Entrega especial Educación tecnológica · entre las conquistas del conocimiento científico y...

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boletín cinterfor 7 Entrega especial Educación tecnológica Fundamentos, características y perspectivas de la educación tecnológica Joªo Augusto de Sousa Leªo de Almeida Bastos El ritmo del progreso técnico y un nuevo paradigma organizativo orientado hacia la innovación y la difusión tecnológicas requiere de las instituciones de enseñanza análisis de orden doctrinario y metodológico sobre la educación tecnológica, una actividad que el autor aborda de larga data. Este enfoque, que contiene elementos de reflexión y profundización con referencia a los fundamentos, nuevas tendencias y perspectivas de la enseñanza técnico-profesional en su país resultan de aplicación universal. Almeida Bastos es actualmente Coordinador del Programa de Posgrado en Tecnología del Centro Federal de Educación Tecnológica de Paraná (CEFET-PR), Brasil. El concepto mismo de educación tecnológica exige crecientemente de las instituciones de enseæanza y en tØrminos generales de la sociedad re- flexiones y profundizaciones de orden doctrinario y metodológico, ante la necesidad de acompaæar el intenso rit- mo del progreso tØcnico y el surgi- miento de un nuevo paradigma organizacional, orientado hacia la in- novación y la difusión tecnológicas. 1. La educación tecnológica en Brasil Pese a su larga experiencia de hace mÆs de 80 aæos, el sistema de enseæan- za tØcnico-profesional del Brasil vie- ne sintiendo, en el decurso de este pe- ríodo, carencias en lo que ataæe a la profundización sistemÆtica de sus con- tenidos programÆticos, en especial si se considera el papel importante que No. 141, octubre-diciembre 1997

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Entrega especialEducación tecnológica

Fundamentos,características yperspectivas de laeducacióntecnológica

João Augusto de SousaLeão de Almeida Bastos

El ritmo del progreso técnico y unnuevo paradigma organizativoorientado hacia la innovación y ladifusión tecnológicas requiere de lasinstituciones de enseñanza análisis deorden doctrinario y metodológicosobre la educación tecnológica, unaactividad que el autor aborda de largadata. Este enfoque, que contieneelementos de reflexión y profundizacióncon referencia a los fundamentos,nuevas tendencias y perspectivas dela enseñanza técnico-profesional ensu país resultan de aplicación universal.Almeida Bastos es actualmenteCoordinador del Programa dePosgrado en Tecnología del CentroFederal de Educación Tecnológica deParaná (CEFET-PR), Brasil.

El concepto mismo de educacióntecnológica exige crecientemente delas instituciones de enseñanza �y entérminos generales de la sociedad� re-flexiones y profundizaciones de ordendoctrinario y metodológico, ante lanecesidad de acompañar el intenso rit-mo del progreso técnico y el surgi-miento de un nuevo paradigmaorganizacional, orientado hacia la in-novación y la difusión tecnológicas.

1. La educación tecnológicaen Brasil

Pese a su larga experiencia de hacemás de 80 años, el sistema de enseñan-za técnico-profesional del Brasil vie-ne sintiendo, en el decurso de este pe-ríodo, carencias en lo que atañe a laprofundización sistemática de sus con-tenidos programáticos, en especial sise considera el papel importante que

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desempeña en el esce-nario tecnológico e in-dustrial del país.

Las institucionescomprometidas con laenseñanza técnico-pro-fesional, fortalecidaspor los núcleos de lasescuelas técnicas yagrotécnicas, han su-frido dificultades a lolargo de estos años, enparticular con respec-

to a las políticas y estrategias educa-cionales y al aporte de recursos hu-manos y financieros, a pesar de quesu sobrevivencia coincida con algu-nas conquistas significativas. Deberegistrarse en tal sentido el efecto queprovocó en el sistema la creación delos Centros Federales de EducaciónTecnológica (CEFET) a partir de1978. Hay allí una modalidadinnovadora de formar jóvenes y re-ciclar profesionales, que incluye tresniveles integrados de enseñanza,organizados vertical y horizontal-mente: el técnico de Segundo Gra-do, el tecnólogo y el ingeniero in-dustrial, todos ellos acompañadospor la formación de docentes.

Con el crecimiento de las acti-vidades de educación tecnológica,que fueron diversificándose y ha-ciéndose más complejas, así comoexigiendo de las instituciones res-ponsables de la enseñanza la formu-lación de políticas de desarrollo yla elaboración de programas de in-

vestigación, administración y con-ducción de los procesos tecnológi-cos y administrativos, las necesida-des de formación de cuadros califi-cados se hacen cada vez más impe-rativas y urgentes.

No obstante, cualquiera sea el es-fuerzo de capacitación de índole do-cente o técnico-administrativo, es fun-damental pensar el contexto generalde la educación tecnológica en sus as-pectos conceptuales y epistemoló-gicos, a los efectos de fijar en el áni-mo el espíritu formador que impreg-nará las acciones y las reflexiones so-bre las prácticas.

2. Fundamentos

La noción de educación tecnoló-gica proviene de un concepto ampliode la educación, capaz de cubrir lasetapas formativas construidas en losprocesos básicos de la capacitaciónhumana, pero privilegiando las ver-tientes del trabajo, del conocimientouniversalizado y de la innovación tec-nológica.

Es una concepción que no admitela aceptación de la técnica (de trabajo ode producción) como autónoma de porsí y, en consecuencia, como algo ajenoa los resultados económicos y sociales.La técnica es resultante del contrato his-tóricamente generado en las relacionessociales, para conducir el proceso deproducción de la sociedad de acuerdocon la forma y el camino del desarrolloeconómico entonces establecido. Por

La noción deeducación tecnológicaproviene de unconcepto amplio de laeducación, capaz decubrir las etapasformativas construidasen los procesosbásicos de lacapacitación humana,pero privilegiando lasvertientes del trabajo,del conocimientouniversalizado yde la innovacióntecnológica

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lo tanto, la técnica de producción y detrabajo tiene que ver con las desigual-dades entre individuos, clases, sectoresy regiones.

La característica fundamental de laeducación tecnológica radica en regis-trar, sistematizar, comprender y utili-zar el concepto de tecnología, históricay socialmente construido, para hacer deél un elemento de enseñanza, investi-gación y extensión, en una dimensiónque exceda los límites de las simplesaplicaciones técnicas: como instrumen-to de innovación y transformación delas actividades económicas, en benefi-cio del hombre como trabajador y delpaís.

La tecnología puede ser entendida�en un contexto más específico� comola capacidad de percibir, comprender,crear, adaptar, organizar y producirinsumos, productos y servicios. Enotras palabras, la tecnología trasciendela dimensión puramente técnica, el de-sarrollo experimental o la investigaciónde laboratorio; abarca dimensiones deingeniería de producción, calidad, ge-rencia, mercadeo, asistencia técnica,ventas, entre otras, que la conviertenen un vector fundamental de expresiónde la cultura de las sociedades.

En resumen, la tecnología, yadesde sus orígenes (a partir del sigloXVII) persigue el saber-hacer, basa-do empero en la teoría y en la experi-mentación científica. Se confunde, enconsecuencia, con la actividad detransformación del mundo, en procu-

ra de resolver proble-mas prácticos, cons-truir instrumentos y ar-tefactos, sobre la basedel conocimiento cien-tífico y mediante pro-cesos científicamentecontrolados. Se trata,por lo tanto, del sabercientífico de los mate-riales y de la fabrica-ción de instrumentos.

Hoy los sectoresproductivos exigencada vez más la participación de lasciencias aplicadas. Así, con un enfo-que científico, los materiales son es-tudiados al igual que los procesos, losproductos, los métodos de construc-ción y fabricación empleados por lasdistintas áreas de la ingeniería y porla industria.

En realidad, la esencia de la tec-nología consiste en el empleo del sa-ber científico para solucionar los pro-blemas presentados por la aplicaciónde las técnicas. De este modo, la tec-nología es la simbiosis del saber teó-rico de la ciencia con la técnica, enbusca de una verdad útil.

Así considerado, el proceso tec-nológico es un ejercicio de aprendi-zaje, dado que modifica la manera de«ver» el mundo, marcado por teorías,métodos y aplicaciones. También esconocimiento y, por consiguiente,mantiene la constante exigencia del«espíritu de investigación» sobre los

Hoy los sectoresproductivos exigen

cada vez más laparticipación de lasciencias aplicadas.

Así, con un enfoquecientífico, los

materiales sonestudiados al igual

que los procesos, losproductos, los

métodos deconstrucción y

fabricación empleadospor las distintas áreas

de la ingeniería y porla industria

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hechos que son genera-dos, transferidos y apli-cados.

En una concepciónmás global, y utilizan-do expresiones del pro-fesor Ruy Gama en sutrabajo «La tecnologíay el trabajo en la histo-ria», la tecnología bus-ca la categoría general,para evitar el error de

considerarla como «agregado de téc-nicas», como adición, pura y simple-mente, de técnicas. Se trata, por ende,como se fundamentará en seguida, dedejar de lado la visión empirista quela entiende exclusivamente en el plu-ral: las tecnologías. De tal manera,la tecnología mantiene una relaciónprofunda con el trabajo; puede serconsiderada como «la ciencia del tra-bajo productivo».

En este sentido, se hace necesa-ria una más estrecha aproximaciónentre las conquistas del conocimientocientífico y tecnológico y el saber delos «aplicadores» de tecnologías, seanellos estudiantes, docentes, investiga-dores o cualesquier otros trabajado-res, a fin de informarlos sobre su pa-pel en la transformación técnica de laproducción y del trabajo y capacitar-los para discernir entre las técnicasque contribuyen a aumentar o a dis-minuir las desigualdades sociales.

La educación tecnológica se sitúasimultáneamente en los ámbitos de la

educación y la calificación, de la cien-cia y la tecnología, del trabajo y la pro-ducción, en cuanto procesos interdepen-dientes en la comprensión y la cons-trucción del progreso social, reprodu-cidos en las esferas del trabajo, de laproducción y de la organización de lasociedad. En realidad, educación, tra-bajo, ciencia y tecnología expresan sec-tores diferenciados pero recurrentes deproducción y acumulación de conoci-miento teórico-práctico, necesarios alindividuo en su relación con la natura-leza, según sus intereses y necesidadesde sobrevivencia.

Estos presupuestos expresan el fun-damento y la concepción de la educa-ción tecnológica, a ser interpretada, ana-lizada e investigada con una óptica másamplia, que irá más allá de las aplica-ciones técnicas de un simple sistema deenseñanza desarrollado, ajenas a las di-mensiones económicas, sociales y polí-ticas del proceso de producción y re-producción de la tecnología.

Sin embargo es preciso tener encuenta que el concepto de educacióntecnológica, en cuanto conocimientoteórico y práctico, aún necesita serconstruido en su plenitud dentro de larealidad de la enseñanza técnico-pro-fesional del país. Se debe procurarlos fundamentos epistemológicos deun área del conocimiento que carecede profundizaciones y definicionesmás precisas, pues aún necesitaaproximarse a otras dimensiones yconcepciones del desarrollo tecnoló-gico.

En realidad, la esenciade la tecnologíaconsiste en el empleodel saber científicopara solucionar losproblemaspresentados por laaplicación de lastécnicas. De estemodo, la tecnologíaes la simbiosis delsaber teórico de laciencia con la técnica,en busca de unaverdad útil

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El estudio de la educación tec-nológica, a su vez, llevará a los ca-minos de la innovación, en el senti-do específico de despertar la con-ciencia de los agentes de la innova-ción tecnológica, en busca de com-prender sus papeles y sus funcionesen la sociedad por medio de las re-laciones de producción que se hanestablecido. Esta dimensión condu-cirá al alumno, al profesor y al tra-bajador a percibir más nítidamentelos complejos científico-tecnológi-cos en su interacción con la econo-mía y la sociedad y a situarlos comointérpretes de esta realidad, procu-rando un lenguaje nuevo, dinámicoy constructivo.

El proceso sistemático y críticode conocer e interactuar con la reali-dad no es más que el propio trabajode investigación concebido como «pos-tura científica» �y no el conocimientopor sí mismo, tomado en el sentidode producto acabado� que llevaráefectivamente a la educación tecnoló-gica a ejercer una influencia positiva,creativa e innovadora en el procesode enseñanza-aprendizaje del área.

En el lado opuesto de la siste-matización científica tenemos la in-vención artística. Su poder creadortambién deberá formar parte de laenseñanza de la educación tecnoló-gica, por sus posibilidades de esti-mular la acción de agentesinnovadores, a fin de lograr auto-nomía en la búsqueda de solucionestécnicas, no sólo capaces de resol-

ver problemas prácti-cos sino también deplantear nuevas inte-rrogantes, que redun-den en hipótesis deinvestigación y obje-tos de enseñanza.

3. Interaccionescon la ciencia,la tecnología,el trabajo yla producción

Esta vertiente de laeducación se caracteri-za por mantener una base de enseñanzatécnico-práctica, que busca constante-mente informarse de los avances de laciencia, la tecnología, el trabajo y laproducción, así como establecer unaprendizaje dinámico acerca del ciclode generación, transferencia y aplica-ción de conocimientos a través de la edu-cación. Actualmente se amplía esta basede conocimiento, donde el pensamien-to crítico/práctico y la comprensión téc-nico/conceptual están estrechamente li-gados y presentes en las relaciones en-tre trabajo, ciencia, tecnología y edu-cación, en conjunto con el aprendizajetécnico/práctico. De ese modo, cabezay manos funcionarán juntas y en armo-nía.

La educación tecnológica se fun-damenta en la comprensión de que altrabajo, actividad de producción y re-producción de la estructura económi-ca y social, se subordinan y toman co-mo referencia la ciencia, la tecnolo-

El proceso sistemáticoy crítico de conocer e

interactuar con larealidad no es más

que el propio trabajode investigaciónconcebido como

«postura científica» -yno el conocimiento por

sí mismo, tomado enel sentido de producto

acabado- que llevaráefectivamente a la

educación tecnológicaa ejercer una

influencia positiva,creativa e innovadora

en el proceso deenseñanza-aprendizaje

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gía, la educación yla producción, ensu carácter de for-mas modificadas deaprehensión y ela-boración del cono-cimiento. De estamanera, esas cuatroinstancias socialesse sirven del traba-jo, en cuanto acti-vidad y acumula-ción de aprendiza-je, para producir yreproducir la vidasocial, económicay política.

La educacióntecnológica, por

consiguiente, asume el papel tradicio-nal de la formación técnico-profesio-nal, para registrar la evolución histó-rica de las formas de aplicación deltrabajo. Acumula así conocimientosteóricos y prácticos, pero, al mismotiempo, trata de comprender dichaevolución en las diversas formas delas transformaciones científicas y tec-nológicas que marcaron las etapas dedesarrollo de las sociedades antiguasy de las modernas. En este sentidohay que entender la «invención de larueda», no sólo para reproducirla, sinotambién para avanzar en dirección aotras maneras de comprensión y crea-ción del movimiento.

El avance del conocimiento, la in-corporación progresiva de nuevos mé-todos y técnicas de trabajo y produc-

ción, además de un nuevo diseño delmercado de trabajo, tienen repercusio-nes directas sobre la formación y la ca-pacitación (proceso de calificación) delos recursos humanos que actúan en losdiversos sectores de la economía. Comoproceso educativo, por lo tanto, la edu-cación tecnológica viene a exigir unaserie de cambios de metodologías deenseñanza, especialmente de aproxima-ciones técnicas y conceptuales, así comode actitudes, usos y costumbres cultu-rales. Este instrumental de trabajo ser-virá a la educación tecnológica para en-riquecer la formación crítica del indivi-duo y su integración consciente a lasociedad.

En tal contexto, la educación tec-nológica deja atrás las concepcionesy las prácticas del taylorismo, vincu-ladas estrictamente a las necesidadessegmentadas e inmediatas del merca-do de trabajo.

Como se sabe, en razón de la ter-cera revolución industrial y tecnoló-gica en curso, el taylorismo/fordismoestá en plena decadencia como mane-ra de estructurar los procesos de pro-ducción y los de trabajo. En conse-cuencia, la organización de la produc-ción, en la estructura capitalista mo-derna, presencia alteraciones signifi-cativas en el sentido de la automati-zación flexible.

La rigidez de los sistemas tay-loristas, signados por la división deltrabajo, que se segmenta en tareasy ocupaciones distintas, se ha trans-

La educación tecnológicase fundamenta en lacomprensión de que altrabajo, actividad deproducción yreproducción de laestructura económica ysocial, se subordinan ytoman como referenciala ciencia, la tecnología,la educación y laproducción, en su carácterde formas modificadas deaprehensión y elaboracióndel conocimiento. De estamanera, esas cuatroinstancias sociales sesirven del trabajo, encuanto actividad yacumulación deaprendizaje, para produciry reproducir la vida social,económica y política

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formado progresivamente en unaacumulación flexible, que alcanza aprocesos de trabajo, mercados, pro-ductos y estándares de consumo.

El resultado de la acumulaciónflexible indica la «no-rigidez» del pues-to de trabajo. Esto significa e impone,entre muchos aspectos, el acceso al co-nocimiento científico y técnico, la re-novación de intereses, la presenciade cambios de necesidades adminis-trativas, el conocimiento de la últimatécnica, del nuevo producto, de lamás reciente invención, que provocaninmensas ventajas competitivas.

Como resultado, la educación tec-nológica será transformada, en los he-chos, en un proceso educativo y noen un adiestramiento, formación y pre-paración mano de obra hecha en fun-ción de las necesidades inmediatas delmercado. Habrá así espacios para ela-borar la formación del individuo comociudadano crítico del quehacer técni-co e intérprete de las tecnologías, enun contexto mayor de la sociedad.

Capacitar exclusivamente para unmercado de trabajo segmentado y pre-cario es un grave error en términos edu-cacionales. Además de ser una posturaretrasada, fruto de la teoría superadadel capital humano, es inestable y es-trecha en sus propósitos. Trata de cali-ficar solamente la mano de obra, sinpreocuparse por trasmitir al trabajadordimensiones distintas de criticismo y desociedad, capaz de tornarlo apto comoagente de las evoluciones científico-tec-

nológicas del mundo moderno y, de esemodo, permitirle aportar su inteligen-cia, creatividad y empeño al interior dela unidad productiva.

En ese contexto, la educación tec-nológica se conecta con las cuestio-nes más profundas del trabajo, el em-pleo y la renta, lo que exige tomar enconsideración el proceso contempo-ráneo de reestructuración productiva,derivada de la redefinición del proce-so de trabajo y de los diversos proce-sos de calificación, recalificación ydescalificación de los trabajadores.

De tal modo, surgen nuevas con-cepciones de empresa que involucranal propio trabajador. La estructura pro-ductiva en la moderna sociedad capita-lista está superando, desde hace ya al-gún tiempo, los límites de una califica-ción para las necesidades inmediatas delmercado de trabajo, y exige, cada vezmás, procedimientos de educación per-manente que superan la calificaciónunidimensional para un puesto de tra-bajo y una tarea segmentada.

Los propios sectores empresaria-les, implicados en los nuevos paradig-mas productivos y organizacionalesdel trabajo, se inclinan a exigir, pro-gresivamente, de una capacitación es-pecífica y profesional, sólidos cono-cimientos de formación general,estructurados sobre bases científico-tecnológicas.

Además, la relación del hombrecon la naturaleza no es mecánica, sino

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una relación social mediada por el tra-bajo. Lo importante no es tan solosaber sobre la naturaleza, sino tam-bién en qué grado se puede transfor-marla y extraer beneficios de ella.Así, pues, máquinas y tecnologías re-presentan la concentración, por unlado, del saber producido en los labo-ratorios, y, por otro, del saber gene-rado en el ambiente profesional de tra-bajadores conscientes e inteligentes.

Existe, por lo tanto, una organiza-ción científica de la producción quemanifieste valores y modos de pensar,concretados por las experiencias del tra-bajo. En este ambiente se crean espa-cios más didácticos, que apuntan a laproducción de la cultura tecnológica.

En definitiva, la capacidad deracionalizar científicamente la pro-ducción moderna tiende a no divi-dir al trabajador, dado que éste noes sólo responsable de una porcióndel hacer técnico, sino de una com-prensión global del proceso tecno-lógico como un todo.

4. Características

Existe un escenario que exige dela educación tecnológica límites dife-renciados, un ensanche del proceso deformación por medio de modalidadesno formales de enseñanza, sin apar-tarse de sus especificidades en el ám-bito de la enseñanza técnico-profe-sional de nivel medio y superior. Espreciso luego tener en cuenta múlti-ples experiencias de perfeccionamien-

to, con miras a preparar y esmerar eldesempeño del trabajador, a fin de quepueda ejecutar tanto tareas objetivasy simples o tareas agregadas y com-plejas, como actividades interactivasy múltiples.

Dados los presupuestos y funda-mentos conceptuales mencionados, laeducación tecnológica presenta las si-guientes características:

• formación teórico-práctica, queprocura unir los conocimientos técni-co-científicos a los límites y a las di-recciones de sus aplicaciones, paraformar un todo de la concepción vin-culada con la ejecución;

• orientación hacia el mundo deltrabajo en lo que éste posee de deter-minante del saber, del hacer, delcómo-hacer y del hacer-saber, espe-cialmente en los que se refiere a lastransformaciones que ocurren en la or-ganización de los procesos de traba-jo, en la fabricación de productos yen la administración de las relacionesde producción;

• integración a las necesidades dela sociedad en sus aspectos culturalesy regionales y no solamente a las fluc-tuaciones del mercado de trabajo;

• conexión con las empresas e ins-tituciones del sector público que de-muestren una disposición de renovaciónsocial, para aplicar las técnicas adecua-das en la reformulación de los procesosde trabajo y de producción, evitando

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así la dedicación de la formación pro-fesional a las tareas aisladas, en fun-ción de un lucro desmedido einmediatista;

• atención constante a las trans-formaciones que ocurren en los cam-pos de la ciencia y de la tecnología,lo que exigirá una aproximación con-tinua y progresiva entre los núcleos ycentros de investigación aplicada y deinvestigación y desarrollo;

• capacitación permanente deltrabajador, para el trabajador y por eltrabajador, en su calidad de elementorenovador del saber tecnológico y po-seedor de un saber propio (no «cientí-fico») que puede ser sistematizado yfortalecido por la escuela, para seraplicado a las prácticas de las expe-riencias profesionales;

• educación continua, que no seencierra en la escuela, sino que seamplia y se despliega de comúnacuerdo con las prácticas profesio-nales comunes en el mundo del tra-bajo, en creciente y progresivatransformación;

• flexibilidad de organizacióninstitucional y de modelos técnico-pe-dagógicos, para explorar soluciones al-ternativas y experiencias innovadoras;

• incentivo al conocimiento y a lacreación artística, como forma concre-ta de expresión del individuo, en cuan-to agente social autónomo, innovador yfuente de solución de problemas tecno-

lógicos concretos planteados por la rea-lidad social y económica.

En suma, la educación tecnoló-gica está basada en una concepciónamplia y universal de la educación,que trasciende los conceptos fragmen-tarios, puntuales o dirigidos de ense-ñanza, aprendizaje y formación, sus-tituyéndolos por la integración reno-vada del saber, del hacer, del saberhacer y del pensar y repensar el sabery el hacer, como objetos permanentesde la acción y de la reflexión críticasobre la acción.

Abarcando, pues, varias modalida-des de formación y capacitación, laeducación tecnológica no se distinguepor la división de niveles y de gradosde enseñanza, sino por el carácter glo-bal y unificado de la formación técni-co-profesional, integrada a los presu-puestos más amplios de la concientiza-ción del trabajador y de la construcciónde los derechos ciudadanos, dirigidaespecíficamente hacia la producción so-cial.

No se trata entonces de una edu-cación al margen de la educaciónfundamental, de segundo grado o su-perior, y no debe ser una educaciónimpartida en círculos cerrados, sinouna enseñanza y un aprendizajeconstantes, necesarios para la com-prensión de las bases técnicas y delas innovaciones tecnológicas, comoelemento necesario para contribuiral desarrollo económico y social delpaís.

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Así, la educación tecnológica in-cluye, de manera amplia:

• la calificación profesional téc-nica de nivel medio;

• la formación del técnico de ni-vel superior o tecnólogo y del inge-niero industrial;

• el posgrado en el área tecnoló-gica;

• la formación de docentes paralas disciplinas de formación especialde los currículos de las institucionesde educación tecnológica;

• la calificación profesional denivel fundamental, toda vez que fuerenecesaria;

• las actividades formales y noformales de enseñanza (incluidas lasprácticas de trabajo);

• las actividades de investigaciónaplicada y las de extensión (asistenciatécnica y prestación de servicios a lacomunidad en colaboración con empre-sas e instituciones del sector público).

En tal contexto, las escuelas téc-nicas, agrotécnicas y los centros deeducación tecnológica se transforma-rán en verdaderos núcleos de referen-cia y de excelencia como elementosdifusores de la educación tecnológi-ca, en términos de conceptos, méto-dos, prácticas de enseñanza, investi-gación y extensión.

5. Nuevas tendencias

La educación tecnológica, iden-tificada con los aspectos y las exigen-cias relativas al mundo tecnológico enque vivimos, no tiene cómo eludir lasconsecuencias provocadas por lastransformaciones ocurridas en el es-cenario internacional.

Teniendo eso en cuenta, puedenanotarse algunos aspectos como ele-mentos orientadores de las tendenciasque están presentes en el desarrollotecnológico del mundo actual.

5.1 La construcción deltrabajo - reorganización delos procesos

La nueva organización de los pro-cesos laborales y productivos asomacomo la verdadera revolución del futu-ro, pues transforma progresivamente al-gunos procedimientos técnicos comu-nes y actitudes tradicionales en verda-deras palancas de innovación tecnoló-gica en beneficio de toda la sociedad.

La reorganización del trabajo quese procesa en el mundo de hoy estáprovocando profundas alteraciones enel modo de generar y asimilar cono-cimientos y cómo adaptarlos a reali-dades diferenciadas y concretas, per-feccionando la lógica construida en elinterior de los avances y transforma-ciones tecnológicos.

Todo ese esfuerzo se basa en laobservación que confirma la decaden-

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cia de la división del trabajo, en laesfera mundial, propia de los princi-pios y de las prácticas del taylorismoy del fordismo, como ya fuera seña-lado. Según tales concepciones, el tra-bajador deja de existir como un sertotal, para transformar su trabajo enuna actividad parcial y segmentada.Deja de participar en la dinámica paraconfundirse sólo con una determina-da operación, perdiendo así la visióny el control del proceso como un todo.

La reorganización de los proce-sos de trabajo y de producción remitea las formas históricas y a las relacio-nes profundas del propio trabajo, queencierra en sí mismo relaciones so-ciales.

Se genera de tal modo el mundopráctico del trabajo, transformado porla relación social que tiende a superarla relación de ocupación, de desem-peño de tareas y de empleos. Pero,al resolver la problemática de la ocu-pación, el trabajador no excluye estetipo de relación, que es una prácticacon vinculaciones productivas.

La reorganización del trabajo pro-ductivo, pues, consiste en la construc-ción misma del trabajo, enriquecida porla conquista de la técnicas. Es el es-fuerzo que comparte búsquedas, éxi-tos y fracasos, haciendo del dominiode las tecnologías no un monopolio dellucro y del capital, sino un acto comu-nicativo y solidario, capaz de analizarmodelos y de adaptarlos a realidadesdiferenciadas.

5.2 Las innovaciones y lanecesidad de modernización

Los avances de las tecnologías nose procesan repentinamente. En cadauna de ellas hay historias, fundamen-tos y prácticas. Se desarrollan etapasentre las bases científicas que dan na-cimiento a las tecnologías, sus inter-pretaciones internas y sus aplicacio-nes. Hay una especie de explosiónde aplicaciones que repercuten sobrelos procesos. Pero también hay con-secuencias sobre el propio ser huma-no, su modo de pensar y de compor-tarse.

Los avances de las tecnologíasque surgen como nuevas exigen quese rescate la historia de cada una, asícomo de todas sus características y re-percusiones socioeconómicas. Lasgrandes conquistas tecnológicas pasa-ron por el dominio de las competen-cias técnicas elementales y por la ma-duración de la observación y del co-nocimiento.

El cuadro descriptivo de las nue-vas tecnologías, por lo tanto, no seagota en una etapa definidora, estáti-ca. Se trata tan sólo de un punto dereferencia y esclarecimiento para co-menzar las discusiones sobre las gra-ves cuestiones del desarrollo tecnoló-gico en sí mismo, pasando por lasnuevas tecnologías, especialmente porsu estrecho relacionamiento con lasociedad. No forman, pues, «el ad-mirable mundo nuevo» ni la solución«mágica», pero sí provocan reflejos

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interesantes sobre la formación téc-nico-profesional y, en términos gene-rales, sobre la sociedad.

El cuadro referencial de las nue-vas tecnologías es el espacio para re-pensar el problema tecnológico ins-cripto en lo social y el lugar para me-ditar sobre los cambios y transforma-ciones tecnológicas.

En esa perspectiva se inserta lamodernización. No se trata de unapanacea tecnológica, que copia fór-mulas y altera los rótulos de los equi-pos y de las máquinas. Se trata de unproceso de aliento que agota loscuestionamientos en lo que éstos tie-nen de tradicional y de verdadero,pero desarrollando la «innovación», esdecir, el cambio de comportamiento,de percepción de los fenómenos tec-nológicos en su totalidad y, en conse-cuencia, de prácticas llamadas conven-cionales.

Lo importante, entonces, es es-tablecer críticamente la equidistanciaentre «los nuevos modelos tecnológi-cos» y el respeto por la realidad histó-rica, cultural y social en que vivimos.De este modo, las soluciones podránno pasar necesariamente por las tec-nologías avanzadas.

Incluidas en este contexto, se des-tacan las «nuevas tecnologías», carac-terizadas por un desarrollo y evolu-ción rápidos, que determinan proble-mas de obsolescencia precoz, fuertegrado de interdisciplinariedad, eleva-do riesgo, competencia internacional,

proximidad de la investigación cientí-fica, alto poder transformador de laestructura de las sociedades y necesi-dad de elevadas inversiones.

Entre ellas, algunas parecerían sur-gir como impactos generadores de im-portantes secuelas: la microelectrónica,la biotecnología, los nuevos materiales,la química fina y la mecánica fina.

5.3 La calificación por lacompetencia - efecto de lastécnicas

Es indiscutible la interacción exis-tente entre la evolución de las técni-cas y el principio de la capacitación,en especial cuando forman parte delproceso de cambios y transformacio-nes tecnológicas.

Dos categorías de cambio tecno-lógico es preciso distinguir en este as-pecto: la innovación, que consiste enla distribución de nuevos productos ynuevos procedimientos, y la racionali-zación, que lleva a la producción debienes y servicios con mejor rendi-miento y mayor economía.

Las tareas repetitivas, por ejem-plo, son sustituidas por el trabajo enequipo, enriquecido por la discusiónde las obligaciones más complejas.Tales funciones exigen una integra-ción vertical de las actividades con laproducción, lo que da lugar como con-secuencia a un equipo de trabajado-res calificados, innovadores e integra-dos a la producción.

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La nueva organización permiteuna mayor movilidad del personalentre las diferentes funciones, puesel trabajo se configura como la su-cesión de diversas etapas, que exi-gen sobre todo polivalencia en eldesempeño de las funciones e inte-gración horizontal en el ejercicio delas actividades.

Tal perspectiva trae aparejadasvarias repercusiones sobre la califi-cación. El trabajo tiende a reaglutinarfunciones y a atenuar las consecuen-cias provocadas por la división entreel trabajo manual y el intelectual.

El flujo de las calificaciones sealtera, pues va desde el traslado físi-co temporario y la síntesis de activi-dades para el logro de la integracióny reorganización de sectores de la pro-ducción, concebidos como globalidad,hasta llegar a los procedimientos in-termedios (automatizados).

La enorme velocidad con que seincorpora la innovación y las propiascontradicciones del mercado estimulanla necesidad de una lógica instrumentalque, concretamente, abre espacios a di-mensiones del proceso de trabajo.

De este modo se crea una nuevacompetencia, comunicativa, interacti-va y basada en las fuerzas del traba-jo. Una competencia heterogénea yno de forma lineal.

El nuevo concepto de califica-ción consiste en adquirir competen-

cias de largo plazo, en las que lapercepción, el razonamiento y la co-municación son frutos de un trabajocooperativo.

La nueva calificación tratará deadaptarse a las nuevas formas de or-ganización productiva y, por consi-guiente, hacerse flexible, pues será ad-quirida por la competencia de la fuer-za de trabajo y enriquecida por el «sa-ber-hacer». En la práctica, esto sig-nifica la capacidad de dominar dife-rentes partes de un mismo procesoproductivo, aprovechando los espaciosentre la calificación formal y la real.

5.4 El reordenamiento de lasprofesiones - nuevos perfilesprofesionales

Las rápidas transformaciones queestán ocurriendo en el mundo tecno-lógico comprueban la inexistencia, eneste campo, de fronteras rígidas en loque atañe al mercado de productos, yestimulan, en consecuencia, la desapa-rición de límites en el área del cono-cimiento aplicado, con miras a la pro-ducción de bienes y servicios.

Es necesario, entonces, estable-cer los vínculos y las percepcionesentre lo que pasa en el mundo de lastecnologías y en la formación técni-co-profesional. De este modo se ge-nera una dinámica creativa de retroa-limentación entre el sistema formadorde recursos humanos y el sistema deaplicación de las ciencias y las técni-cas.

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Por otro lado, el ritmo aceleradode desarrollo tecnológico provoca, na-turalmente, efectos sensibles sobre laestructura del conocimiento actual, yasimismo estimula el surgimiento denuevos conocimientos específicos, loque da lugar a nuevas ocupaciones yprofesiones.

Además, en los procesos de tra-bajo y de producción están ocurrien-do cambios que alteran las nocionesde algunas profesiones, las que co-menzarán a poseer algunas tendenciasrelevantes, como, por ejemplo:

• la reorganización de las prácti-cas productivas en función de activi-dades de apoyo «no productivas» deuna máquina, lo que exigirá menos«hacer» y más «saber» y, por consi-guiente reflexión creadora y actitudde trabajo en equipo;

• la calificación de la instrucción,que estará indicada por el nivel de con-cepción, programación y administra-ción de nuevos sistemas de produc-ción;

• el criterio de competencia alte-rado en virtud de la desaparición pro-gresiva de especialistas, en beneficiodel surgimiento de equipos de produc-ción en condiciones de desempeñarmúltiples tareas;

• el desplazamiento de las activi-dades manufactureras tradicionaleshacia servicios más sofisticados, do-minados por la informática y la auto-matización.

En términos generales, las pro-fesiones tienden a reformularse pro-fundamente, en función de las nuevasdimensiones tecnológicas que carac-terizan al mundo de hoy. Todo seencamina con fuerza a la «desmateria-lización» de las técnicas, en las quepredomina la inteligencia global y uni-ficada de los procesos, desde la con-cepción hasta la fabricación de los pro-ductos. No habrá más campo paraformaciones aisladas, estructuradas encontenidos segmentados y preparan-do profesionales que ejerzan funcio-nes distantes de un contexto técnico-científico más amplio.

Las áreas tradicionales de la tec-nología industrial, como la mecánica,la eléctrica, la construcción civil, tien-den a ser reformuladas por la presen-cia, cada vez más perspicaz e inteli-gente, de la electrónica, la informáti-ca y la robótica.

6. Líneas directrices

Para situar la educación tecno-lógica en toda su amplitud y pro-fundidad, se debe considerar, ade-más de su inserción en el contextode las tendencias internacionales, suadaptación a las políticas guberna-mentales, en particular las tecnoló-gicas e industriales.

6.1 Capacitación tecnológica:la estrategia básica

La educación tecnológica debeprocurar, de manera progresiva y

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oportuna, la incorporación de las in-novaciones tecnológicas, ya fuerannuevas o tradicionales, respetando elgrado de maduración de cada tecno-logía en el país, sus condiciones deevolución gradual, sin descuidar elescenario tecnológico en la esferamundial.

Es preciso, en tal contexto diná-mico, recoger el desafío de la aplica-ción de nuevas técnicas que impulsala redefinición de productos, reestruc-turando procedimientos en busca denuevos márgenes de productividad.

Pero el esfuerzo para mejorar laproductividad, base de la competiti-vidad, no es solamente una resultantedel dominio de las técnicas, procesosy productos. Es, sí, fruto de la inver-sión en la capacitación tecnológica.

La capacidad de innovación no seobtiene sólo mediante tecnologías im-portadas, sino sobre todo por la in-versión indispensable en las bases dela educación que preparará en formaprogresiva al joven y al trabajadorpara superar las simples aplicacionestécnicas y para conquistar los espa-cios de la creatividad.

El dominio de las técnicas, con-solidado por los fundamentos moder-nos de la educación, lleva al educan-do a adaptar los modelos importadosa nuestra realidad y no sólo a repro-ducirlos, en la medida y según la di-námica de nuestro desarrollo socioeco-nómico.

La capacitación tecnológica sevuelve, así, piedra fundamental paracimentar las conquistas de la calidady de la productividad, condicionesesenciales para poder competir inter-nacionalmente, tanto en el extranjerocomo en el mercado interno.

A su vez, las unidades producti-vas, al mejorar la calidad y la pro-ductividad, deberán ampliar acentua-damente el aprovechamiento de los re-cursos humanos y financieros con lasaplicaciones de las nuevas tecnologías,en la medida que se valgan del cono-cimiento del trabajo, acumulado porlos trabajadores en el proceso de pro-ducción.

La moderna administración deltrabajo requiere la colaboración acti-va de los trabajadores, desde la fasede concepción hasta la fase de pro-ducción, bajo las exigencias tecnoló-gicas de la nueva base educativa y téc-nica.

6.2 La visión sistémica delproceso de capacitacióntecnológica

La eficiencia y la competitividadson atributos no sólo de la industria,sino, sobre todo, del sistema socioeco-nómico nacional. En este sentido, laeducación, en general, y la técnico-cien-tífica, en especial, deben ser conside-radas como elementos indispensables ycríticos para hacer viables los objetivosde largo plazo del desarrollo brasileño.Así, un esfuerzo conjunto debe ser

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emprendido por todos los agentessocioeconómicos: entidades de gobier-no, sistema formal y no formal de en-señanza en todos los niveles, empresase instituciones de ciencia y tecnología.

En un sentido más amplio, la ca-pacitación tecnológica de los diversossectores de la sociedad apunta a desa-rrollar, endogenamente innovacionestecnológicas, así como a seleccionar,patentar, absorber, adaptar, perfeccio-nar y difundir tecnologías, nacionaleso importadas. Comprende sistemasde conocimientos científicos y empí-ricos, aplicados a productos, a proce-sos productivos industriales y de ser-vicios. De esa forma, la capacitacióntecnológica comprende las tecnologíastradicionales, así como las nuevas.

En ese contexto, la educación tec-nológica no debe permanecer a la zagadel desarrollo tecnológico, sino tratarde situarse en posiciones de vanguar-dia frente a los cambios y transforma-ciones que ocurren en el mundo.

Realmente, se trata de una políti-ca de conjunto para la formación es-pecializada de recursos humanos, que,por una parte, estimule la preparaciónde trabajadores, en niveles superio-res, y por otra, se preocupe simultá-neamente, de manera intensiva, porla participación de jóvenes y trabaja-dores, en niveles intermedios.

De tal modo va surgiendo la nece-sidad de tener presente la visualizaciónde ese proceso. De poco serviría inver-

tir aisladamente en la formación de unamasa crítica de alto nivel, capaz de in-vestigar los orígenes científicos de lastecnologías y por lo tanto en condicio-nes de generarlas permanentemente, sinel apoyo constante de sus intérpretes.Es necesario eliminar la enorme distan-cia que existe entre la formación dealto nivel y lo que se necesita en térmi-nos de capacitación de los demás traba-jadores.

De tal manera se hace posible pro-mover una mayor aproximación entrela concepción, la creación, la interpre-tación y la aplicación de las tecnolo-gías.

Conforme a los dictados genera-les establecidos por los programas gu-bernamentales, la actuación de la edu-cación tecnológica estará marcada poralgunas líneas maestras:

• la adecuación cualitativa ycuantitativa de la formación y capaci-tación de recursos humanos de nivelbásico e intermedio a las políticas de-finidas, junto con las de los ingenie-ros, investigadores y reciclaje de manode obra especializada;

• la capacitación tecnológica in-duce a la escuela a cambios de actitu-des y de comportamientos que alcan-zan a empresarios, gerentes, técnicosy educadores;

• la capacitación tecnológica exi-ge el desarrollo y la difusión de méto-dos de administración tecnológica, que

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abarcan empresas, institutos tecnoló-gicos e instituciones de enseñanza;

• la adaptación de la infraestruc-tura, lo que también incluye la mo-dernización de los laboratorios, losinstitutos tecnológicos y los centros deinvestigación de las universidades;

• la interacción con las redes deinformaciones científico-tecnológicas,a efectos de hacerlas accesibles y di-fundirlas entre los usuarios.

6.3 Búsqueda decompetitividad sectorial ensegmentos productivos

La búsqueda de competitividad sedesarrolla en el sentido y en laperspectiva de la capacitación tecnoló-gica, lo que depende esencialmente delas políticas y de las acciones que pro-muevan la formación de recursos hu-manos.

Es sabido que los elementos quedeterminan la competitividad indus-trial son complementarios entre sí ypueden ser agrupados en varias dimen-siones, de acuerdo con su naturalezay su administración por parte de losagentes económicos.

Esas circunstancias dependen delfuncionamiento de las estructuras desoporte de la economía, de las condi-ciones generales del ambientemacroeconómico, de la funcionalidaddel aparato de regulación y del costode los factores externos a las empre-

sas. Éstas se subordinan a las venta-jas comparativas naturales, adquiridasy potenciales, por el dinamismo de losdiferentes sectores de la economía. Lacompetitividad sectorial representa elcriterio básico para orientar el proce-so de modernización y especializaciónde la economía brasileña y dependede la acción combinada de las políti-cas de desarrollo y de las estrategiasde las empresas. Y, finalmente, lacompetitividad gerencial y tecnológi-ca de las empresas también influyesobre ese proceso.

Las ventajas comparativas y eldinamismo de los distintos segmen-tos de la cadena productiva orienta-rán las estrategias sectoriales. Esteabordaje propende a una actuacióncoordinada, sin que esto signifique,a priori, la exclusión de un sectorcualquiera.

La perspectiva sectorial habrá dedirigirse a dos grandes bloques: lossectores con ventajas comparativas ylos sectores generadores y difusores dela innovación y del progreso técnico.

En lo que respecta a los sectorescon ventajas comparativas, se men-ciona la consolidación y expansión dela posición exportadora ya conquista-da por Brasil, la cual sirve de base aestrategias sectoriales de innovacióny diversificación de productos.

En cuanto a los sectores genera-dores y difusores de la innovación ydel progreso técnico, es oportuno

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mencionar su importancia, derivadadel alto dinamismo y sus repercusio-nes sobre el resto de la industria y elconjunto de la economía.

El volumen de la inversión reque-rida, el riesgo implícito, la crecienteinaccesibilidad del mercado interna-cional para la compra de tecnología,la dependencia de la infraestructuratécnico-científica y gubernamental,provocan que la competitividad de lasempresas actuantes en estos sectoresdependa fuertemente de las políticaspúblicas y, específicamente, de la ca-pacidad científico-tecnológica, en to-dos los niveles.

En el caso de los sectores depunta, la inducción a la especializa-ción y a la selectividad del apoyogubernamental representan condi-ciones críticas para la eficacia de laspolíticas tecnológicas, consideran-do la amplitud de la frontera del co-nocimiento y el esfuerzo requeridopara extenderla.

Dado lo expuesto, se tiene unespectro bastante amplio y, al mismotiempo, bien definido en términos deuna política sectorial, lo que signifi-ca, desde el punto de vista estratégi-co, establecer caminos concretos a serrecorridos para alcanzar la competiti-vidad ansiada. En efecto, la capaci-tación tecnológica no puede ignorarel trabajo iniciado por esos sectores,porque de él resultará el conocimien-to de sus fuentes y de sus perfiles tec-nológicos.

En tal contexto, la educación tec-nológica tendrá un gran papel que de-sempeñar.

7. Enunciados para laspolíticas

Consciente de los conceptos fun-damentales, interacciones y tendenciastecnológicas del mundo contemporá-neo que dinamizan la educación tec-nológica, la institución explorará, enel ámbito de su autonomía, los cami-nos adecuados para implementar susacciones educativas. Sin embargo,para que las rutas sean bien trazadas,es necesario establecer políticas de lar-go alcance, como principios orienta-dores, para lo cual contará con la par-ticipación de docentes, alumnos, per-sonal técnico-administrativo y secto-res productivos de la sociedad local.

Algunos enunciados podrían rese-ñarse en este momento:

• El esfuerzo iniciado aquí en fa-vor de la educación tecnológica nodebe confundirse con la existencia deuna enseñanza dicotómica y dual, dadoque en sus fundamentos están las exi-gencias de la educación básica, losenfoques tecnológicos del Segundo yTercer Grados, y el estímulo, sin di-ferencias de niveles, a modeloscreativos, alternativos, formales y noformales de educación permanente.

• La interacción con el sistemaproductivo y el apoyo de las políticasoficiales de desarrollo a los sectores

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económicos, en especial la política in-dustrial, son condiciones fundamen-tales para sustentar una educación tec-nológica capaz de ofrecer el soporteindispensable para el desarrollo nacio-nal y regional, tanto por la formaciónbásica y especializada de los recursoshumanos, como por el propio proce-so de búsqueda de una autonomía tec-nológica.

• En ese sentido, una política deapoyo al desarrollo de la educación tec-nológica, es sus diversas modalidades,debe inaugurar un esfuerzo conjunto deasociaciones �empresas, instituciones deenseñanza y gobierno� así como consi-derar todos los factores capaces de ase-gurar la flexibilidad y la seriedad nece-sarias a esta modalidad de la enseñan-za, condiciones éstas indispensablespara su pleno desarrollo.

• El incentivo a la creación demodelos alternativos e innovadores deeducación tecnológica deberá explo-rar en profundidad las experiencias deproyectos-piloto, cuidadosamenteestructurados y sistemáticamenteacompañados y evaluados.

• La elaboración de proyectos ysus etapas de desarrollo obedecerán alas características y exigenciasinstitucionales, tratando de fortalecerunidades �grupos constituidos o emer-gentes� y sacando el máximo provechoa las asociaciones establecidas entre es-cuelas, universidades, institutos tecno-lógicos y sectores productivos, a travésde mecanismos ágiles y flexibles.

• La renovación de los conteni-dos programáticos es pieza fundamen-tal para la instauración de políticas dedesarrollo de la educación tecnológi-ca en la institución. Para cursos decualquier tiempo de duración, forma-les o no formales, es importante con-siderar las alteraciones que están ocu-rriendo de manera global en los pro-cesos científicos y tecnológicos, sinignorar las transformaciones en losprocesos de trabajo y de producción.Esa renovación estará fundada en lassiguientes bases:

• un enfoque de formación multie inter disciplinaria, aseguradopor la participación en pasan-tías, proyectos de investigacióny/o de extensión, seminarios yactividades integradas de ense-ñanza, implicando el abordajede problemas reales y la reci-procidad entre las diversascompetencias profesionales;

• la preocupación por los elemen-tos históricos del invento quellevaron a la generación de latecnología, la sucesión de eta-pas de los procesos producti-vos y la evolución de los pro-cesos de trabajo;

• la nueva relación del equipomultidisciplinario, incluyendoprofesor/alumno; alumno/sa-ber; trabajador/saber, que in-vestigue y difunda la visión glo-bal, unificada e histórica de losconocimientos;

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• la relación de «doble vía» quedebe existir entre los aspectosteóricos y la práctica, así comosu aplicación en los procesos deproducción;

• la verticalidad en determinadasespecialidades del ramo científi-co-tecnológico, de modo de ofre-cer densidad de conocimientosespecíficos.

• la horizontalidad que significacorrelación con las demás dis-ciplinas, interdependencia delos contenidos y estudio críticode los elementos históricos delas técnicas y del descubrimien-to de sus valores en las aplica-ciones;

• los procedimientos de adminis-tración de empresas y adminis-tración tecnológica, teniendocomo objetivo la búsqueda dela eficiencia.

• Otro aspecto fundamental, aso-ciado a la renovación de los conteni-dos programáticos, es la formación yla capacitación de docentes, en el ám-bito de los fundamentos, las caracte-rísticas y las nuevas estrategias para

la educación tecnológica. En ese sen-tido, sería recomendable:

• estructurar planes de formacióny capacitación en diversos ni-veles y duraciones, de acuerdocon las directivas y prioridadesestablecidas por la institución;

• adecuar esos planes a las ten-dencias tecnológicas del mun-do moderno, buscando poner enpráctica técnicas prospectivaspara alcanzar los objetivos pro-puestos;

• explorar formas alternativas deespecialización, en el país y enel extranjero;

• organizar cursos de posgrado deacuerdo con las peculiaridades dela educación tecnológica.

En la implementación de esaspolíticas sería recomendable que lasUnidades y Departamentos de la ins-titución elaboraran proyectos a ser de-sarrollados en etapas, debidamenteacompañadas y evaluadas, apuntando adeterminados aspectos y/o contenidosde la educación tecnológica.

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