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ESCUELA DE MEDICINA
FACULTAD DE MEDICINA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
ODONTOLOGÍA Y REDES SOCIALES: DESAFÍOS ÉTICOS DE UNA NUEVA
FORMA DE COMUNICACIÓN
POR
Uriel Osvaldo Montenegro Urbina
Tesis presentada a la Escuela de Medicina, Facultad de Medicina de la Pontificia
Universidad Católica de Chile para optar al grado académico de Magíster en Bioética
PROFESOR GUÍA
Luca Valera
Agosto del 2020
Santiago de Chile
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2020
Uriel Osvaldo Montenegro Urbina
Se autoriza la reproducción total o parcial, con fines académicos, por cualquier medio o
procedimiento, incluyendo la cita bibliográfica del documento.
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Tabla de contenido
HIPÓTESIS DE TRABAJO ______________________________________________________________________________________ 4
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA_______________________________________________________________________________ 4
BREVE HISTORIA DE INTERNET _____________________________________________________________________________ 4
REDES SOCIALES: DEFINICIÓN, USO Y FUNCIÓN ________________________________________________________________ 6
FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS DE LA COMUNICACIÓN HUMANA Y SU PROBLEMÁTICA _____________ 8
LA ESFERA PÚBLICA COMO ESPACIO DE COMUNICACIÓN SOCIAL ______________________________________________ 9 LA ESFERA PÚBLICA VIRTUAL ________________________________________________________________________________ 10
PROBLEMAS ÉTICOS DE LA COMUNICACIÓN EN RRSS __________________________________________________ 11
COMUNICACIÓN EN ODONTOLOGÍA________________________________________________________________________ 12
REDES SOCIALES Y COMUNICACIÓN EN ODONTOLOGÍA ______________________________________________________ 13
METODOLOGÍA ________________________________________________________________________________________________ 14
RESULTADOS __________________________________________________________________________________________________ 14
PROBLEMAS INTERPERSONALES EN EL ESTUDIO Y EJERCICIO DE LA ODONTOLOGÍA_________________________ 15 PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL INTERÉS PÚBLICO Y EL BIEN COMÚN __________________________________ 15 ASPECTOS POSITIVOS DEL USO DE RRSS EN EL ESTUDIO Y EJERCICIO DE LA ODONTOLOGÍA _______________ 17
MARCO TEÓRICO BIOÉTICO PARA EL ANÁLISIS DEL PROBLEMA _____________________________________ 17
EL “YO DIGITAL” ____________________________________________________________________________________________ 18 PROFESIONALISMO Y E-PROFESIONALISMO __________________________________________________________________ 19
PROPUESTA DEL AUTOR/ARGUMENTO PRINCIPAL _____________________________________________________ 20
CONCLUSIONES ________________________________________________________________________________________________ 21
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS_____________________________________________________________________________ 22
ANEXO 1: RESULTADOS DE BÚSQUEDA BIBLIOGRÁFICA _________________________________________________________ 31
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HIPÓTESIS DE TRABAJO
El uso de redes sociales crea nuevos problemas éticos de comunicación en el estudio y
ejercicio de la odontología, o modifica los problemas ya existentes.
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
Breve historia de Internet
La historia de la comunicación a través de computadores conectados en redes se origina en
el proyecto ARPA (Advanced Research Power Agency), dependiente del Departamento de
Defensa de los Estados Unidos. En el contexto histórico de la Guerra Fría, el objetivo de este
proyecto fue construir una red de computadores conectados y distribuidos a lo largo de su
territorio geográfico que permitiera una comunicación fluida en caso de un hipotético ataque
nuclear, manteniendo el flujo de información aún cuando uno de los computadores
conectados fuera destruido. Esta red cerrada sentó las bases para el desarrollo de otras redes,
tanto de defensa como académicas, en distintos países durante los años 1970. Estas
instituciones usaron sistemas y lenguajes de comunicación propios, lo que hacía imposible
la interconexión de estas redes. Esto cambió con el desarrollo del protocolo TCP/IP
(Transmission Control Protocol/Internet Protocol), sistema estandarizado de conexión y
comunicación entre redes, lo que permitió el nacimiento de lo que hoy conocemos como
Internet, que se define como una red de redes. En sus inicios, Internet permitió la
comunicación a distancia entre centros de investigación académicos o militares, siendo
inaccesible al público general. Esta accesibilidad restringida cambió con 2 hitos:
1. El desarrollo a fines de los 1980, del protocolo HTTP (Hyper-text Transfer Protocol),
sistema que permite la transferencia de grandes volúmenes de información digital que
pueden ser decodificados a través de un navegador o browser, transformándose en
textos y material audiovisual.
2. La masificación de los computadores personales con capacidad de conexión
telefónica a internet.
Esta información comenzó a circular y a ser accesible a través de la World Wide Web
(WWW) para todas las personas con una conexión disponible, lo que inició el uso masivo de
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la comunicación online. Si bien se suele usar internet y World Wide Web como sinónimos,
esta última es sólo un subsistema de redes contenida dentro de la red de redes superior que
es la Internet. Desde la irrupción de la WWW a mediados de los 1990, fueron apareciendo
plataformas virtuales que permitieron la comunicación instantánea entre personas
geográficamente distantes, conectadas a internet, a través de correos electrónicos, foros de
discusión, comunidades virtuales, entre otras (Gutiérrez, 2014) (“Historia de internet”, 2019)
(Barger, 2008) (Banks, 2008). La aparición de la WEB 2.0 en la primera década de los años
2000 es otro de los hitos para la actual interacción virtual entre personas, comunidades y
organizaciones a través de redes sociales. Esta WEB 2.0 es una compleja red de aplicaciones
y programas online que se configuran dinámicamente por los mismos usuarios. Un poco
adelantado a su época, en 1995, Amazon desarrolló una plataforma que permitió a los
usuarios comentar los libros digitales de este servicio, interacción impensada anteriormente
(Jenkins, 2007). El concepto de WEB 2.0 es complejo, como muchos otros relacionados con
internet. En el mismo artículo citado anteriormente se mencionan las condiciones para que
una aplicación se considere como una herramienta web 2.0:
1. Usar la WWW como plataforma.
2. Estar conformado e impulsado por los datos generados por los usuarios.
3. Facilidad de uso y comunicación entre plataformas y dispositivos distintos.
4. Fomentar la participación y beneficiarse de ella.
5. Crear y usar partes intercambiables para estimular la colaboración y la comunicación.
6. Permanecer en un estado constante de desarrollo.
La aparición de las herramientas de la WEB 2.0 establece las bases técnicas para el
surgimiento de las redes sociales, proceso que representa una evolución principalmente
cultural en la comunicación online mediante el uso de las herramientas tecnológicas
disponibles. Esta nueva forma de uso de la Web 2.0 ha recibido varios nombres, dentro de
los cuales se encuentra el de “Contenido creado por el usuario” (user generated content),
“Media social” (social media) y “Redes sociales” (social networks). Para propósitos de este
estudio, estos términos serán usados como sinónimos, aunque puedan tener pequeñas
diferencias (Kaplan & Haenlein, 2010).
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Redes sociales: Definición, uso y función
La definición conceptual sobre qué es una red social es difícil, por el constante cambio y
evolución de los dispositivos y plataformas ya existentes, como se expresa en el siguiente
párrafo:
“Hay dos desafíos distintos asociados con la conceptualización de las redes sociales. Primero,
la velocidad a la cual la tecnología se expande y evoluciona desafía nuestra capacidad de
definir límites claros alrededor del concepto. Las tecnologías de redes sociales incluyen una
amplia gama de plataformas para PC y móviles que se siguen desarrollando, lanzando,
relanzando, abandonando e ignorando todos los días en países de todo el mundo y en
diferentes niveles de conciencia pública. En segundo lugar, los servicios de redes sociales
facilitan diversas formas de comunicación que son similares a las habilitadas por otras
tecnologías. Si las redes sociales unen a las personas, facilitan la colaboración y la
comunicación, ¿el teléfono debe considerarse una red social?” (Obar & Wildman, 2015).
Las RRSS permiten un tipo de socialización específica, basada en la generación e
intercambio de información y en la creación de comunidades, y representan tanto un medio
de comunicación y significación social, como también un medio de control político y
económico del tipo de información, sus medios de producción, su difusión y su patrón de
consumo (Fuchs, 2014). El uso dado por los usuarios/comunidades y el dominio de quienes
controlan estas redes puede modular fenómenos sociales a pequeña o gran escala,
transformándose así en esferas públicas de distinto impacto. Sin detallar, y sólo como
ejemplo, podemos ver su efecto en los cambios político-culturales de la llamada primavera
árabe (Wolfsfeld, Segev, & Sheafer, 2013), el rechazo a la construcción de la termoeléctrica
Barrancones en Chile por la presión del movimiento online “Chao Pescao” (Olave, 2015) y
el rol crítico de las redes sociales y las “fake news” en las elecciones norteamericanas del
2016, donde fue elegido Donald Trump (Hendricks & Schill, 2017).
Con relación al uso de RRSS, actualmente el 53% de los habitantes del mundo tiene acceso
a internet, y un 42% es usuario activo de redes sociales (WhatsApp, Twitter, Facebook,
Instagram, Snapchat, LinkedIn, entre otras) (Chafey, 2019). Según resultados de la encuesta
chilena CADEM sobre uso de Redes Sociales en marzo del 2019, el tipo de red social y el
uso dado a ellas está determinado por la edad y la identidad generacional de los usuarios de
dichas redes: (Cadem, 2019)
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Clasificación Rango Etario
Generación Z 13-21 años
Millenials 22-35 años
Generación X 36-51
Baby Boomers >52 años
En Chile, los usuarios de RRSS declaran usarlas para lograr distintos objetivos, dentro de los
cuales están la obtención de información noticiosa, compartir opiniones, difundir fotos o
videos personales, compraventa de productos o servicios, difusión de actividades
profesionales, y búsqueda de relaciones amistosas o sentimentales (Cadem, 2019). Dentro de
varias observaciones interesantes, destaca la percepción de los mismos usuarios sobre la
sobreexposición de la vida personal de otros usuarios. Paradójicamente, el 49% de los
encuestados declara mantener su perfil de Instagram público, lo que significa que cualquier
persona con acceso a la aplicación puede a su vez acceder a la información publicada por
esta persona. Es un dato interesante, considerando que Instagram es actualmente la red social
más usada por la generación Z y los millenials, quienes están en la edad de formación
secundaria o universitaria o en sus primeros años de ejercicio profesional (Cadem, 2019).
Facebook, por otro lado, es la red más usada por la Generación X y los Baby Boomers, de
los cuales un 43% asegura mantener abierto su perfil (Cadem, 2019).
Otro dato interesante es que el uso constante (por lo menos una vez por cada hora del día) de
WhatsApp, Facebook, Instagram y YouTube es declarado por el 68%, 39%, 35% y 18% de
los usuarios, respectivamente (Cadem, 2019).
Es evidente que esta nueva forma cultural de comunicación requiere un análisis en
profundidad desde las distintas disciplinas que estudian el comportamiento e interacción del
ser humano, por su rápida masificación, su evolución constante y el uso durante largos
períodos del tiempo diario. Los problemas éticos que se generan por el uso de las RRSS se
ubican desde la difuminación entre lo público, lo privado y lo íntimo a nivel personal hasta
los cambios político-sociales a gran escala que pueden originar las RRSS, entendidas como
esferas o plazas públicas virtuales.
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El objetivo de este trabajo es hacer una breve descripción de los fundamentos filosóficos de
la comunicación humana y sus problemas éticos asociados, describiendo específicamente los
problemas de comunicación a través de redes sociales en el ámbito del estudio y ejercicio de
la odontología.
Fundamentos filosóficos de la comunicación humana y su problemática
El estudio sistemático de la comunicación humana como objeto de estudio de la filosofía y
como ciencia interdisciplinar toma una especial relevancia en el siglo XX. Por el período
histórico donde comienza este interés, la reflexión se desarrolla bajo las disciplinas
filosóficas imperantes: la fenomenología, la hermenéutica y el existencialismo. Ciencias
empíricas como la psicología, la sociología o la antropología analizan la comunicación a
partir de lo meramente observable. Autores como Heidegger, Jaspers y Dewey critican esta
postura, y plantean que la comunicación o el discurso es condicionante de la interacción
humana y que debe ser abordada tanto desde lo observable como desde lo posible. (González
Reyes, 2013). Karl-Otto Apel y Jürgen Habermas, en la misma línea, hacen un especial
desarrollo de la filosofía del lenguaje y la ética que de ella se desprende, por lo que se detallan
sus puntos más importantes.
Habermas desarrolla un especial interés en la comunicación humana como pilar del
conocimiento: tiene la convicción que el diálogo intersubjetivo sustenta un conocimiento
anterior al que tiene el individuo sobre sí mismo y el mundo. En un giro importante,
Habermas transita desde la filosofía de la conciencia (el yo y la experiencia personal) a la
filosofía del lenguaje, donde plantea que el conocimiento del mundo se da cuando
comenzamos a comprender el lenguaje de los demás, y es aquí recién donde las cosas y las
situaciones cobran su sentido. El lenguaje, para Habermas, es el punto de apoyo donde se
sostiene nuestra comprensión del mundo en su más amplio sentido, y en donde la validez de
nuestras experiencias sensibles se contrasta con la experiencia sobre lo mismo que tienen
otras personas, en un proceso de diálogo regido por normas establecidas y aceptadas por la
comunidad lingüística, definida como “sociedad humana que usa una lengua común para
comunicarse e identificarse culturalmente como grupo”.
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En este sentido, Habermas formula un “realismo débil” donde la realidad solo puede ser
explicada parcialmente a través del lenguaje, bajo 3 presupuestos o convicciones:
1. Existe un mundo independiente de nuestro lenguaje
2. El lenguaje es el modo en que nos referimos al mundo común a todos los individuos
3. Hay otro que recibe nuestro lenguaje, cuya respuesta no es causada por nuestra
proposición.
De esta forma, el acto comunicativo es una condición de posibilidad para aproximarnos a lo
objetivo, subjetivo e intersubjetivo. Para Habermas, la verdad se relaciona con la
concordancia entre lo dicho y la realidad objetiva; la veracidad con la exteriorización de lo
pensado a través del acto verbal; y la rectitud con la adecuación de los actos a las normas,
valores y principios reconocidos por la comunidad lingüística. Es en este último punto donde
Habermas establece al acto comunicativo como condición de posibilidad del desarrollo moral
humano, al establecer que hay otro distinto a mí, libre de responder a mi lenguaje en distintos
modos. Y al fundar la relación intersubjetiva en el lenguaje, podemos realizar el análisis ético
en base al agente, receptor, contenido formal, intencionalidad y contexto en el cual se da esta
relación humana y contrastarlo con normas y valores sociales acordados y exigibles por la
comunidad lingüística. De esta forma, la ética para Habermas es una del deber ser, pero
dinámica, regida por normas convenidas socialmente, donde el diálogo va enriqueciendo la
pretensión de verdad y veracidad de nuestras proposiciones y la rectitud de nuestros actos.
No es, bajo ningún punto de vista, una ética individualista, donde la única referencia es el
sujeto individual, a la manera de los existencialistas (Giannini, 2005)(Franco, 2004).
La esfera pública como espacio de comunicación social
Jürgen Habermas ha trabajado con el concepto de esfera pública durante toda su vida. Para
él, es el lugar físico-temporal donde las personas deliberan de manera independiente del
Estado, y donde el diálogo y el intercambio racional de opiniones construyen la opinión
pública, permitiendo, entre otras cosas, la democracia participativa y deliberativa. Es aquí
donde las personas ejercen la acción o praxis comunicativa, base de la ética para Habermas:
sólo son válidas aquellas normas con las cuales acuerdan todos los individuos afectados por
ellas:
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“…la discusión pública orientada a la búsqueda de consensos es la única posibilidad de
superación del conflicto social en las sociedades actuales. En este panorama, el espacio
público cumple un rol sustancial en la medida que constituye un espacio de construcción de
la opinión pública abierto a todos los ciudadanos: es en la conversación, en el intercambio
dialógico situado, donde los individuos privados se constituyen como público y devienen en
una porción del espacio público que delibera intercambiando argumentos racionales para
lograr un acuerdo –algo así́ como una voluntad común– respecto a los asuntos que atañen al
interés general.”(Castrelo, 2018).
Aunque útil y muy utilizado en la discusión sobre la comunicación, la definición de
Habermas ha sido criticada por limitar la esfera pública a una situación temporal y espacial
directa, por el idealismo utópico y dialógico del consenso racional, por el menosprecio a los
movimientos sociales y por no incluir a los nuevos medios de comunicación dentro de su
modelo, por considerarlos “agentes de re-feudalización” de la esfera pública. Esto es,
convertir a los participantes en consumidores pasivos y a los medios en agentes restrictivos
de la libertad en la esfera pública, en favor de grandes corporaciones que invaden al Estado.
Por esto y otros motivos, y a la luz de los nuevos medios de comunicación, se han
desarrollado conceptos como esfera pública virtual (Vázquez, 2018) e infósfera (Floridi,
2015) donde podríamos ubicar conceptualmente a las RRSS como micro espacios virtuales
que construyen opinión pública, basadas en intercambio de información no presencial, y con
el disenso como motor principal.
La esfera pública virtual
Una primera aproximación a la esfera pública virtual (EVP) es: “un espacio social
mediatizado, abierto en este caso, a los usuarios de redes sociales y lectores de periódicos
digitales y tensionado por el interés común. En este marco, la comunicación, en clave de
desacuerdo, se erige como posibilidad de una política que habilita el conflicto sobre lo
público y que puede convertirse en un conjunto de aspiraciones de la sociedad civil.”
(Vázquez, 2018). A diferencia del valor del consenso en Habermas, el conflicto o disenso es
el protagonista en la confrontación y el entrecruzamiento entre los distintos espacios o esferas
públicas, donde el público regula la validez de las propuestas de los participantes del proceso
dialógico:
“….un tercero simbólico –espectador imparcial/conciencia pública/audiencia universal–
condiciona los repertorios de acciones y las estrategias discursivas de las partes
confrontadas”(Castrelo, 2018).
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El modelo de esfera pública de Habermas se basa en el diálogo y el consenso. En la dinámica
actual de comunicación online se dan fenómenos de relación distintas a las analizadas por
este autor (diálogo anónimo, mercantilización del espacio público, difuminación del límite
entre lo privado y lo público, entre otros). Por esto se hace necesario un nuevo modelo teórico
para el estudio de la comunicación virtual (Castrelo, 2018; Ortúzar, 2020).
Problemas éticos de la comunicación en RRSS
En la comunicación interpersonal den RRSS se pueden generar conflictos éticos que afectan
la interacción en distintos niveles:
● Exposición intencional de lo íntimo (No maleficencia)
● Daño en relaciones interpersonales (No maleficencia)
● Ofensas a la dignidad de las personas o identidad de grupos sociales (No
maleficencia)
● Manipulación de la opinión pública (Veracidad)
● Daño a los intereses comunes sociales (Justicia, Equidad)
Son varios los problemas descritos en la literatura reciente relacionados con esta nueva forma
de comunicación. En un libro seminal sobre el tema, Barger clasifica los problemas de
acuerdo con los siguientes criterios descritos a continuación. (Barger, 2008).
Criterio Fenómeno
Velocidad de
respuesta
● Irreflexión en comunicación asimétrica (correos
electrónicos, posteos)
● Ausencia de elementos claves del lenguaje verbal y no
verbal (inflexión, tono, intencionalidad, gestualidad,
prosodia, etc.)
Almacenamiento de
datos personales ● Robo de identidad
● Vulneración de la privacidad
● Distintas leyes de protección de datos a nivel
internacional
● Difusión accidental o intencional de fotografías privadas
● Tergiversación de información
● Venta de información confidencial
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Perversiones ● Pornografía
● Apuestas ilegales
● Tráfico de sustancias
● Acoso en sus distintas variantes (bullying, sexting,
mobbing, stalking, etc.)
Contacto asimétrico ● Correo basura (SPAM)
● Llamadas comerciales no deseadas
Actualmente, autores como Luciano Floridi lideran el movimiento que reflexiona sobre la
ética de la información o infoética, y los desafíos éticos y legales que supone esta nueva
forma comunicación: la pérdida del límite entre lo online y lo offline y el uso personal y
social de la información que circula por las RRSS (Floridi, 2015)(Font, 2015).
Este autor propone que vivimos una vida “onlife” (mezcla inseparable de online-offline),
donde enfrentamos una serie de nuevos problemas éticos relacionados con:
Uso de información privada
Derechos de autor
Democracia y e-democracia
Derecho al olvido digital
Regulaciones supranacionales del flujo de información
No es exagerado plantear que el impacto y las implicaciones éticas del uso de esta nueva
forma de comunicación afecta a todas las personas conectadas, de manera casi global. Las
relaciones humanas que se dan en este nuevo contexto necesitan ser analizadas bajo un nuevo
marco teórico de referencia.
Comunicación en Odontología
La odontología es una profesión que requiere la adquisición y ejercicio de habilidades
cognitivas, procedimentales y actitudinales, enfocadas principalmente a la atención de
pacientes. Además, el dentista puede desenvolverse en otras áreas: gestión, docencia,
investigación, administración y gestión (Colegio de Cirujano Dentistas de Chile, 2018)
(Torres-Quintana & Romo O, 2006). Las relaciones interpersonales son base del ejercicio
profesional en todos sus ámbitos. En una revisión de los códigos de ética odontológica de
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USA, Unión Europea y Latinoamérica, que suelen ser referencia para la odontología chilena,
se establecen criterios éticos para una relación dentista-paciente virtuosa. El uso de RRSS se
menciona brevemente en estos códigos durante el análisis de la confidencialidad y del deber
de guardar el secreto médico (Bravo & Lagos, 2017).
En relación con el estudio de la odontología, los planes están enfocados fuertemente en el
desarrollo de conocimientos y habilidades teórico-prácticas. Por la estructura propia de la
carrera y la profesión, se establecen relaciones humanas que pueden durar años, y es poco el
espacio asignado para reflexionar sobre aspectos éticos de estas relaciones. En ellas, puede
haber conflictos interpersonales de relación y comunicación, fuente de muchos problemas en
la vida estudiantil y profesional. Este fenómeno es reportado por docentes y estudiantes de
varias universidades. La necesidad de mayor formación ética, sobre todo en profesionalismo
en odontología, es una sugerencia para la mayoría de los programas de formación de pregrado
y postgrado, y aunque varios de estos programas declara en sus perfiles de egreso la
formación de personas capaces y con alto sentido ético y profesional, la implementación
práctica es deficiente, y en muchos casos, se reduce a un curso de Ética de corta duración
dentro de la malla curricular (Marcela Alcota et al., 2019) (Zaror Sánchez & Vergara
González, 2008) (Zaror Sánchez, Muñoz Millán, Espinoza Espinoza, Vergara González, &
Valdés García, 2014) (Von Kretschmann & Arenas Massa, 2016) (Torres-Quintana & Romo
O, 2006) (Herrera-Salas et al., 2019).
Redes sociales y comunicación en odontología
Las redes sociales (RRSS) pueden crear o modificar problemas de comunicación como se ha
mencionado previamente. Frente a esta situación, son pocas las asociaciones gremiales
odontológicas que tienen normas específicas de uso de redes sociales en sus respectivos
códigos de ética. El Código de Ética del Colegio de Cirujano Dentistas de Chile (2018)
menciona brevemente el uso de redes sociales, específicamente 2 artículos cortos sobre la
publicidad engañosa y los avisos de prensa. El resto de los problemas éticos descritos en este
estudio quedan sin un análisis particular (Colegio de Cirujano Dentistas de Chile, 2018).
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METODOLOGÍA
Este trabajo es una revisión descriptiva y narrativa, donde se realizó una búsqueda
bibliográfica en Scielo y PubMed a través el Servicio de Información y Bibliotecas UC
(SIBUC) utilizando las palabras clave “dentistry” y “social media”, filtrando por: artículos
de revistas arbitradas, en inglés y español, publicados en los últimos 5 años, en las disciplinas
de Ciencias, Ciencias Sociales y Medicina. En la caja de búsqueda se usó el criterio [(tema
contiene) “dentistry" AND “social media”], arrojando un total de 55 artículos disponibles.
Una vez leído el resumen de cada estudio, se seleccionaron un total de 34 escritos para la
confección de este trabajo (ver ANEXO 1), y se descartaron aquellos que no se relacionaban
directamente con el tema. Esta información fue complementada con fuentes secundarias
relacionadas con el área de la bioética, el profesionalismo, filosofía de la comunicación,
esfera pública, redes sociales y códigos deontológicos de la disciplina odontológica nacional
e internacional.
Palabras claves: social media, dentistry, professionalism, ethical issues, public sphere.
RESULTADOS
Los problemas éticos de comunicación en odontología más frecuentes que se reportan se
relacionan con:
● Problemas interpersonales
o Estudio de la profesión.
o Ejercicio clínico.
o Límite entre lo privado y lo público del estudiante y el profesional.
● Interés social y bien común
o Interés común en temas de salud oral.
o Publicaciones científicas y nuevas medidas de impacto.
A continuación, se hace una breve descripción de los problemas identificados y los
fundamentos éticos que sustentan las propuestas para enfrentar estas situaciones.
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Problemas interpersonales en el estudio y ejercicio de la Odontología
Actualmente, los estudiantes de odontología pertenecen a los grupos sociales Generación Z
y Millenials. El uso de internet y RRSS es parte de la identidad personal y de la vida “onlife”
en ambos grupos. Esto puede generar un problema intergeneracional con personas
importantes en su formación (profesores, pacientes) que tienen otra valoración sobre las
RRSS y sus formas de uso.
La exposición de la intimidad o la publicación de comentarios u opiniones ya sea de forma
voluntaria o involuntaria, pueden causarles problemas, incluyendo la expulsión de sus
planteles. Esto, considerando que cualquier información online es pública, permanente y
poderosa (Knott & Wassif, 2018) (Nason, Byrne, Nason, & O’Connell, 2018) (Kenny &
Johnson, 2016) (Abdelkarim & Sullivan, 2014) (Spector et al., 2010).
Por otro lado, en la práctica profesional, el dentista puede usar las RRSS para promocionar
sus servicios. El marketing digital es útil, pero mal usado puede crear falsas expectativas
sobre tratamientos. La manipulación digital de imágenes puede exagerar o falsificar
resultados para ser usados como “gancho comercial” (Dawett, Atkins, & Banerjee, 2017)
(Tengilimoglu et al., 2017). (Ho, McGrath, & Mattheos, 2017). En cuanto a la privacidad e
intimidad, el profesional puede utilizar erróneamente información sensible de sus pacientes,
violando normas éticas y legales de consentimiento informado. Basta una breve búsqueda en
Instagram para encontrar miles de fotos y videos de procedimientos clínicos, o incluso
material manipulado con fines humorísticos, y donde la falta de autorización para el uso
parece ser la norma. El odontólogo también se arriesga a exponer su vida privada,
comprometiendo su estatus laboral y valoración social, aún con un solo posteo (Affleck &
Macnish, 2016) (Holden & Spallek, 2018).
Problemas relacionados con el interés público y el bien común
La instrumentalización de los pacientes como medio para el beneficio económico es otro de
los problemas que pueden ser amplificados por el flujo de información en internet. Esta
situación afecta a la población general y a la valoración social de la profesión (Baker, 2013)
(Wang, Gao, & Lo, 2015) (Knösel, Engelke, Helms, & Bleckmann, 2012). Por otra parte, el
público puede difundir información falsa o malintencionada que puede dañar
irreversiblemente la reputación del dentista o instituciones (Google, 2019; Facebook, 2019).
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El proceso de revisión y baja de un comentario puede ser engorroso, e incluso requerir la
intervención de la justicia (Hussain, 2012). A nivel comunitario, la difusión de información
inexacta o maliciosa también afecta a la profesión odontológica y al bien común. El caso más
frecuente es la asociación que se hace entre el flúor en el agua potable y problemas de salud
o incluso daño mental intencionado, a pesar de que la evidencia científica reconoce su
seguridad y costo-efectividad en salud pública. (Helmi, Spinella, & Seymour, 2018)
(Grandjean & Choi, 2015) (Shetty, Yamamoto, & Yale, 2018).
Por otra parte, es cada vez más frecuente la intrusión de personas no calificadas, pero con
gran número de seguidores, en diagnósticos, tratamientos o prescripción de fármacos sin
ningún tipo de control. La difusión de información errada en salud ha creado nuevos
síndromes como la cibercondría (hipocondría digital). (Heaivilin, Gerbert, Page, & Gibbs,
2011; Ionescu, Keane, & Patil, 2016).
En el ámbito del bien común también se discuten los problemas en investigación y
publicaciones científicas. El uso de nuevos indicadores de impacto basados en las métricas
de las RRSS (altmétricas) crea el riesgo de priorizar la viralidad por sobre la calidad científica
(Bak & Deery, 2016; Gonçalves, Correa, Nahsan, Soares, & Moraes, 2018; Kolahi,
Iranmanesh, & Khazaei, 2017; Biblioteca Universitaria Huelva, 2018; Priem, Taraborelli,
Groth, & Neylon, 2010). En este sentido, las altmétricas son un nuevo factor de riesgo para
cometer fraudes en la investigación y publicación científica, junto con la presión académica
o de la industria para generar publicaciones de impacto. Estos factores pueden llevar al
odontólogo a alterar deliberadamente sus resultados clínicos o de investigación. Se describen
problemas como plagio, falsificación de datos, intereses financieros no declarados, citaciones
sin referencias adecuadas, fragmentación de estudios grandes en publicaciones más
pequeñas, entre otras. Se estima que un 5% de las publicaciones científicas son modificadas
con resultados falsos o alterados, o incluso plagios completos bajo la presión de la industria
y la academia (MacEntee, 2012). Es preocupante la baja percepción de conflicto o falta ética
reportada por los odontólogos, a pesar del reconocimiento de estas situaciones (Bebeau &
Davis, 1996; Luther, 2010).
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Aspectos positivos del uso de RRSS en el estudio y ejercicio de la Odontología
Dado que internet es parte de la vida de los estudiantes de odontología, el uso de RRSS puede
ser positivo en su enseñanza, dada la instantaneidad de la comunicación a distancia, la
posibilidad de realizar actividades educativas, la facilidad de compartir material multimedia
y la integración con otros planteles educativos.
La formación de comunidades profesionales virtuales favorece el intercambio de información
útil para los dentistas (Barbosa Souza, Quadros Lopes, & Mendes de Lima Filho, 2017; Bhola
& Hellyer, 2016; Hua, Shen, Walsh, Glenny, & Worthington, 2017; Song, O’Donnell,
Bekhuis, & Spallek, 2013).
En el ejercicio profesional, las RRSS permiten la promoción de servicios a un bajo costo y
con una gran posibilidad de difusión. Además, permiten recibir feedback sobre las
preocupaciones de la sociedad en investigación y clínica, permitiendo la generación de
conocimiento de aplicación práctica y significativa. En la misma línea, los datos disponibles
en redes sociales pueden alimentar estudios de salud pública con información que hasta hace
poco era difícil de recoger y sistematizar (Ahlwardt et al., 2014; Baâdoudi et al., 2017;
Fleming, Koletsi, O’Brien, Tsichlaki, & Pandis, 2016; Eke, 2011).
MARCO TEÓRICO BIOÉTICO PARA EL ANÁLISIS DEL PROBLEMA
Si bien la separación entre los distintos enfoques éticos puede dificultar el análisis del actuar,
la ética de las virtudes y el deontologismo pueden ser útiles para establecer criterios de
profesionalismo en odontología. Por un lado, se espera que un odontólogo íntegro lo sea por
ser una persona prudente, y, por otro lado, por seguir normas y criterios establecidos que
rigen el deber en el hacer profesional. El profesionalismo es esencial para establecer lo
que es un “buen odontólogo”, y, aunque su definición es difícil, se relaciona con valores
y principios como la beneficencia, protección de la privacidad e intimidad, veracidad,
no maleficencia, honestidad, derecho a la honra y a réplica, responsabilidad, entre
otros. El concepto de “yo digital” plantea una nueva forma de entender la identidad y las
relaciones sociales, y modifica la forma en que se estudia y ejerce la profesión, y la manera
como se incorpora el dentista a las necesidades de la comunidad.
18
El “Yo Digital”
El uso de dispositivos móviles conectados permanentemente a internet ubica virtualmente a
las personas en escenarios simultáneos, donde es difícil establecer normas de relación. Según
Fuchs,
“...el surgimiento de los medios sociales se integra en la tendencia de que los límites entre
la dualidad de la modernidad se han licuado y hechos difusos: encontramos situaciones en
las que las distinciones entre juego y trabajo, tiempo de diversión y tiempo laboral, consumo
y producción, vida privada y pública, el hogar y la oficina se han vuelto más porosas”
(Fuchs, 2014).
Para acceder a los servicios de información y RRSS, el usuario habitualmente debe crear un
perfil, aunque no es un requisito para todas las plataformas. Sin embargo, redes como Twitter
o Instagram dan la posibilidad de “validar” el perfil con datos personales comprobables para
evitar la suplantación de identidad. Esto, para evitar uno de los fenómenos negativos de las
RRSS como los “trolls” y “haters”: personas o grupos que amparados en el anonimato se
dedican a ofender y diseminar información falsa. Con el alza del uso de Twitter como espacio
de opinión pública virtual, se masificaron los “bots”: programas automatizados que simulan
ser personas reales, usados habitualmente para fines maliciosos como ofensas a personas o
grupos, influencia en las decisiones públicas o incluso en elecciones presidenciales (Boyd &
Ellison, 2007) (Hendricks & Schill, 2017).
En el contexto odontológico, autores proponen la creación de un “yo digital” especial que
sólo muestre información de interés público. Esta postura es rebatida por quienes defienden
la integridad como valor central del profesionalismo, donde el estudiante u odontólogo
debiesen mantener un comportamiento correcto en todos los ambientes, incluyendo la vida
online. Donde sí hay consenso es en la necesidad de incorporar el comportamiento digital en
RRSS al profesionalismo, sobre todo en la formación académica. Es reconocido que el uso
de casos simulados, la discusión entre pares y la participación de actores entrenados permite
un mejor acercamiento al análisis ético de situaciones problemáticas en el área odontológica.
Esta misma metodología puede ser adaptada en el contexto de los problemas virtuales (Gettig
et al., 2016) (M Alcota, Ruiz-De-Gauna, & González, 2016). (Neville & Waylen, 2015).
19
Profesionalismo y e-profesionalismo
xiste consenso en que el dentista debe buscar la excelencia, respetar la vida y dignidad de las
personas, y practicar virtudes como benevolencia, compasión, prudencia y justicia (Puschel
et al., 2017), siguiendo el fin último de la medicina (ADEA, 2009; M Alcota et al., 2016). La
Asociación Dental Europea (ADEA) reconoce seis valores esenciales que determinan el
profesionalismo en odontología:
● Competencia en el saber teórico y en la técnica
● Justicia
● Integridad en el actuar personal y profesional
● Responsabilidad con las propias acciones y con los demás
● Respeto a la dignidad de las personas
● Vocación de servicio
El advenimiento de nuevas tecnologías y su impacto en educación ha llevado a una necesaria
reflexión acerca del profesionalismo en las ciencias de la salud. Incluso, se ha propuesto el
término e-professionalism (profesionalismo electrónico) para referirse específicamente a este
tema. Spector (Spector et al., 2010) propone una serie de medidas prácticas para evaluar y
analizar el e-profesionalismo en la academia, dentro de las cuales están:
● Visibilizar el problema
● Desarrollar políticas específicas
● Crear y evaluar planes de estudio basados en casos reales
● Identificar y realizar un seguimiento de comportamiento
● Desarrollar estrategias de mediación
● Establecer criterios de buenas prácticas
● Mantenerse actualizado con el avance de la tecnología
20
PROPUESTA DEL AUTOR/ARGUMENTO PRINCIPAL
El profesionalismo digital es un deber de estudiantes, docentes y profesionales. Las normas
de comportamiento y relaciones sociales tradicionales debiesen ser incorporadas al uso de
redes sociales. Tanto los usuarios como los prestadores de plataformas digitales deben
compartir la responsabilidad que cabe en la creación, difusión y uso de información digital.
Por este motivo, creo que la idea de un “yo digital” atomiza el actuar ético del estudiante o
profesional, que es, ante todo, persona. Por otro lado, responsabilizar solo al usuario es
peligroso, considerando el actual poder y alcance que tienen las empresas que manejan las
distintas redes sociales (Taddeo & Floridi, 2016). Es indudable que el actuar personal se
modifica según el contexto. Por esto, frente a la falta de normas claras o explícitas de uso de
RRSS, se debiese fomentar la virtud y prudencia como valores que faciliten la relación
intersubjetiva en ausencia de normas heterónomas de carácter deontológico. Sugiero, en el
contexto de las redes sociales, el uso de las siguientes preguntas básicas que permitan la
reflexión sobre las posibles consecuencias antes de publicar en RRSS:
● ¿Qué pensarán mis pares, docentes, colegas, pacientes, empleadores de lo que voy a
compartir? (Intimidad)
● ¿Tiene derecho a réplica la persona de la cual voy a emitir un comentario?
(Responsabilidad, veracidad, no maleficencia)
● ¿Es de interés público lo que voy a postear? (Límites entre lo privado y lo público,
bien común)
● ¿Qué sentiría si la publicación tratara de mí? (Empatía y responsabilidad)
Es importante recoger experiencias internacionales e incorporarlas a realidad nacional, a
través del Código de Ética del Colegio de Cirujano Dentistas de Chile (Bravo & Lagos, 2017)
Países como Inglaterra o Australia tienen reglamentos explícitos sobre el uso ético de RRSS,
que pueden servir como referencia (Bhola & Hellyer, 2016; Holden & Spallek, 2018;
Monrouxe, Rees, Endacott, & Ternan, 2014). El uso de RRSS es fundamental para enriquecer
relación odontólogo paciente, de acuerdo con necesidades mutuas.
El objetivo general para promover el profesionalismo debiese ser la promoción de valores
morales de forma transversal, ya sea en el mundo “real” o “virtual”.
21
CONCLUSIONES
La comunicación humana es un fenómeno característico y distintivo de nuestra naturaleza.
Autores como Habermas la consideran el factor condicionante del ser humano en sociedad.
Las nuevas tecnologías como las RRSS determinan una nueva forma de relación
interpersonal y de espacios públicos virtuales, cuyo uso está determinado por la educación
de sus participantes, las normas intersubjetivas y también por quienes controlan los medios
de comunicación digitales. Es deber de todos los involucrados el establecer criterios
explícitos que permitan una comunicación efectiva y respetuosa entre las partes. El usuario
de redes sociales debe asumir su responsabilidad en leer, entender y aceptar las normas de
los sitios online específicos, aunque estos sean extensos y difíciles de leer.
En el caso de la odontología, los planes de estudio debiesen considerar la formación valórica
y el profesionalismo desde etapas tempranas y durante todo el proceso educativo,
reconociendo que un buen profesional es aquel que desarrolla de forma íntegra sus
potencialidades teóricas, prácticas y morales en beneficio de las personas y la sociedad en su
conjunto. El modelaje docente y el uso de situaciones clínicas simuladas demuestran ser la
mejor forma de promover la reflexión y el actual ético en Odontología. Es fundamental
incorporar la reflexión sobre el comportamiento digital dentro de la discusión sobre el
profesionalismo en el estudio y ejercicio de la odontología, considerando que la relación
dentista-paciente es el eje central donde se manifiestan todos los aspectos de nuestra
profesión. El odontólogo debe ser responsable y mantenerse actualizado en los aspectos
éticos del uso de RRSS. El respeto por las personas e instituciones involucradas es esencial,
independiente si son en el “mundo real” o virtual. Se deben seguir las normas sociales y
legales, y donde no esté normado se debe discutir al respecto, para incorporarnos a la
interacción del siglo XXI, promoviendo un actuar ético del estudiante, el profesional y todos
los involucrados en esta relación, y fomentando de esta forma, el bienestar de los pacientes
y los dentistas, en un mundo en constante cambio.
22
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ANEXO 1: Resultados de búsqueda bibliográfica