El Libro Callejero de Pueblo Nuevo

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El Libro Callejero de Pueblo Nuevo | En Pueblo Nuevo ,Historias de Córdoba ,Turismo en Córdoba | 11:40 | Comentarios [3] | | Un original proyecto hecho realidad. 1 March 2008 Bajo el “Programa de recuperación de la memoria afectiva”, este libro se expresa mediante cartelería instalada como mobiliario urbano. Hoy, la memoria afectiva recupera historia y leyenda. 63 carteles suman las páginas de un libro, el “Libro Callejero de Pueblo Nuevo y El Abrojal”, cuyos caracteres se empeñan por imponerse al tiempo para la emoción de vecinos, visitantes y turistas, rescatada, de los recuerdos vivenciales de antiguos pobladores de los actuales barrios Güemes y Observatorio. En el valor cultural de esas cicatrices, radica el objetivo de estimular la cultura popular. Hay mucho que decir y mucho que contar. Al turista ávido que considera a Córdoba un inmenso receptáculo de tradiciones, y el propio vecino que apenas ha escuchado algunas cosas y que intuye otras, pero que necesita afirmar con experiencias visuales, sensoriales y espirituales su sentido de pertenencia a la ciudad. Algunas páginas del libro callejero: Resto del Calicanto (Bv. San Juan y La Cañada) Resto del antiguo muro de contención conocido como “El Calicanto”, mandado a construir por el gobernador Angel de Peredo en 1671, bajo la responsabilidad del teniente de gobernador Andrés Jiménez de Lorca, luego de las desastrosas crecidas de 1623, 1638, 1639, 1667 y 1671. Inundaciones de La Cañada (M.T.de Alvear 555)

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El Libro Callejero de Pueblo Nuevo

| En Pueblo Nuevo,Historias de Córdoba,Turismo en Córdoba | 11:40 | Comentarios [3] | |

Un original proyecto hecho realidad.

1 March 2008

Bajo el “Programa de recuperación de la memoria afectiva”, este libro se expresa mediante cartelería instalada como mobiliario urbano.

Hoy, la memoria afectiva recupera historia y leyenda. 63 carteles suman las páginas de un libro, el “Libro Callejero de Pueblo Nuevo y El Abrojal”, cuyos caracteres se empeñan por imponerse al tiempo para la emoción de vecinos, visitantes y turistas, rescatada, de los recuerdos vivenciales de antiguos pobladores de los actuales barrios Güemes y Observatorio.En el valor cultural de esas cicatrices, radica el objetivo de estimular la cultura popular.Hay mucho que decir y mucho que contar. Al turista ávido que considera a Córdoba un inmenso receptáculo de tradiciones, y el propio vecino que apenas ha escuchado algunas cosas y que intuye otras, pero que necesita afirmar con experiencias visuales, sensoriales y espirituales su sentido de pertenencia a la ciudad.

Algunas páginas del libro callejero:

Resto del Calicanto (Bv. San Juan y La Cañada)

Resto del antiguo muro de contención conocido como “El Calicanto”, mandado a construir por el gobernador Angel de Peredo en 1671, bajo la responsabilidad del teniente de gobernador Andrés Jiménez de Lorca, luego de las desastrosas crecidas de 1623, 1638, 1639, 1667 y 1671.

Inundaciones de La Cañada (M.T.de Alvear 555)

El arroyo de La Cañada tuvo arrasantes desbordes, especialmente en los años 1622, 1628, 1639, 1667, 1671, 1870, 1883 y 1939. En todas esas ocaciones causó grandes daños en las construcciones de los alrededores de sus márgenes, llegando, incluso, a inundar el centro de la ciudad.

Ultima ejecución con pena de muerte

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(Bv. San Juan y El Calicanto)

El 29 de abril de 1872 fue ejecutado aquí el uxoricida Zenón La Rosa, último condenado a pena de muerte. Antiguamente en este sitio estaba ubicada una horca, antecedente que llenaba de temor a los viejos cordobeses, ante la inminencia de toparse con almas en pena.

Las cinco esquinas (Belgrano y Montevideo)

Sector caracterizante del antiguo Pueblo Nuevo. En estas adyacencias los viejos vecinos ubicaban las apariciones del célebre fantasma conocido como “La Pelada de La Cañada”.

¿Tenés otras fotos del libro Callejero? Envialas a [email protected] que te las publicamos aquí.

3 Comentarios »

1. Linda gente: los descubrí buscando material sobre “la Pelada”, estoy preparando una obrita sobre mitos y leyendas de Córdoba y la “Pelada” fue la elegida por mis alumnos para representarla el viernes en el acto del 6 de julio. No sé como va a salir, pero nos estamos divirtiendo mucho y aprendiendo mucho más sobre Córdoba, su historia y sus costumbres.Cuando era muy niña escuché de mi familia (tengo 52 años) que los ricos sabían pasearse con sus criadas a las cuales rapaban (?) y siempre me imaginé que la pelada de la cañada sería una de esas pobres niñas, solitaria y abandonada a su suerte, nunca creí que fuese un fantasma.

Comentario de Graciela Arce — 29 June 2008 @ 17:51

2. Hola muy buena la idea de los carteles!!!!! he apredido cosas que no sabia me encanto!!!Quisiera saber si ustedes me pueden informar donde puedo comprar el libro y que costo tiene. Desde ya muy agradecida y muchas gracias

Comentario de Silvia Randazzo — 20 November 2008 @ 13:50

3. hola soy estudiante de turismo y tengo que hacer una guiada sobre el calicanto. que bueno a sido encontrar su pagina, me parece sumamente interesante. sigan asi! garcias por todo

Comentario de carla alessio — 11 November 2010 @ 22:07

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432° Aniversario

Se abre el Libro Callejero de Pueblo Nuevo y Abrojal

A las 12.30 de , en la Plazoleta El Abrojal, Montevideo al 700, se realizará al acto de inauguración de "El Libro Callejero de Pueblo Nuevo y El Abrojal", consistente en 63 carteles que se suman a las páginas del libro de “Pueblo Nuevo”. Pueblo Nuevo y El Abrojal significan la primera expansión urbana de Córdoba, superando hacia el sur "El Camino de la Ronda", límite de las primitivas 70 manzanas. Durante 300 años fue el lugar de los pastos comunes y en uno de sus puestos estuvieron detenidos los prisioneros ingleses de 1807. En 1862 fue habilitada la Plaza de las Carretas, en el hoy Paseo de las Artes, sus antiguos habitantes fueron de definido linaje criollo, cultores de ancestrales tradiciones. Después llegaron, españoles, italianos y árabes fueros abriendo sus tiendas y almacenes. Sus clubes se convirtieron en centros sociales y la Cañada varió su curso y dejó de causar inquietud con sus crecidas. Pero, continuaron sus mitos: la Pelada, el Farol, la Gallina Gigante. Meyer y Nicasio conservaron su memoria en bellísimos grabados; Azor Grimaut se convirtió en su cronista