El Objeto a Como Plus de Gozar en Los Objetos de Arte Contemporáneo

download El Objeto a Como Plus de Gozar en Los Objetos de Arte Contemporáneo

of 6

description

“Goce” y “placer” son dos palabras que en el lenguaje vulgar se intercambian habitualmente: no es así para el psicoanálisis, a partir de la enseñanza de Jacques Lacan. Como suele suceder con los descubrimientos o invenciones, Lacan, al producir un nuevo concepto, lo nominó con un viejo significante.

Transcript of El Objeto a Como Plus de Gozar en Los Objetos de Arte Contemporáneo

I.Introduccin:Seguiremos La nocin de goce a partir de su multiplicacin en la teora de nudos e intentaremos ubicar la funcin de objeto a como plus de goce y como objeto del deseo para luego pensar los objetos de arte (en especial del arte contemporneo) en relacin al plus de gozar.II. Los gocesEn el texto La tercera, Lacan ubica los goces en la topologa de los nudos. Localiza ah el goce flico que esta fuera del cuerpo entre real y simblico, al goce del Otro, que esta fuera del lenguaje entre real e imaginario y el sentido, como goce-sentido, entre simblico e imaginario. En la interseccin de los tres registros se situar el objeto a, como plus-de-gozar. Este ltimo es el que separa el goce del Otro que es goce del cuerpo y goce de la vida, del goce flico.Cada forma del goce se instituye en relacin directa a la intercesin de dos registros y al agujero de un tercero, el que lo funda. De esta manera, frente a la imposibilidad de ser el objeto del deseo del Otro, en lo imaginario se produce un goce flico que marca un fuera de cuerpo. Frente a la imposibilidad de decir en lo real se suscita un goce sentido, que ex - iste a lo real mismo; frente a la imposibilidad propia del lenguaje (no todo puede ser nombrado) aparece un Goce del Otro que escapa a la representacin. Durante la cursada hemos recorrido en el esquema propuesto por el profesor los otros goces que de all mismo se derivan. Sin afn de hacer con este recorrido una cronologa, solo menciono que las consecuencias lgicas de las operaciones de identificacin primaria y de castracin tendrn como resultado: -que el goce del ser o goce mtico (Brauntein 2006) al entra en contacto con la cadena significante resultar dividido en los agujeros del goce pulsional. -que en el pasaje por la castracin estos goces se unificarn resultando el goce flico y goce fantasmtico del lado del principio del placer. -que en el lado del ms all quedar el resto de goce autoertico. Por fuera de todo esto, el goce femenino como goce del Otro sexo.Tras el goce que pierde el viviente por entrar al universo simblico surge el objeto a como condensador y medio para la satisfaccin del sujeto. Lacan construye el objeto a como ncleo elaborable del goce, pero slo depende de la existencia del nudo El objeto es el nico punto de interseccin, por donde cada uno de los goces se relaciona con algo del registro en exclusin.El objeto a marca el fuera de cuerpo del goce flico, siendo el nico pedazo de cuerpo del cual se puede servir para representarse. All toma la forma de las zonas ergenas de las que se sirve la pulsin en su camino hacia la satisfaccin antes de acceder a algo del objeto por medio de las infinitas cadenas de la representacin. Es el punto que escapa a ese esfuerzo, quedando siempre algo por decir, pero que debe ser reconocido como algo estructuralmente imposible, teniendo en cuenta que en el empeo de llenar lo real de sentido, ms grande se hace el agujero Nutrir lo real de sentido es solo darle continuidad de subsistencia El goce del Otro funcionando con el objeto a es aquello de lo real que adolece del significante. Es el nico eslabn entre lo imposible del real, lo innombrable del cuerpo y el mundo de la representacin. Este goce del Otro es un goce por fuera de la representacin, que se manifiesta en los fenmenos que tocan al cuerpo o en la escritura de los msticos, en forma de una letra que lo escribe. Aqu, en el goce del Otro, el objeto a es aquello que adolece de significacin y es tambin lo que hace que el mundo del significante padezca de lo real, tornndolo un universo imperfecto.Hay tambin una categora de goce de lalengua, que mortifica. Lalengua civiliza el goce, haciendo que el cuerpo goce de objetos, siendo el primero de ellos el objeto a. El objeto se rompe y sus aicos son identificables como trozos del cuerpo en los objetos parciales de la pulsin. Estos objetos parciales vienen a revestir el objeto a con su faz imaginaria, inscribiendo al goce en la regulacin del goce flico, sabiendo que es el objeto a el que separa el goce flico del goce del cuerpo del goce de la vida.Aqu Lacan ubica al objeto intersectando los diferentes modos de goce en el centro del nudo, en el lugar de la interaccin de los tres registros. El objeto a surge como la condicin misma del goce como tambin su modo de acceder a l. La relacin goce/objeto a, en las tres modalidades de goce que encontramos en el nudo, cobra valor como interdictor, medio y condensador. Pensamos que con respecto a los objetos de arte, el goce como suplencia del goce perdido puede ubicarse como condensador. III. Objeto a Causa de deseo y Plus de gozarEl objeto a como causa del deseo es la parte irrefutable e irreductible de la carne que permanece prisionera de la mquina formal del significante: ese pedazo arrancado del cuerpo que es inseparable de la accin del corte: aqu somos objetos del deseo nicamente en tanto cuerpo: tripa causal. Esta funcin de la causa constituye al sujeto como deseante por fuera de la cadena, aunque es producto de ella; alojndose entre dos significantes. El deseo no es la bsqueda de un objeto sino es provocado por el objeto (objeto parcial de la causa). Esta funcin exige una articulacin del deseo con el fantasma (que aloja un conocimiento falaz). Implica un sncope que es el fading del objeto pero tambin un ritmo sincopado que marca una pulsacin temporal de las apariciones (angustia) y desapariciones del objeto mismo. Por ello el fantasma entraa el conocimiento de la captura del sujeto en el lenguaje, el hombre que habla est ya implicado en su cuerpo, que est parcializado por el hecho de que habla. La realidad del deseo no se realiza, no se efecta; la nica realizacin es alucinatoria. El deseo sostiene el acto, que se decide en cada sujeto. El objeto a es el intervalo irreductible entre causa y efecto. El objeto es causa en tanto existen intervalos. En el Seminario 10 Lacan propone oponer la objetividad como correlato de una razn pura o formalismo lgico, de los que l denomina objetalidad donde la define como el correlato del pathos de un corte Ese objeto que se ha perdido en los diferentes niveles de la experiencia corporal donde se produce su corte: En este cuerpo hay siempre algo inerte que es la libra de carne. De aqu cae tal resto, que es lo que sobrevive a la prueba de la divisin en el campo del Otro por la presencia del sujeto.La funcin del plus de gozar, en su relacin con el objeto es la de una suerte de bisagra entre el deseo y el de pulsin. El plus de gozar est preparado para ser un lugar de captura del goce, de su exceso que es recuperacin de la anterior renuncia. Pero para eso es necesaria primero la prdida o sea la renuncia al goce del cuerpo -que aqu entenderamos en trminos del traumatismo del lenguaje- apareciendo all el objeto a cmo resto de la divisin del sujeto atravesado por el significante. As, el nico modo en que el sujeto se inserta en su goce es a travs del plus de gozar de su sntoma o bien en la ligadura fantasmtica, que posibilita un arco a la pulsin.A pesar de que Lacan planteara que hay comunidad topolgica entre deseo y pulsin, la diferencia se mantiene ya desde el Seminario 11: el placer es homeosttico, el narcisismo es la forma propia de tal homeostasis a nivel libidinal del cuerpo ya atravesado por la red significante. El goce es equiparado al ms all del principio del placer. En trminos de la repeticin, lo antihomeosttico ser la tych, diversa del autmaton solidario del narcisismo. El objeto perdido por estructura es lo que motiva esta repeticin y mueve hacia el rehallazgo del objeto que nunca se tuvo. Lo perdido por estructura y que se intenta encontrar es la identidad de la percepcin, como bsqueda de la huella de satisfaccin. Ese encuentro del sujeto con el gran Otro, produce un resto en el proceso de divisin subjetiva, desde donde el sujeto queda dividido a la par que el Otro. Este resto es el que organiza la bsqueda: permite unificar al sujeto como sujeto de un discurso, aparece como punto de identificacin que remeda al ser en el lugar de ganancia del goce; le da al sujeto un asidero que es recubierto por las investiduras imaginarias en el yo i(a). Ese a como ncleo real del yo, le brinda su coherencia.La aparicin del objeto a sin investiduras determinar la aparicin de angustia que es el afecto que nos asegura que estamos en una relacin posible, compatible con la vida. El objeto a puede conducir del autismo del goce al partenaire-sntoma. La angustia nos asegura que hay un mundo, que hay un Otro, en el momento preciso en que los estamos perdiendo. Estamos siempre al borde de esta separacin angustiosa con nuestro partenaire-sntoma.

IV. Goces a la luz de los objetos de arteMiller comenta en Los paradigmas del Goce que en el seminario de la tica, en un tercer modo de concebir el goce, Lacan lo ubica del lado de das Ding, (el goce masivo). La cosa funciona aqu como Otro del Otro, como falta en el Otro. El goce est del lado de la Cosa, pero la Cosa no se alcanza si no es apartndose de la cadena significante dice Nstor Braunstein. El objeto de arte en sta poca sera como el vaco central de La cosa, organizara lo imposible de imaginarizar o significar para el Otro de la Cultura (por eso la referencia constante a que los artistas les llevan la delantera a los psicoanalistas). La sublimacin, a diferencia de los objetos de la cultura capitalista que taponan la falta de goce, la develara multiplicndola en sus objetos.Luego, a la altura de los cuatro conceptos fundamentales en psicoanlisis, Miller ubica el paradigma del El goce fragmentado, este no est situado en un abismo, sino en pequeos huecos o vacos. El acceso al goce por la pulsin se dar a travs del circuito pulsional que hace idas y vueltas en un cuerpo fragmentado en zonas ergenas por las pulsiones parciales, que buscan cada una su propia satisfaccin. La pulsin aqu es irrepresible an a travs de las represiones. Podramos ubicar aqu el goce parcial de la pulsin. Siguiendo los desarrollos de Marie Helen Brousse, diremos que el arte crea objetos a pulsionales, donde el mundo de los objetos comunes debe ser investido por otra modalidad que atae a otra lgica libidinal (o del ms all?)que los haga irremplazables, como efecto a producirse en el parletre. El separar los objetos comunes de la cultura, el artista los articula a los objetos a. En el paradigma de "El goce discursivo"; Miller entiende que se trata de deducir el agujero de goce, a partir del significante, dando cuenta de la relacin con el goce intrnseca al significante. En El reverso del psicoanlisis en El Seminario 17 dice: Hay una relacin primaria del saber con el goce, que hay que entender como: Hay una relacin primaria de los significantes con el goce. Con este paradigma el goce al mismo tiempo que est prohibido, puede ser dicho entre lneas. Hay anulacin y mortificacin del goce, pero concebida como prdida de goce, efecto del significante. Lacan investiga en el seminario 16 cul es la relacin del hablante con el saber y con el objeto a como plus de goce, producindose un viraje respecto de lo que hasta entonces haba funcionado como el eje de su elaboracin: ya no se trata del deseo del Otro sino del goce como Otro. La repeticin significante vale como repeticin de goce. El goce, como plus de goce, como lo que colma momentneamente, pero jams colma la prdida de goce, lo que al mismo tiempo da a gozar, conserva la falta de goce. Y es testimonio de su prdida Para Lacan el plus de gozar es funcin de la renuncia al goce por efecto del discurso. Eso es lo que da su lugar al objeto a. Esto quiere decir que es por la funcin del plus de goce que deducimos al objeto a como perdido. Marie Helene Brousse dice que, a propsito de la nueva funcin que el objeto adquiri en el discurso del amo y del texto de JA Miller, Una fantasa, en la poca del Otro que no existe y del imperio de la ciencia, la obra de arte hara de comit de tica, al franquear la barrera de lo bello que otorgaba el Ideal que envolva al objeto a. Hoy por hoy el artista, dice ella, interpreta directamente por medio del objeto pulsional. Habra que preguntarse el objeto a en su funcin de objeto del deseo o en su funcin de plus de gozar. El arte contemporneo pretende llevar a una experiencia de lo real, y en eso no slo tiene una pretensin similar al psicoanlisis. Al igual que el psicoanlisis, dice Wajman pretende hacer con lo real que est por fuera del discurso, no se puede definir, no est ligado a la verdad. El arte, al menos el contemporneo, coincide con el psicoanlisis en esto, aunque, obviamente, su procedimiento es radicalmente distinto del procedimiento psicoanaltico. Wajcman escribe sobre la obra de arte, que ha cado la unidad de estndares sobre lo Bello, entonces cambia la nominacin de la obra de arte a las obras-del-arte,separadas y singulares. Esta nocin se refiere a la prdida moderna de unidad del arte, de una produccin reiterada en la que cada objeto es nico.

BIBLIOGRAFA-Braunstein, N. (20011). El goce, un concepto lacaniano, Ed Siglo XXI--Brousse, M. E. (2008) El objeto de arte en la poca del fin de lo Bello: del objeto a lo abyecto Presentacion en el VI Congreso Los objetos a en la experiencia psicoanaltica- Lacan, J. (1960), La tica del psicoanlisis, Libro 7, Ed Paids. - Lacan, J (1963) La angustia, Libro 10, Ed Paids.-Lacan, J. (1964), Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanalisis, Libro 11, Ed Paids.-Lacan, J (1968/1969) De un Otro al otro en El Seminario, Libro 16, Ed. Paids-Lacan, J.. (1969/70) El reverso del psicoanlisis en El seminario, Libro 17, Ed. Paids.-Lacan, J. (1971/72). ...O peor, en El seminario, Libro 19, Ed. Paids.-Lacan, J. (1972 73). Aun en El seminario, Libro 20, Ed. Paids.- Lacan, J. (1974-75). RSI, en El seminario, Libro 22, indito (Versin completa de la Escuela Freudiana de Buenos Aires. Traduccin y notas de Ricardo E. Rodrguez Ponte).-Lacan, J. (1975-76) El sinthome en El seminario, libreo 23, Ed Paids.-Lacan, J. (1993/74). La tercera en Intervenciones y textos II. Ed. Manantial.-Miller, J. (2001). El Lenguaje, aparato del goce. Ed. Paids.- Miller, J. (2011). Extimidad. Ed Paidos.- Miller, J. (2004). La experiencia de lon real en la cura psicoanaltica. Ed. Paids-Miller, J (2012), Punto Cenit. Poltica, religin y el psicoanlisis. Ed. Coleccin Diva, Bs As.-Wajcman, G, (2001) El objeto del siglo Ed Amorrortu