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    EL PUERQUITO ENGREDO

    Con dedicatoria al seor Julio Baten

    Sucedi que en un chiquero naci un puerquito. ste se diferenciaba de los dems

    porque crea ser mejor que ellos. Qu actitud tan ruin es esta!

    El tiempo transcurri rpidamente y el puerquito se hizo adulto; pero segn l, no

    actuaba como sus semejantes. A su juicio era justo, correcto, impecable, ejemplo de

    probidad, casi un santo. Como tena muchos recursos a su disposicin, se inscribi en la

    universidad gloriosamente tricentenaria y pudo graduarse de mdico y cirujano. Este

    puerquito s que era inteligente! Entre quienes lo rodeaban era el nico que contaba con

    una profesin digna segn deca un ttulo conferido por uno de los peores chiqueros de

    nuestro pas, la escuela de las ms rancias artimaas que ha graduado a grandes

    profesionales expertos en corrupcin, hipocresa y mentiras cuya verosimilitud estriba

    en excelentes estratagemas cientficos. Con todo, este puerquito no era as (por lo menos

    eso crea l).

    Ya que el puerquito tena la capacidad para un trabajo bien remunerado, lo enviaron a

    dirigir otro chiquero, no obstante, bajo un engao: sus puercos superiores le hicieron

    creer que era el jefe de all. Los truhanes que planearon tal argucia se burlaban de este

    animalito que les serva de marioneta. Por supuesto que s, ya que entre puercos nuncafaltan jugadas sucias para ganar una partida! Los puerquitos de ese chiquero, al principio,

    le rendan respeto con todo el disimulo posible. Pero no pas mucho tiempo para que

    entre ellos se diera este tipo de comentarios: Este coche me cae gordo. Hasta cerdos

    de otros chiqueros les decan: Much, no sabemos por qu, pero a nosotros ese coche

    nos es antiptico. Sin embargo, como le pelaban los dientes, el puerquito mdico crea

    que le demostraban una cortesa amistosa. Sin duda alguna, estos puerquitos eran unos

    hbiles artistas.

    Las murmuraciones entre los puerquitos de ese chiquero eran cada da ms profusas con

    toda justicia. El puerquito que deca ser su jefe era bastante arrogante, quera mandar,

    quera obediencia, levantaba actas por actos de insubordinacin a su autoridad espuria.

    En fin, quera demostrar que l s poda hacer bien las cosas y que no era vil como sus

    antecesores, otros puercos indeseables. El orgullo ciega, incluso a aquellos que son

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    considerados sabios. Qu sabio puede ser alguien cuando, incitado por el lgamo de la

    jactancia y el orgullo, acta insensatamente al igual que un orate!

    Transcurridos muchos das, en ese chiquero se confabulaba una rebelin contra ese

    puerquito engredo. Los otros puerquitos podan no tener un grado acadmico como

    aquel que crea ingenuamente mandarlos, sin embargo, tenan masa enceflica

    funcionando perfectamente. El puerquito mdico, intuyendo lo que se planeaba convoc

    a una reunin. Era cosa de risa ver a este animalito orondo y petulante aparentando un

    carcter de hierro, cuando lo que manifestaba era una constitucin de vidrio. Durante la

    sesin amenazaba a sus camaradas, los confrontaba, les deca que si tenan algo contra l

    que se lo dijeran ah mismo. Pero como ellos eran artistas consumados en el arte de la

    disimulacin no decan nada, hasta que despus, hartos de la verborrea del puerquito

    universitario (quien alargaba onerosamente la reunin), le dijeron:

    Si sos tan cabrn, si sos el jefe, segn decs por qu diablos no vas a quejarte con el

    dueo de este chiquero?

    S! Eso es lo que har! Ya vern si no pongo orden en este lugar. Les ensear quin

    manda aqu!

    Y este puerquito fue a quejarse con el dueo del chiquero.

    Tengo ganas de comer chicharrones. Pero los coches que tengo son tan sucios

    pensaba el dueo del chiquero. No tendr ms remedio que ir a ese chiquero

    pestilente, a menos que encuentre en el patio de mi casa a un cochito baboso que se

    haya salido de su lugar.

    El dueo iba resignado al chiquero. En su cerebro se asimilaban esas desagradables

    emanaciones nauseabundas. Aunque ni siquiera estaba cerca, poda oler las inmundicias

    de los puercos. Pero qu sorpresa se llev al ver en el patio al puerquito profesional quequera quejarse con l! El animal no poda ser mejor: era el ms gordo (ganaba dos o tres

    veces ms que sus compaeros de trabajo), el mejor conservado, y el ms accesible. As

    que el dueo se abalanz sobre el marrano y lo atrap. El puerquito pataleaba y gritaba

    estridentemente, pero su fin era inminente.

    Cllate, coche! grit el dueo.

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    Pero por qu me vas a matar! En el chiquero donde yo mando hay muchos puerquitos

    mal portados, y vena a darte la queja.

    De qu tienes t qu quejarte, inmundo animal? Eres tan puerco como ellos!

    El dueo mat al puerquito profesional. Primero lo degoll; despus le quit la cabeza;

    luego lo despellej y cort sendas porciones de cueritos y carnitas, las cuales cocin en

    una gran olla tiznada. Con el resto de la carne hizo un buen asado. Sus amigos asistieron

    al convite. Todos comieron hasta saciarse y bebieron dos cajas de cervezas bien fras y

    cuatro botellas de whisky Johnny Walker etiqueta negra. Qu ms se le puede pedir a la

    vida?

    MORALEJA

    Si en algn momento de tu vida consideras que eres mejor que otros (que a tu juicio son

    peores que t) te dejars llevar por el orgullo, y terminars peor que ellos.