El Placer Que No Tiene Fin - Ensayo

8/16/2019 El Placer Que No Tiene Fin - Ensayo

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EL PLACER QUE NO TIENE FIN

WILLIAM OSPINA

Hay un relato de Ray Bradbury en el cual, tiempo después de la era industrial y delas grandes guerras tecnológicas, la humanidad sobreviviente ha prohibido elrecuerdo del pasado que obró tantas destrucciones sobre la naturaleza y sobre lavida.

En el presente de esa historia, lo que antes eran los grandes lagos norteamericanoses ahora un profundo caón de llanuras polvorientas al que llaman El !bismo de"hicago. #o e$isten ya pantallas luminosas ni prodigios tecnológicos, y aunque est%prohibido hablar del pasado, hay un nio cuya fascinación es ir a un parque dondeun anciano furtivamente le cuenta cómo era el mundo antes de la gran cat%strofe,cuando hab&a %rboles y p%'aros, cuando hab&a supermercados y salas de cine. Elanciano evoca, como espléndidas cosas perdidas, incluso esas ca'etillas de cartulina

donde ven&an empacados los haces de cigarrillos, el transparente papel celof%n enque las envolv&an y esa delgada cinta ro'a que era preciso retirar para rasgar elcelof%n y de'ar libre el contenido. En esas pequeas precisiones es posible advertirla principal caracter&stica de Bradbury, que es la nostalgia del presente. (l es uno delos pocos norteamericanos del siglo )) que pudo percibir la fragilidad de su mundoy temer que tantos inventos hi'os de la técnica pudieran ser destruidos por latécnica misma, y ser alguna vez sólo menguantes recuerdos. *ero es tambiénalguien consciente de que la capacidad de soar de los seres humanos sobrevivir% atodo, y también la capacidad de compartir esos sueos.

!lgo que subyace en la fantas&a de Bradbury es la conciencia de que tal vez no haynada m%s fascinante para un nio que alguien que sepa contar historias. +o que no

puede nunca la disciplina lo puede f%cilmente el lengua'e mantener a unos niosinmóviles durante largo tiempo. - hay un misterio en esa inmovilidad de la infancia.!hora hay aparatos casi m%gicos que logran inmovilizar a los nios proyectandofrente a ellos toda suerte de espect%culos, pero ése es un milagro menor. %sadmirable es la magia de quien es capaz de pronunciar palabras que les permitan alos nios ver lo que no est% frente a ellos, que haga relampaguear en sus o'oshechos y criaturas que son apenas un hilo de voz, un relato.

/antos esfuerzos de los grandes laboratorios cinematogr%ficos por construirmonstruos, por te'er selvas, por animar dragones, por hacer mover a los héroes enla pantalla, y todo eso lo puede lograr, sin m%s recursos que su voz, un buennarrador. *or supuesto, ahora los nios, muchos nios al menos, tienen la fortunade que haya enormes laboratorios invirtiendo fortunas en la invención de sushistorias fant%sticas, de que la televisión y el cine, y m%s recientemente la industriainform%tica, dediquen tantos esfuerzos y talento a la construcción de susespect%culos luminosos y sonoros.

*ero, fiel a Bradbury, yo quisiera hablar ahora de una posibilidad entre tantas, deun remoto futuro cuando por alg0n azar pueda no haber en el mundo laboratoriosde cine produciendo grandes milagros de animación, ni f%bricas de 'uegos de video,ni poderosas productoras de televisión proyectando la misma historia para millonesde personas, sino otra vez nios inmóviles en la oscuridad escuchando esa voz quenunca se ha apagado y que no se apagar% mientras e$ista el ser humano, esa vozque cuenta ba'o las estrellas historias fant%sticas de seres invisibles y de magostemibles, de genios prisioneros y de mercaderes astutos, de caballos que vuelan yde dragones que cantan.


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1*or qué insistir en la e$traa y cruel fantas&a de que esas cosas e$celentes puedandesaparecer2 Bueno, porque la e$periencia y la imaginación del siglo )) nosensearon a pensar que no todo sale como se piensa, que a veces es posible quelas cosas salgan mal, que la industria no crezca ilimitadamente proveyendo felicidada todos los seres humanos, y que en alguna parte pueda haber alguien, un nio, ounos pocos, o muchos, que lleguen a necesitar, por su aislamiento, o por su

pobreza, o por alg0n accidente de la civilización, un sistema de transmisión de lafantas&a menos sofisticado. *ero no, no es eso es que ya hoy la mayor parte de losnios del mundo no tienen acceso a esos bienes fabulosos de la técnica. #o ha sidonecesaria la muerte de la civilización tecnológica para que incontables sereshumanos no puedan participar de ella. *ero aunque todas esas pantallas, esosestudios y esas factor&as desaparecieran, o no estén en condiciones de proveer susmagn&ficas m%quinas de sueos a tanta humanidad necesitada de soar, todav&anos queda el consuelo de que los nios ser%n siempre perfectamente capaces dever lo que no est% ante ellos, lo que no es m%s que el hilo de un relato, lo queapenas una voz c%lida y amorosa, paciente y protectora, les vaya contando.

e gusta imaginar esto por otra razón. *orque en la antig3edad no importaban

solamente las historias que los nios siempre supieron ver de esa forma m%gica,sino que importaba también la atmósfera en que esas historias se o&an, la personaque las relataba, el ritmo en que los hechos eran narrados. El relato, con suscorrespondientes visiones, era también un tipo de relación entre las personas.

"ontar historias a los nios es una de las m%s poderosas maneras de e$presar elamor que se siente por ellos. +os nios no sólo oyen la historia, también sientenque alguien se las est% contando. Ese hecho es importante, porque uno de losfrutos de esa magia fue siempre el amor y la gratitud que los nios sienten por esosseres que les hechizan sus noches, y yo puedo dar fe de que es uno de los afectosm%s duraderos que e$istan. 4esaparecen las personas, se borra incluso el recuerdode su rostro, y sin embargo no se apaga nunca el hilo cordial de esa voz que sigue

arrullando los sueos, que sigue avivando la imaginación, que sigue despertando ennosotros una inagotable simpat&a por lo humano.

Esa misma dulzura, esa misma gratitud, la saben despertar los m%s curiososob'etos que la humanidad ha inventado para compartir y transmitir sus historiaslos libros. 5iempre recuerdo que Borges, lector agradecido desde su infancia, sent&acomo amigos personales a los autores que hab&a le&do en la biblioteca de su padre,y siempre habló de ellos como de seres con quienes hubiera tratado personalmente,vie'os interlocutores. #o sé si esa amistad la sepan despertar los pródigos ob'etos,las pantallas locuaces que ahora hemos fabricado para que cuenten las historias,pero lo dudo. /al vez ahora se consigue el propósito de dar relatos fabulosos a losnios, y a los grandes, pero no de producir en ellos la conciencia de que éste es un

c%lido don que alguien nos entrega. Ese car%cter misterioso de los libros es una delas primeras cosas que hay que interrogar, porque a pesar de ser ob'etos, lograntransmitir la calidez de las personas, establecen un di%logo, influyen sin abrumar,relatan sin avasallar la conciencia, saben seguir el ritmo que el lector les imponga,saben hablar y saben callar, y guardan sus tumultos tremendos en un silenciosolugar de los estantes hasta el momento en que sea el lector quien los solicite.

*ero los libros, por decirlo as&, compet&an desfavorablemente con esa voz c%lida ypersonal que en tiempos antiguos, o sea, en la primera edad de todos los sereshumanos, era el rumor mismo de la imaginación. "uando, en la segunda mitad delsiglo )6), !licia se perdió por los sueos detr%s de un cone'o que mirabainsistentemente su relo', ya hab&a pronunciado una de las frases m%s t&picas de

nuestra época 1de qué sirve un libro sin ilustraciones2 +e7is "arroll, el autor deaquel relato, fue consciente de que esa misma historia que él les contaba a susamigas en las tardes de verano de 6nglaterra era verbalmente tan intensa, que al


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convertirse en sólo palabras escritas perd&a un poco de su poder, parec&a necesitarde algo m%s para cautivar inicialmente la atención de los nios. +a tradición essabia, y nunca hubo me'or compa&a para las palabras abstractas, que invocancontinuamente a la imaginación, que ese 'uego de im%genes sugestivas, lasilustraciones, que en lugar de competir con los te$tos, en lugar de repetirminuciosamente todo lo que éstos ofrecen, son una atmósfera m%gica aadida a

ellos, un fragmento del mundo de los sueos dando unas pautas iniciales a laimaginación.

Es bueno preguntarse si para la conciencia profunda del ser humano tiene algunaimportancia sentir de dónde nos llega esa d%diva de fantas&as y de historiasconmovedoras. 5i en la labor inicial de despertar la fantas&a, de alimentar lacapacidad de soar, de producir los primeros asombros y los primeros terrores, esimportante reconocer la fuente de esas emociones. *orque en ninguna actividadhumana es bueno que esté ausente la calidez de lo humano. En una época en laque tendemos a estar separados de los dem%s de tantas maneras distintas, en quela vie'a costumbre de la pro$imidad de los cuerpos parece volverse algo temible, enque parece mucho m%s f%cil establecer comunicación con alguien si se encuentra a

mares de distancia que si est% 'unto a nosotros, es importante distinguir entre losob'etos que realzan la importancia de quien los usa y los ob'etos que subordinan alos seres humanos hasta hacerlos casi indiferentes. Hay ob'etos que nos comunicancon el mundo y ob'etos que nos a&slan. Hay ob'etos que saben respetar nuestroritmo y ob'etos que nos imponen el suyo. Hay ob'etos que nos hacen desdear orechazar lo que est% cerca, y en cambio le conceden siempre la prioridad a lo queest% le'os. - algunos de esos ob'etos amenazan, dir&a yo, con convertirnos enesquivos animales de sangre fr&a.

Hablaba también de la importancia del ritmo en que nos llegan las historias. #o hayritmo que esté tan cerca de nuestras e$periencias profundas y, dir&a yo, de todanuestra vida an&mica, como el orden corriente del lengua'e. El cine es un arte

deslumbrante que cuenta cosas de un modo muy eficaz y muy r%pido, pero paraello tiene que limitar su duración en el tiempo, y son muy pocas las personas quesoportan m%s de una pel&cula de hora y media por d&a, porque su condensación y suvelocidad casi e$ceden nuestra capacidad de asimilarla. +as técnicas de la época

'uegan en muchos campos distintos al curioso 'uego de acelerarlo todo, de corte'arla fragmentación, de orillar el vértigo. 5i son los lengua'es de la época, por algoser%, y no me cabe duda del placer que producen. "onozco nios de 89 aos queno sólo disfrutan viendo /he matri$, y la entienden :cosa que requiere, si elloe$iste, verdadera inteligencia moderna;, sino que tienen culto por esa pel&cula, lahan visto muchas veces y conocen todos sus rincones y sus movimientos como unta$ista conoce una ciudad o un m0sico una sinfon&a.

*ero puedo advertir que se trata de buenos lectores, y que seguramente tienen esacapacidad de percepción y de comprensión porque han sabido recibir previamentela lección del lengua'e y el don de la fantas&a de un modo m%s lento, m%s eficaz ym%s c%lido. - si bien quien tiene 89 aos también puede deleitarse escuchando lavoz que narra las historias, es muy probable que su formación en este sentido yahaya conquistado lo principal, y que ya esté cómodamente instalado en esa otrafelicidad que es la lectura.

-o dir&a que la principal diferencia entre el cine y la lectura radica en que el cine esfundamentalmente un arte de la percepción, y la lectura un arte de la imaginación."on ello no digo que ante el cine no tengamos que imaginar, pero evidentemente ellengua'e verbal es mucho m%s abstracto y es mucho m%s lo que tenemos que

imaginar, mucho m%s lo que tenemos que inventar leyendo un libro que viendo unapel&cula.


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En ello se cifra también la capacidad de supervivencia de los libros. Recuerdo quehay una suerte de ob'eción de felia o 4esdémona, que esa mu'er vociferante era +ady acbeth, que ese

'oven que'oso era Romeo, que ese que estaba viendo era !riel, un persona'e dif&cil

que, como bien di'o !uden, est% hecho de m0sica. En cambio, cuando le&a, él pod&adecidir cómo era el ritmo de >felia, la voz de Romeo, el estilo de *orcia. Es decir, loque le gustaba de los libros es que no pueden d%rnoslo todo, que le hacen mayorese$igencias a nuestra imaginación, y que por ello nos reclaman ser tambiéncreadores, poner en 'uego nuestra memoria y nuestro propio ritmo personal.

El lengua'e verbal es abstracto, nos da palabras, pero no im%genes, ni escenarios,ni tra'es, ni colores. "reemos en los caballos, pero all& no est%n los caballos."reemos en los e'ércitos, pero all& no est%n los e'ércitos. "reemos en una pare'a deenamorados que agonizan, pero all& no est%n los enamorados. Hay sólo vie'aspalabras que se suceden en vie'as p%ginas, a veces unas cuantas ilustracionesmatizan nuestra percepción de los hechos pero no nos imponen toda la minucia de

lo real, todo el torrente de la acción, y sin embargo vivimos tan plenamente lahistoria que se nos cuenta, que a veces hasta nos permitimos re&r o llorar por loque pasa. "laro que es hermoso el teatro, claro que es prodigioso el cine, pero algoen nuestra imaginación quiere también un mundo de grandes libertades, y tal vez#ietzsche ten&a razón en decir que el arte, cuanto m%s abstracto es, m%s nos obligaa ser creadores, m%s pone a prueba nuestras facultades y m%s nos permitedisfrutarlo de un modo personal. - por fortuna hay en la vida espacio suficientepara el cine, en cuya elaboración participan tantas personas como en laconstrucción de una catedral? para el teatro, en cuyo monta'e se requieren tantostalentos, y al que asisten tantas personas, y para la lectura, que es una especie depel&cula interior en la cual, obedeciendo a un guión b%sico, cada uno de nosotros esel productor y el director, el proveedor del casting y del vestuario, el autor de la

escenograf&a y el mane'ador de las luces, el creador de la banda sonora y elrealizador de los efectos especiales, sin de'ar de ser, por supuesto, también elp0blico.

1*or qué es importante que nos cuenten historias o que nos las lean en nuestraprimera época de formación2 "onozco numerosas personas que saben leer, en elsentido de que saben descifrar un escrito, enlazar las vocales con las consonantes yentender las frases. Esto puede servir para comprender mensa'es breves y frasesde periódico, pero est%n muy le'os de lo que se necesita para comprender un relatobien te'ido. *ara leer bien no basta la técnica se necesita la emoción, el ritmo y laentonación que permita e$traer de lo que se lea toda la intensa realidad, todos losestados an&micos, todo el colorido que el te$to puede ofrecer. Ello sólo puede darlo

el e'emplo, y se dir&a que el e'emplo temprano. e atrevo a afirmar que si alguienes capaz de leer en voz alta un te$to con buena entonación y con buenadosificación de las emociones, ser% capaz de e$traer de él todo el 'ugo de deliciaque contiene, y por supuesto, ser% capaz de compartirlo, de transmitir el placer dela lectura.

+eer es vivir lo que se lee, leer es de'arse conducir por el te$to, leer es casiconvertirse por un rato en lo que se est% leyendo. Borges dec&a que quien pronunciauna frase de 5ha=espeare es, literalmente, 5ha=espeare. *ero ello sólo puedeaprenderse por el contacto c%lido con alguien que nos transmita esa claridad y esaemoción. 5ólo as& se logran esos buenos lectores que son capaces de abandonar unte$to. *orque pienso que los buenos lectores son los que son capaces de abandonar

un te$to, es m%s, los que no pueden impedirse de'ar de leer cuando el te$to sehace ingrato, aburrido o falto de vida. /ambién me atrevo a decir que sólo es unbuen lector el que lee con interés y con pasión, y que en cambio es un mal lector el


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que sigue leyendo cosas que no le interesan, que no le resultan necesarias y que noderiva de la lectura el menor placer. +a lectura como mortificación no hace seresfelices, y el principal ob'etivo de la lectura es la felicidad. *or eso, ensearverdaderamente a leer, es ensear a disfrutar la lectura.

"hesterton di'o que para un nio de 89 aos es maravilloso o&r que *epito, al abrir

la puerta, encontró un dragón, pero que para un nio de @ aos ya es bastantemaravilla que *epito abra la puerta. "uriosamente, a medida que uno avanza por elcamino sin fin de la lectura, va d%ndose cuenta de que el nio m%s pequeo tienerazón. Hay un tipo de e$celente poes&a que nos muestra las cosas m%s prodigiosascomo hechos naturales, pero la me'or poes&a es la que nos muestra las cosas m%snaturales como hechos prodigiosos. (se es el secreto de la poes&a de Aalt Ahitman,de Emily 4ic=inson o de !urelio !rturo. +o que pasa es que cada quien tiene supropia manera de desnudar o de revelar ese prodigio. "hesterton nos dice El %rboldel 'ard&n produce manzanas de oro porque ba'o sus ra&ces duerme un dragón, yello comporta una historia fant%stica pero también una comprobación elementaleso que el poeta nombra con la palabra dragón es el poder fértil e incansable de latierra que alimenta a los %rboles y produce continuamente sus frutos. Es algo vivo,

indescifrable, benéfico, que bien merece nuestra admiración aunque otros lo llamenfecundidad o milagro. En otro momento el poeta nos dice el agua corre porqueest% hechizada. Esa e$traeza que quiere resumir con la alusión al embru'o, otropoeta puede revel%rnosla con sólo la sonoridad de las palabras y el ritmo de ladescripción. !s&, Barba Cacob nos transmite ese sentimiento de agradecidae$traeza sin recurrir a argumentos m%gicos

El agua de la acequia, alma de linfa pura,¿No pasa alegre y gárrula cantando su cantar? La acequia se ha borrado bajo la fronda oscura,Y el arroyuelo límpido ni riela ni murmura,e!or, ¿no os hace falta su m"sica cordial?

En los 0ltimos tiempos me parece advertir que entre nosotros, y en relación con lapoes&a, las personas prefieren o&r poemas que leerlos ellas mismas. ! m& me gustarepetir poemas a'enos y leer poemas en voz alta, y me llama la atención cuandoalgunos amigos me dicen que los entienden y los sienten me'or al o&rlos que alleerlos mentalmente. #o deber&a sorprenderme, porque uno de los elementosconstitutivos de toda la literatura, y en particular de la poes&a, es la sonoridad. Dnpoema, como un relato, es también un hecho sonoro, y sólo alcanza esa plenitudcuando se pronuncian las palabras que lo constituyen. (ste es uno de los camposen que la poes&a tiene su analog&a con la m0sica, y si bien hasta la m0sica es capazde abstracción, y es concebible, como ciertas obras de Bach, como algo no escritopara ning0n instrumento particular, ni para la voz humana, sino para el

entendimiento puro, la mayor parte de la m0sica y de la literatura no parecen tenerla intención de renunciar a su contacto con los sentidos, con el mundo f&sico? dee$istir para el o'o, en su disposición tipogr%fica, y de e$istir para el o&do, en susonoridad.

4e todos los poetas modernos, tal vez ninguno soó con una poes&a que se cifraraen lo eufónico con tanta intensidad como Edgar !llan *oe. 5us poemas +ascampanas, y El cuervo, son e'ercicios de sonoridad e$trema, que persiguen que elsonido confirme y acreciente todo lo que el tema est% proponiendo. *ara él, estaestética val&a tanto en el verso como en la prosa, y el comienzo de su relato +aca&da de la casa de Dsher, quiere encontrar el sonido mismo de la desolación, delabandono y de la pesadumbre que avanza. !lgunos de sus disc&pulos buscaron

también esas m0sicas, pero curiosamente el m%s fervoroso de sus admiradoresterminó inclin%ndose por una poes&a totalmente cerebral donde la sonoridad ya noprodu'era ning0n efecto reconocible o evidente. - as&, del clasicismo de *oe


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llegamos al anticlasicismo de allarmé, y de la pasión por el rigor matem%ticollegamos a la e$altación de las m0sicas del azar, en el insible poema Folpe dedados.

*ero se dir&a que en la vida de cada uno de nosotros est% la historia universal, comoquer&a Robert Bro7ning, y como lo quiere este poema de Borges

En un día del hombre están los díasdel tiempo, desde aquel inconcebibledía inicial del tiempo, en que un terrible#ios prefij$ los días y agoníashasta aquel otro en que el ubicuo ríodel tiempo terrenal torne a su fuente,que es lo Eterno, y se apague en el presente,el futuro, el ayer, lo que ahora es mío%Entre el alba y la noche está la historiauni&ersal% #esde mi noche &eoa mis pies los caminos del hebreo,

'artago aniquilada, (nfierno y )loria%#ame, e!or, coraje y alegría

para escalar la cumbre de este día%

5i eso puede decirse de un d&a, 1qué no podremos decir de la vida de un serhumano2 Gue en ella est% el asombro mitológico de los pueblos nativos y el rumorde cuentos de hadas de la Edad edia, ambos transmitidos siempre por una c%lidavoz humana, y también ese hecho t&picamente moderno del lector solitario que mirainmóvil las p%ginas de su libro y ve en su interior todas las cosas que el libro lecuenta.

uchas veces o&mos preguntar para qué sirve la lectura. -o ahora voy a atrevermea decir que la lectura sirve para muchas cosas, pero que ser&a maravilloso que lalectura, siquiera por momentos, no sirviera para nada. *orque servir para algosupone siempre una finalidad e$terior al hecho mismo traba'o para subsistir,estudio para superarme, camino para llegar, busco para encontrar. *ero qué belloo&r decir de pronto a alguien Busca por el placer de buscar, no por el deencontrar. Gué grato o&r, incluso en una canción popular, ivir para vivir,I sólovale la pena vivirI para vivir. *orque esta época ha empezado a dudar de esa grandisociación entre los medios y los fines que fue el fracaso de nuestra civilización. #onos propon&an que hiciéramos el bien por el placer de hacerlo, por la &ntimasatisfacción de hacerlo, sino para merecer un premio ulterior. #o nos propon&an queesquiv%ramos el mal, la crueldad, la sordidez, por el gozo de abstenernos de la

crueldad, por la belleza intr&nseca de no condescender a la infamia, sino por evitarun castigo ulterior. !s&, las acciones no parec&an tener un valor y una utilidad en s& mismas sino como medios para obtener unos beneficios o esquivar unasincomodidades futuras.

!hora sabemos que hay que valorar las cosas en s& mismas. *or eso repito leerpuede servir para muchas cosas? puede darnos información, puede ayudarnos acomprender el mundo, puede ayudarnos en nuestra formación para alcanzar tal ocual propósito, pero en rigor, ésos son beneficios secundarios de la lectura. +eer eses s& mismo un placer tan grande, un deleite a la vez sensorial e intelectual tan rico,es algo que confiere tal intensidad a nuestro presente, que pone en acción de unmodo tan enriquecedor nuestras facultades, que deber&amos considerarlo como un

fin en s& mismo, o me'or a0n, como un deleite superior a los resultados que seobtengan con él. Es a eso a lo que yo he llamado en el t&tulo de este te$to El placer


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que no tiene fin, aliando a la vez dos sentidos de una palabra que puede no tenerun fin e$terior a s& mismo y que puede ser evidentemente inagotable. #o esnecesario asignarle fines e$teriores. +os resultados provechosos llegar%n por s& mismos, pero deber&an estar subordinados al goce de la lectura y a las tensionesestéticas e intelectuales que la lectura e'ercita y resuelve.

En eso, una vez m%s quisiera comparar a la literatura con la m0sica. Guien escucham0sica para algo, no la escucha plenamente. 5ólo lo hace quien la escucha por lapasión de hacerlo, porque la disfruta, porque la necesita, porque es parte de suvida escucharla. !dem%s, como tanto se ha dicho, la m0sica destruye el principio deque las cosas e$isten para un desenlace. Guien oiga m0sica esperando un final, sehabr% perdido la sustancia de cada instante. *orque la m0sica es cada instanteaprender a o&r m0sica es aprender a reconciliarse con el paso del tiempo, amar loque e$iste y huye? recibir lo que viene, para lo cual es necesario continuamentedespedir lo que pasa. - claro, con los libros, como con la m0sica, siempre podemosvolver a empezar. -o dir&a que si bien hay muchos libros que nos dan su tesoro unavez y ya no reclaman de nosotros repetición alguna, los me'ores libros son aquellosa los que siempre queremos volver, de los que no podemos decir que ya los

conocemos, a los que siempre estamos conociendo.

(se es uno de los grandes misterios del arte, un misterio que el arte comparte conla naturaleza. "uando alguien dice Jen, vamos a ver salir la luna llenaK, unonormalmente no responde J-o ya la vi salir el ao anterior.K Dno corre a verla denuevo como por primera vez. - no decimos J-o ya vi el mar, ya vi las estrellas, yavi una vez el atardecerK. olvemos al mar Jque siempre recomienzaK, volvemos ala primera estrella como si fuéramos el primer ser humano que la mira, volvemos alatardecer, como dec&a Borges, como si el secreto intacto que arde en él por finestuviera a punto de ser revelado. !s& son el arte y la m0sica y la literatura. "laroque es un goce ese libro que nos recomiendan, que no hemos le&do y que empiezaa perfilarse como una promesa. *ero tal vez los me'ores libros son aquellos que,

le&dos muchas veces, siguen siendo una promesa para nosotros.

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