El Florido Pensil. Versión modificada.pdf

download El Florido Pensil. Versión modificada.pdf

of 56

Transcript of El Florido Pensil. Versión modificada.pdf

  • PERSONAJES

    GMEZ

    (DOA JUSTA)

    CARRASCO (DON SIMN)

    ALVAREZ

    (DON SALVADOR)

    AGUIRRE (DON SECUNDINO)

    JIMNEZ

    (INSPECTORA)

    DOA JACINTA

  • ESCENA PRLOGO Al empezar la funcin se encuentran en escena, a contraluz, con gabardina. Son GMEZ, CARRASCO, ALVAREZ, AGUIRRE y JIMNEZ. TODOS.- A la escuela que ya es hora, sin demora vamos pues. Nos lo exige, nos lo manda, la voz santa del deber. (Despus de cantar la estrofa dos veces, se van acercando a la corbata, y la repiten por tercera vez a mayor volumen. Cada uno lleva, atados a una cuerda, un pizarrn y un ejemplar de la Enciclopedia lvarez. Poco a poco se ilumina todo el escenario. Al acabar la cancin, CARRASCO se les une.) GMEZ.- (Al pblico.) Cantbamos a la entrada y cantbamos a la salida. CARRASCO.- (Canta.) Colegio querido de mi corazn. TODOS.- El Seor te guarde, qudate con Dios. ALVAREZ.- Cantbamos los lmites de Espaa... TODOS.- Espaa limita al norte con el mar Cantbrico. AGUIRRE.- ...y la tabla de multiplicar... TODOS.- 2x1=2, 2x2=4, 2x3=6... GMEZ.- Y los ros, cabos y golfos... TODOS.- El Ebro nace en Fontibre provincia de Santander. JIMNEZ.- Cantbamos las respuestas del Catecismo...

  • TODOS.- Soy cristiano por la gracia de Dios... ALVAREZ.- ...y cantbamos el himno de la Legin. TODOS.- Jo!!! ALVAREZ.- Qu pasa? Entonces a m me gustaba... (Canta.) Soy valiente y leal legionario TODOS.- (Le siguen.) Soy soldado de brava Legin... AGUIRRE.- Lo cantbamos todo. CARRASCO.- Hasta cantbamos el himno nacional! TODOS.- Hombre, claro! CARRASCO.- Bueno, no tan claro, si se tiene en cuenta que el nuestro debe ser de los pocos himnos, si no el nico, que no tiene letra. JIMNEZ.- Pero entonces s la tena. GMEZ.- Mejor dicho, las tena, que haba letras para elegir. JIMNEZ.- La de Eduardo Marquina, por ejemplo. CARRASCO.- Tambin estaba la de Jos Mara Pemn, menos incendiaria, pero... qu exiga? TODOS.- Jo! Levantar el brazo! JIMNEZ.- Sin embargo, en el colegio, cantbamos una versin... AGUIRRE.- Annima, ella... CARRASCO.- Que vena recogida en la Enciclopedia lvarez. (La ensean al pblico y empiezan a cantar el himno nacional. Mientras lo hacen, realizan un ejercicio de fregolismo, quedando en ropa escolar de los aos 50)

  • TODOS.- Viva Espaa!, mi Patria esclarecida, madre sin igual, compendio del honor. Viva Espaa!, solar de noble vida, regio pedestal de Cristo Redentor. Fuiste de glorias florido pensil: hoy reverdecen a un impulso juvenil. Veinte naciones coronan tu sien: Arriba Espaa! Raza invicta es tu sostn. GMEZ.- Miles y miles de veces pasamos inmaculados, a voz en grito por l: TODOS.- (Cantando.) Fuiste de glorias florido pnsil. ALVAREZ.- Sin la menor idea de lo que pudiramos estar berreando. AGUIRRE.- Y sin la ms mnima curiosidad por averiguarlo, la verdad sea dicha. JIMNEZ.- Pero en esta frase, en el recuerdo de su repeticin tonta y mecnica, encontramos, sin embargo, el smbolo inefable de aquella escuela, la cifra del caos aparente. CARRASCO.- La lgica de tanta y tanta sandez. GMEZ.- Y es que est todo ah, en el florido pensil. TODOS.- ...de las narices. (Empiezan a recitar una oracin mientras cuelgan las gabardinas en el perchero, se dirigen a sus respectivos pupitres y se ponen las batas escolares.) TODOS.- Iluminad, Seor, nuestro entendimiento y moved nuestra voluntad, para que, estando con la debida atencin, aprendamos las cosas que se nos ensean para nuestro provecho espiritual y temporal. Lo que os pedimos por Jesucristo Nuestro Seor. Amn.

  • ESCENA II: MATEMTICAS Los cinco, cada uno en su pupitre, resuelven un problema. ALVAREZ.- (Se levanta.) Seora Maestra, ya est, la respuesta es: ningn caramelo, y Pilarn es tonta. GMEZ.- (Se levanta, imitando a la Maestra.) Dos palmetazos: plas! TODOS.- Ay! GMEZ.- Y plas! TODOS.- Ayyy! GMEZ.- Y te quedas sin salir al recreo. (Se sienta.) JIMNEZ.- No veas! Por culpa de Pilarn, la nia esa! (Se sienta.) ALVAREZ.- (Al pblico.) Yo repas con los dedos por si me haba equivocado. (Cuenta.) A ver, dos caramelos que dio a su hermanita... TODOS.- Bien! ALVAREZ.- ...ms un caramelo que dio a su primito... TODOS.- Bien! ALVAREZ.- ...suman tres caramelos. TODOS.- S seor! ALVAREZ.- Y si tena tres caramelos y dio tres caramelos, pues no le qued ningn caramelo a Pilarn... TODOS.- Claro! ALVAREZ.- Y era ms tonta que Abundio! TODOS.- Tiene razn!

  • JIMNEZ.- Hombre, si les hubiera dado uno a cada uno le habra sobrado otro para ella. Y eso es lo que hay que hacer cuando t tienes tres caramelos, y tu hermanita y tu primito, ninguno. CARRASCO.- Sobre todo si los pueteros se enteran y se lo dicen a tu madre. ALVAREZ.- Pero el problema no dice nada de eso. JIMNEZ.- A lo mejor es que le faltan datos. ALVAREZ.- Ah! Ah! Ah! AGUIRRE.- Igual Pilarn es diabtica como mi ta y no puede tomar dulces. ALVAREZ.- Pero eso no puede ser AGUIRRE.- Por qu? ALVAREZ.- Porque entonces en el ejercicio tendra que poner: Un asesino da tres caramelos a una nia diabtica que se llama Pilarn. GMEZ.- Ya s, ya s... A que es una de esas nias asnegadas...? CARRASCO.- (Interrumpindolo.) Lo qu? AGUIRRE.- Negadas GMEZ.- No, Aguirre, as-negadas! JIMNEZ.- Que no GMEZ, que no se dice asnegadas. Se dice ab, abnegadas. ALVAREZ.- Y eso qu quiere decir? JIMNEZ.- Y yo qu s... GMEZ.- Bueno, a que es una de esas nias aleladas... TODOS.- Ah!!!

  • GMEZ.- ...que salen en las lecturas con parals en una pierna, la madre enferma y toda la pesca? TODOS.- (Concluyendo.) Pilarn! (GMEZ se levanta, va hacia la mesa y se pone una bata larga que haba en la silla. A partir de ahora har de MAESTRA.) CARRASCO.- (Al pblico.) Adolfo y Emilio tambin nos cayeron gordos enseguida. JIMNEZ.- Por culpa del 73. MAESTRA.- (Con un libro en las manos.) A ver, nios, ejercicio 73. (Los nios giran con sus pupitres de cara a la pizarra.) Para maana, vais a hacer como Adolfo y Emilio. Tomad muchas piedrecitas y con ellas formad montones de una, dos, tres o ms decenas. NIOS.- (Al pblico.) Jo!!! ALVAREZ.- No veas, toda la tarde cogiendo piedras! AGUIRRE.- Y los amigos: (JIMNEZ, ALVAREZ y CARRASCO se acercan a AGUIRRE.) JIMNEZ.- Eh, Aguirre... (Se aaden ALVAREZ y CARRASCO.)Qu haces? AGUIRRE.- Aqu con las piedras... haciendo unas decenas. JIMNEZ.- Vale, chaval! (Vuelven a sus pupitres.) CARRASCO.- (Al pblico.) A pique de que te pongan de mote el decenas o el piedras para toda la vida. AGUIRRE.- Por lo visto Adolfo y Emilio no tenan amigos. JIMNEZ.- (Acercndose a la corbata.)Pues no veas cmo se puso mi madre. MADRE.- (GMEZ haciendo de madre, con la misma bata de la MAESTRA y un gorro de bao en la cabeza.) Pero este desalmado... Se puede saber qu traes ah?

  • JIMNEZ.- Piedras. MADRE.- Pero t quieres acabar conmigo o qu? Es que nunca se te va a ocurrir nada bueno o qu? JIMNEZ.- Que no, mama! Son los deberes. Tengo que contarlas. MADRE.- No, si es que encima me va a tomar por tonta. Anda, tira para la calle y suelta esa porquera. Qu purgatorio de chiquillo, chica! Qu asco! JIMNEZ.- (Al pblico.) Y lo peor es que, en aquella ocasin, mi madre tena razn. (Vuelve a su pupitre.) AGUIRRE.- Por lo visto, Adolfo y Emilio, aparte de no tener amigos, eran hurfanos. ALVAREZ.- Pues la cosa se va a poner ms fea cuando lleguemos a las centenas y los millares. AGUIRRE.- Pues...? ALVAREZ.- Recoge muchas piedrecitas y agrpalas en montaas de mil... dos mil... tres mil... CARRASCO.- (Al pblico.) La maestra deca: MAESTRA.- El saber no ocupa lugar y todo lo que estudiis ahora os ser de utilidad el da de maana. CARRASCO.- Pero yo coment en casa que el da de maana no quera ser contador de piedras, y a todos les pareci bien. JIMNEZ.- Es que muchos problemas estaban mal planteados. El 74, por ejemplo: MAESTRA.- (Lee.) En un cesto hay 36.584 huevos Cuntos pares de huevos contiene? NIOS.- (Giran de cara al pblico con los pupitres.) 18.292. ALVAREZ.- (Levantndose.) Imposible. TODOS.- Eh?

  • ALVAREZ.- Por los huevos de abajo. JIMNEZ, AGUIRRE y CARRASCO.- Jo!!! GMEZ.- (Acercndose a ALVAREZ. Los dems ren a escondidas.) De qu huevos habla, ALVAREZ? ALVAREZ.- 36.584 huevos son una barbaridad, todos los de abajo estaran aplastados (Risas ms fuertes.) y, adems, a ver cmo es el cesto, que encima estara chorreando por todas partes. CARRASCO.- (Al pblico.) Cuando todos temamos por la integridad fsica del ALVAREZ, va la MAESTRA y dice: MAESTRA.- Tiene razn, Aguirre. (Le da un pescozn.) Quin va a llevar un cesto tan enorme ponindose perdido? ALVAREZ.- (Al pblico.) La tonta de Pilarn. (Se sienta.) Bueno, esto no lo dije, pero lo pens. JIMNEZ.- Con la mayora de los problemas pasaba lo mismo: o les faltaban datos, o estaban mal planteados, o no podas comprobarlos. MAESTRA.- (Lee.) Dos caminantes se dirigen uno hacia el otro. (Los nios giran el pupitre de cara a la pizarra.) La distancia entre los puntos de partida es de 648 kilmetros. AGUIRRE.- (Al pblico.) Pues vaya una cita! (Vuelve a mirar al profesor.) MAESTRA.- Uno anda 25 kilmetros por da y el otro 23 1/3. Cuntos das tardarn en encontrarse? AGUIRRE.- (Al pblico.) Hombre, no te ibas a echar a la carretera para comprobar si un individuo era capaz de pasarse la vida recorriendo 23 y 1/3 kilmetros diarios. CARRASCO.- Y sin ms fuste que el de encontrarse con otro peatn que haba salido de un punto situado a seiscientos y pico kilmetros. JIMNEZ.- Y es que todas las excursiones eran como el camino de Santiago... ALVAREZ.- Hasta que un da nos enteramos del porqu del frenes andante.

  • MAESTRA.- (Lee.) Un andarn gana 614,50 pesetas por cada kilmetro que recorre. Segn esto, cunto vendr a ganar por cada hectmetro recorrido? NIOS.- (Giran de cara al pblico con los pupitres.) Jo, qu chollo! AGUIRRE.- Yo ech cuentas y con cruzar la calle ya tena para chicle y cacahuetes. Bueno, y con subir y bajar el paseo, ya ganaba ms que mi padre en un mes. Por eso, aquella noche, cuando en la cena dije que de mayor quera ser andarn, a todos les pareci muy bien. JIMNEZ.- Claro que tampoco son malas profesiones las de lechero o tabernero. Porque el agua de la fuente es gratis y... (Giran con el pupitre de cara a la pizarra.) MAESTRA.- (Lee.) Si a 50 litros de leche le echas 15 de agua... (Los nios vuelven a girar de cara al pblico.) JIMNEZ.- Como dice el 64; pues haces una pasta gansa. CARRASCO.- Para eso, mejor ser tabernero, porque al vino tambin se le echa agua y en el consumo no hay ni comparacin. Porque de leche qu?, un vasito a lo sumo. Pero de vino... JIMNEZ, AGUIRRE y ALVAREZ.-Jo...! MAESTRA.- (Lee.) Una familia gasta 4 litros de vino diarios. (Los nios giran con los pupitres de cara a la pizarra.)Cunto dinero invertir a la semana si lo compran por barriles de 540 litros, a 540 pesetas cada barril? (Cada nio va girando de cara al pblico durante su intervencin.) AGUIRRE.- Por barriles! Lo compran por barriles! ALVAREZ.- Cuando coment en casa que a lo mejor me haca tabernero, a todos les pareci bien; sin entusiasmo, pero bien, bien. CARRASCO.- Lo que seguro, seguro, no queramos ser de mayor era jornaleros. JIMNEZ.- Lo decidimos al llegar al 203. (Giran todos de cara a la pizarra.) GMEZ.- Un jornalero gana 58 pesetas a la semana. Si gasta 168 pesetas al mes cunto le queda de lo ganado?

  • (Los nios se renen, aguantando sus pupitres, en el centro del escenario. Deliberan.) JIMNEZ.- Oye, pues una mierda. (Vuelven a su sitio. De cara al pblico.) ALVAREZ.- Pues sala que ganaba... NIOS.- 7 pesetas diarias. AGUIRRE.- Esto no lo peda la maestra, pero nosotros lo calculamos. CARRASCO.- 7 pesetas era lo que costaba un kilo de arroz. JIMNEZ.- Y encima le sobraba dinero al to. AGUIRRE.- Que lo mismo no saba en qu invertirlo. ALVAREZ.- (Se levanta y ensea el bolsillo del pantaln vaco.) A m me pareca que en casa estbamos siempre a la cuarta pregunta. AGUIRRE y CARRASCO.- Ya! AGUIRRE.- (Mismo juego.) Y en la ma. ALVAREZ y CARRASCO.- Ya! CARRASCO.- (Mismo juego.) Y en la ma. ALVAREZ y AGUIRRE.- Ya! (Los tres nios miran a JIMNEZ.) JIMNEZ.- No, no, en la ma tambin, eh! ALVAREZ, AGUIRRE y CARRASCO.- (Incrdulos.) S, ya...! ALVAREZ.- Pero en los ejercicios todo el mundo ahorraba. Hasta que en el 159 descubrimos cmo se haca. (Giran de cara a la pizarra.) MAESTRA.- (Lee.) Cunto debo en total si adeudo... (Va apuntando las cifras en la pizarra. ALVAREZ se va acercando poco a poco a JIMNEZ para copiarle el ejercicio.)...205 pesetas al panadero, 112 al carnicero, 150 al sastre, 320 al casero; (Sin girarse.)ALVAREZ, que le veo! (ste se queda quieto, disimulando.) ...y 9 al cartero?

  • (Cada uno va girando con el pupitre de cara al pblico durante su intervencin, y se trasladan a primer trmino.) AGUIRRE.- Al cartero! El to le debe hasta al cartero! CARRASCO.- Mi padre me pregunt si pona tambin lo que el panadero, el carnicero, el sastre y el cartero pensaban hacer con el jeta se. JIMNEZ.- Como siempre, el problema estaba mal planteado porque ms lgico que preguntar cunto debo hubiera sido que preguntara... ALVAREZ.- Dnde me escondo? NIOS.- Claro!!! CARRASCO.- Pero nada, oye, el personal tan tranquilo; que cuando la cosa viene achuchada, pues... NIOS.- Se quita de aqu y se pone de all. MAESTRA.- (Mientras lee, se acerca donde estn los nios.) Mi amigo Lorenzo me prest 125 pesetas, (Los nios giran de cara a la pizarra; pero, al no ver la MAESTRA, vuelven a la posicin anterior.) con lo cual pude pagar una deuda de 280 y me sobraron 45. Cunto tena primero? AGUIRRE.- (Al pblico.) Primero, lo que se dice primero, el to tena un morro que se lo pisaba... JIMNEZ.- ...que le sac 9 duros ms al amigo. ALVAREZ.- Pues nada hombre, a vivir en plan rumboso y que no decaiga. Como los toreros! MAESTRA.- (Mientras lee, se traslada de izquierda a derecha del escenario. Los nios le persiguen con los pupitres. Acaban quedando en fila india, en el centro.) Un torero ha cobrado 20.600 duros por torear durante hora y media. Si de ellos ha tenido que pagar 18.000 pesetas a la cuadrilla, cuntas pesetas ha ganado por segundo? ALVAREZ.- (Al pblico.) Cobra en duros y paga en pesetas! CARRASCO.- Eso es lo mo.

  • JIMNEZ.- Y lo mo. AGUIRRE.- Pues cada ol le debe salir a cien duros, lo menos. JIMNEZ.- Cuando aquella noche, en la cena, dije que de mayor quera ser torero, mi madre coment: MADRE.- (De nuevo con el gorro de bao.) Cariooo! (Se acerca. Al pblico.) Por fin este hijo mo dice cosas normales. NIOS.- Y... OL! (Oscuro. Suena Espaa Ca.)

  • ESCENA III: CATECISMO En escena, cuatro pupitres en fila india, tal y como quedaron en la escena anterior. GMEZ, ALVAREZ, JIMNEZ y AGUIRRE permanecen al lado, de pie. TODOS.- La virgen bendita sonre de amor, al ver que los nios hacen oracin. Ave, ave, ave Mara. Ave, ave, ave Mara. Del cielo ha bajado la Madre de Dios, cantemos el Ave a su concepcin. Ave, ave, ave Mara. Ave, ave, ave Mara. AGUIRRE.- (Al pblico.) A la clase de catecismo le tenamos ms miedo... que a una vara verde. La daba... NIOS.- Tantatachn...! AGUIRRE.- ...Don Simn. (DON SIMN se levanta del taburete. Se acerca a los alumnos con un libro de catecismo en las manos.) GMEZ.- Y despus de los coros venan las danzas. Don Simn se paseaba en silencio durante un rato... (Se sientan.) ...y de repente, sealaba a uno y le espetaba... (Cada vez que son preguntados, los alumnos se ponen de pie.) DON SIMN.- (A JIMNEZ.) Quines son ellos? JIMNEZ.- Los Apstoles ALVAREZ.- (Al pblico.) Ellos siempre eran los Apstoles. DON SIMN.- Qu es orar? JIMNEZ.- Orar es levantar el corazn a Dios y pedirle mercedes. DON SIMN.- (A AGUIRRE.) Cmo se vence la carne? AGUIRRE.- Con asperezas y ayunos. DON SIMN.- (A GMEZ.) Quines son ellos?

  • GMEZ.- Eh, eh... estas... las... JIMNEZ, AGUIRRE y ALVAREZ.- (Chivndoselo.) Los Apstoles. GMEZ.- Los Apstoles. (Se sienta.) Uf...! DON SIMN.- Decidme, ALVAREZ Cmo os llamis? ALVAREZ.- Bixente. DON SIMN.- Pero, cmo pone en el libro, eh? Cmo pone en el libro? (Lee.) Decid, nio cmo os llamis? ALVAREZ.- (JIMNEZ, que est delante suyo, ha sacado el libro y, sin que lo vea DON SIMN, se lo ensea. ALVAREZ lee.) El nio debe responder su nombre. Pedro, Juan, Francisco, etc... DON SIMN.- Eso s, eso s! AGUIRRE.- (Al pblico.) Eso era exactamente lo que pona en el catecismo. JIMNEZ.- Y haba que decirlo as, de carrerilla. AGUIRRE.- El catecismo siempre nos trataba de vos, pero Don Simn nos trataba de t... NIOS.- Y a guantazos. JIMNEZ.- Y nosotros a l de Padre: S, Padre por aqu... S, Padre por all... ALVAREZ.- Aunque no era cura... AGUIRRE.- Ni padre de ninguno de nosotros, (Mirando a GMEZ.) supongo... ALVAREZ.- Salvo JIMNEZ, raro era el da que no salas con la cara caliente. Y es que no poda ser de otra manera. DON SIMN.- (A JIMNEZ.) Quin es Dios? JIMNEZ.- Dios es nuestro Padre que est en los cielos.

  • GMEZ.- (Al pblico.) Y estaba bien. Lo decas y te librabas; pero, despus, Don Simn te preguntaba... DON SIMN.- (A GMEZ.) Dnde est Dios nuestro Padre? JIMNEZ, AGUIRRE y ALVAREZ.- Y GMEZ... GMEZ.- Pues en los cielos. JIMNEZ, AGUIRRE y ALVAREZ.- Y Don Simn... (Bofetada de DON SIMN.)...plas, tortazo. GMEZ.- Que ya no estaba en los cielos, que se haba ido; que ahora estaba... DON SIMN.- JIMNEZ? JIMNEZ.- En todo lugar por esencia, presencia y potencia. GMEZ.- Qu paciencia!!! DON SIMN.- (A GMEZ.) Por qu decs que est en los cielos? GMEZ.- No, no, si yo ya no lo digo. Es que me he equivocado. (Bofetada.) JIMNEZ, AGUIRRE y ALVAREZ.-Y... plas, tortazo. DON SIMN.- JIMNEZ? JIMNEZ.- Porque en los cielos se manifiesta ms particularmente su gloria divina. GMEZ.- (A AGUIRRE, detrs suyo.) Mira t lo rpido que se ha vuelto al cielo, eh! ALVAREZ.- (Al pblico.) Lo de los Dioses no me lo haba estudiado, pero lo saqu por matemticas. DON SIMN.- (A JIMNEZ.) El Padre es Dios? JIMNEZ.- S, Padre. El Padre es Dios.

  • ALVAREZ.- (A JIMNEZ, en voz baja.) El padre de quin? JIMNEZ.- No, ahora no, eh? Ahora no! DON SIMN.- (A AGUIRRE.) El Hijo es Dios? AGUIRRE.- S, Padre. El Hijo es Dios. DON SIMN.- (A GMEZ.) El Espritu Santo es Dios? GMEZ.- (Mirando a sus compaeros, que le hacen un gesto afirmativo.) S, Padre. El Espritu Santo es Dios. ALVAREZ.- (Al pblico.) El GMEZ ya le haba pillao el truco. DON SIMN.- (A ALVAREZ.) Son por ventura tres Dioses? ALVAREZ.- Tres exactamente. JIMNEZ, AGUIRRE y GMEZ.- Y, plas. (Bofetada.) ALVAREZ.- Monumental tortazo!!! DON SIMN.- (A JIMNEZ.) Veis vos que sea Dios trino y uno a la vez? JIMNEZ.- Hombre... verlo... verlo... no. Pero crolo ms que si viselo. ALVAREZ.- (Al pblico.) Claro, despus de contemplar el guantazo que me haba llevado, el JIMNEZ crea ya hasta en que las vacas volaran, si menester fuera. AGUIRRE.- Es que daba igual que estudiaras te... GMEZ.- Anda que en los descansos no repasbamos! DON SIMN.- JIMNEZ, fjese bien en quin habla y apntemelo. (Sale.) AGUIRRE, ALVAREZ y GMEZ.- (Al pblico.) La prstata...! JIMNEZ.- Estis todos apuntados. AGUIRRE, ALVAREZ y GMEZ.- Pero si no hemos hablado.

  • JIMNEZ.- Ahora s. GMEZ.- JIMNEZ, te doy cinco cromos si no me apuntas. JIMNEZ.- GMEZ, t con el libro y vigilando. GMEZ.- Jo... siempre yo! (Coge el libro de catecismo y se sienta sobre un pupitre, JIMNEZ ha cogido una pelota de trapo y, mientras repasan la leccin, juega con ALVAREZ y AGUIRRE.) JIMNEZ.- A que te apunto ALVAREZ.- Apntale! GMEZ.- (A AGUIRRE.) Cuntas naturalezas hay en Cristo? AGUIRRE.- S, padre, perpetuamente. GMEZ.- No, sa es la anterior. JIMNEZ.- Una y divina. GMEZ.- Si esas son las personas. ALVAREZ.- No, no, las personas son tres, que despus del guantazo me lo he mirao. Una es un tringulo con un ojo dentro, (Coge un cartabn de la mesa de la MAESTRA y se lo pone delante del ojo.) otra una paloma... GMEZ.- ...el Espritu Santo. ALVAREZ.- Y la otra... jo, la otra! Unas veces tiene forma de corazn y otras de corderillo. JIMNEZ.- Segn le pida el cuerpo. GMEZ.- (Leyendo.) Las naturalezas son dos, divina y humana, que lo dice aqu. JIMNEZ.- Los entendimientos tambin son dos: divino y humano. GMEZ.- Muy bien, JIMNEZ! Cuntas memorias, Aguirre? AGUIRRE.- Pues dos tambin: divina y humana.

  • GMEZ.- Pues una, pa que te enteres, (Leyendo.) porque en cuanto Dios, todo lo tiene presente. AGUIRRE.- Cmo va a tener una memoria si tiene dos entendimientos? Ests tonto? Se entiende con la cabeza... Si tiene dos cabezas, pues dos memorias. ALVAREZ.- Pero cmo va a tener Dios dos cabezas? AGUIRRE.- Porque tiene dos naturalezas! Que lo ha dicho ste. (Seala a JIMNEZ.) JIMNEZ.- Que yo no he dicho nada. GMEZ.- (Al pblico.) Y todo era por el estilo de complicado. Siempre andbamos; igual sopapo va, sopapo viene. (Ve entrar a DON SIMN.) Eh, que viene, que viene. (Todos se sientan y entra la MAESTRA.) JIMNEZ.- A veces era tanto el folln, que ni la MAESTRA se aclaraba. (ALVAREZ, el ltimo de la fila, se esconde con la tapa del pupitre y empieza a comer una manzana.) DON SIMN.- Qu alivio! Una persona muy cristiana entra en la iglesia y se dispone a comulgar; pero, de pronto se da cuenta de que, por distraccin, no tom agua bendita al entrar. (Ve a ALVAREZ y se le acerca sigiloso.) Puede comulgar? Caso de no hacerlo por temor a cometer un sacrilegio, qu clase de conciencia tiene? (Golpeando a ALVAREZ en la cabeza con la tapa del pupitre.) ALVAREZ? ALVAREZ.- Yo creo que tiene mala conciencia. (Bofetada.) JIMNEZ, AGUIRRE y GMEZ.- Y, plas, tortazo. DON SIMN.- JIMNEZ? JIMNEZ.- (No muy convencido.) Yo creo que tiene conciencia errnea o escrupulosa... ALVAREZ.- (Creyendo que se ha equivocado.) Y, plas, tortazo. DON SIMN.- Quizs... Aguirre? AGUIRRE.- (Por probar.) Du-do-sa?

  • ALVAREZ.- Y, plas, tortazo. DON SIMN.- Podra ser... GMEZ? ALVAREZ.- (Al pblico.) Yo tena la conciencia perpleja, que era el nico que haba cobrao. Aunque faltaba GMEZ. GMEZ.- Yo creo que si no ha desayunao s que puede comulgar. Y beber todo el agua bendita que quiera. ALVAREZ, JIMNEZ y AGUIRRE.-Y, plas, tortazo. (DON SIMN le da un tortazo y lo enva al lado de ALVAREZ.) ALVAREZ.- No, si el GMEZ y yo formbamos pareja artstica, que cobrbamos a do, eh, GMEZ? GMEZ.- Jo! (Oscuro.)

  • ESCENA IV: EL CURA Sbado por la maana. En escena, cuatro pupitres, dos a cada lado, en direccin al centro de la corbata. Al empezar, CARRASCO, GMEZ, ALVAREZ y JIMNEZ entran por el lateral derecho, en fila india, con un libro en las manos. Cantan. TODOS.- Habla libro mo, habla sin cesar lo que t me digas nunca he de olvidar. Te leo con gusto y con aficin marcando los signos de puntuacin. Descanso en las comas cual se debe hacer, me paro en los puntos y aprendo a leer. Los interrogantes ya los hago bien, los admirativos los marco tambin y a cada palabra que leyendo voy su justo sentido de paso le doy. Habla libro mo, habla sin cesar lo que t me digas nunca he de olvidar. (Se sientan en los respaldos de los respectivos pupitres.) GMEZ.- (Al pblico.) Los sbados por la maana lo pasbamos estupendamente. CARRASCO.- Vena al colegio Don Secundino, un cura obsesionado con la ortografa, que nos contaba unas historias preciosas que sacaba de un libro que se llamaba A los nios. Plticas y ejemplos. ALVAREZ.- Yo no saba qu eran las plticas, pero me enter enseguida. As llamaban los curas a los pellizcos. JIMNEZ.- En latn, seguramente. GMEZ.- Dejaban unos cardenales! CARRASCO.- Claro, como que eran eclesisticos! GMEZ.- Don Secundino predicaba en misa de una los domingos. (Imitndole. Los dems nios repiten todo lo que dice.) Esas mujeres! Que fuman! Que se atreven a llevar pantalones! Mari-machos,

  • eso es lo que sois! (Entra DON SECUNDINO, el cura, en sotana y por la corbata.) CURA.- (Al pblico.) Esas mujeres que os falta tiempo para quitaros la rebeca en cuanto sals de aqu, dejando los brazos al aire. Impudicia! Eso es pecado de impudicia! Ya vendris a confesaros, ya. NIOS.- Impudicia! Eso es pecado de impudicia! Ya vendris a confesaros, ya. (DON SECUNDINO sube a la tarima. Los nios se levantan. Empieza la clase.) CURA.- Ave Mara Pursima... NIOS.- Sin pecado concebida Mara Santsima. CURA.- (Coge un libro de su mesa.) Muy bien chicos... (Les hace un gesto de que se sienten.) Hoy, como todos los sbados, vamos a proceder a la lectura... JIMNEZ.- Padre, usted predica en San Francisco, verdad? CURA.- S, hijo. Oyes la Santa Misa all? JIMNEZ.- Todos los domingos, con mis padres. CURA.- Muy bien, hijo, muy bien. As me gusta. Vamos a ver, nios... JIMNEZ.- Pero yo nunca le he visto. CURA.- A quin no has visto nunca? A Dios Nuestro Seor? Dios Nuestro Se... JIMNEZ.- No, a usted. Bueno, a Dios tampoco. Como siempre hay tanta gente... CURA.- Y, si no me has visto, cmo me has reconocido? JIMNEZ.- Por la voz aguardentosa. (El CURA se va hacia el alumno y le da un pellizco.) ALVAREZ.- Toma pltica!

  • CURA.- (Coge a JIMNEZ por la patilla. Lo levanta en vilo.) Aguardentosa viene de aguardiente, y yo no bebo aguardiente, te enteras? Yo tengo la voz ronca. (Se aleja.) CARRASCO.- (Al pblico.) Qu ms dar que sea de ron o de aguardiente? ALVAREZ.- Vaya pltica tan tonta te has ganado, JIMNEZ. CURA.- (Abriendo el libro.) Vamos a continuar con la lectura de aquellas dos hermanas que, por su vida licenciosa, ardieron vivas... GMEZ! Proceda a la lectura. GMEZ.- (Se acerca donde est el CURA. ste le pasa el libro. Empieza a leer, con dificultad y muchos errores.) Resbalo... CURA.- (Corrigindole.) Resbal! GMEZ.- Resbal la pobrecita y cayo... en medio de las llamas. CURA.- Punto. GMEZ.- Prendi...el fuego en sus vestidos y en pocos momentos quedo...envuelta en una gran llamarada. CURA.- Punto y abre admiracin. GMEZ.- Arda como la mecha de un candil! CURA.- Candil! GMEZ.- ...candil. Llego...la hermana, CURA.- Coma. GMEZ.- se abalanzo...sobre ella para socorrerla, CURA.- Coma GMEZ.- y las llamas crueles prendieron tambin en sus ropas; (Est cada vez ms nervioso.) CURA.- Punto y coma.

  • GMEZ.- Y ardan las dos hermanas. CURA.- Punto. GMEZ.- Estaba todo rodeado de llamas. CURA.- Punto. GMEZ.- Sus mismos cuerpos parecan candentes ascuas. CURA.- (Desesperado.) Ascuas! Y punto y aparte, que no hay quien te aguante! (Le coge el libro. GMEZ vuelve a su pupitre. DON SECUNDINO lee.) Y el fuego avanzaba. Llamaban las pobres a su madre con unos aullidos espantosos. Y ella las poda socorrer? NO!!! Entre admiraciones. Y las llamas se cebaban en sus carnes blancas... (Seala a ALVAREZ, inquisitivo.) ALVAREZ.- Maysculas. CURA.- Santo Cielo! (Seala a JIMNEZ.) JIMNEZ.- Esdrjulas, padre. CURA.- Ser posible? (Seala a CARRASCO.) CARRASCO.- Diptongo. CURA.- Dios! GMEZ.- Yo ya s, padre: Punto y aparte, que no hay quien te aguante. CURA.- Puntos suspensivos!!! NIOS.- Ah! (Dibujando en el aire los puntos suspensivos.) Toc, toc, toc. CURA.- Las llamas avanzaban implacables devorando sus entraas, convirtiendo sus ojos en focos siniestros de luz. Cuando aquella noche la desventurada madre lleg a casa slo encontr un montn de huesos calcinados... y punto final. JIMNEZ.- Padre, pues a m me han dicho que los nios no pueden condenarse al infierno.

  • CURA.- (Acercndose peligrosamente a JIMNEZ.) Niego. Niego rotunda y categricamente que un nio no pueda condenarse. (Se le queda mirando.) JIMNEZ.- Punto! CURA.- Si en materia grave quebrantan los mandatos divinos se condena y punto final... FINAL! Y te traes la banqueta y todos al corrillo. NIOS.- Bien! JIMNEZ.- Jo, qu da tiene! (JIMNEZ coloca el taburete del piano en el centro de la escena. Los cuatro nios se sientan alrededor.) CURA.- Mirad, si no, lo que le ocurri a Mximo Ochoa. (Se sienta en el taburete.) Mximo Ochoa fue el mejor alumno del colegio. Hijo de una de las ms ilustres familias de la ciudad, rico y agraciado, tena todo lo que un joven cristiano puede desear. Sacaba matrcula de honor en todas las asignaturas. ALVAREZ.- Como JIMNEZ! JIMNEZ.- Qu! CURA.- Pero un da, un mal da, tuvo una tentacin; una tentacin de la carne, una tentacin contra su pureza hasta entonces inmaculada cual rama de azucena. Se dej persuadir por el maligno y pec. Un horrible pecado solitario. (ALVAREZ reacciona avergonzado.) Despus, manchado ya y embarrada su alma por el cieno nauseabundo del pecado, no se atrevi a confesar su cada a su confesor y sigui pecando una y otra vez. Empez a volverse taciturno, abandon sus amistades, fue perdiendo la inteligencia. (Es evidente que ALVAREZ est ponindose malsimo.) Cada vez se vea ms atrapado por la viscosa araa de la concupiscencia y se debilitaba su voluntad un poco ms cada da. Pronto fue incapaz de resistirse al pecado. El maligno haba ganado una nueva vctima para el infierno. JIMNEZ, CARRASCO y GMEZ.- Jo! CURA.- Empez a sacar suspensos, le salieron grandes ojeras y su piel perdi el brillo que sola tener. Se pasaba el da dormitando. TODOS.- Tiene razn! CURA.- El vicio solitario le haba reblandecido el cerebro y la mdula espinal. Su cabeza apenas contena un lquido acuoso. Hoy, aquel chico al

  • que todos envidiaban es uno de los internados en el manicomio, un pobre imbcil babeante que pide caramelos a los pocos que vamos a visitarlo. JIMNEZ, CARRASCO y GMEZ.- (Aplauden, encantados con la historia.) Qu bonita, padre! CURA.- A eso os conducir el pecado de la concupiscencia! Meditad sobre ello! (ALVAREZ se levanta precipitadamente en medio de grandes arcadas. Sale corriendo.) CARRASCO.- ALVAREZ, ALVAREZ... JIMNEZ.- Es que estas historias le impresionan, Padre. Se pone fatal. CURA.- Yo no quiero asustaros, nios queridos. Slo quiero que veis qu sera de vosotros si os condenaseis y fueseis a parar al infierno, rodeados de sus eternas e imperecederas llamas para siempre jams. (DON SECUNDINO mira al pblico y sonre con aire de complicidad. Se acerca a su mesa. Los nios van a la corbata.) CARRASCO.- (Al pblico.) Y, a pesar de los sufrimientos de ALVAREZ, seguimos con aquellas bellas y truculentas historias en las que se pona de relieve la suerte que corran los pecadores. JIMNEZ.- Fueron muchas y muy emocionantes las que nos cont... GMEZ.- Muerte de un malvado, en la que uno mora y despus los perros desenterraban su cadver y se lo coman, porque se haba mofado de los divinos mandamientos. CARRASCO.- Y Enterrado vivo. JIMNEZ.- Y La hallaron muerta por la maana. GMEZ.- Y An vive el asesino de vuestro padre. JIMNEZ.- Y Desde all se divisa el cementerio. CARRASCO.- Y tantas y tantas otras que poblaron de pesadillas nuestros sueos y de culpabilidad nuestros corazones. (Sealan hacia donde sali ALVAREZ.) (ALVAREZ entra desencajado.) ALVAREZ.- Padre, quisiera confesarme, padre.

  • CURA.- Como quieras, hijo. Acrcate. ALVAREZ.- Pero me va a confesar aqu, delante de todos? CURA.- Cualquier sitio es bueno para recibir el dulcsimo consuelo de la penitencia. Chicos... (Les hace un gesto con la mano para que se alejen. Quedan ellos dos solos. DON SECUNDINO se sienta en el taburete y se pone la estola.) CURA.- Jenuflexi. ALVAREZ.- Qu? CURA.- Que te arrodilles. (Lo hace.) Ave Mara Pursima ALVAREZ.- Sin Pecado concebida Mara Santsima. CURA.- De qu te acusas, hijo? ALVAREZ.- Me acuso, Padre, de haber pecado contra los mandamientos... (Repasndolos con los dedos.) dos, cuatro... seis y siete. CURA.- No, no, no y no. As no se confiesa uno, hijo mo. Debes proceder por partes. Veamos, qu has hecho para pecar contra el cuarto? ALVAREZ.- (Recordando cul es.) Contra el cuarto, el cuarto... Desobedecer a mis padres. CURA.- Pues, muy mal hecho! Y ahora, dime, contra el sexto? ALVAREZ.- He tenido malos pensamientos. CURA.- Quieres decir pensamientos obscenos? ALVAREZ.- S, padre. CURA.- Y has pecado slo de por pensamiento, o tambin de por obra? ALVAREZ.- Tambin. CURA.- Tambin de por obra. Y sta ha sido solitaria o compartida? ALVAREZ.- Solitaria, padre.

  • CURA.- Tocamientos? ALVAREZ.- (Lloriquea.) S, padre. CURA.- Vamos, vamos... El perdn de Dios te espera si me cuentas toda la verdad. Cuntas veces... has pecado? ALVAREZ.- Todos los das, padre. CURA.- Desde hace cuanto? ALVAREZ.- Desde los once aos. CURA.- Y cuntas veces al da? ALVAREZ.- (Llorando.) Una... dos... a veces seis. CURA.- Y dnde? Dnde haces esas cosas? ALVAREZ.- En todos los sitios, padre... En el excusado, en la calle, en la escuela, en el armario... CURA.- En el armario tambin? ALVAREZ.- S, padre, pero con la puerta cerrada. CURA.- Santo Dios! Y piensas en mujeres cuando lo haces? En qu mujeres piensas cuando lo haces? Piensas en alguna prima tuya, en alguna amiga de tu madre? ALVAREZ.- Pienso en... (Duda.) CURA.- Venga, dame todos los detalles; como si lo estuvieses viendo en una pelcula. ALVAREZ.- En Carmen, la carnicera... Bueno, y a veces tambin en Sarita Montiel. CURA.- (Emocionado.) Saritsima? ALVAREZ.- S, padre, Saritsima Montiel...

  • CURA.- Y cuntame, qu le haces a la carnicera? La ves desnuda? La desnudas t? Le tocas? Te toca ella? ALVAREZ.- Realizo el coitus estrupturuptus. CURA.- Y cunto tardas en hacerlo? Qu es lo que sientes cuando lo haces? ALVAREZ.- (Roto.) Me siento mal. CURA.- Ay... dice que se siente mal! se es el castigo divino por el pecado. Ay, ALVAREZ, ALVAREZ... si entre santa y santo pared de cal y canto, qu no habr que poner entre vosotros? Me vas a rezar diez padrenuestros y diez avemaras como penitencia. Ego te absolvo in nomine patri et fili... (DON SECUNDINO sale por el lateral derecho. Por el lado opuesto, entran JIMNEZ, GMEZ y CARRASCO con una vela encendida en la mano, y cantando una cancin. JIMNEZ le pasa una vela a ALVAREZ. ste se sienta en el taburete y se une a la cancin.) TODOS.- (Cantando.) Es pura la azucena cuando en abril perfuma su fragancia, rico pensil. Pero ms pura que tu divina gracia es la hermosura. (Apagan las velas y oscuro.)

  • ESCENA V: LOS POBRES El escenario como en la escena anterior. En la corbata, AGUIRRE, CARRASCO, JIMNEZ y ALVAREZ con una taza en las manos. DOA JACINTA, la maestra, al fondo, de espaldas. MAESTRA.- (Se acerca a primer trmino. Lleva un libro en las manos.)Buenas tardes! (Vuelve a su sitio.) AGUIRRE.- Doa Jacinta, que era dama de la Cruz Roja, de la Caridad y de mil cosas ms, nos reparta la leche grumosa, JIMNEZ.- ...y el queso rancio de los americanos. ALVAREZ.- Nada de queso rancio, que estaba bien bueno. JIMNEZ.- Pero la leche grumosa. ALVAREZ.- Bueno, eso s, y tambin nos lea unas historias tristsimas de familias pobres... CARRASCO.- Pero... Pobres, pobres, pobres, eh! Pobres de pedir! AGUIRRE.- Y vaya suerte que tenan los pobres de ser pobres. MAESTRA.- (Se acerca a primer trmino con el libro abierto. Los nios suben a la tarima. Se colocan dos a cada lado, dejando a la maestra en medio. sta lee.) La pobreza tiene sus inconvenientes, bien es cierto, pero son ms las ventajas. (Vuelve a su sitio.) AGUIRRE.- (Al pblico.) De hecho, los pobres, ni siquiera tenan que aprender el catecismo... CARRASCO.- Ni guardar ayuno, ni abstinencia... ALVAREZ.- Y podan comer cualquier alimento por vedado que estuviera o estuviese. JIMNEZ.- O sea, que un pobre, por pobre que fuera, si llegaba Viernes Santo y quera hincharse de solomillo, poda... poda... AGUIRRE.- Y no como los ricos que, si juntabas ayunos y abstinencias, te sala que los ricos, no coman casi nunca.

  • ALVAREZ.- Y los pobres tampoco estaban obligados a dar limosna. MAESTRA.- (Se acerca a primer trmino.) Slo los que tienen bienes estn obligados a las limosnas. JIMNEZ.- Faltara ms...! MAESTRA.- En necesidad comn del prjimo, le hemos de socorrer con los bienes que nos sobran. ALVAREZ.- Bueno... MAESTRA.- En grave necesidad, con los bienes superfluos. AGUIRRE.- Coo! MAESTRA.- En extrema necesidad, con los bienes propios. CARRASCO.- Propios de quin? MAESTRA.- Aun con los necesarios a nuestro estado y posicin social. (Cierra el libro y vuelve a su sitio.) (Los nios se colocan en primer trmino.) JIMNEZ.- (Al pblico.) Menudo trabajo medir la superfluosidad de nuestros bienes! AGUIRRE.- Y preguntarle al pobre si su necesidad es... NIOS.- ...comn, grave o extrema. CARRASCO.- Que a lo mejor ni lo sabe. ALVAREZ.- Un suponer... (ALVAREZ hace de pobre, mientras los otros tres hacen de transentes.) Una limosna por caridad... CARRASCO.- (Al pblico.) Cmo calculabas t, all, en las mismas narices del pobre, su necesidad? Qu hacas? Se lo preguntabas? ALVAREZ.- Tengo hambre... JIMNEZ.- Pero es hambre o apetito?

  • AGUIRRE.- No ser apetito desordenado? Pues eso es gula y no se le tiene que dar nada. (A ALVAREZ.) Nada chico, no hay nada. ALVAREZ.- CAGONTUSMUERTOS! JIMNEZ.- (Al pblico.) Es que en aquellos tiempos la mayora de los pobres no aceptaban haber sido elegidos por Dios. ALVAREZ.- Eran pobres disconformes. CARRASCO.- Que les llamaban tambin socialistas. AGUIRRE.- Eran otros tiempos. JIMNEZ.- U otros socialistas. (Se colocan en diagonal, formando una lnea. Delante, DOA JACINTA. Lee.) MAESTRA.- Los pobres rencorosos y resentidos que maldicen de los ricos no quieren otra cosa que ocupar su lugar (Al pblico.) Qu asquerosos, verdad, ustedes? (Vuelve a su sitio.) (Los nios vuelven a primer trmino.) ALVAREZ.- (Al pblico.) Y para eso era mejor que se quedaran de ricos los ricos, que ya lo eran. JIMNEZ.- Que ya saban de qu iba la cosa. Adems, para triunfar en la vida haba que ser... NIOS.- POBRE! (Se colocan de nuevo en diagonal. DOA JACINTA va a primer trmino.) MAESTRA.- Pasteur, el inventor, POBRE! Ramn y Cajal, el premio Nobel, POBRE! Joselito, el pequeo ruiseor, POBRE! Manolete... JIMNEZ.- El torero! MAESTRA.- Uy, Jess, qu pobre...! Qu hombres!!! Estos s que eran hombres!!! (Mirando a los nios.) Y no estos mondonguines de... NIOS.- Eh, eh... Oiga, seora! MAESTRA.- Pasa algo, nios? Si es que me orino de la risa... (Sale corriendo, muerta de risa.)

  • AGUIRRE.- (Al pblico.) Pero CARRASCO, vea las cosas de otra manera. (Los nios se sientan encima de los pupitres.) CARRASCO.- Eso son pamplinas! Esas cosas no pasan nunca. Yo vivo en las casas baratas. En mi barrio, la gente se viste con saldos. Y yo no veo que abunden esos portentos... JIMNEZ.- Es que a los pobres hay que dividirlos. CARRASCO.- (A ALVAREZ.) Pero ests oyendo lo que dice? Lo estas oyendo? Dividir a los pobres! (A JIMNEZ.) Cmo se divide a un pobre? Lo descuartizas? JIMNEZ.- Me vas a decir que es lo mismo un pordiosero que un indigente? Me lo vas a decir? AGUIRRE.- En eso lleva razn el JIMNEZ... No es lo mismo. (Al pblico.) Yo por intervenir que, la verdad, no tena ni idea de en qu se diferenciaban. JIMNEZ.- Y un mendigo tampoco, hombre! Y los vagabundos? Vas a comparar a un vagabundo con un menesteroso? ALVAREZ.- O con un pobre de solemnidad... (Al pblico.) Yo ampliaba el cuadro con lo que me sonaba. JIMNEZ.- (A ALVAREZ.) No, no, esos son ms parecidos. CARRASCO.- (Con socarronera.) Un menesteroso! Pero qu es un menesteroso? Y dnde se ha visto un pobre solemne? Qu clase de pobres son esos? JIMNEZ.- Cuidadito, cuidadito, que mi madre y doa Jacinta son de las damas apostlicas de... no s qu y tienen sus propios pobres; y hay una lista, pa que te enteres; y les dan ropa vieja y paquetes con comida, pa que te enteres; y estn muy divididos, y... eso, que hay muchas clases de pobres, pa que te enteres. AGUIRRE.- (Al pblico.) Pero el CARRASCO no quera enterarse. CARRASCO.- (Se levanta, a punto de ponerse a llorar.) Pues les dices de mi parte a tu madre y a doa Jacinta que se metan la ropa vieja y la comida por donde les quepa, pa que te enteres. (A AGUIRRE.) Vienes? AGUIRRE.- Vamos! (Salen.)

  • JIMNEZ.- (Se acerca a ALVAREZ. Recitando, casi.) El rico es para el pobre el administrador de la providencia, y todo lo dems es socialismo! ALVAREZ.- T, ahora, no te tires el pegote, JIMNEZ, que eso viene en el libro, pa que te enteres. (Sale.) (JIMNEZ ha quedado solo. Cuando se da cuenta empieza a llorar. Se sienta en su pupitre y se tapa la cabeza con los brazos. Entran los otros nios.) ALVAREZ, AGUIRRE y CARRASCO.- JIMNEZ... vienes? JIMNEZ.- S, claro..., (Saca la pelota de trapo de su pupitre.) porque tengo la pelota, no? ALVAREZ, AGUIRRE y CARRASCO.- No... JIMNEZ.- Pero, yo tiro los penaltis. ALVAREZ, AGUIRRE y CARRASCO.- Bien, vale... (Salen todos corriendo, contentos y oscuro.)

  • ESCENA VI: AL FIN, JUEVES ALVAREZ.- (Al pblico.) Los jueves por la tarde tenamos fiesta. CARRASCO.- (Se les unen GMEZ y CARRASCO al pblico.) Con la merienda en la mano, nos bamos al cuchitril del zapatero, que tena el techo repleto de... TODOS.- Tebeos! CARRASCO.- ...colgando de unas cuerdas. ALVAREZ.- Que tenan ms mierda que el palo de un gallinero. GMEZ.- Entre que aquello era una zapatera y que nosotros merendbamos pan con aceite. JIMNEZ.- O chocolate. (Los otros se lo miran incrdulos.) Yo, s. TODOS.- (Menos JIMNEZ.) Qu envidia! AGUIRRE.- El alquiler costaba una perra gorda y se pona aquello de bote en bote. CARRASCO.- De los que ms haba era de Aventuras del febe. JIMNEZ.- El Cachorro, El Guerrero del Antifaz. ALVAREZ.- El Jabato, Hazaas Blicas. AGUIRRE.- Patxo dinamita... GMEZ.- Y mi preferido, que era con mucho el mejor. TODOS.- (Menos GMEZ.) Cul? GMEZ.- Roberto Alczar! El to era como Charln Heston, pero en intrpido aventurero espaol. JIMNEZ.- Adems cultivao, que saba una pila de idiomas. (Imitndolo en diferentes situaciones.) Conozco el rabe a la perfeccin...! Djeme la direccin de este asunto, yo domino el turco!

  • ALVAREZ.- Como que por una palabra, ya te sacaba el idioma! Oa yes y ni dudar... JIMNEZ.- Es ingls! ALVAREZ.- Saba o no saba, el to? AGUIRRE.- Eso no es nada, vea unas pisadas y deca... JIMNEZ.- Son de chino. GMEZ.- En algunas aventuras le acompaaba un to pequeo que se llamaba Pedrn... TODOS.- (Menos GMEZ.) Ostras, Pedrn!!! GMEZ.- Que era especialista en interrogatorios sutiles a malhechores. CARRASCO.- (Imitando a Pedrn.) Roberto, este tipo tiene la cabeza muy dura. (Por AGUIRRE, como si fuera el malhechor.) Pero yo se la ablandar poco a poco... (Hace un cilindro con el tebeo y le pega.) Toma maldito... AGUIRRE.- No hablar aunque me maten. JIMNEZ.- (A CARRASCO.) Dale un poco ms de jarabe, Pedrn. CARRASCO.- (Pegando a AGUIRRE.) Pues toma jarabe de Pedrn, jarabe de palo... AGUIRRE.- Basta, basta! Hablar! JIMNEZ.- Eres inefable, Pedrn! AGUIRRE.- (Al pblico.) Es que cuando actuaban a do era la repanocha y el acabose. ALVAREZ.- Qu pareja! Estbamos deseando que les hicieran una peli para poder seguir las aventuras despus en el cine. CARRASCO.- Que era donde bamos un jueves s y otro tambin. JIMNEZ.- A una sesin infantil, que se llamaba matine

  • AGUIRRE.- ...y era por la tarde. (Oscuro. Suena la msica del NO-DO. Cuando vuelve la luz, nos encontramos a los cinco nios sentados encima de los cuatro pupitres. Estos forman una sola lnea en primer trmino. Estamos en el cine.) ALVAREZ.- (Al pblico.) Sacbamos entrada de gallinero, que era ms barata y adems no te caan ni cscaras de cacahueses ni escupitajos. JIMNEZ.- En cuanto se apagaba la luz, sala Franco. AGUIRRE.- Es que echaban unas peliculitas con lo que haca durante el da, que es que no paraba, el hombre. GMEZ.- Primero de todo se iba a misa. CARRASCO.- Despus, inauguraba un pantano. ALVAREZ.- Luego le hacan un desfile. CARRASCO.- Y enseguida se iba corriendo a casa, que iban a llegar las visitas. Todo gente bien, como de boda. GMEZ.- Una vez, fue a verle la Virgen de Ftima! JIMNEZ.- Algunas veces se asomaba a un balcn; pero siempre vea lo mismo: un gento enorme chillando. Y l, claro, tena que decir unas palabras, pero en cuanto deca: AGUIRRE.- (Imitando al Generalsimo.) Espaoles! JIMNEZ.- Se liaba el folln. ALVAREZ.- Ya no se le entenda. Saludaba con una mano (AGUIRRE lo hace, imitndolo.) JIMNEZ.- Y se iba a pasar las tardes al estadio de Chamartn. CARRASCO.- Y all vea la final de su Copa y se la entregaba a Gainza. TODOS.- Atleti, Yeu! GMEZ.- La peliculilla acababa siempre con alguna desgracia, pero, cuidao, en el extranjero.

  • AGUIRRE.- Una inundacin en Masachuses. CARRASCO.- O un terremoto en la India. JIMNEZ.- Sala FIN. TODOS.- (Aplauden.) Bieeeen! JIMNEZ.- Y acababa el folln porque iba a empezar la peli... GMEZ.- Casi todas las pelis eran en el extranjero; de indios, de chinos, de romanos... Todos ms tontos que Abundio! Ahora que, de todos los extranjeros, los ms simplones sin comparacin... los negros. CARRASCO.- Pero haba negros buenos. AGUIRRE.- S, los que llevaban los bultos en las excursiones. ALVAREZ.- Y negros malos. GMEZ.- Los que te ataban a un poste para que no te fueras sin ver el baile completo. TODOS.- Pero todos de muy cortas luces. ALVAREZ.- Cmo sera la cosa que en un continente entero de negros, el rey de la selva era un blanco! JIMNEZ.- Y adems, haba que ver al blanco! En seis pelis que le habamos visto no haba aprendido a decir gran cosa: M, TARZN. T, YEIN GMEZ.- Y para decirlo tiene que sealar, no sea que se confunda! AGUIRRE.- No te digo ms que hasta la mona era ms lista. Y si ese era el rey, imaginaos cmo seran los sbditos... Rara era la peli en la que no se despeaban seis o siete con equipaje y todo. JIMNEZ.- Pero la peli de aquella tarde era de vaqueros. ALVAREZ.- Los indios!

  • GMEZ.- (Al pblico.) Aquellos seres salvajes, pintarrajeados y semidesnudos, que slo se expresaban en infinitivo, no tenan mejor ocurrencia que meterse con quin?... Con los blancos! AGUIRRE.- Y as les iba como les iba, que los molan pelcula tras pelcula. JIMNEZ.- Es que, con esa manera tan tonta de atacar, dando vueltas y vueltas a lo loco... ALVAREZ.- GMEZ, ahora entran en el carromato y raptan a la chica... (Se oye un grito de chica, y, al poco rato, la msica del Sptimo de Caballera.) GMEZ.- Pero no te preocupes, ALVAREZ, que ahora llega el Sptimo de Caballera. (Los nios acompaan con palmadas la msica del Sptimo de Caballera.) JIMNEZ.- Y, con ese final feliz, se acababa la peli. (Sale corriendo.) CARRASCO.- A dnde vas? JIMNEZ.- A mear... CARRASCO.- Siempre te ests meando... AGUIRRE.- (Al pblico.) Pero antes descargbamos sobre la platea cscaras, papeles, restos de chucheras, escupitajos, en un ataque sin cuartel. (Lo hacen. Entra el acomodador fumndose un puro y con la linterna de rigor.) ACOMODADOR.- A ver, esta fila! Un poco de formalidad o sus vais todos desfilando pa la puta calle! Estamos o no estamos? Estamos! GMEZ.- (Provocando.) Guau, guau, guau... (Se esconde detrs de AGUIRRE.) ACOMODADOR.- Mira el GMEZ haciendo el perrito y escondindose detrs del gordito. Qu te crees, que no te conozco? Si voy a estar ahora mismo con tu padre en la taberna... Gamberros, ms que gamberros! Tengo unas ganas de retirarme! (Sale.) ALVAREZ.- Como era programa doble, nos callbamos para ver la que vena despus.

  • CARRASCO.- Total, para nada, porque la de aquella tarde era una espaolada. TODOS.- Buaaaf, vaya mierda! La mala...! (Empiezan a salir. Cuando ALVAREZ est a punto de desaparecer, vuelve el efecto de proyeccin y se oyen unos compases de Fumando espero, cantada por Sarita Montiel. ALVAREZ queda embelesado. Vuelve a sentarse en el pupitre, empieza a tocarse y... oscuro.)

  • ESCENA VII: LA MEDALLA Los cinco pupitres estn en medio del escenario, formando un crculo y orientados al centro. GMEZ, CARRASCO, JIMNEZ y AGUIRRE estn en la corbata. Simulan hacer equilibrios con una pelota. Tres golpes con el pie, tres con la rodilla, tres de cabeza, uno en cada hombro... y la cogen con las manos. GMEZ.- O sea, que todos queramos ser futbolistas. AGUIRRE.- Que esos s que ganaban dinero, y no los jornaleros. JIMNEZ.- Menos que los toreros, pero no estaba nada mal. CARRASCO.- Csar, Kubala, Manchn... AGUIRRE.- Gento, Di Stefano, Puskas... GMEZ.- Gainza, Panizo, Venancio. AGUIRRE.- Estaba claro, bamos para... TODOS.- ...deportistas. JIMNEZ.- Que ya nos lo repeta Don Salvador, el profe de educacin fsica. DON SALVADOR.- (Desde fuera.) Fortaleced vuestros cuerpos, para fortalecer el espritu. AGUIRRE.- Aunque no puede decirse que l fuera muy deportista. CARRASCO.- Que le haban encomendado la clase de gimnasia porque algo haba que darle al pobre. (Aparece DON SALVADOR vestido de militar. Renquea ostensiblemente y es manco.) DON SALVADOR.- Venga, en formacin! Ar! Paso ligero! Ar! (Los nios dan la vuelta al escenario. GMEZ es el ltimo.) GMEZ, que me lleva el paso cambiado! GMEZ.- Yo? Si es JIMNEZ! DON SALVADOR.- Venga, venga, que siempre es el mismo... (Le da un pescozn.)

  • GMEZ.- Ay! Don Salvador, que me ha hecho dao! DON SALVADOR.- Pues qu te creas, pjaro bobo? Fortalece tu cuerpo para fortalecer el espritu, so rojo! GMEZ.- (A los otros.) Me ha dao una leche, el to! AGUIRRE.- (Al pblico.) Y aquellas tablas de gimnasia tan entretenidas! JIMNEZ.- Que hubiera que hacer todas aquellas tonteras para llegar a delantero centro! DON SALVADOR.- (Sin mover un msculo.) Brazos extendidos, palmas hacia abajo y vamos hacia arriba con palmada en lo alto y a ver cmo bajamos con golpe en el muslo. Y en cuatro tiempos. Y uno..., dos..., tres..., golpe. (Va marcando el ritmo. Los nios hacen el ejercicio. A AGUIRRE.)Sigue el ritmo, zopenco! (Le da un pescozn.) GMEZ.- Pero, Don Salvador, cuando nos silba Qu es... la palmada en lo alto o el golpe en el muslo? DON SALVADOR.- Que yo te silbo a ti, mariconazo? (Le da un pescozn.) Venga, otra vez! Y en cuatro tiempos. (Marca el ritmo. Al cabo de un rato, les hace parar.) Pandilla de intiles! Ya os voy a ensear yo a vosotros! CARRASCO.- Eso, ensenos cmo se hace, que es que usted no mueve ni las cejas. DON SALVADOR.- (Se le acerca peligrosamente.) Que yo no muevo ni las cejas, especie de rojo, separatista, masn? (Intenta hacer l el ejercicio; pero, evidentemente, tiene serios problemas para realizarlo. Est a punto de caer al suelo. AGUIRRE consigue evitarlo. Los nios ren. A AGUIRRE.) Ponte firme, que ests hablando con un Caballero Mutilado, hroe de la Divisin Azul y medalla de sufrimientos por la Patria. (Cada vez ms histrico.) Como demuestra la ilustre condecoracin que prueba mi valor en aquellos campos helados de la lejana Rusia materialista y atea. (Se toca el pecho en busca de la medalla. No est. Mira por los bolsillos. Mientras, los nios se dan codazos y se sonren entre ellos.) Pero dnde est? Dnde coo est la medalla? Dnde cojones est mi medalla? (Se da cuenta del jolgorio entre los alumnos.) Qu pasa? Qu es este cachondeo? (A CARRASCO y JIMNEZ, que estn a un lado.) Habis sido vosotros? (Enfurecindose, a GMEZ y JIMNEZ, que estn al otro lado.) Y vosotros?

  • (No responden.) Ah, sois todos cmplices? Mi medalla! Quin ha tocado mi medalla? GMEZ.- Don Salvador! DON SALVADOR.- (Se le acerca precipitadamente.) Qu? GMEZ.- No se le habr cado en los vestuarios? JIMNEZ.- Don Salvador! DON SALVADOR.- (Corre hacia l.) Qu? JIMNEZ.- Est seguro de que la traa? DON SALVADOR.- Jams me separo de ella! AGUIRRE.- Don Salvador! DON SALVADOR.- (Se le acerca corriendo.) Qu? AGUIRRE.- No se le habr vuelto a la lejana Rusia...? DON SALVADOR.- A la lejana Rusia va a ir tu... (Intenta darle una patada con la pierna postiza. Se le queda encasquillada. No consigue volverla a su posicin normal hasta que no le da unos cuantos golpes. Los nios ren.) Basta de cachondeo! Voy a contar hasta diez. (Se da cuenta que slo tiene cinco dedos para contar.) Mejor dicho, voy a contar hasta cinco... y si no aparece el culpable vais a dar vueltas al patio hasta que os salgan los hgados por la boca. Uno, dos, tres, cuatro y una que me llevo cinco. (Nadie abre la boca.) Muy bien, a dar vueltas. De frente! Ar!, Paso ligero! Ar! (Empiezan a dar vueltas al escenario.) Ya veremos qu dicen vuestros padres, ya veremos...! (Sale.) (Los cinco siguen corriendo. Al pasar por la corbata, hacen su intervencin.) CARRASCO.- Pero la medalla no apareci, claro. Preferamos que quedara la duda antes que reconocer que habamos sido nosotros. JIMNEZ.- Hicimos ms kilmetros que en la maratn, y nos salieron los hgados, los riones y hasta el pncreas por la boca. GMEZ.- Intervinieron Don Simn, Doa Jacinta, Don Secundino y hasta el director. Pero nosotros, ni caso.

  • AGUIRRE.- (Agotado.) Lo malo fue cuando nos mandaron a casa, expulsados hasta que apareciera la maldita medalla. (Se han ido amontonando, ya cansados, en la corbata.) CARRASCO.- Y aquella noche, durante la cena, la que se arm en casa de cada uno despus del parte de las diez. (Oscuro. Se ilumina la zona derecha de la corbata. Van apareciendo todos llorando. Forman un grupito. Se miran y van cambiando los lloros por risas. Al fin, se calman.) ALVAREZ.- Y a vosotros cmo os ha ido? GMEZ.- Joln, a m, mi padre me ha dado ms palos que a un colchn. JIMNEZ.- (Ha encendido un cigarro y lo va pasando a los dems.) Pues el mo est buscando otra para comprarla. AGUIRRE.- A m me han dejado sin postre hasta que aparezca la dichosa medalla. CARRASCO.- Bueno, y qu vamos a hacer? ALVAREZ.- La tienes an? JIMNEZ.- S, claro. (Se la saca del bolsillo. Todos la miran, la cogen, se la pasan unos a otros.) AGUIRRE.- Y por esta mierda me he quedao yo sin postre? ALVAREZ.- Si es de latn! GMEZ.- Pero no las hacan de oro? ALVAREZ.- S, del que cag el moro! GMEZ.- Y ahora qu hacemos? La devolvemos? CARRASCO.- A ti qu te parece? ALVAREZ.- Jo, con lo que nos ha costao! JIMNEZ.- Que no, que nos la quedamos. Una semana cada uno. Vale?

  • TODOS.- Vale! Primer, segun... (Salen corriendo y oscuro. Suena una marcha militar.)

  • ESCENA VIII: LA INSPECTORA Los cinco pupitres estn colocados como en la escena I, pero orientados a la pizarra. ALVAREZ, CARRASCO y AGUIRRE estn haciendo limpieza en los pupitres. AGUIRRE.- (Al pblico.) Una vez al ao, recibamos la visita de la INSPECTORA. CARRASCO.- Aquel da la MAESTRA se pona de los nervios. (Entra la MAESTRA.) MAESTRA.- Cuando la INSPECTORA entre en el patio, quiero un brioso ondear de banderitas. (A AGUIRRE.) A ver esas orejas! (Le da un capn.) Cerumen, mucho cerumen, Aguirre! (A todos.) La INSPECTORA os har algunas preguntas. Son las que hemos repasado estos das, as que, cuidadito con equivocarse! Contestaris a la INSPECTORA con voz alta y clara, pero sin gritar. Que nadie me grite! CARRASCO.- (Mirando hacia fuera.) Que vieneeeeee!... Que vieneee! MAESTRA.- Vamos, todos a sus puestos... (ALVAREZ se prepara para izar la bandera, AGUIRRE y CARRASCO se colocan a su lado, encima del escaln del fondo de la tarima. Por la corbata, aparece el INSPECTORA, vestido con la camisa de la Falange. La MAESTRA se acerca a recibirlo.) INSPECTORA.- Doa Justa! MAESTRA.- Seora INSPECTORA! INSPECTORA.- Vayamos hacia el aula... MAESTRA.- Como usted diga, seora INSPECTORA... usted primero. INSPECTORA.- Ave Mara Pursima... NIOS.- Sin pecado concebida Mara Santsima. INSPECTORA.- (A ALVAREZ.) A ver t, cmo te llamas? ALVAREZ.- ALVAREZ. (La MAESTRA hace seas de que hable ms alto.)

  • INSPECTORA.- Cmo? ALVAREZ.- (Con fuerza.) Vicente ALVAREZ!! INSPECTORA.- As est mejor. (Se da cuenta que DOA JUSTA los est adiestrando.) Doa Justa, djeme un momento a solas con los chavales. MAESTRA.- Como usted diga, seora INSPECTORA. (En voz baja, a los nios.) Alto y claro, pero sin gritar. (Sale.) INSPECTORA.- Voy a haceros unas preguntas. Son muy sencillas. As que contestaris tranquilamente, sin nervios. Est claro? NIOS.- S, seora INSPECTORA! INSPECTORA.- Est claro? NIOS.- (Ms fuerte.) S, seora INSPECTORA. INSPECTORA.- Eso est mejor! (Entra GMEZ.) Y t de dnde sales, chiquitn? GMEZ.- Del excusa... del excusadero. INSPECTORA.- Anda, sintate. (A AGUIRRE.) A ver, t dnde fue colocada Espaa providencialmente por Dios? AGUIRRE.- En el centro del mundo. Exactamente, la puso en el mejor sitio del mundo, donde no hace ni mucho fro ni mucho calor. Y no como en otros sitios, donde se hielan de fro o se asan de calor... INSPECTORA.- Eso est muy bien! Qu ms concedi Dios a Espaa? (Seala a los nios que deben contestar.) GMEZ.- Un cielo azul. ALVAREZ.- Y unos montes muy altos. AGUIRRE.- Y unos campos grandes y muy ricos. CARRASCO.- Y la coloc entre los mejores mares: el Atlntico y el Mediterrneo.

  • INSPECTORA.- Qu es Espaa? NIOS.- Una bendicin de Dios. INSPECTORA.- Qu es Espaa? NIOS.- (Ms fuerte.) Una bendicin de Dios! INSPECTORA.- (A ALVAREZ.) Por qu lo sabemos? ALVAREZ.- Porque todos los hombres querran vivir en Espaa. INSPECTORA.- (A AGUIRRE.) Los primeros hombres que hubo en Espaa eran leales y valientes, celtas e beros. (De repente, gira hacia GMEZ, que hablaba con CARRASCO.) Cmo se llamaban los que vivieron luego y eran muy listos? GMEZ.- Los fundicios. INSPECTORA.- Fenicios... (A CARRASCO.) Y otros que eran muy sabios? CARRASCO.- Los griegos. INSPECTORA.- (A AGUIRRE.) Y otros que eran muy fuertes? AGUIRRE.- Los romanos. ALVAREZ.- (Al pblico.) Vamos, que eso del turismo viene de tiempos. AGUIRRE.- Y as Espaa era cada da ms fuerte, ms lista y ms sabia. ALVAREZ.- (A AGUIRRE.) Pelota! Eso te lo has inventao. AGUIRRE.- Eso viene en el libro... INSPECTORA.- As vemos como hay pueblos predestinados por Dios para que ejerzan su vocacin de Imperio. (Examinando las orejas de GMEZ.) Y aqu hay cerumen, mucho cerumen. (A GMEZ.) Qu reyes fueron los forjadores del Imperio Espaol? GMEZ.- Isabel y Fernando, tanto monta, monta tanto.

  • INSPECTORA.- Despus de unificar Espaa y hacer de ella un Estado fuerte y unido, haba que descubrir un Nuevo Mundo. (A CARRASCO.) Qu era preciso para ello? CARRASCO.- (Lanzado.) Tres carabelas, la Pinta, la Nia y la Santa... INSPECTORA.- (Se le acerca, enfadado.) No, no, no y no! Antes de las carabelas. Atnganse al orden exacto de la exposicin. (CARRASCO se ha escondido, asustado, detrs de su pupitre.) Sintese, hombre, sintese... (Lo hace.) Qu era preciso para descubrir un Nuevo Mundo? CARRASCO.- Tres carabe... INSPECTORA.- Que no, hombre, que no... (GMEZ, detrs de la INSPECTORA, hace seas a CARRASCO y le chiva la respuesta.) CARRASCO.- Un descubridor... y un nuevo mundo. INSPECTORA.- Ahora, s. (A GMEZ.)Quin fue este descubridor? GMEZ.- Cristbal Coln. INSPECTORA.- (A todos.) Era Coln espaol? ALVAREZ.- No! (Mirada fulminante de la INSPECTORA.) Igual s. INSPECTORA.- (Se le acerca, amenazador.) En todo caso, si no lo era, fue Espaa la que lo acogi y le ayud, haciendo posible su empresa, estamos? ALVAREZ.- S, seora INSPECTORA. INSPECTORA.- Pero luego vino la decadencia de nuestro Imperio. (A GMEZ.) Quines fueron los culpables? GMEZ.- Inglaterra y las logias masnicas. INSPECTORA.- Perdimos el Imperio porque interrumpimos la defensa del nombre de Dios y nos convertimos en un juguete de los vientos pasionales, los contubernios judeo-masnicos y la pertinaz sequa. Muy bien, sentaros. Cmo se llama el hombre destinado por Dios a salvar a Espaa? (La INSPECTORA se encuentra en el lateral derecho, de espaldas a los nios. stos vuelven a girar los pupitres.)

  • NIOS.- Francisco Franco INSPECTORA.- (A AGUIRRE, muy mosqueado.) Y qu ms? AGUIRRE.- Y Bahamonde. INSPECTORA.- (A ALVAREZ.) Qu es Espaa hoy en da? ALVAREZ.- Un estado... (AGUIRRE se lo chiva.) totalitario. INSPECTORA.- Totalitario, bien, pero qu ms... ALVAREZ.- Totalitario, pero... pero que muy, muy totalitario. INSPECTORA.- No, hombre, no! Totalitario, pero cri... ALVAREZ.- Cri... cri... Criminal! INSPECTORA.- Salvaje! ALVAREZ.- Criminal salvaje! INSPECTORA.- (Desencajado.) A ver, quin lo sabe? AGUIRRE.- Totalitario, pero cristiano. INSPECTORA.- Exacto. (A ALVAREZ, echndole una bronca.) Que es el bueno, el que conduce a la prosperidad de la Patria y al bienestar de los individuos. No como el estado totalitario marxista, que rebaja a los hombres a la categora de bestias a cambio de placeres sensibles, estamos? (ALVAREZ llora.) Tranquilo hombre, tranquilo, que no es para tanto. Un fallo lo tiene cualquiera... Tranquilo! Tranquilo! (Le da una bofetada en el cogote a AGUIRRE.) Cmo conduce Franco el Estado? (Va hacia la mesa del profesor.) AGUIRRE.- (Al pblico.) Ah me haba pillao. INSPECTORA.- Franco conduce Espaa por medio de consignas, que saca de los mismos smbolos del nacionalsindicalismo. Por ejemplo, Franco se queda mirando la bandera de la Falange. (A CARRASCO.) Por cierto, cul es el nombre completo de la Falange? CARRASCO.- (De corrido.) Fetidelasjons.

  • INSPECTORA.- Exacto, FET y de las JONS. (A TODOS.) A qu corresponden estas siglas? GMEZ.- Falange. CARRASCO.- Espaola. AGUIRRE.- Carlista. INSPECTORA.- No! Dnde hay una C? Es una T, una T de tarugos! ALVAREZ.- (Leyndolo de un libro.) Tradicionalista. (Esconde el libro.) INSPECTORA.- Bien, as me gusta, que ests atento. Un pirul por saberte la respuesta. (Se lo da.) Vayamos por el segundo trmino... y de las... AGUIRRE.- Juventudes GMEZ.- Obreras CARRASCO.- Nacionales ALVAREZ.- Socialistas INSPECTORA.- Pero, cmo socialistas, cmo socialistas...! Trae aqu el pirul. (Se lo arranca de las manos.) Uyuyuyuyuy... Como no me descifris eso de las JONS, aqu va a pasar algo muy gordo. (A AGUIRRE, amenazador.) Juntas... AGUIRRE.- Obreras. INSPECTORA.- De obreras, nada! De Ofensiva... GMEZ.- (Leyndolo de un libro. Inmediatamente se lo pasa a CARRASCO, que lo esconde.) Nacional-sindicalista. INSPECTORA.- Por fin! (A AGUIRRE, fijo a los ojos.) Falange Espaola Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista. Estamos? AGUIRRE.- A ver!...

  • INSPECTORA.- Sigamos. (A AGUIRRE.) Cmo es la bandera de la gloriosa Falange? AGUIRRE.- Rojinegra con franjas verticales. INSPECTORA.- Muy bien, hombre, muy bien! (AGUIRRE se pone tan contento que le ofrece la mano La INSPECTORA no se la da.) Pues Franco enseguida se da cuenta de que eso quiere decir que la autoridad se ejerce de arriba a abajo, y que debe hacerse lo que quieran los mejores, no los ms. AGUIRRE.- (Pelota.) Natural! INSPECTORA.- (A CARRASCO.) T qu ves cuando miras el yugo y las flechas? CARRASCO.- Yo? INSPECTORA.- S, t. Quin va a ser? T qu ves cuando miras el yugo y las flechas? (CARRASCO no entiende. Ante la situacin tensa, le da por sonrer.) Hay que joderse con el sonrisas! Que qu ves...? (Sealando el escudo de su camisa.) Mralo, hombre, mralo! CARRASCO.- Un yugo as y unas flechas as... INSPECTORA.- Bien! CARRASCO.- S? INSPECTORA.- T, como el comn de los mortales... CARRASCO.- Ay, menos mal! INSPECTORA.- Pero Franco, no. Franco ve en ello una cruz, que significa que somos en Cristo. En las flechas ve sueos imperiales, y en el yugo, disciplina. En el azul ve un color entero, serio y proletario, porque la Falange es rotunda, varonil y firme. Por eso Franco ha hecho a Espaa UNA, con letras maysculas, porque Espaa no tiene ms que una voluntad, una doctrina, una obediencia, y un caudillo. ALVAREZ.- Oiga, que eso, sumado, da cuatro.

  • INSPECTORA.- (Se le acerca furioso.) Silencio! La ha hecho GRANDE, porque vamos a extender nuestro imperio espiritual por todos los pueblos hispnicos y por frica. Y es LIBRE porque no est esclavizada a los estados judos y capitalistas, a las democracias portadoras en su propia organizacin del germen de su destruccin. Porque encomendar al pueblo, que no ha estudiado ni aprendido el difcil arte de gobernar, la responsabilidad de dirigir un Estado, es una insensatez o una maldad. Y luego pasa lo que pasa, que aparecen los partidos polticos, que se dedican a luchar entre s y fundan el parlamento, que es una institucin corrompida y corruptora, asilo de presidiables y ladronera de piratas. (ALVAREZ aplaude. La INSPECTORA se le acerca.) Dedicaros en cuerpo y alma a la tarea que nos ha encomendado la historia: salvar la civilizacin occidental, ser su reserva espiritual y acercarnos por el Imperio hacia Dios. Por eso, puestos en pie, cantemos brazo en alto! TODOS.- Cara al sol, con la camisa nueva que t bordaste en rojo ayer, me hallar la muerte si me lleva y no te vuelvo a ver, formar junto a mis compaeros que hacen guardia sobre los luceros, imposible el alemn ya est. Arriba escuadras a vencer, que en Espaa empieza a amanecer. (Oscuro.)

  • ESCENA EPLOGO Los cinco personajes en la corbata, con las gabardinas en un brazo. GMEZ.- (Al pblico.) Bien es verdad que han pasado los aos. CARRASCO.- A saber qu habr sido de la familia del ejercicio 720, tan hospitalaria ella. JIMNEZ.- O mejor saber, qu hicieron ellos con los parientes que un buen da se presentaron y permanecieron 64 das de visita? ALVAREZ.- Y qu ser de aquel obrero que se gastaba la doceava parte de su salario en la taberna? AGUIRRE.- Aqul? Cirrtico perdido! ALVAREZ.- Y de Pilarn? TODOS.- Uy, Pilarn... JIMNEZ.- Creo que algn benefactor le puso un estanco. CARRASCO.- Cunto han cambiado las cosas! ALVAREZ.- S, pero algunas siguen vigentes: la Santsima Trinidad, por ejemplo. GMEZ.- Y eso que, despus de las bofetadas que nos cost aprender aquel misterio del tringulo, el corderillo y la paloma con sus respectivos parentescos, llega un tal Jimnez Caballero y dice: AGUIRRE.- Franco es el Hijo del Padre Todopoderoso. ALVAREZ.- Y nosotros sin enterarnos! JIMNEZ.- Adems, Pilar Primo de Rivera, sin duda escamada por la tibieza de la frase anterior, apuntillaba: Franco es nuestro seor en la tierra. CARRASCO.- Y Milln Astray, tuerto y todo, vea las cosas con claridad meridiana cuando deca: Franco es el enviado de Dios.

  • GMEZ.- Pero el colmo fue cuando Fernndez de Crdoba afirm estar totalmente convencido de que: Franco es el nio Jess en el portal de Beln. TODOS.- Toma! ALVAREZ.- Y as, atando cabos, descubrimos que la Santsima Trinidad era realmente una Cuaternidad. AGUIRRE.- No hemos levantado cabeza desde entonces, mxime cuando Carrero Blanco revel: Franco es un regalo que nos hace la providencia cada tres o cuatro siglos. JIMNEZ.- Manda cojones! Y nos tuvo que tocar a nosotros! CARRASCO.- Aunque tal vez el regalito lo compartamos con varias generaciones venideras. GMEZ.- S, porque algo nos dice que Fernndez Miranda, el ms lcido y reivindicado de aquellos apstoles, saba muy bien a qu se refera cuando le toc el turno de largar su frase... TODOS.- Franco seguir con nosotros por los siglos de los siglos. GMEZ.- Y mucho nos tememos que tuviera razn! (Se ponen las gabardinas. Van todos hacia el fondo, desapareciendo detrs de la pizarra, menos CARRASCO, que se sienta al piano.) ALVAREZ.- Bueno, eran otros tiempos. AGUIRRE.- O no eran otros tiempos. Vete t a saber...! (Empieza a sonar Suspiros de Espaa. Queda iluminada nicamente la zona del piano.)

    FIN