Todo empieza cuando Isómaco, un ciudadano ateniense, poseedor de una hacienda en la demo de Kefisia decide partir hacia Atenas para obtener un nuevo eslavo cuya función sería la de pedagogo y educador de su hijo Iónides.Una vez en el mercado, tal fue su asombro por los conocimientos de uno de los esclavos, que Isómaco no duda en comprarlo.Al llegar a la hacienda, el nuevo eslavo llamado Neleo es acogido gratamente por todos los miembros de la familia. Poco después de conocer su nuevo hogar, las costumbres y las obligaciones que debía cumplir en la hacienda, Neleo acude a una cena con Isómaco y su mejor amigo Alceo, ya que los amigos deseaban conocer que había ocurrido en la batalla entre Corcira y la enemiga de Atenas, Corinto. En la cena, Neleo les explicó que él no era espartano, sino que procedía de una aldea de Mesenia, la cual fue reducida a la servidumbre tras ser derrotada por la polis de Esparta.Aunque Neleo vivía con su madre y ambos trabajaban sin descanso para Esparta, esta supo educarlo con mucho esfuerzo y riesgo al reunir una pequeña biblioteca en el sótano de su casa.El motivo de haber terminado en el mercado, residía en que un día el esclavo fue capturado por un batallón espartano y lo utilizaron como remo de la flota corintia que disponía de ciento cincuenta barcos mientras que los corcíreos unos cien.El combate fue despiadado y sangriento, no obstante un grupo de soldados atenienses ayudantes de Corcira saltaron a la galera enemiga y liberaron a Neleo, el cual pasó a servir a los atenienses.Tras la huida de la flota corintia, Neleo fue llevado Atenas para ser vendido como esclavo.

Al día siguiente, Isómaco enseñó la hacienda al nuevo esclavo y le indicó las tareas que iba a realizar fuera de ella además de su labor como educador de Ión.Durante el recorrido por la hacienda, Neleo conoce a Harmodio quien se tenía como el primero entre los esclavos y al que no le agradó la presencia del recién llegado.Ese mismo día, Harmonio alertó a Isómaco del peligro de Neleo, pues al penetrar su cuchillo en la carne de un carnero, este emitió un grito humano y varias palabras de las cuales pudo entender “Horror” y “Neleo”.Según Harmonio el espíritu de Neleo era portador de una maldición, y Zeus quería advertirles utilizando el cuerpo del carnero. Al oír esto, Isómaco pensó que se trataba de una alucinación y le pidió que no lo contara a nadie.Una mañana, Isómaco recibió un comunicado de Aristogitón, un buen amigo suyo que vivía en Atenas, quien le informó de que dos días más tarde se iba a celebrar en la Asamblea una sesión para tratar el tema de la guerra contra la liga espartana. En este viaje le acompañaría Neleo, ya que debido al prodigio de Harmodio, Leucipe la mujer de Isómaco solicitó a su marido que se llevara consigo al esclavo con el propósito de conducirle ante el altar de la Acrópolis y realizar allí un sacrificio a la diosa Atenea. Por otra parte, también les acompañaría Ión.Una vez en Atenas y finalizada la ceremonia, Isómaco y sus amigos se centraron en la sesión de la Asamblea del día siguiente. Todos ellos eran seguidores de las ideas políticas de Perícles y de la democracia, al contrario de sus enemigos Tucídides y Alcinoo quienes deseaban la oligarquía y la guerra.

Al amanecer del día siguiente tuvo lugar la asamblea. El primero en pedir la palabra fue el general Pericles, el cual afirmó que él y sus seguidores no iban a comenzar la guerra, aunque sí que estarían dispuestos a defenderse con firmeza de quienes recurriesen a ella.El siguiente en tomar la palabra fue Alcinoo quien acusó a Pericles de manipulador y débil, pues si los espartanos atacaban primero obtendrían una ventaja inicial.Por esta razón, Alcinoo era partidario de la guerra inmediata y de tomar la iniciativa en el combate y de este modo convertir a Atenas en la dominadora de la Hélade.Por otra parte, Alcinoo también criticó a la democracia y a la ley natural, pues todos no podían ser tratados iguales, ya que el sistema de la igualdad les llevaría al precipicio.Según él, sólo los más hábiles entre los más poderosos serían los que transporten Atenas hacia la gloria eterna. Deseaba una reforma política de toda la Hélade para convertirla en un imperio oligárquico.A estas palabras de Alcinoo, Isómaco concluyó la asamblea diciendo que una polis fuerte y digna es aquella que otorga una oportunidad a los más débiles.Según Isómaco la guerra sólo constituye un recurso aceptable en el momento en que se agotan todas las posibilidades de evitarla y gracias a la ausencia de ella, Atenas puede lograr la paz. El sistema político de la oligarquía postulado por Alcinoo, sólo generaría injusticia, odio y destrucción.Por otra parte, Isómaco se atrevió a acusar a Alcinoo de intentar destrozar la paz y la estabilidad de Atenas al haber organizado un transporte de armas desde Esparta utilizadas con el fin de aniquilar Atenas.Finalizada la asamblea, Alcinoo se vio obligado a huir de la ciudad a escondidas sin que nadie supiera el motivo de su marcha.

Con la llegada del verano, Neleo supo combinar a la perfección sus tareas en el campo y ampliar la labor como principal pedagogo de Ión, de hecho sabía que si trabajaba duro podría viajar a Mesenia y comprar la libertad de su madre.A finales de verano le fueron mejor las cosas, pues se enamoró de una esclava muy hermosa llamada Alké.El otoñó trajo consigo la vendimia, que constituía uno de los acontecimientos más importantes dedicado a la recolección y pisado de la uva.Más tarde llegaron las esperadas fiestas dionisíacas, una combinación de música, ritos, vino y locura.En cuanto a Neleo, su amor y pasión por la esclava seguían en aumento, este solía acompañarla hacia su hacienda atravesando un frondoso bosque.No obstante, llegó una ocasión en la que no pudo evitar atravesar el bosque durante la noche para regresar a casa, hecho que le condujo a la muerte, pues tres misteriosos hombres al averiguar que era el esclavo más apreciado de Isómaco no dudaron en perseguirle y darle muerte.A la mañana siguiente al crimen, todos los miembros de la hacienda iniciaron una intensa búsqueda de Neleo, aunque sin éxito, evidentemente llegaron a sospechar de Alcinoo.

Habían pasado diez días desde el crimen, pero por suerte apareció Arcágoras un vecino de la familia, este afirmó haber divisado un grupo de buitres revoloteando en lo más alto del monte, incluso llegó a soñar que una bandada de aves fénix despedazaban el cuerpo de un hombre. A continuación, guiados por su vecino se fueron al monte dónde encontraron los restos de Neleo.Más tarde, fueron a contárselo a Isómaco, quien se encontraba en una cabaña de vigilancia, cuando este se enteró de lo ocurrido entendió que se encontraban en peligro, pues según él los responsables seguirían intentando causarles el máximo dolor posible, así que decidió aumentar la seguridad y vigilancia. Isómaco sospechaba de Alcinoo, ya que este por diversas causas sentía un gran odio hacia todos los suyos y en especial hacia él desde su llegada a Atenas desde Esparta, lugar en el que nació.En ese momento Isómaco comunicó a su hijo que se acercaban tiempos peligrosos y que probablemente partiría a la guerra, además creyó conveniente explicarle que hace un año comenzaron a sospechar de Alcinoo y sus seguidores porque estos apoyaban a los espartanos y además se creía que estaban trayendo armas desde Esparta.Finalmente investigaron y encontraron pruebas suficientes para denunciar a Alcinoo y llevarlo ante el juez. Sin embargo, cuando los soldados llegaron a su casa para detenerle, éste ya había sido informado de todo y huyó de la ciudad.Ión comprendió el porqué de la vigilancia estricta y también que estaban condenados a la venganza del espartano, cuyo odio hacia los demócratas y hacia Isómaco no cesaría.El peligro les acechaba fuera y no podían presentar una querella por asesinato contra Alcinoo, puesto que no tenían pruebas.

Pasaron los días, los turnos de vigilancia otorgaban cierta tranquilidad y constituían su única garantía de protección.Por desgracia Alcinoo volvió a atacar, esta vez asesinó al caballo más querido de Isómaco y les dejó un inquietante mensaje: O TÚ O YO.Tras la muerte del caballo, llegaron a la hacienda todos los amigos del afectado y finalmente decidieron viajar al oráculo de Delfos, pues el dios podría informarles sobre el verdadero asesino de Neleo y sobre el paradero de su enemigo.Definitivamente, Alceo, Ión e Isómaco irían a Delfos.De camino hacia Delfos, reposaron en una posada en la que conocieron a un posadero llamado Demeas, quien requería la ayuda de los atenienses ya que Plateas, su indefensa ciudad y aliada de Atenas, iba a ser derrotada por Tebas o Esparta y la ciudad contaba con un ejército demasiado débil. Isómaco le aseguró que al regresar de Delfos, avisaría de esto al ejército ateniense para proteger Plateas.Al llegar por fin a su destino, Isómaco formuló dos preguntas al dios Apolo, una de ellas era el lugar en el que se encuentra el asesino de Neleo, a lo que obtuvieron como respuesta que los destinos de ambos adversarios se cruzarán bajo el plenilunio. La segunda pregunta era quien mató a Neleo y persigue su destrucción, esta vez la respuesta era que su verdadero dueño mató al esclavo.Después de oír tales inesperadas respuestas, marcharon a Platea de nuevo un tanto decepcionados.

Cuando llegaron a la posada, Demeas les recibió con un gran banquete. No obstante al poco tiempo llegaron a la posada tres tebanos, los cuales actuaban de manera extraña como si estuviesen planeando algo, esa era una buena oportunidad para obtener muchas respuestas. Así que Demas demostrando una admirable habilidad les atribuyó a sus nuevos amigos nombres falsos y juntos se hicieron pasar por enemigos de Atenas y de sus política y por tanto aliados de Alcinoo.Los tebanos ajenos al engaño, llegaron a confesar que estaban en Platea en una misión militar, más tarde entendieron que la misión consistía en preparar el terreno para una inminente invasión de Platea.Isómaco aprovechó la situación para preguntarles dónde vivía Alcinoo en esos momentos a lo que respondieron que se ocultaba en una hacienda cercana a Tebas protegido por esclavos.Los tebanos incluso llegaron a afirmar que fue Alcinoo el verdadero responsable de la muerte de Neleo y que ordenó a dos de sus mercenarios matar al caballo.Por otra parte, gracias a las explicaciones de los tebanos sobre la vida de Alcinoo, Iónides llegó a descubrir que Alcinoo era el padre de Neleo, y es por esto por lo que una de las respuestas del oráculo era que su verdadero dueño mató a Neleo.Finalmente los atenienses escucharon lo que más les interesaba, pues los tres tebanos les comunicaron que esa noche al oír una señal se iba a producir la invasión de Platea, su misión consistía en acudir a un almacén y recoger sus armas, a continuación debían de ir en silencio a abrir las puertas de la ciudad para permitir la entrada al ejército tebano y mercenarios de Alcinoo incluyéndole a él. El objetivo era la invasión y el hermanamiento de Platea con Tebas.

Tras recibir toda la información deseada lograron maniatar y herir a los tebanos.Pronto sonó la sirena y la ciudad empezó a ser invadida. Al cabo de un rato terminaron de entrar todos los soldados aprovechando que la ciudad estaba durmiendo, y tras ocupar el ágora varios grupos de soldados se dispersaron y recorrieron los barrios de Platea anunciando que todos los ciudadanos debían despertar y acudir al ágora.Una vez convocados todos, los tebanos preferían dialogar a emplear sus armas, así que propusieron entablar con los plateenses una común alianza.Hábilmente, los ciudadanos fingieron aceptar las condiciones que proponían los tebanos y aprovecharon para regresar a sus casas y armarse.Al mismo tiempo, algunos debían de llevar bártulos y mamotretos para levantar defensas en las salidas del ágora y encerrar en ella a los tebanos, una tarea sencilla puesto que los ciudadanos en realidad eran más numerosos.Iónides a su vez buscaba a su padre, así que hicieron grupos para dar con él, ya que éste se había marchado en busca de Alcinoo y era conveniente que su padre y su adversario supieran quien era el progenitor de Neleo.Finalmente se desató la batalla, aunque los soldados tebanos estaban en inferioridad y por lo tanto muy asustados.

Ión por fin localizó a su padre y le dijo que saliera del ágora, ya que estaba rodeado y corría un gran peligro al estar tan cerca de los tebanos.Al final salieron del ágora, e Ión le dijo a su padre que Neleo era hijo de Alcinoo, cosa que le costo creerse.Ión también le suplicó que debían abandonar aquel lugar, porque se estaban cumpliendo las predicciones del oráculo y acto seguido le recordó la segunda, la cual decía que el destino de su padre se iba a cruzar con el de Alcinoo, entonces Ión le intentó explicar que el oráculo se refería a que su padre se iba a encontrar con su enemigo físicamente y que los dos iban compartir el mismo destino, la muerte.El padre por desgracia no quiso creerle, pues no podía perder la oportunidad de matar a su enemigo.Al fin, llegó la encarnizada batalla entre ambos, aunque Isómaco no pudo reprimirse y confesó a Alcinoo que había matado a su propio hijo, lo cual le produjo un enorme dolor que lo puso en desventaja, no obstante finalmente se armó de valor y fuerza, y consiguió acabar con Isómaco.Esta escena estaba siendo vista por Ión, quien apareció de inmediato y recordó al asesino de su padre que tal fue su perversidad, que los dioses le castigaron provocando que su hijo muriera a manos de él.

NikitisNikitis

1 º Bachiller A 1 º Bachiller A

: Asignatura Griego: Asignatura Griego

Al oír esto perdió totalmente el control sobre sí mismo e insertó la espada de Isómaco en tierra de manera que la punta señalaba el cielo y sin dudarlo se abalanzó sobre ella provocando su muerte.Los ciudadanos plateenses ganaron aquella batalla.Al día siguiente hijo y madre enterraron a Isómaco cerca de la tumba del abuelo de Ión.La gran guerra entre Esparta y Atenas se desató y la familia no tuvo más remedio que trasladarse al interior de las murallas de Atenas a casa de Alceo, pero debido a la penuria y a las enfermedades no tuvieron otra que instalarse en una colonia alejada de la Hélade , así fue como llegaron a Hemeroskopeion.Esta guerra duró veintisiete años y su destino fue el mismo que el de los protagonistas, la destrucción mutua, con lo cual el oráculo de Delfos estaba en lo cierto.