EL HERALDO DEL ISTMO- Revista Ilustrada,

Director: Guillermo Andreve

Año 11 . Num . 44

3 de Noviembre de 1 905

Editores-Propietarios :GUILLERMO , ANDREVE & Cia

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AÑO II,

Panamá, Repúblíca de Panamá, 3 de Novíembre de 1905,

NUM.

EL HERALDO DEL ISTMO. ~-REVISTA ILUSTRADA---~

Director: GUILLERMO ANDREVE .

"Bien faire et laisser dire."

E.1 HEraldo dEl Istmo 154

3 de Noviembre,- En medio de dos grandes Oceans

Se alza un puente formado Icor Dios miQue fué cana de ardiente patriotismoY de esperanzas y deseos tonos.

Los hadas inconstantesé inhumanosColocaron en él falso civismo

1 fué víctima cruel t1, 1 egoísmoy de orgullosos ; del honor enanas.

Pero levanta altiva la cabezaPara mostrar al mundo lo que espera.La Reina de tan bella fortaleza.

Abre en el Continente nueva eraY demuestra su idómita bellezaTremolando valiente su bandera.

JOSÉ RAMÓN SIO

Del amor a la PatriaHAY en -el fondo del cora-

zón humano un senti-miento grandioso que

inspira todas las acciones genero-sas y todos los nobles sacrificios.

:_Sentimiento es éste que inflamóel pecho de Leonidas y lo decidióá . sacrificarse ante el empuje de

'las muchedumbres asiáticas ; quehizo á _Aníbal arrancarse la vida;va que era él +sólo el único -es-1

torbo para lafelicidad.deCartar-goque obligó a Solón á.embar-

carse con rumbo á lo desconocidoá fin duque Esparta conservaralas leyes que la . hicieron poderosa;:que inspiró a -Guzmán el buenoen Tarifa el acto heróico -dearrojar su ;puñal_á dos .asesinosle su hijo; :que puso en boca del'

caballero francés el gritopatrió-—co_lanzado en los bosques deAuvernia, y que obligó- á JulioFavre á sumergirse en el olvido

para que la resonancia de su nombre no des-pertase en sus conciudadanos el recuerdo de ladesmembración de Francia.

Este sentimiento que de tan diversosmodos se manifiesta,—¿habrá que decirlo?—es elamor á la Patria. Sin él no hay, no puedehaber, energía,-nobleza, ni abnegación . El queno se. interesa por el. país en que su cuna se

meció, ni. se alegra con sus triunfos, ni llora susdesgracias, ni trata de remediarlas, tras de serun sepulcro blanqueado, un egoísta- sin

ejemplo, presenta signos marcados de degeneraciónen su ,, virilidad. Y si no sólo hace esto sinoque desea para la Patria toda ciase de calami-dades, el nombre que entonces habría que darle,más infame que vil, más terrible que canalla,más despreciable que traidor, no existe en nin-gún díccionario, por que habría de ser tanmonstruoso que enunciarlo simplementepondría espanto en elcorazón.

Hay, pues necesidad_ de amar la Patria,

aDE NOVIEMBREFecha augusta,

magnífica y santa, yo tesaludo' A través dela distancia que de tíme separa y que eltiempo agranda másy más, yo te bendigo,

3y guardo tu recuerdo.como en arca inviola-ble, en el fondo demipecho, porque tú en-

mismo,carpas el ideal de tresgeneraciones que porllegar á tí lucharon ysufrieron: porque túeres rayo de luz pode-rosa que disipó lastinieblas en que su-mergidos vivíamos;

porque fuiste mensa-jera y precursora delProgreso que vino áanunciarnos su visi-ta; porque rompiste unpacto odioso en quesobre toda la genero-sidad de una acta me-in o r a b 1 e arrojaronnuestros hermanos un

puñado de insidia. Ysobre todo, yo te salu-do, yo te bendigo, yote amo, con elcariñoque guardamos paralas cosas que nos tocanmuy de cerca, por-que yo había solado

contigo mucho antes de que vinieras : porquelloré lágrimas de sangre cuando parecías eclip-sarte, te di mis pocas energías en tu hora eletrabajos, y después reí, canté, volvíme loco deentusiasmo cuando te coronó el éxito v con eltriunfo empezó á ascender tu estrella, astrode luz purísima que cada día acrecienta su mag-nitud y que vivirá por los si glos- de los siglosen la inconmensurabilidad del Tiempo.

Fecha augusta, magnífica y santa . yo tesaludo!,

GUILLERMO ANDREVE.

EL HERALDO DEL ISTMO cumple con un grato,deber al saludar en esta fecha a

l Excelentísimo señor Presidente de la República doctor Manuel Amador Guerrero , cuyos .servicios en el movimiento separatista lados conocidos 11 apreciados dr-Sida-mente, if engalana con sa retrato If , primerapágina prigina die liouor—cont . cur homemr;r alpráeer ilnstrc y al printer ntmrrlatario del pui,.

Hace EL HERALDO DEL ISTMO e .rteusi ro sosaludo asi mismo el torlas Gis prrsu :uae u, :!aldrsque tuvieron participucidr/ m•uri?tesla y srdirntr ,ael nmrimiento; al denodorle, pnrblo de 1, 1 rupitroiton generoso ;y entusiasta. tomo urrlonurlado plos eztrangerns amigos de linar-uti que rnliuurulsde un alto espíritu dejusticirr estuder+m ,í nm•s-tro IirdoYti arr jotnerda del3 d, A%rrirmbrr.

ya que ella es el conjunto ele nuestras afeccio-nes, de nuestras costumbres y de nuestrosrecuerdos. . En sus verdes umbrías, bajo losárboles fr, tnllo.9O5 ele una formidable y extra-IIa flora, duermen uuEe Cros antepasados e 11

de Noviembre(PANAMÁ Á COLOMBIAI.

TÚ lo quisisleta ambición funestaLo rrursu tú( <¡el >um'imiente, alliro;

1 " sé lejos de tí t•m3Jaita r•irn,De tes urores, el rloleo. te resta.

Fi mi bandera leranlose enhiesta,,4i á Irt allí raudn•e con orgullo al-ribo,-Y,oesu robarle nú deber e tuiro,Parque s„ fuerza ese deber me presta. -

En rano quieres disfrazar trl enconJt,! , rur manto de falso patriotismo;

hablas de Patria crin lenjuage artero.

No huy mrrilos que tengas en tu abono,/nrpúlsnte lan solo el egwsmo1" u/ riega ambküai por el dinero.

aOSÉ RAm6N SIO. ..

el seno de la eternidad ; sus hermosos pai-sajes son alea•ía de la vista; sus montaüassemejan centinelas avanzadas que defienden elterritorio : los vientos que pasan meciendo losárboles mansamente, 6 crispandd las olas furio-sas, han acariciarlo nuestras frentes cuandoen la soledad de las alturas ó ante la inmensi-dad del mar hemos sentido ansias de explorarlo desconocido.

El indiferentismo lo conceptuamos delitomas grande que el sacrilegio; el deseo de sersujetos á una dominación extraúa es una trai-ción abortada, y el mauifestar esta deseo es po-ner de relieve toda la infamia que puede abri-gar uu pecho miserable.

Es preciso dar del canalla, del vil Y deltraidor. á tilos los que piensen torcidamente.Es preciso desparcar el seatimientj nacional, detodas maneras : el padra en el hogar ; el maes-tro en la escuela ; el escritor en el periódieo yen el libro; el simple ciudadano en sus rela-ciones can sus seinejantes, sí es que no quera-mos vernos obligados á levantar nuestros a-guares en lejanas tierras, buscando como elviejo romano Patria en don-le no encontremos ..srn-irinnrbre.

Convengamos en que los males que pue-den aquejar á un país s .tn sie :np.e obra de sushijos v no clel a^ivan. y trabajemos porque ce-sen los que nos hemos procurado nosotros mis-mos. Aprendamos á amar lo nuestro. áprefe-rirlo :í lo extraüo, ante tilo- craamos eanfe in-quebrantable en el teiun`o d--- la persaveraticia;seamos sincaros, y no du:lemos, ya que es leyiu-comnovible. que torio triunfo es el resultado deun esfuer/..t, y que ni s ;Y conquista la abundan-cia de una tierra prametiala, sin erutar anteslos fatigosos arenales del desierto.

GUILLERMO AIN'DREVE .

tro lacio en el conflicto . Mu ,h c a poyo obtuvo en medio de los encon-tractos pareceres que se manifestaronentonces acerca de este asunto, ensu Secretario de Gobierno, Mr. Hay.uno ole los hombres más profundosen ciencia política que ha dacio lapatria de Washington . Desde luegoel reconocimiento de la Repúblicafué obra solamente de días.

Tocó hacer este reconocimientoal honorable señor don Felix Elir-man, persona de distinguida posiciónsocial y uno de los jefes ole la carcabancaria Ehrman y Cia . de estasciudad, quien siendo Vice-cxínsul delos Estados Unidos se hallaba en-cargado del consulado por ausenciadel señor H. A. Gudger, el cual via-jaba en esos días en uso de licencia.

Es facil suponer la satisfacciónconque el señor Ehrman cumpliríasu c•ornetido . C,'on una larga resi-dencia en nuestra tierra, en dondeha formado un hogar y en dondepuede decirse que radican hoy todossus afectos, tiene grandes simpatíaspor Panamá cuya suerte le preocupat.al vez más que á muchos de sushijos que no cumplen fielmente el

Nuestros Amigosdel Norte

El carino y el interés que la República dePanamá mere--ió desde el primer momento delos Estados Unidos del Norte, fueron motivospoderosos que obraron en el sentirlo de que elmagno suceso del +3 de Noviembre no mul-tara una comedia. Tanto el Presidente Roos-evelt como su Secretario el finado ilion Hay,reconocieron la razón que nos asistía pararomper un pacto odioso, y con g o nuestro inte-rés era el suyo también, dieron enseguida a-poyo eficaz á la nueva RepúblIca, que tran-quila por esta causa . pudo lihreinente entre-garse á la consolidación de su poder y á laorganizaclón fiscal ,y administrativa que se im-ponía.

Estadista de nota y hombre ole poderosainiciativa . Teodoro Roosevelt que ha hechopesar su valirnento en todos lots grandes pro-blCinas universales ocurridos en los tres úl-timos arios, comprendió ole un golpe toda laimportancia que nuestra separation ole Colom-bia revestía y todas las ventajaas que reporta-ría el pueblo americano al ponerse de nues

El HEraldo dEl Istmo -155

sagrado deber de amar la Patria . Poresto también estuvo listo á encabezar lanota de protesta suscrita por el Cuerpo Con-sular cuando el crucero Boyutrí, sin previo avi-so, disparó sus cagones sobre la población,por cierto que con una puntería no muycligna de envidiarse.

.~ .. ..

Ilustrarnos hoy las páginas de EL HERAL • .'1Do DEI . ISTMO con el retrato del Presidente 1Roosevelt, y sentimos no hacerlo con los delSecretario Hay 5, el senor Ehrman debido áun accidente imprevisto ocurrido á última horaal senor Endara en su taller de grabado.

El Vieo-cónsul senor Ehrman se ha vistoobligado últimamente á renunciar su puesto.El desarrollo comercial de la cala Ehrman yCía., cada día más notable, absorve todo sutiempo por completo . Los números, esos tira-nos de la Humanidad, sólo se doman con el con-tinuo manejo, y para que rindan tributo opimoprecisa sacrificarles sin descanso nuestro sudory nuestro tiempo. Al abandonar su puestoconsular el señor Ehrman, para dedicarse áellos por completo, lleva la satisfacción del de-ber cumplido y la convicción íntima de que lospanamenos sabemos agradecer todo el interésque por nuestro bienestar ha sabido poner derelieve.

William H. TaftEn el buque. de guerra Colimibia.

de la armada americana, llegó á Co-lón ayer el señor William 11 . 'Taft,Secretario de Guerra y Marina delos Estados Unidos de Norte Améri-ca y un gran amigo de nuestro país,quien viene, según se nos informa,á inspeccionar las obras emprendidaspor la Comisión Istmica del Canalhasta la fecha.

Nos permitimos presenta¡- nues-tro respetuoso saludo á tan ilustrepersonalidad.

3 de NoviembreEl Sol bajo las oladas escondía

8,sí cortejo de n.nbes y eolorres,V entre OTUMas de nítidos alimresLa Lono mocyesteulsa aparecía.

Toda una historia terininí, ese día!Naera I'íryeu cie plúcidos unwaes,Kidre laareles y preciosoas , flores.Al curbio llel nau.udo se ofrecio.

&pMh el terral sa roluptuoso aliento,Lax uces entonaron sus cantaresY 111ododaron xa nals dulce ucentol

De la Onto Libertod en. his altiovsLerllut4 sn estandarte ul _hrnulnoeuhsLa sellora sin Nur de los dos lnarex.

JER6NIMO OssA .

El Hc-rudo dEl Istmo .156

F-ECHA3 DE NOVIEMBRE DE 1903 .

MAGNAAL GENERAL MANUEL QUINTERO V . ►> RIMEIR u ► N ► sr ►acu ► PAXA300

COMO perla moreña en el fondo turbio an-

cle unamar siempre agitada, Panamá,hoy en la amplitud de un porvenir, si

misteriosoasaz bello v trascendente ; hoy ri-suefIa, alegre y viva ~la mirada, se hallaba,no ha mucho con el cilicio de la pena, su-plida en el abandono y la amargura de losodios . Como la perla, sentía en redor el fu-ror de los cetáceos, sentía el roce áspero ysombrío de los mónstruos de la envidia yole los pulpos de sórdida avaricia.

La noche era inmensa, y últimamentelúgubre y sangrienta. Sentíase un tronar deguerra y un rugir de cólera, en tanto que entrela sombra hosca y el combatir mareante, sedescub_ian charcas de sangre y mutilados ylívidos cadáveres.

Mas de pronto por el rigor de no serperpetua la sombra en el espacio, percd-biéranse en nacarado firmamento clarida-des vagas, trémulas, indecisas; sintióse un len-to germinar de vida, y un lejano y cadenciosomurmurar de voces ; hubo como un previo pre-sentimiento de las ideas futuras mezclado á lainquietud de los vaivenes y alternativas de lafortuna loca ; hubo un ensuailO fulgurante quese anidó recatándose entra las aspiraciones delas almas ; y allá, á lo lejos, entre las lumba-radas de una aurora excelsa, ercíase divisar es-cudos nuevos y banderas nuevas, como símbo-los 6 signos precursores de nuestra vida nacio-nal ansiada.

Y esta vida nueva llegó al fin.Sin duda que doloroso fué el alumbramien-

& del destIno manifiesto ; acaso la misma for-tuna; que sumisa rindiera homenaje al infleXí-ble y felIz augurio de nuestra buena estrella,palideciese con _ temblor extrailo al abarcar lainmensidad del hecho-

Rudo golpe! catástrofe -tremenda! que sa-eudi6*y:avent6 colérica todo el acervo negro deantiguas y odiosas injusticias,

Después . . . . quedamos solos, y como el des-envolvimiento de las olas que _avanzan encres-pándose á _la orilla de la playa, así nuestras as-piraciones, empellos y esfuerzos, dilatándose enel ambiente de la paz en la esperanza y de lafe en el progreso, avanzan insistentes, vigoro-sos, murmurantes, confiados -en, que llenaránun día de sangre nueva y vida'sana el orga-nismo aún laxo de la Patria, que hoy ños miradesde su cuna de oro, de perlas y marfiL

Y hoy está encomendada á sólo nuestrasmanos la poderosa labor de crearnos una exis-tencia propia

A veces en, el inquieto fluctuar de las pasio-nes, quizás desalientos prematuros, ó ambicio-nes ó esperanzas desmedidas, nos hayan hechodesconfiar de nuestras propias fuerzas y de lasfirmes promesas del Destino; acaso fustigadospor una experiencia dolorosa, fija -la vista enideales que para lograrlos exigen de nuestraparte el valor civil que forma los héroes de lacivilización moderna ; acaso, repetimos, despuésdel exceso de un regocijo hasta hoy para nos-otros desconocido, y dominados por una impa-ciencia infantil que sólo justifica nuestra inex-periencia en la admi.nistraci6n de nuestros pro-pios intereses, hayamos sentido luégo la ponzo-IIa mortal del desaliento conjunto con unaamarga indiferencia que delata en nuestro pro-pio corazón la posibilidad de la injusticia entrenosotros mismos y la probable existencia deldesacierto y la imprudencia en la actividad denuestra vida pública.,

'Pero estos estados de alma políticos que or-dinariamente corresponden, como legitima con-secuencia, á la obligada necesidad de lucha yá la noble aspiración de un progreso activo que eduque, modifique y dé los mediosde bienestar que indiquen verdadera y efec-tiva prósperidad, en nada pueden afectar elavance regalar é inevitable de nuestra vidalibre 4 independiente: Dice un proverbio del

S.negaL que es inútil pararse delante

del sol, porque él siem-

o

-pre seguirá su curso ; y efes-tivamonte, aunque Los-

1

otros mismos tuviésemosespecial empello en detenerla marcha y el movimiento

}de nuestra vida pública,

a tconsiderada en relación conla independencia ylibertad

-que nos hemos proporcio-nado, siempre continuaría

-adelante conin•-ninente ríes-go de vernos arrollados ytalvez pulverizados por la

_fuerza progresiva de sute-

>sos imprevistos por la im-

}prudencia ó intolerancia denuestra índole impaciente,

>

.Bien puede -no ser esta

la verdad; aunque por elt.mo bronco y disonante delos bordones de alguna lira

Dr. E .. .ti. A . !Morales, ministro de (10110-0

enrojecida y épica, la fazde la República no deja de

V-ofrecer una mueca irrisoria,

---carnavalesca y bufa ; pero

-

!

Eesto también acaso no esverdad, porque somos ionseveros y brutales con nos-

¢ rr;. .

aotros mismos, y tan débiles

J

y- complacientes con los

1

t

'extritros, que el propioodio hecho virtud nos obli-garía á reconocer en la tur-

N.

bulencia de nuestras pa-

_

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sanees, que una inmensaresponsabilidad pesa sobrenuestras conciencias, que so-mos realmente duenos delabrar nuestra dicha ó des-

t~t

tventura, y que no solo so- 1- ° ~

-` t

11

,

mes nosotros los que colas- tt- <"titufmos la patria, sino tam-biénlas generaciones que Dr, F. V . de la Espriella, Ministro de Relaciones Exteriores- Dr- Codos A- Mendore, Mia ,Yro dr Justiciavendrán después.Necesitamos de mucha cordura y mucha Gobierno espauol, esto es, la servidumbre;

firmeza para ser mejores . Bien decía un poeta del Gobierno colombiano, es decir, la iniqui-

oriental : no se acierta, sino apmdando drrreó .> : dad- El primero tenía á su favor la majestad

nao se gana, sino dando ea el Narice ; v es de ra- suprema de su nombre y ]a omnipotencia desezón, porque el errar causa displicencia, iuquie- fuerza formidable, simbolizada en el ínclitotud y enojo, en tanto que la segtnidad en el león : el segundo . nada, apenas con= nombre

tino, produce confianza, valor y fortaleza.

sin prestigio y la honra en - almoneda, no hizoPor sobre el vilipendio, la befa ó el estar- otra cosa que llevar el alma del Istmo a los lí-

nio conque pasiones pérfidas é inconsecuentes mates más negros del desaliento, y á los con-pretenden manchar y ultrajar nuestra conduc_ fines más lóbregos ole la angustia y de la deser-

ta, el 3 de Noviembre de 190:3 es y será un peración.golpe atronador cUyo eco vibrará rotundo por E :np r.> á t0 :10 le 11 :1-5 su término: y loslargos , y numerosos aüos en el seno misterioso hechos cumplidos no teleran ni el más levede un inmenso porvenir Quizá la historia no pensamieutu ole probabi]ida•1 de qUe peañacante el esplendor moral ez nuestras glorias, efe~tual-se algún movimieat .> de loca regresión;porque empexTados en la mezquindad de estéri- quereu>:>s de-1r. tras de nuestros ha quedarloles egoísmos, ignoremos el arte ó la oporto- uu profuu lo v auchnr .>su abismo que nos sepa-nidad de darle valor al mérito de nuestras pro- ra para Sirurpr: d- u'ulig:uioues y comprom

pruebe el tiempo,

i-pias obras; pero aún esto o preciso que lo sos que en ese abismo han quelado soterrados,

porque no nos hallanms encondiciones de pedir socorro, por solo el hecho

Y marchamos - . :los á la luz de un sol na-de saber que en el mar existen tempestades : tiente. entre el fregc .> alj•ífar de una divina au-

Después de todo, Panamá se ha liberta- rora tanto más her .11,>Sa cuanto más s :>íÚada ; ydo de dos inconsecuencias del Destino: del tm1camente falta que li-Letrados de nuestros

\fdquina de escribir nAINUIONn en que se escribió elborrador del Acta de Independencia.

depares de hombres libre.. sin conocer otra .obediencia que la de la Ley, ni otra majestadque la del Derecho, al fin. tengamos el valorde persuadirnos que raneuros que ser hombresdignos y prudentes á la fuerza si á ello seopone nuestra insania ó iue,>nsecuencia. porqueesta nuestra tierra, singttlarurente privilegiada,extenderá su influencia á las más lejanas comar-cas, cuelo que tarde ó t,_nprano, en presencia dela cougtancia y del esfuerzo humanos, cortaraStas arteri:ag , r,agg-irá suseutraílas parullenar devida y-forL-ileza la are tividad del universo entero.

.Siazóa ' ioas.

E3 Heraido dEi istmo -15

Tres ele I~Tovielz-~breZZ2

~OR segunda vez el pnndonoroso pueblo istmeúo se en-IttIILSSSSSS trega á solemnizar el glo-

rioso aniversario deluacimiento dePanainá á la aubelada vida de Re-pública independiente.

Sonreírnos parece á todos porigual la aurora esplendorosa de es-te día, día tan sólo dispuesto para re-cordar glorias y para ratificarlos vo-tos que se hicieron por la unión dela familia istmena, y por laprospe-ridad y engrande_imiento del país.

Ps(lía de alegría yde entusias-mos patrióticos, de concordia y deamor, de himnos solemnes á laDiosa de la unión . de cánticos her-mosos al trabajo, á la industria yal progreso, porque es sólo asícomo los pueblos agradecidos sue-len dignamente corresponder á losesfuerzos, empenos y desvelos de

los hombres que, emancipándolos, les dieronrespetabilidady los elevaron.

Cuando en recientes pasados tiempos, eldia 28 de este mismo mes . festejábamos,—unidos á la inmortal v nunca humillada Co-lombia,---nuestra independencia del dominioespanol, estas festividades no llegaron á al-canzar nunca los ricos tintes patrióticos quehoy tienen, porque los horizontes políticos enel cielo de la Patria no se ostentaron entoncescon sonadas limpideces, sino con tenebrosida-des horrorosas que, más que dulces salmodias,hacían escapar del corazón de todo buen ciu-dadano prolongadas lamentaciones.

Entonces el corazón entristecido jamás tu-vo entusiamos suficientes, para elevar cantosarmoniosos, y si de su gratitud excelsa dejóconstancia en aquel como árido desierto en quevivíamos, fue porque á ello lo obligaban conjusticia los recuerdos venerandos de mil va-rones preclaros, "alma y cerebro de nuestraprimera independencia". Ese y sólo ése, erael móvil qué guiaba á los corazones en aquellaépoca, "porque la obra del genio portentosode Bolívar había desaparecido yá . De su gran-deza no nos quedó sino únicamente su memo-ria. A impulsos sostenidos de demoledora am-bición, se tornó en jirones la bandera que on-deó vencedora de~delas ardientes playas delmar Caribe, hasta las cimas elevadas del Poto-sí; y como si eso no hubiera sido bastante, losmismos que contribuimos á nuestra retrogra-dación, nos entretuvimos también en empaparen sangre esos jirones"

Colombia, exangüe y casi exánime, gemía,siempre altiva, bajo el rudo peso de innume-rables y nunca merecidas desgracias.

Madre común entonces, hicimos uuéstrostambién sus vicitsiudes y dolores.

Sufrió miserias por loa odios exageradosy desaciertos de sus bijos, y esas miserias lassoportamos con estoicismo de asceta.

LOs rencores indomables redundaron en supropio perjuicio, y éste lo aceptamos gozososá toda hora.

BUSCANDO unos documentos en el

archivo lela Oficina Telegráfica deesta ciudad. me encontré con el ori-

ginal de uumensaje. que trajo á nri memoriagratos recuerdos do aquellos días cle Noviembrede 1903, llenos de incertidumbres y esperanzas;de aquellos crías de angustiosas dudas cuandotan pronto creíamos que nuestros ensuenos delibertad estaban pr5ximos á convertirse en rea-lidad encantadora. como desilusionados por eldesarrollo de los acontecimien.os, temblába-mos pOr la suerte (le los que hot- son nuestros"queridos próceres' y que sin la ayudadel dios de los oprimidos, quizás yacerían ahora

(PARA GUILLERDIO ANDREVE

Y la destrucción de la propiedad, la ban -carrota fiscal, el triste espectáculo de siega devidas, "la constante amenaza de devorar elvolumen de nuestros derechos% todo, todoeso nos alcanzó; pero como al cabo todo tien-de á su fin, y nada se hace perdurable en elmundo, el final de aquellos males inconmen-surables vino para los istmenos el día 3 de No-viembre de 1903, fecha en que cesó para estatierra el oscurantismo que agosta, y en que seabrió . para la joven nación istmeila una erade bienestar y de engrandeciemiento.

Fue el cúmulo de estos males inminen-tes que se habían de evitar á todo trance,—so pena de decaer ante los ojos del mundocivilizado,—lo que encarnó el ideal de éstafecha que hoy regocijados conmemoramos, pe-ro jamás el objeto de darle á Colombia porsepulcro "la fosa repulsiva que cavó la in-gratitud", porque nuncaserá ésta, buena se-milla para germinar en el corazón de los ist-menos.

Al evocar en este día el recuerdo entris-tecedor de aquellos prolongados infortunios,y al contemplar sus venturas presentes Pa-namá,—el país por excelencia hospitalario,—levanta entusiasmado su frente altiva pararendir homenaje sincero á los hombres distin-guidos que la alejaron del terrible abismo yla encaminaron, resueltos, por el carril de lageneral felicidad.

Todas esas manifestaciones de alegría, to-dos esos festivales que se advierten aun enel último rincón de nuestro territorio, son otrostantos homenajes rendidos á la libertad, y alprogreso; y á sintetizar un obligado culto áestas dos deidades, van continuamente los lhur-ras ! entusiastas que "repiten cada unade las pulsaciones del corazón del istmeno a-gradecido, que con firmeza ingúebrantable si-gue" impertérrito el amplio y seguro senderoque le trazó el destino.

_Esa misma armonía que campea hoy en

todos los festejos populares, ese aire de ver-dadera satisfacción que se trasluce en todoslos semblantes, son los mismo que anhelamosse perpetúen en la familia istmena, y que,traducidos en hechos elocuentes, rios lleven átodos á vivir bajo los blancos pliegues delpendón que en esta fecha histórica, enarbolóla fraternidad.

Wditemos contüitos, pensemos con solem-nidad en depositar,---"á manera de ofrendagenerosa del patriotismo", las pasiones y ren-cores generadores del mal en la urna sagradade la concordia, é invoquemos al calor de losrayos del sol esplendoroso (le este fausto día,la perdurabilidad de esta República nacida delacuerdo espontáneO, franco y leal de antiguosencontrados elementos.

Entre tanto, ioh Patria! yo te saludo, ypienso entusiasmado que -al benéfico amparode una paz estable, los perfumados laurelesdel progreso orlarán tu frente inmaculada.

JULIO ARJONA .

en un rincón oscuro del cementerio, á dondesólo podríamos llevar el tributo de muestras lágri-mas y de nuestro dolor.

Recordé también con cariffo, á un buenhijo del Istmo á quien cupo la suerte dedesempenar un papel de importancia en losgloriosos sucesos de Noviembre y que hoyduerme el sueno de los justos, después de ha-ber visto la realización de sus anhelos de pa-triota y qUien sabe, si después de haber su-frido amargas tristezas y desilusiones.

En la última semana de Octubre del anode 1903, reunidos en la casa del Doctor Ama-dor Guerrero. en esta capital, los sonoros

que formaban la "Junta Revolucionaria", de-cidieron enviar al Interior del Istmo una per-sona para que fuera regando por esos pueblosla semilla de donde debia germinar la idea deindependencia, y por unanimidad-el voto re-cayó en el que fué mi buen amigo don RamónValdés López.

Apenas le comunicaron la noticia, querecibió con entusiasta regocijo, se preparó pa-ra el viaje y ya el primero de Noviembre seencontraba en Agnadulce, esperando la serialconvenida para lanzar la chispa que debíaprender el sagrado fuego de la independenciade nuestra tierra.

Pasó el primero . Pasó el dos, y el comisio-nado Valdés, ansioso, nada recibía ; pero enlas últimas horas de la tarde del tras le entre-garon un lacónico telegrama que decía:

<Llegó Matea .

(fdo.)—AMADOR.a

Entusiasmado el representante de la Jun-ta Libertadora, principió con ardor á tratarde atraer á la causa de la Independencia á to-dos los incrédulos y á todos los que, temerososde un fracaso, no se atrevían á seguir losimpulsos de sus corazones.

RABIÓN VALDÉS LÓPEZ - -

Y como había muchos que no querían creerlo que con tanta fé patriótica, les decía DonRamón, este les enseñaba el telegrama, pero,la frase de "Llegó MatW' nada parecía signi-ficar á quienes, acostumbrados á una servidum-bre de tantos anos, no creían -posible romperen un instante las cadenas de la ignoranciay el atraso, por más que Valdés López, conlágrimas en los ojos, les decía que el telegramaquería decir : "Ha sido proclamada la Indepen-dencia. Los Estados Unidos reconocen la jus-ticia de nuestra causa y el batallón, últimovestigio de la dominación colombiana, está connosotros "

Ya han pasado dos anos después de estossucesos y aún cuando es muy posible que laingratitud de sus conciudadanos haya olvida-do los servicios prestados por mi noble amigoá la Independencia del Istmo, la Historia noolvidará ni su nombre, ni la célebre frase delque más tarde, por el voto unánime de los pue-blos de la República de Panamá, fué elegidosu primer Presidente .

L

Panamá, Noviembre de 1906.

UN 'T'ELECFRAMA CELEBRE(RA.CUERDO HISTÓRICO

EI HEraldo dEl Istmo 1 .58 1.

PRIMER MINISTERIO PANAMEÑ O

!_

Dw Manuel E. AmadorSecretaria de Hacienda.

Den Julio J . Fábrega.Ministro de instruuidn Páblica .

Dos Niaaor A .de Obarrio.Ministro de Guerra y Marina.

CONCEJO MUNICIPAL DE PANAMA que en 4 de Noviembre de 1903 firmé el Acta de Independencia del lstmo . (1)

Los acatos de este primer gobierno panama,río no han merecsido hasta hoy que sepamos ~

ra?1vrm censuras . Débese esto seguramente, á másde su atinada dirección á que se ralearon de un'buen ministerio, difícil de mejorar, y sobretodo á que con ellos estuvieron todas ias sillpatías y todas las fuerzas del país, lo que in-dudablemente facilitaba en mucho la árdeatarea de gobernar bien.

El período que tocó atravesar á la juntade Gobierno fue ciertamente difícil y azaroso.La tarea de organizar un país nuevo, enque hay que crearlo talo, y en presencia detan encontrados intereses como radicaban enese entonces . y con la amenaza C0118tante de unainvasión del territorio, no era ciertamente nipequeña ni grata, y el haberla llenado satis.factoriamente es un título que acredita á di_ jchos señores ante la gratitud nacional .

1

Sobre grabadosSentirnos no publicar, por causas age .nas á nuestra voluntad los retratos delos Generales Esteban Huertas y 110-mingo Díaz, Jefe del Batallón deguarnición en esta capital el 3 de No-viembre el primero, y Jefe del puebloel segundo en el movimiento separa-tista de ese mismo día. Los grandesservicios que estos beneméritos dela Patria han prestado al Istmo nosobligaban á ello aunque esos serviciosestán en la conciencia nacional, archi.vo sagrado en donde se conserva elrecuerdo de ellos libre de la incons.tancia de los elementos y del olvidoque cae sobre las cosas que al papelse confían.

Las mismas causas nos obliganá no publicar el grupo de la Juntade Gobierno Provisional (Arango,Boyd, Arias y Espinosa), de la cual -;hacemos referencia en esta mísmapágina, la copia del Acta de Inde-pendencia, El Himno Istmeño, el re-trato del Secretario Taft, y otrosgrabados más, contando entre ellosuna hermosa portada á cinco colo–res, dibujo del señor E.ndara, y lacopia de un magnífico retrato delExcelentísimo señor Presidente dela República, obra del artista Rober-to Lewis, que nos prometemos pu-blicar en nuestro próximo número.

Alcides Dominguez .

Maese¡ J. cucaiás P .

Falb Aroremena .

Freesto J . Goti.

Ricardo M . Arango.

JosE Maria tibiad R.

Enrique Linares.

T

4.4. Arias F .

Demetrio H . Brid .

Samuel Lewis .

Oscar McKay.

EI primer Gobiernopanameño

f--:::;U FECTUADO el movimiento separa-tista en la tarde del 3 de Noviero-bre de 1903 la declaración de in-

dependencin se hizo por el honorable ConcejoMunicípal en Cabildo abierto en la tarde del4, enconiendando desde ese momento la direc-

n ele la nueva República á una Iiíi?tíi r/,,

iGir ivur ) 'rnr i.eimur/ compuesta por los seño-res José Agustín Arango, Federico Boyd y To-más Arias. Esta Junta ejerció todas las atribu-ciones del Ejecutivo desde el día 4 de Noviem-bre ele 1903 hasta el 15 de Febrero de 1904 enque tomó posesión de la Presidencia el Ex-calentísimo señor Doctor Manuel Aniador Gue-rrin o elegido por la Convención Nacional.

Los señores miembros de la Junta de Go-

bieruo, todas de alta posición social, se rodea-ran con tino sobrado de un Ministerio com-puesto de seis carteras . encomendadas por igualá miembros de los dos partidos políticos exis-tentes en el país : liberal y conservador . A losliberales tocaron las carteras de Gobierno,Relaciones Exteriores y Justicia, desempeñadaspor los doctores Eusebio A . Morales, Francis-co V. de la Espriella y Carlos A. Mendoza res-pectivamente. Los conservadores guardaronlas Ele Hacienda, Instrucción Pública y Guerray Marina, encomendadas por su orden á losseñores Manuel E. Amador, Julio J . Fábrega yNicanor A. ele Obarrio.

Por haber inarehado en comisión á los Es-tados Unidos en compañía del doctor AmadorGuerrero el señor Boyal, lo reemplazó por es-pacio de un mes más ó menos, en la Junta eleGobierno, el señor don Manuel Espinosa B .,otro de los comprometidos fuerteinente en elmovimiento separatista .

J) OBRA CUF410SA

Hemos podido admirar el her- `moso reloj de gran tamaño, construídocon paciente laboriosidad por el há-bil relojero español señor Redondo.El reloj, montado en una caja demadera hermosamente trabajada, secompone de una esfera central

que muestra la hora de esta ciudad, la cualestá rodeada de doce esferita, que marcanla hora de doce grandes capitales, en rela-ción con la nuestra.

6) que sobre todo amerita este traba-jo es que todas las partes de que se coin-pone han sido fabricadas y montadas enla ciudad.

El señor Redondo—á quien felicita-mos por su trabajo- -lo exhibe en la joye-ría del señor Belardino Ponce, protectordecidido de toda obra industrial, que á suvez da muestra de lo que pueden la cons-tancia y el buen gusto, en la hermosavitrina, lujosa y artística, que ha montadocon motivo de las fiestas patrias en suacreditado estableCimiento.

(1) Faltan en este cuadro los retratos de los Concejales General Rafael Aizpuru, Manuel María Mén -dez y Darío Vallarino quienes también firmaron el acta .

El HEraldo dEl IsEmo -159

¿En cual de las tres fuentes efectivas de progreso moral y material de Ios pueblos cree usted que debe de

fundarse el desarrollo de la República : en la Agricultura, en el Comercio o en la Industria?

No dudo qne la Agricultura será la princi-pal fuente de Progreso para nuestra República.

Ni . AMADOI ,GUERRERO.x

No creo que la agricultura, el comercio vla industria sean fuentes de progreso mora?,aunque la Etica, tenga que ver con ellas comocon todas las manifestaciones de la actividadhumana. El progreso del Istmo. en el ordenpsíquico debe fund*rse en la Religión, fuenteúnica de todo adeladto subjetivo. Pero el pro-greso ,aot,•rinl en c%rto modo consecuencia delmoral ó intelectual, sí cuenta entre sus factoresimportantísimos aquella trilogía del trabajo, yes, por consiguiente . cuestión digna de estudiola de saber de cual depende más directamenteel desarrollo material de la República.

De las tres industrias nombradas, á saber:la agrícola y extractiva, la manufacturera y lacomercial• debe descartarse esta última comofuente de progreso material—pues el comerciono crea riqueza pública y por tanto los que áesa industria se delican constituyen uctiridodcsinz¡nnd ucti ru..

La industria fabril ó manufacturera re-quiere para su establecimiento y desarrollo engrande escala, la adopción de legislación pro-tectora, cuasi prohibitiva, que excluya todacompetencia extranjera . A lo que se agregaque el istmo, por su configuración y excepcio-nal situación geográfica es terreno uaturalmen-te poco adecuado para la fabricación ó mauu-factma.

Restan solo las iulustrias agrícola y ex-tractiva en las que puede incluirse la pecuaria,verdaderas generadoras de riqueza y base deprosperidad material entre nosotros . A fomen-tarlas eficazmente deben dirigirse los esfuerzosdel Gobierno y de los particulares, procurandopor todos los medios posibles, sacarlas del esta-do rudimental en que hoy se encuentran, intro-duciendo nuevos métodos y más científicos pro-cedimientos.

TOMAS ARIAS.

En mi humilde concepto la Agriculturaestá llamada á ser la fuente de progreso material y moral de nuestra República ; pero se ne-cesita como factor principal una legislaciónacertada para estimular la inmigración conve-niente, sin la cual -y dadas nuestras condicio-nes especiales-- difícil sería darle el desarrallonecesario .

MANUEL ESPINOSA B.

La vieja Inglaterra nos está dando unalección que debemos aprovecharla los queahora nos estamos constituyendo . Afiles deobreros habilísimos andan en masas y en la mi-seria gritando res,n,te.+! El Estado no sabe quéhacer con estos ociosos. y las rentas públicashan disminuido hasta producir la crisis fiscal.Su prosperidad destruida por una simple plu-mada en la legislación y competencia de Adua-nas Extranjeras. Y si esto acontece conuna de las naciones mejor acreditadas comofabriles y con la primera marina militar y mer-cante del mundo, ya se verá qué se nos esperasi nos dedicamos á fabricantes y sin producirsiquiera las materias primas, calando no alcan-zarnos á competir en habilidad con otros países,ni tenemos fuerza con qué im*a,ner nuestrosartefactos.

No opino que fomentemos el Comercio,1 orque el Comercio es simplemente un juegono prohibido por ley. Estimular unos cuantosviajeros, más ó menos andares, para que car-guen ron nuestros bienes, no es casa que el Es-tado deba hacer. ¿DSncle están los que aquí seenriquecieron con el Canal frances? Se l .s pue-

de imponer alguna contribución sobre lo quenos ganaron? A algunos vi en Europa de gran-des senores, sin querer volver á saber dóndequeda este Istmo. que con táuta candidez pro-digamos.

El Comercio es moral y útil en el rodaje deuna nación cuando sirve de intermediario entreel industrial y el consumidor, y esto si se hacepor sus ciudadanos, cuya riqueza está, á dispo-sición del Estado . Para miembro de la Bolsade Lóndres (Stock Eecluxnge) es preciso ser súb-dito británica En Francia no es permitidoejercer algunas profesiones liberales, ni aún condiploma de Francia, sin ser ciudadano francés.

La Agricultura es nuestra salvación. Combtoda cosa buena, es• lenta. Cumplimos así elmandato impuesto al hombre en el paraíso efí-mero : LaLrrn•ríx la tierra para alimentarte

Conceptúo que nuestras tierras baldías de-bieran adjudicarse exclusivament 4,nacionales.Así se enriqueció el Japón y se está decretandoya en algunos países de América. Los extran-jeros vendrán á enriquecerse agudú,alnuns, perono despojú,u&uus. Ellos poseerán los terrenosprivados que compren, y los públicos que nossobren después de habernos establecido nos-otros, con la condición imprescindible de quelos adjudicatarios residan en el país, y no dejenaqui apoderados encargados de extraernos la ri-queza para luégo gastarla los propietarios en elExterior. EL PRIMER DEBER DEL GOBIERNO DEPANAMá ES ENRIQUECER A LOS PANAMEÑOS.

El reparto de tierras ha de ser en muchospocos, y no en pocos muchos. Hay que entra-bar la ambición desenfrenada de los grandesque arruinaría el país acabando con los peque-¡íos, que . son el mayor número, é impediría ladistribución de la riqueza, pues no se trata deguerra agrícola, sino de prosperidad fraternal.El resultado vendría á ser contrario al ob-jeto propuesto,

Y nada de traernos la felicidad porcm¿trato, porque sabemos que no yendrí, ysólo es pretexto para traspasarlo á quienes nosexpoliarán sin misericordia . En negarse á estoobra el Gobierno sabiamente.

No estoy bien convencido de la utilidad deun campo c{gríeola oficial ; temo que esto pare enfarsa y especulación. No debemos olvidar queexiste un santo que no vive para los paname-ílos : SANcróx . Por otra parte, habría que es-perar á que se formaran los primeros agricul-tores, cosa inaceptable.

En Trinidad, Jamaica, Barbados . Martinicaetc. hay miles de hombres de verdadera com-petencia que manejan preciosas fincas tropica-les modelos. Estos expertos están trabajandoá muy bajo rrecio, y aceptarían cualquieraoferta que los panamenos les hicieran parr ve-nir, con alguna subvención del Estado, á dirigiry mejorar sus haciendas de una vez.

Digo de la minería lo que he opinado de laagricultura.

Muy conveniente considero la funda-ción de una buena Escuela de Artes y Oficios,y ojalá hubiera otra para servicios domésticos;pero juzgo lamentable error querer llenar elIstmo de sabios, letrados, políticos y artistassin la debida preparación intelectual, ni tenerel país la riqueza inclispensable para sostener-los, y más cuando considero que muchas cm¡uencias no resultan sino una tiste decepción;notabilidades de rv'clanw y personajes de alma-naque que no hacen sino aumentar la lista delrastacnerismo hispano-americano, Lástima queuna juventud tau inteligente como la paname-na no se dirija en masa á Ios colegios agrícolasde los Estados Unidos.

Ya es horade que seamos serios . El día enque tengamos riqueza agrícola, nos lloveránverdaderas notabilidades en todos los ramos delsaber humano, y la civilización llegará rápiday estable como ha sucedido en Norteamérica.

No poseyendo yo Fábrica, Almacén ni Ha-cienda, mi concepto es imparcial, y acaso eseste el único mérito que tiene. Sólo lo emitopara cmnplacer al amable Director ele EL HE-

RALDO DEL ISTMo, que tanto se interesapor el engrandecimiento de nuestro querido te-rruno; pero no es mi deseo ofender opinionesagenas, y puedo estar equivocado en mis apre-ciaciones, máxime si se considera que escribosobre lo que no entiendo.

Luis DE ROUX.

Definiciones cortas:. .Agricultura : El cultivo ó labranza de la

tierra.Comercio: Acción de comerciar—Comer-

ciar—Hacer negocio comprando, vendiendo ópermutando.

Industria: Trabajo ú ocupación en agricul-tura, fábricas, etc. _

En los países tropicales de América, dondóhay inmensas zonas de terrenos feraces e incul-tos, cuya producción sería enorme en relacióncon el esfuerzo humano que se empleara en sucultivo, creo que debiéra ser la Agriculturafuente principalísima de la riqueza pública yprivada, firme base de la prosperidad, del bien-estar general y, por ende, causa muy efectivadel progresa moral y material de esos pueblos.

Pero como la Agricultura no consiste en unmero estudio de Botánica, sino que constituyeun trabajo, ocupación 6 industria de caráctermuy lucrativo y es al propio tiempo objeto deactivo comercio, resulta de aquí que Agricultu-ra viene á significar también Comercio 6 In-dustria.

En conclusión observaré que teniendo laRepública de Panamá situación geográfica ex-cepcionalmente ventajosa en el mundo para laexportación de sus productos á todos los puntosdel planeta, su cacao; su caucho, café, algodón,agave 6 henequén (entre las amarilídeas co-nozco una de fibra muy fina yresistente quecrece en la provincia dé Bocas del Toro), su vai-nilla, zarzaparrilla etc., exportadas en grandeescala le darían un estado envidiable de pros-peridad, de progreso moral y material, funda-do en el trabajo honrado y la riqueza que de élse dériva.

Para el desarrollo de la Agricultura en pr¿-porcibnes considerables, desarrollo que débieracombinarse con el de una inmigración de la-bradores prudentemente escogidos y juiciosa-mente instalados, se necesita acción inteligentecon procederes científicos por parte del Go-bier o.

pongo punto final obediente al preceptode 1 invitación de ser conciso .

ABEL BRAVO.

l~s naciones opulentas de la tierra estándividí as en dos grandes grupos : las industria-les, e encialmente creadoras y las agrícolasemine teniente productoras.

Tal clasificación no es el resultado de lavoluntk.d caprichosa de los hombres, sino elefecto natural de las condiciones propias de losterrito l os constitutivos de los países, porqueéstos, orno los individuos, son susceptibles deaptitud ó inclinaciones, determinadas pormultitud de circunstancias fisiológicas que de-pendena la conformación dei organismo uni-versal. i

El co ercio—no esemovimiento transitorioy efímero motivado por causa momentánea,que impri e, de improviso, vitalidad ficticia áun país, si o el tráfico, el intercambio perma-nente de m rcaderias, de productos y de especien—es, si plemente, una consecuencia de laindustria y la agricultura en el sentido justade estos tér

os.La indus ra tiene un ser supremo : la huila;

la agricultura kina alma rnater : la fertilidad.La hulla e el trabajo de los siglos pacien-

temente aglome ado.La fertilidad, en principio gracia exclusiva

F_ HEraldo dEl Istmo 160

de la naturaleza, ha venido á ser don que dis-pensa el hombre por medio del abono y de lairrigación.

Examinemos y clasifiquemos nuestra pa-tria, la menor de las repúblicas latino america-nas, pero aquella que tiene ante si más lisonje-ros horizontes.

i Con qué cuenta para la industria PJoven y bella como es, lleva en la frente el

estigma de Humboldt, cuya profecía se cumpley sólo puede aspirar á verse redimida de la penaque le impone la juvéntud de sus entraflas, me-diante un golpe de genio que acertara á conver-tir la potencia torrencial de los Chagres y losTuiras que la surcan, en haces vigorosos deenergia eléctrica desparramados por todos susámbitos.

En cambio, sus carnes virginales, que brin-dan el calor de todas las zonas y la feracidadirresistible de los trópicos, aguardan, con ner-viosa excitación, la caricia desgarradora perofecunda del arado y yo estimo que el porvenirpróspero y feliz, que para ella anhelamos susbuenos hijos, debe buscarse en la floración deesa caricia.

Mas, entre nosotros, la agricultura es unarecién nacida que requiere, para llegar á lahermosa pubertad, el seno suculento de una ad-ministración pública propicia y eficazmente em-peñada en asegurarle el concurso de brazos sa-nos y robustos que la arrullen con maternalsolicitud .

s. LEWIS.

Creo firmemente que el progreso materialde nuestra patria y basta su existencia mismacomo nación independiente, están fincados, porel momento, en la Agricultura; de consiguiente,opino que el Gobierno debe fundar en David 6en Santiago una escuela de Agronomía á fin deque tanto los agricultores en potencia como losagricultores en acto—uso las palabras acto y po-tencia en su significado filosófico—aprendancientíficamente á cultivar la tierra

Cuando sea una, realidad esta aspiración na-cional, cuando la mayoría de los istmeños se de-dique con ahinco á las labores agrícolas, y cul-tive en grandes proporciones el caucho, la zar-zaparrilla, el café, el cacao, el henequén, el algo-dón, el guineo y demás productos tropicales, losferrocarriles vendrán entonces como consecuen-cia lógica, el valor de las exportaciones superaráal de las importaciones y el país se enriquecerá.

La Agrrcultura, el Comercio y la Industriason fuentes efectivas de progreso material, esdecir, de riqueza, mas no de progreso moral;pues la bistoia enseña que en las nacionesdonde reina aquella trilogía y se deja á un ladola religión, se depravando como por encanto lascostumbres y las nociones morales se corTom-pen .

ExRiQuE J. ARCE.

Para contestar esta tésis, me permito citarcomo modelo de las Repúblicas existentes, laGran República del Norte. Si se estudia suhistoria se verá que el desarrollo moral y mate-rial de su pueblo, ha venido perfeccionándosemás y más porque en su vida activa y laboriosahan entrado á la vez como factores. el desarrolloinnegable de sn agricultura, de su comercio yde sus industrias . Pruébalo si nó el hecho deque en las tres fuentes de pr.)greso de que tra-to, es la primera en el mundo ; que después deabastecerse á si misma, abastece á las demásnaciones. Este modelo de una verdadera Re-

pública, me lleva á hacer la siguiente conchr-sión : El desarrollo de toda República debe fun-darse á la vez en estas tres fuentes de progre-so : la agricultura, el comercio y la industria,las que también influyen en la estabilidad delas instituciones, en la felicidad ete los pueblosy en el progreso moral de las naciones. Sinestas tres fuentes de progreso reunidas, no sepuede concebir la existencia de la verdaderaRepública.

SIL F. SANCHEZ.

Concurso literarioDesde principios de Septiembre abrimos en

las páginas de esta Revista un concurso lite-rario de prosa y verso, deseando engalanarcon las composiciones premiadas por un Ju-rado compuesto de distinguidísimas personasla presente edición . Pero, al igual de concur-sos anteriores, hemos tenido que declarar éstedesierto, rrna vez que sólo tres trabajos, unode cada tema, han sido recibidos.

Esto dice muy poco en favor de nuestrasaptitudes, y muestra el temor de nuestros lite-ratos de tomar parte en esa clase de torneosque desarrollan el gusto literario en alto gra-do. En esta ocasión todos • nuestros amigos,los Escobares, los Rivas, los Mirós, los Arces.los Arjonas, los Alfaros, los Dutaris y tántosmás, nos han dejado esperándolos, pues cre-íamos fundadamente que tanto ellos como otrosque hacen ostentación de mayores aptitudes,concurrirían al torneo á disputarse el premio dela victoria.

Sentimos haber hecho concebir á nuestroslectores esperanzas que no han tenido reali-zación, pero en todo caso bueno es hacer cons-tar que formamos con ellos en el número de losengañados.

r(®tQsExprícactón

Al demorar la publicación delpresente número que en rigor debiócircular el 30 del pasado Octubre,hasta el día de hoy, nos propusimosofrecerá nuestros lectores unaelegante edición, con aumento de pá-ginas, toda llena de hermosos graba-dos, pero un accidente imprevistoocurrido á nuestro grabador seílorEndara en su taller, ha venido áechar por tierra todos nuestros de-seos y lo que quisimos Hieraobra atractiva y meritoria, ha venidoá quedar transformada en cosa depoca valía, esfuerzo desesperado dequienes desean cumplir tul compro-miso contraído por encima de todoinconveniente .

TRecueríbo bistóríc_oEntre los grabados que hoy publicamos liga-

ra el de una máquina de escribir nannnond,propiedad del doctor Nicanor Villalaz . en la cualse escribió, en la oficina de éste, el borradordel acta de independencia que firmaron el día

4 de Noviembre de 190:3 los honorables mIembrosdel Concejo _Municipal. El borrador fue escri -to como a las nueve de la noche del día 3 pordon Samuel Lewis, redactándolo el doctor Carlos A. Mendoza v siendo revisado, á medida queLewis terminafia cada planilla. por el doctorVillalaz. Estos tres caballeros, patriotas (listin-guidos, cuentan bastantes méritos en su laborseparatista, á los cuales hay que agregar hoyeste otro que seguramente pocas personas cono-cen . A trout seiyaeur, toiut h~innvuc

El "Almanaque Istmeño llustrado"PARA 1906,

en preparación, se dará á la venta en laúltima quincena de Diciembre próximo.Formará esta importante publicación decerca de 120 páginas un bonito tomo detamaño Si: por 6 pulgadas, con cubierta. encolores y una profusión de grabados inte-resantes . La tirada será de DOs MIL RIn-NIENTOS EJEMPLARES SOLAMENTE y lleva-rá páginas de avisos, los que admite á losprecios siguientes : 1 página S12).00;-1- pá-gina : $(5 .00;-1 de página; $ 3 .00.

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Director: GUILLERMO ANDREVE

Esta Revista consta de 12 páginas de _grantamaño v se publica dos veces al mes.

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No se admite más colaboración que la solici-tada v no se devuelven en ningún caso los ori-ginales . .

Para todo lo relacionado con el periódico en-tenderse con el Director en la Tipoyrgffa Cáera-lier, .ínidrere d- ('iu . Carrera de Ricaurte N° lá.

La correspondencia relacionada con la Re-vista, debe diri¿,irse así:

Señor Director deIiI. HERALDO DEL ISTMO.

Apartado . C-l .Panamá.

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FOLLETIN DE "EL HERALDO DEL ISTMQ,'",20

Blanca de VarellesNOVELA OE ~,1¿)N

----low DE JEAN DE LA HIRE *~

CAI'ITULO QUINTO.

Omnia vincit AmorVIRGILIO.

Wont6axunc2021)

Vr abrazaron, fueron á advertir al señor del ii,,nn-Clrantal de su larga y prolongada partidad au,encia y tomaron el camino de Collioure . Erael 31 de \lavo . Dentro de algunos minutos se le-v :,ntriría el sol, anunciando la completa ausenciade nubes un día radioso . Habituados á las irre-p•ularidades de los senderos en países montaño-

los dos amantes caminaban con paso delibe-rado: bajo el casquillo de hierro de sus bastones,lo, guijarros resonaban, tropezando algunas ve-rc,, cuando el terreno les faltaba, v abarcando,,,ii la mirada la magnificencia del paisaje. Encl ligero vapor que subía de la tierra, apena sicl, casas de Collioure se veían. Solamente, alláen el horizonte, una larga cinta de mar distin-r tríase completamente, con ligeras brumas rosa-oa, hacia arriba que corrían sobre el cielo en-,:uigrentado hacia un mismo punto invisible delLarizonte. El color purpurino del cielo, cadavez más pálido, tomaba un tinte que, al principioli geramente anaranjado, se hizo en breve amari-th, como oro viejo.

—EI sol! dijo Jacobo.cuatro grandes barras de fuego saltaban fue-

ra del mar que se transformó bien pronto en unasarga cinta de plata azulada hacia las extremi-dades . Con la majestuosa lentitud de un sultánque sube las gradas de su trono, un globo incan-,ie,cente se mostró y comenzó á ascender . Todo,e inflamó. Un vientecillo que corría á lo largo,

cneroso. atrajo sobre la montaña los acres olo-re, marinos, haciendo á su paso inclinarse lasti ierbeeilla, cual cortesanas, con un ruido seme-jante al de sedosas faldas.

- Ah : qué bueno es esto! dijo Blanca.Graciosamente abrió la boca, aspiró el aire

i u pecho se hinchó, dilatado con los perfumes.ele la mañana . Una alegría extraordinaria losinvadía : Jacobo reíase á plena boca, y Blanca,dando saltos de joven cabra sobre el camino ba-rrancuso, cantaba el estribillo de un romancemuv antiguo que su madre le había enseüado:

Votre Mvre en fleurParfume d'amour, marquise,Votre lévre en fleurParfume men Coeur!

Saltando, cantando y riendo, llegaron á lasprimera casas de Collioure teniendo que atrave-rlr todo el lugar para salir á la estación . Apa-rados sobre la carena de las barcas listas para irit la pesca cotidiana, los pescadores interrumpían,u, rudas conversaciones para ver pasar aquellos,1 .,, jovenes cuyos rostros se iluminaban con unafelicidad tal que, con aire perillan, los viejosSonreían r las mujeres, abandonando el arreglo111 la red . levantaban curiosamente la cabeza.I,uiénes eran esos que parecían marchar por elr :uuino de la vida con tanta alegría? . . . .Ellos nov,-fan esta curiosidad benévola 6 envidiosa y seroucretaban á admirar ingenuamente la calae leg:mte de las barcas y la largura de las redesextendidas en la playa; más lejos les maravilla-han las paredes ennegrecida y sin yeso de una:ultigua casa con una escalera cupos roídos esca-lone, parecían no conservar su equilibrio sinopor mi portentoso prodigio . En la estación tu-r¡erun que esperar, pues el tren no pasaba sinod,-otro de un cuarto de hora . En el comparti-mento á que subieron, se encontraron solos, se

apelotaron en un rincón Y . durante todo el tra-yecto, no cesaron de abrazarse . Al cabo de diezminutos . el tren se detuvo en la estación de Ar-gelés.

Un pastor que encontraron en una de lasvías, fuera del lugar, les indicó el camino de laMa-sane. Se la veía, bien lejos . levantar su to-rre recta aún . no obstante los cuatro si,¿los y me-dio que lleva sobre sus almenas. La montañaparecía muy abrupta, y á causa de la extraordi-naria transparencia del aire, distinguíae enella hasta los menores detalles . Antes de llegarsobre el monte mismo de la Masane, había quesubir uno de sus contrafuertes, cubierto ente-ramente de una espesa y vieja selva de encinas.En el bosque, como si - se encontrasen en unlugar misterioso r sagrado, la ruidoso alegría delos jovenes desfallecía por completo. Apenas delejano en lejano trecho, un rayo de sol transpa-saba la espesa bóveda del r,-tmaje : por todaspartes reinaba una sombra tranquila, algo frescay hecha más imponente por las tonos severos delas yerbas y de los árboles. Era la selva en todasu ruda grandeza, con troncos enormes . labradosy torcidos de viejos robles, de roja sombra, y deencinas recientemente arrancadas . Casi todostomaban formas de ultratumba, demonios gesti-culantes con miles brazos fantásticos, animalesextraordinarios contorneados en espasmos de có-lera y petrificados en esa forma atormentada:gruesos nudos semejaban frentes obstinadas detoros, cabezas irónicas de monos, caras horrible-mente cómicas de monstruos griegos : ni un pá-

Iro Uso

escuchaba, y solo á veces, rápido, unhermoso lagarto huía á través de las hierbasruidosas que se agitaban como sacudidas pormano invisible . El sendero serpenteaba entrealtos helechos dentellados, espesos zarzales deretama espinosa y de brazos odoríficos . Por mo-mentos hacíase preciso contornear una enormeroca, tapizada de musgo amarillo en lo alto y deenredadera y musgo verdoso en la base : había detodos los tamaños y de todas las formas, levanta-das 6 acostadas en todas las posiciones: mons-truosos habitantes de la montaña, eternamentecondenados á su impasibilidad de cosas inertes.A consecuencia de no sé qué revolución, seles sentía vivir sinembargo . porque algUnas deellas temblaban en su basé y amenazaban á cadainstante, perdiendo el equilibrio . rodar haciaabajo en un ruído formidable, haciendo crugir }-gemir los árboles y aplastando los matorrales ensu caída . . ..

La subida era ruda, el sendero difícil : Blan-ca Y Jacobo avanzaban lentamente á través deagñella'naturaleza silvestre. oprimidos por unvago terror, inhabituados como estaban á lafuerza amenazante y ciega de las cosas inamovi-bles. Ah! el suspiro dé gozo que se les escapócuando vieron ante ellos una gran brecha deluz! Algunos minutos después, ' pasada la espe-sura, se encontraron en la cima de la alta colinaque hacía una hora escalaban . Volviéronse ha-cia un lado y sus ojos sumergiéronse en la bóvedainmensa que el sol estriaba de plata y más lejosen la ciudad de Argelés perezosamente acostadaen la llanura que se extendía perdiéndose devista, cubierta por una bruma violeta . Algunasaldeas, Elne, Palau del Vidre, uorneille, se-mejaban puntos geográficos: á la izquierda, elhorizonte estaba formado por la cadena dell'anigon, blanca de nieve y, á la derecha . el marextendí, e . surcado por las barcas de Collioure,-uvas velas, á esa distancia, parecían alita depájaros . Emprendieron de nuevo la marcha.Cn cerrito elevado les ocultaba la torre de la\ assane, siu embargo de que la montaña elevá-base ante ellos. A la ve,,etación severa, peroexhuberamte de la selva, sucedía una montaña

Traducción de EVERARDO VELARDE

escarpada, desnuda, cubierta de piedras rodade-ras y de rocas enormes que contorneaban el sen-dero. Apenas, de aquí v de allá. encontrabanuno que otro olivo silvestre, achaparrado, en-ganchado á una peña, y gavilla- de retamas es-pinosas, pobres, quemadas por el viento Y por elsoL puesto que éste era de plomo en esa altura:K reverberación sobre las piedras re,planlecíacual espejos desiguales fatigando lo, ojos . Elcamino seguía diagonalmente el flanco de lamontaña, bordado de un lado por la escarpadurade las rocas y dominando del otro una profundabarranca de donde subían ruidos sordos de cas-cadas. 1 el sendero parecía interminable, pro-longado sin cesar por nuevos lazos . Si, olvidan-do el daño de las piedras rodaderas, Blanca sedecidía á levantar los ojos, sus miradas se estre-llaban contra la cima de la montaña, tan visiblesobre el azul pálido del cielo, que -podían notarselos más pequeños detalles.

Hacía una hora que habían abandonado laespesura y la cima del monte parecía todavíapermanecer á la misma distancia . Jacobo suda-ba copiosamente y las mejillas de Blanca quema-ban: ahogábanse . Ni lamásligera brisa venía árefrescar el aire abrasado por el sol y cargadopor los fuertes olores de yerbas aromáticas.

—Detengámonos un momento, dijo la niña.Este endiablado camino no termina nunca! Es-tásfatigado, Jacobo?

—No, pero esto}- sudando á mares. Cuándoencontraremos un árbol para descansar bajo susombra y un arroyo para refrescarnos? Tengohambre, también, Blanca.

Sentada al borde del sendero, la niña recába-se la frente con un pañuelo . Al oft á Jacobopúsose á reír.

—Ah! tú tienes hambre! Es cierto, queridomío, que debemos tener el estómago bonitamentevacío: imagínate! con una tara de café sola-mente antes de partir!- Sinembargo, no es lahora de almorzar, y además no tiene nada dedivertido comer con semejante sol.

—Pues bien! sigamos hasta que encontre-mos- algunos árboles.

—Sigamos !Seguían subiendo hacía una media hora

cuando Blanca se detuvo.—Una casa .'Como Jacobo se quedase mirando de todos

lados:—Mira, le dijo, del otro lado de la barranca;

hay también un árbol . No es extraño- por otraparte, que tú no la hayas visto tan pronto comoyo: podríase decir que es una roca como lasotras . Son mis piernas que lo han adivinado!

La casa en efecto tenía el mismo color quela montaña y se enclavaba entre dos excrecen-cias de tierra, si bien era cierto que podía pasarinadvertida por cualquiera que no hubiera sidoun turista sofocado. Felizmente, á un cuarto delegua de allí la dos cadenas se unían para for-mar la masa compacta sobre la cual se levantala torre de la Massane . Volvieron el camino:cuco arroyo mugía hacia abajo y, después de al-

minutos, se encontraron acostados sobre layerba. A un lado, una fuente brotaba de unaloca verde de musgo, un castaño cubríalos consu sombra y la casa elevábase á algunos pasos,pegada por los flancos á la montaña de la cualparecía formar parte desde la creación del mun-do: tan poca diferencia hay entre el hombrerústico v la obra de la naturaleza.

Después de un cuarto de hora de reposo, arre-,rlaron las provisiones llevadas, comieron conbuen apetito v se quedaron dormidos bajo lwsom-bra del castaño . Al poco rato, una mujer salióde la alquería, llevando en la mano un cántaroque colocó bajo el orificio de la fuente . Mientrasque con un 11 gero murmullo—í(batlnluu-(í)