tra forma de transitar

la iudad

ábula ontemporánea

2011

Musica

deporte

omo escuchar a la ciudad

De pronto empiezo a escuchar, son rumores en diferentes tonalidades, agudos y graves que se enredan entre mis oídos. Empiezo a sentir algo muy fuerte en el pecho, es mi corazón palpitando.

El sonido se parece al de un avión despegando, es constante, una base armónica para el recorrido. Escucho una ambulancia que pasa por nuestro lado, son tres flautas muy agudas que solo son capaces de producir dos notas, es un sonido muy tenue que va incrementando su intensidad y luego se desvanece a lo lejos.

Pareciera que no hay música, pero siento el ritmo que se desprende de mi pecho, la armonía constante que produce el motor del

automóvil, la melodía que interpreta el verde de los árboles, la forma musical que se establece por el recorrido.

Un recorrido contiene los elementos necesarios para explorar la música que todos tenemos dentro.

Hay una conversación que inunda el lugar de risas, son carcajadas que resuenan

como intervalos descendentes, se detienen para tomar aire, y vuelven

a su nota inicial para empezar a descender.

odando un sueño en la ciudad

7:35 AM. Lugar: Bogotá.

Mi día empieza como el de la mayoría de los ejecutivos. Preciso tengo que salir de la casa cuando el caos de la ciudad está en su máxima expresión y aunque eso hace que no todos los días me levante animado, mi capacidad para retarme y hacer frente a ese caos es lo que me hace ser mejor en mi trabajo. Cuando logro poner los pies en la tierra para empezar a recorrer las calles bogotanas, mi atención debe estar completamente enfocada en el camino. Los huecos, los movimientos imprudentes de los ancianos que ya no controlan su dirección ni su fuerza pueden hacerme caer y con mi caída, puede revelarse toda una realidad que a los ojos de mi jefe, debe permanecer oculta. Cuando logro establecer un ritmo constante que le dé tranquilidad a él y nos permita disfrutar el camino, no puedo evitar pensar en la forma como ha cambiado nuestra historia. Mi abuelo me contaba anécdotas de aventura en las que él le ayudaba a su jefe a recorrer montañas, lleno de peligros que lo hacían disfrutar de su lugar en el universo. Ahora, se la pasan abriendo lugares donde contratan a nuestros amigos maniquíes…5, 6, 7, 8…el mayor riesgo que pasan es el de perder el ritmo…¡OUCH! Creo que me lastimé el hombro, pero bueno…todo sea por el camino. Llegamos. Me siento caliente por dentro pero sigo estando frío. Es hora de sentarse y tomar el descanso.

odando un sueño en la ciudad

7:35 AM. Lugar: Bogotá.

Mi día empieza como el de la mayoría de los ejecutivos. Preciso tengo que salir de la casa cuando el caos de la ciudad está en su máxima expresión y aunque eso hace que no todos los días me levante animado, mi capacidad para retarme y hacer frente a ese caos es lo que me hace ser mejor en mi trabajo. Cuando logro poner los pies en la tierra para empezar a recorrer las calles bogotanas, mi atención debe estar completamente enfocada en el camino. Los huecos, los movimientos imprudentes de los ancianos que ya no controlan su dirección ni su fuerza pueden hacerme caer y con mi caída, puede revelarse toda una realidad que a los ojos de mi jefe, debe permanecer oculta. Cuando logro establecer un ritmo constante que le dé tranquilidad a él y nos permita disfrutar el camino, no puedo evitar pensar en la forma como ha cambiado nuestra historia. Mi abuelo me contaba anécdotas de aventura en las que él le ayudaba a su jefe a recorrer montañas, lleno de peligros que lo hacían disfrutar de su lugar en el universo. Ahora, se la pasan abriendo lugares donde contratan a nuestros amigos maniquíes…5, 6, 7, 8…el mayor riesgo que pasan es el de perder el ritmo…¡OUCH! Creo que me lastimé el hombro, pero bueno…todo sea por el camino. Llegamos. Me siento caliente por dentro pero sigo estando frío. Es hora de sentarse y tomar el descanso.

6:10 PM. Lugar: Calle

Paciencia porque hay trancón. Me encanta rodar por algunas vías que no estén recién pavimentadas porque me gusta el vértigo y eso me hace seguir pensando en el futuro. Pero bueno, eso no solo depende de mí. Él por ahora no está pensando en eso y no quiero causarle problemas en este clima por estar distraído así que mejor me concentro en controlar la tracción. AYY…ahí se le fue la mano con el pedal pero es que hay gente que cruza las calles como si estuviéramos en un pueblo. No hay nada como adelantarse un poco por el andén aunque me toque gritar para que la gente se corra. A veces me gusta ver cómo se asustan cuando por un momento se ven amenazadas por mí. Hoy en día todo el mundo habla por celular en la calle y no se dan cuenta de la cantidad de veces que las podríamos estrellar. Mi jefe ahora disfruta más el paseo porque le regalaron un back pack para tomar agua en el camino y cuando toma, caen gotas que me alcanzan a refrescar a mí. No hay nada como el viento helado a esta hora…la sensación de respirar ese aire me encanta. Llegamos. Hogar dulce y frío. Este fin de semana depronto voy a un partido de tennis y para eso tengo que descansar. Todo se ve diferente desde acá arriba. A veces, cuando ya es muy tarde y casi nadie sale ni entra, me gusta mecerme para esconderme de la cámara de seguridad que siempre está con ese ojo abierto pero que a veces pestañea porque no me imagino lo que debe ser estar todo el día dando giros de 180 grados de un lado a otro. Yo me mataría. Hasta mañana.

público

recorrido

Está determinado por las características naturales del territorio, además de su evolución y transformación histórica.

Paisaje

deporte

iudad

Flujo de personas

coreología

Dos eventos son simultáneos cuando suceden en el mismo instante.

iudad

Música

Simultaneidad

experiencia estética

7:35 AM. Lugar: Bogotá.

Mi día empieza como el de la mayoría de los ejecutivos. Preciso tengo que salir de la casa cuando el caos de la ciudad está en su máxima expresión y aunque eso hace que no todos los días me levante animado, mi capacidad para retarme y hacer frente a ese caos es lo que me hace ser mejor en mi trabajo. Cuando logro poner los pies en la tierra para empezar a recorrer las calles bogotanas, mi atención debe estar completamente enfocada en el camino. Los huecos, los movimientos imprudentes de los ancianos que ya no controlan su dirección ni su fuerza pueden hacerme caer y con mi caída, puede revelarse toda una realidad que a los ojos de mi jefe, debe permanecer oculta. Cuando logro establecer un ritmo constante que le dé tranquilidad a él y nos permita disfrutar el camino, no puedo evitar pensar en la forma como ha cambiado nuestra historia. Mi abuelo me contaba anécdotas de aventura en las que él le ayudaba a su jefe a recorrer montañas, lleno de peligros que lo hacían disfrutar de su lugar en el universo. Ahora, se la pasan abriendo lugares donde contratan a nuestros amigos maniquíes…5, 6, 7, 8…el mayor riesgo que pasan es el de perder el ritmo…¡OUCH! Creo que me lastimé el hombro, pero bueno…todo sea por el camino. Llegamos. Me siento caliente por dentro pero sigo estando frío. Es hora de sentarse y tomar el descanso.

emociones

endorfinas

7:35 AM. Lugar: Bogotá.

Mi día empieza como el de la mayoría de los ejecutivos. Preciso tengo que salir de la casa cuando el caos de la ciudad está en su máxima expresión y aunque eso hace que no todos los días me levante animado, mi capacidad para retarme y hacer frente a ese caos es lo que me hace ser mejor en mi trabajo. Cuando logro poner los pies en la tierra para empezar a recorrer las calles bogotanas, mi atención debe estar completamente enfocada en el camino. Los huecos, los movimientos imprudentes de los ancianos que ya no controlan su dirección ni su fuerza pueden hacerme caer y con mi caída, puede revelarse toda una realidad que a los ojos de mi jefe, debe permanecer oculta. Cuando logro establecer un ritmo constante que le dé tranquilidad a él y nos permita disfrutar el camino, no puedo evitar pensar en la forma como ha cambiado nuestra historia. Mi abuelo me contaba anécdotas de aventura en las que él le ayudaba a su jefe a recorrer montañas, lleno de peligros que lo hacían disfrutar de su lugar en el universo. Ahora, se la pasan abriendo lugares donde contratan a nuestros amigos maniquíes…5, 6, 7, 8…el mayor riesgo que pasan es el de perder el ritmo…¡OUCH! Creo que me lastimé el hombro, pero bueno…todo sea por el camino. Llegamos. Me siento caliente por dentro pero sigo estando frío. Es hora de sentarse y tomar el descanso.

El video es descubrirse no vivir

Un impulso extraño lo levanta de la cama un domingo en la mañana por alguna razón este personaje no está dispuesto a pasar otro domingo de locha viendo películas y comiendo. hay algo en su cuerpo que le reclama emoción, que le reclama un uso, que le reclama estar vivo.El interpretar ese arquetipo social de la quietud del desgano y la pereza con tanta facilidad al parecer no es suficiente para él. toma una decisión y de un momento a otro como a contratiempo de su ritmo de vida se levanta de la cama hace una pausa para ser consciente de su cuerpo y un video interno que le suena como a música lo impulsa a ponerse activo, como acto natural del ser humano busca por todos los medios de comunicación un compañero o compañera para compartir esa locura no definida que desea ejecutar. No lo encuentra pues su entorno es comprendido por personajes similares a el que un domingo a las 9 de la mañana les parece estúpidamente innecesario salir. el no haber encontrado con quien compartir este momento no le acaba con sus ganas de salir a vivir, toma su ipod saca los patines de su hermano y cruza esa extraña frontera. la puerta de su casa se cierra y de esa puerta a la portería experimenta una forma de habitar el espacio totalmente innovador la soledad, la luz del día, la paz y el componente en su cabeza de ser un domingo en la mañana, le permite vivir un ambiente lleno de una energía cálida poco explosiva pero muy motivadora.El portero recostado con su ruana se levanta con un olor extraño en su boca, le abre la puerta con los ojos perdidos y con el sombrero de guachimán lo de medio lado dejando ver un poco de pelo sudado y desorganizado. en las escaleras del edificio coloca los patines amarra su ipod como puede y da sus primeros pasos, hace un buen tiempo no los usaba y la búsqueda del equilibro lo devuelve al momento de sus primeros pasos, tal vez este sea un primer paso hacia algo piensa él.Va tomando confianza cuando de pronto se encuentra con una vía extraña que le invita de una forma descarada a apropiarse de ella. toma vuelo y se manda a la mitad de esta, de una forma extraña el siente como penetra en ese espacio aparentemente diseñado para otro propósito, se siente un intruso pero es en ese momento en que su ipod pone a rodar una canción que lo dota de una fuerza interna que se mezcla con los cambios físicos de su cuerpo generados por el esfuerzo físico se comienza a sentir excitado poderoso vivo y de repente sin darse cuenta está rodando sobre el pavimente como todo un profesional. el ritmo de la música le marca el ritmo de su cuerpo y a pesar de no estar bañado comienza a atraer las miradas de algunas mujeres sensible lectoras de la información corporal que él está expresando. no pasa mucho tiempo para que este personaje caiga en la tentación de la reflexión y termine de ser uno solo con el momento. dándose cuenta así del animal natural que había despertado en él, entonces es evidente y lógico para este hombre que el transe en el que se encontraba era esa forma extraña de limitarse a vivir el aquí y ahora. hace varios intentos para reconectarse con ese ser y a punto de encontrar la frustración una nueva canción le abre los ojo para percibir a una mujer poco arreglada con un muy mal lejos que a

medida en que se acerca lo comienza a capturar no por ninguna parte del cuerpo en especial sino por un algo que hace que como imanes mantengan las miradas, se reten uno al otro y pasen como si nada. pero por un momento se sale del orden natural del ritmo que llevaba, innova, sigue sus instintos, se da la vuelta y de una forma inesperada pero cómoda se acerca a la mujer le coge una mano la utiliza para transferir su equilibrio a ella y de una forma un poco torpe pero sincera le pone la otra mano en la cintura calcula tranquilamente su cercanía y le da un beso.

A medida en que el beso superaba la etapa de la sorpresa para comenzar a disfrutarlo los dos, el personaje desliza con cierta fuerza la mano colocada en la cadera hasta que deja de cogerla y queda aferrado únicamente a la tela de la camiseta de ella, encontrando con esta un control diferente del equilibrio de los dos. esa fuerza le pone un toque sexi y apasionado al beso y ella alcanza a escuchar la música que él tiene, esto de una forma u otra le da fuerzas a ella para finalizar el beso reanudar las miradas y preguntarle por el autor de esa canción el contesta su pregunta y por un entendimiento tácito modifica cada uno su camino y se acompañan por uno nuevo para continuar por la vida, muere su experiencia innovadora y de repente empieza a ver la calle amenazadora, un ruido inmamable, deja de ver los rayos del sol sin que este se oculte, mira la mujer que tiene al lado y por un acto instintivo define por piezas buenas y malas todo su cuerpo materializa su ser y define lo soportable lo que es motivo de orgullo y lo que mejor no se debe ni tocar. termina la buena racha de música aleatoria y se le hace necesario apagar el aparato mientras ella habla se hace consciente de sus pies y le parece urgente sacarse los patines.

Finalmente echa un vistazo a la calle por la cual transito la cual habito y no ve sino una autopista ya con trafico vendedores ambulantes y gente pitando. vuelve su mirada a ella la abraza sugestivamente y le dice al oído eres mi mejor presente que alguna vez haya vivido.

escenario

PAISAJE

Pontificia Universidad Javeriana

Diseño y Fábula

Jesús pineda

Pontificia Universidad Javeriana

Diseño y Fábula

Jesús pineda

Ricardo Umaña

Catalina Roncancio