Epístola 37
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N° 37 | Julio 2011
“Celebrar la Patria,nos acerca”
2Subsidios para 9 de Julio
CAMINO AL BICENTENARIO
Celebrar la patria, nos acerca
Todo hombre guarda siempre en lo profundo de su alma esa
ansia de libertad, don de Dios para su creatura, que le permite
gozar de una vida plena y desarrollarse más humanamente.
Quienes sintieron de manera especial y muy fuerte la necesi-
dad de constituirnos como nación independiente, hace ya casi
200 años, seguramente experimentaban muy fuertemente ese
deseo de libertad y comprendieron que sólo era posible li-
brándose de un régimen opresivo como lo era el colonialismo
español. Se vio la necesidad de propuestas y acciones desti-
nadas no solamente a librarse de los males del colonialismo
sino, además, a buscar la independencia de todo el suelo pa-
trio. Estos objetivos los animaban.
La declaración de la independencia fue un acto soberano, ex-
presión de una voluntad colectiva. El histórico Congreso de Tu-
cumán reunió por primera vez, a 28 diputados de distintas
provincias que sesionaron y debatieron, durante muchos
meses, para proyectar una nueva nación. Allí se trazaron los
primeros lineamientos de lo que luego sería la Argentina.
Escribe Félix Luna: “ La Declaración de la Independencia fue,
básicamente, un acto de coraje, una especie de gran compa-
drada en el peor momento de la emancipación americana...
Fue un gran compromiso, el rechazo valiente de una realidad
adversa. Era empezar la primera navegación de un país inde-
pendiente, sin atender las borrascas ni los riesgos…”.
Conmemoremos nuestra IndependenciaComprometidos con Nuestra Patria
Acta de la Declaración de la Independencia
“En la benemérita y muy digna Ciudad de San Miguel de Tu-
cumán a nueve días del mes de Julio de mil ochocientos diez
y seis. Terminada la sesión ordinaria el Congreso de la Provin-
cias Unidas continuó sus anteriores discusiones sobre el
grande, augusto, y sagrado objeto de la independencia de los
Pueblos que lo forman. Era universal, constante y decidido el
clamor del territorio entero por su emancipación solemne del
poder despótico de los reyes de España; los Representantes,
sin embargo consagraron a tan arduo toda la profundidad de
sus talentos, la rectitud de sus intenciones e interés que de-
manda la sanción de la suerte suya, la de los Pueblos repre-
sentados y la de toda la posteridad. A su término fueron
preguntados: Si querían que las Provincias de la Unión fuesen
una Nación libre e independiente de los Reyes de España y su
Metrópoli Aclamaron primero llenos del santo ardor de la jus-
ticia, y uno a uno reiteraban sucesivamente su unánime y es-
pontáneo decidido voto por la independencia del País, fijando
en su virtud la determinación siguiente:
Nos los Representantes de las Provincias Unidas en Sud Amé-
rica, reunidos en Congreso General, invocando al Eterno que
preside al universo, en el nombre y por la autoridad de los Pue-
blos que representamos, protestando al Cielo, a las naciones
y hombres todos del globo, la justicia que regla nuestros votos:
Declaramos solemnemente a la faz de la tierra que, es volun-
tad unánime e indudable de estas Provincias romper los vio-
lentos vínculos que las ligaban a los Reyes de España,
recuperar los derechos que fueron despojadas, e investirse del
alto carácter de una Nación libre e independiente del Rey Fer-
nando VII sus sucesores y Metrópoli quedan en consecuencia
de hecho y de derecho con amplio y pleno poder para darse las
formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actua-
les circunstancias. Todas y cada una de ellas así lo publican,
declaran y ratifican, comprometiéndose por nuestro medio al
cumplimiento y sostén de esta su voluntad, bajo el seguro y
garantía de sus vidas haberes y fama. Comuníquese a quie-
nes corresponda para su publicación, y en obsequio del respeto
que se debe a la Naciones, detállense en un Manifiesto los gra-
vísimos fundamentos impulsivos de esta solemne declara-
ción.”El Acta utiliza la expresión ''Provincias Unidas" para
denominar a quienes representaba en el Congreso. Lo que tra-
ducen estos textos es la decisión de constituir la nueva nación,
sin invocar nacionalidad o nación preexistente. El texto del Acta
indica que la Nación se origina en la voluntad colectiva de las
provincias reunidas de considerarse a sí mismas una Nación.
A partir de la declaración de la independencia en Tucumán, el
9 de Julio de 1816, la lucha armada tomó características de
"guerra internacional", porque no se trataba ya de conflictos
internos sino de lograr la independencia de los pueblos her-
manos. A su vez, los congresales de Tucumán tenían por de-
lante una ardua labor: organizar el país.
El Acta utiliza la expresión ''Provincias Unidas" para deno-
minar a quienes representaba en el Congreso. Lo que tra-
ducen estos textos es la decisión de constituir la nueva
nación, sin invocar nacionalidad o nación preexistente. El
texto del Acta indica que la Nación se origina en la voluntad
colectiva de las provincias reunidas de considerarse a sí mis-
mas una Nación.
A partir de la declaración de la independencia en Tucumán,
el 9 de Julio de 1816, la lucha armada tomó características
de "guerra internacional", porque no se trataba ya de con-
flictos internos sino de lograr la independencia de los pue-
blos hermanos. A su vez, los congresales de Tucumán tenían
por delante una ardua labor: organizar el país.
“¿QUERÉIS QUE LAS PROVINCIAS DE LA UNIÓN SEAN UNA NACIÓN LIBRE EINDEPENDIENTE DE LOS REYES DEESPAÑA Y SU METRÓPOLI... ?"
3 “Celebrar la Patria, nos acerca”
Somos cercanos cuando perseguimos un ideal común y
cuando compartimos rasgos de una misma cultura.
Los valores son convicciones profundas de los seres humanos
que determinan su manera de ser y orientan su conducta. In-
volucran nuestros sentimientos y emociones.
Valores, actitudes y comportamientos están relacionados:
los valores son creencias o convicciones de que algo es pre-
ferible y digno de aprecio…
una actitud es una disposición a actuar de acuerdo a determi-
nadas creencias, sentimientos y valores…
los comportamientos expresan actitudes y se manifiestan de
manera espontánea.
La cercanía, es un valor deseado para las relaciones entre las
personas. Somos cercanos, cuando damos y experimentamos
la sinceridad, la comprensión, la escucha y somos capaces de
traducirlo en hechos concretos. Pero, fundamentalmente,
somos cercanos cuando perseguimos un ideal común y
cuando compartimos rasgos de una misma cultura.
Vivir la cercanía es poner en acción la misericordia del Señor.
Cuando sufrimos algún mal o dolor en nuestra vida nos hace
mucho bien que otro se nos acerque y comparta, de alguna
manera, nuestra situación. Porque esa cercanía nos hace ex-
perimentar su amor: le duele que me duela, se pone en mi
lugar…
La cercanía es lo que nos hace ser distintos y a la vez unidos.
Ser cercanos, vivir la cercanía con el hermano no significa,
como condición necesaria, que yo esté sufriendo igual. Ser cer-
canos es ser capaces de darnos cuenta de su dolor y no per-
manecer indiferentes, salir de nuestro yo personal para
abrirnos al otro y sentir lo que al otro le pasa como si me pa-
sara a mí.
(Lucas 10, 25-37).
La cercanía nos hermana, nos pone en relación con el otro,
nos hace vivir en comunión. Y desde esta relación se van pro-
yectando las acciones y actitudes que nos hacen crecer en co-
munidad
La cercanía nace del corazón y nos mueve a la acción.
VIVIR LA COMUNION MISIONERA
DESDE LA CERCANÍA 12 de junio dia de PENTECOSTES
FIESTA DEL ESPIRITU
SANTO
18 de Junio
TALLER ARQUIDIOCESANO DE LITURGIA
9.30HS - CASA PASTORAL.
25 DE JUNIO
ASAMBLEA CONSEJO DE LAICOS
16 HS - CASA PASTORAL
NOVENA DE CORPUS
DEL 17 AL 25
en cada comunidad
19 DIA DE
LA SANTISIMA
TRINIDAD
29 DE JUNIO
SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO
Y SAN PABLO
30 DE JUNIO
FORO DE CIUDADANIA EL PODER DEL VOTO EN FEDERACION ECONOMICA DE TUCUMAN
5Subsidios para 9 de Julio
4 “Celebrar la Patria, nos acerca”
Iluminar la Cultura
El Consejo Arquidiocesano de Laicos considera que se deben
asumir posturas que sean expresiones eficaces y creíbles de la
fraternidad de los hijos de Dios, junto al llamado del conoci-
miento cada día más pleno de Jesús, además de proponer ac-
ciones para una conversión a Jesús. Necesitamos iluminar la
cultura desde un compromiso solidario, coherente y responsa-
ble, que se vea reflejado en la “cercanía” a las distintas célu-
las que constituyen nuestra sociedad tucumana.
Ante el sentimiento general del cese en la trasmisión de los va-
lores cristianos en los distintos ambientes, y la trasmisión do-
minante de valores contrarios y aparentemente globalizados,
a los laicos nos demanda una evangelización kerigmática que
conduzca al seguimiento de Jesús, no desde una relación in-
timista de fe, sino en un trabajo en el que debemos encontrar
las expresiones actuales de encarnación y compromiso con
nuestros hermanos, independientemente de su condición social
y moral.
Es necesario promover y prever espacios de formación a los
que se sientan motivados a participar principalmente los jóve-
nes y las organizaciones intermedias para generar nuevos y
evangélicos estilos de liderazgo.
Debemos de seguir formándonos en virtudes de la propia vo-
cación y colaborar en la corresponsabilidad de la tarea evan-
gelizadora de la iglesia.
Para encauzar esta tarea de iluminar la cultura profundiza-
mos en algunos conceptos que la CEA ha planteado en do-
cumentos tales como Iglesia y Comunidad Nacional y
Navega mar adentro.
Entendida la cultura como el modo de como los hom-
bres cultivamos nuestra relación con la naturaleza, entre
nosotros mismos y con Dios desde el esfuerzo para auto-
rrealizarnos, vivimos la vida verdaderamente humana a
través de la técnica, el trabajo y la ciencia. Mediante la
moral y por medio de las Virtudes, el Derecho y la Política,
nos desenvolvemos en naturales ámbitos de acción para
irradiar la “verdad en la que creemos”. Esto no significa un
privilegio sino que resulta un don que debe ser ofrecido y
compartido.
La crisis en la que se encuentra inmerso el hombre,
constituye un gigantesco desafío, donde exige responder con
todos los esfuerzos que sean necesarios para lograr la incultu-
ración del Evangelio, la cual implica formación y un estilo de
vida ciudadano comprometido en la construcción del bien
común, un estilo fundado sobre valores universales de paz, ver-
dad, solidaridad, justicia y libertad, desarrollando actitudes pro-
pias de responsables ciudadanos y que encuentran en Cristo su
plena realización.
Para lograr este servicio a nuestra sociedad debemos centrar-
nos en dos instituciones: La Familia y La Escuela–Universidad
y como medio para transmitir los principios evangélicos en
nuestra realidad cultural, política, social, ecológica y econó-
mica, nada mejor que La Doctrina Social de la Iglesia.
Participar activamente en la construcción del bien común sigue
siendo una necesidad im-
postergable desde la
formación y desde
el servicio.Esta formación no se orienta sólo al conocimiento de valores y
principios sociales, sino también a la transformación de la so-
ciedad mediante el testimonio de un trabajo honesto, eficiente
y responsable, que sirva para impulsar a los Laicos a ser par-
ticipes activos en la transformación de esta sociedad.
Alentamos al laicado tucumano a vivir el valor de la cercanía
que nos hemos propuesto como valor general en la iglesia local
en este 2011 y ver que éste resulta más que nunca, un desafío
concreto, muy próximo y posible.
En esta inmediatez, se han programado acciones que se en-
cuentran plasmadas en la Programación 2011, y que se han
organizado para impulsar al ejercicio responsable en la má-
xima responsabilidad cívica que nos cabe, no solo ante la
próxima celebración de un nuevo aniversario de la gesta pa-
tria de la independencia en este 9 de julio, también frente
a las próximas elecciones.
Que el impulso a seguir en el camino ya iniciado como
pueblo y como iglesia, en honrar a los que han privilegiado
a Tucumán constituyéndola como Cuna de la Independen-
cia Nacional, nos permita continuar el camino de sobera-
nía y libertad iniciado en 1816 con todo nuestro
compromiso y que se vea reflejado en la activa participa-
ción de los festejos patrios y convocatorias, desde una pro-
funda y cada día mas creyente coherencia de vida.
“Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos
proceden del mismo Espíritu. Hay diversidad de
ministerios, pero un solo Señor. Hay diversidad
de actividades, pero es el mismo Dios el que rea-
liza todo en todos. En cada uno el Espíritu se ma-
nifiesta para el bien común..... “ 1cor.12,4-13
Libertad, don y tarea
Pasados 195 años de aquel primer grito de independencia que
fue el Congreso de Tucumán, queremos agradecer a Dios por
el don de la libertad y su protagonismo en nuestra historia.
La libertad es un don y una tarea: es un regalo de Dios que hay
que ir construyendo día a día.
Es por esto que celebrar la independencia nos invita a refle-
xionar sobre aquello que atenta contra ella misma. Hay mu-
chas formas de dependencia que nos impiden seguir
afianzándonos en nuestra soberanía y creciendo en nuestra
identidad como Nación.
Independencia no debe convertirse en una palabra vacía. . .
debe llevarnos a una profunda reflexión:
¿Podemos hablar de un país independiente si se sufre pobreza
y exclusión?
¿Somos independientes cuando adherimos a modelos cultura-
les que nos son ajenos en lo social, político, económico?
¿Somos realmente independientes, soberanos, cuando permi-
timos que la prepotencia de algunos y la intolerancia de otros
avasallen nuestros derechos de ciudadanos?
¿Se puede ser libre con una justicia “demasiado largamente
esperada”?
La gesta iniciada el 9 de julio de 1816 se proponía construir
una Patria de hermanos, libres, iguales. Y esa fraternidad no
será tal mientras haya hermanos que sufran, que necesiten una
mano que se les extienda, un corazón que los acoja. Sólo será
plena si vivimos la cercanía como actitud permanente, si la vi-
vimos como el ejercicio de la misericordia de Dios en las rela-
ciones personales cotidianas.
La independencia no es cosa terminada, continuar lo iniciado
en 1816 nos convoca a todos los que deseamos una Nación
verdaderamente libre, fraterna y soberana, para nosotros y las
generaciones venideras.
Juan Pablo II nos recordó, en su visita, que en esta ciudad, en
nuestra ciudad, Cuna de la Independencia, comenzó nuestra
historia como nación independiente. Y agregó: “desde entonces
los habitantes del Norte argentino…han cultivado un marcado
amor a la patria, sintiendo además la responsabilidad de cus-
todiar la libertad y la tradición cultural de la Argentina”.
Como comunidad que quiere renovar la conciencia de sus de-
beres ciudadanos, como custodios de la libertad y tradición cul-
tural, digamos presente en los actos programados para el 8 y
9 de julio en nuestra ciudad y en cada una de las comunidades
de nuestra Arquidiócesis.
¡Allá nos encontramos!
“Ustedes, hermanos, han sido llamados para vivir en la libertad, pero procuren que esta libertad no sea un pretexto para sa-
tisfacer los deseos carnales: háganse más bien servidores los unos de los otros, por medio del amor. Porque toda la Ley está re-
sumida plenamente en este precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si ustedes se están mordiendo y devorando
mutuamente, tengan cuidado porque terminarán destruyéndose los unos a los otros...” (Gal 5, 13-15)
5Subsidios para 9 de Julio
4 “Celebrar la Patria, nos acerca”
Iluminar la Cultura
El Consejo Arquidiocesano de Laicos considera que se deben
asumir posturas que sean expresiones eficaces y creíbles de la
fraternidad de los hijos de Dios, junto al llamado del conoci-
miento cada día más pleno de Jesús, además de proponer ac-
ciones para una conversión a Jesús. Necesitamos iluminar la
cultura desde un compromiso solidario, coherente y responsa-
ble, que se vea reflejado en la “cercanía” a las distintas célu-
las que constituyen nuestra sociedad tucumana.
Ante el sentimiento general del cese en la trasmisión de los va-
lores cristianos en los distintos ambientes, y la trasmisión do-
minante de valores contrarios y aparentemente globalizados,
a los laicos nos demanda una evangelización kerigmática que
conduzca al seguimiento de Jesús, no desde una relación in-
timista de fe, sino en un trabajo en el que debemos encontrar
las expresiones actuales de encarnación y compromiso con
nuestros hermanos, independientemente de su condición social
y moral.
Es necesario promover y prever espacios de formación a los
que se sientan motivados a participar principalmente los jóve-
nes y las organizaciones intermedias para generar nuevos y
evangélicos estilos de liderazgo.
Debemos de seguir formándonos en virtudes de la propia vo-
cación y colaborar en la corresponsabilidad de la tarea evan-
gelizadora de la iglesia.
Para encauzar esta tarea de iluminar la cultura profundiza-
mos en algunos conceptos que la CEA ha planteado en do-
cumentos tales como Iglesia y Comunidad Nacional y
Navega mar adentro.
Entendida la cultura como el modo de como los hom-
bres cultivamos nuestra relación con la naturaleza, entre
nosotros mismos y con Dios desde el esfuerzo para auto-
rrealizarnos, vivimos la vida verdaderamente humana a
través de la técnica, el trabajo y la ciencia. Mediante la
moral y por medio de las Virtudes, el Derecho y la Política,
nos desenvolvemos en naturales ámbitos de acción para
irradiar la “verdad en la que creemos”. Esto no significa un
privilegio sino que resulta un don que debe ser ofrecido y
compartido.
La crisis en la que se encuentra inmerso el hombre,
constituye un gigantesco desafío, donde exige responder con
todos los esfuerzos que sean necesarios para lograr la incultu-
ración del Evangelio, la cual implica formación y un estilo de
vida ciudadano comprometido en la construcción del bien
común, un estilo fundado sobre valores universales de paz, ver-
dad, solidaridad, justicia y libertad, desarrollando actitudes pro-
pias de responsables ciudadanos y que encuentran en Cristo su
plena realización.
Para lograr este servicio a nuestra sociedad debemos centrar-
nos en dos instituciones: La Familia y La Escuela–Universidad
y como medio para transmitir los principios evangélicos en
nuestra realidad cultural, política, social, ecológica y econó-
mica, nada mejor que La Doctrina Social de la Iglesia.
Participar activamente en la construcción del bien común sigue
siendo una necesidad im-
postergable desde la
formación y desde
el servicio.Esta formación no se orienta sólo al conocimiento de valores y
principios sociales, sino también a la transformación de la so-
ciedad mediante el testimonio de un trabajo honesto, eficiente
y responsable, que sirva para impulsar a los Laicos a ser par-
ticipes activos en la transformación de esta sociedad.
Alentamos al laicado tucumano a vivir el valor de la cercanía
que nos hemos propuesto como valor general en la iglesia local
en este 2011 y ver que éste resulta más que nunca, un desafío
concreto, muy próximo y posible.
En esta inmediatez, se han programado acciones que se en-
cuentran plasmadas en la Programación 2011, y que se han
organizado para impulsar al ejercicio responsable en la má-
xima responsabilidad cívica que nos cabe, no solo ante la
próxima celebración de un nuevo aniversario de la gesta pa-
tria de la independencia en este 9 de julio, también frente
a las próximas elecciones.
Que el impulso a seguir en el camino ya iniciado como
pueblo y como iglesia, en honrar a los que han privilegiado
a Tucumán constituyéndola como Cuna de la Independen-
cia Nacional, nos permita continuar el camino de sobera-
nía y libertad iniciado en 1816 con todo nuestro
compromiso y que se vea reflejado en la activa participa-
ción de los festejos patrios y convocatorias, desde una pro-
funda y cada día mas creyente coherencia de vida.
“Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos
proceden del mismo Espíritu. Hay diversidad de
ministerios, pero un solo Señor. Hay diversidad
de actividades, pero es el mismo Dios el que rea-
liza todo en todos. En cada uno el Espíritu se ma-
nifiesta para el bien común..... “ 1cor.12,4-13
Libertad, don y tarea
Pasados 195 años de aquel primer grito de independencia que
fue el Congreso de Tucumán, queremos agradecer a Dios por
el don de la libertad y su protagonismo en nuestra historia.
La libertad es un don y una tarea: es un regalo de Dios que hay
que ir construyendo día a día.
Es por esto que celebrar la independencia nos invita a refle-
xionar sobre aquello que atenta contra ella misma. Hay mu-
chas formas de dependencia que nos impiden seguir
afianzándonos en nuestra soberanía y creciendo en nuestra
identidad como Nación.
Independencia no debe convertirse en una palabra vacía. . .
debe llevarnos a una profunda reflexión:
¿Podemos hablar de un país independiente si se sufre pobreza
y exclusión?
¿Somos independientes cuando adherimos a modelos cultura-
les que nos son ajenos en lo social, político, económico?
¿Somos realmente independientes, soberanos, cuando permi-
timos que la prepotencia de algunos y la intolerancia de otros
avasallen nuestros derechos de ciudadanos?
¿Se puede ser libre con una justicia “demasiado largamente
esperada”?
La gesta iniciada el 9 de julio de 1816 se proponía construir
una Patria de hermanos, libres, iguales. Y esa fraternidad no
será tal mientras haya hermanos que sufran, que necesiten una
mano que se les extienda, un corazón que los acoja. Sólo será
plena si vivimos la cercanía como actitud permanente, si la vi-
vimos como el ejercicio de la misericordia de Dios en las rela-
ciones personales cotidianas.
La independencia no es cosa terminada, continuar lo iniciado
en 1816 nos convoca a todos los que deseamos una Nación
verdaderamente libre, fraterna y soberana, para nosotros y las
generaciones venideras.
Juan Pablo II nos recordó, en su visita, que en esta ciudad, en
nuestra ciudad, Cuna de la Independencia, comenzó nuestra
historia como nación independiente. Y agregó: “desde entonces
los habitantes del Norte argentino…han cultivado un marcado
amor a la patria, sintiendo además la responsabilidad de cus-
todiar la libertad y la tradición cultural de la Argentina”.
Como comunidad que quiere renovar la conciencia de sus de-
beres ciudadanos, como custodios de la libertad y tradición cul-
tural, digamos presente en los actos programados para el 8 y
9 de julio en nuestra ciudad y en cada una de las comunidades
de nuestra Arquidiócesis.
¡Allá nos encontramos!
“Ustedes, hermanos, han sido llamados para vivir en la libertad, pero procuren que esta libertad no sea un pretexto para sa-
tisfacer los deseos carnales: háganse más bien servidores los unos de los otros, por medio del amor. Porque toda la Ley está re-
sumida plenamente en este precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si ustedes se están mordiendo y devorando
mutuamente, tengan cuidado porque terminarán destruyéndose los unos a los otros...” (Gal 5, 13-15)
6Información de Interés
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Hacia un Bicentenarioen Justicia y Solidaridad
Objetivo del Encuentro
Celebrar nuestra independencia como el comienzo de nues-
tra amistad social.
La ambientación y oración inicial, se organizarán en cada co-
munidad.
Recepción
Cada participante recibe al llegar una tarjeta: en uno de sus
lados, está la invitación a la fiesta del 9 de julio; en el otro, hay
un título: Tarea, un renglón en puntos suspensivos y un lugar
para la firma. La comunidad dispone varias mesas de en-
cuentro para los participantes. Cada mesa posee una foto o
imagen. Por ejemplo: una cama de hospital, un niño mendi-
gando, un corte de ruta, un acto político, una clase, etc. Los
participantes escogen la mesa cuya imagen les resulta más
significativa.
Miramos la realidad de nuestra comunidad
Luego de ver atentamente la foto o imagen, se propone que
cada participante, en un pequeño momento de silencio, aus-
culte su propio interior para escuchar lo que esa imagen dice.
Nos preguntamos si escuchamos y vemos esas imágenes en
nuestra propia comunidad y lo compartimos.
Iluminando el encuentro: La palabra de Jesús nos interpela
Jesús nos muestra las actitudes propias de quien se acerca
a un acontecimiento y se vuelve próximo. Leemos por grupo
la parábola del Buen Samaritano (Lc. 10, 25-37)
1-¿Qué dice la Palabra de Dios?
2-¿Qué nos dice la Palabra?
3-¿Qué nos pide el Señor?
Para los animadores del encuentro : guía para la reflexión de
la lectura
1.El samaritano no teme interrumpir su camino: no considera
más importante su tranquilidad ni más urgente sus intereses
personales.
2.Lo ve: lo reconoce como alguien semejante a él, sin impor-
tar las diferencias ni enemistades.
3.Se compadece: experimenta el dolor o la dificultad del otro
como una voz que interpela su corazón y su conciencia
4.Se acerca: no se queda en la lejanía de su propia situación
sino que se vuelve cercano, allí donde no puede evadirse del
dolor del otro.
5.Venda las heridas: la cercanía se torna auxilio y tarea.
6.Lo sube a su propia cabalgadura: comparte lo que tiene, sin
importar la incomodidad. No lo abandona.
7.Lo lleva a una posada y lo cuida: se detiene para cuidarlo y
pasa la noche con él, sin importar el retraso ni el cansancio
de la noche cuidando un herido.
8.Deja dinero para que se ocupen de él hasta que vuelva: in-
vierte de lo suyo y sigue ocupándose de sus propias tareas
que lo hacen irse. Tampoco lo deja ahí: la tarea continúa.
El grupo se deja interpelar por la cercanía como movimiento
y tarea, como compromiso con las voces de dolor que ha es-
cuchado o las dificultades que ha visto.
Actuar: ¿Qué le respondemos al Señor?, es decir, ¿qué ac-
ciones concretas vamos a realizar para vivir más la cercanía
con nuestros hermanos? Descubrimos los pasos o acciones
que nos vuelven cercanos
Desafiados por la palabra de Jesús, el grupo busca qué pasos
puede dar hacia ese dolor que ha escuchado o esa dificultad
que ha visto en la imagen que lo ha convocado.
Esos pasos son su tarea concreta, es la acción a realizar, es
el compromiso que asume. Cada uno escribe en su tarjeta de
invitación a la fiesta del 9 de Julio, la acción con la que quiere
acercarse hacia las dificultades de la vida que nos es común.
Celebración final
Los animadores del encuentro proponen ahora unir las mesas
y transformarla en una sola. Los miembros de los grupos
ponen sobre su mesa las tarjetas con las tareas descubiertas
y el compromiso que buscan asumir.
El coordinador del taller anima a descubrir que esas tareas
comunes son el vínculo de nuestra amistad como sociedad,
una amistad que no está hecha de confidencias ni salidas de
adolescentes, sino de una inmensa tarea compartida en la
que los unos obramos a favor de los otros.
Anima a descubrir que esto es lo que celebramos, al celebrar
la independencia de nuestra patria: una tarea común que re-
alizan quienes están dispuestos a volverse amigos porque
quieren construir una Nación.
Los participantes rezan juntos la Oración por la Patria.
Taller Comunitario | Propuesta para comunidades parroquiales y educativas
En el marco de los festejos del año de la vida el Secretariado
de Pastoral Familiar organizó la IV Maraton por la vida deno-
minada: Juan pablo II. La que se llevó a cabo el sabado 21 de
mayo en el Parque Avellaneda.
Participaron muchas familias (padres - hijos - abuelos - tios -
mascotas)
La finalidad de tal evento fue la promocion y defensa de la vida
y la familia, por lo que se participó: corriendo - caminando -
mamas con niños en coches - bicicletas - patinetas -
Maratón por la vida
7 “Celebrar la Patria, nos acerca”
LA EPISTOLA DIOCESANAPeriódico Pastoral de la Arquidiócesis de Tucumán
Fundada por Monseñor Luis VillalbaSTAFFDirector: Pbro. Carlos Sánchez
Coordinación y EdiciónEquipo de Animación Pastoral ArquidiocesanoPastoral SocialPastoral EducativaConsejo de LaicosDiseño y Maquetación: cubodg
¿Qué hago por el mundo, mi lugar, mi hogar?
Objetivo del Encuentro
Reflexionar sobre la actitud que tengo frente a los problemasque como ciudadano del mundo se me presentan
Introducción
Cercanía es estar alrededor, ser vecino, ser próximo, es anularlas distancias. La cercanía era la pastoral de Jesús. Jesús tam-bién fue un ciudadano del mundo y constantemente nos en-seña la responsabilidad y el compromiso que esto significa.
CUENTO: RECONSTRUIR EL MUNDO
Un científico que vivía preocupado por los problemas delmundo estaba resuelto a encontrar los medios para aminorar-los. Pasaba días en su laboratorio buscando respuestas a susdudas.
Cierto día, su hijo de siete años invadió su santuario decididoayudarlo en el trabajo. El científico, nervioso por la irrupción, lepidió al niño que fuese a jugar a otro lugar. Viendo que era im-posible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle paradistraer su atención. De repente, encontró una revista, en cuyacontratapa había un mapa del mundo ¡justo lo que necesitaba!
Con unas tijeras recorto el mundo en varios trozos, y junto conun rollo de cinta, se lo entregó a su hijo diciendo:
- como te gustan los rompecabezas, voy a darte el mundo todoroto, para que lo repares sin ayuda de nadie.
Calculó que al pequeño le llevaría un par de horas componer elmapa, y él tendría una tarde tranquila para seguir pensando einvestigando sobre los problemas mas acuciantes del mundo.
Pero para su sorpresa no fue así: pasados algunos minutos, es-cuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente:
- ¡papá, papá, ya hice todo! ¡conseguí terminarlo!
Al principio el padre no dio crédito a las palabras del niño. Pen-saba que sería imposible que, a su edad, hubiera podido re-componer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado,el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certezade que vería el trabajo digno de un niño.
¡para su gran asombro, el mapa estaba completo! Todos lospedazos habían sido colocados en sus respectivos lugares.¿Cómo era posible? ¿Cómo había sido el niño capaz?
- hijito, tu no sabias como era el mundo, ¿Cómo lograste ar-marlo?
-papá, yo no sabia como era el mundo, pero cuando sacaste elmapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estabala figura de un hombre. Así que di vuelta los recortes y comencé
a recomponer al hombre, que sí sabia como era.
¡Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi quehabía arreglado al mundo!
ADAPTACIÓN SOBRE UN CUENTO DE MAMERTO MENAPACE
Para trabajar en grupos “Una miradita a la realidad”
1-¿Cuál es el problema del mundo que mas nos preocupa?2-¿Cuál consideran que es el camino para solucionar este pro-blema?3-¿Cuál es el sentido último del trabajo del hombre en elmundo?
Iluminando el encuentro “Una mirada a la voz de Dios”
Trabajamos en grupo el siguiente textos bíblico:
*Rom 12, 9-211-¿Qué dice la Palabra de Dios respecto a cómo debemos viviren relación con nuestros hermanos?2- Qué nos pide el Señor?
3- Reflexionemos
Actuar: ¿Qué le respondemos al Señor?, es decir, ¿qué accio-nes concretas voy a realizar para dar respuesta al problemadel mundo que más me impactó?
Oración Final
ORACIÓN POR LA PATRIAJesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Nos sentimos heridos y agobiados.Precisamos tu alivio y fortaleza.Queremos ser nación,una nación cuya identidad sea la pasión por la verdady el compromiso por el bien común.Danos la valentía de la libertad de los hijos de Diospara amar a todos sin excluir a nadie,privilegiando a los pobresy perdonando a los que nos ofenden,aborreciendo el odio y construyendo la paz.Concédenos la sabiduría del diálogoy la alegría de la esperanza que no defrauda.Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor,cercanos a María, que desde Luján nos dice:¡Argentina! ¡Canta y camina!Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.Amén.
Cambiar el mundo – Alejandro Lerner
Taller Comunitario
8
El Acto del 8 de Julio a la noche es un gesto apreciado por la
gente, por la comunidad tucumana que espontáneamente se
reúne frente a la Casa Histórica.
Rezar juntos por nuestra patria quiere ser un mensaje a la so-
ciedad toda.
En la vigilia del 9 de julio, desde hace varios años, a las puer-
tas de la Casa Histórica se realiza La Oración por La Patria uni-
dos a representantes de las comunidades cristianas y
hermanos de religión judía e islámica.
Esta Oración es expresión de los lazos ya existentes entre las
diversas confesiones religiosas en nuestra provincia y es uno
de los frutos del camino de amistad y diálogo que venimos re-
corriendo juntos.
Este momento de oración nos hace tomar conciencia de la ri-
queza de la diversidad presente en Tucumán, diversidad que
también se manifiesta desde la presencia de otros credos.
En este sentido la Oración Interreligiosa muestra a la sociedad
que la vivencia profunda de los valores de la fe no constituye
un factor de división sino de encuentro, diálogo y de paz entre
los hombres.
Al unirnos en Oración damos testimonio de que es posible el
encuentro, la superación de los antagonismos y los prejuicios.
Por eso es que los invitamos a compartir este momento tan
significativo y así vivenciar juntos, en este 9 de Julio, el valor
de la cercanía: porque también somos cercanos cuando per-
seguimos un ideal común y cuando compartimos rasgos de
una misma cultura. ¡LOS ESPERAMOS!
ORACION INTERELIGIOSA EN LA VIGILIA
DEL 9 DE JULIO
8 de Julio
¡¡Nos congreguemos frente a nuestra querida CASA HISTÓRICA!!
A Hs 22.00 para participar de la Vigilia folklórica de la
Independencia
Oración interreligiosa por la Patria
Canto del Himno
9 de Julio
¡¡¡CUMPLEAÑOS DE NUESTRA
PATRIA!!! Cumple 195 Años!!!!!!
TE DEUM en La Catedral
Embanderemos nuestras casas, nuestras calles,
nuestro corazón porque...
CELEBRAR LA PATRIA, NOS ACERCA