Ensayo de viaje

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//ENSAYO DE VIAJE

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Este proyecto lo desarrolle en la clase de diseño editorial para la universidad. Desarrolle un concepto, un tema y la propuesta gráfica para crearlo.

Transcript of Ensayo de viaje

//ENSAYO

DE VIAJE

EDICIONES LA MAGA

ensayo de viaje

ensayo de viaje

Coordinador editorial:denisse Piña.

derechos del texto:alain de Botton y jacobo Zanella.

derechos del fotógrafo:jacobo Zanella, denisse Piña y Mauricio González.

Corrector de estilo:denisse Piña.

Corrector de edicióndenisse Piña.

d.R. derechos reservados de esta edición, 2012ediciones La MagaisBn: 000193872

ninguna imagen o texto de esta edición deberán ser copiados o traducidos mecánica o digitalmente sin consentimiento del coordinador editorial.

impreso en Querétaro, Qro. México.

Una interpretación subjetiva de la diseñadora del libro.

ensayo de viaje

ediciones La Maga // 2012

10 PRÓLoGo // 12 eXPeCTaTivas // 24 viajeRos

// 37 LUGaRes // 54 eL viaje // 56 ÁLBUM //

60 BiTÁCoRa

Tim Franco. A través de una

plantación de té de Ceylan

en Sri Lanka.

Los verdaderos viajeros son los únicos que parten por partir; corazones ligeros, semejantes a los globos.

010PRÓLoGo

PRÓLoGo PoR

josÉ saRaMGo

Malo es que una obra precise un prólogo que la explique, malo es también que un prólogo presuma de tanto. Acordemos, pues, que esto no es un prólogo sino aviso simple o prevención, como aquel recado último que el viajero, en el umbral y puestos ya los ojos en el horizon-te próximo, deja aún a quien quedó cuidándole las flores.

Diferencia, si la hay, es no ser éste el avi-so último, sino el primero. Y no habrá otro. Resígnese, pues, el lector a no disponer de este libro como una guía vulgar, o un rutero que se lleva en mano, o catálogo general. A las páginas que siguen no hay que recurrir

como agencia de viajes o escaparate turístico: el autor no ha venido a dar consejos, aunque sobreabunde en opi-niones. Verdad es que se hallarán los lugares selectos del paisaje y del arte, la faz natural o transformada de la tie-rra: pero no se impondrá forzadamente un itinerario, ni se orientará hábilmente, sólo porque las conveniencias y los hábitos acabaron por hacerlo obligatorio, a quien de su casa sale para conocer lo que hay fuera. Sin duda, el autor fue a donde siempre va, pero fue también a donde no se va casi nunca.

¿Qué es, en definitiva, un libro que un prólogo pueda anunciar con alguna utilidad, aunque no sea inmediata en primer entendimiento? Este Viaje es una historia. Historia de un viajero en el interior del viaje que hizo, historia de un viaje que en sí transportó a un viajero, historia de viajero y viaje reunidos en una intencionada fusión de aquel que ve y de aquello que es visto, encuen-tro no siempre pacífico de subjetividades y objetividades. En consecuencia: choque y adecuación, reconocimiento y descubierta, confirmación y sorpresa. El viajero viajó. Esto significa que viajó por dentro de sí mismo, por la cultura que lo formó y está formando, significa que fue, durante muchas semanas, un espejo que refleja imágenes exteriores, una vidriera transparente que luces y sombras atravesaron, una placa sensible que registró, en tránsito y proceso, las impresiones, las voces, el murmullo infinito de un pueblo.

eL viaje //

011 PRÓLoGo

He ahí lo que este libro quiso ser. He ahí lo que el autor supone haber conseguido un poco. Tome el lector las páginas siguientes como reto y como invi-tación. Viaje según su proyecto propio, dé mínimos oídos a la facilidad de los itinerarios cómodos y de rastro pisado, acepte equivocarse en la carretera y volver atrás, o, al contrario, persevere hasta inven-tar salidas desacostumbradas al mundo. No tendrá mejor viaje. Y, si se lo pide la sensibilidad, registre a su vez lo que vio y sintió, lo que dijo u oyó decir. En fin, tome este libro como ejemplo, nunca como modelo. La felicidad, sépalo el lector, tiene muchos rostros. Viajar es, probablemente, uno de ellos.

Entregue sus flores a quien sepa cuidar de ellas, y empiece. O reempiece. Ningún viaje es definitivo

Mc Heras. Travelling. Sterea

Ellada, Grècia.

PResenTaCiÓn 012

eXPeCTaTivas // 01

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014eXPeCTaTivas

015 eXPeCTaTivas

viajaR es...

Viajar es un acto continuo de intercambios. Yo doy mi dignidad, el avión me da poder; doy mi vista, el paisaje me da imágenes; doy dinero, el barman me da unos drinks; doy atención, el museo me enseña. Tiempo por reflexiones, recursos por experiencias, en-trega por recuerdos.

Viajar en pareja (amigos, novios, espo-sos o hermanos) es una de las formas más comunes de hacerlo, y, tal vez, la que más satisfacciones instantáneas otorga. Viajar con alguien representa también la relación de dar y recibir; si no fuera así, estaríamos siempre viajando solos. Las igualdades o desigualdades en esta relación —frágil ya, naturalmente— cambian totalmente el sen-tido del viaje, le dan un color irrepetible, una óptica particular.

Jacobo Zanella. Nubes.

PResenTaCiÓn 016

Jacobo Zanella. Salar de Uyuni. El desierto de sal más

grande del mundo, en el altiplano del suroeste de Bolivia.

017

viajar es un acto continuo de intercambios

eXPeCTaTivas

018eXPeCTaTivas

¿Cómo planear un viaje?

Si nuestra vida se halla dominada por la persecución de la felicidad, quizás pocas actividades revelan tanto como los viajes acerca de la dinámica de esta búsqueda, en todo su ar-dor y con todas sus paradojas. Expresan, aunque sea de ma-nera poco articulada, una cierta comprensión de la esencia de la vida, al margen de las constricciones del trabajo y de la lucha por la supervivencia. Sin embargo, rara vez se esti-ma que planteen problemas filosóficos, es decir, asuntos que requieran un pensamiento allende los límites de lo práctico. Nos vemos inundados por consejos sobre A dónde viajar, pero poco es lo que oímos acerca de por qué y cómo ir. Y ello a pesar de que el arte de viajar parece acarrear, por su propia naturaleza, numerosas cuestiones que no resultan ser ni tan sencillas ni tan triviales, y cuyo estudio puede significar una modesta contribución a la comprensión de lo que los filóso-fos griegos designaban con el hermoso vocablo eudaimonia o florecimiento humano.

¿Cuándo planear?

el lugar

La planeación general conviene hacerla con bastante antici-pación: los mejores precios los encontrarás de 9 a 12 meses antes del viaje. La planeación de detalles (este restaurante, esta exposición) los puedes hacer unas semanas o días antes. Ojo con ciertos eventos que debes pagar desde antes de sa-lir: si te esperas a llegar allá, probablemente no encontrarás entradas.

Salvo ligeras excepciones (metafísicas), la distancia es pro-porcional a lo desconocido: entre más lejos vayas, más te sor-prenderás (el punto más lejano desde México es Nepal). Lo remoto es proporcional a lo auténtico: si quieres algo entra-ñable busca un lugar al que sólo se llegue después de dos vue-los y doce horas de terracería. Si crees que ya conoces todo, éntrale aquí: te darás cuenta que no.

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¿Cómo planear un viaje?

Nadie sabe quién realmente es si no ha hecho un viaje solo a un lugar desconocido. Hay viajes y tiempos para ir solo, para ir con un familiar, un amigo o la pareja (y todos estos con sus plurales). Aplica una sencilla regla: si vas a Ixtapa, ve con quien gustes; si vas a Tokio, ve con alguien que ya pasó la prueba en otros viajes.

A diferencia de tu vida cotidiana en tu ciudad, en un viaje puedes seleccionar entre sol con calor, sol con frío, nieve, lluvia, niebla, humedad extrema o vientos increí-bles. Busca sorprenderte; si eres un estoico, busca algo súper extremo. Investiga tu destino en Lonely Planet y te dirá cómo es el clima según el mes. O explora este sitio. Recuerda que en el hemisferio sur las estaciones están invertidas.

Hay países con siete semanas de vacaciones. Nosotros, por estar junto a Estados Unidos, tenemos una. A me-nos que renuncies a tu trabajo, será difícil irte más de dos semanas. Esto te obligará a ser creativo (conozco a alguien que se casó sólo para viajar dos semanas). He aquí una reglita: si haces cuatro horas de viaje, quédate cuatro días; si el vuelo es de 20 horas, quédate 20 días.

A veces, llegar representa el 50% del viaje o más. Si via-jas en auto, entra aquí: bit.ly/enauto (y para en todos los restaurantes carreteros que encuentres). Si viajas en avión, entra acá: hipmunk.com, que te permitirá sortear las opciones por precio, agonía o tiempo. Nuestra su-gerencia: evita la agonía, evita el DF (usa aeropuertos regionales), abraza el trayecto y encuéntrale sus ventajas (prepara material de lectura, haz un playlist especial, baja podcasts para entretenerte, etc.).

¿Con quién ir?

La mejor época

¿Cuánto tiempo ir?

¿Cómo llegar?

un acto hacia la persecución de felicidad

eXPeCTaTivas

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La guía más consistente y que aplica a casi todo tipo de viajero es la Lonely Planet (ahora puedes comprar en PDF sólo los capítulos que te inte-resen). Busca la última edición en tu librería más cercana o en Amazon. Si no eres de guías –o si quieres complementar la información– en internet encontrarás muchas cosas, desde las páginas oficia-les de los destinos hasta la descuidada Travesías y las guías del New York Times. Para celulares tam-bién hay muchas aplicaciones, pero la mayoría son inútiles sin WiFi.

¿dónde investigar?

Jacobo Zanella. La playa en San Francisco, EUA.

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¿dónde quedarse?

La emoción de sentirte extraño en un lugar extraño.

Si tienes un amigo ahí, pregúntale si puede hospedarte: tendrás una experiencia más local (aunque también viene con sus desventajas). Otra opción es rentar un departamento o casa por día; podría ser más divertido traer las llaves en la bolsa que una tarjeta magnética en la car-tera. Si eres más clásico, busca un hotel: tu prio-ridad deberá ser el descanso reparador, no la zona ni las amenidades ni el nombre. Pide una habitación tranquila: el descanso es proporcio-nal a la energía que tendrás al día siguiente.

Aunque dedicaremos después un artículo ex-clusivo a este punto, las actividades que hagas y los lugares que visites definirán tu viaje más que el destino mismo (es más interesante ir a un supermercado en Arequipa que a la Estatua de la Libertad en Nueva York, por ejemplo). Mezcla actividades clásicas con propuestas tu-yas. Algo que te guste mucho aquí, visita su contraparte allá. Investiga conciertos en Last.fm y eventos en WhatsOnWhen.com.

actividades y lugares

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Anónimo. Viaje por Lisboa.

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De TuriSTaS Y viajeroS

El cliché del viajero siempre conlleva decir que «un viaje te cambia» mientras se carga con tres male-tas (con sobrepeso, por supuesto) y una cámara de bolsillo. Pasearse desprevenidamente por escena-rios ajenos a uno con la cara plagada de confusión y abusando de los lugares comunes. Así van miles

de personas obstruyendo el paso; el turista que estorba como palo-ma de monumento público.

Parece ser que las aerolíneas abaratadas, la proliferación de escuelas de idiomas y los medios de transporte del nuevo siglo han eliminado la poesía del via-

jero trasatlántico. Los amigos cursis ya se fueron a París, los exóticos ya anduvieron con sus Ree-bok en India y hasta la tía empalagosa se aventó un tour de mes y medio por todo Asia. Con tanto personaje «internacional», la figura del viajero ha pasado a ser una bestia en peligro de extinción.

Quizás la fatalidad principal que ha sofocado al viajero es la tendencia contemporánea a olvi-darse de las distancias y a subestimar el espacio en el que se desarrolla un ser humano. Me voy en la mañana al DF, regreso en la noche a Querétaro, al otro día me voy en avión a Texas y logro que cada espacio extraño no sea sino una extensión del propio. Es decir, el nuevo viajero es un empederni-do espécimen que a donde sea que vaya carga con todo su ser. Desde la ropa hasta las costumbres, el turista común visita un país, no lo vive. Siempre se le verá ajeno a su espacio, arrastrando sus hábitos y manías. Esas personas que desentonan con sus miles de flashes y su bronceado, los que con verlos de lejos se sabe «que no son de aquí».

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viajeRos // 02

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Los viajeRos...

“El verdadero viajero es siempre un vaga- bundo con las alegrias, las tentaciones y el sentido de aventura que tiene el vagabundo. Viajar es “vagabundear” o no es viajar. La esencia del viaje es no tener deberes , ni horas fijas, ni correspondencia, ni vecinos inquisidores, ni comisiones de recepcion, ni destino fijo. Un buen viajero es el que no sabe adonde va, y un viajero perfecto es el que no sabe de donde viene.”; Lin Yu-tang en su libro “La Importancia de vivir”

Jacobo Zanella. Salar de Uyuni. El desierto de sal más

grande del mundo, en el altiplano del suroeste de Bolivia.

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Una de las cosas que sólo puede otorgar un viaje es la novedad sencorial: ver algo por primera vez

viajar en pareja: TipoS De relaCión

la relación económica

Suponemos que por cariño o amor, uno de los dos paga el viaje (o gran parte del via-je), lo cual le otorga la libertad de hacer y deshacer, de (amablemente) imponer itine-rarios, sentarse a comer aquí y no allá. Da cierto poder, por supuesto, y bien usado de-viene en libertad: nadie podría culparme si elegí mal, si la cuenta es alarmante, si me quiero levantar tarde y acostar tarde: yo es-toy pagando, así que puedo llevar el viaje y

Jacobo Zanella. Salar de Uyuni.,

Bolivia.

029 viajeRos

el ritmo –y no dicatatorialmente, no; puede ser de manera cortés. La otra perso-na, si acaso tímida, se deja llevar y disfruta todos los momentos, aunque podría, de repente, sentirse acallada, aburrida o incluso temerosa.

la relación espontánea

Esta es tal vez la más común de las relaciones de pareja en un viaje: todo se decide en el momento, desde el itinerario del día hasta las actividades que se tendrán que sacrificar por falta de tiempo. Si la pareja se ha probado ya en otros viajes, seguro es buena idea seguir haciéndolo así. Después de todo, una de las cosas que sólo puede otorgar un viaje es la novedad sensorial: ver algo la primera vez, detectar un sabor nuevo sin saber qué es, desconocer el terreno o despertarse en la noche sin saber dónde estamos (ergo, desconocerse a uno mismo; por un segundo no saber quiénes somos y qué cuerpo habitamos). En la relación espontánea no im-porta la equidad: ambos dan y reciben sin tener consciencia de ello.

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la relación paternal

Su tono es educativo y a largo plazo. Así como se in-vierte en la formación universitaria de un hijo, se invier-te en un viaje con alguien (no necesariamente el hijo). Sobre la figura paternal recae la verdad, la importancia y el entendimiento del viaje, saberlo traducir de una experiencia sensorial a una formativa –que no es cual-quier cosa. De esta relación destila también autoridad: aunque los conceptos derivados del viaje se expongan para ser discutidos, siempre tendrá una mayor estatura el que los presenta que el que los recibe. El receptor de la relación deberá sentirse confiado y afortunado: esas lecciones lo acompañan a uno toda la vida (a veces, para descubrir después, que no eran del todo ciertas).

Jacobo Zanella. Piran, Eslovenia.

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la relación amorosa

Esta relación es muy noble porque disculpa la mayoría de los errores y omisiones que siempre tienen los viajes. Hay una gran concentración de sensaciones en el presente, en ese tiempo, en ese espacio. Que un lugar haga más emocionante la relación entre dos personas es entrañable: se forman re-cuerdos, se despliega el yo: se puede amar de otras formas no conocidas, imposibles fuera del viaje. La relación de pareja por encima del lugar pero atada íntimamente a una geografía distante y, por lo tanto, romántica. Si pensamos en el viaje como una representación teatral –comprimida– de la vida misma, podemos ver entonces que los intercambios que se generan en una relación así durante un viaje son intensos y definitorios aunque no lo parezcan mientras se viven.

viajeRos

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en los viajes las relaciones se hacen fuertes, los larzos marcan el camino del andar.

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la relación impuesta

El primero planea, ejecuta, dirige y edita el viaje. El segundo sabe el nombre del lugar a donde va pero no mucho más. Allá, se convierte en el niño del viaje. El primero lleva una guía o un itinerario, tiene el mapa de la ciudad en papel o en su cabeza, dice por aquí o por acá; es casi imposible que se aburra, los días pasan rápido, está todo el tiempo en la bús-queda de algo; su mente, hiperactiva. El segundo lo sigue, piensa esto está bonito o esto no me gusta, pero no siempre lo dice; se aburre a veces, se cansa. El primero, energético, quiere ir a un café que está de subida tres cuadras mientras que el segundo, flojo, ve pasar muchos cafés que le gustan y desconoce por qué no entran a ninguno de ellos. El primero quiere viajar con alguien, no le importa nada más; al segun-do le da un poco igual todo (tal vez preferiría, en el fondo, estar acostado en el hotel viendo la tele).

Jacobo Zanella.Varsovia,

Marszalkowska al amanecer.

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la relación racional

Si el viaje dura dos semanas, uno se encarga de la pri-mera semana y otro de la segunda. Uno de los trans-portes, el otro de los alimentos. Uno sabe la historia del lugar y el otro las noticias actuales. Las cuentas se dividen, uno conduce y otro guía, piden dos pla-tos al centro y los comparten, toman exactamente las mismas cervezas, en fin, una relación de viaje, en teo-ría, ideal. Es tan racional que a veces se dan un día o una tarde libre. Todos pensamos que lo peor que nos podría pasar en un viaje sería separarnos, pero no, es todo lo contrario. La relación se refuerza y se hace práctica. Y mejora con cada viaje.

la relación accidental

Viajas con alguien (conocido o desconocido) por con-veniencia: para compartir el auto, la comida, los costos de hospedaje. O viajas con un extraño para sorpren-derte, para darle al viaje una textura personal antes que cultural; íntima y peligrosa, nunca predecible. Cualquiera que sea el motivo o las circunstancias que preceden a esa decisión, la relación accidental siempre termina igual en todos los casos: muy distinta a lo que habías imaginado. Completamente distinta. Es una

relación para observar y analizar el pro-ceso, sentirte influido por él, modifica-do por él. Los dos al mismo nivel, los dos en busca de lo conveniente, de las sorpresas de un accidente no planeado.

en un viaje, las relaciones se hacen fuertes, se transforman

Jacobo Zanella . Bainbridge. The short

walk to Bainbridge (WA) after disembarking from

the ferry from Seattle.

viajeRos

035 viajeRos

PResenTaCiÓn 036

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039 LUGaRes

LUGaRes de TRansiTo

Nada más emocionante que sentirte extraño en un lugar extraño. Sentir que descubres algo nuevo que nadie más conoce. Ser tes-tigo de una cotidianidad a la que no tienes acceso. Ver algo que no era para ti.

El turismo masivo se ha dedicado a re-correr los mismos sitios y a plantar en las débiles mentes ideas como «si vas a Nueva York y no subes a la Estatua de la Libertad, no has estado en Nueva York», o «si estás en Roma, únete a las hordas en la fuente de Trevi y arroja monedas, ¡es de buena suer-te!». Los clichés, pues. Si decides hacerlos, está bien, pero no hagas que tu itinerario esté delimitado por ellos: tu viaje será de sabor irreconocible, tus fotos serán iguales a las de todos, terminarás harto y probable-mente no disfrutarás el viaje.

Te sugerimos agregar a tus viajes algunas de las siguientes ideas. Algunas suenan me-dio raras, pero confía: nosotros las hemos hecho todas y los resultados son siempre inesperados, placenteros y, sobre todo, me-morables.

Jacobo Zanella. La playa en San Francisco, EUA.

040LUGaRes

nada más emocionante que sentirte extrano en un lugar extraño, sentir que decubres...

Jacobo Zanella. Las calles lluviosas de Puebla, Pue. México.

041 LUGaRes

Cafetería universitaria

investiga si al lugar donde vas hay una universidad gran-de. Si están en época de clases, ve a comer ahí un día, con los profesores y alumnos: la mayoría de las cafeterías universitarias están abiertas al público y no son caras. Es

probable que la comida no sea espectacular pero la experiencia será distinta, hasta tendrá un toque melancólico. Verás caras que normal-mente no encontrarías en tus recorridos callejeros y un ambiente com-pletamente vivo y sincero.

el restaurante más viejo

el restaurante más viejo o más tradicional de la ciudad siempre tiene algo que decir. Llega pronto, pues estos lugares normalmente son pe-queños, tienen una carta limitada y los platos se van terminando según avanza la tarde. Si no sabes qué pedir, ordena el primer platillo debajo de la palabra «Especialidades» (no se vale pedir cosas conocidas).

Salida de la escuela

esta podría ser nuestra sugerencia más rara: dos personas, evidente-mente extranjeros y misteriosos, se paran afuera de una escuela a ver salir a los alumnos. Sí, es raro. Pero también es divertido. Verás a la pre-sociedad de ese lugar, cómo hablan, cómo se visten, quién va por ellos, si salen contentos o no. El bullicio dura poco pero la imagen se quedará contigo mucho.

PResenTaCiÓn 042

Transporte

Usa todos los tipos de transporte que tu viaje te permita. Bicitaxi, lancha y tran-vía en un solo día. Rentar un auto es lo mejor (pero sólo si tienes la confianza de hacerlo sin problemas); te permiti-rá hacer excursiones a los alrededores, comer en la carretera y, por la noche, ir al mirador.

Contemplación

Ve a un parque o siéntate en un café en donde puedas dedicarte sólo a ver qué hacen las personas, cómo reaccionan, de qué hablan, cómo son sus zapatos. Tam-bién puede ser un día de campo: compra algunos ingredientes sencillos y vete a un parque a pasar la tarde. Finge que lees y observa a todos por ahí.

043 LUGaRes

algo nuevo que nadie mas conoce

librería

Pensarás cuál es el objetivo de entrar a una librería en un país donde no se habla tu idioma. No importa: tienes que en-trar, adentro descubrirás por qué. Pensarás cuál es el objetivo de entrar a una librería en un país donde no se habla tu idioma. No importa: tienes que en-trar, adentro descubrirás por qué.

los locales

Si hablas el idioma, ve a un parque (o a donde veas gente sin quehacer) e inten-ta conversar con alguien. No importa si la charla dura sólo diez minutos pues te dirá algo de esa ciudad imposible de sa-ber de otra manera.No importa si la charla dura sólo diez minutos pues te dirá algo de esa ciudad.

Darshan Chakma. Sri Lanka.

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ser testigo de la cotidianeidad que no tienes, ver algo que no era para ti

LUGaRes

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Bar local

No son fáciles de encontrar: no están en las guías ni te los recomiendan en las oficinas de turismo, ni siquiera en los foros. Lo mejor es entrar a cualquier bar y pre-guntarle al cantinero cuál bar local recomienda él para ir a explorar, y cuál es el mejor día y hora para ir. No vayas como turista; tu objetivo aquí debe ser mimeti-zarte en la multitud. Si vas solo, siéntate en la barra y dedícate a contemplar al barman; no sólo aprenderás uno que otro truco, sino que de repente sabrás todo sobre él: a qué hora se levanta, en qué tipo de tiendas compra su ropa, qué palabras usa con su mejor ami-ga, qué le gusta leer, etc. No será necesario que se lo preguntes pues todo esto lo destilará con su actitud. Quién sabe, tal vez hasta salgas con su teléfono.

Casa

Visitar una casa común y corriente puede ser muy difí-cil. Sin embargo, en muchas grandes ciudades se están abriendo al público las casas diseñadas o construidas por arquitectos famosos (como la Casa Luis Barragán en el DF, por ejemplo). No son casas comunes y co-rrientes, pero le agregan al viaje un gusto que no se consigue con otra cosa. No son grandes ni ostentosas, quizá ni siquiera grandiosas, pero sí representativas de la forma de pensar del lugar que estás conociendo.

mercados

El mercado se inclina un poco hacia el cliché, aunque siempre vale la pena una visita. El supermercado, no. Nadie te va a recomendar visitar un supermercado. Los Walmart de Guadalajara, Montevideo y Craco-via se parecen mucho; no nos referimos a esos. Ha-blamos de un supermercado pequeño, local, en don-de puedas vagar por los pasillos y encontrarte con artículos graciosos e inesperados que de repente se convierten en el regalo perfecto para tu amigo o para tu casa, desde jabones hasta especias y chocolates.

LUGaRes

PResenTaCiÓn 046

Jacobo Zanella. Porec, Croacia.

PResenTaCiÓn047

048LUGaRes

Jacobo Zanella.Contemplaciones.

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Choque y adecuación, reconocimiento y descubierta, confirmación y sorpresa.

LUGaRes

050LUGaRes

051

Llévame, vagón!¡Ráptame, fragata!¡Lejos! ¡Lejos!¡aquí el lodo está formado con [nuestros llantos!CHaRLes BaUdeLaiRe, Mæsta et errabunda

LUGaRes

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el paiSaje Un impulso dominante al encontrar la belleza es el deseo de aferrarse a ella: poseerla y darle relevancia en nues-tras vidas. La necesidad de decir “he estado aquí, lo he visto y me ha importado”. Mas la belleza es fugitiva, la hallamos con frecuencia en lugares a los que puede que jamás regresemos, o bien es el resultado de una insólita conjunción de la época, la luz y las condiciones meteoro-lógicas. ¿Cómo arrreglárselas pues para poseerla, cómo aferrarse al tren flotante, a los ladrillos con aspecto de torta dulce o al valle inglés?

Una opción es la cámara. Haciendo fotografías po-demos mitigar el anhelo de posesión suscitado por la belleza de un lugar; nuestra ansiedad ante la pérdida de una preciosa escena puede disminuir cada vez que pul-samos el obturador.

O también podemos tratar de estamparnos física-mente en un bello enclave, acaso con la esperanza de tornarlo más presente en nosotros haciéndonos nosotros más presentes en él.

LUGaRes

Anónimo. Viajero.

053

«en este momento en el que muchas de estas escenas flotan en mi mente, siento un enorme gozo al reparar en que raro será el día de mi vida en el cual no me llegue algo de felicidad de estas imágenes»

LUGaRes

054eL viaje

Arthur John Picton. Travel To The Heart Of

The Final Frontiers.

el viaje

Un libro de viajes puede relatarnos, por ejemplo,

que un narrador viajó toda la tarde hasta llegar a

la ciudad x que se encuentra en la colina y que,

tras pasar la noche en su monasterio medieval, vio

cómo amanecía con niebla. sin embargo, viajamos

sin más toda una tarde. nos sentamos en un tren.

sentimos la pesada digestión del almuerzo. el

forro del asiento es gris. Miramos el campo por

la ventanilla. volvemos a mirar dentro. nuestra

conciencia es un hervidero de ansiedades.

advertimos una etiqueta de equipajes pegada a

una maleta en una rejilla sobre los asientos de

enfrente. damos golpecitos con un dedo en el marco

de la ventanilla. La uña rota del dedo índice se

engancha en un hilo. empieza a llover. Una gota

desciende dibujando un turbio surco en el polvo

del cristal. nos preguntamos dónde estará el

billete. volvemos a mirar el campo. no cesa de

llover. el tren se pone por fin en marcha. Cruza

un puente de hierro, para detenerse acto seguido

de manera inexplicable. en la ventanilla se posa

una mosca. y puede que no haya transcurrido

todavía más que el primer minuto de una crónica

pormenorizada de los acontecimientos latentes bajo

1a engañosa oración «viajó toda la tarde».

055 eL viaje

056ÍndiCe iConoGRÁFiCo

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Tim Franco. A través de una plantación de té de Ceylan en Sri Lanka.

Mc Heras. Travelling. Sterea Ellada, Grècia.

Jacobo Zanella. Nubes.

Jacobo Zanella. Salar de Uyuni. El desierto de sal más grande del mundo, en el altiplano del suroeste de Bolivia.

Jacobo Zanella. La playa en San Francisco, EUA.

Anónimo. Viaje por Lisboa.

Jacobo Zanella. Salar de Uyuni.

Jacobo Zanella. Salar de Uyuni.

Jacobo Zanella. Piran, Eslovenia.

Jacobo Zanella.Varsovia, Marszalkowska al amanecer.

Jacobo Zanella. Bainbridge. The short walk to Bainbridge (WA) after disembarking from the ferry from Seattle.

057 ÍndiCe iConoGRÁFiCo

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Jacobo Zanella. La playa en San Francisco, EUA.

Jacobo Zanella. Las calles lluviosas de Puebla, Pue. México.

Darshan Chakma. Sri Lanka.

Jacobo Zanella. Porec, Croacia.

Anonimo.El vuelo.

Jacobo Zanella.Contemplaciones.

Jacobo Zanella.Contemplaciones.

Anónimo.Viaje por India.

Anónimo.Viajero.

Arthur John Picton. Travel To The Heart Of The Final Frontiers.

PResenTaCiÓn 058

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060BiTÁCoRa

Las fiestas del Parachico en Chiapa de Corzo (que se pro-longan casi todo enero). Nosotros iremos.

Recomendamos Campeche: destino culinario. Ve sólo a comer (algunos creemos que es la mejor comida del país y la menos descubierta). De paso, asómbrate con un centro histórico espectacular rodeado por una muralla circular (la única que sigue erecta en el país). En Campeche sólo co-merás caldos y frutos del mar. ¿Insistes? Está bien, cambia de viaje y de país: a finales de febrero los precios de la ropa en Estados Unidos son más accesibles que en cualquier otra época del año.

Es época de carnavales. Nuestro favorito es del Ouro Pre-to, en Brasil. Al que tenemos muchas ganas de ir es al de Barranquilla, en Colombia. Si lo que deseas es huir de los tumultos, aíslate en Tapalpa (a una hora de Guadalajara) o ve a visitar las ruinas del Paricutín. Aprovecha el puente.

Huye del mes más caluroso en el centro del país. Te te-nemos dos opciones, una más ambiciosa que otra: haz un viaje hiper maximalista —el viaje más largo de tu vida— a Mumbai. Horrorízate con la escala urbana y humana, tra-ta de subirte a un tren (incluso en primera clase) y asiste, el dos de abril, a la final de la Copa del Mundo de Cricket. ¿Te has quedado sin habla? Espera nuestra siguiente re-comendación: comienza a entrenar para correr el maratón del Polo Norte; busca las banderitas rojas clavadas en la nieve.

A finales de mayo, encontrarás un gran clima en casi todo México y el mundo. Puedes ir a donde sea. Nosotros iría-mos a Cannes, para ver si terminamos en un bar (o en una casa), bebiendo algo al lado de Scarlet Johanson.

enero

maYo

FeBrero

marZo

aBril

eL viaje

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junio

julio Y aGoSTo

SepTiemBre

oCTuBre

noviemBre

DiCiemBre

La Fiesta de la Música en Francia suena muy tentadora (con una escapada en tren nocturno a Berlín o Munich). También el nuevo vuelo Querétaro – Puerto Peñasco, un mini paraíso (esperamos que siga existiendo en junio: el vue-lo, claro; bueno, y también el puerto).

No viajes en estos meses: todo es más caro y los aeropuertos colapsan. Atrévete a hablar al call center de tu aerolínea para atrasar un par de días tu vuelo de regreso: te tendrán en espera varias horas y te dirán que el próximo regreso disponible es en cinco semanas.

La ruta del vino de Baja California, sin duda. Habrán pasado ya los tumultos de la vendimia pero verás todavía racimos de uva colgando de las parras. ¿Eres fan del rugby? Con ese pretexto conoce Nueva Zelanda y toma unos vinos igual de memorables que los del valle de Guadalupe.

Guadalajara será sede de los Juegos Paname-ricanos. ¿No te convencimos? Piensa entonces en esta tentadora propuesta: Río de Janeiro y diminutos trajes de baño.

Día de Muertos en Pátzcuaro, Michoacán. Lánzate al Df a conocer tres nuevos restau-rantes por día. Busca actividades ligeras entre comidas.

Playa Maroma en el caribe Méxicano. El sur de Chile, esta en su mejor época para recorrer y llega hasta la Patagonia Argentina.

Ensayo de viaje, es justamente el ensayo del diseño de un libro,

en la clase de Diseño Editorial, el reto fue partir del concepto de las diferencias

y el ritmo entre imágenes, textos y espacios en blanco para generar el diseño.

Este libro no pretene lucrar con el contenido del texto ni con las imágenes que contiene,

su uso es estrictamente académico.

Se usaron las tipografías Adobe Caslon y Letter Gothic.

Impreso en Querétaro, Qro. México, 2012.

Un viaje nunca termina...