El enigma de los evangelios
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El enigma de los Evangelios
¿Conspiración o Inspiración?
Introducción
Vittorio Messori (2006), citando la Sagrada Escritura, nos recuerda que «jugar al escondite» parece ser la enigmática estrategia de Dios, al que es preciso buscar a través de sombras y enigmas:«Palpamos la pared como ciegos y andamos a tientas como sin ojos; tropezamos a mediodía como de noche; estamos en lugares oscuros como muertos» (Isaías 59, 10).
«Dios señaló de antemano a cada pueblo sus épocas y sus fronteras, para que ellos lo busquen, aunque sea a tientas, y puedan encontrarlo» (Hechos 17, 26-27).
Introducción
En esta búsqueda de la verdad sobre Dios, el hombre encuentra indicios o «huellas
digitales» dejadas por Aquel que «ha arrojado la suficiente luz a los que quieren creer en Él,
pero también la suficiente oscuridad a los
que no quieren creer»como expresó aquel «detective» excepcional que fue Blaise Pascal,
el cual intuyó muchos de los secretos del «Deus
absconditus».
Introducción
Respecto a los Evangelios, el enigma es especialmente evidente. Parece entreverse una mano que ordena todo con una especie de sublime ironía, respetando la libertad de los que quieren rechazarla y confirmando la certeza de los que quieren aceptarla.
Trataremos de arrojar luz nueva sobre la historicidad e inspiración de los Evangelios, desde el punto de vista de la Fenomenología científica, aunque ésta no excluya de manera absoluta las sombras del enigma que la Escritura supone para la razón y la voluntad humana.
Introducción
¿Conspiración? Leyendas negras
sobre los Evangelios
¿Conspiración?Leyendas negras sobre los Evangelios
A nivel popular
• Se afirma que en el siglo I había más de 80 evangelios sobre la vida de Jesús y sus discípulos (Brown, 2003).
• La mayoría de estos evangelios fueron declarados «apócrifos» o falsos por el emperador romano Constantino en el año 325, el cual los hizo desaparecer, perseguir y ocultar porque no convenían a sus intereses políticos, por presentar a Jesús como un hombre común, casado y con hijos, que no hizo milagros, ni instituyó ninguna iglesia o sacramentos.
• Sólo los cuatro evangelios que hoy conocemos (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) fueron editados y declarados
«canónicos» o verdaderos por el mismo Constantino y los obispos de la Iglesia católica, puestos de acuerdo en el
concilio de Nicea (325), para lograr el poder político - religioso en el imperio romano,
presentando a Jesús como Dios, fundador de una nueva religión, una Iglesia sobre Pedro y unos medios
de salvación o sacramentos.
Conspiración
¿Conspiración?Leyendas negras sobre los Evangelios
Esta leyenda negra popular sobre los Evangelios ha sido difundida desde el siglo II hasta la actualidad por la secta cristiana gnóstica
a través de los evangelios «apócrifos gnósticos», escritos entre los siglos II y V, y actualmente por libros y medios de comunicación que difunden las antiguas creencias de esta secta(A propósito del códico da Vinci... Una novela de la “New Age”, s/f).
www.danbrown.comwww.elcodigodavinci.comwww.templebalear.com/de_intereswww.menteabierta.orgwww.portalespiritual.cyberxcel.comwww.portalmix.com/misterios/buscador.shtmlwww.edimat.es/web_edimat/www.transparencia.org.pe/enigmas/www.listas.rcp.net.pe/mailman/listinfo/enigmaswww.lanzadera.com/fsanchezsoriano
A nivel científico• Autores de la corriente filosófico - teológica
racionalista, sobre todo en Alemania, por influencia del teólogo y exegeta luterano Rudolf Bultmann (1884-1976),pero también en países de mayoría protestante, como Francia (Ernest Renan), Reino Unido (Colin Roberts), Estados Unidos (John Crossan), etc,
afirman que el hombre sólo puede conocercon certeza científica lo material o natural (Orell, T. J. (2009).
¿Conspiración?Leyendas negras sobre los Evangelios
Según el racionalismo, Dios no puede ser conocido
por la razón humana.
Por ello, al aplicar estos autores la Crítica histórica a los Evangelios,
concluyen que es necesario negar el valor histórico o de verdad
científica a todo lo que aparece como sobrenatural (milagros, profecías, sacramentos, etc),
calificándolo de «ficción» o «mito».
Ésta es la opinión más común en la comunidad científica mundial desde el siglo XX a la
fecha.
¿Conspiración?Leyendas negras sobre los Evangelios
Algunas de razones racionalistas que «explican» el origen de los eventos sobrenaturales mencionados en los Evangelios son: o Jesús era un mago o ilusionista
que aparentaba realizar milagros, explotando el poder de sugestión de sus seguidores y de los enfermos.
o Los evangelistas atribuyen profecías a Jesús sobre hechos ya sucedidos, como la destrucción de Jerusalén en el año 70.
o Le atribuyen la institución de ritos sagrados tomados de otras religiones (baño de purificación, banquete sagrado, etc).
¿Conspiración?Leyendas negras sobre los Evangelios
Pero el racionalismo no sólo niega el valor histórico de los elementos sobrenaturales contenidos en los
Evangelios.
Basándose en la datación realizada hasta 1972 de los textos evangélicos
más antiguos, que los situaba en el siglo II,
niega cualquier posibilidad de conocer la verdad histórica sobre Jesús a través
de los Evangelios, por considerar que fueronescritos al menos cien años después
de la muerte de Jesús.
¿Conspiración?Leyendas negras sobre los Evangelios
Los textos evangélicos, para los racionalistas, sólo muestran lo que algunos autores de la comunidad cristiana del siglo II interpretaron como verdad sobre la vida de Jesús,
siendo ellos los creadores del MITO DEL CRISTIANISMO: de la creencia en que Jesús es Dios, en que realizó milagros, hizo profecías, fundó una Iglesia sobre Pedro, instituyó los sacramentos, resucitó, etc.
Conspiración
¿Conspiración?Leyendas negras sobre los Evangelios
Otro argumento que dan los autores racionalistas es que la Crítica histórica ha detectado
en los Evangelios «incoherencias históricas irreconciliables», que confirman su
invalidez (Rodríguez, 1997):
o Mateo duplica a veces el número de personas curadas por Jesús (dos endemoniados gadarenos,dos ciegos de Jericó, dos asnos
utilizados para entrar en Jerusalén);
o número diverso de panes y peces utilizados para el milagro de la multiplicación;
o errores geográficos, cronológicos, etnográficos, etc.
¿Conspiración?Leyendas negras sobre los Evangelios
Harald Riesenfeld, profesor de Nuevo Testamento en la Universidad de Uppsala, amigo y discípulo de Bultmann, convertido al catolicismo, declaró sobre los biblistas protestantes racionalistas:
«Para ellos la Sagrada Escritura es un libro antiguo cualquiera, un amasijo de palabras para conservar en un museo, de acuerdo con unos métodos que consideran infalibles y que únicamente se basan en teorías de los investigadores» (Messori, 2006).
¿Conspiración?Leyendas negras sobre los Evangelios
En definitiva, estos autores rechazan la veracidad histórica de los Evangelios basándose en que
las copias más antiguas de éstos datan del siglo II, la referencia a eventos sobrenaturales es inadmisible para la historia,
y existen incoherencias insalvables en ellos.
Por ello sostienen que el Cristianismo es una CONSPIRACIÓN político-religiosa creada por la Jerarquía de la Iglesia.
¿Conspiración?Leyendas negras sobre los Evangelios
¿Historicidad? Pruebas científicas
sobre la autenticidad de los Evangelios
¿Qué es un Evangelio?
Según la Etimología, la palabra «Evangelio» procede del griego «éu»: «buena» y «angelíon»: «noticia, anuncio».
La Literatura, en su estudio de los géneros literarios, define Evangelio como un subgénero de la Historia que relata
«la vida, doctrina y milagros de Jesucristo, contenida en los cuatro relatos que llevan el nombre de los cuatro evangelistas y que componen el primer libro canónico del Nuevo Testamento» (Real Academia de la Lengua, 2001).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
La Teología define Evangelio como«testimonio de la Buena Noticia y predicación misionera para
suscitar la fe en Jesús» (Catecismo de la Iglesia Católica, 1997).
«Testimonio principal de la vida y doctrina de la Palabra
hecha carne, nuestro Salvador»
(Constitución dogmática sobre la Divina Revelación «Dei Verbum», 1965).
«Documento que transmite la historia (hechos) y el mensaje (dichos) de Jesús» (Herrasti,
1998).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
¿Existían en el siglo I más de 80
evangelios?
La ciencia responde a la leyenda negra popular sobre los Evangelios afirmando que no hay pruebas que demuestren en el siglo I la existencia de más de 80 evangelios(A propósito del códico da Vinci...Una novela de la “New Age”, s/f).
En este siglo, y concretamente entre los años 50 y 100, la Escriturística (ciencia que estudia la Sagrada Escritura desde todos los aspectos posibles) sólo registra la redacción de los cuatro evangelios canónicos (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) y un documento fuente que contenía los dichos de Jesús, llamado «Q» por los exegetas alemanes, haciendo referencia a la palabra «Quelle», en alemán «fuente» (Pereira, 2009).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
¿Cuál es la cronología de los Evangelios
y la relación entre ellos?
La cronología de los Evangelios (Pereira, 2009) confirmada por la Escriturística es:
• Del 35 al 40: Evangelio de Marcos en arameo y fuente «Q». • Del 40 al 50: traducción al griego del Evangelio de Marcos. • Del 50 al 60: Evangelios de Mateo y Lucas,
con referencias al de Marcos e incorporación de todos los datos presentes en la fuente «Q», la cual se perdió al ser absorbida.
• Del 70 al 100: Evangelio arameo y griego de Juan.
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
Marcos: para romanos Q: para cristianos
Mateo: para judíos
Juan para efesios, narra lo que complementa a los sinópticos
Sinópticos: con visión y contenido semejante
Relación de complementariedad entre los Evangelios (Pereira, 2009):
Lucas: para gentiles o no judíos
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
¿En qué consistió la labor redaccional
de los evangelistas?
La Historia de la redacción de los Evangelios desde 1950 demuestra que los evangelistas no
fueron cronistas, preocupados por establecer una secuencia o una relación exacta
sobre los hechos y dichos de Jesús.
Más bien eran discípulos y apóstoles de la fe cristiana,
preocupados por conservar lo esencial de la historia y el mensaje de Jesús, para darlo
a conocer en todo el mundo (Pitta, s/f).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
«Los autores sagrados escribieron los cuatro Evangelios escogiendo algunas cosas de las muchas que ya se trasmitían de palabra o por escrito, sintetizando otras, o explicándolas atendiendo a la condición de las Iglesias, reteniendo por fin la forma de proclamación de manera que siempre nos comunicaban la verdad sincera acerca de Jesús.
Escribieron, pues, sacándolo ya de su memoria o recuerdos, ya del testimonio de quienes ‘desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra’ para que conozcamos ‘la verdad’ de las palabras que nos enseñan (cf. Lc, 1,2-4)»
(Constitución dogmática sobre la Divina Revelación «Dei Verbum», 1965; n. 19).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
¿Existen testimonios históricos sobre la composición de los Evangelios
y sus destinatarios?
Sobre la composición del Evangeliode Marcos, Papías, discípulo de Juan evangelista y obispo de Hierápolis,en el 110 testimonió que Juan Marcos
«intérprete de Pedro, puso por escrito cuantas cosas recordaba de lo que Cristo había dicho y hecho, con exactitud, pero no con orden. No es que él hubiera oído al Señor... De una cosa tenía cuidado: de no omitir nada de lo que había oído o de no fingir cosa falsa»(Nácar y Colunga, 1979).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
Sobre los destinatarios de este Evangelio, la Lingüística concluye que eran
romanos, por
• contener la traducción de vocablos arameos;• explicar costumbres judías;
• usar latinismos (palabras en latín).
La Crítica histórica está de acuerdo con la Lingüística, porque el Evangelio
• alude a Rufo (Mc 15, 21), personaje citado también en la Carta de Pablo a los Romanos
(16,13);• deja entrever un ambiente de amenazada por
persecución, como el que había en Roma (Lago, 2007).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
Del Evangelio de Mateo se conservan citas de Ignacio de Antioquía, discípulo de Pablo y Juan evangelista, en torno al año 100, en su Carta a los Efesios (13-15).
En el 110 Papías afirma que Mateo puso en orden e interpretó los dichos de Jesús en arameo (De Cesarea, s/f. Libro III, 39,16).
Ireneo de Lyon en el 180 atestigua que este Evangelio fue escrito cuando Pedro y Pablo estaban predicando en Roma (De Lyon, I. s/f. Libro III; I,I).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
Las observaciones realizadas por la Exégesis (ciencia que investiga
y expresa la interpretación crítica y completa de las Sagradas Escrituras)
coinciden con lo expresado por las referencias documentales:
este Evangelio fue escrito para judíos conocedores de la Escritura,
con el fin de facilitar su conversión, motivo por el cual incorpora numerosas
citas del Antiguo Testamento que señalan a Jesús como el Mesías esperado (Lago,
2007).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
Se conservan testimonios históricos del Evangelio de Lucas, como la segunda epístola de Pablo a los Corintios, fechada entre el 54 y 57, donde se alude a que Pablo envió a Corinto «al hermano, cuyo renombre a causa del Evangelio se ha extendido por todas las Iglesias» (8, 18).
El Canon de Muratori, del 150, dice: «Después de la ascensión de Cristo, Lucas el médico, el cual Pablo había llevado consigo como experto jurídico, escribió en su propio nombre concordando con la opinión de [Pablo]. Sin embargo, él mismo nunca vio al Señor en la carne y, por lo tanto, según pudo seguir..., empezó a contarlo desde el nacimiento de Juan [bautista]» (Canon de Muratori, s/f).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
La Crítica histórica afirma que este Evangelio fue dirigido a gentiles o no judíos de todas las
provincias romanas (Lago, 2007).
Es por eso que
• utiliza un vocabulario muy rico, con numerosas palabras griegas
relativas a la medicina;• no presta la atención de Mateo
y Marcos a la Ley de Moisés; • pero sí lo hace al papel de la mujer en la Iglesia,
a la necesidad de la pobreza para alcanzar la riqueza espiritual y al amor de Cristo por
los pecadores.
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
Del Evangelio de Juan testimonió su discípulo Papías en el 110 revelando que él fue empleado por el Apóstol como escriba de este Evangelio (De Cesarea, s/f. Libro III, 39,16).
El Canon de Muratori, en el 150, calificó a Juan como «uno que escuchó, y también uno que escribía de forma ordenada los hechos maravillosos acerca de nuestro Señor» (Canon de Muratori, s/f).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
La Lingüística concluye que Juan escribió su Evangelio para los habitantes de la ciudad de
Éfeso, donde vivió el Apóstol hasta su muerte.
por el uso del lenguaje helenístico
del siglo I empleado en esta ciudad.
Esto lo demuestra • el vocabulario característico de
noventa palabras que no se encuentran en ningún otro evangelista;• el uso gramatical de las partículas,
pronombres, preposiciones, verbos;• el uso de recursos estilísticos como el asíndeton,
reduplicación, repetición, etc (Lago, 2007).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
¿Existen pruebas de la datación de los Evangelios
en el siglo I?
La Arqueología, la Historia y la Papirología (ciencia auxiliar de la Historia que estudia
e interpreta los documentos antiguos escritos sobre papiro) demuestran que los cuatro
Evangelios fueron escritos en el siglo I.
Gracias a las excavaciones y descubrimientos realizados
desde 1900 a la fecha, se han encontrado fragmentos
de los cuatro Evangelios, datados en el siglo I (Rucki, 2011).
¿Historicidad? Pruebas científicas sobre la autenticidad de los Evangelios
En 1947 unos pastores beduinos descubrieron centenares de vasijas de barro con manuscritos antiguos dentro, en una cueva cercana al Mar Muerto, en Qunram.
En 1948 llegó este descubrimiento a conocimiento de arqueólogos al venderse los manuscritos en tiendas de anticuarios en Jerusalén.
Pero fue de1951 a 1956 cuando el gobierno israelí permitió al Padre dominicoRoland Guérin de Vaux investigar a profundidad las 37 cuevas de la zona(Israel Ministry of Foreign Office, 2001).
Los rollos del Mar Muerto
En 11 de estas cuevas se encontraron más de 820 manuscritos, pergaminos y papiros, en 20.000
fragmentos, datados por el Dr. Norman Golb, profesor de Historia Hebrea en la Universidad de Chicago, entre
el 68 y el 69 (Sievers, 2001).
Los rollos del Mar Muerto
Interior de la cueva 4 de Qumran, en la que se encontraron 200 rollos en 15.000 fragmentos
(Las cuevas de Qunram, 2012).
Los rollos del Mar Muerto
La mayoría de los rollos estaban guardados dentro de vasijas de barro cilíndricas de diferentes
tamaños.
Una minoría se encontró fuera de las vasijas (Iglesias,
2012).
Los rollos del Mar Muerto
La Arqueología y Papirología atribuyen la conservación de los rollos a la secta judía esenia que habitaba cerca de las cuevas, y quiso proteger estos documentos de la destrucción romana sucedida en el año 69 (Iglesias, 2012).
Los rollos del Mar Muerto
De los 820 manuscritos encontrados, cerca de 220 contienen textos de la Biblia Hebrea, ¡la
colección de textos bíblicos más antigua y completa que se ha encontrado!
El resto son documentos que describen la regla que regía a la comunidad esenia, comentarios
bíblicos, oraciones, textos litúrgicos, astronómicos y sapienciales.
Los rollos del Mar Muerto
La cueva 7 fue un caso especial (IMessori, 2006):
Mientras en las demás se encontraron numerosos pergaminos escritos en hebreo y arameo (elementos típicos del Antiguo Testamento),
en la cueva 7, la cual se derrumbó poco después de guardar en ella los rollos, sólo se hallaron 18 pequeños fragmentos de papiro escritos en griego (aspectos novedosos que introdujo el Cristianismo en el Nuevo Testamento).
Los rollos del Mar Muerto
En esta pequeña y derruida cueva se encontraron 9 jirones de papiro, que en 1972 el Dr. José O’Callaham, catedrático de
Papirología y decano del Pontificio Instituto Bíblico de Roma descubrió que reproducen textos del Nuevo Testamento
(O’Callaghan, 1972).
Los rollos del Mar Muerto
7Q4 con 1 Tim 4, 1-3. 7Q5 con Mc 6, 52-53.7Q6, 1 con Mc 4,28.7Q6, 2 con Hech 27, 38.7Q7 con Mc 12, 17.7Q8 con Sant 1, 23-24.7Q9 con Rom 5, 11-12. 7Q10 con 2 Pe 1, 15.7Q12 con 1Tim 3,16.7Q15 con Mc 6, 48.
O'Callaghan no pretendía encontrar papiros neotestamentarios en esta cueva, sino identificar los fragmentos que no habían sido determinados por los editores.
Publicó el resultado de sus investigaciones en 1972 en su obra
«¿Papiros neotestamentarios en la cueva 7 de Qumrân?».
Los rollos del Mar Muerto
De los 9 fragmentos, 4 son del Evangelio de
Marcos:
El 7Q5 alude a Mc 6, 52-53:
«Pues no habían entendido lo de los panes, ya que sus
corazones estaban obcecados. Terminada la travesía,
tomaron tierra en Genesaret y atracaron. Y cuando ellos
(…)».
Los rollos del Mar Muerto
Sobreposición del texto griego de Marcos 6, 52–54 sobre el papiro 7Q5.
Los rollos del Mar Muerto
El 7Q6,1 refiere a Mc 4,28:
«La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga,
y al fin grano abundante en la espiga».
El 7Q7 contiene a Mc 12, 17:
«Entonces Jesús les dijo: Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios. Y ellos quedaron
sorprendidos por la respuesta».
Los rollos del Mar Muerto
El 7Q15 alude a Mc 6, 48:
«Al ver que remaban muy penosamente, porque tenían viento en contra, cerca de la madrugada fue hacia ellos caminando sobre el mar, e hizo como si pasara de largo».
Los fragmentos de la cueva 7 han sido datados por papirólgos, como Norman Golb, Jean Carmignac, Herbert Hunger, Enrico Galbiati, Carlo Maria Martini, Ferdinand Rohrhirschetc,
y sobre todo por Carsten Peter Thiede, experto de la Universidad de Wuppertal, profesor en Oxford y Ginebra,
¡entre los años 50 y 68!
Esto lleva a los expertos a pensar que los textos hallados en la cueva 7 de Qunram son copias de originales escritos entre el 35 y 50 (IMessori, 2006).
Los rollos del Mar Muerto
Herbert Hunger, Director de la colección
de papiros de la Biblioteca Nacional de Austria, afirmó:
«No soy religioso, ni soy biblista;
soy científico. Y como científico puedo decir que, desde el punto de vista estrictamente papirológico,
no hay debate posible: O´Callaghan tiene razón».
Los rollos del Mar Muerto
En la cueva 7 se encontró además un ánfora muy
distinta de las halladas en las demás cuevas.
Estaba hecha pedazos y en su cuello se leen tres letras hebreas «RWM»: «ROMA»,
que según el destacado hebraísta J. A. Fittzmyer, es la contraseña de
origen y el título del derecho de propiedad del ánfora:
pertenecía a la comunidad de Roma, de donde había venido.
Los rollos del Mar Muerto
Según menciona Tácito (55-117), el mejor historiador romano, por esos años, concretamente en el 64, el emperador romano Nerón
«comenzó a castigar a una multitud infinita de cristianos con exquisitos géneros de tormentos» (Tácito, 1993. Libro XV, 44).
En el año 67 dio muerte en Roma a los Apóstoles Pedro y Pablo.
Sin duda estos hechos motivaron a los cristianos de la capital del imperio a preservar sus escritos enviándolos a comunidades foráneas.
Los rollos del Mar Muerto
Los especialistas deducen que el ánfora de la cueva 7 y los documentos
que contuvo fueron enviados por los cristianos de Roma a los de Jerusalén entre los años 50 y
68.
Los rollos del Mar Muerto
Según Norman Golb la cueva 7 fue utilizada por cristianos de Jerusalén como depósito de documentos neotestamentarios que querían salvar del asedio y destrucción de Jerusalén por el emperador romano Tito en el 70 (Messori, 2006).
Se confirma con esto la suposición de los Escrituristas, los testimonios históricos y las referencias de la tradición
cristiana sobre los Evangelios y demás escritos neotestamentarios, de que fueron compuestos entre el
40 y el 68.
El Evangelio de Marcos se estima que se compuso en arameo antes del 45, dictado en Roma por Pedro a su traductor,
intérprete y secretario Marcos.
Entre el 45 y 50 este Evangelio fue traducido al griego, y entre el 50 y 60 fue copiado y enviado a otras comunidades
cristianas, como la de Jerusalén.
Los rollos del Mar Muerto
El papiro P64, encontrado en Luxor (Egipto) en 1901 y conservado en la biblioteca del Magdalen College de Oxford, contiene fragmentos del Evangelio de Mateo en griego, y fue datado por Thiede en el año 66.
Este papiro es «una prueba material de que este Evangelio es un relato de un testigo ocular, y que fue escrito por un contemporáneo de Cristo»(Thiede, 1994).
El papiro P64: Evangelio de Mateo
Papiro P64
Contiene parte del relato de la Unción de Jesús en Betania y el anuncio de la traición de Judas (Mateo 26, 7-8; 10; 14-15; 20-23; 31-33):
«Se lo derramó sobre la cabeza mientras estaba sentado a la mesa (…). Pero Jesús, advirtiéndolo, les dijo: ¿Por qué la molestáis? (…). Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, se dirigió a los Sumos Sacerdotes diciéndoles: ¿Cuánto me queréis dar...? (…). Uno de ustedes me va a traicionar. Y ellos, muy doloridos, comenzaron a preguntarle uno a uno: ¿Acaso soy yo, Señor? Él respondió: Aquel que mete conmigo la mano en el plato (…). Jesús les dijo: Todos vosotros os escandalizaréis por causa mía esta noche (…). Os precederé en Galilea (…)».
El papiro P64: Evangelio de Mateo
Thiede comprobó además, que siguiendo la tradición cristiana de los primeros siglos de inventar abreviaturas
para los nombres de Dios y de los santos,
se puede ver en el papiro P64: en vez de «Iésus: Jesús» las letras IS, y en vez de «Kýrie»: Señor» las letras KE.
El papiro P64: Evangelio de Mateo
En su libro «The Jesus Papyrus», Carsten Peter Thiede
y Matthew D’Ancona (1986) concluyen rotundamente que
podemos estar absolutamente seguros de que los testigos
oculares de Jesús leyeron el documento cuyos trazos
están almacenados en Oxford.
El papiro P64: Evangelio de Mateo
El fragmento 4Q246 encontrado en la cueva 4 de Qunram, escrito en arameo y datado entre el 62 y 68, conserva la citación más antigua realizada de un documento del Nuevo Testamento, en este caso, del Evangelio de Lucas (Rucki, 2011).
El pergamino 4Q246: citación de Lucas
Se trata de una cita del episodio de la Anunciación del Ángel Gabriel a María (Lucas 1, 32), en donde se habla del Mesías empleando los mismos términos del Evangelio de Lucas:
«Será grande sobre la tierra (…). [Será llamado el Hijo d]el [g]ran [Dios] y por su nombre será aclamado Hijo de Dios y lo llamaran Hijo del Altísimo».
Por tratarse de una cita, los escrituristas sitúan el Evangelio de Lucas un poco antes, entre el 50 y el 60.
El papiro 4Q246: citación de Lucas
El fragmento más antiguo del Evangelio de Juan es el P52,
encontrado en Egipto en 1920, y conservado en la
Biblioteca John Ryland de Manchester (Inglaterra),
datado en el año 100(Rucki, 2011).
El papiro P52: Evangelio de Juan
Contiene fragmentos del texto de Juan (18, 31-33 y 37 y 38):
«Los judíos replicaron: Nosotros no podemos dar muerte a nadie. Así se cumpliría lo que había dicho Jesús cuando indicó de qué muerte iba a morir. Entonces Pilato entró de nuevo al pretorio y llamó a Jesús y le dijo: «¿Eres tú el Rey de los judíos? Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz. Le dice Pilato: ¿Qué es la verdad?Y, dicho esto, volvió a salir donde los judíos y les dijo: Yo no encuentro ningún delito en él».
El papiro P52: Evangelio de Juan
¿Y qué dicen los evangelios «apócrifos»?
Sobre los evangelios «apócrifos», la Escriturística afirma que
son
«relatos comprobados como históricamente falsos,
escritos entre los siglos II y V, que intentan
explicar lo no descrito por los Evangelios canónicos sobre Jesús y sus discípulos,
pero con un contenido oscuro, dudoso y a veces
contrario al mensaje cristiano».
Los evangelios apócrifos
Aún así, la Iglesia nunca los ha ocultado, perseguido o destruido,
sino que los conserva en sus bibliotecas, permite a los cristianos leerlos e incluso a veces acepta como veraces las tradiciones que mencionan y son respetuosas y coherentes con los Evangelios canónicos:
tradición sobre San Joaquín y Santa Ana (contenida en el «Protoevangelio de Santiago», s. II), sobre San José («Historia de José el Carpintero», s. IV), sobre Jesús Niño («Evangelio del Pseudo Tomás»), etc.
Los evangelios apócrifos
El bastón florecido de San José:
tradición del
«Protoevangelio de Santiago.
¿Inspiración? Razones teológicas
sobre la intervención divina en los Evangelios
¿Inspiración? Razones teológicas sobre la intervención divina en los Evangelios
Las tres fuentes de la Teología (Escritura, Tradición y Magisterio) reconocen la inspiración divina en los
Evangelios.
En primer lugar, la Escritura, en numerosas ocasiones, da razones teológicas en favor de la
inspiración divina, como en el texto de la 2ª Carta de Pablo a Timoteo 3,10-17:
«Toda la Escritura está inspirada por Dios, y es útil para enseñar y para argüir,
para corregir y para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado
para hacer siempre el bien».
¿Inspiración? Razones teológicas sobre la intervención divina en los Evangelios
La Tradición, presente ante todo en las obras de los Santos Padres de la Iglesia, ha defendido constantemente la inspiración divina de los Evangelios frente a las dudas y errores que surgieron a través de la historia (Izquierdo, 1999).
El tercer Papa, Clemente Romano (1994)escribió: «Cumplamos lo que está escrito, pues lo dice el Espíritu Santo».
Orígenes demuestra que la Biblia es inspirada porque sus profecías se realizan.
San Jerónimo añade que las Escriturasfueron escritas y publicadas por el Espíritu Santo.
El Magisterio de la Iglesia, por medio de sus declaraciones papales, obispales y conciliares, siempre
ha reconocido la inspiración e incluso la ha definido como dogma:
«La Iglesia considera estos libros sagrados y canónicos, no como compuestos por obra meramente
humana y luego aprobados por su autoridad, no sólo
porque contienen la revelación sin error, sino porque, escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como su autor,
y han sido transmitidos
a la Iglesia como tal» (Concilio Vaticano I (1870). Constitución Dogmática
«De Fide catholica». Cap. II. En Denzinger, 1787).
¿Inspiración? Razones teológicas sobre la intervención divina en los Evangelios
Conclusiones
Vivimos en una época en la que la duda y la sospecha se fomentan, y se buscan desesperadamente certezas.
Los descubrimientos científicos realizados desde 1900 confirman la certeza histórica de los Evangelios, impugnan las teorías contrarias o leyendas negras, y suponen para la mayoría de los estudiosos una revolución respecto a su interpretación teológica.
Aún así, resulta irónico que a estos hallazgos tan significativos no se les haya dado la importancia científica que merecen.
Conclusiones
La historicidad de los Evangelios es un tema
importante para la ciencia y para la fe cristiana,
un puente o punto de unión en el que
pueden dialogar para comprender su relación.
Si lo que narran estos escritos es verdad, entonces el
hombre posee una respuesta fundamental a sus
interrogantes sobre la historia y su sentido.
Conclusiones
Si todo forma parte de un «plan» previsto por Alguien, la lógica lleva a creer que no son casuales los descubrimientos de estos papiros desgarrados, que no permiten ver todo lo que contenían.¿Hay quizás en estos fenómenos algún mensaje que discretamente nos ha querido dejar?Ésta es una cuestión que no puede eludir la «scientia cordis» (ciencia del corazón) que es la fe.
Conclusiones
Liberados de los prejuicios racionalistas y abiertos a los datos científicos, es necesario que leamos los Evangelios sin excluir que Dios pueda intervenir en la historia y hablar al mundo
con palabras humanas.
No se debe negar al hombre la capacidad de escuchar y de trascender hacia la infinita y abierta verdad del ser
(Messori, 2006).
Conclusiones
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