El Pecado Imperdonable

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Jesús dijo que hay un pecado que no tiene perdón. Desgraciadamente miles de creyentes cometen ese pecado a diario sin saberlo, y con ello están tirando su salvación a la basura. Ese pecado es el pecado de blasfemia contra el Espíritu Santo. ¿Sabes de qué se trata?

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El pecado imperdonable

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EL PECADO IMPERDONABLE__________________________

Jess dijo que hay un pecado que no tiene perdn. Desgraciadamente miles de creyentes cometen ese pecado a diario sin saberlo, y con ello estn tirando su salvacin a la basura. Se pecado es el pecado de blasfemia contra el Espritu Santo. Sabes de qu se trata?Mateo 12:22 Entonces fue trado a l un endemoniado, ciego y mudo; y le san, de tal manera que el ciego y mudo vea y hablaba. 12:23 Y toda la gente estaba atnita, y deca: Ser ste aquel Hijo de David? 12:24 Mas los fariseos, al orlo, decan: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzeb, prncipe de los demonios.

El anterior pasaje relata, que trajeron a Jess un endemoniado, y Jess lo san, expulsando al demonio de esta persona. Los fariseos atribuyeron ese milagro a Belzseb, el prncipe de los demonios. Ante esa afirmacin Jess les dijo:Mateo 12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia ser perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espritu no les ser perdonada. 12:32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le ser perdonado; pero al que hable contra el Espritu Santo, no le ser perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.Jess les dijo que afirmar que la expulsin del demonio haba sido obra de Belseb, es una blasfemia contra el Espritu Santo y esa blasfemia no tiene perdn.

De acuerdo con el diccionario, la blasfemia es una ofensa o insulto, que contiene implcitamente una mentira o una negacin de la verdad. Supongamos que vemos una mujer muy bella. Podemos decirle fea. Con ello no solamente la ofendemos sino que la blasfemamos, porque no es cierto que sea fea.

Los fariseos atribuyeron el milagro de liberacin, al prncipe de los demonios, en lugar de al Espritu Santo. Al hacerlo, blasfemaron contra el Espritu Santo, al negar que fue l Espritu quien hizo el milagro, quitndole toda la gloria.

Ubiqumonos en nuestra poca y supongamos por un momento que usted padece de una enfermedad incurable, pero resulta que es sanado milagrosamente. Entonces le atribuye esa sanidad a Juan Pablo II, a la virgen Mara, a Buda o al Dr. Moreno Caas. Al hacer tal cosa, estara blasfemando contra el Espritu Santo, que es el nico encargado en este mundo de hacer milagros. Y por supuesto, estaras cometiendo el pecado imperdonable. Otra manera de cometer el pecado imperdonable, es gloriarse por nuestro crecimiento espiritual. Hay personas que nacen de nuevo, sus vidas cambian y ya no pecan como antes. Comienzan a andar con Dios. Entonces abren sus bocotas para gloriarse y decir que lo lograron a travs de su propio esfuerzo y sacrificio. Al hacer esto cometen el pecado imperdonable.Ezequiel 36:27 Y pondr dentro de vosotros mi Espritu, y har que andis en mis estatutos, y guardis mis preceptos, y los pongis por obra.

Cuando tenemos un nuevo nacimiento, Dios pone su Espritu dentro de nuestro Espritu, para que tome el control de nuestras vidas, para que nos haga andar en los estatutos de Dios, y para que nos ayude a guardar sus preceptos y ponerlos por obra. Es el Espritu Santo el que hace la obra de santidad en nosotros, no es algo de nosotros. De tal manera que si nos jactamos de nuestros alcances espirituales, ofendemos al Espritu Santo y cometemos el pecado imperdonable.Hebreos 10:26 Porque si pecremos voluntariamente despus de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda ms sacrificio por los pecados, 10:27 sino una horrenda expectacin de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. De acuerdo a este pasaje, algunos que cualquier pecado deliberado es el pecado imperdonable. No sucede as, con los pecados involuntarios. Pero eso no es cierto. Afirmar tal cosa es tener un desconocimiento total de la palabra de Dios y una psima lectura de la misma. Jess dijo que todos los pecados seran perdonados a los hombres, excepto la blasfemia contra el Espritu Santo. Todos los pecados, hace referencia tanto a los pecados involuntarios como a los voluntarios o deliberados. Jess dej claro que el nico pecado que no tiene perdn es la blasfemia contra el Espritu Santo.

Si el nico pecado que no tiene perdn es la blasfemia contra el Espritu Santo, entonces este pasaje tiene necesariamente que estarse refiriendo a ese pecado. Lo que nos est diciendo el escritor de Hebreos, es que ofender al Espritu Santo involuntariamente o por ignorancia, no ser tomado en cuenta. Pero si lo ofendemos deliberadamente, no seremos perdonados. Debemos analizar todo el captulo para entenderlo correctamente. En ese captulo, Pablo dice que ya no se necesitan los sacrificios, las ofrendas ni los holocaustos que se hacan por el pecado. La razn es que Cristo entr una vez para siempre al lugar santsimo y ofreci su propia sangre para nuestro perdn. Y, con esa ofrenda hizo perfectos para siempre a los creyentes santificados (versos 8 a 12). Luego agrega lo siguiente:Hebreos 10:15 Y nos atestigua lo mismo el Espritu Santo; porque despus de haber dicho: 1:16 Este es el pacto que har con ellos. Despus de aquellos das, dice el Seor: Pondr mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribir, 10:17 aade: Y nunca ms me acordar de sus pecados y transgresiones. 10:18 Pues donde hay remisin de stos, no hay ms ofrenda por el pecado.

Pablo dice que el Espritu Santo es testigo, que mediante el Nuevo Pacto, Dios pondrs sus leyes en nuestras mentes y en nuestros corazones. Que ya no habr que cumplir la ley de Moiss, sino que Dios pondr sus leyes dentro de nosotros. En otras palabras, el encargado de cambiar nuestras vidas es el Espritu Santo, a travs de un proceso interior.

Y agrega que Dios no se acordar nunca ms de nuestros pecados y transgresiones, (excepto la blasfemia contra el Espritu Santo, por supuesto), porque ya Jess pag por todos ellos.

Al llegar al verso 26, es cuando Pablo dice que ay del que peca deliberadamente, despus de conocer la verdad. Cul verdad? La verdad de la cual da testimonio el Espritu Santo, la verdad de que Dios no se acordar nunca ms de nuestros pecados. Negar esa verdad es blasfemar contra el Espritu Santo, porque sera tildarlo de mentiroso. En otras palabras, si yo creo que Dios se acuerda de algn pecado que yo cometo, entonces estoy blasfemando contra el Espritu Santo. Veamos lo que sigue diciendo:

Hebreos 10:29 Cunto mayor castigo pensis que merecer el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espritu de gracia? 10:30 Pues conocemos al que dijo: Ma es la venganza, yo dar el pago, dice el Seor. Y otra vez: El Seor juzgar a su pueblo. 10:31 Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

Al creer que algn pecado no nos ha sido perdonado, estamos pisoteando a Jess y teniendo por inmunda su sangre. Estamos diciendo que su sangre no fue suficiente o que no tiene el valor suficiente para perdonarme todos los pecados. Pero lo peor de todo, es que con ello afrentamos al Espritu Santo, quien da testimonio de que Dios no se acordar de nuestros pecados y cometemos el pecado imperdonable. Horrenda cosa es caer en manos del Dios vio. Yo no quiero esto y usted?Para desdicha, en miles de iglesias ensean que el perdn que hizo Jess en la cruz, es para nuestros pecados pasados. O sea, que el da que nos bautizamos, ese da se nos perdonaron los pecados pasados, pero de all en adelante tenemos que estar pidiendo perdn para ser nuevamente perdonados. Yo le quiero preguntar a esos maestros de la Biblia. Dnde estaban cuando Jess muri en la cruz? La respuesta tiene que ser solamente una: no haban nacido. Entonces Jess no les perdon ningn pecado pasado sino todos los que habran de cometer en el futuro. 1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, l es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Entonces surge este versculo asilado, en el cual se fundamentan para la doctrina del perdn constante de pecados. Para entender correctamente las cosas, leamos todo el pasaje:

1 juan 1:6 Si decimos que tenemos comunin con l, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 1:7 pero si andamos en luz, como l est en luz, tenemos comunin unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engaamos a nosotros mismos, y la verdad no est en nosotros. 1:9 Si confesamos nuestros pecados, l es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

La escritura no dice que tenemos que estar pidiendo perdn por nuestros pecados. Lo que dice es que para tener comunin con Dios, hay que practicar la verdad. Entonces afirma, que si alguien dice que no tiene pecados, es un mentiroso que no anda en la verdad, pero si confiesa que tiene pecados o que es pecador, ste anda en la verdad y por andar en la verdad, Dios lo perdona y lo limpia de todo pecado. Lo que significa es que si usted se considera justo, no necesita de un redentor y por lo tanto no ser perdonado. Pero si se considera pecador, necesita de ese redentor y por lo tanto ser perdonado. No es otra cosa.

En el Captulo 18 de Lucas, versos 9 al 14, la Biblia nos cuenta la historia del fariseo y el publicano que ingresaron al templo a orar. Esta historia puede aclararnos las cosas. Dice que el fariseo se jactaba de no ser pecador, de ser un hombre santo que cumpla con la ley de Dios, mientras que el publicano no quera ni alzar los ojos, porque reconoca que era un pecador. Al final, el publicano que aceptaba ser pecador, sali justificado. No sucedi lo mismo con el fariseo, que se consideraba justo.

Lgicamente, que cuando cometemos un pecado, nos sentimos mal, nos arrepentimos y pedimos perdn, no para ser perdonados, sino para sentirnos bien con nuestra conciencia que nos acusa. Si pedimos perdn, no para limpiar nuestra conciencia, no porque nos sentimos arrepentidos, sino porque creemos que un pecado no ha sido perdonado, podramos estar cometiendo el pecado imperdonable. Para terminar, debo decir, que cada vez que una persona acude ante un cura, para que le perdone los pecados, est reconociendo que Dios no se los ha perdonado, est reconociendo que la sangre de Jess no fue suficiente y estara cometiendo el pecado imperdonable. No lo hace con la intencin de blasfemar contra el Espritu Santo, lo hace por ignorancia, porque as fue enseado en su religin. Pero no significa que no est al filo de la navaja.