EL GOBIERNO CORPORATIVO EN LOS BANCOS: … · antigua, pues los caballeros conquistadores, luego de...

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1 EL GOBIERNO CORPORATIVO EN LOS BANCOS: LAS CRISIS, SUS PROPIETARIOS Y LA REGULACIÓN. UNIVERSIDAD CEMA Doctorado en Finanzas Autor: Jorge Ottavianelli Tutor: Dr. Rodolfo Apreda Resumen Ejecutivo Este trabajo analiza los conflictos de agencia y su relación con el Gobierno Corporativo en el mercado bancario desde tres aspectos: i) la importancia de los flujos de caja en los bancos, como esto amplifica algunos problemas, especialmente de ablandamiento de las restricciones presupuestales y el comportamiento oportunístico; ii) la crisis del sistema bancario uruguayo del 2002, y finalmente iii) los Bancos Públicos en América Latina. Se concluye en todos estos trabajos que el adecuado Gobierno de los Bancos mitiga riesgos y coadyuva a la estabilidad financiera. Asimismo, y dados los diseños de incentivos de accionistas y Directores, es esencial que la regulación del mercado bancario debe introducir estándares en la materia

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EL GOBIERNO CORPORATIVO EN LOS BANCOS: LAS CRISIS, SUS

PROPIETARIOS Y LA REGULACIÓN.

UNIVERSIDAD CEMA

Doctorado en Finanzas

Autor: Jorge Ottavianelli

Tutor: Dr. Rodolfo Apreda

Resumen Ejecutivo

Este trabajo analiza los conflictos de agencia y su relación con el Gobierno Corporativo

en el mercado bancario desde tres aspectos: i) la importancia de los flujos de caja en

los bancos, como esto amplifica algunos problemas, especialmente de ablandamiento

de las restricciones presupuestales y el comportamiento oportunístico; ii) la crisis del

sistema bancario uruguayo del 2002, y finalmente iii) los Bancos Públicos en América

Latina. Se concluye en todos estos trabajos que el adecuado Gobierno de los Bancos

mitiga riesgos y coadyuva a la estabilidad financiera. Asimismo, y dados los diseños de

incentivos de accionistas y Directores, es esencial que la regulación del mercado

bancario debe introducir estándares en la materia

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Introducción ................................................................................................................. 3

Capítulo 1: La teoría de la Agencia ............................................................................. 5

Capítulo 2: acerca del Gobierno Corporativo .......................................................... 11

2.1 Los mecanismos de Gobierno Corporativo......................................................... 11

2.2 Definiciones de Gobierno Corporativo ................................................................ 19

2.3 La importancia del Gobierno Corporativo en los Bancos.................................... 23

Capítulo 3: El modelo de flujos de caja incremental es aplicado a bancos ........... 30

3.1 Ablandamiento de las restricciones presupuestales y comportamiento oportunístico ............................................................................................................. 30

3.2 El modelo de flujos de caja................................................................................. 34

3.3 Conclusiones ..................................................................................................... 48

Capítulo 4: La crisis financiera en Uruguay y los p roblemas de Gobierno Corporativo ................................................................................................................. 50

4.1 Introducción ........................................................................................................ 50

4.2 El sistema financiero a diciembre de 2001 y la evolución de la crisis financiera 54

4.3. Los estándares mínimos de Gobierno Corporativo y la metodología ................ 69

4.4 Conclusiones ...................................................................................................... 76

Capítulo 5. El Gobierno Corporativo de los Bancos P úblicos: algunas recomendaciones. ...................................................................................................... 78

5.1 Introducción: por qué existen los Bancos Públicos?........................................... 78

5.2 Los Bancos Públicos y los principios de Gobierno Corporativo .......................... 85

5.3 La encuesta y los resultados obtenidos.............................................................. 97

5.4 Conclusiones ................................................................................................... 101

Capítulo 6 Conclusiones ......................................................................................... 103

Referencias ............................................................................................................... 107

ANEXO I .................................................................................................................... 117

ANEXO II ................................................................................................................... 118

Anexo III .................................................................................................................... 135

Anexo IV .................................................................................................................... 136

Anexo V ..................................................................................................................... 137

Gráficos ..................................................................................................................... 138

ANEXO VI .................................................................................................................. 140

ANEXO VII ................................................................................................................. 143

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Introducción

El tema del Gobierno Corporativo ha tenido un importante desarrollo en los últimos

años. El mismo se ha incrementado a partir de la crisis de algunas empresas

internacionales (Enron, World Com, Parmalat) y recientemente ha tomado nuevo

impulso con la crisis de los préstamos subprime en el sistema financiero internacional.

A pesar de esto, se puede encontrar algún desarrollo teórico previo. Adam Smith

(1776), seguramente ha sido uno de los primeros en plantear el tema en su libro “An

Inquire into the Nature and Causes of the Wealth of Nations” donde resume

magistralmente toda la teoría sobre incentivos y resulta de sorprendente actualidad: El

negocio de una compañía por acciones está siempre administrado por una Junta de

directores. Esta Junta a su vez, está generalmente sujeta al control, en diversos

aspectos, de una Junta General de propietarios. Pero la mayor parte de esos

propietarios no tienen pretensión alguna de entender algo sobre el negocio de la

compañía, y cuando el espíritu de conjunto no prevalece entre ellos, no se preocupan

por ello, mientras reciban semestral o anualmente el dividendo que los directores

entiendan apropiado distribuirles(...). De los directores de tales compañías, sin

embargo, siendo administradores de dinero ajeno más que del propio, no puede

esperarse que lo cuiden con la misma ansiosa vigilancia con que los socios de una

sociedad privada tratan sus intereses.

El modelo de la corporación surge en Inglaterra a partir de la creación de diferentes

empresas en el siglo XVII. The East India Company tiene en 1600 una conformación

que guarda semejanza con las actuales corporaciones. Su estructura de gobierno

estaba compuesta por la corte de propietarios (actual asamblea de accionistas) y la

corte de directores (junta directiva) compuesta por el gobernador, el gobernador

asistente y 24 directores. Los antecedentes, podemos buscarlos incluso en Roma

antigua, pues los caballeros conquistadores, luego de la etapa militar, empezaron a

intervenir en los negocios. Para esto, se agruparon en sociedades, cuyas partes

(acciones) eran transmisibles. Cada sociedad tenía un órgano administrador

(decumani) y anualmente era obligatoria una asamblea llamada magíster (Perez 2009).

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Según Benavides (2005) el tema del Gobierno Corporativo se origina con la empresa

moderna. Ha ido evolucionando de un concepto financiero, relativo al retorno

esperado sobre la inversión a uno que incluye aspectos relativos al diseño de la

organización misma. Classens (2003) resume los canales a través de los cuales el

Gobierno Corporativo afecta el crecimiento y el desarrollo: incrementa el acceso a la

financiación, disminuye el costo de capital, aumenta el valor de las empresas, reduce

el riesgo de crisis financieras y mejora los vínculos con las partes relacionadas.

La economía de los contratos profundiza el análisis de los distintos conflictos de interés

que ocurren en las instituciones, a través de la teoría de la Agencia. El Gobierno

Corporativo, pasa entonces a ser evaluado como un mecanismo necesario para mitigar

estos problemas. Este trabajo pretende analizar los conflictos de agencia y su relación

con el Gobierno Corporativo en el mercado bancario. Teniendo en cuenta la influencia

que las distintas estructuras de propiedad pueden tener sobre la existencia y formas de

los distintos conflictos de agencia y, por ende, sobre el diseño de Gobierno

Corporativo, el presente trabajo analiza la importancia del Gobierno Corporativo desde

tres aspectos: i) la influencia de los flujos de caja, su efecto amplificador de problemas

en los bancos y los mecanismos mitigantes; ii) la crisis del sistema bancario uruguayo

del 2002, y finalmente iii) los Bancos Públicos en América Latina.

El trabajo se divide de la siguiente manera: En capítulo 1 se realiza un estado de

situación de la teoría de la Agencia, incluido los problemas de agencia, los costos de

agencia y su relación con el Gobierno Corporativo; en el Capítulo 2 se analizan los

distintos integrantes del Gobierno Corporativo; se desarrollan las distintas definiciones

de Gobierno Corporativo y se propone una síntesis de las mismas y se destaca la

importancia que tiene el Gobierno Corporativo para los bancos; en el Capítulo 3 se

desarrolla un modelo de flujos de fondos incremental para bancos, explicitando los

conflictos de agencia entre los distintos actores; en el Capítulo 4 se analiza la crisis

bancaria de Uruguay en el 2002 y la importancia que tuvo el Gobierno Corporativo; en

el Capítulo 5 se estudia la situación de los bancos públicos en la región y se realizan

recomendaciones en cuanto a modelos de Gobierno Corporativo y por último, en el

Capítulo 6 se remarcan las más importantes conclusiones.

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Capítulo 1: La teoría de la Agencia

De acuerdo con Apreda (2007), existiría un problema de Agencia entre un agente y un

principal cuando:

- Hay un conflicto de intereses que obstaculiza la relación de agencia

- En términos de racionalidad acotada, información asimétrica y comportamiento

oportunístico una de las partes deja de alinear sus intereses con los que la relación

de agencia ha definido como propios de la vinculación

- En términos de desempeños no observables y de información no revelada, la parte

no alineada empieza a percibir beneficios personales gracias a la manipulación de

la relación de agencia.

Esto nos lleva al concepto de racionalidad acotada (Simon 1947), que implica que

cada agente económico enfrenta restricciones de tiempo, esfuerzos y costos para

acceder, procesar y utilizar información, así como imaginar escenarios futuros y llevar

a cabo los cálculos necesarios que le permitan tener soluciones para sus problemas de

decisión. De acuerdo con Williamson (1985,1996) la racionalidad acotada implica tres

restricciones básicas a la capacidad del agente económico:

- En el conocimiento del medio ambiente, así como de las acciones y características

de los otros agentes económicos. Aquí juega un rol especial la información

asimétrica. Hay asimetría de información cuando los conjuntos de información de

los participantes no son iguales. Existen dos tipos de asimetría de información:

hidden action, cuando no es posible observar ni verificar las acciones de una parte

en una relación de agencia y, hidden information, cuando no es posible conocer las

características de una parte con la cual vamos a definir una relación de agencia.

- En la capacidad de anticipación: esto se refiere a las habilidades del agente para

recrear escenarios futuros y anticipar contingencias o estados de la naturaleza.

Aquí se originan los contratos incompletos. Decimos que los contratos son

incompletos pues no es factible imaginar la totalidad de estas contingencias; no es

posible describir la totalidad de las acciones a adoptarse frente a las contingencias

posibles; los detalles de las contingencias previsibles sólo pueden describirse

imprecisamente y no resulta fácil consensuar acerca de la naturaleza de las

contingencias futuras ni acerca de cuales se materializan.

- En el diseño de las estrategias para resolver problemas de decisión en contextos

de complejidad.

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Esto lleva directamente al estudio de las organizaciones y la Gobernancia como

mecanismos para mitigar los inconvenientes señalados anteriormente.

Los problemas de agencia entre propietarios y gerentes fueron planteados por primera

vez por Bearle y Means (1932). Según estos autores, la dispersión de los accionistas

puede dar para toda clase de abusos por parte de los Directores y Gerentes. Los

intereses de los Directores y Gerentes por un lado, y de los accionistas por el otro, son

opuestos. Mientras que los accionistas sólo se interesan por el beneficio, los directores

y gerentes quieren imponer su agenda en las empresas. Este fue el punto inicial para

la teoría de la agencia y el desarrollo de la misma desde el punto de vista académico.

Si bien esta teoría continuó su desarrollo tempranamente con Coase (1937), tenemos

que analizar estudios más recientes para seguir su evolución. Jensen y Meckling

(1976) consideran que una relación de agencia es un contrato donde el agente se

compromete a llevar a cabo determinadas acciones en beneficio de otra, el principal.

Tirole (2002) expresa que a partir de estos planteos las finanzas corporativas toman en

cuenta que los directivos de las empresas no necesariamente actúan en el mejor

interés de los que los proveen de fondos. Propone dos mecanismos para mitigar esto,

uno a través de incentivos para alinear parcialmente los objetivos de los gerentes con

los inversores y el segundo a través del monitoreo de los accionistas, que puede ser

ejercido por el Directorio. Este autor, define cuatro categorías en las cuales se puede

revelar el problema de riesgo moral, donde los gerentes no actúan en función del

interés de los accionistas. Estas categorías son:

1. Esfuerzo insuficiente. Esto no quiere decir que no trabajen horas, sino que no se

dediquen a los proyectos de valor actual positivo, o no se disminuyan

suficientemente los costos, o no se supervisen los subordinados.

2. Inversiones extravagantes. Hay suficiente evidencia que los gerentes se dedican a

proyectos propios, muchas veces no rentables y construyen imperios en detrimento

de los accionistas.

3. Estrategias de permanencia. La alta gerencia toma decisiones que pueden ir en

contra de los accionistas a los efectos de mantener su posición y privilegio. Existen

muchos tipos de estrategias, como invertir en áreas en las que sus conocimientos

se tornan indispensables, o manipular resultados para mostrar mejor gestión de la

que ocurre, o evitar takeovers hostiles.

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4. Self dealing. Los gerentes pueden incrementar los beneficios propios y actuar en su

provecho.

A los efectos de mitigar estos problemas, el principal puede tomar diferentes

decisiones que tendrán costo. Estos costos se conocen como costos de agencia.

Según Jensen y Meckling (1976) se pueden distinguir:

a) Los costos derivados del diseño y redacción de los contratos

b) Los costos provenientes de la actividad de supervisión del agente

c) Los costos de garantía, abonados por el agente comprometiéndose a cumplir con

el contrato

d) La pérdida residual, dada por la conducta desviada del agente en relación con los

intereses del principal.

De acuerdo con Hassan y otros (2004), los problemas de agencia se producen cuando

los objetivos de los accionistas y los de los gerentes no coinciden. Los accionistas

quieren ganancias en sus acciones. Los gerentes que trabajan para los accionistas,

debieran maximizar el valor de las acciones. Controlan los activos de la empresa y

pueden elegir entre satisfacer sus ambiciones personales por sobre los intereses de

los accionistas, por tanto pueden imponer costos a estos últimos. Denis (2001) provee

ejemplos simples de costos de agencia que incluyen compromisos de los gerentes en

actividades donde se favorecen ellos como gastos excedentarios, o realizar

actividades que no favorecen a la empresa.

Jensen y Meckling (1976) argumentan que la estructura de Directorio, la estructura de

propiedad y la estructura de compensación son determinadas por un rango de

variables como riesgo, tamaño de la empresa, composición de los activos y regulación.

Asimismo, definen tres áreas donde hay conflicto de interés entre los accionistas y los

gerentes: los deseos de mantener el poder por parte de los gerentes, la aversión al

riesgo de los gerentes y el uso de los flujos de fondos disponibles por parte de los

gerentes. Este último aspecto será especialmente comentado más adelante en el caso

de los bancos.

Denis (2001) define que si los accionistas encuentran que los gerentes son eficientes,

los querrán mantener, en caso contrario los querrán cambiar. Por tanto, para

mantenerse, los gerentes tienen incentivos para manejar la empresa adecuadamente.

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Los gerentes y los accionistas tienen diferentes niveles de riesgo dentro de la

empresa. Los accionistas pueden diversificar el riesgo en otras empresas, si

maximizan esta diversificación, asumirán poco riesgo. Por tanto, la caída de la

empresa puede afectarlos poco. Este autor define que dado que los gerentes tienen

mucho capital humano y posiblemente capital financiero invertido en la empresa,

pueden sufrir mucho con la caída de la empresa. Por tanto, esto puede crear conflicto

de interés entre los gerentes y los accionistas, sobre todo pues los primeros van a

estar dispuestos a asumir menos riesgos que los propietarios de las empresas.

Jensen (1986), introduce el concepto del flujo de caja en los problemas de agencia y

define el flujo de caja disponible como el flujo generado por la firma con el monto

excedente de lo requerido para financiar los proyectos de la empresa. Este flujo puede

causar potencialmente serios problemas entre los intereses de los gerentes y los

accionistas. Los gerentes pueden utilizar estos flujos de caja para: i) pagar dividendos,

ii) reinvertirlos en proyectos nuevos o ya existentes iii) mantenerlos como utilidades

retenidas. El pago de dividendos permite evitar que los gerentes usen este exceso en

proyectos que si bien no tienen valor presente positivo para la empresa, si pueden ser

favorables para ellos.

Analizando los problemas de Gobierno Corporativo en las crisis de Enron, WorldCom y

otras, Jensen (2004) dice que los problemas de agencia existen cuando uno o más

personas (principales) encargan a otras (agentes, como los gerentes de las empresas)

cumplir un servicio. Los agentes pueden no actuar en el mejor interés del principal y

los esfuerzos para manejar el conflicto de interés entre ambas partes tiene costo. Los

efectos de estas fuerzas pueden destruir valor y la existencia de incentivos apropiados

así como diseño adecuado de gobierno son necesarios para limitar esta destrucción de

valor.

Arrow (1991) considera que empiezan a encontrarse inconvenientes (problemas de

agencia), cuando estamos ante situaciones de información asimétrica, o sea que el

agente maneja información importante para la toma de decisiones que el principal no

posee. Estos problemas, según este autor se pueden dar en las siguientes

situaciones: a) existe información oculta o selección adversa. Una parte participante de

la transacción está en poder de información privada ex ante sobre determinados

estados de la naturaleza que no son observables por la otra parte. b) Acciones ocultas

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o riesgo moral. Acciones tomadas ex post por una parte para maximizar su beneficio

que no son observadas por la otra parte.

La Superintendencia Financiera de Colombia (2006), establece que los análisis

recientes sobre la regulación de las sociedades como agentes económicos han

profundizado el problema de agencia y han identificado la existencia de tres grandes

tipos de tensiones dentro de las formas asociativas:

a. Relación entre los accionistas y los administradores. Este es el problema de

agencia clásico en mercados donde el capital de las sociedades se encuentra

altamente disperso. En esta relación se evalúa la tensión que puede existir

entre los aportantes del capital y los administradores de la entidad. En

entidades cuyo capital se encuentra altamente desconcentrado, los

administradores asumen un control considerable puesto que el control

organizado de su gestión se hace más difícil. En sistemas de propiedad

concentrada la divergencia de intereses entre los administradores y los

accionistas se resuelve de una manera expedita a través del control que ejercen

los accionistas mayoritarios. De esta manera, salvo para las entidades

cooperativas, esta tensión no tiene la misma relevancia que las otras dos.

b. Relación entre los accionistas mayoritarios y minoritarios. En esta relación se

evalúa la tensión que puede surgir entre los intereses de los accionistas

mayoritarios como determinantes de la voluntad del máximo órgano social y los

intereses de los accionistas minoritarios como proveedores de capital. La

literatura señala al accionista mayoritario como mandatario del accionista

minoritario por cuanto este último deposita su confianza en el primero cuando

realiza el aporte del capital correspondiente. Este es el principal conflicto de

interés en sociedades en las cuales la propiedad se encuentra concentrada en

pocos accionistas. En efecto, cuando la propiedad se encuentra concentrada,

los accionistas mayoritarios o significativos están en capacidad de controlar la

sociedad, motivo por el cuál pueden presentarse tensiones entre ellos y los

minoritarios que no pueden ejercer un control efectivo.

c. Relación entre la sociedad y los grupos de interés. En esta relación se evalúa la

tensión que existe entre los intereses de la entidad como agente económico y

sus empleados, acreedores, clientes y entes de supervisión. En este nivel de

análisis se encuentran comprendidas todas las reglas que buscan proteger a

quienes aún siendo terceros respecto de la entidad, han depositado su

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confianza de una u otra manera en la misma. Los accionistas no son los únicos

agentes que tienen un interés legítimo en el funcionamiento de la sociedad. Los

consumidores financieros, empleados, acreedores, etc., tienen también

intereses legítimos relacionados con la entidad.

A los efectos de mitigar los distintos problemas que surgen en una relación de agencia,

así como completar en las organizaciones la naturaleza incompleta de los contratos, se

desarrollan distintos diseños de Gobierno Corporativo. Enfocaremos de ahora en

adelante estos diseños.

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Capítulo 2: acerca del Gobierno Corporativo

2.1 Los mecanismos de Gobierno Corporativo

Fama y Jensen (1983) plantean que una forma de resolver el problema de agencia es

asignar los derechos de propiedad (residuales) a los agentes que toman las

decisiones. Mientras esta solución es eficiente para organizaciones no complejas

(cuando la información específica relevante para las decisiones se concentra en uno o

pocos agentes), donde los agentes tienen dimensiones adicionales de intercambio

(relaciones familiares, reputaciones); limita el potencial de la diversificación de riesgos

y de la especialización de los agentes que toman decisiones (gerentes profesionales).

En suma, el gobierno de la corporación está en el corazón de las relaciones entre los

diferentes “stakeholders” de la firma. Asimismo define el concepto corporativo de

agregar valor y moldea los diferentes mecanismos internos diseñados para ejercer

control y monitoreo sobre los encargados de manejar la firma.

De acuerdo con Benavides (2005) el Gobierno Corporativo surge debido a la dificultad

de prever todas las circunstancias posibles en una relación contractual entre los

diferentes agentes, lo que deja amplio margen discrecional al gerente de la empresa.

El Gobierno Corporativo afecta los incentivos, la eficiencia de la negociación y la

distribución de riesgo entre las diferentes agentes con injerencia en el control de una

organización.

Para Zingales (1997) el sistema de Gobierno Corporativo afecta la eficiencia

económica de tres maneras: (1) a través de los incentivos que los diferentes actores de

la firma tienen para tomar acciones ex – ante que agreguen valor. (2) afecta la

eficiencia de la negociación ex – post sobre las cuasi – rentas producidas por la firma y

finalmente, (3) puede afectar el valor ex – ante de la firma determinando el nivel y la

distribución de riesgo que asumen las contrapartes. El primer efecto del Gobierno

Corporativo incluye claramente el sistema de remuneración que induce el nivel de

esfuerzo y la dirección del mismo. Un gerente puede estar realizando el máximo nivel

de esfuerzo, pero en actividades diferentes a las que agregan el máximo valor a la

empresa, con el solo propósito de incrementar su control sobre las cuasi - rentas

producidas. El segundo efecto está en juego cuando la propiedad dispersa de la firma

induce una falta de monitoreo sobre las acciones del gerente, cuando ninguno de los

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propietarios ejerce el nivel de monitoreo necesario. El sistema de Gobierno

Corporativo puede afectar el grado de asimetría en la información entre las partes,

dado que los gerentes son juzgados con la información recibida de la empresa. Por

último, la eficiencia con que el sistema de Gobierno Corporativo puede redistribuir el

riesgo hacia la parte más tolerante al mismo es un factor fundamental de la división de

propiedad.

Roe (2004) expresa que el triunvirato del Gobierno Corporativo (accionistas, Directorio,

Gerencia) tiene dimensiones verticales y horizontales. La dimensión vertical es entre

la alta gerencia y los accionistas distantes y difusos. El foco en esta dimensión es

mantener al Gerente General (Chief Executive Officer CEO) y a la alta gerencia leal a

los accionistas, y competente para la tarea que debe llevar adelante. La dimensión

horizontal es entre los accionistas dominantes y los accionistas pequeños. El foco está

en minimizar los cambios de valor de los dispersos y pequeños accionistas que

pueden ser producidos por los accionistas controlantes. La falta de un accionista

controlante disminuye los problemas generados en la dimensión horizontal, pero

aumenta los generados en la dimensión vertical. Cuando hay accionistas dispersos, la

tarea de mantener alineados los intereses de los gerentes con los accionistas, se

vuelve fundamental. Estos costos de agencia de accionistas-gerentes vienen en dos

vertientes: una es el desvío, mientras que la otra es la competencia. Los gerentes

pueden desviar el valor de la empresa hacia su beneficio personal: puede ser de forma

directa o de forma indirecta (por ejemplo: pagándose mayores salarios). La segunda

variante se refiere a elegir a los gerentes no adecuados para la función.

Shleifer y Vishny (1997) describen que existe evidencia mayoritaria para definir que los

gerentes no siempre actúan en el mejor interés de los accionistas. Esto demuestra

que se necesita una serie de medidas para cerrar la brecha entre el interés de los

accionistas y el de los gerentes.

Los mecanismos de Gobierno Corporativo fueron presentados de esta manera por

primera vez por Jensen (1993). Asimismo Gillan (2006) divide estos mecanismos

entre internos y externos. Ubica dentro de los mecanismos de Gobierno Corporativo

internos al Directorio, los sistemas de compensación, estructura de capital, el estatuto

de la empresa y el sistema de Control interno. Entre los externos señala a la ley y la

regulación, los mercados, la información que se brinda, los servicios asociados

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(auditores, servicios contables y legales). Sobre esta base, se desarrollarán las

funciones de los principales mecanismos:

a) El Directorio

Es el órgano supremo de la empresa, el responsable sobre la gestión y el destino

de la misma. Es el mecanismo por excelencia de control corporativo. Aunque

formalmente depende de la Asamblea de accionistas, sólo el Directorio es el

cuerpo de Gobierno Corporativo que posee los derechos para organizar el proceso

de decisiones gerenciales y de control, como desarrollar, aprobar, implementar y

monitorear las decisiones de gerenciamiento. Fama y Jensen (1983) y Belkhir

(2005) dicen que es la solución más efectiva para el problema de agencia

generado entre los poseedores de los derechos de propiedad residuales (dueños)

y los gerentes. Los primeros delegan el control de los segundos en el Directorio.

Tirole (2002) dice que son los responsables por el manejo de los activos de la

empresa, inversiones y adquisiciones. Deben monitorear a los gerentes, fijar las

compensaciones y controlar el riesgo. Las funciones del Directorio pueden

resumirse en la aprobación de los objetivos de la sociedad, los planes y el

seguimiento de los mismos, así como el nombramiento, la remuneración, control y

sustitución de la alta gerencia. Por lo tanto los miembros del Directorio deben

tener habilidades que les permitan como cuerpo llevar adelante estas funciones.

Se espera además que un cierto número de Directores sean independientes o sea

que no tengan el juicio afectado por la gerencia o por los accionistas. Este aspecto

es remarcado por los trabajos de Fama y Jensen (1983), Hermalin y Weisbach

(1988) y Belkhir (2005). Sin embargo, esta independencia en el juicio muchas

veces no se logra como consecuencia de la manipulación de los Directorios por

parte de los gerentes, que preparan la agenda, brindan la información e incluso

proponen a los “independientes”. Denis (2001) comenta que el tamaño del

Directorio y su relativa independencia de los miembros son dos características

analizadas en la literatura. Observa que los Directorios más pequeños son más

efectivos, pues tienen mejores discusiones y toman decisiones más rápidamente.

Son menos influenciados por la gerencia que los grandes. Lipton y Lorsch (1992)

sugieren la adopción de directorios pequeños, con no más de siete u ocho

integrantes. Algunos trabajos empíricos documentan el efecto negativo del tamaño

del Directorio sobre los resultados de la empresa (Yeramck, 1996, Eisenberg y

otros 1998). Conjuntamente con el tamaño, la otra variable que ha despertado

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mayor interés es la proporción de directores independientes. Adams y Meharan

(2003) define a un director independiente o externo como aquel miembro del

Directorio que no es ni fue un integrante de la alta gerencia, un pariente del CEO o

del presidente del Directorio, o un abogado externo contratado previamente por la

empresa. Fama y Jensen (1983) argumentan que los directores independientes

son independientes del CEO pero están menos informados acerca de los

proyectos de la firma que los que no lo son. Estos últimos son una importante

fuente de información y su inclusión puede ayudar a tomar mejores decisiones si

tienen los incentivos adecuados. John y Senbet (1998) encuentran que los

Directorios son más independientes cuando la proporción de miembros de fuera de

la empresa aumenta. Pero al mismo tiempo, hay varios estudios que no

encuentran relación entre la independencia de sus Directorios y los resultados de

la empresa, como por ejemplo los trabajos de Bhagat y Black (2002), Hermalin y

Weisbach (2001) Pi y Timme (1993) y Adams y Mehran (2002). Estos trabajos

destacan ciertas características de los Directorios, incluyendo: Directorios más

pequeños con mayor proporción de independientes controlan más a los gerentes y

toman mejores acciones en el interés de los accionistas; firmas con mayor

proporción de independientes toman mejores decisiones de adquisición; empresas

con directorios más pequeños y planes de compensación de CEO tienen mejores

rendimientos de éstos. En otro sentido, Brook y otros (2000) muestran que un

Gobierno Corporativo óptimo ocurre si los directores independientes tienen

incentivos importantes para controlar el funcionamiento de la institución. Tirole

(2002) destaca los siguientes problemas en el funcionamiento de los Directorios:

- Falta de independencia. Un director se considera independiente si no es

empleado de la empresa, no le ofrece servicios a la empresa o más

generalmente no tiene conflictos de interés para ejercer su misión. Este

autor dice que en la práctica muchas veces sí tienen conflictos de interés.

Más obvio es en el caso de los Directores ejecutivos, que se convierten en

juez y parte. Pero también ocurre en los casos de no ejecutivos, pues

muchas veces pueden ser elegidos por los gerentes entre sus conocidos, o

entrar en su red social, o recibir algún tipo de beneficio. Otro factor de falta

de independencia ocurre cuando el CEO y el Presidente del Directorio son

la misma persona.

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- Atención insuficiente. Muchos directores son, por ejemplo, CEO de otras

compañías, o están en una serie importante de Directorios y por tanto no

pueden prestar atención adecuada a los mismos.

- Incentivos insuficientes. Muchas veces, las compensaciones de los

Directorios, no están asociadas a los resultados de la empresa.

- Evasión de conflictos. Es muy difícil para los directores independientes

entrar en conflicto con la gerencia. No es placentero y muchas veces

termina con falta de información al Directorio.

Roe (2004) describe al Directorio como la quintaesencia de las instituciones del

Gobierno Corporativo. Es quién contrata y despide al Gerente General, toma las

decisiones claves del negocio, y revisa el trabajo de la alta gerencia. Fuller y Jensen

(2002) teniendo en cuenta las crisis ocurridas en grandes empresas americanas,

hacen hincapié en los derechos de los Directores y especifican que los mismos deben

ser diferentes de los derechos de los Gerentes. Entre los derechos de los directores

destacan el derecho a realizar recomendaciones de inversión; el derecho de ratificar

esas recomendaciones; el derecho de implementar las iniciativas ratificadas y el

derecho a monitorear las decisiones. En este mismo trabajo realizan una serie de

recomendaciones para el buen funcionamiento del Directorio:

- deben estar claros los derechos de decisión del Directorio y se debe ser cuidadoso

con los derechos de control de la alta gerencia, tales como contratar, evaluar,

compensar y echar a la alta gerencia, miembros del Directorio y auditores.

- Se debe poder modificar el ambiente estructural, social, sicológico, y de poder del

Directorio si no son efectivos con el CEO.

- la actitud filosófica del Directorio debe ser de curiosidad insaciable y claridad.

- Debe jugar un importante rol como último responsable para asegurar la integridad

de la organización en todas las materias. Esto implica que cada uno de los

miembros del Directorio debe institucionalizar la noción de honestidad e integridad

en todas sus acciones y sus palabras.

b) Estructura de propiedad

Si bien puede ser que en algunos casos el controlador y el propietario sean la misma

persona, con el desarrollo de las organizaciones modernas esto no es posible en la

gran mayoría de las empresas. Existen varios tipos de estructura de propiedad. La

Porta y otros (1999) distinguen varias categorías de propietarios: ampliamente

diversificados donde ningún accionista es significativo, propiedad individual o familiar,

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propiedad institucional, propiedad corporativa y propiedad cooperativa. La propiedad

difusa se caracteriza cuando no existen mayorías accionarias que puedan ejercer el

control de la empresa. Se da normalmente en los países anglosajones con empresas

que cotizan en bolsa. La propiedad familiar, muy vinculada a América Latina se

caracteriza por una mínima separación entre la propiedad, el control y la

administración. Existen mecanismos para ejercer el control que no vienen de la mano

de la mayoría propietaria como son las pirámides y los cross-holding. Para Galve y

Salas (1992), se debe estudiar la forma de propiedad de la empresa a través de tres

variables:

a) El tipo de control que se ejerce sobre la empresa de acuerdo con la estructura del

paquete accionario

b) El grado de concentración del paquete accionario

c) El grupo institucional que ejerce ese control.

Siguiendo a Fogelberg (1980) el control de una empresa es la capacidad de dirigir los

asuntos de la misma influyendo en las decisiones que se tomen. En cuanto a la

concentración de las acciones, Demsetz y Lehn (1985) señalan la existencia de

posibles factores que lo determinan:

a) La dimensión de la empresa, que tiene una relación inversa con la concentración

b) El control potencial, que depende del nivel de volatilidad de sus resultados

Según Belkhir (2005) y Cocris y Ungureanu (2007) la propiedad concentrada fortalece

el control de la empresa y el monitoreo se ejerce a través de mejor flujo de

información. Los grandes accionistas son más efectivos en controlar la gerencia. Este

contexto debería en teoría, dar como resultado un mejor control de las empresas. En

la práctica, la evidencia muestra que los grandes accionistas pueden explotar la

empresa en función de sus propios intereses y esto puede debilitar el gobierno de la

misma. Ianotta y otros (2007) en un estudio realizado para 181 bancos europeos,

concluyen que la concentración de la propiedad está asociada con mejor calidad de

créditos y menor riesgo de insolvencia. Hughes y otros (2003) sugieren que existen

dos efectos contrapuestos con la participación de los accionistas en la gestión de las

instituciones: un efecto de alineamiento entre los objetivos y la gestión de la empresa y

un efecto “trinchera”. Con la participación de los accionistas en la gestión se reducen

los incentivos de los gerentes de consumir bienes de agencia en perjuicio de los

accionistas, pero al mismo tiempo se aumenta la posibilidad de que no se tomen

decisiones que pueden ser eficientes para el banco pero quitarían poder a los

accionistas que gestionan la institución.

17

c) Administración

Muchas veces se caracteriza a la Administración o a la gerencia como los

“verdaderos” dueños o controladores de las empresas. Esto ocurre en la medida que

aumenta la dispersión de la propiedad y no se ejercen los otros mecanismos de

control como es el Directorio. El rol de los Gerentes pasa a ser de la pura

administración hasta la toma de decisiones estratégicas y políticas de la institución.

Existe un caso especial, la concentración en una misma persona los cargos de

Presidente del Directorio y CEO. En estos casos, ocurre una importante

concentración de poder en una persona, que abarca incluso la información que recibe

el resto de los directores. Dada esta concentración de poder, los problemas de

agencia aumentan. Jensen (1993) recomienda separar al Presidente del Directorio

del CEO. En los casos de que ocurra esta concentración, otros mecanismos que

mitiguen este problema de agencia deben ser desarrollados. Yermack (1996) muestra

que las empresas tienen mayor valor cuando las posiciones de CEO y Presidente del

Directorio están separadas. En la misma línea, Core, Holthausen y Larcker (1999)

encuentran que la compensación del CEO es más baja cuando el CEO y el presidente

del Directorio son personas diferentes. Siguiendo al Spong y Sullivan (2007) los

problemas de agencia con la gerencia pueden tener diversas manifestaciones:

Cuando los gerentes no realizan el esfuerzo necesario como el que haría un

accionista (“shirking”); pueden maximizar su utilidad expandiendo la empresa más

allá de los límites que la hagan rentable (“empire building”); puede rechazar proyectos

que los accionistas tomarían porque lo llevarían a tomar más riesgo (“risk aversion”) y

pueden utilizar su posición para consumir bienes en beneficio propio y en perjuicio de

la empresa (“expense preference”). Hay mecanismos que reducen estos problemas

de agencia. Por ejemplo, el mercado de trabajo si remunera mejor a los gerentes que

cumplen con los objetivos trazados por los accionistas, así como la adecuada función

de control ejercida por el Directorio.

d) Sistema de compensación

Es responsabilidad del Directorio fijar el sistema de compensación de la alta gerencia

de la empresa. El sistema de compensación ha tenido varios diseños, a los efectos

de mitigar el problema de agencia entre gerentes y accionistas, incorporando

remuneración variable dependiente de metas o de resultados de la firma. Al hacer

esto, es de esperar que los gerentes se alineen con los intereses de los accionistas y

18

se reduzcan los incentivos a involucrar a la empresa en proyectos que destruyen

valor. Esto muchas veces incluye opciones sobre acciones y otras medidas similares.

Roe (2004) sugiere que la compensación, especialmente la basada en acciones,

parece ser el camino adecuado para alinear a la alta gerencia con los accionistas y

reducir el problema de Gobierno Corporativo que él define como vertical. Este autor

expresa que si bien la teoría de los incentivos es clara, tiene límites. El primero

vinculado a quién define los contratos. El segundo, tiene que ver con que los gerentes

con estos sistemas rápidamente se hacen ricos y pierden los incentivos. Hughes y

otros (2003) sugieren que un incremento en la remuneración a través de opciones

garantiza que los gerentes reducen los conflictos de agencia entre los gerentes y los

externos a los bancos, en las instituciones relativamente eficientes y con pocas

oportunidades de inversión, mientras que tienen resultados negativos en los bancos

ineficientes, con muchas oportunidades de inversión y pequeños. Botosan y Plumlee

(2001) y Fich y Shivdasani (2004) encuentran correlación entre las empresas que

manejan remuneraciones con stock options y las ganancias de las mismas. El

inconveniente es que se generan incentivos para manejar los resultados y el precio

de las acciones. Los casos de Enron y Worldcom son ejemplos paradigmáticos de

este problema. Pueden al mismo tiempo, resistir ventas beneficiosas para los

accionistas, pues limitan sus beneficios privados. La negociación de los ejecutivos de

ABN con Barclays para la venta del paquete accionario y la posterior venta más

beneficiosa para los accionistas al consorcio de Santander, Fortis y RBS es un buen

ejemplo de este caso. Bebchuk y Fried (2003) plantean que el sistema de

compensación a los ejecutivos no debe ser visto como un instrumento para mitigar los

problemas entre gerentes y accionistas, sino que debe ser evaluado como parte del

problema. Esto se debe según estos autores a que en las compañías con accionistas

dispersos el poder de los gerentes es tal que logran armar sus paquetes de

compensación en su propio interés y no en el de los accionistas. Tirole (2002) señala

que muchas veces, las conductas desviadas de los gerentes, puede ser sólo la

manifestación de un problema más general de Gobierno Corporativo. Remarca que

existen diferentes formas de estos problemas y los enumera:

- Falta de transparencia. No existe transparencia para los beneficios de los

gerentes, sean estos a través de remuneraciones tipo “stock options” u otro tipo

como aviones privados, membresías exclusivas, planes de retiro, etc.

- Nivel. La compensación de la alta gerencia ha crecido muchísimo en los

últimos años, casi siempre en forma de incentivos que pueden ser perversos.

19

- Tenue vinculación entre resultados e incentivos. Puede darse por mal diseño o

por manejo por parte de la gerencia.

- Manipulaciones contables. Puede darse para incrementar resultados y los

valores de las acciones, o para no violar acuerdos con bancos u otros

inversores.

e) Sistema de información

Todos los “stakeholders” necesitan información de la compañía. Esto se vuelve

fundamental en el caso de los accionistas y acreedores. Siguiendo a Roe (2004) los

accionistas necesitan información de los precios de los bonos, de la estructura de

gobierno, del sistema de compensación, fundamentalmente para tomar decisiones

vinculadas al control corporativo de la empresa. Existen cada día mayores exigencias

en cuanto a la información que brindan las empresas, por ejemplo las empresas

financieras o las que cotizan en bolsa, pero sigue existiendo importante información

asimétrica, en el entendido que los agentes internos manejan información que el resto

de las partes interesadas no conoce.

f) Otros mecanismos

Existen otros mecanismos que influyen directamente en el control del gobierno

corporativo. El más característico de acuerdo con Jensen (1986) es la deuda. (“debt

is hard, capital is soft”). La deuda, no permite la libre disponibilidad de los flujos de

caja que se invierten en proyectos no rentables. Este ha sido el argumento para las

compras apalancadas (“leverage buy out”) que se dieron en los 80 y los 90, así como

a la emisión de deuda subordinada por parte de los bancos. Esto puede tener su lado

negativo si consideramos que un exceso de deuda puede hacer que se tomen más

riesgos, pues en caso de que el proyecto sea exitoso, se recupera el capital y en caso

contrario, la pérdida la asumen los tenedores de deuda.

2.2 Definiciones de Gobierno Corporativo

A nivel académico no se ha llegado aún a consensos sobre la definición de Gobierno

Corporativo, ni a cual es su marco de estudio. Notoriamente involucra a más de una

disciplina, como el Derecho, la Economía, la Administración y las Finanzas.

20

Su origen y vinculación con la teoría de contratos, incentivos e información, quedan

explícitos en Williamson (1988) cuando lo define como la identificación, explicación y

mitigamiento de toda forma de riesgo contractual.

En 1990 Baysinger y Hoskisson, asocian el concepto de Gobierno Corporativo al

control y dicen que es la: Integración de controles externos e internos que armonicen el

conflicto de intereses entre accionistas y directivos resultante de la separación entre la

propiedad y el control.

Monks y Minow (1995) en el primer libro dedicado al tema, dice que el Gobierno

Corporativo trata de las relaciones entre los diferentes grupos de participantes para la

determinación de la dirección, así como el desempeño de las corporaciones.

En 1995 Hart en un conocido trabajo donde se avanza sobre la teoría de contratos y

los derechos residuales de control, dice que la estructura de gobierno puede verse

como un mecanismo para la toma de decisiones que no se han especificado en el

contrato inicial. Más específicamente, la estructura de gobierno asigna derechos

residuales de control sobre los activos no humanos de la empresa. (...) Dado que los

directores tienen la posibilidad de seguir sus propios intereses, es importante que

existan controles y comparaciones sobre el comportamiento de los directores. Un

objetivo fundamental del gobierno corporativo consiste en diseñar esos controles y

comparaciones.

Kester (1996) dice que un sistema de Gobierno Corporativo es el conjunto de

incentivos, salvaguardas y procesos de resolución de disputas utilizados para ordenar

las actividades de los varios “stakeholders” de la corporación.

Zingales (1997), en una línea similar e introduciendo la teoría de la agencia en la

definición, dice que es el complejo conjunto de restricciones de cómo distribuir las

rentas generadas en el curso de las relaciones de agencia.

En 1998 Fernández, Gómez y Fernández, en una definición muy amplia, expresan: El

sistema de gobierno de una empresa hace referencia al sistema completo de acuerdos

institucionales y relaciones a través de las cuales las empresas son dirigidas y

controladas. Se centra por tanto, en las relaciones entre propietarios y equipo directivo,

así como en su repercusión en los resultados. [...] El objetivo principal de la estructura

de gobierno es contribuir precisamente al diseño de los incentivos y mecanismos de

control que minimicen los costes de agencia para evitar que la separación entre

propiedad y control, asociada a las grandes empresas, dé lugar a formas de

organización ineficientes.

21

John y Senbet (1998), haciendo hincapié en las partes relacionadas (stakeholders)

dicen: El gobierno corporativo está relacionado con los mecanismos por los que los

stakeholders de una empresa ejercen el control sobre los internos y directivos de tal

forma que sus intereses estén protegidos. [...] el gobierno corporativo es un medio por

el cual varios stakeholders, externos al control de la empresa, ejercitan los derechos

establecidos por el entorno legal existente, así como en los estatutos sociales.

Demirag (1998) dice que el Gobierno Corporativo puede entenderse como un sistema

por el cual las empresas son controladas, dirigidas y devienen responsables ante los

accionistas y otros stakeholders; se supone además que el control incluye las

influencias indirectas sobre cada organización de los mercados financieros.

Tomando una perspectiva amplia, Gillan y Starks (1998) definen el Gobierno

Corporativo como el sistema de leyes, reglas y procedimientos que controlan la

operación de la compañía.

Eguidazu (1999) teniendo en cuenta el conflicto de agencia entre accionistas y

gerentes dice que el gobierno de la empresa es un proceso de supervisión y control de

la dirección, a través de mecanismos internos o externos, cuya finalidad es alinear los

intereses de los gerentes con los accionistas.

Johnson, Boone, Breach y Friedman (2000) entienden por gobierno corporativo la

eficacia de mecanismos que minimizan conflictos de agencia relacionados con los

directivos, con especial énfasis en los instrumentos legales que previenen la

expropiación de los accionistas minoritarios.

Mathiesen (2002) dice que el Gobierno Corporativo es un campo de la economía que

investiga como asegurar o motivar el gerenciamiento eficiente de las corporaciones a

través del uso de mecanismos de incentivos como contratos, diseños organizacionales

y legislación.

Apreda (2007), define a la Gobernancia del sector privado como la gobernancia de las

corporaciones y de cualquier otro tipo de organización en el sector privado cuyos

principales temas son los siguientes:

• Carta fundacional de la organización, sus reglamentos y disposiciones internas,

así como su código de buenas prácticas.

• Estructura de propiedad

• Directorios: asignación de los derechos en las decisiones de control.

• Deberes fiduciarios de la alta gerencia hacia los propietarios y asignación de los

derechos en las decisiones de administración.

• Derechos de propiedad y cláusulas de salvaguarda para los inversores.

22

Según Kostyuk (2009), existen tres conceptos de Gobierno Corporativo, de acuerdo a

quienes está dirigido el mismo: Individual, Dual y Plural. El primero o individual, se

aplica en varios países (USA, Inglaterra, Canadá, Australia, Latinoamérica y el Sudeste

de Asia), y hace énfasis en sólo un grupo de participantes del Gobierno Corporativo:

los accionistas. El modelo dual, aplicado en muchos países europeos, en particular

Alemania, Austria, Suecia, Holanda, prioriza los intereses de dos grupos de

participantes: los accionistas y los empleados. El concepto Plural es popular sólo en

Japón. Tiene en cuenta también los derechos de los clientes y todas las partes

relacionadas.

También las organizaciones internacionales han prestado especial atención al tema.

La Organization for Economic Cooperation and Development (OECD) emitió un

documento estableciendo una serie de principios en el año 1999, que fueron revisados

en 2004, los cuales son usados como marco de referencia en la materia. En dichos

principios, se expresa que El Gobierno Corporativo abarca toda una serie de

relaciones entre el cuerpo directivo de una empresa, su Consejo, sus accionistas y

otras partes interesadas. El Gobierno Corporativo también proporciona una estructura

para el establecimiento de objetivos por parte de la empresa, y determina los medios

que pueden utilizarse para alcanzar dichos objetivos y para supervisar su

cumplimiento. Un buen Gobierno Corporativo deberá ofrecer incentivos apropiados al

cuerpo directivo para que persigan objetivos que sirvan a los intereses de la sociedad y

de sus accionistas, además de facilitar una supervisión eficaz. (OECD Principios de

Gobierno Corporativo 2004).

El Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional definen al Gobierno

Corporativo como las estructuras y los procesos para la dirección y el control de las

compañías. El Gobierno Corporativo se ocupa de las relaciones entre los gerentes, el

directorio, los accionistas controlantes, los accionistas minoritarios y otros

stakeholders.

El Comité de Basilea, desde la perspectiva del sector bancario y apoyándose en el

documento elaborado por la OECD, expresa que el gobierno corporativo se refiere a la

manera que el consejo de administración y la alta gerencia dirigen las actividades y

negocios del banco, lo que influye en la forma de:

• Fijar objetivos corporativos

• Realizar las operaciones bancarias diarias

23

• Asumir sus responsabilidades frente al accionariado y tener en cuenta los

intereses de otras partes con intereses reconocidos

• Asegurar que las actividades y el comportamiento del banco están a la altura de

la seguridad y solidez que de él se espera y cumplen con las leyes y los

reglamentos en vigor, y

• Proteger los intereses de los depositantes.

Notoriamente hay varias definiciones, según se quiera resaltar uno u otro aspecto de

este concepto. Desde nuestro punto de vista, el Gobierno Corporativo es el proceso de

definición de políticas, administración y control que llevan adelante distintos órganos

pertenecientes a la empresa (accionistas, directores, gerencia) a los efectos de

conducirla para obtener un fin. Este proceso debe mitigar los distintos problemas de

agencia que existen entre los involucrados y brindar información suficiente a las

distintas partes interesadas.

2.3 La importancia del Gobierno Corporativo en los Bancos

Un buen diseño y un funcionamiento adecuado del Gobierno Corporativo es esencial

en todas las empresas. ¿Qué de especial podría tener el Gobierno Corporativo en los

Bancos? ¿Existen características de estas instituciones que hagan que se deba

prestar especial atención al Gobierno Corporativo de los bancos? En esta parte del

trabajo repasaremos los planteos realizado en la literatura con respecto a la diferencia

de los bancos con otras industrias.

Está demostrado que los bancos son críticamente importantes para el desarrollo de la

economía. La economía bancaria clasifica las funciones de los bancos en cuatro

categorías: ofrecer acceso al sistema de pagos, transformar activos, manejar riesgos y

procesar y monitorear información. Sin intervención de los bancos, la economía sería

menos eficiente (Diamond 1984). Al mismo tiempo son sustanciales en el sistema de

pagos, y la mayor eficiencia de los bancos, se traslada a la economía. Por el otro lado,

las crisis bancarias muchas veces provocan crisis en toda la economía. Por tanto, el

buen gobierno de estas empresas es sustancial. Existe variada literatura que

profundiza en la diferencia de los bancos con otras empresas. Ya Eugene Fama en

1985, en un famoso artículo titulado “qué hay de diferente acerca de los bancos”

planteaba el tema.

24

Según Kostyuk (2009), el adecuado gobierno corporativo incrementa la rentabilidad y

la estabilidad del sector. Además, según este autor, estas instituciones tienen las

siguientes características especiales: i) un rol esencial en las fuentes de financiamiento

por parte de los clientes ii) un importante rol del regulador del mercado en mantener la

estabilidad del sistema y iii) una gran importancia en la transparencia del Gobierno

Corporativo de la economía.

De acuerdo con Hassan y otros (2004) existen problemas especiales de Gobierno

Corporativo en el sector bancario, fundamentalmente porque en esta industria los

accionistas no son los exclusivos beneficiarios de la productividad de estas

instituciones. Este autor expresa que la estructura de Gobierno Corporativo en la

industria de servicios financieros no es fácil de determinar. No es posible analizar las

fortalezas y debilidades de la organización del gobierno si sólo observamos algunos de

los factores que la afectan. La compleja interacción entre los activos de las empresas,

el tamaño, el desarrollo de la industria y la regulación influye en la estructura de

gobierno de las distintas empresas. Los efectos adversos de un Gobierno Corporativo

inefectivo pueden ser más serios en el caso de las instituciones financieras porque el

número de partes relacionadas es mayor que en otras empresas, en particular pueden

generar efectos negativos sobre el resto de los participantes en la industria. Esto

aumenta considerablemente en las crisis sistémicas.

Según Cocris y Ungureanu (2007) el Gobierno de los bancos es de sustancial

importancia debido al rol que cumplen en la economía y el ambiente regulatorio

corriente. El tópico de Gobierno Corporativo de los bancos ha tenido menos desarrollo

en los estudios que el de las empresas no financieras. Al mismo tiempo se ha

prestado una considerable atención al rol que juegan los bancos en el Gobierno

Corporativo de otras empresas. En aquellos países donde la principal fuente de

financiamiento son los bancos, se encuentran también entre las más importantes

fuentes externas de Gobierno Corporativo, puesto que presionan sobre las empresas

que reciben créditos para que desarrollen buenos esquemas de Gobierno. Estos

autores ponen a estas empresas en particular posición en la relación principal –

agente. Dicen que este problema está claramente presente en el caso de los bancos,

fundamentalmente en el conflicto entre los accionistas y los gerentes. Los accionistas

tienen incentivos para tomar más riesgos, mientras que los gerentes son naturalmente

25

aversos al riesgo, pues están jugando todo el capital humano en la empresa. Este

problema está amplificado en los bancos por los siguientes aspectos:

- Las quiebras de los bancos generan externalidades negativas.

- Los problemas de agencia están amplificados en los bancos por el

monitoreo ineficiente de los depositantes y otros stakeholders.

- Los flujos de información son complejos debido al ambiente opaco en el

cual los bancos operan

- Los bancos están fuertemente regulados.

- La diversificación de actividades dentro de un conglomerado bancario

intensifica los problemas de agencia entre los gerentes y los accionistas

pequeños.

De acuerdo con estos autores, la fragilidad de las instituciones financieras derivada de

su apalancamiento, los problemas de riesgo moral provenientes de la existencia de

una red de seguridad del sistema financiero y la mayor opacidad de los bancos, son

enfatizados como elementos diferenciales que hacen a los bancos y al Gobierno

Corporativo de los mismos especiales. En relación con los problemas generados de la

existencia de una red de seguridad, esta conclusión puede verse mitigada según sea

el diseño de la misma. Como afirman Freixas y Rochet (1997), una red de seguridad

diseñada con un enfoque de riesgo, mitiga el riesgo moral, mientras que una red que

no tiene en cuenta el nivel de riesgos, exacerba el mismo.

Harm (2002) dice que la diferencia crucial entre los bancos y las empresas industriales

es que los riesgos sustanciales son más fáciles de ocultar en los bancos y mucho más

difíciles de detectar.

Koch y MacDonalds (2002) consideran que los bancos son únicos porque son

simultáneamente consolidados y diversificados. En dos aspectos se hace énfasis: la

mayor opacidad y la mayor regulación.

Sang-Woo Nam (2006a), considera que existen 4 características de los bancos que los

hacen especiales: 1) son vulnerables a los shocks debido a su apalancamiento; 2) la

importante regulación y el seguro de depósito disminuye los incentivos al monitoreo de

los depositantes; 3) la información asimétrica es más importante en los bancos que en

otras empresas debido a la naturaleza intertemporal de los recursos financieros y la

complejidad de las transacciones, que los hace más opacos que otro tipo de

26

instituciones no financieras; 4) los bancos deben jugar un rol importante para

monitorear sus créditos y ese rol no puede ser jugado si no se tiene un buen Gobierno

Corporativo.

En un análisis de la crisis asiática Sang-Woo Nam (2006b), concluye que los

problemas se debieron en gran parte a las debilidades de Gobierno Corporativo que

tenían estas instituciones. La opacidad de información de los bancos incrementa los

problemas de información asimétrica y hace que los inconvenientes de Gobierno

Corporativo sean más serios que en otro tipo de firma. Por ejemplo, la calidad del

portafolio no es fácil de evaluar por agentes externos a la institución. A esto se agrega

la complejidad de los productos financieros, resultado de las tendencias de la

globalización, bancos universales y el uso de nuevas tecnologías. Esta opacidad e

información asimétrica otorga fuertes incentivos a los gerentes de los bancos a

priorizar sus propios intereses en detrimento de los intereses de otros “stakeholders”.

Los intereses de directores y accionistas pueden ser no considerados por los gerentes.

Siguiendo a este autor, la existencia de una red de seguridad del sistema bancario

diseñada para salvaguardar la estabilidad del sector genera problemas de riesgo moral

y puede hacer que los “stakeholders” demanden soluciones a las autoridades

económicas y políticas cuando los bancos están en problemas. Asimismo muchas

veces se exige que los bancos tengan propiedad difusa, pero esto puede aumentar los

problemas de Gobierno Corporativo de los bancos. La tendencia a la globalización,

desregulación e innovación financiera aumenta el riesgo y debilita el Gobierno

Corporativo. Finalmente, los bancos juegan un importante rol en el gobierno de las

corporaciones clientes del banco. Por tanto, el buen Gobierno de los bancos es

fundamental para que este rol se juegue adecuadamente.

Macey and O’Hara (2003), en una línea similar plantean que:

1) La estructura del balance es muy diferente de otras empresas. Típicamente

tienen un apalancamiento mayor que otras entidades. Una de las funciones

esenciales de los bancos es la creación de liquidez, transformando pasivos

líquidos en activos ilíquidos. Todo esto hace a los bancos más vulnerables a los

shocks de las economías.

2) La estabilidad del sector bancario tiene una externalidad importante y positiva.

Los bancos son claves en el sistema de pagos. Una caída en el sector bancario

puede liderar una seria erosión de la confianza pública en el sistema y generar

27

una corrida aunque los bancos sean solventes, o una contracción del crédito

(“credit crunch”) trasladando un impacto negativo a la economía real.

3) Las garantías de depósito pueden aumentar el apetito por el riesgo de los

bancos y disminuir los incentivos de los depositantes para monitorear bancos,

en caso de no considerar el nivel de riesgo en su diseño.

Por tanto, los gobiernos son importantes stakeholders. Sobre estas bases, los autores

dicen que deben ampliarse el espectro de deberes y obligaciones de los directores y

gerentes para asegurar la salud de los bancos. Deben tener en cuenta a los

depositantes y explicitar las decisiones de riesgo que afecten la solvencia.

Ross Levine (2004) dice que los bancos tienen dos características que los hacen

especiales: primero, los bancos son generalmente más opacos que las empresas no

financieras. Aunque la información asimétrica se encuentra en todos los sectores de

la economía, la evidencia empírica sugiere que es más importante en el negocio

bancario. En los bancos, la calidad de los activos no es realmente observable.

Además, los bancos pueden alterar la composición de riesgos de su cartera de activos

más rápido que la mayoría de las industrias. Segundo, los bancos son frecuentemente

muy regulados. Dada la importancia de los bancos en la economía, dada la opacidad

de los activos bancarios, y dado que los bancos son una fuente de resultados fiscales,

los gobiernos imponen y elaboran marcos regulatorios importantes. Según este autor,

en el extremo se podría considerar que los gobiernos son dueños de los bancos. Esto

se sustentaría en que las regulaciones distorsionan la conducta de los banqueros e

inhiben los procesos adecuados de gobierno corporativo.

Hughes y otros (2003) muestran que los bancos americanos tienen diferentes

experiencias de control en comparación con el resto de las industrias, debido a la

presencia de alta regulación y la red de seguridad bancaria. Esto incluye el seguro de

depósitos y la deuda diversificada, que reducen los incentivos para los acreedores

para monitorear la actividad de los gerentes y traslada la responsabilidad del monitoreo

a los supervisores.

Hanck (1999) y Macey y O’Hara (2003) encuentran que aunque el seguro de depósitos

mitiga las corridas bancarias, la implementación del mismo traslada un costo

regulatorio a sus dueños. Esto da a los accionistas y gerentes de los bancos

asegurados incentivos para incurrir en excesivo riesgo. Al mismo tiempo muestran que

28

cuando los bancos están cerca de la insolvencia existen posibilidades de que haya

problemas de riesgo moral. En esta situación los accionistas tienen incentivos para

incrementar el riesgo, dado que las futuras pérdidas las asumirán los depositantes.

Mester (1989) dice que las restricciones de los reguladores para comprar o fusionar

bancos reducen el rol disciplinario jugado por los takeovers e incrementa la

importancia de la supervisión como mecanismo para sustituir esta disciplina.

Visentini (1997) establece que las formas observadas de Gobierno Corporativo de los

bancos emergen de sus operaciones como entidades que tienen un interés privado

con sus propietarios por un lado y el interés público para la estabilidad del sistema por

el otro.

Adams y Mehran (2003) sugieren que los bancos son diferentes a otras empresas por

varias razones. Una es porque las partes relacionadas a los bancos son mayores que

en otras empresas y esto complica el Gobierno de las instituciones financieras.

Además de los inversores, los depositantes y los reguladores están preocupados por

los bancos. Segunda, la efectiva supervisión hace más crítico el desarrollo de un buen

Gobierno. Por último, afirman que la regulación puede reducir los incentivos de los

accionistas de monitorear a los directorios.

Ungureanu (2008) expresa que para diseñar los principios de Gobierno de las

instituciones hay que tener en cuenta su estructura de capital, accionistas,

transparencia y revelación de la información, partes relacionadas, competencia y

ofertas públicas de adquisición.

De acuerdo con lo reseñado precedentemente, los motivos que hacen prestar atención

al Gobierno Corporativo de los bancos aún más que en otras empresas, tienen

diferentes orígenes. Diamond y Dyving (1986) muestran que los bancos son diferentes

de otras empresas en su estructura de capital en dos vías. La primera es que los

bancos tienden a tener menos capital que otras empresas. En general, las empresas

manufactureras utilizan más capital que deuda para financiarse. La segunda es que la

mayoría de los pasivos son depósitos. Los bancos son creadores de liquidez en la

economía. Los depósitos son disponibles cuando los demandan, mientras que los

créditos tienen vencimientos más largos. .

29

En segundo lugar, podemos encontrar motivos derivados de la estructura de balance

de estas instituciones, que tienen mayor apalancamiento que las empresas no

financieras, los que los hace más vulnerables a los shocks y con incentivos diferentes,

pues los accionistas tienen mayor apetito al riesgo que los acreedores, dado que

“ponen en juego” menos capital.

En tercer lugar, debido al desarrollo y la complejidad del negocio, son más opacos que

otras empresas y no es fácil conocer el valor de los activos si no se tiene información

interna, lo que no sólo los hace más difíciles de entender, sino que los protege de los

takeovers.

En cuarto lugar dada la naturaleza de sus clientes, principalmente los depositantes,

que son difusos y mayormente pequeños, lo que no hace rentable el monitoreo por

parte de éstos. Este es el principal argumento para la existencia de regulación y

supervisión por parte de los Gobiernos de acuerdo con Dewatripont y Tirole (1994).

Esto nos lleva al quinto motivo, si la intensa regulación del sector no posee un enfoque

de riesgos, puede disminuir el incentivo a monitorear y aumenta el apetito por el riesgo

por parte de los banqueros.

Por último, la importante relación que tienen los bancos con la economía y el rol que

juegan en el sistema de pagos, así como los problemas que generan las crisis

bancarias, suelen ser motivos suficientes para incrementar la importancia del Gobierno

Corporativo de estas empresas.

30

Capítulo 3: El modelo de flujos de caja incremental es aplicado a

bancos

3.1 Ablandamiento de las restricciones presupuestales y comportamiento oportunístico

Siguiendo nuevamente a Apreda (2007) el término soft budget constraint fue acuñado

por Kornai (1979), estudiando el tema de la escasez en las economías del bloque

soviético. Kornai concluye que esta escasez proviene de las restricciones de recursos.

Cuando analiza los recursos presupuestarios, diferencia dos tipos estilizados de

conducta, los presupuestos con restricción fuerte (tight-budget constraint) y

presupuesto con restricción débil (soft budget constraint). El primero refiere a los

casos donde el presupuesto se maneja con disciplina y en el transcurso del tiempo

gasta sólo lo que tiene. Podrá adelantar el gasto a través de la financiación pero con

ingresos futuros repagará la misma. En cambio soft budget constraint son los casos

que nos alejamos del ejemplo anterior. De acuerdo con Vaz (1993) el ablandamiento

de las restricciones presupuestales (ARP) aparece cuando se relaja la estricta relación

entre ingresos y egresos debido a que alguna otra institución, por lo general el Estado,

pagará los gastos que superen a los ingresos. Otra condición del ablandamiento es

que quien toma las decisiones considera muy probable la obtención de ayuda

financiera externa y dicha probabilidad está profundamente implantada en su

comportamiento. Aquí no se permite el fracaso y se subsidia a la institución que

fracasa. Por este camino se va hacia la ineficiencia del sector productivo. A lo largo

del tiempo, un sistema económico basado en restricciones presupuestarias débiles, va

a tener decisores que no se muestran preocupados por lograr la eficiencia, puesto que

existe un sistema que los salva a pesar de su desinterés, negligencia o corrupción.

Por lo tanto el sistema se autoalimenta.

Según la visión de Kornai (1986 y 1992), el ARP surge de la preocupación política del

Gobierno por el empleo, la necesidad de obtener apoyo político y la corrupción. En

este esquema, es visto como una característica particular del Estado, el cual actúa en

forma paternalista sobre los agentes económicos, alentando, con ello, las conductas

de búsqueda de rentas. Constituye por tanto, una relación social en la cual el agente

31

espera recibir asistencia financiera externa a través de distintos mecanismos (Bergara

et al, 2003).

Kornai (1986 y 1992) enfatiza dos características del ARP. En primer lugar, éste

aparece en una relación vertical; es una típica relación social entre un superior y su

subordinado, entre las autoridades y la gerencia de la empresa. En segundo lugar, es

principalmente un problema de expectativas: lo importante para el síndrome del ARP

no es un resultado particular, sino el resultado de la experiencia dinámica de la

sociedad. La restricción presupuestal es blanda sólo cuando se rescatan grandes

grupos de empresas de forma frecuente, y esta asistencia ocurre una y otra vez, de

forma predecible, y la experiencia colectiva de estos rescates queda marcada en las

expectativas de los empresarios.

Entre las formas para ablandar la restricción presupuestal Kornai (1992) menciona:

1) subsidios blandos; 2) impuestos blandos; 3) créditos blandos; 4) precios

administrativos blandos. El término blando tiene que ver con que los empresarios

pueden renegociar las condiciones de las obligaciones, llegando al impago, sin

consecuencias posteriores.

Por otro lado, Schaffer (1989) y Dewatripont y Maskin (1995) presentan una visión

alternativa sugiriendo que el ARP puede aparecer como producto de la inconsistencia

dinámica de las decisiones, donde la existencia de costos hundidos provoca que, ex

post, sea beneficioso renegociar el contrato inicial a pesar de que esto sea ineficiente

ex ante.

De acuerdo con Apreda (2007), el concepto es operacionalmente aplicable al sector

privado, de acuerdo con la siguiente definición:

“Entendemos por complaciente dispendio presupuestario (soft Budget constraint) a un

conjunto de comportamientos racionales, que muestran una voluntad deliberada de

engaño, fraude, malicia o simulación, de los que se benefician grupos gerenciales o

propietarios, así como otros stakeholders de la empresa, y que exhiben los siguientes

aspectos distintivos:

- las restricciones presupuestarias se vuelven débiles, las estimaciones de flujos

de caja y toda la cultura presupuestaria se reduce a actitudes meramente

declarativas;

32

- los flujos de caja incrementales se trasladan de los objetivos presupuestados

hacia asignaciones que permiten la búsqueda y obtención de rentas

oportunísticas;

- Crecimiento, creación de valor, sustentabilidad y eficiencia dejan de ser metas

futuras y están divorciadas de la posición contable y financiera presentes;

- Hay una fundada expectativa de que los fracasos, así como el resultado de las

maniobras dolosas en la organización, tarde o temprano serán cubiertos por la

ayuda del gobierno de turno, y de los acreedores de la empresa.

Como bien señala Apreda, la segunda condición relaciona el complaciente dispendio

presupuestario con las rentas oportunísticas.

De acuerdo con Mitchell (1999) una firma presenta ARP si: i) tiene valor esperado

neto negativo y recibe financiamiento y ii) la decisión de financiamiento tomada por

algún agente le permite seguir viviendo aunque sus activos tendrían mayor retorno si

tuvieran un uso alternativo.

Kornai y otros (2001) encuentran cinco casos donde ocurre ARP:

i) La mayoría de los casos ocurre en la esfera corporativa. Inicialmente, se

detectaron casos de este tipo para las empresas públicas, pero existe amplia

evidencia de que también se ha producido el rescate de empresas privadas

en varias economías, o se han subsidiado las mismas para que sigan

operando.

ii) El síndrome de ARP aplica para los bancos y otros intermediarios

financieros. Normalmente, los bancos grandes (sistémicos), si se

encuentran en problemas son rescatados y continúan operando.

iii) Este tipo de rescate es habitual en organizaciones sociales sin fines de

lucro, como hospitales, escuelas y universidades.

iv) Se evidencia ARP en el rescate de Gobiernos Locales por parte del

Gobierno Central y

v) Por último se observa a nivel internacional cuando economías nacionales

son rescatadas por otros países u organismos internacionales.

Siguiendo a Gilles (2003) las motivaciones de las empresas que reciben los rescates y

tienen restricción presupuestal, se debe a que sin estos rescates la empresa moriría y

33

por tanto la dirección de estas instituciones tiene incentivos para esta conducta. En

relación con los agentes que realizan el rescate, este autor dice que la literatura

económica no se ha puesto aún de acuerdo, pero resume las siguientes razones:

- Las organizaciones que proveen el rescate tienen interés en hacer crecer su

negocio a través de las empresas que rescatan.

- El paternalismo de algunas organizaciones (principalmente el Estado) es una de

las más recurrentes explicaciones (sobre todo en los países socialistas).

- En organizaciones jerárquicas, los líderes pueden tener incentivos

reputacionales para rescatar las partes de la organización de niveles menores.

- Puede haber motivos vinculados a evitar consecuencias de determinadas

quiebras, por ejemplo sobre el empleo.

- Finalmente, destaca algunos otros argumentos, vinculados a la presión política,

la capacidad de lobby, clientelismo, etc.

Las organizaciones que esperan ser rescatadas, pueden modificar su conducta, por

ejemplo proveyendo gerenciamiento débil, o no teniendo incentivos para la innovación

y las nuevas tecnologías, o desarrollando comportamientos oportunísticos para

capturar a los gobernantes que pueden decidir sobre estos rescates.

Según Apreda (2007), el término Rent Seeking (búsqueda de rentas oportunísticas),

fue introducido por Tullock (1967, 1993, 2002), aunque la expresión fue acuñada por

Anne Krueger (1974). Su concepto está asociado a la distribución de recursos para

beneficiar a cierto grupo social, cuando estaban disponibles para la sociedad. Este

concepto nació originalmente en el sector público, pero es de aplicación al sector

privado. Siguiendo a Apreda (2007), podemos definir las rentas oportunísticas como:

….un conjunto de comportamientos racionales, que muestran una voluntad deliberada

de engaño, fraude, malicia o simulación, de los que se benefician grupos gerenciales o

propietarios, así como otros stakeholders de la empresa, que exhiben los siguientes

aspectos:

- conociendo que hay rentas que pueden capturarse, compiten por ellas,

- logran apropiarse de una proporción de los flujos de caja incrementales superior

a la que pueden reclamar legítimamente,

- para ello, pueden redistribuir flujos de caja incrementales de tal manera que

afectan o violan derechos de propiedad de otros stakeholders,

- perjudican a la organización en términos de crecimiento sustentable y capacidad

para la creación de rentas económicas.

34

Williamson (1985) nos aporta su definición de comportamiento oportunístico como:

La búsqueda del interés propio con dolo que incluye esfuerzos deliberados para

simular, engañar, desorientar, o confundir. El oportunismo debería distinguirse de la

búsqueda del interés propio a secas, por medio del cual los agentes económicos

participan de un juego con reglas fijas a las cuales ellos confiadamente obedecen.

3.2 El modelo de flujos de caja

Los flujos de caja han centrado la atención de las finanzas en los últimos años. Como

Copeland (1990) define en su conocido libro sobre valuación, “Cash is king”. De

acuerdo con este autor, los directivos que se centran el los flujos de caja de largo

plazo, se verán recompensados; poner una ingenua atención en los beneficios

contables provocará que se tomen decisiones que a menudo reduzcan

sustancialmente el valor. Más allá de los resultados contables, a los efectos de

conocer el verdadero valor de una empresa, debemos analizar los flujos de caja.

Existen estudios estableciendo la relación entre la valuación y por tanto los flujos de

caja y el Gobierno Corporativo. Por ejemplo, Claessens y otros (1999), muestran que

mayores derechos sobre los flujos de caja de una empresa están asociados con mayor

valor de mercado, mientras que mayores derechos de votación, se asocian con menor

valor de mercado.

La teoría de la agencia predice que los gerentes una vez que tienen flujos de caja

disponibles, pueden estudiar e invertir en proyectos con Valor Presente Neto negativo

pero que puede favorecerlos personalmente. Ya Jensen (1986) argumenta que los

compromisos asumidos por el pago de la deuda proveen disciplina gerencial y reducen

los costos de agencia vinculados a los flujos de caja disponibles (“capital is soft, debt is

hard”, define este autor en este trabajo). Estudiando los casos de mercados

emergentes, Harvey y otros (2004), concluye también que la deuda es un

procedimiento que mitiga el problema de los flujos de caja disponibles en estos

mercados. Zhang (2006) plantea que la deuda y la compensación por incentivos a los

gerentes son sistemas sustitutos para mitigar el problema de agencia derivado de los

flujos de caja disponibles y la elección de uno y otro mecanismo tiene implicancias

directas sobre el Gobierno Corporativo.

35

Apreda (2002, 2007 y 2008) desarrolla un modelo de flujos de caja incrementales para

las empresas, de acuerdo con el siguiente esquema:

∆FCactivos = ∆FCacreedores + ∆FCaccionistas (1)

Donde

∆FCactivos son los flujos de caja generados por los activos de la empresa. Dependen de

variables que algunas están sujetas a control de los gerentes, pero no de los

accionistas, y otras ni siquiera están sujetas a control de la empresa, como pueden ser

precios dados por el mercado, el marco tributario o regulatorio. La ∆FCacreedores

proviene de los contratos que tenga la empresa. Los ∆FCacreedores son fijos y se debe

hacer frente a ellos independientemente del resultado de la empresa. La ∆FCaccionistas

corresponde a los fondos residuales, los cuales van a ser dependientes del resultado y

por tanto, implica que los flujos recibidos por los accionistas están sujetos a riesgo.

Podríamos separar los Flujos de Caja de los accionistas en los que esperan recibir

como pago de sus dividendos y los que quedan excedentes luego de pagar estos

dividendos y las obligaciones provenientes de los contratos Ya Zingales (1997) había

planteado la disputa de estos excedentes o cuasi-rentas en su definición de

Gobernancia Corporativa, donde planteaba que la Gobernancia es el complejo

conjunto de restricciones que modelan la negociación ex post de las cuasi-rentas. A

los efectos del modelo, seguimos con la definición de (1)

Apreda (2007) encuentra varias limitantes al modelo de los flujos de caja para aplicarlo

a la gobernancia corporativa y realiza cuatro ajustes:

a) Separa los flujos generados de las nuevas emisiones de deuda y de capital

b) Explicita los flujos incrementales que componen el portafolio de la empresa

c) Determina los flujos de la alta gerencia y los Directores

d) Por último, determina los correspondientes a trabajadores (y sindicatos) y al

Gobierno.

Aplicando a) a la ecuación (1), nos queda:

∆FCactivos + ∆FCfinanciación neta = ∆FCacreedores + ∆FCaccionistas

Siendo ∆FCfinanciación neta el resultado de las nuevas emisiones de deuda y de acciones

menos la recompra de ambos conceptos.

36

Si tenemos en cuenta b) la ecuación anterior quedaría:

∆FCactivos + ∆FCfinanciación neta = ∆FCacreedores + ∆FCaccionistas + ∆FCportafolio de inversiones

Siendo ∆FCportafolio de inversiones el incremental de flujos de caja de las inversiones

temporarias más el incremental correspondiente a las inversiones financieras no

corrientes.

En relación con c) Apreda en el trabajo citado diferencia los componentes de ingreso

no ligados al desempeño, y aquí incluye la remuneración mensual, los beneficios

adicionales (planes de asistencia, planes de seguro de vida y de retiro) y cuenta de

gastos corporativa; los componentes ligados al desempeño de la empresa, como

pueden ser stock options, acciones diferidas y otros; y por último, los componentes

ligados al desempeño del ejecutivo, como ser bonos que se pagan cuando se

alcancen determinadas metas.

Si incluimos lo anterior, nuestro modelo quedaría:

∆FCactivos + ∆FCfinanciación neta = ∆FCacreedores + ∆FCaccionistas + ∆FCportafolio de inversiones +

∆FCremuneración gerencia y directores

Incluyendo este último término los elementos de la remuneración planteados

previamente.

Incluyendo d) nuestro modelo estaría formulado como:

∆FCactivos + ∆FCfinanciación neta = ∆FCacreedores + ∆FCaccionistas + ∆FCportafolio de inversiones +

∆FCremuneración gerencia y directores + ∆FCtrabajadores + ∆FCgobierno (2)

A partir de esta definición, vamos a construir un modelo de flujo de caja para los

bancos. A diferencia de empresas no financieras, en los bancos la materia prima es el

dinero y por lo tanto hay que considerarla en el flujo de caja. Partimos de la definición

dada en (2), analizando cada componente para los bancos.

Si reagrupamos:

∆FCactivos - ∆FCacreedores = + ∆FCaccionistas + ∆FCportafolio de inversiones - ∆FCfinanciación neta

∆FCremuneración gerencia y directores + ∆FCtrabajadores + ∆FCgobierno (3)

37

En el lado izquierdo de la ecuación nos encontramos básicamente con los resultados

generados por los intereses ganados por los préstamos otorgados y las comisiones

generadas y los intereses pagados por los depósitos y los pagos por distintos

servicios. Si no consideramos las remuneraciones y los impuestos que se encuentran

explicitadas, podrían estos rubros reflejar los resultados de un banco en el largo plazo.

No en el corto plazo pues normalmente se presentan los intereses devengados y no

efectivamente cobrados, las previsiones por malos créditos y las diferentes

depreciaciones de los activos. Al mismo tiempo, podemos considerar en un banco que

el término ∆FCfinanciación neta representa el total de los flujos de su financiación, que se

ve principalmente influido por el incremento o el retiro de los depósitos bancarios. Por

lo tanto, utilizaremos en su lugar ∆FCdepósitos. Asimismo se puede entender que

∆FCportafolio de inversiones corresponde fundamentalmente a los créditos otorgados y

recuperados, por lo tanto lo sustituiremos por ∆FCcréditos.

Sustituyendo en (3) nos queda:

∆FCactivos - ∆FCacreedores = + ∆FCaccionistas + ∆FCpréstamos - ∆FCdepósitos + ∆FCremuneración

gerencia y directores + ∆FCtrabajadores + ∆FCgobierno

Podemos asimilar el primer término de la ecuación anterior con los resultados

financieros del banco (REF). Por tanto, si sustituimos, nos queda:

REF = ∆FCaccionistas + ∆FCpréstamos - ∆FCdepósitos + ∆FCremuneración gerencia y directores +

∆FCtrabajadores + ∆FCgobierno (4)

O lo que es lo mismo:

REF + ∆FCdepósitos - ∆FCpréstamos = ∆FCaccionistas + ∆FCremuneración gerencia y directores +

∆FCtrabajadores + ∆FCgobierno (5).

Analicemos los diferentes componentes de esta ecuación:

REF son los resultados financieros y van a depender de las inversiones que haga la

institución y del nivel de riesgo de la misma. ∆FCpréstamos representa la variación del

flujo de caja en el monto de créditos que otorga el banco. Por tanto, crece por los

créditos recuperados o castigados y decrece por los créditos concedidos. Si bien el

mercado puede determinar cantidades y precios, la decisión de la Dirección influye

sobre la evolución de los mismos. ∆FCdepósitos representa la variación en los depósitos

38

de la institución, crece por la constitución de nuevos depósitos y decrece por el retiro

de depósitos. ∆FCgobierno corresponde a los flujos de caja producto de los pagos de

impuestos definidos por el Gobierno. ∆FCtrabajadores son los salarios pagados a los

trabajadores, depende de las decisiones gerenciales, pero también del poder de

presión que pueden realizar los trabajadores en la puja distributiva. ∆FCremuneración

gerencia y directores representa la compensación de los Gerentes, la cual suponemos que

tiene un componente que depende del resultado de la empresa. Finalmente

∆FCaccionistas corresponde al Flujo de caja de los accionistas, es residual y depende de

los resultados del banco.

Por el momento, hagamos el supuesto de que el banco mantiene en términos

constantes su stock de depósitos y créditos, o sea:

∆FCdepósitos - ∆FCpréstamos = 0 (6)

La ecuación (5), nos queda:

REF = ∆FCaccionistas + ∆FCremuneración gerencia y directores + ∆FCtrabajadores + ∆FCgobierno (7)

Y esto representa la puja de distribución similar a cualquier empresa, o sea que

manteniendo la financiación e inversión constante, los resultados de una empresa se

distribuyen entre sus trabajadores a través de salarios, el Gobierno a través de

impuestos, los Gerentes por vía de salarios y compensaciones y por último el residual

va a manos de los accionistas. Los distintos problemas de agencia pueden

visualizarse como una disputa por los flujos de caja de la empresa. El conflicto entre

accionistas y la Dirección, está planteado dado que los flujos de los accionistas son

residuales y dependen de las decisiones de los Gerentes en el nivel y riesgo de las

inversiones (que influyen en los resultados) y en el nivel de costos operativos de la

empresa. El conflicto entre accionistas y depositantes se observa si estos últimos

aumentan la tasa de remuneración requerida al banco (por ejemplo en función del

riesgo que asume el banco), esto puede tener efectos directos sobre el flujo remanente

para los accionistas. Finalmente, el conflicto entre la Dirección y depositantes, se

muestra si estos últimos demandan mayores remuneraciones por sus depósitos y

afectar directamente las remuneraciones de los primeros.

39

Pero en realidad nos interesa observar si en los bancos esta situación puede

considerarse diferente. Para esto, hay que tener en cuenta que en los bancos, la

materia prima son los flujos de caja, y por tanto el supuesto realizado en la ecuación

(6) no ocurre, si no que normalmente:

∆FCdepósitos - ∆FCpréstamos ≠ 0

En esta hipótesis, pueden darse dos situaciones. Si ocurre que:

∆FCdepósitos - ∆FCpréstamos< 0 (8)

Esto ocurre producto de que el banco otorga más préstamos que los depósitos que

recibe, o cobra menos créditos que el retiro de los depósitos. Si se mantiene en el

tiempo, en ambos casos, el banco se va a encontrar en situación de estrés financiero y

su atención va a estar centrada en su estrategia financiera para sobrevivir. Son casos

claros de este tipo instituciones que crecen en su cartera de créditos sin tener la

financiación adecuada, o aquellas que están sufriendo una corrida sobre sus

depósitos. Este tipo de problemas, que se conocen en el mercado bancario como

problemas de liquidez, si se mantienen en el tiempo llevan a problemas de solvencia y

la quiebra o el rescate por un tercero (habitualmente el Estado) de las instituciones.

Puede verse en estos casos, ejemplos de ARP citados previamente (Kornai 2001).

Esta situación puede poner sobre la mesa distintas tensiones del Gobierno Corporativo

de los bancos, pues la puja por los flujos de caja puede llevar a situaciones donde la

empresa se mantenga en el tiempo más de lo aconsejado, debido a que los gerentes y

funcionarios van a querer apropiarse de sus rentas el mayor tiempo posible, incluso

apostando a la resurrección aunque la apuesta tenga valor presente negativo. Al

mismo tiempo, los depositantes y accionistas querrán recuperar los fondos aportados y

también presionar por los diferentes flujos de la empresa. Estos casos se ven

amplificados en el sistema bancario por las causas citadas en 2.3; i) la información

asimétrica en los bancos es mayor debido a la naturaleza intertemporal de los recursos

financieros y la complejidad de sus transacciones, que hacen más opacas estas

instituciones y por tanto es difícil desde fuera comprender la real situación de las

mismas; y ii) la caída de un banco provoca externalidades a la economía y existen

agentes dispuestos a rescatarlos y por tanto podemos encontrar las conductas de ARP

citadas anteriormente,

40

Sin embargo, si ocurre que:

∆FCdepósitos - ∆FCpréstamos > 0 (9)

El banco va a tener excesos de liquidez y no presentaría los problemas planteados

cuando se da el caso reseñado a partir de (8). En estos casos, los excedentes de

flujos pueden ser importantes y a costos bajos, derivados de la posibilidad de captar

depósitos, producto del tipo de licencia otorgada. Ya Jensen and Meckling (1976)

plantean que existe un conflicto de interés entre accionistas y gerentes cuando existen

flujos de fondos disponibles en exceso y pueden los gerentes disponer de ellos,

muchas veces para complacer sus intereses o para llevar adelante proyectos que no

son de interés para los accionistas. Nuevamente Jensen (1986), introduce el concepto

del flujo de caja en los problemas de agencia y define el flujo de caja disponible como

el flujo generado por la firma que excede lo requerido para financiar los proyectos de la

empresa. Este flujo puede causar potencialmente serios problemas entre los intereses

de los gerentes y los accionistas. De acuerdo con este autor, los gerentes pueden

utilizar estos flujos de caja para: i) pagar dividendos, ii) reinvertirlos en proyectos

nuevos o ya existentes iii) mantenerlos como utilidades retenidas. El pago de

dividendos evita que los gerentes usen este exceso en proyectos que si bien no tienen

valor presente positivo para la empresa, si pueden ser de su interés.

Esto además se ve agravado en los bancos, pues en este caso los acreedores no

sofisticados (depositantes) no tienen incentivos para realizar el monitoreo de los

mismos debido al tamaño y los costos que llevaría el monitoreo, así como a la

existencia de los seguros de depósitos que no tengan en cuenta el nivel de riesgos de

las instituciones puede incrementar el riesgo moral de los depositantes. En ese

sentido, se pronuncian los siguientes autores: Cocris y Ungureanu (2007), Sang- Woo

Nam (2006a), Hughes y otros (2003), Hanck (1999) y Macey y O’Hara (2003).

Al mismo tiempo, de acuerdo con Cocris y Ungureanu (2007), Harm (2002), Sang-

Woo Nam (2006a), - Woo Nam (2006b), Ross Levine (2004), los bancos son más

opacos, difíciles de analizar y seguir debido a la variedad y complejidad de sus

operaciones, pueden ocultar mejor sus riesgos y por tanto es más difícil valuar sus

activos. La reciente crisis financiera es muestra de todo esto.

41

Por lo tanto, los excedentes de flujos de caja generados pueden ser utilizados para

diferentes motivos. Si observamos nuevamente (5) y tenemos en cuenta (9) podrían

pagarse intereses, así como salarios con el aumento de depósitos. En el extremo,

pueden otorgarse remuneraciones a los gerentes o pagarse dividendos a los

accionistas con incremento de depósitos, aunque los resultados de los bancos sean

negativos. Por lo tanto, en los bancos se incrementan los distintos conflictos de interés

y los diferentes problemas de agencia. El modelo nos muestra que existen mayores

posibilidades que se den casos de ablandamiento de las restricciones presupuestales

y comportamiento oportunístico, debido al importante manejo de fondos y la dificultad

de su control.

En la historia del sistema bancario, existen muchos ejemplos de comportamiento

oportunístico que ha llevado a la quiebra de las instituciones. Todo esto se ve

amplificado por la falta de restricciones que existen a los flujos de caja de los bancos.

Asimismo, desde el punto de vista del rescate de instituciones financieras, se aplicado

en muchos casos soft budget constraint. Los casos de “too big to fail”, usualmente

utilizado por los supervisores y los Estados, con el objetivo de no dejar caer las

instituciones de tamaño sistémico debido al costo económico y social que una caída de

estas instituciones representa, son una base importante para el ablandamiento de la

restricción presupuestaria en la banca. Algunos ejemplos de esto son las crisis de los

Savings and Loans en USA en los 80 así como los rescates de los bancos asiáticos en

los 90. Kornai y otros (2001), explican que el fenómeno de ARP se aplica para este

tipo de rescates bancarios. Mitchell (1999) plantea que el ARP en los bancos produce

rescates de créditos que debieran liquidarse, lo que mirado dinámicamente, disminuye

la tasa de recobro de los créditos y aumenta la morosidad de los bancos. Esto puede

bajar el valor de los bancos y crear o exacerbar crisis financieras.

Aghion, Bolton and Fries (1996) argumentan que la principal fuente de ARP es la

dirección del banco (managers), puesto que una vez que dan los créditos que parecían

buenos ex ante, no tienen estímulos para revelar las pérdidas de los mismos ex post, y

se encontrarán con incentivos para refinanciar estos créditos, aunque tengan valor

esperado negativo. Una vez que el problema se hace insostenible, se genera una

crisis, que puede nuevamente disparar un problema de ARP con respecto al salvataje

del banco.

42

Según Bergara y otros (2003) la calidad de las instituciones afecta la probabilidad y el

costo de resolución de las crisis financieras. En particular, instituciones débiles, ya sea

legales, políticas o sociales, y la posibilidad del ablandamiento de la restricción

presupuestal incrementan la probabilidad de crisis bancarias y el costo social de

reconstituir el sistema financiero. Bajo estas circunstancias, habrá un importante

volumen de créditos de mala calidad otorgados por los bancos, se fomentará las

actividades de lobby y existirán demoras en la toma de las medidas correctivas en el

área financiera. Dado que la probabilidad de quiebra bancaria será sistemáticamente

subestimada, el costo de la crisis se incrementará.

Kornai y otros (2001) estudian el fenómeno de ARP para bancos, compilando los

desarrollos teóricos que existían a la fecha, diferenciando los siguientes casos:

a) Pasividad bancaria y apuesta a la resurrección. Mitchell (1998) analiza el

fenómeno de la pasividad bancaria, en el cual los bancos fallan en

liquidar los créditos de mala calidad pues anticipan que serán rescatados

por el Gobierno si entran en dificultades. Este rescate funciona como un

seguro y los bancos tienen incentivos de apostar a la resurrección de los

proyectos, pues puede tener la ganancia si los proyectos son exitosos y

no asumen la pérdida si los mismos fracasan. Para prever este juego,

los Gobiernos tratan de monitorear a los bancos.

b) Rentas oportunísticas en los bancos. Berglöf y Roland (1995) exploran la

posibilidad que el Gobierno subsidie un banco a los efectos de inducirlo a

refinanciar los proyectos de mala calidad. Esto ha sido importante en

economías en transición y sobre todo se ha dado en los casos donde los

Gobiernos están preocupados por otras externalidades como el empleo.

Este trabajo encuentra dos formas de mitigar este efecto: suficiente

capitalización ex ante o un hospital de bancos donde se trasladen los

créditos de mala calidad.

c) Cuando se presentan fallas en los mercados financieros es deseable que

el Gobierno provea liquidez y evite los contagios y las corridas. Goodhart

y Schoenmaker (1995) muestran que en los últimos 48 años las quiebras

de bancos fueron protegidas por los Gobiernos. Pero esto es costoso.

Por ejemplo en Japón el costo fue de 30 % del PIB y en México 27 % del

PIB. Estos costos ponen en duda el rol de Prestamista de Última

43

Instancia de los bancos centrales. Este rol fue propuesto por Thornton

en 1802 y definido más precisamente por Bagehot (1873), que pone

énfasis que sólo se debe prestar a los bancos ilíquidos pero solventes.

Varios autores destacan que el rescate puede disminuir el incentivo

adecuado de la dirección e inducirlos a tomar más riesgo (Goodfirend y

King (1988); Schwartz (1995)). Para evitar el ARP, estos autores

sugieren que los bancos centrales sólo intervengan en operaciones de

mercado abierto. Muchas veces, las condiciones propuestas por

Bagehot no pueden ser implementadas pues no es sencillo distinguir

problemas de liquidez de problemas de solvencia. Existe mucha

discusión de que rescates se deben dar, pero el tema del rescate de los

bancos sistémicos es el que ha logrado mayores consensos.

d) Crisis Financieras. Varios autores argumentan que los salvatajes de los

Gobiernos ha tenido mucha influencia en las crisis financieras. Estos

salvatajes están ligados a ARP.

Zhang (2005) estudia la relación entre ARP y colusión en los sistemas financieros de

las economías en transición. Plantea que ambos aspectos han sido estudiados por

separado, pero analiza la relación entre ambos y si tienen al mismo tiempo un efecto

amplificador.

Enrique Gilles (2003), en su tesis doctoral, estudia el salvataje de varias firmas

uruguayas a partir de la crisis de 1982, entre ellas los bancos. En dicha crisis, el

Estado uruguayo adquirió varios bancos, además de las carteras de mala calidad del

sistema financiero. De acuerdo con este autor, la evidencia de esta crisis sugiere la

existencia de Soft Budget Constraint. Asimismo, la adquisición por parte del Banco

Estatal (Banco de la República Oriental del Uruguay) o algún tipo de rescate del

Estado. Esto ocurrió algunas veces con conducta oportunística por parte de los actores

privados, sin oposición por parte del Estado.

Por todo lo anterior, podemos concluir que existen dos tipos de ARP en el Sistema

Financiero: uno vinculado a los rescates de los bancos y un segundo relacionado con

los rescates de las empresas por parte de los bancos.

44

En ambos casos, el exceso de flujos de caja de los bancos puede permitirle invertir en

proyectos con valor esperado negativo, pues si aciertan, los resultados van a ser

buenos, y si pierden, van a ser rescatados. Esto problemas pueden amplificarse

además por lo planteado anteriormente, en el sentido de la opacidad y la posibilidad de

utilizar los flujos para pagar remuneraciones, distribuir utilidades o para dispendio de la

gerencia. Por tanto, el ARP en el sistema financiero, combinado con comportamiento

oportunístico, puede llevar a crisis financieras y problemas en la economía en su

conjunto.

Para mitigar estos problemas, estudiemos el mecanismo regulatorio.

La historia de la regulación está ligada a las crisis bancarias, y éstas muchas veces se

producen por exacerbados problemas de agencia como los planteados previamente.

La “hipótesis de representación” planteada por Dewatripont y Tirole (1994) donde la

existencia de regulación se plantea pues el regulador representa a los depositantes no

sofisticados puede entenderse como una forma de mitigar los problemas de agencia

derivados de los excesos de flujos de caja. Así el regulador va a tener como cometido

buscar los mecanismos adecuados para que los depositantes reciban los flujos de caja

prometidos. Los requisitos de liquidez, de capital, de control de riesgos y una fuerte

supervisión se pueden mencionar como ejemplos en ese sentido. Si volvemos a:

REF + ∆FCdepósitos - ∆FCpréstamos = ∆FCaccionistas + ∆FCremuneración gerencia y directores +

∆FCtrabajadores + ∆FCgobierno (5).

Para el caso de los bancos, una forma es introducir un requisito de liquidez regulatorio

(RL), que es función del monto de depósitos, y por tanto varía con el incremento de los

mismos. Los bancos deben guardar el monto correspondiente a este requisito y por

tanto no pueden utilizar la totalidad de los fondos disponibles, si no hasta el límite del

requisito fijado. Por tanto, ajustando la ecuación (5) su capacidad de utilizar fondos

queda definida por:

REF + ∆FCdepósitos - ∆FCpréstamos - RL(∆FCdepósitos) = ∆FCaccionistas + ∆FCremuneración gerencia

y directores + ∆FCtrabajadores + ∆FCgobierno (10)

45

Los excesos de flujos, generados por los ingresos financieros y los netos de préstamos

y depósitos, son ajustados por este requisito definido. En este caso, la disponibilidad

de fondos en manos de Gerentes se ve mitigada por este requisito. En consecuencia,

la introducción de requisitos regulatorios, como es el requisito de liquidez en el modelo,

es un proceso que además de proteger del riesgo de retiros, mitiga los inconvenientes

de manejo de flujos de los bancos.

Este requisito por sí sólo no es una solución para los problemas de información

asimétrica producidos por la opacidad y complejidad de estas instituciones. Según

Arun y Turner (2004) uno de los temas importantes es que los accionistas de los

bancos pueden tener agendas opuestas a los reguladores. Los accionistas van a

querer tomar más riesgo que el socialmente óptimo, mientras que los reguladores van

a tener preferencia por gerentes que tomen menos riesgos, pues están mirando

siempre la estabilidad del sistema. Los accionistas pueden motivar a los gerentes por

paquetes de incentivos, que para los reguladores pueden tornar a los bancos muy

riesgosos.

Una forma de entender los riesgos a que está sometida la institución es analizando la

volatilidad de los Flujos de Caja de la empresa. Volviendo a la ecuación (4), podemos

ver la volatilidad de los flujos de la siguiente manera:

ji

n

jii

n

iREF ,

1,

2

1

2 σσσ ∑∑==

+= +(11)

La volatilidad de los flujos de caja se ve directamente afectada por las decisiones y el

nivel de riesgo que la Institución ha definido. Como ha sido citado anteriormente, el

valor de la empresa está directamente relacionado con el valor en el largo plazo y por

lo tanto la evolución de los flujos de caja de la misma. El reporte Walter (2009) para el

Reino Unido, define que para promover el éxito de una compañía, se debe tener en

cuenta por lo menos los siguientes 6 factores:

- Las posibles consecuencias en el largo plazo de las decisiones tomadas

- Los intereses de los empleados de la empresa

- La necesidad de promover relaciones de negocios con clientes, oferentes y

otros.

- El impacto de la compañía en la comunidad y en el medio ambiente

46

- El deseo de mantener una reputación (franquicia de largo plazo)

- La necesidad de actuar razonablemente entre miembros de la compañía.

Esto fortalece la idea de que en el largo plazo es vital entender el riesgo de la

compañía. Si el sistema de compensación (puja por los flujos) no está bien diseñado y

no existen pesos y contrapesos adecuados, se acrecienta la posibilidad de que los

bancos tomen riesgo excesivo (tail risk). Al tomar este riesgo, no se está haciendo una

valoración en el largo plazo. Esto hace aumentar la volatilidad planteada en (11) y

puede darse el caso de suceso malo, que si es lo suficientemente grande puede hacer

quebrar la empresa.

A los efectos de atacar este inconveniente, es necesario en estas instituciones un

adecuado diseño de Gobierno Corporativo, que deje explícito la puja por los flujos de

caja en la institución y haga que cada actor de la misma cumpla su rol. Es necesario

por tanto un sistema de pesos y contrapesos, donde los accionistas cumplen su

función nombrando Directorios apropiados, con conocimiento efectivo y la participación

de directores independientes. El Directorio debe al mismo tiempo fijar las estrategias y

controlar el funcionamiento de los Gerentes, nombrar Auditores con suficiente

autoridad y Comités de Auditoría que realicen el seguimiento de este trabajo.

Asimismo, deben nombrar Gerentes competentes, que conozcan del negocio y que

rindan cuentas. Estas formas de Gobierno Corporativo ayudarán a mitigar los

problemas planteados y a la mejor gestión de la entidad. O sea que la puja por los

flujos mostrada en el lado derecho de la ecuación (10) se explicite en un modelo de

Gobierno donde cada agente cumpla con su rol en la organización, que haga que la

ecuación (11) asuma valores que no incluya el tail risk. Existen varios trabajos que nos

plantean que un buen Gobierno Corporativo incrementa el valor de largo plazo de las

empresas: Claessens et al. (1999), Klapper y Love (2002) y La Porta et al. (2002), han

realizado esfuerzos para proveer el nexo entre el Gobierno Corporativo y la buena

performance usando datos de varios países. Asimismo, existen trabajos de esta

naturaleza para países específicos: Gompers, Ishii y Metric, (2003) para Estados

Unidos, Black, Jang and Kim (2003) para Corea y Drobetz, Schillhoffer y Zimmermann,

(2003) para Alemania.

El inconveniente con que nos encontramos es que muchas veces no existen los

incentivos adecuados para el buen funcionamiento del Gobierno corporativo, por

47

ejemplo si los accionistas son al mismo tiempo Directores y Gerentes de la firma. De

acuerdo con Arun y Turner (2004), los accionistas van a estar dispuestos a tomar más

riesgo que el socialmente óptimo, definiendo estrategias que incluyan tail risks. Por

tanto, no tendrán en cuenta seguramente los intereses de los depositantes, principales

acreedores, existiendo mayores posibilidades para ARP y para comportamiento

oportunístico por parte de los Gerentes, que van a estar dispuestos a tomar riesgos

excesivos. Alexander (2004) considera que el rol del regulador financiero en influir

sobre los principios de Gobierno Corporativo de los bancos se ha transformado en un

hecho de política regulatoria que ha recibido poca atención en la literatura. Argumenta

que por razones de estabilidad financiera la ley y la regulación debería permitir al

regulador jugar el rol primario de establecer estándares de gobierno para los bancos.

Este trabajo sugiere que una eficiente regulación bancaria requiere que los

reguladores asuman el principal rol de “stakeholder” y asegure que los bancos operan

bajo buenos estándares de gobierno. De acuerdo con este punto de vista, el regulador

es más eficiente para representar el interés de las distintas partes y asegurar que el

banco se adhiera a estos principios. En este trabajo, Alexander establece la

importancia de regular el Gobierno Corporativo. Compara el sistema del Reino Unido,

donde se establecen, a partir de los estándares internacionales (OECD y Basilea)

principios específicos en la regulación que los bancos deben cumplir, con el sistema de

USA, donde no hay estándares definidos, sino que existe mucha discrecionalidad por

parte de los diferentes supervisores americanos, y concluye que la tendencia

internacional avanza en el establecimiento de estándares. Según este autor, dada la

liberalización y desregulación de los mercados financieros globales, es necesario

desarrollar estándares de gobierno corporativo que abarquen las actividades de los

bancos internacionales. Esencialmente, la supervisión efectiva del sistema financiero

internacional requiere sólidas estructuras de gobierno en cada banco, especialmente

en los bancos que operan en diferentes países.

En la misma línea, y a los efectos de mitigar los conflictos previstos por el modelo, un

camino de solución es diseñar mecanismos que combinen ambos procesos citados

previamente. O sea la regulación además de incluir medidas prudenciales (requisitos

de capital, de liquidez, topes de riesgo) avanza en el diseño de estándares de

Gobierno Corporativo. Puede de esta manera, establecer diferentes estándares

dirigidos a que los bancos tengan esquemas de Gobierno Corporativo adecuados para

el tipo operaciones que desarrollan. Los modelos regulatorios más avanzados

48

incluyen este tipo de estándares para directores, gerentes, auditores y los distintos

comités, obligando a las diferentes instituciones llevarlos a la práctica, creando

sistemas de pesos y contrapesos con el adecuado enforcement por parte de los

supervisores, para poder controlar la correcta ejecución de los mismos. De este punto

de vista y a los efectos de mitigar los conflictos de accionistas y gerentes,

corresponden estándares vinculados al adecuado funcionamiento de la Asamblea de

accionistas, que permita elegir un Directorio con una cantidad suficiente de miembros

independientes, y que tengan las competencias que correspondan de acuerdo con la

institución que dirigen. Esto permitirá supervisar correctamente a los gerentes, y debe

ser completado con estándares vinculados a la función de planificación y control que

debe ejercer el Directorio. En relación con el exacerbado apetito por riesgo que puede

plantearse por parte de la institución, así como los temas vinculados con ARP de los

créditos otorgados, corresponde definir estándares vinculados a una gestión integral

de riesgos, que abarque la definición del marco de riesgos, la gestión del mismo y el

control. Para este último punto, es necesario definir regulación vinculada al

funcionamiento de la Auditoría Interna y el Comité de Auditoría. En relación con la

opacidad de estas instituciones, es necesario que los estándares establezcan

definiciones sobre la difusión adecuada de información, para permitir a los diferentes

stakeholders acceder a la información que se requiera, así como la aplicación de

principios contables que garanticen la confiabilidad adecuada. En relación con

conducta oportunistica, se deben establecer diferentes códigos de conducta, así como

mecanismos de control.

3.3 Conclusiones

Los flujos de caja han centrado la atención de las finanzas en los últimos años. Más

allá de los resultados contables, a los efectos de conocer el verdadero valor de una

empresa, debemos analizar los flujos de caja. Existen estudios estableciendo la

relación entre la valuación y por tanto los flujos de caja y el Gobierno Corporativo. La

teoría de la agencia predice que los gerentes una vez que tienen flujos de caja

disponibles, pueden estudiar e invertir en proyectos con Valor Presente Neto negativo

pero que puede favorecerlos personalmente.

El término soft budget constraint fue acuñado por Kornai (1979), estudiando el tema de

la escasez en las economías del bloque soviético y aparece cuando se relaja la

49

estricta relación entre ingresos y egresos debido a que alguna otra institución, por lo

general el Estado, pagará los gastos que superen a los ingresos. Asimismo, las rentas

oportunísticas son un caso especial de ARP.

La literatura ha estudiado la especialidad de los bancos y concluye que los mismos son

diferentes debido a su estructura de capital y el grado de apalancamiento, el

financiamiento por parte de acreedores no sofisticados, el grado de complejidad y

opacidad de sus negocios que no permite la adecuada valuación de sus activos y la

implicancia que su caída tiene en la economía.

El modelo desarrollado permite mostrar que en el caso de los bancos, dado que su

mercadería es el dinero, existen posibilidades que los efectos negativos de ARP de

rentas oportunísticas se vean amplificados. La Dirección de los bancos tendrá menos

incentivos para una adecuada utilización de los flujos, debido al posible rescate si los

resultados negativos llevan a la quiebra a la empresa. Al mismo tiempo, los gerentes

no querrán revelar pérdidas de créditos buenos ex ante y estarán dispuestos a

refinanciarlos más allá de que tengan valor esperado negativo.

Se concluye que los mecanismos necesarios para mitigar estos problemas son la

regulación y un adecuado diseño de Gobierno Corporativo. Una forma aún más

desarrollada y efectiva se da cuando la regulación requiere el cumplimiento de

estándares de Gobierno Corporativo a las diferentes instituciones financieras.

50

Capítulo 4: La crisis financiera en Uruguay y los p roblemas de

Gobierno Corporativo

4.1 Introducción

La economía uruguaya presenta desde su nacimiento una fuerte correlación con las

economías de la región, principalmente la argentina y la brasileña. Desde ese punto

de vista, las crisis financieras recurrentes durante el siglo XX en Argentina tuvieron

distinto grado de repercusión en Uruguay. Así ocurrió con la crisis financiera de aquel

país en los años 2000 y 2001. Esto se vio amplificado por las importantes relaciones

de esta economía con el mercado financiero uruguayo, algunas de ellas directas a

través de bancos uruguayos que tenían su centro económico en Argentina, como eran

los casos de Banco Comercial, Banco de Montevideo y Banco Galicia, y otras

indirectas porque el aumento de la desconfianza en la economía Argentina hacía que

los depositantes trasladaran sus depósitos a la plaza financiera uruguaya,

históricamente considerada más confiable. Las medidas tomadas por el Gobierno

argentino sobre su mercado financiero que afectaron a las instituciones, como la

obligación de comprar deuda soberana y luego canjear la misma por títulos de largo

plazo ocurrida en el 2001, aumentó la desconfianza de los depositantes argentinos que

comenzaron a retirar sus depósitos, debido a la larga historia de confiscaciones que

sufre este país. El 1ero de diciembre de 2001, se decreta el “corralito” financiero, o

sea el congelamiento de los depósitos. El 5 de diciembre de 2001, el FMI le retira el

apoyo al país y entre el 19 y 20 de diciembre renuncian el Ministro de Economía y

finalmente el Presidente. En enero de 2002, luego de la sucesión de varios

Presidentes, se decreta la flotación de la moneda y la pesificación asimétrica,

cambiando los créditos a $1 por dólar, mientras que los depósitos se cambiaban a $

1,4 por dólar.

Lo anteriormente descrito incrementó el retiro de depósitos de alguna institución en

Uruguay, especialmente el Banco Galicia, que tenía su cartera de depósitos y créditos

sustancialmente en empresas y personas argentinas.

Cuando el 23 de enero de 2002 la justicia Argentina detiene en Buenos Aires al

Vicepresidente Ejecutivo de Banco Comercial en Uruguay (principal banco privado en

Uruguay), previo a su partida a la reunión de Directorio con sus bancos socios

51

(Dresdner Bank, Credit Suisse y GP Morgan Chase), pocos podían prever lo que

ocurriría con el sistema bancario uruguayo. Hasta la fecha, lo que se había vivido en

Uruguay era similar a la historia reciente: crisis de confianza en Argentina (producto

entre otras cosas del descalabro fiscal), aumento de los depósitos en Uruguay. Así,

durante el año 2001 el aumento de depósitos en la plaza uruguaya fue de U$S 1.500

millones.

Si bien todo era similar, ya existían síntomas distintos: Banco Galicia y Buenos Aires,

había soportado retiros de sus depósitos por U$S 400 millones, la cuarta parte de sus

obligaciones. Esta institución hizo frente a sus retiros, hasta que el Banco Central de

la República Argentina, prohibió a su Casa Matriz asistir a subsidiaria en Uruguay.

Luego, provino la crisis del Banco Comercial, con un intento de rescate por parte del

Estado, la posterior intervención del Banco de Montevideo, todo lo cual llevó a la peor

crisis financiera en la historia del Uruguay, con la liquidación de cuatro bancos privados

y una cooperativa, la reprogramación forzada de los depósitos en Moneda Extranjera

de los bancos públicos y una operación de rescate del sistema bancario y del sistema

de pagos del orden de U$S 1.500 millones, la operación de apoyo más grande hasta

esa fecha de los organismos internacionales en la historia con respecto al PBI de un

país.

Este trabajo buscará identificar la relación que tuvo el diseño de Gobierno Corporativo

de cada uno de los bancos que quebraron y la quiebra de los mismos. Existen

muchos trabajos que analizan las crisis como un fenómeno de inmovilización

generalizada de los activos del sector bancario conjunta y simultáneamente con una

inestabilidad contagiada de los depósitos en las entidades financieras. Justamente,

porque es un fenómeno dual que se refleja en los estados financieros de los bancos y

porque tiene características sistémicas, sus causas hay que buscarlas tanto en

factores de naturaleza micro como macroeconómicas (Giorgio 1999).

La importancia del Gobierno Corporativo en el resultado de las empresas ha sido

objeto de amplio estudio. Morck y otros (1988) y Mc. Connell y Servaes (1990)

enfatizan el rol de la estructura de accionistas, en tanto Baysinger y Butler (1985);

Rechner y Dalton (1991); Yermack (1996); Eisenberg y otros (1998), Bhagat y Black

(2002) y Adams y Mehran (2005) analizan la estructura de Directorio. Belkhir (2005)

analiza el rol de la estructura accionaria y del Directorio conjuntamente. Bebchuk y

52

Cohen (2004) y Bebchuk, Cohen y Ferrel (2004) muestran que las firmas con más

fuertes derechos de los accionistas tienen mayor valor. Gompers y otros (2003)

construyen un índice (G-index) sobre 24 factores de Gobierno Corporativo provisto por

Investor Responsability Research Center y muestran la relación de este índice con los

resultados de la empresa. Brown y Caylor (2004) construyen un índice con 51 factores

vinculados a Gobierno Corporativo distribuido en ocho categorías y encuentran que las

firmas con mejor gobierno obtienen mejores resultados. Este índice (Gov-Score) toma

la información de 2.327 empresas provista por Institucional Shareholder Services (ISS)

y asigna valor de 1 o 0 en caso de que cumpla o incumpla cada factor de los 51

definidos. Si bien ISS no informa sobre el cumplimiento de los factores mencionados,

brinda suficiente información para, realizando evaluaciones cualitativas, pronunciarse

al respecto. Estos estudios trabajaron en general sobre mercados con mayor

información y buscaron correlaciones entre determinadas variables y el resultado de

las instituciones.

Love y Rachinsky (2006) dicen que existen muchas razones para esperar que los

bancos bien gobernados tengan mejores resultados: primero, la gobernancia puede

reducir el riesgo de transacciones con partes relacionadas y las prácticas de “self

dealing”; segundo, debieran tener menor costo de capital; tercero, la mejor

gobernancia puede trasladarse a mejores prácticas operativas y la supervisión del

Directorio será más efectiva.

Existen algunos trabajos donde se analiza la relación entre las crisis bancarias y el

Gobierno Corporativo derivado de argumentos vinculados al riesgo moral producido

por los seguros de depósitos y por la opción que poseen los accionistas. Esta última

explicación es la que ha manejado Merton (1978) afirmando que los accionistas tienen

un call sobre los activos comprado a los depositantes.

En esta línea, Anderson (2004) expresa que el Gobierno Corporativo de los bancos

japoneses afectó la duración y la intensidad de la crisis. Plantea que un Gobierno

Corporativo efectivo provee incentivos para decisiones de gestión eficientes,

particularmente la de ajustar la estructura luego de un shock. Al mismo tiempo, un

Gobierno Corporativo efectivo disciplinaría a los gerentes por mala gestión. De

acuerdo con este autor, los mecanismos de takeover, fusiones y adquisiciones son

muchas veces la forma más efectiva de reasignar activos luego de shocks económicos

53

(Jensen 1993). En Japón una vez recibido el shock en el sistema bancario a partir de

los ‘80, y cuando se podía esperar una serie de takeovers, fusiones y disminuciones de

estructura, el mercado estuvo inactivo. Al mismo tiempo, no encuentra una relación

directa entre los resultados de los bancos y los cambios de los CEO. Por tanto

concluye que la no aplicación de mecanismos externos de Gobierno Corporativo,

incrementó la crisis del sistema.

En un trabajo donde se buscan relaciones entre los inconvenientes de Gobierno

Corporativo y las quiebras, Desrochers y Ficher (2002) testean la hipótesis para el

caso colombiano donde en instituciones con propiedad concentrada, la causa de

quiebra corresponde a problemas de riesgo moral, mientras que en bancos con

propiedad y control difuso, la causa central de su quiebra corresponde a costos de

agencia. Estos autores, definen en forma genérica los casos de riesgo moral como

aquellos donde existe un conflicto de interés entre los accionistas y los depositantes

mientras que los casos de costos de agencia corresponden a aquellos donde el

conflicto de interés está planteado entre los accionistas y los gerentes. Por lo tanto, en

los casos donde el principal conflicto es de riesgo moral los accionistas estarían

dispuestos a tomar más riesgo que el prudente para este tipo de negocios puesto que

el riesgo fundamentalmente es asumido por los depositantes; en los casos donde el

principal conflicto es el definido como costos de agencia, los gerentes están dispuestos

a realizar mayores dispendios presupuestarios, puesto que imponen su agenda de

gastos a la organización.

Jensen (2004) analizando la quiebra de Enron, WorldCom, y otras empresas no

financieras, llama a los escándalos corporativos que destruyeron el valor de estas

firmas como los costos de agencia del capital sobrevaluado. Un capital está

sobrevaluado cuando el precio está por encima de su valor subyacente. Esto puede

darse porque los mercados son ineficientes y no pueden aclarar la opacidad de

algunas empresas. Cuando los gerentes perciben que es imposible para ellos

mantener un resultado que les permita alcanzar el valor que están mostrando, es

cuando realizan manejos contables o fraudes que les permita mantener la

sobrevaluación. Una vez que este proceso se inicia, no se puede detener sin costos

aún más grandes. Para estos casos no es clara la solución. Los temas de

subvaluación se resuelven en general con la adquisición por parte de otros. Pero este

mecanismo no resuelve los de sobrevaluación. Tampoco el problema es resuelto por

54

mecanismos de compensación a la alta gerencia vinculados a los resultados y el precio

de la empresa. Esto puede amplificar el fenómeno. Según Jensen, buenos sistemas

de control interno, así como monitoreo por gente capacitada e íntegra en un bien

diseñado sistema de gobierno corporativo son necesarios para mitigar estos

problemas.

En esta misma línea, el presente trabajo analiza si el incumplimiento de principios

básicos de Gobierno Corporativo coadyuvó a la quiebra de las instituciones en la crisis

financiera de 2002. En un procedimiento similar a los trabajos de Gompers y otros

(2003) y Brown y Caylor (2004) se evalúa el grado de cumplimiento por parte de los

bancos de los estándares de Gestión de Gobierno Corporativo elaborados por la

Superintendencia de Instituciones de Intermediación Financiera publicados en el 2007.

A partir de estos estándares, se analiza el cumplimiento de los mismos con respecto a

los bancos privados instalados en Uruguay en el año 2001. Se busca concluir si la no

aplicación de los citados principios coadyuvó a la quiebra de las instituciones,

analizando la correlación en el cumplimiento de estos estándares y la pérdida del

capital y quiebra de los diferentes bancos

El trabajo está estructurado de la siguiente manera: en la sección 4.2 se analiza el

sistema financiero a diciembre de 2001, algunos indicadores de situación económica y

como evolucionó la crisis financiera; en la sección 4.3 se plantean los estándares de

Gobierno Corporativo definidos por la Superintendencia de Instituciones de

Intermediación Financiera en Uruguay y la metodología que se aplica para valorar el

cumplimiento de estos estándares en las instituciones bancarias privadas que existían

en diciembre de 2001, así como la correlación del cumplimiento de estos estándares

con la situación de las diferentes instituciones y por último, en la sección 4.4 se

presentan las conclusiones.

4.2 El sistema financiero a diciembre de 2001 y la evolución de la crisis financiera

4.2.1 La situación económica

Desde el año 1999 la economía uruguaya venía presentando importantes señales de

deterioro. A partir de la devaluación de Brasil a principios de ese año, principal destino

de sus exportaciones, el país inició un período de caída del Producto Interno Bruto

55

(PIB) que a fines de 2001 alcanzó el 7,5%. Este deterioro en el nivel de actividad fue

acompañado por un incremento del déficit fiscal el cual se mantuvo en 4% durante

1999-2001.

Cuadro I Evolución del PIB y del Déficit Fiscal

PIB precios constantes de 1983

Millones de pesos

Caída anual caída anual desde

1998 Deficit fiscal % PIB 1998 299.311 -0,9% 1999 290.791 -2,8% -2,8% -4,0% 2000 286.600 -1,4% -4,2% -4,1% 2001 276.898 -3,4% -7,5% -4,3% 2002 246.351 -11,0% -17,7% -4,1% 2003 251.709 2,2% -15,9% -3,2%

El sistema financiero, que no era ajeno a esta situación, presentaba en su conjunto

resultados negativos a fines del 2001, destacándose las pérdidas del Banco

Hipotecario del Uruguay, banco estatal dedicado al financiamiento de la vivienda por

más de U$S 400 millones. Desde abril de 2001 y hasta enero de 2002, los depósitos

de no residentes crecieron en un 36%. Esto se producía sobre todo por las

turbulencias económicas de Argentina que hacían dudar sobre el mantenimiento de los

depósitos en el sistema de ese país. En los bancos privados, la mayoría de ellos

sucursales o subsidiarias de bancos extranjeros, el 44 % de los depósitos

correspondía a no residentes, fundamentalmente de argentinos. Al mismo tiempo, el

grado de dolarización del sistema era alto; más del 80% de los créditos y más del 90%

eran constituidos en Moneda Extranjera. Esto provocaba dos tipos de inconvenientes,

desde el punto de vista de los créditos, si bien los bancos estaban calzados en

moneda, el descalce se producía en los deudores, que tomaban créditos en una

moneda distinta a la que generaban sus ingresos, y por tanto un salto abrupto del tipo

de cambio podía generar un problema en el recupero de los créditos, mientras que

desde el punto de vista de los depósitos, en caso de una corrida, la asistencia

financiera que podía otorgar el Banco Central estaba acotada al nivel de reservas del

mismo.

56

El deterioro macroeconómico, la crisis argentina y las acciones adoptadas por el

Gobierno argentino para enfrentarla, la estructura de financiamiento de las

instituciones financieras uruguayas fueron factores que coadyuvaron para,

conjuntamente con causas propias de las instituciones que se detallarán a

continuación, se produjera la crisis bancaria más grande de la historia de Uruguay.

4.2.2 Evolución de la crisis bancaria

La crisis bancaria del año 2002 puede dividirse en las siguientes etapas.

1ª etapa hasta enero de 2002 crecimiento de depósitos de no residentes argentinos y

problema focalizado en el Banco Galicia.

2ª etapa hasta marzo de 2002: Extensión del problema: situación del Banco Comercial

producto de la detención de su principal ejecutivo en Argentina; suspensión del Banco

Galicia debido a la imposibilidad de hacer frente a los retiros de depósitos. Los bancos

extranjeros pierden los depósitos de no residentes que habían ganado al inicio de la

crisis. Flight to quality en el resto del sistema.

3ª etapa hasta junio: crisis sistémica y corrida en todas las instituciones financieras

4ª etapa hasta agosto de 2002: abandono del sistema de banda cambiaría e

intervención de Banco Montevideo.

Un análisis similar se puede ver en De Bolle (2003).

La primera etapa, que la podemos identificar entre diciembre de 2001 y el 23 de enero

de 2002 (fecha en que la Justicia argentina detuvo a Carlos Rohm, principal ejecutivo

de Banco Comercial en Uruguay y Banco General de Negocios en Argentina), donde

se produjo un aumento de depósitos en todos los bancos, excepto Banco Galicia

Uruguay. Esta institución era subsidiaria de Banco Galicia y Buenos Aires, principal

banco privado en la Argentina. En Uruguay desarrollaba una operativa con clientes

argentinos tanto en depósitos como en créditos. Una vez que estos clientes se vieron

afectados y no pudieron retirar sus depósitos en Argentina, retiraron los mismos en

Uruguay por un monto de U$S 400 millones entre diciembre de 2001 y Febrero de

2002. En esta última fecha el Banco Central de República Argentina impidió a su

accionista asistir su subsidiaria en Uruguay, que no pudiendo hacer frente al retiro de

depósitos fue intervenida el 13 de febrero de 2002 con suspensión de actividades.

57

La segunda etapa, desde el 23 de enero y hasta fines del mes de marzo, donde la

crisis atacó directamente a Banco Galicia y Banco Comercial, bancos con operativas

vinculadas con Argentina. En esta etapa se produjo un “flight to quality” idiosincrásico,

pues no sólo los bancos extranjeros recibieron depósitos, sino que también los bancos

estatales, percibidos con fuerte apoyo del Estado, de acuerdo con lo que era la historia

reciente en esta materia. En esta etapa, el 15 de febrero se produce además la

pérdida del grado de inversión para la calificación de la deuda uruguaya, lo que

amplificó la crisis.

La tercera etapa se corresponde al período abril – junio, donde el contagio fue general

y todos los bancos perdieron depósitos. Por último, la cuarta etapa se puede ubicar

desde la liberación de la banda cambiaria y la intervención de Banco Montevideo (20-

21 de junio de 2002) hasta el feriado bancario del 30 de julio de ese año. Esta etapa se

produce además el cambio del equipo económico y se caracterizó por explicitar la

insolvencia de varias instituciones.

La crisis que se inició como un problema de contagio y confianza y continuó como un

problema de liquidez, terminó afectando la solvencia de las instituciones. Producto del

abandono de la banda de flotación, quedó en evidencia el descalce de moneda de

muchos deudores, que, generando ingresos en moneda nacional, tomaron créditos en

moneda extranjera, lo que produjo la imposibilidad de pago de los mismos,

repercutiendo esto en un aumento de la morosidad de la cartera de las instituciones y

por último en el patrimonio de la mismas.

La caída de las reservas del Banco Central del Uruguay por U$S 2.600 millones desde

diciembre 2001 a agosto (cayeron el 72% de las reservas que se mantenían al inicio

del año 2002) producto de la provisión de liquidez que se hacía al sistema, amplificó el

efecto de desconfianza, aumentando los retiros y generando en contrapartida mayor

disminución de reservas.

Cuadro II Evolución de las Reservas Banco Central del Uruguay

Dic-01 3.464,27 Ene-02 2.965,73 Feb-02 2.380,76 Mar-02 2.511,17 Abr-02 2.362,62

58

May-02 2.127,12 Jun-02 1.762,00 Jul-02 1.115,63 Ago-02 806,15 Sep-02 733,75 Oct-02 710,81 Nov-02 805,83 Dic-02 772,04

Al final de la crisis se habían retirado el 45% de los depósitos existentes a diciembre

de 2001.

Cuadro III Evolución de depósitos del Sector Privado

MN Residentes

ME

No residentes

ME Total TCDic-01 1339 7.397 6.194 14.930 14,768

Ene-02 1253 7.461 6.133 14.847 14,350Feb-02 1187 7.053 6.241 14.480 14,980Mar-02 1108 6.881 4.738 12.727 15,630Abr-02 1043 6.583 4.366 11.992 16,560

May-02 983 5.832 3.616 10.430 16,570Jun-02 848 5.608 3.036 9.491 18,500Jul-02 629 4.923 2.436 7.987 25,000

Ago-02 524 4.678 2.216 7.417 28,800Sep-02 550 4.695 2.170 7.415 27,000Oct-02 558 4.730 2.165 7.453 27,050Nov-02 572 4.797 2.194 7.563 27,350Dic-02 605 4.859 2.290 7.754 27,200

Un enfoque cronológico de la crisis se puede ver en el Anexo I.

4.2.3 Las crisis previas Siguiendo a Vaz (1999), se encuentran ciertos paralelismos con crisis financieras

ocurridas en Uruguay en años anteriores. Así, la crisis de 1965 se inicia con

problemas en dos bancos de tamaño menor, contagiando al Banco Transatlántico, que

le da nombre a la crisis. Este banco, había sido adquirido tres años atrás por un grupo

económico que le dio importante agresividad, convirtiéndolo en poco tiempo en el 2do.

Banco del sistema. La corrida comenzó en diciembre de 1964 y se había

incrementado para 1965. Asimismo, la prensa informaba sobre el escape de uno de

59

los directivos de la institución. En abril de 1965 el banco es adquirido por el BROU, el

banco estatal que en esas fechas tenía además las funciones correspondientes a un

Banco Central. Esta medida generalizó la corrida sobre el sistema, que se detuvo

pues el sindicato bancario decretó una huelga general, el único procedimiento “legal”

para cerrar el sistema financiero. Al finalizar la huelga, 6 bancos habían sido cerrados,

se le habían otorgado mayores potestades de supervisión al BROU, se le dieron

facilidades de prestamista de última instancia y los bancos privados realizaron un

“pool” de fondos para hacer frente a eventuales corridas. Previamente y a los efectos

de dar asistencia a estas instituciones, existió una importante expansión monetaria.

Siguiendo con los paralelismos, el Directorio del BROU fue removido, lo que generó un

importante escándalo político. Al final de la crisis, los depósitos en moneda nacional

habían caído en términos reales un 30%, mientras que los depósitos en dólares

disminuyeron 55%. Una vez detenida la corrida, algunos problemas continuaron los

meses siguientes, una fuerte tendencia a la desintermediación y un importante credit

crunch hicieron que la economía uruguaya sintiera los efectos de la crisis financiera.

El autor del trabajo concluye que más allá de que la corrida fue la parte más dramática

de la crisis, no hay dudas que el problema central fue la insolvencia de una porción

sustancial del sector bancario. Como suele ocurrir, la crisis aparejó una serie de

nuevas regulaciones, que incluían nuevos requisitos de capital y liquidez, un nuevo

sistema de seguro de depósito, la formalización del prestamista de última instancia, así

como la creación de un Departamento de Control Permanente del Sistema Financiero.

4.2.4 La situación de los bancos liquidados La plaza financiera uruguaya, considerada la más estable de la región, presentaba sin

embargo algunas debilidades, producto fundamentalmente de la crisis de principio de

los ’80 y de los procesos de salida a dicha crisis, que no permitieron una solución final

de los bancos que presentaron inconvenientes. Se analizará a continuación la

situación de los cuatro bancos liquidados en el año 2002, haciendo especial hincapié

en la situación de su Gobierno Corporativo. Tres de los cuatro bancos analizados,

comparten la condición de haber sido intervenidos por el Estado a partir de 1985,

respondiendo en alguna parte de su trayectoria al concepto de “bancos zombies”

(Aristóbulo de Juan, 1996); pertenecieron al mundo de los muertos, pero como

resultado de alguien con poder suficiente, habitaban en el mundo de los vivos. El

Estado, por medio del Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) y la

Corporación Nacional del Desarrollo (CND) inyectaba recursos en sucesivas

60

capitalizaciones y absorciones de pérdidas. El Banco Central del Uruguay, por su

parte, les daba tratamiento preferencial, ejerciendo sus facultades de dispensas

normativas. El restante, Banco de Montevideo, adquirió en diciembre de 2001 el

Banco la Caja Obrera.

Banco la Caja Obrera El Banco la Caja Obrera había nacido en 1905 bajo los auspicios de la “Acción Social

Cristiana”, con el propósito de proveer servicios bancarios a la clase trabajadora y al

sector agrícola ganadero. En los años 80 durante la crisis de la “tablita” (sistema

donde el Gobierno prefijaba el tipo de cambio, hasta que la pérdida de reservas llevó a

dejar flotar el mismo, el cual rápidamente duplicó su valor), la solvencia del banco se

vio fuertemente deteriorada por el incremento significativo de los créditos de mala

calidad. En 1984 el Banco Central del Uruguay adquiere parte de la cartera de difícil

cobro, pero dicha medida resultó insuficiente y en 1987 el Banco Central del Uruguay

intervino esta institución. En 1989 el Estado integró capital a través del Banco de la

República Oriental del Uruguay y la Corporación Nacional para el Desarrollo, tomando

estas instituciones el control del banco. Luego de varios intentos de reprivatización la

misma se logra en diciembre de 2001 a través de la adquisición por parte de Banco de

Montevideo. El capital accionario estaba compuesto desde el año 1989 de la siguiente

manera:

Banco de la República Oriental del Uruguay 19.83%

Corporación Nacional para el Desarrollo 80%

Otros 0.17%

Esta institución contaba, previo a la venta, con 31 dependencias en 15 departamentos

y se ubicaba en el lugar Nro. 13 de un total de 23 bancos privados, manteniendo en

diciembre de 2001 un volumen de activos de U$S 390 millones. Su operación puede

calificarse de banca tradicional. El Directorio del banco era nombrado en general por

el sistema político, si bien no tenía que cumplir con los requisitos de las empresas

públicas (Venia del Senado), en muchos casos respondía a criterios de nombramiento

similares. Hasta la fecha se había mantenido con diversas dispensas normativas, en

función de las cuales la institución presentaba estados contables con patrimonio

positivo y permitía cumplir con la regulación de encajes. Su adquiriente era el Banco

de Montevideo, un banco con capitales nacionales (grupo Peirano), pero fuertemente

vinculado a la economía argentina a través de diferentes inversiones y del Banco

Velox. Por esta operación, el Banco la Caja Obrera fue autorizado a mantener las

61

dispensas normativas otorgadas, mientras se procesaba la fusión de estas dos

entidades. A esa fecha, el Directorio del Banco La Caja Obrera pasó a ser ejercido

por personas vinculadas al grupo Peirano y al Banco de Montevideo. Al 30 de

noviembre de 2001 y previo a la venta al Banco de Montevideo mantenía un déficit

patrimonial de U$S 21 millones lo que representa un 85% de sus requisitos. Asimismo,

la institución presentaba, entre otras, las siguientes debilidades:

− Desvíos importantes en la aplicación de políticas y reglamentos internos tales

como apartamientos de las facultades establecidas para conceder créditos,

otorgamiento de créditos con líneas vencidas o excediendo líneas sin realizar

los estudios adecuados.

− Concentración de riesgo agropecuario (33% del total del portafolio del Sector

No Financiero) cuando los bancos privados no estaban asistiendo este sector.

− Faltantes de información económica y financiera en las carpetas de deudores.

− En materia de Dirección se observa que existen carencias en sectores claves.

No hay una clara definición de políticas en materia de personal, no hay

desarrollo de nuevos productos y existían importantes deficiencias en el control

interno.

− El Presidente del Directorio ejerce al mismo tiempo de Gerente General de la

Institución.

− En los distintos Comités de gestión se observa la participación de por lo menos

dos miembros del Directorio.

− Las funciones de Control Interno están orientadas al cumplimiento normativo y

no a riesgos.

− El accionista no ejerce una función de control, independiente de la realizada a

través de sus representantes en el Directorio.

Banco de Crédito El Banco de Crédito, fundado en 1908 y controlado por el Grupo de la Unificación

(Secta Moon) desde fines de los ’70, había mostrado diversos inconvenientes en los

noventa, con un amago de intervención en 1991 y una intervención efectiva en 1998,

donde el Estado adquirió el 51% del capital y lo fusionó con el Banco Pan de Azúcar,

otro banco estatizado a mediados de los 80, privatizado en 1994 e intervenido en 1996

dado los malos manejos de gestión y fraudes cometidos por sus adquirientes. A partir

de ese momento los Directores del banco que representaban al Gobierno eran

62

nombrados por el sistema político. Si bien no tenían que cumplir con los requisitos de

las empresas públicas (venia del senado), respondían a criterios de nombramiento

similares. En 2001 era uno de los principales bancos de red del sistema bancario

uruguayo, contando a esa fecha con 40 sucursales y 760 empleados.

A partir de la absorción del Banco Pan de Azúcar, el Banco de Crédito tenía un

cronograma de adecuación patrimonial y de encajes que se iniciaba en 1998, donde el

banco debía cumplir con el 6% del requisito al inicio y completaba el 100 % en 2004.

A partir de la absorción del Banco Pan de Azúcar el grupo de la Unificación se

comprometió a realizar aportes de capital. A agosto 2001, llevaba aportados U$S 20

millones, restando concretar U$S 7 millones para los que tenía plazo hasta setiembre

2002. En agosto 2001 las cancelaciones de créditos efectuadas por las empresas

vinculadas con el accionista minoritario, alcanzaron a U$S 9,2 pero se incrementó el

endeudamiento de estas empresas en U$S 10,5 millones. A esa fecha las deudas de

empresas relacionadas con el accionista minoritario alcanzaban a los U$S 76 millones.

Para la cancelación de estos créditos el accionista minoritario presentó un plan de

pagos que en algunos casos abarcaba hasta el año 2010. En el año 2001 la

institución tiene un incumplimiento de los requisitos patrimoniales de acuerdo con las

normas de U$S 100 millones, producto de insuficiencia de previsiones, créditos a

vinculadas de difícil cobro, saldo del precio de la operación con Banco Pan de Azúcar y

pérdidas activadas. En setiembre de 2001 el Directorio del Banco, compuesto por dos

directores nombrados por el Gobierno y un Director nombrado por el Grupo de la

Unificación, presenta un plan de adecuación que abarcaba 10 años, consistente en la

capitalización de las utilidades futuras. Hay que tener en cuenta que a la fecha el

banco perdía por varios ejercicios seguidos. La mejora inmediata de resultados

pasaba por contabilizar los intereses devengados de los créditos de ambos

accionistas, a pesar de la capitalización de intereses y el aumento del plazo del pago

de los créditos concedidos.

En el año 1998 esta institución no contaba con Gerente General, centrándose las

decisiones en sus Directores, personas de confianza de los accionistas pero en su

mayoría sin experiencia en el negocio bancario. Presentaba además importantes

deficiencias en el ambiente de control. Las colocaciones a las empresas del grupo

alcanzaban al 37% de los riesgos directos y contingentes con el sector no financiero.

63

No existía una Gerencia Financiera, distribuyendo las funciones de la misma entre

Mesa de Cambios (manejo de tasas pasivas), Tesorería (inversiones), Agencia matriz

(corresponsales) y Directorio (tasas activas). Asimismo, la institución no tenía un plan

estratégico. Tampoco existía ningún tipo de comité que permitiera coordinar las

distintas actividades y decisiones y mitigar alguna de las carencias presentadas por la

institución. No existía un gerente de riesgos ni un comité que analizara los mismos.

Asimismo, el banco había sido autorizado a registrar como ganancias los intereses

devengados de los créditos con relacionadas a pesar del incumplimiento en el pago de

sus obligaciones.

Banco Comercial El Banco comercial era a la fecha de la crisis, el banco privado más antiguo del país.

Fue fundado en 1857, había sido adquirido por el Estado en 1985 y privatizado en

1990. En el 2001 presentaba el siguiente paquete accionario:

Acciones ordinarias con derecho a voto 72.66 %

SAN LUIS FINANCIAL & INVESTMENT Co. LIMITED 19.22 %

CREDIT SUISSE FIRST BOSTON 17.81 %

CHEMICAL OVERSEAS HOLDINGS Inc. 17.81 %

DRESDNER BANK LATEINAMERIKA AG 17.81 %

(subsidiaria de Dredsner Bank A.G.)

Accionistas Minoritarios 0.01 %

Acciones preferidas sin derecho a voto 27. 34 %

TOTAL 100.00 %

Credit Suisse First Boston es propiedad del Grupo Credit Suisse que constituía a esa

fecha uno de los dos principales grupos financieros de Suiza. Dresdner Bank

Lateinamerika es una subsidiaria propiedad del Dresdner Bank, que era el segundo

banco de Alemania. Chemical Overseas Hooldings es una subsidiaria indirecta del

J.P. Morgan Chase, uno de los principales bancos de USA, mientras que San Luis

Financial era una empresa panameña propiedad de los hermanos Rohm y de los tres

grupos financieros citados anteriormente.

Este banco poseía una subsidiaria en Brasil, 66 sucursales en Uruguay y más de 1000

empleados, lo que lo convertía en el Banco privado más grande del país. El volumen

64

de activos superaba los U$S 2.300 millones y mantenía un Patrimonio de U$S 160

millones. Tenía otros emprendimientos financieros como ser Comercial AFAP

(empresa administradora de Fondos de Ahorro provisional) y Comercial Administradora

de Fondos de Inversión.

Había incrementado en los últimos tiempos su exposición al riesgo en los países de la

región, lo que lo hacía más vulnerable a los inconvenientes financieros de estos

países. A fines de Diciembre del 2001 el 15 % del activo total del banco estaba

colocado en valores o en créditos otorgados a argentinos y el 8,5 % de los depósitos

provenía de depositantes de ese país.

Banco Comercial: riesgo país

Diciembre 2001

% s/activo Argentina Brasil

(% del capítulo) (% del capítulo)

Valores U$S 363 mm 15 % U$S 244 mm 67 % U$S107 mm 29 %

Créditos SNF U$S 1.221 mm 52 % U$S 109 mm 9 % U$S 166 mm 14 %

Obligaciones SNF U$S 1.834 mm 77 % U$S 193 mm 11 % U$S 77 mm 4 %

Conocida la crisis en Argentina en el 2001 y detenido Carlos Rohm en enero de 2002,

se produjo inicialmente una fuerte corrida contra los depósitos de esta institución, que

tuvo inconvenientes para hacer frente a la misma. El retiro producido los dos primeros

meses del año en esta institución alcanzó los U$S 400 millones. A partir de esta

situación y dado el riesgo sistémico que implicaba el colapso de esta institución, el

Estado uruguayo acordó con los bancos accionistas de esta institución realizar una

integración de capital de U$S 133 millones a los efectos de tratar de detener la corrida

contra los depósitos y mejorar su situación patrimonial. A pesar de este apoyo y de la

asistencia financiera que otorgó el Banco Central del Uruguay, el comportamiento de

los depositantes y las debilidades existentes determinaron la liquidación de la

65

institución. Las pérdidas de la misma fueron mayores a las conocidas inicialmente,

debido a diferentes irregularidades y fraudes que se reseñan a continuación:

- La operativa de bonos argentinos. Como se expresó anteriormente, el banco poseía

una importante cartera de Bonos argentinos que a lo largo del 2001 habían perdido

gran parte de su valor, lo que implicaba una pérdida patrimonial en el banco de U$S 80

millones. Este efecto no estaba reflejado en el Balance pues la institución poseía

contratos de venta y opciones de venta a precios nominales por los referidos bonos por

montos de U$S 130.396.574. Dada la importante caída en el precio, cuando era

natural que para mantener el patrimonio el banco ejecutara los contratos, canceló

anticipadamente los mismos. Con posterioridad se demostró que las contrapartes de

los contratos eran sólo fachadas y no existían, estando detrás de las mismas uno de

los accionistas (San Luis Financial). Incluso los pagos que hicieron las contrapartes

para la cancelación, provinieron de fondos recibidos de las operaciones de banca

privada.

- La desaparición de los bonos. Una vez que el Gobierno argentino llamó al canje de

estos títulos por créditos contra el Gobierno, si bien el Banco se presentó al mismo no

pudo concretar la operación, pues los títulos no existían, nunca fueron adquiridos por

el banco, a pesar de que el dinero para la compra de los mismos salió de la institución.

La orden dada a Banco General de Negocios (banco argentino cuya estructura

accionaria era similar a la de Banco Comercial S.A.) nunca fue ejecutada y los estados

de cuenta de la Caja de Valores de Argentina donde se reflejaba la tenencia de estos

títulos eran adulterados. El banco no solicitó en ningún caso comprobantes que

respaldaran esta compra. Sólo estaba registrada la salida del dinero para la compra

de estos bonos y los estados de cuenta fraguados eran recibidos con posterioridad.

No existía política del Directorio relacionada con los portafolios, selección de

contrapartes y custodia. Asimismo, no existían procedimientos por escrito de compra

de títulos. El faltante de bonos fue por un valor nominal de U$S 215.794.829.

- Créditos a vinculadas. Luego de la detención de Rohm, se detectan créditos a

funcionarios de Banco General de Negocios y a personas físicas y jurídicas vinculadas

a Rohm, todos de dudosa recuperación. En los créditos otorgados a estas empresas,

se constató una o más de las siguientes características irregulares:

66

- Insuficiencia de elementos justificativos del crédito (inexistencias de

análisis previo a la concesión del crédito, falta de participación del Área

de Análisis de crédito, falta del informe del deudor y de la capacidad de

pago)

- Inconsistencias entre los datos que surgen de la carpeta, posiciones de

clientes y los borradores de minuta del Comité de Crédito en relación al

destino del crédito.

- Créditos de volumen desmedido en relación a la capacidad de pago del

deudor.

- Préstamos destinados a actividades especulativas con un alto riesgo.

Todo esto fue realizado por un importe aproximado de U$S 70 millones. Carlos Rohm

tenía potestades crediticias mayores que el Comité de Crédito, y por tanto la actuación

de éste era sólo formal. Los créditos irregulares recibieron la aprobación de este

Comité, pero no tenían análisis por parte del mismo. Además un préstamo de estas

características, estuvo dirigido a la compra, en diciembre de 1998, de una emisión de

obligaciones subordinadas por U$S 30 millones realizados por el banco a los efectos

de cubrir posibles faltantes de capital.

- Operaciones de banca privada. Una vez adquirido el ING en Uruguay, el Banco

Comercial continuó utilizando el vehículo legal desarrollado por ING para la actividad

de Banca Privada, pero redireccionando las colocaciones que pasaron de estar en

Holanda a empresas vinculadas del grupo. De aquí se entregaron los fondos para

asumir la responsabilidad de los contratos de derivados para mantener el precio de los

valores. Esto llevó a la pérdida de fondos de terceros por U$S 100 millones que

debieron ser aportados por el Banco.

- Auditoría Interna. El banco tenía un Comité de Auditoría que integraban dos

directores y el Controller. El Comité si bien tenía actas, jamás se reunía y sólo se

cumplían formalidades. Por lo tanto, este Comité no aprobaba ni seguía el plan de

Auditoría del Banco.

Luego de varios hechos de fraude que llevaron el patrimonio del banco a diciembre de

2002 a saldo negativo de U$S 541 millones, se produjo la liquidación del mismo. Este

grupo poseía además una Institución Financiera Externa (off shore) llamada Compañía

67

General de Negocios, subsidiaria del Banco General de Negocios (Argentina) que fue

intervenida el 31 de enero de 2002.

Banco de Montevideo El Banco Montevideo S.A. pasó a ser propiedad del grupo Peirano en 1994.

Anteriormente era propiedad del Deutsche bank. Con el proceso de adquisición del

Banco la Caja Obrera se convertía en el cuarto banco privado de Uruguay, teniendo 47

sucursales, activos por U$S 1.165 millones y patrimonio por U$S 55 millones, este

último dato influenciado por el patrimonio negativo del Banco La Caja Obrera de U$S

11 millones.

El capital accionario se componía de:

Detix S.A. 57.46%

Compagnie d’Investissements 32.89%

Corporación Financiarera Internacional (IFC) 9.16%

Otros 0.49%

Detix S.A. y Compagnie d’Investissements eran 100% propiedad de la familia Peirano.

Este grupo tenía actividades financieras en la región, especialmente en Argentina a

través de Banco Velox. Poseía además una off shore en Gran Cayman llamada Trade

and Commerce Bank (TCB).

En febrero de 2002 las colocaciones en Argentina se incrementaron en U$S 16,5

millones, producto de colocaciones o adquisición de valores a vinculadas (Banco

Velox, Juan Peirano y Velox Investment Co.). Dichas colocaciones eran derivadas de

las necesidades de fondos de las empresas Argentinas del grupo, para hacer frente al

retiro de sus acreedores, retiro que estaba restringido por las medidas tomadas en ese

país. Asimismo, se observa un aumento de las colocaciones en TCB por U$S 40

millones. A esa fecha Banco Montevideo tenía ya colocaciones con partes

relacionadas equivalentes al 133% de su patrimonio. A principios de marzo, las

colocaciones con partes vinculadas habían evolucionado hasta ubicarse en el doble de

su patrimonio. Estos créditos además fueron otorgados sin la aprobación del Comité

de Créditos y las carpetas de crédito presentan carencias de documentación. En el

mes de junio, se observan nuevos créditos a empresas vinculadas que no habían sido

denunciadas como tales y se incrementó fuertemente la posición con las empresas

68

relacionadas. En este mes, sólo el crédito a TCB alcanzó la suma de U$S 160

millones. Todos estos créditos eran realizados para dar liquidez a otras unidades del

grupo, afectando la situación de Banco de Montevideo que a partir del mes de abril

comenzó con inconvenientes de liquidez. El deterioro de la posición de liquidez, la

estructura de su activo con importante participación de empresas vinculadas y los

incumplimientos a las instrucciones del Banco Central del Uruguay en estos aspectos,

provocó la intervención por parte del Banco Central del Uruguay del Banco de

Montevideo el 21 de junio de 2002.

Previo a la intervención, el banco mantenía en cartera títulos de Velox Investment

Company. Esta inversión no estaba permitida bajo la legislación uruguaya por poseer

ambas empresas personal superior común. Estas partidas fueron registradas en

cuentas que no reflejaban la posición en estos títulos, de acuerdo con instrucciones

recibidas de sus Directores.

A fin de cada mes y a los efectos de presentar el balance ante el organismo supervisor

se procedía a colocar a clientes, por un corto lapso de tiempo, las posiciones propias

que el banco tenía en títulos de empresas del grupo. A los efectos de no mostrar

mayor exposición en las empresas del grupo, se empezó a cambiar las posiciones de

algunos clientes, sin aparente conocimiento de los mismos, vendiéndoles títulos de

estas empresas.

Se utilizaron por parte de los Directores valores dados en custodia por terceros para

garantizar un préstamo solicitado en un Banco de plaza. Los fondos de este préstamo

fueron desviados a otras empresas del grupo en el exterior. Esta operación no fue

contabilizada y no existen indicios de que la gerencia del banco estuviera al tanto de la

misma. Asimismo se prendaron valores de terceros para respaldar operaciones

propias con bancos del exterior. Esta prenda no era de conocimiento de la gerencia

del banco. La orden de traspaso y la firma de la prenda fue realizada por los directores

de la institución.

Previo a la crisis del año 2002 el banco había tenido dificultades para financiar su

crecimiento debido a lo limitado de su exceso patrimonial. Desde que en el año 1994 la

familia Peirano se hace del control del banco, el mismo presentó patrimonios con

margen estrecho con respecto a los requisitos regulatorios, teniendo inconvenientes

69

para crecer en volumen de actividades derivado de este estrecho margen. El banco, a

los efectos de disminuir las discrepancias en las calificaciones de acuerdo con los

criterios del Banco Central del Uruguay que le obligarían a constituir previsiones,

presentó varios de ellos como cancelados. Se pudo constatar que estos créditos eran

de empresas vinculadas, las cuales no justificaban el monto del crédito ni el destino del

mismo, y que el mecanismo de “cancelación” fue el traspaso de estos créditos a otras

empresas financieras del grupo en otro país.

4.3. Los estándares mínimos de Gobierno Corporativo y la metodología

4.3.1 Los estándares de Gobierno Corporativo

El Gobierno Corporativo se puede considerar como el proceso de definición de

políticas, administración y control que llevan adelante distintos órganos pertenecientes

a la empresa (accionistas, directores, gerencia) a los efectos de conducirla para

obtener un fin. Este proceso debe mitigar los distintos problemas de agencia que

existen entre los involucrados y brindar información suficiente a las distintas partes

interesadas.

En el Capítulo 2 explicitamos por qué es necesario prestar atención al Gobierno

Corporativo de los bancos aún más que en otras empresas, dejando claro que estas

empresas son distintas en varios aspectos, vinculados a su rol en la economía, su

forma de financiación, el mix de capital y deuda, la complejidad y opacidad del

negocio, que amplifica los problemas de información asimétrica. En el Capítulo 3, a

través de un modelo de flujos de caja, concluimos que las posibilidades de

Ablandamiento de Restricciones Presupuestales y Comportamiento Oportunístico son

mayores en estas empresas. Allí mismo se definió que una de las formas de mitigar

estos problemas es a través de la regulación y especialmente de la definición de

principios de Gobierno Corporativo por parte del Supervisor.

Por lo expuesto precedentemente, a los efectos de asegurar una buena gestión, es

sustancial que los bancos cumplan principios de buen gobierno que permitan la clara

separación de roles entre los distintos agentes, eviten el conflictos de intereses, se

desarrollen los mecanismos adecuados de definición de políticas, ejecución y control y

se brinde la información adecuada a las distintas partes relacionadas. Adams y

70

Mehran (2003) sugieren que los principios que no tomen en cuenta las diferencias en

el tipo de industria pueden ser inefectivos. En este trabajo y comparando los holdings

bancarios con las empresas no financieras los autores encuentran diferencias en el

tamaño de los Directorios, en la cantidad de miembros del Directorio externos a la

empresa, en la cantidad de comités del Directorio, en el ratio entre stock option y

salarios de los CEO y en el porcentaje de CEO que mantienen capital de la empresa.

En su investigación, los bancos presentan Directorios más grandes, con más

miembros independientes, utilizan más comités para su funcionamiento, mientras que

en relación con la remuneración del CEO, pagan menos stock option y éstos

mantienen menos porcentaje de capital en los bancos que en las empresas.

Ungureanu (2008) expresa que para diseñar los principios de Gobierno de las

instituciones hay que tener en cuenta su estructura de capital, accionistas,

transparencia y revelación de la información, partes relacionadas, competencia y

ofertas públicas de adquisición.

La Superintendencia de Instituciones de Intermediación Financiera (SIIF) del Banco

Central del Uruguay, definió y divulgó en el mes de julio de 2007 una serie de

Estándares mínimos de Gestión, que incluyen un capítulo específico de Gobierno

Corporativo. Estos estándares han sido definidos siguiendo diferentes modelos de

principios emitidos por organismos internacionales y de supervisión. En un reporte

sobre la situación del Gobierno Corporativo, la Organización Internacional para la

Cooperación y el Desarrollo (OECD) hace énfasis en el rol que juegan los bancos y los

supervisores en desarrollar los principios de Gobierno Corporativo. El Comité de

Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS, 2006) ha desarrollado también estándares

sobre Gobierno Corporativo para bancos, haciendo hincapié en diferentes temas,

como el establecimiento de objetivos estratégicos, definición de líneas de

responsabilidad, asegurar personal directivo competente, efectivo control de la

gerencia, efectivos procesos de auditoría y riesgos, transparencia y compensación de

acuerdo con los objetivos de las instituciones. Al mismo tiempo, el Nuevo Acuerdo de

Capitales de Basilea (Basel II, 2006), contiene el primer marco detallado de reglas y

estándares que los supervisores pueden aplicar a la alta gerencia y al Directorio. Así

por ejemplo, el Pilar I define que el Directorio y la Alta gerencia son responsables por

monitorear y aprobar los ratios de capital y el proceso de determinación del mismo. El

Pilar II avanza sobre los riesgos no incluidos en el Pilar I y responsabiliza a la dirección

de la correcta medición de los mismos así como de guardar el capital suficiente. El

71

Pilar III se refiere a la información que el banco debe brindar, por tanto está

relacionado con el Gobierno Corporativo desde el punto de vista de la transparencia y

la disciplina de mercado. Estos y otros estándares definidos por otros organismos de

supervisión del mundo han sido tenidos en cuenta para definir los estándares de

Gestión Bancaria en el Uruguay. De acuerdo con el propio documento, los estándares

constituyen prácticas de gestión que el supervisor espera encontrar en las entidades

supervisadas. Existen estándares específicos para el Directorio, la Alta Gerencia, el

Comité de Auditoría, la Auditoría Interna y la Auditoría Externa. Se han definido 23

estándares, que se adjuntan en el Anexo II y en cada uno se realizan una serie de

comentarios que ayudan al entendimiento del mismo y sirven para evaluar su

cumplimiento. En relación con el Directorio, se definieron estándares relacionados

con la independencia que debe mantener el mismo de la Gerencia, el relacionamiento

con el accionista, la función de selección monitoreo y reemplazo de la Gerencia, el rol

de aprobación de los objetivos estratégicos y su supervisión, la estrategia de riesgos,

la promoción de una conducta ética, la cultura de control, la supervisión del Comité de

Auditoría, Auditoría Externa e Interna, el seguimiento sobre el capital del banco, la

información al supervisor y la información a terceros. En relación con la Alta Gerencia,

se definieron estándares en cuanto a sus conocimientos y habilidades, el seguimiento

de la estrategia de la entidad, el sistema de riesgos, la cultura de control, los conflictos

de interés, la gestión de la tecnología de la información y la información brindada a

terceros. En referencia al Comité de Auditoría, la Auditoría Interna y la Auditoría

Externa, se ha definido un estándar para cada una definiendo su rol en el Gobierno

Corporativo de la Entidad.

4.3.2 La metodología La metodología desarrollada consiste en la creación de un indicador de cumplimiento

de Gobierno Corporativo, a partir de la revisión del cumplimiento de los estándares de

gestión definidos previamente en los bancos privados existentes en el sistema

financiero uruguayo a diciembre de 2001. Se crea un indicador que llamaremos

IGoBan (Índice de Gobierno de los Bancos) que se formará asignando 1 a cada

estándar de Gobierno Corporativo incumplido y 0 al estándar cumplido. Por lo tanto,

una institución con mayor IGoBan es un banco con mayor incumplimiento de

estándares de gestión.

72

Para analizar el cumplimiento de estándares, se revisan las evaluaciones integrales

que realizaba la SIIF a través de la metodología PADUL (Patrimonio, Activos,

Dirección, Utilidades, Liquidez). Esta metodología era el sistema de evaluación

integral que se usaba a esa fecha y era similar al CAMEL (Capital, Assets,

Management, Ernings, Liquidity) que tuvo extenso desarrollo en las agencias de

supervisión a partir de la década del 80. Consistía en realizar diversos procedimientos

de evaluación en cada uno de los capítulos planteados y obtener una calificación de

cada uno así como una calificación final de la institución. Los objetivos de una

evaluación de este tipo según la SIIF, son los siguientes:

I. Proporcionar una evaluación objetiva con respecto a la solvencia de la entidad

inspeccionada.

II. Permitir a la Superintendencia valorar la calidad del manejo de la Institución, y

a través de ésta apreciar su suficiencia patrimonial, calidad de activos,

rentabilidad y liquidez, así como la naturaleza de sus operaciones y las

estrategias y procedimientos utilizados para lograr que dicha gestión cumpla

con los objetivos de la institución.

III. Permitir la identificación de aquellas áreas donde la acción correctiva sea

necesaria para fortalecer o mejorar la calidad de su función y asegurar el

cumplimiento de la normativa bancocentralista vigente.

IV. Verificar el cumplimiento de las normas legales y reglamentarias

Dado que en este proceso se realizaba el análisis de diversos riesgos de la institución,

así como un análisis de la Dirección, se considera una importante fuente de

información sobre el cumplimiento de los diferentes estándares. Asimismo se utilizan

otro tipo de evaluaciones, como las realizadas sobre la aplicación del Sistema

Integrado de Control Interno, los análisis y las investigaciones que se produjeron con

relación a las instituciones que fueron liquidadas en la crisis (Banco Comercial, Banco

de Montevideo, Banco la Caja Obrera y Banco de Crédito) y otras informaciones como

los registros de composición del Directorio de estos bancos. Con esta información se

analiza el incumplimiento de cada estándar otorgando un valor 0 para aquellos

estándares que no existen indicios de que se hayan incumplido y un valor 1 a aquellos

que sí existen indicios de su incumplimiento.

73

Los resultados obtenidos de la aplicación de los procedimientos descritos en el párrafo

anterior para los bancos privados uruguayos a diciembre de 2001 se observan en el

Anexo III. Los estándares que presentan mayores incumplimientos son la definición

de estrategia de riesgos (estándar 5) y la implementación del sistema de riesgos

(estándar 16) ambos con 13 incumplimientos sobre 20 bancos analizados, la calidad

de los directores (estándar 1) y supervisión de capital (estándar 5) con 10

incumplimientos, el funcionamiento del comité de auditoría (estándar 21) con 9

incumplimientos y la definición de estrategia y seguimiento (estándar 4) con 8

incumplimientos. El resto de los estándares presentan 5 o menos incumplimientos. Es

de destacar que el funcionamiento del Auditor Externo (estándar 23) no presenta

incumplimientos. Por lo tanto, analizando a los bancos privados en forma agregada,

los principales inconvenientes en cuanto al Gobierno Corporativo de los bancos al

comienzo de la crisis se encontraban en la órbita del funcionamiento de los Directorios

y los sistemas de riesgos.

Si analizamos los resultados banco a banco, vemos que todas las instituciones

incumplen por lo menos un estándar. Si dividimos los bancos en grupos, encontramos

un primer grupo que abarca 5 bancos que incumplen 10 o más estándares, un

segundo grupo de 5 bancos que incumplen entre 7 y 5 estándares y un tercer grupo de

10 bancos que incumplen 4 o menos estándares. O sea que la mitad del sistema

privado a diciembre del 2001 no cumplía por lo menos con 5 estándares de Gobierno

Corporativo.

Analizando el primer grupo, encontramos que los cuatro bancos que más estándares

incumplían, se corresponden con los cuatro bancos suspendidos en agosto de 2002 y

posteriormente liquidados (Banco Comercial, Banco de Crédito, Banco La Caja Obrera

y Banco de Montevideo). Por lo tanto, se encuentra una relación directa entre el

incumplimiento de estándares y la quiebra de estas instituciones. La primera

conclusión que podemos arribar es que existe algún tipo de correlación entre el mal

funcionamiento del Gobierno Corporativo y la quiebra de estas instituciones.

74

A los efectos de verificar si el Gobierno Corporativo realmente permite una

discriminación de empresas que presentan problemas de gestión que derivan en

inconvenientes económicos, comparamos los resultados del IGoBan con la pérdida de

capital que sufrieron los bancos en la crisis financiera de 2002. A partir de la

información de balances de las instituciones bancarias privadas publicada en el sitio

Web del Banco Central del Uruguay correspondientes al período diciembre de 2001 y

diciembre de 2003 se analizó el cumplimiento de los requisitos patrimoniales mínimos

de las instituciones privadas mediante el indicador RPN/RPNmin y los aportes de

capital que tuvieron que realizar los bancos para cumplir con estos requisitos. En el

numerador del indicador utilizado se encuentra la Responsabilidad Patrimonial Neta de

cada Banco y en el denominador la Responsabilidad Patrimonial Neta mínima exigida

por la Superintendencia en cada período. Básicamente, la Responsabilidad Patrimonial

Neta está formada por el Capital del Banco, los resultados del ejercicio, un porcentaje

de Obligaciones Subordinadas con más de 5 años (si las hubiere) y se le restan

algunas relaciones técnicas. En relación con la Responsabilidad Patrimonial Neta

mínima, la misma es el valor máximo de tres valores: 1) la Responsabilidad según

activos de riesgo, donde se ponderan los activos según su nivel de riesgo y se le aplica

un coeficiente, que a la fecha estudiada era el 10%; 2) el 4% del total de activos más

contingencias y 3) un valor fijo, que se conoce como Responsabilidad Patrimonial

básica. El indicador citado (RPN/RPNmin) es quizá el indicador más importante del

sistema, pues da información sobre la situación patrimonial de las empresas. Un valor

mayor a 1 nos refleja instituciones que cumplen con los requisitos patrimoniales fijados

por el regulador, mientras que un valor menor a 1 indica que el banco no está

cumpliendo en ese período con la Responsabilidad Patrimonial Neta mínima exigida.

Cuanto más se aproxima a 0, mayor es el incumplimiento. Si el valor es negativo,

indica que esa institución tiene patrimonio negativo en ese período analizado. Los

resultados se presentan en el Anexo IV.

A efectos de incorporar las medidas que pudo tomar el accionista frente al evento de

pérdida se analizaron los aportes de capital que tuvieron que realizar los bancos para

cumplir con los requisitos regulatorios y se ajustó el capital descontando dichos

aportes, lo que permite visualizar el efecto directo que tuvo sobre el patrimonio de

estas empresas la crisis del 2002. En este caso, analizamos las instituciones que,

habiendo presentado valores mayores a 1 en el análisis anterior, aquí presentan

valores menores a 1. Esto indica que para dar cumplimiento a los requisitos

75

patrimoniales debieron recibir aportes de su accionista. También interesa analizar

aquellos bancos que habiendo presentado incumplimiento en el análisis del Anexo IV,

si le quitamos los aportes patrimoniales realizados por su accionista, el incumplimiento

podría ser mayor, incluso presentar patrimonio negativo. Los resultados se muestran

en el Anexo V.

Tomamos los valores promedio y mínimo del cumplimiento patrimonial para ambos

casos (considerando aportes de accionistas y sin considerar los aportes de

accionistas) de cada institución y se comparan el IGoBan construido para medir el

incumplimiento de los estándares mínimos. A los efectos de realizar esta comparación

debimos extraer un valor, el de Banco Galicia Uruguay. Esta institución había sido

intervenida en febrero de 2002 y presentaba como peculiaridad que sus activos y

pasivos eran con argentinos. Las medidas de pesificación asimétrica de ese país,

dieron como resultado valores de activos mucho menores que sus pasivos en la plaza

uruguaya. Por lo tanto, la quiebra patrimonial de la institución, correspondió

fundamentalmente a estas medidas y no a la situación de su Gobierno Corporativo.

Una vez realizado este proceso, se grafican los datos del IGoBan con los promedios y

los valores mínimos del indicador RPN/RPNmin (Gráficos I y II), en esta primera

instancia utilizando los datos sin depurar de los aportes de capital. En ambos casos se

encuentra una correlación entre el indicador del Gobierno Corporativo construido y la

situación patrimonial presentada por las instituciones del sistema financiero entre

diciembre de 2001 y diciembre de 2003. O sea, que en esta primera instancia se

puede concluir que un mal diseño del Gobierno Corporativo tiene relación directa con

las pérdidas ocurridas en la crisis financiera del 2002.

El comparativo del IGoBan con el indicador RPN/RPNmin depurado de los aportes de

capital realizado por los accionistas, se presenta en los gráficos III y IV. Se encuentra

también una correlación entre ambos indicadores, en este caso más fuerte que en los

análisis anteriores. Por lo tanto, podemos concluir que, sin intervención de los

accionistas, existe una mayor correlación entre el buen funcionamiento del Gobierno

Corporativo de los bancos y su situación patrimonial. Estos resultados refuerzan las

conclusiones obtenidas en la construcción del índice, donde se había encontrado una

76

correlación entre los problemas de Gobierno Corporativo de las instituciones y la

quiebra de las mismas para la crisis financiera ocurrida en Uruguay en el año 2002.

Lo anteriormente reseñado, demuestra que los bancos con buen diseño de Gobierno

Corporativo, están en mejor condición de enfrentar los problemas y las crisis

financieras. Por tanto, el buen desarrollo del Gobierno Corporativo se vuelve vital para

construir un sistema financiero sano.

4.4 Conclusiones

Muchas veces las quiebras de bancos son explicadas en la literatura por

inconvenientes económicos y financieros. Existen algunos trabajos donde se explicitan

las crisis bancarias por dos motivos vinculados al gobierno corporativo: argumentos

vinculados al riesgo moral producido por los seguros de depósitos y argumentos

relacionados al riesgo moral provocado por la opción que poseen los accionistas.

La crisis financiera producida en Uruguay en el 2002 explicitó los inconvenientes que

mostraban algunas instituciones bancarias y produjo la liquidación de cuatro bancos

privados. Hasta la fecha, los análisis vinculados a estas liquidaciones, estaban

relacionados con la situación económica y financiera de estas entidades. En el

presente trabajo, se concluye que esta situación económica fue consecuencia no sólo

de las condiciones macroeconómicas locales e internacionales sino también de las

debilidades de Gobierno Corporativo que presentaban las instituciones bancarias

vinculadas a los accionistas, a los Directores, a la Alta Gerencia, al Control Interno, al

sistema de incentivos y remuneraciones y a la transparencia y la revelación de

información. El cumplimiento estricto de estos principios es condición para un buen

desempeño de las instituciones y resultan más relevantes para las instituciones

bancarias dado el rol que los mismos cumplen en la economía. Al comparar la

situación de los cuatro bancos liquidados, se encuentra que los mismos no cumplen

con los principios citados para los accionistas, el Directorio, la Alta Gerencia, el Control

Interno y la transparencia y la revelación de información. Aplicando el modelo de

Desrochers y Ficher (2002) para los casos de bancos uruguayos analizado los

problemas de gobierno corporativo que influenciaron en la quiebra corresponderían a

casos de moral hazard combinado con costos de agencia en los casos de Banco La

Caja Obrera y Banco de Crédito, mientras que en los casos de Banco de Montevideo y

77

Banco Comercial si bien corresponderían a casos de Moral Hazard, esto no ha podido

ser corroborado dado que los datos contables no reflejaban la real situación de estas

instituciones,

La Superintendencia de Instituciones de Intermediación Financiera publica en el año

2007 Estándares de Gobierno Corporativo, de acuerdo con los estándares

internacionales en la materia. Analizando la situación de todos los bancos privados en

diciembre de 2001, se crea un indicador de incumplimiento de estos estándares

(IGoBan) asignando un valor 0 a estándar cumplido y 1 al estándar incumplido. Por

tanto, bancos con mayor IGoBan, tienen mayor incumplimiento de estándares. Los 4

bancos privados liquidados como consecuencia de la crisis del 2002, presentan mayor

IGoBan.

A los efectos de reforzar esta conclusión, se analizó el cumplimiento de los requisitos

patrimoniales de los bancos privados en el período diciembre 2001 – diciembre 2003.

Se encontró que los bancos con mayor incumplimiento patrimonial, son al mismo

tiempo los bancos con mayor IGoBan. Esta conclusión se ve fortalecida si le quitamos

los aportes realizados por los accionistas a los bancos uruguayos para mantener los

requisitos patrimoniales requeridos por la SIIF.

Por tanto, se expone por primera vez que la situación de estas instituciones, que llevó

a la liquidación de las mismas, tenía dentro de su génesis las debilidades de Gobierno

Corporativo que presentaban estos bancos. El buen diseño de un sistema de

Gobierno Corporativo en un banco, que no es más que la aplicación de los principios

expuestos, es condición necesaria, aún cuando no es suficiente, para el desarrollo de

un sistema financiero saludable.

78

Capítulo 5. El Gobierno Corporativo de los Bancos P úblicos: algunas

recomendaciones.

5.1 Introducción: por qué existen los Bancos Públicos?

Los bancos públicos son de importancia histórica en varios países de América Latina.

Por ejemplo, en Uruguay el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), tiene

más de 100 años de historia (fue fundado en 1896) y tuvo inicialmente y hasta el año

1967 las potestades de Banca Central. El Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) ha

sido un actor fundamental en el financiamiento de la vivienda en todo el país.

De acuerdo con el BID (2005) se puede hablar del “regreso de la Banca Pública” en la

región. Según La Porta y otros (2001), 8 países latinoamericanos tenían bancos

públicos que por lo menos abarcaban el 40 % del mercado y todos, excepto Trinidad y

Tobago, tenían bancos públicos que representaban por lo menos el 15 % del mercado.

En los años setenta, el Estado era propietario del 40% de los bancos en los países

desarrollados y 65% en los países en desarrollo. A pesar de la ola de privatizaciones

que comenzó a partir de los años ochenta, donde se privatizaron más de 250

instituciones por U$S 143 billones (Meggison 2004), sigue el Estado teniendo una

importante participación en el sector. En 1970 más del 60% de la cartera de créditos

de los bancos estaba en manos del Estado; mientras que para mediados de la década

de los noventa esta cifra había disminuido, aproximadamente, a 40%. Ya entrado el

nuevo milenio, para el año 2005, este porcentaje continuó disminuyendo hasta

alcanzar casi el 30%. Curiosamente, para el año 2009, esta tendencia se había

revertido y la importancia de la cartera en manos del Estado aumentó levemente,

llegando a representar poco más del 35% de las colocaciones crediticias (CAF 2011).

La Porta y otros (2001) refieren que hay economistas que sostienen que la presencia

estatal está justificada por las fallas de mercado y por la necesidad de cumplir

objetivos de desarrollo. Estos economistas señalan que los mercados financieros son

particulares y la intervención estatal puede mejorar el funcionamiento. La “visión

social” destaca el papel que desempeña el sector público al compensar imperfecciones

de mercado que generan un financiamiento insuficiente. Stiglitz (1994) subraya la

79

necesidad de intervención del gobierno donde la escasez de capital, la desconfianza

general del sector público y las prácticas fraudulentas endémicas de los deudores

pueden impedir que se establezca el adecuado tamaño del sector financiero que

requiere para facilitar el desarrollo económico.

La Porta et al. (2000) describen las visiones “desarrollista” y “política” de la propiedad

estatal de los bancos. En particular, esta última sostiene que el control de las finanzas

por parte del gobierno, a través de la banca o de otras formas, politiza la asignación de

recursos con el objetivo de obtener votos o beneficios para los oficiales, ablandar las

restricciones presupuestales, etc. El gobierno puede participar en el financiamiento de

empresas de diversas formas: puede proveer subsidios de forma directa, puede alentar

a los bancos privados a través de la regulación y la persuasión para prestar a

proyectos políticamente deseables, o puede poseer los bancos. La propiedad de los

bancos da a los gobiernos amplios controles sobre la elección de los proyectos a

financiar o refinanciar, permitiendo al gobierno mantener proyectos económicamente

ineficientes pero políticamente deseables, los que no serían financiados por entidades

privadas.

En un trabajo posterior sobre la “visión política” (La Porta y otros 2002), y reforzando

los argumentos ya expuestos, estos autores sostienen que los políticos crean y

mantienen bancos estatales no para canalizar fondos hacia usos socialmente

eficientes sino como herramienta política que tiene por objeto maximizar sus objetivos

personales. Los políticos estarían dentro de esta visión interesados en capturar rentas

de los bancos estatales. Siguiendo a los mismos autores, la “visión de agencia” se

clasifica entre ambas. Esta visión destaca el equilibrio que debe existir entre la

motivación por la eficiencia en la distribución de recursos, tal como lo subrayan las

visiones social y de desarrollo y la eficiencia interna, es decir, la capacidad de las

empresas estatales para desempeñar su mandato. Destacan además que si bien

pueden existir fallas en los mercados, los costos de operación de la burocracia

gubernamental pueden ser mayores que las ganancias sociales por la participación del

Estado.

En orden de evaluar la conveniencia de la existencia de bancos en poder del Estado,

es importante tener en cuenta que es lo que debieran hacer los mismos. La visión

social indica que los bancos estatales deben ser más activos donde las fallas del

80

mercado son más prevalentes, como las asociadas con información asimétrica, activos

intangibles, grandes necesidades de financiación externa, y derrames (“spillovers”)

significativos. Los ejemplos habituales son los agrícolas (información asimétrica),

investigación y desarrollo (activos intangibles y spillovers) e industrias intensivas en

capital, sobre todo en la parte de desarrollo de las mismas. También es esperable que

el sector político use los bancos para limitar la volatilidad del empleo, sobre todo en

períodos de recesión. Por tanto, no sería esperable ver a estas instituciones

compitiendo con el sector privado o financiando al sector público. Pero pueden existir

dos excepciones: la primera planteada por la visión desarrollista, ocurre en un contexto

de debilidad institucional y falta de confianza en los bancos privados. Aquí una

institución estatal puede ser la única viable. La segunda es porque los bancos privados

pueden sobrerreaccionar con el ciclo y amplificar los efectos de una recesión. Un

banco público puede ayudar a suavizar los efectos del ciclo económico.

En contrapartida, Andrews (2005) dice que aunque las crisis pueden ser evitadas con

los bancos públicos, éstos introducen distorsiones importantes al mercado. Las

distorsiones pueden tener varias dimensiones, como por ejemplo financiar empresas

públicas que no son rentables, o proveer crédito a regiones con condiciones mejores a

la que otorga el mercado, u otorgar créditos de acuerdo con criterios políticos y no de

riesgo.

Si bien puede decirse que la gran mayoría de los economistas puede coincidir que

alguna forma de intervención estatal en el sistema financiero es necesaria, no hay

tanto acuerdo en el grado de intervención. La reciente literatura de contratos provee

alguna ayuda en este punto. Si el Estado puede asegurar que producto o servicio

quiere producir, puede redactar un contrato, si no puede hacerlo va a haber

inconvenientes tanto lo provea un privado o lo haga directamente. Si no puede definir

un contrato con un privado, ¿quién asegura que pueda hacerlo con la burocracia

estatal? Levy y otros (2004) expresan que los críticos de la propiedad del Estado en

los bancos, sugieren que la asignación de créditos va a ser por motivos políticos y no

económicos.

En el trabajo ya citado, La Porta y otros (2002) realiza un estudio para 92 países, y

encuentran que mayor propiedad por parte del Estado de los bancos, se asocia a

81

menor desarrollo del sistema financiero y menor crecimiento económico. Barth, Caprio

y Levine (1999) concluyen que bancos estatales están asociados a menor desarrollo

financiero. Barth y otros (1999) proveen evidencia empírica donde corroboran que en

los países que existen amplia propiedad estatal de los bancos, normalmente se

encuentra bajo nivel de desarrollo financiero. Beck y Levine (2002) no encuentran

ningún efecto positivo entre los bancos estatales y el crecimiento. Al analizar los

principales aspectos de la regulación y supervisión financiera, Barth et al. (2001)

sugieren que la propiedad estatal de los bancos está negativamente correlacionada

con buenos desempeños productivos y positivamente relacionada con indicadores de

corrupción.. Finalmente, Caprio y Martinez (2000) analizan el impacto de la presencia

de bancos propiedad del Estado sobre la estabilidad financiera, concluyendo que la

misma incrementa la probabilidad de crisis financieras. Adicionalmente, encuentran

una relación positiva, aunque no robusta, entre la presencia de bancos de propiedad

estatal y el costo de resolución de las crisis

De acuerdo con La Porta y otros (2001) la justificación de la intervención estatal en el

sistema bancario puede dividirse en cuatro grupos:

1. Mantener la solidez y seguridad del sistema bancario. Esto se debe a que los

bancos son inherentemente frágiles, y al mismo tiempo juegan un rol en el

sistema de pagos y en el canal de transmisión de la política monetaria.

Asimismo, los bancos poseen un importante grado de apalancamiento lo que

puede generar incentivos para tomar más riesgo.

2. Mitigar las fallas de mercado debido a la presencia de información costosa y

asimétrica. El segundo conjunto de proposiciones tiene que ver con que los

mercados financieros hacen uso intensivo de información y acceder a la misma

es costoso. Por tanto se considera que los bancos son instituciones opacas. Al

mismo tiempo, la quiebra llevaría a la destrucción de esta información con

perjuicio para toda la sociedad.

3. Financiar proyectos socialmente valiosos, pero financieramente no redituables.

El valor social se da porque los prestamistas privados pueden no tener

incentivos para financiar proyectos que producen externalidades,

82

fundamentalmente de proyectos no rentables pero sí redituables desde el punto

de vista social.

4. Promover el desarrollo financiero y proporcionar servicios bancarios accesibles

para residentes en zonas aisladas. El cuarto punto afirma que los bancos

privados no se van a instalar en zonas que no sean rentables. Pero el acceso a

servicios financieros puede generar desarrollo económico en algunas zonas.

Andrews (2005), plantea que podemos encontrar cuatro tipos principales de

instituciones financiera propiedad del Estado:

1. Los bancos comerciales, que pueden tener alguna actividad de

fomento, pero funcionan de manera prácticamente igual que los

bancos comerciales privados. Un grupo híbrido que se incluye en

esta categoría desempeña un papel tanto de banco de desarrollo

como de banco comercial y actúan como agentes del gobierno

en programas de subsidio y sociales.

2. Los bancos de desarrollo no captan depósitos del público sino

que manejan fondos del gobierno, de organismos multilaterales o

de emisión de bonos. Otorgan préstamos directamente o a

través de otros bancos a sectores específicos.

3. Los cuasi bancos, captan ahorros, pero invierten en instrumentos

gubernamentales de corto plazo. Su objetivo es canalizar el

ahorro.

4. Las agencias de desarrollo, no otorgan ni solicitan préstamos.

Manejan una amplia gama de herramientas como asistencia

técnica, subsidios y donaciones.

Dinc (2005) a través del estudio del comportamiento del crédito en los bancos públicos

en años electorales, provee evidencia de que en los mercados emergentes, las

motivaciones políticas influyen decisivamente en este tipo de bancos. Este autor,

siguiendo la literatura de control corporativo, define un banco público como aquel que

el Estado tiene por lo menos un 20% de su paquete accionario. Dice que hay mayor

influencia de los políticos en los bancos que en otras empresas por varias razones:

83

primero, la información asimétrica entre los bancos y los externos hace que pueda

darse crédito con motivos políticos y esto se mantenga sin ser revelado. Segundo, los

costos de un crédito político se revelan a lo largo del tiempo, y no inmediatamente.

Tercero, mientras que una empresa pública no financera opera en una rama industrial

definida, y limita la posibilidad a los políticos de transferir recursos, los bancos operan

a través de toda la economía. Finalmente, la élite política puede mantener e

incrementar su poder a través del control de los recursos financieros que en otros

sectores.

Arun y Turner (2004) plantean que en economías con gran participación del Estado en

el capital de los bancos, el principal problema de Gobierno Corporativo es el conflicto

del Gobierno/contribuyentes como dueños y gerentes/burócratas que controlan el

banco. Los burócratas pueden tener diferentes incentivos que no estén alineados con

los contribuyentes. Pueden maximizar su función que puede incluir su propio

consumo, pérdida de tiempo e importante staff de funcionarios. Además los burócratas

pueden ser aversos al riesgo y tomar menos riesgo que el óptimo para los

contribuyentes. En orden de mitigar esto, los burócratas deberían tener poca

autonomía.

En cuanto al sistema financiero, Kornai (1992) sostiene que los bancos públicos

pertenecen a todos y a nadie al mismo tiempo. En ellos, el control sobre la carrera de

los gerentes está en manos de la burocracia y, frecuentemente, deben dar paso a la

presión política. El banco no otorga créditos a través de las líneas comerciales con la

esperanza de realizar un beneficio a través de la tasa de interés, sino que asigna los

créditos de acuerdo a criterios no comerciales. En este marco, no es de extrañar que el

lobby, las negociaciones verticales, las conexiones personales y, eventualmente, la

corrupción estén operando de manera subrepticia.

La Corporación Andina de Fomento (2011) encuentra para el caso de la banca pública

enfocada a la banca de desarrollo, varios temas que hacen que el Gobierno

Corporativo de la misma se vuelva vital. En primer lugar, explicita que los derechos de

propiedad suelen ser difusos, debido a la poca especialización de los Ministerios o

Agencias que deben ejercer estos derechos. La falta de transparencia sobre quién y

como se ejercen los derechos de propiedad, puede exacerbar los problemas de

agencia entre el accionista, el directorio y la alta gerencia. Asimismo, destaca este

84

trabajo que el Directorio y la gerencia perciben que pueden ser objeto de rescates, a la

Kornai y eso hace que no estén expuestos a la disciplina de mercado que puede caber

para la Dirección de una empresa privada. La posible conflictivad de objetivos entre

las metas sociales y el mantenimiento económico de su patrimonio también es

señalado como un inconveniente. Por último, la falta de controles puede poner a estas

instituciones como un vehículo de política clientelar.

Teniendo en cuenta lo ya planteado sobre Ablandamiento de las Restricciones

Presupuestales, Bergara y Otros (2003), en un trabajo determinando un modelo para

explicitar el ARP plantean que los bancos públicos se vuelven un instrumento relevante

para ablandar la restricción presupuestal, dado que es institucionalmente diferente

forzar al banco a refinanciar si la entidad bancaria es privada o si es pública. Para que

los bancos privados refinancien proyectos malos, debe compensárseles a través del

sistema de impuestos y subsidios, mientras que en el caso de un banco público, puede

imponerse una conducta más afín al sistema político o las preferencias de la sociedad

por vía administrativa. De acuerdo a la discusión anterior, los méritos relativos de la

banca pública o privada deben analizarse teniendo en consideración las principales

características del entorno institucional y su interacción con las misma. El hecho de

que los bancos sean de propiedad del Estado implica un conjunto de características

institucionales y organizacionales específicas que los distingue de las entidades

financieras privadas. La naturaleza de la propiedad no determina necesariamente la

eficiencia de las organizaciones, siempre que las instituciones políticas y judiciales

sean lo suficientemente fuertes y los costos de transacción sean despreciables. En

este caso, el aspecto crucial refiere a la posibilidad de diseñar y hacer cumplir las

reglas de juego adecuadamente. Sin embargo, cuando el entorno institucional no es

fuerte y los costos de transacción se vuelven relevantes, los bancos públicos y los

bancos privados deben visualizarse como formas organizacionales alternativas que

difieren en forma discreta. Básicamente, los mecanismos a través de los cuales las

reglas de juego son diseñadas, impuestas y se hacen cumplir son estructuralmente

distintos para entidades públicas o privadas. Los bancos de propiedad estatal son un

mecanismo relevante para el ablandamiento de la restricción presupuestal. Por lo

tanto, es de esperar que cuanto mayor sea la participación de los mismos en el

mercado, mayor será la probabilidad y los costos de resolución de las crisis bancarias,

menor será la calidad de la inversión y más lento el crecimiento económico de largo

plazo.

85

Existe a la fecha poca literatura sobre la adecuada gestión del los bancos Públicos.

En este trabajo se evaluará la hipótesis de si el diseño de Gobierno de los bancos

públicos, especialmente en América Latina cumple con principios básicos en la

materia, como la claridad de los objetivos, la forma de elección de los directorios, el

conflicto existente entre el doble rol de banco de fomento y banco comercial, o a la

exacerbación de los problemas de agencia, en tanto no hay un “accionista” que haga

las veces de tal, mientras que los directores transforman las agendas de la institución

en agendas personales. La metodología desarrollada consistirá en definir un conjunto

de principios esenciales de Gobierno Corporativo para la Banca Pública, a partir de las

sanas prácticas en la materia y teniendo en cuenta la especificidad en la propiedad

que representa como dueño el Estado, a partir de los trabajos de la OECD (2005).

Una vez establecidos los mismos, se realizará una investigación sobre el distinto

desarrollo de los bancos públicos en América Latina, y el modelo de Gobierno

Corporativo de cada país, prestando especial atención a la definición de sus objetivos,

su estatuto, la composición y elección de su Directorio, el financiamiento y los

mecanismos de control de los distintos órganos. Por último, se compararán los

resultados de la investigación realizada y se concluirá sobre el cumplimiento de los

principios definidos.

El trabajo se dividirá de la siguiente manera: en la sección 2, haremos un resumen de

la literatura que propone algunas soluciones para los bancos públicos, y se definirán

los principios de Gobierno Corporativo que deben cumplir estas instituciones en su

doble rol, en la sección 3 se definirá la encuesta a que se realizará según las

definiciones precedentes y se presentarán los resultados para las instituciones en

diferentes países de América Latina y en la sección 4 se presentarán las conclusiones.

5.2 Los Bancos Públicos y los principios de Gobierno Corporativo

De acuerdo con Levy y otros (2004) los bancos públicos cobran y pagan menos interés

que los bancos privados. Además, los bancos públicos tienen en su portafolio 8% más

de créditos de mala calidad. Por último, los bancos públicos son menos rentables que

los privados (0,4% menos de ROA). Esto está en la misma línea que los trabajos de

Micco y Panizza (2004) y Demirgüc-Kunt y Huizinga (2000) para una serie mayor de

86

bancos. Siguiendo con Levy y otros (2004) los bancos públicos pueden considerarse

relativamente menos eficientes que los privados. Dado que pagan menos interés a

sus depósitos y cobran menos a sus créditos, puede considerarse que estos últimos

son subsidios indirectos sobre algunos sectores de la economía o pueden invertir en

proyectos con valor presente negativo pero con beneficios sociales. Estos autores

profundizan estudios anteriores sobre el resultado de los bancos, el desarrollo del

mercado y el crecimiento de la economía. Concluyen que no es fácil desarrollar

estudios de este tipo para análisis de países diferentes, con bases de datos

agregadas. Esto ocurre por varios motivos, por problemas en las bases de datos, por

falta de información y porque los bancos estatales son una familia muy heterogénea.

Aunque habría alguna evidencia de que estos bancos no asignarían créditos

óptimamente, este trabajo muestra que los resultados anteriores vinculados a los

efectos inhibitorios del desarrollo financiero y crecimiento son menos robustos de lo

que se había hallado previamente. Incorporan nueva evidencia de que al menos para

América Latina, los bancos públicos pueden jugar un rol en reducir la prociclicidad.

Por lo tanto, los bancos públicos deben ser juzgados en el contexto de su aporte al

desarrollo y los efectos estabilizadores. Los resultados de estas instituciones pueden

ser afectados por varios sucesos: i) la naturaleza de los objetivos y la misión de estas

instituciones ii) claridad de información sobre los subsidios y evaluación de la misión y

iii) la estructura de gobierno de los bancos. Mientras el sector bancario privado con un

mandato general puede aprovechar mayores economías de escala y espectro que con

un mandato acotado, las instituciones públicas con un objetivo bien definido tienen

menos posibilidades de ser afectados por los conflictos de interés. El sector bancario

público puede tener más altos costos y menor rentabilidad porque en general está mal

gestionado o porque provee grandes subsidios a sus deudores. La falta de claridad de

los subsidios es problemática. Del otro lado, la excusa de los subsidios puede ser

usada para cubrir un pobre manejo de la institución. Si el manejo es bueno, pero no

hay claridad en los subsidios, puede pensarse que no lo es. La transparencia y los

aportes fiscales son necesarios para orientar claramente los subsidios. Esto permite

analizar más claramente la gestión. El capítulo más crítico de los bancos públicos

tiene que ver con su pobre gestión y sus objetivos políticos. Esto muestra que lo más

dificultoso para un país que quiere mantener presencia pública en el sistema bancario

es diseñar una apropiada estructura de gobierno. Si bien no hay literatura específica

en el gobierno de los bancos públicos, se pueden formular algunos principios de cómo

manejarlos haciendo un paralelo con la literatura de los bancos centrales. Primero,

87

todos los gerentes deben tener independencia operativa. Esto significa que el

Gobierno debe fijar algunos objetivos pero los gerentes deben tener libertad para

conseguirlos. Segundo, para garantizar la independencia de los bancos de la

influencia política, los gerentes debe ser elegidos sin coincidir con los ciclos políticos.

Tercero, el Directorio, que representa a amplios sectores de la sociedad, debe

garantizar pesos y contrapresos y debe estar limitado para préstamos políticos.

La publicación del BID citada (2005), recoge las experiencias exitosas en los bancos

públicos (Banco Estado en Chile y NAFIN y FIRA en México) y destaca sus

características comunes:

- Se deben definir con toda claridad los objetivos sociales de

los bancos públicos y las actividades que están llamados a

desempeñar.

- Es preciso que cumplan con estos objetivos sociales en el

contexto de políticas sólidas y competitivas destinadas a

maximizar los beneficios sociales.

- La gestión de los bancos públicos debe ser profesional y su

política de contratación de personal debe ser transparente.

- Los políticos deben fijar los objetivos del banco pero éste

debe operar independientemente. La gestión de los bancos

públicos debe ser completamente independiente del

gobierno y libre de cualquier forma de influencia política.

- Los bancos propiedad del Estado deben cumplir con todas

las normas de regulación prudencial que siguen los bancos

privados.

Adicionalmente, Horn (1995) sugiere que el hecho de que las empresas públicas sean

de propiedad estatal tiene consecuencias importantes: (i) la propiedad de los intereses

residuales en las empresas estatales es obligatoria para los contribuyentes y no es

transferible; (ii) el gobierno representa grupos diferentes con intereses diferentes y a

veces contrapuestos; y (iii) el gobierno puede usar sus poderes reguladores e

impositivos para asignar privilegios especiales. Típicamente, las empresas estatales

poseen tanto privilegios especiales como obligaciones no comerciales. El autor agrega

que quizá más importante que los objetivos establecidos en los estatutos, sea el efecto

88

de la intervención política en la operativa de la empresa para ayudar al gobierno a

cumplir objetivos no comerciales. En términos de privilegios, Horn (1995) da cuatro

razones por las cuales los políticos pueden preferir empresas de propiedad estatal: (i)

es difícil definir y acordar la naturaleza de los objetivos no comerciales; (ii) la

redistribución alcanzada por las empresas públicas es típicamente menos transparente

de lo que sería si se realizara a través de regulación o subsidios; (iii) las empresas

públicas debilitan la posición de los demandantes residuales en relación con otros

grupos de interés, lo que vuelve más fácil alcanzar objetivos no comerciales; y (iv) es

más fácil asignar y obtener privilegios.

Cornett y otros (2008) estudian los bancos públicos y privados del Este Asiático entre

1989 y 2004 y encuentran que los bancos públicos presentan menos rentabilidad,

menos capital y mayor riesgo de crédito que los bancos privados antes de 2001 y la

diferencia es mayor en aquellos países donde el Gobierno está más involucrado en el

sistema financiero y presentan mayor corrupción. Además, el deterioro de los

retornos, del capital y el aumento del riesgo producido en los 4 años siguientes a la

crisis (1997-2001), fue mayor en los bancos pùblicos que en los bancos privados.

Estos datos fueron revertidos en el período post crisis 2001-2004, donde los bancos

públicos emparejaron su performance con los bancos privados. Según estos autores,

esto está explicado por la teoría del Gobierno Corporativo de empresas estatales de

Shleifer y Vishny (1997) y la teoría de los modelos de los ciclos y la regulación inducida

por las crisis bancarias de Kane (2000). Según los primeros, los bancos están

controlados por burócratas con mandato político, dictado por intereses políticos que

pueden estar en conflicto con el bienestar social y la maximización de valor del banco.

Esta teoría sugiere que la performance de los bancos estatales es inferior a la de los

bancos privados predominantemente por los incentivos perversos de los burócratas

que dirigen el banco con intereses políticos. De acuerdo con Kane (2000) la

ineficiencia de la banca pública disminuye a partir de las crisis, debido a que los

Gobiernos liquidan las instituciones insolventes, mejoran la regulación y la gestión de

los bancos estatales.

De acuerdo con Shleifer (1998) las estructuras de propiedad privada son preferidas

cuando los incentivos a innovar son fuertes, especialmente en escenarios altamente

competitivos. De acuerdo con Shleifer y Vishny (1997), son preferidas las empresas

del Estado cuando hay poderes monopólicos, externalidades o factores distributivos.

89

Vagliasindi (2008) encuentra vínculos positivos entre la composición del Directorio de

las empresas públicas en los países desarrollados y la performance financiera. Las

recomendaciones que hace van en la línea de introducir directores independientes,

con poderes suficientes para monitorear a la gerencia, dar mayor atención a los

procesos de selección de los Directorios para aislarlos mejor de las interferencias

políticas, así como darle suficiente continuidad en la participación a los Directores. En

este trabajo, se revisa la literatura en la materia y se evindencia que en general, se han

dedicado esfuerzos a analizar la independencia de los Directores, pero se ha dedicado

poco tiempo en estudiar los procesos de selección y evaluación de los mismos. Sin

procedimientos adecuados, por más que introduzcamos Directores independientes, de

poco van a servir si no son desarrollados procedimientos formales para mitigar la

interferencia poìtica. De acuerdo con esta autora, los Directorios de las empresas

públicas que listan, deben cumplir con algunos requisitos como asegurarse que la

gerencia actúa de acuerdo con los intereses de los accionistas, definir el número y el

tipo (ejecutivos, no ejecutivos, independientes) de directores que deben tener, el

número de reuniones y los comités que deben funcionar. Asimismo, define que el

adecuado rol del Gobierno en tanto accionista debiera ser definir los objetivos y las

metas a alcanzar, designar a los Directores y monitorear la performance de la empresa

y su Directorio. Estos pasos deben ser ampliamente difundidos, y el resto de la

autoridad debe ser trasladado a un órgano de Dirección profesional. De acuerdo con

este trabajo, existen diversas formas de evaluar a un Directorio, se pueden evaluar a

cada miembro y además hay que evaluar al órgano como un todo. Esto se hace en

tres áreas: participación, procesos y performance. Participación evalúa a los miembros

en forma individual, como cumplen sus deberes legales y estatutarios. Procesos tiene

que ver como opera el Directorio, sus comités, el rol del presidente. Aquí hay que ver

el rol del Presidente en formular la agenda, si se discuten temas sólo es informativa, si

los otros miembros reciben la información adecuada. Performance tiene que ver con

los resultados de la actividad del Directorio. Acá la evaluación debiera concluir si el

Directorio contribuye efectivamente a la formulación de la visión y estrategia de la

organización. Según este trabajo, la existencia de los Directorios puede explicarse

como un posible second best solución de equilibrio para los problemas de agencia

dentro de la firma. Los problemas del un Directotrio de una empresa publíca son

resumidos aquí: múltiples principales dominan el sector público, por tanto la estrategia

de una empresa pública es difícil de definir, puede haber incluso conflicto entre los

90

objetivos que tiene la empresa. Para reducir estos problemas, el Gobierno debe definir

objetivos claros para la empresa. Cuando tiene varios objetivos, debe definir la

prioridad de los mismos. En caso de que los mismos sean no comerciales, debe

definirse su costo y publicitarse. Debe tener incluso fondeo propio.

La OECD en el 2005, define un documento sobre el Gobierno Corporativo de

empresas públicas y advierte sobre la falta de benchmarking en este Gobierno. En el

mismo se plantea que el mayor desafío es encontrar un balance adecuado entre la

responsabilidad estatal por la ejecución de su rol de propietario, como es la elección

del Directorio y la interferencia política en la gestión de la compañía. De acuerdo con

la OECD, las empresas públicas tienen desafìos de Gobierno distintos que el resto de

las empresas. Pueden sufrir por intereses polìticos, pueden presentar mecanismos de

rendición de cuentas donde no están claros los participantes, entre otras cosas pues

están protegidas de algunos riesgos como los takeovers y las quiebras. De acuerdo

con esta institución, las dificultades de Gobierno Corporativo provienen del mecanismo

de rendición de cuentas de estas empresas, puesto que el mismo envuelve una

compleja cadena de agentes (gerentes, Directorio, empresas estatales, ministros, el

Gobierno), sin tener claridad ni identificación clara de quién es el principal de estas

empresas. De acuerdo con la OECD, es sustancial que las todas las

responsabilidades y obligaciones de estas empresas estén expuestas en el marco

legal. Asimismo, los costos relacionados con estas obligaciones y responsabilidades

debe ser explícitos y públicos. Además, es sustancial que el Estado participe como un

propietario activo, estableciendo una clara y consistente polìtica, asegurándose que las

empresas estatales sean gobernadas con adecuada rendición de cuentas, con el

necesario profesionalismo y efectividad. Para esto es necesario que defina los

objetivos de la empresa, el rol que cumplirá en el Gobierno y la implementación de la

polìtica de Gobierno. No debe involucrarse en el dìa a dìa y respetar la autonomìa del

Directorio. Debe ser explìcito la posibilidad de ejercicio de los derechos de propiedad,

debe estar claro quién ejerce esa función y en lo posible, debe ser una función

centralizada en todo el Estado. Esto es fundamental sobre todo en las empresas en

competencia. Esto debe ser: 1) ejerciendo los derechos de voto del accionista 2)

estableciendo mecanismos adecuados y transparentes del nombramiento del

directorio.3) desarrollando sistemas que permitan monitorear regularmente la gestión

de las empresas. 4) manteneniendo reuniones periódicas con Auditores Externos y

otros organismos de control. 5) asegurando que el sistema de remuneración del

91

Directorio esté alineado con los intereses de largo plazo de la empresa y permita

contratar personal calificado. En relación con la transparencia, es sustancial que

existan compromisos públicos de brindar información de acuerdo con las partes

relacionadas. Asimismo, el directorio tiene la obligación de aprobar un código de ética.

El Directorio debe tener mandato para hacerse cargo de la empresa, debe obrar

èticamente y en el interés de la compañía. Debe tener capacidad de definir las líneas

estratégicas y monitorear la gerencia, sujeto a los objetivos fijados por el Gobierno.

Debe tener capacidad para remover al Gerente General. El Directorio debe estar

compuesto por independendientes y es buena práctica separar al Presidente del

Directorio del Gerente General. En relación con las responsabilidades sociales, es

sustancial que las mismas sean explícitas y los costos transparentes. En caso de que

los objetivos de la empresa sean contradictorios, como ejemplo rentabilidad o servicio

público, debe estar establecido por el Estado cuales son las prioridades y como se

resuelven los conflictos de interés en la empresa.

De acuerdo con Apreda (2006), los bancos públicos, tienen ciertas ventajas de

compentencia con los bancos privados, que pueden ser impositivas, regulatorias o de

respaldo. Desde el punto de vista de los objetivos organizacionales, los estatutos y los

flujos de caja remanentes, expresa que estas instituciones pueden tener tres tareas

diferentes:

− Como entidad política, brindando subsidios y promoviendo actividades

económicas, se parece a una organización sin fines de lucro.

− Puede realizar actividades para el Tesoro, como agente financiero del Gobierno

− Realiza actividades de banca comercial, igual que el sector privado.

En relación con el Directorio, el autor define algunas características que cumplen los

bancos estatales latinoamericanos:

− Muchas veces, los miembros del Directorio incluido el Presidente, no provienen

del Sector Bancario ni tienen experiencia en la gestión de corporaciones

importantes.

− La nominación es política, tiene horizonte corto, pueden ser removidos en

cualquier momento. Por tanto sus agendas están contaminadas por estos

ingredientes.

Asimismo, explicita que los derechos de voto, recaen fundamentalmente en los

Directores, sustituyendo de alguna manera a la Asamblea de accionistas. En estas

92

instituciones, se da el caso más extremo de la separación entre la propiedad y el

control.

De acuerdo con este autor, los problemas de agencia derivados de la Gobernancia

dual son de tres tipos.:

− Infracciones al rol fiduciario

− Fallas en la transparencia y la rendición de cuentas

− Conducta oportunística con dolo, a través de la apropiación de rentas y el

ablandamiento de restricciones presupuestales.

La propuesta de este autor, se realiza a partir de la teoría del portafolio. Distingue en

los bancos públicos tres tipos de portafolios: el portafolio de banco comercial, el

portafolio de susidariedad, que debe ser manejado como un fondo de inversión y otros

fondos que el banco maneje, como fondos mutuales o fondos de pensión, como

compañias de seguros. El principio de subsidariedad, central en esta propuesta es

aquel que sugiere la posiblidad de la intervención del Estado a los efectos de mitigar

fallas del mercado y dispone que un asunto debe ser resuelto por la autoridad

(normativa, política o económica) más próxima al objeto del problema. Para esto

establece una serie de principios que debe cumplir un banco público para su adecuado

funcionamiento:

Estatutos:

1. Debe ser una entidad legal que puede manejarse como un banco

comercial, está permitido gestionar fondos de inversión, entre los cuales

está el fondo de subsidariedad.

2. El banco acuerda un contrato con el Estado donde establece la relación

de agencia para manejar el fondo de subsidariedad.

3. El banco no puede incluir fondos que maneja en el fondo de

subsidariedad. Además este fondo tiene auditoría y contabilidad

separada.

Directorio:

4. Los miembros del Directorio son no ejecutivos e independientes. Su

mandato no debe coincidir con el tiempo de mandato del Gobierno.

5. Los directores del fondo de subsidariedad son diferentes que los del

Banco.

Rendición de cuentas

93

6. Los estatutos deben establecer en detalle cuales son los compromisos

con sus dos roles y las partes relacionadas deben tener acceso a la

información necesaria para el control.

Transparencia:

7. El reporte anual y el presupuesto debe mostrar los servicios no

comerciales que brinda el banco.

8. Ambos portafolios deben brindar información auditada por firmas

internacionales.

Gerencia:

9. El Gerente General no debe ser nombrado políticamente

Función de Cumplimiento

10. Debe tener una función de cumplimiento

Código de buenas prácticas:

11. Debe tener operativo un código de buenas prácticas.

El Comité de Basilea para Supervisión Bancaria, ha dedicado varios documentos a

Gobierno Corporativo. En el año 2006, emitió una guía de principios de Gobierno

Corportivo de Bancos, donde planteaba en términos sustanciales:

- El Directorio debe estar apropiadamente involucrado en

aprobar la estrategia del Banco.

- La organización debe definir claras líneas de

responsabilidad

- Las polìticas de compensación deben ser consistentes con

los objetivos de largo plazo del banco y

- Los riesgos generados por operaciones con falta de

transparencia deben ser adecuadamente manejados.

A partir de las reciente crisis financiera, realizó una revisión de este documento y

emitió una guía que contiene 14 principios, de los cuales nos interesa destacar

algunos para este trabajo:

Principio 1: El Directorio tiene la responsabilidad total por el Banco, incluido aprobar e

implementar los objetivos estratégicos, el Gobierno Corporativo y los valores

Corporativos. Para ello, el Directorio deberá:

94

- Seleccionar, reemplazar y tener un plan de sucesión para la

Alta Gerencia

- Monitorear que las acciones de la gerencia son

consistentes con la estrategia.

- Asegurarse que la estructura organizacional facilita

decisiones efectivas.

Principio 2. Los miembros del Directorio deben estar calificados y actualizados para

sus posiciones. Deben entender el rol en el Gobierno Corporativo y deben ejercer un

juicio sano y objetivo sobre los asuntos del banco. El Directorio debe poseer, colectiva

e individualmente, experiencia apropiada, competencia y cualidades personales,

incluidas profesionalismo e integridad, Para esto, es sustancial que tengan programas

de entrenamientos continuo y que existan suficientes miembros no ejecutivos.

Principio 3. El Directorio debe definir adecuadas prácticas de Gobierno, y asegurarse

que las mismas son aplicadas y revisadas periódicamente. Debe existir un Presidente,

de preferencia no ejecutivo, que ejerce el liderazgo de la organización. Es sustancial

que exista un Comité de Auditoría, responsable de los procesos de reportes

financieros, del control de Auditores Internos y Auditores Externos y de asegurarse que

la gerencia toma las acciones correctivas para mejorar las debilidades. Debe estar

integrado por suficientes Directores no ejecutivos.

Principio 5. Bajo la dirección del Directorio, la alta gerencia debe asegurar que las

actividades del banco son consistentes con la estrategia de negocios, la tolerancia al

riesgos y las políticas aprobadas por el Directorio. La alta gerencia debe tener

experiencia, competencia e integridad. Es además responsable por delegar tareas y

establecer una estructura que promueva la rendición de cuentas. Debe diseñar

además un adecuado sistema de riesgos.

Principio 6. Los bancos deben tener una función de riesgos independiente llevada

adelante por un alto ejecutivo, conocido como Chief Risk Officer, con suficiente

autoridad, estatura, independencia, recursos y acceso al Directorio. Debe tener

independencia de otros gerentes, puede reportar al Gerente General, pero es

sustancial que tenga acceso al Directorio.

95

Principios 10 y 11. El Directorio está activo en el diseño del sistema del compensación

y monitorea y revisa el mismo periódicamente, a los efectos de asegurarse que opera

para obtener los objetivos deseados. La compensación de estar alineada con

prudente nivel de riesgos: debe ser ajustada para todo tipo de riesgos; el pago debe

ser sensible al horizonte de tiempo de los riesgos y el mix de caja, capital y otras

formas debe ser consistente con el alineamiento de los riesgos.

De acuerdo con los trabajos precedentes, los bancos públicos pueden tener desafíos

de Gobierno distintos a los bancos privados. No está claro el principal, y por tanto a

quién se debe rendir cuentas. Al mismo tiempo, muchas veces están cubiertos de

takeovers y quiebras. Asimismo, al no existir muchas veces Asamblea de Accionistas,

los Directorios concentran esa función, agravando el problema de agencia. Todo esto

hace que el ablandamiento de restricciones presupuestales y el comportamiento

oportunístico pueda verse en mayor medida en estas instituciones. Por tanto, se

vuelve necesario revisar y sobre estas bases, definir una serie de principios vinculados

al Gobierno Corporativo que debe cumplir un banco público para asegurar el buen

funcionamiento del mismo, más allá de las buenas prácticas bancarias en la materia,

donde se reiteran algunos de los principios tomados de los trabajos citados, y se

agregan otros que se considera importante resaltar de acuerdo con lo reseñado en

este párrafo. No por esto dejan de ser aplicables los principios planteados para la

banca privada, si no que se entiende necesario remarcar ciertos aspectos que no

están presentes en la el ámbito privado o que se encuentran especialmente débiles en

la gestión pública. Estos principios los podemos dividir e los siguientes capítulos:

Prerrequisitos para el adecuado funcionamiento, Rendición de Cuentas, Directorio,

Gerentes, y Compensaciones.

Prerrequisitos

1. Debe existir un marco legal donde se defina explícitamente los objetivos de

los bancos públicos, tanto comerciales como sociales. En caso de que los

objetivos entren en conflicto, debe quedar establecido que se prioriza y como

se toman las decisiones.

2. La ley debe prever que los bancos propiedad del Estado deben cumplir con

todas las normas de regulación prudencial que siguen los bancos privados.

Rendición de Cuentas

96

3. Deben existir mecanismos de medición de los objetivos sociales y comerciales

del banco.

4. Los subsidios que el banco otorgue deben ser explícitos, estar medidos y

financiados por fondos especialmente aportados con ese fin, que no deben

provenir de los depósitos.

5. Debe existir un órgano en el Estado que haga las veces de representante del

accionista, que proponga y evalúe al Directorio, con procedimientos

adecuados y transparentes. Este organismo debe tener especialidad para tal

fin y los poderes necesarios para entrevistarse con Supervisores y Auditores

Externos.

6. Debe existir una rendición de cuentas pública de los objetivos comerciales y

sociales.

Directorio

7. Los procesos de selección de Directores deben permitir aislar mejor de las

interferencias políticas. Se debe dar continuidad a los Directores,

independientemente de los ciclos electorales. Debe haber suficiente cantidad

de Directores independientes, con capacidad de controlar la gerencia.

8. Los Directorios tienen la capacidad adecuada para la gestión, tanto desde el

punto de vista individual como colectivo.

9. Los Directorios funcionan adecuadamente, en cantidad de reuniones, comités

y temas tratados.

10. Debe existir un un Comité de Auditoría, responsable de los procesos de

reportes financieros, del control de Auditores Internos y Auditores Externos y

de asegurarse que la gerencia toma las acciones correctivas para mejorar las

debilidades. Debe estar integrado por suficientes Directores no ejecutivos.

11. Deben asegurarse que cada integrante del Gobierno Corporativo cumple su

rol y existe clara separación de funciones entre Directorio, el organismo de

control de éste y la Gerencia.

12. Los Directorios deben aprobar el Plan estratégico y monitorear a los Gerentes.

Gerentes

13. La Gerencia de la Institución es profesional y no tiene influencia política. Son

los responsables de la ejecución del Plan Estratégico y de rendir cuentas al

Directorio.

14. Existe una función independiente de Riesgos, integrante del la Alta Gerencia.

Compensación

97

15. Los sistemas de remuneración del Directorio y Gerentes debe alinearse con

los objetivos de largo plazo de la institución.

.

5.3 La encuesta y los resultados obtenidos

Se realizó una encuesta a los distintos órganos de Supervisión bancaria de América

Latina, a los efectos de analizar el desempeño y el funcionamiento de los Bancos

Públicos en la región. La encuesta (AnexoVI) abarcó en su primera parte el desarrollo

de los Bancos Públicos en el mercado bancario. Luego se consultó sobre el marco de

funcionamiento, indagando sobres el alcance que la ley otorga a estas instituciones en

diferentes países. Se desarroló un capítulo vinculado a los objetivos sociales de la

Banca Pública, su definición y su medición. Luego se consultó sobre el Directorio y la

gerencia, como son electos, su funcionamiento, su grado de independencia, su

rendición de cuentas. Se incluyeron además preguntas vinculadas a aspectos que se

consideran sustanciales para el buen funcionamiento de los bancos, como el Comité

de Auditoría y la gestión de Riesgos. Por último, se incluyeron preguntas a aspectos de

compensación por objetivos. Esta encuesta fue canalizada a través de los organismos

supervisores del sistema financiero y contó con la colaboración de la Asociación de

Supervisores Bancarios de América (ASBA). Se obtuvieron 17 respuestas, que

representan ampliamente la situación de Latinoamérica en este sector. Esta

información, que se presenta agrupada en el Anexo VII, nos va a permitir concluir

sobre la situación de los principios planteados en la sección 3 para la región.

En cuanto a la situación de los Bancos Públicos en la región, la misma se expone en el

siguiente cuadro:

consolidado Bancos Públicos

Bancos Privados

Volumen de activos 1.061.276.490 2.000.615.127 Patrimonio 67.782.060 221.495.678 Resultado Neto 9.693.687 19.879.259 ROE (promedio últimos tres años)

14,30% 8,98%

Como se observa, sigue siendo importante la participación de estas instituciones en el

Sistema Bancario de América Latina. Representan el 34% de los activos del sector

98

bancario, pero sólo el 23% del Capital. O sea que en promedio, los bancos públicos

están menos capitalizados que los bancos privados. En 10 países tienen un volumen

de activos que representa más del 10% del Sistema (en 4 países los activos de los

bancos públicos son mayores al 40% del sistema). Asimismo, en 12 países están

menos capitalizados que los bancos privados. Si bien el ROE (Return on Equity)

promedio de los últimos 3 años es mayor, esto se ve influenciado directamente por la

menor capitalización (6% de capital con respecto al total de activos, mientras que los

bancos privados alcanzan al 11%). Si hacemos el supuesto del mismo nivel de

capitalización para los bancos públicos que tienen los bancos privados, el ROE

desciende a 8.30%, lo que permite concluir que no existen diferencias sustanciales en

relación con la obtención de resultados. Por lo expuesto, los bancos públicos en

América Latina siguen siendo relevantes, se encuentran menos capitalizados que la

banca privada y tienen un resultado esencialmente similar a ésta.

En relación con el Gobierno Corporativo de las instituciones públicas, la encuesta

realizada nos permite extraer las siguientes conclusiones:

Existe en la gran mayoría de países un marco legal, que hace las veces de Estatuto de

estas instituciones, que en el derecho público se conoce como Carta Orgánica.

Asimismo, en todos los países estas instituciones tienen delimitadas sus obligaciones

por ley. La ley le impone algunas restricciones en algunos paises: obligación de dar

préstamos a determinada actividad productiva o focalizados en sectores de actividad

específicos, tienen limitaciones para captar depósitos o dependen del fondeo del

Estado, así como normas legales vinculadas a la adquisición de bienes y servicios y la

administración de Recursos Humanos que hacen más costosa la competencia.

El total de los países encuestados informa que los bancos públicos tienen objetivos

sociales y los mismos están definidos claramente. Se difiere en el mecanismo de

definición de estos objetivos, 12 países los definen por ley, 11 además participa el

Gobierno y 6 el Directorio (los mecanismos no son excluyentes, hay países que tienen

más de uno). Sin embargo, en relaciòn con la medición de estos objetivos sólo 2

países tienen sistemas de medición claros, mientras que la gran mayoría de los países

encuestados no presenta ningún mecanismo de medición de los objetivos sociales. En

cuanto al control de estos objetivos, en 9 casos es el propio Directorio el que controla

su cumplimiento, mientras que en 5 es el Poder Ejecutivo o alguna dependencia de

éste.

99

Es importante entender si los objetivos sociales son financiados por parte del fisco o

algún mecanismo similar. Ante la consulta específica, sólo 5 países dicen que cuentan

con algún tipo de subsidio para financiar los objetivos sociales, y dentro de éstos, en

sólo 2 casos este subsidio es explícito.

En relación con el Directorio, en todos los casos es propuesto por el Poder Ejecutivo o

algún órgano de éste, en 6 países los Directores son propuestos además por algunos

organismos que representan a sectores de la economía, en 2 por el Banco Central

mientras que en 1 caso representa a los trabajadores del propio banco. Para

designarlos, en 3 casos sólo lo hace el Poder Ejecutivo o algún órgano de éste, 6 con

diferentes cámaras empresariales, en 4 casos necesita venia parlamentaria, mientras

que también en 4 casos lo hace la Asamblea de Accionistas. Sólo en 2 casos hay

alguna intervención del Supervisor respectivo.

En relación con el mandato de los Directores, sólo 3 casos la duración del mandato es

diferente al período de Gobierno, mientras que en otros 3 algunos miembros no

corresponden con el período de Gobierno.

Las respuestas vinculadas a las las condiciones para ser miembro del Directorio,

podemos dividirlas en 3 categorías; una que podemos llamar requisitos básicos, como

ser edad mínima (4 casos), ser ciudadano (5 casos) y ser honorable (4 casos); la

segunda que corresponde a incompatibilidades, como ser no haber estado en quiebra

(3 casos), sin antecedentes penales (6 casos), no ser miembro de otros bancos (2

casos), no ser moroso (4 casos), no ser funcionario del banco (2 casos), no haber sido

inhabilitado por el Supervisor (1 caso), no tener conflictos de interés manifiestos (2

casos), no ser funcionario del órgano Supervisor (1 caso), no ser miembro del

Gobierno o del Parlamento (1 caso); y por último las capacidades que son requeridas

como conocimientos financieros (7), título profesional (4), títulos de posgrado (1),

experiencia en la Dirección del bancos (5).

En 9 países se indica que el Directorio rinde cuentas ante el Poder Ejecutivo, 4 a la

Asamblea de accionistas y 2 ante el parlamento. Existen 4 países que no tienen

mecanismos de rendición de cuentas.

Si bien la gran mayoría indica que son independientes de la Gerencia (16), en sólo 3

países se indica que son independientes del sistema político. La indenpendencia de la

Gerencia se busca corroborar consultando sobre la cantidad de reuniones y sólo 7

países las reuniones del Directorio tienen una frecuencia mensual o mayor, mientras

que en 7 casos se reúnen por lo menos una vez por semana, lo que puede indicar que

100

el Directorio ejerce funciones gerenciales. En todos los casos el Directorio aprueba el

Plan estratégico del banco.

En la gran mayoría existe un Comité de Auditoría, integrado por miembros no

ejecutivos. En cuanto a las funciones de este Comité, no en todos los casos es clara,

sólo en 12 expresan que tienen responsabilidad sobre el Sistema de Control Interno, al

igual que supervisar a los Auditores Internos. La Supervisión de los Auditores Externos

se realiza en 10 países, mientras que en los demás los resultados no son

significativos. Un país declara que el funcionamiento del Comité es débil.

También en la gran mayoría (16 países) existe un cargo en la alta gerencia

responsable de los riesgos, con suficiente independencia, aunque en este caso

también un país afirma que es débil. Este mismo número de 16 países encuestados

declara que existen separación adecuada entre el Directorio y la Gerencia, incluso en

varios por ley. En 14 países la gerencia rinde cuentas ante el Directorio, mientras

otros 3 tienen otros mecanismos.

En cuanto a los sistemas de remuneración alineados a objetivos, sólo en 8 países

existen, de los cuales 4 son definidos por el Directorio, mientras que existen 2

definidos por los por los propios gerentes. Abarcan en todos los casos a todo el

personal y sólo en un caso a la Gerencia.

Comparemos ahora los resultados obtenidos con los principios definidos en 6.2:

En relación con los principios que llamamos prerriquisitos, los mismos estarían en

general cumplidos, pero hay que destacar que la ley incluye a veces elementos que

disminuyen la capacidad competitiva de estos bancos. Por tanto, sería básico revisar

los marcos legales para eliminar estos impedimentos competitivos.

Con respecto a los principios agrupados en lo que llamamos Rendición de Cuentas,

todos informan que tienen objetivos sociales claros, pero no en todos los casos la Ley

los define. Es notoria las carencias en la medición de objetivos, pues sólo 2 países

tienen sistemas de medición claros. Asimismo, se deberá desarrollar con más fuerza

la rendición de cuentas pública. En relación con la representación de los accionistas,

se encuentran modelos variados, pero está claro que si no existen mecanismos de

medición de los objetivos de las instituciones, esta rendición de cuentas no es

completa. Además, en ningún caso parecen ser organismos especializados para el

control de este tipo de empresas. Asimismo, en cuanto a la financiación de objetivos

101

sociales, sólo una minoría tienen fondos para financiarlos y en sólo 2 casos estos

subsidios son explícitos.

En cuanto al Directorio, no existen en general procesos que permita aislar el

nombramiento de los mismos del sistema político, como la duración diferente del

período de Gobierno o la intervención del Supervisor en el proceso de nombramiento.

En relación con las capacidades, no existen suficientes criterios vinculados con

incompatabilidades ni con respecto a idoneidad técnica. Si bien se indica que el

Directorio es independiente de la Gerencia, la cantidad de reuniones que tienen la

mayoría de los Directorios, estaría dando indicios en contrario. El Comité de Auditoría

existe en una gran mayoría de los países, pero debe hacerse mayor hincapié en la

adecuada definición de sus funciones y si se combina con el punto precedente relativo

a las reuniones del Directorio, se debería analizar también su integración.

En referencia a la Gerencia y su función de la Gestión de riesgos, se encuentran

satisfactorios diseños, alineados con los resultados de las empresas.

Los sistemas de compensación no parecen que por el alcance y el diseño sean los

adecuados.

5.4 Conclusiones

Los bancos públicos han tenido y tienen una importante participación en la economía.

Existen muchas razones para sustentar su existencia. La literatura actual no es muy

amplia sobre el Gobierno Corporativo de estas instituciones, pero sobre la base de las

sanas prácticas en materia de banca y el trabajo de la OECD para empresas públicas,

se establecieron 15 principios que se considera esencial que estas instituciones

cumplan para una adecuada gestión. Estos se dividen en los siguientes capítulos:

prerrequisitos, Rendición de cuentas, Directorio, Gerentes y Compensación. Se realizó

una encuesta a los supervisores de América Latina a los efectos de tener presente la

actual participación de estas instituciones en el mercado bancario y valorar el

cumplimiento de los principios definidos. En relación con la participación, los bancos

públicos, representan el 34% de los activos del sector bancario, pero sólo el 23% del

Capital. . En 10 países tienen un volumen de activos que representa más del 10% del

Sistema (en 4 países los activos de los bancos públicos son mayores al 40% del

102

sistema). Asimismo, en 12 países están menos capitalizados que los bancos privados.

Si bien el ROE (Return on Equity) promedio de los últimos 3 años es mayor, esto se ve

influenciado directamente por la menor capitalización (6% de capital con respecto al

total de activos, mientras que los bancos privados alcanzan al 11%). Si hacemos el

supuesto del mismo nivel de capitalización para los bancos públicos que tienen los

bancos privados, el ROE desciende a 8.30%, lo que permite concluir que no existen

diferencias sustanciales en relación con la obtención de resultados.

En relación con los principios de Gobierno Corporativo, se concluye que estas

instituciones deben mejorar el marco legal a los efectos de eliminar los elementos que

le permitan competir adecuadamente, así como definir claramente por ley los objetivos

sociales que deban cumplir. Estos objetivos deben tener adecuados modelos de

medición y rendición de cuentas pública, con financiación explicita por parte del

Estado (nunca deben ser financiados por depostantes). Debe existir en todos los casos

algún organismo con las capacidades adecuadas, que haga las veces de accionista

donde se rinda cuentas.

Con respecto al Directorio, se deben mejorar los procesos que permitan aislar el

nombramiento de los mismos del sistema político, como la duración diferente del

período de Gobierno o la intervención del Supervisor en el proceso de nombramiento.

Asimismo, se deberá hacer mayor hincapié en las capacidades de sus miembros y

procurar una clara separación entre las funciones del Directorio y la Gerencia, por

ejemplo dejando explicito en la ley las responsabilidades de cada uno, buscando en

todos los casos la implementación de una Gerencia profesional. Por último, parece

necesario el desarrollo de adecuados mecanismos de compensación, sobre todo a sus

cuadros gerenciales.

.

103

Capítulo 6 Conclusiones

La economía de los contratos profundiza el análisis de los distintos conflictos de interés

que ocurren en las instituciones, a través de la teoría de la Agencia. El Gobierno

Corporativo, pasa entonces a ser evaluado como un mecanismo necesario para mitigar

estos problemas. Este tema ha tomado impulso en los últimos años, sobre todo por

las quiebras de algunas empresas internacionales y últimamente debido a la crisis

financiera internacional.

Este trabajo analiza los conflictos de agencia y su relación con el Gobierno Corporativo

en el mercado bancario desde tres aspectos: i) la importancia de los flujos de caja en

los bancos, como esto amplifica algunos problemas, especialmente de ablandamiento

de las restricciones presupuestales y el comportamiento oportunístico; ii) la crisis del

sistema bancario uruguayo del 2002, y finalmente iii) los Bancos Públicos en América

Latina.

Notoriamente hay varias definiciones de Gobierno Corporativo, según se quiera

resaltar uno u otro aspecto de este concepto. Desde el punto de vista de este trabajo,

el Gobierno Corporativo es el proceso de definición de políticas, administración y

control que llevan adelante distintos órganos pertenecientes a la empresa (accionistas,

directores, gerencia) a los efectos de conducirla para obtener un fin. Este proceso

debe mitigar los distintos problemas de agencia que existen entre los involucrados y

brindar información suficiente a las distintas partes interesadas.

Los motivos que hacen prestar atención al Gobierno Corporativo de los bancos aún

más que en otras empresas, tienen diferentes orígenes. Los bancos son diferentes de

otras empresas en su estructura de capital en dos vías. La primera es que los bancos

tienden a tener menos capital que otras empresas. La segunda es que la mayoría de

los pasivos son depósitos. Los bancos son creadores de liquidez en la economía. Los

depósitos son disponibles cuando los demandan, mientras que los créditos tienen

vencimientos más largos. Asimismo, podemos encontrar motivos derivados de la

estructura de balance de estas instituciones, que tienen mayor apalancamiento que las

empresas no financieras, los que los hace más vulnerables a los shocks y con

incentivos diferentes, pues los accionistas tienen mayor apetito al riesgo que los

acreedores, dado que “ponen en juego” menos capital. El tipo de negocio y su

complejidad, hace que sean más opacos que otras empresas y no es fácil conocer el

valor de los activos si no se tiene información interna, lo que no sólo los hace más

difíciles de entender, sino que los protege de los takeovers. Por último, la importante

relación que tienen los bancos con la economía y el rol que juegan en el sistema de

104

pagos, así como los problemas que generan las crisis bancarias, suelen ser motivos

suficientes para incrementar la importancia del Gobierno Corporativo de estas

empresas.

Los flujos de caja han centrado la atención de las finanzas en los últimos años.

Existen estudios estableciendo la relación entre la valuación y por tanto los flujos de

caja y el Gobierno Corporativo. El término soft budget constraint fue acuñado por

Kornai (1979), estudiando el tema de la escasez en las economías del bloque soviético

y aparece cuando se relaja la estricta relación entre ingresos y egresos debido a que

alguna otra institución, por lo general el Estado, pagará los gastos que superen a los

ingresos. Asimismo, las rentas oportunísticas son un caso especial de ARP. El modelo

desarrollado permite mostrar que en el caso de los bancos, dado que su mercadería es

el dinero, existen posibilidades que los efectos negativos de ARP y de rentas

oportunísticas se vean amplificados. La Dirección de los bancos tendrá menos

incentivos para una adecuada utilización de los flujos, debido al posible rescate si los

resultados negativos llevan a la quiebra a la empresa. Al mismo tiempo, los gerentes

no querrán revelar pérdidas de créditos buenos ex ante y estarán dispuestos a

refinanciarlos más allá de que tengan valor esperado negativo. Se concluye que los

mecanismos necesarios para mitigar estos problemas son la regulación y un adecuado

diseño de Gobierno Corporativo. Una forma aún más desarrollada y efectiva se da

cuando la regulación requiere el cumplimiento de estándares de Gobierno Corporativo

a las diferentes instituciones financieras.

Muchas veces las quiebras de bancos son explicadas en la literatura por

inconvenientes económicos y financieros. Existen algunos trabajos donde se explicitan

las crisis bancarias por dos motivos vinculados al gobierno corporativo: argumentos

vinculados al riesgo moral producido por los seguros de depósitos y argumentos

relacionados al riesgo moral provocado por la opción que poseen los accionistas. La

crisis financiera producida en Uruguay en el 2002 explicitó los inconvenientes que

mostraban algunas instituciones bancarias y produjo la liquidación de cuatro bancos

privados. Hasta la fecha, los análisis vinculados a estas liquidaciones, estaban

relacionados con la situación económica y financiera de estas entidades. En el

presente trabajo, se concluye que esta situación económica fue consecuencia no sólo

de las condiciones macroeconómicas locales e internacionales sino también de las

debilidades de Gobierno Corporativo que presentaban las instituciones bancarias. La

Superintendencia de Instituciones de Intermediación Financiera publica en el año 2007

Estándares de Gobierno Corporativo, de acuerdo con los estándares internacionales

105

en la materia. Analizando la situación de todos los bancos privados en diciembre de

2001, se crea un indicador de incumplimiento de estos estándares (IGoBan) asignando

un valor 0 a estándar cumplido y 1 al estándar incumplido. Por tanto, bancos con

mayor IGoBan, tienen mayor incumplimiento de estándares. Los 4 bancos privados

liquidados como consecuencia de la crisis del 2002, presentan mayor IGoBan. A los

efectos de reforzar esta conclusión, se analizó el cumplimiento de los requisitos

patrimoniales de los bancos privados en el período diciembre 2001 – diciembre 2003.

Se encontró que los bancos con mayor incumplimiento patrimonial, son al mismo

tiempo los bancos con mayor IGoBan. Esta conclusión se ve fortalecida si le quitamos

los aportes realizados por los accionistas a los bancos uruguayos para mantener los

requisitos patrimoniales requeridos por la SIIF. Por tanto, se expone por primera vez

que la situación de estas instituciones, que llevó a la liquidación de las mismas, tenía

dentro de su génesis las debilidades de Gobierno Corporativo que presentaban estos

bancos. El buen diseño de un sistema de Gobierno Corporativo en un banco, que no

es más que la aplicación de los principios expuestos, es condición necesaria, aún

cuando no es suficiente, para el desarrollo de un sistema financiero saludable.

Los bancos públicos han tenido y tienen una importante participación en la economía.

Existen muchas razones para sustentar su existencia. La literatura actual no es muy

amplia sobre el Gobierno Corporativo de estas instituciones, pero sobre la base de las

sanas prácticas en materia de banca y el trabajo de la OECD para empresas públicas,

se establecieron 15 principios que se considera esencial que estas instituciones

cumplan para una adecuada gestión. Estos se dividen en los siguientes capítulos:

prerrequisitos, Rendición de cuentas, Directorio, Gerentes y Compensación. Se realizó

una encuesta a los supervisores de América Latina a los efectos de tener presente la

actual participación de estas instituciones en el mercado bancario y valorar el

cumplimiento de los principios definidos. Se concluye que estas instituciones deben

mejorar el marco legal a los efectos de eliminar los elementos que le permitan competir

adecuadamente, así como definir claramente por ley los objetivos sociales que deban

cumplir. Estos objetivos deben tener adecuados modelos de medición y rendición de

cuentas pública, con financiación explicita por parte del Estado (nunca deben ser

financiados por depositantes). Debe existir en todos los casos algún organismo con las

capacidades adecuadas, que haga las veces de accionista donde se rinda cuentas.

Con respecto al Directorio, se deben mejorar los procesos que permitan aislar el

nombramiento de los mismos del sistema político, como la duración diferente del

período de Gobierno o la intervención del Supervisor en el proceso de nombramiento.

106

Asimismo, se deberá hacer mayor hincapié en las capacidades de sus miembros y

procurar una clara separación entre las funciones del Directorio y la Gerencia, por

ejemplo dejando explicito en la ley las responsabilidades de cada uno, buscando en

todos los casos la implementación de una Gerencia profesional. Por último, parece

necesario el desarrollo de adecuados mecanismos de compensación, sobre todo a sus

cuadros gerenciales.

El presente trabajo ha profundizado desde el punto de vista teórico y empírico, en la

importancia del buen Gobierno Corporativo para el sector bancario. El mismo permitirá

realizar nuevas investigaciones, vinculadas a la aplicación del modelo de flujos de caja,

a la medición del IGoBan en otros momentos del tiempo y al desarrollo de estándares

específicos para bancos públicos. El avance académico de estos temas, así como las

crisis recientes, han colaborado para el desarrollo de marcos regulatorios para el

sector bancario en la región que incluyan prácticas adecuadas de Gobierno

Corporativo, lo que en el largo plazo colaborará con la estabilidad del sector financiero.

107

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117

ANEXO I

Cronología de la crisis

1.12.2001 Argentina establece el “corralito”.

12.12.2001 El FMI suspende los desembolsos a Argentina

23.12.2001 Argentina declara el default de la deuda

15.1.2002 Uruguay amplía la banda de flotación

23.1.2002 Es detenido Carlos Rohm Vicepresidente del Banco Comercial, en Buenos

Aires

25.1.2002. José Rohm, miembro del Directorio del Banco Comercial declara en el

Directorio el faltante de bonos

3.2.2002 Argentina establece el “corralón”

13.2.2002 El BCU suspende las operaciones de Banco Galicia Uruguay

15.2.2002 Uruguay pierde la calificación “investment grade”

28.3.2002 Anuncio de capitalización de Banco Comercial

20.6.2002 Se abandona la banda de flotación

21.6.2002 Se interviene el Banco de Montevideo y Banco la Caja Obrera.

22.7.2002 Cambia el Ministro de Economía y el Directorio del Banco Central del

Uruguay

30.7.2002 Se declara el feriado bancario

5.8.2002 se levanta el feriado, cerrando 4 bancos y una cooperativa

Un análisis similar se puede ver en De la Plaza y Sirtaine (2005)

118

ANEXO II

ESTANDARES DE GOBIERNO CORPORATIVO (C) Definición - El Gobierno Corporativo es aquel sistema a través del cual las instituciones son dirigidas, monitoreadas y controladas e incluye a la Dirección, la Alta Gerencia, y a los distintos mecanismos de control como son la Auditoría Interna, la Auditoría Externa y Comité de Auditoría. Un Gobierno Corporativo eficaz se basa en los siguientes componentes fundamentales:

• Debe existir una clara definición de roles y responsabilidades dentro de la organización y una estructura que permite establecer sus objetivos, determinando los medios para alcanzarlos y cómo supervisar su cumplimiento. La estructura organizacional debe permitir a la Dirección implementar una estrategia eficiente y efectiva para la institución, asegurar al mismo tiempo un fuerte control interno y un buen sistema de administración de riesgos y diseñar sistemas contables que garanticen su integridad y confiabilidad y un sistema de información íntegro, oportuno y de fácil acceso.

• El Directorio y la Gerencia de la Institución deben ser integrados por

personas con los conocimientos y competencias necesarias para cumplir sus roles respectivos. Deben planificar y dirigir la gestión comercial y de riesgos y manejar eficazmente la solvencia de la entidad.

• Debe existir un ambiente de control adecuado en relación al volumen y

complejidad de las operaciones y al perfil de riesgo de la institución. El mismo debe permitir un control eficiente y alentar un uso eficaz de los recursos por parte de las entidades.

Se considerarán en este capítulo los estándares mínimos que deben cumplir el Directorio, la Alta Gerencia, el Comité de Auditoría, la Auditoría Interna y la Auditoría Externa para asegurar un adecuado funcionamiento del Gobierno Corporativo. DIRECTORIO En adelante, cuando se habla del Directorio debe entenderse como el órgano que ejerce la administración efectiva de la entidad. En las instituciones de intermediación financiera organizadas como sociedades anónimas será el Directorio estatutario, en las organizadas como cooperativas, será el Consejo Directivo o Mesa Directiva según definición estatutaria y en el caso de las sucursales de personas

119

jurídicas extranjeras será el Directorio de la Casa Matriz o el órgano de control al que la Casa Matriz le haya asignado en forma expresa sus atribuciones respecto a la sucursal en el país. La importancia de identificar las responsabilidades del Directorio en la dirección y supervisión de las actividades de la institución se fundamentan en el hecho de que el cuidado, diligencia, habilidad y prudencia con la cual los integrantes del Directorio cumplen sus roles tiene una influencia crítica sobre la viabilidad, seguridad y solidez de la institución, sobre su capacidad de ejecutar la estrategia de negocio y cumplir los objetivos y sobre su capacidad de engendrar confianza por parte de los depositantes, inversores, supervisores, calificadores y otros actores. Los estándares mínimos que el Directorio debe cumplir son los que se detallan a continuación: Para ello: 1.1 La cantidad de miembros del Directorio, su experiencia y sus

capacidades considerados colectivamente deben ser apropiados. 1.2 Los Directores No Ejecutivos1 no deben tener injerencia en las

decisiones diarias de la gestión.

1.3 Los Directores Ejecutivos no deben ejercer una influencia dominante en el conjunto del Directorio.

1.4 Los integrantes del Directorio deben tener un claro entendimiento de su rol dentro del Gobierno Corporativo.

1.5 El Directorio debe poseer la capacidad de ejercer un juicio independiente sobre los asuntos de la institución financiera. Ello no obsta a que el Directorio pueda participar en el proceso de aprobación de algunas operaciones o en algunas decisiones operativas de significativa magnitud para la entidad.

1.6 El Directorio debe implementar una estructura de Comités de Dirección acorde con el volumen y complejidad de las actividades de la entidad para asegurar la participación de los distintos sectores involucrados en las decisiones relevantes.

1 Si bien no existe desde el punto de vista jurídico el concepto de Director No Ejecutivo, debe entenderse por tal a aquellos Directores que no cumplen ninguna función ejecutiva, aunque mantienen sus responsabilidades en tanto Directores.

1. El Directorio debe mantener una estructura apropiad a que permita una visión independiente de la influencia d e la Alta Gerencia, de influencias políticas y/o de otros int ereses externos .

120

Para ello el Directorio debe asegurar que: 2.1 Existe una adecuada coordinación e integración entre las distintas

estructuras de Gobierno Corporativo de la entidad y su controlante. 2.2 Existe un adecuado control y monitoreo sobre las actividades

tercerizadas, cuando sean realizadas por empresas relacionadas. 2.3 Sus roles y responsabilidades y los de su controlante se encuentran

claramente establecidos y delimitados. 2.4 Su independencia es respetada por parte de su controlante en lo que

refiere a las responsabilidades que debe asumir el Directorio.

Para ello, el Directorio debe:

3.1 Contar con procedimientos para evaluar regularmente la efectividad y

prudencia de la Alta Gerencia en la gestión de las operaciones y de los riesgos.

3.2 Recibir de la Alta Gerencia las explicaciones necesarias y oportunas para

poder juzgar su desempeño. 3.3 Asegurar que la Gerencia que se designe cumple con los criterios de

capacidad e integridad. 3.4 Aprobar los roles y responsabilidades de la Alta Gerencia. 3.5 Aprobar un plan de sucesión para el equipo gerencial.

Para ello, el Directorio debe:

4.1 Aprobar un marco estratégico que defina claramente los segmentos de

negocios objetivo y los retornos esperados, consistente con el nivel de

2. El Directorio debe asegurar un adecuado relacionami ento con el accionista o con la entidad controlante.

3. El Directorio debe seleccionar, monitorear y si es necesario reemplazar a la Alta Gerencia.

4. El Directorio debe aprobar los objetivos estratégic os de la institución y supervisar su implementación.

121

riesgo definido. Este marco debe ser claramente plasmado en políticas escritas y comunicado a toda la institución.

4.2 Aprobar el Plan de Negocios que contemple los objetivos estratégicos

definidos. 4.3 Evaluar regularmente los resultados financieros y operativos

comparándolos con el presupuesto dentro de la estrategia y los planes de negocio.

4.4 Revisar por lo menos anualmente los objetivos, la estrategia y los planes

para asegurar que siguen siendo válidos. 4.5 Asegurar la existencia de un sistema de información íntegro, confiable y

oportuno que permita tomar sus decisiones y que asegure la efectividad de las mismas.

4.6 Definir una estrategia y políticas adecuadas para el área de Tecnología de

Información (TI) dentro de la organización y asegurar que la Alta Gerencia implemente los procedimientos que las hagan aplicables, para lo cual debe asegurar que:

o La institución tiene un plan estratégico de TI acorde con la estrategia del

negocio. o La institución cuenta con una organización y con personal capacitado

para una adecuada gestión de la TI y de los riesgos asociados. o El soporte de TI permite dar cumplimiento a los requerimientos legales,

regulatorios, contractuales y operativos para el manejo de riesgos.

Para ello el Directorio debe: 5.1 Entender los riesgos que enfrenta la entidad, así como definir el nivel de

exposición a cada tipo de riesgo. 5.2 Promover una cultura de riesgos en la organización. 5.3 Aprobar al menos anualmente la estrategia de riesgos. La estrategia debe

incluir el tipo o tipos de riesgos que quiere asumir en forma activa, la tolerancia a cada tipo de riesgo y el retorno esperado, de forma que resulten consistentes entre sí. La estrategia de riesgos debe:

5. El Directorio debe aprobar una estrategia de riesgo s y políticas asociadas que permitan la identificación y análisis de todos los riesgos que puedan afectar el cumplimiento de los o bjetivos de la entidad, tanto a nivel individual como en base cons olidada.

122

o Ser consistente con la estrategia general y el Plan de Negocios definidos.

o Estar claramente definida por escrito y ser coherente con prácticas bancarias prudentes y con los requisitos regulatorios y adecuada para la índole y complejidad de las actividades de la institución.

o Considerar los factores internos y externos que afectan la entidad (su posición en el mercado, el área de sus operaciones, las capacidades del personal, la tecnología, etc.).

o Asegurar continuidad. Por eso, la estrategia debe tomar en cuenta los aspectos coyunturales de las economías. A pesar de que la estrategia debe ser evaluada y ajustada periódicamente, debe ser factible a largo plazo y en todas las etapas de un ciclo económico.

5.4 Asegurar que la Alta Gerencia toma las medidas necesarias para

implementar un sistema de gestión integral de riesgos que contemple una visión global de los riesgos, involucra a todo el personal y es proactivo.

5.5 Asegurar que cuenta con los recursos requeridos para gestionar los

riesgos dentro del marco establecido y tomando en cuenta las presiones externas de precio, tiempo y/o estructura que puedan sobrevenir.

5.6 Asegurar que existan políticas y procedimientos escritos que constituyan

una guía efectiva para asumir y gestionar los riesgos y que dichos procedimientos estén implementados previo a la realización de nuevas actividades o al lanzamiento de nuevos productos.

5.7 Existe un sistema de Evaluación de Riesgos que garantiza el logro de los

objetivos de TI y permite a la institución responder a las amenazas que pueden afectar los servicios de TI.

5.8 Los procesos de TI se monitorean y son auditados regularmente por

personas independientes.

Para ello el Directorio debe: 6.1 Establecer los estándares éticos (a través de un Código de Ética) que

guíen las operaciones de la institución financiera. 6.2 Asegurar que los mismos son comunicados a toda la organización. 6.3 Actuar como ejemplo del cumplimiento de los estándares éticos.

6. El Directorio debe promover una cultura corporativa que exija y provea los incentivos adecuados para una conducta é tica y que evite o administre los posibles conflictos de inter és.

123

6.4 Asegurar que la Alta Gerencia implementa políticas y procedimientos adecuados para evitar o administrar los posibles conflictos de interés.

6.5 Asegurar que existen políticas y procedimientos claramente definidos para

el tratamiento de operaciones con el personal superior o con empresas vinculadas a éste o al accionista. Estas políticas deberían incluir la aprobación por parte del Directorio de las operaciones más significativas (excluyendo a los Directores que pueden tener conflictos de interés).

6.6 Asegurar que existen políticas y procedimientos claramente definidos en

relación a las operaciones con empresas vinculadas al accionista. 6.7 Asegurar que las políticas de compensación son transparentes y

consistentes con la estrategia global de largo plazo de la institución y que existen mecanismos para verificar su cumplimiento.

Para ello, el Directorio debe: 7.1 Aprobar la estructura organizativa acorde al tamaño, complejidad,

naturaleza y volumen de las operaciones y al perfil de riesgos de la institución y asegurar que la misma es conocida por toda la organización. Esta estructura debe asegurar:

o Una clara separación y equilibrio de las funciones comerciales y de toma

de riesgos de las funciones de monitoreo y control. o Que existe una función de control de cumplimiento claramente definida. o Que existe una adecuada segregación de funciones que facilite los

controles cruzados. 7.2 Asegurar que existen mecanismos de control interno efectivos, acorde a

la naturaleza y complejidad de las operaciones. 7.3 Asegurar que existe una clara definición de deberes y responsabilidades

que sea consistente con la estrategia definida y que permita una clara asignación de autoridad.

7.4 Asegurar que la estructura organizativa definida permite un monitoreo de

la filiales y que sus actividades se incluyen dentro de los controles y auditorías regulares.

7.5 Controlar a la Alta Gerencia en la implementación de las estrategias y el

cumplimiento de las políticas establecidas.

7. El Directorio debe promover una cultura de control en la organización, verificando que la Alta Gerencia impl ementa las políticas y procedimientos necesarios para que todo s entiendan su rol en el control interno y la gestión de riesgo s.

124

7.6 Asegurar que el nivel de control se mantiene aún en el caso de tareas

tercerizadas.

Para ello, el Directorio debe:

8.1 Aprobar un estatuto o misión que establezca el propósito del Comité, sus

objetivos, organización, autoridad y responsabilidad, así como las características que debe tener el Registro de Control Interno.

8.2 Asegurar que la integración de este Comité de Dirección es acorde con la

naturaleza, complejidad y volumen de las operaciones de la institución y que permite cumplir su cometido con independencia. Para ello, la mayoría de los miembros no deben estar involucrados con la gestión diaria de la entidad.

8.3 Asegurar que la experiencia de todos sus miembros es compatible con

sus obligaciones. 8.4 Proveer al Comité de Auditoría de apoyo y recursos para que pueda

desempeñar sus funciones en forma independiente. 8.5 Asegurar que la periodicidad de las reuniones es suficiente para

monitorear y evaluar el adecuado funcionamiento de los mecanismos de control interno

8.6 Tener comunicación regular con el Comité de Auditoría promoviendo la

rápida resolución de debilidades encontradas.

Para ello el Directorio debe: 9.1 Reconocer y comunicar la importancia de la Auditoría Interna dentro de la

organización. 9.2 Asegurar que la línea de reporte es a sí mismo o al Comité de Auditoría.

En el caso de las sucursales, deberá reportar además a la Auditoría Interna corporativa y debe tener independencia presupuestal respecto a las operaciones locales.

8. El Directorio debe asegurar que el Comité de Audito ría cumple su cometido.

9. El Directorio debe asegurar que la función de Audit oría Interna cumple su cometido.

125

9.3 Asegurar que la función de Auditoría Interna es llevada a cabo por personal independiente, competente y capacitado y que existen recursos suficientes para cumplir con los objetivos establecidos y el plan anual.

9.4 Asegurar, en forma directa o a través del Comité de Auditoría que el

Auditor Interno cumple con sus cometidos con eficacia y eficiencia. 9.5 Asegurar el acceso de la Auditoría Interna a la información necesaria para

ejercer su función con eficacia. 9.6 Asegurar que la Alta Gerencia actúa para resolver deficiencias o

debilidades encontradas por la Auditoría Interna. Para ello, el Directorio debe: 10.1 Reconocer y comunicar la importancia de la función de Auditoría Externa

dentro de la organización. 10.2 Tomar las medidas necesarias para asegurar la independencia de la

Auditoría Externa dentro de la organización. 10.3 Asegurar que la Alta Gerencia toma las medidas necesarias para corregir

los problemas detectados oportunamente.

El Directorio debe asegurar que la institución cuenta con un nivel suficiente de capital para poder absorber pérdidas potenciales y proteger a los depositantes y otros acreedores de los riesgos asumidos. Este capital no podrá ser menor al que se determine en función de los requisitos regulatorios. Como consecuencia, el Directorio debe implementar un proceso sistemático e integral para determinar los requisitos de capital y asegurar su cumplimiento tomando en cuenta una serie de factores:

− La estrategia de negocios. − El tipo de entidad que aspira a ser. − La naturaleza, tipo y nivel de riesgos asumidos o exposiciones

potenciales. − Cambios anticipados en el perfil de riesgos resultado de la volatilidad

potencial de exposiciones o cambios en riesgos o estrategias. − La capacidad del capital de absorber pérdidas por eventos no anticipados

e incertidumbre en los propios sistemas de medición.

10. El Directorio debe asegurar que la Auditoría Extern a cumple su cometido.

11. El Directorio debe implementar un proceso para defi nir el nivel y calidad de capital requerido para respaldar los r iesgos asumidos y proveer seguridad a los depositantes y o tros acreedores.

126

En definitiva, para el cumplimiento de este estándar, el Directorio debe: 11.1 Establecer políticas y procedimientos adecuados y prudentes para la

gestión del capital de la institución, sobre la cantidad y calidad del capital requerido para apoyar las operaciones existentes y proyectadas tomando en cuenta las exposiciones a los riesgos y los requisitos regulatorios.

11.2 Revisar por lo menos anualmente las políticas, para asegurar que el nivel

de capital es adecuado y prudente. La evaluación de cumplimiento de este estándar se realizará teniendo en cuenta la naturaleza, complejidad y volumen de las operaciones que realiza la entidad, su perfil de riesgos y el nivel de solvencia que presenta.

Para ello, el Directorio debe:

12.1 Tener mecanismos que aseguren que los procesos de elaboración de

información son confiables. 12.2 Asegurar que los riesgos identificados están contabilizados utilizando

criterios conservadores y de acuerdo con la normativa existente. 12.3 Asegurar que todos los hechos relevantes que pudieran impactar

negativamente a la institución son informados al Supervisor oportunamente.

La divulgación de información a los agentes del mercado debe enfocarse, por lo menos, en las siguientes áreas, de forma de lograr un nivel satisfactorio de transparencia: • Gestión financiera. • Posición financiera (nivel de solvencia, rentabilidad y liquidez). • Prácticas de manejo de riesgos. • Exposiciones a los riesgos (incluyendo riesgo de crédito, de mercado, de

liquidez, operacional, país y otros riesgos).

12. El Directorio debe asegurar que la información prov ista al Supervisor representa fielmente la situación económ ico-financiera y los riesgos asumidos.

13. El Directorio debe asegurar que se provee informaci ón financiera regular y otras informaciones que facilite a los ag entes del mercado la evaluación de la entidad. El alcance y e l contenido de la información provista y el nivel de desagregación debe ser consistente con el tamaño, complejidad y la natural eza de las operaciones de la institución.

127

• Líneas de negocios relevantes. • Información sobre el funcionamiento del Gobierno Corporativo. • Operaciones con personas o empresas relacionadas. • Código de Ética. Este estándar se evaluará en función de las prácticas del mercado y de las regulaciones existentes.

ALTA GERENCIA Las responsabilidades de la Alta Gerencia se centra n en la implementación de las políticas, procedimientos, pr ocesos y controles necesarios para gestionar las operaciones y riesgos en forma prudente para cumplir con los objetivos estratégicos fijados por el Directorio y en asegurar que éste recibe información relevante, íntegra y oportuna que le permita evaluar la gestión y analizar si las responsabilidades delegadas a la Alta Gerencia se están cumpliendo efectivamente. En general, debe entenderse como Alta Gerencia al equipo formado por la Gerencia General o similar y las líneas de reporte relevantes, quienes en su conjunto son los responsables de la toma de decisiones estratégicas de la institución Los estándares mínimos que la Alta Gerencia debe cumplir son los que se detallan a continuación:

Para ello, la Alta Gerencia debe:

14.1 Estar integrada por personas con capacidad y experiencia en las áreas

de responsabilidad. 14.2 Trabajar como equipo respetando los roles de los distintos integrantes y

asegurar el cumplimiento de las directivas establecidas por el Directorio. 14.3 Comprender y respetar los límites de autoridad. 14.4 Tener control efectivo sobre su personal subalterno, en particular sobre

aquél que se encuentra en áreas clave.

14. La Alta Gerencia como equipo y cada uno de sus inte grantes deben poseer los conocimientos y habilidades para g estionar y supervisar los negocios bajo su responsabilidad.

128

Para ello, la Alta Gerencia debe:

15.1 Desarrollar y presentar al Directorio para su aprobación:

o El plan de negocios en base a los lineamientos estratégicos definidos por el Directorio, que considere las características del entorno económico y de negocios, la posición financiera de la institución y los riesgos en los cuales tiene o tendrá exposiciones.

o El presupuesto anual.

15.2 Implementar la estrategia y el plan de negocios aprobado. 15.3 Asegurar que la estructura organizacional es consistente con los objetivos

estratégicos que se fija la organización. 15.4 Monitorear periódicamente el cumplimiento con respecto al presupuesto y

al plan de negocios y analizar los desvíos. 15.5 Proveer al Directorio de información completa, relevante y oportuna sobre

la implementación de la estrategia y los planes y sobre los resultados operativos y financieros reales contrastados con los resultados proyectados.

15.6 Poner en práctica las políticas de compensación fijadas por el Directorio.

Para ello, la Alta Gerencia debe:

16.1 Implementar la estrategia de riesgos aprobada por el Directorio. 16.2 Asegurar que existe un responsable del manejo de cada uno de los

riesgos y un sistema que permita obtener una visión integral de los riesgos que asume la entidad.

16.3 Desarrollar, poner en práctica y hacer cumplir los procesos y

procedimientos que permitan identificar, medir, monitorear y controlar todos los riesgos que puedan afectar el cumplimiento de los objetivos de la institución (crédito, país, tipo de cambio, tasa, liquidez, cumplimiento,

15. La Alta Gerencia debe establecer y seguir un proces o continuo y adecuado para la gestión estratégica de la entidad en función de los lineamientos del Directorio y rendir cuentas a éste de lo actuado.

16. La Alta Gerencia debe implementar un sistema de ges tión integral de riesgos que contemple su visión de los riesgos, involucre a todo el personal y sea proactivo.

129

operacional, reputación y estratégico). Estas políticas y procedimientos deben considerar el riesgo en todas las actividades de la institución.

16.4 Asegurar que cuenta con los recursos suficientes para un manejo

adecuado de acuerdo al marco de riesgos determinado por la Dirección. 16.5 Asegurar que el personal involucrado en el proceso de Gestión de

Riesgos tiene la capacidad técnica para comprender y analizar los riesgos asumidos. La descripción de funciones, cargos y responsabilidades del personal involucrado deberá incluir explícitamente el rol en el sistema de gestión integral de riesgos.

16.6 Asegurar que existe un sistema de revisión independiente de los procesos

y procedimientos de riesgos para identificar y resolver debilidades. 16.7 Implementar un proceso para la aprobación y puesta en producción de

nuevos productos que asegure un adecuado control y gestión de riesgos antes de su introducción o implementación.

Para ello, la Alta Gerencia debe: 17.1 Diseñar y mantener una estructura organizacional de acuerdo a los

lineamientos aprobados por el Directorio, que asegure un adecuado sistema de control.

17.2 Diseñar un sistema de comunicación que asegure que todo el personal de

la institución entiende y cumple su rol en el control interno. 17.3 Asegurar que existen comités y/o otros mecanismos efectivos que

aseguren la coordinación y comunicación de actividades entre distintas áreas.

17.4 Demostrar en su actuación diaria un claro compromiso con el control. 17.5 Mantener un seguimiento estricto de los riesgos derivados de las

actividades tercerizadas, evaluando su impacto en la calidad del sistema de control.

17.6 Tomar las medidas necesarias para corregir los problemas detectados por

el Auditor Interno o Auditor Externo. 17.7 Facilitar el relacionamiento con el supervisor y proveer los elementos

necesarios para que éste pueda cumplir su rol.

17. La Alta Gerencia debe promover una cultura de contr ol en toda la organización.

130

Para ello, la Alta Gerencia debe:

18.1 Implementar las políticas y procedimientos para identificar, evitar o

administrar y explicitar adecuadamente los conflictos de intereses, en particular, en lo vinculado a las operaciones con entidades relacionadas.

18.2 Asegurar, en caso de concederse préstamos a los empleados, que

existen políticas que regulen la operativa y su efectivo cumplimiento. Estas operaciones deben estar sujetas a revisión de los auditores internos y externos.

18.3 Implementar procedimientos que aseguren que la entidad cumple

efectivamente con lo dispuesto por la ley en relación a la concesión de créditos o avales al personal superior, así como a empresas o a instituciones de cualquier naturaleza en las que el personal superior actúe en forma rentada u honoraria.

Para ello se debe cumplir que:

19.1 Los roles del responsable del área de TI se encuentran claramente

definidos. 19.2 Existen políticas de medición y mitigación de los riesgos en los procesos. 19.3 Se entiende y se comunica la necesidad de cumplir con los

requerimientos del organismo supervisor. 19.4 El área de TI está ubicada dentro de la estructura general de la

organización de modo de garantizar la competencia técnica e independencia respecto de las áreas usuarias, en la medida necesaria para garantizar soluciones de tecnología de la información útiles para la organización.

19.5 La Alta Gerencia asegure que existen procedimientos de control de la

gestión del área de TI. Los servicios a ser prestados por el área de TI deben ser monitoreados (indicadores clave del desempeño y/o factores críticos de éxito) por la Alta Gerencia y comparados con los niveles

18. La Alta Gerencia debe implementar las políticas apr obadas por el Directorio para evitar o administrar posibles confl ictos de intereses y establecer los procedimientos de contro l que aseguren su cumplimiento.

19. La Alta Gerencia debe implementar un proceso íntegr o de gestión de la Tecnología de Información (TI) consistente co n la estrategia.

131

mínimos establecidos. La evaluación del desempeño del área de TI debe llevarse a cabo en forma continua.

19.6 La Alta Gerencia, a intervalos regulares, mide la satisfacción del cliente

sobre los servicios prestados por el área de TI para identificar el déficit en los niveles de servicio y establecer objetivos de mejoras.

19.7 Los procesos que no alcancen las metas mínimas de desempeño

establecidas, se seleccionan para ser incluidos en procesos de mejoras.

El sistema debe cumplir las siguientes características:

20.1 Cubrir todas las actividades significativas de la institución. 20.2 Estar integrado por información financiera, operativa y de cumplimiento

adecuada y completa. Se deberá explicitar el sistema de reportes de forma que incluya tanto los reportes utilizados internamente como los que se emiten para terceras partes.

20.3 Incluir información sobre eventos externos y condiciones relevantes a la

toma de decisiones. 20.4 El proceso de generación de información debe ser seguro, estar

independientemente monitoreado y respaldado con planes de contingencia adecuados.

20.5 El sistema de información debe cumplir con las características de:

o Oportunidad – El sistema debe proveer información actualizada en forma oportuna a los usuarios apropiados, de forma de facilitar la toma de decisiones.

o Precisión – El sistema de controles sobre el procesamiento de información debe ser efectivo.

o Consistencia – La información debe ser procesada y compilada en forma consistente y uniforme. Los cambios en los sistemas deben estar adecuadamente documentados y claramente comunicados a los usuarios de la información.

o Integridad – Los tomadores de decisiones deben contar con información completa y pertinente en forma sintetizada.

o Relevancia - Debe evitarse la información con excesivo detalle, generando una sobrecarga de información. La relevancia de la información está directamente relacionado con las necesidades de la Gerencia y la Dirección para el desarrollo de su trabajo.

20. La Alta Gerencia debe definir e implementar un sist ema de información confiable, oportuna, fácilmente accesib le y provista en un formato consistente.

132

20.6 Los informes remitidos al organismo supervisor deben proveer datos

confiables, para lo cual se deben verificar previamente..

COMITÉ DE AUDITORÍA

Para ello, el Comité de Auditoría debe:

21.1 Estar conformado adecuadamente de forma de asegurar el cumplimiento

de los objetivos fijados para esta estructura de control. 21.2 Tomar medidas para que la gerencia lleve a cabo las acciones correctivas

necesarias para subsanar las observaciones de la Auditoría Interna y Externa de manera oportuna.

21.3 Proveer información al Directorio que le permita evaluar el desempeño del

Comité de Auditoría y sus preocupaciones. 21.4 Vigilar regularmente el adecuado funcionamiento de los mecanismos de

control interno. 21.5 Implementar un proceso orientado a identificar áreas de riesgo donde se

debe profundizar las tareas de Auditoría y documentar sus resultados por lo menos anualmente.

21.6 Aprobar un documento que establezca el propósito de la Auditoría Interna,

sus objetivos, su autoridad y responsabilidades. 21.7 Analizar y aprobar el plan y cronograma anual de Auditoría Interna y

monitorear su funcionamiento y desempeño en el cumplimiento de los planes de Auditoría oportunamente aprobados.

21.8 Verificar que se establezcan las medidas correctivas tendientes a corregir

las debilidades detectadas y monitorear su implementación. 21.9 Aprobar la contratación y honorarios de los auditores externos e informar

al Directorio. Esta contratación también puede ser realizada por el propio Directorio.

21. El Comité de Auditoría debe asegurar que el sistema de gestión integral de riesgos de la institución es adecuado y que se toman las medidas necesarias para su mantenimiento en for ma continua.

133

21.10 Revisar el plan de trabajo de la Auditoría Externa y asegurar que otras tareas adicionales (por ejemplo, consultorías) son compatibles y no impactan negativamente su independencia.

21.11 Revisar los informes de la Auditoría Externa. AUDITORÍA INTERNA

Para el cumplimiento de este estándar, se considera que el Auditor Interno debe:

22.1 Elaborar y someter a la aprobación del Comité de Auditoría un manual de

políticas y procedimientos para el trabajo de Auditoría, para la evaluación de los riesgos y en el caso de ser aplicable para la tercerización de tareas de Auditoría interna.

22.2 Implementar procesos que aseguren que las pruebas, hallazgos y

acciones correctivas son documentados adecuadamente. 22.3 Desarrollar y presentar al Comité de Auditoría un plan anual de Auditoría

orientado hacia los riesgos. El plan anual debe contener las metas, cronogramas, recursos humanos necesarios, sistema de reportes y de ser aplicable, el presupuesto financiero requerido.

22.4 Cubrir todas las actividades de la entidad en los ciclos previstos. 22.5 Implementar el plan aprobado e informar al Comité de Auditoría sobre la

existencia de desvíos significativos y el impacto de dichos desvíos sobre el cumplimiento de los objetivos establecidos.

22.6 Presentar sus informes de actuación con sus conclusiones y

recomendaciones al Comité para su información y acción. 22.7 Mantener un inventario de debilidades encontradas, la fecha inicial de

hallazgos y las medidas adoptadas para su corrección. 22.8 Mantener estrecha coordinación con otras estructuras de control (Síndico,

Comisión Fiscal, etc.) que aseguren la cobertura de todas las actividades de la entidad.

AUDITORÍA EXTERNA

22. El Auditor Interno debe evaluar y monitorear el sis tema integral de gestión de riesgos e informar al Directorio y al Co mité de Auditoría de potenciales debilidades.

134

Para ello, la institución debe asegurar que el auditor externo: 23.1 Designa un equipo de Auditoría que cuenta con un número adecuado de

personas competentes para la función. 23.2 Comprende su deber hacia la institución y todas las partes interesadas. 23.3 Actúa con independencia en la realización de los procedimientos y en la

planificación de las actividades. 23.4 Reporta todos los hallazgos significativos y conclusiones de su trabajo

tanto a la Dirección como al supervisor.

23. La Auditoría Externa debe aportar una visión fiel e independiente de la institución y de los demás agentes que tengan interés en la misma.

135

Anexo III

Incumplimiento de Estándares de Gobierno Corporativ o Bancos uruguayos a diciembre de 2001

Bancos 1 2 3 4 5 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20Directorio

1. Calidad de Directores 1 1 1 1 1 1 1 1 1 9

2. Independencia del Accionista 1 1 1 1 3

3. Supervisión de la Alta Gerencia 1 1 1 1 1 4

4. Def. estrategia y seguimiento 1 1 1 1 1 1 1 1 7

5. Def. de estategia de riesgos 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 12

6. Conflictos de interés y ética 1 1 1 3

7. Cultura de control 1 1 1 1 1 4

8. Superv. del cté de Auditoría 1 1 1 3

9. Superv de la Auditoría Interna 1 1 3

10.Superv de la Auditoría Externa 1

11.Supervisión del capital 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 9

12. Información al Supervisor 1 1 1 1 1 4

13. Información a terceros 1 1 1 3

Alta Gerencia 0

14.Calidad de la Alta Gerencia 1 1 2

15.Seguimiento de la Estategia 1 1 1 3

16. Implement. del sist. riesgos 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 12

17.Cultura de Control 1 1 1 1 3

18.Conflictos de interés y ética 1 1 2

19.Proceso de TI 1 1 1

20.Sistemas de Información 1 1 1 2

Estructuras de control 0

21.Func. del Cté de auditoría 1 1 1 1 1 1 1 1 9

22.Func. del Auditor Interno 1 1 2

23.Func. del Auditor Externo 0Total IGoBan 12 15 15 5 11 2 7 4 2 5 3 4 1 5 1 1 3 10 2

ANEXO III

IGoBan Estándares de Gobierno Corporativo SIIF

136

Anexo IV

Evolución patrimonial del Sistema Financiero uruguayoRel. RPN/RPNM

Banco 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

200112 -0.02 0.08 0.99 1.28 1.12 1.93 1.60 1.19 2.13 1.16 1.18 1.22 1.89 1.15 1.06 1.01 1.04 1.44 1.02 2.74

200201 -0.48 0.08 1.01 1.26 1.11 1.90 1.56 1.09 2.23 1.15 1.23 1.19 2.02 1.17 1.10 1.04 1.19 1.56 1.05 2.66

200202 -0.48 0.01 0.97 1.25 1.13 2.08 1.71 1.06 2.31 1.38 1.31 1.63 1.73 1.14 1.13 1.24 1.25 1.64 1.14 3.02

200203 -0.53 0.45 1.15 1.25 1.09 2.12 1.80 1.06 2.76 1.39 1.34 2.21 1.56 1.31 1.12 1.35 1.27 1.63 1.16 3.13

200204 -0.66 0.31 1.16 1.25 1.01 2.02 1.58 1.05 3.03 1.49 1.38 2.38 1.52 1.18 1.09 1.36 1.41 1.73 1.15 3.29

200205 -0.43 0.21 0.62 1.23 1.01 2.01 1.59 1.07 3.04 1.48 1.49 3.40 1.37 1.19 1.17 1.82 1.31 1.79 1.16 3.34

200206 -0.53 0.01 1.14 1.17 -6.01 2.01 1.45 1.03 3.59 1.26 1.48 3.39 1.36 1.16 1.14 1.45 1.19 1.76 1.06 3.34

200207 -0.56 -0.36 -1.09 1.11 -8.39 2.32 1.31 0.90 3.24 1.54 1.45 4.06 1.43 1.17 1.10 1.74 1.43 1.72 1.59 4.12

200208 -0.76 -1.55 -1.46 0.25 -9.03 2.73 1.96 0.99 3.07 1.63 1.27 4.68 1.73 1.24 1.18 1.73 1.41 1.68 1.72 4.60

200209 -1.16 -1.99 -2.14 0.85 -10.26 2.50 1.98 1.00 3.14 2.20 1.08 4.20 1.78 1.18 1.19 2.09 1.50 1.88 1.49 4.48

200210 -1.47 -2.37 -2.73 0.53 -11.24 2.48 2.13 1.03 3.14 2.27 1.06 4.52 1.87 1.43 1.25 2.00 1.13 2.16 1.45 4.40

200211 -1.81 -3.06 -3.72 0.38 -12.42 2.34 2.13 0.99 3.02 2.35 1.06 4.53 1.99 1.53 1.08 1.08 1.20 2.08 1.42 4.47

200212 -3.00 -9.00 -4.00 0.99 -17.11 2.44 2.36 1.04 3.10 1.99 1.09 4.16 -13.85 1.23 1.05 1.88 1.02 1.89 1.99 1.52

200301 -10.88 0.95 2.50 2.11 1.26 3.02 2.28 1.06 4.29 -13.49 1.50 1.31 1.74 1.55 1.91 1.96

200302 -32.05 0.86 2.49 2.59 1.16 3.04 2.28 0.52 4.35 -13.19 1.69 1.36 1.08 1.00 1.97 1.98

200303 0.69 2.06 2.53 1.10 3.20 1.87 0.80 2.66 -13.44 1.65 1.35 1.28 1.28 2.08 1.56

200304 1.16 2.05 2.46 1.60 3.18 1.86 0.93 2.55 -13.84 1.63 1.33 1.18 1.08 2.15 1.52

200305 1.08 1.93 2.08 1.60 3.05 1.71 1.04 2.47 -14.51 1.64 1.25 1.76 1.65 2.32 1.45

200306 1.00 1.52 2.24 1.67 2.97 1.54 1.10 2.00 -12.76 1.40 1.57 1.14 1.07 2.32 1.22

200307 2.36 1.49 2.24 1.65 2.89 1.54 1.13 2.01 -24.35 1.54 1.91 1.21 1.17 2.47 1.16

200308 2.32 1.49 1.96 1.07 2.72 1.59 1.17 2.05 -35.91 1.14 1.94 1.61 1.22 2.57 1.19

200309 2.39 1.22 2.27 1.01 2.59 1.44 1.03 1.69 -38.67 1.47 2.01 1.26 1.54 2.28 1.02

200310 2.11 1.43 2.19 1.02 2.56 1.58 1.12 1.53 -39.08 1.47 2.12 1.38 1.51 2.36 0.99

200311 1.93 1.94 0.94 2.45 1.59 1.29 1.50 -39.42 1.61 1.96 1.37 1.47 2.38 1.04

200312 1.60 1.98 0.83 2.44 1.27 0.78 0.98 -38.96 1.70 1.98 1.42 1.20 1.87 1.04Promedio -0.48 -0.69 -2.04 1.25 -2.72 1.88 1.99 1.14 2.88 1.67 1.14 2.79 -11.65 1.38 1.39 1.45 1.28 1.98 1.34 1.81

Valor Mínimo-3.00 -9.00 -32.05 0.25 -17.11 1.22 1.31 0.83 2.13 1.15 0.52 0.98 -39.42 1.14 1.05 1.01 1.00 1.44 0.99 1.52

Fecha

137

Anexo V

Evolución patrimonialRel. RPN/RPNM depurados de los aportes de capitalBanco 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

200112 -0.38 0.08 0.99 1.28 1.12 1.93 1.60 1.19 2.13 1.16 1.18 1.22 1.89 1.15 1.06 1.01 1.04 1.44 1.02 2.74

200201 -0.48 0.06 0.94 1.23 1.08 1.90 1.56 1.08 2.17 1.13 1.19 1.19 2.02 1.16 1.07 1.03 1.19 1.56 1.02 2.66

200202 -0.48 -0.01 0.90 1.22 1.10 2.07 1.70 1.05 2.25 1.35 1.26 1.62 1.73 1.13 1.09 1.23 1.25 1.64 1.11 3.02

200203 -0.53 -0.09 1.08 1.21 1.07 2.11 1.79 1.05 2.68 1.35 1.29 2.20 1.56 1.30 1.09 1.34 1.27 1.63 1.13 3.13

200204 -0.66 -0.20 1.09 1.21 0.98 2.02 1.57 1.04 2.95 1.45 1.33 2.37 1.52 1.17 1.05 1.35 1.41 1.73 1.13 3.29

200205 -0.43 -0.30 0.59 1.20 0.99 2.01 1.58 1.06 2.95 1.44 1.44 3.39 1.37 1.18 1.14 1.81 1.31 1.78 1.13 3.34

200206 -0.54 -0.54 1.07 1.14 -6.04 2.00 1.44 1.02 3.50 1.22 1.42 3.38 1.36 1.15 1.10 1.44 1.19 1.75 1.03 3.34

200207 -0.56 -1.00 -1.17 1.07 -8.43 2.31 1.30 0.89 3.14 1.49 1.39 4.05 1.43 1.17 1.06 1.73 1.43 1.71 0.63 4.12

200208 -0.76 -2.34 -1.54 0.20 -9.07 2.72 1.95 0.82 2.98 1.57 1.20 4.66 1.73 1.23 1.13 1.72 1.41 1.67 0.62 4.60

200209 -1.17 -2.81 -2.32 0.80 -10.35 2.49 1.96 0.72 2.93 2.03 0.97 4.17 1.78 1.15 1.08 2.07 1.50 1.87 0.42 4.48

200210 -1.48 -3.23 -2.91 0.48 -11.33 2.46 2.11 0.65 2.92 2.09 0.95 4.49 1.87 1.41 1.12 1.98 1.13 2.15 0.37 4.40

200211 -1.82 -3.97 -3.91 0.33 -12.52 2.32 2.11 0.58 2.80 2.15 0.94 4.49 1.99 1.50 0.94 1.06 1.20 2.07 0.33 4.47

200212 -3.00 -11.17 -4.18 0.07 -17.25 2.43 2.34 0.38 2.87 1.74 0.96 4.12 -13.85 1.20 0.55 1.86 1.02 1.88 -4.06 1.52

200301 -11.10 0.01 2.49 2.09 0.28 2.79 1.82 0.92 4.26 -13.49 1.46 0.48 1.72 1.55 1.90 -4.34

200302 -32.41 -0.10 2.47 2.57 0.15 2.81 1.82 0.39 4.32 -13.19 1.23 0.48 1.06 1.00 1.96 -4.36

200303 -0.46 2.05 2.51 -0.24 2.95 1.49 0.44 2.63 -13.44 1.18 0.43 1.25 1.28 2.07 -3.66

200304 -0.55 2.04 2.44 -0.33 2.93 1.20 0.52 2.52 -13.84 1.14 0.35 1.15 1.08 2.13 -3.78

200305 -0.78 1.92 2.05 -0.40 2.71 0.97 0.53 2.43 -14.51 1.09 0.13 1.73 1.65 2.30 -3.87

200306 -0.94 1.50 2.21 -0.37 2.57 0.71 0.54 1.96 -12.76 0.79 -1.44 1.10 1.07 2.30 -3.14

200307 -1.01 1.47 2.21 -0.40 2.49 0.69 0.58 1.98 -24.35 0.89 -1.48 1.18 1.17 2.44 -3.27

200308 -1.17 1.47 1.93 -1.03 2.32 0.72 0.60 2.01 -35.91 0.45 -1.56 1.58 1.22 2.54 -3.30

200309 -1.27 1.20 2.24 -1.09 2.21 0.73 0.55 1.67 -38.68 0.39 -1.62 1.23 1.54 2.26 -2.65

200310 -1.44 1.41 2.16 -1.14 2.17 0.86 0.62 1.50 -39.09 0.26 -1.51 1.35 1.51 2.34 -2.75

200311 -1.61 1.92 -1.20 2.07 0.85 0.78 1.47 -39.43 0.30 -1.56 1.34 1.47 2.36 -2.75

200312 -1.71 1.95 -1.42 2.06 0.46 0.35 0.95 -38.96 0.38 -2.19 1.39 1.20 1.85 -2.14Promedio -0.49 -1.02 -2.12 0.02 -2.75 1.87 1.97 0.17 2.65 1.30 0.89 2.76 -11.65 1.02 0.16 1.43 1.28 1.97 -1.36 1.80Valor Mínimo-3.00 -11.17 -32.41 -1.71 -17.25 1.20 1.30 -1.42 2.06 0.46 0.35 0.95 -39.43 0.26 -2.19 1.01 1.00 1.44 -4.36 1.52

Fecha

138

Gráficos

GRÁFICO I

R2 = 0.6173

-3

-2

-1

0

1

2

3

4

0 2 4 6 8 10 12 14 16

IGoBan

RP

N/R

Pnm

in

IGoBan RPN Lineal (IGoBan RPN)

GRÁFICO II

R2 = 0.5258

-35

-30

-25

-20

-15

-10

-5

0

5

10

0 2 4 6 8 10 12 14 16

IGoBan

RP

N m

inim

o

IGoBan RPN min Lineal (IGoBan RPN min) Lineal (IGoBan RPN min)

139

GRÁFICO III

R2 = 0.6825

-4

-3

-2

-1

0

1

2

3

4

0 2 4 6 8 10 12 14 16

IGoBan

RP

N a

just

ada

IGoBan RPN ajustada Lineal (IGoBan RPN ajustada)

GRAFICO IV

R2 = 0.6101

-35

-30

-25

-20

-15

-10

-5

0

5

10

0 2 4 6 8 10 12 14 16

IGoBan

RP

N a

just

ada

min

IGoBan RPN ajustada minimo Lineal (IGoBan RPN ajustada minimo)

140

ANEXO VI

ENCUESTA SOBRE GOBIERNO CORPORATIVO EN BANCOS PUBLI COS

Considere como bancos públicos todos aquellos que tienen en su capital accionario una participación del Estado de 20% o ma yor.

2.1. ¿Existen bancos públicos en su país? Si la respuesta es sí, por favor llene la siguiente tabla y continúe con las siguientes preguntas.

Sí No Los datos deberán ser al 31 de diciembre de 2009 y en miles de dólares americanos. Bancos

Públicos Bancos Privados

Volumen de activos Patrimonio Resultado Neto ROE (promedio últimos tres años) Créditos no financieros vencidos/ total de créditos no financieros Previsiones/total de créditos no financieros

2.2.1. ¿Existe un marco legal que define el funcionamiento de los bancos públicos?

Sí No

2.2.2. ¿Están delimitadas sus obligaciones por Ley?

Sí No

2.2.3 ¿Cuáles son las principales limitaciones que tiene la banca pública en relación con la banca comercial?

2.3.1. ¿Tienen los bancos públicos objetivos sociales?

Sí No 2.3.2. ¿Están definidos?

Sí No

141

2.3.3. ¿Quién los define? El marco legal vigente

Lineamientos de Gobierno

Institución de gobierno El directorio del banco Otro: Favor

especificar

2.3.4. ¿Son medibles los objetivos sociales?

2.3.5. ¿Quién controla el cumplimiento de los objetivos?

2.3.6. ¿Cuentan estos bancos con subsidios?

Sí No

2.3.7. ¿Son los subsidios explícitos?

Sí No

2.4.1. ¿Cómo se selecciona al Directorio del Banco?

2.4.2. ¿Qué organismo (s) designa (n)a los directores?

2.4.3. ¿Cuál es el período de titularidad de un Director?

2.4.4. ¿Qué requisitos se exigen para la designación del Directorio?

1. 2. 3. 4. 5.

2.4.5. ¿Se rinden cuentas por la Gestión de Directorio?

Sí No

2.4.6. ¿Ante que instancia(s) rinde cuentas el Directorio?

2.4.7. ¿Los Directores son independientes del sistema político?

Sí No

2.4.8. ¿Los Directores son independientes de la Gerencia?

Sí No

142

2.5.1. ¿Cuántas veces al año se reúne el Directorio?

4 veces al año 3 veces al año 2 veces al año 1 vez al año Ninguna Otra

2.5.2. ¿Es el Directorio el encargado de aprobar la estrategia de negocios del banco?

Sí No

2.6.1. ¿Existe un Comité de Auditoría?

Sí No

2.6.2. ¿Cómo está integrado el Comité de Auditoría?

2.6.3. ¿Qué funciones cumple?

2.7.1. ¿Existe en la alta Gerencia una función de riesgos?

Sí No

2.7.2. ¿De quién depende?

2.8.1. ¿Existe una clara separación de funciones entre el Directorio y la Gerencia?

2.8.2. ¿Existen sistemas de rendición de cuentas de la Gerencia? ¿Ante quién?

2.9.1 ¿Existen sistemas de remuneración alineados con los objetivos? Sí No

2.9.2. ¿Quién los define?

2.9.3. ¿A quién abarca?

143

ANEXO VII

Encuesta: Gobierno Corporativo de Bancos Públicos e n América y España Respuestas obtenidas: 17

consolidado Bancos Públicos

Bancos Privados

Volumen de activos 1.061.276.490 2.000.615.127 Patrimonio 67.782.060 221.495.678 Resultado Neto 9.693.687 19.879.259 ROE (promedio últimos tres años)

14,30% 8,98%

Pregunta Nro. 2,2,1 si 15 no 2 2.2.2 si 17 no 2,2,3 mecanismos de adquisición 5 préstamos a actividades productiva 4 recursos humanos 3 limitaciones para captar 3 topes bajos de crédito 1 dependen de los fondos del Estado 2 pagan más impuestos 2 2.3.1 si 17 no 2.3.2 si 17 no 2.3.3 Ley 14 Gobierno 11(3sin ley) Directorio 6(2sin ley) 2.3.4 si 2 en algunos casos 6 no 9 2,3,5 Directorio 9 Ministerio/poder ejecutivo 5 2,3,6 si 5 no 12

144

2.3.7 si 2 no 15 2.4.1 Poder Ejecutivo 17 Representantes sectores económicos 6 Banco Central 2 Representante de trabajadores 1 2.4.2 Poder ejecutivo 3 Poder ejecutivo y Cámaras empresariales 6 Poder ejecutivo y Parlamento 4 Asamblea de accionistas 4 En dos casos, lo considera con posterioridad el sup ervisor 2.4.3 igual que el Presidente del País 10

Algunos miembros igual que el Presidente del país 3

Distinto que el Presidente del País 3 2.4.4 Ciudadano 5 Edad mínima 4 No haber estado en quiebra 3 Sin antecedentes 6 No ser miembro de otros bancos 2

no haber sido inhabilitado por la superintendencia 1

No tener conflicto de interés manifiesto 2 No ser moroso en el sistema 4 No se funcionario del banco 2 No ser funcionario del organismo supervisor 1 No ser miembro del Gobierno o del Parlamento 1 Conocimientos financieros 7 Título profesional 4 Estudios de posgrado 1 experiencia en la dirección de bancos 5 2.4.5 si 16 no 1 2.4.6 Parlamento 2 Poder ejecutivo 9 Asamblea Accionistas 4 4 países no mencionan ante quién se rinde cuentas 2.4.7 si 3 no 14 2.4.8 si 16 no 1 2.5.1 4 veces al año 1 12 veces al año 6 24 veces al año 1 52 veces al año

145

más de 52 veces al año 7 2.5.2 si 17 no 2.6.1 si 17 no 2.6.2 mayoría de directores no ejecutivos 12 mayoría de directores ejecutivos otras formas 4

2.6.3 Responsabilidad sobre el Sistema de Control Interno 12

Responsabilidad sobre información financiera 7 Supervisar al Auditor Interno 12 Verificar los niveles de riesgo 2 Supervisar al Auditor Externo 10 Calificación de Riesgo 1 Analizar los conflictos de Interés 1 2.7.1 si 16 no 1 2.7.2 Presidente 1 Directorio 1 Comité de Riesgos 4 Gerente General 10 2.8.1 si 16 no 1 varios tienen separación legal 2.8.2 Directorio 14 Accionistas 1 No existen 2 2.9.1 si 8 no 9 2.9.2 Directorio 4 Gerentes 2 2.9.3 Directorio Gerentes 1 Todo el personal 8