Los anglófonos dicen a menudo no news good news. En esta tem-porada no hemos generado grandes titulares y nuestra mejornoticia es que seguimos abriendo el museo todos los días del año,que desempeñamos nuestro trabajo tan bien como podemos ycon el buen humor de siempre, que continuamos haciendo ex-posiciones en nuestras salas y exportándolas a quienes nos laspiden, que vamos introduciendo pequeñas mejoras en las infraes-tructuras, que no se ven pero que suponen avances muy signi-ficativos; es decir, la norma se está convirtiendo en algo normal.Para Eugeni d’Ors y para los espíritus novecentistas, la “santanormalidad” era la auténtica tesitura capaz de estructurar unasociedad vertebrada, fundamentada en el trabajo bien hecho,en la racionalidad y el logro de unos objetivos precisos.

Santiago Rusiñol, que es un buen amigo mío, cuando Picarolu otro redactor de L’Esquella leía la glosa que Xenius publica-ba diariamente en La Veu de Catalunya, bostezaba y sonreía iró-nicamente. Si uno no vigila, la normalidad puede convertirseen algo sumamente aburrido, puede decaer en un estado delanguidez y puede petrifircarse en normas y reglamentos quematan la iniciativa y obstaculizan la creatividad.

El que subscribe se encuentra entre estos dos fuegos. Amola “santa normalidad”, pero en lo profundo del corazónsiempre anhelo que “pasen cosas” que merezcan un buen ti-tular y que obliguen a elevar el nivel de lo normal. Este Pro-pileo nos ha salido un poco novecentista, pero tengo el pre-sentimiento de que en el próximo número podremos darosnoticias de más impacto informativo.

Josep de C. LaplanaDirector del Museu de Montserrat

El Propileo

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Fórum informativo y de diálogodel Museo de Montserrat

Abril de 2010

Reflexiones acerca de la crisis

Sílvia Muñoz d’ImbertHistoriadora y crítica de arte

Aprovechando que ha terminado la primera década del siglo XXI

muchos críticos de arte y especialistas han publicado sus análi-sis de lo que ha sido el arte en estos últimos diez años y algunosde ellos no temen arriesgarse, dentro de una línea profética, enindagar el camino que seguirá el arte en un futuro inmediato. Mu-chos de estos estudios destacan que, en un contexto de hiperin-formación como el que estamos viviendo, el artista ya no pue-de ser aquel personaje de raíz romántica, aislado, solipsista, atra-ído tan sólo por sus quebraderos de cabeza, luchando por bus-car su propio camino, abstraído de lo que acontece a su alrede-

dor. La verdad es que esta opción, sin analizar la obra que se des-prende de la misma y que podríamos definir superficialmente comoindividualista, sería un fiel reflejo de lo que ha sido el camino aseguir por el ser humano en la denominada modernidad y pos-tmodernidad. Muchos de estos críticos defienden posicionamien-tos artísticos vinculados a la realidad política, económica y social,que tampoco son tan nuevos y que podríamos calificar de revi-sitación de los grandes hitos del arte conceptual que emergió enla década de los sesenta y de los setenta. La situación de crisiseconómica en la que nos hallamos inmersos, de la que ha emer-gido sólo la punta de un iceberg, hace tiempo que era intuida comouna convergencia de otros tipos de crisis, como la de valores. Estehecho nos invita a pensar que inevitablemente la crisis tambiénva a tener su repercusión en el mundo del arte, auténtico pulsode la sociedad en la que se desarrolla.

Podríamos creer que, del mismo modo que en la década de losochenta, una vez superada la crisis económica de los años se-tenta, el arte jugará de nuevo la baza de la economía arte y eco-

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Exposiciones en casaSelección de dibujos del Museo de Montserrat

Josep BraconsHistoriador del Arte y miembro de la Reial Acadèmia de Belles Arts SantJordi.

La exposición “Selección de Dibujos del Museo de Montse-rrat” está formada por 54 dibujos de 34 artistas; 26 de estasobras se presentan por primera vez en el Museo de Montse-rrat. Cuantitativamente no es una gran exposición, puesto

que no era éste el obje-tivo que nos marcamos,pero ello no quiere decirque sea insignificante, nimucho menos.

Detrás de estos dibujos,tenemos historias, histo-rias del arte, historias desensibilidad, de creación,de investigación plástica,historias del uso del di-bujo para fines diversos.Remarcaré ante todo esteúltimo aspecto. Algunosdibujos que podemos veren esta exposición, como

el de Pablo Gargallo (Estudio de mujer agachada, 1903), fueronrealizados en función de estudio para el aprendizaje del arte;otros dibujos tienen valor de boceto o de ensayo para la ela-

boración de obras mayores, como es el caso del Desnudo demujer, 1910/1911, de Jean Metzinguer, dibujo preparatorio deun óleo, hoy perdido, de este autor. Son muy abundantesaquellos que fueron realizados como compañeros insepara-bles de la escritura, por ejemplo los cuatro originales para larevista L’assiette au beurre, 1910 - 1911, dos de ellos obra de JuanGris con texto manuscrito de Léon Bloy, y también quisieraremarcar el de Josep Simont El beso al niño, 1926, para la no-vela Room with bath. Otros dibujos tienen carácter de diver-timento del artista, como las Danzas de Isadora Duncan, de Jo-sep Clarà, y aún podríamos encontrar unos dibujos menoscomprometidos que sirven como dedicatoria informal, comoes el caso de los de Picasso y el de Joan Miró. Pero en esta pe-queña colección tienen un peso especial aquellos dibujos quetienen valor de objetos preciados por sí mismos que los au-tores hicieron de cara al coleccionismo, como son los retra-tos de Ramon Casas o las gitanas de Isidre Nonell.

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nomía siempre han formado un extraño binomio, a pesar de quelas teorías idealistas han situado la creación artística muy lejosde esos terrenos tan prosaicos . En los años ochenta, como de-cíamos, se asistió a un resurgimiento del objeto artístico, un fe-nómeno que se llamó “retorno a la pintura”, un objeto artísticoque evidentemente se puede mercantilizar. Pero después del boompictórico y de la saturación económica del mercado, el mundodel arte tendió de nuevo a la contención. Deberemos ver en unfuturo inmediato si el mundo del arte reaccionará, como hacetreinta años, creando “objetos” susceptibles de la compra y ven-ta o si apostará por criticar la base sobre la que se halla asen-tado, realizando unas obras vinculadas a un contenido crítico,“desobjetualizándose” para no formar parte de un mercado es-peculativo. Supongo que en una etapa de hibridaciones comola actual, ambas tendencias se superpondrán con menor o ma-

yor fortuna en los dos bandos. Todo ello sucede, asimismo, enel momento en que Internet abre millones de ventanas que per-miten al usuario espectador ser el artífice de su propio museo.

¿Y el Museo de Montserrat cómo deberá vivir esta realidad? Taly como habéis declarado algunas veces, abiertos a la creación con-temporánea, deberíais apostar por ser el reflejo de lo que suce-de en el mundo del arte, ser un espejo del arte actual y de las op-ciones estéticas que se han abierto en los últimos años y que nodejan de renovarse. El MDM deberá estar atento al presente, sinperder el conocimiento, el reconocimiento, el cuidado y la exhi-bición del patrimonio del pasado que le ha sido concedido, perodebe luchar también por convertirse en un museo de futuro, unreferente para todos los artistas de calidad, para los creadores queabren futuro y para todos aquellos que aman el arte.

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Todo eso y más podemosdescubrir en esta exposi-ción, pequeña en cantidad oformato pero que precisa-mente por ello, por el he-cho de estar contenida enuna caja cálida que invita aun diálogo cercano, permitemirar y deleitarse. Vemosdibujos, pero detrás de esosdibujos hay historias delarte, desde el romanticismode Luiggi Rosini hasta laabstracción de un Ràfols Ca-samada; y también historiaspersonales, puesto que, alfin y al cabo, la mayor partede estos dibujos han llegadoaquí por donaciones, por ac-tos generosos de estima-

ción y afecto a Montserrat, por todo lo que Montserrat es y sig-nifica, por toda una serie de historias personales, de legadostestamentarios, que han motivado que estas obras de arteacaben confluyendo en el Museo de Montserrat y en esta ex-posición. Es de este modo que el Museo de Montserrat desem-peña esta función de ágora, de punto de encuentro, de puntode diálogo en el que el arte, la creación artística, el objeto ar-tístico se convierten en aquel elemento aglutinante a cuyo al-rededor se articulan conocimiento y sensibilidad. Debemos va-lorar y celebrar esa función que tiene el Museo de Montserratcomo lugar de destino en el que confluyen muchos caminos,precisamente en un momento en el que constatamos la dificul-tad por construir un patrimonio público y de dar forma tambiénvisualmente a una historia del arte catalán coherentemente ex-plicada a través de nuestros museos.

Espero que esta pequeña selección de dibujos sirva paraello, y también para ver, para descubrir y para disfrutar delarte, que es misterio y evidencia al mismo tiempo.

Arte de Vanguardia y Contemporáneo.Obra gráfica de la Abadía de Montserrat

Tristan BarbaràEditor de obra gráfica

Fue una agradable sorpresa que el P. Laplana me llamara un díapara realizar una visita a la Sección de Grabados de la Abadíade Montserrat con el fin de ver el fondo de obra gráfica moder-na y contemporánea y considerar la posibilidad de organizar unaexposición con el material disponible. Al ver el material nos di-mos cuenta de que efectivamente no sólo era posible, sino queademás haría justicia al mundo del grabado y a la historia de Ca-taluña como lugar de cre-ación artística.

Los primeros autores conquienes nos encontramosfueron Picasso y Miró, queen nuestro país han sidonuestros padres en el cam-po de la creatividad artís-tica, aunque se encontra-ban en el exilio, pero con elreconocimiento interna-cional del que gozaban seconvirtieron en unos pun-tales firmes de referenciapara todos los artistas ca-talanes en busca de nuevoslenguajes. En esta colec-ción también se hallan representados unos artistas que sufrie-ron la Guerra Civil en su infancia o en su tierna juventud y quedespuntaron como creadores ya al final de los años cuarenta ysobre todo en los años cincuenta. Eran tiempos franquistas, peroevidentemente esos artistas estaban posicionados de una for-ma que nada tenía que ver con el régimen político ni con cual-quier cosa que estuviera demasiado condicionada por el mismo.Merece la pena destacar que ya en aquellos momentos, a fina-les de los años cincuenta y en los primeros años sesenta, apa-recieron en Barcelona una serie de galerías de arte, de talleres,de editores que lograron convertir Barcelona en una de las ca-pitales, por no decir la capital, de la obra gráfica, con un gran re-conocimiento internacional. En esta exposición todo ello estámuy bien representado. La obra gráfica de aquellos primeros añosevidencia una cierta humildad de medios respecto al papel, a latécnica, etc., y podemos constatar cómo, lentamente, la obra grá-fica va alcanzando una mayor calidad en cuanto a los colores yal tamaño. A medida que avanzamos en la visita de esta expo-sición, nos percatamos de que cada vez hay un número mayorde artistas, algunos de ellos olvidados y a quienes la exposición

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hace justicia. En este sentido, el arte del grabado refleja perfec-tamente la evolución de nuestra sociedad.

También podemos hacer otra constatación. No sólo están bienrepresentados los artistas de nuestro país, sino también los ar-tistas que han pasado por aquí, como Natalia Goncharova, quetiene un pouchoir muy bien trabajado, una técnica muy intere-sante y actualmente casi desaparecida. Ha sido una sorpresa en-contrar una obra gráfica de esta calidad y de esas dimensionesen Montserrat. También me ha hecho mucha ilusión encontrara Willi Geiger, un artista alemán que pasó muchas veces por Bar-celona, puesto que era un viajero empedernido, aunque su epi-centro lo tenía en Munich; fue depurado por el nacionalsocialis-mo hitleriano, vivió la guerra y posteriormente cayó en desgra-cia. Como otros artistas muy reconocidos en todo el mundo.

El recorrido de la exposición es muy interesante, nos muestracómo se van desarrollando el arte, las técnicas, los tamaños, etc.,y la muestra termina con lo que podríamos denominar una pe-queña exposición de exposiciones, que consiste en la colecciónBatik formada por obras en pequeño formato de los artistas másactivos, más luchadores y más significativos en el país entre losaños 1976 y 1978.

En la exposición también se encuentran bien representados loscarteles. En los años treinta, cuando era impensable encontrar

colas para visitar los mu-seos, Joan Miró ya previóque la obra gráfica seríanecesaria, porque cadavez habría más genteque necesitaría tener unelemento de belleza ensu casa. Dado el gran nú-mero de personas queaprecian el arte, resulta-ría imposible que todo elmundo pudiera tener enel espacio en el que viveuna pintura original; y laobra gráfica, con toda sudignidad, calidad y len-

guajes propios, podía cumplir adecuadamente esa función, yaque, además, estaba más al alcance de los bolsillos populares.Es por todo ello que el póster, el cartel adopta un carácter muydesenfadado, muy abierto, del arte más humilde. Esta exposi-ción ha querido ser asimismo un homenaje a este género artís-tico con el fin de elevarlo y dignificarlo, ya que había dudas desi los carteles eran arte o no. Creo que son arte en la medida enque existe una participación del artista.

Hemos querido, asimismo, que tuviera un lugar en esta expo-sición el mundo del libro. Hemos presentado una carpeta en-

tera de Antoni Tàpies y Joan Brossa enmarcada junto con la li-tografía que contiene y podemos contemplar aún, de este mis-mo autor, su libro Llull-Tàpies, el de Miró El càntic del Sol, ambosestampados en el taller de Joan Barbarà en 1985 y en 1975, res-pectivamente. La obra gráfica nació con el libro y en función dellibro y fue adoptando personalidad propia y autonomía en fun-ción de la utilidad. La gente arrancaba la estampa de una bibliailustrada para enmarcarla y colgarla en la pared, pero llegó unmomento en el que los grabadores y editores satisficieron estanecesidad sin que nadie tuviera que estropear un libro; y toda-vía más, cuando editaban un libro ilustrado por buenos artistas,editaban junto al mismo una suite de estampas de cara al mer-

cado y los coleccionistas.

Esta exposición de 130obras, propiedad de laAbadía de Montserrat, dediferentes técnicas y len-guajes artísticos, constitu-ye un auténtico espejoen el que se refleja deforma muy significativael arte de la vanguardia yde la modernidad desde lasegunda mitad del siglo XX

hasta el presente. Al inte-rés de una buena panorá-mica de los estilos moder-nos y actuales se añade elvalor propio de las artesdel grabado, un arte hechoy pensado para todos y alalcance de todos a quiengusta.

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Reencuentro con el placer de la gráfica

Àlex MitraniHistoriador del arte

A nosotros, escritores, profesores dedicados al arte, gestoresde cultura, gente de museos, nos toca dar ejemplo: no sólo dis-frutar sino también hacer disfrutar del arte. De vez en cuando,debemos hacer visibles y sacar a la luz pública las figuras quea veces se hallan ocultas años y años, aquellas que a veces per-manecen en los cajones y en los almacenes; y ello se producesobre todo con el grabado. Pasa en el Museo de Montserrat perotambién en las grandes colecciones públicas y nos pasa tam-bién a nosotros, en casa. Cuando amas el grabado, tienes unoo dos en la pared, los que más te gustan; a veces los cambias,pero “quedan” muchos más guardados en una carpeta, en uncajón de sastre. Es un hecho habitual que muchos de nosotrosprotagonizamos.

Cuando empezaron a preparar esta exposición, el P. Laplaname pasó el primer bosquejo. De entrada me asusté, porquelas obras en cuestión eran tan distintas de edad, de tipo, deestilo, que no sabía cómo hacerlo para encontrar una cohe-rencia y el hilo conductor de un discurso. Pensaba que estaexposición podría ser la carpeta que todos tenemos en casacon los grabados, que en un principio tienen un orden peroque poco a poco se van desordenando siguiendo el caprichode nuestro deseo, de nuestros encuentros personales con losartistas, de las fascinaciones puntuales que tenemos por unaobra que nos ha gustado. Después de la preocupación inicialme di cuenta de que no, que ya era así, que tenía que ser unaespecie de cajón de sastre en el que, en vez de encontrar tras-tos, encontrábamos maravillas, tesoros. Cada uno podrá dis-frutar de los suyos, hacer sus pequeños descubrimientos y te-ner sus sorpresas personales y sus sustos.

Aparte de los grandes nombres que se han mencionado aquí(Picasso, Miró, Ponç, Tàpies y otros), me gusta también que

salgan personajes menores o menos conocidos, como ManelViusà o Joan Vilacasas, un gran grabador que quizá no tieneel reconocimiento público de otros artistas como Clavé. A lahora de agrupar a todos los artistas que están representadosen la exposición, se optó por la solución de hacer una “estruc-tura” más o menos generacional. Se dividieron en varios gru-pos: históricos de la vanguardia, figuraciones en la moderni-dad, varias abstracciones, generación de los setenta y ochen-ta y, por último, generación de los ochenta y noventa.

Si tuviera que mencionar algún nombre de este grupo de losartistas más jóvenes, quizá me quedaría con dos extremos. Porun lado, la obra de Víctor Mira, que aún representa esa con-tinuidad del artista romántico, trágico, etc., y por el otro, ar-tistas que representan una vertiente más lúdica, más risue-ña, más divertida, más optimista, más fácil, como sería el casode Mariscal o Ramiro Fernàndez Saus.

Quisiera terminar esta breve anotación dándoos una buena no-ticia. Como profesor de historia del arte de jóvenes artistas de20 a 30 años, constato que el arte del grabado y de la estam-pación sigue interesando mucho a las jóvenes generaciones. Apesar de su aparente humildad y marginalidad, la técnica y ellenguaje del grabado aún tienen una vida muy larga que las nue-vas técnicas audiovisuales no van a invalidar.

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A primera vista

J. Corredor-MatheosCrítico de arte y escritor

Estas palabras mías son las propias de un espectador, ya queno he estado implicado directamente en esta exposición. Sinembargo, puedo afirmar que me ha causado una muy buenaimpresión porque da una visión panorámica de lo que ha sidoen Cataluña el arte de la segunda mitad del siglo XX y de los ini-cios del XXI. Así como en la primera mitad del siglo XX habíamundos absolutamente enfrentados, existía una vanguardiay un realismo irreconciliables, con el mismo antagonismo quereinaba en la sociedad civil con inquietudes sociales y políticas,ahora, por el contrario, existe una diversidad que es fruto deotra época. En la actualidad nos hallamos en busca de una sín-tesis, en un mundo globalizado en el que las líneas se estánentrecruzando constantemente. No hay nada determinado nifijo, todo está interrelacionado.

En la primera mitad del siglo XX, oficial u oficiosamente, Cata-luña estaba marcada por el Noucentisme. Este movimientofue muy rico y muy interesante, pero creo que por parte deEugeni d’Ors hubo un error, ya que él quería recrear en Cata-luña la Grecia clásica, pero con los ojos puestos exclusiva-mente en Apolo, y en realidad en la Grecia clásica semezclaban constantemente Apolo y Dionisos, la razón y el ins-tinto, dos polos en difícil tensión. En el arte plástico de la mo-dernidad en Cataluña nos encontramos, por ejemplo, con unDionisos como era Dalí y con un Apolo como era Sunyer, y mástarde con un Joan Ponç y con un Ràfols; pero cada vez conmayor frecuencia e intensidad, vemos a artistas que están re-alizando intentos de síntesis apolíneas y dionisíacas, cada unoa su modo, que siempre es muy personal y diverso. Lo vemosen Subirachs y Guinovart. En el fondo nos hallamos en el bino-

mio dialéctico tan catalán del seny i la rauxa (la sensatez y elarrebato), las dos caras de la bifronte Cataluña.

Esta exposición del Museo de Montserrat también nosofrece una visión global, desde esta perspectiva, de la com-plejidad y riqueza de nuestro arte.

La obra gráfica y la colección Batik

Daniel Giralt MiracleCrítico de arte y escritor

Ante todo quiero felicitar al Museo de Montserrat, porque noes habitual que en la inauguración de una exposición haya tantopúblico, tan variado y tan conocedor del arte y del espíritu delarte, tal y como nos lo ha comentado el P. Abad. Soy hijo de im-presor, era profesor de técnicas gráficas en la Facultad de Cien-cias de la Información de la Universidad Autónoma, enBellaterra, y en la época en la que escribía como crítico de arteen la revista Destino, fui fundador y director de la revista Batik.Panorama general de las artes, que tuvo una muy buena difu-sión. Desde Batik propusimos asociarnos con una galería edi-tora de grabado que era Seny, que dirigía Margarita Camps, para

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promover el grabado auténticamente calcográfico. Y ahí resideel secreto de la colección Batik, veinticinco aguafuertes y pun-tas secas, editados entre 1976 y 1978 y que ahora se exhiben ensu totalidad por primera vez gracias al Museo de Montserrat.

¿Qué sucedía en aquel momento? Había mucho grabado ymucha estampación falseada, se vendían como estampacio-nes simples reproducciones fotomecánicas, y nosotros, desdeBatik, defendíamos lo que era la esencia del grabado: la edi-ción limitada, realizada por el propio artista, numerada y fir-mada. Ésta era la doctrina de fondo y la que nos llevó a editaruna serie de grabados, como medio para conseguir apoyoeconómico a la revista, pero más aún para promover una rei-vindicación del verdadero grabado. Esta defensa se basabaen la Declaración del III Congreso Internacional de los Artis-tas celebrado en Viena en 1960, que estableció qué es un gra-bado original, cómo deben hacerse las firmas, cuándo hay queromper las matrices, qué es reproducción, qué es grabado,qué es trampa y qué es auténtico. Por desgracia aún existemucha trampa, y eso es lo que ha hecho devaluar el grabadocomo pieza artística. Desde Batik intentamos hacer didácticadel grabado, y afortunadamente no nos encontramos solos

en aquel cometido, ya que en aquel momento también apa-reció la Bienal Internacional Mini Print que impulsaba Pas-qual Fort desde su galería de Cadaqués, una bienal realizadadesde la austeridad total, que aún se sigue convocando y queatrae a miles y miles de artistas de todo el mundo que reali-zan grabados de formato pequeño, de 15 por 15 cm.

Lo mismo podríamos decir de las corrientes que nacieron enlas escuelas de diseño, en las escuelas de bellas artes, de re-cuperar el grabado a través de maestros y talleres como enel de la Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca. Si observamoslas piezas de Joan Barbarà, constataremos que contienentoda la sabiduría del pasado y todas las aportaciones y la sen-sibilidad del presente, luchando por no perder, en esta épocade la digitalización, las cualidades del grabado calcográficoy gráfico auténtico y darle un nuevo espíritu.

El grabado es una obra de arte original, auténtica; si el ar-tista ha trabajado las matrices y ha dirigido el tiraje ningunaotra técnica artística nos puede transmitir una huella tan di-recta. Es la obra destinada a todos aquellos que no podemospagar los millones que cuesta una pintura o una escultura.

El Museo de Montserrat luce donaciones

Raül MaigíPeriodista, El Punt (Barcelona), 25/12/09, p. 28. Cultura

El Museo de Montserrat dedica la temporada de invierno y pri-mavera a difundir su fondo de obra gráfica, con dos exposicio-nes que reúnen las piezas más destacadas de los siglos XIX y XX,todas ellas procedentes de donaciones particulares, legados deentidades diversas y regalos de los propios artistas, Todo ello hapermitido engrosar el fondo artístico del museo del monasterio,con una colección lo suficientemente representativa de la evolu-

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ción del arte catalán en las últimas décadas. Algunas de lasobras se han incorporado recientemente y se exponen ahora porprimera vez. La muestra más grande indaga en la vanguardia yel arte contemporáneo, con litografías y grabados. La segundase centra en el dibujo. Están todos los grandes, de Casas a Nonell,de Picasso a Miró, de Hernández Pijuan a Ràfols Casamada.

En 1961 Picasso regaló a la comunidad de monjes, personali-zada en el abad Aureli Maria Escarré, La ronde de l’amitié, queincluye una dedicatoria. Es la pieza que abre la nueva exposi-ción temporal en la Sala Daura del museo, con obra gráfica

de la abadía, cuyo título es “Arte de vanguardia y contempo-ráneo”. Junto a ésta, otra de Picasso, titulada Amnistía. Parececontradictorio, pero fue un regalo del Partido Comunista a lacomunidad benedictina. El abad Cassià M. Just se ganó convarias gestiones el agradecimiento de grupos perseguidos porel franquismo. A lo largo de los años, Montserrat ha ido reu-niendo un conjunto de litografías y grabados que son, dealgún modo, un reflejo de la evolución artística catalana. Lacolección de Montserrat es “el espejo de un país cada vez másrico en artistas que van descubriendo y adoptando nuevoslenguajes y técnicas: se refleja el arte de la modernidad y dela vanguardia de la segunda mitad del siglo XX hasta la actua-lidad”, opina Tristan Barbarà, comisario de la exposición. Elrecorrido se ha estructurado en cinco ámbitos.

En Históricos de la vanguardia hay piezas de Chillida, Max Ernsty particularidades, como el pouchoir de Natalia Goncharova.

La inmensa mayoría de obras son de autores catalanes. JoanBarbarà, Modest Cuixart o Subirachs protagonizan las Figura-ciones en la modernidad, que dan paso a las abstracciones deChancho, Guinovart, Hernández Pijuan o del recientementedesaparecido Ràfols Casamada. De la generación de los se-tenta y ochenta están representados Arranz Bravo, Llimós oJoan Pere Viladecans. Se expone aquí por vez primera la seriede grabados que realizó la revista Batik, impulsada por el crí-tico Daniel Giralt-Miracle, con la galería Seny, entre 1976 y1978. Y, por último, la generación de los ochenta y noventa,con Frederic Amat, Víctor Mira o Perejaume.

No es época de vacas gordas; por ello la muestra durará seismeses, hasta mayo. Y el catálogo deberá esperar a que hayaun patrocinador, ya que el museo confía en que podrá haceritinerar la exposición.

El complemento ideal es, en la Sala Pere Pruna, una pequeñarecopilación de dibujos siempre difíciles de exponer paraprotegerlos de la luz y también por falta de espacio en el pro-pio museo. Se trata de nuevas incorporaciones u obras delfondo que todavía no se habían expuesto. Destacamos unaexquisitez de Laura Albéniz, la Roma neoclásica de Luigi Ros-sini, un conjunto de retratos de Casas o las gitanas de Nonell.

Nuestras exposiciones salen fuera“Cultura-Culturas” en Palma de Mallorca

Obra Social de “Sa Nostra”. Comisario: J. Corredor Matheos,Centre de Cultura Sa Nostra, Palma, 23 de febrero – 30 de mayode 2009. El local permitió mostrar la exposición casi en su to-talidad: culturas egipcia, mesopotámica y persa, etrusca, griega,precolombina y asiáticas. Realizaron su presentación Josep deC. Laplana y Lluís Turell Coll. Fue una exposición particular-mente concurrida sobre todo por grupos escolares.

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“¿Y tú a quién te encomiendas?” Proyecto de Jordi Puig

Institut de Cultura de la Ciutat d’Olot. Museu dels sants, Olot28 de mayo – 23 de agosto. La exposición de fotografías de JordiPuig, que habíamos inaugurado el 10 de julio de 2008 en el Es-pacio de Arte Pere Pruna del Museo de Montserrat, regresó asu primitivo lugar de origen. El fotógrafo, con motivo del Festi-val Panorama de 2008 de Olot, plantó sus bártulos ante la ar-ciprestal de Sant Esteve y un buen número de personas seanimaron a hacerse el retrato con el santo u objeto sucedáneode su devoción en un happening artístico poco frecuente. Eranatural que esta exposición se celebrara también en Olot y quehiciera las delicias de sus habitantes al ver a sus conciudada-nos en las magníficas macrofotografías de Jordi Puig. El perió-dico comarcal La Garrotxa, del 20 de mayo de 2009, lasreprodujo todas a modo de catálogo y publicó el artículo “Unaexposición que hace pensar”, que es la transcripción de las pa-labras que pronunció el P.abad Josep M. Soler, durante la inau-guración en Montserrat en 2008.

“Los Piranesi de Montserrat” en Sagunto

Fundación Bancaja. Sala de Exposiciones Glorieta, Sagunto,del 10 de septiembre al 8 de noviembre de 2009. El lugar per-mitió exponer la colección íntegra. El acto fue presidido porel Sr. Francisco Muñoz Antonino, director general de Ban-caja Sagunto. Por parte del Museo de Montserrat asistió laconservadora Eva Buch, que realizó una explicación razonadade la exposición.

“Cultura-cultures”. Arqueología del Museo de Montserrat, Vilafranca del Penedès

Caixa Penedès, Obra Social. Aula de Cultura de Caixa Pene-dès, Vilafranca, 30 de octubre – 5 de diciembre de 2009. Laexposición incluía exclusivamente los materiales del Anti-guo Egipto, Mesopotamia y Persia. Presidió la inauguraciónel Sr. Josep Colomer, presidente de Caixa Penedès, y el direc-tor del museo, P. Josep de C. Laplana.

Préstamos, embajadas y embajadoresLas solicitudes de obras de arte de nuestro museo siguen au-mentando a un ritmo acelerado que cada vez se nos hacemás insostenible. A menudo tenemos que decir que no y nossabe muy mal, sobre todo cuando se trata de amigos con losque siempre hemos mantenido una buena relación. Pero noes bueno ni para los cuadros, que de una u otra forma siem-pre sufren alteraciones, ni para un museo que lucha por serserio y se da cuenta de que se está convirtiendo en una ga-lería de préstamos. Algunos colegas nos han dicho que éstees el precio que hay que pagar cuando un museo empieza ahacerse famoso.

La crisis nos afecta no sólo a los pequeños sino también alos grandes museos y a las fundaciones más poderosas, queen vez de pedir cuadros a los grandes museos extranjeros,con el gran gasto que ello supone, organizan exposicionescontando con lo mejor de los museos que tienen más cercay pidiéndoles mucha obra para abaratar costes. Necesita-mos unas dosis de sensatez para saber cuándo merece lapena acceder a las peticiones, teniendo en cuenta la impor-tancia del evento cultural, el gravamen que nos supone y elcalendario de compromisos contraídos. A veces una buenapolítica de préstamos exigiría estudios de alta diplomacia.¡Es broma!

Pero cuando las peticiones no afectan de modo contundenteal discurso del museo y no producen hiatos informativos, ac-cedemos de buena gana, no importa que nos lleguen degrandes instituciones o pequeñas, sólo exigimos buenas me-didas de conservación y de seguridad, control y una mani-pulación profesional en todo momento.

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“Alphonse Mucha. Seducción, modernidad y utopía”

Fundació “la Caixa”. Comisario: Àlex Mitrani, Lleida, CentreCultural Caixaforum, Lleida, 11 de febrero – 11 de julio de 2010.Prolongamos el préstamo que se inició el 30 de abril de 2008,del que ya informamos en El Propileo 2, p. 5.

“Religión, lengua y cultura”

Dirección General de Asuntos Religiosos, Generalitat de Ca-talunya. Comisario: Joan Bada. Palau Robert, Barcelona, 21 deoctubre de 2009 – 31 de enero de 2010. Esta exposición tra-taba acerca de la historia de las diferentes religiones presen-tes en Cataluña a lo largo de la historia, su arraigo popular enel arte, la cultura y las costumbres. Participamos con una obraanónima del siglo XVII, Virgen de Montserrat con un monje, unermitaño y escolanes músicos, óleo sobre cobre, 33 x 26 cm.

“Después de la alambrada. El arte español en el exilio, 1939-1960”

Universidades de Zaragoza y Córdoba. Comisario: Jaime Bri-huega. Zaragoza, Edificio Paraninfo, 1 de octubre – 13 de di-ciembre de 2009. Córdoba, Palacio de la Merced, 21 dediciembre 2009 – 14 de febrero de 2010. Con motivo del 70aniversario del final de la Guerra Civil, se ha querido ponerde relieve la importancia objetiva que tuvo la cultura artísticadel exilio. Nuestra colaboración ha consistido en el préstamode la escultura de Joan Rebull Maria Rosa (1948).

“Luces de Sulayr, la imagen de Sierra Nevada a través de la historia”

CajaGranada y Parque Natural Sierra Nevada (Consejería deMedio Ambiente de la Junta de Andalucía). Comisarios: Ma-nuel Titos Martínez y Javier Piñar Samos. Centro Cultural Ca-jaGranada Memoria de Andalucía, Granada, 8 de octubre de2009 – 31 de enero de 2010. Obra prestada: Darío de Rego-yos, Sierra Nevada, 1904, óleo sobre lienzo, 38,3 x 49,4 cm.

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“Invitados de honor”. Exposición conmemorativa del 75 aniversario del MNAC

Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Comisarias:Maria Teresa Ocaña y Cristina Mendoza, 2 de diciembre de2009 – 11 de abril de 2010. Los invitados de honor son unaserie de pinturas y esculturas de otros museos y coleccionesprivadas que establecen un diálogo interesante y de altonivel con las obras permanentes del MNAC. Nuestros cua-dros seleccionados son: Jesús entre los doctores de la Ley (1720-1740) de Antoni Viladomat, Retrato del pintor RamonTusquets (c. 1867) de Ramon Martí Alsina y El vendedor de ta-pices (1870) de Marià Fortuny.

“Monet y la abstracción”

Museo Thyssen-Bornemisza y Fundación Caja Madrid. Comi-saria: Paloma Alarcó, conservadora de pintura moderna delMuseo Thyssen-Bornemisza. 23 de febrero – 30 de mayo de2010. La exposición pone en contacto la obra tardía de Monetcon los grandes protagonistas de la abstracción de la segundamitad del siglo XX (Jackson Pollock, Lee Krasner, Mark Rothko,Sam Francis, Joan Mitchell, Jean Paul Riopelle, Cy Twombly oGerhard Richter). La muestra es de un nivel muy elevado, yaque se han implicado en la misma los grandes museos euro-peos y americanos y coleccionistas importantes. Esta exposi-ción no contempla ninguna itinerancia. El Museo deMontserrat ha prestado sus dos pinturas de Claude Monet:Falaise et Porte d’Aval par gros temps, 1883, y Le Givre, tempsgris, 1879. Dada su magnitud, la exposición se encuentra divi-dida en dos sedes diferentes: el Museo Thyssen Bornemiszay la Sala de las Alhajas de la Fundación Caja Madrid (Pl. SanMartín, 1). Nuestros cuadros se hallan muy bien colocados eneste segundo espacio, que un precioso palacete en el centrodel Madrid de los Austrias.

“De Gaudí a Picasso”

Institut Valencià d’Art Modern (IVAM). Comisario: Tomàs Llorens,ex director de esta entidad y del Museo Thyssen de Madrid. Va-lencia, 15 de marzo – 27 de junio. Con la coordinación de DanielGiralt-Miracle, el IVAM ha logrado reunir una buena selección deobras del modernismo catalán. Es la primera muestra de este gé-nero que se realiza en Valencia y por este motivo hemos contri-buido a ella los principales museos prestando obra muy signifi-

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cativa, y todavía más existiendo un comisariado que garantiza-ba la calidad de la exposición y del catálogo. El MDM ha sido unade las entidades que más han contribuido. Les hemos prestadosiete piezas de las más emblemáticas: Ramon Casas, Madeleine,Antes del baño y Chica decadente; Santiago Rusiñol, Café de losIncoherentes; Nonell, Un pobre muchacho; Anglada Camarasa,Champs Elysées; Josep Llimona, la escultura Modestia.

“Pablo Gargallo (1881-1934). Dibujos”

Fundación Marcelino Botín, Santander (Sala de Exposiciones,C/ Marcelino Sanz Sautuola, 3), 25 de marzo – 30 de junio. Estaexposición se enmarca en un proyecto más amplio sobre losdibujos de los grandes maestros, suponiendo un profundo es-tudio y la edición del catálogo razonado. La Fundación ya haexpuesto y editado los de Alonso Cano (1601-1667), Antoniodel Castillo (1616-1668), Eduardo Rosales (1836-1873), etc. Aho-

ra es el turno de Pablo Gargallo, bajo la dirección de MaríaJosé Salazar, y el MDM ha prestado el dibujo Mujer agacha-da levantando un brazo (1902). Es la primera vez que colabo-ramos con esta institución.

El MDM restauraDesde mediados de 2008 no habíamos tenido ocasión de comen-tar las restauraciones que el MDM ha realizado. Hablamos delas restauraciones que suponen un trabajo considerable debi-do a los desperfectos de la obra, no las limpiezas superficiales,ni las consolidaciones, ni las reparaciones de pequeñas pérdi-das. Utilizando la metáfora, diríamos que sólo os explicamos lasque precisan quirófano y no las que se solucionan en el servi-cio de urgencias.

El retrato de López Picó de Joaquim Sunyer

En el verano de 2006, los hijos del poeta Josep Maria LópezPicó hicieron donación al MDM del retrato que Joaquim Sun-yer había realizado a su padre en 1918. Se trataba de un cua-dro famoso y con una buena bibliografía, pero nos sentimosalgo desconcertados al comprobar que en las antiguas re-producciones el poeta tenía en el lado derecho una cacatúaverde que posteriormente había sido eliminada. El restaura-dor Samuel Mestre asumió el reto de limpiar y consolidar elcuadro y también el de hallar y recuperar el pájaro, un obje-tivo que se alcanzó durante la primavera de 2009.

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Restauraciones para la exposición “Josep Obiols, pintor de Montserrat”

La mayor parte de las restauraciones que ordenamos están mo-tivadas por la necesidad de presentar en nuestras exposicionestemporales obras nuestras que no se encuentran en condicio-nes correctas. En cuanto a la exposición de Obiols en Montse-rrat, la restauración de mayor envergadura y coste fue la de lascuatro maquetas de yeso. Este trabajo, enormemente delicadodada la fragilidad del material y el estado de deterioro, fue re-alizado en Madrid, por la restauradoraMaría Álvarez Recuero, que ya tra-bajó para el MDM con motivo denuestra exposición en el BBVAde Madrid.

También tuvimos que rehabi-litar los dos bocetos de losfrescos de Obiols en el refec-torio del monasterio (1945),pintados al óleo sobre tabla.Ambas piezas se encontraban en unestado deplorable. Esta restauraciónha ido a cargo de Voravit Roon-thiva.

Samuel Mestre restauró las si-guientes obras sobre papel:

Buen Pastor (1951), carbón, 183x 113 cm, y San Benito en Subia-co (1945), carbón, 91,5 x 64 cm.

Restauración de dos fragmentos del retablo renacentista de Montserrat

Se trataba de unas intervenciones urgentes, dado el estado dedesgaste y erosión en que se encontraban las piezas y su impor-tancia artística e histórica. En 1999 el Dr. Yeguas Gassó en sulibro L’escultor Damià Forment a Catalunya propugnó, basán-dose en razones históricas y estilísticas, que el retablo mayor deMontserrat, realizado en 1535, era obra del célebre escultorDamià Forment. De este retablo sólo quedan tres fragmentosy dos de ellos han sido objeto de la restauración de la que ha-blamos. El mayor, 107 x 83 x 14 cm, representa la escena de LaAnunciación. Se trata de un relieve de madera tallada, policro-mado al óleo, con do-rado y estofado. Debidoa las condiciones climá-ticas en que se encon-traba, la madera habíaexperimentado movi-mientos que provocarongrietas, fisuras y defor-maciones. La parte másdañada era sobre todo lapolicromía original, quepresentaba levanta-mientos, descohesión yalgunas pérdidas. El se-gundo fragmento res-taurado ha sido la figurarecortada, 65 x 32 x 6,5cm, del Niño Jesús sen-tado en un trono entrelos doctores de la ley. Elestado de alteración deesta pieza era muy pare-cido al de la anterior.

El trabajo de esta restau-ración ha sido realizadopor Voravit Roonthiva yha sido subvencionadoen gran parte por la Di-rección General del Pa-trimonio Cultural de laGeneralitat de Cata-lunya.

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Las restauraciones de la “Selección de dibujos”

Las dos exposiciones temporales que tenemos abiertas actual-mente, la de obra gráfica y la de dibujos, han supuesto un tra-bajo importante de arreglo de buena parte del material expues-to, pero las operaciones de envergadura y casi podríamos de-cir de rescate han sido las que reseñamos a continuación.

Los tres dibujos de Ramon Casas, Carmen con peineta, Car-men con mantilla y Carmen con montera, de la donación PereSensat, llegaron a Montserrat en 1989 ya estropeados con unasmanchas de hongos muy evidentes. La preparación de la ac-tual exposición de dibujos nos ha motivado a restaurar estostres carbones de características muy similares por lo que res-pecta a la calidad del papel, a la técnica y al tamaño: lápiz, car-bón y pastel, 60 x 40 cm. Al quitar el marco a los dibujos, la

sorpresa fue que el papel original se hallaba adherido íntegra-mente con una cola muy fuerte a una cartulina y que tantoel material de soporte como el adhesivo constituían una gra-ve contraindicación que había que eliminar. Se llegó a temerpor la irreversibilidad de la degradación, que en pocos añoshabría provocado que el dibujo de Casas fuera casi ilegible.La eliminación de estos materiales tuvo que hacerse con bis-turí y papel de lija muy fino. El trabajo restante de desacidi-ficación, tratamiento de foxing, consolidación, planchado y rein-tegración de pérdidas, ya fue más normal.

La restauración del dibujo de Nonell Gitana sentada, 1909, car-bón, 49 x 32 cm, supuso la agradable sorpresa de encontraren el dorso un dibujo auténtico e inédito de este pintor: unboceto del perfil de una mujer rechoncha con un peinado car-dado, que Nonell pintaba en los últimos años de su vida.

Estas restauraciones de papel, de Casas y de Nonell, han sidorealizadas por Estudi2.

Nuevos espacios de reserva y mejoras en las infraestructuras del MDM

Eva BuchConservadora del MDM

Todos los museos que presuman de serlo saben que su prin-cipal prioridad es la conservación. El Museo de Montserrat esplenamente consciente de su obligación de velar porque la bue-na conservación de su fondo siga siendo una de sus mejorescartas de presentación. Pero ello no se consigue por casua-lidad. Ante todo hay que contar con un buen equipo profe-sional, formado y preparado para adaptar sus conocimientosa la realidad específica del museo y después, y como factorbásico, tener unas instalaciones y unas infraestructuras pre-paradas y legalmente correctas, conforme a lo que marca lanormativa con el fin de proporcionar unos parámetros que ase-guren que las colecciones perdurarán a lo largo del tiempo,con los menores daños posibles.

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Este 2009 ha sido un año en que, a pesar de las dificultades,hemos iniciado muchas mejoras.

Hemos logrado finalizar la adaptación del depósito de reserva.Aparte de incorporar nuevos armarios compactos y cómodas paralas colecciones de pintura y dibujo, hemos instalado nuevas má-quinas de control climático que nos han permitido estabilizar latemperatura y la humedad ambientales. Podríamos decir que, trascuatro años y con mucho esfuerzo, hemos conseguido organizaruna reserva normalizada y de un nivel muy aceptable.

Si hemos podido reordenar este depósito de reserva ha sidoporque simultáneamente se nos ha permitido organizar un al-macén nuevo también climatizado para piezas escultóricas,arqueológicas y materiales 3D. De este modo contamos condos espacios perfectamente diferenciados. Nuevos armariosmodulares y correderos nos han facilitado el mejor almacena-miento de unas piezas que nos estaban pidiendo a gritos supropio espacio, sobre todo porque los parámetros climáticosde conservación son diferentes.

Además, después de dos años de esfuerzos, hemos podido darpor terminadas las obras que han permitido mejorar el con-trol climático y de seguridad en las salas de exposiciones tem-porales. Principalmente en la Sala Daura, en la que, aparte delas nuevas cámaras de seguridad y sistemas de alarma, tene-mos instaladas las máquinas de humidificación y deshumidi-ficación y los aires funcionando a pleno rendimiento.

Quizá la mejora más importante de este 2009 ha sido el nue-vo taller de restauración, que nos permite hacer primeras in-tervenciones y sobre todo nos posibilita que los restaurado-res externos, pero habituales nuestros, encuentren unas me-jores condiciones para desarrollar su actividad profesional. Coneste nuevo espacio, aislado también climáticamente, hemoslogrado reducir el gasto de las restauraciones, pero sobre todohemos podido dotar al museo de una de sus infraestructurasprincipales. Vistas y valoradas las necesidades de los restau-radores y vista la normativa legal, nos hemos abastecido delequipamiento necesario. Nuevos armarios para inflamables,mesas de trabajo, equipos informáticos, lavaojos, absorción

de humos, filtros para gases y partículas, microscopio digital,luces de retoque, luces para ultravioletas, etc., han hecho queen la última inspección de la Generalidad, el pasado 12 de no-viembre, se diera luz verde y con plenas garantías a nuestrotaller de restauración. Evidentemente, las restauraciones muyespecíficas no podremos hacerlas nunca en Montserrat y de-beremos pedir ayuda al Centro de Restauración de la Gene-ralitat de Catalunya o a Patrimonio Nacional del Ministerio,pero, sin lugar a dudas, para el Museo de Montserrat este nue-vo taller de restauración ha constituido un hecho muy posi-tivo.

Y sigue nuestra lucha y nuestra obstinación por mejorar todolo que revierta en la buena conservación de las obras que cus-todiamos. En este 2010, que hemos iniciado con el empuje desiempre, tenemos ya un proyecto de mejora muy sustancial delas salas permanentes, adaptando sus instalaciones a las ne-cesidades actuales con sistemas más modernos. Buena parte delas infraestructuras actuales tienen treinta años. Sobre todo ne-cesitamos un mejor control climático y vamos a mejorar de for-ma sustancial la seguridad. En el próximo Propileo espero queos podamos contar algunas de estas novedades que os hemosadelantado.

Hacia el descubrimiento de tesoros. Reflexiones recorriendo los museos

Josefina RomaProfesora de la Universidad de Barcelona

Mi experiencia acompañando a los alumnos del Master de Ges-tión del Patrimonio por una serie de museos de Cataluña, diri-giendo su mirada hacia configuraciones cruciales para entenderlas instituciones museísticas, me ha proporcionado muchas sa-tisfacciones y sobre todo me ha hecho aflorar un montón de emo-ciones, sobre las que ahora quisiera reflexionar.

En primer lugar, nuestro aprendizaje no trata de verlo todo sinorden ni concierto, sino que el conjunto de museos a visitar debeprogramarse minuciosamente, con gran detalle e intentando ha-

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cer coincidir la ilusión de los estudiantes por el descubrimien-to con la ilusión de directores y conservadores por despertar lapasión por el patrimonio, revelando las líneas de actuación quehan conducido al logro de hitos y éxitos para la obra enseñada.Voy a citar algunas de nuestras experiencias, a pesar de que to-das son importantes, pero no tengo el espacio necesario paradetallarlas todas.

Así pues, me gusta empezar esta reflexión por los museos decoleccionistas, que nos acercan al impulso inicial de los pri-meros gabinetes de curiosidades. Así, podemos captar la pa-sión por acumular tesoros artísticos y culturales, como el delescultor Frederic Marès, que vivía en el propio museo y quededicaba todas sus ganancias en invertir en nuevas piezas. Losestudiantes quedan muy sorprendidos al contemplar estas ver-daderas cámaras del tesoro del coleccionista que atestó lasparedes e incluso las ventanas con series de objetos perte-necientes a otro tiempo. El descubrimiento se centra no sóloen los materiales reunidos, sino también en la labor vital, casimítica, del coleccionista.

Mostrar el pasado, he aquí el esfuerzo que realizan muchos mu-seos optando por una presentación que intenta la recreación deambientes que evocan épocas muy lejanas, combinando la apor-tación de las herramientas más recientes y efectivas con un di-seño arquitectónico de primera línea. Este es el caso del Museode las Minas Prehistóricas de Gavà, que logra provocar un en-cuentro con el tesoro de los arqueólogos y con la narración dela aventura a través de todas las edades. Ello permite al visitan-te adentrarse en el mundo ilusionado de la infancia, ya que lasrecreaciones, tanto visuales como táctiles y ambientales, de unagalería generan una emoción difícil de olvidar. Estas instalacio-

nes están dirigidas prioritariamente al público escolar, pero todoel mundo puede apreciar su gran interés, a pesar de que in situhallemos sólo buenas reproducciones con el aviso de que los ma-teriales originales podemos visitarlos en la sede central, que esel Museo de Gavà.

La figura del director, que siempre es crucial, y la complejidadde su labor han constituido uno de los aprendizajes que los es-tudiantes han ido madurando. En el caso del Museo de Badalo-na, quedamos muy sorprendidos al constatar cómo una perso-na y su equipo llegaron a devolver a la población el tesoro de supatrimonio romano rescatado del subsuelo, en una extensiónque echaría para atrás al más lanzado. Sobre la marcha iban in-ventando formas imaginativas de presentación museográfica,que transmiten el gozo de la arqueología no sólo a los profesio-nales, sino también a todo tipo de público, desde los invidenteshasta los críticos más eruditos, con soluciones pioneras centra-das en la correcta iluminación. Ante ese hallazgo, una vez ter-minada la visita tuvimos que hablar largamente.

Una de las sorpresas más agradables en esta peregrinación re-side en el descubrimiento de museos que se creían obsoletos oencarcelados por una larga historia que había quedado carentede horizontes. Ha sido necesaria una renovación de caminos yobjetivos, y un gran esfuerzo para convencer al entorno tradicio-nal del museo sobre el adelanto que supone la nueva coyuntu-ra. Este es el caso de la exposición permanente del Museo Tex-til, aún en estado de interinidad en una planta del Palau Reial deBarcelona. Nos impresionó la sensibilidad delicada y sabia de lapropuesta, cuyo hilo conductor es el tratamiento del cuerpo. Nose trataba de un conjunto de objetos sin intención, sino de queéstos nos recordaban que ningún momento de la historia nos esajeno, y pudimos captar un conocimiento exhaustivo de las téc-nicas y metodologías más actuales en museografía.

La interinidad es un mal de muchos de nuestros museos. El Na-cional de Arqueología fue metido en un edificio efímero cons-truido para la Exposición Internacional de 1929, a semblanza delMNAC, que ocupa el Palau Nacional en la cumbre escenográ-fica de Montjuïc. El emplazamiento del MNAC ya es definitivotras haber gastado mucho dinero en la consolidación del edifi-cio que fue construido sin la cimentación adecuada. Por el con-trario, el Museo Arqueológico aún debe hacer creíble su solven-cia actual en cuanto a la enorme importancia del patrimonio queconserva y se encuentra en una penosa situación de incertidum-bre respecto a una nueva ubicación espacial y a un nuevo dis-curso museográfico. Los estudiantes, que captaban esa indefi-nición, quedaron admirados y rendidos ante la sincera exposi-ción del director, de su planteamiento de la interinidad del lu-gar, dándole toda la dignidad de que es merecedor, y de los co-nocimientos más avanzados de museología.

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Paralelamente, el Museo Etnológico, que en cuanto a recursosfunciona con una pobreza franciscana, se encuentra también ame-nazado de desaparición, puesto que el Ayuntamiento de Barce-lona quiere convertir en zona verde este trozo de historia queel museo ha logrado construir contra todo pronóstico con un acer-camiento a la sociedad real de Barcelona. Sin embargo, el mu-seo se siente tratado como si ya hubiera dejado de existir y to-davía desconoce sus posibilidades de reencarnación. Y en esteambiente ¡sorpresa y tesoro descubierto! , los estudiantes cap-tan enseguida ese vínculo con la ciudad viva, con sus problemasy sus preguntas inquisitivas, sus fiestas y sus narraciones. Esoes lo que significa un museo de proximidad, que emociona a losestudiantes venidos de tierras lejanas porque en él se reencuen-tran a sí mismos, en los objetos, pero sobre todo en el protago-nismo directo de sus migrantes, que han hecho del museo su casay su voz.

Otros museos han acabado felizmente su travesía por el exilioen varias ubicaciones. El Museo de la Música es uno de ellos. Losestudiantes viven maravillados la conversión del sonido en ex-posición que ha recogido las experiencias más avanzadas de otrosmuseos europeos, resolviendo los problemas que se presenta-ban en esos lugares. Su director les acompaña, él mismo satis-fecho de cada solución, por unas vitrinas aéreas, en las que pue-de verse el objeto en todo su contorno, disfrutar de la interpre-tación de los instrumentos históricos, y de un espectáculo querecuerda a un estuche de joyas, completado con un archivo y unalmacén que sobrepasan todas las aspiraciones de cualquier in-vestigador.

Entre todos los museos que he querido que se abrieran a mis es-tudiantes, el Museo Dalí merece hacer una parada reflexiva. Comoningún otro, es capaz de maravillar y de formular una anárqui-ca pero savia proposición que cuestiona al visitante hasta el fon-do de su conciencia; su espiral artística todos deben meditarlalargamente. El éxito de la afluencia masiva de visitantes no en-torpece a quien entra, como en un juego de sabiduría.

Quizá la mayor sorpresa que esperaba a mis estuantes fue Mont-serrat, en que, después de quedar maravillados ante el entor-no y lo sagrado que rezuma, se adentraron en un museo sin-gular, de una riqueza espectacular de objetos, construido porla enorme vocación y sabiduría de quienes trabajan en el mis-mo, puesto que no tiene presupuesto, y con la sorpresa aún ma-yor de una dirección muy profesional y alejada de un pietismo,que algunos creerían más propio de un museo en la Santa Mon-taña. Hallamos un museo total, de arte, que se rige sin conce-siones a cualquier ideología que no sea el conocimiento y el es-tudio, llevados hasta sus últimas consecuencias. La erudiciónfundadora del abad Marcet, la complejidad de los estudios bí-blicos y las continuas donaciones de arte, que convergen des-de muchos puntos, muestran Montserrat como un centro pri-

vilegiado y merecedor de conservar tantos tesoros y convier-ten al Museo de Montserrat en un finale casi wagneriano de nues-tra peregrinación por los museos. Si el conocimiento de los ras-gos significativos de la museología y museografía ha sido el hiloconductor que nos ha movido, no es menos cierto que la emo-ción ha sido el fruto que ha acompañado a la sabiduría adqui-rida, como es necesario en cualquier peregrinación.

Visitas y visitantesMontse Mur y Montse MarínÁrea de atención al visitante, Museo de Montserrat

En el año 2009 el Museo de Montserrat ha recibido a unos 103.500visitantes. De estos, un 58% son visitantes individuales que com-pran la entrada directamente en el museo o en otros puntos deventa en Montserrat; el 35% accede en grupo, incluyendo la en-trada al museo dentro de su programa de excursión a través deagencias de viajes u operadores turísticos, y el 7% restante co-rresponde a aquellos visitantes que conciertan nuestro serviciode visitas guiadas.

Si nos fijamos en su procedencia, observamos que, siguiendo latendencia de los últimos años, más de la mitad son extranjeros(59%), mientras que el visitante catalán sólo representa el 27%del total. Uno de los servicios que ofrece nuestro museo son lasvisitas guiadas. Dentro del colectivo que utiliza este servicio, unas10.000 personas, destacan las escuelas, que suponen un 75% deltotal.

Con el fin de incentivar el interés del público adulto en las visi-tas comentadas, hemos creado un nuevo programa de activida-des que presenta toda una serie de atractivos. En el MDM in-tentamos ofrecer a lo largo del año una selección de visitas a nues-tras colecciones, sobre todo durante los fines de semana y losperíodos vacacionales. Una de las novedades de este año es laposibilidad de realizar la reserva de forma individual a través dela página web. Nuestras visitas tienen por objetivo la difusióndel patrimonio de la abadía presente sobre todo en las coleccio-nes permanentes del museo y en las exposiciones temporales.

Una de las exposiciones temporales de este 2009, “Josep Obiols,pintor de Montserrat”, nos ha permitido ofrecer un nuevo alicien-te. La visita a las obras expuestas en el museo se complementa-ba con la visita a la nueva sacristía (un espacio del monasterio deacceso restringido al público), donde se pueden observar los tra-bajos de pintura mural y diseño de marquetería del pintor.

En cuanto a 2010, como novedad dentro de la oferta de visitas,proponemos un recorrido guiado por la nueva exposición tem-poral que el MDM muestra en la Sala Daura. Se trata de una se-lección de arte de vanguardia y contemporáneo catalán desde

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los años sesenta hasta 2009, que da a conocer el fondo menoshabitual en la colección permanente del museo, la vanguardiay las nuevas propuestas artísticas latentes en Cataluña, con obrasde autores tan reconocidos como Picasso, Tàpies, Miro y Gui-novart entre otros.

Otra de nuestras apuestas es incrementar la oferta de activida-des para público familiar, organizando visitas conjuntas en queniños y adultos descubran el montón de posibilidades de nues-tro museo.

TABLA COMPARATIVA DE VISITANTES

AÑO VISITANTES VISITANTES %MONTSERRAT MUSEO

2004 2.181.259 102.126 4,7

2005 2.025.196 94.702 4,7

2006 2.112.870 105.000 5,0

2007 2.046.958 109.650 5,4

2008 2.136.731 129.000 6,0

2009 1.812.828 95.065 5,2

El monasterio de Montserrat recibe cada año unos dos millonesde visitantes. Quienes trabajamos en el Museo de Montserratsiempre hemos llevado con cierta frustración el hecho de saberque el santuario tiene esta considerable cifra de visitantes y queel museo sólo consigue interesar a un porcentaje mucho másmodesto.

Ya hemos comentado en otras ocasiones que los estímulos quepresenta la visita a Montserrat son muchos: en primer lugar laVirgen y la basílica; también la Escolanía y la singularidad de unamontaña única en el mundo. Por lo tanto, somos conscientes deque el museo se enfrenta a una fuerte competencia al encon-trarse rodeado de reclamos muy poderosos.

Sin embargo, como puede observarse en el cuadro que adjun-tamos, el museo va ganando visitantes año tras año. Como yasabéis, 2009 ha sido un año excepcional, debido al desprendi-miento de diciembre de 2008. Montserrat ha tenido durante tresmeses los accesos por tierra restringidos; sólo podía accedersecon normalidad al santuario en aéreo. Por lo tanto, debemos te-ner en cuenta este hecho a la hora de valorar el comparativo.

Esta evolución favorable en cuanto al crecimiento de visitantesviene dada básicamente por dos líneas de actuación. Por un lado,las acciones comerciales que se realizan a través de las agenciasy los operadores turísticos y, por el otro, la apuesta firme y decalidad respecto a la programación de exposiciones tempora-les desde la dirección del museo.

Desde el año 2006, con “Cultura-culturas”, hasta 2009, con laexposición “Josep Obiols, pintor de Montserrat”, el Museo deMontserrat ha presentado varias exposiciones con una muy bue-na acogida de crítica y público especializado. En 2008, tempo-rada en la que logramos el mejor resultado en cuanto a visitan-tes del museo, confluyen ambos factores: un buen año en cuan-to al mercado turístico y unas exposiciones temporales como“Recordar para no reincidir” (carteles de la Guerra Civil del fon-do de la Abadía de Montserrat), que despiertan el interés de losvisitantes y que son muy bien acogidas tanto por el público comopor la crítica.

A pesar de que estas líneas de trabajo, conforme a las que se-guiremos trabajando, son las básicas, en 2009 hemos iniciadouna serie de visitas culturales que pensamos que deben ayudara difundir nuestro museo. Se trata de unas actividades que ofre-cemos a través de la web “montserratvisita.com”, que dan al vi-sitante la posibilidad de disfrutar de una visita personalizada, conun tratamiento en profundidad de los temas que planteamos.

Creemos que una de las cosas que tiene que decidir a nuestrovisitante a entrar en el museo o realizar alguna de las activida-des que proponemos es conocer con antelación las propuestasque le ofrecemos. Y lograr que decida ir a Montserrat por el in-terés que pueda despertar una exposición o una actividad cul-tural, independientemente de todos los demás factores que nor-malmente hacen que nuestro público visite el santuario. Por ello,tenemos el convencimiento de que, aparte de las webs de Mont-serrat, de la señalización y de la información que se halla en elsantuario, es importante trabajar en un plan de comunicaciónmás amplio, que incluya a los medios de comunicación, incre-mentando nuestra presencia en la prensa escrita o en los dife-rentes medios audiovisuales.

Y, por último, quisiéramos recordaros que hasta el 31 de mayolas exposiciones temporales que os propone el Museo deMontserrat son: “Selección y dibujos del MDM” en el Espacio Pru-na y “Obra Gráfica de la Abadía de Montserrat” en la Sala Dau-ra. Esta última exposición cuenta con un servicio de visitas co-mentadas que encontraréis programadas en la web “montserrat-visita.com”.

El libro de registroEn los dos últimos números de El Propileo no pudimos incluirla relación de las nuevas donaciones recibidas y de las nue-vas inscripciones en el libro de registros que todo museo debellevar al día. La principal motivación era la falta de espacio dis-ponible en las 20 páginas de la revista. Retomamos la tarea,pero lo hacemos sumariamente limitándonos a las piezas másimportantes.

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33 dibujos de Obiols

Con motivo de nuestra exposición “Josep Obiols, pintor deMontserrat”, los hijos del artista (Montserrat, Maria Àngels,Núria y Raimon) decidieron dar a la Abadía de Montserratlos dibujos preparatorios de los frescos y las marqueteríasque se hallaban en la exposición y que eran de su propiedadin solidum. Se trata de 33 piezas que no especificamos porqueya han sido publicadas en el libro catálogo que editamos conmotivo de la exposición.

Josep Lluís Jubany

Pocos meses después de haberrealizado la exposición “JosepLluís Jubany”, entre febrero yjunio de 2008, el galerista FidelBalaguer nos hizo saber que uncoleccionista de este autor, quequería quedar en el anonimato,había adquirido una obra degran tamaño de Jubany y que laquería donar al MDM. Natural-mente, la aceptamos con muchogusto. Lleva el título M.VII.2002,y es acrílico sobre papel, 160 x120 cm (N.R. 201.779).

Madola

Como obsequio y re-cuerdo de su paso pornuestro museo, al tér-mino de su exposición decerámicas y pinturas enel Espacio de Arte PerePruna, Madola nos dio aelegir una pieza para elMDM y nos decidimospor una muy significativaque se titulaba Venecia,2006, tierra chamotada,óxidos, esmaltes yplomo, 80 x 70 x 60 cm.

Salvador Alibau también fue muy generoso donándonos dosobras de las mejores que tenía en la exposición que realizóen el MDM entre abril y junio de 2009. Fractal del crecimiento,de musgos (2007), fibra de celulosa, pigmentos e hilos, 105 x105 cm (N.R. 201.791), y Pájaro muerto transfigurado dentro dela cuadratura del círculo (2000), 89 x 186 cm (N.R. 201.792).

Aurèlia Muñoz nos ha donado dos obras suyas: Homenatgea Gaudí, 1968, macramé, 80 x 80 x 80 cm y Llibre de la Llum,2000, papel teñido a mano, 18 x 22 x 19 cm.

Dentro del legado de libros y documentos del poeta y drama-turgo Ambrosi Carrion (1888-1973), que al morir su viudahan llegado a la biblioteca de Montserrat, había un conjuntode dibujos que se han inventariado en nuestro libro de re-gistro. Citamos los que hemos creído más interesantes. Mau-rici Vilomara (1847-1930), boceto del decorado para el terceracto de Mireia, 1918, guache sobre papel 33 x 48,3 cm (N.R.201.784); Àngel Fernández Castanyer (1889-1932), bocetode decorado, guache sobre papel, 31,5 x 46,7 cm (N.R.201.786); Josep Rocarol Faura (1882- 1961) boceto de deco-rado, acuarela y témpera sobre papel, 22,5 x 29 cm (N.R.

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201.787); Daniel (Josep Mas Gomeri, c.1890-1940), Caricaturade Ambrosi Carrion, tinta y guache, 32 x 24,2 cm (N.R.201.788); Jaume Passarell (1889-1975), Caricatura de AmbrosiCarrion, tinta y guache, recortado y pegado en un soportede papel, 50 x 23 cm (N.R. 201.789).

Josep Lluís Pellicer (1842-1901), Todo lo sé. Del mundo losarcanos..., ilustración para elpoema De omni re scibili de Jo-aquim M. Bartrina (1884),tinta, 15 x 12 cm (N.R. 201.785),donación de Elisenda de Ca-banyes Cirici.

Joaquim Mir (1873-1940), Vir-gen de Montserrat (c. 1930-1931), óleo sobre tela, 57,5 x 44,5 cm(N.R. 201.793). El pintor no lo firmó nunca, porque no era pre-ciso. Lo realizó y lo colgó en el dormitorio de su hijo, y siempre

ha desempeñado esafunción hasta que éstelo ha traído a Montse-rrat. Se trata de unaobra absolutamente in-édita de Mir y descono-cida hasta ahora.

El Sr. Enric Corominasha hecho donación detres obras al óleo deJoan Roig Soler (1852-1909), Dos barcas en laplaya, Blanes, 70 x 95cm (N.R. 201.796); Sit-ges, 44,5 x 65 cm (N.R.

201.797); Es Molinar de Llevant, Palma de Mallorca, 44,5 x 65cm (N.R. 201.798). Con esta aportación, los cuadros de RoigSoler del MDM ya son nueve, un número suficiente para de-dicar un espacio a este autor cuando sea necesario.

Mn. Jaume Brufau Prats nos ha traído como donación unaobra anónima de un catalán del siglo XVIII, que representa aSan Francisco de Paula, en busto, óleo sobre tela, 92 x 78 cm,y el dibujo original de Dionís Baixeras (1862-1943), Los noví-simos, carbón y lápiz de colores, 91 x 64 cm. Pertenece a laserie catequética que realizó junto con Joan Llimona en 1913.

Cosas que pasanEl pase permanente

Ya es el tercer año consecutivo en que enviamos la tarjeta pasepermanente a nuestros donantes y benefactores, a los cola-boradores, a los críticos de arte y escritores que siguen nuestrasactividades, a los directores y conservadores de los museos conquien mantenemos contacto. Supongo que la han recibido, por-que nosotros sí hemos recibido numerosas cartas y mensajesde agradecimiento, algo que nosotros no siempre hacemos, yaque no damos abasto para contestar a tanta correspondencia,y la que más nos gusta, la que se contesta con unasimple muestra de gratitud,dado que no tiene prisa, a me-nudo se queda debajo de todoel montón de trabajos porhacer. Perdonad y gracias porvuestros mensajes de agradeci-miento.

El blog, la trastienda del MDM

Desde el mes de octubre está operativo el blog lareboti-gamdm.blogspot.com, que, aunque no es institucional delMDM, sino que cae bajo la responsabilidad personal de su di-rector P. Josep de C. Laplana, publica artículos y notas de archivoreferentes al museo y al patrimonio artístico de Montserrat. Yaha sobrepasado el millar de lecturas y hemos creído que algunoslectores de El Propileo pueden sentir curiosidad por el blog.

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También estamos en Facebook

No somos adictos con síndrome de dependencia de Internet,somos simplemente usuarios que reconocen la eficacia comu-nicativa de este medio. Hace más de ocho meses que estába-mos en Internet, pero entre enero y febrero iniciamos unacampaña para reunir a amigos y admiradores, puesto que habí-amos constatado que el entorno social del MDM estaba cons-tituido en buena parte por personas de una edad provecta. Setrataba de buscar una renovación y creímos que entre los usua-rios de Facebook podíamos conectar con un público más joven,igualmente interesado por el arte, por los museos y por la cul-tura. Actualmente (15/03) contamos con 2.463 amigos y 2.309admiradores, unas cifras muy aceptables. Nos sale una columnade edades muy prometedora: un 8% de jóvenes de menos de 24años, un 49% de entre 25 y 44 años, un 24% de entre 45 y 55años, y un 15% superior a los 55. Un 60% son catalanes o resi-dentes en Cataluña. Un 30% son del resto de la Península, in-cluyendo Portugal y Sudamérica, y el resto pertenece a EstadosUnidos, Gran Bretaña, Italia, Francia, Grecia, etc. Facebook nosvalora la página con cuatro estrellas (cinco es el máximo). Enesta página publicamos las noticias del MDM dos o tres vecespor semana, respondemos a las preguntas que nos hacen y fe-licitamos los cumpleaños de nuestros amigos. Esta presencia enFacebook nos da mucho trabajo, pero también nos gustamucho este contacto directo con la gente.

La web museudemontserrat.com

En El Propileo 4, p. 17-19, nuestro amigo Josep Bracons nos hacíaun boceto esquemático de cómo debía ser una página web de

un museo con todas las de la ley y tomamos buena nota. Ahoraestamos trabajando a fondo. Tenemos ya una idea muy defi-nida del conjunto, de las diferentes secciones, de los enlaces yconexiones y, sobre todo, de la atmósfera que debe tener nues-tra web. Hemos encontrado también a un programador de sis-temas que nos ha entendido y que puede poner en práctica laspropuestas que le realiza nuestro grafista Víctor Oliva en basea los textos y las noticias que les proporcionamos. En la actua-lidad esta página aún no está operativa y en Internet sólo en-contraréis la portada y las referencias, pero tenemos elpropósito firme de tenerla en funcionamiento antes del verano.

Nuevos fichajes

Muchos de los que nos conocéis ya sabéis la importancia quedamos para el régimen ordinario del MDM al Consejo de Ase-sores. Durante estos meses hemos presentado a cuatro candi-datos que han aceptado nuestra propuesta y quecomplementan y honoran la institución: el escritor y crítico dearte Antoni Marí, la Dra. Rosa Creixell del Departamento deHistoria del Arte de la Universidad de Barcelona, Sílvia Muñozd’Imbert, historiadora del arte y escritora que acaba de obte-ner el premio ACCA 2009 por la muestra “Porta}Zush. 1961-1979”, en la Fundación Sunyol. El cuarto es el Dr. BonaventuraBassegoda Hugues, profesor de Historia del Arte de la Univer-sidad Autónoma de Barcelona. Sus consejos y aportaciones yalo hemos comprobado son de gran valor y ayudarán a elevaraún más el nivel del MDM y de sus actividades.

Limpieza y rehabilitación de la orfebrería

La experiencia demuestra que los grandes devastadores de laorfebrería son las manos inexpertas que pretenden limpiarlaenérgicamente. Desde hace ya bastantes años este trabajo lorealizaban, cada dos o tres años, los operarios de la joyería Cap-devila. Pero este año ha sido necesaria una intervención más afondo, que suponía el desmontaje de las piezas, el asegura-miento de la pedrería y otras intervenciones muy delicadas. Jo-aquim Capdevila nos envió durante quince días a su operarioCarles Anadon, un auténtico experto, que nos ha dejado la vi-trina del tesoro en un estado perfecto, todas las piezas limpiaspero sin brillos desmesurados. Hemos aprovechado la ocasiónpara colocar una iluminación más adecuada. La colaboraciónde la joyería Capdevila se produce en el marco de su pertenen-cia a la Fundación Abadia de Montserrat-2025.

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Sean Scully en Santa Cecília de Montserrat

En El Propileo 1, p. 2, el galerista Carles Taché expuso suma-riamente el proyecto que concebimos en julio de 2005 a raízde una visita del pintor Sean Scully a Montserrat. La situa-ción es compleja, pero hemos ido dando pequeños pasosadelante y el del pasado 1 de marzo ha sido importante. Elabad y el Consejo de Decanos del monasterio dieron luzverde para que Sean Scully presentara ya en firme su pro-puesta de pintar el interior de la iglesia románica de SantaCecília de Montserrat, respetando las estructuras arquitec-tónicas y el ambiente de ese recinto. Todo indica que prontollegaremos a un acuerdo definitivo y a una realización artís-tica de primera magnitud en el arte contemporáneo.

Un dibujo de Bill Viola

También hemos recibido noticias del artista Bill Viola, el granmaestro del videoarte, con quien trabamos amistad con mo-tivo de su viaje a Barcelona, al serle otorgado el premio inter-nacional Cataluña. Escribe al P. Laplana: Our visit toMontserrat, and especially meeting you, was a hightlight of our

trip to Catalonia last summer... We hope that we can see eachother again in the near future. Su envío de catálogos iba acom-pañado de un dibujo original suyo, que recuerda al que noshizo en el libro de firmas del museo, el 3 de julio de 2009.

Naturaleza muerta

Artur Ramon NavarroHistoriador del arte y anticuario

Agustin Théodule Ribot (Breteuil, Eure 1823 - Bois, Colombes, 1891)

Óleo sobre tela, 21 x 27 cm

Restos de firma: “T.R.”

N.R. 201.231. Donación X. Busquets, 1990.

Procedencia: Mateo Cerezo 1961: Barcelona, Xavier Busquets(65.000 ptas.) 1990: Montserrat, Museo de Montserrat.

Cuando, en una visita que realicé al Museo de Montserrat, elpadre Laplana me hizo entrar en el almacén para ver las últi-mas donaciones recuerdo un magnífico conjunto de dibujosde Dalí , me llamó mucho la atención la pequeña tela quemotiva este comentario. Sobre una superficie de color grisoscuro hay un botijo de cerámica vidriada y una cazuela dealuminio con dos asas. Al fondo divisamos un cesto. En losprimeros términos, a la izquierda hay mejillones y a la dere-cha, cangrejos y cigalas. Todo el conjunto es muy oscuro y re-saltan los toques luminosos del reflejo de la luz de la cerámicay del interior metálico de la cazuela. En la parte interior dere-cha, hay unos restos de una firma que parece que fue lim-piada en exceso, de la que sólo pude leer: “T.R.”, suficientepara confirmar la atribución que suponía. Théodule Ribot, sí,éste era el autor que escondía ese enigmático cuadro de pe-queño formato procedente de la colección Busquets.

Siempre me ha gustado la obra de Agustin Théodule Ribot,un pintor con voluntad realista que rechaza el plein air paraconcentrarse en el estudio minucioso del claroscuro en lapintura antigua de raíz caravaggista. Ribot es la combinacióndel amor por Ribera y por Courbet y pertenece a una estirpede pintores, como Fantin-Latour o Whistler, que son una islaen la historia del arte, outsiders de una historia oficial de lapintura francesa de la segunda mitad del siglo XIX. La huelladel Spagnoleto es más evidente en sus composiciones reli-giosas que casi copian los modelos del pintor de Játiva, másque en los bodegones, aunque el tratamiento de la pinturasaliendo de un fondo oscuro nos remite al concepto de bo-degón propio de la pintura española del siglo XVII.

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Ribot es un pintor inconfundible, la elección de los temas, lascomposiciones mirando el pasado glorioso de la pintura espa-ñola que en aquellos años se empezaba a recuperar recorde-mos a Manet mirando a Velázquez , su pincelada desenvueltay nerviosa, la forma de empastar con los blancos como lo hacejusto en el fondo de la cazuela de aluminio reflejando la luz, eljuego del rojo en las cigalas, todo nos remite a la atmósfera deRibot, un pintor que una vez descubierto no puedes dejar demirar, de admirar y, por lo tanto, de reconocer fácilmente.

Y la historia continúa... a pesar de la crisis económica gene-ral que nos afecta, ¡y tanto que nos afecta!

Ya hace tiempo alguien nos sugirió, y ahora hemos vuelto aoírlo, que una presencia dinámica en Internet podría substituirla edición de El Propileo en soporte papel y los bosques del pla-neta saldrían ganando. Nos lo hemos replanteado, pero no, no

lo haremos. En primer lugar porque somos historiadores y, ade-más de contar historias, nos gusta hacer historia y dejar testi-monios para la historia, y mucho nos tememos que lasinformaciones e imágenes virtuales son evanescentes y des-aparecerán inexorablemente. Muchos amigos nuestros no sonprecisamente internautas y hasta algunos coleccionan nuestroboletín, porque además de transparentar la vida del MDM, estáeditado con pulcritud novecentista. Por eso, si comenzamoseste número hablándoos de la “santa” normalidad, ahora nosdespedimos proclamando nuestra “obstinada” voluntad de con-tinuar. Fijaos que, como si esto fuera insignificante, nos halla-mos ya en el Año III de nuestra revista, y también nos hanindicado que existen muy pocas publicaciones de este tipo que,sin depender de las subscripciones ni de la administración pú-blica ni de fuertes entidades financieras, hayan llegado hastadonde nosotros nos hallamos. Esto nos estimula a deciros cor-dialmente: ¡Hasta la vista! See you again soon.

Josep de C. LaplanaDirector del Museu de Montserrat

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Grupo Catalana Occidenteasegura el patrimonio artístico de la Abadía de Montserrat

Desde la restauración del Monasteriode la Abadía de Montserrat (1844), elMuseo de Montserrat ha reunido unconjunto muy valioso de objetos artís-ticos. El Grupo Catalana Occidentemantiene su compromiso a favor delpatrimonio artístico y actualmentegarantiza de todo riesgo las obras dearte del Museo.

El Grupo Catalana Occidente ase-gura, no únicamente las obras en elmuseo, sino también durante sutransporte, manipulación y embalajeen todas las exposiciones temporalesque se realizan. Esta labor se enmarcaen el proyecto Montserrat 2025, de manera que el Grupo contribuye también a la restauración y per-fecta conservación de la Abadía y a la colaboración en las actividades que se llevan a cabo.

Joaquim Torres-García (Montevideo 1874-1949)La família, 1917Óleo sobre lienzo, 50 x 69 cmMuseo de Montserrat N.R. 200.549. Donación Josep Sala Ardiz

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Edición Museo de Montserrat

Director Josep de C. Laplana

Redacción Josep de C. LaplanaEva BuchSandra Rosas

Secretaría Sandra Rosas

Diseño gráfico www.victoroliva.com

Fotografías Dani Rovira

© Sucesión Pablo Picasso. VEGAP. Madrid,2010. © Joaquim Torres Garcia, Ricard Opisso,Joan Ponç, Albert Ràfols Casamada, JoaquimSunyer, Madola, VEGAP, Barcelona, 2010

Administración Museo de Montserrat08199 Abadia de MontserratTel. 00 34 938 777 745. Fax 00 34 938 777 736elpropileu@larsa-montserrat.com

Los artículos firmados expresan solamente la opinión de sus autores.

Impresión ELECÉ, S.A. (Terrassa)

Depósito legal B-9.518-2009

www.catalanaoccidente.com

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