EL MOTÍN CHILENO
-
Upload
jenifer-jara -
Category
Documents
-
view
212 -
download
0
description
Transcript of EL MOTÍN CHILENO
EL MOTÍN CHILENO PERIÓDICO
EDICIÓN ESPECIAL DE PEDRO AGUIRRE CERDA
LA HUMANIZACIÓN DE UN GRANDE
Pedro Aguirre Cerda, educador, político y abogado, nació en Pocuro el 06 de
febrero de 1879, haciéndose así parte de una familia ligada a la agricultura.
El país, ocho días antes de su nacimiento, era desolador: el país, bajo el
mando de Aníbal Pinto, quebraba las relaciones de diplomacia con Bolivia, y
tomando pertenencia de Antofagasta, el coronel Sotomayor daba comienzo a
la Guerra del Pacífico.
APRENDIZAJE: UN VIAJE SIN RETORNO
Don Pedro, inicia sus años de aprendizaje en las escuelas públicas de Pocuro
y Calle Larga. Su formación secundaria, la realiza en el Liceo de San Felipe,
alcanzando el grado de Bachiller en el año 1898. En 1899, hace un traslado
a Santiago, donde comienza sus estudios de castellano y filosofía en el
emblemático Instituto Pedagógico, logrando en 1900 obtener el título de
Profesor de Castellano. Simultáneamente, se forma como un ‘hombre de
leyes’ en la Universidad de Chile, recibiendo su título en 1904. Se integra dos
años más tarde a la masonería.
SU PERSONALIDAD: FRECUENCIA CONSTANTE
En los años de su formación, no es difícil vislumbrar la personalidad de
Aguirre Cerda: un joven crítico, preocupado por el desarrollo de la
educación, a quien le incumbía una mirada jurídico-humanista y las mejoras
que se requerían. Así, las preocupaciones del ex Presidente adquieren tal
poder y durabilidad que hoy centran las propuestas estudiantiles del
movimiento chileno, en busca de la revolución educativa. Don Pedro, señala
en su memoria, mencionada anteriormente que, debe existir una pequeña
cantidad de personas instruidas que sean capaces de negar la gran
importancia que debe existir en la mejora del trabajo docente nacional, ya
que, constituyen la base de las instituciones, y las prácticas del profesorado se
debe el alto grado de perfección en su desarrollo y lo necesario para hacer
resurgir esta identidad que favorece a estudiantes, que serán los que en un
futuro no lejano, gestionarán el Estado de Chile.
Su andar profesional: la consolidación de un espíritu
Mientras Pedro Aguirre Cerda ejercía su profesión como pedagogo (en
instituciones como la Escuela de Suboficiales del Ejército en 1901; Liceo
Manuel Barros Borgoño en 1902; Instituto Nacional en 1908),
conjuntamente cumple sus estudios de abogacía. En 1910 se reconoce su
labor, el Gobierno lo destina en comisión de servicio a Europa, en la que
concurre como representante del país al Congreso Internacional de
Agricultura, realizado en España, y también a otros de Educación en Bélgica e
Italia, lo cual contribuye a la continuación de su formación como intelectual.
Por otro lado, asiste a clases de derecho administrativo y ciencias sociales
(Colegio Francia), y de economía política (Universidad de París).
N° 15 Miércoles, 27 de febrero de 1942. Tomo1
Periodistas: Jenifer Jara-Millaray Levi - Yosyua Neira- Yerlia Riquelme
¡EN
TR
EG
A G
RA
TU
ITA
!
Lo más recordado de Don Pedro tras su muerte,
es su lema “Gobernar es su educar”, quedando
en la memoria colectiva de Chile, haciéndose
partícipe en cada movimiento social
relacionado con el ámbito educativo.
Regresa a Chile en 1914, cuando se da inicio a la
‘Gran Guerra’. Reanuda sus clases en el Instituto
Nacional el mismo año, junto con el ejercicio
docente en Universidad de Chile, además de su
ocupación en los cargos de visitador de Liceos y
miembro del Consejo de Educación Comercial.
Respecto del ámbito gremial, y por
planteamiento de sus colegas, se le otorga la
presidencia de la Sociedad Nacional de
Profesores.
Situándonos en el contexto que vivía Chile
cuando Aguirre Cerda volvió de Europa, el área
económica y política del país se caracteriza por
las progresivas tensiones vividas. En la
economía, la situación provenía de Sarajevo, lo
cual modifica de una manera relevante la
inserción externa del país en el comercio global
y también respecto de las importaciones,
volviéndose permanente.
Los problemas existentes por las industrias
europeas, repercuten significativamente en las
rentas fiscales de nuestro país, provocando un
proceso recesivo, capaz de servir como sustrato a
una política que destaca por el debilitamiento de
estilo político. Así, cuando la administración
presidencial de Ramón Barrios Luco, desde 1910
hasta 1915, la desintegración del sistema
parlamentario, logró vestigios alarmantes. ***
Por la denominada Coalición (partido liberal
democrático, nacional y conservadores), el
candidato presidencial fue Juan Luis Sanfuentes.
Por su parte, la Alianza Liberal (Partido Liberal,
como principal columna de esta agrupación;
además de los partidos democrático y radical),
presentó como primera magistratura a Javier
Angel Figueroa (liberal), quien se impuso en la
Convención a los precandidatos Arturo
Alessandri (senador por Tarapacá), Eliodoro
Yáñez (senador por Valdivia), los dos del Partido
Liberal, y a Enrique Mac-Iver, radical.
En la elección Presidencial de 1915 a 1920, los
candidatos necesitaban lograr la mayoría
absoluta (177 electores), pero esto no llegó a
concretarse, le correspondió al Congreso Pleno
declarar al vencedor. El poder fue entregado a
Juan L. Sanfuentes (77 votos contra 41
alcanzados por Javier A. Figueroa).
La Coalición se interna nuevamente en la
Presidencia (diciembre de 1915). Sin embargo, –
señalan fuentes ligadas a la política–, como en
Chile las elecciones parlamentarias (7 de marzo
de 1915), habían clarificado el exiguo arraigo
que los partidos gobernantes mantenían en las
provincias, la postura de los entonces derrotados
alcanzaban un apoyo constante.
En las elecciones generales de 1915, Aguirre
Cerda, con sus 36 años de edad, emprende su
carrera política formalmente. Postulante a
diputado por San Felipe, Putaendo y Los Andes,
entra al Parlamento, conquistando el segundo
lugar.
En su comienzo como parlamentario, debido a su
alto nivel de sabiduría y precisión en sus
manifiestos, su participación en el Congreso será
reconocida entre sus pares.
Manuel Rivas y Pedro Aguirre, poseían la misma
inquietud respecto a la educación y además,
ambos iniciaron su carrera política en los
mismos departamentos. Manuel Rivas Vicuña, en
su formación como estudiante de Filosofía y
Derecho, junto con un grupo de compañeros
creó la Sociedad de Escuelas Nocturnas para
Obreros (1901). Pronto, -informan círculos
cercanos-, Rivas y Aguirre compartieron el
anhelo de concluir el proyecto de la Ley de
Instrucción Primaria y Obligatoria, en el que
Rivas se ocupaba desde 1909.
La participación de Pedro Aguirre Cerda por Los
Andes fue significativa, transformándose así en
<<el consultor obligado de todas las iniciativas
gubernamentales y, en espacial, dentro de
aquellas relativas a educación>> (Diario La
Hora, 26 de noviembre de 1941). Por su
perseverancia, y a pesar de que Aguirre Cerda
era del partido opositor, el 18 de enero de 1918,
es nombrado para ser parte de la cartera de
Instrucción Pública y Justicia (sexto ministerio
de Sanfuentes y próximo a las elecciones del 22
de abril de 1918), dotando de nuevos aires el
Parlamento. En esta instancia, Aguirre accede
otra vez a la Cámara, ahora como diputado por
Santiago. En esta disputa, la Alianza Liberal
obtuvo una amplia victoria, por lo que el
Presidente reorganiza su Gabinete, llamando a
Arturo Alessandri a dirigirlo (22/04 al 05/09 de
1918). Alessandri, mantuvo en su rol a Aguirre
Cerda hasta el 6 de septiembre de 1918, año en
el que ocupa el cargo Alcibíades Roldán Alvarez.
El PROFESORADO YA TIENE SANTO EN LA
CORTE
A los conservadores les llegó un contendiente a
la medida. Pedro Aguirre Cerda, en su doble
condición de diputado y ministro, es ferviente
devoto de la construcción de un Estado Docente,
es por eso que entre sus principales acciones se
dedica a impulsar Leyes como la Ley de
Instrucción Primaria Obligatoria que tanto
revuelo ha causado, y a entregar dinero de las
arcas estatales para la construcción de más
aulas, como el recientemente inaugurado Liceo
Barros Borgoño.
Los docentes son los más felices, pues entre los
“milagros” de su intercesor se cuenta la reciente
lucha porque se incrementen las rentas del
magisterio, la necesidad de legislar en materia de
jubilación, y capacitación y premiación de estos.
Temas que está demás decir, estaban en la lista
de pendientes del estado hace ya bastante
tiempo.
Escandalizados deben estar los diputados y
senadores del sector opositor, quienes por
primera vez se están viendo sobrepasados por la
situación que ocurre en materia educacional,
materia, recordemos, que se ha mantenido igual
desde que Chile es Chile gracias a su negación a
los cambios que se han venido plateando
gobierno tras gobierno. Hoy podemos observar
cómo estos cambios han dejado de ser utopía en
la cabeza de algunos, para transformarse en
iniciativas que están llegando a materializarse en
Proyectos de Ley.
La, ya mencionada, Ley de Instrucción Primaria
es uno de sus logros más importantes, y es esta la
que precisamente le ha costado mayor esfuerzo
llevar a cabo, declarando muchas veces que es
un absurdo obstruir su puesta en marcha, pues
el dinero del estado que se invertirá en dicho
proyecto pertenece también a ese 60% de niños
analfabetos que hoy existe en el país, cifra
monstruosa, considerando que aun no somos un
país de tanta población y que ya hace un
centenario que dejamos de ser Colonia. Entre lo
que contempla esta Ley está el alcance de la
educación a los grupos etarios menores de 3
años, además de la supervisión de los sectores
educativos privados. Otros puntos tratados en
esta Ley son (Título III. Art. 10°); la libertad de
asistencia a clases de doctrina cristiana, (Título
III. Art. 23°) la restricción de la ayuda fiscal a las
instituciones privadas, (Título X. Art. 82°) la
aplicación de una política tendiente a dar
continuidad al sistema, determinando la
supresión de las preparatorias a los liceos (Título
II. Art. 2° al 9°). También se contempla la
educación suplementaria (analfabetos-
semianalfabetos) y la complementaria para
hombres niños y mujeres.
Además, se integra a lo mencionado
anteriormente, una significativa modificación
curricular en orden a equilibrar teoría y
práctica, a la vez que se considera la variable
económica-geográfica en su aplicación.
En octubre de 1918, emprendió un viaje a
Estados Unidos donde visitó liceos,
universidades, escuelas y bibliotecas, para
informarse sobre la realidad de este país, y de
vuelta a Chile, es nombrado Presidente de la
Junta Central del Partido Radical y candidato a
senador.
Pero el derrumbe de la actividad salitrera, junto
a otros hechos como la ruptura ideológica
resultante de la Primera Guerra Mundial y la
Revolución Rusa, influyen en las elecciones
presidenciales, llevando a Arturo Alessandri
Palma al poder, hecho que afecta positivamente
a Aguirre Cerda, ya que asume como Ministro
del Interior, donde abogará por los derechos de
los trabajadores y se centrará en el código civil.
Don Pedro, es realmente un dolor de cabeza para
los sectores de oposición, pero hombres como
este, tan ligado a la educación, es lo que le hacía
falta al Estado.
Después de estar en España, como parte de una
Comisión de Servicio para promover la venta del
salitre en esa península, se radica en París por
cierto tiempo, pero no sin antes recorrer algunos
países de Europa, tales como Dinamarca y
Checoslovaquia, donde estudio la enseñanza
agrícola, también estuvo en Lyon, Marsella y
Ginebra, donde estudió el problema del
aprovisionamiento de las ciudades.
Durante este tiempo de meditación y estudio,
escribió dos de sus importantes obras, en 1929
es publicado en Paris “El problema Agrario”,
libro dedicado a su amiga Gabriela Mistral, y el
“Problema Industrial”, editado cuatro años más
tarde por la Universidad de Chile.
Vuelve a Chile durante la “Gran Depresión” en
la que estaba sumergido el país en la década del
30’. Aguirre, decidido a demostrar la factibilidad
de sus teorías, comienza a promover instancias
donde se capacite a empresarios, trabajadores y
profesionales. Es nombrado Presidente del
Consejo de Defensa Fiscal, cargo que desempeña
por dos años, hasta 1932. A partir de este último
año, prepara un intenso programa de
organización y asistencia para el desarrollo
económico, dentro de los cuales destaca el
Congreso del Vino en 1933, el Congreso de
Minería en 1934, el Congreso Agrícola y el
Congreso de Fomento Industrial ese mismo año.
Éstos, si bien contribuían al desarrollo de la
economía nacional, Aguirre Cerda, consideraba
que no eran suficientes por la fuerte crisis que
atravesaba el país, y que diariamente amenazaba
con el cierre de importantes fuentes laborales.
Obra Educativa: Talleres de
Industrias Nacionales y la Creación
de la Facultad de Comercio y
Economía Industrial.
La creación de los talleres de Industrias
Nacionales fue uno de sus proyectos más
ambiciosos, con el que pretendía entregarles a
trabajadores de pequeñas empresas
herramientas de capacitación para su
autonomía, pensaba que de esta forma podrían
ellos mismos buscar su sustento. Los talleres
estaban a cargo de profesores en su mayoría
jubilados, nombrando a Manuel Soto, antiguo
profesor del Liceo de Aplicaciones, gerente de su
proyecto. Entre los talleres, destacaban los de
química, tintas, aceites, comestibles, sericultura,
confecciones infantiles, telar araucano,
repujados y encuadernación, juguetes de género
y madera, peletería, tintes araucanos, soplado en
vidrio y cartonaje artístico. A estos se agregan
cursos de cultivo agrícola y alimentación
popular. Llegando a recibir instrucción más de
2.700 personas hasta 1937. Pero esto no basto
para él, y decide modificar el objeto de la
educación, dirigiéndolo ahora hacia el
profesional joven, lo que fue favorable, pues el
futuro y desarrollo del país es la juventud.
Convencido de la importancia y del alto grado
de complejidad que alcanzaba la gestión
económica durante esos años, solicita en ese
entonces al rector de la Universidad de Chile,
don Juvenal Hernández, la creación de la
Facultad de Comercio y Economía Industrial,
proyecto que se materializo por Decreto
Supremo el 11 de enero de 1935, tomando él
mismo el cargo de Decano. Durante la
inauguración, en una entrevista exclusiva,
Jóvenes estudiantes de la Escuela de
Comercio y Economía Industrial (1935)
declaró: “La Universidad de Chile, al crear esta
nueva rama de enseñanza superior consideró
que la complejidad creciente de los negocios y la
amplitud universal que han alcanzado, imponen,
ahora más que nunca, una orientación bien
definida para su cabal desarrollo; además, no es
posible desentenderse del ejemplo de otras
naciones que preparan científicamente a una
porción considerable de su juventud, para la
técnica de las grandes empresas y para la
colocación de sus productos en el exterior (…)
La Universidad de Chile ha creído necesario
vincularse en forma efectiva a las actividades
económicas del país, proporcionándoles un
personal que, por su preparación, sea una
garantía de eficiencia, al mismo tiempo que un
elemento de progreso y de conquista de la
independencia económica nacional”, como él
mismo afirma, se pretende seguir el ejemplo de
otras naciones en la preparación comercial y
económica de los jóvenes con miras de
proporcionar herramientas de progreso en la
economía del país.
El León de Tarapacá había dejado de
Rugir.
Durante la segunda gestión de Arturo Alessandri
(1932-1938), que contó con el apoyo de
liberales, conservadores, radicales y demócratas,
lo que era muy favorable para el desarrollo del
país, al poco andar, luego de constatar que el
León de Tarapacá (recordará usted que así le
llamaba a Aguirre Cerda), había dejado de rugir
y ya no iba a implantar un programa
progresista, los radicales optan por retirarse,
rompiendo definitivamente lazos con Alessandri,
al conformar el Frente Popular, haciendo suyas
en el plano intelectual las ideas socialistas ya,
puesto que, se reconocía la lucha de clases.
El 19 de diciembre de 1934, recién alejados del
gobierno, la Junta Central, entrega por
unanimidad la Presidencia a Pedro Aguirre
Cerda. En su discurso como líder de los
radicales, Aguirre declara: “Ya no existen los
motivos circunstanciales que alejaron al partido
a esforzados e inteligentes radicales para formar
tienda aparte y es necesario que la vieja familia
se reconstruya y actué unida en momentos de
tanta trascendencia nacional (…) Creemos que
la ansiedad pública nos impone la realización de
una campaña que presione al Gobierno para que
adopte medidas drásticas que conmuevan la
conciencia pública en ciertos ordenes de la
actividad nacional (…) Si no proporcionamos al
niño del empleado y del obrero una escuela-
taller con internado, que alimente y vista al
escolar, la generación próxima, que se consume
en el exantemático, el alcoholismo, la sífilis, la
tuberculosis, será un harapo humano,
degenerado, incapaz de elevarse a una vida
civilizada. (…) La política no está solo en la
Moneda, asediada por el empeño y el favor, sino
en el minero y el apir, el industrial y el salariado,
el agricultor y el gañán, cuyos dolores y
aspiraciones nosotros en el programa radical
cuya realización debe ser nuestra preocupación
constante en cualquiera situación en que nos
situemos (…)”, como se recalca en algunas
partes del discurso de Aguirre Cerda, su
principal preocupación radica en la educación
del pueblo, de los hijos de los trabajadores. Por
otro lado, menciona que la política es de todos,
tanto de los que están en La Moneda, como en el
pueblo cuyos dolores y aspiraciones son
representados por su programa.
Tras estas declaraciones, comienza la disputa
entre Aguirre Cerda y Alessandri, de dimes y
diretes, lo que, finalmente en 1936 con la
Huelga de Ferrocarriles, lleva a la definitiva
ruptura entre los radicales y el Gobierno.
Alessandri, considera la Huelga como un
atentado, por lo que decide imponer al país tres
meses de estado de sitio. Y por si fuera poco,
ordena clausurar la revista Hoy, y los diarios: La
Opinión y La Hora.
En medio de la creciente tensión entre Gobierno
y la Oposición, la Asamblea Radical de Santiago,
aprueba la solicitud de la Junta Central para
formar el Frente Popular, invitando a los
partidos del block de Izquierda, Partido
Comunista y a todos los estudiantes, empleados,
profesionales, artesanos, organizaciones obreras,
y a todo hombre y mujer que decida luchar por
la liberación nacional y la mejora en la
seguridad de las masas trabajadoras.
Pero existía además un conflicto interno, tanto
en el sector Conservador como en la Izquierda,
pues no había una claridad para definir si se
ocuparía una estrategia confrontacional o una
consensual. Arturo Alessandri, por su parte,
optaba por la segunda opción, pero su intento no
prevaleció.
Gustavo Ross, por el contrario, era de la
perspectiva que representaba el enfrentamiento,
por lo que Alessandri no apoyaba su candidatura
a la Presidencia, situación que no era un misterio
para nadie.
Mientras tanto, en la otra cara de la moneda,
Pedro Aguirre Cerda, quien también apoyaba la
idea de una estrategia consensual, se presenta a
la reelección de la Presidencia del Partido
Radical, contra Juan Antonio Ríos, defensor de la
Alianza de su Partido con el Frente Popular
(1937).
La Junta Central, no aceptó que permanecieran
Ministros Radicales en el Gobierno de
Alessandri, ya que, conocían las intenciones de
éste, de separar al Partido Radical del Frente
Popular. Se produce entonces, el abandono de
las responsabilidades del Gobierno, decisión
triunfó con 18 votos a favor, contra 13.
Ríos, triunfa y obtiene la Presidencia del Partido
Radical por abrumadora mayoría.
Se aprueba el voto político para que los Partidos
que componen el Frente, puedan nombrar
candidato a la Presidencia. Dicho voto, no fue
bien recibido por los integrantes del Partido
Socialista, pues ellos tenían su candidato a la
Presidencia y pretendían que fuera aceptado por
la Junta, pero esto no ocurrió. En noviembre de
1937, se realizan las elecciones del Partido
Radical, para escoger su candidato presidencial.
Sorpresivamente, gana Pedro Aguirre Cerda, es
él quien deberá enfrentarse con Socialistas,
Democráticos y Comunistas para ser el
representante único del Frente.
16 de enero de 1938: es proclamado como
candidato oficial del Partido Radical, en el Teatro
Municipal de Santiago.
14 abril 1938: celebración de la convención del
Frente, con motivo de la elección de su
candidato.
Marmaduque Grove, renuncia a la candidatura,
por lo que Aguirre es elegido superando a los
candidatos, Elías Lafertte, del Partido Comunista
y Juan Pradeñas, de la Democracia Unificada.
Pedro Aguirre Cerda, mediante un certero
discurso, valora la reunión de los distintos
sectores de las fuerzas de Izquierda, con gran
arrastre popular. Y aprovecha la instancia, para
denunciar la esclavitud en que ha estado
inmerso el pueblo chileno por la ignorancia y la
desigualdad social, factores que impiden que el
pueblo pueda ejercer los derechos que la ley les
confiere como ciudadanos. “El gran porcentaje
de analfabetismo es la responsable de mantener
en nivel de pobreza extrema a muchos de
nuestros compatriotas”, señaló además, -Las
leyes que favorecen a la sociedad chilena deben
salir de la letra a la acción-, concluye.
Se pone en duda la candidatura de Aguirre
Cerda, por ser parte del sector moderado del
Frente Popular. Un cuestionario realizado por la
revista Ercilla, da a conocer la opinión pública
acerca de la candidatura de Pedro Aguirre
Cerda, quien produce posiciones encontradas,
pero que poco tiene que ver con la persona de
Aguirre, sino más bien con el sector al cual
representa.
El 23 de abril del 1983, es electo como
candidato en la Convención de Derecha,
Gustavo Ross Santa María. Aparecen las
disidencias dentro de los partidos derechistas,
pues el grupo de los liberales doctrinarios,
preconiza la candidatura del senador don José
Maza, ya que, su actuación se dirigía a
promover la armonía entre los Partidos de
Derecha e Izquierda. Luego, proponen a Don
Jorge Matte Gormaz, pero no se logra imponer,
pues en la Convención de Derecha, se ratifica
que Ross, es tildado de extremista y poco cercano
al sector popular.
Aguirre Cerda, realiza viajes para su campaña
presidencial, siendo el tema recurrente dentro de
su discurso la educación, la cultura, el
magisterio y la capacitación, específicamente de
obreros empleados y artesanos. Respecto al
problema de la educación pública en Chile, el
estado docente es una aberración para el sector
Conservador. La educación, puede ser sostenida
ventajosamente por una iniciativa particular -
postulaban-. En cambio el sector Frentista,
considera que es el Estado quien debe resolver el
problema de la educación para que exista un
desarrollo global.
Se realiza una campaña de desprestigio contra
Gustavo Ross, pero que no vino sino del mismo
candidato conforme a las opiniones que vertía.
Se transforma la confrontación de Partidos a una
disputa, entre las fuerzas del pasado y las fuerzas
renovadoras. Por este nivel de confrontación, es
que el Comité de Profesores, el Magisterio y los
jóvenes, dieron su apoyo a Pedro Aguirre Cerda.
Los jóvenes de Izquierda, no fueron los únicos en
manifestar el apoyo a su candidatura, pues, la
liga de estudiantes de la Universidad Católica de
Chile, manifestó su apoyo al candidato Frentista,
que cayó como una bomba entre los sectores
derechistas.
Como resultado de los acontecimientos del
seguro obrero, el 5 de septiembre, Carlos Ibáñez
renuncia a su candidatura sumándose su
votación al candidato de Izquierda.
Todos a la Urna
25 octubre 1938: en una estrecha votación, que
tenía a todos con los ‘nervios de punta’, Aguirre
Cerda, supera por apenas 4.000 votos a Ross.
Como al candidato de Derecha no le gusta
perder, intenta desconocer el resultado junto con
otros grupos liderados por el mismo. Pero, se ve
obligado el 12 de noviembre a reconocer la
victoria de Pedro Aguirre Cerda.
24 de diciembre de 1938: don Pedro Aguirre
Cerda, ingresa a la moneda como Presidente de
la República. Aguirre Cerda, desempeña su
cargo hasta el 10 de noviembre de 1941, debido
una dolencia cardiovascular debe ceder la
presidencia, 15 días después, el 25 de noviembre
su deceso enluta a la nación.
Para reflexionar
Detallando su perfil intelectual y humano, su
biógrafo, Alberto Cabero, señala: “la austeridad
de costumbres de don Pedro Aguirre la
confirman sus lecturas, porque el carácter de los
hombres se revela muchas veces por los libros
que leen (…). En aquellos años, en que todos los
mozos distraían sus horas ociosas con la lectura
de Azul, de Rubén Darío; Los Miserables, de
Víctor Hugo; Naná, de Zolá, u otras novelas
románticas o naturalistas de moda (…), don
Pedro se ensimismaba leyendo las historias de
Barros Arana, Amunátegui, Medina, Rosales,
Thiers, Taine y Macaulay; las obras filosóficas de
Valentín Letelier, s.f.)”. Un docente, debe saber
valorar todo tipo de literatura, ya que en su rol
de guía debe ser integral en cuanto a
conocimientos, más aun don Pedro Aguirre
Cerda, profesor de Castellano, que se integró a la
política y que debe, con mayor razón, conocer
todas las visiones que existen de la realidad
chilena, porque como docente del área
mencionada, más que ningún otro político, debe
saber que los escritores, tanto realistas como
naturalistas, que estaban en su mayor apogeo en
ese tiempo hacen fuertes críticas a las
desigualdades sociales, tratando entre sus temas
principales el determinismo social, la decadencia
de las elites, la pobreza extrema de las clases
obreras y el maltrato, situaciones que se dan, por
ejemplo, en los cuentos de Baldomero Lillo o Luis
Orrego Luco. Y no solo autores chilenos, sino
occidentales, como Zolá, que interpretan en sus
escritos la cruel realidad de Europa, que sirve
para tener además una idea global y no solo
local de lo que ocurre en el mundo. Con esto, no
queremos negar la importancia de leer historias
de índole político, sino que más bien, recalcar
que no solo estas son relevantes para tener
conocimientos de las necesidades reales de la
sociedad y pensamiento crítico al respecto.
AV
ISO
S P
UB
LIC
ITA
RIO
S