LOS CRIMENES EN SERIE DE PEDRO ALONSO LOPEZ, ALIAS EL MONSTRUO DE LOS ANDES

Pedro Alonso Lpez, a quien apodan tristemente el Monstruo de los Andes, naci en la ciudad colombiana de Tolima en el ao de 1948 (segn lo relata Wikipedia.org), lo primero que salta a la vista acerca de su niez es el hecho de que fue segn dicen algunas fuentes, fue expulsado de su casa, por el denigrante hecho de que, a la edad de 8 aos fue sorprendido por su madre, teniendo relaciones sexuales con su hermana menor, hecho que sucedi en su lugar de habitacin que era tambin el de su madre, una prostituta de quien se dice que engendr la friolera de trece hijos, entre los cuales se cuenta el sujeto de nuestro trabajo investigativo.

1.- la escena del crimen.-Respecto de la escena de los crmenes de este asesino serial, no es posible dar mayores detalles, ya que, nunca se descubri a una vctima en dicha escena, sino hasta mucho tiempo despus, de sucedidos los hechos; hechos que a la postre fueron descritos por el propio Pedro Alonso Lpez, pero no por haber sido sorprendido infraganti, sino porque despus de mucho hacer, lograron que l confesara a un sacerdote catlico disfrazado de reo y de su compaero de celda, sobre que es lo que hizo con cada una de las nias que asesino a sangre fra, hecho este que brinc a la luz despus de que en la ciudad de Ambato el desborde de un ro desenterrara varios cadveres y de que tras este hecho Lpez fuera sorprendido secuestrando a una nia en un supermercado de la localidad,.Lo que si se puede decir a ciencia cierta es que, Lpez viajo desde Colombia, pas por Per y llego al Ecuador en un macabro recorrido de sangre y muerte, escogiendo a sabiendas los pueblos alejados en el campo andino, de ah su alias.

2.- Perfil Geogrfico.-Pedro Alonso Lpez, desde que sali de su natal Tolima en Colombia a la edad de 8 aos, se dice que tard un ao hasta llegar a Bogot, que durante ese trayecto, fue encontrado por un adulto mayor quien lo sodomizaba, l mismo deca que perdi la inocencia a la edad de ocho aos y que luego de ser apresado por un robo de auto a la edad de 18 aos, en la celda en que fue recluido, sus tres compaeros lo violaron en repetidas ocasiones, pero en esta vez el resultado sera diferente, ya que el tom vendetta asesinndolos a sangre fra con un cuchillo que logro sustraerse de la cocina del penal, degollando de uno en uno a sus malhechores, hecho que le acarre nicamente dos aos mas de crcel sumados a su condena ya que se califico a dichos actos como de legtima defensa. Luego de cumplir condena sale de la crcel en 1978 con rumbo hacia Per en donde inicia su serie de asesinatos. El lugar geogrfico en donde Lpez cometa sus crmenes era evidentemente el lugar en donde l mismo viva, es por eso que se dice que se salvo de morir linchado en Ayacucho (Per) en donde fue sorprendido secuestrando a una nia, pero luego de haber pasado por varios pueblos lejanos de ese mismo pas dejando tras de s un reguero de muerte, Lpez sabia en sus adentros que las denuncias por la desaparicin de esas pobres menores, no era tomado tan en serio por las autoridades de dichos lugares, en donde la trata de blancas e incluso el esclavismo hacia de las suyas y era una actividad comn, por as decirlo, desde hacia ya varias dcadas atrs. Lpez es entregado a las autoridades, quienes lejos de averiguar que relacin tena este supuesto secuestrador con las desapariciones reportadas en todo el norte de Per y en la propia Ayacucho, simple y sencillamente, lo sueltan en la frontera con Colombia.

Sin duda ninguna que su liberacin en los campos fronterizos hizo que este asesino serial se diera cuenta de que el campo, es decir los lugares apartados de las ciudades, hablando ya de manera especifica, los bordes andinos, las faldas de la cordillera de los Andes y sus pequeos pueblos eran los lugares de confianza de Lpez quien tras cometer sus malvolos hechos que producan la muerte, tena siempre el cuidado de enterrarlas, de manera que casi nunca pudieran haber sido descubiertas, salvo el incidente en las cercanas de la ciudad de Ambato que dej al descubierto cuatro cadveres. Respecto de las nias que secuestraba en estos lugares alejados de las ciudades, el victimario saba que eran ms inocentes que las de las ciudades, que tenan menos roce social, que eran ms inocentes y por tanto ms proclives a ser engaadas, por la falta de malicia, por la confianza que tenan ellas de saberse en lugares en donde se conocan los unos a los otros incluso por sus nombres de pila, esto hacia de Lpez un ventajista, que no tena ningn problema en engaar con sus sucias tretas, a estas inocentes criaturas.

3.- Modus Operandi.-

El Monstruo de los Andes, confesara en media de su locura que su misin era matar, que experimentaba un inmenso placer hacindolo, que sus parafilia era experimentar el mximo de su placer sexual en el hecho de abusar de una nia indefensa, y ahorcarla vindola fijamente a los ojos hasta que la vida se le extinguiera, e incluso continuar con sus degenerados hechos una vez que esta muriera, l mismo describira esta situacin diciendo que al principio todo era una fiesta, pero que despus todo quedaba inmvil, cuando esto suceda iba en busca de otra menor para secuestrarla.

La manera en que el monstruo de los andes actuaba era sumamente planificada, con el pasar del tiempo y dodos los lugares por donde haba transitado, seguramente aprendi que deba escoger a sus vctimas, quienes necesariamente tenan que ser vctimas fciles, muy fciles, de quienes diremos ms al describirlas en el tem apropiado, mientras tanto diremos que eran nias de entre 8 y 12 aos de edad a quienes de manera muy educada convenca que deban prestarle ayuda, ya que era una persona ajena al lugar en donde se encontraban, que se haba perdido, probablemente las hacia pensar en la urgencia de salir de la ciudad y de que poda estar en peligro, es as como las propias vctimas lo llevaban a los sectores alejados de la ciudad, a las afueras, en donde l de manera sdica, abusaba de ellas, segn se dice durante toda la noche y al da siguiente abusaba de ellas una vez ms y las mataba, las ahorcaba en la manera que ya habamos descrito anteriormente.

La inocencia de las vctimas que escoga Lpez era lo que las llevaba as mismas a su propia perdicin, segn Lpez el realizaba una misin, mataba en ejercicio de una labor social, libraba al mundo de nias que el consideraba escoria y las ahorcaba con el pretexto de que haciendo esto sus vctimas iran directo al cielo.

Bajo las circunstancias descritas de ubicacin geogrfica, de su labor de escoger a las vctimas y de sus cuidados al momento de no dejar huellas de sus ilcitos, podramos decir que el modus operandi de Pedro Alonso Lpez era casi el de un crimen perfecto, de ah que se lo cataloga como uno de los asesinos seriales mas prolficos de la historia, a quien se le pueden atribuir ms de trescientas vctimas en los tres pases en donde desarrollo su campo de accin, este victimario se atribuy el haber matado a ms de 800 vctimas, lo cual parece ser una cifra exagerada.

4.- la firma.-

Ya habamos referido breves rasgos acerca de la firma del monstruo de los andes, dijimos que sus vctimas eran fciles, que eran escogidas deliberadamente, vctimas de 8 a 12 aos, nias que muchas veces vivan en la indigencia, muchas de ellas por que eran nias de la calle, pero otras eran indigentes en virtud de la propia miseria de los campos de los pases tercermundista que fueron azotados por las fechoras de Lpez, segn su retorcido criterio el asesino serial liberaba al mundo de las nias feas y que constituan la escoria de este mundo. La firma de Pedro Alonso Lpez era por tanto exterminar a la parte de la sociedad victimizada por las condiciones sociales imperantes por el subdesarrollo, Lpez culpaba de todos sus males a su madre quien era de carcter autoritario y la maltrataba, conminndolo a ver como atenda a los clientes de su oficio en delante de sus propios hijos, luego fue expulsado de su hogar por intentar abusar a su propia hermana menor, lo que a su vez trajo como consecuencia su vagancia y el maltrato que la misma trae como consecuencia en los nios de la calle, Lpez conoca a la perfeccin los sufrimientos que esto ocasionaba y no quera segn l que las nias sufran lo mismo que l.

5.- La vctima.-

Como se ha mencionado vez tras vez durante esta intervencin las victimas eran escogidas, por ser fciles de ser victimizadas, eran personas pobres, de estratos sociales bajos, algunas eran muchachas de la calle aunque otras no, sin embargo padecan del horrendo mal social de la pobreza y del descuido de sus seres queridos quienes por lo general eran personas del campo, lo que a su vez estaba y esta ligado con la falta de educacin con la procreacin irresponsable y otros males de la pobreza e incluso miseria tercermundista; eran por ende muchachas sin malicia e inocentes, a quienes se hacia fcil engaarlas, nias inocentes de entre 8 a 12 aos en su gran mayora, establecindose una preferencia por las habitantes del Ecuador de quienes deca que eran mas confiadas e inocentes. Por otro lado la victimizacin que efectuaba Lpez por otro lado, no era la nica, ellos ancestralmente eran vctimas de males como la trata de blancas o incluso de la esclavitud solapada a la que los sometan la gente de dinero o simplemente gente de la ciudad quienes llevaban a estos indgenas a sus casas, para que sirvan como empleadas domsticas, desde luego sin sueldo, trabajando solamente a cambio de comida y vivienda.

Respecto de este asesino serial, no se puede decir que existe una real vctima sobreviviente, ya que si bien dos nias se escaparan de sus garras, las mismas no llegaron por ventaja a experimentar el maltrato previo al cual fueron todas sus victimas, quienes a su tiempo resultaron todas muertas y cuidadosamente enterradas; las dos chicas que se salvaron fueron salvadas en cuanto recin fueron abordadas y secuestradas por el malhechor.

6.- Perfil Psicolgico del asesino.-

A nuestro criterio Pedro Alonso Lpez era un asesino psicpata, quien perdi su nocin del bien y del mal, que mataba por el placer de hacerlo, con total y absoluta falta de empata, que como bien mencionaba gozaba de hacer lo que haca, quien estando encerrado en la crcel aoraba el placer que experimentaba en el momento de matar y que aseguraba que cuando vuelva a estar libre volver a experimentar dicho placer, que se envaneca de su supuesta finalidad social al punto de decir que era el hombre del siglo y que nunca nadie se olvidara de l.

Era una persona a quien su recorrido le enseo a ser organizado, lo cual se presume del escoger de sus vctimas y del hecho de que llevo adelante tantos asesinatos sin que existiese la certeza de que era l realmente quien los haba cometido, como en muchos de los casos de asesinos seriales, el tuvo que llevar a los agentes de la justicia a los lugares mismos en donde haba enterrado a sus vctimas para que le crean.

Era una persona con un poder de manipulacin enorme lo que se presume del hecho que nadie tena la imagen de l como un hombre peligroso, probablemente por su efectividad en victimizar a la persona que escoga como tal, la cual una vez que emprenda camino con su victimario no volva a ser vista en el reino de los vivos.