosasenlamayoríadeloscasosoentodosellos,no,al contrario que el historiador, cómo ocurrieron ciertas cosasconcretasenunmomentoyunlugardadosdelpasado.

Generalmente,eltítulodeunaobracientíficaresultamenosreveladorqueeldeunlibrohistórico.Avecesaparecelapalabra«ciencia», peromás frecuentemente sólo figura el nombre deltema,comopsicologíaogeología,ofísica.Entonces,ellectorhadesabersidichotemapertenecealámbitodelocientífico,comoocurreclaramenteconlageología,odelofilosófico,comoenelcasodelametafísica.Elproblemasepresentacuandoelcasonoresulta tanclaro,comosucedecon la físicay lapsicología,queen diversas épocas han sido reivindicadas tanto por loscientíficos como por los filósofos. Existe un problema inclusoconlaspalabras«filosofía»y«ciencia»,porquesehanempleadodediversasmaneras.AristótelesconsiderabasuobraFísicaun

tratadocientífico,mientrasqueenlaactualidadlaconsideramosfilosófica, yNewton tituló sugranobraPrincipiosmatemáticosdefilosofíanatural,mientrasqueenlaactualidadconstituyeunadelasgrandesobrasmaestrasdelaciencia.

Lafilosofíaseparecealacienciaysedistinguedelahistoriaentantoencuantobuscaverdadesgenerales,nounanarraciónde acontecimientos concretos, ya sea en el pasado cercano oremoto, pero el filósofo no plantea los mismos interrogantesque el científico, ni utiliza elmismométodo para responder aellos.

Vistoquenoresulta fácilque los títulosy lascubiertasnosayuden demasiado a determinar si una obra tiene carácterfilosófico o científico, ¿cómo podemos decidirlo? Existe uncriterioqueanuestro juicio siempre funciona, si bienhayqueleer cierta cantidad de libros antes de aplicarlo. Si una obra

teórica hace hincapié en temas fuera del alcance de laexperiencia normal y cotidiana del lector, entonces tienecaráctercientífico,yenotrocaso,filosófico.

Estadistinciónquizásorprendaallector.Vamosailustrarla.(Hemosderecordarquesóloesaplicablealasobrascientíficaso filosóficas, no a las que no tienen ninguno de los doscaracteres.) Dos nuevas ciencias, de Galileo, requiere que ellector imagineo repitaenun laboratoriociertosexperimentoscon planos inclinados. Óptica, de Newton, trata sobreexperienciasencuartososcurosconprismasyespejos,y,sobretodo,conrayosdeluz.Esprobablequelaexperienciaespecialala que se refiere el autor no haya sido obtenida por él enlaboratorio. Darwin observó los hechos de los que dejaconstancia en El origen de las especies en el transcurso demuchos años de trabajo de campo. Son hechos comprobados

por otros observadores que han acometido una tarea similar,pero que no pueden comprobarse en la experiencia cotidianadelhombremedio.

Por el contrario, unaobra filosóficano recurre ahechosniobservacionesajenasalaexperienciadelhombredelacalle.Elfilósofo remite al lector a su propia experiencia, normal ycorriente,para laverificaciónoelapoyodecualquiercosaquequiera escribir. Así, por ejemplo, Ensayo acerca delentendimiento humano, de Locke, es una obra filosófica depsicología, mientras quemuchos de los escritos de Freud soncientíficos.Lockedestacalaexperienciaquetodosposeemosdenuestros procesos mentales, y Freud puede hacer lo mismosimplemente dejando constancia de lo que ha observado ensituacionesclínicasenlaconsultadelpsicoanalista.

William James, otro gran psicólogo, siguió un camino

intermedio sumamente interesante. Constata numerososejemplos de la experiencia especial que sólo un observadorminuciosoyentrenadoparaellopuedeconocer,peroenmuchasocasionestambiénlepideallectorquejuzguesiloquedicenoesciertodesdeelpuntodevistadesupropiaexperiencia.Porconsiguiente, Principios de psicología de James es una obracientífica y filosófica al mismo tiempo, si bien tiene carácterfundamentalmentecientífico.

La mayoría de las personas distinguen la diferencia quehemos establecido cuando decimos que la ciencia esexperimentaloquedependedeinvestigacionesyobservacionescomplicadas, mientras que con la filosofía podemos pensartranquilamente sentados en un sillón. Tal diferencia tiene sujustificación. Existen ciertos problemas, algunos de ellos muyimportantes, que puede resolver una persona tranquilamente

sentadaenunsillónquesepacómopensarenellosalaluzdelaexperiencia humana común y corriente, pero hay otrosproblemasquenopueden resolverse así, pormuchoque se lointente. Para ello se requiere algún tipo de investigaciónexperimentosdelaboratoriootrabajodecampo—,quevanmásallá de la experiencia normal y cotidiana, es decir, unaexperienciaespecial.

Esto no significa que el filósofo sea un pensador puro y elcientífico un simple observador. Ambos tienenque observar ypensar, pero su pensamiento se refiere a clases distintas deobservaciones,e independientementedecómohayanllegadoalas conclusiones que desean demostrar, las demuestran demodosdistintos:elcientíficoapuntandoalosresultadosdesusexperienciasespeciales,yelfilósofo,alasexperienciascomunesatodoslossereshumanos.

Estadiferenciademétodosiempreseponedemanifiestoenlas obras filosóficas y científicas, y así es como se puededistinguirentreambosgéneros.Siel lectorcomprendelaclasedeexperienciaalaquesehacereferenciacomocondicióndelacomprensión de lo que se dice, sabrá si la obra tiene carácterfilosóficoocientífico.

Estacondiciónresultamuyimportanteporque,apartedelasdiferentes clases de experiencias de las que dependen,científicos y filósofos no piensan exactamente de la mismamanera.Además,latípicaobrahistóricapresentaunaformadenarración,ylanarrativasiempreestal,yasetratedehechosode ficción. El historiador ha de escribir poéticamente, lo queequivale a obedecer las normas para producir un buen relato.Por muchas otras excelencias que ofrezcan Ensayo acerca delentendimiento humano, de Locke, o Principios, de Newton, no

podemosdecirqueseanbuenasnarraciones.El lector podría objetar que estamos llegando demasiado

lejosenlaclasificacióndeloslibros,almenossinhaberlosleídoantes;pero,¿esestorealmentetanimportante?

Podríamos refutar esta objeción destacando un hechoevidente.Siunapersonaentraenunaulaenlaqueunprofesorestá dando clase o una conferencia, en seguida advertirá si eltema versa sobre historia, ciencia o filosofía. Comprenderáinmediatamente,por la formadeprocederdelprofesor,por laterminologíaqueemplea,porlaclasedeargumentosqueutiliza,el tipo de problemas que expone y la clase de respuestas queespera de sus alumnos, y si esa persona lo comprende, podrápercibirlaconferenciaolaclasedeformainteligente.

En definitiva, los métodos de enseñar diferentes materiassonigualmentediferentes,ycualquierprofesorlosabe.Debido

a la diferencia demétodos y temas, al filósofo suele resultarlemásfácilenseñaralosalumnosalosqueanteriormentenoleshandadoclasesuscolegas,mientrasqueelcientíficoprefierealosalumnosalosqueyahanpreparadootroscientíficos.

Yparaconcluir,aligualqueexistediferenciaentreelartedeenseñaren losdiferentescampos, tambiénexistediferenciaenelartedeserenseñado.Enciertomodo,laactividaddelalumnodebe tener correspondencia con la del profesor. La relaciónentre libros y lectores es la misma que la de profesores yalumnos. Por consiguiente, al igual que los libros difieren encuantoaltipodeconocimientosquetransmiten,asínosenseñancosasdistintas, y, si queremos seguirlos, hemosde aprender aleercadaobradelaformamásadecuada.

7RADIOGRAFIARUNLIBRO

Todolibrotieneunesqueletoocultoentrelastapas,ylatareadequienrealizaunalecturaanalíticaconsisteendescubrirlo.

El libro llega a las manos del lector con carne sobre loshuesosdesnudosyropasencimade lacarne,vestidodearribaabajo. No hace falta desvestirlo o arrancarle la carne paradescubrir la estructura sólida que se encuentra debajo de lasuperficieblanda,perosí leerlosometiéndoloaunaespeciederadiografía,porquecomprendersuestructuraconstituyeparteesencialdelacomprensióndeunlibro.

Reconocerlanecesidaddeverlaestructuradeunaobranosllevaaldescubrimientodelasegundaytercerareglasaplicables

a cualquier libro, y debemos insistir en que nos referimos a«cualquier libro».Estasnormasrigenla lecturade lapoesía, laciencia y toda clasede ensayos.Naturalmente, la aplicaciónesdistintaencadacaso,segúnlaclasedelibrodequesetrate.Launidad de una novela no es la misma que la de un tratadopolítico, ni los apartados pertenecen a la misma categoría niestánordenadosdelamismamanera,peropodemosdecirque,sin excepción, todo libro quemerezca la pena ser leído poseeuna unidad y una organización de las diversas partes que locomponen, pues de lo contrario sería un auténtico caos,relativamenteilegible,comoocurreconlosmaloslibros.

Expondremos las dos reglas mencionadas con la mayorsencillez posible y a continuación las explicaremos eilustraremos.

La segunda regla de la lectura analítica puede expresarse

comosigue:

REGLA2:CONSTATARLAUNIDADDELLIBROENCONJUNTOENUNA SOLA FRASE, O UNAS CUANTAS COMOMÁXIMO (UN PÁRRAFO

BREVE).

Lo anterior equivale a decir de qué trata el libro con lamayor brevedad posible, no a qué categoría pertenece, puntocubiertoporlareglal.Laexpresión«dequé»puederesultaruntanto confusa en este caso. En cierto sentido, un libro tratasobre un determinado tema, que desarrolla también de unaforma determinada. Si el lector sabe esto, también sabrá quéclasedelibroes,peroexisteotrainterpretación,comocuandolepreguntamos coloquialmente a una persona «de qué va»,preguntaque tambiénpodemosplantearnos respecto al autor,

es decir, qué intenta hacer. En este sentido, averiguar de quétrataunlibroconsisteendescubrirsutemaopuntoprincipal.

Un libro es una obra de arte. (Una vez más, hemos deadvertir al lector que no hay que entender de una formademasiado restringida el concepto de «arte»; en este caso nonosreferimostansóloalas«bellasartes»,sinoaqueunlibroesel producto de alguien que posee una cierta destreza en algo,una persona capaz de hacer libros que ha producido uno enconcretoenbeneficiodeloslectores.)Enlamedidaenqueseabueno,comolibroycomoobradearte,tendráunaunidadmásperfecta, más general, algo que también puede aplicarse a lamúsicaylapintura,alasnovelasylasobrasdeteatro,y,ennomenormedida,aloslibrosquetransmitenconocimientos.

Peronobastaconreconocerestehechodeformavaga.Hayquecomprenderlaunidadconexactitud,ysóloexisteunmodo

de saber si se lo ha conseguido o no. Hay que ser capaz deexpresar, para uno mismo o para otros, en qué consiste esaunidad, y, además, en pocas palabras. (Si se requierendemasiadas, significaquenosehaaprehendido launidadsinouna multiplicidad.) No podemos darnos por satisfechos con«apreciar la unidad» si no podemos expresarla. El lector quedice «Sé qué es pero no puedo contarlo» seguramente estáengañándoseasímismo.

Podríamosexpresarlaterceraregladelasiguienteforma:

REGLA 3: CONSTATAR LAS PARTES MÁS IMPORTANTES DELLIBROYMOSTRARQUEESTÁNORGANIZADASYFORMANUNTODO,SIGUIENDOUNORDENUNASRESPECTOAOTRASYRESPECTOALA

UNIDADDELCONJUNTO.

Deberíasaltaralavistaelporquédeestanorma.Siunaobrade arte fuera algo totalmente sencillo, no estaría dividida enpartes,peronuncaocurreasí.Ningunade lascosas físicasqueconoce el hombre es sencilla en este sentido absoluto, comotampoco lo es cualquier producción humana; por el contrario,ellasconstituyenunidadescomplejas.Nosehaaprehendidounaunidadcomplejasi loúnicoquesabemossobreellaescómoesuna. También hay que saber cómo son muchas, pero no unamultiplicidadconsistenteenunmontóndeelementosdistintos,sino una multiplicidad organizada. Si las diversas partes noestuvieranorgánicamenterelacionadas,eltodonoseríauno.Ensentidoestricto,noexistiríauntodosinounasimplecolección.

Existeunadiferenciaentreunmontónde ladrillos,porunaparte, y la casa que pueden formar por otra, como tambiénexiste una diferencia entre una casa y una serie de casas. Un

libro es como una casa aislada, una vivienda con muchashabitaciones, en diferentes niveles, de tamaños y formasdistintosyconusos igualmentedistintos.Lashabitacionessonindependientes, en parte, porque cada cual tiene su propiaestructuraysudecoracióninterior;peronosonabsolutamenteindependientes y no están absolutamente separadas, sino queestánconectadasporpuertasyarcos,pasillosyescaleras,porloque los arquitectos denominan «pauta de tráfico». Yprecisamente por tal conexión, la función parcial quedesempeñacadaunadeellascontribuyealautilidaddelacasaensuconjunto.Enotrocaso,nosepodríavivirenella.

Laanalogíaescasiperfecta.Unbuenlibro,al igualqueunabuenacasa,constituyeunaordenacióndediversaspartes.Cadauna de las partes principales disfruta de un cierto grado deindependencia, y, como veremos más adelante, puede poseer

una estructura interna propia y estar decorada de formadistinta al resto de las partes; pero también debe estarconectada con las demás, es decir, relacionada con ellas paraque el conjunto funcione, pues en otro caso no aportaría sucontribuciónalainteligibilidaddelmismo.

Aligualquelascasassonmásomenoshabitables,asísonloslibros:másomenoslegibles.El libromáslegibleconstituyeunlogroarquitectónicoporpartedesuautor,ylosmejoreslibrossonlosqueposeenlaestructuramás inteligible.Sibiensuelenresultar más complejos, precisamente su mayor complejidadsupone una mayor simplicidad, porque las partes de que secomponeestánmejororganizadas,másunificadas.

Éstaesunadelasrazonesporlasquelosmejoreslibrossontambién los más legibles. Las obras menores resultan másaburridasalahoradeleerlas,y,sinembargo,paraleerlasbien

—esdecir, lomejor que pueden ser leídas—hay que intentarhallar un cierto plan en ellas. Habrían tenidomejor calidad sisusautoreshubieranvistoconmayorclaridaddichoplan,perosi se sostienen, si constituyen una unidad compleja en ciertosentido,ynounasimplecolección,tienequeexistirenellasunplanqueellectorhadedescubrir.

Acercadelargumentoyelplandeloslibros:describirlaunidaddeunlibro

Vamos a volver a la segunda regla, que requiere que el lectorenuncielaunidaddeunlibro.Unoscuantosejemplosleservirándeguíaparallevarlaalapráctica.

Comenzaremosconunailustraciónfamosa.Esprobablequeel lector conozca Odisea, de Homero, por haberla leído en el

colegio.Sinoesasí,almenossíconocerálahistoriadeOdiseo,oUlises, el nombre latino, el hombre que tardó diez años enregresar al hogar tras el asedio de Troya y encontró a su fielesposa, Penélope, asediada por sus pretendientes. Tal como lapresenta Homero, se trata de una narración complicada,desbordante de aventuras fascinantes por tierra y por mar,repleta de toda clase de acontecimientos y grandescomplicaciones argumentales; pero también posee una unidaddeacción,elhiloprincipaldelatramaqueloreúnetodo.

En Poética, Aristóteles insiste en que esto es lo quedetermina lacalidaddeunanarración,deunanovelaodeunaobradeteatro.Enapoyodesuargumento,muestracómopuederesumirselaunidaddeLaOdiseaenunascuantasfrases.

Un hombre está ausente de su casa durante muchos

años,mientrasPoseidónlovigilacelosamente.Entretanto,suhogaratraviesaunasituaciónpenosa:lospretendientesdesuesposamalgastansufortunayseconfabulancontrasu hijo. Por último, vuelve al hogar empujado por unatempestadyconoceadeterminadaspersonas;atacaalospretendientesconsuspropiasmanos,losdestruyeyquedaasalvo.

«En esto consiste la esencia del argumento; lo demás espuramenteepisódico»,diceAristóteles.

Despuésdehabercomprendidoelargumentodeestaforma,yatravésdeéltodalanarración,sepuedensituarlasdiversaspartes en el lugar adecuado. Puede resultar un buen ejerciciointentarloconalgunasnovelasqueyasehayanleído,conobrasde calidad, como Tom Jones de Fielding, Crimen y castigo de

Dostoievski, oUlises de Joyce.El argumentodeTomJones, porejemplo,puedereducirseaunafórmulamuyconocida:elchicoqueencuentraaunachica, lapierdeyvuelveaencontrarla.Enesto consiste el argumento de toda novela sentimental, yreconocerlo equivale a saber que sólo existe un númeroreducido de argumentos. La diferencia entre las buenas y lasmalasnarracionesconelmismoargumentoesencialradicaenloqueelautorhaceconél,encómorevisteloshuesosdesnudos.

El lector no siempre tiene que descubrir la unidad de unlibro por sí mismo, porque a veces colabora el autor. Enocasiones,bastaconleereltítulo.EnelsigloXVIII,losescritoresteníanlacostumbrederedactartítulossumamentecomplicadosqueindicabanallectordequétratabalaobra.Veamoseltítulode una obra de Jeremy Collier, teólogo inglés que arremetiócontra lo que él consideraba obscenidad —quizá en la

actualidadlodenominaríamospornografía—enelteatroinglésdelaépocadelaRestauración:Brevevisióndelainmoralidadeindecencia del teatro inglés, junto a una interpretación de laantigüedadsobretaltema.ApartirdeltítulosepuedeadivinarqueCollierpresentanumerososejemplosdelultrajealamoral,y que respalda su protesta citando textos de autores de laantigüedadque,comoPlatón,sosteníanqueelteatrocorrompealajuventud,o,comolosprimerospadresdelaIglesia,quelasobras de teatro actúan como seducción de la carne y deldemonio.

Aveces,elautorexponelaunidaddelplandelaobraenelprólogo. En este sentido, los libros de ensayo difierenradicalmente de los de ficción. Alguien que escriba un tratadocientífico o filosófico no tiene razón alguna para mantener allector en vilo; por el contrario, cuantomenor sea el misterio,

mayoresprobabilidadesexistirándequeellectorcontinúeconelesfuerzodeleerlaobrahastaelfinal.Aligualqueunartículodeprensa,unensayopuederesumirseenelprimerpárrafo.

El lector no debe sentir demasiado orgullo y rechazar laayuda del autor si éste la ofrece, pero tampoco confiar porcompletoenloquesediceenelprólogo.Ocurreconfrecuenciaque losplanesmejor trazadospor losautoresacabansaliendomal.Convieneguiarseporelprogramainformativoqueproponeelautor,perosinolvidarjamásquelaobligacióndedescubrirlaunidad corresponde en última instancia al lector, en igualmedida que el escritor tiene la obligación de presentar talunidad y que aquél sólo podrá cumplir honradamente la suyaleyendoellibroentero.

ElprimerpárrafodelahistoriadeHerodotosobrelaguerraentre griegos y persas nos proporciona un excelente resumen

delatotalidaddelaobra:

Éstas son las investigaciones de Herodoto deHalicarnaso,quepublicaconlaesperanzadeevitarquesedesvanezcaelrecuerdodeloquehanhecholoshombresydequepierdanladebidaglorialasgrandesyprodigiosasacciones de los griegos y los bárbaros, además de dejarconstanciadelosmotivosqueprovocaronsusdisensiones.

Es éste un buen comienzo para el lector, porque explicasucintamente sobre qué trata todo el libro, pero no hay quedetenerseaquí.Trashaber leídohastael final lasnuevepartesen las que se divide la narración deHerodoto, probablementetendrá que reflexionar sobre el párrafo inicial para hacerjusticia a la totalidad. Quizá desee hablar de los reyes persas,

Ciro, Darío, Jerjes, y de los héroes griegos de la guerra, sobretodo Temístocles, así como de los acontecimientos másimportantes: el paso del Helesponto y las batallas decisivas,especialmenteladelasTermópilasyladeSalamina.

El resto de los detalles, que resultan fascinantes y con losqueHerodotopreparaal lectorparaelpuntoculminantede lanarración, pueden dejarse a un lado a la hora de resumir elargumento.Obsérvesequelaunidaddeunanarraciónhistóricaformaunhiloúnico,casitalcomoocurreenlaficción.Enloquese refiere a la unidad, esta regla de lectura provoca elmismotipo de respuesta tanto en los libros históricos como en lasnovelas.

Pero vamos a aportar otros ejemplos. En primer lugar,tomemos en consideración una obra de carácter práctico. LaunidaddeÉtica,deAristóteles,podríaexpresarsecomosigue:

Ofrecemos una investigación sobre el carácter de lafelicidadhumanayunanálisisdelascondicionesbajolascuales puede lograrse o perderse, con comentarios sobrecómohandeconducirseloshombresensuformadeactuarydepensarparaserfelicesoevitarlainfelicidad,haciendoespecial hincapié en el cultivo de las virtudes, tantomoralescomointelectuales,sibientambiénsetendránencuentaotrosbienes,necesariospara la felicidad, como lariqueza,lasalud,laamistadyunasociedadjustaenlaquevivir.

OtraobraprácticaesInvestigaciónsobrelanaturalezaylascausasdelariquezadelasnaciones,deAdamSmith.Enella,ellectorcuentaconlaayudadel«plandelaobra»redactadoporelpropio autor, que aparece al principio; pero el mismo ocupa

varias páginas y su unidadpuede expresarsemás brevementedelasiguienteforma:

Ofrecemos una investigación sobre las fuentes de lariquezadeunanación en cualquier economía construidasobreladivisióndeltrabajo,tomandoenconsideraciónlarelación entre el trabajo asalariado, los beneficios querevierten al capital y las rentas debidas al propietariocomo factores básicos del precio de los productos.Exponemos lasdiversas formasdeemplearel capital conmayoresomenoresganancias,yrelacionamoselorigenylautilizacióndeldineroconlaacumulaciónyelempleodelcapital. Al examinar el desarrollo de la opulencia endiversas naciones y bajo diferentes condiciones,comparamoslosdistintossistemasdeeconomíapolíticay

abogamosporlaconvenienciadellibrecomercio.

SiunlectorescapazdeaprenderlaunidaddeInvestigaciónsobrelanaturalezaylascausasdelariquezadelasnacionesdeesta forma,y también ladeElcapital,deMarx,podemosdecirquevabienencaminadoparacomprenderlarelaciónentredosdelasobrasmásinfluyentesdelosdosúltimossiglos.

Elorigendelasespecies,deDarwin,nosproporcionaunbuenejemplo de unidad de una obra teórica en el terreno de locientífico:

Ofrecemosunaexposiciónde la variaciónde los seresvivos en el transcurso de innumerables generaciones, asícomo de la forma en que tal circunstancia deriva ennuevas agrupaciones de plantas y de animales: nos

referimos tanto a la variabilidad de los animalesdomesticados como a la variabilidad bajo condicionesnaturales,ymostramoselfuncionamientodefactorestalescomolaluchaporlaexistenciaylaselecciónnaturalalahora de producir y mantener tales agrupaciones.Sostenemos que las especies no son grupos fijos einmutables, sino que constituyen simples variedades entransición, de un estado menos permanente a otro másmarcado, y respaldamos este argumento con pruebasprocedentes de animales extintos hallados en la cortezaterrestreydelaembriologíaylaanatomíacomparativas.

Loanteriorpuedeparecerunpocodifícildedigerir,perolaobra les resultó inclusomás indigerible amuchos lectores delsiglo XIX, en parte porque no se tomaron la molestia de

averiguarsobrequétrataba.Por último, consideremos Ensayo acerca del entendimiento

humano,deLocke,comoejemplodeobrateóricadefilosofía.Ellector quizá recuerde que anteriormente observamos que elautor resumió su estudio diciendo que era «una investigaciónsobre el origen, la certidumbre y el alcance del conocimientohumano, junto a las bases y los grados de las creencias, lasopiniones y el consentimiento». No vamos a poner en tela dejuiciolaexcelenteexposicióndelautorsobreelplandelaobra,pero sí podríamos añadir dos cualidades subordinadas parahacer justiciaa laprimeraytercerapartesdelensayo:enellasse demostrará que no existen ideas innatas, sino que todoconocimientohumanoseadquiereapartirdelaexperiencia,yellenguaje se presentará como medio de expresión delpensamiento,indicandoenquéconsistesuutilizaciónadecuada

ylosabusosmáscorrientes.Antes de continuar quisiéramos señalar dos puntos

importantes: el primero, con qué frecuencia puede esperar ellectorqueel autor, sobre todo si se tratadeunbuenautor, leayudeacomprenderelplandelaobra.Apesardeestehecho,lamayoría de los lectores no sabenqué responder si se les pideuna descripción sucinta de la obra, en parte debido a laimposibilidad, tan generalizada, de expresarse adecuadamenteenfrasesconcisasensupropioidioma,y,enparte,alolvidodeesta regla en la lectura. Pero esto también demuestra quemuchos lectores prestan tan poca atención a las palabraspreliminaresdelautorcomoaltítulodelaobra.

Elsegundopuntoestádestinadoapreveniral lectorcontrala ideade tomarse los resúmenesquehemosofrecido comosifueran, en todos y cada uno de los casos, una formulación

absolutaydefinitivadelaunidaddelaobra.Dichaunidadpuedeexpresarsedediversasformas,ynoexisteningunaqueseamáscorrecta que las demás. Por supuesto, tendrámejor calidad laqueseasucinta,exactayexhaustiva.

En este libro presentamos la unidad del libro de unmododistintoalquelaexpresaelautory,además,sinexcusarnos.Deigualmodo,ellectorpuededisentirdenuestraopinión,porque,al fin y al cabo, un libro significa cosas diferentes para cadapersona que lo lee, y no resultaría sorprendente que esadiferenciaseexpresaseenelenunciadodellector.Sinembargo,estonosignificaquetodovalga.Sibienexistendiferenciasentrelos lectores, el libro es el mismo, y puede existir una visiónobjetivade laexactitudy la fidelidadde lasobservacionesquecualquierahacesobreél.

El dominio de la multiplicidad: el arte de perfilar unlibro

Acontinuaciónvamosaocuparnosde laotrareglaestructural,laquerequierelaexposicióndelaspartesmásimportantesdellibro siguiendo su orden y su correlación y que guarda unaestrecha relación con la segunda. Una unidad bien expuestaseñala las partesmás importantes que componen el conjunto:nosepuedecomprenderlatotalidadsinentenderlaspartesquelaintegran.Perotambiénesciertoque,amenosqueseaprendalaorganizacióndelaspartes,nosepodráconocerelconjuntoensutotalidad.

Entonces,¿porquéformulardosreglasenlugardeunasola?Enprimer lugar, se trata de un temade conveniencia. Resultamás fácil comprender una estructura compleja y unificada en

dospasosqueenunosolo.Lasegundareglaestádestinadaalaunidad de un libro; la tercera, a su complejidad. Y, además,existe otra razón para trazar esta distinción. Es posiblecomprender las partes principales del libro en cuanto seaprehendesuunidad,peroporlogeneraldichaspartessonensímismas complejas y poseen una estructura cinterna quetambiénhayqueentender,loqueequivaleaperfilarlas,esdecir,atratarlascomototalidadessubordinadas,cadaunadeellasconunidadycomplejidadpropias.

Podemos ofrecer una fórmula para el funcionamiento deestaterceraregla,queserviráallectordeguíageneral.Segúnlaterceraregla,tendríamosquedecir:ellibrocomoconjuntotratasobre esto y lo otro y lo de más allá. Una vez hecho esto,cumpliremos la tercera norma según el siguienteprocedimiento:

1.Elautorhallevadoacabosuplanencincopartesfundamentales,laprimeradelascualestratasobretalycualcosa,lasegundasobretalytaltema,latercerasobreesteotro,lacuartasobretalycualylaquintasobreesteotrotema.

2. La primera de estas partes principales estádividida en tres secciones, la primera de las cuales seocupadeX,lasegundadeYylaterceradeZ.

3.Enlaprimeraseccióndelaprimeraparteelautorestablece cuatro puntos, el primero A, el segundo B, elterceroCyelcuartoD,yasísucesivamente.

Quizá el lector no esté de acuerdo con un perfilado tanprolijo,porquesetardaríatodaunavidaenleerunlibrodeestamanera pero, naturalmente, se trata tan sólo de una fórmula.

Parece como si la fórmula requiriese una cantidad de trabajoimposible, más el buen lector realiza esta tarea de formahabitualy,porconsiguiente,confacilidadynaturalidad.Talvezno anote todos los detalles y ni siquiera los concreteverbalmente mientras está leyendo, pero si se le pidiera queexplicaralaestructuradellibro,seaproximaríaalafórmulaqueacabamosdeofrecer.

Estapalabra,«aproximación»,deberíaaliviarlaangustiadellector. Una buena regla siempre describe una actuación ideal,perounapersonapuedeposeergrandestrezaenunartesinserel artista ideal, practicar bien dicha destreza simplementeaproximándosea lanorma.Hemosexpuestodichanormaparaloscasosideales,yel lectordebedarseporsatisfechosipuedecumplirlosrequisitosdeformamuyaproximada.

Incluso cuando se perfecciona la destreza, no es necesario

leer todos los libros con elmismoesfuerzo, porqueno resultaprovechosodedicar toda la destreza adquirida a ciertas obras.Incluso losmejores lectores intentan cumplir los requisitosdeesta norma de una forma aproximada sólo para un númerorelativamentereducidodelibros.Lamayoríadeellossedanporsatisfechosconuna ideaaproximadade laestructuradel libro.Elgradodeaproximaciónvaríasegúnelcarácterdel libroyelobjetivoquesepersigaconlalectura,peroindependientementede esta variabilidad, la regla permanece constante. El lectordebesabercómoseguirla,tantosisetratadeunaformaexactacomodeotraaproximada.

Hayquecomprenderquelaslimitacionesencuantoalgradodeaproximaciónalanormanoserefierenúnicamenteatiempoyesfuerzo.Somosseresfinitos,mortales,perotambiénunlibrotienecarácterfinito,ysibiennomortal,síalmenosdefectuoso

enelmismosentidoquetodaslascosashechasporlamanodelhombre.Ningúnlibromereceunperfilamientoperfectoporqueningunodeellosesperfecto.Alfinyalcabo,nohacefaltaqueellector introduzcaenel libroelementosquenohabíapuestoelescritor.Elperfildebeserdel libroensí,nodel temasobreelque trata. El perfilamiento del tema podría prolongarseindefinidamente, pero no el del libro, que sólo da al tema untratamientomásomenosdefinitivo.Porconsiguiente,el lectorno debe pensar que alentamos una actitud perezosa por supartealahoradeseguirestaregla.

Conunas cuantas ilustracionesde la regla aligeraremosuntantoelaspectoimponentedelafórmuladestinadaaordenaryrelacionar entre sí las distintas partes de un libro.Desgraciadamente,resultamásdifícililustrardichareglaquelaque se refiere a la comprensión de la unidad. Al fin y al cabo,

éstasepuedeexpresarenunpardefrases,ocomomáximoenunbrevepárrafo;peroenelcasodeunlibrolargoycomplejo,senecesitaríanmuchaspáginasparadejarconstanciaescritadelaspartes,delassubpartesyasísucesivamente,hastallegaralaúltimaunidadestructuralqueresultacomprensibleydignadeseridentificada.

En teoría, el perfil podría tener mayor longitud que eloriginal.Algunosde losgrandescomentariosmedievalessobrelas obras de Aristóteles son más prolijos que las obraspropiamentedichasaunque,naturalmente,contienenalgomásqueunperfil,yaqueacometen la tareade interpretaralautorfrase a frase, párrafo a párrafo. Lo mismo puede decirse deciertasedicionescríticasmodernas,comoalgunasdeCriticadela razón pura, de Kant. Y una edición crítica de una obra deteatral de Shakespeare, que contiene un perfil exhaustivo y

otros elementos, esmuchomás larga—quizá unas diez vecesmás larga—queeloriginal.Convieneexaminaruncomentariode este tipo para ver cómo se sigue la regla que acabamos deexplicar aproximándose lomás posible a la perfección. TomásdeAquino,porejemplo,empiezacadaseccióndesucomentarioconunhermosoperfildelospuntosquedestacaAristótelesenuna parte concreta de su obra, y siempre dice explícitamentecómoencajaesaparteenlaestructuradelconjunto,sobretodoensurelaciónconlaspartesquelaprecedenyquelasiguen.

Pero vamos a tomar como ejemplo algo más fácil que untratado de Aristóteles, a quien quizá podríamos considerar elprosista más compacto, por lo que perfilar una de sus obrasresultabastanteextensoydifícil.Además,yconelfindefacilitarla comprensióndel ejemplo, no llevaremosel procesohasta ellímite de la perfección relativa que sería posible si

dispusiéramosdegrannúmerodepáginas.La Constitución de los Estados Unidos es un documento

interesante,prácticoy,porañadidura,untextobienorganizado.Si el lector lo examina, no encontrará ninguna dificultad enencontrar las partes más importantes. Están bastante bienindicadas, aunque hay que dedicarles cierta reflexión paratrazar las divisiones más importantes. A continuaciónexponemossuperfil:

PRIMERA: el preámbulo, que señala el objetivo (losobjetivos)delaConstitución.

SEGUNDA: el primer artículo, dedicado al cuerpolegislativodelgobierno.

TERCERA: el segundo artículo, dedicado al cuerpoejecutivodelgobierno.

CUARTA:eltercerartículo,dedicadoalcuerpojudicialdelgobierno.

QUINTA:elcuartoartículo,quetratasobrelarelaciónentrelosgobiernosestatalesyelfederal.

SEXTA:losartículosquinto,sextoyséptimo,dedicadosa la enmienda de la Constitución, a su carácter de leysupremadelpaís y a lasdisposicionesdestinadas a susratificaciones.

SÉPTIMA: las primeras diez enmiendas queconstituyenelactadederechos.

OCTAVA: lasdemásenmiendasquesehandadohastalaactualidad.

Éstassonlasprincipalesdivisiones.Acontinuaciónvamosaperfilar una de ellas, la segunda, que comprende el primer

artículodelaConstitución.Aligualquelamayoríadelosdemásartículos,ésteestádivididoensecciones:

II,1:Secciónl,queestablece lospoderes legislativosen el Congreso de Estados Unidos, dividido en dosorganismos,elSenadoylaCámaradeRepresentantes.

I,2:Secciones2y3,quedescribenlacomposicióndela Cámara de Representantes y las atribuciones de susmiembros, respectivamente.Además, se aclaraque sólolaCámaratienepoderparalaincapacitaciónpresidencialyúnicamenteelSenadoparajuzgarlasincapacitaciones.

II,3:Secciones4y5,queseocupandelaeleccióndelos miembros de las dos ramas del Congreso y de laorganizaciónylosasuntosinternosdecadaunadeellas.

II, 4: Sección 6, que especifica las prebendas y los

emolumentos de los miembros de ambas ramas y unalimitación a los puestos de funcionarios de susmiembros.

II, 5: Sección 7, que define la relación entre loscuerposlegislativoyejecutivodelgobiernoydescribeelpoderdevetodelpresidente.

II, 6: Sección 8, que describe los poderes delCongreso.

II,7:Sección9,queexponeciertaslimitacionesalospoderesdescritosenlasección8.

II, 8: Sección 10, que expone las limitaciones de lospoderes de los Estados y en qué grado deben cederalgunosdeellosalCongreso.

Acontinuaciónpodríamostrazarunperfilsemejantede las

demás divisiones principales, y, una vez terminado, volver aperfilar las secciones una por una. Algunas de ellas, la 8 delartículo I,porejemplo, requerirían la identificacióndemuchostemasysubtemasdistintos.

Naturalmente, esta es sólo una de las formas posibles derealizarlatarea,peroexistenotras.Podríamosagruparlostresprimerosartículosenunadivisiónúnica,porejemplo,oenlugarde dos divisiones respecto a las enmiendas, trazar másdivisiones fundamentales, agrupando las enmiendas según losproblemasquetratan.SugerimosallectorqueintentehacersupropiadivisióndelaConstituciónenlasprincipalespartesquecontiene, llegar incluso más lejos que nosotros y tratar deestablecer también las partes en que se dividen las partes. Esposiblequehayaleídoestedocumentomuchasveces,perosinoha aplicado la norma que acabamos de exponer, descubrirá

infinidaddecosasquenohabíavistoantes.Ofrecemos un ejemplo, también muy breve. Ya hemos

constatado la unidad de Ética, de Aristóteles; ahora vamos atratarderealizarunaprimeraaproximaciónasuestructura.Elconjunto de la obra está dividido en las siguientes partesprincipales:laprimeratratasobrelafelicidadcomofinalidaddela vida, punto que relaciona con todos los demás bienespracticables; la segunda se ocupa del carácter de la acciónvoluntariaysurelaciónconlaformacióndeloshábitosbuenosymalos; la terceraexpone losdistintosviciosyvirtudes, tantode carácter moral como intelectual; la cuarta habla de losestadosmoralesquenosonnivirtuososniviciosos;laquinta,delaamistad,ylasextayúltimatratasobreelplacerycompletalaexposiciónsobrelafelicidadhumanainiciadaenlaprimera.

Evidentemente,estasdivisionesnocorrespondena losdiez

librosdeÉtica.Laprimerapartesedesarrollaenelprimerlibro;la segunda, en el segundo y la primera mitad del tercero; laterceraseextiendedesdeelrestodeéstehastaelfinaldelsexto;laexposiciónsobreelplaceraparecealfinaldellibroséptimoytambiénalprincipiodeldécimo.

Mencionamos esta circunstancia para demostrar queno esnecesarioseguirlaestructuradeunlibrotalcomoseindicaenladivisiónporcapítulosque,naturalmente,puedesermejorqueel perfil que trace el lector, pero también puede ser peor. Encualquiercaso,de loquese trataesdeorganizarunperfilporunomismoconel finde leer laobrabien. Si el autor fueseunescritorperfecto,eigualmenteperfectoellector,resultaríaqueambossonelmismo.Enlaproporciónenqueunodelosdossealeje de la perfección, inevitablemente surgirán discrepanciasdetodaclase,loquenosignificaquehayaquehacercasoomiso

delosencabezamientosdeloscapítulosydelasdivisionesporseccionestrazadosporelautor:nosotrosnohicimostalcosaalanalizar la Constitución, pero tampoco los seguimosservilmente.Estándestinadosaayudarallector,aligualquelostítulos y prólogos, pero hay que utilizarlos corno guía, nodepender de ellos de forma totalmente pasiva. Aunque pocosautoresejecutanelplandelaobraalaperfección,unbuenlibrosuele presentar unplanmás claro de lo queparece a primeravista. La superficie puede resultar engañosa y hay que mirardebajoparadescubrirlaverdaderaestructura.

¿Qué importancia reviste descubrir dicha estructura? Anuestro juicio, mucha. Podríamos expresarlo de otra formadiciendoquelareglanúmerodos—elrequisitodeconstatarlaunidad de un libro— no puede cumplirse eficazmente sinobedecer la tercera regla, consistente en constatar las partes

quecomponendichaunidad.Conunarápidaojeadaaltextoencuestiónesposibleexpresaradecuadamentesuunidadendosotresfrases,peronosesabráenrealidadsiellaesadecuada.Otrapersonaqueyahayaleídoellibromejorquizálosepayfelicitealsegundolectorporelesfuerzorealizado,perodesdeelpuntodevistadeéste se reduciráaun simpleacierto, aungolpedesuerte.Poresolatercerareglaresultaabsolutamentenecesariacomocomplementodelasegunda.

Mostraremos lo que queremos decir con un ejemplo muysencillo. Un niño de dos años que acabe de empezar a hablarpuededecirquedosydossoncuatro,algoobjetivamentecierto;pero nos equivocaríamos si de ello dedujésemos que el niñosabemuchodematemáticas.Probablementeelniñonosabíaloque estabadiciendo, y, por consiguiente, aunque la afirmaciónen sí sea correcta, hemos de comprender que el niño necesita

instrucciónenlamateria.Deigualmodo,ellectorpuedeacertaraladivinarelpuntootemaprincipaldeunlibro,peronecesitarárealizar el ejerciciodedemostrarcómo yporqué ha hecho talafirmación.Porconsiguiente,trazarelperfildelaspartesdeunlibro y mostrar cómo éstas ilustran y desarrollan el temaprincipalsirvedeapoyoalaexpresióndelaunidaddelaobra.

Relación recíproca entre las artes de la lectura y laescritura

Porlogeneral, lasdosreglasdelalecturaquehemosexpuestoparecentambiénaplicablesalaescritura,yasíocurre.Escribiryleer son actividades recíprocas, al igual que enseñar y serenseñado. Si escritores y profesores no organizasen lo quedesean comunicar, si no lograsen unificarlo y ordenar las

diversaspartes,notendríasentidorecomendaraquienesleenoescuchanquebuscaran launidadydevelaran laestructuradelconjunto.

Peroaunque lasreglassonrecíprocas,nose lassiguede lamisma manera. El lector trata de descubrir el esqueleto queocultaellibro,mientrasqueelescritorempiezaporelesqueletoeintentacubrirlo.Elobjetivoquepersigueesteúltimoconsisteenocultarelesqueletode formaartística,o,enotraspalabras,ponercarnesobreloshuesosdesnudos.Siesunbuenescritor,noentierraunesqueletodébilbajounamontañadegrasa;porotra parte, la carne no debería formar una capa demasiadodelgadaatravésdelacualpuedanverseloshuesos.Siestacapaes suficientemente gruesa y se evita la flaccidez, se percibiránlasarticulacionesyelmovimientodelasdiversaspartes.

¿Por qué ha de ser así? ¿Por qué no debería un libro de

ensayo, una obra que trata de presentar ordenadamente unconjuntodeconocimientos,limitarseaunperfildelargumento?Larazónnoresidetansóloenquelamayoríadelaspersonasnosaben leer los perfiles y que un libro de semejantescaracterísticasrepeleríaaunlectorquesepreciasedetalyqueconsiderasequesiélescapazderealizarlatarea,tambiéndebede serlo el escritor. Hay algo más. La carne de un libroconstituye una parte tan importante del mismo como elesqueleto,algoaplicablealoslibros,alosanimalesyalossereshumanos.Lacarne—elperfildevelado—añadeunadimensiónesencial; añade vida, en el caso de un animal. De igualmodo,escribir un libro a partir del perfil, independientemente de lodetalladoquesea,otorgaalaobraunaespeciedevidadelaqueenotrocasocarecería.

Podemosresumirloanteriorrecordandolaantiguamáxima:

un texto escrito debe tener unidad, claridad y coherencia,condiciones básicas de la buena escritura. Las dos reglas quehemosexpuestoenelpresentecapítuloserefierenalaescrituraquesiguedichamáxima.Sieltextoposeeunaunidad,debemoshallarla; si tiene claridad y coherencia, debemos apreciarlasdescubriendo lanitidezy laordenaciónde lasdiversaspartes.Loqueesclaroloesgraciasalanitidezdesuscontornos;loquees coherente se reúne siguiendo una disposición ordenada delaspartes.

Por consiguiente, podemos emplear estas dos reglas paradistinguir los librosbienhechosde losmalhechos.Si,unavezadquiridasuficientedestreza,el lectornoconsigueaprehenderla unidad de una obra por muchos esfuerzos que realice nipuede descubrir sus partes y la relación existente entre ellas,seguramente se trata de un mal libro, por mucha fama que

tenga. Pero no debemos apresurarnos a emitir tal juicio;posiblemente la culpaesdel lector,nodel autor. Sinembargo,siempre debemos juzgar la obra y no creer que la culpa esnuestraentodosloscasos.Dehecho,pormuchosdefectosquetengamoscomolectores,elculpablesueleserellibro,porqueensumayoría—en su inmensamayoría— estámal escrito en elsentido de que sus autores no lo desarrollaron ateniéndose aestasreglas.

Podríamos añadir que estas dos normas también sonaplicablesalalecturadecualquierpartesustancialdeunaobrade ensayo y a su totalidad. Si la parte elegida constituye en síunaunidadcomplejayrelativamenteindependiente,habráquedescubrir suunidadysucomplejidadconel finde leerlabien.Aquí hallamos una diferencia significativa entre los libros quetransmiten conocimiento y las obras poéticas, de teatro y de

narrativa. Las partes de los primeros pueden ser mucho másautónomasquelasdelassegundas.Lapersonaqueaseguraque«haleídolosuficientecomoparahacerseunaideadequétrata»unanovelano sabe loquedice, porque si la obra esbuena, laidea se encuentra en el conjunto y no se la puededescubrir amenos que se lea aquélla en su totalidad, pero podemoshacernosunaideadeÉtica,deAristóteles,odeElorigendelasespecies, de Darwin, leyendo detenidamente algunas partes, sibienentalcasonoobservaremoslaterceraregla.

Descubrirlasintencionesdelautor

Enestecapítulodeseamosexponerotraregladelalectura,quepuede expresarse sucintamente, pues requiere pocasexplicacionesyningunailustración.Enrealidad,repitebajootra

formaloqueellectoryahabráhechosihaaplicadolasegundayterceranormas,perolarepeticiónresultaútilporquearrojaunaluzdistintasobreeltodoylaspartes.

Lacuartareglaeslasiguiente:

REGLA4:AVERIGUARENQUÉCONSISTENLOSPROBLEMASQUESEPLANTEAELAUTOR.

Elautordeunlibroempiezaconunaovariaspreguntas,ylaobra, en apariencia al menos, contiene la respuesta o lasrespuestas.

Elescritorquizádejeconstanciadelaspreguntasoquizáno,así como de las respuestas que constituyen los frutos de sutrabajo. Tanto en un caso como en el otro, y sobre todo en elsegundo, la tareadel lector consisteen formular laspreguntas

con lamayor precisión posible. Debe ser capaz de expresar elinterrogante principal al que la obra trata de responder, y deexpresarlaspreguntassubordinadassilaprincipalescomplejay consta demuchas partes.No sólo ha de haber comprendidobastantebientodoslosinterrogantessino,además,situarlosenun orden inteligible. ¿Cuáles son los primarios y cuáles lossecundarios? ¿Cuáles deben contestarse en primer lugar, siotrospuedenrespondersemásadelante?

Vemosque,encierto sentido, esta regla reproduce la tareaque ya se ha realizado al expresar la unidad y descubrir suspartes,peroquizásirvadeayudaallectorrealizartalesfuerzo.En otras palabras, seguir la cuarta norma resulta útil si se laaplica en conjunción con las otras dos, y como es ligeramentemenosconocidaqueaquéllas,inclusopuederesultarmásútilala hora de enfrentarse con un libro difícil. No obstante,

quisiéramos hacer hincapié en que no pretendemos que ellector caiga en lo que los críticos denominan falaciaintencionada, consistente enpensarque sepuededescubrir loqueunescritor teníaenmenteapartirdeunaobrasuya,algoespecialmente aplicable a la literatura: constituye un graveerrortratardepsicoanalizaraShakespeareapartirdeHamlet,porejemplo;pero inclusoconunaobrapoéticapuederesultardegranayudatratardeaveriguarlas intencionesdelautor.Enelcasodeloslibrosdeensayo,lareglatieneunvalorevidente,y,sinembargo, lamayoríadelos lectores,aunqueposeangrandestrezaenotrosaspectos,nosuelensercapacesdeobservarlo.En consecuencia, su concepcióndel punto o temaprincipal deuna obra puede ser muy deficiente, y, por supuesto, bastantecaóticoelperfilquetracendelaestructura.Nollegaránaverlaunidaddellibroporquenocomprendenporquétienelaunidad

quetiene, y sucomprensiónde laestructuradel librocarecerádelaaprehensióndelfinquepersigue.

Siellectorconoceeltipodepreguntasquecualquierapuedeplantearacercadecualquiercosa,seconvertiráenunexpertoala hora de detectar los problemas del autor, que puedenformularsesucintamente,de la siguientemanera: ¿existealgo?¿Qué clase de problema es? ¿Qué lo ha producido, o bajo quécircunstancias puede existir, o por qué existe? ¿Qué objetivopersigue? ¿Cuáles son las consecuencias de su existencia? ¿Enqué consisten sus características, sus rasgos? ¿Cuáles son susrelaciones con otros puntos similares o diferentes? ¿Cómo secomporta?Todas estas preguntas tienen carácter teórico. ¿Quéfines deben perseguirse? ¿Qué medios habría que elegir paraalcanzarun fin concreto? ¿Quéhayquehacerparaobtenerunobjetivo dado, y qué orden hay que seguir? Bajo unas

circunstancias determinadas, ¿qué se debe hacer? ¿Bajo quécondiciones resultaríamejor hacer esto o lo otro?Todas estaspreguntastienencarácterpráctico.

La anterior lista de preguntas no pretende ser exhaustiva,pero representa las clases de preguntas que se formulan conmayor frecuencia cuando deseamos obtener un conocimientoteórico o práctico, y puede ayudar al lector a descubrir losproblemasquehaintentadoresolverenunlibro,sibienhayqueadaptarlacuandoseaplicaaobrasliterarias,enlasquetambiénresultaránútiles.

Primeraetapadelalecturaanalítica

Yahemosexpuestoyexplicadolasprimerascuatroreglasdelalectura,lasdelalecturaanalítica,quecuandoseinspeccionaun

libroantesdeleerlocontribuiránaayudarnosasuaplicación.Al llegar a este punto, reviste gran importancia reconocer

que las primeras cuatro reglas guardan relación entre sí yforman un conjunto con un objetivo único. Todas juntasproporcionan al lector que las aplica el conocimiento de laestructura de una obra. Una vez aplicadas a un libro o acualquier texto bastante largo y difícil, se habrá dominado laprimeraetapadelalecturaanalítica.

No debemos entender el término «etapa» en sentidocronológico,amenos,quizá,alprincipiodelejercitamientoenlalectura analítica; es decir, no hace falta leer un libro hasta elfinalparaaplicarlascuatroprimerasreglasydespuésvolveraleerlo una y otra vez con el fin de aplicar las demás. El lectorexpertoalcanzalascuatroetapasalmismotiempo.Sinembargo,hemosdecomprenderqueconocerlaestructuradeunlibrono

constituyeunaetapaencaminadaalalecturaanalítica.Otraformadeexpresarloanteriorpodríaconsistirendecir

queaplicar lascuatroprimerasreglasayudaarespondera lasprimerascuestionesbásicasdeunlibro.Ellectorrecordaráquela primera es como sigue: ¿de qué trata la obra en conjunto?También recordará que esto equivale a descubrir el temaprincipal, que el autor desarrolla ordenadamentesubdividiéndoloentemasopuntossubordinados.Laaplicacióndelascuatroprimerasreglasdelalecturanosproporcionarálamayor parte de los datos necesarios para responder a estapregunta, si bien hemos de añadir que lo haremos conmayorexactitud a medida que apliquemos las demás reglas yrespondamosalasdemáspreguntas.

Como ya hemos descrito la primera etapa de la lecturaanalítica,detengámonosunosmomentosparadejar constancia

de las cuatro primeras reglas ordenadamente, según losencabezamientosmásadecuados.

LA PRIMERA ETAPA DE LA LECTURA ANALÍTICA, O NORMASPARAAVERIGUARSOBREQUÉTRATAUNLIBRO.

1.Clasificarellibrosegúnlaclaseyeltema.2.Enunciardequétrataellibrolomássucintamente

posible.3.Enumerar laspartesprincipalessegúnsuordeny

relaciónyperfilarlastalcomosehaperfiladoelconjunto.4. Definir el problema o los problemas que trata de

resolverelautor.

8LLEGARAUNACUERDOCONELAUTORDEUN

LIBRO

Se habrá completado la primera etapa de la lectura analíticacuandosehayanaplicadolascuatroreglasestablecidasal finaldelcapítuloanterior,queenconjuntolepermitenallectorquedigadequé trataun libroenconcreto,asícomoqueperfilesuestructura. En ese momento, ya estará listo para pasar a lasiguiente etapa, que también abarca cuatro reglas de lectura.Vamos a denominar a la primera llegar a un acuerdo con elautor.

Por lo general, llegar a un acuerdo, es decir, aceptar unostérminos, constituye el último paso en cualquier negociación

comercial.Loúnicoquequedaporhaceresestampar la firma;pero en la lectura analítica de un libro es el último paso, y lacomunicación de conocimientos del autor al lector no seproduceamenosquesellegueaeseacuerdo,porqueuntérminoeselelementobásicodelconocimientocomunicable.

Palabrasytérminos

Untérminonoeslomismoqueunapalabra,o,almenos,nounapalabra sin mayores atributos. Si términos y palabrascoincidieran por completo, sólo habría que encontrar laspalabrasimportantesdeunlibroparallegarabuenostérminoscon él. Pero una palabra puede tener múltiples significados,sobretodosiesimportante.Sielautorlautilizaconunsentidodeterminadoyellectorlaentiendedeotromodo,sepuededecir

queentreelloshahabidounintercambiodepalabrasperoquenohanllegadoacoincidirenlostérminos.Allídondeexisteunaambigüedad de comunicación sin resolver no puede existircomunicación alguna, o, en el mejor de los casos, ésta seráincompleta.

Fijémonos precisamente en la palabra «comunicación». Suraízguardarelaciónconotrapalabra,«común».Nosreferimosaunacomunidadcomoungrupodepersonasquetienenalgoencomún,y lacomunicaciónsuponeelesfuerzoporpartedeunapersonaporcompartiralgoconotrapersona(oconunanimalouna máquina): sus conocimientos, sus decisiones, sussentimientos.Sólolologracuandolaaccióndesembocaenalgocomún, como una información o un conocimiento de los queparticipandospartes.

Cuando se produce ambigüedad en la comunicación de los

conocimientos,loúnicoquehayencomúnsonlaspalabrasqueescribeopronunciaunapersonayqueotraleeuoye.Mientraspersiste la ambigüedad, no existe ningún significado comúnentreescritorylector.Paraquelacomunicaciónselleveacabosatisfactoriamente, es necesario que las dos partes utilicen lasmismaspalabrasyconlosmismossignificados;endefinitiva,quelleguen a tener términos comunes. Cuando esto ocurre, seproducelacomunicación,elmilagrodedosmentesconunúnicopensamiento.

Podemos definir un término como una palabra exenta deambigüedad. La definición no es realmente exacta, porque ensentido estricto no existen palabras que no sean ambiguas.Deberíamos haber dicho entonces que un término es unapalabra empleada sin ambigüedad. Los diccionarios estánrepletosdepalabras,casitodasellasambiguasenelsentidode

queposeendiversossignificados;perounapalabracondiversossignificadospuedeemplearseenunsentidodeunavez.Cuandoescritorylectorlograndeunavezutilizarunapalabradadaconun único significado, durante el período de uso no ambiguo,lleganaunacuerdo,hablanenlosmismostérminos.

Noencontramos términosen losdiccionarios, si bienéstoscontienen losmateriales para formarlos. Los términos sólo sedanenelprocesodelacomunicación,cuandounescritortratadeevitarlaambigüedadyellectorleayudaintentandoseguireluso que aquél hace de las palabras. Por supuesto, existenmúltiples grados en los que se puede conseguir este objetivo.Llegar a unos términos comunes constituye el ideal al quedeberían tender escritor y lector, y como éste es uno de losprincipales logros del arte de la escritura y de la lectura,podemos considerar los términos como una destreza en la

utilización de las palabras destinada al conocimientocomunicativo.

Al llegar a este punto, es posible que el lector hayacomprendidoquenosestamos refiriendoexclusivamentea loslibrosdeensayoyasusautores.En lapoesíay lanarrativanoexiste una preocupación tan clara por utilizar las palabras deunaformanoambiguacomoenloslibrosdeensayo,obrasquetransmitenconocimientoenelsentidomásampliodelapalabra.Enrealidad,podríadecirsequelamejorpoesíaesprecisamentelamásambigua,yesopiniónmuyextendidaqueunbuenpoetautiliza intencionadamente un lenguaje ambiguo, algo sobre loque insistiremosmás adelante. Salta a la vista que se trata deunadelasdiferenciasfundamentalesentreelterrenopoéticoyelensayísticoocientífico.

Ahoraya estamospreparadosparaexponer laquinta regla

delectura(enunlibrodeensayo).Enlíneasgenerales,setratade lo siguiente: el lector debe reconocer las palabrasimportantesdeun libroyaveriguar cómo lasempleael autor;peropodemosprecisarlounpocomás:

REGLA 5: ENCONTRAR LAS PALABRAS IMPORTANTES Y, PORMEDIACIÓNDEELLAS, LLEGARAUNACUERDO,AUNOSTÉRMINOS

COMUNES,CONELAUTOR.

Obsérvese que esta regla consta de dos partes. La primeraconsiste en localizar las palabras importantes, las querepresentan una diferencia de significado, y la segunda, endeterminar el significado de dichas palabras, según suutilizaciónprecisa.

Ésta es la primera regla aplicable a la segunda etapa de la

lectura analítica, cuyo objetivo no consiste en perfilar laestructura de un libro sino en interpretar su contenido omensaje.Lasdemásreglasdeestaetapa,queexpondremosenelcapítulosiguiente,seasemejanalaanteriorenunsentidomuyimportante. También requiere dos pasos: uno acerca dellenguaje como tal, y otro, posterior, que va del lenguaje alpensamientoqueestáocultotrasél.

Si el lenguaje fuese un medio puro y perfecto para elpensamiento, estos pasos no serían elementos distintos,separados.Sitodaslaspalabrastuviesenunsignificadoúnico,sinopudieranutilizarsedeformaambigua,si,endefinitiva,cadapalabrafueseuntérminoideal,ellenguajeconstituiríaunmediodiáfano. El lector vería a través de las palabras del escritor elcontenido de sumente. Si así ocurriese, no se necesitaría estasegundaetapadelalecturaanalítica;lainterpretaciónresultaría

innecesaria.Pero,naturalmente,noocurreasí.Nohayporquétirarsede

lospelos,niesforzarsevanamenteporcrearun lenguaje ideal,como trataron de hacer el filósofo Leibniz y algunos de susdiscípulos.Esmás:silohubieranlogrado,noexistiríalapoesía.Porconsiguiente,loúnicoquesepuedehacer,conloslibrosdeensayo, es aprovechar el lenguaje al máximo tal como se nospresenta, y la única forma de hacer tal cosa consiste enemplearlo con la mayor destreza posible cuando queremostransmitirorecibirconocimientos.

Debido a que el lenguaje es un medio imperfecto paratransmitir conocimientos, funciona como un obstáculo para lacomunicación. Las reglas de la lectura interpretativa vandirigidasasuperardichoobstáculo.Esdeesperarqueunbuenescritor haga lo más posible por llegar hasta el lector

traspasando la barrera que inevitablemente erige el lenguaje,peroloquenopodemosesperaresquerealicelatareaélsolo.Ellector debe encontrarse con él a medio camino, franquear labarrera desde su lado. La posibilidad de un encuentro de lasmentes a través del lenguaje depende de la disposición dellectorydelescritorparatrabajarconjuntamente.Aligualquelaenseñanza no nos servirá de nada a menos que exista unaactividad reciproca de ser enseñado, ningún escritor,independientemente de su destreza en la escritura, logrará lacomunicación sinoexisteunadestreza reciprocapor parte dellector.Enotrocaso,lasdestrezasdelaescrituraylalecturanoconseguiránunir lasdosmentes,pormuchosesfuerzosqueserealicen:equivaldríaadospersonasque tratandeencontrarsedesdedospuntosopuestosdeltúneldeunamontañasinajustarsuscálculosalosmismosprincipiosdeingeniería.

Comoyahemosseñalado,cadaunadelasreglasdelalecturainterpretativa abarca dos pasos. Poniéndonos en plan técnico,podríamos decir que dichas reglas presentan un aspectogramatical yotro lógico.El aspectogramatical seocupade laspalabras, y el lógico, de sus significados, o, para ser másprecisos, de los términos. Respecto a la comunicación, ambospasos son indispensables. Si se utiliza el lenguaje sinpensamiento,nopuedecomunicarsenada,yelpensamientooelconocimiento no pueden comunicarse sin el lenguaje. Al igualquelasartes,lagramáticaylalógicaseocupandellenguajeenrelaciónconelpensamientoydelpensamientoenrelaciónconel lenguaje.Poreso seadquiere ladestreza tantoen la lecturacomoenlaescrituramedianteestasartes.

El tema del lenguaje y el pensamiento —sobre todo ladiferencia entre palabras y términos— reviste tanta

importanciaquevamosacorrerelriesgodeparecerrepetitivospara asegurarnos de que el lector ha comprendido el puntofundamental. Y lo fundamental consiste en que una palabrapuedeserelvehículodemúltiplestérminos,yuntérminopuedeexpresarse con múltiples palabras. Vamos a ilustrarloesquemáticamente de la siguiente manera. Se ha utilizado lapalabra «lectura» en múltiples sentidos a lo largo de nuestraexposición, y vamos a extraer tres de esos sentidos: puedesignificar:

1)lecturaparaentretenerse.2)lecturaparainformarse.3)lecturaparaobtenercomprensión.

A continuación vamos a reducir la palabra «lectura» a la

letraX,ylostresdistintossignificadosalasletrasa,byc.Loqueen este esquema simboliza Xa, Xb y Xc no son tres palabras,porque X es lomismo en todas ellas; pero son tres términos,naturalmente,acondicióndequeloslectoresydequenosotros,comoescritores,sepamoscuándoseutilizaXenunsentidooenotro. Si escribimos Xa en un lugar concreto y el lector ve Xb,nosotros estamos escribiendo y los lectores están leyendo lamisma palabra, pero no de la misma forma. La ambigüedadimpide o, al menos, retrasa la comunicación. Sólo cuandoescritor y lectorpiensan en la palabrade lamismamanera seproduceunintercambiodepensamiento.LasmentesdeambosnopuedencoincidirenX,sinosóloenXaoenXboenXc.

Cómohallarlaspalabrasclave

Ya estamos preparados para poner carne sobre la regla queexigequeellectorseencuentreenlosmismostérminosqueelescritor.¿Cómoselasingeniaparahacertalcosa?¿Cómopuedeencontrarlaspalabrasimportantesoclave?

El lector puede estar segurode una cosa: queno todas laspalabras que utiliza un escritor son importantes. No sólo eso;tambiénpuedetenerlacertezadequelamayoríadeellasnoloson. Sólo las palabras que emplea de forma especial sonimportantesparaél,y tambiénpara los lectores.Porsupuesto,no se trata de una cuestión absoluta, sino de gradación. Laspalabraspuedensermásomenos importantes, y loúnicoquedebe preocuparle al lector es el hecho de que en un libroalgunas palabras tienen más importancia que otras. En unextremo se encuentran las que emplea el autor como podría

emplearlaselhombrede lacalle,yentantoencuantoelautorlas empleade estamanera, como lo hace todo elmundo en eldiscursocomúnycorriente,notienenporquéplantearleningúnproblemaal lector.Estáacostumbradoa suambigüedadya lavariedad de sus significados, según se den en uno u otrocontexto.

Pongamosunejemplo:enLanaturalezadelmundofísico,deA. S. Eddington, aparece la palabra «lectura», y habla de«lecturas con indicador», es decir, de la lectura de loscalibradores y las esferas de los instrumentos científicos. Elautor de esta obra utiliza la palabra «lectura» en uno de sussentidosmásnormales, no enun sentido técnico, y, por tanto,puede confiar en que el lector comprenderá su mensaje«cotidiano».Inclusosiutilizaralamismapalabraenunsentidodistinto en su libro—como, por ejemplo, «la naturaleza de la

lectura»—, sabría que el lector comprendería el cambio designificado, porque si no fuera capaz de hacerlo, no podríahablarconsusamigosorealizarsusactividadescotidianas.

PeroEddingtonnoutilizalapalabra«causa»tana la ligera.Puede encontrarse en el habla de todos los días, pero en estecasolaempleaenunsentidomuyespecialalexponerlateoríade la causalidad, y cómo hay que entenderla supone unadiferenciaquetantoaélcomoallectorlesdebepreocupar.Porlamismarazón,lapalabra«lectura»revistegranimportanciaenestelibro,ynopodemosconformarnosconutilizarladelaformacomúnycorriente.

Un escritor emplea lamayoría de las palabras tal como sehace normalmente en la conversación, con una variedad designificados,yconfiandoenqueelcontextoindiqueloscambios.Conocerestehechosirvedeciertaayudaa lahoradedetectar

laspalabrasmásimportantes,peronodebemosolvidarqueendiferentes Jugares y épocas las mismas palabras no sonigualmente corrientes en el uso diario. Los escritorescontemporáneosemplean lamayoríade ]aspalabras según suuso corriente en la actualidad, y el lector las comprenderáporquevive en el díadehoy;pero al leer libros escritos en elpasado,puedeque le resultemásdifícil descubrir laspalabrastal comoseempleabanenel tiempoyel lugarenqueelautorescribió la obra. El hecho de que algunos autores utilicenintencionadamente palabras arcaicas o un sentido arcaico dellenguaje complica aún más las cosas, como ocurre con lastraduccionesdelibrosdelenguasextranjeras.

Sin embargo, sigue siendo cierto que la mayoría de laspalabras de un libro pueden leerse tal como se emplearían alhablar con los amigos. Si el lector se fija en una página

cualquiera de la presente obra y cuenta las palabras queutilizamos, comprobará que eso es lo que ocurre con laspreposiciones, las conjunciones y los artículos, y con casi lamayoría de los verbos, sustantivos y adjetivos. Hasta elmomento, en este capítulo sólo han aparecido unas cuantaspalabras importantes: «palabra», «término», «ambigüedad»,«comunicación» y tal vez una o dos más. De todas ellas,«término» es sin duda la más importante; las demás tienenimportanciaenrelaciónconésta.

No es posible localizar las palabras clave sin realizar unesfuerzo por comprender el párrafo en el que aparecen,situación que resulta un tanto paradójica. Naturalmente, si secomprende el párrafo se sabrá cuáles son las palabras másimportantes. Si no se lo comprende plenamente, es probableque se deba a que no se sabe de qué modo está utilizando

ciertaspalabraselescritor.Siellectorseñalalaspalabrasquelecausan problemas, posiblemente encontrará las que el autorutiliza de forma especial, ya que no debe preocuparse por lasqueempleadelmodomáscorriente.

Por consiguiente, desde el punto de vista del lector, laspalabrasmásimportantessonlasquelecreanproblemas,ycabela posibilidad de que también tengan importancia para elescritor,peronosiempreocurreasí.

Tambiéncabelaposibilidaddequelaspalabrasimportantesparaelescritornolepreocupenallector,precisamenteporquelascomprende.Entalcaso,éstehabráencontradolostérminosdeunacuerdoconaquél.

Palabrastécnicasyvocabulariosespeciales

Hasta ahora hemos procedido de una forma negativa,eliminando las palabras corrientes. El lector descubre algunaspalabras importantes gracias a queno son corrientes para élypor eso le causan problemas; pero ¿hay alguna otra forma delocalizarlas? ¿Existen algunas señales positivas que lasdestaquen?

Existen varias. La primera y más evidente consiste en elhincapiéexplícitoquehaceelautorenalgunaspalabrasynoenotras. Puede hacerlo de diversas maneras: con recursostipográficos, como comillas o cursivas; exponiendoexplícitamentesusdiversossignificadoseindicandocómovaaemplearlapalabraencuestiónenlasdiversaspartesdellibro,odestacarladefiniendoloquedesignadichapalabra.

No se puede leer a Euclides sin saber que palabras tales

como «punto», «línea», «ángulo», «paralelo», etc., tienenimportanciaprimordial,puessetratadepalabrasquedesignanentidades geométricas definidas por el autor. Aparecenasimismo otras muy importantes, como «iguales», «todo» y«parte»,peronodesignannadaquesedefinaeneltexto.Sesabeque son importantes por el hecho de que aparecen en losaxiomas. Euclides ayuda al lector haciendo explícitas lasproposiciones fundamentales desde el principio, demodo queéste puede adivinar que los términos que integran dichasproposicionessonbásicosydestacanlaspalabrasqueexpresantales términos. Posiblemente, el lector no encontrará ningunadificultad con estas palabras, porque pertenecen al hablacorriente,yparecequeEuclideslasempleadeesaforma.

Podríaargumentarsequesitodoslosescritoresescribierancomo Euclides la lectura resultaría mucho más fácil; pero,

naturalmente, esto no es posible, si bien hanexistido autoresque pensaban que cualquier tema podía exponerse como lageometría. El procedimiento —el método de exposición yprueba—quefuncionaenmatemáticasnoesaplicablea todosloscamposdelconocimiento.Detodosmodos,paraelobjetivoque perseguimos bastará con señalar lo que es común a todotipodeexposición.Todaramadel conocimiento tiene supropiovocabulario técnico. Euclides deja bien claro el suyo desde elprincipio, y lomismo sepuededecir de cualquier autor, comoGalileo o Newton, que escriben almodo geométrico. En obrasescritas de otra manera, o pertenecientes a otros campos, ellectordebedescubrirelvocabulariotécnico.

Si el autor no destaca las palabras, el lector puedelocalizarlassiposeeciertosconocimientossobreel temaantesdeiniciarlalectura.Sisabealgodebiologíaodeeconomíaantes

deempezara leeraDarwinoaAdamSmith, sindudacontaráconciertaspistasparadistinguir laspalabras técnicas.Enestopuedenayudarnoslasnormasparaanalizarlaestructuradeunlibro.Siellectorsabeaquécategoríapertenece,sobrequétrataen conjunto y cuáles son sus partes principales, le servirá degran ayuda separar el vocabulario técnico de las palabrascorrientes.Eltítulodelautor,elencabezamientodeloscapítulosyelprólogopuedenresultarútilesaesterespecto.

Apartirdeloanteriorsabemos,porejemplo,que«riqueza»esunvocablotécnicoparaAdamSmith,aligualque«especies»para Darwin. Como una palabra técnica conduce a otra, sindarnos cuentadescubriremos lasdemásde formaparecida.Alcabodepoco tiempo, podremos confeccionaruna lista con laspalabrasimportantesqueempleaAdamSmith:trabajo,capital,tierra, salarios, beneficios, rentas, productos, precios,

intercambio, productivo, improductivo, dinero, etc. Y acontinuaciónconsignamosalgunasdelasqueencontraremosenDarwin:variedad,género,selección,supervivencia,adaptación,híbrido,mejordotado,creación.

Cuando una rama del conocimiento tiene un vocabulariotécnico bien establecido, la tarea de localizar las palabrasimportantes de una obra que trate sobre ese tema resultarelativamentefácil.Puedendescubrirsepositivamentesisesabealgo sobre el tema, o negativamente sabiendo qué palabrasdeben ser técnicas, porque no son de uso corriente. Pordesgracia, hay muchos campos en los que no existe unvocabulariotécnicobienestablecido.

Los filósofos se distinguen por su vocabulario propio.Naturalmente, hay algunas palabras con una tradición en elterreno de la filosofía, y aunque no todos los filósofos las

empleen con el mismo sentido, son vocablos técnicos queaparecen en la exposición de ciertos problemas. Pero enocasiones los filósofos consideran necesario acuñar otrasnuevas,oextraerunapalabradelhablacorrienteyconvertirlaenun vocablo técnico. Este últimoprocedimiento seguramentedejaráuntantoconfusoallectorquecreeconocerelsignificadodedichapalabra,quien la tomará,porconsiguiente,comoalgocomún y corriente. Pero en previsión de esta confusión, lamayoríadelosbuenosautoresofrecenunaexplicaciónexplícitasiemprequeadoptantalprocedimiento.

A este respecto, algo que puede servirnos de pista paraencontrar una palabra importante consiste en que el autordiscutaconotrossobreella.Cuandovemosqueunescritornosdicecómohanutilizadootrosunapalabraconcretayporquéhadecididoél emplearladeotra forma,podemos tener la certeza

dequeleatribuyegranimportancia.Hemoshechogranhincapiéenel vocabulario técnico,pero

nohayquetomárseloenunsentidodemasiadorestringido.Loqueconstituyeelvocabularioespecialdeunautoresunaserierelativamentelimitadadepalabrasqueexpresansusprincipalesideas, sus conceptos fundamentales. Si está transmitiendo unacomunicación original, lo más probable es que emplee talespalabrasdeformamuyespecial,sibienpuedeutilizarotrasdeunmodo que ya se haya convertido en algo tradicional en sucampo. En cualquiera de los dos casos, se trata de palabrassumamenteimportantesparaél.Tambiéndeberíanserloparaellector,peroparaéste,cualquierotrapalabracuyosignificadonoresulteclarotambiénrevisteimportancia.

Elproblemaqueseplanteaconlamayoríadeloslectoresesque no prestan suficiente atención a las palabras como para

descubrirsusdificultades.Nodistinguenentrelaspalabrasqueno comprenden lo suficiente de las que sí comprenden. Noservirá de nada todo lo que hemos sugerido al lector paraayudarleahallarlaspalabrasimportantesdeunlibroamenosquerealiceunesfuerzodeliberadoyconscienteporobservarlosvocablossobrelosquedebetrabajarconelfindeencontrarlostérminosquelosexpresan.Quiennologrereflexionarsobrelaspalabras que no comprende, o al menos señalarlas, noconseguiránada.

Cómodescubrirelsignificado

Localizar laspalabras importantesnoessinoelprincipiode latarea: con esto simplemente sabremos sobre qué puntos deltextohemosdetrabajar.Enlaquintaregladelalecturahayotro

apartado.Supongamosqueellectoryahaseñaladolaspalabrasqueleresultanproblemáticas.¿Quéhadehaceracontinuación?

Existen dos posibilidades fundamentales: el autor estáutilizandoestaspalabrasconunúnicosentidoentodoeltexto,olohacecondosomássentidos,cambiandoelsignificado.Enelprimer caso, la palabra expresa un solo término. En Euclidespodemos encontrar un buen ejemplo de palabras importantescon un solo significado. En el segundo caso, las palabrasexpresandiversostérminos.

A la luz de estas alternativas, el procedimiento es elsiguiente. En primer lugar, tratar de determinar si la palabratiene uno omúltiples significados. Si tienemuchos, hemos deintentarcomprenderquérelaciónexisteentreellos.Porúltimo,hemosdeobservarloslugaresenlosqueseutilizalapalabraenuno u otro sentido, y ver si el contexto ofrece una clave clara

para comprender la razón de la diferencia de significado, algoquepermitiráqueel lectorsigadichapalabrasegúnsucambiode significado con lamisma flexibilidad que caracteriza al usoqueelautorleda.

Peroellectorpodríalamentarsedequetodoestámuyclaroexcepto lo principal. ¿Cómo averiguar en qué consisten lossignificados?Larespuesta,sibiensencilla,puedeparecerpocosatisfactoria,perolapacienciaylaprácticademostraránquesetrataexactamentedelocontrario.Larespuestaconsisteenquehayquedescubrirelsignificadodeunapalabraquenoseconoceempleandoelsignificadodetodaslasdemáspalabrasdelcontextoque no se comprenden. Éste es el método, por delirante queparezca.

Vamos a ilustrar lo anterior con una definición. Unadefinición se expresa con palabras; si el lector no comprende

ningunadeellas,evidentementenocomprenderáelsignificadode la palabra que designa lo definido. «Punto» es una palabrabásica en geometría, y el lector puedepensar que sabe lo quesignifica(engeometría),peroEuclidesquiereasegurarsedequese la utiliza sólo de una manera. Nos aclara a qué se refiereempezandopordefinirelobjetoquedespuésvaadesignarconuna palabra. Dice lo siguiente: «Un punto es lo que no tienepartes.»

¿Cómo ayuda esto al lector a comprender al autor? Éstesupone que aquél sabe con suficiente precisión qué significantodas lasdemáspalabrasde la frase.El lector sabeque loqueestá compuesto de partes es un todo complejo, y que locontrariodecomplejoessimple,algoquecarecedepartes.Sabetambiénqueelusodelaspalabras«es»y«loque»significaqueelobjetoalqueserefierentienequeserunaentidaddealguna

clase. De todo lo anterior se deduce que si no existen cosasfísicas sin partes, un punto, como lo denomina Euclides, nopuedeseralgofísico.

Este ejemplo tipifica el proceso mediante el cual seadquieren los significados. Se opera, se funciona, consignificadosqueyasedominan.Sienunadefiniciónhubieraquedefinirasuveztodasycadaunadelaspalabrasqueseemplean,jamás se llegaría a definir nada. Si todas y cada una de laspalabras del libro que estamos leyendo nos resultarantotalmentedesconocidas, como en el casode una obra enunalenguaextranjeraquenoconocemosenabsoluto,nopodríamosrealizarningúnprogreso.

Aesoserefierenlasgentesaldecirqueunlibrolessuenaachino. Sencillamente, no han intentado comprenderlo, algojustificable si realmente estuviera escrito en chino; pero la

mayoría de las palabras en su propio idioma tienen queresultarles conocidas. Estas palabras rodean a otras másextrañas, a los vocablos técnicas, que pueden plantear ciertosproblemas al lector. Las palabras colindantes constituyen elcontextodelaspalabrasainterpretar.Ellectorcuentacontodoslosmaterialesquenecesitaparallevaracabosutarea.

No queremos decir que se trate de una tarea fácil;simplemente insistimos en que no es imposible. En casocontrario, nadie podría leer un libro para incrementar lacomprensión. El hecho de que un libro pueda aportar nuevosconocimientosopercepcionesesindiciodequeprobablementecontienepalabrasquequizáel lectornohayacomprendidodeinmediato, y si no pudiera entenderlas gracias a sus propiosesfuerzos,laclasedelecturadelaquehablamosenelpresentelibro sería imposible. No se podría pasar de una menor

comprensiónaunamayorcomprensióndeunlibro.No existe ninguna regla definitiva para esto. El proceso se

parece al método de tanteo que se utiliza para completar unrompecabezas. Cuantas más piezas logremos unir, más fácilresulta encajar las demás, aunque sólo sea porque quedanmenos.Unlibroyallegaanuestrasmanosconungrannúmerodepalabrasensusitio,ynosotroshemosdecolocarelrestoenel suyo, tratando de adaptarlas de una u otramanera. Cuantomejor se comprenda el cuadro parcial que componen laspalabras ya situadas en su lugar, más fácil nos resultarácompletar dicho cuadro convirtiendo en términos las palabrasrestantes. Cada palabra que consigamos poner en el lugaradecuadonosfacilitaráelsiguienteajuste.

Naturalmente,enesteprocesosecometenerrores.Ellectorpensará que ha conseguido ubicar una palabra y de pronto

advertirá que la ubicación de otra requiere una serie dereajustes.Peroestoserroressecorregiránporque,mientrasnose descubran, no se podrá completar el cuadro general. Encuantohayamospasadoporestaexperiencia, seremoscapacesde controlar nuestros movimientos y sabremos si hemosrealizado la tarea bien o no. No creeremos que hemoscomprendidosirealmentenolohemoshecho.

Alcompararunlibroconunrompecabezas,hemossupuestoalgoquenoescierto.Naturalmente,enunbuenrompecabezastodas las piezas encajan, y el cuadro puede completarse a laperfección. Esto también es aplicable al libro ideal, pero noexisteunlibrodetalescaracterísticas.Enlamedidaenqueloslibrosseanbuenos,sustérminosestarántanbiendefinidosporel autor que el lector podrá llevar a cabo la tarea deinterpretación fructíferamente. En este caso, como en el de

todaslasdemásreglasdelalectura,losmaloslibrossonmenoslegibles que los buenos. Las reglas no funcionan salvo parademostrar hasta qué punto son de mala calidad. Si el autoremplea las palabras de forma ambigua, el lector no podrácomprender qué intenta decir; solamente comprenderá que elmismonoespreciso.

Pero podríamos plantearnos lo siguiente: un escritor queempleaunapalabraconmásdeunsignificado,¿nolautilizadeforma ambigua? ¿Y no es lo normal y corriente que losescritores usen las palabras con distintos significados, sobretodolaspalabrasmásimportantes?

Larespuestaalaprimerapreguntaesnegativa;alasegunda,afirmativa. Utilizar una palabra de forma ambigua equivale autilizarlaendiversossentidossindistinguirentresusdiferentessignificados o sin relacionarlos entre sí. (Por ejemplo:

posiblemente hemos empleado la palabra «importante» deformaambiguaenestecapítulo,porquenosiempreestabaclarosinosreferíamosasirevestíaimportanciaparaelautoroparaellector.)Elescritorquehacesemejantecosanopresentaunostérminos claros a los quepueda acceder el lector; pero el quetraza una distinción entre los diversos sentidos en los queemplea una palabra crítica, y permite que el lector establezcaunarespuestadiscriminatoriasíestáofreciendotalestérminos.

No hemos de olvidar que una palabra puede representarvarios términos, y una forma de recordarlo consiste enestablecerunadistinciónentreelvocabularioy laterminologíadel autor. Si hacemosuna lista con laspalabras importantes yotraconsussignificadosimportantes,veremoslarelaciónentrevocabularioyterminología.

Pero pueden presentarse otras complicaciones. En primer

lugar,unapalabracondiversossignificadospuedeemplearseenun solo sentido o en varios. Pongamos por ejemplo la palabra«lectura», una vez más. En algunas ocasiones la hemosempleadoparalalecturadecualquierclasedelibro,yenotras,para la lectura de libros que sirven para instruir, no paraentretener.Perootrasvecesnoshaservidoparareferirnosalalecturadestinadaaadquirirconocimientos,noinformación.

Si a continuación, como ya hicimos anteriormente,utilizamoslossímbolosXa,XbyXcparalostressignificados,elprimerusoquehemosmencionadoseríaXabc,elsegundoXbc,yel tercero, Xc. En otras palabras, si existen varios significadosqueguardanrelación,sepuedeutilizarunasolapalabraquelosrepresentea todos, a variosdeelloso sóloauno.En tantoencuanto cada uso sea definido, la palabra así empleada seconsideraráuntérmino.

En segundo lugar, nos enfrentamos conel problemade lossinónimos.Larepeticióndelamismapalabraresultaalgotorpeyaburrido,salvoenlostextosmatemáticos,razónporlaquelosbuenos escritores suelen presentar sustitutos de las palabrasimportantes en sus libros, si bien con el mismo significado uotromuysimilar.Setratadelasituacióncontrariaaaquellaenlaqueunapalabrapuederepresentardiversostérminos;enestecaso, el mismo término está representado por dos o máspalabrasutilizadascomosinónimos.

Podríamosrepresentarloanteriordeformasimbólicacomosigue. Digamos que X e Y son dos palabras distintas, como«conocimiento» y «percepción», y que la letraa representa elmismo significado que puede expresar cada una, es decir, unincremento de la comprensión. Entonces, Xa e Yarepresentarían el mismo término, a pesar de ser palabras

distintas. Cuando hablamos de la lectura para obtener«percepción» y de la lectura para obtener «conocimiento» enrealidadnos referimosa lomismo,porqueempleamos lasdosexpresiones con el mismo significado. Las palabras sondistintas,peroellectorsólotienequecomprenderuntérmino.

Naturalmente, todo lo anterior es muy importante. Si ellectorpensaraquecadavezqueelautordeunlibrocambialaspalabras también cambia los términos, cometeríaun error tangarrafal como si pensara que cada vez que utiliza lasmismaspalabras los términosson losmismos.Estohayquetenerloencuentacuandoconfeccionamosunalistaconelvocabularioylaterminología del autor en distintas columnas, porqueencontraremosdostiposderelaciones:porunlado,unapalabrapuede estar relacionada con diversos términos; por otro, untérminopuedeestarrelacionadocondiversaspalabras.

Enterceroyúltimolugar,hemosdeconsiderarlasfrases.Siunafraseconstituyeunaunidad,esdecir,siformauntodoquepuedeserelsujetooelpredicadodeunaoración,escomounapalabraúnica.Aligualqueésta,puedereferirseaalgodeJoquesehabladedeterminadaforma.

Por consiguiente, de lo anterior se desprende que untérminopuede expresarsemedianteuna frase omedianteunapalabra, y que todas las relaciones existentes entrepalabras ytérminosseaplican igualmentea términosy frases.Dos frasespuedenexpresarelmismotérmino,yunafrasepuedeexpresarvarios términos,dependiendode cómoseutilicen laspalabrasquelaintegran.

Enlíneasgenerales,existenmenosposibilidadesdequeunafraseseatanambiguacomounapalabra.Dadoqueellaformaungrupodepalabras,cadaunadelascualesestáenelcontextode

las demás, existen más posibilidades de que las palabrasaisladas tengan significado restringido. Por este motivo, elescritor suele sustituir una frase bastante complicada por unasola palabra cuando quiere asegurarse de que el lectorcomprendaloquequieredecir.

Bastará con un ejemplo. Para asegurarnos de que el lectornos comprende cuando hablamos de la lectura, sustituiremosfrases como «lectura destinada al conocimiento» por una solapalabra:«lectura».Paraasegurarnosporpartidadoble,vamosasustituiruna frasemáscomplicada,como«elprocesodepasarde una comprensión menor a otra mayor mediante lasoperacionesmentales sobre un libro». Aquí sólo encontramosuntérmino,queserefierealaclasedelecturasobrelaquetratala mayor parte del presente libro; pero este término se haexpresado con una sola palabra, una frase corta y otra más

larga.Estecapítuloharesultadodifícildeescribiryprobablemente

difícilde leer.La razónsaltaa lavista.La reglade lecturaquehemos expuesto no puede ser plenamente inteligible sinadentrarseennumerosasexplicacionesdecaráctergramaticalylógicoacercadelaspalabrasylostérminos.

De hecho, hemos ofrecido muy pocas explicaciones, ynecesitaríamos varios capítulos para exponer adecuadamentetodos estos temas. Nos hemos limitado a tocar los puntosesenciales;peroesperamoshaberdicholosuficientecomoparaque lareglaresulteútilen lapráctica.Cuantomás lapongaenpráctica el lector, mejor comprenderá los entresijos delproblema. Naturalmente, también querrá saber algo sobre elusometafóricoyliteraldelaspalabras,sobreladiferenciaentrepalabras abstractas y concretas y entre nombres comunes y

propios. Seguramente le interesará cómo funcionan lasdefiniciones:ladiferenciaentredefinirpalabrasydefinircosas,porquéalgunaspalabrassonindefiniblesysinembargoposeenun significado definido, etc. Querrá comprender a qué nosreferimosalhablardel«usoemotivodelaspalabras»,esdecir,elusodelaspalabrasquedespiertanemociones,queempujanalaspersonasalaacciónoqueleshacencambiardeopinión,algodistinto de la comunicación de conocimientos. Y posiblementetambién le interese la relación existente entre el discurso«racional»ylacharla«extraña»o«delirante»,eldiscursodelosperturbados mentales, en el que casi todas las palabraspresentan connotaciones inesperadas y raras pero de todosmodosidentificables.

Silaprácticadelalecturaanalíticadespiertaestosintereses,ellectorpodrásatisfacerlosleyendolibrossobretalestemas,y

obtendrámásprovechodelalecturaporqueplantearáunaseriedepreguntassurgidasdesupropiaexperienciacomolector.Elestudio de la gramática y la lógica, las ciencias en las que sebasanestasreglas,sólotienecarácterprácticoenlamedidaenqueellectorseparelacionarloconlapráctica.

Esposiblequeel lectornoquiera llegarmásallá;peroaunasí, descubrirá que se incrementa considerablemente sucomprensión de un libro si se toma la molestia de hallar laspalabras importantes,dereconocer loscambiosdesignificado.Raramente un cambio tan pequeño en una costumbre tieneconsecuenciastanamplias.

9DESCUBRIRLOQUEQUIERECOMUNICARUN

AUTOR

Nosólo llegaraunacuerdo,sinotambiénhacerproposiciones,sondosactitudesquesehacenpresentestantoenelmundodelcomercio como en el de los libros. Lo que quiere decir uncompradorounvendedorconunaproposiciónesunaespeciedepropuesta,unaespeciedeoferta.En los tratoshonrados, lapersona que hace la proposición en este sentido declara susintencionesdedeterminadamanera;peroparaqueunnegociollegue a buen término se necesita algo más que honradez. Lapropuesta o proposición debe presentarse con claridad y,naturalmente, con cierto atractivo. Es entonces cuando los

comerciantespuedenllegaraunacuerdo.Unaproposicióndeunlibrotambiénesunadeclaración,una

expresión del juicio del autor sobre algo. El autor afirma algoque considera verdadero o niega algo que considera falso,sostiene que esto o aquello constituye un hecho. Unaproposición de este tipo equivale a una declaración deconocimientos,nodeintenciones.Cabelaposibilidaddequeelautor de una obra enuncie sus intenciones al principio, en elprólogo. En un libro de ensayo, suele prometer que va ainstruirnos sobre un tema concreto, pero para comprobar sirealmente cumple sus promesas, hemos de examinar susproposiciones.

Por logeneral, la lecturapresentaunordencontrarioaldelosnegocios.Enlafirmadeuntratocomercial,laspartessuelenllegar a un acuerdo después de haber visto en qué consiste la

propuesta.Sinembargo,ellectordebellegaraunacuerdoconelautordesde el principio, antesde averiguarquéproponeéste,quéjuicioestáexponiendo.Taleslarazónporlaquelaquintaregla de la lectura analítica se ocupa de las palabras y de lostérminos, y por la que la sexta, que vamos a exponer acontinuación,seocupadelasoracionesylasproposiciones.

Existeunaséptimaregla,queguardaestrecharelaciónconlasexta. El escritor puede mantener una actitud honrada alpresentar enunciados sobre hechos o sobre temas deconocimiento, y normalmente el lector confiará en él; pero amenosqueaésteleintereseexclusivamentelapersonalidaddelautor, no quedará satisfecho con conocer sus opiniones. Susproposiciones no son más que expresiones de sus opinionespersonales,amenosquecuenteconelrespaldodeunasrazones.Siloquenosinteresaesellibroyeltemaquetrata,nosólosu

autor, no querremos conocer únicamente sus proposiciones,sino también por qué piensa que va a convencernos de que lasaceptemos.

Por consiguiente, la séptima regla seocupade losdiversostipos de argumentos. Existenmuchos tipos de razonamientos,múltiplesformasderespaldarloquedecimos.Avecespodemosdemostrar que lo que decimos es cierto; otras veces sólopodemos defender una probabilidad; pero todo argumentoconstadeunaseriedeenunciadosqueguardanciertarelaciónentre sí. Decimos, por ejemplo, esto se debe a aquello. En estecaso,laspalabras«sedebea»expresanlarazónqueofrecemos.

Laexistenciadeargumentosseindicaconotraspalabrasquerelacionan diversos enunciados, tales como: si esto es así,entonceslootroesasí;osiestoasí,porconsiguiente…;odeestose deduce que… Ya hemos visto estas secuencias en los

anteriores capítulos del presente libro. Hemos apuntado quequienes han terminado el colegio, si quieren continuaraprendiendo, descubriendo, tienen que saber cómo puedenenseñarlesloslibros,quesonlosprofesoresausentes.

Unargumentosiempreconsisteenunaseriedeenunciados,algunos de los cuales sientan las bases o razones para lasconclusiones a las que se ha de llegar. Por consiguiente, unpárrafo, o al menos una serie de frases, deben expresar unargumento. Quizá no siempre se presenten al principio laspremisas o los principios de un argumento, pero de todosmodosconstituyenlafuentedelaconclusión.Sielargumentoesválido, la conclusión se desprende de las premisas, lo que nonecesariamente significa que la conclusión sea verdadera, yaque una o todas las premisas en las que el mismo se basapuedenserfalsas.

Existendos aspectos en cuantoal ordendeestas reglasdeinterpretación, uno gramatical y otro lógico. Pasamos de lostérminosalasproposiciones,ydeéstasalosargumentos,delaspalabras(ylasfrases)alasoracionesyalasseriesdeoraciones(opárrafos).Partimosdeunidadessencillasparallegaraotrasmáscomplejas.Naturalmente,elmínimoelementosignificativodeunlibroesunasolapalabra.Podríamosdecir,peronoseríacorrecto, que un libro está integrado por palabras, porquetambién consiste eh grupos de palabras, tomados comounidades,ytambiénengruposdeoraciones,tomadasasimismocomo unidades. El lector activo no sólo presta atención a laspalabras,sino tambiéna lasoracionesya lospárrafos.Nohayotra forma de descubrir los términos, los argumentos y lasproposicionesdelautor.

Puede dar la impresión de que al llegar a esta etapa de la

lectura analítica —cuando el objetivo consiste en lainterpretación—debemosrealizarelmovimientocontrarioaldela primera etapa, cuando el objetivo consiste en trazar el perfilestructural. En este caso, vamos desde el libro como conjuntohasta sus partes fundamentales, y, después, a sus divisionessubordinadas. Como ya habrá comprendido el lector, ambosmovimientos tienen que coincidir en cierto punto. Las partesfundamentales de un libro y sus divisiones principalescontienen múltiples proposiciones, y, por lo general, diversosargumentos; pero si seguimos dividiendo el libro en susdiferentes partes, almenos podremosdecir: «En esta parte seexponen los siguientes puntos.» Esmuyprobable que cada deuno de estos puntos constituya una proposición, y que variostomadosenconjuntoconformenunargumento.

Porconsiguiente,losdosprocesos,esdecir,elperfiladoyla

interpretación, coinciden en el nivel de las proposiciones y delos argumentos. Se llega a las proposiciones y los argumentosdividiendolaobraenlaspartesquelaintegran,ysedesarrollanlos argumentos viendo cómo están integrados porproposiciones, y, en última instancia, por términos. Una vezrealizadosambosprocesos,el lectorpuededecirqueconoceelcontenidodellibro.

Oracionesyproposiciones

Yahemosobservadootrodetalleacercadelasreglasquevamosaexponerenestecapítulo.Comoenelcasodelareglasobrelaspalabrasylostérminos,ahoratambiénvamosahablarsobrelarelación entre el lenguaje y el pensamiento. Oraciones ypárrafos constituyen unidades gramaticales: son unidades de

lenguaje. Las proposiciones y los argumentos son unidadeslógicas,esdecir,unidadesdepensamientoydeconocimiento.

Nosenfrentamosaunproblemasimilaralquetratamosenel capítulo anterior. Debido a que el lenguaje no es unmedioperfecto para expresar el pensamiento, dado que una palabrapuede tener múltiples significados y dos o más palabras elmismo,hemosvistohastaquépuntopuederesultarcomplicadala relación entre el vocabulario y la terminología de un autor,Unapalabrapuederepresentardiversostérminos,yuntérmino,diversaspalabras.

Los matemáticos describen la relación existente entre losbotones y los ojales de una chaqueta bien hecha como unacorrespondenciaexacta.Paracadaojalhayunbotón,yunbotónpara cada ojal. Pues bien, de lo que se trata es de que entrepalabras y términos no existe una correspondencia exacta. El

mayor error que se puede cometer al aplicar las reglas quehemos visto consiste en suponer que existe unacorrespondencia exacta entre los elementos del lenguaje y losdelpensamientooelconocimiento.Dehecho,lomássensatoesno dar por supuestas demasiadas cosas, ni siquiera en loreferentealtemadelosbotonesylosojales.Lamayoríadelaschaquetasdehombrellevanunosbotonesquenotienenojalesajuego, y si se ha usado la prenda durante mucho tiempo, esposiblequehayaaparecidounagujeroquenoesprecisamenteunojalyalquenolecorrespondeningúnbotón.

Vamosailustrarloanteriorenelcasodelasoracionesylasproposiciones. No toda oración de un libro expresa unaproposición. Para empezar, algunas oraciones expresanpreguntas, es decir, plantean problemas, no respuestas. Lasproposiciones son respuestas a preguntas, declaraciones de

conocimiento o de opinión, y por ello denominamos a lasoracionesquelasexpresancomodeclarativas,paradistinguirlasde las que plantean preguntas, a las que de nominamosinterrogativas. Pueden aportarnos una parte de losconocimientosquepersigueelautor,perononostransmitenelconocimientoqueéstedeseaexponer.

Además, no todas las oraciones declarativas pueden leersecomosi todasycadaunadeellasexpresasenunaproposición.Existenalmenosdosrazonesparaello.Laprimeraestribaenelhechodequelaspalabrassonambiguasypuedenemplearseendiversas oraciones. Por consiguiente, puede ocurrir que lamismaoraciónexpresedistintasproposicionessiseproduceuncambio en los términos que expresan las palabras. «Leer esaprenden» es una oración simple, pero si, por una parte, con«aprender»nosreferimosaadquiririnformación,yporotra,al

desarrollo de la comprensión, la proposición no es la misma,porque los términos varían. Y, sin embargo, la oración es lamisma.

Lasegundarazónconsisteenquenotodaslasoracionessontansencillas como«Leeresaprender».Cuando laspalabras seemplean sin ambigüedad, una oración simple expresa por logeneral una sola proposición, pero cuando se trata de unaoración compuesta, expresa dos o más proposiciones. Enrealidad, una oración compuesta es una serie de oraciones,conectadas por palabras como «y» o «si»… «entonces», o «nosólo…sino también».El lectorpodría llegar a la conclusióndeque resulta difícil establecer la diferencia entre una oracióncompuestalargayunpárrafocorto.Aquéllapuedeexpresarunaserie de proposiciones relacionadas entre sí en forma deargumento.

Avecescuestatrabajointerpretartalesoraciones.Tomemoscomo ejemplo una de El príncipe, de Maquiavelo, parademostraraquénosreferimos:

Unpríncipedeberíainspirartemordetalmodoque,sinolograelamor,eviteelodio;porquepuedepermitirsesertemidomientrasnoseaodiado, loqueocurrirásiempreycuando semantenga alejado de las propiedades y de lasmujeresdesussúbditos.

Desde el punto de vista gramatical, lo anterior esuna solaoración, si bien sumamente compleja. El punto y coma y el«porque» señalan la pausa más importante. La primeraproposiciónconsisteenqueunpríncipedeberíainspirartemordealgúnmodo.

Empezando por la palabra «porque», nos encontramos enrealidad con otra oración. (Podría ser independiente si laexpresáramosdelasiguientemanera:«Larazóndeestoesquepuedepermitirse»,yasísucesivamente.)Yestaoraciónexpresaalmenosdosproposiciones:1) la razónpor laqueelpríncipedebería inspirar temor consiste en que puede permitirse sertemido siempre y cuando no sea odiado; 2) puede evitar serodiadoúnicamente sinopone lasmanosen laspropiedadesylasmujeresdesussúbditos.

Es importante distinguir las diversas proposiciones quecontiene una oración larga y compleja. Para compartir o nocompartir la opinión deMaquiavelo, en primer lugar hay queentenderquédice;peroenestaoracióndicetrescosas.Ellectorquizánoestédeacuerdoconunadeellas,perosíconlasdemás.Quizá piense que el autor se equivoca al recomendar a un

príncipe que imponga el terror, pero también reconocería suastuciacuandoafirmaquemáslevalenoinspirarodioademásde temor, y que mantenerse alejado de las propiedades y lasmujeresdesussúbditosconstituyeunacondiciónindispensablepara no ser odiado. A menos que reconozcamos las distintasproposicionesdeunaoración complicada,nopodremosemitirunjuiciodiscriminatoriosobreloquediceelescritor.

Los abogados conocen este hecho sobradamente, porquetienenqueexaminar las frasesconsumocuidadoparaverquéalega el demandante y qué niega el demandado. La oración«Fulano de Tal firmó el contrato de arrendamiento el 24 demarzo»parecemuysencilla,perodicevariascosas,algunasdelascualespuedenserverdaderasyotras falsas.EsposiblequeFulanodeTalfirmaseelcontrato,peronoel24demarzo,yestehecho puede revestir gran importancia. En definitiva, en

ocasiones incluso una oración gramaticalmente simple puedeexpresardosomásproposiciones.

Ya hemos dicho lo suficiente para indicar a qué nosreferimos al hablar de la diferencia entre oraciones yproposiciones. No sólo una oración simple puede expresarvarias proposiciones, debido a la ambigüedad o a lacomplejidad, sino que una sola proposición también puedeexpresarse con dos o más oraciones. Si el lector comprendenuestros términos mediante las palabras y las frases queutilizamoscomosinónimos,sabráquenosreferimosalomismoal decir que «Enseñar y ser enseñado son funcionescorrelativas», y que «Iniciar y recibir comunicación sonprocesosrelacionadosentresí».

Vamos a terminar con la explicación de los puntosgramaticales y lógicos y retornar a las reglas. La dificultad de

este capítulo, como la del anterior, estriba precisamente endejardeexplicar.Acontinuación,vamosasuponerqueellectorsabealgodegramática.Nonosreferimosnecesariamenteaquecomprenda toda la sintaxis, sino a que preste atención a laordenación de las palabras en las oraciones y a su relaciónrecíproca. De todos modos, son absolutamente necesariosciertos conocimientos gramaticales. Ningún lector puedeempezaraexaminareltemadelostérminos,lasproposicionesylosargumentos—esdecir,loselementosdelpensamientohastano ser capaz de traspasar la superficie del lenguaje. Mientraspalabras, oraciones y párrafos permanezcan opacos y no sepuedananalizar,formaránunabarreraparalacomunicación,noun medio. Se leerán las palabras pero no se recibiráconocimiento.

Vamos a exponer las reglas. La quinta regla de la lectura,

como recordará el lector que dijimos en el último capítulo,consistíaenlosiguiente:

REGLA5:ENCONTRARLASPALABRASIMPORTANTESYLLEGARAUNACUERDO.

Lasextareglapodríaexpresarsecomosigue:

REGLA6:SEÑALARLASORACIONESMÁS IMPORTANTESDEUNLIBROYDESCUBRIRLASPROPOSICIONESQUECONTIENEN.

Ylaséptima:

REGLA 7: LOCALIZAR LOS ARGUMENTOS BÁSICOS DEL LIBRO

MEDIANTELACONEXIÓNDELASORACIONES.

El lector comprenderá más adelante por qué no decimos«párrafos»enlaformulacióndeestaregla.

Hemosdeañadirqueestasnuevasreglasseaplican,aligualque la concerniente a llegar a un acuerdo con el autor,fundamentalmente a las obras de ensayo. Las normasconcernientes a las proposiciones y los argumentos presentandiferencias cuando se lee una obra literaria (una novela, unaobrade teatro,unpoema).Másadelantehablaremossobre loscambiosqueserequierenparaaplicarlasaestaclasedeobras.

Hallarlasoracionesclave

¿Cómosepuedenlocalizarlasoracionesmásimportantesdeunlibro? ¿Cómo interpretarlas para descubrir la o lasproposicionesquecontienen?

Una vez más, deseamos hacer hincapié en lo que esrealmente importante. Decir que en un libro sólo existe unnúmerorelativamentereducidodeoracionesclavenosignificaquenohayaqueprestaratenciónalresto,y,naturalmente,hayque comprender todas y cada una de las oraciones, pero lamayoría de éstas, al igual que la mayoría de las palabras, notiene por qué plantear ninguna dificultad. Como yaapuntábamos en el apartado dedicado a las velocidades delectura,puedenleerserelativamentedeprisa.Desdeelpuntodevistadel lector, lasoracionesque revisten importanciaparaélson las que requierenun esfuerzode interpretaciónporque, a

primera vista, no le resultan totalmente inteligibles, ycomprende lo suficiente como para saber que tiene quecomprendermuchomás. Son lasoracionesque lee conmuchamás lentitud y con más cuidado que las demás. Quizá nocoincidan con las oraciones más importantes para el escritor,peroesposiblequesí,porquelomásprobableesqueel lectortope con las mayores dificultades ante las afirmaciones másimportantesque expresa el escritor, y nohará falta insistir enque éstas son precisamente las que hay que leer con máscuidadoydetenimiento.

Desde el punto de vista del escritor, las oracionesimportantes son las que expresan los juicios sobre los que seapoya su argumentación. Por lo general, un libro tiene uncontenido mucho más amplio que el simple enunciado de unargumentoounaseriedeargumentos.Elautorpuedeexplicar

cómohallegadoalpuntodevistaquesostiene,oporquépiensaque su postura tiene serias consecuencias. También puedeexplicar las palabras que utiliza, o comentar la obra de otrosautores, o explayarse en extensas argumentaciones que sirvandeapoyoalassuyas;peroelnúcleodesucomunicaciónresideenlas afirmaciones y negaciones que hace y en las razones queaportapara ello. Por consiguiente, el lector tiene que apreciarlasoracionesprincipalescomosisobresalierandelapáginaenaltorelieve.

Algunos escritores colaboran en esta tarea, subrayando lasoraciones,porasídecirlo.Oafirmanexplícitamentequealgoesimportante,osesirvendeunrecursotipográficoparadestacarlas frases más importantes. Naturalmente, no hay nada quepueda ayudar a quien no semantiene despiertomientras lee:conocemos a muchos lectores y estudiantes que no prestan

atención ni siquiera a unas señales tan claras y que prefierenseguir leyendo en lugar de detenerse unos momentos aexaminardetenidamentelasoracionesimportantes.

En algunos libros, no muchos, las proposicionesfundamentalessepresentanenoracionesqueocupanun lugarespecial en cuanto al estilo y el orden de la exposición, y denuevoEuclidesnosproporcionaunexcelenteejemplo.Nosóloenuncia las definiciones, los postulados y los axiomas —lasproposicionesprincipales—alprincipio,sinoquedauntítuloatodas las proposiciones que va a demostrar. Es posible que ellectornocomprendatodossusenunciados,quenoseacapazdeseguir todas las argumentaciones, pero no pasará por alto lasoraciones o grupos de oraciones importantes destinados alenunciadodelaspruebas.

Sumateológica,deTomásdeAquino,esotraobracuyoestilo

de exposición destaca las oraciones fundamentales en altorelieve. Se desarrolla a base de preguntas: cada capítulo vaencabezadoporuna.Elautorofrecenumerosos indiciosde lasrespuestasquetratadedefender,enunciandounalargaseriedeobjecionesqueseoponenalasrespuestas.Ellugarenelqueelautor comienza a discutir su propio razonamiento quedaclaramenteseñaladoconlaspalabras«Yorespondoque…»Portanto, no existe excusa alguna para no localizar las oracionesimportantesenunlibrodesemejantescaracterísticas—lasqueexpresan las razones y las conclusiones—; y, sin embargo, espura confusión para quienes tratan todo lo que leen como situvieralamismaimportanciayrealizanunalecturaalamismavelocidad, ya sea lenta o rápida, porque normalmente estoequivaleadecirquetodocarecedeimportancia.

Apartede los libroscuyoestiloo formato llamalaatención

hacialoquenecesitamayorinterpretaciónporpartedellector,ubicarlasoracionesmásimportantesrepresentaunatareaqueellectordeberealizarporsímismo.Paraellopuedeprocederdediversasmaneras,unadelascualesyahemosmencionado.Siessensible a la diferencia entre los párrafos que entiendeinmediatamente y los que le plantean dificultades,probablementepodrádescubrir lasoracionesquecontienene]mayorpesodesignificado.Quizáhayaempezadoacomprendercuán esencia] es para la lectura sentir perplejidad y saberlo.Plantearse preguntas representa el inicio del conocimientocuandosetratadeaprenderalgodelos libros,ytambiéndelanaturaleza. Si nunca nos planteamos interrogantes acerca delsignificadodeunpárrafoenconcreto, el libroque tenemosenlas manos no nos aportará ningún conocimiento que noposeamosanteriormente.

Encontraremos otra pista para reconocer las oracionesimportantesen laspalabrasque las integran.Siel lectoryahaseñalado las palabras importantes, éstas le llevarán a lasoraciones que merecen especial atención. De este modo, elprimer paso de la lectura interpretativa constituye unapreparación para el segundo; pero también puede ocurrir a lainversa, es decir, que se señalen ciertas palabras después dehabersentidociertaconfusiónanteelsignificadodeunfrase.Elhechodequehayamosenumeradoestasnormasconunordenfijonoquieredecirquehayaqueseguirlasendichoorden.Lostérminos constituyen proposiciones, y las proposicionescontienentérminos.Siconocemoslostérminosexpresadosporlas palabras, comprenderemos la proposición expuesta en laoración, y si entendemos la proposición expresada por unaoración,tambiénentenderemoslostérminos.

Loanteriorsugiereotrapistaquenossirveparalocalizarlasproposiciones principales: que éstas deben pertenecer alargumento principal del libro, que han de ser, bien premisas,bienconclusiones.Porconsiguiente,siselocalizanlasoracionesque parecen formar una secuencia, una secuencia con unprincipio y un final, probablemente habremos dado con lasoracionesimportantes.

Hemosdichounasecuenciaconunprincipioyunfinal.Todoargumentoquepuedaexpresarseconpalabrasrequieretiempoparasuenunciado.Podemospronunciarunafraseenteradeunasolavez,peroenunargumentoexistenpausas.Primerohayquedecir una cosa, a continuación otra y, después, otra más. Unargumentoempiezaporun lugarconcretoy llegaaotro:esunmovimiento del pensamiento. Puede comenzar con lo que enrealidadeslaconclusiónycontinuarexponiendolasrazones,o

empezar con las pruebas y las razones y terminar con laconclusiónquesedesprendedeellas.

Naturalmente,enesto,comoentodo,talpistanoservirádenada a menos que sepamos utilizarla. Hay que reconocer unargumento cuando topamos con él. A pesar de ciertasexperiencias decepcionantes, insistimos en que la mentehumanaespornaturalezatansensiblealosargumentoscomoelojoaloscolores(¡aunquepuedehaberpersonasciegasparalosargumentos!);perolosojosnovensinosemantienenabiertos,ylamentenoseguiráunargumentosinoestádespierta.

Muchas personas creen que saben leer porque lo hacen adistintas velocidades, pero se detienen y vanmás despacio enlas oraciones que no deben, en las que les interesan, no en lasque las dejan perplejas, lo que constituye uno de losmayoresobstáculos para leer un libro que no es totalmente coetáneo.

Cualquier libro antiguo contiene hechos que causan ciertasorpresaporquepresentandiferenciascon losqueconocemos,perocuandoleemosparaincrementarlacomprensiónnovamosenbuscadeese tipodenovedad.Unacosaesel interésporelautorensí,oporsulenguaje,oporelmundoenelqueescribiósus obras, y otra el interés por conocer sus ideas. Este últimoaspecto puede ayudarnos a cumplir las reglas que estamosexponiendo,nolacuriosidadsobreotrostemas.

Hallarlasproposiciones

Supongamosqueel lectoryaha localizado lasoraciones clave.Lasextareglarequiereotropaso:descubrirlaproposiciónolasproposicionesquecontienecadaunadelasoraciones.Enotraspalabras,hayquesaberquésignificalaoraciónencuestión.Se

descubren los términos averiguando qué significa una palabracon un uso concreto; de forma semejante, se descubren lasproposiciones interpretandotodas laspalabrasque integran laoración,y,sobretodo,laspalabrasprincipales.

Insistimos en que no es posible hacer lo anteriordebidamente amenos que se sepa un poco de gramática. Hayque conocer el papel que desempeñan los adjetivos y losadverbios, cómo funcionan los verbos en relación con losnombres, cómo restringen o amplían los modificadores elsignificado de las palabras que modifican, etc. Idealmente, ellectordeberíasercapazdeanalizarunaoraciónsegúnlasreglasdelasintaxis,sibiennonecesariamentedeunmodoformal.Apesar de la actual tendencia a no enseñar gramática en loscolegios, hemos de suponer que el lector conoce lo queacabamosdedecir.Nopodemoscreerlocontrario,aunquecabe

laposibilidaddequehayaolvidadountantodeelladebidoalafaltadeprácticaenlosrudimentosdelartedelalectura.

Sólo existen dos diferencias entre descubrir los términosexpresadosporlaspalabrasylasproposicionesexpresadasporlasoraciones.Unaconsisteenqueenelúltimocasoseempleaun contexto mayor. Se relacionan todas las oracionescolindantesconlaoraciónencuestión,al igualqueseempleanlas palabras colindantes para interpretar una en concreto. Enambos casos, se comienza por lo que se comprende y secontinúa dilucidando poco a poco lo que al principio resultarelativamenteininteligible.

La otra diferencia estriba en el hechode que las oracionescomplejassuelenexpresarmásdeunaproposición.Nosellevaatérmino la interpretación de una oración importante hastahaber separado las distintas proposiciones que, no obstante,

pueden estar relacionadas. La destreza en esta tarea sedesarrolla con la práctica. Recomendamos al lector que elijaalgunas de las oraciones complicadas que aparecen en elpresentelibroeintenteexpresarconsuspropiaspalabrascadaunade lasafirmacionesqueseenuncian,que lasnumerey lasrelacionesentresí.

Expresarlas con las propias palabras nos parece la mejorpruebapara saber si se han comprendido la proposición o lasproposiciones de la oración. Si cuando se nos pide queexpliquemos lo que quiere decir un escritor con una fraseconcreta lo único que podemos hacer es repetir sus palabras,con pequeños cambios en el orden, existen razones parasospecharquenosabemosaquéserefiere.Idealmente,ellectordeberíasercapazdedecirlomismoconpalabrasdiferentes.Laidea,porsupuesto,puedeaproximarseendiversosgrados,pero

si el lector no es capaz de variar en absoluto las palabras delautor,quedarádemostradoqueentreambossehaproducidounintercambiodepalabras,nodepensamientoodeconocimiento.Ellector conoce laspalabrasdel escritor, perono sumente.Éstetratabadecomunicarconocimiento,y loúnicoqueharecibidoaquélsonpalabras.

El proceso de traducción de una lengua extranjera tienerelevanciaconrespectoalapruebaqueacabamosdesugerir.Siellectornopuedeenunciarconunaoraciónensupropialengualoquediceotraoraciónenfrancés,porejemplo,significaquenocomprende esta última, pero incluso si la comprendiese, latraducciónpodríalimitarsealnivelverbal,porqueaunquehayaconstruidounareproducciónfielensupropia lengua,quizánosepaquéqueríatransmitirelautordelaoraciónoriginal.

Sinembargo,latraduccióndeunaoraciónaotraenlamisma

lenguano es simplemente verbal. Lanuevaoración formuladanosuponeunareproducciónverbaldelaoriginal:siesprecisa,seráfielúnicamentealpensamiento.Porestemotivoaseguramosque tales traducciones constituyen la mejor prueba a la quepuede autosometerse un lector si desea asegurarse de que hadigeridolaproposición,nosólotragadolaspalabras.Sinopasalaprueba,mostraráunfallodecomprensión.Sidicequesabeaqué se refiere el autor pero tiene que limitarse a repetir laoración escrita por éste para demostrarlo, no será capaz dereconocer tal proposición si ésta se le presenta con otraspalabras.

Elautorpuedeexpresarlamismaproposicióncondistintaspalabras a lo largo del texto. El lector que no ha logradotraspasar las palabras, y llegar hasta la proposición queexpresan aquéllas, probablemente tratará las oraciones

equivalentes como si fuesen enunciados de proposicionesdistintas.Imaginemosqueunapersonanosabeque«2+2=4»yque«4-2=2»sonnotacionesdiferentesdelamismarelaciónaritmética, la de cuatro como el doble de dos o dos como lamitaddecuatro.

Llegaríamos a la conclusión de que esa personasencillamentenoentiendelaecuación,lamismaconclusiónqueextraería el lector que no supiera cuándo se presentanenunciados equivalentes de la misma proposición, o que nopudiera ofrecer por sí un enunciado equivalente a pesar deasegurar que comprende la proposición que contiene unaoración.

Todoloanteriorejerceinfluenciaenlalecturaparalela,enlalectura de diversos libros sobre el mismo tema. Ocurre confrecuencia que distintos autores dicen lo mismo con palabras

tambiéndistintas,oalgodiferentecasiconlasmismaspalabras.El lector incapaz de ver a través del lenguaje y llegar a lostérminosyproposicionesnopodrácompararvariasobrasqueguarden relación entre sí, porque, debido a sus diferenciasverbales, probablemente hará unamala lectura y pensará quelos autores difieren, o pasará por alto sus diferencias realesdebidoalassemejanzasverbalesdesusenunciados.

Hayotrapruebaparademostrarsiellectorhacomprendidolaproposicióndeunaoraciónquehaleído.¿Puedeseñalarunaexperienciaquehaya tenidoquedescriba laproposiciónoqueguardealgúntipoderelaciónconella?¿Puedeponerunejemplode la verdad general que ha sido enunciada refiriéndose a uncasoconcreto?Aveces, imaginaruncasoposiblees tanválidocomo citar uno real. Si el lector es incapaz de ilustrar laproposición,conlaimaginaciónoporreferenciaaexperiencias

reales,debesospecharquenosabeloquesediceeneltexto.No todas las proposiciones resultan igualmente adecuadas

para esta prueba. Puede ser necesario tener la experienciaespecialquesóloproporcionaunlaboratorioparaasegurarsedeque sehanentendido ciertasproposiciones científicas, pero loprincipal parecemuy claro. Las proposiciones no se dan en elvacío: se refieren al mundo en que vivimos. A menos que ellectorpuedademostrarciertafamiliaridadconhechosrealesoposiblesalosqueserefierelaproposición,oalosqueatañedealgunamanera,estarájugandoconlaspalabras,noocupándosedelpensamientoydelconocimiento.

Vamos a ofrecer un ejemplo. Las siguientes palabrasexpresanunaproposiciónbásicade lametafísica: «Nadaactúasalvoloqueesreal»Hemosoídoamuchosalumnosrepetiresasmismas palabras con aire satisfecho, convencidos de estar

cumpliendo su obligación para con el profesor y para con elautor conuna repeticiónverbal tanperfecta;pero seponíademanifiesto que se trataba de una imitación en cuanto lespedíamos que enunciasen la proposición con otras palabras.Raramentedecían,porejemplo,quesialgonoexiste,nopuedehacer nada; y, sin embargo, es ésta la traducción evidente,evidente al menos para cualquiera que haya entendido laproposiciónenelsentidooriginal.

Sinoconseguíamosquenosdieranunatraducción,entoncesles pedíamos que ejemplificasen la proposición. Si alguno nosdecía que la hierba no crece simplemente con posibleschaparrones, o que una cuenta de banco no se incrementasimplementegraciasaunposibleaumento,sabíamosquehabíacomprendidolaproposición.

Podemos definir el vicio del «verbalismo» como el mal

hábito de utilizar palabras sin relacionarlas con lospensamientos que deberían expresar, y sin conciencia de lasexperiencias a las quedeberían referirse. Eso equivale a jugarcon las palabras. Como indican las dos pruebas que hemossugerido, el «verbalismo» es el pecado capital de quienes nosabenleeranalíticamente.Talespersonasnuncalleganmásalláde las palabras. Poseen lo que leen comounamemoria verbalque recitan en el vacío. Una de las acusaciones de algunoseducadores modernos contra las artes liberales consisteprecisamenteenlatendenciaalverbalismo,peropareceocurrirexactamentelocontrario.Elfalloquecometenenlalectura—elomnipresenteverbalismo—quienesnohanrecibidoinstrucciónenlasartesdelagramáticaylalógicademuestraquelacarenciadedichadisciplinadesembocaen laesclavitudde laspalabras,noensudominio.

Hallarlosargumentos

Puesto que ya hemos dedicado suficiente tiempo a lasproposiciones, a continuación vamos a hablar de la séptimaregladelalecturaanalítica,querequierequeellectorseocupede las seriesdeoraciones.Comodijimosanteriormente, existeuna razón para no formular esta regla de interpretacióndiciendo que el lector debería descubrir los párrafos másimportantes, y tal razón consiste en que no hay convencionesfijas entre los escritores sobre la construcción de losmismos.Algunos grandes escritores, como Montaigne, Locke o Proust,presentan párrafos sumamente largos, mientras que otros,como Maquiavelo, Hobbes o Tolstói, los presentanrelativamentecortos.Enlosúltimostiempos,ybajolainfluencia

del estilo periodístico, se aprecia una tendencia a recortar lospárrafos con el fin de favorecer una lectura rápida y fácil.Probablemente, el párrafo que nos ocupa ahora es demasiadolargo. Si hubiéramos querido mimar a nuestros lectores,deberíamos haber iniciado otro con las palabras «Algunosgrandesescritores…»

No se trata sólo de una cuestión de longitud. El puntoconflictivo afecta a la relación entre lengua y pensamiento. Launidadlógicaalaquelaséptimareglaenfocaenlalecturaeselargumento,esdecir,unasecuenciadeproposiciones,algunasdelas cuales ofrecen razones para otras. Esta unidad lógica nomantieneunarelaciónúnicaconningunaunidadreconocibledelaescritura,almodoenquelostérminosestánrelacionadosconlaspalabras,y las frasesy lasproposicionescon lasoraciones.Unargumentopuedeexpresarseenunasolaoracióncompleja,o

enunaseriedeoracionesqueúnicamente formenpartedeunpárrafo. En ocasiones, un argumento coincide con un párrafo,pero también puede ocurrir que se desarrolle a lo largo devariosomuchospárrafos.

Se plantea otra dificultad. En cualquier libro hay muchospárrafos que no expresan un argumento, quizá ni siquiera unaparte de un argumento. Pueden consistir en colecciones deoracionesquedetallanpruebasoexplicancómosehanrecogidodichas pruebas. Al igual que hay oraciones de importanciasecundaria, porque son simples digresiones o comentarios,tambiénpuedehaberpárrafosdeestetipo,yapenasharáfaltadecirquedebenleersebastantedeprisa.

Debido a todo lo anterior, sugerimos otra formulaciónséptimaregla:

REGLA 7: ENCONTRAR, SI SE PUEDE, LOS PÁRRAFOS DE UNLIBRO QUE ENUNCIEN LOS ARGUMENTOS IMPORTANTES; PERO SIÉSTOSNOESTÁNASÍEXPRESADOS,LATAREADELLECTORCONSISTEEN CONSTRUIRLOS, TOMANDO UNA ORACIÓN DE ESTE PÁRRAFO YOTRA DE AQUÉL, HASTA HABER REUNIDO LA SECUENCIA DE

ORACIONESQUECONSTITUYEELARGUMENTO.

Una vez descubiertas las oraciones fundamentales, laconstrucción de párrafos debería resultar relativamente fácil.Hayvarias formasdehacerlo.Unadeellasconsisteenescribirenunpapellasproposicionesqueintegranunargumento,pero,comoyahemosapuntado,una formamejoresponernúmerosenelmargen, juntoaotrasseñales,para indicar los lugaresenlos que aparecen las oraciones que deberían unirse en unasecuencia.

Losescritoresprestanmayoromenorayudaasuslectoresala hora de aclarar los argumentos. Los buenos autores deensayostratandedevelarsupensamiento,nodeocultarlo;peroni siquiera todos los buenos escritores lo hacen del mismomodo.Algunos,comoEuclides,GalileooNewton(queempleanun estilo geométrico o matemático), se aproximan al ideal dehacer coincidir un solo párrafo con una unidad deargumentación. El estilo en la mayoría de los terrenos nomatemáticos de la escritura tiende a presentar dos o másargumentos en un solo párrafo, o a que un argumento sedesarrolleenvariospárrafos.

Cuanto más imprecisa la construcción de un libro, másdifusos suelen ser los párrafos. Enmuchas ocasiones hay quebuscar en todos los párrafos de un capítulo para hallar lasoraciones con las que se puede construir el enunciado de un

soloargumento.Algunoslibrosnosobliganabuscarenvano,yotrosnisiquieraalientanesabúsqueda.

Un buen libro se autorresume a medida que se vandesarrollando los argumentos. Si el autor resume losargumentosalfinaldeuncapítuloodeunapartecomplicada,ellector debería ser capaz de volver a las páginas anteriores yencontrar losmateriales que ha reunido en el resumen. EnElorigende las especies,Darwin resume todoel argumento en elúltimocapítulo,titulado«Recapitulaciónyconclusión».Ellectorquehatrabajadoconcienzudamentecontodoellibrosemereceesaayuda,yelquenolohahechonosabeutilizarla.

Si se ha inspeccionado bien el libro antes de empezar aleerlo analíticamente, se sabrá si haypárrafos que resumen laobraydóndeseencuentran.Entoncespodremosemplearlosdelamejorformaposiblealinterpretarla.

Otra señal que delata un libro malo o construido conimprecisión es la omisión de pasos en un argumento. A veceséstos pueden omitirse sin perjuicio ni inconvenientes, porquelasproposicionesquenosehanincluidoporlogeneralpuedenaportarlas los conocimientos comunes y corrientes de loslectores;peroenotrasocasiones, estaomisión crea confusión,quizáprecisamenteelfinquesepersigue.Unodelostrucosmásconocidosdeloradorodelpropagandista consiste ennodecirciertas cosas, cosas sumamente relevantes para el argumentoperoquepodríanserrefutadassiseexpresaranexplícitamente.Si bien no esperamos que un escritor honrado que deseainstruir acuda a tales recursos, es una máxima sensata de lalectura cuidadosa hacer explícitos todos los pasos de unargumento.

Seacualfuerelaclasedelibroencuestión,laobligacióndel

lectorno varía. Si la obra contiene argumentos, debe saberdequé tratan y ser capaz de resumirlos en pocas palabras.Cualquier buen argumento puede resumirse de este modo.Naturalmente, hay argumentos construidos sobre otros. En eltranscursodeunanálisiscomplejo,puededemostrarseunacosacon el fin de demostrar otra, y utilizar esto a su vez parasubrayar otro punto. Sin embargo, las unidades derazonamiento son argumentos únicos. Si el lector puedeencontrarloseneltextoquetieneantesí,raramentepasaráporaltolassecuenciasmásamplias.

Quizáalguienobjetequetodoestoesmuyfácildecirloperoque, amenos que se conozca la estructura de los argumentoscomo los conoce un lógico, ¿cómo encontrarlos en un libro o,aunpeor,construirloscuandoelautornolosenunciaenunsolopárrafo,deformacompacta?

La respuesta estriba en que, evidentemente, el lector notieneporquéconocerlosargumentosaligualquelosconoceunlógico. Existen relativamente pocos lógicos en el mundo, parabien o para mal. La mayoría de los libros que transmitenconocimientos y que pueden instruir contienen argumentos yestándestinadosallectormedio,noalosespecialistasenlógica.

Nohacefaltagrancompetencialógicaparaleerestaclasedelibros.Repitiendo loquehemosdichoanteriormente, lamentehumana tiene una naturaleza tal que si funciona durante elproceso de la lectura, si llega a coincidir con los términos delautoryacomprendersusproposiciones,tambiéncomprenderásusargumentos.

Sinembargo,hayunaseriedeaspectosquepuedenresultarútilesallectorparacumplirestaregla.Enprimerlugar,hayquerecordar que todo argumento debe incluir varios enunciados,

algunosdeloscualesofrecenlasrazonesporlasquesedeberíaaceptarunaconclusiónpropuestaporelautor.Siseencuentraprimero la conclusión, a continuación hay que buscar lasrazones,ysiseencuentranéstasprimero,hayqueveradóndeconducen.

En segundo lugar, hay que distinguir entre el tipo deargumentoqueseñalaunoomáshechosconcretoscomopruebadeunageneralizacióny el queofreceuna seriede enunciadosgeneralesparademostrarotrasgeneralizaciones.Elprimertipode razonamiento suele denominarse inductivo, y el segundodeductivo; pero las denominaciones no son lo importante. Loqueimportaeslacapacidadparadistinguirentreambos.

Enlasobrascientíficas,seapreciataldistinciónsiemprequese hace hincapié en la diferencia entre la prueba de unaproposición mediante el razonamiento y su establecimiento

mediante la experimentación. En Dos nuevas ciencias, Galileohabla de ilustrar mediante conclusiones experimentales a lasque ya se ha llegado por medio de una demostraciónmatemática, y en uno de los capítulos finales de Sobre elmovimientodelcorazón,elgranfisiólogoWilliamHarveyescribelo siguiente: «La razón y la experimentación han demostradoque, mediante el latido de los ventrículos, la sangre fluye atravésdelospulmonesydelcorazónyesbombeadahastatodoel cuerpo.» A veces puede respaldarse una proposiciónmediante el razonamiento procedente de otras verdadesgenerales y con pruebas experimentales, pero en otros casossólosedisponedeunmétodo.

Entercerlugar,hayqueobservarquécosasdiceelautorquedebendarseporsupuestas, cuálespuedendemostrarseycuálesno hay que demostrar porque son evidentes. Quizá el escritor

trate de decirnos honradamente cuáles son suposiciones, oquizá, con una actitud igualmente honrada, deje que lasaverigüeel lector.Desde luego,no todopuededemostrarse, aligual que no todo puede definirse. Si hubiera que d mostrartodas las proposiciones, no podría iniciarse ninguna prueba.Para probar otras proposiciones hacen falta axiomas ypostulados. Naturalmente, si se demuestran otrasproposiciones, se las puede emplear como premisas en otraspruebas.

Endefinitiva:todalíneadeargumentaciónhadeempezarenalgunaparte,existiendo,normalmente,dosformasopuntosenlosqueestopuedeocurrir: consupuestos en losquecoincidenescritorylector,oconloquehemosdenominadoproposicionesevidentes,quenopuedennegarnielescritorniel lector.Enelprimercaso,puedetratarsedecualquiercosa,siempreycuando

exista un acuerdo. un segundo caso requiere mayorconsideración.

Últimamente es lugar común referirse a las proposicionesevidentes como «tautologías», como si se entendiera estetérminoconciertodesprecio,comosisetratasedealgotrivialosospechoso de ser pura prestidigitación, como quien sacaconejosdeunsombrerodecopa.Seintroduceenéstelaverdaddefiniendo las palabras, y después se la extrae como consorpresadequeestuvieraallí.Peronosiempreocurreasí.

Pongamos un ejemplo: existe una diferencia considerableentre una proposición como «El padre de un padre es unabuelo» y otra como «El todo es mayor que sus partes». Elprimer enunciado es una tautología: la proposición estácontenida en la definición, y sólo levemente oculta laestipulación verbal «Digamos que el padre de un padre es el

padre de éste», pero no ocurre en absoluto lo mismo con lasegundaproposición.Veamosporqué.

El enunciado «El todo es mayor que sus partes» expresanuestracomprensióndelascosascomoson,asícomoladesusrelaciones, que permanecerían iguales independientemente delas palabras que usáramos o de cómo estableciésemos lasconvenciones lingüísticas. Existen todos cuantitativamentefinitos conpartes finitas y definidas; esta página, por ejemplo,puedecortarseenmitadesoencuartos.Ahorabien,aligualqueentendemosuntodofinito(esdecir,cualquiertodofinito)yunaparte definida de un todo finito, también entendemos que eltodo esmayor que la parte, o la partemenor que el todo. Loanterior se aleja tanto de algo puramente verbal que nopodemosdefinirelsignificadodelaspalabras«todo»y«parte»,yaqueéstasexpresan ideasprimitivaso indefinibles.Comoes

imposibledefinirlasporseparado, loúnicoquepodemoshaceres expresar lo que entendemos por todo y partemediante unenunciadodecómoestánrelacionadoslostodosylaspartes.

Elenunciadoesaxiomáticooevidenteenelsentidodequevemos inmediatamente la falsedad de lo opuesto. Podemosutilizar lapalabra«parte»paraestapáginay lapalabra«todo»para la mitad después de haberla cortado en dos, pero nopensar que antes de cortarla eramenor que lamitad una vezcortada. Independientemente de cómo utilicemos el lenguaje,nuestra comprensión de los todos finitos y de sus partesdefinidas es tal quenos vemosobligados adecir que sabemosqueeltodoesmayorquelaparte,yloquesabemosconstituyelarelaciónentrelostodosexistentesysuspartes,noalgoacercadelusodelaspalabrasosusignificado.

Por consiguiente, estas proposiciones evidentes poseen la

categoría de verdades indemostrables pero al mismo tiempoinnegables. Se basan únicamente en la experiencia cotidiana yforman parte del conocimiento común y corriente, porque nopertenecenauncuerpoorganizadodeconocimiento,nomásala filosofíao lasmatemáticasquea lacienciao lahistoria.PoresoEuclideslasdenominaba«nocionescomunes».Son,además,instructivas,sibienLocke,porejemplo,pensabalocontrario.Noveía la diferencia entre una proposición que realmente noinstruye,como laquehemosmencionadoanteriormentesobreel abuelo, y otra que sí lo hace —una proposición que nosenseña algo que en otro caso no conoceríamos—, como lareferente a las partes y los todos, y quienes clasifican talesproposicionescomo«tautologías»cometenelmismoerror.Nocomprenden que algunas de ellas realmente incrementan elconocimiento,mientrasqueotras,naturalmente,nolohacen.

Hallarlassoluciones

Podemos llevar a un punto decisivo estas tres reglas de lalectura analítica —las referentes a los términos, lasproposicionesy losargumentos—formulandounaoctava,querige el último paso de la interpretación del contenido de unlibro.Aúnmás:vincula laprimeraetapade la lecturaanalítica(perfilar la estructura) con la segunda (interpretar elcontenido).

Elúltimopasoen la tentativadeaveriguar sobrequé trataunlibroconsisteendescubrirlosprincipalesproblemasqueelautor trataderesolverensuobra. (El lectorrecordaráque taltema queda cubierto por la cuarta regla.) Una vez que se hallegado a comprender los términos del autor y sus

proposicionesyargumentos,hayqueponerapruebaloquesehahalladoplanteándosemáspreguntas.¿Cuáldelosproblemasque intentaba resolver el autor ha logrado solucionar? En eltranscursodelaresolución,¿haplanteadootros?Entrelosquenohalogradoresolver,losprimerosolossegundos,¿decuáleses consciente que no lo ha logrado?Un buen escritor, al igualqueunbuenlector,debesabersiunproblemaseharesueltoono,aunque,naturalmente,esbastanteprobablequeallectorlecuestemenostrabajoreconocerlasituación.

Lareglaquerigeesteúltimopasodelalecturainterpretativaeslaoctava

REGLA8:AVERIGUARENQUÉCONSISTENLASSOLUCIONESDELAUTOR.

Unavezqueel lectorhayaaplicadoestareglade la lecturainterpretativa y las tres anteriores, podrá sentirserazonablementesegurodehabercomprendidoellibro.Sihabíaempezado con una obra que le superaba —y que, porconsiguiente, podía enseñarle algo—, habrá avanzadoconsiderablemente e incluso será capaz de llevar a término lalecturaanalíticadellibro.Latercerayúltimaetapadelatarealeresultarárelativamentefácil.Sihamantenidolosojosylamentebienabiertos,ylabocacerrada,habráestadosiguiendoalautor.Apartirdeestepunto,tendrálaposibilidaddediscutirconélyexpresarse.

10LASEGUNDAETAPADELALECTURAANALÍTICA

Hemos descrito la segunda etapa de la lectura analítica. Otraformadeexpresarlaconsistiríaendecirquehemospresentadolosmaterialesnecesariospararesponderalasegundapreguntabásica que debe plantearse el lector acerca de un libro o decualquierotrotexto,yseguramenteserecordaráquelasegundapreguntaes¿quésediceendetalleycómosedice?Siaplicamoslas reglas comprendidas entre la 5 y la 8 contaremos con unagranayudaparacontestarla.Cuandoselleganacomprenderlostérminos del autor, se descubren las proposiciones yargumentosclaveysereconocenlassolucionesalosproblemasplanteados,sesabráquédicelaobra,yseestarápreparadopara

plantearlasdosúltimaspreguntasbásicas.Dadoqueyahemoscompletadootraetapadelprocesodela

lecturaanalítica,vamosadetenernosunosmomentos,comoyahicimos anteriormente, para revisar las reglasque la rigen. Lasegundaetapadelalecturaanalítica,olasreglasaaplicarparaaveriguarquédiceunlibro(interpretarsucontenido).

Llegar a un acuerdo con el autor interpretando laspalabrasclave.

Comprender las proposiciones fundamentales delautorenfrentándosealasoracionesmásimportantes.

Conocer losargumentosdelautorhallándolosen lassecuencias de oraciones o construyéndolos a partir deéstas.

Determinar qué problemas ha resuelto el autor y

cuálesno,yrespectoaestosúltimos,decidircuálessabeelautorquenoharesuelto.

Elpepeldelaretórica

Hemoshalladounaciertareciprocidadentreelartedeenseñaryeldeserenseñado,entreladestrezadelautor,quelehaceserconsiderado,yladestrezadellector,quelepermiteenfrentarseaunlibroconconsideración,yhemosvistoquebajo lasreglasde la buena escritura y de la buena lectura se encuentran losmismosprincipiosgramaticalesylógicos.Hastaelmomento,lasreglas que hemos expuesto se aplican a conseguir lainteligibilidadporpartedelescritorylacomprensiónporparte

del lector. Este último grupo de reglas va más allá de lacomprensión, pues persigue el enjuiciamiento crítico, y aquíentraenjuegolaretórica.

Naturalmente, la retórica tiene múltiples usos. Se la suelerelacionar con el orador o el propagandista, pero en susignificadomásgeneralintervieneentodasituaciónenlaqueseproduce comunicación entre los seres humanos. Si somosnosotrosloshablantes,nosólodeseamosquenoscomprendansinoquecoincidanenciertomodoconloquedecimos.Siloquetratamos de comunicar es algo serio deseamos ademásconvencer o persuadir, o, paramayor precisión, convencer detemas teóricos y persuadir de temas que en última instanciainfluyensobrelaacciónolossentimientos.

Para mantener una actitud igualmente seria al recibir talcomunicación no sólo hay que ser sensible, sino también

responsablecomooyente.Seessensibleenlamedidaenquesesigueloquediceotrapersonaysecomprendelaintenciónquelamotiva, pero además hay que asumir la responsabilidad detomarpostura,que,unavez tomada, yanoperteneceal autor.Considerar a otro responsable del propio juicio equivale aesclavizarse, a no ser libre, y de aquí precisamente deriva elnombredelasartesliberales.

Por parte del hablante o del escritor, la destreza retóricaconsisteensaberconvenceropersuadir.Comoenestoestribaelobjetivo último, todos los demás aspectos de la comunicacióndeben contribuir a su consecución. La destreza lógica ygramaticalparaescribir clarae inteligiblemente tienevalorensí,pero,además, constituyeunmedioencaminadoaun fin.Deforma recíproca, por parte del lector o del oyente la destrezaretórica consiste en saber reaccionar ante cualquiera que

intente convencerlo o persuadido. También en este caso ladestrezagramaticaly lógica,quenospermitecomprenderquédiceotrapersona,preparaelcaminoparalareaccióncrítica.

Laimportanciadesuspendereljuicio

Por consiguiente, vemos que estas tres artes, la gramática, lalógica y la retórica, colaboran en la tarea de regular loscomplejos procesos de escribir y leer. La destreza en las dosprimerasetapasdelalecturaanalíticaderivadeldominiodelagramáticaylalógica,yenlaterceradependedelotroarte.Lasreglasdeestaetapadelalecturasebasanenlosprincipiosdelaretórica, considerada ésta en su sentidomás amplio. Vamos aentenderlas como un código de etiqueta para que el lector nosólopuedacomportarseconamabilidad,sinoqueresulteeficaz

alahoraderesponder.(Aunquenosiempreseloreconozcaasí,laetiquetacumpleambosobjetivos,nosóloelprimero.)

Ellectorprobablementehabrácomprendidoenquéconsistela novena regla. Ya le hemos intimidado un tanto en variasocasiones:hemosdichoquenorespondahastahaberescuchadocuidadosamenteyhabercomprendido,quenodebeexpresarselibrementehastasentirsesatisfechodeloslogrosalcanzadosenlasdosprimerasetapasdelalectura.Unavezquehayallegadoaesta situación, no sólo tiene el derecho, sino el deber de sercrítico.

Enlapráctica,estosignificaquelaterceraetapadelalecturaanalíticasiempredebeseguira lasotrasdos.Lasdosprimerasestán interconectadas; incluso el lector principiante puedecombinarlashastaciertopunto,yelexpertocasiporcompleto,pues es capaz de descubrir el contenido de un libro

desmenuzando el todo en sus diversas partes al tiempo queconstruye el todo con sus elementos de conocimiento ypensamiento, sus términos, proposiciones y argumentos.Además, incluso el principiantepuede realizar ciertapartedeltrabajo requerido en esas dos etapas en el transcurso de unabuenalecturadeinspección,perotantoelprincipiantecomoelexperto deben esperar hasta comprender para empezar acriticar.

Volvamos a expresar la novena regla de la lectura comosigue:

REGLA9:ELLECTORDEBESERCAPAZDEDECIR,CONRELATIVACERTEZA, «LO COMPRENDO» ANTES DE AÑADIR «ESTOY DE

ACUERDO»O«NOESTOYDEACUERDO»O«SUSPENDOELJUICIO».

Estos tres comentarios cubren todas las posibles posturascríticas,yesperamosqueellectornohayacometidoelerrordepensar que criticar consiste siempre en disentir, como suelepensar la mayoría de las personas. Coincidir con una opiniónconstituyeunejerciciodeenjuiciamientotanimportanteparaellector como disentir, y estar de acuerdo con algo sincomprenderloesabsurdo,aligualquedisentirsincomprendersuponeunaosadía.

Si bien al principio quizá no parezca tan evidente, lasuspensión del juicio también constituye un acto de crítica,porque equivale a tomar la postura de algo que no ha sidomostrado, a decir queno se está convencidoni persuadidodeningunamanera.

Esta regla puede parecer tan perogrullesca que quizá ellector se pregunte por qué nos hemos tomado la molestia de

enunciarlatanexplícitamente.Existendosrazonesparaello.Enprimerlugar,haymuchaspersonasquecometenelerrorqueyahemosmencionado,identificarcríticacondisensión.(Inclusolacrítica«constructiva»equivaleadesacuerdo.)Ensegundolugar,si bien esta regla pude e parecer sumamente sensata, pocaspersonaslaobservan,enlapráctica.Aligualquelaregladeoro,producemáspalabreríaqueobedienciainteligente.

Todoescritorhapasadoporlaexperienciadecríticascuyosautores no se sienten obligados a llevar a cabo la tarea queimponenlasdosprimerasetapas.Condemasiadafrecuencia,elcríticopiensaquenotienequeserlectorademásdejuez,ytodoconferenciante ha padecido la experiencia de que le planteenpreguntasquenosebasanenlacomprensióndeloqueacabadeexponer. Cualquier lector recordará alguna ocasión en la quealguienharespondidoalapersonaqueestabahablando:«Nosé

quéquieresdecir,perocreoquenotienesrazón.»Carecedesentidoresponderaestaclasedecríticos; lomás

correctoconsisteenpedirlesqueaclarensupostura,laposturaquepretendenrebatir.Sino lohacende formasatisfactoria, sinosoncapacesderepetir loquehadichounapersonacon suspropias palabras, nos daremos cuenta de que no hancomprendido,y,porconsiguiente,tendremostodoslosmotivosdel mundo para no hacer caso a sus críticas, porque sonirrelevantes,comotodaslasquenosebasanenlacomprensión.Cuando,enrarísimasocasiones,encontramosa lapersonaquecomprende lo que decimos tanto como nosotros mismos,entoncessípodemoscongratularnossicoincideconnosotros,opreocuparnosencasocontrario.

Enel transcursodemuchosañosdehaber leído libros conalumnos de diversas clases, hemos llegado a la conclusión de

queestareglasuelerompersemásquerespetarse.Quienesnosabenquédiceelautorsonprecisamente losquenodudanenerigirse en sus jueces. No sólo disienten con algo que nocomprenden, sino que, algo igualmente absurdo, en muchasocasiones coinciden con una postura que no pueden expresarconsuspropiaspalabrasde formainteligible.Suexposición,aligualquesulectura,sereduceapurapalabrería.Cuandonoseda lacomprensión, tanto lasafirmacionescomolasnegacionescarecen de sentido y resultan ininteligibles, y una postura dedudaodesapegonoesmásinteligenteporpartedellectorquenocomprendesobrequétemaestásuspendiendoeljuicio.

Hemos de hacer hincapié en otros puntos relativos a laobservancia de esta regla. Si estamos leyendo un buen libro,deberíamos pensárnoslo dos veces antes de decir «Loentiendo». Lo lógico sería suponer que el lector tiene que

trabajarbastanteantesdeafirmartalcosahonradamenteycontodacerteza.Naturalmente,hadeser juezdesímismoenestetema,circunstanciaqueagravaaúnmássuresponsabilidad.

Porsupuesto,decir«Nolocomprendo»tambiénsuponeunjuicio crítico, pero sólo después de haberlo intentado por todoslos medios se reflejará en el libro y no en el lector. Si éste hahecho todo loqueestabaensumano,y sinembargosiguesincomprender,quizáellosedebaaqueellibroesininteligible.Noobstante, hemos de suponer en principio que no lo es, sobretodosisetratadeunaobrabuena.Alleerbuenoslibros,sinoselogra comprenderlos la culpa suele ser del lector, que, porconsiguiente,estáobligadoapermanecerconlatareaimpuestapor las dos primeras etapas de la lectura analítica durantemuchotiempoantesde iniciar la tercera.Cuandodecimos«Nolocomprendo»debemos tenercuidadoconel tonodevozque

empleamos, aceptando la posibilidad de que no sea culpa delautor.

Existenotrasdoscondicionesbajolascualeshayqueprestarespecialatenciónaestaregla.Sisóloestamosleyendounapartede un libro, resulta más difícil tener la certeza de que secomprende, y, por consiguiente, hay que pensárselomuy bienantesdeemitirunjuiciocrítico.Además,avecesunlibroguardarelación con otros del mismo autor y su pleno significadodepende de ellos. En tal situación, también hay que ser másprudentea lahoradedecir«Locomprendo»y lanzar la flechadelacrítica.

Nos ofrecen un buen ejemplo de impetuosidad en estesentido los críticos literarios que coinciden o disienten conPoética, de Aristóteles, sin advertir que los principiosfundamentales del análisis de la poesía que realiza el filósofo

dependen, en parte, de ciertos puntos que aparecen en otrasobrassuyas,lostratadossobrepsicología,lógicaymetafísica.Sehan formado una opinión sin haber entendido el tema encuestión.

Podría aplicarse lo mismo a otros autores, como Platón yKant,AdamSmithyMarx,quenodijerontodoloquesabíanenunasolaobra.QuienesjuzguenCriticadelarazónpura,deKant,sin leer Critica de la razón práctica, o Investigación sobre lanaturaleza y las causas de la riqueza de las naciones, de AdamSmith, sin leer su Teoría de los sentimientos morales, o elManifiestocomunista,deMarxsinconocerasimismoElcapital,lo más probable es que hayan coincidido o disentido con losautoressinhaberloscomprendidoplenamente.

Laimportanciadeevitarlapolémica

Lasegundamáximageneralaplicablealalecturacríticaresultaigualmente evidente al principio, pero requiere un enunciadoexplícito,yporunarazónconcreta.

REGLA 10: CUANDO EL LECTOR DISIENTE, DEBE HACERLO DEFORMARAZONABLE,NOPARAPOLEMIZARODISPUTAR.

No tiene ningún sentido salir vencedor de una discusióncuando se sabe o se sospecha que se puede estar equivocado.Naturalmente,en laprácticanospuedeayudaraavanzarenelmundodurantealgúntiempo,pero,alalarga,lahonradezesla

mejorpolíticaaseguir.HemosaprendidoestamáximaprimeroenPlatónydespués

en Aristóteles. En un párrafo de Simposio encontramos elsiguientediálogo:

No puedo refutarte, Sócrates, dijo Agatón. Vamos asuponerqueloquedicesescierto.

Agatón, sería mejor decir que no puedes refutar laverdad,porqueaSócratesselerefutafácilmente.

EstepárrafoquedareflejadoenuncomentariodeÉtica,deAristóteles:

«Se pensaría que es mejor», dice, que fuera nuestrodeber, enarasdemantener la verdad, inclusodestruir lo

que nos afecta directamente, sobre todo porque somosfilósofos amantes de la sabiduría; porque, mientras queambas nos son caras, la piedad nos obliga a venerar laverdadporencimadenuestrosamigos.

PlatónyAristótelesnosaconsejanalgoquesueleolvidar lamayoría de las personas, que piensan que lo importante esvencerenunadiscusión,noconocerlaverdad.

Quien considera la conversación una batalla sólo puedeganar enfrentándose, disintiendo, tanto si tiene razón como sino, y quien se aproxima a un libro con este espíritu lo leeúnicamenteconelfindehallaralgoconloquedisentir.

En laconversaciónqueentablaun lectorconun libroen laintimidad no hay nada que le impida creer que ha ganado ladiscusión. Él domina la situación, y el autor no está allí para

defenderse.Siloúnicoquedeseaeslavanasatisfaccióndedarla impresiónde haber desenmascarado al autor, lo conseguiráfácilmente: no tiene más que leer el libro, incluso echar unvistazoalasprimeraspáginas.PeroSicomprendequeelúnicoprovechoquepuedeextraerdelaconversación,conprofesoresvivosomuertos,consisteenloquepuedeaprenderdeellos,quesóloseganaobteniendoconocimientos,noderribandoalaotrapersona,quizávea lo inútilde lamerapolémica.Noqueremosdecirqueunlectornopuedadisentirconunescritornitratardemostrarenquéseequivocaéste,sinosóloquedeberíaestartandispuesto a coincidir como a disentir. Haga lo que hiciere, sólodeberíamotivarleunaconsideración:loshechos,laverdad.

Se requiere algo más que honradez en esta situación. Nohará falta decir que un lector debe admitir un punto concretocuandolove,peronosentirsecastigadositienequeadmitirque

estádeacuerdoconunautoren lugardedisentir. Si tales sonsus sentimientos, hemos de decir que mantiene una actitudabsurdamente polémica. A la luz de esta segunda máxima,habremos de concluir que tiene un problema de carácteremocional,nointelectual.

Sobrelaresolucióndelasdesavenencias

La tercera máxima guarda estrecha relación con la segunda.Expresaotradelascondicionesrequeridasantesdeadentrarseen la crítica, recomendando que el lector considere que esposiblequesepuedenresolverlasdesavenencias.Mientrasquela segunda máxima nos alienta a no disentir polémicamente,ésta nos aconseja que no disintamos inútilmente, algo queocurre cuando no se esperan frutos de una discusión por no

reconocer que todos los seres racionales pueden ponerse deacuerdo. Obsérvese que hemos dicho «pueden ponerse deacuerdo», no que todos los seres racionales lo hagan; peroincluso cuando no están de acuerdo, pueden estarlo. Lo quedeseamosdestacaresqueladesavenenciaesinútilamenosqueselaacometaconlaesperanzadequenosllevealaresolucióndeunproblema.

Estos dos hechos, que las personas pueden disentir yponersedeacuerdo,surgende lacomplejidadde lanaturalezahumana. Las personas son animales racionales, y suracionalidadconstituyelafuentedesucapacidadparaponersedeacuerdo,mientrasquesuanimalidadylasimperfeccionesdela razón son la causade lamayoríade losdesacuerdosque seproducen. Los hombres son seres de pasión y prejuicio, y ellenguaje que han de utilizar para comunicarse es un medio

imperfecto,ensombrecidoporlasemocionesylosintereses,asícomopoco transparenteparaelpensamiento.Sinembargo,enla medida en que son racionales pueden superar estosobstáculos para comprenderse entre sí. La clase dedesavenencia que es tan sólo aparente, la que deriva de losmalentendidos,tienesolución.

Naturalmente,existeotrotipodedesavenenciaquesedebeúnicamente a la desigualdad de conocimientos. Losrelativamente ignorantes a veces están en desacuerdo con losrelativamente cultos sobre temas que superan susconocimientos,ylosmáscultostienenelderechodecriticarloserrores de quienes carecen de conocimientos relevantes. Estaclase de desavenencias también pueden corregirse, pues lainstrucción siempre puede remediar la desigualdad deconocimientos.

Pueden darse otras desavenencias, escondidas a mayorprofundidad, que subsisten en el cuerpo de la razón misma.Resulta difícil tener plena certeza de ellas, y es prácticamenteimposible que la razón las describa. En cualquier caso, lo queacabamosdedecirseaplicaa lamayoríadelasdesavenencias,que pueden resolverse eliminando los malentendidos o laignorancia.Normalmente,ambosremediossonposibles,sibienconfrecuenciadifíciles.Deaquíquelapersonaquedisienteencualquier etapa de la conversación al menos debería tener laesperanza de llegar a un acuerdo final. Debería estar tandispuesta a cambiardeopinión comoa intentar cambiar ladeotros, teniendo siempre en cuenta la posibilidad de habercomprendido mal o de que ignora determinado punto. Nadieque considere la desavenencia como ocasión para enseñar aotro debe olvidar que también es una ocasión para ser

enseñado.Elproblemaestribaenquemuchaspersonasnorelacionan

ladesavenencia.niconenseñarniconserenseñadas,pensandoquetodoesunasimplecuestióndeopinión.Yotengolamíaytútienes la tuya, y el derecho a las propias opiniones es taninviolable como el derecho a la propiedad privada. Desdesemejante punto de vista, la comunicación no puede resultarprovechosasielbeneficioaobtenerconsisteenunaumentodeconocimiento. La conversación serápocomásqueunapartidade ping-pong entre opiniones contrarias, un juego en el quenadie gana y todos quedan satisfechos porque no pierden, esdecir,acabansosteniendolasmismasopinionesdelprincipio.

Nopodríamoshaberescritoestelibrosimantuviéramostalpuntodevista.Porelcontrario,opinamosqueelconocimientopuede comunicarse y que la discusión puede derivar en

aprendizaje.Sideloquesetrataesdeauténticoconocimiento,no de simple opinión personal, en lamayoría de los casos lasdesavenenciassonsóloaparentes—ysesolucionanllegandoaunacuerdoyaunencuentrodelasmentes—osonreales,ylosverdaderosproblemaspueden resolverse—naturalmente, a lalarga— apelando a los hechos y la razón. La máxima de laracionalidad en lo referente a las des venencias consiste entener paciencia. En definitiva, podemos decir que lasdesavenencias son asuntos discutibles, y que la discusión esvanaamenosqueselaacometasuponiendoquesepuedellegaraunacomprensiónque,cuandoselogramediantelarazónalaluz de todas las pruebas relevantes, resuelve los problemasoriginales.

¿Cómoseaplicaestaterceramáximaalaconversaciónentrelectoryescritor?¿Cómoenunciarlacomoregladelectura?Ella

seocupadelasituaciónenlaqueellectordisienteconalgoqueencuentraenellibro,requiriendoqueenprimerlugartengalacertezadeque ladesavenencianosedebeaunmalentendido.Supongamos que el lector ha observado meticulosamente laregla consistente en no emitir un juicio crítico hasta habercomprendido plenamente, sintiéndose satisfecho de que noexistenmalentendidos.¿Quéhaceracontinuación?

Después, ha de distinguir entre auténtico conocimiento ysimpleopinión,yconsiderarquesepuederesolveruntemaenel que interviene el conocimiento. Si sigue adelante, quizá elautor le instruyasobreciertospuntosque leharáncambiardeopinión, y si esto no ocurre tal vez su crítica sea justa, y, almenosmetafóricamente, instruya él al autor. Al menos puedealbergar la esperanza de que, si el autor estuviera vivo ypresente,quizácambiaradeopinión.

El lector recordará algo que decíamos sobre el tema en elúltimocapítulo.Siunautornoofrecerazonesquesustentensusproposiciones,podemosconsiderarlas comoexpresionesde suopiniónpersonal.El lectorquenodistingueentreelenunciadorazonadodelconocimientoy lasimpleexpresiónde laopiniónnoleeparaaprender.Alosumo,leinteresalapersonalidaddelautoryutiliza el libro comobiografía.Naturalmente,un lectordetalescaracterísticasnidisentirániestarádeacuerdo,porquenojuzgalaobrasinoalapersonaquelaescribió.

Si,porelcontrario,allectorleinteresafundamentalmentelaobraynosuautor,debetomarseconseriedadsusobligacionescríticas,loquesuponeaplicarseasímismolasdiferenciasentreconocimiento real y simple opinión, no sólo al autor. Porconsiguiente,hadehaceralgomásqueemitirjuiciosdeacuerdoodesacuerdo:tienequedarrazones.Naturalmente,enelprimer

caso basta con que comparta de forma activa las razones delautor sobre el punto en el que coincide conéste; pero cuandodisiente,debeofrecersuspropiosmotivosparaello,porquedelo contrario estará tratandoun temade conocimiento como sifueradeopinión.Portanto,podemosenunciarlaregla11comosigue:

REGLA11:RESPETARLADIFERENCIAENTRECONOCIMIENTOYSIMPLE OPINIÓN PERSONAL, APORTANDO RAZONES PARA

CUALQUIERJUICIOCRÍTICO.

Hemosdeañadirquenoquisiéramosdaraentenderquelaspersonas tengan acceso a una gran cantidad de conocimiento«absoluto».Lasproposicionesevidentes,enelsentidoenquelashemos definido en el capítulo anterior, nos parecen verdades

indemostrables e innegables, pero la mayor parte de losconocimientoscarecedetalcondiciónabsoluta.Sabemosqueloqueconocemosestásujetoacorrecciones,ylosabemosporquetodosloshechosoalmenoslagranmayoría,asílodemuestran,pero no tenemos ni podemos tener la certeza de que nuevoshechosinvalidenloqueconsideramoscierto.

Desde luego, lo anterior no elimina la diferencia entreconocimiento y opinión sobre la que tanto hincapié hemoshecho. Podríamos decir que el primero consiste en aquellasopinionesquepuedendefenderse,

11AVENENCIASODESAVENENCIASDEUNESCRITOR

Loprimeroquepuededecir un lector es que comprendeonocomprendeuntexto,y,dehecho,debedecirquelocomprendecon el fin de decir más. Si no lo comprende, debe volver atrabajarenellibro.

Existeunaexcepciónalasegundaalternativa,untantodura.«Nolocomprendo»puedesuponerensíuncomentariocrítico,paralocualellectordebesercapazderespaldarlo.Silaculpaesdel libroyno suya, tieneque localizar el origendelproblema,demostrarquelaestructuradelaobracarecedeorden,quesuspartes no están vinculadas, que algunas no son relevantes, oquizá que el autor comete errores al utilizar palabras

importantes,conlaconsiguienteconfusión.Enlamedidaenqueellectorseacapazdejustificarqueunlibroresultaininteligible,yanotendrámásobligacionescríticas.

Sin embargo, supongamos que estamos leyendo un buenlibro,esdecir,almenosrelativamenteinteligible,ysupongamostambién que por fin decimos «Lo entiendo». Si, además decomprenderlaobra,estamostotalmentedeacuerdoconloquediceelautor,latareadellectorhatocadoasufin.Hallevadoatérminolalecturaanalítica;haadquiridoconocimientoyhasidoconvencido o persuadido. Por tanto, salta a la vista que sólohabrá de dar otros pasos en el caso de que existandesavenenciasodequesuspendaeljuicio.Elprimercasoeselmáshabitual.

Enlamedidaenquelosescritoresdiscutanconsuslectores—y de que esperen que éstos les respondan—, el buen lector

debe conocer los principios de la discusión, ser capaz deargumentar civilizada e inteligentemente. Por ello noconsideramos necesario dedicar un capítulo al tema en elpresente libro.No sólo siguiendo los argumentas de un autor,sinotambiénencontrándoseconellos,podráel lectorponersedeacuerdoodisentircondichoautor.

Elsignificadodeavenenciaydesavenenciamereceunpocomásdereflexión.Ellectorqueseponedeacuerdoconunautory entiende sus proposiciones y razonamientos comparte lamentedeéste.Enrealidad,todoelprocesodeinterpretaciónvadirigidoalencuentrodelasmentespormediacióndellenguaje.Podríamos describir la comprensión de un libro como unaespecie de acuerdo entre escritor y lector. Ambos están deacuerdoenelusodel lenguajeparaexpresar ideas,ydebidoatal acuerdo el lector puede ver a través del lenguaje las ideas

quesetratandeexpresar.Si comprendemosun libro, ¿cómoestarendesacuerdocon

él? La lectura crítica requiere que nos formemos una opiniónpropia,peroladelautoryladellectorsehanhechounasisehalogrado comprender el texto. Entonces, ¿cómo es posiblemantenerunaopiniónindependiente?

Algunas personas cometen el error que provoca estaaparente dificultad: no saben distinguir entre los dos sentidosde«acuerdo»y, en consecuencia, se equivocanal suponerquecuandoexistecomprensiónentredossereshumanosnopuedehaberdesacuerdo.Sostienenquetododesacuerdoobedeceaunmalentendido.

El error salta a la vista en cuanto recordamosqueel autoremite juicios sobre el mundo en el que vivimos; aseguraproporcionarnosconocimientosteóricossobrelaexistenciayel

comportamientodelascosasoconocimientosprácticossobreloquehabríaquehacer,ypuedeestarenlociertooequivocarse,naturalmente. Su pretensión sólo quedará justificada en tantoencuantodigalaverdad,entantoencuantoexpongaloqueesprobable a la luz de los hechos. En otro caso, su pretensióncarecerádefundamento.

Si alguien dice, por ejemplo, que «todos los hombres soniguales», podemos entender que todos los hombres estánigualmente dotados al nacer de inteligencia, fuerza y otrascapacidades. A la luz de los hechos tal como los conocemos,nosotros disentimos, pensamos que se trata de un error. Peroquizá hayamos comprendido mal, quizá esa persona quieradecirquetodos loshombresdeberíantener losmismosderechospolíticos. Como habíamos hecho una interpretación incorrecta,nuestra desavenencia es irrelevante. Supongamos a

continuación que corregimos el error. Aún quedan dosalternativas: podemos estar de acuerdo o disentir,pero ahora,en el segundo caso, existe una auténtica desavenencia entrenosotros.Comprendemoslaposturapolíticadeesapersonaperomantenemoslacontraria.

Las desavenencias en torno a cuestiones de hecho o depolítica—sobre cómo sono deberían ser las cosas—sólo sonreales en este sentido cuando se basan en una comprensióncomún de lo que se dice. El acuerdo en cuanto al uso de laspalabras constituye la condición indispensable para unaavenenciaounadesavenenciaauténticassobre loshechosquesediscuten.Debidoalencuentroconlamentedelautor,ynoapesardeél,medianteunainterpretaciónsensatadesulibro,ellectorpuede formarseunaopiniónquecoincidaodifierade laposturadeaquél.

Prejuicioyjuicio

A continuación consideremos la situación en la que el lector,trashaberdichoquecomprende,pasaadisentir.Sihaintentadoobrar según las máximas expuestas en el capítulo anterior,disentiráporquepiensaquesepuededemostrarqueelautorseequivoca en un tema concreto, sin limitarse a expresar susprejuiciosoemociones.Debidoaque,desdeunpuntodevistaideal, esto es cierto, existen tres condiciones que debensatisfacerseparaencauzaradecuadamentelacontroversia.

Laprimeraes lasiguiente.Dadoque lossereshumanossonanimales además de racionales, hay que reconocer lasemocionesqueponemosenunadisputao lasquesurgeneneltranscurso de la misma. En otro caso, cabe la posibilidad de

limitarseadarsalidaa lossentimientosen lugardeestablecerrazones,einclusopensarquetenemosrazonescuandoloúnicoquetenemossonfuertessentimientos.

Ensegundolugar,hayquehacerexplícitoloquedamosporsupuesto,conocerlospropiosprejuicios.Enotrocaso,resultarádifíciladmitirqueeladversariopuedetenerelmismoderechoadar por supuestas otras opiniones. La buena controversia nodebería convertirse en una pelea por una cuestión desuposiciones. Si un autor, por ejemplo, le pide al lector que déalgo por sentado, el hecho de que lo contrario también puedadarseporsentadonodebe impedirquesecumplasudeseo.Silos prejuicios del lector son de signo contrario y no reconocequesetratadeprejuicios,nopodrátratarconjusticiaalautor.

En tercer y último lugar, intentar mostrarse imparcialconstituye un buen antídoto para la ceguera que resulta casi

inevitable cuando se toma partido. Naturalmente, lacontroversia sin tomar partido es imposible, pero paraasegurarse de que se arroja en ella más luz que puroacaloramiento,laspartesendisputadeberíanintentaralmenosadoptarelpuntodevistadelotro.Sinohemoslogradoleerunlibro comprensivamente, es probable que nuestro desacuerdoobedezcaalpuroafándepolémica.

Idealmente, estas tres condiciones resultan indispensablespara una conversación inteligente y provechosa, y puedenaplicarsealalecturaencuantoqueéstaconstituyeunaespeciede conversación entre lector y escritor. Cada una de ellascontiene consejos sensatos para los lectores dispuestos arespetarlasnormasdecortesíaquerigenladesavenencia.

Pero en este caso, como en todos, sólo podemosaproximarnosal ideal, algoque jamáspodemosesperarde los

seres humanos. Los autores del presente libro somosconscientes de nuestros defectos: hemos violado nuestraspropias normas sobre los buenos modales intelectuales en lacontroversia;noshemossorprendidoatacandounlibroenlugardecriticarlo,derribandoydenunciandoallídondenopodíamosencontrar respaldo, proclamando nuestros prejuicios como silosconsiderásemosmejoresquelosdelescritor.

Sin embargo, seguimos creyendo que la conversación y lalecturacríticapuedendisciplinarse,porloquevamosasustituirlas tres condiciones ideales por una serie de reglas queseguramenteresultaránmásfácilesdeseguir.Ellasserefierenalas cuatro formasde criticaradversamenteun libro, confiandoenquesiel lector lasrespetaexistiránmenosposibilidadesdequeseabandoneaexpresionesdeemociónoprejuicio.

Podemosresumirestoscuatropuntossiimaginamosqueel

lectormantieneunaconversaciónconelautor,queleresponde.Después de haber dicho «Comprendo, pero no estoy deacuerdo»,puedehacerlelossiguientescomentarios:

1)Estáusteddesinformado.2)Estáustedmalinformado.3) Es usted ilógico; su razonamiento carece de

consistencia.4)Suanálisisesincompleto.

Quizá no se trate de una lista exhaustiva, aunquenosotrospensamosquesí.Encualquiercaso,nocabedudadequesonlospuntosprincipalesquepuedeseñalarun lectorquenoestádeacuerdo con el autor. En cierto modo, los mismos sonindependientes, porque no se eliminan entre sí al referirse a

defectosquenoseexcluyenmutuamente.Noobstante,hemosdeañadirqueel lectornopuedehacer

ningunode estos comentarios sin formular con total precisiónrespecto a qué está desinformadoomal informado el autor, oporqué loconsidera ilógico,porqueun libronopuedecarecerporcompletode información,porejemplo,ni tampocodetodalógica. Además, el lector que hace cualquiera de estoscomentarios no sólo debe plantearlo con precisión,especificando a qué aspecto se refiere, sino respaldarlo conargumentos,ofrecerrazonesparaloquedice.

Juzgarlacoherenciadelautor

Los tres primeros puntos difieren un tanto del cuarto, comoveremos a continuación. Vamos a detenernos brevemente en

cadaunodeellosydespuésvolveremosalcuarto.

1.Decirqueunescritorestádesinformadoequivaleadecir que carece de algún conocimiento que tienerelevancia respecto al problema que trata de resolver.Obsérvese que, a menos que tal conocimiento, si lohubiera poseído el autor, fuera relevante, no tendríaningún sentido hacer este comentario. Para respaldarlohayqueconstatarelconocimientodelquecareceelautory demostrar que tiene relevancia, que sus conclusionespodríanserdistintas.

Bastarán unos cuantos ejemplos. Darwin carecía delos conocimientos de genética con los que contamosactualmente gracias a las investigaciones de Mendel yotros científicos posteriores. Su desconocimiento del

mecanismodelaherenciaconstituyeunodelosmayoresdefectosdeEl origende las especies.Gibbondesconocíaciertos factores cuya influencia en la caída del Imperioromano han demostrado los historiadores de épocaposterior.Porlogeneral,lascarenciasdeinformaciónenel terreno de las ciencias y la historia son descubiertasporinvestigadoresposteriores,graciasalamejoradelastécnicas de observación y de las prolongadasinvestigaciones; pero en filosofía no necesariamenteocurre lomismo.Conelpasodel tiempo,existen tantasposibilidades de que se produzcan avances comoretrocesos. En la antigüedad, por ejemplo, se establecíauna clara diferencia entre lo que los humanos puedenpercibir e imaginar y lo que pueden comprender; sinembargo, en el siglo XVIII David Hume puso de

manifiesto que ignoraba la diferencia entre imágenes eideas, a pesar de haber quedado tan claramenteestablecidaporfilósofosanteriores.

2.Decirqueunescritorestámalinformadoequivaleadecirqueafirmaalgoquenoescierto.Enestecaso,elerror puede deberse a falta de conocimiento, pero talerror llega algo más lejos. Cualesquiera que sean lascausas, consiste en afirmar algo contrario a los hechosreales. El autorpropone comociertoomásprobable loque es en realidad falso omenos probable, asegurandoposeer unos conocimientos de los que carece.Naturalmente, habrá que señalar estos defectos sólo siafectana las conclusionesdel escritor, ypara respaldartal posición hay que ser capaz de argumentar la

veracidad o mayor probabilidad de una posicióncontrariaalaquemantieneéste.

Spinoza, en uno de sus tratados políticos, porejemplo, parece decir que la democracia es un tipo degobierno más primitivo que la monarquía, algototalmente contrario a los datos suficientementecomprobadosdelahistoriapolítica.Elerrorquecometeel filósofo a este respecto guarda estrecha relación consusargumentos.Aristótelesestabamalinformadoacercadel papel que desempeña el factor femenino en lareproducción animal, y, en consecuencia, llegó aconclusiones sin fundamento sobre los procesos de laprocreación. Tomás de Aquino cometió el error desuponer que la materia de los cuerpos celestes esesencialmentediferentede lade los cuerpos terrestres,

porquecreíaquelosprimerossólocambiandeposiciónpero que son, en todo lo demás, inalterables. Laastrofísica moderna ha corregido este error y hamejoradolaastronomíaantiguaymedievalperoenestecasosetratadeunerrordeimportancialimitada,quenoafecta a la explicación metafísica de Tomás de Aquinosobre la naturaleza de todas las cosas sensibles,compuestasdemateriayforma.

Estos dos primeros puntos de la crítica puedenguardar relación. Como hemos visto, la falta deinformación puede constituir el origen de asertoserróneos,y,además,cuandoalguienestámal informadoenalgúnsentido,tambiénestádesinformadoenelmismosentido;peroexistendiferenciassisetratadeundefecto

simplemente negativo o también positivo. La falta deconocimientos relevantes impide resolver ciertosproblemasorespaldarciertasconclusiones.Sinembargo,lassuposicioneserróneasllevanaconclusionesfalsasyasoluciones insostenibles. Considerados conjuntamente,estos dos puntos acusan al autor de una obra depresentar defectos en sus premisas: necesita másconocimientosdelosqueposee,ysuspruebasyrazonesnosonsuficientesencuantoacalidadocantidad.

3.Decirqueunautoresilógicoequivaleadecirquehacometido alguna falacia en su razonamiento. Por logeneral,lasfalaciasseincluyenendoscategorías:lanonsequitur, es decir, una conclusión que no deriva de lasrazonesaducidas, y lade la incoherencia, en laquedos

cosasquehaintentadodecirelautorsonincompatibles.Paraefectuarcualquieradeestasdoscríticas,ellectorhadesercapazdedemostrarconprecisiónquéaspectodelargumento del autor carece de solidez. Sólo hay quepreocuparsedeestedefectoenlamedidaenqueafectealas conclusiones más importantes. Un libro puedecarecerdesolidezenaspectosirrelevantes.

Resultamásdifícil ilustrarestetercerpunto,porquehay pocos libros realmente buenos con graves defectosde razonamiento. Cuando esto ocurre, suelen estarcuidadosamenteocultos,ysólounlectorrealmentehábiles capaz de descubrirlos; pero podemos mostrar unafalaciaevidenteenElpríncipe,deMaquiavelo:

LoscimientosdetodoslosEstados,tantonuevoscomo

antiguos, son las buenas leyes. Como no pueden existirbuenasleyesenelEstadoquenoestábienarmado,hemosdeconcluirquelosqueestánbienarmadostienenbuenasleyes.

Sencillamente,nosedesprendedelhechodequelasbuenas leyes dependan de unas fuerzas policialesadecuadas el que allí donde existen fuerzas policialesadecuadaslasleyessonnecesariamentebuenas.Enestecaso,pasamosporaltoelcaráctersumamentedudosodela primera aseveración y sólo nos interesa la nonsequitur.Esmásciertodecirquelafelicidaddependedela salud que las buenas leyes de unas fuerzas deseguridadeficaces, perode lo anteriorno sedesprendequetodaslaspersonassanasseanfelices.

EnElementosdederecho,Hobbessostienequetodoslos cuerpos no son sino cantidades de materia enmovimiento.Segúnél,elmundodeloscuerposnoposeecarácter cualitativo. En otra parte de la obra, sostieneque el hombre mismo no es sino un cuerpo, o unacolección de cuerpos atómicos en movimiento. Sinembargo, tras admitir la existencia de las cualidadessensoriales —colores, olores, gustos, etc.— llega a laconclusióndequeéstassonúnicamentelosmovimientosde los átomos en el cerebro. La conclusión carece decoherenciarespectoalaposturaprimera,asaber,queelmundo de los cuerpos enmovimiento debe aplicarse acualquiergrupoconcretode losmismos, incluyendo losátomosdelcerebro.

Este tercer punto de crítica guarda relación con los

otrosdos.Naturalmente,esposiblequeunautornologrederivar las conclusiones implícitas en las pruebas o losprincipios que defiende, y entonces su razonamientoquedará incompleto; pero nos estamos ocupandofundamentalmente del caso en el que su razonamientoresultainsuficienteapartirdeunasbuenasbases.Revisteinterés, pero menor importancia, descubrir falta desolidezenunrazonamientoapartirdepremisasquesonensífalsas,apartirdepruebasinsuficientes.

La persona que llega a una conclusión inválida apartir de premisas sensatas está, en cierto sentido,malinformada;peromerecelapenadistinguirentrelaclasede enunciado cuyos errores se deben a un malrazonamientoy la claseexpuestaanteriormente,quesedebe a otros defectos, sobre todo a un conocimiento

insuficientededetallesrelevantes.

Juzgarlaintegridaddelautor

Los tres puntosprincipales de crítica, sobre los que acabamosde reflexionar, se ocupan de la sensatez y la solidez de losenunciadosyrazonamientosdelautor.Pasemosacontinuaciónalcuartocomentarioadversoquepuedehacerunlector,queserefierealaintegridaddelautoralahoradeejecutarsuplan,laeficaciaconlaquedesempeñalatareaquehaacometido.

Antesde adentrarnos en él, hemosdeobservarunaspectoen particular. Dado que el lector ha dicho que comprende eltexto,sinolograrespaldarningunodelostresprimerospuntos

estaráobligadoa coincidir conel autorhastadondeéstehayallegado.Notienelibertaddeelecciónaesterespecto;noposeeelsagradoprivilegiodedecidircuándovaaestardeacuerdoycuándohabrádedisentir.

Sinohalogradodemostrarqueelautorestádesinformadoomal informado, o que es ilógico respecto a temas relevantes,sencillamente no puede disentir. Tiene que asentir. No puededecir,comohacentantosestudiantesyotraspersonas:«Noveonada incorrecto en sus premisas, ni errores de razonamiento,peronoestoydeacuerdoconlasconclusiones.»Loúnicoquesedaaentenderconsemejantespalabrasesquenonosgustan lasconclusiones, pero en realidad no estamos expresandodesacuerdo, sino emociones o prejuicios. Si el lector se haconvencido, debe admitirlo. (Si, a pesar de no haber logradorespaldar uno o más de los tres puntos de crítica, piensa

honradamentequenohaquedadoconvencido,quizánodeberíahaberafirmadoquecomprendíaeltexto.)

Lostresprimerospuntosguardanrelaciónconlostérminos,lasproposicionesylosargumentosdelautor,loselementosquehautilizadopara resolver losproblemasquedieron lugar a latareaacometida.Elcuarto—queellibronoesíntegro—afectaalaestructuradeltodo.

4. Decir que un autor ha realizado un análisisincompletoequivaleadecirquenoharesueltotodoslosproblemas que había planteado, o que no ha hecho elmejor uso posible de losmateriales empleados, que nohavistotodassusconsecuenciasyramificaciones,oqueno ha sabido trazar diferencias que tienen relevancia

respectoalaempresaacometida.Nobastacondecirqueun libro es incompleto; cualquiera es capaz de decirsemejantecosa.Lossereshumanossonfinitos,ytambiénsus obras; por tanto, carece de sentido hacer talcomentario, a menos que el lector pueda definir eldefecto con toda precisión, ya gracias a su propioesfuerzocomoconocedordelamateria,yaalaayudadeotroslibros.

Vamos a ilustrar este punto brevemente. El análisisque realiza Aristóteles de las clases de gobierno enPolítica es incompleto: debido a las limitaciones de suépocayde suaceptaciónde la esclavitud, el filósofonotoma en consideración, o ni siquiera concibe, laconstitución realmente democrática basada en elsufragio universal, ni imagina un gobierno

representativo o la federación de estados moderna.Habría que ampliar su análisis para aplicarlo a estasrealidadespolíticas.Elementosdegeometría,deEuclides,es una obra incompleta porque el autor no tiene encuentaotrospostuladosacercadelasrelacionesentrelaslíneasparalelas.Al tomarlosenconsideración, lasobrassobregeometríamodernascompensanestasdeficiencias.Cómopensamos,deDewey,esunanálisisincompletodelpensamiento porque no trata la clase de pensamientoqueseproduceenlalecturaoelaprendizajemediantelainstrucción,sinosóloelquesedaenlainvestigaciónyeldescubrimiento.Uncristianoquecreeenlainmortalidaddel alma considerará que en las obras de Epicteto oMarco Aurelio se realiza un análisis incompleto de lafelicidadhumana.

En sentido estricto, este cuarto punto no constituyeunabaseparadisentir. Es críticamente adverso sólo entantoencuantoseñala las limitacionesde los logrosdelautor.Unlectorqueestádeacuerdoparcialmenteconunlibro—porque no encuentra ninguna razón para hacerotros comentarios críticos adversos— puede, noobstante,suspenderel juicioacercadelatotalidaddelaobra,alaluzdeestecuartopuntoreferenteasufaltadeintegridad, circunstanciaqueobedeceaqueel autornoha logrado resolver a la perfección los problemasplanteados.

Pueden compararse críticamente otras obraspertenecientes al mismo campo haciendo referencia aestos cuatro criterios. Una es mejor que otra según laproporción en que digamás verdades y cometamenos

errores. Si estamos leyendoparaobtenerconocimiento,salta a la vista que elmejor libro será el que démejortratamiento a un tema en concreto. Un escritor puedecarecer de unos conocimientos que otro posee, o hacersuposiciones erróneas que otro no sostenga, omostrarmenorconsistenciaqueotroenunrazonamientoapartirde premisas similares, pero la comparación másprofunda se establece respecto a la integridad delanálisisqueofrececadaunodeellos.Lamedidadedichaintegridad se encontrará en el número de distincionesválidas y significativas que contengan los textoscomparados.

Seguramente, el lector habrá comprendido la utilidad deentender los términos de un autor: el número de términos

diferentesescorrelativoalnúmerodediferenciasestablecidas.Es probable que también haya comprendido que el cuarto

punto crítico vincula las tres etapas de la lectura analítica decualquierlibro.Elúltimopasodelperfiladoestructuralconsisteen conocer los problemas que trata de resolver el autor, y elúltimo paso de la interpretación, en saber cuáles ha logradoresolverycuálesno.Elúltimopasodelacríticaesdadoporelpunto de la integridad, que afecta al perfilado estructural entantoencuantotomaenconsideraciónlaefectividadconqueelautorhaenunciadolosproblemas,asícomoalainterpretación,porquecalibraenquémedidalosharesuelto.

Terceraetapadelalecturaanalítica

En líneas generales, ya hemos completado la enumeración y

exposición de las reglas de la lectura analítica. A continuaciónpodemospresentarlasensutotalidadsegúnelordenquesiguenybajolosencabezamientosadecuados.

I.Primeraetapadelalecturaanalítica:reglasparadescubrirsobrequétrataunlibro.

1.Clasificarellibrosegúnlaclaseyeltema.2.Enunciar sobre qué trata el libro con la mayor

brevedadposible.3.Enumerar las partes más importantes según su

ordenycorrelaciónyperfilardichaspartesal igualquesehahechoconeltodo.

4.Definirelproblemaolosproblemasquehatratadoderesolverelautor.

II.Segundaetapadelalecturaanalítica:reglasparainterpretarelcontenidodeunlibro.

1.Llegaraunacuerdoconelautor interpretando laspalabrasclave.

2.Comprender lasproposicionesmásdestacadasdelautor reflexionando sobre las oraciones másimportantes.

3.Conocer los argumentos del autor hallándolos enlassecuenciasdeoracionesoconstruyéndolosapartirdeéstas.

4.Determinar qué problemas ha resuelto el autor ycuálesno,ydeentreestosúltimos, cuálessabeelautorquenohalogradoresolver.

III.Terceraetapadelalecturaanalítica:reglasparacriticarunlibrocomocomunicacióndeconocimientos.

1.Máximasgeneralesdelaetiquetaintelectual:REGLA 9. No empezar la crítica antes de haber

completadoelperfiladoylainterpretacióndellibro.(Nodecirqueseestádeacuerdoosedisiente,nisuspendereljuiciohastapoderdecir«Locomprendo».)

REGLA10.Nodisentirporpuroafándepolémica.REGLA 11. Demostrar que se reconoce la diferencia

entreconocimientoysimpleopiniónpersonal,aportandobuenasrazonesparacualquierjuiciocrítico.

2.CriteriosespecialesparalospuntosdecríticaREGLA12.Mostrardóndeestádesinformadoelautor.

REGLA13.Mostrardóndeestámalinformadoelautor.REGLA14.Mostrardóndeesilógicoelautor.REGLA15.Mostrardóndeesincompletoelanálisisdel

autor[3].

Alfinaldelcapítulo7observábamosquelaaplicacióndelascuatroprimerasreglasdelalecturaanalíticaayudaaresponderalaprimerapreguntabásicaquehayqueplantearleaunlibro,asaber:¿sobrequétrataellibrocomountodo?Deigualmodo,alfinaldelcapítulo9señalábamosqueaplicarlascuatroreglasdelainterpretaciónayudaacontestarlasegundapreguntaquehayque plantear: ¿qué se dice en detalle, y cómo se lo dice?Probablementeellectorhayacomprendidoquelasúltimassietereglasdelalectura—lasmáximasdelaetiquetaintelectualyloscriterios acerca de los puntos de crítica— contribuirán a

contestar la tercera y cuarta preguntas básicas, es decir: ¿escierto?y¿quéimportanciatiene?

Latercerapuedeplantearseantecualquiercosaqueleamos.Esaplicablea todo tipodeescritura, enunouotro sentidode«verdad»:matemática, científica, filosófica, histórica y poética.Nopuedehabermayorelogiodelasobrasdelamentehumanaque alabarlas por la medida de verdad que han alcanzado, y,según la misma fórmula, criticarlas adversamente por locontrarioequivaleatratarlasconlaseriedadquesemereceunaobra seria. Sin embargo, y por extraño que parezca, en añosrecienteshaempezadoadisminuirelinterésporestoscriteriosdecalidadporprimeravezen lahistoriaoccidental.Los librosobtienen el beneplácito de la crítica y el aplauso popular casihasta el extremo de mofarse de la verdad, y cuanto másdescaradamente,mejor.Muchos lectores,y sobre todoquienes

reseñan las publicaciones, utilizan otros baremos paraenjuiciarlos; elogian o condenan los libros que leen por sunovedad,susensacionalismo,suatractivo,sufuerzaoinclusoelpoderqueposeenparacrearconfusión,peronopor laverdadque encierran, por su claridad o capacidad de aportarconocimientos.Quizásehayallegadoatalsituacióndebidoalaexistencia de tantas obras ajenas al campo de las cienciasexactasquemuestrantanpocapreocupaciónporlaverdad.Nosaventuramos a pensar que si decir algo que es verdad, encualquier sentido del término, volviera a constituir el interésfundamental,comoocurríaantes,seescribirían,sepublicaríanyseleeríanmenoslibros.

Amenosqueloquehayamosleídocontengaalgodeverdad,no hay necesidad alguna de continuar leyendo, pero, en otrocaso,habráqueenfrentarseconlaúltimapregunta.Nosepuede

leer para obtener información de forma inteligente sindeterminarquéimportanciaseatribuyeosedeberíaatribuiralos hechos expuestos. Los hechos raramente llegan a nuestrasmanos sin cierta interpretación, explícita o implícita, algoaplicablesobretodoalalecturaderesúmenesinformativos,enlos que necesariamente hay que seleccionar los datos segúnciertavaloracióndesuimportancia,segúnciertosprincipiosdeinterpretación. Y si leemos para obtener conocimientos, enrealidadnosepuedeponerfinalaindagaciónque,entodaslasetapas del aprendizaje, se renueva con la pregunta ¿quéimportanciatiene?

Como ya hemos señalado, estas cuatro preguntas resumentodas las obligaciones del lector. Además, las tres primerascorresponden a algo imbricado en el carácter mismo deldiscurso humano. Si la comunicaciónno fuera compleja, no se

necesitaría el perfilado estructural, y si el lenguaje fuese unmedioperfecto,norelativamenteopaco,nohabríanecesidaddeinterpretación.Sielerrorylaignorancianolimitasenlaverdady el conocimiento, no tendríamos que ser críticos. La cuartapregunta afecta a la diferencia entre información yentendimiento. Cuando el material leído tiene carácterfundamentalmente informativo, nos encontramos ante el retode continuar en busca de conocimiento, e incluso si ya hemosadquirido cierto conocimiento gracias a la lectura hemos deproseguirlabúsqueda,ladelsignificadodeltexto.

Antesdeadentrarnosenlaterceraparte,quizádeberíamosdestacar una vezmásque estas normasde la lectura analíticadescribenunaactuación ideal.Pocaspersonashabrán leídounlibro de esta forma ideal, y las que lo hayan hechoprobablemente lo habrán realizado con muy pocas obras. Sin

embargo, el ideal sigue constituyendo la medida del éxitoalcanzado en la tarea, y seremosmejores lectores cuantomásnosaproximemosaél.

Cuandodecimosdealguienquees«muyleído»deberíamostener enmente este ideal, porquemuchas veces utilizamos laexpresiónpara referirnos a la cantidad y no a la calidadde lalectura.Unapersonaquehaleídomuchoperomalmerecemáslástimaqueelogios.ComodiceHobbes:«Sileyeratantoslibroscomolamayoríadelaspersonas,seríatanestúpidocomoellas.»

Los grandes escritores han sido siempre grandes lectores,pero eso no significa que hayan leído todos los librosconsiderados indispensables en su época. En muchos casosleyeron menos de los que se requieren actualmente en lamayoría de las universidades, pero realizaron una buenalectura. Al haber dominado estas obras, se igualaron con sus

autores, adquirieron el derecho a ser autoridades. En eltranscurso natural de los acontecimientos, ocurre confrecuencia que un buen estudiante llega a ser profesor, delmismomodoqueunbuenlectorllegaaserescritor.

No tenemos intención de alentar el paso de la lectura a laescritura,sinoderecordaral lectorqueseaproximaráal idealde labuena lecturaaplicando las reglasquehemosdescritoalocuparnos de un solo libro, y no intentando conocersuperficialmentemuchos. Desde luego, haymuchos libros quemerecen una buena lectura, y un número aún mayor de losmismosa losquesólo sedeberíadedicaruna inspección.Paraserunapersona leída,en todos los sentidosde lapalabra,hayque saber utilizar todas las destrezas que se poseen condiscernimiento,leyendocadalibrosegúnsusméritos.

12AYUDASPARAELLECTOR

Podemos denominar extrínseca a cualquier ayuda para lalectura que se encuentre fuera del libro que estamos leyendo.Con «lectura intrínseca» nos referimos a leer un libro en sí,independientemente de todos los demás, mientras que con«lectura extrínseca» nos referimos a leer un libro a la luz deotros. Hasta el momento, hemos evitado intencionadamentemencionar cualquier ayuda extrínseca. Las normasquehemosexpuesto afectan a la lectura intrínseca, pues no contemplansalir del libro para averiguar qué significa. Existen buenasrazonesparaquehayamosinsistidoenlatareafundamentaldellector:trabajarenellibroasolas,conelpoderdesumente,sin

ningunaotraayuda.Perosupondríaunerrorseguirinsistiendoenesteextremo.Lasayudasexternaspuedenresultarútilesyavecesnecesariasparaunaplenacomprensión.

Unadelasrazonesporlasquenohemosdichonadasobrelalectura extrínseca hasta elmomento estriba en que tanto estetipo de lectura como la intrínseca tienden a fusionarse en elprocesodecomprensiónycríticadeun libro. Inevitablemente,nuestra experiencia afecta a las tareas de interpretación ycrítica e incluso de perfilado estructural. Cualquier personahabrá leído otros libros antes que éste; nadie empieza por lalectura analítica. Quizá no explotemos nuestra experiencia deotroslibrosydelavidacomodeberíamos,perodetodosmodossopesamos los enunciados y conclusiones de un escritor conotroselementosque conocemos,procedentesdemuydiversasfuentes. Por tanto, es de sentido común decir que no se debe

leer ningún libro, porque no se puede, de forma totalmenteaislada.

Pero la principal razón para haber evitado las ayudasextrínsecas hasta el momento estriba en quemuchos lectoresdependen demasiado de ellas, y deseábamos que secomprendiera que no es necesario. No nos parece buena idealeerunlibroconundiccionarioallado,aunqueestonosignificaquenuncadebaconsultarseunoparaaveriguarelsignificadodepalabras desconocidas. De igual modo, en muchos casos noconvienebuscarel significadodeun libroquecausaconfusiónenunaobradeconsulta.Enconjunto,lomejoreshacercuantosepuedaporunomismoantesdeirenbuscadeayudaexterior,puessiserespetaesteprincipiocadavezselanecesitarámenos.

Las ayudas extrínsecas para la lectura pertenecen a cuatrocategorías. Según el orden en que las expondremos en el

presente capítulo son las siguientes: primera, experienciasrelevantes; segunda, otros libros; tercera, comentarios yresúmenes,ycuarta,librosdeconsulta.

Nosepuededefinircuándoycómoutilizarlasencadacasoconcreto,perosíofreceralgunassugerenciasgenerales.Esunamáximade sentido comúnpara la lectura que hay que buscarayuda exterior siempre que un libro siga resultandoininteligible,yaseaenparteoensutotalidad,despuésdehaberhecho todo lo posible por leerlo ateniéndose a las normas de lalecturaintrínseca.

Elpapeldelaexperienciarelevante

Existen dos tipos de experiencia relevante a los que se puederecurrirparacomprenderlibrosdifíciles.Yahemosseñaladola

distinciónqueexiste,alhablarenelcapítulo6de ladiferenciaentre experiencia comúny experiencia especial. Laprimeraesasequible a todas las personas por el simple hecho de estarvivas,mientrasquelasegundahayquebuscarlaactivamenteysóloesasequibleaquienesse toman lamolestiadeadquirirla.El mejor ejemplo de esta última estaría representado por unexperimento de laboratorio, pero no siempre se requiere unlaboratorio.UnantropólogopuedeadquirirexperienciaespecialviajandoalAmazonasparaestudiaraloshabitantesnativosdeuna región que aún no ha sido explorada, pasando por unaexperienciaalaquegeneralmentenopuedenaccederotrosyalaquenuncaaccederánmuchos,porquesiungrannúmerodecientíficos invadieran la región, aquélla dejaría de ser única.También la experiencia de los astronautas en la Luna essumamenteespecial,sibienestesatélitenoesunlaboratorioen

elsentidoordinariodelapalabra.Lamayoríadelaspersonasnotiene la oportunidad de saber cómo se vive en un planeta sinatmósfera, y pasarán siglos antes de que llegue a ser unaexperienciacomún,siesqueocurrealgúndía.TambiénJúpiter,con su enorme gravedad, seguirá constituyendo un«laboratorio» en este sentido durante mucho tiempo, quizásiempre.

Laexperienciacomúnnotienequesercompartidaportodoelmundoparatenertalcarácter.Comúnnoequivaleauniversal.La experiencia de un niño con padres, por ejemplo, no escompartida por todos los seres humanos, porque algunos sonhuérfanosdesdesunacimiento.Sinembargo,lavidafamiliarsepuedeconsiderarunaexperienciacomúnycorriente,porquelamayoría de los hombres y mujeres la comparten en eltranscurso normal de su vida. Tampoco el amor sexual

constituye una experiencia universal, pero sí común, en elsentidoqueestamosdándoleaestapalabra.Algunaspersonasnunca lo experimentan, pero la experiencia es compartidaporuna proporción tan elevada de seres humanos que no puedeconsiderarseespecial.(Estonosignificaquelaactividadsexualno pueda estudiarse en el laboratorio, como de hecho haocurrido.)Tampocolaexperienciadeserenseñadoesuniversal,porquealgunaspersonasnuncavanalcolegio,perosícomún.

Los dos tipos de experiencia son aplicables a diferentesclasesde libros.Lacomúntienemayorrelevanciaa lahoradeleer ficción, por una parte, y de leer filosofía, por otra. Losjuicios relativosa laverosimilituddeunanovela sebasancasiporcompletoen laexperiencia común:el libroesverdaderoono verdadero para nuestra experiencia de la vida tal como lallevalamayoríadelaspersonas.Aligualqueelpoeta,elfilósofo

recurrealaexperienciacomúndelahumanidadynotrabajaenlaboratorios ni realiza trabajos de campo. De aquí que paracomprenderyponeraprueba losprincipios fundamentalesdeunfilósofonosenecesite laayudaextrínsecade laexperienciaespecial, porque remiten al lector al sentido común y a laobservacióncotidianadelmundoenelquevive.

Laexperienciaespecial es fundamentalmenteaplicablea lalectura de libros científicos. Para comprender y juzgar losargumentosinductivosdeunaobracientíficahayquesercapazde seguir las pruebas que presenta el científico como base. Aveces,sedescribeunexperimentotanvívidoyclaramentequeno se nos plantean problemas, y en otras ocasiones, lasilustraciones y los diagramas ayudan a familiarizarse con losfenómenosdescritos.

Ambas experiencias se aplican a la lectura de libros

históricos, porque la historia participa de lo ficticio y de locientífico.Porunaparte,unahistorianarrativaesunrelato,contramaypersonajes, episodios, complicacionesde la acción, unpuntoculminanteyunasconsecuencias.Laexperienciacomúnaplicableahilecturadenovelasyobrasdeteatrotambiénloesaestasobras;perolahistoriaesasimismocomolaciencia,enelsentidodequealmenosunapartedelaexperienciaenlaqueelhistoriador basa su trabajo tiene carácter bastante especial.Puedehaber leídounoomuchosdocumentosque el lectornocomprendería sin grandes dificultades, o haber realizadoprolongadas investigaciones, entre los vestigios decivilizacionespasadasomedianteentrevistasapersonasvivasenlugaresdistantes.

¿Cómo saber si se está utilizando debidamente laexperienciaparaquesirvadeayudaalahoradecomprenderun

libro? La prueba más segura coincide con la que ya hemosrecomendado para comprobar la comprensión: preguntarse sisepuedeofrecerunejemploconcretodeunpuntoquesecreecomprender. Hemos pedido a muchos alumnos nuestros quehicieranotrotantoyhemosdescubiertoquenoerancapacesdeello.Dabanlaimpresióndehaberentendidounpuntoconcreto,perosesentían totalmenteperdidoscuandoteníanquedarunejemplo, es decir, que no habían comprendido el libro.Recomendamosallectorquesesometaaestapruebacuandonotengalaabsolutacertezadehaberllegadoalfondodeunlibro.Pongamosporejemplolaexposiciónsobrelavirtudqueapareceen Ética, de Aristóteles. El filósofo insiste en que la virtudconstituyeelmedioentrelosextremosdeldefectoyelexcesoyaporta varios ejemplos concretos. ¿Puede ofrecer el lectoralgunos más? En tal caso, habrá comprendido el argumento

general;delocontrario,deberávolveraleerlaexposición.

Otroslibroscomoayudaextrínsecaparalalectura

Posteriormente añadiremos algo más acerca de la lecturaparalela,enlaquese leemásdeunlibrosobreuntemaúnico.De momento, quisiéramos decir algunas cosas sobre laconveniencia de acudir a otros libros como ayuda extrínsecaparalalecturadeunaobraenconcreto.

Nuestro consejo se aplica especialmente a la lectura de lasdenominadasgrandesobras.Elentusiasmoconquelaacometelamayoría de las personasmuchas veces se convierte al pocotiempoenuna sensaciónde impotencia.Naturalmente, unadelas razones estriba en quemuchas personas no saben leer unsolo libro demasiado bien; pero eso no es todo. Existe otra

razón:creenquedeberíancomprenderelprimer libroquecaeen sus manos sin haber leído los demás con los que guardaestrecha relación. Quizá intenten leer Los documentos de losfederalistas sin haber leído antes los artículos de laConfederación y la Constitución, o El espíritu de las leyes, deMontesquieu, El contrato social, de Rousseau, y el segundotratadodeDelgobiernocivil,deLocke.

No sólo muchas de las grandes obras están relacionadasentre sí, sino que están escritas según cierto orden que nodeberíapasarseporalto.Losescritoresdeépocasmásantiguasejerceninfluenciasobrelosdeépocasmásmodernas,ysiseleeprimeroalmásantiguoquizáésteayudeacomprenderalmásmoderno.Leerlibrosqueguardanrelaciónentresíysiguiendoun orden que hacemás inteligibles los últimos constituye unareglabásicadesentidocomúnparalalecturaextrínseca.

Lautilidaddeestetipodelecturaradicasimplementeenunaampliación del valor del contexto al leer un solo libro.Hemosvisto cómo hay que utilizar el contexto para interpretarpalabras y oraciones con el fin de hallar términos yproposiciones. Al igual que el libro en conjunto es el contextoparacualquieradesuspartes,loslibrosqueestánrelacionadosentre sí proporcionan un contexto incluso más amplio queayudaainterpretarlaobraqueseestáleyendo.

Se ha observado con frecuencia que las grandes obrasparticipan en una prolongada conversación. Los grandesautores fueron también grandes lectores, y una forma decomprenderlos consiste en leer los libros que ellos leyeron.Como lectores, entablaron conversación con otros autores, aligual que cada uno de nosotros entabla una conversación conloslibrosquelee,aunquequizánoescribaotros.

Para participar en esta conversación, hemos de leer lasgrandes obras relacionándolas entre sí y siguiendo un ordenqueenciertomodorespetelacronología.Laconversacióndeloslibros se desarrolla en el tiempo, elemento esencial que nodebemos despreciar. Se los puede leer retrocediendo desde elpresentehaciaelpasadooalainversa.Sibienelordenquevadesdeelpasadohastaelpresentepresentaciertasventajasporser más natural, la cronología puede respetarse de ambasmaneras.

Hemos de señalar que la necesidad de leer libros de estemodoseaplicamásalahistoriaylafilosofíaquealacienciaylaficción.El casomás importanteeselde la filosofía,porque losfilósofos se leen mutuamente, y quizá el menos importantecorresponda a las novelas o el teatro, que, si son realmentebuenos,pueden leerseaisladamente,aunqueelcrítico literario

noselimitaráaeso.

Utilizacióndecomentariosyresúmenes

Existeunaterceracategoríadeayudaextrínsecaparalalectura,quecomprendeloscomentariosyresúmenes.Loquehemosdedestacar en este caso es que estas obras deben utilizarse conprudencia,loqueequivaleadecirconparquedad,yellopordosrazones.

Laprimeraestribaenquequienesrealizanloscomentariossobreun libronosiempreestánen locierto.Naturalmente,enocasionessusobrasresultandegranayuda,peronocon tantafrecuenciacomoseríadedesear.Lasguíasylosmanualesquesepueden encontrar en las bibliotecas de las universidades y enlas librerías a las que acuden los estudiantes de enseñanza

mediapuedenproducir gran confusión.Estasobraspretendenenseñaralestudiantetodoloquehadesaberacercadeunlibroasignado por uno de sus profesores, pero muchas vecescometen penosos errores de interpretación y además, en lapráctica,desagradanaalgunosenseñantes.

En defensa de los manuales hemos de reconocer que confrecuencia resultan inapreciables a la hora de aprobar unexamen.Además,paracontrarrestarelhechodequeaalgunosprofesores les irriten los errores que contienen, otros losutilizanenlaenseñanza.

Lasegundarazónparautilizarlosconparquedadconsisteenque,inclusosisoncorrectos,quizánoseanexhaustivos,esdecir,que el lector puede descubrir significados importantes en unlibroque el autor queha escrito el comentario sobre él nohaobservado.Portanto,leeruntrabajodeestetipo,sobretodosi

parecemuysegurodesí,tiendealimitarlacomprensióndeunlibro,inclusosiéstaescorrecta.

Deaquíquedeseemosdarunconsejoal lectoracercade lautilizacióndeestaclasedeobrasque,enrealidad,seaproximabastanteaunanormabásicade la lecturaextrínseca.Mientrasqueunadelasreglasdelalecturaintrínsecaconsisteenleerelprólogo y la introducción del autor antes de adentrarse en ellibropropiamentedicho,enelcasodelalecturaextrínsecanosedebeleeruncomentarioescritoporotrapersonahastadespuésde haber leído el libro, algo aplicable sobre todo a lasintroducciones críticas y eruditas. Sólo se las utilizaríaadecuadamentesisehiciesetodoloposibleporleerellibroenprimer lugar y después, y sólo después, se recurriese a ellaspara buscar la respuesta a preguntas que siguen causandoperplejidad. Si se leen antes, probablemente distorsionarán la

lecturadel libroyse tenderáaverúnicamente lospuntosqueseñala el crítico, sin llegar a ver otros quizá igualmenteimportantes.

Sepuedeobtenerconsiderableplacerconlalecturadeestasintroduccionescuandose la llevaacabodeesta forma.Hemosleído el libro y lo hemos comprendido. El autor de laintroduccióntambiénlohaleído,talvezmuchasveces,ysehaformadosupropiaconcepcióndelmismo.Porconsiguiente,nosaproximamosaélenigualdaddecondiciones;perosileemoslaintroducciónantesqueellibro,estaremosasumerced.

Estaregla,porlaqueloscomentariosdebenleersedespuésqueellibrosobreelquetratanynoantes,seaplicaigualmentealosmanuales,obrasquenocausaránningúnperjuiciosiyasehaleídoel libroy se sabedónde falla elmanual, si tal es el caso;pero si se depende por completo de él y nunca se leen los

originalessecrearángrandesdificultades.Y, además, hay otros detalles. Si se adquiere el hábito de

dependerdecomentariosymanuales,noseencontrarásentidoaningunaobrasinellos.Quizápodamoscomprenderunlibroenconcreto con ayuda de un manual, pero en líneas generalesseremospeoreslectores.

La regla de la lectura extrínsecaque acabamosde exponertambién se aplica a los resúmenes. Resultan útiles en dossentidos, pero sólo en esos dos sentidos. En primer lugar,puedenayudararefrescarlamemoriarespectoalcontenidodeunlibro,siempreycuandoyasehayaleídoéste.Idealmente,ellector debería haber realizado el resumenpor símismo, en eltranscursode la lecturaanalítica,perosino lohahecho,eldeotra persona puede constituir una ayuda importante. Ensegundolugar,resultanútilescuandosellevaacabounalectura

paralela y sedesea saber si unaobra en concretopuede estarrelacionada con el proyecto que tenemos entre manos. Unresumennopuedesustituiralalecturadeunlibro,peroavecessípuededecirnossiqueremosleerellibroencuestiónono.

Utilizacióndeloslibrosdeconsulta

Existen muchas clases de libros de consulta. En el presenteapartado vamos a limitarnos fundamentalmente a las dosmásutilizadas, los diccionarios y las enciclopedias. Sin embargo,muchas de las afirmaciones que efectuaremos se aplicantambiénaotrostiposdelibrosdeconsulta.

Auncuandonotodoelmundosedacuentadeello,lociertoes que para utilizar esta clase de libros debidamente serequieren amplios conocimientos, concretamente cuatro tipos.

Por consiguiente, un libro de consulta constituye un antídotopara la ignorancia sólo hasta cierto punto: no puede ponerremedioalaignoranciaabsoluta,nipensarenlugardellector.

Parautilizarbienun librodeconsulta,enprimer lugarhayquetenerunaidea,porvagaquesea,deloquesequieresaber.La ignorancia debe imaginarse como un círculo de oscuridadrodeadodeluz,yellectordeseallevarluzaesecírculo,algoquenopodráhaceramenosqueseacapazdeplantearunapreguntainteligible.Ellibrodeconsultanoleservirádeningunaayudasisepierdeenunaniebladeignorancia.

Ensegundolugar,debesaberdóndeaveriguar loquedeseasaber: qué clase de pregunta está planteando y qué tipo delibros de consulta ofrecen las respuestas adecuadas.No existeningunoquerespondaatodaslaspreguntas,porquetodosellosestán especializados, por así decirlo. Prácticamente, esto

equivale a afirmar que el lector debe poseer un amplioconocimientogeneraldetodoslostiposprincipalesdelibrosdeconsultaparapoderutilizarcualquieradeellosadecuadamente.

Existe una tercera clase de conocimiento, correlativa,necesariaparaquelaobraresultedeutilidad:sabercómoestáorganizada.No servirádenada saber loque sequiere saber yqué clase de libro de consulta hay que utilizar si no se sabeutilizaresaobraenconcreto.Porconsiguiente,hayunarteparaleerestetipodelibros,comoparatodoslosdemás,ademásdelarte de escribirlos. El autor o recopilador debe saber quéinformación buscarán los lectores, ordenando su trabajo paraadaptarse a las necesidades de éstos.Quizá no siempre puedapreverlas, razón por la que la regla que aconseja leer laintroducciónyelprólogodeunlibroantesdeadentrarseenélse aplica de forma especial a este caso. No se debe intentar

utilizar una obra de consulta antes de leer los consejos deleditorsobresumanejo.

Naturalmente, estas obras no responden a todas laspreguntas: por ejemplo, las queDios le plantea al ángel enDequé viven los hombres, de Tolstói, a saber, ¿qué habita en elhombre?, ¿qué no le es dado al hombre? Y ¿de qué viven loshombres? y otrasmuchas preguntas semejantes. Los libros deconsulta únicamente son de utilidad cuando sabemos a quéclase de preguntas pueden responder y a cuáles no, lo queequivale a saber en qué cosas suelen coincidir las personas,precisamente lasqueseencontraránenestasobras,quenoseocupan de opiniones sin apoyo, si bien a veces pueda surgiralguna.

Todoscoincidimosenqueesposiblesabercuándonacióunapersona,cuandomurióyconocerhechossobretemassimilares.

Tambiéncoincidimosenqueesposibledefinirpalabrasycosas,así como esbozar la historia de casi cualquier cosa. Nocoincidimos en cuestiones morales o sobre el futuro, motivoporqueelquenolasencontraremosenloslibrosdeconsulta.Ennuestra época damos por sentado que el mundo físico esordenable,porloquepodemosaveriguarcasitodoloreferentea él en esta clase de obras. No siempre ha ocurrido así, y, enconsecuencia, la historia de los libros de referencia revisteinterés en sí, porque puede decirnos mucho acerca de loscambiosenlasopinionesdelahumanidadrespectoacuantoescognoscible.

Como habrá comprendido el lector, estamos sugiriendo laexistenciadeuncuarto requisitopara lautilización inteligentedelos librosdeconsulta.Hayquesaberquésedeseasaber,enqué libro de consulta encontrarlo, cómo encontrarlo y si los

autores o recopiladores lo consideran cognoscible. Todo estoindicaquehemosdesaberbastanteantesdeempezaraemplearunaobradeestetipo,quelesresultaráinútilaquienesnosabennada,puesnoesunaguíaparaperplejos.

Utilizacióndelosdiccionarios

Entantoquelibrodeconsulta,eldiccionarioestásujetoatodaslas consideraciones que hemos señalado anteriormente, pero,además,invitaaunalecturalúdica.Planteaunretoacualquieraquetengaunosmomentoslibresparasentarseensucompañía.Alfinyalcabo,haypeoresformasdematareltiempo.

Losdiccionariosestánrepletosdeconocimientosarcanosyde curiosidades, pero, naturalmente, además y por encima deesto tienen aplicacionesmás sobrias. Para hacer elmejor uso

posible de ellos hay que saber leerlos, por tratarse de librosespeciales.

El comentario de Santayana sobre los griegos—que fue elúnico pueblo sin educación de la historia de Europa— poseedoblesignificado.Desde luego, lasmasassíeran incultas,peroinclusolaspocaspersonascultas—laclaseociosa—noloeranen el sentido de que tuvieran que sentarse a los pies demaestrosextranjeros.En talsentido, laeducaciónse iniciaconlosromanos,queasistíana laescuelaconpedagogosgriegosysecultivarongraciasalcontactoconlaculturagriegaquehabíanconquistado.

Por consiguiente, no puede sorprender que los primerosdiccionariosfueranglosariosdepalabrashoméricas,destinadosa ayudar a los romanos a leer Ilíada yOdisea, así como otrasobras de la literatura griega con un vocabulario homérico

«arcaico».De igualmodo,muchosdenosotrosnecesitamosunglosarioparaleeraShakespeareoaChaucer,porejemplo.

En el medievo había diccionarios, pero por lo general setratabadeenciclopediasdeconocimientosmundanosenbaseaexposiciones de los términos técnicos más importantesempleados en el discurso culto. En el Renacimiento surgierondiccionarios de lenguas extranjeras (griego y latín), cuyanecesidadderivabadelhechodequelasobrasquepresidíanlaeducacióndelaépocaestabanescritasenesaslenguas.Inclusocuandolasllamadaslenguasvulgares—italiano,francés,inglés— fueron reemplazando gradualmente al latín como lenguajedelaprendizaje,éstesiguiósiendoprivilegiodeunospocos.Entales circunstancias, los diccionarios estaban destinados a unpúblico limitado, sobre todo como ayuda para leer y escribirliteraturademérito.

Por tanto, vemos que la educación constituyó desde elprincipio la motivación principal de la confección dediccionarios,aunque tambiénhabíagran interéspormantenerla pureza y el orden del idioma. Por el contrario, el OxfordEnglish Dictionary, por ejemplo, iniciado en 1857, supuso unnuevo enfoque, pues no trataba de imponer el uso sino deofrecerunaconstataciónhistóricaprecisadetodotipodeusos,losmejoresylospeores,tomadosdelaescriturapopularydelaculta;peroesteconflictoentreel lexicógrafocomoárbitroyellexicógrafo como historiador puede considerarse un asuntosecundario, pues el diccionario, independientemente de cómoesté construido, constituye sobre todo un instrumentoeducativo.

Este hecho es aplicable a las normas para utilizar bien undiccionario, como ayuda extrínseca para la lectura. Si lo

consultamoscomosisetratasedeunsimplelibrodeortografía,ounmanualdefonética,noloemplearemosbien.Ellectorquecomprenda que contiene un auténtico tesoro de datoshistóricos, cristalizados en el crecimiento y el desarrollo delidioma,nosóloprestaráatenciónalosdiversossignificadosqueaparecenbajocadapalabra,sinoasuordenyrelación.

Porencimade todo, si al lector le interesaprogresaren sueducación, empleará los diccionarios de acuerdo con suintención fundamental, es decir, como ayuda para leer librosque en otro caso resultarían demasiado difíciles porque suvocabulario incluye palabras técnicas, arcaicas, alusionesliterariasoinclusopalabrasconocidasperoconusosobsoletos.

Naturalmente, a la hora de leer un libro hay que resolvermuchosmás problemas que los derivados del vocabulario delautor,yyahemosdichoquenoconvienesentarseconellibroen

unamanoyeldiccionarioen laotra, sobre todoen laprimeralectura de una obra complicada. Si tenemos que buscardemasiadas palabras al principio, perderemos el hilo de launidad y el orden del libro. El principal servicio que presta eldiccionario se reserva para las ocasiones en las que topamoscon una palabra técnica o totalmente desconocida, pero aunentonces no consideramos conveniente buscarla en eltranscursodelaprimeralecturadeunbuenlibro,amenosqueparezca revestir importancia para lo que quiere comunicar elautor.

Deloanteriorpuedendesprenderseotrasnormasnegativas.Noexistepersonamás irritanteque laque intentaplantearunargumento sobreel comunismo,o la justicia, o la libertad, concitas del diccionario. Los lexicógrafos merecen respeto comoautoridades en el uso de las palabras, pero no son las fuentes

definitivasdelasabiduría.Hayotranormanegativa:notragarseel diccionario. No tiene ningún sentido tratar de enriquecerrápidamente el propio vocabulario memorizando una lista depalabras curiosas cuyos significados no guardan relación conninguna experiencia real. En suma, no hay que olvidar que eldiccionarioesunlibrosobrepalabras,nosobrecosas.

Sirecordamosloanterior,podremosderivartodaslasreglasparautilizarlosdiccionariosdeformainteligente.Laspalabraspuedenentendersedecuatromaneras.

LASPALABRASSONCOSASFÍSICAS,palabrasquesepuedenescribir y sonidos pronunciables. Por consiguiente,tienen que existir modos uniformes de escribirlas ypronunciarlas, si bien ocurre con frecuencia que dichauniformidad queda rota por las variaciones, y, además,

no es un tema tan terriblemente importante comointentanhacercreeralgunosprofesores.

LASPALABRASFORMANPARTEDELDISCURSO.Cadapalabradesempeña un papel gramatical en la estructura máscomplejadeunafraseuoración.Lamismapalabrapuedevariarsegúnlosdiferentesusos,cambiandodeunapartedel discurso a otra, sobre todo en una lengua sindeclinaciones.

LASPALABRASSONSIGNOS.Tienenmúltiplessignificados,nounosolo, yestán relacionadasdediversas formas.Aveces,se tratadedistintosmatices;avecesunapalabratiene dos o más series de significados que no guardanninguna relación entre sí. A través de sus significados,hay distintas palabras que se relacionan, como los

sinónimos que comparten elmismo significado a pesarde diferir en cuanto al matiz, o, como sucede con losantónimos, mediante la oposición o el contraste designificado.Además,esporsucondicióndesignosporloque establecemos una distinción de las palabras entrenombres propios y comunes (dependiendo de sidesignanunasolacosaomuchasqueseparecenenalgúnsentido), y nombres concretos o abstractos(dependiendo de que se refieran a algo que podemossentiroaalgúnaspectodelascosasquecomprendemosmedianteelpensamiento,peroquenopodemospercibirconlossentidos).

LAS PALABRAS SON CONVENCIONES. Son signos creadosporelhombre,razónporlacualcadaunadeellastiene

unahistoria,unatrayectoriaculturaleneltranscursodelacualexperimentaciertastransformaciones.Lahistoriade laspalabrasesdadapor suderivaciónetimológicaapartirdelasraíces,losprefijosylossufijosoriginales,yabarca sus cambios físicos, tanto ortográficos comofonéticos,explicaloscambiosdesignificadoycuálessonarcaicos y obsoletos, cuáles actuales, coloquiales o deargot.

Un buen diccionario dará respuesta a estas cuatro clasesdistintasdepreguntassobrelaspalabras.Elartedeemplearundiccionarioconsisteensaberquépreguntassehandeplantearacerca de las palabras y cómo encontrar las respuestas.Nosotroshemossugeridolaspreguntas.Eldiccionarionosdicecómohallarlasrespuestas.

Como tal, el diccionario es una obra de autoayuda, porquenos indicaaquédebemosprestaratenciónycómo interpretarlosdiversossímbolosyabreviaturasqueseutilizanparaofrecerlascuatrovariedadesdeinformaciónsobre laspalabras.Quiennoconsultelasnotasaclaratoriasylalistadeabreviaturasqueaparecenalprincipio sólo sepodrá culpar a símismo sinoescapazdeutilizarundiccionariodebidamente.

Utilizacióndeenciclopedias

Muchasde las consideracionesquehemosefectuado sobre losdiccionariostambiénseaplicanalasenciclopedias.Aligualqueaquéllos, éstas invitan a una lectura lúdica: también sondivertidas, entretenidas y, para algunas personas, relajantes.Peroresulta tanvano intentar leerunaenciclopediadecaboa

rabo como un diccionario. La persona que conociera unaenciclopediadememoriacorreríaelgraveriesgodesertachadadeidiotsavant,«estúpidoinstruido».

Muchas personas emplean un diccionario para saber cómoseescribenypronuncianlaspalabras.Lautilizaciónanálogadeuna enciclopedia consistiría en buscar sólo fechas, lugares yotrosdatossencillos;peroestosupondríaunasubutilización,omal uso, porque al igual que los diccionarios, estas obrasconstituyen instrumentos educativos, no sólo informativos. Loconfirmaremosdandounaojeadaasuhistoria.

Si bien la palabra «enciclopedia» procede del griego, estepueblo no tenía tales obras, la misma razón por la que noconocíanlosdiccionarios.Paraellos,estapalabranosignificabaun libro sobre conocimientos, enelqueéstos sealmacenaban,sino el conocimientomismo, el que debía poseer una persona

culta. Fueron también los romanos quienes primero vieron lanecesidadde las enciclopedias: el ejemplomás antiguoque seconoceesladePlinio.

Resulta interesante ver que la primera enciclopedia porordenalfabéticonoaparecióhastaalrededorde1700,ydesdeentonceslamayoríahaseguidoelmismosistema,ladisposiciónmásfácilquehizoprogresarlaconfeccióndeestasobras.

Las enciclopediaspresentanunproblemadistinto al de losdiccionarios, en los que es natural seguir un orden alfabético;pero¿acasoelmundo,queconstituyeel temadeaquéllas,estáordenado alfabéticamente? Desde luego que no. Entonces,¿cómo está distribuido y ordenado? Esta pregunta equivale aplantearsecómoestáordenadoelconocimiento.

La ordenación del conocimiento ha cambiado en eltranscursode lossiglos.Antaño,seagrupabaen lassieteartes

liberales, es decir, gramática, retórica y lógica, el denominadotrivium, y aritmética, geometría, astronomía y música, elquadrivium, distribución que queda reflejada en lasenciclopedias medievales. Puesto que las universidadessiguieron el mismo sistema y los estudiantes también seatuvieronaél,elmismoresultóútilparalaeducación.

La universidad moderna difiere considerablemente de lamedieval, reflejándose el cambio en las enciclopedias actuales.Los conocimientos que éstas contienen se dividen enespecialidades, que equivalen aproximadamente a las diversasfacultades universitarias pero esta distribución, aunqueconstituye la estructura fundamental de una enciclopedia,quedaocultaporladistribuciónalfabéticadelmaterial.

Esestainfraestructura—tomandountérminosociológico—laqueelbuenlectoryusuariobuscaráyencontrará.Ciertoque

lo que desea en primer lugar son datos, informaciones sobrehechos,peronodeberíaconformarseconloshechosaislados.Laenciclopedia le ofrece una serie de hechos relacionados conotros, y la comprensión que le puede proporcionar unaenciclopedia,alcontrarioquelasimpleinformación,dependedequereconozcatalesrelaciones.

En una enciclopedia ordenada alfabéticamente, estasrelacionesquedanengranmedidaensombrecidas,mientrasqueenunaordenadaportemas,ellasseponenderelieve;peroestasúltimas tienen numerosas desventajas, entre ellas que lamayoría de los lectores no están acostumbrados a utilizarlas.Idealmente, la mejor enciclopedia sería la que tuviera ambasdistribuciones, alfabética y temática, la primera para lasdistintasentradas,peroquetambiéncontuvieseunaespeciedeclavetemática,uníndicedematerias.Quenosotrossepamos,no

existe en elmercado una enciclopedia de tales características,peromereceríalapenaintentarcrearla.

Enausenciadelideal,el lectordeberecurriralaayudayelconsejo que le proporcionan los editores. En toda buenaenciclopedia se incluyen directrices para su utilización eficaz,quedeberíanleerseconsumocuidado.Aveces,esnecesarioqueelusuarioconsulteelíndicegeneralantesdepasaraunodelostomos ordenados alfabéticamente. En este caso, tal índicecumple las funciones de índice de materias, aunque nodemasiado bien, porque reúne bajo un solo encabezamientoreferencias a temas de la enciclopedia que pueden estar muyseparados espacialmente, pero que de todos modos tratan lamisma materia general. Esto refleja el hecho de que,naturalmente, un índice sigue un orden alfabético, pero lasdiversasdivisionesbajounamismaentrada estándistribuidas

temáticamente. Sin embargo, los temasdeben seguirunordenalfabético, que no necesariamente coincide con la mejordistribución.Así,elíndicedeunaenciclopediarealmentebuena,comolaBritánica,revelaalmenosenparteladistribucióndelosconocimientosquerefleja laobra,yporestarazón,siel lectorno utiliza el índice, sólo puede culparse a sí mismo si laenciclopedianocubresusnecesidades.

Existen normas negativas respecto al uso de lasenciclopedias, como ocurre con los diccionarios. Ambos soninstrumentosdeayudavaliososparalalecturadebuenoslibros(losmalos libros normalmente no requieren su colaboración);pero también en este caso, la prudencia aconseja no aferrarsedemasiadoalasenciclopediasque,aligualquelosdiccionarios,no deben utilizarse para establecer argumentos cuando éstosestánbasadosendiferenciasdeopinión.Sinembargo,sideben

emplearse para poner fin a disputas en las que intervienenhechos lo más rápida y permanentemente posible porque, enprimer lugar, no se debe discutir sobre los hechos. Si unaenciclopediarealizatalesfuerzo,aquélseráunesfuerzovano,yaque este tipo de obras están repletas de hechos. Por último,aunque los diccionarios suelen coincidir en la relación de laspalabras,nosiempresucedelomismoconlasenciclopediasysurelaciónde loshechos.Porconsiguiente,sial lector le interesarealmente un tema y depende del tratamiento que le dan lasenciclopedias, no debe limitarse a una sola; le convieneconsultarmás,preferiblementeescritasendiferentesépocas.

Hemos señalado varios puntos sobre las palabras quedeberíatenerencuentaelusuariodeundiccionario.Enelcasode las enciclopedias, los puntos análogos versan sobre loshechos.

LOSHECHOSSONPROPOSICIONES. Enel enunciadode loshechos se emplean palabras, como «Abraham Lincolnnacióel12defebrerode1809»o«Lavalenciadeloroes79».Loshechosnosoncosas físicas, adiferenciade laspalabras, pero requieren explicación. Para unconocimiento y una comprensión plenos, también hayqueconocer la importanciadeunhecho,esdecir, cómoafecta a la verdadque estamos buscando.No sabremosmuchosiloúnicoqueconocemoseselhecho.

LOS HECHOS SON PROPOSICIONES «VERDADERAS». Loshechos no son opiniones. Cuando alguien dice «es unhechoque»,serefiereaqueesalgoaceptadoporlagranmayoría,noaquesóloél,oélmásunaminoría,piensantal cosa. Esta característica de los hechos confiere su

tono y estilo a las enciclopedias. Una enciclopedia quepresente las opiniones desprovistas de apoyo de suseditoresnoeshonrada,yaunquepuededejarconstanciadeopiniones (por ejemplo, enuna frase como«algunossostienen que esto es así; otros, que de distintamanera»), evidentementedebeclasificarlas.El requisitodepresentarloshechossobreuntemaynolasopinionessobre el mismo (salvo en el caso ya mencionado)también limita la coberturade la obra.Nopuede trataradecuadamente materias sobre las que no existe unconsenso, como las cuestionesmorales, por ejemplo. Silas trata, sólo puede dejar constancia de lasdesavenenciasqueexisten.

LOS HECHOS SON REFLEJOS DE LA REALIDAD. Los hechos

pueden ser: a) singularidades informativas, o b)generalizaciones relativamente incuestionables, pero enamboscasosseconsideraquerepresentanlaformarealdeserde lascosas. (La fechadelnacimientodeLincolnconstituye una singularidad informativa; la valencia deloro, una generalización relativamente incuestionablesobre lamateria.) Por tanto, los hechos no son ideas oconceptos, ni tampoco teorías en el sentido de simplesespeculaciones sobre la realidad. De modo semejante,unaexplicacióndelarealidad(odeunapartedeella)noesunhechohastaque,yamenosque,existaunconsensogeneralsobresucorrección.

Existeuna excepcióna lo anterior.Una enciclopediapuededescubriradecuadamenteunateoríaqueyanoseconsideracorrectaenconjuntooparcialmente,ounaque

aún no se ha dado totalmente por válida, cuando vaasociada a un asunto, una persona o una escuela queconstituyeneltemadeunaentradaenconcreto.Así,porejemplo,lasideasdeAristótelessobrelanaturalezadelamateria celeste podrían exponerse en una entradadedicada a la filosofía aristotélica aunque ya no lasconsideremosverdaderas.

Porúltimo:

HASTA CIERTO PUNTO, LOS HECHOS SON CONVENCIONES.Cuandodecimosqueloshechoscambiannosreferimosaqueciertasproposicionesquesetomancomohechosenuna época en otra dejan de considerarse tales. En lamedida en que los hechos son «verdaderos» yrepresentan la realidad, no pueden cambiar, porque la

verdad,ensentidoestricto,nocambia,comotampocolohace la realidad. Pero no todas las proposiciones quetomamos como verdaderas lo son en realidad, y hemosdeadmitirqueprácticamentecualquierproposiciónqueconsideramosverdaderapuedeserrevaloradamedianteuna observación y una investigaciónmás exacta omáspaciente, circunstancia especialmente aplicable a loshechosdelaciencia.

Además los hechos están —también hasta cierto punto—determinadosculturalmente.Uncientíficoatómico,porejemplo,mantiene una estructura mental de la realidad complicada ehipotética que para él determina ciertos hechos diferentes losque están determinados y aceptados por una persona másprimitiva, lo que no significa que ambos no puedan estar de

acuerdoenningúnhecho:tienenquecoincidir,porejemplo,enquedosmásdos soncuatro,oenqueun todo físicoesmayorquecualquieradesuspartes.Peroelprimitivoquizánocoincidacon los hechos del científico relacionados con las partículasnucleares, al igual que éste quizá no coincida con aquél encuanto a los hechos de los rituales de magia. (Lo anterior haresultado bastante difícil de escribir, ya que, al estar tambiénnosotros culturalmente determinados, tenemos tendencia acoincidir con el científico y hemos sentido la tentación deescribir los segundos «hechos» entre comillas; peroprecisamentedeesosetrata.)

Una buena enciclopedia contestará a preguntas sobre loshechossielusuariorecuerdalospuntosreferentesaéstosquehemosexpuesto.Elartedeutilizarunaenciclopediacomoayudapara la lectura consiste en plantear las preguntas adecuadas

acerca de los hechos. Al igual que con los diccionarios, noshemos limitado a sugerir las preguntas; la enciclopediaproporcionarálasrespuestas.

Ellectordeberecordarasimismoqueunaenciclopedianoesel mejor lugar para ir en busca de entendimiento. Puedenobtenerse datos sobre el orden y la distribución delconocimiento, pero, aunque se trate un tema importante, éstetambiéneslimitado.Existenmuchosfactoresnecesariosparalacomprensiónquenoseencuentranenunaenciclopedia.

Se observan dos omisiones especialmente chocantes.Hablando con propiedad, una enciclopedia no contieneargumentos, salvo en la medida en que deja constancia de laevoluciónde losqueahoraseconsiderancorrectosoalmenosde interés histórico. Por tanto, carece de un elementofundamental de la escritura ensayística. Tampoco contiene

poesíao literatura imaginativa,sibiensípuedeofrecerhechossobre poesía y poetas. Dado que para la comprensión serequierentantolaimaginacióncomolarazón,estosignificaquelaenciclopediadebeconsiderarseuninstrumentorelativamenteinsatisfactorioparaalcanzarla.

TERCERAPARTEEnfoquesdelosdiferentestiposde

materialdelectura

13CÓMOLEERLIBROSDECARACTERPRÁCTICO

En cualquier arte o terreno práctico, las reglas tienden a serdemasiado generales, y, naturalmente, cuanto más generales,menosnumerosas,loquesuponeunaventaja.Además,resultanmás inteligibles, pues cuesta menos trabajo comprenderlas;perotambiénesciertoquecuantomásgenerales,mássealejandelascomplejidadesdelasituaciónrealenlasqueintentamoscumplirlas.

Hemosformuladolasreglasdelalecturaanalíticaenlíneasgenerales,detalmodoquepuedanaplicarseacualquierobradeensayo, a cualquier libro que transmita conocimientos en elsentidoenquehemosempleadoestetérmino,peronosepuede

leer un libro en general, sino uno en concreto de una clasetambién concreta. Puede ser de historia o dematemáticas, unopúsculo político, una obra de ciencias naturales o un tratadofilosófico o teológico, por lo que hemos de tener ciertaflexibilidad y capacidad de adaptación a la hora de seguir lasreglas.Porsuerte,ellectornotarápocoapococómofuncionanéstas en diferentes tipos de libros a medida que vayaaplicándolas.

Revistegran importanciaobservarque lasquincereglasdelalectura,bajolaformaenlaquelaspresentábamosalfinaldelcapítulo 11, no se aplican a la lectura de ficción y poesía. Elperfiladodelaestructuradeunlibroliterariodifieredeldeunensayo. Los poemas, las novelas y las obras de teatro nofuncionanmediante términos, proposiciones y argumentos; enotras palabras, su contenido fundamental no es lógico y la

crítica de tales obras se basa en diferentes premisas. Sinembargo, cometeríamos un error al pensar que no se puedenaplicarreglasalalecturadelaliteraturaimaginativa.Dehecho,existe una serie paralela de normas que describiremos en elsiguiente capítuloyque resultanútilespor símismas,pero suexamenyeldesusdiferenciasrespectoalasqueseaplicanalalecturadelasobrasdeensayotambiénarrojaráluzsobreellas.

Quenotemaellectortenerqueaprenderunanuevaseriedequinceomásreglasparaleerficciónypoesía,porquelarelaciónentrelasdosclasesseapreciafácilmente.Consisteenunhechoque afecta a ambas y que ya hemos repetido en numerosasocasiones: hay que plantear preguntas a medida que se valeyendo, concretamente cuatro, aplicablesa cualquier libro,deliteraturaodeensayo,yasetratedeciencia,historia,filosofíaopoesía.Hemosvistoque lasnormasquerigen la lecturade las

obrasdeensayoestánrelacionadasconestascuatropreguntasyquederivandeellas.Puesbien,tambiénlasquerigenlalecturade la literatura se desarrollan a partir de ellas, aunque eldistintocarácterdelosmaterialesdalugaraciertasdiferenciaseneldesarrollo.

A partir de ahora haremos mayor hincapié en estaspreguntas que en las reglas de la lectura. De vez en cuandopresentaremosunanuevanormaounarevisiónoadaptacióndeotra anterior, pero en la mayoría de los casos, a medida quevayamos sugiriendo enfoques para la lectura de las diversasclases de libros y otrosmateriales, destacaremos las distintaspreguntasquesedebenplantearylasrespuestasquesepuedenesperar.

En el terreno del ensayo, hemos observado que la divisiónbásica consiste en lopráctico y lo teórico, entre los librosque

tratan problemas de acción y los que tratan un tema que sepuedeaprender.Loteóricopuededividirseasuvezenhistoria,ciencia(ymatemáticas)yfilosofía.Ladivisiónprácticatraspasatodas las barreras, por lo que nos proponemos examinar elcarácterde talesobrasconmásdetalleyapuntarunaseriededirectricesyprecaucionesparasulectura.

Losdostiposdelibrosprácticos

Lomás importante que hay que recordar acerca de cualquierlibroprácticoesquenopuederesolverlosproblemas,tambiéndecarácter práctico, que trata. Un libro teórico sí puede resolversus propios problemas, pero un problema práctico sólo sesoluciona mediante la acción misma. Cuando el problemaprácticoconsisteencómoganarselavida,nolosolucionaráun

libro que explique cómo hacer amigos e influir sobre laspersonas, si bien puede sugerir unos pocos elementos alrespecto.Sólolaacciónmismaresolverácómoganarselavida.

Pongamos como ejemplo el presente libro, que tiene uncarácterpráctico.Siallectorleinteresacomotal(naturalmentepuedeinteresarledeunaformasóloteórica),querráresolverelproblema de aprender a leer y no considerará que hayasolucionadoéstehastahaberaprendido.Ellibronoresolveráelproblemaensulugar;únicamenteleservirádeayuda.Ellectortieneque llevara cabo la actividadde la lectura,no sólode laobraqueahoratieneenlasmanos,sinodemuchasotras.Aesonos referimos al decir que únicamente la acción resuelve losproblemasprácticos,y laacciónsedesarrollaenelmundo,noenloslibros.

Todaacción tiene lugar enuna situación concreta, siempre

en el aquí y el ahora y bajo una serie de circunstanciasdeterminadas.Nosepuedeactuarengeneral.Laclasedejuiciopráctico que precede inmediatamente a la acción es tambiénconcreto y puede expresarse con palabras, pero raramenteocurre así. Casi nunca se lo encuentra en los libros, porque elautor de una obra práctica no puede prever las situacionesprácticasconcretasen lasquetendránqueactuarsus lectores.Por mucho que intente ayudar, no puede ofrecerles consejosprácticosyprecisos,yaquesólootrapersonaqueseencuentreexactamenteenlamismasituaciónpuedehacerlo.

Sinembargo,loslibrosprácticossípuedenestablecerreglasmásomenosgeneralesaplicablesanumerosassituacionesdelmismo tipo. Quien desee utilizar tales libros debe aplicar lasreglas a casos determinados, y, por consiguiente, ejercer unjuicio práctico al hacerlo. En otras palabras, el propio lector

debeañadiralgoallibroconelfindequeresulteaplicableenlapráctica,añadirsuconocimientodelasituaciónencuestiónysujuicioacercadelaaplicacióndelanormaalcasoqueleocupa.

Sepuedereconocer inmediatamenteelcarácterprácticodecualquierlibroquecontengareglas,esdecir,normas,máximasoalgún tipodedirectricesgenerales,perounaobradeeste tipopuedeconteneralgomásquereglas,comolosprincipiosquelashacen inteligibles. Por ejemplo, en el presente libro hemosintentado explicarlas mediante breves exposiciones deprincipiosdegramática, retóricay lógica.Losprincipiosen losquesebasanlasreglassuelensercientíficos,esdecir,temasdeconocimiento teórico. Tomados en conjunto, constituyen unateoría, como cuandohablamos, por ejemplo, de la teoría de laconstruccióndepuentes.Nosreferimosalosprincipiosteóricosquehacenquelasreglasparaprocedercorrectamenteseanloque

son.Los libros prácticos se dividen en dos grupos principales.

Algunos,comoelpresente,ounrecetariodecocina,ouncódigodecirculación,consistenfundamentalmenteenunaformulaciónde reglas, y cualquier otro elemento de exposición quecontengan está destinado a aclararlas. No existen muchosgrandeslibrosdeestetipo.Elotrogruposeocupasobretododelosprincipiosquegeneranlasreglas,yaélpertenecelamayoríadelasgrandesobrasdeeconomía,políticayética.

Estadivisiónnoesdefinitivay absoluta,porque sepuedenencontrarreglasyprincipiosenelmismolibro.Esunacuestióndeénfasisrelativo,yellectornotoparáconningunadificultadalahoradeasignar lasobrasaunauotracategoría.El carácterprácticodellibrodereglassobrecualquiermateriasereconoceinmediatamente. El de principios prácticos puede parecer

teórico al principio, y en cierto sentido así es, comoyahemosvisto, porque trata sobre la teoría de un tipo concreto depráctica.Sinembargo,siempresesabequeespráctico,porquelo delata el carácter de los problemas que expone, siempreacercadeunaesferadelcomportamientohumanoenlaquelaspersonaspuedenactuarmejoropeor.

Naturalmente, al leer un libro que sobre todo contienereglas, éstas son las principales proposiciones que hay quebuscar. La forma más directa de expresarlas consiste en unasentenciaimperativa,nodeclarativa.«Ahórresenuevepuntadasdando una de cada vez», por ejemplo, también podríaexpresarse del siguiente modo: «Una puntada por vez ahorranueve.» Ambos enunciados sugieren —el imperativo un pocomásenfáticamente—quevalelapenaactuarcondiligencia.

Tantosi se laenunciade formadeclarativacomoen forma

de orden, siempre puede reconocerse una regla porquerecomiendahaceralgoconelfindealcanzarunobjetivo.Así,lanormade lecturaqueordena llegar a un acuerdo con el autortambién puede enunciarse como recomendación: la buenalectura supone llegar a un acuerdo con el autor. La palabra«buena» es la clave, y que conviene llevar a cabo esa clase delecturavaimplícitoenlaoración.

Losargumentosdeunlibroprácticodeestetiposupondrántentativasdedemostrar al lectorque las reglas sonválidas.Elautorquizátengaquerecurriralosprincipiosparaconvencerle,o tal vez se limite a ilustrar su validez mostrando cómofuncionan los mismos en casos concretos. Hay que buscarambas clases de argumentos. El recurso a los principios sueleresultarmenos persuasivo, pero tiene una ventaja: que puedeexplicar la razón en que se basan las reglas mejor que los

ejemplosdesuutilización.Naturalmente, en otro tipo de libros prácticos, los que

hablan sobre todo de los principios en los que se basan lasreglas, losargumentosy lasproposicionesprincipalesparecenexactamente iguales que los de una obra teórica. Lasproposiciones dirán que algo es así o así, y los argumentostratarándedemostrarlo.

Peroexisteunaimportantediferenciaentreleerunlibrodeales características y otro puramente teórico. Dado que, enúltima instancia, los problemas a resolver son prácticos —problemas de acción, en terrenos en los que las personaspueden desenvolversemejor o peor—, el lector inteligente deobrassobre«principiosprácticos»siempreleeentrelíneasoenlosmárgenes,tratandodeverunasnormasquequizánoesténexplícitas pero que de todos modos pueden derivar de los

principios,yavanzaunpocomásparaintentaraveriguarcómohabríaqueaplicarlasreglasenlapráctica.

Amenosqueseloleaasí,noseconsideraráprácticounlibrodeestetipo,loqueequivaleadecirqueseloleemal,quenoselo entiende y que no se lo puede criticar debidamente. Si lainteligibilidad de las normas reside en los principios, no esmenos cierto que o significativo de los principios prácticosreside en las normas a las que conducen, a las acciones querecomiendanrealizar.

Esto indica qué hay que hacer para comprender ambasclasesdelibros,prácticos,ytambiénloscriteriosaseguirparaemitir un juicio crítico. En el caso de las obras puramenteteóricas, los criterios para la avenencia o la desavenenciaguardanrelaciónconlaverdaddeloquesedice,perolaverdadpráctica difiere de la teórica. Una norma de conducta es

verdaderaenlaprácticacondoscondiciones:una,quefuncione;otra, que su funcionamiento lleve al objetivo correcto, alobjetivodeseado.

Supongamos que el objetivo que un autor cree que debeperseguir el lector no le parece a éste correcto. En tal caso,incluso si las recomendaciones son válidas desde el punto devista práctico porque llevan a la consecución del objetivo, ellector no coincidirá con él en última instancia y enjuiciará laveracidad o falsedad práctica del libro según esta opinión. Sialguien piensa que no merece la pena leer cuidadosa einteligentemente,elpresentelibrocontendrámuypocaverdadprácticaparaesapersona,porválidasqueseanlasreglas.

Obsérvesequésignificaloqueacabamosdedecir.Aljuzgarun libro teórico, el lector debe apreciar la coincidencia odiscrepanciaentresuspropiosprincipiosbásicosylosdelautor.

Al juzgar un libro práctico, todo se dirige hacia los objetivos ofines.SiunapersonanocomparteelentusiasmodeMarxporlajusticia económica, su doctrina económica y las reformas quepropone podrán parecerle prácticamente falsas o irrelevantes.Quizápiense,comoEdmundBurke,porejemplo,queelobjetivomás deseable consiste en mantener el statu quo, que,considerado en conjunto, es más importante que eliminar lasdesigualdadesdelcapitalismo.Entalcaso,seguramentepensaráqueelManifiestocomunistaespurafalsedad.Eljuicioprincipalse expresará siempre en relación con los fines, no con losmedios,porquenadietieneinteresesprácticosenunosmedios,porbuenosquesean,encaminadosaalcanzarunosfinesquenoapruebaoquenolepreocupan.

Elpapeldelapersuasión

Estabreveexposicióndaráallectorunapistaparadescubrirlasdos preguntas principales que debe plantear cuando leecualquier libropráctico.Laprimeraescomosigue:¿cuálessonlosobjetivosdelautor?,ylasegunda:¿quémediosproponeparaconseguirlos?Puederesultarmásdifícilresponderenelcasodeunlibrosobreprincipiosqueeneldeotrosobrereglas,porqueprobablemente finesymediospareceránmenosevidentes. Sinembargo,hayquecontestarenamboscasosparacomprenderycriticarunlibropráctico.

Tambiénlerecordaráunaspectodelaescrituraprácticaquehemosseñaladoanteriormente.Entodolibroprácticoexisteunelemento de oratoria o, incluso, demagogia. No hemos leído

ningún libro de filosofía política —por teórico que pudieraparecer, por «abstractos» que fueran los principios quepresentaba—quenointentasepersuadiral lectorde«lamejorforma de gobierno». De igual modo, los tratados moralesintentan persuadir al lector sobre «la buena vida» y le danconsejosparavivirla,ylosautoresdellibroquetieneahoraenlas manos hemos intentado persuadirle de que lea de ciertaforma,conelfindequellegueaunamejorcomprensión.

No costaráningún trabajoverporquéel escritorde librosprácticos debe tener algo de orador o propagandista. Como eljuicio que emitirá el lector sobre su obra se dirigirá a suaceptación del fin para el que el autor propone unos medios,depende de éste convencerle. Para ello, el autor tendrá quepresentar sus argumentos de tal forma que se gane lossentimientosy lamentedel lector, con cuyasemocionesquizá

tengaquejugarparahacerseconelcontroldesuvoluntad.Esta actitud no es incorrecta ni cruel. Forma parte del

carácter mismo de los asuntos prácticos persuadir a laspersonasdequepiensenyactúendeunaformadeterminada.Niel pensamiento ni la acción práctica son asuntos puramentementales, porqueno sepuedendejar aun lado las emociones.Nadie emite juicios prácticos serios ni realiza acciones sinciertossentimientos.Quizáelmundoseríamejorsiocurriesedeotramanera,perotambiéndiferente.Elautordelibrosprácticosqueno comprendaestehecho resultará ineficaz, y al lectordeestas obras que tampoco lo comprenda probablemente letomaránelpelo.

Lamejorproteccióncontralademagogiadecualquieríndoleconsisteenreconocerloqueacabamosdedecir.Sólolaoratoriaocultaesrealmenteinsidiosa.Loquellegaalcorazónsinpasar

por la mente seguramente se volverá contra ella y la dejarafuerade servicio. Lapropaganda así considerada es comounadroga que tomamos sin darnos cuenta: tiene un efectomisterioso, y después no comprendemos por qué pensamos onossentimosdeunamaneradeterminada.

La persona que lee un libro práctico inteligentemente, queconoce sus términos, proposiciones y argumentos básicos,siemprepodrádetectarsuoratoria.Descubrirásinesfuerzoloslugaresen losquesehaceun«usoemotivode laspalabras»y,consciente de que tiene que estar dispuesto a ser persuadido,haráalgoparasopesarlosargumentos.Seresistiráalatractivode comprar en las rebajas, pero no necesariamente porcompleto.Resistirsealatractivodelasrebajasesbuenocuandonos impide comprar precipitada e inconscientemente, pero ellector que piensa que debe prestar oídos sordos a todos los

atractivos de un texto, en realidad no debería leer librosprácticos.

Hemosdehacerotraobservación.Debidoalcarácterdelosproblemasprácticosyalelementodeoratoriaquecontienetodaobra práctica, la «personalidad» del autor reviste mayorimportancia en el casode los librosprácticos que en el de losteóricos.Nohacefaltasabernadasobreelautordeuntratadodematemáticas; sus razonamientos son buenos o malos y noimportaquéclasedepersonaes,peroparacomprenderyjuzgaruntratadomoral,unopúsculopolíticoounlibrodeeconomía,hayquesaberalgosobreelcarácterdelautor,sobresuvidaysuépoca. Al leer Política, de Aristóteles, por ejemplo, es muyimportantesaberquelasociedadgriegaestabacimentadaenelesclavismo. Del mismo modo, conocer la situación política deItalia en la época deMaquiavelo y la relación de éste con los

Médicis arroja luz sobre su obra El príncipe, o, en el caso deLeviatán,deHobbes,esmuysignificativoqueelfilósofovivieradurante las guerras civiles inglesas y que la violencia y losdesórdenessocialesleprovocaranunaangustiacasipatológica.

Quéconllevalaavenenciaconelautorenelcasodeloslibrosprácticos

Estamos seguros de que el lector comprenderá que las cuatropreguntas que debe plantearse ante cualquier libro varíanligeramente en el caso de una obra práctica. Intentaremosespecificarlasvariaciones.

Laprimerapregunta, a saber, ¿sobre qué trata el libro?, nocambia mucho. Como una obra práctica tiene carácter deensayo,siguesiendonecesario,eneltranscursodelarespuesta,

perfilarlaestructura.Sinembargo,yaunquesiemprehayque intentaraveriguar

enquéconsistenlosproblemasdelautor(Regla4),enelcasodeloslibrosprácticosesterequisitoeseldominante.Hemosdichoque hay que tratar de descubrir los objetivos del autor, o, enotras palabras, saber qué problemas trata de resolver. Esnecesariosaberquédeseahacerporque,enelcasodelasobrasprácticas,saberloequivaleasaberquédeseaquehagaellector,algoque,evidentemente,revistegranimportancia.

Tampocolasegundapreguntacambiademasiado.Conelfinderesponderalapreguntasobreelcontenidodellibro,hayquedescubrir los términos, proposiciones y argumentos del autor,perotambiéneselúltimoaspectodeaquellatarea(cubiertaporla Regla 8) el que ahora debe ocuparnos en primer lugar. Ellectorrecordaráquelaregla8recomiendaaveriguarcuálesde

entrelosproblemasplanteadosenellibrohalogradoresolverelautor,ycuálesno.Yahemosexplicadocómoseadaptaestareglaa los libros prácticos: descubrir y comprender losmedios querecomienda el autor para alcanzar lo que propone. En otraspalabras, si laRegla4. adaptadaa los librosprácticos consisteen AVERIGUAR QUÉ DESEA EL AUTOR QUE HAGA EL LECTOR, laadaptación de la regla 8." sería como sigue: AVERIGUAR CÓMOPROPONEHACERLO.

La tercera pregunta, ¿es verdad?, es la que experimentamayorescambios.Si,trashaberleídounlibroteórico,laopinióndellectorsobreeltemahacambiadoenmayoromenorgrado,deberealizarciertosajustesensuvisióngeneraldelascosas.(Sino se requieren reajustes significa que no habrá aprendidomucho,onada,dellibro.)Perotalesreajustesnotienenporquéser enormes, y no necesariamente desembocarán en la acción

porsuparte.Sinembargo,siseestádeacuerdoconunlibropráctico,éste

sí desemboca en acción por parte del lector. Si el autor le haconvencido o persuadido de que los fines que propone tienenmérito, y si ha ocurrido lo mismo con los medios querecomiendaparaalcanzaresosfines,difícilmentepodránegarseaactuardelaformaqueelautordesea.

Naturalmente, reconocemos que esto no siempre sucede,peroqueremosqueellectorcomprendaquésignificacuandonosucede:queapesardesuaparenteavenenciacon los finesdelautorydelaaceptacióndesusmedios,enrealidadniseavieneniacepta.Sihicieralasdoscosas,nohabríarazónparaquenoactuase.

Vamosaofrecerunejemplo.Si,despuésdehaberterminadolasegundapartedelpresentelibro,ellector1)estádeacuerdo

enquelalecturaanalíticamerecelapena,y2)haaceptadolasreglasde la lecturaporconsiderarlasunapoyosustancialparaalcanzarelobjetivopropuesto,habráempezadoa intentar leerdelaformaquehemosdescrito.Elcasocontrarionosedeberáúnicamentealaperezaoalcansancio,sinoaqueenrealidadnocumpleelpunto1)oel2).

Puedeexistirunaexcepcióna loanterior.Supongamos,porejemplo,queunapersonaleeunartículoqueexplicacómohacermoussedechocolate.Aesapersonalegustatalpostreyestádeacuerdoconelautordelartículoenqueelfinquesepersigueesbueno. También acepta los medios que se proponen paraobtenerelfin,esdecir,lareceta,perosetratadeunlector,nodeunalectora,quenuncasemeteenlacocinaynollegaahacereldulce.¿Invalidaestacircunstancialoqueacabamosdedecir?

Claroqueno,perosíseñalaunaimportantediferenciaentre

lostiposdelibrosprácticos.Respectoalosfinespropuestosporlos autoresdedichos libros, en ocasiones éstos son generales,aplicables a todos los seres humanos, y en otras sólo a ciertonúmero de ellos. Si el fin es general —como en el caso delpresente libro, que sostiene que todas las personas deberíanleer mejor, no sólo unas cuantas—, las derivaciones de estecapítuloseaplicanatodosloslectores.Sielfinesselectivoyseaplica sólo a ciertos seres humanos, el lector debe decidir sipertenece o no a esa categoría. Si es así, las derivacionestambiénseleaplicanaél,yestámásomenosobligadoaactuarsegúnloqueespecifiqueelautor.Enelcasocontrario,quizánoestétanobligado.

Hemosdicho«quizánoestétanobligado»porqueexisteunaposibilidaddequeel lectorseestéengañandoasímismoodequeno comprenda suspropiasmotivacionesaldecidirqueno

pertenece a la categoría humana para la que el fin tienerelevancia.Enelcasodellectordelartículosobrelamoussedechocolate, probablemente exprese, mediante su inactividad, laopinión de que, aunque todo elmundo sabe que ese dulce esdelicioso,otrapersona—quizásumujer—deberíahacerlo.Yenmuchas ocasiones admitimos lo deseable de un fin y laviabilidaddelosmedios,perodeunauotraformaexpresamosrenuenciaa llevara cabo la acción.Que lohagaotro,decimos,másomenosexplícitamente.

Desde luego, esto no constituye un problema fundamentalde la lectura, sino de la psicología. Sin embargo, el factorpsicológico influye en la eficacia a la hora de leer un libropráctico,razónporlacuallohemosexpuestoenestaspáginas.

14CÓMONOLEERLITERATURAIMAGINATIVA

Para proceder por la vía de la negación, en primer lugar esnecesario comprender las diferencias fundamentales entre elensayo y la literatura imaginativa, pues explicarán por qué nopodemos leer una novela igual que una argumentaciónfilosófica, ni un poema lírico como una demostraciónmatemática.

Ladiferenciamásevidente,queyahemosseñalado,guardarelaciónconelobjetivodelosdostiposdeescritura.Loslibrosdeensayointentantransmitirconocimiento,conocimientosobrelasexperienciasquehatenidooquepodríatenerellector.Losdeliteraturatratandecomunicarunaexperienciaensímisma—

queel lectorsólopuedetenerocompartirpormediacióndelalectura—,y si lo logran,ofrecenplacer.Debidoa ladiversidadde sus intenciones, losdos tiposdeobras interesande formasdistintasalintelectoyalaimaginación.

Experimentamos cosas ejercitando los sentidos y laimaginación.Paraconoceralgodebemosutilizarlospoderesderaciocinioyjuicio,quesonintelectuales,loquenosignificaquepodamospensar sinusar la imaginación, ni que la experienciasensorialestétotalmentedivorciadadelraciocinioolareflexión.Se trata tan sólo de una cuestión de énfasis. La ficción atraesobre todo a la imaginación, una de las razones por las quehablamosdeliteraturaimaginativa,porcontrasteconlacienciaylafilosofía,quesonintelectuales.

Este hecho de la literatura imaginativa nos lleva a la queprobablementesealamásnegativadelasnormasquevamosa

formular:nohayqueintentarresistirsealefectoquenosproduceunaobradeliteraturaimaginativa.

Ya hemos hablado de la importancia de leer activamente,algoaplicableatodosloslibros,perodeformasdistintas,segúnse trate de ensayo o poesía. El lector del primer tipo deberíamantener la actitud de un ave de presa, siempre al acecho,dispuesto a saltar. La clase de actividad apropiada para leerpoesíay ficcióndifierede laanterior.Esunaespeciedeacciónpasiva,sisenospermitelaexpresión,odepasiónactiva.Alleeruna narración debemos actuar de tal forma que la dejemosactuar sobre nosotros, conmovernos, hacer lo que quiera ennuestrointerior.Debemosabrirnosaella.

Debemosmuchoalensayo—filosofía,ciencias,matemáticas—,quehadadoformaalmundorealenelquevivimos,peronopodríamosvivirenélsidevezencuandonofuéramoscapaces

de alejarnos. No queremos decir que la literatura imaginativasea siempre o esencialmente escapista, término peyorativo ensu sentidomás extendido. Si hemosde escapar de la realidad,debería ser a una realidad más profunda o más amplia, larealidad de nuestra vida interior, de nuestra visión propia yúnica del mundo, cuyo descubrimiento nos hace felices: laexperiencia es profundamente satisfactoria para una parte denuestro ser a la que normalmente no tenemos acceso. Encualquier caso, las reglas para la lectura de una gran obraliteraria deberían perseguir como fin una experiencia desemejante profundidad y eliminar todos los obstáculos quepudieranimpedirlo.

La diferencia fundamental entre literatura imaginativa yensayo desemboca en otra diferencia. Debido a sus objetivos,radicalmentedistintos,enestosdostiposdeescrituraseemplea

ellenguajedediversaforma.Enelprimercaso,elescritortratade aumentar al máximo las ambigüedades latentes de laspalabras con el fin de obtener toda la riqueza y la fuerzainherentes a sus múltiples significados. Emplea las metáforascomounidadesdesuconstrucciónal igualqueel lógicoutilizalaspalabrasafilándolashastaconseguirunúnicosignificado.LoquedijoDante sobreDivinacomedia, que debe leerse como situvieravariossignificadosdiferentesperorelacionadosentresí,porlogeneralpuedeaplicarsealapoesíayalaficción.Lalógicadeunaobradeensayotiendeaunidealdelenguajeexplícito,sinambigüedades.Nadadebequedarentrelíneas,ytodoloqueesrelevante y enunciable debe decirse lo más explícita yclaramenteposible.Porelcontrario,laescrituraimaginativaseapoya tanto en lo implícito como en lo que se dice. Lamultiplicaciónde lasmetáforasponecasimáscontenidoentre

líneas que en las palabras que las componen. El poema o lanarraciónensutotalidaddicenalgoquenodicenipuededecirningunadesuspalabras.

De este hecho deriva otra norma negativa: en la literaturaimaginativa no hay que buscar términos, proposiciones niargumentos.Taleselementosson instrumentosde la lógica,nodelapoesía.«Enlapoesíayenelteatro,laexposiciónesunodelosmediosmásoscuros»,comentaelpoetaMarkvanDoren.Loque «expone» un poema lírico, por ejemplo, no puedeencontrarse en ninguna de sus oraciones, y el conjunto, queabarca todas las palabras en sus relaciones y reaccionesrecíprocas, dice algo que no puede confinarse a la camisa defuerza de las proposiciones. (Sin embargo, la literaturaimaginativa contiene elementos análogos a los términos, losargumentosylasproposiciones,temaquetocaremosenbreve.)

Naturalmente, se puede aprender de la literaturaimaginativa,de lapoesíay lanarrativa, yquizá sobre tododelteatro, pero no de lamisma formaque nos enseñan los libroscientíficos y filosóficos. Aprendemos de la experiencia, de laexperienciaque tenemosenel transcursode lavidacotidiana.Del mismo modo, también podemos aprender de lasexperiencias de otros, creadas artísticamente, que la ficciónproduceennuestraimaginación.Enestesentido,lanarrativayla poesía enseñan y deleitan, pero la ciencia y la filosofíaenseñanenotrosentido.Lasobrasdeensayonoproporcionanexperiencias nuevas, sino que comentan las que ya hemostenidoopodemos tener, razónpor laquenosparece correctodecir que en primer lugar enseñan,mientras que las obras deficciónlohacenporderivación,creandoexperienciasdelasquepodemos extraer enseñanzas. Para aprender de tales libros,

hemosdepensarpornuestracuentasobrelaexperiencia;paraaprenderdecientíficosyfilósofos,enprimerlugartenemosqueintentarcomprendersupensamiento.

Y, por fin, la última regla negativa:no criticar las obras deficciónconloscriteriosdeverdadycoherenciaqueseaplicanalacomunicación de conocimientos. La «verdad» de una buenanarración radica en su verosimilitud, en su credibilidad oprobabilidad intrínsecas. Puede tratarse de una narracióncreíble,peronotieneporquédescribirhechosdelavidaodelasociedaddeunaformaverificablemediantelaexperimentacióno la investigación.Hacemuchos siglos,Aristótelesdijoque «elcriteriodecorrecciónnoeselmismoparalapoesíaqueparalapolítica», o para la física o la psicología, podríamos añadir.Habríaquecriticarlasinexactitudestécnicassobreanatomía,olos errores en geografía o historia, cuando el libro en el que

aparecensepresentacomoun tratadosobre tales temas,peroloserroresen loshechosnoafectanaun relato si elnarradorconsigue rodearlos de verosimilitud. Cuando leemos historia,queremos la verdad en algún sentido, y tenemos derecho aquejarnos si no se nos la ofrece. Cuando leemos una novelaqueremosunanarraciónquesólodebeserverdadenelsentidode que podría haber sucedido en el mundo de personajes yacontecimientos que el novelista ha creado y recreado ennosotros.

¿Qué hacer con un libro de filosofía una vez leído ycomprendido? Ponerlo a prueba, comparándolo con laexperiencia común en la que se inspiró y que constituye suúnica razónde ser. Preguntamos: ¿es verdad? ¿Hemos sentidoesto? ¿Hemos pensado siempre así sin darnos cuenta? ¿Esevidenteestoahora,aunquenolo fueraantes?Porcomplicada

que resulte la teoría o la explicación del autor, ¿es realmentemás sencilla que las ideas y opiniones caóticas que teníamosantessobreeltema?

Sipodemoscontestarafirmativamentealamayoríadeestaspreguntas, estamos comprometidos por la comunidad deentendimiento que existe entre el autor y nosotros. Sicomprendemos y no disentimos, diremos: «Éste es el sentidocompartidosobreelasunto.Hemospuestoapruebalateoríaydescubiertoqueescorrecta.»

No ocurre otro tanto con la poesía. No se puede poner aprueba Otelo, por ejemplo, comparándolo con nuestra propiaexperiencia, a menos que también seamos moros y estemoscasados con una dama veneciana de cuya fidelidadsospechamos, pero incluso si así fuera, Otelo no representa atodos losmoros ni Desdémona a todas las damas venecianas,

además de que la mayoría de este tipo de parejas tendría lasuertedenoconoceraunYago.Otelo,comopersonajeycomoobradeteatro,esúnico.

Normas generales para la lectura de literaturaimaginativa

Para que los «noes» que acabamos de exponer resulten demayor utilidad, hemos de complementarlos con sugerenciasconstructivas,quepuedenderivarporanalogíadelasreglasquerigenlalecturadeobrasdeensayo.

Comohemosvisto,sedividenentresgrupos.Elprimeroestáintegrado por las reglas destinadas a descubrir la unidad y laestructura parte-todo; el segundo consiste en una serie dereglasparareconocereinterpretarlostérminos,proposiciones

yargumentosdel libro;el terceroestá integradopor lasreglasdestinadasacriticarladoctrinadelautoryllegaraunacuerdoodesacuerdointeligenteconél.Hemosdenominadoaestasreglasestructurales, interpretativas y críticas. Por analogía, podemosencontrarotrassimilaresquesirvandeguíapara la lecturadepoemas,novelasyobrasteatrales.

Enprimerlugar,podemostrasladarlasreglasestructuralesasusanálogasenlaficcióncomosigue:

1.Clasificarunaobraliterariasegúnlacategoríaalaquepertenezca.

Un poema lírico cuenta una historiafundamentalmenteen términosdeuna sola experienciaemocional,mientrasquenovelasyobrasteatralestienentramas mucho más complicadas, con numerosos

personajes cuyas acciones y reacciones seinterrelacionan, así como las emociones queexperimentan.Además,todoelmundosabequeunaobrateatral se distingue de una novela por el hecho de queaquélla se desarrolla enteramente en base a acciones ydiscursos. (Existenalgunasexcepciones interesantes,delasquenosocuparemosmásadelante.)Eldramaturgonopuede hablar en primera persona, mientras que elnovelistasípuedehacerlo.Todasestasdiferenciasenlaformadeescribirexigenquetambiénhayadiferenciasenla receptividad del lector, que, por consiguiente,reconocerá enseguida qué clase de obra de ficción estáleyendo.

2.Comprenderlaunidaddetodalaobra.

El lectorpuedecomprobarqueha logradoestosiescapazdeexpresardichaunidadconunaodosfrases.Enúltima instancia, la unidad de un ensayo reside en elprincipal problema que trata de resolver, por lo que lamismapuedeserenunciadaformulandoestapreguntaolas proposiciones que la responden. La unidad de unaobradeficcióntambiénguardarelaciónconelproblemaalquesehaenfrentadoelautor,peroyahemosvistoquetal problema supone una tentativa de transmitir unaexperiencia en concreto. Por tanto, la unidad de unanarración reside siempre en la trama, y no se habrácomprendidolatotalidaddelaobrahastapoderresumirsutramaenunabrevecomposición,nounaproposiciónounargumento.Enesoestribalaunidad.

Obsérvese que no existe contradicción real entre lo

que acabamos de decir sobre la unidad de la trama ysobre el carácter único del lenguaje de una obra deficción. Inclusounpoema lírico tieneuna«trama»enelsentido en que estamos utilizando el término en estaspáginas,peroesteelementonoeslaexperienciaconcretaque recrea la obra en el lector, ya se trate de poesía,teatro o novela, sino sólo sumarco, o acaso la ocasiónparaella.Representalaunidaddelaobraque,dichoconpropiedad,estáen laexperienciamisma,al igualqueelresumen lógico del significado de una obra de ensayorepresentaelargumentodeltodo.

3.No sólo reducir el todo a la unidad más sencilla,sinodescubrir tambiéncómoseha construidoese todomediantelavinculacióndesuspartes.

En un ensayo, las partes se ocupan de partes delproblematotal,lassolucionesparcialesquecontribuyena la solución del todo, mientras que en una obra deficción constituyen los diversos pasos que da el autorparadesarrollarlatrama—losdetallesdelospersonajesy los acontecimientos—, y su disposición difiere enambos casos. En filosofía y ciencia, deben estarordenadas lógicamente, y en una narración debenencajar en un esquema temporal, una progresión deprincipio a fin conunpaso intermedio. Para conocer laestructura de una narración hay que saber dóndecomienza—nonecesariamenteenlaprimerapágina,porsupuesto—, qué sucede a continuación, y, al final, verdóndeaparecenlasdiversascrisisquedesembocanenelclímax, dónde y cómo sucede éste y cuáles son las

repercusiones.(Con«repercusiones»nonosreferimosalo que ocurre cuando termina la narración, algo quenadie puede saber, sino a lo que ocurre, dentro de lanarración,despuésdelclímax.)

De loanteriorderivaunaconsecuencia importante.Existenmás probabilidades de poder leer independientemente laspartes o subtodos de un libro de ensayo que las de unanarración. Elementos, de Euclides, consta de trece partes olibros,comolosdenominabaelautor,ylaprimerapuedeleerseaisladamente, caso parecido al de cualquier ensayo bienorganizado, cuyos capítulos, tomados por separado o ensubgrupos, tienensentidoporsímismos;pero loscapítulosdeuna novela, los actos de una obra teatral o los versos de unpoema lírico pueden parecer relativamente absurdos si se

desprendendelatotalidad.Ensegundolugar,¿cuálessonlasreglasinterpretativaspara

la lectura de obras de ficción? La anterior reflexión sobre ladiferenciaexistenteentreelusopoéticoyellógicodelalenguanos prepara para trasladar a este terreno las reglasencaminadas a encontrar los términos, argumentos yproposiciones. Sabemos que no deberíamos hacer semejantecosa,perosíalgoanálogo.

1. Los elementos de una obra de ficción son losepisodios e incidentes, los personajes y suspensamientos, discursos, sentimientos y acciones, cadauno de los cuales constituye un elemento del mundocreado por el autor, que cuenta una historia

manipulándolos en su totalidad. Son como los términosdeldiscursológico.Aligualqueellectorhadellegaraunacuerdo con el autor de un ensayo, en este caso debefamiliarizarse con los detalles de los acontecimientos ylospersonajes.Nosehabrácomprendidounanarraciónhasta conocer a sus personajes, hasta haber vivido losacontecimientosporlosqueelloshanpasado.

2. Los términos están vinculados en proposiciones.Los elementos de las obras de ficción se vinculanmedianteelescenarioo telónde fondocontraelqueserecortan,comoenrelieve.Yahemosvistoqueelescritorde esta clase de obras crea un mundo en el que suspersonajes «viven, semueven y son ellosmismos». Portanto, el equivalente en las obras de ficción de la regla

destinada a descubrir las proposiciones puedeformularsecomosigue: sentirsecomoen lapropiacasaen este mundo imaginario; conocerlo como si el lectorfuese un observador; pasar a ser miembro de supoblación,estardispuestoaayudarasuspersonajesyaparticipar en sus experiencias con actitud comprensiva,comoloharíaantelasaccionesylossufrimientosdeunamigo.Siloconsigue,loselementosdelaobradejarándeparecer una serie de peones aislados que se muevenmecánicamentesobreuntablerodeajedrez,ysehabránencontrado las vinculaciones que los convierten enmiembrosdeunasociedadviva.

3.Siexistealgúnmovimientoenun librodeensayo,es el del argumento, una transición lógica desde las

pruebasyrazonesalasconclusionesqueellasrespaldan.Enlalecturadetaleslibros,hayqueseguirelargumento,y,unavezdescubiertoslostérminosylasproposiciones,comenzarlatareadeanalizarelrazonamiento.Existeunúltimo paso análogo a éste en la lectura de ficción. Ellector ya se ha familiarizado con los personajes, se hareunidoconellosenelmundoimaginarioquehabitan,haaceptado las leyes de su sociedad, respirado el mismoaire que ellos, probado su comida, viajado por suscarreteras, y a continuación debe seguirlos en eltranscurso de sus aventuras. El escenario o telón defondo,elmarcosocial,constituye(comolaproposición)unaespeciedeconexiónestáticade loselementosde laobradeficción.SegúnAristóteles,latramaeselalmadeunanarración,suvida.Para leerbienunrelatohayque

tomarleelpulso,sersensibleacadalatido.

Antesdepasarde losequivalentesde la ficcióna lasreglasinterpretativasdesulectura,quisiéramosadvertirallectorqueno examine la analogía demasiado minuciosamente. Unaanalogíadeestetipoescomounametáforaquesedesintegraríasi se la forzasedemasiado.Los trespasosquehemossugeridoperfilan la forma en que vamos tomando progresivamenteconciencia de los logros artísticos de un escritor, y, lejos dedisminuireldisfrutedeunanovelaounaobrateatral,deberíanenriquecer el placer de la lectura, al conocer íntimamente lasfuentesdeesedeleite.Ellectornosólosabráqué legusta,sinoporqué.

Otra precaución: las reglas anteriormente formuladas seaplicanfundamentalmentealasnovelasylasobrasteatrales,así

como a los poemas líricos en lamedida en que contienen unalíneanarrativa;perotambiénalospoemaslíricosnonarrativos,sibienlaconexiónesmuchomenosestrecha.Unacomposiciónde este tipo supone la representación de una experienciaconcreta,aligualqueunanarraciónlarga,ytrataderecrearlaenel lector. Incluso el poema líricomásbreve tieneunprincipio,un intermedio y un final, al igual que hay una secuenciatemporalentodaexperiencia,porbreveyetéreaqueéstasea.Yaunque en un poema lírico breve el elenco puede ser muyreducido,siempreexistealmenosunpersonaje,elnarrador.

Enterceryúltimolugar,¿cuálessonlasreglascríticasparalalectura de ficción? El lector quizá recuerde la distinción queestablecimos en las obras de ensayo, entre las máximasgeneralesquerigenlacríticayunaseriedepuntosconcretos,decomentarios críticos específicos. Respecto a las primeras,

podemos formular la analogía mediante una trasposición. Sientonces aconsejábamos no criticar un libro —no decir si seestádeacuerdooendesacuerdoconél—hastapoderdecirquese lo ha comprendido, ahora recomendamos lo siguiente: nocriticarunaobradeliteraturaimaginativahastahaberapreciadoplenamenteloqueelautorhaintentadohacernosexperimentar.

Deloanteriorsedesprendeuncorolarioimportante.Elbuenlector de una narración no pone en tela de juicio el mundocreado por el autor, el mismo mundo que se recrea en suinterior.«Debemosadmitireltema,laidea,eldonnédelartista;nuestracríticasóloseaplicaa loquehacecon todoello»,diceHenry James en El arte de la ficción. Es decir, debemoslimitarnosaapreciarelhechodequeunescritordesarrollesunarración en París, por ejemplo, Y no objetar que habría sidomejor enMinneapolis, pero tenemos derecho a criticar lo que

haceconlosparisiensesyconlaciudadquepresenta.Enotraspalabras, hemosde recordarque con la literatura

imaginativanopodemoscoincidirnidisentir;onosgustaononosgusta.El juicio críticoenel casodel ensayo se refierea laverdad queencierra,mientrasqueen la críticade la literaturahemosdetenerenconsideraciónfundamentalmentesubelleza,y la belleza de cualquier obra de arte está relacionada con elplacerquenosproporcionacuandolaconocemosbien.

A continuación vamos a reformular las máximas de otramanera.Antesdeexpresarsusgustosysusaversiones,ellectordebe tener la certeza de haber realizado un esfuerzo honradoparaapreciarel libro.Conapreciaciónnosreferimosatenerlaexperienciaqueelautorhaintentadoproducirinfluyendosobrelasemocionesy la imaginacióndel lector.Porconsiguiente,noseapreciaráunanovelasise leepasivamente(comoyahemos

señalado, hay que leerla apasionadamente), como tampoco secomprenderáunaobradefilosofía.Para llegara laapreciación,al igual que en el caso de la comprensión, hay que leeractivamente,yestosignifica llevaracabotodos losactosde lalecturaanalíticaquehemosperfiladobrevemente.

Una vez realizada dicha lectura, se ha alcanzado suficientecompetenciacomoparajuzgar,y,naturalmente,elprimerjuicioestarárelacionadoconelgusto.Podremosdecirnosóloquenosgustaodisgustaun libro, sino tambiénporqué.Por ciertoquelas razones que se aduzcan tendrán cierta relevancia críticarespectoallibro,peroensuprimeraexpresiónesmásprobablequeserefieranalpropiolector—asuspreferenciasyprejuicios—queallibro.Portanto,parallevaracabolatareadelacrítica,el lector tienequeobjetivar las reaccionesseñalando lascosasdellibroquelashanprovocado,ypasardedecirquélegustao

desagradaaélyporquéadecirquétienedebuenoodemaloellibroyporqué.

Cuanto mejor logre discernir las causas del placer que leproduce leer ficción o poesía, mejor conocerá las virtudesartísticasdelaobraliteraria.Pocoapocoirádesarrollandounapauta para realizar la crítica, y probablemente encontrará agran número de personas con sus mismas preferencias conquienescompartirsus juicioscríticos,e inclusodescubriráquecualquieraqueaprendaa leerpuedeadquirirelbuengustoenliteratura.

Cómoleernarraciones

El primer consejo que quisiéramos dar para la lectura de unanarracióneselsiguiente:leerlaconrapidezysumergiéndoseen

ella por completo. Lo ideal sería leerla de una vez, algo queraramente pueden hacer las personas muy atareadas, sobretodo en el caso de las novelas largas. No obstante, habría queaproximarse al ideal condensando la lectura de una buenanarración en el menor tiempo posible, pues de otro modo seolvidaloquehaocurridoysedifuminalaunidaddelatrama.

Cuando realmente les gusta una novela, algunas personasquierensaborearladetenidamente,prolongar la lectura lomásposible,peroenestecasoprobablementemásqueleerel libroestán satisfaciendo unos sentimientos más o menosinconscientes sobre los acontecimientos y los personajes.Volveremosatocarestepuntomásadelante.

Hemos sugerido leer con rapidez y sumergiéndose porcompletoeneltema,ytambiénhemosdestacadolaimportanciadedejarqueunaobraincidaennosotros.Aestonosreferimos

con la última frase: permitir que los personajes entren en elcorazónyenlamente,dejarensuspensolaincredulidad,sitales el caso, acerca de los acontecimientos. El lector no debecondenar algo que hace un personaje antes de habercomprendido por qué lo hace, y aun entonces deberíapensárselodosveces.Hadeintentarportodoslosmediosvivirenelmundodelpersonaje,noenelsuyo,porqueallí lascosasque aquél hace pueden resultar comprensibles, y no juzgar elmundo como un todo hasta haberse asegurado de que «havivido»enélhastaelextremoquesucapacidadlepermita.

Seguir esta regla le permitirá responder a la primerapregunta que hay que plantear a cualquier libro, a saber, ¿dequé trata, como un todo? A menos que lea rápidamente, nolograrácomprenderlaunidaddelanarración,yamenosqueleaintensamente,noconseguiráverlosdetalles.

Comoyahemosseñalado,lostérminosdeunanarraciónsonsus personajes e incidentes. El lector debe familiarizarse conellos, ser capaz de distinguirlos. Pero al llegar a este puntoquisiéramosdecirunaspalabrasdeadvertencia,tomandocomoejemploGuerraypaz.Muchos lectoresempiezanestanovelayse sienten abrumados por el gran número de personajes quevanconociendo,debidosobre todoasusextrañosnombres.Alpoco tiempo abandonan la lectura, convencidos de que nuncaseráncapacesdedistinguirlascomplicadasrelaciones,desaberquiénesquién.Estosepuedeaplicaratodagrannovela,ysisetrata de una obra realmente buena, lo entendemos comoaplicablealamásgrandeposible.

Aestoslectorestanpusilánimesnoselesocurrepensarqueles sucede exactamente lo mismo cuando van a una ciudadnueva cambian de colegio o de lugar de trabajo, o incluso

cuandolleganaunafiesta.Enesascircunstanciasnoserinden;sabenqueal cabodepoco tiempo los individuosempezaránahacersevisiblesentre lamasa,queapareceránamigosentre lamultitud anónima de compañeros de trabajo, de clase o entrelos invitados. Tal vez no recuerden el nombre de todas laspersonasquehanconocidoenunafiesta,perosírecordaráneldelchicoconelqueestuvieronhablandoduranteunahora,oeldelachicaconlaquequedaronparasaliraldíasiguiente,oeldelaseñoracuyohijovaalmismocolegioqueelsuyo.Puesbien;lomismo ocurre en una novela. No podemos esperar recordar atodoslospersonajes;muchosdeellossirvendesimpletelóndefondo, como respaldode las accionesde losprotagonistas. Sinembargo,cuandoterminamosdeleerGuerraypaz,ocualquiergran novela, sabemos quiénes son importantes y no losolvidamos.Pedro,Andrés,Natacha, laprincesaMaría,Nicolás…

lo más probable es que los nombres nos venganinmediatamente a la memoria aunque hagamuchos años quehayamosleídolanoveladeTolstói.

Además,yapesarde laplétorade incidentes,no tardamosmuchoen reparar enqué es importante. Los escritores suelenproporcionar gran ayuda en este sentido; para evitar que ellectorpasepor alto lo que es esencial para el desarrollo de latrama, lo señalandediversasmaneras.Peroqueremos insistiren que no hay que preocuparse si todo no está claro desde elprincipio;esmás,nodeberíaestarlo.Unanarraciónescomolavida misma, y en la vida no esperamos comprender losacontecimientos en cuanto ocurren, al menos con absolutaclaridad, pero al volver a examinarlos sí los entendemos. Deigual modo, cuando el lector de una narración vuelve aexaminarla una vez que ha terminadode leerla, comprende la

relacióndelosacontecimientosyelordendelasacciones.Todo lo anterior se reduce al mismo punto: hay que

terminarunanarraciónparapoderdecirque seha leídobien.Paradójicamente,sinembargo,unanarracióndejadesercomolavidaenlaúltimapágina:mientrasqueéstacontinúa,aquéllasedetiene.Lospersonajesnotienenvitalidadfueradel libro,ylo que un lector imagine sobre lo que les ocurre antes de laprimerapáginaydespuésdelaúltimapuedesertaninteresantecomo lo que imagine cualquier otro. En realidad, talesespeculaciones son absurdas. Se han escrito preámbulos deHamlet,peroresultanridículos.Nodebemospreguntarqué lessucede a Pedro y a Natacha cuando acaba Guerra y paz. Nossatisfacen las creaciones de Shakespeare y Tolstói en parteporquetienenlimitacióntemporal,ynonecesitamosnadamás.

Lagranmayoríadeloslibrosqueseleensonnarracionesde

uno u otro tipo, y quienes no saben leer, las oyen. Incluso lasinventamos para nosotros mismos. La ficción parece ser unanecesidadhumana.¿Porqué?

Unadelasrazonesestribaenquelaficciónsatisfacemuchasexigencias subconscientes y conscientes: sería importanteincluso si sólo afectase a la conciencia, como ocurre con elensayo, pero también lo es porque además afecta alsubconsciente.

En el nivel más sencillo —y una exposición de este temapodría complicarse demasiado—, nos gusta o nos desagradacierto tipodepersonasmásqueotras,muchasvecessinsaberbien por qué. Si en una novela tales personas sonrecompensadas o castigadas, podemos experimentar unossentimientosmásfuerteshaciaellibro,afavoroencontra,deloquesemerecedesdeelpuntodevistaartístico.

Por ejemplo: a veces nos agrada que un personaje de unanovelaherededinerooquetengasuerte,perosueleocurrirsólocuando dicho personaje nos resulta «simpático», es decir,cuando podemos identificarnos con él. No reconocemos que anosotros nos gustaría heredar ese dinero; simplementeterminamosporafirmarquenosgustaellibro.

Tal vez a todos nos gustaría amar con más vehemencia.Muchasnovelastrataneltemadelamor—talvezlamayoría—,y nos complace identificarnos con los personajes que aman.Ellos son libres y nosotros no, pero quizá no queramosadmitirlo, porque si lo hiciéramos podríamos reparar en quenuestroamoresincompleto.

En el carácter de casi todas las personas hay un elementoinconscientede sadismoydemasoquismo,quecon frecuenciasesatisfacecon lasnovelas,dondepodemos identificarnoscon

elconquistadoroconlavíctima,einclusoconambos.Enamboscasosexisteunapropensiónadecirsimplementequenosgusta«esa clase de libro», sin especificar o sin saber realmente porqué.

Porúltimo,sospechamosquelavidatalcomolaconocemoses injusta. ¿Por qué sufren las buenas personas y las malasprosperan?No losabemos,nopodemossaberlo,peroelhechoen sí produce una gran angustia en todo el mundo. En lasnarraciones,estasituacióncaóticaydesagradablesesoluciona,algoquenossatisfaceextraordinariamente.

En lasnarraciones—novelas, epopeyasyobras teatrales—sueleexistirlajusticia.Laspersonasrecibenloquesemerecen:elautor,queescomoundiosparasuspersonajes,seencargadeque sean recompensadas o castigadas según sus verdaderosméritos, o eso es lo que suele ocurrir almenos en las buenas

narraciones.Unode los elementosmás irritantes de unamalanarraciónesquesuspersonajesparecenrecibirrecompensasycastigossintonnison.Elbuennarradornocometeerrores.Escapaz de convencernos de que se ha hecho justicia, justiciapoética.

Loanterioresaplicableinclusoalastragedias,enlasquealas personas buenas les suceden cosas terribles, pero en ellasvemosqueelhéroe,inclusosinomerecetotalmentesudestino,almenos llegaa comprenderlo, y sentimosunprofundodeseode compartir esa comprensión. Si nosotros lo conociéramos,seríamos capaces de enfrentarnos a cualquier cosa que elmundopudieradeparamos.Quierosaberporquéeseltítulodeun relato de Sherwood Anderson, pero así podrían titularseotros muchos. El héroe trágico sabe por qué, aunque,naturalmente, en muchas ocasiones después de que su vida

hayaquedadodestrozada.Podemoscompartirsuconocimientosincompartirsusufrimiento.

Por ello, al criticar una obra de ficción hemos de tenercuidado a la hora de distinguir entre los libros que satisfacennuestras propia necesidades subconscientes —las que noshacen decir «Me gusta este libro, pero en realidad no sé porqué»— y los que satisfacen las profundas necesidadessubconscientesdecasitodaslaspersonas.Nocabedudadequeéstas son las grandes narraciones, las que perviven durantesiglos y generaciones. Mientras el ser humano siga siéndolo,continuarán satisfaciéndole, ofreciéndole algo que necesita:creer en la justicia, en la comprensión y en el alivio de laangustia. No sabemos, no podemos estar seguros de que elmundorealseabueno,peroelmundodeunagrannarraciónesenciertomodobueno,yqueremosvivirenélduranteelmayor

tiempoyconlamayorfrecuenciaposibles.

Notassobreépica

Quizáloslibrosmásrespetadosperotambiénlosmenosleídosen la tradicióndelmundooccidental sean losgrandespoemasépicos, sobre todo Ilíada y Odisea, de Homero; Eneida, deVirgilio; Divina comedia, de Dante, y El Paraíso perdido, deMilton.Estaparadojainvitaalareflexión.

Ajuzgarporelreducidonúmerodeellosquesehallevadoatérmino durante los últimos 2.500 años, parece que un largopoemaépicoesunade las creacionesmásdifícilesdeescribir,algo que no se debe a falta de tentativas: se han iniciadocentenaresdeellos,yalgunos—Elpreludio,deWordsworth,yDonJuan,deByron,porejemplo—llegaronaalcanzargrandes

proporciones pero quedaron inacabados. Por ello es digno deelogioelpoetaquecontinúalatareahastafinalizarla,ymásaúnel que realiza una obra con las cualidades de las cinco queacabamosdecitar,peronocabedudadequelasmismasnoseleenconfacilidad.

Estonosedebesóloaqueesténescritosenverso,porqueentodosloscasos,salvoeldeElParaísoperdido,existenversionesen prosa. La dificultad parece residir más bien en su tonoelevado,enelenfoquequeselehadadoaltema.Cualquieradeestosgrandespoemasimponeenormesexigenciasal lector:deatención,departicipaciónydeimaginación.Sulecturarequiereunesfuerzoenorme.

Lamayoríadelaspersonasnocaenenlacuentadeloquesepierdenpornorealizarelesfuerzo,porque larecompensaquese obtiene de una buena lectura—una lectura analítica— de

estas obras es al menos tan grande como la que deriva decualquierotraobradeficción.

Esperamosqueellectorhagaunintentodeleerestoscincograndes poemas épicos y que consiga llegar hasta el final.Estamos seguros de que no se sentirá decepcionado y de quedisfrutará con ellos. Homero, Virgilio, Dante y Milton: losautoresque todobuenpoeta,pornodecirotrosescritores,haleído,yque,juntoconlaBiblia,constituyenlacolumnavertebraldecualquierprogramadelecturaserio.

15CÓMOLEEROBRASDETEATRO

Unaobrateatralesficción,unahistoria,yenlamedidaenqueestoescierto,deberíaleersecomounanarración.Quizáenestecasoel lector tengaqueadoptarunaactitudmáscreativaparacrear el ambiente, el mundo en el que viven y semueven lospersonajes,porqueenelteatronoabundanlasdescripciones,alcontrarioqueen lasnovelas,pero losproblemassonsimilaresenloesencial.

Sinembargo,existeunadiferenciaimportante.Cuandoseleeunaobra teatral, nonos encontramosanteunaobracompleta,porque como tal sólo se la puede apreciar cuando se larepresentaenunescenario.Aligualquelamúsica,quehayque

oír,unaobradeteatrocarecedeunadimensiónfísicacuandoselalee,yesellectorquiendebeaportaresadimensión.

Laúnicaformadehacerloconsisteensimularquelavemosrepresentada.Portanto,unavezqueellectorhayadescubiertosobre qué trata, en su conjunto y en detalle, y que hayacontestado a las demás preguntas que hay que plantearle acualquiernarración,debeintentardirigirlaobra,imaginarquecuentaconmediadocenadebuenosactoresa laesperadesusórdenes,alosquedirácómorecitarunverso,cómorepresentartal escena, o les explicará la importancia de ciertas palabras yque tal acción constituye el clímax de la obra. Se divertirá yaprenderámucho.

Ilustraremos lo que queremos decir con un ejemplo. EnHamlet,actoII,escenaVI,PoloniaanunciaalreyyalareinaqueHamletsehavueltolocoacausadesuamorporOfelia,queleha

rechazado. Como los reyes dudan de sus palabras, Poloniapropone que ambos se escondan para escuchar unaconversación entre el príncipe y él. Inmediatamente después(acto II, escenaVII) entraHamlet, leyendo. Cuando se dirige aPolonia, suspalabras resultanenigmáticas, yPolonia comenta:«Aunque todo es locura, hay cierto método en lo que dice…»Másadelante,enelactoIII,escenaIV,elpríncipevuelveaentraryrecitaelfamosomonólogoqueempiezacon«Seronoser»yseinterrumpe al ver a Ofelia. Habla con ella de forma bastanterazonableduranteunmomento,perodeprontoexclama:«¡Oh!,¡oh!¿Ereshonesta?»Lapreguntaqueseplanteaeslasiguiente:¿oyóHamletaPoloniacuandoelreyyélplaneabanespiarle?¿YquizátambiéncuandoPoloniacomentaraqueperderíaasuhijaconél?Entalcaso,lasconversacionesdelpríncipeconOfeliayPolonia significarían una cosa, mientras que si no se había

enterado de lo que se tramaba, significarían otra. Puesto queShakespearenodejóescritasdirectricesparalarepresentación,el lector(oeldirector)tienequedecidirporsí,yestadecisiónrevestiráimportanciacrucialparalacomprensióndelaobra.

Muchas obras de Shakespeare requieren este tipo deactividadporpartedellector.Loquequeremosdestacaresqueella siempre es deseable, por explícitamente que expusiera eldramaturgo lo quedebíamos esperar ver. (Nopodemosdudarde lo que oímos, ya que tenemos ante nosotros el texto.)Probablementenoseleeunaobradeteatrodebidamentehastasimular que se pone en escena de estamanera; comomucho,podremosdecirqueselehadadounalecturaparcial.

Yahemosapuntadoqueexistenexcepciones interesantesala regla según la cual el dramaturgo no puede hablardirectamenteconel lectorcomo lohaceelnovelista. (Fielding,

en Tom Jones, constituye un ejemplo de cuándo un autor sedirigedirectamenteal lectorenunagrannovela.)Dosdeestasexcepciones están separadas por casi veinticinco siglos.Aristófanes, comediógrafo de la antigua Grecia, escribió losúnicosejemplosdeladenominadacomediaantiguaquesehanconservado. En todas las obras de este autor, el protagonistaabandonaelpapeldelpersonajedevezencuandoysedirigealpúblico para pronunciar un discurso político que no guardarelación alguna con la acciónde la comedia. Se creeque estosdiscursossonexpresionesdelasideaspersonalesdelautor,yesun recurso que se sigue utilizando en la actualidad—ningúnrecursoartísticodeutilidadllegaenrealidadaperderse—,peroquizánocontantaeficaciacomolohizoAristófanes.

El otro ejemplo lo encontramos en Shaw, quien no sóloesperabaquesusobras se representasen, sino tambiénquese

leyesen. Las publicó todas antes de que fueran llevadas a unescenario,acompañadasdeunlargoprólogoenelqueexplicabasu significado y decía a sus lectores cómo comprenderlas.(También incluía prolijas directrices para la representación.)Leer una obra de Shaw sin prestar atención al prefacio queescribió el propio autor supone dar la espaldaintencionadamenteaunaimportanteayudaparacomprenderla.Otros dramaturgos contemporáneos han imitado este recurso,pero,comoenelcasodeAristófanes,nocontantaeficaciacomoShaw.

Acontinuaciónvamosadarotroconsejoquepuederesultarútil, sobre todopara leeraShakespeare.Yahemosseñalado laimportancia de leer las obras teatrales hasta el final, a serposibledeunavez,conelfindehacerseunaideadelconjunto,pero como lamayoría está escrita enverso, y comoaveces el

versoplanteadificultadesdecomprensióndebidoaloscambiosexperimentadosporlalenguadesde1600,enmuchasocasionesesdeseable leerenvozaltaunpárrafoespecialmenteconfuso.Debeleerseconlentitud,comosiseestuvieseanteelpúblico,ycon «expresión», es decir, tratando de encontrar sentido a laspalabras. Este sencillo recurso eliminará numerosasdificultades,y sóloenel casodequeno funcioneseacudiráalglosariooalasnotas.

Notassobrelatragedia

Nomerece la pena leer la mayoría de las obras de teatro, ennuestra opinión porque están incompletas. No están pensadaspara la lectura, sino para el escenario. Existen infinidad degrandes ensayos, novelas, relatos y poemas líricos, pero sólo

unascuantasgrandesobrasteatrales.Sinembargo,estaspocas—las tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides, las obras deShakespeare, las comedias de Moliere y las obras de algunosdramaturgos modernos— son realmente grandes, porquecontienen algunas de las ideas más profundas y ricas jamásexpresadasenpalabras.

Entreellas,lastragediasgriegassonquizáelhuesomásdurode roer para los lectores principiantes. Para empezar, en laantigua Grecia se presentaban tres a la vez, en muchasocasiones sobre el mismo tema, pero salvo en un caso(Orestiada,deEsquilo)sólosehaconservadounaobra(ovariosactos). Además, resulta casi imposible representarlasmentalmente,yaqueapenassabemosnadasobrelosdirectoresde teatro griegos. Por si fuera poco, muchas de ellas estánbasadasenrelatosmuypopularesentreelpúblicode laépoca

peroqueenlaactualidadsóloseconocenporlasobrasmismas.UnacosaesconocerlahistoriadeEdipo,porejemplo,tanbiencomoconocemoslahistoriadeGeorgeWashingtonyelCerezo,y así considerar la obra maestra de Sófocles como uncomentarioauncuentoconocido,yotramuydistintaentenderEdiporeycomolahistoriaapartirdelacualintentarimaginarlahistoriapopularqueconstituyesufuente.

Sinembargo, lasobrasposeental fuerzaquesuperanestosobstáculosymuchosotros.Esmuy importante leerlasbien,nosóloporquenosenseñanmuchosobrelavida,inclusolaactual,sinoporqueademásformanunaespeciedemarcoliterarioparamuchas otras obrasdelmismogénero escritas en épocasmuyposteriores, como las de Racine y O'Neill, por ejemplo.Quisiéramos ofrecer dos consejos que pueden resultar deutilidad.

Elprimeroconsisteenrecordarquelaesenciadelatragediareside en el tiempo, o, mejor dicho, en la falta de tiempo.Ninguna tragedia griega plantea ningún problema que nohubiera podido resolverse si hubiera habido bastante tiempo,pero nunca ocurre así. Hay que tomar decisiones y elegir encuestióndemomentos,sindetenerseapensarniasopesar lasconsecuencias,porloque,comoinclusoloshéroestrágicossonfalibles—quizámásquenadie—,setomandecisioneserróneas.Al lectoroespectador le resulta fácilverquésedeberíahaberhecho, pero ¿lo habría visto a tiempo? Ésa es la pregunta quesiemprehayqueplantearsealleerunatragediagriega.

Elsegundoconsejoeselsiguiente.Algoquesabemossobrelaescenificacióndelasobrasteatralesgriegasesquelosactorestrágicoscalzabancoturnos,queloselevabanvarioscentímetrosporencimadelsuelo,yqueademásllevabanmáscaras,perolos

miembros del coro no calzaban aquéllos, aunque sí a vecesllevaban máscaras. Por consiguiente, la diferencia de estaturaentrelosprotagonistastrágicosyelcoroeramuysignificativa,yal leer los versos recitados por este último siempre hay queimaginar que hablan personas de la misma estatura que ellector, mientras que los recitados por los protagonistascorresponden a gigantes, a personajes que no sólo parecían,sinoquedeverdadteníanuntamañosuperioralhumano.

16CÓMOLEERPOESÍALÍRICA

La definición más simple de poesía (en el sentido un tantolimitadoqueconllevaelencabezamientodeesteapartado)seríala siguiente: lo que escriben los poetas. Parece evidente, peroalgunas personas ponen en entredicho tal definición, porquesostienen que la poesía es una especie de desbordamientoespontáneo de la personalidad, que puede expresarse conpalabrasescritasperoque tambiénpuedeadoptar la formadeacciónfísicaodesonidomásomenosmusical,oinclusodepurosentimiento.Naturalmente,hayalgodeciertoentodoesto,ylospoetassiemprelohanreconocido.Esideamuyantigualadequeel poeta profundiza en su interior para producir sus poemas,

que su origen se encuentra en un misterioso «pozo de lacreación»situadoenlamenteoenelalma.Enestesentidodeltérmino,cualquierapuedehacerpoesíaencualquiermomento,en una especie de sesión de sensibilidad en solitario; peroaunque admitimos que existe un núcleo de verdad en estadefinición, nosotros emplearemos el término en un sentidomucho más restringido. Sea cual fuere el origen del impulsopoético,paranosotroslapoesíaconsisteenpalabras;másaún:en palabras dispuestas de forma más o menos ordenada ydisciplinada.

Hay otras definiciones del término que también contienencierta verdad, como que la poesía (y volvemos a referirnosfundamentalmente a la lírica) no es auténtica a menos queempuje a la acción (por lo general revolucionaria) o que laensalce, o amenos que tenga rima, o que emplee un lenguaje

especializado que se denomina «dicción poética». Hemosmezclado intencionadamente ideas muy modernas y muyanticuadas: tratamos de decir que todas estas definiciones, yotras diez o doce que podríamos mencionar, son demasiadolimitadas,aligualquelaqueexponíamosenelúltimopárrafoesdemasiadoamplia(anuestrojuicio).

Entre losdos extremosexisteunnúcleoque lamayoríadelas personas, si opinase razonablemente sobre el tema,admitiría comopoesía. Si intentásemosenunciar conprecisiónen qué consiste ese núcleo seguramente nos veríamos enapuros,demodoquenolointentaremos.Sinembargo,estamosseguros de que el lector sabe a qué nos referimos, y de quenueve de cada diez veces, o incluso noventa y nueve veces decadacien, coincidiría connosotrosenqueXesunpoema, eY,no. Esto esmás que suficiente para el objetivo que deseamos

conseguirenlassiguientespáginas.Muchas personas se consideran incapaces de leer poesía

lírica,sobretodocontemporánea.Creenqueesdifícil,oscuraycomplejayque requiere tantaatencióny tanto trabajoquenomerecelapena.Hemosdeobjetardoscosasaesterespecto.Enprimer lugar, la poesía lírica, incluso la contemporánea, nosiempre requiere tanto trabajo como se cree si se la leedebidamente. En segundo lugar, en muchos casos merece lapenadedicarlelosmayoresesfuerzosqueseesténdispuestosahacer.

No queremos dar a entender que no haya que trabajar afondo con la poesía. Un buen poema se puede leer, releer yreflexionar sobre él durante toda una vida y nunca dejará deaportarnos sorpresas, de proporcionarnos nuevos placeres ynuevas ideas sobre nosotros mismos y sobre el mundo. Nos

referimosaquelatareainicialdeaproximarselosuficienteaunpoemacomoparatrabajarenélnoresultatandifícilcomocreenmuchaspersonas.

Laprimeranormaaseguiranteunpoemalíricoconsisteenleerlo hasta el final sin detenerse, tanto si el lector creecomprenderlocomosino,normaquecoincideconlaquehemossugerido para muchos tipos de textos, pero que tiene mayorimportanciaenpoesíaqueenuntratadofilosóficoocientífico,einclusoqueenunanovelaounaobrateatral.

De hecho, la dificultad que parecen encontrar muchaspersonasalleerpoemas,sobretodocontemporáneos,derivadeque no respetan esta primera norma. Ante un poema de T. S.Eliot o Dylan Thomas, o cualquier otro poeta «oscuro»contemporáneo,sesumergenenélcontodasubuenavoluntad,pero se detienen en seco tras el primer verso o estrofa.No lo

comprenden inmediata y plenamente, y creen que deberíanhaberlohecho.Sequedanperplejosantelaspalabras,tratandedesenmarañar la madeja de la sintaxis y al poco se rinden,llegandoalaconclusióndeque,talcomosospechaban,lapoesíamodernaesdemasiadodifícilparaellos.

No sólo la poesía lírica moderna presenta dificultades.Muchosdelosmejorespoemassonsumamentecomplicadosencuantoalalenguayalpensamiento,y,además,muchospoemassencillos en apariencia ocultan enorme complejidad bajo lasuperficie.

Perocualquierbuenpoemalíricoposeeunaunidad,quenoapreciaremosamenosque lo leamosenteroydeunasolavez.No descubriremos, salvo por casualidad, la experiencia o elsentimiento básicos que se ocultan en él. Casi nunca seencuentralaesenciadeunpoemaenelprimerverso,nisiquiera

enlaprimeraestrofa,sinoenlatotalidad.La segunda normapara la lectura de poesía lírica es como

sigue: volver a leer el poema de principio a fin, pero en estaocasión en voz alta. Ya hemos sugerido este sistemaanteriormente, para las obras teatrales en verso como las deShakespeare.Enaquel casoeraútil; enéste, esencial.El lectordescubriráque, al leer elpoemaenvozalta, el actomismodepronunciarlaspalabrasleobligaaentenderlasmejor,veráquenosedeslizatanfácilmentesobreunafraseounversoquenohacomprendidobiensiloestádiciendodevivavoz.Unénfasisfueradelugarofendealoído,mientrasqueelojopuedepasarlopor alto, y el ritmo y la rima, si la tiene, le ayudarán acomprenderalhacerle situarelénfasisenel lugardebido.Porúltimo,podráabrirsealpoemaydejarseincidirporél.

Estasdosprimeras sugerencias son lomás importantea la

hora de leer poesía lírica. Pensamos que si quienes se creenincapaces de leer este género empezaran por obedecer lasreglas que hemos formulado, después apenas encontraríandificultades,porqueunavezque seha comprendido launidaddeunpoema,inclusoconciertavaguedad,sepuedeempezaraplantearlepreguntas,y,comoocurreconlosensayos,ahíresideelsecretodelacomprensión.

Laspreguntasqueseleplanteanaunlibrodeensayosondecaráctergramaticalylógico,mientrasquelasqueseleformulana un poema lírico suelen ser retóricas, o también sintácticas.Hay que descubrir las palabras clave, pero en principio nomediante un acto de discernimiento gramatical, sino retórico.¿Porqué ciertas palabrasparecen salirse del texto y quedarsemirandoal lector? ¿Porque lasmarca el ritmo? ¿O la rima? ¿Oporque se repiten? ¿Hay varias estrofas que parecen contener

lasmismasideasy,enestecaso,formanesasideasunaespeciede secuencia? Cualquier cosa que se descubra en esta líneaayudaráacomprendereltexto.

Lamayoríadelosbuenospoemaspresentanalgúnconflicto.En ocasiones se mencionan dos antagonistas —personas, oimágenes, o ideas—, y después se describe el conflicto. En talcaso, resulta fácil descubrirlo; pero con frecuencia estáimplícito. Por ejemplo, hay numerosos poemas líricos—quizáinclusolamayoría—queversansobreelconflictoenteelamory el tiempo, entre la vida y la muerte, entre la belleza de lopasajero y el triunfo de lo eterno, pero es posible que estaspalabrasnoaparezcanenelpoema.

SehadichoquecasitodoslossonetosdeShakespearetratansobre los estragos de lo que el poeta denomina «el tiempodevorador».Eltemaesevidenteenalgunosdeellos,porquees

repetidounayotravez,explícitamente.

WhenIhaveseenbyTime'sfellhanddefacedTherich-proudcostofoutwornburiedage[4]

Escribe en el soneto 64, junto a otras victorias del tiemposobretodoloqueelhombredesearíaquefueranpruebascontraél.Ycontinúa:

Ruinbathtaughtmethustoruminate,ThatTimewillcomeandtakemyloveaway[5]

Nocabeduda sobre el temadelpoema, y lomismoocurrecon el famoso soneto 116, al que pertenecen los siguientesversos:

Love'snotTime'sfool,thoughrosylipsandcheeksWithinhisbendingsickle'scompasscome;

Lovealtersnotwithhisbriefhoursandweeks,Butbearsitouteventotheedgeofdoom[6]

Pero el soneto 138, igualmente célebre, que comienza conlossiguientesversos:

WhenmyloveswearsthatsheismadeoftruthIdobelieveher,thoughIknowshelies[7]

Tambiéntratasobreelconflictoentreamorytiempo,sibienestaúltimapalabranoapareceporningunaparte.

Podemos verlo sin dificultad, al igual que en el famosopoemalíricodeMarvellAsutímidaamante,que tratasobreel

mismotema,comoaclaradesdeelprincipio:

Hadwebutworldenough,andtime,Thiscoyness,lady,werenocrime[8]

Notenemostodoeltiempodelmundo,diceMarvell,porque:

…atmybackIalwayshearTime'swingedchariothurryingnear;

AndyonderallbeforeuslieDesertsofvasteternity[9]

Yleruegaencarecidamenteasuamante:

Letusroll/allourstrengthandallOursweetnessupintooneball,

AndtearourpleasureswithroughstrifeThoroughtheirongatesoflife.

Thus,thoughwecannotmakeoursunStandstill,yetwewillmakehimrun[10]

QuizáresulteunpocomásdifícilapreciarqueeltemadeTú,Andrew Marvell, de Archibald MacLeish, es exactamente elmismo.Empiezaasí:

AndherefacedownbeneaththesunAndhereuponearth'snoonwardheight

TofeelthealwayscomingonThealwaysrisingofthenight[11]

MacLeishnospidequeimaginemosaalguien(¿elpoeta?,¿elnarrador?, ¿el lector?) tendido al Sol de mediodía… pero seaquien fuere,enmediodel resplandoryel calor, conscientedel«fríoterrenaldelanochecer».ImaginalalíneadesombradelSolponiente —de todos los soles ponientes sucesivos yacumulativos de la historia— moviéndose por el mundo, porPersia yBagdad…sienteque«Líbano sedifuminayCreta», «YEspañasesumergeylasorillas/delÁfricaladoradaarena»,y…«yalalargaluzsobreelmar»tambiénsedesvanece.Yconcluye:

AndherefacedownwardinthesunTofeelhowswift,howsecretly,

Theshadowofthenightcomeson…[12]

Lapalabra«tiempo»noapareceenelpoema,nisemenciona

ningunaamante. Sin embargo, el títulonos recuerda el poemadeMarvellconsutemasobre«Simundonossobrase,ytiempo»,y la combinación del poema y de su título evoca el mismoconflicto, entre el amor (o la vida) y el tiempo, tema de losdemáspoemasquehemosexaminado.

Unúltimoconsejoparalalecturadepoesíalírica.Engeneral,los lectores de tales obras piensan que deberían saber mássobre los autores y la época en que vivieron de lo que enrealidad tienenque saber.Tenemosgranconfianzaencríticas,biografías,etc.,peroquizásedebaúnicamenteaquedudamosdenuestracapacidadparalalectura.Casitodoelmundopuedeleercualquierpoemasitrabajaafondoenél.Cualquiercosaquese descubra sobre la vida o la época de un autor es válida ypuede resultar útil, pero el hecho de poseer ampliosconocimientossobreelcontextodeunpoemanogarantizaque

locomprendamos.Paraellohayqueleerlo,unayotravez.Leerun gran poema lírico es una tarea para toda la vida aunque,naturalmente, no en el sentido de que haya que prolongar sulecturaindefinidamente,sinoeneldeque,comogranpoema,semerecequevolvamosaélmuchasveces.Mientrasdescansamosdeunpoemaenconcreto,podemosaprendersobreélmásdeloquecreemos.

17CARÁCTERESQUIVODELOSHECHOS

HISTÓRICOS

Probablemente el lector habrá formado parte de un jurado yhabrátenidoqueoírtestimoniossobreunhechosencillo,comounaccidentedetráfico,osobrealgomáscomplejo,comodecidirsi una persona había matado a otra. Si se ha encontrado enambas situaciones, sabrá lo difícil que resulta reconstruir elpasado, incluso un solo acontecimiento, a partir de losrecuerdosdelaspersonasquelopresenciaron.

Untribunaldejusticiaseocupadesucesosquehanocurridoenfechabastanterecienteyenpresenciadetestigosvivos,alosque se aplican normas muy estrictas. Un testigo no puede

suponernada,nopuedeconjeturarnihacerhipótesis(salvoencondicionesminuciosamente controladas), y, naturalmente, nodebementir.

Apesardelasnormasqueseimponenalostestigos,y,porañadidura, de los careos, preguntamos al lector si comomiembrodeunjuradohatenidoalgunavezlaabsolutacertezadesaberrealmenteloquehabíaocurrido.

La ley da por supuesto que no se puede tener absolutacerteza, que los miembros de un jurado siempre albergarándudas.En lapráctica,yconel findepodertomarunadecisiónen los juicios, dice que la duda debe ser «razonable» si sepermiteque influyaen ladecisión;enotraspalabras,debesersuficienteparacrearconflictosdeconciencia.

Un historiador se ocupa de hechos que ocurrieron, en lamayoría de los casos, hace mucho tiempo. Todos los testigos

suelenestarmuertosynodantestimonioenunasaladejuicios,es decir, no están sometidos a normas restrictivas, y muchasvecesadivinan,suponen,conjeturan.Nopodemosverleslacaraparajuzgarsimienten(siacasosepuedesabersemejantecosade nadie). No se los somete a careos y no existe la menorgarantíadequesepandequéestánhablando.

Siresultadifíciltenerlacertezadeconocerlaverdadsobreasuntosrelativamentesencillos,comolosquedecideunjuradoenunasaladejuicios,muchomásloserásaberloquerealmenteocurrió en el terreno de la historia. Aunque podamosexperimentar un sentimiento de confianza y solidez ante lapalabra,unhechohistóricoesunadelascosasmásesquivasdelmundo.

Naturalmente, hay ciertos hechos históricos sobre los quepodemos estar bastante seguros. Estados Unidos padeció la

guerra de secesión, que comenzó con la carga contra FortSumter el 12 de abril de 1861 y acabó con la rendición delgeneral Lee al general Grant en el Palacio de Justicia deAppomattoxel9deabrilde1865.Todoelmundoaceptaestasfechas. No es probable (si bien no completamente imposible)quetodosloscalendariosestadounidensesdelaépocatuvieranerrores.

Pero¿cuántohemosespeculadoporprocurarsabercuándoempezóycuándoacabóexactamentelaguerradesecesión?Locierto es que esas fechas se han puesto en tela de juicio, nobasándoseenqueloscalendariostuvieranerrores,sinoenqueel conflicto realmenteempezó con la eleccióndeLincolnenelotoñode1860yacabóconsuasesinatocincodíasdespuésdelarendicióndeLee.Segúnotrasopiniones,comenzóinclusoantes—nadamenosquecinco,diezoveinteañosantesde1861—,y

sabemos que continuaron los combates en puntos remotos deEstados U nidos, adonde aún no había llegado la noticia deltriunfodelNorte,durantemayo,junioyjuliode1865.Tambiénhayquienpiensaquelaguerradesecesiónaúnnohaacabado,que no acabará hasta que los estadounidenses negros seancompletamente libres e iguales, o hasta que se establezca elderecho del Gobierno Federal a controlar todos los Estados, yestoseaaceptadoportodoslosestadounidenses.

Podríamos decir que al menos sabemos que, tanto si elataquecontraFortSumterdesencadenólaguerracomosino,elhechoocurrióel12deabrilde1861.Esoescierto…dentrodelos límites de la posibilidad que mencionábamos antes. Pero¿porquéfueatacadoSumter?Éstaeslapreguntamásevidentequehemosdeplantearacontinuación.¿Podríahaberseevitadola guerra después del ataque? En tal caso, ¿nos importaría

mucho que se hubiera desarrollado un combate en tal día deprimaverahacemásdeunsiglo?Sinonosimportara—ynonospreocupan otrosmuchos ataques contra fuertes que sin dudatuvieron lugar pero de los que no sabemos nada—, ¿seguiríasiendolacargacontraSumterunhechohistóricosignificativo?

Teoríasdelahistoria

La historia, la narración del pasado, es clasificada con másfrecuenciaenlacategoríadelaficciónqueenladelaciencia,siacasohayqueafiliarlaaunauotra.Delocontrario,sisepermiteque la historia quede a medio camino entre los dos gruposprincipales en los que se dividen los libros, normalmente seadmitequeestámáspróximaalaficciónquealaciencia.

Estonosignificaqueunhistoriadorinventeloshechos,como

un poeta o un novelista. Sin embargo, podríamos vernos enapurossiinsistiésemosdemasiadoenqueunescritordeficcióninventaloshechos.Comoheosdicho,creaunmundo,peroesenuevomundonoescompletamentedistintodelnuestro—másvale así—, y un poeta es una persona normal y corriente, consentidos normales mediante los cuales ha aprendido. No vecosas que no veamos los demás (puede ver mejor o de unaforma ligeramente distinta). Sus personajes emplean palabrasqueutilizamoslosdemás(enotrocasonocreeríamosenellos).Los seres humanos sólo crean mundos verdaderamenteextrañosensueños,peroinclusoenelsueñomásfantásticolosacontecimientosylosseresdelaimaginaciónestáncompuestospor elementos de la experiencia cotidiana. Sencillamente, seentremezclanconformasnuevasyextrañas.

Naturalmente,unbuenhistoriadornose inventaelpasado.

Seconsideraresponsablementecomprometidoconunconceptoo criterio de exactitud de los hechos. Sin embargo, hemos derecordar que siempre tiene que inventar algo: encontrar unapautageneral en los acontecimientos, imponerla sobreellos, osuponer que sabe por qué hicieron las cosas que hicieron laspersonas que intervienen en su narración. Puede tener unateoría o filosofía general; por ejemplo, que la Providencia rigelos asuntos humanos, y encajar la historia en ella, o puederenunciar a tal pauta, impuesta por así decirlo desde fuera odesdearriba,yasegurarqueselimitaadejarconstanciadelosacontecimientosrealesquehantenidolugar.Peroenestecasoprobablemente se verá obligado a atribuir causas a losacontecimientosymotivacionesalasacciones.Esesencialsaberreconocercómotrabajaelhistoriadoralqueestamosleyendo.

La única forma de evitar una u otra postura consiste en

suponer que los seres humanos no hacen las cosas con unobjetivo,oqueelobjetivo, si existe,no sepuededescubrir; enotraspalabras,quelahistorianoserigeporningunapauta.

Tolstói sostenía una teoría semejante. Desde luego, no erahistoriador, sino novelista, pero muchos historiadores hanmantenido el mismo punto de vista, sobre todo en la épocaactual.SegúnTolstói,lascausasdetodaacciónhumanasontancomplejas y están ocultas a tal profundidad en motivacionessubconscientes que resulta imposible saber por qué ocurre loqueocurre.

Debido a que las teorías de la historia difieren, y a que lateoríadeunhistoriador incideensurelaciónde loshechos,esnecesario leermásdeunaversióndelahistoriadeunhechoode una época si queremos conocerlos. En esto consisteprecisamente laprimera reglapara leerhistoria, y reviste aún

mayor importancia si el suceso que nos interesa tienesignificación práctica para nosotros. Seguramente tendrásignificaciónprácticaparatodoslosestadounidensessaberalgosobre la historia de la guerra de secesión, puesto que aúnvivimos en la estela de aquel penoso conflicto: vivimos en elmundo que contribuyó a crear. Pero no podemos esperarcomprenderlo si lo observamos con los ojos de una solapersona, o desde un bando o una facción de los historiadorescontemporáneos. Hace unos días abrimos un libro reciénpublicado sobre el tema y observamos que su autor lopresentaba como «una historia de la guerra de secesiónimparcial y objetiva desde el punto de vista del Sur». El autorparecíaserio,yquizá losea,quizáseaposibleunacosaasí.Encualquier caso, hemos de admitir que toda historia tiene queestar escrita desdealgún punto de vista, pero para llegar a la

verdad,debemosconsiderarladesdemásdeuno.

Louniversalenlahistoria

No siempre podemos leer más de una historia de unacontecimiento,ycuandoestoocurre,hemosdeadmitirquenotenemosmuchasoportunidadesdeconocerlaverdaddelasuntoencuestión,desaberquésucediórealmente.Sinembargo,noeséstalaúnicarazónparaleerhistoria.Podríaaducirsequesóloalhistoriadorprofesional,lapersonaqueescribeunahistoria,hayque exigirle que someta a un careo sus fuentes, que las cotejeexhaustivamenteenfrentándolasentresí.Nopuededejarpiedrasinremoversideseasabersobreel temaque leocupa todo loquedeberíasaber.Comolectoresprofanos,nosotrosquedamosamediocaminoentreelhistoriadorprofesionalyelaficionado

irresponsable,queleehistoriasóloparaentretenerse.Pongamos como ejemplo a Tucídides. El lector quizá sepa

queescribiólaúnicahistoriacoetáneaimportantedelaguerradelPeloponeso,afinalesdelsigloVa.C.Enciertosentido,nohaynada con lo que cotejar su obra. Entonces, ¿qué podemosesperaraprenderdeella?

Greciaesenlaactualidadunpaísdiminuto,yunaguerraqueestalló allí hace veinticinco siglos puede tener pocasconsecuencias reales para la vida actual. Todos los que lalibraron hace tiempo que murieron, al igual que las cosasconcretaspor lasque lucharon.Lasvictoriasno tienenningúnsignificado hoy en día, y las derrotas ya no causan dolor. Lasciudades que fueron conquistadas y perdidas han quedadoreducidas a polvo. Si nos detenemos a pensarlo, casi lo únicoque queda de la guerra del Peloponeso es lo que Tucídides

cuentasobreella.Sin embargo, lo que cuenta sigue teniendo importancia,

porque la narración de Tucídides —podemos utilizar estapalabra—haejercidoinfluenciaenlahistoriasubsiguientedelahumanidad. La han leído dirigentes de épocas posteriores: alencontrarse en situaciones que incluso ligeramente seasemejaban a la de las ciudades estado griegas, trágicamentedivididas,comparabansuposiciónconladeAtenasoEsparta,yse servían de Tucídides como excusa y justificación, inclusocomomodelodecomportamiento.Elresultadofueque,sibienenunamedidamuypequeña,perodetodosmodosperceptible,la historia del mundo cambió gracias a la visión que teníaTucídidesdeunapequeñaparceladelplanetaenelsigloVa.C.No lo leemos porque describa perfectamente lo que ocurrióantesdeescribirsugranobra,sinoporque,hastaciertopunto,

determinó lo que ocurriría después, y, por extraño que puedaparecer,parasaberquéestáocurriendoahora.

«La poesía es más filosófica que la historia», escribióAristóteles. Quería decir que la poesía es más general, másuniversal.Unbuenpoemaesverdaderono sóloen suépocaylugar, sino en todas las épocas y todos los lugares. Tienesignificado y fuerza para todas las personas. La historia no estanuniversal,yestáunidaa losacontecimientosdeuna formaque no lo está la poesía, pero cualquier buena historia tienecarácteruniversal.

ElpropioTucídidesdijoqueescribíasuhistoriaparaquelasgeneracionesfuturasnotuvieranquerepetirloserroresqueélhabíavistocometer,porlosquehabíasufridopersonalmenteyhabía visto sufrir a supaís.Describe los erroreshumanosqueteníansentidoparaotroshombres,noparaéloparalosgriegos,

y, sin embargo, algunos de los que cometieron atenienses yespartanoshace2.500añosseestánrepitiendoenlaactualidad,lo mismo que ha ocurrido una y otra vez desde la época deTucídides.

Si el lector tiene una visión limitada de la historia, si sólodesea descubrir lo que realmente ocurrió, no comprenderá elpunto principal que puede enseñarle Tucídides o todo buenhistoriador. Si lee debidamente a aquél, quizá decida dejar deintentardescubrirquésucediórealmenteenelpasado.

Lahistorianoscuentaloquenoshallevadoadondeestamosahora.Loquenos interesaeselpresente,estoyel futuro,queestarádeterminadoenparteporelpresente.Portanto,tambiénse puede aprender algo de un historiador sobre el futuro,inclusosi,comoTucídides,vivóhacemásdedosmilaños.

Resumamos las dos sugerencias para leer historia. La

primeraes la siguiente:a serposible, leermásdeunahistoriasobre un acontecimiento o época que despierte interés; y lasegunda: leer una historia no sólo para enterarse de lo queocurriórealmenteenunaépocayunlugarconcretosdelpasado,sino también para saber cómo actúan los seres humanos entodosloslugaresyépocas,especialmenteahora.

Preguntasaplantearanteunlibrodehistoria

Apesardequelamayoríadeloslibrosdehistoriaseaproximanmás a la ficción que a la ciencia, pueden y deben leerse comoensayos. Por tanto, hemos de formular las mismas preguntasque a esta clase de obras. A causa del carácter especial de lahistoria, las preguntas se plantean de una forma ligeramentedistinta, y las respuestas también presentan pequeñas

diferencias.Con respecto a la primera pregunta, toda historia trata un

tema concreto y limitado. Por tanto, resulta sorprendente lafrecuencia con que los lectores no se toman la molestia deaveriguar en qué consiste tal tema, y, sobre todo, que nosiempreobserven las limitacionesqueseautoimponeelautor.Una historia de la guerra de secesión no es una historia delmundo del siglo XIX, y probablemente tampoco del Oesteestadounidense en la sexta década del mismo siglo. Podría,aunque quizá no debería, pasar por alto el estado de laeducación en el país en aquella época, o el movimiento de lafrontera,oelavancedelaslibertades.Portanto,paraleerbienuna historia hemos de saber con precisión sobre qué trata ysobrequénotrata.Desdeluego,sivamosacriticarla,hemosdeconocerelúltimopunto,yaquenosepuedeacusaraunautor

denohacerloquenointentabahacer.Respecto a la segunda pregunta, el historiador cuenta una

historia que, naturalmente, sucedió en el tiempo. Así sedeterminan sus contornos generales y no tenemos quebuscarlos;perohaymásdeunaformadecontarunahistoria,ytenemos que saber cómo ha decidido el historiador contar lasuya. ¿Ha dividido su obra en capítulos que corresponden aaños, décadas o generaciones, o ha seguido otros criterios?¿Exponeenuncapítulolahistoriaeconómicadelaépocaqueleocupa y cubre las guerras, los movimientos religiosos y laproducción literaria en otros? ¿A qué le atribuye mayorimportancia?Siaveriguamosesto,sipodemosdecirquéaspectode la historia que está contando le parece fundamental, leentenderemos mejor. Tal vez no coincidamos con lo queconsiderabásico,perodetodosmodospodemosaprenderdeél.

Lacríticade lahistoriaadoptadosformas.Podemosjuzgar—pero,comosiempre,noantesdehabercomprendidoeltexto— y pensar que carece de verosimilitud y que la gente noreacciona de esemodo. Incluso si el historiador documenta loque dice permitiéndonos el acceso a sus fuentes, e incluso siconsideramos relevantes a éstas, podemos pensar que las haentendidomal,quelashajuzgadoerróneamente,quizáporunadeficiencia de su comprensión de la naturaleza o los asuntoshumanos.Es loquesueleocurrirconmuchoshistoriadoresdeedad, que no dedican muchas páginas a la economía. Quizápensemosquelagenteactúaporsupropiointerés,ycuandoseatribuyedemasiadanoblezaal«héroe»deunahistoriasentimosciertorecelo.

Por otra parte, podríamos pensar, sobre todo si poseemosciertosconocimientosespecializadossobreeltema,queelautor

no ha empleado bien sus fuentes, y sentir indignación alcomprobarquenohaleídounlibroquenosotrossíhemosleído.Y también puede ocurrir que esté mal informado sobre loshechos,encuyocasonopuedehaberescritounabuenahistoria.Deunhistoriadoresperamosqueestébieninformado.

De todosmodos, la primera crítica esmás importante. Unbuenhistoriadordebe combinarel talentodelnovelista coneldel científico. Debe saber qué es verosímil o probable y quéocurriórealmente.

Respecto a la última pregunta, ¿qué importancia tiene?, esposible que no haya otro tipo de literatura que ejerza mayorinfluencia sobre las acciones de los seres humanos que lahistoria. Las sátiras y las descripciones de utopías filosóficasproducen poca impresión: a todos nos gustaría que elmundofuesemejor,peroraraveznosinfluyenlasrecomendacionesde

autores que se limitan a describir, en muchas ocasiones conamargura, ladiferenciaentre lorealy lo ideal.Lahistoria,quenoscuenta lasaccionesde lahumanidadenelpasado,avecesnos empuja a efectuar cambios, a intentar cambiar nuestrasuerte. En general, los estadistas siempre han tenido mayorinstrucción en historia que en el resto de las disciplinas. Lahistoriasugiereloposible,porquedescribecosasqueyasehanhechoyque,porconsiguiente,sepuedenvolverahacer,o,porelcontrario,sepuedenevitar.

Por tanto, la principal respuesta a la pregunta ¿quéimportanciatiene?estribaenladireccióndelaacciónpráctica,política.Porestarazónesfundamentalleerbienlahistoria.Pordesgracia,losdirigenteshanactuadoconfrecuenciaposeyendociertosconocimientosdehistoria,peronolossuficientes.Enunmundo tao pequeño y peligroso como el nuestro, sería buena

ideaquetodosempezásemosaleermejorloslibrosdehistoria.

Cómoleerbiografíasyautobiografías

Unabiografíaesunrelatosobreunapersonareal,circunstanciaqueleconfiereuncaráctermixto.

Algunos biógrafos se opondrían a esta descripción, pero almenosnormalmente,unabiografíaesunarelaciónnarrativadela vida, la historia, de una mujer, un hombre o un grupo depersonas, por lo que en gran medida plantea los mismosproblemas que un libro de historia. El lector debe formular lamisma clase de preguntas: ¿cuál es el objetivo del autor?,¿cuálessonsuscriteriosdelaverdad?,ademásdelaspreguntasquedirigeacualquierlibro.

Existendiversasclasesdebiografía.Ladefinitiva,destinadaa

ser la obra final, exhaustiva y documentada sobre la vida dealguien suficientemente importante como para merecer untrabajo de este tipo, que no puede escribirse sobre personasvivas.Raramenteselacomponehastaquehanaparecidovariasbiografías no definitivas, con frecuencia de no muy buenacalidad.Elautoracudeatodaslasfuentes,leetodaslascartasyexaminanumerososdocumentosdehistoriacoetánea.Dadoquela destreza para reunirmateriales difiere un tanto del talentopara darles forma de buen libro, las biografías definitivas nosiempreresultandefácillectura.Unaverdaderalástima,porqueun libro erudito no tiene por qué ser aburrido. Una de lasmejores biografías es Vida de Johnson, de Boswell, realmentefascinante.Setratasindudadeunabiografíadefinitiva(sibienhan aparecido otras biografías del doctor Johnson desdeentonces),perotambiénsumamenteinteresante.

Una biografía definitiva es una porción de historia, lahistoriadeunapersonaysuépoca,vistaporsuspropiosojos,yhabría que leerla como tal. Una biografía autorizada no es lomismoen absoluto.Normalmente, estas obras se escribenporencargodelosherederosoamigosdeunpersonajeimportante,consumocuidadoparaqueloserroresquecometiólapersonaen cuestión y los triunfos que obtuvo se vean a la mejor luzposible.Avecessonmuybuenas,porqueelautorcuentaconlaventaja—quenosiempreselesconcedeaotrosescritores—deteneraccesodirectoatodoslosmaterialespertinentesgraciasaquienes loscontrolan,pero,naturalmente,nosepuedeconfiaren ellas tanto como en las definitivas. En lugar de leerlassimplemente como historia, hay que comprender que puedenserparciales,queasíescomoselodebetomarellectorporqueasíescomolosamigosyallegadosdelbiografiadoquierenque

elmundoleconozca.La biografía autorizada es un tipo de historia, pero con

ciertas diferencias. Podemos sentir curiosidad por ver quéquieren las personas interesadas que sepa el público sobre lavida privada de una persona, pero sin esperar conocerlarealmente. Por tanto, la lectura de una de estas biografíasnormalmente proporciona muchos datos sobre la época en laquefueescrita,sobresuscostumbres,sobrelasactitudesqueseconsideraban aceptables e, implícitamente y extrapolando unpoco,sobrelasinaceptables;peronodescubriremoslavidarealde un ser humano, o no más que si esperásemos conocer laverdaderahistoriadeunaguerraleyendolospartesdeunsolobando.Enestecaso,parallegaralaverdadtendríamosqueleertodoslospartes,preguntaralaspersonasqueestuvieronenelfrente y reflexionar para desentrañar los datos. Una biografía

definitiva ya ha realizado todo este trabajo,mientras que conuna autorizada (y la mayoría dedicada a personas vivasperteneceaestacategoría)aúnquedamuchoporhacer.

Existen otras biografías que no son definitivas niautorizadas, a las que quizá podríamos denominar biografíascorrientes. En tales obras esperamos que el autor sea exacto,que conozca los hechos que maneja. Por encima de todo,queremos tener la sensación de estar ante la vida de unapersona real de otra época y otro lugar. Los seres humanossomos curiosos, con una curiosidad especial por otros sereshumanos.

Tales libros, sibienno son fidedignosde lamismamaneraque las biografías definitivas, con frecuencia constituyen unabuenalectura.Elmundoperderíamuchosinlabiografíaescritapor Izaak Walton, Vidas, sobre sus amigos, los poetas John

DonneyGeorgeHerbert,porejemplo(naturalmente,Waltonesmás conocido por su obra El pescador consumado), o sin elrelatodeJohnTyndallsobresuamigoMíchaelFaraday,Faraday,eldescubridor.

Algunasbiografías tienencarácterdidácticoypersiguenunobjetivomoral.Yanoseescribenobrasdeestetipo,salvoparaniños, pero antes eran muy corrientes. Vidas paralelas, dePlutarco,perteneceaestacategoría.Elautornarralavidadelosgrandes hombres del pasado griego y romano con el fin deayudar a sus coetáneos a ser también grandes y a evitar loserroresquesuelencometerlosgrandes,oesopensabaél.Vidasparalelas es una obra extraordinaria pero, aunquemuchos delos relatosson losúnicoscon losquecontamossobreel tema,no la leemostantopor la informaciónbiográficacuantoporsuvisión de la vida en general. Los biografiados son personas

interesantes,buenasomalasperonoindiferentes,yPlutarcolosabía.Enprincipio,sulibroestabadestinadoaedificaraotros,según dijo, pero en el transcurso de la escritura fuedescubriendo que era él quien obtenía mayor provecho yestímuloal«alojarensucasaaestoshombres,unotrasotro».

HemosdeseñalarquelaobrahistóricadePlutarcotambiénha ejercido profunda influencia en la historia posterior. Unejemplo:al igualqueesteautormuestraqueAlejandroMagnomodeló su propia vida según la de Aquiles (que conoció porHomero), muchos otros conquistadores de época posteriortomaroncomomodeloalAlejandrodePlutarco.

Las autobiografías plantean problemas diferentes ysumamenteinteresantes.Enprimerlugar,podríamosponerentela de juicio que jamás se haya escrito una auténticaautobiografía.Siresultadifícilconocer lavidadeotrapersona,

muchomásdifícil es conocer la propia, y, naturalmente, todasestasobrastratansobreunasvidasqueaúnnohanterminado.

Casi nadie se puede resistir a decir menos o más que laverdad (lo último suele estar más extendido) cuando no haynadie que pueda contradecirle. Todo el mundo guarda algúnsecretoquenodeseadivulgaryalbergaciertas ilusionessobresímismoquenopuedeconsiderarcomotales.Sinembargo,aligual que no es posible escribir una autobiografía totalmentesincera, tampoco lo es escribir algo totalmente falso. Comonadieesunmentirosoperfecto,todaautobiografíanosdicealgosobresuautor,aunquesóloseaquehayciertascosasquequiereocultar.

EsopiniónmuyextendidaqueLasconfesiones,deRousseau,o algún otro libro escrito en lamisma época (amediados delsigloXVIII),eslaprimeraautobiografíaauténtica,peroconello

se pasan por alto Confesiones, de san Agustín, por ejemplo, oEnsayos, de Montaigne. Sin embargo, el error reviste mayorgravedad. Hay mucho de autobiográfico en La República, dePlatón,enElParaísoperdido,deMilton,oenFausto,deGoethe,aunque no podamos señalar el lugar exacto. Si nos interesa lahumanidad, intentaremos leer cualquier libro, dentro de unoslímites razonables, dispuestos a descubrir el carácter de suautor.

De todos modos, éste no debe ser nunca el objetivoprioritario, porque cuando exageramos tal actitud, ésta derivaenladenominadafalaciapatética;perohemosderecordarquelaspalabrasnoseescribenporsísolas:lasqueleemoshansidohalladas y escritas por una persona viva. Platón y Aristótelesdecían cosas similares y también opuestas; pero incluso sihubierancoincididoporcompletonohabríanescritolosmismos

libros,porserpersonasdistintas. Inclusopodríamosdescubriralgo autobiográfico en una obra en apariencia tan pocoreveladoracomoSumateológica.

Por tanto, importa muy poco que la autobiografía formalconstituya un género relativamente nuevo. Ningún autor escapazde separarsepor completode suobra. «Yonohehechomás ami libro de lo quemi librome ha hecho amí, un libroconsustancial con su autor, que trata sobre mí, una parteintegrante de mi vida», dijo Montaigne. Y añadió: «Todos mereconocenenmilibro,yamilibroenmí.»Loanteriorescierto,y no sólo respecto a Montaigne. «Esto no es un libro —diceWhitman sobre su obraHojas de hierba—. Quien lo toca estátocandoaunhombre.»

¿Hay otras claves para leer biografías y autobiografías?Vamos amencionar una bastante importante. A pesar de que

tales obras, sobre todo las segundas, revelan muchasparticularidades sobre sus autores, no debemos dedicar tantotiempo a descubrir los secretos del autor como para noaveriguarquédice lisay llanamente.Pocomáshayqueañadirapartedeesto,dadoquesetratadeobrasenmuchoscasosmáspoéticas que discursivas o filosóficas. Naturalmente, hay querecordarquesisedeseaconocerlaverdadsobrelavidadeunapersonahayqueleerelmayornúmerodebiografíassobreellaquesepuedaencontrar,incluyendosuautobiografía,siesquelaescribió. Recomendamos al lector que lea la biografía comohistoriaycomolacausadelahistoria,queleaentrelíneasenlasautobiografías y que no olvide que no puede discutir un librohasta haber comprendido plenamente qué dice. Respecto a lapregunta ¿qué importancia tiene?, sólo vamos a decir losiguiente:aligualquelahistoria,labiografíapuedeserlacausa

deunaacciónpráctica,moral,puedeservirdeinspiración.Eslanarracióndeunavida,porlogeneraldeciertoéxito,ynosotrostambiéntenemosvida.

Cómoleertemasdeactualidad

Ya hemos dicho que nuestra exposición sobre al arte de lalecturaanalíticaseaplicaacualquiermaterialqueleer,nosóloalos libros. Ahora quisiéramos especificar un poco más. Lalecturaanalíticanosiempreesnecesaria.Haymuchascosasquenorequierenelesfuerzoyladestrezanecesariosparaeltercernivel de lectura, pero aunque no siempre haya que aplicar lasreglas de la lectura, siempre hay que plantear las cuatropreguntas sobre cualquier material que leamos. Esto significaque hay que plantearlas cuando nos enfrentamos con las

lecturasalasquelamayoríadelaspersonasdedicamástiempo:periódicos,revistas,librossobreacontecimientosdeactualidad,etcétera.

Al fin y al cabo, la historia no se detuvo hacemil años, nicien. El mundo continúa, y hombres y mujeres siguenescribiendo sobre lo que está ocurriendo y sobre cómo estáncambiando las cosas. Quizá ninguna historiamoderna sea tanbuena como ladeTucídides; laposteridad juzgará. Pero comoseres humanos y como ciudadanos tenemos la obligación deintentarcomprenderelmundoquenosrodea.

El problema consiste en saber qué está ocurriendo en laactualidad. Por algo la palabra francesa para noticiario esactualités; el concepto de sucesos actuales se asemeja al de«noticias». ¿Cómo nos enteramos de las noticias, y cómosabemosquesonciertas?

Ellectorhabrácomprendidoquenosenfrentamosalmismoproblema que plantea la propia historia. No podemos tener lacertezade conocer los hechos, nopodemos estarmás segurosdesaberloqueestáocurriendoahoraquedeloqueocurrióenel pasado. Y, sin embargo, debemos intentar saberlo, siemprequeseaposible.

Si pudiéramos estar en todas partes al mismo tiempo, oírtodaslasconversacionesquesedesarrollansobrelatierra,veren el corazón de toda persona viva, quizá pudiéramosaproximarnos a la verdad de los acontecimientos. Al serhumanosy,porconsiguiente,limitados,tenemosquerecurriralserviciodelosreporteros,personasque,supuestamente,sabenloqueestáocurriendoenunazonapequeña.Danlainformaciónen periódicos, revistas o libros, y lo que sabemos depende deellos.

Idealmente,unreporteroesuncristalenelquesereflejalarealidad, o a través del cual se refleja ésta. Pero la mentehumana no es precisamente un cristal transparente. No es unbuen reflector, y cuando la atraviesa la realidad, la mente nopuede jugar el papel de buen filtro. Separa lo que considerairreal, falso, y esto es correcto, naturalmente.Un reporteronodebería informar de lo que considera falso; pero puedeequivocarse.

Porello,alleerunreportajedeacontecimientosactuales,lomás importante es saber quién lo ha escrito. No se trata deconocer al reportero mismo, sino de saber cómo funciona sumente.Lasdiversasclasesdereporteros—filtrosedividenendos grupos, y para comprender qué clase de filtro posee lamentedelreportero,hemosdeplantearunaseriedepreguntas,lo que equivale a formular una serie de interrogantes sobre

cualquier material que trate sobre acontecimientos actuales.Sonlossiguientes:

1.¿Quéquieredemostrarelautor?2.¿Aquiénquiereconvencer?3.¿Quéconocimientoespecialpresuponeenellector?4.¿Quélenguajeespecialutiliza?5.¿Saberealmentedequéhabla?

En términos generales, podemos suponer que todos loslibros sobre acontecimientos actuales desean probar algo,resultando a veces fácil descubrir de qué se trata. Enmuchoscasos, lapublicidaddelaeditorialexplicalatesisprincipalquesedefiendeenellibro,ysinoapareceenlaportada,esposiblequeelpropioautorlaexpliqueenunprólogo.

Trashaberpreguntadoquétratadedemostrarel libro,hayquepreguntaraquiénestáintentandoconvencerelautor.¿Vaellibro dirigido a «los enterados» y pertenece el lector a esacategoría? ¿Va dirigido a un pequeño grupo de personas quepuede hacer algo, y rápidamente, acerca de la situación quedescribe el autor? ¿O es para todo el mundo? Si el lector nopertenecealaclasedepúblicoalquevadirigidoellibro,quizánoquieraleerlo.

Acontinuaciónhayquedescubrirquéconocimientoespecialpresuponeelautorqueposeeellector.Enestecasoempleamosla palabra «conocimiento» en un sentidomuy amplio, y quizásería mejor decir «opinión» o «prejuicio». Muchos autoresescriben sólo para los lectores que coinciden con ellos. Si noestamos de acuerdo con los presupuestos de un reportero, lomásprobableesquesulibronosirrite.

Avecesresultamuydifícildescubrirlospresupuestosdeunautor, quien además piensa que los mismos son compartidosporellector.EnLosantecedentesdelsigloXVII,BasilWilleydicelosiguiente:

…constituye una dificultad casi insuperable tenerconciencia crítica de los propios presupuestos; «lasdoctrinas sentidas comohechos» sólopueden verse comodoctrinas, no como hechos, tras grandes esfuerzos dereflexión, y por lo general sólo con la ayuda de unmetafísicodeprimeracategoría.

Willeycontinúadiciendoqueresultamásfácildescubrir«lasdoctrinas sentidas como hechos» de una época distinta a lanuestra,yesoesprecisamenteloqueintentahacerensuobra.

Sinembargo,alleerlibrossobrenuestraépocanocontamosconlaventajadeladistancia.Portanto,tenemosqueintentarvernosólo a través del filtro de la mente del autor-reportero, sinotambiéndeldelanuestra.

A continuación hay que preguntar si el autor emplea unlenguaje especial, algo aplicable sobre todo a periódicos yrevistas,perotambiénatodosloslibrossobreacontecimientosactuales. Hay ciertas palabras que provocan respuestasespecialesque seguramenteno coincidirían con las respuestasde los lectores del próximo siglo. Pongamos por ejemplo lapalabra «Comunismo» o «comunista». Debemos intentarcontrolar estas respuestas, o al menos saber cuándo seproducen.

Por último, hay que considerar la última pregunta,probablemente la más difícil de responder. El reportero cuyo

trabajo estamos leyendo, ¿conoce los hechos? ¿Tiene acceso alos pensamientos y decisiones, quizá secretos, de las personassobre las que escribe? ¿Sabe todo lo que debería saber paraofrecerunarelaciónjustayequilibradadelasituación?

Enotraspalabras: sugerimosquenosólohayque tenerencuentaunaposibleactitudparcialporpartedelautor-reportero.Últimamente se ha oído hablarmucho sobre «lamanipulacióndelasnoticias»,yesimportantesaberquenosólolamismanoses aplicada a nosotros, como lectores, sino también a losreporteros, que, supuestamente, «están enterados», aunquepuede ser que no sea así. Incluso con la mejor voluntad delmundo, con lamejor intención de ofrecernos la verdad de unasunto, es posible que un reportero esté «desinformado»respectoaacciones,tratados,etc.,decaráctersecreto.Élmismopuedeserconscientedeello,peroquizánolosea,encuyocaso

lasituaciónentrañapeligrosparaellector.Observará el lector que estas cinco preguntas no son en

realidadmásquevariaciones sobre lasquehayquepreguntarantecualquier librodeensayo.Conocerel lenguajeespecialdeunautor,porejemplo,noessinollegaraunacuerdoconél,perocomo los libros y otros materiales sobre el mundocontemporáneo nos plantean problemas especiales comolectores,hemosformuladolaspreguntasdeformadistinta.

Quizáconvengaresumirladiferenciaenunsoloconsejoenlugardedarunaseriedenormaspara leer librosdeeste tipo:caveat lector, «que el lector tenga cuidado». No hay por quépreocuparseal leeraAristóteles,DanteoShakespeare;peroelautordeun libro contemporáneopuede tener interés especial—si biennonecesariamente—enque el lector lo entiendadeunamaneradeterminada.O,porelcontrario,puedesucederque

tengan tal interés sus fuentes de información. El lector debeconocereseinterésytenerloencuentaantecualquiercosaquelea.

Notassobreresúmenes

De la distinción básica que hemos expuesto—entre la lecturaparaobtenerinformaciónyladestinadaaobtenercomprensiónsedesprendeotraconsecuencia:queaveces tenemosque leerpara informarnos sobre la comprensión, averiguar cómo haninterpretado otras personas los hechos en cuestión. Vamos aintentarexplicarestounpocomás.

Leemosperiódicos,revistaseinclusoanunciospublicitariosencantidadesenormes,porlainformaciónquecontienen,tantoquenadietienetiempohoyendíadeleermásdeunapequeña

parte de lo publicado. La necesidad ha sido la madre denumerosos inventos en este terrenode la lectura. Las revistasde noticias, comoNewsweek o Time, realizan una valiosísimafunción para la mayoría al leer las noticias y reducirlas a loselementosesencialesdeinformación.Laspersonasqueescribenestasrevistassonenprimerlugarlectores,yhandesarrolladoelarte de leer hasta un punto que supera con mucho lacompetenciadellectormedio.

Lomismopuededecirsedeunapublicación comoReader'sDigest,quepretendellevarallectorgranpartedeloquemerecela pena leer en las revistas de información general en formacondensada, en un solo librito. Naturalmente, los mejoresartículos, al igual que los mejores libros, no se puedencondensarsinquepierdanalgo.Si,porejemplo,losensayosdeMontaigne apareciesen en una publicación periódica,

difícilmente nos satisfaría leer un resumen. En este caso, sóloseríaadecuadosinosempujasea leereloriginal.Sinembargo,paraelartículomediosuelesersuficienteunacondensación,avecesmejorqueeloriginal,porqueelartículomediosueletenercarácter fundamentalmente informativo. La destreza que sirvepara producir Reader's Digest y decenas de publicacionessimilaresseapoya,enprimerlugar,enlalectura,ysólodespuésen la escritura clara y sencilla. Hacen por los lectores lo quepocospuedenhacer,porcarecerdelatécnicaadecuada,inclusosi tuvieran tiempo para ello: arrancan el núcleo de lainformación sólida de páginas y páginas de material menosimportante.

Pero, al fin y al cabo, también tenemos que leer laspublicaciones en las que se basan los resúmenesdenoticias yacontecimientos de actualidad. Si queremos estar informados,

no podemos evitar la tarea de leer, por buenos que sean losresúmenes.Y,enúltimainstancia,latareadeleerloseslamismaque realizan los editores de estas revistas con el materialoriginalyquedespuéspresentande formamáscompacta.Nosahorrantrabajo,encuantoalaextensióndelalecturaserefiere,pero no pueden ahorrarnos por completo la tarea de leer,además de que sólo obtendremos provecho de sus resúmenesde información si somos capaces de darles una lectura tanbuenacomolaqueefectuaronloseditoresanteriormenteconelfindeelaborarlos.

Y esto supone una lectura para obtener comprensión, nosólo información. Evidentemente, cuantomás condensados losresúmenes, más selección se habrá realizado, algo que nodeberíapreocuparnosdemasiadosimilpáginas,porejemplo,seredujeran a novecientas, pero cuando se reducen a diez o

incluso a una, se plantea una pregunta crítica: cuánto se hasuprimido. De aquí que, cuanto mayor la condensación, másimportanciarevistesaberalgosobreelcarácterdequién lahallevadoacabo,yelmismocaveatdeantesseaplicaaestecaso,incluso conmás fuerza. Quizá, en última instancia equivalga aleerentrelaslíneasdeunacondensaciónrealizadaconpericia.No podemos remitirnos al original para averiguar qué se haexcluido, y hay que deducirlo de la propia condensación. Porconsiguiente, la lectura de este tipo de resúmenes es enocasioneslamásdifícilyabsorbente.

18COMPRESIÓNDELOSOBJETIVOSCIENTÍFICOS

Una de las disciplinas que se está desarrollando a mayorvelocidad es la historia de la ciencia, donde hemos apreciadocambiosextraordinariosenlosúltimosaños.Nohacemucho,loscientíficos «serios» despreciaban a los historiadores de laciencia,alconsiderarlospersonasqueestudiabanlahistoriadeunamateriaporquenoerancapacesdeextendersusfronteras.La actitud de los científicos ante los historiadores podríaresumirse en el famoso comentario de George Bernard Shaw:«Losquepueden,hacenalgo;losquenopueden,sededicanalaenseñanza.»

Hoy en día apenas aparecen expresiones de este tipo. Los

departamentosdehistoriade la ciencia son respetables, yhayexcelentes científicosqueestudianyescribensobre lahistoriade la materia. Podríamos poner el ejemplo de la denominada«industriaNewton». En la actualidad se están llevando a caboimportantesinvestigacionesenmuchospaísessobrelaobraylaextrañapersonalidaddesirIsaacNewton,yyasehanpublicadomediadocenade librossobreel tema.Larazónestribaenqueloscientíficosestánmáspreocupadosquenuncaporelcarácterdelosobjetivoscientíficos.

Por eso no dudamos en recomendar al lector que intenteleer almenos algunos de los clásicos de la ciencia de nuestratradición.Enrealidad,noexisteexcusaalgunaparanointentarleerlos. Ninguno presenta una dificultad infranqueable, nisiquiera una obra como Principios de filosofía natural, deNewton,siellectorestádispuestoarealizarelesfuerzo.

El consejomás útil que podemos ofrecerle es el siguiente:una de las reglas para la lectura de ensayos requiere que seexponga, con la mayor claridad posible, el problema que haintentadoresolverelautor,regladelalecturaanalíticaaplicablea todas lasobrasdeensayo,peroespecialmenteaplicablea lasobras pertenecientes a los terrenos de la ciencia y lasmatemáticas.

Podríamosexpresarloanteriordeotraforma.Comolectoresprofanos, no se trata de leer los clásicos de la ciencia paraadquirir conocimientos sobre el temadeque se ocupan enunsentido contemporáneo, sino para comprender la historia y lafilosofía de la ciencia. En esto consiste la responsabilidad dellector profano respecto a la ciencia, y la mejor forma decumplirlaestomarconcienciadelosproblemasquelosgrandescientíficos intentaban resolver, conciencia de los problemas y

tambiéndesusantecedentes.Seguireldesarrollocientífico,averiguardequéformaestán

interrelacionadosloshechos, lospresupuestos, losprincipiosylas pruebas, equivale a acometer la actividad de la razónhumana allí donde probablemente ha operado con más éxito.Quizáestoseasuficienteporsímismo,parajustificarelestudiohistóricodelaciencia.Además,talestudioserviráparadisipar,enciertamedida,laaparenteininteligibilidaddelaciencia,y,lomás importante, es una actividad mental esencial para laeducación,elobjetivocentralquehasidoreconocido,desde laépocadeSócrates enadelante, como la liberaciónde lamentemedianteladisciplinadesorprenderseypreguntarse.

Sugerenciasparalalecturadelibrosdecienciaclásicos

Por libro científico entendemos la relación de hallazgos oconclusiones en algún terreno de la investigación, tanto si sellevana caboexperimentalmenteenun laboratoriocomosi serealizanapartirde laobservaciónde lanaturalezaenvivo.Elproblemacientíficosiempreconsisteendescribirlosfenómenoscon lamayorprecisiónposibleyaveriguar las interconexionesentrelasdiferentesclasesdefenómenos.

En las grandes obras científicas no hay oratoria nidemagogia,sibienpuededarseunaactitudparcialenelsentidode unos presupuestos iniciales, algo que se detectadistinguiendo entre lo que el autor da por supuesto y lo queestablecemediantesusargumentos.Cuantomás«objetivo»seaunautorcientífico,máspediráal lectorquepresupongaestooaquello.Laobjetividadcientíficanoequivalealainexistenciade

prejuiciosiniciales,sinoalafrancaconfesióndesuexistencia.Los términos principales de una obra científica suelen

expresarse con palabras poco corrientes o técnicas. Resultanrelativamentefácilesdedescubrir,yatravésdeellassepuedencomprenderlasproposiciones.Lasproposicionesgeneralessonsiemprede carácter general. Por consiguiente, la cienciano escronotópica. Por el contrario, un científico, a diferencia de unhistoriador, trata de alejarse de lo local en el tiempo y en elespacio; intenta decir cómo son las cosas en general, cómofuncionanenlíneasgenerales.

Es muy probable que se planteen dos dificultadesfundamentalesalahoradeleerunlibrocientífico.Unadeellasestá relacionada con los argumentos. La ciencia esfundamentalmente inductiva, es decir, sus argumentosprimarios son los que establecen una proposición general por

referenciaapruebasobservables:uncasoúnicocreadoporunexperimento o una extensa serie de casos recogidosmedianteuna paciente investigación. Existen otros argumentos,pertenecientesalacategoríadenominadadeductiva,enlosqueunaproposición sedemuestramedianteotrasqueyaestándealgúnmodoestablecidas.Conrespectoa laspruebas, lacienciano difiere demasiado de la filosofía; pero el argumentoinductivoescaracterísticodeella.

Laprimeradificultadsurgeporque,conelfindecomprenderlos argumentos inductivos de un libro científico, hay que sercapaz de seguir las pruebas que el científico presenta comobase.Pordesgracia,estonosiempreesposiblesinocontamosmásqueconellibro.Siellibronolograilustrarle,allectorsólole queda un recurso, que consiste en obtener la experienciaespecial por sí mismo, y de primera mano. Quizá tenga que

presenciar una demostración de laboratorio, mirar y manejaraparatossimilaresalosqueaparecenenellibro,oiraunmuseoaverejemplaresomaquetas.

Quien quiera comprender la historia de la ciencia no sólodebe leer los textos clásicos, sino también familiarizarse,mediantelaexperienciadirecta,consusexperimentoscruciales.Al igual que hay obras clásicas, también hay experimentosclásicos. Aquéllas son más inteligibles para quienes han vistocon sus propios ojos y hecho con sus propias manos elprocedimientoquedescribeungrancientíficoparaalcanzarlosresultadosalosquehallegado.

Estonosignificaquenosepuedaempezarsindartodoslospasosquesedescriben.TomemoscomoejemplounlibrocomoElementosdequímica,deLavoisier.Publicadoen1789,yanoselo considera útil como libro de texto sobre la materia, y, de

hecho, un estudiante cometería un grave error si pensara quepodría .aprobarunexameninclusodeenseñanzamediaconél.Sinembargo,elmétodosupusounarevoluciónensuépoca,ysuconcepto de elemento químico sigue manteniéndose, más omenosinalterado,enlaactualidad.Loquedeseamosdestacaresque no hay que leer el libro de cabo a rabo y detalladamenteparaextraerestasconclusiones.Elprólogo,porejemplo,dondesehacehincapiéenla importanciadelmétodoenlaciencia,essumamenterevelador.«Todaramadelacienciafísica»,escribióLavoisier,

debe consistir en tres cosas: la serie de hechos queson los objetos de la ciencia, las ideas que representantaleshechosylaspalabrasconlasqueseexpresanestoshechos…Y,comolasideassemantienenysecomunican

mediantelaspalabras,necesariamentesededucequenopodemosmejorarellenguajedeunacienciasinmejoraralmismotiempolacienciamisma,nimejorarunacienciasin mejorar el lenguaje o la nomenclatura que lepertenece.

Esto fue exactamente lo que hizo Lavoisier. Mejoró laquímicamejorando su lenguaje, al igual que Newton, un sigloantes, había mejorado la física al sistematizar y ordenar sulenguaje,ydepaso,comoquizárecuerdeellector,aldesarrollarelcálculodiferencialeintegral.

Al hablar del cálculo debemos tomar en consideración lasegunda dificultad que se plantea en la lectura de obrascientíficas.Enestoconsisteelproblemadelasmatemáticas.

Elproblemadelasmatemáticas

Haymuchaspersonas a las que les asustan lasmatemáticas, ypiensanquenopuedenleerunaobrasobreeltema.Nadiesabepor qué ocurre esto. Algunos psicólogos piensan que existe lallamada «ceguera simbólica», la incapacidad para dejar a unlado la dependencia de lo concreto y seguir el cambiocontrolado de los símbolos. Podría haber algo de esto, perosiempre teniendo en cuenta, naturalmente, que también laspalabras cambian, y que sus cambios, al ser más o menosincontrolados, resultan quizá más difíciles de seguir. Otroscreen que el problema radica en la enseñanza de lasmatemáticas.Enestecaso,deberíamosagradecerquesehayandedicadotantasinvestigacionesenépocarecientealacuestióndecómoenseñarmejorlamateria.

Elproblemaestribaparcialmenteenesto.Nonosdicen,ononos lo dicen a una edad suficientemente temprana como parainculcárnoslo, que las matemáticas son un lenguaje y quepodemos aprenderlo como cualquier otro, como la lenguamaterna. Tenemos que aprender la propia lengua dos veces;primero cuando aprendemos a hablarla, y después, cuandoaprendemos a leerla. Por suerte, sólo hay que aprender lasmatemáticasunavez,puestoquesetratadeunlenguajeescritocasiensutotalidad.

Como ya hemos observado, aprender un nuevo lenguajeescritosiempresuponeproblemasdelecturaprimaria.Cuandoiniciamoselaprendizajedelalecturaenlaenseñanzaprimaria,elproblemaestribabaenaprenderareconocerciertossímbolosarbitrarios cuando aparecían en una página y a reconocerciertas relaciones entre dichos símbolos. Incluso los mejores

lectores siguen leyendo, en determinadas ocasiones, al nivelprimario: por ejemplo, cuando topan con una palabra que noconocenytienenquebuscarlaeneldiccionario.Sinosconfundela sintaxis de una oración, también funcionamos en el nivelprimario. Sólo cuando resolvemos estos problemas podemoscontinuarleyendoennivelessuperiores.

Dado que las matemáticas constituyen un lenguaje, tienenvocabulario, gramática y sintaxis propios, y el lectorprincipiantetienequeaprenderlos.Hayquememorizarciertossímbolos y relaciones entre éstos. El problema es diferente,porque también lo es el lenguaje, pero, teóricamente, no másdifícilqueaprenderaleerfrancésoinglés,oalemán.Enelnivelprimario,inclusopuederesultarmásfácil.

Cualquier lenguaje es unmedio de comunicación entre laspersonas sobre temas que los comunicantes pueden

comprender. Los temas del discurso corriente sonfundamentalmente hechos y relaciones emocionales que quizáno resulten totalmente comprensibles para dos personasdistintas. Pero dos personas distintas sí pueden comprenderuna tercera cosa que se encuentre fuera y separada de ellas,comouncircuitoeléctrico,untriánguloisóscelesounsilogismo.Es fundamentalmente cuando dotamos a estas cosas deconnotacionesemocionalescuandopodemostenerproblemasalahoradeentenderlas.Lasmatemáticasnospermitenevitarlos.No existen connotaciones emocionales en los términos,proposicionesyecuacionesmatemáticoscuandose losempleaadecuadamente.

Tampoco se nos dice, al menos a una edad temprana, lobonitaseintelectualmentesatisfactoriasquepuedenresultarlasmatemáticas. Probablemente nunca es demasiado tarde para

comprenderlo si nos tomamos algunas molestias. PodemosempezarconEuclides, cuyoElementosdegeometría constituyeunade lasobrasmás lúcidasyhermosasque sehayanescritojamás.

Consideremos, por ejemplo, las cinco primerasproposicionesdel libro IdeElementos. (Si el lectordisponedeun ejemplar, debería echarle una ojeada.) En geometríaelemental, lasproposicionessedividenendoscategorías:1)elenunciadodeproblemasparalaconstruccióndefiguras,y2)losteoremassobrelasrelacionesentrelasfigurasosuspartes.Losproblemas de construcción requieren que se haga algo; losteoremas, que se demuestre algo. Al final de una construccióneuclidiana se encuentran las siglas Q.E.F., que significanQuoderatfaciendum,«(Siendo)loqueserequeríahacer»,yalfinaldeun teorema las siglas Q.E.D., es decir, Quod erat demons

trandum,«(Siendo)loqueserequeríademostrar».LastresprimerasproposicionesdellibroIdeElementosson

problemas de construcción. ¿Por qué? Una respuesta podríaconsistirenquesenecesitanlasconstruccionesenlaspruebasde los teoremas, algo que no salta a la vista en las cuatroprimerasproposiciones,perosíenlaquinta,queesunteorema,cuyo enunciado es el siguiente: en un triángulo isósceles (untriángulo con dos lados iguales), los ángulos de la base sontambién iguales. Esto supone la utilización de la proposiciónnúmero3,porqueconellasetomaunatajo.Dadoque,asuvez,laproposiciónnúmero3dependedelusodelaconstruccióndela proposición número 2, mientras que ésta presupone lanúmero 1, podemos ver que necesitamos las tres para laproposiciónnúmero5.

Lasconstruccionestambiénpuedenserviraotropropósito.

Presentan una semejanza evidente con los postulados, ya queambos afirman que pueden llevarse a cabo las operacionesgeométricas. En el caso de los postulados, la posibilidad sepresupone; en el de las proposiciones, se demuestra.Naturalmente, la prueba supone el uso de los postulados. Así,podemos preguntarnos, por ejemplo, si existe algo llamadotriángulo equilátero, que corresponde a la definición número20.Novamosapreocuparnosahoraporlaespinosacuestióndela existencia de objetosmatemáticos, pero almenos podemosver que la proposición número 1 demuestra que, desde elpresupuestoquemuestraqueexistenlíneasrectasycírculos,sededucequeexistentriángulosequiláteros.

Volvamos a la proposición número 5, al teorema sobre laigualdad de los ángulos de la base de un triángulo isósceles.Cuando se llega a la conclusión, tras una serie de pasos que

hacenreferenciaalospostuladosyproposicionesanteriores,laproposición queda demostrada. Se demuestra que si algo esverdad (a saber, la hipótesis de que tenemos un triánguloisósceles),yquesiotrascosassonválidas(lasdefiniciones, lospostulados y las proposiciones anteriores), entonces hay algomásquetambiénescierto,asaber,laconclusión.Laproposiciónenuncia la relación si-entonces, no la verdad de la conclusión,salvocuandolahipótesisesverdadera,nisevequeseaverdadesta conexión entre hipótesis y conclusión hasta que sedemuestra la conclusión. Es precisamente la verdad de estaconexiónloquesedemuestra,ynadamás.

¿Exageramosaldecirqueestoesunamaravilla?Nosotrosnolocreemosasí.Loquetenemosaquíesunaexposiciónrealmentelógica de un problema realmente limitado, y hay algo muyatrayente tanto en la claridad de la exposición como en el

carácter limitado del problema. En el discurso corriente, einclusoenelfilosóficodemejorcalidad,resultadifícillimitarlosproblemasdeestaforma,yelusodelalógicaenelcasodelosproblemas filosóficos raramente es tan claro como en esteejemplo.

Consideremos la diferencia entre el argumento de laproposición número 5, e incluso el más sencillo de lossilogismos,comoelsiguiente:

Todoslosanimalessonmortales.Todosloshombressonanimales.Luegotodosloshombressonmortales.

Además, hay algo satisfactorio en el planteamiento:podemos tratarlo como un razonamiento matemático. Dando

porsupuestoquelosanimalesyloshombresexisten,yquelosanimales son mortales, la conclusión deriva con la mismacerteza que la que se desprende de los ángulos del triángulo.Pero el problema estriba en que realmente hay animales yhombres; estamos dando por supuesto algo sobre las cosasreales,algoquepuedeseronocierto.Enestecasotenemosqueexaminar los presupuestos de una forma que no tenemos quehacer enmatemáticas, algo que no afecta a la proposición deEuclides.Aéstenoleimportaqueexistaalgollamadotriánguloisósceles.Loquediceesquesiexistentalescosas,ysisedefinendetalytalforma,entoncessededucequelosángulosdesubaseson Iguales.No cabe lamenorduda sobreel tema,ni ahoraninunca.

Lasmatemáticasenloslibroscientíficos

EstadigresiónsobreEuclidesnoshaapartadountantodeltemaprincipal.Hemosvistoque lapresenciade lasmatemáticas enlos libros científicos constituye uno de los principalesobstáculosparaleerlos.Quisiéramosdeciralgoalrespecto.

En primer lugar, el lector quizá comprenda al menos lasmatemáticas elementales mejor de lo que cree. Ya hemossugeridoquesedeberíaempezarconEuclides,yconfiamosenquesiellectordedicasevariastardesaElementosperderíagranpartedesumiedoaltemaencuestión.Trashabertrabajadounpoco con Euclides, podría seguir con otrosmatemáticos de laGrecia clásica, como Arquímedes, Apolonio, Nicómaco. Enrealidad no son demasiado difíciles, y simplemente se puede

echarunaojeadaasusobras.Lo anterior nos conduce al segundo punto. Si la intención

consiste en leer un libro de matemáticas por y en sí mismo,naturalmente,hayqueleerlodeprincipioafin,ylápizenmano,porque en este caso escribir en losmárgenes e incluso en uncuadernoesmásnecesarioqueconcualquierotrotipodelibros.Peroquizá el lectorno tenga esa intención, sino leer una obracientíficaquecontienematemáticas,encuyocasoloqueprocedeesunaprelectura.

Pongamos como ejemplo Principios, de Newton. La obracontiene numerosas proposiciones, tanto problemas deconstruccióncomoteoremas,peronoesnecesarioleerlostodosdetenidamente, sobre todo la primera vez. Lo que convienehaceresleerelenunciadodelaproposiciónyecharunvistazoalas pruebas con el fin de hacerse una idea de cómo se ha

trabajado, leer losenunciadosdelos lemasyloscorolarios,asícomo los escolios, que constituyen exposiciones esenciales delasrelacionesexistentesentrelasproposicionesysusrelacionesconlaobracomountodo.El lectorempezaráaveresetodosihace lo anterior, y así comprenderá cómo está construido elsistemadeNewton,quéapareceenprimeroyensegundolugar,ycómoencajanlasdiferentespartes.Debeleerasítodalaobra,evitandolosdiagramassilecausanproblemas(comolesocurreamuchaspersonas), simplementeojeandoelmaterialquehayentre medias, pero asegurándose de descubrir y leer lospárrafos en los que Newton enuncia los puntos másimportantes. Uno de ellos aparece al final de la obra, cuandoacaba el libro III, que lleva por título «El sistemadelmundo».EsteEscoliogeneral, como lo llamabaNewton, resume todo loanterior y también enuncia el gran problema de la física

posterior.Óptica,delmismoautor,esotroclásicodelacienciaquese

deberíaintentarleer.Contienemuypocasmatemáticas,aunquea primera vista parezca lo contrario, porque las páginas estánsalpicadasdediagramas,perosetratadesimples ilustracionesque describen los experimentos de Newton con agujeros paraque entre el Sol en una habitación oscura, con prismas queinterceptan los rayos de Sol y con trozos de papel blancosituados de tal forma que los diversos colores del rayo sereflejen sobre ellos. El lectorpuede repetir fácilmente algunosde estos experimentos, y se divertirá, porque los colores sonmuybonitosy lasdescripcionessumamenteclaras.Ademásdelas descripciones de los experimentos, querrá leer losenunciados de los diversos teoremas o proposiciones y lasexposicionesqueaparecenalfinaldelostreslibros,enlasque

Newton resume sus hallazgos y sugiere sus consecuencias. ElfinaldellibroIIIescélebre,porquecontieneciertosenunciadossobrelosobjetivoscientíficosquevalelapenaleer.

Los científicos utilizan frecuentemente las matemáticas,sobretodoporqueposeenlascualidadesdeprecisión,claridadylimitación que hemos descrito. Por lo general, se puedeentender algo de este material sin necesidad de profundizardemasiadoenlasmatemáticas,comoenelcasodeNewton.Sinembargo,yporextrañoqueparezca,inclusosilasmatemáticasaterrorizan al lector, su ausencia en ciertas obras puede crearinclusomayores problemas. Un caso destacado esDos nuevasciencias,deGalileo,elfamosotratadosobrelaresistenciadelosmateriales y el movimiento. Esta obra resulta especialmentedifícil para los lectores actuales porque no tiene un carácterfundamentalmentematemático;porelcontrario,sepresentaen

forma de diálogo. El diálogo, si bien apropiado para unescenarioyútilenfilosofíacuandoloempleaunmaestrocomoPlatón, no es realmente adecuado para la ciencia, y, porconsiguiente, resulta difícil descubrir qué dice Galileo, aunquecuando se lo consigue, se descubre que hace propuestasrevolucionarias.

Naturalmente,notodoslosclásicosdelacienciaempleanlasmatemáticas,ninecesitanemplearlas.LasobrasdeHipócrates,fundador de la medicina griega, no tienen tal carácter.Recomendamossu lecturaparadescubrirelpuntodevistadelautor sobre la medicina: el arte de mantener sanas a laspersonas más que el de curarlas cuando enferman. Pordesgracia,estaideanoeslamásextendidahoyendía.TampocotienecaráctermatemáticoeldiscursodeWilliamHarveysobrela circulaciónde la sangre, ni la obradeWilliamGilbert sobre

losimanes.Puedenleersesindemasiadasdificultadessiempreycuando se tenga en cuenta que la obligación fundamental noconsisteenalcanzarcompetenciaeneltemasinoencomprenderelproblema.

Notassobrelacienciapopular

Enciertosentido,pocomáspodemosañadiracercadeloslibrosde divulgación científica. Por definición, se trata de obras —librosoartículos—destinadasaunpúblicomuyamplio,noalosespecialistas. Por consiguiente, si se ha conseguido leer variosclásicos de la tradición científica, no surgirán demasiadosproblemas,debidoaque,aunquetratantemascientíficos,evitanlos dos problemas principales que se le plantean al lector conunacontribuciónoriginalalaciencia.Enprimerlugar,contienen

relativamentepocasdescripcionesdeexperimentos (se limitanaconstatar sus resultados). En segundo lugar, contienenrelativamente pocas matemáticas (a menos que sean librospopularesdematemáticas).

Auncuandonosiempre,porreglageneralresultamás fácilleerlosartículosdedivulgacióncientíficaqueloslibros.Algunosdeestosartículostienenverdaderacalidad;porejemplo,losqueseencuentranenScientificAmerican,publicaciónmensual,oenScience, publicación semanal de carácter más técnico.Naturalmente, estas publicaciones, independientemente de sucalidadodelocuidadosoyresponsabledelaedición,planteanel problema que expusimos al final del último capítulo. Alleerlos, quedamos a merced de los reporteros, que filtran lainformación.Sisonbuenosreporteros, los lectoresestamosdesuerte. Si no lo son, prácticamente no contamos con ningún

recurso.Las publicaciones de divulgación científica nunca resultan

fácilesdeleerenelmismosentidoqueunrelatoloesopareceserlo. Inclusounartículode trespáginas sobreelADNquenocontenga explicaciones sobre experimentos, ni diagramas nifórmulasmatemáticas,requiereungranesfuerzoporpartedellector. No se puede leer si de lo que se trata es de obtenercomprensión sin mantener la mente bien despierta, y, porconsiguiente,elrequisitodeleeractivamenteesmásimportanteenestecasoqueencualquierotro.Setratadedescubrireltema,dedescubrirlarelaciónentreeltodoysuspartes,dellegaraunacuerdo y comprender las proposiciones y los argumentos, detrabajar para alcanzar la comprensión antes de empezar acriticar o de reconocer la importancia de la obra. El lector yaestá familiarizadoconestasreglas,peroenelpresentecasose

lasaplicaconespecialfirmeza.Por lo general, los artículos breves tienen carácter

informativo,y,comotales,requierenmenoractividadpensantepor parte del lector, quien debe realizar un esfuerzo porcomprender, por seguir la argumentación del autor, pero notienequellegarmásallá.EnelcasodeobrasdedivulgacióntanexcelentescomoIntroducciónalasmatemáticas,deWhitehead,ElUniversoyeldoctorEinstein,deLincolnBarnett,oElcírculocircundante, de Barry Commoner, se necesita algo más, algoespecialmenteaplicableaunaobracomoladeCommoner,quetrata un tema —la crisis ambiental— que reviste especialinteréseimportanciahoyendía.Laescrituraesmuycompactayrequiereunaconstanteatenciónporpartedel lector,pero laobra como un todo tiene unas consecuencias que el lectorcuidadosonopasaráporalto.Aunquenosetratadeunaobrade

carácter práctico en el sentido descrito en el capítulo 13, susconclusiones teóricas tienen consecuencias importantes, algoque sugiere la simple mención del tema del libro, a saber, lacrisisambiental.El ambientealque se refiereeselnuestro; síésteestáexperimentandounacrisis,deltipoquefuere,esalgoquesededuceinevitablemente,aunqueelautornolomencione,perolociertoesquesílohace,quetodosparticipamos,dealgúnmodo,endichacrisis.Cuandonosencontramosentalsituación,lo normal es actuar deunau otra forma, o dejar de actuar deuna u otra forma. Por ello la obra de Commoner, si bienesencialmente teórica, supera este carácter y se adentra en elterrenodelopráctico.

Con esto no queremos dar a entender que la obra deCommonerseaimportanteyquenoloseanlasdeWhiteheadyBarnett. Cuando se escribió El Universo y el doctor Einstein,

comohistoria de las investigaciones sobre el átomo dirigida aunampliopúblico,lagenteyaeraconscientedelospeligrosqueentrañaba la física nuclear, una de cuyas representacionesradicabaenlareciéndescubiertabombaatómica;portanto,esaobra teórica tenía repercusiones prácticas. Pero incluso si nohubiera en la actualidad una honda preocupación por lainminenciadeunaguerraatómicaonuclear,seguiríaexistiendoloquepodríadenominarseunanecesidadprácticade leerestaobrateórica,uotrasimilar.Larazónestribaenlafísicanuclear,uno de los grandes logros de nuestra época que prometegrandesrealizacionesa lahumanidadal tiempoque leplanteagraves peligros, y el lector informado y preocupado deberíasaberlomásposiblesobreeltema.

Introducción a lasmatemáticas, deWhitehead, presenta unproblemaalgodistinto.Lasmatemáticasconstituyenunodelos

principalesmisterios actuales, quizá el fundamental, al ocuparen nuestra sociedad un lugar similar al que ocupaban losmisteriosreligiososenépocaspasadas.Siqueremossaberalgosobre el funcionamiento de la sociedad actual, debemoscomprenderunpocoenquéconsistenlasmatemáticasycómofuncionan y piensan los matemáticos. Si bien la obra deWhitehead no profundiza demasiado en las ramas másabstrusasdeltema,síresultasumamenteelocuenteencuantoalosprincipiosdelrazonamientomatemático.Sinootracosa,almenos sí muestra al lector atento que el matemático es unapersonanormal y corriente, nounmago, y tal descubrimientoreviste gran importancia para cualquier lector que deseeexpandirsushorizontesmásalládelaquíyelahorainmediatosdelpensamientoylaexperiencia.

19LASPREGUNTASQUEPLANTEANLOSFILÓSOFOS

¿En qué consisten esas preguntas que plantean los filósofos«con sencillez infantil»?Cuando las escribimosnoparecen tansencillas, porque darles respuesta resulta muy complicado, y,sinembargo,enprincipiosonsencillasenelsentidodequesonbásicasofundamentales.

Tomemoscomoejemplo lassiguientespreguntasacercadeseroexistir:¿cuálesladiferenciaentreexistirynoexistir?¿Quéescomúnatodaslascosasqueexisten,ycuáleslaspropiedadesdetodoloqueexiste?¿Haydiversasformasenlasquepuedenexistir las cosas, diferentes modos de ser o existir? ¿Existenalgunas cosas sólo en lamente o para lamente,mientras que

otrasexistenfueradeella,ysononoconocidaspornosotros,oinclusocognoscibles?Todo loqueexiste, ¿existe físicamente,oalgunascosasexistensinencarnaciónmaterial?¿Cambiantodaslas cosas, o hay algo inmutable? ¿Hay algo que existanecesariamente,ohemosdedecirquetodoloqueexistepodríanohaberexistido?¿Es laesferade laposibleexistenciamayorquelaesferadeloquerealmenteexiste?

Estaeslaclasedepreguntasqueplanteaunfilósofocuandoseproponeexplorar lanaturalezadel ser, así como lasesferasdelser.Entantoquepreguntas,nosondifícilesdeenunciarnidecomprender,perosídecontestar,alpuntoque,sobretodoenépoca reciente, hay filósofos que sostienen que no puedenrespondersedeformasatisfactoria.

Otra serie de preguntas filosóficas se refieren a cambiar otransformarse, no a ser. De las cosas a las que, según nuestra

experiencia, atribuiríamos sin dudar una existencia, tambiéndiríamos que están sujetas a cambios. Llegan a ser ydesaparecen;mientrasson,lamayoríasemuevendeunlugaraotro,ymuchasdeellascambiancuantitativaocualitativamente:aumentanodisminuyen,sehacenmáspesadasomásligeras,o,como la manzana que madura y la carne que empieza apudrirse,cambiandecolor.

¿Qué supone todo cambio? En todo proceso detransformación, ¿hay algo que se resiste al cambio así comoalgún sentido o aspecto de ello que no cambia pero que síexperimentacambios?Cuandounapersonaaprendealgoquenosabíaantes,nocabedudadequedichapersonacambiarespectoalconocimientoquehaadquirido,peroalmismotiemposiguesiendo el mismo individuo de antes; si no fuera así, nopodríamosdecirquehubieracambiadoatravésdelaprendizaje.

¿Es esto cierto para todos los cambios? Por ejemplo, ¿es estocierto en cambios tan notables como nacer ymorir—llegar aser y desaparecer—, o sólo en cambiosmenos fundamentales,como el movimiento local, el crecimiento o la alteracióncualitativa? ¿Cuántas clases distintas de cambios existen?¿Intervienen los mismos elementos o condicionesfundamentales en todos los procesos de cambio, y son lasmismas causas las operativas en todos ellos? ¿A qué nosreferimos al decir causa de cambio? ¿Hay diferentes clases decausasresponsablesdelcambio?¿Sonlascausasdelcambiolasmismasquelasdelser,olasdelaexistencia?

Éstassonlaspreguntasqueplanteaelfilósofoquesecentraen el cambio, no en el ser, y que, además, trata de relacionarambascosas.Tampocoéstassonpreguntasdifícilesdeplantearodecomprender,perosísumamentecomplicadasa lahorade

contestarlas bien y con claridad. De todos modos, vemos queempiezan con actitud de sencillez infantil hacia elmundo y laexperienciaquedeéltenemos.

Por desgracia, no disponemos de espacio suficiente paraadentrarnos en todas las preguntas más profundamente, ytenemos que limitarnos a apuntar otras que los filósofosplanteanytratandecontestar.Nosólohaypreguntasacercadelser y el transformarse, sino también sobre la necesidad y lacontingencia,sobrelomaterialyloinmaterial,sobrelofísicoylo no físico, sobre la libertad y la indeterminación, sobre lospoderes de lamente humana, sobre la naturaleza y el alcancedelconocimientohumano,sobrelalibertaddelavoluntad.

Todosestosinterrogantessonespeculativosoteóricosenelsentido de los términos que hemos empleado para distinguirentre las esferas de lo teórico y lo práctico. Pero como todos

sabemos,lafilosofíanoselimitaalascuestionesteóricas.Pongamos por ejemplo el bien y el mal. A los niños les

preocupamucholadiferenciaentrelobuenoylomalo,porquesi cometen errores al respecto, su trasero puede sufrir lasconsecuencias; pero no dejamos de plantearnos la diferenciacuando nos hacemos mayores. ¿Existe una distinciónuniversalmente válida entre el bien y el mal? ¿Hay cosas quesiempre son buenas y otras que son siempre malas,independientemente de las circunstancias? ¿O tiene razónHamlet cuando, como un reflejo de Montaigne, dice: «No haynadabuenonimalo;elpensamientolohacetal»?

Naturalmente,buenoymalonoes lomismoquecorrectoeincorrecto; los dos pares de términos parecen referirse adiferentesclasesdecosas.Enconcreto,inclusosipensamosqueloqueescorrectoesbueno,probablementenopensaremosque

lo que es incorrecto es malo; pero, ¿cómo precisar taldiferencia?

«Bueno»o«elbien»esunapalabra importanteenfilosofía,perotambiénennuestrovocabulariocotidiano.Intentardecirloquesignificasuponeunejerciciomuycomplejo,ysiellectorlointenta,severámetidodellenoenlafilosofíasindarsecuenta.Haymuchascosasquesonbuenas,o,comopreferiríamosdecir,hay muchos bienes. ¿Es posible ordenar los bienes? ¿Sonalgunos más importantes que otros? ¿Dependen algunos deotros? ¿Se dan circunstancias en las que los bienes entran enconflicto, de modo que hay que elegir un bien a costa derenunciaraotro?

Tampocodisponemosdeespacioparaextendernosenestaspreguntas; sólopodemosexponerotrasenel terrenopráctico.No sólo existen interrogantes acerca del bien y el mal, de lo

correctoyloincorrectoydelordendelosbienes,sinotambiénacerca de los deberes y las obligaciones, de las virtudes y losvicios,delafelicidad,delobjetivoofindelavida,delajusticiaylos derechos en la esfera de las relaciones humanas y lainteracciónsocial,delEstadoysusrelacionesconel individuo,de la sociedad buena, la política justa y la economía justa, laguerraylapaz.

Los dos grupos de preguntas que hemos formuladodeterminan o identifican dos divisiones fundamentales de lafilosofía. Las del primer grupo, las referentes al ser y altransformarse, guardan relación con lo que es u ocurre en elmundo, y pertenecen a la división de la filosofía denominadateóricaoespeculativa.Lasdelsegundogrupo, lasreferentesalbieny almal, o a lo correctoy lo incorrecto, guardan relaciónconloquedeberíahacerseobuscarse,ypertenecenaladivisión

de la filosofía que en ocasiones se denomina práctica, o, conmayor precisión, normativa. Los libros que nos dicen cómohaceralgo,comounlibrodecocinaouncódigodecirculación,no necesitan argumentar que el lector debería llegar a ser unbuencocinerooaprenderaconducirbienuncoche;puedendarporsupuestoquequien lo leequierehaceralgo,yse limitanadecircómopuedendarfrutoslosesfuerzosqueserealicen.Porel contrario, las obras de filosofía normativa se ocupanbásicamente de los objetivos quedeberían perseguir todos losseres humanos —cómo llevar una vida buena o instituir unasociedadbuena—y,adiferenciadeloslibrosdecocinaydeloscódigosde circulación, se limitan a prescribir, en los términosmás universales, los medios que deberían emplearse paraconseguirtalesobjetivos.

Laspreguntasqueplanteanlosfilósofostambiénsirvenpara

distinguir las ramas subordinadas de las dos divisionesprincipales de la filosofía. Una obra de filosofía teórica oespeculativaesmetafísicasitratafundamentalmentecuestionesreferentes al ser o la existencia. Es una obra de filosofía de lanaturalezasitratasobrelatransformación,sobrelanaturalezay las clases de cambios, sus condiciones y causas. Si supreocupación fundamental estriba en el conocimiento —enpreguntas sobre loque intervieneennuestro conocimientodealgo,sobrelascausas,elalcancey los límitesdelconocimientohumano, y sobre sus certidumbres e incertidumbres—,entonces es una obra de epistemología, otra forma dedenominar la teoría del conocimiento. Pasando de la filosofíateórica a la normativa, la principal diferencia estriba en laspreguntas acerca de la vida buena y lo que es correcto oincorrectoenlaconductadelindividuo,todolocualpertenecea

laesferadelaética,ylaspreguntassobrelasociedadbuenaylaconductadel individuoenrelacióncon lacomunidad: laesferadelapolíticaolafilosofíapolítica.

Lafilosofíamodernaylagrantradición

En aras de la brevedad, en las páginas siguientes llamaremos«preguntasdeprimerorden»a lasconcernientesa loqueesyocurreenelmundooaloquedeberíanhacerobuscarlossereshumanos. Entonces, hemos de reconocer que también existen«preguntas de segundo orden»: las relacionadas con elconocimiento de primer orden, con el contenido delpensamientocuando intentamosrespondera lascuestionesdeprimer orden, con las formas de expresar tales pensamientospormediodellenguaje.

Estadistinciónentrepreguntasdeprimeroysegundoordenresulta útil, porque ayuda a explicar qué le ha ocurrido a lafilosofíaenlosúltimosaños.Enlaactualidad,lamayoríadelosfilósofosprofesionalesyanocreenqueellospuedanrespondera los interrogantes de primer orden, y también la mayoríacentransuatenciónexclusivamenteenlosdesegundoorden,enmuchoscasosen laspreguntasrelacionadasconel lenguajeenqueseexpresanlospensamientos.

Todo esto contribuye a mejorar las cosas, porque nuncaperjudica ser crítico. El problema radica en renunciar porcompleto a las preguntas filosóficas de primer orden, que sonlas que, con casi toda seguridad, más interesan a los lectoresprofanos.Dehecho,lafilosofíaactual,aligualquelacienciaolasmatemáticas, no se escribe para los profanos. Casi pordefinición, las preguntas de segundo orden presentan un

atractivomuy limitado, y a los filósofos profesionales, como alos científicos, sólo les interesan las opiniones de otrosespecialistas.

Esto dificulta enormemente la lectura de la filosofíamodernaparalosnofilósofos,tantocomoladelacienciaparalosnocientíficos.Enelpresentelibronopodemosdarconsejospara leer filosofía moderna siempre y cuando se ocupeexclusivamente de las preguntas de segundo orden, pero haylibrosdefilosofíaquesepuedenleeryque,anuestrojuicio,sedeberían leer. Estas obras plantean la clase de preguntas quehemosdenominadodeprimerorden,ynoescasualquefueranescritas fundamentalmenteparaunpúblicono especializadoynosóloparaotrosfilósofos.

Hasta 1930, aproximadamente, o quizá incluso hasta fechaposterior, los libros de filosofía estaban destinados al lector

medio.Losfilósofosesperabanquelosleyesensusiguales,perotambién querían que los conociesen las personas corrientes,inteligentes,ycomolaspreguntasqueplanteabaneintentabanresponderafectabanatodos,creíanquetodosdebíansaberquépensaban.

Las grandes obras clásicas de la filosofía, desde Platón enadelante, están escritas desde este punto de vista y sonaccesiblesallectorprofano.Loquevamosadecirenelpresentecapítuloestádestinadoaayudarlearealizartallectura.

Sobreelmétodofilosófico

Reviste gran importancia comprender en qué consiste elmétodo filosófico, almenosen lamedidaenque la filosofía seconcibe como plantear preguntas de primer orden e intentar

responderlas. Supongamos que el lector es un filósofopreocupado por uno de los interrogantes de sencillez infantilquehemosmencionado:laspropiedadesdetodoloqueexiste,olanaturalezaylascausasdelcambio,porejemplo.¿Cómodebeproceder?

Silapreguntatuviesecaráctercientífico,ellectorsabríaquepara responderla tendría que llevar a cabo algún tipo deinvestigaciónespecial,desarrollarunexperimentoparaponerapruebalarespuestauobservarunaampliagamadefenómenos.Si la pregunta tuviese carácter histórico, sabría que tambiéntendríaquerealizarinvestigaciones,sibiendeotrotipo;peronoexiste ningún experimento que pueda decirnos qué tienen encomún todas las cosas que existen, precisamente respecto atener existencia. No hay ninguna clase especial de fenómenosquesepuedanobservar,nidocumentosquesepuedanbuscary

leer,conelfindeaveriguarquéeselcambiooporquécambianlas cosas. Lo único que se puede hacer es reflexionar sobre lapregunta:endefinitiva,nohaynadaquehacersalvopensar.

Naturalmente, no pensamos en medio de un vacío total.Cuando es buena, la filosofía no es «pura» especulación,pensamientodivorciadodelaexperiencia.Nosepuedenunirlasideas de cualquier manera. Existen pruebas rigurosas paraverificar la validez de las respuestas a los interrogantesfilosóficos, pero tales pruebas se basan tan sólo en laexperiencia común y corriente, en la experiencia que yatenemosporelhechodeserhumanos,nofilósofos.Ellectorestátan familiarizado con los fenómenos del cambio mediante laexperiencia común como cualquier otra persona; todo lo quehay en el mundo que le rodea manifiesta mutabilidad. En loreferentealameraexperienciadelcambio,seencuentraenuna

posición tan favorable para pensar sobre su naturaleza y suscausas como losmejores filósofos. Lo quedistingue a estos esquehanpensadosobreel temaextraordinariamentebien:hanformulado las preguntas más penetrantes que podíanplantearse y han acometido la tarea de demásprofundamentequelosdemássobrelaexperiencia.

No basta con comprender lo anterior. También hemos decomprender que no todas las preguntas que plantean losfilósofos y que tratan de responder son verdaderamentefilosóficas. Ellos no siempre son conscientes de estacircunstancia, y su ignorancia o su error en este punto crucialpuedecausaral lectorpocoavisadoconsiderablesdificultades.Para evitarlas, hay que ser capaz de distinguir las preguntasverdaderamente filosóficas de las otras preguntas que puedetratar un filósofo, pero a las que debería haber renunciado,

dejándolasparaunainvestigacióncientíficaposteriorconelfindedarlesrespuesta.El filósofollegaaconclusioneserróneasalno ver que puede contestarse a tales preguntas con unainvestigación científica, aunquequizánopudiera saberlo en laépocaenlaqueescribía.

Unejemplodeloanteriorconsistiríaenelinterrogantequeformulabanlosfilósofosdelaantigüedadacercadeladiferenciaentrelamateriadeloscuerposterrestresycelestes.Segúnsusobservaciones, para las que no contaban con la ayuda deltelescopio, tales cuerpos no parecían empezar a existir nidesaparecer, como las plantas o los animales, ni cambiar detamañoocualidades.Dadoque los cuerposcelestes sóloestánsujetosaun tipodecambio—elmovimiento local—,mientrasque todos los cuerpos terrestres también cambian en otrosaspectos,losantiguosllegaronalaconclusióndequeteníanque

estar compuestos por un tipo distinto de materia. No se lesocurrió,niseguramentepodríahabérselesocurrido,queconlainvención del telescopio los cuerpos celestes nosproporcionaríanunosconocimientossobresumutabilidadmuysuperioresalosquepodemosadquirirmediantelaexperienciacomún, y de aquí que se planteasen una pregunta queconsideraban propia de filósofos cuando deberían haberlareservado para los investigadores científicos de épocasposteriores.EstetipodeinvestigaciónseinicióconGalileo,queutilizó el telescopio y descubrió las lunas de Júpiter, hallazgoque desembocó en la revolucionaria teoría de Kepler, quienafirmabaquelamateriadeloscuerposcelestesesexactamentelamismaque la de los cuerpos terrestres, teoría que a su vezsentó las bases de la formulación de la mecánica celeste deNewton,en laqueseaplican lasmismas leyesdelmovimiento

sincualificaciónatodosloscuerpos,cualquieraqueseaellugarqueocupeneneluniversofísico.

Enconjunto,yapartedelasconfusionesquepuedecrear,lafaltadeinformaciónomalainformaciónsobretemascientíficosque afecta a la obra de los filósofos clásicos es irrelevante. Larazón estriba en que cuando leemos una obra de filosofía nosinteresan las cuestiones filosóficas, no las científicas ohistóricas, y, aun a riesgo de repetirnos, hemos de hacerhincapié en que no existe otra forma de responderlas sinopensando. Si pudiéramos construir un telescopio o unmicroscopio para examinar las propiedades de la existencia,deberíamoshacerlo,porsupuesto;perotalesinstrumentossonimposibles.

No quisiéramos dar la impresión de que sólo los filósofoscometen los errores que estamos describiendo. Supongamos

que a un científico le preocupa la cuestión de la clase de vidaque debería llevar una persona, cuestión perteneciente a lafilosofíanormativa,consistiendolaúnicaformaderesponderenreflexionarsobreella;peroelcientíficoquizánosedécuentadeeso, y en su lugar puede suponer que un experimento o unainvestigación le proporcionará una respuesta. Tal vez decidapreguntaramilpersonasquéclasedevidalesgustaríallevar,ybasarsurespuestaenlasdeestaspersonas,perosaltaalavistaque, en tal caso, su respuesta será tan irrelevante como lasespeculaciones de Aristóteles sobre la materia de los cuerposcelestes.

Sobreelmétodofilosófico

Aun cuando sólo hay un método filosófico, existen al menos

cinco estilos de exposición que han empleado los grandesfilósofosdelatradiciónoccidental.Elestudianteoellectordelamateria debería ser capaz de distinguirlos y de conocer lasventajasydesventajasdecadaunodeellos.

ELDIÁLOGOFILOSÓFICO.Elprimerestilofilosóficodeexposición,encuantoal

tiempoyaquenoencuantoalaeficaciaserefiere,eselque adoptó Platón en Diálogos. Se trata de un estilofamiliar, incluso coloquial: varios hombres discuten untema con Sócrates (o, en diálogos posteriores, con uninterlocutor conocido como el Forastero Ateniense); ennumerosas ocasiones, y tras algunos rodeos, Sócratesacomete una serie de preguntas y comentarios queayudanaesclarecerelasunto.Enmanosdeunmaestro

como Platón, este estilo es heurístico, es decir, permitequeellectordescubralascosasporsímismo,einclusolelleva a descubrirlas. Cuando se enriquece con el drama—algunos lo llamarían la alta comedia— del relato deSócrates,adquiereunaenormefuerza.

Hemosdicho«unmaestrocomoPlatón»,peronohaynadie «como» Platón. Otros filósofos han intentado eldiálogo—Cicerón y Berkeley, por ejemplo—, pero conpocoéxito. Susdiálogos resultanplanos, aburridos, casiilegibles. Nos da lamedida de la grandeza de Platón elhechodequefueracapazdeescribirdiálogosfilosóficosque,encuantoaingenio,encantoyprofundidadigualana otros libros escritos por cualquiera sobre cualquiertema; y, sin embargo, podría ser señal de la escasaidoneidad de este estilo de filosofar el que nadie salvo

Platónhayasidocapazdemanejarloeficazmente.Huelgadecir quePlatón sí lo consiguió. Enpalabras

deWhitehead,todalafilosofíaoccidentalnoessino«unanota a pie de páginadePlatón», y los griegos de épocaposterior tenían el siguiente dicho: «Dondequiera quevayaconmicabeza,meencuentroaPlatónderegreso.»Sinembargo,hemosdecomprendercorrectamenteestoscomentarios. En apariencia, Platón no tenía un sistemafilosófico,unadoctrina,amenosquesetratasedequenodebe existir ninguna doctrina, que sencillamentedebemos hablar y plantear preguntas. Porque Platón, ySócrates antes que él, lograron formular lamayoría delas preguntas Importantes que los filosofas posterioreshanconsideradonecesariotratar.

ELTRATADOOENSAYOFILOSÓFICO.AristótelesfueelmejordiscípulodePlatónyestudió

bajo su dirección durante veinte años. Se cree quetambién escribió diálogos, pero no se ha conservadoninguno entero. Lo que se conserva son ensayos otratadosespecialmentedifícilessobrediversostemas.NocabedudadequeAristóteleseraunpensadorclaro,peroladificultadquepresentanlasobrasquehansobrevividohallevadoapensaralosinvestigadoresqueenprincipioerannotasparaconferenciasolibros,delpropiofilósofoodeundiscípuloquefueescribiendoloqueleoíadeciralmaestro. Quizá nunca lleguemos a conocer la verdadsobre este punto, pero, en cualquier caso, el tratadoaristotélicorepresentabaunestilonuevoenfilosofía.

Los temas que cubrió Aristóteles en sus tratados, ylos diversos estilos que adoptó para presentar sushallazgos,tambiéncontribuyeronaestablecer lasramasylosenfoquesdelafilosofíaenlossiglosposteriores.Enprimerlugar,tenemoslasdenominadasobraspopulares,diálogosensumayoría,de losquesólo fragmentoshanllegado hasta nosotros. Después están las coleccionesdocumentales. La más importante que conocemos estácompuesta por 158 constituciones de los Estadosgriegos. Sólo se conserva una, la de Atenas, que fuerecuperada de un papiro en 1890. Por último, lostratadosprincipales,algunosdeloscuales,comoFísicayMetafísica, o Ética, Política y Poética, son obraspuramente filosóficas, teóricas o normativas, o algunasde ellas, como Sobre el alma, son mezclas de teoría

filosófica e investigación científica, y otras, como lostratadosdebiología,fundamentalmenteobrascientíficasenelterrenodelahistorianatural.

AuncuandoprobablementerecibiómásinfluenciadePlatónenun sentido filosófico,Kantadoptóel estilodeexposición aristotélico. Sus tratados son obras de arteacabadas, a diferencia de las de Aristóteles a esterespecto. En primer lugar enuncian el problemaprincipal, examinan el tema de forma exhaustiva yobjetiva y tocan los problemas especiales de paso o alfinal. Podría decirse que la claridad de ambos filósofosconsiste en el orden que imponen a un tema. En susobras apreciamos un principio, una parte intermedia yun final filosóficos. Además, y sobre todo en el caso deAristóteles, nos ofrecenuna relaciónde las opiniones y

objeciones de otros, tanto filósofos como personascorrientes.Porello,enciertosentidoelestilodeltratadose asemeja al del diálogo, pero el elemento dramáticofalta en el tratado kantiano y aristotélico: el punto devista filosófico se desarrolla mediante una exposicióndirecta,nomedianteelconflictodeposturasyopiniones,comoocurreenlasobrasdePlatón.

LARÉPLICAALASOBJECIONES.El estilo filosófico desarrollado en el medievo, y

perfeccionadoporTomásdeAquinoenSuma teológica,presenta semejanzas con los dos que acabamos deexponer. Como ya hemos señalado, Platón plantea lamayoría de los problemas filosóficos persistentes, ySócrates,comoquizásehayaobservado,eneltranscurso

de los diálogos formula el tipo de preguntas sencillasperoprofundasquehacenlosniños.YAristóteles,comotambién hemos apuntado, reconoce las objeciones deotrosfilósofosyrespondeaellas.

ElestilodeTomásdeAquinoesunacombinacióndeformulacióndepreguntasy respuestasa lasobjeciones.Suma teológica está dividida en partes, tratados,preguntas y artículos. Todos los artículos tienen lamisma forma. Se plantea una pregunta; se le da larespuesta contraria (incorrecta); se aducen argumentosde apoyo a la respuesta incorrecta, que se refutanprimero con un texto de autoridad (con frecuencia unacitadelasEscrituras),y,porúltimo,Tomásintroducesupropia respuesta o solución con las palabras: «Yorespondo que…» Tras presentar su opinión sobre el

asunto, replica a cada uno de los argumentos querespaldanlarespuestaincorrecta.

La claridad y el orden de este estilo atraen a laspersonas de mente ordenada, pero no constituyen elrasgomás importante de la forma de filosofar tomista,sinomásbien el reconocimiento explícitoporpartedelfilósofo de los conflictos, la presentación de diversospuntos de vista y el intento de responder a todas lasposiblesobjecionesalassolucionesqueélda.Laideadeque laverdadsedesarrollaapartirde laoposiciónyelconflicto estaba muy extendida en el medievo. Losfilósofos de la época de Tomás aceptaban como algonormal que tenían que estar dispuestos a defender susopiniones en discusiones públicas y abiertas, a las quemuchas veces asistían verdaderas multitudes de

estudiantes,y,otras,personasinteresadas.Lacivilizaciónmedieval era esencialmente oral, en parte porque loslibros escaseaban. No se aceptaba como verdadera unaproposición a menos que superase la prueba de ladiscusiónabierta;elfilósofonoeraunpensadorsolitario,sino que se enfrentaba a sus oponentes en el mercadointelectual(comopodríahaberdichoSócrates).Porello,Suma teológica está imbuida del espíritu de debate ydiscusión.

LASISTEMATIZACIÓNDELAFILOSOFÍA.EnelsigloXVII,dosdestacadosfilósofos,Descartesy

Spinoza, desarrollaron un cuarto estilo de exposiciónfilosófica. Fascinados por el éxito que prometían lasmatemáticas en la organización del conocimiento

humano de la naturaleza, trataron de organizar lafilosofíamismadeformasemejantealasmatemáticas.

Descarteseraungranmatemáticoy,aunquequizáseequivocaseenalgunospuntos,unfilósofoformidable.Loque intentó hacer consistió, esencialmente, en vestir lafilosofíaconropajesmatemáticos,dotarladelacertezayla estructura formal que había dado Euclides a lageometría dosmil años antes.No fracasó por completoenlatarea,ysuexigenciadeclaridadytransparenciaenel pensamiento se justificaba en cierta medida en elcaótico clima intelectual de su época. También escribiótratadosfilosóficosalamaneramásomenostradicional,entre los que destaca una serie de réplicas a lasobjecionesasusopiniones.

Spinozallevóestaideainclusomáslejos.SuÉticaestá

escrita de forma estrictamente matemática, conproposiciones, pruebas, corolarios, lemas, escolios, etc.Sin embargo, el tema de lametafísica y lamoral no setratasatisfactoriamentedeestemodo,más idóneoparala geometría y otros temas matemáticos que para losfilosóficos. Una señal de esto es que al leer a Spinozapodemossaltarnosmuchascosas,exactamenteigualqueloqueocurreconNewton.NosepuedehacerotrotantoconKantoAristóteles,porque la líneaderazonamientoes continua, ni tampoco con Platón, o no más que loharíamosconunpoemaounaobradeteatro.

Probablemente no existan reglas absolutas deretórica. Sin embargo, es cuestionable que se puedaescribir una obra filosófica satisfactoria de formamatemática, como trató de hacer Spinoza, o una obra

científicasatisfactoriaenformadediálogo,comointentóhacerGalileo.Elhechoesque,enciertamedida,ningunodelosdoslogrócomunicarloquedeseabacomunicar,yparece bastante probable que la forma que eligieronconstituyeraunarazónfundamentalparasufracaso.

ELESTILOAFORÍSTICO.Hay otro estilo de exposición filosófica que merece

sermencionado,sibienquizánotengatantaimportanciacomo losotros cuatro.Nos referimosal estiloaforísticoque adoptaron Nietzsche en obras como Así hablabaZaratustra y otros filósofos franceses modernos. Lapopularidad que alcanzó este estilo durante el siglopasadoquizásedebaalgraninterésquedespertaronenOccidente los libros de sabiduría orientales, escritos en

estiloaforístico,y tambiénpodríadeberalgoalejemplode Pensamientos, de Pascal; pero, naturalmente, estefilósofonoteníaintencióndedejarsugranobraenformade enunciados breves y enigmáticos. Murió sin haberterminadodeescribirlaenformadeensayo.

La gran ventaja del estilo aforístico en filosofíaconsisteenqueesheurístico;ellectortienelaimpresióndequesedicemásdeloquesediceenrealidad,porqueélmismollevaacabogranpartedelatareadepensar,deestablecer conexiones entre los enunciados y construirargumentos para afirmaciones propias. Sin embargo,esto constituye almismo tiempo la grandesventaja delestilo, que realmente no es en absoluto expositivo. Elautorescomounconductorquesedaalafugatrasunacolisión: toca un tema, sugiere una verdad o una idea

sobreélyacontinuaciónpasaaotrotemasindefenderadecuadamente lo que ha dicho. Así, aunque el estiloaforísticoagradaaquienestieneninclinacionespoéticas,resulta irritantepara los filósofosseriosquepreferiríanintentar seguir y criticar la líneadepensamientodeunautor.

Que nosotros sepamos, no existe otro estilo deexposición filosófica importante que se haya empleadoen la tradición occidental. (Una obra como De lanaturaleza de las cosas, de Lucrecio, no representa unaexcepción. Originariamente estaba en verso, perorespectoalestilo,nodifieredeotrosensayosfilosóficos,y,además,en laactualidadsuele leerseen traduccionesenprosa.)Esto significaque todos losgrandes filósofoshan empleado uno de los cinco estilos descritos;

naturalmente, algunos filósofos han trabajado con másde uno. Probablemente, la forma más extendida es eltratado o ensayo, tanto en épocas pasadas como en laactualidad, que puede abarcar diversas posibilidades,desde obras sumamente formales y complicadas, comolas de Kant, hasta ensayos o cartas populares. Losdiálogos resultan muy difíciles de escribir, y el estilogeométrico es enormemente complicado, tanto enescritura como en lectura. El estilo aforístico es muyinsatisfactorio desde un punto de vista filosófico, y eltomista no se ha empleado demasiado en épocasrecientes.

Clavesparaleerfilosofía

Quizá haya quedado claro con lo expuesto hasta ahora que lomásimportantequehayquedescubrircuandose leeunaobrafilosóficaeslapreguntaolaspreguntasquetrataderesponder.Dichas preguntas pueden ser explícitas o hasta cierto puntoimplícitas.Enamboscasos,ellectordebeintentaraveriguarenquéconsisten.

Cómo responde el autor a estas preguntas dependerá engran medida de los principios rectores que haya establecido,algodeloquetambiénpuededejarseconstanciaexplícita,peroquenosiempreocurre.YahemoscitadoaBasilWilleyrespectoa la dificultad —y la importancia— de descubrir lospresupuestos ocultos y no enunciados de un autor, algo

aplicable a cualquier libro, y especialmente a las obrasfilosóficas.

No se puede acusar a los grandes filósofos de haberintentadoocultarsuspresupuestosconfaltadehonradez,odenohaberpresentadoconclaridadsusdefinicionesypostulados.Precisamente constituye la señal del gran filósofo el presentartalescosasconmásclaridadqueotrosescritores.Sinembargo,todo gran filósofo tiene ciertos principios rectores que seencuentran en la base de su obra, y resulta fácil verlos si losexpresa en el libro que estamos leyendo. También puedesuceder que no los trate explícitamente, sino que deje queimpregnentodasycadaunadesusobras.

Es difícil ofrecer ejemplos de tales principios. Los filósofosprobablemente rebatirían cualquiera que ofreciésemos, y nodisponemos de espacio suficiente para defender nuestras

elecciones. Sin embargo, sí podríamos mencionar la idea dePlatón consistente en que la conversación sobre temasfilosóficos esquizá lamás importantede todas las actividadeshumanas, idea que en raras ocasiones aparece de formaexplícita en los diálogos, si bien podría expresarla Sócratescuando,enApología,dicequenovalelapenavivirunavidanoexaminada. El hecho es que Platón expresa esta opinión enmuchos otros sitios, aunque no con las mismas palabras; porejemplo, en Protágoras, donde muestra que el público noaprueba la renuencia de Protágoras a seguir hablando conSócrates. Encontramos otro ejemplo en el libro I de LaRepública, concretamente en Céfalo, quien, como tiene queatenderaotrosasuntos,semarcha.

En este caso, Platón parece decir, aunque no de formaexplícita, que supone una traición de la naturaleza más

profundadelhombrenegarseaparticiparenlabúsquedadelaverdad,porcualesquierarazones;pero,comohemosobservado,no se suele citar esta afirmación como una de las «ideas» dePlatón, porque raras veces se la expone explícitamente en susobras.

PodemosverotroejemploenAristóteles.Enprimerlugar,alleer cualquier obra de este filósofo, siempre es importantereconocer larelevanciaquetienenpara laexposición lascosasquesedicenenotrasobras.Así,losprincipiosbásicosdelógicaqueseestablecenenOrganonseasumenenFísica.Ensegundolugar, y debido en parte al hecho de que los tratados no sonobras de arte acabadas, los principios rectores no siempre seexponenconclaridadsatisfactoria.Éticatratamuchostemas:lafelicidad, la costumbre, la virtud y el placer, entre otros. Perosóloel lectorsumamentecuidadosodescubrirá la idearectora,

quelafelicidades latotalidaddelbien,noelbienmáselevado,porqueen talcasosóloseríaunbienentreotros.Alreconocertal cosa, vemos que la felicidad no consiste en elautoperfeccionamiento, ni en los bienes de la automejora,incluso a pesar de que éstos constituyen losmás elevados deentrelosbienesparciales.ComodiceAristóteles,lafelicidadeslacualidaddeunavidacompleta,ycon«completa»noserefieresólo al sentido temporal, sino también a todos los aspectosdesde los que se puede considerar una vida. Comopodríamosdecirenlaactualidad,lapersonafelizesaquellaquelounetodoylomantieneasídurantetodasuvida.EstaideaesrectoraenelsentidodequeafectaacasitodaslasdemásideasdeÉtica,peronoestáexpresadatanexplícitamentecomopodríaestarlo.

Yotroejemplomás.ElpensamientodemadurezdeKantseconocecomofilosofíacrítica.Élmismoestablecióunaoposición

entre «crítica» y «dogmatismo», que imputaba a muchosfilósofos anteriores. Con «dogmatismo» se refería a lasuposición de que el intelecto humano puede llegar a lasverdadesmás importantes con el pensamiento puro, sin tenerconciencia de sus limitaciones. A su juicio, lo primero que senecesitaesunexamenyunaevaluacióncríticosdelosrecursosy los poderes de lamente. Por ello, la limitación de lamenterepresentaunprincipiorectorenKantdeunaformaquenoloes en ningún filósofo que le preceda temporalmente; peromientras que se la ve con toda claridad porque se la expresaexplícitamenteenCríticadelarazónpura,noocurreotrotanto,porquequedapresupuesta,enCriticadeljuicio,laobrakantianamásimportantesobreestética.

Esto es cuanto podemos decir respecto a encontrar losprincipios rectores de una obra filosófica, porque no estamos

seguros de poder explicar al lector cómo hallarlos. A veces setardanañosenterosenlograrlo,ysenecesitanmuchaslecturasy relecturas. Sin embargo, constituye el objetivo ideal de unalecturacompleta,yel lectorhadetenersiemprepresenteque,en última instancia, es lo que debe intentar hacer si quierecomprender al autor. Pero a pesar de las dificultades queentraña descubrir estos principios rectores, no lerecomendamosquesigaelatajoconsistenteenleerlibrossobrelos filósofos, su vida y sus opiniones. El descubrimiento querealice por símismo serámuchomás valioso que las ideas deotrapersona.

Unavezencontrados losprincipiosrectoresdeunautor,ellector tendráquedecidir si se adhiere a ellos en toda la obra.Pordesgracia,losfilósofos,inclusolosmejores,frecuentementeno lo hacen. En palabras de Emerson, la coherencia «es el

duende de las mentes pequeñas». Es un comentario un tantoinconsciente,peroaunqueprobablementeconvengarecordarlo,nocabedudadequelaincoherenciaenunfilósofoconstituyeungraveproblema.Siunfilósofoesincoherente,ellectortienequedecidir cuál de los dos grupos de proposiciones realmentemantiene,si losprimerosprincipios talcomo losenunciao lasconclusiones, que en realidad no se desprenden de losprincipiostalcomoestánenunciados.Otambiénpuedellegaralaconclusióndequeningunodelosdosesválido.

La lectura de obras filosóficas presenta unos aspectosespeciales que guardan relación con la diferencia entre lafilosofía y la ciencia. En estas páginas sólo estamosconsiderando las obras teóricasde filosofía, como los tratadosdemetafísicaoloslibrossobrefilosofíadelanaturaleza.

Elproblema filosófico consisteenexplicar,noendescribir,

como hace la ciencia, la naturaleza de las cosas. La filosofíaplantea preguntas sobre algo más que las conexiones de losfenómenos; trata de llegar hasta las causas y condicionesúltimas que se encuentran en su base, problemas que seexaminarán satisfactoriamente sólo cuando las respuestascuentenconelapoyodeargumentosyanálisisclaros.

Porconsiguiente,elprincipalesfuerzoquehaderealizarellector se refiere a los términos y a las proposiciones iniciales.Aunque al igual que el científico, el filósofo emplea unaterminologíatécnica,suele tomar laspalabrasconqueexpresasus términosdeldiscurso cotidiano, si bien los emplea conunsentido muy especial, algo que requiere un cuidado tambiénmuyespecialporpartedellector.Siéstenosuperalatendenciaa utilizar palabras familiares de forma igualmente familiar,probablemente el libro que está leyendo le parecerá un

auténticogalimatíasynoleverápiesnicabeza.Naturalmente, los términos básicos de las exposiciones

filosóficassonabstractos,perotambiénlosonlosdelaciencia.Ningún conocimiento general es expresable salvo en términosabstractos,ylasabstraccionesnoencierrannadaespecialmentedifícil.Lasutilizamosadiarioyentodotipodeconversaciones.Sin embargo, las palabras «abstracto» y «concreto» parecenplantearlesproblemasamuchaspersonas.

Siempre que se habla de algo en general se empleanabstracciones.Loquesepercibepormediacióndelossentidosessiempreconcretoyparticular,mientrasqueloquesepiensasiempre es abstracto y general. Comprender una «palabraabstracta» equivale a tener la idea que expresa. «Tener unaidea» es otra forma de decir que se comprende un aspectogeneral de las cosas que se experimentan de una forma

concreta. No se puede ver ni tocar, ni siquiera imaginar, elaspecto general así expresado. Si se pudiera, no habríadiferencia entre los sentidos y la mente. Quienes intentanimaginaraquéserefierenlasideascometenunerroryacabanconunsentimientodeimpotenciaantetodaslasabstracciones.

Al igual que el lectordebe centrarse fundamentalmente enlosargumentosinductivosenelcasodeloslibroscientíficos,eneldelafilosofíadebeprestarmayoratenciónalosprincipiosdelfilósofo,quepuedenconsistir,bienencosasquelepidequedépor supuestas conél, bienenpuntosquedenominaevidentes.Los supuestos no plantean ningún problema. Podemosaceptarlospara ver a qué conducen, incluso si sostenemos lospresupuestos contrarios. Es un buen ejercicio mental simularcreer algo que realmente no se cree, y cuanto más segurosestemos de nuestros propios prejuicios, mayores

probabilidades tendremos de no juzgar erróneamente los deotros.

Eslaotraclasedeprejuicioslaquepuedecrearproblemas.Pocasobras filosóficasdejandeenunciarciertasproposicionesque el autor considera evidentes, proposiciones tomadasdirectamentedelaexperiencia,noprobadasconotras.

Loquehayquerecordaresquelaexperienciadelaqueellasse toman, como ya hemos señalado enmás de una ocasión, adiferencia de la experiencia especial del científico, es común atoda lahumanidad.El filósofonoutiliza laboratoriosni realizatrabajodecampo,y,porconsiguiente,paracomprenderyponerapruebasusprincipios fundamentalesnosenecesita laayudaextrínsecadelae:lCperienciaespecial,queseobtienemediantela investigaciónmetódica.El filósoforemiteal lectoralsentidocomúnyalaobservacióncotidianadelmundoenelquevive.

En otras palabras, elmétodo que hay que seguir para leeruna obra de filosofía se asemeja almétodo que se siguió paraescribirla. Enfrentado con un problema, el filósofo no puedehacer otra cosa quepensar en él. Enfrentado conuna obra defilosofía, el lector no puede hacer otra cosa que leerla, lo quesignifica, como ya sabemos, pensar en ella. No existen másayudasquelamentemisma.

Peroestasoledadesencialdelectorylibroesprecisamentela situación que imaginábamos al principio de nuestra largaexposición de las reglas de la lectura analítica, y el lectorcomprenderá por qué decimos que dichas reglas, tal como lashemosformuladoyexplicado,seaplicanmásdirectamentealoslibrosfilosóficosquealosdecualquierotraclase.

Sobrelaformacióndeunaopiniónpropia

Unabuenaobrafilosóficaestátanlibredeoratoriaydemagogiacomo un buen tratado científico. El lector no tiene por quépreocuparse de la «personalidad» del autor, ni investigar suhistorial social y económico. Sin embargo, resulta útil leer lasobrasdeotrosgrandesfilósofosquehayantratadolosmismosproblemas.Losfilósofoshanmantenidounalargaconversaciónentre ellos en la historia del pensamiento, y el lector deberíaescucharla antes de formarse una opinión sobre lo que dicecualquieradeellos.

No debería preocuparle el hecho de que no coincidan, pordosrazones.Enprimerlugar,ladesavenencia,siespersistente,puede indicar un gran problema sin resolver y tal vez

irresoluble.Convienesaberdóndeseencuentranlosverdaderosmisterios.Ensegundolugar,lasdesavenenciasdeotroscarecende importancia.Laresponsabilidaddel lectorconsiste tansóloen formarsesupropiaopinión.Ante la largaconversaciónquehan mantenido los filósofos en sus obras, debe juzgar qué esverdadero y qué falso. Una vez leída una obra filosóficadebidamente —lo que equivale a leer también las de otrosfilósofossobreelmismotema—,seencontraráensituacióndejuzgar.

Elrasgomásdistintivode laspreguntas filosóficasconsisteen que todos deben responderlas por sí mismos. Adoptar laopinióndeotrosnoequivalearesolverlas,sinoaevadirlas.Ylasrespuestasdebentenerunabasesólida,conargumentosenlosque apoyarse, lo que significa, por encima de todo, que no sepuededependerdeltestimoniodelosespecialistas,comoquizá

hayaquehacerenelcasodelaciencia.La razón estriba en que las preguntas que formulan los

filósofos son más importantes que las que formula cualquierotrapersona,salvolosniños.

Notassobreteología

Haydosclasesdeteología,lanaturalyladogmática.Laprimeraesunaramadelafilosofía,elúltimocapítulo,porasídecirlo,delametafísica.Siel lectorpregunta,porejemplo,si lacausaciónes un proceso infinito, si todo tiene una causa, quizá se veaenvuelto en un regreso también infinito. Por consiguiente,tendráqueproponerunacausageneradoraquenoseaasuvezcausada. Aristóteles denominaba a esta causa no causadamovedor inmóvil. El lector podría llamarla de otra forma —

incluso decir que es otro nombre para Dios—, pero loimportante es que habría llegado a ese concepto gracias a losesfuerzos —al funcionamiento natural— de su mente, sinningunaotraayuda.

Lateologíadogmáticasedistinguedelafilosofíaenquesusprimeros principios son artículos de fe a los que se adhierentodos los que profesan una religión. Una obra de esta clasesiempredependededogmasydelaautoridaddelaiglesiaquelos dicta. Aun cuando no se comparta el credo, aunque no sepertenezca a la iglesia en cuestión, se puede leerdebidamenteunaobra teológica tratando susdogmas conelmismo respetoque se tratan los supuestos de un matemático; pero hay quetenersiemprepresentequeunartículodefenoesalgoqueloscreyentespresupongan.Paraquieneslatienen,lafeeslaformamásciertadeconocimiento,nounaopinión.

Comprenderloanteriorlesresultadifícilamuchoslectoresactuales,quesuelencometerunodelosdoserrorestípicosantelateologíadogmática,oambosa lavez.Elprimeroconsisteennegarse a aceptar, incluso temporalmente, los artículos de feque constituyen los primeros principios del autor. Enconsecuencia,ellectorcontinúaluchandocondichosprincipios,sinllegaraprestarrealmenteatenciónallibroensí.Elsegundoconsisteensuponerque,dadoque losprimerosprincipiossondogmáticos, los argumentos basados en ellos, el razonamientoqueapoyany lasconclusionesa lasque llevansondogmáticosdelamismamanera.Naturalmente,esverdadquesiseaceptanciertos principios y el razonamiento que se basa en ellos essólido,tambiénhabráqueaceptarlasconclusiones,almenosenlamedidaqueloseanlosprincipios;perosielrazonamientoesdefectuoso, por aceptables que sean los principios, llevarán a

conclusionesnoválidas.Como se ve, estamos hablando de las dificultades que

afronta el lectorno creyente anteunaobra teológica. Su tareaestriba en aceptar como verdaderos los primeros principiosmientraslalee,ydespuésleerlacontodoelcuidadoquemerececualquierbuenensayo.El lectorcreyentedeunaobraesencialparasufeseenfrentaaotrasdificultades,perotalesproblemasnoselimitanalalecturadelateología.

20CÓMOLEERLIBROS«CANÓNICOS»

Hayunaclasedelibrosmuyinteresante,untipodelecturadelaque aún no hemos hablado. Utilizamos el término «canónico»para designar tales libros; según una tradición más antiguapodríamos denominarlos «sagrados» o «santos», pero estaspalabras ya no se aplican a todas las obras de estascaracterísticas,aunquesíaalgunas.

UnejemploesencialseríalaBiblia,nocuandoselaleecomoliteratura sino como la palabra revelada de Dios. Para losmarxistas ortodoxos, hay que leer las obras de MarxprácticamentedelamismaformaquelosjudíosoloscristianosortodoxosleenlaBiblia,asícomoelLibrorojodeMaoZeDong

poseeuncarácterigualmentecanónicoparauncomunistachino«creyente».

Laideadelibrocanónicopuedeextendersemásalládeestosejemplos tan evidentes. Consideremos cualquier institución—unaiglesia,unpartidopolítico,unasociedad—queentreotrascosas:1)seaunainstitucióndeenseñanza,2)poseauncuerpode doctrina que enseñar, y 3) tenga unos miembros fieles yobedientes. Los miembros de tal organización leen conreverencia.Niponennipuedenponerenteladejuiciolalecturaautorizadaocorrectadeloslibrosqueparaellossoncanónicos.Lafelesprohíbeencontrarerroreseneltexto«sagrado»,pornohablardeencontrarabsurdos.

Los judíos ortodoxos leen así el Antiguo Testamento; loscristianos,elNuevoTestamento; losmusulmanes,elCorán; losmarxistasortodoxos,lasobrasdeMarxyLenin,y,dependiendo

delclimapolítico,lasdeStalin;lospsicoanalistasfreudianos,lasdeFreud;losoficialesdelejércitoestadounidense,elmanualdeinfantería.Yellectorpuedepensarenotrosmuchosejemplos.

Dehecho,casitodosnosotros,inclusosinohemosllegadoaellaplenamente,noshemosaproximadoalasituaciónenlaquehayqueleercanónicamente.Unabogadoenciernesempeñadoen ingresar en el Colegio de Abogados tiene que leer ciertostextos de una forma determinada con el fin de obtener elresultadoperfectoenlosexámenes,ylomismolesocurrealosmédicosyaotrosprofesionales,al igualquea todoestudiantecuandoseleexigequeleauntextosegúnlainterpretaciónquedeélhaceelprofesor,ariesgode«fracasar».(¡Naturalmente,notodoslosprofesoressuspendenasusalumnospornocoincidirconellos!)

Quizápodríanresumirselascaracterísticasdeestaclasede

lecturaenlapalabra«Ortodoxa»,queescasisiempreaplicable.Tal palabra tiene dos raíces griegas, que significan «opinióncorrecta». Para estos libros existe una y sólo una lecturacorrecta,ycualquierotra lecturao interpretaciónestácargadadepeligros,desdelapérdidadelaprobadohastalacondenacióndel alma. Esta característica conlleva una obligación. El lectorcreyente de un libro canónico está obligado a encontrarlesentidoyadescubrirqueesverdaderoenunouotrosentidodela palabra «verdad». Si no puede hacerlo por sí solo, estáobligado a acudir a alguien que sí pueda, un sacerdote o unrabino,osusuperioren la jerarquíadelpartido,osuprofesor.Encualquiercaso,estáobligadoaaceptar lasoluciónqueseleofrezca a su problema. Lee esencialmente privadode libertad;pero a cambio obtiene una especie de satisfacción queposiblementenolograráalleerotroslibros.

Al llegaraestepuntodebemosdetenernos.ElproblemadeleerlaBiblia—sisecreequeeslapalabradeDios—esunodelosmásdifícilesqueseplanteanenel terrenode la lectura.SehanescritomáslibrossobrecómoleerlasEscriturasquesobretodos los demás aspectos del arte de la lectura juntos.Evidentemente,lapalabradeDioseslaescrituramásdifícilquepuedeleercualquierpersona;peroademás,sisecreequeeslapalabra deDios, también lamás importante. Los esfuerzos deloscreyentesestánenproporciónconladificultaddelatarea,yseríaciertodecirque,almenosenlatradicióneuropea,laBibliaes el libro enmás de un sentido.No sólo ha sido la obramásleída,sinotambiénlaquehamerecidomásatención.

Hemoshabladodelascienciassocialescomosisetrataradeunasolaentidad,peronoesasí.

¿Cuálessonlascienciassociales?Unaformaderespondera

lapreguntaconsistiríaenverquédepartamentosyasignaturasagrupanlasuniversidadesbajoestenombre.Porlogeneral,enlas divisiones de las ciencias sociales se incluyen losdepartamentos de antropología, ciencias económicas, cienciaspolíticas y sociología. ¿Por qué no suelen incluir también lasfacultades de derecho, educación, comercio, asistencia social yadministración pública, todas las cuales recurren para sudesarrolloalosconceptosymétodosdelascienciassociales?Larazónquesueleaducirseparasepararestasfacultadesdelasdeciencias sociales estriba en que el principal objetivo de talesfacultades consiste en ofrecer preparación para el trabajoprofesional fuera de la universidad, mientras que losdepartamentos mencionados anteriormente se dedican deforma mucho más exclusiva a conseguir el conocimientosistemáticodelasociedadhumana,actividadquenormalmente

secontinúaenlauniversidad.Enlaactualidadexisteunatendenciaenlasuniversidadesa

establecer centros e institutos para los estudiosinterdisciplinarios. Tales centros no respetan los límitestradicionales de los departamentos de ciencias sociales,realizándoseenellosestudiossobrelasteoríasylosmétodosdela estadística, la demografía, la psefología (ciencia de laseleccionesylasencuestas),lapolíticaylatomadedecisiones,lacontratación y el tratamiento de personal, la administraciónpública, la ecología humana y muchas otras disciplinas. Estoscentrosestándesarrollandoestudiosqueaportanhallazgosendoce o más de estas especialidades. Hay que poseer enormesconocimientos inclusoparadistinguirentre lasdiversasramasdetalesestudios,pornohablardelenjuiciamientodelavalidezdeloshallazgosylasconclusiones.

¿Quépodemosdecirsobrelapsicología?Losespecialistasenciencias sociales que interpretan su campo de forma estrictatienen tendenciaaexcluir lapsicología,basándoseenqueestadisciplina se ocupa de las características individuales ypersonales,mientrasquelascienciassocialessecentranenlosfactores culturales, institucionales y ambientales. Losespecialistasmenosestrictos,sibienadmitenque lapsicologíafisiológicadeberíaincluirseenlascienciasbiológicas,sostienenque la psicología, tanto la normal como la anormal, deberíaconsiderarseunacienciasocialbasándoseenlainseparabilidaddelindividuoysuentornosocial.

La psicología constituye un ejemplo importante de cienciasocialqueen la actualidadgozadegranpopularidadentre losestudiantes, y probablemente haya más matrículas en estamateriaqueencualquierotra.Labibliografíasobreeltema,en

todoslosniveles,desdeelmástécnicohastaelmásdivulgativo,esenorme.

¿Qué podemos decir sobre las ciencias de la conducta?¿Dónde encajan dentro del cuadro general de las cienciassociales?Talcomoseloempleabaenunprincipio,eltérmino ciencias de la conducta abarcaba la sociología, laantropología y los aspectos de la conducta referidos a labiología,laeconomía,lageografía,elderecho,lapsicologíaylapsiquiatríaylascienciaspolíticas.Elhincapiéquesehacíaenlaconducta servía para destacar la conducta observable ymensurable susceptible de ser investigada sistemáticamente ydeproducirhallazgosverificables.Enépocareciente,cienciasdela conducta se ha convertido prácticamente en sinónimo decienciassociales, sibienhaymuchospuristasqueseoponenatalusodeltérmino.

Porúltimo,vamosatomarenconsideraciónlahistoria.Todoel mundo reconoce que las ciencias sociales se basan en elestudio de la historia para encontrar datos y ejemplos de susgeneralizaciones. Sin embargo, y a pesar de que la historia,considerada como relación de hechos y personas concretos,puede tener carácter científico en el sentido mínimo deconstituirunconocimientosistemático,noesunacienciaenelsentido de que por sí misma ofrezca un conocimientosistemáticodelaspautasoleyesdelaconductayeldesarrollo.

¿Esentoncesposibledefiniraquénosreferimosconcienciassociales? Nosotros pensamos que sí, al menos a efectos delpresentecapítulo.Terrenoscomolaantropología, laeconomía,la política y la sociología constituyen una especie de núcleocentralde las ciencias sociales,quecasi todos losespecialistasincluirían en cualquier definición. Además, pensamos que la

mayoría de los especialistas en la materia reconocerían quegran parte de la bibliografía, si no toda, relacionada con lostemas del derecho, la educación y la administración pública, yuna parte de la relacionada con el comercio y los serviciossociales,ademásdeunporcentajeimportantedelabibliografíapsicológica, caben dentro de los límites de una definiciónrazonable. Vamos a suponer que tal definición, aunqueimprecisa, servirá al lector para lo que expondremos acontinuación.

¿Quésonlascienciassociales?

Hemoshabladodelascienciassocialescomosisetrataradeunasolaentidad,peronoesasí.

¿Cuálessonlascienciassociales?Unaformaderespondera

lapreguntaconsistiríaenverquédepartamentosyasignaturasagrupanlasuniversidadesbajoestenombre.Porlogeneral,enlas divisiones de las ciencias sociales se incluyen losdepartamentos de antropología, ciencias económicas, cienciaspolíticas y sociología. ¿Por qué no suelen incluir también lasfacultades de derecho, educación, comercio, asistencia social yadministración pública, todas las cuales recurren para sudesarrolloalosconceptosymétodosdelascienciassociales?Larazónquesueleaducirseparasepararestasfacultadesdelasdeciencias sociales estriba en que el principal objetivo de talesfacultades consiste en ofrecer preparación para el trabajoprofesional fuera de la universidad, mientras que losdepartamentos mencionados anteriormente se dedican deforma mucho más exclusiva a conseguir el conocimientosistemáticodelasociedadhumana,actividadquenormalmente

secontinúaenlauniversidad.Enlaactualidadexisteunatendenciaenlasuniversidadesa

establecer centros e institutos para los estudiosinterdisciplinarios. Tales centros no respetan los límitestradicionales de los departamentos de ciencias sociales,realizándoseenellosestudiossobrelasteoríasylosmétodosdela estadística, la demografía, la psefología (ciencia de laseleccionesylasencuestas),lapolíticaylatomadedecisiones,lacontratación y el tratamiento de personal, la administraciónpública, la ecología humana y muchas otras disciplinas. Estoscentrosestándesarrollandoestudiosqueaportanhallazgosendoce o más de estas especialidades. Hay que poseer enormesconocimientos inclusoparadistinguirentre lasdiversasramasdetalesestudios,pornohablardelenjuiciamientodelavalidezdeloshallazgosylasconclusiones.

¿Quépodemosdecirsobrelapsicología?Losespecialistasenciencias sociales que interpretan su campo de forma estrictatienen tendenciaaexcluir lapsicología,basándoseenqueestadisciplina se ocupa de las características individuales ypersonales,mientrasquelascienciassocialessecentranenlosfactores culturales, institucionales y ambientales. Losespecialistasmenosestrictos,sibienadmitenque lapsicologíafisiológicadeberíaincluirseenlascienciasbiológicas,sostienenque la psicología, tanto la normal como la anormal, deberíaconsiderarseunacienciasocialbasándoseenlainseparabilidaddelindividuoysuentornosocial.

La psicología constituye un ejemplo importante de cienciasocialqueen la actualidadgozadegranpopularidadentre losestudiantes, y probablemente haya más matrículas en estamateriaqueencualquierotra.Labibliografíasobreeltema,en

todoslosniveles,desdeelmástécnicohastaelmásdivulgativo,esenorme.

¿Qué podemos decir sobre las ciencias de la conducta?¿Dónde encajan dentro del cuadro general de las cienciassociales? Tal como se lo empleaba en un principio, el términocienciasdelaconductaabarcabalasociología,laantropologíaylosaspectosdelaconductareferidosalabiología,laeconomía,la geografía, el derecho, la psicología y la psiquiatría y lascienciaspolíticas.Elhincapiéquesehacíaenlaconductaservíaparadestacarlaconductaobservableymensurablesusceptiblede ser investigada sistemáticamente y de producir hallazgosverificables. En época reciente, ciencias de la conducta se haconvertido prácticamente en sinónimo de ciencias sociales, sibienhaymuchospuristasqueseoponenatalusodeltérmino.

Porúltimo,vamosatomarenconsideraciónlahistoria.Todo

el mundo reconoce que las ciencias sociales se basan en elestudio de la historia para encontrar datos y ejemplos de susgeneralizaciones. Sin embargo, y a pesar de que la historia,considerada como relación de hechos y personas concretos,puede tener carácter científico en el sentido mínimo deconstituirunconocimientosistemático,noesunacienciaenelsentido de que por sí misma ofrezca un conocimientosistemáticodelaspautasoleyesdelaconductayeldesarrollo.

¿Esentoncesposibledefiniraquénosreferimosconcienciassociales? Nosotros pensamos que sí, al menos a efectos delpresentecapítulo.Terrenoscomolaantropología, laeconomía,la política y la sociología constituyen una especie de núcleocentralde las ciencias sociales,quecasi todos losespecialistasincluirían en cualquier definición. Además, pensamos que lamayoría de los especialistas en la materia reconocerían que

gran parte de la bibliografía, si no toda, relacionada con lostemas del derecho, la educación y la administración pública, yuna parte de la relacionada con el comercio y los serviciossociales,ademásdeunporcentajeimportantedelabibliografíapsicológica, caben dentro de los límites de una definiciónrazonable. Vamos a suponer que tal definición, aunqueimprecisa, servirá al lector para lo que expondremos acontinuación.

Laaparentefacilidaddeleercienciassociales

Granpartede labibliografíade las ciencias socialespareceunmaterial facilísimo de leer. En muchos casos, los datos seextraen de experiencias conocidas por los lectores —en estesentido,lascienciassocialessoncomolapoesíaolafilosofía—,

y el estilo de exposición es normalmente narrativo, tambiénconocidoporellectorgraciasalalecturadeficciónehistoria.

Además,todosnoshemosfamiliarizadoconlajergadeestamateriay lautilizamoscon frecuencia.Términos comocultura(contracultura y subcultura), alienación, estatus, input-output,infraestructura, étnico, conductista, consenso y docenas ydocenasmás aparecen en toda conversación y en casi todo loqueleemos.

Consideremos la palabra «sociedad», verdaderamentecamaleónica,alaqueselepuedenaplicarnumerososadjetivosyque,sinembargo,sigueexpresandolaampliaideadeungrupode personas que viven juntas, no aisladas. Oímos hablar de lasociedad aberrante, de la sociedad abortiva, de la sociedadadquisitiva y podríamos continuar con las demás letras delalfabetohastallegaralasociedadzimótica,laqueseencuentra

en continuo estado de fermentación, que presenta pocasdiferenciasconlanuestra.

Como adjetivo, también «social» es una palabra de usosmúltiplesyconocidos;porejemplo,podersocial,presiónsocialypromesasocialy,naturalmente,losomnipresentesproblemassociales, algo que constituye un buen ejemplo de la facilidadtantodelaescrituracomodelalecturadelasobrasdecienciassociales. Apostaríamos cualquier cosa a que en los últimosmeses,pornodecirenlasúltimassemanas,ellectorhaleídooescrito la frase «problemaspolíticos, económicos y sociales» yque, cuando la leyó o la escribió, probablemente sabía conclaridadque significaba los problemaspolíticos y económicos;pero¿quéqueríadecirelautorconproblemassociales?

La jerga y las metáforas de gran parte de las obras sobreciencias sociales, junto al profundo sentimiento del que en

muchasocasionesestánimbuidas,hacenquesulecturaresulteengañosamente fácil. Se refierena temasa losqueel lectoryaestá acostumbrado, porque lee u oye hablar sobre ellos casi adiario;además,suactitudysussentimientoshaciadichostemasnormalmente están firmemente desarrollados. También lafilosofía se ocupa del mundo tal como lo conocemoscorrientemente, pero por lo general no estamos«comprometidos» con las cuestiones filosóficas, mientras queen lo referente a los asuntos que tratan las ciencias socialesprobablementesímantenemosunasopinionesfirmes.

Dificultadesparaleercienciassociales

Paradójicamente, los mismos factores que acabamos deexponer, los que contribuyen a que resulte fácil leer ciencias

sociales,tambiéndificultansulectura.Pongamoscomoejemploel último factor que hemos mencionado, el compromiso quepuedetenerellectorconunaopiniónsobreeltemaquetrataelautor. Muchos lectores temen que cometerían una deslealtadconsucompromisoalapartarseycuestionarimpersonalmentelo que están leyendo. Sin embargo, esto es necesario siempreque se realizauna lectura analítica.Tal situaciónderivade lasreglas de la lectura, al menos de las reglas para el perfilestructuralylainterpretación.Siqueremosresponderalasdosprimeraspreguntasque sedebenplantearante cualquier cosaqueleamos,enprimer lugartenemosqueguardarnosnuestraspropias opiniones en el bolsillo, por así decirlo. No podremoscomprenderunlibrosinosnegamosaverloquedice.

Precisamente la cotidianeidad de los términos y lasproposiciones de las obras de ciencias sociales constituyenun

obstáculo para la comprensión, algo que reconocen muchosespecialistas en la materia que se oponen vigorosamente a lautilizacióndetérminosyconceptosmásomenostécnicosenelperiodismo popular y en otras clases de escritura. Podríamosponer como ejemplo de tales conceptos el Producto NacionalBruto(PNB).Enlasobrasseriasdeeconomía,esteconceptoseemplea en un sentido relativamente limitado, pero, segúnciertos especialistas en ciencias sociales, hay periodistas yreporteros que lo utilizan con demasiada frecuencia, sincomprenderrealmentequésignifica.Evidentemente,sielautorde un texto tiene una idea confusa sobre la utilización de untérmino,tambiénlatendráellector.

Vamos a intentar aclarar este punto estableciendo unadiferencia entre las ciencias sociales, por una parte, y lasdenominadas ciencias duras—física, química, etc.— por otra.

Hemos visto que el autor de una obra científica (tomando«científico» en este último sentido) deja bien claro quépresuponeyquédeseademostrar,yademásseaseguradequepuedan descubrirse fácilmente sus términos y proposiciones.Cómo llegar a un acuerdo con el autor y descubrir lasproposiciones constituye la tarea principal de la lectura decualquierobradeensayo;enelcasodetaleslibros,seleahorramucho trabajo al lector. De todos modos, éste puedeencontrarse con dificultades por la forma matemática depresentación,ysinocomprendeclaramentelosargumentosylabase experimental o de observación de las conclusiones leresultará difícil criticar el libro, es decir, contestar a lassiguientes preguntas: ¿es verdad? ¿Qué importancia tiene? Sinembargo,existeunaspectomuyimportanteenelquelalecturade esta clase de libros científicos es más fácil que la de la

mayoríadelosensayos.Podríamosexpresardeotramaneraloquehaceelcientífico

«duro»:«estipularsuuso»,esdecir,ponerenconocimientodellector qué términos son esenciales para su argumento y cómovaaemplearlos.Porlogeneral,talesestipulacionesaparecenalprincipio del libro, en forma de definiciones, postulados,axiomas, etc. Como la estipulación del uso constituye unacaracterística de estos campos, se dice que son como juegos oque tienen una «estructura de juego». La estipulación del usoequivaleaestablecerlasreglasdeunjuego.Siqueremosjugaralpóquer,nodiscutimossitrescartasdeunpalotienenmásvalorquedosparesdeotro;siqueremosjugaralbridge,tampocosenosocurreponerenteladejuiciolasnormas:sencillamentelasrespetamos.Deigualmodo,nocuestionamoslasestipulacionesdeun científico«duro»al leerun libro suyo.Lasaceptamos, y

procedemosapartirdeellas.Hastaépocabastantereciente,laestipulacióndelusonoera

tan corriente en las ciencias sociales como en las «duras»,consistiendounadelasrazonesenqueaquéllasnoestabantansometidas a lasmatemáticas. Otra razón estribaba en que esaestipulacióndelusoresultamásdifícilenlascienciassocialesode la conducta. Una cosa es definir un círculo o un triánguloisósceles,yotramuydistintadefinirunadepresióneconómicaola salud mental. Incluso si un científico social intenta definirtales términos,sus lectorestenderánacuestionarseelusoquehacedeellos;enconsecuencia,eseespecialistatienequeseguirluchando con sus propios términos durante toda la obra, y suluchalecreaproblemasallector.

Lasdificultadesmás importantes a la horade leer cienciassociales proceden del hecho de que este campo es un género

ensayísticomixto,nopuro.Yahemosvistoquelahistoriaesunamezcla de ficción y ciencia y que hemos de leerla teniendosiemprepresenteestacircunstancia.Estamosfamiliarizadosconesta mezcla, tenemos gran experiencia con ella; pero en lascienciassocialeslasituaciónvaría.Granparteesunamezcladeciencia, filosofía e historia, y en muchos casos tambiénintervienelaficción.

Sisiempresedieraelmismotipodemezclaen lascienciassociales, podríamos familiarizarnos con ella al igual que lohemoshechoconladelahistoria;peronoocurreasí.Lamezclamisma cambia de un libro a otro, y el lector se tiene queenfrentaralarareadeidentificaryunirloshilosquecomponeneltextoqueestáleyendo,quepuedencambiartantoenunsololibrocomoenvariosdeellos.

Recordaráellectorqueelprimerpasodelalecturaanalítica

consisteencontestaralasiguientepregunta:¿quéclasedelibroes? En el caso de la ficción, la pregunta tiene una respuestarelativamente fácil, como también la tiene en el caso de laciencia y la filosofía, e incluso si la historia adopta una formamixta, el lector suele saberque está leyendohistoria; pero lasdiversasramasquecomponenlascienciassociales—unasvecesentrelazadasdeunaforma,otrasdeformadistinta—dificultanenormemente la pregunta cuando leemos una obraperteneciente a estos campos. De hecho, el problema esprecisamentetandifícilcomoeldedefinirlascienciassociales.

Sinembargo,al realizaruna lecturaanalíticael lector tieneque contestar a la pregunta, porque no constituye tan sólo laprimera rarea que tiene que llevar a cabo sino también laprincipal. Si es capaz de identificar todos los hilos queconforman el libroque está leyendo, habrá recorridoun largo

caminohaciasucomprensión.Perfilar un libro sobre ciencias sociales no plantea

problemasespeciales,pero,comoyahemosindicado,llegaraunacuerdoconelautorpuederesultarsumamentedifícil,debidoala relativa incapacidad de éste para estipular el uso de lostérminos. No obstante, normalmente se puede llegar a unentendimiento común de los términos clave. De los términospasamos a las proposiciones y a los argumentos, algo quetampocosueleplantearproblemassisetratadeunbuenlibro,pero la última pregunta, a saber, ¿qué importancia tiene?,requiereunaactitudsumamentemoderadaporpartedellector.Es ahora cuando puede darse la situación que hemos descritoanteriormente,osea,lasituaciónenlaqueellectordice:«Noleencuentrodefectosa las conclusionesdel autor,perode todosmodosno estoyde acuerdo conél»Naturalmente, estoocurre

debidoalosprejuiciosquetengaellectorrespectoalenfoqueylasconclusionesdelautor.

Lalecturadeobrasdecienciassociales

En el presente capítulo hemos utilizado la expresión«bibliografíade lascienciassociales»en lugarde«obrassobreciencias sociales» enmás de una ocasión. La razón estriba enque en este terreno es costumbre leer varios libros sobre eltema, no sólo uno, y no sólo porque las ciencias socialesconstituyanuncamporelativamentenuevoqueaúnnocuentacon demasiados clásicos, sino también porque cuando leemossobreeltema,normalmentenosfijamosenunproblemaopuntoconcretos,noenunautorounlibroconcretos.Sinosinteresalaaplicación de las leyes, por ejemplo, leemosmedia docena de

obrassobreeltema,onuestrosinteresespuedenconsistirenlasrelacionesentrelasrazas,olaeducación,olosimpuestos,olosproblemasdelaadministraciónlocal.Comonosueleexistirunasola obra con suficiente autoridad en ningunode estos temas,tenemosqueleervarias.Unindiciodeloqueacabamosdedecires que incluso los especialistas tienen que revisar y reeditarconstantementesuslibrosconelfindemantenersealdía,ylasobras más recientes dejan rápidamente obsoletas a lasanteriores.

Como ya hemos observado, en el terreno de la filosofía seproduce una situación hasta cierto punto semejante. Paracomprenderplenamenteaunfilósofohayqueintentarleeralosfilósofosqueélhaleído,losquelehaninfluido.Tambiénesestoaplicable, hasta cierto punto, al terreno de la historia, dondesugerimos que, para averiguar la verdad del pasado, se lean

varios libros, no sólo uno. Pero en estos casos existen másposibilidades de encontrar una obra con autoridad. En lasciencias sociales estonoocurre con tanta frecuencia, ypor talmotivohacemásfaltaleervariasobras.

Lasreglasdelalecturaanalíticanosonensíaplicablesalalecturade variasobras sobre elmismo tema.Naturalmente, sípuedenaplicarseacadaunodeloslibrosporseparado,yhemosdeseguirtalesreglassiqueremosleerlosdebidamente;peroserequierennuevasreglasalpasardeltercernivel(elanalítico)alcuarto (el paralelo). Ahora ya estamos preparados paraacometerlo,trashabervistosunecesidadporestacaracterísticadelascienciassociales.

Creemosqueellectorcomprenderáporquéhemosrelegadolaexposiciónsobrelascienciassocialesalúltimocapítulodelatercera parte, y por qué la hemos organizado de estamanera.

Empezamos con la lectura de libros prácticos, que presentandiferencias con todos los demás debido a una obligaciónespecial, la de actuar si el lector está de acuerdo con ellos yaceptaloqueestáleyendo.Acontinuacióntratamoslaficciónylapoesía,queplanteanproblemasespeciales,distintosa losdelas obras de ensayo. Por último, tocamos los tres tipos deescritura teórica, ensayística: cienciaymatemáticas, filosofíayciencias sociales. Por ello, el presente capítulo sirve a la vezcomofinaldelaterceraparteycomointroducciónalacuarta.

CUARTAPARTEObjetivosúltimosdelalectura

21ELCUARTONIVELDELECTURA:LALECTURA

PARALELA

Hasta elmomento no hemos dicho nada en concreto sobre lalectura de dos o más libros sobre el mismo tema. Sí hemosintentadosugerirquecuandosediscutenciertostemashayqueleermásdeunlibro,ytambiénhemosmencionado,demodountanto informal, obras y autores relacionados en diversoscampos.Saberquemásdeun libro tienerelevanciarespectoaun tema en concreto constituye el primer requisito paracualquier proyecto de lectura paralela, siendo el segundorequisito saberqué libroshayque leer, en líneas generales.Elsegundo requisito resultamuchomás difícil de cumplir que el

primero.Ladificultadseponedemanifiestoencuantoexaminamosla

frase «dos o más libros sobre el mismo tema». ¿A qué nosreferimoscuandodecimos«elmismotema»?Quizáresulteclarocuandose tratadeunsoloperíodooacontecimientohistórico,peronoseencuentratalclaridadprácticamenteenningunaotraesfera. Tanto Lo que el viento se llevó comoGuerra y paz sonnovelas sobre una gran guerra, pero sólo en ese punto seasemejan.La cartuja de Parma, de Stendhal, «trata» el mismoconflicto,asaber,lasguerrasnapoleónicas,omásbienlaguerracomotal,engeneral.Laguerraproporcionaelcontextootelóndefondo—comoocurrecongranpartede lavidade lossereshumanos—,perolosautorescentranlaatencióndeloslectoresenlasnarraciones.Podemosaprenderalgosobrelaguerra—dehecho, Tolstói dijo en una ocasión que había aprendido gran

parte de lo que sabía sobre las batallas en la narración deStendhalsobrelabatalladeWaterloo—,peronorecurrimosniaéstas ni a otras novelas si el objetivo fundamental queperseguimosconsisteenestudiarlaguerra.

Ellectorpodríahaberanticipadoqueestasituaciónseaplicaalcasodelaficción,factorinherentealamismaporelhechodequeelnovelistanosecomunicaalmododelautordeensayos,perolasituacióntambiénseaplicaaestaclasedeobras.

Supongamos, por ejemplo, que nos interesa leer sobre laidea del amor. Como la bibliografía sobre el tema es muyextensa,nonosveríamosendemasiadasdificultadesa lahorade confeccionar una lista de obras al respecto. Supongamostambién que la obtenemos pidiendo consejo a diversaspersonas, buscando en una buena biblioteca y examinandotítulos en un buen tratado sobre el tema. Por último,

supongamos ademásquenos limitamos a los ensayos, a pesardel indudable interés de novelistas y poetas en el tema. (Másadelante explicaremos por qué consideramos aconsejable talactitud.) Empezamos a examinar los títulos de la bibliografíareunida,y¿queencontramos?

Incluso con un examen superficial veríamos una ampliagama de referencias. Apenas existe acción humana que no sehaya denominado, de una u otra forma, acto de amor, nolimitándoseéstealaesferadelossereshumanos.Sillegamoslobastante lejosen la lectura,descubriremosquesehaatribuidoamoracasitodoloqueexisteenelUniverso.

Hastadelaspiedrassedicequeamanelcentrodelatierra,ydelmovimientoascendentedelfuego,queesunafuncióndesuamor.Laatraccióndelaslimadurasdehierrohaciaunimánsedescribecomounefectodelamor.Sehanescritotratadossobre

la vida amorosa de las amebas, de la de los paramecios, losgusanos y las hormigas, por no hablar de los denominadosanimales superiores, de los que se piensa que quieren a susamos y que también se quieren entre sí. Cuando se trata desereshumanos,vemosquelosautoreshablanyescribensobresuamorporhombres,mujeres,unhombre,unamujer,losniños,ellosmismos,lahumanidad,eldinero,elarte,losprincipios,unacausa,unaocupaciónoprofesión, laaventura, laseguridad, lasideas,lavidacampestre,elhechomismodeamar,unfileteounaclasedevino.En ciertos tratadosmuy sesudos sediceque losmovimientos de los cuerpos celestes están inspirados por elamor; en otros, ángeles y demonios se distinguen por lascualidadesdesuamor.Y,naturalmente,Diosesamor.

Ante tal cantidad de datos, ¿cómo establecer el tema denuestrainvestigación?¿Podemostenerlacertezadequeexiste

un solo tema? Aunque empleando otro verbo, cuando unapersonadice«Adoroelqueso»,yotra«Adoroel fútbol»,yunatercera «Adoroa lahumanidad», ¿estánutilizandoesapalabracon un significado común? Al fin y al cabo, el queso se come,pero no el fútbol ni la humanidad, y cualquiera que sea elsignificadode«Adoroalahumanidad»,nopareceaplicablenialquesonialfútbol.Y,inembargo,lastrespersonashanutilizadola misma palabra. ¿Existe una razón profunda para ello, unarazónquenoresultaevidenteaprimeravista?Difícilcomoeslapregunta, ¿podemos decir que hemos identificado «el mismotema»hastahaberlacontestado?

Antetancaóticasituación,ellectorpuededecidirlimitarseainvestigar el amor humano, el amor entre seres humanos, delmismo o de los dos sexos, de la misma edad o de edadesdiferentes, y así sucesivamente. Con eso excluiría los tres

enunciados anteriores, pero de todos modos, incluso leyendounapequeñapartedelos librosdisponiblessobreeltema,aúntendría mucho que consultar. Descubriría, por ejemplo, quesegúnalgunosescritores,elamoresunsimplenombrepara laatracciónquecasitodoslosanimalessientenporlosmiembrosdel sexo contrario, pero también que otros autores sostienenque el amor propiamente dicho no contiene ningún deseoadquisitivoyqueconsisteenpuragenerosidad.¿Tienenalgoencomúneldeseoadquisitivoylagenerosidad,considerandoqueelprimerosiempresuponequereralgúnbienparaunomismo,mientrasquelagenerosidadsuponequererunbienparaotro?

Al menos, el deseo adquisitivo y la generosidad tienen encomúnunatendencia,eldeseoenunsentidomuyabstractodeltérmino; pero la investigación de la bibliografía sobre el temarevelaráalpocotiempolaexistenciadeescritoresqueconciben

la esencia del amor como algo cognitivo, no apetitivo. Segúntalesescritores,elamoresunactointelectual,noemocional,o,enotraspalabras,saberqueotrapersonaesadmirablesiempreprecede desearla, en uno de los dos sentidos del deseo. Nonieganqueintervengaeldeseo,perosíquesedenomineamoraldeseo.

A continuación vamos a suponer —creemos que puedehacerse tal cosa—que el lector sabe identificar un significadocomúnalasdiversasconcepcionesdelamor.Aunasí,nohabráresuelto todos los problemas planteados. Consideremos lasformas de manifestarse que tiene el amor entre los sereshumanos. ¿Es igual el amor entre un hombre y una mujerduranteelnoviazgoqueenelmatrimoniocuandotienenveinteaños que cuando tienen setenta? ¿Es el amo; que siente unamujerporsumaridoigualalqueprofesaasushijos?¿Cambiael

amordeunamujerpor sushijos cuando éstos sehacenmayoes?¿Eselamordeunhombreporsuhermanaigualqueelquesienteporsupadre?¿Cambiaelamordeunniñoporsuspadresamedidaquevacreciendo?Elamorquesienteunhombreporunamujer,yaseasuesposaono,¿es igualque laamistadquemantieneconotrohombre,ysuponealgunadiferencia laclasederelaciónquetengaconél,esdecir,sivaconélatomarcopas,si son compañeros de trabajo o si disfruta de su compañíaintelectual?Elhechodeque«amor»y«amistad»seanpalabrasdistintas,¿significaquedifierenlasemocionesquedesignan(sies esto en realidad lo que designan)? ¿Pueden ser amigos doshombres de distintas edades? ¿Pueden ser amigos si tienenmarcadas diferencias en otros aspectos, como en cuanto ariquezaserefiere,oagradodeinteligencia?¿Puedenmanteneruna relación de amistad las mujeres? ¿Pueden ser amigos

hermanosyhermanas,odoshermanosodoshermanas?¿Puedemantenerse la amistad con una persona a la que se prestadinerooalaqueselepideprestado?Casocontrario¿porqué?¿Puede un muchacho querer a su profesor? ¿Supone unadiferencia que el profesor sea hombre o mujer? Si existieranautómatashumanoides,¿podríanquererloslossereshumanos?Si descubriésemos seres inteligentes enMarte u otro planeta,¿podríamos quererlos? ¿Podemos querer a alguien a quien noconocemos, como una estrella de cine o al presidente delgobierno? Si sentimos que odiamos a alguien, ¿se trata enrealidaddeunaexpresióndeamor?

Éstassontansóloalgunasde laspreguntasquesurgiríanapartirdelalecturadeunapequeñapartedelasobrasdeensayosobre el amor, pero podrían plantearse muchas otras. Sinembargo,creemoshaberdejadosuficientementeenclaroloque

queríamos decir. Cualquier proyecto de lectura paralelaconlleva una curiosa paradoja. Aunque definimos este nivelcomolalecturadedosomáslibrossobreelmismotema,loquesignificaqueantesde iniciarla lohemos identificado,enciertosentidoesverdadquetalidentificacióndebeseguiralalectura,noprecederla.Enelcasodelamor,quizásehayanleídodoceocienobrasantesdepoderdecidirsobrequéhemosleído,yunavezhechoesto,quizáselleguealaconclusióndequelamitaddelasobrasleídasnotienennadaqueverconeltema.

Lafuncióndelainspecciónenlalecturaparalela

Hemos señalado en más de una ocasión que los niveles delecturasonacumulativos,queunnivelsuperiorabarcatodoslosqueloprecedenoseencuentranpordebajodeél.Hallegadoel

momentodeexplicarquésignificaestoenelcasode la lecturaparalela.

Recordará el lector que al exponer la relación entre lalecturadeinspecciónylaanalítica,decíamosquelosdospasosde la primera —la prelectura y la lectura superficial—anticipabanlosdosprimerospasosdelasegunda.Laprelecturaayudaaprepararseparaelprimerpasode la lecturaanalítica,eneltranscursodelacualseidentificaeltemadeloqueseestáleyendo, se enuncia la clase de libro que es y se perfila laestructura.Lalecturasuperficial,aunquetambiénresultaútilenelprimerpasodelalecturaanalítica,constituyesobretodounapreparación para el segundo paso, a la hora de interpretar elcontenido de una obra llegando a un acuerdo con el autor,reconociendosusproposicionesysiguiendosusargumentos.

Análogamente, tanto la lectura de inspección como la

analítica pueden considerarse anticipación o preparación parala paralela, y de hecho es en este punto donde la primera seconvierteenuninstrumentofundamentalparaellector.

Supongamos una vez más que éste cuenta con unabibliografíadeunoscientítulos,todosloscualesparecentratareltemadelamor.Sidedicaunalecturaanalíticaatodosycadaunodeellos,nosóloacabaráconunaideabastanteclarasobreeltemaqueestáinvestigando—el«mismotema»delproyectodelecturaparalela—,sinoquetambiénsabráquéobra,deentretodaslasleídas,noversasobredichotema,y,porconsiguiente,carecede relevanciapara susnecesidades;peropara leer cienlibrosanalíticamentenecesitaríadiezaños,einclusosipudiesededicar todo su tiempo al proyecto, tardaría muchos meses.Saltaalavistaquetendráquetomarunatajo,antelaparadojadelalecturaparalelaqueyahemosmencionado.

El atajo se lo proporcionará la destreza en la lectura deinspección.Loprimeroquehayquehacerunavezreunidatodalabibliografíaesinspeccionartodosloslibrosdelalista.Nodeberealizar una lectura analítica de ninguno de ellos antes dehaberlos inspeccionado todos. La lectura de inspección no lefamiliarizarácontodaslascomplejidadesdeltema,nicontodaslas ideas de los autores, pero sí desempeñará dos funcionesesenciales.Enprimerlugar,leofreceráunaideasuficientementeclara del tema, de modo que resulte productiva la posteriorlectura analítica de algunos libros, y, en segundo lugar, lepermitirárecortaruntantolabibliografía.Nosenosocurreotroconsejo que pueda tener mayor utilidad para los estudiantes,sobre todo para licenciados e investigadores, que el queacabamos de sugerir. Según nuestra experiencia, hayestudiantes de estos niveles avanzados con cierta capacidad

para leer activa y analíticamente. Tal vez no sean muynumerosos, ni lectores perfectos, pero al menos saben cómollegar al núcleo de un libro, formular enunciadosrazonablementeinteligiblessobreélyencajarloenunplanparadesarrollareltemaelegido.Sinembargo,seesfuerzanenvano,porquenocomprendenquehayque leerunos librosconmayorrapidez que otros. Dedican el mismo tiempo y los mismosesfuerzos a todos y cada uno de los libros o artículos, y, enconsecuencia, no leen los que realmente merecen una buenalectura todo lobienquedeberíanhacerlo,desaprovechandoeltiempoconobrasquemerecenmenosatención.

La persona que ha logrado destreza en la lectura deinspecciónhacealgomásqueclasificarunlibromentalmenteyobtener un conocimiento superficial de su contenido. En elescasotiempoquetardaenllevaracabolainspección,también

descubre si el libro en cuestión dice algo importante sobre eltemaqueleinteresa,ono.Quizánosepatodavíaenquéconsistecon precisión ese algo, y probablemente tendrá que esperar aotra lectura para realizar tal descubrimiento, pero sí habráaprendidounode losdosaspectos siguientes:bien se tratadeunlibroalquedebevolver,bien,porinformativooamenoquesea,éstenocontienenadaesclarecedor,y,porconsiguiente,notienequevolveraleerlo.

Existeunarazónparaqueconmucha frecuencianosesigaesteconsejo.Enelcasode la lecturaanalítica,decíamosqueellectordiestrodaalavezunaseriedepasosqueelprincipiantetienequeconsiderardistintos.Poranalogía,podríaparecerqueesta preparación para la lectura paralela —la inspección detodosloslibrosdelalistaantesdeiniciarlalecturaanalíticadecualquiera de ellos debería realizarse almismo tiempo que la

otra,perono creemosqueningún lector sea capazdehacerlo,por mucha destreza que haya logrado. Y en esto consisteprecisamente el error que cometen muchos investigadoresjóvenes.Alpensarquepuedenreunirlosdospasosenunosolo,acaban leyéndolo todo a la misma velocidad, o demasiadodeprisaodemasiadodespacioparaunaobraenconcreto,peroencualquiercasoinadecuadoparalamayoríadeellas.

Una vez identificados mediante la inspección los librosrelevantesparaeltemaqueocupaallector,éstepuedeprocedera realizaruna lecturaparalela.Obsérvesequenohemosdicho«proceder a realizar una lectura analítica», como sería deesperar.Porsupuesto,enciertosentidotienequeleercadaunade las obras individuales que, en conjunto, constituyen labibliografíadeltema,conlasdestrezasadquiridasalaplicarlasreglasdeestetipodelectura,perosinolvidarjamásqueelarte

de la lectura analítica se aplica a la lectura de un solo libro,cuando el objetivo a conseguir consiste en comprender dicholibro. Como veremos más adelante, el objetivo de la lecturaparalelaesdistinto.

Loscincopasosdelalecturaparalela

Ya estamos preparados para explicar cómo se lleva a cabo lalectura paralela. Vamos a dar por sentado que el lector,mediantelainspeccióndeunaseriedelibros,sehaformadounaidea bastante clara del tema que tratan al menos algunos deellos,yque,además,eseltemaquedeseainvestigar.¿Quétienequehacer?

En la lectura paralela hay que dar cinco pasos. No losdenominaremosreglas,aunquebienpodríanserlo,porquesino

se da alguno de ellos, este tipo de lectura se complicamuchomás o incluso se hace imposible. Los expondremos a grandesrasgos, según el orden en el que deben sucederse, aunque encierto sentido tienen que producirse todos para que semanifiestecualquieradeellos.

PRIMER PASO DE LA LECTURA PARALELA: DESCUBRIR LOS PASAJESRELEVANTES.

Como damos por supuesto que el lector sabe realizar unalectura analítica, tambiéndamospor supuestoquepodría leerconcienzuda y cuidadosamente todos y cada uno de los librosrelevantes si lo deseara, pero esto supondría situar las obrasindividualesenelprimerlugardesuordendeprioridades,ysuproblemaensegundolugar.Dehecho,elordenseinvierte.Enlalecturaparalela, lo fundamental sonel lector y sus intereses, no

loslibrosquelee.Portanto,elprimerpasoenesteniveldelecturaconsisteen

otra inspección de todas las obras cuya relevancia hadescubierto el lector, y el objetivo estriba en encontrar lospasajes que guarden una relación más estrecha con susnecesidades. Es bastante improbable que la totalidad decualquiera de estas obras trate directamente el tema elegido,pero,inclusoentalcaso,sedebeleerrápidamente.Nohayqueperderdevistaelhechodequeseestáleyendoparacumplirunfinposterior,asaber,laluzquepuedearrojarsobreelproblemaplanteado,noporsímisma.

Puedeparecerqueesposibledarestepasoalmismotiempoquelainspeccióndellibroanteriormentedescrita,cuyoobjetivoconsistíaendescubrirsi teníarelevanciapara los interesesdellector.Enmuchoscasosasíocurre,peronoconvienepensarque

siempreesposible.Hemosderecordarqueunodelosobjetivosde la primera inspección consistía en identificar el tema delproyectodelecturaparalela,yyahemosdichoquenosiemprese comprende plenamente el problema hasta haber realizadouna lectura de inspección de muchos de los libros de la listaoriginal. Por consiguiente, tratar de identificar los pasajesrelevantes al mismo tiempo que las obras relevantes puedeentrañar riesgos y, amenos que el lector haya adquirido grandestrezaoque sehaya familiarizado lo suficiente conel tema,convienequedélosdospasosporseparado.

Lo importante aquí es reconocer la diferencia entre losprimeros libros que se leen en el transcurso de la lecturaparalelaylosquesiguentrashaberleídootrosmuchossobreeltema.Enelcasodeestosúltimos,ellectorprobablementeyasehabrá formadouna ideabastante claradelproblemaque se le

plantea, y entonces sí pueden fundirse los dos pasos; pero alprincipio,éstosdebenmantenerserigurosamenteseparados.Deotromodo,esmuyprobablequesecometangraveserroresalahoradeidentificarlospasajesrelevantes,erroresquehabráquesubsanar después, con la consiguiente pérdida de tiempo yesfuerzos.

Porencimadetodo,ellectordeberecordarquesutareanoestribatantoenconseguirunacomprensiónglobaldel libroenconcretoque tieneen lasmanos cuantoenaveriguar sipuederesultarle útil en una conexión que quizá esté muy lejos delpropósitoqueperseguíaelautorcuando loescribió;esalgoquecarece de importancia en esta etapa. El autor puede ayudar aresolverlosproblemasdellectorsintenerintencióndehacerlo.Comohemosseñalado,enlalecturaparalelaloslibrossirvenallector,noal revés.Eneste sentido, tal lecturaes lamásactiva

que se puede llevar a cabo. Naturalmente, también lo es lalectura analítica, pero, en este caso, entre lector y libro seestablecelarelacióndediscípuloymaestro,mientrasqueenlalecturaparalelaellectordebesereldueñodelasituación.

Debido a lo expuesto anteriormente, hay que llegar a unacuerdoconlosdiversosautoresdeformauntantodiferente.

SEGUNDOPASODELALECTURAPARALELA:LOGRARQUELOSDIVERSOSAUTORESLLEGUENAUNACUERDO.

Laprimeraregladelalecturainterpretativa(segundaetapadelalecturaanalítica)requierequeellectorllegueaunacuerdocon el autor, es decir, que identifique las palabras clave ydescubracómo lasutiliza,peroahoraseenfrentacondiversosautores, y resulta bastante improbable que todos hayanutilizado lasmismas palabras, o incluso losmismos términos.

Portanto,esellectorquiendebeestablecerlostérminosyhacerquelosaceptenlosautores,noalrevés.

Probablemente sea éste el paso más difícil de la lecturaparalela;enrealidad,equivaleaobligaraunautorautilizar ellenguaje del lector en lugar de que el lector utilice el del autor,algoa loqueseoponen todos loshábitosnormalesde lectura.Como ya hemos señalado en diversas ocasiones, damos porsupuestoqueel autordeun libroquedeseamos leer esmejorquenosotros,algoespecialmenteciertosíse tratadeunagranobra.Tenemos tendencia a aceptar los términosdel autory laorganización que ha dado al tema, aunque hayamos adoptadounaactitudmuyactivaa lahoradeintentarcomprenderle.Sinembargo, en la lectura paralela nos perderemosinmediatamente si aceptamos la terminología de cualquierautor. Podemos comprender su libro, pero no lograremos

comprenderalosdemás,yacabaremosviendoquenosearrojamuchaluzsobreeltemaquenosinteresa.

No sólo debemos negarnos resueltamente a aceptar laterminología de cualquier autor, sino que, además, debemosestardispuestosaenfrentarnosa laposibilidaddequenonosresulteútillaterminologíadeninguno.Enotraspalabras,hemosdeaceptarelhechodequelacoincidenciadelaterminologíadecualquiera de los autores incluidos en la lista y la nuestra seapuramente accidental. Con frecuencia, tal coincidencia no seráconveniente, porque si utilizamos un término o una serie detérminos de un autor, quizá sintamos la tentación de utilizarotros,algoquenosperjudicaráenlugardeayudarnos.

Endefinitiva,lalecturaparalelaconsiste,engranmedida,enun ejercicio de traducción, en el que no traducimos de unalenguaaotra,perosíimponemosunaterminologíacomúnauna

serie de autores a quienes, cualquiera que sea la lengua quehayan compartido, quizá no les haya preocupadoespecíficamenteelproblemaqueestamostratandoderesolver,y, por consiguiente, tal vez no hayan creado la terminologíaidealparatratarlo.

Esto significaque, amedidaqueavanzamosenelproyectodelecturaparalela,hemosdeempezaraconstruirunaseriedetérminos que, en primer lugar, nos ayuden a comprender atodoslosautoreselegidos,nosóloaunooaunoscuantos,y,ensegundolugar,quenosayudenaresolvernuestroproblema.

TERCERPASODELALECTURAPARALELA:ACLARARLASPREGUNTAS.La segunda regla de la lectura interpretativa requiere que

descubramos las oraciones clave y que a partir de ellascomprendamos las proposiciones, que están integradas por

términos. Naturalmente, debemos hacer algo similar con lasobras a las quededicamosuna lecturaparalela, pero como enestecasoeselpropiolectorquienestablecelaterminología,seenfrenta con la tarea de establecer también una serie deproposicionesneutrales. Lamejor formadehacerlo consisteenformular una serie de preguntas que arrojen luz sobre elproblema planteado y al que da respuesta cada uno de losautoreselegidos.

Tambiénestoresultadifícil.Hayqueformularlaspreguntasde una forma y siguiendo un orden tales que nos ayuden aresolverelproblemaconelqueempezamos,perotambiénhayqueplantearlasdetalmodoquepuedainterpretarsequetodoslos autores, o la mayoría de ellos, ofrecen respuestas. Ladificultad estriba en que tal vez los autores no hayanconsiderado como tales las preguntas para las que deseamos

respuestas,enquesuvisióndeltemapuedesermuydistinta.Enocasiones,tenemosqueaceptarelhechodequeelautor

noofrezcaninguna respuesta a unadenuestras preguntas, encuyo caso hemos de considerar que guarda silencio o quemantiene una actitud de indeterminación al respecto, peroincluso si no expone el asunto explícitamente, a vecesencontramos una respuesta implícita. Podemos concluir, portanto, que si se hubiera planteado la pregunta, habríarespondidodetalytalmanera.Aquíhemosdeserprudentes;nopodemos poner pensamientos en lamente de los autores queestamos leyendo, ni palabras en su boca, pero tampocopodemosdependerporcompletodeloquediganexplícitamentesobre el problema, porque si pudiéramos depender de esaformadealgunodeellos,probablementenotendríamosningúnproblemaqueresolver.

Hemos indicadoque tenemosque colocar laspreguntas enunordenquenosayudeenlainvestigación,que,naturalmente,variará según el tema que nos ocupe, pero podemos sugerirunasdirectricesgenerales.Lasprimeraspreguntassuelenestarrelacionadas con la existencia o el carácter del fenómeno o laidea que estamos investigando. Si un autor dice que existe talfenómeno o que la idea en cuestión tiene un carácterdeterminado,podremosformularmáspreguntassobresulibro,que quizá se refieran a cómo se conoce el fenómeno o cómo semanifiesta la idea, y la serie final de preguntas podría estarrelacionada con las consecuencias de las respuestas a laspreguntasanteriores.

No debemos esperar que todos los autores que estamosleyendocontestenanuestraspreguntasdelamismamanera.Siasí fuera, no tendríamos ningún problema que resolver; se

habría solucionado por consenso. Como los autores diferiránentre sí, tendremos que dar el siguiente paso de la lecturaparalela.

CUARTO PASO DE LA LECTURA PARALELA: DEFINICIÓN DE LASCUESTIONES.

Siunapreguntaesclaraysipodemostenerunacertidumbrerazonable de que los autores responden a ella de diferentesmaneras —tal vez a favor y en contra—, entonces se habrádefinido una cuestión, la que se plantea entre los autores querespondenalapreguntadeunamaneraylosquerespondendeformacontraria.

Cuando todos los autores examinados dan sólo dosrespuestas, se trata de una cuestión relativamente fácil, peroconfrecuenciaseofrecenmásdedossolucionesalternativas,en

cuyo caso hay que ordenar las respuestas contrariasrelacionándolas entre sí y clasificar a los respectivos autoressegúnsuspuntosdevista.

Se dan dos soluciones realmente opuestas cuando dosautores que comprenden una pregunta de la misma maneraresponden de forma contraria o contradictoria, pero esto noocurreconlafrecuenciaqueseríadedesear.Porlogeneral,hayque atribuir las diferencias en las respuestas a las distintasconcepciones de la pregunta con tanta frecuencia como a losdiferentespuntosdevistasobreeltema.Latareaarealizarconlalectura paralela consiste en definir las cuestiones de talmodoque se opongan de la mejor manera posible, lo que a vecesobliga al lector a formular la pregunta de unamanera que noempleaexplícitamenteningúnautor.

Pueden intervenir muchas cuestiones en la exposición del

problema que tratamos, pero probablemente se dividirán engrupos. Las preguntas sobre el carácter de la idea queexaminamos, por ejemplo, pueden generar una serie decuestionesrelacionadasentresí,yunaseriedepuntosentornoaunaseriedepreguntasqueguardanestrecha relaciónpuededenominarse lacontroversia sobreeseaspectodel tema,queaveces resultamuy complicada. Entonces, la tarea consistirá endisponerla ordenada y claramente, incluso si no ha logradohacerlo ninguno de los autores. Esta ordenación de lascontroversias, así comode los puntos integrantes, nos lleva alúltimopasodelalecturaparalela.

QUINTOPASODELALECTURAPARALELA:ANÁLISISDELAEXPOSICIÓN.Hasta el momento, hemos descubierto los párrafos

relevantes de las obras examinadas, creado una terminología

neutralqueseaplicaatodoslosautoresleídos,oalamayoríadeellos,yformuladoyordenadounaseriedepreguntasydefinidoy dispuesto los temas surgidos como consecuencia de lasdistintasrespuestasalaspreguntas.¿Quénosquedaporhacer?

Loscuatroprimerospasoscorrespondenalosdosprimerosgruposdereglasparalalecturaanalítica,que,cuandoseaplicana cualquier libro, nos permiten responder a lo siguiente: ¿quédice? Y ¿cómo lo dice? Al llegar a este punto del proyecto delectura paralela, también somos capaces de contestar a lasmismas preguntas relativas a la exposición de nuestroproblema.Enelcasodelalecturaanalíticadeunasolaobra,aúnquedabanporresponderdospreguntas,asaber,¿esverdad?Y¿quéimportanciatiene?Eneldelalecturaparalela,yaestamospreparados para formular interrogantes similares sobre laexposición.

Supongamosqueno empezamos conunproblema sencillo,sinoconunodeesosperennesconelquelospensadoresllevansiglos luchandoy sobreel que losbuenos intelectosdifierenyprobablemente seguirán haciéndolo. Sobre tal suposición,deberíamos reconocerquenuestra tareaen la lecturaparalelano se limita a responder a las preguntas, las que hemosformulado y ordenado tan cuidadosamente para esclarecer laexposición del tema y el tema mismo. No se encuentrafácilmente la verdad sobreunproblemade esta clase; esmás,seguramentepecaríamosdepresuntuosossipensáramosquesepuede encontrar la verdad en una serie de respuestas a laspreguntas planteadas. Si acaso, se encontrará en el conflictoentre las respuestas contrapuestas,muchas de las cuales, si notodas, pueden contener pruebas persuasivas y razonesconvincentesquelasrespalden.

Portanto,enlamedidaenqueselapuedehallar,laverdad—la solución al problema, también en la medida en la quepodemos acceder a ella— consiste en la propia exposiciónordenada,noenunaseriedeproposicionesoasertossobreella.Conelfindepresentarestaverdadanuestramente—yaladeotros—,tenemosquehaceralgomásquelimitarnosaformularlaspreguntasy responderlas.Hemosdeplantearlas con ciertoorden y ser capaces de defender éste, demostrar las distintasrespuestas e intentar expresarporqué y señalar los textosdelos libros examinados sobre los que se apoya nuestraclasificación de las respuestas. Sólo una vez realizado todo loanteriorpodremosdecirquehemosanalizadolaexposicióndenuestro problema, y sólo entonces podremos asegurar que lohemoscomprendido.

Inclusoesposiblequehayamoshechoalgomás.Unanálisis

concienzudo de la exposición de un problema puedeproporcionar las bases de un trabajo posterior, productivo,sobre el problema que realizarán otras personas: eliminarelementos inútilesyprepararel caminoparaqueunpensadororiginalhagaundescubrimientoimportante,algoimposiblesinelanálisis,puesquizánosehubieranapreciadolasdimensionesdelproblema.

Lanecesidaddeobjetividad

Un análisis adecuadode la exposición de un problema o temaidentifica y deja constancia de las cuestiones fundamentales uoposicionesintelectualesbásicasdedichaexposición,loquenosignifica que la desavenencia constituya siempre su rasgodominante. Por el contrario, en la mayoría de los casos,

avenenciaydesavenenciavanunidas,esdecir,enlamayoríadelascuestionesvariosautores,enocasionesmuchos,compartenlos puntos de vista u opiniones que presentan extremosopuestos de la disputa. Raramente se encuentra un únicoexponentedeunaposturacontrovertida.

Laavenenciadelossereshumanosentornoalanaturalezadelascosasencualquiercampodeinvestigaciónestableceunasuposicióndelaverdaddelasopinionesquemantienen,peroladesavenenciaestablecelacontrasuposición,queningunadelasopinionesenconflicto,compartidasono,puedeserciertaensutotalidad.Desde luego,entrediversasopinionescontrapuestas,unapuedeserciertaensutotalidadylasdemáscompletamentefalsas,perotambiéncabelaposibilidaddequecadaunadeellasexpreseunapartedetodalaverdad,y,salvolascontradiccionesaisladas(escasasenlaexposicióndelaclasedeproblemasque

estamostratandoenestaspáginas),inclusoesposiblequetodaslas opiniones en conflicto sean falsas, o que lo sea la opiniónsobrelaquetodosparecencoincidir.Quizáunaqueaúnnosehaexpresadosealaverdaderaolamáspróximaalaverdad.

Lo anterior es otra forma de decir que el objetivo de unproyecto de lectura paralela no consiste en dar respuestasdefinitivasalaspreguntasquesedesarrollanmientrassellevaacabo talproyecto,ni la solucióndefinitivadelproblemaconelqueseinició,algoespecialmenteaplicablealinformequequizáintentemos hacer de tal lectura que resultaría dogmático, nodialéctico, si asegurase o tratase de demostrar la verdad ofalsedaddecualquieropiniónsobrecualquieradelascuestionesimportantesquesehanidentificadoyanalizado.Entalcaso,elanálisisparalelodejaríadeserlo;seconvertiríasimplementeenuna voz más en la discusión, y, por consiguiente, perdería su

carácterobjetivoeimparcial.Nosetratadequeunavozmáscarezcadefuerzaenelforo

de la discusiónhumana sobre cuestiones importantes, sino dequepuedeydebehacerseuntipodistintodecontribucióna labúsqueda de la comprensión. Tal contribución consiste enmantener una actitud resueltamente objetiva e imparcial; dehecho, la cualidad especial que se intenta conseguir con unanálisisparalelopodría resumirseen laspalabras«objetividaddialéctica».

Endefinitiva, con la lecturaparalela se intentamirartodoslos aspectos y no tomar partido por ninguno. Naturalmente, ellector no alcanzará un ideal tan exigente. La objetividaddialécticaperfectanoquedagarantizadaporelhechodeevitarlos juicios explícitos sobre la verdad de las opiniones enconflicto. Laparcialidadpuedeentrar en juegode formasmuy

diversas y sutiles: el modo de resumir los argumentos, losmaticesdeénfasisuomisiones,eltonodeunapreguntaodeuncomentario de pasada y el orden en que se presentan lasdiferentesrespuestasalaspreguntasclave.

Con el fin de evitar algunos de estos riesgos, el lectorconcienzudopuedeacudiraunrecursoevidenteyutilizarlo lomás posible: remitirse constantemente al texto de los autores,leer los párrafos relevantes una y otra vez y, al presentar losresultados de su trabajo ante un público más amplio, citar laopiniónoelargumentodeunautorconlasmismaspalabrasconlasqueésteloescribió.Aunquepuedaparecerlocontrario,estono se contradice con lo que señalábamos antes sobre lanecesidaddehallarunaterminologíaneutralconlaqueanalizarelproblema.Talnecesidadsemantiene,ycuandosepresentanresúmenes de los argumentos de un autor, debe hacerse esto

coneselenguajeynoconeldelautor,perolaspalabrasdeéste,cuidadosamentecitadasparanodesgajarlasdelcontexto,debenacompañaralresumen,demodoqueellectorpuedajuzgarporsímismosiescorrectalainterpretacióndelescritor.

Sólo la firmedeterminaciónde evitarlo porparte dequienrealiza una lectura paralela impedirá que se desvíe de laobjetividad dialéctica. Este ideal requiere un esfuerzodeliberadoporsopesarlaspreguntas,porrenunciaracualquiercomentarioquepuedaestarcargadodeprejuicios,porrefrenarla tendencia al énfasis innecesario, tantopor exceso comopordefecto. En última instancia, y aunque un lector puede ser eljuez de la eficacia de un informe escrito de una exposicióndialéctica, sólo quien lo ha escrito —quien ha realizado unalecturaparalela—sabrásihasatisfechoestosrequisitos.

Modelodeejerciciode lecturaparalela: el conceptodeprogreso

Unejemploresultaráútilparaexplicarel funcionamientode lalecturaparalela.Consideremoslaideadeprogreso,temaquenohemos elegido al azar, ya que hemos llevado a cabo extensasinvestigacionessobreél[13].Enotrocaso,elmodelono tendríatantautilidadparaellector.

Lasinvestigacionessobreestaideafilosóficaehistóricatanimportante se prolongaron durante varios años. La primeratarea consistió en confeccionar una lista de obras en las quehabía que descubrir los pasajes relevantes, en recogerbibliografía, que finalmente ascendió a más de 450 títulos.Realizamos esta tarea mediante una serie de lecturas deinspeccióndeesenúmerodelibros,artículosyotrosmateriales.

Hemosdeseñalarqueenelcasodelaideadelprogreso,aligualqueeneldelamayoríadelasideasimportantes,muchosdelostítulos que al final se consideraron relevantes se encontraronmás o menos por casualidad, o al menos con la ayuda deconjeturas. En algunas ocasiones, saltaba a la vista por dóndehabía que empezar, porque en el título de muchos librosrecientesaparece lapalabra«progreso»,peroenotrosno,y lamayoría de los librosmás antiguos, aunque relevantespara eltema,nisiquieralaemplean.

Leímos algunasnovelas y obraspoéticas, pero en conjuntodecidimoscentrarnosenlosensayos.Yahemosobservadoqueresulta difícil incluir novelas, poemas y obras teatrales en unproyecto de lectura paralela, por diversas razones. En primerlugar, la columna vertebral o esencia de una narración es latrama, no las proposiciones. En segundo lugar, incluso los

personajes más locuaces raramente adoptan posturas clarasrespectoaunacuestión: suelenhablardeotrosasuntos, sobretododelasrelacionesemocionales.Entercerlugar,inclusosiunpersonaje hace un discurso de este tipo, como, por ejemplo,Settembrini respecto al progreso en La montaña mágica, deThomasMann, no podemos tener la certeza de que lo que serepresenta es la opinión delautor. ¿Mantiene éste una actitudirónicaalpermitirqueelpersonajetrateasíeltema?¿Consistesuintenciónenhacerverallectorloabsurdo,noloacertado,desemejantepostura?Porlogeneral,serequieregranesfuerzodeinterpretaciónsintéticaparasituarunaobradeficciónenunouotroextremodeunacuestión,unesfuerzodetalesdimensionesy con unos resultados tan dudosos que es más prudenteabstenerse.

Laexposiciónsobreelprogresoenlasmuchasobrasqueaún

quedaban por examinar parecía caótica, como suele ocurrir.Anteestehecho,latareaconsistía,comoyahemosseñalado,endesarrollar una terminología neutral, empresa compleja, perounejemplocontribuiráaexplicarquéhicimos.

Los escritores emplean la palabra «progreso» de diversasmaneras, lamayoríade las cualesnoreflejanmásquematicesdesignificadoquepuedenmanejarseenelanálisis,peroalgunosla utilizan para denotar cierto tipo de movimiento haciaadelanteen lahistoriaquenorepresentaunamejora.Como lamayoríadenotaconellauncambiodelacondiciónhumanaparamejor, y como la mejora pertenece a la esencia misma delconcepto,nopodíamosaplicarlamismapalabraaambospuntosdevista.Enestecaso,venciólamayoríayhuboquereferirsealaminoríacomoautoresquedefienden«elavancesinmejora»enlahistoria.Elproblemaradicabaenqueal exponer lospuntos

de vista de la minoría no podíamos emplear la palabra«progreso», aunque la hubiesen utilizado los autores encuestión.

Comohemosseñalado,el tercerpasode la lecturaparalelaconsiste en aclarar las preguntas. La intuición que habíamostenidosobrelapreguntabásicaenelcasodelprogresoresultóacertada tras el examen. La primera pregunta que hay queplantear, cuyas diversas respuestas podemos considerar queofreceránlosautores,eslasiguiente:¿seproduceelprogresoenlahistoria? ¿Esunhechoque ladireccióngeneralquesigueelcambio histórico apunta hacia la mejora de la condiciónhumana? Existen tres respuestas distintas a este interroganteque plantea la bibliografía sobre el tema: 1) sí; 2) no, y 3) nopodemos saberlo. Sin embargo, hay diferentes formas deresponder sí; lomismo ocurre con la respuesta negativa, y al

menos existen tres formas distintas de decir que no podemossabersiseproduceelprogresohumanoono.

La diversidad e interrelación de las respuestas a estapregunta básica constituye lo que decidimos denominarcontroversiageneralsobreelprogreso,generalenelsentidodeque todos los autoresque estudiamos tienen algo significativoque decir sobre el tema y toman partido en las diversascuestiones identificables en él; pero hay asimismo unacontroversia especial sobre el progreso, integrada porcuestionesalasquesóloseoponenlosautoresdelprogreso,esdecir, los que sostienen que sí se produce tal cosa. Estascuestiones guardan relación con el carácter o las propiedadesdel progreso que todos ellos, al ser autores del progreso,sostienen como hecho histórico. Aquí sólo se plantean trescuestiones,perosudiscusiónrevistegrancomplejidad.Pueden

formularsebajo la formade las siguientespreguntas:1) ¿eselprogreso necesario o depende de otros acontecimientos?; 2)¿continuará produciéndose indefinidamente o llegará a unpuntomuerto?, y3) ¿existeprogresoen lanaturalezahumanaasí como en las instituciones creadas por el hombre, en elanimal humano como tal, o solamente en las condicionesexternasdesuvida?

Porúltimo,hayunaseriedecuestionessubordinadas,comolasdenominamosnosotros,sóloentrelosautoresdelprogreso,sobre los aspectos en los que se produce aquél. Encontramosseiscamposenlosque,segúnalgunosautores,síseda,aunqueotroslonieganenunoomásdedichoscampos,sibiennuncaentodos(puestoque,pordefinición,sonautoresquesostienenquesedabajounauotraforma).Sonlossiguientes:1)progresoenel conocimiento; 2) progreso tecnológico; 3) progreso

económico; 4) progreso político; 5) progreso moral, y 6)progreso en las bellas artes. La discusión del último puntoplantea problemas especiales, ya que, en nuestra opinión,ningúnautorsostienerealmentequesedétalprogresoestético,sibienalgunosnieganqueseproduzca.

La estructura del análisis del progreso que acabamos dedescribir ejemplifica los esfuerzos que realizamospara definirlas cuestiones de la discusión sobre el tema y analizar ladiscusión en sí; en otras palabras, para dar el cuarto y quintopasos de la lectura paralela. Y siempre hay que hacer algoparecidoenestaclasedelecturaaunque,naturalmente,ellectorno siempre tiene que escribir un largo libro sobre susinvestigaciones[14].

ElSyntopiconysuutilización

Quienhayaleídocuidadosamenteestecapítulohabráobservadoque, aunquehemosdedicadobastante tiempoa su exposición,realmentenohemosresueltoloquedenominamosparadojadela lectura paralela, que podría definirse como sigue: a menosque sepamos qué libros hemos de leer, no podremos realizaruna lectura paralela, pero amenos que pueda llevarse a caboeste tipo de lectura, no sabremos qué leer. Otra forma deenunciar laparadoja consistiría en loquepodríamos llamarelproblemafundamentaldelalecturaparalela:sinosabemospordónde empezar, no podremos realizar tal lectura, e incluso sitenernosunaideaaproximadadepordóndeempezar,eltiemponecesario para encontrar los libros y los pasajes relevantes

quizásuperealqueserequiereparadartodoslosdemáspasosenconjunto.

Naturalmente, existe al menos una solución teórica de laparadojaydelproblema.Enteoría,ellectorpuedeconocertanbienlasobrasmásimportantesdenuestratradiciónqueposeanocionesdedóndesediscutecadaunadelasideas,peroentalcaso no necesitará ayuda de nadie, y nosotros no podemosdecirlenadasobrelalecturaparalelaquenosepaya.

Porotraparte,inclusosinoposeetalesconocimientos,quizápuedarecurriraalguienquesílostenga,perodebecomprenderque,silohace,elconsejodeesapersonapuederesultartantounobstáculocomounaayuda.Sisetratadeuntemasobreelqueha llevadoa cabo investigacionesespeciales, le costará trabajolimitarseadecirleallectorquépasajesrelevantesdebeleersinexplicarletambiéncómoleerlos,circunstanciaqueseguramente

entorpecerá la tarea de éste; pero si no ha llevado a caboinvestigacionesespeciales sobreel tema,quizáno sepamuchomás que el lector, aunque posiblemente los dos creerán locontrario.

Portanto,loquesenecesitaesunlibrodeconsultaquedigadónde encontrar los pasajes relevantes de gran número detemas de interés, que no indique al mismo tiempo cómodeberían leerse, que no prejuzgue su significado o suimportancia. El denominado Syntopicon constituye un ejemplodeestaclasedeobra.Escritoenladécadadelos40,esuníndicetemáticodelaseriedelibrostituladaGreatBooksoftheWesternWorld (Grandes librosdelmundooccidental). Bajo cada unodelostemasomateriasofreceunalistadereferenciasalaspáginasdeloslibrosdelgrupoenlasqueseexponenaquéllos,algunasapasa}esqueocupanpáginasenteras,otrasapárrafoso incluso

partes de párrafos clave. No se necesita más tiempo paraencontrarlosqueparacogerlaobraindicadayconsultarla.

Naturalmente,tieneundefectoimportante:queesuníndicede un solo grupo de libros (si bien extenso), y únicamente daindicaciones muy aproximadas de dónde buscar pasajes deotroslibrosquenoestánincluidosenél.Sinembargo,tambiénproporcionaalmenosunpuntoenelqueempezarunproyectode lectura paralela, y, además, cualquiera querría leer lamayoríade lasobras incluidasenelgrupoenel transcursodeunproyectodeestetipo.Porello,deberíaahorrarlealestudiosomaduro, o al lector que empieza a investigar un problema enconcreto,granpartedelalaborpreliminardelainvestigaciónyhacerle avanzar rápidamentehasta el punto en el quepudieracomenzarapensarporsucuentasobreeltema.

SibienelSyntopicon resultaútilparaesaclasede lector, lo

es mucho más para el principiante, porque le ayuda de tresmaneras:comoiniciación,comosugerenciaycomoinstrucción.

Cumplelaprimerafunciónalsuperarladificultadinicialalaque se enfrenta cualquier persona ante las obras clásicas denuestra tradición, que pueden parecer un tanto imponentes.Quizádesearíamoshaberlasleído,peroenmuchasocasionesnolohacemos.Portodosladosnosaconsejanquelasleamosynosdan programas de lectura que empiezan con lasmás fáciles ycontinúan con las más difíciles. Sin embargo, todos estosprogramasrequierenlalecturadelibrosenteros,oalmenoslalectura integral de largos pasajes, y, según la experienciageneral,estasoluciónraramentedalos—resultadosdeseados.

La lecturaparaleladeestasgrandesobrascon laayudadelSyntopicon ofreceuna solución radicalmentedistinta: inicia ensu lectura permitiendo que se descubran algunas obras en

concretosobrelostemasqueinteresan,pudiéndoseleerpasajesrelativamentecortosdenumerososautoressobredichostemas.

La lectura paralela de estas obras con la ayuda delSyntopicontambiénpuedeservircomosugerencia.Comenzandopor el interés que ya tiene el lector por un tema en concreto,puede crear o despertar otros en temas relacionados con elprimero, y una vez que el lector se ha iniciado en un autor,difícilmentedejaddeexplorarelcontexto.Cuandoquieradarsecuenta,habráleí.dobuenapartedellibro.

Por último, también sirve de instrucción, de tres manerasdistintas,loqueconstituyeunadelasmayoresventajasdeesteniveldelectura.

En primer lugar, el tema relacionado con el pasaje que seestá leyendo ofrece unas directrices para interpretar dichopasaje, pero no dice qué significa, puesto que puede ser

relevante para el tema de varios modos. Por consiguiente, ellector tiene que descubrir exactamente por qué es relevante, yaprender a hacer esto equivale a adquirir una destrezafundamentalenelartedelalectura.

En segundo lugar, la seriedepasajes sobreelmismo tema,pero de diferentes obras y autores, sirve para agudizar lainterpretación que hace el lector de cada pasaje leído. Enocasiones,cuandoseleenconsecutivamentevariospasajesdelamisma obra y en el contexto recíproco, se aclara cada uno deellos. Otras veces, se acentúa el significado de cada serie depasajesopuestosoenconflictodelibrosdistintoscuandoselosconfronta;ytambiénpuedeocurrirquelospasajesdeunautor,al ampliar o comentar los de otro, ayuden materialmente acomprenderaesteúltimo.

Entercerlugar,sisellevaacabounalecturaparalelasobre

unaseriedetemasdiferentes,elhechodequeconfrecuenciaseencuentreelmismopasajecitadoenelSyntopicon y referidoados o más temas resultará instructivo, porque tiene unaamplitudde significadoque el lectorpercibirá al interpretarlode diversas maneras según los diferentes temas. Estainterpretaciónmúltiplenosóloconstituyeunejerciciobásicoenel arte de la lectura, sino que además tiende a hacer que lamente se mantenga constantemente alerta ante los múltiplessignificadosquepuedecontenerunpasajecomplejo.

ComocreemosqueelSyntopiconpuedeserdeutilidadparalapersonaquequieraleersegúnladescripciónquehemosdadoen este capítulo, ya se trate de un lector principiante o de uninvestigadoryestudiosomaduro,noshemostomadolalibertaddeadoptarsunombrecomootradelasdenominacionesdeestenivelde lectura, la sintópica, con laesperanzadequeel lector

nos perdone el exceso. A cambio de su perdón, quisiéramosdestacar un hecho importante. Existe una diferenciaconsiderableentre la lectura sintópica, con«s»minúscula,y lalectura Sintópica, esta última referida a la lectura de grandesobrascon laayudadelSyntopicon.Enelúltimosentido,puedeconstituirunapartedecualquierproyectodelecturaparalelaosintópica cuando se emplea el término en el primer sentido, yquizásiempresedeberíaempezarasí.

Sobrelosprincipiosquerigenlalecturaparalela

Hayquienessostienenquelalecturaparalelaosintópica(enelsentidomásamplioqueacabamosdemencionar)esimposible.Aseguranquesecometeunerroralimponerunaterminología,incluso «neutral» (si existe tal cosa), a un autor. Su propia

terminología se considera sacrosanta, porque los libros nuncadeben leerse «fuera de contexto», y, además, la traducción deunaseriedetérminosaotrasiempreentrañariesgos,porquenosepuedeejerceruncontrolsobrelaspalabrascomosisetratasedesímbolosmatemáticos.Porsi fuerapoco, la lecturaparalelasuponeleeraautoresseparadosenelespacioyeneltiempoyquedifierenradicalmenteencuantoaestiloyenfoque,comosifueran miembros del mismo universo de discurso, como sihablasen entre sí, circunstancia que deforma los hechos. Cadaautor es un pequeño universo en sí, y aunque puedenestablecerse conexiones entre diferentes obras escritas por elmismo autor en épocas distintas (e incluso aquí hay riesgos,aseguran quienes ponen objeciones a este tipo de lectura), noexisten conexiones claras entre un autor y otro. Por último,sostienenquelostemastratadosporlosescritores,comotales,

no revisten tanta importancia como la manera de tratarlos.Según ellos, el estilo es la persona, y si no tenemos en cuentacómodicealgounautor,enelprocesodeintentardescubrirquédice acabaremos por no comprender ninguno de los dosaspectos.

Salta a la vista que no coincidimos con todas estasacusacionesyque,por consiguiente,procededarles respuesta.Laspresentaremosporseparado.

Enprimerlugar,elpuntoreferentealaterminología.Negarque pueda expresarse una idea con más de una serie detérminosessimilaranegarquepuedatraducirsedeunalenguaaotra,posturaque,naturalmente,mantienenalgunaspersonas.Por ejemplo, hace poco leímos la introducción a una nuevatraduccióndelCoránquecomenzabapordecirquetraducirestelibroesimposible,perocomoacontinuaciónelautorexplicaba

cómolahabíallevadoacabo,loúnicoquepodemossuponeresque se refería aque la traducción resulta especialmentedifícilenelcasodeunlibroconsideradosantopormuchaspersonas.Enesocoincidimos,perodifícilnoequivaleaimposible.

De hecho, la opinión que sostiene que los términos de unautor deben tratarse como algo sacrosanto probablemente noseasinootra formadedecirqueresultadifícil traducirdeunaterminología a otra. También estaríamos de acuerdo en estepunto,pero,unavezmás,insistimosenquedifícilnoequivaleaimposible.

Ensegundolugar,elpuntoconcernientealcarácterúnicodelosautores.EstosupondríadecirquesiAristóteles,porejemplo,entraseennuestrodespacho,ataviadosindudaconunatúnicayacompañadoporun intérpretequeconociesenuestra lenguaygriego antiguo, no podríamos comprenderle, ni él a nosotros.

Sencillamente, no lo creemos. Desde luego, el filósofo sequedaríaperplejoantealgunasdelascosasqueviera,peronosconstaqueal cabodediezminutospodríamos, siquisiéramos,enfrascarnos en una discusión filosófica de problemascompartidos. Quizá surgieran dificultades en repetidasocasiones, pero en cuanto las reconociésemos como tales, lasresolveríamos.

Si eso es posible (y no creemos que nadie pueda negarlo),entonces no es imposible que un libro «hable» con otro pormediacióndeunintérprete,asaber,lapersonaquellevaacabounalecturaparalela.Desdeluego,hayquetenermuchocuidado,y el lector ha de conocer ambos «idiomas», es decir, amboslibros,lomejorposible,peroelproblemanoesinsuperable.

Porúltimo,elpuntoconcernientea lamanerao el estilo. Anuestro juicio, equivale a decir que no existe comunicación

racionalentrelossereshumanos,quesólopuedencomunicarseenelnivelemocional,elmismoenelquesecomunicanconsusperrososusgatos.Siellectorlediceasuperro«Tequiero»entono colérico, el animal se encogerá de miedo, pero sincomprender lo que le ha dicho. ¿Puede alguien sostenerseriamentequenoexistenadamásqueeltonodevozoelgestoen las comunicaciones verbales entre dos seres humanos? Loprimero es importante, sobre todo cuando las relacionesemocionales constituyen el contenido fundamental de lacomunicación,yprobablementeellenguajecorporaltienecosasquedecirnossiestamosdispuestosaescucharlas(¿amirarlas?),pero en la comunicación humana hay algo más. Si lepreguntamosaalguienporlapuertadesalidaynosindicaquesigamoselpasilloB,noimportaquétonodevozemplee.Otienerazónoseequivoca,odicelaverdadomiente,perodeloquese

trataesdeque loaveriguaremosenseguidasi seguimosporelpasillo B. Hemos comprendido lo que ha dicho además dereaccionar,sindudademuchasmaneras,antecómolohadicho.

Por tanto, al creer que la traducción es posible (porque esalgo que se hace continuamente), que los libros pueden«hablarse»mutuamente(porquelohacenlossereshumanos)yque existe un contenido racional, objetivo, en la comunicaciónentre éstos cuando intentan ser racionales (porque podemosaprenderyaprendemosunosdeotros),tambiéncreemosquelalecturaparalelaesposible.

Resumendelalecturaparalela

Puesto que ya hemos concluido la exposición de la lecturaparalela,acontinuaciónvamosaseñalarlosdiversospasosque

hayquedarenestenivelparatrazarunperfil.Como hemos visto, existen dos etapas principales en la

lectura paralela, una preparatoria, y otra, la lectura paralela osintópicapropiamentedicha.Examinemostodosestospasos.

I.EXAMENDELTERRENOPREPARATORIOPARALALECTURAPARALELA

1.Elaborarunabibliografíaprovisionalsobreeltemaque interese recurriendo a catálogos de bibliotecas,asesoresybibliografíasqueaparezcanenlibros.

2. Examinar todos los libros de la bibliografíaprovisionalparaaveriguarcuálesestánrelacionadosconel tema, y tambiénparahacerseuna ideamás claradelmismo.

Nota. Estos dos pasos no son, en sentido estricto,cronológicamente distintos, es decir, que los dos seinfluyenmutuamente,ysobretodoqueelsegundosirveparamodificaralprimero.

II.LECTURAPARALELADELABIBLIOGRAFÍARECOGIDAENLAETAPA1

1.Examinarloslibroscuyarelevanciaparaeltemaseconocedesdelaprimeraetapaconelfindedescubrirlospasajesmássobresalientes.

2. Hacer que los autores lleguen a un acuerdoconstruyendo una terminología neutral del tema, einterpretandoquelaempleantodoslosautores,olagranmayoría,tantosiutilizanlaspalabrascomosino.

3. Establecer una serie de proposiciones neutrales

para todos los autores formulando una serie depreguntas,einterpretandoquetodosolamayoríadelosautores las contestan, tanto si tratan las preguntasexplícitamentecomosino.

4. Definir las cuestiones, las más y las menosimportantes, clasificando las respuestas contrapuestasde los autores a las diversas preguntas en uno u otroextremo de la cuestión. El lector debe recordar que nosiempreexisteunacuestiónexplícitaadebatirentre losautores,sinoqueaveceshayqueconstruirlamediantelainterpretación de las opiniones de éstos sobre puntosque quizá en principio no constituían su principalpreocupación.

5.Analizarladiscusiónordenandolaspreguntasylascuestionesdemodoquesearroje lamayorcantidadde

luzposible sobreel tema.Las cuestionesmásgeneralesdebenprecederalasmenosgenerales,yhayqueindicarclaramentelasrelacionesentrelasdistintascuestiones.

Nota. Idealmente, habría que mantener laimparcialidaduobjetividaddialécticadeprincipioa fin.Una forma de garantizar tal actitud consiste enacompañarlainterpretacióndelospuntosdevistadeunautorsobreunacuestiónconcitasdesutexto.

22LALECTURAYELDESARROLLOMENTAL

Hemos finalizado la tarea que se presentaba ante nosotros alprincipiodellibro.Hemosmostradoquelaactividadconstituyelaesenciadelabuenalectura,yquecuantomásactivaseaésta,mejorserá.

Hemos definido la lectura activa como la formulación depreguntas y hemos indicado qué preguntas deben plantearseante cualquier libro y cómo deben responderse: de diversasformassegúnlasdiferentesclasesdelibros.

Hemosidentificadoyexpuestoloscuatronivelesdelecturaymostrado que son acumulativos, que los más tempranos oinferiores están incluidos en los posteriores o superiores.

Consecuentesconlaintenciónquehabíamosexpresado,hemoshechomayorhincapiéenéstosqueenaquéllos,poniendoasíderelieve la lectura analítica yparalela. Como la analítica resultaquizálamenosconocidaparalamayoríadeloslectores,hemosrealizado una exposición del tema más prolija que la de losdemásniveles,presentadoyexplicadolasreglasenelordenquedeben aplicarse; pero casi todo lo dicho sobre la lecturaanalítica tambiénes aplicable, con ciertas adaptacionesque semencionanenelúltimocapítulo,alalecturaparalela.

Hemos concluido la tarea, pero el lector quizá no hayafinalizado la suya. No hará falta recordarle que se encuentraanteun libropráctico,niquesi leeunaobradeestetipotieneuna obligación especial con respecto a ella. Como ya hemosdicho,siel lectordeun libroprácticoacepta los finesqueésteproponeyestádeacuerdoenquelosmediosrecomendadosson

adecuadosyeficaces,tendráqueactuarcomoseleproponequehaga. Quizá no acepte el objetivo fundamental que hemosapuntado,asaber,quedebesercapazdeleerlomejorposible,ni losmedios quehemospropuestopara logrado, es decir, lasreglasde la lecturade inspección,analíticayparalela(encuyocaso seguramente no estaría leyendo esta página); pero siacepta el objetivo y está de acuerdo en que los medios sonadecuados,deberealizarelesfuerzodeleercomoquizánohayaleídonunca.

Eneso consisten la tareay la obligacióndel lector, yquizápodamos ayudarle. Nosotros así lo creemos. La tarea recaesobretodoenél,queseráquienhagatodoeltrabajoapartirdeahora(yquienobtengatodos losbeneficios),peroaúnquedanvarias cosas por decir acerca del fin y losmedios, punto esteúltimoquediscutiremosenprimerlugar.

Aquépuedenayudarnoslosbuenoslibros

Eltérmino«medios»puedeinterpretarsededosmaneras.Enelpárrafo anterior nos referíamos a las reglas de la lectura, esdecir, almétodo con el que se llega a ser mejor lector, perotambiénpodíamos referirnos a las cosas que se leen. Tener unmétodo sin materiales a los que aplicarlos resulta tan inútilcomotenerlosmaterialessinningúnmétodoqueaplicar.

Enelúltimosentidodeltérmino,losmediosqueserviránallectorparamejorarlalecturasonloslibros.Hemosdichoqueelmétodoseaplicaacualquiermaterialde lectura,yescierto,sicon ello se entiende cualquier clase de libro, de literatura, deensayo,prácticooteórico,peroenrealidad,elmétodo,almenoscomo lo hemos ejemplificado en la exposición sobre la lectura

analítica y la paralela, no se aplica a todos los libros, por lasencillarazóndequenotodoslorequieren.

Hemos desarrollado este punto anteriormente, peroqueremos insistir en él por su importancia para la tarea queaguardaal lector.Si lee con el finde sermejor lector, nopuedeleer cualquier libro o artículo. Nomejorará si lo único que leesonobrasdentrode los límitesde su capacidad. Por esodebeacometerotrasquelesuperen,puessóloconellasseensanchalamente,laúnicaformadeaprender.

Portanto,revisteimportanciacrucialnosólosaberleerbien,sino identificar los libros que imponen las exigencias querequiereelmejoramientode ladestreza lectora.Unaobraquesólo entretenga puede resultar una diversión agradable parapasarunpardehorasdeocio,perodeellanosepuedeesperarmás que simple entretenimiento. No estamos en contra de la

diversiónporderechopropio,perodeseamosinsistirenquenovaacompañadaporunmejoramientoenladestrezalectora,ylomismopodríadecirsedeunlibroquesimplemente informadehechosqueel lectornoconocíasinocontribuyeaaumentarlacomprensióndetaleshechos.Leerparainformarsenoensanchamás la mente que leer para divertirse. Puede parecer locontrario,perosedebe tansóloaque lamentedel lectorestámásllenadehechosqueantesdeleerellibro.Sinembargo,enesencia se encuentra en la misma situación que estabaanteriormente:sehaproducidouncambiocuantitativo,peronounamejoradeladestreza.

Hemos dicho en repetidas ocasiones que el buen lector esexigenteconsigomismo.Leeactivamente,realizandoesfuerzos.Acontinuaciónvamosadeciralgodistinto:queloslibrosconlosque deseará practicar, sobre todo la lectura analítica, también

debenplantearleexigenciasallector.Debendarlaimpresióndesuperarsucapacidad,sibienéstenohadetemerqueocurraasíen la realidad, porque no existe ningún libro completamenteininteligiblesiseleaplicanlasreglasparalalecturaquehemosdescrito, lo que, naturalmente, no significa que vayan a obrarmilagros inmediatos. Hay ciertos libros que continuaránensanchando la mente por muy buen lector que se sea,precisamente losquesedebenbuscarconmásahínco,porqueson los que mejor pueden ayudarnos a aumentar la destrezalectora.

Algunoslectorescometenelerrordepensarquetalesobras—lasquepresentanunconstanteretoasudestreza—siempretratan temas relativamente desconocidos. En la práctica,equivale a creerque sólo lasobras científicas yquizá tambiénlas filosóficas satisfacen dicho criterio, pero no es cierto. Ya

hemos señalado que los grandes libros científicos resultan enmuchos sentidos más fáciles de leer que los no científicos,debido al cuidado con que los especialistas en estos camposayudanallegaraunacuerdoconellosencuantoalostérminos,aidentificarlasproposicionesclaveyaexpresarlosargumentosprincipales,ayudasquenoproporcionanlasobraspoéticasque,a la larga, pueden resultar las más dificultosas y las queplanteanmás exigencias. Enmuchos sentidos,Homero esmásdifícildeleerqueNewton,apesardequeenlaprimeralecturase entienda mejor al poeta. La razón estriba en que Homerotratatemassobrelosqueresultamásdifícilescribirbien.

Lasdificultadesaquenosreferimossonmuydistintasdelasque plantea un mal libro, que también cuesta trabajo leerporque desafía los esfuerzos por analizarlo y se escapa de lasmanoscuandoellectorcreequeporfinlohaaprehendido,yen

realidad no hay nada aprehensible en un libro de talescaracterísticas. No merece la pena intentarlo, porque no serecibeningunarecompensatraslalucha.

Un buen libro sí ofrece una recompensa a quien intentaleerlo, recompensa que puede ser de dos clases. En primerlugar, el mejoramiento de la destreza lectora que se producecuando se logra comprender una obra buena y difícil, y ensegundo término —mucho más importante a la larga—, quepuedeenseñarleallectoralgosobreelmundoysobresímismo.Aprendealgomásquealeermejor;tambiénaprendemássobrelavida,adquieresabiduría.Nosóloconocimientos,quepuedenconseguirse también con los libros que no ofrecen sinoinformación. Adquiere sabiduría, en el sentido de tener unaconciencia más profunda de las grandes verdades de la vidahumana.

Al finyal cabo,existenciertosproblemashumanosquenotienen solución, algunas relaciones, tanto entre los sereshumanos como entre éstos y el mundo no humano, sobre lasquenadiepuededecirlaúltimapalabra,algoaplicablenosóloaterrenoscomolacienciaylafilosofía,dondesaltaalavistaquenadie ha logrado ni logrará una comprensión definitiva de lanaturalezaysusleyes,ydelseryeltransformarse,sinotambiéna asuntos tan familiares y cotidianos como la relación entrehombresymujeres,padresehijosoentrelossereshumanosyDios. Son éstos temas sobre los que no se puede pensardemasiado ni demasiado bien. Las grandes obras ayudan apensarmejorsobreellos,porquefueronescritasporhombresymujeresquepensaronmejorqueotraspersonas.

Lapirámidedelibros

La gran mayoría de los varios millones de libros que se hanescrito sóloen la tradiciónoccidental—másdel99por100—no exigirán lo suficiente del lector como para que mejore sudestreza en la lectura, circunstancia que puede resultardesalentadora, además de considerarse que los porcentajesquizá sean exagerados; pero evidentemente, y teniendo encuentalascantidades,escierto.Sonéstosloslibrosquesóloseleenporelentretenimientoolainformaciónqueproporcionan,que pueden pertenecer a diversas clases. Sin embargo, no sepuedeesperaraprendernadaimportanteconellos.Dehecho,nisiquiera hay que leerlos—analíticamente—, porquebasta conunaprelectura.

Existeotraclasede librosde losquesí sepuedeaprender,tantoa leercomoavivir.Aestacategoríapertenecemenosdeunodecadacienomásbienunodecadamil.Éstossonloslibrosbuenos, cuidados mente forjados por sus autores, quetransmiten al lector ideas importantes sobre temas de interésperenne para los seres humanos. En total, probablemente nohaymásdeunosmillares,yexigenmuchodellector.Merecelapena leerlos analíticamente, una vez. Si se ha adquiridosuficientedestreza,sepodráextraerdeellostodoloqueofreceneneltranscursodeunabuenalectura.Setratadelibrosqueseleenunavezyseguardanenlaestantería,sabiendoqueyanohabráquevolvera leerlos, aunque tal vez se consultenalgunavez para comprobar ciertos puntos o para recordar ciertosepisodios o ideas. (Las notas en el margen o en otro lugarresultanespecialmentevaliosasenestecaso.)

¿Cómosesabequenohabráquevolveraleerestaclasedelibros?Selocomprenderáasíporlapropiareacciónmentalantelaexperienciadesulectura.Ensanchanlamenteeincrementanla comprensión,perocon tal ensanchamientoy tal incrementoseentiende,medianteunprocesomásomenosmisterioso,queellibroencuestiónyanovolveráacambiarnosenelfuturo,queselohaaprehendidoensutotalidad.Ellectorhaextraídodeéltodoloquehabíaqueextraer;estáagradecidoporloqueellibrolehadado,perosabequenotienenadamásquedarle.

Delosescasosmillaresdelibrosdeestetipo,hayunnúmeromucho menor —probablemente menos de cien— que nisiquiera la mejor lectura puede agotar. ¿Cómo reconocerlos?Tambiénenestecasosetratadealgomisterioso,perounavezcerradoel librotrashaberlo leídoanalíticamenteconlamayordestrezaposible,setienelasospechadequecontienealgomás

deloquehemosobtenido.Decimos«sospecha»porquequizáenesaetapase limitea talsensación.Sisupiera loquehapasadoporalto,ellector,encumplimientodesuobligaciónenlalecturaanalítica, volvería inmediatamente a la obra para averiguarlo.No puede tocarla, pero sabe que está allí, que no puedeolvidarla, y continúa pensando en ella y en la reacción que leprovocó, hasta que, por último, vuelve a cogerla. Entoncesocurrealgosumamentecurioso.

Si la obra pertenece a la segunda categoría quemencionábamosanteriormente,ellectordescubrirá,alvolveratenerlaensusmanos,quenopresentatanto interéscomocreíarecordar.Naturalmente, larazónestribaenque,entretanto,ellectorhacrecido,sumentehaalcanzadomayorplenitudysehaincrementadosucomprensión.Ellibronohacambiado,peroellectorsí,yelreencuentroinevitablementeledecepciona.

Perosipertenecealacategoríasuperior—elmuyreducidonúmerodeobrasinagotables—,ellectordescubriráqueparecehabercrecidoalmismotiempoqueél, yverácosasnuevas,queno había visto antes. No queda invalidada la anteriorcomprensión del libro (suponiendo que se lo leyera bien laprimeravez);contienetantaverdadcomoantesyenlosmismossentidosqueantes,peroahoratambiénenotrossentidos.

¿Cómo puede crecer un libro como lo hace el lector?Naturalmente, es imposible; una vez escrito y publicado, nocambia; pero el lector empieza a advertir que el libro lesuperaba hasta tal extremo que ha permanecido así, y queposiblemente siempreocurrirá lomismo.Como se tratadeunlibrorealmentebueno—deunagranobra,podríamosdecir—,es accesible a distintos niveles. La impresión que seexperimenta de haber ganado en comprensión respecto a la

anterior lectura no es falsa, porque entonces nos elevó, peroahora, incluso si han aumentado nuestros conocimientos ynuestra sabiduría, puede elevarnosmás aún, algo que seguirásucediendohastaeldíadelamuerte.

Saltaalavistaquenoexistenmuchoslibrosqueconsigantalcosa; segúnnuestros cálculos, bastantemenosde cien, pero elnúmero desciende más todavía para cualquier lector enconcreto. Los seres humanos presentan muchas diferenciasentresí,nosóloencuantoalpoderdesumente.Tienengustosdiversosyhaycosasdistintasqueatraenaunapersonamásqueaotra.EsposiblequenosepienselomismosobreNewtonquesobre Shakespeare, ya sea porque somos capaces de leer tanbienalprimeroquenohagafaltavolverahacerlo,oporquelossistemasmatemáticosdelmundoonosatraenespecialmente,o,enelcasocontrario—CharlesDarwinconstituyeunejemplo—,

podríamosconsiderar lasobrasdeNewtonrealmentegrandes,nolasdeShakespeare.

Nodeseamosinsistirautoritariamenteenqueunlibroounaserie de libros sean las grandes obras, si bien en el primerapéndice ofrecemos una lista de los que, según muestra laexperiencia,puedenposeertalvalorparamuchaspersonas.Porelcontrario,pensamosqueellectordebebuscarlospocoslibrosque tengan ese valor para él, porque son los que más leenseñarán, tantosobre la lecturacomosobre lavida,a losquedesearávolverunayotravezylosqueleayudaránamadurar.

Vidaydesarrollodelagente

Existe una antigua prueba—bastante popular entre la pasadageneración— destinada a decirle al lector qué clase de libros

contribuirían a lo que acabamos de señalar. Supongamos queuna persona sabe que va a tener que quedarse en una isladesierta el resto de su vida 0 al menos durante una largatemporada.Supongamostambiénqueledatiempoaprepararsepara la experiencia, en cuyo caso debe llevarse una serie deobjetosprácticosyútiles,yqueademásselepermitequeescojadiezlibros.¿Porcuálesedecidiría?

Tratardeelegirapartirdeunalistaesinstructivo,y,nosóloporquepuedeayudaraidentificarloslibrosquepreferiríaleeryreleer, algo probablemente de importancia secundaria encomparacióncon loqueseaprendedeunomismoal imaginarcómo sería la vida apartados de cualquier clase de diversión,informacióny entendimientoquenormalmentenos rodean.Ellector ha de recordar que en la isla no habría ni radio nitelevisión,nitampocobibliotecas;sóloélydiezlibros.

Estasituación imaginariapareceextrañae irrealcuandoseempieza a pensar en ella, pero ¿es de verdad tan irreal?Nosotrosnolocreemos.Enciertamedida,todosestamossolosenunaisladesierta;todosnosenfrentamosalmismoretoconelquenosencontraríamossi realmenteestuviésemosallí, el retode descubrir en nuestro interior los recursos para lleva unabuenavidahumana.

Existe un elemento extraño en la mente humana, que ladistingueradicalmentedel cuerpo,que tieneunas limitacionesajenas a la mente. Un signo de esta circunstancia es que elcuerpo no sigue incrementando su vigor y desarrollandodestrezayeleganciaindefinidamente.Cuandounapersonallegaalostreintaaños,sucuerpoyanomejora;másaún,enalgunoscasosyahaempezadoadeteriorarseaesaedad.Peronoexisteningún límite para el crecimiento y el desarrollo de la mente,

porqueéstanodejadecreceraningunaedadenconcreto;sólocuandoelcerebropierdevigor,conlasenectud,pierdelamenteel poder de incrementar su destreza y su capacidad decomprensión.

Esunodelosrasgosmásdestacablesdelossereshumanos,ypodríaconstituir ladiferenciamásimportanteentreelHomosapiens y los demás animales, que parecen dejar de crecermentalmenteapartirdeciertaetapadesudesarrollo,peroestagranventajaqueposeeelhombreconllevaungravepeligro.Lamentepuedeatrofiarse,comolosmúsculos,sinoselautiliza.Laatrofiade losmúsculosmentaleses lamultaquepagamosporno hacer ejercicio mental, y es una multa terrible, porqueexistenpruebasdequesetratadeunaenfermedadmortal.Noparece haber ninguna otra razón que explique por qué tantaspersonas siempre muy atareadas mueren poco después de la

jubilación.Lesmantienenvivaslasexigenciasquelesimponeeltrabajo a su mente; están apuntaladas artificialmente, por asídecirlo, por fuerzas externas, pero en cuanto cesan talesexigencias, al no contar con recursos internos, con actividadmental,dejandepensarymueren.

Latelevisión,laradioytodoslosmediosdeentretenimientoeinformaciónquenosrodeanenlavidacotidianatambiénsonpuntalesartificiales.Nosdanlaimpresióndequenuestramenteestá activa porque tenemos que reaccionar ante los estímulosdel exterior, pero el poder de esos estímulos externos paramantenernos es limitado. Se parecen a ciertas drogas. Nosacostumbramos a ellas y las necesitamos cada día más,continuamente,hastaque,porúltimo,dejandehacerefecto, osuefectoesmenor.De igualmanera,sicarecemosderecursosinteriores, dejamos de crecer intelectual, moral y

espiritualmente, y cuando dejamos de crecer, empezamos amorir.

Por tanto, leer debidamente, que equivale a leeractivamente, no sólo constituye un bien en sí, ni un simplemedio para progresar en nuestro trabajo o carrera; tambiénsirveparamantenerlamentevivayencrecimiento.

ApéndiceINTRODUCCIÓN

Este apéndice ofrece una muestra sumamente abreviada deejerciciosde lecturaparaelestudio independienteoengrupo.Naturalmente, no podemos presentar unamuestra exhaustiva,tal como se encontraría en un manual, pero quizá sirva parasugerir cómo deberían ser tales ejercicios y cómo obtener elmáximoprovechodeellos.

El apéndice contiene breves ejercicios y preguntas en loscuatronivelesdelectura.

En el primer nivel —lectura primaria—, los textosempleados son notas biográficas sobre John Stuart Mili y sirIsaacNewton.

En el segundo nivel —lectura de inspección—, los textosutilizadossoníndicesdemateriasdeDivinacomedia,deDante,yElorigendelasespecies,deDarwin.

Eneltercernivel—lecturaanalítica—,seutilizauntextodelpresentelibro,Cómoleerunlibro.

Enelcuartonivel—lecturaparalela—,lostextossonpasajesseleccionadosdePolítica,deAristóteles,yElcontratosocial,deRousseau.

El lector probablemente apreciará que los ejercicios de losdosprimerosniveles sonmás conocidosy convencionalesquelos de los últimos niveles. A diferencia de un manual máscomplejo, este apéndicepuedehacerpocomásque aclarar lasdiferencias entre los diversos niveles de lectura y entre losdiversostiposde libros,yaquenopuedepretenderofreceruncuadernodetrabajorealmenteexhaustivoeintensivo.

Se ha convertido en lugar común criticar los ejercicios ypruebas de lectura basándose en que no están normalizadoscientíficamente, que son culturalmente discriminatorios, queporsímismosnosirvenparapredecireléxitoenlaenseñanza,que las preguntas a veces admiten más de una respuestaadecuada o «correcta», y que calificar ateniéndose a estaspruebasesuntantoarbitrario.

Hemosdeseñalarquelostextosempleadosenlamayoríadelos ejercicios de lectura se seleccionan fundamentalmente porlaspreguntasquesebasanenellos.Deaquíquelamayoríadelos textos no guarden relación; en muchos casos se trata defragmentos,trozosdepedanteríatécnicaosimplestrivialidades.

En este apéndice, aunque sólo sirve de ejemplo, hacemoshincapié enotros temas. Los textosutilizadosparapracticar ycomomaterialpara laspruebas sonen símismosdignosde ser

leídos. Más aún, constituyen lectura indispensable paracualquieraquedeseeavanzarmásalládelosprimerosniveles.Los textos seleccionados y las preguntas basadas en ellos seconsideranherramientasparaaprenderaleerloquemerecelapenaserleído.

Quisiéramos añadir unas palabras sobre la forma de laspreguntas utilizadas en las pruebas que aparecen en lassiguientespáginas.Entalespruebassesuelenempleardiversasclases de preguntas, las de composición y las de selecciónmúltiple. Naturalmente, las primeras requieren que el lectorrespondaaalgoquehaleídoconciertaamplitud.Lassegundasseagrupanendiversascategorías,ynormalmentesepresentanenserieshomogéneas.Aveces,alejerciciolesigueunaseriedeenunciados, pidiéndosele al lector que indique cuál expresamejor la idea o las ideasprincipalesdel pasaje leído. Enotros

casos,seleofreceunaseriedeenunciadossobreundetalledeltexto,enlaquesólounodeellosesunainterpretaciónválidadeltexto, o al menos más adecuada que las demás, o al revés.Tambiénpuedeaparecerunacitaliteraldeltextoparaaveriguarsiellectorlahaanotadoylarecuerda.Aveces,enunenunciadotomado directamente del texto, o extraído del mismo, seencuentranespaciosenblanco,loqueindicaquesehanomitidouna o más palabras esenciales para que el enunciado tengasentido.A continuaciónhayuna listadepalabras, con letras onúmeros, entre las que el lector debe elegir las que, una vezinsertadasenelespacioenblanco,mejorcompleteeltexto.

La mayoría de las preguntas pueden ser contestadasdirectamenteapartirdelpasajeleído,peroparaalgunasdeellasel lector tiene que salir del texto y buscar material quesupuestamente conoce. Otras preguntas hay que inferirlas del

texto.Selepidealapersonaqueestérealizandolapruebaqueseleccione entreuna seriedeposibilidades las inferenciasquepuedenderivarserazonablementedel texto,oquereconozcaydesechelasinferenciasespúreasyquenosebasaneneltexto.

Sinosplanteamoslatareadecrearunapruebanormalizadapara que se utilice en círculos académicos y profesionales, laeleccióndeltipodepreguntasysuformulaciónpasanaserunacuestión crítica. Por suerte, en este apéndice no nosenfrentamosasemejantetarea.Porelcontrario,noslimitamosasugeriralgunosenfoquesquepodríanponerseenprácticaenuncurso de estudio independiente destinado a mejorar lasdestrezas lectoras. En las páginas siguientes utilizaremos lamayoría de las preguntas que acabamos de describir —noseparandolasdiversasclasesengrupos,comosesuelehacer—,y también otras. Algunas son bastante fáciles, otras muy

difíciles,yestasúltimasquizáseanlasmásentretenidas.Dado que algunas de las preguntas son muy difíciles, y

puesto que las hemos formulado de tal modo que el lectorreflexionesobreloquehaleídoyalmismotiempolepongamosuna prueba, en muchos casos ofrecemos algo más que lasrespuestas cortas y crípticas de costumbre, especialmente conlaspreguntasdelaúltimapartedelpresenteapéndice,dedicadaa la lectura paralela. Aquí nos hemos tomado la libertad decoger al lector de la mano, por así decirlo, planteando laspreguntas de tal modo que sugerimos una interpretacióngeneralde los textos leídosy contestándolas comosinosotrosestuviéramospresentesenlamedidadeloposible.

1.Ejercicios ypruebasparaelprimernivelde lectura:

lecturaprimaria

En esta parte del apéndice presentamos dos esbozosbiográficos:unoperfilalavidadeJohnStuartMill,elotroladesirIsaacNewton.EldeMillsepresentaenprimerlugarapesardequeNewtonviviócasidossiglosantesqueél.

El esbozobiográfico deMill se ha extraídodel tomo43deGreatBooksoftheWesternWorld.AdemásdelaDeclaracióndeIndependencia, la Constitución de los Estados Unidos, losArtículosdelaConfederaciónylosDocumentosfederalistasdeHamilton, Madison y Jay —sobre los que se fundó EstadosUnidos— , este tomo contiene tres obras completas de Mill:Sobre la libertad, Consideraciones sobre el gobiernorepresentativoyElutilitarismo.SontresdelasgrandesobrasdeMill,perosusescritosnosereducenaellas.Laservidumbrede

lasmujeres,porejemplo, revistegran interésen la actualidad,nosóloporqueMillfueraunodelosprimerospensadoresdelahistoria occidental que abogó por la total igualdad de lasmujeres,sinoporelestiloincisivodellibroylasmúltiplesideasque recoge sobre las relaciones entre hombres y mujeres encualquiertiempoylugar.

En el primer nivel de lectura, la velocidad no es algofundamental. El esbozo biográfico que aparece a continuacióntiene unas 1.200 palabras. Sugerimos que se lo lea a unavelocidadcómoda,entreseisydiezminutos,yquedespuésseintentecontestaralaspreguntas.

ApéndiceI

JOHNSTUARTMILL

1806-1873

EnsuAutobiografía,Milldicequesudesarrollointelectualsedebió fundamentalmente a la influencia de dos personas: supadre,JamesMill,ysumujer.

James Mill elaboró para su hijo un programa educativointegralsiguiendolasteoríasdeHelvétiusyBentham.Teníaunavisión enciclopédica y le proporcionó a Mill el equivalente deuna enseñanza universitaria cuando contaba trece años. Elpadre actuó como maestro y constante compañero delmuchacho;lepermitíaestudiarenlamismahabitacióneincluso

interrumpirle mientras escribía su Historia de India o lasentradas para Encyclopaedia Britannica. Más adelante, Milldescribiría losresultadosdetaleducación«comosimehicieraaparecer cual un hombre "hecho" o manufacturado, con unasopiniones estampadas sobre mí que únicamente podíareproducir».

Su educación comenzó con la enseñanza del griego y laaritméticacuandocontabatresaños.Alosocho,Millhabíaleídotodo Herodoto, seis diálogos de Platón y numerosos libros dehistoria.AntesdecumplirlosdocehabíaestudiadoaEuclidesyálgebra,a lospoetasgriegosy latinosyalgodepoesía inglesa.Continuó sintiendo interés por la historia, e incluso intentóescribirunensayosobreelgobiernodelosromanos.Alosdoceaños se inició en la lógica con Organon, de Aristóteles, y losmanuales escolásticos latinos sobre el tema. Dedicó el último

año de la educación bajo la dirección de su padre, eldecimotercero,alaeconomíapolítica,ysusnotasleserviríandeayuda más adelante para Elementos de economía política.Amplió su educación estudiando con amigos de su padre,derechoconAustinyeconomíaconRicardo,ylacompletóporsímismoconeltratadosobrelegislacióndeBentham,que,segúnsus propias palabras, le dio «un credo, una doctrina, unafilosofía… una religión» y le transformó «en una personadistinta».

Aun cuandoMil! nunca llegó a cortar las relaciones con supadre,a laedaddeveinteañosexperimentóuna«crisis»ensuhistoria mental, y se le ocurrió la siguiente pregunta:«Supongamos que se han realizado todos los objetivos denuestra vida, que pueden llevarse a cabo en este mismomomentotodosloscambiosenlasinstitucionesyopinionesque

llevamos tiempodeseando:¿supondríaestounagranalegría?»Segúnsuspropiaspalabras: «Una irreprimible inseguridadmedijo: "No"», y a continuación fue presa de una gran depresiónqueduró varios años. Laprimera luzque vio en tal oscuridadfuecuandoleyóMemorias,deMarmontel:«…Lleguéalpasajeenelquenarra lamuertede supadre, laprecaria situaciónde lafamilia y la repentina inspiración por la que él, un simplemuchacho,sintióehizosentiralossuyosqueloseríatodoparaellos, que les daría lo que habían perdido.» La escena leconmovió hasta las lágrimas, y a partir de aquelmomento su«cargasehizomásligera».

Desde los diecisiete años, Mill se ganó la vida trabajandoparalaEastIndiaCompany,delaquesupadreerafuncionario.Aunque empezó como simple oficinista, al poco tiempo leascendieron, y durante veinte años, desde la muerte de su

padre,acaecidaen1836,hastaqueelgobiernobritánicosehizocargodelasactividadesdelacompañía,estuvoal frentedelasrelaciones con los Estados indios, lo que le proporcionó granexperienciaprácticasobre losproblemasdegobierno.Ademásde su trabajo, participó en múltiples actividades destinadas aprepararalaopiniónpúblicaparalareformalegislativa.Juntoasupadreylosamigosdeamboscrearonungrupodenominado«filósofos radicales», que hizo grandes contribuciones a losdebates quedesembocaron en la ley de reformade1832.Milldenunció lo que él consideraba desviaciones de los principiosdelParlamentoylostribunalesdejusticia.Escribiónumerososartículos en defensa de la causa «radical», colaboró en lafundaciónyedicióndeWestminsterReview,órgano«radical»,yformó parte de diversas sociedades de lectura y debatededicadas a la discusión de los problemas intelectuales y

socialesdelaépoca.Estas actividades no impidieron que se ocupara de sus

propiosinteresesintelectuales.FueelresponsabledelaedicióndeBases lógicas de las pruebas judiciales, deBentham.Estudiólógicaycienciaconelfindereconciliarlalógicasilogísticaconlosmétodosdelacienciainductiva,ypublicósuobraSistemadelógicaen1843,altiempoqueproseguíalasinvestigacionesenelterrenodelaeconomía,queaparecieronalaluzbajoeltítulodeCuestiones sin resolver sobre política económica, y que másadelante recibieron un tratamiento más sistemático enPrincipiosdeeconomíapolítica(1848).

Millatribuyóeldesarrolloylacreatividaddeestosañosasurelación con Harriet Taylor, con quien se casaría en 1851. Laconocía desde hacía veinte años, desde poco después de su«crisis»,ynocesódeelogiarlainfluenciaquehabíaejercidoen

su trabajo. A pesar de que durante los siete años de casadopublicómenos que enninguna otra épocade su vida, pensó yescribió en parte muchas de sus obras importantes, entre lasquese cuentanSobre la libertad (1859),Pensamientos sobre lareforma parlamentaria, que más adelante desembocaría enConsideraciones acerca del gobierno representativo (1861) yElutilitarismo (1863). Mili atribuía a su mujer, sobre todo, sucomprensión del lado humano de las reformas abstractas quedefendía. Tras la muerte de Harriet dijo lo siguiente: «Surecuerdoesparamíreligión,ysuaprobaciónelbaremoporelque,alreunirtodolomásdigno,trataréderegirmivida.»

Mill dedicó gran parte de los últimos años de su vida a laactividad política. Además de sus escritos, fue uno de losfundadoresdelmovimientosufragistadelasmujeres,yen1865aceptósermiembrodelParlamento.Votantedelalaradicaldel

Partido Liberal, participó activamente en los debates sobre laley de reforma de Disraeli e impulsó las medidas que tantotiempo llevabadefendiendo, como la representación femenina,lareformadelgobiernodeLondresyelcambiodelapropiedadterritorial en Irlanda. En gran parte debido a su apoyo amedidas que fueron bien acogidas por la mayoría de lapoblación,novolvieronaelegirlo.Seretiróasucasadecampoen Aviñón, que había construido para poder estar cerca de latumbadesumujer,yallímurió,el8demayode1873.

Obsérvese que no todas las preguntas que presentamos acontinuaciónsondelamismaclase:lashaydecomposiciónydeselección múltiple. Para responder a algunas de ellas serequieren datos no incluidos en el pasaje, y el lector bienpreparadotienequeconocerlos.Setratadeseleccionartodaslasrespuestas que parezcan válidas, tanto si aparecen implícita o

explícitamente en el texto o si sólo parecen tener una baselógicasegúnlosdatosconquesecuenta.

PruebaA.PreguntassobreelesbozobiográficodeJohnStuartMill

1. Durante los últimos años de la vida de Mili, enInglaterrareinaba:

a.JorgeIVb.GuillermoIVc.Victoriad.EduardoVII.

2. La educación infantil de Mili fue en gran partedecididapor:

a.JeremyBentham

b.Supadrec.JamesMilld.LaEncyclopaediaBritannica,paralaqueescribíasu

padree.LasMemoriasdeMarmantel.

3.Alosochoañosdeedad,Milihabíaleído:a.AHerodotob.SeisdiálogosdePlatónc.EldiscursodeLincolnenGettysburg

4. Mill empezó a ganarse la vida en la East IndiaCompanyalaedadde:

a.14b.17c.21

d.25

5.Alosveinteañosdeedad,Milltuvo:a.Unapeleaconsupadreb.Unacrisisensuhistoriamentalc.Una«crisis»ensuhistoriamentald.Unarelaciónamorosaconunamujercasada.

6.Mill,supadre,y losamigosdeambosse llamaban«filósofosradicales»porquecreían:

a. En el derrocamiento del gobierno mediante laviolencia

b. Que debían realizarse reformas en larepresentaciónparlamentaria

c.Quedebíaabandonarseelestudiodelafilosofíaenlasuniversidades.

7. Entre los autores que Mill leyó en su juventud yqueprobablementeinfluyeronensusideassecontaban:

a.Aristótelesb.Deweyc.Ricardod.Bentham

8. ¿Cuál de estas famosas obras de Mill no semencionaeneltexto?:

a.Sobrelalibertadb.Consideracionesacercadelgobiernorepresentativoc.Elutilitarismod.Laservidumbredelasmujeres.

9. Si estuviera vivo hoy en día, es probable o

improbablequeMilla. Apoyara el movimiento de liberación de las

mujeresb.Defendieralaeducaciónparatodosc.Fuerasegregacionistad.Abogaraporlacensuradelaprensayotrosmedios

decomunicación.

10.Del textopuede inferirsequeMill consideraba asu mujer, tanto durante su matrimonio como tras lamuertedeésta:

a.Sucríticomásdurob.Sumejoramigac.Sumayorenemigad.Sumusa.

ConsúlteseparaverlasrespuestasalapruebaA[1].

ApéndiceII

Sir IsaacNewton reviste enorme interés para los estudiosos ylos historiadores de la ciencia actuales, y ello por dos razonesfundamentales. La primera es bien conocida. Con lacombinacióndeanálisisyexperimentación—lacombinacióndeteorización y observación sistemática de los fenómenosnaturales—, hombres como Galileo y Newton iniciaron unarevoluciónintelectualycontribuyeronalaaparicióndelaeradelaciencia.Nosólodescubrieronverdadessobreelmundofísicoque siguen siendo importantes, sinoquedesarrollaronnuevosmétodos para estudiar la naturaleza que han demostrado sugran utilidad en múltiples terrenos del estudio y lainvestigación.

Comohemosdicho,estoesalgobiensabidoportodos;esteaspecto de la vida y de los descubrimientos de Newton seconoce desde hace siglos. En época más reciente, Newton hapasado a ser centro de un estudio a nivel mundial sobre lanaturalezadelgenio.Estudiososyestudiantesdelacienciaylaliteraturasitúanaloscientíficosylosescritoresenlugaresmáso menos eminentes o en una escala que va desde los seresextraordinarioshastalosgenios.EsopiniónmuyextendidaqueNewtonfueelgeniomáximo,elintelectomásbrillantedetodoslos tiempos, habiéndose realizado numerosos esfuerzos porcaracterizar y explicar el genio. Precocidad, capacidad deconcentración, aguda intuición, capacidadde análisis riguroso:en estos términos se define el genio, y todos ellos parecenaplicablesaNewton.

Lassiguientesnotasbiográficassehanextraídodeltomo34

deGreatBooksof theWesternWorld, enelqueestán incluidoslos textos newtonianos de Principios matemáticos de filosofíanatural (también conocidos como Principios) y Óptica. Estetomo también incluyeTratado sobre la luz, del físico holandésChristiaan Huygens. La biografía de Newton es un poco máslargaqueladeMili;porconsiguiente,el lectordeberátomarseentre diez y doce minutos para leerla, y, como en el casoanterior,atenderalospasajesmásdestacados,tomarnotasyacontinuaciónintentarcontestaralaspreguntas.

SIRISAACNEWTON1642-1727

Newton nació en Woolsthorpe, Lincolnshire, el día de

navidadde1642.Supadre,labrador,murióunosmesesantesdequenaciera,ycuando,en1645,sumadrevolvióacasarse,conelpárroco de North Witham, Newton se quedó con su abuelamaterna en Woolsthorpe. Tras adquirir los rudimentos de laenseñanza en colegios cercanos, cursó estudios de segundaenseñanza en Grantham, donde le alojó un boticario. Alprincipio eraunalumnopocobrillante, hastaque lapelea conuncondiscípulodespertóenélunespíritudeemulaciónquelellevó a ser el primero del colegio. Desde edadmuy tempranamostrógustoyaptitudhacialosartilugiosmecánicos:construíamolinosde viento, relojesde aguayde sol, cometas, y sediceque inventó un carruaje de cuatro ruedas que se desplazabagraciasaquienibamontadoenél.

Traslamuertedesusegundomarido,en1656,lamadredeNewton regresó a Woolsthorpe y sacó a su hijo mayor del

colegioparaquesehicieracargodelastierras;peroenseguidase puso de manifiesto que a Newton no le interesaba serlabrador,yporconsejodesutío,elpárrocodeBurtonCoggles,fuematriculadoenelTrinityCollege,deCambridge,acambiodeprestar sus servicios en la institución. Aunque no tenemosconstanciadesusprogresoscomoestudiante,sísabemosqueseempleóafondoenelestudiodelasmatemáticasylamecánica.AloprimeroquesededicóenCambridgefuealasobrassobreóptica de Kepler, empezando a estudiar a Euclides porque noentendíaciertosdiagramasdeun librodeastrologíaquehabíacompradoenunaferia.Pensóquelasproposicionesdelaobraeran evidentes y se olvidó de ella por considerarla «unatrivialidad»hastaquesuprofesor,IsaacBarrow,leaconsejóquevolvieraaleerla.

Al parecer, fueGeometría, de Descartes, lo que le indujo a

comenzarsupropiotrabajoenmatemáticas.Enuncuadernoenelqueescribíaantesdelicenciarseencontramoscálculossobrenotas musicales, varios artículos sobre la cuadratura de lascurvas, problemas geométricos de Vieta y Van Schooten,anotacionesextraídasdeAritméticadelosinfinitosdeWallisasícomoobservacionessobrelarefracción,loserroresdelaslentesy la extracción de toda clase de raíces. En 1665, el año de sulicenciatura,descubrióelteoremadelosbinomios.

Después, cuando la peste negra se extendió hastaCambridge,secerrólauniversidad,yNewtonseretiróasucasade Lincolnshire, donde llevó a cabo experimentos de óptica yquímica y continuó con sus especulacionesmatemáticas. En eltranscurso de este retiro forzoso, en 1666 realizó eldescubrimientode la teoríade lagravitación:«Esemismoañoempecéapensarsobre lagravedaden laórbitade laLuna…a

comparar la fuerza requerida para mantener la Luna en suórbitaconlafuerzadegravedadenlasuperficiedelaTierra,yencontrélarespuestamuypronto.»Aproximadamentealmismotiempo que realizaba las investigaciones de óptica halló laexplicacióndelacomposicióndelaluzblanca.SobreeltrabajodeaquellosañosNewtoncomentaríamásadelante:«Todoestoocurrióendosaños,entre1665y1666,porqueentoncesestabaen la flor de la vida para la invención y me interesaban lasmatemáticas y la filosofía más que nunca.» Cuando volvió aabrirseelTrinityCollege,en1667,Newtonfueelegidomiembrodelajuntadegobierno,ydosañosmástarde,pocoantesdesuvigesimoséptimo cumpleaños, fue nombrado catedrático dematemáticas,ensustitucióndesuamigoymaestro,Barrow.Porentonces,Newtonyahabíaconstruidountelescopioreflectante,en 1668, presentando el segundo que construyó ante la Royal

Societyendiciembrede1671.Dosmesesdespués,encalidaddemiembrodedichasociedad,hizopúblicossusdescubrimientossobre la luz y así inició una controversia que duraríamuchosaños, y en la que participaron Hooke, Lucas Linus y otros.Newton,aquiensiempreledesagradólacontroversia,«culpabaami propia imprudencia por renunciar a algo tan importantecomomipropia tranquilidadparaperseguiruna sombra». Susnotas sobre óptica, las más importantes de las cuales fueronpresentadas ante la Royal Society entre 1672 y 1676, serecogieronensuobraÓptica(1704).

Hasta 1684 Newton no empezó a pensar en dar a la luzpública sus investigaciones sobre la gravedad. De formaindependiente, Hooke, Halley y sir Christopher Wren habíanllegado a ciertas conclusiones sobre las leyes de la gravedad,peronohabíanlogradoexplicarlaórbitadelosplanetas.Aquel

mismoaño,HalleyconsultóelproblemaconNewtonysequedóatónito al comprobar que éste lo había resuelto. Newton leentregócuatroteoremasysieteproblemas,elnúcleodesuobramás importante. En unos diecisiete o dieciocho meses, entre1685y1686,escribióenlatínPrincipiosmatemáticosdefilosofíanatural.Durantealgúntiempopensóensuprimireltercerlibro,algoqueseevitógraciasalainsistenciadeHalley,quiencosteóla publicación de la obra en 1687, después de que la RoyalSocietydeclarasequenopodíahacersecargode losgastos.Laobra causó gran revuelo en toda Europa, y en 1689,Huygens,por entonces el científico más famoso, acudió a Inglaterra aconoceraNewton.

Mientras trabajaba en Principios, Newton empezó adesempeñar un papel más destacado en los asuntosuniversitarios. Por su oposición a la tentativa de Jaime 11 de

repudiareljuramentodelealtadysupremacíaenlauniversidadfue elegido diputado por Cambridge. Al regresar a launiversidad sufrió una grave enfermedad que le dejóincapacitado durante la mayor parte de 1692 y 1693, y quecausó grave preocupación a sus amigos y compañeros detrabajo.Unavezrecuperado,abandonólauniversidadyempezóatrabajarparaelgobierno.PormediacióndesusamigosLocke,Wren y lord Halifax fue nombrado guardián de la Casa de laMoneda en 1695, y cuatro años más tarde director de lainstitución,puestoenelquepermaneceríahastasumuerte.

DurantelosúltimostreintaañosdesuvidaNewtonprodujopocas obras originales de matemáticas. Sin embargo, seguíainteresándoleeltema,yen1696resolviódeundíaparaotrounproblemaquelepresentóBernoullienunacompeticiónparalaquesehabíanconcedidoseismesesdeplazo;en1716resolvió

enunascuantashorasunproblemapropuestoporLeibnizpara«tomarles el pulso a los analistas ingleses». Le causó granangustia ocuparse de dos controversias matemáticas, unareferentealasobservacionesastronómicasdelastrónomorealyotra con Leibniz sobre la invención del cálculo. Al mismotiempo,estaba trabajandoen la revisiónde lasegundaedicióndePrincipios,queaparecióen1713.

Las obras científicas de Newton le reportaron gran fama.Visitaba la corte conmucha frecuencia, concediéndosele títulonobiliarioen1705.FuemuycelebradoyhonradoenelrestodeEuropa; mantenía correspondencia con los científicos másdestacados,ylevisitabantantaspersonasqueestacircunstanciallegóarepresentarungraveinconvenienteparaél.Peroapesarde su fama, Newton siguió siendo una personamodesta. Pocoantes de su muerte hizo el siguiente comentario: «No sé qué

pensaráelmundodemí,peroyotengo la impresióndeserunniño que juega en la playa, que se entretiene encontrando unguijarromáspulidoquelosdemásounaconchamásbonitadelo normal, mientras el gran océano de la verdad se extiendemisteriosoanteél.»

Desde edad temprana le habían interesado a Newton losestudios teológicos, y antes de 1690 empezó a estudiar lasprofecías.Esemismoañoescribió,enformadecartadirigidaaLocke,Relación histórica de dos destacadas corrupciones de lasEscrituras, sobre dos pasajes referidos a la Trinidad. Dejómanuscrito Observaciones sobre las profecías de Daniel y elApocalipsis,yotrasobrasdeexégesis.

Apartirde1725, lasaluddeNewtonempezóaempeoraryotrapersonasehizocargodesusresponsabilidadesenlaCasade laMoneda.En febrerode1727presidióporúltimavezuna

sesióndelaRoyalSociety,delaqueerapresidentedesde1703,muriendoel20demarzode1727, a losochentay cincoaños.FueenterradoenlaabadíadeWestminster.

PruebaB.PreguntassobrelabiografíadeIsaacNewton

1.AntesdeaccederalTrinityCollegedeCambridge,aNewtonleinteresabanespecialmente:

a.Lapolíticab.Lateologíac.Losaparatosmecánicosd.Lacienciaylasmatemáticas.

2.Newtonrecibiótítulonobiliariodemanosde:a.ElreyCarlosII(1660-1685)b.ElreyJaimeII(1685-1688)

c.LareinaAna(1702-1714)d.ElreyJorgeI(1714-1727)

3.Cuando se cerróTrinityCollegedurantedos añosdebido a la propagación de la peste negra, Newton ymuchos otros estudiantes se tomaron unas largasvacacionesenEuropa.(¿Verdaderoofalso?)

4. Newton fue elegido para el Parlamento debido aque:

a.Seenfrentóalosdesórdenesantimonárquicosentrelosestudiantes

b. Seopusoa la tentativade Jaime II de repudiar eljuramentodelealtadysupremacía

c.Se enfrentó al pánico que se extendió entreestudiantes y profesores ante la aparición de la peste

negraenCambridge.

5. Durante los últimos años de su vida, Newton sededicó a una serie de controversias, que le produjerongranmalestar,sobre:

a. Las observaciones astronómicas del astrónomoreal

b.Lainvencióndelcálculoc.LasprofecíasdeDaniel.

6.NewtonescribióPrincipiosmatemáticosdefilosofíanaturalen:

a.Griegob.Latínc.Inglés.

7.Entreotrostemas,estaobraexplica:a.Porquésecaenlasmanzanasb.Laórbitadelosplanetasc.Cómosehacelacuadraturadeuncírculod.EnquésentidosesDiosgeómetra.

8.Laópticaes:a.Elnombregeneralquesedaalestudiodelaluz,la

energíaquemediantesuactuaciónsobrelosórganosdelavisiónlepermitealhombre,entreotrascosas,ver

b.el nombre general para el estudio del ojo delhombreydeotrosanimales

c.La tecnología de la producción de lentes y suaplicaciónalostelescopios.

9.EnÓptica,Newton:a.Demuestraquelaluzviajaa300.000km/hb.Revelalacomposicióndelaluzblancac.Describecómopuededescomponerselaluzblanca

enloscoloresdelespectromedianteunprismad.Sugierediversosusosmilitaresdeltelescopio.

10.Yamuymayor,Newtondijo lo siguiente: «No séquépensaráelmundodemí,peroyotengolaimpresiónde ser unniño que juega en la playa, que se entretieneencontrandounguijarromáspulidoquelosdemásounaconchamásbonitadelonormal,mientraselgranocéanode laverdadseextiendemisteriosoanteél.»Hágaseuncomentariodeunas250palabras.

ConsúlteseparaverlasrespuestasalapruebaB[2].

Ellectorhaterminadoelejerciciodivididoendospartesquecorrespondealprimerniveldelectura.Habráobservadoque,talcomo le indicábamos, las cuestiones se basan no sólo en lostextos leídos, sino en datos históricos y de otro tipo que noaparecenexplícitamenteendichos textos. Inclusoenelprimernivel, el lector bien preparado puede aportar informaciónvaliosa a lo que lee, y, en líneas generales, cuanto mejorinformadoesté,mejorleerá.

Si ha contestado razonablemente bien a las preguntas,comprenderáquehaalcanzadoeinclusosuperadolosbaremosdel nivel de lectura primario. Confiamos asimismo en que sehaya dado cuenta de que estos ejercicios y pruebas estaban

destinados no sólo a mejorar sus destreza lectora sino aayudarleaaprenderalgoquemerecelapenasaber,oaaplicaralgoqueyasabealalectura.

ApéndiceBII.EJERCICIOSYPRUEBASPARAELSEGUNDOSNIVELDELECTURA:LECTURADEINSPECCIÓN

EnestaseccióndelapéndiceBseutilizaelíndicedemateriasdedosobras incluidasenGreatBooksof theWesternWorld comotextos de lectura y ejercicios. Además, reproducimos brevesbosquejosbiográficosde losautores—DanteyDarwin—,parainformacióndellectorytambiéncomomaterialdelquederivanalgunaspreguntas.

La biografía de Dante y el índice de materias de Divinacomedia se han tomado del tomo 21 de Great Books of theWesternWorld,quesólocontieneestaobra;peroDanteescribióotras, en prosa y en verso, de gran interés y belleza. Lo que

ocurreesquesuComedia(eladjetivo«divina»seañadiótrassumuerte) tiene amplia difusión en la actualidad. Recordará ellectorqueenelcapítulo4decíamosquelalecturadeinspecciónconstadedospasos, al primerode los cualesdenominábamosprelectura, y al segundo, lectura superficial. Comono tenemosantenosotrosel textocompletodeDivinacomedia, trataremoselíndicedemateriasdelaobra,quepresentamosíntegro,comosifueraunlibroensí;esdecir,sugerimosqueellectordediquemenosdediezminutos(enestecaso,lavelocidadesesencial)aojear sistemáticamente el índice de materias, tras lo cualintentará contestar a algunas preguntas, y a continuación, lepediremos que vuelva a leerlo superficialmente, es decir,dedicándole unos veinte minutos, y que conteste a máspreguntas.

Portanto,eltiempoqueentotalhadededicarsealíndicede

materias de Divina comedia es una media hora. Teniendo encuentaquelosestudiosossoncapacesdepasartreintaañosdesu vida inmersos en esta obra, podemos asegurar que treintaminutosdeexamenesalgorealmentesuperficial,peroalmismotiempononosparecenipresuntuosoni superficial; porque sepuedeaprendermuchosobreestegranpoemaenmediahora;yaquellos paramenes Dante yDivina comedia son nombres untanto vagos, una inspección cuidadosa del índice de materiaspodría inducirles a examinar toda la obra, o incluso a leerlaanalíticamente,eneltercerniveldelectura.

Antes de efectuar la primera inspección del índice dematerias —antes de dedicarle una prelectura o una ojeadasistemática—, el lector debe leer las notas biográficas sobreDanteenunosminutos,porqueleayudaránacomprenderquéplanea y qué hace el autor en Divina comedia, y también a

contestaraalgunasdelaspreguntas.

ApéndiceIII

DANTEALIGHIERI1265-1321

DanteAlighieri nació en Florencia amediados demayo de1265. La ciudad, que por entonces gozaba de su primeraconstitucióndemocrática, estabadividida entre los partidariosdelPapa, losgüelfos,ylosdelImperio, losgibelinos.Lafamiliade Dante era partidaria de los primeros, que cuando Dantecontaba apenas unos meses de edad obtuvieron una victoriadecisiva en la batalla de Benevento. Aunque de ascendencia

noble, la familia Alighieri no era especialmente rica nidestacada.

Parece probable que Dante iniciara su educación en laescuelafranciscanadeSantaCroce.Evidentemente,debemuchoa la influencia de Brunetto Latini, el filósofo que desempeñópapel muy destacado en la comunidad florentina. Antes decumplir los veinte años, Dante empezó a escribir poesía yestableció relación con los poetas italianos del «dulce estilonuevo»,queexaltabansuamoryasusdamasenversofilosófico.La«dama»deDante,a laquecantóconespecialdedicación,sellamabaBeatriz.SegúnlavidadeDanteescritaporBoccaccio,setrataba de Beatrice Portinari, hija de un ciudadano florentino,quecasóconunacaudaladobanqueroymurióalosveinticuatroañosdeedad.DantededicóporprimeravezsusversosaBeatrizenVitaNuova(1292),unaseriedepoemasconcomentariosen

prosa en los que narra la historia de su amor, de su primerencuentrocuandoambosteníannueveaños,delossaludosqueintercambiaronel1demayode1283ydelamuertedeBeatriz,en1290.

Al llegar a los treinta años, Dante empezó a participaractivamente en la política florentina. La constitución de laciudadsebasabaenlosgremios,yDante,alestarafiliadoaldemédicos yboticarios, que también incluía a los vendedoresdelibros, era elegible para un cargo importante. Intervino en lasdeliberaciones de los concejos, formó parte de una embajadaespecialyen1300fueelegidocomounodelosgobernantesdelaciudad.Laantiguadisputaentregüelfosygibelinosvolvióaapareceradoptandonuevaforma,enelconflictoentreblancosynegros. Por el destacado puesto que ocupaba, Dante debió dedesempeñar un papel influyente a la hora de limar las

diferencias expulsando de Florencia a los dirigentes de ambasfacciones, incluyendoentre losdelpartidonegro aun familiardesumujer,CorsoDonati, yentre losdelblancoa su«primeramigo», el poetaGuidoCavalcanti. A pesar de la oposicióndelpoetayde losdirigentesblancosa la intervencióndelPapaenlosasuntosdeFlorencia,en1301elpapaBonifacioVIIIinvitóaCarlos de Valois, hermano del rey Felipe de Francia, a queacudiera a Florencia para solucionar las diferencias entre lasdos facciones. En realidad, ayudó al partido de los negros atomar el poder, resultando condenados al exilio más deseiscientosmiembrosdelpartidoblanco.En1302,Danteyotroscuatroseguidoresdelosblancosfueronacusadosdecorrupción.Leimpusieronunamultadecincomilflorines,quesinopagabaen el plazo de tres días significaría la pérdida de suspropiedades, el exilio durante dos años y la denegación del

derechode volver a ejercer un cargopúblico. Tresmesesmástarde,antesunegativaapagarlamulta,DantefuecondenadoaserquemadovivosicaíaenmanosdelpoderdelaRepública.

«Despuésdehaber sido gustode los ciudadanosde lamáshermosa y célebre hija de Roma, Florencia, expulsarme de sudulce seno, he ido a casi todas las regiones por las que seextiende esta nuestra lengua, mostrando en contra de mivoluntadlaheridadelafortuna»,escribeDantesobresuexilioenConvivio. Se sabeque el poeta asistió auna reuniónenSanGodenzo,dondeseformóunaalianzaentrelosblancosdelexilioy los gibelinos, pero al parecer no estaba presente en 1304,cuando fueron derrotadas las fuerzas de ambas facciones enLastra. Quizá ya se hubiera apartado de «la mala y estúpidacompañía» de los demás exiliados, «formado un partido élmismo»yencontrado«suprimer refugioyhospitalidad»en la

corte de Delia Scala, en Verona. Probablemente durante lossiguientes años pasó tiempo en Bolonia y después en Padua,dondesedicequeGiottoleinvitabaasucasa.Afinalesde1306fue huésped .de Malaspina en Lunigiana, actuando comoembajadorsuyoalahoradefirmarlapazconelobispodeLuni.PocodespuésdeestafechaquizáfueraaParísaestudiarenlauniversidad.

Se cree que durante los primeros años de exilio, Danteestudió los temas que le reportaron los títulos de filósofo yteólogo, así como el de poeta. En Convivio, escritoprobablementeentre1305y1308, cuenta,que, tras lamuertede Beatriz, empezó a leer De la amistad, de Cicerón, yConsolación de la filosofía, de Boecio, que despertaron en él laafición a la filosofía. Para cantar sus alabanzas comenzó aescribirConvivio, con la intencióndeque fueraunaespeciede

tesoro de conocimientos universal en forma de poemasrelacionados entre sí por prolijos comentarios en prosa, altiempoquetrabajabaenDeVulgariEloquentia,tratadoenlatínenelquedefendíaelusodelitalianocomolengualiteraria.

LaeleccióndeEnriquedeLuxemburgocomoemperadoren1308 despertó de nuevo las esperanzas políticas de Dante.CuandoEnriquellegóaItalia,en1310,encabezandounejército,Dante le dio la bienvenida como salvador en una epístoladirigida a los príncipes y el pueblo de Italia, Y le rindióhomenajecomosoberanoenMilán.CuandoFlorenoa,aliadaconelreyRobertodeNápoles,sepreparóparalaresistenciacontrael emperador, Dante escribió una segunda epístoladenunciándolos por su obstinación y profetizó su destino. Enuna tercera epístola reprendió al propio emperador por sutardanzay le instóa lanzarsecontraFlorencia.Probablemente

fuedurante esta época cuandoescribióLamonarquía, defensaintelectual del emperador como soberano del orden temporal.La muerte de Enrique, en 1313, tras un año de vanas luchas,puso punto final a las aspiraciones políticas de Dante y supartido.LaciudaddeFlorenciarenovósucondenacontraélen1311yen1315.

Tras lamuerte de Enrique, Dame pasó el resto de su vidabajolaproteccióndediversosseñoresdeLombardía,ToscanayRomaña.SecreequeseretiróunatemporadaalmonasteriodeSantaCrocedi FonteAvellana, en losApeninos, donde trabajóen Divina comedia, cuyo plan quizá hubiera trazado en fechamucho más temprana, en 1292. Podemos decir casi con todacertezaquepasóunatemporadaenlacortedeCanGrandedellaScala, a quien dedicó Paradiso. En 1315 Florencia reclamó atodos los exiliados pero Dante se negó a pagar la multa y a

«llevarlamarcadelaoblación»,pensandoqueregresariríaendetrimento de su fama y de su honor. Parece ser que hasta elfinaldesuvidaconfióenquesuComedia leabrieselaspuertasdelaciudad.

ElpoetapasósusúltimosañosenRávena,bajoelpatrociniodeGuidodaPolenta,sobrinodeFrancescadaRimini.Beatriz,lahija deDante, eramonja en esa ciudad, y también uno de sushijos residía en la misma mientras que su mujer habíapermanecidoenFlorenciadurantetodosuexilio.EnRávenseleteníaengranestimaydisfrutódeunampliocírculodeamigosysimpatizantes. Fue allí donde terminóDivinacomedia y dondeescribió dos églogas en latín, lo que indica que una ciertafelicidadrodeósusúltimosdías.AlregresardeVenecia,deunamisión diplomática para su protector, cogió unas fiebres ymurióel14deseptiembrede1321.FueenterradoenRávena,

ante lapuertade la catedral, con losmayoreshonoresycomo«granpoetayfilósofo».

A continuación el lector debe dedicar diez minutos a laprelecturadelsiguienteíndicedematerias.

ÍNDICEDEMATERIASDELADIVINACOMEDIA

ELINFIERNO

CANTOI.Dante,extraviadoenunaselva,llegaalpiedeuna colina y comienza a subir; es interceptadopor tresanimalessalvajes;retrocedeyseencuentraconVirgilio,queleproponeconducirlehastaelmundoeterno.

CANTO II. Dante, duda do de sus propias fuerzas, se

desanima al principio. Virgilio consigue animarlecontándole que un espíritu bienaventurado, procedentedel cielo, le ha enviado para ayudarle, y que le harevelado que es a propia Beatriz. Dante abandona sustemoresylospoetassiguensucamino.

CANTO III. La puerta del Infierno. Virgilio conduce aDante ante ella. El castigo de aquellos que vivieron sinvirtudesnivicios.LospecadoresaorillasdelAqueronte.Caronte.Elseísmo.Dantesedesmaya.

CANTOIV.ElotroladodelAqueronte.VirgilioconduceaDantealprimercírculodelInfierno,elLimbo,enelquese encuentran las almas de aquellos que vivieronvirtuosamente, pero alejados de la fe en Cristo. Lospoetas saludan a Virgilio. Entran en un castillo, donderesiden las sombras de los personajes notables de la

antigüedad. Después de contemplarlos, Virgilio y Dantesalendellugar.

CANTOV.Segundocírculo,elde los lujuriosos.Minos.Lascélebressombrasdelpasado.FrancescadaRimini.

CANTO VI. Tercer círculo, el de los glotones. Cerbero.Ciaco.

CANTO VII. Cuarto círculo, el de los avaros y lospródigos. Plutón. La Fortuna. La laguna Estigia. Quintocírculo,eldeloscoléricos.

CANTOVIII.Quintocírculo.Flegiasysubarca.Viajeporla laguna Estigia. Felipe Argenti. La ciudad deDite. Losdemoniosimpidenlaentradaalospoetas.

CANTOIX.LaciudaddeDite.Erictón.LastresFurias.Elmensajerocelestial.Sextocírculo,eldelosherejes.

CANTO X. Sexto círculo. Farinata degli Uberti.

CavalcanteCavalcanti.FedericoII.CANTO XI. Sexto círculo. El sepulcro del papa

Anastasio.DisertacióndeVirgiliosobrelasdivisionesdelapartemásprofundadelInfierno.

CANTOXII.Séptimocírculo,eldelosviolentos.Primerrecinto: el de los que han cometido violencia contraotros. El Minotauro. Los Centauros. Quirón. Neso. Lospecadoressumergidosenelríodesangrehirviendo.

CANTOXIII.Segundorecintodelséptimocírculo:eldelos violentos contra sí mismos y contra sus bienes. Elbosquedelossuicidas.LasArpías.PedroDesvignes.LanodeSienayotros.

CANTOXIV.Tercerrecintodelséptimocírculo:eldelosviolentos contra Dios. El arenal ardiente. Capaneo. LaimagendelgranancianodeCreta.LosríosdelInfierno.

CANTOXV.Tercerrecintodelséptimocírculo:eldelosviolentos contra la naturaleza. Brunetto Latini.PrediccionesdedesgraciasparaDante.

CANTOXVI.Tercerrecintodelséptimocírculo:eldelosviolentos contra la naturaleza. Guido Guerra, TegghiajoAldobrandini y Jacobo Rusticucci. El estruendo delFlegetón al precipitarse hacia las profundidades. Lacuerdaarrojadaalabismo.

CANTO XVII. Tercer recinto del séptimo círculo: el delos violentos contra el arte. Gerión. Los usureros.Descensoaloctavocírculo.

CANTO XVIII. Octavo círculo: el de los fraudulentos.Primera fosa: los rufianes y los seductores. VenedicoCaccianimico. Jasón. Segunda fosa: los aduladores.Alejolnterminei.Thais.

CANTO XIX. Tercera fosa del octavo círculo: lossimoníacos.ElpapaNicolásIII.

CANTOXX.Cuartafosadeloctavocírculo: losaugures,los adivinos y los magos. Anfiarao. Tiresias. Aronte.Manto.Euripilo.MiguelScott.Asdente.

CANTO XXI. Quinta fosa del octavo círculo: losprevaricadores. Un magistrado de Lucca. LosMalebranche.Elpactoconestoúltimos..

CANTO XXII. Quinta fosa del octavo círculo: losprevancadores. Ciampolo de Navarra. Fray Gomita.MiguelZanche.LuchaentrelosMalebranche.

CANTO XXIII. Octavo círculo. Huida de la quinta fosa.Sexta fosa: loshipócritas, cubiertosconcapasdeplomodoradas. Los Hermanos Gozosos. Caifás. Anás. ElhermanoCatalano.

CANTOXXIV.Octavocírculo.Lospoetasasciendendelasexta fosa. Séptima fosa: llena de serpientes queatormentan a los ladrones. Vanni Fucci. Predicción dedesgraciasparaDante.

CANTO XXV. Séptima fosa del octavo círculo: losladronesfraudulentos.Caco.AgnoloBrunelleschiyotros.

CANTOXXVI.Octava fosadeloctavo círculo: losmalosconsejeros.UlisesyDiomedes.

CANTOXVII. Octava fosa del octavo círculo: losmalosconsejeros.GuidodeMomefeltro.

CANTO XXVIII. Novena fosa del octavo círculo: lospropagadores de escándalos y cismas. Mahoma y Alí.FrayDolcín. Pedro deMedicina. Curión.Mosca. BertrándeBorn.

CANTO XXIX. Novena fosa del octavo círculo. Geri del

Bello. Décima fosa: falsificadores de toda clase.Alquimistas.GriffolinodeArezzo.Capocchio.

CANTO XXX. Décima fosa del octavo círculo: lossuplantadores, los falsificadores de moneda y loscalumniadores. Mirra. Gianni Schicchi. Maese Adam.SinóndeTroya.

CANTO XXXI. Octavo círculo. Los gigantes. Nemrod.Efialto.Anteoconducealospoetasalnovenocírculo.

CANTO XXXII. Noveno círculo: el de los traidores.Primer anillo: la «Caína». Los condes de Mangona.Camiccione de Pazzi. Segundo anillo: la «Amenora».BoceadelosAbatti.BuosodeSuera.ElcondeUgolino.

CANTO XXXIII. Segundo anillo del noveno círculo: la«Amenora». El conde Ugolino. Tercer anillo: la«Ptolomea».FrayAlberigo.Brancad'Oria.

CANTO XXXIV. Cuarto anillo del noveno círculo: la«Judesca». Lucifer. Judas. Bruto y Casio. El Centro delUniverso.Salidadel Infierno.Ascensoa lasuperficiedelhemisferiomeridional.

ELPURGATORIO

CANTO I.Temanuevo. Invocacióna lasMusas.DíadePascua a la orilla del Purgatorio. Las cuatro estrellas.Catón.ADantelelavanelrostroparaborrarlosvestigiosdelInfierno.

CANTOII.Amanecer.Lospoetasenlaorilla.Llegadadeunabarcaconducidaporunángel,que llevaa lasalmasal Purgatorio. El desembarco. Casella y su canto. Catónapremiaalasalmasparaqueavancenhacialamontaña.

CANTO III. Antepurgatorio. Almas de losmuertos quefueronexcomulgadosporlaIglesia.Manfredo.

CANTO IV. Antepurgatorio. Ascenso a una plataformade la montaña. Los negligentes, que se arrepintieron aúltimahora.Belacqua.

CANTO V. Antepurgatorio. Espíritus de los queretrasaron su arrepentimiento y murieron de formaviolenta, pero que se arrepintieron antes de morir.Jacobo del Cassero. Buonconte da Momefeltro. Pía deTolomei.

CANTO VI. Antepurgatorio. Más espíritus queaplazaron su arrepentimiento hasta que se vieronsorprendidospormuerteviolenta.Eficaciadelaoración.Sordello.ApóstrofecontraItalia.

CANTOVII.VirgiliosedaaconoceraSordello.Sordello

conduce a los poetas al valle donde se encuentran lospríncipesnegligentesylesindicasusnombres.

CANTO VIII. Valle de los príncipes. Dos ángelescustodios. Nino Viscomí. La serpiente. ConradoMalaspina.

CANTOIX.SueñoyvisióndeDame.Eláguila.Lucía.LapuertadelPurgatorio.Elángelguardián.LassieteletrasP inscritas en la frente de Dante. Entrada al primerrellano.

CANTOX.ElPurgatorio.Primerrellano:losorgullosos.Ejemplosdehumildadgrabadosenlaroca.

CANTO XI. Primer rellano: los orgullosos. Oración.Umberto Aldobrandeschi. Oderisi de Giubbio.ProvenzanoSalvani.

CANTOXII.Primerrellano:losorgullosos.Ejemplosde

castigo por orgullo grabados en el suelo. Conversacióncon un ángel, que borra una de las letras P. Ascenso alsegundorellano.

CANTOXIII. Segundo rellano: losenvidiosos.Ejemplosdeamor…Lassombrasconcilicioyconlosojoscosidosconalambre.La«Sapía»deSiena.

CANTOXIV.Segundorellano: losenvidiosos.GuidodelDuca.RinierideCalboli.Ejemplosdecastigoporenvidia.

CANTO XV. Segundo rellano: los envidiosos. Un ángelborralasegundaPdelafrentedeDante.Discursosobrelaparticipaciónen losbienes.Ascensoal tercer rellano:losIracundos.Visióndeejemplosdepaciencia.

CANTO XVI. Tercer rellano: los iracundos. MarcoLombardo. Su disertación sobre el libre albedrío y lacorrupcióndelmundo.

CANTO XVII. Tercer rellano: los iracundos.Consecuencias de la humareda. Visión de ejemplos decastigoporira.Ascensoalcuartorellano,dondesepurgala pereza. Segundo anochecer en el Purgatorio. Virgilioexplicacómoelamoreselorigentamodelavirtudcomodelpecado.

CANTOXVIII.Cuartorellano:losperezosos.DiscursodeVirgilio sobre el amor y la libertad. Multitudes deespíritus corriendo precipitadamente para redimir supecado. Ejemplos de celo. El abad de San Zenón.Ejemplos del castigo por pereza. Dante sucumbe alsueño.

CANTOXIX.Cuartorellano:Dantesueñacon lasirena.Elángeldelcamino.Ascensoalquintorellano:losavaros.ElpapaAdriánV.

CANTO XX. Quinto rellano: los avaros. Los espíritusalaban los ejemplos de pobreza y generosidad. HugoCapeta.Disertaciónsobresusdescendientes.Ejemplosdecastigoporavaricia.Eltemblordelamontaña.

CANTOXXI.Quintorellano.LasombradeStacio.Causadel temblor de la montaña. Stacio rinde honores aVirgilio.

CANTO XXII. Ascenso al sexto rellano. Discurso deStacioyVirgilio.Entradaalrellano:losglotones.Elárbolmístico.Ejemplosdetemplanza.

CANTOXXIII.Sextorellano:losglotones.ForeseDonati.Nella.CensuraalasmujeresdeFlorencia.

CANTOXXIV.Sextorellano:losglotones.ForeseDonati.PiccardaDonati.BonagiuntadeLucca.ElpapaMartínIV.Ubaldinode laPila.Bonifacio.MeserMarchese.Profecía

deBonagiuntasobreGentucca,ydeForesesobreCorsode Donati. Segundo árbol místico. Ejemplos de castigoporglotonería.Elángeldelcamino.

CANTO XXV. Ascenso al séptimo rellano. Discurso deStaciosobrelageneración,decómoseinfundeelalmaenel cuerpo, y de la apariencia corpórea de las almasdespuésde lamuerte.Elséptimorellano: los lujuriosos.Modosdepurificación.Ejemplosdecastidad.

CANTO XXVI. Séptimo rellano: los lujuriosos. Lospecadores en el fuego, corriendo en direccionesopuestas. Ejemplos de castigo por lujuria. GuidoGunicello.ArnaudDaniel.

CANTO XXVII. Séptimo rellano: los lujuriosos. Paso atravésdelasllamas.Laescaleraenlaroca.Nocheenlasescaleras.SueñodeDante.Amanecer.AscensoalParaíso

terrenal.LasúltimaspalabrasdeVirgilio.CANTOXXVIII.ElParaísoterrenal.Elbosque.Unadama

cogiendo flores a la orilla de un pequeño estanque.Conversaciónconellasobrelanaturalezadellugar.

CANTO XXIX. El Paraíso terrenal. Procesión mística otriunfodelaIglesia.

CANTO XXX. El Paraíso terrenal. Aparición de Beatriz.SalidadeVirgilio.BeatrizreprendeaDante.

CANTOXXXI.ElParaísoterrenal.DiscursodereprochedeBeatriz y confesión deDante. Paso por el Leteo. LasvirtudesllamanaBeatriz.Beatrizsedespojadelvelo.

CANTO XXXII. El Paraíso terrenal. Regreso de laprocesión triunfal. El carro se dirige hacia el árbolmístico.Dantesucumbealsueño;aldespertar,elTriunfohadesaparecido.Transformacióndelcarro.Larameray

elgigante.CANTO XXXIII. El Paraíso terrenal. Profecía de Beatriz

sobre quién restaurará el Imperio. Su conversación conDante.ElríoEunoe.Dantebebedesusaguasysepurificaparaascenderalcielo.

ELPARAÍSO

CANTO I. Proemio. Invocación. Beatriz y Dante,transformado éste en un ser divino, ascienden hacia laLuna a través de la Esfera del Fuego. Beatriz explica lacausadesuascensión.

CANTO II. Proemio. Ascenso a la Luna. Causa de lasmanchasdelaLuna.Influenciadeloscielos.

CANTO III. El cielo de la Luna. Los espíritus que no

cumplieron sus promesas. Piccarda Donati. LaemperatrizConstanza.

CANTOIV.BeatrizresuelveaDantesusdudasrespectoa la justicia del Cielo y a la morada de losbienaventurados.PreguntadeDantesobrelaposibilidaddesatisfaccióndelaspromesasincumplidas.

CANTOV.Lasantidaddelosvotosylaseriedadconlaquehayquecumplirlosocambiarlos.AscensoalcielodeMercurio.LasombradeJustiniano.

CANTO VI. Justiniano narra aspectos de su vida. Lahistoria del águila romana. Los espíritus en el planetaMercurio.Romeo.

CANTOVII.DisertacióndeBeatriz.Lacaídadelhombre.Esquemadesuredención.

CANTOVIII.AscensoalcielodeVenus.Losespíritusde

losamantes.CarlosMartel.Sudisertaciónsobreelordenyladiversidaddelosasuntosterrenales.

CANTO IX. El planeta Venus. Conversación de Dantecon Cunizza de Romano. Con Foulques de Marsella.Rahab.Laavariciadelacortepapal.

CANTOX.AscensoalSol.Losespíritusde lossabiosyde los doctores en teología. Santo Tomás deAquino. Elsanto indica a Dante los nombres de aquellos que lerodean.

CANTOXI. Lavanidadde losdeseosmundanos. SantoTomásdeAquinodesvanecedosdudasalconfusoDante.LerefierelavidadesanFranciscodeAsís.

CANTO XII. Segundo círculo de los espíritus de losreligiosos sabios, doctores de la Iglesia ymaestros. SanBuenaventura cuenta la vida de santo Domingo, y

nombraaaquellosqueformanelcírculoconél.CANTOXIII. SantoTomásdeAquinohabladenuevoy

explicalarelaciónentrelasabiduríadeSalomónyladeAdán y la de Cristo, y proclama la vanidad del juiciohumano.

CANTOXIV.EnlaoracióndeBeatriz,Salomónhabladelcuerpo glorioso de los bienaventurados después deljuiciofinal.AscensoalcielodeMarte.LosespíritusdelossoldadosdeCristodispuestosencruzformandolafiguradeCristo.Himnodelosespíritus.

CANTOXV. Cacciaguida, antepasadodeDante, leda labienvenida.Cacciaguidacuenta lahistoriadesu linajeylavidasencillaenlaantiguaFlorencia.

CANTOXVI.Lanoblezadesangre.CacciaguidacontinúasurelatosobrelaFlorenciaantiguaynueva.

CANTO XVII. Dante pregunta a Cacciaguida sobre sudestino. Cacciaguida contesta pronosticando a Dante elexilioylafamaquealcanzaráconsupoema.

CANTO XVIII. Los espíritus que forman la Cruz deMarte. Ascenso al cielo de Júpiter. Los espíritus formanpalabrasluminosasenelplaneta.Denunciadelaavariciadelospapas.

CANTOXIX.Lavozdeláguila.Habladelosmisteriosdelajusticiadivina,delanecesidaddelafeparaconseguirlasalvación,delospecadosdeciertosreyes.

CANTO XX. La canción del justo. Príncipes quepracticaronlajusticia,enelojodeláguila.Lafelicidaddelos espíritus que anteriormente fueron paganos. Fe ysalvación.Predestinación.

CANTOXXI. Ascenso al cielo de Saturno. Los espíritus

de los que se dedicaron a la vida contemplativa. Laescalera dorada. San Pedro Damián. Predestinación. Ellujodelosmodernosprelados.Dantesealarmaaloírungritodelosespíritus.

CANTO XXII. Beatriz tranquiliza a Dante. Aparición desanBenito.Relatosobrelafundacióndesuordenysobreeldeclinardesushermanos.BeatrizyDanteasciendenalcieloestrellado.LaconstelacióndelosGemelos.VistadelaTierra.

CANTOXXII.EltriunfodeCristo.CANTOXXIII.SanPedropreguntaaDantesobrelafey

apruebasurespuesta.CANTO XXIV. Santiago pregunta a Dante sobre la

esperanza. Aparición de san Juan con una luminosidadtan deslumbrante que Dante pierde la visión durante

algúntiempo.CANTO XXVI. San Juan pregunta a Dante sobre la

caridad. Dante recobra la vista. Aparición de Adán querespondealaspreguntasdeDante.

CANTO XXVII. San Pedro denuncia la degeneración desus sucesores. Dante dirige su mirada hacia la Tierra.Ascenso de Beatriz y Dante al cielo cristalino. Sunaturaleza.Beatrizdenuncialacodiciadelosmortales.

CANTOXXVIII.Lajerarquíacelestial.CANTOXXIX.DisertacióndeBeatrizsobrelacreacióny

la naturaleza de los ángeles. Censura a la presunción ynecedaddelospredicadores.

CANTOXXX.AscensoalEmpíreo.Elríodelaluz.Larosacelestial.EltronodeEnriqueVII.LasúltimaspalabrasdeBeatriz.

CANTOXXXI.LarosadelParaíso.SanBernardo.OraciónporBeatriz.LagloriadelaSantísimaVirgen.

CANTOXXXII. SanBernardodescribe ladisposicióndelarosa,yseñalalademuchosdelossantos.Losniñosenel Paraíso. El festival angélico. Los patricios de la cortecelestial.

CANTOXXXIII. Oración a la Virgen. La visión beatifica.Lasalvaciónúltima.

PruebaC.PrimeraseriedepreguntassobreDivinacomedia,deDante.

1.Dantedividesuobraen:a.Tresb.Cuatro

c.Seispartesprincipales.

2.Laspartesprincipalessetitulan:a.Latierra,laluna,elcielo,losCírculosAngélicosb.ElInfierno,elPurgatorio,elParaísoc.Infierno,Purgatorio,Paraíso.

3.Laspartesprincipalessesubdividenen:a.Cantosb.Capítulosc.Secciones

4. El número de subdivisiones de cada una de laspartesprincipales:

a.Esaproximadamenteigualb.Es33o34

c.Varíaentre23y44.

5.Elnúmerototaldesubdivisionesdelaobraes:a.99b.100c.101.

6.ElInfiernosedivideen:a.Círculosb.Rellanosc.Fosas.

7.ElPurgatoriosedivideen:a.Círculosb.Rellanosc.Fosas.

8.LadivisióndelParaísoserigepor:a.Elordendelasvirtudesylosviciosb.Elordendelajerarquíadelosángelesc.Elordendelosplanetasdelsistemasolar.

9.EnelInfierno,elmovimientosigueunadirección:a.Haciaabajob.Haciaarriba

10. En el Purgatorio, el movimiento sigue unadirección:

a.Haciaabajob.Haciaarriba

11.DanteencuentraelParaísoTerrenal:a.EnlapartedelpoematituladaPurgatorio

b.EnlatituladaParaíso.

ConsúlteseparaverlasrespuestasalapruebaC[3].

A continuación, tras haber realizado una prelectura delíndice dematerias deDivina comedia y haber contestado a laprimera serie de preguntas, invitamos al lector a leerlosuperficialmente.

PruebaD.MáspreguntassobreDivinacomedia,deDante.

1.EnelInfierno,aDantelesirvedeguía:a.Beatriz

b.Virgilioc.Lucifer

2.AVirgilioleenvíaenayudadeDante:a.Beatrizb.Diosc.SanBernardo

3.ElprincipalinterésdeDanteestribaendescribir:a.Lavidadespuésdelamuerteb. Las clases de vida que llevan los hombres en la

Tierra.

4.Divinacomediaes:a.Fundamentalmenteunpoemacómicob. Una visión poética de diversas tesis de teología

moralc.UnaconstrucciónimaginativadetodoelUniverso.

5. ¿De cuál de estas ideologías y enseñanzas parecedependerelpoema?

a.Humanísticab.Griegaylatinac.Cristiana.

6. El cuarto rellano del Purgatorio se castiga a losperezosos¿Essignificativo,queantesdeabandonaresterellanoDantesequededormido?(¿Síono?)

7. En el canto XXXIV del Infierno, Dante y VirgiliolleganalcentrodelUniverso.¿Porqué?

8.EnelcantoIXdelPurgatoriohaysietepesinscritasenlafrentedeDante,yunadeellasdesaparececuandoelpoeta remonta uno de los rellanos de la montaña delPurgatorio¿Quésignificanestasletras?

9. Virgilio acompaña a Dante al Paraíso Terrenal(cantosXXVIII-XXXIIIdelPurgatorio),perosemarchaenelcantoXXXynovaconelpoetaalParaíso.¿Porqué?

10.EnloscantosXIyXIIdelParaíso,santoTomásdeAquino narra la vida de san Francisco, y sanBuenaventura la de santo Domingo. ¿Qué significadotieneesto?

Las últimas cinco preguntas de la prueba D, dedicadasfundamentalmente al simbolismo de Divina comedia, puedenresultar difíciles o incluso imposibles de contestar tras unasimple lecturadel índicedematerias.Por tal razón, yaquenoporotra,ofrecemosrespuestascompletas,peroexisteunadoblejustificación para haber planteado las preguntas. En primerlugar,notenemosplenacertezadequenopuedancontestarseapartir de la lectura del índice de materias; en segundo lugar,están destinadas a sugerir una de las característicasfundamentales de la gran obra de Dante: precisamente sucarácter simbólico, de principio a fin. Casi todas lasdescripciones, de lugares, acontecimientos o personas, tienendossignificados,yenocasionestresocuatro.Pensamosqueesprobable que este hecho se ponga claramente demanifiesto apartirde la lecturadel índicedematerias,aunquesindetalles.

Porconsiguiente,podríaresultarinteresantetratardecontestara las preguntas 6-10 de esta prueba sin recurrir a ningunaayudaexternainclusosinhaberleídoaDanteanteriormente.Enotraspalabras,siellectortienequehacerconjeturas,veamosenquégradoseaproximanalaverdad.

ConsúlteseparaverlasrespuestasalapruebaD[4].

ApéndiceIV

La biografía de Charles Darwin y el índice de materias de suobra El origen de las especies que aparecen en las siguientespáginas se han extraído del tomo 49 de Great Books of theWesternWorld, que también contieneLa ascendencia humana,obra en la que Darwin aplica su teoría general a la confusacuestióndelaevolucióndelaespeciehumana.

Comoen el casodeDante, recomendamos leer la biografíade Darwin rápidamente —en cinco o seis minutos— y acontinuaciónrealizarunaprelecturadelíndicedemateriasdeElorigendelasespecies,dedicándolenomásdediezminutos.

CHARLESDARWIN1809-1882

Al evaluar las cualidades que explicaban su «éxito comohombre de ciencia», Charles Darwin, en su modestaautobiografía, que escribió «porque quizá les interese a mishijos», recuerda desde su juventud «el profundo deseo decomprender y explicar» cuanto observaba. En sus fantasíasinfantiles hacía descubrimientos fabulosos en el terreno de lahistorianatural, Y se jactaba ante sus compañerosde clasedepoder producir flores de diversos colores de, lamisma plantaregándolasconciertoslíquidos.

A su padre, médico que gozaba de gran reconocimiento

social, le sorprendían un tanto las curiosas aficiones de susegundohijoyelhechodequenodestacaraespecialmenteenlosestudiosclásicosdelaépocadeldoctorButler,razónporlacualdecidióenviarloaEdimburgoparaqueestudiasemedicina.En esta ciudad, Darwin se dedicó a recoger animales de lascharcas,apescarostrascon lospescadoresdeNewhavenparaobtener ejemplares, y realizó dos pequeños descubrimientosque presentó en el estudio que leyó en la Plinian Society. Noaplicó«excesivosesfuerzos»aaprendermedicina.

Supadre lepropuso ingresaren la Iglesiacomoalternativaconciertaaspereza.LavidaeclesiásticaenunpuebloatraíaaljovenDarwin,ytrashaberaplacadosusdudassobrelacreencia«entodoslosdogmasdelaIglesia»,empezóestanuevacarreraenCambridge.Peronologróreprimirsusinteresescientíficosysededicóconentusiasmoalaentomología,sobretodoarecoger

escarabajos; tuvo la satisfacción de ver publicado uno de susrarosejemplaresen Ilustrations of British lnsects (Ilustracionesde insectosbritánicos),deStephen.Al igualqueenEdimburgo,disfrutó de la estimulante amistad de numerosos científicos, yfue un catedrático de botánica de Cambridge, J. S. Henslow,quien logró que le nombrasen naturalista del barcogubernamental,elBeagle.

Entre1831y1836,elBeaglenavegóporaguasdelsur.Lasinvestigaciones de Lyell sobre los cambios producidos por losprocesos naturales publicadas en Principios de geología,sirvierondedirectricesaDarwinparasusobservacionessobrela estructura geológica de las islas de Cabo Verde. Tambiénrealizó estudios sobre los arrecifes de coral y sobre lasrelaciones de los animales del continente con los de las islasadyacentesasícomosobre larelaciónentre losanimalesvivos

conlosrestosfósilesdelasmismasespecies.DarwincalificóelviajedelBeaglecomo«elacontecimiento

más importantedemivida».Ademásdeconvertirleenunodelos naturalistasmás cualificados de su época, desarrolló en él«la costumbre del trabajo entusiasta y de la atentaobservación».Supadreobservóelcambiodeactitudalregresodelatravesíaycomentólosiguiente:«Vaya.Lehacambiadodeformalacabeza.»

Trassuregreso,DarwinseestablecióenLondreseiniciólatarea de organizar y escribir sus observaciones. Trabó íntimaamistad con Lyell, el geólogo inglés más destacado, y másadelanteconHooker,importantebotánico.En1839casóconsuprima,EmmaWedgwood,yafinalesdel

1842,debidoasusproblemascrónicosdesalud,lafamiliasetrasladóaDown,dondeDarwinllevóunavidaretiradahastael

finaldesusdías.DurantelosseisañosdesuestanciaenLondrespreparó su Diario con las notas del viaje y publicó undocumentadoestudiosobrelosarrecifesdecoral.

Dedicó los ocho años siguientes a la laboriosa clasificacióndepercebesparasuobradecuatrotomossobreeltema.«Mehadejadoatónitolavariabilidaddecadaparteentodasycadaunade las especies, aunque sea en un grado muy pequeño», leescribióaHooker.Trasestaépocadetrabajominuciosoconunasola especie, Darwin se sintió preparado para acometer elproblema de la modificación de las especies, sobre el quellevabareflexionandoañosenteros.

Durante el viaje del Beagle salieron a la luz una serie dehechos que, a juicio de Darwin, «sólo podían explicarsesuponiendoquelasespeciessemodificasengradualmente».Másadelante, al regresar a Inglaterra, recogió todoelmaterial que

encontró«relacionadodealgunamaneraconlavariacióndelasplantas y los animales bajo condiciones de domesticación». Alcabodepocotiempocomprendióque«laseleccióneslapiedraangulardeléxitodelhombre,perodurantealgúntiemposiguióconstituyendounmisteriocómopuedeaplicarse la selecciónalosorganismosquevivenenestadonatural».Undía,mientrasleíaelestudiosobrelapoblacióndeMalthus,seleocurrióque,en la lucha por la existencia, «existía una tendencia a que seconservaran lascondiciones favorablesyaquesedestruyesenlasdesfavorables, conel resultadodequese formabannuevasespecies. Al fin había dado con una teoría con la que podertrabajar».

Les confió esta teoría a Hooker y a Lyell, quienes leanimaronaquelapublicase,peroDarwin,cuandohabíallegadoa la mitad del libro que estaba preparando, en el verano de

1858,recibióunensayodeA.R.WallaceprocedentedelasislasMalucas que contenía exactamente lamisma teoría. Escribió aHooker y Lyell lo siguiente: «Vuestras palabras se han hechorealidad,perovengándose,porquesemehananticipado.»FuedecisióndesusdosamigospublicarunextractodelateoríadeDarwinqueleshabíaenviadoenunacartaelañoanteriorjuntoconelensayodeWallace,ydieronel siguiente títuloa laobraconjunta:Sobrelatendenciadelasespeciesaformarvariedadesysobrelaperpetuacióndelasvariedadesylasespeciespormediosdeselecciónnaturales.

Un año más tarde, en el mes de noviembre, apareció Elorigendelasespecies,yelmismodíadesupublicación,el24,seagotaron los 1.250 ejemplares de la primera edición. El librodespertó una enorme controversia, que llegó a su puntoculminanteenunareunióndelaBritishAssociation,enOxford,

dondetuvolugarelcélebredueloverbalentreT.H.HuxleyyelobispoWilberforce.Darwin,queeraincapazdedormirdespuésde haber contestado con aspereza a un antagonista, siguió elconsejodeLyellyevitóelconflicto,ahorrándoseasí«tiempoydisgustos».

Sinembargo,ensuobrasemantuvomuypróximoasutesis.Amplió el material del primer capítulo de El origen de lasespeciesypublicóconélVariacionesdelasplantasylosanimalesbajocondicionesdedomesticación(1868).EnLaascendenciadelhombreylaselecciónconrelaciónalsexo(1871),hizorealidadloque ya decía enElorigen: «Se arrojará luz sobre el origen delhombreysuhistoria.»EnLaexpresióndelasemociones(1872)ofrece una explicación natural de fenómenos que parecíanrepresentardificultadesalaaceptacióndelaevolución.Dedicósusúltimasobrasalaforma,elmovimientoylafertilizaciónde

lasplantas.LavidadeDarwinenDownseadaptóa lasnecesidadesde

conservarsus fuerzasparacontinuarsuactividad.Debidoasumalasalud,sumujerseocupóde«protegerledetodamolestiaevitable». Siguió la misma rutina durante casi cuarenta años,dividiendo sus días meticulosamente entre ejercicios físicos ylecturasligerasdetalmodoquepudieraaprovecharalmáximolascuatrohorasquededicabaatrabajar.Tambiénorganizóconextraordinaria economía sus lecturas y experimentoscientíficos, e incluso las fasesde suvidanoesencialespara sutrabajo «se atrofiaron», según sus propias palabras,circunstancia que lamentó por considerarla una «pérdida defelicidad».Suslecturasnocientíficasleservíanpararelajarse,ypensaba que «habría que dictar una ley» contra los finalesdesgraciadosenlasnovelas.

Teníaunaactitudtancariñosaparaconsumujerysussietehijos que uno de ellos, Francis, semaravillaba de que pudieramantenerla con «una familia tan poco expresiva como lanuestra». Cuando murió, el 19 de abril de 1882, quisieronenterrarleenDown,peroacabaronhaciéndoloen laabadíadeWestminster,juntoasirIsaacNewton.

ÍNDICEDEMATERIASDE«ELORIGENDELASESPECIES»UNESBOZOHISTÓRICO

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULOI.VariacióndelestadodomésticoCausas de la variabilidad. Efectos de la costumbre y

del uso y desuso de las partes. Variación correlativa.

Herencia. Carácter de las variedades domésticas.Dificultad de distinguir entre variedades y especies.Origen de las variedades domésticas a partir de una omás especies. Palomas domésticas, sus diferencias yorigen.PrincipiosdeselecciónseguidosantiguamenteYsusefectos. Selecciónmetódicayno intencional.Origendesconocido de nuestras producciones domésticas.Circunstancias favorables al poder de selección delhombre.

CAPÍTULOII.VariaciónenlanaturalezaVariabilidad. Diferencias individuales. Especies

dudosas. Las especies comunes, más difundidas y másextendidas, son las quemás varían. Las especies de losgéneros mayores en cada país varían más

frecuentementequelasespeciesdelosgénerosmenores.Muchasde lasespeciesde losgénerosmayoresparecenvariedades por ser muy afines entre sí, pero estándesigualmente relacionadas entre ellas, y tienen rangosrestringidos.

CAPÍTULOIII.LaluchaporlaexistenciaComportamientode la selecciónnatural. El término,

usado en sentido amplio. Progresión geométrica delaumento. Aumento rápido de animales y plantasaclimatados. Naturaleza de los obstáculos para elaumento. Competición universal. Efectos del clima.Protección del número de individuos. Relacionescomplejas de todos los animales y plantas en lanaturaleza. La lucha por la vida es más rigurosa entre

individuos,yvariedadesdelamismaespecie:amenudo,entreespeciesdelmismogénero.Larelaciónentreseresorgánicoseslamásimportantedetodas.

CAPÍTULO IV. Selección natural o la supervivencia delosmásaptos

Selección natural. Su poder comparado con laselección humana. Su poder sobre los caracteres deescasa importancia. Su poder en todas las edades y enambos sexos. Selección sexual. Sobre la generalidad delos cruces entre individuos de la misma especie.Circunstancias favorables y desfavorables de losresultadosde laselecciónnatural,asaber:cruzamiento,aislamiento, número de individuos. Acción lenta.Extinción causada por la selección natural. Divergencia

de caracteres relacionados con la diversidad dehabitantes de cualquier área pequeña y con lanaturalización.Accióndelaselecciónnaturalmedianteladivergencia de caracteres y la extinción sobre losdescendientes de un antepasado común. Explicación delos grupos de los seres orgánicos. Avance en laorganización. Formas de organización inferiorespreservadas.Convergenciade caracteres.Multiplicaciónindefinidadeespecies.Resumen.

CAPÍTULOV.LeyesdelavariaciónEfectosde lascondicionescambiantes.Usoydesuso

combinadoconlaselecciónnatural;órganosdelvueloyde la visión. Aclimatación. Variación correlativa.Compensación y economía de crecimiento. Falsas

correlaciones.Lasestructurasmúltiples,rudimentariasyde organización inferior son variables. Las partesdesarrolladas de forma inusual son altamente variableslos caracteres específicos son más variables que losgenéricos:caracteressexualessecundariosvariables.Lasespecies del mismo género varían de forma análoga.Regresión a caracteres de un antepasado remoto.Resumen.

CAPÍTULOVI.DificultadesdelateoríaDificultadesdelateoríadeladescendencia.Ausencia

orarezadevariedadesdetransición.Transicionesenloshábitos de vida. Costumbres diversificadas en lamismaespecie. Especies con costumbres muy diferentes deaquellas propias de su especie. Órganos de perfección

extrema.Modosdetransición.Casosdifíciles.Naturanonfacit saltum. Órganos de poca importancia. Órganos noabsolutamenteperfectosentodos loscasos.La leyde launidaddel tipoyde lascondicionesdeexistenciaestáncomprendidasenlateoríadelaselecciónnatural.

CAPÍTULO VII. Objeciones diversas a la teoría de laselecciónnatural

Longevidad. Modificaciones no necesariamentesimultáneas. Modificaciones aparentemente inútiles.Desarrollo progresivo. Los caracteres de pocaimportancia funcional son losmás constantes. Supuestaincompetencia de la selección natural a la hora deexplicar los estados incipientes de estructuras útiles.Causas que interfieren en la adquisición de estructuras

útiles mediante la selección natural. Gradaciones deestructura con funciones cambiantes. Órganos muydiferentesenmiembrosdelamismaclase,desarrolladosa partir del mismo origen. Razones para no creer engrandesybruscasmodificaciones.

CAPÍTULOVIII.InstintoLos instintos son comparables con las costumbres,

pero de origen diferente. Gradación de los instintos.Áfidosyhormigas.Variabilidaddelosinstintos.Instintosdomésticos; su origen. Instintos naturales del cuco, delboyero,delavestruzyde lasabejasparásitas.Hormigasesclavas.Instintodeconstruccióndeceldillasdelaabejamelífera. Cambios de instinto y estructura nonecesariamentesimultáneos.Dificultadesdelateoríade

laselecciónnaturalenrelaciónconlosinstintos.Insectosneutrosoestériles.Resumen.

CAPÍTULOIX.HibridismoDistinción entre la esterilidad de los primeros

cruzamientos y de los híbridos. Diferentes grados deesterilidad, no universal, influidos porentrecruzamientos afines, eliminados por ladomesticación. Leyes que determinan la esterilidad delos híbridos. La esterilidad no es una cualidad especial,peroesincidentalsobreotrasdiferenciasnoacumulaaspor la selección natural. Causas de esterilidad de losprimeros cruzamientos y de los híbridos. Paralelismoentrelosefectosdelascondicionesdecambiodevidaydelcruzamiento.Dimorfismoytrimorfismo.Lafertilidad

delasvariedadescuandosecruzan,ydesudescendenciamestiza,noesuniversal.Comparaciónentreloshíbridosy los mestizos independientemente de su fertilidad.Resumen.

CAPÍTULO X. Acerca de la imperfección del registrogeológico

Sobre la ausencia de variedades intermedias en laactualidad. Sobre la naturaleza de las variedadesintermedias extintas; su número. Sobre el lapso detiempotranscurrido,segúnsededucedelavelocidaddedepósitoydelaextensióndelaerosión.Delapobrezadenuestras colecciones paleontológicas. Sobre laintermitencia de las formaciones geológica. Sobre laerosión de las áreas graníticas. Sobre la ausencia de

variedadesintermediasencualquierformación.Sobrelaaparición súbita de grupos de especies. Sobre laapariciónsúbitaenlosestratosfosilíferosmásinferioresqueseconocen.Antigüedaddelatierrahabitable.

CAPÍTULO XI. Acerca de la sucesión geológica de losseresorgánicos

Sobre la lenta y sucesiva aparición de nuevasespecies. Sobre sus diferentes proporciones de cambio.Especiesdesaparecidasnovuelvenaaparecer.Gruposdeespecies que siguen las mismas reglas generales en suaparición y desaparición, como lo hacen las especiessimples.Sobrelaextinción.Sobrelasformasdevidaquecambiancasisimultáneamenteen todoelmundo.Sobrelasafinidadesde lasespeciesextinguidasentre síy con

las especies vivientes. Sobre el estado de desarrollo delas formas antiguas. Sobre la sucesión de los mismostipos en las mismas zonas. Resúmenes del capítuloanteriorydelpresente.

CAPÍTULOXII.DistribucióngeográficaLa distribución actual no puede explicarse por las

diferenciasenlascondicionesfísicas.Importanciadelasbarreras. Afinidad de las producciones del mismocontinente. Centros de creación. Medios de dispersióndebidosaloscambiosdelclimaydelniveldelatierra,yocasionales. Dispersión durante el período glacial.Alternanciadeperíodosglacialesenelnorteyenelsur.

CAPÍTULOXIII.Distribucióngeográfica(continuación)Distribucióndelasproduccionesdeaguadulce.Sobre

los habitantes de las islas oceánicas. Ausencia debatraciosydemamíferosterrestres.Sobrelarelacióndelos habitantes de las islas con los del continente máspróximo. Sobre la colonización de los centros máscercanos con lamodificación subsecuente.Resumendelúltimoydelpresentecapítulo.

CAPÍTULO XIV. Afinidades mutuas de los seresorgánicos. Morfología, embriología, órganosrudimentarios.

Clasificación.Grupossubordinadosagrupos.Sistemanatural. Reglas y dificultades en la clasificación,explicación de la teoría del descendiente conmodificaciones. Clasificación de las variedades. Losdescendientes siempre utilizados en la clasificación.

Caracteres analógicos o adaptativos. Afinidadesgenerales, complejas y radiales. La extinción separa ydefine grupos.Morfología entremiembros de lamismaclase, entre partes del mismo individuo. Leyes de laembriología,explicaciónporvariacionesnoexistentesenun período temprano y heredadas en una edadcorrespondiente.Órganosrudimentarios:explicacióndesuorigen.Resumen.

CAPÍTULOXV.RecapitulaciónyconclusionesRecapitulación de las objeciones a la teoría de la

selección natural. Recapitulación de las circunstanciasgenerales y especiales a su favor. Causasde la creenciageneral en la inmutabilidad de las especies. Hasta quépuntopuedeextenderselateoríadelaselecciónnatural.

Efectos de su adopción en el estudio de la historianatural.Conclusiones.

PruebaE.PreguntassobreDarwinyElorigendelasespecies

1. En El origen de las especies, Darwin describe elorigenylaevolucióndelhombre.(¿Verdaderoofalso?)

2.Laobrasedivideen:a.12capítulosb.15capítulosc.19capítulos.

3. El libro hace hincapié en el papel de ladomesticación en la selección natural. (¿Verdadero o

falso?)

4.Darwinaseguraquelaluchaporlaexistenciaes:a.Másdurab. Menos dura entre los individuos de la misma

especiequeentreindividuosdeespeciesdistintas.

5. Darwin no tiene en cuenta las dificultades de suteoría y las objeciones que se le plantean, ni intentarefutarlas.(¿Verdaderoofalso?)

6.DarwinnologróterminarElorigendelasespecies;y,portanto,enestaobranohayuncapítuloqueresumasuteoríaysusconclusiones.(¿Verdaderoofalso?)

7. A Darwin le gustaba tomar parte en las disputas

queprovocabansusobras.(¿Verdaderoofalso?)

8.EnelcélebredebateentreT.H.HuxleyyelobispoWilberforce,quetuvolugarenOxford,¿quiéndefendióaDarwinysuteoría?

9. Darwin calificó de «acontecimiento másimportanteenmivida»:

a. La lectura de Ensayo sobre los principios depoblación,deMalthus

b.Elestudiodelamedicinadurantesujuventudc.SuviajeenelBeagle.

10.Darwinpensabaque«habríaquedictaruna ley»contra:

a.Lasnovelas

b.Lasnovelaspornográficasc.Lasnovelascientíficascomoprotagonistasd.Lasnovelasconfinalesdesgraciados.

ConsúlteseparaverlasrespuestasalapruebaE[5].

Lasanteriorespreguntaseranmuysencillas.Acontinuaciónrecomendamos al lector que dedique veinte minutos a unalectura superficial del índice de materias de El origen de lasespeciesydespuésformularemospreguntasmáscomplicadas.

PruebaF.MáspreguntassobreElorigendelasespecies,deDarwin

1.Alutilizardatosgeológicos,Darwinlosconsidera:a.Plenosysatisfactoriosb. Incompletos, pero una valiosa fuente de

informaciónsobreelorigendelasespecies.

2.Conlapalabraespecie,Darwinserefiereaungrupodeanimalesoplantas:

a.Inferiorb.Superioraungénero.

3.Losmiembrosdeunaespecietienencaracterísticascomunes y pueden cruzarse y reproducir su especie.(¿Verdaderoofalso?)

4.Losmiembrosdeungénero tienencaracterísticas

comunes, pero no necesariamente pueden cruzarse yreproducirsuespecie.(¿Verdaderoofalso?)

5.Delossiguientesfactores,¿cuálesdesempeñanunpapel importante y cuáles un papel secundario en laselecciónnatural?

a.Laluchaporlaexistenciab.Lavariacióndeindividuosc.Laherenciaderasgos

6. Darwin compara el poder de la selección naturalcon la de la selección del hombre. ¿Cuál consideramayor?

7. En el índice de materias aparece la frase latinaNatura non facit saltum. ¿Puede traducirla? ¿Puede

explicarsuimportanciaparalateoríadeDarwin?

8.¿Cuáleslaimportanciadeladispersióngeológicayde las barreras naturales, como los océanos, en laevolucióndelasespecies?

9. En la introducción de El origen de las especies,Darwin dice que tal origen constituye «el misterio demisterios, como lo ha denominado uno de nuestrosgrandesfilósofos».¿Puedeexplicarellectorelproblemaquetrataderesolverconsuobra?Nosonnecesariasmásdedosoraciones.

10. ¿En qué consiste la teoría de Darwin? ¿Puedeexpresarlaconnomásde100palabras?

ConsúlteseparaverlasrespuestasalapruebaF[6].

El lector ha terminado el ejercicio del segundo nivel delectura.Comoantes,habráobservadoquelaspreguntasnosólosebasanenlostextosleídos,sinoendatoshistóricosydeotrotipo.Quizápiensequeestonoes justo, y así sería si cualquierdecisión crítica dependiese de poder responder a talespregunta,cosaquenoocurre.Esperamosquenoseirritepornohaberpodidocontestarlas, sinoque lealientenabuscaren lasobrasmejoresrespuestasquelasquenosotrosofrecemos.

ApéndiceCIII.EJERCICIOSYPRUEBASPARAELTERCERNIVELDELECTURA:LECTURAANALÍTICA

El texto empleado a continuación es este mismo libro. Noquisiéramos que así ocurriese, porque hay otros libros másprovechosos para practicar la lectura analítica, pero sobre laspreferenciashanvencidootrasconsideraciones:quelapresenteobraes laúnicacon laquepodemostener lacertezadeque lahan leído todas las personas que se sometan a la prueba. Laúnica alternativa consistiría en reproducir otro libro junto aéste,algoque,evidentemente,nohemoshecho.

Se recordará que en la lectura analítica siempre debemosintentarresponderacuatropreguntas:1)¿dequétrataellibro

comountodo?,2)¿quésediceendetalle,ycomosedice?,3)¿esellibroverdadensutotalidadoenparte?,4)¿quéimportanciatiene?Lasquincereglasdelalectura,talcomoaparecenenlaspágs.170-171yenlasegundaparte,estándestinadasaayudaral lector a contestar estas preguntas. ¿Puede contestar lasreferentesalpresentelibro?

Elpropiolectordebejuzgarsiescapazonodeello:ynohayrespuestasalfinaldelapéndice,porqueyaestánincluidasenellibro.

Nosóloesciertoquehemoshechocuantoestabaennuestramano para aclarar lo más posible las cosas; además, no seríaadecuadointentarayudarallectormásaún.Nosólosetratadeuna tarea de lectura analítica, sino de una tarea solitaria: ellectorseencuentraasolasconellibro.Nopuederecurriraotracosa que su propio pensamiento; no puede buscar ideas y

comprensiónmásqueensupropiamente.Yahemosexplicadocómohayqueresponderalaspreguntas

ycómoaplicarlasnormasalasdiferentesclasesdelibros,peronopodemosdecircómoaplicarlasaunaobraenconcreto.Esellectorquiendebehacerlo.

Sin embargo, podemos añadir algo sin excedernos. Nohemos ocultado el hecho de que nuestra obra tiene carácterpráctico, por lo que aplicar la primera regla del análisisestructural resultará fácil. También creemoshaber aclarado losuficientesobrequétratael libroenconjunto,sibienahoraellector deberá expresarlo más brevemente. Esperamos que ladivisiónencuatropartesyveintiúncapítulosresulteigualmenteclara. Sin embargo, al perfilar la obra seríadeseable comentarsobreeldistinto tratamiento, encuantoalnúmerodepáginas,dado a los diversos niveles de lectura.Al primero—la lectura

primaria— se le dedica relativamente poco espacio, si bienrevisteunaimportanciaindudable.¿Porqué?Altercernivel—lalecturaanalítica—selededicamuchomásqueaningúnotro.Denuevopreguntamos,¿porqué?

Respectoalacuartaregladelanálisisestructural,deseamoshacer hincapié en que el problema que planteamos no puededefinirsesimplementecomoenseñara leer.Nohaynadaenelpresentelibro,porejemplo,quepudieraservirdegranayudaaunprofesordelosprimeroscursosdelaenseñanza.Noshemosconcentrado en la lectura de una determinada forma, y conciertosobjetivosenmente.Alaplicarlacuartaregla,habráquedescribiresaformayesosobjetivosconprecisión.

Algo similar ocurre con la segunda etapa de la lecturaanalítica, la interpretación. El lector debe aplicar las tresprimerasreglasdeestaetapasinnuestraayuda:lasreglasque

requieren llegar a un acuerdo con el autor, hallar lasproposiciones clave y construir los argumentos. No tendríasentido que tratásemos de confeccionar una lista de lo que anuestro juicioconstituyen los términosde lapresenteobra,delas palabras importantes que debemos comprender el lector ylosautores siqueremosqueel libro comoun todocomuniqueconocimientos o imparta destrezas. Tampoco vamos a repetirlasproposicionesqueyahemosenunciado,yqueellector,siharealizadouna lecturaanalítica, será capazdeexpresar con suspropias palabras, ni tampoco vamos a repetir los argumentos,porqueesoequivaldríaareescribirellibro.

No obstante, podemos decir algo acerca de los problemasquehemosynohemosresuelto.Creemoshaberresueltoelquese planteaba al principio, y que el lector debe de haberidentificadoalaplicarlacuartaregladelanálisisestructural.No

creemoshaberresueltotodoslosproblemasdelecturaalosqueseenfrentanlosestudiantesyloslectoresadultos,porque,paraempezar, muchos de ellos suponen diferencias individualesentrelossereshumanos,yningúnlibrosobreuntemageneralpuedepretenderallanartalesdificultades.

Comoserecordará,lacríticadeunlibrocomocomunicaciónde conocimiento requiere la aplicación de siete reglas, tres delas cuales son máximas generales de etiqueta intelectual, ycuatro, criterios específicos para ciertos puntos de crítica.Hemos hecho cuanto hemos podido para recomendar lasmáximasdeetiqueta intelectual (capítulo10), y respectoa lostres primeros puntos de crítica no podemos decir nada, perounas palabras sobre los últimos criterios —demostrar si elanálisis es incompleto— nos parecen adecuadas en estemomento.

Diríamos que el análisis es incompleto en dos sentidos. Elprimero, en relación con el primer nivel de lectura. Habríamuchoqueañadirsobrelalecturaprimaria,ynopodemosdecirquenuestraexposicióndeltematengacarácterdefinitivo.Estaetapadelalecturapodríaexponersedeformasmuydistintas.

El otro sentido en el que nuestro análisis es incompletorevistemuchamayorimportancia.Nohemosdichotodoloquepodríamoshaberdichosobrelalecturaparalela,yellopordosrazones.

En primer lugar, resulta sumamente difícil describir yexplicar este tipo de lectura sin tener ante sí los textos dediversosautores.Porsuerte,enelsiguienteapéndicetendremoslaoportunidaddeofrecerunejerciciodelecturaparalela,peroinclusoenélhabremosdelimitarnosadostextoscortos,dedosautoresdistintos.Unejercicioagranescala requeriríamuchos

textos de muchos autores y el examen de preguntas muycomplejas, algo que no nos permite el espacio de quedisponemos.

En segundo lugar, resulta casi imposible describir laexcitaciónylasatisfacciónintelectualesderivadasdelalecturaparalelasincompartirrealmentelaexperienciadehacerlo,ynosellegaasucomprensiónenunsolodía.Enmuchasocasiones,se tardanmeses e incluso años endesenredar lamadejade laexposicióndeunpuntoimportante,unamadejaquequizálleveenredándosecadavezmásenunprocesodesiglosenteros.Sedan muchos pasos en falso, se proponen múltiples análisis yorganizaciones de la discusión hasta que se puede arrojar luzsobreeltema.Nosotroshemospadecidomuchosproblemasdeeste tipo, y sabemos cuándescorazonador puede resultar. Porconsiguiente,tambiénsabemoscuánmaravillosopuedeparecer

cuandoalfinsehallaunasolución.¿Hay otros aspectos en los que nuestro análisis pueda ser

incompleto? Se nos ocurren varias posibilidades. Por ejemplo,¿no logra nuestra obra establecer una diferenciasuficientemente claraentre loquepodríadenominarse lecturade primera intención (es decir, leer un texto) y lectura desegunda intención (leer un comentario sobre un texto)?¿Decimos lo suficiente sobre la lectura de obras heréticas encontraposición a la de los textos canónicos, o sobre los textosque ocupan un lugar independiente, por encima de losdenominados canónicos y heréticos? ¿Prestamos suficienteatención a los problemas que plantean los vocabulariosespeciales, sobre todoen las ciencias y lasmatemáticas? (Esteaspectodelproblemageneraldelalecturasetocaenelcapítulosobre las ciencias sociales.) Quizá no hayamos dedicado

suficienteespacioalalecturadelapoesíalírica,peroapartedeeso,noestamossegurosdequehayanadamásquemerezcasercriticadoatalrespecto,perononossorprenderíaqueel lectordescubriese defectos que a nosotros nos han pasadoinadvertidos.

ApéndiceDIV.EJERCICIOSYPRUEBASPARAELCUARTONIVELDELECTURA:LECTURAPARALELA

Enlacuartayúltimapartedelapéndiceempleamosdostextosparalosejercicios.Unodeellosconsisteenunaseriedepasajesseleccionados de los dos primeros capítulos del libro I dePolítica, de Aristóteles. El otro está integrado por pasajesseleccionadosdellibroIdeElcontratosocial,deRousseau,unafrasedelaintroducciónyunosfragmentosdeloscapítulosI,II,IVyVI.

Política,deAristóteles,apareceeneltomo9deGreatBooksof theWesternWorld. Los tomos 8 y 9 están dedicados a lasobrascompletasdelfilósofogriego:ademásdelacitadaobra,el

tomo9 recogeÉtica,Retórica yPoética, así como una serie detratadossobrebiología.Elcontratosocial,deRousseau,apareceenel tomo36de laobra,quetambiénincluyeotrostítulosdelmismo autor, como el ensayo Discurso sobre el origen y losfundamentos de la desigualdad entre los hombres y Discursosobrelaeconomíapolítica,juntoaotraimportanteobrapolíticadelsigloXVIIIfrancés,Elespíritudelasleyes,deMontesquieu.

Ellectorrecordaráqueenlalecturaparalelahaydosetapas.Una es el paso preparatorio; la otra, la lectura paralelapropiamente dicha. Para los objetivos que persigue esteejercicio,vamosasuponerqueyasehadadoelprimerpaso,esdecir, que ya hemos tomado una decisión sobre el tema quedeseamosconsiderarytambiénsobrelostextosquequeremosleer.Enestecaso,eltemapodríadefinirsecomo«elcarácteryelorigen del Estado», tema muy importante sobre el que se ha

pensadoydichomucho.Hemos de suponer, además, para que este ejercicio no

supereloslímitesimpuestosporelespaciodequedisponemos,quehemosreducidoelplanteamiento, con laayudade losdostextos,aunasolapregunta,quepuede formularsecomosigue:¿eselEstadounasituaciónnatural,contodoloqueconllevadebondadynecesidad,osetratadeunasituaciónconvencionaloartificial?

Ésta es la pregunta que planteamos. A continuación,recomendamos una lectura cuidadosa de los dos textos,tomándose el tiempo que se necesite o que se desee. En lalectura paralela, el tiempo carece de importancia. El lectorpuedetomarnotasosubrayarpárrafosyvolveraltextocuantasvecesquieraparareflexionarsobrelaspreguntas.

DELLIBROIDE«POLÍTICA»DEARISTÓTELES

DELCAPÍTULOICada Estado es un tipo de comunidad, y toda

comunidadseestableceacausadealgúnbien,yaqueloshombres siempre actúan para obtener lo que piensanqueesunbien.Perositodaslascomunidadestiendenaalgúnbien,elEstadoocomunidadpolítica,queeslamáselevadadetodas,yqueincluyeatodaslasdemás,tiendealbienenungradosuperioracualquierotroyenelmáselevadodelosbienes…

DELCAPÍTULOIILa familia es la asociación establecida por la

naturalezaparacubrir lasnecesidadescotidianasde los

hombres; y los miembros que la componen son losllamados por Carondas «compañeros de la mismaartesa», y por Epiménides de Creta, «compañeros delmismocomedero».Perocuandovariasfamiliasseunen,y la asociación tiende a algomásque al abastecimientode las necesidades diarias, la primera sociedad que seforma es la aldea. Y la forma más natural de la aldeapareceserladeunacoloniadelafamilia,compuestaporlos hijos y nietos, que algunos llaman «hermanos deleche».Yestaes larazónpor laque losEstadosgriegosestuvierongobernadosalprincipioporreyes;porquelosgriegosestuvieronbajoelgobiernodelosreyesantesdequellegaranaunirse,comotodavíaestánlosbárbaros…

Cuandovariasaldeas,lobastanteextensascomoparaqueesténpróximasoque seanautosuficientes, seunen

en una única comunidad completa, nace el Estado,surgido de las necesidades elementales de la vida, ycontinúa su existencia en interés de una vida buena. Ypor tanto, si las primeras sociedades lo son pornaturaleza,delamismaformaeselEstado,yaqueeselfin de ellas, y la naturaleza de una cosa es su fin. Enefecto,loquecadacosaesunavezdesarrollada,decimosqueessunaturaleza,tantosisetratadeunhombre,uncaballo o una familia. Además, la causa final y el fin deuna cosa es lomejor, y la autosuficiencia es el fin y lomejor.

Por tanto,esevidentequeelEstadoesunacreaciónnatural y que el hombre es por naturaleza un animalpolítico…

Entonces, es evidente que el hombre es un animal

político más que las abejas o cualquier otro animalgregario. La naturaleza, como hemos dicho muchasveces, no hace nada en vano, y el hombre es el únicoanimalaquienhadotadodeldondelapalabra.Ypuestoquelavozestantounsignodelplacercomodeldolor,yporellolatienenotrosanimales(puesporsunaturalezaconsiguen ser sensibles al placer y al dolor con unarelaciónrecíprocaentreambos,peroquenovamásallá),el don de la palabra está destinado a expresar loconvenientey lo inconveniente,e, igualmente, lo justoyloinjusto.Yestoesunacaracterísticadelhombre,yaquesóloélposeeelsentidodelobuenoylomalo,delojustoy lo injusto, y de valores semejantes, y la asociacióndelos seres vivos que tienen esta aptitud constituye lafamiliayelEstado.

ElEstadoespornaturalezaanteriora la familiayalindividuo,yaqueeltodoesnecesariamenteanterioralaparte. Por ejemplo, si se destruye todo el cuerpo, nohabrá pie nimano, a no ser en sentido equívoco, comopodemoshablardeunamanodepiedra,puescuandosela destruye será una mano muerta. Pero las cosas sedefinenporsuacciónysupotencia,ynodebemosdecirque son las mismas cuando ya no tienen sus propiascualidades, sino sólo que tienen el mismo nombre. LapruebadequeelEstadoesunacreacióndelanaturalezay anterior al individuo es que el individuo, cuando estáaislado, no es autosuficiente, y por esta razón es comounaparteenrelaciónconeltodo.Peroquienesincapazde vivir en sociedad o no necesita nada porque essuficienteporsímismo,noespartedelEstado,sinouna

bestiaoundios.Lanaturalezaeslaqueimpulsaatodosloshombresaposeeruninstintosocial,yelprimeroqueestableció el Estado fue el más grande de losbenefactores.Porqueelhombre,cuandoesperfecto,eselmejorde losanimales,perocuandoestáseparadode laleyylajusticia,eselpeordetodosellos.

DELLIBROIDE«ELCONTRATOSOCIAL»DEROUSSEAU

Quisierapreguntarsi,enelordencivil,puedeexistirunanormadeadministraciónseguraylegítima,tomandoaloshombrestalcomosonyalasleyestalcomopodríanser…

DELCAPÍTULOI.TEMADELPRIMERLIBRO

El hombre nace libre, y en todas partes estáencadenado. Uno se considera amo de otros y, sinembargo, sigue siendomás esclavo que ellos. ¿Cómo seproduceestecambio?Nolosé.¿Quépuedelegitimarlo?Aesapreguntacreoquepuedoresponder…

DELCAPÍTULOII.LASPRIMERASSOCIEDADESLa más antigua de todas las sociedades, y la única

natural, es la familia; y aun así, los hijos continúanapegadosalpadremientraslonecesitanparasobrevivir.En cuanto tal necesidad toca a su fin, se deshace elvínculo natural. Los hijos, liberados de la obedienciadebidaalpadre,yéste,liberadodelcuidadodeloshijos,recobran la independencia.Si siguenunidos,noserádeformanatural,sinoporsupropiavoluntad,ylafamiliase

mantiene a partir de entonces únicamente gracias a laconvención…

Portanto,podemosdecirquelafamiliaconstituyeelprimer modelo de sociedad política: el gobernantecoincide con el padre y el pueblo con los hijos, y todosellos,alhabernacidolibreseiguales,alienansulibertadúnicamenteenbeneficiopropio…

DELCAPÍTULOIV..LAESCLAVITUDComoningúnhombreposeeautoridadnaturalsobre

sus semejantes y la fuerza no crea ningún derecho,hemosdellegaralaconclusióndequelasconvencionesconstituyen labasedetoda legítimaautoridadentre loshombres…

DELCAPÍTULOVI.ELCONTRATOSOCIAL

Doy por supuesto que los hombres han llegado alpunto en el que los obstáculos que se interponen a laconservación de su estado en la naturaleza muestranposeer una capacidad de resistencia mayor que losrecursos al alcance de cada individuo para sumantenimientoentalestado.Portanto,esasituacióntanprimitivanopuedecontinuar,ylarazahumanapereceráamenosquecambiesuformadevida.

Perocomoloshombresnopuedenengendrarnuevasfuerzas, sino sólo unir y dirigir las ya existentes, noposeen otros medios de automantenerse que laformación, por agregación, de una suma de fuerzassuficientementegrandecomoparasuperarlaresistencia,fuerzasqueharánentrarenjuegopormediodeunsolomotivoimpulsor.

Esta suma de fuerzas únicamente puede producirsecuandosereúnenvariaspersonas;perocomolafuerzayla libertad de cada persona constituyen los principalesinstrumentos de su autoconservación, ¿cómo puededefenderlos sin perjudicar sus propios intereses, yabandonarelcuidadodesímismo?Estadificultadpodríaexpresarseenlossiguientestérminos:

Elproblemaestribaenhallarunaformadeasociaciónque defienda y proteja con toda la fuerza común a lapersona y los bienes de cada asociado, y en la que cadauno, mientras se une con todos los demás, pueda seguirobedeciéndose únicamente a sí mismo, y continuar tanlibrecomoantes.EnestoradicaelproblemafundamentalparaelqueElcontratosocialproporcionalasolución…

Sidespuésdescartamosdelcontratosocialloqueno

le es esencial, encontraremos que se reduce a lossiguientestérminos:

Cada uno de nosotros pone su persona y todas susfuerzasbajoladirecciónsupremadelavoluntadgeneral,y, en nuestra capacidad corporativa, recibimos a cadamiembrocomoparteindivisibledeltodo.

Inmediatamente, en lugar de la individualidadpersonal de cada parte contratante, este acto deasociación crea un cuerpomoral y colectivo compuestodetantosmiembroscomoexistanenlaasamblea,yesteactoleproporcionaunidad,suidentidadcomún,suviday voluntad. Esta persona pública, así formada por launión de todas las demás personas, al principio sedenominaba ciudad (polis), y ahora ha adoptado elnombrede república ocuerpopolítico; susmiembros la

llaman Estado en sentido pasivo, soberanía cuando esactivaypodercuandoselacomparaconotrascomoellamisma. Los que están asociados en su seno adoptan elnombre colectivo de pueblo, y algunos se denominanciudadanos, porque comparten el poder soberano, yotrossúbditos,alestarsometidosa las leyesdelEstado.Peroestos términosseconfundencon frecuencia:bastasaberdistinguirloscuandoselosempleaconprecisión.

A continuación rogamos al lector que reflexionesobredosseriesdepreguntasacercadeestosdostextos,tras lo cual sugeriremos algunas conclusiones que, anuestrojuicio,puedenderivardelostextos.

PruebaG.PrimeraseriedepreguntassobreAristótelesyRousseau.

1. Aristóteles reconoce tres clases distintas deasociaciónhumana.¿Cuálesson?

2.Estastresclasesdeasociacióntienenciertascosasen común y también difieren en aspectos importantes.¿Quétienenencomúnyenquésedistinguen?

3.Lastresclasesdeasociacióndifierenencuantoasucapacidad de inclusión. ¿Puede ordenarlas según unaescalademenoramayor?

4.Lastresclasesdeasociacióntienencomoobjetivosatisfacerunanecesidadnatural,esdecir,obteneralgúnbien. El bien que logra la familia—la seguridad de susmiembrosy laperpetuaciónde laespecie—tambiénseobtieneconlaaldea,peroengradomáselevado.Elbien

queobtiene o trata de obtener el Estado, ¿es elmismo,peroenmedidasuperior,oestotalmentedistinto?

5.Otraformadecomprenderestadiferenciarequiereuna pregunta más. Para Aristóteles, las tres clases deasociación son naturales, pero ¿son naturales de lamismamanera?

6. Antes de centrarnos en ciertas preguntas sobreRousseauenestaprimeraserie,hemosdemencionaruncomentariodeAristótelesquepresentaunadificultad.Elfilósofo griego alaba al primer hombre que fundó elEstado. ¿Hablaría en los mismos términos del hombrequefundólafamiliaolaciudad?

7. ¿Cuál es el principal problema que plantea

RousseauacercadelEstado?

8.¿PlanteaRousseauelmismoproblemarespectoalafamilia?

9.¿QuéeslocontrariodenaturalparaRousseau?

10.¿Cuáles laconvenciónbásicaqueda legitimidadalEstado,segúnRousseau?

ConsúlteseparaverlasrespuestasalapruebaG.[7].

Tras laprimeraseriedepreguntas,da la impresióndequehemosllegadoaunainterpretacióndelosdostextosquedifieresobre la pregunta que hemos planteado. Como recordará el

lector, la pregunta es la siguiente: ¿es el Estado natural, o esconvencional o artificial?Rousseauparece decir que el Estadoes convencional o artificial, mientras que para Aristótelespareceseralgonatural.

Acontinuacióninvitamosallectorareflexionarsobresiestainterpretaciónes correcta. ¿Existealgo sobreel comentariodeAristótelesquepongaendudatal interpretación?¿Hayalgoenlos enunciados de Rousseau que no hayamos discutido y quepuedaponerendudalainterpretación?

Si el lector ve por qué no es correcta la interpretación,probablemente se habrá dado cuenta de por qué queremosplantearmáspreguntas.

PruebaH.Segundaseriedepreguntas

1. Para Rousseau, ¿es el Estado tan natural comoconvencional?

2.¿CoincideAristótelesconestepuntodevista?

3. ¿Puede extenderse este acuerdo básico entreAristótelesyRousseauaotrospuntos?

4.Enlarespuestaalaúltimapreguntahablamosdel«bien» que logra el Estado y que no puede conseguirsesin él. Este «bien», ¿significa lomismo para AristótelesqueparaRousseau?

5. Una última pregunta. La coincidencia que hemosencontradoen lapregunta esencial, ¿significaque estos

dostextos,apesardesertancortos,estándeacuerdoentodoslospuntos?

ConsúlteseparaverlasrespuestasalapruebaH[8].

Decíamos al principio de este ejercicio que haydeterminadasconclusionesquesepuedenextraerpormediodeunalecturacuidadosadeestosdosimportantestextospolíticos.Entreellasestánlasquesiguen.Primero,esunaverdadbásicaque el hombre es un animal político —puede utilizarse otroadjetivosiselodesea—adiferenciadeotrosanimalessocialesogregarios:esdecir,elhombreesunanimalsocialracionalqueconstituye una sociedad para servir a otros fines que losmeramentebiológicos.DeloanteriorsededucequeelEstadoes

tanto natural como convencional, que es tanto más o menosnaturalquelafamilia;ysededucetambiénqueelEstadodebeser constituido formalmente: otras sociedades no sonverdaderos Estados. Segundo, podemos concluir de formarazonablequeelEstadoesunmedioynounfin.Elfinesel,biencomúnhumano: una vida buena. Por tanto, el hombreno estáhechoparaelEstadosinoelEstadoparaelhombre.

Estas conclusiones nos parecen justificadas, y tambiéncreemosquelasrespuestasquehemosdadoalaspreguntassoncorrectas.Peroenunproyectogenuinode lecturasinópticaserequieremásqueunsentimientoounacreencia.Hemosdicho,ennuestroplanteamientodeesteniveldelectura,quesiemprees deseable que documentemos nuestras contestaciones yconclusionespartiendodelostextosdelospropiosautores.Nolohemoshechoaquí.Esposiblequeellectorquisieraintentarlo

porsímismo.Sisesientedesconcertadoporalgunadenuestrasrespuestas, deberá intentar encontrar el fragmento o losfragmentosenlasobras,tantodeAristótelescomodeRousseau,que han podido servir de base para la respuesta que hemosdado. Y si no está de acuerdo con cualquiera de nuestrasrespuestasoconclusiones,el lectordeberáprocurarprobarsudesacuerdopormediodelaspalabrasdelospropiosautores.

Notas

[1]Existeunasituaciónenlaqueconvienepedirayudaexternaparaleerunlibrodifícil,excepciónquetratamosenelcapítulo18.<<

[2]Estascuatropreguntas, juntoa laexposiciónquesigue, sonaplicablessobretodoaloslibrosdeensayo.Sinembargo,silasadaptamostambiénpuedenaplicarsealaficciónylapoesía.Lasadaptacionesnecesariasseexplicanenloscapítulos14y15.<<

[3]Deloscuatroúltimoscriterios,lostresprimerosseaplicanala desavenencia. Si el lector no logra hacerlo, tendrá quecoincidir con el autor, al menos en parte, si bien puedesuspenderelenjuiciamientode la totalidad,a la luzdelúltimopunto.<<

[4]Cuandohevistoporlacaídamanodeltiempodesfigurado/Elmagníficocostedelacaducaedadenterrado.<<

[5] La ruina esta reflexión me ha enseñado: / Que el tiempovendráallevarsemiamor.<<

[6]Elamornoesunjuguetedeltiempo,aunquemejillasylabiosderosa/Pasenbajosuencorvadahoz;/Elamornocambiaconsusbreveshorasysemanas,/Masloempujahastaelfilomismodelamuerte.<<

[7]Cuandojuramiamorqueestodaverdad/Yolecreo,peroséquemiente.<<

[8] Si mundo nos sobrase, y tiempo, / Tal timidez, señora, noseríapecado.<<

[9] …a mi espalda siempre oigo / El alado carro del tiempo,próximo, / Y la lontananza ante nosotros se extienden / Losdesiertosdevastaeternidad.<<

[10]Enredemosnuestrafuerzatodaytodo/Eldulzornuestroenuna sola bola, / Y arrastremos nuestros placeres en reñidapugna/Porlasférreaspuertasdelavida./PuessinopodemosanuestroSol/Detener,loobligaremosacorrer.<<

[11] Y aquí tendido bajo el Sol / Y aquí sobre el apogeo de laTierra/Para sentirla siemprepróxima la sombrade lanoche.<<

[12]YaquítendidoalSol/Parasentircuánveloz,cuánsecreta/Seaproximalasombradelanoche.<<

[13]LosresultadosdeestasinvestigacionesfueronpublicadosenTheIdeaofProgress(Elconceptodeprogreso),Praeger,NuevaYork, 1967. El trabajo fue realizado bajo los auspicios dellnstitute for Philosophical Research (Instituto deInvestigaciones Filosóficas), del que los autores sondirector ysubdirector,respectivamente.<<

[14] Ahora que se ha escrito y publicado un libro de talescaracterísticas,esperamosqueelmismoposibiliteunavanceenel pensamiento tal como el que nosotros habíamos previstocomo fruto de la lectura paralela, y que el libro sobre elprogreso contribuyaa las investigacionesque se llevena caboposteriormente en este terreno, al igual que ha ocurrido conotras obras realizadas por el Instituto de InvestigacionesFilosóficassobrelasideasdelibertad, felicidad, justiciayamorporlossuyos,tareaverdaderamentedifícilantesdelaaparicióndeestoslibros.<<

Respuestas

[1]l.c).2.b)Siellectorcontestaa)yb)noestotalmenteincorrecto.3.a)yb).4.b)5. e) ¿Espedantedecirqueb)esuna contestación incorrecta?¿Se plantearía una situación diferente si e) no fuera unacontestaciónválida?6.b).7.a),e)yd)EltextoindicaqueBenthameraelquemásinfluía.8.d).9.a)yb)posibles;e)yd)imposibles.l0.a),b)yd).<<

[2]l.c)2.c)3.Falso.4.b)5.a)yb)6.b).7.b)Laprimeracontestación(«Porquesecaenlasmanzanas»)podríaserconsideradacorrectasisehubieraplanteado«Cómosecaenlasmanzanas»aunque,naturalmente,enPrincipianosemencionanlasmanzanas:Lacuestiónesquelaobradescribelagravedad y explica su funcionamiento, pero no dice por quéfunciona.8.a)

9.b)ye)l0. Esta sorprendente declaración ha marcado a generacionesque han hecho de Newton su ídolo. Al hacer un comentariosobreella,ellectorprobablementediscreparádelamodestiadesuautor.¿Puedeeste lectorhaceralgunaalusióna lametáforaqueempleaNewton?Esmemorable.<<

[3]l.a)2.b)LostítulosquepusoDanteasuobrasonlosqueaparecenen c); si el lector contesta esta opción, b) la consideraremoscorrecta.3.a)4.a)yb)5.b)Naturalmente,estonoesaccidental.Cadadivisiónmayordelpoema(llamadocanticheenitaliano)contiene33cantos:elprimercantodelInfiernointroducelatotalidaddelaobra.6.a)Sóloeloctavocírculoestádivididoenfosas7.b)Círculos;a)noesdeltodoincorrecto.8. e) Pero b) podría ser también correcto, ya que en lacosmología de Dante las nueve órdenes de ángeles

correspondenalosnuevecuerposcelestes.9.a);b)l0.a)<<

[4]l.b)2.BeatrizactúaennombredeDios,asíqueb)noesincorrecta.3.b)4.b)ye).DantenohabíaleídoPoética,deAristóteles,aunquesíhabíaleídounasinopsisquesugierequeAristótelesdefineunacomediacomocualquierobraquetienefinalfeliz.ElpoemadeDanteterminaenelCielo;portanto,tienefinalfelizyporellolotitulóComedia;pero,naturalmente,noesunaobracómica.5.e)Elpoemadependedelastres,perolostemascristianossonlosmásimportantes.6. Sí. Dante creyó que la pereza había sido uno de susprincipalespecados,ylasimbolizaaquímedianteelsueño.7.EnlacosmologíadeDante,laTierraeselcentrodeluniverso,

yelInfiernoelcentrodelaTierra.8. Las letras P significan los pecados, de la palabra latinapeccata;haysietepesporquehaysietepecadosmortales,delosque se absuelve a las almas en su ascenso a la montaña delPurgatorio.9.Enelpoema,Virgilioeselsímbolodetodoelconocimientoylavirtudhumanos,peroalserpagano,porquemurióantesdelnacimientodeCristo,nopuedeacompañaraDantealParaíso.l0. Los franciscanos y los dominicos fueron las dos grandesórdenesmonásticasdelmedievoLosfranciscanossededicarona la vida contemplativa, los dominicos fueron eruditos ymaestros. Dante simboliza aquí la resolución celestial de lasdiferenciasentrelasdosórdenespormediodesantoTomás,elmás grande representantede los dominicos, quenarra la vidade san Francisco el fundador de la orden de los franciscanos;

mientras que san Buenaventura, representante de losfranciscanos,narralavidadesantoDomingo,elfundadordelaordendelosdominicos.<<

[5]l.Falso2.b)3.Falso.Enrealidad,elplanteamientonotienesentido.4.a)5.Falso.6.Falso.7.Falso.8.HuxleydefendióaDarwin.9.c)l0. d). Para los partidarios de Darwin, este es uno de losaspectosmásasombrosossobreelhombre.<<

[6]l.b)2.a)3.Verdadero.Enrealidad,casiesladefinicióndelasespecies.4.Verdadero.Losmiembrosdeungéneropuedenentrecruzarseyreproducirsutipoúnicamentesisontambiénmiembrosdelamismaespecie.5.a),b)ye)todosjueganlosprincipalespapelesenlaselecciónnatural.6.Laselecciónnatural.¿HabríacambiadodeopiniónDarwinsiviviera en nuestros días, ante la evidencia de los efectosdestructivosdelhombresobreelmedioambiente?Quizá.Peropodría seguir insistiendo en que en la larga carrera, lanaturaleza esmás poderosa que el hombre. Y también, que el

propiohombreesunapartedelanaturaleza.7.Sepuedetraducirlafrasepor«Lanaturalezanoprocedeporsaltos», esdecir, queno existenvariaciones súbitas, grandesybruscas en la naturaleza, sino sólo pequeñas y graduales.Inclusosiellectornofueracapazdetraducirdellatín,¿quedaríaclaroelsentidodeesteplanteamientoenelíndicedematerias?La idea es significativa porque Darwin, considerándolaverdadera,explicaelhechodequeexistangrandesdiferenciasentre las especies mediante la hipótesis de los vacíos en elregistro geológico -llamados eslabones perdidos- en lugar deporlahipótesisdelasdiferenciascreadasentrelasespecies.8. De acuerdo con Darwin, si dos variedades de una especiesimple están suficientemente separadas por un considerableperíodo, de tal forma que es físicamente imposible suentrecruzamiento, las variedades tienden a ser especies

separadas, es decir, llegarán a ser incapaces de entrecruzarse.Fuesudescubrimientodemuchasespeciesdistintasdepájarosen las islas oceánicas durante su viaje en el Beagle lo que lecondujo por vez primera a contemplar este aspectofundamental.9. Existen probablemente muchas maneras de enfocar elproblema,perounadeellasespreguntarsepordoscuestionesaparentementesimples.Primero,¿porquéhaymuchasclasesdeórganosvivientes,enlugardesólounoounospocos?Segundo,¿cómo logran existir las especies, y cómodesaparecen?Hechoque había sucedido muchas veces, según Darwin y suscontemporáneos conocían por el registro geológico. Esnecesario pensar por un momento en estas cuestiones pararepararenporquésontandifícilesytanmisteriosas,perohayque pensar en ellas. No estamos seguros de que pueda

conseguirseuna respuestaadecuadaaestapregunta, teniendoencuentaque sólo seha realizadouna simple lectura, aunqueintensiva,delíndicedemateriasdeElorigendelasespecies.Siellector fuera capaz de expresar la teoría en cien palabras sinhaber leído el libro, sería un lector extraordinario. Es más, lapregunta no es fácil de contestar brevemente incluso si se haleído el libro; el lector podría remitirse a nuestro intento deresumir lateoríaenelcapítulo7.Enuncortofragmentodesupropia Introduccióna laobra,Darwin sípuedehaberlohecho,por lo que reproducimos el fragmento en su totalidad por sipuedeesclarecereltema:l0.Dadoquedecadaespecienacenmuchosmásindividuosdelos quepueden sobrevivir, y puestoque, en consecuencia, hayuna lucha por, la existencia, que se repite frecuentemente, sederivaque todoser, sivaría,pordébilmentequesea,dealgún

modoprovechosoparaélbajolascomplejasyavecesvariablescondicionesdelavida,tendrámayorprobabilidaddesobreviviry de ser así naturalmente seleccionado. Según el poderosoprincipio de la herencia, toda variedad seleccionada tenderá apropagarsunuevaymodificadaforma.<<

[7]l.Lafamilia,laaldea,elEstado.2. Tienen en común que son formas de asociación humanas yquesonnaturales.Aristótelesesprecisorespectoaesteúltimopunto: «Es evidente -dice-que elEstadoesuna creaciónde lanaturaleza.» Sin embargo, las diferencias entre los tipos deasociación son importantes. Si el lector no ha identificadotodavíaestasdiferencias,segúnlasdescribeAristóteles,puedenservirledeayudaotrascuestiones.3.Lafamiliaeslaquetieneuncaráctermenosamplio.Laaldeaincluyeavariasfamilias,y,porello,esmásampliaquelafamilia.ElEstadoeselmásampliodetodos,yaquesurge«cuandovanasaldeasseunenenunaúnicacomunidadcompleta».4. Aristóteles dice que el Estado surge de «las necesidades

elementales de la vida», pero que continúa existiendo «eninterés de una vida buena». Una «vida buena» parece que esdiferentedeunasimple«vida».Efectivamente,éstapareceserlaprincipal diferencia entre el Estado y los otros dos tipos deasociaciónhumana.5.Enefecto,aunquelostiposdeasociaciónsonnaturales,noloson en la misma medida. Aristóteles observa que muchosanimales,al igualqueelhombre,vivenenfamilia, .Yreparaenque animales tales como las abejas parecen estar organizadosdeformaanálogaaladelasaldeas.Peroelhombreesdiferenteenlamedidaenque,aunqueesunsersocialcomomuchosotrosanimales, es también político. En su planteamiento sobre elhecho de que el o re es único en la posesión del don de lapalabra,Aristótelesestádiciendoqueúnicamenteelhombreespolítico.Élespornaturalezaunanimalpolíticoy,portanto,el

Estado,quesirvealasnecesidadesdeesteaspectodesuser,esnatural.PerosóloelEstado,entrelostiposdeasociaciónquehaobservado,sirveaestanecesidadparticular.6.Aparentemente,Aristótelesnoelogiaen lamismamedidaalhombrequeestablecióporprimeravezlaaldeaolafamiliaquealhombrequefundóelEstado.Yestecomentarioencierraunadificultad,yaquesielEstadofuefundadoporprimeravezporalguien, entonces se puede decir que fue inventado, y si fueinventado, entonces ¿no es artificial? Pero hemos llegado a laconclusióndequeesnatural.7.ElprincipalproblemaqueRousseauplanteasobreelEstadoes su legitimidad. Si el Estado no estuviera legitimado, afirmaRousseau, las leyes que de él dimanan no tendrían queobedecerse.8.Noplanteaelmismoproblemarespectoalafamilia.Dicecon

claridad que la base de la familia es una necesidad natural lamismanecesidadnaturalquedescribeAristóteles.9.Loconvencional.ParaRousseau,elEstadoesconvencionalyaquei .el'Estadofueraigualquelafamilia,estehecholegitimadeldominiopaterno,eldominiodeldéspotabenevolente,queesloquelpadresignificarespectoasufamilia.Lafuerza-queesloquetieneelpadre-nopuedeconstruirunEstadolegítimo.Sóloun acuerdo basado en el entendimiento -un convenio- puedeconstruirlo.l0. El contrato social es, para Rousseau, el convenio defundación, emprendido en un primer momento cuando todoslosmiembrosdelEstadosemanifiestandeformaunánimeparadesearlo y escogerlo. Esto es lo que legitima la institución delEstado.<<

[8]l. ¡Sí!ElafirmarotundamentequeelhombrepornaturalezanecesitaelEstado,peroelEstadosurgeenelmomentoenquelavida en la condición de naturaleza ya no es posible para elhombre,ySinelEstadoesteyanopodríacontinuarexistiendo.Deestaformallegamosalaconclusióndeque,desdeelpuntodevistadeRousseau,elEstadoesalaveznaturalyconvencional.Esnatural en el sentidodeque sirve a unanecesidadnatural;peroestá legitimadoúnicamente si sebasaenun conveniodefundación,elcontratosocial.2.Sí,AristótelesyRousseauestándeacuerdoenqueelEstadoesalaveznaturalyconvencional.3. Aristóteles y Rousseau también coinciden en que lanaturalidaddelEstadonoeslamismaqueladelassociedades

animales.Sunaturalidadseoriginaenlacarenciaolanecesidad;seconsigueunbienquenopuedealcanzarsesinél.Peroaunqueel Estado es natural -es decir, necesario- comounmedio parabuscar por naturaleza un fin, es también un producto de larazónydelavoluntad.Lapalabraclaveparadefiniroidentificarestaotracoincidenciaentrelosdosescritoreses«constitución».Para Aristóteles, el que primero «construyó» una sociedad«fundó»unEstado.ParaRousseau,loshombres,alparticiparenun convenio de gobierno o contrato social, «constituyen» unEstado.4. No, el «bien» que alcanza el Estado no es el mismo paraRousseauqueparaAristóteles.Lasrazonessoncomplejasynosedocumentanconexactitudenlosfragmentosrecogidosaquí.Pero laconcepcióndeAristótelesde la«vidabuena»,queeselfin al que sirve el Estado, es diferente de la concepción de

Rousseaudela«vidadelciudadano»,queparaéleselfinalqueel Estado sirve. Para entender esta diferencia sería necesarioleerensutotalidadPolíticayElcontratosocial.5. Es evidente que las dos obras no coinciden en su totalidad.Inclusoenestos cortos fragmentos seleccionados, cadaunodelosautoresplanteaaspectosqueelotronodiscute.Porejemplo,en el texto de Rousseau no se hace mención a un aspectoverdaderamente importante para Aristóteles, a saber, que elhombreesesencialmentetantounanimalpolíticocomosocial.Ni la palabra «justicia» aparece en el texto de Rousseau, quepareceseruntérminoclaveparaAristóteles.Porotraparte,eneltextodeAristótelesnosemencionantérminoseideasbásicascomoel contrato social, la libertaddel individuo, la alienacióndeesa libertad, lavoluntadgeneral, etc., aspectosqueparecenserdecapitalimportanciaeneltratamientodeltemaporparte

deRousseau.<<