Enfermería. Una etapa más

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Enferm Clin. 2014;24(5):267---268 www.elsevier.es/enfermeriaclinica EDITORIAL Enfermería. Una etapa más Nursing: A new phase Loreto Maciá Soler Departamento de Enfermería, Universidad de Alicante, Alicante, Espa˜ na El desarrollo de la Enfermería científica en Espa˜ na con res- paldo legal, tiene lugar a partir de la promulgación del RD 56/2005 de 21 de enero donde las titulaciones se estructuran en grado, máster y doctorado sin excepción. En consecuen- cia, a partir de 2006, en Espa˜ na, la Enfermería pudo empezar a realizar un desarrollo académico propio desde el nivel básico (diplomatura) hasta el doctorado. En ese momento, se desató desde el colectivo enfermero espa˜ nol, una autén- tica demanda de formación académica superior reglada. Mientras que, la formación continuada y las especialidades han tenido una constante demanda en la profesión desde finales de la década de los 70 del pasado siglo, el desarrollo académico propio y la inquietud por el mismo tardo un poco más en llegar. Actualmente, nos estamos normalizando en el mundo académico y científico con todos los niveles académi- cos propios. Sin embargo, me gustaría advertir algunos desajustes que debemos tener en cuenta para lograr un avance progresivo que, repercuta en la calidad asistencial y fomente un avance del colectivo enfermero en general. No tanto, un avance académico global sino una actitud profesional avanzada. Distinguiremos entre logro académico y actitud profesio- nal. El logro académico consiste en obtener una titulación, en nuestro caso, cada individuo puede elegir entre grado, máster, especialidad o doctorado. Sin olvidar el aprendizaje a lo largo de la vida. Correos electrónicos: [email protected], [email protected] En cada nivel académico se adquiere un tipo de forma- ción y esta formación en ocasiones se ajusta al puesto de trabajo y en otras no. Si un profesional aspira a un puesto de trabajo en determinadas condiciones, no puede pre- tender que, si posteriormente adquiere otra formación por iniciativa individual, esta formación, le sea reconocida en su puesto de trabajo. Cada nivel académico tiene su espacio. Desde la clínica básica, Enfermería clínica avanzada, docencia, gestión o investigación. Respecto a la actitud profesional, comentar que se trata de la percepción individual que cada profesional tiene de su trabajo como responsable del mismo frente a la sociedad. Los profesionales responsables deciden sobre la actividad que realizan y asumen la consecuencia de sus decisiones. De manera que, si somos conscientes de que determinados roles que tienen que ver con la vida de las personas son res- ponsabilidad de las enfermeras y actuamos en consecuencia, iremos generando progresivamente un espacio social propio, donde se identifique la actividad enfermera con su respon- sable. El ejemplo más cercano lo tenemos en la atención primaria de salud, atención domiciliaria y cuidados paliati- vos donde se identifica perfectamente desde la sociedad, la figura y el desempe˜ no de una enfermera. Para fomentar la actitud y el desarrollo científico en una profesión, se necesita Enfermería clínica muy preparada que forme a las futuras enfermeras conjuntamente con el profesorado universitario con criterios muy consensuados y enfoque enfermero. Además, son importantes la formación especializada y programas máster de elevada calidad. Por último, es importante alcanzar la excelencia en doc- torados específicos donde se investigue en el ámbito propio. http://dx.doi.org/10.1016/j.enfcli.2014.06.006 1130-8621/© 2014 Elsevier Espa˜ na, S.L.U. Todos los derechos reservados.

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Enferm Clin. 2014;24(5):267---268

www.elsevier.es/enfermeriaclinica

EDITORIAL

Enfermería. Una etapa más

Nursing: A new phase

Loreto Maciá Soler

Departamento de Enfermería, Universidad de Alicante, Alicante, Espana

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El desarrollo de la Enfermería científica en Espana con res-paldo legal, tiene lugar a partir de la promulgación del RD56/2005 de 21 de enero donde las titulaciones se estructuranen grado, máster y doctorado sin excepción. En consecuen-cia, a partir de 2006, en Espana, la Enfermería pudo empezara realizar un desarrollo académico propio desde el nivelbásico (diplomatura) hasta el doctorado. En ese momento,se desató desde el colectivo enfermero espanol, una autén-tica demanda de formación académica superior reglada.Mientras que, la formación continuada y las especialidadeshan tenido una constante demanda en la profesión desdefinales de la década de los 70 del pasado siglo, el desarrolloacadémico propio y la inquietud por el mismo tardo un pocomás en llegar.

Actualmente, nos estamos normalizando en el mundoacadémico y científico con todos los niveles académi-cos propios. Sin embargo, me gustaría advertir algunosdesajustes que debemos tener en cuenta para lograr unavance progresivo que, repercuta en la calidad asistencial yfomente un avance del colectivo enfermero en general.No tanto, un avance académico global sino una actitudprofesional avanzada.

Distinguiremos entre logro académico y actitud profesio-nal.

El logro académico consiste en obtener una titulación,en nuestro caso, cada individuo puede elegir entre grado,

máster, especialidad o doctorado. Sin olvidar el aprendizajea lo largo de la vida.

Correos electrónicos: [email protected], [email protected]

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http://dx.doi.org/10.1016/j.enfcli.2014.06.0061130-8621/© 2014 Elsevier Espana, S.L.U. Todos los derechos reservados

En cada nivel académico se adquiere un tipo de forma-ión y esta formación en ocasiones se ajusta al puesto derabajo y en otras no. Si un profesional aspira a un puestoe trabajo en determinadas condiciones, no puede pre-ender que, si posteriormente adquiere otra formación porniciativa individual, esta formación, le sea reconocida enu puesto de trabajo.

Cada nivel académico tiene su espacio. Desde la clínicaásica, Enfermería clínica avanzada, docencia, gestión onvestigación.

Respecto a la actitud profesional, comentar que se tratae la percepción individual que cada profesional tiene de surabajo como responsable del mismo frente a la sociedad.

Los profesionales responsables deciden sobre la actividadue realizan y asumen la consecuencia de sus decisiones.e manera que, si somos conscientes de que determinadosoles que tienen que ver con la vida de las personas son res-onsabilidad de las enfermeras y actuamos en consecuencia,remos generando progresivamente un espacio social propio,onde se identifique la actividad enfermera con su respon-able. El ejemplo más cercano lo tenemos en la atenciónrimaria de salud, atención domiciliaria y cuidados paliati-os donde se identifica perfectamente desde la sociedad, lagura y el desempeno de una enfermera.

Para fomentar la actitud y el desarrollo científico en unarofesión, se necesita Enfermería clínica muy preparadaue forme a las futuras enfermeras conjuntamente con elrofesorado universitario con criterios muy consensuados y

nfoque enfermero. Además, son importantes la formaciónspecializada y programas máster de elevada calidad.

Por último, es importante alcanzar la excelencia en doc-orados específicos donde se investigue en el ámbito propio.

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Estos logros serán visibles en la próxima generación. Sinmbargo, cimentarlos bien es muy importante y este trabajos el de la generación actual en pleno ejercicio profesional.

Para avanzar como colectivo resulta crucial el papel deos gestores y los docentes. Los gestores ayudan a que unrupo profesional se perciba importante y que su activi-ad tenga interés. Si un gestor permite que las enfermerascupen distintos puestos de trabajo sin preparación previa,stán desvirtuando la propia responsabilidad con las per-onas. Cada vez que se aumentan ratios de pacientes o seeparten contratos basura para responder inquietudes polí-icas de corto plazo frente al interés de un paciente y parasto se utiliza una enfermera. . ., estamos retrocediendo.

En la formación universitaria el cuidado se debe viviresde los docentes como algo muy serio que afecta a laida de las personas y no se puede dejar en manos pocoualificadas, ni sustituirse por tecnología avanzada.

Igualmente, cada vez que una investigación se impulsaesde otras disciplinas, confundiendo colaboración con per-iso para hacer, en parte, se deteriora el resultado de

a investigación que llegará a las enfermeras clínicas conenos interés para su aplicación que cuando se trata de tra-ajos científicos rigurosos hechos por enfermeras dentro den equipo multidisciplinar pero en condiciones de igualdad.

Podemos afirmar a la vista de la legislación vigenteue los cimientos legales y las oportunidades de desarro-lo científico para mejorar la profesión están puestos, perol camino es largo.

Esta generación ha trabajado y trabaja para que la pró-ima generación perciba la mejora y así ha sido, desde hace00 anos.

En consecuencia, se trata de aportar cada cual unaejora para el desarrollo de una profesión de la que todas

ormamos parte.Si en el ano 2005 no hubiese habido grupos de enfermeras

reparadas para iniciar el trayecto legal hacia la ciencia, elno 2005 hubiese sido un comienzo seguramente muy colo-izado por otros grupos profesionales. Pero desde 10 anosntes, había grupos importantes de enfermeras, preparán-ose para el desarrollo científico que se veía llegar desde977.

De no haber existido estos grupos, ahora mismo la situa-ión sería muy complicada por las exigencias para el acceso

cuerpos docentes e investigadores y los nuevos modelos deestión sanitaria que requieren titulaciones y adquisicióne competencias y métodos de trabajo que hasta hace pocosnos ni se sospechaban.

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L. Maciá Soler

El incremento de las tasas de paro, además, disminu-en el valor de una profesión y el desempleo todavía máslevado en otras profesiones cercanas, puede potenciar lantrusión de puestos de trabajo propios de Enfermería. Dehí la importancia de investigar en problemas específicos yostrar los resultados de investigación con mejoras sociales.El papel de la enfermera en la investigación está muy

vanzado en el campo de las personas que padecen enfer-edades crónicas y sus aportaciones son cruciales para elantenimiento de la calidad de vida y la prevención de

as reagudizaciones. Encontramos en este ámbito enferme-ades como la diabetes, la insuficiencia renal crónica o lanfermedad pulmonar obstructiva crónica entre otras.

Se podría seguir con problemas agudos como la preven-ión y el tratamiento de heridas o infecciones y continuaron el mantenimiento de la salud en la población.

En este mantenimiento de la salud, destacaría los grupose población con necesidades específicas de dependenciaomo los ninos, las personas mayores o los grupos de per-onas con problemas puntuales de salud que les conviertenn dependientes para algún aspecto del cuidado de manerauntual.

Como en todas las disciplinas, debe haber un espacioara continuar investigando en la educación, la historia oa gestión sanitaria que le son propias.

El camino es largo y las bases sentadas durante la primeraécada del siglo XXI, facilitarán a las próximas generacionesna normalización profesional donde se observe que, dentroe la profesión hay enfermeras clínicas; clínicas avanzadas;specialistas e investigadoras y docentes. Lo más importanteerá que tendrán su espacio en el mundo de la ciencia enondiciones de igualdad. Sus referentes serán enfermeras deistintos niveles y consultarán con otras disciplinas cuandoerciban que necesitan consultar. Igualmente, se contaráon ellas para que aporten su capacidad y formación quetras ciencias puedan requerir.

A modo de resumen es importante comentar que el saberientífico nace de las preguntas de investigación que seeneran desde una práctica profesional. Sin profesión no hayiencia. Profesión enfermera hay desde hace 200 anos coneconocimiento social y progresión científica en el mundo.esde hace 40 anos en Espana existe profesión con respaldo

El futuro está abierto y no tiene límite, requiere una cons-rucción sólida que se aporta desde todos los ámbitos de larofesión.