Entrevista y texto sobre la leyenda negra de el libertador, simon bolivar

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ENTREVISTA Y TEXTO SOBRE LA “LEYENDA NEGRA” DE EL LIBERTADOR, SIMON BOLIVAR. ENTREVISTA Y TEXTO SOBRE LA “LEYENDA NEGRA” DE EL LIBERTADOR, SIMON BOLIVAR. ENTREVISTA Y TEXTO SOBRE LA “LEYENDA NEGRA” DE EL LIBERTADOR, SIMON BOLIVAR. ENTREVISTA Y TEXTO SOBRE LA “LEYENDA NEGRA” DE EL LIBERTADOR, SIMON BOLIVAR. ENTREVISTA AL GENERAL (AV) FRANCISCO VISCONTI OSORIO/ Enrique Contreras Ramirez agosto 4, 2015 NI EL SOCIALISMO NI EL CAPITALISMO HAN RESUELTO LOS PROBLEMAS SOCIO-ECONOMICOS DE VENEZUELA- AL CONTRARIO- LOS HAN AGUDIZADO. El Periodista Enrique Contreras entrevista al General (Av) Francisco Visconti. Eran como las 9 de la mañana, bañaba la ciudad una brisa fresca, con un cielo nublado acompañado de truenos, anunciando la posibilidad de un fuerte aguacero que obligaría a los citadinos a tomar sus respectivas precauciones. A través del vidrio veía caer la brisa, que poco a poco iba de manera lenta mojando las calles, algunas gentes caminaban de prisa y otras corrían, situación muy cotidiana en cualquier ciudad donde nos encontremos, pues hay que evitar una mojada por las consecuencias de la misma. Me hallaba incomodo, tenía más de 20 minutos esperando al amigo, ya me había tomado dos café, cuando de repente lo vi entrar, estaba un tanto mojado, nos saludamos con un apretón de manos y enseguida me pidió disculpas por la demora. Me mostro un titular de

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ENTREVISTA Y TEXTO SOBRE LA “LEYENDA NEGRA” DE EL LIBERTADOR, SIMON BOLIVAR.ENTREVISTA Y TEXTO SOBRE LA “LEYENDA NEGRA” DE EL LIBERTADOR, SIMON BOLIVAR.ENTREVISTA Y TEXTO SOBRE LA “LEYENDA NEGRA” DE EL LIBERTADOR, SIMON BOLIVAR.ENTREVISTA Y TEXTO SOBRE LA “LEYENDA NEGRA” DE EL LIBERTADOR, SIMON BOLIVAR.

ENTREVISTA AL GENERAL (AV) FRANCISCO VISCONTI OSORI O/ Enrique Contreras Ramirez

agosto 4, 2015

NI EL SOCIALISMO NI EL CAPITALISMO HAN RESUELTO LOS PROBLEMAS SOCIO-ECONOMICOS DE VENEZUELA- AL CONTRARIO- LOS HA N AGUDIZADO.

El Periodista Enrique Contreras entrevista al General (Av) Francisco Visconti.

Eran como las 9 de la mañana, bañaba la ciudad una brisa fresca, con un cielo nublado acompañado de truenos, anunciando la posibilidad de un fuerte aguacero que obligaría a los citadinos a tomar sus respectivas precauciones. A través del vidrio veía caer la brisa, que poco a poco iba de manera lenta mojando las calles, algunas gentes caminaban de prisa y otras corrían, situación muy cotidiana en cualquier ciudad donde nos encontremos, pues hay que evitar una mojada por las consecuencias de la misma.

Me hallaba incomodo, tenía más de 20 minutos esperando al amigo, ya me había tomado dos café, cuando de repente lo vi entrar, estaba un tanto mojado, nos saludamos con un apretón de manos y enseguida me pidió disculpas por la demora. Me mostro un titular de

prensa donde decía: “A partir de hoy, los partidos políticos podrán postular sus candidatos a la Asamblea”. Y sin mayor preámbulo me indica: “ En nuestro país tenemos una estructura organizacional y una normativa para la dirección, conducción y administración del Estado y su cosa pública, heredada de la cosmovisión, valores y principios de una cultura occidental antropocéntrica, individualista, machista, paternalista, materialista, prepotente, racista, feudal , invasora , explotadora y monárquica, que solo puede promover la apropiación individual, grupal y partidocratica de lo que debe ser comunitario y colectivo, impidiendo, en consecuencia, cumplir con nuestro deber constitucional de construir, desarrollar y consolidar un sistema democrático directo con la participación protagónica del pueblo venezolano”. Tal afirmación corresponde al General Francisco Visconti, ex constituyentista y Jefe de la Insurrección cívico-militar del 27 de noviembre de 1992 y quien le salvara la vida al Comandante Hugo Chávez en esos sucesos de ese 4 de febrero, al negarse a bombardear el museo donde se encontraba Chávez refugiado.

El General Visconti, a quien había estado esperando para este conversatorio, un militar que ha venido sosteniendo durante sus años de reflexión y pensamiento político, que tanto el socialismo como el capitalismo representan dos caras de la misma moneda, ambos modelos quieren imponer el pensamiento único y los mismos representan el pensamiento eurocentristas, que nada tienen que ver con la realidad latinoamericana y con nuestro legado histórico y por si fuera poco han agudizado el problema social y económico de nuestros países, pues ninguno de los modelos han sacado de la pobreza y miseria a nuestros pueblos. Esos modelos han fracasado.

GENERAL, A QUE CORRESPONDE TAL AFIRMACIÓN -PREGUNTA MOS-.

Las causas de las contradicciones que se han materializado en los últimos años en el País, bajo la expresión de guarimbas, de violencia, de protestas callejeras, de corrupción, de nepotismo, de manifestaciones estudiantiles, de enajenación, de alienación, de prepotencia, de soberbia, de sectarismo y en general, de desaciertos tanto del Gobierno como de la Oposición venezolana, sin dejar de tener una raíz político-partidista, son mucho más profundas, tienen que ver con nuestra colonización mental, la alienación inducida por nuestro enajenante proceso educativo, el desconocimiento de nuestra identidad integral y de la realidad de nuestro medio circundante, nuestro imitador modelo económico, nuestra falta de originalidad, el desconocimiento de nuestro proceso socio-histórico, además de las causas y confusiones ideológicas sembradas interesada y exógenamente en nosotros. Esta delicada, desorientadora y peligrosa situación que estamos padeciendo, acompañada de la entrega de nuestros recursos naturales a empresa extranjeras, exige que los venezolanos nos formulemos, entre muchas otras cosas, una reflexión profunda, libre de intereses individuales, reflexión que debe ir al reencuentro de nuestra originalidad como pueblo e ir al reencuentro con la patria.

SI ESOS MODELOS HAN FRACASADO A TU JUICIO Y VALORAC IÓN ¿QUÉ PROPONES?

Conocemos que para finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, un genio venezolano, SIMON RODRIGUEZ, desarrollo el sincretismo intelectual de nuestro mestizaje filosófico,

social, político y cultural, produciendo la riqueza conceptual de nuestro original y completo “IDEARIO ROBINSONIANO”, una verdadera constelación de conceptos, de un filósofo dialectico original, lógico, fértil e intuitivo. Y que ROBINSON, con su conciencia anti-conservadora y convencido de la necesidad del estado social, no fue un socialista científico ni utópico; fue un genio original, observador e independiente, que planteo la construcción de un mundo, que a diferencia del propuesto por los teóricos Europeos, se sustentó en nuestra identidad integral mestiza y las característica del entorno del país donde nacimos, y que como una ilustración del alcance global de su planteamiento podemos decir, que ROBINSON también propuso la realización de dos revoluciones a un tiempo: la Publica o Política y la Económica“; principio universalista sostenido por él, por lo menos, 40 años antes de que los europeos comenzaran formalmente a hablar de su socialismo y antes del “Manifiesto Comunista” de 1848.

Es por eso –continua Visconti- la necesidad de construir un nuevo modelo democrático y colectivo de participación popular que no tenga nada que ver con las viejas civilizaciones, llámense estas civilizaciones capitalistas o socialistas, para poder dar el salto cualitativo realmente revolucionario, tal y como lo aconsejara nuestro Simón Rodríguez “inventamos o erramos”.

La clase política venezolana, de uno y otro bando, pretende que los venezolanos olvidemos –con o sin intención- que la lucha de independencia librada por nuestros padres fundadores, liderada por Simón Bolívar – nuestro único líder supremo y comandante eterno– fue una gesta desarrollada en función de un Proyecto Socio-Político, un proyecto de país, propio, original e inédito, sustentado por una base filosófica, social, política y doctrinaria también original y propia, contenida en nuestro Ideario Bolivariano y sus raices robinsoniana, bolivariana y zamorana; y que entonces, consecuentemente, nuestro Proyecto Bolivariano y su Proceso Revolucionario no son copias de ningún proyecto o proceso propuesto, librado o desarrollado en algún otro lugar de nuestro planeta.

¿QUE PASO ENTONCES? ¿COMO EXPLICAR QUE CHAVEZ DIERA ESE VIRAGE HACIA UN MODELO EUROCENTRISTA, COMO ES EL LLAMADO S OCIALISMO?

Hay una realidad, nosotros no nos hemos podido despojar de ese pasado colonialista enajenante y los más fieles exponentes de ese coloniaje embrutecedor, es la clase política venezolana, empeñada en copiar modelos extranjeros, unos invocando el capitalismo y los otros el socialismo, bien decía nuestro Simón Rodríguez “no busquemos modelos en el extranjero….. parece que la única originalidad que tenemos, es que todo lo queremos copiar”, pero hemos hecho caso omiso de tan sabio planteamiento y lo que se ha hecho es reforzar intelectual y materialmente la dominación colonial, hasta el punto que nos avergonzamos los venezolanos de nuestra identidad integral mestiza, de la realidad de nuestro proceso socio-histórico y de las características de nuestro país. Nos sentimos los venezolanos acomplejados y enajenados por la colonización mental que la cultura occidental, de cosmovisión antropocéntrica, ha impuesto sobre los habitantes de nuestras tierras por más de cinco siglos, y que en el presente nos tiene entrampados buscando solución a nuestros problemas, entre esas dos propuestas eurocéntricas extremas del

capitalismo liberal y el socialismo marxista, impidiéndonos visualizar el camino de una solución propia y original.

Yo me rebelo frente a esas dos propuestas –me dice el General en un tono un tanto elevado-Aquí el General Visconti hace una pausa, toma un sorbo de café, en medio de unos segundos de silencio pareciera reflexionar y pensar lo que me va a decir, me mira con cara de preocupación, lo siento ligeramente alterado, mira su reloj y agrega: no entiendo ni me puedo explicar cómo sectores que uno cree muy inteligentes, intelectuales y académicos, y que dicen ser nacionalista y patrióticos se presten para tanto engaño cuando saben muy bien que Marx en 1858, escribió la “leyenda negra” de nuestro Libertador. Aquí le interrumpo y le pregunto:

¿SOBRE QUE BASE HISTÓRICA SUSTENTA ESTO QUE ME ESTA DICIENDO DE QUE MARX ESCRIBIO LA LEYENDA NEGRA DEL LIBERTADOR?

De inmediato me responde: Espérate un momento, déjame ir hasta el carro para mostrarte algo que sustenta lo que estoy afirmando, se levanta apresuradamente y en menos de tres minutos llega nuevamente, abre su maletín de color negro que lo deposita en la mesa donde nos encontramos, y me muestra una copia, donde al mismo tiempo me indica –mira esto Enrique- es bajo los auspicios del New York Daily Tribune en el tomo III de la “New American Cyclopaedia”, la cual termino titulada como: “Bolívar y Ponte. Apuntes biográficos sobre Simón Bolívar”. Esto que te estoy mostrando es parte de un texto histórico tan prejuiciado como el escrito por Marx sobre El Libertador y donde ademas se observa que, Karls Marx, también tuvo una fuerte influencia de la noción hegeliana de los “pueblos sin historia”; según el cual, “los procesos revolucionarios librados al azar devienen en procesos caóticos e irracionales, como ese que permitió a un personaje mediocre y grotesco como Simón Bolívar, representar el papel de héroe”. Y que en otras ocasiones, Marx se felicitó de la conquista de la mitad de México por los Estados Unidos en la guerra de 1846-1848. Y también, que en otra carta a Engels del 02 de Diciembre de 1854, escribió: “Los españoles están completamente degenerados. Pero, un español degenerado, para un mexicano, constituye un ideal”. Esto lo que muestra es el racismo de Marx y Engels, de los socialistas europeos y de sus peones mundiales, para Marx los pueblos anglosajones y alemanes estaban mejor capacitados para cumplir su sueño, por su carácter y religión, el clima en el que vivían y su industria, que los pueblos latinoamericanos, a los que cargaban con todos los defectos, desde la pereza a la envidia. Y que Marx también escribe en su “leyenda negra”, que “las campañas de Nueva Granada y de Quito se debieron a las tropas inglesas y europeas, y no a Bolívar”: a quien califica como el “Napoleón de las retiradas”.

¿Qué pretenden –el propio Visconti se interroga- buscan u ocultan los marxistas engelianos cuando tratan de mezclar el marxismo con el bolivarianismo, cuando adjetivan el bolivarianismo con el término socialismo o cuando amadrinan el bolivarianismo con un supuesto “socialismo del siglo XXI”?.

¿QUE HACER, FRENTE A LO QUE TU DESCRIBES?

Lo primero que hay que hacer, es aclararle a nuestra gente, a todos los venezolanos e incluyendo a todo nuestro continente Abya Yala que la lucha de independencia librada por nuestros padres fundadores, liderizados por El Libertador Simón Bolívar, fue una gesta desarrollada en función de un Proyecto Filosofico, Social y Político, un proyecto de país, propio, original e inédito, sustentado por una base filosófica, social, política y doctrinaria también original y propia, contenida en nuestro Ideario Bolivariano y sus raíces robinsoniana, bolivariana y zamorana; y que entonces, consecuentemente, nuestro Proyecto Bolivariano y su Proceso Revolucionario no son copias de ningún proyecto o proceso propuesto, librado o desarrollado en algún otro lugar de nuestro planeta, e incluso donde se sostiene que hay que rescatar los valores de la cosmovisión de nuestros ancestros originarios, según los cuales la humanidad es parte de la naturaleza y por lo tanto no está por encima de ella ( sin antropocentrismos de ningún tipo) y debe convivir en equilibrio y complementariamente con todo lo que aquí existe, entendiendo que agredir al medio ambiente natural, es una agresión también contra los seres humanos, amen de que, los elementos que esta la misma naturaleza ha puesto para beneficio responsable y racional de todos los seres que habitan nuestro planeta, no deben ser apropiados por los humanos de ninguna manera ni exclusividad.

De allí que he venido planteando, la necesidad de una escuela itinerante, multidisciplinaria, que organice conversatorios con la gente, donde se hable, se discuta, se debata y donde la tolerancia permita el entendimiento, para poder orientar todo esto que te estoy diciendo hacia un verdadero sistema democrático de participación colectiva y protagonica, hacia la construcción de un verdadero poder popular que garantice la continuidad de la lucha que enarbolaran nuestros próceres en la gesta por lograr la emancipación definitiva, y la erradicación de las estructuras del Estado y formas de Gobierno actuales, que promueven y propician la apropiación individual, grupal y parti docratica de lo que por naturaleza, es propiedad colectiva de todos los venezolanos.

Desde luego que todo esto requiere de una alianza cívica, militar y religiosa, para continuar la tarea que nos dejara nuestro único Comandante Supremo y eterno, El Libertador, Simón Bolívar. Termino diciendo el General Francisco Visconti Osorio.

Enrique Contreras Ramirez [email protected] [email protected] @enriqcontreras

YANAPAKUY BOLIVARIANO REVOLUCIONARIOYANAPAKUY BOLIVARIANO REVOLUCIONARIOYANAPAKUY BOLIVARIANO REVOLUCIONARIOYANAPAKUY BOLIVARIANO REVOLUCIONARIO IDEARIO BOLIVARIANO IDENTIDAD INTEGRAL MESTIZA

(YANBORE) “La construcción del nuevo modelo democrático y col ectivo de participación popular protagónica es algo vital, es: “El Salto Adelante”. UN SALTO, VITAL PARA EL FUTURO DEL PROCESO BOLIVARI ANO REVOLUCIONARIO ES: “LA CONSTRUCCION DEL PODER POPULAR”. CARTA DEL YANAPAKUY BOLIVARIANO REVOLUCIONARIO A SU S COMPATRIOTAS: Apreciado compatriota, compañero, amigo, camarada, colega y hermano venezolano, recibe un afectivo y sincero saludo robinsoniano, b olivariano, zamorano y revolucionario. Las causas de las contradicciones que se han materi alizado en los últimos años en el País, bajo la expresión de guarimbas, de violenc ia, de protestas callejeras, de corrupción, de nepotismo, de enajenación, de aliena ción, de prepotencia, de soberbia, de sectarismo y en general, de desacierto s tanto del Gobierno como de la Oposición venezolanos, sin dejar de tener una raíz político-partidista, vale decir, una causal muy propia de la partidocracia, son mucho má s profundas, tienen que ver con nuestra colonización mental por una cultura exógena , la alienación inducida por nuestro enajenante proceso educativo, el desconocim iento de nuestra identidad integral y de la realidad de nuestro medio circunda nte, nuestro imitador modelo económico, nuestra falta de originalidad, el descon ocimiento de nuestro proceso socio-histórico, además de las causas y confusiones ideológicas sembradas interesada y exógenamente en nosotros. Esta delicad a, desorientadora y peligrosa situación que estamos padeciendo exige que los vene zolanos nos formulemos, entre muchas otras, las preguntas siguientes: 1) El valor y el sentimiento de identidad, de ser v enezolanos, significa para nosotros algo más profundo, complejo y completo, qu e el simple hecho de que nos hayan parido en el espacio geográfico de la Rep ublica Bolivariana de Venezuela, y en consecuencia, portemos documentos q ue nos acrediten como ciudadanos de este país??? 2) Conocemos o se nos educa, forma o enseña a conoc er el largo proceso socio-histórico que con el trascurrir de milenios, nos ll evo a convertirnos en una variedad de la especie humana de identidad integral mente mestiza, con una cosmovisión muy particular, con unas necesidades mu y propias y especificas, y que habitamos en un medio circundante con caracterí sticas muy peculiares??? 3) Conocemos que despues de casi cuatro décadas de presencia europea en ABYA YALA, durante las cuales ellos habían observado y c onocido la COSMOVISION DE NUESTRA CULTURA ORIGINARIA, que considera a la ESPE CIE HUMANA como parte del COSMOS e integrada a la NATURALEZA, en co nvivencia ARMONICA con todos sus integrantes, practicada por unos pueblos indígenas consagrados al equilibrio del mundo, de la vida y de la naturaleza durante más de cuatro milenios, fue cuando el ingles TOMAS MORO escribió su libro “UTOPIA”, a través del cual describió en gran medida, los valores y pr incipios generales de la forma

de vida ideal, colectiva, social y comunitaria de l os habitantes de nuestro continente ABYA YALA??? 4) Conocemos que para finales del siglo XVIII y com ienzos del XIX, un genio venezolano, SIMON CARRE#O RODRIGUEZ, desarrollo el sincretismo intelectual de nuestro mestizaje filosófico, social, político y cultural, produciendo la riqueza conceptual de nuestro original y completo “ IDEARIO ROBINSONIANO”, una verdadera constelación de conceptos, de un filó sofo dialectico, original, lógico, fértil e intuitivo. Y que ROBINSON, con su conciencia anti-conservadora y convencido de la necesidad del estado social, no fu e un socialista científico ni utópico; que fue un genio original, observador e in dependiente, que planteo la construcción de un mundo, que a diferencia del prop uesto por los teóricos europeos, se sustenta en nuestra identidad integral mestiza y las características del entorno del país donde nacimos; y, que como una ilustración del alcance global de su planteamiento podemos deci r, que ROBINSON también propuso la realización de dos revoluciones a un tie mpo: la Publica o Política y la Económica “; principio universalista sostenido por él, por lo menos, 40 años antes de que los europeos comenzaran formalmente a hablar de su socialismo y antes del “Manifiesto Comunista” de 1848??? 5) Conocemos o se nos educa, forma o enseña a conoc er que la lucha de independencia librada por nuestros padres fundadore s, liderizados supremamente por El Libertador, Simón Bolívar, fue una gesta desarrollada en función de un Proyecto Socio-Político, un proyecto de país, propio, original e inédito, sustentado por una base filosófica, social , política y doctrinaria también original y propia, contenida en nuestro Ideario Bol ivariano y sus raíces robinsoniana, bolivariana y zamorana; y que entonce s, consecuentemente, nuestro Proyecto Bolivariano y su Proceso Revolucio nario no son copias de ningún proyecto o proceso propuesto, librado o desa rrollado en algún otro lugar de nuestro planeta??? 6) Conocemos que, por lo menos, 20 años antes de qu e los europeos comenzaran formal y sistemáticamente a hablar de su socialismo y antes del “Manifiesto Comunista” de 1848, ya nuestros padres fundadores, conducidos por el líder supremo y eterno de nuestro Proceso Bolivariano Rev olucionario, El Libertador, Simón Bolívar, habían fundado seis (06) de las actu ales naciones latinoamericanas (Venezuela, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Boliv ia), fundamentadas en el Ideario Bolivariano y sus fuentes Robinsoniana yBol ivariana??? 7) Conocemos que hasta finales de la primera mitad del siglo XIX, el utopismo europeo estuvo confinado a elucubraciones filosófic as o literarias ( tales como: Paraíso Perdido de la Biblia, Edad de Oro en la mit ología griega y romana, La Republica de Platón y Utopía de Tomas Moro), median te un conjunto heterogéneo de doctrinas de reforma social plantead os por los promotores del “SOCIALISMO UTOPICO”, expresión acuñada por Friedri ch Engels; y, que como respuesta a los serios problemas que acarreaba el t riunfo del industrialismo y el liberalismo en Europa, las diferentes corrientes del socialismo utópico se disolvieron o se fueron integrando al movimiento so cialista (el sansimoniano Pierre Leroux fue el creador del término “SOCIALIST A”) hegemonizado desde la Asociación Internacional de Trabajadores de Europa en1874, por las ideas de Marx y Bakunin; y también, que fue el hegeliano Mos es Hess, quien convenció de la necesidad del “COMUNISMO” (Primer Manifiesto Com unista en 1848) al

Friedrich Engels del “SOCIALISMO CIENTIFICO”??? 8) Conocemos que en nuestro País todavía utilizamos una estructura organizacional y una normativa para la dirección, c onducción y administración del Estado y su cosa pública, heredada de la cosmov isión, valores y principios de una cultura occidental antropocéntrica, individuali sta, machista, paternalista, materialista, prepotente, racista, feudal , invasor a , explotadora y monárquica, que solo puede promover la apropiación individual, grupal y partidocratica de lo que debe ser comunitario y colectivo, impidiendo , en consecuencia, cumplir con nuestro deber constitucional de construir, desa rrollar y consolidar un sistema democrático directo con la participación pr otagónica del pueblo venezolano ??? 9) Tenemos conciencia de que nuestros centros, instituciones, programas y método s de educación, enseñanza y formación filosófica, cultur al, social, política y económica están todos desarrollados y sustentados en el enfoq ue eurocéntrico, de la cosmovisión antropocéntrica, de la cultura occidental. Y que to do el proceso está centrado en: - Mesopotamia y Egipto, - La Cultura Griega, - La Republica y el Imperio Romano, - La Revelación Judeo-Cristiana, - El Capitalismo Liberal, - La Revolución Francesa, - El Socialismo Marxista, y - La Revolución Rusa. Pero, que por decir lo menos, no se estudian con el mismo nivel de importancia ni intensidad: - La Cultura Aborigen de ABYA YALA y su cosmovisión, - La Cultura Africana y su cosmovisión, - El Ideario Robinsoniano, - El Ideario Bolivariano, - El pensamiento de Ezequiel Zamora, ni - La cosmovisión y la cultura del venezolano de ident idad integralmente mestiza, entre muchos otros??? 10) Nos avergonzamos los venezolanos de nuestra ide ntidad integral mestiza, de la realidad de nuestro proceso socio-histórico y de la s características de nuestro País??? 11) Nos sentimos los venezolanos acomplejados y ena jenados por la colonización mental que la cultura occidental, de cosmovisión an tropocéntrica, ha impuesto sobre los habitantes de nuestras tierras por más de cinco siglos, y que en el presente nos tiene entrampados buscando soluciones a nuestros pr oblemas, entre las dos propuestas eurocéntricas extremas del capitalismo l iberal y el socialismo marxista, impidiéndonos visualizar el camino de una solución propia y original??? 12) Nos avergüenza a los venezolanos hablar de boli varianismo y llamarnos robinsonianos, bolivarianos y zamoranos??? 13) Porque si los venezolanos disponemos de nuestro Ideario Bolivariano y sus raíces: robinsoniana, bolivariana y zamorana como n uestra base filosófica, social, política y doctrinaria original y propia, estamos i nventando, con propuestas exógenas, un supuesto “socialismo bolivariano” y un a democracia del siglo XXI para resolver nuestros problemas???

14) Conocemos o se nos educa, forma o enseña a cono cer que en carta de Karl Marx a Friedrich Engels del 14 Febrero 1858, Marx se ref irió a Simón Bolívar como el “canalla más cobarde, brutal y miserable”, diciendo además, que “Bolívar es el verdadero Soulouque”, vale decir, un dictadorzuelo oportunista y demagogo que había aprendido con ventajas las mañas de la "vivez a criolla" americana. Que en esa misma oportunidad, afirmó que Bolívar era un mito d e la fantasía popular: “El ejemplo más notable de este tipo de mito es, sin du da, el de Simón Bolívar”. Y que también en 1858, Marx escribió la “leyenda negra” d e nuestro Libertador Simón Bolívar, para incorporarla, bajo los auspicios del New York Daily Tribune, en el tomo III de la "The New American Cyclopedia”, la cual te rmino titulada como: “Bolívar y Ponte. Apuntes biográficos sobre SimónBolívar”??? 15) Conocemos o se nos educa, forma o enseña a cono cer que un texto histórico tan prejuiciado como el escrito por Marx sobre El Liber tador, Simón Bolívar, también tuvo una fuerte influencia de la noción hegeliana d e los “pueblos sin historia”; según el cual, los procesos revolucionarios librados al a zar devienen en procesos caóticos e irracionales, como ese que permitió a un personaj e mediocre y grotesco como Simón Bolívar, representar el papel de héroe. Y que en otras ocasiones, Marx se felicitó de la conquista de la mitad de México por los Estados Unidos en la guerra de 1846-1848. Y también, que en otra carta a Engels de l 02 de Diciembre de 1854, escribió: “Los españoles están completamente degene rados. Pero, un español degenerado, para un mexicano, constituye un ideal”. Que para los racistas Marx y Engels, los socialistas europeos y sus peones mundi ales , los pueblos anglosajones y alemanes estaban mejor capacitados para cumplir s u sueño, por su carácter y religión, el clima en el que vivían y su industria, que los pueblos latinoamericanos, a los que cargaban con todos los defectos, desde la p ereza a la envidia. Y que Marx también escribe en su “leyenda negra”, que “las cam pañas de Nueva Granada y de Quito se debieron a las tropas inglesas y europeas, y no a Bolívar”: el “Napoleón de las retiradas”??? 16) Que pretenden, buscan u ocultan los marxistas e ngeliamos cuando tratan de mezclar el marxismo con el bolivarianismo, cuand o adjetivan el bolivarianismo con el termino socialismo o cuando amadrinan el bol ivarianismo con un supuesto “socialismo del siglo XXI”??? 17) Hasta cuando en nuestro País, en sus colegios y universidades se permitirá que honren la memoria de los antropocéntricos, eurocént ricos, materialistas y racistas Marx y Engels, autores de “LA LEYENDA NEGRA” de nue stro padre fundador y líder supremo y eterno de nuestro Proyecto Bolivariano y su Proceso Revolucionario, El Libertador, Simón Bolívar??? 18) PODREMOS LOS VENEZOLANOS CONCEBIR, ELABORAR Y D ESARROLLAR UN PROYECTO SOCIO-POLITICO-ECONOMICO PROPIO, UN PROYECTO DE SOCIEDAD, BASADO EN EL IDEARIO BOLIVARIANO Y SUS TRES RAICES, EN LA REALIDAD DE NUESTRO MESTIZAJE INTEGRAL (la venezolanidad), Y EN LAS CARACTERISTICAS Y PARTICULARIDADES FISICAS, CULTURALES Y ESPIRITUAL ES DE NUESTRA GENTE Y SU ENTORNO??? ¿LIBERALES CAPITALISTAS, SOCIALISTAS MARXISTAS O BOLIVARIANOS ROBINSONIANOS y ZAMORANOS?

RAICES Hugo Blanco - Lima, Perú - (Posted on Mar-18-2004) Todos los pueblos y todos los seres humanos tenemos raíces históricas, el largo recorrido que hicieron nuestros antepasados: La cre ación de cultura en el amplio sentido de la palabra. Los conocimientos acumulados durante milenios. El tipo de relación con la naturaleza circundante. La relación con otros pueblos y culturas. La formación a partir de todo eso de la ideología o su perestructura. La interacción de esa superestructura con la estructura material, fís ica. Unos pueblos las tienen más claras que otros. Hay raíces entrelazadas, combinad as, mezcladas, mestizas. La opresión de unos pueblos por otros produjo el ra cismo. Ese racismo hace que el pueblo y la cultura opresores se consideren a sí mi smos superiores a los pueblos y las culturas aplastados. Ese racismo produce que el pueblo y la cultura oprimidas se consideren a sí mismos inferiores a los opresores. Este sentimiento de inferioridad se combina, convive y choca dentro de la sociedad o primida y frecuentemente aún dentro de la misma persona, con el sentimiento de r ebeldía ante la opresión. Cuando predomina la opresión, el oprimido en genera l se esfuerza en deshacerse en lo posible de sus características culturales consid eradas inferiores, se avergüenza de su identidad mestiza, de sus características fís icas, si puede cambiarse la piel como Michael Jackson y Sammy Sosa, lo hacen. Si la persona tiene las dos raíces, exalta las del pueblo opresor, se identifica con él , aunque este pueblo lo desprecie por la parte de raíz oprimida que tiene, trata de d esprenderse en la medida de lo posible de las raíces del pueblo oprimido; así, vem os una cadena de mestizos, despreciándose los unos a los otros de acuerdo al g rado de sangre y características culturales que tengan del pueblo opresor y del opri mido. Cuando se yergue la rebeldía se revierte el proceso , se extiende el orgullo por las raíces oprimidas. Hoy día, la fuerte opresión de la cultura occidental y de los gigantescos conglomerados multinacionales, está pro vocando extendida rebelión popular en todo sentido. TRITURAR LA IDENTIDAD DE LOS PUEBLOS Enrique Contreras Ramírez – San Cristóbal, Venezuela En el planeta tierra, las viejas civilizaciones de la cultura occidental, le han querido imponer al mundo su pensamiento, no han querido rec onocer, producto de su práctica colonialista, que existen otras latitudes, otros espacios, otras naciones y pueblos, donde se establecen diferencias culturales , otras formas de pensar, de vivir, de soñar, de crear, que poseen otra cosmovis ión del mundo y que hay que respetar por formar parte de la identidad que desde sus génesis se dieron a través de los procesos ontocreador de los pueblos, situaci ón que los imperios no respetaron en sus ambiciones por dominar el planeta , de allí que en su ambición hegemónica de poder, intentan enterrar, desde todos los puntos de vista la identidad de las naciones que quieren dominar: “Una de las ca racterísticas fundamentales del proceso de dominación colonialista o de clase, sexo , todo mezclado, es la necesidad que tiene el dominante de invadir culturalmente al dominado. Por tanto, la invasión cultural es fundamental, porque ésta piensa en el p oder, ora a través de métodos violentos, tácticos, ora por medio de métodos cavil osos. Lo que en la invasión cultural se pretende, entre otras cosas, es exactam ente la destrucción, lo cual felizmente no se logra en términos concretos. Es fu ndamental, para el dominador, triturar la identidad cultural del dominado”. (FREI RE, Paulo. (2006). “Pedagogía de la tolerancia”. Edit., FCE. México. Pp. 33.).¿CUÁL DEM OCRACIA?

Los sistemas eurocéntricos predominantes, histórica mente han demostrado que no han sido capaces de emancipar al hombre, de respeta rle su libertad, su condición humana, su forma de ser, su conocimiento y saberes colectivos de la realidad que les rodea, su interpretación del mundo en el marco de su medio ambiente natural, en otras palabras, le han querido borrar su memoria hi stórica, para que asuma un modo de vida y una ideología divorciada de su génesis na tural, triste historia que viene desde la colonia, para venir a imponerle modelos eu rocentristas que poco tiene que ver con lo que realmente somos como latinoamericano s. EL IDEARIO BOLIVARIANO Y SU FUNDAMENTO POLÍTICO - IDEOLÓGICO DEL ARBOL DE LAS TRES RAICES El Árbol de las tres Raíces, comprende un compendio de estudio político y filosófico en la teoría y la práctica de tres de los más grand es revolucionarios venezolanos: Rodríguez, Bolívar y Zamora. Consiste en la raíz bolivariana: su planteamiento d e igualdad y libertad, y su visión geopolítica de integración de América Latina; la ra íz zamorana: por Zamora, el general del pueblo soberano y de la unidad cívico-m ilitar; y la raíz robinsoniana: por Simón Rodríguez, el Robinson, el sabio de la educac ión popular, la libertad, la igualdad, de la democracia participativa y protagón ica y del poder popular. El análisis realizado a la información socio-histór ica que dio origen a los mestizos venezolanos, a partir de la mezcla de nuestros ance stros originarios con europeos y africanos, permite acertadamente sostener con propi edad, que la sustentación de la base doctrinaria del Proceso Bolivariano Revolucion ario en el árbol de las tres raíces: Robinsoniana, Bolivariana y Zamorana; nos p roporciona una aproximación ideológica, cuyo basamento original es de mucha cre dibilidad para los venezolanos; esto es un rescate innovador del Ideario de Simón R odríguez, del legado intelectual y las experiencias de Simón Bolívar y del pensamiento de Ezequiel Zamora, que constituye la más completa y nítida definición filo so-socio-política comprensible para el común y corriente de los mestizos venezolan os, sin contradicción alguna, por ser tres raíces propias y complementarias. En cada uno de aquellos tres personajes históricos se da una porción de esas tres partes qu e sincretizadas sinérgicamente, nos entregan como resultado un todo holístico, en e se original y completo Ideario Bolivariano, que la actual Venezuela Mestiza reclam a con angustia en las presentes circunstancias: del Ideario de Simón Rodríguez se o btiene la guía para la formación y educación del pueblo, basada en la realidad de sus características étnicas y en las particularidades de su entorno socio-geográfico-cul tural; del legado intelectual y de las experiencias de Simón Bolívar emana una concepc ión del Estado Nacional Mestizo y Tropical que necesitamos fundar; y, del p ensamiento de Ezequiel Zamora proviene el signo de la igualdad y la justicia soci ales que nos debemos. En síntesis, el Ideario Bolivariano es una ideología original y propia, distinta a aquellas ideologías concebidas a la sombra de la cultura occ idental mediterránea o de culturas existentes en otros continentes; es un Ide ario que se fue desarrollando a la luz del profundo e inédito contenido de la realidad mestiza que se estaba creando en nuestras tierras y también, al calor de las experie ncias del arduo proceso de fundar naciones muy particulares y especificas en lo étnic o, en lo social, en lo cultural, en lo político, en lo económico y en lo geográfico: Este, nuestro Ideario Bolivariano, es una base doctrinaria original, para un pueblo espec ial con un entorno muy particular.

DECLARACION DEL GENERAL EN JEFE MINISTRO DE LA DEFENSA, DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, en el contexto de la celebración del 95º aniversario de la Academia Militar de la Aviación Bolivariana: Durante la celebración del 95º aniversario de la Ac ademia Militar de la Aviación Bolivariana, el Ministro de la Defensa y Comandante del Comando Estratégico Operacional (CEO), exhorto a todos los soldados a: “ADENTRARSE EN LA FILOSOFIA DE LA REVOLUCION BOLIVARIANA”. En un acto efectuado en la Academia Militar de la A viación el viernes 17 de Abril del 2015, el Ministro de la Defensa, General en Jefe de l Ejercito Bolivariano, Vladimir Padrino López, expresó que Venezuela se encuentra “ librando un segundo proceso independentista” y llamó a todos los soldados a ade ntrarse en la filosofía de la revolución bolivariana, como la única forma para se r “independientes y soberanos…… Hoy estamos en otra guerra de independencia, con o tros contextos, con otros medios, artificios, pero siempre inspirad os no sólo en la proeza, virtudes y hazañas de nuestros libertadores, sino en la grande za de la historia venezolana. El pueblo no puede estar desvinculado de su historia". El Ministro resaltó durante todo su discurso que lo s militares están obligados a conocer, entender y comprender la historia reciente y no tan reciente, para inspirarse y sacar conclusiones profundas. LA DECLARACION DEL PRESIDENTE DEL ESTADO PLURINACIO NAL DE BOLIVIA, EVO MORALES, en el contexto de la Conferencia Mundi al de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra: --- Necesitamos construir una visión distinta del d esarrollo occidental capitalista, transitando desde el paradigma del Desarrollo Soste nible al paradigma del Desarrollo Integral para Vivir Bien, que busca no s ólo el equilibrio entre los seres humanos, sino el equilibrio y la armonía con nuestr a Madre Tierra. --- Ningún desarrollo es sustentable si la producci ón destruye la Madre Tierra, ya que es la fuente de la vida y nuestra existencia. Ningu na economía es duradera si produce desigualdades y exclusiones. ---Ningún progreso es justo y deseable si el bienes tar de unos es a costa de la explotación y la miseria de otros. --- El Desarrollo Integral para Vivir Bien signific a generar bienestar para todos, sin exclusiones; significa respetar la diversidad de ec onomías de nuestras sociedades; respetar los conocimientos locales y respetar la Ma dre Tierra y su diversidad biológica, que alimentará a las generaciones venide ras. --- Desarrollo Integral para Vivir Bien es producir para satisfacer necesidades reales, y no para ampliar infinitamente las ganancias. --- Es distribuir las riquezas, cerrando la herida de la desigualdad, y no ampliar las injusticias. --- Es combinar la ciencia contemporánea con la sab iduría tecnológica ancestral de los pueblos indígenas, campesinos y originarios que dialoga con respeto a la naturaleza. --- Es pensar en los pueblos y no en los mercados f inancieros. --- Es colocar a la naturaleza como centro de la vi da, y al ser humano como una criatura más de esa naturaleza.

--- Necesitamos tecnologías, inversiones, producció n, créditos, empresas y mercados, no para subordinarlos a la dictadura del lucro y del lujo, sino para ponerlos al servicio y necesidades de los pueblos, y de la ampliación de los bienes y servicios comunes. TEXTO DEL ARTICULO: “Bolívar y Ponte. Apuntes biogr áficos sobre Simón Bolívar”, escrito por el antropocéntrico, eurocéntrico, mater ialista y racista KARLS MARX: Artículo publicado en el tomo III de The New American Cyclopedia. Escrito en enero de 1858. Apareció en la edición alemana de MEW, t. XIV, pp. 217-231. Digitalizado para MIA-Sección en Español por Juan R. Fajardo, y transcrito a HTML por Juan R. Fajardo, febrero de 1999.

C. Marx

BOLÍVAR Y PONTE (1858) BOLÍVAR Y PONTE, Simón, el "Libertador" de Colombia, nació el 24 de julio de 1783 en Caracas y murió en San Pedro, cerca de Santa Marta, el 17 de diciembre de 1830. Descendía de una de las familias mantuanas, que en la época de la dominación española constituían la nobleza criolla en Venezuela. Con arreglo a la costumbre de los americanos acaudalados de la época, se le envió Europa a la temprana edad de 14 años. De España pasó Francia y residió por espacio de algunos años en París. En 1802 se casó en Madrid y regresó a Venezuela, donde su esposa falleció repentinamente de fiebre amarilla. Luego de este suceso se trasladó por segunda vez a Europa y asistió en 1804 a la coronación de Napoleón como empe rador, hallándose presente, asimismo, cuando Bonaparte se ciñó la corona de hierro de Lombardía. En 1809 volvió a su patria y, pese a las instancias de su primo José Félix Ribas, rehusó adherirse a la revolución que estalló en Caracas el 19 de abril de 1810. Pero, con posterioridad a ese acontecimiento, aceptó la misión de ir a Londres para comprar armas y gestionar la protección del gobierno británico. El marqués de Wellesley, a la sazón ministro de relaciones exteriores, en apariencia le dio buena acogida. pero Bolívar no obtuvo más que la autorización de exportar armas abonándolas al contado y pagando fuertes derechos. A su regreso de Londres se retiró a la vida privada, nuevarnente, hasta que en setiembre de 1811 el general Miranda, por entonces comandante en jefe de las fuerzas rectas de mar y tierra, lo persuadió de que aceptara el rango de teniente coronel en el estado mayor y el mando de Puerto Cabello, la principal plaza fuerte de Venezuela. Cuando los prisioneros de guerra españoles, que Miranda enviaba regularmente a Puerto Cabello para mantenerlos encerrados en la ciudadela, lograron atacar por sorpresa la guardia y la dominaron, apoderándose de la ciudadela, Bolívar, aunque los españoles estaban desarmados, mientras que él disponía de una fuerte guarnición y de un gran arsenal, se embarcó precipitadamente por la noche con ocho de sus oficiales, sin poner al tanto de lo ocurría ni a sus propias tropas, arribó al amanecer a Guaira y se retiró a su hacienda de San Mateo. Cuando la guarnición se enteró de la huida de su comandante, abandonó en buen orden la plaza, a la que ocupade inmediato los españoles al mando de Monteverde. Este acontecimiento inclinó la balanza a favor de España y forzó a Miranda a suscribir, el 26 de julio de 1812, por encargo del congreso, el tratado de La Victoria, que sometió nuevamente a Venezuela al dominio español. El 30 de julio llegó Miranda a La Guaira, con la intención embarcarse en una nave inglesa. Mientras visitaba al coronel Manuel María Casas, comandante de la plaza, se encontró con un grupo numeroso, en el que se contaban don Miguel Peña y Simón Bolívar, que lo convencieron de que se quedara, por lo menos úna noche, en la residencia de Casas. A las dos de la madrugada, encontrándose Miranda profundamente dormido, Casas, Peña y Bolívar se introdujeron en su habitación con cuatro soldados armados, se apoderaron precavidamente de su espada y su

pistola, lo despertaron y con rudeza le ordenaron que se levantara y vistiera, tras lo cual lo engrillaron y entregaron a Monteverde. El jefe español lo remitió a Cádiz, donde Miranda, encadenado, murió después de varios años de cautiverio. Ese acto, para cuya justificación se recurrió al pretexto de que Miranda había traicionado a su país la capitulación de La Victoria, valió a Bolívar el especial favor de Monteverde, a tal punto que cuando el primero le solicitó su pasaporte, el jefe español declaró: "Debe satisfacerse el pedido del coronel Bolívar, como recompensa al servicio prestado al rey de España con laentrega de Miranda". Se autorizó así a Bolívar a que se embarcara con destino a Curazao, donde permaneció seis semanas. En cornpañía de su primo Ribas se trasladó luego a la pequeña república de Cartagena. Ya antes de su arribo habían huido a Cartagena gran cantidad de soldados, ex combatientes a las órdenes del general Miranda. Ribas les propuso emprender una expedición contra los españoles en Venezuela y reconocer a Bolívar como comandante en jefe. La primera propuesta recibió una acogida entusiasta; la segunda fue resistida, aunque finalmente accedieron, a condición de que Ribas fuera el lugarteniente de Bolívar. Manuel Rodríguez Torices, el presidente de la república de Cartagena, agregó a los 300 soldados así reclutados para Bolívar otros 500 hombres al mando de su primo Manuel Castillo. La expedición partió a comienzos de enero de 1813. Habiéndose producido rozamientos entre Bolívar y Castillo respecto a quién tenía el mando supremo, el segundo se retiró súbitamente con sus granaderos. Bolívar, por su parte, propuso seguir el ejemplo de Castillo y regresar a Cartagena, pero al final Ribas pudo persuadirlo de que al menos prosiguiera en su ruta hasta Bogotá, en donde a la sazón tenía su sede el Congreso de Nueva Granada. Fueron allí muy bien acogidos, se les apoyó de mil maneras y el congreso los ascendió al rango de generales. Luego de dividir su pequeño ejército en dos columnas, marcharon por distintos caminos hacia Caracas. Cuanto más avanzaban, tanto más refuerzos recibían; los crueles excesos de los españoles hacían las veces, en todas partes, de reclutadores para el ejército independentista. La capacidad de resistencia de los españoles estaba quebrantada, de un lado porque las tres cuartas partes de su ejército se componían de nativos, que en cada encuentro se pasaban al enemigo; del otro debido a la cobardía de generales tales como Tízcar, Cajigal y Fierro, que a la menor oportunidad abandonaban a sus propias tropas. De tal suerte ocurrió que Santiago Mariño, un joven sin formación, logró expulsar de las provincias de Cumaná y Barcelona a los españoles, al mismo tiempo que Bolívar ganaba terreno en las provincias occidentales. La única sistencia seria la opusieron los españoles a la columna de Ribas, quien no obstante derrotó al general Monteverde en Los Taguanes y lo obligó a encerrarse en Puerto Cabello el resto de sus tropas. Cuando el gobernador de Caracas, general Fierro, tuvo noticias de que se acercaba Bolívar, le envió parlamentarios para ofrecerle una capitulación, la que se firmó en La Victoria. Pero Fierro, invadido por un pánico repentino y sin aguardar el regreso de sus propios emisarios, huyó secretamente por la noche y dejó a más de 1.500 españoles librados a la merced del enemigo. A Bolívar se le tributó entonces una entrada apoteótica. De pie, en un carro de triunfo, al que arrastraban doce damiselas vestidas de blanco y ataviadas con los colores nacionales, elegidas todas ellas entre las mejores familias caraqueñas, Bolívar, la cabeza descubierta y agitando un bastoncillo en la man, fue llevado en una media hora desde la entrada la ciudad hasta su residencia. Se proclamó "Dictador y Libertador de las Provincias Occidentales de Venezuela" -- Mariño había adoptado el título de "Dictador de las Provincias Orientales"--, creó la "Orden del Libertador", formó un cuerpo de tropas escogidas a las que denominó guardia de corps y se rodeó de la pompa propia de una corte. Pero, como la mayoría de sus compatriotas, era incapaz de todo esfuerzo de largo aliento y su dictadura degeneró pronto en una anarquía militar, en la cual asuntos más importantes quedaban en manos de favoritos que arruinaban las finanzas públicas y luego recurrían a medios odiosos para reorganizarlas. De este modo el novel

entusiasmo popular se transformó en descontento, y las dispersas fuerzas del enemigo dispusieron de tiempo para rehacerse. Mientras que a comienzos de agosto de 1813 Monteverde estaba encerrado en la fortalede Puerto Cabello y al ejército español sólo le quedaba una angosta faja de tierra en el noroeste de Venezuela, apenas tres meses después el Libertador había perdido su prestigio y Caracas se hallaba amenazada por la súbita aparición en sus cercanías de los españoles victoriosos, al mando de Boves. Para fortalecer su poder tambaleante Bolívar reunió, el 1de enero de 1814, una junta constituida por los vecinos caraqueños más influyentes y les manifestó que no deseaba soportar más tiempo el fardo de la dictadura. Hurtado de Mendoza, por su parte, fundamentó en un prolongado discurso "la necesidad de que el poder supremo se mantuviese en las manos del general Bolívar hasta que el Congreso de Nueva Granada pudiera reunirse y Venezuela unificarse bajo un solo gobierno". Se aprobó esta propuesta y, de tal modo, la dictadura recibió una sanción legal. Durante algún tiempo se prosiguió la guerra contra los españoles, bajo la forma de escaramuzas, sin que ninguno de los contrincantes obtuviera ventajas decisivas. En junio de 1814 Boves, tras concentrar sus tropas, marchó de Calabozo hasta La Puerta, donde los dos dictadores, Bolívar y Mariño, habían combinado sus fuerzas. Boves las encontró allí y ordenó a sus unidades que las atacaran sin dilación. Tras una breve resistencia, Bolívar huyó a Caracas, mientras que Mariño se escabullía hacia Cumaná. Puerto Cabello y Valencia cayeron en las manos de Boves, que destacó dos columnas (una de ellas al mando del coronel González) rumbo a Caracas, por distintas rutas. Ribas intentó en vano contener el avance de González. Luego de la rendición de Caracas a este jefe, Bolívar evacuó a La Guaira, ordenó a los barcos surtos en el puerto que zarparan para Cumaná y se retiró con el resto de sus tropas hacia Barcelona. Tras la derrota que Boves infligió a los insurrectos en Arguita, el 8 de agosto de 1814, Bolívar abandonó furtivamente a sus tropas, esa misma noche, para dirigirse apresuradamente y por atajos hacia Cumaná, donde pese a las airadas protestas de Ribas se embarcó de inmediato en el "Bianchi", junto con Mariño y otros oficiales. Si Ribas, Páez y los demás generales hubieran seguido a los dictadores en su fuga, todo se habría perdido. Tratados como desertores a su arribo a Juan Griego, isla Margarita, por el general Arismendi, quien les exigió que partieran, levaron anclas nuevamente hacia Carúpano, donde, habiéndolos recibido de manera análoga el coronel Bermúdez, se hicieron a la mar rumbo a Cartagena. Allí a fin de cohonestar su huida, publicaron una memoria de justificación, henchida de frases altisonantes. Habiéndose sumado Bolívar a una conspiración para derrocar al gobierno de Cartagena, tuvo que abandonar esa pequeña república y seguir viaje hacia Tunja, donde etaba reunido el Congreso de la República Federal de Nueva Granada. La provincia de Cundinamarca, en ese entonces, estaba a la cabeza de las provincias independientes que se negaban a suscribir el acuerdo federal neogranadino, mientras que Quito, Pasto, Santa Marta y otras provincias todavía se hallaban en manos de los españoles. Bolívar, que llegó el 22 de noviembre de 1814 a Tunja, designado por el congreso comandante en jefe de las fuerzas armadas federales y recibió la doble misión de obligar al presidente de la provincia de Cundinamarca a reconociera la autoridad del congreso y de marchar luego sobre Santa Marta, el único puerto de mar fortificado granadino aún en manos de los españoles. No presentó dificultades el cumplimiento del primer cometido, puesto que Bogotá, la capital de la provincia desafecta, carecía de fortificaciones. Aunque la ciudad había capitulado, Bolívar permitió a sus soldados que durante 48 horas la saquearan. En Santa Marta el general español Montalvo, disponía tan sólo de una débil guarnición de 200 hombres y de una plaza fuerte en pésimas condiciones defensivas, tenía apalabrado ya un barco francés para asegurar su propia huida; los vecinos, por su parte, enviaron un mensaje a Bolívar participándole que, no bien apareciera, abrirían las puertas de la ciudad y expulsarían a la guarnición. Pero en vez de marchar contra los españoles de Santa Marta, tal como se lo había ordenado el congreso, Bolívar se dejó arrastrar por su encono contra Castillo, el comandante de Cartagena, y actuando

por su propia cuenta condujo sus tropas contra esta última ciudad, parte integral de la República Federal. Rechazado, acampó en Popa, un cerro situado aproximadamente a tiro de cañon de Cartagena. Por toda batería emplazó un pequeño cañón, contra una fortaleza artillada con unas 80 piezas. Pasó luego del asedio al bloqueo, que duró hasta comienzos de mayo, sin más resultado que la disminución de sus efectivos, por deserción o enfermedad, de 2.400 a 700 hombres. En el ínterin una gran expedición española comandada por el general Morillo y procedente de Cádiz había arribado a la isla Margarita, el 25 de marzo de 1815. Morillo destacó de inmediato poderosos refuerzos a Santa Marta y poco después sus fuerzas se adueñaron de Cartagena. Previamente, empero, el 10 de mayo 1815, Bolívar se había embarcado con una docena de oficiales en un bergantín artillado, de bandera británica, rumbo a Jamaica. Una vez llegado a este punto de refugio publicó una nueva proclama, en la que se presentaba como la víctima de alguna facción o enemigo secreto y defendía su fuga ante los españoles como si se tratara una renuncia al mando, efectuada en aras de la paz pública. Durante su estada de ocho meses en Kingston, los genrales que había dejado en Venezuela y el general Arismendi en la isla Margarita presentaron una tenaz resistencia las armas españolas. Pero después que Ribas, a quién Bolívar debía su renombre, cayera fusilado por los españoles tras la toma de Maturín, ocupó su lugar un hombre de condiciones militares aun más relevantes. No pudiendo desempeñar, por su calidad de extranjero, un papel autónomo en la revolución sudamericana, este hombre decidió entrar al servicio de Bolívar. Se trataba de Luis Brion. Para prestar auxilios a los revolucionarios se había hecho a la mar en Londres, rumbo a Cartagena, con una corbeta de 24 cañones, equipada en gran parte a sus propias expensas y cargada con 14.000 fusiles y una gran cantidad de otros pertrechos. Habiendo llegado demasiado tarde y no pudiendo ser útil a los rebeldes, puso proa hacia Cayos, en Haití, adonde muchos emigrados patriotas habían huido tras la capitulación de Cartagena. Entretanto Bolívar se había trasladado también a Puerto Príncipe donde, a cambio de su promesa de liberar a los esclavos, el presidente haitiano Pétion le ofreció un cuantioso apoyo material para una nueva expedición contra los españoles de Venezuela. En Los Cayos se encontró con Brion y los otros emigrados y en una junta general se propuso a sí mismo como jefe de la nueva expedición, bajo la condición de que, hasta la convocatoria de un cóngreso general, él reuniría en sus manos los poderes civil y militar. Habiendo aceptado la mayoría esa condición, los expedicionarios se hicieron a la mar el 16 de abril de 1816 con Bolívar como comandante y Brion en calidad de almirante. En Margarita, Bolívar logró ganar para su causa a Arismendi, el comandante de la isla, quien había rechazado a los españoles a tal punto que a éstos sólo les restaba un único punto de apoyo, Pampatar. Con la formal promesa de Bolívar de convocar un congreso nacional en Venezuela no bien se hubiera hecho dueño del país, Arismendi hizo reunir una junta en la catedral de Villa del Norte y proclamó públicamente a Bolívar jefe supremo de las repúblicas de Venezuela y Nueva Granada. El 31 de mayo de 1816 desembarcó Bolívar en Carúpano, pero no se atrevió a impedir que Mariño y Piar se apartaran de él y efectuaran, por su propia cuenta, una campaña contra Cumaná. Debilitado por esta separación y siguiendo los consejos de Brion se hizo a la vela rumbo a Ocumare [de la Costa], adonde arribó el 3 de julio de 1816 con 13 barcos, de los cuales sólo 7 estaban artillados. Su ejército se componía tan sólo de 650 hombres, que aumentaron a 800 por el reclutamiento de negros, cuya liberación había proclamado. En Ocumare difundió un nuevo manifiesto, en el que prometía "exterminar a los tiranos" y "convocar al pueblo para que designe sus diputados al congreso. Al avanzar en dirección a Valencia, se topó, no lejos de Ocumare, con el general español Morales, a la cabeza de unos 200 soldados y 100 milicianos. Cuando los cazadores de Morales dispersaron la vanguardia de Bolívar, éste, según un testigo ocular, perdió "toda presencia de ánimo y sin pronunciar palabra, en un santiamén volvió grupas y huyó a rienda suelta hacia Ocumare, atravesó el pueblo a toda carrera, llegó a la bahía cercana, saltó del caballo, se introdujo en un bote y subió a bordo del « Diana», dando orden a toda la escuadra de

que lo siguiera a la pequeña isla de Bonaire y dejando a todos sus compañeros privados del menor auxilio". Los reproches y exhortaciones de Brion lo indujeron a reunirse a los demás jefes en la costa de Cumaná; no obstante, como lo recibieron inamistosamente y Piar lo amenazó con someterlo a un consejo de guerra por deserción y cobardía, sin tardanza volvió a partir rumbo a Los Cayos. Tras meses y meses de esfuerzos, Brion logró finalmente persuadir a la mayoría de los jefes militares venezolanos -que sentían la necesidad de que hubiera un centro, aunque simplemente fuese nominal- de que llamaran una vez más a Bolívar como comandante en jefe, bajo la condición expresa de que convocaría al congreso y no se inmiscuiría en la administración civil. El 31 de diciembre de 1816 Bolívar arribó a Barcelona con las armas, municiones y pertrechos proporcionados por Pétion. El 2 de enero de 1817 se le sumó Arismendi, y el día 4 Bolívar proclamó la ley marcial y anunció que todos los poderes estaban en sus manos. Pero 5 días después Arismendi sufrió un descalabro en una emboscada que le tendieran los españoles, y el dictador huyó a Barcelona. Las tropas se concentraron nuevamente en esa localidad, adonde Brion le envió tanto armas como nuevos refuerzos, de tal suerte que pronto Bolívar dispuso de una nueva fuerza de 1.100 hombres. El 5 de abril los españoles tomaron la ciudad de Barcelona, y las tropas de los patriotas se replegaron hacia la Casa de la Misericordia, un edificio sito en las afueras. Por orden de Bolívar se cavaron algunas trincheras, pero de manera inapropiada para defender contra un ataque serio una guarnición de 1.000 hombres. Bolívar abandonó la posición en la noche del 5 de abril, tras comunicar al coronel Freites, en quien delegó el mando, que buscaría tropas de refresco y volvería a la brevedad. Freites rechazó un ofrecimiento de capitulación, confiado en la promesa, y después del asalto fue degollado por los españoles, al igual que toda la guarnición. Piar, un hombre de color, originario de Curazao, concibió y puso en práctica la conquista de la Guayana, a cuyo efecto el almirante Brion lo apoyó con sus cañoneras. El 20 de julio, ya liberado de los españoles todo el territorio, Piar, Brion, Zea, Mariño, Arismendi y otros convocaron en Angostura un congreso de las provincias y pusieron al frente del Ejecutivo un triunvirato; Brion, que detestaba a Piar y se interesaba profundamente por Bolívar, ya que en el éxito del mismo había puesto en juego su gran fortuna personal, logró que se designase al último como miembro del triunvirato, pese a que no se hallaba presente. Al enterarse de ello Bolívar, abandonó su refugio y se presentó en Angostura, donde, alentado por Brion, disolvió el congreso y el triunvirato y los remplazó por un "Consejo Supremo de la Nación", del que se nombró jefe, mientras que Brion y Francisco Antonio Zea quedaron al frente, el primero de la sección militar y el segundo de la sección política. Sin embargo Piar, el conquistador de Guayana, que otrora había amenazado con someter a Bolívar ante un consejo de guerra por deserción, no escatimaba sarcasmos contra el "Napoleón de las retiradas", y Bolívar aprobó por ello un plan para eliminarlo. Bajo las falsas imputaciones de haber conspirado contra los blancos, atentado contra la vida de Bolívar y aspirado al poder supremo, Piar fue llevado ante un consejo de guerra presidido por Brion y, condenado a muerte, se le fusiló el 16 de octubre de 1817. Su muerte llenó a Mariño de pavor. Plenamente consciente de su propia insignificancia al hallarse privado del concurso de Piar, Mariño, en una carta abyectísima, calumnió públicamente a su amigo victimado, se dolió de su propia rivalidad con el Libertador y apeló a la inagotable magnanimidad de Bolívar. La conquista de la Guayana por Piar había dado un vuelco total a la situación, en favor de los patriotas, pues esta provincia sola les proporcionaba más recursos que las otras siete provincias venezolanas juntas. De ahí que todo el mundo confiara en que la nueva campaña anunciada por Bolívar en una flamante proclama conduciría a la expulsión définitiva de los españoles. Ese primer boletín, según el cual unas pequeñas partidas españolas que forrajeaban al retirarse de Calabozo eran "ejércitos que huían ante núestras tropas victoriosas", no tenía por objetivo disipar tales esperanzas. Para hacer frente a 4.000 españoles, que Morillo aún no había podido

concentrar, disponía Bolívar de más de 9.000 hombres, bien armados y equipados, abundantemente provistos con todo lo necesario para la guerra. No obstante, a fines de mayo de 1818 Bolívar había perdido unas doce batallas y todas las provincias situadas al norte del Orinoco. Como dispersaba sus fuerzas, numéricamente superiores, éstas siempre eran batidas por separado. Bolívar dejó la dirección de la guerra en manos de Páez y sus demás subordinados y se retiró a Angostura. A una defección seguía la otra, y todo parecía encaminarse a un descalabro total. En ese momento extremadamente crítico, una conjunción de sucesos afortunados modificó nuevamente el curso de las cosas. En Angostura Bolívar encontró a Santander, natural de Nueva Granada, quien le solicitó elementos para una invasión a ese territorio, ya que la población local estaba pronta para alzarse en masa contra los españoles. Bolívar satisfizo hasta cierto punto esa petición. En el ínterin, llegó de Inglaterra una fuerte ayuda bajo la forma de hombres, buques y municiones, y oficiales ingleses, franceses, alemanes y polacos afluyeron de todas partes a Angostura. Finalmente, el doctor [Juan] Germán Roscio, consternado por la estrella declinante de la revolución sudamericana, hizo su entrada en escena, logró el valimiento de Bolívar y lo indujo a convocar, para el 15 de febrero de 1819, un congreso nacional, cuya sola mención demostró ser suficientemente poderosa para poner en pie un nuevo ejército de aproxi madamente 14.000 hombres, con lo cual Bolívar pudo pasar nuevamente a la ofensiva. Los oficiales extranjeros le aconsejaron diera a entender que proyectaba un ataque contra Caracas para liberar a Venezuela del yugo español, induciendo así a Morillo a retirar sus fuerzas de Nueva Granada y concentrarlas para la defensa de aquel país, tras lo cual Bolívar debía volverse súbitamente hacia el oeste, unirse a las guerrillas de Santander y marchar sobre Bogotá. Para ejecutar ese plan, Bolívar salió el 24 de febrero de 1819 de Angostura, después de designar a Zea presidente del congreso y vicepresidente de la república durante su ausencia. Gracias a las maniobras de Páez, los revolucionarios batieron a Morillo y La Torre en Achaguas, y los habrían aniquilado completamente si Bolívar hubiese sumado sus tropas a las de Páez y Mariño. De todos modos, las victorias de Páez dieron por resultado la ocupación de la provincia de Barinas, quedando expedita así la ruta hacia Nueva Granada. Como aquí todo estaba preparado por Santander, las tropas extranjeras, compuestas fundamentalmente por ingleses, decidieron el destino de Nueva Granada merced a las victorias sucesivas alcanzadas el 1 y 23 de julio y el 7 de agosto en la provincia de Tunja. El 12 de agosto Bolívar entró triunfalmente a Bogotá, mientras que los españoles, contra los cuales se habían sublevado todas las provincias de Nueva Granada, se atrincheraban en la ciudad fortificada de Mompós. Luego de dejar en funciones al congreso granadino y al general Santander como comandante en jefe Bolívar marchó hacia Pamplona, donde paso mas de dos meses en festejos y saraos. El 3 de noviembre llego a Mantecal, Venezuela, punto que había fijado a los jefes patriotas para que se le reunieran con sus tropas Con un tesoro de unos 2.000.000 de dólares, obtenidos de los habitantes de Nueva Granada mediante contribuciones forzosas, y disponiendo de una fuerza de aproximadamente 9.000 hombres, un tercio de los cuales eran ingleses, irlandeses, hanoverianos y otros extranjeros bien disciplinados, Bolívar debía hacer frente a un enemigo privado de toda clase de recursos, cuyos efectivos se reducían a 4.500 hombres, las dos terceras partes de los cuales, además, eran nativos y mal podían, por ende, inspirar confianza a los españoles. Habiéndose retirado Morillo de San Fernando de Apure en dirección a San Carlos, Bolívar lo persiguió hasta Calabozo, de modo que ambos estados mayores, enemigos se encontraban apenas a dos días de marcha el uno del otro. Si Bolívar hubiese avanzado con resolución, sus solas tropas europeas habrían bastado para aniquilar a los españoles. Pero prefirió prolongar la guerra cinco años más. En octubre de 1819 el congreso de Angostura había forzado a renunciar a Zea, designado por Bolívar, y elegido en su lugar a Arismendi. No bien recibió esta noticia, Bolívar marchó con su legión extranjera sobre Angostura, tomó desprevenido a Arismendi, cuya fuerza se reducia a 600

nativos, lo deportó a la isla Margarita e invistió nuevamente a Zea en su cargo y dignidades. El doctor Roscio, que había fascinado a Bolívar con las perspectivas de un poder central, lo persuadió de que proclamara a Nueva Granada y Venezuela como "República de Colombia", promulgase una constitución para el nuevo estado --redactada por Roscio-- y permitiera la instalación de un congreso común para ambos países. El 20 de enero de 1820 Bolívar se encontraba de regreso en San Fernando de Apure. El súbito retiro de su legión extranjera, más temida por los españoles que un número diez veces mayor de colombianos, brindó a Morillo una nueva oportunidad de concentrar refuerzos. Por otra parte, la noticia de que una poderosa expedición a las órdenes de O'Donnell estaba a punto de partir de la Península, levantó los decaídos ánimos del partido español. A pesar de que disponía de fuerzas holgadamente superiores, Bolívar se las arregló para no conseguir nada durante la campaña de 1820. Entretanto llegó de Europa la noticia de que la revolución en la isla de León había puesto violento fin a la programada expedición de O'Donnell. En Nueva Granada, 15 de las 22 provincias se habían adherido al gobierno de Colombia, y a los españoles sólo les restaban la fortaleza de Cartagena y el istmo de Panamá. En Venezuela, 6 de las 8 provincias se sometieron a las leyes colombianas. Tal era el estado de cosas cuando Bolívar se dejó seducir por Morillo y entró con él en tratativas que tuvieron por resultado, el 25 de noviembre de 1820, la concertación del convenio de Trujillo, por el que se establecía una tregua de seis meses. En el acuerdo de armisticio no figuraba una sola mención siquiera a la Republica de Colombia, pese a que el congreso había prohibido, a texto expreso, la conclusión de ningún acuerdo con el jefe español si éste no reconocía previamente la independencia de la república. El 17 de diciembre, Morillo, ansioso de desempeñar un papel en España, se embarcó en Puerto Cabello y delegó el mando supremo en Miguel de Latorre; el 10 de marzo de 1821 Bolívar escribió a Latorre participándole que las hostilidades se reiniciarían al término de un plazo de 30 días. Los españoles ocupaban una sólida posición en Carabobo, una aldea situada aproximadamente a mitad de camino entre San Carlos y Valencia; pero en vez de reunir allí todas sus fuerzas, Latorre sólo había concentrado su primera división, 2.500 infantes y unos 1.500 jinetes, mientras que Bolívar disponía aproximadamente de 6.000 infantes, entre ellos la legión británica, integrada por 1.100 hombres, y 3.000 llaneros a caballo bajo el mando de Páez. La posición del enemigo le pareció tan imponente a Bolívar, que propuso a su consejo de guerra la concertación de una nueva tregua, idea que, sin embargo, rechazaron sus subalternos. A la cabeza de una columna constituida fundamentalmente por la legión británica, Páez, siguiendo un atajo, envolvió el ala derecha del enemigo; ante la airosa ejecución de esa maniobra, Latorre fúe el primero de los españoles en huir a rienda suelta, no deteniéndose hasta llegar a Puerto Cabello, donde se encerró con el resto de sus tropas. Un rápido avance del ejército victorioso hubiera producido, inevitablemente, la rendición de Puerto Cabello, pero Bolívar perdió su tiempo haciéndose homenajear en Valencia y Caracas. El 21 de setiembre de 1821 la gran fortaleza de Cartagena capituló ante Santander. Los últimos hechos de armas en Venezuela --el combate naval de Maracaibo en agosto de 1823 y la forzada rendición de Puerto Cabello en julio de 1824- - fueron ambos la obra de Padilla. La revolución en la isla de León, que volvió imposible la partida de la expediúión de O'Donnell, y el concurso de la legión británica, habían volcado, evidentemente, la situación a favor de los colombianos. El Congreso de Colombia inauguró sus sesiones en enero de 1821 en Cúcuta; el 30 de agosto promulgó la nueva constitución y, habiendo amenazado Bolívar una vez mas con renunciar, prorrogó los plenos poderes del Libertador. Una vez que éste hubo firmado la nueva carta constitucional, el congreso lo autorizó a emprender la campaña de Quito (1822), adonde se habían retirado los españoles tras ser desalojados del istmo de Panamá por un levantamiento general de la población. Esta campaña, que finalizó con la incorporación de Quito, Pasto y Guayaquil a Colombia, se efectuó bajo la dirección nominal de Bolívar y el general Sucre, pero

los pocos éxitos alcanzados por el cuerpo de ejército se debieron íntegramente a los oficiales británicos, y en particular al coronel Sands. Durante las campañas contra los españoles en el Bajo y el Alto Peru --1823-1824-- Bolívar ya no consideró necesario representar el papel de comandante en jefe, sino que delegó en el general Sucre la conducción de la cosa militar y restringio sus actividades a las entradas triunfales, los manifiestos y la proclamación de constituciones. Mediante su guardia de corps colombiana manipuló las decisiones del Congreso de Lima, que el 10 de febrero de 1823 le encomendó la dictadura; gracias a un nuevo simulacro de renuncia, Bolívar se aseguró la reelección como presidente de Colombia. Mientras tanto su posición se había fortalecido, en parte con el reconocimiento oficial del nuevo estado por Inglaterra, en parte por la conquista de las provincias altoperuanas por Sucre, quién unificó a las últimas en una república independiente, la de Bolivia. En este país, sometido a las bayonetas de Sucre, Bolívar dio curso libre a sus tendencias al despotismo y proclamó el Código Boliviano, remedo del Code Napoleón. Proyectaba trasplantar ese código de Bolivia al Perú, y de éste a Colombia, y mantener a raya a los dos primeros estados por medio de tropas colombianas, y al último mediante la legión extranjera y soldados peruanos. Valiéndose de la violencia, pero también de la intriga, de hecho logró imponer, aunque tan sólo por unas pocas semanas, su código al Perú. Como presidente y libertador de Colombia, protector y dictador del Perú y padrino de Bolivia, había alcanzado la cúspide de su gloria. Pero en Colombia había surgido un serio antagonismo entre los centralistas, o bolivistas, y los federalistas, denominación esta última bajo la cual los enemigos de la anarquía militar se habían asociado a los rivales militares de Bolívar. Cuando el Congreso dé Colombia, a instancias de Bolívar, formuló una acusación contra Páez, vicepresidente de Venezuela, el último respondió con una revuelta abierta, la que contaba secretamente con el apoyo y aliento del propio Bolívar; éste, en efecto, necesitaba sublevaciones como pretexto para abolir la constitución y reimplantar la dictadura. A su regreso del Perú, Bolívar trajo además de su guardia de corps 1.800 soldados peruanos, presuntamente para combatir a los federalistas alzados. Pero al encontrarse con Páez en Puerto Cabello no sólo lo confirmó como máxima autoridad en Venezuela, no sólo proclamó la amnistía para los rebeldes, sino que tomó partido abiertamente por ellos y vituperó a los defensores de la constitución; el decreto del 23 de noviembre de 1826, promulgado en Bogotá, le concedió poderes dictatoriales. En el año 1826, cuando su poder comenzaba a declinar, logro reunir un congreso en Panamá, con el objeto aparente de aprobar un nuevo código democrático internacional. Llegaron plenipotenciarios de Colombia, Brasil, La Plata, Bolivia, México, Guatemala, etc. La intención real de Bolívar era unificar a toda América del Sur en una república federal, cuyo dictador quería ser él mismo. Mientras daba así amplio vuelo a sus sueños de ligar medio mundo a su nombre, el poder efectivo se le escurría rápidamente de las manos. Las tropas colombiams destacadas en el Perú, al tener noticia de los preparativos que efectuaba Bolívar para introducir el Código Boliviano, desencadenaron una violenta insurrección. Los pruanos eligieron al general Lamar presidente de su república, ayudaron a los bolivianos a expulsar del país las tropas colombianas y emprendieron incluso una victoriosa guerra contra Colombia, finalizada por un tratado que redujo a este país a sus límites primitivos, estableció la igualdad de ambos países y separó las deudas públicas de uno y otro. La Convención de Ocaña, convocada por Bolívar para reformar la constitución de modo que su poder no encontrara trabas, se inauguró el 2 de marzo de 1828 con la lectura de un mensaje cuidadosamente redactado, en el que se realzaba la necesidad de otorgar nuevos poderes al ejecutivo. Habiéndose evidenciado, sin embargo, que el proyecto de reforma constitucional diferiría esencialmente del previsto en un principio, los amigos de Bolívar abandonaron la convención dejándola sin quórum, con lo cual las actividades de la asamblea tocaron a su fin. Bolívar, desde una casa de campo situada a algunas millas de Ocaña, publicó un nuevo manifiesto en el que pretendía estar irritado con los pasos dados por sus partidarios, pero al mismo tiempo atacaba al congreso, exhortaba a las provincias a que adoptaran medidas

extraordinarias y se declaraba dispuesto a tomar sobre sí la carga del poder si ésta recaía en sus hombros. Bajo la presión de sus bayonetas, cabildos abiertos reunidos en Caracas, Cartagena y Bogotá, adonde se había trasladado Bolívar, lo invisteron nuevamente con los poderes dictatoriales. Una intentona de asesinarlo en su propio dormitorio en Bogotá, de la cual se salvó sólo porque saltó de un balcón en plena noche y permaneció agazapado bajo un puente, le permitió ejercer durante algún tiempo una especie de terror militar. Bolívar, sin embargo, se guardó de poner la mano sobre Santander, pese a que éste había participado en la conjura, mientras que hizo matar al general Padilla, cuya culpabilidad no había sido demostrada en absoluto, pero que por ser hombre de color no podía ofrecer resu tencia alguna. En 1829, la encarnizada lucha de las facciones desgarra ba a la república y Bolívar, en un nuevo llamado a la ciudadanía, la exhortó a expresar sin cortapisas sus deseos en lo tocante a posibles modificaciones de la constitución. Como respuesta a ese manifiesto, una asamblea de notables reunida en Caracas le reprochó públicamente su ambiciones, puso al descubierto las deficiencias de gobierno, proclamó la separación de Venezuela con respecto a Colombia y colocó al frente de la primera al general Páez. El Senado de Colombia respaldó a Bolívar, pero nuevas insurrecciones estallaron en diversos lugares. Tra haber dimitido por quinta vez, en enero de 1830 Bolívar aceptó de nuevo la presidencia y abandonó a Bogotá para guerrear contra Páez en nombre del congreso colombiano. A fines de marzo de 1830 avanzó a la cabeza de 8.000 hombres, tomó Caracuta, que se había sublevado, y se dirigió hacia la provincia de Maracaibo, donde Páez lo esperaba con 12.000 hombres en una fuerte posición. No bien Bolívar se enteró de que Páez proyectaba combatir seriamente, flaqueó su valor. Por un instante, incluso, pensó someterse a Páez y pronunciarse contra el congreso. Pero decreció el ascendiente de sus partidarios en ese cuerpo y Bolívar se vio obligado a presentar su dimision ya que se le dio a entender que esta vez tendría que atenerse a su palabra y que, a condición de que se retirara al extranjero, se le concedería una pensión anual. El 27 de abril de 1830, por consiguiente, presentó su renuncia ante el congreso. Con la esperanza, sin embargo, de recuperar el poder gracias a la influencia de sus adeptos, y debido a que se había iniciado un movimiento de reacción contra Joaquín. Mosquera, el nuevo presidente de Colombia, Bolívar fue postergando su partida de Bogotá y se las ingenió para prolongar su estada en San Pedro hasta fines de 1830, momento en que falleció repentinamente. Por un decreto del Congreso de Nueva Granada los restos mortales de Bolívar fueron trasladados en 1842 a Caracas, donde se erigió un monumento a su memoria. Para que el PROYECTO y el PROCESO REVOLUCIONARIOS de los venezolanos sean BOLIVARIANOS, deben estar sustentados en el IDEARIO BOLIVARIANO y sus raíces: ROBINSONIANA, BOLIVARIANA Y ZAMORANA. !NI MARXISMO! !NI LIBERALISMO! ! POR UN VERDADERO B OLIVARIANISMO ! Desconocer nuestra historia hace que se pierda la identidad como nación, porque no hay nada que amalgame ese proceso cohesionador necesario, para nuestra particular existencia colectiva. ! O RESCATAMOS NUESTRA IDENTIDAD, o desapareceremos como nación ! Documento compilado, elaborado, procesado y enviado por: General de División (Aviación) FRANCISCO EFRAIN VISCONTI OSORIO Comandante de la Aviación Militar Combatiente, durante las Insurrecciones Militar del 4F y Cívico-Militar del 27N.