Ensayo Final2
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Ensayo de Opinión Pública.
Para lograr la definición de las corrientes de opinión en torno a un tema de interés común es necesario
estudiar los factores y las necesidades que interactúan en la formación de la opinión pública iniciándose desde
la singularidad circunstancial del individuo la cual deviene en un complejo proceso comunicativo donde
individuos situados en grupos sociales manifiestan en el espacio público, lugar donde se manipula la opinión
pública, la convivencia de interacciones comunicacionales sobre temas de interés común.
Muchos estudiosos de la opinión pública han necesitado definir su concepto manteniéndola como una
expresión polisémica de resonancias heterogéneas dando lugar a un dis-senso constituyendo el punto de
partida de actividades profesionales, científicas y sociales bien dispersas o incluso opuestas1. El dis-senso de
la concepción de la opinión pública es la declaración misma de corrientes de opinión.
Uno de los constructos que visualiza el lugar de las corrientes de opinión es la estructura temática de la
comunicación pública de Luhmann. Para este autor la opinión pública no es siquiera el consenso o acuerdo
sobre el contenido concreto de unas opiniones sino el consenso o acuerdo más preliminar sobre el
reconocimiento de unos temas como de interés general2 para que tenga lugar el debate de ideas entre los
individuos generando de tal manera corrientes de opinión en el espacio público e inhabilitando la
homogeneización de opiniones entre los grupos sociales.
Las opiniones que se originan en la individualidad de los entes sociales en torno a temas de interés común
surgidas desde la singularidad para adentrarse en un proceso comunicativo colectivo incitan a un debate de
ideas que conlleva a diferentes corrientes de opinión.
Para comprender la formación de las corrientes de opinión, hay que ubicarse en la descomposición del proceso
formativo de la Opinión Pública a tal grado de puntualizar la singularidad de las opiniones de los individuos.
Según Crespi el ser humano manifiesta sus opiniones desde su individualidad en un contexto específico dentro
de la sociedad que lo envuelve en forma de transacciones comunicativas3. En este contexto específico dentro
de la sociedad surgen los climas de opinión en tanto que reúnen un complejo de factores políticos, sociales,
psíquicos, biológicos, históricos y otros que concurren a la formación de la opinión y que asumen roles
influyentes4. Por tanto para explicar por qué las personas generan diversas opiniones se tiene en cuenta la
particularidad de los climas de opinión en los que los individuos se ven inmersos y su grado de influencia.
Incluso se congregan opiniones contrapuestas revelando así la relación que existe en la formación de la
Opinión Pública desde la singularidad del ente social, el clima de opinión y el contexto situacional. Es en el
contexto situacional específico donde se ubica la exteriorización del hecho de interés común el cual se torna la
causa para que el sujeto inicie la posición de un juicio de valor donde diversos factores juegan un papel
fundamental tal es la percepción del individuo ante el hecho de trascendencia como la naturaleza del
compromiso de un individuo5 con el objeto que tal tema se vuelva paulatinamente la fuente de atención de los
debates que se generan en los diferentes espacios públicos. En el espacio público donde los individuos
expresan sus opiniones compartiendo las delimitaciones que surgen del juicio reflexivo y de procesos
psicológicos6 sobre el hecho de interés común, se ven los individuos con la necesidad de agruparse con demás
personas que interpreten el hecho de una forma con características similares o afines para la ejecución de un
plan de acción en torno al tema de interés común construyéndose así una corriente de opinión.
La aglomeración de corrientes de opinión sobre un tema de interés social evidenciará que la formación de la
Opinión Pública es sino una integración por elementos cuyas cualidades no ejercen factores de adherencia o
amontonamiento, sino que cumplen roles de interacción e interrelación permanente de grupos sociales diversos
que expresan públicamente la situación posicionada del consentimiento de un tema. Precisamente en la
sociedad de masas la base de la formación de opiniones sigue siendo la comunicación directa, recíproca y
personal. Los factores o canales más importantes que contribuyen a la formación de la opinión son: la
conversación y la prensa. Gabriel de Tarde elogia extensamente la conversación en tanto que afirma que si no
se hablase, por mucho que apareciese en los periódicos (…) no ejercerían sobre los ánimos ninguna acción
duradera y profunda, pues serían como una cuerda vibrante sin diapasón7. Es la conversación una
compenetración que no se iguala ante ningún otro factor de contribución a la formación de la Opinión Pública
en tanto que como medio horizontal de flujo de ideas es donde los individuos expresan profundamente sus más
íntimas ideas probando así que los medios de comunicación de masas, como plantea Klapper, son únicamente
mecanismos de refuerzo en tanto que los públicos no se presentan frente a los medios en un estado de
desnudez psicológica8.
La opinión colectiva aparece y se expresa a través de la comunicación de opiniones entre individuos y dentro
de los grupos que pertenecen como un resultado de interacciones recíprocas sin encasillarse innecesariamente
en una suma de opiniones mas en el intercambio de pensamientos expresados que conlleva un proceso social.
La coaligación de las opiniones individuales en una fuerza social que llamamos opinión colectiva la cual es la
consecuencia de la aparición del conocimiento común de personas que se comunican entre sí utilizando un
universo discursivo común9 mientras el centro del discurso sea precisamente el asunto de interés común que
provee a las corrientes de opinión de discusiones constantes vueltas en una posibilidad de superación de
conflictos sociales10 mientras que los grupos sociales diseminados en las diversas corrientes de opinión tienen
sus puntos de vistas apegados a las especificaciones que cada público utiliza fuentes de información variantes.
Gabriel de Tarde menciona que hemos pasado de la era de las multitudes a la era de los públicos11 los cuales
se distinguen de las masas por la pertenencia, la motivación y la libertad. Frente al carácter exclusivo e
intolerante de las masas, los públicos son más tolerantes y permiten que sus miembros pueden pertenecer, a la
vez, a varios públicos; las masas, por una agrupación más espontánea, están más expuestas a las influencias
naturales y externas, mientras que los públicos están más influidos e identificados con aquellos que les aportan
ideas y orientación; finalmente, debido a la acción de la información y las ideas, la libertad se desarrolla con
mayor amplitud en los públicos que en las masas12.
Tales públicos también son capaces de manifestarse en el espacio público con sus particularidades de manera
que las corrientes de opinión responderán a las características situacionales de los grupos mientras éstos
articulan el fluido de sus opiniones colectivas de acuerdo al nivel y fuentes de información obtenidas, los
niveles interpretativos de los hechos los cuales responden en su mayoría a la influencia de estereotipos,
instintos y a la acción de los líderes que a un discurso racional en muchos grupos sociales; como otro público
más bien racional que se sumerge en diversos medios de comunicación utilizando procesos más exigentes en
la elaboración de sus opiniones ya que han enriquecido las nociones sobre el tema de interés común
ayudándose de la razón, la reflexión y el diálogo público13.
Así compactadas las caracterizaciones de los diversos grupos sociales surgen por tanto las distintas corrientes
de opinión a medida que una corriente englobe la situación singular del hecho de interés pensado por un grupo
que congrega las interacciones de sus individuos interrelacionándose con otros grupos sociales que también
responden a sus plurales consecuencias. El espacio público que sostiene esa convivencia de acuerdos y
desacuerdos sobre los temas de interés común demuestra como las corrientes de opinión van a espesarse
unas con otras en tanto que no es una operación de adición sino de interacciones comunicativas entre grupos
sociales sobre hechos que han trascendido al grado de utilizar el lenguaje como el medio de su manifestación
coherente para los hombres necesitados de comunicar.
En la sociedad salvadoreña actual se han alzado diferentes temas sobre objetos sociales que han configurado
los contenidos mediáticos de periódicos, tanto impresos como digitales, de donde proviene información que
vuelta primera plana busca capturar la atención de los públicos necesitados de información -como afirma el
enunciado fundamental de la teoría de la agenda setting-, aunque no consigan decirle a la gente qué tiene que
pensar, consiguen decirle sobre qué tiene que pensar14 con el fin de generar un efecto cognitivo en el individuo
como en el establecimiento de la relación mediada de los sujetos con relación a los objetos sociales15.
Entre los temas que han destacado la agenda de La Prensa Grafica se encuentra la disidencia de 12 diputados
del partido ARENA debido, según argumenta Javier Reyes por la inconformidad generada con los cambios que
se hicieron en las direcciones departamentales sin previo aviso. Reyes es uno de los diputados suplentes que
apoya a los doce antes mencionados del departamento de San Miguel16.
A medida que este suceso que lacera la estabilidad del principal partido de oposición afecte los intereses
particulares de diversos grupos de la sociedad se volverá, por tanto, en un hecho social de relevante magnitud.
Los individuos encontrados en estos grupos sociales formados por caracterizaciones específicas como
resultado de una pertenencia se proveerán de una opinión al recurrir a esta fuente de información inmersos en
un clima determinado de opinión el cual trasciende las opiniones personales17 que transitan entre los entes
sociales que se agrupan.
Compactadas las opiniones de los individuos en sus grupos sociales abrirán el debate de sus ideas tal es el
caso de la visión expresada por Rafael Castellanos, columnista de La Prensa Grafica, en la cual menciona:
“Ojalá, por el bien de ellos y del país, logren solventar la peligrosa situación18” mostrando así una posición que
comprende la institucionalidad de dicho partido como un detonante de fortalecimiento. No parece distanciarse
mucho las ideas planteadas por Gabriel Trillos, Director editorial del Grupo Dutriz, en su opinión del domingo 18
de octubre quien entiende este malestar como una debilidad a la democracia misma18. Los editorialistas siguen
una corriente de opinión que en el debate de sus ideas proponen una salida que no genere tanto trauma al
partido de derecha. Así se encuentra también un grupo denominado Frente Femenino Salvadoreño el cual
aboga en un comunicado publicado en La Prensa Grafica por la expulsión de cierto miembro al cual se refieren
despectivamente mostrando de tal manera que dichas personas que integran tal instituto han contribuido al
debate de ideas proponiendo una solución totalmente diferente con la antes expuesta. Estas interrelaciones de
opiniones en el espacio público demuestran que dentro también existen intereses particulares mientras la
propuesta a la solución sea sino distinta.
1. Cálix, Leonel (2009). Teorías contemporáneas sobre Opinión Pública. Universidad de El Salvador. San
Salvador, p. 1.
2. Ibíd., p. 3.
3. Crespi, Irving (2000). El proceso de opinión pública: como habla la gente. Primera Edición, Barcelona,
Ariel, p. 39.
4. Rivadeneria Prada, Raúl (1995). La opinión pública: análisis, estructura y métodos para su estudio,
Cuarta Edición, México D. F. Trillas, p. 118.
5. Crespi, Irving, op. cit., pag 41.
6. Ibíd., p. 43
7. Tarde, Gabriel (1986). La opinión y la multitud. Taurus, Madrid, p. 92.
8. Rivadeneria Prada, Raúl, op. cit., pag 133.
9. Crespi, Irving, op. cit., pag 86
10. Boladeras Cucurell, Margarita, La opinión publica en Habermas, revista electrónica de la Universitat de
Barcelona. Facultat de Filosofía.
[En línea http://www.portalcomunicacion.com/esp/pdf/dest/habermas/0211217526051.pdf consultado la
última vez el 18 de octubre de 2009]
11. Tarde, Gabriel, op. cit., pag 49.
12. Cándido, Monzón (1996). Opinión pública, comunicación y política: la formación del espacio público.
Madrid, Tecnos, p. 123.
13. Tarde, Gabriel, op. cit., pag 133.
14. Cohen, Bernard, The Press and Foreign Policy, Princeton University Press, Princeton, New York, 1963,
pp. 120-121.
15. 15. Del Rey Morató, Javier, Democracia y Posmodernidad, Complutense, Madrid, 1996, pp. 383.
16. Solís, Marcela, Siguen fracturas en ARENA, noticia de La Prensa Gráfica, [En línea
http://www.laprensagrafica.com/el-salvador/politica/66612-siguen-fracturas-en-arena.html] consultado el
16 de octubre de 2009.
17. Carretero Sánchez, Santiago, Sociología y Prensa Judicial, Universidad Rey Juan Carlos, DYKINSON,
Madrid, 2001, pp. 115.
18. Castellanos, Rafael, Los 12 y la institucionalidad, opinión de La Prensa Gráfica,
http://www.laprensagrafica.com/opinion/editorial/66242-los-12-y-la-institucionalidad.html] consultado el
15 de octubre de 2009.
19. Trillos, Gabriel, Dividir para ¿sumar?, opinión de La Prensa Gráfica, [En línea [En línea
http://www.laprensagrafica.com/opinion/editorial/66846-dividir-para-isumar.html] consultado el 18 de
octubre de 2009.