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El tiempo de la historia Montserrat GALCERÁN (Universidad Complutense) “se pueden definir como hechos históricos.., los que producen una mutación en las relaciones estruc- turales existentes”. L. Althusser, Leer el Capital. Hay una cierta dificultad en abordar el carácter especifico del tiempo de la historia, que tendemos a considerar en analogia con el “tiempo psi- cológico de la experiencia vivida” o con el “tiempo de la fisica”. En el pri- mer caso se confunde con la percepción subjetiva del tiempo, en el segun- do con su capacidad para medir el movimiento de los cuerpos en el espa- cm. En ambos casos la especificidad del tiempo histórico queda soslaya- da, pues no cabe ninguna percepción global de ese tiempo ni se aplica, a no ser metafóricamente, a ningún movimiento en espacio alguno. Los primeros pensadores que se plantearon la cuestión de “lo históri- co”, entre otros el italiano Gianbattista Vico (1668-1744), lo hicieron dis- tinguiendo el tiempo histórico, propio de las acciones humanas, del tiem- po cartesiano ligado al movimiento de los cuerpos. Con ello se inauguró una cierta tradición, aquélla que establece una distinción entre ambos y U fra(e, 4’I Se,n~nar,, de ~1taflsma, (199h fuel 1. p~~s 287-303 Scr~uce dc PubI icaciúncs, 1 jllLvcTsIdad Ocinplutcnsc Maddd

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El tiempo de la historia

MontserratGALCERÁN

(UniversidadComplutense)

“se puedendefinir como hechoshistóricos.., losqueproducenuna mutaciónen las relacionesestruc-turalesexistentes”.

L. Althusser,Leerel Capital.

Hay unaciertadificultad en abordarel carácterespecificodel tiempode la historia, quetendemosaconsideraren analogiaconel “tiempopsi-cológicode laexperienciavivida” oconel “tiempode la fisica”. En el pri-mercasoseconfundeconla percepciónsubjetivadel tiempo,en el segun-do consucapacidadparamedirel movimientode loscuerposenel espa-cm. En amboscasosla especificidaddel tiempohistóricoquedasoslaya-da, puesno cabeningunapercepciónglobal de esetiempo ni se aplica,ano sermetafóricamente,a ningúnmovimientoen espacioalguno.

Los primerospensadoresquese plantearonla cuestiónde “lo históri-co”, entreotros el italiano GianbattistaVico (1668-1744),lo hicierondis-tinguiendoel tiempohistórico, propiode las accioneshumanas,del tiem-po cartesianoligado al movimiento de los cuerpos.Con ello se inauguróuna ciertatradición,aquéllaque estableceunadistinciónentreambosy

U fra(e, 4’I Se,n~nar,, de ~1taflsma, (199h fuel 1. p~~s 287-303 Scr~uce dc PubI icaciúncs, 1 jllLvcTsIdad Ocinplutcnsc Maddd

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quehacedel tiempohistóricounaespeciede tiempohumanoo de tiempovivido; cuandolo cierto es quetambiénéste,como todo tiempo,remite alasucesiónde movimientosrecurrentes,seande unau otra naturaleza.Enesasucesiónla homologaciónentreunaseriey otra por medio dc un ms-trumentode medida,permitejustamentemedir el tiempoy, colocandolossucesosen él, darlesun significado,es decirinterpretarlossiínbólicamen-te. “Historiar” significano sólo recordaro recoger,sino integraralgo enesaconstrucciónsimbólica.

Ahorabien, en tanto queprefiguradaen unadeterminadaconcepciónde su tiempo la historia se ha constituidocomoun discursorelativo a lacomprensiónde las accioneshumanascolectivasqueprivilegia suubica-ción en un tiempo continuo, unitario y sucesivo.Por ello el abandonocomoresultadode las criticaspost-modernasde la ingenuaconcienciahis-tórica del s.X]X, el tiempoclásicode la Historia, parecearrastrarconsigola necesidaddenegarcualquierposibleeficaciahistóricade las accioneshumanase inclusivede laposibilidadde hablardetal cosa.Sin lahistoriay su tiempogeneral,el actuarhumanoparececondenadoa no poderesca-parde los estrechoslímitesde “lo individual”. Parececondenadoa no sermásque “soporte materialo personal”,inerte espacíode inscripcióndetinos códigosgeneralesque se repetiríana si mismosde modoautomáti-co. El pesode las tradicionesheredadasy la compulsióna la repeticiónsustituiríana la “acciónhistórica”.

La críticapost-modernaniegala posibilidadde re-codificar la actua-cióncolectiva,sujetándolaa ritmos,secuenciasy ajustesde unadinámicamúltiple. Paraellanegar“lo histórico” no significasolamentequesedes-manteleun pretendidofin trascendente,utópico o no, de las accioneshumanas;significaquela naturalizaciónde un determinadosistemapro-ductivo con su específicacodificación del tiempo, reducela actuaciónindividual y colectivaalos estrechosmárgenesdela repeticiónde lacodi-ficación existente,sin cambio,sin variación,sin desviaciónalguna..

Esaes la razónde queunapequeMindagaciónentomo a la génesisde la ideadehistoria queincluyaalgunaindicaciónsobrelas peculiarida-desdel tiempohistórico, puedacontribuiraclarificar en algotan comple-ja problemática.

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La ideadehistoria enG.Vico

Centrándonosen lo que podemosdenominar“historia moderna”,loque exige dejar de lado lo que sobre la historia se ha escrito en laAntiguedady en la Edad Media europea,no dejade resultarnovedosoelmodocomoVico, un napolitanodel ‘700, retomalascuestioneshistóricas.Paraello comobuenpost-cartesiano(Descartes,1596-1650),no demasia-do distantede Spinoza(1632- 1677), inicia unacríticaal primeroanálogaa [ade esteúltimo peroen unaversióndistinta: mantieneelmétodogeo-métrico comométodobásico del pensar,pero extraede él la conclusión,un tanto sorprendente,de que los individuos humanos“conocenlo quehacen”,de modo parejoa lo queocurreen geometría,en queconocenlaspropiedadesde las figurasquehanconstruidoateniéndosea ciertasreglas.En consecuencia,y ahí estriba el punto neurálgico de su critica aDescartes,formulacomo sigueel fundamentode unaciencia nueva:“Acualquieraquereflexione,deberáasombrarleel quetodoslos filósofos sehayanesforzadocontoda seriedadpor conseguirel saber(la ciencia)deeste inundo natural, del cual, puestoque Dios lo hizo, sólo él tiene suconocimiento;y se olvidarande meditarsobreelmundode las naciones,o seael inundocivil, cuyoconocimiento,porquélo habíanhecholoshom-bres,los propioshombrespodíantener” (pag.3311). Partiendodel mode-lo cartesianopero invirtiéndolo, Víco llega a la conclusiónde que lascuestionespropiasdel saberhumanono son los entesde lanaturaleza,delos cualessólo Dios puedetenerun conocimientoacabadopuesél los hacreadoy sabepor tanto cuálesson lasreglasde su constitución,sino losasuntoshumanos,es deciraquello que ocurreen las nacionesy socieda-des,o seaen el “mundocivil”.

La reflexiónmodernasobrelahistoria nacepuesligadaal “mundodelas nacioneso mundocivil”, es decira la preocupaciónpor los principiosquerigen losasuntoscolectivosy políticos,por el modo comolos pode-respúblicos,las leyesy el derecho,las institucionesciviles, las guerrasylas contiendasentre los pueblos,siendoresultadoúnicamentehumano,afectana las vidas. Tratándosepor otra parte de fenómenosrecurrentesquese reproducenen épocasdistintasy quealcanzandimensionesqueno

1 Cito por la numeraciónde páginade la ¡a edición que se reproducepor lo generalen las siguientesedicionesasí corno en la traducción castellana.

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son “individuales” sino que atañena comunidadesenteras(“pueblos”) ymarcanciertosámbitosprevalentes.No se tratapuesde recogerlamulti-plicidad de los sucesos,sino de mostrarlas reglasque imperan en losasuntoshumanosy quese repitenen colectividadesdiversas.

Vico distinguetres ámbitosde regulación:las creenciaso religiones,los ritos y ceremoniasde procreación(matrimonios)y los modosde sim-bolizarla muertey la sepultura.De ahí quelahistoria,paraél, másqueunrelatodelo quehaocurrido,seaunaindagacióncercanaalaAntropología,del modo como las sociedadesregulanesastres cuestionesbásicas:losmodosde la dependenciafrentea factoresdados(la religión), la supervi-venciay la reproducciónde la especie,y la asunciónde la finítud de losindividuosquelacomponen,aunqueseadenotarqueinterpretaesascues-tiones en el marco de una concepciónglobal de índole teológica,razónpor la cual la religión expresala infinita sabiduriadivina, el matrimoniomodera~aspasioneshumanasy ¡a sepulturaes requisitode la ininortafl-daddel alma.Esasreglasmarcan,segúnel autor, losimperativosparaunavidajustay los encontramosen todas las sociedades.El estudiole mos-trará, a pesarde las innegablesmistificacionesque encontramosen laobra,que hayunaidea de historia, aquéllaqueaferra o conceptualízalosnudos centralesdel ¡nodo como las sociedadeslogran sobrevivir y queson,paraél, los anteriormentemencionados.Utilizando unatenninologiaque no es vichianapodríamosdecirquetodas las sociedadescategorizandeterminadasestructurasbásicasqueson aquellasquemarcan,si nos ate-nemosa la exposiciónanterior,unasestructurassocialesbásicas,culturaly colectivamentereguladas.

A lo largo del textode la Ciencia nuevahayotro elementointeresan-te que no me resigno a pasarpor alto. El descubrimientode la historiaantigua, quetan importantees en la constituciónde la concienciarena-centista,suponeel encuentro,no conuna realidaddefinitivamentedesa-parecida—sólo en el s.XIX el inicio de la Arqueologíaencontrarárestosmaterialesdel pasado—sino conun conjuntode relatosquehablande esepasado.Lo queVico tieneantesusojos al escribirsobrelaAntiguedadsonlos textos de Homero,deTucidides,de Tácito o deTito Livio, quenarran“historias” parecidasa las queestánocurriendoen las ciudadesitalianas:en Florencia,en Milán o enNápoles.El otroelementocapitalparaeí sur-gimiento de la historiografiamodernaconsistepuesen la atenciónpresta-da a una seriede relatos,en los que sc muestraunasorprendenteproxi-

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midad entre aquéllos“antiguos” y los coetáneos;como si hubieraunaciertacontigilídad— temporal— entreunosy otros,quepermitieravislum-brar la idea de unaunidadgenéricade la especiehumana,expresadaeneltérmino Humanidad.

En efecto,lahistoriografianarra“historias” —relatos,cuentos,aventu-ras,...—que, lejanosen el tiempo, manifiestanque existeuna semejanzaextraordinariaentrelas vicisitudesqueaquejanaloscontemporáneosy lasvirtudesy pasionesde hombresde otraépoca,razónpor la cual se puedeempezara pensaren un “género humano”común, en una Humanidadúnica que cambiay se transformamanteniendouna ciertaunidad a lolargo de los tiempos.El “génerohumano”y su historiaes unaidea,puesningunapmebaempíricapodemostenerdeella, peroen cuanto ideaper-mite justamentevinculary articularexperienciasy noticiasdiversas,leja-nasen cl tiempo;lo peculiarde esa(nueva)ideo de hUtoria va a ser quese concibala unidaddel tiempo de la humanidaden analogiacon la uni-dad de la vidahumanasingularVico lo señalaal decirqueestaciencianueva(la Historia) “ vieneadescribirunahistoria ideal eterna, sobrelacual corrensimultáneamentelas historiasde todas las nacionesen su sur-gimiento,progreso,estancamiento,decadenciay final” (pag.349).

Este último párrafonos indica que la historia va estarpensada,encuantoidea, sobreel modelode la vida del individuo humano,y que sutiempo lo va a sersobresu tiempode vida; comonosotroslahistoriaatra-vesaráedadesdiversas,comonosotroslas nacionesy las culturasnacenyse acercanalocaso,comoen lavida humanacl tiempo históricose acele-ra o desaceleraen intensidadesy ritmos distintosy peculiares.El discur-so de “lo histórico” estájalonadodesdeel inicio por metáforasantropoló-gicas,si bien la ideade historia apelaa launidadde conocery haceren lamentedivina. Se estálejos todaviade concebirel análisisde las accionesy de lasexperienciashumanassegúnun modelopositivista,perosi encon-tramosla idea de que el Hombrees capazde introducir unalegalidadenciertaforma superior,a partir de su intelectoy del trabajode susmanos.Es capazpuesde recrearel universoen una labor que se extiendea lolargo de generacionesy queconstituyela Historia.

En estecontextoresultaespecialmentesignificativoquejustamenteenla épocade los grandesviajes y descubrimientosla unidado pretendidaunidaddel génerohumanono quede desmentidapor el encuentroconrazas y grupos étnicos distintos y hasta entoncesdesconocidos.

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Justamenteocurre lo contrario: los relatosde los viajeros del NuevoMundosirven debasea los filósofosde la Ilustraciónparaconstruirunalinea evolutiva que ordenade menosa más civilizadas las sociedadeshumanas,insertandolos nuevospueblos en el origen del procesocuyomáximo exponentecorresponderíaa las nacioneseuropeasde la época.No voy a detenermeen estepunto quees,condiferencia,elmáscriticadoen la actualidad,enun ataqueque,en lineasgenerales,se puedeconside-rar adecuado,aunqueen mi opinión, minusvaloralos maticesde esacre-ación, es decirno tieneen cuentalas vacilacionesy en ocasioneslos des-mentidos,aportadospor los propios ilustradosa semejanteconcepción:Díderot,Voltaire, porno hablarde Buifon, etc..Sepuededecirsin ciubar-go queencontramosen ellosunade las manifestacionesmásclarasde lafilosoj¡a (moderna)dela historia2.

A partir de ese momentouna largatradición ha teorizadoen formasdiversasesacuestión:¿eltiempo de la historia es continuo,procesualoevolutivo?,¿quésignifica decirde un acontecimientoque es histórico?,¿marcala historia sin másla experienciahumana?.Sin olvidar la pregun-ta crucial: ¿,hacíadóndese encaininala historia?,¿cuáles su fin o susen-tido? Todaslas filosofias de la historia abordande modosdiversosesascuestionespero se muevenentresus límites. A pesarde susdiferencias,entrela afirmación ilustradade que la historia marcael largo procesoenque el serhumanoalcanzala civilización a la tesis hegelianade la histo-ria como procesoen que el espíritu alcanzasu libertad, se da una fuertecontinuidaden pensarla historia segúncaracterísticascomunes:es unproceso,en el quese traza lafórmacióngenérica(colectiva)de la espe-cie humana, en tanto que recreacióncultural de si misma, al modo y

manera comopresumiblementeel “individuo humano” se (re,)crea a stmismoy creasumundopor mediode la acción.

2 Piénseseenla polémicaentreLos defensoresde lastesis monogenistasy poligenis-tas, esdecirsi la especiehumanaprovienede una Única parejaoriginariao de varias. Lapolémicaseescoraentredosbandos, de un lado los teólogosqucdefiendenla n3onogéne-sis porsercoincidenteconlas enseñanzasde la Biblia y de otra los librepensadores, entreotros, Voltaire, polemistade talento, sarcásticoy audazcomopocos.Sin embargola dure-za del debatey su excesivapetulanciaíc ¡levan asubstantivizarlasdiferencias“raciales”por lo quetiende adespreciara los aborigenesy en general atodos los no europeoscomorazasinferiores.

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El tiempo histórico en Marx

Aunquees un tópicodecirqueMarx no aportamásqueunamodula-ción, en ciertaforma intrascendente,ala tesiscentralilustradade la filo-sofia de laHistoria, y queen último términoel marxismoespocomásqueunafilosofia de lahistoria, intentarémostrarcómo a partir de su obrasepuedeajustarunanuevadefinicióndetiempohistórico, quese distingadeltiempo antropológicoclásico.Puesaunquetrasel augedel post-moder-nismo es habitual achacarde ilustradosy modernosa todoslos autoresque de algún modo se han preocupadopor “lo histórico”, resultaintere-santemostrarqueMarx rompela secuenciade un tiempopretendidamen-te único de desarrollode la Humanidad,al colocar la comprensióndeltiempo histórico sobreun nexo de unión que no es la Hunianidado elgénerohumano,ni las naciones,sino los sistemasproductivos.Con ellorompe,quizásólo tendencialmente,con la ideageneralde historia y pre-figura un nuevoconceptode tiempo histórico: tiempo de configuración(tiempoquetardaenconfigurarse)unainteracciónsocialespecíficacon lanaturaleza,quetendrápor efectounacombinacióno codificaciónespeci-fica de lostiemposrespectivosde suselementos.Si se atiendea esecam-bio en su significado, la expresión“tiempo histórico” másqueindicar laubicaciónde unaformaciónsocial en un momentoanteso despuésde lalínea evolutivade la humanidad,atiendea la combinaciónespecíficadelas duracionesde los elementosparticularesde un sistemay a laduraciónde la combinaciónmisma.

Refiriéndosejustamentea Vico encontramosun pasajeenEl Capital

en el que se dice: “Una historíacrítica de la tecnologíadocumentaríaengenerallo escasamentequeningunainvencióndel s. XVIII es cosade unsolo individuo. Por el momentono existeuna historia así. Darwin haorientadoel interésa lahistoriade la tecnologíanatural,estoes, ala for-maciónde los órganosvegetalesy animalesen cuantoinstrumentosdeproducciónparalavidade lasplantasy de los animales.¿Nomereceigualatención la historia de la formación de los órganosproductivosdel serhumanosocial,basematerialde cadaparticularorganizaciónde la socie-dad?¿Yno seríaademás,másfácil de conseguir,puestoque, comodiceVico, la historia humanasediferenciade lahistorianaturalen quehemoshechola unay no la otra?.La tecnologíarevelael comportamientoactivode los hombresrespectode la naturaleza,el procesoinmediatode pro-

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ducciónde su viday, por lo tanto,tambiénde lascondicionesy relacionesdesuviday de lasrepresentacionesespiritualesquebrotandeellas “ (trad.Sacristán,cap. 13, p.3).

Curiosamenteen estetexto Marx no hablade nacioneso de pueblos,sino de La secuenciaformativa,configuradorade “los órganosproductivosdel serhumanosocial”, quedenomina“base material de cadaparticularorganizaciónde la sociedad”.Ciertamentepuedeleerseesetexto en unsentidohumanista,comosi se estuvierahablandode“un tipo de hombre”:frenteaaquellosquecaracterizanalos sereshumanospor sucapacidaddchablar o de pensar,inclusive por ser “habitantesde la polis”, Marx lescaracterizariacomo“seressociales”y en especialcomocreadoresde tec-nologia.Perocreoqueesainterpretación,conserposible,es errónea,pues

serhumanosocial” , igual que“constructorde maquinaria”,no designaun tipo de serhumano,sino el hechode quelos individuoshumanospro-ducensusmediosdevida y sereproducensocialmente.son portanto seresqueen tanto queproducensusmediosde vidaen intercambiocon lanatu-raleza producensimultáneamentesus relacionessociales.Y para ellonecesitanlas herramientas,las máquinasy la tecnología.Perono son poruna parte‘seresnaturales”y por otro “seressociales”sino queal mismotiempocombinansufuerzay sushabilidadesespecificasconotrasfuerzasy habilidadesde tipo material,socialy cultural, en laproducciónmaterialde suvida y enla reproducciónsocial de laespecie.

¿Puedehablarseentoncesen Marx de un tiempohistórico únicoen elquesc sitúen de un modo sucesivolas diversasformas socialesde pro-ducción, caracterizadaspor sus respectivossistemastecnológicos?Escieno quela tradición marxista,especialmenteen la lecturasocialdemó-crata,ha homologadoesetiempo segúnla evoluciónexpuestaporDarwiny ha habladode la historia comoelprocesoevolutivode la especiehuma-na. Y es cierto también que en el mismo texto anteriormentecitado semientael carácterprocesualde la formación de la tecnología,dc modoqueaunqueno se useel término “evolución” sino “formación de los órga-nosproductivos”,elprocesode formaciónpuedeentendersecomoun pro-cesodeevolución,siendoése,sin dudaalguna,el modocómo los social-demócrataslo interpretaron,arrastradosen gran partepor el augedel dar-winismo. Pero el modo cómo Marx manejala cuestiónes muchomáscomplejay, hayque reconocerlo,Althussernos hacnsefxadoalgode esacomplejidad.

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Yo no soyni he sido althusseriana.Pero es dejusticiaseñalarquehasido eseautorel primeroen situaren estepunto la “ruptura” de Marx conla tradición filosófica, idealista,historicista,humanista.Marx ha descu-bierto, y eso lo recogemuy bienAlthusser,quela Historiano es másque“el procesode produccióny reproducciónde la vida” a travésde la pro-duccióny reproducciónde los mediosmateriales,entreotros los instru-mentostécnicos,quepermitengeneraríay mantenerla.Y hadescubiertotambiénqueeseprocesoes histórico, es decirexigetiempo, conlíevaundeterminadotiempo en el cual, duranteel cual, dicho procesose lleva acabo.Justamenteporquelaproduccióny la reproducciónde lavida es unaactividad durativa, conlíeva tiempo, se dan en su procesovariaciones,repeticiones,cambiosy continuidadesde caráctersocial o si se prefieresocio-tecnológico,que afectana comunidadesenterasy queson, parcial-mente,regulables,acumulableso neutralizablespor ellas. Decir puesquelos sistemasproductivosson “históricos” no quieredecirquese sitúenenalgún punto de una imaginaríalínea temporal; significa indicar que soncomplejosde interaccióncolectivaqueconsumen,queabsorbentiempo,y quelo absorbenduranteun cierto lapsoy de uncierto modo,sin quenin-gunaley exija que los tiemposabsorbidos,su duracióne intensidad,per-manezcainalterada,yaqueestásujetaa cambiosen la formay en elmodode sucombinación.Uno de los elementosde cambiomásimportantesserájustamentela contraccióndel tiempo social necesarioparala reproduc-ción del sistema,teniendo en cuentaprecisamenteque los elementosmaterialesnecesariosparala vidaseusan,serompeno sepierden;encon-secuencíaesnecesarioreponerlosy exigenpor si mismosun tiemposocialde reposición,cuyacuota,duración,intensidad,distribución, etc.,depen-de en granpartede losmediostecnológicos.Poresarazón, aunqueno sealaúnica,unossistemasse diferenciande otrosy no porqueunosprecedano sigana otros.

Ahorabien,un sistemasocial tambiénes históricoen otro sentido,eldc quesu instauraciónseproducebajodeterminadascondiciones,produ-cir las cualesprecisaun determinadotiempo.Puededecirsepuesquehayun tiempopropioparaunadeterminadaformación: el lapsoque necesitaunapeculiar combinaciónde las interaccionessocialescon su peculiarcodificaciónde los tiemposparaconsolidarse,mantenerseo desaparecerA él va aparejadoun ritmo especifico,aquel en que eseprocesode for-maciónva a llevarsea cabo,así como un tipo de temporalidad,es decir

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una“organizacióny vivencia del tiempo” queimpondráalos ciudadanos,codificando sus experiencias:distribución y organizacióndel tiempo(tiempode trabajo,tiempode ocio, faltadetiempo,etc.),control del tiem-po, “venta” por tiempo, etc.

Si bienestamoslejos de la ideageneraldehistoria de matizvichiano,el tiempohistóricoenMarx, tal comonos lo presentaAlthusserno porelloesmenosconceptual,pueses laoperaciónde suconstrucciónideal laqueintervieneenlaarticuLaciónde lostiemposdelos elementosmaterialesdeun sistema social productivo, secuenciandoy estableciendoritmos yperiodizacionescon unaeficaciamaterialsemejantea la del cálculomate-mático,ya quees capazde resumirenunafórmulacomplejosmovimien-tos de flujos de divisas,de aportede trabajoo deintercambiosheterogé-neos.

Un casoespecíficoy especialmenterelevantepuesestructuralos ele-mentosproductivosy los articulaal cálculode la distribución,lo ofrecelatransformacióndel “trabajo” en “tiempode trabajo”. Estatransformaciónmarcael cambio de unaactividaddealteraciónmaterialrealizadapor unagentea un procesoseriadode movimientosquecodifican una detenni-nadalabor o tareaen cuya realizaciónel agentepasaa serun elementomás. Dicha transformaciónseríaimposiblesi las diversastareas,a pesarde su indudablediversidad,no quedaranhomologadaspor referenciaa laidea de un “tiempo común, generaly prefijado paracadauna de ellas”,requisito,por lo demás,de la formacióndel valor en las sociedadescapi-talistassujetasa tal detenninación.Esareducciónpermitea Marx hablarde “tiempo socialabstracto”formadorde valor,distinto del “tiempo real”empleadoen una tareaespecífica;lo peculiar es que sólo el primero essocíalmenteválido y tecnológicamentedeterminado,es por tanto “histó-rico”, o seapeculiar de un sistemaproductivopero tan distinto entreunsistemay otro como Lo seanesosmismossistemasentresi.

Podríamospues decir que como resultado de la intervención deAlthusserel tiempocomúnde la historia, pensadocomounacontinuidaden el modo como las sociedadesregulansus procesosa lo largo de lostiempos,cedeen importanciafrente aun tiempocomúnentendidocomoduraciónde un trabajohomogeneizadoentérminosde intensidadprefija-da. El primerotrazaun tiempogeneralen el que,presumíblemente,se ms-criben las sociedades.El segundocaracterizael tipo de tiempo que con-sumeunadeterminadasociedad.No se correspondensinembargo,según

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explica el propio autor, con la distinción entrediacrónico y sincrónico,sino con la búsquedade un conceptoqueenlacelas dos dimensionesyque,por tanto, insertela variaciónen la continuidadsin que la contínum-dad seanadamás quela ordenacióny el encadenamientomaterial peroartificioso de lo discontinuo.Más que pensarla historia como procesocontinuopor analogía,tácitao expresa,conel tiempode vidade losindi-viduos humanos,esanuevaconcepciónnos obliga a pensarla diferenciaentrelos sistemassocialescomoresultadode mutacionesrelevantesen lacodificación de los tiemposde vida de los individuosque los integran.

Porlo demástambiénla polémicade Althusserconel historicismoycon lo que califica, equivocadamenteo no, de historicismomarxista, secentraen ese punto: la presuposicióndequeexistaun “tiempo unitario”,intuido, en el que se ordenaríala actuaciónhumanacolectiva.En Leer elCapital la nociónde tiempohegelianaes criticada, a vecesde un mododemasiadoreductivo,como modelo de ese tiempo continuamentehomo-

géneoy contemporáneoa las diversasexpresionesde la totalidadsocialquees objeto de la empiriacorriente.Althusserinsiste en queel tiempohistórico hegelianoestá enteramentecontenido en cada uno de susmomentosy constituyeelpatróndel conceptogeneralde tiempo,queporun ladose parecedemasiadoa la concepciónempíristae intuitiva, ancla-da en el sentidocomún,mientrasquepor otro es,por ello mismo,consti-tutivamenteideológica.

Frentea esaidea, demasiadosimple y a la vez excesivamenteseme-janteal tiempohomnogéneode laproducciónindustrial,unaadecuadacon-ceptualizaciónde las transformacionessocialesprecisade un conceptodetiempodiferenciadoen el queno sólo podamosreconocerritmos y suce-siones diversasparalos distintoselementossino quenos permitaprestarla atenciónnecesariaa las relacionesde prevalenciade unasestructurassobreotras,explicitandode quémodo la temporalidadde una(s)engullela de otras. Sin olvidar que el tipo de tiempo tecnológícaqmentedomi-nante(serieslineales,necesariamentesecuenciadas;distinción netade loscambios;mutaciones,desplazamientos,inversiones,...)y susmodalidadesmarcadecisivamentela comprensióny codificación del tiempo mismo.Simultáneamente,y dadoqueen la producción(tecnológicamenteconsti-tuida) sc articula el comportamientoactivo de los humanosfrente a lanaturalezay frentea sí mismos,el tiempotecnológicodefineel entrelaza-do de tiemposqueritma la vida social.

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“La verdaderahistoriano tienenadaquepermitaleerlaenla continuidadide-ológicade un tiempo lineal del quebastaríaseñalarlas cadenciasy cortar;poseeporel contrariounatemporalidadpropia,extremadamentecomplejay,desdeluego,perfectamenteparadójicacon respectode la simplicidad sor-prendentedel prejuicio ideológico” (p. 1 l4>~.

El tiempode un sistemasocial es puespor definición un tiempocom-plejo quemarcalacombinacióndelas temporalidadesheterogéneasde losdiversoselementosqueincardinaen una especiede sucesiónunitaria, enun tiemposocialúnico y común.

Brevecaracterizacióndel tiempohistórico.

Se impone pues una indagación,aunquesea necesariamentebreve,sobrelo peculiardel tiempohistórico, lo queimplica unaciertareformu-lacióndel conceptode tiempoen general,

Lo primero quehay que decira este respectoes que “el tiempo” esuno de los conceptosgeneralesmáscomplejos,sobrelos quese ha discu-tido intennínablementea lo largo de siglos, sin que en la actualidadeldebateestéclausurado.Sin emubargoy a modo de introduccióndebería-mos distinguir tisos suficientementediferenciadosdel término; y cuandomenosdiscernirentreel antesdenominado“tiempo fisico”, un “tiempoantropológicoy social” y un “tiempo psicológico”. La diferenciaentreelprimero y el segundonos importaespecialmenteya que el tiempo de la

historia ha sido concebidocomo tiempoantropológicoa un nivel de abs-traccióncomparablea la del “tiempo fisico”.

En la fisica newtonianael tiempo sc trata por una partecomo una

3 En este capitulo Althusser valora positivamentelos trabajos dc Foucault en loHistoria dela locura y el Nacimientode la clínica porponerde relieve la “distanciaquepuedesepararlas bellassecuenciasdela crónicaoficialde la temporalidadabsolutamen-te inesperadaqueconstituyela esenciadelprocesode constitucióny desarrollo de estasformacionesculturales”. Frenteal “continuo” y los “acontecimientos”propone la cons-mruccióndel tiempo adecuadoal objeto.Peroesoimplica privilegiar una“historiaconcep-tual” frentea la historiaempíricadelos historiadores,auténtico caballode batalla en lapolémicacon ellos, con el riesgode que las caraeteristicasdel ‘tiempo complejo” pro-puestoseandemasiado sumarias(og í:iI. p. 114).

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variable ligada al espaciorecorrido por un móvil y a la velocidaddelmovimiento.En la fórmulat= e/y, unavariablees función de la(s) otra(s).Porotra,el tiempodel movimientopresuponeun “tiempo generalo abso-luto”, independiente,sobreel quese mide la fracción (de tiempo) efecti-vamenteconsumidaen el desplazamiento.ComoCohensefialaen su estu-dio del métodonewtoniano,setratade un “tiempomatemático”,sujetoalcálculopor serconcebidoenanalogíaa las seriesaritméticasy “fluyendocontinuamente”:“consideroel tiempocomofluyendo o incrementándoseconun flujo continuoy otras magnitudescorno incrementandocontinua-menteen el tiempo”, escribíaNewtonen los Principia4.Esetiempomate-inático-fisico se traspasará,aunqueseasólo comohorizontede un fluircontinuo y permanente,a la consideraciónde lahistoria humana.

El tiempo,lejosde serel conceptode un objetoes unaconceptualiza-ción simbólica, queestableceun vinculo entreregularidadesdistintasyque presuponeunacontinuidada la que todasellas se refieren.Marca lasucesiónde los cambiosen los estadosde cosas,por lo quepresuponeunmundocambianteen el queintroduceciertasistematicídady delimita unaco-referenciadinámicaentreelementosdiversos.Establecepuesunacon-tinuidadqueyaen sí mismaes unaconstrucción,no unafiguraciónde lasmenteshumanas,sino unaconstrucciónideal-matemática,quepermiteelcálculode los movimientos,pues la suposiciónde un tiempouniformeyhomogéneo,cuyosfragmentosson análogosa losnúmerosy a los puntosen el espacio,penniteanalizarlosmovimientosde loscuerposal margen,hastacierto punto,de las causasquelosprovoquen.

Ademnásde la ideageneralde un fluir continuoy permanentecabedis-tinguir otros tres aspectosfundamentalesenesa cuestión:la duración delos procesos,la sucesiónde los acontecimientosy la no repetihilidaddelcursodel tiempo.El conceptoclásicode historiase atienebásicamentealos dos últimos; realza lano reversibilidaddel cursode los tiemposque,dc esa forma, impiden la repeticiónde lo ya ocurrido y condicionaneldevenir, e insiste en tratar lo sucedidoen el pasado(los denominados“hechoshistóricos”) como“acontecimientos”o sea,comosucesossingu-laresque se inscribenen el tiempoirreversible.Silos antiguosentendie-ron quelos hechoshumanosmanifiestanun caráctercíclico en elquetodose repite de modo semejantea lo que ocurre en la naturaleza,práctica-

4 Cd, porCohen,La revoluciónnewtoniana,p. 79.

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menteapartirdel s.XVII los hechoshumanosparecenalojarseenun tiem-po lineal y progresivo,en el quenadapodríavolver.

Por el contrarioalgunascomentescontemporáneasinsisten en quetodahistoria se hacedesdeel presentepueses desdeél quese reinterpre-tay relataalgo“como pasado”.El devenir,aunquecondicionado,resultaentonces“abierto” y “virtual” ya queson siemprevariaslasposibleslíne-as de derivaciónapartir de un determinadopunto situadoen esoquedenominamos“pasado”5.

Ile otra parteno podemosignorarqueel tiempo es un modo dc exms-tencíade lo material, razónpor la cual, todoslos entesmaterialesy lasactividadesque los producenexistenen el tiempo y durante un tiempopreciso,sin quesu sucedersey sucoexistirse ordenenen un único tiem-po, ano seridealmente.Simultáneamentecoexistenmúltiplesseresy acti-vidades,cada uno con duracionesy ritmos diversos:máslentos y másrápidos,unosquese inician, otros quefinalizan o quepersisten,otros quedurantanto quepareceneternosy algunoscasi imperceptibles.En tantoqueseresy procesosmaterialesdeformaciónexistentodosa lavezen unaespeciede cacofoníainevitable.Ordenarlosenun tiempoúnicoy lineal esunaoperaciónprevia,necesariaparaarticularalgúntipo de comprensión,siendo ésta la que inauguraun tiempo único, construido idealmenteporseleccióny combinaciónde elementos.El “tiempo” codíftcaesasimulta-neidadcomosucesióny conello marcael fluir, el sucedersede loscain-bios y su eventualsincronización.

El conceptode tiempo no correspondepor tanto a un ente de algúntipo, sino queprefiguraunacombinacióndurativaquepermitahacerper-ceptibley experímentable,mnanipulabley operativa,la duración,la suce-sión y la no reversibilidad.Fija un punto por referenciaal cual establecelas sincroníascomo si los diferentesprocesosencajaranen un tiempoúnico queno es másque“tiempo ideal”.

Con ello aportaun conceptobásicoque, lejos de marcarla diferencia

5 Entre las novedosasinvestigacionesdeI s. XX enesteterrenoconvienecitar los tra-bajosdela escuelafrancesadeAnnales( M. Bloch, L. Febvrc,F. Braudel,etc).Todosellosse esfuerzanen practicaruna“historia delas estructurassociales’,aunqueel modo comoellos lo hacendifierade las concepcionesdc un filósofocomoAlthcisser.Esoexplicaaml

entenderlascriticasqueíesprodigaenesamismaobra. No digamosen el casodeun autormetódicamenteempiristacornoThompson.tal comomuestrala fuertecriticaanti-althus-serianacontenidaen su obraMiseriade la teoría, Barcelona,Crítica, 198.

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entre“lo natural”y “lo humano”,estableceespecialesvinculosde cone-xión. Medirel tiempoes imposiblesi unasucesiónno seexpresaporrefe-renciaaotraquesetoma comopatrón (social).Todosloscalendariosusanla recurrenciade ciertossucesosnaturales(el subir y bajarde las mareaso el salir y escondersedel sol o la luna) quese repitenenintervalosapro-ximadamenteregulares,como elementode referenciapara señalarpormediode ellos la recurrencia,obligadao no, de fenómenosno sujetosatal regularidad,cuyo acontecercontinuo,discontinuo,seriadoo excepcio-nal, paraseñalarsólo algunasde susmodalidades,es sometidoacontrol yperiodización.

A él quedanligadosafectos,fervoresy temores,que permitenunanotableorientaciónpráctica.En tanto que seresvivos los humanos,tantoindividual comocolectivamente,vivimos en el tiempo,es decir estamossujetosa ese vínculo en determinadosrasgosde nuestrasvidas, de lasnecesidadesde nuestrocuerno,de nuestrasapetenciasy deseos,de nues-trasaccionesu omisiones,puesél establecedeterminadasmarcasen elfluir de nuestrasvidas,en el horizontede unaconstrucciónsocial.

El tiempo histórico es entoncestiempo biológico y tiempo fisíco,aprehendido,interpretadoy simbolizado,transformadoentiempopsiqui-co y social quees experienciadosegún los códigosculturalesexistentes.Mucho más semejanteal tiempo en generalde lo que a primera vistapudieraparecerpuestoquelas formacionessociales,igual queloscuerposfisícos, tardanen configurarsedel mismo modo que los destellosde lasestrellastardanen llegar al planeta.En tanto queconfiguracionesínterac-tivasy dinámicaslasformacionessocialesson temporaleso históricas,esdecirse prolongan,se alargano se encogen,intensificano ralentizanlosritmos o intensidadesde su dinámicay entanto quecolectivas,establecenplanosde conjugaciónde los ritmos individuales,naturalesy socialespre-valentes.Precisan,comoantesheseñalado,un cierto lapsoparalograrquesu peculiarcombinaciónse conviertaen hegemónicapues,en tanto queson combinacionesde subsistemasmateriales,incluyen un determinadotiempode producción.

Si, en último término,el tiempooperacomoun condensador,comounnexo de procesosconduracionesdiversas,ritmos e intensidadespropiasde interacción,cadauno de los cualesarrastra,por decirlo así,su propiotiempo, su espacío-tiempo,la construcciónsocial del tiempo, el modocómo se organizael tiempodesdeun determinadopunto,el modo como

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se respetan,se acelerano se descuidanlos tiempospropios de los ele-mentosintegrantes,se convierteen acciónpolítica,ya queéstaregulaenúltima instancialas relacionesentrelas fuerzassocialesy la dinámicadela naturaleza.Su análisisexigeprestaratencióna la temporalidadpropiade todasellas cuyaresultanteconstituyeel tiempo propiode una forma-ción social específica,con susvelocidades,ritmos y ciclos peculiares.

En esesentidoel tiempode unaformaciónsocial aúnno siendoúnicoy el mismo paratodossus elemnentossino compuesto,es especifico. Esdeudor de combinacionesanteriores,pues sin ellas algunosde sus ele-mnentosno existiríanpero si es posterior,no lo es en el sentidode un sim-píe antesy después,sino en el muchomuáscomplejo,de quecierto pasa-do forma partede sus condicionesde generacióny de existencia.Si eltiempodela hírtoria se alejadel tiempoabsolutonewtonianono es pornoser fisico, sino por ser relativo a un sistemaproductivoespecificocuyaproveniencíay cuyasrelacionesconel sistemabásicoquele sostieneque-danen la penumbra,al no vincular explícitamentelos ritmos de los siste-mas productivos con los procesossocio-materialesde la reproducciónnaturaly humnana.Esavinculación se sustituye,eludiéndola,por la refe-renciaala Historiade laHumanidadcon lo queel punto de anclajequedadesplazadohaciaunaconsideracióndesubstancializaday. en ciertaforma,sin materiay sintiempo, de laacción humana.

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